COLOMBIA EN EL CONFLICTO AMAZONICO 1932- 1934

ORGANO DE LA ASOCIACION COLOMBIANA DE OFICIALES EN RETIRO DE LAS FF.MM.

ORGANO DE LA ASOCIACION COLOMBIANA

DE OFICIALES EN RETIRO DE LAS FF.MM.

OFICINAS: C•lle 70 No. 4·24 Teléfonos· 2488211 · 2556017 Apertado Ajreo No. 17149

Resoluceón No. 001167, (SeptJ73) Mingobierno Resolución No. 0286. (Feb./82) . Permiso No. 318 Adpost•l

Director: BRIGADIER GENERAL (r)

JOSE JAIME RODRIGUEZ R.

Director Editoriel JAIME A . CUBILLOS C.

r "" JUNTA DIRECTIVA

Presidente CO. Luis Alfonso Rincón Aldana

Vocales CO Armando Castañeda~­CO Oton1el fscobar C. TC. Jorge A Sánchez :-.torales CO. Sih10 Vallejo Rosero CA. Juan P. Rairán H. CN. Carlos !\. Prieto A vil a CO. Fidalgo Monroy Reyes CO. Alfonso Peñate D.

Secretario General CO. Gustavo García Acosta

Revisor Fiscal CO: Guillermo Rodríguez Guzmán

CONSEJO DE REDACCION

GR Alberto Ru1z Novoa GR Alfonso ~eJla Valenzuela MG. Ja1me Durán Pombo BG. Gabnel Puyana García BG. José J a1me Rodríguez R. CN Julio César Reyes Canal Sra. Gladys Behaine de Cendales

Las ideas y teSIS expuestas por los au­tores de lós art ículos publicados son de la exclus1va responsabilidad de éstos y no refleJan necesariamente el criterio de la Asociación. ' ~

«r'ná:

CONTENIDO

\JOTAS t::DITORL\ LES - Sobre hermenéutica antimilitarista

Brigadier General (r) José Jaime Rodríguez R.

INSTITUCIONES Informe del Presidente de Acore a la XXXII .\samblea General de Socios

Pág.

3

Contrahmrante (r) Luis Carlos Jaramillo Peña . . . . . . . 9 El inmenso honor de ser militar Coronel (r) Gustavo Rodríguet Valdés . . . . . . . . . . . . 15

SOBERANIA NAC IONAL Un problema vecinal (Continuación) Vicealmirante (r) Eduardo Wills Ola) a

SOCIOLOGIA - Del servicio activo a la reserva

20

Coronel (r) Gentil Almario Vieda. . . . . . . . . . . . . . . . 24

HISTORIA Hace sesenta años Coronel ( r) Hernando Herrera Galindo . . . . . . 27 Banco histórico de datos. labor del Museo Militar Vicealmirante (r) Carlos Ospina Cubillos . . . . 31

PERSONAJl:S - Reyes ... Vencedor de imposibles'

Brigadier General (r) Gabriel Pu>ana García . ........ 35

EC0"<0\.1 1A Todo sobre el petróleo Mayor (r) lléctor A. Lossa Alvarez . . . . . . . . . . . . . . 42

EDUCACION Una nueva generación Dirección escuela Militar de Cadetes . . . . . . . . . . . . . 48 Guía para el estudio de la h1swria militar Coronel (r) Gustavo Rosales Ari1a . . . . . . . . . . . . . . 51

No. 80 MARZO 1994 SANTAFF DE HO<;OT A, D.C.

