roitman el timbre

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EL TIMBRE Bernardo Roitman

EL TIMBRE

de Bernardo Roitman

La escena muestra muestra una habitacin de estar de una casa modesta donde habitan mujeres solas. Todo est desarreglado y hasta sucio, descuidado. Una puerta hacia foro, da al cuarto de la madre enferma del que no se ve su interior.

La Mujer, nico personaje, es de indefinida edad madura y viste una bata descolorida, de uso constante.. Al levantarse el teln la Mujer est sentada en una mecedora en medio de la escena. Hojea una revista de cine en boga en los 50. Es alta noche. Suena un timbre operado desde la habitacin de la enferma.

MUJER:(Sin levantarse) Mam! Hace un minuto que me sent! (Suena nuevamente el timbre) S, mam; ya voy... ya voy. (se levanta con desgano y va hasta la puerta de la habitacin apoyndose en el marco) Qu quers? (Escucha lo que dice su madre cuya voz es inaudible para los espectadores) S, mam. Cuantas veces te lo he dicho... (Escucha) S, s. Te vas a sanar. Te vas a sanar pronto y te podrs levantar. (Pausa) S, s... Quers algo ms? (Vuelve a u lugar con el mismo andar, se sienta, hojea la revista. Timbre) Y ahora? (Se levanta. Idntico juego) Qu mam? (Escucha) Faltn dos horas! No me olvido. No te pongs nerviosa, por favor. (Escucha) Bueno. Est bien. Est bien. La enfermera no? Bueno. La enfermera no. Te la colocar yo. Est bien. Est bien. (Escucha) Cmo se te ocurre pedirme que te de charla? Estoy cansada! No lo ves? (Escucha) Bueno, est bien. Est bien! No ten pongs nerviosa. Por lo que ms quieras! (Pausa) Pero te hablar desde ac. No voy a esa pieza. Me ahogo all dentro. Qu quers que haga? Me ahogo! El olor a remedio me hace mal. Me hablaste? Cmo? (Escucha) Cmo se te ocurre pensar que me pueda ir...! Tens cada cosa! (Vuelve a la mecedora. Retoma la revista) Qu lindas son estas chicas del cine! Me os? (Asiente, para s) Mir sta! Pesa cincuenta kilos y tiene el pelo rubio. Natural, dice. Ay, qu dentadura! Qu cosa...! Las actrices de hoy saben de todo. Andan a caballo. Tocan el piano. Hablan francs... Las manos de estas chicas no tocan las cosas, las acarician. (Mira las suyas) Claro...! No saben lo que es tener una casa encima... una madre... (Se interrumpe. Mira hacia la habitacin de la madre. Luego, al no notar reaccin, sigue mirndose las manos, ensimismada. Pausa. Timbre. Vuelve a la realidad. Timbre. Se levanta y cansinamente va hasta el cuarto contiguo con el mismo juego anterior. Escucha atentamente) No, no me dorm. No! Estaba pensando. (Se vuelve y se apoya en el marco de la puerta con los brazos cruzados) Qu injusta es la vida, mam! Ellas... ellas s que... (Timbre. Se da vuelta) Qu...? (Escucha con impaciencia) Quines van a ser? Las actrices! Las actrices de cine! Te estoy hablando desde hoy de las actrices de cine! (Se da vuelta nuevamente) Ellas tienen todo. Mientras que nosotras... Solas y pobres! Yo... vos enferma. Yo... Qu cosa! (Se dirige hacia un espejo y se mira atentamente) Yo fea, ellas lindas! Por qu? S. Por qu? Uf! Estoy tan cansada! Sabs una cosa? Pasarn los aos y siempre ser fea y cada vez estar ms cansada. No me gusta mirarme en este espejo. No soy yo la que me mira. Es otra mujer. (Retrocede un poco para mirarse mejor) Una fea mujer. Fea, con ojeras y pechos aplastados. (Con voz apenas perceptible) Mam! Esa mujer se est volviendo ms vieja. (Timbre. Corre hasta la puerta) No te voy a dejar nunca mam. Sos lo nico que tengo. (Escucha) No. Si no me importa. Una se acostumbra a todo. Hasta a no dormir. Desde que pap se fue hemos estado solas. No nos acostumbramos? Claro que nos acostumbramos. Qu cosa! Me parece mentira que en otros tiempos vos estabas levantada y las dos tenamos aqu, solas. Hoy me parece que siempre has estado enferma. (Timbre) Qu cosa! (Escucha) Claro, mam. Cuando te levants nos parecer que nunca estuviste en cama. (Timbre, escucha) Falta, mam, falta. No te pongs nerviosa. Yo no me olvido. Perd cuidado. (Pequea pausa. Luego, bajo, lento) Te hacen bien esas inyecciones... verdad? El mdico dijo (menea la cabeza) que con esas inyecciones te vas a sanar. Qu cosa! (Bajo) Morfina... (Escucha) Pero mam! Y yo? Pensaste en m? Cmo quedar si te mors? Te das cuenta de lo sola que quedara? (Con cierta desesperacin) Yo no s nada, mam. (Se sienta. Saca temerosa un cigarrillo de un paquete nuevo. Enciende un fsforo. Asustada, aguza el odo, sosteniendo el fsforo encendido entre sus dedos. Como no oye nada en el cuarto de la enferma, enciende con dificultad el cigarrillo. Se ve que no est acostumbrada a hacerlo. Canturrea una cancin a la moda de los 50. Imprevistamente suena el timbre) Est bien, est bien. (Deja de canta. Nuevamente el timbre) Qu cosa con el timbre ese! (Se levanta con acritud) Qu pasa ahora? (Escucha) S, mam, s. Estoy fumando. (Escucha. Luetgo con