Agradecimientos:Agradecemos a la Diócesis de Calahorra y la Calzada – Logroño la confianza depositada en

el grupo IKONO y en especial la colaboración de la Parroquia y el Cabildo de la Catedral de Santo Domingo de la Calzada. Sin olvidar al Gobierno de La Rioja por su empeño en que este proyecto llegue a todos.

Texto: Jaime Fernández Martínez.Juan Antonio Gómez García.Francisco Javier Mendi Vallejo.María Alicia Ruiz-Bazán Gómez.Ana Rosa Ruiz-Bazán Gómez.

Ilustraciones:Juan Antonio Gómez García.

Coordinador General:Abilio Martínez Varea

Ediciones:______________________

I.S.B.N.______________________

Depósito Legal:______________________

Impresión:______________________

Domingo nació en el año 1019 en Viloria de Rioja en el seno de una familia de campesinos. Su honesto padre se llamaba Ximeno García y su madre, generosa y buena, tenía un nombre muy singular: Orodulce. Fue ella la que decidió que se llamase Domingo, aunque no hubiera ninguno con ese nombre en la familia, dado que había nacido el día del Señor.

Desde pequeñito era muy responsable. Ya con cinco años cuidaba las ovejas en la hacienda de su padre.

Pero, a medida que fue creciendo, se iba dando cuenta de que ésa no era su vocación. Quería algo más. ¡Quería estudiar!

Sus padres vieron que no era un capricho, sino una decisión pensada y meditada en la soledad del campo.

¡Y allá fue nuestro muchacho! Con toda la ilusión de un niño de diez años se plantó en el monasterio de Valvanera. Quería ser monje benedictino.

No sabía ni leer ni escribir. El abad D. Íñigo lo recibió con cariño, advirtiéndole que no iba resultar fácil.

Pero las dificultades no asustaban al entusiasta Domingo.

Domingo tenía muchas ganas de aprender. Compaginaba sus estudios con la oración e iba a la capilla a rezar a la Virgen, para que Ella le ayudase a comprender lo que decían los libros.

Sin embargo él no se imaginaba aún que su esfuerzo no iba a quedarse encerrado entre los muros de un monasterio. Estaba llamado a poner sus talentos al servicio de los demás, siendo “Luz en el Camino”.

Fue entonces cuando recibió una triste noticia. Su padre, al que tanto quería, estaba muy enfermo. Dejó Valvanera y fue hacia su pueblo de Viloria. Era el año 1034. Cuando llegó a él, su padre ya había muerto. Domingo, como joven responsable que era, decidió quedarse para ayudar en los trabajos del campo y acompañar a su madre en aquel momento tan duro. Sin embargo, echaba mucho de menos la vida del monasterio, sus oraciones y a sus amigos, los monjes.

Así que su madre, que lo conocía bien y que sólo quería su felicidad, le dio permiso para que volviera a Valvanera y se quedara allí para siempre. Pero el abad Íñigo le explicó a Domingo que los caminos de Dios no eran los que él había elegido y que su vida no iba a ser la de monje. No obstante, Domingo buscó una segunda oportunidad en el monasterio de San Millán de la Cogolla. Y el abad, nada más verlo, se dio cuenta de que aquel muchacho no tenía pinta de monje.

Domingo quería entregar su vida a Dios. Pero aún no había encontrado la manera. ¿Cuál sería su camino? La respuesta le llegó pronto, cuando en Berceo le dijeron que un ermitaño vivía por allí. Sin pensarlo dos veces, fue a su encuentro y el buen hombre lo acogió con cariño y comprensión.

Junto a él aprendió a vivir con Dios en soledad. Y, cuando el ermitaño entendió que Domingo ya estaba preparado, lo dejó solo.

Comenzó a caminar. Buscaba un lugar donde desarrollar su nueva vocación de ermitaño. Y llegó a la Bureba.

En la espesura del bosque de Ayuela encontró unas misteriosas ruinas de un antiguo palacio de los reyes de Nájera.

Dentro del recinto descubrió una hermosa capilla dedicada a la Virgen. Pero el estado en la que se encontraba lo dejó muy triste. ¡Cómo podía consentir aquello! Se dijo a sí mismo que ya era hora de ponerse manos a la obra y reconstruir aquel lugar santo.

