Aportes camino al G-20 2018 en el marcode la agenda 2030

ÉTICA Y ECONOMÍA:LA RELACIÓN DAÑADA

RESUMEN DE APORTES

Editores: Cristina Calvo / Humberto Shikiya / Deivit Montealegre

Editores: Cristina Calvo / Humberto Shikiya / Deivit MontealegreFotografías: INTALTraducción del español al inglés: Evelin Heidel - Nathan LaneTraducción del español al portugués: Suzana MoreiraCorrección de estilo: María de los Ángeles RobertoDiseño: Moquo

Octubre 2017.Ciudad Autónoma de Buenos Aires - Argentina.

ÍndiceMensaje de los editores.......................................................................................................................................................................5

Monseñor Jorge Lozano - Presidente de la Comisión Episcopal de PastoralSocial de la Conferencia Episcopal Argentina...........................................................................................................8

SESIÓN INAUGURAL

Reverenda Dora Arce Valentín - Secretaria Ejecutiva de Justicia y Coparticipación -Comunión Mundial de Iglesias Reformadas (CMIR)..............................................................................................9

Gobierno Corporativo: el caótico poder de los gigantes financieros - Ladislau Dowbor - Universidad de Lausanne, Suiza y Universidad Sao Paolo, Brasil.......................................................................11

SESIÓN PLENARIA I: ECOECONOMÍA Y ECONOMÍA DEL BIEN COMÚN GLOBAL

El individualismo en la formación profesional como obstáculo para la protección de losbienes comunes - Juny Montoya Vargas y Carlos F. Morales de Setién Ravin - Centro deÉtica Aplicada (CEA) Universidad de los Andes, Colombia................................................................................15

Primarización productiva, empleo precario y automatización en América Latina.Tres obstáculos para el desarrollo regional - Sebastián Torres - Universidad Católica del Uruguay..............18

SESIÓN PLENARIA II: DESIGUALDADES ESTRUCTURALES, AUTOMATIZACIÓN Y EMPLEO,PROTECCIÓN DEL TRABAJO

Las últimas serán las primeras. Locura evangélica y justicia económica - Pastor Darío Barolín -Director de la Alianza de Iglesias Presbiterianas y Reformadas de América Latina (AIPRAL)...................19

Narcocriminalidad en las democracias del siglo XXI: ¿Cómo abordar el problema en Latinoamérica? - Roberto Durrieu Figueroa - Comité de Expertos del Ministerio de Justicia de Argentina y de laCorte Penal Internacional...........................................................................................................................................20

SESIÓN PLENARIA III: FINANCIAMIENTO DEL CRIMEN Y CORRUPCIÓN PÚBLICO-PRIVADA

Redes criminales y opciones de política pública - Mauricio Olavarría Gambi - Universidad deSantiago de Chile...........................................................................................................................................................21Crimen y corrupción en las narrativas bíblicas: juicio y esperanza de cambio - Pablo R. Andiñach - Universidad Católica Argentina.................................................................................................................................23

Redefiniendo la responsabilidad social corporativa de la reforma ética del sistema de financiamientoglobal - Teodorina Lessidrenska. Globethics, Bulgaria.........................................................................................25

SESIÓN PLENARIA IV: RESPONSABILIDAD SOCIAL CORPORATIVA

Corresponsabilidad social corporativa y crisis de autorregulación - Armando di Filippo -Universidad Jesuita Alberto Hurtado, Chile...........................................................................................................29Teología de lo suficiente - Carola Tron Urban - Comunión Mundial de IglesiasReformadas, Uruguay...................................................................................................................................................31

Inclusión financiera y monedas complementarias: una propuesta para establecer un piso de demanda - Octavio Groppa - Profesor de la Universidad Católica

SESIÓN PLENARIA V: FINANCIAMIENTO PARA EL DESARROLLO DE PAÍSES Y PERSONAS

La deuda soberana en las economías en desarrollo: reflexiones sobre el caso argentino -Susana Nudelsman - Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad de Buenos Aires............36Ética y economía desafíos para una economía de vida abundante - Milton Mejía - IglesiaPresbiteriana de Colombia y Corporación Universitaria Reformada (CUR)...................................................36

La teoría económica está en crisis. Hay una economía axiomática que no sabe dar respuesta a los niveles escandalosos de desigualdad que se registran en el mundo de hoy y, muchas veces, prescribe sangrías a pueblos que ya son pacientes anémicos. A veces se piensa que, con estas prescripciones, se llegará al “equilibrio anhelado” pero, atención, el equilibro alcanzado, en términos biológicos, puede ser el que corresponde a un “organismo muerto”. Axioma, en epistemología, es una proposición asumida como verdadera y, frecuentemente, se siguen usando modelos de la economía axiomática insuficientes para comprender y moverse en el mundo real. Las limitaciones del pensamiento económico dominante son muchas, por ejemplo, no está dicho que un aumento del PBI equivalga a un aumento del bienestar, puede darse recuperación del crecimiento sin que se modifique la tasa de desocupación. Incluso la economía actual prescinde de la “Casa Común” que es el planeta que nos cobija.

Sin embargo, señalar estas insuficiencias no nos tiene que llevar al error de “tirar al bebé con el agua sucia” sino cambiar de óptica e intentar armonizar modos de vida que contemplen como indicadores de bienestar el cuidado de la naturaleza, los tiempos y formas de las relaciones sociales y los modos culturales en los que se expresa el trabajo y la vida digna. Pero para eso se necesita salir de la “pereza mental” reinante y no rechazar la realidad aferrándonos a modelos incompletos, sino profundizar los debates, la perspectiva multidisciplinaria de la economía como ciencia moral y social y avanzar hacia paradigmas que consideren conjuntamente economía, naturaleza y sociedad, incidiendo en un cambio de dirección de la voluntad política de los tomadores de decisión. La nueva agenda internacional sobre desarrollo sustentable hacia el 2030 que se ha comenzado a implementar con sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible coloca la igualdad y equidad en el centro del desarrollo, y ello implica necesariamente cambios en los sistemas y procesos económicos que promuevan políticas públicas que garanticen el logro de un desarrollo social, económico y ambientalmente sostenible. Debemos tener en cuenta que la pobreza no solo es por cuestiones de ingresos económicos, sino que tiene una multidimensionalidad que debe ser considerada para que, efectivamente, los cambios que se logren sean duraderos para superar los distintos tipos de exclusión. El Programa Internacional sobre Democracia, Sociedad y Nuevas Economías de la Universidad de Buenos Aires (PIDESONE – UBA/Seube) se creó en el año 2012, con un objetivo general de contribuir a la investigación y al debate académico internacional sobre nuevos paradigmas en la concepción de democracia, sociedad y economía basados en el bien de las personas y el ambiente, formando una masa crítica de académicos, grupos sociales, líderes comunitarios, estudiantes, interesados en su objetivo general y promoviendo la difusión del saber y la praxis mediante la integración del resto de los actores cívicos. El Centro Regional Ecuménico de Asesoría y Servicio (CREAS) es una organización regional, ecuménica y multidisciplinaria de carácter cristiano. Desde el año 2000, realiza acciones de cooperación, desarrollo de capacidades y producción de conocimiento para generar y sostener procesos de cambio en América Latina y el Caribe. A través de alianzas estratégicas promueve la articulación entre distintos actores y sectores en procesos de incidencia a favor de la equidad, basada en el ejercicio pleno de derechos. CREAS es miembro de Alianza ACT, una coalición global de más de 140 iglesias y Organizaciones

Mensaje de los Editores

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basadas en la Fe que trabajan de manera conjunta en el desarrollo, la ayuda humanitaria y la incidencia a largo plazo.

Globethics.net, como una red mundial de ética, busca asegurar que todas las regiones del mundo tengan la suficiente capacidad para reflexionar y actuar sobre asuntos éticos. A los efectos de asegurar el acceso a los instrumentos del conocimiento en ética, Globethics.net ha desarrollado su biblioteca digital online, la biblioteca mundial digital de vanguardia. Dicha iniciativa pretende asegurarse que las personas —especialmente en África, Asia y América Latina— tengan acceso a recursos del conocimiento actualizados y de buena calidad.

Por eso, el esfuerzo de organizar y convocar al “Diálogo de Alto Nivel sobre Ética y Economía”, en el marco del camino al G-20 que, en el 2018, tendrá su reunión anual en la ciudad de Buenos Aires, Argentina, se inserta plenamente en la razón de ser de las tres organizaciones promotoras sobre ética y economía. Humildemente, aspiramos a sumarnos a quienes dedican su vida a la construcción de una sociedad justa y fraterna, la mayor parte de las veces, en el silencio y en el sacrificio.

La presente publicación representa también el esfuerzo de actores y sectores que, junto con los organizadores, y con el compromiso incluso de personas que más allá de su representatividad institucional, sienten una vocación que los llama a sumarse para seguir construyendo sociedades más justas, equitativas y pacíficas.

Finalmente, queremos dedicar un párrafo aparte para agradecer la generosidad de los participantes, con sus ponencias y con sus intervenciones, todos especialistas de primer nivel que, en forma totalmente desinteresada, aportaron a la construcción de conocimiento y al intercambio, y cuyas contribuciones hemos intentado recoger en la presente publicación.

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Dra. Cristina CalvoDirectora del Programa

Internacional sobre Democracia, Sociedad y Nuevas Economías de la Universidad de Buenos Aires.

Humberto Martín ShikiyaDirector General del Centro

Regional Ecuménico de Asesoría y Servicio (CREAS) - ACT Alianza.

Deivit MontealegreEjecutivo del Programa

Globethics.net Sur América.

Aportes camino al G-20 2018 en el marco de la agenda 2030Diálogo de alto nivel sobre arquitectura financiera internacional: Ética y economía

Editores: Cristina Calvo / Humberto Shikiya / Deivit Montealegre

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Ética y economía: la relación dañada

RESUMEN DE APORTES

“La identidad de pertenecer a América Latina y El Caribe, es tener en la conciencia el ser parte de un pueblo que reconoce en sus raíces el amor a la tierra como madre, como cobijo, como casa y no solo como fuente de recursos económicos” reflexiona el obispo Lozano y menciona que América Latina y El Caribe es un pueblo formado por varios pueblos, con diversidad de culturas y etnias, argumento que comparte con el papa Francisco cuando habla de este pueblo donde se valora y fomenta el diálogo como la cultura del encuentro.

De hecho, el papa Francisco, desde su experiencia de hombre de fe en estas tierras de América, orienta de modo preciso y sin vueltas la escucha tanto del gemido de la tierra como del grito de los pobres para cuidar como derechos sagrados para beneficio de todos los hombres las tres “T”: Tierra, Techo y Trabajo.

Ante eso se recuerda también una mirada perspicaz ilustrada por el papa Beato Pablo VI sobre el desarrollo, que no solo se reduce al simple crecimiento económico pues para ser auténtico se debe ser integral, una cuestión que se debe promover a todas las personas.

Ahora bien, para ser auténtico e integral, la enseñanza debe considerar que cada una de las personas es un miembro de la sociedad y que pertenece a la humanidad entera. Y no es solamente tal o cual persona, sino que todos los individuos están citados y convocados a fomentar este desarrollo pleno. Por ello, se debe promover no solo condiciones de vida dignas para las personas sino para todos los pueblos.En este caso, el centro de la educación, de la economía y de la política debe estar en las personas y en los pueblos, no en el dinero, pues en algunos países se ha pasado a la idea de un desarrollo infinito o ilimitado, que ha entusiasmado tanto a economistas, financistas como a tecnólogos, pues consideran como cierta la fantasía de la disponibilidad infinita de los bienes del planeta, que lo llevan a “estrujarlo” hasta el límite y más allá.

Ahora bien, defender el planeta es preservar la casa común y debería ser afrontado por la educación, por la economía y por la política, pues esta es la casa en la que somos una familia y en la que estamos llamados a vivir como hermanos y hermanas. Debemos cuidarnos de los nuevos dogmas impuestos por algunas corrientes económicas sobre la eficiencia y la rentabilidad.

El papa Francisco nos impulsa a la libertad de pensamiento en nuestras opciones como humanidad, considerando que en algunos casos el desarrollo sostenible que involucra defender el planeta implicará nuevas formas de crecer. En otros casos, frente al crecimiento voraz e irresponsable que se produjo durante muchas décadas, hay que pensar también en detener un poco la marcha, en poner algunos límites racionales e incluso en volver atrás antes de que sea tarde.

Es el momento de cambiar la perspectiva y empezar a compartir anhelos, experiencias y sabidurías. Vivimos un tiempo privilegiado en la historia de la humanidad y se nos juzgará de acuerdo con la respuesta que sepamos dar. Confiemos en lo revolucionario de la ternura y el cariño. Es tiempo de animarnos a recorrer nuevos caminos. Desde hace más de una década venimos pidiendo que se busquen modelos alternativos de desarrollo solidario con los pobres y amigable con el planeta, que es el hogar de todas las personas.

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Monseñor Jorge LozanoObispo coadjutor de San Juan de CuyoPresidente de la Comisión Episcopal de Pastoral SocialConferencia Episcopal Argentina

SESIÓN INAUGURAL

Con ello queremos enfatizar que los cambios no serán fruto del azar o la casualidad, pues se necesita una política que piense con visión amplia y que haga un replanteo integral, incorporando en un diálogo interdisciplinario y con otras miradas los diversos aspectos de la crisis de todos los pueblos.

Muchas veces hemos percibido que los actores políticos y los actores económicos tienden a culparse mutuamente en lo que respecta a la pobreza y a la degradación del ambiente. Pero lo que se espera es que reconozcan sus errores y encuentren las formas de interacción orientadas al bien común. Por ello es necesario que entre en juego también la ética para que ilumine el obrar de toda la humanidad, pues con ayuda del desarrollo sostenible se pueden limitar los criterios que dañan la casa diaria de las personas.

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Rev. Dora Arce ValentínSecretaria Ejecutiva de Justicia y CoparticipaciónComunión Mundial de Iglesias Reformadas (CMIR)

Vengo en representación de la Comunión Mundial de Iglesias Reformadas (CMIR), que es una red de más de doscientas veinticinco iglesias congregacionales, presbiterianas, reformadas, unidas, unificadas y valdenses. Estas están repartidas en todos los continentes en más de cien países.

Es sabido que varias familias confesionales a nivel global, así como movimientos e instituciones ecuménicas alrededor del mundo, históricamente han levantado su voz para denunciar las injusticias, anunciar la esperanza como fuerza motora de esa misma historia y establecer alianzas estratégicas con otras instituciones, organismos o movimientos sociales que también creen en la posible transformación de nuestro mundo a favor del bien, la dignidad de todo ser humano, la justicia y la paz. Esta es una aptitud frente al deterioro del planeta que atañe a diversos organismos e instituciones alrededor del mundo y que de alguna manera alzan su voz para contribuir con su opinión al bien común de los pueblos y de las personas.

Tal vez lo que distingue a la CMIR y a sus instituciones predecesoras de otros miembros de nuestra gran familia ecuménica es que el tema de la justicia económica y ecológica ha estado presente desde hace mucho tiempo en nuestra agenda, tanto en el discurso teológico como en la plataforma programática y en la promoción de espacios de reflexión y acción dentro de las iglesias miembros y en alianza con nuestras instituciones ecuménicas compañeras.

En este sentido, rechazamos la acumulación incontrolada de riquezas y el crecimiento sin límite, que ya han costado la vida de millones de personas y han destruido gran parte de la creación de Dios. Y creemos que Dios es un Dios de justicia. En un mundo de corrupción, explotación y avaricia, Dios es especialmente el Dios de los desamparados, de los pobres, de los explotados, de los que han sufrido injusticias y malos tratos. Dios llama a establecer relaciones justas con toda la creación.

Por esto rechazamos toda ideología o sistema económico que anteponga las ganancias a las personas, que no se preocupe por toda la creación y que privatice esos dones de Dios creados para todos. Rechazamos toda prédica que justifique implícita o explícitamente a aquellos que apoyan o no se resisten a esa ideología en el nombre del evangelio.

Hay que vencer la ambición, ya que el paradigma de consumo conlleva a la destrucción de la esencia del ser humano y a la destrucción de la Naturaleza. Y hay que fomentar la inclusión social, la justicia de género y la justicia ecológica como alternativa a la antropología distorsionada del neoliberalismo. La economía necesita reconocer el vínculo entre estas partes y debe comprometerse con ambas a afirmar que existen alternativas y propuestas orientadas al respeto por la vida.

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Desde el punto de vista de los representantes de los gobiernos y organismos de gobierno internacional, la crisis internacional está dada por problemas que amenazan a la sociedad y al planeta. Estos problemas van mucho más allá de la salud del sistema financiero, pues el sistema financiero, así como las fuentes de financiamiento públicas y privadas, aparecen como instrumento al servicio de los objetivos de los gobiernos.

Ahora bien ¿cómo hacer para que la economía contribuya a crear mayor justicia, equidad y libertad efectiva en la sociedad?, ¿cómo hacer para que contribuya con la salud del planeta entero, con el equilibrio ecológico, con la acción decidida contra el cambio climático? Todos afirmamos tener un anhelo por este tipo de acciones, al menos cuando empleamos un discurso políticamente correcto. Pero, ¿cómo puede la economía contribuir al logro de diversos objetivos referidos a la justicia, la equidad, la libertad, la salud del planeta y el equilibrio ecológico, sin chocar con los principios de eficiencia, productividad y competitividad, indispensables para los planteamientos económicos de los países? Bastaría mirar desde dentro de la misma estructura y dinámica de la teoría económica convencional para ilustrar cómo la economía analítica no puede por sí sola contribuir a resolver los problemas más vitales de la sociedad, pues la situación se torna más compleja cada día. Ante la teoría económica convencional hay que recordar la interrelación que se da entre los momentos principales del proceso económico, cómo se intersectan y acuerdan con otros factores considerados como no económicos. Ante ello, cada estilo de vida plantea diversas exigencias de recursos a la producción, a nivel nacional e internacional, y diversas exigencias de energía, pues no hay actividad económica productiva que no conlleve consumo de energía, independientemente de cuál sea su fuente, ya sean combustibles fósiles o energías limpias.

En este sentido, el problema de la economía moderna es que identifica sus objetivos como opuestos a los objetivos de compromiso por la salud del planeta y por una vida sana y de bienestar para todos. Esta ignorancia y estas omisiones dentro de la economía moderna son persistentes y se resisten a diversas estrategias planteadas y aplicadas en décadas recientes para mejorar la salud del planeta.

Lo que sucede es que hay una falla ante las ignorancias u omisiones de la economía moderna que no es simplemente de carácter técnico, de aplicación de medidas de estímulo de la producción o de búsqueda de equilibrios macroeconómicos, con mayor o menor acierto. La falla de fondo deriva de una práctica económica cuyo sustento teórico no es capaz de comprender de manera adecuada el lugar y la naturaleza de la tierra y de los recursos naturales ni de orientar la racionalidad humana en el consumo de los recursos. Se trata de una teoría que está todavía marcada por una concepción física newtoniana y una ciencia psicológica decimonónica. Por esta razón se reconocen las acciones técnicas que se pueden considerar por los factores sociales, culturales, políticos y éticos, directa y explícitamente en el proceso de decisión, pues no solo se estará asumiendo una práctica democrática en la raíz de la conducción económica del país, sino que además se estaría dando un salto del nivel técnico al científico económico, conforme a una concepción contemporánea, sistémica, de ciencia. La economía no logrará superar problemas como la generación

SESIÓN PLENARIA I

Ecoeconomía y economía del bien común global

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de pobreza y de inequidad o la destrucción de la naturaleza con una simple modificación de variables técnicas y modelizando matemáticamente situaciones distintas. Esto será necesario sin duda al nivel instrumental, pero previamente es preciso enfrentar el campo de las decisiones personales y grupales que definirán el para qué y para quiénes serán dirigidas todas las acciones técnicas que se asuman.

En este caso, se necesita cambiar la visión y la voluntad para que la economía se articule con la ética y con una nueva espiritualidad, que superesu impermeabilidad al trabajo transdisciplinario que se debe a la concepción de la economía como un sistema cerrado y autosuficiente. Es precisamente la referencia a la transdisciplinariedad y a este enfoque integral y sostenible que se puede conectar con la ética y, en un sentido humano pleno, con la importancia de una nueva espiritualidad para la realización de este cambio.

Que no se confunda aquí la idea de espiritualidad con la de prácticas religiosas ligadas a una u otra confesión. Se trata más bien de la espiritualidad entendida como una concepción antropológica y cosmológica integral y profunda, como una manera de ver y vivir lo humano en esta tierra que sea plenamente realizadora y realista. Esta espiritualidad así concebida atraviesa y trasciende las tradicionales fronteras de las diversas religiones y de las éticas no religiosas. Se trata sobre todo de un proceso de descubrimiento del potencial humano más profundo, de la cualidad interior que realiza plenamente a la persona humana y que le permite no solo llevar a cabo sus mejores aptitudes sino mostrar su intención de preservar lo que sus manos no han realizado.

Existe un temor creciente de que los costos de alcance global, en términos de regulación y complejidad, excedan los beneficios potenciales para los pueblos.

Por supuesto que no se niega el hecho de que el ejercicio de la economía moderna haya obtenido logros importantes en el orden productivo y en mejorar, junto con la tecnología, los ingresos de millones de personas en el último siglo. Y es inevitable toparse con temas que generan angustia: el impactante número de pobres, las nuevas grandes migraciones económicas y la creciente brecha de inequidad. Estos problemas han movido a muchas personas a realizar ingentes esfuerzos para aliviar a los que sufren y a llamar en todos los niveles a ponerle “rostro humano” a las prácticas económicas de los países.

Es entonces donde con una mirada puesta en los problemas mencionados se juega la posibilidad de que las decisiones técnicas económicas de los estados ayuden a construir situaciones de mayor justicia, equidad y libertad efectiva en la sociedad, es decir, es el espacio de las decisiones éticas donde los participantes ponen en ejercicio los valores ético sociales y políticos en relación con la vida económica real.

Gobierno Corporativo: el caótico poder de los gigantes financierosLadislau Dowbor. Universidad de Lausanne, Suiza y Universidad Sao Paolo, Brasil.

Imágenes del Primer Diálogo de Ética y Economía 2016

Nosotros estamos comenzando a comprender la complejidad de las empresas y de la economía de hoy, que es la mejor forma y además una de las alternativas para mejorar el planeta y para su desarrollo sustentable. Esto está dado con una mano que conduce a la burocracia confusa de los pueblos y sus gobiernos, generando un caótico comportamiento y sistémico riesgo, bastante similar a los gobiernos en el sentido de la jerarquía de control y la otra que conduce la mala práctica del poder político.

Ante esta situación existe una arquitectura burocrática extremadamente compleja intra e interempresarial que alimenta el miedo a las malas prácticas, pues la comprensión de este mundo de gigantes es ahora vital y de gran importancia para las corporaciones. El Instituto Federal de Tecnología suizo publicó la primera investigación en profundidad sobre la red mundial de control corporativo, donde identificó que ciento cuarenta y siete grupos controlan el 40% del sistema corporativo global, de los cuales el 75% son bancos (Vitali).

Después de esta investigación se tiene una imagen más clara de las empresas: 16 grupos multinacionales controlan casi todas las mercancías del planeta. Con raras excepciones estos bancos están ubicados en Suiza y son responsables de las dramáticas variaciones de precios de los productos esenciales en toda la economía mundial, como los granos, los minerales metálicos y no metálicos y la energía. Crédit Suisse sorprendió a todo el planeta con estas cifras simples: 62 familias tienen un patrimonio neto igual a la mitad más pobre de la población mundial, una consecuencia directa de los mecanismos financieros.

Ahora bien, si en los tiempos de Marx el valor agregado se extraía empresa por empresa, en la actualidad este valor agregado se extrae de manera diferente, a través de mecanismos globales que están incluso más allá del poder regulador del Estado. Las investigaciones realizadas actualmente permiten levantar gradualmente el velo sobre el gigante incontrolado que nos gobierna. Y con ello nos acercamos a la comprensión no solo de la teoría general de la financierización sino a los engranajes de su funcionamiento.

Varios teóricos, en particular François Chesnais, delinearon la dinámica de la investigación en estos temas, siendo David Korten el pionero de esta nueva generación de estudios en su ahora clásico When Corporations Rule the World (1995), así como el documental The Corporation. Siguieron otros documentales, como Inside Joby The Four Horsemen. Con los esfuerzos de estos y otros teóricos investigadores y con una conciencia más amplia de lo que está sucediendo surge la obra de Thomas Piketty El capital del siglo XX, que tuvo un impacto no solo por la calidad literaria y científica de esta obra sino porque además describió los engranajes del caos organizado.

En este caso, destacamos un estudio interesante denominado La complejidad intrínseca de las instituciones financieras sistemáticamente importantes, una investigación internacional llevada a cabo en los Estados Unidos y en otros países. La investigación se centra en el concepto de las jerarquías de control de veintiocho gigantes planetarios, las famosas corporaciones clasificadas como sistémicamente importantes. Son instituciones con un fracaso desordenado, que debido a su tamaño, complejidad e interconexiones sistémicas causarían perturbaciones significativas al sistema financiero y a la actividad económica más amplia. La investigación se centró esencialmente en el proceso interno de toma de decisiones de estas galaxias económicas, en particular de la jerarquía de control, definida como una representación en red de la institución y sus filiales.

Con estas investigaciones se muestran las diferencias sobre la red mundial de control corporativo que presenta el sistema de control intercomunitario, pues mirar la estructura interna revela la complejidad extrema y la profundidad burocrática de las corporaciones. Tal empresa puede comprar una empresa en el sector alimenticio, por ejemplo, pero también tiene intereses en diferentes compañías mineras, así como en docenas de otros en cualquier sector que ofrece una oportunidad para obtener ganancias, sin tener una experiencia particular en las actividades en que invierten. Esto nos lleva al concepto de intraconectividad de una empresa.

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Se destaca la importancia de considerar la complejidad intra-empresa, además de la complejidad entre empresas más comúnmente estudiada, es decir, la interconexión entre empresas, pues son las empresas las que controlan miles de empresas en docenas de países y a menudo abarcan más de un centenar de actividades económicas diferentes. Estas son galaxias con una capacidad de control extremadamente restringida, donde una corporación madre califica la eficiencia de alguna oficina en cualquier lugar del mundo.

No obstante, nos hemos acostumbrado a ver problemas de gobierno que forman parte de preocupaciones por el fraude corporativo, la corrupción o la mala administración, con frecuencia superando los problemas en el sector público. Esto se sustenta en el hecho de que prácticamente todos ellos están pagando miles de millones de dólares de multas por actividades ilegales a gran escala.

Lo que es de mayor preocupación es que realmente no saben lo que está sucediendo en el gigante que teóricamente deberían dirigir. Esto implica, en el sector privado,

afrontar el costo de mantener burocracias enormes, pero sin el pequeño control político garantizado por la democracia en el sector público. Y, por supuesto, la diferencia radica en que se supone que los gobiernos trabajan por el bien público mientras que el mundo corporativo no tiene tales preocupaciones, ya que legalmente está obligado a perseguir el beneficio de los propietarios. En otras palabras, los gigantes corporativos financieros se están volviendo más centralizados y burocráticos, lo que indica un cambio hacia una estructura organizacional más burocrática.

De hecho, no vemos la inmensa complejidad del sistema de gobierno corporativo. Como clientes y simples mortales, solo vemos la unidad en la parte superior, la tarjeta de crédito en nuestras manos o el producto que vemos en una góndola de supermercado. El producto parece bastante simple, perono podemos seguir el gigantesco enredo burocrático, el desorden que tiene lugar en el sistema y elnúmero de sectores controlados (manufactura, minería, comercio, finanzas y seguros, administraciónpública, entre otros).

Según los investigadores, aunque el tamaño de la corporación es claramente importante, este punto de vista es insuficiente. A pesar de la facilidad de utilizar este punto de vista, centrarse en el tamaño es en muchos sentidos insatisfactorio, precisamente porque esta mirada no tiene en cuenta el nivel de complejidad de las actividades de una empresa. Los autores, a través de sus investigaciones, permiten una cuantificación razonable de la complejidad de una corporación que opera en muchos países, en muchos sectores de actividad, con miles de unidades de negocio dispersas, con un número creciente de niveles jerárquicos y en numerosos y complejos marcos jurídicos diferenciados.

En un artículo titulado “La América corporativa está encontrando que es cada vez más difícil permanecer en el lado derecho de la ley”, The Economist menciona la existencia de 2163 condenas corporativas desde el año 2000 y afirma que “el número de condenas y el tamaño de las multas ha crecido de manera impresionante durante el período”. Un informe de la senadora estadounidense Elizabeth

Ladislau Dowbor

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Warren presenta 20 casos de fraude corporativo y el grado de fragilidad de los gobiernos para controlarlos.

El gigantismo corporativo, por lo tanto, genera una inquietante ineficiencia interna, lo que explica en gran medida que todos ellos estén pagando enormes multas en penas que van desde el abuso de los derechos humanos hasta el fraude sistémico en el sector financiero y el engaño a los clientes. Y con los esquemas de aparejos similares estamos alcanzando importantes impactos macroeconómicos.

Por otra parte, con el dominio de los inversores institucionales sobre los productores finales de bienes y servicios, los resultados financieros se vuelven obligatorios, pues previenen iniciativas a nivel de técnicos que conocen los procesos de la economía real, para preservar un mínimo de decencia profesional y ética empresarial. Por lo tanto, ante un caos en términos de coherencia con los intereses del desarrollo económico y social, un sistema muy objetivo y lógico trata de garantizar un mayor flujo de recursos financieros a la cima de la jerarquía.

Con años de fusiones y adquisiciones, por supuesto, cualquier persona informada ya podría sospechar de las evoluciones sistémicas en varias áreas. Cabe agregar que los detalles de los engranajes se vuelven visibles y una vez que los trabajos de investigación son entendidos por el público en general, más personas en el mundo toman conciencia de la disfuncionalidad existente en las empresas, que se nutren de la inestabilidad general y de la pérdida de recursos de la economía real en manos del dominio especulativo y que provocan el desequilibrio que nos afecta a todos y que les proporciona a las empresas instrumentos de control político que impiden toda forma seria de regulación. Sin embargo, ante toda esa situación económica cabe preguntarse: ¿quién es responsable de la crisis de rendición de cuentas? Vale responder que la búsqueda de culpables básicamente no ayuda cuando el tema es la cultura corporativa general, cuando cualquier ejecutivo es simplemente conducido a comportarse como los demás, ya que el problema es sistémico, de gobierno corporativo. Una vez que alcanzamos la elefantiasis corporativa, es difícil evitar una dilución general de responsabilidades, ya que el terreno ya no es adecuado para cualquier comportamiento que no sea solo oportunista. Hay que recordar que en este contexto tenemos estratos sucesivos de abogados, contadores, vendedores y consultores cuyos ingresos regulares y bonos salariales dependen directamente y únicamente de los resultados financieros. Además, la opacidad generada por los flujos financieros que atraviesan el túnel de invisibilidad en los paraísos fiscales, donde son revueltos e irreconocibles, frustra cualquier intento de control público. Hemos creado un terreno fértil para las desviaciones generalizadas.

Un factor importante de la crisis de rendición de cuentas son los entornos de información cerrados que estas corporaciones han construido a su alrededor. Sin duda, están presentes en los grandes medios de comunicación a través de campañas de marketing, pero estas sirven principalmente para crear una imagen positiva de la corporación, mientras que al mismo tiempo se prohíbe cualquier intento de dar publicidad a lo que realmente está sucediendo en la empresa, pues la población y los clientes solo descubren un mar de fraude, ilegalidad y mala gestión cuando la empresa se descompone y no hay posibilidad de mejorar realmente el gobierno corporativo sin transparencia y responsabilidad permanente.

En todo caso, cualesquiera que sean las tensiones y las guerras entre las empresas, por ejemplo, para conquistar los mercados o dominar las tecnologías, cuando se trata de proteger los beneficios, mantener la opacidad, reducir o cancelar los impuestos sobre las ganancias financieras o regular los paraísos fiscales, ellas reaccionan como un solo cuerpo, a través de las instituciones. Y en este caso, las instituciones públicas fragmentadas simplemente no tienen el peso suficiente para afrontar el ataque, por desastroso que sea para el desarrollo del país y el pueblo. Los gigantes que generan caos en sus actividades, pero se reúnen y desnudan sus dientes cuando se ven amenazados por sus privilegios —las

El fundamento de toda teoría ética es una antropología. Es decir, a la pregunta: ¿qué debo hacer?, le antecede la pregunta por el ¿quién?, ¿qué persona es la que está obligando a la acción que la ética prescribe o con mayor precisión?, ¿qué atributos le asignamos a la persona destinataria de la ética?

Ante estos interrogantes, la ética de la economía neoclásica se basa en el concepto del homo economicus, esto es, una persona cuya racionalidad consiste en perseguir su propio interés y maximizar su riqueza sin consideración alguna por los intereses de los demás. La armonización de dichos intereses sería la tarea de la mano invisible del mercado, pues los individuos no tienen por qué preocuparse de manera consciente e intencional del bien colectivo, algo que se les enseña desde temprano a los estudiantes de economía. Otras líneas teóricas tienen el criterio de que las comunidades son capaces de gestionar bienes comunes de manera colectiva de forma eficiente. Para que se produzca esa eficiencia son necesarias ocho reglas de juego: la definición de límites claros para definir el grupo, la existencia de una regulación de los bienes comunes que esté ajustada a las necesidades y condiciones locales, la garantía de que los afectados por las normas pueden intervenir en su modificación, la garantía de que los derechos a regular el bien común serán respetados por otras autoridades, el uso de un sistema autogestionado para supervisar el comportamiento de los miembros del grupo, el uso de sanciones graduadas para los infractores, disponibilidad de métodos de resolución de conflictos de bajo costo y una responsabilidad estratificada y compartida entre los niveles del sistema.

