procesamiento mínimo de manzana: efecto de la radiación ... · tesis doctoral procesamiento...

268
Dirección: Dirección: Biblioteca Central Dr. Luis F. Leloir, Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, Universidad de Buenos Aires. Intendente Güiraldes 2160 - C1428EGA - Tel. (++54 +11) 4789-9293 Contacto: Contacto: [email protected] Tesis Doctoral Procesamiento mínimo de manzana: Procesamiento mínimo de manzana: efecto de la radiación UV-C y la luz efecto de la radiación UV-C y la luz pulsada de alta intensidad sobre la pulsada de alta intensidad sobre la calidad calidad Gómez, Paula Luisina 2010 Este documento forma parte de la colección de tesis doctorales y de maestría de la Biblioteca Central Dr. Luis Federico Leloir, disponible en digital.bl.fcen.uba.ar. Su utilización debe ser acompañada por la cita bibliográfica con reconocimiento de la fuente. This document is part of the doctoral theses collection of the Central Library Dr. Luis Federico Leloir, available in digital.bl.fcen.uba.ar. It should be used accompanied by the corresponding citation acknowledging the source. Cita tipo APA: Gómez, Paula Luisina. (2010). Procesamiento mínimo de manzana: efecto de la radiación UV-C y la luz pulsada de alta intensidad sobre la calidad. Facultad de Ciencias Exactas y Naturales. Universidad de Buenos Aires. Cita tipo Chicago: Gómez, Paula Luisina. "Procesamiento mínimo de manzana: efecto de la radiación UV-C y la luz pulsada de alta intensidad sobre la calidad". Facultad de Ciencias Exactas y Naturales. Universidad de Buenos Aires. 2010.

Upload: others

Post on 30-Jan-2020

5 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Di r ecci ó n:Di r ecci ó n: Biblioteca Central Dr. Luis F. Leloir, Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, Universidad de Buenos Aires. Intendente Güiraldes 2160 - C1428EGA - Tel. (++54 +11) 4789-9293

Co nta cto :Co nta cto : [email protected]

Tesis Doctoral

Procesamiento mínimo de manzana:Procesamiento mínimo de manzana:efecto de la radiación UV-C y la luzefecto de la radiación UV-C y la luzpulsada de alta intensidad sobre lapulsada de alta intensidad sobre la

calidadcalidad

Gómez, Paula Luisina

2010

Este documento forma parte de la colección de tesis doctorales y de maestría de la BibliotecaCentral Dr. Luis Federico Leloir, disponible en digital.bl.fcen.uba.ar. Su utilización debe seracompañada por la cita bibliográfica con reconocimiento de la fuente.

This document is part of the doctoral theses collection of the Central Library Dr. Luis FedericoLeloir, available in digital.bl.fcen.uba.ar. It should be used accompanied by the correspondingcitation acknowledging the source.

Cita tipo APA:

Gómez, Paula Luisina. (2010). Procesamiento mínimo de manzana: efecto de la radiación UV-Cy la luz pulsada de alta intensidad sobre la calidad. Facultad de Ciencias Exactas y Naturales.Universidad de Buenos Aires.

Cita tipo Chicago:

Gómez, Paula Luisina. "Procesamiento mínimo de manzana: efecto de la radiación UV-C y la luzpulsada de alta intensidad sobre la calidad". Facultad de Ciencias Exactas y Naturales.Universidad de Buenos Aires. 2010.

UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES Facultad de Ciencias Exactas y Naturales

Departamento de Industrias

PROCESAMIENTO MÍNIMO DE MANZANA: EFECTO DE LA RADIACIÓN UV'C Y LA LUZ PULSADA DE ALTA

INTENSIDAD SOBRE LA CALIDAD

Paula Luisina Gómez

Tesis presentada para optar al título de Doctora de la Universidad de Buenos Aires en el área Química Industrial

Directores de tesis: Dra. Stella Maris Alzamora

Dra. Daniela Marisol Salvatori

Buenos Aires, 2010.

����

II

������������ ������������������������������������������������������������������������������������������

�El objetivo general de esta tesis fue evaluar el efecto de la aplicación de radiación UV*C

y luz pulsada (LP) en combinación con otros factores de conservación microbianos y/o no

microbianos (pretratamientos de escaldado e inmersión en soluciones antipardeamiento),

sobre la calidad de rodajas de manzana (propiedades ópticas, características reológicas), con

miras al desarrollo de nuevas tecnologías de conservación de frutas mínimamente procesadas

que permitan conservar las características de calidad.

La irradiación de rodajas de manzana con luz UV*C o LP produjo un incremento

significativo del pardeamiento superficial, el cual fue función de la dosis aplicada y el tiempo

de almacenamiento a 4*5 ºC. Los cambios provocados sobre el comportamiento reológico

fueron menores y se asociaron con una leve pérdida de rigidez del tejido irradiado durante el

almacenamiento, reflejado fundamentalmente en una disminución de los módulos de

almacenamiento (G’) y de pérdida (G’’) y un aumento en las capacitancias J0, J1 y J2. Los

pretratamientos de escaldado e inmersión en solución antipardeamiento de ácido

ascórbico/cloruro de calcio fueron efectivos para inhibir el pardeamiento superficial

provocado por la luz UV*C en todas las dosis evaluadas, siendo la solución antipardeamiento

la que produjo mayor estabilidad en el color durante el almacenamiento y menores cambios

en las propiedades mecánicas y viscoelásticas del tejido. En las rodajas irradiadas con LP la

solución antipardeamiento fue menos efectiva para inhibir el pardeamiento en las muestras

irradiadas a las dosis más altas. Los cambios observados en el color y en el comportamiento

reológico de las muestras sometidas a los diferentes tratamientos pudieron ser correlacionados

en parte con las observaciones micro y ultraestructurales de los tejidos. Por otro lado, a pesar

de que la aplicación de la solución antipardeamiento redujo el efecto de la irradiación sobre la

inactivación de microorganismos, los recuentos de microorganismos inoculados y de flora

nativa al finalizar el almacenamiento fueron menores que en las rodajas no expuestas a la

irradiación UV*C.

Los resultados indican que tanto la radiación UV*C como la LP combinadas con un

pretratamiento antipardeamiento adecuado podrían ser utilizadas en la industria de frutas

minimamente procesadas para extender su vida útil/aumentar su inocuidad, como integrantes

de un sistema multifactorial de conservación.

Palabras claves: radiación UV*C, luz pulsada, frutas mínimamente procesadas, color,

reología, inactivación de microorganismos, manzana.

III

Minimal processing of apple: effect of UV'C radiation and high intensity pulsed light on quality

This thesis was aimed to evaluate the effect of UV*C radiation and pulsed light (PL) in

combination with other microbial and/or non*microbial preservation factors (blanching and/or

dipping into antibrowning solution pretreatments) on quality (mainly optical and rheological

properties) of apple slices, in order to develop new technologies for obtaining minimally

processed fruits that maintain quality characteristics.

Irradiation of apple slices with UV*C or PL caused a significant increase in surface

browning, which depended on the applied dose and time of refrigerated storage at 4*5 ºC.

Changes on rheological behavior were minor and were associated with a slight loss of

stiffness of irradiated tissue during storage, mainly reflected in lower values of storage (G´)

and loss (G'') modules and to an increase in J0, J1 and J2 capacitances. Blanching and dipping

in ascorbic acid / calcium chloride anti*browning solution were effective in inhibiting surface

browning caused by UV*C at all doses tested, although the anti*browning solution produced

higher color stability during storage and lesser changes in compression and viscoelastic

properties of tissue. In apple slices irradiated with PL, anti*browning solution was less

effective in inhibiting browning when fruit was irradiated at high doses. Changes in color and

rheological properties were correlated with microstructure and ultrastructure features.

Although the anti*browning solution reduced the effect of irradiation on the inactivation of

microorganisms, inoculated microorganisms and natural microflora counts after storage were

lower in UV*C irradiated that than in non*irradiated samples.

Results indicated that both UV*C and PL irradiation combined with a suitable anti*

browning pretreatment can be used in minimally processed fruit industry to extend shelf life.

Key words: UV*C radiation, pulsed light, minimally processed fruit, color, rheology,

microorganisms inactivation, apple.

IV

��������������

A Stella y Daniela por haberme dirigido durante estos años. Por el compromiso con el

que trabajan, por el apoyo y la dedicación que me brindaron. Muchas gracias.

A mis compañeros de trabajo Analía, Marcela, Silvina, Cielo, Silvia, Paola, Sebastián y

Joaquín por su amistad, compañerismo y por los gratos momentos compartidos. Quiero

agradecer especialmente a Analía por su ayuda con la estadística y a Marce por la ayuda con

la microbiología.

A Andrea y Sandra por su apoyo profesional incondicional.

A Leticia por estar siempre dispuesta a ayudarte en lo que necesites.

A la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, el CONICET y la

Universidad de Buenos Aires por el aporte financiero brindando para la realización de esta

tesis.

Al Sr. Alejandro Sebastiano de la empresa Sirex Médica por la buena predisposición

que ha tenido con nosotros para poder solucionar los inconvenientes técnicos ocurridos en el

equipo de luz pulsada.

A mi hermano Martín por haber sido una gran compañía en estos años.

A mis padres y mis hermanos Patri, Marian, Iva, Ale, Fer, Maru, Euge y Guille, por su

cariño y comprensión, y por estar siempre presentes a pesar de la distancia.

A los amigos que encontré en Buenos Aires, Emilia, Ricardo, Daniela y Blanca, por

todos los buenos momentos compartidos.