Muy pronto comprendió los planes que Dios tenía para él. Pensaba que lo suyo era la soledad, pero cayó en la cuenta de que su verdadera vocación era la de servir a los demás. Por aquel lugar remoto, donde se había refugiado para rezar, pasaba nada menos que el Camino de Santiago, una de las rutas de peregrinación más importantes de Europa.

Domingo, al ver las penurias y desventuras de los peregrinos, no pudo evitar abandonar su soledad y ayudarles en todo lo que pudiera. ¡Qué cosas! Buscando a Dios en su interior, lo descubrió en los demás.

Su fama se extendió rápidamente entre los que realizaban la ruta Jacobea: “¡Pasado Nájera, hay un hombre santo que socorre a los peregrinos…! ¡Y sin pedir nada a cambio!”. En la espesura del bosque abrió un pequeño claro, en donde construyó una rústica mesa. Allí acogía a los cansados peregrinos, ofreciéndoles de comer, rezando con ellos y hablándoles de Dios. Desde entonces a aquel lugar se le empezó a llamar la “Mesa del Santo”.

Cuando los peregrinos continuaban su camino, reconfortados de cuerpo y de espíritu, Domingo se volvía a quedar en su soledad acompañada. Quien está con Dios, nunca está sólo.

Por aquel entonces una plaga de langostas asoló la región. A Domingo le llegaban los lamentos de la gente que empezaba a morirse de hambre. Era el año 1039.

Desde Roma el Papa Juan XVIII envió al

Cardenal Gregorio con una misión: ayudar a los

pobres campesinos que estaban

sufriendo aquella

desgracia.

Gregorio llegó a Calahorra. Allí predicó el arrepentimiento, bendijo los campos, consoló a los abatidos y alzó la esperanza de los desesperanzados. La plaga comenzó a remitir. Y este prodigio hizo que la gente de Logroño y Nájera esperase con impaciencia la llegada del Cardenal Gregorio.

Cuando Domingo se enteró de la presencia de aquel hombre santo, se encaminó inmediatamente hacia Logroño para ponerse a su disposición. Ese encuentro cambió para siempre su vida. Gregorio le hizo ver claramente su misión: asistir en los hospitales a los necesitados y peregrinos enfermos. Y así, junto a él visitaba los pueblos de La Rioja y predicaba el amor de Dios entre aquellas sencillas gentes.

Domingo enseñó al Cardenal el humilde lugar que había organizado para vivir como ermitaño. Gregorio le dijo que estaba muy bien pero… eso no era suficiente. Tenía que levantar una iglesia mayor, ampliar y limpiar el camino y además construir un puente sobre

el río Oja. ¡Menudo encargo para nuestro joven Domingo!

Trabajaban juntos de sol a sol y algunos campesinos les ayudaban en sus faenas. De manera que los peregrinos se encontraron con una calzada más cómoda y un puente de madera que facilitaba el paso hacia Compostela.

“¿Y por qué nosotros no?”, pensaron. Así que, cuando terminaron el puente, los dos se pusieron en camino. Domingo, el que ayudaba a los peregrinos, se convirtió en uno de ellos.

Durante cinco años estuvo ausente de su querido bosque de Ayuela. A su regreso de Santiago trajo a su amigo Gregorio muy enfermo, tanto que, poco después murió. Era el año 1044. Solo de nuevo, se preguntaba si sería capaz de cumplir bien con semejante responsabilidad.

Pero no tuvo mucho tiempo para pensar. La realidad se imponía. Ayuela estaba abandonado y toda su obra deshecha. Los bandidos se habían adueñado del bosque en su ausencia y no quedaba nada en pie. Sin desanimarse, vio en aquel desastre una oportunidad; lo volvería a reconstruir todo y ¡mucho mejor que antes!

Con una hoz prestada comenzó las obras y, en poco tiempo, el camino quedó listo. La gente pasó a llamarlo “la calzada de Domingo”. Luego, “Domingo el de la calzada” y finalmente “Santo Domingo de la Calzada”.

Los problemas vinieron con el puente. El antiguo de madera no resistió las crecidas del río Oja. Estaba claro: había que hacerlo de piedra. Pero eso era muy caro y no tenía dinero. Sólo su esfuerzo y la voluntad de servir a Dios y a los demás.

Y ellos no le defraudaron. Con generosidad cientos de manos acompañaron a las de Domingo en la construcción de la obra. Jamás faltó nada de lo mucho que se necesitaba.

