La Reseña 1

La Reseña2

La Reseña 3

04 Editorial Manuel Antonio Estrada Ortiz

06 Cuaresma Geografía del Almafr. Fernando Ruiz Valero, Mercedario

07 Fe y EsfuerzoJorge Mario Armas Molina

10 Mensaje del Santo Padre Cuaresma 2015 S.S. Francisco

11 Arte Ofrenda de Amor y TradiciónHomenaje Póstumo Artista Virgilio Castillo

14 Querido CucuruchoMonseñor Marco Aurelio González Iriarte

15 Devoción a Jesús NazarenoCarlos Enrique Berdúo Samayoa

17 Cuando pasa El Nazareno… Leonel Estrada Furlán

20 Flash Back –Domingo de Ramos 2014-Pablo Andrés Burmester

21 Devoción, Pasión y HonorLuis Assardo

23 La Merced: luz, amor y diversidadEmbajador Fernando Carrera

26 El Plato de las Limosnas Carlos Duran Gordillo (†)

28 20 Años fotografiando a Jesús de La MercedJosé Carlos Flores

32 Sabía usted Qué?Datos Históricos de La Hermandad de La Merced

35 Las Marchas Fúnebres y la Semana Santa Phillip Chicola

37 La Túnica del Señor de La Merced

Héctor Gaitán

40 Turnos que Escriben una Historia

Recopilación Histórica

41 Acotaciones de La Cuaresma Guatemalteca

Luis Enrique Gaytán Menéndez

43 Época de Hermandad Marcela Marroquín Cabrera

46 Flash Back –Viernes Santo- Ricky López Bruni

47 Jesús de La Merced en La Historia

Johann Melchor Toledo

49 Perdido en la Semana Santa Luis Aceituno

52 Un Viaje al Reencuentro Lázaro A. Mecías

54 Tradición de Fe Harris Whitbeck

57 Flash Back – Semana Santa 2014-

Luis Velasco

58 Notas Musicales Perdidas en el Tiempo

Edgar Haroldo Cabnal Santa Cruz

60 Un Fotógrafo para la Historia Hugo Juárez

63 15 Años Haciendo Merced Nelo Mijangos

66 Flash Back – Viernes Santo 1950-

Pedro Gómez López (†)

69 Flash Back –Viernes Santo- Ricky López Bruni

71 Al medio día, por La Escuela de Cristo

Carlos Enrique Berdúo Samayoa

73 Un recorrido por la Pasión de Cristo

Santa Madre Teresa de Calcuta

Sumario

Fotografía: Pectoral Hermandad, Francisco Muñoz

La Reseña4

Nuevamente emerge la grandeza de la fe y la tradición en la cuatro veces centenaria ciudad de Santiago de Guatemala… Con eco lejano resuenan sus mismos bronces… jacarandas de amor diluyen florecillas que dan color a la devoción. El incienso se esparce como una oración hacia el cielo… los impávidos templos ven llegar a los feligreses como sedientos del amor de Dios… es una época en la que el tiempo se detiene para acariciar las costumbres y tradiciones que le dan identidad a nuestra Guatemala ante el mundo. Tiene color, olor y sabor únicos… Es la centenaria tradición de la Cuaresma y Semana Santa que se viste de amor en la emérita y benemérita ciudad.

Y en esta caja pequeña de Cardoza, está presente un imponente Templo barroco que hace que el mundo gire su mirada ante el excelso mensaje de amor… pues no hay amor más grande que el de dar la vida por nuestros hermanos. Sí es La Merced de La Antigua Guatemala.

Y la Hermandad de Jesús Nazareno y su Santísima Madre, en el templo Mercedario, ha sido por más de 340 años una prodigiosa muestra de extraordinaria fe y devoción. Ha sido, es y será una ofrenda de fe a los ojos de Dios.

La tricentenaria Hermandad, ha sido a lo largo del tiempo, cuna de la formación de innumerables generaciones de hombres y mujeres que han luchado, se han esforzado y han ofrendado su servicio a la iglesia católica por acrecentar las manifestaciones de piedad popular, consideradas por el Sumo Pontífice, como “verdaderos motivos de acercamiento a Dios”.

Y hoy, para nuestra generación, es un motivo valioso de acercamiento de las familias enteras. Que ven pasar al Nazareno o a La Dolorosa y se estremecen ante el imponente mensaje de la redención de nuestros pecados… ante el imponente mensaje de nuestra salvación.

Con el transcurrir de los años, la vida nos va dando la oportunidad de guardar en nuestra mente aquellos momentos que han de permanecer grabados profundamente como una huella indeleble que poco a poco se aferra aún más a nuestro corazón… instantes que edifican la vida y nos hacen al final, volver la mirada en el tiempo, reflexionar y pensar

¿Qué hemos hecho por acrecentar la fe y construir la tradición? ¿Cuál es su ofrenda?

Una Ofrenda de FeEDITORIAL

Manuel Antonio Estrada Ortiz

La Reseña 5Fotografía: Portada San Buenaventura, José Carlos Flores

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Hay experiencias en la vida que nos hacen personas. Momentos llenos de significado, fuentes de valores y puntos de referencia en la vida. Estas experiencias quedan impresas en nuestra mente con gran número de detalles que las llenan de luz y color muchos años después. En mi caso, la Cuaresma-Semana Santa está ligada a una de esas experiencias, en un momento y lugar precisos: el amanecer de la procesión de Viernes Santo, ante el Cementerio Municipal, cuando Jesús Nazareno viniendo por la Calle de San Bartolomé Becerra acaricia las tapias del cementerio y da la vuelta frente a la puerta principal del Cementerio de San Lázaro. Tras varias horas de procesión, y después de pasar por calles tranquilas y silenciosas donde sólo resuenan las marchas, uno siente como si la Mirada del Nazareno adquiriera una especial ternura hacia todos los que Él está llamando de nuevo a la vida. El cementerio, lugar de despedidas dolorosas, de tantas oraciones angustiadas, despierta al paso del Nazareno de la Merced y de sus hermanos que lo cargan.

Es un momento para ver cómo los hombres nos ponemos ante Dios y cómo Dios se sitúa ante nosotros. Incontables filas de cucuruchos preceden al Señor, las filas de damas lo siguen en compañía de la Virgen de Dolores que las guía, y rítmicamente se suceden los fieles que, aunados por el esfuerzo y la devoción, van cargando al Señor para que “pase” por nuestras calles y nuestras vidas. Estamos ante Jesús que visita nuestras vidas. Las ponemos ante el Señor en las alfombras que ofrendamos a sus pies, y que en su nombre pisan los cargadores. Las recibe Jesús desde la cumbre de la Via Sacra, y Él sigue adelante abrazando la Cruz con todos los sufrimientos de la humanidad.

En la vuelta de San Lázaro se siente cómo el Salvador del Mundo toca nuestras vidas de creyentes y nos lleva caminando hacia la Vida.

Muchas personas ven al Nazareno desde la puerta o los balcones de su casa: Jesús los está visitando. Otros eligen el lugar en el que verán de cerca al Nazareno por la facilidad para situarse o por lo espectacular del lugar, sea por la Calle Ancha, el paso de la Merced o cuando pasa frente a la Catedral. Muchos recuerdan cada año el lugar en el que les toca cargar, la marcha particular que les arropa con sus compases o la alfombra mullida que apenas se intuye al dar cada paso. Sea cual sea el lugar y la imagen de Jesús o de su Madre que contemplemos con devoción, estamos dando espacio y tiempo a nuestro encuentro con Dios, estamos exteriorizando el camino interior de nuestra alma.

Las Velaciones y Procesiones de Pasión que nos disponemos a vivir son para nosotros una especie de geografía del espíritu, una exteriorización de nuestra búsqueda de Dios y nuestra conversión a Él, del encuentro con Jesús que nos mira y del intercambio de nuestros pecados por su gracia.

Y todo esto lo hacemos juntos. Como Pueblo de Dios, compartimos con otros la conversión que nos hace mejores personas. La Cuaresma es un tiempo privilegiado en todo el Orbe para reflexionar sobre el propio camino, convertirse a Dios con sinceridad y renovarse como persona. Pero en La Antigua Guatemala adquiere una fuerza y densidad incomparable, porque vamos a asistir en sus calles al encuentro de Dios con nuestra alma. Por eso deseamos a todos una nueva experiencia de vida y amor. “¡Feliz Cuaresma!”.

CUARESMAGEOGRAFÍA DEL ALMA

fr. Fernando Ruiz Valero, Mercedario.Párroco de San Sebastián – La Merced de Antigua.

Fotografía: Turno 1, Francisco Muñoz

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Quiero en esta oportunidad dedicar unas pocas líneas para exaltar a hombres y mujeres que inmersos en un trabajo arduo, llevan a cabo una de las labores que muy pocos conocen.

No es un secreto especialmente que para realizar todas las actividades propias de la iglesia católica se requiere de un gran esfuerzo físico y personal, así como de factores económicos, mismos que muchas veces limitan el aminorar de los grupos, cofradías y hermandades.

Pero hoy me ocuparé brevemente en lo que concierne a las hermandades.

¿Qué hay detrás de un adorno procesional o de una conmemoración de cuaresma y semana santa específicamente? Hay una serie de elementos que componen dichas conmemoraciones.

1. La visualización de un proyecto a realizar a través de un artista que plasma su idea.

2. La selección del mismo por medio de una comisión específica.

3. El ente realizador del proyecto contratado o comisión nombrada para el efecto.

4. El esfuerzo que realizan todos y todas los que componen los grupos o hermandades en la captación del factor económico.

Todos en su momento son importantes, pero quizá deba

hacer énfasis en ese esfuerzo que cada persona dedica en horas de trabajo, desvelos, el abandono muchas veces a la familia, varones que después de una jornada muchas veces prolongada de trabajo todavía llegan en las noches a los salones respectivamente a realizar las tareas asignadas.

Damas que también después de esa jornada de trabajo o con una responsabilidad en el hogar, aun así hacen su labor correspondiente; y que decir de los que laboran y estudian al mismo tiempo.

Gente que no escatima en esfuerzo ni tiempo para dedicárselo a sus imágenes de devoción.

Creo personalmente que todo este tipo de esfuerzo tiene su recompensa cuando al final de todo este trabajo globalizado se puede observar en un adorno procesional y que al paso del mismo por las diferentes calles, el espectador pueda ser conmovido por ese mensaje de catequesis que es el que debe prevalecer.

