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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD DEL ZULIA
FACULTAD DE HUMANIDADES Y EDUCACION DIVISIÓN DE ESTUDIOS PARA GRADUADOS
DOCTORADO EN CIENCIAS HUMANAS
CONOCIMIENTO POPULAR Y ACADÉMICO EN EL PROCESO PRODUCTIVO
AGROALIMENTARIO. Tesis Doctoral para optar al Título de Doctora en Ciencias Humanas
AUTOR: MSC. LIGIA GARCIA LOBO TUTOR: Dr. JOSE PADRON GUILLEN
Maracaibo, 4 de junio de 2012
REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA LA UNIVERSIDAD DEL ZULIA
FACULTAD DE HUMANIDADES Y EDUCACION DIVISIÓN DE ESTUDIOS PARA GRADUADOS
DOCTORADO EN CIENCIAS HUMANAS
CONOCIMIENTO POPULAR Y ACADÉMICO EN EL PROCESO PRODUCTIVO AGROALIMENTARIO.
Tesis Doctoral para optar al Título de Doctora en Ciencias Humanas
AUTOR: MSC. LIGIA GARCIA LOBO TUTOR: Dr. JOSE PADRON GUILLEN
Maracaibo, 4 de junio de 2012
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
DEDICATORIA
La formación académica no es sólo un proceso ligado al conocimiento, es también, en
gran medida, una experiencia que puede lograrse por el apoyo que nos brindan tanto
las personas que participan en nuestra formación, como aquéllos que, con sus afectos,
nos acompañan en este recorrido vital. Esta investigación culmina un ciclo personal en
la búsqueda de conocimientos, desarrollado gracias al apoyo incondicional y a los
magníficos aportes de mi Tutor Dr. José Padrón, a quien distingo no sólo por su saber,
sino por sus notables cualidades humanas; a mi asesor Dr. Alejandro Gutiérrez, quien,
a lo largo de mi vida universitaria siempre ha acompañado y encaminado mi formación
académica, y a mi asesora Dra. Alicia Inciarte, quien constantemente contribuyó a
enriquecer el trabajo.
La consecución de esta meta académica, transcurrió en el marco de un conjunto de
vivencias profesionales y familiares y por ello quiero extender mi especial
agradecimiento a mi colega y amiga, Dra. Luisa Elena Molina y, a nivel familiar, a mi
querida mamá Flor Lobo fuente de mis días, a mi amoroso hijo Luis Fernando razón
fundamental de mi vida y mi alegría, a mi sobrinos José Gregorio y Emmanuel, a mi
gran tesoro Tania; y a mi amiga Susana morales.
A todos dedico esta meta académica, Gracias
Que dios los bendiga.
Ligia Nathalie García Lobo
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
2
AGRADECIMIENTO
A Dios todo poderoso fuente de sabiduría y conocimiento, quien me acompaña
diariamente con sus bendiciones, para fortalecerme espiritualmente, y prepararme para
la culminación satisfactoria de esta meta académica.
A los productores agrícolas de la localidad de Bailadores, estado Mérida, y a la
Gerencia de Planificación Agrícola de Productos Alimenticios Kelly `s, División
Bailadores, en quienes subyace la fuente de integración entre los sistemas de
conocimiento popular agrícola y de conocimiento académico, por sus magníficos
aportes para el desarrollo de la investigación.
Al Núcleo Universitario Rafael Rangel de La Universidad de Los Andes (ULA-NURR),
donde inicié mi carrera académica como profesora universitaria e investigadora, por la
disponibilidad para facilitar la información requerida para el enriquecimiento del trabajo.
A la Ec. Maritza Rosales y a la Ing. Martha Hernández, integrantes del Centro de
Investigaciones Agroalimentarias de la Universidad de los Andes (CIAAL), por el apoyo
incondicional brindado para la realización del trabajo de campo.
Gracias
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
3
INDICE DEDICATORIA 1
AGRADECIMIENTO 2
INDICE GRAFICOS 5
INDICE DE TABLAS 6
RESUMEN 8
ABSTRACT 9
INTRODUCCION 10
CAPITULO I LINEAMIENTOS GENERALES DEL ESTUDIO 16
1.- Diseño lógico de la investigación: Campo problemático 16
2.- Relaciones Programáticas 19
3.- Orientación epistemológica 25
CAPITULO II: PLANTEAMIENTOS CENTRALES 31
1.- El problema 31
2.- Objetivos de la investigación 43
A.- General 43
B.- Específicos 44
3.- Estructura lógica del problema 44
4.- Justificación 45
5.- Alcances y limitaciones 47
CAPITULO III: MARCO REFERENCIAL 49
1.- El sistema de conocimiento popular agrícola 49
2.- La nueva ruralidad y los sistemas agroalimentarios localizados 60
3.- La agricultura de contratos 71
CAPITULO IV: BASES TEÓRICAS 81
1.- Teoría del Conocimiento 81
2.- El modelo socioformativo por competencias 94
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
4
3.- Teoría del Desarrollo Local 105
CAPITULO V: ASPECTOS METODOLOGICOS 119
CAPITULO VI: HALLAZGOS DE LA INVESTIGACION 139
1.- Hallazgos teóricos: El modelo 139
A.- Primera fase: Estructura de los sistemas de conocimiento popular y académico
140
B.- Segunda fase: Relaciones de pertinencia 150
C.- Tercera fase: Relaciones de consistencia 162
2.- Hallazgos empíricos: Validación del modelo 173
CAPITULO VII: PROPUESTA OPERATIVA 201
CONCLUSIONES 209
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS 215
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
5
INDICE DE GRAFICOS
Gráfico Número 1. Estructura lógica del problema 45
Gráfico Número 2. Enfoques epistemológicos y producción de conocimiento
científico 89
Gráfico Número 3. Estructura lógica de la investigación 121
Gráfico Número 4. Esquema general del modelo 141
Grafico Número 5. Estructura del sistema de conocimiento popular agrícola
en el marco del desarrollo local rural
154
Gráfico Número 6. Estructura del sistema de conocimiento académico en el
marco del desarrollo local rural 156
Gráfico Número 7. Relaciones de pertinencia entre el sistema de
conocimiento popular agrícola y el sistema de conocimiento académico
159
Gráfico Número 8. Relaciones de consistencia entre el sistema de
conocimiento popular agrícola y el sistema de conocimiento académico
163
Gráfico Número 9. Relaciones de consistencia entre las competencias
consistentes y altamente consistentes y la estructura del desarrollo local
171
Gráfico Número 10. Estructura epistémica de las funciones desempeñadas
por los TSA y los TSP formados en la ULA NURR 193
Gráfico Número 11. Relaciones de pertinencia entre las competencias
curriculares pertinentes y altamente pertinentes y las funciones
desempeñadas por los TSA y los TSP 195
Gráfico Número 12. El sistema de conocimiento académico agropecuario
impartido en la ULA-NURR y la estructura del desarrollo local 198
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
6
INDICE DE TABLAS
Tabla Número 1. Clasificación de las competencias 100
Tabla Número 2. Características de los sistemas de conocimiento popular y
académico 147
Tabla Número 3. Estructura del sistema de conocimiento popular agrícola 148
Tabla Número 4. Estructura del sistema de conocimiento académico 149
Tabla Número 5. Dimensiones del conocimiento 152
Tabla Número 6. Matriz de relaciones de pertinencia entre el sistema de
conocimiento popular y las funciones epistémicas
155
Tabla Número 7. Matriz de relaciones de pertinencia entre el sistema de
conocimiento académico y las funciones epistémicas
157
Tabla Número 8. Matriz de relaciones de pertinencia entre el sistema de
conocimiento popular agrícola y el sistema de conocimiento académico
160
Tabla Número 9. Clasificación de las competencias curriculares en el marco del
desarrollo local rural
161
Tabla Número 10. Matriz de relaciones de consistencia entre los sistemas de
conocimiento popular y académico
165
Tabla Número 11. Relaciones de consistencia entre el sistema de conocimiento
popular agrícola y el sistema de conocimiento académico
168
Tabla Número 12. Estructura del desarrollo local 170
Tabla Número 13. Matriz de relaciones entre las competencias curriculares
altamente consistentes y consistentes y la estructura del desarrollo local
172
Tabla número 14. Matriz de estructura epistémica de las funciones
desempeñadas por los TSA y los TSP formados en la ULA-NURR
194
Tabla Número 15. Matriz de relaciones de pertinencia entre las competencias
curriculares pertinentes y altamente pertinentes y las funciones desempeñadas
por los TSA y los TSP
196
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
7
Tabla Número 16. Matriz de relaciones de pertinencia entre el sistema de
conocimiento académico impartido en la ULA-NRR y el desarrollo local
199
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
8
REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA LA UNIVERSIDAD DEL ZULIA
FACULTAD DE HUMANIDADES Y EDUCACION DIVISIÓN DE ESTUDIOS PARA GRADUADOS
PROGRAMA DE DOCTORADO EN CIENCIAS HUMANAS MARACAIBO, ESTADO ZULIA, VENEZUELA
Conocimiento Popular y Académico en el Proceso Productivo Agroalimentario.
RESUMEN
El trabajo presentó como objetivo establecer las relaciones entre el conocimiento popular y el conocimiento académico, en función de la estructura productiva local agroalimentaria, como base para el replanteamiento de los diseños curriculares relacionados con el campo agroalimentario y de la formación profesional asociada. De este modo, el estudio se desarrolló bajo las orientaciones del enfoque epistémico racionalista deductivo, pues sobre la base de un conjunto de teorías de entrada se elaboró un sistema de argumentos y deducciones, precisadas en el modelo de carácter universal que muestra la encapsulación del sistema de conocimiento popular, y su integración al sistema de conocimiento académico para conformar un sistema de conocimiento global agroalimentario basado en la estructura de ambos sistemas. Tal modelo, se validó en el campo observacional seleccionado para efectos del conocimiento popular y del conocimiento académico, y constituyó el fundamento para la formulación de la propuesta operativa que en materia de docencia, investigación y extensión agrícola contribuye al enriquecimiento del currículum universitario de las carreras objeto de estudio. Palabras Clave: Conocimiento, Conocimiento popular agrícola, Conocimiento Académico, Desarrollo local, Competencias, Currículum.
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
9
REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA LA UNIVERSIDAD DEL ZULIA
FACULTAD DE HUMANIDADES Y EDUCACION DIVISIÓN DE ESTUDIOS PARA GRADUADOS
PROGRAMA DE DOCTORADO EN CIENCIAS HUMANAS MARACAIBO, ESTADO ZULIA, VENEZUELA
Popular and Academic Knowledge in the Agrifood Production Process
ABSTRACT
The work presented aimed at establishing the relationships between popular knowledge and academic knowledge, based on the agrofood local productive structure as a base for rethinking the curriculum design related to the food sector and associated vocational training. Thus, the study was developed under the guidance of rational epistemic and deductive approach, for in the basis on an input set theories was developed a system of arguments and deductions specified in the universal model that shows the encapsulation of the popular knowledge system, and academic system integration knowledge to shape agrifood knowledge system based on the structure of both systems. This model was validated in the field selected for observational effects of popular knowledge and academic knowledge, and forms the basis for the formulation of the operational proposal in teaching, research and extension contributes to the enrichment of the university curriculum of racing studied. Keywords: knowledge, popular agricultural knowledge, academic knowledge, local development, competency curriculum.
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
10
INTRODUCCION
El planteamiento de base que se abordó con el desarrollo de la investigación se centro
en el establecimiento de las relaciones de pertinencia entre el sistema de conocimiento
popular agrícola y el sistema de conocimiento académico, a fin de conformar un nuevo
sistema de conocimiento denominado en este estudio conocimiento global
agroalimentario, el cual promueve la transformación de la dinámica productiva
agroalimentaria en un proceso de desarrollo local al nivel rural, y enriquece los diseños
curriculares que orientan la formación profesional asociada al campo agroalimentario.
En tal sentido, a partir de la revisión de literatura especializada en materia de
conocimiento popular y desarrollo local, se partió de la premisa que las estrategias
tradicionales de desarrollo, se han sustentado en la promoción de la transformación de
la estructura productiva, a partir de los sistemas de conocimiento académico
fundamentados en la incorporación de avances en materia de innovación y desarrollo
tecnológico, obviando los aspectos estructurales vinculantes del sistema de
conocimiento popular agrícola, el cual históricamente ha sido la base para el desarrollo
de la actividad productiva.
A partir de esta premisa, se considera de interés enfatizar que en esta investigación, se
parte de la convicción que el sistema de conocimiento popular agrícola es un sistema
de conocimiento no certificado, territorializado, inherente a las comunidades agrícolas,
basado en el saber milenario, el cual sustenta la relación que establecen los
productores del agro con los recursos de la naturaleza, al momento de desarrollar el
acto productivo de bienes agropecuarios.
De este modo, el sistema de conocimiento popular agrícola está constituido además de
las prácticas agrícolas y del saber hacer local, por un conjunto de variables ubicadas en
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
11
las dimensiones económicas, institucionales, políticas, ambientales y sociculturales que
se interrelacionan constantemente para configurar el territorio bajo una acepción
sociohistórica. Tales variables son determinantes para promover un proceso de
desarrollo local, basado en la transformación de la dinámica productiva rural.
Así mismo, se enfoca el sistema de conocimiento académico como un sistema de
conocimiento certificado, de carácter científico, el cual se orienta a generar desarrollos
teóricos para la solución de problemas, en función de las necesidades de los grupos
sociales. Tal sistema, se fundamenta en los criterios de universalidad, procedencia
académico investigativa y difusión, pues se trata de un conocimiento sistemático,
socializado y universal, el cual es validado por las comunidades científicas.
Los argumentos expuestos sustentan el desarrollo de esta investigación pues para
promover el desarrollo local rural, se debe partir de la encapsulación del sistema de
conocimiento popular, para integrarlo al sistema de conocimiento académico, y
construir un sistema de conocimiento global agroalimentario que articule
sistemáticamente las variables constituyentes del sistema de conocimiento popular
(sistemas productivos, técnicas de producción tradicionales, racionalidad, manejo de
plantas y animales, indicadores de sabiduría popular agrícola, recursos naturales,
saberes alimentarios, elementos religiosos, identidad y cultura) y del sistema de
conocimiento académico (competencias cognitiva, razonamiento lógico y matemático,
comunicativa, manejo de tecnologías de información, planificación del trabajo, gestión
de recursos, toma de decisiones, resolución de problemas, trabajo en equipo,
afrontamiento al cambio y liderazgo).
Desde esta perspectiva, la investigación se sustentó en el enfoque epistemológico
racionalista, pues partiendo de un marco teórico y de la selección de un conjunto de
teorías de entrada relacionadas con el objeto de estudio, se procedió a formular un
sistema hipotético deductivo, el cual se abordo sobre la base de argumentos y
razonamientos encadenados, para cumplir con el objetivo final de construir un modelo
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
12
teórico que encapsula e integra el sistema de conocimiento popular al sistema de
conocimiento académico en un proceso de desarrollo local rural.
Así con fines académicos, para dar respuesta al problema de investigación plateado, y
precisar el cumplimiento de los objetivos del trabajo, el modelo que configura los
hallazgos teóricos de la investigación, se estructuró a partir de cuatro sistemas de
factores. El primero relacionado con las variables estructurales del sistema de
conocimiento popular; el segundo configurado sobre la base de las competencias
curriculares que bajo el enfoque socioformativo conforman el sistema de conocimiento
académico; el tercero fundamentado en las categorías epistémicas del conocimiento; y
el cuarto basado en las variables que sustentan un proceso de desarrollo local rural.
Tal modelo se estructuró en tres fases claramente diferenciadas, la primera presentó un
carácter descriptivo, pues se aborda la estructura de los sistemas de conocimiento
popular y académico; la segunda y la tercera se configuraron bajo un criterio explicativo,
para aplicar los principios lógicos de pertinencia y consistencia, como sustento para
evaluar las relaciones entre las variables constituyentes de ambos sistemas de
conocimiento en un proceso de desarrollo local rural.
De este modo, el modelo se fundamentó en los criterios asociados al ciclo funcional de
generación de conocimiento científico, destacando la universalidad y procedencia
académico investigativa, en consecuencia puede aplicarse a cualquier contexto, aún
cuando se considera que cada territorio presenta sus especificidades en función de su
localización, condiciones agroecológicas, recursos, capital humano, sectores
productivos, entre otros aspectos.
La validación del modelo sustenta los hallazgos empíricos de la investigación, y se
desarrolló en el campo observacional seleccionado tanto en materia de conocimiento
popular (sistema productivo local de la empresa Productos Alimenticios Kelly`s), como
de conocimiento académico (carreras de Tecnología Superior Agrícola y Tecnología
Superior Pecuaria dictadas en la ULA-NURR).
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
13
En este contexto, el trabajo se ubicó en la fase explicativa del modelo de Variabilidad de
la Investigación Educativa propuesto por Padrón (1998a), pues a partir de la revisión de
literatura especializada se precisó la existencia de suficientes estudios de carácter
descriptivo en materia de conocimiento popular, y la necesidad de proponer desarrollos
teóricos con un alcance explicativo, basados en modelos teóricos universales que
permitan predecir y retrodecir el comportamiento de los hechos bajo estudio.
En función de los argumentos epistemológicos y metodológicos expuestos la
investigación presenta la siguiente estructura:
El capítulo I, contiene los lineamientos generales que sustentan el desarrollo de la
investigación. En este sentido, se precisa el campo problemático del estudio, las
relaciones programáticas de la investigación con trabajos doctorales vinculados con el
objeto de estudio, los cuales se ubicaron en las líneas de Currículo, Cultura y Sociedad,
Enseñanza Aprendizaje de la Educación (Línea i), Desarrollo Rural y Desarrollo Local,
así como la orientación epistemológica racionalista que constituye el substrato
epistémico del trabajo.
El capítulo II, comprende los planteamientos centrales de la investigación, los cuales se
configuran a partir del recorrido metodológico que se inicia con el planteamiento del
problema, y de los objetivos. A partir de éstos se establece la estructura lógica del
problema, y se justifica tanto teórica, como metodológicamente el desarrollo de la
investigación, considerando los alcances y limitaciones que la misma presenta.
El capítulo III, enfatiza en el marco referencial seleccionado en materia de conocimiento
popular, el cual constituyó el fundamento teórico para construir el sistema de
argumentos y deducciones que sustentan la estructura del sistema de conocimiento
popular en un conjunto de variables socioeconómicas, culturales y ambientales
asociadas al territorio. Así mismo, en esta sección se precisaron las concepciones de la
nueva ruralidad, los sistemas agroalimentarios localizados y los contratos agrícolas,
pues tales planteamientos se insertan dentro de los programas de desarrollo rural
concebidos desde lo local.
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
14
El capítulo IV, precisa las teorías de entrada que en materia de conocimiento,
conocimiento académico y desarrollo local, sustentan los hallazgos teóricos de la
investigación. De este modo, se determinaron los aspectos centrales de la teoría del
conocimiento, la teoría del currículum por competencias y de la teoría del desarrollo
local, los cuales al integrarse con los planteamientos vinculados al conocimiento
popular, configuran las bases para promover la transformación de la dinámica
productiva y la formación de un talento humano con competencias, para participar en la
activación de programas de desarrollo local rural.
El capítulo V, presenta la secuencia metodológica diseñada para efectos de la
investigación, la cual se fundamenta en el enfoque epistemológico racionalista, y por
ende, en el método hipotético deductivo, el cual constituyo el fundamento para la
construcción de las operaciones de tratamiento teórico, las operaciones de tratamiento
de datos empíricos, la construcción del modelo, la validación del modelo y el diseño de
la propuesta operativa.
El capítulo VI, argumenta los hallazgos teóricos y empíricos de la investigación, los
cuales se presentan en el modelo abstracto y universal diseñado para encapsular el
sistema de conocimiento popular agrícola, e integrarlo al sistema de conocimiento
académico, como base de sustento para transformar la estructura productiva
agroalimentaria, en un programa de desarrollo local rural y enriquecer el currículum de
la formación profesional asociada al ámbito agropecuario.
El capítulo VII, presenta la propuesta operativa que fundamenta bajo el enfoque
socioformativo el enriquecimiento del currículum de las disciplinas asociadas al campo
agroalimentario, la cual se estructuró considerando las relaciones de pertinencia
existentes entre los sistemas de conocimiento popular y académico; las funciones de
docencia, investigación y extensión que se desarrollan en las instituciones
universitarias; y las competencias que se deben desarrollar en los futuros profesionales
para incorporarse en programas de desarrollo local rural.
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
15
Finalmente, se presentan algunas reflexiones a manera de conclusiones, sustentadas
en un sistema de argumentos que reflejan la solución al problema planteado y el
cumplimiento de los objetivos de investigación.
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
16
CAPITULO I
LINEAMIENTOS GENERALES DEL ESTUDIO
En este capítulo se establecen las orientaciones centrales de la investigación, titulada
Conocimiento popular y académico en el proceso productivo agroalimentario, la
cual se desarrolló como Tesis Doctoral en el Programa de Doctorado en Ciencias
Humanas de La Universidad del Zulia1. De este modo, en esta sección se precisan los
parámetros lógicos y la orientación epistemológica que sustentó el abordaje del objeto
de estudio, el método utilizado, los criterios asumidos para la conformación de las bases
teóricas, el tratamiento de la información y la elaboración del sistema teórico de carácter
universal.
El capítulo se subdividió en tres secciones, estableciendo con precisión el diseño lógico
de la investigación, las relaciones del estudio con los programas de investigación al
nivel nacional e internacional, y la posición epistemológica que fundamentó el desarrollo
del trabajo.
1.- Diseño lógico de la investigación: Campo problemático La investigación se orientó a establecer las relaciones entre el sistema de conocimiento
popular agrícola (no certificado) y el sistema de conocimiento académico (certificado),
en función de la estructura productiva local agroalimentaria, como base para el
1 El estudio se adscribió a la línea en Currículo, Cultura y Sociedad (Doctorado en Ciencias Humanas), a la línea de Enseñanza /Aprendizaje de la Investigación (Línea i del Doctorado en Ciencias de la Educación de la Universidad Simón Rodríguez) y a la línea en desarrollo rural local (Centro de Investigaciones Agroalimentarias FACES ULA).
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
17
enriquecimiento de los diseños curriculares relacionados con el campo agropecuario y
de la formación profesional asociada.
De este modo, para abordar los objetivos de la investigación se partió de las siguientes
premisas:
A. El desarrollo local al nivel rural es un proceso sistémico, multidimensional y
territorializado, el cual se orienta a la transformación de la dinámica productiva
agroalimentaria para elevar el nivel de la población en un contexto sustentable y
sostenible.
B. El cambio estructural vinculado con la transformación de la dinámica productiva
en un proceso de desarrollo local rural se sustenta en la articulación e
integración de los sistemas de conocimientos no certificados y certificados.
Tales premisas se establecieron en función de la revisión de literatura especializada en
este campo, pues se precisó que los programas de desarrollo rural sustentados en los
modelos tradicionales, se han basado en la aplicación de sistemas de conocimiento
certificados obviando los aspectos vinculantes a los sistemas de conocimiento no
certificados entre los que destacan: los saberes populares, los indicadores de sabiduría
popular, el territorio desde una acepción sociohistórica, la lógica o racionalidad
productiva de los agricultores, la cultura e identidad, entre otros.
En esta orientación, se concibió el sistema de conocimiento no certificado como el
conocimiento no encapsulado, tradicional, autóctono y territorializado, integrado por el
conjunto de saberes, innovaciones y prácticas milenarias, que conforman una lógica
epistemológica, fundamentada en la organización de los productores agrícolas para el
desarrollo de los procesos de producción agropecuaria. Así mismo, el sistema de
conocimiento certificado, se asoció con el conocimiento académico, científico, generado
en las instituciones de investigación superior y en los centros de investigación, el cual
se encuentra inserto en el currículo que fundamenta la formación profesional vinculada
con el campo agroalimentario.
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
18
Sobre la base de los argumentos expuestos, en esta investigación se partió de la
premisa que las relaciones entre los sistemas de conocimiento popular y académico en
un proceso de desarrollo local rural, se sustentan en la conformación de un nuevo
sistema de conocimiento, denominado para efectos de la investigación conocimiento
global agroalimentario, el cual se configura a partir de las variables estructurales de los
sistemas de conocimiento popular y académico. Tal sistema se consolida y fortalece a
partir de la aplicación en materia educativa del enfoque socioformativo basado en
competencias.
De esta manera, en función de la vinculación de los estudiantes con el contexto socio
productivo, se fortalecerán en los futuros profesionales las competencias vinculadas
con la producción, transferencia y difusión de conocimiento, las cuales sustentarán sus
acciones en una estrategia de desarrollo al nivel local, pues se podrán incorporar en
proyectos que fomentan el proceso a partir de la articulación de los componentes
estructurales de los sistemas de conocimiento popular y académico.
El campo observacional seleccionado para el sistema de conocimiento no certificado se
circunscribió al sistema productivo local de la empresa Productos Alimenticios Kelly`s,
ubicada en la localidad de Bailadores, estado Mérida, y en el caso del sistema de
conocimiento certificado, se limitó a los diseños curriculares y a la formación profesional
vinculada a las carreras de Tecnología Superior Agrícola y Tecnología Superior
Pecuaria dictadas en el Núcleo Universitario “Rafael Rangel” de la Universidad de los
Andes (ULA-NURR).
La situación empírica expuesta se usó en este estudio como base observacional para el
producto final: un modelo teórico de alcance universal, que fundamente el desarrollo
local rural, en las relaciones de pertinencia existentes entre las variables estructurales
de los sistemas de conocimiento popular y académico. El análisis de estas relaciones
sustentó el diseño de una propuesta operativa, desagregada en lineamientos aplicativos
para el replanteamiento y enriquecimiento de los planes de estudios de los
profesionales del área agroalimentaria.
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
19
Tal propuesta se validó en el campo observacional seleccionado en esta investigación
para efectos del sistema de conocimiento académico (ULA-NURR). Los resultados
obtenidos en el proceso de validación, arrojaron los datos que fundamentan la
confiabilidad del modelo teórico diseñado y en consecuencia de la propuesta formulada.
2.- Relaciones programáticas La investigación se orientó directamente a introducir cambios y replanteamientos en los
diseños curriculares de Educación Superior, a partir de la integración del conocimiento
popular no certificado de los productores del agro y el conocimiento académico
certificado presente en los diseños curriculares de las disciplinas asociadas al campo
agroalimentario. La relación programática central entre el currículo y el desarrollo local al nivel rural, se
abordó a partir de la revisión de algunos trabajos doctorales, desarrollados en las líneas
de Currículo, Cultura y Sociedad (Doctorado en Ciencias Humanas de La Universidad
del Zulia), Enseñanza/Aprendizaje de la Investigación (Línea i, Doctorado en Ciencias
de la Educación de la Universidad Simón Rodríguez) y Desarrollo Rural (Doctorado en
Estudios del Desarrollo, CENDES, UCV). Así mismo, también se consideraron algunos
trabajos desarrollados al nivel internacional en el área de investigación en desarrollo
local rural (Documentos en línea).
En la línea de investigación sobre Currículo, Cultura y Sociedad se consideraron los
trabajos presentados por:
A. Casilla, D. (2002), denominado Tecnología educativa para la participación
comunitaria, el cual presentó como objetivo generar lineamientos para facilitar la
educación en y por la participación comunitaria, fundamentados en la visión
colectiva y en las necesidades educativas que orientan una tecnología educativa
para la sostenibilidad de procesos de participación.
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
20
Metodológicamente el estudio se fundamentó en la descripción, explicación y
contrastación del comportamiento de los componentes de la acción participativa,
generándose una propuesta de categorías que se validaron en las comunidades
organizadas y en talleres realizados con expertos. Como resultado del estudio se
presentó una propuesta aplicable tanto a la educación básica, y profesional como
a otros ámbitos de organización social (vecinal, familiar, educativa, etc.), que
sirvió de basamento para promover acciones de tecnología educativa orientadas
a la formación de una generación de profesionales con competencias para
construir el acto participativo de manera reflexiva, consciente y en congruencia
con las situaciones del contexto.
B. Canquiz, L. (2004), denominado Propuesta teórica-metodológica para
diseñar y evaluar perfiles académico-profesionales, el cual presentó como
objetivo generar una propuesta teórica-metodológica para el diseño y evaluación
de perfiles académico-profesionales basados en competencias.
Metodológicamente el estudio se desarrolló bajo un enfoque epistemológico
cualitativo, fundamentándose en el uso de técnicas prospectivas, la triangulación
y la consulta a los actores involucrados para validar la propuesta.
Los resultados obtenidos demostraron que los perfiles profesionales de las
instituciones de Educación Superior se orientan predominantemente hacia el
desarrollo de competencias técnicas e instrumentales y actitudes, las cuales no
se circunscriben a los contextos socioeducativos donde actuará el profesional.
Así mismo, los actores del sector productivo y del sector académico develaron la
necesidad de formular perfiles académico-profesionales, basados en
competencias amplias e integradoras de los saberes fundamentales, vinculando
los procesos de formación y productivos, y sustentando el diseño curricular en
valores éticos.
En la línea de investigación en Enseñanza/Aprendizaje de la Investigación destacan los
trabajos de:
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
21
A. García, G (2000), titulado Competencias del docente - investigador, procesos
de investigación en el contexto de aula, el cual presentó como objetivo
general construir un modelo para explicar cuáles competencias del docente -
investigador condicionan los procesos de investigación en el contexto de aula, es
decir, un modelo orientado a predecir, una vez conocidas las estructuras de
competencias del docente - investigador y definidos los procesos de
investigación, en qué medida los docentes de Educación Básica generan
investigaciones educativas en el contexto de aula de clase.
Para abordar este objetivo, se formularon tres hipótesis teóricas: H1: las
competencias de un docente- investigador en el contexto de aula son
competencias de un actor en el marco de un sistema de acción. H2: La
investigación es una clase particular de sistemas de acción. H3: La docencia es
una clase particular de sistemas de acción.
Sobre la base de estas hipótesis se seleccionaron las teorías que sustentaron el
trabajo: Teoría de Acción (Parson, 1962 y Padrón, 1993), la Teoría de la
Variabilidad de la Investigación Educativa (Padrón, 1992) y Teorías de la
Docencia (Piaget, 1978; Bruner, 1978; Ausubel; 1978; Merrill 1968).
Epistemológicamente la investigación se enmarcó dentro del enfoque racionalista
crítico, bajo el siguiente esquema: Problema-Objetivos - hipótesis - teorías -
derivación - modelo - validación.
B. Olivares, I. (2001), titulado Un Modelo de Integración de las Funciones
Universitarias Básicas: Docencia, Investigación y Extensión, el cual presentó
como objetivo la construcción de un modelo teórico que explique las
posibilidades de integración entre las funciones universitarias básicas: docencia,
investigación y extensión, hasta ahora dispersas e inconexas.
Para la construcción del modelo se establecieron los siguientes supuestos:
primero, que las funciones DEI se desarrollan en forma independiente,
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
22
desarticulada y con predominio de la función docente sobre las otras dos y
segundo, las funciones se realizan en una organización y por lo tanto, están en
función de ella.
En este sentido, el modelo integrativo se sustentó en el sustrato epistemológico
del racionalismo-crítico, bajo una orientación racional deductiva, partiendo de
conjeturas amplias que permitieron asociar los hechos observacionales
obtenidos en la estructura empírica con teorías relevantes universalmente
aceptadas: La teoría formal de relaciones, teoría de la acción y la teoría de la
organización. Sobre esa base, se realizaron las deducciones respectivas a través
de derivaciones que condujeron a establecer las variables condicionantes, los
términos y las modalidades de integración de las funciones DEI. Igualmente, se
derivaron del modelo teórico algunas sugerencias prácticas que permiten su
aplicación parcial y adecuación a las estructuras universitarias.
C. Andrade, N. (2005), denominado Evaluación formal de teorías del
aprendizaje, el cual se orientó a examinar las teorías del aprendizaje sin recurrir
a contrastaciones empíricas, sino a condiciones lógicas de consistencia,
completitud y complementariedad en consonancia con herramientas de análisis
del discurso como: pragmática, sintaxis y semántica. El trabajo se adscribió al
enfoque epistemológico racionalista, al modo en que ha sido destacado por
autores como Popper y Bunge, y dentro de las investigaciones contrastivas en
las que son propias las operaciones de validación. Como resultados se
presentaron tres bloques teóricos que se corresponden con los tres enfoques
epistemológicos: condusctismo-Gestalismo (empirista-inductivo); cognitivo
(racionalista-deductivista) y sociohistoricismo (vivencialista-experencialista).
Como conclusión de la investigación se argumentó que el enfoque
epistemológico es la base más profunda de toda construcción teórica. Una buena
Teoría de Aprendizaje es aquella que considera tres áreas diferenciadas: a) los
automatismos para aprendizaje de habilidades motoras de valores y de afectos o
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
23
inclinaciones no racionales, presentes en el Conductismo y la Gestalt, como
hallazgos empiristas-inductivistas-externalistas que es lo que explotan los medios
masivos privados y los entrenamientos mecánicos; b) los razonamientos, las
críticas, el pensamiento lógico-formal, las operaciones de resolución de
problemas y la diacronía de las fases de maduración psicológica para
aprendizajes mentales-cerebrales, como hallazgos racionalistas-deductivistas-
internalistas que explotan la robótica, la inteligencia artificial y las computadoras;
c) las interacciones sociales, la integración a grupos y códigos sociales, para
aprendizajes colectivistas, colaborativos y socio-dependientes, como hallazgos
fenomenológicos que son utilizados por la publicidad, la política, las religiones y
diversas organizaciones humanas para cualquier fin.
En la línea de investigación en desarrollo rural destaca el trabajo realizado por Cruces,
J. (2000), denominado La enseñanza agrícola superior en Venezuela ante los desafíos de la nueva agricultura el caso de las escuelas de agronomía y producción animal, el cual se orientó a indagar la dinámica que rigen los
establecimientos de enseñanza superior de agronomía y producción animal en
Venezuela, básicamente en lo concerniente al sector público que alberga el más alto
porcentaje de la matrícula de ese subsector.
El estudio se realizó a la luz de las nuevas corrientes que condicionan el desarrollo
agrícola, particularmente la sostenibilidad ambiental, la globalización económica y las
tecnologías de la información y las comunicaciones. Metodológicamente, la
investigación se fundamentó en el uso del método descriptivo de base cualitativa, el
cual abarcó todo el universo de la enseñanza superior agrícola de Venezuela en lo
relativo a las universidades públicas.
Entre los resultados de la investigación destacaron que las escuelas están haciendo
esfuerzos por adecuarse a dichos cambios, particularmente al nivel de pregrado, tales
transformaciones se asocian casi exclusivamente con reformas de carácter curricular,
en la intención de formar un profesional más adecuado a las exigencias de los nuevos
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
24
tiempos. Sin embargo, los cambios son mínimos pues se presentan reacciones al
interior de la planta docente, a la vez que domina una cierta inercia que obliga a realizar
cambios de orden incremental (aumento o disminución de asignaturas e introducción de
nuevos contenidos), lo cual termina dejando el plan de estudios más o menos igual.
En la línea en desarrollo local rural se presenta el trabajo realizado por Valdizan, M.
(2006), titulado Universidad de Burgos y desarrollo local: aproximación a un modelo teórico centrado en el desarrollo local desde la universidad: detección de actividades (1994/95 - 2003/04), en el cual se argumenta que la función que asume la
Universidad en relación al desarrollo local, supone asentar la idea de que la unidad
básica para emprender el desarrollo es la entidad territorial y no sólo, las empresas u
otros sectores, ya que el conocimiento se puede adquirir de distintos modos, en
distintos espacios formativos y a través de diferentes medios o instrumentos, pero se
concreta localmente en la manera en que la persona como sujeto de formación
permanente materializa sus aprendizajes y aplica sus competencias en el contexto de
su sistema local mediante la práctica cotidiana.
El objetivo de la investigación se centró en demostrar que el desarrollo local de Burgos
se presenta como un campo de trabajo e investigación que la Universidad asume cada
vez con más intensidad y coherencia, ya que el estudio de la problemática territorial, y
la consideración de lo local como instrumento idóneo para: la conservación, promoción
y difusión del espacio en que se asienta, el desarrollo humano, la planificación
económica, urbanística, cultural y social y, los imperativos de la descentralización,
constituyen, los problemas que actualmente afectan tanto las funciones como la misión
de la universidad.
Las relaciones entre el estudio y las investigaciones seleccionadas, ubicadas en las
líneas de Currículo, Cultura y Sociedad, y Enseñanza/Aprendizaje de la Investigación,
se encuentran en que estos han propuesto desarrollos teóricos donde se abordan
teórica y empíricamente los aspectos vinculados con el currículo y la generación de
conocimiento científico, entre los que destacan: el ciclo funcional de producción de este
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
25
sistema de conocimiento, la formación de talento humano sobre la base de un
currículum por competencias, la investigación, sus procesos y la pertinencia social, la
praxis educativa, y las relaciones entre el currículo y la tecnología educativa relevantes
para promover el desarrollo considerando el contexto socioeducativo y productivo
donde se desempeñarán los futuros profesionales.
Así mismo, también se considera que los estudios ubicados en la línea en desarrollo
rural y desarrollo local rural, abordan sistemáticamente el proceso, al considerar
algunos aspectos claves como lo son las nuevas tendencias del desarrollo, la
importancia del conocimiento popular y el papel relevante de las instituciones de
Educación Superior en la formación de talento humano con competencias para impulsar
procesos de desarrollo local al nivel rural.
3.- Orientación epistemológica Para abordar un problema de investigación existen sustratos epistémicos ubicados
dentro de los enfoques racionalista, empirista y fenomenológico, los cuales han sido
objeto de posturas epistemológicas encontradas, en función de los mecanismos
asociados con la producción de conocimiento, la forma de arribar el hecho de estudio,
las relaciones entre el sujeto que conoce y la realidad objeto de estudio, entre otros
aspectos. Así, adquiere especial relevancia al iniciar un proceso de investigación
declarar el modelo epistemológico que sustenta el proceso investigativo, el cual en este
caso se vincula directamente con el racionalismo.
Tal enfoque denominado también deductivista, teoricista o racionalista crítico, se
sustenta en la interpretación histórica del conocimiento científico argumentada por
Padrón (1992), donde se enfatiza en los postulados de sus máximos exponentes entre
los que destacan los filósofos y científicos de la época helenística clásica, los
escolásticos como Sto. Tomás, Duns Scoto y algunos pensadores como Descartes,
Leibnitz y Kant.
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
26
Durante el período grecorromano clásico, el conocimiento científico se orientó “… en
líneas generales, como respuesta a dudas absolutamente universales, que interesaban
a todos, que trascendían cualquier necesidad individual o grupal y que se derivaba de
reglas previamente bien definidas de construcción y demostración” (Padrón, ob. cit: s/p).
Tales reglas se fundamentaban en sistemas de razonamientos y argumentos (Zenón,
Parménides, Heráclito, Demócrito, Euclides, Sócrates, Platón); en la combinación de
sistemas de razonamiento y sistemas de registro sensorial enfocándose en hechos
contrastables (Aristóteles); y en la asociación de sistemas de razonamiento con
sistemas observacionales y, experimentales o de manipulación (Arquímedes).
De este modo, en los mecanismos sustentados en la razón se encuentra el fundamento
del racionalismo asociado con la forma de concebir e interpretar el conocimiento
científico el cual comienza a considerarse como un conocimiento sistemático, basado
en la razón, la cual está por encima de la percepciones sensoriales y de los
sentimientos “… o sea, siempre la razón por encima del corazón y de los sentidos
biológicos” (Padrón, ob. cit: s/p). Formalmente, para la generación del conocimiento
científico el racionalismo se soporta en la utilización del método hipotético deductivo,
así “… el modelo axiomático e hipotético-deductivo fue el aparato formal en que los
antiguos griegos concibieron la producción de conocimientos científicos, a los cuales se
les exigía, ante todo, mecanismos definidos de demostración o comprobación” (Padrón,
ob. cit: s/p).
Sobre la base de este argumento, Rivero (2000: 55) establece que:
“Los filósofos griegos se inclinaban hacia el racionalismo, con características deductivas, enfocando los fenómenos naturales desde perspectivas generales, obviando el detalle o el análisis de las partes, tras su búsqueda de principios básicos para la deducción de sus sistemas de conocimiento. Estos principios se relacionan lógicamente para derivar consecuencias con la finalidad de hacer inteligible el mundo, sin embargo conviven aún con las secuelas del pensamiento mítico. No obstante, ya los primeros filósofos presocráticos demostraron preferencia por el uso de la razón para explicar la naturaleza, hicieron uso de la observación cuidadosa y concordaron además, en la creencia de una sustancia universal que forma todos los cuerpos. Esta tendencia llevaría a una de las conquistas
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
27
más importantes del pensamiento griego: el método hipotético-deductivo o axiomático”.
Asimismo, durante este período la diferencia más notable del racionalismo se
encuentra en la relación entre el sujeto y el objeto de conocimiento, pues algunos
pensadores como Arquímedes y Aristóteles partían de la existencia de una realidad
objetiva e independiente del investigador, otros como Platón, se fundamentaban en la
idea de que esa realidad objetiva se reflejaba en la mente del sujeto a través de las
ideas que provenían de esferas ocultas y podían conocerse al asociarlas con otros
mundos originales subyacentes, y para otros, el conocimiento total y definitivo del
mundo se concebía como una ambición utópica, un proyecto desmedido al equiparar
las capacidades de la mente humana con la complejidad del mundo.
No obstante, a pesar de estas diferencias asociadas con la relación entre el sujeto y el
objeto en el proceso de producción de conocimiento científico, éste “… se interpretó,
en términos globales, como un proceso sometido a reglas explícitas y organizadas,
como una respuesta segura a intereses universales duraderos y como una construcción
teórica de base axiomática e hipotético-deductiva” (Padrón, 1992: s/p).
Posteriormente, en el Renacimiento se destacó en la producción del conocimiento
científico el enfoque asociado con la experimentación (Arquímedes), y la comprobación
empírica. Así, se comenzó a fortalecer una postura epistémica que vinculó este sistema
de conocimiento con un lenguaje distinto al que sustenta el conocimiento cotidiano, el
cual se fundamentó en la aritmética (Galileo, Newton, Leibnitz). Sin embargo, aún
cuando la interpretación del conocimiento científico durante este período continuaba
basándose en la posición racionalista de los filósofos griegos, se enfatizó en la
experimentación y en los hechos observables, pasándose posteriormente a una
interpretación de carácter empírico-inductivo-cuantitativa de la ciencia.
Frente a esta posición empírica basada en los planteamientos de Bacon, algunos
pensadores como Descartes y Leibnitz, argumentaron postulados que sustentaron
nuevamente el racionalismo de los griegos, los cuales:
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
28
“Centraron su atención en el aspecto de razonamiento y pensamiento como base fundamental del conocimiento, por encima de los datos observacionales-sensoriales y de los procesos empíricos. Ampliaron, además, el lenguaje aritmético hasta dimensiones matemáticas mucho más integrales y abstractas (álgebra, geometría analítica, cálculo infinitesimal, lógica simbólica y lenguajes formales). De ese modo, reinterpretaron el conocimiento científico como un proceso estrechamente vinculado a estructuras de pensamiento, que luego se acoplaba a los datos sensoriales explorando en éstos aquellos sistemas de cosas que satisfacían las estructuras abstractas de pensamiento…” (Padrón, ob. cit: s/p).
Entre los argumentos expuestos que caracterizaron la posición racionalista, destaca el
hecho que la ciencia no se fundamentó en mecanismos asociados a la experimentación
y la observación, en consecuencia el empirismo “… satisfacía en modo más rápido e
inmediato las aspiraciones de expansión y consolidación de los grupos sociales
dominantes a través de aplicaciones técnico-instrumentales en la esfera del control
económico y militar” (Padrón, ob. cit: s/p). Por tanto, la concepción de ‘ciencia moderna’
se vinculó “… al concepto de posesión de medios de producción y control social…”
(Padrón, ob. cit: s/p).
Durante este período la relación entre el sujeto y el objeto de conocimiento, presentó
dos posiciones, la primera partía de la premisa que “… el mundo era cognoscitivamente
válido en sí mismo…” (Padrón, ob. cit: s/p), mientras que la segunda, se sustentó en la
idea de que “… el mundo, en cuanto objeto de conocimiento, era producto de la
construcción de la mente humana” (Padrón, ob. cit: s/p).
Subsiguientemente, durante el siglo XX, se profundizan las interpretaciones asociadas
al conocimiento científico, las cuales se han contrastado en el escenario histórico y
socioeconómico “… con los fundamentos teórico-metodológicos de los hallazgos más
productivos y ‘rentables’ en el plano del control de la naturaleza y de las sociedades…”
(Padrón, ob. cit: s/p). De esta manera, la física, fue el área del conocimiento científico
que comenzó a fortalecerse y promoverse en vista de que en ésta se encontraba un
mecanismo para la producción de conocimiento científico. En este contexto, de manera
progresiva se comenzaron a ampliar “… las referencias sociohistóricas y los intereses
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
29
hacia otras áreas del conocimiento científico, hasta tocar el área de los procesos
psicológicos y sociológicos, incluyendo el caso de la Educación” (Padrón, ob. cit: s/p).
Para Rivero (2000), durante este período se continuó la senda hacia la producción de
conocimientos científicos más especializados y sistematizados, así por ejemplo, en la
primera década Planck propuso para explicar los mecanismos de propagación de la
energía, la Teoría del Quantum, también se formuló la Teoría de la Relatividad
Restringida y la Teoría del Fotón de Einstein. Específicamente entre 1913 – 1916, se
presentaron otros avances científicos que se consideraron notables como el
descubrimiento del Atomo de Borh, la Teoría de la Relatividad Generalizada de Einstein
y la localización de los genes en los cromosomas.
Así, durante el siglo XX, las interpretaciones del conocimiento científico se
fundamentaron en tres modelos epistémicos denominados racionalismo, empirismo y
sociohistoricismo. En tal sentido, es pertinente enfatizar que esta investigación se
contextualizó epistemológicamente dentro del enfoque racionalista, pues éste
constituyó la postura que sustentó el abordaje del objeto de estudio y aportó tanto los
mecanismos, como el instrumental lógico, teórico y metodológico, para la producción de
conocimiento científico racional, sistematizado, socializado y universal.
La selección del enfoque mencionado para el abordaje de la investigación, se sustentó
en el fundamento central del racionalismo, pues el conocimiento se produce a través de
la razón, en consecuencia, inicialmente se partió de teorías que están por encima de la
observación de patrones de regularidad y frecuencia de los hechos objeto de estudio,
las cuales sirvieron de base para formular un sistema teórico de carácter universal,
basado en la deducción y la argumentación.
Con base en lo expuesto, en esta investigación los fundamentos que sustentaron la
posición epistémica racionalista se encuentran en:
A. Las investigaciones de carácter racionalista conducen a la producción de
conocimiento científico a través de la formulación de modelos y sistemas teóricos
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
30
de carácter universal, los cuales posteriormente son objeto de verificación o
contrastación por parte de la comunidad científica en general.
B. Las investigaciones desarrolladas en materia de conocimiento no certificado, se
han abordado frecuentemente a través de un enfoque de corte fenomenológico,
en consecuencia, se requiere aplicar otros enfoques distintos como el
racionalismo para elaborar sistemas teóricos de carácter universal.
C. El modelo o sistema teórico propuesto en la investigación se sustentó en los
criterios de sistematización, socialización y universalidad. Así, los resultados
pueden ser sometidos a procesos de contrastación por parte de la comunidad
científica, y pueden aplicarse universalmente, aún cuando se considera que
existen especificidades, asociadas a las condiciones contextuales y territoriales
donde se produce, transfiere y difunde el conocimiento.
A partir de estos argumentos se justificó la orientación epistemológica seleccionada,
como alternativa para abordar los hechos de estudio y generar un modelo teórico
universal de procedencia académico – investigativa, orientado a encapsular el sistema
de conocimiento popular, para integrarlo al conocimiento académico como mecanismo
para transformar la estructura agroalimentaria, a fin de inducir un replanteamiento en el
currículo universitario de las disciplinas asociadas, en un proceso de desarrollo local al
nivel rural.
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
31
CAPITULO II
PLANTEAMIENTOS CENTRALES
En este capítulo se establece el campo problemático de la investigación.
Concretamente se exponen los hechos de estudio y las interrogantes de la
investigación que sustentan la formulación del problema, las cuales se pretenden
dilucidar sistemáticamente sobre la base de un sistema de argumentos y deducciones
encadenados, que fundamentan el abordaje de los objetivos propuestos con criterios de
sistematización, universalidad y socialización, siguiendo las orientaciones del enfoque
epistemológico racionalista deductivo. Así mismo, se precisan tanto los aspectos
teóricos y empíricos que en materia de conocimiento popular y académico justifican el
desarrollo del estudio, como los alcances y limitaciones de la investigación.
