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  • Sbado 18 de Octubre de 2014. Ao IV. Suplemento de arte, literatura y sociedad

    Rayuela 284

    Allen

    Tarantino

    Vs

    pg. 03, 04, 05

  • 02 Rayuela 284 Sbado 18 de Octubre de 2014

    DIRECTORIO

    No Farrera MoralesDIRECTOR GENERAL

    No Juan Farrera GarznDIRECTOR EDITORIAL PNDULO

    Csar TrujilloMarcelino Champo

    EDITORES

    Helena RodrguezDISEO

    Javier Ros JonapPRODUCCIN E IMPRESIN

    Csar Trujillo, Antonio Cienfuegos, Marcelino Champo, Ren Morales,

    Chary Gumeta.CONSEJO EDITORIAL

    LEGALES Rayuela, suplemento de arte, litera-tura y sociedad del peridico Pndulo de Chiapas, No. 284 (Edicin Especial) Ao IV, Sbado 18 de Octubre de 2014. Impreso en 13 Poniente Norte Nm. 639, colonia Magueyito. Cdigo Post-al 29000, Tuxtla Gutirrez, Chiapas, Mxico. Telfono (961) 61 24529. Se prohbe la reproduccin total o parcial de los contenidos sin el consentimiento expreso de sus autores. La redaccin no responde por origina-les no solicitados. Los contenidos, as como parte de los ttulos y subttulos son responsabilidad exclusiva de quien los firma y no representan necesaria-mente el punto de vista del peridico Pndulo de Chiapas.

    Correspondencia: [email protected]

    Ensayo sobre la incertidumbre

    [Roberto Doveris]

    A pesar del advenimiento de tecnologas que permiten que nos rela-cionemos con textos audiovisuales y escritos de forma rizomtica e impredecible, a travs de diferentes formatos y soportes digitales, y en tiempos y espacios que se superponen mutuamente dentro de un mundo hipertextual (cuya mayor cristalizacin es Internet), el cine no ha visto modificada su estructura temporal en forma demasiado drstica11Lo cual no quiere decir que los modos de produccin y dis-

    tribucin no se vean enormemente afectados por la cibercultura, y a su vez el lenguaje flmico se vea resentido de mltiples formas por estas modificaciones materiales. Si bien la fragmentacin espaciotemporal que experimentamos actualmente en nuestras vidas diarias nos permite consumir diferentes cosas al mismo tiempo y vivir experien-cias de forma paralela, la materialidad audiovisual del cine ha permanecido fiel a una experiencia temporal definida dentro de lmites ms o menos estables, que se reducen a los mrgenes del encuadre y a una duracin especfica.Dentro del marco que dibujan estos lmites hemos sido testigos de numerosas formas que atentan contra la linealidad temporal y la geometra euclidiana del espacio, desde la exitosa serie Lost hasta Visage (2009) de Tsai Ming-Liang, desde las cartas visuales de Tiziana Panizza hasta los clips de Lady Gaga, desde Eternal Sunshine & The spot-less of Mind de M. Gondry hasta el cine de Chris Marker y Agns Varda, pasando por J. L. Godard y una interminable lista de obras cuya estrategia implica una reflexin en torno a la hegemona de la digesis clsica. Sin embargo, an as espacio y tiempo en la imagen en movimiento mantienen unas caractersticas constantes en los formatos audiovisuales.Lo anterior determina una estructura cinematogrfica que compartirn todas las pel-culas, clsicas, modernas o contemporneas, y dentro de la cual las imgenes toman forma22No pretendo hacer una descripcin esencialista de orden Kantiana del cine a partir de esta categora temporal. Es perfectamente posible imaginarse un cine sin una duracin especfica o con otras caractersticas no imaginables por ahora, slo constato lo que se presenta en un cuerpo vasto y numeroso de pelculas (y series, clips, progra-mas de televisin, etc.) al cual tenemos acceso en la actualidad. Si bien es bastante obvio el hecho de que una pelcula dura, o dicho de otra forma, ocurre en el tiempo, sealarlo permite observar que un film implica siempre una concatenacin, ya sea de planos o de acontecimientos, o de ambos. Esta concatenacin o encadenamiento puede ser clsica respondiendo al sistema sensorio-motor que describe Gilles Deleuze para referirse al cine clsico, o bien puede ser azarosa y responder ms a la escisin que a la continuidad, generando imgenes mentales si seguimos el planteamiento del mismo terico. Lo que cabe ser destacado ahora es que precisamente la caracterstica de en-cadenamiento, independiente de la naturaleza del factor que aglutina una cosa tras la otra, es la que liga al cine a una funcin narrativa, pues transcurre en el tiempo y nos obliga a percibirla tal como se percibe y se sigue a un suceso cualquiera en la realidad fenomnica. Esta funcin nuevamente se puede manifestar de diferentes formas, si-guiendo un relato en donde los acontecimientos se suceden con una lgica y en virtud de un principio argumental, o bien traer presencias dismiles que se suceden por razo-nes aparentemente desconocidas o fortuitas, a modo de collage dadasta.Lo interesante es que ambas posiciones pueden estar presentes en una misma pelcula, mezclarse indeterminadamente, funcionar de forma alternada o surgir la una a partir de la otra, como ocurre en el cine de A. Hitchcock, por ejemplo. Precisamente es el llamado padre del suspense el que inyectar encadenamientos que rompen el sistema del relato clsico, sembrando en l la semilla que luego hara eclosionar la estructura del film en su totalidad33Zizek, Slavoj El acoso de las Fantasas, Ed Siglo XXI, Mxico, 1999, lo que tambin se puede ver en uno de los ms cercanos seguidores de Hitchcock, Claude Chabrol, enmarcado en el film de drama e intriga burgus. Por su lado, algo similar realizara Roman Polanski, dndole un espacio a la ambigedad que pocas veces tiene lugar en las narraciones que se produjeron dentro del llamado perodo clsico del cine, pero cuyas consecuencias siguen presentes hoy en nuestras pantallas, constituyndo-se en un modo de narrar hegemnico, no slo en lo que a salas de cine concierne, sino tambin presente en la televisin, en la radio, en el cmic y en las series, incluso en la Universidad a travs de las ctedras sustentadas en estrictos manuales de guion y cursos de escritura cinematogrfica.

