La forma tpica de actividad profesional es en esta poca el artesanado. En este tipo de empresa, el trabajador es dueo de todos los medios de produccin, fabrica los productos y, sin circulacin de bienes, los entrega l mismo a los consumidores y clientes. El judasmo de la poca tena en gran estima las profesiones. Quien no ensea un oficio a su hijo es como si le enseara el bandidaje los artesanos tenan gran estima en Jerusalen.

La provincia de Judea perteneca a la de Siria geogrfica, cultural y polticamente (es difcil determinar las relaciones entre el gobernador de Siria y el de Judea, pero poco importa; de hecho, parece que el ltimo estaba subordinado al primero). Los ms significativos productos fabricados en la provincia siria de entonces eran productos de lana, tales como tapices, mantas, tejidos, adems de ungentos y resinas olorosas 7. y estos objetos se encuentran tambin entre los productos de Jerusaln. Vamos a ocuparnos primero de las profesiones que satisfacan las necesidades de uso domstico; luego, de las de la alimentacin; despus, de las dedicadas a la fabricacin de artculos de lujo, y finalmente, de los oficios de la construccin.Artculos de uso domestico.Judea tena la especialidad en la preparacin de la lana. Su elaboracin aparece en Ket. V 5 como una de las obligaciones de la mujer en el matrimonio. En Jerusaln se venda lana en uno de los bazares de la ciudad. el mercado de lana de Jerusaln se encontraba en los arrabales de la ciudad, en la llamada ciudad nueva. Las lanas, despus de cardadas, tenan que ser hiladas, y as quedaban listas para tejer.Tambin se ejerca en Jerusaln el arte textil. En el Apocalipsis siraco de Baruc, compuesto poco despus del 70 d. C., las jvenes de Jerusaln son interpeladas as: y vosotras, doncellas, que tejis hilos de lino y seda con el oro de Ofir 10. Esta mencin, unida a la disputa sobre las 82 doncellas tejedoras del templo 11 y una nota de Josefo, podra llevarnos a concluir que el arte textil era cosa slo de mujeres.habla Josefa de dos judos de Babilonia que aprendan a tejer, porque entre los nativos (de Mesopotamia) no era indecoroso, ya que entre ellos tambin los hombres elaboraban la lana. Pero lo c!erto e~ que la in?ustria textil, cuando era ejercida por hombres, era una industria despreciada. En Palestina, un tejedor no poda llegara Sumo Sace~dote. El. rincn de los tejedores se encontraba en Jerusaln en e.l desl?reclado bar~lo de la Puerta de la Basura 12. Se cuenta como signo de liberalidad que Hillel y Shammay admitieron en una discusin el testimonio de dos honrados tejedores de JerusalnEl o~icio de batanero e~~ e!\trech~m~nte ligado al de tejedor. El batanero tema que lDlpermeabilizar, convirtiendo en fieltro la pelusilla de la lana, los. tej,idos procedentes del telar. Los bataneros, en su mayor parte, no er~ Judos; su barrio se hallaba situado en la parte alta de la ciudad IS. Ta~blen se constata en otros lugares la existencia de bataneros en Jerusalen. El llamado monumento del batanero constitua el ngulo nordeste de la.muralla ms septentrional.el sastre. Se habla de los sastres de Jerusaln en el Midrs . Y se constata la existencia de un mercado de vestidos en la ciudad nueva La industria del cuero colabora tambin con la del vestido. Pero no se puede conclui r con certesa si existian curtiduras en Jerusaln.Consiguiente, si la prescripci6n relativa a las curtiduras se refera originariamente a Jerusaln, entonces es que haba all curtidores; pero sus talleres tenan que estar situados fuera de los muros de la ciudad. Y, en verdad, no carecan de materiales. Segn R. janany. jefe del clero, la piel de la vctima de todos los sacrificios perteneca a los sacerdotes; incluso cuando la vctima resultaba impura despus de su sacnficio. Los posaderos de Jerusaln tenan la costumbre de quitar por la fuerza a los peregrinos las pieles de las vctimas sagradas(sobre todo de la vctima pascual, que era sacrificada por su propietario y, por tanto, su piel no perteneca al sacerdote). Por 10 menos es cierto que se mencionan comerciantes de sandalias en Jerusaln.La alimentacin Entre los productos alimenticios hay que mencionar en primer lugar el aceite. Euplemo y el Pseudo-Aristeas cuentan que los alrededores de Jerusaln eran ricos en olivares. ocupaban el primer lugar entre los rboles y plantas de la ciudad y sus alrededores. Efectivamente, el suelo es muy apto para el cultivo del olivo. De hecho, en tiempos de Jess estaban los olivares mucho ms extendidos que en la actualidad pues, debido a la a la explotacin del gobierno turco, el numero de rboles en toda Palestina es extraordinariamente inferior al de pocas anteriores.Jerusaln ya constituyen un indicio de esto diversos nombres compuestos con aceite, aceitunas y olivos. Al este de la Ciudad se encuentra el Monte de los Olivos o Monte de los olivares ; el Talmud dice tur zta es decir Montaa de, aceituna difcilmente se hubiera dado ese nombre a la colina si sus plantaciones de olivos no fuesen claramente superiores a las de los alrededores; ni se hubiese hecho tampoco si las aceitunas no hubiesen sido importantes para la economa de la ciudad.Los carniceros de Jerusaln, como los de otras partes, se agrupaban en la calle de los carniceros . Haba, adems, en la ciudad un mercado donde se vendan aves cebadas.Se habla tambin de un ateniense que trae los huevos y el queso del mercado de Jerusaln Notemos, finalmente, la profesin de aguador} tan curiosa para nosotros. Josefa habla del comercio de agua durante los aos de sequa: Antes de su llegada (la de Tito), como sabis, se haba agotado la fuente de Silo lo mismo que todas las dems situadas delante de la ciudad; por lo, que el agua tena que ser comprada por cntaros . Mc 14,13 menciona un aguador (