relatos amazónicos

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Perú. Ministerio de Educación

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Page 1: Relatos Amazónicos
Page 2: Relatos Amazónicos

ALTA DIRECCIÓN

Carlos Malpica FaustorCarlos Malpica FaustorCarlos Malpica FaustorCarlos Malpica FaustorCarlos Malpica FaustorMinistro de Educación

Juan Chong SánchezJuan Chong SánchezJuan Chong SánchezJuan Chong SánchezJuan Chong SánchezViceministro de Gestión Pedagógica

Nidia Puelles BecerraNidia Puelles BecerraNidia Puelles BecerraNidia Puelles BecerraNidia Puelles BecerraViceministra de Gestión Institucional

PROYECTO HUASCARÁN

Ing. César Espinoza SotoIng. César Espinoza SotoIng. César Espinoza SotoIng. César Espinoza SotoIng. César Espinoza SotoDirector Ejecutivo

MarMarMarMarMarco Briones Gutiérrco Briones Gutiérrco Briones Gutiérrco Briones Gutiérrco Briones GutiérrezezezezezCoordinador de Educación Secundaria a Distancia

Copyright, Ministerio de Educación, 2003.Derecho Editorial Reservado. Hecho el Depósito Legal Nº 1501032003-3344

Diseño gráfico e impresión: Gráfica Técnica S.R.L.

Page 3: Relatos Amazónicos

AAAAALUMNOSLUMNOSLUMNOSLUMNOSLUMNOS YYYYY T T T T TUTORAUTORAUTORAUTORAUTORA DELDELDELDELDEL C C C C CENTROENTROENTROENTROENTRO P P P P PILOTOILOTOILOTOILOTOILOTO DEDEDEDEDE E E E E EDUCACIÓNDUCACIÓNDUCACIÓNDUCACIÓNDUCACIÓN AAAAA D D D D DISTISTISTISTISTANCIAANCIAANCIAANCIAANCIA

DEDEDEDEDE P P P P PAMPAMPAMPAMPAMPAAAAA T T T T TIGREIGREIGREIGREIGRE (C (C (C (C (CHANCHAMAHANCHAMAHANCHAMAHANCHAMAHANCHAMAYOYOYOYOYO, J, J, J, J, JUNÍNUNÍNUNÍNUNÍNUNÍN)))))QUEQUEQUEQUEQUE R R R R RECOPILARONECOPILARONECOPILARONECOPILARONECOPILARON LOSLOSLOSLOSLOS R R R R RELAELAELAELAELATOSTOSTOSTOSTOS:::::

Del Primer GradoDel Primer GradoDel Primer GradoDel Primer GradoDel Primer Grado:::::Katipsa Ayala Cachique, Florentino De la Cruz Rabel,Julián Luis Castillo Góngora, Ener Castillo Navarro,

Nilton Condezo Sánchez, Vanesa Acosta Aldana y Jovana Gonzales Villena

Del Segundo GradoDel Segundo GradoDel Segundo GradoDel Segundo GradoDel Segundo Grado:::::Junior Valverde Caja, Óscar Acosta Aldana y Jámilton Aguirre Villena

Del TDel TDel TDel TDel Tererererercer Gradocer Gradocer Gradocer Gradocer Grado:::::Isaac Inga Ortiz, Diana Cusi Dávila y Marilín Cusi Dávila

Tutora Recopiladora: MMMMMARIVELARIVELARIVELARIVELARIVEL L L L L LUZUZUZUZUZ C C C C CARHUALLANQUIARHUALLANQUIARHUALLANQUIARHUALLANQUIARHUALLANQUI A A A A ALLLLLVVVVVARADOARADOARADOARADOARADO

OtrOtrOtrOtrOtros autoros autoros autoros autoros autores y res y res y res y res y recopiladorecopiladorecopiladorecopiladorecopiladoreseseseses:

José Luis JorJosé Luis JorJosé Luis JorJosé Luis JorJosé Luis Jordanadanadanadanadana (Mitos e historias aguarunas)Róger RumrillRóger RumrillRóger RumrillRóger RumrillRóger Rumrill (Amazonía Mágica)André MarAndré MarAndré MarAndré MarAndré Marcel D’Anscel D’Anscel D’Anscel D’Anscel D’Ans (La Verdadera Biblia de los Cashinahua)PPPPP. Ricar. Ricar. Ricar. Ricar. Ricardo Álvardo Álvardo Álvardo Álvardo Álvarez O.Pez O.Pez O.Pez O.Pez O.P. . . . . (Los Piros: Mitos, cuentos y leyendas)Hérbert H. Arévalo BartraHérbert H. Arévalo BartraHérbert H. Arévalo BartraHérbert H. Arévalo BartraHérbert H. Arévalo Bartra (Lecturas Amazónicas)Elmo Ledesma Zamora Elmo Ledesma Zamora Elmo Ledesma Zamora Elmo Ledesma Zamora Elmo Ledesma Zamora (leyendas machiguenga y pira)M. VM. VM. VM. VM. Valerio, Julio Gasparalerio, Julio Gasparalerio, Julio Gasparalerio, Julio Gasparalerio, Julio Gaspar, Miguel Martín , Miguel Martín , Miguel Martín , Miguel Martín , Miguel Martín (autores) y Raúl Sinacay Raúl Sinacay Raúl Sinacay Raúl Sinacay Raúl Sinacay (traductor): Relato

amuesha.Hipólito Rojas Curimoza Hipólito Rojas Curimoza Hipólito Rojas Curimoza Hipólito Rojas Curimoza Hipólito Rojas Curimoza (informante) y Gloria Soto Gloria Soto Gloria Soto Gloria Soto Gloria Soto (recolectora): Relato chayahuita, de

Cahuapanas, Alto Amazonas.Juan José Salas Juan José Salas Juan José Salas Juan José Salas Juan José Salas (narrador) y Olinda Adauto Olinda Adauto Olinda Adauto Olinda Adauto Olinda Adauto (recopilador) de Pamashto.Luis Augusto Silva Luis Augusto Silva Luis Augusto Silva Luis Augusto Silva Luis Augusto Silva (Cajamarca)José Roque José Roque José Roque José Roque José Roque (recopilador): Leyenda Conibo-Shipiba.Bautista Pisango SandeBautista Pisango SandeBautista Pisango SandeBautista Pisango SandeBautista Pisango Sande: Relato del grupo Achual del río Corrientes.

EEEEEQUIPOQUIPOQUIPOQUIPOQUIPO DEDEDEDEDE P P P P PLANIFICACIÓNLANIFICACIÓNLANIFICACIÓNLANIFICACIÓNLANIFICACIÓN YYYYY P P P P PRODUCCIÓNRODUCCIÓNRODUCCIÓNRODUCCIÓNRODUCCIÓN

CCCCCOORDINACIÓNOORDINACIÓNOORDINACIÓNOORDINACIÓNOORDINACIÓN G G G G GENERALENERALENERALENERALENERAL: : : : : EEEEELMOLMOLMOLMOLMO L L L L LEDESMAEDESMAEDESMAEDESMAEDESMA Z Z Z Z ZAMORAAMORAAMORAAMORAAMORA

IIIIINVENTNVENTNVENTNVENTNVENTARIOARIOARIOARIOARIO DEDEDEDEDE LASLASLASLASLAS GRABACIONESGRABACIONESGRABACIONESGRABACIONESGRABACIONES MAGNETOFÓNICASMAGNETOFÓNICASMAGNETOFÓNICASMAGNETOFÓNICASMAGNETOFÓNICAS: Julia Cristel Silva LeónJulia Cristel Silva LeónJulia Cristel Silva LeónJulia Cristel Silva LeónJulia Cristel Silva LeónTTTTTRANSCRIPCIÓNRANSCRIPCIÓNRANSCRIPCIÓNRANSCRIPCIÓNRANSCRIPCIÓN DEDEDEDEDE LASLASLASLASLAS GRABACIONESGRABACIONESGRABACIONESGRABACIONESGRABACIONES ENENENENEN CASTELLANOCASTELLANOCASTELLANOCASTELLANOCASTELLANO: Miguel Hermenegildo ColettiMiguel Hermenegildo ColettiMiguel Hermenegildo ColettiMiguel Hermenegildo ColettiMiguel Hermenegildo Coletti

SSSSSELECCIÓNELECCIÓNELECCIÓNELECCIÓNELECCIÓN YYYYY N N N N NORMALIZACIÓNORMALIZACIÓNORMALIZACIÓNORMALIZACIÓNORMALIZACIÓN DEDEDEDEDE LOSLOSLOSLOSLOS TEXTOSTEXTOSTEXTOSTEXTOSTEXTOS:E. Ledesma Z., Carlos Estela VE. Ledesma Z., Carlos Estela VE. Ledesma Z., Carlos Estela VE. Ledesma Z., Carlos Estela VE. Ledesma Z., Carlos Estela Vilela y Ricarilela y Ricarilela y Ricarilela y Ricarilela y Ricardo Oliverdo Oliverdo Oliverdo Oliverdo Oliveros Mejíaos Mejíaos Mejíaos Mejíaos Mejía

NNNNNOTOTOTOTOTASASASASAS SOBRESOBRESOBRESOBRESOBRE LOSLOSLOSLOSLOS CPED,CPED,CPED,CPED,CPED,TTTTTOPONIMIAOPONIMIAOPONIMIAOPONIMIAOPONIMIA YYYYY G G G G GLOSARIOLOSARIOLOSARIOLOSARIOLOSARIO: Leonidas Casas Ballón y E. Ledesma Z.Leonidas Casas Ballón y E. Ledesma Z.Leonidas Casas Ballón y E. Ledesma Z.Leonidas Casas Ballón y E. Ledesma Z.Leonidas Casas Ballón y E. Ledesma Z.CCCCCORRECCIÓNORRECCIÓNORRECCIÓNORRECCIÓNORRECCIÓN DEDEDEDEDE E E E E ESTILOSTILOSTILOSTILOSTILO: PedrPedrPedrPedrPedro Sanz Elguerao Sanz Elguerao Sanz Elguerao Sanz Elguerao Sanz Elguera

CCCCCOORDINACIÓNOORDINACIÓNOORDINACIÓNOORDINACIÓNOORDINACIÓN P P P P PEDAGÓGICAEDAGÓGICAEDAGÓGICAEDAGÓGICAEDAGÓGICA: : : : : AAAAANANANANANA A A A A AYYYYYALAALAALAALAALA F F F F FLORESLORESLORESLORESLORES

Page 4: Relatos Amazónicos

Estimada Tutora o Estimado Tutor:Estimada Tutora o Estimado Tutor:

El PROYECTO HUASCARÁN, a través de su UNIDAD DE EDUCACIÓN A DISTANCIA, te presentalos libros RELATOS ANDINOS, RELATOS AMAZÓNICOS Y RELATOS COSTEÑOS, que contienenejemplos de la riqueza literaria popular de nuestro país. Son ejemplos recopilados por los alumnos y

alumnas de los 101 Centros Pilotos que desde el año 2000 ofrecen esta modalidad educativa en áreas rurales dediecisiete regiones.

Para formar esta serie de obras invitamos a fines del año 2001 a ustedes, como tutores y tutoras de los 101 CPED,a que ayudasen a sus alumnos y alumnos a iniciar una recopilación de relatos orales tradicionales de suscomunidades. En esa labor de recopilación, de acuerdo con las orientaciones enviadas por la internet, los ayudarona registrar en grabaciones magnetofónicas los cuentos, leyendas, fábulas, mitos y tradiciones. Para ello debíanescuchar y escoger las mejores versiones que les contasen sus padres, los ancianos y otras personas, identificadascomo conocedoras y buenas narradoras. Esa labor de recopilación fue asumida con entusiasmo por los alumnos,y en el primer semestre del 2002 comenzamos a recibir decenas de cassettes con grabaciones, unas en castellanoy otras en quechua. Iniciamos entonces la ardua labor de transcribir y en algunos casos traducir las recopilaciones,debiendo lamentar que en muchos casos las grabaciones no fueran lo suficientemente nítidas, por lo cual nopudieron utilizarse.

Como muchos relatos aparecían en diversas versiones con distinta riqueza de detalles, optamos por seleccionar lasmejores. Procedimos luego a la normalización o estandarización de su habla, corrigiendo los inevitables ycomprensibles errores que ocurren en toda expresión oral, pero, al mismo tiempo, procurando mantener su tonocoloquial y sabor regional. Por esa razón no aparecen en estos libros todos los relatos enviados, pero guardamoslas grabaciones originales, como un archivo para futuros estudios o tratamientos editoriales.

Queremos destacar, asimismo, que en la preparación de estas tres obras han participado al lado de todos ustedesy con gran entusiasmo centenares de informantes adultos y de estudiantes de los CPED de las diecisiete regionesatendidas. A esa valiosa labor recopiladora se ha sumado el tratamiento de los originales por parte de los consultoresdel equipo de Educación Secundaria a Distancia del Proyecto Huascarán. Se trata, pues, de una obra colectiva,dentro del mejor espíritu cultural andino, y de la cual todos con justicia podemos sentirnos partícipes y orgullosos.

Como sabes, estas obras tienen una finalidad pedagógica, que responde a las exigencias curriculares de las áreasde COMUNICACIÓN y de REFORZAMIENTO DEL CASTELLANO COMO SEGUNDA LENGUA. Demodo específico, apoyan el desarrollo de las habilidades de los alumnos y alumnas en cuanto a comprensión de lostextos que leen, y les ofrecen variados ejemplos de expresión escrita en castellano estándar. En tal sentido, los treslibros están estrechamente relacionadas con los contenidos y metodologías de aprendizaje desarrollados paradichas áreas en los libros TELESABER y CONSTRUYENDO 1, 2 y 3 así como CHASKA, respectivamente.Por tal razón, hemos agregado algunos relatos recopilados por diversos autores en ambientes rurales similares.

Los libros tienen además una finalidad de política cultural: buscar el rescate, revaloración y desarrollo de loselementos culturales propios de las comunidades rurales. Los relatos seleccionados fortalecen una de lascaracterísticas de la peruanidad: la pluriculturalidad. No mantener viva la riqueza creada durante siglos pornuestros antepasados sería imperdonable. Sería como arrasar un templo, una fortaleza o un barrio prehispánicoo colonial para injertar justamente ahí un edificio moderno, rompiendo la unidad histórica y estética del lugar. Eneste sentido, aspiramos a coadyuvar a que nuestros colegiales tomen conciencia de cuánto pueden ellos hacer paraque esta riqueza en vez de perderse no sólo permanezca sino que se goce, difunda, se mantenga vigente y crezca.

Tus amigos y amigas del equipo deEducación Secundaria a Distancia

del Proyecto Huascarán.

Page 5: Relatos Amazónicos

Querida alumna o querido alumno:Querida alumna o querido alumno:

Tienes en tus manos tres libros —RELATOS ANDINOS, RELATOS AMAZÓNICOS

y RELATOS COSTEÑOS— que contienen cuentos, fábulas, leyendas, mitos y tradicionesque se relatan en las comunidades rurales de nuestro país. Se trata de narracionescreadas por nuestros antepasados a lo largo de muchos siglos. Son relatos queconstituyen un tesoro cultural que debes respetar, como se debe respetar un templo,una fortaleza o una huaca, porque fueron construidos y utilizados por la gente detu comunidad desde mucho antes de cuando vivían los bisabuelos de los abuelos detus bisabuelos.

Pero no son lecturas sólo para respetarlas por ser obra de nuestros antepasados.También son obras para gozar leyéndolas, para aprender sobre lo que sentía,experimentaba y pensaba la gente de tu comunidad, sobre sus dudas, temores, in-quietudes, intereses, creencias y valores.

Por otra parte, estos relatos pueden ser utilizados para que mejores de modoameno tus habilidades de comprensión de lo que lees. Asimismo, encuentras ahímúltiples ejemplos de lo interesante, curioso y hermoso que son los relatos popularesde tradición oral.

No olvides que estos libros son, en gran parte, obra tuya y de tus padres, tusabuelos, los ancianos de tu comunidad y los tutores de tu CPED. Por ello, estetesoro cultural debes difundirlo y no sólo dejar que no se pierda sino que debestambién procurar mantenerlo vivo, mejorarlo y aumentarlo.

Es nuestra esperanza que muy pronto puedas ayudarnos a rescatar —con tuactiva participación— muchos de los tesoros culturales de tu comunidad, que apenasse conocen sólo en forma oral, y que para su conservación, desarrollo y difusióndeben estar registrados por escrito.

Tus amigos y amigas del equipo deEDUCACIÓN SECUNDARIA A DISTANCIA

del PROYECTO HUASCARÁN

Page 6: Relatos Amazónicos

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ÍNDICE

LA LEYENDA DE PAMPA TIGRE..................................................................... 10

EL OSO HORMIGUERO Y EL MONO ............................................................... 11

EL CERRO SACHAVACA ............................................................................... 12

EL GENEROSO PÁJARO CARPINTERO ............................................................. 14

LOS CAZADORES Y LOS DOS TIGRES .............................................................. 16

EL MIEDO ................................................................................................ 17

LA ACONSEJACIÓN ................................................................................... 18

EL AYAYMAMAN BUSCA A SU MADRE EN EL BOSQUE .......................................... 20

LOS HUAIRUROS ........................................................................................ 23

EL CHULLACHAQUI, DIOS ECOLÓGICO DEL BOSQUE AMAZÓNICO ........................... 24

EL TIGRILLO Y EL CHANCHO DE MONTE ......................................................... 28

EL TIGRE Y EL OSO HORMIGUERO ................................................................ 29

LA CUCHARA MÁGICA DE LOS SAPOS ........................................................... 30

EL MONO CHORO ..................................................................................... 32

ISHYAN, EL HOMBRE PEZ ............................................................................ 35

EL AÑUJE Y EL CAMPESINO .......................................................................... 36

LA CULEBRA VENENOSA ............................................................................. 37

LA LECHUZA UKUTUNKI ............................................................................... 38

EL PÁJARO DORMILÓN ............................................................................... 41

CÓMO FUE DESCUBIERTA LA GIMEKA (LEYENDA DE LA APARICIÓN DE LA YUCA) ......... 42

EL PUMA Y EL SOLDADO ............................................................................. 44

EL PICURO O MAJÁS, LA HUANGANA Y EL RONSOCO ......................................... 46

Page 7: Relatos Amazónicos

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EL TIGRE NEGRO Y EL MONO BLANCO........................................................... 48

EL OSO Y EL CAZADOR .............................................................................. 49

LA LEYENDA DE LOS CUATRO HOMBRES ......................................................... 50

LOS DOS TIGRES Y LOS DOS COMPADRES ........................................................ 52

EL TIGRE Y EL MONO ................................................................................ 53

EL ENCANTO DE LA SIRENA .......................................................................... 54

EL CORAZÓN DEL TIGRE ............................................................................. 55

EL FUEGO (EL ORIGEN DEL USO DEL FUEGO POR LAS MUJERES Y HOMBRES PIROS) ...... 56

LAS SIETE DIABLAS ................................................................................... 58

PERRO Y GATO ........................................................................................ 60

EL ZORRO Y EL HUANCAHUI ......................................................................... 61

LA HISTORIA DEL TUNCHI VAGABUNDO DEL TERRABONA .................................... 62

EL PICAFLOR Y EL PAUJIL ............................................................................ 64

EL MAL CAZADOR AL QUE ICARÓ EL TIGRE (CUENTO CHAYAHUITA) ...................... 65

LA GARZA BLANCA ................................................................................... 66

EL RINAHUI Y EL UCUHUASHERO ................................................................... 68

TSUNKI, LA SIRENA DEL ALTO MARAÑÓN ........................................................ 69

AUJU, EL PAJARO NOCTURNO ...................................................................... 73

EL TUCÁN Y EL PÁJARO CARPINTERO SE HACEN AMIGOS.................................... 74

EL ZORRO Y EL TIGRE APRENDEN A MATAR ANIMALES ....................................... 76

EL ARMADILLO QUE APRENDIO A VOLAR ......................................................... 79

Page 8: Relatos Amazónicos

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LA LEYENDA DE PAMPA

TIGRE

Hace muchos años, en los tiempos salvajes, un grupo de personasque no conocían la selva llegaron en busca de terreno. En lacaminata pensaban encontrar tierras vírgenes para poder habitar.Muchos de ellos vieron animales salvajes, así como también plantascurativas y venenosas. Después de tanto caminar, cuando la tardellegó, vieron que el terreno era muy plano y decidieron quedarse.Cuando dormían al pie de un gran árbol, escucharon muchossonidos aterradores, pero el más aterrador era el del tigre muyhambriento. En ese momento se asustaron y uno de ellos dijo:“Prendan la fogata que vienen los tigres”. Y los tigres al ver el fuego,huyeron. Al día siguiente decidieron cazar al tigre y vender su piel.Y así los años transcurrieron y la selva se transformó en terreno decultivo y la gente decidió ponerle un nombre al lugar que habitabany entonces quisieron ponerle Pampa Tigre, porque allí vivíanmuchos tigres.