1.- El problema La globalización de la economía y la sociedad del conocimiento han comenzado a
sustentar la existencia de un nuevo paradigma que recorre el mundo y condiciona los
procesos de desarrollo. En consecuencia, la dinámica de la estructura económica y de
los mercados locales, se han comenzado a enfocar en un contexto global, donde el
surgimiento de novedosas tecnologías de información, transporte y comunicación
facilitan el funcionamiento de las organizaciones productivas, aunado a la importancia
creciente de la competitividad y del conocimiento como factor de producción.
El desarrollo del continente americano se vincula directamente con la actividad
agropecuaria, la cual ha sustentado parte importante de los procesos de
industrialización de América y en algunos casos tiene un peso preponderante en el
producto interno bruto. Específicamente para el año 2008 los datos aportados por la
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
32
FAO (2010)2, muestran que la participación del PIB Agrícola en el PIB Total mostró un
aporte representativo para algunos países latinoamericanos como Paraguay (23,4 %),
Nicaragua (16,9 %) y Guatemala (13,1 %). Sin embargo, en el caso de otros países de
la región como Colombia (9 %), Costa Rica (6,5 %), Chile (4,8 %), Venezuela (3,8%) y
México (3,8 %) esta variable presentó un comportamiento poco significativo.
En este sentido, Gutiérrez (2012) afirma que en el caso de Venezuela la producción
agrícola per cápita para el 2011 presentó un decrecimiento de un 9% con respecto al
año 1998. Así, “… el reconocimiento por parte del Gobierno de que la producción global
agrícola sólo creció 1 % el año pasado demuestra que hay un desequilibrio y no se
garantiza la soberanía alimentaria…”.
No obstante, en el sector agropecuario latinoamericano se han presentado
transformaciones importantes en materia socioeconómica, como consecuencia de la
liberalización de los mercados y de la aplicación de políticas de ajuste en la agricultura3,
lo cual ha generado cambios en los patrones tradicionales de producción y en las
técnicas utilizadas para el desarrollo del proceso productivo.
Siguiendo a Bervejillo (1995), al hacer referencia al proceso globalizador se deben
considerar principalmente las siguientes dimensiones:
A. Tecnológica: conformada por el desarrollo de la informática, las
telecomunicaciones, las nuevas tecnologías de producción, transporte, control y
gestión de procesos.
B. Económica: reflejada en la existencia de un sistema financiero transnacional, la
internacionalización de los mercados, y las empresas.
C. Cultural: expresada en el desarrollo de medios de comunicación electrónicos que
permite la simultaneidad de la información.
2 Último dato disponible. 3 Para profundizar sobre la aplicación y efectos de las políticas de ajuste sobre la agricultura venezolana se sugiere revisar GUTIERREZ, A. (1995). La agricultura venezolana durante el período de ajustes. Caracas: Editorial Arte.
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
33
D. Político/institucional e ideológico: sustentada en la existencia de una
multipolaridad dentro de un espacio de jerarquías y dominios, así como también,
a través de la construcción de nuevas formas de regulación de carácter global.
Este proceso globalizador ha inducido efectos diferenciados en los diversos territorios
rurales, debido a las especificidades locales, manifestadas en las condiciones de
ubicación geográfica, el contexto, los recursos disponibles, la capacitación del talento
humano, la estructura de la base económica y las diferencias históricas, culturales y
políticas. Así, “Dependiendo de sus ventajas comparativas iniciales y de la creación de
nuevas ventajas competitivas algunos territorios logran incrementar su competitividad
territorial mientras otros la pierden, lo que genera procesos de diferenciación territorial”
(Llambí, y col., 2007: 16).
Para abordar el estudio de estas transformaciones y la inserción competitiva de los
territorios rurales en el proceso global, surge en la década de los años noventa del siglo
pasado, una nueva concepción de lo rural, denominada nueva ruralidad4, sustentada
por algunos autores como Ceña (1993), el Instituto Iberoamericano de Cooperación
Agrícola (IICA, 2000), Pérez (2001), Rubio (2003) y Llambí y col. (2007), la cual se
vincula con el desarrollo de nuevas actividades en espacios que anteriormente estaban
dedicados casi exclusivamente a las actividades agropecuarias.
Siguiendo a Llambí y col. (2007), la nueva ruralidad se propuso en el medio académico
como un concepto paraguas, para generar en el corto y largo plazo, una agenda de
investigación interdisciplinaria e interinstitucional sobre las relaciones entre los procesos
globales y los de orden territorial, y a más largo plazo, para contribuir a la actualización
crítica de la sociología rural latinoamericana.
Los aspectos principales que abarca la nueva ruralidad los sintetiza Carton (2004) en: 4 La noción de la nueva ruralidad se enmarca dentro del proceso de redefinición de las políticas públicas latinoamericanas, en consecuencia esta concepción está vinculada con los procesos de apertura comercial la creación de las uniones comerciales regionales como el Mercado Común del Sur (MERCOSUR) y el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA), así como con la evolución de las actividades productivas en el medio rural (Bonnal, y col., 2003).
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
34
A. La desaparición de la dicotomía campo, ciudad, pues ambos son diferentes
en muchos aspectos y no siempre son complementarios.
B. El incremento de las ocupaciones no agrícolas al nivel rural.
C. La innovación y el desarrollo tecnológico revolucionan el medio rural, pero
son las empresas transnacionales las que establecen las reglas del mercado, a
través del control de las cadenas productivas y nuevas modalidades de
producción como la agricultura por contratos5.
D. La desigualdad social, la pobreza y la marginación se consideran problemas
que deben abordarse dentro de los programas de desarrollo al nivel rural.
E. El aspecto ambiental, el problema de género y la cuestión étnica presentan
otros matices, y comienzan a tener un mayor interés en los programas de
desarrollo.
Dentro del enfoque de la nueva ruralidad, se enfatiza en la pluralidad de actividades
productivas no agrícolas y de servicios que se desarrollan al nivel rural como
artesanías, pequeños talleres, microempresas manufactureras, comercio, turismo y
demás actividades ubicadas en otros sectores económicos, que sirven de apoyo para la
realización de las actividades agropecuarias. Así, se presenta una reestructuración,
replanteamiento y ampliación de la visión tradicional de lo rural, pues dentro de estos
territorios además de lo agrario y lo agrícola, se debe considerar la importancia
creciente de las actividades no agrícolas dentro de la estructura económica, las
interrelaciones entre lo rural y lo urbano, y de lo local con lo global, al momento de
fomentar iniciativas de desarrollo local.
Por tanto, actualmente las actividades agropecuarias no constituyen el mecanismo
exclusivo para impulsar el desarrollo rural, pues éste proceso implica la realización de
5 La agricultura de contratos es un acuerdo entre productores y empresas de transformación y/o comercialización para la producción y abastecimiento de productos agrícolas en un período de tiempo determinado (entrega futura), a precios determinados. La base fundamental de estos arreglos, se encuentra en el compromiso del comprador para adquirir el producto a un precio determinado, y apoyar el desarrollo del proceso productivo a través del suministro de insumos y el servicio de asistencia técnica, mientras que los agricultores se comprometen a entregar el producto especificado en el contrato, en las cantidades y estándares de calidad previamente determinados por el comprador (Eaton, y col., 2001).
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
35
un conjunto de actividades diversas, cuyo desarrollo se encuentra articulado con el
entorno nacional e internacional. Siguiendo a Fernández y Ramos (2000), los aspectos
que caracterizan el ámbito rural se pueden resumir en: a) el uso multifuncional del
espacio rural para fines de producción, transformación y recreación; b) la gestión del
espacio rural para el manejo de los recursos naturales; c) la integración de la población
rural en redes globales de comunicación, información e intercambio mercantil y; d) la
descentralización de la institucionalidad rural hacia entidades locales.
En función de las características expuestas Sobrino (2003), establece que la nueva
ruralidad permite incluir dentro del estudio de lo rural, las interacciones y
encadenamientos que se presentan entre lo rural y lo urbano, pues existe una
complementariedad entre ambos espacios territoriales, la cual se caracteriza por
favorecer:
A. La diversificación ocupacional.
B. La introducción de nuevos usos del suelo.
C. El desarrollo de actividades productivas agrícolas y no agrícolas que soportan la
estructura económica.
D. El incremento de la demanda de servicios públicos.
Tal enfoque presenta un carácter multisectorial y sistémico, pues comprende las
dimensiones de orden socioeconómico, institucional, político, educativo, histórico,
cultural y ambiental, directamente ligadas al territorio, las cuales constantemente se
interrelacionan para crear un espacio donde se fomenta la participación de los
productores agropecuarios en la toma de decisiones relacionadas con el desarrollo.
No obstante, en los últimos años la propuesta de la nueva ruralidad ha generado en el
medio académico un debate relacionado tanto con su contenido, como con sus
alcances. Así, para algunos autores el objetivo de la nueva ruralidad se orienta a
identificar nuevos fenómenos y procesos; mientras que para otros exponentes del tema,
el objetivo se centra en interpretar los viejos procesos que caracterizaban el mundo
rural (Llambí, y col., 2007).
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
36
En este contexto, el desarrollo rural se concibe como un proceso de transformación y
cambio estructural, fundamentado en el ser humano, de carácter participativo orientado
a elevar la calidad de vida de la población a través de políticas orientadas hacia: a) el
aumento de la producción y la productividad agropecuaria, b) la seguridad alimentaria,
c) la reducción de la pobreza, d) la equidad de género, e) la preservación del territorio y
f) la conservación del medio ambiente.
Para el IICA (2000) el desarrollo rural en el contexto de la nueva ruralidad, requiere de
la formulación de opciones estratégicas e innovadoras, que favorezcan la diversificación
de actividades económico-productivas y comerciales al nivel rural, suficientes para
financiar el desarrollo, sin necesidad de recurrir a políticas de endeudamiento externo, y
al mismo tiempo, incluir dentro de los programas la perspectiva ambiental, pues los
recursos naturales constituyen la base para la realización de las actividades
económicas en el medio rural.
Sobre la base de lo expuesto, los determinantes de la competitividad6 de los territorios
rurales, no se encuentran exclusivamente en los aspectos tradicionales relacionados
con la dotación de factores productivos, la existencia de recursos naturales abundantes
y salarios bajos, pues han surgido nuevas variables que constituyen el fundamento para
construir opciones estratégicas orientadas a incrementar la competitividad, entre las que
destaca el conocimiento, factor productivo indispensable para el fomento de procesos
de desarrollo local orientados a la transformación productiva y el cambio estructural.
Esta concepción del desarrollo rural se enmarca dentro de los programas concebidos
desde la perspectiva de lo local, pues los principales exponentes de esta teoría como
Vázquez (1988,1995,1997, 1999, 2000, 2002, 2005, 2006), Boisier (1993, 1999, 2001a,
2001b, 2005) y Alburquerque (1996, 1999, 2004), argumentan que es un proceso de
carácter endógeno y territorializado, orientado al cambio estructural, para elevar la
6 Para profundizar sobre los factores determinantes de la competitividad de un territorio se sugiere revisar PORTER, M. (1991). La ventaja competitiva de las naciones. Argentina: Ediciones B.
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
37
calidad de vida y el bienestar de la población local, en un contexto sustentable y
sostenible.
En este orden de ideas, Casanova (2004) sostiene que el desarrollo local es un proceso
en el que una sociedad, manteniendo su identidad y territorio, genera y fortalece las
dinámicas económicas, sociales y culturales, fomentando la articulación de estos
subsistemas. Para tal fin, los agentes que interactúan dentro del territorio, deben
disponer de un proyecto de cooperación que abarque la generación de crecimiento
económico, la innovación y el desarrollo tecnológico, la equidad, la sustentabilidad
ecológica, el fortalecimiento de la identidad y el enfoque de género, con el fin de elevar
la calidad de vida y el bienestar de la población local.
En el caso concreto del productor agrícola, cabe destacar que las estrategias
tradicionales de desarrollo, han obviado los sistemas de conocimiento agrupados
dentro de las categorías denominadas conocimiento local, conocimiento popular,
conocimiento tradicional, conocimiento indígena, sabiduría local, conocimiento no
certificado, entre otras, las cuales han comenzado a tomar importancia dentro de los
programas de desarrollo local al nivel rural, como mecanismo para satisfacer las
necesidades de la población y avanzar hacia sociedades basadas en el conocimiento.
El sistema de conocimiento popular comprende el conjunto de saberes, competencias y
experiencias, sustentadas dentro de la racionalidad o lógica campesina que aplican los
productores del agro en el desarrollo del proceso productivo, la cual se ha desarrollado
en un contexto territorial particular, se ha generado en el transcurso del tiempo, se
transmite a través de la oralidad, la imitación y la demostración, se deriva de la
experiencia y del ensayo/ error, y conforma parte del acervo cultural de estos actores
sociales. En esta investigación, se entiende el conocimiento popular, como los recursos
cognoscitivos no certificados, que utilizan los miembros de un grupo social para explicar
aspectos relacionados con la sociedad, el ambiente, la economía, la cultura e identidad
territorial, independientemente del contexto académico convencional.
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
38
En la conformación y estructuración de estos sistemas influyen de manera determinante
el territorio, la etnicidad, el contexto, la estructura social, la ocupación de la población, y
el sexo, entre otras variables. Tal sistema evoluciona constantemente en función de las
transformaciones o cambios que se producen en el entorno y, en el caso concreto del
sector agrícola, se transmite bajo la forma de historias, canciones, folclore, proverbios,
valores culturales, creencias, rituales, lengua local y prácticas agrícolas tradicionales;
en este sentido, los agricultores en todo el mundo poseen un sistema de conocimiento
popular a partir del cual han desarrollado el proceso productivo, seleccionando y
cultivando especies adecuadas a los ecosistemas naturales y condiciones
agroecológicas existentes.
A través de la interacción con la naturaleza, los agricultores han adquirido un
conocimiento no certificado de su entorno que conforma el sistema de conocimiento
popular; el cual sirve de fundamento para posteriores desarrollos de orden científico y
tecnológico. Este sistema se caracteriza por ser dinámico pues se transforma
continuamente para adaptarse al contexto, acumulativo ya que constantemente se
incorporan nuevos conocimientos, y contrasta inicialmente con el sistema de
conocimiento técnico, certificado, científico o académico generado en las universidades,
instituciones de investigación y desarrollo agrícola, y empresas privadas; sin embargo,
posteriormente ambos se integran en el proceso de gestión de conocimiento
agroalimentario.
En esta orientación ha surgido la concepción de Sistema Agroalimentario Localizado
(SIAL), el cual se ha asociado con el desarrollo de la agroindustria rural, entendida
como un sistema local de producción, directamente ligado a un producto tradicional y al
territorio, como construcción sociohistórica. Estos sistemas se conforman por
organizaciones de producción y servicio, vinculadas por sus especificidades y
funcionamiento a un territorio concreto. Por tanto, el contexto territorial, los productos,
las personas, las instituciones, las relaciones entre los distintos actores
socioeconómicos, el acervo cultural y el conocimiento local, constituyen los activos
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
39
específicos del territorio, que se combinan para conformar una organización
agroalimentaria en un contexto territorial determinado (Muchnik y col., 1998).
De otro lado, en esta propuesta se denomina conocimiento académico al conocimiento
científico o certificado, generado en las instituciones universitarias a través de las
funciones de docencia, investigación y extensión, el cual se sustenta en los diseños
curriculares universitarios y “… es la variante más representativa y evolucionada del
conocimiento institucionalizado o sistemático-socializado” (Padrón, 1992: 1).
Con base en lo argumentado, destaca el papel de las instituciones de Educación
Superior que imparten carreras relacionadas directamente con el sistema
agroalimentario7, las cuales deben orientar la función de docencia hacia la formación de
los futuros egresados, para adquirir un perfil profesional reflejado en las competencias8
que les permita además de cumplir las funciones tradicionales de asesoramiento
productivo, elaboración de proyectos agroalimentarios, desempeño en organismos
públicos y privados; realizar aportes significativos en materia de generación de
conocimiento, adaptado a las condiciones y necesidades locales, a través de la
integración del conocimiento popular y el conocimiento académico.
Tal situación, exige realizar una revisión de algunos diseños curriculares universitarios,
para evaluar tanto la incorporación del sistema de conocimiento popular dentro de los
contenidos programáticos impartidos en las instituciones de Educación Superior, como
la adecuación del conocimiento académico sistematizado al contexto socioeconómico,
ambiental y cultural de los escenarios agrícolas, pues los proyectos de desarrollo local
al nivel rural, además de soportarse en los conocimientos certificados, deben considerar
7 El sistema alimentario tiene como objetivo satisfacer completamente, todos los días, las necesidades de energía y nutrientes de todos los habitantes del país considerado. En este sentido, abarca un conjunto variado y múltiple de actividades económicas que la sociedad organiza para cumplir la función social alimentación-nutrición. Tales actividades se agrupan en los componentes del sistema: a) Primario (PRI); b) Industrial (IND); c) Externo (EXT); d) Transporte, Almacenamiento y otras funciones de la comercialización (TAC); y e) Consumo (CON) (Abreu, y col., 1993). 8 Para profundizar sobre la formación integral basada en competencias se sugiere revisar TOBON, S. (2006, 2010, 2011).
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
40
los conocimientos no certificados de los productores del agro, los cuales han constituido
el fundamento para el desarrollo de los sistemas productivos locales. Tal integración es
básica para promover iniciativas de desarrollo local orientadas a la transformación de la
dinámica productiva considerando las potencialidades endógenas.
El desarrollo del sistema agroalimentario debe comenzar a enfocarse desde esta
concepción, pues su componente básico y primario (la agricultura), presenta la
necesidad de transformar su dinámica productiva debido a las características y nuevas
realidades que imponen los entornos local, regional, nacional y mundial, entendiendo
que la transformación de la agricultura no debe concebirse única y exclusivamente
como un proceso orientado a mejorar la eficiencia productiva y la competitividad del
componente primario; pues implica un proceso de cambio estructural, en los
mecanismos de generación, transferencia y difusión de conocimiento, para considerar
la importancia y especificidades del conocimiento popular, en el desarrollo del proceso
productivo agrícola y a todos los niveles y agentes de la cadena agroalimentaria.
La transformación de la estructura productiva agroalimentaria, debe ser considerada
como una estrategia que le permitirá al sector asegurar la presencia de la producción
nacional, en los mercados internos y externos, a través de la instrumentación de
políticas relacionadas directamente con la consideración de los sistemas de
conocimiento no certificados, dentro del proceso de gestión de conocimiento en materia
agrícola, el cual es el fundamento para la organización y el desarrollo del proceso
productivo.
Este proceso de transformación de la estructura productiva debe enfatizar en la
capacitación y calificación del talento humano, pues frecuentemente esta variable no ha
sido considerada y los procesos sistematizados empleados en la agricultura para
modernizar la estructura productiva y promover el desarrollo, se han empleado sin
considerar la experiencia, la formación previa, la cultura y las tradiciones de los agentes
que intervienen directamente en el proceso productivo agrícola.
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
41
Tal situación ha derivado impactos significativos de orden sociocultural y ambiental que
vienen afectando considerablemente las capacidades agroecológicas de las unidades
de producción, reflejando en consecuencia, la necesidad de transformar la dinámica
organizativa de los sistemas productivos locales, sobre la base de la utilización de
sistemas de producción y de mercado sustentables más eficientes económica y
socialmente.
En esta investigación se realizará un estudio teórico basado en observaciones
empíricas en una determinada zona, por tanto, los razonamientos y construcciones
teóricas tendrán una consistencia que permitirán explorar los planteamientos asociados
con la integración de los sistemas de conocimiento popular y académico, así como con
y a la teoría del desarrollo local, en el sistema productivo de Productos Alimenticios
Kelly´s, ubicado en el Municipio Rivas Dávila del estado Mérida, el cual dispone de los
recursos naturales, el talento humano, condiciones agroclimáticas y el capital social,
favorable para el desarrollo de la agricultura.
Las potencialidades de la zona se orientan hacia el cultivo de lechuga americana,
lechuga romana, repollo blanco, repollo morado, radiquio, escarola, entre otros
productos. Esta actividad la han desarrollado los productores sobre la base de una
racionalidad productiva, reflejada en las prácticas agronómicas, y sistemas de
producción, que aunados al acervo cultural conforman el conocimiento popular agrícola,
el cual ha sido la base para la introducción de ciertas especificidades a los productos
generados, vinculándolos directamente con el territorio.
En este sentido, considerando la experiencia de los productores para la producción de
hortalizas se ha establecido en el Municipio la agricultura por contrato a través de la
empresa Productos Alimenticios Kelly’s. En el convenio, la agroindustria suministra a los
agricultores los insumos y la asistencia técnica requerida para el desarrollo del proceso
productivo, y se compromete a adquirir el producto a un precio, mientras que los
agricultores, asumen el compromiso de entregar el producto en un plazo determinado,
cumpliendo con los estándares de calidad y cantidad previamente establecidos.
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
42
No obstante, aún cuando en esta investigación, se parte de la premisa que el sistema
productivo de la empresas Productos Alimenticios Kelly´s es un caso ideal, que no
representa la realidad de los pequeños y medianos productores agropecuarios, se
considera como un caso ideal para precisar los mecanismos de integración de los
sistemas de conocimiento popular y académico, así como para el diseño y validación
del modelo que sustenta las relaciones de pertinencia entre ambos saberes.
Asimismo, para explicar la estructura del conocimiento académico o certificado, y
establecer las relaciones con el conocimiento popular agrícola como mecanismo para la
transformación de la estructura agroalimentaria, se seleccionó como campo
observacional los diseños curriculares universitarios en la ULA-NURR (estado Trujillo),
donde se dictan carreras al nivel técnico y profesional asociadas al campo
agroalimentario (Ingeniería Agrícola, Ingeniería de Producción en Agroecosistemas,
Tecnología Superior Agrícola y Tecnología Superior Pecuaria).
Específicamente, el campo observacional se fundamentó en las carreras de Tecnología
Superior Agrícola y Tecnología Superior Pecuaria, las cuales se crearon en 1977
considerando las potencialidades del estado Trujillo para la producción agropecuaria, y
la necesidad de formar un talento humano con competencias para participar
activamente en la promoción del desarrollo rural.
Por tanto, en la institución se ha desarrollado un sistema de conocimiento académico
sustentado en el currículum que orienta el perfil de la formación profesional asociada a
estas carreras. Sin embargo , a partir de la experiencia de la investigadora en el dictado
de cátedras relacionadas con economía agrícola en la ULA-NURR, se parte de la
premisa, que la estructura curricular existente en la institución ha fomentado el
desarrollo de competencias técnicas e instrumentales de los futuros profesionales,
obviando los aspectos vinculantes al sistema de conocimiento popular, pues en vista de
la limitación de recursos económicos y humanos, los estudiantes sólo tienen contacto
con los productores primarios en las prácticas de campo, las cuales son limitadas, aún
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
43
cuando las carreras mencionadas se crearon precisamente para fomentar el desarrollo
agrícola del estado.
Desde esta perspectiva, el problema a investigar se plantea de manera general a través
de la interrogante: ¿Cuáles son las relaciones entre el conocimiento popular y el
conocimiento académico en función de la estructura productiva local agroalimentaria,
como base para el enriquecimiento de los diseños curriculares relacionados con el
campo agroalimentario y de la formación profesional asociada?
De manera específica, este problema puede desagregarse en preguntas más
particulares como las siguientes: ¿cómo es la estructura del conocimiento popular
agrícola tomando como referencia metodológica una muestra de sistema productivo
local?, ¿cómo es la estructura del conocimiento académico tomando como referencia
metodológica algunos diseños curriculares universitarios?, ¿cuál es la incidencia de los
datos obtenidos en los objetivos anteriores sobre la dinámica productiva agroalimentaria
en un proceso de desarrollo local, tomando como referencia metodológica un área de
producción agrícola local determinada?, ¿cuáles son las consecuencias de los
hallazgos de los objetivos anteriores en la en los diseños curriculares, en la formación
de profesionales universitarios asociados a las áreas de desarrollo agroalimentario?
2.- Objetivos de la investigación
A. General:
Establecer las relaciones entre el conocimiento popular y el conocimiento académico,
en función de la estructura productiva local agroalimentaria, como base para el
enriquecimiento de los diseños curriculares relacionados con el campo agroalimentario
y de la formación profesional asociada.
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
44
B. Específicos:
a. Examinar la estructura del conocimiento popular agrícola en una muestra de
sistema productivo local. b. Examinar la estructura del conocimiento académico en una muestra de diseños
curriculares universitarios en el área agroalimentaria. c. Analizar la incidencia de la estructura del conocimiento popular agrícola y
académico sobre la dinámica productiva agroalimentaria en un proceso de
desarrollo local, tomando como referencia metodológica un área de producción
agrícola local determinada. d. Derivar las consecuencias de los hallazgos de los objetivos anteriores en los
diseños curriculares, en la formación de profesionales universitarios asociados a
las áreas de desarrollo agroalimentario. 3.- Estructura lógica del problema La estructura lógica del problema se estableció en los términos de una relación entre
los componentes estructurales de la investigación. En este sentido, se partió de la
existencia de una relación de pertinencia, bidireccional e incógnita, entre el sistema de
conocimiento académico (certificado) y el sistema de conocimiento popular (no
certificado) que promueve el desarrollo local del sector agroalimentario, y en
consecuencia, induce el replanteamiento del currículum universitario de la formación
profesional asociada al campo agroalimentario (Gráfico Número 1).
La solución del problema se encontró a partir de la identificación de las relaciones
problemáticas entre los factores estructurales del hecho en estudio, las cuales
sustentaron la formulación del modelo teórico, que encapsula el sistema de
conocimiento popular para articularlo al sistema de conocimiento académico, a fin de
conformar un sistema de conocimiento global agroalimentario, basado en la estructura
de ambos sistemas de conocimiento, el cual fomenta la transformación de la estructura
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
45
Formación Profesional Asociada
productiva agroalimentaria en un proceso de desarrollo local, y constituye el
fundamento para formular la propuesta socioformativa orientada a enriquecer el
currículum de las disciplinas asociadas con el campo agroalimentario. En el Gráfico
Número 1 se precisa la estructura lógica del problema, tal como aparece formulado.
Gráfico Número 1: Estructura lógica del problema
R2
R1 R4 R3
Nota: Las elipses y el cuadrado representan los componentes estructurales del problema. Las flechas representan las relaciones incógnitas, problemáticas (entre componentes), las que se pretende esclarecer en la investigación. Fuente: Elaboración propia. 4.- Justificación Históricamente los programas de desarrollo al nivel rural se han fundamentado en los
sistemas de conocimiento certificado como mecanismo para impulsar los procesos de
innovación y desarrollo tecnológico en el sector agroalimentario. En consecuencia,
éstos no se han enfocado hacia el sistema de conocimiento popular agrícola (no
certificado), el cual ha constituido el sustento del proceso productivo. La importancia de
este sistema de conocimiento se encuentra en que su estructura se vincula
Conocimiento Académico (certificado)
Conocimiento Popular (no certificado)
Desarrollo Local Agroalimentario
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
46
directamente al contexto territorial donde los agentes primarios realizan las actividades
asociadas con la producción, transformación y comercialización de bienes
agroalimentarios.
Desde esta perspectiva, el sistema de conocimiento popular agrícola comprende las
prácticas y técnicas insertas dentro de la racionalidad campesina o lógica productiva, en
función de la cual los productores toman las decisiones económicas relacionadas con el
qué producir, cómo producir y el destino de la producción. En este sentido, es
pertinente enfatizar que al tomar estas decisiones los productores agropecuarios
consideran otras variables de carácter socioeconómico y cultural, que trascienden los
aspectos vinculados con la maximización del beneficio.
No obstante, esta categoría de conocimiento debe comenzar a considerarse dentro de
los procesos de desarrollo local rural, tal es el caso de los SIAL, donde se vinculan las
actividades agrícolas con las especificidades territoriales, pues estos mecanismos se
asocian con un producto tradicional que tiene incorporado un conocimiento popular,
local y autóctono (saber-hacer local), y un origen geográfico que le proporciona
elementos diferenciadores de otros productos similares que puedan se producidos en
otros territorios, con otros sistemas de producción.
Sobre la base de esta orientación, se presenta la necesidad de sistematizar el sistema
de conocimiento popular para integrarlo al conocimiento académico, a fin de generar un
modelo teórico de alcance universal que sirva de fundamento para promover la
inclusión en los diseños curriculares de las disciplinas asociadas al campo
agroalimentario, los aspectos constituyentes de ambos sistemas de conocimiento, pues
la formación profesional asociada, no puede seguirse fundamentando en competencias
técnico – instrumentales, desvinculadas del contexto socioeconómico, cultural y
ambiental donde se desempeñará el profesional.
Así en líneas generales, el estudio puede justificarse ante la doble necesidad de
sistematizar y encapsular el sistema de conocimiento popular agrícola, y establecer un
sistema teórico de alcance universal, que sirva de fundamento para formular una
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
47
propuesta operativa, fundamentada en los lineamientos que las instituciones de
educación superior deben considerar para el replanteamiento del currículum
universitario, a fin de formar profesionales del agro con competencias para participar
activa y concertadamente en la toma de decisiones relacionadas con el desarrollo local
rural.
5.- Alcances y limitaciones
La investigación se orienta a recoger, encapsular, describir y analizar el conocimiento
popular o no certificado de los productores del agro para integrarlo al conocimiento
académico, o certificado, presente en los diseños curriculares de las carreras
relacionadas directamente con el sector agroalimentario, de tal manera que las
instituciones universitarias, tengan una base de sustento para incorporar al perfil de los
profesionales del área agrícola competencias procedentes de los saberes populares,
las cuales al considerar los aspectos relevantes del conocimiento local (lógica
productiva campesina, prácticas agrícolas, tradición agrícola, cultura, experiencia e
indicadores de sabiduría popular), contribuirán a mejorar la participación de estos
actores en la promoción de programas de desarrollo local, a través de los servicios de
asesoramiento y asistencia técnica a los productores primarios.
En este sentido, se parte de la premisa que en los diseños curriculares y en la
formación profesional asociada al área agroalimentaria, no se ha considerado la
importancia estratégica del conocimiento popular agrícola como eje o fuerza
motorizadora de iniciativas de desarrollo local, orientadas hacia la transformación de los
sistemas productivos locales.
A partir de la revisión de literatura especializada en materia de conocimiento popular
(Organización Mundial de Propiedad Intelectual 1999; PNUMA 2005, Massieu y col.,
2007; Toledo y col., 2008) y en el campo del desarrollo local (Vázquez
1988,1995,1997, 1999, 2000, 2002, 2005, 2006; Boisier 1993, 1999, 2001a, 2001b,
2005 y Alburquerque 1996, 1999, 2004) se argumenta la necesidad de considerar el
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
48
sistema de conocimiento popular e incorporarlo en los programas de formación
profesional, pues éstos últimos no pueden seguir fundamentándose solamente en los
conocimientos técnicos y científicos foráneos, no adaptados a las condiciones locales.
Desde esta perspectiva, con el desarrollo de la investigación se propone la generación
de un modelo teórico universal, que sustente las relaciones de pertinencia y
consistencia entre el sistema de conocimiento popular y el sistema de conocimiento
académico, el cual servirá de fundamento para el replanteamiento del currículum
universitario de las disciplinas que contribuyen con la formación de profesionales del
agro.
El campo observacional para el caso del sistema de conocimiento popular agrícola se
circunscribe a un sistema productivo local ubicado en la localidad de Bailadores, estado
Mérida, mientras que en el caso del sistema de conocimiento académico, se limita a los
diseños curriculares y a la formación profesional asociada a las carreras de Tecnología
Superior Agrícola y Tecnología Superior Pecuaria dictadas en la ULA - NURR. No
obstante, aún cuando el alcance puede ser distinto en otros contextos territoriales,
entendiendo que el territorio como construcción socio-histórica presenta especificidades
y características diversas, se aspira que sea representativo para enriquecer los diseños
curriculares, la formación profesional asociada al campo agroalimentario y promover el
desarrollo local al nivel rural.
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
49
CAPITULO III
MARCO REFERENCIAL
En esta sección se argumentan los planteamientos teóricos que orientan la
investigación. Concretamente, se precisan los aspectos asociados con el conocimiento
popular, la nueva ruralidad, los sistemas agroalimentarios localizados (SIAL) y los
contratos agrícolas, los cuales sustentan sistemática, lógica y racionalmente las
actividades de investigación diseñadas para abordar las variables estructurales del
sistema de conocimiento popular agrícola, así como para su encapsulación e
integración al sistema de conocimiento académico inserto en los diseños curriculares
que fundamentan la formación de profesionales universitarios en el área agropecuaria.
1.- El sistema de conocimiento popular agrícola
Los términos conocimiento local, conocimiento campesino y conocimiento popular
agrícola, frecuentemente se han utilizado para hacer referencia al sistema de
conocimiento no certificado, existente en una determinada sociedad rural, el cual
abarca el saber local, conformado por el conjunto de conocimientos objetivos,
tradiciones y creencias subjetivas, derivados de las prácticas agronómicas y
económicas cotidianas e históricas que tradicionalmente han utilizado los productores
del agro para el desarrollo del proceso productivo.
Siguiendo a Toledo y col. (2008), los estudios que abordan el conocimiento tradicional
como un sistema de conocimiento autóctono y territorializado son de reciente data.
Estos inicialmente realizaban el análisis de lo cognitivo separadamente de los aspectos
prácticos, y por ende, sólo enfatizaban en algunos componentes (plantas, animales,
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
50
suelos, etc.), o dimensiones (clasificaciones). Así, “… se aplicó un modelo de
investigación donde las actividades prácticas aparecían como aspectos secundarios e
independientes de los sistemas cognitivos, perpetuando una tendencia a considerar la
dimensión cultural como distinta y autónoma a la producción…” (Toledo y col., ob. cit.:
70).
Esta concepción del sistema de conocimiento popular, se consideró insuficiente para
abordar su estructura y elementos constituyentes, pues al separar las actividades, las
prácticas y los comportamientos de los agentes productivos, no se puede obtener una
comprensión coherente, sistemática e integral de tal sistema cognitivo (Barahona,
1987).
Así mismo, se ha precisado que el sistema de conocimiento popular comprende
además de los aspectos biológicos y taxonómicos, otras dimensiones interrelacionadas
de orden social, económico, cultural y ambiental, las cuales introducen en la estructura
del sistema ciertas especificidades vinculadas al territorio donde se realiza la actividad
productiva.
Tal enfoque integral lo expone el programa de las Naciones Unidas para el Medio
Ambiente (PNUMA, 2005: 1), en el marco del Convenio sobre la Diversidad Biológica,
donde se conceptualizó el sistema de conocimiento popular como el conjunto integrado
de:
“… conocimiento, las innovaciones y las prácticas de las comunidades indígenas y locales de todo el mundo. Concebido a partir de la experiencia adquirida a través de los siglos, y adaptado a la cultura y al entorno local, el Conocimiento Tradicional se transmite por vía oral, de generación en generación. Tiende a ser de propiedad colectiva y adquiere la forma de historias, canciones, folklore, refranes, valores culturales, rituales, leyes comunitarias, idioma local y prácticas agrícolas, incluso la evolución de especies vegetales y razas animales. El Conocimiento Tradicional básicamente es de naturaleza práctica, en especial en los campos de la agricultura, pesca, salud, horticultura y silvicultura”.
Sobre la base del argumento expuesto, en esta investigación se entiende el
conocimiento popular agrícola, como el sistema de conocimiento no certificado o no
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
51
encapsulado, tradicional, autóctono, y territorializado, integrado por el conjunto de
saberes, innovaciones y prácticas milenarias, que conforman una lógica epistemológica,
fundamentada en la organización social de los productores agrícolas para el desarrollo
de procesos de experimentación, que han servido de base para articular la relación
hombre – medio ambiente.
Este sistema de conocimiento se caracteriza como un conocimiento individual y
colectivo, que se genera, construye y comparte con otros productores locales; es tácito
(no escrito), es dinámico por naturaleza (los miembros del grupo social incorporan sus
aportes en el transcurso del tiempo), se gesta a partir de la experiencia y la
observación, se transmite de generación en generación, y es diferenciado pues se
relaciona directamente con el contexto territorial donde se produce.
Tal premisa se sustenta en los planteamientos de algunos autores como Grenier
(1999), Toledo (1985), y Mejías (2004); a partir de los cuales se deduce que el
conocimiento local hace referencia al conocimiento singular, autóctono y local que
existe dentro de las condiciones contextuales y territoriales concretas de un grupo
social. En consecuencia, comprende una lógica productiva que abarca los
conocimientos socioeconómicos, ambientales, geográficos, físicos, ecogeográficos y
biológicos que caracterizan el territorio como construcción socio histórica.
Ploeg (1990), complementa la concepción expuesta del sistema de conocimiento
popular al plantear que un rasgo básico de éste, se encuentra en la forma como se
manifiesta dentro del proceso productivo, pues implica tanto una interacción del trabajo
mental y manual, como una valoración permanente del proceso de producción para
intervenirlo en el momento oportuno. Estas intervenciones influyen de manera
determinante en el volumen de producción y en la calidad del producto final.
En relación a este sistema de conocimiento, la Organización Mundial de Propiedad
Intelectual (OMPI, 1999: 1), destaca dentro de su estructura el carácter tradicional, pues
“… ´son tradicionales´ porque se crean de tal manera que reflejan las tradiciones de las
comunidades”. En consecuencia, el término tradicional se vincula con una dimensión
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
52
socio cultural, donde se articulan los mecanismos de producción, conservación y
difusión de estos conocimientos. Por tanto, este sistema de conocimiento no es
homogéneo y constituye un atributo sociocultural de cada grupo social.
Desde esta perspectiva, el conocimiento popular es un sistema de conocimiento
compuesto por el saber milenario generacional, inserto en la cultura de los pueblos,
fundamentado en el sentido común y en los preceptos ancestrales que orientan el
desarrollo de las prácticas agrícolas que sustentan el proceso productivo.
Sobre la base de estos argumentos, se evidencia que el sistema de conocimiento
popular presenta múltiples dimensiones de orden social, económico, cultural, ambiental
e identitario, pues comprende aspectos lingüísticos, botánicos, zoológicos, artesanales
y agrícolas, derivados de la interacción de los agricultores con la naturaleza. Así, los
productores en el proceso de generación de esta categoría de conocimiento comienzan
por extraer la información del medio ambiente a través de “… sistemas especiales de
cognición y percepción que seleccionan la información más útil y adaptable, y después
las adaptaciones exitosas son preservadas y transmitidas de generación en generación
por medios orales o experenciales” (Altieri, 1991: 2).
Aún cuando cada sistema de conocimiento popular agrícola constituye un conjunto de
conocimientos integrados, en líneas generales Toledo (1985) y Altieri (1991),
fundamentan la estructura de tales sistemas sobre la base de conocimientos
relacionados con:
A. Las taxonomías biológicas locales: Los agricultores frecuentemente utilizan
sistemas complejos para clasificar las plantas y animales, de tal manera que el
nombre tradicional de una especie vegetal o animal revela su estatus taxonómico
(Toledo, 1985). Algunos investigadores como Berlín y col. y Bulmer (citados por
Altieri, 1991), han sustentado la existencia de altos niveles de correlación entre
las taxonomías campesinas y las de carácter científico.
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
53
B. El medio ambiente: El conocimiento de los agricultores sobre el medio ambiente
físico es bastante amplio, y sobre la base de éste, han desarrollado los
indicadores de sabiduría popular para establecer los calendarios agrícolas, así
como para programar las actividades de siembra y cosecha.
C. Las practicas productivas agrícolas: Los productores han desarrollado una lógica
productiva basada en un conjunto de prácticas que aún cuando en el contexto de
algunos programas de desarrollo rural, se consideraron como primitivas,
actualmente se reconoce que son apropiadas para abordar los problemas de
pendientes en declive, inundación, sequía, plagas y enfermedades, baja fertilidad
de suelos, etc. Dentro de estas prácticas Altieri (ob. cit.), destacan las asociadas
con el mantenimiento de la diversidad, la utilización óptima de los recursos y el
espacio, el reciclaje de nutrientes, la conservación y manejo del agua; así como
el control de la sucesión y provisión para la protección del cultivo.
D. La experimentación: El conocimiento popular agrícola además de las
observaciones se fundamenta en la experimentación, lo cual se evidencia tanto
en la selección de las variedades de semilla en función de las condiciones
agroecológicas y de las características del suelo, como en la búsqueda
constante de nuevos métodos de cultivo para solventar las limitaciones
agroecológicas y socioeconómicas del contexto.
Toledo y col. (2008), amplían las concepciones expuestas del sistema de conocimiento
popular, y establecen una tipología de esta categoría de conocimiento considerando la
dimensión geográfica (clima, nubes, vientos, montañas, etc.); física (topografía,
minerales, suelos, microclima, agua, etc.); vegetacional (masas de vegetación), y
biológica (ecosistemas, plantas y animales). En consecuencia, el sistema de
conocimiento popular, se conforma sobre la base de los siguientes componentes: a)
estructurales (elementos naturales y sus aspectos constituyentes); b) dinámicos
(procesos o fenómenos); c) racionales (lógica productiva), y d) utilitarios (utilidad y
manejo de los recursos naturales).
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
54
En esta orientación, el sistema de conocimiento popular agrícola presenta un carácter
integral y multidimensional pues se concibe como parte de la visión integral del mundo,
que abarca elementos mágico-religiosos, médicos y culturales, que en conjunto
conforman el territorio (Massieu y col., 2007: 4).
Por tanto, el conocimiento popular agrícola, es un sistema de conocimiento dinámico,
que se enriquece a partir del saber hacer y de las diversas prácticas utilizadas por los
productores del agro en el proceso productivo. Esta característica se presenta como
consecuencia de que el proceso de producción agropecuario al nivel primario, implica la
interacción de un conjunto de dinámicas ecológicas, económicas, culturales y
territoriales que conforman una lógica productiva de carácter multidimensional.
Sobre la base de esta orientación, Ploeg (1990), argumenta que el sistema de
conocimiento popular agrícola como implica el paso de una práctica a otra, no
contempla una fase teórica donde se pueda desarrollar el discurso, pues la experiencia
de los productores no se transmite a través de un lenguaje unívoco y claro. No
obstante, los planteamientos teóricos asociados con el conocimiento popular agrícola,
se estructuran a través de mecanismos que difieren del conocimiento científico. Así:
“…. por ejemplo, la sintaxis no es monológica como la de la ciencia, el ámbito no es un universo previamente supuesto sino un proceso laboral propio y, por tanto, muy localizado, y no se busca la legitimación en la construcción de leyes sino en la coincidencia de perspectivas e intereses que se entienden a su vez como parte del localismo…” (Ploeg, ob. cit.: 145 - 146).
Siguiendo a Cañas y col. (2008), como este sistema de conocimiento se fundamenta
en la interacción de los agricultores con el ambiente local (relaciones de una cultura con
el contexto geográfico y ecológico donde se ha desarrollado), presenta un carácter
dinámico, pues constantemente incorpora en su estructura técnicas modernas y se
adapta a las nuevas condiciones del contexto socioeconómico.
Escobar (citado por Nuñez, 2004; s/p) concibe el conocimiento local como una “…
actividad práctica, situada y construida por una historia de prácticas pasadas y
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
55
cambiantes”. Por tanto, el conocimiento local se conforma a partir de la construcción y
reconstrucción de los procesos socioeconómicos e históricos relacionados con la
experiencia del sujeto. En esta orientación, el conocimiento popular agrícola es un
conocimiento empírico, que ha sido posesión cultural e ideológica ancestral de un grupo
social asentado en un territorio rural, el cual fundamenta el desarrollo del proceso
productivo, sobre la base de la interacción de los agricultores con los recursos de la
naturaleza.
La concepción planteada, inserta el sistema de conocimiento popular dentro del acervo
cultural de los productores del agro, pues comprende las variables relacionadas con el
saber local, la ubicación y temporalidad de los cultivos, la planificación de siembra y
cosecha, los sistemas de producción, etc., las cuales a su vez se vinculan con los
aspectos ubicados en las dimensiones socioculturales, económicas y agroecológicas
del territorio, que agregan valor a los alimentos y los diferencian de los producidos en
otros contextos territoriales, aún cuando botánicamente puedan ser similares.
Este planteamiento, se sustenta en el argumento de Samper (2004:3) al exponer que el
sistema de conocimiento popular abarca las “… prácticas culturales y los valores
transmitidos por generaciones anteriores con aprendizajes a través de experiencias
vividas personalmente o comunicadas por parientes o vecinos”. Así, este sistema de
conocimiento, como proceso y producto de la creación humana, se encuentra en el
seno de organizaciones sociales que conforman culturas particulares (Nuñez, 2004).
A partir de este sistema de conocimiento los agricultores han desarrollado una
racionalidad o lógica productiva, la cual se basa en el conocimiento del contexto
territorial y de las condiciones socioeconómicas y agroecológicas donde se realiza el
proceso productivo. Sin embargo, en la toma de decisiones además de la racionalidad
formal de tipo económico fundamentada en el principio de la rentabilidad (relación costo
– beneficio), en los productores prevalece una racionalidad no económica, donde los
valores contrastan con el estricto beneficio económico, pues influyen otros factores
como la tradición, la cultura productiva, la identidad, el apego a las actividades
agropecuarias, y el alcance de los objetivos propuestos a mediano y largo plazo.
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
56
En relación a este aspecto, Schejtman (1980: 123) argumenta que en la concepción de
la economía campesina se hace referencia a un proceso productivo, desarrollado por
unidades de producción familiar orientadas a asegurar la reproducción de sus
condiciones de vida, lo cual exige generar tanto “… los medios de sostenimiento
(biológico y cultural) de todos los miembros de la familia…”, como un fondo para
reponer los medios de producción empleados y enfrentar las posibles eventualidades
que puedan afectar al grupo familiar. Así:
“La lógica de manejo de los recursos disponibles, es decir, la que gobierna las decisiones de qué, del cómo y del cuánto producir y del qué destino darle al producto obtenido, se enmarca dentro de los objetivos descritos, dando a la economía campesina una racionalidad propia…” (Schejtman, ob. cit: 123).
Para Chayanov (1966) los valores de los productores, los vínculos que establecen éstos
sujetos con la tierra, con las semillas, con sus antepasados, con el contexto donde se
desarrolla la actividad productiva, son los elementos que configuran la identidad
campesina la cual trasciende la racionalidad económica. Esta lógica productiva
intrínseca dentro del sistema de conocimiento popular, se expresa en los mecanismos
particulares que utilizan los agricultores para producir y distribuir los bienes generados
en el proceso productivo, y al mismo tiempo, los habilita para tomar decisiones bajo
condiciones adversas ecológicas o de mercado, así como para lograr los objetivos
propuestos en materia productiva.
Así mismo, la racionalidad de los productores del agro, es la base para instrumentar
estrategias económicas domésticas diversas, las cuales se aplican en el proceso
productivo, como mecanismo para mejorar la rentabilidad de las explotaciones y
enfrentar las dificultades que se presentan cotidianamente en los aspectos asociados
con la producción, comercialización, adquisición de insumos, mano de obra, entre otros.
Por tanto dentro de la racionalidad de los productores del agro:
“… las estrategias de vida o medios de supervivencia (livelihoods)
configurados con base en el conocimiento de los ecosistemas y la cultura
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
57
constituyen un recurso fundamental para la reproducción de la unidad familiar y sus sistemas de producción. Una amplia gama de estrategias le permite al campesino tal reproducción; empero, el uso de mano de obra familiar, el conocimiento que tiene sobre el medio y la integración de múltiples actividades para asegurar el ingreso constituyen pilares fundamentales de las estrategias de vida de las sociedades campesinas” (Mora, 2008: s/p).
Siguiendo a Ardila (2010), la agricultura familiar en América Latina se desarrolla
en el contexto de dos racionalidades:
A. La racionalidad de la unidad económica familiar: Se presenta en el espacio
territorial donde se ubica la unidad de producción, y las actividades productivas
son realizadas en gran medida con base en el trabajo familiar. Por tanto, las
decisiones relacionadas con la planificación, el financiamiento y el desarrollo de
las actividades presentan un carácter familiar y son lideradas por el jefe del
hogar.
El objetivo de estas unidades es la reproducción de la unidad familiar, concebida
como una unidad económica, que comprende un conjunto de actividades, dentro
de las cuales destaca la explotación agropecuaria. Así, los integrantes de la
unidad productiva también pueden vender o intercambiar parte de su fuerza de
trabajo, trabajar en otros sectores económicos como la artesanía, el comercio, el
agroturismo, etc. De este modo, el excedente económico que obtiene la familia
por las actividades desarrolladas se orienta al pago de mano de obra, la compra
de productos y la satisfacción de necesidades básicas, pues un porcentaje
importante de la producción se destina al autoconsumo, y la otra parte, es
comercializada en los mercados cercanos a la unidad productiva.
B. La racionalidad de la unidad productivista comercial agraria: Se presenta cuando
la actividad productiva se desarrolla de manera individual o colectiva, pues varios
productores pueden asociarse bajo algún mecanismo de organización social,
para producir un producto que puede tener un mercado cautivo al nivel nacional
o internacional. De este modo, la producción se sustenta en un esquema de
inversión de capital, cuyo objetivo es la obtención de una ganancia.