  • 03Rayuela 284Sbado 18 de Octubre de 2014

    [MARCELINO CHAMPO]

    Pocos pueden darse el lujo de hablar de la derrota y an as con-tinuar con la sonrisa en el rostro, para esto hace falta ser cnico, genio, artista; hacer

    falta ser Woody Allen. La historia es conocida y aqu no diremos nada que no se sepa, el eterno amante de Nue-va York ha dejado testimonio en cada una de sus pelculas. La comedia se distingue por dos co-sas: la primera es que le pertenece al pueblo y la segunda es que en ella predomina la crtica, una crtica que se oculta detrs de la hilaridad. En la antigua Grecia la comedia era reser-vada para las masas, los comedigra-fos por tanto no tenan la importancia de Sfocles o Esquilo, su arte estaba destinado a las personas ajenas a la aristocracia. Pero a pesar de todo, si la democracia existe, sta se encuen-tra en la risa, en el humor. Allen es ante todo un crtico, alguien que ve en la desgracia el punto de partida para llegar a la ridiculez o a la carcajada. En cada risa existe cierto rastro de crueldad, una sensacin de estar por encima del infortunio, el escritor Is-tvn rkny, en su libro Cuentos de un minuto, nos brinda una manera de mofarse de la propia desgracia, una obra que nos muestra el mundo de la pos guerra visto desde la mirada de la autocrtica y ms all de las cul-pas o mrtires. Para Allen verse as mismo es ver lo absurdo, lo carente de sentido, y a su vez es adentrarse a la belleza de la imperfeccin. Las grie-tas en la pintura no son sinnimos de carencia o errores, sino elementos imprescindibles en el paisaje. Del drama hasta el humor ms ridculo, el discurso de Allen toca puntos opues-tos y complementarios, basta echar un vistazo a pelculas como: Bananas (1971) y Cassandras Dream (2007)

    para saber que el registro de este direc-tor puede alcanzar diversos matices. Uno podra hablar de la filmografa de Allen y abarcar muchas pginas, pero prefiero centrarme solamente en dos

    pelculas con las que encuentro una fuerte empata: Manhattan (1979) y Celebrity (1998), la primera para muchos lo mejor de Allen, la segun-da una obra considerada menor, pero

    que en lo particular encuentro entra-able. Historias similares que tienen en Nueva York el espacio idneo para ser concebidas. Escritores frustrados, amores inconclusos, el sexo siem-pre como un enigma y una verdad esperanzadora, paisajes en blanco y negro, dilogos inteligentes con su buena dosis de humor, son algunos temas inmersos en estas dos piezas de ambiente neoyorquino y cofradas artsticas, en cuyo elenco resaltan: Di Caprio, Kenneth Branagh, Diane Kea-ton, Meryl Streep, Mariel Hemingway y Winona Ryder. Dos odas a una ciu-dad emblema del capitalismo, de la posmodernidad, del caos, del vrtigo, de la urgencia, pero que ha sido refe-rencia indiscutible para las artes.

    Del drama hasta el humor ms ridculo, el discurso de Allen toca puntos

    opuestos y complementarios, basta echar un vistazo a pelculas como:

    Bananas (1971) y Cassandras Dream (2007) para saber que el registro de este director puede alcanzar diversos matices

    Woody Allen: odiado, amado, criticado, reverenciado, lapidado, alabado, un cineasta del que siempre se hablar.

    Siempre tendremos

  • 04 Rayuela 284 Sbado 18 de Octubre de 2014

    [Boris Malosnov*]

    Hay algo en Taranti-no que me encanta. Quiz sean esas in-tervenciones inco-nexas de su persona en algunos breves instantes de sus

    pelculas, o bien, ese tono desenfada-do en las antpodas de sus creaciones las que lo legitiman en lapsos pos-modernos. Lo cierto es que su cose-cha pasa de la infamia a la pulcritud con argumentos formales, simblicos o humorsticos, de acuerdo a lo que se le ocurra primero, provocando en muchos un efecto transitivo, que lo ha posicionado como un legtimo arquelogo de la cultura popular.Ms que cineasta Tarantino cumple la funcin de un erudito que se arranca de un tajo y vuelca, sin dar tumbos, hasta trastornar al pblico y ser, por instantes en los que quiere ser, una ce-lebridad, siempre traspolando planos indisocia-bles. Hace ya mucho rato que es uno de los san-grientos favoritos -por ratos dolo pop, por ratos guionista, por ratos director, por ratos reventn-dose la cabeza de un disparo-, y que con sus estelas pulcras se ha ayudado a hacer de Hollywood un parque temtico privado, con privilegios y canonjas.Nadie podra quitarle los mritos ob-tenidos. Su filmografa es una gama re-elaborada de varios gneros que confabulan entre s y ttulos que la crtica ha considerado menores, aun-que jams despreciados y que lo han colocado en un creador del concepto arriesgado donde sus dilogos rayan en el teatro del absurdo, en las series de televisin de los aos 80, en la no-vela negra e, incluso, en el cmic, sin olvidarnos, por ejemplo, de esas esce-nas al puro estilo de los hermanos Al-mada con un poco de la violencia del

    cine en los inicios de Stallone y Arnold Schwarzenegger.Los cinfilos catalogan la obra de Quentin Tarantino como enciclop-dica, aunque sus obras, que para algunos conforman el cine de culto, no seran concebidas sin la msica. Esas escenas eximias sobrepasan las expectativas cuando van acompa-adas de una buena banda sonora, convirtiendo sus filmes en adiccin para quienes aman el cine y la msi-ca. Tenemos por ejemplo Pulp Fiction o Kill Bill, cintas consideradas como inolvidables.El secreto de Tarantino, sealaba Del Toro en una entrevista ante la BBC de Londres, prescinde todo canon y se maniobra en un circuito paralelo, in-

    solvente exclusivo de sus analogas y sinapsis. Cada filme expresa un triunfo de una existencia superior, donde el cine es un espa-cio vital, excelso, imponindose a cualquier versin plausible. Por algo Tarantino ha encontrado esa frmula, casi una droga como la de Robert Louis Stevenson para engendrar, sutilmente, al Mr.

