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¡Qué bien se está en la presencia de Dios aunque haya cruces qué cargar! Domingo 1 de Marzo de 2015 INVOCACIÓN AL ESPIRITU SANTO: Espíritu Santo, Tercera Persona de la Santísima Trinidad, Espíritu de Verdad, amor y santidad, que procedes del Padre y del Hijo y en todo son iguales, te adoro y te amo con todo mi corazón. Enséñame, Espíritu Divino, a conocer y buscar mi último fin; dame Santo temor de Dios, verdadera contrición y paciencia. No me dejes caer en pecado. Aumenta mi fe, esperanza y caridad y has florecer en mi alma las virtudes propias de mi estado de vida. Hazme fiel discípulo de Jesús y obediente hijo de la Iglesia. Dame gracia eficaz con que pueda cumplir los Mandamientos y recibir dignamente los Sacramentos. Dame las cuatro virtudes cardinales, tus siete dones y los doce frutos. Llévame a perfección en el estado de vida al cual me has llamado y después de una muerte dichosa concédeme la vida eterna. Te lo pido por Cristo nuestro Señor. Amén. LECTURA: a. Texto: Marcos 9, 2-10 En aquel tiempo, 2 Jesús se llevó a Pedro, a Santiago y a Juan, subió con ellos solos a una montaña alta, y se transfiguró delante de ellos. 3 Sus vestidos se volvieron de un blanco deslumbrador, como no puede dejarlos ningún batanero del mundo. 4 Se les aparecieron Elías y Moisés, conversando con Jesús. 5 Entonces Pedro tomó la palabra y le dijo a Jesús: - Maestro, ¡qué bien se está aquí! Vamos a hacer tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías. 6 Estaban asustados, y no sabía lo que decía. 7 Se formó una nube que los cubrió, y salió una voz de la nube: - Éste es mi Hijo amado; escuchadle. 8 De pronto, al mirar alrededor, no vieron a nadie más que a Jesús, solo con ellos. 9 Cuando bajaban de la montaña, Jesús les mandó: - No contéis a nadie lo que habéis visto, hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos. 10 Esto se les quedó grabado, y discutían qué querría decir aquello de “resucitar de entre los muertos”. Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús. (Se Lee el texto dos veces o más hasta que lo hayamos comprendido) Indicaciones para la lectura: El texto de la transfiguración de Jesús y su propósito, se entiende mejor al acudir al contexto, que es el capítulo 8 del evangelio de Marcos. Aquí encontramos la confesión de Pedro de que Jesús es el Mesías (8,29). Tras esta confesión de fe, Jesús anuncia, por vez primera, su pasión. Pedro se lo lleva aparte y se pone a reprenderle (8,32). Pedro tenía una imagen de mesías distinta de la que quería transmitir Jesús. Le resultaba muy difícil aceptar que Jesús, como Mesías, tuviera que ser rechazado y morir. Este pasaje es una revelación inicial del secreto mesiánico de Jesús, el desvelamiento de su gloria oculta, pese a la presencia de la muerte. Más aún: es la justificación del camino fatídico de Jesús y la confirmación divina de sus palabras. Esto, a su vez, es una llamada a la comunidad para que no rechace la cruz de Jesús y le siga por su camino. La mirada al transfigurado es sólo una incitación a creer en el crucificado y a seguirle; es sólo un estímulo a mantenerse fuerte en las penalidades y persecuciones. MEDITACIÓN 2 Jesús se llevó a Pedro, a Santiago y a Juan, subió con ellos solos a una montaña alta, y se transfiguró delante de ellos. Jesús nos llama a cada uno de sus discípulos a vivir diariamente un encuentro íntimo con él. Para nosotros “subir a la montaña” es recogerse en nuestro cuarto cuando oramos, es ir a su encuentro en el sagrario, es dejar las ocupaciones de la vida para reservarle a él un momento en la Eucaristía, en la meditación, en el rosario. El encuentro diario con el Señor es una “subida” que requiere esfuerzo, sacrificio, organización personal, disponibilidad de corazón… quizá por eso pocas veces lo hemos visto transfigurado. 3 Sus vestidos se volvieron de un blanco deslumbrador, como no puede dejarlos ningún batanero del mundo. Lo que Jesús nos ofrece es totalmente distinto a lo que el mundo nos quiere dar. La paz del alma, el amor y el éxito son productos que quieren “vendernos” en las farmacias, en las tiendas naturistas y centros de “espiritismo”. Pero no. Quién ha probado las “soluciones” falsas que el mundo propone a nuestros problemas, sabe que la solución final es peor que la del principio. Jesús quiere transfigurarnos cada día y darnos esa luz, que no puede darnos ninguna persona en el mundo. 4 Se les aparecieron Elías y Moisés, conversando con Jesús.

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¡QuebienseestaenlapresenciadeDiosaunquehayacrucesquecargar!

Domingo 1 de Marzo de 2015 INVOCACIÓN AL ESPIRITU SANTO:

Espíritu Santo, Tercera Persona de la Santísima Trinidad, Espíritu de Verdad, amor y santidad, que procedes del Padre y del Hijo y en todo son iguales, te adoro y te amo con todo mi corazón.

Enséñame, Espíritu Divino, a conocer y buscar mi último fin; dame Santo temor de Dios, verdadera contrición y paciencia. No me dejes caer en pecado. Aumenta mi fe, esperanza y caridad y has florecer en mi alma las virtudes propias de mi estado de vida. Hazme fiel discípulo de Jesús y obediente hijo de la Iglesia.

Dame gracia eficaz con que pueda cumplir los Mandamientos y recibir dignamente los Sacramentos. Dame las cuatro virtudes cardinales, tus siete dones y los doce frutos. Llévame a perfección en el estado de vida al cual me has llamado y después de una muerte dichosa concédeme la vida eterna. Te lo pido por Cristo nuestro Señor. Amén.

LECTURA: a. Texto: Marcos 9, 2-10

En aquel tiempo, 2Jesús se llevó a Pedro, a Santiago y a Juan, subió con ellos solos a una montaña alta, y se transfiguró delante de ellos. 3Sus vestidos se volvieron de un blanco deslumbrador, como no puede dejarlos ningún batanero del mundo.

4Se les aparecieron Elías y Moisés, conversando con Jesús. 5Entonces Pedro tomó la palabra y le dijo a Jesús: - Maestro, ¡qué bien se está aquí! Vamos a hacer tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías. 6Estaban asustados, y no sabía lo que decía. 7Se formó una nube que los cubrió, y salió una voz de la nube: - Éste es mi Hijo amado; escuchadle. 8De pronto, al mirar alrededor, no vieron a nadie más que a Jesús, solo con ellos. 9Cuando bajaban de la montaña, Jesús les mandó: - No contéis a nadie lo que habéis visto, hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos. 10Esto se les quedó grabado, y discutían qué querría decir aquello de “resucitar de entre los muertos”.

Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús. (Se Lee el texto dos veces o más hasta que lo hayamos comprendido) Indicaciones para la lectura:

El texto de la transfiguración de Jesús y su propósito, se entiende mejor al acudir al contexto, que es el capítulo 8 del evangelio de Marcos. Aquí encontramos la confesión de Pedro de que Jesús es el Mesías (8,29). Tras esta confesión de fe, Jesús anuncia, por vez primera, su pasión. Pedro se lo lleva aparte y se pone a reprenderle (8,32). Pedro tenía una imagen de mesías distinta de la que quería transmitir Jesús. Le resultaba muy difícil aceptar que Jesús, como Mesías, tuviera que ser rechazado y morir. Este pasaje es una revelación inicial del secreto mesiánico de Jesús, el desvelamiento de su gloria oculta, pese a la presencia de la muerte. Más aún: es la justificación del camino fatídico de Jesús y la confirmación divina de sus palabras. Esto, a su vez, es una llamada a la comunidad para que no rechace la cruz de Jesús y le siga por su camino. La mirada al transfigurado es sólo una incitación a creer en el crucificado y a seguirle; es sólo un estímulo a mantenerse fuerte en las penalidades y persecuciones.

MEDITACIÓN 2Jesús se llevó a Pedro, a Santiago y a Juan, subió con ellos solos a una montaña alta, y se transfiguró delante de ellos.

Jesús nos llama a cada uno de sus discípulos a vivir diariamente un encuentro íntimo con él. Para nosotros “subir a la montaña” es recogerse en nuestro cuarto cuando oramos, es ir a su encuentro en el sagrario, es dejar las ocupaciones de la vida para reservarle a él un momento en la Eucaristía, en la meditación, en el rosario. El encuentro diario con el Señor es una “subida” que requiere esfuerzo, sacrificio, organización personal, disponibilidad de corazón… quizá por eso pocas veces lo hemos visto transfigurado. 3Sus vestidos se volvieron de un blanco deslumbrador, como no puede dejarlos ningún batanero del mundo.

Lo que Jesús nos ofrece es totalmente distinto a lo que el mundo nos quiere dar. La paz del alma, el amor y el éxito son productos que quieren “vendernos” en las farmacias, en las tiendas naturistas y centros de “espiritismo”. Pero no. Quién ha probado las “soluciones” falsas que el mundo propone a nuestros problemas, sabe que la solución final es peor que la del principio. Jesús quiere transfigurarnos cada día y darnos esa luz, que no puede darnos ninguna persona en el mundo. 4Se les aparecieron Elías y Moisés, conversando con Jesús.

Moisés y Elías habían sido instrumentos para que el pueblo de Israel conociera y siguiera al Dios verdadero. Nosotros también tenemos verdaderos profetas y sacerdotes que tienen por misión llevarnos a Jesús, contemplar su rostro. ¿Descubres a alguno de esos verdaderos profetas y sacerdotes en tu vida? 5Entonces Pedro tomó la palabra y le dijo a Jesús: - Maestro, ¡qué bien se está aquí! Vamos a hacer tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.

Quien ha vivido un encuentro personal con Dios ha tenido la bonita tentación de que ese momento no termine. ¿Por qué será? Porque nuestras almas sólo tienen descanso en Jesús, porque él es la fuente que refresca nuestros corazones, la medicina que los sana, la luz que los ilumina, la mano que los sostiene… Jesús es nuestra paz y nuestro consuelo. 6Estaban asustados, y no sabía lo que decía.

Esta perplejidad de los discípulos nos pasa muy a menudo. Seguido no sabemos qué pensar. En la vida se cruzan penas con alegrías, momentos de gloria y de cruz. A veces no entendemos porqué Dios permite una enfermedad, un problema económico o familiar. Oramos y le pedimos “nuestra santa voluntad”, pero Él sigue haciendo la suya. Pedro estaba entendiendo que Jesús tenía que padecer la cruz: nosotros, en los momentos de oración vamos poco a poco comprendiendo cuál es el plan de Dios en nuestras vidas y porqué permite unas cosas y otras, no. 7Se formó una nube que los cubrió, y salió una voz de la nube: - Éste es mi Hijo amado; escuchadle.

No necesitamos más. La voz del Padre es clara: ¿Quieres conocer el camino de la vida, saber el para qué de una enfermedad o un problema, encontrar la luz sobre alguna situación difícil? ¡Escúchalo! Sí, la Palabra de Dios es palabra para nosotros-hoy. Escuchémosle cada día. Él está muy interesado en hablarnos, y lo hace seguido, incluso a través de una canción, un consejo, un cartel, una persona…

8De pronto, al mirar alrededor, no vieron a nadie más que a Jesús, solo con ellos. Aquél había sido un momento de gracia. Ya era tiempo de regresar a la vida ordinaria y continuar el camino hacia Jerusalén. Si “subimos” a su presencia cada mañana y en otros momentos de nuestra jornada es precisamente para estar con él y luego “bajar”, llevar a nuestros familiares, vecinos y compañeros de trabajo aquello que en la oración Dios nos ha dado, como verdaderos misioneros. No estaremos solos: aunque nos espere cada día una cruz o un montón de espinas, Jesús nos acompañará. 9Cuando bajaban de la montaña, Jesús les mandó: - No contéis a nadie lo que habéis visto, hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos.

¿Por qué les pide esto? Porque Jesús sabe que sólo desde su muerte y resurrección van a entender mejor lo que vivieron. Es una invitación a nosotros a vivir su pascua. Cuando morimos a nuestro orgullo, a nuestro pecado, a nuestras murmuraciones y demás vicios, Jesús nos transfigura, nos cambia. Nosotros esperamos este cambio en nuestra vida, pero Él no lo realizará sin nuestra ayuda. Necesitamos esforzarnos en ser mejores. Este cambio es el mejor testimonio que podemos dar. 10Esto se les quedó grabado, y discutían qué querría decir aquello de “resucitar de entre los muertos”. Después de una meditación, de una Misa, de una plática con un sacerdote u otra persona, después de un retiro, siempre nos quedan “resonancias”: esas frases que nos llamaron la atención, esas situaciones que queremos cambiar, esas personas por las que queremos pedir… todo esto será “el material” que llevaremos a la vida (buenos pensamientos y actitudes) y también a nuestro próximo encuentro con el Señor (personas, situaciones). ORACIÓN

En medio de las tareas de cada día, a veces no encuentro nada más que lucha. No lo comprendo, Señor. ¿Por qué hay que luchar? ¿Por qué hay que sufrir? A veces, quería rendirme ya y dejar todo sin terminar. Me duele todo: el cuerpo, el corazón, la cabeza. ¿Merece la pena luchar, si, en el fondo, no sabes dónde y cuándo terminará todo? Dicen que la vida es un "CAMINAR" y no un "LLEGAR". Dicen que nunca llegaremos donde queremos. Después de terminar una tarea, empezaremos otra vez a hacer otra. ¿Hasta cuándo? ¿Dónde encontraremos descanso?

El sufrir forma parte del proceso de vivir. Es difícil comprender, y aún más difícil creer que "para vivir hay que morir". En medio de mis incomprensiones, ayúdame a creer en ti, Señor; ayúdame a confiar en las posibilidades y capacidades que me has regalado. Muéstrame tu rostro, para que vea y experimente tu presencia y amor; para que, al final, pueda decir: "¡Estoy aquí, Señor!" Nunca he comprendido, pero al menos he creído en ti, en ti he confiado. Por eso te sigo y me entrego a ti. Amén.

CONTEMPLACIÓN La Transfiguración es una visión anticipada del Reino, así nos dice el Catecismo: 555 Por un instante, Jesús muestra su gloria divina, confirmando así la confesión de Pedro. Muestra también

que para "entrar en su gloria" (Lc 24, 26), es necesario pasar por la Cruz en Jerusalén. Moisés y Elías habían visto la gloria de Dios en la Montaña; la Ley y los profetas habían anunciado los sufrimientos del Mesías (cf. Lc 24, 27). La Pasión de Jesús es la voluntad por excelencia del Padre: el Hijo actúa como siervo de Dios (cf. Is 42, 1). La nube indica la presencia del Espíritu Santo. 556 En el umbral de la vida pública se sitúa el Bautismo; en el de la Pascua, la Transfiguración. Por el bautismo de Jesús "fue manifestado el misterio de la primera regeneración": nuestro bautismo; la Transfiguración "es el sacramento de la segunda regeneración": nuestra propia resurrección (Santo Tomás, s.th. 3, 45, 4, ad 2). Desde ahora nosotros participamos en la Resurrección del Señor por el Espíritu Santo que actúa en los sacramentos del Cuerpo de Cristo. La Transfiguración nos concede una visión anticipada de la gloriosa venida de Cristo "el cual transfigurará este miserable cuerpo nuestro en un cuerpo glorioso como el suyo" (Flp 3, 21). Pero ella nos recuerda también que "es necesario que pasemos por muchas tribulaciones para entrar en el Reino de Dios" (Hch 14, 22):

Pedro no había comprendido eso cuando deseaba vivir con Cristo en la montaña (cf. Lc 9, 33). Te ha reservado eso, oh Pedro, para después de la muerte. Pero ahora, él mismo dice: Desciende para penar en la tierra, para servir en la tierra, para ser despreciado y crucificado en la tierra. La Vida desciende para hacerse matar; el Pan desciende para tener hambre; el Camino desciende para fatigarse andando; la Fuente desciende para sentir la sed; y tú, ¿vas a negarte a sufrir? (S. Agustín, serm. 78, 6).

COMPROMISO

Iré al encuentro del Señor en el Santísimo Sacramento del Altar. Buscaré un momento de mi jornada para visitarlo, expuesto en algún templo

o reservado en el Sagrario. Le pediré me dé luz para continuar con gozo el camino de la vida, aunque haya dificultades.

Elverdaderodiscıpulotienecomomodelo aunPadrequeloama perosobretodomisericordiosoyjusto.

Lunes 2 de Marzo de 2015 INVOCACION AL ESPIRITU SANTO: Ven Creador Espíritu de los tuyos la mente a visitar, a encender en tu amor los corazones, que de la nada te

gusto crear. Tú que eres gran consolador y don altísimo de Dios fuente viva, y amor, y fuego ardiente y espíritu unción. Amén.

LECTURA: a. Texto: Lucas 6, 36-38

36Sean misericordiosos como su Padre es misericordioso. 37 No juzguen, y Dios no los juzgara; no condenen, y Dios no los condenara; perdonen, y Dios los perdonara. 38 Den y Dios les dará. Les darán una buena medida, apretada, repleta, desbordante; porque con la medida con que midan, Dios los medirá a ustedes. Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.

(Se Lee el texto dos veces o más hasta que lo hayamos comprendido) b. Indicaciones para la lectura:

En el evangelio de Lucas podemos observar que tiene gran preferencia por los pobres es por ello que la actitud de generosidad está muy marcada en este texto bíblica, una generosidad tanto espiritual como material.

MEDITACIÓN Sean misericordiosos como su Padre es misericordioso. Jesús nos habla de un modelo a seguir, el discípulo como seguidor tiene que ver a su modelo que es el padre es por eso que como el Padre es misericordioso, es decir un corazón generoso al perdón, así también el discípulos tiene que tener un corazón blando hacia los demás. No juzguen, y Dios no los juzgara; no condenen, y Dios no los condenara; perdonen, y Dios los perdonara. El juzgar a los demás es una actitud anticristiana ya que todos somos iguales a los ojos de Dios, y somos iguales porque estamos hechos a imagen y semejanza suya, es por ello que Jesús no enseña que el buen cristiano es aquel que no juzga, no condena y sobre todo perdona, tengamos en mente que los demás al igual que tu hemos fallado y nos hemos equivocado, todos por igual merecemos comprensión y perdón. Den y Dios les dará. Les darán una buena medida, apretada, repleta, desbordante; porque con la medida con que midan, Dios los medirá a ustedes. Jesús insiste mucho en la generosidad no solo de perdón sino también de dará las cosas materiales, ser más compartidos con aquel que necesita, tal vez no tendrá como pagarte pero el padre si sabe cómo pagarte el bien que has hecho, porque Dios es un Dios misericordioso pero también es un Dios justo que da a cada quien lo que merece.

ORACIÓN Señor te pido que me ayudes a ser más generoso, te pido un corazón compasivo y misericordioso como el tuyo

para saber perdonara a aquel que me ha ofendido y no juzgarlo ni condenarlo, porque solo tú eres el que juzga. Jesucristo ilumina cada día mi camino para que sea imagen de ti hacia los demás.

CONTEMPLACIÓN EL documento de Aparecida nos dice: 5. Desde la primera evangelización hasta los tiempos recientes, la Iglesia ha experimentado luces y sombras,

sin embargo siempre ha estado presente la luminosidad de la verdad y la práctica de la justicia y la caridad. El catecismo de la Iglesia Católica nos dice: 1829. La caridad tiene por frutos el gozo, la paz y la misericordia. Exige la práctica del bien y la corrección

fraterna; es benevolencia; suscita la reciprocidad; es siempre desinteresada y generosa; es amistad y comunión.

COMPROMISO En este día trataré de compartir hacia los pobres algo que necesiten

y tratare de ser más misericordioso con aquel que me ha ofendido.

¡Yonoquierotıtulos,yoquieroservir! Martes 3 de Marzo de 2015

Invocación al Espíritu Santo Dios, para quien todo corazón es como un libro abierto, todo deseo

manifiesto y para quien no hay secreto alguno; purifica nuestros corazones dándonos al Espíritu Santo a fin de que vivamos santamente de acuerdo a las enseñanzas de tu Palabra que es vida y abundancia para nosotros. Ven Espíritu Santo y llénanos con el fuego de tu amor. Amén.

Lectura

a. Texto: Mt 23, 1-12 1 Entonces Jesús, dirigiéndose a la gente y a sus discípulos, les dijo:

2 – En la cátedra de Moisés se han sentado los maestros de la ley y los fariseos. 3 Obedézcanles y hagan los que les digan, pero no imiten su ejemplo, porque no hacen lo que dicen. 4 Atan cargas pesadas e insoportables, y las ponen sobre los hombros de la gente; pero ellos no mueven ni un dedo para llevarlas. 5 Todo lo hacen para que los vea la gente: exageran sus distintivos religiosos y alargan los adornos del manto; 6 les gusta el primer asiento en los banquetes y los puestos de honor en las sinagogas, 7 el ser saludados por la calle y que los llamen maestros. 8 Ustedes, en cambio, no se dejen llamar maestros, porque uno es su maestro, y todos ustedes son hermanos. 9 Ni llamen a nadie padre en la tierra; porque uno sólo es su Padre: el del cielo. 10 Ni se dejen llamar jefes, porque uno sólo es quien los conduce: el Mesías. 11 El mayor de ustedes será el que sirva a los demás. 12 Porque el que se engrandece será humillado, y el que se humilla será engrandecido.

Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.

(Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda)

b. Indicaciones para la lectura. En el texto que hemos leído vemos que Jesús se dirige a sus discípulos y a las multitudes para emitir su juicio

sobre la respuesta del Israel histórico a la invitación última de Dios. Los responsables del pueblo han sabido conservar la enseñanza de Moisés, pero no la han puesto en práctica. Más, aún, su conducta contradice el espíritu de esta enseñanza. Jesús invita a rechazar esto, puesto que la comunidad cristiana no debe estar fundada sobre títulos y honores, sino en la fraternidad, que nace del hecho de tener un Padre en común y de seguir a Jesús.

Meditación Entonces Jesús, dirigiéndose a la gente y a sus discípulos, les dijo: Aquí se descubre que la intención de las

palabras que acompañaran esta intervención de Jesús tienen dedicatoria y van dirigidas a personas concretas.

– En la cátedra de Moisés se han sentado los maestros de la ley y los fariseos. El sentarse en la cátedra de Moisés nos indica que los maestros de la ley y los fariseos se dedicaban a enseñar la ley de Moisés, ellos eran los encargados de instruir al pueblo. Pero el narrador a puesto en estas palabras algo no muy congruente al decir que están sentados. Para nosotros el estar sentados nos indica que es una postura de descanso, pero en aquel entonces el sentarse en una cátedra era signo de poder, de autoridad. Esto nos hace pensar en la manera en que muchos anunciamos el Evangelio.

Obedézcanles y hagan los que les digan, pero no imiten su ejemplo, porque no hacen lo que dicen. Esta expresión de Jesús no habla de que la enseñanza de estos hombres es fiable, pero que su comportamiento no es muy sano. Su credo era mejor que su conducta. Estas palabras seguramente calan en muchas de nuestras vidas cuantas cosas decimos, anunciamos y cuantas vivimos. Somos parte de un mundo que construye felicidades, que soluciona muchos problemas con la boca, pero no somos capaces de construir nuestra felicidad y de solucionar nuestros problemas. Es tiempo de de vivir lo que enseño, dejar a un lado la doble vida.

Atan cargas pesadas e insoportables, y las ponen sobre los hombros de la gente; pero ellos no mueven ni un dedo para llevarlas. Este versículo pone muy clara la hipocresía que puede embargar nuestra vida. Nos convertimos en jueces y en inquisidores de los demás, pero no somos capaces de mirarnos al espejo y contemplar que todo lo que Dios me ha dado es para servir a mis hermanos y para efectuar dicho servicio es necesario que yo testimonie con obras y palabras la verdad.

Todo lo hacen para que los vea la gente: exageran sus distintivos religiosos y alargan los adornos del manto; les gusta el primer asiento en los banquetes y los puestos de honor en las sinagogas, el ser saludados por la calle y que

los llamen maestros. Todos los aspectos que se recogen en estos versículos nos hacen pensar en que el cumplimiento de dichas observancias no era por sinceridad interior, sino más bien como signo de una ostentación pervertida. De esta manera el cumplimiento de la ley que debía de pender de un sentido profundamente espiritual quedaba embarnecido por lo literal y físico de ahí que estos hombres se quedaran en la superficie de la apariencia. Todo esto nos debe de hacer pensar en la manera en como nosotros vamos viviendo nuestra vida religiosa, ¿esta vive de la apariencia o esta nutrida del amor y del testimonio?

Ustedes, en cambio, no se dejen llamar maestros, porque uno es su maestro, y todos ustedes son hermanos. Ni llamen a nadie padre en la tierra; porque uno sólo es su Padre: el del cielo. Ni se dejen llamar jefes, porque uno sólo es quien los conduce: el Mesías. Aquí Jesús advierte a todos los discípulos y a las gentes sobre el empleo de títulos distintivos, que deberían ser reservados a Dios. Y a la vez esta es una advertencia también para nosotros; ya que nuestro primer compromiso como cristianos es anunciar a todos el mensaje de Jesús, pero este debe ser espontáneo y libre, sin títulos y sin referencias personales ya que todo está enfocada a Dios. Nuestro cristianismo por tanto debe de estar constituido bajo tres direcciones: la vida que brota del Padre, la enseñanza que viene del Maestro y la guía que nos debe ofrecer el Jefe; no usurpemos lugares que no nos corresponden, dejemos a Dios ser Dios.

El mayor de ustedes será el que sirva a los demás. Esta es la norma que debe de dirigir nuestro actuar. Porque el que se engrandece será humillado, y el que se humilla será engrandecido. Nuestra vida tiene que tener como culmen el servicio, y aunque parezca raro la presencia del reino que Jesús quiere instaurar vuelve a sorprendernos con la novedad de que la grandeza de esta servicio se esconde en la humillación, sentido muy opuesto al que esperaríamos la mayoría.

Oración Ante ti Señor en este día queremos reconocer nuestras limitaciones y pedimos que alejes de nosotros aquellos

deseos o aquellas inclinaciones que nos induzcan a la hipocresía, a la autosuficiencia, al despotismo, etc. Queremos que Tú nos liberes, que tú quites de nosotros todo eso que nos impide reconocer tu presencia en medio de nuestros hermanos. Fortalece a todas las personas que se dedican anunciar tu Evangelio, bendice a los ministros de tu Iglesia para que sean eficaces servidores de tu Reino. Finalmente de pedimos Señor que reavives en nosotros el deseo de servirte completamente, que dejemos a un lado todo deseo de beneficio, que nos abandonemos en ti completamente para que tú seas nuestro único Maestro, Padre y Jefe. Así sea.

Contemplación El Catecismo de la Iglesia Católica nos enseña:

642. La fe de la primera comunidad cristiana se funda en el testimonio de hombres concretos que dieron su vida al anuncio del Evangelio a través de una vida de fe nutrida de sus obras.

905. El cumplimiento de la misión profética de los cristianos es cumplido con el anuncio de Cristo comunicado con el testimonio de la vida y de la palabra.

El documento de Aparecida nos enseña:

55. El énfasis en la experiencia personal y lo vivencial nos lleva a considerar el testimonio como un componente clave en la vivencia de la fe.

105. En el testimonio de muchos hombres y mujeres que movidos por su fe, han trabajado incansablemente en defensa de la dignidad de la persona humana, incluso hasta dar la vida por ello, resplandece la dignidad del ser humano.

Compromiso

Hemos visto el peligro del abuso espiritual. Hoy somos testigos de la extensión de muchos grupos espirituales, círculos de reflexión o comunidades sectaria que van cayendo en este

peligro; que nos hace preguntarnos si nuestro mensaje de salvación está orientado a compartir realmente las necesidades y preocupaciones de los hombres de nuestro tiempo.

Elmasimportanteesaquelquiensirve ysehumillaantelosdemas

Miércoles 4 de Marzo de 2015

INVOCACION AL ESPIRITU SANTO: Oh Espíritu Santo: Amor del Padre y del Hijo: Inspíranos siempre lo que debemos hacer y lo que debemos

decir lo que debemos pensar, para procurar tu gloria y el bien de las almas. Amén.

LECTURA:

a. Texto: Mateo 20, 17- 28 17Cuando Jesús subía a Jerusalén, tomo consigo a los doce discípulos aparte y les dijo por el camino: 18- Miren, estamos subiendo a Jerusalén. Allí el Hijo del hombre va a ser entregado a los jefes de los sacerdotes

y maestros de la ley, que lo condenaran a muerte, 19 y lo entregaran a los paganos, para que se burlen de él, lo azoten y lo crucifiquen; pero al tercer día resucitara.

20 Entonces, la madre de lo Zebedeos se acercó a Jesús con su hijos y se arrodillo para pedirle un favor. 21 Él le pregunto: -¿Qué quieres? Ella contesto: -Manda que estos dos hijos míos se sienten uno a tu derecha y otro a tu izquierda cuando tú reines. 22 Jesús les respondió: -No saben lo que piden. ¿Pueden beber el cáliz de amargura que yo voy a beber? Ellos dijeron: -Si, podemos. 23 Jesús les respondió: -Beberán mi cáliz, pero sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo, sino que es para

quienes lo ha reservado mi Padre. 24Al oír aquello, los otros diez se indignaron contra los dos hermanos. 25 Pero Jesús los llamo y les dijo: -Ustedes saben que los jefes de las naciones las gobiernan tiránicamente y que los dirigentes las oprimen.26 No

debe ser así entre ustedes. El que quiera ser importante entre ustedes, sea su servidor, 27 y el que quiera ser el primero, que sea su esclavo. 28 De la misma manera que el Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y dar su vida en rescate por todos.

Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.

(Se Lee el texto dos veces o más hasta que lo hayamos comprendido)

b. Indicaciones para la lectura: El último anuncio de la pasión introduce la enseñanza de Jesús acerca del servicio. La actitud de Jesús camino

a Jerusalén para entregar sus vidas contrasta con el egoísmo de los Zebedeos, que buscan ser importantes. Los discípulos no han entendido el anuncio de la pasión, es por eso necesaria una actitud de servicio.

MEDITACION Cuando Jesús subía a Jerusalén, tomo consigo a los doce discípulos aparte y les dijo por el camino: Jesús al

tomar aparte a los doce apóstoles les da a manifestar un gran mensaje de confianza, es por ellos que se los dice a sus amigos, ya no siervos posteriormente apóstoles enviados,

Miren, estamos subiendo a Jerusalén. Allí el Hijo del hombre va a ser entregado a los jefes de los sacerdotes y maestros de la ley, que lo condenaran a muerte, y lo entregaran a los paganos, para que se burlen de él, lo azoten y lo crucifiquen; pero al tercer día resucitara.

Este es el tercer anuncio de su muerte, el mensaje de la pasión no es muy entendido para los discípulos, sin embargo ellos al ver lo que pasa lo comprenden con el tiempo.

Entonces, la madre de los Zebedeos se acercó a Jesús con sus hijos y se arrodillo para pedirle un favor. Es interesante la actitud de la madre de los Zebedeos (Santiago y Juan), el hecho de arrodillarse para pedirle un favor pone de manifiesto que aquella mujer sabia quién era Jesús, y que a sus hijos, el arrodillarse es signo de veneración de respeto.

Él le pregunto: -¿Qué quieres?

Pondré en el Señor mis anhelos, mi trabajo cotidiano y confiare en el que todo saldrá Bien hoy y

siempre, le rezare un Padre nuestro poniendo en el todo mi ser.

Ella contesto: -Manda que estos dos hijos míos se sienten uno a tu derecha y otro a tu izquierda cuando tú reines. Jesús

sabía que quería algo por la forma en que ella se le acerco El favor que ella le pide es por Hijos, quizá ella creía que ellos se merecían gran favor por haberlo seguido, ella

buscaba los puestos de honor para sus hijos, Jesús les respondió: -No saben lo que piden. ¿Pueden beber el cáliz de amargura que yo voy a beber? Ellos dijeron: -Si, podemos. La respuesta de Jesús es muy clara, Jesús les pone una condición, y vuelve a mencionar lo que le

va a suceder, quizá ellos no tenían ni la mínima idea de lo que Jesús sufriría en Jerusalén, por eso respondieron que si, se alcanza a notar un egoísmo en los dos hermanos, junto con su madre.

