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¿Qué es el FEES? Escrito por: Tendencia Estudiantil Federativa CONVERGENCIA

Universidad de Costa Rica

2015

¿Qué es el FEES? Convergencia - 2015

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Tabla de Contenido

Nota aclaratoria sobre el documento ................................................................................................ 3

¿Qué es el

FEES?..................................................................................................................................4

¿Cómo se interpreta el FEES y su crecimiento? ................................................................... 6

El V Convenio FEES ...................................................................................................................... 8

Ya era bastante malo… ¿pero de esto qué se cumplió? ................................................... 12

Sobre la inclusión de la UTN al CONARE .............................................................................. 15

Las perspectivas para la negociación del VI Convenio FEES ......................................... 17

¿Cuánto tenemos que pedir? .................................................................................................... 19


3

Nota aclaratoria sobre el documento

Antes de comenzar nos gustaría aclarar las pretensiones de este documento. En primer lugar nos

gustaría por medio del mismo generar una base mínima de conocimiento sobre la negociación del

presupuesto universitario en los últimos 5 años, y las perspectivas que puede tener el movimiento

estudiantil para los que 5 que vienen. En segundo lugar, nos gustaría que este documento logre

proponer diferentes debates en el movimiento estudiantil, sobre el mismo presupuesto, el modelo

de educación pública, y el mismo modelo de movimiento estudiantil en la UCR.

Junto a este se debería adjuntar para el estudio, una serie de noticias probatorias de lo que ahí dice.

Los documentos de actas de CONARE o del Consejo Universitarios a los que se hace referencia

también. En todo caso, tanto las noticias como las actas están disponibles y son fáciles de encontrar

en la web. El documento presente, pretende ser un insumo más para el estudiantado que se quiere

informar sobre el porqué de sus condiciones de estudio.

La principal armazón del documento está hecha a partir de las vivencias de miembros (los más

viejos) de nuestra tendencia estudiantil. Ellos han estado participando de una manera cercana al

movimiento estudiantil desde alrededor del año 2010.

Por último, aclaramos que el documento no pretende buscar una “neutralidad” periodística o

académica y mucho menos una “objetividad” utópica. Este documento se para en nuestros

principios como corriente. Los datos brindados son sacados de discusiones con las diferentes

federaciones y rectorías del 2010 para acá, pero tiene claramente nuestra perspectiva y nuestras

principales conclusiones.

El esfuerzo que queremos hacer no es solo llevar información como tal al estudiante, porque bien

podríamos hacer solo una carpeta con noticias o datos. Por el contrario es ayudarlo a hacer un

análisis combinando datos, historia del movimiento estudiantil y acontecimientos políticos del

mismo. Nos parece que la posición más responsable, es la de querer luchar, en el marco de la

máxima democracia del movimiento estudiantil, y la más clara independencia del gobierno y las

rectorías, por un FEES justo que garantice las mejores condiciones de estudio para los estudiantes

universitarios, tanto en la actualidad como en los años venideros.

Humildemente ofrecemos este insumo, esperando que sirva de mucha ayuda al movimiento

estudiantil universitario.


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¿Qué es el FEES?

El Fondo Especial para la Educación Superior (FEES), es el dinero del Estado que

el Gobierno designa para financiar las universidades públicas pertenecientes al

Concejo Nacional de Rectores (CONARE), hasta este año habían sido el TEC, la

UNA, la UNED y la UCR, sin embargo en abril del 2015, se incluye la UTN. Este

fondo se negocia de manera quinquenal entre el gobierno y el CONARE.

Este dinero sale del fisco, del Estado, es decir del dinero con que el gobierno cuenta

a partir de la recaudación fiscal que tenga. De toda la producción nacional, lo que

se llama Producto Interno Bruto (PIB), hay un porcentaje que queda en el estado

por la recaudación de impuestos, esto se llama Presupuesto Nacional (PN) y de ahí

sale el dinero para educación, salud pública, administración estatal, etc. Los

gobiernos normalmente definen un porcentaje del PIB para educación, el FEES es

parte de ese porcentaje.