NUESTRA CARA TU LA ASPECTOS GRAFICOS DE LA PARTICIPACION DE COLOMBIA

EN EL CONFLICTO AMAZONICO DE 1932 - 1934

(Fotos Museo Militar y Luis Esparza) TEL$. 2736214 4~11231

fAX (tll 293 .. Y.t

SANT AFE DE BOCOT A O C

~~~~==============================================ACORE I

EL COMITE FEMENINO DE ACORE

En 1979 por iniciativa y bajo la presidencia del señor General ALBERTO RUIZ NOVOA se creó el Comité Femenino de la Asociación con el propósito de propiciar el conocimiento, el trato y la amistad entre las señoras esposas de los socios y de las demás damas que por ser familiares de los compañeros fallecidos ha­bían ingresado a la entidad.

Fue su primera presidenta por un período cercano a los dos años la señora .\Jaría J"icto­ria de Ol:allc; la sucedió doña Gilma de .\luricl quien con gran entusiasmo y efectividad ejer­ció sus responsabilidades por más de dos lus­tros. A su retiro fue designada la señora Gabriela de Triana y en 1993 fue elegida doña .Harta Cristina de Pu vana, quien en la actuali­dad se encuentra al frente del Comité.

Inicialmente su labor no solo se circunscri­bió a fomentar los vínculos de amistad entre las <'Sposas de los socios, sino a prestar algunos valiosos servicios como de préstamos a sus afiliadas y en varias oportunidades con el aporte que se obtenía de sus modestos aportes se adquirieron con destino a Acore, cortinas y lámparas para la sede.

Desde 1986 y con motivo de haberse afilia­do a Confecore la Asociación de Soldados Pensionados (ASOPECOL) se consideró con­veniente que el Comité prestara su colabora­ción a los hijos menores de estos soldados que durante el servicio en filas o por razón de éste, resultaron con limitaciones físicas causadas en la mayor parte de los casos, por heridas en combate en la defensa de las institucio­nes republicanas. En esta forma se dió al Comité un sentido esencialmente altruista y humanitario.

Para cumplir este objetivo el Comité ha venido realizando entre otras las siguientes actividades:

- Una reumon social de las señoras de Acore, los segundos miércoles de cada mes.

- La celebración del "Día de la Madre" - Un Bingo a finales de Noviembre - La Despedida del Año.

Con el módico pago de las cuotas mensua­les. se cancelan los gastos de las "onces" austeras que se sirven en dichas reuniones y de los saldos a favor se sostienen becas para ayudar a los estudiantes hijos de los soldados pensionados que se distinguen en sus estudios o que tienen necesidades urgentes de orden económico.

Para la celebración del día de la Madre, se ha contado siempre con la generosa colabora­ción de Acore para llevar a efecto un progra­ma sencillo que exalte el significado de dicha celebración.

En el Bingo de Noviembre se recolectan fondos que se destman para adquirir regalos y hacer un almuerzo con los hijos de los sol­dados pensionados menores de doce años y de sus familias. Para este evento se ha venido contando con el significativo apoyo del Mi­nisterio de Defensa y de algunos Comandos Superiores.

Con estos programas además de contribuir a estrechar los vínculos de amistad entre las señoras, se cumple una tarea social y humani­taria que por razones obvias no se pudiera llevar a efecto con los hijos de los oficiales miembros de la Asociación dadas sus condi­ciones económicas y status social. Esta ges­tión en favor de los hijos de los soldados que llevan la muestra de sus cicatrices en el cum­plimiento de sus deberes, enaltece el nombre de la Asociación y de quienes con especial dedicación y esmero se consagran a este noble propósito.

2ACORE---------------------------------------------------------------------

NOTAS EDITORIALES

Sobre Hermenéutica

Antimilitarista

.1 propósito dt• recientes publicaciones en las cuales se distorsiona, a z·cces con malicia y otras por absoluto desconocimiento, el ámbito sociológico de nuestras Fucr::as .lrmadas, como Instituciones legitimas· e insustitzublcs del Estado, con­viene hacer claridad con miras a evitar equivocadas interpretaciones sobre este Estamento Social de carácter nacional y v(c;cncia permanente.

Nos referimos a dos obras recientes que se Lítulan "L a justicia de la_s armas" y "Estado y Fucr::.as .-1rmadas en Colombia", escritas respectivamenlt' por el Procu­rador Delegado para la Defensa de lo.\ Derechos Humanos HER.\'.1.\'DO t "ALEX­CIA VILLA y por los historiadores IIUMHERTO VELEZ y ADOLFO ATEHOR­Tl.:A de la Universidad ]averiana de Cali. .. También al último injonnc de la con­trovertida "A mnú t (a Internacional", pre\cn tado recientemetJte en Lmulres y en esta capital.

Sustentado por criterios personales del autor, el libro "La ju.1ticia de las armas" constituye, en esencia, un ensayo de interpretación del problema .1ubversivo co­lombiano a la luz del Derecho.

Dentro de w1 esquema general que cubre aspectos sobre la "guerra)' el derecho" en su primera parte y que sustenta ccmsideraciones de carácter doctrinario sobre las llamada.\ "guerra programática y guerra metodológica en Colombia" en su parte fúw/, nada nuevo aporta esta obra a lo ya conocido sobre este tema.

Su primer capítulo titulado "La guerra como poHtica y el derecho como gue­rra", contiene corzceptos generales sin mayor alcance normativo.. . El capitulo segundo denomirzado ''L a guerra justa y d derecho de los conflictos armados·" respalda la prevalencia del Derecho Int('rnacional como Derecho llumanitario de obligatoria aplicación en los estados de excepción, contemplados en el nume­ral 2 del artículo 214 de nuestra Constitución Política, acomodando dicho cum­pHmiento solamente a las Fuer::.as Armada.\, al afirmar que "puede examinarse ahora el conflicto crónico que afecta a Colombia, con particular atención a la condición jzirídica de los grupos guerrilleros y a la humani::ación de la guerra para la negociación de lapa::".

--------------------------------------------------------------ACORF3

U capítulo tcraro, hajo el título de "Insurgencia y bcl(fferancia en la guerra de gurrri/las" ~ienta zwa discu tibie afirmación al. enunciar que "Poco.1 discuten ho..., que la vio/ene ia polítiw es una tradición colombiana")' al defender la tesis radual, de que "La insurgenCia guerrillera de ideología izquierdista revolucionaria o nacionalista cmlltitu) e a la l'e.:: la consecuencia histórica y el delin'o lógico, la afimw< ió1z ) la 1u•gación de una tal tradu ión de partzdos armados".

El cuarto v último capítulo que su autor titula "llumanizar la guerra para ne~oc iar la pa:::" t·uell•e a plantear 1111 wfisma contrario a la filosofía de la acción militar. al .H•rialar qw·: ''La def!,radaczón de los medios )' métodos de combate, obH·n ab/e por lf:ual en las Fuerzas Uegu/ares ha convertido a la crudadanía 110

combatiente en el teatro mismo de la guerra''... Conceptos "a priori" ésto1 lle­van al autor a 111Vowr el recurso de co1u zlzación a ult~anza, al afirmar que• "Hoy l'l 110 sólo líc1to .1i11o lamhién impcratiz•o preguntan<' dial es la oferta de .ftwora­[¡i/ulad política para la.\ guenillas azm activas".

Cem prcmi.1a' 1c>mejmztcs defiende, (~zut!mente. la aprobación del protocolo Il acllc W11al a los com•e/110.\ de Gmebra de 19..J9 y la contimlldad de los diálogos de paz, /Jit'\Ciztando como altematwas la 1 inculación del tema de los Derechos Huma­,¡o, c•n el conflicto mtemo para incorporar el Derecho d~ Ginebra)' la rcapertura de llll rmwermc zonc•s ron nuevo.1· arto res y e.\ce1wrws como el de lo.\ diálogos regwnale·s al am¡)(u·o de una medwci(m internacional que ayude a reanudar las negociaciones de• pa.:: para concrl'lar la jauorabilidad polttica y socioeconómica hcu ia lo.\ al:adus c•n armm.

Uesume el autor, fJOr último, en una sentencia referida n los procedzmumtos y ob]etwos, la \(r:we11te premisa: "l.a pregwzta fundamental de la ética no es si el {i11 j1nti{ica lo~ medios sino más bren ~i lo.\ medios justifican el fin", la cual sugiere e lt'l /11111('11/e serenas rc{l(·xione\.

f.11 cumzto 1e rcfi'cre a la obra: "Estado y Fuer::as . t rmadas en Colombia" ltO e onocida todavía por ausenczn dd mercado no.\ remitimos a comentar su pró­lo~o. transcrito en el suplemento "Lecturas Dominicales" del diario "El Tiempo" del 20 de Febrero p.p. ) del cual es autor el politó/ogo de la Univcrszdad Nacional UJl .tRDO PJZ, tRRO LI~'OXG0.\1EZ.

Soln·c m contenido cabe sciialar que• sin precedentes históricos el prologuista nwoca qw·: ' 'el uaulil/ismo mil1tar, tan común en el continente en el s(fflo pasa­do, fue en cx.trc111o d«-;lnl en nuestro paú", descartando ri(' plano que. preCisamente el .l(!!,lo anterior fue, por contraste, el período álgido de nuestras contiendas ilzter­nas, a instancias de> lzdera:.gos polítzcos cmz ribetes militares, hasta la finna del tratado de ll'úro111in con el cual finalizó, en 1902, la tí/tima guerra civil de los l. 000 días como forma de dirim rr a~piractones de poder .

• 1 pesar de sa C.\Cit.la la bibliOgrafía militar del pats. como lo informa el prolo­guista. m aji'rnzacifm acerca de que c11 la obra a que H' refzcre "es de destacar la pc?n/Jt'< tiva utilizada por lo.1 autores al relacionar la confirmación de las Fuer.::as Amwdas con la formación del Estado Nacional Colombiauo, lo cual no sólo es um•edoso en nue~tro 111edio. sino una fuente de znteresantes hipótesis para futuras im c~th:aciones. permite evidenciar la notoria contrarltcciÓII que establecett los cri­trrios personales de los analistas fJo/ítiros o politólogo~ frnzte, no a "hipótesis" sino a "hechos" im•c.1/l:~ndos minucio.1amcnte por los historiadores.

Lo anterior, por lógica, induce a equivocados ]Uiczo~ como aquello.\ de conside­rar que "el estudio de las Fuerzas Armadas en si misma.,, srH mitos fundacionales,

4ACORE----------------------------------------------------------------

la mis1Ón que se au toadjudican (?), sus z•alores corporativos, su composición social y sus percepcione5 sobre la democracia (?) han sido objeto de menos investiga­ción", También el de creer que nuestras Instituciones por su naturaleza son aisla­das al anotar que " Este exclusivo gueto militar con débiles vasos comunicantes con la sociedad autorreproduce vzcjos valores corporativos (como el espíritu de cuerpo) )' construye en forma aislada su propia percepción de lo que debcn'a ser un orden social aceptable" ... Por ldtimo y para ,w citar más de sus mU<.hos argu­mentos discutibles al respecto aquel otro que, pese a aceptar que el orden público ha sido afectado desde 1946, lo lleva a señalar que dicha situación "condujo a un aislamiento pronunciado de las Fuerzas Armadas, a un grave aulismo institucio­nal". Es decir, a una situación en la cual no existían 1.1asos comunicantes e11tre las Fuerzas Armadas y la sociedad civil, generándose una mutua incomprensión y. por tanto, una actitud de sospecha y rechazo.

Como testigos y actores de excepción que jiúmos dentro de nuestras Fucr::as .\!ilitares, en nuestra condición de profesionale5· en las filas castrenses, durante muchos arios de este st:~lo ya próximo a finalizar, no alcan::amoa en verdad a com­prender la audacia de quienes desde afuera caliji·can a una Institución que desco­nocen en sus propios orígenes y desenvolvimiento histórico, validos solamente de un recurso meramente dialéctico que les permite formular apreciaciones persona­les acerca de cuanto les parece propicio a intt?ljJretaciones casuisticas, por ejerci­cio intelectual y sin que medie en ello ninguna responsabilidad.

Sin riesgo a equivocarnos, sin embargo, nos atret'emos a decir que en r<'lación con esta manida imputación de que nuestras Fuerzas Jlilitares constituyen una ínsula social, hemos colaborado los propios militares por el mal entendido alcance de un principio constitucional que 110s prohibe la deliberación política partidista en el servicio activo, sin que ello haya signzficado renunciar al derecho de estudio y análisis de la situación del país para coadyzwar en la solución de sus problemas.

Refiriéndonos, por último, al informe de "A mnistz'a lnlemacional", rcdC'nte­mente comentado por el diario "El Tiempo" del 1.J de lo.~ corrientes, por jiur:::a de las circunstancias nos atenemos a las primeras declaraciones del Mmistro de Defensa para solidarizamos con él en la JUSta defensa de tmas lnstitucione'i que merecer! el bien de lcz Patria por su ~·cn•icio desinteresado )' leal.

Sin conocer el documento en si, pero conociendo ampliamente lo.\ balances repetidos y la temática predilecta de una organización át•ida de fiscalizar los asunto.\ internos de los Estados Democráticos, que no de los reg(mencs totalita­rios, el último infomw de Amui:.tía Internacional estamos seguros que cuestio­nará la verdad y calificará, con criterio unilateral, el desempe1io de nueslrcB Fuer­::as Armadas como ha sido su costumbre inveterada.

Las afirmaciones dl'i .Ministro de Defensa en este sentido son demasiado elo­cuentes al anotar que: '·Lo que e~tá haciendo .1m,zist(a bztemacionaluo es otra cosa que una manipulación estadútica malintencionada". pue:.lo que a w juhio "en sus informes esta organización, a propósito, omite hacer mención de los crímcn<'s que comete la subversión. Por ejemplo nada dice sobre los cerca de 3.500 asesinatos cometidos a sangre fría por estos grupos en los últimos watro a1io.\·. Tampoco habla de los más de 2. 500 secuestros que ha perpetrado la guerri­lla e1z este período·:

IgualmenJe elocuente resulta la sentencia dC'! editorialista de "El Tiempo" del 17 de .Harzo al .H'I1alar que el nuevo informe de Amnistía Internacional cons-

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tituye un "Eltatuto de desfiguración". Conviene aeregar que en la necesaria respuesta que suscitan estas crítica!. contra 1westras Fuerzas Militares, debemos particziJar por (~ual quienes tuvimos el prwilcgio de rervirlas, a fin de contrarrestar los alcance5 11ocivos de censuras sin fundamento.

ELECCIONES Y FUERZAS MILITARES

Por tradiciÓn han sido nuestras Fuerzas Militares bastión legítimo e insusti­tuible del F.stado Colombiano, en su misión de garantizar el orden y la libertad de­rivados de su condición soberana y de .w e.5encia democrática en la búsqueda de su destino.

Dicha circunstancia y el esp{ritu patriótico que orienta su servicio exclusivo en función de los altos intereses de la Patria, les ha ganado ju.\lamenle el respeto y aprecio general por la condición de equilibrio que emana de su ejercicio y autori­dad en cada uno de los órdenes de la vida nacimzal, dentro de los cuales los proce­sos ell'Ctorales han permitido destacarlas por su imparcialidad y rectitud a toda prueba.

Sin ser a}etza a tzadie la difícil situación de orden público que vive el país y que rcc · udeció últimamente por la acción bandolera de los grupos subt•ersivos en su afán de torped1'ar los comicios electorales, para poder seguir imponiendo la ley de la sch·a en regiones bajo su inj7uencw infortunada, las rccie11tes elecciones para congresista.\ ratificaron de nuez•o los servicios de nuestras Fuerzas .\!ilitares en todo el territorio nacional, permitiendo el libre ejercicio ciudadano del sufragio.

Vale la pena a este respecto destacar, como mltecedente, la publicación de un folleto patrocinado por los miembros dt, la Conferencia Episcopal Colombiana sobre "La verdad de las elecciones'', destinado a impartir una "orientación pas­toral" con motivo de la elección de congresútas, en el cualcmali:::aron con rigor la .1ituación de expectativa y preocupación que cundía entre muchos compatrio­tas, instándolos a comprometerse con el futuro del paú, a ji'n de preservar nues­tros t•alores y principios cristianos.

Tambif>n conviene ratificar que nuestra.\ Fuerza.\ J1ilitares por su parte y desde meses atrás actualizaron sus apreciacione.1 sobre la situación nacional a fin de ba­lancear todos aquellos factores positivos y negativos que pudicccn incidir en sus misiones y en su compromiso institucional de responder por el rr.sultado pleno de los asuntos a su cargo, lo cual se cumplió ampliamente con el "Plan Democra­cia" dándoles nuevo crédito de confian::a por su probada diligencia y alistamiento general e11 todo sentido.

El i11tcrrogmzte que surge, no obstante, frente a los resultados obtenidos el 13 de Marzo, deja una nota de suspenso y de inquietud al adt•ertir la grave ausencia ciudadana confirmada en aquel alarmante índice de abstención cercano al 70% de vota11fes potetzciales, lo cual de hecho desvirtúa una verdadera participación dnnocrática, como signo notorio de un proceso llamado a calzficar la validez de m1 mandato popular... Porque un poder como el Lcg·islativo respaldado por sólo el 30% de lo.\ electores, se presta a discutir su lrgitimidad, como representante de la sociedad colombiana. Cabe por el/o formular dos preguntas al respecto, a saber:

1 Será conji'an:a colectiva derivada de una situación de normalidad, como lo aprecia algún comentarista, esta muestra de tan escasa votación? ... ó... ¿será,

6 ACORE ______________________________________________________________ __

quizá, fat(~a e incredulidad general esta indzfercncia o falta de fe en mustra clase política con sus propuestas redentoristas, sin cumplimiento, cada l'ez que hay elecciones?

Finalmente y en ra::ón a próximas citas para elegir, en Al ayo y Octubre, nuel'OS dignatan'os en el orden nacional, departamental y municzjJal, o¡alá se ronfirme la participación mayoritaria de la ciudadanía, con el objeto de evitar gobiemos de minorías ajenos al interés y al bien común público como compromiso ineludible del Estado en sus tareas fundamentales de seguridad y desarrollo, en función del bienestar colectivo y mejor calidad de vida al pueblo colombiano, del cual forma­mos fJarte.

NUEVOS DIGNATARIOS DE ACORE

En justa, ampliamente democrática, cumplida entre los días 14 y 18 del mes de Mar::o, mu•stros soczos el(f?ieron una nueva Junta Directh•a y Presidente de la A sociación, para el período .\1ar::of94 a .\1ar::of96.

R ecayó esta honrosa responsabilidad en personeros de la Lista No. 3, digna­mente presidida por el Señor Coronel L UIS .1L .FONSO R INCON ALDANA e integrada por exponentes muy calzji'cados de nuestras d1stintas Fuer:: as, . l rmas y Servicios, en cuyas manos cmzji"adamente se entregan los destinos inmediatos de "A COR E", seguros de er1contrar amplzas y favorables respuestas a nuestros intereses, aspiraciones y defensa de justos derechos.

Al exaltar esta nueva designaáón de Dignatarios en el seno de nuestra Entidad, formulamos los más sinceros votos por el éxito de sus próximas gestiones que, sin duda, habrán de seguir proyectando la buena imagen de nuestra . l sociación y serialando nuevas conquistas y espacios de participación instituctonal y social.

Con un programa de s(f?nificativo alcance por los fines propuestos, anticipa­mos que nuestros ,lUL'lJOS Directivos hallarán vía amplia para su desarrollo y contarán en todo mJtante con mu.>stra colaboración y respaldo decidido en cuanto signifique obra fecunda para beneficio general.

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XXXII ASAMBLEA

GENERAL DE ACORE

En cumplimiento de los estatutos de la Asocia­ción se expidió la Resolución No. 166 de Noviem­bre 25 de 1993, convocando a los socios a la Asam­blea General Ordinaria a celebrarse el día viernes 25 de Marzo de 1994, a las 17:30 horas, en el Tea­tro de la Escuela Militar de Cadetes "José María Córdova". La misma Resolución estableció las fechas para la elección de dignatarios y Revisor Fiscal para el período Marzo 1994 a Marzo 1996.

En desarrollo de la mencionada disposición el día 17 de Febrero del año en curso finalizó la fe­cha para la inscripción de listas y programas de candidatos a Presidente, Junta Directiva y Revisor Fiscal, habiéndose presentado tres listas encabeza­das respectivamente por el Sr. Coronel Manuel Darío Sosa Camargo, Sr. Mayor General Ernesto Caviedes Hoyos y Sr. Coronel Luis Alfonso Rin­cón Aldana. Así mismo se presentaron como can­didatos a Revisor Fiscal el Sr. Coronel Guillermo Rodríguez Guzmán y el Sr. Teniente Coronel Prisciliano Ochoa Gamarra.

Para cumplir el calendario electoral establecido por la Resolución No. 166, el día 14 de Marzo se iniciaron en la sede principal de Acore y en las Seccionales, las votaciones para elegir los funciona­rios directivos de la Asociación entre los candida· tos legalmente inscritos, las cuales se extendieron hasta el viernes 18 a las 18:00 horas, en que se procedió a realizar los respectivos escrutinios por la Comisión Escrutadora Nacional, que arrojaron los siguientes resultados: por la lista No. 1 del Coronel Manuel Darío Sosa Camargo 337 votos, por la lista No. 2 del Mayor General Ernesto Ca­viedes Hoyos 259 y por la lista No. 3 del Coronel Luis Alfonso Rincón Aldana 400 votos. Para Re­visor Fiscal se depositaron 492 votos por el Coro· nel Guillermo Rodríguez Guzmán y 488 por el Teniente Coronel Prisciliano Ochoa Gamarra. En consecuencia y de conformidad con los estatutos vigentes, los cuadros directivos de la Asociación para el período 1994-1996, quedaron integrados en la siguiente forma:

PRESIDENTE: Principal CO. Luis Alfonso Rincón Aldana Suplente MG. Diego A. González Ossa

VOCALES: Ejército: Principales CO. Armando Castañeda

N., CO. Otoniel Escobar C., TC. Jorge A. Sánchez Morales, CO. Silvio Vallejo Rosero.

Suplentes MY. Roberto Rodríguez A., TC. Mar­co A. Benavides G., TC. Ornar Riveros Martínez, MY. Roberto Fernández Gusmán.

Armada: Princzj>ales CA. Juan P. Rairán H. y CN. Carlos A. Prieto Avila.

Suplentes CO. Gabriel Morales H. y CT. Rodri­go Otálora B.

·Fuerza Aérea: Principales CO. Fidalgo Monroy Reyes y CO. Alfonso Peñate D.

Suplentes CO. Raúl Campos Pinilla y CO. Da­niel H. Riveros C.

Superada la primera etapa de la convocatoria, el viernes 25 de Marzo se llevó a cabo la XXXII Asamblea General Ordinaria en el Teatro de la Escuela Militar de Cadetes, con una nutrida asisten­cia de socios y con la presencia de los señores ofi­ciales en servicio activo CA. Emi:ro Gaitán Gonzá­lez, CO. Eduardo Herrera Verbal, VA. Roberto Serrano Avila y BG. Roberto A:rbeláez Moscoso en representación del Comando General de las FF.MM., Comando del Ejército, Comando de la Armada y Comando de la Fuerza Aérea, respectiva­mente.

Entre los puntos importantes que se trataron en la Asamblea General de Socios se destacan los siguientes: Informes del Presidente y del Revisor Fiscal de la Asociación, balance anual del Fondo de Ayuda Mutua, presupuesto de ingresos y egresos para 1994, protocolización de la elección de Pre­sidente, Junta Directiva Nacional y Revisor Fiscal, posesión y juramento del Revisor Fiscal y del Pre­sidente de Aco:re y :ratificación del proyecto de reforma de estatutos.

La Asamblea que se inició con expresivas pala­bras del Presidente saliente Sr. Contralmirante Luis Carlos Jaramillo Peña, agradeciendo la colabora­ción tan decidida que a todo nivel recibió durante su mandato, terminó con una importante interven­ción del :recién posesionado Presidente Sr. Coronel Luis Alfonso Rincón Aldana, haciendo referencia a su programa de gobierno y manifestando los deseos que le animan para en unión de la nueva Junta Directiva, trabajar en beneficio de la Asociación.

8ACORE--------~--------------------------------------------------

1 NSTITUCION ES

INFORME DEL PRESIDENTE DE ACORE A LA XXXII ASAMBLEA GENERAL

DE SOCIOS PERIODO ESTATUTARIO

MARZO 1993 - MARZO 1994

Contralmirante LUIS CARLOS JARAMILLO PEÑA Presidente de ACO RE

El presente informe de Presidencia y Junta Directiva pretende dar a co­nocer a todos los socios y sus fami­lias las principales actividades desa­rrolladas por la Asociación durante este período.

I. OBJETIVOS

Teniendo en cuenta que la Aso­ciación se recibió en un período crí­tico e inmersa en la peor crisis que haya afrontado en toda su historia, se determinaron los siguientes obje­tivos prioritarios para afrontar ade­cuadamente la situación y para con­tinuar desarrollando su función estatutaria.

Unión de los asociados. Reorganización Interna. Vinculación con el servicio activo. Seguridad Social.

ll. UNION DE LOS ASOCIADOS

l. Generalidades:

Para alcanzar este objetivo la Junta laboró constante e intensa­mente manteniendo una política de apertura, de rechazo total a viejas rencillas y cuidándose en todas sus actuaciones de no dar cabida nuevamente a aquellas si­tuaciones que originaron la crisis.

2. Publicaciones

Especial importancia se le dió a las publicaciones sobre las cua­les existían fuertes críticas por haber perdido su periodicidad y por el contenido de alguno de los artículos en t!llas editados.

Para afrontar esta situación se creó un Comité de Publicaciones para asesorar al Presidente de ACORE, integrado por el Señor Vicealmirante ENRIQUE OSPI­NA CUBILLOS, Señor General JOSE JAIME RODRIGUEZ R., Señores Coroneles ALFONSO BARRAGAN AMA Y A, ENRI­QUE A~1A Y A CASTRO, Señor Teniente Coronel JORGE A. SANCHEZ MORALES, Señor Capitán de Corbeta T ARSICIO OCHOA CARDENAS, Señor Ma­yor ROBERTO RODRIGUEZ ACOST A y Señor JAIME A. CUBILLOS. El Comité realizó estudios técnicos tanto sobre el Periódico como sobre la Revista, con la asesoría de personal espe­cializado en la materia, obtenién­dose un diagnóstico sobre las principales fallas encontradas y una serie de recomendaciones tendientes a corregirlas, las cuales se han subsanado dentro de las limitaciones de carácter econó­mico de la Asociación. Sinem-

bargo, es importante recalcar el esfuerzo realizado para fortalecer financieramente este renglón lo cual se hizo procurando ahorros en otros gastos y haciendo los traslados presupuestales al rubro correspondiente.

a. Periódico:

Se determinó editarlo men­sualmente y repartirlo invaria­blemente los días de pago no sólo a los socios sino a la tota­lidad de la Oficialidad con asignación de retiro.

El propósito de esta medida no es otro sino el dar a cono­cer en forma abierta y espon­tánea el accionar de ACORE y con éllo incentivar nuevas afiliaciones.

El Periódico tamb1én se está enviando a todas las Unidades Militares y a aquellas organi­zaciones y personas que cree­mos tengan interés mutuo sobre el desarrollo de nuestras actividades.

Es evidente la transforma­ción y el éxito que tiene hoy en día esta publicación que cuenta como Director al Señor Coronel ENRIQUE AMAYA CASTRO.

b. Revista:

La Revista había dejado de editarse trimestralmente y se encontraba sin Dirección por renuncia que había presentado el Señor Brigadier General JOSE JA1~1E RODRIGlJEZ RODRIGUEZ, quien por ex­presa solicitud de la Junta y con nuestro pleno respaldo. decidió reasum1r muy gentil­mente sus funciones.

El Consejo de Redacción de la Revista que se encontraba inactivo, integrado por los Se­ñores Generales ALBERTO RUIZ NOVOA, ALFONSO MEJIA V ALENZUELA, Señor

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Mayor General JAIME D URA!'i POMBO, Señor Brigadier Gene­ral GABRIEL PUY ANA GAR­CIA, Señor Brigadier General JOSE JAIME RODRIGUEZ R., Señor Capitán de Navío JULIO CESAR REYES CA­NAL, y la Señora GLADYS BEHAINE DE CENDALES, fue convocado y en forma en­tusiasta ha venido cumpliendo con las tareas inherentes a sus funciones.

En resumen, como resulta­do de la eficiente colaboración y trabajo del Comité de Publi­caciones, del Consejo Editorial, de la Dirección de la Revista y de su Director Editorial el Se­ñor JAIME CUBILLOS se res­tableció su publicación trimes­tral, se cambió su formato, obteniéndose mejor ordena­miento temático, facilitando su lectura y su consulta.

Es importante destacar tam­bién, la creciente participaciÓn de socios escribiendo artículos, lo que ha hecho que se dispon­ga de material suficiente para seleccionar una muy interesan­te publicación.

c. Conclusión sobre Publicacio­nes:

La buena acogida y los po­sitivos comentarios de los so­cios por los cambios efectua­dos tanto al Periódico como a la Revista, son una clara de­mostración del éxito obtenido en la nueva orientación dada a nuestros medios de publica­ción. Presentamos nuestros sinceros agradecimientos al Comité de Publicaciones, al Consejo de Redacción y a sus Directores.

3. Consejo Consultivo:

El Consejo Consultivo ha sido reunido periódicamente y con­tando con una muy nutrida asis­tencia, se ha mantenido informado sobre la situación y la evolución

de los problemas que afectan a la Asociación. Los comentarios, opiniones y sugerencias escucha­das en este Consejo han sido una excelente orientación para el trabajo desarrollado por la Junta Directiva.

4. Relaciones con las Seccionales:

Se estudiaron y analizaron en forma detenida las observaciones hechas por los Presidentes de Secciona! en la reunión del mes de marzo de 1993 y con base en éllo, en forma mensual la Presi­dencia ha enviado informes que resumen la totalidad de la activi­dad desarrollada por la Asocia­ción. Igualmente se solicitaron in­formaciones periódic.as de las Seccionales hacia la Junta Direc­tiva ~acional.

El 23 de Septiembre se realizó una nueva reunión de Presidentes de Seccionales, en donde fue evi­dente el reconocimiento y acepta­ción de éstos sobre la orientación y trabajos desarrollados por la Presidencia y la Junta Directiva Nacional.

En resumen se puede concluir, que se mejoraron significativa­mente las comunicaciones con las Seccionales, obteniéndose una muy buena interrelación con la Junta Nacional.

5. Comité Femenino:

Las Directoras del Comité Fe­menino que habían renunciado a su cargo, igualmente en forma muy gentil demostrando su gran cariño por ACORE reasumieron sus funciones con el entusiasmo, eficiencia y dedicación que les caracteriza. Presididas muy acer­tadamente por la Señora MARIA CRISTI~A DE PUY .fu~ A, duran­te el año realizaron las siguientes actividades:

- Reunión social de las señoras de ACORE, los segundos miér­coles de cada mes.

- Celebración del Día de la ~ladre

-Bingo a finales de Noviembre - Reunión de despedida de fin

de año

Con las anteriores actividades que contribuyen indudablemente a estrechar los vínculos de amis­tad, las señoras adicionalmente lograron cumplir con una tarea social y humanitaria que enaltece el nombre de ACORE, como es la de apoyar a los Soldados Pen­sionados quienes sufren limita­ciones físicas y psíquicas como consecuencia de heridas recibidas en el cumplimiento de sus debe­res en defensa de nuestra Nac1ón.

