relación entre historia y hecho histórico

Extraído de “Estrategia didáctica para la formación de sujetos históricos, a través de la

enseñanza de la historia, en el nivel de secundarias. Escuela Normal Superior de

Michoacán. 2008. Autor: Federico Martínez Gutiérrez

Relación entre historia y hecho histórico.

Para este apartado será necesario recordar algunos de los capítulos de la historia,

para ello hemos escogido el de la independencia de México, en concreto a dos de

sus grandes héroes, Hidalgo y Morelos; cabe mencionar que dentro de los

párrafos siguientes encontraremos la historia que se nos cuenta de manera oficial

y algunos de los aspectos de la vida mundana de los personajes, quienes nos

servirán como ejemplo para revisar a manera de confrontación la historia con los

hechos históricos.

Se nos ha hecho creer que el cura Hidalgo defendía a los indios de los españoles

ante las injusticias que él mismo veía, más lo que la historia oficial no nos cuenta

es que el cura Hidalgo defendía el derecho de propiedad su propiedad, además

del político, económico, burócrata y religioso de los hijos de españoles nacidos en

este territorio, (KRAUZE, 2002).

Del mismo modo la pretensión del grupo de conspiradores de Querétaro,

encabezado por el personaje que nos ocupa, pretendía romper con un monopolio

de 15,000 peninsulares en un país de 6 millones; dentro de la historiografía oficial

se omiten esté tipo de hechos y sólo se da a conocer algunos pasajes que en

nada dejan ver la personalidad de nuestro padres de la patria, “hacemos uso libre”

proclamaba Hidalgo de las riquísimas producciones de nuestro país y a la vuelta

de pocos años disfrutarán sus habitantes de todas las delicias de este vasto

continente, (KRAUZE, 2002); sin olvidar claro a los que habían podido hacer esto

realidad, es decir, al grupo de conspiradores; aún y cuando hoy no se ha podido

lograr con estos ideales, puesto que es cada día más fuerte la globalización y con

ello la walmartitzación.

La historia oficial nos habla muy poco sobre el cura Hidalgo, se habla de un

personaje recto, dedicado al estudio, cura de la capilla de Dolores en el estado de

Guanajuato, se nos habla de él como rector de la casa de estudios de Morelia, así




mismo se nos dice que fue maestro de José María Morelos y Pavón; pero eso que

esconde la historia en hechos, no se nos dice, veamos, ejemplo de ello son los

siguientes datos, el cura de dolores cuyo nombre completo es el de Don Miguel

Gregorio Antonio Hidalgo y Costilla, Nacido en la nada despreciable hacienda de

Corralejo en el hoy estado de Guanajuato, hijo del administrador de la misma,

naciendo en el año de 1753 y que en sus épocas de estudio se le conoció como

“el Zorro”.

Entre la gente al cura de Dolores se le mencionaba como una persona de grandes

conocimientos, un teólogo de los mejores en su diócesis hombre de gran literatura;

a nuestros alumnos no se les enseña esto datos del personaje, otro ejemplo de

ello, es que para la historia oficial sólo cuenta el hecho histórico, ejemplo es que

muy poco se comenta en los libros de texto sobre que el cura Hidalgo obtuvo en el

año de 1782 el grado de bachiller y que fue 10 años profesor.

Entre la el hecho y la historia de nuestro personaje poco o nada se habla de las

acusaciones que se le imputaron, entre ellas: ser jocoso, travieso, extravagante,

jugador de profesión, disipado, de libre trato con las mujeres, casi hereje al negar

la existencia del infierno; con lo anterior se nos deja ver al ser humano y no al

héroe de novela o bien al héroe de bronce, el cual presentamos a los alumnos

como un ser de conductas intachables, (KRAUZE, 2002).

Por último y sobre el cura Hidalgo, se nos dice que éste es el perfecto padre de la

patria, de una patria que aún en nuestros días no logra la verdadera

independencia, emancipación de la globalización que nos lleva a la dependencia

económica política de nuestro país; aún tenemos grandes desigualdades, los

dueños de las riquezas siguen siendo los mismos que en el año de 1810 que hoy

en el 2007 y reafirmamos que él no logro lo que la historiografía menciona como

independencia, que más adelante en la historia y que a pesar de que la

“independencia” se logro por los mexicanos, quién fue el primer gobernante de la




nueva nación fue un criollo hijo de un español terrateniente y una criolla noble y no

un mestizo ni mucho menos un indio, (www.biografiasyvidas.com, 2007).

Nuestra historiografía habla de un José Ma. Morelos y Pavón, de un genio militar

de un ideólogo, pero todo lo anterior no nace solamente de la noche a la mañana

por que si, y poco podemos entender de éste personaje y de sus ideales con tan

mínima información; nuestro personaje de nombre José María Teclo Morelos y

Pérez Pavón, y que para iniciar con la historia y el hecho histórico, por qué

cambiar sus nombre, la conveniencia de una familia más acomodada de parte de

la madre así como el abandono por parte del padre seria quizás el porqué.