Nota:El aumento de población y la falta de tierra, empujó a mucha genteandina hacia la selva. Los andinos no sabemos que el tigrillo nocome gente, ni siquiera animales domésticos.Matarlo por miedo acabó con este hermoso felino, divinizado yvenerado por los nativos Asháninka.

Isaac Inga Ortiz3er gradoPampa Tigre(Chanchamayo - Junín)

Pampa Tigre:es uno de los doce centros pilotode Educación Secundaria aDistancia-CPED que tiene elPrograma Huascarán en eldepartamento Junín. Está en eldistrito Perené.

Es una pequeña localidad ruralcon clima, paisaje, producción yestilo de vida propios de la selvaalta peruana. Está ubicada en elcentro de caseríos vecinos comoPampa del Oso, Alto y BajoKimarini y Villa Moretti, dedonde proviene la mayoría de suscien alumnos.

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Cierta vez un osohormiguero se encontrabacomiendo hormigas. Depronto se apareció unmono que le hacía la vidaimposible para que él nopueda comer a lashormigas. Pero el pobreoso se puso triste y le dijo:“¿Por qué no puedo subiryo también a los árboles aligual que ese monoinfeliz?”El mono lo escuchaba atentamente y le dijo: “Porque eres muypesado y todos los días comes hormigas, más hormigas, por esoestás muy gordo”.-Te propongo un trato, dijo el mono.-¿Cuál es?, preguntó el oso.-Hagamos una competencia entre los dos.-Como tú quieras, amigo.Antes de empezar la competencia, el mono cruzaba de rama enrama, y llegó de pronto a un panal de hormigas. Entonces el monodijo: “Quien llega último será castigado”. Y el oso aceptó, pero pidióa sus amigos que lo entretengan al mono con miel y plátanos. Lesdijo: “Así lograré ganar la competencia”.El día llegó e hicieron todo como lo habían planeado; el oso ganó alfin. El mono, por querer ganar, salió perdiendo y recibió su castigo.

EL OSO HORMIGUERO YEL MONO

Junior Valverde Caja2do gradoPampa Tigre(Chanchamayo Junín)

Pampa Tigre:Igual que todos los caseríos ypueblos del valle deChanchamayo, produce café, piñade exportación, cítricos y yuca.También produce miel de abeja.La TILAPIA, es un pez nativo quese cría en pozos de lodo, dondelos alimentan con termitas ocomejenes. En menor escala secultiva el maíz amarillo duro omorocho. Todas las familias críananimales menores como cuyes,gallinas, patos, pavos y chanchos,que les sirven para sualimentación como paravenderlos.

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En el camino que une la vía del Perené a Pampa Tigre se encuentraun cerro denominado Sachavaca. Se llama así porque antiguamenteen esa zona abundaban las sachavacas. Había tantas, que eran unpeligro para los viajeros que querían pasar por ahí. Las sachavacaspodían atropellarlos corriendo en manada contra ellos y ademáspodían morderlos por intrusos.Las sachavacas son animales grandes, más grandes que unchancho, su cara es pequeña, pero su nariz se prolonga como unatrompa gruesa, aunque no tan larga como la del elefante. Vivenagrupados en manadas. Comen plantas, pero tienen una dentadurapoderosa y son muy desconfiados y, al darse cuenta de un peligro,huyen todos juntos, produciendo gran ruido con sus pezuñas.Los caminantes conocían el peligro a que se exponían al pasar poruna zona habitada por estos animales. Por eso cuando pasaban poresos lugares lo hacían agrupados y armados con palos, machetes ylanzas.Los colonos que recién se habían instalado en Pampa Tigre vivíande cultivar café, yuca, maíz, cacao, pituca, naranjas, plátano,papaya, bijao, cocona, maracuyá, entre otros productos depanllevar.Cierta vez unos colonos, después de una faena de limpieza detrochas, caminaban presurosos por llegar temprano a sus casas,porque ya estaba anocheciendo. Para asombro de todos, de prontose les apareció una sachavaca. Sorprendidos, por la oscuridadcreyeron que se trataba de un toro bravo y entonces huyeroncorriendo, pero grande fue su sorpresa al toparse de pronto conuna colpa dondeestaban reunidosmuchos de esosanimales.Uno de loscolonos, el másvaliente, animó asus compañerospara cazar unade lassachavacas, y fuecon varios deellos y les dieron

EL CERRO SACHAVACA

Katipsa Ayala Cachique1er gradoPampa Tigre(Chanchamayo - Junín)

PROYECTOSPRODUCTIVOS:El CPED de Pampa Tigredesarrolla una serie de proyectosproductivos, que cumplen variosobjetivos pedagógicos y sociales,tales como: poner en práctica losconocimientos adquiridos,experimentar con técnicasproductivas innovadoras,contribuir al mejoramiento de laproducción, economía,alimentación y nutrición de lafamilia, desarrollar iniciativas ycapacidades empresariales,adquirir hábitos de trabajo enequipo, aplicar criterios deequidad, etc. Dichos proyectosson: crianza del pez tilapia,abejas, pollos de carne y gallinasde monte, así como el cultivo decafé orgánico, piña y maízmorocho. El ingreso económico porla venta de estos productos esrepartido en forma equitativaentre los alumnos, con lo que ellossolventan la mayor parte de susgastos de alimentación, útiles, etc.

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muerte a dos de esos enormes animales, a punta de golpes conpalos y machetes.Al día siguiente, llamaron a todos los lugareños para que realicen ungran festín y cocinaron carne de sachavaca, de gallina, de pituca yyuca en una gran pachamanca, imitando la costumbre y la comidatípicas de la sierra central.Pasaron muchos años y poco a poco el exceso de caza furtiva desachavacas, la destrucción de su habitat, la ampliación de las tierrasde cultivo y el poblamiento de la zona hicieron desaparecer de lazona todas las sachavacas, así como muchas otras especies.Hoy en día, de toda esa abundancia sólo queda en el recuerdo ellugar denominado Cerro de las Sachavacas, que ahora la gentellama simplemente Cerro Sachavaca.

Sachavaca:Literalmente, significa vaca delbosque. Es el mamífero másgrande de la selva peruana, puesmide hasta metro y medio delargo y 1 metro de alto, con unpeso de hasta 320 kilos. Es unpaquidermo que pertenece alorden de los ungulados,suborden perisodáctilos, con unapequeña trompa como elefante.Se le conoce más por el nombrede tapir. Hay también un tapirde altura, más pequeño, que viveen las provincias de Ayabaca yHuancabamba, deldepartamento de Piura, y en lasprovincias de Jaén y Cutervo, deCajamarca. Ambas especiesestán legalmente protegidas porel Estado.

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Ésta es una historia que nos cuentan nuestros abuelos. El pájarocarpintero es una de las aves más trabajadoras. Siempre estátrabajando, golpeando con su durísimo pico árboles y palos secos,haciendo huecos para construir sus nidos y también para buscarinsectos con qué alimentarse.Una mañana, cuando apenas el sol estaba levantándose, el pájarocarpintero dijo:—Voy a construirme una casa en un nuevo árbol.Y diciendo estas palabras, se fue volando y se detuvo en un altopalo, agarrándose con sus uñas. Y con su pico golpeaba y golpeaba

y golpeaba haciendohueco. Cuando terminósu casa, se metió dentroy la probó. Y vio queestaba muy bien.Mirando arriba y abajo, aizquierda y derecha,dijo:—Sí, está bien. Aquí mequedo.Y se quedó a vivir allí.Apenas había comenzadoa descansar en su nuevacasa, llegó volando eltucán chico Kejua yhabló diciendo:—Cuñado, quisiera queme regales tu casa. Yo notengo casa. Necesito unacasa. Y yo no sé

construir casa. Tengo pico grande y grueso, pero no me vale parahacer hueco. Y como tú sabes bien hacer casa, por eso te pido queme regales tu casa. Tú puedes hacerte otra.El pájaro carpintero al principio mezquinaba, no quería dar su casa.Mucho trabajo le costaba hacerla. Pero después el pájaro carpinterose animó y le dijo al tucán chico:—Bueno, toma, te la regalo.Y el pájaro carpintero se fue volando alto y pasó a otro tronco queera mejor y allí empezó otra vez a hacerse su casa a golpe de pico.Y mientras golpeaba y golpeaba se decía:—De aquí no me saca nadie. Ya no voy a mudarme a ninguna parte.Aunque me pidan otra vez, no voy a dar.Y terminó de huequear el palo. Y metiéndose dentro se puso a

EL GENEROSO PÁJARO

CARPINTERO

Leyenda aguaruna(Recopilador: José LuisJordana L.)

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descansar y a dormir.Muy pronto se presentó un tucán grande, llamado Tsukanká, que ledijo:—Cuñado, por favor, dame tu casa. Tú sabes siempre construir tucasa y nunca te falta, en cambio yo no sé hacer casa.Entonces el pájaro carpintero tuvo pena en su corazón y respondióal tucán grande:—Bueno, te la dejo para que la uses. Yo me voy a buscar otro árbolpara hacer casa para mí.Y le entregó su casa y el pájaro carpintero se fue volando y pasó aotro palo que estaba a orillas del río Marañón. Era un árbol muyalto. Y decía el pájaro carpintero:—Aquí voy a construir mi casa. Porque desde aquí arriba puedo verbien las aguas del río Marañón y las gentes que pasan con susbalsas y canoas.Y empezó a golpear la corteza del árbol. Golpeó duro hasta que tuvosu casa terminada. Y metiéndose dentro dijo:—Aquí me quedaré a vivir. Esta casa no la voy a regalar ni tampocola voy a cambiar. Ésta es una hermosa casa.Y diciendo esto, como estaba cansado de tanto golpear con su pico,se echó a dormir.Y cuando estaba durmiendo, en ese momento sobrevino un vientomuy fuerte y derribó el árbol. Y el árbol cayó en medio del ríoMarañón. El tronco flotaba, pero la casa del pájaro carpintero sehabía quedado bajo el agua y no podía salir. Y pensó:—Tengo que hacer otro hueco por la parte de arriba para poder saliry no ahogarme.Y comenzó a golpear con todas sus fuerzas. Tenía que trabajarincómodo echado de espaldas. Golpeando, golpeando, consiguióhacer una ventanita. La hizo más grande. Y pudo salir afuera congrandes esfuerzos. Y como estaba bien mojado por el agua del ríoMarañón no podía volar, así que se quedó en el tronco que flotaba yse puso a secarse al sol, sacudiendo sus alitas.Cuando quedó bien seco, el pájaro carpintero se fue volando muytriste. Y se fue muy lejos internándose en la selva. Y construyó sunueva casa lejos del río. Y por eso, desde entonces, nunca más seve al pájaro carpintero cerca de las orillas de los ríos y quebradasde la selva. Hay que caminar bastante por la trocha paraencontrarlo y escuchar el golpeteo de su pico contra la corteza dealgún árbol.

Aguaruna:(Forma castellanizada de la voznativa awajún) Nombrecastellano que se da a losmiembros del grupo étnicoamazónico más numeroso delPerú (más de 40 000 hablantes)y por extensión, llámase asítambién a su lengua. Losaguarunas se llaman a sí mismos“awajún”, y mayormente habitanel territorio de selva alta del AltoMarañón, en las provincias deBagua y Condorcanqui, deldepartamento de Amazonas, asícomo en la provincia de Jaén, enCajamarca. El aguaruna eslengua hermana del huambisa yel achual, y las tres, por suorigen, pertenecen a la familialingüística jíbara. Cultural ysocialmente, los miembros de esostres grupos étnicos se reconocencomo integrantes de la “jibaría”.

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Había una vez un ganadero que tenía más de treinta vacunos.Según la leyenda que me contó mi abuelo, había dos tigres, hembray macho, de gran tamaño. Los tigres se habían comido cinco vacasy el dueño se sintió triste. Con la ayuda del pueblo buscaron buenoscazadores, pidieron coca, cigarro, y después de una hora decaminata llegaron al sitio. Los cazadores hicieron su tarima en elárbol y se alistaron, uno a la derecha y el otro a la izquierda, y ahíesperaron la venida de los tigres.A eso de las 10 u 11 de la noche, aparecieron los tigres con susojos brillantes y se acercaron. Los cazadores alistaron sus armas yse comunicaron en voz baja: “Tú a la hembra y yo al macho”, y lesdispararon. Uno de los tigres murió y el otro escapó herido.Al día siguiente los cazadores bajaron del árbol y comenzaron aseguir al tigre herido, guiándose por la sangre que había dejadoentre los arbustos y lo encontraron al tigre refugiado en una cueva yahí lo remataron.Volvieron cargando al tigre amarrado por las patas a un palo largo.El dueño se sintió alegre e hizo pachamanca y fiesta.

LOS CAZADORES Y LOS

DOS TIGRES

Oscar Acosta Aldava2do gradoPampa Tigre(Chanchamayo - Junín)

Crianza de pollos de carne ygallinas de monte:Al hablar de la crianza del peztilapia hemos hecho referencia alos comejenes o termitas queabundan en el monte. Estosinsectos, engordados con agua,más el maíz morocho que ellostambién cultivan, y con buenasporciones de hojas tiernas deyuca y otras hierbas que abundanen la zona, los alumnos delCPED de Pampa Tigre tienentodo lo necesario para criar dostipos de aves de corral: el pollo decarne y la gallina de monte. Elprimero se vende en pollerías a labrasa y la segunda es muyapreciada para caldo, tanto en elhogar como en los restaurantes.Como las demás actividades, estetrabajo se asume por grupos.

Page 15: Relatos Amazónicos

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Había una vez en lostiempos antiguos unniño y un joven.—Vamos a robar aquelmaizal, dijeron muycontentos y seguros.Después detranscurrir el día,llegó al noche yfueron al maizal queacordaron robar.Cuando estabancosechando

rápidamente el maíz, vieron que venía de un cerro una luz muyblanca, como si fuera una bola de candela que poco a poco seacercaba hacia ellos. Al ver esa luz se aterrorizaron y los dos sinpoder hablar se escondieron detrás de una roca.Cuando ya se había acercado esa cosa con fuego, el niño y elhombre pudieron ver de cerca que era una caballito muy lindo peroque todavía le salía por la boca gran cantidad de fuego. El jovensabía que una cosa así era diabólica, que era un condenado y quelos condenados comían a la gente, pero también sabía el joven queestando con un niño el condenado no podría acercarse. Entonces elcondenado volteó su cabeza y miró hacia abajo, donde estaba el río,y se fue huyendo como una bola de fuego que rodaba y sedesbarrancaba.Así fue, por suerte, que el joven y el niño se salvaron.Se preguntarán tal vez dónde sucedió esta historia. Este caso pasóaquí, amigos, en el lugar de San José, y que fue contado por miabuelito.

EL MIEDO

Junior Valverde Caja2do gradoPampa Tigre(Chanchamayo - Junín)

Cultivo de maíz morocho:Esta variedad de maíz, llamadotambién amarillo duro, tienemuchos usos, desde la fabricaciónde sémola y alimentosbalanceados para aves, hasta lostamales. Pero, en lo queseguramente se utiliza más elmaíz morocho producido por losalumnos del CPED de PampaTigre debe ser en la preparaciónde la rica chicha de jora, tannutritiva e inseparable paraasentar un cuycito, unchicharrón, o un rocoto relleno,así como para apagar la sed enlos duros trabajos de la chacra,para la tinka a los apus ywamanis y para los pagos a laPacha Mama.

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“No seas rabioso, hijito. Has de entender, has de escuchar. Para quevivas, hijito.La abuelita, el abuelito, todos los miembros de la casa le aconsejan.Así, antiguamente se aconsejaba a nuestros hijos. De igual modo,hoy se aconseja a los hijos, para que realicen los trabajos de lacomunidad.“Las pretinas de los hombres has de pensar para que no compres,has de pensar, hijita, has de trabajar duro para que hiles la pretinapara tu marido.“Para que no seas un haragán, hijito. No has de ser perezoso, hijito.En mi hablar no existe esa palabra. Sólo bizarro existe. Para que noseas mentiroso y no vivas engañando a los demás, debes trabajar.Así, con el trabajo puedes obtener muchas cosas. Para cuandotengas un hijo, para encontrar comida, para poder comer, paratener dinero, hay que trabajar. Aunque seamos pobres, no hay queabandonarnos, hay que trabajar. Así se debe hacer. Quizá algún díanosotros tendremos algo, hijito. Así es, hijito. Has de trabajar, hijito.“Vete, hijito, a trabajar en nuestra chacra. Vete a traer nuestrochoclito. Anda con tu padre a traer el maíz.“Las mujercitas van a traer agua. Ellas van a traer el agua. Así tedigo: las mujeres, las esposas, las madres tienen que mandar a sushijos para que trabajen y que hagan todo. Las mujercitas, queaprendan a cocinar. Los hombres mandan a sus hijos y les enseñana trabajar en la chacra. Las mujeres tienen muchas cosas queaprender, tienen que limpiar la casa, embarrar sus ollas, platos, lastinajas, luego tienen que tejer los cinturones de diferentes formas.Las que saben urdir, ellas solas hacen las pretinas para su esposo ehijos.

“Los hombres además de poner leña, llevar los plátanos, puedentener un oficio, pueden ser carpinteros. Si tienes el cogollo de lashapaja, puedes hacer tu estera, tus canastas. Después ya quedaslibre, desocupado. En cambio, las mujeres tienen más cosas quehacer. Ahí también se aconseja, la madre, la madre aconseja a loshijos: ¡Hijito, hijito! ¡Quiéreme, quiéreme! Hijito, prepara tu pretina,también tu chumbe.“Las muchachas tienen que hilar, tienen que hacer su chumbe, supretina. No hay dinero para comprar, y si lo hay no alcanzaría paracomprar otras cosas. Por eso, las madres enseñan a sus hijos paraque aprendan y hagan sus propias cosas.“En este tiempo los jóvenes ya no quieren hacer nada. Quieren tenertodo, pero todo comprado. Eso es lo que observo. Los jóvenes ya no

LA ACONSEJACIÓN

Juan José Salas (narrador)y Olinda Adauto (recopiladora)(Lugar: Pamashto)

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hacen chumbe, no embarran, sólo desean comprar. No quieren hilarni tejer.“Por ejemplo, mi mujer sabe urdir, confeccionar el chumbe. Peroahora la gente no desea aprender. Yo tengo dos hijas casadas, unatiene dos hijos, la otra cinco y yo aquí tengo cuatro hijas. Ellashacen chumbes, pretinas, tinajas, ollas, en fin todo trabajo quesaben las mujeres. Pues, claro, la mamá les dice, la mamá lesenseña: “Esto tienes que hacer, hija. Esto tienes que hacer, hijo.Alguna vez cuando ya no estés en mi poder, en verdad te han deservir estos consejos. Eso es una verdad. Todo el tiempo no se vivecon el padre, ni con la madre. Así, nosotros les enseñamos anuestros hijos, varones y mujercitas. Tampoco nuestros hijos van avivir en la casa sin hacer nada. Los hijos tienen que aprender algo.“La juventud de ahora son malcriados, parece que no tuvieranpadre ni madre. No les corrigen, no les aconsejan. Son malcriados eigualados. Se igualan con los mayores.“Yo tengo dos jovencitos, yo siempre los corrijo, siempre losaconsejo, tal como me aconsejaron mis padres. De la mismamanera nuestros hijos tienen que aprender a no olvidar todo aquelloque se le aconseja. Tienen que aprender a escuchar, a obedecer, novaya a ser que le entre por una oreja y le salga por la otra. Hay quetratar de que lo graben en la cabeza, para que se acuerden y digan:Papá me ha enseñado, mi mamá me ha enseñado todo. Nosotros nosabíamos nada, pero nuestros padres nos han enseñado.“Algunos problemas de la vida, como es la vida del agricultor, cómose siembra la raíz del plátano. Así se siembra, hijo, para que algunavez vivas con algo, para que tengan plátanos, yuca, maíces, frijoles.Algo que puedan encontrar y comer, así nos aconsejan nuestrospadres. Es la pura verdad. Así hemos aprendido de ellos. Primerohemos hecho nuestra casa. Yo me he casado a los 22 años,después de regresar delservicio militar. Yo heservido hace treinta años.Yo serví en el año 1950.Soy de la clase 50.Después de regresar, alos 22 años, me hecasado. Después de venirdel servicio. Tengo 30años de casado.