6. Atención al Personal Hospitali­zado:

Se mantuvo coordinación di­recta con el Hospital Militar para mantener oportuna información sobre socios hospitalizados y es­tando pendientes de la evolución de su enfermedad. Tanto a los Asociados como a los Oficiales en Retiro que fueron hospitaliza­dos se les hizo llegar un mensaje de solidaridad y compañerismo.

Ill. REORGANIZACION INTERNA

l. Reforma del Estatuto

Por disposición de la Asamblea Ordinaria del mes de Marzo se acometió el estudio de "Reforma de Estatutos" para lo cual se conformó una comisión integra­da por el Señor General ALBER­TO RUIZ :\OVOA, Señor Briga­dier General HER~A~DO ZU­LUAGA GARCIA, Señor Coronel MA~UEL DARlO SOSA CA­MARGO, Señor Capitán de Navío AUGUSTO VIDALES DURAN y el Señor Teniente Coronel JORGE A. SANCHEZ M., comi­sión que en forma ejemplar por su dedicación, experiencia y sen­tido práctico presentó el proyec­to de Reforma Estatutaria para ser debatido y aprobado en Asamblea Extraordinaria por los socios.

El 24 de Septiembre se realizó en la Sede de nuestra Asociación

lOACORE ____________________________________________________________ _

en Bogotá previa citación a Asam­blea Extraordinaria, un Foro que tuvo por objeto el análisis y dis­cusión del trabajo presentado por el Comité de Reforma Estatuta­ria. Igualmente en este Foro se acordó presentar para aprobación definitiva de la Asamblea que se realizará el próximo 25 de Marzo de 1994, la correspondiente Re­forma Estatutaria, documento que entregamos por separado a nuestros Socios y que no duda­mos, será aprobado en dicha Asamblea.

Para la Presidencia y la Junta Directiva es especialmente grato el ratificar una vez más nuestra felicitación a los integrantes del Comité, por el trabajo realizado.

2. Junta Directiva:

A la Junta Directiva se le dieron funciones específicas, descentrali­zando las funciones de Dirección al darle al Primer Vicepresidente la función de estar supervisando todas las actividades inherentes en :SÍ al interior de la Asociación, mientras el Segundo Vicepresi­dente debería hacerlo sobre las que corresponden a su exterior. En resumen una Vicepresidencia miraba hacia adentro y la otra hacia fuera de la Asociación, dirigidos y coordinados por la Presidencia.

Basándose en la anterior orga­nización interna de la Junta Di­rectiva, se organizaron comités de trabajo así:

a. Primera Vicepresidencia:

l. Club Social de ACORE - Explotación de la Sede

2. Servicio de Salud 3. Expansión de servicios

actuales de ACORE 4. Medicina, Odontología,

Bacteriología, Cardiología 5. Capacitación 6. Bienestar, Entretenimien­

to y Recreación 7. Oficina de Gestiones 8. Contacto con las Seccio­

nales

b. Segunda Vicepresidencia:

l. Imagen Corporativa 2. Medios de Comunicación 3. Imagen e información de

ACORE 4. Sistematización 5. Relaciones con el Poder

Público

3. Secretaría General Ejecutiva

Se le dieron al Secretario Ge­neral funciones gerenciales ten­dientes a mejorar tanto los dife­fentes servicios prestados en la Sede de Bogotá como los proce­dimientos administrativos de la Asociación. Bajo este concepto se modernizaron los sistemas de cómputo, el sistema telefónico y de comunicaciones y se dotó al dispensario de los siguientes equipos:

- Odontología: Trhermafill y desensitron

- Cardiología: Eléctrocardio-grafo

4. Aspecto Laboral:

Se desarrolló un programa la­boral tendiente a racionalizar los contratos de orden laboral esti­mulando y manteniendo a los empleados eficientes y prescin­diendo de aquellos que por su conducta, rendimiento y costo no fueran convenientes de man­tener. Igualmente se implantó la política hoy día vigente tanto en el sector público como en el pri­vado de acogerse a la Ley 50 para evitar la insostenible carga econó­mica que para las empresas repre­senta los altísimos costos de la retroactividad en las cesantías.

5. Servicios de la Sede:

a. Salones y Servicios:

l. Se aneglaron los salones de la Sede principal que se encontraban, especialmente los del primer piso, en un precario estado de conserva­ción y mantenimiento. Se arreglaron muebles, tapetes y dotaciones.

2. Mediante acuerdo con el Club Aeronáutico se está ofreciendo servicio atendido por personal especializado a costos muy razonables.

3. Se instaló un televisor de 33" que podrá ser utilizado en eventos especiales como será el Mundial de Fútbol lo que permitirá adicionalmen­te a la Asociación desarrollar eventos que le representen algún pequeño beneficio pe­ro que especialmente le su­ministren recreación y co­modidad a los socios.

4. El servicio de Bar viene siendo atendido en las horas nocturnas permitiendo igual­mente a nuestros socios una buena atención por precios muy cómodos.

b. Pasajes:

Mediante acuerdo con la fir­ma SOLARIS LTDA. se están utilizando los servicios de esta agencia de turismo la cual atiende a los socios con des­cuentos especiales y suministra a la Asociación algunos pasajes, sin costo, como retribución adicional.

c. Venta de electrodomésticos:

Obteniendo electrodomésti­cos al costo de fábrica, se in­crementó su venta para nues­tros socios, permitiendo con ello un beneficio significativo para éstos en razón a los bajos precios obtenidos en produc­tos de excelente calidad.

d. Venta de licores:

Se revitalizó la venta de li­cores al detectar y corregir al­gunos aspectos de orden admi­nistrativo que implicaban fugas en perjuicio de los intereses de la Asociación.

IV. VINCULACION CON EL SER­VICIO ACTIVO

l. Con los Altos Mandos

---------------------------------------------------------------ACOREll

Se ha continuado en forma muy activa y profusa la interco­municación con el Ministro de Defensa y los Altos Mandos Mili­tares pudiéndose concluir que en el momento esta relación es excelente.

2. Reuniones con los Jefes de Departamento Uno

Quizás el punto más importan­te en la relación con el Personal en Servicio activo, consiste en las reuniones mensuales que se reali­zan con los Jefes de Departamen­to Uno del Comando General, Comando del Ejército, Comando de la Armada y Comando de la Fuerza Aérea.

En estas reuniones se desarro­llan trabajos no sólo de coordina­ción sino de complementación entre el Servicio Activo y la Re­serva, trayendo como ventaja adi­cional, lograr despertar interés por parte de aquellos con respecto a las actividades de ACORE.

La Asociación ha ofrecido la posibilidad de desarrollar cursos de ambientación a la vida civil para la Oficialidad que pasa al retiro.

V. SEGURIDAD SOCIAL

l. Gestión.

Se continuó mediante contac­tos personales, oficiales y priva­dos, tanto con el Ministerio de Defensa como con el Congreso Nacional a través de una dinámi­ca acción tendiente a mantener objetivos ya existentes desde Presidencias anteriores, relaciona­dos con la Nivelación Salarial, con la recuperación de aquellos derechos que nos han sido re­cortados, con el servicio médico hospitalario, con el suministro de drogas y con el Club Militar.

2. Seguro de Vida

El Seguro de Vida que utilizó ACORE con la firma LA PRE­VISORA S.A. corrió la misma

suerte que recientemente había sufrido con la G RANCOLOM­BIA~A DE VIDA, demostrándose que este tipo de seguros no es conveniente que sea asumido por la Asociación ya que no sólo tien­de a debilitar y desestimular al Fondo de Ayuda Mutua sino que representan un compromiso y una carga administrativa para ACORE que sólo beneficia al corredor de segures al liberarlo de gastos y costos pero sin re­tribuir ningún incentivo para la Asociación.

3. Fondo de Ayuda Mutua

Después de efectuarse un estu­dio muy minucioso sobre la si­tuación del Fondo y sus pro­yecciones y observando como factor preponderante en su pro­blemática el envejecimiento de éste, que no es otra cosa que el producto de muchos años sin que se hubiere logrado el ingreso de socios relativamente jóvenes, se llegó a la conclusión urgente e indispensable, de efectuar algu­nos ajustes sustanciales tendientes a garantizar que ante el muy po­sible y próximo incremento en el número de defunciones, el Fondo logre resistir el impacto financie­ro que éstas representan. Las modificaciones estudiadas y las propuestas correspondientes fue­ron presentadas en un "Foro de Socios" celebrado el día 6 de Diciembre de 1993, Foro que las aceptó y que simultáneamente presentó sugerencias que la enri­quecieron. El nuevo Reglamento se entrega a nuestros socios por aparte.

4. Centro Asistencial

a. El Centro Asistencial fue re­forzado con el Servicio de Car­diología lográndose gracias a los buenos servicios y gestio­nes de los Señores Coroneles LUIS A. CASTILLA ZARATE y ALFONSO BARRAGAN AMA Y A que el Señor General ALFONSO ABONDANO AL­ZAMORA Comandante de la Fuerza Aérea, a quien le pre-

sentamos nuestros sinceros agradecimientos, hubiera desti­nado a la Mayor NOHORA RODRIGUEZ GUERRERO, Doctora especializada en Car­diología, para atender nuestro consultorio. Sin lugar a dudas este nuevo servicio para la Asociación es una magnífica realización.

b. Los servicios de Odontolo­gía y Medicina han continuado mejorando su rendimiento en forma significativa.

c. El laboratorio, servicio que es eficiente, bueno y económi­co, ha mejorado en su cubri­miento pero aún está subutili­zado. Esperamos que mediante la publicidad que se le viene haciendo en el Periódico, se lo­gre aumentar su nivel de utili­zación, para hacerlo rentable.

d. Mediante gestiones realiza. das con la Dirección del Hospi­tal Militar se está tramitando la homologación de Médico Externo de este Hospital, para los profesionales que atienden nuestro servicio del Centro Asistencial. Con éllo estamos buscando el que los diagnósti­cos, tratamientos, recetas, etc .. que se formulen por los médi­cos de ACORE, sean aceptados como realizados directamente por el Hospital, lo que repre­sentará sin lugar a dudas un gran beneficio para el paciente.

Las tarifas para los servicios del Centro Asistencial fueron aumentadas en 1994 en un 20% lográndose mantener en niveles de costo muy razona­bles para nuestros usu~rios.

5. Servicio de Casa-Cárcel

Continuó el contrato con la firma Unalco para protección del Socio y de su familia por "acci­dente culposo de tránsito".

6. Departamento Jurídico

a. El Departamento Jurídico se encuentra funcionando bajo

12ACORE----------------------------------------------------------

la dirección del Señor Mayor ALIRIO CA Y CEDO GUTIE­RREZ, y en el momento tiene a su cargo el estudio sobre Re­percusion~s de la Ley 100 en la Seguridad Social de los Oficiales en Retiro.

b. Durante el año 1992 por instrucciones de la Presidencia de ACORE el entonces Jefe del Departamento Jurídico presentó a nombre personal algunas demandas y querellas como aparece en su informe de Presidencia a la Asamblea de Marzo de 1993.

La evolución de estas de­mandas se desconoce puesto que como se dijo anterior­mente fueron puestas a nom­bre personal y el anterior Jefe del Departamento Jurídico, no dejó ninguna documentación en la Asociación ni atendió nuestros requerimientos para devolver esos documentos.

c. La Presidencia de ACORE ha venido atendiendo exitosa­mente las querellas originadas por las Impugnaciones y Accio­nes de Tutela que se presenta­ron contra la Asociación con motivo de la crisis vivida a prin­cipios de 1992.

7. Recreación

a. Encuentro Nacional de Socios:

En el mes de Octubre se rea­lizó el IV Encuentro Nacional de Socios organizado y dirigi­do por la Secciona! de Boyacá, encuentro que sin lugar a du­das tuvo el mayor de los éxitos. De su desarrollo se informó ampliamente por nuestros me­dios de comunicación.

Para el presente año se tiene programado que durante el mes de Octubre, se desarrolla­rá el V Encuentro Nacional de Socios a cargo de la Secciona! Norte de Santander, Secciona! que entusiastamente viene pla-

neando este evento en coordi­nación con IORF AN Secciona! Táchira, organización que es nuestra similar en Venezuela y que ha venido participando en nuestros encuentros.

b. Salón de Ajedrez

Se remodeló el salón de Aje­drez en la Sede Principal, per­mitiendo a los numerosos afi­cionados que lo frecuentan, una cómoda utilización.

c. Paseo al Centro Vacacional de Mariquita

En el mes de Agosto se rea­lizó bajo la coordinación del Señor Coronel MANUEL RO­DRIGUEZ RODRIGUEZ y la colaboración del Comando del Ejército.

d. Deportes

Bajo la dirección del Señor Coronel MANUEL RODRI­GUEZ RODRIGCEZ se desa­rrollaron diversos eventos de­portivos en forma entusiasta, tales como el Campeonato de Bolos.

e. Copa de Golf "ACORE"

Con especial entusiasmo se realizó este evento el día 28 de Agosto obteniéndose la par­ticipación no sólo de los gol­fistas de ACORE sino de la mayoría de los Oficiales en Retiro y en Servicio Activo que practican este deporte.

8. Celebración Día de las Reservas

El 5 de Septiembre se conme­moró el día de las Reservas tanto en la ciudad de Santafé de Bogo­tá, D.C., como en las diferentes capitales de Departamento, con la activa participación de ACORE tanto a nivel Nacional como Sec­ciona!. El Presidente de ACORE y varios de los Presidentes de Secciona! fueron oradores en dichos eventos.

9. Celebración del XXXIII Ani­versario de la Asociación

Se realizó con la asistencia del Señor Expresidente JULIO CE­SAR TURBA Y A Y ALA, del Se­ñor Ministro de Defensa y de los Altos Mandos Militares en una muy nutrida y solemne ceremo­nia en la que fueron condecora­dos los Oficiales pertenecientes al Cur~o de Oficiales "FRAN­CISCO JOSE DE CALDAS" del Ejército, y de la Fuerza Aérea y IV PROMOCIO~ de la Armada Nacional.

1 O. Almuerzo Mensual de Com­pañeros Hotel Tequendama

Se ha continuado invariable­mente con el Almuerzo Mensual de Compañeros en el Hotel Te­quendama, el que se realiza el día de pago, siendo importante resal­tar el continuo aumento de asistentes.

VI. ANALISIS ECONOMICO

Este campo ha sido de permanen­te atención por la Presidencia, bus­cando la eliminación de todo gasto superfluo, encauzando su acción ha­cia la mayor captación de recursos y su utilización positiva con el fin de obtener los mejores beneficios para la Asociación.

Mediante un adecuado y racional empleo de los ingresos, se dirigió una parte importa11te de estos a la inversión, adquiriendo algunos equi­pos necesarios para mejorar el fun­cionamtento administrativo como fueron un computador, una impre­sora y una fotocopiadora de supe­rior capacidad.

Asimismo es muy satisfactorio el haber logrado apoyar con una suma considerable un evento tan impor­tante para la confraternidad de ACO­RE, como fue el Encuentro acio­nal de Socios. realizado en el mes de Octubre.

Los Lstados Financieros se pre­sentan a 31 de Diciembre de 1993 y como puede observarse gracias a un equilibrado manejo de la parte financiera se logró obtener un supera vi t.

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Elección de Dignatarios y Asamblea eneral de ACORE

En primer plano el candidato a Presidente por la lista No. 3, Coronel Luis A. Rincón Aldana, en ple­na actividad proselitista.

En la scdr de la Asociacrón urz grupo de socios de .A core animadamente cambia opiniones sobre los candidato~ de su preferencia.

.\lesa de honor que presi­dió las deliberaciones de la Asamblea General de Socios.

ESCUELA MILITAR DE CADETES GENERAL JDSE MARIA CORDOBA ASAMBLEA GENERAL AtORE

DIE DOS

Los Presidentes salien­te y entrante de Aco­re, Contralmirante Luis Carlos ]aramillo Pe1ia y Coronel Luis Alfonso Rincón A ida na, se diri­gen a los asistentes a la importan te reunión.

[ INmTUCIONES

EL INMENSO HONOR

DE SER MILITAR

Coronel (r) GUSTAVO RODRIGUEZ VALDES

Homenaje al Curso Militar "GENERAL CARLOS SOUBLETTE"

en su 40 aniversario

"Yo sigo la glon"osa Carrera de las .1rmas solo por obte­ner el Honor que ellas dan; por libertar a mi Patria y por merecer las bendicio­nes de los pueblos".

Simón Bolívar

Aunque hace muchos años he de­seado hacerlo, encuentro ahora la mejor oportunidad para rendir un pequeño y sincero reconocimiento de afecto, lealtad y admiración a todos mis Compañeros de Curso, que ingresaron, se retiraron o se graduaron, y a los que ya nos es­peran en la Eternidad. Sea exten­sivo este tributo a todos los Ofi­ciales que nos dirigieron, comanda­ron e instruyeron y a los Suboficia­les, Soldados y Personal Civil que en alguna forma colaboraron en nuestra Formación.

Estoy seguro que muchos de mis Compañeros y otros Militares de Carrera, se sentirán identificados en este escrito, durante la niñez y la adolescencia; también, que todos habrán tenido experiencias similares en la época de Formación y durante

la Carrera Militar, y por último, que la gran mayoría nos esforzamos en portarnos y en cumplir correcta­mente y que siempre hemos amado nuestra Profesión.

No sería completo este homenaje sin mencionar y agradecer a aquellas nobles y abnegadas, fieles, tiernas e irremplazables compañeras, nuestras esposas, que junto con nuestros hijos, han compartido penas y ale­grías y nos han dado aliento en los desmayos.

1- EL NIÑO Y EL ADOLESCENTE MILITAR

Un pequeñín de unos 3 añitos, pelo liso con corte de capul y cara redondita, torcidos pantaloncitos bombachos cortos y zapaticos blan­cos desamarrados; con un palo anu­dado con cabuya terciado a la espal­da y otro cruzado a la cintura, junto a Joselito un indiecito Huitoto, en una foto sepia de una Kodak de cajón, me hizo comprender de pronto por qué hay sentimientos tan profundos y arraigados que marcan irreversiblemente nuestro destino. Allí en San Javier (Cund.) en una casa de campo, quedó por

primera vez plasmada una espontá­nea actitud de lo que ese muchachi­to sería definitivamente algún día.

Muchos, nítidos pero cortos y pe­riódicos recuerdos vienen a mis pensamientos, confirmando esa temprana tendencia hacia las cues­tiones militares. Unos años después, en Santa Sofía (Boy.), en otro rasgo parecido pero más activo y hasta audaz, después de una "proclama patriótica" en una tienda, hice mar­char tras de mí con palos al hombro a unos cuantos campesinos por la plaza del pueblo un Domingo. Es­tos y otros tantos momentos y jue­gos por el estilo, como aquellos con Soldaditos de Plomo que en una época coleccioné con fervor, fueron síntomas de esa especial inclina­ción. ¿Herencia? No estoy seguro si la hay por parte de los anteceso­res de mis abuelos. Lo que sí indu­dablemente influyó en mi ánimo, fueron mis tíos paternos.

Conservo en mi mente la elegante figura del finalmente GR. Rafael Rodríguez Bermúdez (f), el "Le­chuzo" como lo llamaban por sus penetrantes ojos azules, luciendo sus impecables uniformes. Sus arreos militares de Servicio y de Gala, en especial sus relucientes botas altas con plateadas espuelas, el marcial cinturón universal, el im­perioso sable, las estilizadas gorras y aquella preciosa e imponente capa aterciopelada, causaban mi ad­miración. Pero así mismo me exta­siaba mirando aquellas fotos en las que aparecía él o mi otro tío José del Carmen Rodríguez Bermúdez (f), Médico Militar, rodeados de compañeros y soldados, con trajina­dos uniformes de combate, espesas barbas, revólveres al cinto, mache­tes o largos fusiles, en plena selva amazónica en Güepí, Puerto Arturo, Leticia o Tarapacá, durante la Gue­rra con el Perú. Oía embebido sus relatos sobre combates, embosca­das, sobresaltos y peligros en la es­pesa manigua; de la valentía de nuestros hombres en tierra, en las cañoneras y en los frágiles aviones; de las cirugías con cuchillas de afei­tar, de la costura de heridas con hi­lo de pegar botones, del aguardiente

------------------------------------------------------------ACOREIS

y la quinina contra el paludismo y otras fiebres y de la inmortal haza­ña de Cándido Leguízamo. Me atraían así mismo la máscara anti­gás, el casco alemán, los briches, las polainas de cuero, el baúl lleno de frascos con culebras y otros bichos en alcohol y el machete que aún conservo ennegrecido y desgastado.

También debieron influenciar en mi receptividad infantil personajes como Alfonso Arámbula Durán (f), Odontólogo de la F AC., casado con Julita Méndez prima hermana de mi madre Anita, quien lucía el unifor­me de Oficial; el después MG. Mar­cos Arámbula Durán (f), fino y es­pigado Militar muy amigo de mi familia; el hoy CO. (r) Arturo Posa­da Maldonado, quien con sus vuelos razantes en los "Stearman" PT 17 sobre su finca en Bosa colindante con la casa en que viví, me hacían añorar a los 12 años el pilotaje y mi consuelo era fabricar rudimenta­rios aviones de cartón. En alguna ocasión, cuando vivíamos en la calle 22, esquina de la 13A, hoy Telecóm, mi padre Aurelio siendo Abogado, no sé por qué llegó a casa con varios amigos y un Piloto que acababa de tener una emergencia, no sé dónde. Se me grabó su uniforme de briches, polainas, chaqueta de cuero y el pasamontañas en la mano; llegaron en un carrito Opel modelo 40 o menos, al cual me subí a moverle aparatos. Por ese tiempo mi padre al ver mi entusiasmo por la Avia­ción, me consiguió un Manual de Pilotaje de Biplanos con el que me embriagué estudiándolo; después me regaló un Trimotor Junker de liviana madera el cual, con una pio­la, hacía volar a mi alrededor mo­viéndose sus hélices, ¡qué juguete tan moderno y sensacional!. Un tiempo después volví a ver a aquel piloto ya de civil, viviendo cerca a mis primos Fernández y a nuestra casa en el barrio San Bernardo. Re­cuerdo así mismo, la gallarda figura de un Oficial de la Policía, Clímaco Rodríguez, familiar o muy amigo de nuestro hogar.

Inolvidable la presencia del en­tonces Alférez José Joaquín Mata­llana Bermúdez, primo hermano de

mi padre, cuando en sus salidas se alojaba donde mi tía Marujita Ro­dríguez de Fajardo (f); veía yo con entusiasmo su vistoso uniforme, su reluciente sable y sus marciales pasos.

Después llegó a la colección de mis sueños juveniles, el hoy TN (r) Carlos Barbosa Roca con su atléti­ca figura y su principesco uniforme de nuestra Armada Nacional y quien se casó con mi hermana Teresa. De él aprendí los ejercicios de Charles Atlas y fue el primer Militar que me enseñó a disparar Fusil Mauser .30 en el Polígono de Usaquén, sien­do yo estudiante de Bachillerato.

Pero mi arquetipo inmarcesible y quien en definitiva signó mi vida desde que oí en los años de Prima­ria sus hazañas, fué el Libertador Simón Bolívar Palacios; en las clases de Historia Patria o en mi imagina­ción, lo veía cruzando de un brinco temerario en su caballo Palomo, el inmenso Salto de Tequendama co­mo un ser casi mitológico. Median­te el estudio continuo de su vida y de su obra, fuí apreciando cada vez más sus extraordinarias e iniguala­bles condiciones de hombre íntegro, grandioso guerrero y preclaro esta­dista, genio constructor de cinco Naciones.

Desde entonces y al través de los siguientes años, invadió mi espíritu una profunda inquietud por los asuntos de la Patria y sin saber qué era la Política, me preocupaba el manejo del país. Sinembargo, cuando cursaba 4o. de Bachillerato al estudiar la materia Anatomía, Fisiología e Higiene, sentí una gran atracción hacia ella. Por los buenos resultados en dicha asignatura e ins­tigado por mi Profesor el Médico Mora y mi tío José que hizo a mi hermano Hernando también Médico y me ofreció pagarme los estudios en París o en Buenos Aires, me de­cidí a ser Médico Neurocirujano.

Pero, recién terminado el Bachi-· llerato, un buen día, quizá el mejor de mi existencia, pudo más mi pri­mitiva vocación y a pesar de que fuí aceptado en la Universidad Nacio-

nal para estudiar Medicina, tomé la indeclinable decisión de ser Militar.

11- LA FORMACION MILITAR

Ingresé entonces a la Escuela Mi­litar de Cadetes en Bogotá, hoy lla­mada "General José María Córdo­va". La dirigía el TC. Iván Berrío Jaramillo (f), quien me impresionó por su mirada de águila, su corte de cabello "Schuler" y su porte caballeresco y firme de prusiano. El GR. Rodríguez le dijo como "recomendación" y apretando el puño: "Aquí te lo traigo para que lo formes como sabemos!". El TC. Berrío le contestó, "Bien mi Gene­ral" y me preguntó si aún quería ingresar; después nunca supe si me reconocía. Por su consagración al Servicio y sus dotes, fué una suerte iniciar mi carrera con tan insigne Jefe Militar.

Y qué cambio tan grande de vi­da! Con todo lo que había añorado la que empezaba, nunca imaginé lo dura, sería, estoica y exigente que ésta es. Mi juventud y mis ilusiones solo se habían fijado en los flaman­tes uniformes, en la hidalguía de quienes los portaban y en la fulgu­rante grandeza de los inmortales héroes. Quedaron pues aniquilados algunos instintos comerciales y polí­ticos que tuve en algunas épocas, por ejemplo cuando vendía, y me enci­maban exquisitas onces, modelos de automóviles recortados y pegados

en cartulina a los niños polacos que iban a jugar a mi casa de la calle 22; o cuando con ínfulas de Prócer co­mentaba con Jorge Gaitán, sobrino del gran caudillo, o con Ricardo Quintero Turbay, el "Loco Turbay", mi amigo íntimo y sobrino del Ex­presidente y con otros inquietos condiscípulos, mis ideales. Tam­bién se fueron al traste mis costum­bres de muchacho libre y retozón.

En los primeros días tuve la esca­lofriante sensación de estar en un campo de concentración; cabezas rapadas, ojos asustadizos, grandes y sombríos uniformes, "pelo e burro", silenciosas colas para la alimenta­ción; comidas, recojidas, dianas, du-

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chas heladas, tendidas de cama, arreglos de cómodas, a angustiosas velocidades. En los "descansos", currucas, saltos de la pulga, tendi­das, flexionts, gritos, vueltas en ca­rrera a Reyes, la Capilla, las aulas; alguien subido en un árbol imitando un mico, otro sobre un butaco can­tando rancheras destempladas. Le­vantadas intempestivas a media no­che, carreras y ejercicios con colchón al hombro; presentaciones noctur­nas a la Guardia, "alineación" de cucarrones, "captura" de vacas, perros o caballos, amén de otros juegos y ejercicios. El verdadero descanso era estar en Instrucción o en Clases.

Llega así un lapso en los prime­ros meses, en el que se piensa con insistencia y casi con decisión, sal­tar una cerca y correr hacia la liber­tad, dejando atrás ese alucinante y enclaustrado mundo. Pero se con­sulta, se reflexiona y se autodesafía: ¡Qué dirán la familia, los amigos, la novia! Y tus aspiraciones, tus deseos, tus proyectos, qué? !Qué cobardía!... ¡Qué flojera!... ¡Va­selina!... Entonces poco a poco, con sacrificio y mucha fuerza de voluntad, se van dominando esas intenciones; va uno consiguiendo amigos y conformando su grupo, dándose ánimo mutuamente y ha­ciendo planes. Sigue pasando lenta­mente el tiempo y los Cadetes re­clutas del futuro Curso "General Carlos Soublette" que vamos que­dando, nos vamos amoldando físi­ca y psicológicamente; nos reuni­mos a veces en sitios ocultos a comentar el diario acontecer, nues­tras nostalgias y los propósitos de ser justos e intachables en nuestra profesión. Contribuyen a nuestra rígida forja, 4 o 5 Cursos de Alfé­reces, es decir unos 200 que van sa­liendo graduados de Subtenientes y dejan en nuestra formación más temple y más coraje. De 58 Cade­tes que ingresamos, solo quedamos 19 en el primer año; se fueron 39.

Después de la intensa y ~xtenuan­te Instrucción Militar Individual y Básica, Práctica y Teórica, junto con la Académica, llega al fin un nuevo y ansiado día. En hermosa

ceremonia nos entregan el sable y las insignias de Alféreces de la Es­cuela Militar. ¡Al fin solos! Casi dueños y señores de esos predios pero con la primera e inmensa res­ponsabilidad del Mando directo so­bre los Cadetes. Sinembargo la siempre densa preparación continúa y el diario bregar sigue; teoría y práctica de Infantería Pesada, Arti­llería, Ingenieros y ¡oh! la gloriosa y tem1ble Caballería! Lidia de apa­rejos y nobles brutos, el querido Rostof, terrenos y huida nocturna de caballos con el consecuencial "paseo" a la Calera con piñerolos, saltos y trote sin estribos con equi­po completo de Combate y a la enfermería y 8 días sin podernos sentar; instrucción de Picadero con acrobacias, caídas, sudor, relinchos y látigo silbando.

Nos corresponde de pronto, ser la Guardia de Honor y Seguridad del Excelentísimo Señor Presidente de la República, Señor Teniente Ge­neral Gustavo Rojas Pinilla, en la primera visita de un Jefe de Estado Colombiano, a las Islas de San An­drés y Providencia, en histórico acto de soberanía y de integración de éstas, al país continental.

Pocos meses después, mediante cl Decr~o No. 3208 de 9 de D~ ciembre de 1953 en inolvidable ceremonia, se nos impone la prime­ra estrella de la profesión más no­ble, heróica y trascendental del mundo. Al fin somos Oficiales del glorioso Ejército de Colombia. Con la emoción del triunfo, la alegría y vitalidad propias de la juventud, el espíritu agigantado por el amor patrio, la voluntad templada cual acero toledano y la Mística Militar incrustada en el alma, ese bello día salimos de la Escuela con nuestros uniformes de parada, desfilando marcialmente y entonando nuestro Himno Nacional, los siguientes Subtenientes:

Agudelo Agudelo Francisco ( CO.), Arias Martínez Heriberto (BG. ), Arias Nieto José A. (MY.), Avella­neda Vega Héctor (CT.), Bermúdez Rossi Gonzalo (MY. ), Botero Quin­tero Luis A. (CT. q.e.p.d.), Botero

Restrepo Osear (GR.), Burbano Chávez Osear (CO.), Bustamante Rojas Félix A. (MY.), Bustamante Rondón Luis E. (TC.), Calderón Vanegas Jaime (CO. q.e.p .d.), Cas­trillón Castrillón Orlando (MY .), Corredor Serrano Alonso (MY .), De la Roche Alvarez Daniel (TC.), Dulce y Angel Guillermo (MY. ), Escandón Sánchez Miguel (TE.), García Cano Iván H. (MY.), García Martínez Gilberto (MY. q.e.p.d.), García Mora Luis A. (~1Y .), Gómez Aponte Jaime (MY .), Gómez Fer­nández Mario (MY. q.e.p.d.), Gómez Villamizar Gustavo (BG.), González Aristizábal Fabio (MY. q.e.p.d.), Lo­zano Gutiérrez José J. (MY.), Medí­na Puerto Filiberto (TE. q.e.p.d.), Mesa Montealegre Germán (CO.), Muñoz Albán Héctor A. (MY. q.e.p.d.), Muñoz Sarmiento Luis C. (MY. q.e.p.d.), Peñalosa Vivas Osear (MY.), Perdomo Puyo Ge­rardo (MY.), Rodríguez Botiva Luis (MG.). Rodríguez Valdés Gustavo (CO.), Rojas Casadiego Ezequiel (CO.), Sánchez López Gilberto (TC), Torres Betancourt Luis E. (TE. q.e.p.d.), y Villamizar Serrano Hernán (MY. ).

