reyes de judá

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  • LOS REYESDE JUD

    DR. BRIAN J. BAILEY

  • Ttulo originalThe Kings of Judah

    Ttulo en espaolLos Reyes de Jud

    Primera impresin abril del 2005Copyright 2005 por Brian J. Bailey

    Todos los derechos reservados bajo convenios internacionales

    Traduccin y edicin: Equipo de traduccin IBJ Guatemala

    Las referencias bblicas en este libro fueron tomadas de la versinReina-Valera, revisin de 1960,

    1960 Sociedades Bblicas Unidas, a menos quese indique lo contrario.

    Ninguna parte de este libro puede ser reproducida,almacenada en un sistema de recuperacin,

    o transmitida por cualquier va o bajo ninguna forma:electrnica, mecnica, fotocopiado,

    grabado o cualquier otra, sin la autorizacin escritaque exprese el consentimiento del autor.

    Primera edicin en espaol, noviembre del 2006.Segunda edicin en espaol, diciembre del 2007.

    Segunda impresin septiembre 2009

    Zion Christian PublishersP. O. Box 70

    Waverly, New York 14892

    ISBN # 1-59665-244-6

  • AGRADECIMIENTOAl equipo de trabajo de Instituto Bblico Jesucristo -Guatemala, por su labor en la traduccin y edicin de laedicin en castellano.

    Al equipo editorial de ZCP: Carla Borges, Suzette Erb,Mary Humphreys, David Kropf, Justin Kropf, Sarah Kropf,Raquel Pineda, Caroline Tham y Suzanne Ying.

    Queremos hacer extensiva nuestra gratitud a estasqueridas personas, porque sin ellas, y sin sus muchashoras de invaluable ayuda, este libro no habra sidoposible. Estamos realmente agradecidos por su diligencia,creatividad y excelencia en la compilacin de este libropara la gloria de Dios.

  • CONTENIDO

    Prefacio 7Introduccin 9Parte 1: El Primer Perodo 17

    Roboam, el rey que no guard la Ley 19Abas, poderoso pero inaceptable 35Asa, un buen comienzo pero un mal final. 43

    Parte 2: La poca de las Alianzas Incorrectas. 51Josafat, el rey justo cuya falta arruin a una nacin. 53Joram, un hombre no deaseado. 65Ocozas, destrudo por los malos consejos. 67Atala, una malvada consejera. 71

    Parte 3: Tiempo de Restablecimiento (Prosperidad) 73Jos, aqul que no pudo permanecer solo. 75Amasas, el rey que se apart. 81Uzas, un rey presuntuoso. 89Jotam, el rey que prepar su camino delante del Seor 95

    Parte 4: El Apstata 97Acaz, el rey cobarde. 99

    Parte 5: El Reinado de Justicia 107Ezequas, un preciado hijo de Sion 109

    Parte 6: La Gran Apostasa 123Manass, el hombre malvado que encontrarrepentimiento 125Amn, el rey que desech al Seor 135

  • Parte 7: El Gran Avivamiento 139Josas, el rey de corazn tierno 141

    Parte 8: El Reino Desaparece. 159Joacaz, el rey ungido que muri en Egipto 163Joacim, el rey que despreci la Palabra de Dios 165Joaqun, el rey en quien Dios no se complaci 169Sedequas, el rey que perdi su visin 175

    Conclusin. 181

  • 7PREFACIOEn este libro titulado Los Reyes de Jud, hemostratado de extraer verdades sobre la vida de ellos, lascuales nos van a capacitar para evitar las trampas de lavida, as como tambin a encontrar y permanecer en elcamino de la vida eterna.

    Es digno de mencionar que nuestro bendito Seor Jesshabl ms en Sus enseanzas de los peligros y sufrimientosdel infierno, que de los placeres y recompensas del cielo.l habl del camino ancho (con todas sus tentaciones), elcual lleva a la destruccin. Del mismo modo, se nosadvierte de los peligros del pecado en los primeros nuevecaptulos del libro de los Proverbios, ste es unarecopilacin hecha por el rey Salomn sobre las enseanzasque recibi de su padre David.

    En la misma idea, estos estudios de los reyes destacanla vida de los malvados y sus errores, ms que lasvirtudes de los justos. El Rey Sabio nos dice: unpecador destruye mucho bien (Ec. 9:18). En estosestudios veremos cun cierto es esto. Para muchasgeneraciones, algunos de estos reyes fueronresponsables de la destruccin de su nacin. Lasconsecuencias del pecado son eternas. Durante nuestravida, podemos ser responsables de volver a muchos ala justicia y de impactar a las siguientes generacionescon nuestro ejemplo. Lamentablemente, tambinpodemos hacer que muchos no den en el blanco, parasu perdicin eterna y para nuestra eterna mortificacin.

  • 8Antes de morir, Moiss clam a los hijos de Israel en loscampos de Moab: a los cielos y a la tierra llamo portestigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante lavida y la muerte, la bendicin y la maldicin; escoge, pues,la vida, para que vivas t y tu descendencia (Dt. 30:19).Que por la gracia de Dios, tambin nosotros escojamos elcamino de la vida y evitemos los errores de la iniquidad dealgunos de estos reyes de Jud.

  • 9INTRODUCCIN

    Solamente tres reyes gobernaron sobre el reino unificado(que comprenda las doce tribus de Israel): el rey Sal, elrey David y el rey Salomn.

    Como veremos, el rey Salomn fue sucedido por su hijoRoboam. Durante el reinado de Roboam, el reino sedividi en dos: Israel (el reino de Norte) formado pordiez tribus, y Jud (el reino del Sur) formado por dostribus. Roboam continu reinando en el reino del sur yfue el primero de los veinte reyes que se sent sobre eltrono de los reyes de Jud.

    En este libro trataremos de examinar el carcter de estosreyes del Sur, con el propsito de instruir a todos aquellosque estudian sobre la vida de ellos. Antes de empezar aver la vida de estos reyes de Jud, sera convenienteexaminar brevemente el trasfondo de los tres reyesanteriores, quienes reinaron sobre las doce tribus de Israel.

    El rey Sal

    El primero en reinar sobre el reino unificado fue el reySal, de la tribu de Benjamn. Fue ungido dos veces. Haytres etapas en nuestra caminata con el Seor: ser llamadosde Dios, ser escogidos por Dios y ser hallados fieles. ElSeor nos unge antes de cada etapa. Por lo tanto, elsignificado de que Sal fuera ungido solamente dos veceses que fue llamado y escogido por Dios, pero no fue halladofiel. Sal lleg a ser un apstata. Se apart del Seor y al

  • 10 Los Reyes de Jud

    final, muri por su desobediencia. Las Escrituras dicenen 1 Crnicas 10:13-14: As muri Sal por su rebelincon que prevaric contra Jehov, contra la palabra deJehov, la cual no guard, y porque consult a unaadivina, y no consult a Jehov; por esta causa lo mat,y traspas el reino a David hijo de Isa.

    Ahora, veremos brevemente la vida de David, abuelo deRoboam y la de Salomn, su padre, para tener un mejorentendimiento de la vida de este primer rey de Jud, y ellegado espiritual que hered.

    El rey David

    El Seor reemplaz a Sal con el rey David, quien era dela tribu de Jud. Era conocido como profeta, sacerdote yrey. David fue ungido tres veces, indicando que no slofue llamado y escogido, sino tambin fue hallado fiel.

    En Hechos 13:22, el Seor dijo de David: He hallado aDavid hijo de Isa, varn conforme a mi corazn, quienhar todo lo que yo quiero. David sigui al Seor contodo su corazn y no se apart ni a derecha ni a izquierda,excepto en el caso de Uras heteo, en el que cay en pecadode adulterio y asesinato (1 Reyes 15:5). David se arrepinticompletamente por estos pecados, acept los juicios deDios y fue completamente restaurado.

    David se convirti en el patrn por el cual todos susdescendientes fueron medidos. Hasta nuestro SeorJesucristo se humill a S mismo, permitiendo ser llamadoHijo de David. Como resultado de su obediencia y su

  • 11Los Reyes de Jud

    caminata con Dios, David recibi una maravillosa promesade Dios. El Seor prometi ser un Padre para los hijos deDavid, no solamente para su descendencia directa, sinopara su linaje completo.

    Esta promesa se encuentra en 2 Samuel 7:12-15, donde elSeor dice a David: Y cuando tus das sean cumplidos,y duermas con tus padres, yo levantar despus de ti auno de tu linaje, el cual proceder de tus entraas, yafirmar su reino. El edificar casa a mi nombre, y yoafirmar para siempre el trono de su reino. Yo le ser a lpadre, y l me ser a m hijo. Y si l hiciere mal, yo lecastigar con vara de hombres, y con azotes de hijos dehombres; pero mi misericordia no se apartar de l comola apart de Sal, al cual quit de delante de ti.

    El rey Salomn

    El rey David fue sucedido por su hijo Salomn.Tristemente, Salomn (hijo de David con Betsab) fueungido slo dos veces, indicando as que fue llamado yescogido, pero no fue hallado fiel.

    Cuando era joven (2 S. 12:24-25), Salomn fue llamadoJedidas (que significa amado del Seor). Cuando lleg aser rey, busc al Seor. El Seor se encontr con Salomny le dio sabidura como nunca antes ni despus tuvohombre alguno, y fue tal, que todas las naciones buscabanor sus palabras. Dios confi a Salomn el diseo paraconstruir el templo que sera la habitacin del Seor. Hastahoy, nada en la tierra ha igualado al templo en su esplendor,majestuosidad y el hecho que la gloria de Dios habit all.

  • 12 Los Reyes de Jud

    Lamentablemente a pesar de haber sido el rey ms rico yms sabio, Salomn no obedeci las reglas que Moiss habadado para los reyes. Una de esas reglas era que un rey nodeba tener muchas esposas. Salomn tuvo 700 esposas y300 concubinas, y muchas de ellas no eran de las tribus deIsrael sino de naciones paganas de alrededor (1 R. 11:3).

    Esto fue as a pesar de que Dios haba advertido a Su puebloa no unirse en matrimonio con los paganos (Ex. 34:14-16).El resultado fue (como Dios ya le haba advertidoclaramente a Moiss), que ellas ciertamente apartaron elcorazn de Salomn de seguir a Dios.

    Leemos en 1 Reyes 11:1-4: Pero el rey Salomn am,adems de la hija de Faran, a muchas mujeresextranjeras; a las de Moab, a las de Amn, a las de Edom,a las de Sidn y a las heteas; gentes de las cuales Jehovhaba dicho a los hijos de Israel: No os llegaris a ellas,ni ellas se llegarn a vosotros; porque ciertamente harninclinar vuestros corazones tras sus dioses. A stas, pues,se junt Salomn con amor. Y tuvo setecientas mujeresreinas y trescientas concubinas; y sus mujeres desviaronsu corazn. Y cuando Salomn era ya viejo, sus mujeresinclinaron su corazn tras dioses ajenos, y su corazn noera perfecto con Jehov su Dios, como el corazn de supadre David.

    Por cuanto el corazn de Salomn se haba apartado,podan encontrarse alrededor de los montes de Jerusaln,templos paganos dedicados a fuerzas demonacas. Estoera contrario a la intencin original de Dios, de tener unaadoracin esplndida a travs de Su templo.

  • 13Los Reyes de Jud

    Salomn haba recibido del Seor una profeca, quedeclaraba que si obedeca al Seor, Dios lo establecera al y a sus descendientes en el trono de Israel por siempre.Sin embargo, si elega desobedecer al Seor, Israel seracortada de la Tierra Prometida.

    En 1 Reyes 9:4-7, el Seor le dijo a Salomn: Y si tanduvieres delante de m como anduvo David tu padre,en integridad de corazn y en equidad, haciendo todaslas cosas que yo te he mandado, y guardando mis estatutosy mis decretos, yo afirmar el trono de tu reino sobre Israelpara siempre, como habl a David tu padre, diciendo:No faltar varn de tu descendencia en el trono de Israel.Mas si obstinadamente os apartareis de m vosotros yvuestros hijos, y no guardareis mis mandamientos y misestatutos que yo he puesto delante de vosotros, sino quefuereis y sirviereis a dioses ajenos, y los adorareis; yocortar a Israel de sobre la faz de la tierra que les heentregado; y esta casa que he santificado a mi nombre,yo la echar de delante de m, e Israel ser por proverbioy refrn a todos los pueblos.