Ante esta realidad del bien común, se educa a los estudiantes de economía con una visión del individuo racional como si fuera verdad algo que en principio no sería más que una simplificación para efectos teóricos y se lo convierte en una descripción de la naturaleza del hombre que se proyecta al futuro. De esta forma, al destacar que el ser humano es racional pues toma decisiones para maximizar sus ganancias, ya que actúa movido por su propio interés, muestra la esencia del ser humano como aquel que reconoce la lógica presente en las premisas: “yo actúo así”, “todos actuamos así”, “es lo que se espera de mí”. Nadie puede pedirme nada distinto y nadie puede esperar que yo realice acciones

corporaciones— simplemente crean una nueva realidad política. Estamos cada vez más cerca de lo que David Korten formuló tan claramente en su estudio, ahora clásico, sobre el momento en que las corporaciones gobiernan el mundo.

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El individualismo en la formación profesional como obstáculo para la protección de los bienes comunesJuny Montoya Vargas y Carlos F. Morales de Setién Ravin - Centro de Ética Aplicada (CEA) Universidad de los Andes, Colombia.

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altruistas o actos de cooperación, igual que yo no los espero de nadie más.

Frente a los bienes comunes, se identifican los tres conceptos más influyentes de la economía que describen el comportamiento económicamente racional ante los bienes comunes: la tragedia de los bienes comunes, su formalización en el dilema del prisionero y la lógica de la acción colectiva. Estas tres corrientes asumen el enfoque del individuo cuyo impulso primario es la apropiación egoísta del bien.

En el artículo que da nombre al problema, Garret Hardin (1968) asumió que el contexto de los bienes comunes estaba caracterizado por dos circunstancias, una relativa al sujeto y otra al propio bien, que el autor asume -erróneamente- como definitorias y ciertas. La primera es que se trata de un sujeto racional cuyo consumo del bien no conoce más límite que el de su propia necesidad o capricho y la segunda es que el bien común, en sentido estricto, tiene estas tres características: es un bien compartido; existe una comunidad dispuesta a compartirlo y existen unas reglas permanentes que esa comunidad está dispuesta a implementar para su gestión.

Sin embargo, también está lo que se denomina el uso de sanciones graduadas para los infractores, la disponibilidad de métodos de resolución de conflictos de bajo costo y una responsabilidad estratificada y compartida entre los diferentes niveles por el gobierno del sistema. En su modelo, las sanciones permiten que la administración de los bienes comunes no termine en tragedia. La concepción de Ostrom sigue viendo las normas como incentivos positivos o negativos a la acción individual y por consiguiente, pierde de vista la dimensión formativa de la regla para el sujeto, es decir, la interiorización de las reglas como parte del deber ser de su comportamiento. La ética del cuidado de los bienes comunes requeriría la combinación de ideas provenientes de tres tradiciones: una pedagogía del cuidado, una democracia del cuidado y una nueva gestión de los bienes comunes.

Por ello se hacen unas recomendaciones relacionadas con un nuevo enfoque para la educación de los economistas, pues se considera que en la formulación de las políticas públicas necesarias para la creación, conservación y gestión de los bienes comunes juegan y van a seguir jugando un papel fundamental los economistas. La formación de estos profesionales debe reorientarse o por lo menos complementarse de manera que brinde a los futuros profesionales las herramientas necesarias para hacer frente al desafío que los bienes comunes representan.

Por ello, los futuros profesionales requieren desarrollar su imaginación moral para considerar mundos posibles y escenarios no imaginados hasta ahora, desarrollar su capacidad de deliberación ética para identificar los desafíos presentes en las decisiones que se tienen que tomar pues requieren la capacidad de crear y analizar las alternativas en relación con sus consecuencias para todos los involucrados, así como deben desarrollar la capacidad de ponerse en los zapatos de los afectados por las decisiones, esto es, lo que se necesita es desarrollar empatía así como las demás virtudes propias de la vida en comunidad, lo que se conoce como competencias ciudadanas.

Sin embargo, es importante que como estudiantes se cuestionen en su imaginación moral: ¿y para qué sirve analizar dilemas morales?, ¿para desarrollar habilidades como la de reconocer la presencia de un dilema ético en una situación adversa?

De este modo, la educación intenta junto con los estudiantes, ayudar al desarrollo de la capacidad de razonamiento del individuo en un proceso de maduración que va evolucionando desde la heteronomía hacia la autonomía y desde el autointerés como único criterio de acción hacia principios éticos universales como guía para la toma de decisiones.

La gestión de los bienes comunes busca una economía que parta de una visión antropológica inspirada

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por diversos principios que llevarían a una consideración ética de las acciones propias de cada individuo, no como un cálculo utilitarista de maximización del propio beneficio, sino como una auténtica preocupación por la situación del otro, con lo que la actitud hacia la gestión de lo común iría mucho más allá y entraría en el ámbito de la valoración de lo colectivo como una entidad diferenciada de la suma de lo individual, que estaría por encima de las consideraciones egoístas.

Por ello, no hay aquí necesariamente una crítica a un sistema social de economía de mercado en su totalidad, como algunos piensan cuando se menciona lo colectivo o lo público. Pero sí hay una crítica a una determinada concepción de la economía de mercado que no es capaz de ver más allá del interés individual y que no reconoce el valor de los bienes comunes como forma de gestión posible y deseable ni tampoco el valor de lo público como algo diferenciado del interés privado.

En tal sentido el desarrollo moral es posible y deberíamos orientar la educación ética hacia estadios superiores de desarrollo moral, pues debe ser posible promover la aceptación de obligaciones que tenemos con otros, aunque no nos aporten mucho a nosotros: las obligaciones con las generaciones futuras, por ejemplo. No es desde la reciprocidad que se fundamenta la ética del cuidado de los bienes comunes. No cuidamos lo común solo porque nos beneficie cuidarlo, lo cuidamos porque tenemos deberes con otros lejanos, en el tiempo y en el espacio e incluso lejanos en cuanto a especie. Pues la economía, la ciencia social más avanzada matemáticamente, es la más retrasada social y humanamente, pues se separa de las situaciones sociales, históricas, políticas, psicológicas y ecológicas que son inherentes de las actividades económicas de un país. Por ello el bien, que además se transforma en un bien común, son más que todo, bienes de alguien. Sin embargo, un bien común, en sentido estricto, tiene tres características: primero, es un bien compartido; segundo, existe una comunidad dispuesta a compartirlo y, tercero, existen unas reglas inquebrantables que esa comunidad está dispuesta a implementar para su gestión en función del común.

Imágenes del Primer Diálogo de Ética y Economía 2016

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Durante los últimos años, la disputa acerca de la necesidad de un cambio de la matriz productiva de un país para alcanzar un proceso de desarrollo económico y social sostenido en el tiempo se ha instalado en la agenda de debate público y se ha encaminado hacia la definición de políticas de perfeccionamiento lucrativo en los principales países de la región. Es el caso del creciente proceso de primarización y automatización de las economías de América Latina, que se inscribe en el marco de profundos cambios en las relaciones mundiales de poder. A esto se le suma la globalización que está siendo impulsada por las finanzas que se suman a las principales tendencias donde aparece el nuevo rol de economías emergentes: la fragmentación de los procesos productivos, la importante aceleración del progreso tecnológico y de la sociedad del conocimiento y la fuerte demanda de recursos estratégicos como los alimentos, los metales y la energía. Algunos hechos cristalizados en el nivel de categorías clásicas de la política industrial, como la evolución de la productividad, la incorporación tecnológica, el cambio estructural y el crecimiento, reflejan la importancia de sostener estas tendencias en las economías de escala y en el permanente agregado de valor al interior de las cadenas productivas, mejorando la calidad de la inserción internacional.

Ahora bien, la revolución de las tecnologías de la información y comunicación y bioeconomía están en fases diferentes de desarrollo de su ciclo de vida. La primera se refiere a la revolución de las tecnologías de la información que surge en los años 1970 y se encuentra en etapa de maduración, difundiéndose su uso a nivel global y a lo largo de todas las economías; la segunda, la bioeconomía, está en pleno período de despliegue a través de la consolidación de los avances de la biotecnología moderna y la nanotecnología. Los cambios científico-técnicos en estas áreas son tan rápidos que la capacidad de predecir lo que sucederá en los próximos diez años es muy compleja y las predicciones pueden quedar obsoletas en un lapso de apenas tres a cinco años, debido a que la tecnología y las herramientas de bioinformática siguen avanzando rápidamente y tienen ya muchas aplicaciones, por ejemplo, en mejoras de ganado y cultivos mediante la caracterización genómica. Ante estos avances tecnológicos existen desafíos y el mayor reto está en generar una masa crítica de recursos humanos altamente especializados que será necesaria para la interpretación de datos masivos (los llamados Big Data) producidos por la genómica, que refiere a la bioinformática.

Conjuntamente a estos avances existen problemas económicos de larga data que aún hoy persisten, como son la baja productividad, la escasa diversificación productiva, la falta de incentivos a la innovación, el bajo valor agregado, la predominancia de micro y pequeñas empresas y la falta de empresas medianas, las deficiencias en calidad y pertinencia de la educación y la formación profesional.

En este caso, la experiencia internacional comparada y la voluminosa evidencia empírica acumulada en los últimos años sugiere que, a pesar de que existen esos problemas económicos de larga data, aquellos proyectos que lograron resolver algunos problemas económicos, superando el dualismo característico de los países en vías de desarrollo, van diversificando su estructura productiva e incrementando su bienestar social, según lo expresado en el informe de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL).

SESIÓN PLENARIA I I

Desigualdades estructurales, automatización y empleo, protección del trabajo

Primarización productiva, empleo precario y automatización en América Latina. Tres obstáculos para el desarrollo regionalSebastián Torres. Universidad Católica del Uruguay.

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El sacrificio de la vida humana es hoy justificado religiosamente, pues es necesario recordar cómo los profetas bíblicos y el mismo Jesús han sido críticos de la riqueza, especialmente aquella conseguida en base a la apropiación del esfuerzo de otras/os. Desde los comienzos de los estudios económicos se ha señalado que, básicamente, hay dos formas de obtener riquezas. Una, es la generación de riquezas como producto y fruto del trabajo y otra, como resultado de la apropiación de la riqueza generada por otros/as. Aquí no se refiere simplemente a la discusión de la plusvalía sino a la generación y la acumulación de grandes riquezas como fruto de la apropiación sistemática de riquezas, ya sea a través de la corrupción, el aprovechamiento desmedido en las condiciones de negociación y estrategias de endeudamiento, refinanciación de deudas, holdouts, entre otros.

Esto ha sido objeto principal de la crítica de los profetas bíblicos y se consideran dos casos que son paradigmáticos de cómo los profetas comprenden en profundidad el entramado de herramientas religiosas, culturales y legales para empobrecer a las personas más pobres.

En este caso se hace necesario y urgente pensar en fortalecer políticas de convergencias que puedan en “el mientras tanto” mitigar los impactos de divergencia que tiene el modelo capitalista. Particularmente hoy es imprescindible trabajar sobre una estricta regulación del mercado financiero, por el impacto que este tiene como mecanismo legal para apropiarse injustamente de ganancias.

Por ello, se reconoce la necesaria relación existente entre lo teológico y lo económico, especialmente cuando ambas disciplinas son vistas desde la producción y reproducción de la vida, además de que existe una incompatibilidad entre la interpretación dominante sobre el sujeto económico con la fe cristiana. Esta comprensión tiene consecuencias perjudiciales para la sustentabilidad social e incluso para la supervivencia de la raza humana. En este apartado se sugiere ver a las víctimas del sistema desde la perspectiva teológica y económica para pensar ambas disciplinas. Desde ese lugar se puede identificar claramente la falacia de un futuro cese de la disparidad económica del capitalismo y la necesidad de crear políticas de convergencias a corto plazo al mismo tiempo que se insiste en superar este modelo de organización social para asegurar la supervivencia humana. Para ello se habla de las ideas fuertes que existen desde una mirada teológica, como la dignidad intrínseca del ser humano, la relación de pertenencia en que Dios ha puesto al ser humano y al resto de la creación y el reconocimiento de esta como don de Dios para la vida plena de toda la creación.

Las últimas serán las primeras. Locura evangélica y justicia económicaPastor Darío Barolín. Director de la Alianza de Iglesias Presbiterianas y Reformadas de América Latina (AIPRAL).

Panelistas de la Sesión Plenaria II.Sebastián Torres y Darío Barolin.

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El contrabando de dinero en efectivo entre las fronteras territoriales de los países constituye una técnica típica de narco-lavado; sobre todo durante la primera y segunda etapa del proceso de reciclado (es decir, durante su movilización y distanciamiento y antes de ser invertido en el mercado legal y regulado). Por ello, es posible sostener que los países con fronteras abiertas y vulnerables pueden resultar atractivos para la práctica del narco-lavado. Existen informes que se refieren a la vulnerabilidad de la denominada “Triple Frontera”, que comprende Ciudad del Este (Paraguay), Foz do Iguaçu (Brasil) y Puerto Iguazú (Argentina) como otro grave problema que se enfrenta en el tráfico de drogas, donde se involucran otras actividades criminales, como el lavado de dinero. Existe una preocupación respecto de los grupos extremistas que operan en la región de la Triple Frontera y en particular respecto de las transacciones “hawala” que tienen lugar entre esa zona y el Medio Oriente.

Se suele decir que los criminales y los grupos mafiosos se sienten cómodos en los países con economías con altos índices de informalidad. Allí, los criminales pueden ocultar y utilizar sus ganancias con amplia comodidad e impunidad, ya que los controles anti lavado y cambiarios funcionan en forma ineficiente y poco transparente. Y, por supuesto, las autoridades judiciales y de investigación tienen menos posibilidades de identificar a los criminales y a sus activos cuando el que comete el delito fuente (ejemplo: venta de droga o desarmadero) decide ocultar, acumular o utilizar sus ganancias criminales en el sistema económico paralelo o under, en vez de someterlo a un proceso de lavado de dinero.

Con esa realidad criminal, existe la necesidad impostergable de transparentar y despolitizar los procesos de selección de funcionarios públicos a cargo de puestos clave. ¿Cómo? Los nombramientos de las máximas autoridades correspondientes a los organismos de contralor, tales como la Oficina Anticorrupción, la Unidad de Información Financiera, entre otros, deberían estar basados en principios meritocráticos, técnicos y plurales, con miras a “descolonizar” al poder narco de las fuerzas de seguridad y prevención.

El dinero del narcotráfico y el crimen organizado suele corromper a funcionarios públicos, a las fuerzas de seguridad y al poder judicial, con miras a lograr su impunidad. Es importante también la presencia de las unidades anti lavado que tengan por ley a los partidos políticos como sujetos obligados de reportar operaciones sospechosas. En la región deben imperar los regímenes procesales penales de corte acusatorio. Los nuevos procedimientos penales dirigidos por el Ministerio Público Fiscal gozan de disposiciones positivas, sobre todo, las que se refieren a la imposición de un sistema acusatorio, mejor separación de las funciones de requerir y juzgar, agilización de trámites, mayor oralidad y menor actividad recursiva, entre otros aspectos auspiciosos.Sin embargo, se debe observar también la convivencia balanceada y equilibrada con los miembros

SESIÓN PLENARIA I I I

Financiamiento del crimen y corrupciónpúblico-privada

Narcocriminalidad en las democracias del siglo XXI: ¿Cómo abordar el problema en Latinoamérica?Roberto Durrieu Figueroa. Comité de Expertos del Ministerio de Justicia de Argentina y de la CortePenal Internacional.

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del Poder Judicial. Es decir, habría que evitar, en términos generales, la implementación de sistemas acusatorios puros y absolutos donde la participación sana del juez en el proceso es nula y extremadamente restrictiva.

La premisa de corte suprema y constitucional es clara: los jueces deben actuar con independencia del poder de turno. Y para ello, el proceso de designación de jueces debe ser neutral y transparente. Siguiendo la doctrina de los extremos de Aristóteles o Santo Tomás de Aquino, se podría decir que la prudencia e imparcialidad de un juez es hallar el justo medio entre dos extremos, uno de los cuales peca por exceso mientras que el otro lo hace por defecto.

Esa es la moderación perfecta entre la “parcialidad” de un juez que se arrodilla en favor del poder de turno y la “cobardía” de un juez que por temor a perder su cargo se opone a fallar en contra de quien evidentemente es culpable. Y la nueva ley de subrogancias propuesta por el Poder Ejecutivo podría alejar al juez de su justo medio, degradando la independencia del Poder Judicial frente a los intereses de otros factores.

El crimen y la violencia han llegado a ser uno de los principales problemas públicos en la región por los negativos efectos que provoca para el bienestar de los ciudadanos y por los obstáculos que genera para el progreso de las naciones que los sufren con mayor persistencia. Las consecuencias negativas del crimen y la violencia son de muy amplio alcance, pues afectan los prospectos de vida de personas, las relaciones sociales al interior de comunidades, la institucionalidad de los países, al sistema político y económico, las metas del desarrollo de las naciones y sus relaciones internacionales, toda vez que, con recurrencia, la acción de bandas criminales desborda los límites de los Estados, las prácticas delictivas se exportan, son asumidas rápidamente por delincuentes locales y se constituyen redes criminales que operan sobrepasando las fronteras nacionales. Las graves afectaciones al bienestar ciudadano que generan las acciones delincuenciales demandan la intervención de los Estados. Estas, sin embargo, con cierta recurrencia, no alcanzan la efectividad que los ciudadanos esperan, lo que lleva a la pérdida de confianza en el funcionamiento institucional del Estado. Ello hace necesario expandir el conocimiento sobre el comportamiento criminal y que las políticas públicas diseñadas para enfrentarlo estén basadas en evidencia, de modo de abrigar razonables esperanzas de que ellas podrán alcanzar niveles aceptables. En este caso, ha sido recurrente en el pasado establecer una diferenciación entre delincuencia común y crimen organizado. La noción de crimen organizado se asociaba a la idea de “una organización jerárquica, dotada de un núcleo central de comando, de una división interna de roles y que persiste en el tiempo”. Aunque la corrupción también se da al interior de las organizaciones privadas, los análisis que la vinculan a las actividades criminales tienden a enfatizar aquella que se da en los organismos públicos, pues son estos los encargados de hacer cumplir las normas del Estado de Derecho. Ahora bien, la corrupción es una práctica que altera el sistema de incentivos de una organización o sistema formal, orientándolos hacia fines particulares, no establecidos en su conjunto de objetivos formalmente declarados. La Iglesia católica llama a no olvidar que la corrupción envuelve un ligado

Redes criminales y opciones de política públicaMauricio Olavarría Gambi. Universidad de Santiago de Chile.

Mauricio Olavarria Gambi

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de relaciones de complicidad, oscurecimiento de las conciencias, extorsiones y amenazas, pactos no escritos y complicidades que llaman en causa, antes que a las estructuras, a las personas y su conciencia moral.

En el caso de América Latina, la corrupción tendría raíces históricas que se ubicarían en el sistema legal colonial que España heredó a la región. Según Fajardo (2002), el sistema burocrático del imperio español disponía de normas ambiguas y antitécnicas que no incentivaban el emprendimiento, desarrollaba prácticas clientelísticas y era mal pago, lo que favoreció el florecimiento de conductas corruptas.

Vargas Llosa (1986) señala que la economía informal es “una respuesta popular espontánea y creativa ante la incapacidad estatal para satisfacer las aspiraciones más elementales de los pobres”. En el mismo sentido, se resalta la capacidad de emprendimiento de la economía informal, que manejaba el 25% del transporte público en Lima, levantaba el 85% de los mercados de la capital peruana, permitía que el 90% de las casas no tuviera los permisos de edificación requeridos por el Estado, daba empleo al 48% de la población económicamente activa y representaba el 39% del PIB peruano.

El establecimiento de redes sociales de confianza y cooperación es lo constitutivo de lo que varios científicos sociales han llamado “capital social”, que son normas o valores compartidos que originan la colaboración social. El capital social es identificado como el contenido de relaciones sociales que combinan actitudes de confianza con conductas de reciprocidad y cooperación que proporcionan mayores beneficios a quienes lo poseen, en comparación con lo que podría lograrse sin ese activo. De modo similar, se habla de que el capital social es un agregado de confianza, redes sociales horizontales y verticales, pero, así como hay efectos positivos también se le atribuyen efectos negativos al capital social, pues no es un bien público, como a menudo se sostiene, sino un bien privado que tiene externalidades positivas y negativas. La literatura especializada, basada en una diversidad de enfoques teóricos, ha ido identificando aspectos claves de la actividad criminal que son útiles para el diseño de políticas públicas orientadas a enfrentar este mal social. De este modo, una suma de dinero o especies que pueden ser consideradas de valor no significativo para estratos medios o altos pueden ser vistas como suficientemente atractivas por personas de alta vulnerabilidad social como para cometer un delito. En este caso, casi todos los análisis muestran que, basados en el valor de la hora de trabajo (en un período de tiempo acotado), los ingresos que se obtienen por actividades delictivas son mayores que los que se obtendrían en una actividad no criminal, pero dado que el trabajo criminal es intermitente y riesgoso, los ingresos anuales de un delincuente serían menores que los que se obtendrían de una actividad lícita.

Un área de intervención ante un hecho delictivo se ubica en la política social y sus efectos sobre la prevención del crimen. Este tipo de intervenciones apuntan a reducir la probabilidad de que las personas en situación de riesgo social se involucren en actividades criminales. Las políticas de prevención social del delito van desde la expansión de la cobertura y mejoramiento de la calidad de los servicios públicos al que acceden los sectores más carenciados de la sociedad, como educación, salud, perfeccionamiento de mecanismos de habilitación y reinserción laboral y expansión de las oportunidades de empleo decente y emprendimientos para grupos en riesgo social, hasta intervenciones focalizadas de apoyo psicosocial para jóvenes infractores de la ley y sus familias, programas de tratamiento de adicciones y similares. La delincuencia que hoy observamos es un fenómeno que ha mutado con el tiempo y se ha vuelto crecientemente complejo, con límites porosos entre lo formal, lo informal y lo delictivo, con asociaciones entre grupos y personas que trascienden las fronteras de los Estado y que pueden ser caracterizados como redes criminales.

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La Biblia como texto y obra religiosa de orientación para el judaísmo y el cristianismo, que la tienen como Sagrada Escritura, y de referencia para el Islam, que también reconoce su valor religioso, no parece adecuada para mostrar crímenes y corrupción, menos aún para mostrarlo de sus principales líderes hombres y mujeres de fe. La tierra que unos años atrás estaba dividida entre diez o veinte pequeños granjeros y que les posibilitaba proveer con comodidad para sus familias ahora es acaparada por un importante y único granjero. De manera que, cuando el creyente busca predicar su fe, no puede dejar de lado los problemas sociales que aquejan a la comunidad a la que se dirige.

La Biblia no se ocupa en ofrecer un modelo económico ni político. No es un manual de buena conducta personal o social que nos diga cómo debemos organizar la sociedad. Lo que sí hemos de encontrar en sus páginas es el relato de la intención de Dios para con la humanidad. Es el recuento de una creación que tiene un origen y un fin. Se origina como espacio para que se desarrolle la vida humana en armonía con la naturaleza y con los demás seres humanos y tiene como fin permitir que las personas vivan en plenitud sus días disfrutando del fruto de su trabajo y de sus seres queridos. Ese origen y destino han sido quebrados por nuestras mezquindades y violencias, y el ser humano, lejos de organizar la vida para la plenitud, lo ha hecho en provecho propio. Hemos creado una sociedad donde pocos disfrutan del trabajo de muchos y donde la dignidad inherente a la persona se ve conculcada al privársele de los medios básicos para la vida.

Crimen y corrupción en las narrativas bíblicas: juicio y esperanza de cambioPablo R. Andiñach. Universidad Católica Argentina.

Imágenes del Primer Diálogo de Ética y Economía 2016

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La Biblia es un registro y testimonio del drama humano, pero no lo es en silencio y soledad. Ante ese escenario de crueldad y violencia los textos siempre nos presentan la propuesta de Dios para la vida. Se muestra la violencia para contrastarla con la voluntad expresa del Dios que es creador y dador de vida, de que la vida y la sociedad sean diferentes de lo que los hombres han construido.

Lo vemos, por ejemplo, en la narrativa que relata la historia del rey Salomón. Salomón es el gran rey, junto con su padre David, pero también se nos cuenta de él que, para consolidarse en el poder, recurrió a horribles crímenes y a actos de corrupción, mencionamos solo estos que suceden al comienzo de su reinado y marcan sus días.

Visto así, la narración misma de la historia de Salomón es un juicio contra la opresión y la concentración del poder. El narrador bíblico no oculta su pesar por el hecho de que, quien tuvo la gloria de construir el templo, llegó al poder a través de crímenes y corrupción. Aquí no tenemos tiempo de analizarlo, pero la corrupción política arrastró a Salomón a la corrupción religiosa, y la corrupción religiosa es mucho más grave porque se utiliza un lenguaje espiritual que recurre a los poderes sagrados propios de toda fe religiosa para acallar las voces que denuncian aquello que no es más que mera opresión social, de género, económica y humillación del prójimo. Se utiliza lo sagrado para ocultar y justificar lo corrupto.

Ante esta situación, ¿es posible un cambio de actitud? Hay una respuesta que debiéramos evitar y es la de decir que cuando todo el mundo tenga una experiencia de fe profunda y sincera habrá justicia en el mundo y se acabará la violencia, las guerras y toda opresión. Que si todos nos rindiéramos ante el mensaje de Jesús desaparecerían las diferencias y se instauraría una paz eterna. Decir eso equivale a decir que nunca se podrá superar el estado.

Si la Biblia es realista para describir los crímenes y la corrupción de sus líderes, también lo es en cuanto a llamar a construir una sociedad en equidad y respeto. Como creyentes no debemos esperar que Dios haga lo que él dispuso que construyamos nosotros y para lo cual nos ha provisto de herramientas conceptuales, cognitivas, motrices y políticas para poder construir un mundo donde reine la koinonia, el amor y la ayuda a los otros.

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Una economía es una ecología hecha por el hombre, o más bien, la parte hecha por el hombre de nuestra ecología más grande, la resultante de la interacción entre los mundos artificiales y naturales. Juntas, la ecología artificial y la ecología natural sostienen o destruyen las condiciones de la vida.

En la actualidad, donde el mundo tiende a través del uso de Internet a vivir sin fronteras, en un mundo donde existe un impulso por la total transparencia, nuestra sociedad global se enfrenta simultáneamente a varias crisis: crisis sociales y económicas de desigualdad, de desconfianza pública hacia la seguridad global y de la justicia social, de los gobernantes corporativos y de la rendición de cuentas de los sistemas políticos, financieros y económicos, de los alimentos, del agua, de la energía y de la sostenibilidad.

Estas crisis sociales y medioambientales y la actual crisis económica, financiera y mundial, junto a la inestabilidad, están estrechamente interrelacionados, conectados de manera importante entre sí, y son manifestaciones de problemas y calamidades profundas que ocurren en este sistema económico global.

La economía mundial tiene dependencia de los combustibles fósiles, lo que resulta en un crecimiento exponencial de la emisión de gases de efectos invernadero que tienen efectos desestabilizadores sobre el clima global. No es necesario hoy explotar los recursos naturales y descargar los desechos en el medio ambiente natural para poder proporcionar recursos y absorber los desperdicios generados por las actividades humanas. Esto es un gran problema de estos tiempos.

En este caso, con la mirada puesta en los diversos problemas de esta crisis, se centró la observación en el rendimiento financiero como un modelo económico rentable que propicie el rendimiento del capital natural y humano, apoyado en la distribución de los recursos naturales y la riqueza de la sociedad.

Ahora bien, no hay lugar en la Tierra que no tenga las marcas de una crisis social cada vez más profunda, debido a la creciente brecha económica, las

brechas de desigualdad y los impactos ambientales, con el cambio climático y la degradación ambiental en rápida expansión y amenazando el futuro y la supervivencia de la humanidad. Por un lado, se está aceptando ampliamente que estas múltiples crisis sociales, ambientales y económicas no son solo el resultado de fracasos incidentales del sistema económico, sino que son producto del sistema mismo, de su organización y sus principios, sus mecanismos institucionales distorsionados y defectuosos.

SESIÓN PLENARIA IV

Responsabilidad social corporativa

Redefiniendo la responsabilidad social corporativa de la reforma ética del sistema de financiamiento globalTeodorina Lessidrenska. Globethics, Bulgaria.

Teodorina Lessidrenska

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Por otro lado, el sistema económico mundial quebrantado, sus resultados y consecuencias, están creando una crisis continua y cada vez más profunda que el mundo de hoy debe afrontar. Esta crisis demuestra fracasos más intensos en muchos niveles de la teoría económica, de la filosofía, de las instituciones públicas y de los negocios, de sus políticas y de sus prácticas, y, sobre todo, de su ética y responsabilidad.

Una mirada de cerca al estado de los asuntos públicos y de los negocios muestra que, en este momento tan difícil en la historia de la humanidad, nuestra sociedad está paralizada por una crisis de liderazgo, manifestada por la falta de valores y visión para el futuro. La sociedad está incapacitada para enfrentar los retos globales que se avecinan debido a un pensamiento anticuado y lineal, a la falta de integridad y responsabilidad y a la insuficiente educación científica y ética de nuestros líderes, que forman parte de esta paralización.

Por otro lado, la crisis de liderazgo, vinculada con la crisis política resultante, está marcada por la falta de confianza pública en los gobiernos, la inestabilidad política, la creciente corrupción, el populismo, el nepotismo y la autocracia. Estos problemas son subproductos de sistemas sociales y económicos basados en valores erosionados y corruptos. El choque de estos valores se manifiesta a través de la escalada del extremismo religioso, que se ha convertido en una de las fuerzas más destructivas en nuestro mundo integrado y estrechamente interconectado. Al fin y al cabo, llegar a un acuerdo sobre valores éticos comunes y normas de comportamiento para abordar los problemas económicos, sociales y ambientales representa uno de los mayores desafíos y oportunidades de nuestro tiempo, que determinará la capacidad de la humanidad para sobrevivir a la crisis.

Al mirar hacia atrás se observa que en los años 70 el creciente número de escándalos corporativos llevó al desarrollo del llamado Modelo de Defensa RSE (también conocido como CSR Económico, Legal o Ético), enfocado a mostrar que las empresas cumplen con la ley. Las empresas también comenzaron a hablar de sus fuertes valores éticos y a mostrar que devolvían a la sociedad a través de donaciones locales.

En la década de los ochenta se configuró el modelo altruista de RSE (también conocido como Ciudadanía Corporativa, CSR Filantrópica), que definía la responsabilidad social de una empresa en relación al grado de cumplimiento de las responsabilidades legales, éticas y económicas de los accionistas. Este enfoque comprende el cumplimiento de las obligaciones legales y el desarrollo de programas filantrópicos de diversos tamaños y enfoques, con el objetivo de demostrar, en su momento, que las empresas contribuían a la sociedad no solo a través de generar productos y servicios, sino a través de la inversión social y la participación en buenas causas.

En los años 90, gracias al desarrollo de Internet, se difundieron varios escándalos ambientales, que a su vez crearon un fuerte movimiento hacia la divulgación de información sobre los impactos sociales y ambientales de las empresas y generaron presiones para que las empresas dieran cuenta de sus responsabilidades y se esforzaran en la construcción de una imagen positiva a través de la comercialización y publicidad de sus programas éticos, sociales y ambientales e iniciativas comunitarias.

Para el año 2000 aumenta la RSE estratégica, un modelo que integra los aspectos ambientales, sociales y económicos en la gestión de la empresa. Se espera que en el modelo de la RSE estratégica la compañía cumpla con la ley y busque minimizar el daño, lo que implica minimizar las consecuencias negativas de las actividades empresariales y las decisiones sobre las partes interesadas, incluidos los empleados, los clientes, las comunidades, los ecosistemas, los accionistas y los proveedores. En este modelo, también se busca maximizar los beneficios para la sociedad, contribuyendo al bienestar social y económico mediante la inversión de recursos en actividades que beneficien tanto a los accionistas como a las partes interesadas más amplias; se busca que sean responsables y respondan a las principales partes

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interesadas, que generen relaciones de confianza que impliquen ser más transparentes y abiertos sobre los avances y retrocesos que las empresas experimentan en el esfuerzo por operar de manera social y ambientalmente responsable; que garanticen resultados financieros sólidos, con la responsabilidad de una empresa para volver a generar un beneficio para los accionistas, que se considera como parte de su obligación para con la sociedad.

Por otro lado, la economía ambiental agregó la dimensión ambiental a la RSE, ya que enfatizó la importancia de abordar el medio ambiente como un recurso escaso y asegurar que los costos y los beneficios de las medidas ambientales por parte de la empresa estén bien equilibrados con sus responsabilidades sociales.

En tal sentido, en el comportamiento corporativo, los valores y las normas de la empresa se expresan a través de las contribuciones que hace a la sociedad a través de sus actividades empresariales básicas, reconociendo que los valores éticos y morales tienen un papel más central en los primeros modelos de RSE (Reactive, Altruistic CSR), donde la RSE se refiere a las empresas “haciendo el bien” y siendo “buenas ciudadanas”. Entre 1992 y 2002 varias iniciativas definieron los objetivos y principios que subyacen en el ámbito de la responsabilidad corporativa, dos de los cuales continúan desempeñando un papel clave en el cambio del comportamiento corporativo: el Pacto Mundial de la Secretaría General de las Naciones Unidas de 1999 y la Global Reporting Initiative.