Más tarde nos recibe en el Palacio de Nariño nuestro insigne Presiden­te y General de la República que le dejó a la Nación obras imperece­deras que ningún otro gobernante ha igualado jamás, y allí nos impo­ne las insignias de las Armas que cada uno escojimos.

Recordamos hoy con gran cariño y melancolía a todos aquellos com­pañeros graduados o nó, que por diversas causas poco o nunca han participado en los eventos de nues­tro Curso y destacamos como ejem­plo a nuestros constantes y fieles compañeros, Andrade Duarte Eduar­do y Martínez de la Cruz Edgardo J.

Salimos pues a desempeñamos en el Mando y la Conducción de las tropas, con el mejor bagaje de cono­cimientos y preparación física, mo­ral e intelectual que nos dieron dis­tinguidos Oficiales, flor y nata de las FF .MM. de planta en la Escuela, entre los que recuerdo: CTs. Fer­nando Landazábal Reyes, José Joa-

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quín Matallana Bermúdez, Camilo Acevedo V., Alberto Camacho Leiva, Abraham Varón V alencía; TEs. José Almario Polanía, Gustavo Matamo­ros D'Costa, Alvaro Riveros Avella, Bernardo Lema Henao, Guillermo Jaramillo Berrío, Octavio Perdomo Aya y ST. Hernán Henao Londoño.

Con el transcurso de los años fuí constatando que todas aquellas Materias Prácticas, Teóricas y Aca­démicas que nos dieron, conforma­ron un pénsum casi perfecto para nuestra formación profesional y fuí entendiendo o mejor, descubriendo, las inexplicadas pero reales finalida­des de todos aquellos ejercicios, carreras, trotes, piruetas y hasta payasadas, en fin lo que llamába­mos ''sacadas de leche" que se efec­tuaban en los tiempos de descanso. Así, aunque entonces parecieran injustas, abusivas, extralimitadas, excesivas y hasta humillantes, estas actividades, que nunca fueron crue­les, producían el aumento de la re­sistencia y fortaleza físicas, el desa­rrollo de la rapidez y reacción in­mediata y el entrenamiento de la mente para la disciplina, la subordi­nación y el obedecimiento incondi­cionales, es decir la adquisición y el fortalecimiento al máximo de las aptitudes físicas y psíquicas del militar en especial del Oficial, fun­damentales e indispensables para la guerra que es el recurso último para lograr la paz que es el verdadero objetivo de nuestra preparación.

La extenuante, rigurosa e ince­sante actividad militar, no es para personas de carácter débil, de poca voluntad, perezosas y sin ideales; solo m€'diante el trajín de la forma­ción y del oficio, se templa la vo­luntad, se dominan la flaqueza, el cansancio y hasta el dolor; se doble­gan los instintos primarios y hasta las necesidades más elementales, forjándose así los hombres escogi­dos de la Patria que sacrifican la comodidad y la tranquilidad propia y hasta de sus seres queridos y su vida por un ideal de servicio a sus con géneres sin esperar retribuciones ni siquiera agradecimientos equitati­vos. La vida castrense desde su con­formación, durante todo el desempe-

ño profesional y hasta en el retiro, es un verdadero y heróico apostolado.

111 -LA V IDA DE OFICIAL

Mi primer Cuartel, el Batallón de Ingenieros "Agustín Codazzi" en Palmira, Valle, es como el primer amor, inolvidable. Fué allí donde inicié la aplicación de todo lo apren­dido y aprendí más con ese gran Comandante el TC. Jorge Quintero y Quintero; gran actividad en la Instrucción de Tropa y en la prác­tica de las varias ramas de los Inge­nieros Militares; excelente vida so­cial de reuniones y festejos y ele­gantes bailes con la alta sociedad palmirana; cumplimiento estricto del deber, respeto y gran compañe­rismo; era la aplicación exacta de la frase preferida de nuestro Coman­dante, palabras más o menos: "El Oficial debe tener dos comporta­mientos muy definidos, uno en el Servicio y otro en el Casino"; ¡Qué bonitas y edificantes vivencias me tocaron al inicio de mi carrera! Aún percibo el olor a caña y a vege­tación fresca, el chillido de grillos y chicharras y el cálido ambiente de esa maravillosa tierra, cuando salía con mis Soldados a Orden Abierto, a Polígono, a construir carreteras o delinear el actual Aeropuerto de Cali.

Por esa época sentí mayor orgu­llo cuando mi hermano Hernando Rodríguez Valdés (q.e.p.d.), entró a prestar sus servicios como Médico en el Grupo "Maza" de Arauca en plena violencia guerrillera de los Llanos Orientales; acompañó las Tropas en varios patrullajes y fué gran compañero de Oficiales y Suboficiales. Muchas veces celebra­mos nuestros encuentros y expe· riencias. Fuí trasladado a la Com· pañía destacada de Ferrocarrileros en Cali y a los pocos meses enviado en comisión a la Base Aérea del Guabito hoy Escuela Militar de Aviación "Marco Fidel Suárez". Quizá este nuevo cambio salvó mi vida de la tremenda explosión de los camiones cargados de dinamita, cuyo epicentro fué esta Compañía que desapareció totalmente arrasa­da, 10 minutos después de que,

como otra rara coincidencia, yo había pasado en mi carro por su frente rumbo a la Base.

En la Base Escuela encuentro amigos de la infancia como el ST. Fabio Freyre Rodríguez (q.e.p.d.) con el que volé varias veces en mi­siones de Orden Público y que en su último vuelo no lo pude acompa­ñar porque cuando él pasó por mi Oficina con el Soldado llevando mi paracaídas, yo estaba en el Coman­do con mi MY. Julio César Fernán­dez Acero que me había llamado para averiguarme con qué permiso estaba volando en el AT-6. No fuí capaz de volverlo a ver, pero Fabio se "despidió" de mí esa noche. Fuí haciendo otros amigos que con los de Palanquero serían siempre los mejores. Me corresponde en suerte la delicada labor de ser Instructor y Profesor de Cadetes, Alféreces y Soldados Técnicos, es decir formar Oficiales y Suboficia­les. Me vuelvo a enamorar de la Fuerza Aérea y me quedo en ella definitivamente, con la gran nos­talgia de mi Ejército que me for­mó y me consintió mientras estuve en él.

Un suceso al que injustamente no le damos la importancia que realmente tiene en nuestra vida profesional, es el matrimonio; con él maduramos, nos volvemos más organizados y más responsables; miramos con mayor atención el fu­turo personal, del hogar y de la ca­rrera. Allí en Cali me casé con Irma Gutiérrez Gutiérrez, mujer maravillosa que me dió cuatro hijos y siempre me ha brindado amor y ánimos. Fue nuestro pa­drino de Bodas el después General y Ministro de Defensa, Gabriel Rebéiz Pizarro. Posteriormente mi vida profesional transcurre entre las Bases Aéreas de Palanquero, Madrid, Instituto Militar Aeronáuti­co, Comando de la F AC y Escuela de Suboficiales; volé en muchas naves con mis compañeros Pilotos y fuí Comandante de pequeñas Uni­dades, Instructor y Profesor Militar de Oficiales, Suboficiales, Alféreces, Cadetes y Soldados, y Oficial de Estado Mayor en todas sus Agencias.

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Durante mi vida en la Fuerza Aérea tuve excelentes Superiores, Comandantes, compañeros, subal· ternos y amigos entre todos ellos. ¡Cómo siente no poder nombrarlos aquí! Su lista es muy larga y menos cabrían los calificativos de sus altas calidades. . Muchos de ellos han fa­llecido dejando en mi alma dolor y bellos recuerdos y muchos aún vi­ven, en retiro o en actividad, para mi alegría y la de sus familiares y para el bien de la Patria. Ojalá que mi paso por la Institución Aérea, haya aportado al menos un grano de arena en su progreso y engrande­cimiento, así como ella me dió la oportunidad de dignificar mi exís· tencia vistiendo el azul y ayudando a vigilar los cielos de Colombia.

A todas estas satisfacciones, se agregaba el callado orgullo de tener parentesco también con otros desta­cados Oficiales como el GR. José Manuel Vargas Sierra y el CO. José D. Rojas Franky, casados con mis primas hermanas Beatriz y Cecilia Rodríguez respectivamente, y tal vez con el famoso CO. Rafael Val­dés Tavera. Pero ahora tengo otro aún más grande, como el de muchos de mis Compañeros que tienen hi­jos Oficiales, pues mi hijo César A. es Capitán Piloto de la F AC; sen­timos así prolongada la dignidad de nuestra estirpe militar.

Y o sé pues, que todos mis Com­pañeros de Curso y seguramente casi todos los Oficiales y Suboficia­les, procuramos siempre en el de­sempeño de nuestra actividad mili­tar, cumplir y exigir con exactitud y entusiasmo los Deberes y Virtu­des militares que son los cimientos esenciales de la Institución Cas­trense, así como practicar fiel y permanentemente todos los aspec­tos del Don de Atando y la Conduc­ción, como únicos medios para ob­tener la Aloral, la Disciplina, el Es­píritu de Cuerpo y la Pericia, con­diciones estas irreductibles para el cumplimiento exitoso de todas las Tareas y Misiones Militares,

Pueden ser 1 o 35 y más años, que bajo la inspiración de tan magníficos postulados, se permane-

cen días y noches dirigiendo, ins­truyendo, enseñando, controlando, inspeccionando, planeando, cum­pliendo y exigiendo; entrenando y comandando extenuantes paradas, desfiles y ceremonias; pero muchos, los mejores y verdaderos héroes, combatiendo: sufriendo penurias, heridas, mutilaciones y ofrendando su vida en el holocausto cruento e interminable de la guerra contra el bandolerismo demencial. Loor a esos valientes, virtuosos y abnega­dos guerreros, sobrevivientes unos y otros mártires.

Es pues la vida militar plena de satisfacciones y amarguras, de ale· grías y pesares, de éxitos y fracasos. Lloramos tantos compañeros cuyas alas y sus vidas se quebraron, y otros tantos que las balas, la metra­lla o la dinamita destrozaron su existencia; cuántas viudas y cuántos huérfanos han empapado con sus lágrimas el tricolor dolorido que ha cubierto sus ataúdes. Pero también hemos sentido el cariño, el afecto, la ayuda y las risas de otros tantos subalternos, compañeros y supe­riores con quienes compartimos el

servicio y el casino. Quizá algunos fuimos retraídos, tímidos y hasta huidizos con nuestros superiores así fuesen familiares, porque sen­tíamos un respeto casi que reve­rencial o monacal que irónicamente pudo proyectarle una falsa imagen nuestra de antipatía, altivez o pre­potencia. Entre más alta fuera su antigüedad o jerarquía, más cohibición se sentía. Tal vez por esto nos perdimos de buenos y útiles amigos y tuvimos algunos tropiezos y düicultades en nuestra carrera.

Estoy seguro también, que quie­nes hemos portado el uniforme mi­litar y las armas de la República, sentíamos una inmensa satisfacción y un orgullo enorme rayano en la vanidad, cada vez que lo lucíamos; era como estar ataviado con la ma­jestad de Colombia y la dignidad de la Patria. Se sentía un cúmulo de aspiraciones y de honor. Me atre­vo a afirmar que jamás nos lo hubié­ramos querido quitar.

(CONTINUARA EN EL PROXIMO NUMERO)

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UN PROBLEMA VECINAL

(Continuación del número anterior)

Vicealmirante (r) EDUARDO WILLS OLA YA

Haciendo un poquitico de histo­ria, en el año de 1971, la Armada colombiana ante la continua viola­ción de sus aguas territoriales por parte de naves extranjeras, obran­do con autorización del gobierno venía ejerciendo su soberanía sin provocaciones pero con determi­nación y bajo los principios del Derecho Marítimo Internacional.

El Golfo tiene un área aproxi­mada de 27.000 kilómetros cua­drados, con una extensión de cos­tas de 455 kilómetros. Es zona de tráfico marítimo de importan­cia para Colombia y para Vene­zuela tanto para comercio normal como para la pesca. En sus cerca­nías Colombia exporta su riqueza carbonífera y la parte que le co­rresponde del Golfo de Coquiba­coa es vital para el comercio, segu­ridad y defensa. Contrariando todo concepto universal, el vecino está convencido, ojalá de buena fé, que son suyas las áreas a lo largo de !a frontera terrestre y al sur de la referida línea. Nuestra Arma­da con miles de títulos ha venido ejerciendo soberanía ciñéndose al concepto establecido en la Conven­ción de Ginebra y del Mar, de la línea media. Es así como frecuen­temente y quizá por falta de infor­mación a los pesqueros venezola­nos, se vienen presentando por

parte de ellos incursiones dentro de nuestras aguas territoriales en busca de la riqueza pesquera, accio­nes que lógicamente y con toda la prudencia indicada en las relaciones diplomáticas, se han venido solucio­nando pacíficamente.

Nuevamente los pesqueros vene­zolanos vuelven a violar las aguas territoriales colombianas, cosa que como es sabida, aprovechan las em­barcaciones contrabandistas para mezclarse entre ellas. La Armada Nacional dispone patrullaje en el área entre Cabo de la Vela y Casti­lletes usando rotativamente los Des­tructores Transporte ARC Córdoba, ARC Tono, ARC Padilla al mando de los Capitanes de Fragata Rafael Martínez, Luis Angel Gómez y Noel Ardila, todos hoy en uso de retiro.

El día 26 de Marzo de 1971 la ARC Padilla fondea frente a Puerto López en posición latitud 11° 53.5 y longitud 71° 14' l.W. A comien­zos de la tarde el vigía de guardia reporta " submarino a la vista en marcaciones 075° y 5 millas de distancia". Se alista el equipo de armamento de 40 milímetros y la pieza de 5 pulgadas. Se identifica el submarino como el 5-11 o ARV Carite en Rumbo 220 y velocidad de 6 nudos. Se toman fotografías. A las 14:46 un avión de la FAV sobrevuela al submarino a una dis-

tancia del Padilla de 4.000 yardas durante unos quince minutos y se aleja. La Jefatura de Operaciones y el Comando de la Fuerza Naval del Atlántico reciben por fonía la información. El Submarino Carite cae a rumbo 015, velocidad 4 nudos y navega paralelo al Padilla acer­cándose a 1.000 yardas por marca­ción 100° . El submarino vira a rumbo 195° y pasa a 800 yardas de la unidad colombiana en marca­ción 090°. La Padilla recibe órde­nes concretas de la Jefatura de Ope­raciones. El submarino cae a rum­bo 355 pasando a 500 yardas por estribor de la unidad en marcación 090° e inmediatamente se cierra cortando la proa. (Hostigamiento). Se avista a las 17:15 horas un bu­que de guerra en marcación 060° a 8 millas de distancia. Se identifi­ca como el AR V Almirante Brión de Venezuela. A las 18:00 se reu­nen submarino y el buque de guerra venezolano. Se informa a la Jefatu­ra de Operaciones y al Comando de la Fuerza Naval a las 18:00 horas. A las 07:15 del 27 de Marzo se avis­ta otra patrullera que se aleja antes de poder ser identificada.

En la tarde anterior el Comando de la ARC Padilla pasó señal al ARV Caribe y ARV Brión "deseán­doles cálida bienvenida a aguas te­rritoriales colombianas" y ponién­dose a su disposición en lo que pudiera servirles. En esos momen­tos ya volaban sobre el ARC Padilla cinco aviones Queen Air que filma­ban sus movimientos mientras la unidad colombiana iba a "zafa­rrancho de combate". El personal y armamento estaban listos para abrir fuego si continuaban los actos repetidamente hóstiles y se solicitó permiso de abrir fuego de inmediato en caso de agresión. El permiso fue concedido y el Comando dió las instrucciones para sortear la emer­gencia. La Padilla fue ordenada por el alto mando de "permanecer" en el sitio de los acontecimientos mien­tras se elevaba reclamación diplo­mática, cosa que tuvo efecto pues las unidades venezolanas, después de 14 días de fondeada la ARC Padilla y "tras recibir excusas del C~mando de la Escuadra venezola-

na fue ordenada a regresar a Santa Marta". La Unidad a manos del Oficial de Comunicaciones envió a Bogotá un pormenorizado infor­me del traqueo. Los Comandantes de las Armadas de los dos países trataron personalmente el problema que aparentemente fue arreglado. El ARC Tono relevó al ARC Padi­lla y las cosas se normalizaron has­ta el punto de realizar entre las dos Armadas una operación naval Colombo-Venezolana. Terminada ésta y cuando el ARC Córdoba re­levó al ARC Tono, ya entrada la noche aparecieron en el radar nu­merosos contactos de pesqueros y un contacto grande evaluado como Destructor venezolano de protec­ción a los pesqueros. Conocido ésto por el mando naval éste leyó un radiograma por fonía que al igual que en el caso del Padilla autorizaba abrir fuego si cualquier embarcación se oponía al cumpli­miento de su misión.

Una de las formas de provoca­ción venezolana consistía en dirigir gran cantidad de sus pesqueros a realizar su labor en aguas territoria­les colombianas y cuando la A.R.C. tomaba acción, se salían rápida­mente a aguas territoriales venezo­lanas. Esto se sucedió todas las noches. Pasa el tiempo y las unida­des de las dos Armadas custodian las aguas que internacionalmente les pertenecen hasta que el "DIFE­RENDO" se resuelva y unas y otras devuelvan pesqueros que accidental­mente se encuentran en otras aguas territoriales. Todo dentro de la cordialidad que siempre ha existido entre los oficiales navales de ambos países.

El día 9 de Agosto de 1987 es­tando la Corbeta ARC Caldas en desarrollo de operaciones rutinarias de control, con el propósito de re­primir el tráfico ilegal de armas y narcóticos y de ejercer soberanía en el área general de la alta Guajira procedió a investigar la actividad de una serie de embarcaciones presen­tes en aguas jurisdiccionales colom­bianas. Así identifica los pesqueros venezolanos Miramar, Avencacia IV, Liconia y Tiburón a quienes in-

vita y así lo hacen, a salir de aguas colombianas. Un poco más tarde aparece en la zona económica ex­clusiva de Colombia la patrullera AR V Libertad que alega que es la ARC Caldas la que está en aguas venezolanas. Sinembargo se retira.

Luego de avistar el Gladis, otro pesquero venezolano e invitarlo a salir, éste recibe el apoyo de la Pa­tl-ullera venezolana AR V Libertad. El ARC Caldas fondea en lat. 11° 52. 8 Norte y 71° 13' al Oeste. La ARV Libertad a nombre del Alto Mando Naval Venezolano invita al. ARC Caldas a abandonar el área por encontrarse en aguas ve­nezolanas. La Corbeta colombiana se niega permaneciendo ambas uni­dades en sus respectivas posiciones. Más tarde el ARC Caldas zarpa y se mantiene navegando al Este al Nor­te del paralelo 11° 50' N. La patru­llera venezolana la sigue, navegando sobre aguas colombianas. Se le in­forma de este hecho pero contesta que se encuentra en aguas venezola­nas. El Caldas navega al norte y cerca del Cabo de la Vela. El buque venezolano navega paralelo a la Cor­beta y se dirige a los Monjes. Am­bas se desean buen viaje.

En Agosto 1 O la Corbeta Caldas permanece al oeste del Cabo de la Vela y el 11 regresa al área de Puer­to López. En la mañana el Caldas llega a Puerto Bolívar (colombiano) los pesqueros venezolanos Berna y Deseado por estar en aguas colom­bianas, se les sanciona, amonesta y se liberan. La Corbeta arriba a Cas­tilletes. En la noche se avista la Patrullera venezolana Independen­cia en aguas colombianas y la invita a salir de allí pero contestan que están en aguas venezolanas y am­bas unidades permanecen en el área.

En la mañana del 12, dos aviones Mirage venezolanos sobrevuelan la Caldas. El Comandante de la Fuer­za Naval del Atlántico se queja ante el Comandante venezolano en Pun­to Fijo (venezolano), solicitándole dar instrucciones a sus subalternos a fin de evitar que la situación se complique.

A comienzos de la tarde llega la Fragata venezolana AR V General Urdaneta y más tarde la patmllera AR V Libertad y la Fragata AR V Brión. Mutuamente se invitan a sa­lir del área y se alejan de la zona la ARC Brión y AR V Independencia. El día 13 la Caldas fondea a 3 mi­llas de la costa sobre el paralelo de Castilletes. La Fragata AR V Liber­tad sale del área y entra la AR V Salom. Sale la Fragata ARV Urda­neta y queda solamente la AR V Salom. El Caldas continúa fondea­do con instmcciones de permanecer en el área dentro del mar territorial de la península de la Guajira al sur de la línea de prolongación de la frontera terrestre pretendida por el vecino. Con miras a evitar cualquier problema se le confirman las ins­tmcciones de fondear a 3 millas de la costa ~sobre el paralelo Castille­tes, línea que en diferentes oportu­nidades ha venido siendo como po­sible transacción en el caso del Golfo.

Al entrar la noche el Comandan­te de la Fuerza Naval del Atlántico V A Carlos Ospina dirige al CA Luis Pérez Arismendi, Comandante de la Base Naval Venezolana Juan Crisóstomo Falcón este radio "No. 131700R. He recibido su télex so­bre la delicada situación que se vive en el área y comparto su preocupa­ción de evitar acciones incompati­bles con los derechos soberanos de nuestros países, solicítole por lo tanto evitar navegaciones de Unida­des de guerra de nuestro hermano país de Venezuela por aguas territo­riales colombianas, Unidad ARC Caldas permanecerá fondeada sobre paralelo Castilletes en misión mtina­ria de patmllaje que incluye interdic­ción narcotráfico. Agradezco sus comunicaciones y permanezco en este Comando en permanente aten­ción a sus mensajes y evolución de la situación presentada atentamente".

En la noche el ARC Caldas zar­pó y al iniciar el 14 de Agosto se aproximó a aguas colombianas la Fragata AR V Salo m a la que se in­vita a salir de nuestras aguas, ésta hace lo mismo y continúan su nave-

gac10n. La Fragata AR V Salo m in­tenta cruzar la proa de la Corbeta colombiana que debe hacer drásti­cas maniobras para evitar una coli­siOn. En términos marineros ésto constituye un "hostigamiento". La ARV Salom insiste en que el ARC Caldas se encuentra en aguas terri­toriales venezolanas y nuevamente trata de cortar la proa de la unidad colombiana.

La Base Naval de Las Piedras (Venezolana) entra a lo que se lla­ma grado "A" de Alistamiento (Primer grado de alistamiento en nuestra nomenclatura).

El día 15 de Agosto el CA Luis Pérez Arismendi, Comandante de la Base Naval Juan Crisóstomo Falcón (Venezolana) envía el siguiente men­saje al Comandante de la Fuerza Naval de Cartagen& "Su telex No. 131700R-Ago./87. No obstante los fraternos deseos que nos animan a una solución satisfactoria, creo que a nuestro nivel es inútil seguir con planteamientos de solución, toda vez que las razones invocadas por usted para mantener a la unidad de su Armada incursionando en aguas jurisdiccionales venezolanas son in­compatibles con los legítimos dere­chos de soberanía que tradicional­mente ha ejercido Venezuela en di­chos espacios. Próximas acciones serán elevadas a otros niveles de nuestras Fuerzas o autoridades de nuestro gobierno así de que resuel­va lo conducente. Con este mensaje suspendo de momento mis instan­cias. Atentamente". Este mensaje fué contestado por el Comandante de la Fuerza Naval V A. Carlos Ospi­na Cubillos así: "En referencia a su telex No. 151054-Ago./87. Me per­mito comunicarle que comparto sus sentimientos fraternos y me identi­fico con los mutuos deseos de bus­car soluciones satisfactorias y con la seguridad de que a niveles supe­riores se encuentre la forma apro­piada de conciliar los intereses y derechos de nuestros países tenien­do en cuenta que el ARC Caldas se encuentra navegando en aguas que Colombia considera jurisdicciona­les. Atentamente".

En la tarde Venezuela refuerza con unidades militares las fronteras Colombo-Venezolana¡¡ próximas a la Guajira. La Fragata ARV Mariscal Sucre releva a la AR V Sale> m y la Fragata ARV Sucre entra a aguas territoriales nuestras siendo adverti­da por el ARC Caldas. A las 23:00 horas de 15 de Agosto la Corbeta ARC Independiente releva a la ARC Caldas. En la madrugada del16, la ARC Independiente es radiada va­rias veces con el radar de control de tiro por la Fragata AR V Sucre (significa que la unidad está siendo detectada y ubicada para abrir fue­go, está detectada por medio de los equipos de contramedidas electró­nicas de la Corbeta colombiana. Esto se considera un acto más que hostil. El ARC Indepenc;liente pro­testó y la radiación fue suspendida. Hacia el medio día el helicóptero de la Fragata ARV General Urdane­ta sobrevuela la Corbeta colombia­na y la Fragata AR V Sucre vuelve a radiar (con helicóptero en el aire y bajo radiación, cualquier ataque podría ser una realidad).

A comienzos de la tarde se retira la Fragata venezolana AR V Sucre e ingresan las patrulleras AR V Victo­ria y AR V Independencia haciéndo­se nuevamente sin ningún resultado las advertencias de rigor.

A las 23:45 horas del día 17 de agosto de 1987 el Presidente de la República Virgilio Barco Vargas atendiendo fervientes invitaciones y exhortaciones del Secretario Gene­ral de los Estados Americanos (OEA) Joao Baena Soares y del Presidente de la Argentina Raúl Al­fonsín declaró: "A fin de que am­bos países adopten medidas para aliviar la tensión existente, el Go­bierno de Colombia fiel a sus prin­cipios de solución pacífica de con­troversias y consecuente con su tra­dicional vocación latinoamericana, ha ordenado las medidas pertinen­tes para contribuir a la normaliza­ción de la situación creada. El Go ­bierno debe reiterar como lo ha he­cho en el día de hoy en mensaje entregado al Señor Embajador de Venezuela en Bogotá, su posición

con respecto a los Derechos que le asisten en el Golfo de Venezuela". En la tarde ya Venezuela había ce­rrado las fronteras en Puerto Ca­rreño, se alistaba a cerrar las de San­tander y Guajira y para hacer un llamamiento de Nacionales Venezo­lanas a regresar a su país.

Consecuente con la declaración presidencial la ARC Independiente se desplaza hacia otras áreas jurisdic­cionales para continuar su patrullaje.

A pesar de lo anterior la Corbeta ARC Antioquia en patrullaje dentro de aguas colombianas detectó nueve pesqueros venezolanos en la Zona Económica Exclusiva de Colombia y la Corbeta ARC Independiente treinta y cinco en la Alta Guajira, todos dentro de las aguas colombia­nas en el Golfo de Venezuela.

En sesión extraordinaria del Con­sejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos, celebra­da en Washington, el 21 de Agosto de 1987 el Embajador Edilberto Moreno de Venezuela se refirió al incidente de Chichibacoa lógica­mente bajo sus propios puntos de vista que en forma resumida alude patrióticamente a la gran amistad y destinos comunes y de objetivos y metas que comparten ambos países como naciones democráti­cas. Expresa que por la compleji­dad de las relaciones existentes entre los dos países es necesario preservar y fortalecer el clima de sincera amistad y armonía que tra­dicionalmente ha existido entre dos pueblos y sus gobiernos. Hace alu­sión a que la cuestión de la delimi­tación de las áreas marinas y sub­marinas en opinión del Gobierno de Venezuela no es ni el más urgen­te ni el más importante.

En cambio da vital importancia a la cuestión de la "correcta y precisa demarcación y densificación de las fronteras terrestres y fluviales" ( co­sa ya resuelta mediante el Tratado). Reconoce las dificultades existentes para lograr, en tiempo breve la solu­ción de esos diversos asuntos pen­dientes "mediante el diálogo y la negociación directa entre las partes"

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pero que continuará perseverando y continuará en la búsqueda de solu­ciones bilaterales. Dice que Vene­zuela no ha caído en la tentación de recurrir a las vías de hecho, a la creación de situaciones de presión para forzar a Colombia en la solu­ción de los problemas pendientes consecuentes con la tradición de ese país pacifista y respetuoso de las normas de Derecho Internacional. Que se oponen a las vías de hecho, las amenazas abiertas o veladas, el intento de crear precedentes estéri­les, las presiones inaceptables que son contraproducentes, pues lejos de facilitar el logro de los objetivos comunes, producirían una legítima reacción de la otra parte.

Se refiere el Señor EmbaJador al discurso pronunciado por el Presi­dente Lusinchi el 18 de Agosto de 1987 y el del día siguiente para decir que el pueblo de Venezuela y el Gobierno no pueden aceptar que se intente aprovechar la fuerza, la amenaza o las vías de hecho para forzar su voluntad libre y soberana ni aceptar que mediante la creación de nuevas y peligrosas situaciones de hecho se trate de alterar el Sta­tus Quo y crear perturbaciones ante las cuales, supuestamente, deberían ceder.

Textualmente dice el Embajador Moreno: "Los distintos problemas pendientes entre Venezuela y Co­lombia no habían constituido hasta el incidente provocado por la Cor­beta Caldas, una amenaza para la paz o para las buenas relaciones entre ambos países" (nota del Autor: ¿se olvidó el Embajador de 1952 en Los Monjes y de 1971 en el Golfo de Chichibacoa?).

Exhorta además a impulsar cada vez más el diálogo sensato para lo­grar, por el entendimiento necesa­rio, la superación de las dificulta­des. Al referirse a la intervención previa del Doctor Carlos Lemas S., asesorado por el Señor Viceal­mirante Manuel Avendaño dice: "No puedo dejar de manifestar nuestra sorpresa por el hecho de que el Gobierno colombiano haya traído al conocimiento de este

Organismo (OEA) un incidente que él mismo ha provocado".

A continuación se puede resumir la intervención de nuestro represen­tante ante la OEA Doctor Lemas en la misma sesión extraordinaria en que habló el representante vene­zolano. Colombia ha mantenido su presencia en lo que considera sus aguas jurisdiccionales conforme al Derecho Internacional y a las düe­rentes convenciones que sobre la materia han reglamentado su uso. Por lo tanto, es fiel al principio de respeto y cumplimiento a los ins­trumentos internacionales así como al reconocimiento permanente de los Derechos de los otros estados, y "nunca ha incursionado en las aguas bajo la jurisdicción de otros países". La presencia de naves de bandera colombiana se remonta a varios años atrás, en ejercicio de claros derechos soberanos como faenas de pesca y patrullajes de soberanía contra el narcotráfico, contrabando y pesca ilícita en aguas territoriales y Zona Económica exclusiva que re­clama Colombia. El Doctor Lemas Simmons por medio de ayudas vi­suales preparadas por la Armada Colombiana proyectó una represen­tación gráfica de las aguas de la Guajira contempladas dentro de lo que Colombia considera sus áreas marítimas jurisdiccionales en el Golfo como son: MAR TERRITO­RIAL Y ZONA ECONOMICA EX­CLUSIVA, mostrando además los límites conforme a la Tesis Colom­biana sobre delimitación de aguas marítimas. Sobre estas ayudas vi­suales nuestro representante día por día desde el 9 al 18 de Agosto de 1987 y en cumplimiento de OPE­RACIONES RUTINARIAS DE CONTROL, explicó todos los movi­mientos y desarrollo de la Misión de