    Por cuanto la vida de Salomn fue tan diferente a la deDavid, su padre, el Seor hizo que el reino se dividieradespus de su muerte. Salomn lleg al trono a los 19aos, rein durante 40 aos y fue sucedido por Roboam.(Para un estudio ms amplio, por favor lea nuestro librotitulado Estudio de las Vidas de David y Salomn). En lasiguiente pgina hay un cuadro que muestra los reyes deJud en el tiempo y fecha de su reinado.

  • 14 Los Reyes de Jud

    REYES DEL REINO UNIFICADO

    DE ISRAEL

    REY AOS DE REINADO FECHASal 40 1050 - 1010 a.C.David 40 1010 - 970 a.C.Salomn 40 970 - 930 a.C.

    EL REINO SE DIVIDE

    REYES DE JUD

    REY AOS DE REINADO FECHARoboam 17 930 - 913 a.C.Abas (Abiam) 3 913 - 910 a.C.Asa 41 910 - 869 a.C.Josafat 25 872 - 848 a.C.Joram 8 848 - 841 a.C.Ocozas 1 841 a.C.Atala (reina) 6 841 - 835 a.C.Jos 40 835 - 796 a.C.Amasas 29 796 - 767 a.C.Uzas 52 792 - 740 a.C.Jotam 16 750 - 735 a.C.Acaz 16 732 - 715 a.C.Ezequas 29 715 - 686 a.C.Manass 55 697 - 642 a.C.Amn 2 642 - 640 a.C.Josas 31 640 - 609 a.C.Joacaz 3 meses 609 a.C.Joacim 11 609 - 598 a.C.

  • 15Los Reyes de Jud

    COMIENZA EL EXILIO

    REY AOS DE REINADO FECHAJoaqun 3 meses 598 - 597 a.C.Sedequas 11 597 - 586 a.C.

    JERUSALN ES DESTRUIDA EN EL 586 a.C.

  • 16 Los Reyes de Jud

  • I PARTEEl Primer Perodo

  • 19

    ROBOAMEl rey que no guard la Ley

    (2 Crnicas 10-12; 1 Reyes 25:1-19)

    A los 41 aos, Roboam sucedi a su padre, Salomn, comorey de Jud. Comprender la vida de David y Salomn nosayudar, en gran manera, en nuestro estudio de la vida deRoboam.

    Roboam vivi todo el perodo que su padre estuvo en el trono.Haba jugado sobre las rodillas de su abuelo David.Tristemente, en lugar de imitar a David, o aun de reflejar losprimeros pasos de Salomn en su caminata con Dios, l tomla naturaleza que Salomn, su padre, desarroll en su vejez.

    En Eclesiasts 4:3-14, Salomn escribi lo siguiente, y secree que lo hizo refirindose a s mismo en su ancianidad:Mejor es el muchacho pobre y sabio, que el rey viejo ynecio que no admite consejos; porque de la crcel salipara reinar, aunque en su reino naci pobre.

    Durante los ltimos 20 aos de su reinado, Salomn tuvoconsejeros pero no los escuch. Aunque les dijo a los demslo que deban hacer, no sigui sus propios preceptos. Haymuchas personas que, como l, no caminan en los preceptosque ensean. Salomn estableci en Eclesiasts 11:3: enel lugar que el rbol cayere, all quedar, esto significaque, como nos hallemos al morir, as quedaremos para laeternidad. Nuestro final es ms importante que nuestrocomienzo.

  • 20 Los Reyes de Jud

    Cuando Roboam lleg al trono, haba una cobertura sobrel. Este manto era el del rey David: Dios prometi corregiry castigar a los hijos de David si ellos se apartaban de loscaminos de Dios (2 S. 7:12-15).

    Sin embargo, Roboam recibi otra profeca sobre l. Salomncamin de forma opuesta a David su padre, y no sigui alSeor con todo su corazn. Como resultado, de acuerdo a lasprofecas en 1 Reyes 9:7-8 y 1 Reyes 11:31-36, Dios le iba aquitar diez tribus a Roboam, el hijo de Salomn.

    Leemos en 1 Reyes 11:31-36 la profeca que se le dio aJeroboam, quien iba a ser rey del reino del norte de Israel:Y dijo a Jeroboam: Toma para ti los diez pedazos;porque as dijo Jehov Dios de Israel: He aqu que yorompo el reino de la mano de Salomn, y a ti te dar dieztribus; y l tendr una tribu por amor a David mi siervo,y por amor a Jerusaln, ciudad que yo he elegido de todaslas tribus de Israel; por cuanto me han dejado, y hanadorado a Astoret diosa de los sidonios, a Quemos diosde Moab, y a Moloc dios de los hijos de Amn; y no hanandado en mis caminos para hacer lo recto delante demis ojos, y mis estatutos y mis decretos, como hizo Davidsu padre. Pero no quitar nada del reino de sus manos,sino que lo retendr por rey todos los das de su vida,por amor a David mi siervo, al cual yo eleg, y quienguard mis mandamientos y mis estatutos. Pero quitarel reino de la mano de su hijo, y lo dar a ti, las dieztribus. Y a su hijo dar una tribu, para que mi siervoDavid tenga lmpara todos los das delante de m enJerusaln, ciudad que yo me eleg para poner en ellami nombre.

  • 21Roboam

    Respuesta de Roboam

    Como Salomn en su vejez, Roboam fue necio y rechaz lacorreccin. Vemos que Roboam rehus seguir el consejo sabio.

    Despus de la muerte de Salomn, Roboam fue a Siquem,cerca del pozo de Jacob, y toda Israel estaba reunida parahacerlo rey. Leemos acerca de esto en 1 Reyes 12:1-5:Roboam fue a Siquem, porque todo Israel haba venidoa Siquem para hacerle rey. Y aconteci que cuando lo oyJeroboam hijo de Nabat, que an estaba en Egipto, adondehaba huido de delante del rey Salomn, y habitaba enEgipto, enviaron a llamarle. Vino, pues, Jeroboam, y todala congregacin de Israel, y hablaron a Roboam, diciendo:Tu padre agrav nuestro yugo, mas ahora disminuye talgo de la dura servidumbre de tu padre, y del yugo pesadoque puso sobre nosotros, y te serviremos.

    Recuerde lo que Salomn dijo: el rey viejo y necioque no admite consejos (Ec. 4:13). El pueblo se reuni ydijo, tu padre puso sobre nosotros mano dura y nos cargcon impuestos y nos hicimos pobres. Si t reduces esosimpuestos y disminuyes el yugo, te serviremos; si no, teabandonaremos.

    En 1 Reyes 12:6-8 leemos: Entonces el rey Roboam pidiconsejo de los ancianos que haban estado delante deSalomn su padre cuando viva, y dijo: Cmo aconsejisvosotros que responda a este pueblo? Y ellos le hablarondiciendo: Si t fueres hoy siervo de este pueblo y losirvieres, y respondindoles buenas palabras les hablares,ellos te servirn para siempre. Pero l dej el consejo que

  • 22 Los Reyes de Jud

    los ancianos le haban dado, y pidi consejo de los jvenesque se haban criado con l, y estaban delante de l.

    Roboam tena consejeros sabios y ancianos y los busc.Ellos aconsejaron a Roboam que le hablara amablementeal pueblo y que alivianara el yugo, para que le sirvierancon gozo. Entonces, busc a los hombres jvenes y lespidi consejo.

    1 Reyes 12:9-11 declara: Y les dijo: Cmo aconsejisvosotros que respondamos a este pueblo, que me hahablado diciendo: Disminuye algo del yugo que tu padrepuso sobre nosotros? Entonces los jvenes que se habancriado con l le respondieron diciendo: As hablars aeste pueblo que te ha dicho estas palabras: Tu padreagrav nuestro yugo, mas t disminyenos algo; as leshablars: El menor dedo de los mos es ms grueso quelos lomos de mi padre. Ahora, pues, mi padre os carg depesado yugo, mas yo aadir a vuestro yugo; mi padre oscastig con azotes, mas yo os castigar con escorpiones.

    Contina en 1 Reyes 12:12-14 y 16: Al tercer da vinoJeroboam con todo el pueblo a Roboam, segn el rey lohaba mandado, diciendo: Volved a m al tercer da. Yel rey respondi al pueblo duramente, dejando elconsejo que los ancianos le haban dado; y les hablconforme al consejo de los jvenes, diciendo: Mi padreagrav vuestro yugo, pero yo aadir a vuestro yugo;mi padre os castig con azotes, mas yo os castigarcon escorpiones Cuando todo el pueblo vio que elrey no les haba odo, le respondi estas palabras,diciendo: Qu parte tenemos nosotros con David? No

  • 23Roboam

    tenemos heredad en el hijo de Isa. Israel, a tus tiendas!Provee ahora en tu casa, David! Entonces Israel se fuea sus tiendas.

    As, vemos que Roboam, sin sabidura, tom el consejode los jvenes y caus que las tribus del norte se apartaran.

    Por qu escogi Dios a Roboam?

    La Palabra de Dios nos dice que la prdida de las tribusdel norte fue de acuerdo con la voluntad de Dios. Dioshaba pronunciado juicio sobre Salomn, acerca de queel reino sera dividido. Para lograrlo, l necesitaba a unrey que tomara una decisin insensata. En Romanos 13:1leemos: no hay autoridades sino de parte de Dios,y las que hay, por Dios han sido establecidas. Por laforma que eligieron a su sucesor, podemos ver estotanto en la vida de David como en la de Salomn.Aunque los dos tuvieron muchos hijos, el mayor nosiempre fue quien hered el trono. Por ejemplo, almomento en que David deba elegir a su sucesor, suhijo mayor con vida era Adonas, no Salomn. Sinembargo, Dios escogi a Salomn para que fuera elprximo rey. De la misma forma, Dios hizo queRoboam fuese elegido sobre los otros hijos deSalomn, porque l saba que el malvado corazn deRoboam iba a cumplir Su voluntad. Adems, Roboamdebe haber sido el favorito de Salomn, estando ste encondicin descarriada.

    Qu trgico es que Roboam haya cumplido lo que el reySalomn dijo en Eclesiasts 2:18-19: Asimismo aborrec

  • 24 Los Reyes de Jud

    todo mi trabajo que haba hecho debajo del sol, el cualtendr que dejar a otro que vendr despus de m. Y quinsabe si ser sabio o necio el que se enseorear de todomi trabajo en que yo me afan y en que ocup debajo delsol mi sabidura?

    Roboam fue necio y perdi la mayor parte de la tierra quehaba heredado. Que Dios permita que nuestro trabajo seaconfiado a alguien que lo dirija sabiamente, de maneraque nuestro trabajo y fruto permanezcan, para que nuestrasobras nos sigan (Ap. 14:13).

    Maldiciones generacionales

    Como mencionamos anteriormente, nuestrosantepasados pueden afectar nuestra vida, y esto lopodemos ver en la vida de Roboam. Vena de una lneapiadosa, pero su madre era de los amonitas, quienes eranpaganos. Los amonitas venan de la relacin de incestoque Lot tuvo con su hija menor (Gn. 19:30-38). Estanacin atorment a Israel continuamente durante lossiglos siguientes. La importancia que tena el hecho quela madre de Roboam fuera amonita era que ella, comoreina madre, iba a ejercer una grande y malvadainfluencia sobre su hijo, el rey. De este modo, en elinterior estaba esa lucha por hacer el mal. Obviamentela madre era mala, pero la lnea paterna, yendo atrshacia David, era buena.

    A continuacin hay unos ejemplos de personas cuyospecados dieron como resultado una maldicin sobre la vidade sus descendientes:

  • 25Roboam

    1. El, el sumo sacerdote, fue juzgado por Dios por darlems honor a sus hijos que a l. El Seor rechaz a El y loreemplaz con Samuel, un hombre piadoso y digno delsacerdocio.

    En 1 Samuel 3:13, vemos que el Seor tambin pronuncijuicio sobre sus descendientes: Y le mostrar que yojuzgar su casa para siempre, por la iniquidad que l sabe;porque sus hijos han blasfemado a Dios, y l no los haestorbado. As, los descendientes de El fueron quitadosdel sacerdocio.

