revista de historia naval nº50. año 1995

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  • 8/13/2019 Revista de Historia Naval N50. Ao 1995

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    R VIST

    HISTORI N V L

    INSTITUTO DE HISTORIA Y CULTURA NAVALARMADA ESPAOLA

    Ao XIII Nm

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    INSTITUTO DE HISTORIA Y CULTURA NAVALARMADA ESPAOLA

    REVI STADEHISTORIA NAVAL

    Ao XIII 1995 Nm. 50

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    REVISTA DE HISTORIA NAVALCONSEJO RECF0R:Presidente:Vicepresidentey Director:

    Redaccin, Difusin yDistribucin:

    Administracin:

    Director del Instituto de Historia y Cultura Naval, Jos IgnacioGonzlez-AHer Hierro, contralmirante.Jos Cervera Pery, coronel auditor. Periodista.Fernando Gonzlez de Canales y Lpez Obrero, Secretario Generaldel Instituto de Historia y Cultura Naval; Manuel Martnez Cerro,Jefe del Departamento de Cultura del Instituto de Historia y CulturaNaval; Hugo ODonnell y Duque de Estrada, de la Comisin Espaola de Historia Martima.

    Isabel Hernndez Sanz, Paloma Moreno de Alborn, Ana Berenguer Berenguer.Ovidio Garca Ramos, comandante de Intendencia de la Armada,Mara Isabel Morante Martnez.

    DIRECCIN Y ADMINISTRACIN:Instituto de Historia y Cultura NavalJuan de Mena, , a planta.28071 Madrid (Espaa).

    EDICIN DEL MINISTERIO DE DEFENSAIMPRIME:

    Servicio de Publicaciones de la Armada.Publicacin trimestral: tercer trimestre 1995.Precio del ejemplar suelto: 650 pesetas.Suscripcin anual:

    Espaa y Portugal: 2.600 pesetas.Resto del mundo: 30 $ USA.Depsito legal: M. 16.854-1983.ISSN-0212-467X.NIPO: 076-95-015-X.Impreso en Espaa. - Printed in Spain.

    Vocales:

    CUBIERTA: Logotipo del Instituto de Historia y Cultura Naval.

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    SUMARIOPgs.Presentacin del almirante jefe del Estado Mayor de la Armada .... 5

    Nota del almirante director del Instituto de Historia y CulturaNaval7NOTA EDITORIAL9lgnacio de Loyola y el mar: Su poltica mediterrnea, por Francisco

    de Borja Medina, S. J11Los conocimientos martimos de Franesc Maci, por Antonio de laVega Blasco57/Estudio sociolgico de los ministros de Marina, por Jos Manuel 1Cuenca Toribio y Soledad Garca Miranda71

    Los orgenes de la IAdiutrix y de la IlAdiutrix, dos legiones romanas surgidas de la Marina Imperial, por Julio RodrguezGonzlez89Los Jovellanos, una familia marinera, por Jos M. Blanco Nfiez.. 103Los contenidos humanistas y la presencia del pasado en el palaciode El Viso del Marqus: El debate sobre las esculturas pintadas,por Eduardo Blzquez Mateos113La historia vivida, por Mara Gmez Martn127Documento: Aviso del apresamiento de la carraca portuguesa SanFelipe, por sir Francis Drake (19 de junio de 1587)131La Historia Martima en el mundo, por Jos Antonio Ocampo135Noticias Generales137Recensiones143

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    COLABORAN EN ESTE NMEROFrancisco de B. Medina Rojas es doctor en Historia por la Universidad de Sevilla. Esprofesor en la Facultad de Historia Eclesistica de la Pontificia UniversidadGregoriana de Roma. Entre sus publicaciones se cuenta su tesis doctoral Jos deEzpeleta, gobernador de la Mobila, 1780-1781. Sevilla, 1981. Es miembro correspondiente de la Real Academia de Buenas Letras de Sevilla.Antonio de la Vega Blasco es capitn de fragata del Cuerpo General de la Armada.Como investigador histrico ha publicado diversos estudios sobre el Cuerpo deMaquinistas de la Armada y escrito los libros La propulsin mecnica en la Armada,El resurgir de l Armada. Certamen Naval de Almera (25 de agosto de 1900), en colaboracin con Pilar Ruiz Fernndez de Caete y otros. Colaborador de la RevistaGeneral de Marina, de la que recibi el premio Oquendo en 1981, y de la REVISTA DEHISTORIA NAVAL. Participa en Seminarios del Instituto de Historia y Cultura Naval ydel Centro de Estudios Histricos del Consejo Superior de Investigaciones Cientficas.Jos Manuel Cuenca Toribio es catedrtico de Historia Contempornea de laUniversidad de Crdoba y miembro de la Real Academia de Buenas Letras deCrdoba. Historiador, ensayista y conferenciante, es autor de numerosas publicaciones,entre las que destacamos Historia de la II Guerra Mundial; Estudios sobre la Iglesiade Crdoba y Andaluca, historia de un pueblo, como ms importantes.Julio Rodrguez Gonzlez es licenciado en Historia Medieval, Arqueologa eHistoria Antigua por la Universidad de Valladolid. Ha publicado numerosos trabajsen diversas revistas nacionales, colaborando especialmente con Historia y Vida y conHistoria 16, y participando en cursos, congresos y simposios a lo largo de los aos1986-1994, principalmente desarrollando temas de su especialidad.Jos Mara Blanco Nez es capitn de navo de la Armada. Investigador Naval,cuenta en su haber con numerosos trabajos y conferencias pronunciadas. Ha sidoponente de la ctedra General Palafox de Zaragoza y conferenciante en distintos seminarios de los organizados por el Instituto de Historia y Cultura Naval.Eduardo Blzquez Mateos es en la actualidad doctor en Historia del Arte por laUniversidad Complutense de Madrid. Articulista y colaborador en varias revistasnacionales y extranjeras, destacan sus publicaciones en la revista de investigacinarqueolgica e histrica de la Universidad de Turn. Es premio de narrativa 1994 delMinisterio de Cultura con el trabajo sobre Isabel II, La Dama Invisible.

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    Hace algo ms de doce aos, al escribir su salutacin en el primer nmerode la entonces recin nacida REVISTA DE HISTORIA NAVAL, el Jefe del EstadoMayor de la Armada, almirante Suanzes, basaba la necesidad de su creacinen la importancia de establecer un hilo conductor que permitiera hacer llegarlos logros de los investigadores y estudiosos al creciente nmero de aficionados a la historia naval. Entre esos aficionados me honro en encontrarme yo,que desde aquel primer ejemplar me convert en uno de sus ms asiduos eincondicionales lectores.En los aos que han transcurrido desde entonces he disfrutado viendo pasarpor sus pginas prestigiosas firmas, y otras muchas ms sencillas, incluso desconocidas, pero que han aportado, y sobre todo difundido, un poco de luzsobre parcelas oscuras de nuestra riqusima historia.No es de extraar que, una vez abierta la tribuna y disponiendo de tan vastopasado naval, tan slo un ao despus de su aparicin, la revista tuviera queaumentar la frecuencia de su aparicin. Fue la primera confirmacin de que elrumbo escogido era el correcto.Con este nmero que ahora aparece, la REVISTA ha llegado al nmero cincuenta de los publicados. Es momento de hacer un alto en la derrota y, adems de alegrarse por lo conseguido, hacer balance, extraer consecuencias,plantearse nuevas metas y tomar aliento para alcanzarlas. Hay an mucho queinvestigar y difundir y estamos a tres aos de 1998, aniversario de importantes acontecimientos con profundo contenido histrico.El campo de accines inagotable. Los hechos estn ah, esperando ser desvelados y dados a conocer; incluso aquello que ya ha sido dicho puede verseenriquecido si se aborda bajo otra opinin o punto de vista diferente. Solo esexigible que el rigor acompae a todo estudio.Por ello mi mensaje es de nimo y aliento, tanto a la revista, como vehculo de transmisin del conocimiento de nuestra historia, como a los lectores, encuyas manos est tambin contribuir a una conciencia naval tan necesaria paraEspaa.Finalmente, ya que como amante de la historia me aprovecho de las largashoras de estudio del investigador, de sus reflexiones y conclusiones maduras yrigurosas, quiero tambin transmitir a l mi aliento y homenaje.

    Juan J. ROMERO CARAMELOAlmirante Jefe del Estado Mayor de la Armada

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    INSTITUTO O HISTORIAY CULTURA NAVALALMIRANrE- ORECTOR

    Desde su nacimiento hasta esta mayora de edad consolidada que supone lapublicacin de su nmero cincuenta, la REVISTADEHISTORIANAVAL,integrada en el Instituto de Historia y Cultura Naval, tuvo como objetivo bsico destacar las constantes histricas que la mar, desde el marco del anlisis o lainvestigacin, ha mantenido en su contacto con el hombre. As, en sus pginas, importantes historiadores e investigadores lograron reflejar los valorestradicionales de un abnegado quehacer, que como inagotable manantial brotade las fuentes documentales.A lo largo de esta fecunda trayectoria, ha podido advertirse una toma deconciencia de la importancia del mar en la Historia, que ha servido como puntode encuentro de especialistas y estudiosos que aportaron su saber y sus inquietudes investigadoras al mayor realce de la publicacin, con resultados ms quesatisfactorios dada la acogida que cada nmero tiene aun dentro de su limitada capacidad de difusin en los mbitos intelectuales y culturales delmundo historiogrfico.Como presidente del Consejo Rector de la REVISTA, he de manifestar lasatisfaccin que me produce esta feliz arribada del cincuentenario, confiando que las prximas singladuras estn tambin acompaadas por vientosbonancibles, y felicitando a todos cuantos con su solvencia y buen hacer hanhecho posible que lo que naciera un da como proyecto esperanzado, se hayavisto trocado en venturosa realidad

    JOS IGNACIOGONZLEZ-ALLERAlmirante Director del Institutode Historia y Cultura NavalPresidente del Consejo Rectorde la REVISTA DE HISTORIA NAVAL

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    NOTA EDITORIALCINCUENTA SINGLADURAS

    Llegar al nmero cincuenta de una revista minoritaria y dirigida a sectoresmuy concretos supone dos premisas fundamentales: primera, que ha logradoun buen crdito de aceptacin como publicacin peridica; segunda, que tieneabierto un horizonte esperanzado, siempre en la perspectiva de mantener lavocacin al servicio de sus lectores desde una lograda intercomunicacin editorial.Debemos consignar la importancia del evento y tomarlo como punto departida para nuevos logros, ampliando los cauces de una participacin, quedesde 1983, ao en que esta REVISTA comienza su ilusionada navegacin,hasta este nmero cincuenta de esperanzado recorrido, se ha visto incrementada con la abundancia de fuentes documentales y aportaciones historiogrficasde notoria vala, que ponen de manifiesto el protagonismo histrico del mar ensus hombres y sus hechos, acertadamente conjugados en tanta aportacinescrita.La necesidad de reconstruir diversos pasajes del pasado naval, tan rico enmatices y tan sugestivo en su trayectoria, ha estado presente en sus verdaderasdimensiones, profundizando en sus esencias y expresando en sus races losobjetivos y propsitos, dentro del amplio campo de accin y posibilidades queofrece tan destacada contribucin histrica. De aqu que sea de obligada justicia la expresin de gratitud a todos cuantos han hecho posible que el cincuentenario sea realidad.Hacer una revista de Historia Naval, con los particularismos que ello comporta, no es empresa fcil, porque la mar, en no pocas de sus facetas, siguesiendo la gran incomprendida a la que desgraciadamente tan pocas veces seasoma el espaol, pero supone, sin embargo, una sugestiva y atrayente tarea,un serio compromiso en el ejercicio responsable de una fidelidad mantenidasobre el pasado y sus recuerdos; sobre el entorno histrico en que convergentoda suerte de linajes y talantes marineros, y as, durante cincuenta singladuras, autores, colaboradores, redactores, confeccionadores y lectores se hanvisto hermanados en un afn comn de superacin, como permanente proclamacin vocacional de que la Historia cuenta en el mar.

