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Editorial

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SUMARIO

3 EditorialMario Melgosa

5 ¿Hay que ser buenos?Enrique Ordiales

8 Bienaventuranzas ancianosClemente Sobrado

10 Jornada Mundial del EnfermoBenedicto XVI

12 AnorexiaEsther Marín

14 Jornada de la JuventudYago de la Cierva

16 Primera comunión en el CaminoSanxao

17 Catequesis juveniles (5)(R)

21 El dolor, ¿un tesoro escondido?Jesús Prieto

22 Menos humosGema Sáez

24 Viñetas pasionistasZenón Urigüen

25 El viaje de la vidaMari Jose Laña

26 4 columnasJ.Sáenz de Buruaga

28 Claro que hay que perdonar

30 GaliciaRosendo Díaz

32 EuskeraTxema Arzalluz

33 Martzel Andrinua

34 Virutas

Inmigrantes, ¿un problema?

namorarse y casarse también trae sus pro-blemas; y construirse un chalet. Los proble-mas se resuelven con un poco de inteligen-cia práctica; y la vida avanza, y el progreso.

Los inmigrantes traen muchos problemas, escierto; como los hijos. Pero la riqueza que apor-tan es mayor. No es bueno considerarlos comocarga a soportar o problemas -y desde ahí hacercálculos-, sino como un gran valor que enrique-ce a la pareja y la ayuda a madurar.

Occidente está quedándose sin hijos, por undeseo calculado de evitarse problemas que in-terfieran en su confort y el disfrute de la vida a suantojo. Se impuso el lenguaje negativo de que“un niño cuesta”, en lugar de anteponer el len-guaje positivo “un niño vale”. Los inmigrantes,como los niños, no pueden verse en primer lugary, sobre todo, como gasto en el presupuesto fa-miliar o nacional, ni como mano de obra barata y,menos, como intrusos y amenaza.

El problema somos nosotros. El problema delhambre no lo han creado los hambrientos; lo ori-ginamos, o al menos lo mantenemos, nosotros.Véanse, por ejemplo, las leyes del libre comer-cio, ¿en beneficio de quién?, y ¿con perjuicio dequién? Pero no quiero hacer balance de “Habery Debe”, no quiero enconar las heridas rascandoel prurito de la memoria histórica: ¿a qué fueronlas potencias europeas a los continentes queluego hemos llamado países del “tercer mundo”?

Los emigrantes e inmigrantes son una oportu-nidad de crecimiento, si sabemos tomar en serio

E

La tierra no es un regalo de nuestros padres,es un préstamo de nuestros hijos.Curar la tierra sí -está enferma-;pero antes, curar la pobreza,curar al hombre.

Ecología sí;pero antes el niño que el árbol,el niño antes que el río,el hombre antes que el mar.

Cometemos falta,si muere un árbol sin agua.Cometemos crimen,si muere un niño sin pan. (Gloria Fuertes)

Aquí no sobra nadieMientras los eMpobrecidos del Mundo siguen llamando a la puer-ta de nuestra opulencia, el mundo enriquecido no escucha sus gol-pes, debido a una conciencia incapaz de reconocer lo humano.

la Fao reconoce que el planeta puede alimentar a más del doble de lapoblación actual; el 20% de la población acapara y consume el 80% delos recursos disponibles; sólo el 7,7% de la población emite el 50% delos gases causantes del supuesto cambio climático; la onu reconoce quecon el 1% de lo entregado por los gobiernos para salvar la crisis banca-ria sería suficiente para erradicar, hoy mismo, el hambre en el mundo.

por tanto, la causa del hambre no es la superpoblación. aquí no sobranadie. Hay recursos para que puedan vivir dignamente 12.000 millonesde personas, pero no para saciar la voracidad consumista de 1.000. poreso hay quien no quiere permitir que crezcan y se desarrollen sus países,e inventan cualquier excusa para argumentar que son muchos, que so-bran. porque siempre sobran ellos. nunca sobra nada de lo nuestro...

Recordatorio

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Mario Melgosa

Editorial

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Enrique Ordiales

¿Hay que ser buenos?

FF

VVoy a contaros el cuento del queos hablaba el otro día, sobre buenosy malos. Me lo contó Amadou, apropósito de sus dudas sobre el is-lam y el cristianismo.

ue hace mucho tiempo. Antesde que el Corán se extendiesepor todo nuestro entorno, cuan-do nuestros antepasados con-vivían con los “djins”, los espíri-

tus que habitaban en el fondo de losríos, y Mali era un gran imperio negro.El emperador quería tener en la corteministros y asesores de todas las ra-zas, y organizó una especie de con-curso para elegir a los mejores: losmás fuertes y poderosos.

Por el camino hacia la corte se en-contraron dos jóvenes muy distintos,aunque ambos habían sido seleccio-nados en sus pueblos por su sabidu-ría. Uno, más bien débil, iba a caballoy cubierto con un buen manto, puessu salud no le permitiría ir a pie y conpoca ropa; el otro, alto y fuerte, ibacasi desnudo, rebosaba salud y, a pe-sar de ir a pie, no tenía ningún pro-blema en seguir el trote del caballo.

Iban tanteándose, haciéndosepreguntas por turnos, intentando “ca-zar” al otro en algún fallo. Pero pormuy difícil que pareciese la pregunta,el otro tenía siempre la respuestaacertada, hasta que ya no supieronqué preguntar ni qué contestar… sehizo un largo silencio y aún quedabamucho camino por recorrer.

- ¡Ya está! ¿Qué piensas tú de lavida? Preguntó el que iba a caballo asu compañero.

. ¿Qué vida?- Pues la vida humana, la nuestra.

. ¿Qué quieres decir?, preguntóel de a pie viéndose derrotado.- Pues…por ejemplo ¿cómo hay

que vivir? ¿Hay que ser bueno omalo?

. Esa es una pregunta interesan-te. Según todo lo que nos han en-señado y hemos aprendido denuestra tradición en cuentos y poe-mas, hay que ser buenos, ser mi-sericordiosos, tener buen corazón,hacer obras buenas… Pero… esoes muy fácil decir y predicar, perocuando se trata de practicarlo noes tan evidente.- ¿Cómo? ¿Dudas de que haya

que ser bueno?. Sí. Y hasta me pregunto si toda

esa tradición que hemos recibidoes realmente beneficiosa.- Lo que dices es grave: ¿cómo se

puede dudar de la tradición quedebemos respetar en cualquier cir-cunstancia?

. Es grave, como dices. Pero esla verdad. Tanto en el pasado co-mo en el presente, los que han in-tentado ser buenos, han acabadosiendo unos miserables, arruinadosy despreciados por todos; y los quehan sido malos, diciendo a los de-

el hecho migratorio en nuestros días. Me gusta repetiruna evidencia: “las diferencias con amor, fecundan; lasdiferencias sin amor son una amenaza o se devoran”.Los hombres podemos educarnos para el encuentro ycultivar pensamientos y actitudes de colaboración yunión, o fomentar ideologías xenófobas, de desen-cuentro y enfrentamientos, y terminar devorándonos.

No se puede negar que la inmigración tiene repercu-siones en muchos niveles sociológicos, económicos,laborales, culturales, religiosos..., que no podemos pa-sar por alto; pero también conviene recordar que consu trabajo y sus valores culturales los inmigrantes es-tán contribuyendo al progreso -y pueden hacerlo mu-cho más- si ellos y nosotros somos capaces de llegara una convivencia estable sin recelos mutuos. No esfácil para ninguna de las dos partes.

Desde la Iglesia se está advirtiendo que es necesa-rio afrontar el tema más allá de la simple acogida hu-manitaria de urgencia y de colocación laboral, como sila situación de las personas quedara resuelta con esosmínimos de supervivencia. Por eso conviene avanzaren el lenguaje y pasar de una mentalidad de acogida aotra de integración, por la cual el extranjero se con-vierta en ciudadano de pleno derecho y con los debe-res correspondientes, aunque tenga un origen, raza,cultura o religión diferentes.

Estamos en un ciclo nuevo en la larga historia de lahumanidad: el de la globalización y la aldea global, eldel pensar en el planeta tierra como la casa común.Desde esta visión que se impone por la fuerza de loshechos, todas las guerras son ya guerras civiles, do-mésticas. Y en las guerras civiles perdemos todos -ymás, los más pobres-, y cuesta generaciones cerrar lasheridas abiertas que todos las sufriremos.

La Iglesia, que ha recibidoel mandato del Señor dehacer de todos los pueblosuna sola familia, ha de serpionera en la tarea de aco-ger a los diferentes, deayudarles en su proceso deincorporación a la nuevasociedad, y a la comunidadcreyente, a los cristianos ya los que voluntariamentelo pidan.

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más que había que ser buenos,han acabado por triunfar.

Y en este tema no pudieron estar deacuerdo, y casi llegan a las manos, sino es porque un viejo campesino quepasaba por allí, se interpuso y consi-guió poner un poco de paz.

Entonces, el del caballo tuvo unaidea:

- Mira, vamos a preguntar a estecampesino; si él está de acuerdocontigo, te doy mi caballo y mi man-to, y si no lo está, tú no me debesnada, pues nada tienes.

Puestos los dos de acuerdo en es-te tema, le preguntaron al campesino.Éste les escuchó muy serio, estuvo unbuen rato con la mirada perdida y al fi-nal dijo:

- Desde que nací he oído siempredecir que hay que ser buenos en lavida, y eso es lo que he procuradohacer. Pero viejo como soy, próxi-mo a mi fin, ya no tengo miedo adecir que hubiera sido mejor paramí, haber sido malo que bueno.

Cumpliendo con lo prometido, elmás débil cedió su caballo y su mantoal fuerte, y siguieron su camino. Yaapenas hablaban, pues el caballo ibasiempre por delante, deteniéndose só-lo a esperar al que ahora venía a pie,con la lengua fuera.