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
58
Tales racionalidades presentan un carácter dinámico, en consecuencia las unidades
agrícolas familiares pueden evolucionar en la búsqueda de alcanzar mayores niveles de
ingreso y bienestar, o pueden presentarse casos, donde se reducen las oportunidades
de elevar su calidad de vida. De este modo, Ardila (ob. cit.) agrupa la dinámica de estas
racionalidades en las siguientes tipologías:
A. Dinámica de transformación y diferenciación positiva: Se presenta cuando un
grupo de agricultores que cuentan con un conjunto de recursos como tierra,
condiciones agroecológicas favorables, mano de obra familiar abundante,
cercanía a los mercados cautivos, y servicios de extensión agrícola, deciden
incorporar procesos de innovación y desarrollo tecnológico para mejorar la
producción y la competitividad de sus productos, lo cual les permite incursionar
exitosamente en nuevos mercados y obtener ganancias crecientes, mejorando
en consecuencia, su calidad de vida.
B. Dinámica de transformación y diferenciación negativa: Se manifiesta cuando las
unidades de producción familiar presentan problemas de escasez en cuanto a
recursos naturales y capital, un porcentaje importante de la producción se dedica
al autoconsumo, y parte de la fuerza de trabajo, es contratada por empresas
agroindustriales, o por otros productores en los períodos de siembra y cosecha,
convirtiéndose así, en asalariados rurales temporales, que en algunos casos,
emigran hacia las ciudades en la búsqueda de mejores niveles de vida.
C. Dinámica de equilibrio dinámico: Se presenta cuando los productores mantienen
su condición inicial de unidad familiar de subsistencia, pues resisten a las
condiciones adversas de carácter agroecológico o socioeconómico que se
puedan presentar en el desarrollo de la actividad productiva. En esta orientación,
introducen los cambios considerados pertinentes para continuar desarrollando el
proceso productivo, y mantienen un elevado nivel de autoconsumo, el cual en
algunos casos, es complementado con los ingresos obtenidos por la realización
de actividades fuera de la unidad productiva.
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
59
Además de la racionalidad o lógica productiva, los agricultores han desarrollado los
indicadores de sabiduría popular, entendidos “… como medidas o señales de la calidad
y el cambio del medio ambiente formuladas por individuos, núcleos familiares y
comunidades, derivadas de sus sistemas locales de observación, práctica y
conocimiento” (Hambly, 1995: 24).
Estos indicadores aportan información relevante para la toma de decisiones, pues
permiten a los agricultores supervisar localmente los ecosistemas, predecir, monitorear
y pronosticar los efectos de los posibles cambios en las condiciones agroecológicas
sobre la actividad productiva y el bienestar local, así como evaluar el alcance de los
objetivos propuestos.
De este modo, los indicadores de sabiduría popular forman parte del sistema de
conocimiento popular, pues constituyen un conjunto de información acumulada en el
contexto cultural y ambiental donde se desarrolla la actividad agropecuaria, la cual es
aplicada y funciona bajo un determinado ámbito territorial, y en consecuencia, presenta
implicaciones de carácter agroecológico, económico y cultural.
Considerando los argumentos expuestos, en esta investigación se parte de la premisa
que el sistema de conocimiento popular se sustenta en el desarrollo de un proceso
cognitivo, fundamentado en la relación agricultor – naturaleza, a partir de la cual se
producen un conjunto de representaciones, saberes, conocimientos, y prácticas ligadas
al territorio, que denotan una comprensión de lo local para orientar la producción de
bienes agropecuarios y contribuir con la transformación de la dinámica productiva,
asociada con el desarrollo local.
En este sentido Cano (1998), expone que el conocimiento popular agrícola es una
estrategia para promover el desarrollo rural, si se considera que: a) los campesinos
tienen la capacidad para generar conocimiento al nivel agropecuario y, fomentar el
desarrollo de los territorios donde realizan la actividad productiva; b) este sistema de
conocimiento como se genera en un determinado contexto, se adapta a las condiciones
territoriales de forma más satisfactoria que otras prácticas exógenas, c) los criterios
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
60
empíricos que aplican los campesinos para seleccionar las prácticas productivas,
abarcan además de la dimensión productiva, aspectos vinculados con la conservación
ambiental, y el territorio.
2.- La nueva ruralidad y los sistemas agroalimentarios localizados Tradicionalmente, lo rural se conceptualizó considerando la dimensión productiva,
caracterizándose como atrasado, agrícola y dependiente de lo urbano, lo moderno e
industrializado. Bajo esta concepción el desarrollo rural se asoció con la idea de
progreso, el cual implicaba “… una dirección de cambios que iban desde: ´lo rural´ a ´lo
urbano´, de la agricultura a la industria, de lo tradicional a lo moderno, y de lo atrasado
a lo próspero…” (Muñoz, 2000: 1).
De acuerdo con Schejtman y col. (2003), los enfoques del desarrollo rural basados en
esta concepción, presentan las siguientes limitaciones:
A. No consideran la heterogeneidad que caracteriza las sociedades rurales, al
mundo de la pobreza, de la agricultura familiar y de la pequeña empresa rural no
agrícola, y en consecuencia la necesidad de establecer políticas diferenciadas
para promover el desarrollo al nivel rural.
B. Se centran fundamentalmente en la actividad agrícola, y no incorporan las
actividades no agrícolas, aún cuando el trabajo rural no agrícola, tiene una
importancia considerable en el desarrollo de estos territorios, tal es el caso de
las mujeres que se han incorporado al mercado laboral.
C. No contribuyen a corregir las fallas de mercado frecuentes en el mundo rural, las
cuales particularmente afectan a los pequeños y medianos productores,
limitándose a solventar en el corto plazo, algunas de ellas a través de los
recursos derivados de proyectos de desarrollo, no obstante, éstas tienden a
reaparecer al culminar tales programas.
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
61
D. Frecuentemente desvinculan las acciones que sustentan la transformación
productiva de las que se orientan a la reforma de las instituciones rurales.
E. Generalmente no existe articulación entre las políticas sectoriales agrícolas y las
políticas macroeconómicas, en consecuencia, la viabilidad y sustentabilidad de
las primeras son seriamente cuestionadas.
F. Presentan dificultades para asumir que el mercado y los agentes de mercado son
los que tienen el peso preponderante en la determinación de las tendencias,
oportunidades y restricciones que enfrentan los pobres rurales.
G. Carecen de capacidad para adecuar las propuestas estratégicas de las políticas
gestadas al nivel central a las potencialidades y restricciones del territorio.
Sobre la base de tales argumentos, en la búsqueda de fortalecer un nuevo enfoque de
lo rural, a comienzos de la década de 1990, surge en América Latina la concepción de
la nueva ruralidad, la cual se propone en el Consejo Latinoamericano de Ciencias
Sociales (CLACSO) y en el Instituto de Cooperación para la Agricultura (IICA), a partir
de los estudios de Giarracca, Echeverri y Ribero (Kay; 2008). Estos autores argumentan
que la unidad de análisis para abordar lo rural trasciende los sistemas agrarios y
alimentarios, para enfocarse en las economías regionales, concretamente en aquellas
zonas que constituyen áreas poblacionales menos densas que el resto del país.
En esta investigación, se aborda la nueva ruralidad sobre la base de los estudios de
Ramos y Romero (1993), el IICA (2000), Echeverri y col. (2002) y Fonte (2009), entre
otros autores, los cuales sustentan el desarrollo rural considerando un enfoque
territorial, endógeno e integrado donde:
“… el campo no tiene ya solamente la función de producir alimentos entendidos como bienes salario. Sus funciones son ahora múltiples: produce bienes públicos (defensa del ambiente y de la diversidad biológica y cultural, defensa del paisaje); así como también bienes privados y estos no son siempre y únicamente bienes de primera necesidad sino también de lujo (alimentos de calidad superior, artesanías, actividades para el tiempo libre y el ocio) que atraen al consumidor de ingresos medio-altos” (Fonte, ob. cit.: 2).
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
62
Desde esta perspectiva, el término nueva ruralidad hace referencia a la pérdida de
vigencia de la concepción tradicional de lo rural, producto de la industrialización de la
agricultura y de la urbanización en las áreas rurales, en consecuencia se presenta un
nuevo escenario para el desarrollo rural, fundamentado en el enfoque territorial el cual
permite abordar las relaciones que establecen los asentamientos humanos tanto con
las actividades de carácter agrícola tradicional, como con las actividades no agrícolas
(Amtmann y Amtmann, 2005).
Para De Grammont (2004) la nueva ruralidad puede abordarse a partir de los
siguientes enfoques:
A. El societal basado en el análisis de la relación local-global que analiza las
transformaciones económicas, sociales y políticas de la sociedad en un proceso
de desarrollo rural.
B. El territorial que parte de la visión integral del territorio y enfatiza en las políticas
públicas para promover el desarrollo rural sustentable.
Al analizar las concepciones expuestas, Riella y col. (2007: 1) argumentan que éstas
son complementarias para el estudio de lo rural, por tanto:
“Un aporte en esta dirección es considerar las áreas rurales como territorios socialmente construidos. Esta mirada territorial posibilita el análisis de las dinámicas sociales y productivas que se desarrollan en un determinado espacio sin tomar como eje exclusivo de análisis lo agrario. Esto implica diferenciar lo rural de lo agrario, teniendo así una visión más amplia de los fenómenos existentes en la sociedad rural que brinda más herramientas para pensar los desafíos del desarrollo rural. La pertinencia de este enfoque territorial sobre los enfoques más tradicionales acerca de la cuestión agraria, deriva de su capacidad para mostrar la existencia de una red de relaciones sociales en un determinado territorio rural que no está estructurada únicamente por las relaciones sociales establecidas en torno a la producción agrícola y tenencia de la tierra”.
A partir de esta propuesta, se fundamenta el desarrollo rural considerando los rasgos
básicos de este ámbito, entre los que destacan: a) el uso multifuncional del espacio
rural; b) la agricultura comprende una amplia serie de usos de la tierra, que van desde
la producción agrícola de uso alimentario y no alimentario, hasta el mantenimiento del
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
63
medio ambiente; c) la especialización territorial en función de las ventajas competitivas;
d) la gestión del espacio para el manejo de los recursos naturales; e) la constitución de
redes entre los actores locales; y f) la conformación de una nueva institucionalidad
rural.
Sobre este aspecto Piñeiro (2000), argumenta que el primer paso para el
replanteamiento de la concepción tradicional de lo rural, es modificar la imagen que lo
asociaba con lo agrícola, pues en el ámbito rural se desarrollan una pluralidad de
actividades socioeconómicas que exceden a la agricultura. Así:
“Es evidente que la actividad agrícola (incluyendo la ganadería y las actividades forestales) son las principales. No obstante, hay un conjunto de otras actividades que tienen una gran importancia relativa, las cuales, en general están asociadas a un mayor nivel de desarrollo. Entre éstas, las actividades vinculadas a la agroindustrialización, el turismo y las artesanías regionales son tal vez las de mayor trascendencia. Adicionalmente, la forma en que se organizan y desarrollan todas estas actividades económicas incide en la capacidad para cumplir importantes funciones vinculadas a la conservación de los recursos naturales y a la construcción de capital social incluyendo el funcionamiento social y político de las comunidades…” (Piñeiro, ob. cit.: 10).
En este escenario, el ámbito rural abarca un territorio en el que se asientan pueblos,
aldeas, pequeñas ciudades, centros regionales, espacios naturales y cultivados, donde
la población desarrolla una diversidad de actividades socioeconómicas, o se
desempeña en los distintos sectores económicos como el agropecuario, la pequeña y
mediana industria, la artesanía, el comercio, los servicios, la minería, el turismo, entre
otros.
Siguiendo a Echeverri y col. (2002: 6), “La ruralidad es ese hábitat construido durante
generaciones por la actividad agropecuaria, es el territorio donde este sector ha tejido
una sociedad”. En consecuencia, la unidad de análisis trasciende los sistemas agrarios
y alimentarios, para enfocarse en las economías regionales, concretamente en aquellas
zonas que constituyen áreas poblacionales menos densas que el resto del país, Por
tanto, “… el concepto de desarrollo rural se constituye con base a lo espacial y
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
64
multisectorial desde el punto de vista productivo, del cual la agricultura forma parte…”
(Romero, 2006: 7).
Considerando los argumentos expuestos, De Grammont (2004: 289), expone que:
“La expresión ‘nueva ruralidad’ tiene un significado polisémico que limita su uso conceptual. Su virtud es que implica la existencia de cambios importantes en el campo que parecen marcar una nueva etapa en su relación con la ciudad y la sociedad en general, tanto en el nivel económico como en el social, cultural y político. Viejos procesos desaparecen o se desgastan (la reforma agraria, la revolución verde, el reparto agrario, el papel de la banca estatal de desarrollo), otros cobran mayor amplitud (la plurifuncionalidad de la economía campesina, la etnicidad, el género, la ecología, la pobreza, el transnacionalismo), otros más aparecen con mucha fuerza en el escenario nacional (el ahorro popular y el microfinanciamiento, la multifuncionalidad del campo, el multiculturalismo nacional, la autonomía de los pueblos indios, los derechos humanos, la descentralización y el fortalecimiento de los municipios, la participación y la democracia)”.
Para Llambí (1994: 8), la nueva ruralidad se presenta a parir del proceso de
globalización pues “Ambos forman parte de un conjunto de reestructuraciones
geoeconómicas y reacomodos geopolíticos que tienen lugar en diferentes niveles
(global, nacional, local), pero que en cada país asume sus propias peculiaridades“. Así,
en la conceptualización de la nueva ruralidad, el autor destaca los siguientes aspectos:
A. El proceso de “contraurbanización”, producto del incremento de la demanda de
los espacios rurales tradicionales.
B. La transformación estructural de la dinámica productiva rural sustentada en el
incremento de actividades ubicadas en los sectores secundario y terciario de la
economía.
C. Los estilos de vida de la población rural han comenzado a transformarse a partir
de los valores de la modernidad.
Bajo esta orientación, Bonnal y col. (2003), sustentan los efectos de la globalización en
el ámbito rural en el incremento de la competencia (fin de las protecciones), la
inestabilidad de los mercados (fin de las regulaciones) y de las asimetrías entre los
actores (confrontación en la dotación de factores y de las productividades, movimientos
de fusión y de concentración de las firmas mundiales). En consecuencia, las reglas del
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
65
juego no son las mismas para todos los ámbitos territoriales y por ende, los
desequilibrios se han fortalecido a partir de los procesos de deslocalización de las
inversiones y de las producciones hacia las zonas que se consideran más atractivas
económicamente.
García (1996), enfatiza que en el marco de la globalización económica la
caracterización del ámbito rural como un espacio ocupado por grupos sociales cuya
actividad preponderante se vincula con la producción agropecuaria, en contraposición
con lo urbano, como un espacio donde los grupos sociales desarrollan actividades
industriales y de servicios, ya no presenta un valor explicativo. Pues en el marco de la
nueva ruralidad:
“La vida rural, tradicionalmente asociada con la actividad agropecuaria, abriga ahora una diversidad de actividades y relaciones sociales que vinculan estrechamente las aldeas campesinas con los centros urbanos y la actividad industrial. Ahora el campo no puede pensarse sectorialmente, sólo en función de la actividad agropecuaria y forestal, sino que debe tomar en cuenta las demás actividades desarrolladas por su población, a nivel local, regional, nacional e internacional” (De Grammont, 2004: 280).
Así mismo, Pérez (2004: 4) argumenta que:
“Con la globalización, las transformaciones del campo latinoamericano son tan profundas que no solamente hay que hablar de cambio, sino de transición de una sociedad agraria organizada en torno a la actividad primaria hacia una sociedad rural más diversificada. La relación campo-ciudad es ahora mucho más compleja que la vieja relación dicotómica, caracterizada por el intercambio desigual y la migración de los pobres del campo hacia las ciudades”.
En función de estos aspectos, Echeverri y col. (2002) y el IICA (2000), fundamentan la
nueva ruralidad en los aportes del neoinstitucionalismo destacando: a) el cambio
institucional como mecanismo para fortalecer tanto la democracia, los derechos y
deberes del ciudadano, como el funcionamiento de las instituciones locales; b) la
instrumentación de nuevas reglas de gobernancia a través de la descentralización, la
cooperación entre los actores del sector público y privado, así como el fomento de la
participación de los agentes locales en la toma de decisiones; c) la incorporación de los
criterios de sostenibilidad y sustentabilidad en la promoción del desarrollo y; d) la
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
66
utilización de un enfoque territorial para promover el desarrollo, en detrimento de los
enfoques sectoriales.
Desde esta perspectiva, la transformación estructural implica una reconversión de la
dinámica productiva a través del cambio tecnológico, el mejoramiento de la calidad de
los productos, la adopción de nuevos patrones productivos, la consecución de nichos
de mercado, entre otros aspectos, los cuales agregan valor a las materias primas que
presentan ventajas comparativas e inducen al incremento de la competitividad.
A partir de tal argumento, se puede afirmar que bajo esta propuesta se presenta una
revalorización de lo rural, al integrar a la dimensión económica, las dimensiones
políticas, sociales, culturales, institucionales y ambientales vinculadas con el desarrollo,
y al establecer la importancia de la diversidad de actividades existentes en el medio
rural, pues la agricultura aún cuando continúa teniendo un peso preponderante,
comienza a desarrollarse con otras actividades de carácter no agrícola, asociadas a la
residencia (fabricación de conservas, muebles, flores), a la recreación (deportes, caza y
pesca), a las actividades industriales (fortalecimiento de la agroindustria), y a los
servicios (turismo rural, artesanía, servicios, etc.); las cuales enfatizan en la colocación
de los productos finales tanto en los mercados nacionales como internacionales.
Por tanto, a partir de la propuesta de la nueva ruralidad se induce una modernización
de la actividad agropecuaria, a través de los commoditties9 y la vinculación con la
agroindustria; lo cual plantea para los productores algunas exigencias relacionadas con
la eficiencia productiva, el incremento de la productividad, la ampliación de los
mercados y el mejoramiento de las capacidades tecnológicas.
De este modo, a partir del enfoque de la nueva ruralidad, se comienza a revalorizar lo
rural, no sólo por la contribución de las actividades agrícolas y no agrícolas al
crecimiento de la economía en su conjunto, sino por su aporte en la promoción de un
desarrollo sostenible y sustentable. Por tanto, los programas de desarrollo al nivel rural,
9 Los commodities son bienes que generalmente no tienen incorporado ningún proceso de transformación. Dentro de esta categoría, se incluyen las materias primas de origen agrícola, pues son productos no diferenciados, donde el precio constituye la variable determinante de la compra (Torres, 2005).
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
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deben partir de una concepción integradora y sistémica que refleje las potencialidades,
características contextuales, problemáticas y especificidades de cada territorio.
Esta propuesta se inserta dentro de los programas de desarrollo local, pues se enfatiza
en la importancia del territorio como construcción sociohistórica, dotado de un capital
institucional, político, social económico, ambiental, tecnológico y cultural, que
conforman las dimensiones sobre las que se estructura un proceso de desarrollo local
al nivel rural.
Tal premisa se sustenta en el argumento de Muñoz (2000), al plantear que el enfoque
del desarrollo local amplia las perspectivas del desarrollo rural pues permite:
A. Abordar la dinámica de las economías rurales considerando las articulaciones y
encadenamientos con los mercados regionales y globales.
B. Analizar las interrelaciones que se establecen entre el sector primario y el resto
de los sectores económicos, producto del flujo de ingresos y recursos entre los
centros urbanos y los entornos rurales.
C. Formular políticas de desarrollo rural que aborden integralmente los aspectos
vinculados con la producción, transformación, distribución y consumo, las cuales
contribuirán con el objetivo de elevar la calidad de vida de la población.
Enmarcado dentro del enfoque del desarrollo territorial al nivel rural, se circunscribe la
noción de Sistemas Agroalimentarios Localizados (SIAL), la cual se estructura a partir
de las concepciones de los distritos industriales10 (Marshall), de las redes industriales11
10 Alfred Marshall, basado en los trabajos de Adam Smith relacionados con la especialización del trabajo interpretó la concentración de las empresas y de las actividades especializadas en determinadas localidades. “La explicación fundamental de la concentración de empresas en un distrito industrial consiste en que la proximidad geográfica propicia la creación de economías externas de escala, como consecuencia de la formación de un pool de fuerza de trabajo especializada, la circulación de ideas y conocimiento entre las diferentes empresas y la especialización de las diferentes empresas en diferentes actividades productivas” (Vázquez; 2006: s/p). 11 Las redes industriales están conformadas por un conjunto de pequeñas empresas especializadas, las cuales se localizan en territorios donde se ha creado un contexto social favorable para el surgimiento de iniciativas locales, las cuales son estimuladas a partir de inversiones externas, así como de la consolidación de los vínculos y relaciones entre las empresas locales, y entre éstas y las instituciones (Garofoli, 1986; Capecchi, 1992).
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
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(Becattini, Cappechi), de los clusters12 (Porter) y de los sistemas productivos locales 13
(Pequeur). A diferencia de estas propuestas dentro de los SIAL, se incorpora como un
nuevo actor el territorio, el cual se entiende como una construcción social que sirve de
fundamento para el desarrollo de las actividades económicas, las cuales presentan un
sentido de pertinencia y un conjunto de especificidades en función de los productos y
del contexto territorial.
Esta propuesta surge entre las décadas de 1980 -1990, sobre la base del siguiente
argumento:
“La mayoría de los campesinos de la región no pueden sobrevivir solamente produciendo materia prima agroalimentaria barata, sino que deben tener acceso al valor agregado producido a lo largo de la cadena agroalimentaria en las etapas de postcosecha, desde la transformación hasta la comercialización” (Boucher y col. Citados por Boucher y col., 2000: 6).
Para Boucher y col. (2004) en el caso de América Latina el desarrollo de la
agroindustria rural, se ha presentado a partir de de concentraciones geográficas de
pequeñas empresas alimentarias transformadoras de algunos productos como caña de
azúcar (panela), yuca (mandioca), tubérculos, leche, granos frutas y legumbres. Tales
concentraciones establecen interrelaciones complejas entre territorios, actores,
productos, sistemas de innovación y muestran encadenamientos fortalecidos entre la
ciudad y el campo.
En tal sentido, Muchnik y col. (1998: 8), conceptualizan los SIAL como:
“… sistemas constituidos por organizaciones de producción y de servicios (unidades agrícolas, empresas agroalimentarias, empresas comerciales, restaurantes, etc.) asociadas, mediante sus características y su funcionamiento, a un territorio específico. El medio, los productos, las personas, sus instituciones, su saber-hacer, sus comportamientos
12 Los clusters se definen como concentraciones geográficas de empresas e instituciones interrelacionadas, que actúan en un determinado contexto territorial. En este sentido, comprenden una multiplicidad de industrias y entidades que son determinantes para competir. Por tanto, en líneas generales abarcan tanto a los proveedores de insumos, como de la de infraestructura especializada requerida para el desarrollo del proceso productivo (Porter; 1999). 13 Los sistemas productivos locales son configuraciones de distinta naturaleza y extensión fundamentados en la integración local de las empresas y de los actores socio-políticos, para impulsar la dinámica del desarrollo local (Lévesque y col., 1995).
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
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alimentarios, sus redes de relaciones se combinan en un territorio para producir una forma de organización agroalimentaria en una escala espacial dada”.
Por tanto, los SIAl no solamente hacen referencia al territorio como un espacio físico o
geográfico, pues se conforman considerándolo como un espacio construido a partir de
las acciones socioculturales y representaciones identitarias de los actores locales, las
cuales son reguladas institucionalmente. En esta orientación, la constitución de los SIAL
se fundamenta en activos específicos, es decir, recursos locales comunes que están a
la disposición de los actores que participan en tales sistemas. Los activos específicos
de estas concentraciones son considerados patrimonio cultural y se caracterizan por:
A. La existencia de una identidad local compartida por los actores locales, los
cuales además de compartir una historia y una cultura, emprenden acciones
para difundir el conocimiento tecnológico y de mercado, a partir de relaciones
basadas en la confianza, reduciendo los costos de transacción y promoviendo el
aprendizaje y la innovación.
B. La existencia de un conjunto de instituciones públicas y privadas locales, entre
las que destacan las organizaciones de productores, los centros de servicios a la
producción, enseñanza, capacitación, investigación y transferencia tecnológica,
financiamiento y asistencia técnica, los cuales promueven las actividades
productivas de los SIAL, así como los procesos de innovación y desarrollo
tecnológico.
C. La existencia de un sistema de conocimiento popular agrícola local vinculado
directamente con el ámbito rural y las cadenas agroalimentarias que conforman
el SIAL, que comprende el saber hacer, las prácticas agrícolas tradicionales, los
sistemas de producción local, los sistemas de transformación de un producto
determinado, entre otros aspectos.
En el caso concreto de los productos alimenticios Muchnik (2006), analiza la relación
biológica y social que existe entre el consumidor y los alimentos consumidos, a partir de
la cual el consumidor para adquirir el producto valora además de su calidad, algunos
atributos intrínsecos como los modos de producción, los conocimientos no certificados,
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
70
las representaciones simbólicas asociadas con la identidad cultural y el origen territorial
de los alimentos.
Desde esta perspectiva, los SIAl constituyen una categoría específica de sistema
productivo local, vinculado con las actividades agroalimentarias y el desarrollo local
rural, los cuales se estructuran sobre la base de los siguientes aspectos:
A. Las organizaciones productivas y de servicios que conforman el SIAL, instauran
relaciones y mecanismos de funcionamiento específicos, vinculados con el
territorio donde se establecen.
B. El territorio es considerado un factor estratégico, pues se configura como una
construcción histórica y social donde se conforma una red compleja de
relaciones entre las personas, los productos y el contexto, las cuales
fundamentan las condiciones para el desarrollo eficiente de las actividades
económicas, y presentan un sentido de pertenencia a ese espacio territorial.
C. Los vínculos entre las concentraciones agroindustriales y el territorio, se
establecen considerando los recursos disponibles, la identidad cultural y las
construcciones sociohistóricas que conforman el acervo cultural de la población.
Tales aspectos inducen al establecimiento de un anclaje territorial tanto en el
caso de los productores como de los consumidores, pues se valoran los
productos vinculados con el territorio, el saber hacer local y la gastronomía.
Estas concentraciones pueden presentar en algunos casos un carácter tradicional
(agroindustria rural tradicional), cuando surge de manera espontánea; o inducido
(agroindustria rural inducida), cuando se fomenta a partir de las acciones de
instituciones u organizaciones públicas o privadas. No obstante, en ambos casos la
agroindustria rural mantiene el perfil de una concentración geográfica conformada por
pequeñas unidades de transformación de una materia prima determinada que
mantienen relaciones de input – output con la agricultura local (Boucher y col., 2000: 6).
Entre los factores que han limitado el desarrollo y fortalecimiento de los SIAL destacan
el bajo nivel de inversión y de capacitación de los productores, los altos costos de
producción, los productos ofertados en algunos casos no reúnen los estándares de
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
71
calidad exigidos por los consumidores, las deficiencias en los servicios de
infraestructura de apoyo a la producción y el acceso a los procesos de innovación y
desarrollo tecnológico. No obstante, entre las fortalezas que presentan la conformación
de estos sistemas destacan el incremento del nivel de ingreso de los agricultores, la
generación de empleo y la inserción de los productos tradicionales con identidad
cultural en los mercados especializados.
Sobre la base de los planteamientos expuestos, en esta investigación se sustenta la
idea que la conformación y fortalecimiento de los SIAL, es un mecanismo para
promover la transformación de la dinámica productiva en un proceso de desarrollo local
rural, en el marco de una competencia globalizada, pues a partir de estos sistemas se
promueve el desarrollo de actividades no agropecuarias ubicadas en otros sectores
económicos como por ejemplo el turístico (rutas del vino, del café, del cacao, del
chocolate, del queso, etc.).
Desde esta perspectiva, las acciones colectivas para valorar y activar los recursos
locales territoriales a través de los SIAL, contribuyen de manera determinante con el
objetivo de mejorar la calidad de vida de la productores del agro, pues sobre la base de
actividades asociadas a la post cosecha como la selección, lavado, clasificación,
almacenamiento, empaque, transporte y comercialización, se induce el incremento y
mantenimiento en la localidad del valor agregado, la creación de ingresos
complementarios y de nuevos empleos, la equidad de género y la reducción de la
pobreza rural.
3.- La agricultura de contratos El sustento teórico para interpretar el mecanismo de coordinación vertical denominado
agricultura por contratos se encuentra en la economía neoinstitucional, según la cual las
diferencias en el nivel de desarrollo y crecimiento económico alcanzado por los países,
puede explicarse a través de la organización y el desempeño de las instituciones. Estas
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
72
constituyen un factor estratégico para generar incentivos de orden económico y
extraeconómico, orientados a emprender acciones colectivas relacionadas con la
inversión, el ahorro, la innovación tecnológica y, en general, la aplicación y el
sostenimiento de las políticas públicas (Ayala: 2003).
En esta investigación, se parte de la premisa que en la toma de decisiones relacionadas
con la producción de bienes y servicios en el sector agrícola, influyen además de los
recursos disponibles, las instituciones y las políticas públicas existentes, pues éstas
“…son las reglas del juego en una sociedad, o más formalmente, son las limitaciones
ideadas por el hombre, que dan forma a la interacción humana” (North, 2003: 13).
Siguiendo a Castillo y col. (2001), la economía neoinstitucional se estructura sobre la
base de los siguientes supuestos:
A. La información relacionada con las condiciones del mercado es incompleta y está
distribuida de manera asimétrica entre los distintos agentes económicos, lo cual
contradice el supuesto neoclásico de la información perfecta.
B. Los agentes económicos tienen una racionalidad limitada, de esta manera aún
cuando su comportamiento se considera intencionalmente racional, esta
racionalidad se encuentra sujeta a un conjunto de restricciones derivadas de la
necesidad de elegir entre un número limitado de alternativas posibles, el
conocimiento imperfecto de las consecuencias de las elecciones realizadas y a la
dificultad de estimar las consecuencias de las mismas.
C. El comportamiento oportunista de algunos actores, lo cual se manifiesta en el
esfuerzo premeditado para revelar de manera incompleta o distorsionada la
información para confundir a los diferentes agentes que participan en las
transacciones.
D. La incertidumbre existente en el entorno donde se desarrollan las transacciones,
lo cual afecta determinantemente los acuerdos establecidos en la negociación
por el cambio de los plazos de entrega, precios, condiciones y cantidades
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
73
negociadas. La incertidumbre puede presentarse en los mercados a través de las
siguientes vías: 1) incertidumbre paramétrica, derivada de las condiciones
situacionales en las que se realizará y desarrollará en un futuro la transacción, e
2) incertidumbre conductual, asociada con la posibilidad de un comportamiento
oportunista por parte del socio de la transacción.
E. Las inversiones en activos específicos generan cuasi rentas que pueden ser
apropiadas por el resto de los agentes que participan en la transacción. En
algunos casos, esta situación se presenta sin la necesidad de que el propietario
cambie el uso actual que tiene el recurso.
El análisis de los supuestos mencionados, permite aseverar que para realizar las
negociaciones bajo el contexto de la economía neoinstitucional, los agentes
económicos deben desarrollar un conjunto de actividades relacionadas con:
“… la búsqueda de la información sobre la distribución, el precio y calidad de los productos, así como de los compradores y vendedores potenciales; la búsqueda de información sobre la mejor forma de establecer las transacciones; la implementación del mecanismo de control para saber si las partes respetan o no los términos de los acuerdos; el establecimiento de las previsiones necesarias para el posible incumplimiento; la protección de los derechos de propiedad contra el abuso de terceros …” (Castillo y col.; 2005: 25).
Estas actividades son necesarias para el desarrollo de las transacciones mercantiles, y
tienen asociado un costo, denominado costo de transacción, los cuales influyen en el
comportamiento tanto de los empresarios, como de los consumidores, y en
consecuencia, los agentes económicos a través de la eficiencia orientan acciones para
intentar reducirlos al mínimo.
Los costos de transacción, constituyen el campo de estudio que introduce la economía
neoinstitucional para hacer referencia a los costos relacionados con la información,
negociación, diseño, cumplimiento de contratos, derechos de propiedad, entre otros.
Por tanto, la empresa incurre en estos costos para realizar las distintas negociaciones
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
74
en el mercado, sin embargo, cabe destacar que estos costos no forman parte de los
costos de producción.
Así, dentro del enfoque neoinstitucional las instituciones evolucionan a partir de la
búsqueda de la eficiencia económica, en el marco de un proceso orientado a reducir
los costos de transacción. A partir de la teoría, se explican las tensiones permanentes
que enfrentan las empresas, entre las ganancias de la especialización de las
actividades económicas y el incremento de los costos asociados al proceso. El aumento
los costos de transacción derivados de los costos de información, costos de agencia,
costos de evasión y oportunismo, costos de medir la calidad de los bienes y de la
producción, entre otros, genera cambios en la estructura del mercado. (Parada, 1993).
Para Williamson (citado por Castillo y col. 2001) cuando se realizan transacciones
ocasionales que no implican la inversión en activos específicos, el mecanismo idóneo
para realizar la negociación es el mercado; mientras que cuando las transacciones se
realizan sobre la base de inversiones en activos específicos, el mecanismo del juego
del mercado no resulta satisfactorio, pues involucra riesgos elevados para los agentes
económicos.
En este contexto, un mecanismo para organizar las transacciones al nivel rural en un
proceso de desarrollo local, lo constituye la agricultura por contratos, la cual es una
forma de coordinación vertical sustentada en un arreglo contractual entre el productor y
la agroindustria, donde se comercializa un producto diferenciado sobre la base de sus
características técnicas, el proceso de producción empleado y los estándares de
calidad.
Siguiendo a Echánove y col. (2001: 43), los contratos agrícolas han fomentado la
industrialización y reestructuración del sector agrícola a través del establecimiento de:
“… acuerdos orales o escritos existentes entre productores y toda una gama de agentes (mayoristas, procesadores, comerciantes, detallistas, empacadores, organizaciones de productores, entidades estatales y para estatales, etc.), en los cuales se regulan diversos aspectos sobre la producción y comercialización de un producto agrícola, y donde existe
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
75
control directo e indirecto del proceso productivo agrícola por parte de dichos agentes”.
En los acuerdos comerciales, el comprador se compromete tanto a proporcionar el
apoyo para el desarrollo del proceso productivo, a través del suministro de insumos,
asistencia técnica, servicios requeridos para la producción del rubro sujeto a contrato,
otorgamiento de préstamos y respaldos para acceder al crédito en instituciones
financieras, como a comprar el producto siempre y cuando reúna las exigencias de
calidad. Por su parte, el agricultor cultivará en una superficie determinada, un producto
bajo los requerimientos relacionados con la clasificación, limpieza, presentación,
calidad, cantidad y tiempo de entrega, por el cual recibirá un precio y entregará en el
plazo establecido.
Tales acuerdos se establecen fundamentalmente para “… productos gourmet de
diverso tipo, hortalizas de contra estación, frutas exóticas, hierbas medicinales y en
general, productos que deben cumplir ciertas especificaciones” (Chiriboga 2007: 8). Por
tanto, los contratos agrícolas se orientan generalmente hacia rubros no tradicionales,
que presentan un costo de producción por hectárea más elevado en comparación a los
rubros tradicionales, pues exigen un régimen intensivo en el uso de los insumos, y
demandan en el período de siembra y cosecha una cantidad de mano de obra, que
supera la capacidad de la mano de obra familiar.
Sobre este aspecto, Schejtman (1998) argumenta que los estudios de casos revelan
que los rubros agrícolas atractivos para el establecimiento de contratos agrícolas, se
caracterizan por:
A. Ausencia de economías de escala significativas en la producción primaria, por
tanto las pequeñas unidades de producción pueden ser más eficientes que las
grandes.
B. Utilización intensiva de la mano de obra, lo cual permite valorar la fuerza de
trabajo familiar incluida en la producción del rubro en cuestión, y no induce a la
generación de un costo de oportunidad en el mercado laboral.
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
76
C. Un alto valor tanto por unidad de peso, como por hectárea, lo cual disminuye las
desventajas de la ubicación geográfica y de la dispersión, al reducir la
importancia relativa de los costos de transporte en los costos de producción.
D. La perecibilidad, pues no presentan condiciones para el almacenamiento y la
acumulación.
E. El incremento importante de valor agregado en las fases de postcosecha y
transformación.
F. El ciclo productivo generalmente es corto, por lo que se genera un ingreso en el
corto plazo.
G. Se integran con cadenas agroalimentarias de demanda dinámica, lo cual fomenta
el crecimiento de la oferta.
Entre los factores que han contribuido a fortalecer el desarrollo de los contratos
agrícolas destacan: a) las imperfecciones de mercado en materia de acceso a la
información, financiamiento, tecnología, etc.; b) la existencia de activos específicos; c)
la ausencia de mecanismos de arbitraje; d) la debilidad institucional; e) las
características de los productos y de las inversiones agroalimentarias; f) las exigencias
en cuanto a diferenciación de los productos, certificación de calidad o trazabilidad.
Considerando los argumentos expuestos, en esta investigación se parte de la premisa
que los contratos agrícolas son un mecanismo que contribuyen determinantemente con
la transformación de la dinámica productiva en un proceso de desarrollo rural local,
pues permiten organizar eficientemente los procesos de producción y comercialización
agrícola, agregar valor a los productos primarios, reducir el riesgo asociado al desarrollo
de la actividad agrícola y capacitar a los productores para el uso de nuevos paquetes
tecnológicos adaptados a las condiciones locales.
Así, en esta investigación se precisa que a diferencia de otros sistemas de producción,
en la modalidad de contratos agrícolas, aún cuando no son representativos de la
realidad de los pequeños y medianos agricultores latinoamericanos, se evidencia la
integración de los saberes populares y técnicos como fuente para el desarrollo local
rural.
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
77
Siguiendo a Schejtman (1998), entre los factores que inducen al sector agroindustrial
así como a los pequeños y medianos productores agropecuarios a concretar acuerdos
contractuales destacan:
A. Por el lado de la agroindustria:
a. La escasez de tierras para la venta o arrendamiento en una zona con potencial
para la producción del insumo agrícola que requiere la agroindustria.
b. La escasez permanente o estacional de mano de obra en la zona.
c. La experiencia y conocimientos de los pequeños productores de la zona sobre el
cultivo del rubro requerido o en cultivos análogos, lo cual reduce costos pues no
se deben orientar recursos hacia la capacitación de terceros.
d. En el caso de que el cultivo exija labores de cuidados intensivos, el desarrollo de
estas actividades con mano de obra contratada implica costos de supervisión
muy elevados.
e. Si los pequeños productores de la zona reciben créditos de fomento para cultivar
los rubros de interés para la agroindustria, ésta última reduce los costos de
financiamiento a la producción.
f. La existencia de una organización social agrícola que sirva de agente mediador
entre la agroindustria y los pequeños productores.
g. Si la existencia de la organización mencionada en el apartado anterior, aun
cuando no reporte a la empresa ventajas directas, facilita la realización de otras
gestiones con las autoridades.
B. Por el lado de los productores:
a. La existencia de un mercado seguro a precios y volúmenes previamente
establecidos.
b. Mayor productividad de la mano de obra familiar.
c. Acceso al financiamiento en mejores condiciones.
d. Disponibilidad de los insumos requeridos para el desarrollo del proceso
productivo.
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
78
e. Introducción de actividades de innovación y desarrollo tecnológico en el proceso productivo agropecuario.
f. Incorporación de valor agregado a los rubros generados.
El análisis de los factores mencionados, demuestra que en el caso de la agroindustria,
la agricultura por contrato es más eficiente que los sistemas de producción
agropecuarios tradicionales, pues permite a la empresa acceder a ciertos factores
productivos como la tierra, y materia prima en la cantidad, estándares de calidad, y
plazos de entrega requeridos. Mientras que en el caso de los productores primarios, los
acuerdos contractuales además de fomentar la diversificación de la producción, a partir
de la introducción de nuevos cultivos, crea el contexto adecuado para acceder a
servicios relacionados con la producción, la transferencia tecnológica y el crédito.
Además, se reducen los niveles de riesgo e incertidumbre en el desarrollo del proceso
productivo.
No obstante, existen algunas posiciones encontradas en relación al sistema de
agricultura por contrato, las cuales enfatizan en la participación desigual de los agentes
que intervienen en la relación contractual. Tal argumentación contrasta con la creciente
atención que este enfoque ha recibido en muchos países, pues la evidencia empírica en
el caso de países como Guatemala (Cooperativa Cuatro Pinos) y México (empresas
Expohort, Del Monte y Cooperativa Del Cabo), demuestra que constituye un
instrumento a partir del cual, se reduce la incertidumbre para los actores participantes
en el acuerdo contractual (Schejtman, 1998).
Sobre este aspecto, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la
Alimentación (FAO, 2007), expone que aún cuando la agricultura por contratos puede
generar un aumento de la competitividad de los productos en los mercados nacionales
e internacionales, los beneficios de establecer estas relaciones contractuales no son
automáticos, ni compartidos de igual manera por todos los agentes participantes. En
consecuencia, las ventajas y desventajas de establecer un sistema de agricultura por
contrato depende directamente del contexto económico, social, físico y comercial donde
se desarrolla el proceso productivo, la categoría de los productos comercializados, las
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
79
necesidades y exigencias del mercado, el nivel de desarrollo alcanzado en el país, la
organización institucional existente y las políticas adoptadas para promover la
consolidación de la agroindustria.
En este orden de ideas Eaton y col. (2001), afirman que la agricultura por contrato es un
mecanismo efectivo para coordinar y promover la producción y la comercialización en la
agricultura. Sin embargo, como es un acuerdo entre partes desiguales (empresas,
agencias gubernamentales o empresarios individuales por una parte y pequeños o
medianos agricultores por otra), presenta ventajas y desventajas para ambos agentes,
las cuales se resumen en:
A. Ventajas para los agricultores:
a. Los insumos y los servicios requeridos para el desarrollo productivo
frecuentemente son suministrados por la agroindustria.
b. A partir del acuerdo contractual se introducen nuevas tecnologías para el
desarrollo del proceso productivo, y se capacitan a los productores para adquirir
habilidades y destrezas.
c. Se propicia la creación de nuevos mercados a los cuales los pequeños
productores no tienen acceso.
B. Desventajas para los agricultores:
a. En el caso de nuevos cultivos, los agricultores deben enfrentar problemas
relacionados con la producción, el riesgo y fallas de mercado.
b. La administración ineficiente o los problemas de comercialización pueden
generar manipulaciones en cuanto a las cuotas de producto, de tal forma que no
toda la producción que ha sido contratada pueda ser adquirida.
c. Sí no existe una administración eficiente, los productores pueden endeudarse
excesivamente con la agroindustria debido a problemas de producción y a
exceso en los anticipos solicitados.
C. Ventajas para la agroindustria:
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
80
a. Establecer acuerdos contractuales con pequeños agricultores permite superar las
restricciones que impone la tierra.
b. A través de este mecanismo, la producción es más confiable que las compras
realizadas en el mercado abierto.
c. La agroindustria enfrenta menos riesgos al no ser responsable de la producción
de las materias primas.
d. Se puede obtener mejor calidad del producto que cuando las compras se
realizan en el mercado abierto.
D. Desventajas para la agroindustria:
a. Los agricultores pueden presentar problemas relacionados con la titularidad de
las tierras, lo cual afecta las operaciones comerciales en el largo plazo.
b. Los productores pueden vender el producto por fuera del contrato con lo cual
afectan el abastecimiento de la agroindustria.
c. Si no existen programas eficientes de incentivos y capacitación los productores
pueden utilizar los insumos recibidos con otros propósitos, afectando así los
niveles de rendimiento y productividad.
Desde esta perspectiva, la agricultura por contratos es un mecanismo que induce la
transformación de la dinámica productiva asociada con el desarrollo local, pues a través
de la innovación y el desarrollo tecnológico, se promueve la integración del
conocimiento popular y académico en el desarrollo del sistema productivo, lo cual
asegura a su vez, el cumplimiento de los plazos de entrega establecidos para el
suministro de la producción, la estabilidad de los precios y la calidad del producto.
Tales aspectos contribuyen de manera determinante con el mejoramiento de la calidad
de vida de la población local, el cual constituye el principal objetivo de toda propuesta
de desarrollo rural local.
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
81
CAPITULO IV
BASES TEORICAS
En esta sección se argumentan las teorías de entrada que fundamentan la
investigación. De este modo, se ha seleccionado la teoría del conocimiento para
abordar tanto la estructura de los sistemas de conocimiento popular y académico, como
para establecer las relaciones de pertinencia y consistencia entre los elementos
constituyentes de ambos; así mismo, en materia de conocimiento académico, el trabajo
se sustenta en el enfoque socioformativo por competencias; y en el campo del
desarrollo, en el contexto de las teorías alternativas del desarrollo se explora la teoría
del desarrollo local.
1.- Teoría del Conocimiento
Conocer es un proceso, donde el sujeto percibe y adquiere certeza de una realidad,
manifestada en representaciones, conceptos e imágenes. (Arias, 2006; Tamayo, 2006).
Esta actividad se desarrolla a partir de una interrelación entre el sujeto cognoscente y el
objeto, donde el sujeto que conoce tiene la función de “… aprender el objeto, y la del
objeto es simplemente de ser aprehendido por el sujeto” (Tamayo, 2006: 13). En este
proceso cognitivo el objeto “… debe ser, pues, por lo menos gnoseológicamente,
trascendente al sujeto, pues de lo contrario no habría `aprehensión´ de algo exterior: el
sujeto se ´aprehendería´ de algún modo a sí mismo… ” (Ferrater, 2002: s/p).
La premisa de que el objeto de estudio “es trascendente al sujeto”, no implica la
existencia de una realidad independiente del sujeto, pues en el proceso de aprehensión
el objeto está representativamente de una u otra manera en el sujeto.
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
82
En consecuencia, al argumentar que en la producción de conocimiento “… el sujeto
aprehende el objeto equivale a decir que lo representa…” (Ferrater, ob. cit: s/p). Así, en
el caso de que en el acto cognoscitivo, el sujeto cognoscente represente el objeto tal
como es en su estructura, elementos constituyentes, y comportamiento; se presenta un
conocimiento verdadero del objeto, mientras que en el caso contrario, se tiene un
conocimiento falso del mismo.
De acuerdo con Guibourg (2006: 57), la comprensión o aprehensión del objeto de
estudio se realiza a través de los modelos, los cuales son construcciones que
representan parcialmente algún segmento de la realidad, pues:
“La realidad o cualquier segmento de ella es inabarcable en su integridad por nuestra razón. No porque nuestros sentidos no puedan percibirla (…), sino por dos circunstancias relacionadas entre sí. Una, que cualquier partícula de la realidad, independientemente de su tamaño, contiene detalles que exceden la capacidad normal de percepción (…) Otra, que -aun cuando pretendiéramos resolver esa dificultad mediante instrumentos muy precisos- el número de las características presentes en cada partícula (perceptibles o imperceptibles) es infinito, de modo que no podemos prestar atención a todas a la vez. Cuando miramos un objeto, aunque veamos de él todo lo que pueda verse, no aprehendemos del objeto más que un número finito de caracteres: aquellos que por una razón u otra, interés o mera curiosidad, nos parecen relevantes (es decir, llaman nuestra atención). La imagen que así aprehendemos es un modelo”.
En este sentido, cabe destacar que el conocimiento comenzó a ser objeto de estudio de
la teoría del conocimiento a partir de los trabajos de Kant. Para este autor el acto de
conocer se vincula con la constitución del objeto como objeto de conocimiento. Este
proceso se realiza sobre la base del análisis de las partes del objeto “…de su
exposición exacta y completa hasta donde sea posible según la situación actual de los
elementos del mismo ya adquiridos” (Kant: 1975: 9).
Sobre este aspecto Popper (1997), establece que todo conocimiento se produce a partir
de una duda, de una incertidumbre vinculada con las “… pretensiones de conocimiento
propias o de otras personas…”, es decir surge de la contrastación de los sistemas de
conocimiento cuya estructura se fundamenta en razonamientos o argumentos
insuficientes para abordar el objeto de estudio, de tal manera que “En las personas con
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
83
espíritu crítico, surge especialmente cuando hay una multiplicidad de pretendidos
conocimientos que están en conflicto y entran en competencia… ” (Popper, ob. cit: 159).
Así, la producción de conocimiento se inicia a partir del “… descubrimiento de una
posible contradicción entre nuestro supuesto conocimiento y los supuestos hechos…”
(Popper, 1973: 10).
De este modo, el autor precisa que la producción de conocimiento científico no se
inicia con percepciones, observaciones o recopilación de datos, sino con problemas, los
cuales se abordan a partir de la razón. Esta racionalidad que estructura el conocimiento
científico presenta dos componentes: el primero relacionado con la inventiva poética
presenta un carácter narrativo y universal; mientras que el segundo, se asocia con la
discusión crítica de una explicación de carácter científico.