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    EDiTORIALLa REVISTADEHISTORIANAVALinicia as una nueva etapa con la firmevoluntad de ser fiel a sus principios y de seguir mostrando los definidos perfiles de su mensaje. Son muchos los suscriptores que tanto en Espaa, Europay los entraables pases de Amrica nos alientan a seguir azocando los nudosde unin que a todos nos atan, y no es tampoco escaso el bagaje de originales pendientes, de destacadas y brillantes firmas, que tanto han de contribuiral mantenimiento de esta lnea de estmulos directos que las posibilidades delmar testigo reiterado de tanta historia ofrece generoso a quienes sabenconocerlo e interpretarlo.La feliz circunstancia de esta conmemoracin del nmero cincuenta, debeentenderse como renovada apuesta a la continuidad que slo puede tener unfin: consolidar y acentuar la excelente aceptacin que nuestra REVISTA cosecha entre sus favorecedores, y que contine brindando esa invitacin a su lectura, con la incorporacin de nuevos valores que autentifiquen su razn de ser.Desde esta profesin de fe y la autoexigencia de continuar la ruta, un respetuoso y cordial saludo para todos.

    EL DIRECTOR

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    FRANCiSCO DE BORJA MEDINA, S. J.Es sugestivo a este respecto el dibujo a carbn de una nao, recientemente descubierto en la casa-torre de Loyola, con motivo de su restauracinen 1991, al separar una placa de enlucido de la mocheta de una ventana que seencuentra en la segunda planta, a la salida de la cocina. Documento pictricode tosca factura domstica, que ilustra la apertura al mar de los seores de lacasa y solar de Loyola (1).

    Los seores de Loyola y el mercado del hierroEn primer lugar, no hay que olvidar que la casa-torre se encontraba junto alUrola, va fluvial que una las villas del valle con el mar y era la salida natural, por el puerto de la Rentera de Bedua, a tres millas de Zumaya, del hierro

    fundido y elaborado en sus ferreras.Iigo perteneca, por Oaz-Loyola, a una familia de Parientes Mayores guipuzcoanos y, por su madre, Marina Sayz de Licona, al linaje vizcano de losLicona de Lequeitio, transferidos en el siglo xv a Ondarroa. De alguno de ellosse deca que era mercadero mucho rico, lo cual no obstaba a su condicin dehidalgua. Es ms, se puede afirmar que los Parientes Mayores eran mercaderes en el sentido de comerciar con el hierro forjado en sus propias ferreras (2).An est prcticamente indito el estudio de las actividades econmicas delos seores de Loyola, pero no se puede dudar de su integracin en el circuitocomercial siderrgico, tanto respecto de la produccin de hierro en sus ferreras como de su exportacin, principalmente por el puerto de Bedua.- Entre los bienes del seor de Loyola, Martn Garca de Oaz, hermano deIigo, se encontraba la ferrera de Ubisusaga, en la jurisdiccin de Beizama,con la que confinaba por tres de sus partes y, por la otra, con el arroyo quebajaba de Ysurola. Tena su molino y casa, calces, presa, libertades y exenciones y facultad para cortar montes, rozar, pacer, beber aguas en la dichajurisdiccin. En la misma jurisdiccin de Beizama, los seores de Loyolahaban posedo la ferrera de Ybayhederraga con sus pertenencias, montes yderechos; y, en la jurisdiccin de Aranaz, la de Ybarrola, derruida al tiempo dela institucin del mayorazgo por Martn Garca de Oaz (1536) (3).Por dos documentos inditos, conservados en el Archivo Histrico deLoyola, adems de algn otro editado en Fontes Documentales de S. Ignatiode Loyola, consta del negocio de exportacin de hierro en el que participaba elmismoMartn Garca de Oaz.(1) Ilustracin tomada de EGUILLOR, J.R., 5. J.; HAGER, H. y HORNEDO, R.M. DE, S. J.:Loyola. Historia y Arquitectura. San Sebastin 1991, p. 55. Agradezco de corazn al R.P. JosRamn Eguillor, 5. J., archivero de Loyola, y principal autor de esta obra, su licencia para publicar esta fotografia as como el haber puesto a mi disposicin, juntamente con los documentosdel Archivo, su competencia y su inestimable ayuda fraterna.

    (2) AROCENA, F. DE:

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    IGNACIO DE LOYOLA Y EL MAR: SU POLTICA MEDITERRNEAEllO de diciembre de 1508, el seor de Loyola se obligaba a entregar aMara Lpez de Recalde, viuda de Pero Martnez de Idiacaiz, vecina de Azcoitia, 120 quintales de hierro buenos y marchantes de dar y tomar entre merca

    deros, ms 680 maraveds de costa, puestos en el puerto de Bedua y pesadoscon el quintal de dicho puerto. Era el pago debido por otros tantos quintales deun crdito que la beneficiaria haba traspasado al seor de Loyola sobre losbienes y la persona de Martn Yiguez de Yrarraga. El seor de Loyola habadado, por l, una fianza a Juan Ochoa de Recalde que lo tena preso (4). Elderecho a este crdito lo haba otorgado al seor de Loyola el corregidor deGuipzcoa, Cristbal Vzquez de Acua (5).Treinta aos ms tarde, entre los recibos inventariados a la muerte de Martn Garca de Oaz (1538), se hall un reconocimiento de deuda del mismoMartn Yiguez de Yrarraga, difunto, y de su mujer Catalina de Eyzmendi, porvalor de 66 quintales de hierro puestos en Bedua, ms 748 maraveds (6).El 7 de abril de 1529 el seor de Zarauz, Juan Ortiz de Gamboa, como principal deudor, y sus fiadores, otorgaban a Martn Garca de Oaz, seor deLoyola, 154 quintales de fierro banda platina que sean buenos e marchantese bien entallados, tales que sean de dar e tomar de mercadero a mercadero...dados y pagados en el puerto de Rentera de Bedua, o en el puerto dEguiletao Arraatia [Arrasate-Mondragn], pesados en qualesquiera dellos, quitos detodos derechos y falta e peso con el dicho quintal (7).Como en el primer caso, este pago supona una transaccin anterior con tercero: el seor de Loyola, Martn Garca de Oaz, haba entregado, en favor deOrtiz de Gamboa, esos 154 quintales de hierro banda a Pedro de Yrigoyen, deYbarluar, vecino de Azpeitia, con quien el seor de Zarauz haba contradouna deuda. El precio de esa exportacin pudo suponer al seor de Loyola unaganancia bruta de unos 3.619 reales (unos 328 ducados).Es interesante sealar que, muy poco antes de esta fecha, Carlos 1 habaexpedido en Toledo una Real Provisin de 15 de enero, concediendo a nuevepuertos de la Corona de Castilla licencia para comerciar directamente conAmrica, entre ellos San Sebastin y Bilbao (8).La actividad siderrgica estaba unida frecuentemente a la propiedad de losmedios de transporte debido a las ventajas que reportaba a las naos guipuz

    (4) Obligacin del seor de Loyola en favor de Mara Lpez de Recalde. Archivo Histrico, Loyola (AHL) 1112. Tendra efecto la prxima fiesta de San Juan de Junio. Firmaron comotestigos Domingo de Egura, escribano, Martn Garca de Anchieta y Juan Ochoa de Eyaguirre, vecinos de Azpeitia.(5) AHL.CRos, L.: Lafamille maternelle de 5. Ignace (mss), p. 56.(6) Fornes doc., 619.(7) Escritura firmada en la Casa y Solar de Loyola el 7 de abril de 1529, ante el escribanoJuan Martnez de Alzaga, por la que el seor de Zarauz, Juan Ortiz de Gamboa, como principaldeudor, y sus fiadores, otorgaban a Martn Garca de Oaz, seor de Loyola, esa cantidad. AHL111n.> 16.(8) El Emperador en Toledo, 15 de enero de 1529. ENCINAS, D. DE: Cedulario Indiano,1596. (repr. facsmil). Estudio e ndices de A. Garca Gallo. Madrid 1946, 4 vols., IV, pp. 133-136. Aos despus se revoc esta orden: Felipe II en Madrid, 1 y 21 de diciembre de 1573. Ibdern, pp. l35l37.Ao 1995

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    FRANCISCO DE BORJA MEDINA, S. J.coanas y vizcanas la proximidad de los centros de produccin y las leyes proteccionistas de preferir las naves de naturales a las de extranjeros y las demayor tonelaje como eran las naos vascongadas a las de menor (9). Lospuertos del Norte tenan trato con Flandes e Inglaterra y con Sevilla, mercadoimportante del hierro vascongado en manos de mercaderes vizcanos y guipuzcoanos que comerciaban con la ciudad y regin y con el nuevo mercadoindiano. Mara Lpez de Recalde, por ejemplo, que, como he indicado, participaba en el mercado del hierro y tena trato comercial con el seor de Loyola, era propietaria de la nao Trinidad en compaa de su hijo Martn Prez deIdiacaiz, maestre de dicha nao (10).Los seores de naos, en tiempo de guerra, deban estar apercibidos paraprestar servicio con sus naos y gente, sobre todo si reciban acostamiento delRey, al igual que los otros nobles y caballeros vasallos del Rey, en virtud deacostamiento, deban servirle con sus personas y hueste (11).Juan Prez de Loyola, capitn de mar

    El seor de Loyola era uno de estos seores que haban recibido, en atencin a sus servicios y a los de sus mayores, rentas reales que le obligaban amantener armas y caballos para su persona y su propia hueste. As Beltrn deOaz, padre de Iigo, luch en la guerra civil (1476) y en la de Granada(1484). Pero es curioso advertir que su hijo primognito, Juan Prez de Loyola, heredero de la casa y solar de Loyola, sirvi a los Reyes Catlicos, comocapitn de mar (1493-1496), en la armada de Vizcaya mandada por Iigo deArtieta(12).Alonso de Quintanilla, contador mayor de Cuentas, y el doctor Andrs deVillaln, ambos del Consejo Real, fueron a Vizcaya con el fin de cobrar dos cuentos de maraveds repartidos como emprstito para los gastos de la armada (13).La armada constaba de una carraca, propiedad de Artieta, de 1.000 toneles(c. 1.200 toneladas), una carabela y cuatro naos. Iban a bordo 265 marineros y585 hombres de armas.La nao de Juan Prez de Loyola, de 220 toneles (c. 264 toneladas), propiedad del maestre Pedro de Deva, llevaba 40 marineros y 85 hombres dearmas. Entre ellos tres Loyolas: Miguel, Lope (como paje) y el bastardo de

    (9) Pragmticas. Don Fernando y Doa Isabel en Granada, ao 1500, a 3 de setiembre ylos mismos en Sevilla, ao 1501, a 20 de junio. Ambas leyes pasaron a la Nueva Recopilacinde las Leyes de estos Reinos. Segunda Parte, Leyes III y Y, tit. X, lib. VII.(10) En la participacin de la compaa, corresponda 10/12 a la madre y 2/12 al hijo.Vase mi trabajo Iigo Lpez de Loyola: Probable estancia en Sevilla (1508 y 1511) y su reflejo en los Ejercicios. AHSI 63 (1994) 3-76; p. 38.(11) Cfr. Pragmtica. D. Fernando y Doa Isabel en Granada, ao 1500, a 15 de setiembreen Nueva Recopilacin, ley XII, tit. IV, lib. VI.(12) Los Reyes nombraron a Artieta

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    IGNACIO DE LOYOLA Y EL MAR. SU POLTICA MEDITERRNEALoyola (sic) (14). ste era, sin duda, su hermanastro, Juan Beltrn de Loyola, llamadoel Borte, hijo naturalde Beltrn Yez de Oaz, seorde Loyola (15).La armada tena un coste de 11.729.800 maraveds/ao. Juan Prez recibaun salario de 30.000 maraveds/ao, ms los salarios de su gente (6.000 maraveds el marinero y 5.000 maraveds el hombre de armas) y el mantenimientode la nao, por un total de 646.800 maraveds/ao.Por el flete de cada embarcacin se pagaban 120 maraveds por tonelada/mes, y corresponda a Loyola 158.400 maraveds cada 6 meses. Pero sesealaba que la nao de Pedro de Deva haba sido tasada a la baja en ms de 60toneles de menos, segn el juicio de todos los mercaderes que haban cargadoen ella y se adverta que Deva era hombre pobre (16).No debe extraar la presencia del heredero del seor de Loyola, guipuzcoano, en una armada vizcana. Su madre, Marina Sayz de Licona, como heindicado, era de familia originaria de Lequeitio, la patria de Artieta.Nacido hacia 1469, Juan Prez de Loyola muri en 1496 en Npoles,donde, por disposicin testamentaria, deba ser enterrado en la iglesia de SantaMara la Nova, de los observantes franciscanos (17).Formaba parte de la armada de Iigo de Artieta desde julio 1493, en que seaprest en Bermeo, por orden de los Reyes Catlicos, para prestar servicio adonde se enviase (18). Destinada a la baha de Cdiz, con la misin de dar escolta de proteccin a la armada que se aprestaba en Sevilla para el segundo viajecolombino, el arcediano de Sevilla, Juan Rodrguez de Fonseca (19), recibi