Un día se cruzaron con un caza-dor, y el más débil, convencido deque, a pesar de todo, había que serbuenos, volvió a apostar con el fuerte.Si perdía, sería su esclavo; si ganaba,recuperaría su caballo y su manto. Y

poco, se acostumbró a su nue-va vida y se enamoró de sucompañera. Sabía que era unadjin, con la que nunca podríacasarse, y cuyo nombre ni si-quiera se podía pronunciar…

Cuando aprendió su lenguaje,él le contó su historia y ella leenseñó todos los secretos delrío: dónde viven los peces, có-mo y cuándo hay que pescar-los y cuándo hay que respetar-los. Y un buen día ella le llevópor el fondo del río hasta el po-blado donde él nació. Ella ledijo que no tuviera miedo. Queno podía devolverle sus ojos,pero que con lo que le había

enseñado, podría alimentar una granfamilia.

Al ver su tristeza, ella le prometióverle todas las noches de luna nueva,a la luz de la estrellas, en el recododel río. Cuando ya marchaba para elpoblado, él armado de valor, se volvióde repente y le hizo la pregunta que lequemaba los labios desde el primerdía que la conoció.

- ¿Cómo te llamas?.¿No lo adivinas? Mi nombre es

Bondad.

Y ésa es la historia de mi antepasa-do y del antepasado de todos los pes-cadores bozo, que pueblan las orillasdel río Niger en Mali, desde Seguhasta Tomboctú.

Si antes de conocer el Corán hu-biera conocido a Jesús, sería sin du-da cristiano…”

perdió, dejando de ser libre.

- Vuelvo a apostar una última vez,dijo el esclavo al ver venir a un ni-ño. Si pierdo, puedes vaciarme losojos; si gano, vuelvo a recuperar milibertad.

. ¡De acuerdo! dijo el más fuerte,seguro de su victoria.

El niño, mirando a ambos y viendosu aspecto, supo lo que cada uno es-peraba como respuesta, y temiendo alfuerte, contestó que vale más ser ma-los. Así que el jinete descendió del ca-ballo, cogió un cuchillo y dejó ciego aldébil a pesar de sus ruegos y sus gri-tos. Luego montó en el caballo y mar-chó solo, al galope, abandonando asu antiguo compañero.

Al llegar a la corte no tuvo rival, y elemperador lo hizo primer ministro.

Después de unos años de guerrasy batallas con sus vecinos, derrocó alemperador y se puso en su lugar. Pe-ro ¡ay!, el miedo a que le asesinasena su vez, no le dejaba dormir ni viviren paz. Sospechaba de todo y de to-dos, ordenó matanzas indiscrimina-das para que todo el mundo le temie-se, y acabó viviendo como en uninfierno, sin ningún amigo.

Abandonado el gobierno, las tro-pas vecinas, las de los Peuls que vení-an con la espada en la derecha y elCorán en la izquierda, no tardaron enasediarlo y derrotarlo. De nada le sirvióconvertirse al Islam, pues todo su pue-blo renegó de él y murió al poco tiem-po víctima de la soledad y la tristeza.

El ciego, por su parte, no seatrevió a volver a su casa pa-ra no ser una carga para suspadres y se quedó en el cami-no, junto al río, pues por allípasaban muchos viajeros queiban a la corte y le daban li-mosnas. Como era sabio, mu-chos acudían a oír sus conse-jos y todos le llevaban algo decomer. Decidido a hacer elbien, repartía la comida querecibía con los peregrinos po-bres que pasaban por allí,consiguiendo fama de santo yhaciendo muchos amigos.

Muchas noches oía unchapoteo en el río, y susurrosy risas que salían del agua.Él tenía miedo a acercarse y caer alrío, pues no sabía nadar, pero una no-che su curiosidad le venció y fue acer-cándose poco a poco, tanteando el te-rreno… hasta que éste cedió y cayó alagua hundiéndose de inmediato.

El pecho se le partía de aguantarla respiración, hasta que de prontosintió unos labios de mujer que se pe-gaban a los suyos y le insuflaban unaire nuevo. ¡Qué alivio! Luego, poco apoco, se dio cuenta que la mujer quele había besado estaba junto a él y lesusurraba palabras incomprensibles.Y sintió cómo cogido de su mano, po-día andar por el fondo del río, y ¡na-dar!, sí, nadar como los peces… ¿Se-ría eso el paraíso?

En la superficie, los vecinos del pue-blo cercano lloraron su muerte y lan-zaron comida y flores al río. Él, poco a

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Clemente Sobrado - Lima

BiENavENTUraDoS los ancianos que sientenla alegría y el gozo de serlo. BiENavENTUraDoS los ancianos que no disi-mulan ni silencian sus años.BiENavENTUraDoS los ancianos que no sesienten extraños en medio de los demás. BiENavENTUraDoS los ancianos que sientenque todavía son útiles al mundo y a laiglesia. BiENavENTUraDoS los ancianos que no vi-ven su ancianidad como un título para te-ner privilegios. BiENavENTUraDoS los ancianos que son ca-paces todavía de sonreírle a la vida. BiENavENTUraDoS los ancianos que no vi-ven lamentándose y quejándose de todo. BiENavENTUraDoS los ancianos que sabensoportar con alegría los gritos de los hijosy de los nietos. BiENavENTUraDoS los ancianos que cuandoescuchan mal lo que se les dice no tienendificultad en pedir que se lo repitan.BiENavENTUraDoS los ancianos que no gri-tan y ni se fastidian cuando los nietos po-nen alta la música. BiENavENTUraDoS los ancianos que no sos-pechan de todos de que les están robandosus ahorrillos. BiENavENTUraDoS los ancianos que son tra-tados como personas. BiENavENTUraDoS los ancianos que son ca-paces de decirle cada día a Dios: “Hola,Señor, ¿cuándo nos podemos dar la manoy vernos y celebrarlo juntos?”

Bienaventuranzasde los ancianos

La vida no se jubiLa

En la vida nos jubilan de nuestros traba-jos. Nos jubilan en la fábrica. Nos jubilanen la oficina. Y hasta es posible que mu-chos quieran jubilarnos en la misma fami-lia. Todas esas jubilaciones pueden seruna consideración a nuestro calendario otambién un tenernos en menos.

Pero lo que jamás nos jubila es la vi-da. La vida la tenemos que seguir viviendosorbo a sorbo hasta el final. Y por eso, apesar de que los años pasan, nosotros es-tamos llamados a seguir viviendo con go-zo y con alegría. Un gozo y una alegríaque, con frecuencia, sólo depende de no-sotros mismos. Porque, ancianos y todo, lavida sigue siendo como la savia que correpor el viejo tronco de tantos inviernos y pri-maveras. Es posible que el tronco se vayadescascarillando poco a poco, pero la sa-via sigue manteniéndolo vivo cada día.

La feLicidadno es excLusiva de Los jóvenes

La felicidad es propia del ser humano,cualquiera que sea su edad. Siento penacuando algunos ancianos me dicen que“ya están hartos y piden a Dios que los lle-ve cuanto antes”. En cambio sonrío a gus-to cuando un anciano me comenta: “Mire,uno ya puede hacer poco, pero hay algoque siempre tengo que hacer cada día, ju-bilado como estoy: disfrutar de estos añosde mi vida”.

El día que cumplí mis ochenta abriles,porque nací en abril, al darle gracias aDios por esta cantidad de años le dije enmi oración: “Señor, lo que queda debe serya una prórroga. Si quieres llevarme allátú, pero te advierto que yo me siento bieny no tengo prisas para dejar esta tierra”.

Da gusto ver a los jóvenes y no tan jó-venes disfrutar de su felicidad. Pero mu-cho más disfruto cuando veo a esos an-cianos como el P. inocencio, pasionista,misionero toda su vida en la selva, a quienfue necesario cortarle las dos piernas porla rodilla. Estaba en silla de ruedas, perono había quién lo parase. Se recorría todoel barrio y era tan conocido que hasta lapolicía paraba el tráfico para que pasase.Un día, mientras estaba en la puerta desalida lo vimos rodeado de las chicas que

frecuentaban nuestro Colegio para Emple-adas del Servicio Doméstico, y les decíasonriendo: “Cuando yo muera nadie podrádecir que el padre inocencio estiró la pata,porque no la tengo”.

Cada etapa de la vida tiene su estilode ser y también de disfrutar de la vida yser felices. Todos nos preocupamos por lafelicidad de los niños y de la juventud. ¿Nodebiéramos preocuparnos un poco más deque nuestros ancianos tengan un atarde-cer feliz? No será la felicidad del joven, pe-ro será esa felicidad serena y tranquila dela vida que se pone en el horizonte de laeternidad.

.señor: gracias por el don de la vida. en mi tumba quiero que escri-ban: aquí yace alguien que amó profundamente la vida de cada día..señor: gracias por todo lo que he sembrado a lo largo de mi vida. en mi tumba quiero que escriban: aquí yace alguien que vivió sem-brando ilusiones y esperanzas..señor: gracias por el montón de años que me has regalado. en mi tumba quiero que escriban: aquí viven muchos años juntos, todos ellos pura bendición y regalo de dios..señor, si en mi vida te he agradecido infinidad de amaneceres, hoy quiero darte gracias por este lindo atardecer. .doy gracias a cuantos me han hecho feliz en mi vida..doy gracias a cuantos me han puesto alguna espina en el camino..doy gracias a cuantos me han dado la oportunidad de serles de alguna utilidad..doy gracias a cuantos me han permitido amarles de corazón..doy gracias a cuantos me han amado y me han hecho más suave el camino.

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Por sus llagashabéis sido curados" (1Pe 2,24)

DOS OBJETIVOS

ada año, en la celebración dela Virgen de Lourdes, el 11 defebrero, la Iglesia propone laJornada Mundial del Enfermo.Una ocasión propicia para re-flexionar sobre el misterio del

sufrimiento y, sobre todo, para hacer anuestras comunidades y a la sociedadcivil más sensibles hacia los herma-nos y las hermanas enfermos.

ATENCIóN A LOS MáS DÉBILES

Si cada hombre es hermano nuestro,tanto más el débil, el sufriente y el ne-cesitado de cuidados deben estar enel centro de nuestra atención, paraque ninguno de ellos se sienta olvida-do o marginado: de hecho, “la medidade la humanidad se determina esen-cialmente en la relación con el sufri-miento y con el que sufre. Esto valetanto para el individuo como para lasociedad. Una sociedad que no consi-gue aceptar a los que sufren y que noes capaz de contribuir mediante lacompasión a hacer que el sufrimientosea compartido y llevada también inte-riormente es una sociedad cruel e in-humana" (Carta enc. Spe salvi, 38)...

