revista psicologia del comportamiento anormal n14

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REVISTA DE PSICOLOGÍA DEL COMPORTAMIENTO ANORMAL Número 14, Agosto - Diciembre San Salvador, El Salvador, Centroamérica Departamento de Psicología Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas” TRASTORNOS DEL COMPORTAMIENTO SOCIAL DE COMIENZO HABITUAL EN LA INFANCIA (F94) 2 0 1 3

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Psicologia del Comportamiento Anormal

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Page 1: Revista Psicologia del Comportamiento Anormal n14

REVISTA DE PSICOLOGÍA DEL

COMPORTAMIENTO ANORMALNúmero 14, Agosto - Diciembre

San Salvador, El Salvador, Centroamérica

Departamento de Psicología

Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas”

TRASTORNOS DEL COMPORTAMIENTO SOCIAL

DE COMIENZO HABITUAL EN LA INFANCIA (F94)

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Page 2: Revista Psicologia del Comportamiento Anormal n14

REVISTA DE PSICOLOGÍA DEL COMPORTAMIENTO ANORMALDepartamento de Psicología Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas”Bulevar Los Próceres, La Libertad, El Salvador, Centroamérica(503) 2210-6600 Ext. 297

Autores: Cecilia B.AlasLuisa M. de FernándezMoisés E. NóchezKathia R. OrellanaElubia RuizAna M. Salguero

Noviembre, 2013

Page 3: Revista Psicologia del Comportamiento Anormal n14

ÍNDICE

Presentación…………..……...……………………………………………………………………..2

Mutismo Selectivo, Breve Historia..….…………………………………………………………… 3

Enfoques del Mutismo Selectivo...................................................................................................... 5

Rasgos Principales del Mutismo....................................................................................................... 7

Tratamientos para el Mutismo.......................................................................................................... 11

Hablemos de un Caso en Particular: La Historia de Camila……………………………………….10

Referencias Bibliográficas.…………………………………………………………………………12

Trastorno de Vinculación…………………………………………………………………………...13

Entendamos la Vinculación y su Importancia…………………………………………………......13

Hablemos del Trastorno de Vinculación--………………………………………………………….15

¿Reactivo o Desinhibido?…………………………………………………………………………..17

Tratamientos para el Trastorno de Vinculación............…………………………………………….19

Conclusiones del Grupo………………………………………………………………………….....20

Referencias Bibliográficas………………………………………………………………………….20

Page 4: Revista Psicologia del Comportamiento Anormal n14

2PRESENTACIÓN

PRESENTACIÓN

Los infantes no escapan a los problemas de la salud mental ya

que muchos son los factores que están relacionados a nivel

fisiológico, social, cognitivo y emocional, que pueden ser

causantes de psicopatologías en edades tempranas afectando

de maneras muy particulares y en distintas dimensiones el

desarrollo normal del individuo. Los trastornos abordados en

esta edición, corresponden a un grupo heterogéneo de

modificaciones en el comportamiento social que comienzan

habitualmente en la infancia y los cuales no difieren

significativamente según el sexo. Se ha tomado como base la

clasificación que da el CIE-10, F94, que comprende tres

importantes entidades nosologías: Mutismo Selectivo, Trastorno

de Vinculación de la Infancia Reactivo y el Trastorno de

Vinculación de la Infancia Desinhibido, los cuales se han

desarrollado con información recabada mediante una

investigación en diferentes fuentes y se disponen a continuación

como un valioso recurso para psicólogos, docentes, padres y

madres de familia que quieran explorar más a fondo en estas

problemáticas.

Page 5: Revista Psicologia del Comportamiento Anormal n14

3MUTISMO SELECTIVO

MUTISMO SELECTIVO

Breve Historia .

En 1877, Kaussmaul citado por Martínez

(2004),describe por primera vez un trastorno de

conducta en el que los sujetos fracasaban al

intentar hablar en determinadas situaciones a

pesar de tener intacta su capacidad para hacerlo.

Por ello, se definió el problema como “afasia

voluntaria”, enfatizando la pérdida del lenguaje no

debida a trastorno o alteración del cerebro sino a la

inhibición voluntaria del niño” (p. 3)

También se considera como uno de los

pioneros en investigar sobre el Mutismo a Tramer

citado por Olivares, Méndez& Macia (1990), quien

para referirse al trastorno usó el término "mutismo

electivo" allá por los años 1934, cuando sus

investigaciones explicaban el comportamiento de

aquellos niños que limitaban su comunicación a un

grupo muy reducido de allegados y en situaciones

específicas entre las que destacaba el propio hogar.

Otra aportación considerada más interesante la

presentan las investigaciones de Reed durante 1963,

citado por Olivares, Méndez& Macia (1990), y constituye

un importante avance en la forma en que opera este

trastorno excluyendo una posible explicación en

términos de "trauma infantil" y proponiendo la definición

del trastorno como un comportamiento aprendido ,

relacionado con un buen numero de variables que

desencadenan y producen ansiedad en el niño

ocasionando y manteniendo un rechazo a hablar en las

situaciones en que dichas variables están presentes aun

cuando el menor tiene la capacidad lingüística tiene la

capacidad lingüística.

Ya en 1988 la APA define este trastorno en la

caracterización básica recogida por el DSM-III-R, como la

negativa persistente a hablar en casi todas las ocasiones

sociales a las que se exponga el menor, sin que esto

signifique la presencia de un trastorno somático, un

retraso mental severo o profundo, un trastorno general

del desarrollo o un trastorno de ansiedad mental, capaces

de disminuir o anular la habilidad para hablar y

comprender el lenguaje hablado en sujeto.

Hoy en día el trastorno se denomina “mutismo

selectivo” tanto en la clasificación de la APA en la edición

del DMS-IV-R (2000), y de igual manera el término se

retoma en el CIE 10 según la Organización Mundial de la

Salud (1992).

¿Qué es el mutismo selectivo? .

Ante un niño que no habla, antes de nada, hay que

descartar la existencia del mutismo de base biológica que

se asocia a lesiones cerebrales o a sorderas profundas,

*Imagen extraída del blog “Trastornos del desarrollo infantil” por Daniel Pouso Mos.http://trastornodeldesarrollo.blogspot.com/2011/11/mutismo-

selectivo-el-trastorno.html

Page 6: Revista Psicologia del Comportamiento Anormal n14

igualmente hay que comprobar que el mutismo sea

realmente selectivo y que no se trata del mutismo

generalizado acompañado se trastornos profundos

del desarrollo, tales como el autismo. (Castejón &

Navas, 2000).

El mutismo selectivo se trata de “un trastorno

caracterizado por una notable selectividad de

origen emocional en el modo de hablar, de tal

forma que el niño demuestra su capacidad

lingüística en algunas situaciones pero deja de

hablar en otras circunstancias definidas y

previsibles”. (CIE 10, 1992, p. 339).