    Esto sucedi en los das de David. El rey Salomn sacdel sacerdocio a Abiatar, un descendiente de El, porquetom una mala decisin al final de su vida, cuando decidiseguir al rebelde Adonas en lugar de seguir a Salomn.1 Reyes 2:27 dice: As ech Salomn a Abiatar delsacerdocio de Jehov, para que se cumpliese la palabrade Jehov que haba dicho sobre la casa de El en Silo.

    2. El rey Ezequas fue un rey piadoso. Tristemente, despusde experimentar las bendiciones de Dios, se volvi muyorgulloso. Como resultado, Dios le dijo a Ezequas: Y de tushijos que saldrn de ti, que habrs engendrado, tomarn, ysern eunucos en el palacio del rey de Babilonia (2 R. 20:18).Ese hijo fue Manass, el cual hered el orgullo de Ezequas,camin de manera impa y, finalmente, fue llevado por elSeor a cautividad en Babilonia.

    Sin embargo, cuando Manass se humill delante delSeor, l, en Su gran misericordia, lo llev de regreso aJerusaln (2 Cr. 33:11-13). Pero, por cuanto Manass haba

  • 26 Los Reyes de Jud

    llenado Jerusaln con sangre, Dios declar que toda lanacin de Jud ira en cautividad bajo los babilonios.

    La maldad de Manass afect a su nieto, Josas. Josas fueun rey muy piadoso, pero no pudo darle a la nacin unabendicin eterna, ya que Dios haba declarado lo que iba asuceder como resultado de la maldad de Manass.

    2 Reyes 23:25-26 dice de Josas: No hubo otro rey antesde l, que se convirtiese a Jehov de todo su corazn, detoda su alma y de todas sus fuerzas, conforme a toda la leyde Moiss; ni despus de l naci otro igual. Con todo eso,Jehov no desisti del ardor con que su gran ira se habaencendido contra Jud, por todas las provocaciones conque Manass le haba irritad.

    Bendiciones generacionales

    Por otro lado, la piedad de nuestros antepasados traebendicin a nuestra vida. Por ejemplo, David les dejuna gran bendicin a sus hijos, y su nieto Roboam lahered. Vemos esta bendicin en accin cuando Diosextendi Su misericordia a Roboam en el caso de Sisac,rey de Egipto.

    Roboam haba caminado en oposicin a Dios, al permitir laidolatra y consentir que los sodomitas construyeran sus casas.Esto trajo la ira y el juicio de Dios sobre l, y Dios levant aEgipto para que atormentara a Jud y asolara Jerusaln.

    Leemos en 2 Crnicas 12:1-2: Cuando Roboam habaconsolidado el reino, dej la ley de Jehov, y todo Israel

  • 27Roboam

    con l. Y por cuanto se haban rebelado contra Jehov, enel quinto ao del rey Roboam subi Sisac rey de Egiptocontra Jerusaln.

    Entonces, Roboam se humill, y debido a su humildad,Dios invoc la bendicin de David sobre l y le dijo: Sehan humillado; no los destruir; antes los salvar en breve,y no se derramar mi ira contra Jerusaln por mano deSisac (2 Cr. 12:7).

    Cada rey de Jud fue medido en base a la vida de David.Lo importante es que, gracias a su piedad, David pudodejar una bendicin, y Dios pudo invocar esa bendicincomo la razn por la que l no destruy a algunos reyes deJud que fueron muy malos.

    La clave para tratar conlas maldiciones

    Si estamos bajo una maldicin por causa de nuestrosantepasados, esto no significa que no podamos hacer algoal respecto.

    Estando en Kenya hace muchos aos, estaba predicandoen la esquina de una calle cuando un keniano vino haciam y dijo: estamos bajo maldicin porque descendemosde Cam, al cual No maldijo. Le dije que lo que me decaera verdad, pero que si ellos se acercaban a Cristo, esamaldicin que haba sobre se vida sera rota. Podemos estarbajo maldiciones heredadas de nuestros antepasados, peropor la gracia de Dios, stas pueden ser rotas. La clave esten buscar al Seor.

  • 28 Los Reyes de Jud

    Debido a que Roboam era malo, Dios lo eligi paracumplir la advertencia que le haba dado a Salomn. En2 Crnicas 12:14, leemos la razn por la cual l era malo:He hizo lo malo; porque no dispuso su corazn parabuscar a Jehov.

    Tenemos una naturaleza que viene de los lados paterno ymaterno de nuestra familia. Quiz tengamos antecesorespiadosos. Me contaron que, por parte de mi madre, mibisabuela siempre oraba, y que cuando tena cuatro aosme ponan en su regazo y me lea historias de la Biblia.Obviamente, hered las bendiciones que venan por partede mi bisabuela.

    De mi padre hered justicia, pues era un hombre muybueno. Sin embargo, en mi vida tambin haba cosas queno eran buenas. Con todo, Dios me preserv y me limpi:la clave est en buscar a Dios.

    Todos los reyes que buscaron al Seor Josafat, Ezequasy Josas recibieron reconocimiento porque hicieron loque su padre David hizo (ver 2 Cr. 17:3; 29:1-2; 34:2).Recibieron las mltiples bendiciones que Dios habaconcedido a David.

    Otros reyes tales como Salomn, Roboam, Jeroboam yJoram, no caminaron como David. Aun as, el juicio quemerecan no siempre vino sobre ellos porque Dios dijo:Por amor a David mi siervo, los preservar (1 R. 11:34;15:1-5; 2 Cr. 21:5-7).

  • 29Roboam

    La clave para soportar la presin

    En 2 Crnicas 13:7, vemos que generaciones posterioresmeditaron acerca de la decisin de Roboam. Lo que ellosdijeron, pone la decisin de Roboam bajo una luz muyinteresante: Y se juntaron con l hombres vanos yperversos, y pudieron ms que Roboam hijo de Salomn,porque Roboam era joven y pusilnime, y no se defendide ellos. Dijeron que Roboam no pudo resistir el consejomalvado de los jvenes.

    Los ancianos y sabios le haban aconsejado que deba serun siervo. Escuchar el consejo de la gente mayor essabidura. Lastimosamente, Roboam no pudo soportar lapresin de los jvenes y escogi el consejo malvado deellos. Uno se pregunta cmo un hombre que vivi durantetodo el reinado de Salomn y las glorias de su reino, pudocometer un error as. En el liderazgo, uno debe soportar lapresin. Harry Truman, el 33 presidente de los EstadosUnidos dijo: Si usted no puede soportar el calor, slgasede la cocina. (Harry Truman le atribuy esta perla desabidura a su amigo Harry Vaughan). Un lder no deberendirse ante la presin, sino debe mantenerse firme. Hayuna presin tremenda para bajar las normas, para volvernoscomo el mundo. Sin embargo, si lo hacemos, el mundoentrar a la Iglesia y no tendremos uncin, ni estndares,ni mensaje.

    Roboam no pudo resistir la presin porque no busc alSeor. En 2 Crnicas 12:14 leemos acerca de Roboam:E hizo lo malo, porque no dispuso su corazn para buscara Jehov.

  • 30 Los Reyes de Jud

    La fuerza para hacer lo correcto no proviene denosotros mismos; ms bien, viene del Seor. Conformebuscamos al Seor, leemos Su Palabra y oramos, nuestramente se hace fuerte. Nuestro discernimiento se vuelveverdadero. El apstol Pedro dijo: Por tanto, ceid loslomos de vuestro entendimiento (1 P. 1:13).

    Asa fue el nieto de Roboam.Mientras libraba cierta batalla,experiment tal presin queacudi a un rey pagano por ayuda.Como vemos en 2 Crnicas 16:7,9fue reprendido por un profeta:En aquel tiempo vino elvidente Hanani a Asa rey deJud, y le dijo: Por cuanto tehas apoyado en el rey de Siria,y no te apoyaste en Jehov tuDios, por eso el ejrcito del rey de Siria ha escapadode tus manos porque los ojos de Jehov contemplantoda la tierra, para mostrar su poder a favor de los quetienen corazn perfecto para con l. Locamente hashecho en esto; porque de aqu en adelante habr msguerra contra ti.

    Dios anhela mostrar Su fuerza a nuestro favor, paraque podamos soportar la maldad de este tiempo. l noquiere que seamos como Roboam, quien no pudosoportar la presin que ejercan los de su generacin.Dios quiere que en esta vida seamos fuertes, quetomemos el consejo de los que son sabios y quehagamos lo correcto.

    Conformebuscamos al

    Seor, leemos SuPalabra y

    oramos, nuestramente se hace

    fuerte

  • 31Roboam

    No es un ejemplo de alguien que se mantuvo firme. En losdas de No, la violencia cubra la tierra, haba iniquidad portodas partes y los pensamientos del corazn de los hombreseran continuamente malvados (Gn. 6:11-13, Mt. 24:37-38).Eran tan violentos e impos que Dios destruy a toda unageneracin, a excepcin de No. l busc a Dios y fueuno de los hombres ms justos que jams haya vivido. Elresultado fue que pudo soportar ileso en medio de sugeneracin, cuando otros a su alrededor haban cado.

    Es importante que nos mantengamos bajo la cobertura delas alas de Dios. No podemos mantenernos solos. Nuestrapropia naturaleza, tal vez de parte de nuestro padre, madreo abuelos, puede ser mala y motivarnos a hacer el mal.Cmo vamos a soportar estas fuerzas? Volvindonos alSeor y orando: Dios lbranos.

    Si tan slo Roboam hubiese buscado al Seor, l se habramostrado fuerte a favor de Roboam, porque el Seor semuestra fuerte a favor de aquellos cuyo corazn es perfectopara con l.

    Roboam pudo haber tomado la decisin correcta. Habavivido durante 40 aos del reinado de Salomn, y debihaber visto cmo se fue degenerando el corazn deSalomn. Es asombroso ver cmo este hombre joven de20, 30 y 40 aos de edad, resplandeciente de gloria, quevio a su padre caer cada vez ms bajo, escogi, aun as, sercomo l. Si hubiese escogido buscar al Seor, pudo habersido como su abuelo, David. Si hubiese hecho eso, nuncahabra existido una nacin dividida. En cambio, sigui lospasos de su padre, Salomn.

  • 32 Los Reyes de Jud

    En estos tiempos, existen abundantes tentaciones para losjvenes. A menudo son controlados por las presiones degrupo, siendo tentados a ser como sus amigos en acciones,ropa y actitudes. Son tentados a dedicar su valioso tiempoa ver pelculas y televisin y a ir a lugares profanos. PeroDios dice que donde abunda el pecado, la gracia sobreabunda(Ro. 5:20). Por lo tanto, hay mucha ms gracia disponiblepara esta generacin que la que hubo para m generacin,porque las tentaciones del presente son mucho mayores.Resistimos estos caminos malvados en el poder del Seor.

    Roboam no pudo resistir las presiones y se rindi a losconsejos malvados, por lo tanto, perdi diez tribus. Noqueremos condescender, ser uno ms del grupo y seguir ala multitud para hacer cosas profanas. Queremosatrevernos a ser un Daniel y atrevernos a permanecersolos. No existe nada que agrade ms el corazn de Diosque Sus hijos puedan resistir en el da malo, y habiendoacabado todo, estar firmes (Ef. 6:13).

    A pesar de estas grandes tentaciones que enfrentamos, esposible permanecer firmes. Si preparamos nuestro coraznpara que busque al Seor, podemos resistir las presiones yser una antorcha que alumbra. Jess dijo de Juan elBautista: El era antorcha que arda y alumbraba; yvosotros quisisteis regocijaros por un tiempo en su luz(Jn. 5:35). Debemos brillar por aquello que es correcto.

    Debemos recordar que los ojos del Seor nos cuidan y quel nos da fortaleza. La bendicin del Seor estar sobrenosotros, el cielo se abrir para nosotros y seremos capacesde llevar a muchos a la justicia (Dn. 12:3). La vida del rey

  • 33Roboam

    David permiti que Dios bendijera y preservara a todosu linaje. En Isaas 55:3, leemos la promesa que dio Dios:Inclinad vuestro odo, y venid a m; od, y vivir vuestraalma; y har con vosotros pacto eterno, las misericordiasfirmes a David. Dios nos cuidar, castigar y guardar paraSu reino eterno. Amn!

