ruta cero: siempre puertos tras la seronda, con pocas de ... · ciertamente estas montañas...

4
Aquellas voces ilusionadas del Coro la Flor en sus comienzos: capaces de inundar con sus ecos los valles y los montes de todo un conceyu como el de Lena; y bastante más allá de estas montañas (Foto de Carrizo) 111111111111 ( 111" /•• //11' ,111" II'¡,'~III "'1111 rvhllllllll di' Villuvunu (1'0(0 de Carrizo) Julio Concepción Suárez RUTA CERO: SIEMPRE DE CAMINO, POR LAS MONTAÑAS DE LENA Antes de comenzar nuestras ru- tas, dedicamos una jornada previa a ordenarlas un poco desde cual- quier alto. Por esto, ya en pleno invierno, pero con cielos despeja- dos, dedicamos una mañana (sin mochila todavía) a columbrar el concejo al filo de La Raya: la lí- nea divisoria que marca el Parador actual entre las vertientes leonesas y lenenses. Columbramos sin prisas todo el cordal que se recorta entre El Brañichin y La Calera: El Alto la Veiga (sobre El Reguiru la Bisbi- tera), Los Chamargos, El Alto la Cerra, El Alto '1Puerto, El Alto 1'Abiolina, La Calera, Repelayo ... Emplemos la mañana soleada en este primer paseo más corto al filo de esa brisa fina y fría del los 1,1 1'111'11(\01' del Alto Payares 33 puertos tras la seronda, con pocas contemplaciones a estas alturas del año. Así fuimos diseñando unas cuantas andaduras bastante más largas por cada uno de los va- lles mayores del concejo, que siempre fluyen de los picachos pa- ra buscar, como las aguas del río, el fondo de la vaguada y las olas del mar. Nos detenemos primero en El Alto la Veiga: justo entre la expla- nada, los apartamentos al norte del Brañichín, y los hayedos si- lenciosos y deshojados de Val- grande. Entre Asturias y La Meseta, siempre la disyuntiva: o por Payares o por el Güerna Una primera circunstancia nos ofrecen estos cordal es en perspec- tiva: el relieve escarpado asturiano, lo mismo al oriente que al occi- dente del Payares, hubo de suponer e-" PRINCIPADO DE - ASTURIAS PROVINCIA DE ASTURIAS

Upload: others

Post on 17-Jul-2020

1 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: RUTA CERO: SIEMPRE puertos tras la seronda, con pocas DE ... · Ciertamente estas montañas le-ncnses (por el Payares o por el Güerna) siempre exigieron di-señar con cuidado los

Aquellas voces ilusionadas del Coro la Flor en sus comienzos: capaces de inundar con

sus ecos los valles y los montes de todo un conceyu como el de Lena; y bastante más allá

de estas montañas (Foto de Carrizo)

111111111111 ( 111" / •• //11' ,111" II'¡,'~III "'1111 rvhllllllll di' Villuvunu (1'0(0 de Carrizo)

Julio Concepción Suárez

RUTA CERO: SIEMPREDE CAMINO, POR LASMONTAÑAS DE LENA

Antes de comenzar nuestras ru-tas, dedicamos una jornada previaa ordenarlas un poco desde cual-quier alto. Por esto, ya en plenoinvierno, pero con cielos despeja-dos, dedicamos una mañana (sinmochila todavía) a columbrar elconcejo al filo de La Raya: la lí-nea divisoria que marca el Paradoractual entre las vertientes leonesasy lenenses.Columbramos sin prisas todo el

cordal que se recorta entre ElBrañichin y La Calera: El Alto laVeiga (sobre El Reguiru la Bisbi-tera), Los Chamargos, El Alto laCerra, El Alto '1Puerto, El Alto1'Abiolina, La Calera, Repelayo ...Emplemos la mañana soleada

en este primer paseo más corto alfilo de esa brisa fina y fría del los

1,1 1'111'11(\01' del Alto Payares

33

puertos tras la seronda, con pocascontemplaciones a estas alturasdel año. Así fuimos diseñandounas cuantas andaduras bastantemás largas por cada uno de los va-lles mayores del concejo, quesiempre fluyen de los picachos pa-ra buscar, como las aguas del río,el fondo de la vaguada y las olasdel mar.Nos detenemos primero en El

Alto la Veiga: justo entre la expla-nada, los apartamentos al nortedel Brañichín, y los hayedos si-lenciosos y deshojados de Val-grande.