Jesús les respondió: -Beberán mi cáliz, pero sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo, sino que es para

quienes lo ha reservado mi Padre. Jesús les da por su lado, quizá podrán sufrir lo mismo por esos puestos de honor peo Jesús les niega este favor ya que no es el quien lo otorga es decir no es el dueño, sino es su Padre, estos puestos de honor ya están reservados, a aquellos que los merecen es decir para Jesús mismo quien está sentado a la derecha del padre, no es para los que se quieren sentir importantes, sino para aquel que se humillo hasta el extremo y que salva a todos los hombres con su sufrimiento.

Al oír aquello, los otros diez se indignaron contra los dos hermanos. La indignación de los demás discípulos es fruto del egoísmo y del querer ser los primeros, pero ellos todavía no entienden la respuesta de los dos hermanos, pudo haber sido una respuesta solo para querer apropiarse de los puestos de honor, sin embargo los otros diez también quisieran estar a la derecha y a la izquierda de Jesús, también esto es envidia de los demás por querer ser los más importantes.

Pero Jesús los llamo y les dijo: -Ustedes saben que los jefes de las naciones las gobiernan tiránicamente y que los dirigentes las oprimen.26 No

debe ser así entre ustedes. El que quiera ser importante entre ustedes, sea su servidor. Jesús reprende sus actitud egoísta pone de ejemplo la actitud tiránica y egoísta de los gobernantes que no piensan en los demás, Jesús les muestra una actitud contraria a la de los gobernantes, una actitud cristiana y muy humana, el ser el servidor de los demás quizá para el hombre sea el último puesto pero para Dios es la mejor actitud ya que apagamos nuestro egoísmo y beneficiamos al que nos rodea.

Los apóstoles están aprendiendo en el camino. Y el que quiera ser el primero, que sea su esclavo. El primero no es aquel que se sienta a la derecha de Jesús, es aquel que es esclavo de los demás , es decir que se pone y ve las necesidades del que lo rodea, sin embargo para eso hay que humillarse y ver que el otro es mi hermano y necesita de mi.

De la misma manera que el Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y dar su vida en rescate por todos. Concluimos nuestra meditación poniendo por ejemplo de servicio a Jesús, el que vino a servir a toda la humanidad hasta el punto de dar su propia vida pro toda la humanidad.

ORACION Señor Jesús en ocasiones nuestro egoísmo no ciega y queremos puestos principales aquí en la tierra y no

sabemos buscar puestos de honor en el cielo, ayúdanos a ver que los verdaderos puestos de honor están allá, queremos que tu nos ilumines y que nos hagas ver que el más importante es aquel quien sirve a los demás, ayúdanos ha morir a nosotros mismos y dar vida en los demás, Amen

CONTEMPLACION En el documento de Aparecida, nos dice

42. Que él se humano no le asusta la diversidad sino que lo que le asusta es no lograr reunir el conjunto de todos estos significados de la realidad, la persona busca siempre la verdad de sus ser que ilumina la realidad de tal modo que pueda desenvolverse con libertad y alegría.

En el catecismo de la Iglesia Católica

872. Por su regeneración en Cristo se da entre todos los fieles una verdadera igualdad en cuanto a la dignidad y acción, en virtud de la cual todos, según su propia condición y oficio, cooperan a la edificación del Cuerpo de Cristo.

COMPROMISO

TeneramorigualparatodosaejemplodeCristo

Jueves 5 de Marzo de 2015

Lc. 16, 19-31

Oración Señor, envía tu Espíritu para darnos vida nueva. Ilumina nuestras

ideas y guía nuestra acción. Que todo sea en ti, por ti y como tú quieras. Amén.

a) Lectura del texto 19Había un hombre rico que se vestía de púrpura y lino, y todos los

días celebraba esplendidos banquetes. 20Y había también un pobre, llamado Lázaro, tendido junto a la puerta y cubierto de llagas, 21que deseaba saciar su hambre con lo que tiraban de la mesa del rico. Hasta los perros venían a lamer sus llagas. 22Un día el pobre murió y fue llevado por los ángeles al seno de Abrahán. También murió el rico y fue sepultado. 23Y en el abismo, cuando se encontraba entre torturas, levantó los ojos el rico y vio a lo lejos a Abrahán y a Lázaro en su seno. 24Y gritó, “Padre Abrahán, ten piedad de mí y envía a Lázaro para que moje en agua la punta de su dedo y se refresque mi lengua, porque no soporto estas llamas”. 25Abrahán respondió: “Recuerda, hijo, que ya recibiste tus bienes durante la vida, y Lázaro, en cambio, males. Ahora él está aquí consolado mientras tú estás atormentado. 26Pero, además, entre ustedes y nosotros se abre un gran abismo, de suerte que los de aquí que quieran pasar hasta ustedes, no puedan; ni tampoco de ahí puedan venir hasta nosotros”. 27Dijo entonces el rico: “Te ruego, padre, que lo envíes a mi familia, 28para que diga a mis cinco hermanos la verdad y no vengan también ellos a este lugar de tormento”. 29Pero Abrahán le respondió: “Ya tienen a Moisés y a los profetas, ¡que los escuchen!”. 30El insistió:”No, padre Abrahán; si se les presenta un muerto, se convertirán”. 31Entonces Abrahán le dijo: “Si no escuchan a Moisés y a los profetas, tampoco harán caso aunque resucite un muerto”.

b) Indicaciones para la lectura (Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda)

Esta historia es una ilustración de las bienaventuranzas y de las lamentaciones de Lc 6, 20-26. El reproche que se hace al rico es el de no saber compartir lo que tiene con los más necesitados. Ha perdido, incluso, una oportunidad de conversión por no haber escuchado a Moisés y a los profetas, donde habría encontrado muchas peticiones de solidaridad para con los pobres. Su pecado consiste en haber hecho de las riquezas su dio.

Meditación Había un hombre rico que se vestía de púrpura y lino, y todos los días celebraba esplendidos banquete,

no menciona el nombre del hombre rico, pero pos su condición sabemos que era bendecido por Dios.

Y había también un pobre, llamado Lázaro, tendido junto a la puerta y cubierto de llagas, esto nos sugiere que era invalido y no podía trasladarse solo, y nos hace pensar que estaba pagando algún castigo por algún pecado.

Que deseaba saciar su hambre con lo que tiraban de la mesa del rico. Hasta los perros venían a lamer sus llagas, su necesidad era grande, y el rico podía suplirla, deseaba las migajas que caían, es evidente que el rico nunca hizo esfuerzo alguno para dar alimento a Lázaro, aún más al ser lamido por los perros esta sería la culminación de la angustia del pobre sufriente.

Un día el pobre murió y fue llevado por los ángeles al seno de Abrahán. También murió el rico y fue sepultado, expresión típicamente judía, que equivale a "paraíso". En la antigua literatura judía algunas veces aparece Abrahán dando la bienvenida a los que llegan al paraíso. Jesús describió el paraíso como un lugar adonde "vendrán muchos del oriente y del occidente, y se sentarán con Abraham" en la fiesta "en el reino de los cielos", Con referencia a Jesús "en el seno del Padre", ver com. Juan 1:18. Abrahán era el padre de los judíos (Juan 8: 39, 56), y éstos en la práctica habían llegado a buscar la salvación en Abrahán antes que en Dios (ver com. Luc. 16: 24).

Y en el abismo, cuando se encontraba entre torturas, levantó los ojos el rico y vio a lo lejos a Abrahán y a Lázaro en su seno, el abismo es la morada de todos, buenos o malos, hasta que llegue la resurrección; ese levanto los ojos recuerda a la vida que llevaba Lázaro en la tierra, de dolor, de sufrimiento; el "seno" de Abrahán es sólo una figura

literaria porque los santos no descansan literalmente en su seno. Además admiten que la proximidad del cielo con el infierno, que aquí aparece como muy real, es también solamente figurada.

Y gritó, “Padre Abrahán, ten piedad de mí y envía a Lázaro para que moje en agua la punta de su dedo y se refresque mi lengua, porque no soporto estas llamas”, Abrahán aparece en la parábola como si presidiera sobre el abismo (ver com. vers. 23). El rico se dirige a Abrahán como si fuera Dios; Evidentemente, el rico supone que, a su mandato, Lázaro debe ser enviado al hades, lo cual equivaldría, en cierto sentido, a continuar la relación que había sostenido con él en la tierra; El cuerpo de Lázaro estaba en la tumba, inclusive también sus dedos. Es increíble que un espíritu desencarnado tuviera dedos -que no debe tener-, que los mojara en agua, y luego tocara una lengua inexistente de otro espíritu desencarnado. Evidentemente, Jesús estaba narrando algo imaginario.

Abrahán respondió: “Recuerda, hijo, que ya recibiste tus bienes durante la vida, y Lázaro, en cambio, males. Ahora él está aquí consolado mientras tú estás atormentado, No es pecado ser rico; Abrahán fue muy rico (Gén. 13: 2). Pero el rico de esta parábola sencillamente prefirió olvidar que era responsable por la manera en que usaba sus riquezas; Así como el rico no fue castigado porque era rico, Lázaro tampoco recibió la recompensa en el cielo solamente porque había sido pobre en esta tierra. Lo que determina el destino es el carácter moral, no las posesiones materiales.

Pero, además, entre ustedes y nosotros se abre un gran abismo, de suerte que los de aquí que quieran pasar hasta ustedes, no puedan; ni tampoco de ahí puedan venir hasta nosotros”, La respuesta de Abrahán al pedido del rico tiene dos partes. En la primera (vers. 25), Abrahán le dice que no sería correcto concederle su petición; en la segunda (vers. 26), le señala que la condición del mundo venidero hace imposible concedérsela; El abismo que se ha interpuesto entre los dos realza el hecho de que después de la muerte no se puede modificar el carácter. Entonces será demasiado tarde para mejorarlo (Isa. 26: 10). El abismo que impedía al rico participar en la bienaventuranza del seno de Abrahán se había formado en esta vida, por no haber usado debidamente las oportunidades que se le habían presentado para desarrollar el carácter correcto.

Dijo entonces el rico: “Te ruego, padre, que lo envíes a mi familia, El rico insinúa que no recibió una advertencia clara de la suerte que le esperaba al morir; El rico no puede comunicarse con sus parientes vivos, y Abrahán no le permite a Lázaro que lo haga.

Para que diga a mis cinco hermanos la verdad y no vengan también ellos a este lugar de tormento”. Pero Abrahán le respondió: “Ya tienen a Moisés y a los profetas, ¡que los escuchen!”, Es decir, las Escrituras del AT. Esta era la forma en que comúnmente se hacía referencia a los escritos canónicos del AT en los días de Jesús (ver com. vers. 16). Jesús destacó una y otra vez que en asuntos de fe y de doctrina las Escrituras son de valor supremo, y las recomendó a sus oyentes, como lo hace aquí, como una guía segura para la salvación; Según la amonestación de Jesús, dada aquí como consejo de Abrahán al rico, las Escrituras del AT constituían para la gente de su tiempo una guía segura para alcanzar la salvación, y acerca del más allá, una fuente autorizada de información para los que estaban y están vivos. El rico había sido advertido ampliamente en cuanto a la suerte que aguardaba a los que preferían vivir como él había vivido. Si se le hubiera dado luz adicional al respecto también la habría rechazado.

El insistió:”No, padre Abrahán; si se les presenta un muerto, se convertirán”, El rico no acepta la decisión de Abrahán; insinúa que sabe más que Abrahán. Es evidente que no había aceptado que el AT era una evidencia convincente, y duda que sus cinco hermanos puedan aceptarla. Los que dan poca importancia a los mensajes del AT harían bien en prestar atención a la suerte del rico de esta parábola, quien a pesar de haber tenido acceso a Moisés y a los profetas no había sacado de ellos ningún beneficio; Como ya se indicó al comentar el vers. 19, el rico representa no sólo a los que no aprovechan las oportunidades que reciben en esta vida para desarrollar el carácter y para hacer el bien a los prójimos, sino también a la nación judía que, en conjunto, estaba siguiendo la misma conducta; La evidencia adicional que el rico exigía, reflejaba los diversos pedidos de los escribas y los fariseos para que Jesús les mostrara una señal. La vida, las enseñanzas y las obras de Jesús eran una evidencia convincente de su divinidad para todos aquellos que tuvieran motivos sinceros.

Entonces Abrahán le dijo: “Si no escuchan a Moisés y a los profetas, tampoco harán caso aunque resucite un muerto”, Los que no se dejaran impresionar por las claras enseñanzas de la verdad eterna que se encuentran en las Escrituras, no recibirían una impresión más favorable ni por el mayor de todos los milagros. Pocas semanas después de relatar esta parábola -y como si fuera una respuesta al desafío de los dirigentes judíos que pedían una evidencia mayor que la que hasta ese momento habían recibido-, Jesús resucitó a un hombre llamado Lázaro. Pero ese mismo milagro impulsó aún más a los dirigentes de la nación a intensificar su complot para quitar la vida a Jesús; así como Jesús puso en labios del "padre Abrahán" la advertencia dirigida al rico, así también la mayoría de los judíos se negaron a creer en él. Y más aún: ese mismo milagro fue el que, en verdad, los impulsó definidamente, más que antes, a tramar la muerte de Jesús (Juan 11: 47-54).

Oración Señor, enséñanos a no amarnos egoístamente, a no contentarnos con amar a los nuestros, con amar a

los que amamos. Enséñanos a pensar solamente en los demás, a amar primeramente a los que no son amados. Haz

que suframos el sufrimiento de los demás. Señor, concédenos la gracia de advertir que en cada instante de nuestra vida, de nuestra vida dichosa y por ti protegida, hay millones de seres humanos que son tus hijos, que son nuestros hermanos, y que se mueren de hambre, y que mueren de frío, y no han merecido morir de frío. Ten piedad de todos los pobres del mundo. Danos la compasión de la miseria universal y líbranos de nosotros mismos si es tu voluntad. Amén.

Contemplación El catecismo de la Iglesia Católica nos recuerda en el numero 544; “El reino pertenece a los pobres y

a los pequeños, es decir a los que lo acogen con un corazón humilde. Jesús fue enviado para anunciar la Buena Nueva a los pobres (Lc 4, 18). Los declara bienaventurados porque de ellos es el reino de los cielos (Mt 5, 3); a los pequeños es a quines el Padre se ha dignado revelar las cosas que ha ocultado a los sabios y prudentes. Jesús, desde el pesebre hasta la cruz comparte la vida de los pobres; conoce el hambre, la sed y la privación. Aún más: se identifica con los pobres de todas las clases y hace del amor activo hacia ellos la condición para entrar en su reino”.

Mi compromiso

Interesarme más por los pobres, visitar un enfermo o quien vive marginado, solo.

Y brindar mi ayuda de acuerdo a sus necesidades (ropa, alimento, medicamento, atención, escucha, etc.).

Llamadosadarfruto… Viernes 6 de Marzo de 2015

INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO Espíritu Santo, Tú que buscas que todas las cosas y todas las personas se vayan armonizando en una maravillosa unidad; únenos en el Amor para que logremos acoger tu Palabra y ayúdanos a dar un paso más en nuestra integración a la Iglesia para que la amemos más y nos sintamos cada vez más parte de ella para gloria de Dios y nuestra santificación. Amén. LECTURA

a. Texto: Mt 21, 33-43 33 Escuchen esta otra parábola: El dueño de una hacienda plantó una viña, la rodeó con una cerca, construyó un lugar para hacer el vino, edificó una torre, la arrendó a unos viñadores, y se ausentó. 34 Al llegar la cosecha, envió sus criados a los viñadores para recoger los frutos. 35 Pero los viñadores agarraron a los criados, hirieron a uno, mataron a otros y al otro lo apedrearon. 36 De nuevo envió otros criados, en mayor número que la primera vez, e hicieron con ellos lo mismo. 37 Finalmente les envió a su hijo, pensando: “A mi hijo lo respetarán”. 38 Pero los viñadores, al ver al hijo, se dieron: “Este es el heredero. Matémoslo y nos quedaremos con su herencia”. 39 Lo capturaron, lo arrojaron fuera de la viña y lo mataron. 40 ¿Qué les parece? Cuando regrese el señor de la viña, ¿qué hará con esos viñadores? 41 Le respondieron: -Matará sin compasión a esos miserables, y arrendará la viña a otros viñadores que el entreguen los frutos a su tiempo. 42 Jesús les dijo: -¿No han leído nunca en las Escrituras: La piedra que rechazaron los constructores se ha convertido en piedra fundamental; esto lo hizo el Señor y es realmente admirable? 43 Por eso les digo que a ustedes se les quitará el reino de Dios y se le entregará a un pueblo que dé a su tiempo los frutos que al reino le corresponden. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús. (Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda)

b. Indicaciones para la lectura Está parábola nos describe una alegoría en la que un propietario arrienda su viña a unos labradores. Llegado el

tiempo de la vendimia envía sus mensajeros a percibir los frutos que le corresponden, con resultado negativo. Así por dos veces, hasta que finalmente envía a su propio hijo, que es asesinado por los viñadores. La reacción del dueño es tomar justicia de los homicidas y traspasar el alquiler de la viña a otros labradores. Su carácter alegórico se percibe en la significación de cada personaje: la viña es Israel; el dueño, Dios; los arrendatarios, los jefes del pueblo judío; los mensajeros, los profetas; el hijo muerto, Cristo Jesús; y el castigo de justicia, la entrega de la viña a otros, es decir la admisión de las naciones paganas en el reino de Dios.

MEDITACIÓN

Escuchen esta otra parábola: El dueño de una hacienda plantó una viña, la rodeó con una cerca, construyó un lugar para hacer el vino, edificó una torre, la arrendó a unos viñadores, y se ausentó. Dios es dueño y señor de toda la creación y en su infinito amor decide plantar sobre la tierra un proyecto de salvación para el hombre. Él ha hecho las construcciones necesarias para que ese proyecto sea verdaderamente hermoso, pero esa belleza ha de ser cuidad, protegida y mantenida; por eso, deja a unos trabajadores para que la trabajen con libertad y confianza. Ante este inicio cabe preguntarnos: a nosotros ¿qué nos ha dejado Dios para cuidar, para proteger, para mantener? Al llegar la cosecha, envió sus criados a los viñadores para recoger los frutos. Pero los viñadores agarraron a los criados, hirieron a uno, mataron a otro y al otro lo apedrearon. De nuevo envió otros criados, en mayor número que la primera vez, e hicieron con ellos lo mismo. Lo relatado en estos versículos nos describe desde una perspectiva meramente humana los estragos que provoca la ambición y el egoísmo del hombre, llevándole a adueñarse de lo que no le pertenece, llegando al grado de matar a quien se por defender como suyo lo que no lo es. En este contexto podemos encontrar a muchas personas que viven a nuestro derredor las cuales han matado los signos de conversión y de salvación que Dios les ha dado a través de distintas experiencias existenciales; estas no han sabido reconocer la llegada del Reino de Dios a su vida se han dejado dominar por la maldad. Finalmente les envió a su hijo, pensando: “A mi hijo lo respetarán”. Pero los viñadores, al ver al hijo, se dieron: “Este es el heredero. Matémoslo y nos quedaremos con su herencia”. Lo capturaron, lo arrojaron fuera de la viña y lo mataron. Al ver la ineficacia de los envíos, Dios no se da por vencido y sigue esperando y sigue confiando en la bondad de aquellas personas al grado de enviar a su hijo, pero esto no ocurre ya que a Él también le han dado muerte.

¿Qué les parece? Cuando regrese el señor de la viña, ¿qué hará con esos viñadores? Le respondieron: -Matará sin compasión a esos miserables, y arrendará la viña a otros viñadores que le entreguen los frutos a su tiempo. La pregunta realizada por Jesús es una pregunta especial porque su respuesta debe de ser expresada con mucha prudencia; pero la sorpresa que nos presenta este Evangelio es que esta se da como una condena visceral. Esta situación debe de hacernos pensar en la manera en que nosotros aplicamos nuestros juicios ya que muchas veces nuestras propias palabras nos pueden condenar. Jesús les dijo: -¿No han leído nunca en las Escrituras: La piedra que rechazaron los constructores se ha convertido en piedra fundamental; esto lo hizo el Señor y es realmente admirable? En este versículo se observa como la Palabra de Dios se convierte en un testimonio eficaz e iluminativo ante la situación que se vive. Este texto nos invita a hacer a un lado nuestros resentimientos y egoísmos para abrazar con fe y amor a Cristo, el Señor resucitado y glorioso. Por eso les digo que a ustedes se les quitará el reino de Dios y se le entregará a un pueblo que dé a su tiempo los frutos que al reino le corresponden. La advertencia que hace Jesús nos muestra en primer lugar, la perdida de aquello que no hemos sabido administrar con responsabilidad y lo hemos corrompido con nuestros egoísmos haciéndolo estéril; y en segundo lugar, nos muestra la continuidad que hay de este proyecto de salvación bajo el aspecto de esperanza para oros muchos que ansían y creen en esa salvación. Así pues, el reino de Dios no es solamente para los que les ha sido confiado sino que es para todo aquel que lo acoge con libertad y responsabilidad y hace de su viña un lugar de abundantes frutos. ¿Qué hecho con lo que Dios me ha dado?

ORACIÓN Señor han sido muchas las cosas que he recibido de Ti, y al veces esas muchas han sido esterilizadas por mi

soberbia, por mi egoísmo, por mi frialdad, por mi avaricia. Hoy al escuchar y contemplar tu palabra te pido que me ayudes a administrar mi vida y mi fe con responsabilidad reconociendo que lo que tengo es don y gracia tuya. No permitas que en mis ojos y en mi corazón habite la oscuridad del pecado; ayúdame a descubrir la belleza de la salvación que ha plantado en la viña de mi corazón. Señor tu nos llamas a dar frutos abundantes aviva en nosotros sentimientos de gratitud, de fraternidad, de amor para contigo, para con nuestros hermanos y para con nosotros mismos. Se tu Señor la roca de nuestra Salvación. Así sea.

CONTEMPLACIÓN En la contemplación de la Palabra de Dios encontramos como motivación algunos números del Catecismo de la Iglesia Católica: * Pero en su peregrinación, la Iglesia experimenta también hasta qué punto distan entre sí el mensaje que ella proclama y la debilidad humana de aquellos a quienes se confía el Evangelio. Sólo avanzando por el camino de la conversión y la renovación y por el estrecho sendero de Dioses como el Pueblo de Dios puede extender el reino de Cristo… La Iglesia está llamada a comunicar a los hombres los frutos de la salvación (853). * Los laicos, consagrados a Cristo y ungidos por el Espíritu Santo, están maravillosamente llamados y preparados para producir siempre los frutos más abundantes del Espíritu… De esta manera, también los laicos, como adoradores que en todas partes llevan una conducta sana, consagran el mundo mismo a Dios (901). * La sagrada liturgia no agota toda la acción de la Iglesia: debe ser precedida por la evangelización, la fe y la conversión; sólo así puede dar sus frutos en la vida de los fieles: la Vida nueva según el Espíritu, el compromiso en la misión de la Iglesia y el servicio de su unidad. (1072). Recordar que nuestra elección como pueblo consagrado a Dios no debe ser motivo de orgullo

estéril sino de fértil responsabilidad cristiana.

Eltestigopromueveelregreso desuhermanoalacasadelPadre

Sábado 7 de Marzo de 2015 Invocación al Espíritu Santo ¡Ven Espíritu Santo!, y dame el amor y la comprensión de la Palabra de Dios. Abre mis oídos para escucharla y dame fuerza de voluntad para seguirla y obedecerla. ¡Ven Espíritu Santo!, destruye mi egoísmo con el fuego de tu luz y hazme morir al hombre viejo que me amarra al pecado. Amén. Lectura a. Texto: Lc 15, 1-3.11-32 1 Entre tanto, todos los que recaudaban impuestos para Roma y los pecadores se acercaban a Jesús para oírle. 2 Los fariseos y los maestros de la ley murmuraban: este anda con pecadores y come con ellos. 11 También les dijo: un hombre tenía dos hijos. 12 El menor dijo a su padre: Padre dame la parte de la herencia que me corresponde. Y el padre les repartió los bienes. 13 A los pocos días, el hijo menor recogió sus cosas, partió a un país lejano y allí despilfarró toda su fortuna viviendo como un libertino. 14 Cuando lo había gastado todo, sobrevino una gran escasez en aquella región, y el muchacho comenzó a pasar necesidad. 15 Entonces fue a servir a casa de un hombre de aquel país, quien lo mandó a sus campos a cuidar cerdos. 16 Para llenar su estómago, habría comido hasta el alimento que daban a los cerdos, pero no se lo permitían. 17 Entonces reflexionó y dijo: ¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan de sobra, mientras que yo aquí me muero de hambre. 18 Me pondré en camino, regresaré a casa de mi padre y le diré: Padre, pequé contra el cielo y contra ti. 19 Ya no merezco llamarme hijo tuyo; trátame como a uno de tus jornaleros. 20 Se puso en camino y se fue a casa de su padre. Cuando aún estaba lejos, su padre lo vio, y profundamente conmovido, salió corriendo a su encuentro, lo abrazó y lo cubrió de besos. 21 El hijo empezó a decirle: Padre, pequé contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo. 22 Pero el padre dijo a sus criados: traigan en seguida el mejor vestido y pónganselo; pónganle también un anillo en la mano y sandalias en los pies. 23 Tomen el ternero gordo, mátenlo y celebremos un banquete de fiesta, 24 porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y lo hemos encontrado. Y comenzaron la fiesta. 25 Su hijo el mayor estaba en el campo. Cuando vino y se acercó a la casa, al oír la música y los cantos, 26 llamó a uno de los criados y le preguntó qué era lo que pasaba. 27 El criado le dijo: ha regresado tu hermano, y tu padre ha matado el ternero gordo, porque lo ha recobrado sano. 28 Él se enojó y no quería entrar. Su padre salió y trataba de convencerlo, 29 pero el hijo le contestó: hace ya muchos años que te sirvo sin desobedecer jamás tus órdenes, y nunca me diste un cabrito para celebrar una fiesta con mis amigos. 30 Pero llega ese hijo tuyo, que se ha gastado tus bienes con prostitutas, y le matas el ternero gordo. 31 Pero el padre le respondió: hijo, tú estás siempre conmigo y todo lo mío es tuyo. 32 Pero tenemos que alegrarnos y hacer fiesta, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y ha sido encontrado. Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús. (Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda) b. Indicaciones para la lectura El pasaje de la Sagrada Escritura nos recuerda el tema de la búsqueda y el hallazgo de lo que estaba perdido, y de manera concreta en la parábola del “Hijo pródigo”. Hay que destacar antes que nada algunos datos que nos ayudarán a lograr una mejor comprensión del mensaje contenido en esta parábola: La ley judía preveía que el hijo más joven recibiera un tercio de la fortuna de su padre. Y aunque la división de las propiedades del padre podía hacerse en vida, los hijos no accedían a la herencia hasta después de la muerte del padre. Conociendo estos datos, la inmensa bondad de Dios, representado en el padre de la parábola, está ya insinuada desde el comienzo del relato. Esta parábola, en efecto nos muestra la bondad del padre que olvida todo lo que le hizo el hijo pródigo. Sin embargo su gran generosidad no es comprendida por el hijo mayor, el cual, con una actitud semejante a la de los fariseos y maestros de la ley, se niega a participar en la fiesta, y llena de reproches a su padre. La respuesta del Padre pasa por alto los reproches del hijo y lo invita de nuevo a compartir la fiesta y a experimentar la alegría por haber encontrado a quien estaba perdido. Meditación Entre tanto, todos los que recaudaban impuestos para Roma y los pecadores se acercaban a Jesús para oírle. Los recaudadores de impuestos eran despreciados por sus compatriotas y eran tomados como pecadores; puesto que nadie los aceptaba por el cargo que desempeñaban, se acercan con Jesús, para oírle. La palabra de Jesús ante el pecador es atractiva e invita a la conversión. Los fariseos y los maestros de la ley murmuraban: éste anda con pecadores y come con ellos. Según la costumbre judía, únicamente era posible compartir los alimentos con los más allegados a la familia, por el profundo significado que

representaba compartir, ya que no únicamente se participaba del platillo preparado, sino que representaba un sentido mucho más profundo, compartir la alegría, convivir, pero sobre todo era el espacio propicio de intimidad con los que estaban ahí reunidos. En esta ocasión Jesús está invitado a participar de la intimidad con los pecadores. También les dijo: un hombre tenía dos hijos. Quienes están conviviendo con Jesús, se encuentran en plena disposición de aceptar sus enseñanzas, porque han venido a escucharle, y que momento tan propicio para aprender, que el estar en intimidad con Él. El menor dijo a su padre: Padre dame la parte de la herencia que me corresponde. Y el padre les repartió los bienes. Mientras el hijo reclama los bienes, el Padre acepta corresponder a la petición que le ha hecho. El Padre ha aceptado repartir los bienes, no por los reclamos del hijo, sino porque el gran amor que le tiene. A los pocos días, el hijo menor recogió sus cosas, partió a un país lejano y allí despilfarró toda su fortuna viviendo como un libertino. La tierra lejana, representa la región de los paganos, los que están fuera de las costumbres y creencias del pueblo judío. El hijo ha despilfarrado su fortuna, es decir; ahora se encuentra lejos de la protección y apoyo del Padre, lejos de las costumbres de su pueblo y sobre todo se ha alejado de Dios al vivir como libertino. Cuando lo había gastado todo, sobrevino una gran escasez en aquella región, y el muchacho comenzó a pasar necesidad, la escasez que está viviendo el hijo es la situación de pecado, ha perdido la gracia, es consciente ahora de la ausencia del Padre, pero sobre todo se ha dado cuenta de que está necesitado de Dios. El pecado lo ha hecho tocar fondo y ha sentido la angustia, de haberse alejado de Dios. Entonces fue a servir a casa de un hombre de aquel país, quien lo mandó a sus campos a cuidar cerdos. Los cerdos son considerados impuros, y ahora el hijo está en medio de ellos; es decir, ha perdido la gracia, la dignidad y la pureza de Hijo de Dios, se encuentra hundido en el pecado. Para llenar su estómago, habría comido hasta el alimento que daban a los cerdos, pero no se lo permitían. El hijo en su situación de pecado, se ha igualado a los cerdos y desea alimentarse con la comida propia de los éstos animales. Pero el patrón, a quien el hijo sirve, no le permitió que se alimentara de ese comida, porque esa comida no le corresponde a ningún ser humano, es únicamente para los cerdos. Entonces reflexionó y dijo:¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan de sobra, mientras que yo aquí me muero de hambre. La intervención del patrón ha hecho que el hijo reflexione y tome conciencia de su persona. Ahora el hijo ha sentido la necesidad de reconocerse como tal y añora saciar su hambre con pan para hombres. Me pondré en camino, regresaré a casa de mi padre y le diré: Padre, pequé contra el cielo y contra ti. El hijo siente la necesidad de regresar a casa de su padre y ocupar su lugar de hijo, pero primero necesita pedir perdón a su Padre y a Dios. Ya no merezco llamarme hijo tuyo; trátame como a uno de tus jornaleros. Es consciente de que ha perdido su dignidad de hijo pero quiere salir de su estado de impureza, salir del nivel de los cerdos y ocupar por lo menos el lugar del sirviente. Se puso en camino y se fue a casa de su padre. Cuando aún estaba lejos, su padre lo vio, y profundamente conmovido, salió corriendo a su encuentro, lo abrazó y lo cubrió de besos. El Padre siempre ha estado esperando el regreso de su hijo, es por eso que cuando aún está lejos lo alcanza a ver. Su amor por el hijo es muy grande, es por eso que su mirada está colmada de esperanza y de ansiosa espera, en cuanto lo tiene enfrente lo abraza y lo cubre de besos, manifestándole todo el afecto con el que aguardaba su regreso. La manera en que el Padre esperaba el regreso de su hijo, es la misma manera en que nuestro Padre Dios espera nuestro regreso a su lado, está siempre esperándonos con su mirada de infinito amor y misericordia; y nos cubre de dulces besos y abrazos. El hijo empezó a decirle: Padre, pequé contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo. El hijo se reconoce pecador y quiere volver a recobrar la gracia que había perdido. Pero el padre dijo a sus criados: traigan en seguida el mejor vestido y pónganselo; pónganle también un anillo en la mano y sandalias en los pies. El Padre no permite que el hijo termine el discurso que había planeado decirle, sino que pide a los criados que lo revistan con el mejor vestido, con sandalias y con anillo; estos signos para expresar que el hijo efectivamente ha recobrado la gracia y la dignidad que anteriormente poseía. Tomen el ternero gordo, mátenlo y celebremos un banquete de fiesta. Han decidido matar el animal que tenían reservado para una ocasión muy especial. Y ha comenzado la gran celebración porque el hijo ha regresa con bien. Porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y lo hemos encontrado. Y comenzaron la fiesta. El motivo de la fiesta es el regreso del hijo que estaba en situación de muerte, en pecado; pero ha recuperado su vida, su dignidad, la gracia de Dios. Su hijo el mayor estaba en el campo. Cuando vino y se acercó a la casa, al oír la música y los cantos. El hijo mayor aún no está gozando de la alegría de la fiesta, se encontraba ocupado en sus tareas ordinarias, aún no sabía que su hermano había regresado. Pero la música lo inquieta y desea saber cuál es el motivo de la fiesta. Llamó a uno de los criados y le preguntó qué era lo que pasaba. El hijo mayor no ha querido entrar a la casa, y ha preferido que un criado le explique el motivo de la fiesta. El criado le dijo: ha regresado tu hermano, y tu padre ha matado el ternero gordo, porque lo ha recobrado sano. La razón de la fiesta es porque el padre ha recobrado sano y salvo a su hijo menor. Él se enojó y no quería entrar. Su padre salió y trataba de convencerlo. El hijo mayor no ha querido entrar porque para él, el regreso de su hermano no es suficiente motivo para festejar. Pero el Padre quiere hacer entrar en razón a su hijo mayor, de que él también debería alegrarse, porque su hermano menor ha regresado y está sano.

