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Reseña de PelículaSiete Almas

Título original: Seven PoundsTítulo español: Siete AlmasPaís: EE.UU.Año: 2008 Dirección: Gabriele MuccinoGuión: Grant NieporteReparto: Will Smith, Rosario Dawson, Woody Harrelson, Barry Pepper, Michael Ealy, Bill Smitrovich, Elpidia CarrilloDuración: 118 minutesGénero: DramáticoDistribución: Sony Pictures

La película trata sobre la historia de Ben Thomas, un ingeniero de éxito que mientras conducía su coche causó un accidente de tráfico en el que murieron siete personas, incluida su esposa. A partir de este suceso Ben vivirá solamente para expiar esta culpa, siguiendo un plan de extrema y radical filantropía a través de la donación de partes de su soma, intentando con ello salvar la vida de otras siete personas.

La película comienza con Ben Thomas desolado solicitando ayuda por teléfono porque ha habido un suicido en la habitación del hotel donde él se aloja. Cuando le preguntan quién es la víctima, él contesta “yo, soy yo”.

En el transcurso de la película, se puede comprender el motivo de esta conclusión que ya estaba decidida al comienzo de la misma, a través de escenas retrospectivas no lineares.

La única persona que sabe al respecto de su plan es su mejor amigo, Dan, que no está de acuerdo con la estrategia que el protagonista eligió para redimirse, pero ya nadie puede parar a Ben que está consumiendo sus días en buscar personas merecedoras a quienes salvar la vida y hacer felices.

En esta búsqueda, conoce la historia de Emily: una joven mujer que tiene la absoluta necesidad de un trasplante de corazón, casi

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imposible de encontrar a causa de los problemas de compatibilidad. Ben en secreto verifica que tiene esta compatibilidad y decide donar su corazón a Emily.

Pero al enamorarse de Emily, tendrá que elegir entre continuar viviendo él o permitir vivir a Emily.

CRÍTICAS

Buscando entre la crítica a esta película, tanto la oficial como la no oficial, se pueden encontrar diferentes opiniones. En general, la buena aceptación del público no fue acompañada de una respuesta positiva por parte de la crítica, sobre todo la americana literalmente contraria a este segundo trabajo de Gabriele Muccino en Hollywood.

La película fue descrita como “arrogante y complet-amente estúpida” e “insoportablemente optimista y emocional- mente catártica”.

Otros comentarios: “[...] si la crítica americana tuerce la nariz hablando de religiosidad new-age e intentos manipuladores: la espiritualidad [...] queda en la fachada y temas delicados como el sentido de pérdida, el don de sí mismo, la compasión, son puestos en juego en un plano puramente externo[...]”. (Cinematografo 2009 review). Incluso “Mi familia y yo hemos sufrido depresión, una grave enfermedad mental y muchos de nosotros hemos luchado contra el suicidio. Dar cualquier justificación al suicidio es inaceptable y horrible”. (Metacritic review by Washington Post, http://www.movietome.com).

Para el director, Gabriele Muccino “esta es una gran película sobre el amor y el poder de salvar, pero la crítica no lo ha comprendido”.

La autora quiere hacer una revisión de esta película en el Journal of Conscientiology porque en ella se habla de la conciencia, y propone una perspectiva original de cómo los eventos pueden cambiar el curso de una vida, de nuestra responsabilidad al respecto, y de cómo determinados aspectos de nuestra personalidad pueden crear estrategias diferentes para gestionar traumas así de fuertes.

El perfil humano del protagonista, en esta historia exagerada, está construido a través de rasgos bien definidos y claros, que no le

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dejan a él mismo muchas alternativas, induciéndolo casi de forma determinista, a elaborar una única vía para salir de su problema.

Es obvio que el caso propuesto en esta película es muy extremo, poco probable en la realidad. La película ha suscitado en mí muchas consideraciones acerca de los aspectos de una conciencia, una persona, sometida a un estrés traumático así de fuerte, y sobre la elección que toma para salir del estado emotivo en el que ha caído.

Pero es precisamente tal exageración la que hace patentes aquellas dinámicas que, aun siendo encontradas de forma frecuente, al verlas en menores dosis suelen pasar desapercibidas.

Me gustaría salir de la dicotomía clásica de una revisión que promueve o rechaza una película, pasando en su lugar a declinar los diferentes significados que personalmente he visto desarrollarse en la trama.

En mi opinión, esta es una película que dentro de su surrealismo habla de la vida y de la lucidez o falta de lucidez para vivirla.

En particular me gustaría analizar los siguientes temas:

Autopunición, Expiación de la Culpa

El protagonista, Ben, está destrozado, se siente culpable al haber causado la muerte a siete personas, incluida su querida esposa, por una distracción mientras conducía el coche. Siete inocentes muertos por su causa.