Entre Asturias y La Meseta,siempre la disyuntiva: o porPayares o por el Güerna

Una primera circunstancia nosofrecen estos cordal es en perspec-tiva: el relieve escarpado asturiano,lo mismo al oriente que al occi-dente del Payares, hubo de suponer

e-" PRINCIPADO DE

- ASTURIAS

PROVINCIA DE

ASTURIAS

Page 2: RUTA CERO: SIEMPRE puertos tras la seronda, con pocas DE ... · Ciertamente estas montañas le-ncnses (por el Payares o por el Güerna) siempre exigieron di-señar con cuidado los

11

(1111solo 1111pnr dl' 1IIIIl'IIIII 111111I11111M'III 11111\'11111111111111111111111.lllllllllll\ 11\1\1111 \ 11111111 r-,1I \ 111\11 h 11111111\ \ 1\ \ 1111111111111111111Il'1111111111111111111di 1( 11111itlllll'O,111 dlllllllllllll \II~I pcunnnc-

l \ 111111 \ 111111 Il'l'lIolllgías más11\1111111111,\ 1IIIIIdo (por lo que pa-1\'\ \') 111111111se divisa con nitidezuuu ultcuuuivu a la vía ya los tú-11,1 's I 'jos del Payares: ¿por Le-1111'1,¡,por Allcr? A todo más. Nose pueden buscar, por el momen-lo, conjeturas mucho más lejos.

Ciertamente estas montañas le-ncnses (por el Payares o por elGüerna) siempre exigieron di-señar con cuidado los trazados delas sendas, de las autopistas o delas vías del tren. Lo mismo da: lasrutas más señeras siguen siendo(por los resultados que vemos) lasque cruzan el conceyu Lena.

El hecho es que hasta la fecha,en toda esta cadena de picos enla-zados entre las tierras cántabras ylas gallegas (es decir, entre los ris-cos de Peña Mellera o Potes, y losaltos de Ibias o Santirso de Abres),las montañas de Lena siemprecontaron (y siguen contando) co-mo las más estratégicas (tal vez lasmenos largas) a la hora de conec-tar por la vía más corta la inmensi-dad de La Meseta con las costas deXixón. y sucesivos planes siguenpensando en los mismos valles.

De la vía pecuaria porPendilla, a la vía romana deLa Carisa

Desde el mismo Alto la Veigarecordamos las informaciones tan-

11INI'AÑAS DE LENA1'1"' I

III~ IlIld 's escuchadas a los pastoresI 'PIICSCSde Pendilla, Tonín, Villa-munin, y a los vaqueros lenensesde San Miguel del Río, Payares,Fierros ... La voz oral siempre es lamisma: que antes de las calzadasromanas, y mucho antes de los ca-minos reales, estaban las vías pe-cuarias (las rutas estacionales delos ganados en transhumancia).

Desde El Alto la Veiga hoy, conla vista tendida al horizonte limí-trofe allerano (a nuestra derecha),pensamos con los vaqueros y lospastores que La Vía de La Carisapor Pendilla, antes que vía empe-drada por romanos, fue senda pa-teada por ganados.

La vía pecuaria (lat. pecus, pe-cuaria, 'relativa al ganado, al re-baño') debió trazarse así, ya en re-motos tiempos prerromanos, conel trasiego milenario (al principioespontáneo y sin pastor) entre lastierras secas interiores (Zamora,Cáceres, Badajoz ... ), y los pastosmás verdes de estas montañas as-turianas en el verano.

El objetivo de aquellos ganadostranshumantes debió alcanzar has-ta los mismos rellanos junto a lascostas y las rasas más templadasde Avilés y Xixón (ya en el in-vierno). Confirman estos supues-tos unos cuantos topónimos en laruta de la plata posterior (el ca-mino empedrado de las balatas)que reutilizó las vías pecuarias yparte de las vías romanas.