En el marco de la filosofía de Kant (1975: 68) se concretan dos fuentes para la
generación de conocimiento:
“… la primera es la facultad de recibir representaciones (la receptividad de las impresiones), la segunda es la facultad de conocer un objeto mediante esas representaciones; por la primera nos es dado un objeto, por la segunda es éste pensado en la relación con aquella representación (como mera determinación del espíritu). Intuición y conceptos constituyen, pues, los elementos de todo nuestro conocimiento; de tal modo que ni conceptos sin intuición, que de alguna manera les corresponda, ni intuición sin conceptos, pueden dar un conocimiento. Ambos son o puros o empíricos. Empíricos, cuando una sensación (que presupone la presencia real del objeto) está contenida en ellos; puros, cuando con la representación no se mezcla sensación alguna. Esta última puede llamarse la materia del conocimiento sensible. Por eso la intuición pura encierra solamente la forma bajo la cual algo es intuido; y el concepto puro, sólo la forma del pensar un objeto en general. Sólo intuiciones puras o conceptos puros son posibles a priori; conceptos o intuiciones empíricas sólo son posibles a posteriori”.
Asimismo, para abordar la estructura del conocimiento y las relaciones entre los
elementos constituyentes con una visión sistémica se requiere de una facultad de la
razón pura. De tal modo que:
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
84
“Este examen y garantía sólo es posible a base del más íntimo conocimiento del sistema, y aquellos que, desalentados ante la primera investigación, consideraron que no valía la pena adquirir ese conocimiento, no llegan a la segunda fase, a saber: a la visión de conjunto que constituye una vuelta sintética a lo que antes se dio analíticamente, y no es de extrañar que encuentren inconsecuencias en todo, aunque las lagunas que las hacen suponer no se hallan en el sistema mismo, sino solamente en la marcha incoherente de su propio pensamiento” (Kant, ob. cit: 10).
Kant, fundamenta la teoría del conocimiento, en el conocimiento físico-matemático
sustentado por Newton. Así, la matemática y la física constituyen las dos disciplinas
cuyos conocimientos teóricos basados en la razón se orientan a precisar los “objetos a
priori”. Tal conocimiento está compuesto de juicios (tesis, afirmaciones y proposiciones),
cuya estructura lógica sostiene la totalidad del saber. Estos juicios, se subdividen en
analíticos y sintéticos. En el caso del juicio analítico:
“… permanezco dentro del concepto dado, para decidir algo sobre él. ¿Es afirmativo? Pues entonces atribuyo a ese concepto sólo aquello que era ya pensado en él. ¿Es negativo? Entonces excluyo de él solamente su contrario. Pero en el juicio sintético debo salir del concepto dado para considerar, en relación con éste, algo totalmente distinto de lo en él pensado, relación que no es nunca ni de identidad ni de contradicción y por la cual no puede conocerse en el juicio mismo ni la verdad ni el error” (Kant, ob. cit: 11).
Sobre la base de esta filosofía, Kant argumenta que sólo se puede afirmar que se
conoce algo a través de la razón, es decir, cuando se tiene conciencia de que éste
conocimiento se ha obtenido aún cuando no se ha presentado empíricamente, en
consecuencia el conocimiento racional y el conocimiento a priori tienen el mismo
significado.
Por tanto, el conocimiento a priori se produce independientemente de la experiencia,
mientras que los conocimientos empíricos o a posteriori, se generan a partir de la
experiencia del sujeto. Dentro de los primeros, se ubican los conocimientos puros, los
cuales se entienden como aquellos conocimientos cuya estructura no está
fundamentada en elementos de carácter empírico.
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
85
En esta orientación, la diferencia entre un conocimiento puro y uno empírico se
establece a partir de la existencia en la estructura de estos sistemas de conocimiento
de un juicio a priori, pues:
“Cierto es que la experiencia nos enseña que algo está constituido de este u otro modo, pero no que ello no pueda ser de otra manera. Así pues, primero: si se encuentra una proposición que sea pensada al mismo tiempo con su necesidad, es entonces un juicio a priori; si además no está derivada de ninguna otra que no sea a su vez valedera como proposición necesaria, es entonces absolutamente a priori. Segundo: la experiencia no da jamás a sus juicios universalidad verdadera o estricta, sino sólo admitida y comparativa (por inducción), de tal modo que se debe propiamente decir: en lo que hasta ahora hemos percibido no se encuentra excepción alguna a esta o aquella regla” (Kant, ob. cit: 28 – 29).
De este contexto, se deduce que el conocimiento científico se produce a partir:
“… del mundo de los sentidos y en donde la experiencia no puede proporcionar ni hilo conductor ni rectificación alguna, es donde están las investigaciones de nuestra razón, que nosotros consideramos, por su importancia, como mucho más excelentes y sublimes en su intención última que todo lo que el entendimiento puede aprender en el campo de los fenómenos. Y aún en ellas nos atrevemos a todo, corriendo el peligro de errar, antes que abandonar investigaciones tan importantes por motivo de duda o por menosprecio e indiferencia” (Kant, ob. cit: 31).
En esta orientación epistémica racionalista, Piaget (1985), fundamenta el origen del
conocimiento en los argumentos de la epistemología genética, según la cual el
conocimiento constituye un proceso que implica el tránsito o evolución de una fase de
“… Validez menor a una de validez superior” (Piaget, ob. cit: 9). Por tanto, el
conocimiento no se produce únicamente a partir de las sensaciones o percepciones del
individuo, “… sino de la totalidad de la acción con respecto de la cual la percepción
sólo constituye la función de señalización…” (Piaget, ob. cit: 89).
Desde esta perspectiva, el conocimiento humano es un proceso donde el sujeto asimila
la realidad objeto de estudio dentro de un conjunto de sistemas de transformaciones,
por tanto “Conocer es transformar la realidad para comprender cómo un cierto estado
de cosas se ha originado…” (Piaget, 2001: 85). En consecuencia, para conocer un
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
86
objeto, el sujeto debe construir sistemas de transformación que le permitan actuar
sobre él. “El conocimiento, por tanto, es un sistema de transformaciones que resulta
progresivamente adecuado” (Piaget, ob. cit: 85).
En función de este argumento, el autor precisa que el nivel operativo del conocimiento, se
caracteriza por el establecimiento de sistemas de transformaciones, los cuales abarcan el
desarrollo de la inteligencia que implica el paso de las acciones elementales iniciales de
carácter sensomotor, a las acciones operatorias concretas y posteriormente formales. No
obstante:
“…las realidades que se trata de conocer no consisten sólo en transformaciones, sino igualmente en ´estados´, ya que cada transformación parte de un estado para llegar a otro y cada estado constituye el producto y el punto de partida de las transformaciones” (Piaget, ob. cit: 20).
Así, el desarrollo de la inteligencia, implica procesos que tienen un carácter natural o
espontáneo; los cuales pueden estimularse a través de la educación familiar y escolar.
Por tanto:
“… las operaciones intelectuales constituyen la expresión de coordinaciones nerviosas elaborándose en función de su propia maduración orgánica. En efecto, la maduración del sistema nervioso sólo está terminada al nivel de los 15 o 16 años y, en consecuencia, parece evidente que juega un papel necesario en la formación de las estructuras mentales, aunque ese papel sea muy mal conocido” (Piaget, ob. cit: 21).
Además de los aspectos mencionados, a partir del pensamiento de este autor, se
desprende que la adquisición de los conocimientos está en función de factores de carácter
educativo y social. En relación a las implicaciones de la experiencia sobre la configuración
de los conocimientos, Piaget (ob. cit: 21) establece, “… que toda experiencia necesita una
estructuración de lo real…”; es decir que el registro de los datos exteriores implican un
proceso de asimilación (reestructuración o reinvención de los conocimientos previos)
implícitos en la actividad del sujeto cognoscente. Sin embargo:
“… cuando se trata de la palabra adulta, al transmitir o intentar transmitir conocimientos ya estructurados por el lenguaje o la inteligencia de los padres o de los maestros, se imagina que esta asimilación previa es suficiente y que el niño no tiene más que incorporar estos alimentos intelectuales ya digeridos, como si la transmisión no exigiera una nueva asimilación, es decir, una
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
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reestructuración que depende esta vez de las actividades del auditor. En suma, cuando se trata de, la palabra o de la enseñanza verbal, se parte del postulado implícito de que esta transmisión educativa proporciona al niño los instrumentos de asimilación como tales, al mismo tiempo que los conocimientos a asimilar, y se olvida que tales instrumentos sólo pueden adquirirse mediante una actividad interna…” (Piaget, ob. cit: 21).
En relación al origen del conocimiento científico, Piaget (1985), establece que éste se
encuentra en un conjunto de acciones de orden físico y lógico – matemático, pues
siempre que un sujeto aborda el estudio de un objeto, se produce una transformación,
lo cual puede darse a través de dos vías: a) modificando sus posiciones, movimientos o
propiedades para precisar su estructura (acción física) y; b) enriqueciendo el objeto
sobre la base de propiedades o de nuevas relaciones, donde se complementan las
propiedades y relaciones anteriores con el establecimiento de sistemas de
clasificaciones, ordenaciones, correspondencias, enumeraciones o medidas, etc.
(acciones lógico – matemáticas).
Por tanto, los conocimientos científicos no son resultado únicamente de las
sensaciones o percepciones del sujeto, pues en la producción del saber científico
intervienen los esquemas de acciones, los cuales no pueden reducirse al nivel de las
percepciones. No obstante, la percepción traspasa la simple lectura de datos, pues
implica “… una organización activa en la que intervienen decisiones y pre-inferencias y
que se debe a la influencia sobre la percepción como tal del esquematismo de las
acciones o de las operaciones”. (Piagett, ob. cit: 126).
Sobre este aspecto, Padrón (2007: 3), precisa que en el proceso cognitivo el sujeto
tiene “… determinados filtros preteóricos, precognitivos, que condicionan el modo en
que conocemos y que implican ciertas preconcepciones sobre qué es el conocimiento y
sobre cuáles son sus vías legítimas de producción y validación”. En consecuencia, al
hacer referencia al conocimiento intervienen estos filtros “…y ocurre que hablamos
sobre ‘conocimiento’ utilizando los mismos recursos de nuestras propias formas y
procesos de conocimiento, lo cual enturbia los resultados y oscurece el asunto…”
(Padrón, ob. cit: 3).
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
88
Estas perspectivas o filtros precognitivos del sujeto constituyen el sustento para la
producción de conocimiento, el cual tiene su origen en la tesis de los tres mundos de
Popper (1957), basada en tres grandes realidades: el mundo de las cosas objetivas o
mundo físico (mundo 1, donde se ubica todo lo que el sujeto capta o percibe a través de
los sentidos como la materia, la energía, el tiempo y el espacio); el mundo de los
contenidos subjetivos, psicológicos o mundo de la mente (mundo 2, que abarca los
estados psicológicos conscientes o subconscientes, los sentimientos de temor y
esperanza, las experiencias subjetivas y de la vida interior del sujeto); y el mundo de la
cultura o mundo de las construcciones simbólicoculturales, (mundo 3, que comprende
los productos de la mente humana, los problemas, las teorías y los argumentos).
Fundamentándose en la tesis expuesta, Padrón (2000) presenta un triángulo general,
donde se ubican los tres enfoques epistemológicos asociados con los estilos de
pensamiento que fundamentan la generación de conocimiento científico (Gráfico
Número 2).
En el vértice B se contextualiza el enfoque racionalista, donde la producción de
conocimiento se fundamenta en la razón, en el uso de teorías de carácter universal que
expliquen el funcionamiento de los fenómenos objeto de estudio, y en la aplicación del
método deductivo para abordar el problema de investigación. En el vértice C se ubica
el enfoque epistemológico empirista, donde la producción de conocimiento científico, es
un acto de descubrimiento, sustentado en la experiencia, en la observación a través de
los sentidos de los patrones de regularidad de los fenómenos objeto de estudio y en la
aplicación del método inductivo. En el vértice A, se contextualiza el enfoque
instrospectivo – vivencial, donde la producción de conocimiento científico es un acto de
comprensión, a partir del cual el sujeto interpreta la realidad objeto de estudio tal como
ésta se refleja en la conciencia subjetiva (Padrón 1998a).
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
89
Gráfico Número 2. Enfoques epistemológicos y producción de conocimiento científico
A) Instrospectivo – vivencial a) El “yo” la conciencia.
b) La actividad afectiva (actitudes). c) Epistemologías fenomenológicas. d) El arte, el autor, la expresión subjetiva.
B) Racionalismo a) La razón.
b) La actividad racional (conocimientos). c) Epistemologías racionalistas. d) Las teorías, la colectividad, la intersubjetividad.
C) Empirismo
a) Las cosas, la realidad. b) La actividad sensorial (habilidades). c) Epistemologías empiristas. d) La artesanía, la técnica, la tecnología.
Fuente: Padrón, J. (2000). La neosofística y los nuevos sofismas. Cinta de Moebio, Número 8. Chile: Facultad de Ciencias Sociales.
El aspecto relevante del enfoque racionalista se relaciona con la generación teorías, las
cuales pueden formularse lingüísticamente y publicarse, convirtiéndose en “… objetos
exteriores a nosotros: objetos abiertos a investigación. En consecuencia están abiertas
a la crítica. Así, pues, podemos liberarnos de una teoría que no se adapta, antes que su
adopción nos convierta en inadaptados para sobrevivir” (Popper, 1997: 26).
Así, Popper (1997) establece que el progreso científico se presenta cuando desde el
punto de vista lógico, una teoría nueva entra en conflicto o contradicción con las teorías
que la preceden, por ende, sobre la base de la contrastación o critica de ambas teorías,
se precisa en qué medida la nueva teoría explica satisfactoriamente el campo del objeto
de estudio y en consecuencia, genera resultados tan buenos o mejores que las teorías
antecedentes.
En función de tal argumento, se deduce que en el campo del conocimiento científico,
existe un criterio para juzgar la calidad de una teoría al compararla con las teorías
antecedentes. Este criterio lógico es denominado por Popper ´criterio de progreso´, el
cual debe ser evaluado racionalmente. Tal postura “… explica por qué, en ciencia, sólo
A
B C
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
90
se consideran relevantes las teorías progresistas. Y esto a su vez explica por qué en los
hechos, la historia de la ciencia es en general una historia de progreso…” (Popper, ob.
cit.: 37).
No obstante, el autor también plantea que en el ámbito de la ciencia existen dificultades
para aproximarse a la verdad, pues los resultados de la evaluación de las teorías a
partir de la contrastación o confrontación, no son definitivos, se requiere de “… talento
para criticar las viejas teorías y talento para la invención imaginativa de nuevas
teorías…” (Popper, ob. cit.: 68).
Desde esta perspectiva, el método adecuado para la evaluación formal de las teorías,
se sustenta en la comparación de las consecuencias de las teorías contrastadas, para
seleccionar la teoría más adecuada para cubrir el campo observacional del objeto de
estudio. Por tanto, el conocimiento científico constantemente se enriquece a partir de
nuevas construcciones teóricas, no es un conocimiento final o acabado, pues “… el
progreso de la ciencia tiene lugar, en gran medida, a través del descubrimiento de los
errores anteriores (...) en general, cuanto más sabemos mejor nos damos cuenta de
que no sabemos” (Popper, 1957: 345 ).
Así, el progreso de la ciencia se presenta en la medida que se plantean nuevos
problemas, se replantean los existentes, se abordan los mismos problemas bajo otros
métodos, se contrastan las teorías, es decir la ciencia “… no es sino un conglomerado
delimitado y construido de problemas y ensayos de solución …” (Popper, ob. cit: 14).
Kuhn (2004), diverge de esta posición pues sostiene que el progreso de la ciencia no
se vincula con la acumulación de descubrimientos individuales, sino con la acción
colectiva de las comunidades científicas, las cuales inducen la generación de
paradigmas entendidos como “… realizaciones científicas universalmente reconocidas
que, durante cierto tiempo, proporcionan modelos de problemas y soluciones a una
comunidad científica…” (Kuhn, ob. cit: 14).
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
91
De este modo, para que una teoría pueda ser aceptada como un paradigma por la
comunidad científica, debe “… parecer mejor que sus competidoras…” (Kuhn, ob. cit:
44), lo cual implica el establecimiento de una nueva definición, que abarque bajo una
concepción rígida y completa el campo objeto de estudio. Sin embargo, no se requiere
que la nueva teoría explique todos los aspectos o fenómenos de la realidad que puedan
contrastarse con ella.
Sobre este aspecto, Lakatos (1987: 25), argumenta que:
“Según mi metodología los más grandes descubrimientos científicos son programas de investigación que pueden evaluarse en términos de problemáticas progresivas y estancadas; las revoluciones científicas consisten en que un programa de investigación reemplaza a otro (superándolo de modo progresivo). Esta metodología proporciona una nueva reconstrucción racional de la ciencia. El mejor modo de presentarla es contrastándola con el falsacionismo y el convencionalismo, de los que toma prestados elementos esenciales”.
En función de lo argumentado, el autor precisa que un programa de investigación es
progresivo cuando su formulación teórica antecede al desarrollo empírico, es decir
siempre que pueda predecir exitosamente nuevos hechos; se estanca, cuando el
desarrollo empírico supera al teórico y; si un programa de investigación logra explicar
mejor la realidad objeto de estudio que los programas antecedentes, el primero
reemplaza a los programas rivales.
En esta orientación, una teoría puede sustituirse por otra, cuando la nueva teoría
supera el contenido empírico de la antecesora, el cual debe ser evaluado
posteriormente por las comunidades científicas. Por tanto, “Para la sustitución de una
teoría por otra mejor, la primera no tiene que ser 'falsada' en el sentido popperiano del
término…” (Lakatos, ob. cit: 29). En consecuencia, el progreso científico, se establece a
partir de un conjunto de instancias que verifican la existencia de un exceso de
contenido en las teorías evaluadas, más que por instancias falsadoras.
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
92
Enmarcada en el contexto de los programas de investigación Padrón (2005: s/p),
establece una concepción colectivista de la investigación donde la producción de
conocimiento científico se inicia:
“… con un sector de la demanda social, se pasa a una sistematización de esa demanda, que es donde la extensión juega un papel indispensable, y de esa sistematización se sigue un diseño de redes de problemas de investigación, que es lo que genera la noción de agendas de investigación, se sigue a ofertas de trabajo de investigación en torno a esa red, se ejecutan las investigaciones y estas son difundidas mediante toda una operación de mercadeo de investigación y, finalmente, los resultados o soluciones retornan al sector de la demanda”.
Considerando esta noción de programas de investigación, el conocimiento científico se
produce a partir de redes de investigación amplias, las cuales conforman el ciclo
funcional del conocimiento, el cual se inicia en la fase donde se ubican las necesidades
de la sociedad en materia de conocimientos o tecnologías, y culmina en la etapa donde
se difunden los resultados dentro del sector social que los demanda. Por tanto la
generación de conocimiento científico:
“… es un proceso que se lleva a cabo diacrónicamente, es decir, a través de los años. Es una especie de gestación, en un proceso que no es individual, realmente. Es más que todo supraindividual. Es posible que, trabajando en un cierto programa, pasen a veces hasta dos o tres generaciones de individuos esforzándose, hasta que se dé con una solución” (Padrón, ob. cit: s/p).
Por tanto los conocimientos científicos llegan a ser socialmente rendidores cuando:
“… completen un cierto ciclo funcional que arranca con el planteamiento de un problema de investigación, sigue con la ejecución de dicha investigación, pasa a una fase de diseminación o difusión, continúa a una instancia de uso efectivo y termina con un cúmulo de resultados analizables cuya crítica permite realimentar el ciclo desde la primera fase, repitiéndose indefinidamente” (Padrón; 1994: s/p).
Tal ciclo, puede interrumpirse en cualquiera de las fases mencionadas, cuando se
presenta en la primera etapa, se generan situaciones donde la acción educativa es
ajena a la producción de conocimiento, pues se desconocen sus alcances. Al
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
93
interrumpirse en la segunda, por ausencias en el componente metodológico, pertinencia
del problema, o fundamentación teórica, las investigaciones no tienen éxito, pues
carecen de confiabilidad y valor científico. Al obstaculizarse en la tercera, los
conocimientos se reducen al ámbito de la producción, son ignorados, no son utilizados
y no impactan en las esferas para la toma de decisiones. Al romperse en la cuarta, el
rendimiento social del conocimiento se reduce, por estar desvinculado y
descontextualizado del componente empírico. Al interrumpirse en la quinta y última
fase, los conocimientos se desvinculan tanto de las necesidades, como de las
exigencias de la sociedad y del entorno.
En este sentido, los programas de investigación se concretan en lo que se ha
denominado líneas de investigación, en las cuales un problema se aborda dentro de los
grupos académicos a partir de una secuencia de desarrollo, la cual comprende cuatro
fases claramente delimitadas en el modelo VIE propuesto por Padrón (1998a).
Así, el modelo establece que para abordar un problema, las líneas de investigación
parten inicialmente de investigaciones descriptivas de la realidad objeto de estudio;
subsiguientemente, se construyen explicaciones (modelos teóricos) para establecer
las relaciones entre los fenómenos que conforman la realidad estudiada;
posteriormente, se realizan las contrastaciones para validar los modelos construidos; y
finalmente, se presentan las aplicaciones donde se elaboran tecnologías para intervenir
o transformar la realidad. Cuando culmina esta secuencia de desarrollo, se comienzan a
generar nuevos problemas de investigación y por ende, se establecen nuevas
secuencias de desarrollo.
De acuerdo con los argumentos expuestos, en el contexto de los programas y líneas de
investigación, la producción de conocimiento científico implica: elegir el campo
problemático; precisar la fase de trabajo donde se contextualizará la investigación, en
función de los avances registrados en cada instancia de la secuencia de desarrollo; y
definir el enfoque epistemológico es decir, establecer tanto las vías de acceso al
conocimiento, como los mecanismos para su evaluación.
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
94
2.- El modelo Socioformativo por Competencias
La educación tiene un papel preponderante en la formación integral del talento humano.
De este modo, la pertinencia de la praxis educativa para satisfacer las necesidades y
expectativas del contexto sociocultural, se sustenta en saberes fundamentales
asociados con el ser, hacer y conocer.
En este sentido, destaca que los enfoques educativos tradicionales se han
fundamentado en un pensamiento simple, caracterizados por:
A. Concebir la formación a partir de un currículum fragmentado, integrado por
asignaturas que parcelan el conocimiento, y por ende, se encuentran
desarticuladas entre sí.
B. Enfatizar en los aspectos disciplinarios, dejando aún lado la
multidisciplinariedad, interdisciplinariedad y transdiciplinariedad, por tanto, se
presentan limitaciones para abordar los problemas y gestionar el conocimiento
a partir de los sistemas de conocimiento popular y académico.
C. Fomentar el desarrollo de actividades de formación orientadas a la apropiación
del conocimiento, sin considerar los procesos relacionados con el aprender a
conocer, lo cual implica precisar los aspectos vinculados con la producción,
transferencia, y difusión del conocimiento, que permiten gestionar los sistemas
cognitivos para dar respuesta tanto a los problemas del contexto, como a
recrearlo a través del emprendimiento.
Para Stenhouse (1996: 29), el currículum “… es una tentativa para comunicar los
principios y rasgos esenciales de un propósito educativo, de forma tal que permanezca
abierto a discusión crítica y pueda ser trasladado efectivamente a la práctica”.
En este sentido, Grundy (1998) aborda el currículum desde una perspectiva cultural, es
decir como una forma de organizar la praxis educativa de determinadas instituciones.
Por tanto, la autora expone que “… hemos de buscar el currículum, no en la estantería
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
95
del profesor, sino en las acciones de las personas inmersas en la educación…”
(Grundy, ob. cit: 219).
Tales argumentos sustentan el currículum como el reflejo de la praxis educativa, donde
se manifiestan las funciones de las instituciones de educación como formadoras del
talento humano, en un momento histórico y social, las cuales son diferenciadas de
acuerdo con el ciclo educativo, y se establecen en los objetivos del proceso de
enseñanza, los mecanismos instruccionales, los contenidos programáticos, y los
instrumentos de evaluación.
En función de lo expuesto, interesa destacar que el modelo socioformativo por
competencias también denominado enfoque sistémico-complejo o enfoque complejo,
surge a finales de la década de los años noventa y principios de 2000, como un
planteamiento alternativo para abordar las deficiencias de los enfoques educativos
tradicionales como el conductismo, el cogsnoscitivismo y el constructivismo, no
obstante, aún cuando se fundamenta el algunos criterios teóricos y metodológicos de
los enfoques mencionados, precisa un replanteamiento lógico, pues se transita “… de la
lógica de los contenidos a la lógica de la acción” (Tobón, 2010: 3).
Así dentro del enfoque socioformativo, la formación de los profesionales se sustenta en
un proyecto integral que articula los principios éticos, en el marco de relaciones
colaborativas con otras personas, afrontando de esta manera los retos actuales y
futuros del contexto, contribuyendo con la consolidación de las organizaciones, el
desarrollo económico, el fortalecimiento de la cultura y el equilibrio ecológico-ambiental
Tobón, 2011).
Por ende, se “Concibe la formación de las competencias como parte de la formación
humana integral, a partir del proyecto ético de vida de cada persona, dentro de
escenarios educativos colaborativos y articulados con lo social, lo económico, lo
político, lo cultural, el arte, la ciencia y la tecnología” (Tobon, 2010: 8)
Bajo este enfoque, el proceso educativo se orienta en función de las necesidades
contextuales, las cuales abarcan la demanda del sector productivo de conocimiento y
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
96
por ende, de recursos humanos calificados para liderar procesos de desarrollo. Bajo
esta concepción educativa Tobón (2011), precisa los siguientes rasgos del currículum
por competencias:
A. El currículo comprende el conjunto de prácticas que orientan las funciones
desempeñadas por los directivos, docentes, estudiantes y padres de familia en el
proceso socioformativo del ser humano.
B. El currículo sustenta los aspectos relacionados con la planeación, ejecución y
comunicación de acciones puntuales, que fundamentan la formación integral de
los profesionales para desempeñase en el campo productivo.
C. En el proceso socioformativo en los distintos campos del saber, además de las
instituciones educativas, participan con criterios de eficiencia y responsabilidad
las distintas organizaciones sociales que contribuyen de manera determinante
con la formación del ser humano.
Desde esta perspectiva, el trabajo en materia curricular, se orienta a la identificación de
las prácticas implícitas o explícitas insertas en el proceso formativo, con el fin de valorar
su importancia en la gestión del conocimiento, o replantearlas en caso de ser
necesario. Así se formarán profesionales con criterios éticos orientados a la
autorrealización, el emprendimiento y la innovación, los cuales fundamentarán la toma
de decisiones para enfrentar los diferentes retos del contexto.
No obstante, cabe destacar que en el ámbito socioformativo han existido diversas
posiciones en relación al término competencias, por ende, como lo afirma Frade
(2009), es conveniente partir de su significado etimológico, pues el término surge a
partir de latín competere, que significa “… pertenecer, incumbir, hacerse responsable de
algo; lo que a cada uno le compete, significa que cada uno se hace responsable de
algo, que está dentro del ámbito de su jurisdicción…” (Frade, op. cit.).
Así, la formación integral del talento humano, a partir de la articulación de las funciones
de docencia, extensión e investigación, con el contexto cultural donde se insertan las
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
97
instituciones de educación superior, conduce a introducir el enfoque de socioformativo
basado en competencias, dentro del cual según Tobon (2010: 11), el término
competencias puede abordarse como “… acciones integrales ante actividades y
problemas del contexto, con idoneidad y compromiso ético integrando el saber ser, el
saber hacer y el saber conocer en una perspectiva de mejora continua”.
Sobre la base de este argumento, se puede afirmar que el fundamento del
microcurrículo basado en competencias, no se encuentra en la formación de
profesionales con una diversidad de conocimientos teóricos aislados de la praxis, pues
para ser competentes en cualquier campo del saber, se requiere además de una
formación teórica, de capacidades para aplicar bajo criterios éticos la teoría para
solucionar los problemas del contexto.
Por ende, los docentes bajo el enfoque socioformativo, deben conocer los problemas
del contexto, precisar las competencias básicas, genéricas y específicas que pueden
contribuir a formar desde su campo del saber, apropiarse de los contenidos
disciplinares y construir el método para realizar la mediación del aprendizaje con los
estudiantes, a fin de que éstos “… aprendan y refuercen las competencias, partiendo
de sus saberes previos, y aplicando estrategias didácticas pertinentes, de acuerdo con
las competencias, contenidos y problemas” (Tobón, 2010: 20).
Sobre este aspecto Díaz (2006), expone que el término competencias en el ámbito
educativo presenta dos campos de influencia: uno ubicado en la perspectiva de la
lingüística planteado por Chomsky, y el otro, asociado al campo laboral. En el primer
caso, se entienden las competencias como la capacidad que tiene un sujeto para tener
un infinito número de actuaciones lingüísticas correctas (Bolívar, 2005); mientras que en
el segundo caso, se conciben las competencias como un conjunto de estrategias
sustentadas en el análisis de tareas, a partir de las cuales se determinan las fases
puntuales que se deben incorporar en la formación del talento humano para el
desarrollo de una determinada actividad.
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
98
A partir del pensamiento de Chomsky evoluciona el concepto de competencia al
proponer el término de competencia lingüística el cual se asocia con “… el conocimiento
que tiene el ser humano de las reglas o principios abstractos y universales que regulan
el sistema lingüístico…” (De Zubiría, 2006: 70). Dentro de esta concepción, se precisan
tres características básicas de las competencias:
A. Presentan un carácter innato y formal.
B. Representan un conocimiento implícito asociado a un saber hacer.
C. Son un conocimiento especializado.
Esta acepción del término es contrastada por Hymes (1971) al establecer el concepto
de competencia comunicativa, la cual se entiende como la habilidad del sujeto para
utilizar la lengua y, comprende a su vez la competencia lingüística, la socio-lingüística,
la discursiva y la estratégica. Dentro de esta posición destacan las siguientes
características de las competencias:
A. Son un conocimiento en acto.
B. No presentan un carácter formal.
C. Son un conocimiento situado y concreto en constante evolución.
D. Son influenciadas por las condiciones del contexto sociocultutral.
Por tanto, en el campo de la educación, las competencias implican experiencias de
aprendizaje donde el sujeto articula e integra con criterios de eficiencia y eficacia, los
sistemas de conocimientos, habilidades, aptitudes, valores y actitudes, para actuar
sobre algún aspecto de la realidad personal, o del contexto social. De esta manera,
cada competencia constituye un mecanismo Integrador de tres categorías de saberes:
conceptual (saber), procedimental u operativo (saber hacer) y el axiológico, ontológico y
actitudinal (ser) (León y col., citados por Inciarte y col., 2009).
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
99
Para Malpica (2000: 123 - 124), el eje que sustenta la educación basada en
competencias es el desempeño, el cual se entiende como:
“… la expresión concreta de los recursos que pone en juego el individuo cuando lleva a cabo una actividad, y que pone el énfasis en el uso o manejo que el sujeto debe hacer de lo que sabe, no del conocimiento aislado, en condiciones en las que el desempeño sea relevante…”
En esta orientación del término competencias, lo importante además de las estructuras
de los sistemas de conocimiento que el sujeto disponga, es el uso que éste realice de
los mismos, pues las competencias deben ser aplicadas y evaluadas en la praxis, sobre
la base de un conjunto de criterios de desempeño claramente establecidos, en función
de las categorías de competencias precisadas.
De este modo, el propósito básico de la formación de profesionales bajo este enfoque
curricular, es desarrollar en el sujeto la facultad para articular y aplicar los
conocimientos, aptitudes, valores y actitudes adquiridos ante nuevas situaciones. De
este modo, el aspecto relevante de tal concepción es la integración entre la teoría y la
praxis, pues a partir de la práctica (condiciones y demandas del contexto laboral) se
precisa la teoría necesaria, siendo más significativa la formación para el sujeto cuando
los conocimientos teóricos se abordan en función de las condiciones y situaciones
presentadas en el campo laboral (Malpica, ob. cit.).
En este sentido, Cerda (2007: 74) establece que la formación integral del talento
humano debe sustentarse en el desarrollo de las siguientes competencias: a)
comunicativas, las cuales se vinculan con las funciones específicas de leer, escribir y
hablar; b) argumentativas, las cuales se asocian con las capacidades para sustentar y
justificar una idea o proposición; c) interpretativas, las cuales se relacionan con las
capacidades para dar un sentido o establecer un significado a las cosas, y d)
propositivas, las cuales se vinculan con la formulación de hipótesis y la solución de
problemas. Tales competencias se consideran “… indispensables para el desarrollo
científico, cultural, tecnológico, técnico y social de los estudiantes” (Cerda, ob. cit: 74).
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
100
Siguiendo a Vargas (Citado por Tobón, 2006) las competencias se clasifican de manera
amplia en competencias básicas, competencias genéricas y competencias específicas,
las cuales se resumen en la Tabla Número 1.
Tabla Número 1. Clasificación de las competencias
Competencia Descripción Ejemplos de
competencias
Básicas Son las competencias que se deben desarrollar en el talento humano para vivir en sociedad y desenvolverse en el ámbito laboral. Constituyen el eje central que sirve de base para el desarrollo de los demás tipos de competencia.
Cognitiva, comunicativa, creativa, matemática, manejo de las tecnologías de información y comunicación, trabajo en equipo, liderazgo, etc.
Genéricas Son las competencias comunes a varias profesiones.
Emprendimiento, gestión de recursos, planificación del trabajo, toma de decisiones, resolución de problemas, etc.
Específicas Son las competencias asociadas a una determinada ocupación o profesión y en consecuencia presentan un alto grado de especialización.
Conocimientos básicos de la profesión.
Fuente: Tobón (2006), Cerda (2007). Elaboración propia.
Al analizar la Tabla mencionada, se deduce que son múltiples las competencias
asociadas con la formación del talento humano, en el marco de un currículum integral
que considere el contexto socio cultural dentro del cual se realiza la praxis educativa, y
se insertará el futuro profesional al entrar al campo productivo, donde para su
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
101
desempeño eficiente debe relacionar constantemente la teoría y la práctica, a objeto de
gestionar el conocimiento en función de las necesidades contextuales.
Considerando esta modalidad educativa, Inciarte (citada por Inciarte y col., 2008)
plantea un conjunto de acciones estratégicas que sustentan la formación integral
basada en competencias destacando: a) optar por la calidad, b) cambio en el modelo
educativo academicista, c) fomentar la investigación en materia curricular, d) concebir
el currículum como un proyecto integrado de aprendizajes emergentes, e) evaluar el
impacto del currículum, y f) vinculación con el mundo del trabajo.
Desde esta perspectiva, la teoría del currículum por competencias introduce
transformaciones relevantes en los enfoques tradicionales utilizados en el proceso de
enseñanza-aprendizaje, pues su objetivo trasciende la acumulación de conocimientos,
para incorporar en el proceso el desarrollo de determinadas competencias relacionadas
con el ser, el saber y el saber hacer, las cuales se sustentan en el perfil profesional de
la carrera que fundamenta la formación del recurso humano.
En este sentido, Tobón (2011) argumenta la existencia de diversos métodos que
sustentan el diseño y ejecución del microcurrículo, destacando en el escenario de la
socioformación la necesidad de “… abordar el currículo con los estudiantes mediante
la metodología de los proyectos formativos” (Tobón, op. cit.), lo cual implica realizar con
los futuros profesionales un conjunto de actividades orientadas a la producción de
conocimiento para “… identificar, interpretar, argumentar y resolver un problema del
contexto, y así contribuir a formar una o varias competencias del perfil de egreso”
(Tobón, op. cit.).
Esta posición al nivel universitario, se sustenta en los planteamientos propuestos por
De Alba (1997), al establecer que en materia educativa universitaria, actualmente se
requiere diferenciar al nivel conceptual y curricular; la formación epistemológica de la
formación teórica, pues en el proceso de formación del recurso humano, además del
dominio de las bases teóricas, se requiere conocer los mecanismos de razonamiento
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
102
que fundamentan tales teorías, y precisar tanto los alcances como las limitaciones
teóricas que se presentan durante la formación universitaria inicial, para posteriormente
a través de la investigación, proponer modelos teóricos orientados a explicar la realidad,
considerando el nuevo contexto y las prácticas sociales.
Así, De alba (ob. cit., 1997), propone el currículum por competencias al nivel
universitario, al precisar una estructura curricular compuesta por: a) una primera etapa
de formación básica general conformada por un conjunto de contenidos cerrados y
estables, b) una segunda etapa fundamentada en un conjunto de contenidos dinámicos
y flexibles que se transforman en función del contexto socioeconómico (características
del mercado de trabajo, del sector productivo y de los procesos de innovación y
desarrollo tecnológico), y, c) una tercera etapa, basada en la interrelación de las etapas
antecedentes en la medida que la primera fundamenta el desarrollo de la segunda.
Houston (citado por Zabalza, 2007), establece que las competencias, en función de
diversos enfoques formativos abarcan:
A. El conjunto de conocimientos y habilidades congnitivas que los profesionales
docentes deben poseer.
B. El conjunto de actuaciones prácticas que los profesionales de la docencia deben
estar en capacidad de ejecutar.
C. El conjunto de experiencias por las que un profesional debe pasar en su proceso
de formación.
En función de las concepciones de competencias argumentadas, es pertinente destacar
para efectos de esta investigación, los siguientes aspectos constituyentes del término:
A. Las competencias relacionan diversas categorías de conocimiento de carácter
conceptual, procedimental y actitudinal, sin embargo para ser competente se
requiere más que acumular conocimientos, tener la capacidad de seleccionar el
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
103
conocimiento más adecuado y pertinente ante una determinada situación,
considerando el contexto.
B. Las competencias, aún cuando se asocian con rasgos de la personalidad se
aprenden, pues éstas se adquieren tanto a partir de un proceso de formación
permanente, como de la experiencia del talento humano.
C. Las competencias aún cuando presentan una dimensión aplicativa, no implican la
estandarización del conocimiento (repetición mecánica de acciones) ante
determinadas situaciones, pues suponen la transferencia de conocimientos a
situaciones prácticas en función del contexto.
De este modo, Bolívar (2005: 7) precisa que las competencias:
“… son una estructura cognitiva, la cual facilita acciones determinadas. Desde una perspectiva operativa, cubren un amplio espectro de habilidades para funcionar en situaciones problemáticas, lo que supone conocimiento, actitudes, pensamiento metacognitivo y estratégico…”
Por tanto los componentes estructurales de las competencias se asocian con un
aspecto mental (pensamiento representacional) y otro conductual (actuación). Así, las
competencias denotan las facultades del sujeto para utilizar los recursos cognitivos
(conocimiento, habilidades, actitudes, aptitudes, destrezas, información, etc.), en
función de actuar pertinente y eficazmente ante determinadas situaciones contextuales.
En esta orientación Mertens (1996), plantea que el constante cambio en el mercado
laboral requiere:
“… habilidades que exigen una educación formal prolongada (…) que brinde al alumno, además de las habilidades básicas, la capacidad de captar el mundo circundante, ordenar sus impresiones, comprender las relaciones entre los hechos que observa y actuar en consecuencia. Para ello se necesita no una memorización sin sentido de asignaturas paralelas, ni siquiera la adquisición de habilidades relativamente mecánicas, sino saberes transversales susceptibles de ser actualizados en la vida cotidiana, que se manifiesten en la capacidad de resolución de problemas diferentes de los presentados en el aula escolar”.
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
104
Así, en esta investigación se parte de la premisa que en el campo socioformativo
las competencias se construyen, pues a partir del aprendizaje significativo se
realiza un proceso de mediación docente – alumno, creándose el contexto
adecuado para aprender significativamente. Por ende, las competencias
conforman una unidad sistematizada e integradora de las habilidades
capacidades, actitudes, así como de los conocimientos construidos, los cuales
constituyen la base del desarrollo de los saberes esenciales (saber ser, saber
hacer y saber conocer), que sustentan la actuación de los futuros egresados para
resolver eficientemente los problemas del contexto.
Sobre la base de lo expuesto, destaca el papel de la academia en la promoción
del desarrollo, pues en esta investigación se parte de la premisa que sobre la
base de un enfoque socioformativo, como el propuesto por Tobón (2010, 2011) se
promueve una educación caracterizada por:
1. Programas de estudios orientados a que los futuros profesionales aprendan
a emprender en diferentes contextos, por ende, a partir de la educación
se construirán conocimientos tanto para responder a las demandas de la
sociedad, como para transformar el contexto, en la búsqueda de elevar las
condiciones de vida de la sociedad.
2. Enfatizar en una formación integral del ser humano, con un proyecto de
vida sólido, fundamentado en criterios éticos para contribuir con el cambio
estructural de las distintas dimensiones del desarrollo (económica, social,
cultural, institucional y ambiental), en la búsqueda de alcanzar el bienestar
social.
3. Procesos formativos fundamentados en asignaturas interrelacionadas y
articuladas sistemáticamente, en función de las competencias que se
requieran formar en los futuros egresados, las cuales deben sustentarse
en la integración de los saberes esenciales (saber ser, saber hacer y saber
conocer). De esta manera, se transita del campo disciplinario al
multidisciplinario, para abordar los problemas del contexto, sobre la base
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
105
de una lógica que integra los sistemas de conocimiento popular y
académico.
4. Procesos metacognitivos basados en el aprendizaje significativo, los cuales
orientarán la reflexión de los estudiantes sobre su desempeño, la
identificación de sus deficiencias, los logros alcanzados, las estrategias y
acciones que se pueden introducir para mejorar una situación determinada
del contexto, entre otros aspectos.
3.- Teoría del Desarrollo Local Históricamente para abordar el estudio del desarrollo se han empleado teorías y
modelos formulados desde una postura económica, sociológica, política, antropológica
y ambiental, los cuales han sustentado un conjunto de metodologías diversas para
alcanzar el proceso. No obstante, en algunos casos, se han presentado posiciones
metodológicas adversas, y los modelos teóricos diseñados no se han traducido en la
materialización del objetivo final del proceso, el cual debe centrase en elevar la calidad
de vida de la población.
De acuerdo con Vázquez (1999), los antecedentes de la teoría del desarrollo local se
encuentran en las propuestas teóricas del gran desarrollo y los rendimientos crecientes,
el crecimiento dualista y la acumulación de capital, la teoría de la dependencia y el
control local del desarrollo, y la teoría territorial del desarrollo, las cuales prevalecieron
durante las décadas de los años cuarenta, cincuenta, sesenta y setenta del siglo
pasado.
Así, a partir de los años cuarenta, se comienza a consolidar el pensamiento
convencional del desarrollo, con la teoría del gran impulso postulada por Rosentein-
Rodan en 1943, la cual constituyo el sustento de la alta teoría del desarrollo, cuyo
planteamiento central se fundamentó en la complementariedad estratégica, como factor
esencial del proceso.
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
106
De este modo, Hirschman (citado por Sen, 1998), complementa tal teoría al introducir el
aspecto de los encadenamientos en el desarrollo económico, distinguiendo entre
vinculaciones hacia delante, que se presentan cuando una determinada actividad
genera productos que posteriormente servirán de insumos intermedios en el desarrollo
de otros procesos productivos, y vinculaciones hacia atrás, generados por la capacidad
de una actividad de inducir el desarrollo de otras cuando utiliza insumos para la
producción procedentes de éstas.
Krugman (citado por Vázquez, 1999) afirma que los encadenamientos hacia atrás
inducen a la aparición de economías de escala, cuando la inversión realizada en una
determinada actividad productiva genera un incremento de la demanda de las
actividades que le suministran los bienes y servicios, de tal grado que origina el
cambio de la escala de los proveedores, permitiéndoles superar una escala económica
mínima, mientras que los encadenamientos hacia delante, fomentan la creación de
economías de escala, cuando las inversiones realizadas en una industria determinada,
inducen a los clientes a producir los bienes y servicios con niveles de costos más bajos.
Posteriormente, Perroux (1955) propone la teoría de polos de crecimiento, la cual es
aplicada por Boudeville (1961, 1968). El planteamiento central se fundamenta en la
existencia de una unidad de producción ubicada exógenamente en una zona
caracterizada económicamente como atrasada (polo). Sobre la base de la innovación y
el desarrollo tecnológico, la empresa motriz produce bienes y servicios para otros
mercados ubicados en áreas geográficas distintas a la zona donde se localiza la
empresa, aun cuando demanda y crea en la localidad gran parte de los requerimientos
y servicios que precisa para el desarrollo del proceso productivo (Vázquez, 1997).
En este escenario, en la década de los años sesenta, Rostow propone la teoría del
crecimiento dualista y la acumulación de capital, dentro de la cual se concibe la
modernización como un proceso conformado por cinco etapas claramente
diferenciadas: la sociedad tradicional; la precondición para el despegue; el despegue; el
camino hacia la madurez; y la sociedad de alto consumo masivo.
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
107
Luego, en la década de los años sesenta, se propone la Teoría de la dependencia y el
control local del desarrollo, la cual intenta explicar las características del desarrollo
dependiente, partiendo de la premisa de que el desarrollo no puede considerarse como
un proceso lineal, uniforme y único por ser desigual, dispar y contradictorio. Esta
propuesta, se fundamentó en la premisa de que los países no eran independientes, ya
que eran las relaciones establecidas con los países del centro, las que inducían al
surgimiento de relaciones de dependencia que a su vez, permitían crear las condiciones
para que unos países alcanzaran la etapa del desarrollo, mientras que otros
continuarán en la fase del subdesarrollo.
En relación a este enfoque (Blomström y col., citados por Dos Santos, 1998),
argumentan que el planteamiento central de la teoría de la dependencia se resume en
los siguientes aspectos:
A. El subdesarrollo se relaciona directamente con la expansión de los países
industrializados.
B. El desarrollo y el subdesarrollo son aspectos diferenciados de un mismo proceso
universal.
C. El subdesarrollo no puede considerarse como la condición inicial de un proceso
evolucionista.
D. La dependencia, no es un fenómeno de orden exclusivamente externo, pues se
manifiesta en algunos componentes de la estructura interna (social, ideológica y
política).
En este escenario en la década de los setenta, se proponen las Teorías Alternativas del
Desarrollo, las cuales amplían la noción del proceso, para abarcar además de lo
económico -como por ejemplo la acumulación de capital- otros aspectos de orden
social, ambiental, institucional y político, que contribuyen a alcanzar el objetivo de
elevar el bienestar de la población.
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
108
A partir de estas teorías se presenta un replanteamiento de los enfoques tradicionales
del desarrollo. Algunos autores como Hidalgo (1996) y González (2006) afirman que la
propuesta más uniforme de la concepción del “Otro Desarrollo”, se encuentra en la
publicación de un documento en 1975, el cual proponía un enfoque alternativo del
proceso, al plantear “… un desarrollo necesariamente orientado, con énfasis en los
factores internos, sobre bases propias, ecológicamente sano, y basado en
transformaciones estructurales” (González, ob. cit: 67).
Tal documento, se ubicó sincrónicamente en el lapso de la realización de la Séptima
Sesión Especial de la Asamblea General de Naciones Unidas, bajo el título de What
Now: Another Development. The 1975 Day Hammars kjôld. Report on Development and
International Cooperation, conocido como el Relatorio de Uppsala, el cual enfatiza en
“El Otro Desarrollo”.
Así, el desarrollo comenzó a concebirse como un proceso:
“… que interrelaciona lo local y lo global (…) la necesidad de transformaciones estructurales que tomen en consideración desde la pequeña comunidad hasta los vínculos humanos de carácter global, sugiriendo que ello involucre la participación de los diferentes mecanismos de decisión” (González, ob. cit: 68).
Por tanto, a partir del Relatorio de Uppsala, la concepción del desarrollo se amplía para
abarcar integralmente además del crecimiento, otros aspectos de orden
socioeconómico, político y ambiental, vinculados con el ser humano, y sus necesidades
básicas (materiales e inmateriales).
En este sentido, se incorporan las dimensiones del ecodesarrollo, el endodesarrollo y el
desarrollo autónomo. No obstante, otras teorías como la del desarrollo multidimensional
y la reforma del orden internacional (años setenta), la del etnodesarrollo, el desarrollo
local y el desarrollo sostenible (años ochenta), y la del desarrollo humano (años
noventa), aún cuando no se han fortalecido en una corriente de pensamiento, también
precisan como objetivo central la satisfacción de las necesidades básicas de la
población.
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
109
A partir de los argumentos expuestos, cabe destacar que la concepción del desarrollo
se ha replanteado tanto desde una perspectiva conceptual como operacional, pues las
políticas tradicionales empleadas para fomentar el proceso, no se han traducido en la
satisfacción de las demandas de la sociedad, lo cual ha inducido un cambio
paradigmático desde la perspectiva aportada por Kuhn, el cual se traducirá en una
modificación epistemológica, pues los sistemas de conocimiento se transforman en
función de los cambios socio-tecnológicos en marcha, y en consecuencia, se requieren
desarrollos teóricos para precisar la estructura de los procesos de desarrollo, los
mecanismos para intervenir la realidad y fomentarlo, las variables estructurales del
desarrollo y su interrelación, las articulaciones entre los sistemas de conocimiento y el
territorio, entre otros aspectos.