    (14) Alarde que se resibi de la xente del Capitn Xoan Prez de Loyola en catorce deJullio de noventa y tres aos, en nombre del Rey y de la Reyna Nuestros Seores, e del Doctorde Villaln por Xoan de Arbolancha. Coleccin de Documentos inditos relativos al descubrimiento, conquista y organizacin de las antiguas posesiones espaolas de Amrica y Oceana (en adelante CoDoIn Amrica), Madrid 1878; XXX, pp. 372-435. Como bien se indica enColeccin documental del descubrimiento (1470-1506), director de la edicin J. Prez de Tudela; 3 vols. Madrid, 1994; 1 (22 de septiembre de 1470-12 de junio de 1494) (en adelante ColDocDes) 1, n.9 139, p. 445, la transcripcin de los nombres tiene errores; vase original en AGIPatronato 9, ff. 110-112. LABAYRU y GOICOECHEA,E. J. DE: Historia General del Seoro deBizcava en Biblioteca de la Gran Enciclopedia Vasca, Bilbao 1968, t. III, pp. 483-487.(15) Vase Fontes doc., pp. 191, 794. Entre los Loyola mencionados en Azpeitia, entre1500 y 1515, hay un Miguel: AHL, Caos, L.: Lafa.nillepaternelle deS. Ignace (mss), p. 18.(16) Presupuesto sobre el costo de la Armada que se prest en Vizcaya y de la que fuecapitn Iigo de Artieta Julio 1493, ColDocDes, n.5 140, pp. 446-449. CoDoin Amrica XXX,pp. 372-435. LABAYRU: Historia.., de Bizcaya III, pp. 483-487.(17) Testamento de Juan Prez de Loyola, Npoles 21 de junio de 1496. Fontes doc.,pp. 139-146, 781-782.(18) Pleito homenaje que hicieron los capitanes de la Armada de Vizcaya y alardes de lagente embarcada. Bermeo, 12 y de 14 de julio de 1493. ColDocDes, n.5 139, pp. 441-449.(19) Juan Rodrguez de Fonseca (1451-1524), hijo de Hernando de Fonseca y Ulloa, IIseor de Coca y Alaejos (t1463), y de su segunda esposa, doa Teresa de Ayala, naci en Toro.Protegido de fray Hernando de Talavera, arzobispo de Granada, fue provisor de Granada y arcediano de Sevilla. Capelln de la reina Isabel desde 1484, se orden sacerdote en Barcelona el 6de abril de 1493 y fue obispo de Badajoz (1495), Crdoba (1499), Palencia (1504) y Burgos

    (1514). Retirado en Palencia durante el reinado de Felipe y Juana, volvi a la Corte durante lagobernacin de Fernando (1507-1516). Actu en los asuntos de Indias, y en unin de su hermano Antonio, Contador Mayor de Hacienda de Castilla, intervino en el proceso de Las Casas.TERESA LEN,T.: El obispo D. Juan Rodrguez Fonseca, diplomtico, mecenas y ministro deIndias. Hispania Sacra 13 (1960), pp. 25 1-304.Ao 1995

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    FRANCISCO DE BORJA MEDINA, 5. J.orden de los Reyes de marchar a Cdiz, en compaa de Juan de Soria, secretario del prncipe Don Juan, para hacer el alarde de la armada vizcana (20).Talento organizativo, Juan Rodrguez de Fonseca, no obstante su condicinde eclesistico, elevado a la dignidad episcopal, tuvo a su cargo la organizacin de las armadas de mar. Su crtico Bartolom de Las Casas reconoce estahabilidad y comenta que era muy capaz para mundanos negocios, sealadamente para congregar gente de guerra para armadas por el mar, que era msoficio de vizcano que de obispos, por lo cual siempre los Reyes le encomendaron las armadas, que por mar se hicieron, mientras vivieron (21).En septiembre de 1493 se confi a la armada de Vizcaya la misin de acudir a la costa granadina para el transbordo de Boabdil, con su familia y squito, al norte de Africa (22). El 18 de septiembre la armada estaba ya surta enFuengirola. El paso se ejecut hacia mediados de octubre: Boabdil embarc,en el puerto de Adra, con su familia y corte (1.130 personas en total) en lacarraca de Iigo de Artieta. Juan Prez de Loyola llev, en su nao, desde elpuerto de Almucar, 450 personas. Se transbordaron un total de 6.320 granadinos. La mayora acompa a Boabdil al Reino de Fez, algunos fueron a Turqua y otros a Buga (23).En diciembre, los Reyes encargaron a Artieta la conduccin de gente ymantenimientos a la isla de Canaria, a disposicin del adelantado Alonso Fernndez de Lugo, para la conquista de Tenerife (24). En febrero Artieta envia Juan Prez de Loyola al Puerto de Santa Mara para embarcar pertrechos(25). La conquista se intent esa misma primavera de 1494, con la derrota yprdida de gente en la famosa matanza de Acentejo (26).Concluidas estas comisiones, los Reyes dieron, en junio, orden de pagar ala armada y licenciarla (27), pero un mes ms tarde, en julio de 1494, manda-

    (20) Provisin de los Reyes al arcediano Fonseca para que tome nuevo alarde de la armada de Vizcaya que se encuentra ya en Cdiz. Barcelona, 4 de agosto de 1493. En la misma fechaReales cdulas a Fonseca, Juan de Soria, Artieta y capitanes de la armada sobre lo mismo. ColDocDes 1, nn. 150-154, pp. 460-461. CoDoin Amrica XXX, pp.l88-l92.(21) Fa&y BARTOLOM DE LAS CASAS: Obras escogidas. Historia de las Indias. 2 vals.Edic. J; Prez de Tudela, Madrid 1957 (Biblioteca de Autores Espaoles [BAEI, pp. 95-96) 1,cap. LXXVIII, p. 233.(22) Carta de los Reyes a Coln. Barcelona, 18 de agosto de 1493. ColDocDes, n.> 164,pp. 477-479. Cdula real haciendo a Don Juan de Fonseca varias prevenciones sobre la Armada. Lugar y fecha como arriba, ibdem n.2 165, pp. 479-480. Real Cdula avisando a Don Juande Fonseca del estado de los asuntos con Portugal y sobre las armadas dispuestas. Barcelona, 5de septiembre de 1493, ibdem, n.2 170, pp. 485-486.(23) REMIRO. G.: Partida de Boabdil allende con su familia y principales servidores,Revista del Centro de Estudios Histricos de Granada y su Reino 2(1912), pp. 57-111, 72-74,92-97. CARRIAZO,3. DE M. : Historia de la Guerra de Granada en MENNDEZY PIDAL, R.: Historia de Espaa Xviii , III, pp. 909-9 10.(24) Zaragoza, 28 de diciembre de 1493. RGS vol. X, n.2 3266, f. 51.(25) Vase PREZDETUDELA BUESO, J.: La Armada de Vizcaya en El Tratado de Tordesillas y su proyeccin (Segundas Jornadas Americanistas, Valladolid 1973), t. 1, pp. 33-92, 66.(26) Vase, p.ej., SUREZ FERNNDEZ, L.: Los Reyes Catlicos. La expansin de la fe,Madrid 1990, pp. 252-253.(27) Los Reyes a Hernando de Talavera, a Fonseca y a Artieta, Medina del Campo, 21 dejunio de 1494, en PREZ DE TUDELA: La Armada de Vizcaya, pp. 86-88.16 50

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    IGNACIO DE LOYOLA YEL MAR: SU POLTICA MEDITERRNEAron a Fonseca retenerlos y hacer nuevo alarde (28). La armada de Vizcaya sedestinaba a Sicilia, con las otras armadas, a las rdenes del Almirante de Aragn, Galcern de Requesens, conde de Trivento. Su misin era el transporte delas trpas destinadas a Italia y secundar las operaciones de las mesnadas deGonzalo Fernndez de Crdoba, formadas, en su mayora, por jinetes andaluces y peones vizcanos, veteranos de Granada (29). La armada de 60 velaszarp de Cartagena, el 30 de marzo de 1495, a las rdenes de Requesens. Este,conduciendo la vanguardia, lleg antes a Sicilia. Gonzalo de Crdoba, con elresto de las naves, se reuni con l en Mesina el 24 de mayo, despus de tocaren Mallorca y Cerdea (30). La armada de Vizcaya particip en el bloqueo deGaeta (31).Fallecido el maestre Pedro de Deva, dueo de la nao mandada por Prez deLoyola, el Consejo Real haba ordenado en febrero de 1494, al capitn general Artieta, que obligase a Loyola a entregar la embarcacin a Mara Juan deDeva y Linda (sic), viuda del maestre, para poder cumplir el testamento y enterrar a su marido en la Iglesia de Santa Mara de Deva (32).Con esta ocasin, Juan Prez de Loyola pudo adquirir esta nao como propia, si no posea otra anteriormente. Los gastos iniciales del apresto de la naohaban corrido por su cuenta. As se desprende de su testamento, otorgado enNpoles a 21 de junio de 1496. Para cumplirlo, ordenaba a sus albaceas, entreotras clusulas, vender bien su nao y obtener de sus Altezas lo que le deban(33). Todava en 1498 no haban acabado los pleitos contra el testamento, enla persona del seor de Loyola, Beltrn Yez de Oaz, heredero universal desu hijo, ocasionados por un dinero librado para el pago de la gente que habaido con el difunto a Npoles. El Rey ordenaba al corregidor de Guipzcoa queresolviera en justicia (34).Los Parientes Mayores y el mar

    El hecho de ser Juan Prez de Loyola capitn de mar en esas fechas, cuando tena unos 25 aos, supona que el primognito del seor de Loyola haba(28) Real provisin. Segovia, 4 de julio de 1494. FERNNDEZDE NAVARRETE, M.: Obras.Tomo 1.Coleccin de los viajes y descubrimientos que hicieron por mar los espaoles desdefines del siglo xv II. Documentos de Coln y de las primeras poblaciones (Madrid, 1954; BAE,75). Nmero LXXVIII, pp. 392-393. El alarde anterior se haba realizado en agosto de 1493.(29) Los Reyes a Fonseca Segovia, 7 y 27 de agosto de 1494. PREZ DE TUDELA, pp. 88-92. LADERO QUESADA, M. A.: Defensa de Granada a raz de la conquista en Granada despus de Id conquista: repobladores y mudjares. Granada (Diputacin Provincial) 1993, pp.230-233. Hay constancia de la presencia de peones vizcanos y guipuzcoanos en la guerra deGranada. Id.: Castilla la conquista de Granada (Diputacin Provincial) 1993, pp. 260,272, 283.(30) FERNNDEZDURO, C.: La Marina de Castilla desde su origen y pugna con la de Inglaterra hasta la refundicin en laAr,nada espaola. Madrid, 1894, t. 1, pp. 15-17,355; SUREZFER

    NNDEZ, L.: Los Reyes Catlicos. El camino hacia Europa, Madrid 1990, pp. 50-5 1, 65, 73-75.(31) LABAYRU: Historia.., de Bizcava III, p. 515.(32) Valladolid, 14 de febrero de 1494. RGS vol. XI, n.2 384, f. 348.(33) Testamento de Juan Prez de Loyola, Npoles 21 de junio de 1496.Fontes doc. p. 144.(34) Zaragoza, 6 de octubre de 1498. RGS vol. XV, n.2 2458; f. 292.Ao 1995

