ritos de muerte en la democracia
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Ritos de Muerte
en la Democracia
Albino Ruiz Catherine Cspedes-JosVentura
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SUMRiO
3 EElecciones Revocatorias
RRitos de Muerte en laDemocracia
Albino RuizCatherina Cspedes
Jos Ventura
Grupo de Investigacin vinculado al InstitutoFernand Braudel de Economa Mundial- Sao
Paulo, Brasil
MARZO2013
Copyright2012InstitutoFernandBraudeldeEconomia
Mundial
5. LIBRARSEDELCALLEJONDEOSCURA SALIDA.
7. REPRESENTACIONYREPRESENTATIVIDADENLIMA
9.COMPOSICIONDEGRUPOSPOLITICOSENEL
MUNCIPIODELIMAPORPROCEDENCIA DISTRITAL
9.VIVOS Y MUERTOS
10.LADUALIDADPERUANA
11.DESORDENY AGENDAPOLITICA
12.
ASPIRACIONCONSTANTE
16.PROCESOSREVOCATORIOS YRESULTADOSENEL
PAIS
16.ARGUMENTOSAFAVORYENCONTRADELAS
ELECCIONESREVOCATORIAS
18. PRIORIDADESPARAUNPAISSUSTENTABLE
tel.Lima
9875 441-21
997534742
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ELECCIONES REVOCATORIAS
Ritos de Muerteen la
Democracia
AlbinoRuiz Catherina Cspedes -Jos Ventura -
Sismos, Huaycos, cuartelazos,
epidemias, subversin,
hiperinflacin, carencias
crnicas y otras calamidades no
han llegado a doblegar la granvitalidad de la metrpoli de Lima
que abarca un archipilago de 43
distritos obligada hoy como nunca
antes, a enfrentar problemas de
escala y desorganizacin
poltica, en un ocano turbulento de
desperdicio y contradiccin agitado por el
proceso revocatorio.
Fruto de la acelerada urbanizacin mundialde fines del siglo XX -evento sin precedentes
en la historia la humanidad-, la Metrpoli de
Lima pertenece al grupo de las 30 ciudades ms
pobladas del planeta. Alberga a un mosaico
poblacional en el que predominan inmigrantes
llegados de todos los confines del territorio
nacional y el extranjero en busca de progreso o
coronacin del xito, distantes a formar una
identidad distintiva local semejante a la dechotanos, charapas o mistianos.
GRABADOTIAHUANACO
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Cul es la identidad de la poblacin de la
actual Metrpoli de Lima al cual no han podido
acudir las fuerzas en pugna para sustentar sus
argumentos como suele suceder en otras
localidades? Sin races histricas y orgenes
comunes, la actual identidad de los habitantes
de Lima, an flota en el aire como la bruma que
cubre la atmosfera de la ciudad y puede resultar
temerario afirmar que el proceso revocatorio
est produciendo el fortalecimiento institucional y
mejores condiciones de civilizacin porque muy
bien puede estar produciendo resultados
opuestos: debilitar la confianza en las
instituciones y la estabilidad social.
Por efecto de la formulacin y aplicacin de
polticas de moda especialmente precarias para
apreciar el valor del tercio de poblacin del pas
concentrada en la Metrpoli de Lima, atrapada
ahora por Ritos de Muerte de un tipo de
democracia con usos autodestructivos que viene
siendo desde ms de una dcada, la epidemia
de procesos revocatorios que se ha extendido
desde pequeas comunidades distritales hasta
poblaciones mayores en las provincias y saltado
a la Capital de la Repblica.
Como toda epidemia, sigue los pasos del
hombre mutando y especializndose en su
avance. En setiembre del 2012 ya haba ya
llegado a la capital del pas afectando los
distritos - balneario al sur: Chilca, Pucusana, San
Bartolo y Punta Negra. Al igual que en Lima, en
ellos el virus de la democracia participativa
derrib de manera selectiva a los miembros ms
vulnerables del grupo edil.
Para el mosaico poblacional, el proceso
revocatorio en la Metrpoli de Lima, no era
extrao. Lo han mostrado las encuestas sobre lavoluntad de voto y el resultado selectivo de la
votacin que algunas explicaciones apuradas
atribuyen entre otras, al formato de la cedula
organizada en dos bloques. En el de la izquierda,
la relacin de regidores del grupo que gan las
elecciones al cual le corresponde por ley, tener
automticamente la mayora en el gobierno
municipal. En la relacin de la derecha, los
regidores que accedieron al gobierno municipal
en condicin de minora proporcionalmente
repartida y en orden de prelacin entre las listas
de regidores de los postulaciones a la alcalda
que obtuvieron las votaciones ms altas.
Los resultados muestran distrito por distrito que
la votacin ha sido agudamente selectiva. A
medida que se avanza al final de los resultados
que corresponde a los grupos que forman la
minora, disminuye el voto por el SI Y EL NO yaumentan los votos en blanco y nulos en una
proporcin constante salvando a regidores cuyo
nombre y rostro era escasamente conocido por
CAPACITADORADELA OFICIINANACIONALDE
PROCESOSELECTARELESONPE.
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la poblacin votante, pertenecientes a partidos y
organizaciones polticas con minscula o
ninguna aparicin en la confrontacin de los dos
bloques cuyas campaas llamaron a un voto
cerrado para derribar o salvar a los 40 regidores
sin excepciones. La ciudadana no suele votar a
ciegas por el caos.
Entre el mosaico poblacional de Lima circula
vasta informacin sobre lo que sucede en el
interior del pas, por su fuerte vnculo, y
constante flujo migratorio circular no estacional
entre dos o ms localidades de residencia,
vinculadas o en la ruta de lugares donde ha
viendo ocurriendo el descabezamiento de
autoridades locales por la va legalmente
legtima de un proceso revocatorio cuando les es
posible o el ilegitimo enfrentamiento con el
Estado, hasta desembocar en el asesinato,
como sucedi en Ilave cerca de la frontera con
Bolivia cuando a los grupos de inters, el
proceso revocatorio les parece inalcanzable. O
en Casma cerca a Lima, plagada por procesos
revocatorios.