Pero el hijo le contestó: hace ya muchos años que te sirvo sin desobedecer jamás tus órdenes, y nunca me diste un cabrito para celebrar una fiesta con mis amigos. El hijo mayor es un egoísta porque solamente piensa en él, por tal razón no le importa el regreso de su hermano y mucho menos ingresar a la fiesta. Pero llega ese hijo tuyo, que se ha gastado tus bienes con prostitutas, y le matas el ternero gordo. El hijo mayor no acepta a su hermano menor, por su situación de desgracia y pecado, en el que ha caído; pero en el fondo él también está en pecado. Se cree justo y no permite que su hermano recobre la alegría volver a su casa, junto a su Padre. Pero el padre le respondió: hijo, tú estás siempre conmigo y todo lo mío es tuyo. El Padre le reitera al hijo mayor, su confianza y su amor. Le recuerda que al estar a su lado nada le faltará. El hijo al estar junto a su padre goza de bienestar, de alegría, de seguridad y del amor incondicional. Pero tenemos que alegrarnos y hacer fiesta, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y ha sido encontrado. El Padre insiste al hijo mayor, que acepte a su hermano; reconociendo en él la misma condición de hijos, con igual dignidad y siendo los dos herederos del amor del mismo Padre. Oración Señor nuestro, lleno de bondad y amor, que siempre esperas nuestro regreso, como el Padre comprensivo que sale al encuentro de su hijo, el cual ha malgastado su vida, su dignidad, su persona; y lo abrazas con tu infinita misericordia. Ayúdanos a salir de nuestra impureza y pecado, para recobrar así la gracia del perdón y que con nuestro testimonio ocasionemos que nuestros hermanos también regresen a tu lado, porque ahí es a donde pertenecemos como hijos tuyos. Amén. Contemplación El Catecismo de la Iglesia Católica nos enseña (CEC) 1487. Quien peca lesiona el honor de Dios y su amor, su propia dignidad de hombre llamado a ser hijo de Dios y el bien espiritual de la Iglesia, de la que cada cristiano debe ser una piedra viva. 1439. El proceso de la conversión y de la penitencia fue descrito maravillosamente por Jesús en la parábola llamada del Hijo pródigo, cuyo centro es el padre misericordioso, la fascinación de una libertad ilusoria, el abandono de la casa paterna, la miseria extrema en que el hijo se encuentra tras haber dilapidado su fortuna; la humillación profunda dde verse obligado a apacentar cerdos, y peor aún, la de desear alimentarse de las algarrobas que comían los cerdos; la reflexión sobre los bienes perdidos, el arrepentimiento y la decisión de declararse culpable ante su padre, el camino del retorno, la acogida generosa del padre, la alegría del padre, todos éstos son rasgos propios del proceso de conversión. El mejor vestido, el anillo y el banquete de fiesta son símbolos de esta vida nueva, pura, digna, llena de alegría que es la vida del hombre que vuelve a Dios y al seno de su familia, que es la Iglesia. Sólo el amor de Cristo que conoce las profundidades del amor de su Padre, pudo revelarnos el abismo de su misericordia de una manera tan llena de simplicidad y belleza.

Compromiso Reconocernos pecadores, infinitamente amados por Dios, y propiciar un encuentro con Dios

mediante el sacramento de la Reconciliación. Motivar a nuestros hermanos para que gocen del sacramento del perdón.

Avanzar en nuestro camino de conversión, perdonando de corazón las ofensas que nos han hecho.

Cuaresma:unalimpiezaprofunda Domingo 8 de Marzo de 2015

INVOCACIÓN AL ESPIRITU SANTO:

Sopla sobre mí, Espíritu Santo, para que todos mis pensamientos sean santos. Actúa en mí, Espíritu Santo, para que también mi trabajo sea santo. Induce mi corazón, Espíritu Santo, para que ame solamente a aquello que es santo. Fortaléceme, Espíritu Santo, para defender todo lo que es santo. Guárdame, Espíritu Santo, para que yo siempre sea santo. Amén.

LECTURA: b. Texto: Juan 2, 13-25

13 Se acercaba la Pascua de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén. 14Y encontró en el templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas sentados; 15y, haciendo un azote de cordeles, los echó a todos del templo, ovejas y bueyes; y a los cambistas les esparció las monedas y les volcó las mesas; 16y a los que vendían palomas les dijo: - Quitad esto de aquí; no convirtáis en un mercado la casa de mi Padre. 17Sus discípulos se acordaron de lo que está escrito: “El celo de tu casa me devora”. 18Entonces intervinieron los judíos y le preguntaron: - ¿Qué signos nos muestras para obrar así? 19Jesús contestó: - Destruid este templo, y en tres días lo levantaré. 20Los judíos replicaron: - Cuarenta y seis años ha costado construir este templo ¿y tú lo vas a levantar en tres días? 21Pero él hablaba del templo de su cuerpo. 22Y, cuando resucitó de entre los muertos, los discípulos se acordaron de que lo había dicho, y dieron fe a la Escritura y a la palabra que había dicho Jesús.

23Mientras estaba en Jerusalén por las fiestas de Pascua, muchos creyeron en su nombre, viendo los signos que hacía; 24pero Jesús no se confiaba con ellos, porque los conocía a todos 25y no necesitaba el testimonio de nadie sobre un hombre, porque él sabía lo que hay dentro de cada hombre.

Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús. (Se Lee el texto dos veces o más hasta que lo hayamos comprendido) Indicaciones para la lectura:

- El pasaje que precede inmediatamente al evangelio de hoy describe el primer signo en Caná de Galilea, donde Jesús reveló su gloria y sus discípulos creyeron en él (Jn 2,11). Otros evangelistas sitúan el episodio de hoy cerca de la condena de Jesús, de su pasión y muerte. Juan narra esta venida de Jesús y la purificación del templo como segundo signo que revela otro aspecto de su misterio.

- Con la celebración de la Pascua, los judíos renovaban la memoria de las grandes obras del Señor en el pasado, y también recordaban la promesa de la liberación definitiva, que se cumpliría con la venida del Mesías. Para esto, los israelitas peregrinaban cada año al templo de Jerusalén.

- Dos elementos nos hablan de la pasión y muerte del Señor: el látigo hecho con cuerdas y el templo de su cuerpo que será levantado en tres días.

- Destaca la diferencia entre los discípulos y los fariseos: los discípulos ven las obras de Jesús y saben distinguir su verdadero significado a la luz de su pascua; los fariseos permanecen ciegos que no logran ver el sentido profundo de lo que les dice Cristo.

- MEDITACIÓN

13 Se acercaba la Pascua de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén. Los judíos suben cada año a celebrar la pascua en Jerusalén. Nosotros nos preparamos en esta cuaresma para celebrar la pascua de Jesús, que es nuestra pascua. Y subimos cada domingo y cada que vamos a Misa a su altar para celebrar su resurrección. No vamos al templo por obligación, por rutina o sólo por costumbre. Vamos como ciervos a la fuente de agua. Vamos porque somos los primeros beneficiados. 14Y encontró en el templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas sentados; Así encuentra Jesús nuestros templos: llenos de gente, pero gente que se distrae en muchas cosas(pensando en lo que va a hacer después, viendo a la demás gente, jugando con el celular, callando a los niños etc.), gente que responde poco, comulga poco, medita poco y piensa mucho en sus asuntos personales. Lo peor es cómo encuentra Jesús nuestros templos- nuestro corazón y nuestro cuerpo-: lleno de “triques”, de vestidos que cubren un vacío interior, lleno de intereses mezquinos y “diositos” que nos vamos construyendo (el tener, el poder y el placer). 15y, haciendo un azote de cordeles, los echó a todos del templo, ovejas y bueyes; y a los cambistas les esparció las monedas y les volcó las mesas; ¿Nos causa indignación lo mismo que a Jesús? Cuando las injusticias caen en lo ajeno no nos “queremos meter” por miedo o comodidad; pero cuando nos toca a nosotros sufrir, cuando la injusticia cae en lo propio… entonces sí nos indignamos. No nos indigna la situación de pecado del mundo: ¡Total… si promueven el aborto y los anticonceptivos, si

promueven el alcohol y las drogas, la promiscuidad y el consumismo… haya ellos! Y somos poco críticos para reconocer nuestras propias faltas. 16y a los que vendían palomas les dijo: - Quitad esto de aquí; no convirtáis en un mercado la casa de mi Padre. Un mercado… en eso hemos convertido nuestro planeta: un mercado donde se compra, vende y hasta se regala todo lo que es posible, incluso la inocencia de los pequeños. ¿No hemos convertido también en un mercado nuestra Iglesia, nuestra familia o, peor aún, nuestros propios corazones? En un mercado sólo se llevan y traen productos al provecho de unos cuantos. 17Sus discípulos se acordaron de lo que está escrito: “El celo de tu casa me devora”. Por tan poco, descuidamos lo más importante. Jesús nos enseña a preocuparnos sí por nuestro templo material (que esté limpio y adornado, que tenga lo necesario), pero también por nuestro planeta, por nuestras familias y por nuestras personas ¿No necesitarán una sacudida, una buena limpiada? 18Entonces intervinieron los judíos y le preguntaron: - ¿Qué signos nos muestras para obrar así? Los judíos le piden a Jesús que justifique porqué ha obrado así. Ellos ya habían visto muchos signos de él- según los demás evangelios- pero sus corazones estaban cegados para reconocerle. ¿No será que nos pasa lo mismo? ¿Qué nos está distrayendo?¿Por qué dejamos que nuestra vida se ensucie tan fácilmente? 19Jesús contestó: - Destruid este templo, y en tres días lo levantaré. De poco sirve un templo, un corazón, una institución… si no está Dios en él. Jesús nos da la oportunidad esta cuaresma de renovarnos, de levantar nuestro país de los escombros de la violencia, de levantar nuestros corazones caídos por la depresión y el pecado, de destruir las murallas del odio y el resentimiento. Su resurrección al tercer día es la prenda de la vida nueva que nos tiene preparada. 20Los judíos replicaron: - Cuarenta y seis años ha costado construir este templo ¿y tú lo vas a levantar en tres días? Tenemos que aprender a no juzgar las cosas con parámetros humanos. Los judíos están cegados. Miremos a lo alto, miremos con los ojos de Dios nuestra realidad, fijémonos en lo que Dios quiere hacer entre nosotros. 21Pero él hablaba del templo de su cuerpo. No juguemos al teléfono descompuesto ni le hagamos al “engabanado”. No nos engañemos. Necesitamos reconocer que muchas de nuestras formas de vivir y comportarnos no agradan a Dios, que muchas de nuestras leyes escapan de sus planes. Su palabra es clara: necesitamos una purificación profunda. 22Y, cuando resucitó de entre los muertos, los discípulos se acordaron de que lo había dicho, y dieron fe a la Escritura y a la palabra que había dicho Jesús. Es a la luz de su resurrección que comprendemos mejor lo que Dios quiere obrar en nosotros. Demos fe también nosotros a la Escritura y a las Palabras de Jesús. Confiemos en lo que quiere hacer con nosotros: quiere darnos una vida nueva. 23Mientras estaba en Jerusalén por las fiestas de Pascua, muchos creyeron en su nombre, viendo los signos que hacía; Nuestro reto es distinto al de aquellos que creyeron porque vieron los signos. Tenemos numerosos signos, es cierto, para creer en Jesús, él sigue obrando maravillas cada día. Pero la fe nos reta a confiar en él y abandonarnos en su misericordia aun cuando los signos que veamos en nuestro interior y a nuestro alrededor no sean sino signos de muerte. 24pero Jesús no se confiaba con ellos, porque los conocía a todos Jesús da fe de nuestra debilidad. “No se confiaba” porque sabe que nuestro sí de hoy mañana puede ser un no. Él conoce cómo es el corazón de cada uno. Sabe cómo pensamos, sentimos, decidimos, amamos… y precisamente porque él nos conoce bien es que podemos confiar plenamente en él y hacerle caso en esta cuaresma en que nos invita a convertirnos. 25y no necesitaba el testimonio de nadie sobre un hombre, porque él sabía lo que hay dentro de cada hombre. Presentémonos hoy ante este Jesús que nos conoce, que conoce nuestro interior mejor que nosotros mismos. Con confianza confesemos nuestras faltas y dejémonos purificar por él. Hablémosle hoy de corazón a corazón cuando estemos en la Eucaristía y pronto viviremos también nuestra pascua.

ORACIÓN Te adoro, Señor, porque tu bondad es grande, y tu misericordia, más grande que tu ira. Te doy gracias, Padre

bueno, porque, a pesar de mi infidelidad, siempre me invitas a la amistad contigo y tu corazón siempre está abierto para mí. Señor, tú eres quien mejor conoces lo que de veras me limita en mi interior. Te pido la gracia de saber aceptar de tu mano la purificación de lo que no es puro. Hazme llegar a ser un verdadero adorador tuyo en lo cotidiano de mi vida, y no sólo en los momentos de la celebración litúrgica. Enciende en mí la auténtica preocupación por tu Reino. Amén.

CONTEMPLACIÓN El Catecismo nos dice: 2518 La sexta bienaventuranza proclama: "Bienaventurados los limpios de corazón porque ellos verán a Dios"

(Mt 5,8). Los "corazones limpios" designan a los que han ajustado su inteligencia y su voluntad a las exigencias de la santidad de Dios, principalmente en tres dominios: la caridad (cf 1 Tm 4,3-9; 2 Tm 2,22), la castidad o rectitud sexual (cf 1 Ts 4,7; Col 3,5; Ef 4,19), el amor de la verdad y la ortodoxia de la fe (cf Tt 1,15; 1 Tm 3-4; 2 Tm 2, 23-26). Existe un vínculo entre la pureza del corazón, del cuerpo y de la fe: Los fieles deben creer los artículos del Símbolo "para

que, creyendo, obedezcan a Dios; obedeciéndole, vivan bien; viviendo bien, purifiquen su corazón; y purificando su corazón, comprendan lo que creen" (S. Agustín, fid. et symb. 10,25).

2519 A los "limpios de corazón" se les promete que verán a Dios cara a cara y que serán semejantes a él (cf 1 Co 13,12; 1 Jn 3,2). La pureza de corazón es el preámbulo de la visión. Ya desde ahora esta pureza nos concede ver según Dios, recibir a otro como un "prójimo"; nos permite considerar el cuerpo humano, el nuestro y el del prójimo, como un templo del Espíritu Santo, una manifestación de la belleza divina. Y el Documento de Aparecida propone en el no. 543:

Una evangelización que pone la Redención en el centro, nacida de un amor crucificado, es capaz de purificar las estructuras de la sociedad violenta y generar nuevas. La radicalidad de la violencia sólo se resuelve con la radicalidad del amor redentor. Evangelizar sobre el amor de plena donación, como solución al conflicto, debe ser el eje cultural “radical” de una nueva sociedad. Sólo así el Continente de la esperanza puede llegar a tornarse verdaderamente el Continente del amor.

COMPROMISO Recitaré el salmo 50, pidiéndole a Jesús que limpie mi interior de todo aquello

que me estorba para amarle y servirle.

Sertestigoimplicaserrechazado Lunes 9 de Marzo de 2015

Invocación al Espíritu Santo ¡Ven Espíritu Santo!, Tú eres la fuerza que vigoriza nuestro trabajo. Tú, el aliento que vigoriza nuestra alma. Tú, la luz que ilumina nuestra mente. Tú, el motor de nuestras obras. Danos docilidad para seguir tus mandatos y que gocemos siempre de tu protección. Amén. Lectura a. Texto: Lc 4, 24-30 24 Y añadió: la verdad es que ningún profeta es apreciado en su tierra. 25 Les aseguro que muchas viudas había en Israel en tiempo de Elías, cuando se cerró el cielo pro tres años y seis meses, y hubo gran hambre en todo el país; 26 sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a una viuda de Sarepta, en la región de Sidón. 27 Y muchos leprosos había en Israel cuando el profeta Eliseo, pero ninguno de ellos fue curado, sino únicamente Naamán el sirio. 28 Al oír esto todos los que estaban en la sinagoga se enfurecieron; 29 se levantaron, lo echaron fuera de la ciudad y lo llevaron hasta un precipicio de la montaña sobre el cual estaba edificada su ciudad, con ánimo de despeñarlo. 30 Pero él, abriéndose paso entre ellos, se fue. Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús. (Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda) b. Indicaciones para la lectura Lucas a diferencia de Marcos y Mateo, inicia la misión de Galilea en Nazaret, el pueblo de Jesús. Lo hace en la sinagoga, donde Jesús proclama que se ha cumplido un texto de Isaías, en el que se escribe de qué manera concreta llevará a cabo su tarea el Mesías. Esta escena es como el programa de lo que va a ser el misterio de Jesús, y prefigura todo lo que va a ocurrir; se anuncia la salvación para todos los hombres, los incrédulos piden signos, el pueblo judío rechaza su predicación e intenta matarlo, pero la libertad soberana de Jesús vence a sus enemigos y la evangelización sigue su camino. Lucas anuncia también en este texto el camino futuro de la Iglesia y las condiciones de su fidelidad al Resucitado. Meditación Y añadió: la verdad es que ningún profeta es apreciado en su tierra. La figura del profeta para el pueblo judío es muy valiosa, ya que su función es la de anunciar el plan de Dios y denunciar al pueblo sus faltas. Y Jesús aclara que ningún profeta es bien recibido en su propia tierra. Jesús se presenta como el profeta esperado, y al igual que los profetas antiguos correrá la misma suerte de ser despreciado. Les aseguro que muchas viudas había en Israel en tiempo de Elías, cuando se cerró el cielo por tres años y seis meses, y hubo gran hambre en todo el país; la mujer en el pueblo judío, no era tomada en cuenta y no tenía derecho alguno a participar en la vida social y religiosa del pueblo, pero la situación era aún peor cuando la mujer enviudaba, ya no tenía de su lado al hombre que la hacía valer ante el pueblo, ahora se ha quedado desprotegida y sola. Pero Jesús viene en auxilio de los desamparados y despreciados, viene en ayuda de los más débiles y pobres. Además el cielo se ha cerrado, señalando así que el pueblo ha perdido el contacto con ios y esto ha ocasionado que el hombre muera de esa íntima necesidad de Dios. sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a una viuda de Sarepta, en la región de Sidón. Mediante el profeta Elías, Dios se ha manifestado a la viuda de Sarepta, acompañándola en su soledad, estando a su lado en los momentos de escasez, colmándola de sus gracias, pero sobre todo de su presencia. Ella no tenía hambre porque Dios estaba ahí. Y muchos leprosos había en Israel cuando el profeta Eliseo, pero ninguno de ellos fue curado, sino únicamente Naamán el sirio. Otra de las situaciones más dolorosas, era la vida de los leprosos, ellos son rechazados por el pueblo, porque han participado de la impureza y ni siquiera les era posible acercarse a las ciudades en las que anteriormente vivían. Pero cuando el profeta Eliseo, Naamán quedó curado, quedó libre de sus pecados y nuevamente está limpio. Al oír esto todos los que estaban en la sinagoga se enfurecieron, su enojo le viene, de no aceptar que en el reino que Jesús viene a instaurar, tienen prioridad los más pobres, los marginados, los impuros y pecadores. se levantaron, lo echaron fuera de la ciudad y lo llevaron hasta un precipicio de la montaña sobre el cual estaba edificada su ciudad, con ánimo de despeñarlo. Han dejado de escuchar a Jesús y han rechazado su mensaje. No aceptan que el amor de Dios se manifiesta en los más pobres y débiles, y nunca en los que son fuertes ante los ojos de este mundo. Pero él, abriéndose paso entre ellos, se fue. Aunque los judíos han rechazado a Jesús e intentan matarlo, Él pasa por entre ellos, y continúa su predicación. Nada ni nadie lo puede detener.

Oración Señor Jesús, tu haz pasado en medio de tu pueblo, llevando el mensaje de tu Padre celestial, y aunque has sido rechazado por los de tu tierra, vecinos y conocidos; has salido victorioso, rompiendo las ataduras del pecado. Te pedimos que nos ayudes a seguir evangelizando con nuestro testimonio a los de nuestra comunidad, a nuestros familiares y amigos, y aunque seamos rechazados por ellos, y no acepten tu mensaje de salvación, pedimos tu auxilio para salir al igual que tú, victoriosos de haber proclamado la buena nueva de tu Evangelio. Así sea. Contemplación El Catecismo de la Iglesia Católica nos enseña (CEC) 64. Por los profetas, Dios forma a su pueblo en la esperanza de la salvación, en la espera de una Alianza nueva y eterna destinada a todos los hombres. Los profetas anunciaban una redención radical del pueblo de Dios, la purificación de todas sus infidelidades, una salvación que incluirá a todas las naciones. Serán todos los pobres y humildes del Señor, quienes mantendrán esta esperanza. 2582. Elías es el padre de los profetas, de las razas de los que buscan a Dios, los que van tras su rostro. Su nombre, el Señor es mi Dios, anuncia el grito del pueblo en respuesta a su oración sobre el monte Carmelo.

Compromiso

Debemos anunciar el reino de Dios, a pesar de ser rechazados por nuestros familiares y conocidos. Acrecentar nuestra fe en Jesucristo y vivir al igual que los profetas; anunciando el reino de los cielos

y denunciando a nuestros hermanos sus faltas, ayudándolos en su camino de conversión diaria. Reconocer en los pobres, enfermos y oprimidos por la sociedad, como los herederos del Reino de Dios;

ayudándoles con nuestro buen trato a tener una vida más digna y feliz.

¿Simihermanomeofende? Martes 10 de Marzo de 2015

INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO Ven, Espíritu Santo, Llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor. Envía, Señor, tu Espíritu. Que renueve la faz de la Tierra. Oración: Oh Dios, que llenaste los corazones de tus fieles con la luz del Espíritu Santo; concédenos que, guiados por el mismo Espíritu, sintamos con rectitud y gocemos siempre de tu consuelo. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén. LECTURA

a. Texto: Mt 18, 21-35

21 Pedro se acercó entonces y le dijo: «Señor, ¿cuántas veces tengo que perdonar las ofensas que me haga mi hermano? ¿Hasta siete veces?» 22 Dícele Jesús: «No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.» 23 «Por eso el Reino de los Cielos es semejante a un rey que quiso ajustar cuentas con sus siervos. 24 Al empezar a ajustarlas, le fue presentado uno que le debía 10.000 talentos. 25 Como no tenía con qué pagar, ordenó el señor que fuese vendido él, su mujer y sus hijos y todo cuanto tenía, y que se le pagase. 26 Entonces el siervo se echó a sus pies, y postrado le decía: "Ten paciencia conmigo, que todo te lo pagaré." 27 Movido a compasión el señor de aquel siervo, le dejó en libertad y le perdonó la deuda. 28 Al salir de allí aquel siervo se encontró con uno de sus compañeros, que le debía cien denarios; le agarró y, ahogándole, le decía: "Paga lo que debes." 29 Su compañero, cayendo a sus pies, le suplicaba: "Ten paciencia conmigo, que ya te pagaré." 30 Pero él no quiso, sino que fue y le echó en la cárcel, hasta que pagase lo que debía. 31 Al ver sus compañeros lo ocurrido, se entristecieron mucho, y fueron a contar a su señor todo lo sucedido. 32 Su señor entonces le mandó llamar y le dijo: "Siervo malvado, yo te perdoné a ti toda aquella deuda porque me lo suplicaste. 33 ¿No debías tú también compadecerte de tu compañero, del mismo modo que yo me compadecí de ti?" 34 Y encolerizado su señor, le entregó a los verdugos hasta que pagase todo lo que le debía. 35 Esto mismo hará con vosotros mi Padre celestial, si no perdonáis de corazón cada uno a vuestro hermano.» Palabra de Dios. Te alabamos Señor. (Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda)

a. Indicaciones para la lectura

Nuestro texto para este domingo es sobre el perdón. Es una palabra difícil de escuchar, porque encontramos que el perdón es difícil, tanto recibirlo como darlo. Sin embargo, también es una palabra de suma importancia, porque recibir y dar perdón es central a nuestra fe. MEDITACIÓN

21 Pedro se acercó entonces y le dijo: «Señor, ¿cuántas veces tengo que perdonar las ofensas que me haga mi hermano? ¿Hasta siete veces?» 22 Dícele Jesús: «No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.» En vez de escuchar la respuesta de Jesús, Pedro propone la suya: “¿Hasta siete?” Siete veces es algo generoso. La norma rabínica era tres, basados en Amós 1-2: “Por tres pecados de Damasco, y por el cuarto, no desviaré su castigo,” una frase repetida varias veces en esos dos capítulos. La idea es que Dios perdona tres pecados y castiga el cuarto. Pedro siente que Jesús quiere que sus discípulos vayan todavía más allá de eso, así que lo eleva al doble y una más para tener una buena medida.

El siete también es un número santo para el pueblo judío que simboliza la perfección, totalidad, abundancia, descanso, y completamiento. Tiene asomos de infinitud; por ejemplo, los siete días de la semana constituyen un ciclo interminable; así que la propuesta de Pedro puede ser todavía más generosa de lo que puede parecer a primera vista.

23 «Por eso el Reino de los Cielos es semejante a un rey que quiso ajustar cuentas con sus siervos. 24 Al empezar a ajustarlas, le fue presentado uno que le debía 10.000 talentos. 25 Como no tenía con qué pagar, ordenó el señor que fuese vendido él, su mujer y sus hijos y todo cuanto tenía, y que se le pagase. 26 Entonces el siervo se echó a sus pies, y postrado le decía: "Ten paciencia conmigo, que todo te lo pagaré." 27 Movido a compasión el señor de aquel siervo, le dejó en libertad y le perdonó la deuda. Jesús refuerza este pronunciamiento con esta parábola. “Es importante notar que esta no es una parábola de simplemente ‘ve y haz lo mismo’, como la del Buen Samaritano. Esta es una parábola del reino: ‘Por lo cual el reino de los cielos es semejante…’ La pregunta de Pedro aborda el problema humano desde una perspectiva humana. La parábola fundamenta el perdón en la naturaleza de Dios” (Hare, 216).

Debemos ser cuidadosos. Esta parábola no es una alegoría, y distorsionaríamos el significado de Jesús si presionamos demasiado los detalles. Por ejemplo, el rey representa a Dios, pero algo de su conducta –es decir, la orden de vender a la esposa y los hijos—no es para nada congruente con el carácter de Dios.

La respuesta del esclavo es interesante. “Ten paciencia conmigo y yo te lo pagaré todo”. Es un desesperado intento de agarrarse de unos hilitos. El esclavo seguramente sabe que la deuda es impagable, pero está apostando para obtener algo de tiempo. Cada día de libertad es un día menos de miseria –y quién sabe: el rey podría cambiar de opinión, o el rey podría morir, o algún inesperado evento podría redimir la situación. La situación es desesperada, pero ¿quién puede culpar al esclavo por tener esperanza?

“movido a misericordia (griego = splanchnistheis, un profundo sentimiento visceral de compasión) el señor de aquel siervo le soltó y le perdonó la deuda.” El milagro ocurre. El rey va más lejos de lo que el esclavo ha pedido. Le concede, no solamente un poco más de tiempo, sino el perdón de la gran deuda.

28 Al salir de allí aquel siervo se encontró con uno de sus compañeros, que le debía cien denarios; le agarró y, ahogándole, le decía: "Paga lo que debes." 29 Su compañero, cayendo a sus pies, le suplicaba: "Ten paciencia conmigo, que ya te pagaré." 30 Pero él no quiso, sino que fue y le echó en la cárcel, hasta que pagase lo que debía. La deuda de cien denarios es infinitesimal comparada con la deuda de diez mil talentos, pero se convierte en muy significativa cuando se requiere el pago inmediato. Cien denarios representan el salario de cien días de una persona (ver 20, 2, donde un denario es el salario de un día) y qué trabajador tiene esa cantidad de dinero en efectivo disponible de inmediato. No podemos imaginarnos la falta de compasión del primer esclavo, dado su reciente y casi imposible escape, pero debemos tener en cuenta que esta es una historia en la que toda la trama es exagerada para producir un efecto. El punto central es el dramático contraste entre la deuda grande y la pequeña, y entre la compasión del rey y la falta de compasión del primer esclavo. El rey, aunque es un hombre que enfrenta grandes asuntos, fue capaz de identificarse con la situación desesperada del primer esclavo y estuvo dispuesto a hacer concesiones para remediarlo. Ese esclavo, irónicamente, solamente fue capaz de ver la pequeña deuda que se le debía y no estuvo dispuesto a hacer ninguna concesión. La súplica del segundo esclavo en el versículo 29 es casi una copia de la súplica del primer esclavo en el versículo 26, pero el primer esclavo se rehúsa a escucharla.

31 Al ver sus compañeros lo ocurrido, se entristecieron mucho, y fueron a contar a su señor todo lo sucedido. 32 Su señor entonces le mandó llamar y le dijo: "Siervo malvado, yo te perdoné a ti toda aquella deuda porque me lo suplicaste. 33 ¿No debías tú también compadecerte de tu compañero, del mismo modo que yo me compadecí de ti?" 34 Y encolerizado su señor, le entregó a los verdugos hasta que pagase todo lo que le debía. Los consiervos, “se entristecieron mucho” (griego = lupeo, llenos de tristeza), y reportan la injusticia al señor (griego = kyrios, una palabra frecuentemente usada para Jesús como Señor). Mientras que los consiervos sienten pena por el hombre que fue injustamente encarcelado, el rey está enojado y ordena que el primer esclavo sea entregado “a los verdugos, hasta que pagase todo lo que debía.” “¿No te convenía también a ti tener misericordia de tu consiervo, como también yo tuve misericordia de ti?” “… la parábola da el fundamento para una teología del perdón que apoya la ética del perdón que ahora se requiere de Pedro; la parábola ilustrará por qué Jesús nos puede demandar un perdón infinito a nosotros, y esto es porque nosotros hemos sido infinitamente perdonados”. Tal como lo pone el escritor de Efesios “Antes sed los unos con los otros benignos, misericordiosos, perdonándoos los unos a los otros, como también Dios os perdonó en Cristo” (Efesios 4, 32).

Disfrutamos de la salvación por la gracia de Dios, pero esta parábola nos advierte que Dios espera que nosotros manifestemos, al menos, una mínima porción de esto en nuestra relación con otras personas. El rey “ve como necesario que el hombre perdonado actúe como alguien perdonado, es decir perdonando a otros”. Esta parábola nos habla de la gracia gratuita, no de la gracia barata.

35 Esto mismo hará con vosotros mi Padre celestial, si no perdonáis de corazón cada uno a vuestro hermano.» De pronto Jesús ya no está contando una historia sobre un rey distante, sino que le habla directamente a sus discípulos, y a nosotros. Está repitiendo su advertencia del Sermón del Monte “Mas si no perdonareis á los hombres sus ofensas,

tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas” (6, 15). Si perdonamos a nuestro hermano o hermana de corazón, ¿cómo podemos continuar llevando cuentas para después justificar el desquitarnos? Si perdonamos a nuestro hermano o hermana de corazón, ¿cómo podemos proclamar que perdonamos pero que no olvidamos? Si perdonamos a nuestro hermano o hermana de corazón, ¿cómo podemos demandar restitución por aquello que hemos perdonado? Si perdonamos a nuestro hermano o hermana de corazón, ¿cómo podemos hacer algo más que amarlos y encontrar complacencia en la reconciliación que nuestro perdón hace posible?