Animo estimados miembros de las diferentes hermandades, especialmente las de Antigua Guatemala, a seguir trabajando con esfuerzo y dedicación sin perder de vista cuales nuestro objetivo principal, promulgar la Fe de nuestra iglesia permitiendo al mismo tiempo crecer espiritualmente.

Que Dios Nuestro Señor bendiga cada una de las actividades que realizan y en las filas nos veremos.

Fe y EsfuerzoJorge Mario Armas Molina

Presidente Hermandad

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Queridos hermanos y hermanas:La Cuaresma es un tiempo de renovación para la Iglesia, para las comunidades y para cada creyente. Pero sobre todo es un «tiempo de gracia» (2 Co 6,2). Dios no nos pide nada que no nos haya dado antes: «Nosotros amemos a Dios porque él nos amó primero» (1 Jn 4,19). Él no es indiferente a nosotros. Está interesado en cada uno de nosotros, nos conoce por nuestro nombre, nos cuida y nos busca cuando lo dejamos.

Cada uno de nosotros le interesa; su amor le impide ser indiferente a lo que nos sucede. Pero ocurre que cuando estamos bien y nos sentimos a gusto, nos olvidamos de los demás (algo que Dios Padre no hace jamás), no nos interesan sus problemas, ni sus sufrimientos, ni las injusticias que padecen… Entonces nuestro corazón cae en la indiferencia: yo estoy relativamente bien y a gusto, y me olvido de quienes no están bien. Esta actitud egoísta, de indiferencia, ha alcanzado hoy una dimensión mundial, hasta tal punto que podemos hablar de una globalización de la indiferencia. Se trata de un malestar que tenemos que afrontar como cristianos.

Cuando el pueblo de Dios se convierte a su amor, encuentra las respuestas a las preguntas que la historia le plantea continuamente. Uno de los desafíos más urgentes sobre los que quiero detenerme en este Mensaje es el de la globalización de la indiferencia.

Y la Iglesia es como la mano que tiene abierta esta puerta mediante la proclamación de la Palabra, la celebración de los sacramentos, el testimonio de la fe que actúa por la caridad (cf. Ga 5,6). Sin embargo, el mundo tiende a cerrarse en sí mismo y a cerrar la puerta a través de la cual Dios entra en el mundo y el mundo en Él. Así, la mano, que es la Iglesia, nunca debe sorprenderse si es rechazada, aplastada o herida.

Por esto, queridos hermanos y hermanas, deseo orar con ustedes a Cristo en esta Cuaresma: “Fac cor nostrum secundum Cor tuum”: “Haz nuestro corazón semejante al tuyo” (Súplica de las Letanías al Sagrado Corazón de Jesús). De ese modo tendremos un corazón fuerte y misericordioso, vigilante y generoso, que no se deje encerrar en sí mismo y no caiga en el vértigo de la globalización de la indiferencia.

Con este deseo, aseguro mi oración para que todo creyente y toda comunidad eclesial recorra provechosamente el itinerario cuaresmal, y les pido que recen por mí. Que el Señor los bendiga y la Virgen los guarde.

Vaticano, 4 de octubre de 2014Fiesta de san Francisco de Asís

FRANCISCUS PP.

«Fortalezcan sus corazones» (St 5,8)PARA LA CUARESMA 2015

del santo padre

MENSAJEFRANCISCO

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ofrenda de amor y devoción

Virgilio Castillo

Arte

Domingo de Ramos 1984 Domingo de Ramos 1985

Domingo de Ramos 1987

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Domingo de Ramos 1988

Domingo de Ramos 1989

Domingo de Ramos 1993 Fotografía Biográfica: Gilo, Moisés Castillo - Fotografía Procesiones: Archivo Hermandad

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La túnica, cinturón y tapasol, salen de la caja de cartón en la que el año pasado colocamos, bien dobladas, la preservamos de las polillas con cuatro o cinco pelotitas de naftalina…se sacuden y limpian, la lanza y el farol, que descansan –trofeos muy queridos-, en la cabecera de nuestra cama. Un poco de sol es bueno, en el solar de la casa; una buena “aplanchada“, y listos…¡Que alegría, el Domingo de Ramos y Viernes Santo, Jesús de La Merced en procesión.

La procesión de Domingo de Ramos y de Viernes Santo; nos invitan a recordar, vamos a acompañar a Jesús, en el camino de la ignominia,

al Calvario, para ser crucificado. Vamos a experimentar y a sentir la Muerte de Jesús, en nosotros mismos. Nuestra alegría se convierte en pena, en gran pesar, por la muerte de Jesús; porque lo queremos y lo amamos.

Cada año las lagrimas de nuestros ojos brotan en silencio… nos causa pena recordarlo; porque, Jesús murió por nosotros, para salvarnos.

Consagrada Imagen de Jesús Nazareno de La Merced, bendice a La Antigua Guatemala y a todos y cada uno de sus hijos, bien nacidos: haz brillar tu rostro sobre ellos; concédenos la paz.

Amén

Querido Cucurucho:Monseñor Marco Aurelio González iriartePárroco Templo Beatas de Belénex-párroco Templo de La Merced, La Antigua Guatemala

Fotografía Biográfica: Monseñor, Arcangelcorp.com

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DEVOCIÓN A JESÚS NAZARENO

Carlos Enrique Berdúo Samayoa - Cronista de la Ciudad

LA TRADICIÓN POPULAR Y LAS FUENTES DOCUMENTALES

Hasta hace pocos años (1,995) era comúnmente aceptado el relato del origen de la imagen nazarena que es venerada en el templo de Nuestra Señora de las Mercedes, según la tradición popular y seguida por la mayoría de escritores del siglo XX. La labor de investigación y difusión de la documentación conservada en el Archivo Histórico Arquidiocesano y el Archivo Parroquial de San Sebastián de La Antigua Guatemala, por parte del Lic. Mario Ubico, ha permitido aclarar algunos puntos y poner en perspectiva un elemento sumamente interesante y fundamental para la historia del arte e imaginería guatemaltecos; si no también enfatizar la continuidad de las

manifestaciones de religiosidad popular y la presencia continua de la jerarquía de la Iglesia acompañando a los vecinos de la arruinada ciudad luego de haber sido ordenada su traslación y declararla “suelo proscrito” por los representantes de la corona española.

La devoción de la imagen de Jesús Nazareno de La Merced, de La Antigua Guatemala, se remonta hasta el siglo XVII, en que floreció el barrio de San Jerónimo al poniente de Santiago de los Caballeros de Guatemala, en lo que actualmente es la parte norte de la finca La Pólvora y la finca El Desengaño, en este barrio fue construida una ermita dedicada a San Jerónimo y estaba al cuidado de los padres mercedarios dicha ermita constaba de una

Fotografía: Entre flores, Erick Francisco Velásquez

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nace cubierta con artesonado a dos aguas y los muros eran de mampostería y tapial, el piso era de baldosas de barro cocido.

DE LA ANTIGUA COFRADIA, A LA ACTUAL HERMANDAD

Ya antes de 1,675 se tiene noticia que era venerada la imagen de Jesús Nazareno, desconociéndose la fecha en que se inició esta práctica piadosa y el nombre del escultor; pues la atribución a Alonzo de la Paz encuentra sus orígenes en 1,934 en la pluma de Víctor Miguel Díaz. Lo importante, es que en 1,675 el Padre Mercedario Fray Ramón de las Varillas impulsó la aprobación de las Ordenanzas de la Cofradía de Jesús Nazareno de San Jerónimo, lo que significa que se trata de una de las cofradías más antiguas del Reino de Guatemala y que afortunadamente estas ordenanzas se conservan en el Archivo Histórico Arquidiocesano, en la Nueva Guatemala de la Asunción.

La vida de las cofradías sufrió de altibajos, esto debido en gran medida a la estratificación de la sociedad Santiagueña, pues había cofradías exclusivas para españoles, para ladinos o indígenas; la Cofradía de Jesús de San Jerónimo tenía la particularidad de congregar a todos

estos grupos, ya que era integrada sin distingos racionales, estableciendo que el puesto de mayor jerarquía, Alcalde de la Cofradía, fuese ejercido siempre por un español, indistintamente de ser hombre o mujer; teniéndose la noticia que para 1,681 la Cofradía de Jesús de la Merced, integraban solo españoles, había iniciado un litigio contra los demás cofradías que procesionaban “el paso de Jesús con la cruz a cuestas”. Ya para ese entonces la devoción al Señor de San Jerónimo era grande, como lo demuestran los legados testamentarios y la decisión de los cofrades que en 1,684 deciden construir una capilla techada de bóvedas, solicitando autorización a las bóvedas, solicitando autorización a las autoridades religiosa para pedir limosna para tal fin, y así dar culto y veneración a la imagen del Nazareno y a la Virgen de Dolores, que posiblemente sea la misma que actualmente es procesionada con Él cada Domingo de Ramos y Viernes Santo.

En el documento de las ordenanzas de la Cofradía quedó consignado “...que el Martes Santo tengamos misa cantada por ser la Reseña de Nuestro Jesús Nazareno…”; la procesión no quedó consignada por escrito, aunque se sabe que era nocturna y para 1,681 era muy importante para la ciudad.

Fotografía: Calle Ancha, Ricky López Bruni

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En los años ochenta el Instituto Guatemalteco de Turismo produjo un documental sobre las tradiciones antigüeñas en Semana Santa, exponiendo la devoción, arte y tradición que año con año se manifiestan en la ciudad colonial. Incluía imágenes de Jesús Nazareno de La Merced, el templo mercedario, el recordado sacerdote español José Luis Tobar Ruiz, alfombras, inscripciones, velaciones, huertos, el altar eucarístico del jueves Santo, las campanas, el cortejo procesional, marchas fúnebres y comidas de la época. Como algo especial mostraba el solemne momento en que el Nazareno Mercedario era colocado en el andas para la procesión de Viernes Santo. Mientras acomodaban la soga sobre su cuello se evocaba el inicio del poema “La Pedrada” de José María

Gabriel y Galán: “Cuando pasa el Nazareno, de la túnica morada, con la frente ensangrentada, la mirada del Dios bueno y la soga al cuello echada…” Décadas han pasado y la imagen consagrada de Jesús Nazareno de la Merced, así como sus solemnes procesiones y velaciones, siguen inspirando, convocando a devotos y visitantes de distintos puntos del país y el mundo. Millares de personas, con diversidad de edades, culturas o condiciones socioeconómicas comparten la tradicional semana Santa en una ciudad mística y colonial. Recorren las empedradas calles admirando el original arte antigüeño plasmado en alfombras que se preparan para el paso del Nazareno.

