relato: estrategia didÁctica para generar el gusto por la lectura en alumnos de secundaria
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El propósito de la estrategia sugerida en este relato es que bajo el lema “a leer se aprende leyendo” se tutore y acompañe al adolescente en edad escolar en su formación como lector avanzado capaz de discriminar información irrelevante y evaluar críticamente textos complejos; habilidades que le permitirán comunicarse eficazmente de forma oral y escrita, y le dotarán de herramientas que le apoyaran en el aprendizaje permanente.TRANSCRIPT
SECRETARÍA DE EDUCACIÓN EN EL ESTADO DE MICHOACÁN
SUBSECRETARÍA DE EDUCACIÓN MEDIA SUPERIOR Y SUPERIOR
DIRECCIÓN DE FORMACIÓN INICIAL Y PROFESIONALIZACIÓN DOCENTE
DEPARTAMENTO DE NORMALES Y CAMM
CENTRO DE ACTUALIZACIÓN DEL MAGISTERIO EN MICHOACÁN
PROGRAMA DE MAESTRÍA EN TELESECUNDARIA Y MEDIOS EDUCATIVOS
(BIENIO 2011-2013)
RELATO: ESTRATEGIA DIDÁCTICA PARA GENERAR EL GUSTO POR LA
LECTURA EN ALUMNOS DE SECUNDARIA.
Ponente: Gloria Magaña Barragán
Vo. Bo. : Mtro. Joel Cástulo García.
Morelia, Mich., 2012
INTRODUCCIÓN.
Lo recuerdo todo como si fuera ayer, por fin después de cuatro años de asistir todos los
fines de semana a la Escuela Normal Superior de Michoacán, me veía graduada como
Licenciada en Educación Media con Especialidad en Matemáticas. Mi primer experiencia
como docente fue en la Escuela Secundaria Técnica No. 80 de la ciudad de Apatzingán del
mismo estado; ahí fue donde inicialmente apliqué como profesional la metodología y la
teoría aprendida como estudiante. Posteriormente, por motivos económicos, dejé de laborar
en dicha Institución incorporándome a la modalidad de telesecundaria en la zona de
Coalcomán. Inicio mis clases y me especializo de forma experiencial en la metodología de
telesecundaria en la comunidad El limón.
Años después, cuando mi hija ingresa a la universidad, existe la imperiosa necesidad de
cambiar mi lugar de residencia a la ciudad de Morelia; por tal motivo pido mi cambio a la
zona de Pátzcuaro; al ser la vacante más cercana disponible inicio mi labor educativa en la
comunidad de Santa Juana. Posteriormente, con motivo de acercarme un poco más al hogar
solicito mi cambio de adscripción a la localidad de Ajuno, y tiempo después al poblado de
Canacucho, lugar en el cual aún doy clase. Específicamente atiendo el grupo de 3°A; que
cuenta con 15 alumnos; la mitad féminas y la otra mitad varones; todos entre los 14 y 16
años.
El motivo por el cual narro esta remembranza de mi actividad profesional es para
puntualizar que aun cuando un docente trabaje en el mismo nivel de secundaria y por ende
con chicos de entre los 11 y 18 años de edad se ha de enfrentar a un sinfín de grupos muy
diferentes en cada ciclo escolar y por lo tanto a una infinidad de problemáticas muy
diversas con cada uno de los grupos atendidos.
Cuando trabajé en la Secundaria Técnica No.80 manejaba grupos de hasta 48 alumnos y
corría de un grupo a otro; difícilmente conocía nada de mis pupilos pero las bondades de
esta estructura laboral eran que necesitaba la planeación de solo una materia para
reproducirla varias veces, y lo mismo pasaba con exámenes y demás materiales; por demás
está decirlo que en la técnica era yo una experta.
El sistema de telesecundaria es por demás generoso con esta parte del conocimiento del
estudiante; al manejar grupos tan reducidos, de 15 a 20 jóvenes, se tiene tiempo de
reconocer a cada uno de los alumnos en lo particular; sus intereses, necesidades, fortalezas,
debilidades, etcétera. La contraparte de esta benevolencia es que se trabaja muchísimo más
en horas extra clase ya que se deben que planear las asesorías de todas las materias y esto
resulta complicado al no dominar por completo los contenidos temáticos de las mismas.