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El sol, que hace poco era como un incendio, se apagaba lentamenteen las aguas del Amazonas.—Queremos escuchar la historia del ayaymaman—pidió Gabriela, aquien le decían la Pacuchita por el color castaño de sus cabellos.—Bien, les contaré del ayaymaman— aceptó el viejo Oroma y,curiosa y coincidentemente, en ese mismo momento el ayaymamancantaba en el cercano bosque del pueblo.

El narrador miró a los niños, sorprendidos, los calmó y dijo: —Lasaves en el bosque amazónico han sido bautizadas por el pueblo porla forma de su canto. Sus nombres son onomatopéyicos. El pájaro“Victordíaz” se llama así porque en su canto dice: víctor díaz, víctordíaz, víctor díaz. El huancahui, que come serpientes, se llama asíporque cuando canta dice: huancahuiii, huancahuiiii. El ayaymaman,al cantar, dice su nombre: ayaymaman, ayaymaman.Los pájaros y todas las aves conocen el secreto de la naturaleza yson anunciadores de buenas y malas nuevas para el hombre delbosque. La garza rosada para los sharanahuas anuncia el verano yel retorno de un ser querido. El huancahui cuando canta estáanunciando alguna mala noticia para el que lo escucha. Puede serun accidente o la muerte de un familiar o de un amigo muy querido.El picaflor es un buen y mal mensajero entre los aguaruna-huambisas. Si vuela con alegría, como bailando y danzandosuspendido en el aire, significa buena y abundante cacería. Si pasacomo una flecha, huyendo vertiginosamente del peligro, algo malo vaa pasar.El martín pescador, conocido también en la Amazonía como catalán,avisa a los ribereños y pescadores si la creciente del río, en elinvierno, será alta o baja. Cuando la creciente se anuncia alta yhabrá inundación, el catalán traslada su casa de la parte baja a laparte alta del acantilado y el barranco. Es una señal infalible que los

ribereños esperan para tomar susprevisiones.Para los shipibo-conibo-shetebo, elmartín pescador es un tótem, undios protector. Ellos han vivido pormilenios en las orillas de los grandesríos, sobre todo en el Ucayali,mirando los cielos y viviendo del río.Este es su fuente de vida, y el martínpescador les avisa, tanto en elverano como en el invierno, dóndeestán los bancos de peces o los

EL AYAYMAMAN BUSCA ASU MADRE EN EL BOSQUE

Roger Rumrrill(De Amazonía Mágica)

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mijanos, como se dice en la Amazonía. El martín pescador y losshipibo-conibo-shetebo son los mejores pescadores de la Amazonía.El canto del ayaymaman es uno de los más tristes que es posibleescuchar en la Amazonía. Es más triste aún porque el ave canta enel crepúsculo, cuando el sol se ha puesto y el bosque y los hombressucumben a la fatiga del día.Los ayaymaman cantan casi siempre en pareja. Antes, ellos fuerondos niños que vivían en un pueblo del Amazonas, felices; pero, undía, la madre murió, mordida por una serpiente shushupe, mientrasrecogía agua en su cántaro, en una quebrada de aguas claras yprofundas.El padre, que era un mitayero o cazador, se casó por segunda vezcon una mujer que había venido de la ciudad y nadie sabía quiénera ni qué había hecho durante su vida. Tenía un carácter violento yamargo. Ni bien se hizo cargo de la casa, la madrastra empezó amirar con cólera a los niños. Por quítame estas pajas los castigaba,especialmente a la niña de nueve años, sobre quien habíadescargado prácticamente todas las obligaciones de la cocina. Florde Belem, que así se llamaba la niña, era despertada a las cuatro dela mañana para prender el fogón, lavar las ollas y los platos, traer elagua en un cántaro grande y pesado para su edad y tamaño y,luego, cocinar la yuca, el pescado y preparar la mazamorra deplátano, que tanto le gustaba al padre; mientras tanto, la mujerdormía a pierna suelta hasta las seis de la mañana.Por su lado, Santiago o Shanti, como le decían al niño que era unaño mayor que su hermanita, tenía también que madrugar a cortarleña para el fogón, revisar las trampas para sachacuyes yquirquinchos que su padre colocaba, al atardecer, en el bosque, abuena distancia de la casa.El padre miraba con indiferencia el maltrato que la mujer daba a losniños. Es más, lo alentaba cuando decía:—Hazlos trabajar duro. Que coman con el sudor de su frente. Y, siharaganean, castígalos y auméntales las tareas.La madrastra odiaba tanto a los niños, que no quería verlos un díamás en su casa. Así que tramó un plan. Aprovechando que el padrehabía ido al pueblo a vender el producto de su cacería —carne ypieles de cerdos salvajes, huanganas y sajinos— les dijo con unafalsa y aparente bondad y ternura:—Hijitos, hoy quiero que descansen de tanto trabajo. Vamos a ir almonte a buscar frutos de sachamangos que le gustan tanto a supapá.Con ésta y otras tretas llevó a los niños lejos de la casa, monteadentro. Cuando tuvo a los niños en un lugar distante,

ROGER RUMRRILL GARCÍA:Fecundo y prolífico ensayista,narrador, poeta y periodistaamazónico. En 1963 fundó,animó y dirigió en su natalIquitos el grupo cultural“BUBINZANA”. Ha publicadoquince libros. Entre sus ensayosdestacan: Reportaje a laAmazonía (1973), Amazoníahoy, crónicas de emergencia(1982), Los condenados de laselva (1984), Narcotráfico yviolencia política en la Amazonía(1987), Pioneros de Loreto(1995). Como narradorsobresale con: Vidas mágicas detunchis y hechiceros (1983 y1985), El venado sagrado(1992), La anaconda delSamiria, narraciones para niños(1997), Amazonía mágica,Ediciones CHIRAPAQ (2000).Como poeta publicó: Magias ycanciones (1971), Axpikondiá(1972), Memorias desde un otoño(1975).

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completamente desconocido para ellos, un lugar desolado delbosque, les dijo con voz acaramelada, fingida:—Voy un ratito a hacer mis necesidades. Espérenme aquí y no semuevan —y diciendo esto se internó en el bosque y, utilizando otrocamino, se alejó del lugar y regresó a la casa.Los niños, creyendo a la madrastra, se pusieron a jugar mientrasesperaban que regresara; pero el tiempo pasaba, las horas corrían,se acercaba la noche y la mujer no regresaba. Cuando la nochellegó, Flor de Belem y Shanti comprendieron que habían sidoabandonados.Muchos días vagaron por el bosque, hambrientos, heridos por lasespinas y las zarzas, picados por las alimañas. En las noches, losniños trepaban como podían por el tallo de un árbol hasta llegar a lacopa, huyendo de los tigres y las serpientes, y lloraban clamando porsu madre:—Ayaymaman, huishchurhuarca.Después de escuchar durante tantas noches este lamento quesignifica: “Nuestra madre ha muerto y nos han abandonado”, lamadre del bosque se compadeció de los dos niños y los convirtió enpájaros, en aves nocturnas, de plumaje marrón oscuro, que semimetizan y se confunden con las hojas de los árboles dondeduermen. Así, la madre naturaleza los protege de los cazadores.—Estos dos ayaymaman que ahorita están cantando en el bosque sonlos dos niños de nuestra historia —concluyó su relato el viejo Oroma.Los niños habían enmudecido con la historia. Estaban sumergidos enel silencio cuando éste, súbitamente, se rompió con un silbidopróximo que heló de miedo a todos los niños.—¡El tunchi, el tunchi! —gritaron los niños y todos se agolparonalrededor del viejo Oroma, buscando protección.—Tranquilos, muchachos, tranquilos. Es un tunchi vagabundo queestá de paso por el pueblo —clamó Oroma, con voz sosegada ysegura.Nelly, a quien llamaban con cariño Negrita por el hermoso colorcaoba de su piel, se atrevió a romper la temerosa atmósfera desilencio, preguntando tímidamente:—Don Oroma, ¿existe de verdad el tunchi?Oroma paseó sus ojos pequeños, húmedos y vivaces sobre los niños.Luego miró al exterior, a la noche del bosque, por encima de labaranda de la casa construida sobre pilotes de la dura madera dehuancapu para escapar de las inundaciones en las grandescrecientes del río Amazonas.—Les contaré la historia del tunchi, brevemente, porque ya es horade la merienda y tienen que volver a sus casas —dijo.

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Una vez, mi amiga Albertina sefue al monte a buscar semillaspara hacerse un collar. Macheteen mano, se abrió paso entrelas ramas. Deteniéndose de ratoen rato, recogía semillas dediferentes formas, tamaños ycolores: unas negras, redondasy brillosas como ojos de buey,otras blancas y pequeñas comodientes de leche, algunasamarillas en espiral y... ¡ahí!,en el suelo de un claro delbosque, de donde unguacamayo acababa de volar,vio unas semillas negras con

una mancha roja... ¡eran huairuros!Albertina recordó entonces que las viejecitas de su pueblo decíanque el rojo y el negro representan la noche y el día, la muerte y lavida, el amor y la pena, y que por eso los huairuros dan suerte aquien los lleva. Al recordar la ingenua creencia, sonrió y se detuvo alpie del árbol de huairuros. Las hermosas semillas habían saltado desus vainas y no había más que recogerlas.Tiempo después encontré a Albertina en la plaza del pueblo. Era lafiesta de San Juan y había ahí mucha gente. Mi amiga llevabapuestos unos hermosos aretes rojinegros y vendía pulseras ycollares de diversas semillas, pero, sobre todo, de huairuros.—¿Y...? ¿Te dieron suerte los huairuros?— le pregunté, bromeando.—¡Claro, claro, mucha suerte! Me han dado trabajo. Ahora los juntopara hacer adornos que vendo. Así me gano la vida, ¿ves?— mecontestó apurada, mientras volteaba para atender a unos turistasque se acercaban con curiosidad a mirar sus adornos.

LOS HUAIRUROS

Luis Augusto Silva(Cajamarca)

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Don Oroma dio inicio a surelato de la siguientemanera:—Así como los cerrostienen sus dioses, que sonsus guardianes yprotectores, los muquis,los bosques de laAmazonía también tienensus dioses, susprotectores y susguardianes, son los sacha-runa, chullachaquis,yashingos, shapshicos,shapingos, shatucos,shitacos, shollacos. Lescontaré sobre loschullachaquis.Los chullachaquis son de

pequeña estatura, por lo que pueden moverse mejor en el bosque.Son de color oscuro y tienen una cabeza desproporcionada para sutamaño; pero más que por su pequeña estatura, su cabezota y sucolor oscuro, el chullachaqui tiene una característica muy especialen sus pies. Éstos son desiguales y de ahí viene su nombre en elidioma de los incas, chulla, desigual, y chaqui, pie. Uno de sus piesapunta hacia delante y el otro, hacia atrás.Y en sus pies está la clave de su secreto, el enigma de su existenciay el misterio de su relación con los hombres. Muchas veces, loshombres y las mujeres, caminando en el bosque y en la orilla de unarroyo, encuentran las huellas de un pie que ha caminado en unadirección. Si están desorientados, puede ser que sigan la direcciónde esas huellas que no conducen a ninguna parte; pero tambiénpuede ocurrir que sigan las huellas en dirección contraria y ocurraque vuelvan y retornen al punto de donde partieron.Entonces, los hombres y mujeres, siguiendo estas huellas, van yvienen en una ida y un retorno sin término, circulando, girandocomo es el tiempo y la vida en el bosque, que no tiene principio nifin.El chullachaqui tiene buen humor, le gusta jugar y es un sersonriente. Le encantan los niños. Cuando éstos están solos en suschozas, porque los padres se han ido a la chacra, de pesca o decacería, se acerca y juega con ellos. Para no asustarlos con su

EL CHULLACHAQUI, DIOSECOLÓGICO DEL BOSQUEAMAZÓNICO

Roger Rumrrill(De Amazonía Mágica)

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cabezota y sus pies desiguales, se transforma en el padre, la madre,el hermano o hermana, el tío o el amigo.Cuando decide irse, porque supone que los padres de los niñosestán por llegar, el niño, la niña o los niños le siguen por el bosque,confundidos por la apariencia del chullachaqui; por eso muchasveces se han encontrado niños perdidos en el bosque, llorando yabandonados.

El chullachaqui se enoja mucho cuando los hombres talan losárboles del bosque en exceso, más allá de sus necesidades, sobretodo no le gusta que corten las grandes lupunas, las catahuas y losrenacos, es decir, los árboles que tienen madre porque, en elbosque, los árboles, los ríos, las cochas, el arco iris, todos los serestienen madre. Para evitar que los hombres destruyan el bosque, elchullachaqui usa todas sus artes. Lanza truenos y rayos que asustana los hombres, hace llover copiosamente para apagar el fuego delbosque, avisa a las isulas, las grandes hormigas venenosas, paraque ataquen a los taladores; también, a las huairangas, las avispasgigantes, para que piquen y produzcan fiebre.El chullachaqui castiga a los hombres que son enemigos de losanimales del bosque, a los cazadores que matan con crueldad ydemasía a la fauna de sajinos, huanganas, venados, tapires,ronsocos, majases, añujes, carachupas, otorongos, monos, avescomo paujiles, trompeteros, pavas, pucacungas y perdices.Para castigar a un cazador, el chullachaqui se transforma envenado, la pieza de caza más apetecible y más buscada delcazador. Convertido en venado, se deja ver por el cazador a tiro dearma, luego rápidamente se aleja y, después, se detiene,esperándole. Cuando éste le da alcance y otra vez lo tienen en lalínea de mira de su escopeta, el venado se aleja otra vez y asíprosigue con este juego hasta llevar al cazador al interior delbosque donde lo deja, finalmente, perdido.Lo mismo hace con los cazadores de monos. Se transforma en unhermoso mono choro o un maquisapa y se hace perseguir por elcazador hacia el interior del bosque. Ahí desaparece de la vista deéste que, al final, pierde no sólo al mono sino también la trochapara regresar. El chullachaqui también puede transformarse en unpaujil, la gran ave del tamaño de un pavo que vive en el corazón dela selva, para engañar a los cazadores ambiciosos y llevarlos a lomás profundo del bosque y dejarlos perdidos.El chullachaqui también hace su chacra en medio del bosque.Muchas veces se puede escuchar, en plena selva, un golpe seco de

Chullachaqui:De quechua chulla (uno, único) ychaki (pie, pata). Es un sermítico-religioso de la selvaperuana, equivalente a los apus ywamanis andinos, protector delos bosques y animales de laAmazonía, magistralmentepintado por Róger Rumrrill en surelato de la página 22. Otrosnombres del chullachaqui son:sacha runa, shapshico, yashingo,shatuco, shollaco, etc.

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machete o de hacha como de alguien que está trabajando en elbosque. Es el chullachaqui que está haciendo su chacra.—Don Oroma, ¿usted ha visto alguna vez un chullachaqui? —preguntó Camuchín, interrumpiendo el relato del viejo, sin podercontener su curiosidad. Los demás muchachos estaban muyatentos, imaginando estar en el bosque, siguiendo las huellas de lospies desiguales.—Sí, he visto no sólo una sino varias veces al chullachaqui. Les voy acontar sobre aquella vez que me encontré con él y que setransformó en mi hermano Otoniel. Vengan todos conmigo —dijo ycomenzó su relato—. Era el mes de enero de un año que recuerdomuy bien, que se ha quedado fijo en mi memoria, porque ese año elrío Amazonas se desbordó, creció como no lo había hecho enmucho tiempo, inundando las chacras y las casas en todos lospueblos. Con la naturaleza que cambia y se transforma, tambiéncambia la vida de los hombres porque, como ustedes saben, la vidadel hombre en el río y en el bosque tiene dos etapas muymarcadas, el invierno y el verano, las dos únicas estaciones queconocemos del clima y que también son estaciones de nuestrasvidas.En ese mes de enero, sólo conocíamos el agua y el bosqueinundado. Sólo había tierra en la restinga, una parte alta del boquedonde los animales habían buscado refugio. Tomé mi canoa y medirigí a la restinga para buscar tortugas motelos y huevos de perdiz.Desde que puse los pies en la restinga, mientras caminaba por lahojarasca húmeda del monte, presentí que algo extraño me iba apasar. El primer aviso fue el canto de la chicua, el pájaro de malagüero. Luego una serpiente loro machaco se cruzó en mi camino.La serpiente también es un mal anuncio. Súbitamente escuchévoces a mi espalda. Giré rápidamente el rostro y, asombrado, vi quemi hermano Otoniel avanzaba hacia mí.—¿Qué haces aquí? ¿Cuándo has retornado de Tapira? —lepregunté. Él había viajado al pueblo de Tapira recién el día anteriory tenía previsto regresar el fin de semana.—Llegué esta mañana y como me enteré que has venido a larestinga, he venido a darte alcance —contestó con naturalidad.—Pero no has traído tu escopeta. ¿Con qué vas a balear? —le dije,sorprendido de que estuviera en la restinga sin su arma.—Te voy a ayudar a cargar lo que tú mates —respondió prestamente.El bosque, que hacía sólo unos instantes era un concierto de cantosde pájaros, de aullidos de monos, de la estridencia de las cigarras yde algún lejano rugido del tigre otorongo, se había quedado

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extrañamente en silencio.El silencio se quebró con las palabras de Otoniel:—Estoy escuchando el canto de un paujil —me dijo apuntando en ladirección de una hilera densa de palmeras tagua.—Ven, sígueme —dijo y caminó con gran agilidad y destreza debajode las palmeras.En ese instante volvió a cantar la chicua y tuve miedo. Empecé acorrer detrás de Otoniel y grité:—Espérame.Se detuvo para mirarme y fue, en ese momento, en que pude versus pies desiguales en la hojarasca.—¡El chullachaqui! —grité aterrorizado y emprendí una loca carreracon dirección a mi canoa.Después de ese susto, abandoné la cacería de animales parasiempre.

Puma:Nombre quechua del llamadoleón americano, felino más largoque el otorongo, pero más esbeltoy de menor peso, que vive en losbosques andinos cálidos,templados o fríos, así como en laselva alta. Su presa preferida sonlos venados o tarucas, aunquedevora también muchosmamíferos pequeños y aves. Sólocuando está viejo ataca ovejas,cabras, gallinas, etc.

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Hace mucho tiempo había muchos tigrillos, que se comían a todoslos animales que encontraba en el monte y también en las casas.Por eso nosotros siempre estábamos bien alertas. Si nosdescuidábamos ya se perdían las gallinas. Y al tigrillo le gustabanmás las gallinas que otros animales y el tigrillo no se comía toda sucarne de la gallina, sino sólo bebía su sangre y se comía su cabezacon toda su cresta y su pico.Pero una vez lo vi al tigrillo comiendo a un chancho de monte. Alverme ese gato no sabía qué hacer, pero conmigo estaba yendo unperro y el tigrillo al ver al perro se escapó, pero el chancho demonte ya estaba bien muerto y destrozado.Mi abuelo, todas las noches iba a cazar al monte y mataba a lostigrillos.Así desaparecieron los tigrillos. Ahora ya no se ve ni uno.

EL TIGRILLO Y EL

CHANCHO DE MONTE

Florentino de la Cruz Rabel1er gradoPampa Tigre(Chanchamayo - Junín)

Cultivo de café orgánico:El valle de Chanchamayoproduce un café exquisito, muyapreciado en el el mercadointernacional. Pero ahora losconsumidores exigen un caféorgánico, producido sinfertilizantes ni pesticidasquímicos, tanto porque atentancontra la ecología, como por sercancerígenos. Los alumnos delCPED de Pampa Tigre,ecologistas y emprendedores, hanasumido el reto de conducir unahectárea de café orgánico, cuyoprecio en el mercado es casi eltriple. La diferentes tareas lasasumen organizados en grupos ypor turnos.

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Un día se encontraron eltigre y el osohormiguero, y el primerodijo al segundo:—¿Adónde vas,compadre? —Estoy yendo a pasearpor allá —respondió eloso hormiguero.Entonces el tigre dijo:—Por favor, préstame tucushma un momentito,compadre.Y el oso hormigueroinmediatamente se quitóla cushma y se la dio asu compadre tigre sinninguna desconfianza.—En cambio, tú te vestirás con la cushma que es mía —le dijo eltigre risueñamente, al tiempo que le entregaba sus prendas devestir, que el oso hormiguero sin darse cuenta se puso alegremente.Después de vestirse, el tigre a la carrera empezó a huir de sucompadre. Al darse cuenta que ya le había robado con la astucia, eloso hormiguero corrió tras él, para alcanzarlo. Después de seguiruna larga distancia a su compadre, y al darse cuenta de que ya nolo podría alcanzar, dejó de seguirlo y se puso muy triste.Según cuentan, la cushma del tigre antiguamente era puramentenegra. Mientras que la del oso hormiguero era lujosa, pintada y condiseños. De esta manera se cambiaron las cushmas el uno con elotro.Ahí nació la enemistad que perdura entre estos dos animales hastanuestros días, y por eso se pelean cada vez que se encuentran.