EL MENSAJE CENTrAL:CONTEMPLAr LAS LLAGAS DE JESúS

Lo que antes era un obstáculo insu-perable, porque era signo del aparen-te fracaso de Jesús, se convierte enel encuentro con el resucitado, en laprueba de un amor victorioso: sólo unDios que nos ama hasta tomar sobresí nuestras heridas y nuestro dolor, so-bre todo del inocente, es digno de fe.

... es precisamente a través de las lla-gas de Cristo como nosotros pode-mos ver, con ojos de esperanza, to-dos los males que afligen a la hu-manidad. resucitando, el Señor noha quitado el sufrimiento ni el mal delmundo, sino que los ha vencido deraíz. A la prepotencia del mal haopuesto la omnipotencia de su Amor...San Bernardo afirma: "Dios no puedepadecer, pero puede compadecer".

Dios, la Verdad y el Amor en per-sona, quiso sufrir por nosotros y connosotros; se hizo hombre para podercompadecer con el hombre, de modoreal, en carne y sangre. En cada su-frimiento humano, ha entrado “Uno”que comparte el sufrimiento; en cadasufrimiento se difunde la consolacióndel amor partícipe de Dios para hacersurgir la estrella de la esperanza (cfrCarta enc. Spe salvi, 39)...

A LOS JóVENES

Especialmente a aquellos que vivenla experiencia de la enfermedad: amenudo la Pasión, la Cruz de Jesúsdan miedo, porque parecen ser la ne-gación de la vida. En realidad, esexactamente al contrario. La Cruz esel “sí” de Dios al hombre, la expresión

más alta y más intensa de su amor yla fuente de la que brota la vida eter-na. Del corazón atravesado de Jesúsha brotado esta vida divina. Solo Él escapaz de liberar el mundo del mal y dehacer crecer su reino de justicia, depaz y de amor al que todos aspiramos.

El Papa se extiende en palabras a losjóvenes, invitándoles a crear puentesde amor y de solidaridad, para que na-die se sienta solo, sino cercano a Diosy parte de la gran familia de sus hijos.

El Mensaje nos propone la miradacontemplativa a María “salud de losenfermos”, “consuelo de los afligidos”,recordándonosla madre al pie de lacruz de su Hijo.

INVITACIóN A LA SOLIDArIDAD YrECUErDO AGrADECIDO

Invito también a las autoridades paraque inviertan cada vez más energíasen estructuras sanitarias que sean deayuda y de apoyo a los que sufren, so-bre todo a los más pobres y necesita-dos.

Y dirigiendo mi pensamiento a to-dos aquellos que se dedican con amora curar y aliviar las llagas de cada her-mano enfermo, en los hospitales o re-sidencias, en las familias: que en elrostro de los enfermos sepáis versiempre el rostro de los rostros: el deCristo.

11 DE FEBREROJORNADA MUNDIAL

DEL ENFERMOMENSAJE DE BENEDICTO XVI

(Extracto)

CC

Donación de órganos en España

España mantiene su liderazgomundial en donación y trasplantes,pero empieza a acusar el descensode donaciones. El año pasado secedieron 1.502 órganos, frente a los1.605 de 2009. No es la primera vezque se registra una caída de las do-naciones. .En términos porcentuales, lascomunidades donde más se han in-crementado las donaciones sonCastilla y León, País Vasco, Casti-lla-La Mancha, Canarias, Madrid yMelilla. .El mayor número de donacionesse registra entre las personas ma-yores. En 2010, el 46,6% de las per-sonas que cedieron sus órganos te-nía más de 60 años. También seincrementa en 2 años la edad mediadel donante, que se sitúa en 56,5,frente a los 54,6 años de media enel año anterior..En 2010, 240 personas cedieronuno de sus riñones a un familiar oamigo para liberarle de la diálisis.Esta cifra representa un 10,7% detodos los trasplantes renales de ri-ñón..En 2010 los enfermos que nece-sitaron un hígado esperaron unamedia de cuatro meses; para unpulmón, entre 5 y 6 meses; para uncorazón, un máximo de 2 meses ypara un riñón -el órgano con mayordemanda- el tiempo medio de espe-ra se situó entre 20 y 24 meses.

rafael Matesanz, director de la ONT.__________

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Esther MarínEstherpsico@telefonica.net

Anorexia, las falsas apariencias

ADA DíA MILES DE PErSONAS enel mundo son di agnostica-das de anorexia. Muchas tie-nen la creencia errónea deque esta enfermedad sóloafecta a las mujeres jóvenesy que tiene que ver con su

vanidad y su deseo de estar siempredelgadas. Lo cierto es que cada vezaparecen más casos de anorexia aedades tempranas y entre los chicos.También está aumentando el númerode pacientes, mujeres y hombres, enedades no adolescentes. Detrás dela anorexia hay un autentico calvariopara el enfermo y su familia.

Una enfermedad comPlejay difícil de tratar

Nada es lo que parece que lleva aquien la sufre a luchar contra su pro-pio cuerpo y su cerebro. A la curaciónse llega tras un largo y tortuoso ca-mino, de años de tratamiento. Sinembargo, un porcentaje importantede los enfermos es superado por laenfermedad y fallece, bien por el altodeterioro físico al que llegan o por-que deciden que la forma de acabarcon su padecimiento es el suicidio.

La anorexia es el trastorno psi-quiátrico con una mortalidad más al-ta. Casi siempre se necesita un inter-namiento en centros especializadosy una terapia de familia para encon-trar aquellos aspectos disfuncionalesde las relaciones familiares que hanllevado a desarrollar el trastorno.

Aunque sea difícil admitirlo para lasfamilias, el caldo de cultivo de la ano-rexia está en el propio entorno: fami-lias con un alto nivel de exigencia ha-cia los hijos o donde no está permi-tido expresar emociones negativas nila manifestación de cualquier tipo dediscrepancia.

También es frecuente la apari-ción del trastorno en familias en lasque se dan abusos físicos, sexualeso emocionales. No podemos olvidarque un porcentaje importante de ano-réxicos son jóvenes que en su niñezpadecieron las burlas de sus compa-ñeros por ser los “gorditos” del grupo.Algunas teorías recientes mantienenque las causas de este trastorno es-tán en alteraciones de la química ce-rebral y en una predisposición gené-tica, sin olvidar la influencia delentorno.

Personas Perfeccionistas

Tenemos que añadir también quelas personas que desarrollan este ti-po de trastorno son muy perfeccio-nistas, con un alto nivel de autoexi-gencia y unos bajos niveles deautoestima y autovaloración que leslleva a una autocrítica constante.

A menudo el trastorno es comoun mecanismo de protección que ca-mufla muchos problemas: aquellaspartes de sí mismas que no les gus-tan, aquellos problemas que no pue-den afrontar. A través de su conducta

respecto de la comida intentan solu-cionar sus sentimientos de malestar,ansiedad, depresión, vacío e incapa-cidad que les torturan.

mortificar el ProPio cUerPo, ayUnos y abstinencias

La anorexia se caracteriza por untemor exagerado a ganar peso y poruna percepción distorsionada delpropio cuerpo que les hace versegordos, cuando en realidad su pesoestá muy por debajo de los nivelesnormales y sanos. En consecuencia,llevan a cabo todo tipo de conductaspara conseguir la disminución del pe-so: ayunos, no ingesta de alimentosque consideran calóricos, provocar elvómito después de las comidas, ejer-cicio físico obsesivo o uso de laxan-tes. La anorexia es una enfermedadque en sus comienzos se lleva en se-creto, solo se comparte con personasque están como uno mismo; a menu-do pasan años hasta que la familiadescubre lo que pasa.

En las primeras etapas del tras-torno, el entorno halaga la delgadezconseguida, pues sigue los patronesde la sociedad que premia los cuer-pos delgados. Esto choca con el re-chazo que provoca el conocer cómose ha llegado a conseguir esa delga-dez. Para estos pacientes el comerse convierte en un conjunto de obse-siones y rituales: cortar la comida entrocitos muy pequeños, pesar los ali-mentos, secar la grasa con serville-

tas, lavar los alimentos con agua, co-mer con una lentitud excesiva, dejaralimentos en el plato.

la báscUla y el esPejo

La báscula se convierte en su obse-sión, se pesan nada más levantarsey siempre que tienen la sensación dehaber engordado. Algunos pacientesse pasan gran parte de su tiempoexaminando su aspecto físico delan-te del espejo o cualquier superficierefleja; otros sin embargo tapan losespejos para no verse nunca. Al prin-cipio del trastorno las pacientes sevisten con ropa ceñida para exhibirsu delgadez y ser admirada, pero amedida que la pérdida de peso au-menta utilizan ropas anchas para di-simular su desnutrición, en un intentode que el entorno no se dé cuenta delo que pasa.

Una vez que un trastorno alimen-tario se hace fuerte arrebata añosa sus víctimas, perjudica su integri-dad física y les roba su juventud.

Tenemos que aprender a ver las pri-meras señales de la enfermedad.Cuanto antes lo detectemos mayorserá la posibilidad de curación.

No podemos escondernos denosotros mismos, aunque vivamosen una sociedad experta en crear fal-sas apariencias.

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acogida: Existen dos modelos: engrandes espacios para grupos gran-des, o en casas de familias, para gru-pos pequeños.

benedicto Xvi: «Intentad acogercada día la palabra de Cristo. Escu-chadle como al verdadero Amigo conquien compartir el camino de vuestravida».

catering: Los inscritos con manu-tención recibirán cheques canjeablesen más de mil restaurantes de la Co-munidad. Muchos ofrecerán tambiéncomida para llevar.

días en las diócesis: Del 11 al 15de agosto. Para participar hay queinscribirse en la JMJ y señalar la dió-cesis elegida. A casi todas las espa-ñolas, se han sumado Bayona y Gi-braltar.

eUros: Las autoridades públicas noaportan dinero a la JMJ. Las inscrip-ciones son la principal fuente de fi-nanciación, y el resto lo cubren em-presas y particulares.

festival de la jUventUd: Del 15al 19 de agosto, Madrid será una fies-ta con actividades artísticas, históri-cas y tradicionales de todo el planeta.

gobierno: El Gobierno de España,y la Comunidad y el Ayuntamiento deMadrid, colaboran eficazmente en los

temas de su competencia, para queesta cita sea un gran éxito para Es-paña y para Madrid.