De igual manera el DSM-IV (APA, 1995), lo

clasifica dentro de otros trastornos de inicio en la

infancia, la niñez o la adolescencia pero no figura

como un trastorno de ansiedad. Para Weimer y

Dulcan (2006), el mutismo constituye una

manifestación de ansiedad social basándose en un

número creciente de investigaciones que apuntan

a este planteamiento. Además explican que el

trastorno de ansiedad social o fobia social es el

miedo persistente a una o más situaciones sociales

a las que el individuo se halla expuesto a personas

que no conoce o a la evaluación por parte de los

demás produciendo una ansiedad intensa de la cual

una de sus manifestaciones o formas de expresión

seria el mutismo selectivo.

Por otro lado, García (1998), sugiere que el

mutismo selectivo es de naturaleza emocional

consiste en el rechazo a hablar con personas

extrañas o en el ambiente escolar, pero no en casa.

El niño con este trastorno no suele presentar

dificultades de comprensión ni de expresión verbal.

La comunicación puede realizarse por gestos,

negando o afirmando o empleando monosílabos o

frases cortas.

Según Brines, et al. (1997), la característica esencial

del mutismo selectivo es la incapacidad persistente de

hablar en situaciones sociales en las que sería esperable

que el niño hablase y que interfiere con el rendimiento

escolar o con la actividad social del niño.

Pautas para el diagnóstico .

Como ya se ha explicado anteriormente, en un niño

con mutismo selectivo la modalidad de lenguaje oral

queda reducida a algunas personas del ámbito íntimo

como la familia y a su vez se inhibe totalmente a otros

contextos como la escuela o ante extraños. A pesar de

que estos niños tienen sus plenas facultades lingüísticas

desarrolladas, normalmente suelen utilizar modos de

comunicación alternativos como gestos, movimientos de

cabeza para afirmar o negar, cuchicheos al oído de su

interlocutor y lenguaje escrito, pero la simple

manifestación de uno de estos recursos expresivos a los

que estos niños recurren, no debería ser por si sola

motivo para asegurar que en efecto se trate del trastorno

de mutismo selectivo. Existe numerosos estudios sobre el

Mutismo Selectivo en diferentes países pero en general

“este trastorno se manifiesta frecuentemente en la

primera infancia y su incidencia es aproximadamente la

misma en ambos sexos” (CIE 10, 1992, p. 340).

Para hacer un diagnóstico apropiado del trastorno el

DSM-IV-TR (APA, 2002) requiere que se cumplan los

siguientes criterios: (a) una persistente negación a hablar

en determinadas situaciones sociales a pesar de poder

hablaren otras situaciones; (b) perdida del lenguaje que

interfieren su vida cotidiana; (c) el silencio dura al menos

un mes, sin que este se corresponda con el primer mes

4MUTISMO SELECTIVO

Page 7: Revista Psicologia del Comportamiento Anormal n14

5ENFOQUES DEL MUTISMO SELECTIVO

desde que se inició el curso escolar; (d) la negación

a hablar no es debida a una falta de conocimientos

del lenguaje en esas situaciones; (e) que la

alteración no se deba a un Trastorno en la

Comunicación, un Trastorno Psicótico o un

Trastorno Generalizado del Desarrollo.

Por su parte el CIE 10 (1992), sugiere para el

diagnóstico las siguientes pautas: (a) Nivel de

comprensión del lenguaje normal o casi normal;

(b) capacidad de expresión del lenguaje que es

suficiente para la comunicación social; (c)

presencia demostrable de que el enfermo puede

hablar y habla normalmente o casi normalmente,

en algunas situaciones concretas. Sin embargo

considera que una minoría de niños con

mutismo selectivo manifiesta antecedentes de otro

retraso el lenguaje o pueden presentar problemas

de articulación del mismo.

Es importante recalcar que toda evaluación

deberá hacerla un especialista en el campo de la

salud mental, luego de comprobar que se cumplan

los criterios mencionados y realizar un diagnóstico

diferencial de otras entidades nosológicas más

complejas. Según Martínez (2004), ningún niño

debería ser calificado con mutismo selectivo si se

consideran las siguientes situaciones: (a) No se ha

observado nunca al niño manteniendo una

conversación oral fluida y espontánea con alguno

de los miembros de su familia y/o amigo íntimo; (b)

el neurólogo ha podido constatar la presencia de

algún tipo de alteración funcional o estructural; (c)

el psicólogo no ha descartado la ausencia de

retraso mental profundo u otros trastornos graves

de la conducta; (d) el otorrinolaringólogo y el

logopeda diagnostican problemas relacionados con la

pérdida total o parcial de la audición; (e) se tiene

constancia de que la ausencia de habla no ha sido

precedida, de forma inmediata, por determinados

acontecimientos estresantes de tipo biológicos o físicos.

Estudios realizados por Brow y Lloyd citado por

Weiner y Dulcan (2006), informaron que la prevalencia

del mutismo selectivo en niños pequeños al cabo de 2

meses de empezar el colegio, era del 7 por 1000,

mientras que luego de 12 meses de empezar el colegio

era de 1 de cada 6000. En consecuencia según estos

estudios son mucho más los niños que manifiestan

mutismo selectivo transitorio tras empezar el colegio que

aquellos en los que el mutismo selectivo es más

persistente.

ENFOQUES DEL MUTISMO SELECTIVO

Diferentes Explicaciones Psicológicas .

Las investigaciones hechas por Weimer y Dulcan

(2006), señalan que el mutismo selectivo tiene su origen

en la ansiedad hacia situaciones sociales específicas. Sin

embargo, el fenómeno se puede analizar desde los

*Imagen extraída del Blog “Todo Psicología Mex” por Eduardo I. Pérez http://todopsicologiamex.blogspot.com/2011/05/mutismo-

selectivo.html

Page 8: Revista Psicologia del Comportamiento Anormal n14

6ENFOQUES DEL MUTISMO SELECTIVO

diferentes enfoques psicológicos actuales y

ampliar el marco de referencia del mismo para que

se cuenten con recursos que permitan considerar

otras perspectivas para abordar el trastorno.

Psicoanálisis .

De acuerdo a la teoría de Freud sobre la

ansiedad realizada en 1932, según Strachey y

Freud (1991), se explica desde las entidades del

Ello, Yo y Superyo. El “Yo” está justo al centro de

dos grandes fuerzas: (1) la realidad y la sociedad,

que están representadas por el “Superyo”;(2) los

instintos representados por el Ello. Cuando estas

dos instancias establecen un conflicto sobre un Yo

pobre, es comprensible que cause inestabilidad y

que el individuo se sienta amenazado y abrumado,

lo que desemboca en un estado de ansiedad. Ante

esta descripción, Freud define tres tipos de

ansiedad: (3) ansiedad de la realidad, conocida

como miedo; (2) ansiedad moral, cuando el

peligro proviene del mundo social interiorizado.

También se puede reconocer como culpa ansiedad

en distintos niveles de intensidad lo que puede

ocasionar que el infante opte por reprimir su habla

en diferentes contextos que le hacen entrar en

conflicto entre el Ello, el Yo y el Superyo.