EL TIGRE Y EL OSO

HORMIGUERO

Leyenda conibo-shipibaRecopilador y traductor:José Roque

Shipibo-conibo-shetebo:Grupo étnico amazónicoasentado en la cuenca del ríoUcayali, en el departamento delmismo nombre. Cabe aclarar quelos grupos conibo y shetebo hansido paulatinamente asimiladospor el grupo shipibo original,aunque aún se reconocen algunasdiferencias, de modo que por elloal referirse al grupo se usa estenombre compuesto. Sin embargo,para referirse a la lengua sueleusarse sólo el nombre shipibo. Esuna lengua hermana de lenguascomo el cashinahua, amahuaca,cashibo, yaminahua, etc., con lascuales forma la familialingüística pano.

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Cuentan los cashinahuas que, antiguamente, hubo una mujer que,llegada la noche, apenas oía el canto del sapo de verano bajaba alrío y capturaba al cantor; lo llevaba a su casa y ahí lo cocinaba paracomerlo.Un día, un enfriamiento repentino cayó sobre el bosque. Los saposde verano casi no cantaban: un frío así desanimaba a cualquiera.Sin embargo, la mujer decidió ir al río e intentar capturar su presaacostumbrada. Tomó entonces una pequeña antorcha y descendió.Primero escuchó un cantito río arriba; luego, otro río abajo. Apagósu antorcha para no asustar al animal. Se acercó al sitio de ríoarriba donde primero había escuchado el canto del sapo. Esperabaoírlo de nuevo para poder localizar mejor al animal.De pronto, su acecho fue interrumpido por un hombre que luz enmano descendía hacia ella por el lecho del río. Todavía no se habíarepuesto de su sorpresa cuando vio que otro hombre, tambiénprovisto de una antorcha, venía de la misma manera, desde ríoabajo. Los dos hombres se encontraron justo frente a ella.—¿Has visto? —dijo uno de ellos. —Hay una mujer en la oscuridad.Y el otro la interpeló:—¿Qué haces aquí en lo oscuro?—¡Shit! ¡No hagas tanta bulla! He venido a cazar un sapo; lo he oídocantar por aquí, dijo ella.— ¡Ah! dijeron los hombres. —Justamente nosotros somos sapos .— ¡Qué tontería!, exclamó la mujer. —Sin duda ustedes tambiénestán porque quieren cazar sapos.— No—, insistieron ellos. —Somos realmente sapos y tú eres la queviene a cazarnos. Comprendemos que sufres escasez. ¿No tienesningún hombre que vele por ti?La mujer se quedó muda, sin responder.— Bueno, poco importa, después de todo. Lo que nos interesa es noverte ya privada de alimentos para que termines de cazarnos sinpiedad. Te vamos a hacer un regalo.En ese momento, uno de ellos le tendió una de esas grandescucharas en forma de remo que nuestras mujeres emplean pararemover el contenido de sus ollas.— Cuida bien este regalo y no digas una palabra a nadie. Si nuestrosecreto fuese revelado un día, perdería inmediatamente su podermágico.En efecto, bastaba sumergir la gran cuchara en el agua hirviente,pensando en un animal de la selva o en un pescado y, enseguida,jugosos trozos de la bestia imaginada aparecían en el agua. Ésta setransformaba así en el más apetitoso de los potajes. Hicieron una

LA CUCHARA MÁGICA

DE LOS SAPOS

André-Marcel D´Ans(Relato en “La verdaderabiblia de los Cashinahua”)

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deslumbrante demostración allí mismo en la playa. Luego, trasrecomendarle absoluta discreción, le entregaron la cuchara y laenviaron a su casa.Al comienzo, la mujer usaba la cuchara mágica con discreción.Daba de comer solamente a su esposo e hijos. Pero un día fueatacada por una ambición desmedida.— ¡Voy a dar de comer a todo este pueblo!, se retó.Entonces tomó un ollón enorme. Lo llenó de agua hasta el tope ytrabajó todo el día ayudada por su cuchara mágica, hasta acumularuna cantidad impresionante de manjares.Esa noche fue una verdadera fiesta. Todos sus paisanos serepletaron a reventar con todo lo que jamás imaginaron comer.Aunque ya no les cabía ni un bocado, los mates que tenían en lamano aún estaban semillenos. Entonces, asqueados por tantacomida, empezaron a tirarla al suelo.La mujer, ante tanto espectáculo, dijo: ¡Ah! ¿Ven cómo he logradohacerles botar la comida? Y todo gracias a mi cuchara de sapo.¡Soy la única en poder realizar este prodigio!- ¿De qué está hablando ésta? se preguntaron todos. Nocomprendemos nada. Explícanos .Entonces ella les contó la historia de su encuentro con los sapos enel río y del regalo mágico que le habían hecho.— ¡Increíble! ¡fantástico! Queremos ver. Usa delante de nosotros esafamosa cuchara mágica.Así, la mujer puso a hervir un poco de agua en una ollita. Exhibió sucuchara y la zambulló. Y bien hubiese podido seguir removiendohasta hoy. Los sapos habían retomado su poder mágico y,naturalmente, nunca lo devolvieron.

Cashinahua:Grupo étnico amazónico, decuyos 4 000 miembros lamayoría vive en territoriobrasileño, y sólo la cuarta parteradica en territorio peruano, enlas cuencas de los ríos Purús yCuranjá, en el departamento deUcayali. Por extensión llámaseasí también a su lengua, que porsu origen es hermana del shipibo-conibo, formando ambas parte dela familia lingüística pano.

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Mi padre solía contarlo. Hace mucho tiempo había mucha gente.Algunos no eran buenos cazadores. Otros eran como yo. Comocazan ahora con la pucuna, lo hacían entonces, y había un hombrecasado que no era buen cazador. Entonces dijeron: —Vamos a hacerfiesta—, y se fueron a cazar.Andando por el monte, cazaron animales y ya estaban por regresar.Los cazadores que se habían ido después, ya habían cazadomuchos monos choros y, algunos, habiendo cazado bastante, fuerona buscar a su cuñado. No lo encontraron. Por fin llegó él. Llegó sinhaber cazado nada, aunque había tirado todos los virotes. Aunquehabía visto monos choros, no había cazado ni uno. Cuando él dijo:“No hay, no hay, no hay”, sus cuñados le dieron un mono choronomás.Los otros cuñados se fueron otra vez a cazar, cuando los chorosestaban más gordos. Yendo a cazar los choros gordos, llegaron allugar donde estaban. Llevaron a su cuñado diciendo: “Ahora vamosa cazar”; pero él no cazó nada. Entonces su mujer se enojó. ¿Porqué será que mis hermanos son tan buenos cazadores, y tú nopuedes cazar nada? ¿Acaso era cazador? ¿Cómo iba a cazar?Entonces, avergonzado, se fue y vio a unos monos choros. A loschoros que estaban por ahí los seguía y seguía. ¿Cuánto tiempo loshabría seguido? Él pensó: —Que duerman, y cuando duerman, voy asubir con un palo y pegándoles voy a matarlos. Entonces la luna noaparecía muy clara todavía. Cuando la luna brillaba, y los monos yaestaban durmiendo, se fue a la maleza grande. Entonces, ahíestaban durmiendo los choros. Yendo adonde estaban durmiendolos choros, ya había hecho una escalera amarrada con sogas, y

piezándola con otra, subió por otra soga, y allí estaban loschoros.

Y pensando que iba a golpearlopor el cuello, pau, le falló el

golpe, y derribóuna galonera,que talán,talán se cayó

abajo. Entonces, eldueño de esta maleza, el

curaca de los choros,hablando como un

hombre dijo: —¿Quién estáandando por aquí?¿Quién estáhaciendo esto a mis

EL MONO CHORO

Bautista Pisango Sande(Relato del grupo Achual delrío Corrientes)

Mono choro:Hermoso ejemplar de simioamazónico y peruano. El de coloroscuro es más grande ycorpulento, llegando a pesarhasta diez kilos, por lo que escazado por los mitayeros,poniendo en peligro su existencia.El de color pardo es más pequeñoy esbelto, pesando hasta cincokilos. Su cola amarilla esdistintiva. Se lo creía extinguido,hasta que se descubrieronsobrevivientes, hoy protegidos enel Parque Nacional del Río Abiseoy Alto Mayo, en el departamentode San Martín.

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animalitos? Entonces el hombre contestó: —Abuelito, yo lo hice. —¿Por qué estás andando así? —Ya que no puedo cazar a tus hijos,estoy aquí para matarlos pegándoles con un palo— dijo. Entonces elcuraca de los choros dijo: —Bájate de allí. No me tengas miedo. Loque tengo aquí lo voy a preparar y te lo voy a dar para que lotragues”. Porque había dicho: “No me tengas miedo”, el hombrebajó, y el choro le sopló humo de tabaco a la boca.Y le dijo: “Ahora cuando veas a una manada de choros, no los matesa todos. Cuando vayas a cazar mañana, caza tres no más. De otramanada de choros caza la misma cantidad —dijo. Entonces elhombre dijo: —Bueno—y haciendo exactamente como le había dicho,cuando amaneció vio una manada de choros y cazó tres, de otramanada de choros también tres, de otra manada la misma cantidad,y se los llevó.Y su esposa pensó “Mi esposo se habrá perdido” Y yendo a buscarlo¡qué sorpresa! Aunque nunca había cazado así, el cazador trayendola caza lo botó al suelo y dijo: —Aquí traigo la caza.Entonces la mujer dijo: —¿Por qué mi esposo se habrá convertido enun buen cazador?— y le preguntó: ¿cómo los has cazado? Cuandoella le preguntó cómo los había cazado, el hombre contestó: “No,no, yo solito los he cazado. Sufriendo los he cazado”. Y no quisodecirle cómo.El curaca de los choros le había dicho: “Si tú cuentas cómo te hasconvertido en un cazador, te vas a quedar como antes”. Por eso noquería decir nada.Entonces dijo: “Voy a ir otra vez. He dejado más choros”. Y se fueganando a los otros cazadores. Haciendo una gran barbacoa estabaamontonando a los choros después de ahumarlos. Al día siguiente lohizo igual. Ganando a los otros cazadores que antes habían cazadochoros, él estaba haciendo montones, dicen. Él hizo cinco montones,mientras los que habían sido cazadores, desde antes solamentehicieron dos. Mientras su cuñado estaba haciendo más montones,ellos decían: “Ahora vámonos”, y se fueron. Mientras estabanregresando, una gran manada de choros estaba cruzando unaquebradita. Entonces ellos dijeron: “A ver, ¿quién va a cazar elprimer choro”. Mientras ellos estaban persiguiendo a los choros, élviroteó una, dos y tres veces y los mató solamente parado. Y cuandollegó su cuñado, que era tan buen cazador, él había matado sólouno.Entonces, pensando: “¿Por qué me estará ganando mi cuñado?”, seenojó con él. Su cuñado pensó: “Está bien. ¿Por qué ha deaborrecerme?”. Entonces otra vez se quedaron en el monte. Otra vezdijeron: “Vamos a cazar bastantes animales”, y se juntaron para

Achual o Achuar-shiwiar:Grupo étnico amazónico,asentado en la selva alta deldepartamento de Loreto cercanaal Ecuador, entre los ríos Moronay Tigre. Llámase así también a sulengua, hablada por más de 5000personas.

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hacer fiesta. Entonces mientras se iban al monte, el guacamayo, queera brujo, le hizo daño al cuñado que se había convertido encazador. Donde vivían los guacamayos, las crías estaban gritando enun árbol seco. Entonces este hombre, haciendo una escalera se hizodaño. Entonces el hombre dijo: “Cuñado, allá hay crías deguacamayo que se pueden agarrar fácilmente”. Y aunque el cuñadodijo: “dejémoslo”, él contestó: “De veras, cuñado, yo subo. Yo voy aagarrarlos. A tu hermana le gustan los guacamayos”. Entonces,mientras estaba haciendo una escalera para subir, ellos lo dejaron.“Tú solo, cuñado, agárralos. Y ven cuando los hayas agarrado. Yovoy a tirotear animales”. Diciendo esto lo dejaron solo.Entonces el hombre subió por la escalera. Y allá estaban losguacamayos gritando. Entonces él metió la mano al hueco. En estemomento, algo como una boa agarró su mano y lo jaló a nuestroantepasado al hueco, dicen. Entonces éste tratando decir “Cuñado”dijo “Juu..., juu..., juu...” y ya se había convertido en sapo. Cuandopasó esto, sus cuñados ya se habían ido y estaban regresando a sucasa. Y cuando llegaron, su hermana preguntó: —¿Qué han hechocon su cuñado?—Cuando mi cuñado dijo que fuéramos a agarrar guacamayos, yo ledije que iba a tirotear animales, y lo he dejado atrás. Tal vez vengaahora, dijo el cuñado.Pero, aunque lo esperaron hasta la noche, su cuñado no llegó.Cuando no vino al día siguiente, su mujer dijo: —Ustedes son unosmalvados, y no lo dicen porque lo han matado—, y poniendo masatoen una olla*, aunque su esposo quiso decir”Taa”, como se habíaconvertido en sapo dijo “Juu..., juu..., juu...”.Entonces, cuando su mujer vio la escalera, que se había quedadoarrimada a un árbol, ella pensó “aquí le ha ‘‘pasado algo a miesposo”. Y diciendo “¿qué será?” subió. Pero él, en vez de decir“Aquí estoy” dijo “Juu..., juu...”. Entonces, botando el masato ydejándolo en el monte, llegó a donde estaban sus hermanos y lesdijo llorando: “¿Por qué han hecho esto? Ustedes me hanengañado. ¿Quién haría algo semejante a su cuñado? ¿Qué clase degente son ustedes? ¿Qué ha hecho él para que ustedes le hagan talcosa?” Así le pasó.Mi tío Tsaangku así lo contaba a sus hijos diciendo: “Así le pasó ami antepasado”.

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Había una vez un hombre llamado Ishyan que, por sobre todas lascosas, amaba anzuelear.Un día, dedicado a su pasión, lo sorprendió una lluvia torrencial. Lasaguas, al subir, empezaron a cubrir los pies del pescador. Él estabamuy concentrado en su pesca y entonces el agua le llegó a losmuslos, a la cintura... al pecho, ¡al cuello! ¡No hizo un solo gesto!La creciente ganó sus ojos; lo sumergió. Pronto su cabeza tambiéndesapareció bajo el agua. Entonces, el pescador se transformó enpez. Al cesar la lluvia, sus paisanos lo buscaron, pero fue en vano.Un día, uno de sus antiguos compañeros, llegando en canoa, vio unpescado que se doraba al sol, sobre una piedra chata.

Al aproximarse, su sorpresa casi lo hace caer de la canoa: ¡el pezcantaba! y en él reconoció a Ishyan, el pescador perdido.

ISHYAN, EL HOMBRE PEZ

André Marcel D´DANS(de La verdadera Biblia de losCashinahua.)

Boquichico:Cierto pez comestible que abundaen los ríos amazónicos.

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Hace muchos años en Pampa Tigre aconteció que cierto día uncampesino se encontraba muy molesto porque su sembrío de yucase iba perdiendo cada día. Él pensaba que eran personas que lerobaban, hasta que un día decidió cuidar y se alojó en una chocitaprovisional para pernoctar.En la noche, su esposa siempre le llevaba sus alimentos, hasta queuna noche, cuando se estaba quedando dormido, sintió que alguienrascaba con fuerza la tierra. Las plantas se movían con fuerza.Grande fue su sorpresa al ver que se trataba de un añuje queestaba comiendo la yuca.En ese momento extrajo su escopeta y le disparó un tiro hiriéndoleuna pata. Arrastrándose varios metros del lugar, el campesino se leacercó para dispararle otro tiro. El añuje —dando gritos de dolor—dijo: “No me maten, no me maten. Por favor, yo solamente lo hagopor hambre, no soy un ladrón”.El campesino quedó sorprendido al escuchar esa vocecita agudaque le suplicaba por su vida. Y el campesino dijo: “Ya no te voy amatar más”.Arrepentido, el campesino alzó entre sus brazos al añuje. Vio que delos ojitos del animalito brotaban lágrimas y de su patita manabaabundante sangre. Lo llevó a su casa gritando: “El cuerpecito se nosmuere. Ayúdennos, por favor”.Todos los vecinos salieron de su casa para socorrer al animalito. Enese momento lo llevaron al veterinario. Pasaron varias semanas y,para superar los problemas, decidieron establecer como regla lasiguiente: Siembra para el vecino, para el forastero y para ti.El campesino, conmovido por lo sucedido, con arrepentimiento hizouna promesa: “Nunca más dañaré a unanimalito indefenso, porque ellos, comonosotros, también tienen derecho a vivir”.Y así todos ellos tuvieron abundanteproducción y vivieron felices.

EL AÑUJE Y EL

CAMPESINO

Katipsa Ayala Cachique1er gradoPampa Tigre(Chanchamayo - Junín)

Añuje:Roedor amazónico, sin cola, deltamaño de un conejo o liebre,muy apetecido por su carne, deconsistencia y sabor parecidos ala del cuy. Se alimenta de yuca,por lo que es fácil cazarlo contrampas en los yucales de laschacras, donde causan grandesdaños. En la selva de Cusco,Puno y Madre de Dios se le llamasiwayro.

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Había una vez doshombres que sellamaban Gregorio yJuan.Eran amigos y fueron ala chacra de uno deellos, paseando,conversando,distraídos, sin fijarsebien por dondecaminaban. De prontose encontraron con unaserpiente entre lahierba. Era muygrande, gruesa, decolores muy bonitos, y

le picó a Gregorio en la pantorrilla y luego huyó deslizándosevelozmente. Juan empezó a gritar:—¡Amigo, amigo!Con gran susto empezaron a correr a su casa gritando: —¡Auxilio, auxilio!—¡Ayúdennos, ayúdennos!Y nadie los escuchaba.Gregorio comenzó a sentirse cansado, tenía fiebre y la pierna se lecomenzó a hinchar. Entonces Juan tuvo que llevarlo cargado a sucasa, y luego con ayuda de la gente lo condujo a la posta médica yahí le dieron medicinas, pero el picado seguía enfermo, estaba mal,se sentía cada vez peor.Entonces su amigo y su familia, con desesperación lo llevaron a LaMerced, al hospital.Pero Gregorio no sanó. Luego de dos días murió y todos se pusieronmuy tristes.

LA CULEBRA VENENOSA

Julián Luis Castillo Góngora1er gradoPampa Tigre(Chanchamayo - Junín)

Cultivo de piña:Como todos sabemos, la piña esuna deliciosa y fragante fruta,abundante y barata hasta enciudades de gran altura comoPuno o Cerro de Pasco. Aparte desu sabor delicioso y suspropiedades nutritivas, tambiénse utiliza mucho en la medicinanatural como diurético. Por todasestas razones, los alumnos delCPED Pampa Tigre cultivanesta fruta, asumiendo por gruposy turnos las diversasresponsabilidades de laplantación, deshierbe, cosecha ycomercialización.

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En la selva laslluvias son diarias ycopiosas desdediciembre hastafebrero. En esatemporada es muydifícil y agobiantecaminar por elbosque y resultapeligroso navegaren los ríos, cuyasaguas correncrecidas,turbulentas yturbias. La gente delos bosquesamazónicos no saleentonces a cazar nipescar, y sealimenta de lasgallinas y patos quecría y de lo pocoque cosecha de la

chacra más cercana y segura.Durante esos meses, hombres, mujeres y niños permanecen largashoras bajo techo. Pero no se quedan ociosos viendo y oyendo llover.En esos días hilan, tejen hamacas, bolsos o canastas, y fabrican oreparan sus utensilios y herramientas. También producen entonceslas artesanías que meses después venderán a los turistas y a losintermediarios que las llevan a revender en las ciudades.En esas ocasiones, sin dejar de trabajar, la gente de los bosquesconversa largamente y los ancianos cuentan historias del lejanopasado. Historias de cuando no había radio ni avioneta, nipequepeque, ni escuela, ni ollas de aluminio, ni fósforos, ni lámparade querosene, ni linterna de pilas, ni escopeta, ni machetes yhachas de acero. Hablan del tiempo en que tenían que hacer hilosde algodón silvestre o usar fibras de algunas hojas para elaborarsus telas. El tiempo en que para coser sus vestidos tenían quefabricar sus agujas usando huesos y espinas. Cuando cada familiafabricaba todos los objetos que necesitaba. Para hacerlos usabanarcilla, madera, varas, semillas, fibras vegetales, piedras, huesos yaun escamas de grandes peces, y para encender fuego frotaban

LA LECHUZA UKUTUNKI

Relato MachiguengaElmo Ledesma Zamora

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largo rato con fuerza dos palos secos, hasta que éstos secalentaban, comenzaban a humear y se encendían. Así era en lostiempos antiguos a que se referían sus relatos.