��

����������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������

1

�� !�"��

1. OBJETIVOS……………...………………………………………………………………………… 4

1.1. Objetivo general………………………….…………………………………………………………4

1.2. Objetivos específicos…………………………………………………………………………….....5

2. INTRODUCCIÓN…………………………………………………………………………………..6

2.1. Atributos de calidad de frutas………………………………………………………………………6

2.2. Procesamiento mínimo de frutas y vegetales……………………………………………………….9

2.2.1. Concepto y enfoques…………………………………………………………………….....…...9

2.2.2. Operaciones involucradas en los métodos de procesamiento míninimo estudiados en

esta tesis…………………………………………………………………………………………11

2.2.2.1. Luz ultravioleta de onda corta…………..……...…………………………………............11

2.2.2.2. Pulsos de luz de alta intensidad……………...…………………………….……………...19

2.2.2.3. Adición de calcio……………………………………….….……………………………...22

2.2.2.4. Tratamiento térmico*escaldado………………….………………………………………...24

2.2.2.5. Inmersión en soluciones antipardeamiento……………………….….…………………....25

2.3. Descripción del tejido vegetal…………………………………………………………………….27

2.3.1. Sistemas de tejido……………………….…………………………………………………….27

2.3.2. Estructura celular………………………….…………………………………………………..29

2.3.3. La manzana…………………….……………………………………………………………...34

2.3.3.1. Propiedades botánicas………………..……………………………………………….…...34

2.3.3.2. Taxonomía y morfología…………………………...……………………..……………....35

2.4. Color de tejidos vegetales: evaluación…………………………………………………………….35

2.5. Reología de tejidos vegetales: evaluación………………………………………………………...40

2.6. Relación entre la textura, las características reológicas y los cambios en la estructura

producidos por los diferentes tratamientos………………………………………………………..59

3. MATERIALES Y MÉTODOS……………………………………………………………………61

3.1. Materia prima……………………………………………………………………………………...61

3.2. Preparación de las muestras……………………………………………………………………….61

3.3. Tratamientos………………………………………………………………………………………62

3.3.1. Aplicación de luz ultravioleta de onda corta………………………………………………….62

3.3.1.1. Descripción del equipo……………………………………………………………………62

2

3.3.1.2. Determinación de la dosis de radiación UV*C……………………………………………62

3.3.1.3. Tratamientos de radiación UV*C………………………………………………………….64

3.3.2. Aplicación de pulsos de luz de alta intensidad…………………………………………..........65

3.3.2.1. Descripción del equipo……………………………………………………………………65

3.3.2.2. Medición de la temperatura……………………………………………………………….65

3.3.2.3. Tratamientos de irradiación con luz pulsada……………………………………………...66

3.4. Pretratamientos……………………………………………………………………………………67

3.4.1. Adición de calcio……………………………………………………………………………...67

3.4.2. Tratamiento térmico…………………………………………………………………………...67

3.4.3. Inmersión en soluciones antipardeamiento……………………………………………………68

3.5. Almacenamiento de las muestras………………………………………………………………….68

3.6. Medición instrumental del color…………………………………………………………………..69

3.7. Medición instrumental de las propiedades reológicas…………………………………………….71

3.7.1. Determinaciones a altas deformaciones……………………………………………………….71

3.7.2. Determinaciones a bajas deformaciones………………………………………………………71

3.7.2.1. Ensayos oscilatorios……………………………………………………………………….72

3.7.2.2. Ensayos rotatorios…………………………………………………………………………73

3.8. Técnicas microscópicas…………………………………………………………………………...74

3.8.1. Microscopía óptica (MO)…..………………………………………………………………….74

3.8.2. Microscopía electrónica de transmisión (MET)........................................................................75

3.8.3. Microscopía electrónica de barrido ambiental (MEBA)……………………………….…..…75

3.9. Determinación de calcio…………………………………………………………………………..75

3.10. Pérdida de peso…………………………………………………………………………………..76

3.11. Estudios microbiológicos………………………………………………………………………...76

3.11.1. Ensayos de inactivación con microorganismos inoculados…………………………….........76

3.11.2. Evolución de la flora nativa………………………………………………………………….78

3.12. Análisis estadístico……………………………………………………………………………....78

4. RESULTADOS Y DISCUSIÓN…………………………………………………………………..79

4.1. Aplicación de luz ultravioleta de onda corta……………………………………………………...79

4.1.1. Selección de la dosis de radiación UV*C………………… ……………………………......79

4.1.2. Determinación de la dosis de radiación UV*C…………………………………………….....81

4.1.3. Estudio de los cambios de color…………………………………………………...…………83

4.1.3.1. Tratamiento UV*C…………………………………………………...…………………...83

4.1.3.2. Aplicación de agentes antipardeamiento previo al tratamiento UV*C…………...……....88

4.1.3.3. Adición de calcio…………...…………………………………………………………….97

3

4.1.4. Caracterización de las propiedades reológicas de manzanas expuestas a la luz UV*C…...…118

4.1.4.1. Tratamiento UV*C……………………………………………………………………….118

4.1.4.2. Tratamiento UV*C con previo escaldado………………………………………………..131

4.1.4.3. Tratamiento UV*C con inmersión previa en la solución antipardeamiento……………..142

4.1.4.4. Tratamiento UV*C con inmersión previa en soluciones de sales de calcio..…………….154

4.1.5. Pérdida de peso………………………………………………………………………………165

4.1.6. Caracterización microestructural y ultraestructural de los tejidos de manzana

sometidos a los diferentes pretratamientos y/o a la radiación UV*C………………………..169

4.1.7. Estudios microbiológicos…………………………………………………………………….184

4.1.8. Integración de los resultados obtenidos a través de los ensayos instrumentales y de la

caracterización micro y ultraestructural de los tejidos de manzana sometidos a los

diferentes y/o la luz UV*C……………………………………………………...……………189

4.2. Aplicación de luz pulsada de alta intesidad……………………………………………………..195

4.2.1. Selección de la dosis………………………………………………………………………...195

4.2.2. Evolución de la temperatura…………..……………………………………………………195

4.2.3. Estudio de los cambios de color……………….……………….…………………………199

4.2.3.1. Irradiación con LP………………………………………………………………………199

4.2.3.2. Inmersión en solución de ácido ascórbico/cloruro de calcio previa a la

irradiación con LP………………..……………………………………………………...208

4.2.4. Caracterización de las propiedades reológicas de rodajas de manzana expuestas

a la luz pulsada……………..………………………………………………………………215

4.2.5. Pérdida de peso…………………………………………………………………………….232

4.2.6. Caracterización microestructural de los tejidos de manzana expuestos a la luz pulsada.....237

4.2.7. Estudios microbiológicos…………………………………………………………………..242

4.2.8. Integración de los resultados obtenidos a través de los ensayos instrumentales y de la

caracterización microestructural de los tejidos de manzana sometidos a la luz

pulsada con o sin tratamiento antipardeamiento…...………………………………………245

5. CONCLUSIONES………………………………………………………………………………..248

5.1. Aplicación de luz UV*C………………………………………………………………...……….248

5.2. Aplicación de pulsos de luz……………………………………………………………………..249

5.3. Conclusiones generales………………………………………………………………………….250

6. BIBLIOGRAFÍA…………………………………………………………………………………252

4

#$�%&'"(!�%)�

#$#$�%�*��+�����������

La inocuidad de los alimentos es una de las preocupaciones principales en relación a la

salud pública en todo el mundo. En particular, los materiales vegetales son vulnerables a la

contaminación, supervivencia y desarrollo de microorganismos y/o sus metabolitos que

pueden provocar ETA´s, cuyo riesgo se ve agravado por la tendencia al consumo de productos

minimamente procesados o por la ineficacia de los procesos de elaboración de subproductos

para destruir los contaminantes.

Además del enfoque en la prevención, es primordial remover o inactivar los

microorganismos patógenos y/o sus metabolitos. La presencia de una operación unitaria para

destruir los microorganismos en el procesamiento de los materiales vegetales es de

fundamental importancia para lograr la inocuidad y la estabilidad del producto.

En las últimas dos décadas se han propuesto y desarrollado técnicas alternativas “no

térmicas” físicas y químicas de destrucción microbiana (comúnmente denominadas “técnicas”

o “factores emergentes de conservación”) para lograr inocuidad manteniendo la calidad

sensorial, nutricional y/o funcional de productos de consumo directo o de materias primas y

productos intermedios antes de su industrialización. Entre ellas pueden mencionarse altas

presiones hidrostáticas, pulsos eléctricos de alto voltaje, ozono, ultrasonido, radiación

ultravioleta y luz pulsada (FDA, 2000). Si bien el avance en el conocimiento sobre dichas

tecnologías ha sido impresionante en los últimos años, muchas de las mismas se encuentran

todavía en estudio y su adopción industrial es en muchos casos incierta, ya que se requiere de

mayores investigaciones de naturaleza básica y tecnológica. Actualmente, no existen

demasiados estudios en la literatura que aborden sistemáticamente el efecto de agentes

emergentes aplicados en forma aislada o como factores no convencionales en tratamientos

multifactoriales, sobre todo en referencia a los atributos de calidad de los productos obtenidos.

El objetivo general de esta tesis fue evaluar el efecto de algunas tecnologías

emergentes (luz ultravioleta de onda corta, pulsos de luz de alta intensidad) en combinación

con otros factores de preservación, sobre la calidad de frutas mínimamente procesadas, con

miras al desarrollo de nuevas tecnologías de conservación.

5

#$,$�%�*��+�������� �����

Los objetivos específicos de esta investigación fueron: 1* Estudiar la aplicación de luz ultravioleta de onda corta y pulsos de luz de alta intensidad

sobre rodajas de manzana, tanto en forma individual como combinada con otros factores

de inhibición del deterioro microbiano y/o no microbiano (pretratamientos de escaldado y

de inmersión en una solución antipardeamiento).

2* Evaluar la respuesta de algunos parámetros de calidad (fundamentalmente color

superficial y propiedades reológicas) a la dosis de los factores emergentes seleccionados

y al tipo de pretratamiento aplicado, tanto al final del procesamiento como a lo largo del

almacenamiento

3* Evaluar el efecto de algunos tratamientos selectos en los cambios micro y

ultraestructurales producidos en el tejido de manzana para interpretar al menos

parcialmente las modificaciones observadas en el comportamiento reológico y en el color

del material.

4* Evaluar el efecto de la aplicación de los factores emergentes estudiados (como únicos

factores de estrés o en combinación con los pretratamientos seleccionados) en la

supervivencia de algunos microorganismos inoculados y de flora nativa a lo largo del

almacenamiento.

5* Integrar los resultados para diseñar tecnologías de conservación adecuadas para la

obtención de manzana mínimamente procesada que conserve al máximo sus

características de calidad.

6* Aplicar los tratamientos de conservación estudiados a manzanas previamente

enriquecidas con calcio mediante técnicas específicas para la incorporación de

componentes bioactivos en el interior de matrices porosas, con miras a diseñar

tecnologías de conservación de rodajas de manzana funcionales.

��

6

,$�!�(-% ���!.����

,$#$����������������������

La calidad de los productos de frutas es una combinación de atributos, propiedades o

características que determinan su valor para el consumidor. Los parámetros de calidad

incluyen apariencia, textura, “flavor” y valor nutritivo. La importancia relativa de cada

parámetro depende de cada producto y si va a ser consumido fresco o cocido (Kader, 2002).

Shewfelt (1999) sugirió que la combinación de las características propias del producto

debe definirse como “calidad”, mientras que la percepción del consumidor y la respuesta a

esas características se refieren a la “aceptabilidad”. Los consumidores usan todos sus sentidos

para evaluar la calidad (vista, olfato, gusto, tacto y oído) e integran todos los aportes

sensoriales en un juicio final de la aceptabilidad del producto (Abbott, 1999).

En frutas o vegetales enteros la calidad depende del cultivar, de las prácticas

precosecha, de las condiciones climáticas, de la madurez en la cosecha, de los métodos de

cosecha, de las condiciones de transporte y del almacenamiento poscosecha (Kader, 2002).

El deterioro natural en la calidad que presentan las frutas luego de la cosecha se debe a

que las células de sus tejidos constituyentes siguen vivas. El hecho de que los tejidos vivientes

respiren tiene consecuencias importantes desde el punto de vista de la calidad y la vida útil de

estos productos. Los factores que disminuyen la respiración pueden disminuir la senescencia;

sin embargo, algo de respiración debe continuar o los productos rápidamente senescen o

mueren. El enfriamiento del producto puede disminuir los cambios indeseables pero hay que

tener en cuenta que muchas frutas son intolerantes a las bajas temperaturas. El entendimiento

de la fisiología de cada fruta es fundamental para comprender su estabilidad y extender su

vida útil (Aked, 2002).