En la construcción del puente hubo dificultades y problemas: accidentes, derrumba- mientos, falta de medios,… pero, poco a poco, todo se fue solucionando. Y a veces… ¡hasta con algún milagro! Como cuando Domingo necesitó unos bueyes para arrastrar hasta el río unas pesadas piedras. Un joven, que quería burlarse de él, le ofreció dos toros bravos muy peligrosos, diciéndole que eran mansos.

La sorpresa fue suya cuando los vio venir dócilmente acompañando a Domingo. El muchacho, arrepentido, se arrodilló para pedirle perdón. Y él le abrazó con cariño, sin darle la menor importancia. Los milagros fueron más, muchos más. Y su fama se fue extendiendo por toda la comarca.

Otro encuentro importante en la vida de Domingo de la Calzada fue la visita de otro Domingo famoso, el de Silos, un riojano que había nacido en Cañas. Quiso conocer todo lo que se estaba construyendo en favor de los peregrinos y necesitados: el nuevo puente, el camino limpio, la ermita de Nuestra Señora y… un ambicioso proyecto que Domingo tenía en mente desde hacía algún tiempo: un hospital.

Siempre pensó que aquel palacio en ruinas, que encontró a su llegada al bosque de Ayuela, debía tener un destino mejor. Serviría para dar cobijo y aliviar el cansancio de los pobres caminantes que bajaban desde Roncesvalles.

Para construir ese edificio ya no le quedaban ni bienes ni madera. La gente que le había ayudado en la construcción del puente no podía darle más. Así que se presentó ante los habitantes de Ayuela y les pidió permiso para talar algunos árboles de su bosque. Pero esta vez le dijeron que no.

Entonces Domingo les mostró su pequeña hoz y les propuso un trato: sólo se llevaría la madera que pudiera cortar con aquella sencilla herramienta. Ante semejante propuesta los campesinos se rieron… ¡qué hombre tan iluso!

Domingo comenzó la tarea con una oración. ¡Y surgió el prodigio! Los árboles caían segados como si fueran espigas de trigo.

Cuando fueron los de Ayuela a comprobar los rumores, no se lo podían creer. ¡Una gran cantidad de troncos se apilaban ante sus asombrados ojos! Lo que ninguno de ellos podía sospechar era que un día el escudo de la ciudad, que iba a surgir de todo aquello, llevaría como armas nobles… ¡un árbol cortado por una hoz!

Comenzó por el refectorio. Domingo tenía claro que aquella mesa iba a ser un lugar para encontrarse y compartir. Y, poco a poco, el proyecto del hospital comenzó a cobrar forma: la capilla de Santa Ana, el pozo, las estancias, el huerto, la viña,…

Era el año 1049 cuando la obra quedó terminada. Habían pasado cinco años desde el inicio, en los que no faltaron dificultades, malentendidos, contratiempos con los de Ayuela,… Pero el resultado mereció la pena. Había sitio para todo y para todos. Incluso para aquellos que, animados por su ejemplo, quisieron compartir con Domingo su forma de vivir para los demás y de servir así a Dios.

Crecía la leyenda de Domingo a lo largo de todo el Camino. Muchos peregrinos, a la vuelta de Compostela, pasaban por la Calzada y se quedaban con él. Hubo que organizar las tareas y encomendar a cada uno una misión en el hospital, en la huerta, en la viña, en el mantenimiento de la calzada y del puente… ¡Y lo más importante! Había que atender, limpiar, curar, consolar, escuchar a los peregrinos y, sobre todo, rezar con ellos. Pero Domingo no sólo repartía las tareas. Él era el primero en hacerlas. Aprendió de Jesús que no había venido al mundo a ser servido, sino a servir.

En el año 1090 el rey en persona, Alfonso VI de Castilla y de León, animado por la fama de Domingo que se estaba extendiendo por todo su reino, quiso visitarle y encomendarle el proyecto y construcción de los puentes que iban desde Logroño a Santiago de Compostela. ¡La tarea era ingente! Y el pobre Domingo hizo lo que pudo. Se estaba haciendo mayor y el agotamiento le venció. Así que decidió regresar a su hospital, cuando la obra de los puentes ya estuvo en marcha.

