RELATORIA DE CONFERENCIA SOBRE LENGUAJE EXCLUYENTE

Siendo las 14:00 hrs., del día sábado 16 de

agosto de 2014, dio inicio la conferencia

denominada “Lo que bien se dice… bien se

entiende”, que estuvo a cargo de la coordinadora

del proyecto Jóvenes por un Mejor Futuro,

Alejandra Hernández. Dicha conferencia se

aperturó con una adivinanza, la cual se trataba

de descubrir la identidad de la persona señalada como “hermano de Pérez”.

Las y los estudiantes se

involucraron con el

juego de palabras y con

diversas respuestas,

siendo la ponente quien

afirmó la contestación

brindada por

estudiantes, “Pérez es mujer”, dando paso a la pregunta: ¿Por qué es importante

el lenguaje incluyente?, mencionando la importancia de utilizar este mismo para

cultivar la justicia e igualdad entre mujeres y hombres.

Con esta premisa, se mencionó cómo la

lengua española utiliza al masculino genérico

como integrador tanto de hombres como de

mujeres dentro de una expresión. Con lo

anterior se invitó a analizar hasta qué punto

es cierto, ya que la mayoría de las veces el

mismo contexto del lenguaje invisibiliza a las

mujeres al no mencionarlas. La ponente

comentó que el lenguaje no es sólo palabras, sino que también en las imágenes

se manejan diferentes estereotipos para el hombre y la mujer, posicionando al

hombre como el que no llora, poseedor de muchas mujeres y poderoso; mientras

que a la mujer se le considera sumisa y responsable del bienestar de los demás.

Así mismo, Alejandra Hernández mencionó

que una de las principales razones por las cual

sólo se visibiliza al género masculino es

porque el mundo está primordialmente definido

en este mismo, desde las instituciones

gubernamentales, hasta nuestra vida

cotidiana. Por lo que se invitó a pensar en

alternativas para transformar el lenguaje.

Para finalizar se formaron equipos en los cuales las y los estudiantes dieron

lectura a un breve texto donde debían de asignarle un nombre al personaje

principal de la historia, además de un final alternativo donde la creatividad de las y

los asistentes decidieran otorgarle.

Las respuestas fueron variadas de

acuerdo a la concepción y educación

que cada persona ha tenido a lo largo

de su vida, donde muchas veces la

sociedad marca las pautas de lo que

se debe ser. Con todo lo anterior se

puede conocer que para manejar un

lenguaje incluyente se debe buscar

alternativas de expresión, seleccionar

cuidadosamente las palabras para evitar cualquier manifestación discriminatoria,

romper con estereotipos y vivir de una manera más libre, además que con la

charla, diversas y diversos estudiantes comentaron que abrirán un espacio a la

reflexión, el cuestionamiento y no discriminación dentro de su lenguaje.