Ben no busca el sentido o el sinsentido de todo esto, no busca la reconciliación con la vida, consigo mismo, con el trauma sufrido; tal vez comienza un camino de búsqueda, ciertamente difícil considerando la magnitud de la tragedia, para dar un sentido a la vida, a la concatenación de los eventos, a la conexión entre las personas, a la responsabilidad individual en la vida. Ben no busca las correlaciones kármicas de los eventos, intentando comprender el rol que interpreta en este trágico suceso, ni tampoco intenta entender de manera profunda su propia responsabilidad.

Ni siquiera siente odio por la vida ni busca justificaciones.De una forma muy racional, Ben planea su propia expiación y

autopunición. Lo hace atribuyendo a sí mismo un papel de salvador de otras personas, un papel de juez de las acciones y los méritos de estas personas. Observa de cerca a las personas que tiene la intención de salvar, mide su ética, su paciencia, para evaluar si merecen la salvación que él puede darles.

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Estas ideas se hacen explícitas varias veces en el transcurso de la película con frases como: “...quiero comprender si mereces…” y “quiero comprender si eres una buena persona”.

Rasgos de la Personalidad Emergentes en el Protagonista

Fuerza, determinación, planificación detallada, racionalidad, confianza absoluta en sí mismo - no necesitando la ayuda exterior-, sentido de autosuficiencia. Ben, es un hombre que se basta a sí mismo, incluso para decidir cómo expiar la culpa y restituir en el universo lo que se ha llevado como consecuencia de su trágico error. Él es el juez absoluto de lo que hizo, quienes intentan provocarle dudas (su amigo que sabe todo, su hermano que no sabe lo que está sucediendo) son personajes caracterizados por la dirección de la película como personalidades más frágiles que la de Ben y sin recursos para replicar en comparación con la autoridad de su voluntad.

La caracterización del personaje elegido por la dirección, diseña un Ben fuerte, que ha construido su vida siempre con la máxima ambición y con los éxitos merecidos, con el duro trabajo y con capacidades intelectuales y laborales que lo han distinguido como ingeniero aeroespacial.

Un hombre sin dudas, que toma decisiones en soledad y no retrocede en sus convicciones.

Binomio Racionalidad-Emocionalidad

Ben está destruido por su dramática experiencia, pero no regatea con su emocionalidad por muy hecha pedazos que ésta esté, no la investiga ni analiza para resolverla sino que quiere dominarla y transformarla en un proyecto de acciones planificadas y estudiadas para resolver el problema, la causa de todo: su propia vida, intentando compensar al universo de lo que él quitó involuntariamente. Es un personaje extremamente racional, pero con una racionalidad que parece servir a la emocionalidad destruida por su trauma, una racionalidad que le ayuda a esclarecer el difícil camino de su vida, que le encamina hacia una concatenación de elecciones obligadas desde las cuales no podrá volver atrás, casi como una vía sin retorno, aunque él haya modificado sus ideas durante el camino. Su proyecto se convierte en una trampa para él mismo.

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Empatía

La película está caracterizada por una gran empatía,de los personajes de la trama entre sí y entre éstos y el público.

Ben, busca la empatía con las personas que quiere salvar, las sigue de cerca, procura asimilar y hacer suyas las dramáticas vivencias que ellas están padeciendo.

La película, por cómo está planeada, también produce mecanismos de identificación y empatía con el público.

Inevitabilidad

Una cosa que me llamó la atención de esta película es la inevitabilidad de los acontecimientos. La primera escena ya muestra cómo acabará la película, y el film consiste en la explicación del porqué el protagonista llegó a esa decisión. No ha dejado espacio a dudas, todo está planificado por una mente atormentada pero racional y fuerte. Ben es un tanque que no cambia de ruta sea lo que sea que encuentre en su camino.

Generosidad

Algunos críticos hablan de un film sobre la generosidad y, desde un cierto punto de vista, no hay nada más generoso que querer donar a los demás partes del proprio soma. Es en definitiva un film sobre la donación, en particular de los órganos. Pero, ¿es una donación espontánea, natural? ¿Cuál es la intencionalidad que mueve esta generosidad? Se ve más el deseo de autopunición, de expiación de una culpa.

Observo una generosidad inmadura, determinada por una emocionalidad no vivida sino negada por una racionalidad que la traduce en acciones concretas rígidas y preestablecidas.

Una generosidad sin perdón, Ben no se perdona a sí mismo del daño que causó.

Esto me hizo pensar en el concepto de holokarma, que de acuerdo con el paradigma concienciológico, es el conjunto de cuentas corrientes: de la conciencia consigo misma (egokarma), de la conciencia con los demás (grupokarma), y de la conciencia con todos (polikarma).

