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PÁGINA 13 Comunidad Tapabocas solidarios con tela en desuso de balconeras PÁGINAS 2 y 3 INFORME La unidad de los cristianos y la tolerancia religiosa PÁGINAS 6 y 7 P. Mauro y Hna. Claribel, dos historias vocacionales REPORTAJE Volvemos Con un estricto protocolo sanitario, este fin de semana se retoman las misas con presencia de fieles FEDERICO GUTIÉRREZ TODOS ENTRE QUINCENARIO DE LA ARQUIDIÓCESIS DE MONTEVIDEO 20 DE JUNIO 2020 I N°474 I AÑO XX PRECIO $45

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PÁGINA 13

Comunidad Tapabocas solidarios con tela en desuso de balconeras

PÁGINAS 2 y 3

INFORME

La unidad de los cristianos y la

tolerancia religiosa

PÁGINAS 6 y 7

P. Mauro y Hna. Claribel, dos historias vocacionales

REPORTAJE

VolvemosCon un estricto protocolo sanitario, este fin de

semana se retoman las misas con presencia de fieles

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TODOSENTREQUINCENARIO DE LA ARQUIDIÓCESIS DE MONTEVIDEO 20 DE JUNIO 2020 I N°474 I AÑO XX PRECIO $45

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ENTRE TODOS20 de junio de 2020INFORME

En una nueva muestra de unidad, líderes de diversas religiones trabajaron juntos para habilitar las celebraciones con fieles. F. GUTIÉRREZ

SANTIAGO SILVA LEDESMARedacción Entre Todos

E l Consejo de Iglesias Cris-tianas del Uruguay (C.I.C.U.) es la institución máxima de coordinación de las Iglesias

cristianas del país. Allí conviven la Iglesia Católica Romana; la Con-gregación Evangélica Alemana de Montevideo afiliada a la Igle-sia Evangélica del Río de la Plata (CEAM-IERP); la Iglesia Anglicana del Uruguay; la Iglesia Evangélica Luterana Unida; la Iglesia Evangé-lica Valdense del Río de la Plata; la Iglesia Metodista en el Uruguay; la Iglesia Nueva Apostólica; la Iglesia Pentecostal Naciente y la Primera Iglesia Evangélica Armenia.

“Este Consejo expresa la firme voluntad de las Iglesias que lo integran de trabajar unidas en favor de la integridad de la Crea-ción, a todos los niveles y por todos los medios a su alcance, conforme los grandes principios contenidos en las Sagradas Escri-turas, así como a apoyar todas las expresiones que realcen el alcance

de dichos valores en medio de la sociedad uruguaya”, explica el sitio web de la institución.

Semana de la unidad de los cristianosLas distintas Iglesias cristianas, reunidas en el Consejo Mundial de Iglesias, celebran todos los años, desde 1908, la Semana de Oración por la unidad de los cristianos. El objetivo de esta cita anual es el de unirse, por medio de la oración común y el diálogo fraterno, al deseo del mismo Jesús: “Padre, que todos sean uno” (Juan 17,21).

Normalmente esta semana se celebra, en el hemisferio sur, desde el día de la Solemnidad de Pente-costés hasta la Solemnidad de la Santísima Trinidad. Sin embargo, para este año el Consejo de Igle-sias Cristianas del Uruguay decidió hacerlo en el mes de junio.

Este 2020 los representantes de las Iglesias que integran la Con-sejo de Iglesias Cristianas del Uru-guay realizaron un video en donde, entre otras cosas, afirman que “la adversidad mundial nos ha hecho más humildes, más necesitados

de Dios y más atentos a la necesi-dad de quien está a nuestro lado. Es tiempo de estar unidos y servir fraternalmente. Impulsados por el Espíritu de Pentecostés, fortale-cidos por el ejemplo de muchos y conscientes de los propios límites, los invitamos a unirnos en oración por la unidad al Padre de todos”. Y rezan juntos el Padre Nuestro.

La actualidad de la unidad de los cristianos en Uruguay Mons. Arturo Fajardo —hasta ahora obispo de la Diócesis de San José pero recién designado para la de Salto—, es el presidente de la Comi-sión Nacional de Ecumenismo y Diálogo Interreligioso. Destaca que “se ha acentuado en el diálogo con mayor fuerza las coas que nos unen, que las cosas que nos separan. Ade-más, se ha insistido en el esfuerzo común de testimoniar el Evangelio de Jesucristo en una sociedad secu-larizada y en el servicio a los más pobres”. Y añade que es “importante que se ha avanzado en el conoci-miento mutuo y el contexto histó-rico en el que nacieron, para tener claro el tronco común”.

La tolerancia religiosa y la unidad de los cristianos en Uruguay

«Se ha avanzado en el conocimiento mutuo y el contexto histórico en el que nacieron, para tener claro el tronco común»

Mons. Arturo Fajardo

¿Cómo se ha trabajado desde iglesias cristianas y judías para lograr una mejor convivencia?

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ENTRE TODOS20 de junio de 2020 INFORME

Mons Daniel Genovesi, obispo de la Iglesia Anglicana del Uruguay, explica que “la espiritualidad cris-tiana no es un conjunto de reglas sino una relación con una persona, Jesús. Y a partir de ese vínculo se abre una nueva dimensión que, lejos de suprimir nuestra realidad, la asume, la sana, la eleva y la trans-forma. Con una mirada nueva haga-mos gestos nuevos que nos encami-nen a esta unidad. Dios, que habita en nosotros, cuidará de ello”.

“El Señor nos dio el mandato de vivir en la unidad, la división de los cristianos sigue siendo un gran obstáculo para la tarea evangeli-zadora (…) Sin duda queda mucho camino en el dialogo teológico, pero nos une el amor a las Sagra-das Escrituras, el Bautismo y nues-tro seguimiento del Señor”, agrega Mons. Arturo Fajardo.

En efecto, son varias las inicia-tivas que se han realizado en con-junto en los últimos años.

Uruguay: zona de paz y de diálogoEn el año 2019 Uruguay fue decla-rado “zona de paz y de diálogo” tras la firma de la Declaración de Cór-doba, un documento que surgió en 2017 para promover la convivencia, el diálogo y la fraternidad.

La firma fue iniciativa del Con-greso Judío Latinoamericano y en ella participaron los copresidentes de la Confraternidad Judeo Cris-tiana del Uruguay: el pastor Jeró-nimo Granados, el rabino Daniel Dolinsky y el obispo Arturo Fajardo. Asimismo, rubricaron el nuncio apostólico Mons. Martin Krebs, el Arzobispo Card. Daniel Sturla, el P. Julio Fernández Techera, el imán árabe Yusaf Kahn, y Saúl Gil-vich, entre otros representantes de diversas religiones y centros de estudio presentes en el país.

“Como líderes de distintas tradi-ciones religiosas en América Latina y el Caribe, seguros de que nues-tra región es un ámbito bendecido con una enorme pluralidad de cul-turas, ideas, razas e idiosincrasias, trabajamos para aportar a nuestras sociedades un modo de vincular-nos desde una mayor fraternidad”, expresa la Declaración de Córdoba.

Vía Crucis por la unidad y el mensaje de los líderes católicosDesde el año 2014 se realiza en Montevideo el Via Crucis ecumé-nico, que en el principio reunía a las iglesias anglicana y católica y que desde hace dos años convoca también a la luterana o alemana. El tradicional Via Crucis comienza en la catedral anglicana y finaliza en la católica, y el recorrido es acom-

pañado por líderes y miembros de las tres comunidades religiosas.

A finales del mes de marzo de 2020, en el contexto de la pande-mia por Coronavirus, líderes de diversas denominaciones cristia-nas y de la religión judía se reunie-ron para dar un mensaje de espe-ranza a la población. Lo hicieron a través de un video filmado en Plaza Independencia.

Participaron del video el Card. Daniel Sturla, Arzobispo de Mon-tevideo; Max Godet, gran rabino de la Kehila judía; Daniel Genovesi, obispo de la Iglesia Anglicana del Uruguay; Daniel Dolinsky, rabino de la Nueva Congregación Israe-lita del Uruguay; Pedro Lapadjian, pastor de la Iglesia Evangélica Armenia; y Mons. Arturo Fajardo, presidente de la Comisión Nacio-nal de Ecumenismo y Diálogo Interreligioso.

La oración por la patriaOtra de las iniciativas que contri-buye a la tolerancia religiosa fue la oración por la patria, que se llevó a cabo en marzo de este año, luego de que asumiera su cargo el actual presidente de la República, el Dr. Luis Lacalle Pou. El Arzosbispo de Montevideo, Card. Daniel Sturla, fue anfitrión de una ceremonia organizada junto con iglesias cristianas y la colectividad judía en la que se rezó por el país, en el comienzo de un nuevo gobierno.

La Iglesia Matriz abrió sus puertas a personas de la fe judía -acompañados por los rabinos Max Godet y Daniel Dolinsky-, de la Iglesia Anglicana del Uruguay representada por el Obispo Daniel

En marzo hubo una oración interreligiosa por la patria en la Catedral. F. GUTIÉRREZ

Genovesi, la Iglesia Evangélica del Río de la Plata -representada por el Pastor Jerónimo Granados- y la fe cristiana en diversas expre-siones, representada por el Pastor Pedro Lapadjian.

El Card. Sturla dijo: “Recemos por la patria e invoquemos a Dios misericordioso para que bendiga a sus gobernantes. Rezamos porque

somos hombres y mujeres de espe-ranza. Porque amamos la patria y deseamos para todos los orienta-les y todos los que viven en este suelo lo mejor: una sociedad más digna, más justa”. Y como gesto de unidad, los cristianos rezaron un Padre Nuestro, y los judíos escu-charon una plegaria acompañada del sonido del shofar.

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ENTRE TODOS20 de junio de 2020REPORTAJE

El protocolo sanitario fue trabajado por los líderes religiosos y avalado por el gobierno. F. GUTIÉRREZ

Vuelven las misas presenciales

E ste año la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús quedará marcada por siempre en los calendarios, pues para

muchos habrá significado la vuelta a Misa después de poco más de tres meses. Si bien en todo este tiempo muchos pudieron seguir la celebración de la Eucaristía por medios digitales, es enorme la alegría por poder volver a par-ticipar del sacramento de forma presencial.

La noticia se conoció el pasado jueves 11, después de una reunión en Torre Ejecutiva en la que parti-ciparon 13 representantes de reli-giones y miembros del gobierno, encabezados por el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado. Por parte de la Iglesia Católica estuvie-ron el Card. Daniel Sturla y el presi-dente de la Conferencia Episcopal (CEU), Mons. Arturo Fajardo. En ese encuentro terminaron de pulir detalles de un protocolo que había sido presentado por los católicos,

que supone la asistencia de fie-les (celebraciones sacramentales, catequesis, encuentros de grupos, fiestas patronales) ha sido un dolor y un desafío. De un modo especial ha sido muy difícil vivir la Semana Santa y particularmente la Pascua con estas restricciones".

Y al tiempo que valoran "la res-puesta masiva de los fieles" a par-ticipar en encuentros alternati-vos, señalan que ven importante, "con toda la prudencia del caso y tomando las medidas necesarias para evitar en lo posible los con-tagios", que se debe "poco a poco ir retomando la vida eclesial y litúr-gica de la Iglesia con participación física de los fieles".

La fase 1 comienza este viernes 19 y no está claro hasta cuándo durará. Dependerá en gran medida de la evolución general del país.

La principal pauta adoptada por las diferentes religiones esta-blece que en los templos habrá un aforo que será de un tercio de

al tiempo que pusieron fecha al ansiado regreso: viernes 19 de junio.

El encargado de hacer declara-ciones a la prensa fue el Arzobispo de Montevideo. "Esa fecha es para una primera fase, las celebraciones no van a ser tal cual eran antes de la pandemia. Firmamos un protocolo para que puedan volver las cele-braciones con fieles pero con una serie de restricciones, para que sea seguro", informó.

A primera hora del día siguiente se publicaría en el sitio web de la CEU y de la Iglesia Católica de Mon-tevideo el protocolo adaptado a los católicos, pues lo acordado el día anterior era general y cada culto debía particularizarlo.

El documento en cuestión comienza con unas palabras de los obispos hacia los fieles. Des-tacan: "Este tiempo que hemos vivido a causa de la pandemia sin la participación de fieles en las celebraciones eucarísticas y con la suspensión de toda otra actividad

19 de junio

HASHTAG DANIEL SALINAS @DRDANIELSALINAS Vuelven las celebraciones religiosas con público a partir del 19 de junio.

ÁLVARO DELGADO @ALVARODELGADOUY Recibimos junto a autoridades del @MSPUruguay a representantes de las distintas religiones donde acordamos un protocolo sanitario para comenzar con las Ceremonias Religiosas a partir del 19 de junio.

Con un estricto protocolo y con varias limitaciones, comienza la vuelta a la normalidad

«Con toda la prudencia del caso y tomando las medidas necesarias para evitar en lo posible los contagios, debemos poco a poco ir retomando la vida eclesial y litúrgica de la Iglesia con participación física de los fieles»

Conferencia Episcopal del Uruguay

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ENTRE TODOS20 de junio de 2020 REPORTAJE

las personas que habitualmente caben sentadas. "No vamos a ver iglesias ni sinagogas llenas", gra-ficó el Cardenal, quien también indicó que en cada templo habrá solo una celebración por día y que esta no durará más de 45 minutos. Los fieles deberán estar de tapa-bocas (lo mismo que el sacerdote al dar la comunión) y se exhorta a que no participen los mayores de 65 años o aquellas personas que sean población de riesgo, y quie-nes tienen síntomas de coronavi-rus no podrán asistir. En el caso de la Iglesia Católica, continúa la excepción del precepto dominical. Todas estas precauciones se reco-gen en la infografía de la página 31, así como en un video publicado en la web y redes sociales de ICM.

Hora de organizarLas parroquias tuvieron que definir su aforo, conseguir alcohol en gel y organizarse para desinfectar antes y después de las celebraciones, entre otras medidas de higiene.

Las comunidades más nume-rosas seguramente están teniendo más complicaciones para adaptarse, buscando el punto medio entre la imposibilidad de celebrar más de una vez al día y el afán por facilitar la asistencia de todos los interesados. En casos excepcionales, el párroco o rector tiene potestad para habili-tar un salón como capilla provisoria, donde un sacerdote pueda celebrar simultáneamente otra misa en el mismo horario.

En cuanto a la asistencia de los fieles, ciertas parroquias promue-ven la inscripción previa a través de la secretaría o de un formulario online, mientras que otras apelan al orden de llegada como criterio para el ingreso.

En el sitio web www.icm.org.uy está disponible la lista de templos, para que cada uno pueda hacer las averiguaciones pertinentes. En este tiempo tal vez sea necesario frecuentar una iglesia distinta de la acostumbrada, donde haya cupos disponibles. Asimismo, desde ICMtv se seguirá transmitiendo la Misa en vivo todos los días (fines de semana a las 11, de lunes a viernes a las 18:30), al menos durante la fase 1.

Pero más allá de estas contra-riedades, prima la alegría de poder volver a encontrarse en torno a la Eucaristía.

Hambre de celebración"Es enorme la alegría y, por cosas de la Providencia, es una jornada por demás significativa", ratificó por ejemplo el Card. Sturla, quien tuvo su columna semanal en Radio Oriental al día siguiente del anun-

Representantes de diversos cultos fueron recibidos por el secretario de Presidencia en Torre Ejecutiva. F. GUTIÉRREZ

EL PRESUNTO CONFLICTO CON LA INTENDENCIA

Al día siguiente de dada la noticia del regreso de las misas con fieles, el intendente Christian Di Candia indicó en twitter que una resolución del Congreso de Intendentes prohíbe los espectáculos públicos, y que las celebraciones religiosas son consideradas tales, por lo que estarían prohibidas. Esa norma sería tratada el jueves 18 (con esta edición ya en circulación) para su eventual derogación. De todas formas, la Iglesia siguió adelante con lo anunciado el día anterior, por varios motivos. Entre estos se destaca que el Gobierno nacional ratificó que pueden volver las celebraciones, y que el Congreso de Intendentes no tiene facultades constitucionales para prohibir las celebraciones religiosas, pues es un órgano de coordinación. Esa misma tarde, desde la cuenta de twitter de la Iglesia de Montevideo se recordó que la Constitución establece que todos los cultos son libres en Uruguay y se aclaró que se mantenía la fecha de reanudación de las celebraciones con fieles, suspendidas en marzo por los obispos, en diálogo con el Gobierno.