Hoteles: La organización delega lagestión de los peregrinos que deseanalojarse en hoteles en Viajes El Cor-te Inglés, la agencia oficial de viajes.

inscriPciones: Son online. Todasincluyen seguro de accidente, trans-porte público, mochila y acceso prio-ritario a los actos centrales.

jóvenes volUntarios: Son la co-lumna vertebral de la JMJ. Se nece-sitarán 20.000: quien desee partici-par ha de inscribirse a través de laweb.

Kairós: Habrá una Feria de las Vo-caciones, en el Parque del retiro. To-das las realidades eclesiales estáninvitadas a esta muestra de la rique-za espiritual de la Iglesia.

litUrgia: El tesoro de la liturgia,cuidada con esmero hasta los máspequeños detalles (ornamentos, mú-sica, distribución de la Comunión,etc.), ayudará a descubrir la bellezade la fe a muchos jóvenes.

mocHila: Contiene un Evangelio, elLibro del Peregrino (para seguir lasceremonias), la Guía de la JMJ, elcatecismo YouCat, camiseta, gorra,abanico y rosario.

números: La Jornada Mundial de laJuventud es el encuentro de jóvenesmás numeroso del planeta. Por losdatos que llegan, la edición de Ma-drid será multitudinaria.

obisPos: Casi un cuarto del episco-pado mundial participará en la JMJ2011, junto al Papa, acompañando asus jóvenes. Madrid será el centro dela cristiandad.

Prensa: Se espera acreditar a másde 5.000 profesionales, nacionales einternacionales.

QUién es QUién: La JMJ dependedel Consejo Pontificio para los Lai-cos, que preside el cardenal Stanis-law rylko; y del Comité OrganizadorLocal, presidido por el cardenal rou-co.

reconciliación: El Parque del re-tiro acogerá una Fiesta del perdón,donde varios cientos de sacerdotesconfesarán en muchos idiomas.

solidaridad, fondo de: Al inscri-birse, se pide un donativo de 10 eu-ros a cada joven. Sirve para que par-ticipen en la JMJ jóvenes de paísesen guerra o serias dificultades eco-nómicas.

transPorte: La red de transportede Madrid es una de las más com-pletas del mundo. El abono está in-

cluido en la inscripción.

Universal: La JMJ es una muestrade la universalidad de la Iglesia. Seesperan peregrinos de casi todos lospaíses del mundo.

visados: El Gobierno de Españaestudia la concesión de visados gra-tuitos, siguiendo un protocolo que losfacilite para los peregrinos que ven-gan con instituciones eclesiales, ygarantice al mismo tiempo que no segenere inmigración ilegal.

Website: La página www.madrid11.com es la primera y principal fuen-te de información acerca de esteacontecimiento: programa de actos,modalidades de inscripción, audiovi-suales y carteles descargables...

XX: El pase del peregrino, con sunombre (aquí XX), les asignará un lu-gar reservado en los actos centrales,y les dará acceso gratuito al Festivalde la Juventud.

yoUcat: Youth Catechism, catecis-mo para jóvenes prologado por Be-nedicto XVI, que se entregará a losparticipantes.

Zonas de los actos centrales:Estarán divididas en sectores asig-nados según la proveniencia y lafecha en que se complete la inscrip-ción.

Jornada Mundial de la JuventudAbecedario de la JMJ 2011

26 pinceladas, de la “a” a la “Z”Yago de la Cierva.

Director ejecutivo de JMJ

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CELEBRAR

CELEBRAR

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CULTURA YCULTURA Y VIDAVIDASanxao

La primera comuniónen el Camino

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8

“EN rEaLiDaD, ES a JESúS a qUiEN BUSCáiS

CUaNDo SoñáiS La fELiCiDaD; es Él quien osespera cuando no os satisface nada de loque encontráis; es Él la belleza que tantoos atrae; es Él quien os provoca con esased de radicalidad que no os permite deja-ros llevar del conformismo; es Él quien osempuja a dejar las máscaras que falseanla vida; es Él quien os lee en el corazón lasdecisiones más auténticas que otros que-rrían sofocar. Es Jesús el que suscita envosotros el deseo de hacer de vuestra vi-da algo grande, la voluntad de seguir unideal, el rechazo a dejaros atrapar por lamediocridad, la valentía de compromete-ros con humildad y perseverancia paramejoraros a vosotros mismos y a la socie-dad, haciéndola más humana y fraterna”.

JMJroma, agosto 2000

Cada uno tiene que pararse a pensar sison éstos los sentimientos que más fre-cuentemente ocupan su corazón: soñar la

felicidad, sentir insatisfacción con lo quese encuentra, sentirse atraídos por la be-lleza, tener sed de radicalidad, dejar lasmáscaras que falsean la vida, hacer de lavida algo grande, seguir un ideal, haceruna sociedad más humana y fraterna. Ca-da uno tiene que pararse a pensar si ver-daderamente se siente insatisfecho, si vi-ve buscando algo que llene su vida.

La llamada de Jesús resuena dentrode nosotros mismos, en nuestra propia vi-da. En nuestra insatisfacción, nuestra bús-queda, nuestros deseos de radicalidad yde algo grande, podemos reconocer lapregunta que hizo Jesús a los dos discípu-los de Juan Bautista, cuando le seguíansin saber bien adónde: "¿Qué buscáis?" Jn1,37. Y podemos reconocer también la res-puesta que acertaron a balbucir los discí-pulos: "Maestro, ¿dónde vives?" Jn 1,3. Sedejaron atraer por Jesús y consintieron enseguirle.

Llamaba a compartir su vida y su misiónLlamaba a compartir su vida y su misión55

el inconformismo, laradicalidad, la búsque-da de autenticidad, sonsentimientos que pue-den dinamizar el pro-ceso de crecimiento ymaduración.

1. JUAN PABLO II A LOS JóVENES

5Mostrar la existencia personal como respuesta a una llamada de Dios

Catequesis JuvenilesCatequesis Juveniles

ada paso está más claro que el que quiera ser algo en la vida ha de tra-bajárselo. También en la vida cristiana. Y aunque aquí la gracia tiene siem-pre la iniciativa, hay que disponerse a ella, acogerla y secundarla para ter-

minar agradeciéndola.

Parece que hoy suponemos demasiadas cosas a la hora de celebrar los sacra-mentos, en especial los de la iniciación cristiana. No consta que los niños que ce-lebran su primera comunión y los muchachos que se confirman queden por ello in-corporados de hecho a la comunidad eclesial. o hay un antes y un después o elsacramento queda como gota de rocío en el desierto. De ahí que la sacramentali-zación está pidiendo a gritos una más intensa y cuidada evangelización.

Javier es un chiquillo precoz de nueve años. Sus papás, que no son precisamen-te unos practicantes a ultranza, cuidan la educación cristiana del retoño con unacatequesis de tres años, acuden a algún santuario y, sobre todo, haciendo con éldesde muy niño el Camino de Santiago con el que lo tienen muy familiarizado. Elniño se ha educado en buena medida a lo largo del Camino desde roncesvalleshasta Compostela.

¿Y la primera comunión? ¿cuándo, cómo y dónde?¿con lujos de una miniboda? ni hablar. la familia y el párroco

llegan pronto a la unanimidad: celebraremos la primera comuniónen una etapa del camino a santiago.

Con el certificado de preparación en la mochila, un domingo se presentan al cu-ra en Ponferrada, que por cierto es un gran apóstol del Camino. Él acoge gustosola propuesta, la gestiona sabiamente y de un modo elemental y sencillo Javier ha-ce su primera comunión con su austero atuendo de peregrino, las botas y el bor-dón. Pero a la vez rodeado de muchos compañeros, peregrinos de diversos paí-ses y lenguas que, motivados por la maestría pastoral del sacerdote, participan enla misa y en la fiesta que se produce de un modo casi instantáneo. Los papás deJavier flipan de gozo agradecido. ‘Nos costó la fiesta lo que valen tres helados-me confidencia el padre- uno para Javier y dos para un par de amigos’.

El chaval sigue hoy en el camino de la fe, el único que lleva de verdad a Santia-go, testigo, apóstol y amigo del Señor.

CC

1918

eXistir es

resPonder a Una llamada

Nuestra existencia no es puro azar, no he-mos sido arrojados al mundo, no existimospor casualidad o por un absurdo. El Señortiene un plan para cada uno de nosotros,nos conoce y nos llama por nuestro nom-bre. Cuenta con nosotros para confiarnosuna misión: es lo que estamos llamados ahacer en la vida para tejer la historia y con-tribuir a la edificación de su iglesia, templovivo de su presencia.

llamados a vivir

como Hijos de dios

Hemos sido creados a imagen de Dios pa-ra ser sus hijos, unidos por la acción delEspíritu Santo a Jesucristo, que es el Hijo.El primer paso de nuestra respuesta es elBautismo, por el que fuimos hechos miem-bros de su Cuerpo. Nadie mejor que Jesu-cristo, el Hijo Eterno de Dios hecho hom-bre, puede hablarnos y reproducir ennosotros su imagen de hijo. Por eso nos in-vita a seguirle, a ser como Él, a compartirsu vida, su palabra, sus sentimientos, sumuerte y resurrección. El Hijo de Dios sehizo hombre para que la llamada de Diosresuene siempre en nosotros. No existe unsolo párrafo en el Evangelio, o un encuen-tro o un diálogo, que no tenga un sentidovocacional, que no exprese, directa o indi-rectamente, una llamada por parte de Je-sús. Según los relatos de los evangelios,parece que Jesús siempre deja a quienesse encuentran con Él la misma preocupa-ción: ¿qué hacer de mi vida?, ¿cuál es micamino?

llamados Por jesús

La relación de Jesús con sus seguidoresno era como la de los demás maestros.Los discípulos de Jesús no eligen al Maes-tro. Jesús es quien da el primer paso lla-mándolos a ellos. Él es quien llama y ponecondiciones Mc 1,16-20; Lc 9, 59-62 con unaautoridad poco común.