La lucha emprendida como docente desde el momento de ingresar a la plantilla de
telesecundaria ha sido el buscar alternativas y soluciones para que los alumnos se apropien,
de manera significativa, de los contenidos propios del nivel. En esta escuela de Canacucho
esto no ha sido del todo posible ya que los niños al ingresar a esta institución presentan
déficits alarmantes con respecto a la habilidad lectora; dicha particularidad le ha dado un
vuelco a la contienda haciendo necesarios conocimientos nuevos sobre metodología para
afrontar problemáticas no exploradas con anterioridad en mi contexto como profesional de
la educación.
En el desarrollo de la lectura se encuentran distintos rubros concatenados: el conocimiento
del código, la fluidez lectora y la comprensión del texto; particularmente interesa resaltar
que una de estas acciones la denominada “estrategia didáctica para generar el hábito de la
lectura” atiende a los tres aspectos en un avance sistemático por fases; con miras a generar
una cultura de la lectura en los jóvenes a través del asesoramiento del profesor y el
aprovechamiento óptimo de la biblioteca escolar.
En los párrafos siguientes contextualizo el entorno de los estudiantes que atiendo; esto es,
la comunidad, la escuela y la familia de la cual forman parte; además describo mi
diagnóstico de grupo y la forma en que afronté la situación; detallo asimismo las
particularidades que este proceso adoptó en los alumnos del tercer grado de secundaria en
la localidad de Canacucho municipio de Pátzcuaro Michoacán y algunas conclusiones a las
que llegué vivenciando esta particular experiencia.
CONTEXTO
La escuela telesecundaria de Canacucho, Municipio de Pátzcuaro, Michoacán, con clave
16ETV0578-E pertenece a la Zona escolar 02; la comunidad se encuentra localizada en el
kilómetro 20 sobre la carretara Morelia-Pátzcuaro.
Esta locacalidad se encuentra en un llano cercano al cerro del burro. Tiene 444 habitantes y
está situado a 2 320 m de altutid. Dicha montaña cuenta con 3 310 m de altutid; y el clima
se califica como templado y lluvioso; la mitad del año “primavera y verano” brinda la
temperatura media que mejor cae al cuerpo del hombre, una tibieza de 20°C; en la otra
mitad, y sobre todo durante el invierno, se sufren fríos acompañados de nieblas; la cumbre
no se viste de nieve crónica pero caen más de cien heladas prietas al año; llueve mucho en
la estación veraniega; si se quedara en la superficie lo llovido anualmente formaría un
espejo de agua de un metro de espesor, pero el suelo serrano permite la infiltración del
agua; las granizadas y las tormentas hacen destrozos.
En la telesecundaria se atiende a jóvenes entre los 12 y 15 años provenientes de las
poblaciones de La noria, Pueblo nuevo, Unguarán, Yuretzio, El refugio y Canacucho. La
Institución cuenta actualmente con una población de 91 alumnos entre los 12 y 15 años de
edad distribuidos en 1°, 2° y 3er. Grado.
El nivel de escolaridad de los padres de familia es la primaria terminada en algunos casos,
en un gran mayoría no asistieron a la escuela pero si saben leer aunque no escribir, en un
menor número son analfabetas.
DESARROLLO
El propósito de la estrategia sugerida en este relato es que bajo el lema “a leer se aprende
leyendo” se tutore y acompañe al adolescente en edad escolar en su formación como lector
avanzado capaz de discriminar información irrelevante y evaluar críticamente textos
complejos; habilidades que le permitirán comunicarse eficazmente de forma oral y escrita,
y le dotarán de herramientas que le apoyaran en el aprendizaje permanente.
La creencia que comparto surgió de la experiencia llevada a cabo en el contexto de aula de
la Telesecundaria “Vasco de Quiroga” localizada en la comunidad de Canacucho municipio
de Pátzcuaro Michoacán; con una duración de ocho meses, de octubre a mayo de 2012; con
16 integrantes, 15 alumnos y yo como tutor y acompañante de cada uno de los alumnos en
su proceso como lectores avanzados y profesor responsable de la logística del proyecto.