Allí le esperaba su mejor discípulo y gran amigo, Juan de Ortega, que junto a él compartió la tarea de aliviar a los peregrinos y construir puentes que les ayudaran en su caminar. Estuvieron juntos bastante tiempo, hasta que el burgalés se marchó como peregrino a Jerusalén. Domingo encontró en Juan de Ortega el alma gemela a quien transmitir la herencia de la santidad y la sabiduría de Dios.

La iglesia fue la última gran obra de Domingo. Para conseguir el terreno volvió a utilizar su ingenio con los habitantes de Ayuela. Éstos le habían prometido que le darían gratis el terreno que ocupase con una piel de novillo. Domingo aceptó el reto. Esa misma noche puso a remojo el cuero en un barreño y al día siguiente lo estiró y lo fue cortando en finas tiras. Las colocó una detrás de otra y delimitó con ellas una buena porción de tierra. Cuando los de Ayuela llegaron y vieron todo lo que tenían que entregarle, se dieron cuenta de que la inteligencia de Domingo había vuelto a triunfar.

En el año 1098 Domingo, ayudado por algunos peregrinos, comenzó la construcción de lo que más tarde sería la majestuosa Catedral de Santo Domingo de la Calzada.

Nada más comenzar las obras, sobrevino la desgracia. Un peregrino alemán, llamado Bernardo, había llegado camino de Compostela y allí se quedó ayudando a Domingo, pues tenía habilidad como cantero.

Un día, cansado tras una dura jornada de trabajo, se quedó dormido junto al puente. Fue en ese momento cuando la rueda de un carro cargado con piedras, le arrolló y acabó con su vida. Juan de Ortega fue corriendo a avisar de la tragedia a Domingo. Éste, entristecido, rogó a la Virgen por su amigo Bernardo y… ¡surgió el milagro! El cantero volvió a la vida. Y allá por donde pasaba contaba a todo el que le quisiera oír el prodigio que Domingo, el de la Calzada, había obrado en él.

Las obras avanzaban a buen ritmo y golpe de fe, que es la mejor manera de construir un templo para Dios.

Cuando estuvo acabada la iglesia, le pidió al obispo que fuese a consagrarla. Y aquél fue un día de fiesta grande y de repique de campanas para todos los que habían contribuido en su construcción.

Pasaban los años y Domingo se hacía mayor. Contemplaba todo lo que había hecho desde aquel lejano día en que llegó al bosque de Ayuela por vez primera: el hospital, los puentes, los pozos, la viña, la iglesia de Santa María,… ¡hasta el sepulcro en el que algún día reposaría su cuerpo! Pero nada le parecía suficiente. ¡Faltaban todavía tantas cosas por hacer! Él seguía trabajando en lo que la edad y las fuerzas le permitían, siempre con buen ánimo.

Era el año 1109, cuando Domingo empezó a sentir una fiebre molesta. Y viendo cercana la hora de su muerte, reunió a sus amigos para darles las últimas instrucciones: seguir a Cristo y verle en la necesidad y en el cansancio de los peregrinos, amar mucho a la Virgen María y dar acogida a cuantos quisieran quedarse en aquel pueblecito que comenzaba a nacer. Y así, el 12 de Mayo de 1109 Domingo, el de la Calzada, se reunió con el Padre Dios, a quien tanto amó y sirvió durante toda su vida.

Pero aquello no fue el fin. ¡Era sólo el comienzo! Muy pronto Domingo fue canonizado y desde entonces se le conoció como Santo Domingo de la Calzada. Su tumba se fue convirtiendo en lugar de peregrinación y no sólo de paso hacia Santiago de Compostela. Los peregrinos contaban cómo Domingo les seguía protegiendo desde el cielo. Y cada primavera, los milagros florecían en torno a lo que ya era la Catedral de esa pujante ciudad que crecía alrededor de la obra del Santo y llevaba su nombre.

Milagro del Gallo y la Gallina

Sin duda, el milagro más conocido y difundido por los peregrinos que se dirigían a Compostela fue el del gallo y la gallina.