Oración

“Padre, sé que he quebrantado tus leyes y que mis pecados me han separado de ti. Estoy sinceramente arrepentido y ahora quiero apartarme de mi pasado pecaminoso y dirigirme hacia ti. Por favor, perdóname y ayúdame a no pecar de nuevo. Creo que tu hijo Jesucristo murió por mis pecados, resucitó de la muerte, está vivo y escucha mi oración. Invito a Jesús a que se convierta en el Señor de mi vida, a que gobierne y reine en mi corazón de este día en adelante. Por favor, envía tu Espíritu Santo para que me ayude a obedecerte y a hacer tu voluntad por el resto de mi vida. En el nombre de Jesús oro, amén.”

Contemplación

CATIC

2840 Ahora bien, lo temible es que este desbordamiento de misericordia no puede penetrar en nuestro corazón mientras no hayamos perdonado a los que nos han ofendido. El Amor, como el Cuerpo de Cristo, es indivisible; no podemos amar a Dios a quien no vemos, si no amamos al hermano y a la hermana a quienes vemos. Al negarse a perdonar a nuestros hermanos y hermanas, el corazón se cierra, su dureza lo hace impermeable al amor misericordioso del Padre; en la confesión del propio pecado, el corazón se abre a su gracia.

2843 Así adquieren vida las palabras del Señor sobre el perdón, este Amor que ama hasta el extremo del amor. La parábola del siervo sin entrañas, que culmina la enseñanza del Señor sobre la comunión eclesial, acaba con esta frase: "Esto mismo hará con vosotros mi Padre celestial si no perdonáis cada uno de corazón a vuestro hermano". Allí es, en efecto, en el fondo "del corazón" donde todo se ata y se desata. No está en nuestra mano no sentir ya la ofensa y olvidarla; pero el corazón que se ofrece al Espíritu Santo cambia la herida en compasión y purifica la memoria transformando la ofensa en intercesión.

2844 La oración cristiana llega hasta el perdón de los enemigos. Transfigura al discípulo configurándolo con su Maestro. El perdón es cumbre de la oración cristiana; el don de la oración no puede ser acogido más que en un corazón acorde con la compasión divina. Además, el perdón da testimonio de que, en nuestro mundo, el amor es más fuerte que el pecado. Los mártires de ayer y de hoy dan este testimonio de Jesús. El perdón es la condición fundamental de la reconciliación de los hijos de Dios con su Padre y de los hombres entre sí.

Compromiso

En la medida de lo posible me acercaré al sacramento de la reconciliación.

Eltestigollevaaplenitudlosmandamientos Miércoles 11 de Marzo de 2015

Invocación al Espíritu Santo Respira en mí, oh Espíritu Santo, Para que sea santo mi pensar. Impúlsame, oh Espíritu Santo, Para que sea santa mi actitud. Atráeme, oh Espíritu Santo, Para que yo ame lo que es santo. Fortaléceme, oh Espíritu Santo. Protégeme, oh Espíritu Santo, Para que jamás pierda lo que es santo. Amén.

Lectura

a. Texto: Mt 5, 17-19 17 No piensen que he venido a abolir las enseñanzas de la ley y los profetas; no he venido a abolirlas, sino a llevarlas hasta sus últimas consecuencias. 18 Porque les aseguro que mientras duren el cielo y la tierra la más pequeña letra de la ley estará vigente hasta que todo se cumpla. 19 Por eso, el que descuide uno de estos mandamientos más pequeños y enseñe a hacer lo mismo a los demás, será el más pequeño en el reino de los cielos.

Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.

(Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda)

b. Indicaciones para la lectura Las enseñanzas de Jesús no pretenden abolir las leyes, sino llevarlas a sus consecuencias más radicales. Según la doctrina de los fariseos, el hombre debía practicar las obras buenas que lo hacen justo ante Dios y le proporcionan la salvación. Sin embargo su interpretación de la ley había caído en la casuística y en la trampa de cumplir con lo mínimo imprescindible. Jesús propone una vivencia de la ley desde dentro, sin barreras, fundamentada en la relación personal con el padre y desbordando las exigencias de la misma ley por medio del amor vivido en plenitud.

Meditación No piensen que he venido a abolir las enseñanzas de la ley y los profetas; no he venido a abolirlas, sino a llevarlas hasta sus últimas consecuencias. La religión judía, estaba fundamentada en dos grandes pilares; la ley y los profetas. La ley que incluía el decálogo dado por Dios a Moisés, y que llevándolos a cabo se obtenía el favor de Dios. Y los profetas quienes eran los que anunciaban y denunciaban al pueblo sus faltas. Jesús se presenta como quien viene a darle un nuevo sentido a la tradición judía. Porque les aseguro que mientras duren el cielo y la tierra la más pequeña letra de la ley estará vigente hasta que todo se cumpla. Jesús asegura los mandamientos se han llevado a cabo al pie de la letra pero no se ha llevado a cabo su sentido pleno, vivir con mayor amor, y no un cumplir por cumplir solamente. El pleno cumplimiento y el pleno sentido están en Cristo. Porque él es la plenitud.

Por eso, el que descuide uno de estos mandamientos más pequeños y enseñe a hacer lo mismo a los demás, será el más pequeño en el reino de los cielos. Los mandamientos deben cumplirse plenamente, pero sin olvidar que su objetivo es el amor a Dios y al prójimo de manera recíproca, nadie puede amar a Dios a quien no ve y odiar al prójimo a quien ve. Oración Toma Señor y recibe toda mi libertad, mi memoria, mi entendimiento y toda mi voluntad; todo mi haber y poseer. Tú me lo diste, a Ti Señor lo torno; todo es tuyo. Dispón de ello conforme a tu voluntad. Dame tu amor y gracia, que eso me basta, sin que te pida otra cosa. Amén. Contemplación El Catecismo de la Iglesia Católica nos enseña (CEC) 592. Jesús no abolió la ley del Sinaí, sino que la perfeccionó de tal modo que reveló su más profundo sentido y satisfizo por las transgresiones contra ellas. 2053. (…) el seguimiento de Jesucristo implica cumplir los mandamientos. La ley no es abolida, sino que el hombre es invitado a encontrarla en la persona de su Maestro, que es quien le da le plenitud perfecta.

Compromiso Vivir los mandamientos, con un nuevo sentido; buscando ante todo el amor a los hermanos.

No cumplir los mandamiento, meramente por cumplir; sino debemos brindarles un nuevo sentido, de acuerdo a la plenitud revelada por Cristo.

TestigosdelpoderdeJesus paraexpulsardemonios

Jueves 12 de Marzo de 2015 Invocación al Espíritu Santo Señor Jesucristo, Hijo del Padre, manda ahora Tu Espíritu sobre la tierra. Haz que el Espíritu Santo habite en el corazón de todos los pueblos, para que sean preservados de la corrupción, de las calamidades y de la guerra. Que la Señora de todos los Pueblos, que un día era María, sea nuestra Abogada. Amén. Lectura a. Texto: Lc 11, 14-23 14 Un día estaba Jesús expulsando un demonio que había dejado mudo a un hombre. Cuando salió el demonio, el mudo recobró el habla, y la gente quedó maravillada. 15 Pero algunos dijeron: expulsa a los demonios con el poder de Belzebú, príncipe de los demonios. 16 Otros, para tenderle una trampa, le pedían una señal del cielo. 17 Pero Jesús, sabiendo lo que pensaban, les dijo: todo reino dividido contra sí mismo termina destruido, y sus casas caen unas sobre otras. 18 Por tanto, si Satanás está dividido contra sí mismo, ¿cómo podrá permanecer su reino? Pues eso es lo que ustedes dicen: que yo expulso los demonios con el poder de Belzebú.19 Ahora bien, si yo expulso los demonios con el poder de Belzebú, sus hijos, ¿con qué poder los expulsan? Por eso ellos mismos serán sus jueces. 20 Pero si yo expulso los demonios con el poder de Dios, entonces es que el reino de Dios ha llegado a ustedes. 21 Cuando un hombre fuerte y bien armado custodia su palacio, sus bienes están seguros. 22 Pero si viene otro más fuerte que él y lo vence, le quita las armas en que confiaba y reparte su botín. 23 El que no está conmigo, está contra mí; y el que no recoge conmigo desparrama. Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús. (Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda) b. Indicaciones para la lectura Los contemporáneos de Jesús no negaban su poder para combatir el mal, pero las opiniones se dividían cuando se trataba de aclarar el origen de su poder. Jesús insiste en que el mal no puede combatir contra sí mismo. Toda su vida muestra que actúa con el poder de Dios para hacer que el bien reine en la humanidad. Todo lo que Jesús hace es el signo de que el reino de Dios ha llegado en medio de los hombres, por eso el reino de las tinieblas es vencido. Meditación Un día estaba Jesús expulsando un demonio que había dejado mudo a un hombre. Cuando salió el demonio, el mudo recobró el habla, y la gente quedó maravillada. El gran poder que Jesús posee hace que el hombre quede libre del dominio del demonio. Pero algunos dijeron: expulsa a los demonios con el poder de Belzebú, príncipe de los demonios. El poder de Jesús es incomprendido por los espectadores. Otros, para tenderle una trampa, le pedían una señal del cielo. Los espectadores han quedado maravillados por el hecho milagroso, pero no han profundizado en el significado; sean quedado contemplando únicamente el suceso extraordinario, pero no han comprendido la finalidad del acontecimiento, que es la manifestación del poder de Dios, contra el dominio de las tinieblas. Pero Jesús, sabiendo lo que pensaban, les dijo: todo reino dividido contra sí mismo termina destruido, y sus casas caen unas sobre otras. Jesús trata de explicar el verdadero sentido del milagro y quiere recalcar que el Reino de Dios, está fundamentado en la unidad y jamás en la división. Por tanto, si Satanás está dividido contra sí mismo, ¿cómo podrá permanecer su reino? Pues eso es lo que ustedes dicen: que yo expulso los demonios con el poder de Belzebú. El combate se ha realizado entre el reino de la luz, el reino de Dios, contra el reino del mal y de las tinieblas. Ahora bien, si yo expulso los demonios con el poder de Belzebú, sus hijos, ¿con qué poder los expulsan? Por eso ellos mismos serán sus jueces. Hasta este momento Jesús a dejado claro que su poder le viene de lo alto y jamás del demonio. Pero si yo expulso los demonios con el poder de Dios, entonces es que el reino de Dios ha llegado a ustedes. Jesús ha confirmado la presencia del reino de Dios, entre los hombres. Porque donde está Jesús, ahí está su reino celestial. Cuando un hombre fuerte y bien armado custodia su palacio, sus bienes están seguros. El reino de los cielos está custodiado por el poder de Dios, es por eso que Él, nos ha dado la seguridad de su Espíritu y en Él podemos confiar plenamente.

Pero si viene otro más fuerte que él y lo vence, le quita las armas en que confiaba y reparte su botín. El poder de Jesús ha vencido el poder de las tinieblas. Nos ha quedado claro que el reino unido, es el más fuerte. Por el contrario el reino dividido jamás vencerá. El que no está conmigo, está contra mí; y el que no recoge conmigo desparrama. Jesús ha demostrado su poder y nos invita a confiar en Él. Nos invita a confiar verdaderamente en Dios y nunca quedarnos maravillados en los acontecimientos milagrosos de nuestra vida. Debemos maravillarnos del autor de los milagros y no debemos quedarnos con el mero asombro. Oración Gracias Señor porque con tu presencia amorosa, nos libras del poder de las tinieblas, te pedimos que no permitas que el poder del enemigo jamás nos venza, que siempre confiemos en Ti que siempre deseemos estar bajo tu cuidado y en tu compañía. Contemplación El Catecismo de la Iglesia Católica nos enseña (CEC) 421. Los fieles cristianos creen que el mundo ha sido creado y conservado por el amor del Creador, colocado ciertamente bajo la esclavitud del pecado, pero liberado por Cristo crucificado y resucitado, una vez que fue quebrantado el poder del Maligno.

Compromiso Reconocer las maravillas que Dios ha realizado y acrecentar nuestra esperanza en Él.

No quedarnos maravillados con los hechos milagrosos solamente, sino maravillarnos del autor de los prodigios, que es Dios.

Asombrarnos del milagro más grande que tenemos, que es la presencia real de Jesús en la Eucaristía. Reconociendo y adorando su presencia sacramental.

EltestigomanifiestasuamoraDios medianteelamoralprojimo

Viernes 13 de Marzo de 2015 Invocación al Espíritu Santo Recibe, ¡oh Espíritu Santo!, la consagración perfecta y absoluta de todo mi ser, que te hago en este día para que te dignes ser en adelante, en cada uno de los instantes de mi vida, en cada una de mis acciones: mi Director, mi Luz, mi Guía, mi Fuerza y todo el Amor de mi corazón. Lectura a. Texto: Mc 12, 28b-34 28¿Cuál es el primer mandamiento de todos?, 29 Jesús contestó: el primero de todos es éste: escucha Israel, el Señor nuestro Dios es el único Señor. 30 Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas. 31 El segundo es éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento más importante que éstos. 32 El maestro de la ley le dijo: Muy bien Maestro. Tienes razón al afirmar que Dios es único y que no hay otro fuera de él; 33 y que amarlo con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a uno mismo vale más que todos los holocaustos y sacrificios. 34 Jesús viendo que había hablado acertadamente, le dijo: no estás lejos del reino de Dios. Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas. Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús. (Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda) b. Indicaciones para la lectura La pregunta del maestro de la ley, nace de la inquietud sentida por el pueblo de Israel. El gran número de normas que debía cumplir el pueblo impedía ver con claridad lo realmente importante. La respuesta de Jesús se caracteriza por la autoridad con que une el amor a Dios y el amor al prójimo. Meditación ¿Cuál es el primer mandamiento de todos?, para los judíos los mandamientos son de suma importancia, porque son el medio para agradar a Dios. Siendo así que quien cumple rectamente los mandamientos es honrado por Dios y es agradable ante sus ojos. Jesús contestó: el primero de todos es éste: escucha Israel, el Señor nuestro Dios es el único Señor. La religión judía tenía puesta su fe en un solo Dios, descartando así toda adoración a los dioses paganos. Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas. El amor a Dios debe manifestarse con toda la persona, con su manera de sentir, de pensar, de actuar y de sobre todo de vivir. El segundo es éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento más importante que éstos. El amor al prójimo debe partir del amor a nuestra propia persona; porque quien no se ama, jamás logrará amar a los que lo rodean. El maestro de la ley le dijo: Muy bien Maestro. Tienes razón al afirmar que Dios es único y que no hay otro fuera de él; nuevamente aparece la negación de los dioses paganos y la invitación a confiar en el único Dios verdadero. y que amarlo con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a uno mismo vale más que todos los holocaustos y sacrificios. El amor a Dios manifestado a los hermanos, es la ofrenda que le agrada a Dios. Y no un cumplir por cumplir, los mandamientos de manera vacía y sin sentido. Debemos hacer las distintas actividades por amor, siendo este el motor principal de nuestra vida. Jesús viendo que había hablado acertadamente, le dijo: no estás lejos del reino de Dios. Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas. Finalmente el maestro de la ley ha comprendido el nuevo sentido que tiene el cumplir los mandamientos. Solamente viviendo el amor a los hermanos, lograremos vivir en el reino de Dios. Oración Señor Jesús, Tú nos llamas confiar en tu infinito amor y a transmitirlo a los demás. Te pedimos que seas Tú el centro de nuestra vida, el motor que nos impulse a entregarnos a cada momento al servicio de nuestros hermanos. Bendito seas Señor por tu presencia entre nosotros. Que toda nuestra vida esté plenamente dedicada a Ti, que nuestro sentir se asemeje al tuyo, que nuestros pensamientos estén dedicados a ti, que toda nuestra vida esté plenamente dedicada a alabarte y bendecirte por los siglos de los siglos. Amén. Contemplación El Catecismo de la Iglesia Católica nos enseña (CEC)

575. Muchas de las obras y de las palabras de Jesús han sido, pues un signo de contradicción para las autoridades religiosas de Jerusalén, aquéllas a las que el Evangelio de san Juan denomina con frecuencia los judíos, más incluso que a la generalidad del pueblo de Dios. Ciertamente, sus relaciones con los fariseos no fueron solamente polémicas. Fueron unos fariseos los que le previnieron del peligro que corrían. Jesús alaba a algunos de ellos y come varias veces en casa de fariseos, Jesús confirma doctrinas sostenidas por ésta élite religiosa del pueblo de Dios: la resurrección de los muertos, las formas de piedad (limosna, ayuno y oración) y la costumbre de dirigirse a Dios como Padre, carácter central del mandamiento del amor a Dios y al prójimo. 2196. El apóstol san Pablo lo recuerda: el que ama al prójimo ha cumplido la ley. (…) La caridad no hace mal al prójimo. La caridad es por tanto la ley en plenitud.

Compromiso Nos comprometeremos a desterrar de nuestras vidas todo aquello que no nos permita amar a Dios

sobre todas las cosas. Nuestras malas intensiones de poder, tener y placer. Dejaremos de confiar en nuestros ídolos y pondremos nuestra esperanza en el verdadero Dios.

Intensificaremos nuestro conocimiento personal y nos aceptaremos tal cual somos, puesto que hemos sido creados por amor, debemos comenzar a amarnos cada vez más.

Como testigos de Cristo, debemos amar a los demás, como Cristo nos ha amado, de manera plena y sincera, viviendo el perdón en todo momento.

TestigosdelperdondeDios Sábado 14 de Marzo de 2015

Invocación al Espíritu Santo ¡Oh Espíritu Santo!, alma de mi alma, te adoro; ilumíname, guíame, fortifícame, consuélame, permíteme

descubrir tu mensaje, a través de tu palabra de vida. Concédeme someterme a todo lo que quieras de mí, y aceptar todo lo que permitas que me suceda. Hazme conocer y cumplir tu voluntad a lo largo de toda mi vida.

Lectura

a. Texto: Lc 18, 9-14 9 También a unos, que presumían de ser hombres de bien y despreciaban a los demás, les dijo esta parábola: 10

Dos hombres subieron al templo a orar; uno era fariseo, y el otro un recaudador de impuestos. 11 El fariseo, de pie, hacía interiormente esta oración: Dios mío, te doy gracias porque no soy como el resto de los hombres: ladrones, injustos, adúlteros, ni como ese que recauda impuestos para Roma. 12 Ayuno dos veces por semana y pago los diezmos de todo lo que poseo. 13 Por su parte, el recaudador de impuestos, manteniéndose a distancia, no se atrevía ni siquiera a levantar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios mío, ten compasión de mí, que soy un pecador. 14 Les digo que éste bajó a su casa reconciliado con Dios, y el otro no. Porque el que se engrandece será humillado, y el que se humilla será engrandecido.

Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.

(Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda)

b. Indicaciones para la lectura En ésta parábola se contraponen dos actitudes; primeramente el fariseo que piensa obtener la salvación con su

propio mérito, y la otra, del recaudador de impuestos, que reconoce pecador y pide a Dios su ayuda para lograr la conversión de su vida. Quien pide el auxilio de divino y no se apoya en sus propias fuerzas, es quien verdaderamente alcanza la salvación.

Meditación También a unos, que presumían de ser hombres de bien y despreciaban a los demás, les dijo esta parábola:

Hay hombres que se creen rectos delante de Dios y no aceptan a sus hermanos que son pecadores.

Dos hombres subieron al templo a orar; uno era fariseo, y el otro un recaudador de impuestos. El sentido de subir al templo es a propiciar un encuentro con Dios, mediante la oración, son dos hombres lo que suben al templo, el fariseo que es el que según la consideración del pueblo son los más allegados al templo y el recaudador que es rechazado por el pueblo.

El fariseo, de pie, hacía interiormente esta oración: Dios mío, te doy gracias porque no soy como el resto de los hombres: ladrones, injustos, adúlteros, ni como ese que recauda impuestos para Roma. La actitud del fariseo al estar de pie, no es la de quien pide ayuda o se presenta inferior, el estar de pie representa estar a la altura de quien está enfrente, siendo así que se presenta ante Dios como quien está al mismo nivel, y en la misma oración ofrecida a Dios, manifiesta su orgullo y no es una oración sincera sino que se presenta como bueno, ante quien es la suma Bondad.

Ayuno dos veces por semana y pago los diezmos de todo lo que poseo. El fariseo es un fiel cumplidor de la ley y se cree justo delante de Dios.

Por su parte, el recaudador de impuestos, manteniéndose a distancia, no se atrevía ni siquiera a levantar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios mío, ten compasión de mí, que soy un pecador. En cambio el recaudador de impuestos, por su actitud de humildad ni siquiera se siente digno de acercarse delante de Dios, su mirada está baja porque está en actitud de arrepentimiento y en su actitud sincera pide perdón de corazón a Dios.

Les digo que éste bajó a su casa reconciliado con Dios, y el otro no. Porque el que se engrandece será humillado, y el que se humilla será engrandecido. El pecador regresa feliz porque su súplica ha sido escuchada y le ha sido devuelta la gracia que había perdido a causa del pecado.

Oración Al reconocernos pequeños delante de tu gracia, salimos renovados y llenos de alegría por haber recibido tu

perdón. A donde quiera que vayas llévanos en tu compañía, y nunca permitas que el poder de las tinieblas nos venza y nos aleje de ti. Amén.

Contemplación El Catecismo de la Iglesia Católica nos enseña (CEC)

1489. Volver a la comunión con Dios, después de haberla perdido por el pecado, es un movimiento que nace de la gracia de Dios, rico en misericordia y deseoso de la salvación de los hombres. Es preciso pedir este don precioso para sí mismo y para los demás.

Compromiso Reconocernos pecadores delante de Dios y buscar su perdón mediante el sacramento de la reconciliación.

Reconocernos humildes servidores y nunca sentirnos superiores a los demás.

CREO,SENOR,ENTUAMOR Domingo 15 de Marzo de 2015

INVOCACIÓN AL ESPIRITU SANTO:

Señor Jesús, abre mis ojos y mis oídos a tu Palabra. Que lea y escuche yo tu voz y medite tus enseñanzas.

Despierta mi alma y mi inteligencia, para que tu Palabra penetre en mi corazón y pueda yo saborearla y comprenderla.

Dame una gran fe en ti, para que tus palabras sean para mí otras tantas luces que me guíen hacia ti por los caminos de la justicia y de la verdad.

Habla, Señor, que yo te escucho y deseo poner en práctica tu doctrina, porque tus palabras son para mí, vida, gozo, paz y Felicidad

Habla, Señor, tú eres mi Señor y mi Maestro y no escucharé a nadie sino a ti. Dame tu Espíritu Santo, que su gracia me basta. Amén.

LECTURA:

c. Texto: Juan 3, 14-21 En aquel tiempo, dijo Jesús a Nicodemo: - 14Lo mismo que Moisés elevó la serpiente

en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del hombre, 15 para que todo el que cree en él tenga vida eterna. 16Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único para que no perezca ninguno de los que creen en él, sino que tengan vida eterna. 17Porque Dios no mandó su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él. 18El que cree en él no será juzgado; el que no cree ya está juzgado, porque no ha creído en el nombre del Hijo único de Dios. 19El juicio consiste en esto: que la luz vino al mundo, y los hombres prefirieron las tinieblas a la luz, porque sus obras eran malas. 20Pues todo el que obra perversamente detesta la luz y no se acerca a la luz, para no verse acusado por sus obras. 21En cambio, el que realiza la verdad se acerca a la luz, para que se vea que sus obras están hechas según Dios.

Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús. (Se Lee el texto dos veces o más hasta que lo hayamos comprendido) Indicaciones para la lectura: Estamos en la cuarta semana de Cuaresma y con el texto que nos ofrece la liturgia, el evangelista Juan

nos sumerge hondamente en la celebración del misterio pascual de Cristo. - Este pasaje del Evangelio continúa el diálogo de Jesús con Nicodemo, un rabí israelita (Jn 3, 1.10). - El texto concreto nos recuerda cuando Israel cayó en pecado por murmurar contra Dios y cómo Dios los castigó con

la muerte por picadura de serpientes (Núm 21, 4-9). En aquél tiempo Moisés intercedió por su pueblo y Dios cambió un instrumento de muerte en otro de salvación (la serpiente). Jesús asume este signo: él es el camino de salvación para todos los pueblos de todos los tiempos.

- San Juan nos presenta dos palabras clave: el amor de Dios por el mundo y la fe que se exige como respuesta del hombre a ese amor.

- MEDITACIÓN

En aquel tiempo, dijo Jesús a Nicodemo: - 14Lo mismo que Moisés elevó la serpiente en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del hombre, La serpiente había sido signo de muerte, pero Dios la cambió en signo de salud por la intercesión de Moisés. Para nosotros, los cristianos, el signo que nos identifica es la cruz. Anteriormente, la cruz era símbolo de castigo y maldición; por el sacrificio de Cristo, la cruz es para nosotros signo de la victoria, de la reconciliación, de la salvación que Jesús nos ha conseguido por pasión, muerte y resurrección. 15 para que todo el que cree en él tenga vida eterna. Nos preguntamos ¿Por qué la cruz? ¿Por qué Jesús acepta tan cruel suplicio? Porque nos quiere a todos, para siempre, junto con él. Este es el elixir de la vida tan buscado en la historia: creer en Jesucristo. 16Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único para que no perezca ninguno de los que creen en él, sino que tengan vida eterna. Este es un buen resumen del Evangelio, la proclamación gozosa de que Dios nos ama hasta la locura de la cruz. Para cuantos pedimos a Dios un signo de su presencia, él nos muestra el signo más claro de cuánto nos ama: entregó a su Hijo. Lo entregó por mí, por mi salud, por mi salvación, para que viva en paz… 17Porque Dios no mandó su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él. Muchos nos resistimos a una buena confesión, a acercarnos a Dios o a sus ministros, por miedo a su justicia, por la pena que nos generan nuestras faltas y debilidades. Si bien es cierto, ninguno escaparemos del juicio final; pero Dios no es aquél que lleva la cuenta de nuestros pecados para recriminárnoslos. No. Dios es nuestro Padre lleno de amor,

que quiere nuestra salvación más que nosotros mismos. Acerquémonos al tribunal de la misericordia sin miedo, sino con la confianza de los hijos. 18El que cree en él no será juzgado; el que no cree ya está juzgado, porque no ha creído en el nombre del Hijo único de Dios. Tanto amor de parte de Dios requiere nuestra respuesta: creer en él. El que no cree le cierra las puertas de su vida a Dios, quitándole la oportunidad de hacer maravillas en su vida. Creer no es tan sencillo como sólo tener la certeza de que Jesús es el salvador del mundo. Creer implica confiar, abandonarse en él, aceptar su voluntad, cederle nuestra vida… ¿En qué momentos te cuesta trabajo creer en Jesús? 19El juicio consiste en esto: que la luz vino al mundo, y los hombres prefirieron las tinieblas a la luz, porque sus obras eran malas. Es una historia que se repite a cada momento. Tememos a la luz porque hace claras a nuestras obras, a nuestros sentimientos, debilidades, y preferimos vivir en las tinieblas del pecado, del resentimiento, de la tibieza, del egoísmo, del materialismo, del placer y el poder… y nuestro corazón y nuestra mente se nublan, sin reconocer el camino a seguir. 20Pues todo el que obra perversamente detesta la luz y no se acerca a la luz, para no verse acusado por sus obras. ¡Cuántos viven esas tinieblas! Políticos que detestan la luz para vivir por sus intereses; comerciantes que prefieren las tinieblas del amor al dinero; jóvenes envueltos en vicios y placeres, que están confundidos, que no son capaces de reconocer sus desviaciones; hombres y mujeres que prefieren una cultura de muerte… ¿Y no será sí en nosotros?¿no habrá alguna tiniebla en nuestro corazón? 21En cambio, el que realiza la verdad se acerca a la luz, para que se vea que sus obras están hechas según Dios. Acercarse a Jesús es volver a nacer: reconocer nuestras faltas, creer firmemente en su amor, emprender un camino serio de cambio. ¿Quieres vivir esta jornada en la luz del Señor? Hagamos hoy un acto de fe y confiemos: el Señor va con nosotros, su amor nos protege, su luz nos permite ver el camino.

ORACIÓN Dios, siempre amoroso y compasivo, yo creo en tu amor incondicional a mí. Y creo que me llamas a compartir

el mismo amor incondicional a todos. Que yo entre profundamente en el misterio de tu amor a nosotros, que mi pasión pueda practicar el mismo amor creativo y responsable que movió a tu Hijo Jesús a ofrecerse por amor a mí, por amor a nosotros. Que el mismo espíritu de amor empape mi vida diaria, toda interacción humana, mi relación contigo, Dios de amor y misterio. Te lo pido en nombre de Jesús. Amén.

CONTEMPLACIÓN

No. 422 del CATIC "Pero, al llegar la plenitud de los tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley, para rescatar a los que se hallaban bajo la ley, y para que recibiéramos la filiación adoptiva" (Ga 4, 4-5). He aquí "la Buena Nueva de Jesucristo, Hijo de Dios" (Mc 1, 1): Dios ha visitado a su pueblo (cf. Lc 1, 68), ha cumplido las promesas hechas a Abraham y a su descendencia (cf. Lc 1, 55); lo ha hecho más allá de toda expectativa: Él ha enviado a su "Hijo amado" (Mc 1, 11) Del documento de Aparecida 101. En este momento, con incertidumbres en el corazón, nos preguntamos con Tomás: ¿Cómo vamos a saber el camino?” (Jn 14, 5). Jesús nos responde con una propuesta provocadora: “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida” (Jn 14, 6). Él es el verdadero camino hacia el Padre, quien tanto amó al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en Él tenga vida eterna (cf. Jn 3, 16). Esta es la vida eterna: “Que te conozcan a ti el único Dios verdadero, y a Jesucristo tu enviado” (Jn 17, 3). La fe en Jesús como el Hijo del Padre es la puerta de entrada a la Vida. Los discípulos de Jesús confesamos nuestra fe con las palabras de Pedro: “Tus palabras dan Vida eterna” (Jn 6, 68); “Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo” (Mt 16, 16). 373. Conscientes y agradecidos porque el Padre amó tanto al mundo que envió a su Hijo para salvarlo (cf. Jn 3, 16), queremos ser continuadores de su misión, ya que ésta es la razón de ser de la Iglesia y que define su identidad más profunda.

COMPROMISO

Viviré esta jornada procurando que todas mis obras sean realizadas en la luz: con buena intención, con amor, sin ventajas ni conveniencias,

buscando el bien de los demás. Así mostraré que creo en el amor del Señor.

Lafeantelossignosdelamanifestacion Lunes 16 de Marzo de 2015

Juan 4, 43-54: anda tu hijo está curado

Oración breve: Confiad siempre en el Señor, porque el Señor es la roca perpetua: Mi alma te ansia de noche, mi espíritu en

mi interior madruga por ti, Señor tu nos darás la paz, porque todas nuestras empresas nos las realizas tú. (Cántico. Is 26, 1-4. 7-9. 12).

a. Lectura: Juan 4, 43-54: 43Pasados los dos días, Jesús partió de Sumaría y continuó su viaje hacia Galilea. 44El mismo Jesús había

declarado que un profeta no es bien considerado en su propia patria. 45Cuando llegó a Galilea, los galileos le dieron la bienvenida, pues también ellos habían estado en Jerusalén por la fiesta de la pascua y habían visto todo lo que Jesús hizo en aquella ocasión. 46Jesús visito de nuevo Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino. Había allí un funcionario del rey, que tenía un hijo enfermo en Cafarnaún.47Cuando se enteró de que Jesús venia de Judea a Galilea, salió a su encuentro para suplicarle que fuera a su casa y sanara a su hijo, que estaba a punto de morir.48Jesús le contestó: Si no ven signos y prodigios son incapaces de creer.49Pero el funcionario insistía: Señor, ven pronto, antes de que muera mi hijo.50Jesús le dijo: Regresa a tu casa; tu hijo ya está bien. El hombre creyó en lo que Jesús le había dicho, y se fue. 51Cuando regresaba a su casa, le salieron al encuentro sus criados para darle la noticia de que su hijo estaba bien.52Entonces él les pregunto a qué hora había comenzado la mejoría. Los criados le dijeron: Ayer, a la una de la tarde, se le quito la fiebre.53El padre comprobó que la mejoría de su hijo había comenzado en el mismo momento en que Jesús le había dicho: Tu hijo ya está bien; y creyeron en Jesús él y todos los suyos.54Este segundo signo lo hizo Jesús al regresar de Judea a Galilea.