El Pacto Mundial fue iniciado por el Secretario General de las Naciones Unidas en 1999 y surgió como una red que desarrolló un marco basado en principios para las empresas. Este marco estableció diez principios en el ámbito de los derechos humanos, el trabajo, el medio ambiente y la lucha contra la corrupción. En el marco del Pacto Mundial, las empresas se reúnen con las agencias de la ONU, los grupos de labor y la sociedad civil para adoptar políticas sostenibles y socialmente responsables e informar sobre su implementación.

La Global Reporting Initiative (GRI), surgida de la Coalición para las Economías Ambientalmente Responsables (CERES) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), organizó uno de los primeros procesos mundiales multipartitos y produjo en junio de 2000 directrices con principios de presentación de informes e indicadores de contenidos específicos para guiar a cualquier organización en la preparación de informes de sostenibilidad que presenten las características ambientales, sociales y económicas de las actividades desarrolladas y su impacto en la RSE.

Existen otras iniciativas encaminadas a abordar las cuestiones de sostenibilidad en las industrias bancarias y financieras, como los Principios de Inversión Responsable (PRI), los Principios Ecuatoriales, la Iniciativa Bancaria Sustentable (Sustainable Banking Principles), el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente - Iniciativa Financiera (FI) y la Iniciativa de Bolsas de Valores Sostenibles y el Financiamiento Sostenible (Principios de Financiamiento Sostenible). Estas iniciativas surgieron bajo el liderazgo de la ONU con la participación activa de un número cada vez mayor de instituciones

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financieras y sus partes interesadas. La inversión responsable moderna continuó y enriqueció las iniciativas de inversión socialmente responsables que se iniciaron en los años 60. Durante este tiempo, los inversionistas preocupados por el desarrollo social trataron cada vez más de abordar problemas como la igualdad para las mujeres, los derechos civiles y las cuestiones laborales.

Los acontecimientos anteriores marcaron el establecimiento de movimientos interrelacionados en el mundo corporativo a principios del siglo XXI. Entre 2001 y 2012, la teoría y la práctica de la RSE pusieron énfasis en los argumentos de negocio para la RSE y en aspectos técnicos para hacer rentable la RSE para la empresa. La naturaleza de esta RSE es pragmática y tecnocrática.

Es por eso que el consenso internacional sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible y el Programa de 2030 ha puesto de relieve el imperativo de actuar sobre los principales desafíos de nuestro tiempo y encontrar los caminos sostenibles que apoyen soluciones a largo plazo.

Se necesita un consenso mundial sobre una base ética común de valores globales comúnmente aceptados (GSDV) para la responsabilidad social y ambiental y el desarrollo sostenible, con especial énfasis en el tratamiento del cambio climático, para proporcionar una plataforma ética común para la transformación de los sistemas en un desarrollo económico y social sostenible.

El proceso multipartito para definir las GSDVs debe involucrar a los principales pensadores y profesionales en ética, valores y desarrollo de liderazgo, de la comunidad laica y religiosa, así como representantes de los principales grupos interesados que están involucrados en el desarrollo e implementación de la agenda SDG. Debe ser un proceso mundial, a través de fronteras nacionales, culturales, raciales, económicas, educativas, profesionales, de edad y de género y se debe prestar especial atención a los valores y normas de conducta que abordan la desigualdad y el cambio climático.

Un conjunto de valores propuestos, desarrollado a través de un programa piloto de Globethics.net en China, podría servir como punto de partida para el diálogo sobre la transición del actual sistema de valores orientado a la ganancia al desarrollo de GSDVs:

De la codicia/toma a la generosidad, el dar, la modestia;De la ignorancia al cuidado;De la animosidad a la compasión;Del individualismo a la interdependencia;Desde el corto plazo a la mente futura;Del engaño a la integridad;Del egoísmo al compartir;De irresponsable a responsable;De insostenible a la sostenibilidad;De la obstrucción a la participación;Desde la acción individual hasta la acción comunitaria.

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Recomendaciones a la comunidad empresarial

Participar en la definición del GSDV y las normas y adoptarlas.La plena adopción de los SDG y la Agenda 2030 de SD: desarrollar metas, indicadores, alinear SDR y GSDV con la estrategia de negocio.Construir asociaciones (negocios, PPP con el gobierno, OSC, organizaciones académicas y basadas en la fe) para el compromiso de abordar la falta de calidad, la pobreza y la adaptación a los desastres naturales.Hacer de las prioridades de negocios la desigualdad y la pobreza, junto con el cambio climático y fomentar su adopción por todas las demás partes interesadas.

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Definir formas específicas en que la pobreza y la desigualdad son influidas por la empresa.Canalizar la innovación empresarial para abordar los desafíos de la desigualdad y la pobreza.Integrar la sostenibilidad y GSDV en innovación, nuevas tecnologías y desarrollo de productos y su aplicación, monitorear sus impactos en comunidades vulnerables, niveles de pobreza, pérdidas de empleos, etc. Afilar y compartir con el gobierno y las OSC herramientas y expertos en gestión de datos; pronóstico; informes de sostenibilidad; participación de las partes interesadas con las comunidades pobres vulnerables.

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Recomendaciones a Instituciones Gubernamentales y Autoridades Públicas

Participar en la definición del GSDV y las normas y adoptarlas.Adopción plena de los SDG y de la Agenda 2030 de SD: desarrollar objetivos, indicadores, establecer asociaciones (empresas, OSC, organizaciones académicas y de base religiosa) para abordar la desigualdad, la pobreza y la adaptación a desastres naturales.Definir la desigualdad y la pobreza como prioridades clave del desarrollo sostenible, junto con el cambio climático.Definir las formas concretas en las que la pobreza y la desigualdad están influidas por las políticas, los reglamentos y los programas financiados por el gobierno.Elaborar políticas, reglamentar los estudios de impacto y la mitigación de los impactos negativos de los factores ambientales y económicos y la innovación así como las nuevas tecnologías y el desarrollo de productos y su aplicación en las comunidades vulnerables, los niveles de pobreza y las pérdidas de puestos de trabajo.Colaborar con las empresas en herramientas y experiencia en gestión de datos; pronóstico; informes de sostenibilidad; la participación de las partes interesadas con las comunidades pobres vulnerables.

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Dichas iniciativas desarrolladas de manera conjunta crearán el impulso necesario para la transformación a un sistema económico sostenible.

El liberalismo fue la visión de mundo que en Occidente acompañó desde fines del siglo XVIII tanto la consumación del capitalismo como el surgimiento de la democracia moderna. El liberalismo económico dio origen a la instalación de la economía como ciencia contemporánea que según la clásica visión liberal de la mano invisible permitiría que los mercados nacionales e internacionales se autorregularan y que el poder productivo mundial se expandiera. Sin embargo, la economía política en el marco de su filosofía liberal incluyó y estudió las imprescindibles e inigualables funciones del Estado y jamás se le ocurrió ignorarlas.

Por otro lado, la construcción de cualquier disciplina científica exige ir de lo concreto exterior, que afecta nuestras percepciones, hacia lo abstracto, donde se recoge un punto de vista desde el cual se va construyendo la teoría. Desde luego, la inagotable riqueza de la realidad exterior admite muchas

Corresponsabilidad social corporativa y crisis de autorregulaciónArmando Di Filippo. Universidad Jesuita Alberto Hurtado, Chile.

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miradas disciplinarias que pueden aplicarse a una situación histórica dada que afecta nuestras vidas. La capacidad de actuar sobre una situación histórica determinada exige un camino de retorno desde las diferentes abstracciones disciplinarias hacia un plano concreto del pensamiento que obviamente no es la realidad exterior. Ese plano concreto de pensamiento es el diagnóstico multidisciplinario e incluso transdisciplinario, pues los impactos que derivan del comportamiento de las corporaciones transnacionales en este siglo XXI expresan la riqueza de la realidad exterior y por lo tanto exigen ser examinados multidisciplinariamente. La arquitectura financiera que hoy parece estar en un proceso de veloz transformación nació al fin de la Segunda Guerra Mundial. En lo monetario-financiero se crearon las instituciones resultantes de Bretton Woods (FMI y BM) y en la esfera del comercio se fundó el GATT (General Agreement on Trade & Tariffs) que posteriormente se convirtió en la Organización Mundial de Comercio (OMC).Los Estados nacionales de las potencias principales tenían afinidad de intereses y adecuado control sobre sus grandes empresas. Un dictum que se hizo famoso fue que lo que es bueno para la General Motors es bueno para los Estados Unidos.

Ahora bien, en la década de los 70 el capitalismo se orientó hacia una economía globalizada, legitimada en un retorno a la fe en los automatismos del mercado. En la década de los 70 comenzó el deterioro del orden internacional de posguerra. De manera sintética, se podrían recordar algunos hitos importantes de este viraje, como la ruptura del pacto Bretton Woods, el quiebre del patrón oro como sistema de valor y la adopción de tipos de cambio fluctuantes a comienzos de los años setenta. Ese fue el punto de partida para la gradual instalación de los preceptos del monetarismo, que reemplazó la política fiscal por la política de inspiración monetarista, con sus proyecciones internacionales favorecidas por el señoreaje que se autoconfirió Estados Unidos en vistas del papel central del dólar como principal moneda de reserva en el mundo occidental.

En términos de las relaciones de poderque hoy dominan los mercados, merece señalarse la cooptación y el control sobre el poder político por parte de los intereses corporativos financieros transnacionales.La mención de algunos ejemplos se justifica por su enorme incidencia en el funcionamiento de las instituciones de la democracia occidental y además porque no se está revelando ningún secreto que no haya sido reiteradamente denunciado en las redes sociales.

Los teóricos y políticos constructores de la democracia representativa se preocuparon por preservar la división de poderes formales (legislativo, ejecutivo y judicial) como un rasgo esencial de los Estados de Derecho contemporáneos. Sin embargo, los poderes políticos, económicos y culturales reales están cada vez más concentrados, al punto de amenazar gravemente el futuro de la democracia occidental.

Los organismos transnacionales que gestionan y administran esta nueva arquitectura financiera transnacional incluyen las instituciones “informales”, no reguladas por la preexistente arquitectura financiera internacional, tales como lo refugios off shore, hacia donde se desvía dinero proveniente de la elusión y evasión tributaria y otras formas de dinero negro que se sustraen al poder fiscal de los estados, incluso de los hegemónicos (Estados Unidos y la Unión Europea). Estos “paraísos” de la evasión están ubicados en pequeños estados (como Luxemburgo y Panamá) o controlados por antiguas potencias que son centros de poder financiero como Gran Bretaña (por ejemplo, las Islas Vírgenes Británicas). En la dimensión cultural asociada al uso y administración de las tecnologías de la información y de la comunicación (TICS), estos intereses transnacionales buscan y consiguen el control de importantes medios de comunicación masiva.

Las versiones más extremas de esta visión de la vida desembocan en un desaforado consumismo alentado

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desde estos medios. La política no debe someterse a la economía y esta no debe someterse a los dictámenes y al paradigma eficientista de la tecnocracia. Pensando en el bien común, hoy necesitamos imperiosamente que la política y la economía entren en diálogo y se coloquen decididamente al servicio de la vida, especialmente de la vida humana. La salvación de los bancos a toda costa, haciendo pagar el precio a la población, sin la firme decisión de revisar y reformar el sistema entero, reafirma un dominio absoluto de las finanzas que no tiene futuro y que solo podrá generar nuevas crisis después de una larga, costosa y aparente curación. Sin embargo, no hubo una reacción que llevara a repensar los criterios obsoletos que siguen rigiendo al mundo. La burbuja financiera también suele ser una burbuja productiva. En definitiva, lo que no se afronta con energía es el problema de la economía real, la que hace posible que se diversifique y mejore la producción, que las empresas funcionen adecuadamente, que las pequeñas y medianas empresas se unan y promuevan el conocimiento y creen empleo para los hombres.

El llamado permanente a seguir reformándonos tiene más que ver con el método o con la forma para llegar a algo; con el proceso, con una afirmación de tipo dogmática. Nuestra forma de hacer teología, de preguntarnos, de interrogarnos por el pensamiento de Dios es una actividad permanente y es inseparable de la relación con el mundo y con la realidad. Por ello la teología no puede ser estática, porque la realidad a la que responde es dinámica y tiene múltiples variantes y puntos de vista. ¿Quién puede definir la realidad? El niño, el anciano, la mujer, el varón, el estudiante, el trabajador, el enfermo, la rica, el pobre, la excluida, el heredero o el desclasado, el terrateniente o la itinerante… el norte o el sur, cada uno y cada una lo definirán desde un lugar único y propio: el del sujeto social que lee esa realidad.

En este caso, sabemos que dentro de la teología aparece la ecoteología, que incorpora sus aportes agregando a estas lecturas liberacionistas la necesidad de integrar todos los elementos de la creación en una búsqueda por la liberación, por ejemplo, se considerará la crisis del agua. Aquí se introduce a esta característica contextual una visión holística de la realidad. Hace años que hablamos de crisis ecológica o ambiental, de cambio climático, de contaminación, del problema de los recursos no renovables del planeta tierra, entre otras cosas. Y esta realidad nos afecta de manera más profunda y cada día se nos acerca más cuando se junta con la realidad económica de opresión y marginación social.

Es importante comprender que estas nuevas interpretaciones teológicas de la realidad nos obligan a revisar nuestra comprensión de la salvación, que no podrá ser solo para la humanidad sino asumimos

Teología de lo suficienteCarola Tron Urban - Comunión Mundial de Iglesias Reformadas, Uruguay.

Imágenes del Primer Diálogo de Ética y Economía 2016

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que somos parte de la creación. El plan de salvación de Dios es para toda la creación, pues somos inseparables en el acto creador de Dios, venimos de la misma fuerza creadora y dadora de vida.

De esta manera, reconocemos que si rompemos este principio y una parte utiliza a la otra en desmedro de su supervivencia, entonces estamos en contradicción con el principio creador de Dios dador de vida y sustentador. Estamos quebrantando el plan de salvación de Dios. Sin embargo, el relato del Génesis ha sido utilizado por mucho tiempo para justificar la supremacía del ser humano sobre el resto de lo creado, en un sentido de dominación.

Si bien la ecología no estaba dentro de los horizontes históricos podemos ver que muchas reflexiones sobre la forma de vivir de los cristianos y cristianas se acercan a un pensamiento ecológico, pues se habla de una vida sobria, justa y piadosa, tres pilares que nos orientan hacia una teología de lo suficiente.

En ese entonces, preocupaba además algo que se ha vuelto gigante en nuestros días: lo superfluo vinculado a lo codiciable. Las comunidades se ven afectadas, se pierden los medios de subsistencia, el aumento del nivel del mar pone en peligro a las regiones costeras y las Islas del Pacífico y aumentan las tormentas; los altos niveles de radioactividad ponen en peligro la salud y el medio ambiente. Por otra parte, se patentan formas de vida y conocimientos culturales para obtener ganancias económicas y no alcanza la producción de alimentos para todo el mundo.

Todo esto nos lleva a vivir en un ritmo insostenible, que nos acerca todo el tiempo a un vacío existencial que intenta calmarse con ataques de consumismo y provoca una aceleración en la acumulación indiscriminada. Los signos de desequilibrio y muerte traen más muerte. Es necesario encontrar el límite en el modelo de una teología de lo suficiente, donde podamos encontrar los bienes que nos están faltando: el tiempo de ocio, el crecimiento espiritual, la diaconía, el crecimiento de los dones, los vínculos de amor, el cuidado por el prójimo, entre otros. El modelo de la teología de lo suficiente es un modelo sustentable que hace que alcance y se redistribuya el bien común.

Esta teología nos preserva de los extremos y dignifica en cada parte del sistema al ser humano. Una teología de lo suficiente nos brindará herramientas de sanación frente a los síntomas cada vez más evidentes de una sociedad enferma por la falta de límites: ansiedad, fobias, pánico de las clases medias que conviven en el vacío del consumismo; enfermedades de quienes continúan en las márgenes de nuestra sociedad, inconcebibles para nuestro siglo: dengue, cólera, malaria, hepatitis, hambre, deshidratación, temperaturas extremas de frío y de calor, muerte.

Desde otro punto de vista, se indica también que para las mujeres la espiritualidad pasa mucho por los hogares, por las cocinas, por el cuidado de la vida desde los cuerpos, gestando, y desde el tiempo proyectado no solo en sí mismas sino también en otros y otras. El agua es el elemento indispensable a la hora de dar vida, de hidratarnos, de limpiar, de cocinar, de la vida cotidiana. Y es allí donde nuevas teologías tienen que arraigarse. Porque la teología en su método reformado se reforma constantemente a la luz de los desafíos cotidianos, y desde allí hacia esferas y ámbitos más amplios. Desde el año 2011 hasta la actualidad se puede percibir un mayor énfasis en los análisis relacionados a temas vinculados con el cambio climático y la movilidad humana, pues estos problemas afectan a la humanidad.

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El dinero electrónico, muy utilizado en la actualidad, es una de las tecnologías que se perfila como insustituible para incrementar la inclusión financiera. Su origen se dio primeramente en África y Asia. En cuanto a Latinoamérica, Bolivia, Colombia, Perú y México son los países donde más se ha avanzado con este proceso. La tecnología móvil se combina aquí con los pagos de Programas de Transferencia Condicionada de Ingresos y con el microcrédito, facilitado este proceso por la red de corresponsales no bancarios, que provee una capilaridad que los bancos jamás podrían alcanzar.

Este uso del dinero electrónico, muestra los efectos sobre la vida de los hogares desventajados, que no son todavía muy notables en lo que hace a la salida de la pobreza o a un aumento de los ingresos, pero sí se han reportado mejoras en cuanto a la seguridad y estabilidad financiera, lo cual incrementa

el estándar de vida. En suma, los sistemas de pagos digitales para la moneda de curso legal se concentran en facilitar el acceso a personas que carecen de él por razones puramente instrumentales.

El principal beneficio de nuestro sistema financiero es, sin dudas, el fomento de la inversión y el aumento de la productividad. El sistema de creación de crédito bancario ofrece una elasticidad a la oferta monetaria que le permite acomodarse rápidamente a la demanda y ofrecer la

liquidez que necesitan los empresarios para desarrollar innovaciones. Del lado de los costos, debemos contar una incapacidad de acomodarse al ciclo inverso sin profundizar la debacle. En efecto, cuando cae la demanda de dinero, el crédito pasa por igual situación y los bancos deben readecuar sus carteras para no quedar descalzados. Ello no hace más que exacerbar la baja del ciclo y es entonces cuando se pide el auxilio de los bancos centrales.

Ante esta realidad existen algunos desafíos para la economía actual. Un mundo en el que las finanzas siguen de cerca a la economía real es un mundo con menores niveles de apalancamiento. Ello supone menor riesgo financiero y de caída en trampas de liquidez. Un escenario como este puede ser beneficioso de cara a algunos importantes desafíos que aparecen sobre la economía global, planteamos los siguientes a modo de ejemplo. Un sistema es cerrado cuando los usuarios tienen vedado el cambio de la moneda local por la de curso legal, en este caso lo que se busca es maximizar el intercambio local de bienes y servicios. Una moneda de uso local supone costos de transacción mayores que la de curso legal, por tener un espectro de uso mucho más limitado, pero este tipo de sistemas es útil sobre todo para comunidades pequeñas que optan por un menor incremento de la productividad local media en pos de un desarrollo más equitativo.

SESIÓN PLENARIA V

Financiamiento para el desarrollo de paísesy personas

Inclusión financiera y monedas complementarias: una propuesta para establecer un piso de demandaOctavio Groppa. Pofesor de la Universidad Católica Argentina.

Imágenes del Primer Diálogo de Ética y Economía 2016

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El dinero electrónico, muy utilizado en la actualidad, es una de las tecnologías que se perfila como insustituible para incrementar la inclusión financiera. Su origen se dio primeramente en África y Asia. En cuanto a Latinoamérica, Bolivia, Colombia, Perú y México son los países donde más se ha avanzado con este proceso. La tecnología móvil se combina aquí con los pagos de Programas de Transferencia Condicionada de Ingresos y con el microcrédito, facilitado este proceso por la red de corresponsales no bancarios, que provee una capilaridad que los bancos jamás podrían alcanzar.

Este uso del dinero electrónico, muestra los efectos sobre la vida de los hogares desventajados, que no son todavía muy notables en lo que hace a la salida de la pobreza o a un aumento de los ingresos, pero sí se han reportado mejoras en cuanto a la seguridad y estabilidad financiera, lo cual incrementa el estándar de vida. En suma, los sistemas de pagos digitales para la moneda de curso legal se concentran en facilitar el acceso a personas que carecen de él por razones puramente instrumentales.

El principal beneficio de nuestro sistema financiero es, sin dudas, el fomento de la inversión y el aumento de la productividad. El sistema de creación de crédito bancario ofrece una elasticidad a la oferta monetaria que le permite acomodarse rápidamente a la demanda y ofrecer la liquidez que necesitan los empresarios para desarrollar innovaciones. Del lado de los costos, debemos contar una incapacidad de acomodarse al ciclo inverso sin profundizar la debacle. En efecto, cuando cae la demanda de dinero, el crédito pasa por igual situación y los bancos deben readecuar sus carteras para no quedar descalzados. Ello no hace más que exacerbar la baja del ciclo y es entonces cuando se pide el auxilio de los bancos centrales.

Ante esta realidad existen algunos desafíos para la economía actual. Un mundo en el que las finanzas siguen de cerca a la economía real es un mundo con menores niveles de apalancamiento. Ello supone menor riesgo financiero y de caída en trampas de liquidez. Un escenario como este puede ser beneficioso de cara a algunos importantes desafíos que aparecen sobre la economía global, planteamos los siguientes a modo de ejemplo. Un sistema es cerrado cuando los usuarios tienen vedado el cambio de la moneda local por la de curso legal, en este caso lo que se busca es maximizar el intercambio local de bienes y servicios. Una moneda de uso local supone costos de transacción mayores que la de curso legal, por tener un espectro de uso mucho más limitado, pero este tipo de sistemas es útil sobre todo para comunidades pequeñas que optan por un menor incremento de la productividad local media en pos de un desarrollo más equitativo.

Por el contrario, un sistema es abierto cuando permite el flujo entre el sistema local o complementario y el sistema de moneda oficial. Por supuesto, existe en este marco una gradación del nivel de apertura, del mismo modo en que se da entre diferentes economías, que puede ser controlado por ejemplo mediante los costos que se imponen para realizar la operación de intercambio de monedas. Esto es lo que ocurre con algunos medios de pago digital o billeteras móviles, en la medida en que existan incentivos para permanecer o costos de salida o cash-out.

La tasa de cambio es el mecanismo que da flexibilidad y capacidad de adaptación al sistema. Es inevitable, de nuevo, que un homoeconomicus, al recibir un pago en moneda local, aplique un descuento equivalente a la tasa de cash-out más los impuestos que eventualmente debiera pagar si realizara la misma venta en dinero. Hay en este punto una situación importante a tener en cuenta, y es que, si bien en los sistemas monetarios cerrados no existe inflación, sí la hay en la moneda de curso legal, que es el sistema dentro del cual aquel opera. Por lo tanto, la inflación pasará al SCM como un mayor descuento que se aplicará a la cuasi moneda en la conversión.

Ello implicaría que, aunque al interior de los sistemas cerrados monetarios los precios puedan mantenerse inalterados, al usar la moneda para comprar bienes valuados en, digamos, pesos, harán falta más valores del subsistema para una dada proporción del valor en pesos. Ello aumenta el costo

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de salida, lo cual incentiva el uso de los créditos al interior de la red. Si el sistema tiene un tamaño considerable, el impacto puede no ser demasiado, e incluso puede compensarse el efecto devaluatorio con mayor creación de valor interno. Es preciso, por ende, alcanzar una determinada masa crítica para que aquel cobre cierta dinámica autónoma. De cualquier modo, un sistema monetario cerrado como moneda complementaria no puede ser pensado como sustituto de las transferencias estatales, por ejemplo, pues el mecanismo descripto podría reducir demasiado el valor del trabajo de los más desventajados.

Bajo este criterio se pueden ejemplificar los siguientesUna implementación posible en la Argentina: la tarjeta SUBE como medio de pago. Se puede pensar una implementación posible de un subsistema de pagos para la Argentina, al modo de una cuasi moneda con respaldo 100% en pesos, utilizando la tarjeta de transporte (SUBE). Para ello sería necesario habilitarla para realizar transferencias de saldo. A fin de facilitar la exposición, se denominarán pesos-SUBE a los pesos electrónicos que circulan al interior del sistema. Lo que se procura es incentivar el uso de los pesos-SUBE como pago parcial (o total) para compras en comercios, empresas o entre particulares, disminuyendo el uso del dinero, efectivo o bancario. Cada empresa debería calcular por ende el máximo que estaría dispuesta a aceptar en concepto de descuento, lo cual quedará determinado en relación con los pagos que pueda afrontar con pesos-SUBE.

Cuestiones relativas al diseño y funcionamiento El sistema SUBE debería ser integrado de manera de habilitar la realización de pagos y trasferencias vía web, tarjeta o billetera móvil. Como fue señalado, se debería desincentivar el cash-out, de modo que ese dinero electrónico se mantenga circulando intrasistema. La tasa a cobrar por esta operación debería ser establecida en función del contexto económico (expansivo o contractivo) y del movimiento corriente entre pesos y pesos-SUBE. Esta tasa define por tanto el descuento con el que operarían en el mercado los pesos-SUBE, de modo que determinaría un tipo de cambio entre ambas monedas. No obstante, ante lo expresado se destaca que esto funcionaria como una moneda complementaria, con los debidos controles, ya que, puede ser utilizada como instrumento para favorecer una política de equidad en un marco más amplio como es una nación.

En este sentido, se presentó una propuesta de aplicación para la Argentina, utilizando la tarjeta de pago del sistema de transporte e incorporando la posibilidad de realizar transferencias entre usuarios. No hay estimaciones de costo fiscal, pues este será dependiente del tamaño que se desee para el sistema. Un sistema de alcance nacional es, por supuesto, la hipótesis máxima. Sistemas más pequeños son más fáciles de implementar a nivel local, aunque el mercado sería obviamente más pequeño.

Imágenes del Primer Diálogo de Ética y Economía 2016

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Uno de los temas más inquietantes de la realidad económica actual se refiere al incremento sustancial de la deuda. Este no es un punto trivial en un panorama global que se caracteriza por un débil crecimiento, estancamiento de los flujos comerciales y una moderada recuperación de los flujos de capital hacia los países en desarrollo. En la mayoría de las economías avanzadas, los coeficientes de deuda privada han aumentado al tiempo que una buena porción de incobrables ha derivado en un aumento de la deuda pública. Además, las reducidas tasas de interés han ocasionado un fuerte incremento sistemático de la deuda empresarial no financiera de unas cuantas economías emergentes de envergadura. Las empresas de estos países, China particularmente, se han apalancado considerablemente, lo que abre dudas sobre su capacidad fiscal de hacer frente a futuras turbulencias. Por su parte, en los países de bajos ingresos, las deudas pública y privada se han incrementado al compás de una mayor profundidad financiera y un mejor acceso al mercado. Aunque los coeficientes de deuda son en general bajos, el desarrollo financiero requiere asegurar la sostenibilidad de tales coeficientes.

En la actualidad, el mundo en desarrollo se ve afectado por varios tipos de shocks. Precios bajos de los productos básicos, vaivenes en los flujos de capital, devaluaciones que incrementan las deudas externas, altos costos del servicio de la deuda y recesiones que contraen el producto y complican el panorama de estas economías. Estas economías son particularmente vulnerables a los ciclos de capital de modo que cambios súbitos en los sentimientos del mercado transforman vastos ingresos de capital en igualmente vastos egresos. Una vez más, el acceso a crédito barato derivó en un aumento de los niveles de deuda de estos países.

Resulta obvio que los países que asumen compromisos de endeudamiento más allá de sus posibilidades en los tiempos prósperos se tornan más vulnerables en los tiempos de crisis. El logro de una política fiscal prudente en los auges y/o una estrategia de crecimiento capaz de lidiar con circunstancias adversas para evitar episodios de crisis o morigerar su impacto es crucial en la agenda de los países en desarrollo.

Las reestructuraciones de deudas soberanas presentan algunos rasgos adicionales. En lo concerniente al procedimiento de bancarrotas, los acreedores son no solo formales sino también informales, tales como los trabajadores activos y los pensionados. También es posible encontrar problemas de agencia, puesto que los costos de las reestructuraciones son asumidos por actores políticos distintos a aquellos que generaron los problemas, lo que ocasiona una distorsión de incentivos. No obstante, hay una diferencia crucial entre la bancarrota de una empresa individual y la bancarrota de un Estado con connotaciones sistémicas.

El documento final de la Tercera Conferencia Internacional sobre la financiación para el desarrollo señala que, en los últimos años, a nivel mundial la actividad económica y las corrientes de financiación han crecido sustancialmente. Esto se corrobora cuando se observa que se ha avanzado mucho en la movilización de recursos financieros y técnicos para el desarrollo procedente de un mayor número de agentes.

La deuda soberana en las economías en desarrollo: reflexiones sobreel caso argentinoSusana Nudelsman. Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad de Buenos Aires.

Ética y economía desafíos para una economía de vida abundanteMilton Mejía. Iglesia Presbiteriana de Colombia y Corporación Universitaria Reformada (CUR).

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Además, el documento afirma que los adelantos de la ciencia, la tecnología y la innovación han hecho que aumenten las posibilidades de lograr nuestros objetivos de desarrollo. Muchos países, incluidos países en desarrollo, han implementado marcos de políticas que han contribuido a aumentar la movilización de recursos nacionales y a elevar el nivel de crecimiento económico y el progreso social. En este caso, la participación de los países en desarrollo en el comercio mundial se ha incrementado y, si bien la carga de la deuda persiste en muchos países, en particular países en desarrollo, siguen enfrentándose

a retos considerables y algunos han quedado aún más rezagados.

En este escenario, las mujeres, que representan la mitad de la población mundial, así como los pueblos indígenas y las personas vulnerables, siguen estando excluidos de participar plenamente en la economía. Las tasas de crecimiento mundiales se sitúan ahora en niveles inferiores a los anteriores a la crisis. Las perturbaciones debidas a las crisis financieras y económicas, los conflictos, los desastres naturales y los brotes de enfermedades se extienden rápidamente en este mundo tan interconectado. La degradación del medio ambiente, el

cambio climático y otros riesgos ambientales amenazan con socavar los éxitos pasados y las perspectivas futuras. En este lugar el ser humano es presentado como imagen y semejanza de Dios. De acuerdo con esto el ser humano tiene que ser como su creador, esto es seguir creando, recreando la vida, ser un cuidador de todas las manifestaciones de vida y organizarse para convivir guiados por la justicia como familia humana.

En el contexto global, América Latina y el Caribe sigue siendo la región más desigual del mundo a pesar de la inversión social de algunos gobiernos que han permitido que amplios sectores sociales hayan salido de la pobreza. Pero en los últimos años algunos gobiernos de la región que hacían inversión social la están disminuyendo por la reducción de crecimiento económico. El calentamiento global ha empezado a afectar a muchas comunidades. Por otro lado, la crisis económica global y las emergencias humanitarias por guerras han afectado los países y a nuestras iglesias hermanas en el norte. En América Latina, los indicadores de crecimiento económico de algunos países señalan que ya no es necesaria la cooperación y financiamiento para el desarrollo, lo que está llevando a que agencias internacionales salgan de la región. Esta realidad regional y global está afectando la forma clásica de inversión social, la cooperación y la financiación para el desarrollo en las personas y las comunidades en nuestros países.

Por ello, las iglesias que trabajamos en el desarrollo humano y social hemos empezado a sentir los efectos de estas crisis en muchas comunidades donde trabajamos en la superación de la pobreza y en el cuidado de la creación para contribuir en hacer posible una vida digna y abundante. A partir de la experiencia y de nuestros análisis estamos valorando que, para contribuir con el desarrollo, no es suficiente la transferencia de recursos económicos y la asistencia técnica para implementar proyectos donde generalmente se centra la cooperación y financiación para el desarrollo. Creemos que la construcción de alternativas al desarrollo en función de la protección de vida humana y de la naturaleza pasa por una renovación radical de nuestros marcos categoriales, que no solamente han

Adelaida Jiménez, Milton Mejía y Davit Montealegre.Primer Diálogo de Ética y Economía 2016.

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predeterminado nuestra percepción de la realidad, sino que limitan, además, las metas de la acción humana que podemos concebir.

Por todo ello y más, la economía no puede seguir siendo un asunto de técnicos que están desconectados de la vida de las personas y de la naturaleza. Los cristianos durante mucho tiempo desconectamos nuestra fe y espiritualidad de la realidad, hoy estamos intentando corregir esto, pero descubrimos que lo mismo le ha pasado a la economía y a otras ciencias, las cuales necesitan conectarse con la vida de las personas, las comunidades y de la naturaleza.

Con esto, la economía nos alerta que las alternativas económicas las construimos desde lo corporal y los territorios donde se construyen comunidades que tienen fuertes vínculos de cooperación y solidaridad entre sus miembros y con la naturaleza.

Que estas diversas reflexiones consideradas en los Aportes camino al G-20 2018 en el marco de la agenda 2030 Ética y economía: la relación dañada; planteadas en este resumen, ayuden a seguir el diálogo entre teólogos y economistas, reconociendo los campos de acción y abstracción en que nos movemos con la esperanza que nos une de contribuir con un mundo donde todos podamos vivir de manera digna, o como dice el evangelio, disfrutando de la vida abundante que Jesús vino a anunciar y a hacer posible para todos los hombres.