Uno de esos relatos es el de la lechuza Ukutunki, que escuché unatarde lluviosa de febrero de 1986 a un anciano machiguenga en uncaserío a orillas del Urubamba. Fue un relato hecho en uncastellano muy interferido por la lengua indígena, pero con unagracia, naturalidad y autenticidad que no puedo reproducir, por locual lo escribo a mi manera:Según aquel machiguenga, en tiempo de los tatarabuelos de losbisabuelos de los abuelos de sus papás, la lechuza Ukutunki podíatransformarse en ser humano. Decía que si la lechuza era macho sevolvía hombre, y que si era hembra se volvía mujer.Su transformación era muy buena, casi perfecta. Sólo los brujosmuy poderosos podían descubrir si una persona machiguenga eralechuza o gente de verdad.Para saberlo, el brujo primero observaba a toda la gente de lacomunidad, para descubrir quiénes miraban de modo raro, quiénestenían los ojos muy abiertos, y quiénes podían sostener su fuertemirada. Para él, todas esas personas eran sospechosas de serlechuzas. Pero, claro, no todas lo eran. Por eso, luego el brujoaveriguaba con disimulo cuáles de ellas demoraban mucho endormirse en las noches o si se despertaban y levantaban amedianoche.Así tenía que escoger a las siete personas más sospechosas.Después, cuando ya tenía esa información, el brujo se aislaba largashoras y al llegar la noche tomaba ayahuasca. Entonces invocaba aUkutunki, el Espíritu de la Lechuza, para preguntarle en cuál deesas siete personas estaba convertida. El brujo, alucinado por laayahuasca, veía y escuchaba a la lechuza Ukutunki, pero ésta no lecontestaba de inmediato. Para responderle, Ukutunki le exigía que lehiciera las preguntas siguiendo ciertas reglas, que eran lassiguientes:Primero: el brujo debía dividir en dos grupos los nombres de lossiete sospechosos.Segundo: debía referirse a cada grupo de sospechosos, ypreguntarle del modo siguiente: Ukutunki, ¿estás convertida enalguna de estas personas cuyos nombres son los siguientes...?Tercero: Al responder, Ukutunki siempre diría la verdad.Cuarto: Su respuesta siempre sería: “Entre éstas estoy” o “Entreéstas no estoy”.

Machiguenga:Grupo étnico amazónico que sellama así mismo matsigenka, quesignifica gente indígena. Radicaen el Alto y Bajo Urubamba ysusafluentes, y en los afluentes de lamargen izquierda del Alto Madrede Dios. Por extensión, llamamosasí a su lengua, aunque ellos lallaman niaganstsi, que significaprecisamente nuestra lengua ypalabra,la cual está emparentadacon las lenguas campas,formando parte de la familialingüística Arahuaca. Camisea,el tan mentado yacimiento de gasnatural, está en su territorio. Estegrupo étnico amazónico estáformado por unos diez milhabitantes.

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Quinto: Una vez que la Ukutunki identificaba al grupo entre cuyosintegrantes estaba transformada, el brujo dividiría el grupo señaladoconvirtiéndolo en dos subgrupos menores y volvería a hacer lapregunta Ukutunki, ¿estás convertida en alguna de las personasllamadas ....? y aquí mencionaba sus nombres.Sexto: la lechuza sólo respondería hasta tres veces.Sétimo: si entre las siete personas seleccionadas comosospechosas por el brujo ninguna era una lechuza convertida en serhumano, entonces el brujo era castigado convirtiéndose él mismo enlechuza durante siete años.Por eso, los brujos machiguengas eran muy prudentes antes desospechar si una persona era una ukutunki disfrazada. Por esotambién se fijaban mucho con disimulo en los ojos de todas laspersonas y siempre andaban averiguando qué hacían en lasnoches.

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Con el nombre de tuco conocen en todo el anexo de Bajo Kimarini aun pájaro nocturno de plumaje terroso que no tiene nido. Solocuando siente frío hace su nido y a través de su canto dice:“Mañana voy a hacer mi casa. Mañana sin falta la voy a hacer”.Sin embargo, llega el día siguiente y el tuco olvida su promesa, nohace su casa. Ni siquiera empieza a construirla. Por el contrario, seduerme en cualquier rama.Los otros pájaros le desprecian. Le dicen haragán y dormilón.Pero él se ríe de que le consideren así. Se dedica sólo a comer, avolar de aquí para allá, por gusto, vagando, canta su canción ydormita.Sólo cuando la lluvia y el frío de la noche lo afectan, el muy tío selamenta y chilla a los cuatro vientos.Pero, cuando pasa la noche y llega el día o deja de hacer frío, eltuco bohemio se ríe de todo y de todos. Así es. Siempre ha sido así.Ya está acostumbrado a esa vida.

EL PÁJARO DORMILÓN

Ener Castillo Navarro1er gradoPampa Tigre(Chanchamayo - Junín)

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Los piros antiguos no conocían la yuca. Solamente se alimentabancon plátanos, preparándolos de distintas formas: asados, hervidos,crudos o disueltos como refresco o en chicha. Pero estaalimentación era deficiente. Por eso los piros tenían que salir cadadía al monte a buscar frutas, hojas y raíces que remediaran esadeficiencia.En cierta ocasión, un piro salió al monte a buscar alimentosvegetales. Buscaba y rebuscaba en los árboles y debajo de la tierra,pero sin encontrar nada. Hambriento y decepcionado se sentó en laorilla de una quebrada a pensar en su desdicha. De pronto oyó unruido que parecía articular una palabra. El piro entendió “GIMEKA”,que en castellano significa “yuca”. Miró y vio una sachavaca, quecaminaba dentro de la quebrada. Quiso seguirla con las flechas.Pero, cuando iba a dispararle, la sachavaca volvió a estornudar,diciendo. “gimeka”. El piro se asustó. Pero observó que el animalmovía la cabeza adelante y hacia atrás, como para indicarle quesiguiera sus pasos, repitiendo “gimeka”, “gimeka”... O sea, yuca,yuca...Ya no intentó dispararle, sino que se fue detrás de ella.

La sachavaca entró en una gran chacra, limpia de maleza, y en ellacrecían unos palos con hojas, en forma de arbustos. Por el centrode la chacra cruzaba un camino amplio y limpio.Por este camino llegó a una casa. Era la casa de la sachavaca. Allíhabía varias sachavacas grandes y pequeñas, pintadas y negras... Aun lado se veía un montón de yucas sin pelar, en otro lado unacandela con rajas de yuca asándose y una olla en que hervían másyuca. Más allá había una tinaja con masato o chicha de yuca.La sachavaca invitó al piro a comer yuca asada y sancochada y atomar masato. El piro comió y tomó. Le pareció muy agradable todo.La sachavaca le entregó varias yucas crudas, y una olla de masatopara que las llevase a los piros; y le dio también una carga de palosde yuca para que sembrase en su chacra.El piro, muy contento, recibió los encargos, le agradeció yemprendió el viaje de retorno. Estaba así solucionado el problemade la alimentación. Plantaría yuca, la propagaría entre sus paisanos,y habría comida y bebida todo el tiempo.

Mientras caminaba, iba diciendo: Gimeka, gimeka, gimeka... paraque no se la olvidara el nombre de la planta. Pero al querer entraren una quebrada resbaló, cayó y tanto volvía a recoger las cosas y alevantarse, se le olvidó el nombre de la yuca. Fue de nuevo a la casade la sachavaca a preguntársela y vino rápidamente repitiendo el

CÓMO FUE DESCUBIERTA

LA GIMEKA

Leyenda del Pueblo PiroRecopilador:Ricardo Álvarez O.P.

(LEYENDA DE LA APARICIÓN DE LA YUCA)

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gimeka, gimeka. Volvió a resbalar y a caer en el mismo sitio, ytambién se le fue el nombre. Otra vez regresó a la chacra de lasachavaca para que le repitiera el estornudo. La sachavaca se lodice por tercera vez. El piro quiere tomar otro camino para evitar elresbalarse, pero llega a pisar un palo húmedo y se resbala, cae yolvida el nombre de gimeka. Pero, por vergüenza, no volvió a lacasa de la sachavaca.

Por fin el piro llegó a su casa. Le esperaban su mujer e hijos,impacientes y con hambre. El piro les mostró los tubérculos, lospalos, el masato... Les habló de cómo los adquirió y les explicócuántas comidas se pueden hacer con ellos. La mujer, contenta yadmirada, exclamó: “GIMEKA”. Entonces recordó el piro que elnombre que su mujer le puso era el mismo que estornudaba lasachavaca. Desde entonces se llamaría “gimeka”, yuca. Nadie olvidaeste nombre.

El piro hirvió una parte de la yuca, otra la asó y de otra hizo masato.Dio de comer y de beber a su familia, e hizo probar a los demáspiros del caserío. A todos les gustó. Inmediatamente plantaron lospalos de yuca. La yuca creció y se propagó. Por eso en el día dehoy no les falta a los piros la yuca para comer y para el masato.Gracias a la sachavaca.

Piro:Grupo étnico amazónico llamadoasí por los hispanohablantes,pues sus miembros se identificanentre sí por el nombre yiné oyiné-piro. Están asentados en laboca del río Cushabatay (afluentedel Ucayali, en el departamentodel mismo nombre), en el BajoUrubamba, en los departamentosde Ucayali y Cusco, en el ríoManu y sus afluentes de lamargen derecha, y en el río Acreen el departamento de Madre deDios. Sus miembros suman entre3 500 y 4 000.

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El puma es un animal muy grande. Es del tamaño de una vaca. Mejordicho, su cuerpo es parecido a una sachavaca. Es un animal muyinteligente. Sabe construir casa igual que los hombres. Sabe trabajarla chacra, cultivar y sembrar. Pero es un animal muy peligroso.Cuando ve un hombre, le mira entre ojos. Persigue a los hombres. Ylos mata. Y los come. También sabe comer sajino y sachavaca. Corremucho, más que ningún otro animal.Una vez había un puma que estaba echado en el suelo descansando.Este puma tenía su chacra. En la chacra del puma había toda clasede frutas sembradas: naranjas, piñas. Plátanos, caimitos y mangos.Un día llegaron varios soldados. Unos venían a cortar árboles conhacha. Buscaban cedros para después cortar tablas de madera paraconstruir casas y botes. Otros soldados buscaban árboles de jebepara enjebar sus botas de viaje. Y un soldado se fue lejos por elboque en busca de mitayo. Y caminando, caminando, el soldado llegóa una chacra muy grande. Había abundancia de plantas y de frutas. Yel soldado tenía mucha hambre. Y, entrando a la chacra, agarró uncaimito y se lo comió. Y después iba a cortar plátano de seda.Pero esa chacra era del puma. Y el puma estaba escondido,observando al soldado que agarraba caimitos. Y el soldado vio depronto también al puma. Se asustó. El soldado temblaba de miedo.Cortó dos palos y los puso en forma de cruz clavándola en la tierra. Yen esa cruz de palo colgó su camisa y su pantalón. Y encima puso sugorra de soldado. En forma de hombre lo hizo. Igual que hombre lodejó para que asuste al puma y no avance. Y el soldado se marchócorriendo al campamento a avisar a sus compañeros. Y les gritaba:—¡He visto a un puma! Estaba en una chacra. ¡Tenemos quemarcharnos rápido! ¡Puede venir y matarnos! ¡El puma es peligroso!Y los demás soldados no le hacían caso. Y le hacían bromas:—Seguro por miedo te has regresado. No nos engañes.Y el soldado que había visto el puma les volvía a decir:—¡He visto al puma! ¡He visto al puma! ¡No los engaño! Digo verdad.Hay que ir rápido a otra parte para que nos salvemos. Si nosquedamos aquí nomás, vendrán los pumas cuando estemos dormidosy nos van a caer toditos.Y los otros soldados no le querían creer. Y le decían:—Estás mintiendo. Aquí en esta zona no se encuentran pumas. Tal vezen sueños hayas visto. Mejor vete a matar sajino para que podamoscomer alguna cosa.—Si no matas nada, te vamos a castigar. Tú estás hablando por gusto.Quieres asustarnos. ¿No será que has confundido a un sajino con elpuma?-le decía un sargento. Y siguieron trabajando jebe y cortandocedro sin hacer caso al soldado.

EL PUMA Y EL SOLDADO

José Luis Jordana(Mitos e historias Aguarunas)

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Llegó la noche. Todos los soldados se fueron a dormir. Menos elsoldado que había visto al puma, que se subió a un árbol llevando sufusil y su puñal. Y cuando los soldados dormían tranquilamente,vinieron los pumas al campamento. Eran bastantes. Entraronrompiendo el cerco que rodeaba el campamento. Y mordían en suscabezas a los soldados. Los pumas gritaban como si fueran vacas. Ylos comieron a todos los soldados. No dejaron ni los huesos.Solamente quedaron las frazadas tiradas por el suelo.Y los pumas habían contado a todos los soldados. Y se dieron cuentade que faltaba un soldado. Y lo buscaban por todas partes. El soldadoestaba subido en lo alto de un árbol. Tenía su fusil y su puñal. Elsoldado, cuando subió al árbol, se llevó yuca y plátano maduro. Ahoraestaba haciendo su barbacoa para que pueda dormir. El soldadohabía visto cómo los pumas terminaban con todos sus compañeros. Ylloraba diciendo así:—Yo les había avisado. ¡Yo vi al puma! ¡Yo vi al puma! No me quisieroncreer. Ahora toditos han muerto. Los pumas acabaron con todos. Elpuma venía buscando al soldado que faltaba. Miraba por todos lados.Ya se iba a regresar el puma, cuando vio al soldado subido a unárbol. Y el puma también sabía subir a los árboles. Y empezó a subiradonde estaba el soldado. Y el soldado, con valentía, le clavó el puñalen su garganta. Luego le disparó bala con su fusil. El primer disparono le entró. El segundo disparo le entró y le mató. Así terminó elsoldado con el puma. El puma se soltó del palo y cayó a tierra.El soldado se bajó del árbol y le cortó el rabo al puma muerto. Y sefue corriendo al río para que no le persiguiera otro puma. Llegóadonde estaba amarrado el bote de los soldados. Soltó su soga y loempujó al centro del río. Ya estaban llegando los otros pumas amatarle. Pero el soldado se escapó con su bote salvando su vida. Y sefue a su casa y avisó a sus familias y a sus amigos que él habíamatado al puma. Y para que no dijesen que era mentira, les enseñabael rabo del puma que él había cortado con su puñal.En Iquitos piensa la gente que al puma nadie lo puede matar. Que aese animal solamente con bombas se le puede exterminar.

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El picuro o majás había decido sembrarmaíz en su chacra. Pero como la tierra

estaba muy dura, le resultabadifícil abrir los hoyos.

“Buscaré ayuda” —pensó, yse dirigió a la casa delronsoco.—Amigo -le dijo—, ¿puedesayudarme a sembrar maíz?—Claro que puedo, pero

trabajaré sólo de noche.—Gracias —dijo el picuro o majás muy contento— Entonces yotrabajaré de día.En cuanto a la forma de pago, el ronsoco pidió la mitad de lacosecha. Al picuro o majás no le gustó mucho aquella condición,pero la aceptó.—¡De acuerdo! Te esperaré al anochecer. Mi chacra está junto aaquellos estoraques que ves desde aquí —le dijo—, señalándole ellugar.Y despidiéndose del ronsoco se dirigió al río, donde encontró a lahuangana que, como todos los días, estaba bañándose.—Huangana —le dijo—, quiero que me ayudes a sembrar maíz. Yotrabajaré de noche y tú de día. Y como pago de tu trabajo te daré lamitad de la cosecha.La huangana aceptó la propuesta y se dirigió a la parcela, donde deinmediato comenzó a trabajar.El picuro o majás, luego de contemplar un rato el trabajo de lahuangana, se retiró a su guarida, diciendo que volvería alanochecer.Cuando comenzó a oscurecer, el picuro o majás volvió a la chacra.La huangana ya se había retirado y se acercaba el ronsoco.—Te felicito por tu puntualidad. Mira cuánto he trabajado ya —dijo,dirigiéndose al ronsoco.—Es increíble —respondió el ronsoco—. No me imaginé que tú fuerascapaz de abrir tantos hoyos en tan poco tiempo.—Aunque me ves tan pequeño, pero soy muy ágil y trabajador—. Ydiciendo esto se retiró a dormir.Muy temprano llegó la huangana y no podía creer lo que veía.La chacra estaba casi lista. Y dirigiéndose al picuro o majás que enese momento también llegaba, le dijo:—No entiendo cómo has podido sembrar tanto.—¡Muy fácil! Ni siquiera he tenido que esforzarme tanto —respondió

EL PICURO O MAJÁS, LA

HUANGANA Y EL RONSOCO

Hérbert H. Arévalo Bartra(Lecturas Amazónicas)

Huangana:Especie de jabalí o cerdo silvestre,más grande y corpulento que elsajino, pero igualmente de carnemagra y agradable que se comeen muchas formas. Suele avanzaren piaras que arrasan cuanto decomestible hallan.

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el picuro o majás.El ronsoco y la huangana regresaron al monte para esperar lacosecha. Llegado el día, el ronsoco fue el primero en buscar alpicuro o majás.—Amigo picuro o majás —le dijo—, ¿cuándo vamos a cosechar elmaíz?—Discutamos primero qué vamos a hacer con la cosecha.—¿Qué? ... ¿Tal vez intentas incumplir tu palabra?—¡No! —exclamó el picuro o majás, haciéndose el ofendido.—. Si nosrepartimos la cosecha en partes iguales, nos tocará muy poco acada uno. Mejor sería que uno de los dos renuncie a su parte.—¿Y quién renunciará a su parte?—El que tenga menos fuerza.El ronsoco mirando fijamente el cuerpo pequeño del picuro o majásdijo:—¿Y cómo probaremos nuestras fuerzas?—Fácil. ¿Ves esa soga larga? Toma una punta y yo agarraré la otra yme iré lo más lejos posible. Cada cual empezará a jalar la soga conmucha fuerza. Quien jale más fuerte se quedará con toda lacosecha, ¿de acuerdo?El ronsoco, volviendo a mirar el cuerpo del picuro o majás, esta vezmás fijamente, aceptó la propuesta.—Bien —dijo el picuro o majás—. Toma una punta de la soga. Ycuando yo grite “¡Listo!” comienza a jalar.El ronsoco pisó fuertemente la soga con sus patas delanteras,mientras el picuro o majás corría adonde se encontraba lahuangana. Le dijo lo mismo que al ronsoco y le entregó la otrapunta de la cuerda.El ronsoco y la huangana empezaron a tirar de la soga, cada unopor su lado.Mientras tanto elpicuro o majáscosechó todo elmaíz y lo guardóen un lugar bienseguro.

Picuro:Roedor amazónico más grandeque el añuje, pero no tanto comoel ronsoco. Como estos dos, esapreciado por su exquisita carne,parecida a la del cuy. También sele conoce con el nombre demajás.