Palabra del Señor. Gloria a ti Jesús

(Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda)

b. Indicaciones para la lectura El texto bíblico se tratará de un pagano y la relación de Jesús, siendo pues los samaritanos enemigos de los

judíos. En la cual Jesús brinca las fronteras de esta relación siendo de esto un signo visible. Además el desplazamiento de Jesús de un lugar a otro (desde Cafarnaúm hasta Caná de Galilea) pues un profeta es escuchado de una manera mejor en otras tierras y no en su misma patria y para realizar un milagro es necesario que a la tierra a donde va Jesús se les abran los ojos, siendo importante la fe en las mismas palabras de Jesús será otro signo visible de fe y de manifestación del mismo Jesús. Ya que la misión de Jesús es que se haga conocer en todo lugar la palabra verdadera a través de sus mismas obras.

MEDITACION Pasados los dos días, Jesús partió de Samaría y continuó su viaje hacia Galilea. Los samaritanos que eran

enemigos de los judíos, invitaron a Jesús a que permaneciera con ellos durante dos días donde se convencieron aún más de que él era el verdadero Salvador del mundo.

El mismo Jesús había declarado que un profeta no es bien considerado en su propia patria. Así mismo en la tierra natal de algún profeta es difícil que se le crea y más aún que se le pueda seguir hacia algo desconocido, por eso se invita a salir a tierras distintas.

Cuando llegó a Galilea, los galileos le dieron la bienvenida, pues también ellos habían estado en Jerusalén por la fiesta de la pascua y habían visto todo lo que Jesús hizo en aquella ocasión. Al llegar a otra tierra y el esperar a una persona de la que han escuchado es un signo a considerar, e importante reconocerle, aunque no se le conozca del todo.

Jesús visitó de nuevo Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino. Había allí un funcionario del rey, que tenía un hijo enfermo en Cafarnaúm. Jesús convirtió el agua en vino para que los que vieran creyeran. Pues lo que viene adelante es razón que Jesús hace las cosas para provocar en los que están ahí la fe. Lo importante será la situación del muchacho y no quien es el rey, simplemente no sabemos cual rey será, eso no importa aquí.

Cuando se enteró de que Jesús venia de Judea a Galilea, salió a su encuentro para suplicarle que fuera a su casa y sanara a su hijo, que estaba a punto de morir. Esta situación del rey o padre es normal, buscar la salud de su hijo, va al encuentro de la salvación para su hijo. Que busca ahora la gente, buscará verdaderamente a Jesús,

o irá al encuentro con Jesús que es confianza. Importante es pensar cómo se dio cuenta el rey de la existencia de Jesús.

Jesús le contestó: Si no ven signos y prodigios son incapaces de creer. No debemos mantenernos en los hechos para poder creer. La fe no está en el milagro que se realiza sino en quien realiza el milagro.

Pero el funcionario insistía: Señor, ven pronto, antes de que muera mi hijo.

La desesperación puede provocar en nosotros agresión, cuando llegamos a perder la esperanza es cuando nuestro corazón tiene menos relación con el que es la verdad.

Jesús le dijo: Regresa a tu casa; tu hijo ya está bien. El hombre creyó en lo que Jesús le había dicho, y se fue. No importaba la presencia frente a frente, solo hay que entender que los milagros son a base de fe, Jesús lo sana y allí es donde reconocemos la fe, pero no le agradecemos.

Cuando regresaba a su casa, le salieron al encuentro sus criados para darle la noticia de que su hijo estaba bien. Al enterarnos de buenas noticias nos alegramos y en ocasiones no creemos hasta comprobarlo; Sin embargo hubo más testigos en la sanción.

Entonces él les pregunto a qué hora había comenzado la mejoría. Los criados le dijeron: Ayer, a la una de la tarde, se le quito la fiebre. El funcionario ya tenía mucho tiempo pidiendo ayuda, e inmediatamente cuando Jesús le dijo tu hijo ya está bien, comenzó el milagro. Por lo que Jesús no estaba cerca de ese lugar (de la casa del funcionario).

El padre comprobó que la mejoría de su hijo había comenzado en el mismo momento en que Jesús le había dicho: Tu hijo ya está bien; y creyeron en Jesús él y todos los suyos. Al enterarse todos de quien era el que causó la mejoría, comenzaron a creer pues frente a ellos se manifestaba verdaderamente el milagro, aunque estuviera muy lejos Jesús.

Este segundo signo lo hizo Jesús al regresar de Judea a Galilea.

No solamente fue este milagro, sino que tal vez hizo más milagros Jesús al pasar por cada lugar, seguramente para que la gente cimentara más su fe en aquel verdadero salvador.

ORACION

Señor, permite en cada momento de mi vida, sentirte siempre, creer fielmente y no dudar de ti en ningún momento, estate siempre en mi corazón, ayúdame a que mi fe nunca se desvíe por otros caminos que no los son los tuyos, plasma en mi alma la emergente necesidad de buscar siempre en los acontecimientos de la vida tu amor que se derrama y mojarme con la bondad pura que desde tu mirada me ilumines y lleves a buen término las necesidades y los proyectos que tengo.

CONTEMPLACION

Todos los fieles tienen parte en la comprensión y en la transmisión de la verdad revelada. Han recibido la unción del Espíritu Santo que los instruye y los conduce a la verdad completa (CATIC 91)

La Iglesia, que es columna y fundamento de la verdad, guarda fielmente la fe transmitida a los santos de una vez para siempre. Ella es la que guarda la memoria de las palabras de Cristo, la que transmite de generación en generación la confesión de la fe de los apóstoles. (CATIC 171)

En la antigüedad los maestros transmitían a sus discípulos la búsqueda de algo trascendente, puesto que deberían buscar la verdad verdadera. (Cfr. DA 131)

Estamos llamados a intensificar nuestra respuesta de fe y a anunciar que Cristo ha redimido todos los pecados y males de la humanidad. (DA 134)

COMPROMISO

La entrega verdadera a Cristo depende siempre del corazón de todo cristiano, nuestra tarea es asumir la

responsabilidad de demostrar que en él que creemos está la seguridad que en él podemos y debemos confiar es decir tener siempre fe.

Entregarnos a la misión que él nos ha invitado desde siempre, Yo soy el buen pastor que da la vida por sus ovejas.

ElencuentrodeCristo ennuestravidacotidiana

Martes 17 de Marzo de 2015

Juan 5, 1-3.5-16: Al momento aquel hombre quedó sano.

Oración breve: Cuando camino entre peligros, me conservas la vida; extiendes tu brazo contra la ira de mi enemigo, y tu

derecha me salva. Tu misericordia es eterna, no abandones la obra de tus manos (salmo 137)

a. Lectura: Juan 5, 1-3.5-16: 1Después de esto, Jesús regresó a Jerusalén para celebrar una de las fiestas judías.2Hay en Jerusalén, cerca de la

puerta llamada de las Ovejas, un estanque conocido con el nombre hebreo de Betesda, que tiene cinco pórticos.3En estos pórticos había muchos enfermos recostados en el suelo: ciegos, cojos y paralíticos.5Había entre ellos un hombre que llevaba treinta y ocho años inválido.6Jesús, al verlo allí tendido, y sabiendo que llevaba mucho tiempo, le preguntó: ¿Quieres quedar sano? 7 7El enfermo le contestó: Señor, no tengo a nadie que me ayude a entrar en el estanque cuando se mueve el agua. Mientras trato de llegar yo, otro se me ha adelantado.8Entonces Jesús le dijo: Levántate, toma tu camilla y camina. 9En aquel instante, el enfermo quedó sano, tomó su camilla y comenzó a caminar. Aquel día era sábado.10Los judíos se dirigieron al que había sido sanado y le dijeron: Hoy es sábado y no te está permitido llevar tu camilla.11El respondió: El que me sanó me dijo: Toma tu camilla y camina.12Ellos le preguntaron: ¿Quién es ese hombre que te dijo: Toma tu camilla y camina?13Pero él no lo conocía ni sabía quién lo había sanado, pues Jesús había desaparecido entre la muchedumbre que se había reunido allí.14Más tarde, Jesús se encontró con él en el templo, y le dijo: Has sido sanado, no vuelvas a pecar más, pues podría sucederte algo peor.15El hombre fue a informar a los judíos que era Jesús quien lo había sanado.16Jesús hacia obras como ésta en sábado; por eso lo perseguían los judíos.

Palabra del Señor. Gloria a ti Jesús (Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda)

b. Indicaciones para la lectura Aquí se hará mención de un estanque que científicamente existe, en el cual se podría considerar como lugar

para curarse. En el texto falta el versículo cuatro, significativo pues hacen falta manuscritos para poder seguir manteniendo dicho versículo. Pues se creía que un ángel del Señor descendería de los cielos y agitaría las aguas. Además para los judíos es muy importante respetar el día sábado, en la cual ni siquiera podrían cargar algo sobre sus hombros. Se manifiesta pues la persecución de los judíos contra Jesús; sin embargo Jesús seguía haciendo milagros aunque fuera sábado. El evangelista Juan designa a los judíos como dirigentes del judaísmo en cuantos enemigos de Jesús y de los discípulos, no como habitantes de Judea.

MEDITACION Después de esto, Jesús regresó a Jerusalén para celebrar una de las fiestas judías.

Jesús como todo judío participaba en las fiestas que se celebraban. Pues cierto que eran muchas fiestas. Esta fiesta no es la de pascua.

Hay en Jerusalén, cerca de la puerta llamada de las Ovejas, un estanque conocido con el nombre hebreo de Betesda, que tiene cinco pórticos.

Pruebas arqueológicas ponen de relieve la existencia de este estanque. Jesús viene a salvarnos. La ley siempre ponía de manifiesto que para curarse deberían presentarse en el templo.

En estos pórticos había muchos enfermos recostados en el suelo: ciegos, cojos y paralíticos.

Jesús no entra a la fiesta, entra a la piscina, donde se encuentran los enfermos.

Había entre ellos un hombre que llevaba treinta y ocho años inválido.

Debemos insistir en el tiempo. Los treinta y ocho años de ese hombre, se refieren al engaño en el que ha caído. Pues la piscina nunca curaba. Quiere decir que ese hombre ya tenía 38 años de no participar en la fiesta, pues confiaba en la piscina que lo curaría. Jesús es el nuevo salvador

Jesús, al verlo allí tendido, y sabiendo que llevaba mucho tiempo, le preguntó: ¿Quieres quedar sano?

La pregunta que Jesús hace es para saber si es en realidad que está en ese hombre la libertad de poder curarlo. Jesús sabe nuestras realidades y no solo eso conoce nuestras flaquezas, él sabe lo que nos falta. Cuando no volvemos la mirada a Jesús misericordioso nos volvemos simplemente hijos no amados por él. Jesús ante todo, lanza la mirada hacia el paralitico moviendo su corazón. La mirada de Jesús siempre fija y constante, seguro de sí mismo.

El enfermo le contestó: Señor, no tengo a nadie que me ayude a entrar en el estanque cuando se mueve el agua. Mientras trato de llegar yo, otro se me ha adelantado.

Hay que insistir que no se ha reconocido aun que Jesús es la salvación plena. Garanticemos que debemos caminar en el amor.

Entonces Jesús le dijo: Levántate, toma tu camilla y camina.

Jesús habla con autoridad a sí mismo. Pues claro está en el génesis, cuando crea las cosas. El hombre con su fe cree, y ahora el hombre carga con la camilla y no la camilla con el hombre.

En aquel instante, el enfermo quedó sano, tomó su camilla y comenzó a caminar. Aquel día era sábado.

Jesús ya lo ha salvado, pero lo salvó en sábado. Y es así como se convierte en un obstáculo a la ley.

Los judíos se dirigieron al que había sido sanado y le dijeron: Hoy es sábado y no te está permitido llevar tu camilla.

No era permitido cargar nada en sábado, ante todo los judíos buscaban razón alguna de lo que había pasado. No creemos en ocasiones en los milagros o en la manifestación de Dios en los otros. Cuando debemos creer es cuando dudamos y buscamos excusas para hacer de los demás otros ignorantes de lo que verdaderamente ocurre.

El respondió: El que me sanó me dijo: Toma tu camilla y camina.

Lo que le importaba ya al hombre no era la ley sino en aquel que lo había salvado.

Ellos le preguntaron: ¿Quién es ese hombre que te dijo: Toma tu camilla y camina?

Buscamos siempre a las personas que hacen cosas extraordinarias, pero no buscamos a las personas que son extraordinarias sin tener que investigar qué es lo que han hecho. Jesús no se promovía como el que curaba, hacia milagros, pero no quería ser visto por todos.

Pero él no lo conocía ni sabía quién lo había sanado, pues Jesús había desaparecido entre la muchedumbre que se había reunido allí.

El hombre ya afirmaba que Jesús era el salvador. Jesús hacia los milagros, pero no se quedaba para festejarlo con los demás, desaparecía para no ser ensalzado sino que simplemente reconocieran que había un hombre que era enviado por Dios para que lo conocieran no por las obras sino en base a la fe.

Más tarde, Jesús se encontró con él en el templo, y le dijo: Has sido sanado, no vuelvas a pecar más, pues podría sucederte algo peor.

Jesús reconoce su milagro, pero a la vez advierte. Se lo dice en el templo, en lugar que se caracteriza como una institución judía. La presencia de Jesús en el templo es lo que lo salvará.

El hombre fue a informar a los judíos que era Jesús quien lo había sanado.

Después de lo sucedido. El hombre sanado se convierte en apóstol. Va a anunciar al Salvador.

Jesús hacia obras como ésta en sábado; por eso lo perseguían los judíos.

Todos los días son de verdadera salvación. El sábado es una institución antigua. Jesús es más que una simple ley.

ORACION

Clava en mi Señor, la necesidad de buscarte, plasma en mi vida los hechos que día a día transmites. Invade en mi corazón la búsqueda y sed de esa agua que mi corazón lleva, busca y renueva en mí el deseo ardiente de encontrarte en los acontecimientos y demostrar que te quiero.

CONTEMPLACION

Los signos que lleva a cabo Jesús testimonian que el Padre le ha enviado. Invitan a creer en Jesús. Concede lo que le piden a los que acuden a él con fe. (CATIC 548)

Jesús acompaña sus palabras con numerosos milagros, prodigios y signos que manifiestan que el Reino está presente en ÉL. (CATIC 547)

Jesús salió al encuentro de personas en situaciones muy diversas: hombres y mujeres, pobres y ricos, judíos y extranjeros, justos y pecadores… invitándolos a todos a su seguimiento. Hoy sigue invitando a encontrar en ÉL el amor del Padre. por eso el discípulo misionero ha de ser un hombre o una mujer que hace visible el amor misericordioso del Padre, especialmente a los pobres y pecadores. (DA 147)

COMPROMISO Como todo un buen cristiano, debemos de experimentar ante todo,

la maravillosa experiencia de que la presencia de Dios se manifiesta nos solo en las cosas extraordinarias, sino simplemente Cristo debe y tiene que estar presente

en nuestros mismos pensamientos y no solo eso sino que al encontrarnos con el hermano debemos anunciar como misioneros fervientes que la verdadera unión con Cristo

es la unión con nuestro hermano que está conviviendo más cerca de nosotros.

Elpadre,elhijoyelEspırituSanto enlavidaylamisiondelcristiano

Miércoles 18 de Marzo de 2015 Juan 5, 17-30 Lo mismo que el Padre resucita a los muertos y

les da vida, así también el Hijo da vida a los que quiere. Oración breve: Hoy surge, viva y fuerte, segura y vencedora, la vida que hasta ahora yacía en honda muerte; y hoy alza del olvido sin fondo y de la nada al alma rescatada y al mundo redimido. Amen (Himno I vísperas IV domingo ordinario) a. Lectura: Juan 5, 17-30 17Pero Jesús les respondió: Mi padre no cesa nunca de trabajar; por eso yo trabajo también en todo tiempo.18Esta afirmación provocó en los judíos un mayor deseo de matarlo, porque no sólo no respetaba el sábado, sino que además decía que Dios era su propio Padre, y se hacía igual a Dios. 19Jesús continuó, diciendo: Yo les aseguro que el Hijo no puede hacer nada por su cuenta; él hace únicamente lo que ve hacer al Padre: lo que hace el Padre, eso también hace el Hijo.20Pues el Padre ama al Hijo y le manifiesta todas sus obras; y le manifestará todavía cosas mayores, de modo que ustedes mismos quedarían maravillados.21Porque, así como el Padre resucita a los muertos, dándoles la vida, así también el Hijo da la vida a los que quiere.22El Padre no juzga a nadie, sino que le ha dado al Hijo todo el poder de juzgar.23Y quiere que todos den al Hijo el mismo honor que dan al Padre. El que no honra al Hijo, tampoco honra al Padre que lo envío.24Yo les aseguro que quien acepta lo que yo digo y cree en el que me envío, tiene la vida eterna; no sufrirá un juicio de condenación, sino que ha pasado de la muerte a la vida.25Les aseguro que está llegando la hora, mejor aún, ha llegado ya, en que los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y todos los que la oigan, vivirán.26Pues así como el Padre tiene el poder de dar la vida, ha dado al Hijo ese mismo poder.27Y le ha dado también autoridad para juzgar, porque es el Hijo del hombre.28No se admiren de lo que les estoy diciendo, porque llegará el momento en que todos los muertos oirán su voz,29y saldrán de los sepulcros. Los que hicieron el bien, resucitarán para la vida eterna; pero los que hicieron el mal, resucitarán para su condenación.30Yo no puedo hacer nada por mi cuenta. Juzgo según lo que Dios me dice, y mi juicio es justo, porque no pretendo actuar según mi voluntad, sino que cumplo la voluntad del que me envío. Palabra del Señor. Gloria a ti Jesús (Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda) b. Indicaciones para la lectura Jesús explicará la perfecta unidad de acción entre el Padre y el Hijo. En este evangelio se podrá exponer la explicación de dos temas fundamentales el juicio y la vida. Jesús es el juez supremo, pues tiene poder sobre la vida y la muerte, sabiendo de antemano que se tiene que aceptar a Jesús por medio de la fe y así se aceptará al Padre.

MEDITACIÓN Pero Jesús les respondió: Mi padre no cesa nunca de trabajar; por eso yo trabajo también en todo tiempo. Dios y su

Hijo Jesucristo nos hacen la invitación de mantenernos siempre vigilantes a no perder la mirada hacia la misma fe. Y más aún que trabajemos para el reino. El Padre que es amor, siempre vigila a sus hijos, y loa hijos debemos confiar, permanecer con Él.

Esta afirmación provocó en los judíos un mayor deseo de matarlo, porque no sólo no respetaba el sábado, sino que además decía que Dios era su propio Padre, y se hacía igual a Dios.

Los judíos no podían creer que Jesús era el enviado, pues era para ellos considerado como un quebranto a la ley. Jesús no se intimidaba, solo hacia lo que el Padre le ordenó: hacer conocimiento del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Jesús continuó, diciendo: Yo les aseguro que el Hijo no puede hacer nada por su cuenta; él hace únicamente lo que ve hacer al Padre: lo que hace el Padre, eso también hace el Hijo.

Jesús y el Padre siempre están en relación, pues esa relación manifiesta un modelo perfecto de ejemplo para una comunidad no creyente.

Pues el Padre ama al Hijo y le manifiesta todas sus obras; y le manifestará todavía cosas mayores, de modo que ustedes mismos quedarían maravillados.

Dios transmite mediante su Hijo la perfecta unidad, y esa unidad debe ser considerada entre sus seguidores. Por eso la misión de Cristo es anunciar debidamente la Palabra que es vida y es vida que permanece para siempre.

Porque, así como el Padre resucita a los muertos, dándoles la vida, así también el Hijo da la vida a los que quiere.

La muerte es un signo de mucho miedo para la humanidad, cuando se reconoce que Cristo es el que da y quita la vida se pone primordialmente ante todo el signo de la Resurrección. Pues el Padre pone en su Hijo toda la confianza de salvar a la humanidad.

El Padre no juzga a nadie, sino que le ha dado al Hijo todo el poder de juzgar. Todo acto en nuestra vida será juzgado ante Dios, el Hijo del Padre transmite el amor del Padre a sus creaturas, tal

vez hay veces que queremos ponernos a juzgar a los demás como los mismos judíos, siendo que la ley de Dios es la que persiste.

Y quiere que todos den al Hijo el mismo honor que dan al Padre. El que no honra al Hijo, tampoco honra al Padre que lo envío.

Así como son una unidad el Padre y el Hijo, nos da ejemplo a una sencilla razón de que la humanidad debe ser unidad en creer en el amor de Dios. Escuchar y transmitir la palabra es tarea de los cristianos.

Yo les aseguro que quien acepta lo que yo digo y cree en el que me envío, tiene la vida eterna; no sufrirá un juicio de condenación, sino que ha pasado de la muerte a la vida.

Cuando escuchamos la palabra que es vida, resucitamos a la vida pues entra a nosotros la clara luz del Espíritu que es fuerza transmitiéndonos el fuego de la vida y no de la muerte.

Les aseguro que está llegando la hora, mejor aún, ha llegado ya, en que los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y todos los que la oigan, vivirán. Todos los que escuchen, crean y transmitan a los demás la viva voz serán resucitados al amor y a la plena felicidad transmitiendo lo que Dios nos pide.

Pues así como el Padre tiene el poder de dar la vida, ha dado al Hijo ese mismo poder. En esa unidad cualquier signo que proviene de la Santísima Trinidad es señal de la vida. El Padre transmite su

confianza al Hijo, y es el Hijo que hace lo que el Padre le ha confiado. Y le ha dado también autoridad para juzgar, porque es el Hijo del hombre. Así como es el Hijo del hombre, así sufrió por nosotros y así hará todo por nosotros. Demostrará que Él es el hijo

del Padre y no hay más, que el mismo enviado por el Padre. No se admiren de lo que les estoy diciendo, porque llegará el momento en que todos los muertos oirán su voz. Los muertos también escucharán la palabra, y podrán resucitar. Jesús descendió a los infiernos para comunicar a los

muertos la palabra viva que permanece. Y saldrán de los sepulcros. Los que hicieron el bien, resucitarán para la vida eterna; pero los que hicieron el mal,

resucitarán para su condenación. Lo que sembremos en nuestras vidas terrenas, cosecharemos así en nuestra muerte lo que verdaderamente será

juzgado. Yo no puedo hacer nada por mi cuenta. Juzgo según lo que Dios me dice, y mi juicio es justo, porque no pretendo

actuar según mi voluntad, sino que cumplo la voluntad del que me envío. El Espíritu Santo por medio de la palabra viva, el Padre como luz que transmite en el camino y el Hijo como hecho

relevante de la misma unidad, como le verdad que es vida y vida en abundancia. ORACIÓN Al manifestar tu luz admirable en nuestras vida como señal de verdadera vida, ayúdanos a reconocerte en el regalo que es la vida, se nuestro guía en el camino y que nuestro intelecto sepa entender que eres la verdad ante todo. CONTEMPLACIÓN

Dios es la verdad, porque Dios es Luz, en él no hay tiniebla alguna. En todas sus obras Dios manifiesta el amor y la verdad.(CATIC 214 )

Todos los hombres, conforme a su dignidad, por ser personas, se ven impulsados, pos su misma naturaleza, a buscar la verdad. (CATIC 2467)

Los discípulos de Jesús están llamados a vivir en comunión con el Padre y con su hijo muerto y resucitado en la comunión en el Espíritu Santo.(DA 155)

El misterio de la Trinidad es la fuente el modelo y la meta de la Iglesia. Un pueblo reunido por la unidad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. (DA 156)

COMPROMISO

En este año de la misión, estamos llamados a llevar la Palabra, pero no solo eso, al transmitirla debemos de enfocar lo que decimos a nuestra misma vida, pues un cristiano que no tiene amor no puede ofrecer amor, y de la misma manera un misionero que quiere dejar la Palabra en los demás deberá ser paulatinamente un canal en la que la Palabra se crea, se sienta y se viva completamente en el vivir cotidiano. Busquemos pues la verdad que nos hace libres, el camino que conduce a la felicidad para obtener la auténtica vida que es Cristo.

JosehizoloqueelSenorlemando Jueves 19 de Marzo de 2015

Este 19 de Marzo celebramos la festividad de San José esposo de la Virgen María,

un carpintero, un hombre justo, padre elegido de Jesús, un hombre obediente y de oración, reflejo de Dios-Padre, ejemplo a seguir, maestro, protector, un hombre auténtico en todos los aspectos del designio de Dios. Patrón de la Iglesia universal, de los trabajadores, de infinidad de comunidades religiosas y de la buena muerte.

INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO: Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles, y enciende en ellos el fuego

de tu amor. Envía tu Espíritu y serán creados, y se renovaras toda la tierra. Oh Dios que has instruido los corazones de tus fieles con la luz del Espíritu

Santo, concédenos según el mismo Espíritu conocer las cosas rectas y gozar siempre de sus divinos consuelos. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

LECTURA:

a. Texto: Mateo 1, 16.18-21.24a 16Jacob engendró a José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, llamado Cristo. 18El nacimiento de Jesucristo fue de esta

manera: María, su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo, 19José, su esposo, que era justo y no quería denunciarla, decidió repudiarla en secreto. 20Pero, apenas había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que le dijo: -- José, hijo de David, no tengas reparo en llevarte a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. 21Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados.

24Cuando José se despertó, hizo lo que le había mando el ángel del Señor. Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús. (Se Lee el texto dos veces o más hasta que lo hayamos comprendido)

b. Indicaciones para la lectura: El pasaje del evangelio de hoy se toma del primer capítulo de Mateo que forma parte de la sección referente a la concepción,

nacimiento e infancia de Jesús. El centro de todo el relato es la persona de Jesús a la que se suman todos los sucesos y las personas mencionadas en la narración.

Mateo no nos cuenta el relato de la anunciación como lo hace Lucas (Lc 1, 26-38), pero estructura la narración desde el punto de vista de la experiencia de José el hombre justo.

La lectura menciona varios elementos comunes en la Biblia: que Dios ama a sus justos (cf. Noé); el “sueño” como lugar privilegiado donde Dios da a conocer sus proyectos y planes, y algunas veces revela el futuro (cf. José el hijo de Jacob); y “el ángel del Señor” que en el AT originariamente representaba al mismo Señor que cuida y protege a su pueblo siempre acompañándolo de cerca (cf. Gn 16:7–16; 22:12; 24:7; Éx 3:2; Tb 5:4).

MEDITACIÓN

16Jacob engendró a José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, llamado Cristo. Jesús es un hombre como nosotros, parecido en todo menos en el pecado. Asumió nuestra naturaleza, asumió ser hijo de familia con todo lo que ello representa. Necesitó de un padre y una madre para crecer y desarrollarse como normalmente sucede y se sometió a ellos honrándolos como la ley de Dios lo pedía. La propaganda anti-familia de nuestros días pretende destruir los lazos familiares, que el hijo se vaya de su casa, que los valores no se transmitan de generación en generación. Nosotros tenemos la misión de resguardar la familia como un don recibido del Señor. 18El nacimiento de Jesucristo fue de esta manera: María, su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo, El texto nos aclara varias cosas: que el origen de Jesús es divino, que María ha concebido sin participación de varón, es decir, virginalmente, y que José estaba ya comprometido con María en matrimonio. José y María, podemos suponer, tenían ya ciertos planes sobre su familia. Pero Dios tiene en sus manos la historia de nuestra salvación. José aprenderá a renunciar a sus planes para aceptar la voluntad del Señor. ¿No es acaso una tarea que tenemos que realizar a menudo y que nos cuesta tanto?

19José, su esposo, que era justo y no quería denunciarla, decidió repudiarla en secreto. Un hombre recto, un hombre de Dios: eso significa “justo”. Él hace lo que en conciencia parece más conveniente. Si les descubre a los judíos que él no es el padre de sangre de la creatura condenarían a María a morir apedreada, muriendo también el niño. José defiende la vida, aun cuando nos sabía cómo había quedado embarazada María. Prefiere el silencio del secreto. ¡Cómo

aprendemos de José! Nuestras leyes poco a poco quieren imponer un régimen que defiende las intereses de unos pero no de los pequeños y débiles, que aún no tienen voz. José nos invita a defender la vida y a actuar siempre buscando el mayor bien en todas las cosas. 20Pero, apenas había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que le dijo: -- José, hijo de David, no tengas reparo en llevarte a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Entonces Dios le revela sus planes. José, como varón justo, seguramente llevaba una vida religiosa ejemplar. Es esa familiaridad con la oración, la lectura de la Ley, su entrega en el trabajo… lo que hace que esté disponible a escuchar la voz del Señor y a acatar su voluntad. Nosotros también estamos llamados a esa familiaridad con Dios en la oración diaria y en la entrega del trabajo diario, para escuchar su voluntad sobre nuestra vida. 21Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados. A José lo veneramos porque nos lleva a Jesús, porque imitándolo nos parecemos más a Jesús. La vida y la misión de José sólo tienen sentido en Aquél que nos salvará de nuestros pecados. “Tú le pondrás por nombre” indica la responsabilidad que adquiere de custodiar la sagrada familia. Nuestra vida también tiene su pleno sentido en Jesús. 24Cuando José se despertó, hizo lo que le había mando el ángel del Señor. Esta es la clave de nuestro cristianismo: hacer como el Señor nos dice. María lo hizo saber en las bodas de Caná: Hagan como él les diga. No nos podemos quedar con sólo meditar, orar, ir al templo, hacer peregrinaciones etc… como José, hay que llevar a la vida la Palabra de Dios- hacerla práctica. En el trabajo, en nuestras relaciones familiares, en nuestros juicios prudentes y actitudes rectas… ahí debemos notarse que el Evangelio anida en nuestro corazón.

¿Qué nos estará pidiendo el Señor en este día? Decidámonos, hagámosle caso.

ORACIÓN a San José San José, casto esposo de la Virgen María; intercede para obtenerme el don de la pureza Tú que a pesar de tus inseguridades personales, supiste aceptar dócilmente el Plan de Dios tan pronto supiste de él, ayúdame a tener esa misma actitud para responder siempre y en todo lugar a lo que el Señor me pida. Varón prudente, que no te apegas a las seguridades humanas, sino que siempre estuviste abierto a responder a lo inesperado, obtenme el auxilio del divino Espíritu para que viva yo también en prudente desasimiento de las seguridades terrenales. Modelo de celo, de trabajo constante, de fidelidad silenciosa, de paternal solicitud, obtenme esas bendiciones para que pueda crecer cada día más en ellas y así asemejarme, día a día, al modelo de la plena humanidad: el Señor Jesús. Amén

CONTEMPLACIÓN Nuestros pueblos nutren un cariño y especial devoción a José, esposo de María, hombre justo, fiel y generoso que

sabe perderse para hallarse en el misterio del Hijo. San José, el silencioso maestro, fascina, atrae y enseña, no con palabras sino con el resplandeciente testimonio de sus virtudes y de su firme sencillez (DA 264)

“No me acuerdo hasta ahora haberle suplicado cosa que la haya dejado de hacer. Es cosa que espanta las grandes mercedes que me ha hecho Dios por medio de este bienaventurado santo...No he conocido persona que de veras le sea devota que no la vea más aprovechada en virtud, porque aprovecha en gran manera a las almas que a Él se encomiendan...Solo pido por amor de Dios que lo pruebe quien no le creyere y vera por experiencia el gran bien que es encomendarse a este glorioso patriarca y tenerle devoción..." (Sta. Teresa).

"¿Cuánto no es también de creer aumentase la santidad de José el trato familiar que tuvo con Jesucristo en el tiempo que vivieron juntos?" José durante esos treinta años fue el mejor amigo, el compañero de trabajo con quién Jesús conversaba y oraba. José escuchaba las palabras de Vida Eterna de Jesús, observaba su ejemplo de perfecta humildad, de paciencia, y de obediencia, aceptaba siempre la ayuda servicial de Jesús en los quehaceres y responsabilidades diarios. Por todo esto, no podemos dudar que mientras José vivió en la compañía de Jesús, creció tanto en méritos y santificación que aventajó a todos los santos”. (San Alfonso María de Ligorio).

COMPROMISO Trataré de imitar hoy las virtudes de San José con la pureza en mis palabras y acciones,

con mi dedicación al trabajo, con mi silencio cuando sea necesario.