Abordagens rumo ao G-20 2018 nomarco da agenda 2030

ÉTICA E ECONOMIA: A RELAÇÃO DANIFICADA

RESUMO DAS ABORDAGENS

Editores: Cristina Calvo / Humberto Shikiya / Deivit Montealegre

ÍndiceMensagem dos editores....................................................................................................................................................................43

Dom Jorge Lozano - Presidente da Comissão Episcopal da Pastoral SocialConferência Episcopal Argentina..............................................................................................................................46

SESSÃO INAUGURAL

Rvda. Dora Arce Valentín - Secretária Executiva de Justiça e Coparticipação -Comunhão Mundial das Igrejas Reformadas (CMIR)...........................................................................................47

Governo Corporativo: O poder caótico dos financiadores gigantes - Ladislau Dowbor - Universidad de Lausanne, Suiza y Universidade Sao Paolo, Brasil.................................................................................................49

SESSÃO PLENÁRIA I: ECOECONOMIA EECONOMIA DO BEMCOMUM GLOBAL

O individualismo na formação profissional como obstáculo para a proteção dos bens común -Juny Montoya Vargas y Carlos F. Morales de Setién Ravin -Centro de Ética Aplicada (CEA) Universidade dos Andes, Colombia...............................................................53

Primarização produtiva, emprego precário e automatização na América Latina Sebastián Torres - Universidad Católica del Uruguay...........................................................................................56

SESSÃO PLENÁRIA II: DESIGUALDADES ESTRUTURAIS, AUTOMATIZAÇÃOEEMPREGO, PROTEÇÃO DO TRABALHO

As últimas serão as primeiras. Loucura evangélica e justiça econômica - Pastor, Dr. Darío Barolín -Director de la Alianza de Iglesias Presbiterianas y Reformadas de América Latina (AIPRAL)...................57

Narcocriminalidade nas democracias do século XXI – como abordar o problema na América Latina - Roberto Durrieu Figueroa - Comité de Expertos del Ministério da Justiça da Argentina e do Tribunal Penal Internacional.............................................................58

SESSÃO PLENÁRIA III: FINANCIAMENTO DO CRIMEE CORRUPÇÃO PÚBLICO-PRIVADA

Redes criminais e opções de política pública - Mauricio Olavarría Gambi - Universidade deSantiago de Chile..........................................................................................................................................................59Crime e corrupção nas narrativas bíblicas: juízo e esperança de mudança - Pablo R. Andiñach -Universidade Católica Argentina...............................................................................................................................61

Redefinindo responsabilidade social corporativa no contexto de reforma ética do sistemafinanceiro global - Teodorina Lessidrenska. Globethics, Bulgaria.......................................................................63

SESSÃO PLENÁRIA IV: RESPONSABILIDADE SOCIAL CORPORATIVA

Corresponsabilidade social corporativa e crise de autorregulação - Armando Di Filippo -Universidade Jesuita Alberto Hurtado, Chile..........................................................................................................67Teologia do suficiente - Carola Tron Urban - Igreja Evangélica Valdensedo Rio de la Plata, Uruguay.........................................................................................................................................69

Inclusão financeira e moedas complementares: uma proposta para estabelecer um chão de demanda - Octavio Groppa - Pofessor da Universidade Católica da Argentina...................................................................71

SESSÃO PLENÁRIA V: FINANCIAMENTO PARA ODESENVOLVIMENTO DE PAÍSES E PESSOAS

A dívida soberana nas economias em desenvolvimento: reflexões sobre o caso argentino -Susana Nudelsman - Instituto de Pesquisa Econômica da Universidade de Buenos Aires............................73Ética e economia, desafios para uma economia de vida abundante - Milton Mejía - Prof. de teologia da Corp. Universitaria Reformada e secretário do Conselho Latino-Americano de Igrejas..............................74

A teoria econômica está em crise. Existe uma economia axiomática que não sabe responder aos níveis escandalosos de desigualdade que são registradosno mundo hojee, muitas vezes, prescrevemprivações a povos que já são pacientes anêmicos. Às vezespensa-se que, com essas prescrições, se chegará ao “equilíbrio desejado”, no entanto, o equilíbrio alcançado, em termos biológicos, pode corresponder a um “organismo morto”.

Axioma, na epistemologia, é uma proposição assumida como verdadeira e, com frequência, ainda se usam modelos insuficientes da economia axiomática para se compreender e movimentarno mundo real.

As limitações do pensamento econômico dominante sãomuitas: por exemplo, não diz que um aumento do PBI equivale a um aumento do bem-estar, então pode recuperar o crescimento sem que se modifique a taxa de desocupação. Inclusive a economia atual dispensa a “Casa Comum” que é o planeta que nos abriga.

Contudo, pontuar essas insuficiências não deve nos levar ao erro de “jogar forao bebêjunto com a água suja”, mas mudar o ponto de vista e tentar harmonizar modos de vida que contemplem como indicadores do bem-estar: o cuidado com a natureza, os tempos e formas das relações sociais e os modos culturais em que se expressam o trabalho e a vida digna.

Mas para isso é preciso sair da “preguiça mental” dominantee não rejeitar a realidade nos atendo a modelos incompletos, e simaprofundar os debates, a perspectiva multidisciplinar da economia como ciência moral e social e avançar aos paradigmas que considerem conjuntamente economia, natureza e sociedade, causando uma mudança na direção da vontade política daqueles que tomam as decisões.

A nova agenda internacional sobre desenvolvimento sustentávelaté 2030, que começou a ser implementada com seus 17 Objetivos de Desenvolvimento Sustentável, coloca a igualdadee equidadeno centro do desenvolvimento, e isso implica necessariamente em mudanças nos sistemas e processos econômicos que promovam políticas públicas que possam garantira realização de um desenvolvimento social, econômico e ambientalmente sustentável. Devemos levar em consideração que a pobreza não sóse dá por questões de rendas econômicas, mas tem uma multidimensionalidade que deve ser considerada de modo que as mudanças alcançadas efetivamente sejam duradouras para superar os diversos tipos de exclusão.

O Programa Internacional sobre Democracia, Sociedadee Novas Economias da Universidade de Buenos Aires (PIDESONE – UBA/Seube) foi criado no ano 2012, como objetivo geral de contribuir com a investigaçãoeo debate acadêmico internacional sobre novos paradigmas na concepção de democracia, sociedade e economia baseados no bem das pessoas e do ambiente, formando uma massa crítica de acadêmicos, grupos sociais, líderes comunitários, estudantes, interessados no objetivo geral e promovendo a difusão do saber ea práxis mediante a integração do resto dos agentes cívicos.

O Centro Regional Ecumênico de Assessoria e Serviço –CREAS– é uma organização regional, ecumênica e multidisciplinar de caráter cristão. Desde o ano 2000, realiza ações de cooperação, desenvolvimento de capacidades e produção de conhecimento para gerar eapoiar processos de mudança na América Latina e Caribe. Através de alianças estratégicas promove a articulação entre diferentes agentese setores em processos de incidência a favor da equidade, baseada no pleno exercício de direitos. CREAS é membro da Aliança ACT, uma coligação global de mais de 140 igrejas e Organizações Baseadas na Fé que trabalham de maneira conjunta no desenvolvimento, na ajuda humanitária ena incidência a longo prazo.

Mensagem dos Editores

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Globethics.net, sendo uma rede mundial de ética, busca garantir que todas as regiões do mundo tenhamcapacidade suficiente para refletir e atuar sobre assuntos éticos. Para garantir o acesso aos instrumentos do conhecimento na ética, Globethics.net desenvolveu sua biblioteca digital online, uma biblioteca mundial digital de vanguarda. Tal iniciativa pretende garantir que as pessoas –especialmente na África, Ásia e América Latina—tenham acesso a recursos de conhecimento atualizados e de boa qualidade.

Por esta razão, o esforço de organizar econvocar ao “Diálogo de Alto Nível sobre Ética e Economia”, no marco rumo ao G-20 que, em 2018, terá sua reunião anual na cidade de Buenos Aires (Argentina), se insere plenamente na razão de ser das três organizações promotoras sobre ética e economia. Humildemente, aspiramosnos juntar aos que dedicam suas vidas à construção de uma sociedade justa e fraterna, na maioria das vezes em silêncio e com sacrifício.

Esta publicação representa também o esforço de agentese setores que junto aos organizadores,e até mesmo o compromisso de pessoas que além de sua representatividade institucional, sentem uma vocação que os chama a se juntarem para seguirem construindo sociedades mais justas, equitativas e pacíficas.

Finalmente, queremos dedicar um parágrafo em especialpara agradecer a generosidade dos participantes, com suas apresentaçõese com suas intervenções, todos especialistas de primeiro nível que, de forma totalmente desinteressada, contribuíram para a construção de conhecimento e intercâmbio, e cujas contribuições tentamos coletar na presente publicação.

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Dra. Cristina CalvoDiretora do Programa

Internacional sobre Democracia, Sociedade e Novas Economias da

Universidade de Buenos Aires

Humberto Martín ShikiyaDiretor Geral do Centro Regional Ecumênico de Assessoria e Serviço

CREAS – ACT Aliança

Deivit MontealegreExecutivo do Programa

Globethics.net América do Sul

Abordagens rumo ao G-20 2018 no marco da agenda 2030Diálogo de alto nível sobre arquitetura financeira internacional: Ética e economia

Editores: Cristina Calvo / Humberto Shikiya / Deivit Montealegre

Tradutora: Suzana Regina Moreira

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Ética e economia: a relação danificada

RESUMO DAS ABORDAGENS

“A identidade de pertencer à América Latina e ao Caribe é ter na consciência o fazer parte de um povo que reconhece, em suas raízes, o amor à terra como mãe, abrigo, casa, e não só como fonte de recursos econômicos” reflete Dom Lozano. Ele menciona que a América Latina e o Caribe são um povo formado por vários povos, com diversidade de culturas e etnías, argumento compartilhado pelo Papa Francisco quando fala sobre este povo que valoriza e fomenta o diálogo como a cultura do encontro. De fato, desde sua experiência de fé nestas terras da América, Papa Francisco orienta de modo preciso e direto sobre escutar o grito da terra e o grito dos pobres, e assim cuidar das três “Ts” (Terra, Teto e Trabalho) como direitos sagrados para o benefício de todas as pessoas. Diante disso, também se recorda um olhar perspicaz ilustrado pelo Papa Beato Paulo VI, sobre o desenvolvimento que não se reduz ao crescimento econômico, pois para ser autêntico é preciso ser integral, uma questão que promove a todas as pessoas.

Para ser autêntico e integral, o ensino deve considerar a cada uma das pessoas como membros da sociedade que pertencem a toda a humanidade. Não é apenas esta ou aquela pessoa, mas todos os indivíduos são chamados e convocados a fomentar esse desenvolvimento pleno. Por esta razão, deve-se promover não só condições dignas às pessoas, mas a todos os povos.

Neste caso o centro da educação, da economia e da política deve estar nas pessoas e nos povos, não no dinheiro. Em alguns países, se difundiu a ideia de um desenvolvimento infinito ou ilimitado que entusiasma tanto economistas como financistas e tecnólogos, por considerarem falsa a disponibilidade finita dos bens do planeta, o que os leva a “extrair” até o limite e além.

Defender o planeta é preservar a casa comum e deveria ser abordado pela educação, pela economia e pela política, pois esta é a casa em que somos uma família e somos chamados a viver como irmãos. Assim devemos tomar cuidado com os novos dogmas impostos por algumas correntes econômicas sobre eficiência e rendimento. O Papa Francisco nos impulsa à liberdade de pensamento em nossas opções enquanto humanidade, considerando que em alguns casos o desenvolvimento sustentável que involve defender o planeta vai implicar novas formas de se crescer. Em outros casos, diante do crescimento voraz e irresponsável que se produziu durante várias décadas, deve-se pensar em deter o ritmo, colocar limites racionais e inclusive voltar atrás antes de que seja tarde. Agora é o momento de mudar a perspectiva, começar a compartilhar anseios, experiências e sabedorias. Vivemos um tempo privilegiado na história da humanidade, e seremos julgados de acordo com a resposta que saibamos dar. Tenhamos confiança na revolução da ternura e do carinho. É hora de nos animarmos a percorrer novos caminhos. Há mais de uma década pedimos que se busquem modelos alternativos de desenvolvimento solidário com os pobres e amigável com o planeta, que é o lar de todas as pessoas.

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Dom Jorge LozanoBispo-coadjutor de San Juan de CuyoPresidente da Comissão Episcopal da Pastoral SocialConferência Episcopal Argentina

SESSÃO INAUGURAL

Com isso se enfatiza que as mudanças não serão frutos do azar ou do acaso. Pois é preciso uma política que pense com visão ampla, e que leve adiante uma reformulação integral, incorporando um diálogo interdisciplinar aos diversos aspectos da crise de todos os povos e com outros olhares.

Muitas vezes percebemos que a política e a economia tendem a se culparem mutuamente naquilo que representa a pobreza e a degradação do meio-ambiente, mas esperamos que reconheçam seus erros e encontrem as formas de interação orientadas para o bem comum. Por esta razão, é necessário que entre em jogo também a ética que ilumine o agir de toda a humanidade, já que com a ajuda do desenvolvimento sustentável é possível colocar limites aos critérios que danificam a casa diária dos humanos.

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Revda. Dora Arce ValentínSecretária Executiva de Justiça e CoparticipaçãoComunhão Mundial das Igrejas Reformadas (CMIR)

Historicamente, várias famílias confessionais a nível global, assim como movimentos e instituições ecumênicas ao redor do mundo, levantaram a voz para denunciar as injustiças, anunciar a esperança como força motora dessa mesma história e estabelecer alianças estratégicas com outras instituções, organismos ou movimentos sociais que também crêem na transformação possível de nosso mundo a favor do bem, da dignidade de todo ser humano, da justiça e da paz. Isto é um diferencial frente à deteriorização do planeta que preocupa a diversos organismos e instituições ao redor do mundo e que de alguma forma levantam suas vozes para contribuir com sua opinião ao bem comum dos povos e dos seres humanos.

Talvez o que distingue a CMIR e suas instituições predecesoras de outros membros da nossa grande família ecumênica é o tema da justiça econômica e ecológica que está presente faz tempo, tanto no discurso teológico quanto na plataforma programática, assim como na promoção de espaços de reflexão e ação dentro das igrejas-membros e na aliança com nossas instituições ecumênicas companheiras.

Neste sentido rejeitamos a acumulação incontrolada de riquezas e o crescimento sem limites que já custaram a vida de milhares de pessoas e destroem grande parte da criação de Deus. Cremos que Deus é um Deus de justiça. Em um mundo de corrupção, explotação e avaricia, Deus é, de maneira especial, o Deus dos desamparados, pobres, explorados, aqueles que sofrem injustiças e mal-tratos. Deus chamaa estabelecermos relações justas com toda a criação.

Por isso rejeitamos toda ideologia ou sistema econômico que priorize o ganho antes das pessoas, que não se preocupe por toda a criação e privatize esses dons de Deus criados para todos. Rejeitamos também todo discurso que justifique implícita ou explícitamente os que apoiam ou os que não resistem a essa ideologia em nome do Evangelho.

É preciso vencer a ambição onde o paradigma do consumo implica a destruição da essência do ser humano e destruição da Natureza. É preciso também fomentar a inclusão social como alternativa à antropologia distorcida do neoliberalismo, através da justiça de gênero e justiça ecológica. Há necessidade, portanto, de uma economia que reconheça o vínculo entre ambas e se comprometa com a esperança e compromisso de afirmar as alternativas existentes e suas propostas orientadas ao respeito pela Vida.

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A crise internacional vista pelos governos mundiais e pelos representantes de uma grande parte desses governos se dá por problemas que ameaçam a sociedade e o planeta. São problemas que vão muito além da saúde do sistema financeiro, pois este, assim como as fontes de financiamento públicas e privadas, aparece como instrumento à serviço dos objetivos governamentais.

Dito isto, como fazer com que a economia contribua para criar mais justiça, igualdade e liberdade efetivamente na sociedade, e contribua também com a saúde do planeta inteiro, o equilíbrio ecológico, a ação decidida contra o perigo das mudanças climáticas? Todos dizemos que queremos essas considerações quando empregamos um discurso político correto. No entanto, como pode a economia contribuir com a realização de vários objetivos de justiça, igualdade, liberdade, saúde do planeta e equilíbrio ecológico, sem chocar com os objetivos da eficiência, produtividade e competitividade indispensáveis para os enfoques econômicos dos países? Bastaria ver desde dentro da própria estrutura e dinâmica da teoria econômica convencional para ilustrar como a economia analítica não pode por si mesma contribuir com a resolução dos problemas mais vitais e notáveis da sociedade, pois a cada dia a situação se complica mais. Diante dessa realidade da teoria econômica convencional é preciso recordar a interrelação entre os momentos principais do processo econômico, como se intersectam e combinam com outros fatores considerados não econômicos. Cada estilo de vida planteia diversas exigências de recursos à produção, a nível nacional e internacional, assim como de energia, pois não há atividade econômica produtiva que não implique consumo de energia, independente de qual seja sua fonte – combustível ou energia limpa.

Nesse sentido, o problema que refere às ignorâncias ou omissões presentes na economia moderna, é a concepção sobre os problemas graves identificados como contrários aos objetivos de compromisso pela saúde do planeta e por uma vida sã e de bem-estar para todos, já que são persistentes e resistem a diversas estratégias planejadas e aplicadas em décadas recentes. O que acontece é que existe uma falha nas ignorâncias e omissões presentes na economia moderna, que não é apenas de caráter técnico, de aplicação de medidas de estímulo da produção ou de equilíbrios macroeconômicos com sucesso maior ou menor. A falha por trás deriva de uma prática econômica baseada sobre uma teoria que não é capaz de compreender o lugar e a natureza da terra e dos recursos naturais, nem a racionalidade humana de maneira adequada. Trata-se de uma teoria que em alguns campos ainda está marcada por uma concepção física newtoniana e uma ciência psicológica do século XIX.

Por esta razão, as ações técnicas são reconhecidas pelos fatores sociais, culturais, políticos e éticos, presentes direta e explícitamente no processo de decisão, pois não só assim se assume uma prática democrática na raíz da condução econômica do país, mas, além disso, dá um salto do nível técnico ao científico econômico, conforme a uma concepção contemporânea e sistêmica da ciência. Que a economia supere problemas como a geração de pobreza e de desigualdade, ou a destruição da natureza, não irá ocorrer com um simples jogo de modificação de técnicas variáveis, modelando matemáticamente situações distintas. Isto será necessário, sem dúvidas, a nível instrumental, mas antes

SESSÃO PLENÁRIA I

Ecoeconomia e economia do bem comum global

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é preciso enfrentar o campo das decisões pessoais e grupais que definirão o para que e para quem serão dirigidas todas as ações técnicas que se somam.

É preciso uma mudança de visão e de vontade, de uma articulação da ética e de uma nova espiritualidade com a impermeabilidade ao trabalho transdisciplinar, devido à concepção da economia como um sistema fechado, autossuficiente. É precisamente pela referência à transdisciplinariedade, e a este enfoque integral e sustentável, que é possível conectar a ética a um sentido humano pleno, com o impacto de uma nova espiritualidade para a realização desta mudança. Não se confunda aqui a ideia de espiritualidade com a de práticas religiosas ligadas a uma ou outra confessionalidade. Trata-se da espiritualidade entendida como uma concepção antropológica e cosmológica integral e profunda, como uma maneira de ver e viver o humano, nesta terra, de modo plenamente realizador e realista. Esta espiritualidade, assim concebida, atravessa e trascende as tradicionais fronteiras das diversas religiões e das éticas não religiosas. Trata-se de todo um processo de descobrimento do potencial humano mais profundo, da qualidade interior que realiza plenamente a pessoa humana e que lhe permite não só realizar suas melhores habilidades, mas também mostrar sua intenção de preservar o que suas mãos não realizaram.

Logicamente não se nega o fato de que o exercício da economia moderna alcançou conquistas importantes na ordem produtiva e na colaboração com a tecnologia para melhorar o rendimento de milhões de pessoas no último século. É inevitável encontrar-se diante de temas que geram angústia: o número impactante de pobres, as novas grandes migrações econômicas e o crescente fosso de desigualdade. Estes problemas movem muitos a realizarem esforços enormes de alívio aos que sofrem e de convocações a todo nível para colocar um “rosto humano” às práticas econômicas dos países.

Assim os problemas mencionados lidam com a possibilidade de que as decisões técnicas econômicas dos estados ajudem a construir situações de maior justiça, igualdade e liberdade efetiva na sociedade, ou seja, o espaço das decisões éticas onde os participantes colocam em exercício os valores éticosociais e políticos em relação com a vida econômica real.

Existe um receio crescente de que os custos de alcance global, em termos de regulação e complexidade, excedam os potenciais benefícios dos povos.

Governo corporativo: o poder caótico dos financiadores gigantesLadislau Dowbor. Universidad de Lausanne, Suiza y Universidad Sao Paolo, Brasil.

Imagens do Primeiro Diálogo Ético e Econômico 2016

Estamos começando a entender o que diz respeito à complexidade das empresas e da economia de hoje em dia, e qual seria a melhor forma e uma das alternativas para melhorar o planeta, assim como para o seu desenvolvimento sustentável. Isto se dá, por um lado, pela burocracia confusa dos povos e seus governos, gerando um comportamento caótico e risco sistêmico, semelhante aos governos com a hierarquia de controle e, por outro lado, pela má prática do poder político. Diante desta situação existe uma arquitetura burocrática extremamente complexa, intra e interempresarial, alimentando o medo à má prática, pois a compreensão deste mundo de gigantes agora é vital e de grande importância para a corporação. Nos últimos anos, o Instituto Federal de Tecnologia Suíço publicou a primera investigação em profundidade sobre a rede mundial de controle corporativo, onde identificou 147 grupos que controlam 40% do sistema corporativo global, sendo 75% bancos (Vitali). Há uma imagem mais clara dos comerciantes, depois dessas investigações, já que existem 16 grupos que controlam quase todas as mercadorias do planeta. Com raras exceções, localizadas na Suíça e responsáveis pelas variações dramáticas dos preços dos produtos essenciais em toda a economia mundial, como os grãos, os minerais metálicos e não metálicos e a energia. Por outro lado, Crédit Suisse surpreendeu todo o planeta com estas figuras simples: 62 famílias tem um capital próprio igual à metade mais pobre da população mundial, resultado direto dos mecanismos financeiros. Se no tempo de Marx o valor acrescentado projetava empresa por empresa, hoje em dia, este valor acrescentado se extrai de maneira diferente e se dá através de mecanismos globais, inclusive além do poder regulador do Estado. Neste momento, através das investigações realizadas salienta-se que o véu sobre o gigante incontrolado que nos governa está sendo gradualmente levantado. Com isso, nos aproximamos ao entendimento, não só da teoria geral do financiamento, mas também das engrenagens de seu funcionamento.

Vários teóricos, especialmente François Chesnais, delinearam a dinâmica de investigação nestes temas. Um dos pioneiros desta nova geração de estudos é David Korten, em seu agora clássico When Corporations Rule the World (1995), assim como o documentário The Corporation. Outros seguiram, como Inside Job, e The Four Horsemen. Com os esforços destes e outros teóricos investigadores e com uma consciência mais ampla do que está acontecendo gradualmente, surge a obra de Piketty, O Capital no Século XXI, que teve um impacto não só na qualidade literária e científica, mas desatou as engrenagens do caos organizado.

Neste caso se destaca um estudo interessante intitulado: A complexidade intrínseca de instituições financeiras sistemicamente importantes; foi uma investigação interuniversitária nos Estados Unidos e outros países. A investigação foca no conceito de hierarquias de controle de 28 gigantes planetários, as famosas corporações classificadas como sistemicamente importantes. São instituições com fracasso desordenado, devido a seu tamanho, complexidade e interconexões sistêmicas que causariam perturbações significativas ao sistema financeiro e à atividade econômica mais ampla. A investigação focou essencialmente no processo interno de tomada de decisões dessas galáxias econômicas, particularmente a hierarquia de controle, definida como uma representação em rede da instituição e suas filiais.

Essas investigações mostram as diferenças na rede mundial de controle corporativo, que apresenta o sistema de controle intercomunitário. Olhar a estrutura interna das corporações revela a complexidade extrema e a profundidade burocrática. Uma empresa pode comprar outra empresa no setor alimentício, por exemplo, mas também tem interesses em diversas companhias de mineração, assim como em outras dezenas de qualquer setor que ofereçam uma oportunidade para obter ganhos, sem ter uma experiência particular nas atividades em que se investe. Isto nos leva ao conceito de intraconectatividade de uma empresa.

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Destaca-se a importância de considerar a complexidade intra-empresa além daquela entre empresas mais comumente estudada, isto é, a interconexão entre empresas. Pois são as empresas que controlam milhares de empresas em dezenas de países, e frequentemente assumem centenas de atividades econômicas diferentes. Estas galáxias tem a capacidade de controle extremamente restringida, onde uma corporação mãe qualifica a eficiência de qualquer escritório em qualquer lugar do mundo.

Não obstante, acostumamos a ver problemas de governo, que fazem parte das preocupações pelas fraudes corporativas, corrupção ou má administração, que normalmente superam os problemas do setor público. Isto se sustenta pelo fato de que praticamente todos estão pagando bilhões de dólares de multas por atividades ilegais em alta escala.

A maior preocupação é que realmente não sabem o que acontece no gigante que teóricamente será dirigido. Portanto, levamos todo o preço das burocracias enormes, porém sem o pequeno controle político garantido pela democracia no setor público. Logo, se supõe que os governos trabalham pelo bem público, enquanto no mundo corporativo não há tais preocupações, já que está legalmente obrigado a perseguir o benefício dos propietários. Em outras palavras, os gigantes corporativos financeiros estão se tornando mais centralizados e burocráticos, sendo o maior grau de profundidade uma indicação de mudança a uma estrutura organizacional mais burocrática.

De fato, não vemos a imensa complexidade do sistema de governo corporativo. Como clientes e simples mortais, somente vemos a unidade na parte superior, o cartão de crédito em nossas mãos ou o produto que vemos em uma cesta de supermercado. O produto parece bastante simples, mas não podemos seguir o enredo burocrático gigantesco e a desordem que ocorre no sistema, além do número de setores controlados (fabricação, mineração, comércio, finanças e seguros, administração pública, entre outros).

Por outro lado, segundo os investigadores, apesar de que o tamanho da corporação é claramente importante, este ponto de vista é insuficiente. Apesar da facilidade de implementação, um limiar baseado no tamanho é em vários sentidos insatisfatório, precisamente porque não leva em conta o nível de complexidade das atividades empresariais de uma empresa. Os autores, à luz de suas investigações, possibilitam uma quantificação razoável da complexidade de uma corporação que opera em vários países, em vários setores de atividade, com milhares de unidades de negócios dispersas, com um número crescente de níveis hierárquicos e em numerosos e complexos quadros jurídicos diferenciados.

Em um artigo intitulado “América corporativa está encontrando cada vez mais difícil permanecer do lado certo da lei”, The Economist menciona a existência de 2,163 condenações corporativas desde 2000, e que “o número de condenações e o tamanho das multas cresceu de modo impressionante durante o período”. Um informe da senadora americana, Elizabeth Warren, apresenta 20 casos de fraude corporativa e a fragilidade dos governos para os controlar.

Ladislau Dowbor

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O gigantismo corporativo, portanto, gera uma ineficiência interna inquietante, o que explica em grande parte que todos estão pagando multas enormes em penas que vão desde o abuso de direitos humanos até a fraude sistêmica no setor financeiro e a enganação dos clientes. Com os esquemas de planos semelhantes, consequentemente, estamos chegando a grandes impactos macroeconômicos.

Por outro lado, com o domínio dos investidores institucionais sobre os produtores finais de bens e serviços, os resultados financeiros se tornam obrigatórios, pois previnem iniciativas a nível de técnicos que conhecem os processos da economia real, para preservar um mínimo de decência profissional e ética empresarial. Portanto, diante de um caos em termos de coerência com os interesses de desenvolvimento econômico e social, um sistema muito objetivo e lógico tenta garatir um fluxo maior de recursos financeiros ao topo da hierarquia.

Com anos de fusões e adquisições, é lógico que qualquer pessoa informada já podería suspeitar das evoluções sistêmicas em várias áreas. Soma-se que os detalhes das engrenagens se tornam visíveis e, quando os trabalhos investigativos são entendidos, mais pessoas no mundo tomam consciência da disfuncionalidade existente. Esta disfunção se nutre da instabilidade geral e da perda de recursos da economia real ao domínio especulativo que provoca o desequilíbrio que nos afeta a todos, e que proporciona instrumentos de controle político que impedem toda forma séria de regulação. Contudo, cabe perguntar diante de toda essa situação econômica, quem é responsável pelos problemas da economia que referem à crise de prestação de contas? A busca de culpados básicamente não ajuda quando o tema é a cultura corporativa geral, quando qualquer executivo é simplemente conduzido a se comportar como os demais, já que o problema é sistêmico, de governo corporativo. Alcançada a inflação corporativa, fica difícil evitar uma diluição geral de responsabilidades, já que o terreno não é mais adequado para qualquer comportamento que não seja oportunista. É preciso lembrar que nestes contextos temos estratos sucessivos de advogados, contadores, vendedores e consultores cujas rendas regulares e bônus dependem direta e unicamente dos resultados financeiros. Além disso, a opacidade gerada pelos fluxos financeiros que atravessam o túnel de invisibilidade nos paraísos fiscais, onde são modificados e irreconhecíveis, frusta qualquer tentativa de controle público. Criamos um terreno fértil para os desvios geralizados.

Um fator importante da crise de prestação de contas são os portos de informação fechados que estas corporações construíram a sua volta. Sem dúvidas, estão presentes nos grandes meios de comunicação através de campanhas de marketing, principalmente com o objetivo de criar uma imagem positiva da corporação. Ao mesmo tempo, se proíbe qualquer tentativa de dar publicidade ao que realmente está acontecendo na empresa. A população e os clientes só descobrem o mar de fraude, ilegalidade e má gestão quando a empresa se decompõe e não há possibilidade de realmente melhorar o governo corporativo sem transparência e responsabilidade permanente.

Em todo caso, quaisquer que sejam as tensões e as guerras entre as empresas para conquistar os mercados ou dominar as tecnologias quando, por exemplo, se trata de proteger os beneficios, manter a opacidade, reduzir ou cancelar os impostos sobre o lucro financeiro ou regular os paraísos fiscais, as empresas reacionam como um só corpo, através das instituições. Neste caso, as instituições públicas fragmentadas simplesmente não têm peso suficiente para enfrentar o ataque, por mais desastroso que seja para o desenvolvimento do país e do povo. Os gigantes que geram caos em suas atividades, mas que se juntam e mostram os dentes quando seus privilégios são ameaçados -corporações- simplesmente criam uma nova realidade política. Estamos cada vez mais perto do que David Korten declarou tão claramente em seu estudo, agora clássico, sobre o momento quando as corporações governaram o mundo.

O fundamento de toda teoria ética é uma antropologia. Quer dizer, a pergunta “que devo fazer?” antecede a pergunta pelo “quem?”: qual pessoa é a que está obrigando à ação que a ética prescreve ou com maior precisão? Quais atributos atribuímos à pessoa destinatária da ética?

Diante destas interrogações se reconhece que a ética da economia neoclássica se baseia no conceito do homo economicus, isto é, uma pessoa cuja racionalidade consiste em perseguir seu própio interesse e maximizar sua riqueza sem consideração alguma pelos interesses dos demais. A harmonização de tais interesses seria a tarefa da mão invisível do mercado, pois os indivíduos não têm porque se preocuparem de maneira consciente e intencional com o bem coletivo, questão que se deixa aos estudantes de economia.

Outro critério é que as comunidades são capazes de gerir bens comuns de forma eficiente de modo coletivo. Para que se produza essa eficiência são necessárias oito regras de jogo: a definição de limites claros para definir o grupo, a existência de uma regulação dos bens comuns que esteja ajustada às necessidades e condições locais, a garantia de que os afetados pelas normas possam intervir em sua modificação, a garantia de que os direitos a regular o bem comum serão respeitados por outras autoridades, o uso de um sistema de autogestão para supervisar o comportamento dos membros do grupo, o uso de sanções graduadas para os infratores, disponibilidade de métodos de resolução de conflitos de baixo custo e uma responsabilidade estratificada e compartilhada entre os níveis do sistema.

Nesta realidade do bem comum, pode-se afirmar que os estudantes de economia assumem como verdade a possibilidade de serem educados em uma certa visão do indivíduo racional, questão que converte o que, em princípio, não seria mais que uma simplificação para efeitos de modelização, pois é vista como uma descrição da natureza do homem que se projeta ao futuro.

Destaca-se, além disso, que o ser humano é racional pois toma decisiões para maximizar seus ganhos, já que atua movido por seu própio interesse. Isto mostra a essência do ser humano, que reconhece a lógica das premissas “eu atuo assim”, “todos atuamos assim”, “é o que se espera de mim” – ninguém pode me pedir nada diferente, ou esperar que eu realize ações altruístas ou atos de cooperação, assim como eu não espero isso de ninguém.

Neste exemplo de como se repensa a racionalidade, se identificam três correntes mais influentes da economia que descrevem o comportamento economicamente racional sobre o uso de um bem comum: a tragédia dos bens comuns, sua formalização no dilema do prisioneiro, e a lógica da ação coletiva.

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O individualismo na formação profissional como obstáculo para a proteção dos bens comúnsJuny Montoya Vargas, Carlos F. Morales de Setién Ravin - Centro de Ética Aplicada (CEA) Universidad de los Andes, Colombia.

Juny Montoya

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Estas três correntes assumem o enfoque do indivíduo cujo impulso primário é a apropiação egoísta do bem.