• ���������+�����

La apariencia es un factor de calidad muy importante que es tenido en cuenta por los

consumidores para adquirir un producto fresco. Los componentes principales de la calidad

visual incluyen el color, la uniformidad del color, la forma, el tamaño, el brillo, la ausencia de

defectos y de deterioro (Aked, 2002).

La aceptación del producto por parte del consumidor está determinada en primer lugar

por el color y en segundo lugar por otros atributos como la textura, “flavor”, etc. Muchos

7

protocolos de control de calidad usan al color como un atributo para medir el grado de calidad

de frutas, y de alimentos en general, y por consiguiente, determinar el valor comercial del

producto (Artéz y col., 2002)

El color de las frutas se debe fundamentalmente a la presencia de tres familias de

pigmentos: clorofilas, carotenoides y antocianinas. La estructura de estos pigmentos puede

verse afectada en cierto grado durante el desarrollo, la maduración y los tratamientos

poscosecha. Factores tales como la luz, el pH, la humedad relativa, la composición de gas y

sistemas enzimáticos estarían involucrados en el deterioro del color (Artéz y col, 2002).

Los otros aspectos de la apariencia que reducen la calidad son la pérdida de frescura,

como el marchitamiento, la pérdida de brillo en la superficie o arrugamiento de la piel, y el

desarrollo de defectos externos e internos, causados por la senescencia natural, desórdenes

fisiológicos y el desarrollo de organismos causantes de enfermedades (Aked, 2002)

En los productos de fruta destinados al procesamiento industrial, la importancia de la

apariencia va a depender de qué parte del producto va a ser usado y si la apariencia se puede

mejorar durante el procesamiento. En muchos productos, la piel se remueve; por lo tanto, las

imperfecciones en la piel son de poca importancia. En estos casos, el color interno es más

importante que la piel. Por otro lado, el tamaño y la forma son más importantes cuando el

procesamiento es automático en lugar de manual, aunque para algunos procesos estos

atributos son menos importantes, por ejemplo, para la extracción de jugo (Aked, 2002).

• (�/�����

La textura es otro de los atributos de calidad que determina la aceptabilidad de frutas. Si

bien el término textura es ampliamente utilizado, no es un atributo único, bien definido. Es un

término colectivo que involucra las propiedades mecánicas y estructurales de un alimento y su

percepción sensorial en la mano o en la boca (Abbott & Harper, 2004). La definición de la

norma ISO del año 1992 expresa que “la textura está dada por todos los atributos mecánicos,

geométricos y de superficie de un producto que se perciben por medio de los receptores

mecánicos, táctiles y, cuando corresponde, auditivos y visuales”. De esta definición se

desprende:

* la textura es una propiedad sensorial que es percibida y descripta por los seres humanos

* es un atributo multiparamétrico debido a que existen un gran número de términos que

son utilizados para describirla

* es detectada utilizando varios sentidos

8

Los atributos mecánicos incluyen parámetros básicos (dureza, cohesividad,

viscosidad, elasticidad y adhesividad) y parámetros secundarios (fragilidad, masticabilidad,

gomosidad, pegajosidad, crocancia). Los atributos geométricos están relacionados con el

tamaño, la forma y la orientación de las partículas (fibrosidad, granulosidad, aspereza),

mientras que los atributos de superficie se relacionan con el contenido de humedad y el

contenido de grasa (Szczesniak, 1963). Algunos de los términos usados para definir

sensorialmente la textura de frutas son duro, firme, blando, crujente, jugoso, arenoso.

Los atributos texturales están relacionados con las características bioquímicas,

fisiológicas y estructurales de las células que componen los tejidos de las frutas. Estas

características cambian a largo del tiempo y pueden ser alteradas durante el procesamiento

(Abbott & Harper, 2004).

Si bien muchas veces cierto grado de ablandamiento es requerido para una óptima

calidad de la fruta, el sobreablandamiento es indeseado y es un signo de senescencia o

deterioro interno (Aked, 2002).

�• 01��+��2��

�El “flavor” involucra la percepción de los sabores y aromas de muchos compuestos

presentes en las frutas. El “flavor” está determinado por el contenido de azúcares (dulzor),

ácidos orgánicos (acidez), compuestos fenólicos (astringencia) y compuestos volátiles

(aroma) (Kader, 2002).

El dulzor de algunas frutas puede incrementarse dramáticamente durante la maduración

debido a la conversión de almidón en azúcares, por ejemplo, en manzanas, bananas, mangos y

peras. Al mismo tiempo, los factores astringentes (taninos) desaparecen. Muchas veces los

niveles de azúcares son medidos para determinar si el producto ha llegado a la maduración

requerida para la comercialización. Los niveles de azúcares usualmente no disminuyen

durante el almacenamiento; sin embargo, los niveles de ácidos si decrecen. Si la relación

ácido/azúcar decrece demasiado, el producto puede llegar a ser insípido y perder la

aceptabilidad de consumo. Por otro lado, se pueden desarrollar componentes amargos en

varias frutas bajo ciertas condiciones de almacenamiento o cuando son infectadas con ciertos

patógenos. El perfil de aroma puede cambiar también dramáticamente durante la vida

poscosecha del producto fresco, particularmente en frutas climatéricas, en donde el volátil

dominante puede ser diferente en la fruta inmadura, madura y senescente (Aked, 2002).

9

• �����������+���

Las frutas y vegetales juegan un rol importante en la nutrición humana, especialmente

como fuentes de vitaminas (vitamina C, vitamina A, vitamina B6, tiamina, niacina), minerales

(Ca, Mg, Na, K, Fe, Cu), y fibras dietarias. Otros constituyentes importantes que pueden

reducir el riesgo de cáncer, enfermedades cardíacas, y otras enfermedades son los flavonoides,

carotenoides, polifenoles y otros fitonutrientes. Las pérdidas poscosecha en la calidad

nutricional pueden ser sustanciales e incrementarse por el daño físico, larga duración del

almacenamiento, altas temperaturas, baja humedad relativa y daño por frío en frutos sensibles

al frío (Kader, 2002).

,$,$������������� ���������������+���������

,$,$#$����������������3����

Las frutas y vegetales mínimamente procesados (MP) se definieron en un principio

como productos que mantienen sus atributos de calidad similares a la de los productos frescos.

Estos productos MP deben mantener las características de frescura y a su vez deben proveer

una vida útil conveniente, asegurando un nivel apropiado de inocuidad y de valor nutricional.

Por lo tanto las operaciones de manipulación, de procesamiento y almacenamiento deben ser

seleccionadas cuidadosamente (Palou y col., 2000).

La industria de vegetales y frutas mínimamente procesados fue inicialmente

desarrollada para abastecer hoteles, restaurantes, servicios de catering y otras instituciones,

pero con el tiempo se expandió para incluir a los minoristas de alimentos para el consumo

doméstico. El incremento en la popularidad de estos productos ha sido atribuido a los

beneficios para la salud que son asociados con el consumo de productos frescos, combinado

con la creciente tendencia de los consumidores de comer afuera y de ingerir alimentos “listos

para consumir” (Alzamora y col., 2000 a).

Uno de los principales problemas que presentan las frutas y vegetales mínimamente

procesados es su alto carácter perecedero. Durante las diferentes operaciones de preparación

(pelado, cortado, pulpeado, etc.) a las que es sometido el producto se favorecen las reacciones

de deterioro (respiración, transpiración, producción de etileno, deterioro enzimático) que

reducen la calidad sensorial y nutricional, y limitan la vida de anaquel. Por otro lado, el

aumento del tiempo y la distancia entre el procesamiento y el consumo pueden contribuir al

desarrollo de microorganismos patógenos. Algunos de los microorganismos patógenos

10

asociados con los productos frescos incluyen a Listeria monocytogenes, especies de

Salmonella, especies de Shigella, cepas enteropatogénicas de Escherichia coli, virus de la

hepatitis A, etc. Las posibles fuentes de contaminación en estos productos pueden provenir de

la contaminación presente en las frutas y verduras frescas, de los trabajadores de la planta, y

del ambiente del procesamiento (Alzamora y col., 2000 a).

Se han propuesto tres iniciativas principales para lograr productos con procesamiento

mínimo que mantengan una alta calidad (Alzamora & Salvatori, 2006):

* Optimización de los métodos de conservación tradicionales para mejorar la calidad

sensorial, nutricional y microbiológica de los alimentos, el rendimiento y la eficiencia

energética (extensión del concepto de procesamiento mínimo a las características de

excelencia de productos procesados).

* El desarrollo de procesos leves mediante la combinación de factores tradicionales de

preservación físicos y químicos, cada uno aplicado en baja intensidad, para conservar

los atributos de calidad del estado fresco o nativo de un dado alimento pero con una

mayor vida útil.

* El desarrollo de nuevas técnicas para obtener alimentos con atributos de calidad del

estado fresco utilizando combinaciones de factores de preservación emergentes o

combinaciones de factores emergentes con tradicionales, todos aplicados a bajas dosis.

A continuación, se presentan ejemplos de tecnologías de preservación seleccionadas

para cada uno de los enfoques mencionados anteriormente.

Tecnologías tradicionales mejoradas:

* empaquetamiento aséptico de alimentos procesados térmicamente

* calentamiento óhmico

* calentamiento con radiofrecuencias

* calentamiento infrarrojo

* microfiltración

* deshidratación osmótica

* deshidratación al vacío

* secado dieléctrico y por microondas

* enfriamiento criogénico

* enfriamiento en medio de dispersión dinámico

11

Nuevas tecnologías leves basadas en la combinación de factores de preservación

tradicionales:

* empaquetamiento en atmósferas controladas/modificadas

* técnicas de empaquetamiento activas

Tecnologías emergentes:

* Alta presión hidrostática

* Radiación ionizante

* Pulsos eléctricos

* Luz ultravioleta

* Pulsos de luz

* Antimicrobianos naturales

* Ultrasonido

* Biopreservación

,$,$,$� %���������� �+���������� ��� ���� 4������ ��� ������������ �������������������������� ,$,$,$#$�5��������+��������������������

• �������������������������

�La luz ultravioleta forma parte del espectro electromagnético y se encuentra ubicada

entre los rayos X y el espectro visible, abarcando un rango de longitudes de onda entre 10 y

400 nm (figura 2'1).

Esta radiación es frecuentemente referida como “no ionizante”; sin embargo, las

longitudes de onda ultravioleta más cortas pueden llegar a originar cierto grado de ionización.

La porción ultravioleta del espectro ha sido subdividida de forma más o menos arbitraria. El

término “ultravioleta de vacío” o “UV extremo” se reserva para las longitudes de onda

menores a 200 nm, debido a que esta región ultravioleta está atenuada fuertemente por el aire.