Desde esta perspectiva, cabe destacar que en la presente investigación se enfatiza en
la teoría del desarrollo local, la cual incorpora en la estrategia de desarrollo, además de
las dimensiones mencionadas una de carácter territorial, donde:
“El territorio, con todo lo que representa (geografía, recursos, cultura, etnia, medio ambiente...) juega un papel fundamental en la estrategia de desarrollo y su desconocimiento puede generar la esterilidad de las políticas de desarrollo que se ven bloqueadas por las dificultades de su implementación en un determinado territorio con particulares características. La inclusión de esta dimensión en la teoría del desarrollo ha traído consigo la incorporación de los estudios de viabilidad en los proyectos de cooperación internacional, tanto de los organismos públicos como privados, y ha permitido desplazar parte de la tarea del desarrollo a las propias comunidades, conocedoras de su territorio” (Gallo, 2009. 127).
Thachuk y col. (2004: 2), complementan esta concepción del territorio al abordarlo como:
“… factor estratégico (activo) de oportunidades de desarrollo en función de sus características específicas, que le son propias al ser cada territorio producto de su historia. De ahí que pueda hablarse de un proceso de construcción del territorio resultado de estrategias de organización de los actores locales y de los fenómenos de aprendizaje colectivo, lo cual genera factores cualitativos específicos como un determinado espíritu empresarial, trabajo especializado, cultura industrial, conocimientos, saber-hacer, formando una red de interrelaciones influyentes en la producción industrial,
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
110
y articulando al mismo tiempo relaciones entre economía y sociedad, convirtiéndose el territorio en el milieu local; aquel factor estratégico de ventajas competitivas dinámicas”.
Sobre la base de lo expuesto, en esta investigación se precisa que el territorio
constituye la base de los modelos de desarrollo endógeno, pues comprende las
relaciones sociales, las relaciones de mercado y las diversas formas de regulación
social que en conjunto determinan las formas de organización de la dinámica
productiva, la utilización de los recursos endógenos, así como la introducción de
procesos de innovación y desarrollo tecnológico, los cuales a su vez, constituyen los
aspectos determinantes para la formulación de las políticas orientadas a materializar el
proceso.
Siguiendo a Gallicchio (2004), la concepción del desarrollo local no se sustenta en una
base teórica propia e independiente de las teorías del desarrollo, pues éstas tienen
implicaciones en las formulaciones vinculadas con lo local. Por tanto “… el desarrollo
local debe considerar y ser considerado en relación a los contextos en los que se maneja,
fundamentalmente los ámbitos regionales y nacionales pero sobre todo la globalización”
(Gallicchio ob. cit: 3).
En relación al proceso global Arocena (2001), plantea tres tendencias para abordar lo
local frente a lo global:
A. La primera basada en las dimensiones tecnológica y económica trasnacional,
reafirma el dominio de lo global sobre lo local, sustentando la premisa de que no
existen actores locales que puedan promover y organizar procesos de desarrollo
local, como estrategia para enfrentar el dominio de lo global.
B. La segunda reafirma lo local como alternativa ante lo global, otorgando a los
actores locales la capacidad para construir y fomentar procesos de desarrollo
local basados en las dimensiones territoriales.
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
111
C. La tercera destaca la articulación local – global para promover procesos de
desarrollo local considerando las oportunidades y desafíos planteados a partir de
la globalización.
Al analizar las tendencias mencionadas se precisa que: a) en el primer caso, si el
proceso global genera la desterritorialización, lo local no aporta respuestas ante tal
desafío; b) en el segundo caso, si los efectos de la globalización se traducen en
exclusión social, fragmentación y marginación, lo local constituye un mecanismo para
abordar tal situación y promover el desarrollo; c) en el tercer caso, aún cuando lo local y
lo global parecen categorías contradictorias, es la tendencia más adecuada para
abordar la lógica del desarrollo local.
En este sentido, Madoery (2003) argumenta tres aproximaciones para abordar el papel
de los territorios en un proceso de desarrollo local:
A. En la primera, se precisa el desarrollo local como una vía para posicionar
estratégicamente el territorio en el contexto global. En esta aproximación se
reconocen los efectos del fenómeno global, y se plantean respuestas globales
fundamentadas en la transformación de la dinámica económica en función de las
exigencias del ajuste estructural. En consecuencia, esta visión fundamenta el
desarrollo local sobre la base de la dimensión económica.
B. En la segunda, se presenta lo local como un elemento de transformación socio-
político-económica, es decir, como un espacio adecuado para el establecimiento
de nuevas formas de solidaridad, cooperación y redes sociales, las cuales
sustentan la organización de la sociedad civil para la toma de decisiones
relacionadas con el desarrollo. Esta visión incorpora a la dimensión económica,
otros aspectos de orden social, cultural, ambiental e institucional, los cuales se
interrelacionan para materializar el objetivo de elevar la calidad de vida de la
población.
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
112
C. En la tercera, se sustenta el desarrollo local sobre la base de las potencialidades
endógenas, los recursos exógenos y las articulaciones del territorio al nivel local,
regional, nacional y global. En esta acepción, se concibe el proceso desde una
perspectiva integral y multisectorial considerando todas las dimensiones
asociadas al mismo.
Dentro de la tercera lógica, se insertan las propuestas teóricas de los principales
exponentes de la teoría del desarrollo local, entre los que destacan Boisier (1993, 1999,
2001a, 2001b, 2005), Vázquez (1988, 1995, 1997, 1999, 2000, 2002, 2005, 2006),
Arocena (2001), Alburquerque (1996, 1999, 2004), entre otros, los cuales sustentan la
premisa que el desarrollo no es un fenómeno abstracto conformado únicamente en
función del comportamiento de los grandes agregados macroeconómicos (producto
interno bruto, inflación, desempleo, inversión, etc.), sino un fenómeno concreto,
impulsado por la acción de los actores locales (personas, sector púbico y sector
privado), el cual se fundamenta en la transformación estructural de las dimensiones
sociales, económicas, culturales, institucionales, políticas y ambientales, que en
conjunto conforman el territorio, orientado a elevar la calidad de vida de la población.
En los planteamientos de los autores mencionados, el proceso se asocia con diversos
términos como promoción económica local, desarrollo endógeno, política de desarrollo
local, desarrollo económico local, entre otros. Siguiendo a Vázquez (2000: 1), la teoría
del desarrollo local, se sustenta en la hipótesis de que:
“… todas las comunidades territoriales tienen un conjunto de recursos (económicos, humanos, institucionales y culturales), que constituyen su potencial de desarrollo. Al nivel local se detecta, por ejemplo, la dotación de una determinada estructura productiva, mercado de trabajo, capacidad empresarial y conocimiento tecnológico, recursos naturales e infraestructuras, sistema social y político, tradición y cultura, sobre la que se articulan los procesos de crecimiento económico local”.
Para Boisier (1993), el desarrollo comprende cuatro dimensiones relacionadas
manifestadas principalmente en los siguientes aspectos: político, donde se ubica la
capacidad de los actores locales para formular y ejecutar las políticas de desarrollo en
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
113
función de las necesidades y condiciones territoriales; económico, relacionado con la
diversificación de la estructura productiva a partir de la inversión de parte del excedente
económico generado; científico y tecnológico, vinculado con la capacidad territorial para
impulsar la innovación y el desarrollo tecnológico requerida para la transformación
estructural y; cultural que comprende la identidad socioterritorial.
Tales dimensiones sustentan la premisa de que el desarrollo local es un proceso
fundamentalmente endógeno, pues:
“Sus objetivos finales son el desarrollo y la reestructuración del sistema productivo, el aumento del empleo local y la mejora del nivel de vida de la población. Los agentes de esta política no son la Administración del Estado y/o la gran empresa urbana sino los gestores públicos y los empresarios locales. Cada iniciativa concede una prioridad diferente a cada uno de los objetivos, y ello se debe a que cada comunidad local se ve obligada a enfrentar problemas específicos, que los agentes económicos y sociales tienen que enfrentar y superar” (Vázquez, 1995: 22).
En esta orientación Buarque (citado por Boisier, 2005: 52), argumenta que el
desarrollo local:
“…es un proceso endógeno registrado en pequeñas unidades territoriales y asentamientos humanos capaz de promover el dinamismo económico y la mejoría en la calidad de vida de la población. A pesar de constituir un movimiento de fuerte contenido interno, el desarrollo local está inserto en una realidad más amplia y compleja, con la cual interactúa y de la cual recibe influencias y presiones positivas y negativas”.
Estas premisas se sustentan en la revisión de literatura especializada, en el argumento
de que aún cuando no existe una concepción totalmente aceptada sobre el término
desarrollo local, éste es un proceso orientado a la reactivación de la estructura
económica y a dinamizar la sociedad local, a través del aprovechamiento de los
recursos endógenos que conforman el potencial de desarrollo territorial, para fomentar
el crecimiento económico y mejorar las condiciones de vida de la población local en un
contexto sustentable y sostenible (Vázquez, 1988, 2002; Boisier, 2005; Alburquerque,
1999).
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
114
En este sentido, Sforzi (2005: 18) argumenta que los objetivos del desarrollo local:
“… van desde la satisfacción de las necesidades básicas hasta el mejoramiento del futuro económico y de la calidad de vida de la población local; las principales causas están identificadas con la ‘valoración de los recursos locales’ o con la ‘creación de un ambiente favorable para la actividad económica”.
Desde esta perspectiva dinámica y multisectorial asociada con el desarrollo local, los
sistemas productivos se entienden como:
A. … la entidad intermedia entre el sujeto económico singular y el sistema económico general, que asume la descripción de «una comunidad local junto con la propia industria»; esto es, una industria definida a través de la comunidad local (lo que ésta produce y el modo en el que organiza la producción), en lugar de a través de la tecnología productiva. Esto equivale a un vuelco del enfoque teórico tradicional de la investigación económica: en lugar de proceder desde la industria hacia su localización, se procede desde el lugar (donde propiamente se desarrolla la vida de las personas) hacia su industrialización (Sforzi, 2008: 49).
B. … fenómenos de densificación localizada de relaciones entre industrias dotadas de cierta estabilidad ... (Trullén, 1990: 160).
C. .. una serie de actividades dirigidas a la producción de un grupo limitado de bienes semejantes o complementarios, serie que puede asumir diferentes configuraciones orgánicas y técnicas, viniendo la restricción definida por una dotación de activos productivos no (fácilmente) transferibles (Bellandi, 1996: 74).
D. … sistemas de distinta naturaleza y extensión que se caracterizan por el hecho de emplear un núcleo específico de aptitudes contextuales, que se transmite en el tiempo y que es accesible basándose en la coparticipación de la experiencia. (...).El proceso productivo localizado se manifiesta como un proceso productivo completo, que debe reproducir todos sus
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
115
<imputs>, comprendidas las condiciones socioeconómicas y relacionales que han hecho posible la división del trabajo y la producción (Becattini y col., 1996: 15- 17).
A partir de los argumentos expuestos, los sistemas productivos locales se abordan en
esta investigación como unidades de organización social endógenas, localizadas y
articuladas al territorio, que conforman un tipo especial de red, caracterizada por la
fusión de las economías de producción de las empresas con economías externas de
carácter local, y por la existencia de relaciones sociales de confianza y cooperación
(capital social) para competir entre las empresas.
La localización de los sistemas productivos locales se explica a partir de la concepción
de distrito industrial (terminología europea) o de los conglomerados de empresas
(terminología latinoamericana), la cual parte del supuesto de que en estos territorios
competitivos e innovadores las empresas se localizan tanto para aprovechar las
externalidades provenientes de su agrupación en el territorio, como las ventajas
competitivas empresariales (tradición empresarial del territorio, relaciones comerciales y
de cooperación) y las de competencia espacial (Cotorruelo, 2001).
Así, las organizaciones empresariales compiten en el mercado mundial sobre la base
de obtención de ventajas competitivas asociadas tanto con los costos de producción,
como con la gestión del conocimiento, procesos productivos, actividades, diferenciación
de los productos y la imagen de marca. Por tanto, la competitividad de los sistemas
productivos locales se vincula directamente con la innovación entendida como la
capacidad de producir conocimiento para incorporarlo en el desarrollo del sistema
productivo, la cual contribuye tanto a maximizar las potencialidades del territorio como
al uso más racional y eficiente de los factores de producción.
En consecuencia, “La innovación se convierte… en un importante factor que condiciona
no sólo el dinamismo económico, sino también el desarrollo territorial” (Caravaca y col.,
2005: s/p), pues constituye el principal factor que induce diferencias entre las
economías y en consecuencia entre las organizaciones empresariales. Así las
empresas innovadoras aventajan a sus competidores, cuando se encuentran en
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
116
capacidad de satisfacer las necesidades y expectativas de los consumidores y clientes
potenciales.
De este modo, para que una innovación tecnológica se considere exitosa y desplace a
las tecnologías rivales:
“… su introducción además de ser afortunada (tener suerte), necesita ir acompañada de un conjunto de mejoras en la empresa y en el entorno, que son decisivas en la batalla con las innovaciones rivales… Para ello, hay que mejorar las rutinas de las empresas a través del aprendizaje y favorecer la difusión de su uso en la industria, pero el resultado es incierto, ya que está condicionado por el efecto de las inversiones que se realizan para impulsar el aprendizaje” (Vázquez, 2005: 78).
Sin embargo, en el desarrollo del proceso productivo no resulta fácil desplazar una
tecnología instalada, pues cuando una innovación tecnológica se consolida, existen
algunos factores que le permiten tener un dominio en el mercado, como por ejemplo, la
relación costo beneficio existente entre el uso de la tecnología antigua y la nueva, lo
cual puede hacer inviable el cambio tecnológico, pues la sustitución de este factor
resultaría muy costosa.
No obstante, el principio de la selección funciona, pues una innovación tecnológica
exitosa, induce en el largo plazo beneficios para las organizaciones empresariales, a
partir de las inversiones en equipos, contratación de talento humano calificado,
incremento de la productividad y difusión y crecimiento del sistema productivo
(Vázquez, 2005).
Siguiendo a Alburquerque (1999: s/p) “Las empresas no protagonizan en soldado la
pugna competitiva en los mercados, sino que también compiten el agrupamiento de
empresas del que forman parte, así como el entorno territorial e institucional en el que
dichas empresas se encuentran”. Por tanto, la existencia de un talento humano
calificado, la vinculación del sistema educativo con el perfil productivo territorial, la
gestión municipal, los servicios avanzados de apoyo a la producción, el acceso al
financiamiento, entre otros aspectos, conforman un mercado de factores estratégicos
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
117
que debe construirse al nivel territorial, sobre la base de la actuación del sector público
y privado, para fomentar la conformación de entornos innovadores en los distintos
ámbitos territoriales.
Específicamente en la década de los años noventa del siglo pasado, Porter (1991)
aplicó un modelo que combina el enfoque económico con el territorial para analizar los
clusters de empresas, entendidos como:
“Concentraciones geográficas de empresas e instituciones interconectadas, que actúan en determinado campo. Agrupan a una amplia gama de industrias y otras entidades relacionadas que son importantes para competir. Incluyen, por ejemplo, a proveedores de insumos críticos —como componentes, maquinaria y servicios—, y a proveedores de infraestructura especializada” (Porter, 1999: 3).
Frecuentemente los clusters también presentan encadenamientos aguas abajo como
por ejemplo relaciones con clientes, y en algunos casos, establecen articulaciones
laterales para abarcar a los fabricantes de productos complementarios y empresas que
se ubican en industrias relacionadas con la actividad productiva. También pueden
incluir a los organismos gubernamentales y otras instituciones como las universidades
y centros de investigación que contribuyen con la educación, formación y capacitación
del talento humano y con la investigación para la generación de conocimiento.
Para Porter (ob. cit.), las relaciones que se establecen entre los agentes participantes
de un cluster permiten mejorar la productividad, introducir innovaciones, y conformar
nuevas empresas. En consecuencia, al formar parte de un conglomerado las empresas
operan de un modo más productivo para la obtención de insumos; acceder a la
información, la tecnología y a las instituciones; al mismo tiempo se establecen
mecanismos de coordinación eficientes con las empresas relacionadas.
En el caso de las pequeñas y medianas empresas que no tienen la capacidad de
acceso a los servicios avanzados de apoyo a la producción, los cuales están asociados
con los procesos de innovación y desarrollo tecnológico, se requiere que estas
organizaciones puedan encontrar dentro del territorio los recursos estratégicos que
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
118
exige la innovación productiva, con el fin de conformar redes locales orientadas a
obtener las externalidades provenientes de la asociatividad empresarial, la localización
y la proximidad territorial, reduciendo en consecuencia tanto la incertidumbre como los
costos de transacción.
Sobre este aspecto, Garofoli (1995) argumenta que las variables de carácter endógeno
que contribuyen con el fortalecimiento de los sistemas productivos locales, al nivel de
las pequeñas y medianas empresas, se encuentran en:
A. Las innovaciones de orden tecnológico y organizativo, las cuáles se presentan
inicialmente a través de procesos continuos asociados a cambios tecnológicos
pequeños, acumulativos e interdependientes, y posteriormente a través de un
proceso incremental de innovación.
B. El sistema de información, el cual permite la rápida y eficiente difusión de la
información relacionada con los mercados, la tecnología y los factores de
producción.
C. Las formas de regulación social, las cuales funcionan fuera del mercado y
dependen de la integración entre las instituciones locales y la economía local.
Tales variables se vinculan directamente con el territorio, en consecuencia éste se
convierte en un agente activo que fomenta los procesos de innovación y desarrollo
tecnológico, al suministrar externalidades positivas relacionadas con la productividad y
competitividad empresarial.
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
119
CAPITULO V
ASPECTOS METODOLOGICOS
La estructura de todo proceso de investigación se sustenta en un esquema
metodológico, el cual se construye o selecciona en función de los elementos que el
investigador considere de interés para ser abordados científicamente. En tal esquema
se incorporan algunos aspectos metodológicos que son constantes dentro de todas las
investigaciones (planteamientos centrales, objetivos, metodología, etc.), y otros, que
aportan diferencias entre los que destacan el enfoque epistemológico asumido para
abordar el objeto de estudio.
Sobre este aspecto, Ferrater (2002, 197) argumenta que el método implica:
“… un cierto `camino`, para alcanzar un cierto fin, propuesto de antemano como tal. Este fin puede ser el conocimiento, o puede ser también un ´fin humano´ o `vital` (…) En ambos casos hay, o puede haber un método como tal. En este sentido decía Platón que hay que buscar el camino más apropiado para alcanzar el saber (…) y cuando se trata del más alto saber, el camino o circuito más largo, ya que el más corto sería inadecuado para tan elevado fin…"
En función del método de investigación, el investigador diseña la estrategia investigativa
que abarca los procedimientos, las operaciones de construcción teórica, las de
tratamiento de los datos empíricos, las de validación del conocimiento científico
producido y los demás lineamientos que se utilizarán para el análisis del problema, los
cuales se enmarcan dentro del enfoque epistemológico seleccionado. Así, en este
recorrido metodológico, se formulan las fases de la investigación en función de los
objetivos planteados, y al mismo tiempo, se precisan los recursos que se utilizarán para
el alcance de los objetivos propuestos.
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
120
Considerando los argumentos expuestos, la lógica metodológica de esta investigación
se fundamentó en la utilización del método hipotético deductivo, a partir del cual se
formuló un sistema de construcción teórica basado en cadenas de razonamientos y
argumentos de los planteamientos asociados con el conocimiento popular y de las
teorías vinculadas con el conocimiento, el currículum por competencias y el desarrollo
local, los cuales constituyeron el sustento para la construcción del modelo, cuya
validación se realizó en el campo observacional seleccionado para efectos de la
investigación, y orientó el diseño de la propuesta operativa.
De este modo, la investigación presentó la siguiente secuencia lógica: a) análisis del
problema y objetivos, b) construcción del marco teórico y de las bases teóricas en
materia de conocimiento popular, conocimiento académico y desarrollo local, c)
formulación de hipótesis, d) derivación del sistema de argumentos y razonamientos
encadenados, e) recopilación de datos empíricos en el campo observacional
seleccionado, f) diseño del modelo, g) validación del modelo, h) formulación de la
propuesta operativa, i) validación de la propuesta operativa (Gráfico Número 3).
Sobre la base del Gráfico Número 3, se deduce que el recorrido metodológico de todo
proceso de investigación se inicia a partir de un conjunto de planteamientos de base,
donde se ubican el problema y los objetivos de investigación, los cuales se formulan en
el marco de un contexto socioeconómico que refleja las demandas de la sociedad en
esta materia y en consecuencia, la necesidad de ser abordados científicamente.
En este sentido, Padrón (1996: s/p), argumenta que todo problema de investigación
surge cuando el investigador aborda la comparación de una situación real con respecto
a una situación posible, en consecuencia si considerando como referencia el nivel de
adecuación o estándar de sobrevivencia resulta que la primera situación es inferior o
deficitaria, en relación a la segunda se presenta un problema. Así, el problema de
investigación:
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
121
Gráfico Número 3. Estructura lógica de la investigación
Operaciones de construcción teórica
Fuente: Elaboración propia.
“… incluye no sólo el hecho de que la situación real sea deficitaria con respecto a otra situación posible, sino también la selección de aquellos
Procesamiento de la información
Análisis del problema y objetivos
Construcción del marco teórico y selección de las teorías de entrada
Formulación de hipótesis
Sistema de argumentos y razonamientos
Modelo
Operaciones de tratamiento de datos empíricos
Sistema de conocimiento popular
Sistema de conocimiento académico
Propuesta operativa
Productos Alimenticios Kelly´s
ULA NURR
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
122
pasos estratégicos que permitan transitar de una hacia otra. Y éste es, precisamente, el sentido pragmático del término “problema”, estrechamente vinculado a la necesidad de aplicar cuerpos informacionales disponibles y ya consolidados para la transformación de situaciones deficitarias en situaciones mejoradas”.
Por tanto, el abordaje de un problema de investigación, está directamente relacionado
con la existencia de una situación deficitaria, que puede transformarse o mejorarse al
aplicar un conjunto de operaciones diseñadas en una secuencia lógica de pasos, que
conforman el método de investigación, el cual se elabora en función de lo que se ha
denominado enfoque epistémico o epistemológico.
De esta manera, al iniciar un proceso de investigación se requiere precisar el enfoque
epistemológico asumido, estableciendo el campo observacional (áreas descriptivas) y
el campo teórico (áreas explicativas) que fundamentan el trabajo, los cuales, se
seleccionan en función de las convicciones y criterios que tiene el investigador sobre
las vías de acceso, los mecanismos para la producción del conocimiento científico, así
como de validación del mismo.
Para Padrón (1998a: s/p), en el devenir de la historia de la ciencia:
“… los investigadores desarrollan, comparten y trabajan bajo una cierta óptica de la realidad, que los conduce a un sistema de creencias arraigadas alrededor de la naturaleza del conocimiento y de sus formas o canales de generación y legitimación. Este sistema de creencias lleva incluso a ciertos patrones de desempeño y a ciertos criterios de realización y logros. Pero las ópticas desde las cuales se ve el mundo, así como los asociados sistemas de creencias en torno al conocimiento (junto a los patrones de trabajo y a los criterios de realización y logros) no siempre han sido coincidentes entre las distintas épocas ni entre los distintos Grupos Académicos”.
Considerando el argumento expuesto, al enfatizar en las vías de acceso y los
mecanismos para la producción de conocimiento, Padrón (ob. cit.), caracteriza tres
grandes tendencias epistemológicas:
A. El enfoque empirista inductivo, donde el producto del conocimiento científico se
establece a partir de la observación de los patrones de regularidad o frecuencia
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
123
de ocurrencia del comportamiento de los eventos objeto de estudio, por ende, el
conocimiento es un acto de descubrimiento, y tanto las vías de acceso, como los
mecanismos para la validación del conocimiento científico, se sustentan en los
instrumentos sensoriales.
B. El enfoque racionalista deductivo, dentro del cual el producto del conocimiento es
el diseño de sistemas abstractos con alto grado de aplicación universal, Por
tanto, el conocimiento es un acto de invención y no de descubrimiento, así los
sistemas teóricos producidos a partir del conocimiento científico se inventan o se
diseñan, no se descubren, y en consecuencia, tanto las vías de acceso, como
los mecanismos para la validación del conocimiento científico se fundamentan en
la razón.
C. El enfoque introspectivo vivencial, donde el producto del conocimiento se
encuentra en las interpretaciones de los simbolismos socioculturales que utilizan
los actores de un grupo social determinado para captar la verdadera esencia de
la realidad objeto de estudio, por ende, el conocimiento es un acto de
comprensión, y tanto las vías de acceso, como de validación del conocimiento
científico se fundamentan en la relación sujeto-objeto.
En el contexto de los enfoques epistemológicos expuestos, la producción de
conocimiento científico se enmarca dentro de lo que se ha denominado estilos de
pensamiento pues “… los individuos se diferencian unos de otros, entre otras cosas,
por un estilo peculiar y sistemático de buscar respuestas a las incógnitas que se
formulan” (Padrón, 1992: s/p). De este modo, se distinguen tres estilos: a) el sensorial
que se vincula con el enfoque epistemológico empirista inductivo; b) el racional que se
asocia con el enfoque racionalista deductivo y; c) el intuitivo que se relaciona con el
enfoque introspectivo vivencial.
La importancia de seleccionar un enfoque epistemológico al iniciar un proceso de
investigación, se encuentra en que a partir de éste, tanto se justifica y se formula
coherentemente el esquema metodológico a seguir para abordar la realidad objeto de
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
124
estudio, como se precisan las posibles líneas de investigación que podrían servir de
referencia para la adscripción del trabajo. Así:
“… la identificación correcta de los posibles enfoques investigativos, libre de errores, confusiones e ignorancias y dotada de la mayor capacidad explicativa posible, es una condición preliminar y una necesidad vital no sólo para la selección de estructuras investigativas (…), sino también para el control de los logros de conocimiento en función de los proyectos sociales y las tomas de decisión” (Padrón, ob. cit.).
A partir de los argumentos expuestos, en esta investigación para abordar el problema
de estudio y los objetivos de investigación se asumió el enfoque epistémico racionalista,
pues a través de un sistema de deducciones y argumentos encadenados se propone
sobre la base del campo observacional seleccionado en materia de conocimiento
popular y académico, un modelo teórico de carácter universal, que sustenta la
formación de profesionales con competencias para incorporar al sistema de
conocimiento académico, las variables determinantes de conocimiento popular que
fundamentan un proceso de desarrollo local rural.
Este enfoque se sustenta en el método deductivo, pues:
“… una vez en contacto con los casos particulares y con aquellos datos que permiten ubicar un contexto de búsqueda y formular una incógnita, se adelanta directamente, y a modo tentativo, una representación general y abstracta de los hechos, tal que sea posible ir haciendo concreciones progresivas hasta llegar a los casos singulares. Mientras en la inducción el conocimiento se logra mediante un proceso creciente de generalización, partiendo de los casos o muestras de casos, en la deducción el proceso de generalización es decreciente, partiendo de suposiciones audaces de gran amplitud, abstracción y generalidad, hasta los hechos específicos” (Padrón, ob. cit).
A partir de este método, se desarrolla el proceso de investigación sobre la base de un
sistema encadenado de argumentos y razonamientos, privilegiando como objetivo final
de la investigación científica la generación de teorías, las cuales constituyen diseños
abstractos, o construcciones teóricas de alcance universal que sirven de base para
argumentar, explicar, comprender y predecir el funcionamiento de una realidad
observable. Así, “… contar con una buena Teoría acerca de ‘algo’ equivale a
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
125
comprender mejor ese ‘algo’ y, por tanto, a la posibilidad de explicarlo y aplicarlo
exitosamente a favor del hombre” (Andrade, 2005: 7).
Desde esta perspectiva, el concepto de teoría no se limita a un sistema de normas,
valores, significados socioculturales o ecuaciones matemáticas orientadas al
descubrimiento de una realidad, ni implica una reflexión libre o especulativa dotada de
aspectos afectivos, emocionales, carente de argumentos y construcciones teóricas
sólidas, pues la concepción de teoría en el plano científico:
“… es un modelo universalmente explicativo, o sea, una construcción semiótica (cognitiva y simbólica) que representa una relación de interdependencia entre dos o más clases universales de hechos y que tiene el poder de retrodecir y predecir cualquiera de los hechos particulares abarcados dentro de esa clase universal… este sentido de la palabra se refiere a una estructura de respuesta a un por qué, cuyos componentes consisten en ‘clases’ universales de hechos y no en simples hechos singulares” (Padrón, 1994: s/p).
No obstante, en el proceso de investigación científica, la fase posterior al diseño de
teorías se orienta a la validación, la cual dentro del enfoque racionalista está compuesta
por un conjunto de argumentos y deducciones “… que conducen a la selección entre
teorías rivales y la elección de una de ellas como fundamento de una explicación
científica” (Osaki, citado por Andrade, 2005: 7).
El aspecto mencionado relacionado con la formulación y evaluación de teorías, es
precisamente el que ha determinado la ubicación del estudio dentro del enfoque
epistemológico racionalista, pues los objetivos se abordaron a través de un sistema
teórico de deducciones y argumentos encadenados, los cuales fundamentaron la
formulación de un modelo teórico de alcance universal, donde se precisan las
relaciones de pertinencia y consistencia entre las variables estructurales del sistema de
conocimiento popular y académico, como base para la transformación de la estructura
productiva agroalimentaria en un proceso de desarrollo local.
En esta investigación se hace referencia al término modelo bajo la misma acepción del
término teoría, pues como lo argumenta Serrano (citado por Padrón, 1992: 15):
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
126
A. “Las teorías son tan minúsculas, conteniendo un número tan
pequeño de pasos deductivos, o se refieren a un campo de la realidad tan
limitado, que la palabra ‘teoría’ parece demasiado pomposa para
designarlo.
B. Incluso las teorías semiformalizadas son un fenómeno tan raro en
las ciencias sociales que parece oportuno usar la palabra ‘modelo’ para
señalar que tal teoría tiene, al menos parcialmente, una forma deductiva.
C. La palabra ‘modelo’ puede ser usada para señalar que una teoría es
una simple aproximación, o que su aplicación está ligada a diversos
postulados tendentes a reducir la complejidad de la realidad”.
En este sentido conviene enfatizar en dos aspectos, el primero asociado con la
concepción de modelo presentada por algunos autores, y el segundo, relacionado con
los criterios que en esta investigación se asumirán para la evaluación del modelo. Sobre
el primer punto, algunos autores como Yuren (1998), Apresiàn (citado por Rivero 2000)
y Padrón (1998b) argumentan que:
A. Los modelos “…representan la teoría, muestran las condiciones ideales en las
que se produce un fenómeno al verificarse una ley o una teoría y, por otro lado,
constituyen una muestra particular de la explicación general que da la teoría”
(Yurén, 1998: 56).
B. Un modelo es una “ …construcción deducida lógicamente de las hipótesis con la
ayuda de un instrumental matemático determinado que ofrece los medios para
estudiar las propiedades que aparecen como evidentes y extender al objeto
todas las leyes que se deducen del modelo (Apresiàn citado por Rivero 2000:
42).
C. Un modelo establece una relación de correspondencia con las “… variables y
constantes individuales de un sistema y cuyas funciones proposicionales se
corresponden con los símbolos funcionales (operaciones o funtores) del mismo
sistema (Padrón, 1998b: s/p).
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
127
En esta investigación, se aborda la concepción de modelo como una representación
teórica y abstracta, de carácter explicativo y universal, estructurado a partir de un
sistema lógico matemático y de un sistema interpretativo para confrontar las bases
teóricas en el campo observacional seleccionado, en consecuencia constituye un
mecanismo “… para comprender lo que la teoría intenta explicar, enlazan lo abstracto
con lo concreto” (Yurén, 1998: 57).
Apresiàn (citado por Rivero 2000: 42) establece que un modelo debe presentar las
siguientes características:
A. Los modelos se construyen para idealizar y explicar un objeto de estudio “…
cuyas propiedades esenciales se agotan en las características de su estructura
(funcional)”.
B. Los modelos se formulan sobre la base de constructos, es decir utilizando “…
conceptos concernientes a objetos ideales que no se pueden deducir
directamente de los datos experimentales, sino que se construyen ´libremente´ a
partir de cierta hipótesis generales sugeridas por el conjunto de las
investigaciones y por las intuiciones del investigador”.
C. Los modelos presentan una base formal, fundamentada en “… un sistema
matemático con elementos y reglas definidas de empleo”.
D. Los modelos tienen una base explicativa pues se orientan a “… explicar hechos y
datos suministrados por la experimentación y predecir, finalmente, el
comportamiento del objeto”.
En esta investigación, la necesidad de formular el modelo de relaciones entre el
conocimiento popular y académico, surgió a partir de la observación del contexto social,
cultural, económico, académico e institucional en el que se han desarrollado los
planteamientos vinculados con el conocimiento popular y las bases teóricas del
conocimiento académico, sustentado en la revisión de literatura especializada en estos
programas de investigación precisando así, la siguiente premisa:
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
128
Los estudios realizados en materia de conocimiento popular se han abordado
frecuentemente bajo el enfoque epistémico sociohistoricista. No obstante, bajo esta
orientación, los argumentos que se han formulado para explicar la estructura del
sistema de conocimiento popular y su importancia dentro de los procesos de desarrollo
rural, como mecanismo para la transformación de la dinámica productiva, presentan
limitaciones para encapsular este sistema de conocimiento e integrarlo al sistema de
conocimiento académico, en un programa de desarrollo local rural que sustente en el
replanteamiento del currículum universitario.
En consecuencia, es posible que un sistema de argumentos y deducciones basado en
un enfoque epistemológico racionalista, y sustentado en la secuencia lógica de un
modelo teórico determine patrones explicativos de las categorías de análisis vinculadas
con el conocimiento popular y académico en un proceso de desarrollo local rural.
Sobre la base de los argumentos expuestos, es importante puntualizar los siguientes
aspectos metodológicos:
A. El campo teórico para la formulación del modelo se sustentó en los
planteamientos asociados con el sistema de conocimiento popular agrícola, así
como en las teorías de entrada seleccionadas en materia de desarrollo
(desarrollo local) y conocimiento académico (teoría del conocimiento y teoría
socioforrmativa basada en competencias). La recopilación de estas teorías se
realizó bajo los criterios de universalidad, difusión y procedencia académico
investigativa. Así mismo, cabe destacar que tales teorías, fundamentaron a su
vez la formulación de las hipótesis de trabajo.
B. La producción de conocimiento científico, se realizó en este estudio a partir de la
construcción del modelo teórico, en el cual se establecen cadenas de
argumentos y deducciones para precisar tanto la estructura del sistema de
conocimiento popular y del sistema de conocimiento académico, como las
relaciones de pertinencia y consistencia entre las variables que conforman
ambos sistemas. Tal modelo, se validó en el campo empírico seleccionado en
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
129
esta investigación en materia de conocimiento popular y conocimiento
académico.
Para la construcción del sistema teórico se partió de las siguientes hipótesis:
A. H1: el conocimiento popular o no certificado es un sistema de conocimiento
imbricado en el territorio, en consecuencia constituye el fundamento para promover
programas de desarrollo local al nivel rural. B. H2: La estructura de factores que explican el sistema de conocimiento popular
se precisa a través de las variables de orden social, económico y cultural que en
conjunto conforman el territorio como construcción sociohistórica.
C. H3: El sistema de conocimiento académico o certificado asociado al área
agroalimentaria no contempla las variables que conforman el sistema de
conocimiento popular.
D. H4: La estructura de factores que explican el conocimiento académico se
obtiene a partir de una teoría socioformativa basada en competencias.
E. H5: La estructura de factores que explican el desarrollo local se derivan de una
teoría del desarrollo con contenido social (teorías alternativas del desarrollo).
F. H6: La integración de los sistemas de conocimiento popular y académico es la
base que sustenta el replanteamiento del currículum universitario y la formación
profesional asociada al campo agroalimentario como mecanismo para la
transformación productiva en un programa de desarrollo local.
G. H7: La agricultura por contrato es el mecanismo que podría haber inducido la
integración del conocimiento popular y el conocimiento académico en un sistema de
conocimiento global agroalimentario, orientado a la transformación de la dinámica
productiva en la localidad de Bailadores como fundamento para el desarrollo local
rural.
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
130
En este contexto metodológico es pertinente enfatizar que el alcance de la investigación
podría ser distinto al aplicar el modelo en otros escenarios territoriales, pues el territorio
como construcción socio histórica presenta especificidades y características diversas.
No obstante, aún cuando los resultados obtenidos no son lógicamente extrapolables, se
aspira que el campo observacional seleccionado sea representativo para enriquecer los
diseños curriculares, la formación profesional asociada al campo agroalimentario y
promover el desarrollo local al nivel rural.
Así, el interés de la investigación reside tanto en su filosofía de partida –la necesidad
de precisar las relaciones de pertinencia y consistencia entre el conocimiento
académico implícito en el currículum y el desarrollo local- como en su desarrollo
metodológico, el cual puede ser aplicable a cualquier ámbito territorial.
De este modo, considerando la secuencia diacrónica de de la investigación, el estudio
se ubicó en la fase explicativa, pues ésta categoría de estudios se orientan a:
“… proveer modelos teóricos (explicativos, abstractos, universales, generales) que nos permitan elaborar predicciones y retrodicciones dentro del área fáctica a la cual se refiere el modelo. Se estructuran sobre la base de preguntas cuya forma lógica se orienta a interpretar la ocurrencia de una cierta clase de eventos (consecuentes) por mediación de otra clase de eventos (antecedentes): ¿Por qué ocurre p? ¿De qué depende p? ¿Qué clase de hechos condiciona la ocurrencia de p?. Sus operaciones estandarizadas son las formulaciones de sistemas de hipótesis, los desarrollos de hipótesis (por comprobación o por derivación), las construcciones de sistemas interpretativos, etc. Sus técnicas típicas de trabajo varían según el enfoque epistemológico adoptado dentro del Programa de Investigación o dentro de la Línea: inducción y construcciones probabilísticas (enfoque empirista-inductivo), introspección y elaboraciones simbólico-culturales (enfoque introspectivo-vivencial), deducción y construcción de sistemas de razonamiento (enfoque racionalista-deductivo)” (Padrón, 2001: s/p).
De esta manera, la solución del problema se dilucidó sobre la base del diseño de un
modelo sustentado en un sistema estructurado por factores. El primero se vinculó con
el sistema de conocimiento popular agrícola, precisándose la estructura de las
variables que conforman este sistema de conocimiento. El segundo se asoció con el
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
131
sistema de conocimiento académico en el ámbito agropecuario, estableciéndose las
competencias curriculares que se deben desarrollar en los profesionales del agro para
promover iniciativas de desarrollo local rural. El tercero se basó en las funciones
epistémicas del conocimiento (descriptivo, explicativo y aplicativo), desarrolladas en el
modelo VIE (Padrón, 1998a). El cuarto se fundamento en las variables estructurales
que promueven un proceso de desarrollo local. Tales factores se estructuraron
considerando las dimensiones de orden social, económico, cultural, educativo y
ambiental determinantes en un proceso de desarrollo local rural.
Considerando los hallazgos teóricos de la revisión de literatura especializada en la línea
de conocimiento popular, y los hallazgos empíricos encontrados en el sistema
productivo local objeto de estudio, se formuló la estructura del sistema de conocimiento
popular, a partir de las siguientes variables: sistemas productivos, técnicas de
producción tradicionales, manejo de plantas y animales, saberes alimentarios,
tecnologías, racionalidad, elementos religiosos, identidad, cultura, indicadores de
sabiduría popular agrícola y recursos naturales.
En el campo del conocimiento académico, en función de los hallazgos teóricos
derivados de la teoría socioformativa basada en competencias, y los hallazgos
empíricos precisados en el campo observacional de las carreras de Tecnología Superior
Pecuaria y Tecnología Superior Pecuaria (ULA-NURR), se estableció la estructura de
este sistema de conocimiento a partir de las siguientes competencias curriculares:
cognitiva, razonamiento lógico y matemático, comunicativa, manejo de tecnologías de
información, planificación del trabajo, gestión de recursos toma de decisiones,
resolución de problemas, trabajo en equipo, afrontamiento al cambio y liderazgo.
En materia de desarrollo local, a partir de la revisión de literatura especializada, se
precisó la estructura de este proceso a partir de las siguientes variables estructurales:
producto interno bruto, transformación de la dinámica productiva, redes de empresas,
competitividad empresarial, innovación y desarrollo tecnológico, empleo, pobreza,
equidad de género, educación, servicios básicos, salud, participación local,
sostenibilidad y sustentabilidad ambiental.
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
132
Así mismo las funciones epistémicas del conocimiento se fundamentaron en la teoría
del conocimiento. Estas se sustentaron en las categorías epistemológicas de
conocimiento descriptivo, explicativo y aplicativo, argumentadas en el modelo VIE
formulado por Padrón (1998a).
En esta orientación, se procedió a precisar las características de los sistemas de
conocimiento popular y académico, las cuales constituyeron el sustento para establecer
las relaciones de pertinencia entre: a) los elementos constituyentes del sistema de
conocimiento popular y las funciones epistémicas del sistema relacionado con el
conocimiento; b) las competencias curriculares que estructuran el sistema de
conocimiento académico y las funciones epistémicas del sistema asociado al
conocimiento; y c) los elementos estructurales del sistema de conocimiento popular y el
sistema de conocimiento académico.
Subsiguientemente, a partir de los sistemas de factores asociado al conocimiento
popular, al conocimiento académico y al desarrollo local, se precisaron las relaciones de
consistencia entre: a) los componentes estructurales del sistema de conocimiento
popular y del sistema de conocimiento académico; b) las competencias curriculares
(altamente consistentes y consistentes) y las variables que en esta investigación se
consideraron estratégicas para promover la transformación de la dinámica productiva
vinculada con el desarrollo local. Tales relaciones se orientaron a determinar el grado
de complementariedad existente entre los componentes estructurales de los sistemas
de factores para cubrir el campo que abarca el modelo.
Sobre la base de estos aspectos metodológicos, en el modelo propuesto se encapsuló
y sistematizó el sistema de conocimiento popular para integrarlo al sistema de
conocimiento académico, y establecer un sistema de conocimiento global
agroalimentario, basado en los componentes estructurales de ambos sistemas de
conocimiento. Tal modelo, sustentó el diseño de la propuesta curricular, conformada
por los lineamientos que las instituciones de educación superior deben incorporar en
materia de conocimiento popular y académico, para replantear y enriquecer los planes
de estudios de la formación profesional vinculada con el ámbito agropecuario.
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
133
En este sentido, la secuencia lógica de la investigación se estableció a partir de las
siguientes fases:
A. Análisis del conocimiento popular: Se relacionó con el primer objetivo específico,
en tal sentido se fundamentó en una revisión de literatura especializada, donde
sobre la base de los criterios de universalidad, procedencia académico
investigativa y difusión se seleccionaron los planteamientos asociados tanto al
conocimiento popular, como a la teoría del desarrollo local, los cuales
sustentaron el sistema de argumentos y deducciones expuesto en esta
investigación. Así mismo, en esta fase se seleccionó el campo observacional de
un sistema productivo local ubicado en Bailadores, estado Mérida.
B. Análisis del conocimiento académico: Se relacionó con el segundo objetivo
específico, en tal sentido se orientó a desarrollar una revisión de literatura
especializada para seleccionar sobre la base de los criterios establecidos en la
fase anterior, las teorías sustantivas asociadas con el conocimiento y el
currículum, las cuales constituyeron parte de las bases teóricas de la
investigación, y en consecuencia el fundamento para la construcción del modelo.
Así mismo, en esta fase se seleccionó el campo empírico de los diseños
curriculares que sustentan el dictado disciplinas asociadas al campo
agroalimentario y por ende, orientan la formación del talento humano al nivel de
Técnico Superior Agrícola y Pecuario en la ULA-NURR.
C. Explicación de la incidencia en el desarrollo agroalimentario: Se relacionó con el
tercer objetivo específico, y se orientó a aplicar el instrumental teórico
metodológico elaborado en las fases anteriores, para la construcción del sistema
teórico.
D. Análisis del impacto en el currículum: Se correspondió con el último objetivo
específico, donde se aplicó el instrumental lógico y el sistema teórico construido
en la fase anterior, para la elaboración de la propuesta operativa que sustentó el
replanteamiento del currículum universitario, la cual posteriormente se validó en
el campo observacional seleccionado en materia de conocimiento académico.
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
134
Para abordar las fases de investigación propuestas se preciso la siguiente estrategia de
investigación:
A. Operaciones de construcción teórica: Esta etapa se oriento a la revisión de
literatura especializada para seleccionar el marco teórico en materia de
conocimiento popular, y las teorías de entrada asociadas tanto al desarrollo local
como al conocimiento académico. De este modo, se precisaron los
planteamientos teóricos vinculados con el sistema de conocimiento popular y
académico que fundamentan la transformación de la estructura productiva
agroalimentaria en un proceso de desarrollo local y sustentan a su vez, el
replanteamiento del currículum universitario de las disciplinas asociadas.
A partir de estos fundamentos teóricos se procedió a la formulación de las
hipótesis de trabajo, las cuales sustentaron el sistema deductivo conformado por
una cadena de argumentos y razonamientos que sirvieron de base para la
construcción del modelo en términos verbales, lógicos y gráficos. En tal modelo,
se presenta una síntesis y se precisa el sistema deductivo construido para
efectos de la investigación en términos de las variables estructurales de los
sistemas de conocimiento popular y académico, y de sus relaciones de
pertinencia, en el contexto del desarrollo local rural.
Posteriormente, a partir del modelo se procedió a formular la propuesta
operativa, desagregada en un conjunto de lineamientos orientados hacia la
docencia, la investigación y la extensión, los cuales sustentarán la formación de
un profesional universitario con competencias para promover el desarrollo local
rural, sobre la base de la articulación de las variables estructurales asociadas
con los sistemas de conocimiento populares y académicos.
B. Operaciones de tratamiento de datos empíricos: en esta fase se recopilaron los
datos vinculados con el sistema de conocimiento popular y con el sistema de
conocimiento académico sobre la base del campo observacional seleccionado
para efectos de la investigación. En el primer caso, se consideró el sistema
productivo local rural de la empresa Productos Alimenticios Kelly`s, ubicada en la
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
135
localidad de Bailadores, Municipio Rivas Dávila, estado Mérida. Mientras que en
el segundo caso, se consideraron las carreras de Tecnología Superior Agrícola y
Tecnología Superior Pecuaria, dictadas en la ULA-NURR, localizada en la ciudad
de Trujillo, estado Trujillo.
El sistema productivo local se seleccionó en función de los siguientes aspectos:
a. En la zona de Bailadores, existen recursos naturales, condiciones
agroecológicas, mano de obra, aspectos socioculturales y organizativos que
reflejan las potencialidades para el desarrollo de la producción agrícola. En
este sentido, se planteó la necesidad de realizar un estudio orientado a
obtener resultados que demuestren las relaciones entre el conocimiento
popular y el conocimiento académico, como mecanismo para la
transformación agroalimentaria en el contexto de un proceso de desarrollo
local. Así a través de la sistematización y análisis de los resultados obtenidos,
se demuestra la necesidad de integrar ambas categorías de conocimiento
para replantear el currículum universitario y formar profesionales del agro con
competencias para promover un proceso de desarrollo local al nivel rural.
b. A priori se consideró que en la zona se presentan un conjunto de rasgos
que forman parte del conocimiento popular que marcan la diferenciación
productiva, como por ejemplo la ubicación geográfica, las prácticas agrícolas,
las condiciones y organización del sistema de producción, entre otros. Así, a
través de los resultados obtenidos, se sistematizaron tales aspectos para
explicar la estructura del conocimiento no certificado, y el papel que éste
desempeña dentro de la transformación de la base económica
agroalimentaria.
c. En la zona se ha desarrollado un mecanismo de coordinación vertical
entre los productores del agro y la agroindustria, denominado agricultura por
contratos, el cual teóricamente debería haber generado ventajas para el
desarrollo del proceso productivo para ambos agentes. En el caso de los
agricultores, la relación contractual facilita el acceso a las materias primas,
genera un proceso de transferencia y difusión tecnológica a través de la
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
136
capacitación de los agricultores y garantiza la colocación del producto en el
mercado a precios establecidos. En el caso de la agroindustria, ésta tiene
garantizado un producto en un plazo de entrega determinado, que reúne las
exigencias de calidad y cantidad. Sobre la base de este argumento, la
agricultura por contrato es un mecanismo donde existen relaciones de
integración entre el conocimiento certificado y no certificado, los cuales
constituyen la fuerza estratégica para la transformación productiva del sistema
de producción local en un proceso de desarrollo rural.
d. Aún cuando al nivel nacional y estadal la política agroalimentaria no se ha
materializado en un desarrollo al nivel rural, desde lo local, específicamente al
nivel del Municipio Rivas Dávila, se ha promovido la agricultura por contratos
para los pequeños y medianos productores de hortalizas. En este proceso, ha
tenido un papel determinante el conocimiento no certificado acumulado por los
agricultores en el transcurso del tiempo, el cual se ha reflejado en las prácticas
agrícolas utilizadas, en los sistemas productivos y en la orientación de la
producción. A esta estructura, se ha incorporado a través de la agroindustria
un conocimiento certificado reflejado en la transferencia y difusión tecnológica,
que ha comenzado a inducir cambios en el sistema productivo local.
e. En la zona no existen políticas orientadas a revalorizar el conocimiento
local, como motor de un programa de desarrollo local en el contexto de la
nueva ruralidad, sólo existen aspectos aislados, no sistematizados que forman
parte de la estructura del conocimiento popular agrícola.