la Unidad colombiana probándose en los gráficos proyectados que nunca estuvo en aguas venezolanas y sí en las que por derecho nos co­rresponden. Los hechos ya fueron brevemente descritos en este mismo artículo.

CONCLUSION:

El incidente se apaciguó gracias a la cordura de los gobiernos pero se conoce que pesqueros venezolanos siguen violando nuestra soberanía.

REFERENCIAS:

Dr. CARLOS LEMOS S. Inter­vención ante la OEA, 21 de Agosto de 1987.

Dr. EDILBERTú MORENO, In­tervención ante la OEA, 21 de Agosto de 1987.

CN (r) NOEL ARDILA, Relato suscinto del mcidentc de la ARC Padilla en 1971, en el Golfo de Vellezuela.

CA (r) RAFAEL MARTINEZ, Epzsvdro en 1971 con el A.RC Córdoba en el Golgo de Venezuela.

CA (q.e.p.d.) OSCAR HERRERA REBOLLEDO, Jli bombardeo a los Monjes, 1952 Reportajes.

VA (r) EDUARDO WILLS, El Dzfercndo con Venezuela y la Hipótesis de Caraba/leda. Folletos 1988.

BIBLIOTECA HISTORIA ARC, Informe Trimestral ARC Padilla, 1971.

SEROR SOCIO DE ACORE INGRESE HOY MISMO AL

FONDO DE AYUDA MUfUA

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SOCIO LOGIA

DEL SERVICIO ACTIVO A LA RESERVA

Coronel(r) GENTIL ALMARIO V lEDA

Las Reservas del país están cons­tituídas por personal de las Fuerzas Militares, honorablemente desvincu­lado del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea.

La importancia de las Reservas para un país, su formación, entre­namiento y administración es cono­cido que son fundamentales para la existencia del Estado y escapan por completo al alcance e interés del presente artículo, que únicamente pretende hacer algunos comentarios tendientes a contribuir con el en­tendimiento y buenas relaciones entre el personal activo y quienes hacemos parte de la Reserva.

Tampoco se pretende hacer una crítica a los procedimientos y ac­tuaciones desarrolladas por los Man­dos a diferentes niveles jerárquicos en la administración y manejo de las reservas, a lo largo de muchos años, sino puntualizar aspectos que podrían, a nuestra manera de ver hacer más fuertes y actuantes los lazos entre ambos organismos.

Principiemos expresando que lo que se ha logrado para acercar a unos y otros han sido propósitos más retóricos que prácticos, que como tales no han alcanzado re­sultados tangibles y mensurables, aparte de la creación de las Unida­des Simbólicas, que como El Grupo de Artillería SANTA BARBARA,

durante treinta años ha mantenido vivo el interés de la integración del personal de Oficiales de la Re­serva del Arma y las buenas relacio­nes a todos los niveles con los Ofi­ciales en servicio activo no sólo del Ejército sino de las otras Fuerzas; ejemplo fructífero y valioso para organizaciones similares y místicas de las virtudes características de ca­da Arma o Servicio según el caso. Labor que no ha sido fácil y que se debe ante todo a la desvelada y ti­tánica labor de los Comandantes que como el actual, han dado mues­tras de persistencia y voluntad a toda pru~ba en la obtención de ta­les objetivos.

Sinembargo, es un hecho que los frutos de estas organizaciones sim­bólicas se han cosechado con creces dentro de sus conglomerados y pre­cariamente en lo que hace a la her­mandad y entendimiento con quie­nes aún se encuentran en actividad, por cuanto se sale de su alcance y posibilidad real, toda vez que este aspecto hace relación más con el Mando Militar.

Las razones son múltiples y de variado origen y por tanto de difí­cil solución pero en todo caso de posible manejo a corto, mediano y largo plazo.

Como dijimos antes, muy a pesar de la encomiable labor de las Uni-

dades mencionadas y de los buenos deseos de los Mandos, los principa­les obstáculos que para un cabal acercamiento entre personal activo y la reserva pueden señalarse, a manera de ejemplo, y sin pretender agotarlos, los siguientes:

l. Menoscabo de la cortesía mili­tar y normas de educación.

2. Menosprecio para quien ya no viste el uniforme, como prolonga­ción del sentimiento negativo, que por desconocimiento fundamental, tiene el Militar activo con respecto del elemento civil de la Sociedad.

3. Desconfianza recíproca.

4. Aspiraciones, ambiciones y motivaciones diferentes.

5. Suceptibilidad y prevención.

6. Interferencia de algunos miem­bros de la Reserva en aspectos rela­cionados con responsabilidades pro­pias y exclusivas de mandos milita­res a diferentes niveles como son la definición de la situación militar, expedición de salvoconductos, ven­ta de armas, etc.

7. Vinculaciones comerciales y sociales censurables de algunos miembros de la Reserva que impli­can deshonor para las Instituciones Militares.

8. La falta de toma de conciencia de algunos militares activos con res­pecto a su futuro, que es la ineludi­ble integración a la Reserva.

9. Empleo de términos inadecua­dos para determinar al militar que deja el servicio activo ("Retirado").

Como se ve en la anterior enume­ración hay motivos institucionales y particulares, ésto es relacionados con las Fuerzas Militares y los inte­grantes de la Reserva.

La modificación de estas situa­ciones, a nuestra manera de ver, es importante y urgente. Principiemos por aceptar que desde las Escuelas

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de Formación y Capacitación debe empezar a constituirse una que po­dríamos llamar "Cultura del deber cumplido", mediante una pedagogía inteligente y práctica que busque crear conciencia sobre el ineludible paso a la Reserva y la dignidad, ele­gancia y orgullo con que debe asu­mirse, así como el respeto y consi­deración a que son acreedores quienes llegan a ella después de una vida de entrega al servicio y al logro de los mismos ideales, ostentando diferentes grados y jerarquías todas meritorias no solo ante Militares sino ante la Sociedad civil que indu­dablemente ha recibido los benefi­cios de la entrega a la carrera de las armas.

Es además muy útil tanto para la Institución ~ilitar como para la Re­serva y sus integrantes el que se edi­tara un Escalafón o Directorio de todo el personal que hace parte de la misma con indicaciones de grado, datos personales que se consideren pertinentes, similar al que existe para el personal activo el cual po­dría actualizarse periódicamente y vendido a quienes lo requieran para costear su edición e impresión.

Por otra parte, consideramos que la Institución Militar debe cambiar la denominación de Retirados a los militares que a "Solicitud Propia"

dejan las filas del Ejército, la Ar­mada o la Fuerza Aérea.

Veamos por qué:

El verbo retirar en español entre otras acepciones tiene como funda­mental el significado claro de apar­tar, separar, sacar, quitar.

Es claro que aplicado este adjeti­vo al militar que ha pasado las tres cuartas partes de la vida en los Cuarteles como Militar Activo, y por su voluntad pasa a la vida civil a integrar la Reserva es por decir lo menos injusto y desconsiderado.

Este hecho puede explicar en parte el sentimiento que en forma relativa se aprecia en el Militar acti­vo con respecto del que ha dejado las filas. Las palabras con sus signi­ficados son producto del sentimien­to de los pueblos y nacen regular­mente para expresarlos. Los idio­más nacen como necesidad de un conglomerado humano, una cul­tura para expresar su sentir y compartir su visión del mundo con sus semejantes.

Para cambiar la mentalidad a este respecto, labor que no será fácil ni rápida, deben darse pasos definidos en esta dirección, como piedra fun­damental para cimentar la que he-

Pertenecer a ACORE

es una obligación

moral de todo

Oficial retirado

mos llamado "Cultura del deber cumplido".

Aparentemente dicha acepción ha sido tomada del inglés, idioma en el cual tiene un significado acorde con lo que pretende designar dentro del ámbito Militar, para definir la si­tuación a que nos referimos sin el asomo casi insultante del término en español, para la misma circuns­tancia. Otros Ejércitos de países pertenecientes a nuestra cultura la­tina, manejan con más acierto y prudencia las denominaciones afi­nes con este te.ma.

Nos parece oportuno registrar a manera de anécdota algo que a este respecto ocurrió al autor de

estas líneas en España hace algunos años.

Adelantaba el Curso de Mandos Superiores en la Escuela Superior del Ejército Español de Madrid y en un acto Social me correspondió alternar con un General en unifor­me de ceremonia, quien me mani­festó que tres años atrás había de­jado el servicio activo. En medio de la charla tuve la ocurrencia de pre­guntarle cómo disfrutaba su retiro.

Apenas había terminado mi pre­gunta cuando verdaderamente enco­lerizado me increpó exigiéndome respeto. Mi confusión fue mucha y apenas acerté a pedirle explica­ción por el motivo de su enoJo, el cual me explicó de la siguiente manera:

"Mire joven: A un General de España como yo no se le retira, he dejado el Servicio por edad, con todos los honores que se me deben, como buen servidor del Rey y de la Patria".

Pedí disculpas en los mejores términos que me fue posible, expli­cándole la razón de mi proceder, basada en lo que con el Ejército de Colombia se llama retirarse del Ser­vicio Activo. Sobra decir que tal situación fue en extremo desagrada­ble, afortunadamente finalizada con toda la caballerosidad y altura que

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el caso ameritaba, dadas las circuns­tancias, del momento y el lugar.

Por si sola la descripción anterior me releva de abundar en explicacio­nes relacionadas con la palabra de marras.

Pensamos que debe considerarse muy objetivamente la posibilidad de cambiar la denominación que ha venido dándose de unos años para acá de "Oficiales de Reserva" en forma excluyente y definitoria a los civiles de ambos sexos con título Universitario que de acuerdo con un programa que consideramos útil y benéfico, adelantan un curso para ascender como Oficiales ascri­tos a "Las Reservas" de las Fuerzas.

Los Oficiales de la Reserva somos por todos los títulos y merecimien­tos quienes nos desvinculamos de la Institución Militar en nuestra condi­ción de Profesionales de la Milicia en forma honorable a solicitud propia.

Los otros Oficiales ascendidos en las circunstancias antes descritas deben como es lógico, ser parte de "La Reserva" con otra denomina­ción adjetiva para diferenciarlos, dándoles el trato respetuoso que de hecho merecen.

Este asunto, que en ningún caso debe calificarse de problema se mo­difica cambiando las denominacio­nes en Direcuvas, Reglamentos y como es lógico en el léxico militar.

Los comentarios anteriores solo pretenden tender más puentes entre el personal activo y quienes integra­mos la Reserva, en forma que pueda la Institución Militar recibir la sin­cera y útil colaboración del perso­nal que estuvo en filas y que por estar en un mundo diferente y to­talmente desconocido para el Mili­tar en uniforme puede convertirse, sin contraprestación de ninguna índole, en los verdaderos ojos y antenas del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea.

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La Institución Militar ha perdido esa colaboración por diferentes ra­zones, a nuestro juicio equivocadas y continúa desperdiciando un po­tencial difícilmente calculable, si­tuación que amerita un estudio serio y ponderado que a no du­darlo sería factor valioso en la so­lución de problemas que afrontan las Fuerzas Militares en el cumpli­miento de la misión constitucional que les corresponde en un país co­mo el nuestro con todos los pr.oble­mas que afronta en los días que vivimos.

A este respecto no debe perderse de vista que aunque el aporte de "La Reserva" a la Institución Mili­tar no va por si mismo a solucionar tales dificultades no es menos cierto, y sería necio desconocerlo, que esa colaboración voluntaria, desin­teresada, profesional, dirigida y en­cauzada de manera acertada sería de incalculable valor, para la Institu­ción y los Mandos al frente de las mismas.

Mayor (r) Abogado lsa ías León Garc ía Gerente

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HISTORIA

,.,

HACE SESENTA ANOS

FRAGMENTO DE UN DIARIO A ORILLAS DEL AMAZONAS

1933 - 1934

Coronel (r) HERNANDO HERRERA GALINDO

La toma de Leticia el primero de Septiembre de 1932, constituyó, sin lugar a dudas, un acontecimien­to que por sus características de ale­vosía y perfidia, provocó en Colom­bia el más extraordinario y legítimo sentimiento de reprobación colecti­va que desembocó en una solidari­dad Nacional, estimuladora del más fervoroso patriotismo a cuyo ampa­ro todo se facilitó, particularmente, cuando se hizo patente la absoluta confianza del pueblo colombiano que sin restricciones la depositó en manos de un gobernante probo, di­námico, quien haciendo gala de una serenidad impresionante, demostró además una enorme capacidad, no sólo para el acopio de los medios y elementos indispensables, sino para la juiciosa y acertada solución del tremendo lío internacional en que nos metió el ejército peruano y más concretamente, su Comandante Sánchez Cerro. Muchas fueron las manifestaciones y numerosos los discursos y publicaciones de los di­versos medios de comunicación, to­dos ellos inspirados por el más fer­viente patriotismo. Además, como es lo normal en toda conflagración bélica, por doquier surgen espontá­neos estrategas de café, así como también, resultan inevitables las controvertidas corrientes de opi-

nión entre belicistas y pacifistas. Inclusive hubo políticos de renom­bre, intelectuales de reconocida y muy elevada categoría, que llegaron a proponer UNA PRUDENTE TEN­TATIVA para recuperar Leticia, ar­gumentando (y no sin razón) que ante la realidad de la situación del país, la miserable condición finan­ciera del Estado Colombiano y la ausencia de medios, armamento y tropas en el Ejército, la Armada y la Aviación; lo cuerdo, lo razona­ble por el momento, era dejar las cosas como estaban; replegar el Ejército a una posición desde la cual lograra superar la definitiva y notoria inferioridad del momento, robusteciéndolo con los suministros indispensables para lograr una supe­rioridad garantizada que le permi­tiera lanzarse sobre el enemigo con seguridad y el pleno bagaje de fuer­zas morales y materiales.

Me pregunto, qué pensarán quie­nes preconcibieron y, tan a la ligera, dieron como un hecho cumplido, el rotundo fracaso de ese minúsculo Ejército, realmente inferior y preso, además, entre las redes de inmensas dificultades suficientes para crear sentimientos pesimistas en cual­quier ejército en campaña. No obs­tante, pronto se comprobó que en

el breve lapso de noventa (90) días, ese Ejército, no sólo fué capaz de expulsar al enemigo, sino imponer con su presencia, el dominio en el Río Putumayo; porque la verdad sea dicha, ya en Enero de 1933, el Destacamento del Amazonas surca­ba las aguas del Gran Río aproxi­mándose a Tarapacá para reconquis­tar la posición, hecho que se cum­plió el 20 de febrero de 1933, pre­cisamente en el momento que el Destacamento del Putumayo, pre­paraba y ponía en marcha la brillan­te operación táctica que culminó el 26 de Marzo, con el desembarco y captura de Güepí.

A continuación el Alto Mando, representado por el señor General Efraín Rojas y el Coronel Luis Acevedo, procedieron a disponer y preparar el ataque a Puerto Arturo. Después del combate de Güepí, los invasores fugitivos y la mayoría de los puestos peruanos se concentra­ron en Puerto Arturo, constituyen­do allí una posición fortificada, defendida por una considerable agrupación táctica enemiga, que exigía al Ejército Colombiano, la formación de un dispositivo cuida­dosamente abastecido y preparado, cuyo éxito, desde luego, se presu­mía y muy seguramente lo hubie­ran logrado, de no haber sido dete­nido y más tarde suspendido, por la mediación diplomática de la So­ciedad de las Naciones, que desde Ginebra dispuso la suspensión de las hostilidades, el 23 de Mayo de 1933.

Por ese entonces, el suscrito, que con el Grado de Teniente, había sido trasladado del Batallón Guar­dia Presidencial al Batallón Bárbula de guarnición en Neiva, en donde se presentó a su Comandante, el señor Coronel Carlos V anegas, quien me dijo: "Esta Unidad ha sido designada por el Comando del Ejército, como Centro de Concen­tración de las reservas provenientes del Tolima y el Huila; usted va a pertenecer a la primera Compañía, cuya misión es recibir a los reservis­tas, uniformarlos, entregarles el ar­mamento e instruir al personal de conformidad con la Directiva orien-

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tada a refrescar sus conocimientos, mediante un curso intensivo de ocho ( 8) semanas, al final de las cuales, previa presentación de la co­rrespondiente revista, se organiza­rán los grupos que serán despacha­dos a Florencia, con destino a Cau­cayá, para refuerzo del Destamen­to del Putumayo".

Suspendidas las hostilidades, fuí trasladado a Leticia, junto con el Teniente Bernardo Lombo, con la advertencia de que habíamos sido seleccionados para una delicada mi­sión ante la Sociedad de las Nacio­nes. En Leticia, nos recibió el Se­ñor Mayor Julio Londoño, ante quien nos presentamos llenos de ilusiones, muy orgullosos de lo que hasta ese momento considerábamos un honorífico privilegio, afortuna­do azar que venía a vincularnos al más grandioso acontecimiento na­cional de nuestra historia patria. Sin embargo, a continuación se ini­ciaron una serie de inesperados he· chos que sólo significaron una larga cadena de humillaciones que hizo de nuestra vida en Lelicia, el re­CU('rdo más ingrato y antipático de la carrera profesional que apenas iniciábamos.

Para comenzar, fuímos despoja­dos de nuestros uniformes y obliga­dos a usar la chompa y pantalón caki con chacó del mismo color y brazalete de tela blanca con grandes letras: S.D.N., intensamente azules. No podíamos portar armas fuera del servicio y la tropa, por ningún motivo podía ejercitar el tiro al blanco, ni disparar sus armas, sino selva adentro y a una distancia tal, que no se oyeran los tiros en el poblado. En cambio, al otro lado del río, en Ramón Castilla, los fu­siles y ametralladoras peruanas dia­riamente nos atormentaban con su tableteo desde las 06.00 A.M. hasta el medio día. Tampoco podíamos intervenir, ni alterar en forma algu­na el normal desarrollo de las acti­vidades escolares de la Escuela Pe­ruana, dirigida por una maestra que todos los días iniciaba sus clases haciendo cantar el Himno Peruano y, que además, tenía siempre listos y preparados determinados chicos,

que en voz alta debían recitar los acontecimientos del primero de Septiembre, según su propia versión.

La Comisión Administradora del Territorio de Leticia había quedado establecida en forma definitiva y venía funcionando desde Julio con el siguiente personal: AMERICA­NO, Señor General Brown, respe­tabilísima persona, amable, cordial, imparcial, era un General tipo West Point.

BRASILERO, Señor General Al­berto de Lemos Basto, de una sim­patía extraordinaria, paternalista. No obstante su imparcialidad, ter­minó siendo un padre para todos los brasileros residentes.

ESPAÑOL, Señor Capitán Fran· cisco Iglesias, joven dinámico, exi­gente, de carácter más bien reserva­do, no muy comunicativo.

CHILENO, Doctor García Pala­cios, personaje diplomático, extro­vertido, muy sociable y de trato exquisitamente agradable.

La nómina de secretarios estaba representada por cuatro profesio­nales relativamente jóvenes, exper­tos mecanógrafos, contabilistas con amplio dominio del español y del inglés. Ellos fueron: Horacio ~tacrae, Jhon Abreu, Alberto Urrea y Benigno Prieto.

El tal Urrea que suponíamos fuera español, por tratarse del Se­cretario de Iglesias, no tenía acento y resultó ser peruano legítimo, de distinguida familia ampliamente co­nocida en !quitos.

La primera iniciativa de la· Comi­sión estuvo orientada al estableci­miento del censo de cada una de las colonias residentes, con el resultado más desfavorable para Colombia, que no alcanzó a un centenar frente a la gran mayoría de peruanos y brasileros. A continuación vino el establecimiento de las Casas del Perú y del Brasil. Particularmente, la primera llegó con el tiempo a ser toda una institución con las carac­terísticas de un Consulado y el am-

biente de un restaurante, destinado a proveer alimentación y aloja­miento a todo peruano que llegara a Leticia. La terminación del año 1933 y el comienzo del 34, coinci­dió con múltiples cambios que con­sideré muy significativos por su cla­rísima vinculación con el futuro inmediato de la situación en el Trapecio Amazónico. Del lado co­lombiano, el Gobierno suspendió la comisión que le había asignado al señor mayor Julio Londoño, trasla­dándolo al Estado Mayor General en Bogotá, una vez que entregó el puesto de Leticia al Señor Capitán Manuel Agudelo, Primer Coman­dante de la guarnición.

En Ramón Castilla, el Coman­dante Capitán Herrera, fue susti­tuido por el Coronel Pacheco, quien se presentó en la guarnición peruana con numerosos refuerzos, dándonos a entender que se estaban tomando las ultimas medidas para el cierre del dispositivo defensivo de los peruanos en el Amazonas. Desde que el Gobierno pemano tu­vo conocimiento de la presencia del Destacamento Colombiano en aguas amazonenses, había organizado en !quitos una flotilla naval a base de la cañonera B.A.P. "AMERICA" y varias embarcaciones menores co­mo "La Napo" y la "!quitos", que ahora se apresuró a reforzar, porque el lo. de Enero de 1934 llegaron a Ramón Castilla, de paso para !qui­tos, el Barco-Tanque "Pariñas" y los navíos B.A.P. "Almirante Guisse", el ''Almirante Villar" y el B.A.P. "Teniente Rodríguez", completán­dose por lo menos, una decena de unidades navales con una potencia de fuego y capacidad de transporte considerable. El Almirante Tomás Pizarra, Comandante de la -Flota envió a su ayudante ante la Comi­sión Administradora para que en su nombre y, el de la Flota Naval, presentara su saludo protocolario a los señores Comisionados. Obvia­mente, en mi condición de Oficial de Servicio, recibí al Oficial y lo acompañé hasta la sede de la Comi­sión, acto que fue reprobado por el Capitán Iglesias y motivo para orde­nar que en lo sucesivo esta función debía ejercerla cualquiera de los

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Secretarios, pero en ningún caso, un militar.

La flota que había atracado frente a la Guarnición Peruana dió lugar a varios actos, entre otros, a una comida de gala a bordo del Barco Insignia, a la cual solo esta­ban invitados los señores ComiSio­nados. Para nosotros, no sólo fue muy significativo, sino lesivo de nuestra dignidad, el lujoso prende­dor que complPtaba el atuendo del Capitán Iglesias, esmaltado con los colores del pabellón peruano. A estas alturas, ya no sólo la Guarni­ción Colombiana de Leticia, sino todos los residentes, habían llegado al convencimiento de las inclinacio­nes peruanófilas del Comisionado Iglesias y, como era de esperarse, la actividad de la Casa Peruana y el entusiasmo, aumentaban, al igual que el tráfico entre la hacienda de la Victoria y la población de Leticia. La Victoria es un enclave peruano que dista de Leticia unos veinte (20) kilómetros. Es toda una institución: su propietario el Doctor Enrique Vigil, reside en !quitos y es un afamado doctor que al decir de los mismos peruanos, es más un político industrial que médico pro­fesional. Sus negocios de maderas y la producción de alcohol y aguar­diente, las ha confiado por comple­to al señor Jorge Giles, compañero de Osear Ordóñez en el asalto del lo. de Septiembre de 1932. Un se­ñor Andrés Fonseca, residente de muy malas pulgas que no puede ver a los colombianos, se ha convertido en una especie de Cónsul, contacto directo con el Gobierno de Loreto y la Hacienda vecina. Es muy fácil apreciar que a medida que aumenta el censo de los peruanos, así mismo crece su prepotencia y sus actitudes hostiles. El clímax llegó una noche de febrero, el domingo 11, primer día de Carnaval y coincidencialmen­te, día de la República Española Para la ocasión, la familia Reyes, peruana, invitó a todos sus compa­triotas a festejar la apertura del Carnaval con una "bricadeira" en su residencia y, a poco de iniciados, ya pasados de tragos y para exterio­rizar sus sentimientos prorrumpie­ron en gritos y protestas contra la

guarnición, abajas a Colombia y a la brava, se empeñaron en izar el pabe­llón peruano. No obstante lo avan­zado de la noche, comenzaron a hacer su aparición los colombianos y se presagiaba un escándalo mayor, razón por la cual, el Capitán Agude­lo decidió acudir a la Comisión y hacer levantar al Capitán Iglesias, quien se apresuró a concurrir al si­tio de los acontecimientos, contri­buyendo con su presencia a calmar Jos ánimos, restándole importancia a lo sucedido y explicando a los colombianos que estos hechos son inevitables en las celebraciones a que están acostumbrados brasileros y peruanos en todo el mundo y lu­gar donde se hallaren.

Esta fue la última actividad del Contingente vallecaucano, cuya se­renidad y prudencia fue reconocida y encomiada por la propia Comisión. Días después, llegó el Contingente Costeño a relevarlos. Durante el mes de Febrero, con ocasión de los relevos y la expectativa de refuer­zos, se incrementaron los vuelos por parte de los colombianos, especial­mente entre Puerto Boy y Leticia: hubo mayor número de visitantes, tanto oficiales como particulares, circunstancia que tenía preocupadí­simos a los Comisionados.

La llegada de los Generales :\etra y ~1atamoros, así como la presenta­ción del Teniente Cuéllar Jaime, nuevo Oficial en la Guarnición, ori­ginó una solicitud al Comando para que limitara la presencia de más oficiales en Leticia, al paso que las obras de la trocha a la Yictoria se hacía más notoria y numerosa en jornaleros peruanos.

Durante el mes de Marzo, llega­ron provisiones tanto para la Guar­nición, como para la Comisión Ad­ministradora. Estas últimas son llevadas por los soldados a la sede de la residencia oficial y sin poder­lo evitar entre comentarios y chis­tes, surgen irónicas comparaciones de los desiguales cargamentos. De un lado, los finos licores, pavos rellenos, exquisito rancho y provo­cativas conservas, frente a los hú­medos bultos de panela derretida

y granos gargajeados de fríjoles y lentejas destinados a la tropa. Fue en este mes cuando el Capitán Agudelo autorizó ponerle fin a las limitaciones vigentes. Se reorgani­zó la instrucción, intensificando el conocimiento y la prueba de armas, tiro al blanco, gimnasia, orden abierto, orden cerrado y colabora­ción en el montaje y armada de las recientemente llegadas casas prefa­bricadas destinadas a Oficinas y Es­tación de Radio.

Por esta época se presentaron a la Comisión, dos extraños sujetos de apellidos Arámbula y González, colombianos que vienen a reclamar y ocupar sus cargos de Notario y Secretario, respectivamente, que se­gún ellos tenían desde antes del lo. de Septiembre. Son dos tipos raros que huyen de todo contacto con los militares y se muestran esquivos. No hacen nada en la población. no tienen oficinas, ni archivos y dicen venir de Tabatinga, donde tienen establecido su hogar con sus dos "amigas" peruanas.

El 26 de Mal'Zo, los colombianos celebramos <'1 primer aniversario de Güepí. Para el efecto, reunimos el personal que fue informado detalla­damente del desarrollo de la acción, renovando interesantes recuerdos y lamentando, que circunstancias de la política internacional, hubie­ran desviado la gloriosa trayectoria, que tan brillantemente había inicia­do el Ejército Colombiano.

El mes termina con noticias sin confirmar, de choques en !quitos entre el Ejército y la Armada.

Entramos en el mes de Abril. El Capitán Iglesias, en compañía de nuestro contador viajan a Manaos en el vapor de línea "Belén". Se trata de diligencias de carácter ad­ministrativo y visita oficial al Con­sulado de Colombia. Llega prensa de !quitos con informaciones de la preocupación del Alto Mando peruano sobre el desarrollo de las negociaciones en Ginebra, circuns­tancia que coincide con un inusita­do aumento del tráfico naval. Apa­rentemente, la flota peruana está

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desarrollando un programa de visi­tas a las guarniciones y puestos militares sobre el Amazonas, en me­dio de un clima insoportable por causa del más crudo invierno. Los prometidos refuerzos para Leticia, no llegan; en cambio, ya nos infor­maron que en Ramón Castilla, se preparan para recibir los suyos de un momento a otro. Igualmente, a Tabatinga ya llegó un número considerable de refuerzos para el puesto militar. El Capitán Agu­delo ordenó que a bordo del "Na­riño", se lleve a cabo una explora­ción aguas arriba del Amazonas, hasta Puerto Nariño, con el pro­pósito de conocer la situación de los poblados ribereños, en la mar­gen izquierda del río, desviando luego por el Amacayacu, en busca de una salida por entre la selva ha­cia Tarapacá. El día 10 de Abril, se efectuó la primera reunión de Oficiales, presidida por el Capitán Agudelo para impartir las órdenes preliminares · y hacer un JUicioso análisis de la situación y estudiar las posibles líneas de acción a to­mar, en caso de un nuevo asalto a Leticia.

El mes de Mayo comienza con gran agitación y visitas de Genera­les y altos jefes peruanos a Ramón Castilla. El Comandante Pacheco, aloja al General Silva y su Comitiva en la "América" y, las tropas adi­cionales, vistas desde nuestra orilla, nos permiten calcular, un refuerzo no menor del doble de lo normal. Nos resistimos a creer que en medio de esta agitación y entusiasmo que viven nuestros vecinos y, concreta­mente nuestros enemigos, Colombia nos haya abandonado. Subsistimos con los mismos 75 soldaditos, total­mente sin noticias, ni abastecimien­tos, en momentos que los víveres comienzan a escasear. Una ola de indignación, mezcla de ira y angus­tia, se está apoderando del ambien­te que nos rodea.

Hoy 22 de !\1ayo, llega el trimo­tor: no eran refuerzos, era el Capi­tán Héctor Ramírez y los Tenientes Figueroa, Borda y Ferreira, que al menos traen noticias de que en Gi­nebra, está listo para la firma, el