El motivo original por el cual trabajé con el grupo la competencia lectora fue la incapacidad
que demostraban los alumnos para seguir el ritmo del programa de telesecundaria en las
diferentes asignaturas académicas; intuí que el fracaso tenía que ver con la poca
comprensión que los jóvenes tenían de los textos expuestos en los libros. Este evento me
motivó a diagnosticar en términos reales la comprensión lectora de cada uno de los
integrantes de la clase arrojando como resultado que la velocidad lectora permeaba entre las
50 y 80 palabras por minuto generando como consecuencia su poca fluidez y entonación;
así mismo el irrespeto por los puntos, las comas y los acentos.
Hablando de comprensión los alumnos solo eran capaces de responder a preguntas
explícitas de un texto corto, cuya estructura sintáctica fuera sencilla, siempre y cuando la
información estubiera ubicada en un contexto familiar y fuera del tipo narrativo; solo
algunos alumnos no tenían problemas para localizar la información que se les requería
cuando ésta era evidente en el texto y había poca información en conflicto, estos podían
reconocer además el tema principal o el propósito del autor en un texto.
Mi responsabilidad como profesor de secundaria era sin duda atender a los temas propios
de secundaria (álgebra, reacciones redox, organización del estado mexicano, etcétera) en el
sentido de que éstos conocimientos se incorporaran a las estructuras mentales de los
alumnos, para lo cual ya me las ingeniaría implementando diversas estrategias que dejaran
de lado la lectura y escritura como herramienta. Sin embargo entendía que estos niños no
podían seguir al nivel superior de estudios (preparatora o profesional técnica) con tales
deficiencias.
La primer acción fue la de informar; hacer del conocimiento de los alumnos la disyuntiva
en la que me encontraba y solicitando su compromiso para la salvedad de tal encrucijada.
Cabe mencionar que de viva voz se comprometieron a participar de forma activa en el
proyecto por mi propuesto, que consistía en seguir atendiendo dentro del horario de clases
los contenidos propios del nivel mientras que como actividad extraclase se comprometían a
leer cuatro libros de trescientas páginas cada uno; para lo cual nos trasladamos a la
biblioteca.
Ya en la biblioteca, los alumnos durante un perido de cuatro horas más o menos tomaron
distintos libros, los ojearon, leyeron algunas de sus páginas, seleccionaron los que les
interesaron, los que no los dejaron en su lugar. Al final cada jóven salió de ahí con un altero
de libros (de tres a cinco) que registraron en una libreta especial para préstamos a
domicilio.
Durante dos meses los estudiantes leyeron y realizaron una sipnósis de lo leido; por mi
parte periódicamente les tomé la velocidad lectora y revisé sus escritos incentivándolos a
seguir leyendo y sugiriendo formas de redactar. Cada que terminaban los libros iban a la
biblioteca y bajo el mismo proceso descrito anteriormente elegían nuevos libros para leer;
hubo ocasiones en que despues de llevar medio libro leído lo regresaron porque no les
gustó tanto y tomaron otro. En total los alumnos leyeron de entre cuatro y doce libros, el
motivo, que algunos libros tenían pocas páginas.
A manera de incentivar a los alumnos como participantes del programa de lectura
implementado, y para fortalecer su sentido de pertenencia sobre los libros elegidos y leídos,
promoví que cada estudiante trajera una caja de cartón y la forrara personalizandola; del
lado izquierdo de los jóvenes, dentro del salón de clase, coloqué una tabla que se elevaba
del piso con la ayuda de dos ladrillos y en ella por número de lista organizé las cajas con
los libros leídos dentro.
Un reforzamiento para que los chicos no declinaran de la actividad lectora lo efectué
durante la época navideña, específicamente en la preposada de la escuela; preparé dos
regalos envueltos en papel celofán con un moño rojo enorme para los dos niños que más
habían leído hasta el momento. Uno de los regalos consistía en un reloj y una paleta payaso
para el primer lugar y el otro era lamparita navideña y una paleta payaso para el segundo
lugar; el premio lo obtuvieron un chico y una fémina.