No obstante, para el desarrollo de la investigación, se partió de la premisa que el
sistema productivo de Productos Alimenticios Kelly´s constituye un caso ideal, que no
representa la realidad de los pequeños y medianos productores agropecuarios
venezolanos, pues es un caso exitoso donde se precisa la transformación de la
dinámica productiva agroalimentaria, a partir de la integración de los sistemas de
conocimiento popular y académico. La selección del sistema productivo mencionado,
como campo observacional del estudio, se realizó en función de la importancia que
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
137
revisten los contratos agrícolas para la formulación de la estructura del modelo y su
posterior validación.
En el caso del conocimiento académico el campo observacional representado por las
carreras de Tecnología Superior Agrícola y Tecnología Superior Pecuaria dictadas en la
ULA-NURR se seleccionó considerado los siguientes aspectos:
a. En la institución se ha desarrollado un sistema de conocimiento
académico en materia agrícola, el cual se estructura a partir del cumplimiento
de las funciones de docencia, investigación y extensión universitaria. La
articulación adecuada de tales funciones, contribuye de manera determinante
con la transformación de la estructura productiva vinculada con el desarrollo
local.
b. Sobre la base del argumento anterior, se puede afirmar que en la ULA-
NURR se forman profesionales para desempeñarse en el sector
agroalimentario.
c. En la ULA-NURR, la estructura del conocimiento académico agrícola al
nivel de pregrado, se fundamenta en el currículum que sustenta la formación
profesional asociada al campo agroalimentario.
d. En líneas generales, la estructura curricular del conocimiento académico
agrícola existente en la ULA-NURR, no abarca los aspectos relacionados con
el conocimiento no certificado de los productores del agro, pues los
estudiantes sólo tienen contacto con los productores agropecuarios, a través
de las prácticas de campo desarrolladas en algunas cátedras, las cuales son
limitadas en vista de los recursos disponibles para tal actividad.
C. Operaciones de validación: Esta fase constituyó la etapa final del esquema
metodológico diseñado para efectos de la investigación. De este modo, se
procedió a validar el modelo a través de las pruebas lógicas, de consistencia,
completitud e independencia. Estos criterios se ubican dentro de la meta lógica,
se utilizan para la evaluación no empírica de las los sistemas teóricos y permiten
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
138
establecer el grado de adecuación de una teoría cuando es considerada como
explicación de una determinada realidad.
Así, la consistencia se relaciona con la necesidad de evitar contradicciones entre
los postulados que conforman una teoría, la completitud se refiere a la cualidad
de los sistemas teóricos construidos de cubrir todo el campo empírico que se
propone abarcar; y la independencia enfatiza en la condición de que los
postulados de una teoría no puedan deducirse de otros sistemas teóricos, es
decir que no se presente la redundancia (Andrade, 2005).
En esta investigación, los criterios mencionados determinaron que el corpus
teórico seleccionado en materia de conocimiento popular, conocimiento
académico y desarrollo local no presentan contradicciones de carácter teórico,
pues se complementan para cubrir completamente el campo observacional que
abarca el modelo. En consecuencia, el modelo presenta un grado de adecuación
pertinente para explicar la realidad objeto de estudio.
Así mismo, en esta fase también se procedió a validar en el campo observacional
seleccionado en materia de conocimiento popular y académico, tanto el modelo
como la propuesta operativa orientada al replanteamiento y enriquecimiento del
currículum universitario de las disciplinas asociadas al campo agroalimentario.
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
139
CAPITULO VI
HALLAZGOS DE LA INVESTIGACION
En esta sección se presentan los hallazgos teóricos y empíricos de la investigación. En
la primera parte, se expone el modelo construido para efectos del estudio, en el cual se
precisan los resultados teóricos que demuestran el cumplimiento de los objetivos de
investigación planteados. En la segunda, se fundamentan los hallazgos empíricos de la
investigación, sustentados en la aplicación del modelo al campo observacional
seleccionado en materia de conocimiento popular y conocimiento académico.
1.- Hallazgos teóricos: El modelo
Con fines académicos, y en función de la estrategia operativa de la investigación, se
formuló el modelo en dos etapas, denominadas Nivel Teórico y Nivel empírico. La
primera se sustenta en las operaciones de tratamiento teórico que fundamentan el
desarrollo de la investigación, mientras que la segunda, hace referencia a las
operaciones de datos empíricos, aplicadas en el campo observacional seleccionado en
materia de conocimiento popular y académico.
El Nivel teórico, se conforma de tres grandes fases. La primera, presenta un carácter
descriptivo, mientas que la segunda y la tercera, se estructuran sobre la base de un
criterio explicativo. De este modo, en la primera fase, se precisan las características
generales de los sistemas de conocimiento popular y académico, las cuales se
utilizaron como fundamento para determinar los rasgos estructurales que establecen las
diferencias entre ambas categorías de conocimiento. En la segunda, en función de los
resultados de la primera etapa, se explican analítica, lógica, gráfica y matemáticamente
las relaciones de pertinencia entre: a) el sistema de conocimiento popular y las
funciones epistémicas del conocimiento, b) el sistema de conocimiento académico y las
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
140
funciones epistémicas del conocimiento y, c) el sistema de conocimiento popular y el
sistema de conocimiento académico. Así mismo en la tercera, se aplica el criterio lógico
de consistencia, para explicar la compatibilidad que presentan las relaciones de
pertinencia establecidas en la fase anterior, para promover la transformación de la
dinámica productiva relacionada con el desarrollo local rural (Gráfico Número 4).
En este mismo orden de ideas, destaca que el Nivel empírico se orientó a la validación
del modelo en el campo observacional seleccionado en materia de conocimiento
popular (Productos Alimenticios Kelly´s) y de conocimiento académico (ULA-NURR). A
partir de esta etapa, se procedió a formular la propuesta operativa orientada al
replanteamiento curricular de los Técnico Superiores Agrícolas y Pecuarios formados en
la ULA-NURR (Gráfico Número 4).
A. Primera fase: Estructura de los sistemas de conocimiento popular y académico
Los planteamientos asociados con los sistemas de conocimiento popular han adquirido
en el devenir histórico gran importancia dentro de las ciencias sociales y especialmente
en el contexto de las ciencias humanas, en vista de la trascendencia del conocimiento
como mecanismo para impulsar procesos de desarrollo integrales a escala local.
Los principales exponentes que han abordado el estudio del conocimiento popular
agrícola entre los que destacan Barahona (1987), Ploeg (1990), Mejías (2004), el
PNUMA (2005), Toledo y col. (2008), entre otros, han argumentado que el sistema de
conocimiento popular es una categoría de conocimiento no certificado o no
institucionalizado, multidimensional y territorializado que comprende las prácticas
agronómicas, y la racionalidad productiva que utilizan los productores del agro para el
desarrollo del proceso productivo. Por tanto, este sistema de conocimiento implica una
praxis, es decir un modo de acceder a la realidad agrícola, en un contexto determinado.
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
141
Gráfico Número 4. Esquema general del modelo
A partir de la revisión de literatura especializada, y del análisis de los datos obtenidos
sobre la base del campo observacional seleccionado en materia de conocimiento
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
142
popular, fundamentado en el sistema productivo de Productos Alimenticios Kelly´s, se
precisan en esta investigación las siguientes características del sistema de
conocimiento popular:
A. Menor grado de sistematización que el conocimiento académico: Las vías de
acceso, los procesos y mecanismos utilizados para la producción de esta
categoría de conocimiento son poco estructurados, estandarizados y uniformes,
por tanto, la lógica productiva es decir, la que determina el qué, el cómo y el
destino de la producción, varían notablemente entre los distintos grupos de
productores en función de los cultivos, el tipo de agricultura (familiar o de
mercado), la cultura y el contexto territorial.
B. Menor grado de socialización que el conocimiento académico: Los mecanismos
de acceso y el producto del conocimiento generalmente presentan un carácter
tácito, en consecuencia no han sido formalizados para su transferencia y
difusión.
C. Aplicativo: Las vía de acceso al conocimiento popular agrícola tienen un carácter
empírico, es decir el conocimiento se produce a partir de la relación directa entre
el productor y los recursos de la naturaleza, en consecuencia, ésta categoría de
conocimiento presenta menor alcance explicativo que el conocimiento científico.
D. El producto del conocimiento se establece a partir de la observación: El
conocimiento popular se genera a partir de la observación directa tanto de los
recursos de la naturaleza, las condiciones agroecológicas y de mercado, como
de la aplicación de los indicadores de sabiduría popular (períodos de lluvia y de
sequía, fases lunares, etc.), los cuales constituyen un conocimiento subjetivo,
menos normativo y menos codificado que el sistema de conocimiento científico,
el cual ha sido aprendido por los productores a partir de la experiencia adquirida
en el desarrollo del proceso productivo, en consecuencia no es el resultado de la
aplicación de modelos o teorías científicas, y presenta menor basamento teórico
que el conocimiento científico.
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
143
E. El objetivo del sistema de conocimiento popular se encuentra en la ejecución
técnica: Los agricultores aplican el conocimiento para el desarrollo del proceso
de producción, y no para la generación de teorías científicas universales que
puedan ser sometidas a un proceso de contrastación. En consecuencia, esta
categoría de conocimiento se valida sobre la base de los resultados que los
productores obtienen a partir de la aplicación de las prácticas agrícolas (niveles
de producción, productividad, rendimiento por hectárea, etc.).
F. La tecnología utilizada por los agricultores es de carácter tradicional y autóctona:
Se desarrolla en función de las dimensiones sociales, económicas, ambientales,
institucionales y culturales del territorio como construcción socio histórica, por
ende, el conocimiento popular agrícola presenta un carácter territorializado.
G. Se transfiere y difunde generacionalmente a través del discurso oral: No se
requiere de una formación profesional en materia agrícola para su producción,
pues presenta menor grado de especialización que el conocimiento científico y
es manejado por expertos sin jerarquías. Así, este sistema de conocimiento se
sustenta implícitamente para su transferencia y difusión en un trabajo en red con
códigos libres.
De otro lado, el conocimiento académico se entiende en esta investigación como el
conocimiento científico, compuesto por un conjunto de redes cognitivas a través de las
cuales el investigador construye abstracciones y representaciones para abordar la
realidad objeto de estudio. Los principales exponentes de la teoría del conocimiento
entre los que destacan Kuhn (2004), Popper (1957,1973, 1997), Lakatos (1987),
Ferrater (2002), entre otros, lo han abordado como un conocimiento organizado,
objetivo, universal, sistemático, socializado, acumulativo y formal, el cual se somete
constantemente a un proceso de validación por parte de las comunidades científicas.
Este conocimiento presenta como objetivo la resolución de problemas, en
consecuencia, se transfiere y difunde para cumplir la función social de satisfacer las
demandas de la sociedad en esta materia.
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
144
A partir de la revisión de literatura especializada, y del análisis de la información
recopilada en el campo observacional seleccionado en materia de conocimiento
académico, fundamentado en las carreras de Tecnología Superior Agrícola y
Tecnología Superior Pecuaria dictadas en la ULA-NURR, se precisan en esta
investigación las siguientes características del sistema de conocimiento académico:
A. Certificado e institucionalizado: El sistema de conocimiento académico se
somete constantemente a procesos de validación y legitimización dentro de los
programas de investigación por parte de las comunidades científicas. En este
sentido Kuhn (2004: 27), argumenta:
“A veces, un problema normal, que debería resolverse por medio de reglas y procedimientos conocidos, opone resistencia a los esfuerzos reiterados de los miembros más capaces del grupo dentro de cuya competencia entra. Otras veces, una pieza de equipo, diseñada y construida para fines de investigación normal, no da los resultados esperados, revelando una anomalía que, a pesar de los esfuerzos repetidos, no responde a las esperanzas profesionales. En esas y en otras formas, la ciencia normal se extravía repetidamente. Y cuando lo hace —o sea, cuando la profesión no puede pasar por alto ya las anomalías que subvierten la tradición existente de prácticas científicas— se inician las investigaciones extraordinarias que conducen por fin a la profesión a un nuevo conjunto de compromisos, una base nueva para la práctica de la ciencia”.
B. Alto grado de sistematización: Los procesos y mecanismos que se utilizan para
la producción de conocimiento científico son estandarizados, estructurados,
organizados y comunicables. Por tanto, este conocimiento se estructura sobre la
base de un conjunto de conocimientos ordenados sistemática y lógicamente, los
cuales sustentan las formulaciones teóricas que intentan explicar una
determinada realidad.
C. Alto grado de socialización: El producto del sistema de conocimiento académico
se orienta hacia la satisfacción de las demandas de la sociedad, pues trasciende
los límites de la conciencia individual y se proyecta “…hacia el dominio de los
intereses de grandes grupos sociales” (Padrón, 1998a: s/p).
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
145
D. Carácter explicativo: el conocimiento académico es un sistema de conocimiento
objetivo, instrumental, normativo y altamente codificado, orientado a la
formulación de teorías, las cuales son redes cognitivas que intentan explicar la
realidad objeto de estudio. Siguiendo a Popper (1997: 28), las teorías presentan
un interés académico e intelectual, por tanto:
“… nuestra meta es conseguir teorías que sean no sólo interesantes intelectualmente y altamente contrastables, sino también que, de hecho, hayan salido mejor paradas que sus rivales de las contrastaciones rigurosas; que, por tanto, resuelven mejor sus problemas y que den lugar a nuevos problemas inesperados y fecundos, si su carácter conjetural se pusiese de manifiesto mediante su refutación”.
E. La vía de acceso al conocimiento es documental: El conocimiento se produce a
partir de una relación indirecta entre el sujeto y el objeto de estudio. No obstante,
los mecanismos para acceder al conocimiento varían en función del enfoque
epistemológico adoptado. En el caso del enfoque empirista se sustenta en los
instrumentos de observación y medición, en el racionalismo, se utilizan las
cadenas de argumentos y razonamientos y en el sociohistoricismo, se favorecen
la hermenéutica, las experiencias socioculturales y las convivencias.
F. El producto del conocimiento es determinado por el enfoque epistemológico
adoptado: En el caso del racionalismo, el producto es el diseño de sistemas
abstractos y modelos teóricos; en el empirismo, el producto se vincula con la
determinación de patrones de regularidad de ocurrencia de los fenómenos objeto
de estudio; y en el sociohistoricismo, el producto se encuentra en las
interpretaciones socioculturales.
G. Se transfiere y difunde cuando el producto de las investigaciones se presentan
ante las comunidades científicas: La transferencia y difusión del conocimiento
académico constituyen procesos sistemáticos que contribuyen con el
cumplimiento del ciclo funcional del conocimiento, pues se considera que un
conocimiento es socialmente rendidor cuando los resultados de las
investigaciones se presentan ante las comunidades científicas para su crítica y
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
146
discusión. No obstante, se promueve el desarrollo de un trabajo en red para
facilitar los procesos de difusión, transferencia y socialización del conocimiento.
H. Es encapsulado: Se encapsula a través de la adscripción de las investigaciones
en líneas y programas de investigación vinculados con el campo observacional.
I. Se expresa a través de un lenguaje especializado: Este conocimiento es
altamente especializado en la materia objeto de estudio, en el caso del
empirismo se utiliza el lenguaje aritmético-matemático, en el racionalismo se
sustenta un lenguaje lógico matemático, y en el sociohistoricismo se sostiene un
lenguaje verbal académico. Por tanto, se requiere una formación profesional
para la producción del conocimiento académico, y es manejado tanto por
expertos como por especialistas en la materia, con roles jerárquicos bien
definidos (Profesor Instructor, Asistente, Asociado, Agregado y Titular).
En función de las características expuestas, y con fines explicativos del modelo en la
Tabla Número 2 se precisan, los rasgos estructurales que marcan las diferencias entre
el sistema de conocimiento popular y el sistema de conocimiento académico. Sobre la
base de esta tabla:
A. Se precisó la estructura del conocimiento popular a partir de un conjunto de
variables contextualizadas en las dimensiones económica, ambiental y
sociocultural, las cuales se encuentran directamente vinculadas con el territorio,
y por ende, con los aspectos que abarca un proceso de desarrollo local al nivel
rural (ver Tabla Número 3).
B. Se estableció la estructura del sistema de conocimiento académico sobre la
base de la aplicación de un currículum por competencias, el cual comprende un
conjunto de variables que se deben incorporar al perfil profesional para
replantear y enriquecer los diseños curriculares de las carreras vinculadas con el
campo agroalimentario, para así formar profesionales con competencias
conducentes a mejorar su participación en los programas de desarrollo local
rural (ver Tabla Número 4).
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
147
Tabla Número 2. Características de los sistemas de conocimiento popular y académico
Conocimiento Popular Conocimiento Académico No certificado, no institucionalizado. Certificado e institucionalizado. Menor grado de sistematización. Alto grado de sistematización. Menor grado de socialización. Alto grado de socialización. Aplicativo. Explicativo. Se genera a partir de la observación y de la aplicación de indicadores de sabiduría popular. No obstante, se presenta como un sistema de conocimiento subjetivo, menos normativo y menos codificado.
Se genera a partir de bases teóricas relacionadas con el campo de estudio, por tanto es un sistema de conocimiento objetivo, instrumental y altamente codificado.
Su objetivo se relaciona con la ejecución técnica.
Su objetivo se relaciona con la explicación del comportamiento de la realidad objeto de estudio.
La vía de acceso al conocimiento es directa (empírica).
La vía de acceso al conocimiento es indirecta (documental).
El producto del conocimiento es una lógica productiva, un saber hacer, sustentado en las técnicas de producción agrícolas aplicadas en el desarrollo del proceso de producción.
El producto del conocimiento es determinado por el enfoque epistemológico adoptado por ejemplo: en el racionalismo el producto es el diseño de sistemas abstractos; en el empirismo, el producto se vincula con los patrones de regularidad de ocurrencia de los fenómenos, y en el sociohistoricismo, el producto se encuentra en las interpretaciones socioculturales.
Se produce a partir de una relación directa entre el sujeto y la naturaleza.
Se produce a partir de una relación indirecta entre el sujeto y el objeto de estudio.
Se fundamenta en la experiencia.
Se fundamenta en los instrumentos de observación y medición (empirismo), en el razonamiento (racionalismo), la hermenéutica, la convivencia, las experiencias socioculturales, y los análisis dialécticos (sociohistoricismo).
Se valida a través de la ejecución técnica. Es validado por las comunidades científicas. No está encapsulado Se encapsula a través de la adscripción de las
investigaciones en líneas y programas de investigación. Se transfiere y difunde generacionalmente. Se transfiere y difunde cuando el producto de las
investigaciones se presenta ante la comunidad científica. Se expresa a través del discurso oral.
Se expresa a través de un lenguaje aritmético-matemático (empirismo), lógico matemático (racionalismo), verbal académico (sociohistoricismo).
No requiere de una formación profesional para su producción.
Se requiere de una formación profesional para su producción.
Territorializado. Universal. Es menos especializado. Es altamente especializado. La tecnología utilizada para la producción de conocimiento es tradicional y autóctona.
La tecnología utilizada para producir conocimiento se basa en los programas de innovación y desarrollo tecnológico.
Es manejado por expertos sin jerarquías. Es manejado por expertos con roles jerárquicos. Implícitamente sustenta un trabajo en red con códigos libres.
Se promueve el desarrollo de un trabajo en red que facilite los procesos difusión, transferencia y socialización del conocimiento.
Fuente: Elaboración propia.
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
148
Tabla Número 3. Estructura del sistema de conocimiento popular agrícola
Sistema de Conocimiento
Popular Agrícola
Variables
Definición
Cp1: Sistemas Productivos Actividades y dinámicas socioeconómicas que configuran la estructura productiva agropecuaria.
Cp2: Técnicas de Producción Tradicionales
Técnicas que responden a tradiciones familiares, adquiridas a través de la experiencia y transmitidas generacionalmente.
Cp3: Manejo de Plantas y Animales.
Lógica productiva aplicada para el manejo de los ecosistemas en el desarrollo del proceso productivo.
Cp4: Saberes Alimentarios Conocimientos y representaciones asociadas con la producción y el consumo de alimentos por parte de una determinada sociedad.
Cp5: Tecnologías Patrones tecnológicos derivados de sistemas de conocimiento certificados, orientados a intervenir la realidad agrícola para alcanzar objetivos vinculados con el desarrollo rural.
Cp6: Racionalidad Lógica productiva que sustenta las decisiones relacionadas con el qué, cómo, cuánto y para quién producir.
Cp7: Elementos Religiosos Manifestaciones religiosas (costumbres y creencias divinas rurales), vinculadas con el contexto socio cultural e histórico del territorio.
Cp8: Identidad Representaciones de carácter relacional y evolutivo que orientan a los productores para la adopción de prácticas en función de su pertinencia social.
Cp9: Cultura Conjunto de significados, valores y tradiciones locales que constituyen las bases de la práctica productiva, de las relaciones productor – naturaleza, y de la vida comunitaria.
Cp10: Indicadores de Sabiduría Popular Agrícola
Conjunto de representaciones derivadas de la observación y la experiencia, que orientan a los productores para tomar decisiones productivas, en función de las condiciones medioambientales.
Cp11: Recursos Naturales Conjunto de representaciones asociadas con la base de recursos conformada por el suelo, agua, tierra y recursos genéticos de orden vegetal y animal, los cuales constituyen el potencial territorial para el desarrollo de las actividades productivas.
Fuente: Elaboración propia.
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
149
Tabla Número 4. Estructura del sistema de conocimiento académico
Componente (competencia)
Descripción
Ca1: Cognitiva
Conjunto de habilidades que se deben desarrollar en los Técnicos Superiores Agrícolas y en los Técnicos Superiores Pecuarios para producir conocimiento, sobre la base de sistemas de proposiciones, argumentos y deducciones que permitan explicar los hechos de la realidad agropecuaria en el contexto del desarrollo local rural.
Ca2: Razonamiento lógico y matemático
Conjunto de habilidades que se deben desarrollar en los Técnicos Superiores Agrícolas y en los Técnicos Superiores Pecuarios para resolver los problemas del campo agropecuario, sobre la base del establecimiento de relaciones lógico matemático.
Ca3: Comunicativa Conjunto de habilidades que se deben desarrollar en los Técnicos Superiores Agrícolas y en los Técnicos Superiores Pecuarios para comunicar a los productores del agro los conocimientos académicos adaptados a las condiciones locales, que pueden introducirse para enriquecer las técnicas tradicionales, y contribuir con la transformación de la dinámica productiva en un proceso de desarrollo local rural (incremento de los niveles de producción, productividad, rendimiento y competitividad de los productos.)
Ca4: Manejo de tecnologías de información
Conjunto de habilidades que se deben desarrollar en los Técnicos Superiores Agrícolas y en los Técnicos Superiores Pecuarios, para manejar las nuevas tecnologías de información y comunicación que puede ser aplicadas para precisar la situación del sector agroalimentario en el contexto del desarrollo rural.
Ca5: Planificación del trabajo
Conjunto de habilidades que se deben desarrollar en los Técnicos Superiores Agrícolas y en los Técnicos Superiores Pecuarios, para planificar las actividades agropecuarias considerando el contexto territorial donde se desarrollan las actividades productivas, y su vinculación con los mercados locales, nacionales e internacionales.
Ca6: Gestión de recursos
Conjunto de habilidades que se deben desarrollar en los Técnicos Superiores Agrícolas y en los Técnicos Superiores Pecuarios, para gestionar sustentable y sosteniblemente los recursos naturales, económicos y sociales disponibles en el territorio, los cuales constituyen el potencial para promover una estrategia de desarrollo local rural adaptada a las necesidades del territorio.
Ca7: Toma de decisiones
Conjunto de habilidades que se deben desarrollar en los Técnicos Superiores Agrícolas y en los Técnicos Superiores Pecuarios para tomar las decisiones relacionadas con los aspectos que contribuyen a impulsar el desarrollo local rural en materia socioeconómica, educativa, cultural, institucional y ambiental. En este sentido, destacan la protección ambiental, la gestión de riesgos, la organización social del trabajo para la producción y comercialización de bienes agropecuarios, entre otros.
Ca8: Resolución de problemas
Conjunto de habilidades que se deben desarrollar en los Técnicos Superiores Agrícolas y en los Técnicos Superiores Pecuarios para proponer soluciones a los problemas que afectan a los productores del agro y se presentan como obstáculos para el desarrollo local al nivel rural.
Fuente: Elaboración propia.
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
150
Tabla Número 4. Continuación
Componente (competencia)
Descripción
Ca9: Trabajo en equipo
Conjunto de habilidades que se deben desarrollar en los Técnicos Superiores Agrícolas y en los Técnicos Superiores Pecuarios, para capacitar a los productores en materia de organización social para la producción, de tal manera que las actividades de producción y comercialización se desarrollen con criterios de competitividad, sustentabilidad y sostenibilidad ambiental.
Ca10: Afrontamiento al cambio
Conjunto de habilidades que se deben desarrollar en los Técnicos Superiores Agrícolas y en los Técnicos Superiores Pecuarios, para concertar con los productores e introducir procesos de innovación y desarrollo tecnológico en la realización de las actividades agropecuarias.
Ca11: Liderazgo Conjunto de habilidades que se deben desarrollar en los Técnicos Superiores Agrícolas y en los Técnicos Superiores Pecuarios para liderar la transformación de la estructura productiva asociada con el desarrollo local rural.
Fuente: Elaboración propia.
B.- Segunda fase: Relaciones de pertinencia
El modelo diseñado para efectos de la presente investigación se estructuró sobre la
base de la teoría de la lógica difusa, en la cual se precisan sistemas lógico formales
polivalentes donde se asignan valores discretos comprendidos entre cero y uno, como
medida de aproximación o de alejamiento en relación a una frontera difusa que divide
con imprecisión dos conjuntos, dos clases, o dos categorías de fenómenos. De acuerdo
con Padrón (1998b: s/p), esta teoría se fundamenta en el principio de incompatibilidad
pues:
“… a mayor complejidad y a mayor contenido humano en un objeto de conocimiento (cosa, hecho o fenómenos empíricos), mayor dificultad para que el observador construya proposiciones que sean relevantes y, al mismo tiempo, exactas. Llegado a un cierto nivel de complejidad, las descripciones del objeto podrán ser exactas, pero irrelevantes; o significativas, pero inexactas. Con el objeto de superar esta incompatibilidad y de lograr razonamientos válidos sobre objetos cuya pertenencia a uno o a otro conjunto no es del todo clara, la lógica difusa
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
151
elabora herramientas formales de carácter preciso y exacto en estrecha conexión con la lógica de clases o teoría de conjunto (los objetos formales de esta lógica son, precisamente, los 'conjuntos difusos')”.
Dentro de la lógica difusa, en esta investigación la construcción del modelo se
fundamentó en la estructura lógica de sistemas, entendidos como expresiones
simbólicas, de tipo sintáctico, relacionados entre sí. Para Padrón (ob cit: s/p), “Los
sistemas son las construcciones ideales del método hipotético-deductivo y, dentro de
este enfoque, son una de las maneras más seguras de razonar objetiva y
sistemáticamente”.
A partir de la estructura lógica de sistemas, se planteó la existencia de cuatro sistemas
de objetos, el primero, vinculado con el sistema de conocimiento popular; el segundo
asociado con el sistema de conocimiento académico; el tercero, relacionado con la
teoría del conocimiento y; el cuarto vinculado con el desarrollo local.
Los tres primeros sistemas se caracterizan por la posibilidad de establecer entre las
variables constituyentes de cada uno, relaciones de pertinencia que vinculan sus
elementos estructurales de dos en dos. De este modo, la pertinencia se consideró como
una relación que se establece entre un elemento cualquiera y una clase de elementos,
relación según la cual se determina en qué medida el elemento pertenece o no a dicha
clase (Padrón, ob. cit.).
El cuarto sistema, sustentó las relaciones de consistencia entre las competencias
curriculares y el desarrollo local, las cuales se establecieron en la tercera fase del
modelo. En este sentido, se entendió la consistencia como la ausencia de
contradicciones y la existencia de complementariedad entre la estructura del sistema de
conocimiento académico y la estructura del desarrollo local.
En función de lo expuesto, en esta segunda fase, inicialmente se precisaron las
relaciones de pertinencia, entre las variables estructurales del sistema de conocimiento
popular y las variables estructurales del sistema asociado con la teoría del conocimiento
(funciones epistémicas), para dilucidar dentro de qué categoría epistémica diseñada
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
152
para efectos de la investigación, es pertinente ubicar cada variable vinculada con el
conocimiento popular.
En este sentido, la estructura del sistema vinculado con la teoría del conocimiento se
precisó en función de las categorías epistémicas de conocimiento descriptivo,
explicativo y aplicativo desarrolladas en el modelo VIE propuesto por Padrón (1998a),
(Tabla Número 5).
Tabla Número 5. Dimensiones del conocimiento
Función epistémica
Definición
C1: Descriptivo
Sistema de conocimiento orientado a conocer la realidad objeto de estudio, a través de un proceso cognitivo basado en observaciones que fundamentan la conceptualización, caracterización, identificación y clasificación de los fenómenos registrados que tienen lugar dentro de esa realidad.
Conocimiento
C2: Explicativo
Sistema de conocimiento sustentado en la construcción de modelos y sistemas teóricos generales, de carácter universal, que fundamentan la elaboración de predicciones y retrodicciones, enmarcadas dentro del campo observacional que cubre el modelo, orientados a establecer relaciones de interdependencia entre los fenómenos registrados. Dentro de esta categoría se ubican las teorías científicas.
C3: Aplicativo
Sistema de conocimiento orientado a intervenir situaciones para la resolución de problemas, sobre la base de tecnologías o esquemas de acción, propuestos a partir de formulaciones teóricas, sustentado en el establecimiento de relaciones entre las posibilidades de aplicación de un modelo teórico, y las necesidades existentes en el campo empírico. Dentro de esta categoría se ubican los procesos de innovación y desarrollo tecnológico.
Fuente: PADRON, J. 1998a. La estructura de los procesos de investigación. Universidad Simón Rodríguez, Decanato de Postgrado. Caracas.
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
153
Las relaciones de pertinencia entre las variables estructurales del sistema de
conocimiento popular y, las variables estructurales del sistema de conocimiento se
precisan en el Gráfico Numero 5, donde las variables Cp1, Cp2,…, Cpn representan los
contenidos de conocimiento popular, y las variables C1, C2 y C3 constituyen las
funciones epistémicas del conocimiento.
Tales relaciones se establecieron sobre la base de la definición de las variables
asociadas con el conocimiento popular (Tabla Número 3), y la definición de las
funciones epistémicas del conocimiento (Tabla Número 5), las cuales para efectos de la
investigación se construyeron intencionalmente a partir de la revisión de literatura
especializada, y del campo empírico seleccionado en materia de conocimiento popular.
A partir de la representación gráfica de las relaciones de pertinencia entre el sistema de
factores vinculado con el conocimiento popular, y el sistema de factores relacionados
con la teoría del conocimiento (Gráfico Número 5), se elaboró la Matriz de de relaciones
de pertinencia entre el sistema de conocimiento popular y las funciones epistémicas del
conocimiento (Tabla Número 6), la cual sirvió de fundamento para precisar el tipo de
estructura epistémica que sustenta el sistema de conocimiento popular agrícola
(Conocimiento Descriptivo, Conocimiento Explicativo y Conocimiento Aplicativo).
De este modo, en función de la relación existente entre los componentes de los
sistemas de factores mencionados, se asignaron los siguientes valores discretos: 0 en
el caso de que la relación no es pertinente; 0,25 cuando la relación es poco pertinente;
0,5 cuando la relación es medianamente pertinente; 0,75 cuando la relación es
pertinente; y uno cuando la relación es altamente pertinente.
La columna ∑Cp de la matriz expuesta, muestra las relaciones de pertinencia entre
cada una de las funciones epistémicas del conocimiento, y cada una de las variables
estructurales del conocimiento popular agrícola. Así, a partir de la columna %Cp se
precisó que la estructura del sistema de conocimiento popular se sustenta
fundamentalmente en una proporción importante de variables de carácter aplicativo (55
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
154
%), y variables de carácter explicativo (27 %), y en menor proporción en variables de
carácter descriptivo (18 %).
Grafico Número 5. Estructura del sistema de conocimiento popular agrícola en el marco del desarrollo local rural
Leyenda:
Cp1: Sistemas Productivos, Cp2: Técnicas de Producción Tradicionales, Cp3: Manejo de Plantas y Animales, Cp4: Saberes Alimentarios, Cp5: Tecnologías, Cp6: Racionalidad, Cp7: Elementos Religiosos, Cp8 Identidad, Cp9: Cultura, Cp10: Indicadores de Sabiduría Popular Agrícola, Cp11 Recursos Naturales, Cpn: Otras Variables. C1: Conocimiento Descriptivo, C2: Conocimiento Explicativo, C3: Conocimiento Aplicativo.
Relación poco pertinente: Relación medianamente pertinente: Relación pertinente: Relación altamente pertinente:
Fuente: Elaboración Propia
Cp2
C2
Cp11
Cp1
Cp3 Cp4
Cp5
Cp6
Cp7
C1 C3
CP10
Cp: Contenidos de Conocimiento
popular
C: Funciones epistémicas
Cp8 Cp9
Cpn
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
155
Tabla Número 6. Matriz de relaciones de pertinencia entre el sistema de conocimiento popular y las funciones epistémicas
Contenido/ Función
Cp1 Cp2 Cp3 Cp4 Cp5 Cp6 Cp7 Cp8 Cp9 Cp10 Cp11 ∑Cp %Cp
C1 0 0,25 0,5 0,25 0 0,25 0,5 0 0 0 0,25 2 18
C2 0,25 0 0 0 0,5 0,25 0,25 0,5 0,5 0,5 0,25 3 27
C3 0,75 0,75 0,5 0,75 0,5 0,5 0,25 0,5 0,5 0,5 0,5 6 55
∑C 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 11 100
Fuente: Elaboración Propia.
Subsiguientemente, se precisaron las relaciones de pertinencia, entre las variables
componentes del sistema de conocimiento académico y las funciones epistemológicas
del conocimiento, para dilucidar dentro de qué categoría epistémica diseñada para
efectos de la investigación, es pertinente ubicar cada competencia curricular que
estructura el conocimiento académico.
Las relaciones de pertinencia entre las variables estructurales del sistema de
conocimiento académico y, las funciones epistémicas del conocimiento se precisan en
el Gráfico Número 6, donde las variables Ca1, Ca2,…, Can representan los contenidos
de conocimiento académico, y las variables C1, C2 y C3 conforman las dimensiones
epistémicas del conocimiento.
Tales relaciones se establecieron en función de la definición de las variables asociadas
con el conocimiento académico (Tabla Número 4), y la definición de las funciones
epistémicas del conocimiento (Tabla Número 5), las cuales para efectos de la
investigación se construyeron intencionalmente a partir de la revisión de literatura
especializada en la materia, y del campo observacional seleccionado en el ámbito de
conocimiento académico.
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
156
Gráfico Número 6. Estructura del sistema de conocimiento académico en el marco del desarrollo local rural
Leyenda: Ca1: Competencia Cognitiva, Ca2: Razonamiento Lógico y Matemático, Ca3: Competencia Comunicativa, Ca4: Manejo de Tecnologías de Información, Ca5: Planificación del Trabajo, Ca6: Gestión de Recursos, Ca7: Toma de Decisiones, Ca8: Resolución de Problemas, Ca9: Trabajo en Equipo, Ca10: Afrontamiento al Cambio, Ca11: Liderazgo y, Can: Otras Competencias. C1: Conocimiento Descriptivo, C2: Conocimiento Explicativo, C3: Conocimiento Aplicativo. Relación poco pertinente: Relación medianamente pertinente: Relación pertinente: Relación altamente pertinente: Fuente: Elaboración propia.
Ca2
Ca10
C2
Ca11
Ca1
Ca3 Ca4
Ca5
Ca6
Ca7
C1 C3 Ca: Contenidos de conocimiento
académico
C: Funciones epistémicas
Ca8 Ca9
Can
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
157
Sobre la base de las relaciones de pertinencia establecidas en el Gráfico Número 6, se
elaboró la Matriz de relaciones de pertinencia entre el sistema de conocimiento
académico y las funciones epistémicas del conocimiento (Tabla Número 7), la cual
sirvió de fundamento para precisar el tipo de estructura epistémica que presenta el
conocimiento académico basado en competencias curriculares.
Tabla Número 7. Matriz de relaciones de pertinencia entre el sistema de conocimiento académico y las funciones epistémicas
Contenido/ Función
Ca1 Ca2 Ca3 Ca4 Ca5 Ca6 Ca7 Ca8 Ca9 Ca10 Ca11 ∑Ca %Ca
C1 0,25 0 0 0 0 0 0 0,25 0 0 0 0,5 4,5
C2 0,5 0,75 0,5 0,25 0 0,25 0,25 0,25 0,5 0,5 0,25 4 36
C3 0,25 0,25 0,5 0,75 1 0,75 0,75 0,5 0,5 0,5 0,75 6,5 59
∑C 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 11 100
Fuente: Elaboración Propia.
En función de la relación existente entre los componentes de los sistemas de factores,
se asignaron los siguientes valores discretos: 0 en el caso de que la relación no es
pertinente; 0,25 cuando la relación es poco pertinente; 0,5 cuando la relación es
medianamente pertinente; 0,75 cuando la relación es pertinente; y uno cuando la
relación es altamente pertinente.
La columna ∑Ca de la Tabla Número 7, muestra la relación de pertinencia existente
entre las categorías epistémicas del conocimiento, y las competencias que conforman la
estructura del conocimiento académico. Así, a partir de la columna %Ca se precisó que
este sistema de conocimiento para promover un proceso de desarrollo local al nivel
rural, debe fundamentarse en competencias curriculares de carácter aplicativo (59 %), y
explicativo (36 %).
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
158
De este modo, el análisis de los resultados de los sistemas de factores asociados con el
conocimiento popular y el conocimiento académico, demuestran que para promover el
desarrollo local rural, se deben incorporar al diseño curricular de las carreras vinculadas
con el campo agropecuario, competencias curriculares sustentadas principalmente en
las categorías de conocimiento aplicativo y explicativo, las cuales fundamentan la
integración de los sistemas de conocimiento popular y académico, en un sistema de
conocimiento relacionado con las necesidades de desarrollo local.
Sobre la base del argumento expuesto, y de los hallazgos teóricos encontrados, se
consideró de interés científico para culminar la segunda fase, precisar las relaciones de
pertinencia entre el sistema de conocimiento popular, y el sistema de conocimiento
académico (Gráfico Número 7).
Tales relaciones sustentaron la construcción de la Matriz de relaciones de pertinencia
entre el conocimiento popular agrícola y el conocimiento académico (Tabla Número 8),
la cual constituyó el fundamento para precisar el grado de influencia que tiene cada
competencia curricular sobre la estructura y el comportamiento de cada una de las
variables que estructuran el sistema de conocimiento popular.
De este modo, en función de la relación de pertinencia entre las variables, se asignaron
los siguientes valores discretos: 0 en el caso de que la relación no es pertinente; 0,25
cuando la relación es poco pertinente; 0,5 cuando la relación es medianamente
pertinente; 0,75 cuando la relación es pertinente y; 1 en el caso de que la relación es
altamente pertinente.
A partir de los resultados reflejados en la columna %Ca de la Matriz mencionada se
jerarquizaron las variables del sistema curricular (Tabla Número 9) en:
a. Altamente pertinentes: comprendió el conjunto de competencias que presentaron
un efecto altamente pertinente sobre el comportamiento de las variables
estructurales del conocimiento popular. Tales variables se ubicaron en el rango
de valores comprendido entre 70% y 100%.
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
159
Gráfico Número 7. Relaciones de pertinencia entre el sistema de conocimiento popular agrícola y el sistema de conocimiento académico
Leyenda: Cp1: Sistemas Productivos, Cp2: Técnicas de Producción Tradicionales, Cp3: Manejo de Plantas y
Animales, Cp4: Saberes Alimentarios, Cp5: Tecnologías, Cp6: Racionalidad, Cp7: Elementos Religiosos, Cp8: Identidad, Cp9: Cultura, Cp10: Indicadores de Sabiduría Popular Agrícola, Cp11: Recursos Naturales, Cpn: Otras Variables. Ca1: Competencia Cognitiva, Ca2: Razonamiento Lógico y Matemático, Ca3: Competencia Comunicativa, Ca4: Manejo de Tecnologías de Información, Ca5: Planificación del Trabajo, Ca6: Gestión de Recursos, Ca7: Toma de Decisiones, Ca8: Resolución de Problemas, Ca9: Trabajo en Equipo, Ca10: Afrontamiento al Cambio, Ca11: Liderazgo y Can: Otras Competencias.
Relación poco pertinente: Relación medianamente pertinente: Relación pertinente: Relación altamente pertinente:
Fuente: Elaboración propia.
Cp8Cp4
Cp11
Cp9 Cp7Cp6
Cp1
Cp3
Cp2
Ca6Ca4 Ca3
Cp5
Cp10
Ca5 Ca8Ca2
Ca7
Ca1
Ca9
Cpn
Ca10Ca11
Can
Contenido de conocimiento académico
Contenido de conocimiento popular
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
160
Tabla Número 8. Matriz de Relaciones de pertinencia entre el sistema de conocimiento popular agrícola y el sistema de conocimiento académico
Ca/Cp Cp1 Cp2 Cp3 Cp4 Cp5 Cp6 Cp7 Cp8 Cp9 Cp10 Cp11 ∑Ca %Ca
Ca1 1 1 1 1 1 1 0,5 0,25 0,25 1 1 9 82
Ca2 1 1 0,75 0,25 1 1 0,25 0 0 0,75 1 7 64
Ca3 0,5 1 0,5 1 1 1 0,25 0,5 0,25 1 0,75 7,75 70
Ca4 1 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 2 18
Ca5 0,5 0,25 0,25 0 0,5 0,5 0 0 0 1 0,5 3,5 32
Ca6 1 0,75 1 0,25 1 0,5 0 0,5 0,5 1 1 7,5 68
Ca7 1 0,25 0,25 0 0,75 1 0 0 0 1 0,75 5 45
Ca8 1 0,25 0,25 0 1 0,75 0 0 0 0 0,75 4 36
Ca9 1 0,25 0 0 0,25 0,5 0 0 0 0 0 2 18
Ca10 0,5 0 0,25 0 1 0,25 0 0 0 0 0 2 18
Ca11 0,75 0 0 0 0 0,25 0 0 0 0 0 1 9
∑Cp 9,25 4,75 4,25 2,5 8,5 6,75 1 1,25 1 5,75 5,75 50,75
%Cp 84 43 39 23 77 61 9 11 9 52 52
Fuente: Elaboración Propia.
b. Pertinentes: comprendió el conjunto de competencias que presentaron un efecto
pertinente sobre el comportamiento de las variables estructurales del
conocimiento popular. Tales variables se ubicaron en el rango de valores
comprendido entre 30% y 69%.
c. Poco pertinentes: comprendió el conjunto de competencias que presentaron un
efecto poco pertinente sobre el comportamiento de las variables estructurales del
conocimiento popular. Tales variables se ubicaron en el rango de valores
comprendido entre 0% y 29%.
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
161
El resultado de la clasificación de las competencias curriculares en las categorías
expuestas se precisa en la Tabla Número 9, en la cual se demuestra que la articulación
entre las variables estructurales de los sistemas de conocimiento popular y académico,
se establece fundamentalmente a partir de la incorporación en los diseños curriculares
de competencias Cognitivas y Comunicativas (18,2), así como, la Gestión de Recursos,
Razonamiento Lógico y Matemático, Toma de Decisiones, Resolución de Problemas y
Planificación del Trabajo (45,55), las cuales sustentan el desarrollo de metodologías y
prácticas para promover la formación de un profesional con capacidades
procedimentales y actitudinales para la comprensión crítica de la realidad agropecuaria,
la cual constituye la base para gestionar el conocimiento en esta materia, y promover
procesos de desarrollo local rural con criterios de sostenibilidad y sustentabilidad
ambiental.
Tabla Número 9. Clasificación de las competencias curriculares en el marco del desarrollo local rural
Competencia Clasificación
Ca1: Cognitiva
Ca3: Comunicativa
Altamente Pertinentes (18,2 %)
Cc6: Gestión de Recursos
Ca2: Razonamiento Lógico y Matemático
Ca7: Toma de Decisiones
Ca8: Resolución de Problemas
Ca5: Planificación del Trabajo
Pertinentes (45,55)
Ca4: Manejo de Tecnologías de Información
Ca9: Trabajo en Equipo
Ca10: Afrontamiento al Cambio
Ca11: Liderazgo
Poco pertinentes (36,36)
Fuente: Elaboración Propia.
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
162
C.- Tercera fase: Relaciones de consistencia
Sobre la base de los hallazgos de investigación argumentados en la segunda fase, se
procedió a aplicar en una tercera fase, el criterio lógico de consistencia, para precisar la
ausencia de contradicciones en las relaciones de pertinencia establecidas entre las
variables estructurales del sistema de conocimiento popular, y las competencias que
conforman el sistema de conocimiento académico, así como para explicar el grado de
complementariedad que presentan tales relaciones para cubrir el campo empírico que
abarca el modelo (Gráfico Número 8).
A partir de las relaciones precisadas en el Gráfico Número 8, se construyó la Matriz de
relaciones de consistencia entre los sistemas de conocimiento popular y los sistemas de
conocimiento académico (Tabla Número 10), la cual constituyó el fundamento para
precisar el grado de compatibilidad o complementariedad que se presenta entre cada
competencia curricular y cada variable estructural del conocimiento popular, para
promover un proceso de desarrollo local rural.
De este modo, en función de la relación de consistencia entre las variables
componentes de los sistemas de conocimiento popular y académico, se asignaron los
siguientes valores discretos: 0 en el caso de que la relación no es consistente; 0,25
cuando la relación es poco consistente; 0,5 cuando la relación es medianamente
consistente; 0,75 cuando la relación es consistente y; 1 en el caso de que la relación es
altamente consistente.
Los resultados precisados en la Tabla Número 10, permitieron categorizar las
relaciones de consistencia existente entre las variables estructurales del sistema de
conocimiento popular y las competencias que conforman el sistema de conocimiento
académico en:
a. Altamente consistentes: comprendió el conjunto de relaciones que no
presentaron ningún grado de contradicción o inconsistencia, para promover la
transformación de la dinámica productiva en un proceso de desarrollo local rural.
GARCIA LOBO, L. (AUTOR); PADRON GUILLEN, J. (TUTOR).
163
Tales relaciones se ubicaron en el rango de valores comprendido entre 76% y
100%.
Leyenda: Los contenidos del sistema de conocimiento popular están representados por las siguientes variables: Cp1: Sistemas Productivos, Cp2: Técnicas de Producción Tradicionales, Cp3: Manejo de Plantas y Animales, Cp4: Saberes Alimentarios, Cp5: Tecnologías, Cp6: Racionalidad, Cp7: Elementos Religiosos, Cp8 Identidad, Cp9: Cultura, Cp10: Indicadores de Sabiduría Popular Agrícola, Cp11 Recursos Naturales, Cpn: Otras Variables. Los contenidos de conocimiento académico se estructuran sobre la base de competencias. Ca1: Competencia Cognitiva, Ca2: Razonamiento Lógico y Matemático, Ca3: Competencia Comunicativa, Ca4: Manejo de Tecnologías de Información, Ca5: Planificación del Trabajo, Ca6: Gestión de Recursos, Ca7: Toma de Decisiones, Ca8: Resolución de Problemas, Ca9: Trabajo en Equipo, Ca10: Afrontamiento al Cambio, Ca11: Liderazgo y Can: Otras Competencias. Relación poco pertinente: Relación medianamente pertinente: Relación pertinente: Relación altamente pertinente: Fuente: Elaboración propia.
Gráfico Número 8. Relaciones de consistencia entre el sistema de conocimiento popular agrícola y el sistema de conocimiento académico
Cp8Cp4
Cp11
Cp9 Cp7Cp6
Cp1
Cp3
Cp2
Ca6Ca4 Ca3
Cp5
Cp10
Ca5 Ca8Ca2
Ca7
Ca1
Ca9
Cpn
Ca10Ca11
Can
Contenido de conocimiento académico
Contenido de conocimiento
popular
GARCIA LOBO, LIGIA. (AUTOR); PADRON GUILLEN, JOSE. (TUTOR).
165
b. Consistentes: comprendió el conjunto de relaciones que presentaron poco grado
de inconsistencia para impulsar los cambios estructurales de la dinámica
productiva en el contexto de un proceso de desarrollo local al nivel rural. Estas
relaciones se ubicaron en el rango de valores comprendido entre 50% y 75,9%.
c. Inconsistentes: comprendió el conjunto de relaciones que presentaron
contradicciones para fomentar la transformación de la estructura productiva
agroalimentaria vinculada con el desarrollo local rural. Tales relaciones se
ubicaron en el rango de valores comprendido entre 0% y 49,9%.