CristoSumaBondad demanifestacionyconocimiento

Viernes 20 de Marzo de 2015

Juan 7, 1-2.10.25-30 Intentaban agarrarlo,

pero todavía no había llegado su hora

Oración breve: Cristo, a pesar de su condición divina, no hizo alarde de su categoría de Dios, al contrario, se anonado a sí

mismo, pasando por uno de tantos. Y así actuando como un hombre cualquiera, se rebajó hasta someterse incluso a la muerte y una muerte de cruz. (Cantico Flp. 2, 6-11)

a. Lectura: Juan 7, 1-2.10.25-30 1Después de algún tiempo, Jesús andaba por Galilea. Evitaba estar en Judea, porque los judíos

buscaban la ocasión para matarlo.2Cuando ya estaba cerca de la fiesta judía de las tiendas de campaña.10Mas tarde, cuando sus hermanos subieron a la fiesta, subió también Jesús, pero en privado, no públicamente.25Ante esto, algunos de los que vivían en Jerusalén se preguntaban: ¿No es éste el hombre al que quieren matar?26Resulta que está hablando en público y nadie le dice ni una palabra. ¿Es que habrán reconocido nuestros jefes que es en realidad el Mesías?27Pero, por otra parte, cuando aparezca el Mesías, nadie sabrá de dónde viene; y éste sabemos de dónde es.28Al oír estos comentarios, Jesús, que estaba enseñando en el templo, levantó la voz y afirmó: ¿De manera que me conocen y saben de dónde soy? Sin embargo, yo no he venido por mi propia cuenta, sino que he sido enviado por aquel que dice la verdad, y a quien ustedes no reconocen.29Yo sí lo conozco, porque vengo de él y es él quien me envío.30Intentaron entonces detenerlo, pero nadie se atrevió a hacerlo, porque todavía no había llegado su hora.

Palabra del Señor. Gloria a ti Jesús

(Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda)

b. Indicaciones para la lectura El evangelista quiere destacar el rechazo, por parte de Jesús, de un mesianismo sensacionalista y político en el

que pensaban “sus hermanos”. No solo se reflejará el enfrentamiento de Jesús con sus contemporáneos solamente, sino que también el enfrentamiento posterior entre el judaísmo y el cristianismo. La dificultad de los oyentes de Jesús consistía en aceptar su origen divino. Jesús insiste de nuevo en que su origen está en Dios.

MEDITACION Después de algún tiempo, Jesús andaba por Galilea. Evitaba estar en Judea, porque los judíos buscaban la

ocasión para matarlo.

Tras el conocimiento de Jesús, se extendía por todos lados. El miedo de que lo mataran si lo sentía Jesús, seremos testigos verdaderos de Cristo, cuando verdaderamente defendemos a campo y espada el amor por Cristo.

Cuando ya estaba cerca de la fiesta judía de las tiendas de campaña.

En Judea se celebraría más tarde la fiesta de las tiendas. Los discípulos acompañaban a Jesús querían ver lo que Jesús hacia.

Más tarde, cuando sus hermanos subieron a la fiesta, subió también Jesús, pero en privado, no públicamente.

Como es sabido Jesús ya era conocido por muchos, pero él no quería ser reconocido más públicamente. No quería ser ensalzado simplemente quería que se hiciera consciente la misma existencia de Dios.

Ante esto, algunos de los que vivían en Jerusalén se preguntaban: ¿No es éste el hombre al que quieren matar?

Tras el conocimiento tan grande de Jesús. La gente murmuraba. Cuando conozcamos a Dios debemos reconocerlo de manera tajante, y no exagerar el deseo de ser vistos por todos.

Resulta que está hablando en público y nadie le dice ni una palabra. ¿Es que habrán reconocido nuestros jefes que es en realidad el Mesías?

Al hablar Jesús entre la multitud, todo mundo sabía que su forma de hablar estaba verdaderamente del Espíritu Santo. Por lo que no era difícil de negar que era el mismo Jesús.

Pero, por otra parte, cuando aparezca el Mesías, nadie sabrá de dónde viene; y éste sabemos de donde es.

Lo que no sabían era de que Dios mismo mandó a su hijo al mundo para que se conociera su mensaje y ese mensaje perdurara.

Al oír estos comentarios, Jesús, que estaba enseñando en el templo, levantó la voz y afirmó: ¿De manera que me conocen y saben de dónde soy? Sin embargo, yo no he venido por mi propia cuenta, sino que he sido enviado por aquel que dice la verdad, y a quien ustedes no reconocen.

No se proclamo como Rey sino como un mensajero. Nosotros debemos asumir esta actitud, humildad y de entrega, sin olvidar que Cristo nos invita a que seamos misioneros pero llenos de la gracia del mismo Espíritu.

Yo sí lo conozco, porque vengo de él y es él quien me envío.

El Padre es quien envió a su Hijo, para que por medio de él la humanidad entera creyera y tuviera la seguridad de que la vida es dada por Dios para poder llegar a la salvación.

Intentaron entonces detenerlo, pero nadie se atrevió a hacerlo, porque todavía no había llegado su hora.

Ante todo Cristo, el que se entregó por nosotros se manifiesta, y de manera más admirable sigue y seguirá buscando a sus discípulos dispuestos al amor de Cristo.

ORACION Ante la misión que tenemos de entregarnos por el amor a Dios, permítenos Señor a realizar nuestras acciones

enfocadas a tu gran bondad, siguiendo el ejemplo vivo del mismo rostro de Jesús el Hijo amado del Padre.

CONTEMPLACION

La misión del Espíritu Santo está siempre unida y ordenada a la del Hijo. El espíritu Santo fue enviado para santificar el seno de la Virgen María y fecundarla por obra divina. El que es el Señor que da la vida. (CATIC 485)

El Espíritu Santo es en verdad el protagonista de la misión eclesial. Él es quien conduce la Iglesia por los caminos de la misión. (CATIC 852)

Dios no es solo la suma Verdad. El es también la suma Bondad y la suprema Belleza. (DA 496)

COMPROMISO

Como verdaderos hijos de Dios debemos soportar muchas diferencias, debemos ser perenes testigos de que Cristo debe ser el centro de todo. Debemos modificar todas esas obscuridades que tenemos por la ausencia de Jesús en nuestro corazón. Intensificando verdaderamente nuestra misión y estando cerca de Dios ante la adversidad.

LacontroversiadelaelecciondeJesus Sábado 21 de Marzo de 2015

Juan 7, 40-53 ¿Es que de Galilea va a venir el Mesías? Oración breve: Cantarán, llorarán razas y hombres, buscarán la esperanza en el dolor el secreto de la vida es ya presente resucitó el Señor. Dejarán de llorar los que lloraban, brillará en su mirar la luz del sol, ya la causa del hombre está ganada: resucitó el Señor. (Himno I vísperas lunes tiempo pascual). a. Lectura: Juan 7, 40-53 40Al oír a Jesús manifestarse de este modo, algunos afirmaban: Seguro que éste es el Profeta.41 Otros decían: Este es el Mesías. Otros por el contrario: ¿Acaso va a venir el Mesías de Galilea? 42¿No afirma la Escritura que el Mesías tiene que ser de la familia de David y de su mismo pueblo, de Belén?43Había, pues una gran división de opiniones acerca de Jesús.44Algunos querían detenerlo, pero nadie se atrevió hacerlo.45Los guardias fueron donde estaban los jefes de los sacerdotes y los fariseos, y éstos les preguntaron: ¿Por qué no lo han traído?46Los guardias contestaron: Nadie ha hablado jamás como lo hace este hombre.47Los fariseos les dijeron: ¿También ustedes se han dejado engañar?48¿No se dan cuenta de que ninguno de nuestros jefes ni los fariseos han creído en él?49Lo que ocurre es que esta gente, que no conoce la ley, se halla bajo la maldición.50Uno de ellos, Nicodemo, el mismo que en otra ocasión había ido a ver a Jesús, intervino y dijo:51¿Acaso nuestra ley permite condenar a alguien sin haberlo oído previamente para saber qué ha hecho?52Los otros le contestaron: ¿También tú eres de Galilea? Investiga las Escrituras y llegaras a la conclusión de que jamás ha surgido un profeta en Galilea.53Cada uno regreso a su casa. Palabra del Señor. Gloria a ti Jesús (Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda) b. Indicaciones para la lectura La manifestación de Jesús llega a su punto culminante el último día de la fiesta. Entonces se proclama poseedor y dador del Espíritu. Por su propia persona inicia por tanto, los tiempos mesiánicos. Aceptar o rechazar a Jesús es la clave. MEDITACIÓN Al oír a Jesús manifestarse de este modo, algunos afirmaban: Seguro que éste es el Profeta. En la duda se pierden en ocasiones más de lo que tienes. Debemos comprender que la vida está llena de nuevas oportunidades pero debemos centrar bien en quien creemos. Otros decían: Este es el Mesías. Otros por el contrario: ¿Acaso va a venir el Mesías de Galilea? ¿Esperaban a un ser distinto? Jesús es una persona sencilla y humilde, del lugar donde provenimos es necesario reconocer que somos creaturas y no merecemos ninguna discriminación. ¿No afirma la Escritura que el Mesías tiene que ser de la familia de David y de su mismo pueblo, de Belén? Era el mismo, pero no lo querían reconocer. Como en ocasiones nuestros vecinos, amigos están en dificultades pero al igual que Pedro los queremos negar. Había, pues una gran división de opiniones acerca de Jesús. La división era creer en él o no, importante en nuestras vidas si Cristo está dividido. O lo dividimos por nuestros propios egoísmos. Algunos querían detenerlo, pero nadie se atrevió hacerlo. Era tanta la importancia de Jesús, que nadie se atrevía a acercarse, nadie quería meterse en problemas, puesto que defender a alguien te deja muchas cuestiones en las que no se podrían resolver. Los guardias fueron donde estaban los jefes de los sacerdotes y los fariseos, y éstos les preguntaron: ¿Por qué no lo han traído? Era tanta la ignorancia de los guardias que huyeron a preguntar qué hacer, sencillamente era un desorden en aquel lugar, en donde las controversias resultaban de todos lados. Los guardias contestaron: Nadie ha hablado jamás como lo hace este hombre. El Espíritu Santo, se manifestaba de inmediato en Jesús, pues al hablar quedaban todos atónitos, sin duda que el estar en comunión con Cristo llena tu misma vida y aun así tu entrega a Dios es de manera más completa. Los fariseos les dijeron: ¿También ustedes se han dejado engañar? No era cuestión de convencimiento es simplemente el enviado de Dios. Aquellos que lo escucharon comenzaron a cuestionarse, pero los enemigos de Jesús querían derribarlo aunque Jesús no lo tenía en cuenta. ¿No se dan cuenta de que ninguno de nuestros jefes ni los fariseos han creído en él?

Tengamos cuidado en quien volvemos nuestra misión, nuestro corazón, y sobretodo nuestra fe. La fe va más allá de las fronteras. No es solo una costumbre sino un paso a la vida. Lo que ocurre es que esta gente, que no conoce la ley, se halla bajo la maldición. La libertad de creer consiste en dejarse llevar y sentir por el mismo Espíritu, se conoce a Jesús conforme vamos creyendo más en él. Uno de ellos, Nicodemo, el mismo que en otra ocasión había ido a ver a Jesús, intervino y dijo: No nos quedemos callados cuando conocemos y amamos algo que nos ha gustado, el corazón debe sacar lo que siente, debe manifestarse en nuestra vida. La alegría de saber que Jesús está en mi vida. ¿Acaso nuestra ley permite condenar a alguien sin haberlo oído previamente para saber qué ha hecho? Conocemos verdaderamente la intención de Jesús. No importa de leyes que no sabemos ni de donde proceden, lo que importa es que lo que hemos visto y oído nos llenó de plena confianza ante los ojos de muchos. Los otros le contestaron: ¿También tú eres de Galilea? Investiga las Escrituras y llegaras a la conclusión de que jamás ha surgido un profeta en Galilea. No importa de dónde se proviene lo que agranda más la situación es que al hablar Jesús llenaba los corazones y las mentes de los que lo escucharon, por eso era el extraño. Cada uno regreso a su casa. Se quedaron con muchas dudas. Se confundieron y volvieron a reflexionar en sus casas. La casa lugar de la confianza y el llenarse de energía entre los queridos para después saber la verdad verdadera. ORACIÓN Derrama Cristo tu gracia sobre mi alma, satisface mis necesidades de amarte. Quiero seguir creyendo en ti, quiero seguir acercándome a ti. Ser un verdadero cristiano demostrando que te conozco, te amo y te sigo. CONTEMPLACIÓN

Por otra parte, cuando se considera el futuro, el Pueblo de Dios de la Antigua Alianza y el nuevo Pueblo de Dios tienden hacia fines análogos. La espera de la venida del Mesías. Pues para unos, es la espera de la vuelta del Mesías, muerto y Resucitado, reconocido como Señor e Hijo de Dios; par a los otros, es la venida del Mesías cuyos rasgos permanecen velados hasta el fin de los tiempos, espera que está acompañada del drama de la ignorancia o del desconocimiento de Cristo Jesús. (CATIC 840)

La admiración por la persona de Jesús, su llamada y su mirada de amor buscan suscitar una respuesta consciente y libre desde lo más íntimo del corazón del discípulo, una adhesión de toda su persona al saber que Cristo lo llama por su nombre. (DA 136)

COMPROMISO Mantener firme la respuesta al conocimiento de Dios, pues la creencia en Dios va aumentando nuestra sed, además que de ahí emanaran más dificultades en las que en ocasiones podríamos caer en la decepción y nos dejaríamos arrastrar por cualquiera. Seamos conscientes de la necesidad de ese Cristo el Mesías que ha sido pisoteado y que nosotros no somos capaces de creer en Él.

Hayquemorir,paracelebrarnuestrapascua Domingo 22 de Marzo de 2015

INVOCACIÓN AL ESPIRITU SANTO:

Señor, quiero unirme íntimamente a Ti mediante la lectura y meditación del gran mensaje de amor que nos has dejado en las Sagradas Escrituras. Que tu Palabra, Señor, penetre hasta lo más profundo de mi ser, que mi corazón se convierta cada día más a tu mensaje y mi vida transcurra según tu voluntad.

Espíritu Santo, Señor y Dador de vida, vivifícame con las Palabras que salen de la boca de Jesús. Configúrame con Él. Alienta mi fe, para que me abandone, como Él, al proyecto del Padre; reaviva mi débil esperanza, para que sepa ver la espiga en el grano de trigo enterrado; aviva el ardor de mi amor, para que me hasta el fin como Aquél que fue elevado sobre la tierra para nuestra salvación. Amén.

LECTURA:

d. Texto: Juan 12, 20-33 En aquel tiempo, 20entre los que habían venido a celebrar la fiesta, había algunos

griegos; 21éstos, acercándose a Felipe, el de Betsaida de Galilea, le rogaban: - Señor, quisiéramos ver a Jesús. 22Felipe fue a decírselo a Andrés; y Andrés y Felipe fueron a decírselo a Jesús. 23Jesús les contestó: Ha llegado la hora de que sea glorificado el Hijo del hombre. 24Os aseguro que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere, da mucho fruto. 25El que se ama a sí mismo se pierde, y el que se aborrece a sí mismo en este mundo se guardará para la vida eterna. 26El que quiera servirme, que me siga, y donde esté yo, allí también estará mi servidor; a quien me sirva, el Padre lo premiará. 27Ahora mi alma está agitada, y ¿qué diré?: Padre, líbrame de esta hora. Pero si por esto he venido, para esta hora. 28Padre, glorifica tu nombre. Entonces vino una voz del cielo: - Lo he glorificado y volveré a glorificarlo. 29La gente que estaba allí y lo oyó decía que había sido un trueno; otros decían que le había hablado un ángel.

30Jesús tomó la palabra y dijo: - Esta voz no ha venido por mí, sino por vosotros. 31Ahora va a ser juzgado el mundo; ahora el Príncipe de este mundo va a ser echado fuera. 32Y cuando yo sea elevado sobre la tierra atraeré a todos hacia mí. 33Esto lo decía dando a entender la muerte de que iba a morir.

Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús. (Se Lee el texto dos veces o más hasta que lo hayamos comprendido) Indicaciones para la lectura:

- Leyendo todo el capítulo 12, podemos situar el episodio en el espacio y en el tiempo: estamos en Jerusalén, a cinco días de la Pascua (cf. Jn 12,1-12). Juan nos cuenta la gran expectación que despertaba en todos el hecho de que Jesús subiera a la fiesta (cf. Jn 11,55-56; 12, 12-13).

- En este pasaje Jesús explica la fecundidad de su misión con una imagen tomada de la vida agrícola: el grano de trigo no puede dar fruto si no se entierra y muere como grano para resurgir transformado en espiga de granos multiplicados.

- La conexión de la hora con la gloria es una característica del evangelio de Juan: la hora de la muerte de Jesús será la hora en que el Padre glorifique su Nombre, resucitándolo de entre los muertos y llevándolo de nuevo junto a sí, a su seno, del que salió (Jn 17, 1-5; 1,14.18).

- MEDITACIÓN

En aquel tiempo, 20entre los que habían venido a celebrar la fiesta, había algunos griegos; Hay una nueva fiesta, la fiesta de la reconciliación de los hombres con Dios. Es la fiesta de cada domingo en la Iglesia, donde celebramos que Jesús vive entre nosotros y pronto celebraremos en la cincuentena pascual. Nadie está excluido, todos estamos invitados: también aquellos que “señalamos con el dedo”. Nosotros somos también invitados y no dueños de la fiesta, no tenemos derecho de hacer a un lado a nuestros hermanos de ella. 21éstos, acercándose a Felipe, el de Betsaida de Galilea, le rogaban: - Señor, quisiéramos ver a Jesús. “Queremos ver a Jesús” es el ruego de cada hombre. Todos queremos ver a Jesús en nuestra vida, vivo y actuando. Todos queremos encontrarlo en la calle y vivir la felicidad que él nos trae. Todos queremos estar en la fiesta de la que hablamos arriba. Pero a veces nos confundimos y buscamos saciar nuestros corazones con lo que nos ofrece el mundo. Nos engañamos y no logramos estar en paz. En el fondo, sólo queremos a Dios. 22Felipe fue a decírselo a Andrés; y Andrés y Felipe fueron a decírselo a Jesús. Esa es nuestra misión: llevar a todos a la fiesta, llevar a todos los hombres con Dios. ¡Cuánto nos ayudamos! Pero para engañar a los demás, ganar dinero, un puesto o un trabajo, para solapar vicios y pecados ¡Qué sería de nosotros sin nos ayudáramos a ser mejores cristianos, a vencer nuestras debilidades, a crecer en el amor a Jesús, a ver con ojos de fe todo lo que nos pasa! 23Jesús les contestó: Ha llegado la hora de que sea glorificado el Hijo del hombre.

Jesús anuncia su paso a la gloria del Padre por medio de la cruz. Es la hora de la salvación: la hora de la gran fiesta de nuestra salvación. Dios todo lo ha preparado ya: desde la creación, la llamada a Abraham y todo el caminar de Israel. 24Os aseguro que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere, da mucho fruto. Para celebrar nuestra pascua necesitamos morir con Jesús. Tendremos vida – celebraremos día a día esta fiesta- en la medida que muramos a nuestro pecado, a nuestro egoísmo, a nuestras malas obras, a nuestros vicios e inclinación. ¿Podríamos empezar hoy? 25El que se ama a sí mismo se pierde, y el que se aborrece a sí mismo en este mundo se guardará para la vida eterna. ¡Cuánto nos cuesta vencer nuestro orgullo y amor propio! El Evangelio nos invita claramente a morir a nuestros intereses, a dejar de pensar sólo en nuestro bien. Abramos nuestro corazón: la vida se tiene en cuanto más se da uno, en cuanto más servimos a Dios y a los demás. ¿Qué tan generoso es mi corazón? 26El que quiera servirme, que me siga, y donde esté yo, allí también estará mi servidor; a quien me sirva, el Padre lo premiará. Este es el diario batallar del cristiano: morir al mal y vivir haciendo el bien. Quien quiera seguir a Jesús debe tomar la cruz de cada día. Seremos así uno con él: no nos faltarán espinas, ni flagelos, ni cruz, ni blasfemias… pero tampoco nos faltará su recompensa: una paz, una alegría, un amor que nada ni nadie nos podrá quitar. 27Ahora mi alma está agitada, y ¿qué diré?: Padre, líbrame de esta hora. Pero si por esto he venido, para esta hora. Jesús siente esa turbación natural de aquel que siente cerca su muerte. Pero se abandona en el Padre y confía. ¿Qué hacemos nosotros en medio de las dificultades? ¿Intentamos huir del dolor, nos resignamos, lo frecemos a Dios, renegamos? Ciertamente vivir en Dios no significa que se acaben los sufrimientos, sino que tenemos una actitud diferente para enfrentarlos: la confianza del hijo que se sabe en brazos de su Padre. 28Padre, glorifica tu nombre. Entonces vino una voz del cielo: - Lo he glorificado y volveré a glorificarlo. Como creyentes, todo nuestro ser y hacer debe tener por meta la gloria de Dios. No busquemos nuestra gloria, el reconocimiento y orgullo personal, no, sólo que Dios sea amado, servido, seguido por todos. 29La gente que estaba allí y lo oyó decía que había sido un trueno; otros decían que le había hablado un ángel. Nos cuesta trabajo reconocer la Palabra del Padre en nuestra vida, sobretodo porque poco estamos familiarizados con ella. Si nos esforzamos en morir poco a poco a nuestro pecado, nuestra vida se irá purificando y lograremos oír y ver con más claridad lo que Dios quiere en nuestra vida. 30Jesús tomó la palabra y dijo: - Esta voz no ha venido por mí, sino por vosotros. Por nosotros, por nosotros ha sido la muerte de Jesús en la cruz, por nosotros sus parábolas, por nosotros sus milagros… para que creamos y vivamos en él. Ahora espera nuestra respuesta. 31Ahora va a ser juzgado el mundo; ahora el Príncipe de este mundo va a ser echado fuera. Morir es echar fuera de nuestra mente todo pensamiento malsano, es echar fuera de nuestra vida las conductas y actitudes que no se inspiran en el Evangelio, es echar fuera del corazón lo que le cansa y estorba… conseguir nuestra libertad. ¿Qué necesito “echar fuera” de mi vida para ser feliz? 32Y cuando yo sea elevado sobre la tierra atraeré a todos hacia mí. Porque el amor de Dios manifestado en la cruz tiene una fuerza de atracción inmensa. Morir al pecado es dejarse atraer por él; morir es ser elevados a sus brazos desde nuestro fango. Pidamos al Señor hoy que todos – también ese hijo-a, esposo-a, hermana-o, amigo-a, que tan lejos parece de Dios- seamos atraídos y cautivados por él, de forma definitiva. 33Esto lo decía dando a entender la muerte de que iba a morir. Jesús sabe el camino y lo acepta. Este domingo la decisión está en nuestras manos: morimos para vivir la pascua, para celebrar la fiesta de la verdadera vida… o seguimos sufriendo la ausencia de Dios en nuestra vida.

ORACIÓN Jesús Maestro, te doy gracias y bendigo tu corazón manso y humilde, que te impulsó a dar la vida por mí. Tu

sangre, tus llagas, los azotes, las espinas, la cruz, tu cabeza inclinada, me están diciendo: "Nadie tiene más amor que quien da su vida por el amigo". El pastor ha dado la vida por sus ovejas. También yo quiero gastar mi vida por ti; que siempre y en todo puedas disponer de mí para tu mayor gloria, y yo repita sin desfallecer: "Hágase tu voluntad". Llena mi corazón de amor a ti y a los hombres. Amén.

CONTEMPLACIÓN Nos dice el Documento de Aparecida:

140. Identificarse con Jesucristo es también compartir su destino: “Donde yo esté estará también el que me sirve” (Jn 12, 26). El cristiano corre la misma suerte del Señor, incluso hasta la cruz: “Si alguno quiere venir detrás de mí, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz y que me siga” (Mc 8, 34). Nos alienta el testimonio de tantos misioneros y mártires de ayer y de hoy en nuestros pueblos que han llegado a compartir la cruz de Cristo hasta la entrega de su vida. 143. Jesucristo, verdadero hombre y verdadero Dios, con palabras y acciones, con su muerte y resurrección, inaugura en medio de nosotros el Reino de vida del Padre, que alcanzará su plenitud allí donde no habrá más “muerte, ni luto, ni llanto, ni dolor, porque todo lo antiguo ha desaparecido” (Ap 21, 4). Durante su vida y con su muerte en cruz, Jesús permanece fiel a su Padre y a su voluntad (cf. Lc 22, 42). Durante su ministerio, los discípulos no fueron capaces de

comprender que el sentido de su vida sellaba el sentido de su muerte. Mucho menos podían comprender que, según el designio del Padre, la muerte del Hijo era fuente de vida fecunda para todos (cf. Jn 12, 23-24). El misterio pascual de Jesús es el acto de obediencia y amor al Padre y de entrega por todos sus hermanos, mediante el cual el Mesías dona plenamente aquella vida que ofrecía en caminos y aldeas de Palestina. Por su sacrificio voluntario, el Cordero de Dios pone su vida ofrecida en las manos del Padre (cf. Lc 23, 46), quien lo hace salvación “para nosotros” (1 Co 1, 30). Por el misterio pascual, el Padre sella la nueva alianza y genera un nuevo pueblo, que tiene por fundamento su amor gratuito de Padre que salva. Y el CATIC en el no. 607: Este deseo de aceptar el designio de amor redentor de su Padre anima toda la vida de Jesús (cf. Lc 12,50; 22, 15; Mt 16, 21-23) porque su Pasión redentora es la razón de ser de su Encarnación: "¡Padre líbrame de esta hora! Pero ¡si he llegado a esta hora para esto!" (Jn 12, 27). "El cáliz que me ha dado el Padre ¿no lo voy a beber?" (Jn 18, 11). Y todavía en la cruz antes de que "todo esté cumplido" (Jn 19, 30), dice: "Tengo sed" (Jn 19, 28).

COMPROMISO

Piensa en algún defecto o vicio que desees cambiar esta cuaresma. Has un plan para hoy ¿Cómo podrías evitarlo? Así, aprendemos a morir para celebrar nuestra pascua personal.

Lapersonaesdignayesperdonada Lunes 23 de Marzo de 2015

Juan 8, 1-11 El que esté sin pecado qué le tire la primera piedra

Oración breve: Señor haz de mi un instrumento digno, que sepa distingue entre lo bueno y lo malo. Que me acerque con

gozo a tu amor, sabiendo que tú me amas, y perdonas guiaré mis proyectos a tu infinita voluntad. Espíritu creador mantén en mi corazón la luz de la sabiduría para elegir lo que debo hacer en mi vida terrenal.

a. Lectura: Juan 8, 1-11 1Jesús se fue al monte de los Olivos.2Por la mañana temprano regresó al templo y toda la gente se reunió

alrededor de él. Jesús se sentó y les enseñaba.3En esto, los maestros de la ley y los fariseos se presentaron con una mujer que había sido sorprendida en adulterio. La pusieron en medio de todos 4y preguntaron a Jesús: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida cometiendo adulterio.5En la ley de Moisés se manda que tales mujeres deben morir apedreadas. ¿Tú que dices?6La pregunta iba con mala intención, pues querían encontrar un motivo para acusarlo. Jesús se agachó y se puso a escribir con el dedo en la tierra.7Como ellos insistían en preguntarle, Jesús se levantó y les dijo: Aquel de ustedes que no tenga pecado, que le tire la primera piedra.8Después se agachó de nuevo y siguió escribiendo en la tierra.9Al oír esto se fueron uno tras otro, comenzando por los más viejos, y dejaron solo a Jesús con la mujer, que continuaba allí frente a él.10Jesús se levantó y le preguntó: ¿Dónde están? ¿Ninguno de ellos se atrevió a condenarte?11Ella le contestó: Ninguno, Señor. Entonces Jesús añadió: Tampoco yo te condeno. Puedes irte, pero no vuelvas a pecar.

Palabra del Señor. Gloria a ti Jesús

(Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda)

b. Indicaciones para la lectura Este pasaje rompe el desarrollo de Jn 7-8; y no encaja con el contenido del evangelio de Juan; además falta en

la mayor parte de los manuscritos antiguos, y en algunos de ellos aparece en el evangelio de Lucas, que sería un lugar más adecuado (por eso aparece entre en el texto). Se trata pues, de un texto que originalmente no perteneció a este evangelio, pero que si perteneció a la antigua tradición evangélica. Su enseñanza es clara: prohíbe emitir juicios condenatorios sobre los demás, ya que el que así juzga es también culpable. No en vano Jesús vino para salvar a los pecadores, y no para condenarlos.

MEDITACION Jesús se fue al monte de los Olivos

Ante la necesidad de permanecer a la misión que Jesús tenía. La oración era clave para seguir en pie a esta misión. Se retira Jesús solo, a orar, pues ante el silencio se encuentra con el Padre.

Por la mañana temprano regresó al templo y toda la gente se reunió alrededor de él. Jesús se sentó y les enseñaba.

Para los judíos el templo era el signo más sagrado que podía imperar ante su misma ley. El templo como signo de purificación. Jesús al haber orado, va a enseñar en el templo, para que verdaderamente lo que se dice en el templo sea motivo para los judíos, de suma importancia.

En esto, los maestros de la ley y los fariseos se presentaron con una mujer que había sido sorprendida en adulterio. La pusieron en medio de todos.

La mujer fue llevada, suponemos que al templo donde estaba Jesús, pero la cuestión sería, entonces los maestros de la ley y los fariseos reconocían ya a Jesús como el mesías.

Y preguntaron a Jesús: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida cometiendo adulterio.

Ante la acusación a esa mujer, Jesús tenía que convencer a los que la acusaban que su ley ponía en claro casi hasta la muerte de esa mujer; sin embargo lo que Jesús transmitía era el perdón.

En la ley de Moisés se manda que tales mujeres deben morir apedreadas. ¿Tú que dices?

Considerar a Jesús como un juez, es reconocerlo verdaderamente como el mesías, Jesús interpretaba que ellos querían deshacerse de esa mujer por pecadora, pero lo que no sabían es que Jesús está en contra de su misma Ley, pues no demuestra amor y perdón.

La pregunta iba con mala intención, pues querían encontrar un motivo para acusarlo. Jesús se agachó y se puso a escribir con el dedo en la tierra.

No creían en Jesús, aun completamente. Jesús sabía lo que le querían ocasionar. Sin duda que Jesús pone por escrito su consentimiento, claro con seguridad y sin retractarse de ello.

Como ellos insistían en preguntarle, Jesús se levantó y les dijo: Aquel de ustedes que no tenga pecado, que le tire la primera piedra.

El pecado de la mujer era adulterio, pero ellos acusaban lo que veían, mas no acusaban lo que ellos hacían.

Después se agachó de nuevo y siguió escribiendo en la tierra.

Ante la pregunta anterior, quedaron desconcertados. No tuvieron el valor de hacerlo. Jesús al verlos siguió mostrando que no tenía miedo ante su cuestionamiento.

Al oír esto se fueron uno tras otro, comenzando por los más viejos, y dejaron solo a Jesús con la mujer, que continuaba allí frente a él.

Se pensaba que los más viejos, por ser los que ya habían vivido y tenían experiencia eran los que tenían la mayor razón. Esto hace pensar que no todos la acusaban sino que todos se dejaron manipular para acusarla.

Jesús se levantó y le preguntó: ¿Dónde están? ¿Ninguno de ellos se atrevió a condenarte?

Jesús ante la mirada puesta en el suelo, hizo en claro el signo de reconciliación, de humillación. Demostrando que la vida no consiste en quitarla de manera que se prefiera, sino que se reconozca a aquel que la da y a aquel que la quita.

Ella le contestó: Ninguno, Señor. Entonces Jesús añadió: Tampoco yo te condeno. Puedes irte, pero no vuelvas a pecar.

Jesús advierte que no vuelva a ser lo mismo, que tras su arrepentimiento, esta mujer ya está reconociendo al mesías, al enviado del Padre, que derrama misericordia. Levántate signo de mirar a Jesús frente a frente. El suelo signo de abajamiento.

ORACION Te bendecimos, Padre, porque en Jesús de Nazaret denunciaste la hipocresía que nos corroe por dentro. ¡Pobre

mujer adúltera! Todos la señalaban con el dedo, pero Tú Jesús la perdonaste y le devolviste su dignidad. Ante ti Señor somos pecadores e imperfectos. Ayúdanos a reconocerlo pues es nuestra salvación.