Los Ritos de Muerte de la democracia peruana
estaban ya instalados en el imaginario poltico
de gran parte de la poblacin acreditada o no
como votante en la Metrpoli de Lima. Fue slo
cuestin de tiempo y voluntad ms
que de oportunidad para que
encontrara el cauce que ahora
sorprende tanto a tericos y
analistas nativos, en tanto es el
deleite de la prensa habituada a
grandes titulares sobre el cotilleo
de la poltica y la farndula. Ms es
muy temprano para saber si los
Ritos de Muerte han llegado para
quedarse o se trata solo del efluvio
de un verano caliente. Cualquiera
que fuera el destino, sin duda la
bullente vitalidad de la Metrpoli de
Lima no se doblegara ante elnuevo desafo, que todava es
tratado como una epidemia que
afecta nicamente amenaza el ecosistema de los
profesionales de la poltica.
LIBRARSE DEL CALLEJON DE OSCURASALIDA.
Para capear la amenaza, surgen pedidos para
que en el congreso se modifique la ley electoral.
En el caso de Lima, cambiar el actual requisito
de acreditar 400 mil firmas para dar curso a un
proceso revocatorio, por el nmero de firmas que
resulte de aplicar el requisito que tienen todas
las dems localidades, equivalente al 25% del
padrn electoral, lo cual supone acreditar en el
futuro 1500, 000 firmas vlidas que corresponde
a 6 millones de votantes.
El actual nmero de firmas establecido para
Lima fue establecido por una de tantas
precariedades que abundan en polticas, leyes e
inercias en el pas, en la suposicin de que un
proceso revocatorio era impensable en Lima.
Para reforzar el blindaje de las mayoras en las
municipalidades en general, se pretende que larevocatoria sea diferente a la actual.
En lugar de revocar uno por uno, a cada regidor,
que la ley cambie por cualquiera de las
siguientes opciones:
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REVOCAR
1.- revocar slo al alcalde.
2.- Una bancada completa.
3.- O a todo el concejo.
Si el actual nmero de firmas requeridas para
Lima revela precario conocimiento y prejuicio en
la ideacin de la ley, sobre la dinmica de la
poblacin en el pas, tambin una carga de
desprecio tanto para con las poblaciones
interiores como por la que compone el mosaico
de la Metrpoli de Lima.
El cambio que se pretende, adems de reforzar
el blindaje a los gobiernos locales, introducira
nuevas inequidades a las existentes en una ley
que fabrica mayoras artificiales en los
gobiernos locales.
El ganador en las elecciones locales, asume el
gobierno dotado por ley, con una mayora de
regidores pertenecientes a su lista, a quienes lapoblacin escasamente conoce, que blindan su
capacidad para decidir, aun cuando la diferencia
con la siguiente lista haya sido de 1 punto. Los
ganadores alcanzan en la mayora de veces
votaciones que oscilan entre el 18 al 28% del
total de votantes. Salvo en contadsimos lugares
como en la provincia de Lima y algunos de sus
distritos, ha superado estas cifras.
En Lima la lista ganadora alcanz el 38.393% delos votos y fue dotada con la mayora de
regidores, frente al 37.555% de la siguiente lista
que ha debido compartir una representacin de
minora repartida entre 6 listas, de las cuales 5
recogieron menos del 10% y la ltima, el
1.066% de los votos.
Los promotores profesionales de los grupos que
pretenden ganar las elecciones locales han
aprendido a incrementar previamente el blindaje
de la mayora automtica. Confeccionan listas
con miembros de confianza segura. En Chilca
el revocado teniente alcalde, era conocido en la
localidad por trabajar como chofer particular de
quien fuera despus el alcalde.
Dada la escasa representatividad de
autoridades con raleada votacin menor al 30%,que alimentaba conflictos en gobiernos
municipales y regionales, se introdujo
recientemente la obligacin de realizar una
segunda vuelta para conseguir una
circunstancial mayora nominal que refuerza la
personalizacin de la poltica, porque no hay
necesidad legal de registrar alianzas ni
confrontar equipos de gobierno.
Si se ide un proceso para decidir larevocatoria de cada uno de los miembros del
gobierno local, la legislacin bien puede
reajustarse adoptando otras posibilidades como:
1.- Elegir uno a uno a los regidores. Sucede en
Brasil, en Sao Paulo que tiene mas del doble de
poblacin que Lima y otras ciudades del interior.
Los regidores, llamados vereadores, son electos
uno a uno, lo cual produce:
a) Un cuerpo edil representativo de acuerdo a la
concentracin poblacional en la ciudad.
Antes como ahora, slo algunos regidores
residen en los populosos distritos perifricos, de
modo que la poblacin de un distrito perifrico
viene eligiendo a quien no conoce ni lo conocen
en sus barrios ni en su distrito.
b) Obliga a que los acuerdos se tomen pormayoras basadas en el consenso que se apoya
en la proximidad de cada uno de los
representantes con sus electores.
En Brasil esta forma de eleccin obliga a los
candidatos a recorrer bases partidarias y barrios
en toda la ciudad durante la campaa para
conseguir votos y lo tienen que seguir haciendo
durante su mandato si quieren seguir en la vida
poltica y no vivan colgados a la mamadera del
Estado como lo dijo el ex alcalde de Lima Luis
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Castaeda en el programa televisivo Abre Los
Ojos 2 das despus de la revocatoria.
2.- Elegir en la segunda vuelta a los regidores,
uno a uno entre al menos las tres listas con
mayor votacin.