Por: Leonel Estrada Furlán

“CUANDO PASA EL NAZARENO…”

Fotografía: Herencia, Raúl Armas

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Además perciben variados sonidos en el ambiente, olores y el testimonio de devoción de hermanas y hermanos cargadores, quienes junto a sus niños conforman filas vestidas de morado y blanco.

Nos enseñaron a rezar

Todo esto tiene fuertes raíces. La devoción a Jesús Nazareno de La Merced es patrimonio de muchas generaciones de antigüeños. Ha sido compartida, multiplicada y conservada en su esencia de respeto e inspiración. Es una tradición que ha ido respondiendo a cada tiempo. Por ejemplo la andarilla ha cambiado, poco a poco, de ocho a ochenta brazos. El itinerario procesional pasó de pocas a muchas horas y ya alternamos las velas con luces led.

Una devoción que se conserva. Recordemos cuántos de nosotros aprendimos a rezar de rodillas ante Jesús de la Merced, repitiendo este proceso con nuestros hijos y nietos… En el citado poema “La Pedrada”, el poeta de Salamanca expresa: “Hoy que con los hombres voy, viendo a Jesús padecer, interrogándome estoy: ¿Somos los hombres de hoy aquellos niños de ayer?

Fotografía: Cucuruchito, Pedro Armas

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La Reseña 19Fotografía: Vista aérea, Pablo Burmester - feydevocion.com

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Las procesiones causan un impacto en nuestro espíritu. Dejan una huella imborrable. Presenciar el recorrido de Jesús Nazareno de La Merced es una experiencia inolvidable. Al analizar ese impacto es fácil descubrir que posee dosis correctas de devoción, pasión y honor. Una trilogía que emerge cuando participamos en este proceso.

Durante la época cuaresmal es indudable que disfrutamos cada una de las procesiones que recorren nuestra ciudad colonial. Cuando vienen parientes y amigos del extranjero no dudamos en apresurarlos para llegar a tiempo y poder presenciar la salida del anda. Ese turno tan simbólico, como impresionante. Cada detalle

planificado para que cuando Jesús Nazareno sale, pueda irradiar ese magnetismo único que posee.

Para que todos podamos disfrutar de ese magnetismo, la devoción es el combustible único que les permite a los organizadores llevar esa rutina incansablemente. Una devoción de acero. Esa misma que se irradia a los devotos cargadores para llevar el peso sobre sus hombros y se proyecta en todos aquellos que observamos, desde la acera, esa escena imponente de fortaleza.

Cada oportunidad que he tenido para apreciar a Jesús Nazareno de la Merced, he notado el impacto

Devoción, Pasión y HonorJuntos, el camino hacia una experiencia inolvidable con Jesús Nazareno de La Merced, en Antigua Guatemala.

Por Luis Assardo

Fotografía: La Madrugada, Moisés Castillo

La Reseña 21

que tiene en las personas. Rostros emocionados, gestos de compasión, lágrimas y sonrisas. Esa desbordante energía que observamos aflorar desde días antes para decorar, elaborar, rezar, vivir y proyectar todo lo que sentimos. Esa pasión que une y suma, como comunidad, a respirar paz y tranquilidad.

A eso le sumamos las marchas. Esos sonidos poderosos que invitan a la reflexión y permiten que nuestros sentimientos sean visibles. El contexto es visual. Las alfombras elaboradas con tal detalle y dedicación que son, en realidad, obras de arte que se quedan en nuestra memoria. Una memoria de pasión.

Quienes cargan habitualmente son, prácticamente, miembros de una

comunidad en la que se vive el honor. Esa forma de sumar fortaleza física y mental. De ser representantes de todos los que vivimos bajo la dinámica histórica de compartir con nuestras familias y amigos la bondad y la entrega. Esa unicidad de vida que permite que la devoción y la pasión existan y se proyecten desde Antigua Guatemala.

Cada año crecemos como personas cuando participamos de esta temporada. Una cuaresma sin pasión y entrega no es real. Sin honor y sin devoción, no es posible. Cada una de estas piezas, son nuestras herramientas para llegar a vivir una experiencia única e inigualable. Una experiencia de vida inolvidable.

Fotografía: Penitencia, Geovin Morales

La Reseña22

Cuando mi padre era niño participó activamente en las procesiones de la Iglesia de La Merced de Ciudad de Guatemala. Su historia como pequeño cucurucho de ese solemne templo capitalino era uno de los relatos que más me cautivaban en mi infancia. Me imaginaba a mi mismo marchando por las calles con el vestuario clásico de las procesiones de Semana Santa, con esa extraña combinación entre orgullo, humildad y fe que llena el corazón de los devotos que tienen el privilegio de ser participes activos durante nuestra Semana Mayor.

Curiosamente, en mi imaginación infantil la iglesia de La Merced que tenia presente no era la de la capital, sino la de La Antigua. Quizás por su majestuosidad barroca, o por sus colores llamativos que impresionan fácilmente a cualquier visitante. O quizás porque los niños tienen una memoria selectiva que solo ellos entienden y no vale la pena ni justificar ni excusar. El hecho cierto es que yo pensaba siempre en ese templo antigüeño que nunca ha dejado de maravillarme por su belleza solemne.

EmbajadorFERNANDO CARRERA

Representante Permanente de Guatemala Naciones Unidas

La Merced:luz, amor y diversidad

Fotografía: Madre de Dolores, William Cameros - semanasantaenlinea.com

La Reseña 23

Pocas imágenes de Guatemala son tan simbólicas y tan conocidas. Y Guatemala bien puede resumirse en esa estampa donde lo bello y lo complejo se unen de manera tan estrecha. Porque nuestra Guatemala es un país hermoso sin duda alguna, pero también es un país multifacético y multidimensional.

Aprender a querer a nuestra tierra implica comprender esa doble dimensión presente en la arquitectura del Templo de La Merced de la Antigua Guatemala. A nuestro país lo queremos por sus colores vivos y su luz incomparable que se refleja en volcanes, montañas, valles, lagos, ríos, bosques y costas. Y lo queremos por su complejidad, que incluye nuestro carácter irrenunciable como

una nación plural, multiétnica y multilingüe, donde diversos pueblos de muchos colores convivimos y estamos destinados a construir una Patria Grande, justa y hermosa.

El Papa Francisco nos ha hablado de la necesidad de recibir siempre como hermano al migrante y al que es distinto. Y nos ha invitado a celebrar el gozo de la solidaridad con el prójimo como forma de vivir plenamente nuestra cristiandad. La Merced nos recuerda que no hay nada mas guatemalteco y cristiano que ver lo bello en lo complejo, así como sentir un amor profundo al ver la luz y admirar los colores de la diversidad. Luz y colores que he tenido presente en mis sueños, desde que era un niño.

Fotografía: Calle Ancha, Francisco Muñoz

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El Plato de las Limosnas( Cuento )

A veces observamos objetos antiguos que por sencillos no llaman mucho la atención. Sin embargo, si tales objetos hablaran, probablemente más de una historia podrían contarnos; siendo así que un plato de cobre cincelado artísticamente, podría decirnos algo así...

Soy un humilde plato limosnero fabricado en broncíneo metal de campana. Fue allá, a mediados del siglo XIX que fui destinado a colectar las limosnas que daban en las misas de la Iglesia de La Merced y que al sonar las monedas en mí, pudiese identificarse fácilmente cuando alquien daba un doblón de plomo o como quien dice moneda falsa. Así nací: con lujo de un rosetón repujado como receptáculo de caridades.Hacia mediados del siglo XIX, más bien en el año de gracia de 1,852, daba inicio en el templo de La Merced la conmemoración de la Semana Santa, con la celebración del Domingo de Ramos, y a pesar del calor propio de esos días soleados, Dios en su magnificencia dispuso que el amanecer de ese día, se presentara placentero y fresco. Las vibraciones del primer toque de la campana mayor anunciaban la solemnidad del día, lanzando al socaire de los contrafuertes de la iglesia su alegría. - Buena mañanita Tío Damián, ojalá y venga

mucha gente importante, decía el limosnero más joven al llegar a la puerta de La Merced.

- Buenas son para nuestro comercio y cómo van los tiempos, - Señor qué tiempos – los gastos son muchos, el pan caro y el trabajo escaso. Algo bueno habrá de pasar pues ayer sin ir más lejos, Juan el cambista avaro dio limosnas, cosa que nunca antes había sucedido: algo va a pasar…..

- Mira, mira, ahora el carpintero Miguel el mejor ebanista del barrio de la Calle Ancha de los Herreros que allí vive, hoy vienen con su familia de muertos de hambre.

- Dejad en paz al carpintero que no es como nosotros, él pide por miseria y nosotros lo hacemos por profesión…..

- Callad que allí vienen las familias principales y con el anuncio que vendrá el Arzobispo, la Misa será de lo mejor y la colecta inmensa….

Con la invasión de la luz plena de la mañana, con las puertas abiertas de par en par luce la esplendorosa Iglesia de La Merced que se va colmando de devotos y feligreses, reservándose los mejores lugares a los privilegiados.- Dios os guarde señor Dean,- Muy buenos días su Reverencia….

Al entrar la señora Rufina, cocinera de abolengo el limosnero mayor la requiere:

Carlos Duran Gordillo (†)

Fotografía Biográfica: Archivo familia Duran Gordillo - Fotografía: Archivo Hermandad

La Reseña26

- Buenas y Santas doña Rufin; ¿como así tan presurosa? ¿dejó la sopa al fuego?

- Insolente!!- Huy qué genio , Ave María señora vinagres!

Así seguían los pedigüeños…..Una limosna por favor….. por los clavos de Cristo …. Por la Virgen Santísima…. Por esa carita de rosa…. Por ese pimpollo de marzo y abríl….

La solemne Misa continúa mientras el sacristán pasa el plato de las limosnas pomposamente llamado el “Cepillo de las Benditas Animas”Los doblones de oro y plata, los tostones van colmando el plato hasta más no poder. Qué buena mañana, qué colecta y qué logros para los buenos Padres Mercedarios del Templo de La Merced.

El sacristán mayor deposita el plato de las limosnas completamente rebosado de monedas en la mesa de la Sacristía, al pié del Crucificado, que en éxtasis de amor a la humanidad y en el paroxismo de la muerte, tiene abiertas sus manos y sus heridas implorando al Padre.