    Hyde, erigindose como un representan-te exitoso de la especie.Desde su primer intento con Reservoir Dogs (mal traducida como Perros de la calle en 1992) los amantes del cine

    pudieron apreciar una revolucin total al denominado molde sensible e introvertido que desde Estados Unidos presentaban en los festivales. Fue con Reservoir Dogs que Tarantino inici con la ruptura del cine en-casillado y predecible, el cine cargado de buenas intenciones y dio a lo amantes de

    la pantalla una obra majestuosa, levan-tando la voz y clavando en las pupilas su nombre. La clave est en que no hay

    un gnero que lo defina y lo experimental pona de puntas los nervios del espectador.

    Su filmografa es una gama re-elaborada de varios gneros que confabulan entre s y ttulos que la crtica ha considerado menores, aunque jams despreciados

    y que lo han colocado en un creador del concepto arriesgado donde sus dilogos

    rayan en el teatro del absurdo, en las series de televisin de los aos 80, en la novela negra e, incluso, en el cmic, sin olvidarnos, por ejemplo, de esas escenas al puro estilo de los hermanos Almada

    un mal necesarioTarantino,

    Contina

  • 05Rayuela 284Sbado 18 de Octubre de 2014

    *Boris Malosnov (1979). Es-tudi para sacerdote pero su perversin por las mujeres, los autos y el alcohol lo llevaron a dilapidar ese esfuerzo. Form su carrera a base de lecturas recomendadas por algunos de sus amigos, hasta que pas a ser trabajador de una biblioteca y se dedic a leer todo aquello cuanto llegaba a sus manos. En la actualidad ensea Literatu-ra en un Colegio particular que apuesta la educacin abierta, donde imparte literatura, histo-ria, geografa y cine. Esta es su primer colaboracin en Rayuela.

    Quienes hemos visto esta joya sa-bemos que la novedad primigenia radicaba en ese chorreo bondadoso de sangre por doquier manifestando un contexto que iba ms all de una simple aceptacin de la violencia con contenido social y giraba una llave maestra. Ese fue el origen de Taran-tino, un desconocido que pas en un instante- a ser un smbolo cool, un as bajo la manga rota de un mendigo.Desde esa fecha Tarantino se trans-form en un boomerang. Pulp Fiction decapit las expectativas y supero al elitismo infundado de las novsimas escuelas cinematogrficas. Ac sus personajes que, mediante la disloca-cin temporal y la dilatacin de los dilogos, generaron una suerte de implosin. Tarantino ya era, desde entonces, un mal necesario.Adrian Martin, un experto en cine, fue exacto al descibir el trabajo de QT: Es como una secuencia de pesa-dilla en un thriller: un da, un cinfilo despierta y descubre que, durante la noche, el mundo entero ha cambia-do y su historia ha sido reescrita. La historia del cine ya no comienza con Lumire o Mlis sino... con Quentin Tarantino.Pero no todo ha sido miel sobre ho-juelas para nuestro amado cineasta. Una obra de Tarantino sin Taranti-no, un vaco inpensado, lo oblig al retiro por seis aos, tiempo que le bast para renacer de las cenizas o de la misma muerte, como Allan Quatermain un personaje de ficcin protagonista de la novela de H. Ri-der Haggard. Lo cierto es que Tara-tino retorn con un plus y regal a su pblico los dos volmenes de Kill Bill (2003 y 2004 respectivamente) obras de arte que engloban una re-gresin hacia un imaginario cerrado y excluyente abismando el cine y re-flejndolo en un huso insensato.Tarantino en Kill Bill crea una ten-sin especular que impide mirarlo de frente, y que slo puede captarse por su reflejo y que corroe credulidad, cosa que al parecer se evapor en la ltima parte de su obra. Empero, Tarantino ha logrado convertirse en perpetuo. Goya dijo en alguna oca-sin que El sueo de la razn pro-duce monstruos. Hay quien afirma que en el cine, los sueos producen Tarantinos.

    04 Rayuela 284 Sbado 18 de Octubre de 2014

    [Boris Malosnov*]

    Hay algo en Taranti-no que me encanta. Quiz sean esas in-tervenciones inco-nexas de su persona en algunos breves instantes de sus

    pelculas, o bien, ese tono desenfada-do en las antpodas de sus creaciones las que lo legitiman en lapsos pos-modernos. Lo cierto es que su cose-cha pasa de la infamia a la pulcritud con argumentos formales, simblicos o humorsticos, de acuerdo a lo que se le ocurra primero, provocando en muchos un efecto transitivo, que lo ha posicionado como un legtimo arquelogo de la cultura popular.Ms que cineasta Tarantino cumple la funcin de un erudito que se arranca de un tajo y vuelca, sin dar tumbos, hasta trastornar al pblico y ser, por instantes en los que quiere ser, una ce-lebridad, siempre traspolando planos indisocia-bles. Hace ya mucho rato que es uno de los san-grientos favoritos -por ratos dolo pop, por ratos guionista, por ratos director, por ratos reventn-dose la cabeza de un disparo-, y que con sus estelas pulcras se ha ayudado a hacer de Hollywood un parque temtico privado, con privilegios y canonjas.Nadie podra quitarle los mritos ob-tenidos. Su filmografa es una gama re-elaborada de varios gneros que confabulan entre s y ttulos que la crtica ha considerado menores, aun-que jams despreciados y que lo han colocado en un creador del concepto arriesgado donde sus dilogos rayan en el teatro del absurdo, en las series de televisin de los aos 80, en la no-vela negra e, incluso, en el cmic, sin olvidarnos, por ejemplo, de esas esce-nas al puro estilo de los hermanos Al-mada con un poco de la violencia del

    cine en los inicios de Stallone y Arnold Schwarzenegger.Los cinfilos catalogan la obra de Quentin Tarantino como enciclop-dica, aunque sus obras, que para algunos conforman el cine de culto, no seran concebidas sin la msica. Esas escenas eximias sobrepasan las expectativas cuando van acompa-adas de una buena banda sonora, convirtiendo sus filmes en adiccin para quienes aman el cine y la msi-ca. Tenemos por ejemplo Pulp Fiction o Kill Bill, cintas consideradas como inolvidables.El secreto de Tarantino, sealaba Del Toro en una entrevista ante la BBC de Londres, prescinde todo canon y se maniobra en un circuito paralelo, in-

    solvente exclusivo de sus analogas y sinapsis. Cada filme expresa un triunfo de una existencia superior, donde el cine es un espa-cio vital, excelso, imponindose a cualquier versin plausible. Por algo Tarantino ha encontrado esa frmula, casi una droga como la de Robert Louis Stevenson para engendrar, sutilmente, al Mr.