Cualquiera de estas posibilidades se basan en lo
esencial de la democracia: la representacin
directa y estn orientadas a dotar de mayor
responsabilidad a los gobiernos locales, porque
sus decisiones tendran que basarse en el
consenso y no en la voluntad de mayoras
regaladas.
Muchos distritos de Lima, como en provinciashan cobijado durante sucesivos periodos a una
nata de regidores pertenecientes tanto a partidos
tradicionales como a voltiles organizaciones
armadas para tal resultado. Un vistazo a los
cuerpos ediles muestra que como lo hacen los
congresistas, es frecuente que pasen
calculadamente a participar en una lista de una
localidad diferente, sea del mismo o mayor
rango distrito, provincia, regin- y en el caso de
los regidores permanezcan por dcadas como
grandes desconocidos entre la poblacin.
REPRESENTACION YREPRESENTATIVIDADEN LIMA
Se debe modificar con criterio poltico de
envergadura, el artculo 17 de la ley electoral
que seala que a las 24 horas de concluido el
proceso electoral para la eleccin de
autoridades locales, termina tambin de manera
automtica en todo el pas, el registro de las
organizaciones polticas distritales, provinciales y
en el caso de los movimientos provinciales y
regionales las de aquellos que no hayan
obtenido el 5% de los votos.
La cancelacin del registro para los partidos
nacionales que no alcanzaron al menos el 5% de
los votos o no participaron en una eleccinanterior ha sido manejada de modo nebuloso.
Mientras en el 2001 la autoridad electoral
estableci que poda competir cualquier partido
que no hubiera participado en la eleccin
anterior, en el 2006 el anuncio de la cancelacin
del registro a los partidos que no participaron en
la eleccin anterior, fue respondido desde el
parlamento con una excepcin por nica vez
que cubra previsoramente, el registro de un
grupo partidario en el actual gobierno.
Al extinguirse el registro partidario, se extinguen
tambin los requisitos de funcionamiento como
cuerpos polticamente orgnicos, a los partidos
locales, llamados Organizaciones Locales. De
modo que, muchas semanas antes de que un
alcalde asuma el cargo, la estructura poltica que
sustent su eleccin, legalmente ya no existe en
la vida poltica.
Para los partidos locales y movimientos en
general, despus de las elecciones, deja de ser
tambin una condicin el acreditar la existencia
real de locales y comits partidarios que
suponen ser mecanismos de deliberacin, toma
de decisiones y control partidario, que
constituyen la esencia de la participacin y
representacin poltica en la democracia.Condiciones exigidas al momento de la
inscripcin que son cubiertas posteriormente con
supervisiones aleatorias, alimentando el estilo de
una partidocracia que cobra vida bullente y
bulliciosa durante en las elecciones.
En localidades como Ilave, en tiempos
electorales, la agitacin de la a poblacin rural
que los domingos se vuelca a la plaza principal
para escuchar las novedades y peroratas de loscandidatos posesionados de cada esquina, se
convierten al final de la maana en coloridos
torrentes de futuros votantes que van de un local
partidario a otro para aprovisionarse del carnet
que lo acredite como miembro del grupo que
vaya a ganar las elecciones.
A las voltiles formaciones electorales tampoco
les alcanza el supuesto de la teora poltica del
baloteo electoral rechazo de la poblacin en
las siguientes elecciones- porque para el
prximo proceso habrn dado vida a otra
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formacin electoral. Para los mentores de las
organizaciones locales y aun los partidos
nacionales, esta es una prctica de doble
propsito. Les permite presentar tanto una
nueva sigla invicta sin el rescoldo de una
anterior derrota o mal recuerdo, como tambin
deshacerse de sus partidarios sin mayor
discusin o participacin en la nueva que fluye
en los procesos electorales. i
La maestra para dar vida a un nuevo partido
nacional y dejar que el anterior se extinga en el
limbo, la posee el fujimorismo que desde su
aparicin hasta ahora ha registrado ochopartidos nacionales propios.
TOTAL DE ELECTORES EN LIMA PARA
REVOCATORIAS 43 DISTRITOS -
Fuente: JNE
6358,317
POBLACION EN LA PROVINCIA DE LIMAENERO 2013
Fuente: INEI
8500.842
CUADRO ILUSTRATIVO
PROCEDENCIA DE LOS REGIDORES POR DISTRITO, PADRON ELECTORAL Y HABITANTES
DISTRITOS REGIDORES VOTANTES HABITANTES1 BARRANCO 1 44,979 33,9032 CHORRILLOS 1 196,921 286,977
3 LIMA 1 301,161 299,493
4 LOS OLIVOS 1 221,25 318,140
5 VILLA EL SALVADOR 1 182,926 381,790
6 COMAS 2 377,128 486,977
7 SAN MIGUEL 2 109,316 129,107
8 SAN ISIDRO 3 61,434 58,056
9 SAN JUAN DELURIGANCHO
3 635,125 898,443
10 MAGDALENA 4 56,931 50,764
11 SURCO 4 218,986 289,59712 JESUS MARIA 5 75,699 66,171
13 LA MOLINA 5 101,155 132,498
14 MIRAFLORES 7 119,495 85,065
TOTAL DE VOTACION Y POBLACION 2702506 3516,981
Elaboracin Propia. Fuentes: JNE, ONPE, Municipalidad de Lima: 2013; INEI: Censo 2007
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COMPOSICION DE GRUPOS POLITICOS ENEL MUNCIPIO DE LIMA POR PROCEDENCIA
DISTRITAL
GRUPO DISTRITO REGIDORES
FUERZASOCIAL
1 JESUS MARIA 3
2 SURCO 2
3 MIRAFLORES 3
4 MAGDALENA 3
5 SAN ISIDRO 1
6 SAN JUAN DELURIGANCHO
2
7 VILLA ELSALVADOR
1
8 SAN MIGUEL 19 COMAS 1
10 LIMA 1
11 CHORRILLOS 1
12 LA MOLINA 2
TOTAL 22
GRUPO DISTRITO REGIDORES
PPC-SOLIDARIDAD
1 MIRAFLORES 4
2 JESUS MARIA 2
3 SURCO 24 SAN ISIDRO 1
5 SAN MIGUEL 1
6 COMAS 1
7 LA MOLINA 1
8 BARRANCO 1
TOTAL 13
GRUPO DISTRITO REGIDORESRESTAURACIONNACIONAL
LA MOLINA 2
GRUPO DISTRITO REGIDORESCAMBIORADICAL
SAN ISIDRO 1
GRUPO DISTRITO REGIDORESSOMOS PERU MAGDALENA 1
GRUPO DISTRITO REGIDORESSIEMPREJUNTOS
LOS OLIVOS 1
VIVOS Y MUERTOSEsta fantasmal realidad alcanza ahora al partido
nacional cuya mayora de regidores fue revocada
en la municipalidad de Lima. Su tercer registro
termin 24 horas despus de la eleccin
presidencial al no haber alcanzado el favor del
5% del electorado y no haber renovado su
inscripcin. El partido es un cadver poltico ms
entre los vivos, como otros cientos de
autoridades polticamente mortinatas, en losgobiernos locales del pas.