Al no más salir el sacristán, se acerca de atrás de la puerta la figura del pobre carpintero: se acerca sin ser visto y se hinca de rodillas. A su lado un burdo costal contiene las herramientas de su oficio y con los ojos como ascuas fijos en los del pobre martirizado en la Cruz, comulga en silencio y dice: “Señor y Dios mio : No sé de latines ni de oraciones, no sé de letras ni he podido honrarte ni adorarte más que con mi vida y mi trabajo. Vengo a rogarte una caridad que el mundo me niega. Te dejo en prendas mi fe y mis mejores útiles: ellos serán garantía para Ti. Perdona Señor mi hambre y la de mis hijos. Perdónanos a nosotros los hambrientos….!!!Sin mirar atrás, abandona la Iglesia Mercedaria con la existencia de los suyos tintineando en las monedas abundantes en su bolsa que tomó del plato limosnero y con la deuda a Dios rubricada en su alma!!!

Como reguero de pólvora se esparce la noticia por el Templo de La Merced del robo sacrílego de las monedas del plato de las limosnas a

través de la sacristía, los claustros, torres, soplando hasta el coro y hasta las puertas….“Esto no había pasado antes en esta ciudad, en estas tierras? ¿ Señor, Señor, hasta dónde vamos a parar?

Pero hay algo extraño en este suceso: el sacristán de vara me ha contado que el Cristo de la Sacristía mantiene entre sus manos crispadas, un martillo y una tenaza de carpintero y que no hay fuerza humana capaz de quitárselos…..¡Ave María purísima ! ¡ Qué cosas las que están sucediendo en estos tiempos! ¿ Habrá alguna explicación? … Pero no hay explicación posible….

Pasados dos años, vuelve otra vez la gran festividad del Domingo de Ramos en la Iglesia de La Merced. Otra vez el Templo grande se engalana, otra vez asiste lo más granado de la sociedad, de lo eclesiástico…. Otra vez la gran Misa y otra vez entra al Templo Mercedario el carpintero, con su esposa y sus tres hijos…., pero esta vez vienen alegres, con mucha salud y bien trajeados; vienen a dar gracias.

El siguiente día de esta gran celebración, Basilio el sacristán de vara, limpiaba la sacristía donde yace el Cristo en la Cruz y lanzó un alarido descomunal cayendo en tremenda privación de la que fue sacado gracias únicamente a un poderoso cordial que guardaba en el campanario para las noches frías. Todos los allí reunidos para socorrer al infeliz, pudieron testimoniar el prodigio: el plato de las limosnas se hallaba repleto de monedas relucientes; pero poco faltó para que sufrieran la misma suerte que Basilio los presentes, al ver al Cristo sin las herramientas en sus manos, la faz hermosa y serena, los miembros en reposo, libre de todo sufrimiento, muerto en la Cruz!!!- Arrodillaos hijos míos, - dijo gravemente

Fray Esteban, santiguándose.- Somos indignos testigos de un milagro!!- Rezad y acordaos que solamente Dimas el

buen ladrón fue digno de ir a la Gloria!Esta es la historia del plato limosnero. Por eso decimos, “Si las cosas hablaran, cuánto aprenderíamos de ellas.”

La Reseña 27

fotografiando a Jesús Nazareno de La Merced

20 añosJosé Carlos Flores

Fotografía: Tanque de La Unión, José Carlos Flores

La Reseña28

La presencia física del Señor mercedario visto a gran distancia o de cerca es capaz de intimidar al más duro corazón. Su dulce presencia penetra todos los sentidos. Estar a pocos centímetros de El reitera lo efímero de nuestra existencia y la necesidad que tenemos de Dios.

Conocí al Señor de La Merced en un momento muy difícil de mi vida, encontré en El al amigo espiritual para comprender la vida. En éstos veinte años, ha sido El quien me ha visto pasar por los mejores momentos de mi vida, y los peores también.

Fotografías: Calle del Arco, Viernes Santo 1998, Domingo de Ramos 2007, José Carlos Flores

La Reseña 29

La primera vez que lo fotografié fue un Viernes Santo en la calle ancha. Quien pensaría que luego llegaría a tener el honor, privilegio y bendición de realizar un estudio fotográfico para El. El hecho de hacerlo por 20 años es suficiente para llenar el corazón de sentimientos de agradecimiento y literalmente estar consciente de que El cambió mi vida por completo.

Las primeras fotografías se tomaban con negativos de 6 por 7 centímetros cada uno. Y obviamente no existían garantías de que las fotos saldrían bien. El nerviosismo desde la captura hasta recibir las impresiones varios días después ocupaba mi mente, mi corazón y mi fe. La responsabilidad ante tal privilegio me hizo comprender que la nube blanca de cucuruchos mercedarios comparten ese sentir cada vez que lo observan, que lo tienen cerca y más aún al cargarlo en procesión.

El hecho de hacer una fotografía para El, es llevar los ojos propios a los miles de devotos que lo siguen. Como me decía alguien hace muchos años “La foto para turno tiene que reflejar TODO de Jesús, es lo único que les recuerda visualmente cada detalle de El cada día”.

No tengo un recuento exacto de cuantas veces he tenido la presencia del Señor frente a mi cámara, solo sé que esa mirada y aura se siente igual a la primera vez. Es muy difícil intentar verlo, me hace bajar la mirada ante tal magnitud de fe. Difícil de entender, pero a mi forma de interpretar, El me ve a mí con cada fotografía que tomo y se manifiesta a través de su divina misericordia.

Ser partícipe de su historia y vivir para su servicio es la mayor bendición, viviré para El y moriré en El.

Fotografía: Antigua Universidad de San Carlos, José Carlos Flores

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La Reseña 31

¿Sabía usted qué?

• En1675enlaCiudaddeSantiagodeGuatemala,a los diez y nueve días del mes de mayo, con la asistencia e intervención del padre Ramón de las Varillas del Orden de Nuestra Señora de La Merced, Redención de los Cautivos, cura doctrinero por el Real Patronato del Partido de San Antón, los hermanos y cofrades de la cofradía que pretendemos fundar de la advocación de Jesús Nazareno de dicha Iglesia Parroquial. Extracto Ordenanza de La Cofradía de Jesús Nazareno de San Jerónimo, Archivo Histórico Arquidiocesano “Francisco de Paula García Peláez”. Este año 2015 se cumplen 340 Años de Fundación de la ahora Hermandad de Jesús Nazareno de La Merced.

• EnlaSemanaSantade1922,seamplíaelrecorrido procesional de Viernes Santo llegando hasta la Escuela de Cristo

• El7deAgostode1922,finalizaladiscusióny aprobación por la Junta Directiva de los Primeros Estatutos de la Sociedad de Jesús Nazareno de la Merced.

• En1923,seamplíaelandaprocesionala16brazos, además que en dicho Viernes Santo también se inicia la tradición de portar lanzas a petición de todos los Hermanos Cargadores.

• 7deAbrilde1924,lacuriaEclesiásticadaposesión Canóniga a la Sociedad de Jesús Nazareno de la Merced, bendiciendo también el primer pabellón de la hermandad.

• 1925,seagregancortejoprocesional,personajesvestidos de romanos.

• 1927,elcortejoprocesionalllegaporprimeravez a la Calle Ancha de los herreros.

• 1927,seacuerdaagrandarelandaa20brazos.

Fotografías: Archivo Hermandad

La Reseña32

• 1927,JesúsNazarenoestrenaunatúnicabordada en oro, bordada en Lyon Francia.

• El31deDiciembrede1923,seacuerdarestaurar a Jesús Nazareno cargo de Don Rosalío Alfaro, dichos trabajo consisten en retoque de manos y rostro e integración de pestañas en la parte inferior de los ojos.

• En1932el15deSeptiembre,sebendiceel primer salón de la Sociedad de Jesús Nazareno, en el interior del convento, haciendo entrega del mismo el encargado de Ruinas del Gobierno de Guatemala.

• 1933,seacuerdaelusodelaLinternaparatodos los hermanos cargadores el domingo de Ramos.

• LosCortejosProcesionalesdeDomingodeRamos y Viernes Santo del año 1939 fueron acompañados por veinte músicos de la Banda que dirigía el connotado compositor antigüeño Alberto Velásquez Collado, Director de la Banda Militar de esta Ciudad, cuando la Sociedad de Jesús Nazareno era presidida por el Señor Fernando Sulecio, lo cual tuvo un costo de Q 131.66.

• DomingodeRamosde1940seestrenael andas procesional tallada en madera de matilisguate de veinte brazos, donada por el Señor José María Vides, la cual fue elaborada en el taller “La Última Joya” por el Señor Francisco Rodríguez, según consta en el punto 9 del Acta 411 de la Sesión Ordinaria celebrada el 29 de febrero de 1940.

• Queparaelaño1942,elnúmerodedevotosHermanos Cargadores, para los Cortejos Procesionales era de 485.

• ElViernesSantode1944fueronestrenadas11 andas talladas en cedro a un costo de Q12.00 cada una, las cuales desde esa fecha han sido utilizadas para las imágenes de los pasos, del Cortejo Procesional de Viernes Santo.

• El17deseptiembrede1950SuSantidadel Papa Pío XII concede a la Sociedad de Jesús Nazareno su bendición apostólica.

Fotografías: Archivo Hermandad

La Reseña 33

Dicho acontecimiento es celebrado con una Misa Solemne en el interior del Templo, quedando Jesús Nazareno, en Velación durante todo el día.

• ElDomingodeRamos7deabrilde1957se estrena el andas procesional de 60 brazos, para el Cortejo Procesional de Jesús Nazareno, la que fue utilizada hasta el año de 1976 ya que el Domingo de Ramos de 1977 fue estrenada el andas de 80 brazos.

• LaCuaresmaySemanaSantade1957significó el cambio de capirote morado a tapasol blanco que actualmente se utiliza en nuestro Cortejo Procesional. En esa oportunidad fue distribuido a todos los devotos cargadores al momento de inscribirse.

• ElDomingodeRamos4deabrilde1971,en solemne Ceremonia, Su Eminencia Reverendísima Monseñor Mario Cardenal Casariego y Acevedo, consagra la Imagen de Jesús Nazareno, en el Atrio del Templo Mercedario.

• ElDomingodeRamos3deabrilde1977fue estrenada el andas procesional tallada en madera de cedro de 80 brazos, proyecto promovido por la Sub Directiva Sección Guatemala, presidida por el recordado socio Emilio Ismael Miranda Paz y realizado por el Maestro Virgilio Castillo.