    Dios nos cuidar,castigar y

    guardar para Sureino eterno.

    Amn!

  • 35

    ABAS (ABIAM)Poderoso pero inaceptable

    (2 Crnicas 13; 1 Reyes 15:1-8)

    Un reino dividido

    Abas (o Abiam) sucedi a su padre Roboam, el primerrey de Jud, despus de que el reino fue dividido en Jud eIsrael. Vamos a ver esta divisin, porque contiene muchasverdades que hoy, pueden aplicarse a nosotros.

    Las semillas que dividieron el reino, fueron sembradasmuchos aos antes de que realmente sucediera ladivisin. Se sembraron en tiempos de la casa de Davidy la casa de Sal. Por ejemplo, vemos que la casa deIsrael necesit otros siete aos para poder sujetarse alreinado de David en Hebrn, favoreciendo con esto a lalnea de Sal (2 S. 2:1-11; 3:1).

    A menudo, cosas que vemos hoy tienen sus races muyatrs en la historia. Estudiar el pasado es un beneficio paralas generaciones presentes y futuras. Los acontecimientosdel pasado quedan registrados para nuestra instruccin. Aunel apstol Pablo nos dice en 1 Corintios 10:11 que, el viajedel pueblo de Israel ciertamente fue realizado para nuestroaprendizaje. Por esto, la historia realmente es muyimportante. Revela los xitos y fracasos de hombres ymujeres del pasado, para que podamos entender susrecompensas, y tambin, para que podamos ser advertidos

  • 36 Los Reyes de Jud

    de vivir en la luz. Detrs de nosotros hay 6,000 aos quenos ensean cmo vivir. La Biblia est llena de historia.De hecho, el conocido fsico britnico Michael Faradaydijo: Cmo pueden descarriarse las personas si tieneneste Libro bendito para guiarlas? La respuesta es que noestn leyendo su Biblia.

    Al estudiar los reyes, encontramos que en las Escriturasexisten bsicamente dos relatos acerca de la vida de ellos.Uno est en 1 y 2 de Reyes, y el otro en 1 y 2 de Crnicas.Es verdaderamente extraordinario ver cmo, en algunoscasos, estos relatos difieren uno de otro; pero, comoveremos en la vida de Abas, necesitamos ambos relatospara obtener la descripcin completa de un hombre o deuna mujer.

    Propsito de la divisin

    Detengmonos por un momento y consideremos la divisindel reino entre los hijos de Dios. Fue una divisin hechapor Dios Mismo, para separar lo bueno de lo malo.Bsicamente, las diez tribus del Norte eran malvadas ycayeron en idolatra. Hicieron cosas que Jud, el reino delsur, no hubiera tolerado. Atacaban a Jud sin cejar.

    Al principio, Roboam, rey de Jud, quiso atacar aJeroboam y a las diez tribus del Norte despus de questas se haban apartado, pero Dios dijo: No vayis, nipeleis contra vuestros hermanos los hijos de Israel;volveos cada uno a su casa, porque esto lo he hechoyo (1 R. 12:24). A los piadosos se les ensea a noatacar a aquellos que se han apartado, a aquellos que

  • 37Abas

    siguen un camino diferente. Sin embargo, ms adelanteJeroboam vino en contra de Roboam y despus en contrade Abas (1 R. 14:30; 2 Cr. 13). En la historia, esto se repitemuy a menudo: aquellos que han dejado el camino de lajusticia, atacan a los que permanecen. As, est registradoque continuamente hubo guerras entre Jeroboam y Abas.

    Abas conduce a Jud a la victoriaen contra de Israel

    En 2 Crnicas 13 se describe una batalla en particular,en la que el ejrcito de Israel se levant en contra deJud. Abas dijo a Jeroboam y a Israel: No habisarrojado vosotros a los sacerdotes de Jehov, a los hijosde Aarn y a los levitas, y os habis designadosacerdotes a la manera de los pueblos de otras tierras,para que cualquiera venga a consagrarse con unbecerro y siete carneros, y as sea sacerdote de los queno son dioses? Mas en cuanto a nosotros, Jehov esnuestro Dios, y no le hemos dejado; y los sacerdotesque ministran delante de Jehov son los hijos de Aarn,y los que estn en la obra son levitas, los cuales quemanpara Jehov los holocaustos cada maana y cada tarde,y el incienso aromtico; y ponen los panes sobre la mesalimpia, y el candelero de oro con sus lmparas paraque ardan cada tarde; porque nosotros guardamos laordenanza de Jehov nuestro Dios, mas vosotros lehabis dejado. Y he aqu Dios est con nosotros porjefe, y sus sacerdotes con las trompetas del jbilo paraque suenen contra vosotros. Oh hijos de Israel, nopeleis contra Jehov el Dios de vuestros padres, porqueno prosperaris (2 Cr. 13:9-12).

  • 38 Los Reyes de Jud

    Debido a que Abas puso su confianza en Dios, Dios le diouna extraordinaria victoria sobre Jeroboam, quien se habalevantado en contra de l junto con las diez tribus apstatas.

    Siempre hay conflicto entre aquellos que dejan la sendade la justicia y aquellos que permanecen. No obstante, losjustos no deben tocar a los que se han apartado de la senda.Esto se puede ver en el caso de David y Sal. David era elungido; Sal haba perdido la uncin. Sal atacconstantemente a David, pero ste fue muy cauteloso enno hacer dao a Sal.

    En 1 Samuel 24:6, cuando se le present a David laoportunidad de matar a su seor Sal, les dijo a sushombres, Jehov me guarde de hacer tal cosa contra miseor, el ungido de Jehov, que yo extienda mi mano contral; porque es el ungido de Jehov. Aun despus de queSal muri, sus sucesores trataron de atacar de nuevo aDavid, pero el Seor hizo que la casa de Sal se fueradebilitando cada vez ms (2 S. 3:1).

    Las obras sin carcter no significan nada

    Debido al relato anterior sobre la victoria de Abas,podramos tener la tentacin de concluir que l fue unpoderoso hombre de Dios. Sin embargo, veremos que sucarcter estaba lejos de ser deseable.

    Abas era lujurioso. Leemos en 2 Crnicas 13:21: PeroAbas se hizo ms poderoso. Tom catorce mujeres, yengendr veintids hijos y diecisis hijas. Tambin

  • 39Abas

    encontramos que camin en los pecados de su padre:idolatra y sodoma. 1 Reyes 15:3 dice: Y anduvo en todoslos pecados que su padre haba cometido antes de l; y nofue su corazn perfecto con Jehov su Dios, como elcorazn de David su padre. As, hay dos ilustracionesdiferentes del mismo hombre: una describe a un hombreque era poderoso y que confiaba en Dios durante la batalla,la otra describe a un hombre que era extremadamentelujurioso y que practicaba el mal.

    Aqu hay otra leccin que debemos aprender. La obtenemosde Proverbios 16:32: Mejor es el que tarda en airarseque el fuerte; Y el que se enseorea de su espritu, que elque toma una ciudad. Abas realiz grandes hazaas, perono camin en los preceptos de Dios. De este modo, lapoderosa victoria registrada en Crnicas, palidece hastaser insignificante cuando consideramos 1 Reyes 15:3.

    En realidad, en su corazn, Abas era un apstata. Tenemosque ser muy cuidadosos para darnos cuenta que las obrasextraordinarias que realicemos o los xitos que logremos,no suplen la condicin de nuestro corazn. Por esto,ciertamente es muy importante que veamos cmo evalaDios a una persona. Ahora, consideremos a otros hombresnotables de la Palabra de Dios.

    Otros hombres con obraspoderosas pero sin carcter

    Sal obtuvo poderosas victorias sobre los enemigos deJud y Dios estuvo con l (1 S. 11 y 14), pero lo queDios vio acerca de l fue que era malvado (1 S. 15). Se

  • 40 Los Reyes de Jud

    volvi a la adivinacin y no obedeci la voz de Dios(1 S. 15:22-23). Por lo tanto, Dios lo mat.

    Jeh fue un rey de Israel a quien Dios le dio una granpromesa: Y Jehov dijo a Jeh: Por cuanto has hechobien ejecutando lo recto delante de mis ojos, e hiciste a lacasa de Acab conforme a todo lo que estaba en mi corazn,tus hijos se sentarn sobre el trono de Israel hasta la cuartageneracin (2 R. 10:30).

    Sin embargo, se nos da otra opinin acerca de Jeh:Mas Jeh no cuid de andar en la ley de Jehov Diosde Israel con todo su corazn (2 R. 10:31). Jehanduvo en maldad y pecado. Por un lado, Jeh cumplila voluntad de Dios y destruy a toda la simiente deAcab, ese rey perverso. Por el otro, no prest atencin ala Ley de Dios. Por eso, aun habiendo realizado accionesextraordinarias como lo hizo Sal, no lo vamos aencontrar en el reino celestial.

    Judas es otro ejemplo. Se nos dice que Judas fue ungidopor Dios. Realiz milagros y predic el Evangelio.Tristemente, al final su vida fue un desastre; l se suicid.

    El Seor dio esta severa advertencia en Mateo 7:21-23:No todo el que me dice: Seor, Seor, entrar en el reinode los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre queest en los cielos. Muchos me dirn en aquel da: Seor,Seor, no profetizamos en tu nombre, y en tu nombreechamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchosmilagros? Y entonces les declarar: Nunca os conoc;apartaos de m, hacedores de maldad.

  • 41Abas

    Grandeza en el Reino de Dios

    Por lo tanto, el hecho de que Dios use a una persona, no escriterio para emitir un juicio acerca del carcter de sta, ode determinar si esa persona es llamada grande en elreino celestial. Quin es llamado grande en el reino delcielo? Mateo 5:19 dice: De manera que cualquiera quequebrante uno de estos mandamientos muy pequeos, yas ensee a los hombres, muy pequeo ser llamado enel reino de los cielos; mas cualquiera que los haga y losensee, ste ser llamado grande en el reino de los cielos.

    Aquellos que guardan los mandamientos de Dios y losensean, sern llamados grandes en el reino celestial, ylos otros, si llegan all, sern llamados muy pequeos.Estos otros son aquellos que no guardan los mandamientosy solamente ensean ciertas partes de la Escritura. As escomo Dios evala a una persona. Por lo tanto, guardemosy enseemos Sus mandamientos: todo el consejo de Dios(Hch. 20:27).

    Resumiendo la vida de Abas, vemos que Crnicas y Reyesproporcionan diferentes criterios. A menudo, consideramosla vida de una persona y decimos: mire lo que hace!Entonces, tenemos la opinin de Dios que dice: S, perol no guarda Mi ley. No camina en Mis preceptos. Aunquelo estoy usando, lo he rechazado. Que no seamos halladoscon Abas, en esta categora.

    Una vez, tuve una visin de un misionero que estaba siendousado por Dios grandemente en una convencin. Sinembargo, yo (y muchos ms), sabamos que no era un

  • 42 Los Reyes de Jud

    hombre justo. Entonces, Dios me dio una visin de unacerca de estacas puntiagudas, hecha con hermosos tablerosblancos, sin embargo, algunos tableros estaban torcidos.

    Lo que el Seor quera mostrar era que, aunque l usabaa alguien, esto no haca que esa persona fuera recta oaceptable a Sus ojos. Seamos justos e ntegros, para quepodamos ser usados por el Seor y aceptados por l.

    Seamos justos entegros, para que

    podamos serusados por el

    Seor y aceptadospor l.

  • 43

    ASAUn buen comienzopero un mal final

    (2 Crnicas 14-16; 1 Reyes 15:9-34)

    El prometedor comienzo de Asa

    Ahora llegamos a otro rey: Asa. Era hijo de Abas, y se nosdice que hizo lo recto ante los ojos del Seor, como Davidsu padre.

    Verdaderamente, Asa fue todo un personaje! Aprenderemosvarias lecciones de la vida de este hombre. Como leemos en1 Reyes 15:11-16, Asa tuvo un comienzo muy prometedor:Asa hizo lo recto ante los ojos de Jehov, como David supadre. Porque quit del pas a los sodomitas, y quit todoslos dolos que sus padres haban hecho. Tambin priv a sumadre Maaca de ser reina madre, porque haba hecho undolo de Asera. Adems deshizo Asa el dolo de su madre, ylo quem junto al torrente de Cedrn. Sin embargo, los lugaresaltos no se quitaron. Con todo, el corazn de Asa fue perfectopara con Jehov toda su vida. Tambin meti en la casa deJehov lo que su padre haba dedicado, y lo que l dedic:oro, plata y alhajas. Hubo guerra entre Asa y Baasa rey deIsrael, todo el tiempo de ambos.