Por otro lado, es usual definir la región entre 200 y 300 nm como “ultravioleta lejano” y

aquella entre los 300 y 400 nm como “ultravioleta cercano”. Una subdivisión alternativa

12

Rayos

cósmicos

Rayos

gammaRayos X

aaaaaaaaaaaaaaa

aaaaaaaaaaaaaaa

aaaaaaaaaaaaaaa

aaaaaaaaaaaaaaa

aaaaaaaaaaaaaaa

aaaaaaaaaaaaaaa

aaaaaaaaaaaaaaa

aaaaaaaaaaaaaaa

Ultravioleta Visible Infrarrojo Ondas de radio

Rayos X

100 nm 200 nm 400 nm300 nm

VisibleGermicida

UV extremo UV lejano UV cercano

Rayos

cósmicos

Rayos

gammaRayos X

aaaaaaaaaaaaaaa

aaaaaaaaaaaaaaa

aaaaaaaaaaaaaaa

aaaaaaaaaaaaaaa

aaaaaaaaaaaaaaa

aaaaaaaaaaaaaaa

aaaaaaaaaaaaaaa

aaaaaaaaaaaaaaa

Ultravioleta Visible Infrarrojo Ondas de radio

Rayos X

100 nm 200 nm 400 nm300 nm

VisibleGermicida

UV extremo UV lejano UV cercano

Rayos

cósmicos

Rayos

gammaRayos X

aaaaaaaaaaaaaaa

aaaaaaaaaaaaaaa

aaaaaaaaaaaaaaa

aaaaaaaaaaaaaaa

aaaaaaaaaaaaaaa

aaaaaaaaaaaaaaa

aaaaaaaaaaaaaaa

aaaaaaaaaaaaaaa

Ultravioleta Visible Infrarrojo Ondas de radio

Rayos

cósmicos

Rayos

gammaRayos X

aaaaaaaaaaaaaaa

aaaaaaaaaaaaaaa

aaaaaaaaaaaaaaa

aaaaaaaaaaaaaaa

aaaaaaaaaaaaaaa

aaaaaaaaaaaaaaa

aaaaaaaaaaaaaaa

aaaaaaaaaaaaaaa

Ultravioleta Visible Infrarrojo Ondas de radio

Rayos X

100 nm 200 nm 400 nm300 nm

VisibleGermicida

UV extremo UV lejano UV cercano

Figura 2'1. Espectro electromagnético��Fuente:�Adaptación extraída de Guerrero*Beltrán & Barbosa*Cánovas, 2004.

frecuentemente utilizada en la literatura divide la región ultravioleta en tres regiones: (Shama,

2006):

* Radiación ultravioleta de onda corta (UV*C): entre 200*280 nm

* Radiación ultravioleta de onda media (UV*B): entre 280*320 nm

* Radiación ultravioleta de onda larga (UV*A): entre 320*400 nm

La radiación UV*A provoca cambios en la piel y conlleva al bronceado de la piel. La

radiación UV*B puede causar quemaduras en la piel y eventualmente cáncer. La radiación

UV*C es la más dañina debido a que es absorbida por proteínas, ARN y ADN y puede

provocar mutaciones en la célula, cáncer y/o muerte celular; también recibe el nombre de

“rango germicida” debido a que es muy efectiva en la inactivación de muchos tipos de

microorganismos tales como bacterias, virus, protozoos, hongos, levaduras y algas. (Bolton,

2001).

• "����������������������������

Las longitudes de onda ultravioleta más letales para los microorganismos son aquellas

que son absorbidas en mayor grado por las bases de ADN, y se encuentran en el rango entre

250*260nm. Como se observa en la figura2'2, el máximo efecto germicida se ubica alrededor

de los 254 nm y decae a valores cercanos a cero a 220 nm y 320 nm (Bintis y col., 2000).

13

Figura 2'2. Efecto germicida de las longitudes de onda del espectro ultravioleta. Fuente: Shama, 1999.

Si bien la luz UV*C puede provocar cambios en muchos componentes celulares, se ha

reportado que las reacciones más significativas que determinan la supervivencia de las células

ocurren por su interacción con los ácidos nucleicos. El daño provocado en el ADN se debe a

que induce la formación de “fotoproductos”. Entre estos los más importantes son los dímeros

de pirimidina (citosina y timina) que se forman entre dos bases de pirimidina adyacentes. Los

aductos de pirimidina son otro tipo de fotoproductos que pueden formarse entre bases

adyacentes de pirimidina, pero con velocidades de formación mucho menores que los

dímeros. Debido a la mutación de estas bases, la transcripción y la replicación del ADN es

bloqueada, comprometiendo las funciones celulares y conduciendo eventualmente a la muerte

celular. La irradiación a dosis altas también puede producir entrecruzamientos ADN*proteína

e incluso la ruptura de la cadena de ADN. El daño causado en el ADN es proporcional a la

cantidad de radiación UV a la que ha sido expuesto (Shama, 2006; Bintis y col., 2000;

Guerrero*Beltrán & Barbosa*Canovas, 2004).

Casi todas las células vivas poseen la capacidad de revertir el daño causado en su ADN

por la luz UV mediante el uso de uno o más mecanismos de reparación. Entre estos se

encuentra la reparación fotoenzimática, en donde los dímeros de pirimidina son

monomerizados enzimáticamente en presencia de luz. Otros procesos involucran la remoción

de las secciones de ADN dañado y su resíntesis utilizando como molde una hebra de ADN

Longitud de onda (nm)

Efe

ctiv

idad

ge

rmic

ida

rela

tiva

14

intacta (Shama, 2006). La capacidad de reparación de las células ha sido correlacionada con la

intensidad de la luz UV*C a la que son expuestas. Por eso es importante la aplicación de una

dosis adecuada de irradiación. Los procesos de fotoreactivación pueden ser inhibidos

almacenando el producto irradiado bajo refrigeración y/o en oscuridad (Guerrero*Beltrán &

Barbosa*Canovas, 2004).

• )��������������������������������������������

Con excepción de las bacterias fotosintéticas la mayoría de los microorganismos

muestran susceptibilidad al daño ultravioleta (López*Malo & Palou, 2005). Los distintos

microorganismos requieren de una dosis específica para ser inactivados, esta variación

dependerá de la estructura de la pared celular, del espesor y composición de la misma, de

proteínas que absorban la luz UV o de las diferencias en la estructura de loa ácidos nucleicos.

Diferencias entre especies y dentro de la misma (dependiendo de la cepa, el medio de

crecimiento y el estado del cultivo), la densidad de los microorganismos y otras características

como el tipo y la composición del alimento, pueden constituir factores importantes (Chang y

col, 1985). Los hongos y levaduras por ser microorganismos de mayor tamaño son más

resistentes que las bacterias. Los virus son más resistentes que las bacterias (Adams & Moss,

1995), mientras que los protozoos, que también son patógenos transmitidos por los alimentos,

presentan cierta resistencia al tratamiento con luz UV (Shama, 1999; Bolton, 2001; Sastry y

col., 2000). Las esporas bacterianas demuestran máxima resistencia y las dosis aplicadas

usualmente no llegan a destruirlas. El estado fisiológico de las células también es un factor

importante relacionado con la susceptibilidad de los microorganismos. Las células cuando se

encuentran en la fase estacionaria de crecimiento son más resistentes que las que se

encuentran en fase exponencial.

• 1�������������������

Las lámparas comúnmente utilizadas para la desinfección con luz UV*C consisten en

tubos de cuarzo que contienen un gas inerte, tal como el argón, y pequeñas cantidades de

mercurio. La diferencia que presentan con respecto a las lámparas fluorescentes es que no

están recubiertas, transmitiendo la radiación generada por el arco. Las fuentes de radiación

utilizadas para la desinfección UV*C pueden ser clasificadas en lámparas de arco de mercurio

de baja y mediana presión. Las lámparas de baja presión presentan una alta eficiencia de

15

energía (aproximadamente el 40% de la energía impuesta es convertida en radiación UV*C

con un pico máximo de emisión en 254 nm). Las lámparas de mediana presión producen más

líneas espectrales (figura 2'3) y son menos eficientes en emitir luz UV*C en el rango

germicida pero producen intensidades de radiación más grandes, y por lo tanto, pueden

alcanzar una determinada dosis de radiación UV en un tiempo de irradiación más corto

(Civello y col., 2006).

Figura 2'3. Salida espectral de las lámparas de arco de mercurio de baja y mediana presión. Fuente: www.biolight.cl/biblioteca/pdfs/c7397901d1ffb52.pdf

• 6�����������������

Cuando se quiere evaluar la energía de irradiación recibida por la muestra generalmente

se mide la irradiancia o la tasa de fluencia. La irradiancia es definida como la energía de

radiación total incidente que llega en dirección perpendicular a un elemento infinitesimal de

16

superficie de área dA que contiene el punto en consideración dividido por dA. Por otro lado,

la tasa de fluencia se define como la energía de radiación total incidente que llega de todas

direcciones a una esfera pequeña infinitesimal con un área de sección dA, dividido por dA.

Este último término es más apropiado para la desinfección UV, ya que el microorganismo

puede recibir la irradiación desde cualquier dirección (Bolton y col, 2003). Las unidades de

irradiancia y de tasa de fluencia en el Sistema Internacional son W/m2.

El término dosis de UV es utilizado universalmente en la literatura y se obtiene

multiplicando la irradiancia o la tasa de fluencia, si se mantienen constantes, por el tiempo de

exposición a la radiación. Sin embargo, la dosis de UV es un término que en otros contextos

es usado para describir la energía total absorbida. En el caso de los microorganismos casi toda

la luz ultravioleta incidente pasa a través del organismo y sólo un porcentaje es absorbido.

Por lo tanto, el concepto de fluencia es apropiado ya que se relaciona con la energía UV

“incidente” en vez de la energía UV “absorbida” (Bolton y col, 2003). En este trabajo se

utilizará entonces el término más común, dosis de UV, para referirnos al producto de la

fluencia por el tiempo de exposición, expresada en J/m2.

La medición de la dosis de radiación UV puede llevarse a cabo por diferentes métodos.

Uno de los ellos se basa en la medición con un radiómetro, que es un aparato que consta de

un dispositivo selectivo el cual permite separar la parte del espectro de emisión que se desea

medir y un detector fotosensible que permite transformar la energía incidente en una medida

de voltaje o corriente (Shama, 2007). Otra de las alternativas es la medición por

actinometría. Esta técnica se basa en la medición de la luz UV incidente a través de una

reacción fotoquímica, para la cual la cantidad de moléculas de producto formado por fotones

absorbidos está bien establecida. Por lo tanto, un actinómetro es una reacción fotoquímica o

sistema químico donde la eficiencia cuántica (rendimiento cuántico) es conocida. La medición

del rendimiento químico después de la exposición a la luz permite conocer el flujo de fotones

incidentes (Bolton, 2001). Uno de los actinómetros químicos comúnmente utilizados es el par

ioduro*iodato (Rahn, 1997). La ventaja del uso del radiómetro es su fácil manejo y rápida

obtención de los datos, mientras que las ventajas que posee el método actinométrico en

relación a la radiometría es su bajo costo y además no requiere de calibraciones periódicas

con respecto a un estándar ya que la eficiencia cuántica de los actinómetros no varía para un

conjunto de condiciones (Bolton y col., 2003).