«Las celebraciones no van a ser tal cual eran antes de la pandemia. Firmamos un protocolo para que puedan volver las celebraciones con fieles pero con una serie de restricciones, para que sea seguro»

Card. Daniel Sturla

HORARIOS DE MISA EN

NUESTRA WEB ICM.ORG.UY

cio oficial. Según explicó, el 19 no solamente es la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús, sino que además es día de oración por la santifica-ción de los sacerdotes.

En esa misma intervención en radio, explicó un poco más la importancia de la Misa en la vida de los católicos.

"La celebración de la Eucaristía hace a nuestra vida. No es solamente ir a participar de un culto externo —con todo respeto a cualquier mani-festación religiosa— sino que 'sin domingo no podemos vivir', como decían los mártires de Abilene. La Eucaristía hace a la Iglesia, como la Iglesia hace a la Eucaristía. Esta afir-mación nos llega al corazón".

"Este tiempo ha sido vivido con un hambre de celebración, de Eucaristía —prosiguió el Cardenal en su audi-ción—. La gente me paraba en la calle y me decía: '¿Para cuándo las misas?'. Era gente de todo sector social, de todo nivel. A uno le llenaba de alegría el corazón saber que está ese sentido de que necesitamos de la Misa".

En esa ocasión, el Arzobispo hizo énfasis en los cuidados sani-tarios que aplican para las misas. Pero insistió también en los cuida-dos que necesitan las almas, que se hacen particularmente urgentes en este tiempo. Fue así que subrayó que "tenemos que cuidarnos espi-ritualmente": "Hay hermanos que están pasando muy mal. Hay gente que está muy deprimida, muy angustiada. Tenemos que tender la mano y llevar la esperanza de la fe. Cuidar el alma de este queridísimo Uruguay, es nuestra patria, la que amamos desde siempre, donde la Iglesia ha sido su partera", consi-deró.

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ENTRE TODOS20 de junio de 2020REPORTAJE

CAMILO GENTARedacción Entre Todos

"En mi historia la con-versión y la voca-ción son parte de lo mismo”. Así comienza

el diálogo con el P. Mauro Fernán-dez, actual administrador parro-quial de Santa Magdalena Sofía Barat, en Aires Puros, y formador en el Seminario Interdiocesano Cristo Rey. Es que la historia de conver-sión (y vocación) de Mauro no es lineal, probablemente porque nin-guna historia de fe lo es.

Cuando tenía 21 años, se dio en el actual sacerdote un cambio fun-damental: pasó de ignorar a Dios durante su adolescencia, a pregun-tarse sobre el sentido de la vida y, finalmente, a partir de ese momento y unas cuantas lecturas, a la con-vicción de la existencia de un Dios creador de todas las cosas.

“En esa etapa", afirma el P. Mauro, "empieza la búsqueda de Dios en la Iglesia Católica, porque yo me había educado en un colegio marista y también la fe de mi madre tiene que ver con este momento. Luego que descubro la existencia de Dios, a través de experiencias de Iglesia, mi vida cambia”.

Y es en esa búsqueda que las pre-guntas, las respuestas, las nuevas preguntas y las decisiones comien-zan a darse en una especie de efecto dominó. “Si existe Dios entonces la pregunta que surge es qué quiere de mí. Y entonces en la respuesta a esta pregunta pongo mi vida a su dispo-sición”, relata el sacerdote .

“Tengo como signos vocaciona-les de ese tiempo el apasionarme por la persona de Jesús cuando leía los Evangelios, la vida de los santos, en especial la de San Francisco de Asís (yo provengo de la Parroquia Tierra Santa). Me entusiasmaba la ayuda a los más pobres, estar con los más pobres, alabar a Dios y vol-ver a los sacramentos de la Reconci-liación y de la Comunión después de muchos años” agrega.

Pero sobre todas las cosas, Jesús le abrió a su vida nuevos horizon-tes: “Experimenté cosas que nunca había vivido, una paz y una alegría tremendas”. “Después descubro que hay estados de vida y me pregunto cuál es el mío. Yo no sabía por dónde era, lo que sí sabía era que mi vida se

bién en la formación dando testi-monio, compartiendo las dificulta-des, los problemas, pero también las alegrías”, expresa.

Atender al EspírituPara el P. Mauro, el joven que se esté cuestionando su vocación hacia el sacerdocio debe estar atento a lo que el Espíritu está suscitando en su vida, ya sea en sentimientos, pensa-mientos, deseos y sueños. “También es palpable la alegría y necesidad de la Palabra de Dios que acompaña un camino vocacional”.

Agrega que, generalmente, “cuando uno tiene vocación sacer-dotal siente una necesidad de estar siempre en la parroquia, en las acti-vidades, en los servicios pastora-les, en las celebraciones, a full”. “Es muy importante tener un acompa-ñante espiritual”, añade. Otro tema, para nada menor, es la experiencia eucarística, que “trae muchas con-solaciones que ayudan mucho a un sacerdote en su ministerio, ya sea durante la Eucaristía o en la adora-ción eucarística”, asegura.

Después de ocho años de sacer-dote, el P. Mauro siente que su voca-ción lo plenifica, y que a su vez el amor a Dios va madurando. “No es la efervescencia del principio, pero el amor madurado es diferente, más profundo. Lo que da el gusto en esta etapa del sacerdocio es la perseveran-cia y saber que esto le da sentido a mi vida, a todo lo demás”, concluye.

«El sacerdocio da sentido a toda mi vida»

Actualmente es formador en el Seminario y administrador parroquial en Aires Puros. F. GUTIÉRREZ

la quería entregar a Cristo. Me hizo redescubrir la vida y dije: soy para Él”, comparte con el entusiasmo de revivir una experiencia fundante.

“Dar a Dios a los hombres a través de los sacramentos”Cuando recuerda los sacerdotes que lo acompañaron en su camino vocacional resalta los nombres del P. Guillermo Porras y el P. Daniel Martínez. Con ellos descubrió el día a día de un cura: llevar la comunión, acompañar a la gente, que los fie-les se puedan confesar. Nació en Mauro la necesidad de saber cómo se vivía en una parroquia y, cuando

Tras conocer las historias del seminarista Antonio y el matrimonio de Gianni y Andrea en el pasado número, en este Entre Todos llegan otros dos relatos vocacionales: el Padre Mauro y la Hna. Claribel

lo descubrió, no se pudo apartar de ese camino. Luego vinieron las experiencia de retiros vocacionales buscando el querer de Dios para él.

Comparte que el tener una vida al servicio de la oración “sirve para ir purificando esa vocación”, y agrega que sintió en esos momen-tos “la necesidad de dar a Dios a los hombres, a través de los sacramen-tos, en la comunión, en la reconci-liación. Es la mejor respuesta que le puedo dar a este mundo, con los pies puestos en la tierra”.

En su experiencia diaconal y sacerdotal se incluyen cinco años de servicio en Stella Maris, en Carrasco; un año en la Parroquia de Guada-lupe, en el barrio Borro, y actual-mente en la parroquia de Aires Puros y como formador en el seminario. “La fe pasa de ser algo personal, al principio, a ser algo que se encarna en la Iglesia. Uno como sacerdote se pone a disposición en lo que la Igle-sia te vaya pidiendo. Vivir la fe en Iglesia y para la Iglesia”, argumenta.

Para un sacerdote del clero secular, como lo es Mauro, “tener una parro-quia a cargo es una gran responsabi-lidad, pero a su vez si la comunidad está comprometida no todo recae en el párroco y cada uno genera su espa-cio, el sacerdote desde lo propio y los fieles desde lo suyo”.

Esta experiencia es la que trata de transmitir como formador a los seminaristas: “Al haber transitado este trecho, uno puede ayudar tam-

«Si existe Dios entonces la pregunta que surge es qué quiere de mí. Y entonces en la respuesta a esta pregunta pongo mi vida a su disposición»

P. Mauro Fernández

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ENTRE TODOS20 de junio de 2020 REPORTAJE

La historia que cierra este ciclo es la de la Hna. Claribel, una religiosa india, originaria de Orissa, un estado al Este de la India. Es Misionera de la Caridad de la Madre Teresa de Calcuta y superiora de la casa que la congregación atiende en Casavalle. Una de cuatro hermanos, tiene una hermana religiosa, en otra congregación, y una sobrina también Misionera de la Caridad.

En la India la vocación surge en la familia. En ese país no llega a 3% de la población el número de cristianos, pero

son una minoría muy fuerte que vive muy intensamente desde el punto de vista religioso. La Hna. Claribel cuenta que, cuando tenía tres años, veía a su hermano ir al colegio y quería ir con él. Al parecer el primer día de colegio su tío se acercó y le dijo: "Tú comienzas a estudiar, pero no dejas; y cuando crezcas te con-vertirás en una hermana religiosa".

Ante la afirmación de su tío, como a cualquier niña pequeña, le surgió la pregunta, ¿qué es ser monja? La respuesta, adaptada para una niña pequeña, fue la siguiente: "Son unas señoras que visten de blanco y no pecan". Y la contrarrespuesta de la niña ya se puede imaginar: "¿Y qué significa no pecar?" La respuesta simple, pero no por eso menos cer-tera e impactante: “Sin mancha”. Para la niña esas simples palabras marcaron el resto de su vida.

A los 15 años, cuanto terminó el colegio, solo tenía en claro una cosa; quería servir a Jesús. No sabía en qué

congregación, ni con qué carisma, solo sabía que quería ir tras Él. Es así como en medio de esa búsqueda, a través de una amiga, conoció a las Misioneras de la Caridad de la Madre Teresa de Calcuta. “Cuando fui a visi-tar a estas hermanas en seguida me llamó la atención lo felices que eran. Y observar cómo a pesar del trabajo que realizan con los últimos, los más olvidados, ellas eran capaces de son-reír y mantener el silencio y la ora-ción”, relata la Hermana Claribel.

A pesar de lo deslumbrada que había quedado por esa experiencia, a los tres días estaba de vuelta en su casa. Extrañaba a la familia y ade-más sentía que el trabajo a realizar era demasiado duro, que no podría sostenerlo. Sin embargo, al vol-ver a su casa algo, o Alguien, había obrado en ella, de tal forma que en una charla con sus padres les con-fesó que entraría en la congregación de las Misioneras de la Caridad.

Si bien a sus padres no les cayó muy en gracia la noticia, respetaron su voluntad, sobre todo si esta res-pondía a un llamado de Jesús. Ade-más le dieron una palabra que la reli-giosa sigue guardando aún hoy en su corazón: “Hazlo y no mires atrás”.

La etapa de formación no fue para nada fácil, tuvo sus idas y vueltas, su incontable cantidad de horas de oración y discernimiento, y la presencia de la Madre Teresa durante etapas decisivas de este camino vocacional. Pero algo fun-damental en todo ese tiempo, y que la seguiría acompañando con el paso de los años, era la búsqueda de la felicidad que veía en el rostro

de las hermanas, esa que solo Dios puede regalar, cuando Él lo cree oportuno y por pura gracia, no por nuestros méritos. En esa meta se apoyaba Claribel.

El día a díaSu formación la llevó primero a Calcuta, donde recibió los prime-ros votos. A continuación la propia Madre Teresa le anunció que podría ir a su casa, a visitar a sus padres. Una vez de regreso fue destinada a España, luego a Roma para culminar su formación y, finalmente, llegó a nuestro continente. Entre Para-guay y Uruguay fue transcurriendo su trabajo, primero en la formación y acompañamiento de niños, más tarde con adultos mayores. De hecho en estos momentos, y como supe-riora, atiende en la casa ubicada en el barrio Borro a mujeres ancianas solas, que no tienen ningún tipo de familia, y que en la mayoría de los casos superan los 90 años de edad.

Su día comienza a las 4:40 de la mañana y la primera actividad es rezar. Luego es el desayuno y des-pués celebran la Santa Misa. “Sin Misa, sin oración, no podemos vivir; así que cuatro horas de oración y ocho horas de trabajo. Entonces hacemos la limpieza, bañamos a las señoras que cuidamos, las alimen-tamos, estamos con ellas. Después dos de las hermanas (somos cinco en total en esta casa) salimos a visi-tar gente del barrio”, comparte la superiora.

La vida religiosa hoyAnte la pregunta sobre qué hace atractiva a la vida religiosa, la Hna. Claribel hace una pequeña pausa y contesta; “para mí es cómo desde la sencillez, desde la pobreza, uno puede alcanzar la felicidad, ser una persona feliz, algo que solo puede regalar Dios. Cómo ser feliz sin que importe nada más que Dios, y cómo hacer felices a los más pobres, a los que no tienen absolutamente nada, ni a nadie”.

También advierte que hay dificultades reales para el surgi-miento de nuevas vocaciones para la vida religiosa en general y para su congregación en particular. La primera es la lejanía con la fami-lia, en el caso de las Misioneras de la Caridad las hermanas viajan para visitar a los suyos una vez cada diez años. Otra es la incom-prensión que existe en las propias familias a la hora de entender y acompañar el proceso vocacional de sus hijos cuando se plantea la vida religiosa.

Pero cuando hay vocación, las dificultades se superan, comenta. Y la Hna. Claribel es testigo de que, pese a estas renuncias, en todo este tiempo ha podido vivir eso que había visto en los ojos de las herma-nas cuando las conoció por primera vez: la felicidad de entregar su vida a Dios y a los hermanos.

«Yo quiero esa felicidad»

La Hna. Claribel convivió con la Madre Teresa y hoy es superiora en la casa en Casavalle. F. GUTIÉRREZ

«Desde la sencillez, desde la pobreza, uno puede alcanzar la felicidad, ser una persona feliz, algo que solo puede regalar Dios» Hna. Claribel

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REPORTAJE

El regalo de comulgar en Corpus ChristiLas Hnas. de la Parroquia San Lorenzo llevaron la comunión a los vecinos de la comunidad.

"Mañana es la fiesta de Corpus Christi.

Con la comunidad de her-manas estamos organi-zando llevar la comunión a sus casas a todas y todos que lo deseen. ¿Quién se anota?” El mensaje hizo estallar el grupo de what-sapp de la comunidad de la Parroquia San Lorenzo de Puntas de Manga, atendida por las salesianas.

La Hna. Rosina The-venet considera que fue una inspiración del Espí-ritu Santo, que le sugirió “poder regalarle a Jesús a la gente que no lo recibía desde hacía tres meses en la Eucaristía. Me dijo que había que salir, ‘la gente tiene sed de mí’”, sintió. Las respuestas al mensaje no se hicieron esperar. Desde un “sería el mejor regalo de cumpleaños” hasta “lo esta-mos deseando y necesi-tando, anotanos por favor”.

Al día siguiente, como todos los domingos, hicieron una bendición con el San-tísimo. Luego dos herma-

nas se quedaron rezando y las otras tres salieron por el barrio: una llevaba la Euca-ristía, la otra iba con una vela y la tercera tenía un parlante con música religiosa.

Recorrieron 25 casas de la zona, comulgaron poco menos de 50 personas. “Encontré la fe fuerte y viva de esta comunidad parro-quial, la gente que desde lo sencillo y cotidiano vive el amor a Jesús Eucaristía y compañero de camino”, relató la Hna. Rosina.

Antes habían enviado material para reflexionar y consejos para preparar el momento. En sus casas, los vecinos esperaban con un altarcito con mantel, vela y flores, o con carteles de “bienvenido Jesús”, o con la balconera de Navidad.

Al ver llegar a Jesús en la hostia, la gente se emo-cionaba. Y más al recibir la comunión después de tres meses sin poder hacerlo.

Más tarde, otra vez, esta-lló el grupo de whatsapp con agradecimientos y reflexio-nes. Esto escribió Susana: “Buenos y bendecidos días querida gente. ¡¡Es el regalón más hermoso del mundo!! Vino para quedarse en nues-tras hogares. Hugo no salió por el frío, cuando entré

estaba en un llanto, le llegó la bendición. Gracias, gra-cias. Dios bendiga a nuestras Hermanas por traernos el Pan de Vida y llenar nuestro corazón Del Espíritu Santo”.