No artículo que dá nome ao problema, Garret Hardin (1968) admitiu que o contexto dos bens comuns estava caracterizado por duas circunstâncias que o autor assume –erroneamente– como definitivas e certas, uma relativa ao sujeito e outra ao próprio bem: um sujeito racional cujo consumo do bem não conhece limite além de sua própria necessidade ou capricho, diante de um bem comum, em sentido estrito, estão três características: primeiro, é um bem compartilhado, segundo, existe uma comunidade disposta a compartilhá-lo e, terceiro, existem algumas regras permanentes que essa comunidade está disposta a implementar para sua gestão. No entanto, também está aquilo que se denomina o uso de sanções graduais para os infratores, disponibilidade de métodos de resolução de conflitos de baixo custo e uma responsabilidade estratificada e compartilhada entre os níveis pelo governo do sistema. Em seu modelo, as sanções permitem que a administração dos bens comuns não termine em tragédia. A concepção de Ostrom continua vendo as normas como incentivos positivos ou negativos à ação individual e, por conseguinte, perde de vista a dimensão formativa da regra para o sujeito, quer dizer, a interiorização das regras como parte do dever ser de seu comportamento. A ética do cuidado dos bens comuns teria como requisito a combinação de ideias provenientes de três tradições: uma pedagogia do cuidado, uma democracia do cuidado e uma nova gestão dos bens comuns.

Por isso, algumas recomendações são feitas relacionadas a um novo enfoque para a educação dos economistas, pois se considera que na formulação das políticas públicas necessárias para a criação, conservação e gestão dos bens comuns desempenham e vão continuar a desempenhar um papel fundamental aos economistas. A formação destes profissionais deve se reorientar ou pelo menos se complementar de modo que brinde aos futuros profissionais as ferramentas necessárias para enfrentar o desafio que os bens comuns representam. Por esta razão os futuros profissionais requerem desenvolver sua imaginação moral, para considerar mundos possíveis, cenários não imaginados até então, desenvolver a capacidade de deliberação ética para identificar os desafios éticos presentes nas decisiões que se devem tomar. Requerem a capacidade de criar e analisar as alternativas em relação a suas consequências para todos os envolvidos, assim como a capacidade de colocar-se no lugar daqueles que são afetados pelas decisões. É preciso desenvolver empatia assim como as outras virtudes próprias da vida em comunidade – isto é competência cidadã.

Contudo, é importante como estudante questionar em sua imaginação moral: para que serve analisar dilemas morais? Para desenvolver habilidades como a de reconhecer a presença de um dilema ético em uma situação adversa?

A educação tenta ajudar os estudantes no desenvolvimento da capacidade de raciocínio do indivíduo em um processo de amadurecimento que vai evoluindo desde a heteronomia até a autonomia e desde o autointeresse como único critério de ação até os princípios éticos universais como guia para tomar decisiões. Neste sentido, se recomenda que a formação dos profissionais de economia se reoriententem ou pelo menos se complementem de modo que brinde aos futuros profissionais as ferramentas necessárias para enfrentar o desafio que os bens comuns representam na humanidade.

A nova gestão dos bens comuns busca uma economia que parte de uma visão antropológica inspirada por diversos princípios que levaria a uma consideração ética das ações próprias de cada indivíduo, não como um cálculo utilitarista de maximização do próprio benefício, mas como uma autêntica preocupação pela situação do outro, de modo que a atitude à gestão do bem comum iria muito além e entraria no âmbito da valorização do coletivo como uma entidade diferenciada da soma do individual,

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que estaria acima de considerações egoístas.

Logo, não necessariamente há aqui uma crítica a um sistema social de economia de mercado em sua totalidade, como alguns pensam quando se menciona o coletivo ou o público. Há, sim, uma crítica a uma determinada concepção da economia de mercado que não é capaz de ver além do interesse individual e que não reconhece o valor dos bens comuns como forma de gestão possível e desejável, tampouco o valor do público como algo diferenciado do interesse privado.

Em tal sentido, o desenvolvimento moral é possível e deveríamos orientar a educação ética aos estudos superiores de desenvolvimento moral. É possível promover a aceitação de obrigações que temos com outros, mesmo se não ganhamos com isso nós mesmos: as obrigações com as gerações futuras, por exemplo. Não é a partir da reciprocidade que se fundamenta a ética do cuidado dos bens comuns. Não cuidamos do comum porque nos beneficia, cuidamos porque temos deveres a outros que estão longe no tempo e no espaço, inclusive longe enquanto espécie. A economia, a ciência social mais avançada matemáticamente, é a mais atrasada social e humanamente, pois se separa das situações sociais, históricas, políticas, psicológicas e ecológicas que são inerentes às atividades econômicas de um país. Por isso o bem, que se transforma em um bem comum, é muito mais que todos os bens de alguém. No entanto, um bem comum, no sentido estrito, tem três características: primeiro, é um bem compartilhado, segundo, existe uma comunidade disposta a compartilhá-lo e, terceiro, existem algumas regras permanentes que essa comunidade está disposta a implementar para sua gestão em função do comum.

Imagens do Primeiro Diálogo Ético e Econômico 2016

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Durante os últimos anos, a disputa sobre a necessidade de uma mudança da matriz produtiva de um país como circunstância precisa para alcançar um processo de desenvolvimento econômico e social mantido no tempo, se instalou nas agendas de debate público e foi encaminhada até a definição de políticas de aperfeiçoamento lucrativo nos principais países da região. É o caso do processo crescente de primarização e automatização das economias da América Latina, que se inscreve na marca de mudanças profundas nas relações mundiais de poder. A isto se soma a globalização que está sendo impulsionada pelas finanças, pois se somam como tendências principais. Com isso aparece o novo papel de economias emergentes, a fragmentação dos processos produtivos, a aceleração considerável do progresso tecnológico e da sociedade do conhecimento, a forte demanda de recursos estratégicos para alimentos, metais e energia. Alguns fatos estilizados a nível de categorias clássicas da política industrial, como a evolução da produtividade, a incorporação tecnológica, a mudança estrutural e o crescimento, refletem a importância de sustentar estas tendências na realização de economias de escala e no agregado permanente de valor ao interior das cadeias produtivas, melhorando a qualidade da inserção internacional.

A revolução das tecnologias da informação, comunicação e bioeconomia estão em fases diferentes de desenvolvimento em seu ciclo de vida. A primeira fase que se refere à revolução das tecnologias da informação, surge nos anos 70, e se encontra em etapa de amadurecimento, difundindo seu uso a nível global, ao longo de todas as economias; a segunda fase da bioeconomia está em pleno período de implantação através da consolidação dos avanços da biotecnologia moderna e da nanotecnologia. Estas mudanças técnico-científicas nestas áreas são tão rápidas que a capacidade de predizer o que acontecerá nos próximos dez anos pode ficar obsoleta em um lapso de apenas três a cinco anos, devido à tecnologia e ferramentas de bioinformática que continuam avançando rápidamente e já têm muitas aplicações, por exemplo em melhoras de pecuária e cultura mediante a caracterização genômica. Diante desses avanços tecnológicos, existem desafios, e o maior é gerar uma massa crítica de recursos humanos altamente especializados que será necessária para a interpretação de dados massivos (chamados Big Data) produzidos pela genômica, que se refere à bioinformática. Conjuntamente a estes avanços existem problemas econômicos de longa data que ainda hoje persistem, como a baixa produtividade, a pouca diversificação produtiva, a falta de incentivos à inovação, o pouco valor agregado, a predominância de micro e pequenas empresas e a falta de empresas médias, as deficiências em qualidade e pertinência da educação e formação profissional. Neste caso a experiência internacional comparada, e a evidência empírica volumosa acumulada nos últimos anos sugere que apesar de que existem esses problemas econômicos de longa data, aqueles projetos que conseguiram resolver alguns problemas econômicos, superando o dualismo característico dos países em vías de desenvolvimento, vão diversificando sua estrutura produtiva e incrementando seu bem-estar social, segundo é expressado no informe da Comissão Econômica para América Latina (CE-PAL).

SESSÃO PLENÁRIA I I

Desigualdades estruturais, automatização eemprego, proteção do trabalho

Primarização produtiva, emprego precário e automatização na América Latina. Três obstáculos estruturais para o desenvolvimento regional Sebastián Torres. Universidad Católica del Uruguay.

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O sacrifício da vida humana é hoje justificado religiosamente. É necessário recordar como os profetas bíblicos, e o próprio Jesus, foram críticos da riqueza, especialmente aquela alcançada pela apropriação do esforço de outras/os. Desde o início dos estudos econômicos é apontado que basicamente existem duas formas de obter riquezas. Uma como produto da geração de riquezas como fruto do trabalho e outra como resultado da apropiação da riqueza gerada por outros/as. Aqui não se refere à discussão do valor excedente simplesmente, mas à geração e acumulação de grandes riquezas como fruto da apropiação sistemática de riquezas, seja através da corrupção, seja aproveitamento desmedido das condições de negociação e estratégia de endividamento, refinanciação de dívidas, hold outs, entre outros.

Isto é objeto principal da crítica dos profetas bíblicos e consideram dois casos paradigmáticos sobre como os profetas compreendem em profundidade o conjunto de ferramentas religiosas, culturais e legais para empobrecer às pessoas mais pobres.

Em tal caso, faz-se necessário e urgente pensar em fortalecer políticas de convergências que possam mitigar no “enquanto isso” os impactos de divergência que o modelo capitalista tem. Hoje particularmente é imprescindível trabalhar sobre uma estrita regulação do mercado financeiro pelo impacto que este tem como mecanismo legal de se apropiar injustamente de ganhos.

Por isso se reconhece a relação necessária existente entre o teológico e o econômico, especialmente quando ambas disciplinas são vistas desde a produção e reprodução da vida. Além da incompatibilidade pela interpretação dominante do conceito de sujeito econômico com a fé cristã e as consequências perjudiciais dessa compreensão para a sustentabilidade social e ainda de sobrevivência da raça humana.

Nesta seção, é sugerido ver às vítimas do sistema como lugar teológico e econômico pelo pensar de ambas disciplinas, e desde esse lugar poder identificar claramente a falácia de uma futura cessação da disparidade econômica do capitalismo e a necessidade de criar políticas de convergências a curto prazo, ao mesmo tempo que insistir e superar esse modelo de organização social como forma de assegurar a sobrevivência humana. Para isso se fala das ideias com forças desde o teológico, como a dignidade intrínseca do ser humano, a relação de pertença que Deus colocou ao ser humano e ao resto da criação, e o reconhecimento desta como dom de Deus para a vida plena de toda a criação.

As últimas serão as primeiras. Loucura evangélica e justiça econômica Pastor Darío Barolín. Director de la Alianza de Iglesias Presbiterianas y Reformadas de América Latina (AIPRAL).

Painelistas da Sessão Plenária II.Sebastián Torres e Darío Barolin.

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O contrabando de dinheiro vivo entre as fronteiras territoriais dos países, se tornou uma técnica típica de lavagem do narcotráfico, sobre tudo durante a primera e segunda etapa do processo de reciclagem (isto é, durante sua mobilização e distanciamento, antes de ser investido no mercado legal e regulado). Por esta razão, é possível afirmar que os países com fronteiras abertas e vulneráveis podem ser atrativos para a prática desta lavagem. Neste sentido é possível afirmar, sem exagero, que as fronteiras são de alta vulnerabilidade. Existem relatórios que se referem à vulnerabilidade da “Triple Fronteira”, que compreende a Ciudad del Este (Paraguai), Foz do Iguaçú (Brasil) e Porto Iguazú (Argentina), como outro grave problema que enfrenta tráfico de drogas e tem, entre outras atividades criminais, a lavagem de dinheiro. Existe preocupação, por exemplo, a respeito dos grupos extremistas que operam na região da Triple Fronteira e, em particular, a respeito das transações “hawala” que ocorrem entre essa zona e o Oriente Médio.

É comum dizer que os criminais e os grupos mafiosos se sentem cômodos nos países com economias de altos índices de informalidade. Ali os criminais podem ocultar e utilizar seus lucros com comodidade e impunidade ampla, já que os controles de antilavagem de dinheiro e de câmbio funcionam de forma ineficiente e pouco transparente. Logicamente, se quem comete o delito fonte (por exemplo: venda de droga ou autopeças) decide ocultar, acumular ou utilizar seus lucros criminais no sistema econômico paralelo ou under, ao invés de submeter a um processo de lavagem de dinheiro, as possibilidades de que as autoridades judiciais e de investigação identifiquem a esses delinquentes e seus ativos são muito menores.

Com toda essa realidade criminal, existe a necessidade imperativa de ser transparente e despolitizar os procesos de seleção de funcionários públicos responsáveis de posições chaves. Como? As nominações das autoridades máximas correspondentes aos organismos de controle do Escritório Anticorrupção, Unidade de Informação Financeira, entre outros, deveriam estar baseadas em princípios meritocráticos, técnicos e plurais, com objetivo de “descolonizar” o poder narco das forças de segurança e prevenção.O dinheiro do narcotráfico e do crime organizado costumam corromper a funcionários públicos, forças de segurança e judiciais com o propósito de alcançar sua impunidade.

É importante, também, a presença das unidades antilavagem, que tenham os partidos políticos como sujeitos obrigados por lei a reportar operações suspeitas. Na região devem imperar os regimes de processos penais da corte acusatória. Os novos procedimentos penais dirigidos pelo ministério público fiscal gozam de disposições positivas, sobre tudo os que se referem à imposição de um sistema acusatório, melhor separação das funções de requerir e julgar, agilização de trâmites, maior oralidade, menor atividade recursiva, entre outros aspectos auspiciosos.Contudo, deve-se observar também a convivência balanceada e equilibrada com os membros do poder judicial. Isto quer dizer que deveria ser evitado, em termos gerais, a implementação de sistemas

SESSÃO PLENÁRIA I I I

Financiamento do crime e corrupçãopúblico-privada

Narcocriminalidade nas democracias do século XXI – Como abordar o problema na América Latina Roberto Durrieu Figueroa. Comité de Expertos del Ministerio de Justicia de Argentina y de la CortePenal Internacional.

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acusatórios puros e absolutos onde a participação sã do juiz no processo é nula e extremamente restritiva.

A premissa da corte suprema e constitucional é clara: os juízes devem atuar com independência do poder de plantão. Para isso, o processo de designação de juízes deve ser neutro e transparente. Seguindo a doutrina dos extremos de Aristóteles ou Santo Tomás de Aquino, se poderia dizer que a prudência e imparcialidade de um juiz é encontrar o justo meio entre dois extremos, um dos quais peca por excesso enquanto o outro o faz por defeito.

Essa é a moderação perfeita entre a “parcialidade” de um juiz que se ajoelha a favor do poder de plantão e a “covardia” de um juiz que, por medo de perder seu cargo, se opõe a falhar contra quem evidentemente é culpado. A nova lei de sub-rogação poderia distanciar o juiz de seu justo meio, degradando a independência do Poder Judicial contra os interesses de outros fatores.

O crime e a violência chegaram a ser uns dos problemas públicos principais na região, devido aos efeitos negativos que provoca para o bem-estar dos cidadãos e pelos obstáculos que geram no progresso das nações que sofrem deles com maior persistência. As consequências negativas do crime e da violência são de amplo alcance, pois afetam os prospectos de vida das pessoas, as relações sociais no interior das comunidades, a institucionalidade dos países, o sistema político e econômico, as metas do desenvolvimento das nações e suas relações internacionais, toda vez que, com frequência, a ação de grupos criminais desborda os limites dos Estados, as práticas de delito se exportam e são assumidas rapidamente por delinquentes locais e se constituem redes criminais que operam sobrepassando as fronteiras nacionais. Os graves atentados ao bem-estar cidadão que geram as ações delinquentes, demandam a intervenção dos Estados. Estes, no entanto, com certa frequência, não alcançam a efetividade que os cidadãos esperam, o que leva a perdas de confiança no funcionamento institucional do Estado. Isto torna necessário expandir o conhecimento sobre o comportamento criminal e exige que as políticas públicas projetadas para as enfrentar estejam baseadas em evidências, de modo que abrigue esperanças razoáveis que possam alcançar níveis aceitáveis. Neste caso, é recorrente no passado estabelecer uma diferenciação entre delinquência comum e crime organizado. A noção de crime organizado se associava à ideia de “uma organização hierárquica, dotada de um núcleo central de comando, de uma divisão interna de papéis e que persiste no tempo. Apesar de que a corrupção também se dá no interior das organizações privadas, as análises que a vinculam às atividades criminais tendem a enfatizar aquela que se dá nos organismos públicos, pois são estes os encarregados de fazer cumprir as normas do Estado de Direito. A corrupção é uma prática que altera o sistema de incentivos de uma organização ou sistema formal, orientada a fins particulares, não estabelecidos em seu conjunto de objetivos formalmente declarados.

Redes criminais e opções de política públicaMauricio Olavarría Gambi. Universidade de Santiago de Chile.

Mauricio Olavarria Gambi

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A Igreja Católica ressalta que não se deve esquecer que a corrupção envolve uma conexão de relações de cumplicidade, oscurecimento das consciências, extorsões e ameaças, pactos não escritos e cumplicidades que, antes das estruturas, chamam em causa às pessoas e suas consciências morais.

No caso da América Latina, a corrupção tem raízes históricas que se encontram no sistema legal colonial que a Espanha herdou à região. Segundo Fajardo (2002), o sistema burocrático do império espanhol dispunha de normas ambíguas e antitécnicas que não incentivavam o empreendimento. Desenvolveu práticas clientelistas, mal pagas, assim favorecendo o florecimento de comportamentos corruptos.

Vargas Llosa (1986) afirma que a economia informal é “uma resposta popular espontânea e criativa para a incapacidade estatal em satisfazer as aspirações mais elementais dos pobres. No mesmo sentido, se ressalta a capacidade de empreendimento da economia informal que conduzia os 25% do transporte público em Lima, e havia levantado 85% dos mercados da capital peruana, onde 95% das casas não tinham as permissões de edificação requeridas pelo Estado, dava emprego a 48% da população economicamente ativa e representava os 39% do PIB peruano.

O estabelecimento de redes sociais de confiança e cooperação é constitutivo daquilo que vários científicos sociais chamam de capital social. O capital social argumenta normas ou valores compartilhados que dão origem à colaboração social. Além disso, o capital social é identificado como o conteúdo de relações sociais que combina atitudes de confiança com comportamentos de reciprocidade e cooperação, que proporciona maiores benefícios a quem o possui, em comparação com o que se poderia conseguir sem esse ativo.

De modo semelhante, se fala do capital social como um agregado de confiança, redes sociais horizontais e verticais, porém, assim como têm efeitos positivos também têm efeitos negativos ao capital social. Pois não é um bem público, como costuma-se dizer, mas um bem privado que tem externalidades positivas e negativas.

Uma literatura especializada, baseada em uma diversidade de enfoques teóricos, tem identificado aspectos chaves da atividade criminal, que são úteis para o projeto de políticas públicas orientadas para enfrentar esse mal social. Deste modo, uma soma de dinhero ou espécies que podem ser consideradas de valor não significativo para estratos médios ou altos, podem ser vistas como suficientemente atrativas para cometer o delito a pessoas de alta vulnerabilidade social de delito. Neste caso, quase todas as análises mostram que, baseado no valor da hora de trabalho (em um período de tempo limitado), os rendimentos que conseguem com atividades delitas são maiores que o que se conseguiria com uma atividade não criminal; porém, dado que o trabalho criminal é intermitente e arriscado, a renda anual de um delinquente seria menor do que o que conseguiria de uma atividade lícita.

Uma área de intervenção a uma ação delita se encontra na política social e seus efeitos sobre a prevenção do crime. Este tipo de intervenção estimula reduzir a probabilidade de envolvimento criminal de pessoas em situação de rico social de delito. As políticas de prevenção social do delito vão desde a expansão da cobertura e melhoramento da qualidade dos serviços públicos que os setores mais carentes da sociedade tem acesso, como educação, saúde, aperfeiçoamento de mecanismos de habilitação e reinserção laboral e expansão das oportunidades de emprego decente e empreendimento para grupos em risco social, até intervenções focadas de apoio psicossocial para jovens infratores da lei e suas famílias, programas de tratamento de vícios e semelhantes.

A delinquência que hoje observamos é um fenômeno que tem mudado com o tempo e se tornou cada vez mais complexo, com limites porosos entre o formal, o informal e o que é delito, com associações entre grupos e pessoas que trascendem as fronteiras do Estado e que chegaram a ser caracterizados como redes criminais.

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A Bíblia é um texto e obra religiosa, orientada ao judaísmo, ao cristianismo que a tem como Sagrada Escritura, e ao islã que a tem como referência e reconhece seu valor religioso. Ela não parece adequada para expor crimes e corrupção. Menos ainda para expor isso de seus principais líderes, homens e mulheres de fé. A terra que alguns anos atrás estava dividida entre dez ou vinte pequenos granjeiros e que possibilitava prover com comodidade para suas famílias, agora é monipolizada por um único e grande granjeiro. Consequentemente, quando o crente busca pregar sua fé, não pode deixar de lado os problemas sociais que pesam sobre a comunidade a qual se dirige.

A Bíblia não se preocupa em oferecer um modelo econômico nem político. Não é um manual de boa conduta pessoal ou social que nos diz como devemos organizar a sociedade. O que sim encontramos em suas páginas é o relato da intenção de Deus para com a humanidade. É o relato de uma criação que tem uma origem e um fim. Se origina como espaço para que se desenvolva a vida humana em harmonia com a natureza e com os outros seres humanos, e tem um fim, que é o de permitir que as pessoas vivam em plenitude seus dias gozando do fruto de seu trabalho e seus seres queridos. Essa origem e destino têm sido quebrados por nossas mezquinhezes e violências, e o ser humano, longe de organizar a vida para a plenitude, vive para o proveito próprio. Criamos uma sociedade onde poucos gozam do fruto do trabalho de muitos, e onde a dignidade inerente à pessoa se vê pisoteada ao privá-la dos meios básicos para a vida.

Crime e corrupção nas narrativas bíblicas: juízo e esperança de mudançaPablo R. Andiñach. Universidade Católica Argentina.

Imagens do Primeiro Diálogo Ético e Econômico 2016

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A Bíblia é um registro e testemunho do drama humano, mas não o faz em silêncio e solidão. Diante desse cenário de crueldade e violência, os textos sempre nos apresentam a proposta de Deus para a vida. A violência é evidenciada para a contrastar com a vontade expressa do Deus que é criador e que dá vida, de tal modo que a vida e a sociedade sejam diferentes do que os homens construíram.

A narrativa que relata a história do rei Salomão conta que era um grande rei, junto de seu pai Davi. Porém, também nos conta que para ele se consolidar no poder, recorreu a terríveis crimes e atos de corrupção, mencionando somente os que aconteceram no início de seu reinado e marcaram seus dias.

Vista assim, a própria narração da história de Salomão é um juízo contra a opressão e a concentração do poder. O narrador bíblico não oculta seu pesar pelo fato de que quem teve a glória de construir o templo chegou ao poder através de crimes e corrupção. Aqui não temos tempo de analizar isso, mas a corrupção política arrastou Salomão à corrupção religiosa. E a corrupção religiosa é muito mais grave, porque justifica e disfarça com uma linguagem espiritual que recorre aos poderes sagrados próprios de toda fé religiosa para calar as vozes que denunciam aquilo que não é nada mais que mera opressão social, de gênero, econômica e humilhação do próximo. Se utiliza o sagrado para ocultar e justificar o corrupto.

Com esta situação, é possível uma mudança de atitude? Há uma resposta que deveríamos evitar e é de dizer que quando todo mundo tenha uma experência de fé profunda e sincera, haverá justiça no mundo e acabará a violência, assim como as guerras e toda opressão. Fazendo de conta que se todos nos rendessemos à mensagem de Jesus, desapareceriam as diferenças e se instauraría uma paz eterna. Dizer isso equivale a dizer que nunca se poderá superar o Estado.

Se a Bíblia é realista para descrever os crimes e a corrupção de seus líderes, também é realista para chamar à construção de uma sociedade em igualdade e respeito. Como crentes, não devemos esperar que Deus faça o que ele dispôs para que nós construamos, e para o que nos proveu de ferramentas conceituais, cognitivas, motores e políticas, para podermos construir um mundo onde reine a koinonia, o amor e a ajuda aos outros.

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Economia é uma ecologia feita pelo homem, ou a maior parte de nossa ecologia da interação entre os mundos artificiais e naturais, feita pelo homem. Juntas, a ecologia artificial e a ecologia natural mantêm ou destroem as condições da vida.

Em uma atualidade em que o mundo tende ao uso da internet para viver sem fronteiras, um mundo impulsionado de total transparência, nossa sociedade global enfrenta as crises sociais e econômicas simultâneas de desigualdade, de desconfiança pública da segurança global e da justiça social, dos governantes corporativos e da rendição de contas dos sistemas políticos, financeiros e econômicos, dos alimentos, da água, e da energia de sustentabilidade.

Estas crises sociais e do meio ambiente, a atual crise econômica, financeira e mundial, junto à instabilidade, estão intimamente inter-relacionados, conectados de modo significativo entre si. São manifestações de problemas e calamidades profundas neste sistema econômico global.

Por isso, a economia mundial tem dependência dos combustíveis, o que resulta em um crescimento exponencial da emissão de gases de efeito estufa, com efeitos desestabilizadores sobre o clima global. Um grande problema destes tempos é a exploração dos recursos naturais e a descarga dos desperdícios no meio ambiente natural em quatidade, e isso não é necessário atualmente no planeta para poder proporcionar recursos e absorver desperdícios gerados pelas atividades humanas.

Neste contexto, com o olhar sobre os diversos problemas, fica em foco a observação do rendimento financeiro somente como um modelo econômico rentável que dê ou proporcione o rendimento de capital natural e humano, apoiado na distribução dos recursos naturais e da riqueza da sociedade.

Não há lugar na Terra que não tenha as marcas de uma crise social cada vez mais profunda, devido a crescente diferença econômica, os fossos de

desigualdade e os impactos ambientais, com a mudança climática e a degradação ambiental em rápida expansão e ameaçando o futuro e a sobrevivência da humanidade.

Por um lado, está sendo amplamente aceito que estas múltiples crises sociais, ambientais e econômicas não só são resultado de fracassos acidentais do sistema econômico, mas são produto do próprio sistema, sua organização e princípios, seus mecanismos institucionais distorcidos e defeituosos.

SESSÃO PLENÁRIA IV

Responsabilidade social corporativa

Redefinindo RSC no contexto de reforma ética do sistema financeiro globalTeodorina Lessidrenska. Globethics, Bulgaria.

Teodorina Lessidrenska

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Por outro lado, o sistema econômico mundial quebrado, seus resultados e consequências, está criando uma crise contínua e cada vez mais profunda que o mundo enfrenta hoje, o que demonstra fracassos mais intensos em nossa sociedade global em vários níveis da teoria econômica, da filosofia, das instituições públicas e negócios, políticas e práticas e, sobretudo, de ética e de responsabilidade.

Um olhar mais próximo ao estado dos assuntos públicos e dos negócios, mostra que neste momento tão difícil na história da humanidade, nossa sociedade está paralizada por uma crise de liderança, manifestada pela falta de valores e visão para o futuro, os desafios globais que se acercam devido a um pensamento antiquado e linear, a falta de integridade e responsabilidade, e a insuficiente educação científica e ética de nossos líderes que faz parte dessa paralização.

Por outro lado, a crise de liderança, vinculada à crise política resultante, está marcada pela falta de confiança pública nos governos, a instabilidade política, a corrupção crescente, o populismo, o nepotismo e a autocracia, são subprodutos de sistemas sociais e econômicos baseados em valores erodidos e corruptos. O choque dessas marcas que se manifestam através da escalada do extremismo religioso, se converteu em uma das forças mais destrutivas em nosso mundo integrado e interconectado. No final das contas, chegar a um acordo sobre valores éticos comuns e normas de comportamento para abordar os problemas econômicos, sociais e ambientais representa um dos maiores desafios e oportunidades de nosso tempo que determinará a capacidade da humanidade para sobreviver a toda a crise.

Ao olhar para atrás, se observa que nos anos 70 o número crescente de escândalos corporativos levou ao desenvolvimento do chamado Modelo de Defesa RSC (também conhecido como RSC Econômico, Legal ou Ético), enfocado a mostrar que a empresa cumpre com a lei. As empresas também começaram a falar de seus fortes valores éticos e mostrar que contribuíam à sociedade através de doações locais.

Já a década de 80 configurou o modelo altruísta de RSC (também conhecido como Cidadania Corporativa, RSC Filantrópica), que definia a responsabilidade social de uma empresa segundo a medida com que a empresa cumpre com suas responsabilidades legais, éticas e econômicas - os acionistas. Cumprindo a conformidade legal e os programas filantrópicos de diversos tamanhos e enfoques, com o objetivo de demonstrar que as empresas contribuíam à sociedade não só através de produtos e serviços, mas também através do investimento social e participação em boas causas.

Nos anos 90, o desenvolvimento da Internet e vários escândalos ambientais criaram um forte movimento para a divulgação de informação sobre os impactos sociais e ambientais das empresas. O enfoque foi, então, as responsabilidades e construção da imagem positiva da empresa e a gestão de representação através da comercialização e publicidade de seus programas éticos, sociais e ambientais e iniciativas comunitárias.

O ano 2000 marcou o aumento da RSC estratégica, um modelo que integra os aspectos ambientais, sociais e econômicos das atividades empresariais na gestão da empresa. Se espera que uma companhia de estratégica RSC: seja obediente à lei, cumpra com a lei; para minimizar o dano - minimizando as consequências negativas das atividades comerciais e as decisões sobre as partes interessadas, incluindo os empregados, os clientes, as comunidades, os ecossistemas, os acionistas e os proveedores; maximize os benefícios para a sociedade - contribuindo para o bem-estar social e econômico mediante o investimento de recursos em atividades que beneficiem os acionistas, assim como as partes interessadas mais amplas; seja responsável e responda às principais partes interessadas, criando relações de confiança que impliquem em mais transparência e abertura sobre os avanços e retrocessos que as empresas experimentam em um esforço por operar de maneira responsável social e ambientalmente; garanta resultados financeiros sólidos, com a responsabilidade de uma empresa para voltar a gerar um benefício para os acionistas sempre que se considera como parte de sua obrigação para com a sociedade.

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Entre 1992 e 2002, várias iniciativas evolucionaram e definiram os objetivos e princípios que subjacem no âmbito da responsabilidade corporativa, entre os quais dois continuam desempenhando um papel chave na mudança do comportamento corporativo:

O Pacto Mundial, iniciado pelo Secretário Geral das Nações Unidas em 1999, como uma rede que desenvolveu um quadro baseado em princípios para as empresas, estabelecendo dez princípios nos âmbitos de direitos humanos, trabalho, meio ambiente e luta contra a corrupção. No quadro do Pacto Mundial, as empresas se reúnem com as agências da ONU, grupos de trabalho e com a sociedade civil para adotar políticas sustentáveis e socialmente responsáveis e informar sobre sua implementação.

A Global Reporting Initiative (GRI), que surge da Coligação para as Economias Ambientalmente Responsáveis (CERES) e o Programa das Nações Unidas para o Meio Ambiente (PNUMA), organizou um dos primeiros processos mundiais multipartidos e produziu, em junho de 2000, diretrizes com princípios de apresentação de informes e indicadores de conteúdos específicos para guiar a qualquer organização na preparação de informes de sustentabilidade que apresentem as características ambientais, sociais, e econômicas.

Iniciativas para abordar as questões de sustentabilidade nas indústrias bancária e financeira, como os Princípios de Investimento Responsável (PIR), os Princípios Equatoriais, a Iniciativa Bancária Sustentável (Sustainable Banking Principles), o Programa das Nações Unidas para o Meio Ambiente - Iniciativa Financeira -IF), a Iniciativa de Bolsasde Valores Sustentáveise o FinanciamentoSustentável (Princípios deFinanciamento Sustentável), surgiram baixo a liderançada ONU com a participaçãoativa de um número cada vez maior de instituições financeiras e suas partes interessadas. O investimentomoderno responsável continuou e enriqueceu as iniciativas de investimento socialmente responsável,que começaram nos anos 60. Durante esse tempo, os investidores com preocupação social tentaramcada vez mais abordar a igualdade para as mulheres, os direitos civis e as questões laborais.

Os acontecimentos anteriores marcaram o estabelecimento de movimentos inter-relacionados no mundo corporativo a princípios do século XXI. Entre 2001 e 2012, a teoria e a prática da RSC colocaram a ênfase nos argumentos de negócios para a RSC e aspectos técnicos para fazê-la rentável para a empresa, sendo assim a natureza dessa RSC pragmática e tecnocrática.

Por esta razão que o consenso internacional sobre os Objetivos de Desenvolvimento Sustentável e o Programa de 2030 ressaltou o imperativo de atuar sobre os principais desafios de nosso tempo eencontrar os caminhos sustentáveis que apoiem soluções a longo prazo a estes desafios.

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É preciso um consenso mundial sobre uma base ética comum de valores globais comumente aceitos (GSDV) para a responsabilidade social e ambiental e o desenvolvimento sustentável, com especial ênfase no tratamento da mudança climática. Assim será possível proporcionar uma plataforma ética comum para a transformação a um desenvolvimento econômico e social sustentável.

O processo multipartido para definir as GSDVs deve envolver os principais pensadores e profissionais em ética, valores e desenvolvimento de liderança, da comunidade laica e religiosa, assim como representantes dos principais grupos interessados e envolvidos no desenvolvimento da agenda Objetivos de Desenvolvimento Sustentável (ODS). Deve ser um processo mundial, através de fronteiras nacionais, culturais, raciais, econômicas, educativas, profissionais, de idade e de gênero. Deve-se prestar atenção especial aos valores e normas de conduta que abordam a desigualdade e a mudança climática.