Una vez que se define el monto total para el FEES, el CONARE a lo interno decide

cómo distribuirlo de manera porcentual entre las universidades, se deja un

porcentaje llamado “Fondo del Sistema” y otro para funcionamiento del

CONARE, los dos últimos son invertidos como a los 4 rectores les parezca, ellos lo

administran directamente. Cuando el porcentaje de la UCR llega a la universidad,

sus instancias internas deciden como distribuirlo, donde lo normal es que el Consejo

Universitario (órgano legislativo interno de la universidad, con representación de

todas las áreas y 2 estudiantes) decida los planes de inversión y distribución de la

porción del FEES que le toca a su universidad.

En sí, el FEES es el principal método de financiamiento con que cuentan las

universidades públicas, y de este dependen la inversión en investigación, vida

estudiantil, docencia, infraestructura, cupos, becas, servicios universitarios,

equipamiento… todas y cada una de las actividades de la universidad dependen

financieramente en alguna medida del FEES, por lo que es especialmente

importante.


5

A manera de ejemplo, según el acta n° 20-2013 del CONARE, el FEES para el 2014

se repartió de la siguiente manera: Fondo del Sistema 5,94%, CONARE 1,24%,

UCR 53,62%, UNA 21,71%, ITCR 10,48%, UNED 6,96%. Esto tiene que ver con las

comunidades estudiantiles, cantidad de sedes regionales, etc. En número de

estudiantes atendidos (aproximados para el 2014) la UCR cuenta con 38000, la

UNA 16000, el ITCR 8000 y la UNED 8000. En sedes la UCR alrededor de 13, la

UNA 5, el TEC 3, la UNED muchas (pero no demandan tanta infraestructura por ser

a distancia).

¿Cómo se negocia el FEES?

Primero debemos entender que el FEES es un Convenio, esto quiere decir que dos

o varias partes se negocian y acuerdan el FEES. Este acuerdo no se hace todos los

años, sino que se hace de manera quinquenal (cada 5 años), donde se instala una

comisión especial entre el gobierno y las universidades para definir el mismo.

Esa comisión se llama Comisión de Enlace, la cual está conformada por los rectores

de las universidades públicas, los Ministros de Educación, Ciencia y Tecnología,

Planificación, Hacienda, y como “invitado de honor” a la negociación, el Presidente

de la República.

En esa fórmula que negocia nuestras condiciones de estudio y las condiciones

laborales de los miles de trabajadores universitarios, hasta hoy no se ha tomado en

cuenta la posibilidad de una representación directa estudiantil o de trabajadores.

¿Por qué se decide cada 5 años?

El hecho de que el FEES se negocie cada 5 años, o que se defina el presupuesto

universitario por plazos de quinquenios no es una cuestión casual. Los primero que

se debe explicar es que el hecho de que se negocie cada 5 años da un margen de

planificación a mediano plazo. Si el presupuesto se definiera cada año no se podrían


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desarrollar planes con plazo a 3, 4 o hasta 5 años con certeza de que se cumplan,

o que se va a contar con el dinero para enfrentarlos.

Entendiendo eso, debemos saber que se negocia cada 5 años como resultado de

una valiente lucha estudiantil y de la comunidad universitaria durante la segunda

mitad de los años 80. Antes de eso la negociación se daba de manera anual, y esto

generaba mucha inestabilidad para las universidades.

¿Cómo se interpreta el FEES y su crecimiento?

El FEES al ser parte del dinero del Estado, normalmente se calcula o se representa

porcentualmente dentro de ese gran presupuesto. Sin embargo existen maneras de

interpretación diferentes, que se usan durante las negociaciones para dar

perspectivas. Es importante manejar las dos interpretaciones más usuales, ya que

pese a que responden a la misma cantidad de dinero, su interpretación porcentual

es manejada/tergiversada constantemente durante los tiempos de negociación.

El primer tipo de interpretación usado es sobre el porcentaje del PIB que

representa el FEES. Para el 2014 el FEES correspondió al 1,32% del PIB, que eso

se puede traducir en miles de millones de colones, a partir de eso se da la repartición

que se explicaba arriba. Esta interpretación se da directamente sobre la totalidad

del FEES.

El segundo tipo de interpretación es sobre el crecimiento anual o quinquenal

que el FEES haga sobre sí mismo. Esto es cuánto creció el FEES a partir de la

cantidad de dinero con que contaba el año pasado. Antes de entrar a los porcentajes

reales daremos un ejemplo simple, si en 2013 el FEES correspondía a ₵100 y en el

2014 es de ₵130, el crecimiento fue de un 30%, ya que los ₵30 que existe de más,

corresponden al 30% del presupuesto total anterior.