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El tigre negro, el más feo animal de la selva, buscaba un lugar para construirsu casa y lo encontró junto a un río. Al mono blanco, el más tímido de losanimales de la selva, le pasó una cosa igual y, por coincidencia, eligieron elmismo lugar donde abundaban árboles junto a un río caudaloso.Al día siguiente, antes que saliera el sol, el mono blanco cortó la hierba y losárboles. Después se fue y de pronto llegó el tigre negro que, al ver al mono,exclamó:—Eres un buen amigo que ha venido a ayudarme a trabajar, pues ahoratrabajaremos juntos para avanzar nuestro trabajo.El tigre y el mono construyeron la casa haciendo mucho ruido.—Ahora que ya está lista nuestra casa la dividiremos en dos partes, un cuartopara ti, el otro cuarto para mí.Y el mono blanco dijo:—¿Quieres que vivamos juntos?—Sí.—Si vivimos juntos, un día irás a buscar comida y el otro día iré yo, dijo eltigre.El mono blanco se fue en busca de comida y volvió a la medianoche,cargando plátanos y los arrojó al lado del tigre negro diciendo:—Toma, tigre negro, cocina la comida.—No cocinaré tus horribles bananas. Si quieres, cómetelas tú, monoasqueroso— dijo, porque no le gustaban los plátanos y agregó: “Ahora metoca a mí. Iré en busca de comida, de verdadera comida”.El mono blanco, contento, esperaba que el tigre negro le traiga su comidapreferida, pero el tigre sólo le trajo carne, como venganza porque el monosólo trajo plátanos a casa.El mono blanco, renegando, fue a buscar comida sin esperar las ganas deltigre.Y así fue pasando todas las veces.Cansados los amigos que tanto tiempo pasaron juntos y siemprecontradecían sus gustos y necesidades de ambos, decidieron vivir aparte ycada uno por su cuenta. El día que se despidieron desamarraron la casa.“Para nadie”, dijeron, para que nadie se pudiera quedar con la casa.Después de un largo tiempo se volvieron a encontrar:—Hola, querido míster monoblanco, ¿cómo te ha ido vivir solo?—Bien, aunque no acompañadopor ti, pero acompañado de mimona lo pasé mejor, ja, ja, ja. Ycada uno sabía la dirección de sucasa y siempre se fueron a visitary desde ese momento vivieronfelices, cada uno en su casa.

EL TIGRE NEGRO Y EL

MONO BLANCO

Nilton Condezo Sánchez1er gradoPampa Tigre(Chanchamayo - Junín)

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En el año mil novecientos cincuenta y cinco llegaron los primerospobladores a un lugar que tenía una pampa entre los montes.Talaron los árboles y sembraron plantas como maíz, yuca, plátano ycafé. Pasaron los meses y las plantas produjeron, pero los animalescomenzaron a comerse los choclos, las yucas, los plátanos y otrosproductos que habían sembrado. Lo hacían muy astutamente, sindejar huellas. Sólo arrancaban lo que les gustaba.Las personas se dieron cuenta de que algo pasaba con los frutos,porque no cosechaban nada. Pero no sabían quién se los comía. Sinembargo, poco a poco se dieron cuenta de que eran osos. Osos quecomían frutas. Eran unos osos negros que tenían pelo blancoalrededor de los ojos-.Las personas se reunieron para matarlos a los osos y ni uno de loscampesinos dejó de ir solo de su casa al maizal. Y un hombre llegó asu chacra y se escondió en una mata de plátano y vio que llegó unoso al maizal y comenzó a arrancar las mazorcas de maíz. Lasamontonaba, las pelaba y se comía los choclostiernos y jugosos. Era un osoenorme, negro, con pelaje blancoalrededor de los ojos.El hombre al ver al oso sacó suescopeta y le quiso matardisparándole un tiro. Pero nosalió el tiro. A lo mejor elcartucho estaba pasado omojado o el gatillo no funcionó.Entonces el oso lo oyó, volteóla cabeza y lo vio y se fuehacia él. El hombre se asustóy gritó y entonces losvecinos lo oyeron y fueroncorriendo a ayudarlo amatar al oso. Corriendo ygritando, los campesinoslograron matar entre todosal enorme eso de anteojos.Desde ese tiempo la gentedenominó a ese lugar conel nombre de Pampa delOso, porque es pampa yhabía bastantes osos. Poreso.

EL OSO Y EL CAZADOR

Diana Cusi Dávila3er gradoPampa Tigre(Chanchamayo - Junín)

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Hace muchosaños, cuatrohombres de lasierra habíanllegado a unaselva llamadaPerené. En eselugar adondellegaron vivían doscampesinos queeran agricultores.Al llegar donde elcampesino,preguntarondónde podríanencontrar unbuen terreno paratrabajar.—Por ahí, no muylejos, hay una

pampa con pocos árboles—, les dijeron los dos campesinos, y unode ellos agregó: —Cierto día yo llegué a un lugar parecido, que erauna bonita pampa y crecía muy bien todo lo que uno sembraba. Enesa pampa había muchos animales salvajes.Se quedaron muy pensativos los hombres de la sierra. Uno de ellosdijo:—Sería bueno que usted nos lleve a conocer.El campesino dijo: “Claro, cómo no. Vamos a llevar motosierra, yhacha para poder abrir el monte”.Entonces fueron allá. Cargando todas sus armas y herramientaspasaron montes y montes. Desde que llegaron al lugar vieron queahí había animales salvajes. Buscaron un sitio para descansar,porque se habían hecho tarde. Cuando estaban durmiendo al pie deuna palmera, oyeron gritos de animales temerosos. Ellos seasustaron, porque se dieron cuenta de que había cerca un tigre,pero éste se asustó también y se fue lejos de ellos. Se quedaronalerta y, apenas amaneció, empezaron a trabajar para limpiar elterreno. Un día rozaron tres hectáreas. Y al día siguiente, igual.Entonces, en primer lugar empezaron a sembrar. Uno de loshombres opinó:—Sembremos plátano, piña y otras frutas más.Entonces el campesino dijo:

LA LEYENDA DE LOS

CUATRO HOMBRES

Marilin Cusi Dávila3er gradoPampa Tigre(Chanchamayo - Junín)

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—Claro, vamos a hacerlo.Empezaron a sembrar. Pasó el tiempo y ya tenían sus casas y suscultivos. Se dieron cuenta de que los esperaba todo un futuro deabundancia y felicidad. Y, a los hombres que comenzaron a llegar,ya les vendían terrenos, casas, chacras. Y así fueron aumentandolos pobladores y se formó un caserío y el pueblo que ves ahora.Entonces, un día los cuatro hombres convocaron a una asambleapara ponerle nombre al lugar, porque hasta entonces sólo lallamaban “la pampa”. Uno de los hombres recordó que cuandorecién llegaron a vivir ahí había muchos tigres. Siempre estabantodos con miedo de que les comiera a una de sus criaturas, comoocurrió después en dos ocasiones a familias recién llegadas.Entonces uno de los cuatro hombres dijo:—Sería bueno que le pongamos el nombre de Pampa Tigre.Todos estuvieron de acuerdo con él.Por eso, hasta hoy nuestra comunidad se ha quedado con elnombre de Pampa Tigre.

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En aquellos tiempos, a mediados de la década del 70, vivía en elanexo de Villa Moreti un señor llamado Antonio. Este señor teníamás de treinta carneros, y un día los dejó en un pastizal y se fue atrabajar a su chacra. Cerca al atardecer, fue a juntar todas susovejas y quedó sorprendido al notar que le faltaban tres carneros.Con preocupación y tristeza fue a buscarlos, pensando que andabanpor ahí cerca.De pronto, caminando, vio rastros de sangre y huellas parecidas alas de felinos. El hombre se preguntó: “¿Qué animal podrá ser?”Estaba sorprendido y desconcertado y regresó lleno de amarguraadonde había dejado al resto de su ganado.En el camino se encontró con su compadre Juan y le preguntó:“¿No habrás visto, compadre, a mis tres carneros?” Y éste lecontestó: “No, compadre, no los he visto.

No se volvieron a ver huellascomo las de los felinos y sólohabía comentarios entre losvecinos, quienes decían quesus carneros se habíanperdido.Un día, los compadresAntonio y Juan echaron suganado en el mismo pastizal,pero ellos vigilaban ocultosdesde una parte alta. Depronto vieron aparecer dosenormes tigres que seacercaron rugiendo hacia elganado. En ese momento loscompadres Antonio y Juanalertaron gritando a los

vecinos y todos salieron con palos y piedras. Algunos sacaronescopetas y los tigres, al ver eso, empezaron a correr.Uno de los compadres apuntó bien con su escopeta. El otrocompadre también apuntó bien con su escopeta. Se oyeron dosdisparos y los dos tigres cayeron muertos y todos se alegraron.Luego, todos vivieron tranquilos y felices, sin que nunca nadie máshaya visto un tigre por esta zona.

LOS DOS TIGRES Y LOS

DOS COMPADRES

Vanessa Acosta Aldava1er gradoPampa Tigre(Chanchamayo - Junín)

Crianza de TILAPIA:Este es un pez del valle deChanchamayo, selva alta deJunín. Su carne es muy agradabley nutritiva. Su crianza esbastante fácil, pues lo único quenecesita son pozos con fondo delodo. Se alimenta de termitas ocomejenes que abundan en lazona. Los alumnos del CPED dePampa Tigre están organizadospara esta actividad en cuatrogrupos de cinco integrantes cadauno. Cada grupo se encarga porturnos de buscar en el bosquecercano los panales de comejenes.Luego de varios días de regardichos nidos con abundante agua,las termitas crecen, engordan yadquieren un color blanco ytextura suave, muy apetecido porlos peces, igual que por losanimales domésticos. Cuentancon la asesoría de técnicos delMinisterio de Agricultura.

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Había una vez un monoque estaba pescando en elrío Anashirona y, depronto, llegó un tigre y lesaludó:— Hola mono, ¿cómoestás?— Muy bien, amigo.— ¿Cuántos pescadostienes?, preguntó el tigre.El mono respondió: Unos

cuantos.Y el tigre preguntó: ¿Cuántos anzuelos tienes?Y el mono respondió: Dos, amigo.— ¿Me puedes prestar uno?—Por supuesto que sí. Y el mono le dio un anzuelo.Cuando el mono estaba con cinco peces, el tigre se sentía cansadoal ver que él no tenía nada, así que le dijo al mono:— ¿Me puedes invitar tus pescados? O te mataré.— No, dijo el mono al escuchar lo que dijo el tigre y, rápidamente, sesubió a un árbol con todos sus pescados. Desde allá arriba le dijo:—Si quieres que te invite corre con tus ojos cerrados.Al ver que el tigre estaba con los ojos vendados, el mono aprovechópara bajar rápidamente al suelo a recoger una piedra.Cuando el mono estaba en el árbol le dijo al tigre: Ahora puedesabrir tus ojos.— Apura, mono, que tengo mucha hambre—, exclamó el tigre.Y el mono le dijo sonriendo: Puedes abrir tu boca y cerrar tus ojos.Y el tigre obedeció lo que le dijo el mono. El mono contó hasta tres ysoltó una piedra y así derramó por el suelo todos los dientes deltigre y el mono agarró rápidamente sus pescados y se fue saltandopor entre los árboles y el tigre nunca más fue a buscar al mono.

EL TIGRE Y EL MONO

Oscar Acosta Aldava2do gradoPampa Tigre(Chanchamayo - Junín)

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Había una laguna cerca delanexo de Pampa Tigre. Enaquella laguna se encontrabauna sirena de cabellos rubios yla mitad de su cuerpo era deun pez.Cierto día dos hermanos fuerona trabajar cerca de la laguna,entonces de repente se presentóla sirena, blanca y tan rubiaque su cabello brillaba como oroy como el sol.

La sirena estuvo sentada en una piedra que nacía dentro de lalaguna y los hermanos viendo se quedaron admirados al verla tanhermosa. No les faltó la curiosidad y se acercaron a preguntarle:—¿Qué hace usted, señorita, en medio de la laguna?Y la sirena le respondió con una pregunta:—¿Qué curiosidad les da de preguntar a ustedes, jóvenes?. Luegoagregó: — Acérquense a mi lado los dos, para que nos conozcamosmejor.Los hermanos dieron pasos para acercarse a la hermosa sirena, yésta hizo que la tierra que pisaban los jóvenes se volviera movedizay ambos dieron un paso más y se hundieron en la laguna.Desde esa vez la tierra alrededor de esa laguna se quedópantanosa.Por eso ahora las personas que conocen esta historia no se acercanpor ahí, porque tienen temor de encontrarse con la hermosa sirenay de que ella los encante.

EL ENCANTO DE LA

SIRENA

Jovana Gonzáles Villena1er gradoPampa Tigre(Chanchamayo - Junín)

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Hace tiempo, cuando mi mamá era chica y tanto mi abuelito como miabuelita aún vivían, mi abuelito se fue al monte. Mi abuelita dijo:—Vayan al yucal a traer yuca, pues pronto vendrá papá.En ese tiempo tenían perros. Entonces mi mamá se fue conMashoque, llevándose todos los perros. El yucal estaba un pocoalejado. Llegaron y después de sacar yucas, regresaron subiendo lamontaña. Los perros se habían ido adelante.Cuando mi mamá llegó a la purma, los perros comenzaron a ladrarlea un tigre. En ese momento mi mamá se fue de ahí rápidamente. Depronto sintió un olor feo y cuando ladró un perrito, miró y vio que eltigre había matado a un perro. El tigre la vio y caminó hacia mi mamá

y ella corrió hacia unaroca.En ese momento miabuelito estaba asandolo que había traído delmonte. Oyó el ladrarde los perros; sacó suescopeta y corrió adonde estaban. Mimamá se había subidoa la roca. Al llegar, miabuelito gritó. El tigre

oyó su grito y corrió a su encuentro.Mi abuelito se había subido a un árbol. Allí crecía bastante hierba; poreso mi abuelito no vio al tigre hasta que estaba muy cerca. Ledisparó y el tigre corrió y se fue gritando; luego cayó bien echado enel camino. Mi abuelito cargó nuevamente la escopeta, siguió al tigre ylo encontró en el camino. Le disparó de nuevo y el tigre murió. Miabuelito se lo llevó cargando hasta la casa. El tigre era grande ypesaba mucho. Cuando llegaron a la casa, le sacó el corazón yamontonó leña y la prendió. Cuando la leña ardió quemaron el tigre.Mi abuelito se quedó mirando el tigre mientras se quemaba, paraasegurarse de que se quemaba bien. Cuando ya estaba seguro, miabuelito puso el corazón del tigre en la repisa.Cuando anocheció, comenzó a relampaguear y parecía que lostruenos venían de la repisa. Todos dormían. Cuando amaneció, miabuelito quemó el corazón del tigre.

EL CORAZÓN DEL TIGRE

Relato AmueshaAutores:Miguel Valerio I., JulioGaspar V. y Miguel Martín A.Traductor:Raúl Sinacay P.

Amuesha o Yanesha:Grupo étnico amazónicoasentado en la selva de losdepartamentos de Pasco y Junín.La lengua amuesha ––habladapor 8 000 de los 10 000miembros del grupo–– pertenecea la familia lingüística Arahuaca,por lo cual está emparentada conlenguas como el piro, asháninkay machiguenga.

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Los primeros piros comían crudos los plátanos, la yuca y todos susalimentos. La carne y el pescado los asoleaban y así nomás loscomían. Pero una noche en que estaban durmiendo cayeron variosrayos sobre algunos árboles y produjeron un incendio. Los piros sedespertaron y vieron con asombro que el fuego al producir luz hacíadesaparecer la oscuridad, y notaron que su calor entibiaba el fríoaire del invierno.Pero el fuego se apagó. Y ellos no sabían cómo encenderlo. Sólo elgallinazo conocía el secreto de encender el fuego. Él nunca dejó decomer crudos el pescado y la carne, pero le gustaba mucho lachicha, y para hervirla usaba el fuego. Cuando la chicha estabalista, guardaba en una olla unos tizones encendidos y lo demás loapagaba con agua.Los piros estaban ansiosos de poseer candela. La querían paracocinar. También por su luz y para calentarse cuando hacía frío. Sela pedían al gallinazo, pero él se la negaba. Varias veces fueron a lacasa del gallinazo en su ausencia, para robársela, pero no pudieronencontrarla.Este gallinazo criaba como hijastro a un lorito de pico largo yblanco. Los piros rogaron al lorito que robara unas brasas y se lasvendiera. El lorito, por miedo al gallinazo, se negó. Pero el gallinazo—envidioso y mal pensado— lo vio hablando con los piros ysospechó que estaban poniéndose de acuerdo para robarle lacandela. Por esto se enojó y con su duro pico golpeó fuertemente asu hijastro hasta dejarlo casi muerto.Ante tan cruel e injusto castigo, el lorito no gritaba, callaba. Perodespués bajó a la casa, sacó de la olla un tizón y voló con él en sulargo pico. El gallinazo lo persiguió, pero no pudo darle alcance. Ellorito se estaba quemando el pico y dejó el tizón en un árbol decapirona seco. La capirona comenzó a quemarse poco a poco. Elgallinazo regresó a su casa sin poder quitarle el tizón al lorito yencontró que las brasas de la olla se habían apagado. Se habíaquedado sin fuego. El lorito abandonó a su padrastro el gallinazo yse fue a vivir al monte, pero quedó con el pico pequeño y negro acausa de la quemadura, como hasta ahora lo tiene.Días después, un piro fue al monte a cazar. Al regresar con dosmaquisapas, pasó al lado de la capirona seca y vio en el suelo unpalo que humeaba. Lo cogió con los dedos de su pie y se quemó.Dio un grito y un salto de susto. Pero pensó que aquello sería lacandela de la que hablaban sus paisanos, y lo llevó a la casa. En sucasa la mujer juntó palos y hojarasca y los colocó sobre el tizón.Aquel montón comenzó a arder. Metió adentro yuca y plátano y se

EL FUEGO

Leyenda del Pueblo PiroRecopilador:Ricardo Álvarez O. P.

(EL ORIGEN DEL USO DEL FUEGO POR LAS MUJERES Y HOMBRES PIROS)

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asaron. La mujer se puso contenta. Entonces dieron la noticia a losdemás piros, quienes llevaron leña, la echaron a la candela y la leñaardió.Cada piro llevó a su casa un palo encendido. Desde ahí se propagóel fuego. Desde entonces, todos los piros pudieron comercocinados o asados sus alimentos.

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Aguas abajo del pongo de Mainique, el Urubamba tiene sietegrandes muyunas o remolinos. Cuando los piros viajan por esasaguas en sus frágiles y veloces canoas, reman con especial fuerza,y en el instante preciso, la desvían con ímpetu del centro del ríohacia la banda izquierda. Ellos saben que si la canoa se desvíahacia la derecha, la atrapará de modo inevitable la fuerte corrientecircular de uno de los grandes remolinos. Estaría condenadaentonces a girar acercándose hacia el hoyo central del remolino quela sorberá entera con pasajeros y carga.Dicen los piros que antiguamente el Urubamba era un río manso yque no existían muyunas. Dicen que eso fue en tiempo de losabuelos de los bisabuelos de sus abuelos.Dicen que en aquel tiempo la gente cruzaba el río nadando de unabanda a otra, y que sin ningún peligro bajaban en balsas y canoaspor el pongo, desde donde el río Urubamba aún se llama Vilcanota,como cuando circunda la base de Machu Picchu.Pero un día llegó desde la Tierra del Amanecer un feroz pueblo decaníbales. Dicen que aquellos salvajes atacaban a los piros de día yde noche, en sus casas, en las chacras, en el monte y en el río,para matarlos y comérselos. Entonces los piros se defendieron consus lanzas, flechas y garrotes de caza.

LAS SIETE DIABLAS

Elmo Ledesma ZamoraLeyenda del Pueblo Piro

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Entre los caníbales destacaban por su ferocidad siete mujeres. Eranmuy fuertes, astutas, despiadadas y terriblemente feas. A esashorribles criaturas sus paisanos las consideraban diosas. Encambio, los piros, que sufrían su crueldad, les tenían terror y lasllamaban Las Siete Diablas.La guerra con los caníbales de la Tierra del Amanecer fue larga ydura, pero finalmente la ganaron los piros, por su mayor inteligenciay disciplina. Entonces los caníbales huyeron río abajo y los piros lospersiguieron durante días y fueron exterminándolos. Finalmente sóloquedaron vivas Las Siete Diablas, que huyeron a bordo de doscanoas negras, desde las cuales, mientras unas remaban, las otraslanzaban flechas y virotes envenenados.Al llegar al centro del pongo de Mainique, a las caníbales se lesacabaron las flechas y los virotes, por lo cual hicieron embravecerpara siempre las aguas de este famoso río. Ahí se ahogaronmuchos piros, pero los sobrevivientes continuaron implacables lapersecución. Al salir del pongo al valle, las siete diablas vieron quelos piros de las orillas corrían a subir a sus balsas y canoas parasumarse a la persecución, y así se dieron cuenta de que siendotantos ya las iban a atrapar o a matar. Entonces, lanzando terriblesmaldiciones contra sus perseguidores, saltaron de sus negrascanoas y dando pavorosos alaridos se hundieron en las aguas, queal cubrirlas se convirtieron en remolinos que atrajeron mortalmentea las canoas de los piros.Así es como se volvió bravo el Urubamba y fue entonces que seformaron a la salida del Mainique los remolinos o muyunas llamadasahora Las Siete Diablas, que siempre están girando, resonando ysorbiendo. Los piros y quienes viajan con ellos en sus angostas yveloces canoas callan con respeto y temor cuando por ahí pasan,mientras el caudaloso río avanza impetuoso y resonando por sulecho rocalloso, bajo el ardiente sol como una brava y gigantescaanaconda que huye ondulando entre los hermosos cerros verdes dela selva alta de Cusco y Ayacucho.