Casi dos siglos después, hacia el año 1300, un matrimonio alemán junto con su hijo ugonell, hacía el camino. araron en Santo Domingo para descansar del largo viaje. Se alojaron en una sencilla posada y, en cuanto la hija de los dueños vio al muchacho, quedó deslumbrada porque era guapísimo. Como éste no le hizo caso, la chica, enfurecida, decidió vengarse por su rechazo. Colocó en la bolsa del hijo una copa de plata y lo acusó de ladrón ante el Corregidor. Cuando detuvieron a la familia comprobaron que, pese a declarar su inocencia, las pruebas eran evidentes. Efectivamente ¡la copa estaba en su poder! a justicia fue rápida y la sentencia se ejecutó inmediatamente. El joven alemán fue ahorcado ante la desesperación de sus padres. Ellos, desconsolados, antes de seguir su camino hacia Santiago, quisieron ver por última vez el cuerpo de su hijo. Ante su asombro, descubrieron que el muchacho estaba vivo.

Él les contó cómo el mismo Santo Domingo le había protegido. es pidió que fueran a decírselo al Corregidor de la ciudad ¡y allá fueron! El hombre estaba a punto de trinchar un gallo y una gallina que acababan de ser asados. a madre le contó lo sucedido con el muchacho y el Corregidor, incrédulo, se rió de ella y le dijo: “¡Su hijo está tan vivo como este gallo y esta gallina que me voy a comer!”. en ese momento, las aves se pusieron en pie y comenzaron a cantar. Entonces, se dio cuenta de que era cierto el milagro que Domingo había realizado. Se revisó el caso, la muchacha confesó la verdad y el joven peregrino fue declarado inocente. Desde entonces, en la Catedral, frente al sepulcro del Santo, viven un gallo y una gallina blancos, que recuerdan semejante prodigio.

Aunque el verdadero prodigio es que, después de tantos siglos, Santo Domingo sigue presente en el corazón de tantos peregrinos y cristianos, que ven en su vida un ejemplo de servicio y santidad.

Cultura y tradiciones

"25 de abril, sale la gaita con el tamboril".

Ésta es la coplilla que anuncia el primer acto festivo en honor al Santo. Es el día en el que los miembros de la Cofradía del Santo, acompañados de dos gaiteros y un tamborilero recorren las calles de la ciudad visitando a las "Doncellas" que se han ofrecido a colaborar con la Cofradía durante

un año. os cofrades señalan

simbólicamente a las "Doncellas" con un leve trazo de tinta azul sobre su rostro, dado con una pluma de ave,

indicando con este pequeño gesto la aceptación de su servicio por parte de la Cofradía.1 de Mayo:

- eparto del an del Santo.

El día uno de mayo la "Cofradía del Santo" reparte por todo el pueblo y alrededores un panecillo que lleva grabado la imagen de

Santo Domingo y que es conocido con el nombre de "mollete". Éste recuerda el pan que ofrecía el Santo a los peregrinos y personas necesitadas en el ospital que construyó en el siglo Son pequeños panes que no se comen y se guardan como símbolo de "caridad" durante todo el año.

-Desde este día y hasta el doce de mayo, un "ermano del Santo" dará dos vueltas por el pueblo, una al amanecer y otra al anochecer, redoblando un tambor, recordando que Santo Domingo empleaba un instrumento acústico para atraer a los peregrinos extraviados en el monte próximo y así acogerlos en su albergue.

10 de Mayo nos pastores conducirán a varios

carneros por las calles de la población enseñándolos a todos los vecinos y,

especialmente, a los que han sido priores de la Cofradía. or la tarde serán sacrificados para formar parte del "Almuerzo del

Santo" y que se reparte a todos

los vecinos en la madrugada del día 12 de mayo.

or la tarde un carro arrastrado por bueyes transporta unos ramos de encina hasta la Catedral para su bendición. Simbolizan las encinas que el Santo cortó para

la construcción del ospital de eregrinos y las que los devotos plantaron en torno a su tumba, cuando estaba fuera del recinto sagrado para que ésta no

fuese profanada.

A partir de este traslado comienzan su actuación los "danzadores". Doce niños con castañuelas, dirigidos por el "cachiburrio".

Seguidamente, tiene lugar la procesión de "as rioras". Al acabar, la Cofradía se dirige a la panadería para el recuento y pesaje de las cincuenta hogazas de pan de dos kilos cada una.11 de Mayo

A primeras horas de la mañana, la Cofradía y muchos devotos asisten a una misa en la ermita del puente. Seguidamente, en la

Casa de la Cofradía, se expone la "Mesa" que han preparado para obsequiar a las doncellas.