Expresado en otros términos, Freud lo describía

como un proceso biológico (fisiológico)

insatisfecho (respuesta del organismo ante la

sobreexcitación) derivada del impulso sexual

(líbido).

Biológico .

Algunos niños nacen con temperamentos

inhibidos lo que implica que pueden ser más

propensos a ser miedosos y recelosos ante nuevas

situaciones desde el nacimiento. Algunas investigaciones

demuestran que la mayoría de los niños con mutismo

selectivo nacen con un temperamento inhibido y por lo

tanto tienen un menor umbral de excitabilidad en el área

del cerebro llamada la amígdala. Esta glándula recibe y

procesa las señales de potencial peligro y pone en

marcha una serie de reacciones que ayudan a los

individuos a protegerse. Según Mardomingo (2003), la

amígdala es una de las estructuras cerebrales

especialmente implicada en la ansiedad, de tal forma que

cuando se lesiona, se perturba el mecanismo que

permite relacionar los hechos concretos con las

emociones correspondientes. La amígdala junto con la

corteza prefrontal interviene en las emociones y en la

capacidad para tomar decisiones.

Por lo tanto en individuos ansiosos, la amígdala

parece reaccionar demasiado y pone en marcha estas

respuestas, aunque el individuo no esté realmente en

peligro. En el caso de los niños con Mutismo Selectivo,

las repuestas a la ansiedad se desencadenan al

desenvolverse socialmente: en la escuela, lugares de

juego o reuniones sociales. Inclusive las sensaciones que

el niño experimenta se asimilan a las experimentadas por

una persona con una fobia, donde los miedos no tienen

una lógica aparente.

Conductismo y cognitivismo .

Según Rosa Virues (2005), estas dos corrientes

ofrecen explicaciones bastantes similares al problema del

Mutismo Selectivo. El conductismo, por su parte, se basa

en que todas las conductas son aprendidas y adoptadas

de acuerdo a estímulos favorables o desfavorables que se

asocian a diferentes experiencias. Por lo tanto, las

personas que padecen ansiedad han pasado por un

proceso condicionado donde han aprendido

psicológicosicom

Page 9: Revista Psicologia del Comportamiento Anormal n14

7RASGOS PRINCIPALES DEL MUTISMO

erróneamente a asociar acontecimientos

traumáticos con estímulos que en principio son

neutros. Por ello, cada vez que se enfrenta al

estímulo se desencadena la angustia asociada a la

amenaza. Además, la teoría del aprendizaje social

también plantea que dicha ansiedad se puede

adquirir por medio del aprendizaje observacional

de las personas significativas al entorno. En el

mutismo selectivo, el niño por alguna razón ha

asignado una connotación traumática al ámbito

social donde no habla o también puede estarse

viendo influenciado por respuestas negativas de

algún hermano, primo o alguna otra persona

cercana.

En el caso del cognitivismo, las explicaciones

no difieren significativamente del conductismo

donde se considera la ansiedad como resultado de

“cogniciones” patológicas. También, plantea que

existen etiquetas mentales sobre determinadas

situaciones sobre las cuales el individuo hace

frente con estilos y conductas determinadas. Dicho

en otras palabras, las experiencias que cada

individuo ha vivido determinan la forma de hacerle

frente a diversas situaciones para lo que algunos

puede parecer normal, otros lo pueden interpretar

como una señal de alarma y una amenaza para su

salud física o psíquica lo cual provoca una

respuesta neurofisiológica desencadenando así la

ansiedad. Al igual que el conductismo estos

esquemas han sido aprendidos en algún entorno

en el que el individuo se ha desenvuelto y esto se

expresa en sus conductas manifiestas ante

situaciones sociales específicas como en el caso

del mutismo selectivo.

RASGOS PRINCIPALES DEL MUTISMO

Si usted es un padre, madre o maestro que enfrenta

una situación con un niño o niña afectada por este

trastorno, esta información le será muy útil para

identificar de manera oportuna las diferentes

manifestaciones o rasgos principales que caracterizan a

un niño con mutismo selectivo.

Martínez (2004), hace referencia a los tipos de

respuestas que registra un niño con este trastorno.

Algunas respuestas pueden ser fisiológicas y expresar

alteraciones en las funciones corporales, por ejemplo:

incremento de la sudoración, tensión muscular excesiva,

en ocasiones se presentan tics, rechinar de dientes,

balanceo excesivo del tronco cuando están sentados o

una frecuencia inusual del número de veces que se

rascan distintas partes del cuerpo. También el ritmo de la

respiración se incrementa al igual que la frecuencia

cardiaca.

Además Wiener y Dulcan (2006), aseguran que

algunos niños pueden recurrir a gestos faciales,

movimientos de la cabeza para asentir o negar, también

pueden disminuir el tono de la voz excesivamente,

EFECTIVO

*Imagen extraída del Blog “De Psicología” por BlogsFarm, Revistas en Internet. http://depsicologia.com/mutismo-selectivo/

Page 10: Revista Psicologia del Comportamiento Anormal n14

8RASGOS PRINCIPALES DEL MUTISMO

susurrar al oído, utilizar frases cortas o

monosílabos para comunicarse.

Otras respuestas manifestadas por niños o

niñas con Mutismo Selectivo según Martínez

(2004), son las de evitación que incluyen

cualquier comportamiento para no tener que

enfrentarse con una situación en la que piensan

que van a tener que hablar o socializar con otras

personas, presentando conductas como

esconderse, actuar como si no se recibiera la

información, tardarse en el aseo personal , fingir

enfermedades repentinas, acordarse de tareas

urgentes o cualquier otro comportamiento que

exprese resistencia.

Ante estas respuestas en una cultura como la

nuestra los padres pueden reaccionar de manera

inadecuada haciendo uso de castigos físicos,

verbales y emocionales, innecesarios, con el afán

de que el niño o niña enfrente la situación de

manera “normal”, generando un ambiente de

tención y aumentando su ansiedad.

Otras conductas que se pueden esperar son

las respuestas de escape que surgen cuando el

niño o niña ya se encuentre en la situación donde

debe interactuar con otras personas. Martínez

(2004), asegura que el niño al experimentar la

ansiedad y el temor deseará “escapar” de esas

situaciones. Usted podrá darse cuenta de esto,

cuando el niño intente perder el contacto visual

baje la mirada, baje la cabeza, se tape los oídos e

incluso algunos infantes pueden salir corriendo a

esconderse o ir en busca de alguien que saben que

los protegerá.

Por su parte Rodríguez, Piqueras & Rosa (2006),

señalan que existen una notable variedad de correlatos

asociados al mutismo selectivo que se utilizan para

describirlo, entre ellos: timidez excesiva, aislamiento y

retraimiento social, negativismo, tartamudeo, ansiedad,

enuresis y conducta oposicionista o manipuladora,

particularmente en el contexto del hogar.