• ����������������������

17

La radiación ultravioleta ha sido ampliamente usada para la esterilización de superficies,

utensilios, aire y materiales de empaque. También se utiliza para la desinfección de grandes

cantidades de microorganismos en aguas potables y residuales (Gray, 1994; Shama, 1999;

Bintsis y col, 2000; Bolton, 2001) y en la piscicultura (Summerfelt, 2003). Sin embargo, con

los años ha crecido el interés en su aplicación como una tecnología de preservación de

alimentos.

En alimentos líquidos se ha evaluado su uso para la inactivación de microorganismos en

jugos de frutas y vegetales. El poder de penetración de la luz UV*C en líquidos depende del

tipo de líquido, de su absortividad y del contenido de sólidos y de materia suspendida. Un

incremento en la cantidad de sólidos puede provocar una disminución en la penetración de la

radiación, mientras que la presencia de grandes partículas suspendidas pueden bloquear la

incidencia de la luz sobre la población microbiana (Bintis y col., 2000; Shama, 2006). Por ello

es importante el uso de flujo turbulento durante el tratamiento de líquidos, fluidodinámica

que también posibilita la obtención de tiempos de residencia de los distintos elementos de

volumen más uniformes. En los EE.UU ha sido aprobado el uso de la radiación UV para el

tratamiento establecido de 5 ciclos logarítmicos de reducción del patógeno más resistente en

jugos frutales y vegetales, con el requerimiento adicional del flujo turbulento (FDA, 2000).

En frutas y vegetales, la aplicación de la luz UV*C ha sido estudiada con dos objetivos.

Uno de ellos es reducir la carga inicial de microorganismos en la superficie del producto, y el

otro, es inducir una respuesta al estrés. La aplicación de la luz UV*C con este último

propósito se denomina “hormesis”. La hormesis puede ser definida como una respuesta

beneficiosa de la planta que resulta de la aplicación de una dosis baja de un factor de estrés.

Existen una variedad de tratamientos físicos, incluyendo la radiación UV*C, que pueden

servir como factores de estrés. Las dosis óptimas para lograr efectos horméticos se encuentran

en el rango entre 0,12 a 9 KJ/m2. Este es un rango mucho más estrecho que el utilizado en la

irradiación de alimentos para obtener efectos germicidas (Shama & Anderson, 2005; Shama,

2006).

Dentro de los efectos horméticos que se han reportado se encuentran la inducción de la

síntesis de compuestos antifúngicos y el retraso de la maduración. En frutas cítricas se ha

reportado un aumento de la resistencia a hongos atribuido a la acumulación de las fitoalexinas

escaparona (Kim y col., 1991; D’hallewin y col., 1999) y escopoletina (D’hallewin y col.,

2000) luego del tratamiento UV*C. La inducción de la formación de fitoalexinas estaría

asociada con la estimulación de la producción de la enzima fenilalanina amonio*liasa (PAL).

En tomates se ha reportado un retraso de la maduración asociado con un incremento de la

18

concentración de poliaminas después de la aplicación de dosis bajas de radiación UV*C

(Dibble y col., 1988; Stevens y col., 1998; Maharaj y col., 1999). Las poliaminas son

policationes de bajo peso molecular que se acumulan en las plantas en respuesta al estrés

ambiental. Estos compuestos estarían implicados en las primeras etapas del desarrollo de las

frutas. La disminución de la concentración de poliaminas sería un factor desencadenante de la

senescencia (Shama & Anderson, 2005). Otros de los efectos benéficos reportados por

diversos autores en diferentes frutas y vegetales es el incremento de los niveles de compuestos

antioxidantes y fitoquímicos (Vicente y col., 2005; González*Aguilar y col., 2007; Lemoine y

col., 2007; Erkan y col., 2008).

En frutas y vegetales mínimamente procesados, la aplicación de la radiación UV*C se

ha evaluado fundamentalmente con el propósito de inactivar microorganismos presentes en la

superficie de estos productos. La irradiación UV*C fue efectiva para reducir la actividad

microbiológica en rodajas de zucchinis (Erkan y col., 2001), lechuga mínimamente procesada

(Allende & Artés, 2003) y cubos de sandía (Fonseca & Rushing, 2006). En melones cortados

que fueron procesados bajo la luz UV*C, la irradiación no sólo produjo una disminución de

microorganismos de deterioro tales como bacterias ácido lácticas y mesófilas, sino que

también indujo una respuesta de defensa hipersensible que condujo a una disminución de la

actividad respiratoria, un aumento de los niveles de peroxidasas (POD), una disminución de la

actividad esterasa y lipasa, y una mayor retención de la firmeza a lo largo del almacenamiento

(Lamikanra y col., 2005). Las reducciones decimales variaron entre las diferentes matrices y

las dosis aplicadas, variando en un rango entre 0,5 y 5,5 ciclos logarítmicos de reducción.

• �����*��������������

Las ventajas que presenta la irradiación con luz UV*C como tecnología de conservación

es que es un proceso simple y rápido, que no afecta significativamente la temperatura del

alimento, ni su contenido de humedad, y por lo tanto, no causa daño térmico al producto.

Otras ventajas son que tiene bajo costo de inversión, funcionamiento y mantenimiento y

puede ser aplicada en combinación con otras tecnologías de conservación. Cabe añadir

también que su uso está aprobado para la desinfección de superficies de alimentos (FDA,

2001).

La principal desventaja que presenta es su bajo poder de penetración. Otra de las

limitaciones, como se comentó anteriormente, es que en algunos casos los microorganismos

pueden revertir los efectos destructivos de la luz UV*C mediante mecanismos de

fotoreactivación.

19

,$,$,$,$��������������������������������

• �������

La radiación con luz pulsada (LP) es una nueva tecnología destinada a la

descontaminación de la superficie de alimentos mediante la aplicación de pulsos de corta

duración y alta frecuencia de un amplio espectro, rico en luz UV*C. El espectro de emisión

abarca longitudes de onda de la región ultravioleta al infrarrojo cercano (100*1100 nm)

(figura 2'4). Los pulsos de luz son producidos usando tecnologías que multiplican la energía

en varios órdenes. La energía es magnificada almacenando la electricidad en un capacitor

sobre tiempos relativamente largos (fracciones de segundos) y liberándola en tiempos cortos

(millones o centenares de fracción de segundo) (Gómez*López y col, 2007).

Esta tecnología ha recibido muchos nombres en la literatura científica: pulsos de luz

UV*C (Sharma & Demirci, 2003), pulsos de luz de amplio espectro de alta intensidad

(Roberts & Hope, 2003), pulsos de luz (Rowan y col., 1999) y pulsos de luz blanca

(Marquenie y col., 2003).

Figura 2'4. Espectro de emisión de luz producido por los sistemas de luz pulsada.

Fuente: Manual instructivo Xenon Corp.

Longitud de onda (nm)

Irra

dian

cia

rela

tiva

20

• )�����������������������

Las lámparas de luz pulsada contienen gas xenón y se encuentran conectadas

generalmente a un módulo controlador mediante un cable de alta tensión. Están recubiertas

externamente con un alambre muy fino que sirve de conductor cuando se aplica un disparo de

alto voltaje. Normalmente la lámpara se encuentra en un circuito abierto. Cuando se aplica el

disparo de voltaje, el gas xenón que contiene la lámpara se ioniza. Si el voltaje es lo

suficientemente alto, el gas xenón actúa como conductor y la descarga que se produce genera

la emisión de un pulso de luz en la región UV/visible. El espectro de emisión está

determinado por la densidad de corriente que existe dentro de la lámpara. Generalmente, altas

densidades de corriente conducen a la emisión de un espectro rico en la región UV*C. Para

disipar el calor generado en la lámpara como así también para evitar la acumulación de altos

niveles de ozono producidos por las longitudes de onda más cortas, generalmente las lámparas

se encuentran conectadas a un soplador, el cual genera un flujo de corriente de aire filtrado

que pasa continuamente por dentro de la caja que contiene la lámpara (Manual Xenon corp.).

• "����������������������������

El efecto letal de la luz pulsada sobre los microorganismos se debería

fundamentalmente a un mecanismo de acción fotoquímico y/o fototérmico. El mecanismo

fotoquímico involucraría el daño en el ADN provocado por la absorción de la luz de la región

UV*C, mientras que el mecanismo fototérmico estaría relacionado con el daño provocado por

el sobrecalentamiento generado por la emisión en la región visible*infrarroja. Es posible que

ambos mecanismos coexistan, y la importancia relativa de cada uno dependerá de la dosis y el

tipo de microorganismo (Gómez*López y col, 2007).

Muchos autores explican el mecanismo de inactivación microbiológica mediante la luz

pulsada en base a los estudios realizados en la irradiación con luz UV*C continua, en donde el

mecanismo es fotoquímico. Si bien pueden tener similitudes, podrían existir algunas

diferencias (Gómez*López y col., 2007). Wang y col. (2005) sostuvieron la hipótesis de que

el efecto fotoquímico es la principal causa de inactivación de microorganismos por la LP al

encontrar que la mayor eficiencia germicida se encontraba en el rango entre 230*300 nm, con

una máxima respuesta a 270 nm. Sin embargo, hay otros trabajos en donde se pone en

evidencia que la inactivación puede ocurrir por otros efectos. Wekhof (2000) propuso que

utilizando una dosis superior a 0,5 kJ/cm2 la desinfección se logra mediante la ruptura de la

bacteria durante el sobrecalentamiento momentáneo causado por la absorción de la luz

21

emitida por la lámpara. Fine & Gervais (2004) sugirieron que el sobrecalentamiento podría

causar vaporización y generar un pequeño flujo de vapor que causaría destrucción de

membranas. Takeshita y col. (2003) compararon la inactivación de S. cerevisiae mediante luz

UV*C continua y pulsada. Observaron que el daño en el ADN en las células de levadura era

esencialmente el mismo en los dos métodos. Sin embargo, las células expuestas a la luz

pulsada presentaron cambios estructurales (distorsión o daño de membranas, vacuolas

expandidas, forma circular) que no presentaban las células irradiadas con luz UV*C continua.

• )�������������������������������

Existen discrepancias en los estudios reportados sobre la susceptibilidad que presentan

los diferentes microorganismos a la luz pulsada. Anderson y col. (2000) y Rowan y col.

(1999) informaron que la susceptibilidad de los microorganismos a la luz pulsada decrecía en

el siguiente orden: bacterias Gram*negativas, bacterias Gram*positivas y esporas de hongos.