Um conjunto de valores propostos, desenvolvido através de um programa piloto da Globethics.net na China, poderia servir como ponto de partida para o diálogo sobre a transição do atual sistema de valores orientado para o ganho do desenvolvimento de GSDVs:

Da cobiça/do tomar, à generosidade, o dar, a modestia;Da ignorância ao cuidado;Da animosidade à compaixão;Do individualismo à interdependência;Do curto prazo à mente futura;Do engano à integridade;Do egoísmo ao compartilhamento;De irresponsável à responsável;De insustentável à sustentabilidade;Da obstrução à participação;Da ação individual à ação comunitária.

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Recomendações para a comunidade empresarial

Participar na definição do GSDV e das normas e adotá-las.A plena adoção dos ODS e a Agenda 2030 de Desenvolvimento Sustentável (DS): desenvolver metas, indicadores, alinhar ODS e GSDV com a estratégia de negócio.Construir associações (negócios, PPP com o governo, organizações de sociedade civil - OSCs, organizações acadêmicas e baseadas na fé) para o compromisso de abordar a falta de qualidade, a pobreza e a adaptação aos desastres naturais.Fazer das prioridades de negócios de desigualdade e pobreza junto com a mudança climática, e fomentar sua adoção por todas as demais partes interessadas.Definir formas específicas em que a pobreza e a desigualdade são influenciadas pela empresa.Canalizar a inovação empresarial para abordar os desafios da desigualdade e a pobreza.Integrar a sustentabilidade e GSDV em inovação, novas tecnologias e desenvolvimento de produtos e sua aplicação, monitorar seus impactos em comunidades vulneráveis, níveis de pobreza, perdas de empregos, etc. Se juntar e compartilhar com o governo e as ferramentas OSC e peritos em gestão de dados, prognóstico, informe de sustentabilidade, participação das partes interessadas com as comunidades pobres vulneráveis.

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Recomendações a Instituições Governamentais e Autoridades Públicas

Participar na definição do GSDV e das normas e adotá-las.Adoção plena dos ODS e da Agenda 2030 de DS: desenvolver objetivos, indicadores, estabelecer associações (empresas, organizações acadêmicas OSC e de base religiosa) para abordar a desigualdade, a pobreza e a adaptação a desastres naturais.Definir a desigualdade e a pobreza como prioridades chaves do desenvolvimento sustentável, junto com a mudança climática.Definir as formas concretas com que a pobreza e a desigualdade estão influenciadas pelas políticas, regulamentos e programas financiados pelo governo.Elaborar políticas, regulamentar os estudos de impacto e a mitigação dos impactos negativos dos fatores ambientais e econômicos, a inovação, assim como as novas tecnologias e o desenvolvimento de produtos e sua aplicação nas comunidades vulneráveis, os níveis de pobreza e as perdas de postos de trabalho.Colaborar com as empresas em ferramentas e experiência em gestão de dados, prognóstico, informes de sustentabilidade, a participação das partes interessadas com as comunidades pobres vulneráveis.

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Tais iniciativas, que irão se desenvolver conjuntamente, criarão o impulso necessário para a transformação a um sistema econômico sustentável.

O liberalismo foi a visão de mundo que acompanhou no Ocidente, desde final do século XVIII, tanto a consumação do capitalismo como o surgimento da democracia moderna. O liberalismo econômico deu origem à instalação da economia como ciência contemporânea, pois, a mão invisível permitiria, segundo a clássica visão liberal, que os mercados nacionais e internacionais se autorregulassem e que o poder produtivo mundial expandisse. Contudo, a economia política no quadro de sua filosofia liberal, incluiu e estudou as imprescindíveis e inigualáveis funções do Estado, e jamais lhe ocorreu ignorá-las.

Por outro lado, a construção de qualquer disciplina científica exige ir do concreto exterior que afeta nossas percepções, ao abstrato, onde se coleta um ponto de vista desde o qual vai se construindo a teoria. Porém, logo a inesgotável riqueza da realidade exterior admite muitos olhares disciplinares que podem ser aplicados a uma situação histórica dada que afeta nossas vidas. A capacidade de atuar sobre uma situação histórica determinada exige um caminho de retorno desde as diferentes abstrações disciplinárias, a um pensamento concreto (que obviamente não é a realidade exterior).

Esse pensamento concreto é o diagnóstico multidisciplinar e inclusive transdisciplinar. Os impactos que derivam do comportamento das corporações transnacionais neste século XXI expressam a riqueza daquela realidade e, portanto, exigem serem examinados multidisciplinariamente.

Corresponsabilidade social corporativa e crise de autorregulação. A nova arquitetura financeira transnacionalArmando Di Filippo. Universidad Jesuita Alberto Hurtado, Chile.

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Por outro lado, a arquitetura financeira que hoje parece estar em um processo de veloz transformação, nasceu no fim da Segunda Guerra Mundial. No monetário-financeiro se criaram as instituições de Bretton Woods (FMI e BM) e na esfera do comércio se fundou o GATT que posteriormente se converteu na OMC. Os Estados nacionais das potências principais tinham afinidade de interesses e controle adequado sobre suas grandes empresas. Um princípio se fez famoso, por exemplo: o que é caritativo para General Motors sendo bom para os Estados Unidos.

O capitalismo se reorientou a uma economia globalizada legitimada pelo retorno à fé nos automatismos do mercado. No período 1975-2008, començou a deteriorização da ordem internacional de pós-guerra. De modo que de forma telegráfica era possível recordar alguns marcos importantes dessa virada; é por isso que a declaração unilateral do dólar já havia ocorrido no início dos anos 70.

Esse foi o ponto de partida para a instalação gradual dos preceitos do monetarismo caracterizando de maneira grossa a substituição da política fiscal pela política monetária de inspiração monetarista, com suas projeções internacionais favorecidas pelo senhorio que os Estados Unidos se autoconferiu em vista do papel central do dólar como moeda principal de reserva no mundo ocidental.

Em termos das relações de poder que hoje dominam os mercados, merece ser ressaltada a cooperativa o controle sobre o poder político por parte dos interesses corporativos financeiros transnacionais. Amenção de alguns exemplos se justifica por sua enorme incidência no funcionamento das instituiçõesda democracia ocidental e porque não revela nenhum segredo que não tenha sido reiteradamentedenunciado pelas redes sociais.

Os teóricos e políticos construtores da democracia representativa se preocuparam por preservar a divisão de poderes formais (legislativo, executivo e judicial) como uma característica essencial dos Estados de Direito contemporâneos. No entanto, os poderes políticos, econômicos e culturais reais, estão cada vez mais concentrados até o ponto de ameaçar gravemente o futuro da democracia ocidental.

Os organismos transnacionais que gestionam e administram esta nova arquitetura financeira transnacional, incluem as instituições “informais” não reguladas pela arquitetura financeira internacional preexistente, tais como os refúgios off shore onde se desvia dinheiro proveniente da evasão tributária, e outras formas de dinheiro negro que se subtraem ao poder fiscal dos estados incluindo os hegemônicos (Estados Unidos e a União Europeia). Esses “paraísos” da evasão estão localizados em pequenos estados políticamente independentes (Luxemburgo, Panamá) ou controlados por antigas potências que são centros de poder financeiro como Grã-Bretanha (por exemplo as Ilhas Virgens Britânicas). Na dimensão cultural associada ao uso e administração das tecnologias da informação e da comunicação (TICS) esses interesses transnacionais buscam e conseguem o controle de grandes meios de comunicação massiva.

As versões mais extremas dessa visão da vida, desembocam em um desaforado consumismo estimulado desde esses meios. A política não deve se submeter à economia e esta não deve se submeter aos pareceres e ao paradigma de eficiência da tecnocracia. Hoje, pensando no bem comum, precisamos imperiosamente que a política e a economia, em diálogo, se coloquem decididamente ao serviço da vida, especialmente da vida humana. A salvação dos bancos a todo custo, fazendo a população pagar o preço, sem a firme decisão de revisar e reformar o sistema inteiro, reafirma um domínio absolutodas finanças que não tem futuro e que só poderá gerar novas crises despois de uma longa, onorosa eaparente cura. Porém ainda não houve uma reação que levasse a repensar os critérios obsoletos quecontinuam regendo o mundo.

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A bolha financeira também costuma ser uma bolha produtiva. Definitivamente, o que não se enfrenta com energia é o problema da economia real, a que torna possível que se diversifique e melhore a produção, que as empresas funcionem adequadamente, que as pequenas e médias empresas se unam e promovam o conhecimento e criem emprego para as pessoas.

Estamos chamados permanentemente a continuar nos reformando, e isso tem a ver com o método ou com a forma para chegar a algo, com o processo, com uma afirmação de tipo dogmática. Nossa forma de fazer teologia, de nos questionarmos, interrogarmos o pensar em Deus, é uma atividade permanente e inseparável da relação com o mundo e com a realidade. Por isso a teologia não pode ser estática, porque a realidade a qual responde é dinâmica e tem múltiples variantes e pontos de vista. Quem pode definir a realidade? A criança, o idoso, a mulher, o homem, o estudante, o trabalhador, o doente, a rica, o pobre, a excluída, o herdeiro ou o desclassificado, o proprietário de terras ou a itinerante, o norte ou o sul... cada um e cada uma, definirão desde um lugar único e próprio: o lugar do sujeito social que lê essa realidade.

Neste caso sabemos que dentro da tecnologia aparece a ecoteologia que incorpora suas abordagens adicionando a essas leituras liberacionistas a necessidade de integrar todos os elementos da criação em uma busca pela libertação. Por exemplo, a crise da água considerada. Aqui se introduz a essa característica contextual uma visão holística da realidade. Fazem anos que falamos da crise ecológica ou ambiental, de mudança climática, de contaminação, do problema dos recursos não renováveis do planeta terra, entre outras coisas. Essa realidade nos afeta de maneira mais profunda e cada dia se aproxima mais, pois se aproxima quando atravessa a realidade econômica de opressão e marginalização social.

É importante entender que essas novas interpretações teológicas da realidade nos obrigam a revisar nossa compreensão da salvação que não poderá ser só para a humanidade se não assumirmos que somos parte da criação e do plano de salvação de Deus para toda a criação, pois somos inseparáveis do ato criador de Deus, vindo da mesma força criadora e que dá vida. Dessa maneira reconhecemos que, se rompemos esse princípio e uma parte utiliza a outra em detrimeto de sua sobrevivência, então estamos em contradição com o princípio criador de Deus que dá e sustenta a vida. Estamos quebrando o plano de salvação de Deus. Contudo, o relato de Gênesis foi utilizado por muito tempo para justificar a supremacia do ser humano sobre o resto do que foi criado em um sentido de dominação.

Teologia do suficiente Carola Tron Urban - Igreja Evangélica Valdense do Rio de la Plata, Uruguay.

Imagens do Primeiro Diálogo Ético e Econômico 2016

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A ecologia não estava dentro dos horizontes históricos, mas podemos ver que muitas reflexões sobre a forma de viver dos cristãos se aproximava a um pensamento ecológico, pois falam de uma vida sóbria, justa e piedosa - três pilares que nos orientam a uma teologia do suficiente.

Além disso, havia a preocupação com algo que se tornou maior em nossos dias: o supérfluo vinculado ao cobiçável. As comunidades são afetadas, perdem meios de subsistência, o aumento do nível do mar põe em perigo as regiões costeiras e as Ilhas do Pacífico, e aumentam as tormentas. Altos graus de radioatividade colocam em perigo a saúde e o meio ambiente. Por outro lado, se patentam formas de vida e conhecimentos culturais para obter lucros econômicos, não alcança a produção de alimentos para todo mundo.

Isso implica viver em um ritmo insustentável que nos aproxima todo o tempo a um vazio existencial que tenta se acalmar com ataques de consumismo e provoca uma aceleração pela acumulação indiscriminada. Os sinais de desequilíbrio e morte trazem mais morte. É necessário encontrar o limite no modelo de uma teologia do suficiente em que possamos encontrar os bens que nos estão faltando: o tempo de lazer, o crescimento espiritual, a diaconia, o crescimento dos dons, os vínculos de amor, ocuidado com o próximo, entre outros. Isto é um modelo sustentável que faz com que se alcance e seredistribua o bem comum.

Esta teologia nos preserva dos extremos, dignifica a cada parte do sistema ao ser humano também. Uma teologia do suficiente nos dará ferramentas de cura frente aos sintomas cada vez mais evidentes de uma sociedade doente por falta de limites: ansiedade, fobias, pânico das classes médias que convivem no vazio do consumismo; doenças de quem continua à margem de nossa sociedade, inconcebíveis para nosso século: dengue, cólera, malária, hepatite, fome, desidratação, temperaturas extremas de frio e calor, morte.

Em outro aspecto, se demonstra que para as mulheres a espiritualidade passa muito pelos lares, as cozinhas, o cuidado da vida desde os corpos gestando e desde o tempo projetado não só em si mesmas, mas também em outros e outras. A água é elemento indispensável na hora de dar à luz, de hidratarmos, de limpar, de cozinhar, da vida cotidiana. É aí onde novas teologias devem se enraizar. Porque a teologia em seu método reformado se reforma constantemente à luz dos desafios cotidianos e desde aí a esferas e âmbitos mais amplos. Desde o ano 2011 até a atualidade é possível perceber uma ênfase maior nas análises relacionadas a temas vinculados às mudanças climáticas e mobilidade humana, pois esses problemas afetam a humanidade.

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O dinheiro eletrônico, muito utilizado na atualidade, é uma das tecnologias que se torna insubstituível para incrementar a inclusão financeira. Sua origem se deu primeiramente na África e Ásia. Enquanto que a América Latina, Bolívia, Colômbia, Perú e México são os países onde mais se avançou com esse processo. A tecnologia móvil se combina aqui com os pagamentos de Programas de Transferência Condicionada de Lucros e com o microcrédito, facilitado pela rede de corresponsáveis não bancários, que provê uma capilaridade que os bancos jamais poderiam alcançar.

Este uso do dinheiro eletrônico, mostra os efeitos sobre a vida dos lares desvantajados, que não são ainda notáveis no que se faz na saída da pobreza ou um aumento dos lucros, mas sim reportam melhoras na segurança e estabilidade financeira, o que aumenta a qualidade de vida. Basicamente, os sistemas de pagamentos digitais para a moeda de curso legal se concentram em facilitar o acesso a pessoas que carecem dela por razões puramente instrumentais.

O benefício principal de nosso sistema financeiro é sem dúvidas o fomento do investimento e aumento da produtividade. O sistema de criação de crédito bancário oferece uma elasticidade à oferta monetária que permite se acomodar rápidamente à demanda e oferecer a liquidez que os empresários precisam para desenvolver inovações. Do lado dos custos, devemos contar uma incapacidade de se acomodar ao ciclo inverso sem aprofundar o desastre. De fato, quando cai a demanda de dinheiro, o crédito

passa por situação igual e os bancos devem readequar suas carteiras para não ficarem descalços. Isso não faz mais que exacerbar o baixo do ciclo e é, então, quando se pede auxílio dos bancos centrais.

Diante dessa realidade existe alguns desafios para a economia atual. Um mundo em que as finanças seguem de perto a economia real é um mundo com menores níveis de alavancagem. Isso supõe menor risco financeiro e menor risco de caída em armadilhas de liquidez. Um cenário como este pode ser beneficioso em aparência para alguns desafios importantes que aparecem sobre a economia global. Como exemplo se planteam os seguintes: um sistema é fechado quando os usuários têm vedado a mudança da moeda local pela de curso legal. Neste caso, o que se busca é maximizar o intercâmbio local de bens e serviços. Este tipo de sistema é útil sobretudo para comunidades pequenas que optam por um aumento menor da produtividade local média por um desenvolvimento mais equitativo. Uma moeda de uso local supõe custos de transação maiores que a de curso legal, por ter um espectro de uso muito mais limitado.

SESSÃO PLENÁRIA V

Financiamento para o desenvolvimento depaíses e pessoas

I Inclusão financeira e moedas complementares: uma proposta para estabelecer um chão de demanda. Dinheiro eletrônico e moedas complementaresOctavio Groppa. Pofesor de la Universidad Católica Argentina.

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Pelo contrário, um sistema é aberto quando permite o fluxo entre o sistema local ou complementar e o sistema de moeda oficial. Logicamente, existe neste quadro uma gradação do nível de abertura, do mesmo modo em que se dá entre diferentes economias, o qual pode ser controlado mediante os custos que se impõem para realizar a operação de intercâmbio de moedas. Isto é o que ocorre com alguns meios de pagamento digital ou bilheterias móveis, na medida em que existam incentivos para permanecer ou custos de saída ou cash-out.

A taxa de câmbio é o mecanismo que dá flexibilidade e capacidade de adaptação ao sistema. É inevitável, de novo, que um homo economicus, ao receber um pagamento em moeda local, aplique um desconto equivalente à taxa de cash-out mais os impostos que eventualmente deveria pagar se realizasse a mesma venda em dinheiro. Há neste ponto uma situação importante a levar em conta, e é que apesar dos sistemas monetários fechados não terem inflação, têm a moeda de curso legal, que é o sistema dentro do qual esta opera. Portanto, a inflação passará ao SCM com um desconto maior que se aplicará à quase-moeda na conversão.

Isso implicaria que, apesar de que no interior dos sistemas monetários fechados os preços possam se manter inalterados, ao usar a moeda para comprar bens valorizados, por exemplo pesos argentinos, faltaria mais valores do subsistema para uma dada proporção do valor em pesos. Isso aumenta o custo de saída, o que incentiva o uso dos créditos ao interior da rede. Se o sistema tem um tamanho considerável, o impacto pode não ser demais, e inclusive pode compensar o efeito desvalorizador com maior criação de valor interno. É preciso, por isso, alcançar uma determinada massa crítica para que aquele cubra certa dinâmica autônoma. De qualquer modo, um sistema monetário fechado como moeda complementar não pode ser pensado como substituto das transferências estatais, por exemplo, pois o mecanismo descrito poderia reduzir demasiado o valor do trabalho dos mais desvantajados.

Baixo esse critério é possível exemplificar o que segue:Uma implementação possível na Argentina: o cartão SUBE como meio de pagamento.

É possível pensar em uma implementação de um subsistema de pagamentos para a Argentina, como uma quase-moeda com respaldo 100% em pesos, utilizando o cartão de transporte (SUBE). Para isso seria necessário habilitá-lo para realizar transferências de saldo. Para facilitar a exposição, chamaremos de pesos-SUBE aos pesos eletrônicos que circulam ao interior do sistema.

Procura-se incentivar o uso dos pesos-SUBE como pagamento parcial (ou total) para compras em comércios, empresas ou entre particulares, diminuindo o uso do dinheiro, vivo ou bancário. Cada empresa deveria calcular o máximo que estaria disposta a aceitar o conceito de desconto, o qual ficará determinado em relação com os pagamentos que possa enfrentar com pesos-SUBE.

Questões relativas ao projeto e funcionamento O sistema SUBE deveria ser integrado de modo a habilitar a realização de pagamentos e trasferências via internet, cartão ou bilheteria móvel.

Como foi indicado, se deveria desincentivar o cash-out, de modo que esse dinheiro eletrônico se mantenha circulando intrasistema. A taxa a cobrar por essa operação deveria ser estabelecida em função do contexto econômico (expansivo ou contractivo) e do movimento corrente entre pesos e pesos-SUBE. Essa taxa define, portanto, o desconto com que operariam no mercado os pesos-SUBE, de modo que determinaria um tipo de câmbio entre ambas moedas.

Não obstante, diante do que foi expresso, se destaca que isto funcionaria como uma moeda complementar, com os devidos controles, já que pode ser utilizada como instrumento para favorecer uma política de igualdade em um quadro mais amplo como é uma nação.

Uma das questões mais inquietantes da realidade econômica atual se refere ao aumento substancial da dívida. Este não é um ponto trivial em um panorama global que se caracteriza por um crescimento débil; há estancamento dos fluxos comerciais e uma moderada recuperação dos fluxos de capital aos países em desenvolvimento. Na maioria das economias avançadas, os coeficientes de dívida privada aumentaram enquanto uma boa porção de incobráveis causaram um aumento da dívida pública. Além disso, as taxas de interesse reduzidas ocasionaram um forte aumento da dívida empresarial, não financeira, de várias contas emergentes significativas sistêmicamente. As empresas desses países, China particularmente, se apalancaram consideravelmente, o que deixa dúvidas sobre sua capacidade fiscal de enfrentar futuras turbulências. Por sua vez, nos países de baixos lucros, as dívidas, pública e privada, aumentaram ao passo de uma maior profundidade financeira e um acesso melhor ao mercado. Apesar de que os coeficientes de dívida são, em geral, baixos, o desenvolvimento financeiro requer assegurar a sustentabilidade de tais coeficientes.

Atualmente, o mundo em desenvolvimento se encontra afetado por vários tipos de choques. Preços baixos de produtos básicos, vai-e-vem nos fluxos de capital, desvalorizações que aumentam as dívidas externas, altos custos do serviço da dívida e recessões que contraem o produto e complicam o panorama dessas economias. Essas economias são particularmente vulneráveis aos ciclos de capital de modo que mudanças súbitas nos sentimentos do mercado transformam vastos lucros de capital em perdas igualmente vastas. Mais uma vez o acesso ao crédito barato causou um aumento dos níveis de dívida nesses países.

É óbvio que os países que assumem compromissos de endividamento além de suas possibilidades nos tempos prósperos se tornam mais vulneráveis nos tempos de crises. A realização de uma política fiscal prudente nos auges e/ou uma estratégia de crescimento capaz de lidar com circunstâncias adversas para evitar episódios de crise ou amenizar seu impacto é crucial na agenda dos países em desenvolvimento.

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Deste modo, foi apresentada uma proposta de aplicação para a Argentina, utilizando o cartão de pagamento do sistema de transporte e incorporando a possibilidade de realizar transferências entre usuários. Não há estimativas de custo fiscal, pois irá depender do tamanho que se deseje para o sistema. Um sistema de alcance nacional é, logicamente, a hipótese máxima. Sistemas menores são mais fáceis de implementar a nível local, apesar de que o mercado seria obviamente menor.

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A dívida soberana nas economias em desenvolvimento: reflexões sobreo caso argentino Susana Nudelsman. Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad de Buenos Aires.

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O documento final da Terceira Conferência Internacional sobre a financiação para o desenvolvimento indica que, nos últimos anos, a atividade econômica e as correntes de financiamento cresceram substancialmente a nível mundial. Isto é confirmado quando se observa que se avançou muito na mobilização de recursos financeiros e técnicos para o desenvolvimento procedente de um número maior de agentes.

Além disso, o documento afirma que os avanços da ciência, tecnologia e inovação fizeram aumentar as posibilidades de alcançar nossos objetivos de desenvolvimento. Muitos países, incluindo países em desenvolvimento, implantaram quadros de políticas que contribuíram com o aumento da mobilização de recursos nacionais e a elevar o nível de crescimento econômico e o progresso social.

Neste caso a participação dos países em desenvolvimento no comércio mundial aumentou apesar de que a carga da dívida persiste, em muitos países. Segundo esse documento apesar dessas melhoras, muitos países, particularmente países em desenvolvimento, continuam enfrentando desafios consideráveis, e alguns fcaram ainda mais atrasados.

Neste cenário, considerando que as mulheres representam metade da população mundial, assim como os povos indígenas e as pessoas vulneráveis, estes continuam excluídos de participar plenamente na economia. As taxas de crescimento mundiais se situam agora em níveis inferiores aos anteriores à crise. As perturbações devido a crises financeiras e econômicas, os conflitos, os desastres naturais e as enfermidades que brotam, se estendem rápidamente neste mundo tão interconectado.

A degradação do meio ambiente, a mudança climática e outros riscos ambientais ameaçam enfraquecer os êxitos passados e as perspectivas futuras. Neste lugar o ser humano é apresentado como imagem e semelhança de Deus. De acordo com isto o ser humano tem que ser como seu criador, isto é continuar criando, recriando a vida, ser cuidador de todas as manifestações de vida e se organizar para conviver guiado pela justiça como família humana.

No contexto global, a América Latina e o Caribe continuam sendo a região mais desigual do mundo, apesar do investimento social de alguns governos que permitiram amplos setores sociais saírem da pobreza. No entanto, nos últimos anos alguns governos da região que faziam investimento social estão diminuindo pela redução de crescimento econômico, e o aquecimento global começou a afetar muitas comunidades. Por outro lado, a crise econômica global, as emergências humanitárias por guerras, afetaram os países e nossas igrejas irmãs no norte.

Na América Latina os indicativos de crescimento econômico de alguns países indicam que já não é necessária a cooperação e financiamento para o desenvolvimento, o que leva agências internacionais a saírem da região. Esta realidade regional e global está afetando a forma clássica de investimento social, a cooperação e o financiamento para o desenvolvimento nas pessoas e comunidades de nossos países.

Ética e economia, desafios para uma economia de vida abundanteMilton Mejía. Professor de teologia da CUR e secretário geral do CLAI.

As reestruturações de dívidas soberanas apresentam algumas características adicionais. No que concerne o procedimento de falências, os credores não só são formais, mas também informais, tais como os trabalhadores ativos e os aposentados. Também é possível encontrar problemas de agência, dado que os custos das reestruturações são assumidos por atores políticos diferentes dos que geraram os problemas, o que causa uma distorção de incentivos. Não obstante, há uma diferença crucial entre a falência de uma empresa individual e a falência de um Estado com conotações sistêmicas.

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Por isso as igrejas que trabalham no desenvolvimento humano e social começaram a sentir os efeitos dessas crises em muitas comunidades onde trabalham na superação da pobreza e no cuidado da criação para contribuir em fazer possível uma vida digna e abundante. Em nossa experiência e em nossas análises, estamos valorizando que para contribuir com o desenvolvimento não é suficiente a transferência de recursos econômicos e a assistência técnica para implementar projetos onde geralmente se concentra a cooperação e financiamento para o desenvolvimento. Cremos que a construção de alternativas

para o desenvolvimento em função da proteção da vida humana e da natureza passa por uma renovação radical de nossos quadros categoriais que não só predeterminam nossa percepção da realidade, mas que limitam as metas da ação humana que podemos conceber.

Por tudo isso e mais, a economia não pode continuar sendo um assunto de técnicos que estão desconectados da vida das pessoas e da natureza. Os cristãos durante muito tempo desconectaram sua fé e espiritualidade da realidade, hoje estamos tentando corrigir isso, mas descobrimos que o mesmo aconteceu na economia e em outras ciências, as

quais precisam se conectar com a vida das pessoas, comunidades e natureza.

Com isto a economia de vida nos alerta que as alternativas econômicas são construídas desde o corporal e os territórios onde se constroem comunidades que tem fortes vínculos de cooperação e solidariedade entre seus membros e com a natureza.

Que estas diversas reflexões consideradas nas Abordages rumo ao G-20 2018 no marco da agenda 2030 - Ética e economia: a relação danificada apresentadas neste resumo ajudem a continuar o diálogo entreteólogos e economistas, reconhecendo os campos de ação e abstração em que nos movemos com aesperança que nos une de contribuir com um mundo onde todos possamos viver de maneira digna ou,como diz o evangelho, desfrutando da vida abundante que Jesus veio anunciar e tornar possível paratodos os seres humanos.

Adelaida Jiménez, Milton Mejía e Davit Montealegre.Primeiro Diálogo Ético e Econômico 2016.

Contributions towards G-20 2018 in theframework of the 2030 agenda

ETHICS AND ECONOMICS:THE DAMAGED RELATIONSHIP

SUMMARY OF CONTRIBUTIONS

Editors: Cristina Calvo / Humberto Shikiya / Deivit Montealegre

SummaryMessage from the Editors................................................................................................................................................................81

Mgr. Jorge Lozano - President of the Episcopal Commission of Social Pastoral,Episcopal Conference Argentina................................................................................................................................84

OPENING SESSION

Reverend Dora Arce Valentín - Executive Secretary for Justice and Partnership -World Communion of Reformed Churches - WCRC............................................................................................85

Corporate governance: the chaotic power of financial giants - Ladislau Dowbor -University of Lausanne, Suiza and University of Sao Paolo, Brasil.....................................................................87

PLENARY SESSION I: ECO-ECONOMY AND ECONOMY OF THE GLOBAL COMMON GOOD

Individualism in vocational training as an obstacle for the protection of common goodsJuny Montoya Vargas, Carlos F. Morales de Setién Ravin.....................................................................................91

Productive priming, precarious employment and automatization in Latin AmericaSebastián Torres - Catholic University of Uruguay................................................................................................94

PLENARY SESSION II: STRUCTURAL INEQUALITIES, AUTOMATIZATIONAND EMPLOYMENT, WORK PROTECTION

The last ones will be the first ones. Evangelical madness and economic justice - Minister Dr. Darío Barolín -Director of the Alliance of Presbyterian and Reformed Churches of Latin America (AIPRAL)..................95

Narcocriminality in 21st century democracies: how to approach the problem in Latin America - Roberto Durrieu Figueroa - Committee of Experts of the Ministry of Justice of Argentina andthe International Criminal Court..............................................................................................................................96

PLENARY SESSION III: FINANCING CRIME AND PUBLIC-PRIVATE CORRUPTION

Criminal networks and public policy options - Mauricio Olavarría Gambi - Professor at the Universidad Santiago de Chile...........................................................................................................................................................97Crime and corruption in biblical narratives: judgment and hope for change - Pablo R. AndiñachProfessor at the Catholic University of Argentina..................................................................................................99

Redefining corporate social responsibility in the context of the ethical reform of the global financial system - Teodorina Lessidrenska. Globethics, Bulgaria......................................................................................................101

PLENARY SESSION IV: CORPORATE SOCIAL RESPONSIBILITY

Social corporate co-responsibility and the self-regulation crisis - Armando di Filippo -Universidad Jesuita Alberto Hurtado, Chile..........................................................................................................105Theology of the sufficient - Carola Tron Urban - Waldensian EvangelicalChurch of River Plate..................................................................................................................................................107

Financial inclusion and complementary currencies: a proposal to establish a demand floor -Octavio Groppa - Profesor de la Universidad Católica Argentina....................................................................109

PLENARY SESSION V: FUNDING FOR THE DEVELOPMENT OF COUNTRIES AND PEOPLE

Sovereign debt in developing economies: reflections on the argentinean case -Susana Nudelsman - Institute of Economic Research of the University of Buenos Aires.............................111Ethics and economics: challenges for an abundant life economy - Milton Mejía - theology professor at Corporación Universitaria Reformada and general secretary at Latin American Council of Churches -CLAI...............................................................................................................................................................................112

Economic theory is in crisis. There is an axiomatic economic science that has no answers for the scandalous levels of inequality that are being registered in the world today and, often, it prescribes bloodletting to people that are already anemic patients. Sometimes one thinks that, with these prescriptions, that the “desired balance” will be achieved, but the resulting balance, in biological terms, might be that of a “dead organism.”

An axiom, in epistemology, is a proposition assumed to be true and axiomatic economic models continue to be used in understanding and navigating the real world. There are many limitations to dominant economic thinking: for example, nowhere is it written that the increase in GDP will equal an increase in well-being. Growth-rate recovery can be achieved without modifying unemployment. And even modern economy sees no need for the “Common House” which is the planet that shelters us.

However, pointing out these insufficiencies shouldn’t lead us to the error of “throwing the baby out with the bath water,” but instead should change our perspectives and try to harmonize with ways of life that consider stewardship of nature, social relationships and cultural customs that place value on decency in work and life. But in order to do that, it is necessary to get out of the reigning “mental laziness” of rejecting reality and clinging to incomplete models and, instead, deepen debate, deepen the multidisciplinary perspective of economics as a moral social science and advance towards paradigms that consider economy, nature and society as interconnected, sparking a change of direction in the political will of decision makers. The new international agenda concerning sustainable development heading towards 2030 which has been implemented with its 17 Objectives for Sustainable Development places equality and equity at the heart of development. This will necessarily imply changes in the economic systems and processes that give rise to public policy which guarantees development that is economic, social and environmentally sustainable. We must take into account that poverty exists not just because of issues related to economic development but also because of a multidimensionality that must be considered so that changes that are to be made be long-lasting and overcome different types of exclusion.

El Programa Internacional sobre Democracia, Sociedad y Nuevas Economías (PIDESONE – UBA/Seube) [The International Program of Democracy, Society and New Economics of the University of Buenos Aires] was created in 2012 with the general objective of contributing to research and international, academic debate surrounding new paradigms in democracy, society and economics based on the good of the people and the environment, forming a critical mass of academics, social groups, community leaders, students and others interested in this general objective and promoting the emission of knowledge and practice via the integration of other civic actors.

El Centro Regional Ecuménico de Asesoría y Servicio (CREAS) [The Regional Ecumenical Center of Assessment and Service] is a multidisciplinary, regional, ecumenical organization of Christian character. Since 2000, it has realized cooperative actions, skill developments and knowledge creation in order to generate and sustain processes of change in Latin American and the Caribbean. Through strategic alliances, it promotes interaction between distinct actors and sectors in advocacy for equity based on the exercise of rights. CREAS is a member of the ACT Alliance, a global coalition of more than 140 churches and faith-based organizations that work together on development, humanitarian aid and long-term advocacy.

Message from the Editors

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As a global network of ethics, Globethics.net seeks to assure that all regions of the world have sufficient capacity to reflect and act on ethical issues. To the end of assuring access to instruments of knowledge in ethics, Globeethics.net has developed cutting-edge, digital, online library. This initiative attempts to assure that people —particularly in Africa, Asia and Latin America—have access to up-to-date, high-quality knowledge resources.

Therefore, the effort of organizing and convoking the “Diálogo de Alto Nivel sobre Ética y Economía” [High-Level Dialogue concerning Ethics and Economics] (within the framework of the road to G20, which, in 2018, will have its annual meeting in the city of Buenos Aires, Argentina) places itself in the raison d’être of the three organizations that promote ethics and economy. Humbly, we aspire to include ourselves among those that dedicate their lives to the construction of a just and fraternal society, often in silence and sacrifice.