• El11deenerodelaño2000elGobiernodela República de Guatemala, presidido por el Señor Álvaro Arzú Irigoyen, a través de su Canciller Eduardo Stein, otorgan en un Acto Solemne, La Orden del Quetzal en el Grado de Gran Cruz, siendo la primera Hermandad del País a la que se le otorga tan alta distinción.

• El23deagostode2009,enActoSolemne,SuEminencia Monseñor José Ramiro Pellecer Samayoa, Obispo Auxiliar de Santiago de Guatemala y Vicario Episcopal de Sacatepéquez, consagró la Imagen de la Santísima Virgen de Dolores, del Templo Mercedario, siendo la primera de tal advocación, en recibirla en La Antigua Guatemala

Fotografías: Archivo Hermandad

La Reseña34

Los cortejos procesionales que conmemoran la pasión y muerte de Jesucristo son una de las tradiciones más arraigadas del catolicismo en el país. Particularmente, en la Antigua Guatemala, se vive un ambiente de misticismo religioso que da origen a compleja expresión de tradiciones culturales y artísticas. Las tradiciones de Cuaresma y Semana Santa dan lugar a una fusión de elementos visuales (como las alfombras multicolor y los ornamentos de las andas), elementos olfativos (como el olor a incienso, corozo y pino), elementos gustativos (como el tradicional Bacalao a la Vizcaína y otras comidas propias de la época) y

elementos sonoros (particularmente, las marchas fúnebres que acompañan los cortejos procesionales).

Las marchas procesionales son el segundo mayor aporte de Guatemala a la música occidental, sólo después de la marimba. Sus orígenes se remontan a finales del siglo XIX, tras la expulsión del clero durante la Reforma Liberal, cuando la organización de los ceremoniales religiosos de Semana Santa pasó a hermandades laicas. En el proceso, la música sacra administrada por los Maestros de Órgano, y que contenía composiciones para órgano, orquesta y coros, fue sustituida por obras

Phillip Chicola

Las Marchas Fúnebresy la Semana Santa en Antigua Guatemala

Fotografía: Filarmónicos, Pablo Burmester - feydevocion.com

La Reseña 35

interpretadas por bandas marciales. Aquí se incorporan piezas del romanticismo europeo, entre ellas, la Marcha Fúnebre de Chopin, la Marcha Fúnebre # 1 de Beethoven, y las obras de Karl von Lattan para los protocolos del Ejército Imperial Alemán.

A partir de 1880, aparecen las primeras obras de autores nacionales, egresados de la Escuela de Músicos Militares. Emilio Dressner, Santiago Coronado, Marcial Prem y Rafael Álvarez son referentes de esta generación, y sus obras aún forman parte del reservorio musical.

Desde entonces, las piezas adoptaron la estructura de las marchas militares. Son composiciones generalmente de tres secciones, escritas en tonalidad menor, con una sección final que se caracteriza por la suavidad melódica. A nivel rítmico, están escritas en un tiempo de 4/4 (cuatro cuartos), con acentuación (por medio del bombo y los platillos) en los tiempos dos y cuatro. Mientras que en la melodía central, resalta la participación de los clarinetes y los trompetas.

Las décadas de 1920, 1950 y 1960 fueron particularmente ricas en su legado. El grueso de composiciones fueron escritas por autores cuya mayor contribución ocurrió en dichos años. Aquí resalta el legado de

autores como Manuel Moraga, Fabián Rojo, Manuel Ramírez Crocker, Rafael García Reynolds y Fray Miguel Murcia. A lo largo de estos 130 años de historia, se han incorporado elementos importados de otras latitudes. Por ejemplo, en los años 50, luego del estreno de la película Ben Hur, se incorporaron de fanfarreas romanas. Y en la última década, la revolución informática ha facilitado la importación de marchas españolas e italianas.

La Antigua Guatemala ha dejado un amplio repertorio de marchas procesionales. La herencia musical de Alberto Velásquez Collado es quizá el mayor paradigma. También resaltan las tradicionales marchas oficiales de los cortejos de La Merced, Escuela de Cristo y San Francisco el Grande, que han convertido a composiciones como la Marcha Fúnebre de Chopín, la marcha Dolor, Consuelo y Alegría de Lattan, además de Jesús de San Bartolo y Jesús del Perdón de Ramírez Crocker, en grandes referentes de la Semana Santa antigüeña.

Esta fusión de lo artístico, lo tradicional y lo religioso han convertido a la Antigua Guatemala en un atractivo turístico para visitantes nacionales e internacionales, que reconocen el carácter único de la Semana Santa guatemalteca.

Fotografía: Dolorosa, Raúl Armas

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Semana Santa abrileña de 1915, el fuerte sol tostaba los tejados Antigüeños. A lo lejos se escuchaban las chirimías y los tambores anunciando los santos días.Era Lunes Santo, para mayores señas, unos esperaban el pregón, otros la visita de los siete sagrarios, las procesiones y los patojos, el “estreno” infaltable en aquellos dorados tiempos. Todo era preparativos y alegría, las hermandades daban los últimos toques a los adornos de sus respectivas procesiones. Antes como que todo era más lento, pero mejor hecho, más espiritual, más pegado a Dios.

En una casita colonial, como todas en La Antigua, allá por las calles cercanas al Templo de la Escuela de Cristo, un sastre, bastante amargado trababa de eliminar una mancha que tenía la túnica del Señor de La Merced y que le habían llevado para desmanchar la túnica. Lamentablemente la mancha daba la impresión que más se regaba en la parte del cuello. Aquel hombre se arrepentía una y mil veces de haberse comprometido a recibir el trabajo, porque era muy delicado y más delicado era el Padre Mercedario que había hecho el encargo.

Homenaje Póstumo al escritor y locutor Héctor Gaitán (1939 – 2012)

La Túnica del Señor de La Merced

Fotografía: Señor de La Merced, José Carlos Flores

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Para ajuste de penas, el sastrecillo de nuestra historia, vociferaba palabrotas al momento de tratar de limpiar la túnica del Señor y más aún cuando la mancha se extendía. El hombre seguía lanzando improperios, ahora en contra de la túnica. Al sastre, Nemesio Bardales de la Horra, le llovía sobre mojado, ya que también tenía muy grave a su hija, María Elisa, jovencita de 16 años que le habían pronosticado una enfermedad mortal. El sastre miraba como su hija, su única hija, iba muriendo a pausas porque ya las medicinas no le hacían, ni mucho menos los brebajes de los curanderos del monte. Nemesio, lloraba solitario su tragedia, lamentablemente ya de último protestando contra Dios y blasfemando en ocasiones en voz alta. Quienes le escuchaban se persignaban y continuaban con su camino. Lo peor fue cuando uno de los médicos indicó al sastre que se preparara porque la niña ya estaba muy grave. El sastre rompió en llanto; de la clínica caminó a pie hasta su casa, fumando y pensando en su problema, contrastaba la alegría de la gente en las calles de La Antigua, con la tristeza profunda que él llevaba.

Caminó por el corredor de su casa, hasta llegar a la habitación de su hija, en el cuarto la penumbra invadía el contorno y únicamente una luz mortecina de una candela de sebo, medio iluminaba el ambiente. Asombrado por lo que estaba viendo preguntó a su hija, qué quién le había colocado la túnica sobre la sábana y ella le respondió que ella no

teníani alientos para caminar y que cuando despertó ya la túnica estaba arropándola. El sastrecillo se quedó sombrado, pero fue más su asombro cuando vio que la túnica, estaba nítidamente limpia, sin la mancha con la que él la había dejado.

Para Nemesio, aquello parecía algo increíble, le pidió a Dios perdón por las blasfemias que había pronunciado esa misma mañana. Sacó la túnica a la luz del día y la vio limpia, se postró a medio patio y con lágrimas en los ojos una vez más pidió perdón a Dios. Caminó como autómata rumbo al Templo Mercedario, llevando la túnica muy bien empacada para entregarla al Padre que había encargado su limpieza, pues aquella mancha nadie se la había podido eliminar. Nemesio, entregó la túnica sin esperar pago a cambio y en su reclinatorio siguió rezando con lágrimas en los ojos. De pronto alguien le tocó levemente el hombre y cuando volteó a ver lentamente pudo apreciar que era su hija, María Elisa, que le sonreía y que como iluminada por algo muy especial, estaba completamente sana; la apretó entre sus brazos y únicamente expresaba emocionado que todo aquello era un milagro de Jesús de La Merced.

Felices y sonrientes salieron abrazados por la nave central del Templo, para perderse entre los transeúntes de La Calle del Arco.

“Como me lo contaron te lo cuento porque todo cabe en lo posible”

La Reseña38

La Reseña 39

1953

2001

2002

2003

2008

1975

1989

1954

1959

1972

Turnos Jesús:Archivo Hermano Cargador Alejandro Mendoza (+)

Turnos Virgen: Archivo Hermana Cargadora Sonia Indira Méndez

Turnosque escriben una

historia

Fotografía: Turnos, Alejandro Mendoza (†), Sonia Indira Méndez

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Por voluntad de nuestro buen Dios, estamos nuevamente asomándonos al misterio de la presencia personal y salvífica del Mesías. Los misterios de su pasión muerte y resurrección, ocupan el centro a núcleo de nuestra liturgia, porque todos los misterios de Cristo, convergen en el desenlace salvífico, que constituye “la Nueva y Eterna Alianza”.

A nadie se oculta que nuestras tradiciones cuaresmales,nacenconjuntamente con la conquista de nuestro territorio,

a través de los religiosos que acompañan a las tropas castellanas. Aquellas primigenias manifestaciones de fe, figuran dentro de la historia de nuestra nación, haciendo eco particularmente en la Ciudad de Santiago de los Caballeros de Goathemala, donde se asientan diversas órdenes religiosa, quienes dentro de su advocación, promueven la fe y el culto público de nuestro Señor Jesucristo.

Conmemoraciones que figuran en los anales de la historia de nuestra

ACOTACIONES DE LA CUARESMA GUATEMALTECA

Luis Enrique Gaytán Menéndez

Fotografía: Virgen de Dolores, José Carlos Flores

La Reseña 41

nación, y particularmente en la antañona ciudad de la Antigua Guatemala, constituyéndose en elementos relevantes de su identidad como ciudad mística y religiosa; dadas sus acrisoladas manifestación de fe pública, con las que conmemora Cuaresma y Semana Santa.Singularmente por los cortejos procesionales que año con año ofrecen las hermandades de pasión, que constituyen en una verdadera catequesis extramuros, viva y en movimiento, cuya fama ha trascendido a nivel mundial, al grado que en muchos círculos se reconozca a esta ciudad como la Jerusalén de América.