Arturo Jimenez Borja, reconstructor de las ruinas
limeas de Pachacamac, Puruchuco y
Cajamarquilla entre la dcada del 70 y 90-
contaba que para la poblacin nativa lo
realmente desestructurante, en la conquista
espaola, fue que en sus inicios, se vieron
forzados a convivir con los muertos. Como en la
civilizacin andina no exista la muerte, quienesal cumplir su tiempo en esta vida, no llegaban a
pasar a otra forma de vida, quedaban entre los
vivos sin saber ellos mismos que estaban
muertos.
La civilizacin andina estaba provista, de huacas
ceremoniales y auxilios para asegurarse de que
quienes haban terminado esta vida, pasaran a
otra vida y no se quedaran entre los vivos.
Cuando la extirpacin de idolatras oblig a los
nativos a llevar sus cadveres a las catacumbas
de las iglesias y dejar sus huacas y todo el ritual
del duelo, pretendan acabar con la mentalidad
que sostena la existencia de otra forma de vida.
Debi ser insoportable, porque habra la
posibilidad de que en ausencia de ritos de
duelo, los muertos deambularan entre los vivos o
que uno mismo no pudiera darse cuenta que
haba abandonado esta vida. La conquista defondo, consisti en cambiar la forma de entender
la vida y la muerte.
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Consultados por la poblacin, despus de un
cnclave los sacerdotes nativos habran ideado
una respuesta genial. Llevar los cuerpos de sus
difuntos a las catacumbas pero continuar en los
templos con el ceremonial de las huacas, que
con la mixtificacin que da el tiempo se mantiene
hasta la actualidad.
Ritualmente el da de las elecciones enterramos
cuerpos polticos en las urnas y por no tener
ceremonial adecuado nos quedamos con
algunos sin querer aceptar ellos ni nosotros, que
ya son cadveres polticos entre los vivos. Al
punto de habernos ideado el confuso ceremonial
de la revocatoria para retirar de la poltica a
vivos u occisos.
LA DUALIDAD PERUANA
Las entidades errabundas entre la vida y la
muerte comunes a las culturas nativas
americanas han sido taquillero motivo para
filmes de Hollywood, uno de los ms notables,
Poltergeist.
La solucin de los sacerdotes nativos representa
el acto fundacional en el origen de la dualidad
contempornea peruana, por la cual, la realidad
inmediata se rige por referentes e
intereses del entorno y se deja la
norma para la formalidad, para el
papel, las ceremonias y los enemigos.
Entre el mosaico poblacional en Limaan la vida terrenal la gobierna lo
conveniente, los apus tutelares, la
tierra a la cual se ofrece el primer
trago antes de embriagarse, el no
alcanzar un cuchillo o una aguja a la
pareja, para evitar pelear, el valor de
los padrinos y el dios cristiano, como
la ley se reservan para lo abstracto,
como la otra vida, el paraso o laformalidad. Natural, parte de la
dualidad es decir si, cuando en
realidad es no, y decir no para conseguir
el s. La produccin de cadveres polticos en
cada eleccin es parte de la dualidad ancestral.
Un apunte a tener en cuenta en el
contemporneo bosquejo de identidad.
Desestructurante en cualquier otra cultura en lacual la norma no est por encima de la ley como
sucede con frecuencia en el pas motivo de
una observacin del Banco Mundial ya en el
gobierno de Fujimori-. Ser por ello que la
incgnita que entraa la votacin por el Si o el
No en las elecciones revocatorias da tanto
argumento y chimento a los entendidos en la
poltica y los estremecedores titulares noticiosos
cuyo argumento mayor se ha concentrado en el
costo monetario del proceso en Lima? Y deja de
lado una mirada de mayor alcance sobre el costo
que ya tiene para el pas, la suma de
revocatorias habidas y el impacto social que han
producido an en los espacios singulares para
los comunitaristas, como en lo que vienes
sucediendo en la comunidad que habita la isla
distrito de Amantani, en el lago Titikaka, que ha
venido teniendo desde 1997 elecciones de
autoridades y revocatorias de manera sucesiva,por encima de los supuestos de la vida bajo la
cultura de orden y autoridad comunal, que se
difunde en los folletos tursticos. Excepto las del
ArturoJimenezBorja,enseandoloqueera Cajamarquilla
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2005, las revocatorias se han dado en 1997,
2001, 2004 y 2009.
