SALMÓNIDOS EN

Wegrzyn, Daniel Roy Salmónidos en Patagonia / Daniel Roy Wegrzyn y Silvia Graciela Ortubay - 1a ed. - Bariloche : el autor, 2006. 0 p. ; 0x0 cm. ISBN 987-05-1250-X 1. Biología. 2. Pesca Deportiva. I. Ortubay, Silvia Graciela II. Título CDD 570 : 799.1 Autores: Daniel Wegrzyn Silvia Ortubay Contacto: info@salmonidospatagonia.com.ar www.salmonidospatagonia.com.ar

1º Edición Año de impresión: 2009 Gráfica Altamirano Garay 3127- Mar del Plata info@graficaltamirano.com.ar ISBN: ISBN 987-05-1250-X Hecho el depósito que marca la ley 22.399 Impreso en Argentina – Printed in Argentina Reservados los derechos de autor © Daniel Wegrzyn y Silvia Ortubay Prohibida la reproducción total o parcial.

Colaborador: Mel Krieger Corrección: Gerardo Herreros Diseño de Tapa: Guillermo Tussini Fotografía de tapa: Terry Gunn

Hace casi veinte años concurrí a escuchar una conferencia sobre los salmónidos en Argentina. Al finalizar logré comprar uno de los diez ejemplares de un libro escrito por quien disertaba en colaboración con su esposa, ambos vinculados profesionalmente con el manejo del recurso ictícola en aguas continentales de la Patagonia. Esa misma noche no podía dejar de leer el libro, eran más allá de las dos de la madrugada y yo continuaba atrapado en la lectura. Nuestros Salmónidos fue el primer libro sobre biología de peces que leí en mi afán de ser cada día un mejor pescador de truchas. En todos estos años he tenido la fortuna de participar junto con los autores de esta obra, en comisiones, congresos y seminarios relacionados con el manejo de los recursos ictícolas continentales. He pasado junto a Daniel Wegrzyn y a Silvia Ortubay muchas horas trabajando y hablando apasionadamente sobre el recurso pesca deportiva. El trabajo conjunto nos llevó a reconocernos como amigos. Su sólida formación profesional y especialmente su simpleza didáctica conforman un canal de comunicación óptimo para quien desea aprender sobre la biología y otros aspectos de los salmónidos. Ahora, los autores, ponen a nuestro alcance una nueva obra, continuadora de aquella de 1991. Más completa y con más contenido, en la que vuelcan diecisiete años más de experiencia, de trabajo y de investigación, manteniendo intacta la pasión y el amor por transmitir ideas y conocimientos. Hoy podemos los lectores disfrutar de esta nueva obra, que al igual que la anterior, dará respuesta a nuestras inquietudes como alumnos, educadores, funcionarios, pescadores deportivos y amantes de la naturaleza. Sé que esta obra, como otros trabajos editoriales y profesionales de los autores, constituye un aporte enormemente valioso al tan deseado uso sustentable de los recursos ictícolas y naturales. Espero entonces que este aporte sea capitalizado por los beneficiarios de esos recursos. Agradezco el honor de prologar este libro y recomiendo especialmente su lectura a los pescadores deportivos de truchas. Carlos Villaggi Abogado – Prof. Derecho Constitucional UBA Ex presidente Asociación Argentina de Pesca con Mosca

Prólogo

A nuestros hijos, Ailín y Pablo

Hacia 1990, mientras desarrollábamos un programa de educación ambiental desde la Dirección de Pesca de Río Negro, tuvimos la oportunidad de interactuar con cientos de chicos de la mayoría de las escuelas de la ciudad de San Carlos de Bariloche y muchos docentes. Notamos entonces, la necesidad de producir un material didáctico escrito dado que la mayoría de la información estaba limitada al ámbito científico y a publicaciones extranjeras. Fue así como surgió entonces la obra llamada “Nuestros Salmónidos” editada en 1991 por el Ministerio de Recursos Naturales, que describía la biología de estos peces y su inserción en la Patagonia. Para nuestra sorpresa, fueron los pescadores, ávidos de conocimiento, los mayores responsables de que este material se agotara rápidamente, por lo que nos propusimos hacer una segunda versión, más profunda, que abordara el mismo tema. Pasaron casi veinte años y mientras la idea se mantenía vigente, se fue enriqueciendo hasta poder cristalizarse en esta obra, con la ventaja de haber sumado experiencia y conocimiento, y de haber interactuado con numerosos investigadores que han contribuido a la comprensión del funcionamiento de los ecosistemas acuáticos en la patagonia, con pescadores y guías de turismo y de pesca, que han definido nuestro estilo de vida, y con otros gestores del recurso pesquero con los que hemos mantenido ricas e incontables reuniones de trabajo. Lo que encontrarán en estas páginas, tiene un sesgo técnico y seguramente falencias gramaticales, ya que no somos escritores, pero es el fruto de mucho trabajo personal y de consulta a investigadores y publicaciones especializadas que nos han permitido volcar, no sólo conceptos, afirmaciones y resultados de trabajos realizados