Al mediodía se celebra la procesión del an del Santo y del eregrino. Es uno de los actos más vistosos de las fiestas. Está encabezada por un niño que lleva una horca de la que cuelga una figura hecha de pan. Símbolo del joven peregrino alemán injusta- mente ajusticiado. e siguen las doncellas, llevando sobre sus cabezas un cestaño con pan, y el resto de la Cofradía. Sobre unas mulas se exhiben los carneros sacrificados, los garbanzos y viandas con las que se prepara el "Almuerzo" del día doce, junto con unos pellejos llenos del vino que se reparte.

Al final, un carro de bueyes, adornado con ramas de encina, transporta la leña para cocer el almuerzo.

or la tarde se celebra la “procesión de la ueda" que, saliendo de la iglesia de San

rancisco, llega hasta la Catedral, para ser colgada y expuesta durante varios días. Es una rueda de carro que simboliza a la que mató a un peregrino en las obras de construcción del puente y que fue devuelto a la vida gracias a Santo Domingo. 12 de Mayo:

A las seis de la mañana en la "Casa de la Cofradía " se reparte el "Almuerzo del Santo". Con este acto se rememora el almuerzo que Santo Domingo de la Calzada repartía a los peregrinos. En él se resumen muchos de los actos de los días anteriores, cuya única finalidad es resaltar su caridad. a composición es a base de garbanzos, carne de carnero, acelgas, verduras, aceite, especias y sal.

A media mañana tiene lugar en la Catedral, la misa pontifical oficiada por el

bispo de la Diócesis de Calahorra y a Calzada-ogroño. Seguidamente llega

el momento más esperado de las

fiestas con la salida de la imagen del Santo de la Catedral y procesión solemne por las calles de la ciudad. a imagen es llevada por miles de personas que se van relevando sin cesar por todo el recorrido como homenaje de cariño al fundador.13 de Mayo:

En este último día se procede al nombramiento y relevo de los miembros de la Cofradía, que durante el año siguiente cumplirán las obligaciones de atención a los peregrinos y la celebración de los actos tradicionales.

os riores salientes entregan a los entrantes las llaves de la Casa, así como una caja de zinc que contiene objetos del año 1.909 y que se abrirá en el 2.009.

or último, la nueva Cofradía invita a todo el pueblo a una degustación de pan, vino

y queso fresco.

1º.- ACTIVIDAD Ya has leído mi historia. ¿Te ha gustado? Si has

prestado atención podrás ayudarme a completar mi biografía rellenando los espacios que están en blanco.

2º.- ACTIVIDAD Has podido leer el Milagro del Gallo y la Gallina.

Aquí tienes las viñetas del Milagro, pero se me han desordenado un poco. Trata de ponerlas en orden

Nací en el año ____. en ________ de Rioja. Mis padres se llamaban _______ García y _________ Cuando tenía ___ años me fui a estudiar al Monasterio de _________ero en el año _____ abandoné el _________ a causa de la muerte de mi _______.

Mi vocación de seguir a ______ me llevó a ser ________: primero en _________ y más tarde en un bosque llamado _________. Allí me dediqué a atender a los ________ que iban hacia __________ de Compostela.

A partir de entonces ________ toda mi vida a esa __________: construí __________, amplié el _________, hice un ___________, edifiqué un _________, … siempre pensaba en ayudar a los ____________.

Sin embargo no estuve _________ en esta tarea. A lo largo de mi __________, estuve acompañado por diferentes personas que me abrieron los ojos y que me fueron guiando en mi ________ de hacer la _________ de Dios: el Cardenal _________, Santo Domingo de _________ y San _______ de rtega.

Muchos _________ fueron dándome __________. entre los peregrinos: el de la _________, el de los _________ bravos y el de la __________ de carro, entre otros, son los más conocidos.

ero el que destaca por encima del resto es el milagro del __________ y la _________, que sucedió años después de mi __________, en _________.

ras de mí dejé una ___________ pujante, y que años más tarde se llamaría Santo __________ de la _________ Aunque, sin duda, mi mejor obra fue la de ayudar a _________ el _________ de Dios en los __________ de las gentes que pasaron por mi vida.

para que se entienda lo que ocurrió colocando su número en la casilla que hay junto a la viñeta.

3º.- ACTIVIDAD Busca el sello del Año Jubilar en la

contraportada y explica por qué contiene estos elementos.