Coincidiendo en una frmula para negarse unos
a otros, los residuos de las derechas y las
izquierdas en el parlamento a fines del siglopasado, presentes en el Congreso Constituyente
de 1993 animaron la introduccin en el cuerpo
legal del pas las elecciones revocatorias con
races en los inicios del liberalismo
norteamericano y cuya posibilidad fuera ya
rechazada en ese entonces siglo XVII- tanto
por su radicalismo como por los efectos
pernicioso que supona, implantar la llamada
participacin directa del ciudadano, sin tener
instituciones polticas slidas y partidos
orgnicos estables. Se impuso el criterio de que
las elecciones peridicas permiten una
evaluacin ciudadana en la que se acepta o
rechaza autoridades, que no son otra cosa que
agentes de la soberana ciudadana, como lo son
los agentes de los accionistas en el directorio
de una empresa. Capacitados para tomar
decisiones y susceptibles de ser removidos.
Estn dotados de la suficiente discrecionalidad
para actuar en el sentido adecuado o ser
posedos por incentivos perversos. El acierto es
premiado con la renovacin en el cargo y para el
delito la independencia del poder judicial tiene
por destino el presidio.
DESORDEN Y AGENDA POLITICA
Ms que actualizacin y blindajes legales, el
proceso revocatorio en Lima nos llama a
producir una revisin conceptual abierta y ms
consistente, bajo escrutinio de la poblacin y no
slo entre expertos, para evitar que las
ideaciones copiadas de otras realidades, como
las hechas sobre elecciones en la constitucinde 1993, tomadas de la colombiana de 1991,
sigan estrujando la lucha de la poblacin por
conseguir mejores condiciones de civilizacin.
El proceso revocatorio en la Metrpoli de Lima
ha revelado el perfil que esta ya marcando la
agenda poltica nacional a ser resuelta antes de
las prximas elecciones. En la ruta de la
coherencia con el alborozo y pronsticos sobre
la economa emergente del pas, es preciso
corregir el desorden poltico que viene
produciendo la asincrona entre:
1.- La ley y el proceso de regionalizacin, en el
cual a la poblacin de la Metrpoli de Lima se le
ha impuesto sin definicin ni argumento, un
nebuloso y anacrnico rgimen especial y se
embalsado, desde el anterior gobierno la
transferencia de competencias y funciones,
impidiendo que adquiera las condiciones de
gobierno local regional, como s la tienen
poblaciones menores en lo que es todo Tumbes,
Amazonas, el Callao o Santiago de Chile.
2.- El sistema electoral que produce inequidades
blindando automticamente con mayoras a los
gobiernos locales y liquida al mismo tiempo
produce cadveres polticos al liquidar el registro
de todas las organizaciones polticas incluyendoa las que ganan los gobiernos locales.
El sistema tambin liquida a autnticos
representantes de la voluntad ciudadana para el
congreso, quienes aunque reciban localmente la
ms alta votacin, no pueden ocupar una curul si
su partido no ha superado el 5% de la votacin
nacional o tambin por efecto de la cifra
repartidora.
De nada sirve tener la designacin ciudadana,
cuando las reglas imponen inequidades.
Representacin sin representatividad es farsa.
3.- La legislacin sobre partidos que propicia una
pirmide en cuya base se multiplican miles de
voltiles agrupaciones que dan lugar a formas
de bandidaje volcado a la poltica que se
organiza tanto para sacar provecho del flujo de
recursos que brota durante la agitacin electoralcomo para capturar el acceso a la nica fuente
de recursos local, el gobierno. Se requiere
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tambin coraje para tratar las condiciones que
hacen florecer antes y despus de las
elecciones, la arbitrariedad del llamado
transfuguismo que se reproduce an entre las
representaciones parlamentarias.
4.- La participacin de la Sociedad Civil, que
carece de un sistema realmente representativo y
equilibrado, distinto a la movilizacin de
rutinarios grupos de dirigentes allegados y
miembros de base poco informados, para colmar
la concurrencia de talleres y eventos destinados
a tomar decisiones.
La representacin de la poblacin debe estar
legtimamente dotada de un soporte apropiadocapaz de equiparar el poder de
las empresas, especialmente las
globales, que forman tambin
parte de la Sociedad Civil.
Es un hecho que an en los
procesos participativos de Suiza,
el poder de las empresas
consigue imponerse en la
decisin final. En ausencia de
soporte a la representacin de
las bases, los escenarios suelen
depender mucho ms de la
composicin de la
representacin poltica
involucrada, que de condiciones
tcnicas.
Finalmente terminan nutriendolas diferentes fases de
convivencia con conflictos
sociales.
ASPIRACION CONSTANTE
La creencia comn atribuye la
democracia a una ideacin
exclusivamente occidental,
especialmente cuando se hablade imponerla entre sociedades
musulmanas como en Irak o
Afganistn. Es una manera
engaosa de interpretar la historia y el potencial
de la democracia contempornea. Formas de
democracia florecieron en diversas partes del
mundo desde tiempos tan remotos como los
griegos. La ciudad de Susa o Shusan en el
sudoeste de lo que es hoy Irn tuvo por muchos
siglos un consejo municipal elegido por
asamblea popular, as como magistrados
propuestos por este consejo y elegidos por la
asamblea. Tambin es engaoso suponer que la
democracia reside nicamente en contar con
elecciones y votos, dejando de lado lo esencial
de la democracia que consiste en el
razonamiento y la deliberacin pblica, conocida
ya en la antigedad como gobierno mediante eldebate.
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E eccionesRevocatorias Ritos eMuerteen aDemocracia. 13
Sin embargo la idea de la revocatoria nos viene
de la Democracia en Atenas, que practicaba el
ostracismo, consistente en la sancin a un
poltico a travs del voto ciudadano que lo
apartaba de cualquier funcin pblica por un
periodo de diez aos. Era una forma de
proteccin contra lo nefasto. Una suerte de
eleccin inversa que tom cuerpo en el
common law conocida como recall
deposicin-norteamericana, por la cual los
ciudadanos ejercen su derecho
a retirar representantes, por no ser otra cosa
que agentes de su soberana que han perdido
confianza.