Y Delia: “Hola gente. Nos dura esa alegría, emoción. "ÉL" vino para quedarse entre noso-tros. Hermosa bendición”.

Las Hermanas también quedaron muy agradeci-das y edificadas al ver la sed de la Eucaristía y la fe de los vecinos. En este sentido la Hna. Rosina comentó que las ayudó a valorar más la posibilidad que ellas tienen de comul-gar seguido y de vivir junto a Jesús sacramentado.

Las Hermanas acercaron la comuión a las casas.

Algunos pudieron recibir a Jesús en familia.

Varios vecinos habían preparado pequeños altares.

«¡¡Es el regalón más hermoso del mundo!! Vino para quedarse en nuestros hogares»

Susana

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ENTRE TODOS20 de junio de 2020 NOTICIAS

Mons. Fajardo sucederá a Mons. Fernando Gil, fallecido en enero. F. GUTIÉRREZ

Mons. Arturo Fajardo nombrado Obispo de la diócesis de Salto

El Congreso Eucarístico se pospone para el año 2021Los obispos decidieron trasladar el encuentro que estaba previsto para octubre de este año

Esta semana hubo reunión plenaria de la Conferen-cia Episcopal del Uruguay (CEU), en la que participa-

ron los obispos —en ejercicio y eméritos— del país. Al cierre de esta edición no había terminado, por lo que no se pueden dar a conocer todas las conclusiones de estos días de trabajo.

Sin embargo, se supo que los obispos reunidos decidieron pos-poner por un año el V Congreso Eucarístico Nacional, que inicial-mente estaba previsto para media-dos de octubre de este año.

La decisión fue tomada a raíz de las consecuencias de la pan-demia del Coronavirus. Entre otros argumentos, se evaluó que dentro de un año se podrá pre-parar mejor y que la gente podrá tener más seguridades para poder participar.

Es el presidente de la Conferencia Episcopal y hasta ahora titular de la Diócesis de San José, que queda vacante.

El lunes 15 de junio el Papa Francisco nombró Obispo de Salto a Mons. Arturo Eduardo Fajardo Bustamante. El que

desde 2007 era titular de la Diócesis de San José de Mayo (que incluye al departamento de Flores) ocupará una sede que estaba vacante desde el 17 de enero, cuando falleció Mons. Fernando Gil.

Mons. Fajardo tiene 58 años de edad y es Presidente de la Con-ferencia Episcopal del Uruguay (CEU) y de la Comisión Nacional de Ecumenismo y Diálogo Interre-ligioso de la CEU.

Nació en Aiguá (Maldonado) y fue ordenado sacerdote por San Juan Pablo II el 8 de mayo de 1988, en la ciudad de Florida, para la entonces Diócesis de Minas. Allí sirvió como asesor de pas-toral juvenil, vicario parroquial y párroco en diversos lugares. Fue director espiritual y también for-mador en el Seminario Interdioce-

sano Cristo Rey en diversos perío-dos. Luego, entre 2005 y 2007, se desempeñó como rector. Ese año fue designado titular de San José, diócesis en la que lleva 13 años.

Entrevistado por el informa-tivo Punto Nueve de CCV Canal 9, comentó que la noticia lo tomó por sorpresa y que, si bien uno puede declinar estos llamados, tiene que tener argumentos fuer-tes para hacerlo y no era el caso,

pese a que se ha encariñado con la gente y se siente un maragato más. "Pero la comodidad no es un argumento que vale en este caso", agregó.

"Voy con alegría a servir una comu-nidad nueva que tengo que conocer. Son cuatro departamentos, es todo un mundo nuevo que no conozco", agregó, al tiempo que comentó que veía esta designación como "un nuevo envío, un nuevo comienzo".

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ENTREVISTAENTRE TODOS

20 de junio de 2020

¿Cuál es el trabajo del embajador de Uruguay en el Vaticano?

A: MARIO CAYOTA EMBAJADOR DE URUGUAY ANTE EL VATICANO

Entrevista con el Dr. Mario Cayota, quien representó a Uruguay durante dos períodos, junto al Papa Benedicto XVI y ante el Papa Francisco

Mario Cayota deja el cargo este mes y regresa a Uruguay.

Facultad de Teología del Uruguay y asimismo milité en los ámbitos eclesiales desde muy joven.

¿Cuáles fueron las primeras tareas que desempeñó junto al Papa Francisco? Mis primeras actividades fueron de orden protocolar, presentando mis Cartas Credenciales al Papa Fran-cisco, en circunstancias de gran solemnidad y emoción. Posterior-mente; visitando a los Cardenales Prefectos de las distintas Congre-gaciones y Dicasterios. Concomi-tantemente, y por expresa auto-rización del Papa Francisco, debí gestionar y realizar, con la ayuda de la Secretaría de Estado, la investi-gación que se me había encomen-dado sobre información en los Archivos Vaticanos en torno a los Desaparecidos.

¿Qué otras tareas desempeña el embajador de Uruguay en ese lugar?Obviamente que con el Vaticano no se mantienen relaciones de índole comercial, pero se desa-rrollan numerosas e importan-tes actividades de orden cultural y religioso, que demandan del embajador una intensa labor. También es significativa la asis-tencia que el embajador y el per-

SANTIAGO SILVA LEDESMARedacción Entre Todos

El Dr. Mario Cayota fue emba-jador de Uruguay en el Vati-cano desde 2006 hasta 2011 con el Papa Benedicto XVI,

y entre 2018 y junio de este 2020, durante el pontificado de Francisco. Durante su trabajo en la emba-jada ha contribuido en la difusión de la cultura uruguaya y de figu-ras emblemáticas del país que han tenido raíces católicas. A su vez, estuvo a cargo de gestionar y rea-lizar, con la ayuda de la Secretaría de Estado, la investigación que se le había encomendado sobre infor-mación en los Archivos Vaticanos en torno a los desaparecidos. En la siguiente entrevista, el Dr. Cayota habla de su trabajo frente a la Santa Sede como embajador del Uruguay.

¿Cuándo fue convocado para ser embajador de Uruguay en el Vaticano, por segunda vez?Fui convocado para desempe-ñarme como embajador en el Vati-cano en noviembre del año 2017. En dicha ocasión fui solo acompañado por mi esposa, Cristina Dufour. Pero en mi anterior oportunidad, —ya que soy reincidente, estuve con S.S. Benedicto XVI desde 2006

«Realicé varias exposiciones, donde he hecho conocer a nuestro Prócer Artigas, su ideario social y los valores cristianos»

hasta 2011—, fui acompañado por parte de mi familia, ya que feliz-mente tengo cinco hijos, pero no todos pudieron ir.

Cuando fue como embajador la primera vez, ¿cómo fue la integración, como laico, a un ambiente de trabajo clerical?No me ofreció dificultades, a ello me ayudó seguramente que, por cerca de 40 años, fui profesor en la

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ENTRE TODOS20 de junio de 2020

Mario Cayota deja el cargo este mes y regresa a Uruguay.

otros temas, se recordó que fueron ilustres embajadores ante la Santa Sede don Juan Zorrilla de San Mar-tín, —del cual existe una estatua en el vestíbulo de Santa Marta—, y también el Dr. Joaquín Secco Illa. A dicha celebración asistió un número excepcional de diplomáticos, así como integrantes de la comunidad uruguaya residente en Roma.

¿En la actualidad, cómo sigue involucrado con la Santa Sede?La actividad desarrollada como embajador me ha permitido con-tactarme con figuras relevantes de los organismos vaticanos y el ámbito eclesiástico y laical, con quienes mantengo una fluida y enriquecedora relación. Es de señalar que la labor desarrollada en la Embajada ha contado con la valiosa colaboración del personal administrativo que la integra con dedicación y solvencia.

¿Cómo ha visto el transcurso de la Iglesia Católica en el correr de estos años de trabajo en la Santa Sede?Durante estos años de permanen-cia he podido aquilatar el vigor de la Iglesia a través de su diario vivir y los importantes eventos reali-zados, tales como el Sínodo de la Juventud y el reciente sobre la

dor he sido expositor en varios de los actos mencionados, y en otros he tenido intervenciones. Tam-bién, en mi carácter de historiador, realicé varias exposiciones, donde he hecho conocer a nuestro pró-cer Artigas, su ideario social y los valores cristianos que inspiraron su doctrina y propuestas, así como la participación del clero en su pro-yecto y movimiento.

Asimismo, se ha difundido la obra de significativas figuras de la literatura uruguaya, como así tam-bién, de otras personalidades de la cultura del país, a través de las con-ferencias que en el sentido prece-dente se realizaron; asimismo con las tertulias literarias que se organi-zaron en la residencia del embaja-dor, aprovechando el perfil de ésta, no lujoso, pero si atractivo propio de las viejas villas romanas, y también su cercanía al Vaticano y al centro histórico de Roma.

Entre las actividades de la Emba-jada, se destaca el haber celebrado los 80 años de la reanudación de las relaciones diplomáticas entre la Santa Sede y el Uruguay. En dicha ocasión se efectuó un acto recor-datorio en la residencia del Jefe de Misión, haciendo uso de la pala-bra Monseñor Richard Gallagher, Secretario para las Relaciones con los Estados, y el embajador. Entre

Amazonia. También, la incidencia del Papa Francisco con su magiste-rio, particularmente en relación al medio ambiente y un nuevo estilo de desarrollo que debe ser humano e integral. A su vez, a través de sus opciones evangélicas a favor de los pobres y los inmigrantes.

Últimamente, en relación a la pandemia, el Papa Francisco, con su solidario y eficaz acompañamiento, pasó a ocupar un importante lide-razgo, reconocido por los propios medios de comunicación, incluso no católicos. También, creo que ante la pandemia muchos jóvenes laicos han dado un valioso testimonio de solidaridad a través de las institu-ciones católicas que integran.

«Debí gestionar y realizar, con la ayuda de la Secretaría de Estado, la investigación que se me había encomendado sobre información en los Archivos Vaticanos en torno a los desaparecidos»

«En relación a la pandemia el Papa Francisco, con su solidario y eficaz acompañamiento, pasó a ocupar un importante liderazgo, reconocido por los propios medios de comunicación, incluso no católicos»

sonal de la Misión Diplomática brindan a los uruguayos que visi-tan el Vaticano.

¿Cuál ha sido la participación de Uruguay en el Vaticano a lo largo de sus años de trabajo?El Uruguay a través del embajador ha participado en numerosos con-gresos, seminarios, conferencias, eventos artísticos, celebraciones religiosas y patrias. Como embaja-

PERFIL

MARIO CAYOTA EMBAJADOR DEL URUGUAY

EN EL VATICANO

Político, diplomático, docente e historiador católico uruguayo.

Es doctor en Filosofía por la Universidad de La Plata

(Argentina) y durante más de 30 años fue docente de la Facultad

de Teología del Uruguay.

Fue embajador de Uruguay ante la Santa Sede entre 2006

y 2011. En 2018 presentó las cartas credenciales al Papa

Francisco, volviendo a asumir el cargo de Embajador del

Uruguay ante la Santa Sede. Se retira en junio de este año.

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ENTRE TODOS20 de junio de 2020COMUNIDAD

En la casa conviven chicas del interior que se trasladan a la capital por estudios y jóvenes de Montevideo que no pueden vivir con sus familias.

Las Religiosas de María Inmaculada y una residencia para 80 chicas en Pocitos

SANTIAGO SILVA LEDESMA Redacción Entre Todos

La Residencia estudiantil “María Inmaculada” es parte de la obra de la Congregación de las Religiosas de María Inmaculada. Allí viven 78 chicas que viajan a Montevideo a estudiar y/o trabajar, así como jóvenes de Montevideo que por varios motivos (desamparo, abandonos, falta de contención, entre otros) no pueden vivir con sus familiares más cercanos.

En la Residencia, con un cupo de 80 chicas, reciben a 25 jóvenes que ingresan por un convenio con el Ins-

tituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU) y el resto de los lugares son para las que viajan del interior del país a Montevi-deo. “Ofrecemos un espacio edu-cativo no formal para esta etapa tan importante de la vida, donde se busca ofrecerles una forma-ción humano-afectiva integral, en un clima familiar, con valores cristianos, donde cada una, según su historia, lo que necesita, sus proyectos, lo que quiere estudiar o trabajar, va creciendo y forta-leciéndose para seguir adelante,

“Es hermoso ver cómo las jóve-nes se superan, sacan sus estudios adelante, se van insertando en el mundo laboral, se acompañan entre ellas y con nosotras. Las más grandes son un impulso para las más chicas, les hacen ver que, con esfuerzo y trabajo, se puede mirar el futuro de manera esperanza-dora y con luz; y a su vez, las más chicas enseñan que son valientes y luchadoras... y aportan una ale-gría y frescura increíble”, confiesa la Hermana Susana.

“Poco a poco la fe se va encarnando”“Intentamos ofrecer un lugar en que se respire un clima de familia, de respeto, de cuidado, de valorar al otro y creer que puede crecer y tener nuevas oportunidades. Desde lo que nació con Vicenta María (López y Vicuña, la funda-dora de la congregación), tenemos la certeza de que cada chica que llega a la Residencia es porque Dios nos la trae, porque tiene un sueño para ella y del cual podemos formar parte y ser instrumento de bien para sus vidas”, señala la directora. Y agrega que “más allá de errores y de que no siempre, quizá, sabemos dar la mejor res-puesta, confiamos que la obra es

acompañadas, apoyadas y cui-dadas”, explica la directora de la Residencia, la Hermana Susana Barzán.

“Es hermoso ver cómo las jóvenes se superan”En Uruguay las Hermanas de la Congregación de las Religiosas de María Inmaculada están desde hace más de 80 años en Montevideo, en Roque Graseras 764, pleno barrio de Pocitos. El edificio actual de la Residencia fue inaugurado hace 10 años y cuenta con cinco pisos en los que se distribuyen las habita-ciones, salas de estudio, comedor, lavaderos, terrazas y patios, coci-nitas, salas de recepción y un gabi-nete psico-social. Está, además, el piso donde viven las hermanas y pre novicias, y la Capilla, bajo la protec-ción de “San José”, que forma parte de la vida de la Residencia.

Las jóvenes comparten el almuerzo y la cena todos los días, como una manera integrarse y conocerse. Además, viven juntas algunos momentos recreativos, de oraciones, catequesis, cam-pamentos, encuentros con otras Residencias de Argentina, Chile y Paraguay, y participan, también, en muchas oportunidades en acti-vidades de Parroquia.

«Confiamos que la obra es de Dios y nadie como Él cuida de ellas y de nosotras»

Hermana Susana Barzán, directora de la Residencia

En los últimos 10 años el número de residentes se ha man-tenido en cerca de 70 en prome-dio, cuenta la Hermana Susana. Es bastante estable la permanencia de ellas durante el año, y muchas de ellas, al finalizar, vuelven a elegir la Residencia para el año siguiente. La casa no cierra nunca, ya que todo el año permanece con chicas, incluso en las fiestas y en verano, con cerca de entre 25 o 30 residentes allí.

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ENTRE TODOS20 de junio de 2020 COMUNIDAD

de Dios y nadie como Él cuida de ellas y de nosotras. Con cariño, paciencia, escucha, espera… con la ayuda del equipo técnico, de los sacerdotes más cercanos, de mucha gente que nos apoya, de quienes trabajan a diario aquí, de exresidentes, vemos que cada una encuentra aquí su lugar, que aprenden a sentir que ésta es 'su' casa, cada una a su estilo”.

Algunas más, otras menos, otras casi nada, pero para todas está la apertura en los grupos de Cateque-sis, en los momentos de oraciones,

¿CÓMO SURGEN LAS RESIDENCIAS ESTUDIANTILES DE ESTAS HERMANAS?