También Weimer y Dulcan (2006), señalan que el

temor al ridículo y el retraimiento social son rasgos,

mencionados con frecuencia, además pueden estar

presentes la depresión y la ansiedad por separación y

que en aquellos casos donde se manifiestan rasgos de

personalidad oposicionista, obstinada y negativa, el

rechazo a hablar es principalmente una manifestación de

esta conducta oposicionista y obstinada.

DIVERSOS TRATAMIENTOS PARA EL MUTISMO

Las técnicas utilizadas para el tratamiento de

mutismo selectivo son variadas y se adecuaran según el

enfoque psicológico bajo el cual el psicólogo considere

abordarlo ya que cada caso contiene sus propias

características y contextos diferentes. A continuación se

mencionan algunos de los tratamientos más utilizados.

*Imagen extraída del Blog “Fonoaudiología, Todo para el futuro fonoaudiólogo” por Autor desconocidohttp://fonoaudiologos.wordpress.com

Page 11: Revista Psicologia del Comportamiento Anormal n14

9DIVERSOS TRATAMIENTOS PARA EL MUTISMO

Tratamiento Psicofarmacológico .

Para Brines et al. (1997), La

psicofarmacología solo está indicada si se

presentan síndromes depresivos o ansiosos en

cuyo caso pueden ser útiles las benzodiacepina

(útiles tanto para los niños como para los padres

sobre todo para el control de la ansiedad

anticipatoria) o los antidepresivos (imipramina,

Fluoxetina, paroxetina).

Según Martínez (2004), la fluoxetina (nombre

comercial: Prozac, Adofen y Reneuron) un

psicofármaco con propiedades antidepresivas y

ansiolíticas, actúa reduciendo la intensidad y la

duración de las respuestas psicofisiológicas de

ansiedad, lo cual disminuye la pérdida gradual del

miedo a hablar o la desinhibición progresiva del

habla en las situaciones y ante las personas en las

que no se daba el habla. Al producirse este efecto,

el niño podría percibir la ansiedad como menos

desagradable y como resultado, tendería a

disminuir el miedo a hablar.

Existen numerosos estudios sobre la

administración de fármacos a niños con mutismo

selectivo que han probado ser exitosos, sin

embargo no se debe olvidar la intervención

psicológica que debe hacerse considerando las

situaciones y contextos en donde el niño presenta

mutismo.

Tratamiento Psicológico .

Este tipo de tratamiento se adecuará según

el modelo psicológico elegido para tratar al

paciente. Cada modelo contiene sus propias

técnicas y estas varían, en cuanto al tiempo de

implementación, la eficacia del tratamiento y los

recursos que se emplean, así como también, las

personas responsables para cada situación social

específica donde el menor emita la conducta.

En cuanto a las diversas técnicas Martínez (2004),

plantea las siguientes:

Técnicas operantes .

Presupone que el miedo excesivo a hablar es una

respuesta aprendida y mantenida por las consecuencias

(reforzadores negativos y positivos). Estas técnicas

persiguen contrarrestar los efectos de este

condicionamiento hasta anularlos, enseñando al niño a

que obtenga los beneficios a través de respuestas

alternativas a la inhibición del habla y al lenguaje gestual,

como es el lenguaje oral. (pp. 20-21). Para Rodríguez,

Piqueras & Rosa (2006), las técnicas de manejo de la

contingencia (usando el reforzamiento positivo de las

verbalizaciones y la ausencia de refuerzos para las

respuestas no verbales) y el consejo y manejo de los

padres suelen ser los tratamientos de elección.De

manera más específica Martínez (2004) hace referencia a

las técnicas operantes:

(a) Coste de Respuesta: esta técnica pretende que

en vez de obtener un beneficio por no hablar, el niño

pierda algo agradable para él. Para ello, rastreamos

previamente los reforzadores, para poder cumplir con

uno de los requisitos del coste de respuesta: el estímulo

retirado tiene que ser un estimulo agradable para el niño.

Es decir, que no le dé igual tenerlo o no. Esta técnica se

utiliza junto al reforzamiento positivo. La conducta de

hablar será premiada y si no se da la conducta de hablar,

avisado previamente, se retira algo agradable para el

niño. (p. 20).

(b) Desvanecimiento estimular: esta técnica consiste

en ir retirando gradualmente la presencia de aquellas

INCREÍBLEs

Page 12: Revista Psicologia del Comportamiento Anormal n14

10RASGOS PRINCIPALES DEL MUTISMO

personas ante las que el niño habla o las

situaciones en las que el niño emite la respuesta

de hablar, en la medida que el niño habla a otras

personas o en otras situaciones. Progresivamente,

el habla se va produciendo en presencia de la

persona a la que no hablaba hasta terminar

hablándole a ésta en ausencia de la primera. Se

repite el procedimiento con otra persona extraña o

a la que no hablaba previamente hasta que

termina hablando a cualquier persona. (p. 20).

(c) Reforzamiento positivo: Consiste en

proporcionar un objeto o un evento valorado por

el niño de forma contingente o inmediata al habla

ante una persona o en una situación en la que

antes no hablaba. El objetivo es incrementar la

probabilidad de que vuelva a producirse la

respuesta oral. (p.22).

(d) Tiempo fuera de reforzamiento: consiste

en quitar al niño la oportunidad de que su

mutismo sea reforzado mediante atención o la

obtención de privilegios. Para ello se le aísla de las

personas con las que se encuentre, durante un

tiempo previamente determinado y de forma

contingente a la no aparición de su respuesta oral.

(p.22).

Independientemente cual sea el tratamiento

o técnica, está deberá ser implementada de

manera integral entre padres, maestros y demás

personas involucradas, observando las posibles

mejorías en la conducta de él o la infante. Según

Weimer y Dulcan (2006),a medida que los niños

mejoran se pueden observar muchos procesos

escalonados: de la ausencia de comunicación

social a gestos faciales que implican

comunicación, por ejemplo una sonrisa. También los

niños pueden recurrir a gestos como asentir con la

cabeza, pueden pasar de un cuchicheo limitado a un

cuchicheo más amplio y por último al habla social

normal. Otros niños darán saltos más abruptos, puesto

que la comunicación social es gratificante una vez que un

niño con mutismo, no comunicativo, empieza a

comunicarse más, su mejoría resulta muy reforzarte. Sin

embargo, es habitual que durante periodos muy

prolongados el niño no progrese o lo haga de forma

limitada y que después progrese, en cuestión de días,

hasta el habla social normal.

HABLEMOS DE UN CASO EN PARTICULAR

La Historia de Camila .

Ester Pineda (nombre ficticio), gustosamente ha

querido narrarnos el proceso y tratamiento que ha

tenido su hija Camila (nombre ficticio), antes y después

de ser diagnosticada con “Mutismo Selectivo”. Camila

nace un 20 de mayo del 2002, después de un embarazo

normal a las 38 semanas, en un parto por cesárea, que

duró 15 horas en labor, cuyo peso fue de siete libras, y

una

*Foto de Camila (nombre ficticio) cuya madre dio autorización de utilizarla para la presente revista.

