sacerdotes y laicos as 2010

50
Sacerdotes y laicos – unidos por la misión Nota: Presentación de diapositivas “amateur”, para uso personal y restringido a su finalidad pastoral. Queda prohibida su comercialización bajo cualquier forma. Sus autores ruegan comuniquen a esta Delegación de Apostolado Seglar (plaza Cecilio Pineda, 10 - bajo, 30002 Murcia, tlf. 968840090) cualquier abuso o queja relativa a su contenido.

Upload: guest3845e10

Post on 18-Jun-2015

899 views

Category:

Documents


7 download

TRANSCRIPT

  • 1. Sacerdotes y laicos unidos por la misinNota: Presentacin de diapositivas amateur, para uso personal y restringido a su finalidad pastoral. Queda prohibida su comercializacin bajo cualquier form Susa. autores ruegan comuniquen a esta Delegacin de Apostolado Seglar (plaza Cecilio Pineda, 10 - bajo, 30002 Murcia, tlf. 968840090) cualquier abuso o queja relativa a su contenido.

2. Sacerdotes y laicos - Una propuesta de la Unidos por la misin Delegacin de Apostolado Seglaren el Ao Sacerdotal 3. Sacerdotes y laicos unidos por la misin Una propuesta de la Delegacin de Apostolado Seglar en el Ao Sacerdotal 2009-2010 4. Estamos celebrando el Ao Sacerdotal, convocado por el Papa Benedicto XVI en junio de 2009. 5. Al proponer a todos los sacerdotes el modelo de san Juan Mara Vianney, el Papa evoca el hecho de que ya entonces el santo cura de Ars llamaba a los laicos a colaborar con l y comenta:Su ejemplo me lleva a poner de relieve los mbitos de colaboracin en los que se debe dar cada vez ms cabida a los laicos, con los que los presbteros forman un nico pueblo sacerdotal. 6. Y ms adelante aade:En este contexto, hay que tener en cuenta la encarecida recomendacin del Concilio Vaticano II a los presbteros de reconocer sinceramente y promover la dignidad de los laicos y la funcin que tienen como propia en la misin de la Iglesia 7. Deben escuchar de buena gana a los laicos, teniendo fraternalmente en cuenta sus deseos y reconociendo su experiencia y competencia en los diversos campos de la actividad humana, para poder junto con ellos reconocer los signos de los tiempos 8. Secundando esta iniciativa del Papa, la Delegacin Diocesana de Apostolado Seglar propone a todos, sacerdotes y laicos, una actividad de formacin en comn, consistente en reflexionar acerca de nuestras relaciones mutuas, buscando cmo mejorarlas en favor de la misin eclesial que a todos nos encomienda el mismo C risto. 9. reflexionar acerca de nuestras relaciones mutuas, buscando cmo mejorarlas en favor de la misin eclesial que a todos nos encomienda el mismo Cristo. 10. Escuchar y aplicar la doctrina de la Iglesia sobre este aspecto de las relaciones entre laicos y sacerdotes, en comunin y complementariedad dentro del nico Pueblo de Dios, puede ser una forma muy provechosa de vivir este Ao Sacerdotal. 11. Qu mejor fruto de renovacin en la vida de un sacerdote, que optimizar su trato y colaboracin estrecha, cordial y evanglica con la comunidad 12. Qu mejor fruto de renovacin del propio sacerdocio que dinamizarlo en comunin real con sus hermanos y hermanas laicos, con los que comparte la misin 13. A primera vista, cabe pensar que el Ao Sacerdotal es exclusivamente para los curas y que los laicos no pintamos nada en esto.Pero sera un punto de vista equivocado.Porque no hay nada en la identidad ni en la misin del sacerdote que no est referido por completo a sus hermanas y hermanos, 14. ya que la misin del sacerdote, junto con toda la Iglesia, es precisamente anunciar el Evangelio a la humanidad entera. 15. La vocacin sacerdotal hace de los sacerdotes hombres en medio de sus hermanos, y nunca separados de ellos ni ajenos a sus vidas.Como esto no siempre se ha entendido ni vivido as, es conveniente que lo recordemos. 16. Los cristianos, por nuestra parte, sabemos que la mejor forma de agradecer a Dios lo que los sacerdotes hacen por nosotros, es potenciar la comunin: estar cercanos a ellos, buscando juntos lo que construye la Comunidad y lo que dilata el Reino de Dios en nuestro mundo. 