Según el más objetivo de sus adversarios, Morelos tenia penetración, claridad,

alegría, severidad, valentía, felicidad, orden, escrupulosidad, originalidad,

honradez, y, por si faltara, devoción religiosa autentica (<< antes de entrar en

acción se confesaba siempre>>) quizás haciendo una comparación con el padre

de la patria; se entiende que éste nuevo Mahoma haya convocado no sólo la

adhesión si no el amor de sus felices musulmanes; fue precisamente en el sitio de

Cuautla, cuando la vos del pueblo entonó esta canción:

Por un cabo dos reales,

Por un sargento un tostón;

Por mi general Morelos

Doy todo mi corazón, (KRAUZE, 2002).

Morelos a diferencia de Hidalgo veía a la virgen de Guadalupe no como un

estandarte de guerra, si no que veía en ella a la protectora de la lucha por la

independencia y la principal protagonista de esa lucha, hay que señalar que así

como Hidalgo y Morelos tomarán a la virgen de Guadalupe como estandarte de

guerra y toque de dios al pueblo mexicano, su contraparte también habían

adquirido a su protectora celestial esa era la virgen de los Remedios, así los




españoles contaban con la ayuda del ser supremo y además contaban con la

bendición del alto clero para sofocar la rebelión.

La historia oficial, se ha olvidado de decirnos que Morelos era uno de los

precursores de la teología de la liberación, se había acogido a su fervor para el

mejoramiento de la calidad de vida de sus parroquianos, su amor llego al extremo

de bautizar a la provincia de Tecpan con el nombre de la virgen morena; e incluso

incluyendo su fervor católico en los sentimientos de la nación, haciendo consagrar

constitucionalmente el 12 de Diciembre a “La patrona de nuestra libertad”,

ordenando la celebración de una misa el día 12 de cada mes, (<< deberán los

vecinos exponer la santísima imagen de Guadalupe en puertas y balcones>>),

atribuir sus triunfos a la “emperadora Guadalupana” pedir a los miembros de un

recién integrado ayuntamiento << defender el misterio de la purísima concepción

de nuestra señora>>, calzar el sello del congreso de Chilpancingo con el

anagrama Guadalupano (KRAUZE, 2002).

Como hemos podido observar la historia y el hecho histórico no siempre van de la

mano, es notorio que el hecho histórico ha sido más importante para el dominio de

los pueblos que la misma historia, con ello, podemos observar que la historia se

escribe por parte de los vencedores y con ello, dejamos el panteón de los

vencidos sin historiar y mucho menos nos detenemos a pensar en la historia de la

vida de los personajes tanto vencidos como vencedores, gobernados o

gobernantes; por lo anterior generamos retos de enseñanza y aprendizaje de la

historia en las escuelas.

La enseñanza de la historia.

La enseñanza de la historia, ha sido una de los temas a analizar, las visiones y las

alternativas de la misma; más a decir de Mario Carretero (1997), las indagaciones

sobre la comprensión y enseñanza de la historia no fueron muy abundantes hasta

los años setentas, claro es que se vea de manifiesto en las formas en que




nuestros alumnos conceptualizan la historia, muchos de ellos la miran como una

materia más del apretado programa curricular.

Que importante es entonteces conocer las dificultades que poseen nuestros

alumnos para entender lo hechos históricos; a decir de Carretero (1997) que

realiza una comparación con otros países que en la mayoría incluyen en sus

espacios curriculares hechos hasta la segunda guerra mundial, y que es muy

posible que ahora este fuera de contexto debido a que ha muchos de los

adolescentes no se les dice, explica o hace nada por comprender, que existen

hechos de la historia que fueron necesarios para tener la sociedad que hoy se

tiene y del como el alumno tendrá que conceptualizar estos contenidos y de ahí la

necesidad de abordarlo.

Todo lo que refiere Carretero (1997) en cuestión de concepción y construcción

psicológica pedagógica de la historia, fue retomado de las teorías de Piaget, la

conceptualización de algunos problemas de la historia escolar en términos

piagetianos, por ejemplo, cómo comprender la interacción de variables sociales;

fue de utilidad porque permitió diseñar mejor las necesidades de instrucción

histórica de la población, con esto se darán cuenta de la necesidad de entender y

comprender la necesidades de los alumnos, de comprender la historia desde los

estadios; es decir, de acuerdo con la edad es que será el grado de entendimiento

y construcción de pensamiento formal.