Tabla Número 10. Matriz de relaciones de consistencia entre los sistemas de
conocimiento popular y académico
Cc/Cp Cp1 Cp2 Cp3 Cp4 Cp5 Cp6 Cp7 Cp8 Cp9 Cp10 Cp11 ∑Ca %Ca
Ca1 1 1 1 1 1 1 0,5 0,25 0,25 1 1 9 82
Ca2 1 0,5 0,5 0,5 1 1 0 0 0 0,5 1 6 55
Ca3 1 1 1 1 1 1 0 0,5 0,5 1 1 9 82
Ca4 1 0,75 1 0 1 1 0 0 0 0 1 5,75 52
Ca5 1 0,75 0,75 0 1 1 0 0 0 1 1 6,5 59
Ca6 1 0,75 1 0,25 1 1 0 0,5 0,5 1 1 8 73
Ca7 1 1 1 0 1 1 0 0 0 1 1 7 64
Ca8 1 1 1 0 1 1 0 0,75 0,75 0,75 1 8,25 75
Ca9 1 1 0,75 0 1 1 0 1 1 0,75 0,75 8,25 75
Ca10 1 0,75 0,75 0 1 0,75 0 0 0 0 0,75 5 45
Ca11 1 0,75 0,75 0 1 0,75 0 0,5 0,5 0 0,75 6 55
∑Cp 11 9,25 9,5 2,75 11 10,5 0,5 3,5 3,5 7 10,25 78,75 65
%Cp 100 84 86 25 100 95 4,5 32 32 64 93
Fuente: Elaboración Propia.
GARCIA LOBO, LIGIA. (AUTOR); PADRON GUILLEN, JOSE. (TUTOR).
166
En el caso del sistema de conocimiento popular, los resultados precisados en la Tabla
Número 11 demostraron que:
a. El 54,5% de las variables no presentaron contradicción (inconsistencia) en su
estructura para establecer relaciones con las competencias curriculares
(relaciones altamente consistentes).
a. El 9,09% de las variables presentaron bajo nivel de inconsistencia en su
estructura para integrar una relación con las competencias que conforman el
sistema de conocimiento académico (relaciones consistentes).
b. El 36,36% de las variables presentaron contradicción en su estructura para
articular relaciones con las competencias estructurales del sistema de
conocimiento académico (relaciones de inconsistencia).
Asimismo, al explicar las relaciones de inconsistencia, destaca que éstas se
presentaron en el caso de las variables del sistema de conocimiento popular vinculadas
directamente con el territorio (saberes alimentarios, elementos religiosos, identidad y
cultura), es decir con el contexto social, económico, histórico, cultural y ambiental donde
se realiza la actividad productiva.
En materia de conocimiento académico, los resultados reflejados en la Tabla Número
11 revelan que:
a. El 18,2% de las competencias curriculares no presentan ningún grado de
inconsistencia en su estructura para integrar relaciones con las variables
constituyentes del sistema de conocimiento popular (relaciones altamente
consistentes).
b. El 72,7 de las competencias presentaron bajo nivel de contradicción en su
estructura para conformar relaciones con las variables estructurales del sistema
de conocimiento popular (relaciones consistentes).
GARCIA LOBO, LIGIA. (AUTOR); PADRON GUILLEN, JOSE. (TUTOR).
167
c. el 9,09% de las competencias presentaron inconsistencia en su estructura para
establecer relaciones con las variables que conforman el sistema de
conocimiento popular (relaciones inconsistentes).
Específicamente, al precisar las relaciones de inconsistencia vinculadas con el sistema
de conocimiento académico, los resultados reflejan que éstas se presentaron al nivel de
la competencia curricular asociada con el afrontamiento al cambio, lo cual se explica
por la racionalidad, la cultura e identidad de los productores del agro, y el riesgo
asociado con el desarrollo de las actividades productivas.
No obstante, los resultados también demuestran que las relaciones de consistencia se
fortalecen y consolidan en la medida que se incorporan al perfil curricular de las
carreras relacionadas con el ámbito agropecuario, competencias para formar
profesionales con capacidades para desarrollar dentro de los proyectos de desarrollo
local, programas de capacitación a los productores para:
a. El manejo de las tecnologías de información.
b. Introducción de paquetes tecnológicos adaptados a las condiciones
agroecológicas locales manejados con criterios de sostenibilidad y
sustentabilidad ambiental.
c. conformación y fortalecimiento de formas de organización social para la
producción, transformación y comercialización agropecuaria.
d. Diseño de estrategias para enfrentar los riesgos asociados con la producción
agropecuaria.
e. Administración de la unidad productiva con criterios de competitividad,
sustentabilidad y sostenibilidad ambiental.
f. Participar concertadamente en los programas de desarrollo local al nivel rural.
GARCIA LOBO, LIGIA. (AUTOR); PADRON GUILLEN, JOSE. (TUTOR).
168
Tabla Número 11. Relaciones de consistencia entre el sistema de conocimiento popular agrícola y el sistema de conocimiento académico
Variable (CP) Clasificación Competencia (Ca) Clasificación
Cp1: Sistemas productivos
Altamente consistente
Ca1: Cognitiva Altamente consistente
Cp2: Técnicas de producción tradicionales
Altamente consistente
Ca2: Razonamiento lógico y matemático
Consistente
Cp3: Manejo de plantas, animales.
Altamente consistente
Ca3: Comunicativa Altamente consistente
Cp4: Saberes alimentarios
Inconsistente Ca4: Manejo de tecnologías de información
Consistente
Cp5: Tecnologías Altamente consistente
Ca5: Planificación del trabajo
Consistente
Cp6: Racionalidad Altamente consistente
Ca6: Gestión de recursos Consistente
Cp7: Elementos religiosos
Inconsistente Ca7: Toma de decisiones Consistente
Cp8: Identidad Inconsistente Ca8: Resolución de problemas
Consistente
Cp9: Cultura Inconsistente Ca9: Trabajo en equipo Consistente
Cp10: Indicadores de sabiduría popular agrícola
Consistente Ca10: Afrontamiento al cambio
Inconsistente
Cp11: Recursos naturales
Altamente consistente
Ca11: Liderazgo Consistente
Fuente: Elaboración propia.
Subsiguientemente, dentro de esta tercera fase, se procedió a establecer las relaciones
de consistencia entre las competencias curriculares consideradas en esta investigación
como altamente consistentes y consistentes, con las variables ubicadas en las
GARCIA LOBO, LIGIA. (AUTOR); PADRON GUILLEN, JOSE. (TUTOR).
169
dimensiones económica, social, tecnológica, educativa, cultural y ambiental que para
efectos de la investigación estructuran un proceso de desarrollo local rural.
De este modo, la consistencia se utilizó en el estudio para determinar el grado de
compatibilidad que presentan las competencias curriculares para promover procesos de
desarrollo local al nivel rural.
La selección de las variables estructurales del desarrollo local rural, se realizó
intencionalmente en función de los hallazgos teóricos encontrados a partir de la revisión
de la literatura especializada en la materia. Tales variables se contextualizaron en las
dimensiones económica, social, institucional, cultural y ambiental que en conjunto
conforman el territorio (Tabla Número 12).
Sobre la base de la definición de variables vinculadas con el desarrollo local (Tabla
Número 12), se consideró de interés para efectos de la investigación, establecer las
relaciones de consistencia entre las competencias curriculares altamente consistentes y
consistentes (Tabla Número 11), y las variables estructurales de un proceso de
desarrollo local rural. A partir de estas relaciones, se precisó el grado de
complementariedad que presentan las competencias curriculares ubicadas dentro de
las categorías mencionadas para promover el desarrollo local rural.
Tales relaciones se precisan en el Gráfico Número 9, donde las variables Ca1, Ca2,
Ca3,Ca4, Ca5, Ca6, Ca7, Ca8, Ca9, Ca11, representan las competencias curriculares
Cognitiva, Razonamiento Lógico y Matemático, Comunicativa, Manejo de Tecnologías
de Información, Planificación del Trabajo, Gestión de Recursos, Toma de Decisiones,
Resolución de Problemas, Trabajo en Equipo y Liderazgo; mientras que las variables
Dl1, Dl2…, Dln conforman los componentes que estructuran un proceso de desarrollo
local al nivel rural: Producto Interno Bruto, Transformación de la Dinámica productiva,
Redes de Empresas, Competitividad Empresarial, Innovación y Desarrollo Tecnológico,
Empleo, Pobreza, Equidad de Género, Educación, Servicios Básicos, Salud,
Participación Local, Sostenibilidad y Sustentabilidad Ambiental.
GARCIA LOBO, LIGIA. (AUTOR); PADRON GUILLEN, JOSE. (TUTOR).
170
Tabla Número 12. Estructura del desarrollo local
Variables Descripción
Dl1: Producto Interno Bruto
Suma del valor añadido de todos los productores residentes en la economía más las tasas de los productos menos las subvenciones no incluidas en la valoración del desempeño. Se calcula sin hacer deducciones por la depreciación de capital físico o por el agotamiento y deterioro de los recursos naturales. El valor añadido es el beneficio neto de una industria tras haberle sumado todos los beneficios y restado las aportaciones intermedias.
Dl2: Transformación de la Dinámica Productiva
Cambio estructural asociado con la diversificación de las actividades productivas para fomentar el desarrollo de procesos de producción sustentados en la utilización de los recursos territoriales que conduzcan al incremento de la productividad.
Dl3: Redes de Empresas
Sistema de relaciones entre empresas que responden a estrategias colectivas de asociación para el suministro de materiales, información y tecnología que sirven de fundamento para la transformación del sistema productivo.
Dl4: Competitividad Empresarial
Capacidad dinámica de una organización empresarial para mantener, ampliar y mejorar continua y sostenidamente su participación en el mercado.
Dl5: Innovación y Desarrollo Tecnológico
Introducción de nuevos productos, métodos, y formas de organización de la producción que conducen al incremento de la producción, la productividad del trabajo, el crecimiento del ingreso y la competitividad empresarial.
Dl6: Empleo Comprende el trabajo productivo y bien remunerado.
Dl7: Pobreza
Privación de las necesidades humanas básicas desde una perspectiva multidimensional (vida larga y saludable, conocimientos, nivel de vida digno y exclusión social).
Dl8: Equidad de Género Promoción de la igualdad entre los sexos y la autonomía de la mujer.
Dl9: Educación
Comprende la capacidad del sistema educativo para incorporar a la población en edad escolar, el nivel educativo de la población potencialmente disponible para incorporarse al mercado de trabajo y los recursos invertidos en el área educativa.
Dl10: Servicios Básicos Comprende el acceso sostenible de la población a mejores fuentes de abastecimiento de agua potable, alumbrado, vivienda, eliminación de excretas.
Dl11: Salud Abarca los aspectos asociados con la mortalidad, desnutrición, disponibilidad y consumo de energía alimentaria.
Dl12: Participación Local Organización de los actores locales para participar concertadamente en la activación del proceso de desarrollo.
Dl13: Sostenibilidad y Sustentabilidad Ambiental
Redefinición en el tiempo y en el espacio de las relaciones entre el hombre y el ambiente para revertir los efectos de los modelos de desarrollo insostenibles sobre la degradación de los recursos naturales.
Fuente: Elaboración Propia.
GARCIA LOBO, LIGIA. (AUTOR); PADRON GUILLEN, JOSE. (TUTOR).
171
Gráfico Número 9. Relaciones de consistencia entre las competencias
consistentes y altamente consistentes y la estructura del desarrollo local
Dl1
Ca7Ca5Ca4 Ca6Ca3 Ca8 Ca2
Dl6 Dl4 Dl3 Dl5 Dl8 Dl2
Dl7 Dl9 Dl10 Dl11 Dl12 Dl13
Competencias
Contenidos de desarrollo
local
Ca9
Ca11Ca1
Dln
Leyenda: Las competencias curriculares consistentes y altamente consistentes se presentan en la Tabla Número 11. Los contenidos de desarrollo local están representados por las siguientes variables: Dl1: Producto Interno Bruto, Dl2: Transformación de la Dinámica Productiva, Dl3: Redes de Empresas, Dl4: Competitividad Empresarial, Dl5: Innovación y Desarrollo Tecnológico, Dl6: Empleo, Dl7: Pobreza, Dl8: Equidad de Género, Dl9: Educación, Dl10: Servicios Básicos, Dl11: Salud, Dl12: Participación Local, Dl13: Sostenibilidad y Sustentabilidad Ambiental. Relación poco consistente: Relación medianamente consistente: Relación consistente: Relación altamente consistente: Fuente: Elaboración propia.
GARCIA LOBO, LIGIA. (AUTOR); PADRON GUILLEN, JOSE. (TUTOR).
172
A partir de las relaciones de consistencia precisadas en el Gráfico Número 9, se
construyó la Matriz de relaciones de consistencia entre las competencias curriculares
altamente consistentes y consistentes y el desarrollo local (Tabla número 13), la cual
constituyo el fundamento para establecer el grado de complementariedad que
presentan las competencias curriculares seleccionadas en esta investigación como
consistentes y altamente consistentes para promover un proceso de desarrollo local al
nivel rural.
Tabla Número 13. Matriz de relaciones entre las competencias curriculares altamente consistentes y consistentes y la estructura del desarrollo local
Cc/Dl Dl1 Dl2 Dl3 Dl4 Dl5 Dl6 Dl7 Dl8 Dl9 Dl10 Dl11 Dl12 Dl13 ∑Ca %Ca
Ca1 1 1 1 1 1 1 0,75 0,5 1 0,75 0,75 1 1 11,75 90,4
Ca2 1 1 0,75 1 1 0,75 0,5 0,5 1 0,5 0,5 0,75 1 10,25 78,8
Ca3 0,75 1 1 1 0,75 1 1 0,75 0,75 0,5 0,5 1 1 11 86,4
Ca4 0 0,75 1 0,75 1 0,5 0 0 0,75 0 0 0,5 0 5,25 40,4
Ca5 0,75 0,75 0,5 0,75 1 1 0 0 0 0 0 0 0 4,75 36,5
Ca6 1 1 0,75 1 0,75 0,5 0,75 0,5 0,75 1 1 0 1 10 76,9
Ca7 0,5 0,5 1 1 1 0,5 0,5 0,75 0,5 0,75 0,75 1 1 9,75 75
Ca8 1 1 0,75 0,75 1 1 1 0 1 1 1 0,5 1 11 84,6
Ca9 0,75 1 1 1 1 1 0,5 0 0,5 0,5 0,5 1 1 9,75 75
Ca11 0 0,5 0,5 0,5 0,5 0 0,5 0 0,5 0,75 0,75 1 1 6,5 50
∑Dl 6,75 8,5 8,25 8,75 9,0 7,25 5,5 3,0 6,75 5,75 5,75 6,75 8,0 90
%Dl 67,5 85 82.5 87,5 90 72,5 55 30 67,5 57,5 57,5 67,5 80
Fuente: Elaboración Propia.
De este modo, en función de la relación entre las variables, se asignaron los siguientes
valores discretos: 0 en el caso de que la relación no es consistente; 0,25 cuando la
relación es poco consistente; 0,5 cuando la relación es medianamente consistente; 0,75
GARCIA LOBO, LIGIA. (AUTOR); PADRON GUILLEN, JOSE. (TUTOR).
173
cuando la relación es consistente y; 1 en el caso de que la relación es altamente
consistente.
Los resultados arrojados por la columna %Ca demuestran que el 70% de las
competencias curriculares precisadas en esta investigación como altamente
consistentes y consistentes, son compatibles, y por ende, se complementan con las
variables componentes del desarrollo local, para promover el cambio estructural que
sustenta estos procesos.
De este modo, el modelo diseñado para efectos de la investigación, puede aplicarse
en cualquier contexto territorial para fomentar la transformación de la estructura
productiva asociada con el desarrollo local rural. Tal transformación, se fundamenta en
la construcción de un sistema de conocimiento que integre las variables estructurales
de los sistemas de conocimiento popular y académico.
Dentro de este sistema de conocimiento global, se precisan como vías o mecanismos
de acceso al conocimiento, tanto la racionalidad de los productores del agro, la
experiencia, la observación y la experimentación, como las competencias curriculares,
mientras que el producto del conocimiento, se encuentra en la transformación de la
estructura productiva agropecuaria reflejada en la mejora de los niveles de producción,
rendimiento, calidad de los productos, seguridad alimentaria, calificación del recurso
humano, reducción de la pobreza, entre otros; los cuales a su vez, se encuentran
determinados por las dimensiones de carácter educativo, económico, tecnológico e
institucional, que inducen los cambios estructurales asociados con el desarrollo local.
2.- Hallazgos empíricos: Validación del modelo
La validación del modelo que en esta investigación establece la integración de las
variables estructurales del sistema de conocimiento popular y el sistema de
conocimiento académico, se configuró en tres fases:
GARCIA LOBO, LIGIA. (AUTOR); PADRON GUILLEN, JOSE. (TUTOR).
174
A. En la primera, se validaron los sistemas de factores vinculados con el
conocimiento popular, el conocimiento académico y el desarrollo local en el
caso ideal del sistema productivo local de Productos Alimenticios Kelly´s.14
B. En la segunda, se validaron estos sistemas de factores en el caso de las carreras
de Tecnología Superior Agrícola y Pecuaria dictadas en la ULA-NURR.
C. En la tercera, se presentó el modelo para ser valorado por la comunidad
académica en el taller titulado Saberes populares y académicos en el desarrollo
local rural, asesorado por la Dra. Alicia Inciarte15.
En materia de conocimiento popular, cabe destacar como se argumentó en el capítulo
cinco, que el campo observacional se seleccionó en función de la existencia de algunos
aspectos ubicados en las dimensiones social, económica, cultura, e institucional del
territorio que reflejan en el caso del sistema productivo local de Productos Alimenticios
Kelly´s, la integración de los sistemas de conocimiento popular y académico, en un
nuevo sistema de conocimiento, el cual ha introducido algunos cambios importantes en
la estructura productiva agroalimentaria local, fomentando así, el mejoramiento de
algunas variables asociadas con el bienestar de la población en un proceso de
desarrollo local.
Sobre la base del argumento expuesto, para el desarrollo de la investigación se partió
de la premisa que el campo empírico seleccionado es un caso ideal, pues aún cuando
demuestra que el desarrollo rural local se fundamenta en la de integración de los
sistemas cognitivos populares y académicos, no representa la realidad de los sistemas
14 Los datos que se presentan en materia de conocimiento popular, se recopilaron en el año 2009, a partir de la investigación libre titulada Agricultura por contrato y desarrollo local: el caso de productos alimenticios kelly`s, Municipio Rivas Dávila, estado Mérida, Venezuela, asesorada por el Dr. Alejandro Gutiérrez (CIAAL, FACES, ULA). 15 En esta fase de la investigación, el modelo fue validado por el Dr. Luis LLambí, Sociólogo Rural, exponente de la propuesta de la nueva ruralidad y de la teoría del desarrollo territorial, en una entrevista de trabajo desarrollada en el Centro de Investigaciones Agroalimentarias el 23 de Abril del 2012, donde El Dr. LLambí precisó el aporte académico del trabajo en ésta área del saber. Así mismo, el modelo también fue validado por el Dr. Alexander Schejtman, exponente de la teoría territorial del desarrollo rural, en una entrevista de trabajo en una entrevista de trabajo desarrollada el 25 de Abril de 2012.
GARCIA LOBO, LIGIA. (AUTOR); PADRON GUILLEN, JOSE. (TUTOR).
175
productivos vinculados con la agricultura tradicional venezolana, liderada por pequeños
y medianos productores.
En este sentido, Productos alimenticios Kelly´s, es una empresa que ha sustentado sus
actividades productivas en el mecanismo de agricultura por contratos, dentro del cual se
integran las variables estructurales de los sistemas de conocimiento popular y
académico. De este modo, la empresa considera que para el desarrollo del sistema
productivo, requiere contratar productores agrícolas con experiencia, es decir,
agricultores que tienen un conocimiento no certificado sobre la actividad agropecuaria,
las potencialidades de la zona para el cultivo de hortalizas, las condiciones
agroecológicas, los recursos naturales disponibles, entre otras variables.
A este sistema de conocimiento milenario, la empresa integra el sistema de
conocimiento certificado a partir del servicio de asistencia técnica, el cual es la base
para garantizar el suministro de vegetales como lechuga bebe, lechuga romana, repollo
blanco, repollo morado, radiquio, escarola, entre otros, bajo ciertos parámetros de
calidad, los cuales posteriormente son objeto de procesamiento agroindustrial para
agregarles valor a través de las actividades asociadas con la limpieza, clasificación,
preparación, empaque y transporte refrigerado, obteniendo un producto final que se
comercializa en mercados altamente especializados y exigentes en calidad.
La empresa tiene la sede Central en Los Teques, estado Miranda, e inició sus
operaciones en 1984, cuando se elaboró el primer producto denominado Repollo Agrio
en Frasco. En 1986, la organización encuentra un nicho de mercado en el suministro
de los servicios de limpieza y cortado de los vegetales requeridos por una cadena
internacional de comidas rápidas ubicada en el Rosal (McDonalds), comenzando a
cubrir la demanda del mercado de comidas rápidas, caracterizado por ser altamente
especializado y la exigencia de ciertos patrones de calidad e inocuidad alimentaria.
Posteriormente en 1991, se lanza al mercado la marca Kelly´s, la cual permitió colocar
en los supermercados las ensaladas elaboradas a partir de vegetales altamente
GARCIA LOBO, LIGIA. (AUTOR); PADRON GUILLEN, JOSE. (TUTOR).
176
seleccionados, y en 1999, se promueve la marca Green Valley, con la cual se agrega
valor a los productos a través del suministro de los aderezos para cada ensalada.
Desde sus inicios este mecanismo de integración comercial desarrollado por Productos
Alimenticios Kelly´s, se ha orientado a reducir el proceso de intermediación para el
suministro de las hortalizas a través de la compra directa a los productores primarios
de estos bienes caracterizados por ser altamente perecederos.
Para tal fin, la empresa instaló en el año 2000, una plataforma agroindustrial en
Bailadores, la cual constituye una zona de producción de interés para la empresa, pues
existen tanto las condiciones agroecológicas adecuadas para el desarrollo de los
cultivos, como un sistema de conocimiento popular, el cual ha sustentado el desarrollo
de las actividades agrícolas. A tal sistema, la agroindustria ha integrado el sistema de
conocimiento técnico, a partir del servicio de asistencia técnica, para obtener una
materia prima libre de plagas, con las características organolépticas y condiciones de
calidad e inocuidad alimentaria requeridas.
En este sentido, se puede afirmar que se ha integrado el sistema de conocimiento no
certificado y el sistema de conocimiento certificado, en el desarrollo del sistema
productivo para realizar sistemáticamente las actividades de compra de materia prima,
acopio, procesamiento, y distribución del producto final, articulando la cadena
agroindustrial de los productos, desde la fase inicial de producción de la materia prima
(plántulas), hasta la etapa de elaboración del producto final.
En líneas generales, para el desarrollo del sistema de agricultura por contratos
analizado, la empresa diseñó un esquema de funcionamiento que respondiera a sus
necesidades de abastecimiento, procesamiento de materia prima y estándares de
calidad. Tal sistema se ha organizado en tres grandes áreas:
A. Planificación: Abarca tanto los aspectos asociados con la planificación de los
períodos de siembra y cosecha, como los relacionados con el financiamiento de
los cultivos requeridos por la empresa. Tal actividad se realiza con la
participación directa de los productores contratados.
GARCIA LOBO, LIGIA. (AUTOR); PADRON GUILLEN, JOSE. (TUTOR).
177
B. Operación: Comprende las fases del proceso de producción relacionadas con la
cosecha de la materia prima, el procesamiento, la distribución y el mantenimiento
de los equipos.
C. Administración y comercialización: Incluye los aspectos administrativos y los
relacionados con la comercialización del producto final.
Para el funcionamiento de este sistema productivo, la empresa negocia, directamente
con los productores, contratos donde garantiza la compra del producto a un precio
determinado, y los productores se comprometen a seguir determinados planes de
producción, cumpliendo con los patrones de calidad exigidos. En consecuencia, este
mecanismo contractual se caracteriza fundamentalmente por: a) la compra directa al
productor, b) en los contratos se establece una cláusula referida al servicio de
asistencia técnica, supervisión del proceso productivo y planificación de cosecha.
El plan estratégico de este mecanismo contractual se ha fundamentado en el
establecimiento de relaciones directas y estables entre la empresa y los productores,
con el fin de capacitarlos para producir las hortalizas con suficiente escala y calidad, lo
cual permite garantizar la colocación de la producción, dando al mismo tiempo
satisfacción a la necesidad de garantía, seguridad en el pago de la cosecha y
mejoramiento en el nivel de ingresos. Así:
Para ofrecer una materia prima que reúna las características físicas (color, olor, sabor y textura) y químicas (trazas de pesticidas) deseadas, es decir para que sea totalmente inocua al consumidor; Kelly`s se encarga de controlar y evaluar paso a paso la obtención de esa materia prima. Este control se lleva a cabo directamente en campo mediante el establecimiento de una estrecha relación entre Kelly`s y los productores de la zona, a través del financiamiento de semillas y agroinsumos. Estos productores son las personas encargadas de velar por obtener un excelente resultado en la cosecha y poder así conseguir productos de primera calidad (http://www.vegetales-kellys.com/bailadores2.php, 2010: 3)
GARCIA LOBO, LIGIA. (AUTOR); PADRON GUILLEN, JOSE. (TUTOR).
178
De acuerdo con la información suministrada por la Gerencia de Planificación Agrícola
de Productos Alimenticios Kelly `s, División Bailadores16 la empresa generaba para el
año 2009, 112 empleos directos y 200 empleos indirectos. Asimismo, tenía establecidos
contratos agrícolas con cuarenta productores distribuidos en un 80 % en las zonas de
Pueblo Hondo (edo. Táchira) y Guaraque (edo. Mérida), y en un 20% en Bailadores
(edo. Mérida). Contaba además con diez productores bajo la modalidad de
invernaderos (tres para la siembra de plántulas y siete para la siembra de materia prima
que posteriormente será procesada).
Para el 2012, la empresa ha financiado aproximadamente 200 has., pertenecientes a
pequeños productores, de los cuales 160 se localizan en los Estados Miranda, Mérida,
Táchira, Trujillo y Lara. En este caso, se establecieron contratos donde la agroindustria
se compromete con la compra total de la cosecha. De este modo, se generan 180
empleos directos (72 en el estado Mérida y 108 en el Estado Miranda)
(http://www.vegetales-kellys.com/bailadores2.php, 2010: 3)
En este sentido, destaca que las relaciones contractuales se establecen
fundamentalmente para la producción y suministro de lechuga en las variedades
americana, romana y escarola, repollo morado y radiquio. Así, el principal aspecto que
impulsa a la empresa a establecer contratos agrícolas en esta zona está ligado con los
niveles de producción obtenidos, los cuales dependen directamente de las condiciones
agroecológicas, las potencialidades agrícolas, los servicios como la vialidad, y el riego,
aunado a la racionalidad del productor para respetar el acuerdo contractual y entregar
la cantidad de producto sujeto a contrato, en el plazo establecido, bajo los estándares
de calidad negociados. No obstante, la agroindustria asume el riesgo al momento de
seleccionar a los productores que contratará, pues se han presentado casos de
agricultores que han incumplido las cláusulas contractuales.
16 Entrevista realizada al Gerente de Planificación Agrícola de Productos Alimenticios Kelly`s, División
Bailadores.
GARCIA LOBO, LIGIA. (AUTOR); PADRON GUILLEN, JOSE. (TUTOR).
179
Entre los aspectos que sustentan la integración del sistema de conocimiento no
certificado y el sistema de conocimiento certificado, en el caso objeto de estudio
destacan:
A. En el proceso productivo la empresa orienta acciones hacia el desarrollo de una
agricultura orgánica, en este sentido ha contratado cinco técnicos agrícolas que
supervisan, asesoran, y prestan la asistencia técnica dos veces por semana a los
productores en cada actividad del proceso productivo.
B. A través de la asistencia técnica se incorpora a los productores en un sistema
de planificación de siembra y cosecha, pues a partir de los planes de
abastecimiento de la empresa, los técnicos orientan a los productores sobre las
variedades que deben sembrar para cubrir los requerimientos de la agroindustria.
Adicionalmente se ha contratado una empresa de servicios para los problemas
relacionados con plagas y enfermedades, la cual al tener el diagnóstico, realiza
la fumigación y posteriormente la agroindustria descuenta el servicio al productor.
C. La empresa agrega valor al producto final a través de dos mecanismos, el
primero está asociado con el conocimiento técnico empleado en la producción de
la materia prima (plántulas) bajo ciertos parámetros de calidad y de utilización de
insumos, especialmente agroquímicos siguiendo las dosis adecuadas en función
de los requerimientos agroecológicos del cultivo; y el segundo, relacionado con la
diversidad de productos finales generados.
A partir de esta integración del sistema de conocimiento no certificado y el sistema de
conocimiento certificado, la agroindustria genera tres líneas de productos denominados:
A. Productos institucionales: Dirigidos a hospitales, clínicas, ambulatorios
restaurantes de comida rápida, comedores y cocinas industriales, agencias de
festejos y eventos especiales, se comercializan bajo la marca Kelly, y están
conformados aproximadamente por cincuenta tipos de productos. Dentro de
éstos destacan: Champiñones enteros de segunda, Ensalada de Lechuga
Romana, Cebolla en cuadros, Zanahoria en cubos, Ensalada de Repollo Blanco
y Zanahoria en tiras, entre otros.
GARCIA LOBO, LIGIA. (AUTOR); PADRON GUILLEN, JOSE. (TUTOR).
180
B. Productos de consumo masivo: Orientados a la comercialización de una
diversidad de productos (ensaladas, vegetales y verduras) con estándares de
calidad e inocuidad alimentaria, los cuales se comercializan con la marcas Kelly
(Cebollín con raíz, Ensalada Deluxe, Ensalada Tejana, Champiñones enteros,
Ensalada Cesar, Ensalada Picnic, Ensalada Italiana, Ensalada Selecta,
Champiñones portobellini, Tomates cherry, Jalapeños y Ají dulce), Green Valley
(Champiñones enteros, Ensalada Americana, Ensalada Italiana, Ensalada
Ranch, verduras frescas, Yuca fresca, Zanahoria Bebe, Champiñones crimini,
Rúgula, Champiñones portobello y Hojas de lechuga bebé), Don Sancocho
(verduras frescas, Yuca fresca, Jojoto entero y Jojoto en trozos), Agriquisa
(Cebollín Seleccionado, Combo Practico, Rúgula, Ají Cayena y Cebollín con
raíz), Velandria ( Ajo pelado, Ajo porro atado, Apio España atado, Cebollín atado,
Florete de brócoli, floretes de brócoli y coliflor, Maíz super dulce, Tomate
Manzano, Vainita americana, Vainita criolla). Tales productos se dirigen a
consumidores que conforman un mercado altamente especializado.
La línea de productos institucionales, en un 60% aproximadamente se comercializa
directamente con Pollos Arturos, y un 25% con Mc. Donald`s. Mientras que para la
línea de productos masivos, a partir de enero de 2006, se crearon las rutas de
comercialización franquiciadas en las ciudades de: Maracaibo y sus alrededores
(Disproavenca), Maracay, Valencia, Puerto Cabello y Tucacas (Diverca Occidente),
Puerto La Cruz, Barcelona y Maturín (Dialproca Oriente), Margarita (Fiokar), Puerto
Ordaz y Ciudad Bolívar (Makerys), Gran Caracas Este, Guarenas y Guatire (Dialproca),
Gran Caracas Oeste y Vargas (Diverca), y Táchira (Disalven).
La entrevista realizada a los productores que han establecido contratos con la empresa
para la siembra de plántulas y el suministro de materia prima a través de invernaderos,
demuestra que de un total de diez productores cinco son técnicos superiores en áreas
asociadas con el campo agroalimentario, éstos agentes afirman que han realizado la
actividad agrícola “durante toda la vida y la aprendieron a partir de la experiencia de sus
antepasados”, no obstante, han mejorado el desarrollo del proceso productivo a partir
GARCIA LOBO, LIGIA. (AUTOR); PADRON GUILLEN, JOSE. (TUTOR).
181
de la introducción del conocimiento técnico al conocimiento “experencial transmitido de
generación en generación que forma parte de la cultura de la zona”, en este sentido
expresan: “ahora reviso por Internet los avances en el área agrícola”, “por lecturas que
he realizado me doy cuenta que esto es el futuro”.
Esta situación demuestra que para contratar a los agentes productivos que realizarán la
actividad agrícola en invernaderos, la empresa considera los productores con un nivel
de instrucción y una racionalidad productiva distinta a la de la agricultura familiar, la
cual aún cuando está arraigada al acervo cultural local, se orienta a maximizar los
beneficios a través de la apertura al cambio y la transferencia tecnológica.
En relación al sistema de conocimiento popular, la información recopilada en el campo
observacional, demuestra que este sistema cognitivo se entiende como un sistema de
conocimiento no certificado, es decir no institucionalizado, territorializado y autóctono, el
cual comprende una lógica productiva que fundamenta las decisiones que los
productores toman en el desarrollo del proceso productivo, en materia de producción y
comercialización agrícola.
De este modo, el conocimiento popular se circunscribe a la facultad de los agricultores
para producir técnicas autóctonas, adaptadas a las condiciones territoriales locales que
puedan ser aplicadas en el desarrollo del proceso productivo. Por tanto, el conocimiento
popular nace y se maneja en las comunidades campesinas, es inherente a una cultura,
a una forma de vida, y desempeña una función en las sociedades agrícolas que
trasciende el plano productivo.
Tal sistema de conocimiento ha caracterizado el sistema productivo local del área
objeto de estudio, no obstante, con el establecimiento de las relaciones contractuales,
se han introducido un conjunto de cambios importantes, los cuales están asociados
directamente con la transferencia tecnológica, en consecuencia la empresa ha inducido
una integración entre el conocimiento popular agrícola y el conocimiento técnico que ha
servido de base para el desarrollo del proceso productivo.
GARCIA LOBO, LIGIA. (AUTOR); PADRON GUILLEN, JOSE. (TUTOR).
182
En este sentido, los productores afirman que se ha dado un cambio importante en las
prácticas agrícolas tradicionales pues “utilizan más y mejor el espacio y menos veneno”,
“antes de establecer relaciones contractuales con Kelly´s la producción de los rubros se
hacía con un poco de tecnología”, “ahora desarrollamos una agricultura más orgánica,
con controles de calidad, la cual tiene bajo impacto ambiental”.
Sobre este aspecto, se puede afirmar que a grandes rasgos se ha manifestado en el
sistema productivo local de Productos Alimenticios Kelly´s el cumplimiento de la teoría
de la innovación inducida, la cual se sustenta en las siguientes premisas:
A. La tecnología es un elemento fundamental del desarrollo agrícola que induce
al uso eficiente de los factores de producción.
B. Se impondrán aquellas innovaciones orientadas a la disminución en el uso
de los factores de producción más escasos, es decir de los recursos que
tienen un precio de mercado más elevado.
Los aspectos que reflejan el cumplimiento de la teoría mencionada se encuentran en la
incorporación de nuevas técnicas de producción como la producción de plántulas y
siembra de nuevas variedades de semillas mejoradas, que posteriormente se
suministran a los productores para la producción de la materia prima y la producción del
sustrato para la lombricultura a partir de insumos orgánicos como celulosa de coco,
conchas de fresa, zanahoria molida, estiércol de caballo, entre otros y la incorporación
del Vacum Cooler como primera etapa de la postcosecha.
A partir del Vacum Cooler, se presenta una integración entre el sistema de
conocimiento popular y el sistema de conocimiento académico en la fase del manejo de
las hortalizas, pues típicamente en los mercados mayoristas donde se utilizan los
canales tradicionales para la comercialización, no se le agrega valor al producto,
simplemente éstos se reciben y toda la cadena de comercialización se desarrolla a
temperatura ambiente, lo cual influye en la frescura de las hortalizas, así como en la
disminución de su vida útil, pues los elementos patógenos encuentran condiciones
propicias para desarrollarse y acelerar el deterioro por pudrición de las hortalizas
(http://www.vegetales-kellys.com/bailadores2.php, 2012: 1). Así:
GARCIA LOBO, LIGIA. (AUTOR); PADRON GUILLEN, JOSE. (TUTOR).
183
“… con el Vacum Cooler se logra colocar a las hortalizas, inmediatamente después de cosechadas, a la temperatura idónea de conservación, es decir, entre 1° y 3° centígrados. Las hortalizas a esta temperatura se encuentran en el rango idóneo de conservación, con ello, se logra que no se deshidraten y, lo más importante, en ese rango de temperatura los patógenos no encuentran condiciones para reproducirse y pudrir el producto. En conclusión, mientras más pronto se logra iniciar la cadena de frío, mas garantía existe de que el producto llegue con toda su frescura y sus propiedades al consumidor final (http://www.vegetales-kellys.com/bailadores2.php, 2010: 3).
En este mismo orden de ideas, los productores entrevistados afirman que la
incorporación del conocimiento técnico al conocimiento popular, se ha dado a partir de
actividades desarrolladas por la empresa entre las que destacan días de campo,
cursos de capacitación y asistencia técnica continua.
Entre los aspectos que han impulsado a los productores a suscribir estas relaciones
contractuales destacan el precio seguro, el pago seguro, la seguridad de colocación del
producto en el mercado, el acceso a los insumos, tecnología y asistencia técnica.
Asimismo, los beneficios de los contratos para los productores se han reflejado en el
mejoramiento de la calidad de vida, específicamente a través del incremento de la
producción, la capacitación al productor sobre la base de la transferencia tecnológica, el
acceso a tiempo y suficiente a los insumos requeridos para el desarrollo del proceso
productivo, la seguridad de los precios del producto y los pagos a tiempo.
Tal situación se demuestra en la expresión de dos productores al referirse al tema: “si
no volviera a establecer contrato con Kelly seguiría produciendo bajo este sistema, pues
regresar al pasado sería nefasto”, “de no contratar con Kelly´s ya no produciría con las
mismas técnicas que en el pasado”.
En la zona, la agroindustria ha realizado acciones orientadas hacia el desarrollo local al
nivel rural, lo cual se refleja en los argumentos de los agricultores, por ejemplo “con
Kelly´s hay menor riesgo”, “al contratar tengo menos preocupaciones”, “ahora me siento
un productor agrícola mejor”, “ha mejorado el sustento familiar”. Estos planteamientos
demuestran la validez del modelo en materia de conocimiento popular, y se evidencian
GARCIA LOBO, LIGIA. (AUTOR); PADRON GUILLEN, JOSE. (TUTOR).
184
en el mejoramiento de la calidad de vida y del bienestar de los agentes productivos,
específicamente a través de las siguientes dimensiones asociadas con el desarrollo
local:
A. Económica: Inversiones en el sistema de producción local, incremento de la
producción, mejoramiento de los rendimientos y generación de empleo.
B. Tecnológica: Transferencia tecnológica a través de la utilización de paquetes
tecnológicos que integran el sistema de conocimiento popular agrícola y el
sistema de conocimiento técnico bajo los criterios de sustentabilidad y
sostenibilidad ambiental, asistencia técnica y capacitación al productor para el
cultivo y la cosecha del producto siguiendo los estándares de calidad
requeridos.
C. Educativa: Dotación de recursos a las instituciones educativas para formar un
talento humano con competencias para el desarrollo de una agricultura
orgánica.
D. Social: Equidad de género (85% de la mano de obra contratada para la
cosecha y post cosecha son mujeres), asistencia médica a los trabajadores,
jornadas de salud y servicio social en el Municipio Rivas Dávila, donativos de
producto a los ambulatorios, así como de un sueldo mínimo a las madres
colaboradoras encargadas de comedores escolares.
E. Ambiental: Fomento de la agricultura orgánica, uso de técnicas adaptadas a
las condiciones agroecológicas locales. De otro lado en materia de conocimiento académico17, el análisis de la muestra
asistemática seleccionada, demuestra que la estructuración del sistema de
conocimiento académico en materia agropecuaria, se establece en la ULA-NURR,
desde el momento de su creación en 1972, en la ciudad de Trujillo (Edo. Trujillo), el cual
surge como respuesta a la solicitud de la comunidad de fomentar el desarrollo de la
17 Los datos que se presentan en materia de conocimiento académico, se recopilaron en el año 2010, a partir de la investigación libre titulada El conocimiento académico en el contexto del desarrollo local. Caso ULA NURR, asesorada por la Dr. Alicia Inciarte (Doctorado en Ciencias Humanas, LUZ).
GARCIA LOBO, LIGIA. (AUTOR); PADRON GUILLEN, JOSE. (TUTOR).
185
región Motatán - Cenizo. De este modo, se conformó una propuesta experimental,
basada en una estructura departamental para el dictado de carreras acordes con las
necesidades y características de la región.
Específicamente en 1977, se constituyeron en el campo agropecuario, las carreras de
Tecnología Superior Agrícola y Tecnología Superior Pecuaria, para las cuales siguiendo
a Muñoz y col. (1980: 3-5), se establecieron los siguientes objetivos:
A. … contribuir al desarrollo económico del país, formando técnicos y profesionales para un área estratégica… B. … coadyuvar de un modo equilibrado al desarrollo de su región de influencia y del estado Trujillo … C. …. descongestionar Mérida de la enorme presión de la matrícula de pregrado que le ha hecho superar el límite superior de lo que podría considerarse el tamaño máximo de una institución universitaria. D. … ofrecer nuevas y atractivas opciones de estudio a la demanda social de acceso a la educación superior. E. … integrar, de modo mucho más orgánico y efectivo, la docencia y formación de Técnicos e Ingenieros con la producción y la investigación de la realidad agropecuaria del estado y con la extensión agropecuaria hacia los productores. F. … innovar en materia de docencia formando especialistas (…) que estén en condiciones de incorporarse pronto a la vida laboral y colaboren, de este modo, al desarrollo autónomo del sector.
En función de los objetivos expuestos, se deriva que las carreras mencionadas se
establecieron considerando las potencialidades del estado para la producción
agropecuaria, y la necesidad de formar un talento humano con competencias para
participar activamente en la promoción del desarrollo rural. De este modo, se planteó
integrar “… la investigación básica y aplicada así como la extensión, a la formación de
especialistas del agro…” (Muñoz y col. ob. cit: 8), fortaleciendo de esta manera, ”… el
vínculo docencia-producción, justamente en los campos de producción experimental
que tendrán las carreras tecnológicas a través del Departamento de Ciencias
Agrarias…” (Muñoz y col. ob. cit: 5).
En relación al desarrollo de las carreras objeto de estudio se establecieron dos etapas
claramente definidas. La primera, durante un período de tres años, y conduciría a la
obtención del título de Técnico Superior, mientras que la segunda, se conformaría en un
GARCIA LOBO, LIGIA. (AUTOR); PADRON GUILLEN, JOSE. (TUTOR).
186
lapso de dos años, y culminaría con el grado de Licenciado o Ingeniero. No obstante,
cabe mencionar que la segunda etapa, se comenzó a consolidar desde el inicio, a partir
del dictado de la carrera de Ingeniería Agrícola. Así mismo, se previó la ampliación de
esta fase a través del dictado de las carreras de Agronomía, Zootecnia y Medicina
Veterinaria, las cuales no han logrado materializarse.
Posteriormente en 1996, la Comisión Curricular del Departamento de Ciencias Agrarias
elaboró la Propuesta de creación de la carrera Ingeniería de la producción en
Agroecosistemas., la cual comenzó a dictarse en la década del 2000 para consolidar
académicamente “… los estudios Agropecuarios que la Universidad de Los Andes ha
desarrollado a través del NURR en el estado Trujillo” (Departamento de Ciencias
Agrarias, 2004: 1).
En el diseño curricular de las carreras objeto de estudio, se estableció para éstos
profesionales, un perfil asociado con una formación al nivel intermedio, basada en
conocimientos, habilidades y destrezas para realizar actividades prácticas en las
explotaciones agropecuarias, en colaboración con los Ingenieros Agrónomos e
Ingenieros Agrícolas (Técnicos Superiores Agrícolas), así como con los Médicos
Veterinarios y Zootecnistas (Técnicos Superiores Pecuarios).
Sobre la base de esta concepción Muñoz y col. (1980), precisan las funciones que
cumplirán en materia agropecuaria los profesionales de ambas carreras en el campo
laboral:
A. Técnico superior Agrícola:
a. Elaborar con el Ingeniero Agrónomo el diseño y la planificación del trabajo
de las explotaciones agrícolas.
b. Ejecutar en forma eficiente los planes y diseños elaborados en la fase
anterior.
GARCIA LOBO, LIGIA. (AUTOR); PADRON GUILLEN, JOSE. (TUTOR).
187
c. Organizar, dirigir y supervisar el trabajo realizado en las explotaciones
agrícolas, con el fin de cumplir los planes y diseños propuestos, aplicando
criterios conservacionistas y de eficacia.
d. Prestar asistencia técnica a pequeñas y medianas explotaciones agrícolas
y desarrollar la extensión agrícola bajo la asesoría del Ingeniero Agrónomo.
B. Técnico Superior Pecuario:
a. Elaborar con el Médico Veterinario o con el Zootecnista el diseño y la
planificación del trabajo de las explotaciones pecuarias.
b. Ejecutar en forma eficiente los planes y diseños elaborados en la fase
anterior.
c. Organizar, dirigir y supervisar el trabajo realizado en las explotaciones
pecuarias, con el fin de cumplir los planes y diseños propuestos, aplicando
criterios conservacionistas y de eficacia.
d. Prestar asistencia técnica a pequeñas y medianas explotaciones
pecuarias y desarrollar la extensión pecuaria bajo la asesoría del Médico
Veterinario y del Zootecnista.
En función de lo expuesto, se deduce que las competencias que se desarrollan en
estos profesionales son de carácter técnico e instrumental, pues no se establecen las
competencias epistémicas relacionadas con la producción de conocimiento, las cuales
constituyen el fundamento para promover un proceso de desarrollo local al nivel rural.
Esto contrasta con los objetivos propuestos en la creación de las carreras, pues como
se expuso en párrafos anteriores, éstas se crearon para promover el desarrollo
agrícola del estado Trujillo, e integrar las actividades de docencia, investigación y
extensión en la formación de profesionales con competencias para fomentar el
desarrollo del sector agropecuario.
Por tanto, se requiere replantear las funciones asociadas con el perfil profesional para
integrarlas y articularlas sólidamente con los objetivos de las carreras, e incluir las
competencias epistemológicas, en la búsqueda de establecer una formación integral
GARCIA LOBO, LIGIA. (AUTOR); PADRON GUILLEN, JOSE. (TUTOR).
188
basada en competencias que oriente la integración de los aspectos relevantes del
conocimiento no certificado y del conocimiento certificado, en un sistema de
conocimiento que promueva el desarrollo local rural.
Tal argumento se sustenta en la práctica, pues el profesional de las ciencias del agro
para promover el desarrollo rural, se enfrenta al gran reto de la praxis, donde en la
mayoría de los casos, las teorías y conocimientos adquiridos durante la formación
universitaria, son insuficientes para abordar la realidad. Así, el desarrollo rural, implica
una integración y retroalimentación entre la teoría y la práctica, y entre el conocimiento
técnico y el conocimiento popular o no certificado.
De otro lado, al analizar los planes de estudios de las carreras mencionadas, para
evaluar la vinculación de las unidades curriculares con los aspectos relacionados con el
desarrollo local, destaca que éstos se han sustentado en un enfoque disciplinar,
vinculado con el campo de las ciencias agropecuarias. En consecuencia, la formación
de los profesionales del agro, se ha orientado desde una perspectiva disciplinaria,
promoviendo la especialización en un componente específico del sistema agropecuario,
lo cual constituye una barrera para comprender la dinámica socioeconómica, ambiental,
tecnológica y cultural de los sistemas agroalimentarios, considerar el contexto, y
entender la complejidad de los procesos que caracterizan a las actividades
agropecuarias.
Tales planes se organizaron para ser cumplidos en seis semestres, programados en
dos ciclos, el primero orientado a la formación básica, el cual consta de doce
asignaturas comunes para ambas carreras, incluidas en su mayoría durante los dos
primeros semestres; mientras que el segundo sustentado en la formación semi-
profesional, constituido por diez y siete asignaturas que guardan una relación directa
con la mención seleccionada.
Al aprobar tales ciclos, también se previó una formación preparatoria para el ejercicio
profesional durante el último semestre, mediante la realización de pasantías y la
elaboración de un proyecto “… en el que se tratan de aplicar los conocimientos teórico-
prácticos adquiridos por el futuro egresado, a través de los semestres anteriores de la
GARCIA LOBO, LIGIA. (AUTOR); PADRON GUILLEN, JOSE. (TUTOR).
189
carrera. Este trabajo le permitirá utilizar sus conocimientos teóricos y sus habilidades y
destrezas técnico metodológicas” (Muñoz y col, 1980: 160).
En este escenario, la formación profesional asociada con el campo agroalimentario en
la ULA-NURR, se ha fundamentado en el enfoque de la extensión rural, el cual para
algunos autores, debía orientarse a la capacitación tecnológica de los profesionales
para la transferencia de tecnología hacia los productores del agro, mientras que para
otros, el proceso debía fundamentarse en la formación de profesionales con
capacidades y competencias para canalizar y orientar los problemas de orden social,
económico, cultural y ambiental que trascienden el aspecto tecnológico y constituyen
un obstáculo para el desarrollo rural.