El color de las esporas puede jugar un rol significativo en la susceptibilidad de la espora del

hongo. Las esporas de Aspergillus niger son más resistentes que las esporas de Fusarium

culmorum, lo que podría deberse a que los pigmentos de A. níger absorben más en la región

UV*C que los de las esporas de F. culmorum, protegiendo a la espora contra la radiación UV*

C (Anderson y col., 2000). En contraste con esto, Gómez*López y col. (2005 a) no observaron

ningún patrón de sensibilidad entre los diferentes grupos de microorganismos, luego de

estudiar 27 bacterias, levaduras y hongos.

• ����������������������

Al tratarse de una tecnología más reciente que la luz UV*C continua, existe un menor

número de trabajos reportados en bibliografía que estudian la aplicación de la LP en

alimentos. Hoornstra y col. (2002) estudiaron la inactivación de microorganismos presentes

en la superficie de vegetales. Encontraron reducciones en el recuento aeróbico mayores a 1,6

log CFU/cm2 en los diferentes vegetales evaluados utilizando una dosis de 0,30 J/cm2. Gómez

y López (2005a) reportaron una reducción en el recuento de mesófilos aeróbicos entre 0,56 y

2,04 log CFU/cm2 en diferentes vegetales mínimamente procesados (espinaca, radicheta,

lechuga, zanahoria, pimientos y repollo blanco) y en brotes de soja luego del tratamiento con

más de 200 pulsos. Marquenie y col. (2003) reportaron una inactivación máxima de 3 a 4

unidades log de Botritis cinerea y Monilinia fructigena in vitro. Sin embargo, cuando se

22

inoculó B. cinerea en frutillas la LP no fue efectiva para lograr su inactivación. Ozer &

Demirci (2006) estudiaron la inactivación de E. coli O157:H7 y L. monocytogenes Scout A en

filetes de salmón fresco utilizando una lámpara que generaba 5,6 J/cm2 por pulso en la

superficie de la lámpara y 3 pulsos por segundo. Trataron dos superficies diferentes, el lado de

la piel y el del músculo. La reducción log máxima para E. coli O157:H7 fue de 1,09 sobre el

lado del músculo y de 0,86 sobre lado de la piel, mientras que para L. monocytogenes, la

máxima reducción log fue de 0,74 sobre el lado del músculo. Cuando los filetes de pescado

fueron colocados más cerca de la lámpara y expuestos a tiempos de irradiación más altos

presentaron un mayor sobrecalentamiento. �

• �����*��������������

La ventaja de la luz pulsada frente a la luz UV*C continua radicaría en que la alta

energía e intensidad del pulso amplificarían los mecanismos de destrucción de componentes

celulares asociados a longitudes de onda individuales y se producirían daños irreversibles en

DNA, proteínas y otras macromoléculas, impidiéndose los procesos de fotoreparación

asociados con la luz UV*C continua. Otra de las ventajas es el menor tiempo de proceso, ya

que permite obtener dosis de irradiación mayores en menores tiempos (Wang y col., 2005).

Por otro lado, las lámparas de xenón son más amigables con el medio ambiente que las

lámparas de luz UV*C continua ya que no contienen mercurio (Gómez*López y col., 2007).

Esta tecnología fue aprobada por la Federal Drug Administration para tratar alimentos (FDA,

1996) y se sugiere para esterilizar/pasteurizar superficies de empaques y alimentos, y

productos farmacéuticos transparentes, evitándose el uso de desinfectantes o conservadores.

Una de las principales desventajas que presenta la LP es el calentamiento de las

muestras irradiadas a dosis de exposición elevadas. Otras de las limitaciones de la LP, al igual

que en la luz UV*C continua, es su falta de penetración en muestras opacas y la atenuación de

la luz por los microorganismos a altos niveles de contaminación (efecto “sombra”) (Gómez y

col., 2007; Woodling y Moraru, 2005).

�,$,$,$7$�����������������

En los últimos años ha habido un creciente interés por el diseño de los llamados

alimentos funcionales, entre los cuales se encuentran los alimentos con componentes

23

fisiológicamente activos (CFA) agregados. En particular, los alimentos enriquecidos con

minerales han tenido una fuerte demanda comercial.

El calcio es un mineral esencial que interviene en el normal crecimiento y desarrollo.

Además de su función de mantener la integridad del esqueleto, el calcio regula la

excitabilidad nerviosa, la contracción muscular y la coagulación de la sangre. Diversos

estudios epidemiológicos han mostrado una relación inversa entre una baja ingesta de calcio

en la dieta y la incidencia de fracturas en la población anciana, con un incremento en la

morbilidad y mortalidad, especialmente en mujeres (Levenson and Bockman, 1994). En la

mayoría de las dietas el calcio proviene de productos lácteos; mientras que los granos,

vegetales verdes, frutas, bebidas y otros alimentos proveen menores cantidades. Se ha visto

que en Argentina existe una baja ingesta de calcio debido al bajo consumo de productos

lácteos, cuyas causas están asociadas, no a una situación económica, sino a los hábitos

alimenticios de la mayoría de la población (Zeni & Portela, 1988; Pacín y col., 1999).

Las frutas y vegetales debido a sus apreciadas propiedades funcionales, nutricionales y

sensoriales podrían ser alimentos ideales para ser enriquecidas con calcio. Algunos estudios

realizados han demostrado la viabilidad de las matrices vegetales para incorporar compuestos

bioactivos (Betoret y col., 2001; Fito y col., 2001; Gras y col., 2003; Ortiz y col., 2003; Tapia

y col., 2003; Anino y col., 2006).

La incorporación de CFA en los tejidos de frutas y vegetales puede realizarse mediante

procesos de impregnación a presión atmosférica (IA), impregnación a vacío (IV) o mediante

una combinación de impregnación a vacío seguido por largos periodos de impregnación a

presión atmosférica. La presión de operación es uno de los factores que afecta la composición

y las características estructurales del producto final.

Durante los procesos de impregnación atmosférica se produce una transferencia de CFA

desde la solución hacia la fruta debido al gradiente de potencial químico entre el medio y el

tejido celular vegetal. La impregnación se produce por lo tanto por un mecanismo de difusión

en donde la estructura celular de la planta actúa como una membrana semipermeable

(Torreggiani, 1993; Torregiani y Bertolo, 2002). En los procesos de impregnación al vacío la

solución de impregnación penetra en los poros (espacios intercelulares) de la matriz vegetal

por capilaridad y mediante gradientes de presión impuestos al sistema. Este fenómeno se

denomina mecanismo hidrodinámico y en algunos casos permite una mayor velocidad de

transferencia de masa, aunque la efectividad de la IV para la incorporación de un soluto

específico dentro del tejido esta limitada por su solubilidad y/o la porosidad de la matriz

vegetal. Si los procesos de IA y de IV se combinan con un tratamiento de escaldado previo se

24

pueden producir alteraciones estructurales en el tejido que pueden aumentar la velocidad de

transporte del soluto de interés hacia el interior del tejido, lográndose una mayor

concentración final del mismo.

,$,$,$8$�(����������4���������������

El escaldado se aplica usualmente antes de la congelación, la deshidratación y la

esterilización para destruir la actividad enzimática de frutas y verduras, causante de la

formación de aromas y sabores desagradables y cambios de color y textura. En las tecnologías

de procesamiento mínimo, no sólo se aplica para inactivar enzimas sino también para destruir

o dañar por calor los microorganismos presentes (entre otros hongos y levaduras), reduciendo

la carga microbiana inicial o sensibilizando a los sobrevivientes ante otros factores de estrés

(Alzamora y col, 1995). El escaldado además remueve el aire intercelular y provoca un

ablandamiento del tejido que en algunos vegetales resulta conveniente (Lewicki, 1998).

El tratamiento térmico a temperaturas mayores a las que el microorganismo puede

crecer produce, de acuerdo a su severidad y tiempo de aplicación, la inactivación o la lesión

subletal del mismo. Se han identificado cuatro blancos principales relacionados al daño

térmico letal y no letal: el ADN, el ARN y los ribosomas, las membranas citoplasmáticas y las

enzimas específicas (Ma y col., 1992).

Los dos métodos de escaldado comercialmente más empleados son: 1) escaldado en

atmósfera de vapor de agua saturado y 2) escaldado en un baño de agua caliente. El escaldado

en vapor es normalmente el método de elección ya que evita las pérdidas excesivas de

compuestos hidrosolubles como vitaminas, minerales y carbohidratos, aunque éste tenga

mayores gastos de inversión que el escaldado en agua caliente (Fellows, 1994).

Si el alimento no se escalda se producen normalmente durante el almacenamiento

cambios no deseados en su valor nutritivo y sus características organolépticas. Entre las

enzimas responsables de estos cambios se encuentran la lipooxigenasa (LOX), la peroxidasa

(POD), la polifenoloxidasa (PPO), la poligalacturonasa (PG) y la clorofilasa.

La adecuada inactivación de las enzimas requiere un calentamiento rápido hasta una

temperatura determinada, el mantenimiento de ésta durante un tiempo necesario y un

enfriamiento rápido hasta una temperatura próxima a la del ambiente. Los factores que

determinan el tiempo de escaldado son: (1) el tipo de fruta o vegetal, (2) su tamaño, (3) la

temperatura de escaldado, y (4) el sistema de calentamiento.

25

,$,$,$9$�!�����������������������������������

El pardeamiento ocurre durante el procesamiento de las frutas. Se conocen al menos

cinco causas de pardeamiento en las frutas y vegetales procesados y/o almacenados:

pardeamiento enzimático de fenoles, reacción de Maillard, oxidación de ácido ascórbico,

caramelización y formación de polímeros pardos mediante la oxidación de lípidos (Pizzocaro

y col. 1993).

En frutas y vegetales mínimamente procesados, el pardeamiento enzimático es una de

los factores más importantes que limitan la vida útil de estos productos. Durante las diferentes

etapas de preparación de las frutas y vegetales MP (pelado, corte, lavado), las células se

rompen, lo que provoca que las enzimas se descomportamentalicen y entren en contacto con

sus sustratos. El pardeamiento enzimático resulta de la acción de un grupo de enzimas

denominadas polifenoloxidasas (PPO), las cuales se encuentran en todas las plantas, y se

presentan en mayores cantidades en bananas, manzanas, peras, papas y duraznos. Estas

enzimas catalizan la reacción de oxidación de los compuestos fenólicos a o*quinonas. La

posterior oxidación y polimerización de las o*quinonas dan lugar a la formación de

compuestos pardos (Garcia & Barrett, 2002). Las peroxidasas también están involucradas en

reacciones de pardeamiento enzimático. Estas enzimas cuya principal función es oxidar

compuestos dadores de hidrógeno a expensas de los peróxidos, son altamente específicas para

el peróxido de hidrógeno pero pueden aceptar un amplio rango de dadores de hidrógeno

incluyendo a los polifenoles. Los productos principales de la oxidación de fenoles son

probablemente quinonas similares a aquellas obtenidas con las polifenoloxidasas. Aunque las

peroxidasas están distribuidas ampliamente, especialmente en las plantas, por lo general

parecen estar poco implicadas en el pardeamiento enzimático de frutas y hortalizas producido

después de un estrés mecánico (Nicolas y col., 1994).