Page 13: Revista Psicologia del Comportamiento Anormal n14

11HABLEMOS DE UN CASO EN PARTICULAR

una talla de 48 cm. es la segunda hija de siete

hermanos. La madre argumenta que fue un

embarazo no planificado por lo tanto, llegó a sentir

rechazo por la menor debido a que, ocurrió cinco

meses después de haber dado a luz a la

primogénita y el matrimonio estaba inestable

debido problemas entre los padre de la niña .

Cuando Camila cumplió tres años, su abuela que

es psicóloga, comentó a los padres que el

comportamiento de la niña debía ser estudiado

por profesionales, ya que hablaba con pocas

personas y al hacerlo, en su rostro reflejaba un

nivel exagerado de miedo y ansiedad.

Inmediatamente fue llevada al ISRI donde la

madre consultó con varios especialistas como:

psicólogos, neurólogos, y pediatras, quienes

después de las evaluaciones y exámenes

respectivos tales como el electroencefalograma,

(saliendo en este sin complicaciones), le

diagnosticaron “mutismo selectivo”. A raíz de

estos resultados la medicaron con Imipramina y

luego fue remitida al Hospital Benjamín Bloom,

con un psiquiatra.

El proceso de socialización lo inició en una

parvularia, pero se observó ella no hablo con

ningún compañero, o compañera mucho menos

con maestros; al cumplir cinco años fue

matriculada en otra institución pero su

comportamiento no cambió. En preparatoria

aprendió a leer, la maestra lo pudo comprobar al

realizar dictados y verificar que ella escribía

correctamente, para tomarle las lecciones de la

lectura le preguntaba: “donde dice piña” y la niña

señalaba correctamente. Si los compañeros u otros

adultos de la institución la presionaban para que

hablara, le producía taquicardia y en su rostro podía

verse mucha ansiedad.

Últimamente, por sugerencia de la psicóloga que la

atiende, Camila fue trasladada de la institución educativa

a la que asistía, hacía otra con un ambiente diferente, y

para alegría de los padres en el nuevo centro escolar, al

inicio del año la menor comenzó a hablar con algunas

personas como, la directora, la docente, y la psicóloga de

la institución, Pero la alegría duró solo tres meses, ya

que sin causa aparente, Camila nuevamente dejó de

hablar en el centro educativo, y es medicada con

Sertralina, tomando media tableta de 50mg. todos los

días.

Cabe mencionar que cuando se le interrumpe el

tratamiento de inmediato el estado de ánimo de Camila

cambia, ya que llora con facilidad. La Madre comenta que

no pierde las esperanzas de ver salir a su hija de este

trastorno, pero las posibilidades son mínimas, ya que

ninguna institución o profesional que ha consultado le da

una respuesta del origen del comportamiento de Camila.

En el Centro de Atención Psicológica y del Aprendizaje

(CAPA) se limitaron a decirle que puede ser el resultado

de abuso físico, sexual, verbal o mucha ansiedad.

Al comentar esto, la madre se remonta a sus

recuerdos, y manifiesta que el único hecho extraordinario

que conoce es cuando Camila tenía un año. La cuidaba

una empleada debido a que tanto el padre como ella

trabajaban, un día, cuando la madre regresó de trabajo

encontró que la perilla de la puerta del dormitorio de la

niña fue falseada, y la empleada le comentó que la niña

se había quedado encerrada bajo llave por accidente. Al

siguiente día la empleada le pidió permiso de ir a la casa

de sus familiares y nunca más regreso a trabajar. La

madre

Page 14: Revista Psicologia del Comportamiento Anormal n14

12REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

madre comenta-¡nunca sabré realmente que fue lo

que paso ese día!…

Actualmente Camila cuenta con once años de

edad y las expectativas de sus padres son muchas,

pero no pierden la esperanza de que su hija salga

de esa situación que tanto les preocupa.

(Entrevista personal, realizada el 30 de octubre de

2013).

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madre

Page 15: Revista Psicologia del Comportamiento Anormal n14

13TRASTORNO DE VINCULACIÓN

TRASTORNO DE VINCULACIÓN

Breve Historia .

Las investigaciones sobre este trastorno datan

desde muchos años atrás, John Bowlby (1907-

1991), supo elaborar una teoría y un modelo

propuesto que se basaba en la existencia de cuatro

sistemas de conductas relacionados entre sí: el

sistema de conductas de apego, el sistema de

exploración, el sistema de miedo a los extraños y el

sistema afiliativo.

Durante los años 1960, Schaffer y Emerson,

realizaron en Escocia una serie de observaciones

sobre 60 bebés y sus familias durante los dos

primeros años de vida. Éste estudio puso de

manifiesto que el tipo de vínculo que los niños

establecían con sus padres dependía

fundamentalmente de la sensibilidad y capacidad

de respuesta del adulto con respecto a las

necesidades del bebe.

Posteriormente Bell y Ainsworth (1972),

encontraron tres patrones principales de apego:

niños de apego seguro, niños de apego inseguro, y

niños que parecían no mostrar apego ni conductas

diferenciales hacia sus madres.

Se podrían mencionar muchas investigaciones que

han sido realizadas en torno a este tema tan importante

como lo es la vinculación que el niño o niña establece con

sus padres desde su nacimiento, pero más

concretamente nos interesa abordar todas las

implicaciones que giran alrededor de este tema, y como

afecta significativamente la vida del ser humano.

ENTENDAMOS LA VINCULACIÓN Y SU IMPORTANCIA

Como muchos de los procesos de la vida del ser

humano, la vinculación es, sin lugar a duda, uno de los

más importantes. Para entenderlo mejor, Henríquez

(2006), señala que el proceso de vinculación es esa

conexión profunda y duradera que se establece de

manera recíproca entre un niño y sus padres durante los

primeros años de vida y que implica una influencia

preponderante en todos los aspectos de su vida:

fisiológicos, cognitivos, emocionales y sociales.

*Imagen extraída de página web “Psicodiagnósis.es: Psicología Infantil y Juvenil” por Sergi Banús Llort.

http://www.psicodiagnosis.es/areaclinica/trastornosemocionales/trastornodelvinculo/index.php

*Imagen extraída de página web “Psicodiagnósis.es: Psicología Infantil y Juvenil” por Sergi Banús Llort.

http://www.psicodiagnosis.es/areaclinica/trastornosemocionales/trastornodelvinculo/index.php

Page 16: Revista Psicologia del Comportamiento Anormal n14

De manera que si un niño o niña no cuenta

con las condiciones favorables y estables en el

grupo familiar al que pertenece, para establecer

esa conexión tan necesaria para su desarrollo, se

desencadena una serie de alteraciones que

pueden ser expresadas de diferentes formas en

las diversas áreas de su vida.

Las investigaciones han evidenciado la

importancia de los procesos de vinculación en la

estabilidad emocional de las personas. Este

proceso se inicia desde el mismo momento del

nacimiento. Para conseguir un desarrollo

adecuado de la salud mental es esencial que el

lactante y el niño pequeño experimenten una

relación cálida, íntima y continúa con su madre o

figura sustituta permanente. Tomas, (1999).