Incrementada recientemente en los Estados
Unidos, la prctica revocatoria se ha venido
extendiendo por varios pases latinoamericanos
con diferentes alcances y efectos que llegan
como en el Ecuador y Venezuela, a considerar la
revocatoria presidencial. Responde a la tradicinhistrica de las sociedades latinoamericanas de
intentar reproducir o copiar otras realidades, sin
contar, cuantas veces no, sin la estructura que
sustenta esas formas como es en este caso la
falta de fortaleza de instituciones y partidos
slidos.
A diferencia de lo sustancial de la revocatoria
que consiste en separar funcionarios, del serviciopblico como lo pueden ser magistrados o
gobernadores, en general la revocatoria
latinoamericana est hecha para retirar
autoridades locales sin comprometer a los
partidos. La puede encabezar cualquier
ciudadano o grupo de ciudadanos que no
precisan mostrar argumentos ni un inters
legtimo, lo cual abre la posibilidad a conducir
revocatorias por encargo. Cuando se hizo la ley
que introdujo los procesos revocatorios, eran
tiempos tambin en que haba el propsito de
licuar a los partidos.
Siguiendo los usos de la dualidad, formalmente
se apel a la ampliacin de condiciones de la
democracia para bajar la valla de requisitos
electorales que permiten ahora la participacin
de pequeas y evanescentes agrupaciones en
los procesos electorales.
Al mismo tiempo daba cabida a la banalizacin
de los partidos. Distintivamente el grupo en el
poder, organizo un nuevo partido para cada
eleccin y alent la ridiculizacin de los
existentes, llegndose a la tener como candidato
a la presidencia de la repblica, a un excntrico
postulante sin otro argumento que su atavi
como el figurado seor de la noche: Batman.
En contraste, la revocatoria en la realidad
norteamericana, como sucede en el Estado de
Minnesota, se especifica que un funcionario
puede ser revocado nicamente por delinquir u
por sus omisiones durante el ejercicio del cargo.
Las revocatorias no tienen un curso semejante
en Latinoamrica y como toda tropicalizacin
tienen su propia sazn formal para laconfrontacin inversa. Para que la revocatoria
funcione en Venezuela se precisa que el nmero
de votos emitidos en contra, sea igual o mayor al
AOSCOSTO DE LAS ELECCIONES
REVOCATORIAS EN SOLES
1997 6000 000
2001 17 232 800
2004 15 249 883
2005-1 3 690 765
2005-2 34, 872
2008 21 800 000
2009 18 926 104
2012 24 773 259
TOTAL 107 707 683
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E eccionesRevocatorias Ritos eMuerteen aDemocracia. 14
de los votos con los que se eligi al funcionario,
siempre y cuando hayan participado en el
proceso, ms del 25% de los electores.
En la vecina Colombia, la revocatoria funciona
siempre y cuando se registre el 60% de los votosen contra, y se alcance no menos del 60% de la
votacin habida el da en que se produjo la
eleccin. Tienen derecho a votar nicamente
quienes hayan participado en los comicios en
los que se eligi a la autoridad por revocar. En
estas realidades como en el Per que exige el
50% +1 de los votos en contra, esta aparente
valla obedece al razonamiento de que es ms
fcil conseguir un nmero de votos en contra de
la autoridad que alcanzar la mayora entre
competidores.
Como en el Per se ha dejado suelta de
huesos, las condiciones para votar en las
revocatorias a diferencias de Venezuela y
Colombia, sucede
que entre la eleccin y el proceso revocatorio,
suele hincharse el padrn electoral hasta en
20% con votantes forneos o golondrinos,
adems de otros artilugios como ilustra lo que
sucedi en el distrito de Chilca a 60 kms. del
centro de Lima, donde el padrn electoral sufri
una hinchazn de 22% en menos de 2 aos. En
las elecciones de alcalde y regidores de 2010,
tena 8,587 votantes y dos aos despus para la
revocatoria del alcalde y regidores, en el 2012, el
padrn tena ms de 10,500 electores.
El rumor lugareo cuenta que el alcalde no fue
revocado, pero si todos sus regidores, gracias al
uso de la tecnologa de 100 telfonos celulares
con cmara fotogrfica entregados a los
votantes en las esquinas de los centros de
votacin, para que fotografiaran en la cmara
secreta, su cedula de votacin marcada con el
NO para el alcalde. La fotografa les daba
derecho a recibir los 200 soles que se ofrecieron
por voto al entregar el aparato para que fuera
usado por un nuevo votante.
El nmero de participantes en este proceso
resulta llamativo aun considerando que es
habitual que en los distritos ricos de Lima el
padrn electoral tenga ms votantes que
habitantes, como se da en La Molina, San Borja,
San Isidro. La Molina tiene a Pachacamac, el
distrito ms pobre de la ciudad en cuyas alturas
se encuentra la inmensa poblacin de Manchay
cuyos caudal electoral duplicaba a todo el
padrn registrado en el distrito. No votaba en
Pachacamac, porque sus documentos de
identidad DNI- que sirven tambin para votar,
estaban registrados en otros distritos con mejor
presupuesto, para beneficiarse de la disposicin
legal que da trabajo preferente a la poblacincon DNI local. Los competidores electorales en
La Molina saben del caudal electoral en las
alturas de su distrito vecino y realizan dadivosas
campaas en esos predios mucho mas agitados
que el silencioso y adormecido distrito de Chilca
cuyas tierras comunales en los ltimos aos son
apetecidas por empresas globales productoras
de energa y cemento y tratamiento industrial,
cuyo trafico motivo la prisin del hermano del
alcalde, caudillo del clan comunal dominante y
acusaciones de complicidad a prominentes
polticos nacionales. Increblemente ni los
terrenos sobre los que se levanta la iglesia y el
edificio municipal tienen ttulo de propiedad.
Como las viviendas que dan forma al pueblo,
apenas tienen registros de posesin.