Otro reforzamiento similar lo realizé en el convvio por dia del amor y la amistad de fecha
catorce de febrero; en él obsequié dos balones (futbol y volibol) a los lectores mas asiduos;
los premios los obtuvieron dos varones, el chico anterior y otro.
Para el mes de marzo ya casi todos los participantes en el programa habían concluído su
compromiso de lectura y alcanzado un nivel aceptable en cuanto a velocidad y fluidez
lectora, de 146 a 220 palabras por minuto; la comprensión de textos también había
mejorado, lo notaba durante las clases regulares de español, matemáticas, química, etcétera,
en las que se podía trabajar a un ritmo mas eficiente.
A manera de concluir el ciclo del programa de lectura les pedí a a los muchachos elaborar
una antología con lo leído y redactado. Durante la segunda mitad del mes de marzo y la
primera de abril los alumnos la confeccionaron obteniendo como producto 15 antologías
con su respectiva portada, dedicatoria, índice, prólogo, cuerpo, bibliografía, contraportada y
como detalle un separador para ella. Cabe mencionar que incluyeron en ella dibujos
alusivos para cada una de sus lecturas.
Para cerrar con broche de oro nuestro pequeño y exitoso programa de lectura con el grupo
organizamos el “1er. Encuentro juvenil del libro y la lectura” el día 4 de mayo de 2012 con
la participación de los estudiantes como expositores con lecturas en voz alta, con los padres
de familia y la primaria de Hunguarán como público, y conmigo como profesor encargado
de la logística del evento.
Uno de los objetivos fue el reconocimiento de los padres de familia del trabajo realizado
por sus hijos ya que en la cotidianeidad se limitan a mandarlos a la escuela sin prestar
atención a las actividades que realizan en ella. Otro de los propósitos fue pulir algunos
aspectos de la lectura tales como la soltura y entonación con miras a que en otro momento
se les pueda adiestrar en las técnicas avanzadas de lectura para que apliquen el
procedimiento adecuado o correcto a la lectura que estén efectuando; eliminando los malos
hábitos como la vocalización de garganta o la lectura para oirse a sí mismo.
El evento dió inicio a las 9:30 A.m. con el Mtro. Gonzalo Hernández Chávez, asesor del
Programa Nacional de Lectura en Michoacán como invitado de honor; personaje que
inauguró el evento y en algunos momentos participó en el. El órden del día contempló una
mesa de cuentos, una lectura en solitario y talleres. Para culmuniar se preparó una
convivencia entre los participantes e invitados en la que se regalaron aguinaldos y se
quebraron dos piñatas de “bob esponja” y “patricio”. El fin de la convivencia fue que los
ahí presentes descubrieran esa otra parte de la lectura enfocada al esparcimiento; que
relacionaran el acto de leer con la grata compañía y la diversión.
La participación de los alumnos de telesecundaria consistió en una mesa de cuentos
organizada por equipos en la que se leyeron: “la cenicienta”, “la bella durmiente” y “el
lobo, el zorro y el cuervo”. La lectura en solitario presentada fue la titulada “el armario”.
En los “talleres” se dividió al público; los padres de familia fueron atendidos por el Mtro.
Gonzalo Hernández Chávez y de los alumnos de primaria de Hunguarán se ocupó su
servidora.
A los padres de familia se les dio una plática sobre la importancia de apoyar a sus hijos
como lectores y la forma de acercarse a ellos para posteriormente invitarlos a revisar los
libreros personales de sus hijos y a ojear las antologías elaboradas en el grupo. Los alumnos
de la primaria de Hunguarán participaron en el taller titulado “escribe tu propio cuento” en
el cual apoyada en el programa de “power point” pasé diapositivas con imágenes del cuento
“la sirenita”, que no conocían los niños, y les entregué a cada uno un lápiz y hojas para que
relataran una historia. Se escribieron bellas historias sobre el tema que algunos niños
leyeron en voz alta al grupo. Sus escritos se los quedaron con el compromiso de leerlos
antes de dormir a sus padres.