    Es interesante notar que las heridas y las ofensas perdurangeneracin tras generacin. Las generaciones del presenteasumen las ofensas de las generaciones pasadas. Por esto,

  • 44 Los Reyes de Jud

    las divisiones entre el pueblo de Dios son muy serias. Loshijos de aquellos que se haban apartado de la verdad,estaban cargando con las ofensas de sus padres y atacabana los piadosos. Hubo constantes guerras entre Israel y Jud,pero Dios permiti que esta separacin ocurriera, a causade las diferencias en el corazn de los pueblos.

    Leemos en 2 Crnicas 14:2-6: E hizo Asa lo bueno y lorecto ante los ojos de Jehov su Dios. Porque quit losaltares del culto extrao, y los lugares altos; quebr lasimgenes, y destruy los smbolos de Asera; y mand aJud que buscase a Jehov el Dios de sus padres, y pusiesepor obra la ley y sus mandamientos. Quit asimismo detodas las ciudades de Jud los lugares altos y las imgenes;y estuvo el reino en paz bajo su reinado. Y edific ciudadesfortificadas en Jud, por cuanto haba paz en la tierra, yno haba guerra contra l en aquellos tiempos; porqueJehov le haba dado paz. La justicia de Asa trajoprosperidad a la tierra de Jud.

    La batalla en contra de los etopes

    Sin embargo, en medio de la prosperidad de Jud, el ejrcitoetope vino en contra de ellos. 2 Crnicas 14:9 establece:Y sali contra ellos Zera etope con un ejrcito de unmilln de hombres y trescientos carros; y vino hastaMaresa. Los etopes contaban con un gran ejrcito de unmilln de hombres. Avanzaron a travs de Egipto haciaPalestina y, ciertamente, llegaron a Jud.

    El ejrcito de Asa tena una desventaja de por lo menosdos a uno, pero l escogi animar al pueblo y simplemente

  • 45Asa

    or en 2 Crnicas14:11: Y clam Asa a Jehov su Dios, ydijo: Oh Jehov, para ti no hay diferencia alguna en darayuda al poderoso o al que no tiene fuerzas! Aydanos,oh Jehov Dios nuestro, porque en ti nos apoyamos, y entu nombre venimos contra este ejrcito. Oh Jehov, t eresnuestro Dios; no prevalezca contra ti el hombre.

    En 2 Crnicas 14:12-15 vemos el resultado de estaasombrosa batalla: Y Jehov deshizo a los etopes delantede Asa y delante de Jud; y huyeron los etopes. Y Asa, yel pueblo que con l estaba, los persiguieron hasta Gerar;y cayeron los etopes hasta no quedar en ellos aliento,porque fueron deshechos delante de Jehov y de su ejrcito.Y les tomaron muy grande botn. Atacaron tambin todaslas ciudades alrededor de Gerar, porque el terror de Jehovcay sobre ellas; y saquearon todas las ciudades, porquehaba en ellas gran botn. Asimismo atacaron las cabaasde los que tenan ganado, y se llevaron muchas ovejas ycamellos, y volvieron a Jerusaln. Asa venci porque Dioshiri a los etopes.

    Palabra proftica para Asa

    Ms tarde, el profeta del Seor vino al encuentro de Asa yle dijo: Jehov estar con vosotros, si vosotros estuviereiscon l; y si le buscareis, ser hallado de vosotros; mas sile dejareis, l tambin os dejar (2 Cr. 15:1-2). Estaprofeca nos da a entender que Dios conoca el futuro deeste piadoso hombre.

    Asa sirvi a Dios con un corazn perfecto, no confi en elbrazo de la carne y tuvo mucha confianza al marchar en

  • 46 Los Reyes de Jud

    contra de un milln de hombres. Se le dio una admirablevictoria y aun as se encontr con el profeta que dijo: Jehovestar con vosotros, si vosotros estuviereis con l.

    Si yo hubiese recibido una profeca con palabras como sivosotros estuviereis con l, me habra postrado sobre mirostro, clamando al Seor que protegiera mi corazn, puesDios todo lo conoce. Estas palabras podran ser unaindicacin de que Dios ve algo en m que podra hacer queme apartara de l. Sin embargo, Asa se emocion con esaprofeca, y espiritualmente, se confi demasiado. Entonceshizo con Jud un pacto de buscar al Seor. As, nuevamentehubo paz en la tierra (2 Cr. 15:12-15).

    Recordemos que permanecemos por la fe. Caminemos enel temor del Seor, pues el orgullo viene antes de la cada.

    La batalla con el reino del norte: Israel

    Asa rein durante 41 aos. En el ao 36 de su reinado(quedndole solamente cinco aos de vida), unacoalicin dirigida por Baasa vino en contra de Israel.Leemos en 2 Crnicas 16:1: En el ao treinta y seis delreinado de Asa, subi Baasa rey de Israel contra Jud, yfortific a Ram, para no dejar salir ni entrar a ningunoal rey Asa, rey de Jud. Baasa comenz a edificar unaciudad para evitar que cualquiera entrara o saliera del reinode Jud, daando, obviamente, el comercio del pas.

    Qu hizo el piadoso Asa? Al recordar, l vio laextraordinaria forma en que Dios lo haba librado, animadoy dado una maravillosa victoria sobre los etopes. l pudo

  • 47Asa

    ver todas aquellas maravillosas cosas y el gozo de supueblo en servirlo. Ahora, Asa afrontaba una situacinmucho menos amenazante que la de los etopes.Lamentablemente, en lugar de depender del Seor, seapoy en el reino del norte e hizo alianza con un reypagano, Ben-adad.

    2 Crnicas 16:2-3 registra este evento: Entonces sacAsa la plata y el oro de los tesoros de la casa de Jehov yde la casa real, y envi a Ben-adad rey de Siria, que estabaen Damasco, diciendo: Haya alianza entre t y yo, comola hubo entre tu padre y mi padre; he aqu yo te he enviadoplata y oro, para que vengas y deshagas la alianza quetienes con Baasa rey de Israel, a fin de que se retire dem. Envi grandes tesoros a Ben-adad, pidindole que losalvara de Baasa.

    El Seor reprende a Asa

    Asa, quien haba actuado sabiamente en el caso de losetopes, se estaba volviendo ahora a un rey pagano paraque lo ayudara en contra de las diez tribus apstatas. Ben-adad lo escuch y march en contra de Baasa, forzndoloa cesar la edificacin. Sin embargo, un profeta del Seorvino a Asa diciendo: En aquel tiempo vino el videnteHanani a Asa rey de Jud, y le dijo: Por cuanto te hasapoyado en el rey de Siria, y no te apoyaste en Jehov tuDios, por eso el ejrcito del rey de Siria ha escapado detus manos (2 Cr. 16:7).

    Entonces, este profeta cita uno de los versculos msextraordinarios de la Palabra de Dios, Porque los ojos

  • 48 Los Reyes de Jud

    de Jehov contemplan toda la tierra, para mostrar supoder a favor de los que tienen corazn perfecto paracon l (2 Cr. 16-9).

    En otras palabras, el profeta estaba diciendo: mira lo queDios hizo contigo en contra de los etopes. Tu corazn eraperfecto y Dios se mostr fuerte y los derrot. Luego, enel caso de Baasa, te volviste a los sirios, siendo esto muchomenos atemorizante que la amenaza de los etopes.

    Asa haba buscado la ayuda de los asirios en vez debuscar al Seor, porque su corazn se haba vueltoconfiado. Su vida careca de uncin y de fervor. Ya nobuscaba ms a Dios. Esto qued muy claro, porquecuando escuch esa profeca, no se arrepinti, sinoencarcel al profeta (2 Cr. 16:10). Entonces, se llen deira. No permiti que el Seor hiciera una obra continua en suvida; as, en la medida en que envejeca, su corazn seendureca. Ya no era ms el hombre cuya caminata era perfectadelante de Dios, como David. Era un hombre diferente.

    No obstante esto, en Su bondad, Dios procur que al finalde su vida Asa regresara a l y permiti que una enfermedadafectara sus pies. Sin embargo, 2 Crnicas 16:12 dice: yen su enfermedad no busc a Jehov, sino a los mdicos.Siempre resulta trgico cuando una persona comienza tanbien, pero tiene un final miserable.

    Lo que cuenta es el final

    He conocido a personas que durante aos han servido aDios, y que luego, al final, ya no fluyen en el ministerio.

  • 49Asa

    Qu triste es esto! Como claramente lo declara la Escritura:en el lugar que el rbol cayere, all quedar (Ec. 11:3).Queremos que nuestro final sea mejor que nuestrocomienzo.

    Asa fue tan fervoroso en el comienzo, y recibi tan grandereconocimiento! Un corazn perfecto, como el de David.David fue la plomada para medir a todos los reyes de Jud.Algunos fueron reconocidos porque caminaron en loscaminos de David. Otros, fueron condenados porque nolo hicieron.

    Al haber estudiado la vida de Asa y la de otros reyes, hepodido sentir el corazn de Dios hacia ellos. La tristezame abrum, estas personas, a quienes Dios les haba dadoel reino y maravillosas oportunidades, Lo habandecepcionado. A menudo, Dios menciona esto a algunosde estos reyes: los he levantado del polvo, y les he dadoel reino. Qu han hecho con las oportunidades que les hedado? (1 R. 14:7-9). Ciertamente, la historia de Asa meentristeci, porque su final fue deplorable.

    Estamos esperando un avivamiento y que Dios nosaliente. En el pasado, he visto tanto a jvenes como aancianos ser tan vivificados por el poder de Dios, que hepensado: ellos van a ser antorchas que ardan, como Juanel Bautista. Van a fundirse en un esplendor de gloria.Luego, muchos aos despus, he visto cmo estaspersonas terminan como Asa. Estn llenas de ira, llenasde amargura, rechazando las reprimendas y el consejo deDios. Queremos que nuestro fin sea ms glorioso quenuestro comienzo.

  • 50 Los Reyes de Jud

    Nuestro clamor debera de ser: Seor, hay algo muydifcil para ti? Crea en m un corazn limpio, como el delrey David, que haga toda Tu voluntad. Jeremas 32:17dice: Oh Seor Jehov! he aqu que t hiciste el cielo yla tierra con tu gran poder, y con tu brazo extendido, nihay nada que sea difcil para ti. Esta visin debe envolvery controlar nuestra alma y nuestro espritu.

    Aunque vamos a enfrentar problemas, no debemospermitir que nuestro corazn se vuelva como el coraznde Asa: confiado, duro y amargado. En lugar de eso,deberamos decir: Seor, voy a creer lo que dijo el profeta:Porque los ojos de Jehov contemplan toda la tierra,para mostrar su poder a favor de los que tienen coraznperfecto para con l.

    Amados, si hacemos esto, no llevaremos al corazn delSeor tanta tristeza como lo hicieron estos reyes quetuvieron tan maravillosas oportunidades y, aun as, lefallaron a Dios. A cambio, seremos testigos ardientes,brillando intensamente para Jess, y llevando gozo alcorazn del Seor.

    Queremos que nuestro fin sea msglorioso que nuestro comienzo.

  • II PARTE

    La poca de las AlianzasIncorrectas

  • 53

    JOSAFATEl rey justo cuya falta arruin a una nacin(2 Crnicas 17 20; 1 Reyes 22)

    El sucesor de Asa fue Josafat, su hijo. Era el ao 800 a.C.,la poca del Reino Dividido: en el sur, Jud (el reino justo)y en el norte, Israel (el reino idlatra). Josafat, un rey justo,fue el cuarto rey de Jud. En ese tiempo, gobernaba sobreIsrael el rey Acab, una de las personas ms malvadas quehayan existido. Ambos reyes son una advertencia y unaliciente para nosotros; la vida de ellos revela verdadesque, ciertamente, debemos entender.