Indudablemente las tradiciones cuaresmales que se dan a lo largo y ancho de nuestra nación, tienen profundas raíces que lespermitieron subsistir la persecución religiosa que durante sesenta años sufrió nuestra Iglesia, por parte de gobiernos de tinte liberal que se dieron en el país. Época en la que cofradías y hermandades,fundamentadas en la fe, asumieron una hidalga oposición a las determinaciones del gobierno central, lo cual nos permite hoy día contar y disfrutar de una Iglesia eminentemente cultual.

Podemos, pues, afirmar que, Cuaresma y Semana Santa vienen a constituirse en nuestro país en un mero hecho social fundamental, que abarca aspectos diferentes en el ámbito familiar, político, social, económico y particularmente religioso. Igualmente introduce la dimensión histórica de los procesos sociales de antaño y actuales, llenando de experiencia vital y subjetiva la espiritualidad, que aunada a sus

ancestrales tradiciones, costumbres, creencias religiosas y particulares devociones, nos invitan a vivir la Cuaresma y Semana Santa de conversión, que supone, ante todo, una dádiva de Dios.

Lo expuesto me permite concluir que la influencia de nuestras tradiciones han sido reales protagonistas en diversas épocas de nuestra historia, lo cual ha propiciado ser reconocidas como Patrimonio Intangible de la Nación.

No podemos ignorar qué, nuestro país ha sido reconocida por ser la cuna de la singular cultura Maya; por sus diversas etnias autóctonas; por las pinceladas de belleza que Dios dentro de su creación nos regaló; por sus dos premios novel y las portentosas obras de caridad de nuestro insigne varón el Santo Hermano Pedro San José de Betancur, al igual que por otras circunstancias, lamentablemente, nada generosas.En lo personal, considero que hoy, contamos yacon otro elemento más para nuestra identificación, y está constituido por nuestras ancestrales tradiciones religiosas, cuya defensa y fomento ha corrido, preponderantemente, a cargo de una clase media pujante y comprometida.

“Te vemos y te amamos, mi Jesús. No te quedes en esas esquinas, ni en esos parques. Entra en mi corazón. Recorre todo mi ser. Todo te pertenece. Mis manos, mis pies, mi costado, mi cabeza. Llévame. Acógeme. Sáname.” (Padre Félix Fernández Gorrindo, Página 33 “Cuaresma, Semana Santa y Resurrección en Guatemala.”)

La Reseña42

Tanto para decir y compartir respecto a esta época de recogimiento espiritual que ya estamos viviendo. Tengo la dicha de haber nacido en un país en el que cada celebración del calendario litúrgico es no solo esperada, sino también celebrada en su totalidad. Invitando a ser parte, desde nuestra realidad, del camino que recorrió Jesucristo nuestro Señor durante la cuaresma en las 14 estaciones que padeció llevando la Cruz.

Actualmente pareciera que cada vez es más difícil vivir de una manera

sensible y coherente esta y otras fechas que tienen que ver con introspección y autoanálisis. Por un lado la realidad del mundo nos bombardea de una manera que golpea corazones, mentes y voluntades. El alcance que todos o la mayoría tienen a la tecnología y las redes de información local e internacional provoca que gocemos de una inmediatez nunca antes vista. Esta inmediatez nos ha vuelto poco analíticos de lo que sucede a nuestro alrededor, ya que estamos ansiosos por tener noticias frescas y fuertes, no importando si éstas están confirmadas o equilibradas.

Marcela Marroquín Cabrera

Época de hermandad

Fotografía: Hermandad, Moisés Castillo

La Reseña 43

La vorágine del tiempo nos aleja de lo que cada uno debiera ansiar lograr y con esto me refiero a una tranquilidad espiritual, ya sea religiosa o no. Más allá de vestir un traje alusivo a las procesiones, estar pendiente de comprar turnos para cargar al Cristo Sepultado o el Jesús Nazareno de la Salvación, por ejemplo, adornar el anda y darle seguimiento a todo el cortejo procesional, está lo que nuestra cotidianidad testimonie de eso que hacemos y lo que no con nuestra gente allegada, familiares y amigos. Cristianos o no, todos debemos caminar hacia un fin, y este debería ser el de la hermandad. Una

hermandad vivida desde el respeto, en donde la riqueza de discusión y de puntos encontrados nutra el discurso para que cada quien tome lo mejor del otro.

Aprovechemos esta época que nos entra no solo por los ojos con tantas alfombras de aserrín colorido, por el paladar con esas comidas típicas como el bacalao y las torrejas, por el oído con sus marchas fúnebres y sombrías que acompañan ese sentimiento, sino también por el olfato con esos inciensos que nos envuelven de un sabroso misticismo.

Fotografía: Entrada Viernes Santo, Javier Vicente

La Reseña44

La Reseña 45Fotografía: Desde el Arco, Ricky López Bruni

La Reseña46

En la Época Colonial un grupo de vecinos del barrio de San Jerónimo fundaron una cofradía a Jesús Nazareno. Ellos, con mucho esfuerzo, mandaron a esculpir una bella imagen que colocaron en su iglesia. Luego, pagaron también otras esculturas de la pasión de Cristo como Jesús del Pensamiento, Jesús de la Columna, entre otras.

Mas de cien años de devoción, hasta que en 1804, la ermita fue

cerrada por orden del arzobispo Luis Peñalver y Cárdenas. Jesús Nazareno y sus imágenes de la Pasión fueron enviados a la parroquia de San Sebastián. Ahí volvió a funcionar la cofradía. En 1874, un terremoto dañó la parroquia y tuvo que ser trasladada a la Merced.

A partir de este momento Jesús Nazareno es de la Merced y se convirtió en el corazón de La Antigua. Su devoción se extiende a muchas

Johann Melchor Toledo

¿Quiénes iniciaron la procesión de Jesús de la Merced?Jesús de la Merced en la historia

Fotografía: Paso Jesús de la Caída, José Carlos Flores

La Reseña 47

regiones de Guatemala. De la Costa Sur y el Altiplano vienen a verlo en sus procesiones de Domingo de Ramos y Viernes Santo. Su cofradía desapareció y dio paso a la Sociedad de Jesús Nazareno, que ahora se llama Hermandad de Jesús Nazareno de la Merced.

Las imágenes de la Pasión son conocidas actualmente como los pasos y se exhiben al interior del templo mercedario durante la

Cuaresma. Cuando el presupuesto el alcanza a la hermandad se contratan sayones -cargadores que llevan los pasos- para la procesión del Viernes Santo.

Jesús Nazareno de la Merced es una imagen de ojos profundos, que le muestran al espectador su bondad en medio del sufrimiento. Obra que nuestros abuelos mandaron a esculpir y que es una herencia que muestra el patrimonio intangible de Guatemala.

Fotografía: San Sebastian, Roberto Masaya

La Reseña48

En una de las primeras fotos que guardo de mi infancia, estoy en brazos de mi madre, vestido de cucurucho, justo en la esqui¬na entre el Palacio de los capitanes y el Palacio epíscopal, frente a la zapatería que por mucho tiempo tuvo ahí don Salvador López, también fotógrafo excepcional y a quien creo que se debe la instantánea. Eran principios de los años sesenta y yo debo de tener menos de dos años. Tiene que haber sido un Viernes de dolores, día de la procesión de Catedral, que por muchos años fue la única procesión de los “chiquitos”.

Provengo de familias procesioneras, los Mollinedo y los Solórzano. Para ellos lo de la Semana Santa es un ritual que va más allá de lo puramente religioso, es vida familiar y comunitaria, es un sin fín de anécdotas que han ido construyendo una leyenda.

Mi tío René Méndez Mollinedo me llevó por primera vez a las procesiones de la

gente grande, la de la Merced y la de San Felipe. De esta última proviene la historia de mi primer extravío, que por mucho tiempo recorrió las sobremesas de las comidas familiares.

Tendría cinco años y a mi madre se le ocurrió que ya tenía la edad para ser aspirante en los dos cortejos más importantes, en la época, del Viernes santo. Del de la Merced por supuesto me fascinaban los caballos, los romanos, Poncio Pilatos, el buen y el mal ladrón. Me sentí parte por primera vez de una manifestación notable, poderosa.

La de San Felipe fue la aventura más interesante que viví en esos años. Mi tío cargaba la tanda uno, la de la salida de la procesión. Sacar o entrar las andas, iniciar o terminar el cortejo, es la experiencia más importante para todo cargador que se precie de serlo. La cosa es que mi tío quería estar temprano para no faltar al acontecimiento, pero en lo que mi mamá

Por Luis Aceituno

Perdidoen la Semana Santa

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me ponía la túnica, los guantes, me peinaba y todo eso, nos fue agarrando el tiempo. Al llegar al templo eran ya las tres en punto. La procesión estaba por salir. Me dijo que fuera a pedir mi turno, el de aspirante, me indicó el lugar y me pidió que lo esperara ahí. Yo obedecí, pero en el preciso momento en que inició el cortejo, las cosas se complicaron. Vi una avalancha de cucuruchos casi correr hacia la puerta del templo y un mundo de gente abriéndose camino para ser partícipe del significativo momento. Y yo ya no supe dónde estaba. Perdí las referencias, perdí a mi tío y me quede con cara de asustado viendo para todos lados.

Las filas de cucuruchos empezaron a ordenarse y a caminar. Me dije que si seguía la ruta de la procesión hacia adelante tendría que llegar a algún lugar familiar. Así que caminé y caminé de San Felipe a Jocotenango y luego toda la Calle ancha. Era la primera vez que me desplazaba solo y fue como descubrir otro mundo, descubrir la calle y sus fascinaciones. Llegué hasta la tienda de mi tía Chila en el Manchén. Ahí se vendió por muchos años el mejor chinchivir que pudiera encontrarse en la ciudad. Así que me quedé sentado en el mostrador,

bebienbdo una botella de esa exquisita limonada con jengibre, y esperando que las cosas volvieran a su cauce normal.

Hay otras historias, por supuesto, relacionadas con la Semana Santa y mi accidentada vida de cargador. Por ejemplo, la vez que mi primo Julio Roberto Godoy, que era el director de la hermanadad de San Felipe, nos puso a Roberto Pérez, David Farfán, a otros amigos y a mí a cargar a la Magdalena y a San Juan, mientras los sayones iban a cenar y a descansar un poco. Por alguna razón, nos sentimos disminuídos como cucuruchos, pero luego de dos o tres cuadras le agarramos gusto al asunto.