Posteriormente a la clausura del evento y la retirada de los padres de familia y alumnos de
primaria y secundaria la dirección de la escuela telesecundaria y el colegiado docente invitó
una suculenta comida al Mtro. Gonzalo Hernández Chávez y a los profesores de la escuela
primaria de Hunguarán. En la sobremesa, con galletitas y café, se habló de las bondades del
evento, de la importancia de encausar a los niños en la lectura desde edades muy
tempranas, y de la necesidad de acciones conjuntas entre los niveles educativos; se crearon
compromisos para el próximo ciclo escolar tales como enriquecer un “segundo encuentro
del libro y la lectura” con la participación de los alumnos que en esta ocasión fungieron
como invitados.
En un programa mas ambicioso se pensó que en el siguiente periodo escolar se podría
repetir este evento pero en el terreno ejidal, y que sería bueno involucrar a las primarias de
las poblaciones de La noria, Pueblo nuevo, Yuretzio, El refugio y Canacucho. El Mtro.
Gonzalo Hernández sugirió incluir en este evento una feria del libro con precios accesibles;
la finalidad no sería el vender libros sino que la población tuviera acceso a este tipo de
eventos. Dijo “Si la montaña no va a Mahoma, Mahoma va a la montaña”.
VALORACIÓN DE AVANCES.
Lo interesante de este proyecto fue que los aprendizajes se sucedieron en todas direcciones
y afectaron a todos los involucrados, maestra y alumnos; y que el trayecto formativo arrojó
excelentes resultados en la mayoría de los participantes; aún así, en los alumnos menos
participativos hubo significativos avances.
Otra circunstancia que es pertinente rescatar es que en un inicio me sentí sola en este
proyecto, cosa que no fue así en la brecha final; al realizar el “1er. Encuentro juvenil del
libro y la lectura”, conté con la colaboración de personalidades y sectores de la población
importantes como lo son los profesores de la escuela primara de Hunguarán, la directora del
plantel de la telesecundaria y algunos compañeros docentes, el asesor del programa
nacional de lectura en michoacan y los padres de familia.
CONCLUSIÓN.
Cuando comencé las clases a mediados de agosto me petrifiqué al observar que el nivel de
lectura de mis alumnos correspondía al tercer grado de primaria, y que en el mejor de los
casos solo a dos alumnos los podría ubicar en el quinto grado. Pasado el primer momento
de estupor mi reacción fue la de implementar una estrategia que me permitiera formar
lectores avanzados, para lo cual debía trabajar en velocidad, fluidez, entonación y
comprensión lectora de manera sincronizada. En estos momentos de desición consideré que
la situación de la competencia lectora debía resolverse por fases.
Lo más importante, pensé en ese momento, era generar el hábito de la lectura en los
estudiantes; causa por la cual los chicos, a pesar de saber leer, no habían pasado de la
lectura primaria, rudimentaria o básica predominante del proceso de alfabetización.
Ahora, al final de esta experiencia docente, replanteo esta postura en la creencia de que se
pueden trabajar a la par algunas técnicas avanzadas para perfeccionar la metodología de
lectura. Los aspectos que considero son los siguientes:
Incrementar el vocabulario de los alumnos para lograr una lectura más fluida y
comprensible a través de la lectura en voz alta por parte del docente, al grupo en
cuestión. El pretexto pueden ser textos enfocados al esparcimiento, pero
escrupulosamente seleccionados, que incluyan una o dos palabras abstractas por
lectura con el afán de familiarizarlos con ellas.
Leer en voz alta artículos enfocados al deporte de su preferencia con el interés de
localizar las ideas principales del mismo. Avanzando en lo posible hacia la técnica
de la lectura crítica que permite descubrir información no explicitada dentro del
texto.
Mi intención para el próximo ciclo escolar es darle continuidad a la propuesta, con nuevos
bríos, en el entendido de que quien tiene un proyecto navega por el mar de la vida teniendo
un rumbo fijo, en cambio quien no lo tiene va por ella dando tumbos de un lado para otro,
obteniendo éxitos rápidos, pero efímeros. Dicho de otro modo, tener presente en todo
momento un proyecto, una direccionalidad, nos permite ser constantes, no perder de vista
las actividades importantes que se necesitan realizar día a día para poder alcanzar éxitos
duraderos.