CONTEMPLACION Dios es el Señor soberano de su designio. Pero para su realización se sirve también del concurso de las criaturas.

Esto no es un signo de debilidad, sino de la grandeza y bondad de Dios todopoderoso. Porque Dios no da solamente a sus criaturas la existencia, les da también la dignidad de actuar por sí mismas, de ser causas y principios unas de otras y de cooperar así a la realización de su designio. (CATIC 306)

Dios no disminuye la dignidad de la persona sino que realza. Sin el creador la criatura se diluye, la persona sin Dios no es nada. (CATIC 308)

COMPROMISO

Saber entregarnos a los demás, es demostrar constantemente la misma dignidad de toda persona. Valorando a los demás, hará de nuestras sociedades, gente con verdadera dignidad, capaces de responder a la entrega de Cristo mediante la cruz, pues es el signo indeleble de salvarnos. Amar a nuestro prójimo, reconociendo en él la autenticidad de la persona seremos totalmente verdaderos cristianos según el mandato de Dios.

Cristo,luz,vidaysalvacion Martes 24 de Marzo de 2015

Juan 8, 21-30 Cuando levantéis al Hijo del hombre, sabréis que yo soy

Oración breve: Espíritu de amor, infunde en mi corazón el deseo ardiente de seguir a Cristo que la Luz, la Vida y la Salvación. Que tu rayo de claridad disipe mis tinieblas, que me conduzca siempre al amor del Padre y a la salvación del Hijo. a. Lectura: Juan 8, 21-30 21De nuevo les dijo Jesús: Yo me voy. Me buscarán, pero morirán en su pecado. Ustedes no pueden venir a donde yo voy.22Los judíos comentaban entre sí: ¿Pensará en suicidarse y por eso dice: Ustedes no pueden venir a donde yo voy?23Entonces Jesús declaró: Ustedes proceden de abajo; yo, en cambio, vengo de arriba. Ustedes pertenecen a este mundo; yo no.24Por eso les dije que morirían e sus pecados. Porque si no creen que yo soy, morirán en sus pecados.25Entonces ellos le preguntaron: Pero, ¿quién eres tú? Jesús le respondió: Precisamente es lo que les estoy diciendo desde el principio.26Tengo muchas cosas que decir y condenar de ustedes. Pero lo que yo digo al mundo es lo que oí al que me envío y él dice la verdad.27Ellos, sin embargo, no cayeron en la cuenta que les estaba hablando del Padre.28Por eso Jesús añadió: Cuando levanten en alto al Hijo del hombre, entonces reconocerán que yo soy. Yo no hago nada por mi propia cuenta; solamente enseño lo que aprendí del Padre.29El que me envió está conmigo y no me ha dejado solo, porque yo hago siempre lo que le agrada.30Al oírle hablar así, muchos creyeron en él. Palabra del Señor. Gloria a ti Jesús (Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda) b. Indicaciones para la lectura A Jesús no se le puede juzgar aplicando criterios humanos, porque él es de arriba. El único juicio adecuado es el que puede hacerse desde el acontecimiento pascual. Esta escena está basada bajo el doble signo del “yo me voy” y “yo soy”. El primero se refiere a la pasión y glorificación, y está orientado hacia lo segundo: la presentación de la identidad divina de Jesús; el momento urge, ante Jesús se debe tomar partido: quien lo acepta tiene vida, y quien lo rechaza se auto excluye de ella, ya está juzgado. MEDITACIÓN De nuevo les dijo Jesús: Yo me voy. Me buscarán, pero morirán en su pecado. Ustedes no pueden venir a donde yo voy. En un clima difícil prosigue el enfrentamiento de de Cristo con los judíos, en especial con los fariseos. Se acerca la hora de Jesús. Quien poco a poco se va desvelando su origen y condición divina. Jesús es la luz del mundo y quien rechace esa luz, muere en el pecado, y el pecado consiste en no creer en Jesús. Los judíos comentaban entre sí: ¿Pensará en suicidarse y por eso dice: Ustedes no pueden venir a donde yo voy? Esta confusión de los judíos, hace de ellos una confrontación de dudas, cuestionamientos, exageraciones y sobretodo manifestaran ante Jesús una amenaza para atacarlo o ponerlo en prueba. Entonces Jesús declaró: Ustedes proceden de abajo; yo, en cambio, vengo de arriba. Ustedes pertenecen a este mundo; yo no. Jesús hace nuevamente la invitación de creer en él. Y no solo eso, sino en considerar la autenticidad de su palabra, ejemplo y obras. Pues el pecado es el que demuestra inseguridad ante los hechos de la vida misma. Por eso les dije que morirían en sus pecados. Porque si no creen que yo soy, morirán en sus pecados. Jesús, ya se había manifestado como luz y vida. Esa insistencia en reconocerlo, creer y seguirlo, es de manera más inmediata. No cuestiona Jesús en su credibilidad sino ordena que se crea en él, que renuncien a su pecado, el pecado de ceguera en su Señor. Entonces ellos le preguntaron: Pero, ¿quién eres tú? Jesús le respondió: Precisamente es lo que les estoy diciendo desde el principio. Se refería Jesús, en el momento en el que el Hijo de Dios, será levantado ante todos en signo de soberano de todas las naciones. En verdadero Hijo, en entrega a su condición divina. Tengo muchas cosas que decir y condenar de ustedes. Pero lo que yo digo al mundo es lo que oí al que me envío y él dice la verdad.

Si era el momento de volver la mirada a la verdad, a la creencia, Jesús insistió pero no obligó. Precisamente la preocupación de Jesús era que se llegara al culmen de todo y ellos siguieran no creyendo en él. Pues en Cristo esta la vida, la salvación y la luz para ver. Ellos, sin embargo, no cayeron en la cuenta que les estaba hablando del Padre. Ante su ignorancia los judíos estaban sordos ante la voz de Cristo. Sin duda que Jesús demostraba su seguridad ante las diversas cuestiones de los mismos judíos, pero ellos no querían entender de ninguna manera que Jesús era el mesías. Por eso Jesús añadió: Cuando levanten en alto al Hijo del hombre, entonces reconocerán que yo soy. Yo no hago nada por mi propia cuenta; solamente enseño lo que aprendí del Padre. Cuando Jesús exponía quien era él, creyeron solo algunos y esos son los que buscaban la verdad y hallaron la vida mediante la fe en Cristo. Otros aun están ciegos, los hombres deben de decidirse. Por él o en contra de él. Nos invita Jesús a una conversión antes de que sea tarde. El que me envió está conmigo y no me ha dejado solo, porque yo hago siempre lo que le agrada. Rechazar a Cristo, que es la vida, la luz y la salvación, supone optar por la muerte, las tinieblas y la ruina eterna. Así mismo muchos están en contra de la cruz de Cristo. La rechazan y no aceptan su misión. Al oírle hablar así, muchos creyeron en él. Los que creyeron verdaderamente en Cristo, volvieron su pecado en misericordia derramada por el Padre mediante su hijo. Ellos miraran la luz de la vida y la verdad del amor del Padre. ORACIÓN Mediante tu luz esplendorosa, tu palabra verdadera, y tu salvación, Señor condúceme por la senda correcta, inspira en mi alma la gracia de seguirte, de comprender que tú eres esa luz de mis ojos, esa palabra de mi corazón y razón y esa salvación de mi espíritu. Guía mis pasos por el camino correcto y haz de mí una entrega total a tu servicio. CONTEMPLACIÓN Los cristianos que están incorporados a Cristo por el bautismo, que forman el Pueblo de Dios y participan de las funciones de Cristo: sacerdote y rey. Ellos realizan, según su condición, la misión de todo el pueblo cristiano en la Iglesia y en el mundo. Son hombres de la Iglesia en el corazón del mundo, y hombres del mundo en el corazón de la Iglesia. (DA 209) Los bautizados son los hijos de la luz. (DA 1243) COMPROMISO Cristo luz del mundo, hace en nosotros los cristianos una resonancia importante en nuestra misión. Debemos estar ligados completamente al servicio del Reino, Cristo nos dejó como encargo, dar el mensaje a aquellos que no creyeron. Nos mueve a ver no solo en la vida de los demás sino en la propia, el camino que debemos seguir y no modificar en absoluto el compromiso que tenemos como bautizados en Cristo y su Iglesia.

Marıatestigo,delapresenciadeDios ensuvida

Miércoles 25 de Marzo de 2015 Celebramos hoy la solemnidad de la Anunciación (Encarnación) del Señor, cuando, en la ciudad de Nazaret, el ángel del Señor anunció a María: Concebirás y darás a luz un hijo, y se llamará Hijo del Altísimo. María contestó: He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra. Y así, llegada la plenitud de los tiempos, el que era antes de los siglos el Unigénito Hijo de Dios, por nosotros los hombres y por nuestra salvación, se encarnó por obra del Espíritu Santo de María, la Virgen, y se

hizo hombre.

Invocación al Espíritu Santo Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el cielo. Padre amoroso del pobre, don, en tus dones espléndido; luz que penetras las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo, tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta en los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las mancas, infunde calor de vida en el hielo, doma el espíritu indómito guía al que tuerce el sendero., reparte tus siete dones, según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén. Lectura

a. Texto: Lc 1, 26-38 26 Al sexto mes, envió Dios al ángel Gabriel a una ciudad de Galilea llamada Nazaret,27 a una joven desposada con un hombre llamado José, de la descendencia de David; el nombre de la joven era María. 28 El ángel entró donde estaba María y le dijo: Dios te salve, llena de gracia, el Señor está contigo. 29 Al oír estas palabras, ella quedó desconcertada y se preguntaba qué significaba tal saludo. 30 El ángel le dijo: no temas, María, pues Dios te ha concedido su favor. 31

Concebirás y darás a luz un hijo, al que pondrás por nombre Jesús. 32 El será grande, será llamado Hijo del Altísimo; el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, 33 reinará sobre la descendencia de Jacob por siempre y su reino no tendrá fin.34 María dijo al ángel: ¿Cómo será esto, pues no tengo relaciones con ningún hombre?. 35 El ángel le contestó: el Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso, el que va a nacer será santo y se llamará Hijo de Dios. 36 Mira, tu pariente Isabel también ha concebido un hijo en su vejez, y ya está de seis meses la que todos tenían por estéril; 37 porque para Dios nada hay imposible. 38 María dijo: Aquí está la esclava del Señor, que me suceda como tú dices. Y el ángel la dejó. Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús. (Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda)

b. Indicaciones para la lectura La salvación de Dios llega desde un lugar humilde, fuera de las grandes instituciones religiosas de Israel. Lucas estructura su Evangelio de la infancia alrededor de la figura de María, mientras que Mateo lo centra en José. La fe de María contrasta con la desconfianza de Zacarías en el anuncio del nacimiento de Juan. Meditación Al sexto mes, envió Dios al ángel Gabriel a una ciudad de Galilea llamada Nazaret. El ángel Gabriel es el portador de la buena nueva de salvación. El ángel es enviado a Nazaret, a un lugar pequeño, donde habitaban los pobres y los relegados de las demás comunidades. a una joven desposada con un hombre llamado José, de la descendencia de David; el nombre de la joven era María. Cumpliéndose así, lo profetizado desde antiguo, el salvador provendría de los descendientes de David. El ángel entró donde estaba María y le dijo: Dios te salve, llena de gracia, el Señor está contigo. María estaba en un encuentro profundo con Dios, estaba en plena disposición espiritual, permitiendo así que el ángel entrara a comunicarle el mensaje de salvación. El momento de la encarnación ocurre cuando, María recibe al Señor; ella quedó llena de gracia, llena de Dios. Al oír estas palabras, ella quedó desconcertada y se preguntaba qué significaba tal saludo. El desconcierto de María no es de duda o de miedo, ella es elegida desde su libertad y está dispuesta a aceptar el plan de Dios, porque ya está llena de Dios, ¿qué otra alegría podría esperar?, porque quien tiene a Dios, lo tiene todo. El ángel le dijo: no temas, María, pues Dios te ha concedido su favor. Dios le ha concedido su bendición, sus dones, su gracia, su presencia misma, por eso ella ha dejado de temer.

Concebirás y darás a luz un hijo, al que pondrás por nombre Jesús. Jesús será el Salvador del mundo, aquel a quien el pueblo judío había estado esperando. Ella al igual que todos en Israel esperaban al Mesías, y ella se complace en recibirlo en su seno virginal. El será grande, será llamado Hijo del Altísimo; el Señor Dios le dará el trono de David, su padre. Será llamado Hijo del Altísimo, con estas palabras ha quedado concretizada la misión de Jesús, es el Hijo de Dios, el Mesías. El recibirá el trono de su padre David. David fue elegido de entre sus hermanos más fuertes y valientes, siendo él más pequeño; fue ungido rey. David es el cuidador de las ovejas, el que se preocupa por las descarriadas, Él las alimenta y las cuida, nunca las abandona. El reinado que Jesús viene a cumplir, es el del buen pastor, preocupado por los más pobres, los más débiles y los pecadores. Nos toma en brazos y nos coloca sobre sus hombros, mientras nuestra cabeza está recostada sobre su corazón, lleno de amor y misericordia. reinará sobre la descendencia de Jacob por siempre y su reino no tendrá fin. Su reinado no consiste en ser servido, por el contrario consiste en la entrega y servicio hacia los más olvidados y despreciados, es un reinado de amor y esperanza. María dijo al ángel: ¿Cómo será esto, pues no tengo relaciones con ningún hombre?. El nacimiento del Hijo de Dios no surgirá de la unión de un varón con una mujer, como de ordinario ocurre, sino que será un hecho milagroso y sobrenatural, como jamás aconteció en la historia de la humanidad. El ángel le contestó: el Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso, el que va a nacer será santo y se llamará Hijo de Dios. Ha quedado confirmado el reinado de Jesús, el Mesías esperado, el Hijo del Altísimo, gracias a la docilidad y disposición de María, mientras tanto ella, ha quedado llena del Espíritu de Dios. Mira, tu pariente Isabel también ha concebido un hijo en su vejez, y ya está de seis meses la que todos tenían por estéril; el hecho de que Isabel haya concebido en su vejez es un acontecimiento milagroso, ella no podía dar fruto de sus entrañas, y era tenida por impura, pero Dios la ha librado y ya está esperando. Si Dios es el autor del milagro ocurrido con Isabel, es el mismo Dios que llevará a término el plan de salvación, en el que estaba participando María. porque para Dios nada hay imposible. Dios se ha manifestado con su gran poder y misericordia y llevará a término el plan de salvación para bien de toda la humanidad. María dijo: Aquí está la esclava del Señor, que me suceda como tú dices. Y el ángel la dejó. Con la proclamación de María, ¡aquí está la sierva del Señor!, se reconoce pequeña y humilde ante la grandeza del Señor; se reconoce sierva ante el Señor; se reconoce limitada, ante quien todo lo puede; se reconoce criatura ante su Creador; se reconoce pobre y obediente ante Dios. El ángel se retiró de su presencia, pero María no se quedó sola, porque llevaba en sus entrañas al verbo de Dios encarnado. Oración María llena de gracia el Señor está contigo, bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre. María, Dios te ha elegido para que fueras la testigo fiel, de su presencia en tu vida. Te pedimos que intercedas por nosotros, para que al igual que tú, también nosotros queramos estar unidos a Dios y aceptemos su voluntad sobre nuestra vida. Que al igual que tú, no temamos puesto que para Dios no hay imposibles. Que seamos cada día instrumentos de alegría para los hermanos que necesitan de nuestra ayuda. Así sea. Contemplación El Catecismo de la Iglesia Católica nos enseña (CEC) 490. Para ser la Madre del Salvador, María fue dotada por Dios con dones a la medida de una misión tan importante. El ángel Gabriel en el momento de la Anunciación la saluda como llena de gracia. En efecto, para poder dar el asentimiento libre de su fe al anuncio de su vocación era preciso que ella estuviese totalmente conducida por la gracia de Dios. 494. Al anuncio de que ella dará a luz al Hijo del Altísimo, sin conocer varón, por la virtud del Espíritu Santo, María respondió por la obediencia de la fe, segura de que nada hay imposible para Dios: He aquí la esclava del Señor: Hágase en mí según tu palabra.

Compromiso

Al igual que María fiarnos a la voluntad del Señor, permitir que sea Él quien guíe nuestras vidas. Que sea Él, quien nos acompañe en todo momento durante nuestra jornada. Que el mensaje de amor que Dios nos dirige cada día, lo podamos escuchar con un corazón dispuesto y no temamos a dejar nuestras comodidades para ir en busca de los más necesitados; los más pobres, los despreciados y los pecadores.

Feyobrasquedanvidaeterna: Jueves 26 de Marzo de 2015

Jueves 5ª semana de cuaresma

Oración inicial: Jesús: hoy quiero escuchar tu voz pero me falta silencio a mi alrededor. Enséñame a estar callado y escuchar atento tu voz. Que tu Palabra ilumine mi vida, que tu Palabra me comprometa y me haga vivir en tu presencia. Amén

Ven Espíritu Santo y enciende en mi corazón el fuego de tu amor.

Lectura: Jn 8, 51-59 51Yo les aseguro que el que pone en práctica mi palabra, no morirá nunca. 52Al oír esto, los judíos dijeron: -Ahora nos convencemos plenamente de que estás endemoniado. Tanto Abrahán como los profetas murieron, y ahora tú dices: El que pone en práctica mi palabra no experimentará la muerte para siempre, 53¿Acaso eres tú más importante que nuestro padre Abrahán? Tanto él como los profetas murieron, ¿por quién te tienes? 54Jesús Respondió: -Si yo me glorificara a mí mismo, mi gloria no valdría; es mi Padre quien me glorifica, el mismo del que ustedes dicen: “Es nuestro Dios”. 55En realidad no lo conocen; yo, en cambio, sí lo conozco. Y si dijera que no lo conozco, sería tan mentiroso como ustedes. Pero yo lo conozco de veras y pongo en práctica sus palabras. 56Abrahán su padre, se alegró sólo con el pensamiento de que iba a ver mi día; lo vio y se llenó de alegría. 57¿De modo que tú, que aún no tienes cincuenta años, has visto a Abrahán? 58Jesús les respondió: Les aseguro que antes de que Abrahán naciera, yo soy. 59Entonces, los judíos tomaron piedras para tirárselas, pero Jesús se escondió y salió del templo. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús. Indicaciones para la lectura: Los cristianos a los que se dirige el Evangelio de Juan, están en una situación difícil y compleja. Los cristianos son perseguidos por los judíos; pero no son ya los maestros de la ley del tiempo de Jesús, sino son judíos del año 70 d.C. que ha impuesto la tradición farisaica como la única verdadera, rechazando la interpretación de la ley que hacían otros judíos. Es por eso que el escritor sagrado en el evangelio de hoy nos muestra a Abraham padre de los judíos como patriarca que intuyó la venida de Jesús para el total cumplimiento de la promesa que Dios le hizo. Meditación: “Yo les aseguro que el que pone en práctica mi palabra, no morirá nunca.” Esta perícopa es tan solo un fragmento del diálogo que Jesús tiene en el templo; Jesús habla de que su Palabra da vida eterna, una vida no física eterna, sino una vida plena en comunión con Él. El poner en práctica las palabras de Jesús implica fe en éstas mismas, virtud que los oyentes no poseían. “Al oír esto, los judíos dijeron: -Ahora nos convencemos plenamente de que estás endemoniado. Tanto Abrahán como los profetas murieron, y ahora tú dices: El que pone en práctica mi palabra no experimentará la muerte para siempre”

Los emisores del mensaje de Jesús reducen su mensaje, siguen entendiendo la vida eterna como un vivir en el mundo indefinidamente, ponen de ejemplo al patriarca Abraham y todos los profetas que murieron, comparan, si nuestros profetas murieron, cómo es que tú nos prometes vida eterna, y lo juzgan de endemoniado. Y no logran comprender que la vida eterna que Jesús les anuncia es diferente. “¿Acaso eres tú más importante que nuestro padre Abrahán? Tanto él como los profetas murieron, ¿por quién te tienes?” Los judíos le reclaman a Jesús el sentirse más que su Padre Abraham, los profetas también murieron. La muerte es un hecho que acontece a todos los seres vivos por igual, hasta los mismísimos profetas, cómo es que Jesús les ofrece nunca morir, es inconcebible. Tal es el atrevimiento de Jesús que le preguntan quién se cree para afirmar esto. “Jesús Respondió: -Si yo me glorificara a mí mismo, mi gloria no valdría; es mi Padre quien me glorifica, el mismo del que ustedes dicen: “Es nuestro Dios”. Jesús muestra una vez más su conexión con el Padre, su plena filiación divina, Jesús y el Padre son uno, Jesús hace milagros pero los hace en y por el Padre. El Padre de Jesús no es otro, sino el mismo que los judíos tienen como Dios, es una auto manifestación de Jesús como Hijo de Dios y de Jesús como hacedor de los proyectos del Padre. “En realidad no lo conocen; yo, en cambio, sí lo conozco. Y si dijera que no lo conozco, sería tan mentiroso como ustedes. Pero yo lo conozco de veras y pongo en práctica sus palabras”. Solamente quien conoce a Dios hace las cosas de Dios, es una plena invitación a conocer a Jesús y a través de Él al Padre. Porque Jesús conoce al Padre pone en prácticas sus palabras. Y nosotros ¿qué tanto conocemos a Jesús para poner en práctica sus palabras? Tanto se nos ha

hablado de Jesús que se nos ha hecho “costumbre” escuchar sus mandatos… es diferente simplemente escuchar que conocer… conocer a Jesús implica fe, y constancia en irlo conociendo día con día. “Abrahán su padre, se alegró sólo con el pensamiento de que iba a ver mi día; lo vio y se llenó de alegría”. El mismo padre de los judíos se alegró con la esperanza del mesías, Abraham que en él es depositada la promesa de que será padre de multitud de pueblos… se alegra ante la promesa del mesías, del Hijo que redime al mundo, no es ya la fe de Abraham sacrificando a su único hijo Isaac la que traerá la salvación, sino, es el mismo Hijo de Dios que se inmola para dar la salvación al mundo entero. “¿De modo que tú, que aún no tienes cincuenta años, has visto a Abrahán?” Los judíos siguen testarudos, creen que la vida física de Jesús que es de unos 33 años le permitió ver a Abraham, Jesús les da una buena respuesta. “Jesús les respondió: Les aseguro que antes de que Abrahán naciera, yo soy.” Nuevamente Jesús hace otra auto manifestación, pero ésta con más significado de la misma manera con la que Dios se reveló Moisés en la zarza ardiendo, igualmente Jesús se nombra Yo soy, para demostrar que Él era antes que Abraham y que él Es, sin necesidad de que le participen nada. Todos nosotros participamos de la vida que Dios nos ha dado, no hemos elegido nacer, Dios nos ha regalado el don de la vida. Pero en Jesús mismo como Dios, no ocupa que le den la vida, porque Él es la vida, el existe antes que todo, antes de Abraham. “Entonces, los judíos tomaron piedras para tirárselas, pero Jesús se escondió y salió del templo”. Los judíos entendieron muy bien la auto manifestación de Jesús, es por eso que quisieron apedrearlo, sin embargo, no había llegado su hora. O ración: Dios de Abraham, Dios de los que creen y esperan, te bendecimos por tu Hijo Jesucristo, el Hijo de la promesa y bendición tuya para todos los pueblos. En Jesús brilla la esperanza de nuestra vida, porque él no dio la victoria definitiva sobre la muerte. Ayúdanos a creer más en Jesús, a conocerlo cada día mejor, y a poner en práctica toda su Palabra, para algún día gozar de su presencia en la vida eterna. Amén Contemplación: CEC 150 La fe es ante todo una adhesión personal del hombre a Dios; es al mismo tiempo e inseparablemente el asentimiento libre a toda la verdad que Dios ha revelado. Compromiso: Pedir el don de la fe y poner en práctica las palabras

del maestro. Conocer más a Jesús día con día en las situaciones ordinarias, en las personas que nos rodean, y ahí en nuestra vida

cotidiana vivir con fe y con obras de Jesús.

Creedenmisobras Viernes 27 de Marzo de 2015

Viernes 5ª Semana de Cuaresma Oración al Espíritu Santo: Espíritu Santo, que llenas de fuego el corazón de los que buscan a Jesús. Tú que iluminas la mente de los pobres que escuchan la Palabra, buscando la voluntad del Padre. Reafirma en nuestros corazones la certeza del amor del Padre, la seguridad de ser hijos tuyos. Confírmanos en tu luz y en tu amor, infunde en nosotros tu aliento. Que nuestros corazones rebosen de la Buena Nueva para que nuestros labios la han resonar hasta los confines de la tierra. Amén Lectura: Jn 10, 31-42 31Los judíos volvieron a tomar piedras para tirárselas. 32Jesús les dijo: -He hecho ante ustedes muchas obras buenas por encargo del Padre. ¿Por cuál de ellas quieren apedrearme? 33Los judíos contestaron: -No es por ninguna obra buena por lo que queremos apedrearte, sino por haber blasfemado. Pues tú, siendo hombre, te haces Dios. 34Jesús les respondió: -No está escrito en su ley: Yo les digo: ustedes son dioses 35Pues si la ley llama dioses a aquellos a quienes fue dirigida la palabra de Dios, y lo que dice la Escritura no puede ponerse en duda, 36entonces, ¿con qué derecho me acusan de blasfemia sólo por haber dicho “yo soy Hijo de Dios”, a mí, a quien el Padre consagró y envió al mundo? 37Si yo no realizo obras iguales a las de mi Padre, no me crean, 38pero si las realizo, acepten el testimonio de las mismas, aunque no quieran creer en mí. De este modo reconocerán que el Padre está en mí y yo en el Padre. 39Así pues, intentaron de nuevo detener a Jesús, pero él se les escapó de entre las manos. 40Jesús se fue de nuevo a la otra orilla del Jordán, al lugar donde anteriormente había estado bautizando Juan, y se quedó allí. 41Acudía a él mucha gente, que decía: -es cierto que Juan no hizo ningún signo, pero todo lo que dijo acerca de éste era verdad. 42Y en aquella región muchos creyeron en él. Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús. Indicaciones para la lectura: La perícopa del día de hoy se encuentra dentro de los siete milagros que toma Juan para manifestar que Jesús es el Hijo de Dios. El pasaje de hoy se encuentra después de que Jesús se proclamara como el Buen Pastor, la Puerta de las ovejas. Ante la malintencionada pregunta sobre su condición de Mesías, Jesús no contesta directamente sino que remite su testimonio a sus obras. Meditación: “Los judíos volvieron a tomar piedras para tirárselas. Jesús les dijo: -He hecho ante ustedes muchas obras buenas por encargo del Padre. ¿Por cuál de ellas quieren apedrearme?” Jesús versículos antes se proclama como uno junto con el Padre, ante lo cual los judíos se disponen a apedrearlo por la supuesta blasfemia. Pero Jesús se remite a sus obras, ante toda la bondad y sanación que Jesús ha hecho en se recorrido de proclamación de la Buena Nueva, estas obras son hechas por encargo del Padre. Jesús pues hace una desviación a la pregunta citando todas sus buenas obras y milagros.

“Los judíos contestaron: -No es por ninguna obra buena por lo que queremos apedrearte, sino por haber blasfemado. Pues tú, siendo hombre, te haces Dios”. Los judíos siguen en su incredulidad de reconocer a Jesús como Hijo de Dios, si no es por su Palabra por lo menos por sus obras Jesús los invita a creer. De la misma manera nosotros podemos cuestionar ahora a muchos ministros y proclamadores de Jesús como anti-testimonios de la Palabra Divina, pero también es necesario remitirnos a las obras de Jesús, a las obras del Espíritu Santo en la Iglesia. “Jesús les respondió: -No está escrito en su ley: Yo les digo: ustedes son dioses, Pues si la ley llama dioses a aquellos a quienes fue dirigida la palabra de Dios, y lo que dice la Escritura no puede ponerse en duda,” Jesús utiliza la metáfora de los dioses dirigiéndose a los sacerdotes, ya que eran considerados dioses por ser hombres elegidos de la estirpe sacerdotal. “entonces, ¿con qué derecho me acusan de blasfemia sólo por haber dicho “yo soy Hijo de Dios”, a mí, a quien el Padre consagró y envió al mundo? Jesús en sintonía con el versículo anterior, les replica por el hecho de que lo acusan de blasfemia por haber dicho que era Hijo Dios, y no sólo a la manera de los sumos sacerdotes de su tiempo, sino que él en el sentido pleno de la palabra, pues es el mismo Padre, su Padre, el que lo consagra y lo envía al mundo para salvarnos. “Si yo no realizo obras iguales a las de mi Padre, no me crean, pero si las realizo, acepten el testimonio de las mismas, aunque no quieran creer en mí. De este modo reconocerán que el Padre está en mí y yo en el Padre”. Jesús vuelve a remitir a sus obras, si no le creen por medio de su predicación, deben de creer por las numerosas obras buenas que

ha hecho, obras iguales de buenas que las de su Padre, pues si Jesús y su Padre son uno y de ahí nuevamente la manifestación de la unidad filial, y Jesús es la bondad, cómo no creer en sus obras que llenan de bien no sólo a los que las reciben sino a todo aquél que por medio de la fe cree en Él. “Así pues, intentaron de nuevo detener a Jesús, pero él se les escapó de entre las manos”. Una vez más, Jesús escapa de ellos, de hecho el mensaje de Jesús es cada vez más directo y causa mayores controversias, se va anunciando su pasión… más sin embargo, no ha llegado su hora, entonces el evangelista nos muestra que por más que lo intente apedrear o aprehender no pueden, pues la pasión de Jesús es aceptada de manera libre, se entrega para salvarnos. “Jesús se fue de nuevo a la otra orilla del Jordán, al lugar donde anteriormente había estado bautizando Juan, y se quedó allí.. Acudía a él mucha gente, que decía: -es cierto que Juan no hizo ningún signo, pero todo lo que dijo acerca de éste era verdad. Y en aquella región muchos creyeron en él”. Jesús se retira al Jordán, y nuevamente el precursor Juan el Bautista es recordado por la gente de allí, las profecías de Juan se cumplen en Jesús, el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo es recordado y mucha gente cree en Jesús. Oración: Te damos gracias Padre por habernos enviado a tu Hijo para salvarnos. Por las obras de Cristo te reconocemos a ti como Padre y a él como tu imagen, nuestro salvador y nuestro hermano mayor. Haznos capaces de descubrirte y ayúdanos a que tus obras también sean las nuestras y podamos así compartir el mensaje de la salvación a los demás. Amén. Contemplación: CEC 591 Jesús pidió a las autoridades religiosas de Jerusalén creer en Él en virtud de las obras de su Padre que el realizaba. Pero tal acto de fe debía pasar por una misteriosa muerte a sí mismo para un nuevo nacimiento de lo alto atraído por la gracia divina.

Compromiso: Reconocer las bondades de las obras de Cristo a través de su Iglesia, para impulsarlas y así difundir el Reino de Dios

a nuestros hermanos más necesitados de él.