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    FRANCISCO DE BORJA MEDINA. S. J.estado embarcado anteriormente en otras armadas, sin duda en la de Guipzcoa, durante la guerra de Granada. Desde la apertura de hostilidades de Castilla con el reino Nazar, en 1482, haban intervenido marinos guipuzcoanos yvizcanos con sus naos. En febrero de 1490, los contadores firmaron, en Sevilla, un asiento con los capitanes guipuzcoanos de la armada, Garci Lpez deArriarn, seor de Arriarn, y Juan de Lezcano, para el bloqueo y guarda delEstrecho (35).Es interesante notar que las familias de ambos marinos estaban ligadas a losLoyola. Arriarn y Lezcano, o Lazcano, eran linajes de Parientes Mayores guipuzcoanos del bando Oacino, al que perteneca el abuelo de Iigo, Juan Prezde Loyola, seor de Loyola, hijo de Lope Garca de Lazcano. Debido a las alteraciones que provocaron los Parientes Mayores entre sus dos facciones banderizas, capitaneadas por los Gamboa y los Oes (u Oaz), y a la lucha de amboscontra las villas vascongadas, Enrique IV desterr a Andaluca en 1457, a lavilla de Jimena, en la frontera del reino de Sevilla con Granada (hoy Jimena dela Frontera, provincia de Cdiz), a un grupo de Parientes Mayores banderizos.Entre ellos a Juan Prez de Loyola, seor de Loyola, a Juan Lpez de Lazcano,seor de Lazcano, y a Lope de Arriarn. Deban permanecer en dicha villacinco aos en servicio de Dios e mo y en defensin de la fee cathlica, guerreando con vuestras personas e con vuestros cavallos e armas, a vuestra costa,contra los enemigos de la fee cathlica, so pena de perder la cabeza (36).Garca Lpez de Arriarn, vecino de San Sebastin, era hijo mayor de JuanLpez de Arriarn y nieto de Lope de Arriarn. Haba sucedido a su padre, en1488, por ttulo de mayorazgo, en el patronazgo de San Pedro de Arriarn consus rentas y en la casa solar del mismo lugar (37). Serva en la guerra de Granada desde 1482 y, en 1493, sus naos participarn, juntamente con las de Artieta,en el paso de Boabdil a Africa. Juan de Lezcano intervino con las suyas en lacampaa de Italia de 1495-1496. En 1511, mand la armada vascongada quetransport de Inglaterra a Cdiz mil arqueros ingleses proporcionados por Enrique VIII a su suegro Fernando el Catlico para la empresa de Africa (38).Adems de su origen patrio y la conexin de sus mayores con los Loyola,ambos marinos estuvieron, pues, relacionados con Juan Prez de Loyola enrazn de sus empleos. No es inverosmil que Lezcano pudiera haber tenidoocasin de encontrar a Iigo en Sevilla, en 1511. Lo mismo pudo ocurrir conotros capitanes de mar y, por supuesto, con el omnipresente organizador dearmadas, Juan Rodrguez de Fonseca, de cuya relacin, en 1493-1494, con laarmada de Iigo de Artieta, de la que formaba parte Juan Prez de Loyola,consta documentalmente.

    (35) SUREZ FERNNDEZ: Los Reyes Catlicos. El tiempo de la guerra de Granada.Madrid, 1989, pp. 151, 236, 254 not. 10. LADERO QUESADA: Castilla y la conquista, 148.LABAYRU: Historia.., de Bizcaya, III, pp. 482-485.(36) Fontes doc., pp. 54-64.(37) Los Reyes. Valladolid 23 de diciembre de 1488. RGS y, n. 4495, f. 73.(38) Los otros capitanes fueron Juan Lpez de Aguirre, Sancho Aguirre y BeltrndeArteaga. FERNNDEZ DURO, C.: Armada espaola desde la unin de los Reinos de Castilla y de Len,Madrid 1895-1900 (en adelante: FERNNDEZ DURO: Armada espaola) 1, pp. 36-40, 50-51.18 50

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    IGNACIO DE LOYOLA Y EL MAR: SU POLTICA MEDITERRNEAPeregrino a Jerusaln: las congojas del mar

    igo de Loyola, en la llamada Autobiografa, esto es, en sus memoriasrelatadas al final de sus das, en 1554, a uno de sus colaboradores ms estrechos en Roma, el portugus Luis Gonalves da Cmara, ofrece datos sobre susexperiencias marineras y abre horizontes para una investigacin ms a fondoy amplia sobre sus relaciones con el mar y sus hombres.Me refiero, en primer lugar, a su peregrinacin a Tierra Santa, en 1523, quequiso hacer como pobre, viviendo de pura limosna y consiguiendo de losmaestres su pasaje gratis. Iigo conoci las incomodidades de la vida a bordode la gente sin importancia y no escap a las congojas anejas a la navegacin:veinte aos despus mantena vivo el recuerdo de las tempestades sufridas yde naufragios, a los que escap su propia nave, o naufragios de naves apalabradas en las que, por diversas circunstancias, no lleg a embarcarse.Estas experiencias, narradas por el mismo Iigo y conocidas en Espaa yen el resto de Europa desde fines del siglo XVI, a travs de las varias de las biografas castellana (1583) y latina (1587) de su discpulo P. Pedro de Ribadeneyra, y sus reediciones, fueron plasmadas por artistas de nota con motivo desu beatificacin (1609) y canonizacin (1622), entre ellos P.P. Rubens y ladinasta flamenca de los van Galle. En el presente trabajo se reproducen algunos de estos documentos iconogrficos por su inters artstico e histrico, yaque constituyeron una verdadera tcnica de comunicacin visual adaptada algran pblico del siglo XVII para darle a conocer los hechos fundamentales dela vida de Ignacio de Loyola y los milagros que se le atribuan. Del aspectoiconogrfico trato con ms detalle en el prrafo siguiente.Su peregrinacin a Jerusaln comenz en Barcelona. Debido a la guerra deFrancisco 1 con el emperador Carlos V, su viaje por mar, de Espaa a Italia,ofreca peligros. Para su navegacin Iigo haba ajustado su pasaje con elmaestre de un bergantn por slo el bizcocho para su manutencin y habametido a bordo algunos libritos, parte de su equipaje. Pero unos devotos le procuraron una nave ms grande donde viajaba un pariente y le convencieron deque la aceptara. El bergantn parti a los pocos das y se perdi en el horizonte a la vista de Barcelona. La nave se dio a la vela hacia el 20 de marzo de 1523(39) y lleg a Gaeta en cinco das con viento recio en popa y con harto temorde todos por la mucha tempestad (40).

    (39) La figura 2 (n. 22 de Rubens) representa a igo dejando, en un banco de la playa, lasmonedas que le sobraron de la limosna recogida para comprar el bizcocho para su manutencinexigido por los maestres del bergantn y, luego de la nave, como condicin para llevarlo gratis.Vase Acta P. Ignatii, cap. III, nn. 37-38. MHSI, Fornes narrativi de 5. ignatio de L.ovolaet deSocietatis lesu initiis. Ed. Cndido de Dalmases, 4 vol. Roma 1943-1965 (en adelante Fontesnarr.), 1, 412-413. Para lectores menos especializados, este documento se puede consultar en SANIGNACIO DE Loyoi: Obras. Edicin manual. Madrid. Ed. 5a 1991 (BAC 86). 1.Autobiografa.Ed. Cndido de Dalmases, pp. 144-145. En adelante, cito esta edicin bajo el trmino Autobiografia. Este documento lo utiliz Ribadeneyra para su Vida, cuya edicin crtica, en sus versionescastellana y latina se public en MHSI, Fornes narr, 4. Por la razn aducida, utilizo la publicadaen la BAC: RIBADENEYRA,P. DE, SI.: Vida de San Ignacio de Loyola en Historias de la Contrarreforina, lntroducc. y notasde E. Rey, S.J., Madrid 1945 (BAC 5) pp. 27-400.(40) Autobiografa, cap. IV, n.238, p. 123.Ao 1995

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    Rubens (n.22). Embarque de igo de Loyola en Barcelona para Gaeta. Deja en un banco dela playa las monedas que le sobraron

    FRANCISCO DE BORJAMEDINA,5. J.

    YiiLjaLurus in k1iarn s014 D r.fi4ua4iaztam ui4lieo

    nwnu enwn,ainiam in lit4u a9it.

    20 Nm. 50

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    IGNACIO DE LOYOLA Y EL MAR: SU POLTICA MEDITERRNEALa segunda fase de su periplo cubri el trayecto Venecia-Chipre-Jaffa. Lallamada nave peregrina, la Galin, del maestre Jacopo Alberto, haba zarpadocon slo 13 peregrinos; los dems se haban retirado temerosos por la toma de

    Rodas por Solimn el Magnfico haca slo unos meses (24 de diciembre de1522). Otros esperaban la nave capitana. El dogo Andrea Gritti, con quienIigo tuvo una audiencia concertada por el mercader espaol que lo haba alojado en su casa, dio orden de llevarlo gratis a Chipre en la nave del capitn delgolfo, Benedetto Ragazzoni, que conduca al nuevo lugarteniente de Chipre,Nicok Dolfin (41),

    :

    Detalle: C. igo zarpa de Venecia en La Negrona rumbo a Chipre(41) Autobiografa, cap. IV, n. 43, pp. 125-126. Para el encuentro con el mercader espaoly otras circunstancias del viaje a Tierra Santa, vase: SANIGNACIODE LOYOLA: Obras completas.Tomo 1.Autobiografa-Diario espiritual. Introduccin, notas y comentarios del P. VictorianoLarraaga, S.J., Madrid 1947 (BAC 24) pp. 211-218, notas 19-31. cfr. GARCA-VILLOSLADA,R.:San Ignacio de Loyola. Nueva biografa, Madrid, 1986 (BAC Maior 28), pp. 247-248.

    &[___i 1AJanten 1v&fr - eaIt ManDdnwndeafi.ait

    Cornelius van Galle (n.5). A-B. Escenas del paso de igo de Loyola por Venecia

    Ao 1995 21

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    FRANCISCO DE BORJA MEDINA, S. J.Embarcados igo y ocho peregrinos ms en esta nave, llamada La Negrona, armada con 19 caones y 32 hombres de tripulacin, zarparon rumbo a Chipre el 14 julio. La navegacin dur un mes, hasta el 14 de agosto de 1523, enque desembarcaron en Famagusta. En el viaje, Iigo no experiment ms percance que el de haber vomitado el primer da. Pero esto se debi ms bien a suestado de salud que al mareo. Haba tenido calenturas altas los das previos a suembarque y, por prescripcin facultativa, haba tomado una purga la maana delmismo da en que se decidi la partida de la nave. El consejo del mdico habasido categrico: preguntado si poda embarcarse para Jerusaln en esas circunstancias, respondi que para all ser sepultado bien se podra embarcar. Pero,dispuesto a toda costa a no perder la ltima ocasin de su peregrinacin a Jerusaln, Iigo subi a bordo. La razn result de su parte: el balanceo del mar le

    san. Prosigue el relato: mas l se embarc y parti aquel da; y vomit tanto,que se hall muy ligero y fue del todo comenzando a sanar (42).Otro episodio que recordar Iigo, aos adelante, fue el peligro a que seexpuso de que lo abandonaran en alguna isla desierta, a causa de su actitud respecto de algunas suciedades y torpezas manifiestas que se hacan y que lreprehenda con severidad. Los espaoles de la nave le descubrieron la amenaza que se cerna sobre su persona y le aconsejaron que moderara sus

    (42) Autobiografa, cap. IV, n.2 43, pp. 127-128.

    jr #nms y Js.r,r m iuiisetam ,fkvn /ko v t. E2rnnusvJetuan s.p t,ac

    a itat 9rm L .Rubens (n. 25). igo de Loyola reprende lasinmoralidades cometidas en la nave LaNegrona en su navegacin de Venecia aChipre (N. 26) Cristo se aparece a igo confortndolo durante las dificultades de su navegacin aJerusaln22 Nm. 50