bajo el método científico, que han sido verdaderas contribuciones a la ciencia, sino que además relatamos experiencias y vivencias propias y en ocasiones, expresamos concepciones de ideas que pueden estar impregnadas de cierta subjetividad, pero que tienen absoluta convicción. Estar vinculados a la biología, formar parte de una generación testigo de los mayores y más acelerados cambios en la historia de la vida del hombre y ser padres, nos ha llevado a concebir un mundo que debe trascender en el tiempo, con el menor deterioro posible y lo más cercano a lo que conocimos. Por ello nos consideramos básicamente ambientalistas, y estamos convencidos, como muchos, que la ecología y los estudios ambientales no deben limitarse a la ciencia y deben trascender hacia la política a la que llega, la mayoría de las veces, sólo como expresiones declamativas, por lo que la defensa del ambiente tiene dificultades para alcanzar a quienes tienen la capacidad de decidir en su favor. La negativa de los grandes países a reducir sus emisiones contaminantes, el cambio climático cada vez más evidente y provocado por acciones humanas, son algunas pruebas de que los principales conductores de nuestra sociedad están lejos de tomar determinaciones que reviertan alguna de estas situaciones. Nuestro tiempo en la gestión, nos permite afirmar que quienes tienen la responsabilidad de administrar los recursos naturales, deberían tener una base técnica, confiar en sus equipos, apoyarlos en su crecimiento y actualización, interactuar con organismos de investigación y tener un sólido conocimiento del patrimonio a su cuidado, lo que les dará una real capacidad para tomar decisiones acertadas para el mejor uso, desarrollo y conservación.

Los salmónidos son los protagonistas principales de este libro, y han sido los peces con los que hemos estado principalmente vinculados durante casi treinta años. Los apreciamos, nos subyuga su belleza y perfección, pero tenemos claro que en términos evolutivos, sus cien años de residencia no pesan en absoluto para que sean considerados como parte natural de la biota en los ecosistemas patagónicos. El hecho de que estén asociados al agua limpia, a la pureza ambiental, su introducción temprana y que se los haya vinculado a la Patagonia como si siempre hubieran pertenecido, ha generado confusión, por lo que muchas personas y organizaciones, al defenderlos, sienten defender la ecología y el ambiente. Esto no es así. Desde una perspectiva ecológica, los salmónidos son intrusos en los ecosistemas patagónicos, entre tantos otros organismos, incluyéndonos a nosotros mismos. El impacto es muy grande sobre la ictiofauna, invertebrados, anfibios y aves nativas, a los que ponen en riesgo de desaparecer y ni millones de años por delante lograrían de nuevo recuperar; impactando también sobre los ambientes. En honor a esto, los salmónidos son, por la pesca deportiva y la acuicultura, básicamente un recurso recreativo, económico, herramienta de desarrollo de algunas regiones, en el que su introducción ha tenido, y seguirá teniendo por mucho tiempo, un serio costo ambiental. Algunos considerarán este costo menor al beneficio, otros, todo lo contrario. Sin embargo, lo cierto es que los salmónidos son actualmente un hecho irreversible, en el que la naturaleza tomará sus propias medidas para absorberlos. Es por ello que probablemente esta discusión debería darse por superada y la energía estar destinada a buscar caminos que tiendan a lograr el mejor aprovechamiento posible valorando esta presencia, al mismo tiempo que definir acciones de protección de las especies nativas amenazadas, erradicar los salmónidos en las zonas críticas donde esto sea posible, como arroyos de las altas cuencas, dejar de avanzar sobre nuevos ambientes con poblamientos, y encarar las acciones de manejo y conservación que correspondan.