Diosescribederechoenrenglonestorcidos Sábado 28 de Marzo de 2015

Sábado 5ª Semana de Cuaresma Oración inicial: Jesús, ayúdame a conocerte. No sé apenas nada del Evangelio. Quiero ser tu amigo ¡Y me preocupo tan poco de Ti! Tú vienes hoy a visitarme y me invitas a abrir la puerta de mi corazón. Desde lo profundo de mí ser te espero y te grito: ¡Ven, Señor Jesús! ¡Ven Espíritu Santo y llena mi corazón con el fuego de tu amor! Lectura: Jn 11, 45-57 45Al ver lo que Jesús había hecho, muchos judíos, que habían ido a visitar a María, creyeron en él. 46Otros, en cambio, fueron a contar a los fariseos lo que Jesús había hecho. 47Entonces, los jefes de los sacerdotes y los fariseos convocaron una reunión del Consejo de Ancianos. Se decían: -¿Qué hacemos? Este hombre está realizando muchos signos. 48Si dejamos que siga actuando así, toda la gente creerá en él, entonces, las autoridades romanas tendrán que intervenir y destruirán nuestro templo y nuestra nación. 49Uno de ellos, llamado Caifás, que era sumo sacerdote aquel año, les dijo: -Están completamente equivocados, 50¿No se dan cuenta que es preferible que muera un solo hombre por el pueblo, a que toda la nación sea destruida? 51Caifás no hizo esta propuesta por su cuenta, sino que, como desempeñaba el oficio de sumo sacerdote aquel año, anunció bajo la inspiración de Dios que Jesús iba a morir por toda la nación; 52y no solamente por la nación judía, sino para conseguir la unión de todos los hijos de Dios que estaban dispersos. 53A partir de este momento tomaron la decisión de dar muerte a Jesús. 54Por eso, Jesús ya no se mostraba públicamente entre los judíos; dejó la región de Judea y se fue a un pueblo, llamado Efraín, muy cerca del desierto, Y se quedó allí con sus discípulos. 55Estaba muy próxima la fiesta judía de la pascua. Ya antes de la fiesta, mucha gente de las distintas regiones del país subía a Jerusalén para asistir a los ritos de purificación. 56Estas gentes buscaban a Jesús y, estando en el templo, se decían unos a otros: -¿Qué les parece? ¿Vendrá a la fiesta? 57Los jefes de los sacerdotes y los fariseos habían dado órdenes para que, si alguien sabía dónde se encontraba Jesús, les informaran y así ellos pudieran detenerlo. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús. Indicaciones para la lectura: Ante el Evangelio del día de hoy es necesario comenzar diciendo que si retrocedemos algunos versículos, nos encontraremos con la resurrección de Lázaro, éste es el acontecimiento que tiene tan preocupados a las autoridades judías. La resurrección de Lázaro es el séptimo signo que recoge el evangelista Juan para dar a la comunidad cristiana un claro testimonio de la victoria de Jesús sobre la muerte, antes de la victoria definitiva en su la propia resurrección de Jesús; es el signo sin lugar a la duda más importante de todos pues en el se cumplen los demás. Jesús es la resurrección que da la vida, y en el evangelio de hoy trataremos sobre la respuesta judía ante el milagro de Jesús. Mediación: “Al ver lo que Jesús había hecho, muchos judíos, que habían ido a visitar a María, creyeron en él. Otros, en cambio, fueron a contar a los fariseos lo que Jesús había hecho”. Jesús había resucitado a Lázaro y ante signo tan prodigioso muchos fueron los conversos aquél día, sin embargo, algunos en lugar de aceptar la fe y creer en Jesús fueron a contar a los fariseos lo ocurrido para que éstos tomaran cartas en el asunto. “Entonces, los jefes de los sacerdotes y los fariseos convocaron una reunión del Consejo de Ancianos. Se decían: -¿Qué hacemos? Este hombre está realizando muchos signos”. Los jefes y los fariseos convocaron a una sesión extraordinaria para tratar el asunto Jesús. Ellos se dan cuenta de que Jesús está realizando muchos signos, prodigios y milagros… pero en lugar de dejarse impregnar del mensaje y de las obras de Jesús, y así convertirse, no deciden actuar, ¿qué hacemos es la pregunta? Y para nosotros nos queda bien la misma pregunta, ante los signos y señales de Jesús, ante los signos de los tiempos que nos va mostrando el Espíritu Santo en su Iglesia y en la sociedad, qué es lo que hacemos, ¿decidimos actuar y predicar aún a costa de hasta la misma seguridad pública? O preferimos simplemente a la manera de los sumos sacerdotes matar, acallar y minimizar el mensaje de Jesús. “Si dejamos que siga actuando así, toda la gente creerá en él, entonces, las autoridades romanas tendrán que intervenir y destruirán nuestro templo y nuestra nación”. Los sacerdotes están más preocupados por la situación política del pueblo que por la situación de fe. Prefieren vivir pacíficamente con sus tradiciones y la ley, que con la Nueva Buena que trae Jesús. “Uno de ellos, llamado Caifás, que era sumo sacerdote aquel año, les dijo: -Están completamente equivocados, ¿No se dan cuenta que es preferible que muera un solo hombre por el pueblo, a que toda la nación sea destruida?” Caifás lo

podemos considerar como un nacionalista, trata de salvar a su nación a costa de la muerte de Jesús, lo que él no sabe es que la salvación sólo viene de Dios, y se pueden acabar los reinos, los países y las naciones sin embargo Jesús no pasa. “Caifás no hizo esta propuesta por su cuenta, sino que, como desempeñaba el oficio de sumo sacerdote aquel año, anunció bajo la inspiración de Dios que Jesús iba a morir por toda la nación; y no solamente por la nación judía, sino para conseguir la unión de todos los hijos de Dios que estaban dispersos”. Dentro de su oportunismo nacionalista, Caifás prefiere la muerte de Jesús a que los romanos arrasen con los judíos por la revuelta que se avecina; sin embargo, lo que Caifás no sabe es que ciertamente Jesús va a morir por toda la nación, una muerte libre, una muerte que nos da la salvación y nos comunica con el Padre, el escritor sagrado nos hace referencia a que las palabras de Caifás tuvieron repercusión pues Dios reúne a todos los hijos dispersos, sin embargo hay que dejar claro que esto no se hace porque lo dice Caifás. “A partir de este momento tomaron la decisión de dar muerte a Jesús”. He aquí el versículo central de esta perícopa, desde ese momento tomaron la decisión de matar a Jesús, lo que no saben es que no es su decisión la de matarlo o dejarlo con vida, sino que el Padre ya tiene un Plan de Salvación para darnos a su Hijo que acepta libremente la cruz para salvarnos. Vemos como Dios interviene en los acontecimientos de la historia. La malévola sentencia para acabar con Jesús se convierte en una profecía salvífica. “Por eso, Jesús ya no se mostraba públicamente entre los judíos; dejó la región de Judea y se fue a un pueblo, llamado Efraín, muy cerca del desierto, Y se quedó allí con sus discípulos”. Jesús toma la decisión de ya no mostrarse más al público, sus últimas palabras en público han causado grande revuelta y se ha escapado varias veces de las manos de los jefes y los fariseos, decide retirarse muy cerca del desierto, el desierto en la concepción bíblica es el lugar de la purificación, de meditación y de contacto con Dios, es donde se vence al propio yo para dejar actuar a Dios. Jesús se queda también con sus discípulos, ya casi se despide, probablemente los prepara para el gran acontecimiento del misterio pascual. “Estaba muy próxima la fiesta judía de la pascua. Ya antes de la fiesta, mucha gente de las distintas regiones del país subían a Jerusalén para asistir a los ritos de purificación”. La fiesta más importante de los judíos es la Pascua, la conmemoración de cuando Dios los liberó de la esclavitud de Egipto y realizo prodigios admirables por mano de Moisés y de Aarón y con ello la promesa de la tierra prometida; es por eso que nos dice el evangelista que muchos judíos se reunían en Jerusalén para celebrar tan grande solemnidad. Será Jesús el que planifica que la Pascua, ya no será el paso de la esclavitud a la libertad sino más grande el paso de la muerte a la vida con el acontecimiento de la resurrección. “Estas gentes buscaban a Jesús y, estando en el templo, se decían unos a otros: -¿Qué les parece? ¿Vendrá a la fiesta?” La gente conocía a Jesús, lo buscaba pero también sabía que los sacerdotes lo andaban buscando, es por eso que se preguntaban si iba a venir la fiesta, esperaban la revelación mesiánica y pública de Jesús como el liberador del pueblo de Israel, sin embargo sabemos que la realidad es distinta, Jesús sí se muestra como el liberador pero de una forma pacífica y con el mandamiento del amor, concepto que en la mentalidad de los judíos no era posible, esperaban un caudillo. “Los jefes de los sacerdotes y los fariseos habían dado órdenes para que, si alguien sabía dónde se encontraba Jesús, les informaran y así ellos pudieran detenerlo”. Después de haber tomado la decisión de matarlo los sacerdotes buscan la manera de detener a Jesús, será Judas Iscariote el que les dé la oportunidad. Al igual que la gente los sacerdotes también buscan a Jesús pero con otra intención. Estamos a punto de comenzar la Semana Santa o mayor, ¿estamos preparados para recibir en nuestras vidas el mensaje del misterio pascual, el centro de nuestra vida cristiana? Oración: Te bendecimos Padre, porque Cristo murió por todos para reunir en torno a ti a tus hijos dispersos. Bendito seas, Señor, porque en la sangre de Cristo hiciste una perenne alianza de amor con nosotros, Te pedimos que cuantos participamos de la eucaristía seamos congregados en un solo pueblo para ti. Contemplación: CEC 591 […] Tal exigencia de conversión (que pedía Jesús) frente a un cumplimiento tan sorprendente de las promesas permite comprender el trágico desprecio del Sanedrín al estimar que Jesús merecía la muerte por blasfemo. Sus miembros obraban así tanto por “ignorancia” como por el “endurecimiento” de la incredulidad.

Compromiso: Reconocer cómo Dios actúa en nuestras vidas y aceptarlo. Dios sigue mostrando su historia de salvación en nuestras vidas, nuestro deber es dejarlo

operar en nosotros.

“HosannaalHijodeDavid” Domingo 29 de Marzo de 2015

INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO Oh Espíritu Santo llena mi entendimiento y mi persona de tu presencia para

comprender mejor la palabra que el Señor trae para mí. Ilumíname con tu gran poder y envía tu fuego, paraqué mi corazón sienta tu ayuda y así poder caminar por el camino iluminado.

LECTURA a. Texto: Mc 11, 1-10

1Se acercaban a Jerusalén, por Betfagé y Betania, junto al monte de los olivos, y Jesús mandó a dos de sus discípulos, 2diciéndoles: - Id a la aldea de enfrente y, en cuanto entréis, encontraréis un borrico atado, que nadie ha montado todavía. Desatadlo y traedlo. 3Y si alguien os pregunta por qué lo hacéis, contestadle: “El Señor lo necesita y lo devolverá pronto”. 4Fueron y encontraron el borrico en la calle, atado a una puerta, y lo soltaron. 5Algunos de los presentes les preguntaron: - ¿Por qué tenéis que desatar el borrico? 6Ellos les contestaron como había dicho Jesús; y se los permitieron. 7Llevaron el borrico, le echaron encima sus mantos, y Jesús se montó. 8Muchos alfombraron el camino con sus mantos, otros con ramas cortadas en el campo. 9Los que iban delante y detrás gritaban: -Hosanna, bendito el que viene en nombre del Señor. 10Bendito el reino que llega, el de nuestro padre David. ¡Hosanna en el cielo! . Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús (Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda)

b. Indicaciones para la lectura Con la entrada a Jerusalén comienza una nueva etapa. Jesús deja por el momento de instruir a sus discípulos y se dedica a clarificar la actitud de Israel frente a él y su mensaje. Con tres acciones simbólicas muy parecidas a las que solían hacer los profetas del A.T., Jesús expresa su condición mesiánica. La primera de ellas y la que nos ocupa en este evangelio es la entrada a Jerusalén, un hecho sencillo y solemne a la vez que debemos de entender a la luz del texto de Zac 9, 9 Se acerca tu rey, justo y victorioso, humilde y montado en un burro. MEDITACIÓN

Se acercaban a Jerusalén, por Betfagé y Betania, junto al monte de los olivos, y Jesús mandó a dos de sus discípulos, diciéndoles: - Id a la aldea de enfrente y, en cuanto entréis, encontraréis un borrico atado, que nadie ha montado todavía. Desatadlo y traedlo. Y si alguien os pregunta por qué lo hacéis, contestadle: “El Señor lo necesita y lo devolverá pronto”. Jesús ingresa a Jerusalén. El evangelista narra este acontecimiento con detalles que nos ayudan a sentirnos casi protagonistas, testigos de esta entrada gloriosa del Mesías de Dios. Vale la pena subrayar la motivación sencilla que Marcos pone en boca de Jesús para apropiarse por breves momentos del "pollino atado sobre el que no había montado todavía ningún hombre": "El Señor lo necesita". Puesto que nos sentimos "protagonistas", testigos que acompañan a Jesús Maestro en su ingreso en la Ciudad santa, podemos también acoger como dirigidas a nosotros también estas palabras suyas. Y es que el Señor de cielo y tierra, quiere "necesitar" de mí, de nosotros, para realizar y prolongar hoy su misión.

Fueron y encontraron el borrico en la calle, atado a una puerta, y lo soltaron. Algunos de los presentes les preguntaron: - ¿Por qué tenéis que desatar el borrico? Ellos les contestaron como había dicho Jesús; y se los permitieron. Llevaron el borrico, le echaron encima sus mantos, y Jesús se montó. Muchos alfombraron el camino con sus mantos, otros con ramas cortadas en el campo. Los que iban delante y detrás gritaban: -Hosanna, bendito el que viene en nombre del Señor. Bendito el reino que llega, el de nuestro padre David. ¡Hosanna en el cielo!. "Necesita" de cada uno de nosotros para que, como nuevos Cirineos, le ayudemos a llevar la cruz: la cruz de los hermanos que sufren a nuestro lado, de todos los que están de una u otra manera participando íntimamente de su cruz, de su pasión. "El Señor lo necesita". En su misericordia nos necesita porque quiere compartir con nosotros el fruto de su redención, quiere hacernos partícipes de la obra de la salvación: nuestra y de todos nuestros hermanos, los hombres y mujeres, cargados a veces, y hoy de manera especial, con la pesada cruz del sufrimiento, del sin sentido, la desesperanza, las luchas y conflictos bélicos y de todo tipo. Ante esta benevolente magnanimidad del Señor Jesús, queremos responder hoy con el mismo amor y generosidad: "¡Aquí me tienes, Señor! ¡Cuenta conmigo!" ORACIÓN

Señor, Padre santo, "rico en misericordia" renueva en mí, por el poder de tu Espíritu, el "oído de discípula" para que sepa "escuchar", de manera especial en esta gran Semana tu Palabra, la Palabra que es tu mismo Hijo, mi Señor y Maestro. Que el Espíritu Santo me introduzca en su Misterio pascual de muerte y vida, me impregne de la fuerza de la salvación para que sepa decir al abatido, a todo el que sufre y se cruza en mi camino "una palabra de aliento", tu Palabra de amor: que sea Cirineo que ayude a llevar la cruz. Como María la Virgen de la escucha y obediencia, que yo sea capaz de acompañar a Jesús Maestro en su pasión y a los hermanos y hermanas en los caminos de su propio calvario. Aquí me tienes, Padre, para hacer tu voluntad CONTEMPLACIÓN CEC 677 La Iglesia sólo entrará en la gloria del Reino a través de esta última pascua en la que seguirá a su Señor en su muerte y resurrección. El Reino no se realizará, por tanto, mediante un triunfo histórico de la Iglesia en forma de un proceso creciente, sino por la victoria de Dios sobre el mal. A ejemplo de Jesús humilde serlo también nosotros imitando tan gran virtud. Prepararnos para

vivir la semana santa con verdadero espíritu de fe y participar activamente en todas las celebraciones de mi parroquia.

“PerfumequeanticipalaPascua” Lunes 30 de Marzo de 2015

INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO Tú que llenas de fuego el corazón de los que buscan a Jesús.

Tú que iluminas la mente de los pobres que escuchan la Palabra, buscando la voluntad del Padre. Tú que reúnes en tu amor a quienes se esfuerzan por amar. Reafirma en nuestros corazones la certeza del amor del Padre, y la seguridad de ser hijos suyos. Confírmanos en tu luz y tu amor, infunde en nosotros tu aliento. Amén

LECTURA

a. Texto: Jn 12, 1-11 1Seis días antes de la fiesta judía de la pascua, llegó Jesús a Betania, donde vivía Lázaro, a quién había resucitado de entre los muertos. 2Ofrecieron allí una cena en honor de Jesús. Marta servía y Lázaro era uno de los que estaban a la mesa con él. 3Entonces María se presentó con un frasco de perfume muy caro, casi medio litro de nardo puro y ungió con él los pies de Jesús; después los secó con sus cabellos. La casa se llenó con la fragancia del perfume. 4Judas Iscariote, uno de los discípulos –el que lo iba a traicionar- protestó, diciendo: 5¿Por qué no se vendió ese perfume en trescientos denarios para repartirlo entre los pobres? 6si dijo esto, no fue porque le importaran los pobres, sino porque era un ladrón y, como tenía a cargo la bolsa del dinero común, robaba de lo que echaban en ella. 7Jesús le dijo: ¡Déjala en paz! Esto que ha hecho anticipa el día de mi sepultura. 8Además, a los pobres los tendrán siempre con ustedes; a mí, en cambio, no siempre me tendrán. 9Un gran número de judíos se enteró de que Jesús estaba en Betania y fueron allá, no sólo para ver a Jesús, sino también a Lázaro, a quien Jesús había resucitado de entre los muertos. 10Los jefes de los sacerdotes tomaron entonces la decisión de eliminar también a Lázaro. 11porque, por su causa, muchos judíos se alejaban de ellos y creían en Jesús. Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús (Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda)

b. Indicaciones para la lectura Hemos regresado al Evangelista Juan, ésta perícopa en el evangelio de Juan va antes de la entrada triunfal en Jerusalén. Jesús es ungido como Rey para poder entrar como Rey. Jesús de nuevo visita a Lázaro ahora resucitado gracias a él y convive antes de entrar a Jerusalén para celebra la Pascua. MEDITACIÓN “Seis días antes de la fiesta judía de la pascua, llegó Jesús a Betania, donde vivía Lázaro, a quién había resucitado de entre los muertos”. El evangelista hace precisión en el tiempo para indicar la última semana de vida terrenal de Jesús, sabes de antemano que Lázaro y Jesús eran amigos y que Jesús lo había resucitado estando Lázaro ya algunos días en el sepulcro. “Ofrecieron allí una cena en honor de Jesús. Marta servía y Lázaro era uno de los que estaban a la mesa con él”. En casa de Lázaro se ofreció una cena en honor a Jesús, y el evangelista remarca el papel de Lázaro compartiendo la mesa con Jesús, porque Lázaro es la comprobación más evidente y reciente del milagro de Jesús, es la comprobación del séptimo signo (el más importante) que escoge el evangelista para demostrar que Jesús es el Hijo de Dios. “Entonces María se presentó con un frasco de perfume muy caro, casi medio litro de nardo puro y ungió con él los pies de Jesús; después los secó con sus cabellos. La casa se llenó con la fragancia del perfume”. Algunos quieren ver en María a María Magdalena de la que Jesús expulsaría varios demonios como la autora de esta hazaña, sin embargo, el evangelista no menciona nada al respecto. El ungir a Jesús es una acción muy importante, los que eran ungidos eran los reyes y recordamos a las unciones de los reyes en el A.T. A María no le importa el costo de aquél perfume y en lugar de derramarlo sobre la cabeza de Jesús lo hace en sus pies, Jesús después plenificará este signo en su última cena. Jesús es pues ungido y reconocido como rey antes de entrar y ser aclamado como rey en Jerusalén, primero con palmas y después con la cruz. “Judas Iscariote, uno de los discípulos –el que lo iba a traicionar- protestó, diciendo: ¿Por qué no se vendió ese perfume en trescientos denarios para repartirlo entre los pobres?” El escritor sagrado hace referencia a Judas el Iscariote y lo remarca como el que lo iba a traicionar para darnos a conocer al lector que ya el corazón de Judas estaba en otro lugar y no en las Palabras de Jesús. Judas reclama que el costoso perfume derramado se podría haber vendido para repartir el dinero a las pobres…

“si dijo esto, no fue porque le importaran los pobres, sino porque era un ladrón y, como tenía a cargo la bolsa del dinero común, robaba de lo que echaban en ella”. Sin embargo la intención de Judas era otra y el evangelista nos la muestra siendo un ladrón de la bolsa que tenían en común los discípulos y Jesús. “Jesús le dijo: ¡Déjala en paz! Esto que ha hecho anticipa el día de mi sepultura. Además, a los pobres los tendrán siempre con ustedes; a mí, en cambio, no siempre me tendrán”. Jesús reprende a Judas, la unción anticipa el día de su sepultura. Pero mayor aún pues cuando las mujeres van de mañana al sepulcro de Jesús para embalsamar su cuerpo se encuentra con la gran noticia de que la fragancia es la Resurrección, esa fragancia que de la misma manera que invade la casa de lázaro así mismo la resurrección invade toda la humanidad. Jesús nos encomienda a los pobres, mejor aún, Jesús se nos manifiesta en los pobres y en los enfermos, en los que parecen menos a los ojos del mundo. Es por eso que Jesús nos los encomienda y a la vez se encomienda en ello, “Lo que hicieron con alguno de estos pequeños conmigo lo hicieron”. “Un gran número de judíos se enteró de que Jesús estaba en Betania y fueron allá, no sólo para ver a Jesús, sino también a Lázaro, a quien Jesús había resucitado de entre los muertos”. Los judíos andaban en busca de Jesús, presentían que algo grande iba a pasar, por lo menos esperaban la revelación de Jesús como el Mesías, fueron también a ver a Lázaro por lo ya mencionado hace un momento era el signo claro y evidente de la victoria sobre la muerte. “Los jefes de los sacerdotes tomaron entonces la decisión de eliminar también a Lázaro. Porque, por su causa, muchos judíos se alejaban de ellos y creían en Jesús”. Lázaro con su propia vida daba testimonio de las grandes obras de Dios y la gente creía, nosotros como cristianos y con nuestra vida al igual que Lázaro debemos de dar testimonio de las obras de Dios en nosotros. De la misma manera en la que Cristo fue ungido nosotros fuimos ungidos en nuestro bautismo que nos incorporó a su muerte y resurrección. Con el bautismo fuimos sepultados al pecado, miembros de la Iglesia… pues que esta unción se nos note y la llevemos a plenitud preparándonos para la renovación de las promesas bautismales en la vigilia pascual. ORACIÓN

Te bendecimos Padre, porque Cristo es el grano de trigo que muere en el surco en siembra fecunda que da mucho fruto para ti; porque él estableció tu Reino no por la fuerza sino por la humillación, la afrenta y la cruz. Todo ello anticipa la primavera de la pascua y nos evoca la fragancia pascual de nuestro bautismo. Por todo ello, gracias Señor. Amén

CONTEMPLACIÓN

CEC 1293 [...] La unción es el símbolo bíblico y antiguo que posee numerosas significaciones: El aceite es signo de la abundancia y de la alegría, purifica y da agilidad, es signo de curación y el ungido irradia belleza, santidad y fuerza, Todas estas significaciones de la unción se encuentran en la vida sacramental.

Revive el signo de la unción de tu bautismo y recuerda que has sido sepultado al pecado e insertado a la vida plena en Cristo. Ve y ayuda a los pobres, en ellos está Cristo de una manera

muy especial

“UnAmortraicionado” Martes 31 de Marzo de 2015

INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO En ti Señor he puesto mi esperanza. Señor, tú eres mi esperanza, que no quede yo jamás defraudado. Tú, que

eres justo, ayúdame y defiéndeme; escucha mi oración y ponme a salvo. Yo proclamaré siempre tu justicia y a todas horas, tu misericordia. Me enseñaste a alabarte desde niño y seguir alabándote es mi orgullo. Amén.

LECTURA

a. Texto: Jn 13, 21-33 36-38 21Dicho esto, Jesús se sintió profundamente conmovido y exclamó: Les aseguro que uno de ustedes me va a entregar. 22Los discípulos comenzaron a mirarse unos a otros, preguntándose a quién podría referirse. 23Uno de ellos, el discípulo al que Jesús tanto amaba, estaba reclinado sobre el pecho de Jesús. 24Simón Pedro le hizo señas para que le preguntara a quién se refería. 25el discípulo que estaba reclinado sobre el pecho de Jesús le preguntó: Señor ¿quién es? 26Jesús le contestó: Aquel a quien yo dé el trozo de pan que voy a mojar en mi plato. Y mojándolo, se lo dio a Judas Iscariote, hijo de Simón. 27Cuando Judas recibió aquel trozo de pan mojado, Satanás entró en él. Jesús le dijo: Lo que vas a hacer, hazlo cuanto antes. 28Ninguno de los que estaban en la mesa con Jesús entendió lo que había querido decir. 29Como Judas era el que llevaba la bolsa del dinero, algunos pensaron que le había encargado que comprera lo necesario para la fiesta o que diera algo a los pobres. 30Judas, después de recibir el trozo de pan mojado, salió inmediatamente. Era de noche. 31Al salir Judas, dijo Jesús: Ahora va a manifestarse la gloria del Hijo del hombre, y Dios será glorificado en él. 32Y si Dios va a ser glorificado en el Hijo del hombre, también Dios lo glorificará a él. Y lo va a hacer muy pronto. 33Hijos míos, ya no estaré con ustedes por mucho tiempo. Me buscarán, pero les digo ahora lo mismo que ya les dije a los judíos: “Adonde yo voy, ustedes no pueden venir”. 36Simón Pedro le preguntó: Señor ¿a dónde vas? Jesús le contestó: Adonde yo voy, tú no puedes seguirme ahora; algún día lo harás. 37Pedro insistió: Señor, ¿por qué no puedo seguirte ahora? Estoy dispuesto a dar mi vida por ti. 38Jesús le dijo: ¡De modo que estás dispuesto a dar tu vida por mí! Te aseguro, Pedro, que antes que el gallo cante, me habrás negado tres veces. Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús (Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda)

b. Indicaciones para la lectura Hay que entender muy bien la relación que existe entre Judas y el diablo y la concepción del escritor sagrado respecto a este tema. En la visión de Juan existen dos mundos: el de Dios, de arriba, de la verdad y de la luz; y el del diablo de abajo, de la mentira, de la oscuridad. Todos los hombres pertenecemos a uno o a otro. No es un fatalismo, pues la pertenencia a uno u a otro mundo depende de la propia decisión como en el caso de Judas. Las distintas expresiones sobre él: que es un diablo, que el diablo entró en él… indican una misma realidad, es decir, que Judas ha roto definitivamente con el mundo de Dios. MEDITACIÓN “Dicho esto, Jesús se sintió profundamente conmovido y exclamó: Les aseguro que uno de ustedes me va a entregar”. Si volvemos hace atrás unos versículos, nos damos cuenta de que Jesús acaba de hacer el lavatorio de los pies. Jesús los está aconsejando por última vez antes de comenzar su pasión. Es muy importante que Jesús anuncie que uno de los suyos lo va a entregar, de hecho se siente muy conmovido, con tristeza pues uno de los suyos se ha retirado del buen camino. “Los discípulos comenzaron a mirarse unos a otros, preguntándose a quién podría referirse”. El evangelista pone a los discípulos como en una reacción de sorpresa ante la acusación de Jesús. Los discípulos se quedan perplejos, buscando al culpable. “Uno de ellos, el discípulo al que Jesús tanto amaba, estaba reclinado sobre el pecho de Jesús. Simón Pedro le hizo señas para que le preguntara a quién se refería. el discípulo que estaba reclinado sobre el pecho de Jesús le preguntó: Señor ¿quién es?”. El escritor sagrado hace referencia al discípulo amado, la tradición quiere ver en Juan a éste discípulo sin embargo el evangelista no nos lo dice. El estar reclinado en el pecho de Jesús simboliza plena comunicación con Él, amor mutuo y puro. Una conexión entre el discípulo y el maestro muy profunda. Simón Pedro interviene para que por medio del discípulo amado le pregunte a Jesús quién será el que lo traicione. “Jesús le contestó: Aquel a quien yo dé el trozo de pan que voy a mojar en mi plato. Y mojándolo, se lo dio a Judas Iscariote, hijo de Simón”. El darle el pan a Judas es un signo de distinción, no deja de ser una invitación a dejar sus planes de entregarlo y rectificar sus pasos en el amor. “Cuando Judas recibió aquel trozo de pan mojado, Satanás entró en él. Jesús le dijo: Lo que vas a hacer, hazlo cuanto antes”. Juan anota muy bien este detalle, cuando Judas recibe el pan, Satanás entra en él. No porque Jesús se lo haya

pasado en el pan, sino por la decisión definitiva de Judas de pertenecer a las tinieblas como explicábamos en las indicaciones para la lectura. Judas ya pertenece a Satanás, y Jesús que respeta la libertad de los hombres invita a hacer cuanto antes su malvado plan. Judas rechaza definitivamente el amor de Jesús. “Ninguno de los que estaban en la mesa con Jesús entendió lo que había querido decir”. De nuevo los discípulos no entienden lo que pasa, todo el episodio pasa entre Jesús y Judas, los discípulos permanecen como plenos espectadores de algo que no entienden todavía. “Como Judas era el que llevaba la bolsa del dinero, algunos pensaron que le había encargado que comprara lo necesario para la fiesta o que diera algo a los pobres”. Judas era el encargado de la bolsa, de hecho era un ladrón según meditaciones anteriores. “Judas, después de recibir el trozo de pan mojado, salió inmediatamente. Era de noche”. Judas sale inmediatamente después de recibir el trozo de pan, o sea, después de que Satanás se adueña de su corazón, después de haber decidido quedarse en el mundo del diablo y rechazar a Jesús. Es muy importante el signo que utiliza el evangelista de que al momento de salir era de noche, en la noche reinan las tinieblas, y en las tinieblas reina el mal. Las obras de Judas eran malas y por eso sale en la noche en plena oscuridad donde la luz no reina. Es por eso que el evangelista anota con detalle esto. Ha llegado la noche predicha por Jesús “la del poder de las tinieblas Jn 9, 4” Pero esta noche de las tinieblas tendrá su aurora definitiva en la mañana de la resurrección. “Al salir Judas, dijo Jesús: Ahora va a manifestarse la gloria del Hijo del hombre, y Dios será glorificado en él. Y si Dios va a ser glorificado en el Hijo del hombre, también Dios lo glorificará a él. Y lo va a hacer muy pronto”. El evangelista Juan siempre se refiere a la muerte de Jesús en términos de glorificación. La muerte de Jesús ya encierra de alguna manera su gloriosa resurrección, y junto con la unión filial, una gloria en el Padre. La glorificación de Cristo es pues su muerte, anticipo de su resurrección. LA teología de la cruz y de la gloria en el evangelista Juan van unidas. Termina Jesús anotando que será pronto, es cuestión de esperar en esa misma noche su arresto en el monte de los olivos. “Hijos míos, ya no estaré con ustedes por mucho tiempo. Me buscarán, pero les digo ahora lo mismo que ya les dije a los judíos: “Adonde yo voy, ustedes no pueden venir”. Jesús continúa despidiéndose, menciona la brevedad que estará con ellos en su vida mortal. Les advierte que a donde el va, no lo pueden seguir, los discípulo aún no están preparados para dar su vida… pero también lo estarán a su debido tiempo. “Simón Pedro le preguntó: Señor ¿a dónde vas? Jesús le contestó: Adonde yo voy, tú no puedes seguirme ahora; algún día lo harás”. Pedro, el más atrevido de los discípulos le pregunta que a dónde va, Jesús le reitera que no podrá seguirlo, pero lo seguirá. Es un anuncio velado del martirio de Pedro. “Pedro insistió: Señor, ¿por qué no puedo seguirte ahora? Estoy dispuesto a dar mi vida por ti”. Pedro en un arrebato de generosidad menciona que está dispuesto a dar la vida por Jesús. Pedro no ha entendido que el seguimiento de Jesús no depende de las fuerzas humanas. “Jesús le dijo: ¡De modo que estás dispuesto a dar tu vida por mí! Te aseguro, Pedro, que antes que el gallo cante, me habrás negado tres veces”. Jesús advierte las negaciones que Pedro le hará a su persona. Hay dos hombres que fallan: Judas que con su plan traidor está ya del lado de Satanás, y Pedro que con sus fuerzas humanas pretende seguir a Jesús, aunque lo niega después. Hay una diferencia entre estos dos discípulos, el final. Judas desespera y Pedro se arrepiente. Pedro regresa al amor con Jesús y lo difunde ya como pastor en la comunidad cristiana. ORACIÓN

Hoy te alabamos Padre, y acatamos tus designios porque se acerca la hora final de Cristo en su pasión, la hora del Cáliz en el Getsemaní, la gloria de la cruz. Se echa encima la noche tenebrosa de la traición, Jesús se entrega; el Amor es traicionado y negado. Concédenos Señor responder a tu amor fielmente, a pesar de nuestra debilidad. Haz brillar pronto sobre nosotros el día de tu gloria, la pascua esplendorosa de la nueva alianza en Cristo. Amén.

CONTEMPLACIÓN CEC 604 Al entregar a su Hijo por nuestros pecados, Dios manifiesta que su designio sobre nosotros es un designio de amor benevolente que precede a todo mérito por nuestra parte: “en esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y nos envió a su Hijo como propiciación por nuestros pecados”. Rectificar nuestros pasos y volver al amor de Dios, lo podemos hacer de una manera muy

especial, con el sacramento de la Reconciliación. Al Igual que Pedro arrepentirnos de nuestros pecados y regresar a la comunión con Jesús.