Teniendo claro qué es el crecimiento porcentual, es importante explicar otro

concepto antes de avanzar al ejemplo: el crecimiento real. Todos los años la


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inflación hace que el colón valga menos. Para esto el Banco Central define todos

los años cual es porcentaje de devaluación del colón, o sea cuánto vale menos cada

colón. Esto se debe tomar en cuenta, ya que con el pasar de los aos y la inflación,

los 100 colones de presupuesto no alcanzarán para los mismos salarios papel,

recibos de luz, etc que deben pagar las universidades mes a mes. El crecimiento

real se saca restando al presupuesto total del año actual, el presupuesto del año

pasado y la inflación del año actual. O sea:

Crecimiento Real = Presupuesto Anual Actual - Presupuesto del Año Pasado

– Inflación Actual.

Si tomamos el ejemplo anterior, no podemos decir que en 2014 hubo un crecimiento

de 30% porque realmente el colón vale menos, y con ese 30% “de más” se puede

comprar menos que el año pasado producto de la inflación. Si en ese mismo caso

hipotético, el Banco Central definió que la inflación es de 10%, que sería ₵10 para

el presupuesto de la U. Con esto ya tenemos los datos necesarios para sacar el

crecimiento real del año 2014 (en este caso hipotético). Este se calcularía así:

Crecimiento Real = Presupuesto Anual Actual (₵130) - Presupuesto del Año

Pasado (₵100) – Inflación Actual (₵10)

Crecimiento real = ₵130 - ₵100 - ₵10

Crecimiento Real = ₵20

Eso quiere decir que el FEES para el 2014 (en el caso hipotético) corresponde a

₵20, lo cual también es un 20% de crecimiento porque ₵20 = 20% del presupuesto

del año pasado (₵100). Este tipo de interpretación es cíclico, por lo que el

crecimiento sería exponencial después de varias veces que se repita la fórmula

(durante varios años).

Es cíclico porque el presupuesto de un año (con su crecimiento y todo) será la base

para el siguiente crecimiento, el cual a su vez será la base para el del año siguiente.

El próximo gráfico intenta explicar el comportamiento del crecimiento real.


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Por último es importante hacer un detenido análisis de los resultados de la última

negociación, el V Convenio FEES que financiaba la universidad entre el 2010 y el

2015. Este análisis tiene mucha importancia para poder sacar las conclusiones

necesarias de cara a que se aproxima a negociación del VI FEES, el que define

precisamente el dinero con el que estas generaciones terminarán su universidad y

se graduarán. A continuación ofrecemos los dos análisis.

El V Convenio FEES EL V Convenio FEES abarca el presupuesto universitario del año 2010 al año 2015.

La negociación comenzó en 2009, sin embargo no se pudo terminar la negociación

ese año, por lo que se votó un presupuesto transitorio para el año 2010 y durante

ese año se terminó la negociación para el resto del quinquenio.

Durante el 2010 se dieron diferentes momentos en la negociación. El movimiento

estudiantil estuvo haciendo presión y cada universidad enfrentaba una situación

diferente. La UCR sufría de un cierre de información en la rectoría, donde Yamileth

Gonzales no pasaba toda la información al SINDEU ni a la FEUCR. Esto hizo que


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el movimiento estudiantil solo pudiera tomar posición sobre posiciones ya

masticadas por el CONARE.

Cuando la negociación comenzó, el CONARE planteaba la necesidad de un 23%

de crecimiento real en el FEES. Sin embargo conforme avanzó la negociación, y de

cara a la frágil situación fiscal del gobierno, decidieron bajar la petición a un 13% de

crecimiento REAL. Este es el primer punto de inflexión muy importante durante la

negociación, ya que las rectorías publicaron un informe en el que mostraban que un

crecimiento real menor al 13% generaría inevitablemente recortes a las condiciones

de estudio y hasta a los servicios básicos de las universidades.

Después de la salida de ese estudio, y del dictamen definitorio del CONARE sobre

el peligro en que se ponía el presupuesto, las federaciones estudiantiles acogieron

–entendiendo que ya era bajar mucho la expectativa- la consigna del 13% de

crecimiento real.