    Hyde, erigindose como un representan-te exitoso de la especie.Desde su primer intento con Reservoir Dogs (mal traducida como Perros de la calle en 1992) los amantes del cine

    pudieron apreciar una revolucin total al denominado molde sensible e introvertido que desde Estados Unidos presentaban en los festivales. Fue con Reservoir Dogs que Tarantino inici con la ruptura del cine en-casillado y predecible, el cine cargado de buenas intenciones y dio a lo amantes de

    la pantalla una obra majestuosa, levan-tando la voz y clavando en las pupilas su nombre. La clave est en que no hay

    un gnero que lo defina y lo experimental pona de puntas los nervios del espectador.

    Su filmografa es una gama re-elaborada de varios gneros que confabulan entre s y ttulos que la crtica ha considerado menores, aunque jams despreciados

    y que lo han colocado en un creador del concepto arriesgado donde sus dilogos

    rayan en el teatro del absurdo, en las series de televisin de los aos 80, en la novela negra e, incluso, en el cmic, sin olvidarnos, por ejemplo, de esas escenas al puro estilo de los hermanos Almada

    un mal necesarioTarantino,

    Contina

  • Swansea Grammar School Magazine, abril 1931.Relatos completos (Early Prose Writings, 1971), trad. Miguel Martnez-Lage,Barcelona, DeBolsillo, 2003, pgs. 479- 481.

    06 Rayuela 284 Sbado 18 de Octubre de 2014

    Las sombras descendie-ron suavemente por las escaleras hasta llegar al vestbulo. Vio el perfil os-curecido de la balaustra-da reflejarse en el espejo, el arco del candelabro que

    proyecta ba la luz. Pero eso era todo. Las sombras se alargaban ms hacia la puerta. Luego se perdan en la oscu-ridad del suelo y del techo. Rebusc en los bolsillos por ver si encontraba un fsforo y por fin encendi la candela que llevaba en la mano. Sujetando la llama diminuta en alto, por encima de la cabeza, gir el picaporte y entr en la habitacin. Ola a polvo y a madera vieja. Le result curioso ser tan sensi-ble a ese olor, y cmo desat su ima-ginacin. Las viejas damas bordando sus encajes a la luz de la luna, sus de-dos plidos y flacos, veloces sobre los brocados, sus mejillas sin edad, pero con el tinte de las mejillas de una nia.

    A eso le recordaba la habitacin des-de los tiempos en que por primera vez entr en ella de puntillas y contempl aterrado las ventanas que se abran a la extensin de csped grisceo, a los rboles que se alzaban detrs. Si no, le recordaba a cuando, de nio, se sen-taba ante el clavicordio y tocaba las teclas polvorientas con tal levedad que nadie alcanzaba a or las notas emi-tidas, temeroso y sin embargo embe-lesado al or que la msica ascenda tenue en el aire. Siempre era triste. Detectaba la tristeza desolada bajo la fuga ms liviana; a medida que sus manos pulsaban las notas, las lgri-mas le asomaban a los ojos, un gran anhelo de algo que haba conocido y haba olvidado, algo que haba amado y haba perdido.Eso fue unos cuantos aos antes, y ahora se le impuso la misma sensa-cin de irrealidad y de anhelo cuando encendi las largas velas del clavicor-

    dio con su candela y vio, al extender-se la luz, que las paredes se cerraban a su alrededor y que las pesadas sillas le quitaban espacio. Las teclas esta-ban tan polvorientas como siempre. Las frot levemente con la manga y dej vagar los dedos unos instantes por encima del teclado. Qu frgiles eran aquellos sonidos. Qu curiosas melodas formaban, qu tristes y, sin embargo, qu perfectas. Por un ins-tante pens que haba odo un ruido de pasos infantiles al otro lado de la puerta, pasos que corran por el pa-sillo, hacia las tinieblas. Pero haban desaparecido. A la fuerza tuvo que suponer que nunca llegaron a or-se. Oy una nota sostenida de risas que enseguida desapareci. Mientras tocaba, le pareci or el ruido suave, el susurro ms bien de una falda de seda arrastrada por el suelo. Dio ms volumen a su msica y, cuando volvi a suavizarla, no qued nada.

    Por ms que se esforzase no pudo analizar las razones que le haban llevado hasta la casa. Le aterraba, pero no era capaz de alejarse de ella. Fuera, por el camino, haba sentido el sbito deseo de desgarrar el velo de los aos y remontarse a todo lo que la vieja casa significaba, el atardecer, las voces matizadas por los pasillos, el clavicordio, las escaleras que in-terminablemente ascendan hacia las tinieblas, el millar de detalles de las habitaciones, el miedo suave e insinuante que le miraba desde los rincones, y que nunca desapareca. Haba caminado por la avenida hasta la puerta principal. La cabeza del len que representaba la aldaba le sonri al llegar. La levant y golpe la made-ra. No contest nadie. Volvi a llamar otra vez, y otra, pero la casa perma-neci en silencio. Empuj la puerta con el hombro y se abri. Recorri de puntillas los pasillos, mir las habi-taciones, toc los objetos que le eran familiares. No haba cambiado nada. Y fue entonces, cuando la noche sali por las ventanas emplomadas, que cerr la puerta de la sala de msica a sus espaldas. Le colm una gran sensacin de alivio. El anhelo que siempre haba permanecido en lo ms recndito de su mente se cumpli de pronto, hall lo que haba perdido, re-cord lo que tena olvidado. Aquel era el final de su viaje.Por un momento, las velas brillaron con mayor intensidad. Pudo ver me-jor toda la estancia. Se puso en pie, la atraves y recogi un libro polvo-riento que estaba sobre la mesa. La casa solariega de Brember. Se lo llev a la luz. Todas las pginas le resulta-ban conocidas, all estaba la familia generacin tras generacin, hombres ms dados al pensamiento que a la accin, visionarios todos que vieron el mundo desde las nubes de sus pro-pios sueos. Fue pasando las pginas hasta llegar a la ltima: George Henry Brember, el ltimo del linaje, falleciContempl su propio nombre y cerr el libro.