Agradecimientos En primer lugar queremos expresar nuestro agradecimiento a un caballero de la pesca que profesa un gran respeto por la naturaleza, el Dr. Ideler Tonelli, a quien tuvimos el privilegio de conocer y por quien tenemos un profundo respeto. Quizás sin saberlo, su prestigio, criterio, sabiduría y honestidad nos han guiado en muchas de nuestras acciones. En segundo lugar a Mel Krieger por acompañarnos, a Gerardo Herreros, conocido en el mundo de la pesca como “Diván”, por sus correcciones, sugerencias y por sus textos que figuran en el capítulo de pesca deportiva. A nuestros amigos pescadores como Carlos Villaggi, Ricardo Picapietra, Diego Flores, Juan Pablo Gozio, y muchos otros de la Asociación Argentina de Pesca con Mosca, la que siempre nos brindó su casa y con quienes hemos departido largamente. Va nuestro agradecimiento a los que nos facilitaron las fotos, que mencionamos en cada una de ellas. A los investigadores, de quienes nos hemos nutrido, vaya nuestro reconocimiento especial al Dr. Víctor Cussac y a todo su equipo de trabajo del laboratorio, entre ellos los Dres. Miguel Battini y Juan Pablo Barriga y la Lic. Juana Aigo. Al Dr. Leo Buria, por su apoyo con material recién publicado, al Dr. Patricio Macchi, por el material prestado. Mencionamos los autores de la bibliografía consultada y los investigadores y equipos de trabajo en investigación de quienes hemos volcado sus resultados en esta obra; a todos, nuestro mayor reconocimiento por la dedicación y seriedad de sus trabajos. También a la Lic. María Teresa Bello, quien fue pionera en el sur en la enseñanza de la ictiología. A nuestros padres que nos pusieron en este camino. De ellos hoy sólo vive Roy Wegrzyn, quien aún detenta su rol de guía en muchos aspectos de nuestra vida, especialmente en el plano espiritual en el que ha sabido transmitir su profunda fe cristiana. Finalmente queremos agradecer a todos los que nos acompañaron en este sueño porque gracias a ello hemos podido concretarlo. Gracias a todos!

La Pesca en Patagonia Por Mel Krieger † Unas pocas palabras para el libro que han escrito Silvia y Daniel, que aquí presentamos y que hablan de estos maravillosos peces, los salmónidos. Los salmónidos introducidos se han adaptado completamente a las aguas de Patagonia después de muchos años y muchas, muchas generaciones, creando una pesquería deportiva diversa que se posiciona muy alto entre las pesquerías del mundo. Se ha dicho que Dios creó a las truchas para todos los pescadores de mosca del mundo. Si es así, podemos agregar que Él creó la Cordillera de los Andes de la Patagonia como el hogar perfecto para las truchas y en los últimos 40 ó 50 años la pesca con mosca se ha hecho de un lugar destacado en la Patagonia. A partir de unos pocos pescadores de mosca dispersos, quienes mayormente trajeron sus habilidades desde Europa, la Argentina ahora se jacta de tener literalmente 12 mil pescadores de mosca: muy probablemente el crecimiento más rápido de nuestro deporte en su historia. El gran número de pescadores de mosca ha sido extremadamente beneficioso porque la filosofía de la pesca con devolución que ha prevalecido en los últimos años está ahora superando la pesca con muerte--- el deporte sangriento--- concepto de la pesca en el pasado. Esta nueva filosofía y los esfuerzos de conservación de los gobiernos en la Argentina, múltiples clubes de pesca y por supuesto las fundaciones privadas que están dedicadas a la conservación, prometen un futuro saludable para los peces en la Patagonia. ¿Adónde podrían ir los pescadores de mosca a practicar su deporte en este vasto territorio? Excelentes lugares a considerar podrían ser los “centros de la pesca” lugares que podrían desarrollar múltiples aguas y variadas situaciones de pesca.

Algunos ejemplos son Junín de los Andes, Aluminé, San Martín, Villa la Angostura, Bariloche, Esquel, Cholila, Río Gallegos, Río Grande en Tierra del Fuego, etc. Todos estos centros ofrecen una variedad de aguas, una diversidad de peces y condiciones que se posicionan muy alto en este “Paraíso Verde” que llamamos Tierra. Si tengo que elegir una caña de mosca para pescar en esta vasta área, podría ser una caña de 9 pies número 6, versátil equipo que debería y podría manejar el 80 o 90 % de la pesca en la Patagonia. Mi segunda caña sería una número 8 para los ventosos ríos de las steelhead y de las truchas marrones migradoras del mar como en los ríos Santa Cruz, Gallegos y Grande de Tierra del Fuego. Finalmente, una número 4 o 5 para pescar en los pequeños arroyos, pequeños ríos encantadores como el Quillén, el arroyo Pescado y muchos más. Agreguen el dorado en las exóticas aguas cálidas de los ríos y llanos de inundación del norte; un pez deportivo recientemente descubierto en el mundo de la pesca con mosca. Este pez elegante, sus escamas doradas brillando con soles en miniatura, y su agresividad al tomar la mosca con violencia, que estoy seguro será agregado a la lista de todos los pescadores dedicados y aventureros. Todo junto, Patagonia y la Argentina se han convertido en el paraíso de los pescadores con mosca, un lugar especial en ese maravilloso lugar que es ahora mi país adoptado.