Hasta este momento había un norte de lucha entre las rectorías, los estudiantes y

los trabajadores, por lo que las rectorías llamaron a una movilización nacional en

defensa del presupuesto universitario el 17 de agosto del 2010.

A la hora de presentación en la multitudinaria marcha, las rectorías después de

hablar con el gobierno, decidieron bajar su consigna a 11% de crecimiento real, sin

ninguna explicación hacia la comunidad universitaria y contradiciendo su propia

publicación. Este es el segundo punto de inflexión durante la negociación. Esto

hizo que la marcha saliera con 2 consignas diferentes, dos posiciones, la de las

rectorías y el sector administrativo de 11% de crecimiento real, y la del movimiento

estudiantil y sindicatos defendiendo el 13% necesario para evitar los recortes.

La marcha fue exitosa, sin duda la más multitudinaria desde tiempos de la lucha del

TLC (del sector estudiantil universitario). Pese a contener las dos consignas seguía

manteniendo un espíritu de lucha dentro de las comunidades universitarias.

El 26 de agosto del 2010, en horas de la madrugada las rectorías junto con el

gobierno y a escondidas de la comunidad universitaria, firmaron el V Convenio


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FEES con un saldo desastroso para las universidades. Este episodio se llama, “la

traición de las rectorías” y comienza el tercer punto de inflexión.

A raíz de la traición que cometieron las rectorías; el movimiento estudiantil y de

trabajadores universitarios comenzó a moverse y reclamar, lo que hizo que el día

17 de agosto se tomara la rectoría de la UCR, UNA y TEC (por algún tiempo), la

toma del edificio de sociales (por un sector anarquista y en contra de lo decidido en

la asamblea estudiantil de Rodrigo Facio) y se tomaran acciones radicales en varias

sedes como el caso de San Ramón.

Sin embargo de todas esas acciones la que más se mantuvo fue la toma de la

rectoría de la UCR. Esta duró un fin de semana, y fue ahogada por la rectoría de

Yamileth Gonzales, la cual calumnió a quienes hacían la toma. En primer lugar

mandaron a cerrar toda la universidad “porque los estudiantes se piensan tomar

todos los edificios de la u” y en segundo lugar decían que la toma era extremada

violenta y ponía en peligro la seguridad de la comunidad universitaria.

La pugna en ese momento y a base de calumnias la ganó la rectoría, la cual además

de traicionar y ganar la pugna a los estudiantes, logró formar un brazo estudiantil

que defendiera sus acciones. A unas semanas de la toma de rectoría, y con la

presencia de personeros y allegados políticos de la rectoría (Alberto Cortez, ex

Consejo Universitario por el área de Ciencias Sociales) , se funda el partido

federativo PROGRE (que contenía al actual PROGRE y el actual ALTERNATIVA),

que planteaba como eje central sacar de la FEUCR a los “malcriados” que “solo

usan métodos como las tomas” y no dialogan para llegar a acuerdos con la

rectoría… como si la rectoría meses antes hubiera tenido disposición para

conversar.


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Y entre todo esto… ¿qué fue lo que se firmó?

La traición de las rectorías se da precisamente por lo que firmaron, aparte de hacerlo

a escondidas, no tenía nada que ver con lo discutido con el movimiento estudiantil

o con los sectores que se movilizaron unos días antes para defender el presupuesto

universitario.

La firma se dio por un crecimiento diferenciado varios años, los primeros 2 años un

crecimiento real de 7% y los otros 3 años un crecimiento de 4,5%. O sea, el

CONARE firmó con el gobierno mucho menos de la cuarta parte del porcentaje con

el que comenzó la negociación.

Sin embargo, el V FEES también decía “Acuerda: 1. Establecer el 1,5% del PIB

como meta de financiamiento para el FEES en el último año de vigencia de este

convenio”, lo cual podía significar un crecimiento grande del presupuesto, sin

embargo es completamente contradictorio con el crecimiento real firmado, ya que si

el crecimiento real es pequeño, es pequeña la base de presupuesto que se utiliza

para calcular el año siguiente. (Cuadro anterior)

Pero el V FEES no termina ahí, también amarró el presupuesto a la aprobación del

plan fiscal que gestaba el gobierno de Chinchilla y el Ministro de Hacienda Fernando

Herrero. Se abría la posibilidad de dedicar más presupuesto a las universidades si

ese plan era aprobado, lo que en concreto, comprometía a las universidades a

apoya el plan fiscal de Chinchilla sin siquiera conocer el primer borrador. El

CONARE firmó un cheque en blanco al gobierno.