    Primero, consideremos a Josafat. La Escritura dice acercade l, en 1 Reyes 22:41-43: Josafat hijo de Asa comenza reinar sobre Jud en el cuarto ao de Acab rey de Israel.Era Josafat de treinta y cinco aos cuando comenz areinar, y rein veinticinco aos en Jerusaln. El nombrede su madre fue Azuba hija de Silhi. Y anduvo en todo elcamino de Asa su padre, sin desviarse de l, haciendo lorecto ante los ojos de Jehov

    Josafat vivi 60 aos. En otras palabras, fue una persona quevivi la vida a plenitud. En 2 Crnicas 17:3-4, leemos: YJehov estuvo con Josafat, porque anduvo en los primeroscaminos de David su padre, y no busc a los baales, sino quebusc al Dios de su padre, y anduvo en sus mandamientos, yno segn las obras de Israel. Josafat anduvo en todos loscaminos de su padre David, quien fue un hombre justo.

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    Josafat busc al Seor y no anduvo como lo hicieron los hijosde Israel: en idolatra y desobediencia. l camin con Dios, yno se volvi ni a derecha ni a izquierda, sino que hizo lo correctoa los ojos de Dios. En 2 Crnicas 17:5 leemos: Jehov, portanto, confirm el reino en su mano, y todo Jud dio a Josafatpresentes; y tuvo riquezas y gloria en abundancia.

    Josafat no fue justo solamente en su persona, sino tambinfue un hombre que se preocup mucho por la espiritualidadde su pueblo. Por esto, estableci y envi por todo su reino,maestros de justicia para que proclamaran la ley de Dios.Segn 2 Crnicas 17:7-9: Y ensearon en Jud, teniendoconsigo el libro de la ley de Jehov, y recorrieron todaslas ciudades de Jud enseando al pueblo.

    Estamos ante un hombre maravilloso, un hombre queciertamente tema a Dios. Ms adelante leemos, en2 Crnicas 17:10-12: Y cay el pavor de Jehov sobretodos los reinos de las tierras que estaban alrededor deJud, y no osaron hacer guerra contra Josafat. Y traande los filisteos presentes a Josafat, y tributos de plata.Los rabes tambin le trajeron ganados, siete milsetecientos carneros y siete mil setecientos machoscabros. Iba, pues, Josafat engrandecindose mucho; yedific en Jud fortalezas y ciudades deaprovisionamiento. El Seor puso Su pavor sobre Judy sobre las naciones de alrededor.

    Durante su reinado, Josafat tambin fortific lasciudades. En 2 Crnicas 17:19, se nos dice que l pusoguarnicin en ciudades fortificadas por todo Jud. Cuidmucho de los muros y las puertas. Segn Isaas 60:18,

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    los muros hablan de salvacin y las puertas hablan dealabanza. Espiritualizando esto, Josafat fortaleci lanacin contra el mal. El reino de Jud reposaba, y parecaque todo iba bien.

    La alianza incorrectaentre Josafat y Acab

    En 1 Reyes 22:44 vemos el inicio de los problemas: YJosafat hizo paz con el rey de Israel. La situacin se aclaraen 2 Crnicas 18:1, Tena, pues, Josafat riquezas y gloriaen abundancia; y contrajo parentesco con Acab. MientrasJosafat hizo lo que era recto, tambin hizo las paces con elreino impo de Israel, gobernado por Acab, uno de loshombres ms malos de la historia.

    En cierto sentido, la paz es muy importante. Perotenemos que tener cuidado con quin hacemos la paz,porque la paz tambin significa unidad: uno queda unidoa la otra persona.

    Acab, el rey de Israel, haba recibido un poderosotestimonio de Elas, un gran profeta de Dios. Junto conMoiss, Elas ser uno de los dos testigos de los ltimostiempos (Ap. 11:3-12) y es uno de los dos ungidos queestn delante del Seor de toda la tierra (Zac. 4:14). Veztras vez, Acab fue advertido por este gran hombre conrespecto a sus malos caminos.

    Una de las razones por las cuales Acab fue tan malo, fueporque se haba casado con Jezabel, la hija del rey de Sidn,un pas pagano. Ella no solamente haba introducido la

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    adoracin pagana a Israel, sino que haba incitado a suesposo a hacer aquello que era malo. Leemos sobre estoen 1 Reyes 16:30-31: Y rein Acab hijo de Omri sobreIsrael en Samaria veintids aos. Y Acab hijo de Omrihizo lo malo ante los ojos de Jehov, ms que todos losque reinaron antes de l. Porque le fue ligera cosa andaren los pecados de Jeroboam hijo de Nabat, y tom pormujer a Jezabel, hija de Et-baal rey de los sidonios, y fuey sirvi a Baal, y lo ador.

    Al continuar, veremos cun importante es estar rodeadode buenos consejeros. Casndose con Jezabel, Acab hizoms maldad que cualquier otro rey.

    Cuando Josafat descendi a visitar a Acab, se dio cuenta queDios estaba con Josafat. Vio la prosperidad que Josafat habalogrado, las cosas maravillosas que Dios haba hecho por elreino de Jud. Entonces, Acab inici una alianza con Josafat,sobre la que leemos en 2 Crnicas 18:3: Y dijo Acab rey deIsrael a Josafat rey de Jud: Quieres venir conmigo contraRamot de Galaad? Y l respondi: Yo soy como t, y mi pueblocomo tu pueblo; iremos contigo a la guerra. Josafat hizouna declaracin asombrosa, porque, en esencia, este hombrejusto le estaba diciendo al hombre malo: nos parecemos.

    Micaas y los 400 profetas

    Por cuanto Josafat era piadoso, busc consejo en esemomento, queriendo escuchar la palabra del Seor.Entonces el rey de Israel reuni a cuatrocientos profetas,y les pregunt: Iremos a la guerra contra Ramot deGalaad, o me estar quieto? Y ellos dijeron: Sube, porque

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    Dios los entregar en mano del rey (2 Cr. 18:5). Aunqueestos 400 profetas dijeron lo mismo, el justo Josafat no sesenta bien. Cuando una persona es justa, Dios le otorgala capacidad de discernir.

    En 2 Crnicas 18:6-7 leemos la respuesta de Josafat: PeroJosafat dijo: Hay an aqu algn profeta de Jehov, paraque por medio de l preguntemos? El rey de Israel respondia Josafat: An hay aqu un hombre por el cual podemospreguntar a Jehov; mas yo le aborrezco, porque nunca meprofetiza cosa buena, sino siempre mal. Este es Micaashijo de Imla. Por lo tanto, Micaas verdaderamente era unprofeta de Dios, pues reprendi al malvado rey Acab.

    Entonces, Josafat pidi que trajeran a Micaas delante deellos; y lo trajeron del lugar en donde est la mayora delos profetas: la crcel. El mensajero que haba sido enviadoa sacar a Micaas dijo: He aqu las palabras de losprofetas a una voz anuncian al rey cosas buenas; yo, pues,te ruego que tu palabra sea como la de uno de ellos, quehables bien (2 Cr. 18:12).

    Como respuesta a la pregunta de Acab de si deba ir o no aRamot de Galaad, Micaas comenz diciendo(sarcsticamente): Subid, y seris prosperados, pues sernentregados en vuestras manos (2 Cr. 18:14). Acab sabaque esto no era cierto; por eso le dijo al profeta de Dios:Hasta cuntas veces te conjurar por el nombre deJehov que no me hables sino la verdad? (2 Cr. 18:15).

    Micaas respondi, He visto a todo Israel derramado por losmontes como ovejas sin pastor; y dijo Jehov: Estos no tienen

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    seor; vulvase cada uno en paz a su casa Yo he visto aJehov sentado en su trono, y todo el ejrcito de los cielosestaba a su mano derecha y a su izquierda. Y Jehov pregunt:Quin inducir a Acab rey de Israel, para que suba y caigaen Ramot de Galaad? Y uno deca as, y otro deca de otramanera. Entonces sali un espritu que se puso delante deJehov y dijo: Yo le inducir. Y Jehov le dijo: De qu modo?Y l dijo: Saldr y ser espritu de mentira en la boca detodos sus profetas. Y Jehov dijo: T le inducirs, y lologrars; anda y hazlo as. Y ahora, he aqu Jehov ha puestoespritu de mentira en la boca de estos tus profetas; puesJehov ha hablado el mal contra ti (2 Cr. 18:16, 18-22).

    Ahora, Micaas le dijo la verdad a Acab. El rey se enfureci(as como tambin lo hicieron los dems profetas), y dioorden que Micaas fuera puesto nuevamente en prisinhasta que l regresara de Ramot de Galaad en paz.Entonces, Micaas respondi: Si t volvieres en paz,Jehov no ha hablado por m (2 Cr. 18:27).

    La batalla en Ramot de Galaad

    Ahora, Josafat discerni que era Micaas y no los 400profetas, quien hablaba la palabra de Dios. Aun as,decidi ir a la batalla junto con Acab!

    En la batalla, la estrategia es atacar el portaestandarte.Hablando en general, cuando ste es destruido, el ejrcitoest vencido. Sabiendo eso, Acab decidi protegerse y ledijo a Josafat: Yo me disfrazar para entrar en la batalla,pero t vstete tus ropas Entonces, se fueron a labatalla (2 Cr. 18:29).

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    Mientras suban, el rey de Siria haba ordenado a sussoldados que destruyeran solamente a Acab (lo cual esexactamente lo que Micaas dijo). Entonces, cuando lossoldados sirios vieron a Josafat, creyeron que era Acab, ybuscaron matarle. Pero Josafat clam al Seor. Entonces,el capitn se dio cuenta que no era Acab y regres. Enrealidad, un soldado mat a Acab a cierta distancia, conuna flecha dirigida por Dios (2 Cr. 18:30-34). Essorprendente ver cmo Dios estaba en ambos lados,orquestndolo todo. Fue l quien inspir al rey de Siria adar la orden, protegi a Josafat y trajo juicio sobre Acab.

    Josafat regres a Jerusaln en paz, pero un profeta vinoa l y dijo: Al impo das ayuda, y amas a los queaborrecen a Jehov? Pues ha salido de la presencia deJehov ira contra ti por esto (2 Cr. 19:2). Josafat eramuy noble y se humill. Acept el juicio y, de nuevo,sali por la nacin de Jud con sus maestros ysacerdotes, conduciendo al pueblo de regreso a Jehov(2 Cr. 19:4-11).

    El matrimonio entre el hijo deJosafat y la hija de Acab

    A pesar de la experiencia anterior sobre alianzasincorrectas, Josafat cometi otro trgico error con elmatrimonio de su hijo Joram, permitindole casarse conAtala, la hija de Acab y Jezabel. Para Jud, Atala (mitadpagana en cuanto a nacionalidad y completamente paganaen espritu) representaba a su madre, Jezabel. Comoveremos despus, ella ejerci una influencia desastrosasobre Joram.

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    La batalla en contra de Moab y Amn

    Dios prob a Josafat mientras an estaba en el trono. Unpoderoso ejrcito de Moab y de Amn vino contra l. Josafatclam al Seor, y Dios le envi un profeta que dijo: Notemis ni os amedrentis delante de esta multitud tan grande,porque no es vuestra la guerra, sino de Dios No habrpara qu peleis vosotros en este caso; paraos, estad quietos,y ved la salvacin de Jehov con vosotros. Oh Jud yJerusaln, no temis ni desmayis; salid maana contraellos, porque Jehov estar con vosotros (2 Cr. 20:15, 17).Josafat anim al pueblo diciendo: Creed en Jehovvuestro Dios, y estaris seguros; creed a sus profetas, yseris prosperados (2 Cr. 20:20).

    Durante la batalla, el pueblo de Jud sali y los cantoresiban delante de las tropas, alabando al Seor en la bellezade Su santidad. Mientras hacan esto, Dios hizo que losejrcitos que venan contra ellos comenzaran a pelear entreellos. En 2 Crnicas 20:22 leemos: Y cuando comenzarona entonar cantos de alabanza, Jehov puso contra los hijosde Amn, de Moab y del monte de Seir, las emboscadas deellos mismos que venan contra Jud, y se mataron losunos a los otros. Despus de la victoria, el ejrcito deJud pas tres das reuniendo los despojos en el valle deBeraca. Hubo gran regocijo y mucha prosperidad en latierra (2 Cr. 20:23-28).