Buena pesca. Mel

Nació en los Estados Unidos y adoptó a la Argentina como su segundo país. Ha tenido una larga trayectoria como pescador de mosca ,instructor de fly casting, escritor y conferencista. Fallecido poco antes de que este libro entrara en prensa, Mel ha sido uno de los grandes referentes de la pesca deportiva. Su experiencia, sabiduría, calidez y capacidad para comunicar conocimiento lo han convertido en uno de los grandes maestros de la pesca con mosca en el mundo entero.

A Mel En nuestra vida de relación, interactuamos con miles de personas a través de los años con las cuales establecemos distintos tipos de vínculos. Pero algunas de ellas no encajan en la forma lineal y categórica en que vemos al mundo, y dejan huellas, enriquecen, enseñan, estimulan la reflexión, se transforman en referentes de comportamiento, modifican conductas, transmiten energía y trascienden en el tiempo. Mel Krieger fue una de estas personas, y ha sido un privilegio para Silvia y para mi el conocerle y ser receptores de su afecto, conocimientos y experiencia. Cuando lo conocimos, yo hacía muchos años que había dejado de pescar. En un proceso distinto al de otros pescadores, me había iniciado en la pesca muy temprano, y cuando llegué a la pesca con mosca, apenas pasada mi adolescencia, colgué mi caña, impulsado por una corriente de pensamiento que intentaba la integración con la naturaleza sobre una base de menor interferencia y dominando el “primitivo” instinto atávico de cazar o pescar. En el año 1997 lo invitamos a dictar una conferencia en el marco del III Congreso de Pesca Deportiva y Manejo de Salmónidos, sobre la pregunta ¿Por que pescamos?. Escuché atentamente cada una de sus palabras, dando las razones y motivaciones que llevan a una persona a capturar peces con caña, que no diferían demasiado de lo que otros apasionados pescadores exponen. Sin embargo, era tal mi nivel de atención que alcancé a percibir que había algo más para comunicar, que no estaba en sus palabras, pero que tenía tanta fuerza como lo que decía. No fue hasta unos días después que tuvimos oportunidad de profundizar el tema de su exposición, en el que le preguntamos si lo que lo llevaba a pescar no lo podía hacer sin pescar. Si la pesca acaso no era una excusa para recorrer los ríos, sentir la grava en sus pies, sumergirse en la naturaleza, vivir con intensidad las mañanas y puestas de sol… ¿Por que no lo hacía sin pescar?

- Es que aún no evolucioné lo suficiente,- dijo, - aún necesito sentir la conexión con ese ser misterioso y mágico que habita el río, necesito lograr comunicarme con esa otra vida a través de la línea que tengo en mis manos, aunque sólo sea un momento, pero es el momento en que también me siento parte del río. - Esa sincera respuesta, desprovista de toda hojarasca de vanidad, derribó los argumentos y conceptos que reprimían mis ganas de pescar y fue entonces cuando volví a armar mi caña de mosca. Pasaron muchos años desde esa circunstancia, tiempo suficiente para extraer de su riquísima personalidad enseñanzas fundamentales que excedían en mucho la pesca con mosca. Pero lo que más le debo a Mel, es el volver a pescar. Cuando lo invitamos a participar de este libro como coautor, accedió con el mismo entusiasmo que ponía en todo lo que hacía, pero sólo en calidad de colaborador, y durante los cinco años que llevó su elaboración estuvimos atentos a sus consejos y comentarios. Sólo unos días antes de que este libro entrara en prensa, recibimos, de parte de su esposa Fanny, la infausta noticia de su fallecimiento. Con gran tristeza lamentamos su partida y pretendemos que cada una de las páginas contenidas en esta obra sean un homenaje a un amigo, un consejero, a una persona que ha dejado su impronta en el mundo de la pesca y una honda huella en la vida de muchas personas, entre las que me incluyo. Mel, que descanses en paz, tus enseñanzas serán atesoradas por siempre, y algún día volveremos a encontrarte en otros ríos que no son de este mundo. Daniel Roy Wegrzyn