Se sabía de entrada que esa cantidad de dinero no iba a alcanzar para financiar las

universidades. Por esto el V FEES planteaba un método para completar un poco

ese vacío (muy poco), y de paso amarrar la educación superior pública al plan

imperialista sobre la educación. El V FEES contemplaba un préstamo con el Banco

Mundial por $200 millones, el cual venía empaquetado con una serie de condiciones

de “reacomodo” de los planes de desarrollo de la U (como lo han hecho en Chile y

en otros países de Latinoamérica), además de que los detalles serían terminados


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de negociar sin la necesidad de la presencia de los rectores (o sea, solo el gobierno

con el BM).

Ya era bastante malo… ¿pero de esto qué se cumplió?

Si ya este FEES parecía insuficiente, la aplicación del mismo fue peor. Lo primero

fue que el plan fiscal de Chinchilla no cuajó –por dicha-, lo que, según el trato entre

rectorías y gobierno, no hizo crecer el FEES como se planteaba en un inicio. Por

otro lado el hecho de que ese plan fiscal no pegara, generó mucha inestabilidad

para el presupuesto universitario, por lo que en la práctica se fue negociando el

presupuesto de manera anual. Esto fue un retroceso ante la victoria del movimiento

estudiantil de los años 80’s.

Esto generó que cada año se recalculara el crecimiento, y que las rectorías

disfrazaran de pequeñas victorias el crecimiento de cada año, diciendo que el

crecimiento estaba por encima de lo establecido en el V Convenio FEES. De hecho,

con respecto al Crecimiento Real si se superó lo firmado en los últimos años,

sosteniendo un crecimiento de alrededor de 7%, lo que evitó caer al 4,5%, pero esto

es gracias a que la base inicial era más pequeña porque el crecimiento era menor,

así que ese porcentaje de crecimiento es estético y no real.

Sin embargo, la medida con respecto al PIB estuvo muy por debajo de lo firmado, y

el acuerdo principal de llegar al 1,5% del PIB para el 2015 a estas alturas es

prácticamente imposible. Este balance “positivo” en crecimiento real y negativo en

% del PIB es en general malo, ya que lo que quiere decir es que el Gobierno tenía

la capacidad de invertir más en educación y no lo hizo conscientemente.

Lo firmado Lo recibido

2013 1,33 % PIB 1,28% PIB


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2014 1,41 % PIB 1,32% PIB

2015 1,5 % PIB 1, 4% PIB

Si el acuerdo era malo, y se aplicó peor… ¿Qué pasó con las universidades?

Lo que sucedió a partir de los problemas presupuestarios, es que los recortes no se

hicieron esperar. En general todo este proceso está mediado por una política de

educación que prioriza la investigación y el modelo de mercado por encima de la

acción social e incluso la misma docencia.

El ataque más claro al inicio del plazo, fue el recorte sistemático en matrícula en la

UCR. Esto se escondió tras un cambio en el método de matrícula. Hasta el 2010

existían 3 tiempos de matrícula, el primero era la matrícula ordinaria web, el

segundo la matrícula extraordinaria web (que era una segunda oportunidad) y el

tercero la inclusión, que se hacía directamente con el profesor, y dependía del trato

entre el profesor y el estudiante si entraba a ese curso o no.

Se cambió al método actual, donde la matrícula extraordinaria ya no existe, y la

entrada de inclusión ya no depende de los profesores, lo que quitó la capacidad de

negociación para casos extraordinarios. Casualmente junto con este proceso se

disminuyó la cantidad de cursos, donde (a manera de ejemplo) los Seminarios de

Realidad Nacional en la sede Rodrigo Facio bajó la cantidad de grupos abiertos

alrededor de un 40% comparado con años anteriores.

A parte de esa terrible política de exclusión en la UCR y cierre de matrícula, al mismo

tiempo en la UNA se dio un ataque directo a las condiciones de los estudiantes

becados. Se planeaba implementar una reforma que ponía más limitaciones y daba

menos beneficios a los becados. El movimiento estudiantil de la UNA logró detener

esta medida con movilización.