1. Catedral2. Gallo y Gallina

3.- Báculo

¿Por qué crees que el lema de este Año Jubilar es “Luz en el Camino”? _____________________________

4º.- ACTIVIDAD Una de las tradiciones que se celebran hoy en

día en Santo Domingo es la Mesa del Santo. Allí se comparte la comida. Intenta resolver este puchero de letras para compartirlo con los demás. ¡¡Los tropiezos son estas diez palabras!!

- Viloria- Gallina- Ayuela- Gregorio- Puentes- Hoz- Peregrinos- Valvanera- Orodulce- Bernardo

5º.- ACTIVIDAD La historia del Milagro del Gallo y la Gallina está

llena de valores y contravalores. Une con flechas e indica si se trata de un valor o de un contravalor coloreando de azul las acciones positivas y de rojo las negativas.FE ELLA LE ACUSA DE ROBO

FAMILIA EL CORREGIDOR SE RÍE DE LOS PADRES DE HUGONELL

RENCOR ERAN PEREGRINOS A SANTIAGO DE COMPOSTELA

CALUMNIA EL CORREGIDOR AHORCA AL MUCHACHO SIENDO INOCENTE

HONESTIDAD EL CHICO VUELVE A LA VIDA

INJUSTICIA PEREGRINABAN JUNTOS EL PADRE, LA MADRE Y EL HIJO

ESPERANZA ELLA SE VENGA POR EL RECHAZO DE HUGONELL

INCREDULIDAD ES LO QUE SANTO DOMINGO TIENE CON ESTA FAMILIA

VIDA LOS PADRES PIDEN LA PROTECCIÓN DE STO. DOMINGO

CARIDAD EL CHICO NO ACCEDE A LAS PRETENSIONES DE LA MUCHACHA

6º.- ACTIVIDAD Me dediqué a ayudar especialmente a los

peregrinos que iban hacia Santiago de Compostela. La ruta Jacobea pasa por distintas Comunidades

Autónomas de España. También por La Rioja. Trata de ir poniendo el nombre de las localidades riojanas por las que pasa el Camino de Santiago.

7º.- ACTIVIDAD ¿Seguro que te has enterado bien de mi vida?

Vamos a ver si es cierto. Pon verdadero o falso según corresponda.

FUI ORDENADO SACERDOTE EN EL MONASTERIO DE SAN MILLÁN

ME ACOGIÓ EL ERMITAÑO DE BERCEO

ME ACOMPAÑÓ A SANTIAGO DE COMPOSTELA MI AMIGO SANTO

DOMINGO DE SILOS

CORTABA LOS ÁRBOLES DE UN SOLO HACHAZO

CONSTRUÍ UNA MESA PARA DAR DE COMER A LOS PEREGRINOS

VINO A VISITARME EL REY ALFONSO X EL SABIO

SAN JUAN DE ORTEGA ME AYUDÓ A CONSTRUIR PUENTES

FUI A SANTIAGO DE COMPOSTELACON EL CARDENAL GREGORIO

8º.- ACTIVIDAD

A lo largo de toda mi historia han ido apareciendo algunos términos que me gustaría que definieras con tus propias palabras.

REFECTORIO ____________________________________________________

ERMITAÑO ____________________________________________________

PEREGRINO ____________________________________________________

CATEDRAL ____________________________________________________

MONASTERIO ____________________________________________________

OBISPO __________________________________________________________

CAMINO DE SANTIAGO

__________________________________________________________

CAPILLA __________________________________________________________

9º.- ACTIVIDAD Durante mi vida me dediqué a tender puentes, a

construir caminos y a ayudar a los peregrinos. Explica lo que significa cada una de estas expresiones e intenta decir dos acciones que hoy en día pueden hacer aquellos que quieran seguir mi ejemplo.

EXPLICACIÓN ACCIONES

TENDER PUENTES

CONSTRUIR CAMINOS

AYUDAR A LOS

PEREGRINOS

CONSTRUIR EL REINODE DIOS

10º.- ACTIVIDAD Santo Domingo de la Calzada celebra muchas

fiestas en mi honor. Hay muchas tradiciones que año tras año recuerdan mi vida y los acontecimientos y milagros más importantes que tienen que ver conmigo. Completa cada apartado.

DIBUJO TRADICIÓN FECHA

LUZ EN EL CAMINO

LOGOTIPO DE LACOMUNIDAD AUTOMOMADE LA RIOJA

LOGOTIPO DE LA DIÓCESIS DE

CALAHORRA LA CALZADA - LOGROÑO