    CUENTOBREMBER

    [Dylan Thomas]

  • [DGAR GARCA]

    Hace poco lleg a mis manos una novela genial, de un es-critor chiapaneco: Hctor Corts Man-dujano, con el ttu-lo: An corre sangre

    por las avenidas. As como su nom-bre lo indica, la novela habla acerca de muertos, violencia, prostitucin, incesto, pecados que, para nosotros, en esta sociedad son tan normales, el escritor retrata con los detalles minuciosos de varios personajes inmersos en una sociedad decadente, como la nuestra, en nuestros pases. La novela est editada bajo el sello de la editorial chiapaneca-centroamericana Public Pervert, la recomiendo porque es un relato exageradamente bueno lo que se presenta en esta obra literaria. Me llam la atencin una frase de la novela: -El bien y el mal perdi su frontera divisoria en este pas, en este estado, en esta ciudad, en es-tos tiempos-. Una frase que queda marcada ante tantas injusticias que uno ve, escu-cha o lee a diario.Justo cuando empezaba a leer la novela, estando yo en Tuxtla Gutirrez, la maana del 4 de octubre, autoridades del estado de Guerrero, M-xico, confirmaron el hallazgo de una fosa clandestina en un barranco de una zona ru-ral, un nmero indetermi-nado de cuerpos, muy cerca de la zona donde estudian-tes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa fueron vistos por ltima vez; en-tre los tantos cadveres identificaron el cuerpo de-sollado del estudiante: Ju-lio Csar Mondragn.Luego del lamentable he-cho, en varias partes de Mxico y Latinoamri-ca hubo movilizaciones en repudio a la barbarie. Ac en Guatemala, no me sorprende la insensi-bilidad hacia la noticia, pero me llena de tristeza la absoluta inmovilidad y apata del estudian-tado de nivel medio y universitario ante la masacre de los norma-listas mexicanos. Me produce una profunda sensacin de impo-tencia pensar que la desarticulacin con la realidad est llegando a niveles impresio-nantes, me decep-ciona estar ante una sociedad que ha per-dido la sensibilidad

    ante tal masacre, poco mrito tienen los estudiantes de la Universidad de San Carlos de Guatemala, que se li-mitaron a pronunciarse en un peque-o manifiesto http://cmiguate.org/estudiantes-de-la-usac-repudian-la-desaparacion-de-43-estudiantes-nor-malistas-en-mexico/Las bases sociales en Mxico estn mo-vindose y despertando de su letargo pos-electoral en la que fueron humilla-das con un fraude enorme, golpeadas

    anmicamente por el cinismo. Me pronunci al llegar a mi pas, les hice varios cuestionamientos a amigos y conocidos, cuestionamientos que tambin se hi-cieron varios escritores en Centroamrica como el hondureo Fabricio Estrada quien envi con mucho pesar estas preguntas a sus allegados: Estaremos es-perando en Honduras y Centroamrica que suceda una masacre de tales di-mensiones para encontrar el hilo roto de nuestra dignidad? Esperaremos que

    algo fortuito pero aterrador conjunte de nuevo nuestra conciencia humana? Cada da mueren de manera espantosa migrantes centroamericanos en suelo mexicano y estadounidense, pero en estos lados: cmodamente le damos vuelta a la pgina del diario o cambia-mos de canal ante estas noticias. Indigna la masacre de los normalistas. Llena de tristeza la apata y la inmovi-lizacin del estudiantado y de toda la ciudadana por estos rumbos tan cer-canos de Centroamrica, debiera ser diferente, debiera ser como dice Corts Mandujano: Los muertos son una en-seanza para los vivos, una esperanza para nuestro futuro, una leccin para corregir nuestros errores.Justicia por Ayotzinapa!

    07Rayuela 284Sbado 18 de Octubre de 2014

    Reflexin despus de haber ledo: El bien y el mal perdi su frontera divisoria en este pas, en este estado, en esta ciudad, en

    estos tiempos Hctor Corts Mandujano, An corre sangre por las avenidas-. Public

    Pervert, 2014

    *Edgar Otoniel Garca Ro-bles: (Quetzaltenango, Guate-mala 1983) Arquitecto, poeta,

    narrador, gestor cultural y beisbolista. Ha participado en varios festivales y encuentros de literatura en Amrica Lati-na. Public el poemario Das de Luna (Metfora Editores, 2012), Como si no hubie-

    ra maana, (Editorial Pirata Cartonera, El Salvador, 2012) y Ciudades Ahumadas (Espan-

    tapjaros Editorial, Mxico, 2014). Sus textos aparecen en diversas revistas de formato

    fsico y electrnico. Actualmen-te es el director del movimiento Accin Potica Xela, miembro de la Asociacin de Arquitec-tos Espacio 10, presidente

    del club cinfilo de Quetzalte-nango, columnista en diarios

    nacionales e internacionales y, forma parte de la organizacin

    del Festival Internacional de Poesa de Quetzaltenango con

    la Asociacin Metfora

    No slo por las avenidas corre sangre

  • 08

    [DIANA ERIKA CRUZ]