También durante el 2011 el Consejo Universitario del TEC, firmó un acuerdo en que

se subiría el costo de matrícula de manera escalonada durante 5 años. En la

actualidad (2014) el costo de cada crédito subió alrededor de un 80% con respecto

al 2010.


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También durante el 2011 se comenzó a propiciar un cierre sistemático de carreras

de sedes regionales, que ya apunta a Psicología en la sede de Limón (2011-2012),

Psicología en San Ramón, Artes en San Ramón (2012.2013), Inglés en Golfito

(2013.2014), entre otras carreras.

Durante el 2012 se recortó también el aumento salarial de los trabajadores del TEC,

irrespetando la convención colectiva de ahí. Esto generó una huelga de trabajadores

que fue derrotada por la rectoría junto con el movimiento estudiantil. Es importante

anotar que la justa lucha de los trabajadores del TEC, apuntaba directamente que

el pésimo aumento salarial era producto del FEES.

Por otro lado, y de mano al recorte presupuestario, es que las rectorías han

recortado el presupuesto de acción social y han tenido que privilegiar algunos

sectores de cara a la ajustada situación. Esto fue lo que produjo que Henning

Jensen cerrara el proyecto PAIS, (abonado también por la crisis de la CCSS), y en

genera profundizó el proceso de tercerización laboral dentro de la universidad.

Esos son ejemplos específicos de recortes que se han dado producto del FEES, sin

embargo también es importante ver las tendencias generales de cara a ese proceso.

1. Se precarizó en general las condiciones de estudio (no se actualizan

recursos, abren menos cursos, menos plata para giras, etc.)

2. El proceso de regionalización se detuvo por completo, e incluso en algunos

casos concretos echó para atrás (como por ejemplo el cierre de carreras)

3. Pasó el préstamo con el Banco Mundial, que compromete a las universidades

a un modelo de inversión de cara al plan de tecnificar la educación pública.

4. Ya que no pasó el plan fiscal del gobierno de Chinchilla, y porque la situación

financiera es frágil, en lo concreto se renegoció el FEES todos los años, de

manera cerrada entre los rectores y el gobierno, y se renegoció a la baja con

respecto a lo firmado. Esto no solo empeoraba la situación financiera sino

que echaba para atrás la victoria del movimiento estudiantil y de los

trabajadores de los 80’s.


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5. La UNED ha dado un balance en números rojos durante los últimos 3 años,

para esto se ha tenido que ejecutar un plan salvataje que toma una pequeña

parte del fondo del sistema.

6. En general se han tratado de lesionar de manera parcial las convenciones

colectivas, y esto se profundizará en 2016 que vence la del SINDEU.

Sobre la inclusión de la UTN al CONARE

En este tema hay que aclarar varias cosas, entendiendo que este apartado estará

lleno de supuestos ya que la UTN se fundó durante este quinquenio y la misma

hasta este año entró al CONARE, por lo que no tenemos ninguna referencia real.

Es importante aclara si su entrada podría afectar al VI FEES y de qué manera.

En principio, la inclusión de la UTN al CONARE y al FEES es algo progresivo para

los más de 8000 estudiantes de esa universidad, y para el movimiento estudiantil

en general. Esto porque la UTN es la única universidad pública que no participaba

del CONARE y a partir de ahora tendría que someterse a ciertos estándares de

calidad que se exigen, entre ellos garantizar la organización estudiantil.

Además en el tema presupuestario, hasta hoy la UTN se ha financiado por decreto

presidencia, y después por una ley; esto quiere decir que el proceso es una serie

de reuniones entre Prieto (rector de la UTN) y el presidente de la república, donde

acuerda cuál será el presupuesto. Esto obviamente hace que la discusión sea

mucho más hermética, y que la UTN no tenga chance de planificar con claridad a

mediano plazo. Eso mejoraría también las condiciones de estudio ahí.

Por último, en principio para las otras universidades públicas la inclusión de la UTN

al CONARE y al FEES no debería significar ningún problema.