No, obstante, cabe mencionar, que desde el inicio, los planes de estudio no han
considerado los aspectos epistemológicos asociados con las vías y mecanismos para la
producción, transferencia y difusión de conocimiento certificado, pues específicamente
el área de metodología de la investigación se aborda a través de dos cátedras
denominadas Revisión Bibliográfica y Redacción Técnica, y Estadística y Técnica de
Campo.
Esta premisa se sustenta a partir de la revisión de los programas de las asignaturas
que conforman los planes de estudio, pues en ambos existen limitaciones en la
formación metodológica de los futuros profesionales para construir, aplicar, transferir y
difundir un conocimiento adaptado a las condiciones y especificidades locales, a fin de
dar respuesta a las exigencias y necesidades de la sociedad en esta materia, y
promover un proceso de desarrollo rural local, sobre la base de la integración del
sistema de conocimiento certificado y el sistema de conocimiento no certificado.
Sin embargo, en este sentido también es pertinente enfatizar que dentro de la
estructura del sistema de conocimiento académico vinculado con el campo
agroalimentario, también se previó el dictado de algunas asignaturas donde se puede
fomentar la construcción, transferencia y difusión de un sistema de conocimiento,
sustentado en la teoría del currículum por competencias, que considere el nuevo
escenario rural y los objetivos enmarcados en una propuesta de desarrollo rural local.
GARCIA LOBO, LIGIA. (AUTOR); PADRON GUILLEN, JOSE. (TUTOR).
190
Concretamente, en el caso de la carrera Tecnología Superior Agrícola, los aspectos
mencionados podrían incorporarse en el dictado de las cátedras: Sociología Rural,
Agricultura General, Maquinaria Agrícola, Economía y Política Agrícola, Extensión
Rural, Conservación de Suelos y Aguas, Fertilización de Suelos y Administración de
Fincas. En relación al tipo de conocimiento impartido, la revisión de los objetivos y de
los contenidos programáticos que fundamenta el dictado de las cátedras demuestra
que:
A. En Sociología rural: Se proporcionan los aspectos conceptuales y teorías
sociológicas básicas que fundamentan la comprensión de la problemática socio-
económica en el medio rural.
B. En agricultura general: Se enfatiza en los conocimientos relacionados con los
componentes principales que caracterizan la agricultura desde su origen hasta
nuestros días, destacando los aspectos agronómicos vinculados con el desarrollo
de una agricultura sostenible, así como las principales implicaciones económicas
asociadas con ella. El fin último del programa es contribuir con la formación de
un profesional universitario con capacidad para aplicar estos conocimientos en el
análisis, valoración de las potencialidades y limitaciones de la agricultura o de los
sistemas agrícolas establecidos o por establecerse en un área determinada, con
la finalidad de coadyuvar en la planificación y el ordenamiento del medio rural.
C. En maquinaria Agrícola: Se realiza el estudio de los elementos, mecanismos y
materiales de construcción de máquinas agrícolas, para introducir los principios
fundamentales asociados con el funcionamiento de motores, tractores e
implementos agrícolas, de tal manera de capacitar al estudiante para el manejo y
administración de máquinas agrícolas.
D. En Economía agrícola: Se enfatiza en las teorías de la ciencia económica que se
utilizan para abordar el estudio de los aspectos asociados con el campo
agroalimentario, entre las que destacan la teoría de la demanda, la de la oferta,
el mercado, la producción y los costos, así como los distintos enfoques que se
han utilizado para el análisis de lo rural.
GARCIA LOBO, LIGIA. (AUTOR); PADRON GUILLEN, JOSE. (TUTOR).
191
E. En Extensión Rural: Se imparten los conocimientos y se desarrollan en el
estudiante las destrezas y actitudes necesarias para comprender y desempeñar
su papel como técnico/educador en el medio rural venezolano.
F. En Conservación de Suelos y Aguas: Se imparten los conocimientos
relacionados con los recursos suelos y aguas en el País y en la Región de Los
Andes, para que el estudiante desarrolle capacidades para proponer las medidas
conducentes a prevenir o reparar el deterioro de los recursos naturales,
ocasionados por la erosión hídrica. Así, el estudiante será capaz de planificar y
ejecutar las prácticas de conservación de suelos más adecuadas dentro de los
planes de manejo de cuencas, a los fines de la agricultura conservacionista.
G. En Fertilización de Suelos: Se proporciona el conocimiento de las leyes y
principios generales que determinan la fertilidad de los suelos, así como, el
comportamiento de los elementos minerales esenciales para la nutrición de las
plantas. De este modo, el estudiante podrá establecer las limitaciones
agronómicas y definir las prácticas para corregir y/o mantener la fertilidad del
suelo.
H. En Administración de Fincas: Se imparten los conocimientos asociados con los
métodos administrativos y contables utilizados para mantener un buen control de
los recursos de la finca y maximizar el beneficio en las explotaciones
agropecuarias.
De igual manera en el caso específico de Tecnología Superior Pecuaria, los aspectos
asociados con el tipo de conocimiento impartido se evaluaron en los objetivos y
contenidos programáticos de las asignaturas denominadas Sociología Rural, Agricultura
General, Economía y Política Agrícola, Extensión Rural y Administración de Fincas, las
cuales se dictan en conjunto para ambas carreras, en consecuencia, sólo se incorpora
el análisis de las cátedras Producción Animal I, Producción animal II y Producción
Animal III:
A. En Producción Animal I y II: Se proporciona al estudiante el conocimiento de
las razas bovinas más importantes que sustentan la producción de leche y
GARCIA LOBO, LIGIA. (AUTOR); PADRON GUILLEN, JOSE. (TUTOR).
192
carne en Venezuela, se establecen las limitaciones de esta categoría de
producción bajo condiciones tropicales, y se analiza la problemática regional
y nacional en los renglones de leche y carne.
B. Producción Animal III: Se imparten los conocimientos asociados con el
desarrollo de la industria avícola y cunícola en Venezuela, aplicándose
algunos conocimientos relacionados con la alimentación, manejo, sanidad,
reproducción y comercialización de la producción de esta industria.
A partir del análisis de los objetivos programáticos expuestos, se considera pertinente
argumentar que éstos se han formulado y estructurado sobre la base de un sistema de
conocimiento científico técnico, sin considerar los aspectos vinculantes a los sistemas
de conocimiento no certificados, que forman parte del acervo cultural de los productores
del agro y de la racionalidad o lógica productiva, que ha sustentado históricamente el
desarrollo de los procesos productivos agropecuarios.
En este sentido, para validar el modelo se procedió inicialmente a establecer las
relaciones de pertinencia entre las funciones que deben cumplir los Técnicos
Superiores Agrícolas y los Técnicos Superiores Pecuarios y las categorías epistémicas
del conocimiento, para así precisar dentro de qué categoría epistemológica del
conocimiento diseñada para efectos de la investigación, se ubica cada una de de las
funciones que deben cumplir los Técnicos Superiores Agrícolas y los Técnicos
Superiores Pecuarios formados en el ULA-NURR.
De este modo, F1, F2, F3 y F4 representan las funciones de: Planificación (F1),
Ejecución de Planes (F2), Organización, Dirección y Supervisión (F3) y Asistencia
Técnica (F4); mientras que C1, C2 y C3 conforman las dimensiones epistémicas del
conocimiento (Gráfico Número 10).
A partir de las relaciones de pertinencia construidas en el Gráfico Número 10, se
procedió a construir la Matriz de estructura epistémica de las funciones desempeñadas
por los TSA y los TSP formados en la ULA-NURR, la cual sirvió de fundamento para
precisar el tipo de estructura epistémica que sustenta las funciones que cumplen los
GARCIA LOBO, LIGIA. (AUTOR); PADRON GUILLEN, JOSE. (TUTOR).
193
Técnicos Superiores Agrícolas y los Técnicos Superiores Pecuarios formados en esta
institución (Tabla Número 14).
Para precisar el grado de pertinencia entre las variables, se asignaron los siguientes
valores discretos: 0 en el caso de que la relación no es pertinente; 0,25 cuando la
relación es poco pertinente; 0,5 cuando la relación es medianamente pertinente; 0,75
cuando la relación es pertinente y; 1 en el caso de que la relación es altamente
pertinente.
Los resultados presentados en la columna %C de la tabla Número 15, demuestran que
las funciones que deben cumplir los Técnicos Superiores Agrícolas y los Técnicos
Superiores Pecuarios se estructuran sobre la base de las categorías epistémicas de
Gráfico Número 10. Estructura epistémica de las funciones desempeñadas por los TSA y los TSP formados en la ULA NURR
Leyenda: F1, F2, F3 y F4 representan las funciones que deben cumplir los técnicos superiores agrícolas y pecuarios formados en la ULA-NURR: Planificación (F1), Ejecución de Planes (F2), Organización, Dirección y Supervisión (F3) y Asistencia Técnica (F4). C1, C2 y C3 conforman las categorías epistémicas del conocimiento: Conocimiento descriptivo (C1), Conocimiento Explicativo (C2) y Conocimiento aplicativo (C3). Relación poco pertinente: Relación medianamente pertinente: Relación pertinente: Relación altamente pertinente: Fuente: Elaboración propia.
Funciones
Categorías epistémicas C2 C1 C3
F1 F2 F3 F4
GARCIA LOBO, LIGIA. (AUTOR); PADRON GUILLEN, JOSE. (TUTOR).
194
conocimiento aplicativo (56%) y conocimiento explicativo (37,5 %). Tales resultados
coinciden con la estructura del conocimiento académico, precisado en el modelo que
sustenta el desarrollo de la investigación, donde se establecen las competencias
curriculares que fundamentan la formación de profesionales, con capacidades y
habilidades para liderar la promoción de programas de desarrollo local rural, a partir de
la integración de los sistemas de conocimiento popular y académico.
Tabla Número 14. Matriz de estructura epistémica de las funciones desempeñadas por los TSA y los TSP formados en la ULA-NURR
Categorías epistémicas F1 F2 F3 F4 ∑C %C
C1 0 0 0 0,25 0,25 6,25
C2 0,5 0,25 0,5 0,25 1,5 37,5
C3 0,5 0,75 0,5 0,5 2,25 56,25
∑F 1 1 1 1 4 100
Fuente: Elaboración Propia.
Subsiguientemente, se precisaron las relaciones de pertinencia entre las competencias
curriculares clasificadas en esta investigación como altamente pertinentes y pertinentes,
y las funciones que deben cumplir los Técnicos Superiores Agrícolas y los Técnicos
Superiores Pecuarios formados en la ULA- NURR, para determinar en qué medida las
competencias curriculares seleccionadas contribuyen a mejorar y enriquecer las
funciones cumplidas por los profesionales vinculados al ámbito agroalimentario en el
campo laboral.
En este sentido, F1, F2, F3 y F4 representan las funciones de Planificación (F1),
Ejecución de Planes (F2), Organización, Dirección y Supervisión (F3) y Asistencia
Técnica (F4); mientras que Ca1, Ca2, Ca3, Ca5, Ca6, Ca7, Ca8 constituyen las
GARCIA LOBO, LIGIA. (AUTOR); PADRON GUILLEN, JOSE. (TUTOR).
195
Competencias Cognitiva, Razonamiento Lógico y Matemático, Comunicativa,
Planificación del Trabajo, Gestión de Recursos, Toma de Decisiones y Resolución de
Problemas. Tales competencias se precisaron en el modelo propuesto dentro de las
categorías de altamente pertinentes y pertinentes para promover un proceso de
desarrollo local rural (Gráfico Número 11).
Gráfico Número 11. Relaciones de pertinencia entre las competencias curriculares pertinentes y altamente pertinentes y las funciones desempeñadas por los TSA y
los TSP
A partir del Gráfico Número 12, se procedió a construir la Matriz de relaciones de
pertinencia entre las competencias curriculares pertinentes y altamente pertinentes y las
funciones desempeñadas por los TSA y los TSP (Tabla Número 16), la cual constituyó
Leyenda: F1, F2, F3 y F4 representan las funciones que deben cumplir los técnicos superiores agrícolas y pecuarios formados en la ULA-NURR: (F1) Ejecución de Planes (F2), Organización, Dirección y Supervisión (F3) y Asistencia Técnica (F4). Las competencias curriculares pertinentes y altamente pertinentes se presentan en la Tabla Número 9: Ca1 Competencia Cognitiva, Ca2 Razonamiento Lógico y Matemático, Ca3 Competencia Comunicativa, Ca5 Planificación del Trabajo, Ca6 Gestión de Recursos, Ca7 Toma de Decisiones, Ca8 Resolución de Problemas. Relación poco pertinente: Relación medianamente pertinente: Relación pertinente: Relación altamente pertinente: Fuente: Elaboración Propia.
Competencias
Funciones F1 F2 F3 F4
Ca7Ca5Ca3 Ca6Ca2 Ca8 Ca1
GARCIA LOBO, LIGIA. (AUTOR); PADRON GUILLEN, JOSE. (TUTOR).
196
el fundamento para determinar en qué medida las competencias curriculares
clasificadas en esta investigación dentro de estas categorías son determinantes para el
cumplimiento eficiente de las funciones desempeñadas por estos profesionales.
Tabla Número 15. Matriz de relaciones de pertinencia entre las competencias curriculares pertinentes y altamente pertinentes y las funciones desempeñadas
por los TSA y los TSP
Funciones/ Competencias F1 F2 F3 F4 ∑Ca %Ca
Ca1Cognitiva 1 1 1 1 4 100
Ca3 Comunicativa 1 1 1 1 4 100
Ca8 Resolución de problemas
1 0,75 1 1 3,75 93,75
Ca6 Gestión de recursos 1 1 0,75 0,75 3,5 87,5
Ca2 Razonamiento lógico y matemático
1 0,75 0,75 1 3,5 87,5
Ca7 Toma de decisiones 0,5 0,75 1 1 3,25 81,25
Ca5 Planificación del trabajo
1
0.5
0.75
1
3,25
81,25
∑F 6,5 5,75 6,25 6,75 25,25
Fuente: Elaboración propia.
De este modo, para precisar el grado de pertinencia entre las variables objeto de
estudio, se asignaron los siguientes valores discretos: 0 en el caso de que la relación no
es pertinente; 0,25 cuando la relación es poco pertinente; 0,5 cuando la relación es
medianamente pertinente; 0,75 cuando la relación es pertinente y; 1 en el caso de que
la relación es altamente pertinente.
Los resultados precisados en la columna %F de Tabla Número 15, demuestran la
validez del modelo en esta materia, pues en el campo observacional seleccionado las
GARCIA LOBO, LIGIA. (AUTOR); PADRON GUILLEN, JOSE. (TUTOR).
197
relaciones altamente pertinentes están asociadas con las competencias cognitiva y
comunicativa (competencias básicas), mientras que las relaciones pertinentes se
establecen con las competencias genéricas (gestión de recursos, razonamiento lógico y
matemático, toma de decisiones, resolución de problemas y planificación del trabajo).
Así mismo, para aplicar el sistema de factores asociado con el desarrollo local, se
procedió a precisar dentro del diseño curricular que sustenta el sistema de conocimiento
académico impartido en las carreras de Tecnología Superior Agrícola y Tecnología
Superior Pecuaria de la ULA-NURR, las cátedras que tienen vinculación con el
desarrollo local, encontrándose que de un total de 30 asignaturas sólo en 10 cátedras,
se pueden incorporar y profundizar dentro de los programas curriculares, los aspectos
teóricos y empíricos relacionados con la estructura y promoción del desarrollo local.
De este modo, en el Gráfico Número 12 se establecen las relaciones de pertinencia
entre las cátedras Sociología Rural (Ca1), Agricultura General (Ca2), Maquinaria
Agrícola (Ca3), Economía Agrícola (Ca4), Extensión Rural (Ca5), Conservación de
Suelos y Aguas (Ca6), Fertilización de Suelos (Ca7), Administración de Fincas (Ca8),
Producción Animal I y II (Ca9), Producción Animal III (Ca10), y las variables
estructurales del desarrollo local Producto Interno Bruto (Dl1), Transformación de la
Dinámica Productiva (Dl2), Redes de Empresas (Dl3), Competitividad Empresarial (Dl4,
Innovación y Desarrollo Tecnológico (Dl5), Empleo (Dl6), Pobreza (Dl7), Equidad de
Género (Dl8), Educación (Dl9), Servicios Básicos (Dl10), Salud (Dl11), Participación
Local (Dl12), Sostenibilidad y Sustentabilidad Ambiental (Dl13), Otras Variables (Dln).
A partir del Gráfico 12, se procedió a construir la Matriz de relaciones de pertinencia
entre el conocimiento académico impartido en la ULA-NRR y el desarrollo local (Tabla Número
16), la cual constituyó el fundamento para determinar en qué medida el replanteamiento
curricular de las cátedras seleccionadas, contribuye a enriquecer la formación
profesional asociada al campo agroalimentario, propiciando la participación de los
profesionales del agro en un proceso de desarrollo local rural.
GARCIA LOBO, LIGIA. (AUTOR); PADRON GUILLEN, JOSE. (TUTOR).
198
Leyenda: Los contenidos de desarrollo local están representados por las siguientes variables: Producto Interno Bruto (Dl1), Transformación de la Dinámica Productiva (Dl2), Redes de Empresas (Dl3), Competitividad Empresarial (Dl4), Innovación y Desarrollo Tecnológico (Dl5), Empleo (Dl6), Pobreza (Dl7), Equidad de Género (Dl8), Educación (Dl9), Servicios Básicos (Dl10), Salud (Dl11), Participación Local (Dl12), Sostenibilidad y Sustentabilidad Ambiental (Dl13), Otras Variables (Dln). Los contenidos de conocimiento académico relacionados con el desarrollo local se presentan en las siguientes cátedras: Sociología Rural (Ca1), Agricultura General (Ca2), Maquinaria Agrícola (Ca3), Economía Agrícola (Ca4), Extensión Rural (Ca5), Conservación de Suelos y Aguas (Ca6), Fertilización de Suelos (Ca7), Administración de Fincas (Ca8), Producción Animal I y II (Ca9), Producción Animal III (Ca10), Relación poco pertinente: Relación medianamente pertinente: Relación pertinente: Relación altamente pertinente: Fuente: Elaboración propia.
Gráfico Número 12. El sistema de conocimiento académico agropecuario impartido en la ULA-NURR y la estructura del desarrollo local
Competencias
Ca10
Dl6 Dl4 Dl3 Dl5 Dl8 Dl2 Dl7
Dl1
Dl9 Dl10 Dl11 Dl12Dl13
Contenidos de
desarrollo local
Ca8 Ca9Ca1 Ca2 Ca3 Ca4 Ca5 Ca6 Ca7
Dln
GARCIA LOBO, LIGIA. (AUTOR); PADRON GUILLEN, JOSE. (TUTOR).
199
Tabla Número 16. Matriz de relaciones de pertinencia entre el sistema de
conocimiento académico impartido en la ULA-NRR y el desarrollo local
Dl1 Dl1 Dl2 Dl3 Dl4 Dl5 Dl6 Dl7 Dl8 Dl9 Dl10 Dl11 Dl12 Dl13 ∑Ca %Ca
Ca1 1 1 0,5 0,75 1 1 1 1 1 0,5 1 1 1 11,75 90,4
Ca2 1 1 0 0,5 1 0,5 0,5 0 1 0 0,5 1 1 8 61,5
Ca3 1 1 0 1 1 1 0 0 1 0 0 0 0,75 6,75 51,9
Ca4 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 13 100
Ca5 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 13 100
Ca6 0 1 0,5 0,5 1 0 0,75 0 1 1 1 1 1 8,75 67,3
Ca7 1 1 0,5 1 1 0,5 0,75 0 1 0 0,5 0,75 1 9 69,2
Ca8 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 13 100
Ca9 1 1 0 0,5 1 0,5 0,5 0 1 0 0,5 1 1 8 61,5
Ca10 1 1 0 0,5 1 0,5 0,5 0 1 0 0,5 1 1 8 61,5
∑Dl 9 10 4,5 7,75 10 7 7 4 10 4,5 7 8,75 9,75 99,25
%Dl 90 100 45 77,5 100 70 70 40 100 45 70 87,5 97,5
Fuente: Elaboración propia
De este modo, para precisar el grado de pertinencia entre las variables objeto de
estudio, se asignaron los siguientes valores discretos: 0 en el caso de que la relación no
es pertinente; 0,25 cuando la relación es poco pertinente; 0,5 cuando la relación es
medianamente pertinente; 0,75 cuando la relación es pertinente y; 1 en el caso de que
la relación es altamente pertinente.
GARCIA LOBO, LIGIA. (AUTOR); PADRON GUILLEN, JOSE. (TUTOR).
200
Los resultados reflejados en la columna % Ca demuestran la necesidad de replantear
los programas de las cátedras Economía Agrícola, Extensión Rural, Administración de
Fincas y Sociología Rural, pues al incorporar dentro del dictado de las mismas los
aspectos teóricos y empíricos relacionados con el desarrollo local, se formarán
profesionales con competencias para producir y transferir conocimientos en el ámbito
agropecuario, en función de la problemática del sector y las necesidades del sector
productivo.
Así mismo, los resultados también demuestran como un replanteamiento de los
programas de las cátedras Fertilización de Suelos, Conservación de Suelos y Aguas,
Agricultura General, Producción Animal I y II, Producción Animal III y Maquinaria
Agrícola, aún cuando constituyen asignaturas donde se imparten conocimientos más
específicos de la profesión, contribuyen en menor proporción con la formación de
profesionales con competencias para liderar programas de desarrollo local.
En relación con el desarrollo local, el análisis de los resultados de la columna %Dl,
demuestran el nivel de pertinencia que tiene la reforma curricular propuesta, sobre el
mejoramiento del comportamiento de las variables estructurales que sustentan el
desarrollo local, pues a partir de la formación basada en competencias, se promueve
el replanteamiento del perfil de los Técnicos Superiores Agrícolas y los Técnicos
Superiores Pecuarios formados en la ULA-NURR, los cuales además de cumplir con las
funciones tradicionales de asistencia técnica y extensión rural, se formarán con
competencias tanto para producir y gestionar conocimiento, como para desempeñar los
roles de facilitadores, promotores y diseñadores de programas de desarrollo local, con
una visión amplia e integradora para precisar dentro del territorio objeto del proyecto,
las distintas variables ubicadas en las dimensiones económica, social, política,
institucional, cultural y ambiental que deben considerarse para activar proyectos
orientados a la transformación de la dinámica productiva agropecuaria.
GARCIA LOBO, LIGIA. (AUTOR); PADRON GUILLEN, JOSE. (TUTOR).
201
CAPITULO VII
PROPUESTA OPERATIVA
Sobre la base de los hallazgos teóricos y empíricos de la investigación en esta sección
se presenta la propuesta operativa que sustenta el enriquecimiento del currículum de la
formación profesional asociada con el ámbito agroalimentario. Tal propuesta, se
desagregó en un conjunto de lineamientos que se requieren incorporar en los diseños
curriculares en materia de docencia, investigación y extensión, para formar un talento
humano con competencias para integrar los sistemas de conocimiento popular y
académico, en un proceso de desarrollo local rural.
En función de este argumento, en esta investigación se tiene la convicción que los
profesionales del agro, en el nuevo contexto socioeconómico deben formarse bajo un
currículum por competencias, a partir del cual se desarrollarán las competencias,
actitudes, destrezas y capacidades para:
A. Concebir el ámbito rural, bajo un enfoque territorial, donde además de la
dimensión productiva (fundamentada en la agricultura y la ganadería), se
incorporan otras dimensiones encadenadas de orden social, institucional, cultural
y ambiental, las cuales introducen dentro de la concepción del territorio ciertas
especificidades de carácter económico y sociocultural que deben considerarse al
momento de promover el desarrollo rural.
B. Reconocer que el desarrollo local rural se configura en el contexto de un conjunto
de dinámicas más amplias ubicadas a escala regional, nacional y global.
C. Precisar que en el ámbito rural además de la agricultura y la ganadería como
actividades dinamizadoras de las economías locales, se desarrollan un conjunto
GARCIA LOBO, LIGIA. (AUTOR); PADRON GUILLEN, JOSE. (TUTOR).
202
de actividades no agrícolas que sirven de apoyo para el desarrollo de las
actividades agropecuarias.
D. Comprender que en líneas generales la racionalidad de los productores
agropecuarios, incorpora además de lo económico, lo sociocultural, tales
aspectos constituyen la base para la toma de decisiones vinculadas con el
ámbito productivo y con el destino de la producción. De este modo, la actividad
agropecuaria, es el medio utilizado para asegurar la reproducción
socioeconómica de la familia campesina.
E. Asumir que los productores del agro son portadores de un sistema de
conocimiento popular agrícola, el cual se basa en la experiencia y presenta un
carácter aplicativo. Tal conocimiento, ha sido la base para el desarrollo de
actividades agropecuarias, y en el contexto del desarrollo local, al integrarse al
conocimiento académico, se configura como el mecanismo que promueve la
transformación de la dinámica productiva.
En este sentido, a partir de los argumentos expuestos, sustentados en el modelo
diseñado para efectos de la investigación, se precisa que para formar un
especialista del agro con las competencias mencionadas, las instituciones de
educación superior deben enfatizar en los siguientes aspectos:
A. Crear los mecanismos para que los docentes dispongan además de un
conocimiento teórico, el conocimiento empírico de los problemas que se
presentan en el medio rural, tanto al nivel de las diversas cadenas
agroalimentarias como del contexto socioeconómico, ambiental, institucional y
cultural, los cuales constituyen limitaciones para promover el desarrollo rural.
Así, se debe fomentar la integración entre la teoría y la praxis, a partir de
establecimiento de relaciones sólidas con el sector productivo y con los
actores sociales que podrían demandar de la universidad el servicio de
asistencia técnica y extensión agrícola (productores, agroindustria,
organizaciones de productores).
GARCIA LOBO, LIGIA. (AUTOR); PADRON GUILLEN, JOSE. (TUTOR).
203
B. Crear las condiciones adecuadas para que los estudiantes puedan articular la
teoría y la práctica en la generación del conocimiento agropecuario que
demanda el sector productivo. Para tal fin, los estudiantes deben interactuar
en el campo empírico desde el inicio de la carrera, para conocer la realidad
socioeconómica, ambiental, institucional, educativa y cultural de los actores
productivos (calidad de vida, sistemas de producción utilizados, destino de
la producción, funcionamiento de los mercados, entre otros aspectos), pues
los futuros profesionales no estarán en capacidad de aportar soluciones
integrales, sino tienen un conocimiento vivencial de la realidad agropecuaria.
C. Reconocer la importancia estratégica de formar profesionales con
competencias para construir conocimiento orientado a elevar los niveles de
producción, rendimientos y competitividad del sector agropecuario. De este
modo, se formarán profesionales que podrán realizar aportes significativos al
momento de intervenir la realidad del sector agropecuario.
Considerando los aspectos mencionados se diseñó la propuesta operativa orientada al
enriquecimiento y replanteamiento de los diseños curriculares de la formación
profesional asociada al campo agroalimentario. En este sentido, se parte de la
convicción de que los Técnicos Superiores Agrícolas y Pecuarios, deben tener una
formación para desarrollar en los agricultores, las competencias requeridas para que
estos agentes puedan liderar programas de desarrollo local.
En esta orientación, en el perfil profesional se deben incorporar desde el inicio del
proceso formativo, lineamientos orientados hacia la docencia, la investigación y la
extensión, los cuales sustentarán la formación de un profesional con competencias
para promover el desarrollo local rural, sobre la base de la articulación de las variables
estructurales asociadas con los sistemas de conocimiento populares y académicos.
Así, la integración de las funciones de docencia, investigación y extensión, se puede
realizar a partir de un sistema que se inicia en la extensión, la cual constituye el enlace
entre la universidad y el entorno, pues se canalizarán las necesidades de la sociedad
GARCIA LOBO, LIGIA. (AUTOR); PADRON GUILLEN, JOSE. (TUTOR).
204
en materia de conocimiento vinculado con el sector agropecuario hacia el área de
investigación, donde se realizará la producción de conocimiento orientado a dar
respuesta a las demandas de la sociedad y del sector productivo. Subsiguientemente,
los productos de la investigación, se transfieren hacia el área de la docencia a fin de ser
incorporados al currículum universitario.
En el área de la docencia, las transformaciones que se están presentando
constantemente en matera tecnológica a todos los niveles de la cadena productiva, y
en todos los componentes del sistema agroalimentario, requiere que los docentes que
imparten cátedras asociadas con el desarrollo local rural, evalúen críticamente los
contenidos impartidos, para precisar su vigencia en el contexto de una agricultura
competitiva, sostenible y sustentable. Así mismo los profesionales que imparten las
ciencias básicas como matemática, física, cálculo, química, entre otras, deberán
enriquecer los contenidos para incorporar un carácter más instrumental, e integrar la
teoría con la praxis, de tal manera que se pueda enseñar la disciplina para solucionar
los problemas de la agricultura.
Para el enriquecimiento de las cátedras que conforman el diseño curricular se plantea
realizar talleres de discusión, mesas de trabajo, jornadas, entre otras actividades
académicas que permitan vincular a los docentes, egresados, Ministerios e instituciones
públicas promotoras del desarrollo rural, Centros de Investigación y Desarrollo
Tecnológico relacionados con la agricultura y representantes del sector productivo, al
momento de proponer el replanteamiento de los programas que sustentan el dictado de
las cátedras, de tal manera que éstos se adapten a las necesidades reales del sector
agropecuario, contribuyan a solucionar los problemas concretos que enfrentan
cotidianamente los agricultores, e incorporen los aspectos socioeconómicos,
tecnológicos, ambientales y educativos requeridos para materializar el objetivo de una
agricultura competitiva con criterios de sustentabilidad y sostenibilidad ambiental.
El replanteamiento de los programas, debe realizarse en todas las fases del proceso
formativo e implica la introducción de nuevos contenidos, y la eliminación de los que se
GARCIA LOBO, LIGIA. (AUTOR); PADRON GUILLEN, JOSE. (TUTOR).
205
encuentren descontextualizados. Así mismo, también se requiere integrar la teoría y la
praxis, lo cual exige incorporar más horas prácticas, y reducir las clases magistrales que
sustentan la teoría. De esta manera, se conformará un currículum que no estará
saturado de contenidos teóricos, donde los estudiantes podrán incorporarse en su
formación profesional al discutir, cuestionar, problematizar, investigar y construir nuevos
conocimientos a partir de la articulación de los sistemas de conocimiento popular y
académico.
Además del replanteamiento expuesto, los hallazgos empíricos de esta investigación,
sustentan la necesidad de incorporar una cátedra asociada con el conocimiento popular
agrícola, la cual debe diseñarse para ser dictada en la praxis, de tal manera que los
futuros egresados interactúen empíricamente con la realidad concreta de los
productores del agro, y por ende del sector productivo.
Asimismo, se propone la integración de los conocimientos impartidos en las distintas
cátedras, para concebir las actividades agropecuarias, más que como un conjunto de
técnicas agrícolas y pecuarias aplicadas, como un proceso socioeconómico, identitario
y cultural donde se establecen relaciones entre el sujeto productivo y los recursos de la
naturaleza, configurándose estas actividades como el modo de vida de los agricultores.
De este modo, a través de la docencia se fortalecerán las capacidades y se
desarrollarán las competencias requeridas para que las funciones de los profesionales
del agro, trasciendan el plano de la transferencia tecnológica, a un nivel superior que
sustente el proceso de elección entre las alternativas posibles, las más adecuadas para
reducir los riesgos y optimizar el uso de los recursos disponibles, a fin de alcanzar en
los distintos sistemas agropecuarios niveles de productividad y rendimientos
competitivos, así como promover la transformación de la estructura productiva
agropecuaria en el contexto del desarrollo local.
En materia de investigación, se propone la formación de un profesional autónomo para
producir conocimiento, lo cual se fundamenta en el desarrollo de competencias
básicas, genéricas y específicas, para participar como actor en un proceso de desarrollo
GARCIA LOBO, LIGIA. (AUTOR); PADRON GUILLEN, JOSE. (TUTOR).
206
rural local, a partir de la encapsulación de los sistemas de conocimiento no certificados
y certificados en un sistema de conocimiento global (sistemático, socializado y
dinámico), conformado por las variables estructurales de ambos sistemas, el cual
promoverá el cambio estructural de las dinámicas social, económica, tecnológica,
educativa y ambiental que en conjunto conforman el territorio como construcción socio
histórica, contribuyendo con el objetivo de elevar la calidad de vida de la población, en
un contexto sustentable y sostenible.
En este sentido, a partir de la gestión del conocimiento se desarrollarán en los futuros
profesionales las capacidades, actitudes, destrezas, habilidades y aptitudes, para
generar nuevos conocimientos basados en los sistemas de conocimiento popular y
académicos que les permitan orientar a los agricultores para ejecutar eficientemente las
actividades agropecuarias, incluyendo el acceso oportuno a los factores de producción,
el incremento de los rendimientos, el mejoramiento de la calidad de los productos, la
diversificación de la producción agropecuaria, la reducción de los riesgos, la utilización
racional de los recursos, el procesamiento agroindustrial, el incremento de valor
agregado a los productos a través de las actividades de post cosecha, la búsqueda de
nuevos mercados, entre otros aspectos.
Asimismo, bajo el nuevo contexto en el que se desarrollan las actividades
agropecuarias, los profesionales del agro constantemente deben incorporar nuevos
conocimientos adaptados a las necesidades del contexto, y del sector productivo,
orientado a conformar novedosas formas de organización social agropecuaria, de tal
manera que los actores productivos puedan en primer lugar, solucionar sus problemas
comunes (mecanización, acopio, procesamiento, comercialización, producción de
semillas, entre otros aspectos), y en segundo lugar, elevar la competitividad de las
explotaciones agropecuarias.
Por tanto, los profesionales del agro deben tener un conjunto de competencias
altamente pertinentes y pertinentes (cognitiva, comunicativa, gestión de recursos,
razonamiento lógico y matemático, toma de decisiones, resolución de problemas y
GARCIA LOBO, LIGIA. (AUTOR); PADRON GUILLEN, JOSE. (TUTOR).
207
planificación del trabajo), que les permitan precisar que la realidad agrícola de cada
localidad requiere para su desarrollo tanto de sistemas de conocimiento popular (saber
hacer local, técnicas tradicionales, abonos orgánicos, tracción animal, indicadores de
sabiduría popular, entre otros), como de sistemas de conocimiento académico
(invernaderos, tecnologías modernas, transplante de embriones, etc.). De este modo la
integración de ambos sistemas debe realizarse en las propias unidades de producción
con la participación de los agricultores, pues éstos son los sujetos que conocen los
problemas productivos, tecnológicos, gerenciales y organizacionales, que en definitiva
limitan el desarrollo de una actividad agrícola competitiva.
En el campo de la extensión, cabe destacar que en las instituciones de educación
superior, ésta se configura tanto como una función universitaria, como una disciplina
incorporada en el diseño curricular de las carreras vinculadas con el ámbito
agropecuario. Estas dos acepciones de la extensión agrícola deben integrarse, pues
sólo a través de metodologías que incorporen a los docentes, investigadores y
estudiantes en las actividades asociadas con el desarrollo rural, se puede capacitar a
los futuros profesionales tanto para precisar las necesidades y problemas de los
productores, como para transferir las tecnologías más adecuadas para su solución.
De este modo, a partir de la extensión se propone la formación de un talento humano
con competencias para promover el desarrollo rural local, sobre la base de actividades
relacionadas con la transferencia y difusión de los nuevos conocimientos construidos en
el campo de la gestión del conocimiento. Así, los estudiantes durante el proceso de
formación deberán realizar prácticas en las unidades productivas, las cuales
sustentarán el desarrollo de las competencias requeridas para integrarse al trabajo con
los agricultores en la resolución de problemas.
Tal orientación, estimulará la formación de vínculos de confianza entre los agricultores y
los profesionales del agro, pues se concibe la extensión como un proceso que integra
los sistemas de conocimiento popular y académico, donde los técnicos promueven la
gestión del conocimiento, sin imponer soluciones a los sujetos del agro.
GARCIA LOBO, LIGIA. (AUTOR); PADRON GUILLEN, JOSE. (TUTOR).
208
En este escenario, a partir de las actividades de extensión se formarán profesionales
con competencias para asesorar a los productores tanto en materia productiva,
tecnológica y gerencial, como en el ámbito socioeconómico capacitándolos para adquirir
conocimientos útiles para la vida y para el trabajo en el campo. De este modo, los
profesionales del agro, más que expertos transferidores de tecnología, actuarán como
facilitadores que trabajan directamente con los agricultores para aprender, producir y
aplicar procesos de innovación y desarrollo tecnológico, en función del contexto.
Finalmente a manera de cierre, en esta investigación se precisa la necesidad de
integrar sistemáticamente las funciones de docencia, investigación y extensión, bajo la
orientación de un currículum por competencias, para fundamentar la formación
profesional asociada al campo agroalimentario en un proceso de desarrollo local rural,
pues el estudiante que no ha desarrollado competencias para realizar las actividades
agropecuarias, enfrentará dificultades para incorporarse en la realización de proyectos
compartidos con los agricultores, que permitan solucionar integralmente los problemas
enfrentados cotidianamente en el ámbito agropecuario.
GARCIA LOBO, LIGIA. (AUTOR); PADRON GUILLEN, JOSE. (TUTOR).
209
CONCLUSIONES
El planteamiento central que fundamentó el desarrollo de la investigación, se orientó a
establecer las relaciones entre el sistema de conocimiento popular y el sistema de
conocimiento académico, en función de la estructura productiva local agroalimentaria,
como base para el enriquecimiento de los diseños curriculares relacionados con el
campo agroalimentario y de la formación profesional asociada.
De este modo, surgió la intención académica de profundizar epistemológicamente en la
estructura de los sistemas de conocimiento popular y académico, pues desde el primer
momento se precisó a partir de la revisión de literatura especializada en materia de
conocimiento popular agrícola (Toledo,1985; Barahona, 1987; Grenier, 1999; y Mejías,
2004; entre otros), que los estudios desarrollados en ésta área, han abordado éstos
sistemas de conocimiento desde un enfoque fenomenológico, por lo cual se planteó
aplicar el enfoque racionalista, para integrar ambos sistemas de conocimiento al
momento de promover la transformación de la dinámica productiva en un proceso de
desarrollo local rural.
Así mismo, en materia de desarrollo, los estudios realizados teórica y empíricamente
por los principales exponentes del desarrollo local entre los que destacan Boisier (1993,
1999, 2001a, 2001b, 2005), Vázquez (1988, 1995, 1997, 1999, 2000, 2002, 2005,
2006), Arocena (2001), y Alburquerque (1996, 1999, 2004), sustentan la premisa que
los programas de desarrollo tradicionales se han fundamentado en los sistemas de
conocimiento científico, obviando los aspectos vinculados con los sistemas de
conocimiento popular.
En tal sentido, se precisa la necesidad de abordar epistemológicamente el desarrollo
desde otra acepción, para incorporar en estos programas además de los sistemas de
conocimiento certificados por las comunidades científicas, los aspectos asociados con
lo local, dentro del cual se ubican los sistemas de conocimiento popular o no
GARCIA LOBO, LIGIA. (AUTOR); PADRON GUILLEN, JOSE. (TUTOR).
210
certificados que han servido de fundamento para organizar el proceso productivo
agropecuario.
En términos concretos, en materia de los hechos en estudio, el interés de la
investigación residió en enfatizar en la estructura de los sistemas de conocimiento que
han sustentado el desarrollo del sector agropecuario. De este modo, desde el inicio de
la investigación se despertó el interés en explicar el por qué de la distinción entre
sistemas de conocimiento popular y sistemas de conocimiento académicos, qué
diferencias epistemológicas y teóricas existen entre ambos sistemas; y cuáles son las
relaciones de pertinencia y consistencia entre los sistemas de conocimiento popular y
académico, en un proceso de desarrollo local rural.
Así de manera específica, se plantearon los siguientes objetivos: a) examinar la
estructura del conocimiento popular agrícola en una muestra de sistema productivo
local; b) examinar la estructura del conocimiento académico en una muestra de diseños
curriculares universitarios en el área agroalimentaria; c) analizar la incidencia de la
estructura del conocimiento popular agrícola y académico sobre la dinámica productiva
agroalimentaria en un proceso de desarrollo local, tomando como referencia
metodológica un área de producción agrícola local determinada; d) derivar las
consecuencias de los hallazgos de los objetivos anteriores en los diseños curriculares,
en la formación de profesionales universitarios asociados a las áreas de desarrollo
agroalimentario.
Para abordar los objetivos mencionados, se precisó la necesidad de enfocar el tema
desde una perspectiva espistemológica racionalista, en la orientación asumida por
algunos autores como Kant (1975), Kuhn (2004), Lakatos (1987), Popper (1957, 1973,
1997) y Padrón (1998a), donde el conocimiento científico se presenta como un
conocimiento racional, universal, científico y socializado, el cual se estructura en
construcciones teóricas, entendidas como redes cognitivas denominadas teorías, que
intentan explicar o predecir el funcionamiento de la realidad objeto de estudio.
GARCIA LOBO, LIGIA. (AUTOR); PADRON GUILLEN, JOSE. (TUTOR).
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Tal enfoque sustentó el diseño de un modelo teórico orientado a encapsular el sistema
de conocimiento popular para integrarlo al sistema de conocimiento académico, a fin de
fomentar la transformación de la dinámica productiva agroalimentaria, en un proceso de
desarrollo local, e inducir a partir de una propuesta operativa basada en el enfoque
socioformativo propuesto por Tobón (2010, 2011), el replanteamiento del currículum
universitario de la formación profesional asociada con el campo agroalimentario.
El diseño metodológico construido para efectos de la investigación, se ubicó en la fase
explicativa del modelo VIE propuesto por Padrón (1998a), pues a partir de la intención
central del estudio se determinó a partir de la revisión de literatura especializada, la
existencia de suficientes estudios de carácter descriptivo, y la necesidad de enfatizar en
una primera etapa de la investigación en la construcción del modelo teórico
mencionado, para en una fase posterior, proceder a su validación en el campo empírico.
Para la construcción del modelo se procedió a revisar la literatura especializada en
materia de conocimiento popular, conocimiento académico y desarrollo local rural,
encontrándose que: a) para iniciar el estudio de los sistemas de conocimiento se debe
partir del análisis de la Teoría del Conocimiento, seleccionándose en este caso las
propuestas de Kant (1975), Kuhn (2004), Lakatos (1987), Popper (1957, 1973, 1997,),
Piaget (1985, 2001) y Padrón (1998a), entre otros autores; b) en materia de sistemas
de conocimiento popular no existe una teoría acabada sólo planteamientos
referenciales; c) en el ámbito de los sistemas de conocimiento académico, la teoría que
sustenta adecuadamente el abordaje teórico y epistemológico de la investigación es el
enfoque Socioformativo basado Competencias, y d) en el campo de las Teorías del
Desarrollo, dentro de las Teorías Alternativas, la Teoría del Desarrollo Local es la más
pertinente para abordar el objeto de estudio.
La selección del campo teórico mencionado se realizó considerando los criterios de
universalidad y procedencia académico investigativa. Así mismo se aplicaron los
criterios lógicos de: a) consistencia para evaluar en qué medida los postulados
seleccionados no presentan contradicciones e inconsistencias para cubrir el campo
GARCIA LOBO, LIGIA. (AUTOR); PADRON GUILLEN, JOSE. (TUTOR).
212
teórico del objeto de estudio; b) completitud para determinar en qué medida los
sistemas teóricos seleccionados, se complementan para sustentar la aplicación del
modelo en el campo empírico seleccionado y; c) independencia para determinar en qué
medida las teorías seleccionadas son independientes unas de otras de tal manera que
no se presente redundancia al nivel teórico.
El modelo se configuró a partir de cuatro sistemas de factores vinculados directamente
con las teorías seleccionadas. El primero se relacionó con el sistema de conocimiento
popular; el segundo se vinculó con las competencias curriculares que conforman el
sistema de conocimiento académico; el tercero se sustentó en la teoría del
conocimiento; y el cuarto se fundamento en la teoría del desarrollo local.
Concretamente, en los sistemas de factores diseñados para efectos de la investigación,
se precisan las variables estructurales de los sistemas de conocimiento popular, de los
sistemas de conocimiento académico y del desarrollo local rural.
Con fines académicos y metodológicos el modelo diseñado se configura en tres fases
claramente delimitadas:
A. La primera, presenta un carácter descriptivo, pues se consideró que para abordar
la estructura (variables constituyentes), de los sistemas de conocimiento popular
y académico, se debía partir de la descripción detallada de ambos, a fin de
establecer las diferencias teóricas y epistemológicas que otorgan al sistema de
conocimiento académico los niveles de certificado, socializado e
institucionalizado, mientras que al sistema de conocimiento popular le confieren
la categoría de no certificado, bajo nivel de socialización e institucionalización.
B. La segunda, presenta un carácter explicativo, pues se orientó a determinar y
explicar a partir de un sistema encadenado de argumentos y deducciones, las
relaciones de pertinencia entre los sistemas de conocimiento popular y
académicos en el contexto de un proceso de desarrollo local.
C. La tercera, al igual que la anterior se diseñó bajo un criterio explicativo, pues una
vez establecidas las relaciones de pertinencia entre las variables estructurales de
GARCIA LOBO, LIGIA. (AUTOR); PADRON GUILLEN, JOSE. (TUTOR).
213
los sistemas de conocimiento objeto de estudio, para dar respuesta al problema
de investigación planteado, se procedió a aplicar el criterio lógico de
consistencia, a fin de construir un sistema de argumentos que demostraran la
compatibilidad del sistema de relaciones construidas en la fase anterior.
Subsiguientemente, se procedió a validar el modelo en el campo observacional
seleccionado en materia de conocimiento popular y académico. Concretamente para el
caso del sistema de conocimiento popular se consideró el caso de Productos
Alimenticios Kelly´s, pues se trata de un sistema productivo agrícola local, ubicado en la
localidad de Bailadores (edo. Mérida), configurado bajo la modalidad de la agricultura
por contratos, la cual ha sido el fundamento tanto para integrar los sistemas de
conocimiento popular y académico y promover el desarrollo local rural.
En función del comportamiento del sistema productivo mencionado, éste se precisó en
el marco de la investigación como un caso ideal, pues aún cuando constituye un
ejemplo exitoso de integración de los sistemas de conocimiento popular y académico
para el desarrollo local rural, no es representativo de la realidad de la agricultura
tradicional venezolana, liderada por pequeños y medianos productores, lo cual se
fundamenta en el hecho de que Productos Alimenticios Kelly´s, fue fundada por un
ingeniero electricista y un ingeniero mecánico, quienes sobre la base de la asistencia
técnica explotaron el nicho de mercado existente al nivel de los vegetales procesados,
posicionándose en el mercado como el proveedor más importante de hortalizas para
las empresas de cadenas de comidas rápidas en Venezuela.
En el caso del sistema de conocimiento académico se seleccionó el caso de las
carreras de Tecnología Superior Agrícola y Tecnología Superior Pecuaria, dictadas en
la ULA-NURR, las cuales fueron creadas en la década de los años setenta del siglo
pasado, para promover el desarrollo rural del Edo. Trujillo.
Los resultados de la investigación demuestran la validez del modelo, y la necesidad de
integrar las variables constituyentes de los sistemas de conocimiento popular y las
GARCIA LOBO, LIGIA. (AUTOR); PADRON GUILLEN, JOSE. (TUTOR).
214
competencias curriculares que conforman el sistema de conocimiento académico, para
conformar un sistema de conocimiento global agroalimentario, el cual es considerado en
esta investigación como el fundamento para promover el desarrollo local rural.
En función de este argumento y con la intención académica de proponer un
enriquecimiento del currículum asociado con el campo agroalimentario, se elaboró bajo
un enfoque socioformativo, la propuesta operativa orientada al replanteamiento
curricular. Esta propuesta fundamenta la formación de profesionales del agro con
competencias para tener una concepción integral del medio rural y por ende, de las
actividades y problemas que se presentan cotidianamente al momento de desarrollar el
proceso productivo.
Bajo esta concepción, los profesionales del agro deben estar formados con
competencias para desarrollar el ciclo funcional de producción o gestión del
conocimiento en el campo empírico al momento de asesorar a los productores del agro,
tomar decisiones en materia de política agroalimentaria, participar en propuestas de
desarrollo local rural, ocupar cargos en instituciones púbicas vinculadas con el sector
agroalimentario, entre otras actividades.
De este modo, la propuesta operativa se desagregó en un conjunto de lineamientos que
en materia de docencia, investigación y extensión deben incorporar las instituciones de
educación superior para enriquecer el currículum universitario, y satisfacer las
demandas de la sociedad, en cuanto a profesionales con competencias para capacitar a
los productores e integrar el conocimiento popular y el conocimiento técnico en un
proceso de desarrollo local rural.
GARCIA LOBO, LIGIA. (AUTOR); PADRON GUILLEN, JOSE. (TUTOR).
215
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