    Hace aproximada-mente un mes, me pidieron que pre-sentara un texto en la feria del libro que se llevara a cabo en la universidad, yo

    con gusto acepte y ped que el libro me fuera entregado lo ms pronto posible, no obstante los das pasa-ron y fue hasta el da sbado, dos das antes de la presentacin que me entregaron el libro Isla de bobos de Ana Garca Bergua, escritora que me ha sorprendido por su gran talento y tcnica narrativa, el momento ha lle-gado y es un placer poder compartir con ustedes lo que experimente al leer

    esta obra.Isla de bobos titula este increble libro que narra la historia de Ral Soulier, un nio que crece mimado, educado para ser un hombre de prestigio, pero que el destino se empea en hacerle una mala jugada convirtiendo en pe-

    sadilla lo que era un sueo, trans-formando a ese nio burgus en un empleado de farmacia que debe man-tener a su madre y hermanas, pues la familia ha perdido todo y l debe rescatar el honor de los Soulier enlis-tndose en el ejrcito con un traje lle-

    no de adornos que representan honor, poder y lealtad a la nacin.Una ilusin rota, miedo al nuevo ais-lamiento que antes pareca una fan-tasa, la decepcin y la esperanza de esperar el momento para triunfar y ser reconocido es lo que experimen-ta Ral Soulier, quin tiempo despus conocer a Luisa Roca una muchacha que representa el amor verdadero, puro y desinteresado pues seguir a Ral a la isla que en un principio es paraso, el escenario perfecto si el hombre pudiera sobrevivir de una fan-tasa, pero que terminado el encanto se torna un infierno.Ana Garca Bergua recrea el ambien-te que se viva durante el porfiriato, la sociedad regida por una etiqueta de reputacin y marcada por el apelli-do que brinda estatus en una ciudad afrancesada regida por leyes Darwi-nistas, y por el romanticismo que lle-va al extremo patriotismo.Novela histrica cargada de simbo-lismos que nos llevan a convertirnos en detectives que buscan descifrar las pistas que la autora nos deja, guindonos as por un camino apa-rentemente sencillo, ms todo se tra-ta de una tcnica en la que Ana nos deja percibir su ingenio al enlazar el pasado, el recuerdo, el presente y la memoria de cada personaje de esta magnfica novela.Durante el desarrollo de esta historia percibimos la angustia, el triunfo, la brisa del mar, el calor de un sol se-vero, la vegetacin paradisiaca, las esperanzas depositadas en un viaje, la arena del tiempo, la roca K. que se edifica en nombre de la historia trgi-ca y amorosa de dos ingenuos que vi-ven anhelando un motivo para seguir da a da viendo a estos emblemticos pjaros de patas azules.Sin duda, isla de bobos es un texto in-novador, una propuesta moderna que es bienvenida al universo literario, los matices de esta novela enriquece y atrapa al lector desde el primer cap-tulo en el que nos encontramos con una historia conmovedora de un rit-mo cadente como un crucero en el que la historia es el mejor paisaje, la in-vitacin est hecha, quin est listo para zarpar a la Isla de bobos?

    Rayuela 284 Sbado 18 de Octubre de 2014

    Una ilusin rota, miedo al nuevo aislamiento que antes pareca una

    fantasa, la decepcin y la esperanza de esperar el momento para triunfar y ser reconocido es lo que experimenta Ral

    Soulier, quin tiempo despus conocer a Luisa Roca una muchacha que representa el amor verdadero, puro y desinteresado

    *Garca Bergua, Ana. Isla de bobos. Mxico,

    DF. Ediciones Era.

    El nico testigo,historia de un pjaro

  • El arte performance es terrible y bellamente frvolo a veces, muy subjetivo y por ende generalmente muy abstracto, exige de-masiado a un espec-

    tador que no siempre debe o puede entender la obra.La danza performtica es, entonces, doblemente efmera, pero cuando alguien se arriesga (compromete) a atraparla, como en el amor, las cosas se agrandan, brillan.En el segundo da (sbado 27 de sep-tiembre) del Primer Festival de Lengua-jes Escnicos Contemporneos con sede en la Casa con Alas, en la ciudad de Tuxtla Gutirrez, Chiapas, se present la obra Vejigas para nadar de la compaa Huasmole, proveniente de Puebla. La sinopsis en el trptico estuvo de ms, sirvi para crear una expectativa que se diluy desde el principio y que a fuerza de no dejarse sentir como una decepcin (porque en primer lugar el arte no deba necesitar explicarse) se abri a un sinfn de posibilidades. Una hamaca, una pecera, globos, un acto de magia, todo lo que es y no es en un vuelo de pjaros, en un cuerpo convertido en el charco sobre el que llueve una lgrima.

    Es cierto, es posible establecer un punto de crtica en la liquidez de un

    performance, pero cuando el artista lo asume y de su boca, al final de la

    obra, emergen frases humildes (no dbiles) como: mi abuela me deca o es que me gustan los pltanos. Entonces entendemos que la danza es amor. Que todo el esfuerzo esta-ba plantado en la incompletud que acompaa siempre a los que aman. A los que en estos tiempos de violencia y muerte navegan contra corriente, entregados al acto de no ser cmpli-ces de la mano asesina. Eso basta? Creemos que no, pero hay un oasis.Un sincero agradecimiento a la hu-mildad de estos chicos; los aplausos sobran, las actitudes faltan.

    09Rayuela 284Sbado 18 de Octubre de 2014

    Quin se es cuando se danza? Quin se es cuando se ama?

    Javier Contreras

    De la palabra con cuerpoal cuerpo sin palabras

    [Tania Ramos y Zaira Lobato]

  • 10 Rayuela 284 Sbado 18 de Octubre de 2014

    (19 de octubre de 1899 9 de junio de 1974)

    Los espejos son como la conciencia. Uno se ve all como es, y como no es, pues quien se ve en lo profundo del espejo tra-ta de disimular sus fealdades y arreglar-las para parecer a gusto.