Este tipo de relación surge de manera

instintiva en el ser humano, según Henríquez

(2006), “hay un instinto a vincularse: los bebes

instintivamente se ponen en contacto con sus

padres por el resguardo y seguridad del “apoyo

seguro”, y los padres instintivamente protegen y

fortalecen a sus descendientes”. (p. 28)

La proximidad entre padre e hijo, juega un

papel preponderante, para Tomás (1999), la

“vinculación se entiende como la reducción de la

distancia del bebe con la figura materna y el

mantenimiento de la proximidad física con ella, lo

que tendría como consecuencia una clara

reducción del temor y la ansiedad en el desarrollo

precoz del bebe”. (p. 34).

Puede surgir la interrogante ¿Es posible que

los bebes sean conscientes de todo este proceso?,

para ello Bowlby, citado por Henríquez (2006),

afirma que el proceso de vinculación es un sistema

regulador mutuo en el cual el padre y él bebe se influyen

uno al otro, siendo ambos consientes de este proceso.

El “apego” que se forma durante el proceso de

vinculación, se establece como un sistema primario

específico que se manifiesta desde el momento mismo

del nacimiento con las características propias de cada

especie. Es un impulso primario que se origina en el

proceso de selección natural, lo que quiere decir que no

es una conducta aprendida. Por el contrario es un

conjunto de respuestas instintivas (Tomas, 1999).

Este conjunto de respuestas instintivas que

manifiesta él bebe surgen producto de los estímulos que

percibe de parte de sus padres, según Wallin (2012), en

el vínculo de apego lo primordial es la calidad de la

comunicación entre el niño y el cuidador: una de las

partes emite señales mientras que la otra responde con

una conducta que dice “comprendo lo que sientes y

atiendo tus necesidades”. (p. 48).

Entonces, al hablar de “apego” nos estamos

refiriendo a todo comportamiento del recién nacido que

tiene como consecuencia y por función, inducir y

mantener la proximidad o el contacto con sus padres o

con la persona que les sustituye. (Tomas, 1999). De ahí la

importancia fundamental que tiene este proceso en la

vida del ser humano, como responsable directamente de

otros procesos más complejos que se desarrollan a lo

largo de la vida, entre ellos Henríquez (2006), menciona

los siguientes:

1. El infante aprende lo esencial de la confianza y la

reciprocidad, que le sirve como modelo para todas las

relaciones emocionales futuras.

2. Será capaz de explorar el ambiente con sentimientos

de confianza y seguridad, lo cual le permitirá un

CARAcaracCOL

14ENTENDAMOS LA VINCULACIÓN Y SU IMPORTANCIA

Page 17: Revista Psicologia del Comportamiento Anormal n14

desarrollo cognitivo y social sano.

3. Desarrolla la capacidad para autorregularse,

manejando eficazmente los impulsos y las

emociones.

4. Crea un fundamento para la formación de su

identidad, incluyendo un sentido de competencia,

de autoestima, y un equilibrio entre la

dependencia y la autonomía.

5. Establece un marco moral prosocial, que

involucra aspectos tan importantes como la

empatía, compasión y la conciencia.

6. Genera el núcleo del sistema de creencias, que

incluyen las valoraciones cognoscitivas de sí

mismo, de los padres, y de las demás personas.

7. El infante es capaz de desarrollar defensas

contra el estrés y el trauma, incrementando sus

recursos y la resistencia.

Al considerar todos estos procesos, la

vinculación tiene un tremendo impacto en la vida

de los seres humanos y no solamente se trata de

considerar “la figura paterna o materna” como tal

en la vida de los infantes, sino más bien, la calidad

de resguardo, protección y seguridad que esta

figura transmite a sus hijos.

Las investigaciones realizadas por el

psicoanalista Alan Shore citado por Holmes (2009)

describe un intenso intercambio madre-bebe,

basado primordialmente en los sistemas visuales,

pero también en el contacto y en la vocalización,

como resultado de esta interacción el hemisferio

derecho del cerebro del bebe se encuentra

continuamente en estado de comunicación

inconsciente, también las interacciones visuales

descargan opiáceos endógenos en él bebe y la

madre ayuda al bebe a aprender a regular el afecto.

HABLEMOS DEL TRASTORNO DE VINCULACIÓN

Cuando los infantes obtienen un proceso de

vinculación seguro que implica la atención, el cuidado, la

protección, la seguridad en un ambiente de aceptación, y

de amor, de parte de sus padres o cuidadores, podría

decirse que aspectos como: la autoestima, la

independencia, la autonomía, la capacidad para resistir

frente al estrés y la adversidad, las relaciones

interpersonales, la estabilidad emocional, la capacidad de

empatía y compasión por los demás, el rendimiento

académico y la capacidad para manejar sus impulsos y

sentimientos, estarán desarrollándose de manera normal

y mejoraran a lo largo del tiempo (Henríquez, 2006).

Causas

Pero, ¿qué sucede si no hay una vinculación segura?,

o dicho de otra forma ¿Qué efectos tendría en la vida de

un ser humano, la falta o el inadecuado proceso de

vinculación o apego seguro? Para poder responder estas

interrogantes es importante señalar, que el ser humano

se expone a diversas situaciones a lo largo de la vida

que impiden el desarrollo adecuado de muchos procesos,

alusivo

15HABLEMOS DEL TRASTORNO DE VINCULACIÓN

*Imagen extraída de página web “Abrazo de vinculación” por Niko Tinbergenhttp://www.abrazodevinculacion.com/METODO.php

Page 18: Revista Psicologia del Comportamiento Anormal n14

sin embargo, las circunstancias por las que puede

pasar en la infancia, cuando no cuenta con la

madurez cognitiva ni emocional suficiente, le

afectaran de maneras muy distintas a cuando se es

adolescente o un adulto.

El trastorno de vinculación o de apego se

presenta en la edad de la lactancia y en la primera

infancia y existen dos tipos o categorías: 1) Tipo

Reactivo y 2) Tipo Desinhibido. CIE-10 (1992).

Para poder profundizar más en las dos

categorías del trastorno, primero hay que

establecer que tanto para el Tipo Reactivo, como el

Tipo Desinhibido existen situaciones

desencadenantes para el desarrollo del trastorno.

La mayoría de estudios coinciden en que a la base

del trastorno de vinculación se halla la crianza

patogénica como responsable de las relaciones

sociales alteradas que se inician antes de los cinco

años de vida de los infantes. Una crianza patógena

que puede caracterizarse por la desestimación

permanente de las necesidades físicas básicas y

también emocionales del niño relacionadas con el

bienestar, la estimulación y el afecto, además de

los cambios repetidos de cuidadores primarios

impidiendo la formación de vínculos estables, la

paternidad adolescente, padres con problemas de

drogadicción, padres que han sido maltratados

durante su niñez, y también padres o cuidadores

con patologías psicológicas graves (Díaz y

Rodríguez , 2004).