    Josafat hace alianza con el hijo de Acab

    Luego de esta maravillosa victoria, Dios volvi a probar aJosafat en el rea de las alianzas incorrectas. Tras la muerte

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    de Acab, su hijo Ocozas, quien tambin era muy malo, busca Josafat. Ya sabemos que un profeta haba amonestado aJosafat por caminar con los impos y que haba visto el juiciode Dios sobre Acab. A pesar de esa reprensin, Josafat nosolamente permiti que su hijo se casara con la hija de Acab,sino tambin hizo alianza con Ocozas, permitiendo que susnaves fueran juntas a Tarsis. El resultado fue que Diosdestruy esas naves y volvi a enviar a Su profeta paraamonestar a Josafat (2 Cr. 20:35-37).

    As, hubo tres situaciones en las cuales Josafat fall.Primero, escogi subir con Acab a Ramot de Galaad;despus, su hijo se cas con una mujer malvada. Por ltimo,consinti en ayudar al hijo de Acab.

    Las consecuencias de las alianzasde Josafat con Acab

    Las alianzas de Josafat con la malvada casa de Acabprodujeron consecuencias desastrosas. Cuando Josafat muri,su hijo Joram se convirti en el rey. Anduvo en todos loscaminos de Israel, debido a que su esposa Atala, era la hijade Acab. Esto tuvo como resultado toda clase de inmoralidad.

    Ocozas, el hijo de Joram y Atala, era el siguiente en lalnea sucesoria. Cometi iniquidad porque su madre era lahija de Acab. Aun ms, l escuch a los prncipes de Israel.Dios provoc una batalla y mat a todos los prncipes quehaban aconsejado a Ocozas a hacer el mal. Luego, Ocozasmismo fue muerto (2 Cr. 22:8-9). Es muy interesante quel muriera en el mismo lugar que Acab, subiendo a Ramotde Galaad, con el nuevo rey de Israel.

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    Despus de la muerte de Ocozas, Atala, quien era la reinamadre y el poder detrs del trono, destruy junto con todosu squito, a la simiente real de David. Hubo unaexcepcin, un pequeo beb que fue escondido ypreservado (2 Cr. 22:10-12). Regresando al malvado reyOmri, el linaje de Acab gobernaba en Jud. El linaje satnicogobernaba sobre el linaje piadoso, todo porque Josafat tuvoesa falla terrible en su carcter: hizo alianza con los impos.

    Lecciones de la vida de Josafat

    Josafat mismo fue un maestro de justicia. Se apeg a laLey. Temi a Dios y fue grandemente bendecido por l.Sin embargo, destruy a la nacin porque cometi uno delos peores errores que puede cometer un hombre o unamujer: hizo una alianza incorrecta. Obviamente, esteprincipio es verdad para el matrimonio. Aun ms, vemosque estos reyes escucharon a los consejeros equivocados.El resultado fue que su vida fue desgraciada. Tanto Joramcomo Ocozas murieron jvenes, despus, una reina ocupel trono por seis aos y no hizo nada ms que llenar lanacin con toda clase de idolatra, trayendo abajo la casadel Seor. Fue una situacin trgica.

    Es importante que aprendamos de estos sucesos. Llamamoshistoria a los eventos que han quedado registrados paranosotros. Winston Churchill estaba de visita en los EstadosUnidos cuando tena 80 aos de edad. Un joven de 18 aosllamado James Humes, quien luego escribira discursospara los presidentes de Estados Unidos, se le acerc y lepregunt: Seor Churchill, qu consejo le dara a unhombre joven como yo? El seor Churchill se volvi y

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    le dijo: Estudie historia. Estudie historia. En la historiase encuentran todos los secretos del arte de gobernar.Se dice que, aunque muchas personas estudian historia,muy pocas aprenden de ella. Sin embargo, nosotrospodemos ser diferentes.

    El Espritu Santo ha registrado cuidadosamente todos estoseventos para nosotros, como advertencia. Al estudiar laPalabra de Dios uno se da cuenta que, en realidad, la Palabrade Dios fue escrita antes de la creacin del mundo. Dios, enSu presciencia, lo saba todo. Por lo tanto, l plane laPalabra de antemano. De hecho, el Seor Jesucristo Mismoes llamado la Palabra (ver Juan 1:1-15). La Palabra es eterna.

    Una de las lecciones ms importantes que podemos aprenderde la vida de Josafat, es que tenemos que tener muchocuidado de a quin escogemos como amigo. No basta conser justos. Josafat era muy noble. Era ntegro. Era alguienque buscaba al Seor y deseaba que los caminos de Diosfueran enseados en su reino, porque quera que el pueblosiguiera a Dios. Uno no podra criticar su vida, era perfecta.

    Sin embargo, lo malo fue que l era un hombre de paz. Lapaz es buena, pero debemos tener cuidado de que nuestrapaz sea con Dios. Aun cuando debemos ser pacficos yprocurar la paz, nunca debemos hacer las paces con losmalvados, o hacer alianza con aquellos que Dios haseparado de nosotros, o hacer alianza con el mundo.

    Esta situacin fue muy trgica. La falla de carcter deJosafat de hacer alianzas incorrectas, a pesar de lasadvertencias de Dios, arruin la obra de toda una vida

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    (durante la cual l procur guiar a Jud de regreso a Dios).Los 25 aos de trabajo fueron destruidos en pocos aos, oquizs, en menos tiempo. Su hijo Joram introdujo laidolatra. Ambos, Joram y despus su hijo Ocozas, fueronaconsejados por la malvada Atala. Ella fue el resultadode las alianzas incorrectas de Josafat con Acab.

    Que Dios permita que aprendamos de la historia: si hacemosuna mala alianza (tal como un mal matrimonio o amistad),sta puede destruir a toda nuestra familia y a futurasgeneraciones. Tambin puede destruir toda una nacin,como fue el caso de Josafat. De no haber sido por laintervencin de Dios, todo el linaje de David hubiese sidodestruido, y todo lo que David soport hubiese sido en vano.

    Con cunta angustia leemos que, hacia el final de su reinado,Josafat an no haba aprendido la leccin sobre las alianzasincorrectas. Lastimosamente, Josafat declar a Joram, elmalvado hijo de Acab, que l subira tambin en contra deMoab diciendo: Yo soy como t; mi pueblo como tupueblo (2 R. 3:7). All en el desierto, estos tres reyes deEdom, Jud e Israel fueron librados de la falta de agua porun milagro de Eliseo. Eliseo hizo esto solamente por lajusticia de Josafat. Aun as, Josafat hizo alianza con estostres malvados reyes de Israel: Acab, Abas y Joram, aunqueel Seor lo haba amonestado dos veces por hacerlo.

    No basta con ser justos. Debemos ir un paso ms adelantey asegurarnos que estamos rodeados de personas justas,consejeros justos y que caminamos con Dios en la sendarecta y angosta. No debemos llevar con nosotros personasque no caminan rectamente.

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    JORAMUn hombre no deseado

    (2 Crnicas 21; 2 Reyes 8)

    Joram, el hijo del justo Josafat, fue hecho rey por su padre,no por mritos, sino porque era su primognito. Recibisu nombre en honor al hijo del rey Acab de Israel, debidoa la afinidad entre estos dos reyes. Joram se cas con Atala,la hija de Acab y Jezabel. Jezabel era hija de Etbaal, rey delos sidonios. Acab adoraba a Baal, y edific una casa paraeste dios pagano en Samaria, la capital del reino del norte.

    Al ascender al trono despus de la muerte de su padre,Joram primero se fortaleci. Luego, mat a sus hermanos,probablemente instigado por su esposa Atala. Esta asesina toda la simiente real cuando lleg a ser reina debido a lamuerte de su esposo y de su hijo.

    En 2 Crnicas 21:6-7 leemos: Y anduvo en el camino delos reyes de Israel, como hizo la casa de Acab; porque tenapor mujer a la hija de Acab, e hizo lo malo ante los ojos deJehov. Mas Jehov no quiso destruir la casa de David, acausa del pacto que haba hecho con David, y porque lehaba dicho que le dara lmpara a l y a sus hijosperpetuamente. En este versculo, queda claro que el malque Joram hizo se le atribuye a ella. Sin embargo, y debidoal pacto de Dios con David, l no destruira su casa.

    La inmoralidad entr a la tierra a travs de los lugares deadoracin paganos, y Joram hizo que el pueblo fornicara.

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    Ms tarde, debido a que Joram haba matado a sushermanos (los cuales eran mejores que l) y por haberllevado a la nacin a fornicar, Elas emiti, por escrito,el juicio de Dios sobre Joram. Por dos aos, l fuecastigado con una terrible e incurable enfermedad quele causara la muerte: con enfermedad de tus intestinos,hasta que se te salgan a causa de tu persistenteenfermedad (2 Cr. 21:12-15).

    Aun ms, el Seor incit a los edomitas, a los filisteos y alos rabes en contra de Joram. Se dice que Joram murisin que lo desearan (2 Cr. 21:20). Qu epitafio paraun rey! Cuando algunas personas mueren, nadie sientetristeza por su partida. Este fue el caso de Joram. Fue unhombre muy malo.

    La vida de Joram destaca las terribles consecuencias quese produjeron por la afinidad entre Josafat y Acab. Noafect solamente a su hijo sino a toda la nacin piadosade Jud, no slo en el tiempo de Joram, sino por variasgeneraciones, como veremos despus.

    Debe ser una advertencia para nosotros ver cmo el justopudo engendrar un hijo que fue asesino, inmoral e idlatra.Es primordial que, antes de traer hijos al mundo, lepidamos al Seor misericordia para producir una simientepiadosa. Tambin debemos preguntarnos a nosotrosmismos cmo queremos ser recordados despus de morir.Que no se diga que nosotros morimos sin ser deseados.

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    OCOZASDestrudo por malos consejos

    (2 Crnicas 22; 2 Reyes 8-9)

    Ocozas tena 22 aos cuando comenz su reinado; por lotanto, naci cuando su padre Joram tena solamente 18aos. No obstante, era el hijo menor de su padre.

    Ocozas rein slo un ao y anduvo en todos los caminosmalvados de la casa de Acab. La explicacin que laEscritura da para su maldad es simplemente, que suconsejera era su madre Atala, y ella era hija de Acab yJezabel. 2 Crnicas 22:3 establece: El anduvo en loscaminos de la casa de Acab, porque su madre le aconsejabaa que actuase impamente.

    La influencia de una mujer malvada no debe ser subestimada.Personalmente, he visto cmo muchos hombres se hanvuelto corruptos por ser incitados a hacer el mal y a escogercaminos pecaminosos, por la influencia de sus esposas.

    Amados, tengan mucho cuidado con quin se casan ypongan atencin a las advertencias que da David enProverbios 2:13-22, acerca de aquellos que abandonan ladireccin que recibieron en su juventud para caminar encaminos de oscuridad: Que abandonan las sendasderechas para andar en caminos tenebrosos, que sealegran haciendo el mal y que se gozan en lasperversidades del mal, cuyos senderos son torcidos yperversos sus caminos. Te librar de la mujer ajena, de la

  • 68 Los Reyes de Jud

    extraa que halaga con sus palabras, que abandona alcompaero de su juventud y se olvida del pacto de su Dios.Ciertamente su casa se hunde hacia la muerte, y sus sendashacia los muertos. Todos los que con ella tengan relacionesno volvern, ni lograrn alcanzar los senderos de la vida.Har que andes por el camino de los buenos y guardes lassendas de los justos. Porque los rectos habitarn la tierra,y los ntegros permanecern en ella. Pero los impos sernexterminados de la tierra, y los traicioneros serndesarraigados de ella.