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    IGNACIO DE LOYOLA Y EL MAR: SU POLTICA MEDITERRNEAamonestaciones. Llegaron a la isla, pero se levant un viento fresco que laempuj a alta mar y arribaron presto a Chipre (43). Como nico comentario,Iigo silencia en su relato la proximidad de la isla y el cambio del viento, yslo seal el dato llegaron presto a Cipro (44). Esta actividad de Iigo abordo se puede considerar el germen de la misin naval de la se ocupara laCompaa de Jess desde su fundacin en 1540. -La segunda parte de la travesa hasta Jaffa no depar para Iigo nada interesante que resear. Recorrieron por tierra las 30 millas que separaba a Fama-gusta de Salinas (hoy Lrnaca), donde encontraron la nave peregrina, en la quenavegaron rumbo a Jaffa. Se dieron a la vela el 19 agosto y, en seis das, llegaron a puerto, aunque no los dejaron desembarcar hasta el 31 agosto.Iigo visit los Santos Lugares con los dems peregrinos e intent quedar-se en Tierra Santa, como haba sido su propsito, pero el P. Provincial de losfranciscanos no se lo permiti. Antes de abandonar Jerusaln, volvi de nuevopor su cuenta, sin acompaante oficial, al Monte Olivete, o de los Olivos, loque, a causa de las tensiones con los turcos, provoc la preocupacin y enfado del superior franciscano que envi un criado armenio para buscarlo y traerlo inmediatamente. El armenio lo asi y lo maltrat. Por el camino, Iigo imaginaba escenas de la Pasin (45).La vuelta fue mucho ms accidentada. Concluida la visita a los santos lugares, partieron de Jaffa el 3 octubre y llegaron a Lrnaca el 14 del mismo mes,sin ms incidencias que la escasez de agua maloliente que les daban mezclada con vinagre. En el puerto esperaban tres naves con destino a Venecia: unagrande del mercader veneciano Jernimo Contarini; otra grande turca y unamuy pequea, cuyo patrn admiti gratis a Iigo, a lo que se haba negadoanteriormente el maestre de la mercante de Contarini, burlndose de su pretensin y de las recomendaciones de otros: si era tan santo, como decan, nonecesitaba nave, que caminara por el agua como San Pedro...Una maana de principios de noviembre de 1523 se dieron a la vela conviento prspero; pero, a la tarde, se levant un fuerte temporal que desperdiglas naves. La mercante de Contarini se perdi frente a las costas de Chipre, salvndose la gente. La turca se hundi con toda la tripulacin y pasaje. Slo lapequea super la tempestad (46) y lleg a tierra, en la Apulia, en medio delinvierno. Mediado enero de 1524, Iigo llegaba a Venecia, despus de haberestado en la mar, desde Chipre, todo el mes de noviembre y diciembre y lo quecorra de enero (47).Para marzo, Iigo haba llegado, por tierra, a Gnova donde se embarcpara Barcelona en una nave que le proporcion un marino antiguo conocidosuyo, Rodrigo de Portuondo, del que me ocupar enseguida. Es muy verosmil

    (43) Valtrino Vita, cap. 12, n.2 [491.Fonresnarr. 3, 376.(44) Autobiografa, cap. IV, n.244, p. 126.(45) Autobiografa, cap. IV, nn. 45-48, cap. V n.2 49, PP. 127-130. La composicin deldiseo, obra del flamenco Theodor van Galle, representa estas escenas adems de la tempestadsufrida a la vista de Chipre. Vase apartado siguiente.(46) La figura 4 es un grabado de Theodor van Galle con las escenas de la visita a los santos lugares y la tempestad. La figura 5 es de Rubens y representa la misma tempestad.(47) Autobiografa, cap. V, nn. 49-50, pp. 129-130.Ao 1995

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    Detalle: D. Tempestad y naufragioa la vista de Chipre

    . erttr,Theodor van Galle (n. 6). A-C.Escenas de Iigo de Loyola enTierra Santa

    24 Nm. 50

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    Rubens (n. 29). La tempestad y naufragio a la salida de ChipreAo 1995

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    FRANCISCO DE BORJA MEDINA, S. J.que esa embarcacin fuera la carabela del dux de Gnova, Antonioto Adorno, que zarp hacia el 8 de marzo con el correo imperial Bernardino deAlbornoz, que llevaba la noticia de la eleccin del nuevo papa, Clemente VII(48). As se entiende mejor que Andrea Doria, entonces al servicio del reyfrancs Francisco 1, le diera caza, como indica la Autobiografa (49). Arribara a Barcelona hacia el 18 de marzo, da en que el virrey de Catalua, donAntonio de Ziga, acusaba recibo de las cartas de Italia (50), lo que tambin cuadra con la fecha consignada en este documento por Ignacio: el aodel 24 en la cuaresma lleg a Barcelona (51).Iigo de Loyola haba empleado en sus peregrinaciones ms de un ao, delque unos cuatro meses y medio fueron de navegacin. Tambin tuvo la experiencia de los mares nrdicos: en el verano de 1531 cruz el canal de la Mancha de Flandes, o Ruan, a Londres y regreso (52). En otoo de 1535 realiz sultimo viaje por mar de Valencia a Barcelona y de aqu a Gnova, en una navegrande. Esta vez, la inseguridad de la travesa mediterrnea no provena deAndrea Doria que, en 1528, haba desertado del rey francs y se haba aliado al emperador, sino de las galeras de Jair al-Din (Barbarroja) que dominaban el Mediterrneo. Por ello, sus amigos valencianos le desaconsejaron elembarque, sin conseguir disuadirle ni hacerle dudar por muchas cosas que ledijeron, suficientes para ponerle miedo. Pero, en ltimo trmino, no fueronlas galeras de Barbarroja, sino la tempestad la que dio caza y azot la navegrande de Iigo exponindole a mayor riesgo de naufragio que en las dos ocasiones anteriores, pues la fuerza del temporal quebr el timn de la nave (53).Con la experiencia de las tempestades pasadas, Iigo pudo hacerse cargo de lacontingencia de la nave y as afirm, aos ms tarde, recordando el trancecorrido en aquella navegacin, que, a su juicio y de muchos que venan en lanave, naturalmente no se poda huir de la muerte(54).La iconografa naval de Ignacio de Loyola y su patronazgo de los navegantes

    Entre los hechos protagonizados por igo de Loyola tuvieron especialrelieve para los artistas los relacionados con el mar y sus peligros, como se(48) Lope de Soria a Gattinara. Gnova, 7 de marzo de 1524. BibI. Real Academia de la Historia. Col. Salazar 5 Carro (en adelante Bibi. RAH Col. Salazar y Gastro). A-30 f. 398. Soria,embajador del emperador en Gnova, se lamentaba de no contar con navos con una buena pagapara sus capitanes y evitar as que sufriera retraso la correspondencia de Italia con el emperador,aunque el estado dela mar haba sido la causa reciente de que los correos no hubieran podido saliren mucho tiempo. Id. a Id. Gnova, 8 de febrero de 1524. ibdem. Soria haba negociado con eldux Adorno el destino de dos o tres carabelas asalariadas para el servicio de correos entre Gnova y Barcelona. Id. a Carlos V (extracto). Gnova, 3 y 25 de febrero de 1524. Ibdem, ff. 283-284v.(49) Autobiografa, cap. V, n.2 53, pp. 131-132..(50) En esa fecha, por la noche, el virrey de Catalua anunciaba al emperador que habarecibido carta de Hugo de Moncada: Ziga a Carlos V. Barcelona, 18 de marzo de 1524. Bibl.RAH. Salazar y Castro A-30 f. 427. CoDoin, Espaa XXIV, p. 346.(51) Autobiografa, cap. VI, n.5 57, Obras 134.(52) Cfr. ibdem, cap. VIII, n.>76, p. 146.(53) ibdem, cap. VIII, nn. 90-91, pp. 163-165.(54) ibdem cap. III, n. 33, p. 120.

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    IGNACIO DE LOYOLA Y EL MAR: SU POLTICA MEDITERRNEApuede observar por las ilustraciones. El naufragio de las grandes naves frente a Chipre y la incolumidad de la pequea donde iba Iigo, impresion laimaginacin de los artistas y del pblico y los casos de tempestades calmadas atribuidos a su intercesin llev a considerarle Patrn de los navegantes.Su nombre qued tambin vinculado al mar gracias a las embarcaciones quelo adoptaron.Los grabados que acompaan este trabajo proceden de dos series fundamentales: la de Madrid y la de Roma (55). La primera serie de 14 estampas,con tres o cuatro escenas cada una, siguiendo la tradicin medieval de lanarratio continua, la encarg el P. Pedro de Ribadeneyra a los burilistas flamencos Theodor y Cornelis van Galle, ayudados por Adrian y Jan Collaert yKarel van Mailery. La ejecucin sigui el modelo de los 16 lienzos pintados,hacia 1600, por el artista madrileo Juan de Mesa de orden del mismo Ribadeneyra. Cada uno de los episodios, basados en laAutobiografa y representados en las estampas (marcados por las letras A, B, C), se explica en el pie remitiendo al libro y captulo correspondiente de la Vida latina de Ribadeneyra(1587). La serie se imprimi en Amberes, en forma de libro, en 1610 y, denuevo, en 1622, por Jan van Galle, uno de la dinasta (56).La segunda serie, ms conocida y extendida dado su carcter semi-oficial, recomendada por el P. General, el napolitano Claudio Aquaviva, fueencargada al entonces joven artista Pedro Pablo Rubens y grabada, al parecer,por J.B. Barb, para ilustrar la vida latina de Ignacio de Loyola preparada, enRoma, por los PP. Mikolaj Leczyki (Nicols Lancicio) y Filippo Raynaldi, rector del Colegio Germnico de Roma, con motivo de la beatificacin de Ignacio de Loyola en 1609 (57). Consta de 79 grabados numerados. Llevan rtulos, al pie, sin otras referencias. Cuatro de las escenas se dedican al tema delmar, los nmeros 22, 25, 26 y 29. En la edicin de 1622, ao de la canoniza

    (55) Vase RODRGUEZGUTIRREZ DE CEBALLOS, A.: La iconografa de San Ignacio deLoyola y los ciclos pintados de su vida en Espaa e Hispanoamrica en Ignacio de Loyola y sutiempo. Congreso Internacional de Historia (9-13 de septiembre de 1991). Universidad deDeusto, Bilbao 1992, pp. 108-127, 110-113.(56) Vita Beati Patris Ignatii Loyolae Religionis Societatis lesu fundaroris ad vivurnexpressa ex ea quam P. Petrus de Ribadeneyra eiusde,n Societaris theologus ad Dei gloriam etaci piorum ho,ninwn usun ad utilitareinohm scripsit: deinde Madriti pingi, postea in tes incidiet nunc demum rvpis excudi curavir Antuerpia? apud loannem Galkeum. De la edicin de 1622existe una reproduccin litogrfica: CREIXELL,J., 5. J.: Album Histrico Ignaciano. Barcelona,1950. Agradezco al P. Hugo Storni, Bibliotecario del Instituto Histrico de la Compaa deJess, de Roma, sus continuas atenciones y el haberme facilitado fotografas de esta serie (edicin de 1610), as como de las de Kilian y Querck indicadas en notas siguientes.(57) Vita Beati P. Ignatii Loiolae Societatis lesu fundaroris (Romae 1609). Hay una edicin facsimilar reciente de los grabados con sus leyendas: RUBENS, P. P.y BARB, J. B.: Vida deSan Ignacio de Loyola en imgenes. Estudio preliminar por AM. Navas Gutirrez, 5. 1., Granada, 1992. Otra edicin ms reciente: Vida de San Ignacio de Loyola en grabados del sigloxvii, Dibujante Peter Paul Rubens, grabador en cobre Jean Baptiste Barb... Edicin preparada por Juan Iturriaga, S.J. Bilbao 1995. Agradezco al P. Wiktor Gramatowski, director delArchivum Romanum Societatis Jesu (ARSI), su amabilidad en haberme proporcionado fotografas del ejemplar de la Vita que se custodia en este Archivo, as como a la doctora Lydia Salviucci-Insolera, profesora de Historia del Arte en la Pontificia Universidad Gregoriana, sus indicaciones y la cesin de algunas de las reproducciones en su poder.Ao 1995

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    FRANCISCO DE BORJA MEDINA, 5. J.cin de Ignacio de Loyola por Gregorio XV, se aadi el grabado nmero 80,con la representacin de dicho acto.Este mismo ao, Wolfgang Kilian publicaba, en Ausburgo (1622), enforma de libro con rtulos en alemn, una serie de cien estampas numeradas(58). A los grabados de Rubens (edicin de 1622) que reproduce, en parte,aadi otros relativos a su infancia y juventud, viajes de Pars a Ruan y Flandes, etctera, y un ciclo de milagros atribuidos al santo. El nmero 96, inspirado en el nmero 33 de la serie la tempestad a la salida de Chipre (nmero29 de Rubens: fig. 6), representa al santo entre las nubes amparando a losque le gritan desde la nave en peligro invocando su proteccin (fig. 7) con unaleyenda explicatoria en alemn: Aquellos que se confan a la oracin de SanIgnacio son salvados de modo portentoso de naufragios seguros.