La Congregación de las Religiosas de María Inmaculada nació en Madrid, España, el 11 de junio de 1876, como respuesta a tantas jóvenes que quedaban desamparadas al emigrar del campo a la gran ciudad, en busca de oportunidades para ellas y sus familias, en medio de una sociedad marcada por la Revolución Industrial. Sin formación y sin nadie que las apoyara, quedaban expuestas a toda clase de peligros. La fundadora, Santa Vicenta María Lopez y Vicuña, sintió la llamada a acogerlas, a emprender una obra de prevención y promoción, en definitiva, de santificación de estas jóvenes. Comenzando con una pequeña “residencia”, La Casita, como le nombraba, con solo cinco chicas, se inició este camino que hoy está en América, Europa, Asia y África.

en los encuentros, en la posibili-dad de celebrar los sacramentos, en actividades eclesiales en las que participan, en las propuestas de formación de las hermanas.

“Creemos que el clima de fami-lia, de cercanía, de alegría, de 'picardía' que ellas nos regalan y se regalan, son signos de que poco a poco la fe se va encar-nando, se vive desde lo sencillo, desde las palabras o el silencio, según sea el camino que el Señor tenga preparado para ellas”, dice la Hermana Susana.

Tapabocas solidarios

Mujeres de Ceprodih confeccionan tapabocas para parroquias en contextos críticos.

"Con motivo de la cri-sis por COVID-19 y el protocolo para la apertura de los tem-

plos, la Arquidiócesis nos consultó por la posibilidad de confeccionar tapabocas en los talleres de Cepro-dih para entregarlos en parroquias de barros críticos, en caso de que un feligrés se olvide de llevar su tapaboca a Misa”, comentó Adriana Abraham, directora del Centro de

Promoción por la Dignidad Humana (Ceprodih) que trabaja con proble-máticas relacionadas a la promo-ción de la mujer y la familia.

Fue así que 10 mujeres comenza-ron a fabricar 1.000 tapabocas con tela de antiguas balconeras en des-uso de Navidad con Jesús y con cha-lecos de la misión Casa de Todos.

Para colaborar con el trabajo de fabricación, y que estas muje-res cobren por su trabajo, Ceprodih está recibiendo ayuda económica a través de un colectivo en abitab.net en la cuenta N° 1327, o en colectate.com.uy en la cuenta N° 10053.

Confeccionados por Ceprodih con tela de balconeras falladas. F. GUTIÉRREZ

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ENTRE TODOS20 de junio de 2020OPINÓN

Este tiempo de pandemia se ha transformado en una oportunidad para valorar la vida, crecer en la concien-cia de que tenemos que cuidarla y que lo debemos de

hacer entre todos. También hemos crecido en la sensibi-lidad de proteger la vida de las personas con mayor edad.

No deja de resultar contradictorio que en estos mis-mos meses hubo mayor número de muertes por suicidios y homicidios que por el coronavirus; y más nos desconcierta que en este tiempo haya entrado a la Cámara de Represen-tantes un proyecto de ley sobre eutanasia y suicidio médi-camente asistido.

¿Qué pasa en el corazón de nuestros compatriotas que con tanta frecuencia hace que abandonemos la lucha de la vida y recurramos a nuestra aniquilación?

La Asociación Médica Mundial (AMM), que representa a las organizaciones médicas colegiales de todo el mundo, en su resolución de octubre de 2019 afirma: "La AMM se opone firmemente a la eutanasia y al suicidio con ayuda médica. Para fines de esta declaración, la eutanasia se define como el médico que administra deliberadamente una substancia letal o que realiza una intervención para causar la muerte de un paciente con capacidad de decisión por petición voluntaria de este. El suicidio con ayuda médica se refiere a los casos en que, por petición voluntaria de un paciente con capacidad de decisión, el médico permite deliberada-mente que un paciente ponga fin a su vida al prescribir o proporcionar substancias médicas cuya finalidad es causar la muerte. Ningún médico debe ser obligado a participar en eutanasia o suicidio con ayuda médica, ni tampoco debe ser obligado a derivar un paciente con este objetivo".

Por otra parte, el Código de Ética Médica (Ley Uru-guaya 19.286 de 2014) establece en el artículo 46: “La euta-nasia activa… es contraria a la ética de la profesión”.

Atentar contra la vida de los seres humanos es una falta ética y un delito gravísimo porque atenta contra el más fundamental y básico de todos los derechos humanos.

La dignidad de la persona se fundamenta en el mismo hecho de ser parte de la humanidad. Decir que es “digna” es el mejor modo de expresar su valor absoluto, único e insustituible, que no se pierde en ninguna circunstancia, y tampoco por el hecho de sufrir. La dignidad de la persona frente a la muerte radica en el modo de afrontarla. Por eso, en realidad, no sería apropiado hablar de “muerte digna”, sino más bien de personas que afrontan la muerte con digni-dad. A este respecto valoramos las leyes que han permitido el acceso universal a programas de salud mental, el Sistema Nacional de Cuidados y a la medicina paliativa. Lo propio de esta última es cuidar, aliviar y consolar, humanizando el pro-ceso de la muerte de forma profesional, afectuosa y cercana.

En las enfermedades graves y más aún cuando probable-mente se acerca la muerte, las personas se encuentran por lo general necesitadas de múltiples apoyos, y especialmente deseosos de encontrarse con alguien que hable de Vida Eterna, encontrarse con Jesucristo que murió y resucitó y quiere llenar de esperanza la vida y la muerte. Los invito a leer con detención el mensaje de los Obispos dado para contribuir al debate público sobre una cuestión de tanta relevancia.

Cuidarnos en el final de la vida

MONS. PABLO JOURDANOBISPO AUXILIAR DE MONTEVIDEO

EDITORIAL«La dignidad de la persona frente a la muerte radica en el modo de afrontarla»Mons. Pablo Jourdan

P. MARCELO COPPETTISACERDOTE [email protected]

EN LA VOZ DE_

¿Y después del COVID-19?

¿Qué quedará después de la pandemia? Tantos gestos de solidaridad, tanto movi-

miento de gente que quiere ayudar a otros, ¿son sólo fruto de esta coyuntura?

En realidad, muchas cosas que ya venían sucediendo desde hace mucho tiempo, con esto del COVID-19, se han podido conocer. Me consta el trabajo de muchas personas, que a través de distintas orga-nizaciones de la Iglesia, como el Hogar de Cristo o el Movi-miento Luceros, por nombrar sólo a dos, salen desde hace mucho tiempo a compartir el pan y la Palabra con la gente en situación de calle.

Gracias a Dios, hoy se han sumado muchas más organi-zaciones y personas, ya que las necesidades, y por ende el tra-bajo, se han multiplicado. Ha habido una movilización casi

inmediata buscando dar res-puesta a los requerimientos de tantos hermanos nuestros a quienes esta crisis, que nos afecta a todos, los ha golpeado de forma más dura. Para los cristianos, el estar ahí nace de escuchar una llamada; el Señor nos dice en el Evangelio según San Mateo: “Tuve hambre y me diste de comer”. Y es respuesta al mandato de Jesús a sus dis-cípulos cuando, frente a una multitud hambrienta, les dice: “Denles ustedes de comer”.

Que toda esta corriente de solidaridad que se ha dado en este tiempo sea un fuego que no se apaga, que siga ardiendo, convocando a unos y a otros a dar de lo que tiene y de lo que puede a quienes hoy más lo necesitan. Y que sigamos res-pondiendo, con generosidad, a la llamada del Señor a ser sus discípulos!

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ENTRE TODOS20 de junio de 2020 OPINÓN

EN LA VOZ DE_

Emprender con el vientre ajeno

Cien niños nacidos de vientres de alquiler que-daron varados en Ucra-

nia al cerrarse la frontera por el COVID-19. El negocio de los vientres de alquiler florece en ese país. Lo reportó días atrás el New York Times. “Los vientres más baratos de Europa”: el slo-gan marketinero que usa Bio-TexCom, el startup ucraniano. Los que compran el servicio provienen de Estados Unidos, Reino Unido, China, Francia…

Como se ve, la esclavitud en el siglo XXI vive y lucha: un empresario compra muje-res pobres, y luego las vende o alquila. Y lo llama “startup”. Y no se le mueve un pelo. Esto pasa cuando la economía se divorcia de la moral.

“Los economistas tienen preferencias, como las tiene el médico, y creen saber qué es lo bueno para la gente. Parece que es mejor que una persona corra menos riesgo de cáncer, por lo tanto es preferible que no fume. Pero eso lo dice el médico en virtud de un ideal de vida, sin el cuál su propia ciencia carece de justificación. Es preferible una vida sana...La moral siem-pre aparece. Es artificial refu-giarse en la neutralidad ética de la propia ciencia. El economista

puede —y debe— hacer juicios éticos; la economía no puede (como tampoco la medicina y la arquitectura). La valoración ética es imprescindible. En la aplicación práctica del saber, la última palabra la tiene la ética. Si no existiera el bien humano, las ciencias prácticas se queda-rían perplejas ante las alterna-tivas de las que dependen” (así lo afirma el filósofo Leonardo Polo, en “¿Quién es el hombre?”).

¿Qué estamos haciendo las universidades? Es clave no reducirse a formar buenos téc-nicos sino hacerles considerar el sentido de lo que hacen. Si el fin del hombre se identifica con la cuenta bancaria, estamos acabados. El funcionamiento del mercado no solamente no impide que los hombres sean virtuosos, sino que, para que el sistema produzca más y mejo-res frutos a largo plazo, exige que los hombres se compor-ten éticamente: que trabajen a conciencia, que sean respon-sables, que sean honestos, que respeten la propiedad ajena, que cumplan las promesas, que no desprecien a los más débi-les. Y esto se aprende en casa o no se aprende en ningún lado. Economistas: tomemos en serio a la familia.

¿A quién escuchamos?

Estamos en la era de la post-verdad donde los medios de comunica-

ción juegan un rol fundamen-tal dentro de la sociedad. El fenómeno comunicacional manejado por quienes tiene “poder” tiene la capacidad de manipular creencias y emo-ciones, creando una distor-sión de la realidad con el fin de incidir en la opinión pública, creando actitudes dentro de la sociedad.

Cuando, según se relata en el Evangelio de San Mar-cos, los discípulos preguntan a Jesús “¿Cuál es el primer mandamiento de todos?”, lo primero que Él responde es: “Escucha Israel” (Mc 12,29). Esta escucha obediente en la palabra de Dios es la que los cristianos debemos tener para hallar caminos de verdad. El mismo Jesús se presenta como “Camino, verdad y vida” (Jn 14,6) para quienes le buscan. Otro aspecto de la post-verdad es que nos ha quitado capa-cidad de escucharnos entre nosotros. El fenómeno del “enjambre digital” actúa como una enorme colmena, que nos aturde con toda la información que consumimos de distintos medios informáticos. Esto no solo destruye el silencio que nuestro interior necesita para reflexionar, sino que también nos quita toda capacidad de relación. Nuestros padres, amigos, hijos quedan relega-dos a un segundo plano. El celular, la computadora, la tv se convierten en “falsos dio-ses”, los cuales captan nues-tra atención por completo. Los santos supieron escuchar a Dios en el silencio de su inte-rior, pero también tuvieron la capacidad de escucharlo en el prójimo. Es por este motivo que debemos cuidar la rela-ción de quienes nos rodean, escuchando y prestando aten-ción a sus necesidades. Es por todo esto que te pregunto, ¿a quién escuchamos?

SAN PEDRO Y SAN PABLO LUNES 29 DE JUNIO

Es una de las grandes fiestas de la Iglesia, pues recuerda a dos apóstoles, columnas

de la evangelización. Es una jornada en la que se aconseja rezar de modo especial por el Papa y los obispos, sucesores

de los apóstoles. A esta jornada también se la conoce

como el "Día del Papa".

RICARDO ASQUETASeminarista@rikia4

ALEJANDRO CIDPhD en Economía Universidad de Montevideo@AlejandroCid_uy

CUMPLEAÑOS Y ANIVERSARIOS

LUNES 22

R.P. Marcelo Fontona S.D.B. Pbro. Genaro Lusararian (aniv.)

MARTES 23

R.P. José María Acuña S.D.B. R.P. Carlos Saracini C.P.

MIÉRCOLES 24

Pbro. Raúl Díaz R.P. Álvaro García O.F.M. Conv. (aniv.)

JUEVES 25

Pbro. Giancarlo Moneta (aniv.) R.P. Francisco Arrondo S.J. (aniv.) R.P. Rodolfo Bonci S.C.J. (aniv.)

VIERNES 26

Pbro. Roberto Almada (aniv.)

DOMINGO 28

Pbro. Eric Juárez

MARTES 30

Pbro. Alan Zinche

JUEVES 2 DE JULIO

Pbro. Gustavo Calvete R.P. Omar Santurio F.D.P. R.P. Bernardo Godbarsen S.A.C. (aniv.)

SÁBADO 4

Cardenal Daniel Sturla R.P. Federico Soneira C.P. (aniv.)

CLERO

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ENTRE TODOS20 de junio de 2020LA IGLESIA EN FOTOS

Misa Crismal con tapabocas y protocoloLos sacerdotes renovaron su entrega en una ceremonia en la Catedral Metropolitana y a puertas cerradas. Fotorreportaje de Federico Gutiérrez.

La celebración fue sin fieles y con algunos clérigos, para asegurar las normas de salud y preservar las distancias.

Los sacerdotes se distribuyeron en

toda la nave central de la Catedral.

La Misa Crismal se celebra el Jueves Santo por la mañana

pero la pandemia obligó trasladarla de fecha.

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ENTRE TODOS20 de junio de 2020 LA IGLESIA EN FOTOS

Los diáconos presentaron los óleos

que serían consagrados: el de los enfermos, el

de los catecúmenos y el santo crisma.

Al terminar la Misa cada sacerdote se llevaría una cajita con los tres frascos, uno con cada tipo de aceite, para usar durante el año.

Como todos los años en la Crismal, los padres

renovaron sus promesas sacerdotales. Algunos

lo hicieron de modo presencial, otros se

unieron a través de ICMtv.

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ENTRE TODOS20 de junio de 2020ESPIRITUALIDAD

El Amor enamorado

Padre GONZALO ABADIE

Con los sucesos de Pente-costés, Dios remata su obra maestra, su plan lleno de inteligencia y misterio,

su idea genial, que nadie pudo ima-ginar ni prever, y que sigue siendo desconcertante para aquellos que, en la actualidad, somos alcanzados por él: entrar en nuestros corazo-nes, o, mejor, que nosotros entre-mos en el suyo, en el mundo nuevo de la Santísima Trinidad; “como tú, Padre, estás en mí y yo en ti, que también ellos estén en nosotros” (Jn 17, 21).

El amor de Dios en nosotrosCon Pentecostés, con el don del Espíritu Santo, Dios realiza esta comunión de vida, esta nueva y definitiva alianza con la cual el ros-tro de Dios queda al descubierto. Dios es amor (1 Jn 5, 16); “que el amor con que tú me amaste esté en ellos” (Jn 17, 6), pide Jesús a su Padre. Y por eso dice Pablo: “El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones” (Rm 5, 5). El amor con que el Padre y el Hijo se aman, el amor que une al Padre y al Hijo, ese mismo amor nos ha sido dado en nuestro Pentecostés, que es el bautismo.

Por medio de la imagen del agua (el amor “derramado”), Pablo alude al bautismo. Jesús se había presen-tado a sí mismo como fuente de agua para quien tuviese fe, es decir, para quien tuviese sed de él: “El que tenga sed, venga a mí, y beba el que cree en mí”. “Él se refería al Espíritu que debían recibir los que creye-ran en él” Jn 7, 37.39). Otra imagen para expresar el don del Espíritu es el fuego. El agua y el fuego, tér-minos antitéticos —uno para cada uno de los polos de significación posibles—, expresan, en el fondo, que el amor de Dios lo abarca todo, y que puede manifestarse entre las muchas e infinitas maneras que

caben entre la manera del agua, y la otra del fuego.

“Hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído en él”, afirma san Juan (1 Jn 4, 16). No se trata de dos cosas que se suman, sino que la segunda es consecuen-cia de la primera. Empezamos a creer cuando experimentamos su amor. Dios se gana nuestra fe, se gana nuestro entusiasmo y con-fianza en él, debido a que hemos conocido su amor. El Espíritu Santo nos comunica el modo en que se aman el Padre y el Hijo, y el modo en que Dios nos ama a cada uno. Juan está hablando de una experiencia: ser amado. Conocer y amar son la misma cosa en Dios. Nos conoce porque nos ama. En este punto, es necesario que nos preguntemos: ¿he conocido yo el amor de Dios, he experimentado el amor de Dios? ¿Es su amor que ha despertado mi sed, mi deseo de Jesús el Señor? Pentecostés nos habla de un amor ardiente, un amor como fuego, un amor que se experimenta y trans-forma la vida.