Jesús no enseña una doctrina, sinoque pide una adhesión incondicional a supersona para hacer la voluntad de Dios. Elimperativo ¡sígueme! constituye el núcleode su llamada. Seguir a Jesús, ir detrás deél, constituirá el centro del estilo de vida desus discípulos. Él siempre será el Maestro,y los llamados siempre serán discípulos.

Llama a todos. Es una llamada univer-sal. rompe las barreras de lo puro-impuro,pecadores-fieles. Llama a los publicanosque están lejos de la comunidad, a los ze-lotes o a los iletrados pecadores; a algunoslos llama para una misión concreta. La lla-mada de Jesús incluye una misión o servi-cio: ser pescadores de hombres, anunciarel reino de Dios. La llamada es apremian-te. La respuesta debe ser rápida y sin re-servas. No valen excusas sutiles, ni hacer-se el sordo.

jesús resPonde

a nUestras PregUntas

"Venid y lo veréis" Jn 1, 39. En estas pala-bras encontramos el significado de ser dis-cípulo de Cristo. En esta escena tan con-movedora reconocemos todo el misterio dela vocación cristiana. Se sigue a una per-sona, y no un programa o una ideología.

Seguir a Jesús es fiarse de Él, dejarse ilu-minar por Él: "El que me sigue no caminaen las tinieblas, sino que tiene la luz de lavida" Jn 8,12. La "obra" principal que el Pa-dre pide de quienes siguen a su Hijo es"que crean en él" Jn 6,29

Los dos discípulos son invitados a se-guirle viviendo con Él y como Él. Es la lla-mada de Jesús a todo hombre. Una llama-da que, para ser escuchada, requierebúsqueda y generosidad. De otro modo esdifícilmente perceptible.

El cristianismo prende en los apasio-nados por la verdad y por el amor. Hay milmaneras de buscar. Pero todos los corazo-nes persiguen lo mismo: se llama felicidad,amor, alegría, razones para vivir, etc. Sonnombres más o menos afortunados. Todoslos nacidos de mujer, sabiéndolo o no, bus-camos lo mismo. Eso, detrás de lo cual elcorazón anda ansioso, tiene un nombre, to-ma cuerpo, se deja ver, se puede decir quepasa delante de uno. Un verdadero cristia-no es quien se ha encontrado con el rostrode Jesucristo y este encuentro no le ha de-jado indiferente. ¿Nos atrevemos a avan-zar por el camino que se abre ante noso-tros? ¿Consentimos al seguimiento sin-cero y generoso de Jesucristo?

jesús llama a dar la vida

Seguir a Jesús consiste en compartir supropio destino, en ser y obrar como Él. Másen concreto: vivir su misma relación con elPadre y con los hombres, sus hermanos.Los discípulos de Jesús aceptan la vida co-

mo un don recibido de las manos del Pa-dre, para "perderla" y verter este don sobreaquellos que el Padre les ha confiado.

Jesús hace a sus discípulos partícipes dela misión que ha recibido del Padre. "Comome ha enviado a mí el Padre, así tambiényo os envío a vosotros" Jn 20,21. Estamosllamados, por tanto, a reproducir y revivirlos sentimientos del Hijo, que se sintetizanen el amor. Pero estamos llamados a ha-cerlo visible diversamente, según las cir-cunstancias concretas, los dones recibi-dos, el modo de participar cada uno en lamisión de Jesús.

jesús llama Hoy

Jesús, al invitar al joven rico a ir muchomás allá de la satisfacción de sus aspira-ciones y proyectos personales, le dice:'Ven y sígueme'. La vocación cristiana na-ce de una propuesta de amor del Señor ysólo puede realizarse gracias a una res-puesta de amor: Jesús invita sus discípulosal don total de su vida, sin cálculo ni interéshumano, con una absoluta confianza enDios. El joven rico, infelizmente, no acogióla invitación de Jesús y se marchó muy tris-te. Le había faltado valentía para despren-derse de los bienes materiales para encon-trar el bien incomparable que Jesús leproponía.

Jesús no deja de volver su mirada de amory de llamar a hacerse discípulos suyos, pe-ro a algunos les propone una opción másradical.

2. ESCUCHAMOS LA PALABrA DE DIOS

(Mc 1,16-20; Lc 9,59-62; Jn 1,35-42)

Meditar el evangelio -siguiendo a Jesús- lleva a un contactoMeditar el evangelio -siguiendo a Jesús- lleva a un contactomás vital, más cordial con su persona y el pueblo; a vivir memás vital, más cordial con su persona y el pueblo; a vivir me--nos ligado a fórmulas hechas y más al descubierto de Aquelnos ligado a fórmulas hechas y más al descubierto de Aquelque viene sin cesar en cada época y en cada tiempo.que viene sin cesar en cada época y en cada tiempo.

acompañando

2120

acompañando

acompañando

Jesús Prieto

El dolor, ¿un tesoro escondido?3. NUESTrA rESPUESTA

Un encUentro de dos libertades

La historia de toda vocación cristiana es lahistoria de un diálogo entre Dios y el hom-bre, entre el amor de Dios que llama y la li-bertad del hombre que responde a Dios enel amor. Un encuentro de dos libertades.Nada más sagrado, nada que exija másrespeto.

La intervención libre y gratuita de Diosque llama es absolutamente prioritaria, an-terior y decisiva. La primacía absoluta de lagracia en la vocación queda reflejada porJesús: «No me elegisteis vosotros a mí, si-no que yo os elegí a vosotros y os he des-tinado para que vayáis y deis fruto y quevuestro fruto permanezca» Jn 15, 16.

Esa primacía de la gracia requiere larespuesta libre del hombre. Presuponesiempre la aceptación y la participación enel proyecto que Dios tiene sobre cada uno;una respuesta que acoja la iniciativa amo-rosa del Señor y llegue a ser para todo elque es llamado una exigencia moral vincu-lante, una ofrenda agradecida a Dios y unatotal cooperación en el plan que Él persi-gue en la historia. En la vocación brillan ala vez el amor gratuito de Dios y la exalta-ción de la libertad del hombre; la adhesióna la llamada de Dios y su entrega a Él.

"Para acoger una propuesta fascinan-te como la que nos hace Jesús para esta-blecer una alianza con él, hace falta ser jó-venes interiormente, capaces de dejarseinterpelar por su novedad, para emprendercon él caminos nuevos.

es Posible resPonder "no"

El joven rico se acercó a Jesús pregun-tando por el algo más que le faltaba. Habíavivido cumpliendo los mandamientos des-de pequeño. Cuando el joven pregunta so-bre el 'algo más': "¿qué me queda aún?",Jesús lo mira con amor y este amor en-cuentra aquí un nuevo significado. Jesúsañade: "Si quieres ser perfecto, ve, vendecuanto tienes, dalo a los pobres, y tendrásun tesoro en los cielos, y ven y sígueme".

El joven es invitado a vivir una dimen-sión no sólo superior a la de las meras obli-gaciones morales, como a veces se consi-deran los mandamientos, sino más profun-da y fundamental. El joven es invitado apasar de la vida como proyecto a la vidacomo vocación.

El cristianismo sólo se puede vivir en ple-nitud si se vive desde la llamada. "Si quie-res" dice el Señor. Él respeta nuestra deci-sión, nuestra libertad.

PArA LA PErSONALIzACIóN DEL TEMA Y LA PrOVOCACIóN DEL DIáLOGO.

1ª ¿Qué lees en esta exposición de la 5ª Catequesis? advierte los subrayados como señales de un paisaje, que invitan a no pasar de largo.

2ª ¿Qué te dice o cómo te afecta?Pon tus propios subrayados: sorpresas, preguntas, dudas que te suscitan... Luces...

3ª ¿Qué me digo, qué le digo?Si hablamos de fe, hablamos de escucha y de respuesta. Y de oración y vida nueva.

l hombre actual tiene un especial miedo al dolor. quisiera arrancarlo, eliminar-lo de la vida humana, e incluso de la vida animal. Parece como si el dolor fue-

ra sólo mal, un agujero negro en el gran universo humano. Como si la gran batalla ac-tual fuera contra el dolor en lugar de por el hombre.importa reflexionarlo, porque a veces resulta que logramos destruir el dolor, pero de talmanera que destruimos también algo del hombre. Los padres, para que sus hijos nosufran, no les niegan nada y les dejan en paz con sus caprichos, pero… ¿no están deesta manera perjudicándolos a largo plazo? a los ancianos, a los enfermos terminalesse les amortiguan los dolores con medicinas que les hacen perder en gran parte la con-ciencia. ¿No se les hace perder así libertad y nobleza de espíritu ante el dolor?

No estoy abogando por el sufrimiento en sí, es necesario aliviarlo lo más posible. Dehecho, uno de los momentos más duros de la profesión médica es cuando no acabade controlar el dolor de su paciente, que puede ser el de su propia madre. Lo que ha-go es abogar por la asunción humana del sufrimiento.No son infrecuentes los casos de jóvenes y adultos que, ante el fracaso escolar o pro-fesional, ante una decepción amorosa, ante la pérdida del puesto de trabajo, prefierenacabar con su vida a enfrentarse con el rostro doloroso de la situación. ¿Por qué? Nose ha descubierto el tesoro escondido en el dolor. Para el hombre es un tesoro de hu-manización. Para el cristiano es un tesoro de asimilación del estilo de Cristo, de su va-lor redentor.

Juan Pablo ii ha tenido la osadía de hablar del Evangelio del sufrimiento. Del sufri-miento de Cristo, pero junto con Él, del sufrimiento del cristiano. Y como no lo hizodesde el despacho aséptico de un investigador, sino desde su cama de hospital y des-de su silla de ruedas hasta casi sus últimos momentos, ha resultado especialmentecreíble. Con su ejemplo y el de tantos, quedamos llamados a vivir este Evangelio en las pe-queñas o grandes penas de la vida y a proclamarlo con sinceridad y con amor.La medicina de nuestros días, tan necesitada de humanización, está descubriendo quela escucha y la presencia amiga junto al lecho del enfermo, puede aliviar el dolor tan-to como un fármaco. Las obras de misericordia, tanto corporales como espirituales, si-guen siendo fórmulas válidas. ¿No resulta una buena forma de alivio enseñar a los quesufren a dar sentido y valor a sus sufrimientos?