Dentro de esta crianza patogénica, existen

contribuciones propias del infante: temperamento

difícil que impide al menor conectarse con los

padres o cuidadores, nacimiento prematuro,

candidato

condiciones médicas que conlleven a dolor

persistente, separación prolongada por hospitalización.

También existen factores puramente ambientales como:

condiciones de pobreza, violencia, carencia de apoyo

familiar, condiciones múltiples en hogares sustitutos

como el caso de los niños que son institucionalizados,

conflictos familiares que provoquen un estrés elevado,

falta de estimulación, entre otros. (Henríquez, 2006).

Por otro lado, Tomas (1999), asegura que el efecto

de la de privación materna ha sido objeto de estudios

múltiples, sobre todo en relación con la presencia de

trastornos afectivos en los lactantes. La ruptura precoz o

la imposibilidad de establecer las conductas de apego de

manera suficiente producen una serie de alteraciones o

disfunciones a lo largo del proceso de desarrollo

emocional. Unas alteraciones se producen de forma

directa en él bebe y otras indirectas. Así se produce una

disfunción en los procesos de interacción y, por lo tanto,

una repercusión en el establecimiento normalizado de los

procesos vinculares.

Los trastornos de la vinculación reactivos aparecen

casi siempre en relación con cuidados inadecuados del

niño, que puede ser de forma de abuso o negligencia

psicológicos (con castigos graves, falta persistente de

respuesta a las demandas del niño o una incapacidad por

parte de los padres para llevar a cabo su función), abuso

o abandono físico (descuido persistente de las

necesidades físicas básicas del niño, agresiones reiteradas

y deliberadas o una nutrición insuficiente). CIE-10, 1992

Estas aportaciones, sin duda, permiten tener una

dimensión más amplia de lo que significa el trastorno de

vinculación.

Pese a las similitudes causales que tienen ambos

tipos del trastorno de vinculación, abordaremos cada

otros

16HABLEMOS DEL TRASTORNO DE VINCULACIÓN

Page 19: Revista Psicologia del Comportamiento Anormal n14

uno de ellos por separado ya que las

manifestaciones conductuales que expresan los

infantes son distintas y específicas para cada tipo.

¿REACTIVO O DESINHIBIDO?

Como se mencionó anteriormente, este

trastorno se puede clasificar de dos formas, según

el CIE-10, el Tipo Reactivo: que “se presenta como

consecuencia directa de una carencia paternal,

abusos o malos tratos graves” y que se caracteriza

por anomalías persistentes en las formas de

relación social del niño, acompañado de

alteraciones emocionales y que son reactivas a

cambios en las circunstancias ambientales. (P. 33),

y el Tipo desinhibido, el cual una vez consolidado

como comportamiento, presenta una tendencia a

persistir a pesar de los cambios significativos que

se realicen en las circunstancias ambientales y que

se caracteriza por la búsqueda de afecto

persistente y dispersa de manera no selectiva e

indiscriminada.

También el DMS- IV, aporta una definición

similar de la psicopatología en donde se

identificaron

identifican los dos subtipos del trastorno: 1) Tipo

inhibido que consiste en la incapacidad persistente para

iniciar la mayor parte de las interacciones sociales o

responder de a ellas de un modo apropiado al nivel de

desarrollo y que el infante manifiesta por respuestas

excesivamente inhibidas, hipervigilantes o sumamente

ambivalentes y contradictorias, y el 2) Tipo Desinhibido

que se da por vínculos difusos manifestados por una

sociabilidad indiscriminada con una marcada incapacidad

para manifestar vínculos selectivos apropiados.

1) Trastorno de la vinculación reactivo. .

Se trata de un trastorno en donde los infantes

presentan de manera muy marcada temerosidad e

hipervigilancia, son inconsolables y sus relaciones

sociales con otros son escasas o empobrecidas. (CIE-10,

1992)

Los momentos de separación y los reencuentros

entre el niño y sus cuidadores se ven marcado por una

forma anormal y contradictoria del comportamiento, que

no se presentan en un niño normal. Aunque estas

manifestaciones son persistentes, pueden responder a

los cambios significativos en la forma de crianza.

Wallin (2012) afirma que los bebes reaccionan ante

la separación con una angustia abrumadora. Tras el

reencuentro con su madre, manifiestan en grados

diversos, desde el rechazo del abrazo de la madre hasta

una rabieta extrema.

Pautas para el diagnostico: .

Las respuestas sociales contradictorias o

ambivalentes ante la separación o los reencuentros que

los infantes con este trastorno experimentan con sus

padres, y el grado anormal de inseguridad, son la

característica principal del mismo. Así, los lactantes

pueden reaccionar al ser cogidos e brazos con una

síntoma

17¿REACTIVO O DESINHIBIDO?

*Imagen extraída del Blog “Apego, Afecto y Desarrollo. Espacio para agrupar links, artículos, investigaciones y documentos acerca del desarrollo infantil por Lua Grimalt http://apegoydesarrollo.blogspot.com/2011/09/avances-y-teorias-

recientes-de.html

Page 20: Revista Psicologia del Comportamiento Anormal n14

mirada fija, o pueden responder a los cuidadores

con una mezcla de acercamiento, evitación y

resistencia a dejarse consolar. El trastorno

emocional puede presentarse como una tristeza

aparente, perdida de las respuestas emocionales,

retraimiento (como acurrucarse en el suelo).

También puede reaccionar de manera agresiva al

sentir malestar o percibirlo en otros, y mostrarse

insensible al consuelo. En algunos casos, puede

presentarse excesivamente temeroso e

hipervigilante. . En la mayoría de los casos, los

niños muestran interés en las relaciones con otros

compañeros, pero el juego esta inhibido por

respuestas emocionales. (CIE-10, 1992).

Por otro lado, Díaz y Rodríguez , (2004),

proponen que las manifestaciones conductuales

que señalan como punto de partida para

identificar este trastorno en los infantes son la

presencia de marcados déficit en las relaciones

sociales, altos niveles de hostilidad y agresividad

hacia otros niños, conductas de evitación y

distanciamiento de los demás, baja tolerancia a la

frustración, y déficit en los mecanismos de

autocontrol, miedos excesivos, trastornos de

ansiedad, menores muy demandantes, falta de

confianza en los demás, síntomas depresivos,

entre otros.

Las respuestas alteradas que presentan los

infantes con esta patología, se manifiestan en

diferentes situaciones sociales y no se limitan a

una relación en particular con uno de los

cuidadores. (CIE-10, 1992).

Para hacer una adecuada evaluación de los

síntomas, Pierrehumber, citado por Díaz y

Rodríguez

Rodríguez, (2004), recomienda que se debe contemplar

el desarrollo del niño, historia familiar, antecedentes

psiquiátricos, situación actual, .medir y observar las

relaciones entre el tipo de vínculo entre padres e hijo,

realizar observaciones en diferentes ambientes en donde

se desenvuelve el niño, y si es necesario posibilitar la

observación directa.