Desde esta perspectiva, Ben con sus acciones ¿resuelve sus deudas kármicas con las personas o no?

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La expiación es una forma de saldar cuentas kármicas simplista e infantil, fundamentada en modelos religiosos. El estudio de la holokarmalogía nos sugiere que el mecanismo es más articulado y menos teatral.

Parapsiquismo

La película está completamente desprovista de indicios, de señales parapsíquicas o de contacto con una dimensión no física de la vida. Parece que el universo ha dejado completamente solo a Ben, en esta lucha contra sí mismo y en su intento de restituir al universo lo que ha quitado.

Al ver la película me pregunté por qué el director no aprovechó un tema como este para explorar la dimensión no física de nuestra vida, como viene siendo hecho en otras producciones.

Cada vez más se pueden ver películas que, como tema principal o secundario, introducen indicios en tal sentido.

Me pregunté si tal ausencia pudiera ser explicada por una elección explícita o por la ausencia de sensibilidad para estos temas por parte de la dirección del film.

Pero observando bien al personaje principal, me pareció que la ausencia de una comunicación con algo más sutil era coherente con el perfil de personalidad humana elegida y encarnada del protagonista que no está abierta a ideas, consejos, sugestiones, dudas. Sino que él es autorreferente y autosuficiente, cerrado en su dolor y en su tragedia.

La investigación de los fenómenos parapsíquicos y de cómo se desarrollan en una personalidad, demuestra que las características concienciales de una persona entran en juego. Estar dispuestos y abiertos a nuestro alrededor, al ambiente en que vivimos, a las situaciones que encontramos ayuda a la creación de las condiciones en la que se puedan manifestar intuiciones, señales.

Involuntariamente, ese film nos habla de las posturas íntimas que no tenemos que tener si queremos recibir asistencia y ayuda en nuestra vida.

Binomio Suicidio-Autosalvación

¿Sacrificar a sí mismo en una pena de muerte autoinflingida es el método mejor para compensar el daño causado?

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Este es un tema muy largo y complejo involucrando muchos otros tópicos, pero dentro del límite de una revisión de una película, quería solamente evidenciar lo siguiente.

Si una persona se reconcilia consigo misma y con el mundo, la lógica llevaría a pensar que estuviese bien, más serena que antes. Algunas observaciones de casos concretos sugieren que las personas que se reconcilian con su pasado y con sus errores, mueren con más serenidad. En el caso de nuestro protagonista, él tuvo una muerte con sufrimiento, grandes conflictos interiores, y sin ninguna evidencia de serenidad.

Él en realidad, no buscaba la reconciliación sino la expiación, y su estado de ánimo durante la muerte expresaba perturbación y destrucción, reflejando una lucidez aún menor que la que tenía cuando produjo el accidente. Se puede deducir que él no ha mejorado nada de sí mismo sacrificándose y que con su suicidio no está salvando a sí mismo ni compensando lo que hizo, sino empeorando sus condiciones concienciales.

Lucidez

Cada persona toma decisiones basándose en los elementos que consigue ver de la situación que está experimentando. La capacidad de adquirir más elementos va desarrollándose conforme la persona madura como conciencia de manera integral, y se disponibiliza a trabajar sus varios puntos o rasgos.

Nuestro protagonista, Ben, está inmerso dentro de la visión estrecha de su emocionalidad y de su trauma. Solo vislumbra su deseo de revancha sobre su total fracaso. Dentro de su nivel de lucidez, él elabora una gran autopunición para un gran error. Pero es una lógica limitada a su punto de observación.

Rasgos Fuertes Versus Rasgos Débiles

De acuerdo con el paradigma concienciológico, la conciencia posee diversos atributos, rasgos fuertes y débiles que pueden ser investigados.

Ben posee muchos rasgos fuertes en su personalidad; inteligencia, racionalidad, personalidad, seguridad en sí mismo, determinación, autocontrol, organización, capacidad de planificación.

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Pero estos rasgos parecen perjudicarle más que ayudarle, trabajando dentro del complejo de su personalidad potenciando, alimentando sus rasgos débiles (testarudez, falta de diálogo, radicalismo, autodestructividad, orgullo - no acepta la ayuda de nadie - , etc.) en lugar de neutralizarlos. En la película emerge claramente esta paradoja conciencial, donde un rasgo de personalidad se puede volver positivo o negativo para la buena salud de la conciencia dependiendo de la complejidad de la madurez global de la conciencia.

Lucilla Perego, graduada en Ciencias Políticas con especialización en Sociología, se dedica al estudio de la Concienciología y de la Proyecciología desde 1999. Asume funciones administrativas y educativas como voluntaria en la IAC – International Academy of Consciousness en Italia, donde es profesora desde el año 2002.

Traducido por Luis MineroRevisado por Ana Gastón