La competencia electoral es tal vez la fuerza ms
perturbadora que la ideologa en la democraciacriolla contemporanea y se encuentra muy ligada
a la ansiedad sobre el futuro que atenaza a
muchos competidores -Rubens Ricupero ex
secretario de la UNCTAD y Norman Gall en
Braudel Papers Nro 17-. En griego la palabra
agona sirve tanto para la fase que precede a la
muerte, como para el ejercicio de los juegos en
el estadio. Agoniste en griego significa
competidor. En el deporte como en la
democracia, la competencia produce vencedores
y perdedores. Debiera constituir tambin un valor
social que obliga a travs de la angustia y la
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E eccionesRevocatorias Ritos eMuerteen aDemocracia. 16
ARGUMENTOS A FAVOR Y EN CONTRA DELAS ELECCIONES REVOCATORIAS
Sobre los procesos revocatorios se han
levantado argumentos a favor como en contra.
A favor
1.- Soberana y propiedad. Como en la
democracia la soberana reside los ciudadanos,
ellos deben tener un mecanismo para remover a
sus representantes sin esperar a las siguientes
elecciones. Si otros mecanismos, como una
condena judicial y por acuerdo de concejo se
pueden retirar a un representante, con mayor
razn la ciudadana que los elige sin tener que
recurrir a otros largos, difciles y tediosos
procesos.
2.- Proximidad y participacin. Al igual que los
mandatos de corta duracin, permiten que los
ciudadanos estn informados sobre lo que pasa
en el gobierno y puedan intervenir directamente
sin esperar las siguientes elecciones. Es un
mecanismo de democracia participativa activado
directamente por los ciudadanos.
3.- Vigilancia. Como es difcil probar los delitos,
permite controlar la corrupcin porque los
representantes saben que pueden ser removidos
antes que termine su periodo.
4.- Representatividad y Representacin. Es un
test que permite establece si una autoridad
electa es o no representativa. El temor a larevocatoria motiva que las autoridades electas
tomen decisiones que satisfagan al electorado.
5.- Incentivo a la responsabilidad. Es un
PROCESOS REVOCATORIOS Y RESULTADOS EN EL PAIS
Fuente: JNE. Elaboracin propia.
Procesos 1 2 3 4 5 6 7 8
Ao 1997 2001 2004 2005-1 2005-2 2008 2009 2012
Provincias 1 1 1 - - 3 - 4
Distritos 60 172 187 15 6 242 72 266
Alcaldes 61 166 187 13 6 240 67 265
Regidores 129 452 691 53 21 999 272 1045
Alcaldesrevocados
42 (69%) 11 27 9 3 95 22 72
%nacional
69% 7% 14% 69% 50% 40% 33% 27%
Regidoresrevocados
93 27 107 34 07 444 132 293
% nacional 72% 6% 15% 64% 33% 44% 49% 28%
-
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E eccionesRevocatorias Ritos eMuerteen aDemocracia. 17
mecanismo que motiva el compromiso con el
inters ciudadano as como el cumplimiento de
las promesas electorales.
6.- Vlvula de escape. Constituye una va
constitucional y ordenada para dar salida aldescontento y evita que se acreciente la carga
destructiva de los conflictos.
En contra
1.- Colisin de principios. No responde a los
principios democrticos de remplazo y sucesin
que producen las elecciones peridicas
baloteo- que impiden que una autoridad o
candidato mal aspectado vuelva a postularse.
Tampoco el de responsabilidad poltica, al no ser
requisitos la formulacin de una acusacin y dar
cabida al pedido de revocacin por encargo de
intereses que no estn obligados a dar la cara.
Tampoco concita la participacin de los mejores
ciudadanos, porque a ellos, el sano juicio los
lleva a rehusar participar en el sistema de tal
naturaleza.
2.- Contraria a la idea de gobierno. La
revocatoria derriba la idea republicana de que el
gobernante debe gobernar para todos y no slo
para una parte de la poblacin aun cuando esta
sea la mayora.
3.- Usos perversos. En lugar de responsabilidad
poltica, son prximos a fomentar el acoso y
chantaje de grupos minoritarios con suficientes
recursos para solventar campaas que agitan la
polarizacin, abuso y consecuencias de difcil
manejo. Es contraria a la idea republicana de
gobierno.
4.- Induccin a la Injusticia. Como no se requiere
de una acusacin, tampoco hay manera de
probar su justicia o injusticia. Sirven de trinchera
a posiciones intransigentes.
5.- Desenfoque. Muchas veces el malestar
puede tener origen en polticas pblicas,
medidas impulsadas por otros actores o herencia
de periodos anteriores, por solucionar.
6.- Confusas. Imponen la carga al electorado deprocesos plagados de confusin, no slo porque
dan cabida a afirmaciones ligeras y deleznables,
sobre todo porque suponen un voto de confianza
que no est ligado ni a la responsabilidad ni la
justicia. Con resultados que pueden encumbrar
propsitos distintos al bien pblico.
Cuando los recursos de la autoridad son
superiores a los de los revocadores, el resultado
favorable de la revocatoria supone un voto deconfianza que da aliento a mayor
irresponsabilidad y arrogancia.
7.- Paralizantes. No contribuyen a la innovacin
y el cambio. Condicionan por temor, a tomar
decisiones complacientes que evaporan el valor
de su autoridad y afectan negativamente
considerar mejores opciones, que podran
contradecir costumbres y tradiciones
paralizantes8.- Desperdicio. Ausencia de
evaluacin y claridad en el impacto social
positivo en localidades en las que la necesidad
de dinero es apremiante. Tanto la que cuesta al
Estado como a los participantes privados. Se
convierten en un incentivo perverso.