This publication also represents the work of actors and sectors that, along with the organizers and the commitment of people who, even beyond their representation of an institution, feel a vocation that calls them to keep constructing a more just, equitable and peaceful society.

Finally, we would like to dedicate a separate note of thanks for the generosity of the participants, specialists of the highest level who with their talks and interventions selflessly contributed to the construction of knowledge and of the exchange of ideas and whose contributions we have attempted to collect in this publication.

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Dr. Cristina CalvoDirector of El Programa

Internacional sobre Democracia, Sociedad y Nuevas Economías de la

Universidad de Buenos Aires.

Humberto Martín ShikiyaDirector of El Centro Regional Ecuménico de Asesoría y Servicio

(CREAS) - ACT Alianza.

Deivit MontealegreExecutive of Globethics.net

Sur América.

Contributions towards G-20 2018 in the framework of the 2030 agendaHigh Level Dialogue about international financial architecture: Ethics and Economics

Editors: Cristina Calvo / Humberto Shikiya / Deivit Montealegre

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Ethics and Economics: the damaged relationship

SUMMARY OF CONTRIBUTIONS

“Belonging to a Latin American and Caribbean identity is to be conscious of being part of a people that recognizes in its roots the love of the Earth as a mother, as a shelter, as a home, and not just as a source of economic resources,” reflects the Bishop Lozano. He mentions that Latin America and the Caribbean is a people formed by several peoples, with a diversity of cultures and races, an argument that he shares with Pope Francis when he speaks about this people where dialogue is valued and fostered as part of the culture of sharing.

In fact, from his experience as a man of faith in these lands of the Americas, Pope Francis guides his hearing of both the lamentations of earth and the cry of the poor in a precise and straightforward way and in this manner in order to protect as sacred rights, for benefit of every man, the three “T”s (Earth, Shelter and Labor)1.

But first, we must recall an insight offered by the beatified Pope Paul VI where he observes that development shouldn’t be limited to mere economic growth, indeed, since to be authentic it is necessary to be holistic, it is an issue that should be promoted amongst every person. So to be authentic and holistic, teaching should consider each person a member of society that belongs to the humanity as a whole. And it is not just this man or that man but all individuals that are summoned and called together to foster this full development. Hence not only decent living conditions for individuals should be promoted, but for all the people. In this case, the focus of education, economics and politics should be on the person and on the people, not on money, because in some countries they have taken to an idea of an unlimited or infinite growth, a concept that has enthused so many economists, financiers and technologists, because they believe in the fantasy of infinite availability of the goods of the planet and so are led to squeeze it above and beyond the limit.

Thus, the defense of the planet is the preservation of our shared home and should be executed educationally, economically and politically because this is the home in which we are a family and upon which we are called to live as brothers and sisters. In this case, we should be careful of the new dogmas imposed by some economic trends regarding efficiency and profitability. Pope Francis pushes us to think freely in our options as the human race, considering that in certain cases the sustainable development that involved in the defense of the planet will imply new ways of growth. In other cases, in the face of the voracious and irresponsible growth that was produced during so many decades, it is also necessary to think of slowing down the march, putting some rational limits and even to go back before is too late.

Now is the time to change the perspective and to start sharing longings, experiences and wisdom. We live in a privileged time in the history of humanity, and we will be judged accordingly to the answer that we give to this challenge.

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Jorge LozanoCurate Bishop of San Juan of Cuyo.President of the Episcopal Commission of Social PastoralEpiscopal Conference Argentina.

OPENING SESSION

1 In Spanish in the original, the three “T” stand for Tierra, Techo y Trabajo.

We should trust in the revolutionary aspect of tenderness and affection. It is time for us to dare to take new paths. From more than a decade now, we have been asking that alternative models for development be found, ones that are in solidarity with the poor and in friendship with the planet, the home of all men. With this, we want to stress that changes will not be born out of luck or coincidence. A policy that thinks with a broad view is needed, one that carries on a holistic assessment and incorporates the diverse aspects of the crisis of all peoples in an interdisciplinary dialogue. Many times, we have perceived that politics and economics tend to blame each other for poverty and environment degradation. But what is expected from both of them is that they recognize their mistakes and find the ways to work for to the benefit of the public. Therefore it is necessary that ethics be included as part of the game, that which brings light to the work of all mankind, because with the help of sustainable development, ethics can limit the factors that harm our daily home.

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Rev. Dora Arce ValentínExecutive Secretary for Justice and PartnershipWorld Communion of Reformed Churches - WCRC

I’m here on behalf of the World Communion of Reformed Churches (WCRC), which is a network of more than 225 Congregational, Presbyterian, Reformed, United, Unified and Waldensian churches. These churches are spread across every continent in more than one hundred countries.

It is known that several confessional families, as well as movements and ecumenical institutions all over the world, have raised their voice at a historic, global level to denounce injustice, to proclaim hope as a driving force of that same history and to establish strategic alliances with other institutions, organizations or social movements that also believe in the possible transformation of our world to favor the good, the dignity of each human being, justice and peace. This is a coalition facing the deterioration of the planet that concerns diverse organizations and institutions all over the world and that in certain way raises their voice to contribute to the common good of peoples and people.Maybe what distinguishes the WCRC and its predecessor institutions from other members of our big ecumenical family is that the issue of economic and ecological justice has been part of our agenda for a long time in both the theological speech and in the programmatic platform as well as in the promotion of spaces for action and reflection inside our member churches and in alliance with our partner ecumenical institutions.

In that sense, we reject the uncontrolled accumulation of wealth and the unlimited growth, that have already cost the life of millions of people and that have destroyed a vast portion of God’s creation. And we believe that God is a just god. In a world filled with corruption, exploitation and avarice, God is, in a special way, the God of the helpless, the poor, the exploited, the ones that have suffered injustice and abuse and we believe that God calls to establish just relationships with all the creation. That is why we reject any ideology or economic system that puts profit before people, that does not concern itself with all of creation and that privatizes those goods that God created for everyone and we reject any preaching that in an explicit or implicit way justifies those who support or stop resisting that ideology in the name of the gospel. We need to overcome ambition, since the consumption paradigm leads to the destruction of the essence of the human being and to the destruction of Nature. And we need to foster social inclusion, and to foster justice in gender and ecological issues as an alternative to the distorted anthropology of neoliberalism. Economics must recognize the connection between these parts and commit itself to all of them to in order to assure the existence of alternatives and proposals that are orientated to a fundamental respect for life.

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From the point of view of government representatives and international governing bodies, the financial crisis was born of problems that threaten society and the planet. These problems go far beyond the health of the financial system, since the financial system, as well as both public and private funding sources, appear to be instruments at the service of the goals of governments.

But, how do we make economics contribute to the creation of more justice, equity and effective freedom in society and to the health of the whole planet? How can we make economics contribute to the general health of the planet, ecological balance and to concrete action against the threat of climate change?

We all claim to have a longing for these type of actions, at least when we employ politically correct speech. But, how can economics contribute to the achievement of different goals pertaining to justice, equity, liberty, the health of the planet and the ecological balance, without clashing with the principles of efficiency, productivity and competitiveness, imperative to the economical understanding of some countries? It only takes a look inside the same structure and dynamics of conventional economic theory to illustrate how analytical economics can’t solve the most vital problems of society by themselves, because the situation gets more complex each day.

In the face of conventional economic theory, we must remember the interrelation between the main aspects of the economic process, how they intersect and interact with other factors considered to be non-economic. Considering this, each lifestyle has diverse requirements of resources from the productive infrastructure, both at the national and the international level, and diverse requirements of energy sources, because there is no productive economic activity that does not entail energy consumption, no matter what is the source of it, be it fossil fuels or clean energies.

In this regard, the problem of the modern economy is that it identifies its goals as opposed to the goals of commitment to the health of the planet, life and the well being of everyone. This ignorance and these omissions inside the modern economy are persistent and resistant to the variety of strategies applied in recent decades to improve the health of the planet.

The problem is that there is a failure in the face of the ignorance or the omissions posed by modern economy that is not simply of a technical character, of applying the right stimulus measures for production or of searching for macroeconomic balance with more or less success. This fundamental failure is derived from an economic practice whose theoretical groundings are unable to adequately understand the place and nature of earth and of natural resources, nor is it able to orientate the human rationality in resource consumption. It is a theory that is still marked by a Newtonian concept of physics and 19th century psychological science.

This is why technical actions must take into consideration social, cultural, political and ethical factors directly and indirectly in the decision-making process. Not only will they be assuming a more democratic practice in conducting the national economy but also making a technical leap in economic science in line with a contemporary understanding of science. Economics by itself won’t be able to overcome problems such as the creation of poverty and inequity or the destruction of nature with a simple modification of technical variables or by mathematically modeling different situations.

PLENARY SESSION I

Eco-economy and Economy of the Global Common

Without a doubt, this will be necessary at the instrumental level, but before then the personal and group decisions that define for what and for whom all the technical decisions will be made must be confronted.

In this case, a change of vision and of will is needed for economics to act ethically and with a new type of spirituality, a change that can overcome its impermeability to interdisciplinary work to which we owe the conception of economics as a closed and self-sufficient system. It is precisely this reference to interdisciplinarity and holistic and sustainable focus that can connect with ethics and, in a fully human sense, with the importance of a new spirituality to achieve this change.

The idea of spirituality shouldn’t be mistaken with the idea of religious practices linked to one creed or another. It is more about spirituality understood as an anthropological concept, as an integral and deep cosmological conception, as a way of seeing and living as a human on this Earth that is fulfilling and realistic. Conceiving spirituality in this way crosses and transcends the traditional boundaries of a variety of religions and of non-religious ethics. Above all, it is about a process of discovering a deeper human potential, of the interior quality that fully realizes the human being and that allows not only his or her best aptitudes to be reached but also shows their intention of preserving what their hands haven’t made.

Of course there’s no denying the fact that the exercise of modern economics has made important achievements at the productive level and in improving, alongside with technology, the income of millions of people in the last century. And running into issues that generate anguish inevitable: the striking number of poor, the large, new economically motivated migrations and the growing breach of inequity. These problems have moved many people to make huge efforts to alleviate those who suffer and to call for all levels to put “a human face” to the economic practices of countries.

It is there, then, with a vision towards the above mentioned problems, where lies the possibility that the technical economic decisions of the State will help build situations of greater justice, equity and effective freedom in society, that is, is in the space of ethical decisions where the participants put into practice socio-ethical and political values in relation with the real economic life.

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There is a growing fear that the global costs, in terms of regulation and complexity, supersede the potential benefit for the people.

Corporate governance: the chaotic power of financial giantsLadislau Dowbor. Universidad de Lausanne, Suiza y Universidad Sao Paolo, Brasil.

Images of the First Ethics and Economy Dialogue 2016

We are starting to understand the complexity of today’s companies and economy, which is the best way and also one of the alternatives to improve the planet and its sustained development. This is given with a hand that guides the confused bureaucracy of the people and their governments, generating a chaotic behavior and a systemic risk, prettysimilar to the governments in the sense of the hierarchy of control and the bad practices of the political power.

An extremely complex bureaucratic architecture exists in this situation that nurtures the fear of bad practices, such that the understanding of this world of giants is now of vital importance for corporations. The Swiss Federal Institute of Technology published the first in-depth research regarding the world network of corporate control, where it identified that one hundred and forty seven corporate groups controlled 40% of the corporate global system, of which 75% are banks (Vitali).

After this research,a clearer image of the corporations is possible: 16 multinational groups control almost all the goods of the planet. With rare exceptions, these banks are located in Switzerland and are responsible for the dramatic price variations of the essential goods in the whole global economy, such as grains, metal minerals and minerals and energy. Credit Suisse surprised the whole world with this simple figure: 62 families have a net worth equal to the poorest half of the world population, a direct consequence of financial mechanisms.

After this research, a clearer image of the corporations is possible: 16 multinational groups control almost all the goods of the planet. With rare exceptions, these banks are located in Switzerland and are responsible for the dramatic price variations of the essential goods in the whole global economy, such as grains, metal minerals and minerals and energy. Credit Suisse surprised the whole world with this simple figure: 62 families have a net worth equal to the poorest half of the world population, a direct consequence of financial mechanisms.

However, if in Marx’s time added value was extracted company by company, nowadays this added value is extracted in a different way, through global mechanisms that are beyond even the regulatory power of the State. The current research allows to gradually lift the veil over the uncontrolled giants that rules us. And with that we get closer to the understanding not only to the general theory of financialization but to the gears of its functioning.

Several theorists, in particular François Chesnais, delineated the dynamics of the research in these issues, David Korten being the pioneer of this new generation of studies in his now classic When Corporations Rule the World (1995), as well as the documentary film The Corporation. Others documentary films followed, such as Inside Job and The Four Horsemen. With their efforts, that of other theoretical researchers and with a broader consciousness of what is happening, the work of Thomas Piketty Capital in the XX Century arises, and it had an impact not only because of the literary and scientific quality of this work but because it also described the gears of this organized chaos.

In this case, we highlight an interesting study called La complejidad intrínseca de las instituciones financieras sistemáticamente importantes, an international study made in the United States and other countries. The research focuses on the concept of control hierarchies of twenty-eight planetary giants, famous corporations classified as systematically important. These institutions fail messily, that, due to their size, complexity and systemic interconnections, could cause significant disturbances to the financial system and broader economic activity. The research essentially focused in the internal process of decision-making of these economic galaxies; in particular, it focused on the hierarchy of control, defined as a networked representation of the institution and its subsidiaries.

With this research, the differences over the global network of corporate control that the intercommunity control system entails are shown, because seeing the internal structure reveals the extreme complexity

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and the bureaucratic depth of corporations. Such companies can buy another company in the food sector, for example, but it also might have interests in different mining companies, without having a particular experience in the activities in which they invest. This takes us to the concept of intra-connectivity of a company.

The importance of considering intra-company complexity is highlighted, in addition to the complexity between companies more commonly studied. That is, the interconnection between companies, since these companies are ones that control the life of thousands of companies in dozens of countries and often they comprise more than a hundred of different economic activities. These are galaxies with a severely restricted capacity for control, where a parent company rates the efficiency of some other office in any place of the world.

However, we have gotten used to seeing problems of government that are part of the concern over corporate fraud, corruption or bad management, that often surpass the problems in the public sector. This is supported by the fact that practically all of them are paying billions of dollars in fines for large-scale illegal activities.What is of greater concern is that they really don’t know what is happening in the giant that they are supposed to direct. In the private sector, this implies confronting the cost of maintaining huge bureaucracies but without the small political control granted by democracy in the public sector. And, of course, the difference lies in that it is assumed that governments work for

the public good, whereas the corporate world doesn’t have such concerns, since it is legally obliged to pursue the benefit of its owners. In other words, the financial corporate giants are becoming more centralized and bureaucratic, which indicates a change towards a more bureaucratic organizational structure.

In fact, we don’t see the immense complexity of the system of the corporate government. As clients and as mere mortals, we only see the unity at the top, the credit card in our hands or the product that we see in the shelf of the supermarket. The product seems quite simple, but we cannot follow the gigantic, bureaucratic entanglement, the chaos within the system and the number of sectors controlled (manufacturing, mining, commerce, finance and insurance, public administration, amongst others).

According to the researchers, though the size of a company is clearly important, this point of view is not enough. Despite the ease of using this perspective, focusing on the size is in many ways unsatisfactory, precisely because this focus does not account the level of complexity of the activities that take place inside a company. The authors, through their research, allow a reasonable quantification of the complexity of a corporation that operates in many countries, in many sectors of activity, with an increasing number of hierarchical levels and in numerous and complex, differentiated legal frameworks.

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Ladislau Dowbor

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In an article titled “Corporate America is finding it ever harder to stay on the right side of the law” The Economist mentioned the existence of 2,163 corporate convictions since 2000 and states that “the number of convictions and the size of the fines has increased in an impressive manner during the period considered.” A report done by the American senator Elizabeth Warren presents 20 cases of corporate fraud and the level of fragility of the government to control them.

Corporate gigantism, therefore, generates a disturbing internal inefficiency, that explains to a large degree how all of them are paying huge fines in penalties that go from human rights abuse to systemic fraud in the financial sector to deceit of their clients. And with the diagram of similar outfits we are reaching an important macroeconomics impact.

On the other hand, with the dominion of institutional investors over the final producers of goods and services, the financial results become themselves mandatory, because they prevent initiatives from those at the technical level that know the process of the real economy from preserving a minimum of professional decency and corporate ethics. Therefore, facing a possible chaos in terms of coherence with the interests of social and economic development, a very objective and logical system tries to guarantee a higher flow of financial resources to the top of the hierarchy.

With years of mergers and acquisitions, of course any informed person could already be suspicious of systemic evolutions in several areas. It is worth adding that the details of the gears do become visible, and once the research papers are understood by the general public, more people in the world are aware of the disfunctionality existent in the companies, that they nourish themselves from the general instability and of the loss of resources of the real economy to the hands of the speculative dominion, and that they provoke imbalance that affects us all and that provides to these companies tools for political control that impede any serious form of regulation.

However, in the face of this whole economic situation, one may wonder: who is responsible of the accountability crisis? A good answer would be that a quest for the guilty basically does not help when the issue is general corporate culture, when any executive is simply guided to behave like the others, since the problem is systemic of corporate governance. Once we have reached the corporate elephantiasis, it is hard to avoid a general dilution of responsibilities, since the terrain is no longer adequate for any behavior that is not merely opportunistic. We must remember that in this context we have successive strata of lawyers, accounts, merchants and consultants whose regular income and salary bonuses are directly and solely dependent on the financial results. Furthermore, the opacity generated by the financial flows that go through the tunnel of invisibility in the form of tax havens, where they are mixed and become unrecognizable, frustrates any attempt at public control. We have created a fertile ground for generalized deviations.

An important factor in the accountability crisis is the closed environment of information that these corporations have created around themselves. Without a doubt these companies are visible in mass media via marketing campaigns, but these merely serve to create a positive image of the corporation, while at the same time any attempt of making public what is really going on inside the corporation is prohibited since the population and the clients would only discover a sea of fraud, illegality and bad management when the corporation is broken down and because there is no chance of really improving the corporate government without transparency and permanent responsibility.

In any case, whatever are the tensions and the wars between companies, for example, to conquer markets or to dominate technology, when it comes to protect their benefits, maintain opacity, reduce or cancel the taxes over the financial earnings or regulate tax havens, they react as a single body through institutions. And in this case, the fragmented public institutions simply do not have the necessary weight to confront the attack, as disastrous as it may be for the development of the country and of the people.

The basis of any ethical theory is in anthropology. That is, the question “What should I do?” precedes the question “For whom?” Who is obliged to the action that ethics prescribes with greater precision? What kind of attributes do we assign to the person recipient of ethics?

Before these questions, the ethics of neoclassic economics is based in the concept of homo economicus, this is, a person whose rationality consists in pursuing its own interest and in maximizing its wealth without any consideration for the interests of the others. The harmonization of the aforementioned interests would be the task of the invisible hand of the market since individuals do not have a reason to worry about the collective good in a conscious and intentional way, something that is taught since the very beginning to economics students.

Other schools of thought have the criteria that communities are capable of managing common goods collectively and efficiently. For that efficiency to be produced, eight rules are necessary: the definition of clear boundaries to define the group, the existence of a regulation of common goods that is adjusted to the needs and the local conditions, the guarantee that those affected by the norms can intervene in their modification, the guarantee that the rights to regulate common goods will be respected by other authorities, the use of a self-managed system to supervise the behavior of the members of the group, the use of graduated sanctions for those who infringe upon the rules, the availability of low-cost dispute resolution mechanisms and a stratified and shared responsibility between the levels of the system.

In light of this reality of the common good, economics students are taught with a vision of the rational individual as true, something that in principle is no more than a simplification for theoretical purposes, and it is transformed into a description of the man that is projected into the future.In this way, by highlighting that human beingsmare rational because they take decisions to maximize their earnings, since they act moved by its own self interest, it shows the essence of the human being as one who recognizes oneself in the logic that is present in statements such as these: “I act this way,” “we all act this way,” and “It’s what is expected from me.” No one can ask something different and no one can expect that I make altruistic actions or acts of cooperation, just like I do not expect them from anyone else.

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Individualism in vocational training as an obstacle for the protection of common goodsJuny Montoya Vargas, Carlos F. Morales de Setién Ravin - Centro de Ética Aplicada (CEA) Universidad de los Andes, Colombia.

Juny Montoya

The giants—the corporations—that generate chaos in their activities, but then gather together and show their teeth when they see their privileges threatened, simply create a new political reality. We are getting closer of what David Korten formulated so clearly in his study, now a classic, about the moment in which corporations will rule the world.

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Regarding common goods, there are three economic concepts that can be identified as the most influential that describe the economically rational behavior of common good: the tragedy of the commons, its formalization in the prisoner’s dilemma and the logic of collective action. These three trends assume the approach of the individual whose primary impulse is the selfish acquisition of goods.

In the article that gives name to the problem, Garret Hardin (1968) assumed that the context of common goods was characterized by two circumstances, one related to the individual and the other to the good in itself, that the author mistakenly takes as defining and true. The first one describes a rational individual whose consumption of goods knows no boundary beyond his own needs or whims and the second is that a common good, in a strict sense, has these three characteristics: it is a shared good; it exists in a community that is willing to share it and there exists a set of permanent rules which the community is willing to implement for the management of this common good.

However, there are also other rules, such as the use of graduated sanctions for those who infringe the rules, availability of low-cost dispute resolution mechanisms and a stratified, shared responsibility between the levels of the system. In Ostrom’s model, the sanctions allow the administration of common goods to not end in tragedy. Ostrom’s conception still sees the rules as positive or negative incentives for individual decision and therefore loses the formative dimension of the rule for the individual, i.e., the internalization of the rules as a necessary part of its behavior. The ethics of the caring of common goods would require the combination of ideas that come from three traditions: a pedagogy of caring, a democracy of caring and a new management of common goods. Therefore some recommendations are made in relation to a new focus for the education of economists, since it is considered that in designing the necessary public policy for the creation, conservation and management of common goods, the economists play and will continue to play a fundamental role. The education of these professionals should be re-oriented or at least be complemented in a way that offers future professionals the necessary tools to cope with the challenge that common goods represent.

That is why the future professionals must develop their moral imagination to consider possible worlds and scenarios never imagined until now, their capacity of ethical deliberation to identify the current challenges in the decisions that need to be taken (since they require the ability to create and analyze the alternatives in relation to their consequences for all involved), just as they must develop the ability to put themselves in the shoes of those affected by the decisions, this is to say that is necessary to develop empathy as well as the rest of the virtues of life inside a community, what is known as civic competences.

However, it is important that, as students, they question themselves in their moral imagination: Why is it useful to analyze moral dilemmas? Is it in order to develop abilities such as recognizing the presence of an ethical dilemma in an adverse situation?

In this way, education tries to help the students to develop their reasoning capacity in a process of maturation that evolves from the heteronomy towards autonomy and from self-interest as the only criteria of action towards universal ethical principles as a guide to decision making.

The management of common goods searches for an economics that is based on an anthropological view inspired by diverse principles that would lead to an ethical consideration of the actions of each individual—not the utilitarian calculation of maximizing one’s own benefit, but an authentic concern for the situation of others—and therefore the attitude towards management of common goods would go much further and would enter in the scope of the appreciation of the collective as a separate entity differentiated from that of the sum of the individualities, that would be above any selfish consideration.

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Thus, there is not necessarily a critique to a social system of a market economy as a whole here, as some think when the collective or the public is mentioned. But there is a critique of a certain concept of the market economy that is incapable of seeing beyond individual interest and that does not recognize the value of the common good as a possible, desirable way of management nor recognize the value of public property as something differentiated of the private interest.

In that sense, moral development is possible and we should orientate ethical education towards superior realms of moral development, since it should be possible to promote the acceptance of the obligations that we have to others even though they do not contribute much to us: obligations to the future generations, for example. The ethic of caring for common goods is not based on the perspective of reciprocity. We do not take care of the commons just because it benefits us to take care of it, we take care of it because we have duties to the far-off. Other, both in time and space and even as distant as species.

So economics, the most mathematically advanced social science, is the most behind socially and humanely, since it separates itself the social, historical, political, psychological and ecological situations that are inherent to the economic activities of a country. That is why the good, that is also transformed into a common good, are more than anything goods of someone. However, a common good, in strict sense, has three characteristics: first, is a shared good; second, it exists in a community willing to share it and, third, unshakable rules exist that the community is willing to implement for their management in function of the common.

Images of the First Ethics and Economy Dialogue 2016

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During the last years, dispute over the need for change in the productive matrix of a country to reach a social and economic development sustained over time has taken a spot in the public agenda and has moved towards the definition of policies of profitable improvement in the main countries of the region.

That is the case of the growing process of first-partying and automatization of the economies of Latin America, which has left its mark in the profound changes in the global relations of power. This is added to by globalization driven by finance which adds to the main trends where the new role of emerging economies appears: the fragmentation of the productive process, the important acceleration of the technological progress and of the knowledge economy and the strong demand of strategic resources such as food, metals and energy.

Some facts crystalized at the level of the classic categories of industrial policy, such as the evolution of productivity, technological incorporation, structural change and growth, reflect the importance of sustaining these trends in the economies of scale and in the permanent value added to the interior of the productive chains, improving the quality of the international integration.

However, the revolution of information/communication technologies and bio economy are in different stages of development in their life cycle. The first one refers to the revolution of the information technologies that arose in the ‘70s and that is now reaching its maturity, spreading its use in a global scale and across all economies; the second one, bio-economy, is in its initial stages of deployment through the consolidation of the progress in modern biotechnology and nanotechnology. The technical and scientific changes in these areas are so fast that the ability to predict what will happen in the next following ten years is very difficult and any prediction can become obsolete in a period of just three or five years, since the technology and the tools of bioinformatics continue to progress quickly and already have many applications, for example, in the improvement of livestock and crops through genomic characterization.

In light of these technological advancements, there are some challenges. The biggest of them is generating a critical mass of highly specialized human resources that will be necessary for the interpretation of massive data (the so-called Big Data) produced by the genomics, which refers to bioinformatics.Together with these advances, there are long-standing economic problems that still persist today, such as low productivity, scarce productive diversification, lack of incentive for innovation, the low added value, the predominance of micro/small companies and the lack of medium-size companies, the deficiencies in quality and the pertinence of education and professional training. In this case the international, comparative experience and the voluminous, empirical evidence gathered in the last years suggests that event hough long-standing, economic problems exist, those projects that managed to overcome some of the economical problems, surpassing the characteristic duality of the countries in the process of development, are diversifying their productive structure and increasing their social welfare, according to the report of the Economic Comission for Latin America (Comisión Económica para América Latina, CEPAL).

PLENARY SESSION I I

Structural inequalities, automatization and employment, work protection

Productive priming, precarious employment andautomatization in Latin America Sebastián Torres. Universidad Católica del Uruguay.

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The sacrifice of human life is justified religiously nowadays since it is necessary to remember how the biblical prophets and Jesus himself have been critics of wealth, especially of that which is achieved through the appropriation of another’s labor.

Since the beginning of the study of economics, it has been said that there are basically two ways to obtain wealth. One is the generation of wealth as a product and as a fruit of labor and the other one is the outcome of the appropriation of the wealth generated by others. Here we are not simply debating the surplus value but the generation and accumulation of large wealth as a result of the systematic appropriation of wealth, be it through corruption, excessive exploitation in negotiating conditions and indebtedness strategies, debt refinancing, holdouts bondholders, among others.

This has been the main object of critique of the biblical prophets and two cases have been considered paradigmatic of the way in which the prophets deeply understood the structural framework of religious, cultural and legal tools to impoverish the poorer people.

In this case it is urgently necessary to think of strengthening convergence policies that in “the meanwhile” can mitigate the impacts of the divergence that capitalism has. Particularly essential today is working on a strict regulation of the financial market, due to the impact this has as a legal mechanism in unjustly appropriation of earnings.

That is why it is necessary to recognize the necessary relationship between theology and economics, especially when both disciplines are seen from the point of view of production and reproduction of life, also to point out that there is an incompatibility between the dominant interpretation of the economic subject with the Christian faith. This comprehension has harmful consequences for social sustainability and even for the survival of human race.

This section has suggested seeing the victims of the system from the theological and the economic perspective, thinking of both disciplines. From this place it is possible to clearly identify the fallacy of a future end to the economic disparity of capitalism and the need to create convergence policies in the short term and at the same time overcoming this model of social organization to guarantee human survival.

For that it has spoken about the strong ideas that exist in theological perspective, such as the intrinsic dignity of the human being, the relationship of belonging in which God has placed the human being and the rest of the creation as well as the recognition of this relationship as a gift from God for the full life of all its creation.

The last ones will be the first ones. Evangelical madnessand economic justice Minister Dr. Darío Barolín. Director de la Alianza de Iglesias Presbiterianas y Reformadas de América Latina (AIPRAL).

Panelists of the Plenary Session II.Sebastián Torres and Darío Barolin.

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The smuggling of cash through country’s borders constitutes a typical technique of laundering drug money; especially during the first and second stage of the process of recycling (i.e. during its mobilization and distancing and before being invested in the legal and regulated market). That is why it is possible to state that the countries with open, vulnerable borders can become attractive for the practice of laundering drug money.

There are reports that refer to the vulnerability of the so-called “Triple Border” (Triple Frontera), between Ciudad del Este of Paraguay, Foz do Iguaçu of Brazil and Puerto Iguazú of Argentina as another serious problem to be faced in drug trafficking, where other criminal activities are also involved, such as money laundering. There is a concern in relation to the extremist groups that operate in the region of the Triple Frontier and in particular in relation to the “hawala” transactions that have place between that zone and the Middle East.

It is often said that criminals and mafia groups feel comfortable in countries that have economies with high levels of informality. There, criminals can hide and use their earnings with ample comfort and impunity, since laundering and exchange controls function in an inefficient way and with little transparency. And, of course, the judicial and investigation authorities have less chance of identifying the criminals and their assets when the one that commits the first crime (as an example, drug sales or taming) decides to hide, accumulate or use its criminal earnings in a parallel economic system or underground economic system, instead of submitting it to a process of money laundering.

With that criminal reality, there is an imperative need to make transparent and depoliticize the process of selection of public officials in charge of key positions. How? The designations of the highest authorities that correspond to the comptroller bodies, such as the Anticorruption Office and the Financial Information Unit, amongst other, should be based in meritocratic, technical and plural principals, looking to “decolonize” narco-power out of the security and prevention forces.

The money from drug-trafficking and organized crime tends to corrupt public officials, security forces and judicial power, with the aim to guarantee their impunity. Also important is the existence of the anti-laundering units that legally obligate political parties to report suspicious operations.

In the region, the procedural criminal regimes of the adversarial system should prevail. The new criminal procedures led by the Public Fiscal Ministry have enjoyed positive dispositions, especially those that refer to the imposition of an adversarial system, a better separation between the functions of requirement and judgment, the speeding-up of paperwork, more orality and less recursive action, amongst other auspicious aspects.

However, the balanced coexistence with the members of the judicial authority should also be observed. It should be avoided, in general terms, the implementation of pure and absolute adversarial systems where the wholesome participation of the judge in the process is null and extremely restricted.

PLENARY SESSION I I I

Financing Crime and Public-Private Corruption

Narcocriminality in 21st Century democracies: how to approach the problem in Latin America Roberto Durrieu Figueroa. Comité de Expertos del Ministerio de Justicia de Argentina y de la CortePenal Internacional.

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The premise of supreme, constitutional power is clear: judges should act with independence from the authority in place. And for that, the process of appointment of judges should be neutral and transparent. Following the doctrine of the extremes of Aristotle or Saint Thomas of Aquino, it could be said that the prudence and impartiality of a judge is finding the right balance between two extremes, one extreme suffers from doing too much while the other from too little.

That is the perfect moderation between the “partiality” of a judge that bows down favor of the political power in office and the “cowardice” of a judge that opposes ruling against someone that is clearly guilty because he is afraid of losing his position. And the new law of substitutions proposed by the Executive Power could distance the judge from its right balance, diminishing the independence of the Judicial Power against the interests of other factors.

Crime and violence have become one of the main public problems in the region due to the negative effects that it has had over the welfare of the citizens and the obstacles that has generated for the progress of the nations that consistently suffer from it. The negative consequences of crime and violence are of very wide-reaching, because it affects the life-opportunities of people, the social relationships inside the communities, the institutions of the countries, the political and economic system, the goals of development of the nations and their international relationships, since the action of criminal gangs frequently overwhelms the borders of the State, criminal practices are exported and are rapidly adopted by local criminals and criminal networks that operate surpassing the national frontiers are formed.

The serious consequences that these criminal actions have over citizen welfare demand the State’s intervention. However, the actions of the State frequently do not reach the level of effectiveness that the citizen hopes for, which leads to the loss of confidence in the institutional functioning of the State.

This makes it necessary to expand knowledge over criminal behavior and that public policy designed to confront it be evidence based in order to harbor reasonable hopes that it could reach acceptable levels. In this case it has been frequent in the past to establish a difference between common crime and organized crime. The notion of organized crime was associated with the idea of “a hierarchical organization, gifted with a central core of command, with an internal division of roles and that persists over time”. Event hough corruption also happens inside private organizations, the analysis that are related to criminal activities tend to focus on the type of corruption that takes place in public institutions, since these institutions are the ones in charge of enforcing the rule of law.

Having said that, corruption is a practice that alters the incentive system of an organization or a formal system, orientating them to particular ends, not established in the set of formally declared objectives. The Catholic Church asks not to forget that corruption involves relationships of complicity, darkening of conscience, extortions and threats, unwritten pacts and complicities that call, first of all, to the people and their moral conscience.