Las oportunidades de aprendizaje tienen mucho que ver con el alcance de la

comprensión histórica del individuo, es decir, de acuerdo como el individuo se

piensa a sí mismo, cómo es que era, y cómo es que es ahora, él entenderá la

complejidad de la sociedad histórica, y será capaz de concebir la necesidad de

conocer la historia.

Los textos escolares, permiten al alumno pensar en los hechos como algo aislado;

es decir, se piensan como un cuento, inclusive existen docentes que entienden




que la historia debe de dársele al niño o adolescente como una serie de cuentos,

he incluso se deja fuera lo que antes se mencionaba, y nos dedicamos solamente

a los hechos históricos.

Más, al iniciar el apartado se decía que es un tema a analizar, la pregunta ahora

será, qué sabemos de lo que los niños o adolescentes piensan acerca de la

historia; las imágenes que manejan los libros hacen ver en muchas ocasiones

violencia y no hacen al niño o adolescente que se remonte al pasado, por el

contrario vemos nuevamente hechos aislados y dentro de la historia y al hablar de

los hechos históricos, lo que pueda decir un pie de página puede influir mucho

más que la simple imagen de, ahí que tenemos como docentes la necesidad de

trabajar mediante el dialogo con el alumno, la historia personal del sujeto de

estudio y desde la política como medio de inserción del alumno a la historia.

La política sin la historia no existe, es claro que la política nace de las relaciones

sociales que al pasar del tiempo se convierten en historia, por ello, la historia es

parte fundamental de la vida política de cualquier sujeto y que mediante el

aprendizaje de la historia se creará una conciencia política del sujeto.

Reflexiones

1. Creemos que el saber cómo lo construye el alumno, en sus concepciones

de historia, han cambiado de acorde con lo tiempos en los que vivimos; por

lo que.

2. Los textos que los alumnos tienen le permiten crear ideas equivocadas, por

ello es indispensable hacer ver la importancia de conocer varias o muchas

historias; es decir, no sólo conocer la historia desde una mirada, sino de

varias y así construir la historia personal del mundo, del país y del sujeto.

3. El revisar los contenidos de la historia en el currículo es cuestión

indispensable, para resolver muchas de las problemáticas de formación.




Por lo anterior es que recapitulamos en las necesidades de aprendizaje de la

historia en los alumnos, para ello, hemos creado un esquema en cual

mostramos lo necesario para el logro del objetivo.

Aprendizaje de la historia

Simultaneidad

Secuenciación

Conocimiento espacial y temporal

Aprendizaje de la historia, se da por medio de …




El tiempo histórico.

Dentro del proceso de enseñanza de la historia, es indudable que el discente

necesita para su aprendizaje conocer las bases de la materia, por ello, es que se

requiere que los alumnos y docentes trabajen de manera amplia en el “tiempo”,

entendido este como contenido de la materia de historia y analizándolo desde el

tiempo corto, el tiempo civil y el tiempo histórico.

El tiempo de acuerdo con Aristóteles (384-322 A.C), es el número o la medida del

movimiento según el antes o el después; se puede decir que el tiempo es también

la duración de las cosas sujetas a mudanza, partiendo de estos principios es que

encontramos dos campos para el trabajo del tiempo; el epistemológico y el

psicológico; es en estos que hemos de de trabajar en la construcción de las

nociones de tiempo; la construcción del saber desde la historia nos acerca a

concebir el tiempo histórico, en la distinción de las grandes épocas de la cultura

humana se señala al tiempo como su eje, así como el aprendizaje desde la vida.

Para la enseñanza del tiempo histórico es necesario que se pase por una serie de

pasos, el primer paso, es que los alumnos dominen el tiempo cronológico, es

decir, el orden de las cosas, en consecuencia, los alumnos reconocerán en

primera instancia, la duración del día y de la noche, todo mediante la identificación

del quehacer diario.

En acuerdo con Trepad (1999), la enseñanza la enseñanza del tiempo cronológico

consiste en programar, diseñar y realizar actividades de aprendizaje mediante las

cuales poco a poco el alumnado vaya construyendo los conceptos de la medida de

temporalidad, esto, se trabaja desde el espacio áulico de manera en la que el

docente ubica a los alumnos desde pequeños en la integración de éste a los

horarios, levantarse, bañarse, ir a la escuela, etc.




Una vez que los alumnos dominen el tiempo corto de acuerdo con las

planificaciones del docente, éste estará preparado para dar el siguiente paso hacia

la construcción de un concepto de tiempo civil, por lo tanto, hemos de echará

mano de otras áreas, ya que la enseñanza ahora deberá programarse desde el

conocimiento del reloj; es recomendable que se le enseñe desde el tradicional

reloj, porque, este le permitirá dar cuenta de

otro importantísimo concepto que siempre

está ligado con el tiempo, el “movimiento”, el

cual será observado por el movimiento que

generan las manecillas, servirá de manera

posterior en nuestro objetivo de que los

alumnos identifique la temporalidad,

coyuntura y ubicación temporal de hechos

históricos.