17. Sobre el tema de nuestra relaciones mutuas, las de los sacerdotes y nosotros, los laicos, el Concilio Vaticano II nos da algunas pistas muy orientadoras, que vamos a repasar ahora mismo. 18. El sacerdocio de los sacerdotes est puesto al servicio del sacerdocio de todos los cristianos. Nos dice Lumen gentium (n. 10):El sacerdocio comn de los fieles y el sacerdocio ministerial o jerrquico se ordena el uno para el otro, aunque cada cual participa de forma peculiar del sacerdocio de Cristo. 19. Su diferencia es esencial, no slo gradual. Porque el sacerdocio ministerial, en virtud de la sagrada potestad que posee,modela y dirige al pueblo sacerdotal, efecta el sacrificio eucarstico ofrecindolo a Dios en nombre de todo el pueblo. 20. Los fieles, en cambio, en virtud del sacerdocio real, participan en la oblacin de la Eucarista,en la oracin y accin de gracias,con el testimonio de una vida santa,con la abnegaciny la caridad operante. 21. Y el decreto sobre los presbteros ampla y concreta bastante ms: Los sacerdotes del Nuevo Testamento,aunque por razn del sacramento del orden ejercen el ministerio de padre y de maestro, importantsimo y necesario en el pueblo y para el pueblo de Dios, 22. ... sin embargo, son juntamentecon todos los fieles cristianos,discpulos del Seor,hechos partcipes de su Reinopor la gracia de Dios. Con todos los regenerados en la fuente del bautismo, los presbteros son hermanos entre los hermanos, puesto que son miembros de un mismo Cuerpo de Cristo, cuya edificacin se exige a todos. 23. Los presbteros, por tanto, deben presidir de forma que, buscando no sus intereses, sino los de Jesucristo, trabajen juntamente con los fieles seglares y se porten entre ellos como a imitacin del Maestro, que entre los hombres no vino a ser servido, sino a servir y dar su vida en redencin de muchos. 24. Reconozcan y promuevan sinceramente los presbteros la dignidad de los seglares y la suya propia, y el papel que desempean los seglares en la misin de la Iglesia. 25. La Misin de la Iglesia es el horizonte en el que debemos plantearnos nuestras relaciones mutuas, entre laicos y sacerdotes.Todos estamos llamados a extender el Reino de Dios.Slo teniendo bien presente esa meta comn aprenderemos a coordinar mutuamente nuestras energas. 26. Hay una regla que debemos aplicar siempre: procurar que las relaciones entre nosotros y los sacerdotes no sean consumidoras de energas, por tensiones, falta de entendimiento y de dilogo, desgastes y malestar;al contrario, nuestras relaciones deben ser productoras de energas, de aprecio mutuo, de buen clima, de entendimiento y colaboracin mutuas, de caridad y entrega tanto hacia dentro de la comunidad como hacia fuera. 27. Cada persona cristiana tiene un papel en la misin de la Iglesia. Se trata de dialogar y de poner respeto y caridad, para armonizar mejor nuestros carismas y tareas. 28. De los presbteros se pide especial capacidad de escucha y de valoracin de la libertad y de los diversos carismas de los laicos. Se les pide tambin, como carisma propio, que sean servidores de la unidad. 29. Los aspectos, como vemos, son muchos, como las cerezas, y al tirar de uno, salen los otros.Lo primero es situarnos en el horizonte de la misin, del envo recibido: llevar el Evangelio a todas partes, a todas las personas y ambientes. 30. Para ello es importante discernir los signos de los tiempos: leer los guios de Dios en lo que pasa a nuestro alrededor. Y esto no pueden hacerlo los sacerdotes por s solos. Sin la participacin activa de todos los bautizados, no sabremos leer los signos de los tiempos.Es toda la comunidad cristiana la que tiene que ponerse a leerlos en su propio ambiente, en sus circunstancias de cada da. 31. Por eso insiste el Concilio, diciendo a los presbteros que,examinando los espritus para ver si son de Dios, descubran con el sentido de la fe los multiformes carismas de los seglares, tanto los humildes como los ms elevados, reconocindolos con gozo y fomentndolos con diligencia. 