¡Hola bicampeones! Qué bonito se escucha ¿verdad? Saludándolos nue-vamente y un poco preocupada por ustedes nuestros queridos lectores, ¿qué tal de lluvia el sábado pasado? Si solo fue un “chipi chipi” decían al-gunos en el estadio, ¿Se enfermaron? ¿Lo disfrutaron tanto como yo? ¿Al-canzaron impermeable? Increíble cómo a las 8:59pm se dejó venir el dilu-vio a todos los presentes en el Palacio de Bellas Artes, y más aún cuando el árbitro suplente levantó el tablero para anunciar los 2 minutos que se agregaban, y la lluvia dejó de caer para permitirnos celebrar nuestro glo-rioso pase a la final. Más de 36 mil personas tiritando de frío por la mo-jada y el viento helado que soplaba, pudimos ser testigos de éste partido tan memorable.

Quisiera resaltar el trabajo de excelencia, dejando de lado a los protago-nistas de cada jornada, de un jugador que para mí en lo personal lo deja todo en la cancha, un verdadero héroe, sin duda José María Basanta. Éste singular jugador defensivo es uno de los mejores elementos que tiene el Monterrey, tanto, que hasta se ha dado el lujo de aniquilar la portería contraria con goles en los últimos dos partidos, y que fueron fundamen-tales para el resultado global en semifinales.

¿Y qué les puedo decir que no sepan ya? Monterrey está en la final señores, sí, otra vez y con ella se llega la última jornada hábil del torneo Clausura 2012… Una final de 180 minutos que se juegan el todo por el todo, no hay vuelta atrás, no hay segundas oportunidades y se tiene la seguridad y confianza en que alzaremos la copa el próximo domingo en el Territorio Santos Modelo para así bordarle un nuevo objetivo alcanzado a nuestro escudo. Y qué más da si no cerramos en casa, eso es lo de menos; Monter-rey tu afición te esperará con los brazos abiertos para gritar a una sola voz ¡SOMOS CAMPEONES OTRA VEZ! Como se nos ha hecho costumbre.

Por @michelleGrico

¿El Santos es cliente frecuente? Yo creo que sí. Y lamentablemente, ni la alineación de los planetas, ni el destino, ni las miles de plegarias de afi-cionados Rayados y Tigres hicieron su función el domingo pasado al ver que el sueño de esa final tan anhelada por ver a los dos equipos de la ciudad se esfumó en tan sólo unos minutos, pero ¿qué podemos hacer? De eso se trata el fútbol, de emociones fuertes, sentimientos encontra-dos y sobre todo resultados que no se esperan y que pueden cambiar en cuestión de minutos, e incluso segundos. Una cosa se debe tener bien en claro, no podemos cantar victoria hasta que el árbitro de su silbatazo final en Torreón. Que si la ciudad no estaba preparada, que si la afición con unas cuantas cervezas encima se hubiera vuelto más hostil en am-bos partidos, que si el orgullo en su máximo esplendor, en fin… Sólo Dios sabe por qué pasan las cosas y como las va acomodando.

Quizás amigos Rayados, quizá… sea el momento de demostrar una vez más quién manda en el norte. Rayada Coqueta

Por @michelleGrico

El Monterrey por méritos propios, llega de nuevo a la gran final y además, lo hace jugan-do como campeón. Si hacemos un flashback y recordamos el inicio del torneo, encontra-remos que estuvo salpicado de declaracio-nes incómodas por parte de los integrantes albiazules, del juego trabado que mostraba el equipo y del “ruido” generado por el aisla-miento de Humberto Suazo. Todas esas situa-ciones, aunadas al bajo nivel mostrado en el 2011, parecía que desencadenaría en el final de la época dorada del Monterrey bajo el mando de Víctor Vucetich.

Con el regreso del chileno al plantel del primer equipo y con la mejora física tan notable que adquirieron, los resultados comenzaron a lle-gar, primero con un juego austero, pero efec-tivo. El equipo comenzó a tomar confianza y en ese momento fue cuando llegó aquella ra-cha tan impactante de victorias con goleadas a favor incluidas en una seguidilla de partidos. En ese momento en que Rayados comenzó el engranaje de sus piezas, fue cuando nos re-galó los primeros trazos del camino que este equipo estaba a punto de recorrer, hasta ter-minar instalado en la Gran Final del Fútbol mexicano.

Hoy el equipo del Cerro de la Silla, es sin duda mi favorito para terminar con la corona en las manos. Es cierto, que en frente se tiene a un rival poderoso y digno de estar también en esta instancia, que tiene un proyecto claro, estable, ambicioso y bien ejecutado y que para llegar hasta aquí dejaron en el camino al equipo que alquila Sinergia Deportiva, rival por demás incómodo. Con todo y este ante-

cedente del equipo de Torreón, el Monterrey tiene de su lado 2 piezas que considero, mar-can la diferencia e inclinan la balanza hacia la parcela albiazul: Humberto Suazo y Víctor Manuel Vucetich.