A veces nos acercamos a esta realidad, la cima del misterio pas-cual, como si eso que leemos en los Hechos acerca de que los apóstoles se llenaron del Espíritu Santo, no fuera algo que reclamara nuestro interés. O fuera algo que debieron vivir aquellos hombres, los após-toles, no nosotros. ¿Pero en qué creemos si no creemos a partir de este amor con que somos amados? ¡Si para amarnos Dios nos entregó a su Hijo! ¡Si para que creyéramos Dios nos entregó a Cristo en la cruz! “Porque Dios amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo único para que todo el que crea en él no muera, sino que tenga Vida eterna” (Jn 3, 16). Aquí el amor aparece con otra palabra: Vida, vida eterna. El amor es vida, da vida, hace vivir y nos hace sentirnos vivos.

Dios construye siempre sobre este amor, y este amor despierta nuestra fe. ¿Me siento amado por

El amor de Dios es una llama viva que enamora.

Dios? Pentecostés nos habla de una profunda experiencia de sen-tirnos amados. Sucede en muchos casos que hemos sido bautiza-dos de muy pequeños, de bebes muchos de nosotros, y luego quizá no hemos favorecido el encuentro con el Señor, o no nos han ayudado a seguir por el camino de la fe o hemos recibido una catequesis no centrada en el amor y la persona viva de Jesús. Muchos de nosotros hemos sido educados en los valo-res, en la moral cristiana, pero no en el Espíritu que nos da a Jesús, que enciende la llama del fuego entregado en el bautismo. Muchos de nosotros hemos oído hablar de Jesús, pero no a Jesús. Ideas sobre Jesús, pero sin escuchar la Voz de Jesús y la “la fe viene de la escu-cha de la predicación” (Rm 10, 17). Y esa agua entonces, quizá, no brota del manantial, que ha permane-cido como sellado en el corazón. O ese fuego permanece como apa-gado en el centro de la existencia. Pentecostés no llegó sino como fruto del camino que los apósto-les habían comenzado con el lla-mado. Cristo fue manifestando su

amor por medio de su palabra y de su trato personal y comunitario con ellos.

Vamos a asomarnos a la expe-riencia de san Juan de la Cruz (siglo XVI), el gran místico español. Su poema nos habla del encuentro de amor con Dios, una llama de amor viva, que delicadamente lo enamora (ver aparte).

Me siento absolutamente enamoradaAhora nos volvemos al siglo XXI, para escuchar otro testimonio que ha llegado a mis manos, sucedido hace algún tiempo en algún lugar de Montevideo, con ocasión de un retiro —según parece, sobre el Cantar de los Cantares—, con miras al bautismo o acaso a la confirmación. Es el testimonio, me dicen, de una joven esposa y madre, a quien la catequista le pidió que escribiera su experien-cia, que venía a reflejar en vivo y en directo lo que narra precisa-mente el Cantar de los Cantares: el amor enamorado del Amado por la Amada, el amor enamorado de Dios por su pueblo.

Dios ha derramado su amor en nosotros por medio del bautismo y la fe. Pero, ¿qué tipo de amor es este? Hoy nos acercamos tan solo a un aspecto de este amor.

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“Lo que me mueve a escribir nue-vamente es sin duda una de las mejo-res cosas que me pasó en la vida. El sábado pasado fui a un retiro… ¡y la verdad ese retiro cambió mi vida!

“Durante todo el año venía sin-tiendo una necesidad imperiosa de asistir a nuestros encuentros de catequesis de cada semana. Mi catequista nos hablaba de Jesús persona…, sí… Jesús persona… ¿pero cómo vivirlo hoy como per-sona divina? No lo comprendía.

“Tenía fe, mucha fe en Dios Padre, pero pensar en Jesús como 'novio' no me cerraba…; el sábado del retiro lo comprendí, por una pregunta formulada, el Señor me dio su res-puesta…. Esa urgencia que yo tenía por permanecer en sus 'cosas' sig-nificaba que en realidad era Él quien me buscaba a mí (antes que yo a Él) con un amor inmenso, un amor pro-fundo; sentí y viví esa misma noche la persona de Jesús.

“En un primer momento me impresionó, me estremeció, sentí que tenía un velo en los ojos y esa noche comencé a ver de otra forma. Todo lo hablado, todo lo leído tenía otro significado.

cil de explicar y al mismo tiempo se siente como una especie de locura, una locura muy linda; todo adquiere otro color, otro significado.

“Hoy siento que todo tiene sen-tido y que el primer mandamiento —amar a Dios por sobre todas las cosas—, es así; uno ama a Dios y luego puede amar a su familia, a sus amigos, con un amor de entrega.

“Tengo la sensación de irradiar amor, de ver las cosas de otra forma, de sentirme totalmente diferente. Es como haber entrado en otro mundo y yo quiero decir ¡sí! rotundo, sin miedo, ¡sí! en todo sentido”.

Ama a cada unoEstos dos testigos de la fe nos dejan entrever cómo es pente-costés ayer y hoy, cómo arde ese fuego del amor pascual cada vez que Jesús encuentra sed de Dios. Nos dejan entrever cómo es este amor de Jesús enamorado, que despierta el amor al entrar en el corazón de los suyos. Un amor de atracción, de deseo, cargado de emoción y tensión, un amor irre-sistible, como el de un novio por su novia: “Cuando yo sea levantado en

alto sobre la tierra, atraeré a todos hacia mí” (Jn 12, 32). Esta imagen del Dios enamorado, apasionado y sensual se remonta al profeta Oseas, ocho siglos antes de Cristo, y es tal vez la más audaz de todas las referidas a Dios. Cristo mismo se presentó como el novio, no solo a través de algunas de sus pará-bolas (el Reino de Dios es como la boda del hijo de un rey…), sino de modo más directo, como cuando le preguntaron por qué sus discípulos no ayunaban: “¿Acaso los amigos del esposo —respondió— pueden ayunar cuando el esposo está con ellos?” (Mc 2, 18-22). Pablo habla del amor de Cristo por la Iglesia como el de un esposo por su esposa (Ef 5, 25ss), y san Juan ve la Nueva Jeru-salén “embellecida como una novia preparada para recibir a su esposo (Ap 21, 2). Cristo murió por nosotros en la cruz, lo sabemos, también por-que somos irresistibles para él, por-que está enamorado de cada uno de nosotros. Este no es todo el amor, es solo el principio del amor, el pri-mer amor, que anuncia un amor más grande todavía, el que es capaz de darlo todo, de dar la vida.

Quien se sabe amado por Dios es capaz de irradiar amor hacia los demás. UNSPLASH

“Esa noche viví el amor más grande que se puede experimentar; pienso en qué momento me miró a los ojos, en qué momento me buscó, lo pienso mirándome, observán-dome como yo a su vez lo hacía…. disfrutando el uno del otro.

“Era tan intensa su búsqueda que me quemaba, me asustaba de a ratos…; intenté ocultar mi urgencia entre las cosas de lo cotidiano, pero mi deseo estaba ahí, mi amor estaba ahí. Hoy lo veo y lo entiendo, lo dis-fruto y, como sucede con todo…., temo perderlo.

“Hoy leo el Cantar de los Can-tares y me parece escrito para mí, siento cada palabra en mi interior.

“Es tan grande e intenso lo que siento, que parece que me agrando y me salta el corazón, me brillan los ojos, me siento absolutamente enamorada.

“Esa noche fue para mí como una declaración de amor, me viví muy feliz, afortunada y muy agradecida.

“Hoy comprendo que Dios nos llama por amor, no hay otra razón.

“Estoy ansiosa por ir a Misa, por estar en su presencia, por sentirlo muy cerca. La verdad, es muy difí-

¡OH LLAMA DE AMOR VIVA!

¡Oh llama de amor viva que tiernamente hieres de mi alma en el más profundo centro! Pues ya no eres esquiva acaba ya si quieres, ¡rompe la tela de este dulce encuentro!

¡Oh cauterio suave! ¡Oh regalada llaga! ¡Oh mano blanda! ¡Oh toque delicado que a vida eterna sabe y toda deuda paga! Matando, muerte en vida has trocado.

¡Oh lámparas de fuego en cuyos resplandores las profundas cavernas del sentido, que estaba oscuro y ciego, con estraños primores calor y luz dan junto a su querido!

¡Cuán manso y amoroso recuerdas en mi seno donde secretamente solo moras, y en tu aspirar sabroso de bien y gloria lleno, cuán delicadamente me enamoras!

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Familia y cuarentena

Un artículo escrito por Sophie Lewis, publicado en el sitio web de Open Democracy y titulado “La

crisis del coronavirus muestra que es hora de abolir la familia”, se pre-gunta en relación al confinamiento en el hogar: “¿Cómo puede una zona definida por las asimetrías de poder de las tareas domésticas, de la renta, la propiedad de la tierra, de la crianza patriarcal y la institución del matrimonio, beneficiar la salud?”

Más adelante, citando a la teórica del feminismo Madeline Lane-McKinley, afirma que es buen momento para abolir la familia, porque “los hogares son las ollas a presión del capitalismo. Esta cri-sis verá un aumento en las tareas domésticas: limpieza, cocina, cui-dado, pero también abuso infantil, abuso sexual, violación de parejas íntimas, tortura psicológica y más". Lewis sostiene que “incluso cuando el hogar nuclear privado no repre-senta una amenaza física o mental directa para uno de sus miembros —cuando no hay maltrato, ni vio-laciones, ni críticas—, la familia privada, en cuanto modo de repro-ducción social, francamente apesta. Define nuestro género, nacionali-dad y raza. Nos prepara para el tra-

bajo productivo. Nos hace creer que somos "individuos" (…). Nos chanta-jea y nos induce al error de creer que es la única fuente de amor y cuidado que tenemos.”

Si reproducimos estos razona-mientos aquí, es porque entende-mos necesario informar que exis-ten. El sitio web Open Democray, en el que se publicó el artículo, es financiado por la Open Society —la fundación de George Soros—, la fundación Ford, y la Rockefeller Brothers Fund.

Por supuesto que todo abuso y todo acto de violencia doméstica son de suyo repudiables. Cosa muy distinta es entender la familia como una especie de sala de tortura, por transmitir valores. La identidad de las personas con su sexo biológico, con su propia nación o con su pro-pia raza, lejos de llevarlas a creerse mejores que los demás, les permite valorar el sentido de pertenencia del otro y respetarlo. Sólo entre ori-llas opuestas, firmes y sólidas, se pueden tender puentes.

La tesis de la lucha de clases es tan falsa y tan anticristiana como la tesis de la lucha de sexos, donde la mujer —siempre oprimida— debe-ría luchar para imponerse sobre el hombre y dominarlo. La lucha de clases lleva a la fractura social; y la lucha de sexos, lleva a la rup-

La cuarentena llevó a que las familias tuvieran más tiempo juntas. UNSPLASH

tura familiar. Esta última, a nuestro juicio, es aún más grave que la pri-mera. Porque si la familia es la célula básica de la sociedad, su ruptura lleva al desmembramiento de todo el tejido social.

El hombre y la mujer son com-plementarios, de hecho muchas de las tareas al interior del hogar son intercambiables: a veces será el marido quien tenga que lavar los platos; y a veces será la mujer quien provea el mayor ingreso del hogar.

Por lo demás, pensar en abolir la familia porque hay casos de abuso o violencia doméstica es como pensar en abolir los automóviles porque hay accidentes de trán-sito, o en abolir la Policía porque aumentaron los homicidios. No. El camino no es ese. El camino no es abolir lo que es problemático, sino hacer aportes a la solución de los problemas. En el caso de la fami-lia, entendemos que es necesario fortalecer la fe, el sentido común y los valores familiares de los padres, para hacerlos inmunes a ideolo-gías traídas de los pelos, que tanto han contribuido a la conflictividad familiar.

La visión positivaSi nos horrorizamos cuando nos enteramos de casos graves de abuso o de violencia doméstica, es porque

Ing. Agr. ÁLVARO FERNÁNDEZ

Las medidas tomadas por los diferentes gobiernos del mundo para enfrentar la pandemia del COVID-19 llevaron a mucha gente a recluirse en sus casas. Algunas fuentes han reportado que, como consecuencia del confinamiento, se incrementaron los casos de abuso y violencia doméstica. Del otro lado —y a pesar de los serios problemas económicos provocados por las cuarentenas—, muchas personas encararon este tiempo como una suerte de aventura en familia: el confinamiento les llevó a compartir más tiempo con su cónyuge y con sus hijos, y a consolidar los lazos de unidad entre los miembros de la familia.

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La cuarentena llevó a que las familias tuvieran más tiempo juntas. UNSPLASH

salen en la prensa. Lamentable-mente, los casos de profundo amor y entrega de miles de matrimonios que trabajan unidos para sacar ade-lante a sus hijos, no son noticia.

Por supuesto que el matrimonio no es fácil. Todos somos pecado-res, y el pecado complica la convi-vencia. Por eso mismo pensamos que la clave para tener familias fuertes y plenamente felices está en la apertura de sus miembros a la gracia de Dios.

¿Pueden ser felices los integran-tes de una familia no creyente? Sí, claro. Mis padres no eran particu-larmente religiosos, pero fueron felices en su matrimonio. Porque el amor no es un sentimiento, sino una firme determinación de la voluntad de amar a los demás con sus virtu-des y defectos. Alguien dijo por ahí que “amar, es querer querer”...

Claro que para quien tiene fe, la forma de encarar la vida en fami-lia es distinta. ¿Por qué? Porque la convivencia nunca está libre de dolor. Y sólo quien tiene fe en Jesucristo, muerto y resucitado, es capaz de darle sentido a la entrega, al sufrimiento, a los mil sacrificios que implica vivir en familia. Eso, sin contar con que sólo quien es per-donado por Dios una y otra vez en la Confesión, es capaz de perdonar siempre a los demás.

«La autenticidad del amor se puede aquilatar cuando los cónyuges son capaces de pasar por encima de sus diferencias, de perdonar y olvidar los errores del otro, y de procurar hacer feliz al otro»

La convivencia es difícil porque todos tenemos intereses diferen-tes. Por eso, la autenticidad del amor se puede aquilatar cuando los cónyuges son capaces de pasar por encima de sus diferencias, de perdonar y olvidar los errores del otro, y de procurar hacer feliz al otro —ya sea su marido, su mujer, o sus hijos—. Cuando hay fe, dejar de lado los propios inte-reses por amor a Dios tiene valor de eternidad. Aunque ese acto no sea correspondido o agradecido, si le damos un sentido sobrena-tural, todo acto de servicio puede hacernos felices; porque el otro no es sólo mi esposa, mi esposo o mi hijo: es un hijo de Dios, es un her-mano en el Señor.

Si somos conscientes de que hemos sido creados por el amor de un mismo Padre, al que tendre-mos que rendir cuenta algún día del amor que tuvimos para con nuestros hermanos, es natural que procure-mos amar como el Señor nos amó. No es fácil, porque como pecadores que somos, la carne, el mundo y el demonio nos tiran para abajo. Por eso es necesaria la gracia, que se nos transmite habitualmente por medio de la Penitencia y la Eucaristía: para crecer en virtudes y en santidad cada día de nuestras vidas. Si lucha-mos, a pesar de nuestras miserias, nuestras familias serán auténticas escuelas de amor, en las que apren-deremos a amarnos entre nosotros y a amar a los demás.