Por eso, en principio, la inclusión de la UTN al CONARE es progresiva y de hecho

ha sido parte de nuestra política hacia el movimiento estudiantil de la UTN (por

ejemplo en el Encuentro Nacional de Estudiantes, realizado en 2012 y organizado


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por Convergencia). Sin embargo, lo que pedíamos era un proceso de diálogo, donde

la inclusión de la UTN al CONARE se diera de forma progresiva, garantizando todas

las condiciones a los estudiantes de la UTN y sin poner en peligro a las otras

universidades.

La forma en la que se da la inclusión de la UTN, no garantizó nada de lo que se

pedía. En primer lugar, se incluyó a la UTN a CONARE sin cumplir la exigencia de

tener una federación de estudiantes funcionando. Por otro lado, no se dio con la

inclusión, ningún compromiso público, escrito y mucho menos un plan oficial de que

el gobierno mantendría el presupuesto de la UTN, y sumaría este al presupuesto

actual del FEES. Este punto es especialmente peligroso, juega para todo lado, y

puede ser utilizado en muchos niveles por el gobierno para aplicar el recorte.

Si por ejemplo, el presupuesto total del FEES (2015) eran 100 colones, y el último

decreto presupuestario para la UTN era de 20 colones, lo lógico es que el nuevo

FEES sea de AL MENOS 120 colones. Pero no se dio ninguna regulación de este

tipo, por lo que el recorte puede venir de varias maneras. Siguiendo con el ejemplo

anterior, el gobierno podría mantener el FEES en 100 colones (pero ahora sería

repartido entre 5 universidades) y en lo concreto sería un gran recorte. O por otro

lado podría hacer un “gran aumento al FEES”, y dar un presupuesto de 118 colones,

lo que sería un recorte, pero podría ser propagandizado por el gobierno como “el

aumento más grande en la historia del FEES, un aumento de 18 colones”.

Finalmente podría aumentar muy poco, a 121 colones, dando un aumento mínimo

que también podría pintar como el más grande de la historia.

En reuniones con la actual Federación de Estudiantes de la Universidad de Costa

Rica, ellos han garantizado que el plan que tiene el Gobierno y CONARE (según

conversaciones que han tenido) es definir un porcentaje de crecimiento de FEES,

no incluir dentro del FEES propiamente a la UTN, pero el porcentaje de crecimiento

de FEES sería el mismo que aplique para el monto presupuestario (aparte) de la

UTN. Esto hace que a la UTN le de interés la negociación, pero que no entre

presupuesto del FEES a la misma.


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Aclaramos que esto son hipótesis que se podrían tener, y como hipótesis no son

completamente ciertas hasta que se comprueben (o sea, hasta que nos la intente

aplicar), pero se basan sobre premisas muy fuertes: 1. Luis Guillermo ocupa

recortar, lo está haciendo en lo público, especialmente después de la reunión que

tuvo en noviembre con el Fondo Monetario Internacional, donde le hacen presión

para que acelere el pago de la deuda pública 2. Se apresuró de manera extraña la

inclusión de la UTN al CONARE, cuando antes solo había sido preocupación

nuestra, y de sectores minoritarios de la UTN 3. Nadie tiene conocimiento claro

sobre las negociaciones presupuestarias de la UTN, 4. Ya aplicaron algo parecido

en 2015, tratando de hacer pasar por “el mayor aumento del quinquenio”, lo que en

realidad era un gran recorte.

Las perspectivas para la negociación del VI Convenio FEES

A nivel general, el gobierno de Luis Guillermo Solís ha tenido una política continuista

de recorte en lo público, al mejor estilo del PLN. Sin embargo, y poniendo a jugar

con todo su caudal político, ha ido más allá. Se dio una política agresiva para

reventar los muelles públicos de Limón, aplicó un recorte general en el presupuesto

nacional 2015 (diluido por el mega recorte que proponían Ottón y el PUSC), los

programas de bien social continúan un descenso más violento que nunca (el IMAS

por ejemplo, sufre los mayores recortes en años, a partir de su “restructuración”),

ha denunciado cientos de convenciones colectivas en el primer año de gobierno,

acumula mucho más presupuesto nacional para dedicarlo al pago de la deuda

pública (a partir de la presión del FMI), e intenta a toda costa aplicar el IVA (proyecto

que ni PLN en su mejor momento ha logrado aplicar).

La tendencia económica general es de poco mejoramiento económico, acompañado

de una política gubernamental de asfixiar las instituciones públicas, con el fin de

pagar la deuda.