Catahua:Árbol gigantesco de madera muydura, y cuyo tronco cilíndrico,recto y de corteza espinosa esutilizado en la Amazonía paratallar de una pieza las canoas.

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En una casa delpueblo tenían ungato. Cuando hacíafrío, el gato no salíade la casa. Pero,cuando brillaba elsol, el gato salía alpatio y se echaba a

asolearse.En la casa vecina tenían un perro, un perro cazador, bravo, Una vez, elperro vino y empezó a corretear al gato por el todo patio. El gato huyócorriendo velozmente y se subió a un árbol.Los dueños del gato ya se habían ido a trabajar. También se habían ido losamos del perro. Entonces nadie oyó los ladridos del perro ni los bufidosdel gato. Por eso ambos animales estuvieron así largo rato: el gato arribaen el árbol, y el perro al pie del tronco o dando vueltas alrededor, mirandopara arriba y ladrando con furia.Pasaron unos cinco minutos y el perro se aburrió y ya estaba yéndose.Entonces el gato empezó a decir burlonamente:—No me puede agarrar ese perro viejo.El perro no le hizo caso, se hizo el que no lo había oído. Disimulando sefue nomás. Pero el perro se iba hacia su casa pensando. Se preguntaba:“¿Cómo no voy a poder atrapar a ese gato negro si yo he cazadoanimales más grandes? ¿Cómo no voy a poder cogerlo a ese pedazo dehueso y pellejo o será porque estoy viejo? Pero ese gato no se me va aescapar. De mañana no pasa.Regresó al día siguiente, pensando coger desprevenido al gato. Pero elastuto gato era desconfiado y estaba alerta. Al llegar el perro, el gatoestaba echado en el mismo sitio donde lo había encontrado el primer día.El perro se fue directamente hacia el gato, y lo correteó por todo el patioy el gato, corriendo, iba pensando: “Voy a seguir corriendo hasta quesalga mi dueño y me defienda”.Sus dueños estaban tomando desayuno. De pronto escucharon los ruidosdel perro y el gato corriendo y salieron rápido para evitar la pelea.Entonces le han dicho al perro:—Fuera, perro maldito. Si vuelves a corretearlo otro día a mi gato, temataré.Y el perro regresó triste a su casa. Llegó cansado, agitado de habercorreteado al gato y se preguntaba: “Mejor voy a pedir perdón al gatito”.Y volvió donde el gato a disculparse.—Otro día no te voy a volver a corretear, amigo gato. Desde ahora hay quevivir como animalitos decentes que somos. Nos vamos a respetar el uno alotro, siempre.Desde aquel día los dos animalitos viven felices. Sin fastidiarse.

PERRO Y GATO

Jámilton Aguirre Rosales2do gradoPampa Tigre(Chanchamayo - Junín)

Crianza de abejas:La inmensa selva alta es unverdadero paraíso de flores:grandes plantaciones de cítricos,plátanos, cafetos, pacaes ypapayos, cada cual un verdaderoemporio de miel. Agreguemos a loanterior los miles de especiessilvestres como las achiras,orquídeas, etc. Todo es pues muypropicio para la crianza de abejasy producir cantidadesimportantes de miel que, comosabemos, tiene una grandemanda en el mercado por sualto valor nutritivo y suspropiedades medicinales. Losalumnos del CPED de PampaTigre, organizados en grupos deocho alumnos, crían abejas enseis panales.

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El zorro se moría de hambre. Toda la mañana buscó qué comer,pero nada.Al borde de la desesperación se tendió en el suelo, justo en el crucede dos caminos. Casi inmediatamente un gallinazo y un huancahuise posaron en la rama de un árbol que crecía allí cerca. Al darsecuenta que el zorro yacía en el suelo, las dos aves bajaron para verqué le ocurría.El astuto animal no daba la menor señal de vida. Las aves se leaproximaron más. El gallinazo le picoteó la pata y el atrevidohuancahui se posó en el hocico, al mismo tiempo que decía:—Pobre mi amigo, ahora nos servirá de rico banquete.

No bien terminó dehablar el huancahui,cuando el zorro, quesimulaba estar muerto,le atrapó por las alas.—Quien servirá debanquete eres tú —ledijo.—Está bien, zorrito. Perono te apures —le rogó elhuancahui—. Comodespedida te enseñaré

un juego que aprendí de mis abuelos. Tráeme dos canastas de(Tamshi), una un poquito más pequeña que la otra.Curioso por saber en qué consistía el juego, el zorro trajoinmediatamente las cestas.—Ahora, méteme en una canasta, tápala con la otra y tírame alabismo. Te reirás mucho.Imaginándose cómo se revolcaría su prisionero dentro de lascanastas, el zorro lo largó al vacío, pero en el aire las canastas seabrieron y el huancahui se escapó volando.

EL ZORRO Y EL

HUANCAHUI

Hérbert H. Arévalo Bartra(Loreto)

Huancahui:Ave de rapiña de la Amazoníaperuana. Es grande y fornida, yestá provista de espolones en alas ypatas. Se alimenta mayormente deculebras.

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Ante la expectativa de los niños, el anciano Oroma dijo:Los tunchis son las almas errantes de los muertos. Son las almas querecogen los pasos que los hombres y mujeres dieron cuando estabanvivos. Algunos hombres viajaron mucho, caminaron bastante por elmundo. Las almas de estos hombres tienen que viajar, recoger suspasos que dieron cuando estuvieron vivos. Son viajes interminables.Otros viajaron menos, se quedaron en sus pueblos, caminaron por elbosque cazando y fueron a sus chacras todos los días. Los pasos deestos muertos son recogidos en poco tiempo.Los hombres y mujeres, mientras estaban en la tierra vivos, teníantodas las virtudes y los defectos de los seres humanos: eranorgullosos o humildes, sabios o ignorantes, sencillos o soberbios,violentos o pacíficos y locuaces o callados. Los tunchis expresas esascualidades cuando silban en las noches, cuando recogen sus pasos.Silban fiiiiuuu... fiiiiuuu... Si el silbido es fuerte, estridente, largo, quehasta parece que romperá los tímpanos, seguro que era un hombre,o una mujer, orgulloso, soberbio y poderoso. Si el silbido es suave,bajo y hasta musical, se trata de alguien que en vida era pacífico,tranquilo, amable y bueno.Las almas de los muertos que en vida fueron malvados, crueles ydesalmados son los malignos. El silbido del maligno estremece yparaliza. Hay que taparse los oídos y rezar para conjurar el silbido delmaligno.Los tunchis, tanto de los que en vida fueron buenos como de los quefueron malos, curiosamente, recogen los pasos; pero sin pisar tierra.Caminan o viajan sobre el aire, a unos diez o quince centímetros de latierra. No hacen ruido sino cuando silban. Son como un viento. Sonvisibles o invisibles. Cuando son visibles, se los ve sólo como bultos.Jamás se dejan ver la cara, porque se morirían de vergüenza por elestado en que se encuentran. Aunque algunos dicen que los tunchisno se dejan ver el rostro para no lastimar a quien los mire y tambiénporque es un secreto que ellos guardan hasta la eternidad.El tunchi que ha silbado hace un momento es el alma de unvagabundo que llegó a Terrabona hace siete años, el mismo año queyo llegué a Terrabona procedente de Bretaña. Ustedes eran muypequeños, por eso no se acuerdan de ese vagabundo que nadie sabede dónde ni para qué llegó al pueblo.Tenía el pelo largo y los ojos claros, las piernas largas y flacas. Comíapapayas en las huertas y cuando tenía mucha hambre, pedía comida.No hablaba. Muchas veces quise sacarle algunos secretos, pero loúnico que pude saber es que venía de muy lejos y estaba buscandoalgo que nunca pudimos saber qué era.

LA HISTORIA DEL TUNCHI

VAGABUNDO DEL TERRABONA

Roger Rumrrill(De Amazonía Mágica)

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Sentado sobre los troncos del puerto se pasaba horas interminables,mirando el río como esperando la llegada de alguien por el horizontedel río. Un día lo encontramos ahogado entre los troncos de cedro delpuerto.—El tunchi del vagabundo se pasea, silbando en las huertas delpueblo; luego se va al puerto y sigue silbando interminablemente. Esun tunchi que recoge sus pasos en Terrabona. Tal como era en vidaes de muerto. Solitario, callado, apacible. No hay por qué tenerlemiedo —les dijo.Los niños estaban apretujados entre sí, rodeando a Oroma, cuandoéste concluyó la historia del tunchi. La noche, más o menos lóbregapese a que recién eran las siete, había contribuido a crear un climade desasosiego y temor.Este clima se rompió abruptamente con las voces y gritos que salíande las cercanas casas llamando a los muchachos:—Camuchín, pacuchita, negrita, es hora de merendar.—Selvita, Olinda, Serafina, la comida se enfría...—Muchachos, se hace tarde, no voy a quedarme toda la noche en lacocina...—Mañana será otro día y esta noche soñaré las historias que lescontaré mañana. Guarden estas flores en sus bolsillos —les dijo elviejo Oroma, entregándoles pequeñas flores amarillas a cada uno deellos. Se puso de pie y vio cómo los muchachos fueron tragados porla noche mientras caminaban en dirección a sus casas. A Chava, quefue el último en bajar las escaleritas de la casa, le dijo:—Mañana a la misma hora, avísales a todos.

Tunchi:Alma de un nativo amazónico,que anda errante para recogerlos pasos que dio en vida.

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Cuentan nuestrosabuelos que, alprincipio del tiempo,Jempue, el picaflor,cantaba. Su canto erahermoso y muysonoro.Un día Jempue estabacantando mientras ibay venía entre losárboles para chupar elnéctar de las flores. Sucanto se oía a larga distancia. Mashu, el pájaro paujil, al escucharlodesde el interior de la selva, se preguntó:— ¿Qué animal será ese que canta tan fuerte y tan lindo? Iré a verquién es.Y se fue volando a buscarlo. Llegó después de un buen rato al lugarde donde procedían tan lindas melodías, pero miraba y miraba portodas partes y no lograba ver a nadie. Porque Jempue es un avebien chiquita. Mashu, el paujil, se preguntaba:— ¿Dónde estará escondido ese pájaro que canta tan fuerte?Y siguió buscándolo, hasta que por fin encontró al picaflor quecantaba. Y Mashu quedó admirado de que un pájaro tan diminutopudiese cantar tan fuerte. Y entusiasmado, rogó al picaflor,diciéndole:— Préstame tu canto. Yo también deseo cantar un poco.Pero Jempue, que estaba enamorado de su canto, mezquinaba y noquería prestárselo. Por esto, el paujil se enojó y quería matar alpicaflor. Entonces éste, por miedo al paujil que era un pájaro biengrandazo, le prestó su canto.Y el paujil, agarrando el canto del picaflor, se fue volando bien lejosy nunca se lo quiso devolver. El picaflor quedó triste y lloroso sin suslindas canciones.Desde aquel tiempo, el paujil canta muy fuerte y su estridente cantose oye desde larga distancia. Por el contrario, al pequeño picaflor,desde entonces, apenas se le oye silbar un poco y hasta dicenmuchos que no sabe cantar.

EL PICAFLOR Y EL PAUJIL

Leyenda AguarunaVersión:José Luis Jordana

Paujil:Ave amazónica de la familia delas gallináceas, muy parecida alpavo, aunque de cuerpo máspequeño que la gallina, por lo quese la conoce también como pava.En las selvas del sur se llamamana qaraku, por su canto.Existe una variedad más grandeen los bosques secos de la costanorte, llamada “aliblanca”.

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Habían ido al monte a buscar mitayo diez padres de familia y luegode estar varios días, habían cazado bastante mitayo nueve de ellos;pues el otro, cada vez que quería cazar algo, a pesar de tener elanimal al frente, siempre fracasaba y no acertaba. Pues bien, susamigos lo han dejado solo y ellos han regresado a su casa con elmitayo.El hombre estaba solo y, como ya llegaba la noche, se habíasentado. En eso se le ha aparecido un tigre con forma humana y leha preguntado por qué estaba solo en el monte. Él le ha contado suproblema. Entonces el tigre le ha dicho que le va a curar.Le ha hecho echar y le ha dado de tomar. Luego le ha icarado y yaal día siguiente estaba curado y pudo cazar varios animales. Y yaregresó a su casa, mas el tigre le había advertido que no contara loque con él había hecho y así se lo prometió.Cuando el hombre regresó, todos le preguntaban y él sólo leshablaba de la caza. Pero, por la noche, luego de tomar hartomasato, contó a todos acerca de que lo había curado el tigre.Y cuando regresó al monte a cazar, de nuevo no acertaba y nolograba conseguir mitayo.

EL MAL CAZADOR AL QUE

ICARÓ EL TIGRE

Hipólito Rojas Curimozu(Informante)Gloria Soto V.(Recolectora)Cahuapanas(Alto Amazonas, Loreto)

Chayahuita:Grupo étnico amazónico de laprovincia de Maynas,departamento de Loreto,radicado en la cuenca del ríoParanapura y sus afluentes comoel Cahuapanas, Sillay, Supayacuy Shanusi, es decir, entre lamargen derecha del Marañón yla margen izquierda del Huallagaantes que éste desemboque enaquél. Por extensión, llámasetambién así a su lengua.El chayahuita ––habladoaproximadamente por catorcemil personas–– es lenguahermana del Jebero, y ambas porsu origen pertenecen a la familialingüística cahuapana.

(CUENTO CHAYAHUITA)

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Algunos de los peces más abundantes y sabrosos de los ríosamazónicos se caracterizan por su peligrosa cantidad de espinasgruesas y finas, grandes y chicas. Por ello, a los foráneos que vana saborearlos les aconsejan hacerlo siempre con mucho cuidado. Esuna habilidad que requiere paciencia y estar alerta, por lo cual unocomo forastero siempre se admira de que la gente de la selva —inclusive los niños tiernos— quiten rápidamente con labios y lenguaesas peligrosas espinas sin detenerse mientras comen y sin dejarde hablar y reír.Para explicar esa rara habilidad, la gente de los ríos Amazonas,Napo, Huallaga y Ucayali cuenta la siguiente leyenda:Dicen que a orillas del Napo vivía un matrimonio que tenía una hijaúnica, llamada Blanca. Haciendo honor a su nombre, gustabamucho de vestir trajes blancos. Quería estar siempre limpia.Además, a Blanquita le gustaba mucho comer pescado, por lo cualtodas las tardes después de clases iba al río a lavar su ropa, apescar y a bañarse.Era una niña hermosa, estudiosa, trabajadora, delgada, alta, depiernas largas, de carácter muy dulce y muy bonita. Entonces, eldiablo, que nunca duerme, metió su cola: algunas malas personascomenzaron a sentir envidia de que esa familia tuviera una hija así.Y la envidia fue tan grande que llegaron a desear su muerte.Por eso, una tarde, Blanquita bajó al río como de costumbre.Probablemente hizo lo de siempre: pescar, lavar su ropa y bañarse.Pero algo ocurrió porque no regresó a su casa y no volvió a sabersede ella.Su familia la buscó desesperadamente por los ríos, pensando que lahabían secuestrado, que alguna banda la había robado para llevarlalejos y venderla como sirvienta o esclava. Pero nadie había vistonada extraño en la zona y entonces pensaron que la pobremuchacha se había ahogado.Pasó el tiempo y la gente se dio cuenta de que desde el día de ladesaparición de Blanquita, todas las tardes una hermosa garzablanca llegaba al río y ahí se quedaba horas de horas bañándose ypescando.Muchos años después, al sentir la cercanía de su muerte, una brujamalera confesó arrepentida que, a pedido de algunos malosvecinos, ella había convertido a Blanquita en una bella garza, y queno pudiendo reconvertirla en persona, en homenaje a su memoria

LA GARZA BLANCA

Leyenda AmazónicaPopularVersión:De Elmo Ledesma Zamora

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había dado a los niños de la selva la cualidad de ser estudiosos,trabajadores y limpios, así como la de comer cualquier clase depescado con gran habilidad y mucho gusto.

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Desde la rama más alta de una enormelupuna, un rinahui contemplaba extasiadoel lento discurrir de las aguas del riachuelo.Un ucuhuashero que volaba por ese lugarse le acercó y le saludó con mucho respeto:—Buenos días, señor rinahui.El rinahui al parecer no escuchó el saludo ysiguió absorto en la contemplación del bellopaisaje.La pequeña ave insistió:—Buenos días, señor rinahui.El rinahui, volviéndose hacia elucuhuashero, le contestó a secas:—Buenos días.El ucuhuashero entonces le dijo:—Ojalá que todo lo que haga hoy le salga bien.—Claro —respondió el rinahui. —A mí todo me sale bien. Pero quierodecirte que tú no tienes por qué hablarme si antes no te dirijo yo lapalabra. Soy mejor que tú. Y más importante.—Pero si pertenecemos a la misma familia... Puedo volar comousted. Además, mi canto y el color de mi plumaje gustan mucho atodos, mientras que usted apenas es el ave un poco más grandeque nosotros y nada más.Enfurecido, el rinahui le respondió:—Insignificante y jactancioso. Podría matarte en estos instantes deun solo picotazo.El ucuhuashero, al darse cuenta de las malas intenciones delrinahui, se elevó y se dejó caer de golpe sobre el lomo de lanegruzca ave y empezó a picotear sus plumas.El rinahui, al sentir los agudos picotazos, voló velozmenteprocurando librarse del pajarillo. Pero por más esfuerzos que hizono lo consiguió. Se vio obligado entonces a posarse en tierra,torturado por el ucuhuashero que tenía encima.Un viejo perezoso que miraba la escena se rió a carcajadas, tantoque casi se suelta de la rama donde estaba colgado. El rinahui,mirándolo fijamente, le dijo:—Tú, el ser más lento de la tierra, ¿de qué te ríes?—Me río de verte convertido en caballo y conducido por unpajarillo— le contestó.—Mira, pelejo, no te metas en mis cosas. Éste es un asunto defamilia entre mi hermano ucuhuashero y yo.

EL RINAHUI Y EL

UCUHUASHERO

Hérbert H. Arévalo Bartra(Loreto)

Rinahui:Ave rapaz de regular tamaño,cabeza roja, nuca clara, plumajeoscuro, patas grises y colaalargada.