Además, se debe tener especial cuidado en

diferenciar este trastorno de otros trastornos

generalizados del desarrollo, teniendo en cuenta los

siguientes (CIE-10, 1992):

Los niños con un trastorno de vinculación reactivo

tienen una capacidad normal para la interacción social y

la empatía.

Las conductas alteradas que presenta un niño con

este trastorno en muchas situaciones sociales, pueden

ser revertidas si el infante pasa a criarse en un entorno

normal que le brinde los cuidados y la atención

necesaria constantemente.

Algunos infantes pueden presentar dificultades del

desarrollo del lenguaje, pero no constituirse como rasgos

anormales de comunicación característicos de otros

trastornos como el autismo.

Los infantes con un trastorno de vinculación reactivo

no se acompañan de graves y persistentes déficits

cognoscitivos.

2) Trastorno de la vinculación de la infancia desinhibido.

A diferencia del trastorno reactivo, el desinhibido

una vez consolidado tiende a persistir, a pesar de que

existan cambios significativos en las circunstancias

ambientales. Alrededor de los dos años el infante

manifiesta por un comportamiento pegajoso y difuso sin

una vinculación selectiva, (busca afecto

indiscriminadamente) . A los cuatro años la vinculación

difusa

18¿REACTIVO O DESINHIBIDO?

Page 21: Revista Psicologia del Comportamiento Anormal n14

difusa permanece, pero la conducta pegajosa

tiende a ser sustituida por una búsqueda de

atención y amistosidad indiscriminada. En el

periodo medio y tardía de la infancia los niños

pueden haber desarrollado o no vinculación

selectiva, pero el comportamiento de búsqueda

de atención suele persistir, y es frecuente que con

los compañeros tengan una relación empática

escasa. (CIE-10, 1992).

De acuerdo a Wallin (2012), él bebe en su

incesante exploración y su indiferencia ante el

regreso o la marcha de la madre, presenta una

falta aparente de angustia, interpretándose

equivocadamente como tranquilidad. La aparente

indiferencia del bebe como la ausencia total de

conducta de apego, reflejaba una acomodación

defensiva similar al desapego. En otras palabras

rechazan activamente los intentos de conexión.

Dependiendo de las circunstancias, puede

presentarse además alteraciones emocionales y

del comportamiento. El síndrome ha sido

reconocido con mayor claridad en niños criados

en instituciones, pero se presentan también en

otras situaciones. Suele aceptarse que se debe en

parte a una falta persistente de oportunidades

para desarrollar vínculos selectivos como

consecuencia de cambio frecuentes del personal

cuidador. (CIE-10, 1992).

Pautas para el diagnostico .

El diagnostico se basa en la evidencia de que

el niño presentó un grado poco frecuente de

difusión en los vínculos selectivos durante los

primeros cinco años de su vida, junto con

comportamiento pegajoso durante la infancia y/o

una

una afectividad indiscriminada, así como manifestaciones

de llamadas de atención en la infancia precoz y media.

Suele presentarse una dificultad para establecer

relaciones afectivas íntimas con los compañeros y puede

presentarse además alteraciones emocionales y del

comportamiento (dependiendo de las circunstancias

concomitantes del niño). (CIE-10, 1992, P.35).

TRATAMIENTOS PARA EL TRASTORNO DE VINCULACIÓN

Existen diversos instrumentos para medir el vínculo

en el niño, The strange situation (12-10 meses),

Preschool Assessment of attachment (2 ½ - 4 ½ años),

Picture Response (6-7 años), Instrumentos para medir el

vínculo entre los padres, The adult attachment interview,

Mother Father –Peer Scale, Attachment History, entre

otros, con los cuales se busca hacer el diagnostico

apropiado y así establecer el tratamiento.

En algunos tratamientos, se pretende es incidir en

las conductas y comportamientos de los padre o

cuidadores primarios para mejorar el ambiente de la o el

menor es decir que cambiando las circunstancias sociales

se modifica el comportamiento de la o el infante.

almerias

19TRATAMIENTOS PARA EL TRASTORNO DE VINCULACIÓN

*Imagen extraída de página web “Psicodiagnósis.es: Psicología Infantil y Juvenil” por Sergi Banús Llort. http://www.psicodiagnosis.es/areaclinica/trastornosemocionales/trastorno-ansiedad-separacion-

nios/index.php

Page 22: Revista Psicologia del Comportamiento Anormal n14

En cuanto a las intervenciones sobre la relación

padres-hijo plantea como ejemplos: (1) la terapia

de interacción guiada, método propuesto por

Susan McDonough; (2) El método “Watch, wait

and wonder” de Cohen; (3) El método Diane

Benoit, y (4) la psicoterapia niño-padre. Todos

estos métodos tienen en común que buscan

exponer la interacción entre padres e hijos en

condiciones naturales (como su propio hogar o

desarrollo de juegos) para conocer su normal

relación y desenvolvimiento de emociones para

posteriormente irlos corrigiendo, o reforzando

según sea el caso, de una u otra forma con los

padres de familia.

Dichos métodos se circunscriben a métodos

por un lado conductistas, como las intervenciones

en el medio y los programas de modificación de

conducta buscando mejorar la institución familiar

en la que conviven los infantes; y por otro lado

psicoanalíticos, donde la tarea de la terapia es

llevar a la conciencia restos del pasado y entonces

puedan volver a ser valorados y elaborados de

forma constructiva tanto en los padres como en el

infante de manera clara cuando los autores

señalan las intervenciones focalizadas en el niño

directamente su implicación psicoterapéutica. Las

terapias de juego no directiva constituyen una

representación de pruebas proyectivas donde el

niño por medio del juego se puede manifestar

libremente y hacer su propia introspección en base

a lo que el juego mismo le permite descubrir. Por

su parte, el programa de terapia familiar de Cohen

busca crear un vínculo entre padres e hijo después

de una adopción y de esta manera aclarar o

confrontar

confrontar ciertos elementos en común que les permitan

sentirse cercanos. (Díaz y Rodríguez, 2004).

CONCLUSIONES

Los trastornos del comportamiento social de inicio

específico en la infancia con frecuencia son subestimados

por muchos padres de familia. La combinación de la

negligencia y el desconocimiento sobre el tema lo

convierten en un detonante de problemas sociales que

en la posteridad afectan de gran manera al desarrollo de

países enteros y que se agudiza en países

subdesarrollados como El Salvador. Al no concebirse

estos fenómenos con la importancia que les amerita se

ven como normales o como algo que simplemente se

desconoce su origen y se tienden a catalogar con frases

populares como “el niño me salió así”. La niñez es una

etapa crítica en el desarrollo del niño y por lo tanto la

difusión masiva y de manera creativa de este tipo de

problemáticas resulta vital en un enfoque preventivo de

la salud mental que debería de tomarse como prioridad

en las políticas públicas de cualquier país que aspira a las

vías del desarrollo.

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20TRATAMIENTOS PARA EL TRASTORNO DE VINCULACIÓN