Criminal networks and public policy optionsMauricio Olavarría Gambi. Santiago de Chile University.

Mauricio Olavarria Gambi

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In the case of Latin America, corruption is likely to have historical roots in the colonial legal system inherited from Spain.

According to Fajardo (2002), the bureaucratic system of the Spanish empire had ambiguous and anti-technical norms that did not encourage entrepreneurship, developed a spoils system and was badly paid, something that favored the flourishing of corrupt behaviors. Vargas Llosa (1986) points out that an informal economy is “a popular, spontaneous and creative response in light of the State’s inability to satisfy the more elemental aspirations of the poor”. In the same sense, it is highly noted the entrepreneurship ability of the informal economy, that, for example, managed 25% of public transportation in Lima, erected 85% of the markets in the Peruvian capital, allowed 90% of the houses to avoid having building permits required by the State, employed 48% of the economically active population and represented 39%of the Peruvian GDP.

The establishment of social networks of trust and cooperation is the constitutive aspect of what several social scientists call “social capital”, that are norms or shared values originated in the social collaboration.

Social capital is identified as the content of social relationships that combine attitudes of confidence with reciprocity and cooperation, attitudes that proportion more benefits to those who have them, compared to what it is possibly to achieve with that asset.

In a similar way, it is usually said that social capital is an aggregate of trust and vertical and horizontal social networks, but in the same way in which the social capital has positive effects it also has negative effects, since it is not a public good, as it is often said, but a private good that has positive and negative externalities.

Specialized literature, based on a diversity of theoretical approaches, has identified key aspects of criminal activity that as useful to know in order to design public policy oriented towards facing that social evil. In that way, an amount of money or in-kind payments that could be considered insignificant for medium or high strata, could be seen by people of high social vulnerability as attractive enough to commit a crime. In this case, almost every analysis shows that based on the value of an hour of work (over a limited period of time), income that is obtained through crime is higher than the income that would be obtained from a non-criminal activity, but since criminal work is intermittent and risky, the annual income of a criminal would be fewer than the ones that could be obtained from a licit activity.

An area of intervention before criminal action is located in social policy and its effects on crime prevention. These type of interventions aim to reduce the probability that people in social risk involve themselves in criminal activities.

The policies of social prevention of crime range from the coverage and improvement of public services that serve the most needy sectors of society, such as education and health services, to the improvement of employment qualification and reinsertion and expansion of decent employment opportunities and ventures for groups in social risk, to focused interventions of psychosocial support for young criminals and their families and addiction treatment programs and so-on.

The delinquency that we observe nowadays is a phenomenon that has mutated over time and that has become increasingly complex, with porous boundaries between the formal, the informal and the criminal, with associations between groups and people that transcend State boundaries and that can be characterized as criminal networks.

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The Bible as a text and as a religious work that guides both Judaism and Christianity, who understand it as a Sacred Text, and as a text of reference for Islam, who also recognizes its religious value, does not seem to be appropriate for showing crimes and corruption, even less so for showing it from its main faith leaders. The land that some years ago was divided between ten or twenty small farmers and that provided them with comfort for their families is now taken by a single and important farmer. In that manner, when the believer that seeks to preach its faith cannot leave aside the social problems that afflict the community to whom he or she speaks.

The Bible does not offer a political or economic model. Is not a manual of good personal or social behavior that tells us how we should organize society. What we should indeed find in its pages is the story of God’s intentions towards humanity. It is the account of a creation that has an origin and has an end. It is originated as a space for human life to develop in harmony with nature and with the rest of human beings and it has the aim to allow people to live their days in fullness, enjoying the fruit of their labor and of their beloved ones. That origin and that destiny has been broken by our meanness and our violence, and human beings, far from organizing life for plenitude, has done it for its own benefit. We have created a society where only a few enjoy the work of many and where the inherent dignity of people is violated by depriving them of the basic means for life.

Crime and corruption in biblical narratives: judgment and hope for changePablo R. Andiñach. Argentinean Catholic University.

Images of the First Ethics and Economy Dialogue 2016

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The Bible is a record and a testimony of human drama but it is not a silent or solitary one. In the face of all scenarios of cruelty and violence the text always presents us with God’s proposal for life. Violence is shown to contrast with the stated will of God, the creator and life giver, that life and society are different from what man have built.

We see it for example in the story of King Solomon. Solomon is a great king, together with his father David, but it also tells us that, in order to consolidate in power, he committed horrible crimes and corruption acts. We mention only these that happen at the beginning of his reign and mark his days.

Seen that way, the narrative itself of Solomon’s story is a judgment against oppression and concentration of power. The biblical narrator does not hide his regret regarding the fact that he who had the glory of building the temple reached power through crimes and corruption. Here we do not have the time to analyze it, but political corruption dragged Solomon to religious corruption, and religious corruption is even more serious because it uses spiritual language that draws upon the sacred power of any religious faith in order to silence the voices that denounce social, gender, economic oppression and the humiliation of the fellow man. The sacred is used to hide and justify the corrupt.

In front of this situation, is a change of attitude possible? There is an answer that we should try to avoid and that is the attitude that says that once everybody has a deep, sincere faith experience there will be justice in the world and violence, wars and all forms of oppression will end; that if all of us surrender to Jesus’ message, then all difference will disappear and that eternal peace will come to rule. To say that is the same as saying that we will never be able to get beyond this state of affairs.

If the Bible is realistic in describing the crimes and the corruption of its leaders, it is also realistic when it calls for building a society based on equity and respect. As believers we should not wait for God to make what he compelled us to build, and for what he has provided us with conceptual, cognitive, political and driving forces to be able to build a world ruled by koinonia, love and helping each other.

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An economy is an ecology made by man, or rather, made by man in our largest ecology, the result of the interaction between the artificial and the natural worlds. Together, the artificial ecology and natural ecology support or destroy our conditions of life.

Currently, where the world tends to live without borders through the use of Internet, in a world where exists an impulse for total transparency, our global society faces several crises simultaneously: social and economic crises of inequity, of public distrust to global security and social justice, of corporate rulers and of the accountability of political, financial and economical systems, of the global security of food, water, energy and sustainability.

These social and environmental crises and the current economic, financial and global crisis, together with instability, are closely related, interconnected, and they are a demonstration of deep problems and calamities that take place in this global economic system.

Global economy is dependent on fossil fuels, something that exponentially increases the emission of greenhouse gases, which have destabilizing effects over global climate. It is not necessary today to exploit natural resources and unload the waste in the natural environment in order to distribute resources and absorb the waste generated by human activities. This is a large problem of this era.

In this case, with a look toward the diverse problems of this crisis, the focus was put on financial performance as a profitable economic model that propitiates the performance of the natural and human capital, supported in the distribution of natural resources and the wealth of society.

However, there is no place in Earth that does not have the marks of a deeper social crisis, due to the increasing economic gap, the inequity gaps and the environmental impacts,

with climate change and the environmental degradation in increasing expansion and threatening the future and the survival of humanity. On one hand, it is being accepted that these multiple social, environmental and economic crises are not only the result of incidental failures of the economic system, but rather that they are a product of the system itself, of its organization and its principles, its distorted and defective institutional mechanisms.

On the other hand, the broken global economic system, its results and its consequences, are creating a

PLENARY SESSION IV

Corporate Social Responsibility

Redefining csr in the context of the ethical reform of the global financial systemTeodorina Lessidrenska. Globethics, Bulgaria.

Teodorina Lessidrenska

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continuous and deeper crisis that the world of today has to face. This crisis shows more intense failures in many levels of the economic theory, of philosophy, of public institutions and of corporations, of their policies and their practices, and above all, of their ethics and their sense of responsibility.

A closer look at the state of affairs of public issues and of business shows that in this hard moment of the human history, our society is paralyzed by a leadership crisis, displayed in the lack of values and of vision for the future. The society is unable to face the global challenges that are coming due to old-fashioned and linear thinking, to the lack of integrity and responsibility and to insufficient scientific and ethical education of our leaders, which are part of this paralysis.

On the other hand, the leadership crisis, linked to the resultant political crisis, is marked by the lack of public trust in governments, political instability, increasing corruption, populism, nepotism and autocracy. These problems are a by-product of social and economic systems based in eroded and corrupted values. The clash of these values is manifested through the escalation of religious extremism, which has turned into one of the most destructive forces in our interconnected and integrated world. In the end, reaching an agreement over common ethical values and behavior rules to address economical, social and environmental problems, represents one of the biggest challenges and opportunities of our time, that will determine the ability of humanity to survive the crisis.

When looking back, it is possible to observe than in the 1970s the increasing number of corporate scandals drove the development of the so called Defense Model of Social Corporate Responsibility (also known as Economic, Legal or Ethic SCR), focused on showing that corporations comply with what is established by law. The corporations also started to talk about their strong ethical values and to show that they returned something to society through local funding.

In the 1980s the altruistic model of SCR (also known as Corporate Citizenship, Philanthropic SCR) was developed. This model defined the social responsibility of a corporation in relation with the level of fulfillment of the legal, ethical and economical responsibilities of the shareholders. This focus comprised the fulfillment of the legal obligations and the development of philanthropic programs of different sizes and approaches, with the aim to demonstrate in its time that business contributed to society not only through the generation of products and services, but also through social investment and by participating in good causes.

In the 1990’s, thanks to the development of Internet, several environmental scandals spread and in their time it created a strong movement that sought to disclosure information regarding the social and environmental impact of business and generated pressure for companies to be held accountable for their responsibilities and to make an effort to build a positive image through the commercialization and advertising of their ethical, social and environmental programs and their community initiatives.

By year 2000 the strategic SCR increased, which was a model that integrates the environmental, social and economic aspects in the management of the company. It was expected that in the model of the strategic SCR the company complies with the law and seeks to minimize damage, which implies to minimize the negative consequences of the corporate activity and the decisions over the multiple stakeholders, including the employees, the clients, the communities, the ecosystems, the shareholders and the suppliers. In this model, it is also sought to maximize the benefits for society, contributing to social and economical welfare through the investment of resources in activities that benefit both the shareholders and the more ample group of stakeholders; it sought that they be responsible and responsive to the main stakeholders, that they generate relationships of trust that imply being more transparent and open over the progress and setbacks that business experiment in the effort to operate in a social and environmentally responsible way; that they guarantee solid financial results, with the responsibility of a corporation to generate again a benefit for the shareholders, something that is

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considered as part of its obligation to society.

On the other hand, environmental economy added an environmental dimension to the SCR, since it also emphasized the importance of approaching the environment as a scarce resource and ensuring that the costs and benefits of the environmental measures taken by the corporation are well balanced with its social responsibility.

In this sense, in corporate behavior, the values and norms of a company express themselves through the contributions that it makes to society through its basic business activities, recognizing that ethical and moral values have a more important role in the first models of SCR (Reactive, Altruistic CSR), where the SCR refers to companies “doing good” and being “good citizens”.

Between 1992 and 2002 several initiatives defined the goals and principles that lay within the sphere of corporate responsibility, two of which still continue to play a key role in the change of corporate behavior: the Global Pact of the General Secretariat of United Nations of 1999 and the Global Reporting Initiative.

The Global Pact was initiated by the General Secretary of the United Nations in 1999 and it arose as a network that developed a framework based in principles for business. This framework established ten principles in the sphere of human rights, employment, environment and the fight against corruption. In the framework of the Global Pact, corporations gather themselves with UN agencies, the working groups and civil society to adopt sustainable and socially responsible policies and inform about its implementation.

The Global Reporting Initiative (GRI), emerged from the Coalition for Environmentally Responsible Economy (CERES), and the United Nations Environment Program organized one of the first global, multi-stakeholder processes and produced in June 2000 guidelines with principles of report presentation and metrics of specific content to guide any organization in the preparation of sustainability reports that present the social, economical and environmental characteristics of the activities developed and its impact over SCR.

Other initiatives exist aimed to approach the issues of sustainability in the financial and banking industries, such as the Responsible Investment Principles (RIP), the Equatorial Principles, the Sustainable Banking Principles, the Financial Initiative of the United Nations Environment Program and Sustainable Financing (Principles of Sustainable Financing). These initiatives emerged under the leadership of the UN with the active participation of an increasing number of financial institutions and their interested parties. The modern responsible investment continued to grow and enriched the initiatives of socially responsible investment that started in the 1960’s. During this time, investors that

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were worried about social development tried to approach problems such as equality for women, civil rights and employment rights.

The previous events marked the establishment of interrelated movements in the corporate world at the beginning of the 21stcentury. Between 2001 and 2012, the theory and the practice of SCR put emphasis in the business arguments for SCR and in technical aspects to make SCR profitable for business. The nature of this SCR is pragmatic and technocratic.

This is the reason why the international consensus over the Goals of Sustainable Development and the 2030 Program have highlighted the imperative to act concerning the main challenges of our time and to find sustainable paths that support long-term solutions.

A global consensus is needed on a common ethical basis of global values commonly accepted (GSDV) for social and environmental responsibility and sustainable development, with a special emphasis on the treatment of climate change, proportioning an ethical platform for the transformation of systems in a social and economical sustainable development.

The multi-stakeholder process to define the GSDV should involve the leading thinkers and professionals in ethics, values and leadership development, both from the religious and lay community, as well as representatives of the main groups of stakeholders that are involved in the development and implementation of the SDG agenda. It should be a global process, through national, cultural, race, economic, educational, professional and of age and gender board, and special attention should be paid to the values and behavior norms that approach to inequality and climate change.

A set of proposed values, developed through a pilot program of Globethics.net in China, could function as a starting point for the dialogue about the transition from the current system of values orientated to profit to one orientated to GSDV:

From greed / taking to generosity, giving, modesty;From ignorance to care;From animosity to compassion;From individualism to interdependence;From short term thinking to the future mind;From deceit to integrity;From selfishness to sharing;From irresponsible to responsible;From untenable to sustainable;From obstruction to participation;From individual actions to community actions.

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Recommendations to the business communityTo participate in the definition of the GSDV and its norms and adopt them.

To fully adopt the SDG y and 2030 Agenda of SD: develop goals, metrics and align SDR and GSDV into business strategy.To build associations (business, PPP with the government, SCO, academic organizations and organizations based on faith) to adopt the commitment to approach the lack of quality, poverty and natural disasters adaptation.To make inequality and poverty, alongside with climate change, business priorities and to boost its adoption by the rest of the stakeholders.To define specific ways in which poverty and inequality are influenced by business.

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Recomendações a Instituições Governamentais e Autoridades PúblicasRecommendations to Government Institutions and Public Authorities

To fully adopt the SDG y and the 2030 Agenda of SD: to develop goals, metrics, to establish associations (business, SCO, academic and faith based organization) to approach inequality, poverty and natural disasters adaptation.To define inequality and poverty as key priorities of sustainable development, alongside with climate change.To define concrete ways in which poverty and inequality are influence by policies, regulations and programs funded by the government.To elaborate policies, regulate impact studies and of mitigation of the negative impacts of environmental and economic factors and innovation as well as new technologies and product development and its application in vulnerable communities, poverty levels and job loss;To cooperate with business in tools and experience in data management; prognosis; sustainability reports; the participation of multiple stakeholders with the vulnerable communities.

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These initiatives developed together will create the necessary impulse for the transformation towards a sustainable economic system.

Liberalism was the worldview that the Western world supported from the end of the 18th century both in the consummation of capitalism as well as in the rising of modern democracy. Economic liberalism generated the induction of economics as a contemporary science that, according to the classic liberal vision, through the invisible hand of the market would allow that national and international markets self-regulate themselves, allowing the global productive power to expand. However, political economics in the framework of its liberal philosophy included and studied the irreplaceable and unmatched State functions and it never occurred to it to ignore them.

On the other hand, building any scientific discipline demands going from the empirical, which affects our perceptions, to the abstract, where a point of view is recognized and upon which the theory is built. Of course, the inexhaustible wealth of exterior reality allows many disciplinary views that can be applied to a given historical situation that affects our lives. The ability to act over a given historical situation demands a return path from the different disciplinary abstractions to a concrete level of thinking that obviously is not the external reality.

Social corporate co-responsibility and the self-regulation crisis. The new international financial architectureArmando Di Filippo. Universidad Jesuita Alberto Hurtado, Chile.

To channel business innovation to approach the challenges of inequality and poverty.To integrate sustainability and the GSDV in innovation process, new technologies and product development and its implementation; to monitor its impacts in vulnerable communities, poverty levels, job loss, etc. To sharpen and share with the government and SCO tools and experts in data management, prognosis, sustainability reports and participation of multiple stakeholders with the vulnerable communities.

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That concrete level of thinking is the multidisciplinary diagnosis and even transdisciplinary diagnosis, because the impacts that are derived from the behavior of transnational corporations in this 21stcentury express the wealth of the external reality and therefore they demand to be examined multidisciplinarily.

The financial architecture that nowadays seems to be in a process of rapid transformation was born at the end of World War II. At the monetary-financial level the institutions that came out of the Bretton Woods agreement (IMF & WB) were created and in the sphere of commerce the GATT (General Agreement on Trade & Tariffs) was created, that would later become the World Trade Organization (WTO). National States of the main powers had an affinity of interests and an adequate control of its corporations. A famous dictum was that “what is good for General Motors is good for the United States”.

Now, in the 1970’s capitalism orientated itself towards a global economy, as it was legitimized by a return to faith in automatism of the market. In the 70’s the deterioration of the post-war international order begins. In synthesis, it would be possible to recall some of the hallmarks of this turn such as the rupture of the Bretton Woods agreement, the loss of gold as a value system and the adoption of fluctuating exchange rates at the beginning of the 70’s.

This was the starting point for the gradual installation of the monetarism precepts that replaced the fiscal policy with policy inspired in monetarism with international projections favored by the seigniorage that the United States self-confirmed for itself in light of the key role that the dollar had had as the principal reserve currency in Western world. In terms of the power relations that dominate markets today, it is worth highlighting that the co-opting and control over political power made by the transnational financial corporate interests. The mention of some examples is justified by its tremendous impact in the functioning of the institutions of Western democracy and also because no secret is being revealed that has not been repeatedly denounced in social media.

The theorists and politicians who build representative democracy have worried acout preserving the formal division of powers (legislative, executive and judiciary) as an essential feature of the contemporary rule of law. However, the political, cultural and economic real powers are each day more concentrated, up to the point of seriously threatening the future of Western democracy.

The international organisms that manage this new, international, financial architecture include the “informal” institutions, not regulated by the pre-existent international financial architecture, such as the off-shore shelters where money from tax evasion and other forms of undeclared money are taken away from the fiscal power of the States, even those who are hegemonic (such as United States and the European Union). These tax havens are located in small States (such as Luxembourg and Panama) or controlled by old powers that are now centers of financial powers such as Great Britain (for example, the British Virgin Islands). In the cultural dimension associated with the use and management of information and communication technologies, these international interests search and achieve the control of important mass media.

The most extreme versions of this view of life end in an exasperated consumerism encouraged by these mass media. Politics should not submit to economics and economics should not submit to the opinions and efficiency paradigms of technocracy. Thinking in the common good, today we imperiously need politics and economy to start a dialogue and to decidedly put themselves at the service of life, especially human life. The salvation of banks at any cost, making the populace pay the price, without the firm decision of inspecting and reforming the entire system, reaffirms an absolute dominion of finance that does not have any future and that will only generate a new crisis after a long, expensive and apparent healing. However, there were no reactions that led to rethinking the obsolete criteria that continue to rule the world.

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The financial bubble can also be as well a productive bubble. In the end, what is not confronted with enough energy is the problem of real economics, the one that makes possible to diversify and improve production, that business function adequately, that small and medium business join together and promote knowledge and create employment for people.

The permanent call to keep on reforming ourselves has more to do with the method than with the way to achieve something; with the process, with a dogmatic type of statement. Our way of doing theology, of questioning ourselves, of interrogating ourselves about the thinking of God is a permanent activity and it is inseparable of the relationship with the world and with reality.

Therefore theology cannot be static, because the reality to which it answers is dynamic and it has multiple variants and points of view. Who can define what reality is? The children, the elderly, women, men, students, workers, the sick, the rich, the poor, the excluded, heirs or outcasts, the landlords or the landless… the North or the South each and every one of us will define it from a unique, personal place: one of a social subject reading that reality.

In this case, we know that inside theology appears eco-theology, which incorporates its contributions to these liberationist readings of the need to integrate all the elements of creation in a search for freedom. For example, in this case we will consider water crisis. Here is introduced this contextual characteristic in a holistic vision of reality.

From years we have been talking about an ecological or environmental crisis, of climate change, of pollution, of the problem of non-renewable resources on planet Earth, among other things. And this reality impacts us in a deeper way and each day is getting more closer when it is put together with the economical reality of oppression and social marginalization.

It is important to understand that these new theological interpretations of reality force us to review our understanding of salvation, that it could not be possible for humanity if we do not assume that we are part of the creation. God’s salvation plan is for all the creation, because we are inseparable in the creation act of God, we come from the same creative and life-giving force.In this way we recognize that if we break this principle and one part uses the other in detriment of their survival then we are in a contradiction with the God’s principal of creation, the supporter and life giver. We are breaking God’s salvation plan. However, the story of the Genesis has been used for a long time to justify the supremacy of the human being over the rest of the creation, in a sense of domination.

Theology of the sufficient Carola Tron Urban - Waldensian Evangelical Church of River Plate, Uruguay.

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Even though ecology was not within the historical horizon we can see that many of the reflections of the way of living of Christians is close to an ecological thinking since it speaks of a sober, just and pious life, three pillars that orientate us towards a theology of the sufficient.

Back then, something else worried us, something that has become enormous nowadays: excess linked to desirability. Communities see themselves affected, means of life are lost, the increasing sea level endangers coastal regions and the Pacific Islands and makes storms increase; the high level of radiation put sour health and the environment in danger. On the other hand, life forms and traditional knowledge are being patented in order to make profit and food production is not enough for all the people.

All of this leads us to live at an untenable pace, that takes us ever closer to an existential vacuum which we try to solve through attacks of consumerism and which provokes an acceleration in indiscriminate accumulation. The signs of imbalance and death bring more death. It is necessary to find the limit in a model of the theology of the sufficient, where we can find the goods that we are lacking: leisure time, spiritual growth, diakonia, growth of the gifts, love bonds, caring for each other, among others. The model of the theology of the sufficient is a sustainable model that makes the common good distributed and enough for everybody.

This theology preserves us from the extreme points of view and dignifies the human being in each part of the system. A theology of the sufficient will give us tools for healing all of the symptoms of a sick society due to the lack of limits: anxiety, phobias, the middle-class panic that lives in the vacuum of consumerism; the illnesses of those who continue at the margins of our society, inconceivable for our century: dengue, cholera, malaria, hepatitis, starvation, dehydration, extreme temperatures both of heat and cold, death.

Another point of view also indicates that for women spirituality is a often an issue of the home, the kitchen, the caring of life through the bodies, gestating, and since the time put not only in themselves but also in others. Water is the indispensable element at the moment of giving life, of hydrating ourselves, of cleaning, cooking, of daily life. And it is there where the new theologies need to set roots. Because the theology in its reformed method it is constantly being reformed in the light of everyday challenges, and from there towards more ample spheres. Since 2011 to present it is possible to perceive a greater emphasis in the analysis related to issues such as climate change and human mobility, because these problems affect humanity.

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Electronic money, often used nowadays, is one of the technologies that profiles itself as irreplaceable to increase financial inclusion. Its origin can be traced to Africa and Asia. In Latin America, Bolivia, Colombia, Peru and Mexico are the countries where this process has been more advanced. Mobile technology is combined here with the payments of programs of conditional transfer of income and with micro-credit, facilitating this process through the network of non-banking correspondents, which provide a capillarity that banks could never achieve.

This use of electronic money shows the impacts that it has over the life of the disadvantaged homes, which are still not so easy to notice when it comes to leaving poverty behind or to an increase of income, but that still have reported improvements when it comes to financial security and stability, something that increases their life standard. Overall, digital payment systems for legal currencies are focused in facilitating access to it for people that lack of it due to purely instrumental reasons.

The main benefit of our financial system is without a doubt the promotion of investment and the increase of productivity. The system of creation of banking credit offers an elasticity to the monetary offer that allows it to rapidly adjust to demand and to offer the liquidity that business people need to develop innovations. On the side of costs, we must count an inability to accommodate the inverse cycle without deepening the debacle. Indeed, when the demand of money falls, credit goes through the same situation and banks

need to readjust their portfolio in order to not be caught off-guard. This does nothing else than exacerbate the decline of the cycle and it is then when they call in for the help of central banks.

In light of this reality, several challenges exist for current economy. A world in which finance closely follows real economy is a world with lower levels of leverage. That supposes a lower financial risk and reduces the risk of falling in liquidity traps. A scenario like this one can be beneficial in the face of some of the important challenges that appear in the global economy; we present the followings as examples. A system is closed when the users have prohibited the exchange of local currency for legal currency; in this case the aim of the system is to maximize the local exchange of goods and services. A currency of local use supposes greater costs than the ones associated with the legal currency, because it has a more limited use, but this type of system is useful especially for small communities that choose a lower increase of the local, average productivity in order to achieve a more equitable development.

PLENARY SESSION V

Funding for the development of countriesand people

Financial inclusion and complementary currencies: a proposal to establish a demand floor. Electronic money and complementary currenciesOctavio Groppa. Pofesor de la Universidad Católica Argentina.

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On the contrary, a system is open when it allows the flow between the local or complementary system and the legal currency system. Of course, in this frame there is a gradation of the level of opening, in the same way that it happens between different economies, where it can be controlled, for example, through the costs that are charged to make the currency exchange transaction. This is what happens with some means of digital payment or mobile wallets, to the extent that there are incentives to stay or costs to exit the system or cash-out.

The exchange rate is the mechanism that gives flexibility and ability of adaptation to the system. Again, it is inevitable that when receiving a payment in the local currency, homo economicus applies a discount equal to the rate of cash-out plus the taxes that eventually he or she would have to pay if he or she had to make the same sale in cash. At this point there is an important situation to take into account and that is that even though in closed systems inflation does not exist, it does exist in legal currency, the system in which local currency operates. Therefore, inflation will go to the SCM as a major discount that will apply to the quasi-currency in the conversion.

This would imply that even when in the interior of closed currency systems prices can remain unaltered, when using the currency to buy goods valued in, for example, pesos, they will need more units of the subsystem for a given proportion of the value in pesos. This increases the cost of leaving the system, which creates an incentive to use the credits inside the network. If the system has a considerable size, the impact cannot be too much, and it can even compensate the devaluation effect with a greater creation of internal value. It therefore needs to reach a critical mass for it to reach a certain autonomous dynamic. Either way, a closed currency system as a complementary currency can not be thought of as a substitute for State transfers, for example, since the mechanism described could too greatly reduce the value of the work of the most disadvantaged.

Under that criteria we can exemplify the following ones:A possible implementation in Argentina: the SUBE card as a mean of payment.

It is possible to think in an implementation of a payment subsystem for Argentina, in a quasi-currency style with a 100% backup in pesos, using the transport card (SUBE). For that it would be necessary to enable it in order to be allowed to make payment transfers. In order to facilitate this explanation, we will use the term SUBE-pesos to describe the electronic pesos that circulate inside the system.

The aim of this system is to incentivize the use of SUBE-pesos as a partial (or total) payment for purchases in shops, business or between individuals, diminishing the use of money, in-cash or in-bank money. Each business should calculate therefore the maximum that it would be willing to accept in the way of a discount, which will be established in relation with the payments that it can face with SUBE-pesos.

Issues related to the design and functioning of the system The SUBE system should be integrated in order to enable making payments and transfers through web services, card services or mobile wallet.

As it was already pointed out, cash out should be discouraged, in order for that electronic money to keep circulating intra-system. The rate to charge for this operation should be established according to the economical context (expansive or contractive) and of the current movement between pesos and SUBE-pesos. This rate defines therefore the discount with which they would operate in the SUBE-pesos market, in such a way that it would determine an exchange rate between both currencies.

However, in light of what has been already said it is necessary to highlight that this would work as a complementary currency, with the proper controls, since it can be used as a tool to favor an equity

One of the most disturbing issues of the current economic reality refers to the substantial increase of debt. This is not a trivial point in a global outlook that is characterized by weak growth, stagnation of commercial flux and a moderate recovery of the capital flows towards developing countries.

In most of the advanced economies, the coefficients of private debt have increased at the same time that a good portion of uncollectible has derived in an increase of the public debt. Besides, the reduced rates of interest have provoked a strong systematic increase of the non-financial business debt of several and important emerging economies.

The business of these countries, particularly China, have leveraged considerably, which opens doubts about their fiscal capacity to face future turbulences. For its part, in countries of low income, the public and private debts have increased to the beat of a greater financial depth and a better market access. Even though debt coefficients are low, financial development requires ensuring the sustainability of such coefficients.

Nowadays, the developing world is affected by several types of shocks. Low prices of basic products, ups and downs of the capital flows, devaluations that increase external debt, high costs of debt services and recessions that contract the product and that make the outlook of these economies complicated. These economies are particularly vulnerable to the capital cycles in such a way that sudden changes in market feelings transform large income of capital in equally large outcomes. Once again, access to cheap credit derived from an increase in the level of debt of these countries.

It is obvious that countries thatassume indebtedness commitments beyond their possibilities of paying them in prosperous times are more vulnerable in times of crisis. The achievement of a prudent fiscal policy in the boom times and/or a strategy of growth capable of dealing with adverse circumstances to avoid crisis episodes or at least to lighten their impact is crucial in the agenda of developing countries.

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policy in a broader frame such as the one that a nation is. In this sense, a proposal for application for Argentina was presented, using the payment card of the transport system and incorporating the possibility of making transfers between users. There are no estimations of fiscal cost, because that would be dependent on the size desired for the system. A national reach system is, of course, the maximum hypothesis. Smaller systems are easier to implement at the local level, although the market would obviously be smaller.

Images of the First Ethics and Economy Dialogue 2016

Sovereign debt in developing economies: reflections on the argentinean case Susana Nudelsman. Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad de Buenos Aires.

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The final document of the Third International Conference about funding for development highlights that in the recent years economic activity and flows of funding have substantially increased globally. This is confirmed when it is noted that much progress has been made in the mobilization of financial and technical resources development from a greater number of agents.

Furthermore, the document states that the improvements of science, technology and innovation have made that the possibilities of achieving our development goals have increased. Many countries, including countries in development, have implemented frames of policies that have contributed to increasing the mobilization of national resources and the level of economic growth and social progress. In this case, the participation of the developing countries in global trading has increased and, even though the load of the debt still exists in many countries, in particular developing countries, it still faces considerable challenges and some countries are still left behind.

In this scenario, women, which represent half of the world’s population, as well as indigenous and vulnerable people, are still excluded from participating fully in the economy. Global growth rates are situated in levels that are below the ones that existed before the crisis. The disturbances caused by financial and economic crisis, conflicts, natural disasters and disease outbreaks extend rapidly in this highly interconnected world. Environmental degradation, climate change and other environmental risks threaten undercutting past successes and future prospects. In this place, humans are presented in the image and likeness of God. According to this idea, human beings have to be like their creator, this is to continue creating, recreating life, to be a caretaker of all of the manifestations of life and to organize living together guided by justice as a human family.

In the global context, Latin America and the Caribbean continue to be the most unequal regions of the world even though social investment of some governments has allowed ample social sectors to exit poverty. But in the last years, some governments of the region that were making social investment are diminishing it due to the reduction of economic growth. Global warming has started to affect many communities. On the other hand, global economic crisis and humanitarian emergencies due to wars have affected countries and our sister churches in the North. In Latin America, the metrics of economic growth of some countries point that cooperation and funding are not necessary anymore, which is driving international agencies to leave the region. This global and regional reality is affecting the classic shape of social investment, of cooperation and funding for development in the people and the communities of our countries.

That is why churches that work in human and social development have started to feel the impact of these crises in many communities where we work in overcoming poverty and in taking care of creation to contribute to making a decent and plentiful life possible. Through experience and our analysis, we are valuing the idea that contributing to development it is not enough for the transfer of economical resources and technical assistance to implement projects that are generally focused on cooperation and funding for development. We believe that building alternatives to development as a

Ethics and economics: challenges for an abundant life economyMilton Mejía. Theology professor at CUR and general secretary at CLAI.

The restructurings of sovereign debts present some additional features. In what concerns the procedure of bankruptcy, creditors are not only formal but also informal, such as active workers and the pensioners. It is also possible to find agency problems, since the cost of restructurings are assumed by political actors that are different from those who generated the problems in the first place, something that creates an incentive distortion. However, there is a crucial difference between the bankruptcy of a particular business and the bankruptcy of a State with systemic connotations.

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function of human life and nature must necessarily go through a radical renewal of our categorical frameworks, which not only have predetermined our perception of reality but that also limit the goals of the human action that we can conceive.

For that and more, economy cannot continue to be an issue of technical professionals that are disconnected from the life of people and nature. We Christians for a long time disconnected our

faith and spirituality from reality, now we are trying to correct this but we are discovering that the same has happened to the economy and other scientific disciplines, that need to connect with the life of people, of communities and of nature.With this, economics warns us that the economic alternatives are built from the bodily experience and from the territories where the communities that have strong bonds of cooperation and solidarity between their members and nature are built.

May these diverse reflections considered in the Contributions towards G-20 2018 in the

framework of the 2030 agenda. Ethics and Economics: The Damaged Relationship, put forth in this summary, help to continue the dialogue between theologists and economists, recognizing the fields of action and abstraction in which each of us moves with the hope that reunites us to contribute with a world where all of us can live in a decent way or, as the gospel says, enjoying the plentiful life that Jesus came to announce and make possible for all men.

Adelaida Jiménez, Milton Mejía and Deivit Montealegre.First Ethics and Economy Dialogue 2016

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