    Esta misma serie fue reproducida en Viena, en 1698, por el P. IgnatiusQuerck 5. J. con leyendas al pie, en verso latino y, en la pgina de la izquierda, poemas tambin en latn basados en los clsicos con aplicaciones a SanIgnacio (59). El grabado nmero 96 lleva por ttulo S.IGNATIUS PatronusNavigantiurn. Los versos latinos del pie contienen una idea central: al gritode Ignacio el mar enmudece. Los versos de la izquierda, muy del gusto de lapoca, estn basados en la Eneida de Virgilio. Aluden a la fbula de Neptunoprotegiendo a Eneas en su balsa zarandeada por los vientos a quienes expulsade su reino marino. Pero el verdadero dominador del mar y protector de losnavegantes es S. Ignacio. El poema concluye: Con este Jefe [Ignacio] laarmada gozar de prsperos mares (60).Tempestades calmadas

    Este grabado de Kilian y su rtulo ms claramente en la edicin deQuerck evoca uno de los tres casos de tempestades calmadas y naves en(58) Leben Des Heiligen Ignatius Lojolae Stifster des Societeit Jesu. Auspurg MDCXXII.(59) Vita Santi Ignatii Loiolce Societatis lesu Fundatoris. Viena 1698. El P. Querck public dos ediciones este mismo ao: una con slo los grabados, la otra acompaada de poemas latinos inspirados en los clsicos. Empleo esta edicin.(60) Para curiosidad de los lectores no familiarizados con el latn, he aqu la versin castellana. 1. Leyenda al pie del grabado: En Ignacio tienes, en uno, a Cstor y Plux, astros propicios para el navegante. All el mpetu de la tempestad aterroriza la nave/no es un juego. Pero,apenas el mar oye a los nufragos gritar IGNACIO , enmudece al punto por reverencia a tan grannombre: las tempestades se calman con este celestial Alcin portador de bonanza. 2. Pginaizquierda. a) Versin latina del rtulo de Kilian: Aquellos que se encomiendan a sus oraciones, son liberados de naufragios inminentes>.b) Aplaca los mares encrespados (Virgilio,Eneida canto 1). Apresurad vuestra fuga, Cfiro, Euro y Noto y no volvis a conculcar ms misreinos con semejante cabalgada. Soy el rey del pilago, decidlo a vuestro rey. Ningn derecho

    tiene Hippotades a mi Tridente. Que l gobierne, en estrecha crcel, a los batalladores vientos.A Nos pertenece poner freno a los dioses marinos. Tales cosas sentencia Neptuno vivamenteirritado al ver a Aquiln destrozar la balsa de Eneas. Y tan pronto lo pronuncia, abate las iras dela aguas altaneras y devuelve al mar su serena faz primera., Las hazaas de Neptuno que narrala fbula poticamente, lo escribe de Loyola la fe patente. El doma las amenazas del Ocano ypone a salvo, en la orilla, a los frgiles miembros de la maltratada balsa. Celebrad marineros concanciones de mar su imperio. Con este jefe gozar la armada de prsperos mares>.28 50

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    ite ieneo bee(11tntgnatij3c&errb.fctieren auautnf4in(4cn 4tff.Kilian (no 96). Ignacio de Loyola ampara a los que le invocan en los peligros de naufragio

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    IGNACIO DE LOYOLA YEL MAR: SU POLTiCA MEDITERRNEApeligro salvadas, atribuidos a la intercesin de Ignacio de Loyola, cuyas informaciones jurdicas se enviaron a Roma en orden a su beatificacin (61): el delpequeo navo Santa Mara de Regla.

    Esta embarcacin haba zarpado, en septiembre de 1598, del puerto de Trinidad, Cuba, con destino a Cartagena de Indias llevando a bordo a numerosospasajeros religiosos y seculares, entre ellos al arzobispo electo de Santa Fe deBogot, Don Bartolom Lobo Guerrero y a los jesuitas Alonso Medrano yFrancisco de Figueroa que traa consigo de Mxico. El 23 de septiembre, a lavista de Jamaica, sobrevino un fuerte huracn que dur tres das con susnoches, quebr el rbol mayor y la gavia del trinquete y destroz las velas,pasando el oleaje por encima del navo con peligro inminente de anegarlo. Elpiloto, Domingo Rodrguez, dej el navo a su aventura, desesperando de todorecurso humano. En medio del apuro, los jesuitas recordaron la tempestad ynaufragios frente a Chipre de que se libr la pequea embarcacin de Ignacioy comenzaron a invocar a gritos su nombre instando al arzobispo electo y a losrestantes pasajeros a hacer lo mismo. Todos se unieron al clamor y, al grito deIgnacio , el mar se seren de repente. Se hicieron informaciones jurdicas delhecho en Santa Fe ante el mismo arzobispo Lobo y, en Cartagena, ante el obispo Juan de Ladrada, O.P. (62).De los otros dos casos, uno tiene relacin con el anterior por tratarse de losmismos protagonistas: los padres Medrano y Figueroa. Enviados en misin aEspaa, se embarcaron en Cartagena en el galen Nuestra Seora de Arnzazu, de 500 toneladas, del capitn Pedro Snchez Escudero, perteneciente a laArmada de Tierra Firme de la guarda de la carrera de las Indias, capitn general Marcos de Aramburu. La armada zarp de Cartagena de Indias hacia finesde agosto o primeros de septiembre de 1600. El galen padeci dos tempestades muy peligrosas. La primera en el canal de Bahama: cercados de bajos, confuerte corriente por la popa y viento contrario por la proa. La segunda en lasTerceras, donde se levant un viento repentino que rompi la vela mayorarrastrando al galen contra la costa. El P. Francisco de Figueroa sumergi enel mar, en ambas ocasiones, una reliquia de Ignacio de Loyola y vino enseguida la calma (63).

    El tercer caso fue el del galen de Nueva Espaa Santo Toms, de la carrera de Filipinas, en que vena embarcado el P. Gregorio Lpez con nueve compaeros y numeroso pasaje de religiosos y seglares. En 1601, en su viaje deAcapulco a Manila, despus de 62 das de navegacin, el 30 de abril y el 1 de(61) La relacin de las tres tempestades calmadas en Acta Sanctorurn Mensis Iuiii VII,Antuerpiae MDCCXXXVII, pp. 798 y 813.(62) RIBADENEYRA, P. DE: Vida del glorioso patriarca 5. ignacio de Loyola, Madrid 1622,pp. 108v-hO. El proceso original de Santa Fe se encuentra en el Archivo de la Postulacin

    General de la Compaa de Jess, Roma, Procesos San Ignacio de Loyola, vol. 12, ff. 282r-v,431-440v.(63) Ibdem, pp. 1lOv-1liv. Para los particulares de los nombres de la armada y los jefes,no indicados en Ribadeneyra, cfr. CHAUNIJ, H. y P.: Seville et lAtlantique (1504-1650). IV. Letraflc de 1596 1620, Pars 1956, pp. 108-199.Ao 1995

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    FRANCiSCO DE BORJA MEDINA, S. J.mayo el Santo Toms, azotado por el temporal, estuvo a punto de destrozarsecontra los escollos junto a Catanduanes en la contracosta de Manila, en el surgidero que se denomin luego de San Ignacio. El licenciado Antonio de RiberaMaldonado, oidor de la Audiencia de Mxico, que iba de general, se encomend a Ignacio de Loyola as como otros religiosos y seglares del galen y se expuso su imagen. El capitn del galen, Francisco Cadena, veneciano, as como elpiloto mayor y otra gente de mar consideraron las diversas vicisitudes favorables que fueron surgiendo en medio de los peligros, como milagrosas (64).Hasta aqu las memorias marineras de Iigo Lpez de Loyola consignadasen su Autobiografa, los hechos extraordinarios que se le atribuyeron en relacin con el mar y la iconografa respectiva.Pero todava el texto de la Autobiografa brinda un dato, en apariencia sinimportancia, que ilustra la vinculacin de Ignacio al mundo del mar: suencuentro con un marino conocido suyo de antao, Rodrigo de Portuondo, quemencion ms arriba.Rodrigo de Portuondo- El texto indicado se refiere al invierno de 1524, final de la peregrinacin deIigo a Jerusaln y su vuelta a Barcelona, desde donde haba partido un aoantes. Este es su relato:

    y a la fin lleg a Gnova, adonde le conosci un viscano que se llamaba Portundo,que otras veces le haba hablado cuando l serva en la corte del Rey Catlico. Este le hizoembarcar en una nave que iba a Barcelona, en la cual corri mucho peligro de ser tomadode Andrea Doria, que le dio caza, el cual entonces era francs (65).Los historiadores de igo no han concedido importancia a este encuentroy menos a la figura de este vizcano que le reconoci en Gnova, quizs en elmismo puerto, mientras Iigo buscaba embarcacin. Sin embargo, este datoconstituye una de las claves principales para explicar varios aspectos intere

    santes de la biografa ignaciana, entre otros su relacin con el mar y los hombres que, en la Armada, protagonizaron importantes empresas navales, en lasque tambin haba intervenido su hermano, Juan Prez de Loyola, mayorazgode su casa. Por ello, es conveniente conocer la personalidad de Rodrigo de Portuondo, originario de Vizcaya, pero nacido en Sevilla (66).De familia de armadores, con casa solar armera en la anteiglesia de Mundaca, donde se encuentra el lugar de Portuondo (junto al puerto, en euske(64) Cfr. CHIRIN0, P.: Relacin de las islas Filipinas, Manila 1969 (Historical Conservation Society, XV) cap. LXV, pp. 165-168.El P. Pedro Chirino, enviado en 1602 a Madrid yRoma como procurador de la Provincia de Filipinas, entreg al P. General, Claudio Aquaviva,la informacin jurdica del suceso junto con la Relacin citada.(65) Autobiografa, cap. V, n.2 53, pp. 131-132.(66) As lo afirma el cronista ZAPATA, Luis: De aqu [Sevilla] fue Portuondo capitngeneral de las galeras de Espaa. De algunos hombres sealados de Sevilla en MiscelneaMemorial Histrico Espaol (MHE) IX, 318,120.

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    IGNACIO DE LOYOLA Y EL MAR: SU POLTiCA MEDITERRNEAra) (67), seor de naos y reputado marino, Rodrigo de Portuondo haba participado, con la armada de Pedro Navarro, en la expedicin a Orn (1509), almando de su propia nao de 310 toneles (c. 372 toneladas) con 50 marineros,16 grumetes y 4 pajes. En 1516,con otras naos procedentes de Sevilla, formparte de la armada de Diego de Vera aprestada en Cartagena contra Argel. Portuondo mandaba, en esta expedicin, dos naos propias, con un total de 550toneles (c. 660 toneladas). Segn informes, estas naos, denominadas portundas, eran muy buenas naos de casi treszientos toneles y ms cada una, muybien en orden (68).Las naos de Sevilla eran la del contador de la Casa de Contratacin, JuanLpez de Recalde, de 250 toneles, otras tres de 150 toneles, y la del conde Hernando de Andrada, que llevaba a su bordo al Comendador Diego de Vera, con300 hombres de Sevilla y Jerez (69).