Para que ocurran las reacciones de pardeamiento enzimático se requiere: la presencia de

PPO activa, oxígeno y sustratos fenólicos. La prevención del pardeamiento es posible, al

menos temporalmente, a través de la eliminación de los sustratos, productos y/o la inhibición

enzimática (Lamikanra, 2002).

Tradicionalmente, la prevención del pardeamiento enzimático se ha llevado a cabo

mediante la inactivación de la PPO por calor. Pero si bien la inactivación por calor es un

método efectivo para inhibir el pardeamiento, puede provocar cambios indeseables en algunos

atributos de calidad, como la textura y el “flavor”, y resultar en pérdidas nutricionales. En

lugar del (o en adición al) uso de calor, el control del pardeamiento puede lograrse mediante

26

el uso de diferentes tipos de compuestos químicos, generalmente denominados agentes

antipardeamiento. En general, estos agentes químicos son aplicados en soluciones,

frecuentemente como formulaciones que contienen uno o más compuestos (Lamikanra, 2002).

Los diferentes tipos de compuestos químicos que se utilizan pueden actuar directamente

como inhibidores de la PPO, generar un medio inadecuado para el desarrollo de la reacción de

pardeamiento, o reaccionar con los productos de la reacción de la PPO antes de que éstos

puedan conducir a la formación de compuestos pardos (Lamikanra, 2002).

Dentro de los compuestos que inhiben la actividad de la PPO, el dióxido de azufre es el

más efectivo y ha sido utilizado en la industria de alimentos por muchos años. Sin embargo,

los tratamientos con sulfitos pueden llegar a producir “flavors” indeseables como así también

el ablandamiento de las frutas. Además su uso en alimentos ha sido restringido por la FDA

debido a que puede presentar un riesgo de alergia para las personas asmáticas. Es por ello que

se han investigado alternativas al tratamiento con sulfitos (Zhu y col., 2007).

El uso de compuestos químicos que disminuyan el pH del producto, o acidulantes, es

una de las alternativas que se ha evaluado para el control del pardeamiento, ya que se ha visto

que la actividad de la PPO disminuye a pH menores a 4,5. El acidulante más común es el

ácido cítrico. Los acidulantes son frecuentemente utilizados en combinación con otros tipos

de agentes antipardeamiento, debido a que resulta difícil lograr una inhibición eficiente del

pardeamiento solamente a través del control del pH (Lamikanra, 2002).

Otros agentes antipardeamiento evaluados involucran compuestos reductores, quelantes

y formadores de complejos. Los agentes reductores inhiben el pardeamiento al reducir los o*

quinonas resultantes de la reacción de la PPO a o*difenoles, impidiendo la posterior oxidación

de las o*quinonas que da lugar a la formación de compuestos pardos. Dentro de los agentes

reductores se encuentran el ácido ascórbico y la cisteína. El ácido ascórbico no sólo tiene

propiedades reductoras sino que también se ha visto que tiene un efecto inhibidor directo

sobre la PPO (Whitaker, 1994). La cisteína presenta el problema que las cantidades requeridas

para inhibir el pardeamiento pueden afectar negativamente el sabor del producto (Richard*

Forget y col, 1992). Los agentes quelantes, como el EDTA, actúan formando quelatos con el

cobre presente en el sitio activo de la PPO. Los agentes formadores de complejos, como las

ciclodextrinas, atrapan los sustratos de la PPO o los productos de la reacción (Lamikanra,

2002).

Uno de los agentes antipardeamiento con mayor potencial en frutas cortadas es el 4*

hexilresorcinol, un compuesto químico que ha sido utilizado en medicamentos durante mucho

tiempo. Este compuesto actuaría como un eficaz inhibidor de la PPO.

27

Se ha reportado también que el cloruro de calcio es efectivo para inhibir el

pardeamiento (Pointing y col., 1972). Estos autores encontraron que la combinación de 1%

ácido ascórbico y 0,1 % de cloruro de calcio fue efectiva para inhibir el pardeamiento

superficial de manzanas cortadas y almacenadas en refrigeración. La acción inhibitoria del

cloruro de calcio sería causada por el anión cloruro que actuaría inhibiendo a la PPO.

,$7$� ���������������*���+�������

2.3.1. )�����������*���

Los frutos usualmente se consideran como el órgano reproductivo de las plantas,

conteniendo las semillas. Éstas generalmente tienen alto contenido en azúcar, acidez

relativamente elevada y perfume pronunciado. Los vegetales generalmente son clasificados

como las partes no reproductiva de las plantas, como las raíces, hojas, o tallos. De todas

maneras, la distinción entre frutas y vegetales no está del todo clara, y el uso común de los

términos a veces no coincide con la clasificación botánica estricta (Edwards, 1999).

La estructura de la planta a toda escala es en su mayoría anisotrópica, heterogénea y no*

continua, y por lo tanto exhibe una considerable variabilidad en su construcción (Jackman y

Stanley, 1995 a).

Cada una de las distintas partes de la planta está constituida de diferentes tipos de

tejidos. Cada uno de éstos tejidos está compuesto por un gran número de células de estructura

similar (Edwards, 1999), cada una de ellas dentro de su propia pared celular y unida con otras

células por medio de una sustancia intercelular cementante (Esau, 1982). Los tejidos del

cuerpo vegetal se clasifican según los tipos de células que los componen; según su función;

según el lugar y modo en que se originan y según su estado de desarrollo. Pueden dividirse

también en tejidos simples y complejos, según el número de tipos celulares que tengan. Los

principales tejidos de una planta se agrupan, según la continuidad topográfica, en tres sistemas

de tejido: 1) el sistema fundamental, que incluye los tejidos que forman el elemento básico

de la planta y al mismo tiempo, muestran varios grados de especialización; éstos son

parénquima, colénquima y esclerénquima; 2) el sistema vascular, que contiene dos tipos de

tejidos conductores, el xilema (conductor de agua) y el floema (conductor de alimento); y 3)

el sistema dérmico, que comprende la epidermis (Esau, 1982).

Las células del parénquima forman tejidos continuos en la corteza del tallo, de la raíz y

en el mesófilo de las hojas; aparecen también como cordones verticales y radios en los tejidos

28

vasculares. Las células parenquimáticas son típicamente células vivas, capaces de crecer y

dividirse. Tienen diversas formas, con frecuencia son poliédricas, pero pueden ser estrelladas

o muy alargadas. El parénquima está vinculado con la fotosíntesis, el almacenamiento de

diversos materiales, la cicatrización de heridas, la regeneración de tejidos y la formación de

nuevos vástagos y raíces adventicias. Las células parenquimáticas pueden especializarse como

estructuras secretoras o excretoras (Esau, 1982). La parte comestible de la mayoría de las

plantas está constituida por tejido parenquimático. Dependiendo del arreglo espacial y tamaño

relativo de las células, el tejido tiene cantidades significativas (1*25 %) de espacios

intercelulares llenos de aire que tienen un impacto considerable en las propiedades mecánicas

(Jackman y Stanley, 1995 a).

El colénquima y el esclerénquima son tejidos mecánicos de sostén de la planta (Fahn,

1985). Las células del colénquima aparecen en tallos, hojas, partes florales, frutos y raíces. Es

un tejido vivo estrechamente relacionado con el parénquima. La forma de las células varía

desde prismática corta a muy alargada; generalmente tienen paredes desigualmente

engrosadas (Esau, 1982). El colénquima es plástico y se deforma irreversiblemente cuando

crece el órgano en que se encuentra (Fahn, 1985). Las células del esclerénquima pueden

formar masas continuas o pueden aparecer en pequeños grupos, o individualmente en otras

células. Pueden desarrollar en cualquiera o en todas las partes de la planta. Tienen paredes

gruesas, secundarias, a menudo lignificadas, y pueden carecer de cloroplastos en la madurez.

Son células muertas y se distinguen dos tipos celulares: esclereidas y fibras. Las esclereidas

varían en forma desde poliédrica hasta alargada y pueden ser ramificadas. Las fibras

generalmente son células largas y delgadas (Esau, 1982). Las células del esclerénquima tienen

propiedades elásticas, al contrario que las del colénquima (Fahn, 1985).

El xilema es un tejido complejo que consta de varios tipos de células, de las cuales las

más importantes son los vasos o segmentos de tráquea, que son células muertas implicadas

fundamentalmente en el transporte de agua e iones disueltos, pero además desempeñan en

algún grado una función de sostén (Fahn, 1985). El floema también es un tejido complejo. Se

encuentra en el cuerpo de la planta junto al xilema. Está relacionado con la conducción y el

almacenamiento del alimento y con el sostén. (Esau, 1982). Las células fundamentales del

floema son los elementos cribosos, que conducen los productos de la fotosíntesis. Estos

elementos de tubo criboso están unidos por sus extremos (Fahn, 1985).

Las células epidérmicas forman una capa continua en la superficie del cuerpo de la

planta y muestran varias características especiales relacionadas con su posición superficial. La

epidermis proporciona protección mecánica. La presencia de material graso, cutina, en la

29

pared externa y sobre su superficie (cutícula) restringe la transpiración. Los estomas están

relacionados con el intercambio gaseoso (Esau, 1982).

2.3.2. "������������������

Las células eucarióticas son las unidades constitutivas del tejido parenquimático

vegetal, que como se mencionó anteriormente, constituye la parte comestible de la mayoría de

las plantas. Una representación esquemática se observa en la figura 2'5.�

Los componentes principales de la célula vegetal son la pared celular, la membrana

citoplasmática, el citoplasma y el núcleo. El citoplasma comprende el retículo

endoplasmático, el aparato de Golgi, mitocondrias, ribosomas, plástidos, vacuolas, sustancias

ergásticas, etc. (Fahn, 1985).

La matriz citoplasmática o citoplasma fundamental rodea al núcleo y forma parte del

protoplasto. Está compuesto por una sustancia semilíquida, la cual está en estado de sol o en

estado de gel, y cumple la función de proveer un medio para el desarrollo de los procesos

citoplasmáticos (Jackman y Stanley, 1995 a). El componente mayoritario (85*90 %) es el agua

����������

����� ��������

������� �����������

��������

����� � �����

��������������������

�����

�������

�� � ��� ��

����

!��������

"���������!��

Figura 2'5. Esquema de una célula eucariótica vegetal. Fuente: Curtis, 1985.

30

y contiene proteínas, lípidos y otras sustancias solubles en agua, es decir, no ligadas a cuerpos

estructurados. Está separado de la pared celular por la membrana plasmática o plasmalema y

de las vacuolas por otra unidad de membrana que se denomina tonoplasto (Fahn, 1985).

La vacuola es un componente importante del protoplasto de la célula vegetal; una o

varias vacuolas ocupan más del 90 % del volumen de casi todas las células vegetales adultas.