mucho cansancio) Pero... no comprends que estoy nerviosa y que necesito fumar? (Escucha) No, a la pieza no. (Escucha. Con rabia mal contenida) Por favor, mam! Siempre tens que estar dicindome: no hagas esto, no hagas aquello, hac esto, no hags aquello, hac eso... Ahora no. Te lo pido. Estoy muy nerviosa. S. Ya se que sufrs. Yo tambin sufro. S, s. (Repitiendo palabras que oye) Tu sufrimiento es ms grande. (Gesto. Luego, cansada) Hace cuatro noches que no duermo. (Se balancea) Cuatro noches, mam! Cuatro. Dejame fumar. Te lo ruego. (Casi llorando) Est bien. Est bien. (Tira el cigarrillo) Vos tampoco dorms. Lo s, lo s. Pero vos tens esas inyecciones. (Una reaccin) Ay mam! Por qu no te dorms! No, no tengs miedo. No me dormir. S, me acuerdo, me acuerdo. (A punto de llorar) No me olvido de tus inyecciones, no. (Comienza a llorar. Timbre) Estoy muy cansada, mam! (Timbre) Te lo ruego! (Timbre) Est bien, est bien. (Se seca el llanto) Ya pas, no te aflijs. Debe ser el cansancio. (Silencio) Qu cosa! Me siento tan desamparada de pronto. Me da miedo la casa, los muebles. Todo. (Desde este momento tiene una angustia creciente) Estamos muy solas. Demasiado. Yo no s por qu! En otros tiempos haba ruido en esta cas. (Comienza a desplazarse a grandes pasos lentos por la habitacin) Las toses de pap. Tus peleas con l. Las visitas de mi novio. Yo, a veces, cantaba. De pronto... todo se perdi. Y nos quedamos solas. Qu poco hemos hablado desde entoces! Los ds pasaban y pasaban... y nosotras ni nos dbamos cuenta. Qu cosa! Recin ahora me doy cuenta de lo triste que ha sido nuestra vida. Qu diferente pudo haber sido todo...! Yo no s! Pap se fue. Mi novio se... Yo era feliz en esa poca. No lo saba. Pero ahora lo s. Estaba a punto de casrme y estaba contenta. Hasta bonita. Qu cosa! Ahora no tengo tiempo ni ganas de peinarme... (Timbre. Suavemente) Por qu no trats de dormir un poco? (Timbre. Escucha. En la puerta) No seas ridcula mam! Si yo s que siempre quisiste mi felicidad. No, no! No digs eso! (Sin conviccin) S, te vas a sanar. Te pondrs bien. Yo te lo digo. Cmo se te ocurre hablar de morir? Ni lo penss. Slo estaba recordando. (Vuelve a su paseo) Pens que ahora podramos ser varios los que te cuidaramos si yo me hubiera casado. El... mis hijos... (Se detiene) Sabs una cosa? No me imagino yo dando de mamar a una criatura. (Re en forma desvada) Un nio en mis brazos... Qu cosa! (Contina el paseo) Pero vos no quisiste que me casara. (Timbre. No le hace caso) Sabs... Sufr mucho por eso. Cuando vos te acostabas, yo vena a sentarme en la mecedora a esperarlo. (Timbre) Saba que no iba a venir, pero segua mecindome. Muchas noches lo hice. Qu cosa! (Timbre) Despus me cans. (Timbre. En la puerta) S, ya s. Vos me necesitabas. (Vuelve al paseo) Siempre me has necesitado. Siempre. (Se detiene de pronto en el extremo opuesto a la habitacin de la enferma. Comienza a caminar sumamente lento, casi felinamente hasta all) Por qu siempre me has necesitado mam? Desde chiquita me has tenido pegada a tus faldas. Por qu siempre me has necesitado mam? Desde chiquita me has tenigo pegada a tus faldas. Por qu no tenas amigas? Siempre me contabas tus cosas. Yo no te entenda, pero vos llorabas. Siempre llorabas. Yo no saba por qu, pero me haca llorar el verte as. Por qu nadie nos visitaba? Puedo...? Por qu se fue pap? Es verdad que te haca la vida imposible? (Timbre) Qu le dijiste a mi novio para que no volviera? Me gustara saberlo. (Timbre) Qu le dijiste, mam? Nunca te lo pregunt. (Timbre) Pods decrmelo ahora. (Timbre) Ya en la puerta) No, no, esper. Contestame antes. Por qu no me lo decs? (Timbre) No toqus ese dichoso timbre! No ves que estoy aqu? Contestame, mam! (Timbre. Grita) Mam! Por qu te abandon papa? (Timbre) Por qu? Qu le dijiste a mi novio? (En un ataque de histeria, corre hacia el centro de la escena. Timbrazos insistentes) Basta mam! Basta, por lo que ms quieras! No-doy-ms! (El timbre comienza a sonar ininterrumpidamente) No doy ms! No doy ms! (En un solo grito tapndose los odos con las manos) Por qu no te mors de una vez! (De pronto comprende lo que significa el sonido ininterrumpido del timbre. Horrorizada, grita ms alto an) Mam! (Queda aterrorizada y detenida en el ltimo gesto efectuado. El timbre sigue sonando en forma ininterrumpida, mientras m o menos lento cae el

TELON

Bernardo Roiman

Dramaturgo, director, docente teatral y libretista cinematogrfico. El timbre se estren en 1956 con la actuacin de La Gravel y la direccin de Alberto Rodrigo Muoz. Bernardo Roitman ha recibido varias distinciones, entre ellas ser finalista del 1 Concurso del Teatro Municipal General San Martn con su obra El pacto y, en 1992, el Cndor de Plata de los crticos cinematogrficos por su adaptacin de El acompaamiento de Carlos Gorostiza, que con el mismo nombre dirigi Carlos Orgambide.