    En septiembre de 1520 Portuondo se encontraba en Npoles, en la armadade Hugo de Moncada, a cargo de las naos. En esas fechas, el embajador enRoma, Don Juan Manuel, recomendaba al Emperador a Portuondo, al comendador Loaisa y al maestre de campo Figueroa, por ser:personas a quien V.A. deue mucho y quesonparaseruirley queV.A.deuea lostalestenerlos en memoriapara facerlesmercedespor dar exemploa los otros,porquede otramanera nopuedeserbienseruido6.886, p. 334).(71) FERNNDEZ DURO: Armada espaola 1, pp. 127-131.(72) Lannoy al Emperador. Npoles, 16 de julio de 1523. Bibl. RAH. Col. Salazar) Castro, A-28 f. 379.Ao 1995

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    FRANCISCO DE BORJA MEDINA, 5. J.bre de 1523) de tomarle el asiento correspondiente (73), Portuondo fue destinado, poco despus, a engrosar con sus galeras la armada del capitn generalde la mar, Hugo de Moncada, con base en Gnova, adonde lleg Moncada el25 de noviembre y Portuondo el 5 de diciembre con las cuatro galeras muymal en orden de todo lo menester. Puesta en orden la armada, Moncada parti para Marsella con 17 galeras (74). -Cuando a fines del invierno de 1524 Portuondo top con Iigo, en Gnova,esta ciudad llevaba dos aos en poder de los imperiales. Durante el asedio,Andrea Doria haba escapado con sus seis galeras y se haba refugiado en Marsella desde donde, unido a la escuadra francesa, hostigaba y daba caza a lasnaves del emperador. En septiembre de 1523 Bonnivet atravesaba los Alpes ymarchaba hacia Miln, ocupando las ciudades a su paso. A mitad de noviembre, sin entrar en la capital del ducado, se retir junto al Ticino para la invernada.Iigo, en su camino de Venecia a Gnova, atraves las lneas imperiales yfrancesas durante la contraofensiva de los primeros que hizo retroceder a Bonnivet hasta Francia. El castillo de Cremona se rindi el 21 de febrero de 1524y, el 2 de marzo, el marqus de Pescara cruzaba el Ticino.En la fracasada campaa de Provenza y sitio de Marsella (julio-septiembrede 1524), Portuondo intervino con sus galeras en apoyo de las operacionesterrestres. Al tiempo de la retirada de los imperiales hacia Italia, Francisco 1cruzaba los Alpes (octubre de 1524) y se diriga a Miln, que ocup. A finesde enero del ao siguiente, 1525, los franceses saqueaban Saona (75).El 28 de enero, por la noche, Moncada sala con la armada imperial y unahora antes del amanecer del 29 desembarcaba en la ensenada de Varazze, nolejos de Saona. Doria se present con la armada francesa y atac desde el marcon la artillera de las galeras, mientras soldados y paisanos lo hacan por tierra y bajando de las montaas vecinas. En la confusin, Moncada cay prisionero con otros jefes. Portuondo hizo frente a Doria, permitiendo la reunin yreembarque de la gente y evitando as la muerte o prisin de la mayora. Portuondo cubri la retaguardia hasta Gnova, seguido de Doria que apres lacarraca capitana y tres embarcaciones que haban quedado a la zaga. La armada de Doria bloque el puerto de Gnova del 30 enero al 2 de febrero. Ante lacaptura del capitn general de la Mar, Moncada, y la diversidad de armadas ycapitanes, el embajador del emperador, Lope de Soria, consider urgente ladesignacin de un mando nico que sustituyera a Moncada, por lo que, dadala decisiva actuacin de Portuondo en Varazze salvando armada y gente deldesastre y visto qun bien sirue el dicho Portuondo y qun valerosa persona

    (73) El Rey al Ldo. Francisco de Vargas. Burgos, 15 de septiembre de 1523. En LABAYRU:Historia.;, de Bizcaya IV, Apndice n.

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    iGNACIO DE LOYOLA Y EL MAR: SU POLTICA MEDITERRNEAes para este oficio, requiri a los capitanes de las otras galeras que obedeciesen a Portuondo, como capitn general, hasta que el emperador proveyese, alo que todos accedieron (76).

    Terminada la guerra con la batalla de Pava y la rendicin de Francisco 1,cogido prisionero por el capitn Juan de Urbieta (25 de febrero de 1525), Portuondo zarp de Gnova el 31 mayo, de vuelta a Espaa, al mando de unaarmada de 15 galeras, con 15.000 infantes, conduciendo a bordo de la capitana de su mando, la Santa Trinidad, al rey francs prisionero (77).En 1527 Portuondo era capitn general de la armada de ocho galeras apostada en Cdiz para la vigilancia de la baha. Una noche, los galeotes de la capitana, la Santa Trinidad, se amotinaron, lo hicieron prisionero y se fugaronaMarruecos. Perseguidos por las otras galeras de la armada, los amotinadoslograron esquivarlas y llegar al ro Martil de Tetun donde lo vendieron. Elalcaide de Xauen, el granadino Muley Ibrahim, se lo adjudic con otras presas, entre ellas, 60.000 cruzados y la artillera de la galera. Aos adelante, elsacerdote sevillano rescatador de cautivos, venerable Fernando de Contreras,informaba desde Tetun que, entre las presas cogidas en la galera de Portuondo se encontraban, junto con otros pendones que engalanaban la Santa Trinidad, la bandera de oro de martillo, con flores de lis y las armas reales de Francia, perteneciente a Francisco 1.Estos y otros tesoros haban sido descubiertos, por un cautivo, en unos subterrneos. Una vez que se recuperasen, Contreras tena la intencin de enviarlos a la Virgen de la Antigua, en la catedral de Sevilla, as como los hierros ycadenas de cautivos y las arcas encadenadas donde se guardaban los tesoros.Tasado Portuondo en 16.000 cruzados, fue rescatado por mediacin delmercader genovs Luis de Presenda, quien, despus de salir fiador del preciodel rescate, obtuvo licencia para conducir libre a Portuondo al presidio portugus de Arcila, en la costa occidental africana. El mercader se despreocup dela obligacin adquirida y Muley Ibrahim reclam el rescate intilmente al reyde Portugal y al Emperador (78).Liberado Portuondo, el emperador Carlos puso bajo su supervisin, en1528, el apresto de las 50 galeras que se construan en Barcelona. En 1529,como capitn general de SS. MM., a bordo de la galera real Santa Trinidad,mand la armada que llev a Carlos 1 desde Barcelona a Italia. Preparada lagalera capitana para conducir a su bordo al Emperador, ste subi, luego, a lade Andrea Doria. En 1528 haba pasado del servicio del rey de Francia al del

    (76) Lope de Soria a Carlos V. Gnova, 29 y 30 de enero y 2 de febrero de 1525. BibI.RAH Col. Salazar y Castro, A-34, ff. 83r-v, 87, 101-103. FERNNDEZDURO: Armada Espaola 1, pp. 137- 148.(77) Para el viaje del rey francs en la capitana de Portuondo, vase Fernando Marn, abadde Njera a Carlos Y. Gnova, 31 de mayo de 1525. BN Madrid. Papeles de Gayangos, ms.20.213 (21).(78) Memorial de Fernando de Contreras. Tetun, abril de 1545. Sources indites lelHistoire du Maroc. 1,pp. 104-116. RICARD, R.: Mouley Ibrahim, cad de Chechaouen (circa1490-1539) en Etudes sur lHistoire des Portugais au Maroc (Coimbra, 1955), pp. 276-278.Ao 1995

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    IGNACIO DE LOYOLA Y EL MAR: SU POLTICA MEDITERRNEA1511. Debido a la obligacin de los contadires mayores de seguir a la corte,Iigo habra marchado tambin a Sevilla en el squito d su protector a cuyoservicio estaba.

    En la primera ocasin (1508), Fernando se haba dirigido a Crdoba y Sevilla (septiembre-diciembre), para castigar, en persona, la rebelda de los noblesandaluces, en particular del marqus de Priego y del duque de Medina Sidonia, opuestos a su gobernacin en Castilla, en lugar de su hija Juana, a la quereconocan como nica soberana legtima castellana. Antes de partir paraAndaluca, orden que le siguiesen todos los prelados y caballeros que seencontrasen en su corte, hizo un llamamiento general a los caballeros y rdenes militares de Andaluca y se puso al frente de un ejrcito de 600 hombresd armas de sus guardas, 400 jinetes y 3.000 soldados de ordenanza a la suiza.Durante su estancia en Sevilla, Fernando envi en auxilio de su yerno, el reyManuel de Portugal, la armada de Pedro Navarro y un contingente de sus guardas y tropas tradas consigo a Andaluca, para socorrer la plaza portuguesa deArcila, atacada y cercada por el Jerife sadi. Como he indicado, Portuondo formaba parte de la armada de Navarro y particip en la conquista de Orn unosmeses despus.La segunda visita de Fernando a Sevilla, del 1 de febrero al 21 de junio de1511, tuvo por objeto la preparacin de la empresa de Africa como primerpaso a la conquista de Jerusaln. El Rey haba mandado aprestar una armadaen los puertos de Andaluca, que deba reunirse en Cdiz.En 1509, el Rey Catlico haba enviado un apercibimiento a las villas martimas y puertos de Guipzcoa y Vizcaya para armar doscientas setenta naves,cien en Guipzcoa (algunas de 250 toneles) y setenta en Vizcaya. Uno de lospuertos vizcanos apercibidos era Portuondo, junto a Mundaca. Otras 30 naves,hasta completar el nmero de 300, deban aprestarse en los puertos de Tras-miera (83).Uno de los seores de naos que acudieron al llamamiento real fue el hijo dela azcoitiana Mara de Recalde, Martn Prez de Idiacaiz, que, como he sealado, tena trato comercial con el seor de Loyola.La organizacin de la expedicin africana desde Espaa, sobre la base de

    500 hombres de las guardas del Rey, 1.000 jinetes, 300 ballesteros de a caballo y 7.000 infantes, se haca en Andaluca, y no en Catalua o Valencia, porque responda precisamente, segn el mismo Rey Catlico, a la abundancia demantenimientos y de caballos y de otras cosas necesarias para la armada conque contaba la regin andaluza, sobre todo el valle del Guadalquivir, y no lasregiones antes citadas de la corona aragonesa (84).(83) ZURITA, J.: Historia del Rey Don Hernando el Catlico: de las empresas y ligas deItalia (edicin de A. Canellas Lpez), Tomo 4. (Zaragoza 1994) Lib. VIII, tit. XLI, p. 407. Lospuertos mencionados eran, en la provincia de Guipzcoa: Fuenterraba, El Pasaje, La Rentera,San Sebastin, Ono, Guetaria, Zumaya, Deva y Motrico. En el Seoro de Vizcaya: Ondarroa,Lequeitio, Portuondo, Bermeo, Maida (sic), Plencia, Bilbao y Portugalete. Los de Trasmiera:Castro Urdiales, Laredo, Santander, San Vicente, Llanes, Ribadesella y Ribadeo. Ibdem.(84) As lo declara el mismo Fernando: El Rey a Pedro Navarro. Madrid, 24 de diciembrede 1510. DOUSSINAGUE, J. M.: Poltica Internacional de Fernando el Catlico (Madrid, 1944)en adelante D0UssINAGUEI, pp. 360-363, 641-643.