Recorremos con la vista por elmomento (tiempo habrá para ha-cerla a pie) la vía romana progra-mada por Carisio (año 29 a. C.).Es la calzada que se estira al filo

Julio Concepción Suárez 35

de los cordales alleranos y lenen-ses unidos por las cumbres de LaCruz de Fuentes, Tsioso, Curriet-sos, La Boya, Chixincos ..., pasa-dos los altos de La Moena,Cuaña, Tresconceyos ...

y de las vías más altas, a loscaminos medianos de lasladeras, sobre los bosques,los boscajes y las"emboscadas" de los valles

Como el tiempo nunca se detie-ne tampoco en las montañas, loscaminos cimeros de estos altosfueron trazados progresivamentemásfondos (más a media ladera),a medida que se iban levantandolos poblados en los espacios de losrellanos más soleyeros que los po-bladores iban ganando a los bos-ques y matorrales más espesos.

Todo el valle que desciende deValgrande a nuestro pies es unejemplo impecable de la extensiónprimitiva de los bosques, y de lareducción progresiva que fueronmarcando los tiempos y los pue-blos hasta la fecha: en muchos ea-SOK sólo queda plantado, en re-.ucrdo de cada especie arbórea, elpuro nombre del lugar (el topóni-1110).

1) .nsamos que los pueblos ac-IUIII's de Fresneo, La Frecha, So-f/t't ,{¡o,Espineo, Teyeo (o el mis-1111\ Rohl 'o y El Sotón ... a las puer-111'1d ' La Pola) de ninguna mane-111 podlun estar poblados ni1l'\'OI ridos por caminos un par de11111'flios atrás. El fondo de los va-lh: xc lundla con los cauces de los

.on e! boscaje que siempre

tejen las ramas de los robles, lasespineras, los teyones olas fayas.

El fondo enmarañado de los va-lles sobre las riberas y los cauces,sin los espacios abiertos por estospueblos de hoy, debía ser pocomenos que intransitable, a discre-ción de unas aguas caprichosas ya sus anchas por los cherones, so-tos, sotones, grandas y grandie-chas, ribas, riberas, ribones y ri-biechas.

Tampoco podían los caminantes(personas o animales) arriesgarseen la andadura larga por el fondode esas vaguadas. Precisamente lapalabra emboscada (que hoy en-tendemos como 'simple aguaceroen la tormenta') no significó, enprincipio, otra cosa que 'el peligrooculto salido por sorpresa desde elbosque'. Bien lo sabían los roma-nos, que no por otra cosa trazaronsus caminos por lo más cimero yalejado de las vaguadas

Los caminos empedrados dela balata: la llamada ruta dela plata (que nada tiene encomún con el mineralprecioso)

Estiramos este primer paseo re-lajado y la mañana hasta La Cerra,entre Los Chamargos y El Alto. Ydesde allí tendemos la vista anuestra izquierda por si pudiéra-mos columbrar los altos de Bobiasde Xomezana, donde nos intrigael nombre de La Fuente la Plata.

Como nos intriga aún más esalínea casi recta que intentamostender con la imaginación y la mi-rada entre La Fuente la Plata en

Page 3: RUTA CERO: SIEMPRE puertos tras la seronda, con pocas DE ... · Ciertamente estas montañas le-ncnses (por el Payares o por el Güerna) siempre exigieron di-señar con cuidado los

Bovias de Xomezana, La Fuentela Plata en L' Argañosa de Ovie-do, y La Fuente la Plata, casi yaen Salinas, junto a Avilés. Curio-sa coincidencia entre estas mon-tañas y el camino del mar.Recordamos, una vez más,

nuestras notas tomadas de pasto-res y vaqueros. La ruta la plata,asociada por ellos con la senda lasmerinas, entraba en las brañas deLena por varios puntos estratégi-cos, siempre en la dirección deAstorga, Villadangos del Páramo,La Venta la Tuerta, Camplongo ...Ya queda señalada la vía pecua-

ria que entraba por Pendilla y setransformó en vía romana: llega-ba a las brañas de La Cochá Pro-pinde, Bostavide, Escuenas, LaParadiecha, Cuaña, Formosa ... Yhasta Carraceo, Carabanzo ... Mu-chos vaqueros lenenses recuerdantodavía espesos rebaños de meri-nas apurando los rastroxos hastala llegada de las primeras nievesmás invernizas por estos altos.Otra vía pecuaria asociada a la

plata (los caminos de las balatas)llegaba a las brañas de Lena porBabia, Geras, Puerto de Aralla,Viadangos, Xistreo... Y por ElQuentu l 'Escubiu se distribuía en-tre El Brañichín y los altos de LaVachota.