Acuerdo favorable a Colombia, pe­ro en el puesto peruano, el entu­siasmo patriótico es de locura. De Iquitos acaba de llegar la Cañonera B.A.P. "LIMA", con más tropas y funcionarios invitados al Juramento de Bandera.

25 de Mayo. - POR FIN! Llegan los refuerzos procedentes de Tara­pacá. El trimotor 621 los desem­barcó en los Lagos. Toda la colonia colombiana salió a recibirlos con gritos de VIVA COLOMBIA. El Comandante Brasilero del puesto militar de Tabatinga, se apresuró a enviarnos la primera felicitación, con la confirmación de que el Acuerdo Internacional, había sido resuelto a favor de Colombia.

El B.A.P. "LIMA", rriuy al ama­necer levó anclas rumbo a !quitos y desapareció de nuestro frente.

9 de Junio. - Se oficializaron las noticias y se tomaron las medidas necesarias para la recepción . proto­colaria del territorio en litigio, que incluye la visita de la representación oficial del Gobierno Colombiano, constituida por Don Luis Cano, el General Luis Acevedo, el Coronel Bejarano y el General Moreno, quien ha sido nombrado nuevo Intendente. La ceremonia oficial fue determinada para el 19 de Junio. En realidad, no sería justo el calificativo de ceremonia a lo que fue una simple reunión, bastante informal, insulsa, excesivamente fría y desapacible en todo sentido. La inocultable alegría, el justo rego­cijo que para los colombianos me­recía el acto, se vió opacado por la prohibición de manifestaciones que pudieran herir susceptibilidades de los peruanos. A pesar de éllo, en el momento de izar el pabellón Nacional, no pude reprimirme y volviéndome hacia las tropas, les dije: "Soldados, es muy justo que hoy gritemos, con todo el entu­siasmo de nuestros corazones, el mismo VIVA que en otras circuns­tancias nos hubiera llevado a la gloria o a la muerte".

21 de Junio. Hoy se cierran las páginas de este diario, cuyo final

no podía diferir gran cosa de la tra­yectoria de los hechos históricos aquí presentados; por el contrario, el acto final tenía que ser conse­cuente con la conducta o política anterior. En efecto, la Comisión Administradora y la representación nacional, incluyeron en el progra­ma de actos un almuerzo a bordo del "NARIÑO", con el mayordomo de La Victoria, como invitado de honor. Giles, el promotor, protago­nista y alma del asalto del lo. de Septiembre, como era lógico, recha­zó con altivez, por no decir que con insolencia la generosa invitación. Y o recibí órdenes de conducir al General Lemos Basto a bordo del "Nariño" hasta Manaos, donde de­bía hacer entrega del barco al Téc­nico Loureiro, para que lo llevara a Tarapacá.

Cumplidas estas instrucciones, el Señor General Carlos Cortés Vargas, Comandante de la Expedición del Amazonas, dispuso mi traslado al barco Transporte "CUCUTA", don­de se encontraban los evacuados del Amazonas y del Putumayo, para regresar a la Patria.

El 20 de Julio de 1934 desembar­camos en Puerto Colombia.

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HISTORIA

Banco Histórico de Datos

Labor del Museo Militar

Vicealmirante (r) CARLOS OSPINA CUBILLOS Director Museo Militar

Fotografías: Museo Militar y Luis Esparza

En buena hora nuestros direc­tivos presididos por el señor Minis­tro de Defensa, los Comandantes de Fuerza y distinguidos Oficiales en servicio activo y retirados, han dado un definitivo impulso a la recopila­ción de nuestra historia militar.

Es algo absolutamente cierto y evidente, que un pueblo sin histo­ria, es un pueblo sin raíces, pero también es cierto que escribir la historia de un pueblo como el nues­tro es una labor difícil, costosa y a veces ingrata. Difícil porque los hechos acaecidos ayer, muchas ve­ces en remotas localidades y sin fa­cilidades de cronistas, no se encuen­tran debidamente reunidos, recopila­dos ni catalogados. Son necesarias largas y complicadas diligencias en archivos, bibliotecas públicas y par­ticulares y sobretodo una intensa búsqueda tras la tradición oral ya que afortunadamente aún existen sobrevivientes de importantes ges­tas militares como el Conflicto Colombo Peruano y Corea y así­mismo familiares directos (hijos y nietos) de participantes en otros eventos como la Guerra de los Mil Días y la Entrega de Panamá.

Pero reunir la historia también es costoso, porque no se encuentran fácilmente instituciones patrocina­doras de estos altos gastos y cuando se llega a la etapa final de edición y publicación de ella, nos encontra-

mas con que publicar un libro es muy costoso y la inversión que se haga es difícilmente recuperable, lo cual desanima realmente a cual­quier investigador particular.

Y escribir y enseñar la historia es ingrato, porque en general no exis­ten en nuestras instituciones m en nuestro pueblo, la concepción de la importancia de esta labor, a veces olvidada o relegada en la formación cultural de nuestros estudiantes.

Afortunadamente, este nuevo y valioso impulso histórico que busca resaltar nuestra patria y los grandes valores militares que forjaron su m­dependencia y su identidad, nos lleva a todos nosotros a una gran campaña donde logremos rescatar, reunir, catalogar, publicar y hacer conocer ampliamente esas grandes y fuertes raíces que sembraron nuestros antecesores militares y que son el soporte y el futuro de nues­tra Colombia. Por los motivos ana­lizados y como una decidida contri­bución a los futuros historiadores e investigadores, es que el Museo Mi­litar de Colombia dentro de un pro­grama específico dirigido por el se­ñor General LUIS EDUARDO ROCA MAICHEL, está adelantando una gran campaña para reunir en este Centro Cultural de las Fuerzas Militares un Banco Histórico de Datos, donde se junten, clasifiquen y exhiban todos aquellos antece-

dentes, documentos y testlmomos gráficos y orales que permitan a los investigadores e historiadores un acceso fácil a nuestro pasado, espe­cialmente a aquellas gestas militares que desafortunadamente se han ido perdiendo en el olvido.

La labor se inició hace un año y se escogió como primer tema el Conflicto Colombo Peruano acaecí­do en los años 1932 y 1933. Se acogió inicialmente esta gesta por dos motivos: En primer lugar como homenaje a la conmemoración de los sesenta años de esta ejemplar movilización nacional en que todo el país se unió en forma patriótica para apoyar a nuestro Ejército, Marina y Aviación en la defensa de los territorios amazónicos y ade­más, considerando que aún existen entre nosotros valiosos y valerosos excombatientes, que guardan en su memoria la verdad histórica, los su­cesos en que participaron, el recuer­do de los combates, los sacrificios realizados } las mil anécdotas que sucedieron en esos largos meses.

Como parte importante y primer paso se inició un censo de sobrevi­vientes. Gracias a la ayuda de las diferentes unidades militares de to­do el país, se principió a reunir la lista de veteranos vivos y sus direc­ciones, labor difícil ya que ellos cuentan alrededor de los ochenta años de edad y por naturales pro­blemas de salud no eran fáciles de ubicar. En algunas partes existen las Asociaciones de Veteranos del Con­flicto con el Perú, desafortunada­mente no cubren todo el país o algunas de ellas están (después de sesenta años de funcionar) con sus archivos desactualizados. De todas maneras se han catalogado alrededor de 300 veteranos sobrevivientes.

En los documentos del Ministeno de Defensa se ha encontrado un libro donde en forma ordenada se encuentran las listas del personal que según esa fuente, participaron en el conflicto, suman aproximada­mente 11.000 personas. Estas listas se han confrontado por medio de un computador y se ha encontrado que en muchos casos, personas ple-

.A la izquierda el Tenie11te julio Alberto ]aramillo Manrique y su patrulla en la zona de guerra durante el conflicto cm1 el Perú. A la derecha, con el grado de Coronel, e11 la época en que fue condecorado como veterano de guerra por el Gobierno Nacional.

namente identificadas como partici­pantes no están en la lista menciona­da para confrontar su participación.

Una vez se identificaron las áreas de mayor concentración se viajó a ellas y por intermedio de una perio­dista experta en entrevistas y pre­viamente preparada con el desarro­llo del Conflicto se hicieron entre­vistas orales donde técnicamente dirigidos, cada excombatiente, en su propia voz y muchas veces deján­dose llevar por la emoción de los recuerdos dejó grabadas valiosas experiencias de su participación no sólo en los combates sino en su reclutamiento, su viaje al área, los nombres de sus compañeros, su opi­nión sobre los hechos y en muchos casos la nostalgia del olvido que du­rante muchos años los ha cubierto.

Se han grabado alrededor de 60 cassettes de entrevistas y relatos. Gracias a éllas se han encontrado muchas historias valiosas, una de ellas el que entre tropas combatien­tes viajó una mujer, y no solo se supo ésto, sino que se ubicó donde vive, en Popayán. Es un ejemplo valioso ya que ella a pesar de sus ochenta años se conserva lúcida y

con inmensa emoción patriótica, re­cuerda cada día de su participación en el Conflicto. Se llama CLARA N AR V AEZ y en meses pasados, por Decreto del Presidente de la República y en solemne ceremonia militar, se le confirió la medalla en Guerra Internacional Estrella de Bronce, presea que el Gobierno Nacional a ella y a otros excomba­tientes les ha concedido como re­conocimiento a sus invaluables. servicios.

Simultáneamente se inició la in­vestigación periodística correspon­diente y se fotocopiaron a nivel nacional todos los artículos, noti­cias y fotografías que aparecieron en la época, en los periódicos y re­vistas nacionales tanto bogotanos como regionales, El Tiempo, El Es­pectador, Cromos, Mundo al Día, etc. A su vez por intermedio de la Cancillería se recogieron y fotoco­piaron las noticias de prensa que en esa época aparecieron en los perió­dicos de 19 países. En total se ob­tuvieron alrededor de 2.000 fotoco" pías al respecto.

Se consultaron los archivos del Ministerio de Relaciones Exteriores,

del Archivo Nacional, del Ministerio de Defensa, de entidades religiosas, de la Biblioteca Luis Angel Arango, etc., y se han reunido miles de do­cumentos, fotocopias de los origina­les. Allí encontramos por ejemplo:

- Relatos del estado inicial de las Fuerzas Militares.

- Primeros estudios de necesida­des y planes militares.

- Testimonios del apoyo nacio­nal a las Fuerzas Militares.

- Documentos sobre las dona­ciones en dinero y joyas.

- Los nombramientos de los Je­fes Militares y en especial de toda la documentación de la actuación del General V ASQUEZ COBO.

- Cómo se adquirió el material de guerra.

- Cómo se organizaron las expe­diciones que viajaron por mar des­de Puerto Colombia y Francia.

- Planeamiento militar y estado de las tropas en la zona.

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A la izquierda C{lpitán llcmando "\lora Angueyra y Teniente Luis A. Baquero a bordo del carionero "Carta­gena ". A la derecha cllzoy General Mora An!(ueyra es condecorado como excombatiente por sus invalzwbles servicios a la patria.

A la izquierda la lzeroír1a Clara Sarváe::, participante en el conflicto Colombo Peruano de 1932. A la derecha aparece con el General Ra­món Emilio Gil Bermúde:: en 1993, cuando fue condecorada con la Medalla crt Guerra lntcmacimwl.

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En el centro de la foto de la ú:quierda se aprecia en la zona de guerra al General Alfredo Vásqucz Cobo, jefe de las Fuerzas Expedicionarias colombianas en el conflicto con el Perú. "1 la derecha, el mártir colom­biano Cándido Leguí::amo. muerto en d conflicto ama::óuico en defensa de la patria herida.

- Relato de los combates.

- Toda la documentación y acti­vidad diplomática que apoyada en la acción y presencia militar logró la devolución final de Leticia.

En total todo ese material debi­damente clasificado y empastado, suma 80 libros, incluyendo en ellos unos 42 libros ya publicados por diferentes autores. (Hay 76 registrados).

Pero la investigación no sólo ha reunido libros, se encontraron tres horas de película filmada por los Hermanos Acevedo, se está en pro­ceso de compra de los derechos de autor, para resumirla en un video de aproximadamente media hora de fácil difusión.

Se han recogido asímismo foto­grafías de la época, teniendo en este momento copias de 300 fotos muy valiosas, donde se ve cómo era la gente, el área, las armas, los buques, etc.

Pero el fervor patriótico de la época se reflejó también en el folklor y así encontramos joropos, pasillos, poesías y piezas literarias

que también se han guardado con sus partituras, por ejemplo "El Voluntario" de Alejandro Wills con su arreglo para banda militar.

Dentro de la investigación se encontró que en la Biblioteca del Congreso de Washington, existen aproximadamente 15.000 docu­mentos relativos al Conflicto Ama­zónico, se adelantaron las diligen­cias de adquisición de éllos y próxi­mamente llegarán en forma de microfichas para su fácil consulta.

Tenemos pues un gran inicio. Mañana un historiador o un inves­tigador puede sentarse tranquila­mente en el Museo Militar y leer miles de documentos sobre el con­flicto amazónico y extraer de ellos el valor, la entrega, la mística de esas tropas gloriosas que acudieron al llamamiento de su patria.

Pero ésto es solo la etapa inicial, nuestra historia militar es amplia, extensa y valiosa y muy pronto se hará un programa similar con gestas como:

- La participación de Colombia en la Guerra de Corea.

- La Guerra de los Mil Días.

- La entrega de Panamá.

La labor es inmensa y debe lle­varse a término, afortunadamente tenemos algo a favor, nuestra histo­ria es joven y gran parte de ella especialmente la de este siglo existe aún en la memoria o el relato direc­to escuchado por nosotros mismos, o sea que nosotros los que hoy lee­mos esta revista tenemos recuerdos, documentos, fotografías y objetos que son muy valiosos para el futuro y que desafortunadamente dentro del agitar de la vida moderna pue­den poco a poco simplemente desa­parecer o confundirse dentro de otros objetos, perdiendo su valor histórico.

Ojalá hagamos conciencia de es­tos tesoros que hoy guardamos y en un mañana cercano permitamos que todo ello, especialmente nuestros recuerdos y testimonios queden debidamente grabados y clasüica­dos en el Museo Militar de Colom­bia, para que nuestras generaciones futuras, puedan aprender y conocer lo que nosotros hicimos por nuestra Colombia y con ese ejemplo conti­núen sacando adelante y con el ple­no apoyo de las Fuerzas Militares esta bella patria a la cual tanto le debemos.

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PERSONAJES

REYES... i VENCEDOR DE IMPOSIBLES!

Brigadier General (r) GABRIEL PUYANA GARCIA

Confieso que no me fue fácil de­finir el nombre que debía darle a este ensayo. Inicialmente pensé llamarlo simplemente: "REYES ... ¡UN HOMBRE!", inspirándome en la respuesta que Goethe le diera a quien le preguntara qué pensaba de Napoleón Bonaparte. Pero realmente, no obstante la fuerza expresiva de la frase, lo encontré vago pues la virilidad de los hom­bres extraordinarios puede personi­ficarse en múltiples semblanzas y en diversos campos, como en el de la filosofía, las ciencias, las artes y esa facultad innata de acaudillar los pueblos ... se me ocurrió enton­ces intitularlo: "REYES... ¡UN JEFE!".

Por cuanto si alguien en la histo­ria de Colombia merece este califi­cativo en ese paradigma que en su vibrante personalidad irradió la esen­cia de su condición de líder, de sus aptitudes, y de los atributos que compendian la facultad del mando no solo del conductor de tropas, sino del dirigente político.

Al respecto bien vale la pena re­cordar la anécdota de Courtois un escritor francés, sobre Santo To­más de Aquino, cuando le propo­nían varios candidatos para el cargo de superior de la orden: ."Fulano es un sabio" - que nos enseñe, res­pondió el filósofo; "Zutano es un Santo" - que ruegue por nosotros; "Mengano es un Jefe" - que se pon-

ga al frente y nos mande; y es aquí en mi sentir, donde se explica una de las principales razones de los grandes errores que el país ha teni­do y sigue teniendo al elegir sus go­bernantes ... por cuanto muy pocas veces (como fue el caso de Reyes) se han tenido en cuenta las condi­ciones carismáticas del líder o sus aptitudes de estadista sino el prestigio de su brillantez intelec­tual, o incluso de su probidad, de quien se le ha admirado como gra­mático, poeta, literato, jurista y en épocas recientes ya con la votación directa, se ha impuesto por el ma­nejo de los hábiles componedores que se adueñan de las maquinarias electoreras, movidas por toda clase de medios, con dineros de cualquier origen, carentes de escrúpulos y dentro de esos vicios funestos y sórdidos que deben padecer las de­mocracias formales de los pueblos incultos.

Pero fue al volver a leer aquel te­legrama que le enviara el Presidente Núñez a Reyes cuando se aprestaba para zarpar de Buenaventura rumbo a Panamá para rescatar el Itsmo de las montoneras revolucionarias co­mo de las tropas de la Infantería de Marina Norteamericana que holla­ban el suelo y la dignidad de la Pa­tria que pude encontrar el título apropiado para referirme a este personaje.

Decía así el mensaje de Núñez:

"Para realizar esa expedición lo espero todo de la facultad con que usted sabe vencer imposibles ... "

Núñez, no conocía a Reyes pero ya habían llegado a sus oídos los relatos apasionantes de sus aventu­ras en las selvas amazónicas y de la acogida que le diera el Emperador del Brasil y además se había entera­do de su contribución decisiva para derrotar en el Cauca a órdenes del General Elíseo Payán, la revuelta de sus adversarios políticos... Núñez no podía equivocarse: había en­contrado al hombre, al Jefe adecua­do e insustituible para sortear el peligro, porque sabía que Reyes era eso ... un Vencedor de Imposibles y su sagacidad desde entonces lo con­venció de que lo debía poner de su lado, no solo para bien de la Patria, sino para servirse de él, como suce­de frecuentemente con los políticos respecto de los Jefes militares.

Existe una amplia bibliografía empezando por sus propias Memo­rias que infortunadamente solo lle­gan hasta la Guena de 1885, como numerosos informes oficiales, dis­cursos, escritos, documentos y car­tas personales que permiten seguir muy de cerca sus pasos y también diversos estudios biográficos E'ntre los que se destacan los de Gabriel Rosas, José María Cordovez Moure, Luis Eduardo Nieto Caballero y es­pecialmente Eduardo Lemaitre sin dejar de mencionar la ficción auto­biográfica del escritor Mario H. Perico, así como artículos de pren­sa y alusiones múltiples que apare­cen en la recopilación intitulada "Documentos relativos a la Revo­ludón de 1895", lo que paradójica­mente hace más difícil hacer un resumen de esta vida admirable.

Me haría demasiado extenso con el consiguiente perjuicio para el dis­tinguido auditorio si intentara tra­zar auncuando fuera un esbozo biográfico en orden cronológico de este hombre extraordinario cuyo recuerdo nos congrega esta noche.

De ahí que me limitaré a pasar en forma muy rápida por algunas de

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sus facetas, como la del explorador intrépido y el empresario audaz, pe­ro centraré preferentemente mi es­tudio sobre su quehacer de soldado pues fue en su gestión de jefe mili­tar, en la que demostró su facultad para triunfar y coronar con éxito la<> más difíciles tareas que pudiera afrontar. Por último también me detendré brevemente sobre su perfil de estadista, de gobernante y de político improvisado con gran senti­do de lo práctico, pero ante todo con la conciencia de su misión his­tórica que por su inmenso amor a la patria no esquivó jamás sino que la asumió con toda su entereza así le causara su propio desprestigio y el juicio severo no solo de sus adversarios sino de sus propios ami­gos y de quienes había sido su benefactor.

_¿Y ello para qué? para que el pais y quienes aspiran a dirigirlo puedan inspirarse en su ejemplo, porque infortunadamente no hay quien se haya atrevido o sido capaz de imitarle para sacar a Colombia de este marasmo de inmoralidad, de ineficiencia y de lenidad que ha hecho desmoronar los valores de una sociedad en crisis que no logra encontrar quien pueda dirigirla y gobernarla.

Explorador y empresario

Reyes no tiene tiempo para vivir sueños de niño y menos de adoles­cente; demasiado joven debe afron­tar las serias responsabilidades de su vida y de su familia. Su tempra­na orfandad, al perder a su padre, Don Ambrosio, hace que sea su madre esa maravillosa mujer doña Antonina Prieto la que moldea su carácter, dedicada a la crianza de 9 hijos, cinco que le dejara su esposo de su primer matrimonio y otros cuatro que tuviera con ella.

Desde sus primeros años, se dis­tmgue por sus deseos de aprender, por su consagración a las tareas en que habrá de comprometerse, por la obsesiva distribución y planeamien­to de su tiempo para rendir mejor. Por eso lo vemos de maestro de Escuela Pública y al mismo tiempo

El Coronel Rafael Reyes en 1885 en la recuperación de Panamá.

de alumno y de secretario de un juzgado y haciendo algunos nego­cios que ayuden a la familia a obte­ner mejores ingresos. Demuestra haber sentido con Longfellow que "sólo coronan las alturas aquellos que se transnochan mientras sus compañeros duermen". Su agenda de trabajo es de 18 horas. Empieza a las 0400 de la mañana y termina a las 1 O de la noche. Además de su fuerte voluntad cuenta con una for­taleza física extraordinaria que le permite vencer las fatigas y sobre­ponerse a los climas de los páramos o al ardor inclemente de las selvas tropicales.

Cuando apenas cumple 18 años, marcha a Popayán para asociarse con su hermano mayor Elías quien ha incursionado en una .empresa comercial. Después lo seguirá su madre y el resto de la familia. Do­ña Antonina comprendió que el ambiente de Duitama, a donde se trasladara después de salir de su pueblo natal, resultaba demasiado estrecho para alguien que necesita­ba de horizontes abiertos.

Por aquel entonces se acentuaba el auge en la explotación de las qui­nas y Reyes interesa a su hermano

en dicha empresa y en el desarrollo de esas actividades vive sus primeras experiencias sobre las gélidas mon­tañas del sur. Es entonces cuando al analizar las tremendas dificulta­des que implicaba sacar las cortezas de los árboles para transportarlas a espalda de cargueros y a lomo de mula hasta el Pacífico en busca del comercio internacional, se le ocurre la idea de explorar hacia los cauda­losos ríos de las selvas amazónicas, para llegar a la gran arteria y por ella al Atlántico hacia los mercados de Norteamérica y de Europa. Y ahí empieza su aventura inverosímil, siguiendo las huellas de los antiguos conquistadores. Desde Pasto inicia su viaje que habrá de durar más de seis meses. Los primeros días, se hacen a lomo de mula y luego con el apoyo de 10 cargueros, siguiendo al rumbo que le marca la brújula, continúa su marcha. No le arredra perder algunos de sus hombres, por el intenso frío en el cruce de las montañas, o por las quebradas to­rrentosas que cruza y al fin llega al río que debe ser el Putumayo ... encuentra un paraje donde el calado le indica que permitirá la llegada de embarcaciones mayores y lo bautiza con el nombre de la novia ausente que ha quedado en Popa­yán: Puerto Sofía. Con la ayuda de los aborígenes que va encontran­do y que halaga con regalos, espejos y baratijas se adentra en canoas ha­cia lo que debe ser el Amazonas. Toma contactos con tribus diversas, entre otras con los Huitotos y los Mirañas que son antropófagos, pero que solo practican estas costumbres con sus prisioneros de guerra. El famoso Cacique CHUA, se convier­te en su admirador y amigo, hasta llegar a adoptar el nombre de Ra­fael. Nada le detiene su marcha. Con la caza y la pesca se provee de alimentos y de noche a veces tiene que sepultarse en la arena hasta la nariz, para protegerse de la picadura de los mosquitos. Va observando y registrando en su prodigiosa memo­ria todo lo que encuentra a su pa­so ... en canoa, con ayuda de algunos indígenas y con exiguos recursos logra llegar a Puerto Tonantis. Allí convence al Capitán americano Charles Collyer, dueño del vapor

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El Augusto, para que lo reciba co­mo jornalero y le acepte pagar con su trabajo su pasaje de este puerto al Pará. En esta ciudad se hace amigo de don Manuel Pinheiro y es allí donde la prensa Brasilera le publica las primeras crónicas de su viaje, que le abrirán los caminos de la fama. A través de ellos, llega un día a ser invitado de Pedro II el Emperador del Brasil quien se muestra muy interesado de sus relatos. Cuando lo conoce en una recepción en el palacio de San Cristóbal, le pregunta si él es el famoso explorador Reyes de Colom­bia, y al contestarle afirmativamen­te, le responde: "Yo creía que Ud. era su hijo, pues nunca imaginé que fuera tan joven", tenía solo 24 años.

En Río de Janeiro amplía sus relaciones con gente importante, con el Barón de Río Branco, el Conde D'Eu y a través de ellos con las más altas personalidades de la Corte Imperial que se mostraban sorprendidas por los descubrimien­tos hechos por el joven compatriota. Como es obvio nadie sabía en Co­lombia qué estaba haciendo en las selvas amazónicas Rafael Reyes.

A partir de ese viaje se empeña en establecer en forma seria la na­vegación a vapor en el río Putuma­yo. Compra un viejo buque al que bautiza con el nombre de su provin­cia natal y es a bordo de éste, el día 21 de noviembre de 1875 cuando por primera vez la bandera de Co­lombia se despliega en la proa de El Tundama, sobre el Amazonas. Durante cerca de 9 años, Reyes con el apoyo de sus hermanos es­pecialmente Nésto;.- y Enrique y también de Elías como de algunos sobrinos, se dedica a sus empresas de extracción de quina y de caucho. Son varios los viajes que hace a Europa y a los Estados Unidos para llevar a cabo sus negocios, pero la baja de precios de la quina por el auge que tienen las plantaciones inglesas y holandesas en 1a India, Ceilán y Java, hace que esta empre­sa llegue a la quiebra. A Reyes no lo amilanan los reveces; pierde el

buque que manda a hacer en Nueva York, cuando cruzaba por la de­sembocadura del Orinoco (él había pensado embarcar en éste, pero la víspera tuvo que cancelar el viaje para marchar a Londres). Más tarde se le incendia el Tundama; to­do sabe sobrellevarlo, pero la pérdi­da de sus dos hermanos primero Enrique por fiebres malignas y des­pués Néstor, que lo devoran los antropófagos lo inducen a suspen­der sus actividades en el sur y regre­sar al Cauca para empeñarse en tra­bajos agropecuarios. Además en 1877 había contraído matrimonio con Doña Sofía Angulo quien se convierte en su fuente de inspira­ción y en la razón de su vida y a quien debió dejar sola mucho tiem­po para seguir en sus empresas temerarias en las que persistía con su tenacidad y con su audacia no por el afán prosaico del lucro, como quisieron señalarlo sus detractores, pues ni a él ni a sus hermanos lo movieron los intereses de los nego­cios comerciales e industriales sino ante todo el propósito de abrir nue­vos horizontes al progreso de la pa­tria y por ende, recibir el reconoci­miento y la gloria de los antiguos conquistadores, porque su concep­ción Quijotesca de la vida, lo llevó siempre a esas actitudes incompren­sibles para quienes solo actúan moti­vados por propósitos mezquinos. Su obra de explorador y de empresario se registró no solo en el Continente Suramericano sino a Europa y Nor teamérica y en la segunda Confe­rencia Panamericana realizada en México, en 1901 su ponencia cons­tituyó el principal aporte a este congreso, donde se pudo apreciar su visión americanista en su pro­puesta del Ferrocarril interconti­nental y de extender la navegación fluvial por todo Sur América dentro de los principios de la libre navega­ción de los ríos. Fue allí en este congreso donde a solicitud de los delegados de los otros países, al conocer su informe sobre las exploraciones de los "Hermanos Reyes", se dispuso un homenaje en honor de Enrique y de Néstor, con­sistente en una placa que hoy iden­tifica sus tumbas en la Catedral de Bogotá y que tiene esta leyenda:

''Lol delegados a la JI Conferen­cia Panamerican.a reunida en "\léxico 1901-1902 a Néstor y Enrique Reves muertos en semicio de la Ci;ilización de América".

Y lo grandioso de esta actividad de explorador y de empresario es que Reyes, jamás recibió ninguna ayuda oficial del Gobierno de su patria y cuando gobiernos extranje­ros como fue el caso del Brasil, se la ofrecieron, supo declinada con dignidad y todos los costos fueron cubiertos por el propio esfuerzo de la Empresa de los hermanos Reyes Prieto.

Esa prodigiosa actividad en las selvas le abrió no solo el comercio sino los escenarios culturales y cien­tíficos de Europa y de Norteaméri­ca para enaltecer el nombre de Co­lombia. Sus visitas al Papa, sus conferencias como miembro de la Sociedad Geográfica de París, hicie­ron que algunos gobernantes y gen­tes del viejo mundo pudieran saber que Colombia existía y donde esta­ba ubicada la patria.

Su quehacer militar

En 1862, cuando aún es un niño, solo tiene 13 años, vive su primera experiencia de combate en la acción de Sotaquirá, pues se había escapa­do de la casa. Reyes llega a conver­tirse en guerrero por fuerza de las circunstancias sin que realmente lo hubiera querido ni menos ambicio­nado; algo similar a lo que le pasa con la milicia, le habrá de suceder más tarde con la política, a la cual llega a involucrarse entrando por la puerta de las armas, como ocurría con muchos de los compatriotras importantes de aquellos tiempos.

Después del fracaso de sus em­presas en el sur, cuando ya se le han hundido o incendiado sus buques y muertos sus hermanos, toma la decisión de salir del país con su fa­milia. Pero el jefe de la Plaza de Cali le niega el pasaporte para em­barcase rumbo a Chile y continuar hacia Argentina. Es entonces cuando estalla la revolución de 1885, con el levantamiento de los

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Reconstrucción del atentado dcll O de Febrero de 1905.