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La negociación del VI Convenio FEES (2016-2020) debería comenzar este mes, ya

que al menos el primer borrador del mismo debería estar listo en Agosto para que

el Ministerio de Hacienda trabaje la propuesta de presupuesto nacional 2016.

Después de la reunión de Luis Guillermo Solís (el mes de noviembre) con el Fondo

Monetario Internacional, el gobierno ha estado empecinado en aplicar a fondo y

apresurar una política de recorte a lo público, donde el nuevo objetivo principal

podrían ser las universidades (esto es una hipótesis, muy probable pero igual

hipótesis)

Incluso con los recortes que las universidades han tenido hasta ahora, no han

llevado la peor parte en el recorte social (si lo comparamos con el resto de la

educación pública, la crisis de la caja, los recortes en el IMAS, etc), sin embargo

esta es una suerte que probablemente no se correrá más.

Además de esto, gracias a la relativa debilidad (hacia los empresarios) del gobierno,

y de la debilidad del mismo movimiento estudiantil y de trabajadores universitarios,

sectores de derecha y empresarios de universidades privadas aplican una ofensiva

contra el FEES.

Es importante plantear una seria de exigencias al gobierno del PAC, y a Luis

Guillermo Solís como figura, ya que LGS se ha dado una imagen de “el profe que

viene de la U para gobernar” y de que montó un gobierno con académicos de la U.

Si bien esto es cierto, nos abre el margen para exigir que no haga recortes en la

universidad, que no “traicione” al sector que lo llevó al gobierno.

A esto se suma que las rectorías han sido cómplices de Solís, no solo callando ante

los recortes, sino incluso hasta pagando planilla del gobierno. Tampoco la FEUCR-

Alternativa, es muy diferente. Mantiene un política de silencio de cara a los ataques

del gobierno, por ejemplo, el pasado 24 de abril, día de celebración de la lucha

estudiantil, no se le ocurrió en ningún momento a la FEUCR participar de la

movilización contra el IVA y los recortes a la que llamó la ANEP.

Sólo con independencia de la rectoría, del gobierno, y con movilización constante

se podría plantear una victoria para el movimiento estudiantil en esta lucha. Estos


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deben ser los principios de un movimiento estudiantil que efectivamente esté por

defender sus condiciones de estudio.

Para hacer esto, debemos garantizar espacios democráticos de discusión. La

unidad del movimiento estudiantil no pasa porque la gente no critique las políticas

de la FEUCR, pasa porque se abran espacios democráticos de discusión, donde

todos los estudiantes por igual tengan chance de hacer oír su voz, y que el

movimiento estudiantil pueda llevar una sola política.

¿Cuánto tenemos que pedir?

Es importante estudiar cual podría ser un porcentaje de crecimiento real que

garantice crecimiento y acabe con los recortes. Hoy no podemos dar un porcentaje

claro pero si podemos definir varias premisas:

1. El gobierno, como parte de su política de recortes hará presión para que el

presupuesto universitario se mantenga igual o incluso baje.

2. Las rectorías tomará cualquier pequeño aumento como si fuera victoria, ya

que el margen de comparación (V convenio FEES) es bajo. Como ya lo

hicieron con la negociación del FEES para el 2015, donde incluso hoy, mucha

gente se traga el cuento de que fue el aumento más alto –sin explicar que el

recorte este año se ve más claro-

3. Si la situación presupuestaria producto del V FEES es tan mala, EN

NECESARIO un aumento muy grande no solo para crecer sino para

compensar todos los recortes del pasado.

4. No se cumplió el porcentaje del PIB que se daba a las universidades, lo que

quiere decir que mínimamente deberíamos presionar para que el

presupuesto universitario comience desde el dinero que corresponde a un

1,5% PIB.

5. A esta suma inicial deberíamos sumar el máximo presupuesto que haya

tenido la UTN en su existencia (del 2011 a aquí) para empezar a negociar.


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6. Debemos tener un espacio democrático, con datos en mano, para poder

tener una propuesta real de parte del movimiento estudiantil, por eso es

importante exigir durante todo este proceso espacios democráticos a la

FEUCR e información a la rectoría.

¿qué es el fees? · una 16000, el itcr 8000 y la uned 8000. en sedes la ucr alrededor de 13, la...

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