Capítulo 1: Los orígenes Origen y distribución de los peces pág. 1 Distribución actual pág. 5 Origen de los salmónidos pág. 7 Los salmónidos en la historia del hombre pág. 11 Distribución actual de los salmónidos pág. 11 Origen y distribución de los peces en la Patagonia pág. 12 Historia de las introducciones de salmónidos en la Argentina pág. 13 Situación pasada y actual en la Patagonia norte pág. 17 Listado sistemático pág. 19 Peces de aguas interiores de la Patagonia pág. 22 Capítulo2: Peces nativos de Patagonia Los ciclóstomos pág. 25 Lamprea Geotria australis pág. 25 Los Bagres pág. 26

Bagre otuno o aterciopelado Diplomystes spp. pág. 26 Bagrecito de torrente Hatcheria macraei pág. 27

Los Galáxidos pág. 28 Peladillas Aplochiton spp. pág. 28 Peladilla listada Aplochiton zebra pág. 28 Los Puyenes pág. 29 Puyen grande o puye Galaxias platei pág. 29 Puyen chico Galaxias maculatus pág. 30

Las Madrecitas pág. 32 Los Pejerreyes pág. 34

Pejerrey patagónico Odontesthes hatcheri pág. 34 Las Percas pág. 35

Perca o trucha criolla Percichthys trucha pág. 35 El caso de la Laguna Blanca pág. 36 Mojarra desnuda o bronceada Gymnocharacinus bergii pág. 37 Clave para la identificación de los peces nativos....pág. 38

Indice

Capítulo 3: Peces introducidos en la patagonia

Peces introducidos en la patagonia pág. 39

Carpa común Cyprinus carpio pág. 39 Los Salmónidos pág. 41

Clave de especies de la familia salmonidae presentes en la Patagonia pág. 42 Trucha arco iris Oncorhynchus mykiss pág. 45 La trucha arco iris del río Santa Cruz pág. 51 Trucha marrón Salmo trutta pág. 52 Trucha de arroyo Salvelinus fontinalis pág. 57 La historia de las truchas récord pág. 62 Trucha de lago Salvelinus namaychush pág. 64 Acerca del F1 Splake pág. 68 Salmón del Atlántico Salmo salar pág. 69 Salmones transgénicos pág. 76 Salmones del Pacífico (Oncorhynchus sp.) pág. 78 Salmón rey Oncorhynchus tshawytscha pág. 81 Salmón cereza o japonés Oncorhynchus masou 83 Salmón coho o plateado Oncorhynchus kisutch pág. 83 Una nueva situación en los ríos patagónicos pág. 83

Capítulo 4: Anatomía y fisiología Anatomía y fisiología de los peces pág. 85 Aspecto externo y forma del cuerpo pág. 85 Aletas y movimientos pág. 86 Flotación pág. 88 Tamaño del cuerpo y transferencia de calor pág. 89 Órganos y sistemas de órganos pág. 92 Sistema de sostén pág. 93

Piel pág. 93 Coloración pág. 95 Sistema esquelético pág. 96 Sistema muscular pág. 98

Percepción pág. 100 Órganos de los sentidos pág. 100 Recepción de estímulos mecánicos: sistema de la línea lateral y oído interno pág. 100 La línea lateral pág. 101 El oído interno pág. 102 Recepción de estímulos lumínicos pág. 104 Recepción de estímulos químicos: olfato y gusto pág. 110 Migraciones y control olfatorio de los salmónidos 111 Sistema nervioso pág. 112 Percepción del dolor pág. 114

Control hormonal pág. 116 Estrés pág. 118 La hipótesis del imprinting y del comportamiento controlado por feromonas pág. 119

Balance de energía: respiración, alimentación, transporte y excreción pág. 120 Respiración (intercambio gaseoso) pág. 120 Transporte pág. 123 Alimentación pág. 125 Digestión pág. 128

Balance osmótico y excreción pág. 129 Osmorregulación pág. 129 Excreción pág. 131

Inmunidad pág. 132 Reproducción pág. 135

Madurez sexual pág. 137 Desove pág. 139 Fertilización y desarrollo embrionario pág. 140 Edad y crecimiento pág. 145 Semelparidad versus iteroparidad pág. 146 Desove artificial pág. 147 Heredabilidad y manipulaciones genéticas pág. 148 Planteles monohembras (ginogénesis) pág. 149 Masculinización de alevinos pág.150 Triploidización pág. 150 Hibridación pág. 150

El misterio de la trucha tigre pág. 153 Selección artificial pág. 154 Consanguinidad y endogamia pág. 154