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    FRANCISCO DE BORJA MEDINA, 5. J.Los preparativos de la armada suponan toda una intensa actividad administrativa: armamento, aprovisionamiento, libramientos de pagos a tropas, fletes de buques, etctera.El encargado del apresto de la expedicin, como en ocasiones anteriores, erael capelln mayor y consejero real, Juan Rodrguez de Fonseca. Al suspenderseen junio la expedicin africana, con motivo del ataque del rey francs Luis XIIal Estado de la Iglesia, Fonseca recibi, en 16 de junio, la comisin del ReyCatlico de despedir a las tropas inglesas, estacionadas en Cdiz, y de pagarlessus sueldos, as como a los capitanes de las naos vascongadas que los habantransportado, los sueldos y fletes de la armada hasta fin de julio (85).De la complicada burocracia que comportaba la gestin de estos asuntosno estaran ausentes, en esta ocasin, dada su presencia en Sevilla, los conta

    dores mayores que necesitaran, para la direccin de las diversas funciones desu empleo, todo el personal a su servicio. Sobre todo las funciones anejas aloficio de sueldos, a cuyo cargo estaba el pago de la gente de guerra y de lasarmadas y el de su provisin y abastecimiento, y las propias del oficio de tierras, que entenda en la concesin de mercedes personales de maraveds, enrentas o tierras en Vizcaya y Guipzcoa, que obligaba al beneficiario de estosterritorios al sostenimiento de lanzas y ballesteros mareantes (86).Iigo, como allegado, o familiar continuo comensal del contadorJuan Velzquez, podra haber intervenido en el desempeo de algunas gestiones de mayor confianza, como en ocasiones similares hacan los continos delrey ayudando en sus cometidos a otros altos funcionarios reales (87). Ni seraextrao que, siendo el otro contador mayor de Hacienda de Castilla, Antoniode Fonseca (88), hermano de Juan Rodrguez de Fonseca, ayudaran a ste ensu comisin los allegados de ambos contadores.(85) BERNLDEZ,A.: Memoriasdel reinado de los Reyes Catlicos (edicin de M. Gmez-Moreno y J. de M. Carriazo, Madrid 1962) cap. CCXXVI, 573; DOUSSINAGUE, pp. 461-463.(86) Cfr. DE LA PLAZABORES,A.: Escribana Mayor de Rentas en Gua del investigadorArchivo General de Simancas (Madrid, >1986), p. 241.(87) LADERO QUESADA, M. A.: Castilla y la conquista del reino de Granada (Granada,1987), p. 166.(88) Antonio de Fonseca (t23 de agosto de 1532),III seor de Coca y Alaejos, hermano deJuan Rodrguez de Fonseca, fue capitn en la guerra de Granada. Segn Bartolom de las Casasera caballero valeroso, muy sealado y muy prudente, y muy estimado y privado de los ReyesCatlicos, contador mayor de Castilla, que es el ms preeminente oficio que en su casa y corte realtienen>. Intervino como capitn general en la guerra de Navarra (1512-1513). Asisti a la muertede Fernando el Catlico en Madrigalejo (1516). Nombrado capitn general de Castilla y Len porCarlos 1,particip en la guerra de las Comunidades y, junto al alcalde de corte Rodrigo RonquiIb, fue responsable del saqueo e incendio de Medina del Campo y tuvo que huir a Portugal y Flandes. Juan lo dej heredero universal de todos sus bienes, lo que provoc competencias con la sedeburgalesa, de la que Juan era arzobispo, pero el papa Clemente VII fall en favor de Antonio. Altiempo de su muerte era tambin Comendador mayor de Castilla. Fsis.yBARTOLOMDE LAS CASAS:Obras escogidas. Historia de las Indias, 2 vol. (edicin de J. Prez de Tudela, Madrid 1957,Biblioteca de Autores Espaoles [BAEI pp. 95-96), II, cap. XLII,p. 233; DESMnTACRUZ, A.: Crnica de los Reves Catlicos (edicin de J. de M. Carriazo), 2 vol. (Sevilla 1951) 1 y II, passim;GIRN, P.: Crnica del Emperador Carlos V (edicin de J. Snchez Montes) (Madrid 1964), pp.175-176. TERESA LEN,T.: El obispo D. Juan Rodrguez Fonseca, diplomtico, mecenas y ministro de Indias. Hispania Sacra 13 (1960), pp. 25 1-304.REDoNDo, A.: Antonio de Guevara (1480?-1545) et 1Espagnede son remps (Ginebra 1976), pp. 111, 119, 395 (not. 242).38 50

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    IGNACIO DE LOYOLA Y EL MAR. SU POLTICA MEDITERRNEAAs igo podra haber intervenido, de un modo o de otro, en los asuntosdel oficio de sueldos o en el de tierras. En Sevilla haba una importante comunidad vizcana y guipuzcoana, sobre todo de armadores y mercaderes. Entre

    1504 y 1515, la flota mercante vascongada de Sevilla contaba con 68 unidades, 39 de Guipzcoa y 29 de Vizcaya. Era la ms numerosa despus de lasevillano-trianera con 149 unidades. Pero en la vasca predominaba la nao degran tonelaje. De las 39 unidades guipuzcoanas, algunas estaban matriculadasen los puertos o villas ms cercanas a la casa de Loyola: dos eran de Zumaya,dos de Guetaria, una de Cestona, una de Azcoitia y otra de Deva (89). De estavilla procedan el maestre y una buena parte de la tripulacin de la nao de JuanPrez de Loyola (90). .. -Ningn lugar ms adecuado que Sevilla para un encuentro de Iigo con unmarino como Rodrigo de Portuondo, cuando, 13 aos atrs, en 1511, se encontraba la corte de Fernando en ella y se aprestaba la gran armada para coronarla empresa de Africa. Tanto ms si Portuondo tena su domicilio en Sevilla yla armada se reuna en un puerto tan cercano como Cdiz.La razn de este trato con Iigo habra que entenderla no slo en cuanto paisano, sino tambin en relacin con el servicio desempeado por Iigo en la corte.En el contexto sevillano, este servicio estara relacionado con los pagos para elpertrecho de las embarcaciones y los sueldos a su gente. En 1516, los sueldos decada una de las naos de Portuondo montarn 3.200 ducados al mes (91).El Mediterrneo, lago turco-berberisco (92)

    igo haba vivido de cerca, en su juventud, los fracasados intentos dedominar el litoral Mediterrneo africano, no obstante los xitos primeros.Cuando l serva en la corte del Rey Catlico se llevaron a cabo las expediciones de Pedro Navarro y Cisneros que dieron por resultado la posesin deplazas claves: el Pen de Vlez (23 de julio de 1508), Orn (17 de mayo de1509), Buga (5 de enero de 1510) y Trpoli (25 de julio de 1510) y, como consecuencia, el vasallaje ofrecido al Rey Catlico por los soberanos de Argel,Tremecn y Tnez.

    (89) LADEROQUESADA,M. A.: El crecimiento econmico de la Corona de Castilla en elsiglo xv. ejemplos andaluces en Los mudjares de Castilla, pp. 280-281. MORALESPADRN,F.:Historia de Sevilla. La ciudad del Quinientos (Sevilla >1989) 75. OrrE, E.: >Elcomercio exterior andaluz a fines de la Edad Media>en Actas del II coloquio de historia medieval andaluza.Hacienda y comercio. Sevilla 8-10 de abril de 1981, pp. 235-236.(90) .Alarde que se resibi de la xente del Capitn Xoan Prez de Loyola en catorce deJullio de noventa y tres aos...>CoDoIn Amrica, XXX, pp. 403-408.(91) MHE VI, Apndice 18, pp. 469-470.(92) Para el contexto histrico de esta seccin vase, p. ej., FERNNDEZALVAREZ, M.: 1982),pp. 504-556, 639-674; GARCAARENAL, M. y DEBUNES, M. A.: Los espaoles y el Norte de Africa, siglos xv-xviij (Madrid, 1992), pp. 57-105,163-185; BRAUDEL, F.: El Mediterrneo y el mundo mediterrneo en la poca de Felipe II; 2,pp. 338-376.Ao 1995

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    FRANCISCO DE BORJA MEDINA, S. J.Este ambiente se haba visto reforzado por las exhortaciones de Julio II aFernando para proseguir la empresa africana y la proclamacin de la Cruzadapor el Papa, en la misa solemne de Pentecosts (28 de mayo de 1509).Pero frente a las victorias, tambin la derrota de la expedicin a Los Gel-ves (agosto de 1510) y la frustracin producida por la suspensin temporal dela empresa (junio de 1511). Fernando muere (23 de enero de 1516) cuando sediriga a Sevilla para reanudar la campaa de Africa y alcanzar su sueo decoronarse rey efectivo de Jerusaln (93).Muerto Fernando el Catlico, fracasaron las expediciones militares deDiego de Vera (septiembre de 1516) y Hugo de Moncada (agosto de 1519)contra Argel, gobernada por los hermanos Barbarroja, [Horuch} y Jair al-Din[Haradn]. Llamados por el soberano argelino, tributario del Rey Catlico,

    para que le ayudaran a sacudir el vasallaje, lo mataron y se hicieron con elpoder.Los empeos europeos e imperiales de Carlos 1 y el enfrentamiento conFrancia, aliada del Turco, dejaran el Mediterrneo durante cerca de 30 aos amerced de los corsarios.En 1520, Hugo de Moncada y Diego de Vera arrojaron a los corsarios deLos Gelves y obtuvieron el vasallaje del jeque al emperador, pero dos aosms tarde, en 1522, el rey de Fez, Muley Muhammad al-Wattasi, llamado elPortugus, tom el Pen de Vlez que, enseguida, ocup Barbarroja y suscorsarios argelinos. En 1524 los jerifes sadies, Muhammad al-Mahdi yAhmad, arrasaron Santa Cruz de Mar Pequea, nica plaza espaola en lacosta atlntica africana.En Alcal o Salamanca se enterara Iigo del amotinamiento de los galeotes contra su amigo Portuondo, su cautividad en Xauen y su liberacin. Lo queindicaba la precariedad de las defensas navales, a merced de motines de galeotes que entregaban las mejores naves al enemigo. Y en Pars llegara a losodos de Iigo, en 1529, la noticia de la toma del Pen de Argel (21 de mayo),el saqueo de las costas levantinas apoyados por los moriscos y la derrota ymuerte en Formentera (25 de octubre) de su anterior conocido en la corte delRey Catlico y protector en Gnova, Rodrigo de Portuondo.Esta tragedia era una manifestacin ms del dominio del Mediterrneo porJair al-Din (Barbarroja). Haba sucedido, en 1518, a su hermano Horuch comorey de Argel y haba ofrecido vasallaje a Selim 1, que le reconoci el ttulo debeyrlebey (gobernador). A partir de 1533, nombrado almirante de la armadaturca por Solimn el Magnfico, Barbarroja asolaba con mayor potencia lascostas de Espaa e Italia. En 1534 recuperaba Koron, en Morea, ocupada porlas fuerzas imperiales en 1532 y defendida por tercios espaoles, y se hacacon Tnez, destronando al soberano de la dinasta Hafsi Muley Hacn, oHasan, vasallo de Carlos. -Estas noticias llegaran a Iigo en Pars, antes de marchar a Loyola en laprimavera de 1535. Aqu, o en su camino hacia Madrid y Toledo por Obanos,

    (93) GALDEZ DECARVAJAL,L.: Anales breves del reinado de los Reves Catlicos Don Fernando y Doa Isabel, de gloriosa memoria, que dej manuscritos el Dr. Lorenzo... en Crnicas delos Reves de Castilla.T. 3, pp.562-563.40 50

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    iGNACIO DE LOYOLA Y EL MAR: SU POLTICA MEDITERRNEAAlmazn y Sigenza, se enterara del xito del Emperador en su campaa deTnez con la ocupacin de La Goleta (14 de julio de 1535) y Tnez (21 dejulio) y la reposicin de Muley Hasan, que se reconoci tributario del emperador Carlos. Este le cedi Bona y Biserta y dej una guarnicin espaola enel puesto estratgico de La Goleta, en la garganta del ro a la entrada del puerto de Tnez.Todava, como se indic arriba, en el momento de su embarque en Valencia para Italia, a fines de este ao, sus conocidos aconsejaron a Iigo no hacerlo por temor a Barbarroja, que prosegua su actividad en el Mediterrneo.La guerra contra el Turco de 1537 a 1540, desfavorable para la Santa Ligaformada en febrero 1538, por el Emperador, el Papa y Venecia, cambi elrumbo de Iigo y sus compaeros, impidiendo su peregrinacin a Jerusaln yllevndolos a Roma (94). Las primeras operaciones contra las costas tunecinasfueron favorables a la Liga, con la toma de Monastir y Susa, cedidas al Rey.vasallo de Tnez, Muley Hamida, que haba suplantado a su padre MuleyHasan. Pero la derrota infligida por Barbarroja a Doria en La Prevesa (septiembre de 1538) y la cada, al ao siguiente (1539), de Casteinuovo (HercegNovi), presidiado por los espaoles, en el golfo de Cattaro (Kotor) en la costadlmata montenegrina, dieron la primaca al Islam en el Mediterrneo.Recin fundada la Compaa de Jess (1540), preocupara a Ignacio eldesastre de la expedicin del emperador Carlos a Argel (1541.)y el consiguiente recrudecimiento de la piratera turca y berberisca que asolaba las costas delLevante espaol y del sur de Italia, agravada la situacin con la alianza de Francisco 1 con Barbarroja en 1542-1544. Durante toda la dcada, las costas mediterrneas de Espaa e Italia sufrieron los ataques berberiscos, no obstante lastreguas ajustadas por el Emperador con Solimn el Magnfico, en 1546.En 1549-1550, Dragut se haba instalado en el litoral tunecino: Los Gelves,Monastir, Susa y en el promontorio llamado Africa (Ifriqiya), hoy Mahdia (alMahdiyya), al sur de Tnez, convirtindolos en nidos pirticos contra las costas de Sicilia, sur de Italia y Malta. E