negros de Palmira. Se resuelve por dar su apoyo al gobierno e intervie­ne en la organización del Batallón Cívico que se crea en Cali. A esta ciudad llega procedente de Panamá un Coronel de apellido Márquez al mando de un Batallón de la Guar­dia Colombiana que había sido des­tinado para proteger esta guarnición; Reyes sospecha de la lealtad de este jefe hacia el gobierno pero muchos de sus amigos no comparten sus prevenciones; días después Márquez se pronuncia en apoyo de la revolu­ción y es el enemigo que deberá enfrentar durante la campaña en el Ca u ca.

Acompañado de su amigo Luis Felipe Solano, sale de Cali en busca del General Elíseo Payán Jefe go­biernista del Cauca y del General Ulloa para intentar la acción coor­dinada de estas fuerzas. En el paso de la "Bolsa" sobre el río Cauca, por medio de una hábil estratagema pone en fuga a las partidas del jefe revolucionario el Negro Candela, al disparar con su compañero, sus re­vólveres desde diferentes sitios con lo cual hace creer a los rebeldes que han sido rodeados. Se presenta al General Payán a quien pone al tan­to del triunfo de Sonso que aquel ignoraba y le expone sus ideas so­bre planes de operaciones, conven­ciéndolo para que desista de mar-

char hac1a Bogotá, por Guanacas. Payán se sorprende con la visión estratégica y táctica de Reyes y de inmediato le ofrece el mando de la 4a. División, integrada por cuatro Batallones a órdenes de distingui­dos como veteranos jefes. Reyes trata de sustraerse por cuanto no ha tenido experiencia de campaña y ni siquiera ostenta ningún grado militar. Pero el General Payán le insiste, apoyado por el Coronel Albán que es su amigo personal y al fin acepta el mando, pero por una semana y como ensayo. Y vie­ne entonces la pdmera hazaña que le hace ganar la admiración y la confianza de sus jefes y de sus su­balternos, cuando al mando de un pequeño grupo de cinco hombres, en una balsa improvisada y condu­cida por él mismo, cruza bajo fuego enemigo el río Cauca, para rescatar de la ribera opuesta las canoas que el adversario había tomado bajo su control... Y aquí inicia su bri­llante trayectoria de Jefe Militar, de una vez en el grado de Coronel. Abre el camino hacia Cali y corta la retaguardia de las fuerzas revolucio­narias al impedir que éstas puedan unirse a los rebeldes de Antioquia.

El 15 de febrero de 1885 vence a los facciosos en Roldanilla haciendo demostraciones de singular audacia y posteriormente en la batalla de

Santa Bárbara en cercanías de Car­tago a órdenes del General Payán, queda derrotada la revolución en el Cauca.

Otra cosa ocurría en Panamá. Colombia había contraído compro­misos con el mundo civilizado para dar la debida seguridad al Ferroca­rril del ltsmo y demostrar así a los Estados Unidos que podía hacerlo por si sola. Pero sin ninguna conside­ración para lo que habría de signifi­car una revuelta en perjuicio de los intereses colombianos que estaban en juego, los revolucionarios con la ingerencia de aventureros extranje­ros convierten en cenizas la ciudad de Colón, al verse humillados por el General Ramón Ulloa que había dado un fuerte golpe a la revolución.

Apenas se había terminado la campaña en el centro del Cauca, cuando ante la grave situación se apreció que era indispensable lanzar una expedición sobre el itsmo desde Buenaventura para dominar a los re­voltosos y hacer que las tropas de la Infantería Americana, abandona­ran el suelo de la patria.

No alcanza Reyes a regresar a su hogar cuando es requerido por el General Payán para que asuma el mando del Batallón acantonado en Buenaventura que deberá dirigirse a Panamá. El jefe supremo de la ex­pedición es el General de División Miguel Montoya, pero prácticamen­te Reyes como jefe de operaciones lleva el mando de la tropa. Su pri­mera dificultad es la de disciplinar los soldados que se habían subleva­do y estaban dedicados a ingerir licor; con las aptitudes que tiene para imponerse en situaciones difí­ciles, rápidamente los somete a su obediencia. Núñez acoge la reco­mendación del General Payán y de ahí el telegrama de estímulo que le envía a Reyes, dándole el título de "Vertcedor de Imposibles", al que ya hice anterior referencia.

Semanas después, el 24 de abril, Reyes se lanza al mar en la más temeraria de todas sus proezas; en un pontón destartalado que con esfuerzos recupera de las playas

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donde había sido abandonado y que en otro tiempo se conoció con el nombre de El Guayaquil, se em­barca con los 400 hombres~ de ne­gros caucanos en su mayor parte, que integran su unidad. El pontón va remolcado por la pequeña caño­nera Boyacá y la flotilla cuenta con otra nave de similares condiciones. La travesía de 500 millas es de mar difícll; se agota el agua que logra ser reaprovisionada en la ensenada de Utría; surge un conato de motín que Reyes domina de inmediato y en la noche dC'l día 27, la expedi­ción fondea frente al Puerto de Pa­namá que al igual que Colón se en­cuentra en poder de los Americanos. El Almirante Jcwet y el Coronel Mac-Kella, comandantes ele las Fuerzas de ocupación por medio de un comunicado que le envían al General Montoya les hacen saber que no permitirán el desembarco de las tropas Colombianas, lo cual sig­nificaba la condena a muerte por sed y por hambre. Reyes sin con­testar la nota se dirige a tierra re­suelto a lo que fuere y en pocos días logra que las tropas americanas abandonen el itsmo y se restablez­can las autoridades civiles y milita­res colombmnas. .Montoya y Reyes, que eran Generales del Cauca son ascendidos a Generales de la Nación por ~úñez.

Se establece el orden. Reyes exi­ge a los americanos la entrega de Cocobolo y de Patricelli, cómplices de Prestan que se habían integrado a las Fuerzas del General Azpurua Jefe de los revolucionarios. Prestan alcanza a huir hacia Cartagena. A Cocobolo y a Patricelli, se les lleva a juicio y el Consejo de Guerra los condena a la horca por incendiarios auncuando legalmente no existía en Colombia por aquel entonces la pena de muerte, pero Reyes que preside el Tribunal Castrense asume esta responsabilidad. Dominado el Itsmo se dirige a Cartagena en una embarcación que le facilita el pro­pio Almirante Jewct. Gaitán Obe30 ha fracasado en sus intentos de la toma de esta ciudad; Prestan es aprendido y posteriormente enviado a Colón donde se le convoca un Consejo de Guerra presidido por el

El fusilamiento de sus frustrados enem(f(OS.

Coronel Pedro Nel Ospina que lo condena a muerte.

La Revolución se adueña de Ba­rranquilla y embarca el grueso de tropas en una poderosa flotilla que a principios de Junio va a sucumbir en las Playas de la Humareda y con ella la Constitución de Rionegro ...

Con la nueva Carta de 1886, la regeneración se afianza en el poder y viene la reacción lógica que llega a desembocar en la frustrada revo­lución de 1895. Es aquí cuando aparece el General Reyes como inno­vador de las estrategias y tácticas de nuestras Guerras Civiles. Sus hazañas se jalonan con la victoria de la Tribuna, el paso de Mogoron­toque y finalmente su triunfo ab­soluto en la Batalla de Enciso. Los militares de Escuela hemos mira­do con cierta displicencia nuestras Guerras Civiles, por considerar que además de ser repudiables, militar­mente no dejaron mayores ense­ñanzas. En mi sentir esta ha sido una apreciación ligera que surge de nuestra presunción y vanidad pro­fesional. Napoleón el Genio de la Guerra, definió ésta, como ''Un arte sencillo y todo ejecución •· y cuando se le preguntara por los principios de la misma ... los redujo a tres: "Fe en la causa, operar de acuerdo con las circunstancias ) fir­me decisión de morzr con gloria"

. .. y la extraordinaria conducción que Reyes realiza de un Ejército improvisado, para acabar con una revuelta nacional en menos de siete semanas, es verdaderamente gran­diosa digna de los grandes capitanes de la historia y pone de manifiesto sus inigualables condiciones de cau­dillo militar, relievando sus dotes de organizador. su voluntad, su ini­gualable fortaleza física y simultá­neamente su nobleza de sentimien­tos cristianos para ser magnánimo con los vencidos. El Ejército Co­lombiano ha desperdiciado el ejem­plo de este jefe para hacer de su vi­da una verdadera cátedra de mando militar que inspire la formación de los oficiales de sus Fuerzas Mili­tares, pues realmente son muy po­cos los que puedan compararse con él ya que emula muy de cerca a Bolívar, a Sucre y a Córdoba en lo que hace referencia a la conducción de las Tropas, pero no solo por su coraje, por su tenacidad y por el ejemplo que sabe dar a sus hombres sino por su concepción estratégica, por su intuición, su sagacidad, por la rapidez en sus decisiones, por su sentido táctico, pero ante todo por esa firmeza con que pone en ejecu­ción el principio fundamental de que "sólo la o fensim conduce al éxito" y por la forma como supedi­ta al ''cumplimiento del objetiuo" cualquier otra consideración lo-

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grando que sus hombres den un rendimiento físico fuera de lo normal, como se demuestra con el hecho de hacerles realizar mar­chas forzadas de 12, de 18 y hasta de 22 horas en forma continua, limitando los descansos a breves minutos para consumir los alimen­tos que muchas veces se toman sin detener el movimiento.

Sólo así puede entenderse lo que fue la campaña en aquellos pnme­ros meses de 1895. Se encontraba en su Hacienda de Andora, cerca a Tocaima cuando se enteró de que había estallado la revuelta en Bogo­tá. Con esa rapidez que caracterizó siempre sus desplazamientos, des­pués de poner a salvo su familia, se dirige a Bogotá burlando los planes de quienes quisieron aprenderle y amedranta con sus telegramas a quienes huyen despavoridos con las amenazas de sus mensajes. Llega a Bogotá el día 26 de enero en la no­che. El Presidente Caro le nombra Jefe Civil y Militar de Cundinamar­ca. Cuarenta y ocho horas después a media noche sale en dirección a Facatativá, con un pequeño grupo de oficiales. Sobre la marcha reune tropas colecticias y al alcanzar di­cha población se le incorporan los Generales Valderrama y Tribin. No ha completado todavía 500 hom­bres cuando los revolucionarios ata­can las avanzadas que protegían las entradas de la ciudad. Reyes se resuelve a atacar y prácticamente desde ese momento se inicia el com­bate de la Tribuna, cuyo triunfo so­bre el General Siervo Sarmiento le permite más tarde ocupar a Honda, punto crítico de las operaciones militares, y así liberar todo el occi­dente de Cundinamarca. En forma generosa propone a los adversarios una capitulación que llega a firmar­se en el llamado Acuerdo de Beltrán, para posteriormente recibir las ar­mas en San Juan y en el Alto de Chumbamuy. De este Acuerdo de Beltrán merece destacarse la cláusu­la 3a. que dice textualmente:

"Los que por cualquier motivo hayan cometido un delito común quedan sometidos a la sanción del código penal".

En aquel entonces vencedores y vencidos demostraban así que su lucha nada tenía que ver con quie­nes se amparan en las banderías políticas para satisfacer instintos criminales, actitud ésta que en los días presentes ya no merece ningún respeto por la debilidad con que se trata a los forajidos otorgándoles status y privilegios que no merecen, lo cual es un grave incentivo a la impunidad que hoy sufre el país.

En su parte oficial al Ministro de Guerra, Reyes resume así los éxitos iniciales de su campaña:

"En di!'::. días anduvimos con las fua::as a mi mmu/o 80 leguas: ga­namos urza batalla, rendimos l. 200 enem(((OS, organi::amos mil hombres entre Agua Larga y Honda, tomamos tres vapores, despejamos la navega­ción del Alto .\lagdalena } despa­clwmos 2. 000 soldados para prote­ger a Bogotá".

Cuando estos hechos se cumplían aún no se había presentado la revo­lución en Santander que se esperaba de un momento a otro. Reyes se dirige entonces a la costa para pre­venir cualquier pronunciamiento en esa región. En Puerto Berrío el día 14, embarca en sus vapores al Bata­llón Antioquia que viene al mando del Coronel Pedro J. Berrío y sigue hacia Cartagena. En esta ciudad re­cibe un Telegrama del General José Santos Gobernador de Santander en el cual le informa que se ha iniciado la revuelta y que unas columnas procedentes de Venezuela, con combatientes de este país han cru­zado la frontera al pasar el Táchira y se han apoderado de Cúcuta y otras poblaciones cercanas. De in­mediato concibe su plan de manio­bra para dirigirse a Santander: or­dena al Batallón Antioquia que se desplace por vapor por el Magdale­na y se incorpore a las fuerzas del General Moisés Herrera que se ha­bía quedado en Puerto Nacional.

También en su informe oficial al Ministro sintetiza en estas pala­bras los movimientos preliminares de la campaña sobre Santander. "En die:: días hemos recorrido con

las fuer::as a mi mando ayudados por el vapor 380 leguas. liemos or­ganizado dos ejércitos y hemos mo­vilizado el. que llevamos para San­tander con 3. 000 hombres ) des­pachamos un comisionado a Cara­cas, con el obJeto de poner en claro el insulto hecho al honor nacional". (Se trataba del Coronel Dionisio Jiménez, que llevaba la carta al Presidente de Venezuela General ] oaqu Ítz Crespo).

Reyes que había logrado organi­zar un eficiente servicio de espiona­je, se entera de la maniobra estra­tégica del adversario. El General José María Ruiz que se había toma­do a Cúcuta procedente de Vene­zuela, marcharía para reunirse en CapitaneJo con las fuerzas revolu­cionarias que venían desde Arauca en los llanos a órdenes de los Gene­rales Pedro María Pinzón y Campo Elías Gutiérrez. Lo fundamental para las tropas del Gobierno es im­pedir que estas dos columnas se in­tegren en una sola fuerza. Reyes procedente de Ocaña llega a Cáchi­ra y suma a sus fuerzas las milicias que había logrado reunir el Jefe Civil y Militar de Santander, Gene­ral José Santos. Y empieza la de­senfrenada carrera a marchas forza­das para combatir a Ruiz antes de que pueda reunirse con Pinzón y Gutiérrez. Su ímpetu, hace que arriesgue el éxito de su misión, pues sobre la ruta va dejando sol­dados rezagados, mulas reventadas y gran parte de sus bagajes como también de su parque. Pero com­prende que sólo así podrá batir al enemigo en detalle, porque si per­mite que las dos columnas se unan será imposible derrotar la revolu­ción. Por la vía de Arboledas llega a Cúcuta. Con el propósito de ga­nar tiempo escoge las vías más difí­ciles que le permitan cortar la mar­cha del enemigo. Inicialmente el General Ruiz le lleva cinco jornadas de ventaja, pero cuando alcanza a Pamplona ya son solo dos, y a me­dida que sigue por la ruta jalonada por las poblaciones de Guaca, San Andrés y Málaga, la distancia se va cerrando a horas. El General Ruiz, ni siquiera imagina que le está pi­sando sus talones. Debido a la rapi-

dez que imprime a su persecución la vanguardia que comanda el mismo Reyes, no alcanza a 1.500 hombres o sea el 50% de sus efectivos pero en su acertado análisis estima que el resto de sus fuerzas se le pueden incorporar en 24 horas y así se re­suelve a atacar a las fuerzas de Ruiz que han ocupado la población de Enciso donde organizan su defensa en las casas, la iglesia y en los mu­chos trapiches que convierten en trincheras. Cuando se wmpen los fuegos, Ruiz piensa que pueden ser los guerrilleros "Pozanos'' ... cree que Reyes apenas debe estar saliendo de Pamplona. El efecto de la sorpresa causa desconcierto en sus hombres. La batalla es cruenta, se convierte en una verdadera car­nicería. Preocupado el General Campo Elías Gutiérrez por la tar­danza de Ruiz, resuelve marchar de Capitaneja hacia Enciso, pero las tropas de Ruiz van en desbandada y al encontrarse con las de Gutiérrez son atacadas por éstas confundién­dolas con los adversarios, pues se habían cambiado el color de las escarapelas que las distinguían. Reyes envía emisarios a Ruiz, para proponerle una capitulación honro­sa y magnánima, similar a las conce­siones que otorgara en el Acuerdo de Beltrán y el día 16 la mayor par­te de las Fuerzas Revolucionarias deponen sus armas y se entregan a los Generales Próspero Pinzón y Juan N. Matéus. En la población de Enciso y en sus alrededores mue­ren más de 500 compatriotas, 300 del enemigo, entre los cuales algu­nos son venezolanos, mereciendo ci­tar entre éstos al General Entrena. quien en un acto heroico, se lanza al galope para enlazar la única ame­tralladora que tenía el Ejército del Gobierno, (la que identificaban con el nombre de doña Josefa} y cae acribillado pero logra eliminar sus fuegos. Del bando legitimista las muertes sobrepasan también los 200 hombres. En Soatá se reúnen los Generales vencedores y Reyes se dirige a Bogotá, pero demorándo­se en Bucaramanga y Medellín don­de le tributan grandiosos homenajes.

Llega a la capital el 27 de abril y la ciudad lo recibe con todos los ho-

El Presidente Reyes en "El Cabrero" crz Cartal(ena, roisita a do1ia Soledad. Román. viuda del Presidente A'ú1ic.:. '

nores que merece su triunfo y lo obsequia con coronas de laurel, y medallas de oro y plata. En 43 días Reyes ha recorrido 500 legüas y ha derrotado en forma absoluta la revuelta.

En el Plan de Combate de la Ba­talla de Enciso, conviene destacar que Reyes institucionaliza allí una nueva modalidad de combate; es el avance de "Huracán", que ordena seguir al Batallón "N e ira" coman­dado por el General Tovar: esta disposición es una remembranza del "paso de vencedores", que eternizara a Córdoba en las faldas de Cundurcunca.

El plan incluye además una me­dida que también merece citarse: "Se prohibe en absoluto - dice el documento · a los Jefes y oficia/e;, tomar el r.?min~to11 para pdear: su deber es diri~ir a los soldados que \C

les han confiado". Esta es la clara visión del jefe, de lo que debe ser el ejercicio del mando, en cualquier situación de combate.

El . cruce del Cauca bajo fuego enemtgo para capturar las canoas, el triunfo de Roldanillo y de Santa Bárbara, el pontón de Buenaventura, la travesía a Panamá, el rescate de la patria al recuperar el itsmo ... y 10 años después, el combate de la Tribuna, la campaña de Santander con el epílogo del éxito rotundo

sobre las calles v alrededores de Enciso, marcan los momentos este­lares de Reyes de su fulgurante tra­yectoria militar ... pero es esencial­mente su actitud generosa y magná­nima con los vencidos, lo que 1(' ha­ce acreedor a la admiración de los propios como de los mismos adver­sarios y a que su nombre reclame el primer sitio de honor entre los jefes militares de la Historia Colombiana. Además, Reyes nunca se dejó enva­necer por los laureles de su gloria. Siempre sintió y manifestó su repu­dio hacia las guerras civiles que de­sangraron inútilmente la patria. Al terminar la campaña de Santader, en forma bastante optimista expre­só: "Creo deji'nitivamente cerrada la era de las matan::as fratricidas en nuestra Patria, que más que lau­reles llevan hí~imas de amargura al vencedor·: ~o imaginó Reyes que aún dentro de su ciclo vital habría de ocurrir la tragedia de los .\Ji! Días, con todas las secuelas que la misma produjo ... Por eso cuando fue llamado estando en París para que comandara las Fuerzas del Gobier­no, contestó con aquel telegrama inolvidable 'To no so\ homba de apagar inandios " ... y siempre cues­tiono la irresponsabilidad y la lige­reza de los líderes políticos que lan­zaron al país a la absurda hecatom­be de las guerras civiles, para ruina y desgracia de la patria.

(CONTINUARA EN EL PROXIMO NUMERO}

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ECONOMIA

TODO SOBRE EL PETROLEO

Mayor (r) FAC HECTOR F. LOSSA ALVAREZ

INTRODUCCION:

Toda la estructura económica del mundo está basada en la disponibi­lidad del petróleo gracias a sus bajos precios. De ahí que su encareci­miento y su disminución creciente plantean al mundo entero, un de­safío sin precedentes, que requerirá experimentaciones científicas de vanguardia, ingenio, paciencia y una monumental disponibilidad finan­ciera, para ir llenando progresiva­mente el vacío del petróleo que se vaya agotando, con otras fuentes de provisión de energía.

FORMACION DEL PETROLEO

El petróleo, llamado oro negro, es un hidrocarburo que está com­puesto de hidrógeno y carbono y se encuentra en la naturaleza en esta­do sólido, líquido y gaseoso.

El petróleo crudo, es una mezcla de innumerables compuestos de hi­drocarburos, cada uno de estos se vaporiza y, por tanto se condensa a una determinada temperatura.

EL DESCUBRIMIENTO DE HIDROCARBUROS

Para descubrir los yacimientos de petróleo, inicialmente se requie-

re realizar diferentes labores tales como:

a) Avalúo del potencial de la cuenca.

b) Estudio geológico y de carto­grafía geológica del terreno.

e) Estudio sismográfico y geo­físico.

d) Perforación con taladro.

El estudio geofísico y de sísmica, es la etapa más importante y la más costosa y es la única que logra com­probar la existencia de petróleo o gas natural y a la vez ayuda a esta­blecer si las cantidades existentes justifican o no la exploración.

Para hacer el reconocim1ento del subsuelo se utiliza el sismógrafo. Los registros que se obtienen con este aparato se llaman sismogramas y al interpretarlos se determina la profundidad de los estratos que contienen hidrocarburos y sus incli­naciones. Los sismogramas se tra­ducen posteriormente en mapas del subsuelo que revelan las estructuras y muestran si contienen o no petró­leo y en qué cantidad.

Actualmente se utiliza una nueva tecnología, llamada sísmica tridi­mensional (3D), la cual consiste en sofisticados programas de computa­dor, que permiten trazar mapas tri­dimensionales del subsuelo, que

muestran con mucha precisión la formación del subsuelo y señalan si la existencia de petróleo y gas justifican la exploración y a la vez determinan la localización más apropiada del pozo exploratorio.

PRODUCCION:

Superadas las etapas iniciales y si el pozo se declara productivo, se procede a su terminación y acondicionamiento para la estrac­ción del crudo. Para poder con­trolar la producción del pozo, se instala un conjunto de válvulas de superficie. Luego sigue el desarrollo del yacimiento, que consiste en la perforación de una serie de pozos de evaluación localizados de acuer­do con la información geológica y geofísica disponible para delimitar el campo. Luego viene la perfora­ción del número de pozos que determinen las condiciones técnicas del yacimiento a fin de obtener el máximo aprovechamiento.

El petróleo se encuentra general­mente acompañado por gas y agua. El petróleo que fluye de los pozos, se recoge a través de tuberías de re­colección conectadas a las válvulas, para ser llevadas a los separadores y tratadores en donde se separan el petróleo, el agua, el gas y los re­siduos de sedimentos del petróleo. De allí sale el petróleo hacia los tanques de almacenamiento y el gas se conduce a una planta de procesa­miento para luego ser distribuido o reinyectado en el yacimiento, para generar presión y aumentar la producción.

REFINACION:

Las refinerías lo que hacen es procesar el petróleo crudo de acuer­do con los requerimientos del mer­cado, para lo cual cuenta con planta de crudo, planta de craqueo cata­lítico, planta de productos livianos, planta de polimerización, planta de tratamiento y mezclas, planta para procesamiento de crudos pesados y planta de balance. Además están

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las plantas de mezcla y envase de subproductos. Estas, poseen además plantas auxiliares para la recupera­ción de subproductos como el azufre y el ácido nafténico. Va· liéndose de las propiedades natura­les del petróleo se separan grupos de compuestos para convertirlos en productos utilizables. Esta opera· ción consiste en vaporizar parcial­mente el petróleo crudo en hornos y enviarlo a torres de fraccionamien­to, las cuales son grandes recipien­tes verticales provistos de bandejas en su interior, colocadas a diversas alturas, en donde se opera una dis· minución paulatina de la tempera­tura desde el fondo hasta la cima. En la planta de crudo se calienta el petróleo y se envía a la torre, por donde sube la porción vaporizada, hasta enfriarse a la temperatura a la cual se condensa. Este producto una vez condensado se recolecta en la respectiva bandeja y es retirado de la torre. Por encima de la torre se obtiene nafta virgen (ésta es un componente de la gasolina); un poco más abajo, se obtiene kerose­ne, y por último tenemos el ACPM. De allí, dichos productos se envían a planta de tratamiento para su purüicación.

La porción de crudo que entró en la torre sin vaporizarse es envia­da a otro horno de donde pasa a la torre de vacío. En ésta se separan el gasoleo liviano, el gasoleo pesado y la brea, que es uno de los compo· nentcs del combustoleo (o fuel oil). Mediante la destilación al vacío se obtiene el asfalto.

Como el crudo en su forma natu· ral no contiene suficiente gasolina para satisfacer la demanda del mer­cado, se puede convertir el gasoleo pesado en gasolina por medio del proceso de craqueo catalítico, que consiste en provocar y acelerar el rompimiento o craqueo de las mo­léculas pesadas del gasoleo en mo· léculas más livianas de gasolina, poniendo las del gasóleo en contac­to con un catalizador caliente. Este contacto rompe las moléculas y vaporiza el gasóleo, el cual sale como un gas por la cima del reactor. El gasóleo gasificado es también

una mezcla de componentes que se separan en la planta de productos livianos; de la torre se obtiene flux, el cual se mezcla con brea para ob­tener combustóleo, alquitrán aro­mático, nafta liviana y pesada y gas para los hornos y calderas de la refinería.

Todas las naftas producidas en las diferentes plantas son tratadas y combinadas en diferentes propor­ciones para formar las gasolinas extra y corriente.

Las refinerías, actualmente cuen­tan con una tecnología moderna, la cual consiste en una central de con· trol totalmente automatizada y computarizada, desde allí se des­pliega un esquema muy completo de flujos y procesos.

TRANSPORTE Y DISTRIBUCION:

El principal medio de transporte de petróleo son los oleoductos, los cuales cuentan con estaciones de bombeo que impulsan el líquido; dichas estaciones poseen unos siste­mas automáticos de cierre de flujo, para cortar el derrame del hidrocar­buro en caso de ruptura de la tube­ría.

De los campos de producción, una determinada cantidad del cru­do, sale a las estaciones de los aeropuertos marítimos, desde don­de es transportada en buques petro­leros a las refinerías de Ultramar. Los diferentes productos derivados del petróleo, una vez refinados son enviados a los centros de consumo para su distribución utilizando co­mo medio de transporte los poli­duetos, barcazas y carrotanques.

Los poliductos, son similares a los oleoductos. Estos transportan varios productos por el mismo conducto. Los productos que son transporta­dos por éstos, se bombean uno tras otro de acuerdo con programas y volúmenes pre-establecidos.

Finalmente. las estaciones de ser­vicio se han convertido en red mun-

dial para satisfacer las necesidades de combustible de miles de millones de consumidores.

CONTRATOS DE ASOCIACION

Desde comienzos del siglo cuando se inició la búsqueda del petróleo en Colombia, hasta comienzos de los años setenta. solamente existió el modelo de contratación conocido como régimen de Concesiones.

Desde 1969 por medio de la Ley 20, se había autorizado a ECOPE­TROL para negociar contratos de Asociación, pero a partir de 197 4, mediante el decreto 2310, quedó abolido el régimen de Concesiones. La exploración y producción de hidrocarburos de propiedad i':acio· nal, quedó a cargo de ECOPETROL, con facultad para firmar los contra· tos de Asociación, con personas naturales o jurídicas, nacionales o extranjeras.

Dichos Contratos tienen las si­guientes características:

l. DURACION: 20 años.

2. RIESGO: En la fase explora­toria el riesgo de la Inversión por encontrar o no el hidrocarburo, corre totalmente por cuenta de la Compañía asociada.

3. DEVOLUCfON DE AREAS: Al finalizar el 6o. año el 50% del área: dos años más tarde el 25% y dos años después el área se redu­ce al campo productor más una franja de protf'cción de 5 kms. de ancho en su entorno.

4. REGALIAS: Serán el 20% del total de la producción, entrega­do a ECOPETROL en el campo. El resto del crudo de Asociación, descontada la regalía se distrihuye el 50% para ECOPETROL y el 50% para la firma asociada.

5. Ii'\FORMACIO:-\: El asociado debe entregar a ECOPETROL toda la información técnica obtenida du­rante las etapas de exploración y desarrollo.

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6. OBLIGACIONES A LA TER­MINACION: A la terminación de un contrato de asociación el aso­ciado debe entrega a ECOPETROL todos los bienes registrados en la cuenta conjunta junto con las ser­vidumbres y anexidades.

7. CONTROL: El control de los programas de desarrollo, produc­ción, operaciones y presupuesto está a cargo de un comité ejecutivo con­formado por un representante de ECOPETROL y un representante del asociado. Este comité adicio­nalmente aprueba, por semestre, el máximo grado de eficiencia produc­tiva para cada campo. Pero es el Ministerio de Minas el que finalmen­te aprueba las tasas de producción.

8. IMPUESTOS: Sobre las utili­dades que obtenga el asociado por la venta del 40% del crudo que le corresponde, debe pagar:

a. Un impuesto sobre la produc­ción equivalente a $600 por cada barril de crudo liviano y $350 por cada barril de crudo pesado producido.

b. Impuestos sobre la renta. c. Impuesto a las remesas. d. Impuesto de timbre. e. Impuestos indirectos.

9. PRECIOS: El crudo para re­finación que ECOPETROL compre al asociado lo debe pagar, puesto en refinería al precio FOB puerto de embarque de crudos semejantes.

Los contratos de asociación pre­sentan las siguientes ventajas para el país:

- Obtienen mayores ingresos por concepto de producción y re­galías del 60% .

- Mayor ingerencia de los organis­mos estatales en la programa­ción, ejecución y control de las actividades con la consiguiente transferencia de tecnología.

.~ Con estos contratos, el Estado Colombiano percibe entre un 85% y un 88%, por la partici­pación y por los nuevos impues-

tos que deben pagar las Com­pañías petroleras, de acuerdo a lo establecido en la Reforma Tributaria.