y de La Fuente la Plata enLena, a Fuente la Plata enOviedo, y a La Plata enAvilés

Una tercera entrada importantees la que pasaba por La Fuente laPlata y Bovias de Xomezana. Pro-

POR LAS MONTAÑAS DE LENA

cedía de Astorga por Quintanillade Babia, La Venta Cospedal, SanEmiliano, La Cubilla ..., y por ElAlto '1Palo y El Alto 'l Ronzón, se-guían los pastores extremeños traslos rastrojos hacia El Meicin,Güeria, Cuapalacio ...Entre los caminos de estos altos

queda, no por casualidad, en fin,La Fuente la Plata citada, al cobi-jo que siempre ofrecen las retira-das brañas de Bovias, bajo El For-quéu, La Vega la Forcá, y Valseco.El camin de los vaqueros siguedesde aquí por todo el cordal divi-sorio entre Quirós y Lena, casihasta las mismas puertas de Ovie-do, pasado ya L' Aramo, Morcín,Ribera ...Y sin detener la línea de fuente

en fuente, y de balata en balata(aún quedan muchas pedreras pa-ra contarlo) dejamos La Plata deL'Argañosa, ladeamos El Narancopor el oeste (al lado opuesto deFuente Vaqueros), cruzamos LasRegueras, y en un pis pas (con laimaginación ahora, claro) nosplantamos en La Plata de Salinas,sin mover una chiruca del Picul' Abiolina, al que nos trasladamosya desde La Cerra entre filanguiruy filanguiru sobre platas y bala-taso

y de /a ruta de las ba/atas alas carreteras: antes para las'carretas' que para los'coches', claro

Desde El Picu L 'Abiolina (ya noquedan en este altozano abiularesque hablen del nombre), sobre ElAlto la Calera y Repelayo, damos

Julio Concepción Suárez 37

El Portalgo de Payares

por termianda esta primera jorna-da de ojeo previo sin moyaúrastodavía ni mochilas.Terminamos una mañana tan

sosegada y placentera en la actualVenta Casimiro, justo a nuestrospies, aliado del antiguo camín delpuerto en el límite de La Raya.Nos informa Ricardo de un da-

lo importante desconocido paranosotros: la actual Venta Casimi-ro, antes Casa los Salvadores, deorigen rnaragato, se llamó en el si-ilo pasado La Casa del Pernales.l.u venta actual es lugar bien co-

nocido que se agradece por el fríoqu . nos quitan sus cafés en las in-vcruás. moyaúras y nublinas delAllo'l Puerto tras algunas camina-tus. Y es lugar muy recordado por11), su .ulcntos perniles (jamones)" ('('('il/o.\', que, transformados en1111111/(/.1' y /)0 'alas, mucha famequlíubun en las andaduras obliga-1111/ d . lu bruña; o en las idas y ve-

nidas en los dos sentidos regiona-les que marca El Alto'l Puerto.Tal vez de ahí la voz leonesa

pernales: 'pernil, jamón', aplica-da al lugar que durante tantos añoslos vendía, colgados como esta-ban del techo, vigas y cabrios enmadera de la venta actual. (Tam-bién pudiera tratarse de una desig-nación figurada sobre la voz per-nil).Nos explicamos también la im-

portante función que debió tenerla Abadía de Arbas en esta vía decomunicación por el alto del Pa-yares: según los documentos es-critos, llegó a tener puerto de marpropio en Entrellusa (saliente almar en el concejo de Carreño).Muchos detalles de interés nos

transmiten Esperanza y Fe, escu-chados a su madre ManuelaTascón Álvarez, que había llegadohasta los años noventa con la me-moria muy clara acerca de esa lar-

Page 4: RUTA CERO: SIEMPRE puertos tras la seronda, con pocas DE ... · Ciertamente estas montañas le-ncnses (por el Payares o por el Güerna) siempre exigieron di-señar con cuidado los

38

ga historia de caminantes y cami-nos que pasaban entre los monjesde Arbas. Sería un capítulo muylargo para la andadura que preten-demos ahora.