EE

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Gema Sáez

Menos humos

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abía una vez un pa-ís oculto en la nebu-losa, donde sus ha-bitantes jamás ha-

bían podido ver el sol. Se de-bía a que durante años y si-glos habían abusado del tabaco, de loscoches…

Toda la atmósfera estaba tan conta-minada que sus pobladores tenían que irprovistos de unas máscaras para respirar,que les tapaban la cara. Se habían acos-tumbrado a vivir así, y para ellos era algonormal. Habían perdido la noción de loque era un cielo azul, de lo que era salir alcampo y disfrutar de un día al aire libre.

iban y venían a sus trabajos y obliga-ciones sin detenerse demasiado. Corríande un lado a otro, procurando estar el mí-nimo tiempo posible al exterior. regresa-ban a refugiarse a sus casas, donde tení-an todos los artilugios necesarios parareponer el oxígeno que la contaminaciónles había robado. Su autonomía durabaapenas ocho horas. Si alguno superabaesta barrera tenía que acudir a un centrosanitario a recuperarse con terapias respi-ratorias más sofisticadas.

En ese país el que fumaba era un delin-cuente, el que llevaba un coche no ecoló-gico para uso privado, era un insolidario,

el que encendía una calefac-ción fuera de las horas permi-tidas gastaba lo que no erasuyo y el que contaminabapagaba unas multas muy ele-vadas. Todos vivían en una

especie de estado policía donde unos de-nunciaban a los otros; al fin y al cabo erasu propia vida la que estaba en peligro. Elaire era un bien escaso que no podíanagotar.

Habían llegado a esa situación tanextrema por el abuso y la falta deconciencia de muchas generacio-nes pasadas.

No había bosques, los árboles habíansido talados masivamente para hacer pa-pel, para hacer muebles o para combusti-ble. Cuando llovía, las aguas corrían porlas laderas de los montes sin que ningunaraíz de árbol las detuviera. La falta de ár-boles hacía que lloviera menos, por lo quelos lagos y embalses estaban vacíos. Laatmósfera no se limpiaba nunca de mane-ra natural y el hombre tuvo que intervenirpara poder respirar.

En un principio se estableció que los co-ches circularan en días alternos; los paresun día y otro los impares. Pero esto tam-bién resultó insuficiente y se optó por usarsólo el transporte público, mientras se di-

señaban modelos de coches no contami-nantes. Cuando éstos llegaron, sólo sepermitía su uso a personas que prestaranun servicio público, como médicos o per-sonal sanitario, taxistas. Se impuso el usodel transporte público, los baños públicosy los comedores públicos como mediospara ahorrar energía y contaminar menos.

Cada país se fue encerrando en sí mis-mo, sin relacionarse con los demás. Losvuelos se restringieron y las materias pri-mas de cada país se hicieron necesariaspara su propia subsistencia. La globaliza-ción llegó a su fin, y cada país se apaña-ba como podía con sus propios medios.Las infraestructuras se quedaron obsole-tas de no usarse y el hombre retornó alpueblo, a sus orígenes.

La gente se había dado cuenta muy tar-de que poseían muchas más cosas de lasque necesitaban, que sus ansias de aca-parar les había conducido a una situaciónque ya no dominaban. Las cosas caduca-ban sin haber tenido apenas vida. Un mo-delo enseguida era superado por otro mássofisticado; ya no se reparaba nada, re-sultaba más barato tirarlo y comprar unonuevo. Todo esto se justificaba alegandoque con ello se producía riqueza y se cre-aba empleo.

Cuanto mayor había sido el poder ad-quisitivo de las personas, más basura segeneraba. De hecho esta abundancia lle-gó a ser un grave problema, había quedeshacerse de ella como fuera. algunospropusieron enviarla a algún país del ter-

cer mundo, otros prefirieron crear grandesestercoleros en las afueras de las ciuda-des.

Para cuando llegaron a tener concien-cia del problema, éste se había hecho tangrande, que les superaba. Había que tomarmedidas drásticas, y pronto. Crecer porcrecer sin ninguna planificación, no lleva-ba a ninguna parte.

Fue así como se pensó que era el mo-mento de apretarse el cinturón, de bajar elnivel de vida, de apreciar más las cosasque tenían, de reciclar, de no contaminar.redescubrieron la naturaleza y pidieronque la madre tierra se recuperara. Era laúnica manera de garantizar a las genera-ciones futuras una buena salud, de que losniños volvieran a saltar y jugar en unas ca-lles sin coches ni contaminación, sin hu-mos. Libres de todo peligro y educados pa-ra compartir y ver y sentir el mundo comosu casa, como su pueblo, como una aldeaglobal.

¡Este trae unos humos...!, solemos decir cuando al-guien está de mal humor. Pues así se sienten algu-nos, cuando no les dejan fumar donde quieren.

Os voy a contar un cuento, que afortunada-mente no es real.

H

2524

zenón Urigüen

Las Bienaventuranzas-1Mari Jose Laña

El viaje de la vidaViñetas Pasionistas

El viaje de la vida

stas palabras tienen en la vida de Jesús unas resonancias divinas y suscitan en sucorazón la pasión del amor y la liberación mesiánica. No basta redimir al hombre delpecado y de sus funestas consecuencias, hay que crear en la mente y en el corazónla mística liberadora y glorificadora de las Bienaventuranzas. “Bienaventurados los

pobres, los que sufren y tienen hambre y sed de justicia”…Como pasionista, dejando a un lado las exégesis teóricas, quiero centrar mi reflexión so-

bre la persona de Jesús, sobre su espíritu liberador y pascual de las bienaventuranzas.El sello de garantía del valor de las bienaventuranzas está en la persona de Jesús. La

vida de Cristo es foco de irradiación de pobreza, mansedumbre, sed de justicia, misericor-dia, paz, y se siente perseguido “porque su vida es un reproche para nosotros”.

“el día en que nuestro señor enseñó las bienaventuranzasfirmó su propia sentencia de muerte” (fulton Sheen)

Porque Jesús aparece en la historia humana como una vida original e innovadora, quetransforma la tradición, las leyes y las culturas de la humanidad. Es la nueva moral del Evan-gelio que ofrece una liberación espiritual y social. e invita a transformar la persona, la so-ciedad y las instituciones.

Jesús predicó las bienaventuranzas en una montaña y las puso en práctica en el mon-te Calvario. Desde la cátedra de la cruz Cristo se convierte en un referente mundial de sal-vación por haber vivido la pobreza, la justicia, la misericordia y la paz con un gesto redentorde toda injusticia y violencia.

Su vida y su mensaje constituyen el inicio de un proceso redentor y liberador. Jesús sa-be a lo que se arriesga. Y es consciente del final violento que le espera. Los garantes del or-den le tienen miedo, su mensaje y la atracción de las muchedumbres representa un peligropara el orden establecido, y empieza la difamación y la persecución.

Jesús ha sembrado los gérmenes de un orden nuevo en un mundo donde reina la in-justicia, el imperio del poder y del dinero. vale la pena dar la vida por esta causa.

La iglesia debe expresar con su vida evangélica el espíritu de Cristo y de las bienaven-turanzas.

“fiel al espíritu de las bienaventuranzas, la iglesia está llamada a compartir con lospobres y los oprimidos de todo tipo” (redemptoris missio 60)

“el espíritu del señor está sobre mí, porque el me ha consagrado.me ha enviado a anunciar la buena nueva a los pobres, a vendar loscorazones rotos, y a pregonar a los cautivos la liberación” (Is 61,18)

EE

sta última temporada, he viajado más que en otras ocasiones y, mientras iba y ve-nía, contemplaba y pensaba.viajemos en lo que viajemos, veo que hay cosas que se repiten. En la medida en

que vamos recorriendo kilómetros y avanzando hacia nuestro destino, vamos dejandoatrás el paisaje que recién aparece ante nuestros ojos y otro nuevo se abre delante, perotambién desaparece rápido.

a veces, podemos pararnos a contemplar la belleza, hacer un alto en el camino,descansar un poco y reponer fuerzas, pero no por mucho tiempo, porque hay que conti-nuar el viaje.

quizá nos gustaría quedarnos con aquel color con matices que nos parecen nue-vos, con aquellos campos abiertos y preparados para la siembra, con los corderillos reciénnacidos o con aquel edificio de gran belleza… Sí, en nosotros vive una tendencia casi in-nata a la apropiación y al apego que a veces nos impide disfrutar del momento presente,de lo que no dura mucho, de lo pasajero.

Y al hacerme consciente de todo esto, me doy cuenta de que algo parecido nospasa en el viaje de la vida. Según van pasando las horas, los días y los años, vamos de-jando atrás lugares, personas, experiencias…, que recién formaban parte de nuestro pre-sente, y como sin darnos cuenta se convierten en pasado, en recuerdos. Pero, a la vez,vamos conociendo sitios nuevos, nos encontramos con personas que hasta ahora no co-nocíamos, vivimos experiencias nuevas que nos enriquecen… Todo un presente intensoque hasta hace poco era un futuro que nos parecía lejano y que era del todo inimaginable.

así es este viaje sorprendente de la vida, y cuando pienso en él me doy cuenta de que lobueno es aprender a dejar pasar lo que queda atrás, guardándolo en el recuerdo, sí, perosin pena ni nostalgia, sin querer poseerlo y retenerlo, sino dejándolo pasar como ese pai-saje que queda atrás. vivir también el presente con intensidad, con los ojos y la menteabiertos, con los oídos y el corazón atentos, pero sin apegarnos a él con ansiedad, sinodejándolo pasar y fluir libremente.

vivir también el futuro con la ilusión de los niños que esperan una sorpresa, ¡Cuánto noscuesta eso a los adultos! vivirlo con confianza, como cuando sabemos que algo bueno nosespera al final del camino, como cuando vamos tranquilos porque el conductor del autobúso del tren es bueno y sabe a dónde va, como cuando soñamos con llegar y el horizonte senos acerca.

Sí, todos estamos invitados a esta aventura que es el viaje de la vida, por eso,¡feliz viaje!

EE

26 27

setas y más setas

Hay quien sale al campo a recogersetas, y el ejercicio le ha hecho un ex-perto para distinguir las buenas y lastóxicas y precaverse ante las desco-nocidas.