La introduccin de procesos Amrica Latina a
partir de la dcada de los 80, ha tenido varias
fuentes entre reales y supuestas. Se pens queante la prdida de representacin de los partidos
por efecto de crisis de la deuda externa y la
hiperinflacin que azot a sus pases, se deba
contar con mecanismos que sirvieran de barrera
a caudillismos an ms desestructurantes,
clamando el apoyo del pueblo para dar solucin
a los problemas nacionales, desbaratando las
instituciones de la democracia representativa.
En sentido opuesto, en el Per, la reformaconstitucional de 1993, da cabida a la aparicin
de las miles de efmeras organizaciones que
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E eccionesRevocatorias Ritos eMuerteen aDemocracia. 19
democracia.
c) La representacin artificial en municipios que
abarquen complejidades espaciales, como la
provincia de Lima y otras ciudades grandes con
varios distritos, que pese a albergar al grueso dela poblacin, apenas circunstancialmente tienen
a alguno de sus vecinos en el gobierno
provincial o no tiene alguno.
d) Las elecciones revocatorias, especialmente lo
concerniente a los padrones electorales que
resultan hinchados en las revocatorias. Por
criterio de responsabilidad poltica exigible a los
electores, debieran votar, solo quienes
participaron en la eleccin anterior.
2.- La legislacin sobre partidos con el propsito
de eliminar incentivos perversos como:
a) El llamado transfuguismo que modifica por
voluntad personal, la representacin electoral
conferida por los votantes.
b) La evaporacin de partidos locales despus
de las elecciones.
3.- El Proceso de Regionalizacin, al que debe
corresponder una segunda etapa de acuerdo a
un sentido de evolucin y el crecimiento del
Pas. Si el propsito ha sido cambiar el
centralismo del Estado Napolenico que se
introdujo con la independencia y funcion
organizando el pas en jurisdicciones artificiales
a la que nombraron departamentos, por otra
organizacin en regiones, debiera:
a) buscarse la forma de organizacin espacial
funcional, considerando los corredores
econmicos ancestrales y recientes que
organiza realmente la vida en el pas. En la
actualidad existe suficiente informacin para
superar el chauvinismo localista que prim en el
inicio de la regionalizacin y en contra de
pujantes localidades, perpeta formas de
centralismo que proclama combatir
b) Concluir con el proceso de fijacin de Limites
introduciendo referndums en las elecciones.
Existen centenares de demandas sobre limites
que persisten de manera absurda, como el caso
de la localidad de Pampas que formalmente
pertenece al departamento regin de
Huancavelica, pero para que los pobladores
puedan llegar a la capital local tienen que salir de
la jurisdiccin y hacer un rodeo por Huancayo,
con la que est ms integrada.
En espacios ms pequeos menudean
situaciones de este tipo como se da en el Distrito
de Quiaca en Puno, que tiene en su jurisdiccin
un centro poblado minero, mucho ms
desarrollado y mejor conectado con el nodo
econmico que es Juliaca en el sur, al que se
llega en muchas horas de viaje en movilidad
expresa rodeando la capital provincial y otros
distritos adyacentes.
c) Determinar el real rendimiento de la
transferencia de competencias a centenares de
gobiernos locales desconectados o distantes a
los centros de decisin jurisdiccional y carentes
al mismo tiempo de la masa crtica que ejecutar
tareas indispensables, como tener un contadorresidente en el lugar y otro personal
especializado, lo cual obliga a que el gobierno el
ncleo administrativo del municipio funcione en
locales instalados en ciudades mejor ubicadas,
como sucede con el novsimo distrito de San
Pedro de Putina Punko en la zona de
Tambopata, que mantiene un cuerpo
administrativo en la ciudad de Juliaca.
O en otra variante, en la que el personalespecializado pasa provisoriamente los das de
semana, durante el tiempo que dure su contrato
temporal, trabajando para un gobierno local y
vuelve raudamente el fin de semana a sus
hogares en otras ciudades. Como sucede en la
rica localidad de Espinar. Cuando se marchan
definitivamente, llevan consigo el costo del
conocimiento que otro deber adquirir.
d) Si toda organizacin competitiva se basa en
normas y estndares en constante incremento,
las agudas flaquezas en la modernizacin del
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20/20
Estado destacadas en el reciente Decreto
Supremo 004-2013-PCM debieran ser tratadas
introduciendo
i.- Estndares nacionales auditables entre el
personal y los servicios a cargo de los gobiernoslocales, por encima de las llamadas
flexibilidades locales contenidas en el
documento, que responden a exigencias de
clientelismo local que envilece la calidad de los
servicios. Es frecuente encontrar por ejemplo
que cuando existe presupuesto para contratar
una enfermera, la plaza se desdobla en dos para
contratar a auxiliares de enfermera entre otras
operaciones semejantes.
ii.- Establecer un sistema nico de
adiestramiento y capacitacin administrativa
para el personal en el Estado como soporte de
una masa crtica eficiente que sustente la
economa emergencia. Los argumentos sobre la
subsidiariedad del Estado no aplican para este
propsito. Economas capitalistas inmensamente
ms grandes que la nuestra, se sustentan
generando Calidad a un Estado competente.
e) En un necesario reajuste territorial, incluir la
difusin abierta de suficiente informacin
destinada al escrutinio de la poblacin, para no
repetir las carencias de la consulta hecha, a una
poblacin desinformada, que termin en el
fracaso.
4.- Producir formas ms evolucionadas departicipacin de la sociedad civil, en lugar del
tallerismo dominante, incorporando donde ya es
posible como en Lima y otras grandes ciudades
las ventajas de la comunicacin electrnica a
distancia para:
a) Establecer la prctica de consultas
permanentes y proximidad con las instituciones.
b) Facilitar operaciones ya poco indispensables yevitar el costo de su obligatoriedad.
La poblacin tiene que tener mayores horizontes
que hagan evolucionar la actual fijacin en la
actividad de las empresas en la localidad,
tratadas hoy como la fuente de recursos y
obligaciones en reemplazo de una forma de
Estado anacrnico.
El presente paper tiene por objetivo contribuircon este propsito.