El camín antiguu: el de dir apie, a caballo, o en xarrés-que dicen los lugareños

Tras charla tan animada con Ri-cardo, Esperanza, Fe y José Ma-nuel el de Fierros, y con los cafésde la mediatarde ya seronda en es-tos altos, nos vamos agradecidosde la venta sosegada a la antiguausanza mesonera.Desde la balaustrada del Para-

dor actual (justo sobre las fayas deValgrande ) divisamos, finalmente,el camin de los carreteros y lasxarrés (aquellas diligencias pe-queñas con candil y dos asientosen madera) que serpenteaban en lacara lenense por lo menos malo dela vertiente payariega.Todavía se dibuja en buenos tra-

mos la caja de la calzada, una vezque el invierno se ha vuelto a des-hojar sobre el camin de las matas:la senda se retuerce bajo El Filato(o bajo La Calera) por El Preu laCasa (Tibigracias) y La Capillo-na: en ambos casos, unas cuantasmurias rodeadas de topónimos re-ligiosos terminarán por diluir susleyendas entre las barcias y laspi 'liras.

I~I ("(/III{II ,.('(/{ s 'si uc dcsdibu-¡lIl1do ho Jl()l' {,(/ {,I"I/I'{(/ (u I,.;,I·I/i'-

111), l.u» ('IIIII{III,\' (hi I'UI' 'lIl'il'lII II

SIII! M ucl), 1./1,\' N 1hit -lunu ',1', 1,11

MI/rlt'/'II (ti 'svill ,iúll ul I{u .hu),YII/W 'O{lI/i'I/II, 1)lItlll,l"III,\'III, l,'

POR LAS MONTAÑAS DE LENA

Hospital, La Pría, La Triema (bi-furcación a San Miguel), Vichar,Las Cereza les, Las Fonticas, ElPosaúriu, La Romia, Horria, ElMolin del Cuadrazal (ya en Para-na), Gueches, Casorvía, El Carril,El Carrilón ... La riestra de nom-bres nos llevaría muy lejos ahora.No debe confundirse (ni con-

fundimos) este camino antiguo,con el que continúa (valle de Fie-rros abajo) hacia La Frecha yCampomanes, por La Muela, Ve-ga Vieyos, Malabrigo, La Posá,L'Hospital, El Portalón, La Rúa ...,y procedía de Payares por Flora-cebos a Las Nieves. Este caminomás alto es muy posterior al deaquellas largas andaduras, y pre-vio a la carretera actual, en parteconstruida sobre aquellas pedre-ras.

y con el abanico replegadodesde Ubiña aTresconceyos, retomamosaquella misma "carretera"(todavía con curvas, pero yasin barro) siempre de pasoentre el azul de La Meseta yel azul del mar

En fin, esperamos cada una delas rutas con la intriga de conocerun poco mejor las entrañas de es-tos senderos lenenses, en esa con-tinuidad ininterrumpida de trans-humaneias, transeúntes y pobla-mientes de tiempo en tiempo.lis lu distancia marcada desde la

vidu 'n los ¡dios de los corros ylos bO/'lqll~'s, h11S11lel bullicio de1111'1 l'ltll',I'II,\', 1111'1 'ltll '/'l. las BU-

1\)vIIlS, 1111'11I1110pisIIIS, los 1'1111 'N ti '1

Julio Concepción Suárez

tren, o los vuelos a Ranón segui-dos por sus rastros desde los cie-los de Ubiña o El Fariñentu.Esperamos de cada ruta sentir

los latidos de los parajes y los ca-minos, en plena andadura, o en la"sobremesa" incomparable de un"minibocata" al murmullo de unafuente, sin más tele que las bru-mas plateadas, el silbo de las bri-sas sobre los brezos o el juego delas nieblas entre los riscos, y elazul de las distancias.

39

Con las 50 rutas que siguen(una cada fin de semana) quere-mos recorrer todos los valles ycordales de un concejo que siem-pre fue, y sigue siendo, para elconjunto asturiano, una puerta es-tratégica, abierta por caminantes ycaminos inmemoriales entre lasnublinas del Payares y las mismasbrumas del mar.

111111111dv botlorinos ya desde bien pequeños: como tien que ser (G. de Muñón)