Sugiero en estas columnas el ofi-cio de setero a quien salga a la calle,para hacerse con el olfato y la vistaque descubre bondad. Admirará en elbanco del parque a la abuela dándolepacientemente la merienda a su nie-tecito; o al vecino, acompañando a unanciano; a los chavales cediéndose elbalón en el campo; a las parejas to-madas de la mano y a un matrimoniomayor cogidos por el hombro; a lospájaros, haciéndose el nido para suscrías.

Sé que el amor no crece limpio, perocrece; segregamos basura, lo sé; pe-ro he aprendido a ver que el estiércolbien tratado no quema las flores (nilos conflictos) y que el amor crece enlos desiertos. Me maravilla la fuerzade la vida, cuando se asoman floreci-llas entre las grietas de una tapia rui-nosa.

¡Ah!, entre el estiércol tambiéncrecen las setas. recoja solo las bue-nas y compártalas con los amigos. Unbuen día descubrimos que aquella se-ta que dejábamos por sospechosa,era sencillamente porque no la cono-cíamos.

DESCUBrIr LA BONDAD DE LA GENTE Y

GOzArSE DE ELLA ES UN ALIMENTO SALU-DABLE PArA LA MENTE Y EL COrAzóN.

el amor y las setas

Hay quien recoge setas, otros co-leccionan sellos, postales de ciuda-des... Yo me di el gustazo de salir undía, desde la mañanita a recoger elamor que genera la gente: más queflores en la primavera.

La gente madruga, porque el tra-bajo lo requiere; el trabajo es pan pa-ra su familia. Un día y otro, un año yotro; horas ante un ordenador, o sir-viendo en un supermercado, o traba-jando en el hospital, en la fábrica ocon el cubo de la limpieza, es amor.

Miro en la noche las luces encen-didas de las casas y me digo: cuántoamor, y del bueno, en cada familia (elamor es paciente, el amor es servi-cial, es comprensivo, sabe perdonar,acompañar y abrazar y llorar y reírsejuntos…). Veo estos verbos en el ros-tro de una madre, de un padre, lle-vando a sus hijos en el corazón des-de que nacen (y antes) hasta quemueran, en la salud y en la enferme-dad, en la buena y en la mala suerte.Y el amor de los hijos, y el de losabuelos acompañando a sus nietosal colegio.

Y el del cura pobre entre los po-bres, y el de la monja envejecida enel cuidado de los enfermos o de hijosque no son suyos.

Mis ojos han recogido muchosabrazos de reconciliación, muchas fi-delidades heroicas, hasta la muerte.

¿POr QUÉ VEMOS ANTES LA MALDAD QUE

LA BONDAD QUE NOS rODEA?

amor y más amor

Esta columna se debe a un errorde cálculo. No me cabían las setasen el cesto. Una columna es nada pa-ra recoger la abundancia del amorgenerado en cualquier barrio.

AMOr CON rOSTrO

El párroco: “Hay gente admirable.Una mujer me entrega sus horas ex-tras para las familias sin trabajo”.

En la colecta de navidad, una jubila-da con la pensión mínima: - “Tenga esto para los pobres.

. Pero mujer, quédeselo usted, quelo necesita. - “Otros tienen menos. Cójamelo, porfavor”.

En la calle. “Hasta luego, voy al hos-pital. Han operado a mi vecina”.

Otro. “Hemos vendido el piso. Noso-tros ya somos mayores. Los hijos es-tán bien, tienen trabajo. Estos tres mileuros para misiones”.Una madre. “Mi hijo no va a misa, pe-ro es muy buena persona. Se apuntóvoluntario para ayudar en Haití”.

. Donde hay amor al prójimo, sépa-se o no, ahí está Dios.Jubilados. -“No es gran cosa, perodedico unas horas al Banco de Ali-mentos; mi mujer ayuda en el come-dor de Cáritas. Siempre nos hemosllevado bien, pero esto nos ha ayuda-do a mejorar nuestra comunicación”.

Ella. “Tenemos tres hijos, y entre lostres apadrinan a un niño de Tanzania”.

Y ASí, INFINIDAD DE GESTOS DE AMOr

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y en cUalQUier lUgar

Los seteros no dicen los lugaresdonde han llenado la cesta. Los cam-pos donde crece el amor están en to-das partes; aun en las circunstanciasmás duras, allá donde uno está puede–si se lo propone- descubrirlo.

La bondad aparece apenas unoabre los ojos decidido a buscarla: enel campo del trabajo mil detalles decompañerismo; en el club de monta-ñismo; en las asociaciones de padresde alumnos del colegio, gente que de-dica horas y horas para que las cosasvayan bien y estén a punto; en lasasociaciones de barrio, en los volun-tariados, en las parroquias…

A veces aparece como un detalle:la atención al paciente detrás de unaventanilla a un cliente despistado o depocas luces; la sonrisa amable de latendera, o los buenos días al portero,las palabras explicativas y tranquiliza-dores del médico a su paciente preo-cupado, ceder el asiento del autobúsa una persona mayor, o cuidar el mo-biliario y los servicios públicos…

Y MáS QUE UN DETALLE

Llevo al altar del amor a los padresvolcados sobre un hijo deficiente. Unamor crecido en la cruz hasta ocupary cambiar su vida entera. Es un amorque despierta devoción en quien loscontempla, que guarda y manifiesta lagrandeza y la entrañable ternura deuna madre, del corazón de un padre.

NO HAY PAN SIN GrANOS DE TrIGO. NO HAY AMOr SIN DETALLES.

A A columnAscolumnAs BUSCANDO SETAS ENCONTrÉ LAS DEL AMOr

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J.M Sáenz de Buruaga

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¿Había musulma-nes fundamenta-listas en su entor-no?

- No creo que los hu-biera alrededor denosotros, entre nues-tro vecindario... Peroestábamos en plenamontaña y la montañaestaba ocupada porlos islamistas. Por esoestábamos indefensos.

cuando se volvió la situación pe-ligrosa, ¿por qué no se fueron?

- Porque escogimos estar allí, deacuerdo con nuestra comunidad deorigen en Francia. Escogimos estarcon ellos y compartir su vida... Ésa eranuestra vocación. Para aprender a co-nocer a la gente, hay que vivir entreellos y compartir su vida. Ir hacia Dios,guardando nuestra propia religión. Eranuestra vocación. Además, el peligroera el mismo tanto para nuestros veci-nos como para nosotros. Al quedarsecon nosotros, se sentían seguros.Éramos como un matrimonio: vivía-mos juntos para lo bueno y para lomalo.

el padre christian, su superior,antes de morir se refirió a su ase-sino como “mi amigo del últimominuto”. ¿siguen siendo los isla-mistas sus amigos hoy?

- Lo que había era una buena relaciónentre cristianos y musulmanes. Si hayuna dificultad entre diferentes culturasy religiones es porque no nos conoce-

mos bastante. Cuandonos conocemos mu-tuamente, somos co-mo hermanos.

¿y rezan todavía por ellos, por los asesinos?

- Sí, rezo para que elespíritu de Dios actúeen ellos. Para que evo-lucionen hacia la fra-ternidad universal; pa-

ra que, a pesarde las diferencias entre las religio-nes, las nacionalidades y las culturas,aprendamos a conocernos y a ayu-darnos mutuamente.

¿cree que tiene sentido ser unmártir hoy?

- ¿Pregunta si deseo, si quiero sermártir? No, para nada. Estamos aquípara vivir con la gente y no para serasesinados.

¿cree que es posible perdonar?- Claro que hay que perdonar. Diosnos pide amarnos los unos a losotros. Al leer el testamento del padreChristian, nuestro Prior, verá cómotermina, va muy lejos: perdonando alque le ha matado.

¿Qué le ha parecido la película“De dioses y hombres”?

- Me ha gustado muchísimo. Expresamuy bien el mensaje de lo que hemosvivido.

M.M.L. y J.L.V.D-M.(Alfa y Omega)

¿dónde estaba usted cuando pa-só todo?

- Estaba en la puerta. Era el portero yresponsable de la puerta principal.Ellos entraron por la puerta de abajo,cogieron al guardia del monasterio y leobligaron a llevarlos a todos a las cel-das de los Hermanos.

¿cómo era su vida antes de losasesinatos?

- Éramos una comunidad contemplati-va. Teníamos poca vida social, traba-jábamos en el campo y en la huerta.Teníamos un Hermano médico, muymayor, que llevaba un pequeño dis-pensario. Celebrábamos los oficios…

¿cómo era su relación con losmusulmanes que vivían aquí?

- Había gente que vivía en casas alre-dedor de nosotros; estábamos en lamontaña y las relaciones con elloseran muy buenas, muy fraternales.Éramos como una familia. El monaste-

rio era de clausura, pero había un por-tero que recibía a la gente. Asistíamosa actos religiosos y entierros, lo quequería la gente. Teníamos muy bue-nas relaciones con ellos.

En nuestra comunidad, el Priornos daba una exhortación todos los dí-as; nos hablaba de la regla de sanBenito, nuestro fundador. Había otroHermano encargado de la liturgia, delas oraciones y los cantos. Otro seocupaba del trabajo. Teníamos unapequeña asociación para cultivar lahuerta junto a cuatro padres de familiaque trabajaban con nosotros. Cadauno tenía un pequeño terreno asigna-do y vendía sus productos. Al final delaño, repartíamos los beneficios. Erauna bonita forma de vivir juntos for-mando una familia.

No hablábamos mucho de religión,pero teníamos entre nosotros muybuenas relaciones y, a través de ellos,nos comunicábamos con sus familias.

n 1996, la comunidadde monjes trapenses del

monasterio de thibirine(argelia) sufrió el ataque devarios fundamentalistas is-lámicos. secuestraron asiete hermanos, y pocosdías después, los decapita-ron. se ha estrenado lapelícula “De dioses y hom-bres”, que reconstruyeaquellos sucesos. Hemosentrevistado a uno de lossupervivientes de aquelmartirio, el Hermano Jeanpierre schümacher, quienhoy es uno de los monjestrapenses de la comunidadde nuestra señora delatlas (Marruecos).