    Miguel ngel Asturias Rosales

  • Anaqueles

    El nacimiento de la clnica

    De Michel Foucault

    Libro de los sueos

    De Jorge Luis Borges

    La invencin de Morel

    De Adolfo Bioy Casares

    Este libro es un ensayo al re-dedor de la evolucin de la obser-vacin mdica y sus mtodos, un breve momento en el cual la obser-

    vacin tom forma de criterio de verdad y racionalidad. El saber mdico es apoyado en el escudriamiento de los sentidos del ex-perto, se apoya en la reorganizacin sintctica de la enfermedad, en la cual los lmites de lo visible y de lo invisible siguen un nuevo trazo. El libro trata dos temas centrales en la conformacin de la clnica como ciencia: la estructuracin del ambiente hospitalario y la adquisicin, por parte del enfermo, de un estatuto propio en la sociedad.

    La natural curiosidad de Borges y su erudicin se anan para docu-mentar lo que ha soado el hombre desde que es hombre. Es una inte-resante seleccin de relatos de dis-

    tintas pocas y culturas que tienen como eje central los sueos y pesadillas del ser humano, y su influencia en las acciones y el pensamiento de individuos y sociedades. El clebre autor parte de las primeras civilizaciones babilonia, los hititas y los sueos y profecas que aparecen en el antiguo testamento, para llegar a las grandes narraciones clsicas Ilada, odisea, Eneida, y de ah partir hacia escritores universales. Desde Gilgamesh hasta Ulises y platn, desde la filosofa china hasta Kafka y Antonio machado, Borges construye un libro que merece ser ledo sueo a sueo.

    Un prfugo de la justicia llega en un bote de remos a una isla desierta sobre la que se alzan algunas construcciones abando-nadas. Pasado el tiempo, el protagonista descubre el fin de su soledad absoluta, ya que en la isla han aparecido otros seres hu-manos. Los observa, los espa, sigue sus pasos e intenta escuchar sus conversaciones. Ese es el punto de partida del misterio, del trnsito continuo de la realidad a la alucinacin que poco a poco lleva al fugitivo hasta el esclarecimiento de todos los enigmas.

    Ensayo

    Cuento

    Novela

    Por @esquirelat Srpski film (A Serbian Film), dirigida por Srdjan SpasojevicMilos un actor porno retirado y su familia estn pa-sando un mal rato en su economa, Milos acepta una oferta de trabajo de porno artstico pero no conta-ba con que este nuevo gnero inclua mayor depra-vacin, perversin que las convencionales, eso era lo de menos, le peda escenas de pedofilia, y violencia extrema, Milos al rehusarse a participar, est bajo amenaza de que maten a su familia. Un da al des-pertar ser demasiado tarde para Milos est todo en-sangrentado pero la sangre no es suya y no recuerda nada de lo que pas. Ha recibido varios premios, entre ellos, el Premio de Montreal a la Mejor Pelcula y el Premio de Oro a la mejor pelcula europea y a la ms innovadora.Cigarette Burns, John CarpenterEs el octavo episodio de la primera temporada de Masters of Horror; bajo la direccin de John Carpen-ter se desarrolla una historia en torno a la pelcula El absoluto fin del Mundo la cual durante su estreno de-sat la locura dentro de la sala y varias personas fue-ron asesinadas por otros espectadores. El cinfilo Sr. Bellinger contrata a Sweetman para que la encuentre, pues supuestamente ha sido destruida. La cinta pro-voca alucinaciones y conductas violentas y suicidas para quien la ve, finalmente Sweetman y los que le ro-dean sufren las consecuencias tras encontrar la cinta.Malfique, ric Valette, Francia4 hombres estn en una celda por distintos crme-nes, pero todos tienen en comn que quieren salir de ah. Al poco tiempo descubren tras la grieta de un muro, un libro escrito a mano por un prisionero lla-mado Danvers, quien en 1920 estuvo en ese misma celda y desapareci sin dejar rastro. Al leer uno de los conjuros del libro se dan cuenta de que unos smbolos surgen con resplandor del suelo, siguen leyendo el li-bro hasta que no pueden controlar las fatales visiones que se les presentan. Uno de los reos muere y en su lugar entra otro que siempre carga con su cmara de mano, finalmente el ltimo preso desaparece, dejan-do su cmara tirada y encendida la cual revelar qu fue lo que pas.Holocausto Canbal, Ruggero Deodato, Italia 4 reporteros viajaron al Amazonas para documen-tar la existencia de tribus canbales, cuando pas el tiempo en que deban volver, Harold un antroplogo se lanza en su bsqueda junto con dos guas, quienes encuentran en una aldea las cmaras de los jvenes, tras un trueque recuperan las cmaras. Las imgenes no son alentadoras: registraron sus trayectos y los animales amenazantes con que se encontraron, los encuentros sexuales entre un reportero y su novia, la violacin de una nativa por los tres reporteros hom-bres, el empalamiento de otra mujer, y ms atrocida-des que la misma tribu realizaba contra sus habitan-tes, finalmente los mismo reporteros tambin fueron vctimas, golpeados, descuartizados y comidos.Theatre Bizarre, Douglas Buck de Buddy Giovinazzo, David Gregory, Ka-rim Hussain, Tom Savini, Richard Stan-ley, Estados UnidosEsta cinta incluye 6 historias cortas que se entrela-zan por el Teatro Guiol, Mother of Toads, I Love