La enseñanza del tiempo histórico tendría por finalidad construir a través del

aprendizaje de la historia y mediante actividades programadas el sentido de la

diversidad temporal, propia del conocimiento; histórico actual (TREPAD, 1999);

ante esta aseveración emerge el cuestionamiento de cómo enseñar el tiempo

histórico.

En el entendido de que el alumno conoce ya la cuestiones básicas para el

aprendizaje del tiempo, a las cuales hemos hecho referencia, es necesario

entonces, apuntar que se requiere que los docentes no caigan en la discontinuidad

de los procesos, es decir, no deben olvidar la enseñanza del tiempo por pasos

lógicos tal y como los aprendieron ellos; por lo tanto, la enseñanza del tiempo

histórico está sujeta a no saltar periodos de tiempo en los libros o en la

enseñanza, es decir, es un error procedimental el enseñar la independencia de

nuestro país y después la revolución, olvidando por completo de todos los hechos

que existen entre ellos.




Trepad (1999) afirma, que actualmente en la etapa de la primaria el aprendizaje

del tiempo cronológico e histórico no está de manera continua, y en consecuencia

difícilmente se puede aprender bien, esto no es privativo de las escuelas

primarias, ocurre también en las escuelas secundarias e incluso en los

bachilleratos.

En acuerdo con Trepad (1999) para el correcto aprendizaje del tiempo cronológico

e histórico no basta con la presentación una sola vez de los conceptos temporales

y de sus operaciones, es necesario, que a lo largo de diferentes unidades y cursos

ir explicando los mecanismos de cálculo, representación y periodización de

manera constante, ampliando poco a poco sus conceptualización; más sin

embargo es muy poco lo que se puede hablar de éste tema, es muy poco el

tiempo que se le dedica a esta área de conocimiento, y como consecuencia se ve

que los alumnos aprenden historia, pero, éstos no son capaces de ubicar hechos

en el espacio temporal.

Podemos decir que el tiempo ha de enseñarse desde la infancia, partiendo del

tiempo corto, e ir enseñando que el tiempo es movimiento y que este genera

cambios que pueden ser medidos

desde el tiempo civil, (día, horas,

semanas, meses, años, siglos) y una

vez que se entiende lo anterior, se

dará el paso al tiempo histórico, aquel

que nos lleva al conocimiento de las

grandes épocas socio-históricas de la

humanidad.

El aprendizaje del tiempo histórico se da, de acuerdo con las teorías clásicas,

proporcionando una serie de actividades que permitan a los jóvenes y niños ser

capaces progresivamente de:

Tiempo

Adolescente Concibe la temporalidad

Tiempo

Vivido Social Histórico




Tomar conciencia de su tiempo personal, (los ritmos; categorías de

frecuencia y regularidad).

Construir la orientación temporal (sucesión: categorías de presente, pasado

y futuro).

Y, finalmente edificar la posición (simultaneidad y duración, y esta última

subordinada a su vez, en variables de cambios y permanencias).

Por último, se puede definir como tiempo histórico a la simultaneidad de

duraciones, movimientos y cambios diversos, que se dan en una colectividad

humana a lo largo de un periodo determinado (CRUZ, 2004).

A decir de Brudel (2007) la historia tradicional o positivista de fechas y hechos es

sólo la corteza de la realidad social, el tiempo periodista, el tiempo corto, el tiempo

de acontecimientos, es un tiempo engañoso, que explica poco o nada de los

movimientos históricos; de ahí la importancia del conocimiento histórico, en el se

darán respuestas a la consecuencia de los hechos y no sólo a este.

Paralelamente al tiempo corto, se proyecta otro tiempo más largo cíclico,

normalmente relacionado con hechos de la naturaleza económica al que

denomina tiempo medio o coyuntura; es un tiempo que explica con más

precisión los movimientos históricos.

Por debajo de todo, existe un tiempo de anchura secular que cambia poco y

que por tanto se mueve muy lentamente; denominando a este tiempo de

larga duración o estructural.




En consecuencia de lo anterior, se podría decir que la didáctica del tiempo sería la

siguiente:

Didáctica del tiempo (pasos )

Identificación / experiencia Actividades de aprendizaje para

establecer el estado vivo de la

categoría temporal que queremos

enfatizar

Descentración Actividades de aprendizaje para

establecer relaciones entre las

situaciones vividas y otros objetos o

experiencias diferentes a las de los

niños.

Extensión del concepto Actividades de aprendizaje para

extender el concepto o categoría

temporal en dimensiones más amplias

posibles, (CRUZ, 2004).

relación entre historia y hecho histórico

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