«Claro que hay que perdonar, Dios nos lo pide»

EE

La comunidad de trapenses de Thiberine, antes de los asesinatos

El Hermano Jean Pierre Schümacher

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GALICIA rosendo Díaz

A ILLA non é unhA ILLA

en setembro de 2010 cumpríanse25 anos de que a illa de arousaquedase unida á terra firme por unaponte-viaduto: era o 14 de setem-bro do 1985. colocárase a primei-ra pedra da obra o 2 de outubro de1982. supoñía a vitoria dunha dastres batallas que uniron os insularesda illa (por antonomasia) ao longodas últimas décadas: “luz, ponte,concello“, tres obxectivos, hoxeconvertidos en realidade.

Antes pertencían ao veciño conce-llo de Vilanova (de Arousa). A pon-te cambioulles a vida a 5.000 per-soas. Un dos vecinos lembra que,poucos días despois da inaugura-ción, sete mozos comezaban as

súas clases de condución na auto-escola de Cambados… Unha ma-neira de describir algúns dos pri-meiros cambios: as rúas foroninvadidas de coches, de forma que“a matrícula PO-W case quedou to-da na Illa”.

Deixan as rúas de ser territoriode xogos infantís; as portas das ca-sas había que pechalas e tamén sefoi cerrando a confianza e a solida-ridade vecinal (“Cantos máis, máisruíns”).

E a xente nova foi buscar fóraas súas parellas, namentres queuna chea de visitantes penetrabanneste espazo case virxe até daque-la, para acabaren namorándose dafermosura edénica das súas praias

e paisaxes.Porén “non sempre chove

a gusto de todos”; así queuns poucos non celebraron afesta popular da inaugura-ción: a un deles, encargadode sempre de patronear a“motora” que unía por mar AIlla e Vilanova, o 14 de se-tembro deixo uno no paro.Con todo e iso, recoñeceque “a ponte foi o mellor quepuido facerse”.

Cando enumeran asavantaxes do novo acceso,os illeiros citan, en primeirolugar, a rapidez dos traslados deenfermos (urxencias); xa non ha-bía que levalos a Vilanova, nintraer un médico, nin buscar menci-ñas, mesmo baixo neboeiras e pa-rrumadas persistentes.

Polo tempo de se abriren a es-trada e máis a ponte, os universita-rios de orixe illeira dábanse bencontados polos dedos dunha man:“Se querías estudar tiñas que ir in-terno, moitos a Ourense. Nós so-mos a primeira xeración que foi enautobús ao instituto”. E contadaseran as ocasións (ir ao médico, verfútbol ou cine) en que os veciñosabandonaban os seus sete kilóme-tros cadrados.

Inda que se repetía coma unretrouso a frase “A partir da pontevivíamos mellor” (que tanto recor-da outra de “tempos vitoriosos”),como achando de menos saudosa-mente a vella Illa, a verdade é queaquela sociedade, tan cerrada co-ma amigable, do tamaño da fami-liaridade confiada, foise abrindo aoprogreso, aos de fóra, ás empre-sas e planos colectivos (“hoxe porti, mañá por min”), que prefire re-solver as súas tirapuxas de portasadentro, como se A Illa enteira foseunha única casa mariñeira. Unhaxente singular, tolerante e nada en-trometida; hoxe por hoxe “as direc-cións prohibidas nas rúas son me-

ramente indicativas e o claxon docoche únicamente debe utilizarsena procesión de san Cristovo”…

Como a “chegada do tren” aGalicia (no século XIX), esta in-fraestructura trouxo consigo formasvarias de progreso e de “temposmodernos”: una foi a avalancha tu-rística e un tímido crecemento em-presarial; a outra, tal vez máis im-portante para o futuro do concello,o feito novidoso de a ponte permi-tirlles realizárense “fora” e seguirena vivir “dentro”, no berce nutricioque arrolan as ondas do mar deArousa, que tan “grandes” non“son” coma as do “alto mar” de Vi-go… (“non hei barqueiro nen sei re-mar”, que escribía o trovador Me-endinho).

Actualmente non é nada doadopasear en lanchas de vela, pero po-demos –dende a ponte- sentirnosigualmente engaiolados por esapaisaxe única, como xa lla pasabaao dono daquela dorna: “Pasei a ríade Arousa / nunha lanchiña de vela;/ non vin cousa máis bonita / ninpenso volver a vela”.

Abonda pasear pola ponte-istmo que lle permitiu á Illa de Arou-sa deixar de ser illa, sen deixar deser serea anfibia, cantora só as au-gas salgadas, bailarina nas doura-das praias de Camaxe e Camaxiña.

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Agradecidos

Difuntos

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Martzel andrinua

Joxemari arzalluzz

baretasuna

rgazkian ikusten ditugun andreak eta gizonezkoa, pertsona helduakdira; bizitza zer den dakitenak, bihotzean pozaldiak eta garraztasu-nak jasandakoak, lanaren izerdiz kopeta hamaika aldiz bustitakoak,

aitzurrarekin lurra landutakoak, amama eta aittatta eginak… ez al duzue zer-bait berezia nabaritzen hauen aurpegietan?

Begiratu ondo. Otoitzean ari ote? Jainkoarekin bat eginik ote? Pent-sakor? ze inporta!

Gustatzen zaizkit zuenaurpegiak! Baretasuna, bareta-sun handia nabaritzen dut eus-kaldun amama eta aittattahauen aurpegietan. Eta pakea!Barruko eta kanpoko pakea!

Sufritzea zer den bada-kite; hala ere gozotasunez be-teriko aurpegia hauenak. Bar-ne-indarrez edo Espirituzbeteak! ze gauza ederra denbarneko Espirituaren poza!

Eta mundua bakearen,pozaren, edertasunaren eta baretasunaren premian aurkitzen da.

Galdetu Petrari, Josepari eta Joxe Mariri zer nahi duten: pakea! esan-go dizute bat-batean.

zuengan betetzen da Jesusek Mendiko sermoian esan zuen hura: zo-rionekoak zuek, pakegileak! Hitzak bakarrik ez dira nahiko egiazko pakea gu-re artean egiteko; hitzak eta ekintzak, biak dira beharrezko.

Ez zait ajola zer egiten ari zineten argazkilariak eserita ustekabeanharrapatu zintuztenean. Baretasun ederreko zuen aurpegiekin geratzen naiz.Ez dut gehiago jakin nahi. Ez dut gehiago behar.

Argazkiari begiratu diozuenean irrifar xaloa eta apala atera zaizue.Ezustekoa zuentzat! Bizitza horrelakoa da.

Izan ondo. Eta eskerrik asko.

AA1

“ISo nahIz arrE, EgIzu barrE”nire azken liburua,askoren ustez, aita Martzeliharrak jo deutso burua”.hiletaz ta negarrez,ala bakez ta barrez,zelan dago ingurua?umorez bizi ahal izateko,ez da nahikoa dirua.

2“ISo nahIz arrE, EgIzu barrE”horra danon aukeria,daukagunagaz konformatzeaez al da hau loteria?Dana osorik guraeta pozak potzura,hori da astakeria!aspaldi baten beterik dagozorribiztuen feria.

“iso nahiz arre,

egizu barre”

3“ISo nahIz arrE, EgIzu barrE”hau da nire onginahia,Euskalerrian behar dogunaez da hileta kanpaia.nahiz danak egon jotazeuk gatz pixka bat bota,laster da pozezko jaia.bela baltzaren ordez ondoanhobe kanari alaia.

4“ISo nahIz arrE, EgIzu barrE”sekulako albistea,marmarra kendu ta erabilihan-hemen sarri txistea.gauzarik ederrenatxisteak dakarrena:poztu ondoko tristea.hauxe da gaurko “txori” geihenakbehar daben alpistea.

5“ISo nahIz arrE, EgIzu barrE”gaur bertan zeuk hartu nota,ez jatzu inoiz damu izangozeutzat esanda dago-ta.Sortu irribarrea,hileta, hasarreazeure ingurutik bota;txiste ta miste, lortu ahal dozutristeziaren porrota.

6“ISo nahIz arrE, EgIzu barrE”txistearen miraria!hau da gehienak gaur behar dabenpozezko jan-edaria.Sortu barrealgarahorren preminan gara...hau da maite-oparia;hemen zerua sortzen dauanakhan zerua dau saria.

A Coruña – Pilar FragaFalces – Mª del Carmen Zubizarreta AlloArbo – Irene Rial GonzálezSantiago Compostela – Dorinda Coresido RialBilbao - Belén Cuesta MartínezLugo - Emerinda Bolo BueuPontevedra - José Cid LlanosIgorre – Juana Vicandi

ourense – Benjamín Conde GulínBidegoian - Joxe Sasiain Aguirre

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. “De todas las contiendas espirituales, la más antigua, vasta, profun-da e importante es la sostenida entre la religión y la ciencia” (HerbertSpencer)

. “Nada se resiste a una voluntad enérgica, inteligente u obstinada”(José M. Salaverría)

. “Dos excesos: excluir la razón; no admitir más que la razón” (BlaisePascal)

. “La tolerancia es la auténtica prueba de civilización” (Arthur Helps)

. “Los hombres están hechos desiguales por la naturaleza. Es vano,por tanto, tratarlos como si fueran iguales” (J.A. Froude)

. “Las leyes no se mejorarían nunca si no existieran numerosas perso-nas cuyos sentimientos morales son mejores que las leyes vigentes”(John Stuart Mill)

. “Clásico: un libro muy encomiado por la gente, y que nadie ha leído”(Mark Twain)

. “Siempre soy libre, incluso en prisión. Mis pensamientos, mis sueñosy mis aspiraciones no pueden ser destruidos materialmente” (LechWalesa)

. “El que delinque no siempre es un delincuente. Puede ser un equivo-cado, un ignorante… también el precursor de leyes nuevas” (C. de Vi-llalobos)

. “La huida no ha llevado a nadie a ningún sitio” (Antoine de Saint-Exupéry)

. “Cada hombre es diverso, distinto de los demás, inefable, único, ab-solutamente personal. La igualdad humana es una ilusión intelectua-lista engendrada por un anhelo sentimental” (Giovanni Papini)

. “Las sentencias cortas se derivan de una gran experiencia” (Miguelde Cervantes)

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