    You, Wet Dreams, The Accident, Vision Stains and Sweets. Incluyen una mezcla de horror natural de ese que producen los propios humanos, locura, in-moralidad, sexo, crueldad, curiosidad y muerte.Calvaire, Fabrice Du Welz, BlgicaMarc se dirige a un trabajo para el cual debe viajar le-jos de su casa; durante una tormenta su camioneta se queda parada, casualmente aparece Boris quien lo lleva a una posada solitaria. Todo marcha normal hasta que Marc descubre que el propietario, el Sr. Bar-tel ha estropeado por completo su camioneta, ste lo somete y ata a una silla, se desencadenan los trau-mas del Sr. Bartel hacia la esposa que lo abandon hace aos. Marc logra escapar, sin embargo cae en una trampa para conejos, el Sr. Bartel muy molesto porque su esposa lo abandonaba por segunda vez vierte toda su psicosis en Marc como si l fuera su esposa.Angst (La angustia del miedo), Gerald Kargl, AustriaLa condicin natural incomprensible de un asesino, estn aqu, donde un hombre que purg una pena por asesinar a una anciana, recupera su libertad y siente la necesidad de matar otra vez; con voz en off podemos escuchar lo que el psicpata piensa, sien-te, quiere y planea. Despus de su intento frustrado de matar a un taxista, descubre a una familia cuya madre est enferma, uno de los hijos tiene una enfer-medad mental y la otra hija es quien los cuida, ve en ellos el blanco perfecto.Excision, Richard Bates Jr., Estados UnidosPauline es una chica inadaptada, incomprendida y un poco rara, tiene sueos erticos donde se imagina con varias personas mojadas por chorros de sangre, lo cual le produce un placer casi orgsmico. Su her-mana menor tiene problemas de pulmn y est en espera de un trasplante, Pauline que est interesada en la carrera de medicina, secuestra a una chica para operar a su hermana y darle un pulmn sano, el problema es que ella no sabe nada de operaciones.Bennys video, Michael Haneke, Aus-tria, SuizaHas visto alguna vez a un muerto? Es la pregunta que se hacen Benny y una amiga tras ver un video donde un cerdo es asesinado con una pistola de per-no, al recibir un choque directamente en su cerebro. Benny un adicto a los videos, graba el momento en que l y su amiga comprobaran si estn fcil matar a alguien o a algo, ella sostiene la pistola de perno contra su abdomen pero es capaz de accionarla, en cambio Benny s lo hace, matndola por curiosidad accionando la pistola una y otra vez. Despus el jo-ven asesino confiesa su crimen a sus padres, quienes optan porMay, Lucky McKee, Estados UnidosMay muy al estilo de Carrie pero sin poderes sobre-naturales, es una chica sin amigos a la que todos ven como la rara, ella se involucra con Polly una lesbiana que despus la deja, sin embargo May est enamora-da de Adam al cual ahuyenta por ser extraa. Cansa-da de sus fracasos sociales y de que su nica amiga sea una mueca que su mam le regl cuando era nia, decide empezar a mutilar las partes de las per-sonas que ms le gustan para hacerse a un amigo perfecto.

    pelculas de terror 10

    para gustos extremos

    11Rayuela 284Sbado 18 de Octubre de 2014

  • Nada tan presente como la ausencia. Michel Foucault de-fine a la literatura no como un con-junto de obras, ni mucho menos como

    una acumulacin de textos: la litera-tura, explica, es una ausencia que est presente, una potencialidad que bor-dea la obra, la encierra en sus mlti-ples posibilidades pero en ella alcanza su culminacin. La literatura es la hoja en blanco: la posibilidad en su ms grande expresin. Pero ms all de transmitirnos una se-rie de datos en una condicin esttica, las reflexiones de Foucault apuntan hacia el dinamismo: la impermanen-cia como una condicin indisoluble. Cmo y cundo nace la literatura? Desde el momento en que se nombra, as como en el Santo Evangelio segn San Juan: En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Todo nace cuando se nombra; as la literatura nace desde el mismo instante en que sta se menciona y se pone en duda su existencia. Para este caso, segn Foucault, es indispens-able el cuestionamiento y la duda, poner en tela de juicio todo cuando se haya escrito. Negacin, negacin, negacin, negacin, ad infinitum. Slo a travs de este constante No puede uno quiz adentrarse al umbral de la literaturaEn su obra De lenguaje y literatura, el filosofo francs nos lleva tambin a la reconsideracin del rompimiento, situndonos en el punto donde el bis-tur hizo la incisin, y qu mejor para encarnar este momento que el Mar-qus de Sade. Foucault ve en Sade el punto de partida para la aparicin de la pregunta sobre lo que es la litera-tura, el uso de un lenguaje que frac-tura los esquemas preestablecidos marcaran la obra de Sade, quien vio en el cuerpo el punto de partida para su discurso. El cuerpo se convierte en texto, un texto no escrito que busca habitarse, habitarse por medio de la palabra y la fugacidad del lenguaje. El

    cuerpo ocupa entonces un lugar pre-ponderante en la obra de Sade puesto que lo convierte en objeto poltico; la sexualidad, el derrame de euforia y el rompimiento de tabs no es ms que la reafirmacin de una postura polti-ca, por ende una desarticulacin del lenguaje. Foucault menciona que el lenguaje es todo aquello que existe y que puede ser pronunciado. Reinventar el lenguaje o ponerlo en tela de juicio implica la negacin de la historia; por ende la literatura brota de esta gran incisin, este boquete que se ampla por medio de la obra de Sade. As pues la literatura se vuelve un hue-co, un vaco por el que se ha de encon-trar el lenguaje y la obra; esa infinita blancura ha de servir de puente entre estos dos fenmenos. En constante correspondencia cada uno de los el-ementos se enlazan sin llegar a fun-dirse uno con el otro, son una especie de reflejo, de encuentro y azar que se justifican entre ellos. Ahora bien toda esta cuestin de ases-inatos y negaciones traer consigo otro elemento ms que ahonda en el lengua-je y por consiguiente en la interrogante sobre la literatura: El No del padre, esta nueva postura, explica el autor, es ms que nada ausencia, un suceso que busca cobijo en la locura, es decir en un punto en el que la sensibilidad y la fantasa pierden tierra, se impulsan; el padre, quien delimita, es una ausencia, est muerto. Para aclarar esto Foucault se basa en el mito del hroe y retoma a Edipo, slo que no se concentra en la anulacin violenta del asesinato, para esto es ms sutil, todo su discurso va a acentuarse en la distancia. El artista necesita de esta ausencia para deslin-darse no slo de las reglas, sino para entablar una reestructuracin de todos los referentes. El elemento distancia, es, pues, constante en el discurso de Foucault el cual es manejado siempre en una paradoja, contrarios que se comple-mentan en la triada: Lenguaje - litera-tura- obra. Nada tan presente como la ausencia, nada tan cercano como la lejana.

    Marcelino Champo: @marcechampo & [email protected]

    Apuntes sobre FoucaultPor Marcelino Champo

    La literatura se vuelve un hueco, un vaco por el que se ha de encontrar el lenguaje

    y la obra; esa infinita blancura ha de ser-vir de puente entre estos dos fenmenos