Por último, aprender a amar es más fácil en familia, porque nos sale de forma natural. A partir de ese amor natural, podremos aprender a amar a los vecinos, a los amigos, a los compañeros de trabajo, a quie-nes aún no conocemos…

¿Cómo hacer familia?Si Dios está presente —a pesar de los conflictos que todos provoca-mos con nuestros defectos—, la familia no será campo de batalla,

sino terreno para construir: escuela de amor, de virtudes, de convi-vencia. Si Dios está presente, en la familia no habrá lucha de clases: los padres no serán como dos conten-dientes en una guerra por el poder, sino más bien, como dos caballos que tiran en la misma dirección, del carro de los hijos. Un carro, en el que el cochero o auriga, es Dios…

Hacemos familia cuando esta-mos presentes —y vaya si la cua-rentena favoreció el “presentismo” tanto de los padres como de los hijos en casa—…

Hacemos familia cuando com-partimos almuerzos y cenas; cuando en la mesa común compartimos ideas, conocimientos, aspiraciones, temores e ilusiones.

Hacemos familia cuando cola-boramos en las tareas domésticas, cuando participamos de un juego de mesa, cuando atendemos a un miembro de la familia que cayó enfermo.

Hacemos familia cada vez que manifestamos nuestro amor a los demás por quienes son, y no por cuánto pueden rendir, producir o aportar.

Hacemos familia cuando, des-pués de discutir, pedimos perdón si nos equivocamos, y cuando per-donamos si se equivocaron con nosotros. ¡Cómo no pedir perdón a papá, a mamá, a un hermano o a un hijo si en algún momento obramos mal! ¡Y cómo no perdonar, habida cuenta de lo mucho —de lo muchí-simo— que nos ha perdonado Dios a nosotros!

Hacemos familia cuando padres e hijos rezamos juntos. O bien cuando, sin obligar a nadie, los más creyentes de la familia rezan el Rosario, asisten a Misa o leen el Evangelio.

Pidámosle a la Santísima Trini-dad, y a Jesús, a María y a José, que fortalezcan nuestras familias con su gracia, y que nos ayuden a recuperar la cultura de la vida y la familia en nuestra sociedad.

«Cuando hay fe, dejar de lado los propios intereses por amor a Dios tiene valor de eternidad»

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ENTRE TODOS20 de junio de 2020SOCIEDAD

«Con un lenguaje piadoso mezclan a Jesucristo y la Virgen María con los extraterrestres, la reencarnación, la ley del Karma, los maestros ascendidos, la Atlántida, los 9 de Andrómeda, jerarquías de universos paralelos, el Rey Arturo y la transmutación energética»

¿Apariciones de la Virgen en Uruguay?

Lic. MIGUEL PASTORINO

El "Centro Mariano de Aurora", antes llamado "Casa de Redención" es un culto New Age con fachada cristiana

que confunde a los fieles católicos en Uruguay, Argentina y Brasil. Afir-man tener apariciones y mensajes de la Virgen María, utilizan vesti-menta similar a los frailes católi-cos y a las monjas, invitan al rezo del Rosario y utilizan la devoción al Padre Pío como medio de capta-ción, pero hablan de reencarnación, extraterrestres, reiki, curas planeta-rias y trasmutaciones. ¿Quiénes son y en qué creen?

New Age con ropaje católicoEl 8 de noviembre del año 2012 el Vicario General de la diócesis de Salto en Uruguay emitió un comu-nicado a la comunidad católica sobre la llamada "Orden Gracia Misericordia" con base en la lla-mada "Casa de Redención", lide-rada por Elizabeth César, que se hace llamar "Madre Shimani de Montserrat". El comunicado aclara que se trata de una agrupación no católica, sino de una posible secta sincretista con fachada cristiana, cuyos contenidos doctrinales son una mezcla gnóstico-esotérica que fomenta el culto a supuestos extraterrestres.

Según el comunicado del obis-pado de Salto, la doctrina del grupo en cuestión se presenta en formas y lenguaje afines a la fe católica, lo cual genera más confusión y un eficaz proselitismo engañoso: manifiestan una gran devoción a la Virgen (a quien llaman Mainhdra) y afirman tener "apariciones y men-sajes" desde el año 2007, a la cual le llaman "Madre de la Divina Con-cepción de la Trinidad". Invitan a rezar el rosario pero con elementos esotéricos y utilizando palabras de Juan Pablo II sobre el rezo. Utilizan especialmente la figura del Padre Pío (llamado Murielh) y otros san-tos que supuestamente les revelan nuevas formas de oración. Jesu-cristo (Samana) es el Adán Nº 11 o Maestro del Círculo, que ha sido fruto de un proyecto de ingeniería genética llevado a cabo por extra-terrestres de las más altas "Jerar-quías" y por "Monitores Siderales" en una nave laboratorio de 50 Km de diámetro.

"no vinculada a ninguna religión, sino a la vida crística en sí, en esen-cia". Tienen una alimentación vege-tariana y también practican Reiki.

¿Apariciones de la Virgen?Según la agrupación, la Virgen se les aparece en Uruguay a la Madre Shimani y a dos jóvenes "consagra-dos": Fray Elías y la Hermana Lucía de Jesús, pero también se ha manifes-tado en Brasil bajo la misma advoca-ción. En su web, Shimani (Elizabeth César) comunica siempre los nue-vos planes de la divinidad que serán anunciados siempre a ellos. En los mensajes se los invita a la "misión de la cura planetaria" y en algunos de ellos se dice que el mundo se va a terminar y que vendrán los extra-terrestres a salvarnos. Al igual que conocidas sectas que han tenido trágicos finales, el tono apocalíptico es recurrente y esto ha sido motivo de preocupación reiterada en varios medios de prensa uruguayos.

Afirman que su misión es trans-mitir los mensajes de la Virgen y crear "grupos de oración", ofre-ciendo posibilidades de crecimiento espiritual. Los supuestos videntes afirman también recibir mensajes de Cristo Jesús y de San José.

Las referencias a la Virgen María hacen que muchos se confundan y los tomen por católicos. CATHOPIC

Se visten como frailes y monjas, con el rosario en la mano, y asisten a Misa en las Parroquias, razón por la cual el Obispo diocesano les prohi-bió la comunión públicamente, dada la incompatibilidad de sus doctri-nas con la fe católica y la confusión que se generaba en los fieles al ver a estos "monjes y monjas" en los en los templos católicos, acercándose a los sacramentos y luego invitando a la gente a sus actividades como si se tratara de un movimiento eclesial o congregación católica.

Invitan a la "Maratón de la Divina Misericordia", "Vigilias de Oración Mariana", y actividades por el estilo que atraen confusamente a la feli-gresía católica. Hasta incluyen un devocionario de la Madre Teresa de Calcuta y mensajes de la Virgen de Medjugorje.

Con un lenguaje piadoso mez-clan a Jesucristo y la Virgen María con los extraterrestres, la reencar-nación, la ley del Karma, los maes-tros ascendidos, la Atlántida, los 9 de Andrómeda, jerarquías de uni-versos paralelos, el Rey Arturo y la transmutación energética.

En su web se definen como una asociación de carácter filosófico, ecuménica, humanitaria y cultural

La Asociación María Madre de la Divina Gracia habla de supuestas apariciones, ¿quién está detrás de esto?

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El maestro e inspirador: José TrigueirinhoEl mentor de Shimani, José Tri-gueirinho Netto, nació en Brasil en 1931 y es ampliamente conocido en la literatura New Age de Bra-sil, especialmente en lo vinculado a las doctrinas contactistas que hacen una religión del culto extra-terrestre. Sus propias enseñanzas parten de su experiencia "mística", en la que cuenta haber "transmu-tado" en su encuentro con seres de origen extraterrestre, como el así llamado Sarumah. Pasando por diferentes niveles, la naturaleza de Trigueirinho fue transformada, "purificada y realineada ener-géticamente para que la nueva consciencia que estaba transmu-tando en su cuerpo" pudiese lle-var a cabo conferencias y escribir nuevos libros. Su figura aparece como referencia espiritual para los demás miembros de la agrupación, como es el caso del testimonio de la Hermana Lucía de Jesús.

La comunidad de Trigueirinho tiene su sede en Figueiras (en Minas Gerais) y ha sido modelo para la casa en Paysandú. Los seguidores de Tri-gueirinho viven en pequeñas comu-nidades, son célibes y cuando se integra un matrimonio es frecuente que los cónyuges sean separados.

El Padre Pío y los ExtraterrestresEl "Centro Mariano de Aurora" se encuentra en la zona de Paysandú lindera con Salto, en las cercanías del Río Daymán. Consideran esta casa como un “centro de cura pla-netaria”, cerca de la famosa estancia "La Aurora". Dicha estancia existe desde 1918 y aunque no es una estan-cia turística, es muy visitada por ser cercana a una gruta del Padre Pío y por las supuestas manifestaciones "extraterrestres" que según sus testi-monios, ocurren allí desde hace años.

En torno a la estancia "La Aurora" y la gruta del Padre Pío, desde hace años circulan toda clase de sincre-tismos religiosos que mezclan la devoción católica con supuestos contactos extraterrestres, lo cual hace del lugar una zona estratégica para este tipo de cultos.

Para los miembros de la "Asocia-ción Madre de la Divina Gracia" resi-dentes en la "Casa de Redención", el Padre Pío estaría a cargo de los pro-cesos de "cura planetaria" y es guar-dián y orientador de todos los pro-cesos de sanación, tergiversando la verdadera historia y creencias del Padre Pío de Pietrelcina. La utiliza-ción de la figura del Padre Pío, un santo sacerdote de la Iglesia Cató-lica, es muy frecuente en grupos de la Nueva Era, que atraen a toda clase de devotos que atraídos por los "Milagros" atribuidos al santo.

¿Sanadores del planeta o elitismo sectario? Según las enseñanzas de Shimani, nuestro planeta camina hacia un verdadero desastre que ha sido anunciado, aunque quienes sepan estar atentos y trabajen en la trans-formación de energías podrán neu-tralizar el fatídico destino pronosti-cado. El trabajo de las energías exige un esfuerzo diario de meditación y cuidado de la tierra, para lo cual se necesita un entrenamiento men-tal en los grupos de oración, espe-cialmente a través de recitación de mantras. Dicho entrenamiento no es revelado hasta que no se ha aden-trado el adepto dentro del grupo, en un proceso de iniciación progresiva.

Al igual que este caso, muchos grupos de corte sectario utilizan como pantalla proselitista actitu-des positivas y pseudomísticas de preocupación ecológica, así como ofrecer la realización de una misión universal, el sueño de sentirse un

¿Apariciones de la Virgen en Uruguay?

Adoptan vestimentas y costumbres católicas. MENSAJEROSDIVINOS.ORG

CRÍTICAS Y DENUNCIAS DE LA PRENSA LOCAL

Varios casos denunciados a través de testimonios publicados por el Diario "El País" y por el "Diario El Pueblo" de Salto describen características sectarias, entre ellas, la progresiva separación de los adeptos respecto de sus familiares y amigos y el hermetismo en cuanto a sus prácticas y doctrinas. Aunque por otra parte, difunden algunos de sus mensajes proselitistas en sus páginas en internet, con videos de conferencias, testimonios y mucho contenido devocional sincrético. Si bien aislamiento de algunos de sus miembros "monjes/as", es debido a una suerte de "clausura" que impide el trato con los familiares, esta dificultad aumenta por el trasfondo doctrinal maniqueo que tiende a separarlos del mundo que no está en armonía con ellos. Un elemento común en este tipo de movimientos también es el constante cambio de nombre, como forma de evadir las críticas de la prensa y las advertencias de la Iglesia a sus fieles.

verdadero sanador o redentor de sí mismo y del planeta, haciéndo-les sentir así seres superiores res-pecto de los que no pertenecen al grupo (fanatismo exclusivista e iluminismo).

¿Vida comunitaria o anulación de la persona?La comunidad es muy importante para alcanzar la integración de "la energía", aquietando las "energías individuales", pasando a una espe-cie de mente colectiva que anula toda individualidad y concien-cia crítica. Enfatizan en liberar la "mente inferior" para que se rea-lice "la integración" y así colabo-rar efectivamente en la "limpieza energética del planeta". El gran anhelo comunitario es lograr un objetivo parcialmente alcanzado por la falta de integración, la cura-ción total del planeta. Los miem-bros del grupo se sienten prota-gonistas de una misión heroica de alcances cósmicos. Quienes se apartan del grupo es debido a su calidad de "seres comunes", lo cual

refuerza el elitismo exclusivista de corte sectario de quienes perma-necen como elegidos y superiores. Creen que han sido elegidos por unas "jerarquías superiores" que suelen ser una mezcla de extrate-rrestres con los Maestros Ascendi-dos de la Metafísica del New Age, donde entran Jesucristo, la Virgen María, el Padre Pío, el Rey Arturo y personajes de distintas mitolo-gías, cuando no alguna invención de Trigueirinho.

"La Mente Única" y la Gran Fraternidad BlancaShimani ha asegurado hace ya varios años que cada centro plane-tario, como Aurora, es una mani-festación de la "Mente Única", que es una suerte de divinidad impersonal, permitiéndole a sus miembros la gracia de entrar en comunión con criaturas que habi-tan en diferentes planetas y con los hermanos de la "Gran Frater-nidad Blanca", que son un invento de la teosofía del siglo XIX y que han retomado los esoteristas del siglo XX, una suerte de instructo-res mundiales invisibles. De una instructora invisible Shimani se declaró "antena" en el 2005. Según Shimani la energía que hay en el "Centro Mariano de Aurora" es capaz de otorgar un conocimiento espiritual como nunca antes poseyó la humanidad y de repa-rar defectos de vidas anteriores (creencia en la reencarnación). Por estas doctrinas mencionadas es comprensible que incluyan ideas ya conocidas en el mundo New Age como la reencarnación y las canalizaciones, que son una forma postmoderna de mediumnidad espiritista, pero que incluye maes-tros ascendidos, santos, ángeles, extraterrestres y toda una gama de personajes mitológicos.

«Afirman que su misión es transmitir los mensajes de la Virgen y crear "grupos de oración", ofreciendo posibilidades de crecimiento espiritual»

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ENTRE TODOS20 de junio de 2020

«El Estado debe ser un baluarte que defienda la pluralidad social, no una fortaleza contra la religión»

Libertad religiosa en el espacio público

P. GABRIEL GONZÁLEZ MERLANO

En el libro del Génesis (11, 1-9) se encuentra el conocido relato de Babel: todo el mundo con una misma lengua, la construcción de una ciudad con una torre que llegara hasta el cielo, la confusión del lenguaje y la dispersión por toda la tierra. Lo que allí se relata es un episodio de wpluralidad de lenguas sin entendimiento. Esto que puede explicarse como consecuencia de un castigo divino, puede verse, también, como una dispersión que significa enriquecimiento y desafío. Será necesario pasar de la pluralidad de voces al pluralismo, es decir, a una lengua única, comprendida por todos, sin excluir a nadie.

E ste relato es una parábola de nuestra realidad plu-ral actual, en la que existen multitud de voces que no

siempre se entienden e, incluso, algunas predominan y excluyen a otras. Esto sucede, precisamente, con el fenómeno religioso. No por casualidad hoy, con el término postsecularismo, se quiere volver a integrar la voz de la religión en este

importante para valorar en su justa dimensión el fenómeno religioso, que contra todos los pronósticos de los augures de la modernidad no desapareció, sino que ha sobre-vivido, bajo distintos ropajes y gran fuerza, pugnando por entrar nueva-mente a la esfera pública.

La realidad local Dicho esto, ¿qué sucede en Uru-guay? ¿El Estado uruguayo es real-mente laico, verdaderamente neu-tral? Expresado de otro modo: ¿Se refleja en su legislación, más allá de la pluralidad, un auténtico plura-lismo, que incluya también al fac-

tor religioso? Nos referimos a aquel pluralismo en el que hay lugar para todas las voces, en su especificidad, sin caer en el error común de igua-lar la religión con una ideología, las que, ciertamente, son cualitativa-mente diferentes. De hecho la liber-tad religiosa posee un régimen jurí-dico distinto a la libertad ideológica, es diferente su dimensión, tanto comunitaria como institucional, así como la autonomía que deben gozar los grupos religiosos.

La neutralidad que se exige al Estado frente a lo religioso no se puede extender de la misma forma al ámbito ideológico. Las ideas no son creencias, las ideas se poseen, las creencias nos poseen, en ellas basamos nuestros pensamientos y nuestra vida. Pero, muchas veces, se tiende a igualarlas reconduciendo ambas a la libertad de pensamiento, con lo cuál se pierde la especifici-dad de lo religioso y no se garantiza debidamente su ejercicio.