    Al andar en los caminos de la casa de Acab, Ocozas fueatrado a pelear junto con el rey Joram, el hijo de Acab.(No se le debe confundir con el hijo de Josafat, Joram).Pelearon contra Jeh, quien en realidad, haba recibidode parte de Dios, la orden de destruir a la casa de Acab.Ambos reyes murieron por la expresa voluntad de Dios.En 2 Crnicas 22:7-9, leemos sobre este suceso:

    Pero esto vena de Dios, para que Ocozas fuesedestruido viniendo a Joram; porque habiendo venido,sali con Joram contra Jeh hijo de Nimsi, al cualJehov haba ungido para que exterminara la familiade Acab. 8 Y haciendo juicio Jeh contra la casa deAcab, hall a los prncipes de Jud, y a los hijos delos hermanos de Ocozas, que servan a Ocozas, y losmat. 9 Y buscando a Ocozas, el cual se habaescondido en Samaria, lo hallaron y lo trajeron a Jeh,y le mataron; y le dieron sepultura, porque dijeron:Es hijo de Josafat, quien de todo su corazn busc aJehov. Y la casa de Ocozas no tena fuerzas parapoder retener el reino.

  • 69Ocozas

    Pongamos atencin a las promesas contenidas enSalmos 1:1-3, para los rectos que no andan en el consejode los impos, Bienaventurado el varn que no anduvoen consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, nien silla de escarnecedores se ha sentado; sino que en laley de Jehov est su delicia, y en su ley medita de da y denoche. Ser como rbol plantado junto a corrientes deaguas, que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae; ytodo lo que hace, prosperar.

    Recuerden, nuestros consejeros y amistades, puedendeterminar nuestro destino eterno. Rodemonos de los queson sabios y de los que caminan en el temor del Seor,porque los que caminan con los sabios, sern sabios. Lasabidura nos adornar de gracia y nos dar una corona degloria (Pr. 4:9).

    Rodemonos de losque son sabios y delos que caminan enel temor del Seor,

    porque los quecaminan con los

    sabios, sern sabios

  • 71

    ATALAUna malvada consejera

    (2 Crnicas 22-23; 2 Reyes 11)

    Despus de la muerte de Ocozas, por seis aos, el reinode Jud cay bajo el reinado de la reina Atala. Fue la reinamadre de Ocozas y tambin, la esposa de Joram. Al mismotiempo, fue hija de Acab y Jezabel, quienes fueron losmalvados gobernadores de Israel. As, tenemos un entornoen donde la idolatra y el paganismo reinaron sobre elpueblo elegido de Dios: Jud. El templo se habadeteriorado y haba colapsado parcialmente. Haba dolosen todas partes.

    Leemos en 2 Crnicas 22:10: Entonces Atala madre deOcozas, viendo que su hijo era muerto, se levant yextermin toda la descendencia real de la casa de Jud.Atala tuvo xito al dar muerte a la simiente real, conexcepcin de Jos.

    Como lo registra el versculo 11, Jos fue escondidopor su ta: Pero Josabet, hija del rey, tom a Joshijo de Ocozas, y escondindolo de entre los demshijos del rey, a los cuales mataban, le guard a l y asu ama en uno de los aposentos. As lo escondiJosabet, hija del rey Joram, mujer del sacerdote Joiada(porque ella era hermana de Ocozas), de delante deAtala, y no lo mataron. Josabet era hija de Joram.Es interesante que esta hermana fuera tambin laesposa de un fiel sumo sacerdote, Joiada. Ellos libraron

  • 72 Los Reyes de Jud

    a este nio y despus lo sacaron adelante. Mientrascreca, Jos sigui los mandamientos de Dios.

    Cuando Jos tena cerca de siete aos, Joiada llam alos levitas de toda la nacin. Los convoc a ir aJerusaln y escogi hombres fieles para que loacompaaran (2 Cr. 23:1-2). Entonces, mostr a Jos:Entonces sacaron al hijo del rey, y le pusieron la coronay el testimonio, y lo proclamaron rey; y Joiada y sus hijoslo ungieron, diciendo luego: Viva el rey! (2 Cr. 23:11).Cuando Atala oy esto, entr corriendo al patio del temploy grit: Traicin, traicin!. El resultado fue que el sumosacerdote Joiada dio la orden que la sacaran y la mataran(2 Cr. 23:12-15).

    Si vemos el reinado de Atala, parecera que la adoracinverdadera haba desaparecido completamente de Jud. Sinembargo, en medio de la terrible oscuridad de la apostasa,Dios siempre Se ha reservado para S, un remanente fiel,aquellos que brillan como las estrellas en la oscuridad yguan a otros al Puerto del Reposo: a Dios, el Seor.

    Aqu, el remanente fiel se reuni alrededor de Joiada y suesposa Josabet. Durante la vida de Joiada, Jos hizo loque era recto a los ojos del Seor. As, vemos que Joiadatuvo un tremendo impacto sobre el joven Jos. Por lo tanto,seamos una luz que brilla en medio de la oscuridad delpecado y llevemos a otros a la senda de la justicia.

    La malvada Atala, hija de Jezabel, al haber sidoasesinada por los justos, sufri el mismo destino que sumadre (ver 2 R. 9:30-37; 2 Cr. 23:12-15).

  • III PARTE

    Tiempo de Restablecimiento(Prosperidad)

  • 75

    JOSAquel que no

    pudo permanecer solo(2 Crnicas 24; 2 Reyes 11-12)

    En el captulo anterior vimos que Jos lleg al trono cuandoapenas era un nio de siete aos. Al crecer, dio la orden derenovar el templo y de recaudar dinero para este propsito(2 Cr. 24:4)

    Leemos en 2 Crnicas 24:8-11: Mand pues el rey quehiciesen un arca, la cual pusieron fuera la puerta de lacasa de Jehov; e hicieron pregonar en Jud y enJerusalem, que trajesen Jehov la ofrenda que Moisssiervo de Dios haba impuesto Israel en el desierto. Ytodos los prncipes y todo el pueblo se holgaron: y traan,y echaban en el arca hasta henchirla. Y como vena eltiempo para llevar el arca al magistrado del rey por manode los Levitas, cuando vean que haba mucho dinero,vena el escriba del rey, y el que estaba puesto por elsumo sacerdote, y llevaban el arca, y vacibanla, yvolvanla su lugar: y as lo hacan de da en da, yrecogan mucho dinero.

    As, las personas dieron dinero al Seor voluntaria yabundantemente. El dinero ni siquiera se contaba, puesestaba en manos de gente fiel. Hubo un gran avivamiento.

  • 76 Los Reyes de Jud

    Jos es probado despusde la muerte de Joiada

    Dios permiti que Jos reinara por 40 aos, l tena unata muy piadosa llamada Josabet. Ella estaba casada conel sumo sacerdote, y ambos tenan una gran influenciasobre Jos. Es maravilloso tener parientes piadosos,especialmente si son hermanas. La piadosa hermana delpadre de Jos fue quien preserv el reino.

    Mientras vivi su to, el sumo sacerdote, Jos anduvo en loscaminos de Dios. Muchas personas caminan de determinadaforma si estn en un ambiente determinado. Obviamente, elambiente tiene un gran impacto sobre una persona. Elproverbio se cumple: El que anda con sabios, sabio ser;Mas el que se junta con necios ser quebrantado (Pr. 13:20).

    Cuando Moiss llev al pueblo de Israel al monte Sina la presencia misma de Dios Israel vio el poder de Dios.Sin embargo, Dios quera ver qu haba en el corazn deellos. Por esto, los gui al desierto para examinarlos yprobarlos, para saber si iban a seguirlo voluntariamente ysi guardaran Sus mandamientos (Dt. 8:2).

    De forma similar, aquellos que estuvieron en el avivamientocarismtico y en la bendicin pentecostal, experimentaron elpoder de Dios. Pero Dios ansiaba ms: ver qu haba en elcorazn de ellos. Y as fue con Jos. Dios quera probarlo paraver qu haba en su corazn (como lo haba hecho con Ezequas).A la edad de 130 aos, Joiada muri. El pueblo lo lamenten gran manera. Sin embargo, tan pronto muri Joiada,Jos cay bajo la influencia de prncipes con ideas paganas,

  • 77Jos

    stos, que haban sido influenciados por la malvada reinaAtala y por el paganismo de Israel, le hicieron a Jos unapeticin: que los dolos fueran reinstalados.

    Leemos en 2 Crnicas 24:17-22: el rey los oy. Ydesampararon la casa de Jehov el Dios de sus padres, ysirvieron a los smbolos de Asera y a las imgenesesculpidas. Entonces la ira de Dios vino sobre Jud yJerusaln por este su pecado. Y les envi profetas paraque los volviesen a Jehov, los cuales les amonestaron;mas ellos no los escucharon. Entonces el Espritu de Diosvino sobre Zacaras hijo del sacerdote Joiada; y puestoen pie, donde estaba ms alto que el pueblo, les dijo: Asha dicho Dios: Por qu quebrantis los mandamientosde Jehov? No os vendr bien por ello; porque por haberdejado a Jehov, l tambin os abandonar. Pero elloshicieron conspiracin contra l, y por mandato del rey loapedrearon hasta matarlo, en el patio de la casa de Jehov.As el rey Jos no se acord de la misericordia que Joiadapadre de Zacaras haba hecho con l, antes mat a suhijo, quien dijo al morir: Jehov lo vea y lo demande. Sedescubri el verdadero corazn de Jos; era pagano hastala mdula. Por lo tanto, no dud en asesinar a su primo, elprofeta Zacaras, hijo de Joiada.

    Dios Juzga a Jos

    El resultado fue que Dios incit a un pequeo grupo de siriosa que se levantaran en contra de Jos. Leemos en 2 Crnicas24:23-24: y vinieron a Jud y a Jerusaln, y destruyeronen el pueblo a todos los principales de l, y enviaron todo elbotn al rey a Damasco. Porque aunque el ejrcito de Siria

  • 78 Los Reyes de Jud

    haba venido con poca gente, Jehov entreg en sus manosun ejrcito muy numeroso, por cuanto haban dejado aJehov el Dios de sus padres. As ejecutaron juicios contraJos. Este grupo de sirios fue usado por Dios para teneruna poderosa victoria sobre Jud, dando como resultado quetodos los principales que haban sido responsables deasesinar a los piadosos, fueran a su vez asesinados.

    Luego, en 2 Crnicas 24:25, leemos el destino de Jos: Ycuando se fueron los sirios, lo dejaron agobiado por susdolencias; y conspiraron contra l sus siervos a causa dela sangre de los hijos de Joiada el sacerdote, y lo hirieronen su cama, y muri. Y lo sepultaron en la ciudad de David,pero no en los sepulcros de los reyes. Jos fue asesinadopor sus propios siervos.

    Lecciones de la vida de Jos

    El pensamiento que quiero enfatizar es este: esverdaderamente maravilloso tener parientes piadosos yestar en un ambiente piadoso. Sin embargo, llegar el daen que Dios causar separacin para que usted tenga quepararse solo, sobre sus dos pies. Dios va a probarlo paraconocer su corazn, para ver si usted es justo o malvado.

    Puede ser difcil discernir quines son los justos y quinesson los malos, especialmente en tiempos de avivamiento.Esto es confirmado en la parbola del trigo y la cizaa(Mt. 13). En esa parbola, el enemigo entr a los camposde un padre de familia y sembr mala semilla (que produjocizaa) entre la semilla buena (que produjo trigo). Cuandolos siervos le preguntaron al padre de familia si quera que

  • 79Jos

    arrancaran la cizaa, respondien Mateo 13:29-30: El les dijo:No, no sea que al arrancar lacizaa, arranquis tambin conella el trigo. Dejad crecerjuntamente lo uno y lo otrohasta la siega; y al tiempo de lasiega yo dir a los segadores:Recoged primero la cizaa, yatadla en manojos paraquemarla; pero recoged el trigo en mi granero.

    Puede ser difcil discernir entre el trigo y la cizaa cuandoestn creciendo. Sin embargo, en el tiempo de la cosecha,la diferencia entre el trigo y la cizaa es patente.

    Asimismo, en el avivamiento, al estar con gente justa enla presencia de Dios, mientras estn en crecimiento, esdifcil saber quines son el trigo y quines la cizaa. Peroen tiempos de cosecha, cuando ambos han alcanzado lacompleta madurez, podemos ver claramente la diferencia.Es en tiempos como estos, que Dios provoca la separacin.Es obvio quin es el trigo y quin la cizaa, no se cometerel error de arrancar el trigo junto con la cizaa.

    Por lo tanto, recuerden a Jos. Siendo joven, aparentabaser un hombre justo y piadoso bajo la influencia del devotosumo sacerdote. Sin embargo, cuando se qued solo,manifest lo que en realidad era: cizaa. Pidamos a Diosque