32. Piensen, por fin, los presbteros que estn puestos en medio de los seglares para conducirlos a todos a la unidad de la caridad. Deben, por consiguiente, los presbteros asociar las diversas inclinaciones de forma que nadie se sienta extrao en la comunidad de los fieles. 33. Como se ve, es mucho lo que se pide y espera de los sacerdotes. El listn lo tienen tan alto que slo con la ayuda de la gracia podrn dar lo que necesitamos de ellos. Una razn ms para pedir por ellos, apreciar sus carismas, agradecer sus trabajos y apoyarlos en lo est a nuestro alcance. 34. Para evitar el desequilibrio de exigir casi todo de los sacerdotes, el Concilio tambin nos dirige a los laicos estas palabras: Los fieles cristianos, por su parte, han de sentirse obligados para con sus presbteros, y por ello han de profesarles un amor filial, como a sus padres y pastores; y al mismo tiempo, siendo partcipes de sus desvelos, ayuden a sus presbteros cuanto puedan con su oracin y su trabajo ... 35. El Concilio es la brjula para nuestra Iglesia en estos tiempos.Merece la pena seguir leyendo y reflexionando sus textos.En concreto, los que nos hablan del sacerdocio comn y del sacerdocio ministerial en Lumen gentium (para todos), Presbiterorum ordinis (para los presbteros) y Apostolicam actuositatem (para los laicos).Podramos seguir, pero hemos de detenernos aqu.I nvitamos, pues, a esa lectura personal de lo que nos dice el C oncilio. 36. o ctrina del H asta aqu, la d C oncilio. a aterrizar oc Ahora, nos t 37. Una palabra sobre el formatoDesde la Delegacin de Apostolado Seglar decimos que la formacincristiana exige un cambio de formato: -> No basta con or o ver la presentacin que otros nos hacen ...-> Es necesario que reflexionemos por nosotros mismos.-> Y es bueno que pongamos en comn nuestra reflexin personal . Por eso ahora no cabe esperar que esta presentacin reflexione por vosotros. Lo que os proponemos es seguir reflexionando y dialogando en comn.Hasta aqu hemos visto lo que nos dice la doctrina del Concilio. Ahora le toca a este auditorio. 38. Nos concentramos ahora en un mismo inters: mejorar la relacin entre sacerdotes y laicos En primer lugar nos preguntamoscmo son esas relacionesen nuestra realidad concretay cul es el camino para mejorarlas. 39. Nuestras relaciones mutuas, basadas en la misma fe y en el mismo amor, manifiestan el gozo y la belleza de los dones recibidos y de la misin compartida. 40. Pero tambin pueden estar aquejadas de algunas plagas: 41. pas a ivid nciad e d ifero - in l ism ismo ricaaut cle pa teolsad oganzaad desconfiae femutua cha m os on alisolvido pers de lamisin ? 42. Qu hacer para mejorar? 43. Este problema se ha dado siempre, y no lo vamos a resolver nosotros ahora. 44. La solucin est en la psicologa: una buena dinmica de grupos sera lo mejor 45. Lo que falta es disciplina: los sacerdotes a dirigir y los dems, a obedecer 46. La causa est en la falta de piedad.Menos reuniones y ms rezar. 47. Dan en el clavo estas respuestas? 48. Dan en el clavo estas respuestas ? -> Este problema se ha dado siempre, y no lo vamos a resolver nosotros ahora. -> La solucin est en la psicologa: una buena dinmicade grupos sera lo mejor. -> Lo que falta es disciplina: los sacerdotes a dirigir y los dems, a obedecer.-> La causa est en la falta de piedad. Menos reuniones y ms rezar. 49. Guin para la reflexin y el dilogo > Qu destacara de la presentacin? > C mo son en nuestra parroquia, comunidad, asociacin o movimiento las relaciones entre sacerdotes y seglares?,-> Qu aspectos positivos y qu dificultades encuentro? > En nuestro caso concreto, para crecer en comunin entre sacerdotes y seglares, qu aspecto concreto hemos de potenciar? y cmo lo vamos a hacer? 50. N o o lv id e A p a g a r Nos toca