¿Qué caracteriza a lo religioso? Nos inclinamos por estos cuatro criterios fundamentales. Primero, refiere a una realidad última, tras-cendente, infinita, base de todo lo real. Segundo, exige la respuesta de todo el ser del hombre. En tercer

La celebración de la fiesta de Corpus Christi el año pasado tuvo lugar en plena calle, en el centro de la ciudad. A. GONZÁLEZ

SOCIEDAD

concierto plural de ideas y creencias. Algunos pensadores hablan de tra-ducir el lenguaje religioso —porque nadie debe quedar afuera— a un lenguaje único, secular, compren-dido por todos, como posibilidad de entendimiento en un auténtico plu-ralismo. Sin embargo, la traducción del lenguaje religioso a un lenguaje secular, sin que los conceptos reli-giosos pierdan su esencia, es algo que discuten los filósofos. Quizás para los juristas sea más fácil definir esta lengua única mediante la ley. El aporte del derecho es el lenguaje de la legislación en un Estado laico y neutral.

Pero laicidad y neutralidad no supone que el Estado sea indife-rente a valores y derechos humanos fundamentales. Estos derechos y libertades que el Estado promueve no son neutros y tanto creyentes como no creyentes pueden estar de acuerdo en ellos desde concepcio-nes y fundamentos diferentes. Por tanto, el Estado se identifica con estos principios fundamentales sin adherir a los distintos motivos de base que esgrimen los ciudadanos. Es necesario permitir que todos puedan expresar estos motivos en el ámbito público. Ello es muy

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ENTRE TODOS20 de junio de 2020

lugar, es una experiencia cualitati-vamente muy intensa. Por último, representa un encuentro que inter-pela al ser humano y lo impulsa a trabajar por la transformación de sí mismo y del mundo. Es connatu-ral al hombre ese impulso de bus-car más allá, y en ese espacio de lo sagrado que lo invade todo y exige un respeto incondicional se mueve la religión.

Por ser una búsqueda implícita al espíritu humano, las creencias lejos de desaparecer crecen en nuestro tiempo, revelando la importancia de valorar la interioridad, donde en definitiva, tal como lo expresa San Agustín, habita la verdad. Las religiones siempre han intentado transferir lo absoluto a formas que traduzcan dicha experiencia. De ahí que la religión en ciertas épocas administrara lo sagrado y lo profano (educación, sociedad, política, vida íntima, comidas, etc.), sacralizando la realidad. Hasta que el mismo hombre descubre la racionalidad de cada esfera de la vida y con ello la autonomía frente a lo religioso, lo que dio origen a la secularización. Y si bien no es aceptable la sacra-lización que quita autonomía a las realidades humanas, tampoco lo es

la secularización que entroniza la razón humana al punto de excluir lo religioso como no racional.

Mas allá de lo estatalLo religioso goza de una sana auto-nomía, la que reconoce el Concilio Vaticano II. Esto supone la separa-ción entre Estado-Iglesia y la laicidad, es decir, el pueblo da legitimidad al Estado, ya que el fundamento de toda autoridad, aunque está en Dios, pasa al pueblo. Ahora bien, esta separación en algunos casos ha ido más allá de lo estatal, como ocurrió en Uruguay, y permea lo público; la secularización del Estado lleva consigo la seculariza-ción de las instituciones y de la socie-dad. La laicidad, que es un principio estatal, se aplica e impone a los ciuda-danos, para quienes el principio es el de la libertad religiosa. Se da así una privatización de lo religioso, exclu-yendo su manifestación en espacios públicos y el apoyo a sus actividades, llegando, incluso, a proscribir el nom-bre de Dios.

Hay que distinguir, entonces, la secularización, en cuanto cons-tituye un proceso social para ase-gurar la libertad de conciencia y la igualdad, y el secularismo, definido como posición ideológica. La secu-larización en sus diferentes formas (secularización de costumbres, ritos, ideas ultraterrenas, autori-dad, etc.) no equivale, por tanto, al final de las religiones, como sí lo es el secularismo, que más allá de la separación entre el Estado y la reli-gión pretende excluir de la plura-lidad la cosmovisión religiosa, los contenidos de verdad con los que fueron moldeadas nuestras socie-dades de tradición judeo-cristiana. Por ello, el postsecularismo significa el regreso de lo religioso a la esfera pública. La religión, restablecida en su vigor, con una vitalidad que en realidad nunca perdió, a pesar de los embates de la modernidad, reclama participar en ese espacio donde se valoran los mejores argumentos, ese espacio social en el que los ciu-dadanos, creyentes y no creyentes, deliberen acerca del bien común.

La religión tiene una función importante en la vida social y polí-tica, especialmente como dador de sentido de lo humano e instru-mento efectivo de conductas éti-cas, frente a los límites que tiene la razón secular —o postmetafí-sica— para lograr el bien común. Superada la férrea polarización y alternativa entre secularismo o religiones, donde se restringe la participación del segundo polo en la construcción de la razón pública, se impuso la total secularización del Estado moderno y el imperio de la ley. Con ello, se asegura que los cristianos ya no estarán rele-gados para vivir su fe, sino que la democracia les exigirá ser parte de la comunidad jurídico-política y participar en sus decisiones.

Atender el requerimiento que presentan las convicciones reli-giosas y asegurar su presencia en el espacio público es lo que le corresponde a un Estado auténti-camente neutro. El Estado debe ser un baluarte que defienda la pluralidad social, no una fortaleza contra la religión. De allí, la nece-sidad de interpretar debidamente nuestras normas constitucionales

«La religión tiene una función importante en la vida social y política, especialmente como dador de sentido de lo humano»

en clave de libertad religiosa y no en función del laicismo decimonó-nico hostil al hecho religioso. Pode-mos tolerar esa actitud en aquellos librepensadores dogmáticos, que querían la homogeneización social, pero hoy la realidad plural reclama algo diferente. Se necesita inte-grar el lenguaje de las religiones, sin que pierda su auténtico conte-nido, en la razón pública, de hecho escéptica, y contribuir al necesario entendimiento.

El postsecularismoLa tarea del postsecularismo es la de superar el secularismo, y la implícita laicidad negativa, que no responde a esta época. El secularismo, como ideal político, ha sido valioso para las democracias liberales occiden-tales, en cuanto a la defensa de los derechos individuales y los límites impuestos al Estado, pero no ha sido suficiente. Si se reconoce que la religión es un elemento importante y primordial en la vida humana, no debe ser enviada al inframundo de lo privado, debe estar en la esfera pública, sin que se transforme, lógi-camente, en doctrina pública.

Es necesario superar una mera filosofía de la civilidad, basada en la sola razón, sin reparar en argu-mentos de tipo religioso. La razón secular es necesaria pero no basta, es preciso un mutuo reconoci-miento de lo secular y lo religioso. En este sentido, la ley debería refle-jar esa pluralidad de convicciones de los ciudadanos y, en consecuen-cia, el Estado estaría ejerciendo una auténtica neutralidad, garantía del pleno respeto a la libertad religiosa de los individuos y grupos en la sociedad. Solo así es posible pasar de Babel a Pentecostés.

SOCIEDAD 25

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INTERNACIONAL

«Jesús en la Eucaristía se hace cercano a nosotros»Homilía del Papa Francisco en la celebración del Corpus Christi

El Papa celebra con público restringido. VM/CNA

ACI PRENSACiudad del Vaticano

El Papa Francisco celebró, el domingo 14 de junio en la Basílica de San Pedro del Vati-cano, la Misa por la Solemnidad del Cor-pus Christi, en la que invitó a redescubrir

el sentido y el valor de la Eucaristía. A continua-ción, la homilía completa del Papa Francisco:

"Recuerda todo el camino que el Señor, tu Dios, te ha hecho recorrer" (Dt 8,2). Recuerda: la Palabra de Dios comienza hoy con esa invita-ción de Moisés. Un poco más adelante, Moisés insiste: “No te olvides del Señor, tu Dios” (cf. v. 14).

La Sagrada Escritura se nos dio para evitar que nos olvidemos de Dios. ¡Qué importante es acor-darnos de esto cuando rezamos! Como nos enseña un salmo, que dice: "Recuerdo las proezas del Señor; sí, recuerdo tus antiguos portentos" (77,12).

Es fundamental recordar el bien recibido: si no hacemos memoria de él nos convertimos en extraños a nosotros mismos, en “transeúntes” de la existencia. Sin memoria nos desarraigamos del terreno que nos sustenta y nos dejamos llevar como hojas por el viento. En cambio, hacer memo-ria es anudarse con lazos más fuertes, es sentirse parte de una historia, es respirar con un pueblo.

La memoria no es algo privado, sino el camino que nos une a Dios y a los demás. Por eso, en la Biblia el recuerdo del Señor se transmite de gene-ración en generación, hay que contarlo de padres a hijos, como dice un hermoso pasaje: "Cuando el día de mañana te pregunte tu hijo: '¿Qué son esos mandatos […] que les mandó el Señor, nuestro Dios?', responderás a tu hijo: 'Éramos esclavos […] y el Señor hizo signos y prodigios grandes […] ante nuestros ojos'" (Dt 6,20-22).

Pero hay un problema, ¿qué pasa si la cadena de transmisión de los recuerdos se interrumpe? Y luego, ¿cómo se puede recordar aquello que sólo se ha oído decir, sin haberlo experimen-tado? Dios sabe lo difícil que es, sabe lo frágil que es nuestra memoria, y por eso hizo algo inaudito por nosotros: nos dejó un memorial.

No nos dejó sólo palabras, porque es fácil olvidar lo que se escucha. No nos dejó sólo la Escritura, porque es fácil olvidar lo que se lee. No nos dejó sólo símbolos, porque también se

puede olvidar lo que se ve. Nos dio, en cambio, un Alimento, pues es difícil olvidar un sabor. Nos dejó un Pan en el que está Él, vivo y ver-dadero, con todo el sabor de su amor. Cuando lo recibimos podemos decir: “¡Es el Señor, se acuerda de mí!”.

Es por eso que Jesús nos pidió: "Hagan esto en memoria mía" (1 Co 11,24). Hagan: la Eucaristía no es un simple recuerdo, sino un hecho; es la Pascua del Señor que se renueva por nosotros. En la Misa, la muerte y la resurrección de Jesús están frente a nosotros. Hagan esto en memoria mía: reúnanse y como comunidad, como pueblo, celebren la Eucaristía para que se acuerden de mí. No podemos prescindir de ella, es el memo-rial de Dios. Y sana nuestra memoria herida.

Ante todo, cura nuestra memoria huérfana. Muchos tienen la memoria herida por la falta de afecto y las amargas decepciones recibidas de quien habría tenido que dar amor pero que, en cambio, dejó desolado el corazón. Nos gustaría volver atrás y cambiar el pasado, pero no se puede.

Un amor que curaSin embargo, Dios puede curar estas heridas, infundiendo en nuestra memoria un amor más grande: el suyo. La Eucaristía nos trae el amor fiel del Padre, que cura nuestra orfandad. Nos da el amor de Jesús, que transformó una tumba de punto de llegada en punto de partida, y que de la misma manera puede cambiar nuestras vidas. Nos comunica el amor del Espíritu Santo, que consuela, porque nunca deja solo a nadie, y cura las heridas.

Con la Eucaristía el Señor también sana nues-tra memoria negativa, que siempre hace aflorar las cosas que están mal y nos deja con la triste idea de que no servimos para nada, que sólo cometemos errores, que estamos “equivocados”. Jesús viene a decirnos que no es así. Él está feliz de tener intimidad con nosotros y cada vez que lo recibimos nos recuerda que somos valiosos: somos los invitados que Él espera a su banquete, los comensales que ansía.

Y no sólo porque es generoso, sino porque está realmente enamorado de nosotros: ve y ama lo hermoso y lo bueno que somos. El Señor sabe que el mal y los pecados no son nuestra identidad; son enfermedades, infecciones. Y viene a curarlas con la Eucaristía, que contiene los anticuerpos para nuestra memoria enferma de negatividad.

Con Jesús podemos inmunizarnos de la tris-teza. Ante nuestros ojos siempre estarán nues-tras caídas y dificultades, los problemas en casa y en el trabajo, los sueños incumplidos. Pero su peso no nos podrá aplastar porque en lo más profundo está Jesús, que nos alienta con su amor. Esta es la fuerza de la Eucaristía, que nos transforma en portadores de Dios: portadores de alegría y no de negatividad.

Podemos preguntarnos: Y nosotros, que vamos a Misa, ¿qué llevamos al mundo? ¿Nues-tra tristeza, nuestra amargura o la alegría del Señor? ¿Recibimos la Comunión y luego segui-mos quejándonos, criticando y compadecién-donos a nosotros mismos? Pero esto no mejora las cosas para nada, mientras que la alegría del Señor cambia la vida.

Además, la Eucaristía sana nuestra memoria cerrada. Las heridas que llevamos dentro no sólo nos crean problemas a nosotros mismos, sino también a los demás. Nos vuelven temerosos y suspicaces; cerrados al principio, pero a la larga cínicos e indiferentes. Nos llevan a reaccionar ante los demás con antipatía y arrogancia, con

«Él está feliz de tener intimidad con nosotros y cada vez que lo recibimos nos recuerda que somos valiosos» Papa Francisco

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INTERNACIONAL

El Papa celebra con público restringido. VM/CNA

la ilusión de creer que de este modo podemos controlar las situaciones.

Pero es un engaño, pues sólo el amor cura el miedo de raíz y nos libera de las obstinaciones que aprisionan. Esto hace Jesús, que viene a nuestro encuentro con dulzura, en la asombrosa fragilidad de una Hostia. Esto hace Jesús, que es Pan partido para romper las corazas de nuestro egoísmo. Esto hace Jesús, que se da a sí mismo para indicarnos que sólo abriéndonos nos liberamos de los blo-queos interiores, de la parálisis del corazón.

Sacia el hambreEl Señor, que se nos ofrece en la sencillez del pan, nos invita también a no malgastar nues-tras vidas buscando mil cosas inútiles que crean dependencia y dejan vacío nuestro interior. La Eucaristía quita en nosotros el hambre por las cosas y enciende el deseo de servir. Nos levanta de nuestro cómodo sedentarismo y nos recuerda que no somos solamente bocas que alimentar, sino también sus manos para alimentar a nues-tro prójimo.

Es urgente que ahora nos hagamos cargo de los que tienen hambre de comida y de dignidad, de los que no tienen trabajo y luchan por salir adelante. Y hacerlo de manera concreta, como concreto es el Pan que Jesús nos da. Hace falta una cercanía verdadera, hacen falta auténticas cadenas de solidaridad. Jesús en la Eucaristía se hace cercano a nosotros, ¡no dejemos solos a quienes están cerca nuestro!

Queridos hermanos y hermanas: Siga-mos celebrando el Memorial que sana nuestra memoria, la Misa. Es el tesoro al que hay dar prioridad en la Iglesia y en la vida. Y, al mismo tiempo, redescubramos la adoración, que con-tinúa en nosotros la acción de la Misa. Nos hace bien, nos sana dentro. Especialmente ahora, que realmente lo necesitamos.

Efectos comunitario y mísitico y de la Eucaristía

Después de la Misa, en sus palabras previas al rezo del Ángelus, el Papa citó dos efectos de la Eucaristía en

la vida del cristiano: uno místico y otro comunitario.

Destacó así el primero: “Se trata de la unión con Cristo, que se ofrece a sí mismo en el pan y el vino para la salvación de todos”.

Explicó que “Jesús está presente en el sacramento de la Eucaristía para ser nuestro alimento, para ser asimilado y convertirse en nosotros en esa fuerza renovadora que nos devuelve la energía y el deseo de retomar el camino después de cada pausa o caída”.

Pero esto “requiere nuestro asen-timiento, nuestra voluntad de dejar-nos transformar, nuestra forma de pensar y actuar; de lo contrario las celebraciones eucarísticas en las que participamos se reducen a ritos vacíos y formales”, advirtió.

“Y muchas veces, alguno va a la Misa porque se debe ir, como un acto social, respetuoso, pero social. Sin embargo, el misterio es otra cosa: es Jesús presente que viene para nutrirnos”.