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Una vez un aguarunase fue temprano albosque a cazaracompañado de sumujer. Tambiénllevaba sus perrosbien adiestrados enperseguir y acorralara los animales de laselva.Cuando ya estabanpensando enregresarse a la casa

con las manos vacías, los perros descubrieron un majaz (25). Elmajaz corría tratando de escabullirse, pero los perros le perseguían.Cuando los perros estaban por alcanzarle, el majaz se arrojó alagua del río Marañón (26). Los perros que no se atrevían a neterseen las turbulentas aguas del Marañón, ladraban frustrados desde laorilla.El hombre que no estaba dispuesto a perder esta presa, siguió almajaz corriendo por la playa y, cuando eI majaz se metió en unremanso, el hombre se tiró al agua, nadó con fuerza y agarrándolopor su patas traseras, lo mantuvo unos instantes debajo del agua,hasta que el majaz murió ahogado.Cuando el hombre aguaruna con su mujercita se regresaba alegre asu casa, con su majaz colgado a la espalda, encontraron unaviborita que estaba colgada de un palo (27) al canto del rióMarañón. La viborita estaba atajada, por una soga vegetal. Elaguaruna dijo:- Pobrecita víbora, debe estar sufriendo mucho. La voy a sacar.Y diciendo esto, ayudado de su tangana (28), la sacó del palo y labotó al agua.Pero la viborita al tocar el agua no se ahogaba, nadaba muy bien yse metió debajo del agua. Nadaba como pescado. Al llegar a sucasa, al fondo del Marañón, la viborita se hizo mujer.El aguaruna llegó a su casa, peló (29) el majaz, le quitó su cuero ylo pusieron a cocinar. Después, toda la familia comió el majaz.Solamente quedaron los huesos de la cabeza.Al día siguiente, cuando el aguaruna estaba trabajando en abrir unanueva chacra y tumbaba árboles con su hacha, de pronto se leapareció una joven bien linda, y le habló así:- Mi mamá me envió para avisarle a usted si le puede mandar lacabeza del majaz, porque ella también estaba buscando ese majaz

TSUNKI, LA SIRENA DEL

ALTO MARAÑÓN

Relato AguarunaVersión:J. L. Jordana Laguna

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para matarle, y lo dejó porque usted con sus perros se adelantó amatarlo.El aguaruna admirado de la belleza de la joven y extrañado de loque le decía, le contestó:- Pero yo ayer a nadie he visto mientras cazaba el majaz. Solamenteencontré al regresarme a mi casa una viborita atrapada por unasoga vegetal colgando de un palo.-Con la tangana la ayudé a salir y la boté al Marañón, porque medaba pena verla sufrir.- Pues esa viborita a la que usted ayudó no era una culebrita, es mimamá. Respondió la hermosa jovencita. El aguaruna más admiradosiguió preguntando:- Tu mamá, ¿cómo se llama? .- Mi mamá, se llanta Tsunki (30).Respondió la mujer. El aguaruna le preguntaba:-- Tú ¿cómo te llamas? ¿Dónde vives? .- Yo no sé cómo me llamo. Vivo con mi mamá en el fondo del ríoMarañón. ¿Me vas a dar la cabeza del majaz para que lleve a mimamá? .- Ya hemos comido todo el majaz. Solamente han quedado loshuesos de la cabeza. Voy a traértelos para que le lleves a tu mamá.Y el homhre se fue a su casa, recogió los huesos de la cabeza delmajaz y se los entregó a la hija de Tsunki, la sirena del AltoMarañón. La hermosa jovencita se metió al río y desaparecióenseguida. Antes de despedirse tocó al hombre con una hierba depiripiri .El aguaruna, aquella noche no podía dormir, acordándose de la hijade Tsunki, y por efecto del piripiri le había agarrado una pena tangrande que no podía olvidarla. Al día siguiente, el aguaruna se fue aanzuelear al río Marañón y, cuando estaba pescando, otra vez saliódel agua la hermosa joven que le habló de esta manera;- Mi mamá, Tsunki, quiere que venga usted a mi casa. Quiereconversar con usted. Yo le voy a llevar.Pero el hombre tenía miedo y no quería ir a casa de Tsunki. Lajoven entristecida se regresó a su casa en lo profundo del Marañón.Aquella noche, el aguaruna de tanto que amaba a la hija de Tsunki,lloraba fuertemente en su cama. Al día siguiente, otra vez se leapareció la linda joven que lucía un bonito vestido de coloresbrillantes. Otra vez le habló así:- Vengo a llevarte a mi casa. Mi mamá quiere hablarte. Para que notengas miedo sígueme y haz como yo.Entonces le invitó a que le siguiera. El aguaruna admirado de labelleza y de la amabilidad de la joven sirena, le siguió hasta llegar aun remanso del río Marañón. La hija de Tsunki le dijo al hombre:

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Ahora vamos a sumergirnos en el río. Tápate bien la nariz y agárratefuertemente a mí. Si sientes que te ahogas, me pellizcas y yo teayudaré.Se sumergieron ambos en las profundidades del río Marañón y, enun abrir y cerrar de ojos, se encontraron en una hermosa casatallada en la roca. Todo era fantástico allí. Pero se asustó cuando lajoven se sentó sobre una panki, que estaba enroscada. La joven letranquilizó y le ofreció otra boa para que se sentase cómodamentesobre ella. Los lagartos y caimanes eran los perros que cuidaban lacasa; las carachamas, buquichicos, zúngaros, y toda clase de peceseran para la hija de Tsunki cucarachas diversas.Después llegó Tsunki, la Sirena del Alto Marañón y dijo estaspalabras:- Esta joven que has visto es mi hija y te la entrego por esposa. Mideseo es que te cases con ella.Se celebró entonces una gran fiesta. Se sirvió abundante masato y,al ritmo de los tambores, se bailó hasta la madrugada.Hasta hoy día con mucha frecuencia, los aguarunas habitantes delAlto Marañón pueden oír el tam-tam-tam de los tambores de Tsunki,escuchando en silencio con la oreja pegada a la superficie del río.Cuando se oye el sonido de los tambores dicen:¡Tsunki está hoy de fiesta!Aquel hombre aguaruna afortunado que se casó con la hija deTsunki, quiso regresar a su casa y manifestó a Tsunki suintranquilidad y su miedo por los animales que le rodeaban.Tsunki le dijo:- Está bien. Te permito que vayas a tu casa llevándote a mi hija. Pero¡cuidado!, porque si alguien se atreve a causar daño a mi hija,mandaré estos mismos animales que ves para que acaben contodos los aguarunas y huambisas.Así pues, el aguaruna se agarró fuertemente a su nueva esposa ytapándose la nariz, fue trasladado nuevamente a la orilla del río. Yse dirigió a su casa. Y para que su primera esposa no se percatasede la hija de Tsunki, ésta se convirtió en una pequeña culebra. Y elaguaruna la escondió en su canasta bien encerrada para que no laviesen. Y por la noche, una vez dormida la primera esposa, la hijade Tsunki recobraba su forma de mujer y jugaba con el aguarunasobre la cama en la oscuridad, se reían y dormían juntos.Y su mamá del aguaruna se preguntaba al oír las risas:- ¿Con quien estará jugando?Y encendía su lamparin de kerosene y se levantaba a ver, pero noveía a nadie.Cuando el aguaruna se marchaba a cazar algún animal con susperros, dejaba la hija de Tsunki, convertida en viborita, bien

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escondida en una tinaja pintadita de achiote y siempre salía de lacasa diciendo:-- No han de tocar esa tinajita rojita. Si alguien la toca, lo azotaré ylo picaré con cuchillo.Así decía amenazando. Pasaron semanas y como la primera mujerya no era cuidada como antes por su marido, sospechó algo, y unbuen día, movida por la curiosidad, quiso ver qué tenía la tinajitaroja, que con tanto cuidado guardaba su marido. Destapó la tinaja yencontro la viborita. La mujer se dijo:- Con esta culebrita siempre juega mi marido de noche en la cama.La voy a matar.Y diciendo esto, la tiró al suelo y con un palo la quería matar. Laviborita quería escapar, pero la mujer le perseguía y le golpeaba conrabia. La víbora no moría y se escapaba al monte. Y la mujer agarróun tizón encendido de la candela de la cocina y lo arrimó al reptilpara quemarlo.En ese momento el cielo se puso bien negro y empezó a llover.Llovía bastante. Se iba formando lodo. Todo se hacía cocha. Y conlas lluvias, la viborita iba creciendo. Cada vez se hacía más grande.Las nubes se hacían más negras, la lluvia más intensa. Los ríosempezaban a crecer, se desbordaban. Todo se estaba inundando deagua. La hija de Tsunki desapareció hundiéndose en el lodo.El aguaruna que estaba en el interior del bosque buscando fruta debuito para la hija de Tsunki, pensaba al ver estos fenómenos:- ¿Qué estarán haciendo? ¿Habrán maltratado a mi linda esposa, lahija de Tsunki?Y sospechando lo ocurrido y viendo que las aguas seguíancreciendo, corrió a la cumbre de un monte elevado y se subió a lomás alto de una palmera.Mientras tanto, Tsunki, la sirena, disgustada porque habían osadomaltratar a su hija, envió a los aguarunas los terribles animales queobedecen sus órdenes: las boas, los lagartos y los bufeos. Y estosanimales acabaron con todos en una gran matanza y solamente sesalvó el hombre aguaruna porque las aguas que crecieron hastacubrirlo todo, no llegaron a lo más alto de la palmera donde estabarefugiado.La boa y los lagartos no mataron a este aguaruna porque era elmarido de la hija de Tsunki. Y el aguaruna, corno estaba solo sobrela tierra, se fue a vivir a lo más profundo del río Marañón. En casade Tsunki, tallada en la roca en el fondo del río, el aguaruna sequedó a vivir con la joven sirena para siempre.

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Había una vez en la selva del AltoMarañón un pájaro nocturno,llamado Auju, que comía bastantezapallo. Y el dueño de la chacra,cuando se iba a cultivar y limpiar susterrenos, no encontraba nada dezapallo. Y se preguntaba:-¿Quién estará comiendo miszapallos?Y se encontró al pájaro nocturno y eldueño de la chacra le preguntó:- ¿Eres tú el que come mi zapallo?Y el pájaro nocturno contestó:- ¿Cumu vuy a cumer yu tu zapallú siyu nu, tengu buca? ¿Acusu sin buca se puede cumer alguna cusa?Auju, el pájaro nocturno, hablaba así porque se había cosido laboca.Y otra vez, cuando nadie le veía, el pájaro nocturno se iba a lachacra a comer zapallo.Y el dueño de la chacra era la luna llena.Y la luna, cuando el pájaro se marchó, se subió al cielo trepandopor una soga.El pájaro nocturno viendo que la luna estaba subiendo al cielo,corrió y también comenzó a subir agarrándose de la soga con supico.

La luna que subía primero llegó al cielo y viendo que detrás veníatambién subiendo Auju, le cortó la soga.

En ese momento, el pájaro nocturno, como estaba bien gordo detanto comer zapallo, se cayó a tierra y se reventó su barriga.

Y al caer al suelo, el pájaro nocturno se convirtió en arcilla.Así murió el pájaro nocturno por estar robando zapallo.Y el dueño de la chacra de zapallo era la luna llena.

AUJU, EL PAJARO

NOCTURNO

Relato AguarunaVersión de:J. L. Jordana Laguna

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El tucán es un ave trepadora de pico muy grueso y casi tan largocomo su propio cuerpo.En la selva a todos los niños nos gusta cogerlo porque se domesticafácilmente y porque tiene un plumaje de colores muy vivos en supecho y en su cuello. Con sus plumas hacemos adornos, comocoronas para la cabeza y aretes para las orejas. También lasmujeres tejen lindos collares con las plumas rojas y amarillas delpájaro tucán.El pájaro carpintero es un ave trepadora, pero tiene un pico tanfuerte que, golpeando con él, hace huecos en los palos y en losárboles. Es un pájaro que trabaja mucho. Este pájaro no sabesentarse como los demás pájaros, si no que se prende con sus uñasy su cola en los palos. El pájaro carpintero es pequeño pero muypoderoso. Se alimenta de insectos. Con su pico rompe las cortezasde los árboles buscando los nidos de insectos y se los come uno auno. Duerme en los huecos de los árboles que él mismo hace consu pico y sabe volar fuerte y alto.Un día, el pájaro carpintero estaba trabajando duro, haciendo unhueco en lo alto de un árbol, porque quería poner su huevo. En esemomento apareció volando un tucán. Venía a ver córno el pájarocarpintero hacía su nido, porque él también quería poner su huevoy no tenía nido, puesto que él no sabía hacer huecos en los palos. Yle habían dicho al tucán que el pájaro carpintero sabía hacer muylindos huecos. Y los hacía rápido.Y el tucán preguntó al carpintero:- ¿Tú sabes hacer huecos?Y el pájaro carpintero le contestó:- Sí, mira cómo los hago.Y siguió golpeando fuerte en el palo. Y el tucán volvió a hablar,diciendo:- Cuñado, a mí me gustaría tener un hueco así para poder poner mihuevo y vivir tranquilo.Y el pájaro carpíntero respondió:- Mira cuñado, si tú quieres que te regale mi nido, tú regálame a mílas plumas de colores que tienes sobre tu cabeza, que son muylindas.Y los dos se pusieron de acuerdo y dijeron:- Ya. Está bien.Y el tucán le regaló las plumas de su cresta al pájaro carpintero yéste le regaló al tucán su nido. Y desde aquel día los pájaros sehiceron muy buenos amigos.El pájaro carpíntero se fue un poco triste porque había regalado su

EL TUCÁN Y EL PÁJARO

CARPINTERO SE HACEN AMIGOS

Relato AguarunaVersión de: J. L. Jordana Laguna

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nido y ahora le iba a costar bastante trabajo hacerce otro huecopara vivir dentro.Pero, por otra parte, el pájaro carpintero estaban muy alegre,porque desde entonces él y sus familiares llevan sobre su cabezauna linda cresta de colores muy vivos, rojo y amarillo.El tucán también estaba un poco triste porque había regalado lasbonitas plumas de su cabeza, aunque le quedaban todavíahermosas plumas en su pecho y en su cuello.Pero, por otro lado, estaba muy feliz porque ahora tenía un buennido y le estaba muy agradecido al pájaro carpintero por su regalo.Por eso, hasta ahora al tucán nunca le falta su nido.

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Antiguamente, así nos cuentan los viejos, el zorro no sabía mataranimales. El zorro nunca antes comía carne. Se alimentaba dehojitas, tallos verdes y frutos.Un día, el zorro estaba buscando hojas para comer. Siemprecaminaba comiendo hojitas. Así era su vida. Así pasaba todos losdías del año. Pero ese día, al salir de su casa, se encontró con unaperdiz que estaba parada en medio del camino.- Voy a probar a matar esa perdiz y comerla.Así pensó. El zorro se acercó despacio a la perdiz. Sin hacer ruidoel zorro sorprendió a la perdiz. Le cayó encima de un salto. Ahímismo la comió.- ¡Qué rica carne!Decía el zorro.- Recién he aprendido a comer carne. Ahora tengo que matar ycomer gallinas, pollos, pavos, patos ... Y de ahí en adelante el zorrosiempre mataba pollos, gallinas, patos y pavos. Y se los comía. Y legustaba mucho la carne de esos animalitos. Y luego se iba a unacueva a descansar y a dormir.Un día, al salir de su cueva se encontró con el tigre.- Hola, compadre tigre.Le saludó el zorro.- Hola, compadre zorro.Contestó el tigre.El tigre tampoco sabía comer animales. Solamente comía hojas depalos. De hongos siempre se alimentaba. Antes el tigre no sabíamatar como ahora mata. El tigre saltaba ágilmente sobre los hongoscomo si fueran animales vivos. Saltaba haciendo ruido con su boca:- ¡Juum! ¡Juum! ¡Juum!.Con sus brazos golpeaba duramente a los hongos, los agarraba y selos comía. Al observar esto, el zorro se le acercó al tigre y le dijo:

- Cuñado,¿cómo tú,siendo tangrande, nosabes matar?¿No te davergüenzacómo yo tanpequeño,mato animalesy tú, siendotan grándazo,

EL ZORRO Y EL TIGREAPRENDEN A MATAR ANIMALES

Relato AguarunaVersión de:J. L. Jordana Laguna

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te contentas con comer solamente hongos?El tigre preguntó al zorro:- ¿De verdad, amigo zorro, tú sabes matar y comer animales?El zorro le decía:- Yo mato hasta por gusto. Vamos allá y te enseñaré cómo matar.El zorro llevó al tigre. Juntos se acercaron lentamente a un animalque descansaba echado en el suelo. A ese animal le llamamossachavaca. Estaba durmiendo. El zorrito con cuidado se acercó a lasachavaca, le abrió su tremenda boca y se metió dentro mordiendo,mordiendo, hasta que mató a la sachavaca. Le sacó un pedazo desu hígado. Le dio de comer al tigre. El tigre comió con gusto.Entonces le dice el zorro:- Ahora ya sabes comer carne. También sabes cómo hay que matar.Ahora prueba tú solo. Mata algún otro animal. No tengas miedo.Mata y come. Al día siguiente, el zorro le hizo cazar al tigre unvenado. El tigre sin tener miedo mató al venado. Desde entonces eltigre aprendió a matar animales sin miedo. Y los comía a todos.Después del venado, el tigre mató un añuje. Al día siguiente, matóuna sachavaca. Otro día mató un majaz. Asi todos los días matabaalgún animal para comer. Ya nunca más comía hojas, tampococomía hongos. El tigre y el zorro se habían hecho muy buenosamigos. Siempre andaban juntos como hermanos.Un día, el tigre y el zorro su fueron a defecar a un árbol dondesiempre hacían sus necesidades. El zorro terminó primero dedefecar y se limpió con un palo.- ¡Vamos ya! dijo el zorro, pero el tigre le decía:- Espérame, que ya termino. Yo también voy a limpiarme. Búscameun palito.Y el zorro por hacer broma le dio al tigre un palo llamado sunkip,que cuando se toca da mucha comezón.- Toma, limpiate con este palo -le dijo el zorro. Y el tigre se sobó sutrasero con el palo.Y le entró una fuerte comezón y se quedó raspándose el trasero.- ¿Qué te sucede, compadre? le preguntaba el zorro aguantando larisa.- Nada, que me da mucha comezón en mi trasero -decía el tigre,que se rascaba y se rascaba una y otra vez.-Si quieres yo puedo curarte. Yo tengo un buen remedio para lacomezón, decía el zorro. A lo que el tigre le contestó:- Por favor, préstame tu remedio, cúrame la comezón.Y el zorro, siguiendo la broma, le dijo al tigre:- Párate y sácate la trusa.

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Y el zorro raspaba el trasero del tigre con malicia.Y de pronto el tigre malició, no le gustó lo que le hacía el zorro ydando un salto quería matar y comer al zorro. Y el zorro se metióen un hueco. Y el tigre esperaba y esperaba. Pero el zorro no salíaafuera porque tenía miedo. Y el tigre se fue a una quebrada muylejos a esperar al zorro. Y el tigre soñó que el zorro le había hechomalas cosas y más quería matar al zorro. Y de repente vio que elzorro venía a lo lejos. Y se escondió detrás de unos palos.El zorro avanzaba distraído. El tigre le saltó encima y de unzarpazo le arañó el rabo. El zorro viendo las malas intenciones deltigre, se metió en otro hueco.Y cuando, después de mucho rato, el zorro salió otra vez afueradel hueco, el tigre dio otro gran salto y de un manotazo le arañósu nariz.Es por eso que, desde entonces, el zorro quedó para siempre consu nariz blanca y con su rabo también blanco.Así lo vemos hasta hoy día.- De ahora en adelante ya no serás más mi amigo.Así le decía el tigre al malcriado zorro. Y de esta forma, el zorro enadelante siempre se escondía en su cueva y en los huecos queencontraba en su diario caminar.Pero llegó un día en que el tigre de pronto se encontró al zorro. Yel tigre, dando un enorme brinco, le cayó encima de su espinazo.Y mató al zorro. Toda su carne le comió.Puro hueso dejó.El tigre al zorro, por hacer bromas de mal gusto, como a enemigomató.

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Antiguamente, al principio de los tiempos, el armadillo era comopersona. Vivía como los hombres. Al armadillo, nosotros que vivimos enla selva, le conocemos mejor por el nombre de carachupa.El armadillo, antes tenia su casa como los hombres, comía como loshombres, tomaba masato entre amigos como los hombres, trabajabacomo los hombres.Uno de los mejores amigos del armadillo era el gallinazo. El gallinazo,como tenía alas, sabía volar bien por el aire. Subía fácilmente a lasalturas, donde no había árboles, ni palos ni raíces ni piedras y por allípodía pasear tranquilo sin tropezarse con nada ni con nadie. Viendoesto, el armadillo dijo al gallinazo:- Cuñado, yo también quiero volar como tú y pasear por arribatranquilo, como veo que haces tuEl gallinazo, respondiendo dijo así:- Está bien. Pero te voy a decir una cosa que no debes olvidar. Si túdeseas volar y pasear por arriba, no lo hagas cuando el sol estáencima y calienta fuerte. Cuando el sol aprieta y te empiece a quemar,bájate a tierra. Así podrás volar y pasear como yo hago.- Estoy de acuerdo, cuñado. Enséñame, pues -contestó el armadillo muyalegre. Entonces el gallinazo fabricó unas alas y se las puso alarmadillo. Con cera de abeja se las pegó a los costados. Lo empujópara que volase, y el armadillo, dando un salto y moviendo las alas, sefue volando a las alturas. Mientras el armadillo volaba tranquilo por elaire, el sol subía lentamente por el cielo y empezaba a calentar. Pero elarmadillo seguía volando, volando, volando. A las doce el sol estababien derechito. El sol apretaba mucho, quemaba. El armadillo,olvidando lo que le había avisado el gallinazo, paseaba feliz. De pronto,la cera de las alas se derritió y las alas se despegaron. El armadillo,desde bien alto, cayó al fondo de un barranco. Al llegar al suelo, ¡túnk!resonó en el bosque y el armadillo se hundió profundamente en latierra. Entonces, sabiendo esto, así habló el gallinazo:- En adelante, cuando los hombres tengan hambre y salgan a mitayar,al encontrar un armadillo se dirán: “Vamos a matarlo y a comerlo”.Y el gallinazo, escupiendo al suelo, aleteando, se marchó a lo alto. Poreso, desde entonces elarmadillo o carachupa seesconde debajo de la tierra yhuyendo pasa toda su vida.Así, nos cuentan los viejos.

EL ARMADILLO QUE

APRENDIÓ A VOLAR

Relato AguarunaVersión de:J. L. Jordana Laguna

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