En los años 90, regresando a Antigua, luego de un exilio que duró 10 años, tenía una gran necesidad de reconciliarme con mi ciudad. No soy creyente, sino más bien libre pensador. Pero la única manifestación digna para integrarme nuevamente a la colectividad, me pareció la Semana Santa. Detesto la política partidaria y no soy apasionado del futbol. Las procesiones me conectan a una parte de mi historia, a mis orígenes, a muchas cosas que no quiero perder.

Fotografía: Desde el Portal de Panaderas, José Carlos Flores

La Reseña50

La Reseña 51

La semana santa significa un encuentro o reencuentro entre mi persona y una tradición religiosa. Este reencuentro anual se ha llevado a cabo durante toda mi vida de cucurucho, desde la primera vez que lleve en hombros al Nazareno de la Merced. Este encuentro o reencuentro se ha empezado a llevar a cabo desde el momento en que me inscribía y preparaba el tradicional vestuario. La emoción y el sentimiento de anticipación eran intensos, luego el acto de participar, de vivir en sí, eran más emocionantes aun ya sea elaborando alfombras en mi viejo barrio de las sexta avenida

y sexta calle, o caminar en filas antes y después de llevar en andas a los Nazarenos o sepultados. Eso lo viví mientras viví en la Antigua Guatemala.

Al cabo de las décadas desde que emigre al extranjero (1978 - presente) no siempre me ha sido posible participar en esta tradición. Compromisos laborales y/o familiares muchas veces han impedido cumplir completamente con el anhelo y con el deseo de acudir al reencuentro antes mencionado. Algunas veces he podido vivir solo el Domingo de Ramos y luego partir; en otras

Un viaje al reencuentroLázaro A. Mecías

Hermano cargador desde 1969

Fotografía Biográfica: Lázaro A. Mecías

La Reseña52

ocasiones solo he podido estar para el Jueves y Viernes Santo. Pero han sido más las Semana Santas en las cuales no ha sido posible acudir del todo, entonces me ha tocado vivir la cuaresma desde lejos.

Al principio, no había nada más que asistir al templo más cercano y participar en la procesión de Ramos el Domingo y luego en el Vía Crucis vespertino del Viernes Santo, siempre y cuando el trabajo lo permitía (en una ocasión en los noventa, el Templo estaba cerrado el Viernes Santo y que mal me sentí). Ahora los medios de comunicación permiten vivir la Semana Santa un tanto más vicariamente por medio de las imágenes televisivas, sobre todo si la transmisión es en vivo. Por supuesto

no es lo mismo pero al menos ahora la nostalgia ya no es tanta si se puede presenciar durante o después en una pantalla, aunque sea a miles de kilómetros de distancia.

Ahora mi reencuentro se inicia cuando empiezo a preparar y reservo el viaje a La Antigua Guatemala. El sentimiento y la emoción anticipados me embargan aun igual o más que antes. Ya empecé a contar las semanas y dentro de poco contare los días para que mi viaje se lleve a cabo. Escuchare una que otra marcha fúnebre para empezar a ponerme en el ‘ambiente’ cuaresmal y ya faltara menos para estar entre amigos y familiares en mi patria chica acudiendo en primera fila reencontrándome con mi tradición.Primero Dios ahí estaré.

Fotografía Biográfica: Lázaro A. Mecías

La Reseña 53

Recuerdo la primera vez que vi una procesión. Tendría unos cinco años, y con mi familia nos levantamos temprano un Jueves Santo para ver cómo las alfombras aparecían en las calles, cómo las jacarandas llenaban de color el cielo, cómo las familias antigüeñas salían de sus casas a convertir sacos de aserrín, arena y flores en aquellas alfombras mágicas que me transportaban a un mundo de color, de amor, de fe.

Tenía sólo cinco años pero me conecté de inmediato con lo que hace que la Semana Santa en Antigua sea tan singular, tan inspiradora, tan

mística- me di cuenta desde esa edad que el acto de elaborar una alfombra, de ponerse un traje de cucurucho o un velo y salir a cargar esas enormes andas es mas alla que un acto físico- es un acto que sobrepasa lo terrenal que acerca a quienes participan de el a su Dios, a su Iglesia, a la fortaleza espiritual que viene de hacer algo personal y en comunidad a la vez para expresar la fe.

Esa primera visita me marcó profundamente y cada Semana Santa que podía intentaba pasar por Antigua para cargarme de esa energía, para expresar mi profundo respeto

Tradición de FeHarris Whitbeck

Fotografía: Iglesia de San Pedro, Roberto Masaya

La Reseña54

por esa tradición, por sentirme en comunidad con mis compatriotas, por expresar mi amor por Antigua y por Guatemala , por la profunda fortaleza de sus ciudadanos que siempre encuentran algo que celebrar, algo que agradecer por mas difícil que sea su situación personal o la de su entorno.

Años después, cuando mi trabajo me llevó a vivir en tierras lejanas y a viajar por el mundo, no pasaba una Semana Santa en la que no me transportara aunque sea en mi cabeza a los empedrados de Antigua. Me

imaginaba el olor a aserrín húmedo, el aroma dulzón pero amargo a la vez del corozo, las solemnes notas de las marchas fúnebres, la manera en que el bullicio de la gente se convertía en un silencio reverencial cuando se acercaba el anda. Imaginaba también los rostros de los cucuruchos mientras cargaban, cada uno metido en su mundo personal de fe, de penitencia, de agradecimiento.

Esos recuerdos de la Semana Santa me ayudaron a fortalecer mi conexión con Guatemala y a acortar la enorme distancia entre donde me tocaba estar y la tierra de mi familia.

Fotografía: Cruz de Piedra, Luis Velásco - facebook.com/TuAntigua.me

La Reseña 55

Las tradiciones de Semana Santa que son tan singulares en Guatemala y particularmente en Antigua son lo que nos mantiene guatemaltecos, independientemente de nuestras filiaciones religiosas, maneras de expresar nuestra espiritualidad o de nuestras creencias particulares. Las tradiciones antigüeñas son la esencia de esta ciudad y de su gente. Dentro de un mar de nuevos desafíos las tradiciones de Semana Santa nos ayudan a recordar quienes somos, de donde venimos, y que debemos proteger. Nos conectan con el pasado, le dan relevancia al

presente y permiten asomar la esperanza del futuro.

Allí esta la magia de la Cuaresma en Antigua- esa capacidad de hacer que los que la vivimos nos conectemos de nuevo con lo que es realmente importante- el arraigo, la pertenencia, la familia y los amigos, la solidaridad. Sentimientos que cualquiera, independientemente de sus creencias religiosas, es capaz de sentir.

Estas tradiciones nos hacen mejor. Mejores vecinos, mejores seres humanos.

Fotografía: Los Pasos, J. Francisco Pelén - YoCucurucho.com

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La Reseña 57Fotografía: Virgen de La Merced, Luis Velásco - facebook.com/TuAntigua.me

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El objetivo del presente artículo es dar a conocer unos apuntes iniciales sobre la vida del Maestro Alejandro Villafuerte, quien, al desconocerse acerca de sus composiciones, están a punto de ser olvidadas de la memoria musical guatemalteca al enfrentar la resistencia de muchos amantes de las marchas fúnebres por conocer obras que han quedado olvidadas en el tiempo y que son de altísima calidad.

Dos documentos han sido fundamentales para escribir éstas líneas. Uno son las notas de un libro de control de personal en avanzado estado de deterioro, en cuya primera página se lee escrito a mano: “República de Guatemala. Departamento de Sacatepéquez. Música Militar. Libro de Alta y Baja de Hombres. Antigua

Guatemala. Junio de 1901” que registra los movimientos de personal de la Banda de Música de Antigua Guatemala entre Junio de 1901 y el 9 de junio de 19181. El segundo es la carátula de una antigua partitura2 en la que se consignan datos interesantes; esa carátula ilustra el presente artículo.

Partiendo del análisis de las notas encontradas, podemos deducir que el Maestro Villafuerte nació en la segunda mitad del Siglo XIX, ya que una primera mención de su nombre en el documento antes mencionado, fue cuando causó alta como Músico Mayor de la Banda de Música de Antigua3

Guatemala en el mes de Septiembre de 1902, aunque en notas de febrero del mismo año ya es mencionado en tal cargo.

1 Documento cuyo original tuvo a la vista el autor del presente artículo, poseyendo una copia electrónica proveniente de una colección particular.

2 Archivo propio. Edgar Haroldo Cabnal Santa Cruz.3 En el mencionado documento se usa indistintamente los términos: Banda de Música, Banda de Música Militar, Banda Militar y

otros. 4 Entrevista al Maestro Joaquín Vega Ortíz. Febrero del 2015.5 Documento manuscrito: “República de Guatemala. Departamento de Sacatepéquez. Música Militar. Libro de Alta y Baja de

Hombres. Antigua Guatemala. Junio de 1901”.

NOTAS MUSICALESEdgar Haroldo Cabnal Santa Cruz

PERDIDAS EN EL TIEMPO

Fotografía: Nota del 5 de diciembre de 1904 del nombramiento del Maestro Alejandro Villafuerte como Director de la Banda de Música de Antigua Guatemala.

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Debe tomarse en cuenta que quien es nombrado Músico Mayor es por su experiencia y destrezas en la música; su liderazgo, orden, disciplina y buen ejemplo al resto de músicos lo que hace suponer que al menos contaría con unos 35 o 40 años de edad4.

Otra interesante nota que abona datos a su biografía, es la que aparece con fecha 5 de diciembre de 1904 y que dice: “…nombrar Director en propiedad al Profesor Don Alejandro Villafuerte…”

Se dejó constancia que causó baja de la Banda de Música de Antigua Guatemala en julio de 19125, sin especificar motivo ya que únicamente aparece: “Of. Superior”.

En relación a su obra musical se desconoce casi en su totalidad, a no ser por la nota que dejó en la carátula de unas antiguas partituras otro gran Maestro de la música procesional guatemalteca como lo es Fabián Rojo Chacón, también integrante de la banda que hemos venido mencionando. Y es que de su puño y letra aparece una nota que dice: “Ya en la Cruz (1896) Marcha Fúnebre por Alejandro Villafuerte. Instrumentación de Fabián Rojo. Para Banda de Música. Guatemala C.A. 1,951”.

Esta bellísima marcha fúnebre ha sido grabada en una sola oportunidad en el CD del XI Concierto de Marchas

Fúnebres. Volumen XII de la Hermandad de San Bartolomé Becerra en el año 2008.