El Pontífice citó un segundo efec-to,el comunitario. “Se trata de la comu-nión mutua de los que participan en la Eucaristía, hasta el punto de conver-tirse en un solo cuerpo, como lo es el pan que se parte y se distribuye”.

“La comunión con el cuerpo de Cristo es un signo efectivo de uni-dad, de comunión, de compartir. No

se puede participar en la Eucaristía sin comprometerse a una sincera fraternidad mutua”, resaltó.

“Pero el Señor”, continuó, “sabe bien que nuestra fuerza humana por sí sola no es suficiente para esto. Sabe, por otro lado, que entre sus discípulos siempre existirá la ten-tación de la rivalidad, la envidia, los prejuicios, la división... Por eso tam-bién nos ha dejado el Sacramento de su presencia real, concreta y per-manente, para que, permaneciendo unidos a Él, podamos recibir siem-pre el don del amor fraterno”.

Además, afirmó que “es cierto que la Iglesia hace la Eucaristía, pero es más fundamental que la Eucaristía haga a la Iglesia, y le per-mita ser su misión, incluso antes de cumplirla”.

Por último, pidió “que la Santa Virgen nos ayude a acoger siem-pre con asombro y gratitud el gran regalo que nos ha hecho Jesús al dejarnos el Sacramento de su Cuerpo y su Sangre”.

Palabras previas al rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro

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ENTRE TODOS20 de junio de 2020INTERNACIONALINTERNACIONAL

AGENCIA CNA

Dos sacerdotes católicos de raza negra reflexionaron sobre el pecado del racismo y la importancia de rezar,

ayunar y abogar por la sanación, pues “Dios nos invita a ser parte de la solución”.

El P. Joshua Johnson, párroco de Our Lady of the Holy Rosary Catho-lic Church en la Diócesis de Baton Rouge (Luisiana, EEUU), dijo que ha estado alentando durante años la oración por la cura del racismo.

La muerte de George Floyd el 25 de mayo a manos de la policía de Minneapolis provocó protestas en todo el mundo.

El P. Johnson, quien fue ordenado hace seis años, dijo que un amigo le envió el video del arresto. Comentó que no solo vio a un hombre negro al ver a Floyd agonizando, sino que vio a un hombre cristiano, un miembro del cuerpo de Jesucristo.

Además, el presbítero calificó de “traumatizante” al verlo morir ante la cámara diciendo “no puedo respirar, mientras llamaba a su madre”. “Como cristiano, como sacerdote católico, no puedo ver que eso suceda y no ser afectado y no llorar, no estar triste, no experimentar enojo”, dijo.

El P. Johnson fue policía, era capi-tán del Departamento de Policía de Baton Rouge y contó que tuvo la oportunidad de colaborar con la poli-cía local durante todo su sacerdocio.

“Sin embargo, eso no cambia el hecho de que cuando no estoy usando mis atuendos clericales, la gente en la sociedad no me ve como el P. Josh, me ven como otro hombre negro”, aseguró.

El P. Johnson dijo que él, como muchas personas de su raza, ha sufrido acoso por parte de la policía en el pasado. “[George Floyd] pude haber sido yo. No puedo no pensar así, por-que he tenido experiencias negativas”, dijo. “Es doloroso. Es muy, muy dolo-roso ver eso, y es aún más doloroso para las personas simplemente igno-rarlo, para los católicos simplemente ignorarlo y decir: ‘Oh, sí, fue malo, pero otras cosas también son malas’. Como discípulos de Jesucristo, deten-gámonos y lamentémonos juntos de que uno de nuestros hermanos, uno de los amados hijos de Dios haya sido

estudiaba allí. El P. Boddie recuerda de primera mano el movimiento de derechos civiles de la década de 1960. De hecho, su padre estuvo involu-crado en esfuerzos de derechos civi-les en el área de Jacksonville.

Por otra parte, dijo que cuando las protestas comienzan a volverse violentas, es necesario volver a cen-trarse en los problemas.

“Cuando comencé a ver la vio-lencia y la destrucción, fue cuando sentí que se comenzó a perder el foco. ¿Por qué esa destrucción? ¿Por qué grupos particulares están des-truyendo la propiedad de las perso-nas, sus medios de vida?”, dijo sobre lo que sucede en varias ciudades estadounidenses.

“Concéntrense de nuevo sobre la razón por la cual están marchando: para abordar el tema del racismo, el problema de la injusticia, pero tam-bién hacerlo de manera pacífica e involucrando a todos los miembros de la comunidad y no yendo hacia la destrucción de la propiedad, la quema de edificios, porque eso es contrario a todo”, agregó.

El P. Boddie también sugirió que los católicos lean la carta pastoral contra el racismo de los obispos de los Estados Unidos de 2018. “Mi esperanza es que todos se unan, todos se unan como uno solo, iden-tificando que sí, esto es un pro-blema. Este es uno que no podemos ignorar”, concluyó.

Sacerdotes de raza negra hablan sobre el racismo

Las manifestaciones contra el racismo se suceden en Estados Unidos y el mundo. UNSPLASH

asesinado. ¿Podemos simplemente parar y llorar juntos y no descartar su vida como si no fuera nada? Estamos hablando de esta vida”, añadió.

Según El P. Johnson, durante demasiado tiempo la mayoría de los católicos no han estado atentos al racismo o han estado demasiado arraigados en una mentalidad política de izquierda o derecha sobre el tema.

El sacerdote dijo que, además de hablar, escribir y predicar sobre estos temas durante años, ha estado cons-tantemente orando y ayunando por el fin del racismo.

Unas semanas antes de que los oficiales de Minneapolis mataran a George Floyd, el P. Johnson había

“Dios nos invita a ser parte de la solución”, dicen los padres afroamericanos

estado invitando a los oyentes de su podcast a rezar un Rosario por la reconciliación racial.

“Finalmente, esta es la primera vez en mi vida, que varios católicos se han reunido y lo han decidido: ‘Vamos a reconocer que hay un pro-blema y vamos a reconocer que Dios nos está invitando a ser parte de la solución’”, resaltó.

El primer seminarista afroamerianoTambién conversó con CNA el P. James Boddie, párroco de Christ the King Catholic Church en Jacksonvi-lle, Florida. Se trata de una comuni-dad muy diversa. Además de muchos afroamericanos, como el P. Boddie, hay un gran número de vietnamitas, hispanos, familias de Haití, de África y también muchos feligreses blancos.

Al igual que el P. Johnson, la pri-mera reacción de este sacerdote al ver el video de la muerte de Floyd fue horror y un deseo inmediato de rezar. “Inmediatamente oré por el señor George Floyd, por su familia y por el departamento de policía. Las acciones de unos pocos policías no ensombre-cen a todo el departamento de policía, pero esas personas que actuaron de esa manera fueron simplemente... era inimaginable”, dijo el P. Boddie.

Cuando ingresó al Seminario Menor St. John Vianney en Miami en la década de 1970, era el primer semi-narista afroamericano de Florida que

«Mi esperanza es que todos se unan»

«Cuando no estoy usando mis atuendos clericales, la gente en la sociedad no me ve como el P. Josh, me ven como otro hombre negro» Joshua Johnson, párroco en Luisiana, EEUU

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VIDA CULTURALENTRE TODOS

20 de junio de 2020

EL GRAN DIVORCIO C.S. LEWIS

El nervio de su relato es una crítica demoledora al “todo

vale”. El gran divorcio es el que se producirá inevitablemente

entre el bien y el mal. Este nunca puede evolucionar hasta convertirse en bien. Se pone de manifiesto la imposibilidad de

casar verdad y mentira.

DIOS EN EL BANQUILLO C.S. LEWIS

Una obra única por su juiciosa doctrina moral. Frente a ciertas “éticas” formales,

utilitaristas e indoloras, Lewis presenta la moral cristiana

como una bocanada de aire fresco. Arrojado y valiente,

sutil y expresa lo trascendente con gran claridad.

SI DIOS NO ESCUCHASE C.S. LEWIS

La oración es un puro don, un gran regalo de Dios. ¿Qué valor tiene la oración? ¿Es un

soliloquio que nadie escucha? Lewis muestra una vigorosa

convicción, sensibilidad y comprensión hacia las debilidades y miedos del

hombre.

EL PROBLEMA DEL DOLOR C.S. LEWIS

El autor se sumerge en el problema del dolor para

extraer esperanzas con las armas que le han ganado el

aprecio de sus lectores: estilo directo, sentido práctico y el poder de convicción de los

hechos. Trata sobre Dios, la maldad humana y el dolor,

entre otros.

LIBROS RECOMENDADOS_

LAURA ÁLVAREZ GOYOAGA

La vigencia de 12 Angry men

E sta clásica película del año 1957, dirigida por Sidney Lumet y protagonizada por

Henry Fonda, desarrolla un potente drama dentro del sistema de administra-ción de justicia anglosajón: el pronunciamiento acerca de si la inocencia o culpa-bilidad de un acusado ha sido probada más allá de cualquier duda razonable, determinado por un jurado de sus pares. El acusado en cuestión es un joven latino, presunto autor de la muerte de su padre.

El debate acerca de la “justicia” impartida a través de jurados sigue vigente a pesar del paso del tiempo, actualizado en épocas mediáticas donde parece que el conocimiento previo

claustrofobia progresiva que esta técnica provocó ayuda a dramatizar la ten-sión de la historia.

Pero quizás lo más inte-resante es que la que narra 12 Angry Men es una histo-ria conectada con el sentido moral occidental, y como tal le habla al espectador a través de temas que son tan antiguos como la tra-gedia griega o la Biblia, y tan actuales como nues-tros conflictos cotidianos.

El sentido moral de Occidente

Temas como el bien y el mal, el pecado y la redención. Los doce jurados son doce arquetipos, que represen-tan las virtudes y los vicios de todos nosotros. Y su bús-queda de la verdad resuena como el anhelo universal. Todos nos enfrentamos a dilemas morales en el mundo real, cada día. His-torias clásicas como estas parecen destinadas a ayu-darnos a librar nuestras pro-pias batallas.

del caso y las percepciones públicas que sesgan el juicio son omnipresentes.

La premisa de filmar una película en una única habi-tación incómoda, con pare-des sucias, ventanas pega-josas, un ventilador que no funciona, una mesa basta de madera y doce sillas, se vincula con el propósito de focalizar la atención. Para que una propuesta de este tipo funcione, hay varios requisitos que deben cumplirse.

El primero, es que se requiere un excelente guión. En este caso, el de Reginald Rose es perfecto, y no se detiene en explorar solo el postulado central (culpable o inocente), sino que pro-fundiza en temas como la situación de los migrantes, el sistema judicial, los pre-juicios en la sociedad, y la complejidad de las relacio-nes familiares.

Por otra parte, un cast de actores talentosos es otro requisito sine qua non, con

el cual 12 Angry Men cum-ple. Henry Fonda se luce entre las otras muchas caras conocidas del elenco, en el papel del hombre que valora la razón, el diálogo y la inte-gridad. Su personaje resulta clave, no por abogar por la inocencia del imputado (que no tiene clara), sino por defender con pasión el derecho de cualquiera en tal situación a que su destino sea definido a partir de una discusión seria y ponderada de todos los elementos.

No tiene una importan-cia menor la narrativa visual aportada por las decisiones técnicas. El film es famoso por el recurso de la “cámara que se hunde”: el primer ter-cio se filmó con la cámara arriba del nivel de los ojos, el segundo al mismo nivel, y el final con la cámara por debajo del nivel de la vista. Así, gradualmente el techo aparece en la toma, dando la sensación de que el cuarto comienza a aplastar a los jurados. La atmósfera de

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EVANGELIOENTRE TODOS

20 de junio de 2020

Padre KRZYSZTOF PACHOLAK

Jesús dice tres veces a los após-toles: “¡No teman!”. Alguien ha contado que esta expresión apa-

rece en la Biblia 365 veces, podríamos decir que cada día del año Dios nos quiere decir que no tengamos miedo.

El miedo que paraliza al creyente en su llamado y misión puede ser el resultado de una amenaza del mundo, es decir, personas que son hostiles a Dios. También puede ser resultado de la falta de fe, o una imagen falsa que tengamos de Dios.

En ambos casos, el que siembra miedo en el corazón del hombre es en última instancia el demonio; él quiere detener la proclamación del Evangelio que da libertad y vida en todos los sentidos.

El miedo es la falta de fuerza espi-

ritual y moral, necesaria para perma-necer fiel en un momento difícil. Está relacionado con la poca fe y confianza en Jesús, conduce a la resignación y la deserción en el campo de la batalla espiritual.

Sin embargo, Dios no nos dio el Espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio. El amor de Dios libera al hombre del miedo, reemplazándolo con el temor de Dios. Éste no tiene nada que ver con el temor que paraliza sino que es un don del Espíritu Santo y el principio de la sabiduría.

Un hombre lleno del temor de Dios se convierte en un hom-bre internamente libre, sin miedo a las dificultades y la persecución, listo para dar testimonio de su fe, viviendo de acuerdo con unos prin-cipios incomprensibles para los no creyentes.

No tengan miedo

Amar a Dios sobre todo

DOMINGO 21 DE JUNIO, XII DEL TIEMPO ORDINARIO

DOMINGO 28 DE JUNIO, XIII DEL TIEMPO ORDINARIO

EVANGELIO SEGÚN

SAN MATEO (10, 26-33)

Jesús dijo a sus apóstoles: "No teman a los hombres. No hay nada oculto que no deba ser revelado, y nada secreto que no deba ser conocido. Lo que yo les digo en la oscuridad, repítanlo en pleno día; y lo que escuchen al oído, proclámenlo desde lo alto de las casas. No teman a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Teman más bien a aquel que puede arrojar el alma y el cuerpo al infierno. ¿Acaso no se vende un par de pájaros por unas monedas? Sin embargo, ni uno solo de ellos cae en tierra, sin el consentimiento del Padre que está en el cielo. Ustedes tienen contados todos sus cabellos. No teman entonces, porque valen más que muchos pájaros. Al que me reconozca abiertamente ante los hombres, yo los reconoceré ante mi Padre que está en el cielo. Pero yo renegaré ante mi Padre que está en el Cielo de aquel que reniegue de mí ante los hombres".

Padre KRZYSZTOF PACHOLAK

Solo Dios puede exigir legítima-mente amor sobre todo. Porque Él es Amor y solo Él es Amor.

Dios no solo nos ama a todos y a cada uno de nosotros por igual, sino que nos ama más que nadie, más que la madre o el padre más amorosos, más que el esposo o esposa, hijo o hija más tiernos.

Además, nuestra capacidad de amar fluye de Dios, de su amor por nosotros. Si Dios no nos abrazó con su amor primero, no podría haber amor entre padres e hijos o cual-quier otro amor. Dios, que es Amor, es también el comienzo de todo amor verdadero en nosotros.

Dios no puede estar en el último lugar entre nuestros valores. Dios es siempre el primero y solo Él es el Señor de nuestra vida. Por lo tanto, no debemos amarlo solo con amor sentimental, emocional y devocio-nal. Dios quiere que lo amemos con amor pleno y total, con todo nuestro corazón, con toda el alma, toda la mente, o sea con toda la vida. El ver-

dadero amor entrega y dona todo. No guarda nada para sí mismo.

"Si Dios está en primer lugar, todo está en el lugar correcto", dijo San Agustín. Si Dios no es "el primer amor", otros tomarán su lugar. La familia: los hijos, los padres se con-vierten en ídolos ante quienes nos arrodillamos y adoramos.

EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO (10, 37-42)

Dijo Jesús a sus apóstoles: "El que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; y el que ama a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí. El que no toma su cruz y me sigue, no es digno de mí. El que encuentre su vida, la perderá; y el que pierda su vida por mí, la encontrará. El que los recibe a ustedes, me recibe a mí; y el que me recibe, recibe a Aquél que me envió. El que recibe a un profeta por ser profeta, tendrá la recompensa de un profeta; y el que recibe a un justo por ser justo, tendrá la recompensa de un justo. Les aseguro que cualquiera que dé a beber, aunque sólo sea un vaso de agua fresca, a uno de estos pequeños por ser mi discípulo, no quedará sin recompensa".

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