EL PROCESO DE LA REVERSION

En 1948, el Congreso Nacional creó el Consejo ~acional de petró­leos, para que elabore los estatutos que permitieran expedir la Ley por medio de la cual se crearía la Em­presa Colombiana de Petróleos -ECOPETROL.

Con fecha 25 de agosto de 1951, (ya creado ECOPETROL), por pri­mera vez en la historia del mundo petrolero, dicha entidad recibió de la Compañía TROPICAL OIL CO., la Concesión de Mares por venci­miento de término de contrato.

En tal virtud, se procedió a dar cumplimiento a la reversión de to­das las instalaciones, incluídos los pozos exploratorios y la refinería de Barrancabermeja.

La mayoría de las concesiones, ya han revertido a la Nación y se encuentran aún en producción, in­cluyendo a las que tuvieron mayo­res reservas, como las de la Conce­sión de Mares (Dpto. de Santander), con los pozos de la Gira- Infantas; la concesión de Y ondó (Dpto. de Antioquia), con los de Casabe; y la concesión Barco (Dpto. 1\. de Santadcr), con los de Tibú. Dentro de este régimen de asociación se encuentra el yacimiento de Caño Limón, en Arauca, y más reciente­mente se firmó el contrato de aso­ciación denominado Santiago de las Atalayas entre ECOPETROL y la BRITISH PETROLEUM COMP A­NY (Cía. Británica), en asocio con la TOTAL COPORATION (Francia) y la TRITON (EE.UU.), para la ex­plotación del campo de Cusiana.

LAS REGALIAS POR LA PRODUCCION PETROLERA

Las regalías representan un deter­minado porcentaje (20%) del total

de la producción de crudos, que el Gobierno se obliga mediante Ley a transferirlo a los Municipios y re­giones productoras de petróleo; a estos recursos se les debe dar la destinación establecida en el pro­yecto de Ley, que son fines especí­ficos de desarrollo regional.

GENERALIDAD REGA LIAS:

DE LAS

Toda explotación de recursos na­turales de propiedad del Estado ge­nera regalías a favor de éste, sin perjuicio de cualquier otra contra­prestación que se pacte por parte de los titulares de aportes mineros.

Con el proyecto de Ley No. 126-92 del Senado "Por la cual se crean el Fondo Nacional de Regalías, la Comisión Nacional de Regalías y el Régimen de regalías y compensa­ciones generadas por la explotación de recursos naturales no renovables, se regula el derecho del Estado a percibir regalías por la explotación de recursos naturales no renova­bles y se establecen las reglas para su liquidación y distribución.

Este proyecto de Ley se encuen­tra listo para la Sanción del Gobier­no Xacional.

FONDO NACIONAL DE REGALIAS:

Se crea el Fondo Nacional de R:egalías con los ingresos prove­mentes de las regalías no asignadas a las regiones administrativas, a los departamentos o a los municipios productores y a los municipios portuarios.

Sus recursos según el Artículo 361 de la Constitución Nacional se destinarán a la promoción de 1~ minería, a la prevención del Medio Ambiente y a la financiación de proyectos regionales de inversión definidos como prioritarios en lo~ planes de desarrollo de las respec­tivas entidades territoriales.

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COMISION NACIONAL DE REGALIAS:

Créase la Comisión Nacional de Regalías, c0mo una unidad admi­nistrativa especiaL sin personería jurídica adscrita al Ministerio de Minas y Energía.

La comisión tendrá por objeto, controlar y vigilax la correcta utili­zación de los recursos provenientes de regalías y compensaciones causa­das por la explotación de recursos naturales no renovables de propie­dad del Estado y la administración de los recursos del Fondo Nacional de regalías.

El Art ículo 68 del me proyecto de Ley e ... Fondo :-.:m•ional de R.eg tará con el Ministeno dt: \ 1= v transporte y los respecti\OS entés territoriales beneficiarios de las re­galías para que en forma prioritaria y con los recursos provenientes de las regalías asignadas a éstos, se financie y construya la autopista Bogotá Sabanalarga - Tauramena -Y opal - Mane - Ara u ca.

LA PRODUCC ION PETROLERA DE CUSIANA

La historia de Cusiana se remon­ta a la década del 70, cuando ECO­PETROL, realizó trabajos de perfo­ración que arrojaban indicios de la existencia de hidrocarburos, pero <'n proporciones pequeñas y a cos­tos muy altos, por lo cual decidió abandonar el proyecto.

En 1981, una compañía norte­americana. denominada TRITO~ ENERGY CORPORATIONquemás tarde optó por asociarse con dos compañías extranjeras, una es la BRITISH PETROLEUM (BP), firma británica, que para ese entonces ya se había convertido en la mayor Empresa petrolera del mundo, la otra es la TOTAL COMPAGNIE de Francia. Las tres compañías desa­rrollaron los programas de sísmica contemplados en el respectivo con­trato de Asociación j en 1988 die­ron comienzo a la perforación del

pozo denominado Cusiana 1, sin resultados positivos. Las compa­ñías, decidieron perforar un segun­do pozo a cinco kilómetros del an­terior, p0rque estaban seguras de encontrar hidrocarburos en esa zo­na, y no dudaron en hacer mayor inversión en el nuevo pozo llamado Cusiana 2. Pero debido a la profun­didad de algunas formaciones geo­lógicas, las dificultades técnicas y la gran diferencia de presiones existen­tes en el subsuelo de la región, di-

ficultaron su perforación y tuvieron que abandonar el pozo.

De tal manera que,las compañías, decidieron traer equipos de mayor capacidad, mejorar su tecnología y aumentar su inversión; fué así como se decidieron por el proyecto "Cu­siana 2A", en .j.1de se obtuvieron resultados positivos; en las primeras pruebas se pudo demostrar la exis­tencia de petróleo de alta calidad (38 grados APl), que es la medida

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estándar para saber qué tan liviano es un crudo y qué tan fácil es, por lo tanto, para convertirlo en gasoli­na. Es así como, el petróleo de Cusiana 2A, es comparado y resulta favorable teniendo en cuenta el pro­medio de 34 grados API que tienen los llamados ''Crudos livianos de Arabia Saudita".

La British Petroleum, tiene con­tratos de asociación con ECOPE­TROL para explorar los campos de Pauto, Tamara y Sacama, ubicados al norte de Santiago de las Atalayas.

Al sur de Cusiana hay también tres campos: Río Chitamena, Recetor y Upia.

Acaba de firmarse, además, un nuevo contrato con la Occidental de Colombia para la exploración del bloque llamado Araguaney, al orientt! de Santiago de las Atalayas.

Esta compañía petrolera colom­biana, se encuentra muy optimista en cuanto al potencial de hidrocar­buros que tiene la región, con la posibilidad de convertirse en otra área de gran producción. Con la exploración de los pozos de Custana cuya producción se inició en Mayo de 1993 con 35.000 barriles diarios, producción que será superior a la de Caño Limón, cuando a partir de 1996 se c:.tarán extrayendo del subsuelo unos 800.000 b/d, y con otros de reciente descubrimiento como Copingua, Buenos Aires, Pau­to, Támara y Sacama, Colombia se sitúa a las puertas de la OPEP, con una producción que muchos países desearían tener en sus manos. Con estas nuevas exploraciones de crudo, se puede asegurar que vendrá un futuro prometedor para la Econo­mía Nacional, especialmente cuan­do se prevee que existe más petró­leo en otras regiones del país, como el Piedemonte Llanero, en la Ori­noquía y en la Amazonía.

ECOPETROL está invirtiendo millonarias sumas en varios progra­mas de perforación. con altas posi­bilidades de nuevos hallazgos. Así las cosas, la producción aumentará en un 70% y las reservas internado-

nales de Colombia ascenderían a unos 40.000 millones de dólares en el año 2.000, fecha en la cual Co­lombia estará exportando unos 1.200 millones de barriles de crudo.

Se calcula que la producción del yacimiento petrolífero dure de 30 a 35 años, tiempo en el cual Colom­bia será autosuficiente en este renglón.

Probablemente, la British estaría realizando los estudios del subsuelo casanareño, tendientes a confirmar la existencia de un gran corredor de hidrocarburos. el cual se extendería por todo el Piedemonte Llanero, iniciando en ~taracaibo y terminan­do en Chile, con cantidades astro­nómicas del crudo.

En la actualidad, los pozos de Cusiana están produciendo 50.000 b/d. y para 1995 producirán 150.000 b/d. Para alcanzar una producción de esta magnitud, se hace necesario instalar una compleJa y moderna infraestructura, que cuesta alrede­dor de US$4.190 millones de dóla­res, recursos que son aportados equitativamente por ECOPETROL y las Compañías asociadas.

En Cusiana, aparte del petróleo, también se encuentran grandes can­tidades de gas. ECOPETROL confirmó que dichas reservas de gas son dt'l orden de tres trillones de pies cúbicos, cantidad suficiente para satisfacer el consumo del país durante las tres próximas décadas. Por esta razón, el Gobierno Nacio­nal ha puesto en marcha un progra­ma de masificación de gas, que cuesta unos US$1.000 millones y que beneficiará a los habitantes de todos los rincones del país.

LA PROPIEDAD SOBRE EL SUBSUELO DE CUSJANA

La Ley 97 de Diciembre 17 de 1993. por la cual se interpreta con autoridad la Ley 20 de 1969, es la que regula el dominio eminente del Estado sobre los yacimientos de hidrocarburos que se hallen en su territorio.

El Espíritu de la Constitución política de 1991 es elevar el interés público sobre el privado y obliga la finalidad social de la propiedad, atribuyéndole a la Nación la propie­dad exclusiva de los recursos natu­rales no renovables, como que son patrimonio sagrado de todos los pueblos.

LA BONANZA PETROLERA

A partir de 1996, Colombia en­trará en una verdadera bonanza, proveniente de unas mayores expor­taciones, vale decir que el país con­tará con más recursos y que va a tener una mayor capacidad de inversión.

Esto solo es posible en un país como el nuestro, que es privilegia­do, por la enorme riqueza de re­cw·sos naturales, eso sin contar con el gran caudal de hidrocarbu­ros que aún están por descubrirse pero que se sabe que existen gracias a la información geofísica y geoló­gica que poseen la Empresa estatal y las Compañías extranjeras, empe­ñadas en realizar cuantiosas inver­siones en nuevos descubrimientos y nuevas exploraciones en otras ricas regiones del país.

Los ingresos que empieza a gene­rar el petróleo de Cusiana, modifi­carán todos sus mdicadores ya que producen un incremento sustancial a los recursos del Estado y desde luego a todas sus cuentas. Por eso es importante que desde ahora se tomen las medidas más apropiadas a fin de evitar los efectos pernicio­sos de una bonanza mal manejada.

Debe diseñarse una política eco­nómica con tendencia a exportar productos diferentes al petróleo, al café y al carbón. Lógicamente, es necesario mantener una tasa de cambio, que convierta en rentables las exportaciones de otros produc­tos como textiles, flores, productos metalmecánicos y otros, los cuales si provocan una gran generación de empleo por peso o dólar que se produce o se exporta. En cambio la industria del petróleo genera po-

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co empleo por peso o dólar de pro­ducción o de inversión.

Además el Gobierno debe utilizar los ingresos provenientes de la producción de petróleo pagando la deuda externa. Esto evitará que al incrementar las importaciones de hidrocarburos, se aumenten excesivamente las reservas interna­cionales, dando lugar a presiones inflacionarias.

Colombia, continuando con las políticas de apertura económica, cancelando las obligaciones con las Entidades Extranjeras, mantenien­do una tasa de cambio realista, que impulse las exportaciones de bienes intensivos en la aplicación de mano de obra, hará que las exportaciones de petróleo eliminen el cuello de botella de las divisas y se hará via· ble la consecución de altas tasas de crecimiento sin inflación.

FUENTES ALTERNATIVAS DE ENERGIA

¿Qué pasará cuando el petróleo se agote?

Más que su carestía creciente, la peor amenaza que enfrenta la humanidad para los próximos dece­nios, es el agotamiento de este hi­drocarburo y la certeza de que las generaciones venideras presenciarán la extinción de los hidrocarburos fósiles.

Las reservas mundiales de petró­leo ascienden a 310.000 millones de barriles, que en teoría alcanzaría para cien años de consumo mundial. Pero el crecimiento de la población del planeta y el incremento del de­sarrollo industrial aumentan el con· sumo a un ritmo tal que los plazos se acortarían sustancialmente. En América Latina, según las estadísti­cas del Banco Interamericano de De­sarrollo (BID), las reservas petrole­ras se agotarán en 30 años, teniendo en cuenta el ritmo actual de pro­ducción y consumo. En el mediano plazo, el hombre tendrá que recurrir a fuentes energéticas ya conocidas como el carbón, la hidroelectricidad

y la energía nuclear, fundamental­mente. En el largo plazo, y ya hablando del siglo XXI, probable­mente, madurarán y alcanzarán toda su importancia, nuevas tecnologías que actualmente se encuentran en experimentación, basadas en el aprovechamiento intensivo y exten­sivo de la energía solar y la liculfi­cación del carbón. Pero el futuro, parece estar en la energía solar. La imagen del sol se ha convertido en el emblema de millones de personas, que piensan que en el aprovecha­miento de su energía está la gran alternativa humana. Esta energía es inagotable, proveniente de una gran central nuclear que es el sol, bien situado en el centro de nuestro sistema planetario, que se basa en el sistema de fusión del hidrógeno, y que por su lejanía no tiene ningún efecto nocivo para la humanidad.

El mayor problema de esta ener­gía es encontrar formas económicas para su captación y conservación. Existen ya toda una serie de dispo· sitivos como paneles o colectores; células fotovoltaicas hechas de sul­furo de silicio o cadmio, que permi­ten transformar dtrectamente la energía solar en electricidad; torres de energía que con espejos contro­lados por computador para se¡ruir el movimiento del sol, dinJen .:.u, haces de luz sola; reflejada a gigantescos hornos solares. En Francta. Inglate· rra, China. Japón, Israel, Australia, España, Túnez, EE.UU., Méjico, y otros países. hay gran número de experimentos puestos en marcha que pueden llegar a abaratar estas nuevas formas de utilización de la energía solar.

SEÑOR SOCIO:

CONCLUSION:

Si bien es cierto que Colombia actualmente goza de bonanza de hi­drocarburos, se hace imprescindible que desde ya se comience a aplicar una dieta energética obligatoria, que conduzca a racionalizar el con­sumo de los combustibles, porque el líquido precioso que hoy existe en grandes cantidades. en el futuro venidero terminará extinguiéndose.

Por eso, no es conveniente que el país cuente con una incipiente explotación de recursos, de los cuales los hay en abundancia, así como la riquf'za hídrica de los Océanos Atlántico y Pacífico y d(• las cuencas hidrográficas. la locali­zación geogr:\fica especialmentl-' fa· vorecida por los rayos solares. los vientos y otros que son susceptibles de ser transformados en combusti­ble, en energía, en carbón. etc.

El Gobierno ::\'acional debería adf'lantar un ambicioso plan, que permita triplicar la actual capacidad instalada de dos millones de kilova­tios antes de que concluya la pre· sente década, despejando el pano­rama en este campo hasta los próximos decenios.

Finalmente, se podría contrarres· tar el consumo de petróleo con el aprovechamiento de las aguas mari· nas en la producción de energía eléctrica, instalando centrales ter­moeléctricas marinas, aprovechando el privilegio de Colombia de estar bañada por dos océanos. El petró­leo es el motor del mundo, si se agota, este se paralizaría si no se buscan ctros sustitutos.

La importancia de ACORE radica en el valor de las ideas que sostenemos y propiciamos.

Si usted está satisfecho de ser asociado, haga que otros reciban este beneficio.

Hábleles de nuestra Asociación, de sus objetivos y de la bondad de sus conquistas.

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EDUCACION

UNA NUEVA

GENERACION

Dirección Escuela Militar de Cadetes General José María C6rdova

"El Alma Matcr del Ejército Co/ombimw, semillero de los futuros Generales de la República, inició en el pre­sente ario labores académi· cas con la introducción de estudios superiores a ji"n de brindar al futuro Oficial, conocimientos para el e fi· ciente manejo de hombres y recur.\OS ".

Al ser promulgada la Ley 30 de 1992, la cual reestructuró la Educa­ción Superior en nuestro país, per­mitió a la Escuela Militar de Cade­tes "General José María Córdova", diseñar el programa de Administra­ción de Empresas, el cual está orien­tado a facilitar en el futuro oficial los conocimientos y las herramien­tas básicas para que pueda adminis­trar en forma eficiente hombres. recursos y medios puestos bajo su responsabilidad.

La dimensión de dicho programa. sP encuentra contemplada en un término de 14 semestres, los cuales se cursarán en 2 etapas as í: La pri· mera de ellas abarca un período de 3 años de permanencia en el Institu­to, desarrollando el alumno 6 se­mestres; los 8 restantes, se proyec­tan mediante el sistema de educa­

Subteniente la oportunidad de con­tinuar alimentando sus estudios con módulos que recibirán en las princi­pales capitales del país y cuando ellos lo requieran, podrán contar con la asesoría de los profesores y t utores de la Escuela Militar. En caso de encontrarse en una unidad de Orden Público o en Guarnición, estarán en capacidad de atender los módulos siguientes. Este sistema

didáctico se diseñará en el Instituto y contará con todos los recursos técnicos y humanos, los cuales brin­dará el Departamento de Educación Abierta y a Distancia.

En esta nueva era, 510 alumnos que ingresaron en el presente año al primer Centro de Formación Cas­trense del país, tendrán la oportuni­dad, una vez egresados del Instituto y al llegar al grado de Capitán, ob­tener el título de Administrador de Empresas como beneficio para un eficiente manejo de los hombres y recursos que le proporcione la Fuerza.

510 J OVENES SERAN LOS PIONER OS DE LA FACUL TA D DE AD.\1/N / STRACION

DE EMPRESAS

FORMACION PROFESIONAL E INTEGRAL

Sin apartarse de los postulados básicos que conllevan a la forma-

ción abierta y a distancia. Esto El alumno cuenta con ambiente adecuado para las consultas de las áreas quiere decir, que se le brinda al que esté invest(r:ando, tanto en la táctica como en la técnica.

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trativo:. cuando se desempeñe como Sl, S4 y miembro de las comisiont>~ administrativas. Ot~ igual forma em­pleará conocim;entos básicos de lo­gística y ASPC, en la conducción de administración de los recursos dt>l personal a su cargo.

PLAN CONTINGENCIA

Cabe anotar que en el próximo mes dP Dtciembre se cumphrá el ~e­gundo período de ej<'cución dPl Plan Contmgeneta: el cual ha de· mostrado ampliamente lo.; bene­ficios requeridos por parte del Comando del Ejército, a fin de suplir las necesidades de personal con la creación de nuP\as unida· des en todo el país.

Los d(as sábado se reali::a la miSa de gala para todo el personal de la Escuela.

El lnc;tltuto s<>guirá aplicándolo en lo que concierne a instrucctón militar práctica, hasado <'n los erí· terios dl' dar prioridad a las mat('· rías de carácter mthtar. orientando ctl alumno en <'1 desempeño como Comandante el<' t.:nidad de Contra· guerrillu t'n el área rural, o en t•l CJt'rcicio del mando de un pelotón, en d arma o es¡wcialiclad Pscogicla al ingresar en el <'scalafón de Ofi.

cwn integral del profesional en los campos moral, intelectual. técmco, táctico, operacional y administrati­vo, el alumno se nutrir1i no solo du­rante su etapa de formación en la Escuela ~lilitar, sino cn los cursos de especialización y capacitación para ascenso, incluyendo procesos de educación continuada en los campo::.:

- Humanístico Social - Científico lnvestigativo - Profesional Administrador - Profesional Militar

AREAS DE DESEMPEÑO PROFESIONAL

CO.l\'DUCTOR

Se Pncuentra en capacidad de planear, organizar y dirigir su pe­lotón en actividades de guerra regular e irregular, con base en los conocimientos técnicos y tácticos, valores propios del militar.

INSTRUCTOR

Planeará, organizará, conducirá y evaluará la instrucción de sus

hombres aplicando aportes de la sicología y la sociología.

ADl\HNISTRADOR

En este campo planeaní, ejecu­tará y evaluará procesos adminis-

M estudio de la brújula ayuda r1 orientar al alumno en el terreno o área e11 In cual .\C e~tá dc!>empcrimulo.

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ciales. D<' igual forma se le brinda­rán fundamentos teóricos y prác­ticos, habilitándolo como Instruc­tor de Tropas en las fases iniciales de preparación ele los soldados para asumir funciones administrativas y de apoyo de servicios para el combate.

Con el objeto de garantizar el éxito del futuro Comandante. la Escuela realiza cursos básicos de inteligencia y de contraguerrilla. El Ejército, como ente creado para salvaguardar y preservar las institu­ciones patrias, seguirá reforzando en los futuros Oficiales los princi­pios del sistema democrático para mantener enhiestos los mandatos constitucionales.

PRACTICAS EN EL TERRENO

Los desplazamientos a las áreas donde los Cadetes y Alféreces rea­lizan los ejE-rcicios de combate, se efectúan ('n dift>r('ntes regiones del país; ésto con el objeto de crear mayor destreza y capacidad para que ejerzan y apliquen nuevas téc­nicas que deben ser utilizadas en el desarrollo de las operaciones en bri­gadas móviles y unidades especiales y de contraguerrilla de todo el te­rritorio, cuando sean trasladados a las unidades correspondientes.

En los ejercicios realizados en es­tas áreas se utiliza munición de gue­rra y elementos que permiten con­fundirse con la naturaleza; dichos ejNcicios son ef~?ctuados en pistas móviles, entre los cuales figuran· pistas de fuego y movimiento, cruce de obstáculos por tierra y agua, lan­zamwnto de granadas de guerra. lectura dt> cartas. proct>dimientos de combate, árf'aS de reunión, toma de objetivos y patrullas dirigidas. as­pectos que han venido trabajando en situaciones simuladas puestas en práctica meses antes en la Escuela. Las zonas selváticas son aprovecha­das para la realización de prácticas quP conlleven al manejo de situacio­nes donde encuentren artefactos ex­plosivos ubicados en el terreno, por parte del enemigo, tales como las minas quebrapatas.

La destre: a y habilidad de los alumnos supera la estrategia que debe ser u tili:ada en la:. áreas de combate.

Pistas de fuego y movzmzento diseriadas para que el alumno desarrolle sus ejercicio.\ en situaciones similares a las reales que pueda encontrar en el tcrre11o.

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EDUCACION

GUIA PARA EL ESTUDIO DE LA HISTORIA MILITAR

Coronel (r) GUSTAVO ROSALES ARIZA

l. INTRODUCCION

El estudio de la Historia f\.tilitar, según Balk, permite "conducir la guerra con experiencia ajena, por­que la propia es difícil poderla co­sechar, cuesta cara y llega tarde". Su análisis nos lleva entonces a la obtención de enseñanzas aplicables a nuestro medio, obtenidas de los diferentes acontecimientos béhcos que han jalonado el destino de las naciones. Por lo tanto, el conoci­miento de los conductores, sus ejércitos, las circunstancias, las doc­trinas y los factores inherentes a cada hecho constituyen elementos valiosos para el logro del propósito que se persigue. Concretamente se constituye en una imprescindible ayuda para asimilar apropiadamente la Estrategia y la Táctica. En la pri­mera, porque nos indica cómo se han preparado y conducido las gue­rras, en la segunda, porque nos dice cómo se han manejado unas fuerzas en el campo de combate.

Sobre la importancia del estudio de la Historia Militar, observemos las siguientes opiniones:

- Napoleón: ''Las altas partes de la guerra no se adquieren sino por la experiencia y por el estudio de la histona militar de las guerras de los grandes capitanes".

- Jomini: "Buenas teorías basa­das en principios verdaderos y justi­ficados por los hechos son, agrega­das a las lecciones de la Historia, la verdadera escuela del mando".

- Clausewitz: "Los ejemplos históricos aclaran todo, dando ade­más un gran valor a la historia militar".

- Federico II: "Los grandes ejemplos y los grandes modelos educan al mllitar".

2. DE LA GUERRA. TEORIA Y DOCTRINA

Un fenómeno tan importante, casi inherente a la vida humana, co­mo la Guerra, merece un análisis. En muchas gentes los problemas militares producen rechazo dada la aversión que experimentan por la guerra, ignorando que menospreciar su alcance lleva a desconocer su significación histórica y su impor­tancia en el futuro. Sin embargo, el planeamiento de Pascal obliga a que quienes pretendan ignorar la guerra como hecho consubstancial a la vida de los pueblos, reflexio­nen: "La justicia es impotente sin la fuerza; la fuerza sin la justi­cia es tiránica. Debemos combinar la justicia con la fuerza". Así los hechos, y sin pretender Justificar las reacciones violentas que alteren el anhelo de la paz, observamos que la guerra para alcanzar los objetivos justos de un Estado, es un acto de fuerza que resulta inevitable. Saber si en realidad tales objet1vos del Estado, en un momento dado son verdadera o aparentemente justos, no es el propósito de este análisis; éllos, los objetivos, pertenecen más

a la interpretación de los conducto­res políticos de ese momento que a los dirigentes militares. La histo­ria, cuando se escribe sin prejuicios, se encarga de juzgar tal actitud.

De la definición clásica dC' Clau­sewitz, "La guerra es la continuación de la política por otros mroios", se han desprendido diferentes enun­ciados que se aJUStan a la doctrina particular, según el régimen impe­rante, de cada Estado. De otra par­te la existencia de las guerras de tipo revolucionario, con objetivos diferentes del objetivo de las gue­rras clásicas, han introducido nue­vos <'lementos a la definición de la Guerra. En nuestro caso particular el :0.1anual de Estrategia ~Iílitar Ge­neral, la define como: ".\]¡·dio de acción de la Po!itica del Estado c11caminada a la obtenciúll d1· los objctizoos nacimw/cs que 110 puedan alcan::arsc por medios pacificos".

3. DE LOS PRINCIPIOS DE LA GUERRA Y SUS INCIDENCIAS

Los Principios de la Guerra o "teoría de guerra", según el Maris­cal Foch {"El arte de la guerra, co­mo todos los otros, tiene sus teorías, sus principios o bien no sería arte"), constituyen una escuela apropiada para t•l análisis de un acontecimien­to militar. Al respecto Napoleón expresó: "Los principios de la Guerra son los l!W' Izan guiado a los grandes CapitaiiC'S, cuyos altos he­( lws nos ha tran.wlltido la Historia". Puesto que la ejecución predomina sobre la teoría, tales principios no son absolutos, sin embargo. su co­nocimiento y análisis profundo dan consistencia al profesionalismo mili­tar y de hecho colocan a quien los tiene en cuenta en mejor posición de conductor que al quién les ignora.

Dentro del propósito de este tema, y como parte de la m('todo­logía, para el estudio de un hecho mllitar, será preciso considerar los siguientes aspectos de cada princi­pio de la guerra.

-------------------------------------------------------------ACORES!

a. OBJETI\'0:

1) Asignación de los ohjetivos 2) Encadenamiento de objetivos 3) Objetivos principales y secunda­

rios 4) Recmsos y objetivos 5) Mantenimiento del objetivo

1) Superiondad del poder de com­bate

2) Seguridad 3) Formación de la masa

c. ECONOMIA DE LAS FL'ERZAS:

1) f nterelación entre masa y econo­mía

2 l Calidad del poder de combate

d. UNIDAD DE MANDO

1) (.;nidad de esfuerzo. 2) Características del tipo de mando.

e. OFE!\:SIVA:

1) Oportunidad 2) Requisitos de la off'nsiva

f. SORPRESA:

1) Clase de sorpresa 2) Aplicación en tiempo y espacio 3) Condiciones de la sorpresa

g. SEGURIDAD:

1) Implicaciones en la sorpresa 2) Clase de seguridad

h. SENCILLEZ:

1) Incidencia sobre la masa 2) Incidencia sobre la seguridad

4. ANALISIS Y GUIA PARA EL ESTUDIO ANALITICO

El estudio de la guerra, funda­mentado en los hechos históncos conduce, dentro del arte militar a encarar específicamente los pro­blemas en el campo <>stretégico. Al respecto el General Julio Londoño

L. (q.e.p.d.) en su obra titulada "Elementos de Estrategia", indica que uno de los métodos para su en­señanza, consiste en el "método histórico exclusivo" y sobre 'el par­ticular anota:

"Consiste en el estudio de una ó varias campañas llevadas a cabo por grandes capitanes, y de este estudio minucioso arrancar determinados principios de orden general. Estos principios se estiman como conse­cuencia de la experiencia, como leyes demostradas por la práctica, y a su aplicación se atribuyen las victorias de aquellos Capitanes ... Personajes de gran valor militar estiman que este método histórico es el único verdadero para el estu­dio de la estrategia. Entre ellos se destaca el General Cammon, quien pide este método como exclusivo para una escuela de altos estudios militares en Francia ... ".

El fundamento de esta aprecia­CIÓn y de otras s1milares consiste en que, por lo general, el historiador militar analiza una campaña en toda su amplitud; en consecuencia y por conducirse ésta dentro de un Teatro de Operaciones, su acción es inhe­rente al campo estratégico. Por lo tanto la metodología para estudio, que se indica a continuación tiene necesariamente que enmarcarse dentro de los siguientes aspectos:

a. GENERALIDADES

1) Ubicación relativa de la Campaña 2) Objetivo 3) La actitud 4) Mando de la campaña 5) Las fuerzas en el Teatro de Ope­

raciones

b. CARACTERISTICAS DEL TEATRO DE OPERACIONES

c. l\1ANDO Y COl\1POXE:--:TES EN EL TEATRO DE OPERA­CIONES

d. GENERALIDADES SOBRE EL SISTEMA DE FUERZAS

e. OPERACIOKES PREVIAS A LA ~1ANIOBRA

f. MANIOBRA

g. CONSIDERACIONES SOBRE EL APOYO LOGISTICO

h. CONCLUSIONES A LA LUZ DE LOS PRINCIPIOS DE LA GUERRA

De lo anteriormente expuesto se concluye que la metodología a se­guir abarcará dos aspectos: El co­nocimiento teórico mediante la pre­sentación del hecho militar y su apli­cación mediante el análisis de cada uno de los puntos ó elementos es­tratégicos descritos en este numeral.

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