A manera de conclusión:Es imposible determinar el número de marchas fúnebres que existen en nuestro país debido a que una gran cantidad de ellas están olvidadas en diferentes archivos o se encuentran perdidas; el resistirse a la inclusión de algunas de ellas en las programaciones llevará a la pérdida definitiva de parte de nuestro patrimonio musical

El proceso de rescate de marchas fúnebres es minucioso, oneroso y complicado y no hay instancia pública o privada que lo apoye técnica y financieramente; este esfuerzo debe ser de carácter permanente.Es necesaria la apertura, tanto de las Hermandades como de l@s devot@s cargador@s por aceptar el que obras como “Ya en la Cruz” sean programadas para evitar el que queden en el olvido. Claros ejemplos son obras rescatadas en los últimos 15 años y que se han incorporado al repertorio procesional como “El Ha Muerto”, “Pasos de Dolor”, “La Cruz del Martirio”, “Amarga Dulzura”, “Un Milagro te Pido Señor”, “María al Pie de la Cruz”, “Gracias Señor”, “Sublimes Gotas de Sangre” y muchísimas más.

Fotografía: Carátula de la partitura de “Ya en la Cruz” de Alejandro Villafuerte.

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Nació en La Antigua Guatemala, el 2 de enero de 1927, se inició en la fotografía en el estudio de su propio padre Don Carlos Francisco Juárez Arrazola quien habría fundado su establecimiento en 1938 con el nombre de Foto Flash. En esa época existía el estudio de Don Domingo Noriega heredado del único fotógrafo de origen Japonés Don Juan José Yas. Por el trabajo compartido que realizaron puede considerarse a Hugo Juárez como continuador de la escuela del Maestro Yas, que ocupa un lugar preponderante en la historia de la fotografía en Guatemala. Mientras Don Hugo Juárez cursó

Un fotógrafopara la HistoriaHomenaje Póstumo al Fotógrafo Antigüeño Hugo Juárez (†)

Fotografía: Autoría de Don Hugo Juárez

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su Bachillerato en Ciencias y Letras fue aficionado muy inquieto que realizó innumerables fotografías de La Antigua Guatemala. Luego estableció un estudio en la Nueva Guatemala de la Asunción, Fundando más tarde en 1959, en La Antigua Guatemala, Foto Juárez, al él se le deben muchos trabajos que circularon como portadas de Libros, álbumes turísticos, revistas, postales y muy especialmente fotografías de Jesús Nazareno de la Merced, todo ese legado constituye ahora un valioso patrimonio Cultural. Estamos seguros que don Hugo Juárez, hoy goza de la Casa del Padre, y desde su noble Ciudad de Santiago de Guatemala, hoy La Antigua Guatemala, la Hermandad de Jesús Nazareno de la Merced rinde un merecido homenaje en su memoria.

Fotografía: Autoría de Don Hugo Juárez

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La misericordia es la virtud que nos inclina a sentir que nuestro corazón está cerca del corazón de quien sufre cualquier tipo de pena o dolor. Pero más allá de la sensibilidad de saber que alguien sufre y sentir compasión, la misericordia implica tomar acción y hacer lo que esté en nuestras manos para aliviar esa pena o dolor. La verdadera misericordia es hacer merced.

El arte ha sido siempre una herramienta liberadora, sanadora, consoladora.

Aunque no cambie directamente una situación, puede influir en el ánimo de las personas y llegar a su interior desde la sensibilidad del artista, para remover los más profundos sentimientos, recordar las más profundas verdades y revivir los más profundos recuerdos.

Así, manos creadoras formaron hace años las imágenes de Jesús, que ayer y ahora buscan recordarnos su sufrimiento y la esperanza de la resurrección. A través de esas imágenes, que son arte sincero, han

15 AÑOS HACIENDO MERCEDPor: Manuela Rosales

2001 2002Fotografía Biográfica: Ed Barillas - Mercedarios Armando Echeverría y Nelo MijangosRetrospectiva Fotográfica, Nelo Mijangos, nelomh.com

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llegado millones de distintos mensajes a millones de distintas personas. La sola mirada del Nazareno ha logrado acciones de arrepentimiento, de perdón, de cambio.

Y durante 15 años, la forma de hacer merced del fotógrafo y artista Nelo Mijangos ha sido plasmar la cuaresma en imágenes. Como una forma de evangelización y toma de conciencia, ha fotografiado más allá de lo que todos

ven. Esto, no solo porque buscó un ángulo distinto y más alto, sino porque ha dejado evidencia de todo el trabajo, devoción y pasión que hay detrás de cada persona que hace de su cuaresma una ofrenda. A través de sus fotografías nos muestra el lado más humano de cada alfombra, procesión, sagrario o velación. Nos muestra lo que Jesús querría que viéramos; lleva nuestros ojos y corazones a la humildad, a la misericordia.

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Retrospectiva Fotográfica, Nelo Mijangos, nelomh.com

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Y también ha hecho merced al colaborar con La Antigua Guatemala y su cuaresma, como expresión artística y cultural, llevando sus olores, sabores y sus más coloridas estampas a muchísimas personas y mundos. Ha compartido la semana santa antigüeña con tanto orgullo y pasión, que la ha hecho trascender y ha fortalecido su

imagen como uno de los fenómenos de identidad cultural más valiosos de Guatemala.

Durante 15 años, Nelo Mijangos ha hecho merced: ha multiplicado los talentos que recibió. Y recordando la parábola, la pregunta sería... ¿qué he hecho yo con mis talentos?

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Retrospectiva Fotográfica, Nelo Mijangos, nelomh.com

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Flash Back – Viernes Santo 1950-

Carlos Enrique Gómez Figueroa

Por Pedro Gómez López (†)

Fotografías tomadas aproximadamente en la decada de los 50´s del siglo pasado por el Don Pedro Gómez López.

Luego de su fallecimiento en enero de 2008 el rollo fotografico fué rescatado y revelado en Foto Europa

de la Ciudad Capital, que es uno de los pocos estudios fotográficos actualmente que desarrolla este tipo de películas. En los rollos encontrados destacan las fotografias de los cortejos Mercedarios, de la Escuela de Cristo y de el Convite de Ciudad Vieja.

Fotografía: Archivo fotográfico Familia Gómez Figueroa

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Homenaje para la posteridad a Don Pedro Gómez López devoto cargador de Jesús de La Merced durante toda la vida, Padre y Abuelo respectivamente

de los Maestros Directores de Bandas de Música Sacra, Carlos Enrique Gómez Figueroa y Héctor Alfredo Gómez Barillas.

Fotografía: Archivo fotográfico Familia Gómez Figueroa

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La Reseña 69Fotografía: Calle Ancha - Final Viernes Santo, Ricky López Bruni

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La puntualidad en los cortejos procesionales es factor determinante para cumplir con la estación establecida en el tiempo programado, de esa cuenta, la procesión de Penitencia debe cumplir con ese requisito para no permanecer fuera del tiempo litúrgico de las horas en que aconteció la Pasión del Señor, aquel primer Viernes Santo de la Era Cristiana. El paso del cortejo procesional frente al templo de la Escuela de Cristo tradicionalmente se ha caracterizado por acontecer hacia el medio día del Viernes Santo, instantes previos a la realización del rito de la Crucifixión del Señor en el interior del templo.

El folklorista antigüeño don Marcial Armas Lara, publicó en el año 1970 su obra “El Folklore Guatemalteco en la tradición y leyenda a través de los siglos”; en la página 88 de la citada obra aparece un grabado que ilustra el momento en que el anda o trono procesional de Jesús Nazareno de la Merced realiza el cruce de la Calle de Belén hacia la Calle de Los Pasos, en la esquina de la plazuela del Templo de la Escuela de Cristo. Al fondo puede apreciarse el estado en que se conservaba la casa de la familia Ruiz años antes del terremoto de 1976, que la dañó considerablemente. Por aparte, cabe resaltar la rigurosa uniformidad de los hermanos cargadores, portando lanza y el estilo del tapasol para esa época.

Procesión de PenitenciaPor: Carlos Enrique Berdúo Samayoa Cronista de la

Ciudad de La Antigua Guatemala

al Medio Día por La Escuela de Cristo

Fotografia: Calle de Los Pasos, Estuardo Rodríguez

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Oración

Señor, ayúdanos para que aprendamos a aguantar las penas y las fatigas, las torturas de la vida diaria; que tu muerte y ascensión nos levante, para que lleguemos a una más grande y creativa abundancia de vida. Tú que has tomado con paciencia y humildad la profundidad de la vida humana, igual que las penas y sufrimientos de tu cruz, ayúdanos para que aceptemos el dolor y las dificultades que nos trae

cada nuevo día y que crezcamos como personas y lleguemos a ser más semejantes a ti.

Haznos capaces de permanecer con paciencia y ánimo, y fortalece nuestra confianza en tu ayuda. Déjanos comprender que sólo podemos alcanzar una vida plena si morimos poco a poco a nosotros mismos y a nuestros deseos egoístas. Pues sólo si morimos contigo, podemos resucitar contigo. Amén.

Un recorrido por la Pasión de Cristo, de ayer y de hoy

Santa Madre Teresa de Calcuta para los jóvenes con motivo de la

clausura del Congreso Eucarístico Internacional de 1976

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Director EspiritualFray FERNANDO RUÍZ VALERO

O de M

Presidente HermandadJORGE MARIO ARMAS MOLINA

Editores Generales, Productores y Comercializadores

FRANCISCO JOSÉ GONZÁLEZ FIGUEROA

GUSTAVO ADOLFO AZMITIA BARRANCO

Comisión de Relaciones Públicas HermandadMANUEL ANTONIO ESTRADA ORTIZSERGIO ABELINO REYES ROGELIVÁN RODERICO PELÉN HERNÁNDEZOSCAR GABRIEL VIDES ROSALESVÍCTOR JOSUÉ VALLE CHIQUITÓSONIA INDIRA MÉNDEZ

Diseño y DiagramaciónCESAR HERNANDEZ

Asesoría de ArteT. JOSE TOBAR G.

Fotografía de PortadaJOSE CARLOS FLORES

Impreso enLA COPIA FIEL®

Consejo EditorialRevista Anual “La Reseña” 2015

340 Años de Fundación de La Hermandad de La Merced

Fotografía: 5a. Avenida Norte, Max Santa Cruz

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marcas que confiaron en el proyecto y patrocinaron Revista La Reseña.

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Cuaresma y Semana Santa - Año del Señor 2015

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