Aunque en Humberto Suazo el gol es una constante que lo ha acompañado toda su carrera, al momento que los partidos tienen la etiqueta de “Final”, el chileno se transforma en una máquina imparable y determinante dentro del rectángulo verde. Es en esos mo-mentos de presión en que la magia contenida en sus pies comienza a fluir y en México no hay alguien que le aporte a su equipo lo que Humberto le aporta al cuadro campeón de Centro y Norteamérica. Las estadísticas no mi-enten, en los 7 partidos de final en que Suazo ha participado, en absolutamente todos, ha marcado gol y esta arma la tiene el Monterrey de su lado para encarar este nuevo reto.

Y ¿Qué decir de Víctor Manuel Vucetich? El técnico más ganador de la época actual del fútbol mexicano, Víctor es del tipo de técnicos que sabe perfectamente cuáles son sus vir-tudes y una de ellas, es la de saber mantener la calma en los momentos más apremiantes, no hace un movimiento que no sea pensado, es extraño verlo actuar por instinto o viscer-almente, y esta calma la transmite perfecta-mente a su grupo de jugadores. No es casu-alidad que Víctor no haya perdido ninguna de las finales que ha disputado, más bien sus éxitos son consecuencia de sus acciones per-fectamente controladas.

Por @valdes_carlos

Y por si fuera poco, este par de personajes está respaldado por el resto del equipo que está justo en el momento de madurez fut-bolística, que si analizamos hombre por hom-bre, cada uno de los 11 elementos que par-ticipan con mayor regularidad en los inicios de partido por el Monterrey, se encuentran en el mejor momento de su carrera, analícelo usted mismo.

Estos son mis argumentos para marcar favori-to al Monterrey, estamos cerca de nuestro 5° título, dejemos el alma en cada grito y en cada jugada para llevar a nuestros rayados de nuevo a la cima del fútbol mexicano.

Hasta la próxima!

Por @valdes_carlos

Tras casi haber limpiado por completo la reputación del Cruz Azul, Santos se verá en otra final ante los Rayados. Los laguneros pretenden terminar con la racha de sub-lideratos, ante un Monterrey que ha logra-do mantenerlos como su cliente frecuente.

Y es que los albiazules han sabido hacer las cosas bien, aunque al inicio de la campaña tuvieron problemas con los primeros resul-tados, la Pandilla salió avante hasta encon-trarse a punto de contender por el máximo galardón del torneo mexicano.

Para Santos la situación en cuestión de estadísticas no es nada alentadora, los la-guneros tendrán que arriesgarse ante un equipo rayado que hace apenas unos días lo derrotó en una final. Se viene la revan-cha para ambos equipos y ninguno querrá ser eliminado.

Aunque para los albiazules las cosas parez-can más simples en el campo de juego, lo cierto es que la confianza puede ser el arma de dos filos que pueda alentar o ter-minar con las grandes aspiraciones.

Desde una perspectiva en donde el exceso de confianza fue clave, al plantear y hablar de lo que paso con los felinos en el esta-dio Universitario y en el Corona, los Tigres fueron superiores a Santos y su confianza los hizo caer en los últimos minutos, para así, dejar ir todo lo que habían construido.

Caso adverso a lo que paso con el conjun-to dirigido por Víctor Manuel Vucetich en la semifinal contra el América, en donde se conformaron dos estilos de juego diferen-tes en ambos partidos para dar paso a un sistema de juego interesante, con el que se logró tener en el bolsillo el boleto para la gran final.

Sí, los dos tienen posibilidades, sin em-bargo, el timonel albiazul ha terminado con la esperanza de los laguneros en tres finales. Santos ha sido el cliente que prác-ticamente tiene la tarjeta de puntos y con un sin fin de regalos de compensación. Las tarjetas de descuento les vienen cortas a los guerreros frente a Rayados.

De cumplirse el conjunto rayado sería la cuarta ocasión que termina con la ilusión del Santos Laguna, de no ser así, en la his-toria quedaría plasmado otro tinte sin de-jar de lado la parte en la que los albiazules acaban las ilusiones de finales con los la-guneros.

Un Interliga, dos Ligas, dos Concacham-pions, es lo que el mesurado Vucetich ha obtenido con los albiazules y va por más. No es tiempo de mirar atrás y ver cuales fueron los errores, sino de mejorarlos para ofrecer a una afición rayada el mejor espe-ctáculo de fútbol mexicano. ¡Es momento de ver rodar el balón en el norte!

Por @syndygarcia