Contiene agua y una variedad de sustancias orgánicas e inorgánicas, muchas de las cuales

están presentes en estado disuelto (azúcares, proteínas, ácidos orgánicos, fosfátidos, taninos,

flavonoides y oxalato cálcico). El tonoplasto que encierra a la vacuola tiene permeabilidad

diferencial y está por lo tanto relacionado con la regulación de los fenómenos osmóticos

asociados con las vacuolas, especialmente con el mantenimiento de la turgencia en la célula.

Con el crecimiento de las células, las vacuolas aumentan de tamaño y se fusionan,

constituyendo en muchas ocasiones una gran vacuola central que comprime al citoplasma

contra la pared celular. Las vacuolas funcionan como reguladoras del contenido de agua y de

sustancias disueltas en la célula en procesos tales como la regulación de la presión osmótica,

el almacenamiento de sustancias de reserva o la digestión. Hay evidencias de que las vacuolas

contienen enzimas digestivas capaces de disociar componentes citoplasmáticos y metabolitos

(Lehninger, 1988).

La membrana plasmática controla el transporte de agua y de solutos y es sede de

numerosos procesos bioquímicos. Para explicar su estructura, tiene actualmente gran

aceptación el modelo de mosaico fluido propuesto por Singer y Nicolson (1972), en el que la

membrana está constituida por una bicapa fosfolipídica fluida con moléculas de proteínas

globulares penetrando por cada lado de la membrana o extendiéndose enteramente por ella

(figura 2'6).

Por fuera del plasmalema se encuentra la pared celular. La pared celular es un

compartimento dinámico que cambia a lo largo de la vida de la célula. Las paredes sirven

como sostén mecánico a los órganos de las plantas, especialmente las paredes gruesas y

rígidas. Las paredes celulares actúan en actividades tan importantes de los tejidos vegetales

como son la absorción, la transpiración, el traslado y la secreción (Esau, 1982).

La pared celular primaria nace durante la división celular y rápidamente incrementa su

área superficial durante la expansión de la célula. La laminilla media forma la interfase entre

las paredes primarias de las células vecinas. Finalmente, puede existir una diferenciación:

algunas células elaboran dentro de la pared primaria una pared celular secundaria.

La pared primaria de las plantas es una estructura altamente organizada que contiene

aproximadamente 65 % de agua y 35 % de diferentes polisacáridos, proteínas y sustancias

31

Figura 2'6. Esquema del modelo de mosaico fluido propuesto por Singer y Nicolson. Fuente:

Madigan y col., 1997.

aromáticas (Tabla 2'1).

La composición y el arreglo molecular de los polímeros de la pared celular difiere entre

las especies, entre tejidos de la misma especie, entre células individuales y también entre

regiones de la pared que rodea a un solo protoplasto (Carpita & McCann, 2000).

El compuesto principal de las paredes de las células vegetales es la celulosa, polisacárido

formado por cadenas 1,4*β*D*glucosa. El marco celulósico es un sistema de fibrillas de

diferente magnitud; las más grandes son visibles con un microscopio óptico y se llaman

macrofribillas. Con un microscopio electrónico convencional estas fibrillas se resuelven en

microfibrillas de aproximadamente 100 Å. Con el aumento en el poder de resolución de los

microscopios electrónicos, se ven fibrillas más y más pequeñas que se describen como

subunidades de la microfibrilla (Esau, 1982).

La celulosa tiene propiedades cristalinas a causa de la disposición ordenada dentro de la

microfibrilla. Dicha disposición está restringida a las partes conocidas como micelas. Las

cadenas de glucosa menos regularmente dispuestas se encuentran entre las micelas y

constituyen las regiones paracristalinas de la microfibrilla. La estructura cristalina de la

celulosa hace que la pared de la célula sea anisótropa. Este hidrato de carbono forma el marco

interpenetrado por la matriz constituida por los hidratos de carbono no celulósicos.

Un modelo desarrollado para la pared celular primaria (Carpita y Gibeaut, 1993)

32

Tabla 2.1. Composición química de la pared celular

Polímero Solubilidad en agua a Composición centesimal b

Polisacáridos Celulosa Hemicelulosas xiloglucano xilano Pectinas homogalacturonano rhamnogalacturonano I rhamnogalacturonano II Glicoproteínas Arabinogalactanos proteínas Extensina

insoluble

soluble soluble

soluble soluble soluble

soluble soluble

30

25 5

15 15 5

variable ~5

a solubilidad después de la extracción del polímero de la pared. b expresada como porcentaje en base seca. La pared primaria tiene ~ 65 % p/p de agua. Fuente: Jackman y Stanley, 1995 a.

propone la existencia de tres dominios independientes que interactúan entre sí para formar la

estructura final (figura 2'7). Las hemicelulosas constituyen el principal componente de unión.

Poseen muchas ramificaciones de conformación lineal que conducen a la orientación de las

microfibrillas de celulosa ligándolas por uniones puente de hidrógeno. Esto resulta en un

dominio de hemicelulosa*celulosa, que representa el 50*60 % del peso seco de la pared y el

cual está embebido en un segundo dominio constituido por sustancias pécticas, que

constituyen el 30 % adicional de la masa de la pared. El mecanismo más frecuente de enlace

de las cadenas helicoidales de homogalacturonano de pectina de*esterificada es por medio de

puentes Ca2+ para formar las zonas de unión. Las macromoléculas de ramnogalacturomananos

I (RG I) representan una porción del polímero rica en arabinogalactanos a ambos lados de la

cadena e interrumpen las uniones con iones calcio. Por lo tanto la matriz péctica controla el

tamaño del poro de la pared celular. El tamaño y la frecuencia de las zonas de unión y el

tamaño y conformación de las cadenas laterales de RG pueden influir en la porosidad del gel

de pectina. Un tercer dominio estructural contiene unidades de extensina (glicoproteína rica

en hidroxiprolina), que forma enlaces cruzados covalentemente (Jackman y Stanley, 1995 a).

Conceptualmente existen tres planos de orientación de los dominios. El arreglo de

microfibrillas en el eje transversal, los xiloglucanos y pectinas en el eje longitudinal y la

extensina en el eje radial. La organización ultraestructural de los compuestos polisacáridos de

33

#������� �� $� ��� �� ��������%����

�� & � �� ��������� �

������������'(�����

Figura 2'7. Representación de la pared celular primaria. Fuente: Carpita y Gibeaut, 1993)

la pared primaria le confiere propiedades que le permiten soportar las tensiones de estrés y el

crecimiento simultáneamente.

Las sustancias pécticas se hallan concentradas en la laminilla media, que se encuentra

entre las paredes celulares de dos células adyacentes y actúa como sustancia cementante entre

ellas. Es lábil al calor y en su ausencia las células de las plantas se separan fácilmente

(Jackman y Stanley, 1995 a).

La resistencia mecánica de la pared celular de las plantas depende de la orientación de

las microfibrillas de celulosa, de las propiedades mecánicas, y de la unión entre las sustancias

34

pépticas y las fibrillas de celulosa. El efecto en la firmeza debido a las pectinas en los tejidos

involucran dos fenómenos separados: 1) en el tejido fresco, la formación de los grupos

carboxilos libres incrementa la posibilidad y la fuerza de la unión del calcio entre polímeros

de pectinas, y 2) en el tejido tratado térmicamente hay una combinación del incremento de

uniones con calcio y una disminución en la susceptibilidad de las pectinas a la

depolimerización por β*eliminación. En algunos tejidos como manzana y tomate, la

disminución normal en el grado de metoxilación no está acompañada por la firmeza durante el

almacenamiento. El ablandamiento durante el almacenamiento de frutas frescas está atribuido

a la degradación enzimática y a la solubilización de las protopectinas (Thakur, 1997).

,$7$7$�5�������� �,$7$7$#$���������������:������

En las frutas se manejan clasificaciones en función de su naturaleza, estado, composición

y características botánicas. El fruto es la parte de los vegetales que tiene como función

principal proteger las semillas y asegurar su dispersión. Es el resultado de la fecundación del

ovario, especialmente por el engrosamiento de las paredes de éste, aunque algunos frutos

tienen otro origen ya que pueden proceder del engrosamiento del receptáculo floral o de otro

lugar de la flor. Botánicamente, el primer paso en la clasificación de los frutos consiste en

diferenciar si provienen de una sola flor o de varias, dando lugar, en este último caso, a las

infrutescencias (granada, higo, piña, etc.). Los frutos que provienen de una sola flor se dividen

entre aquéllos en los que en su formación han entrado órganos o elementos ajenos al propio

ovario, lo que da lugar a frutos complejos, denominados pomo (manzana, pera, etc.) y

pepónide (melón, sandía, etc.), o los simples, formados únicamente a partir del ovario (kiwi,

plátano, etc.).

El fruto, desde afuera hacia adentro, consta de la piel o cáscara relativamente resistente

con ceras epicuticulares dispuestas en plaquetas superpuestas, epidemis externa con una

cutícula que incrementa su grosor durante el crecimiento del fruto y tejido subepidérmico

compacto de unas pocas capas cuyas células tienen las paredes algo engrosadas. La masa de

tejido extracarpelar (porción comestible) está constituida por parénquima con notables

espacios intercelulares y por los haces vasculares del tubo floral.

La parte central del fruto constituye el pericarpo, que consta de un parénquima donde se

localizan los haces vasculares dorsales y ventrales de los carpelos, y un tejido cartilagenoso

35

constituido por esclereida, que recubre interiormente los lóbulos y constituye el endocarpo.

Pomo: Es el fruto característico del grupo de las rosaceas a las que pertenece el

manzano, el peral, el níspero y el membrillo. El fruto se desarrolla a partir de un pistilo

compuesto formado por dos o más carpelos y en un ovario ínfero. La porción comestible, es

de origen apendicular (formada por el tubo floral o hipando). También se vuelve carnosa la

parte externa del pericarpo, mientras que el endocarpo se torna más o menos cartilaginoso

formando el corazón del fruto, que contiene varias o muchas semillas. Puesto que una parte

importante del fruto no procede del ovario, el pomo es un fruto accesorio.

�,$7$7$,$�(�/��� ����������� ��

Familia: Rosaceae. Subfamilia: Pomoideas.

Especie: Malus pumila

Planta: Fuerte y con un masa foliar abundante. Sus flores son blancas y perfumadas, muy

visitadas por las abejas, que facilitan la polinización cruzada que necesitan la mayoría de las

variedades para producir más fruta.

Fruto: pomo globoso, con pedúnculo corto y numerosas semillas de color pardo brillante.

Granny Smith: Es la variedad más difundida en el mundo, luego de Red Delicious y Golden

Delicious. Nuestro país es uno de los productores más importantes junto con Chile, Brasil y

Sudáfrica, entre otros. La manzana es una fruta de buen tamaño, esférica y simétrica. Tiene

color verde intenso que se vuelve más claro en la madurez, con numerosas lenticelas de color

blanquecino. La pulpa es blanquecina, compacta y jugosa, de sabor acidulado. El fruto del

cultivar Granny Smith durante el almacenamiento tiene las siguientes propiedades: muy

firme, quebradizo y no es harinoso.

,$8$������������*����+�����������+��������

Como se mencionó anteriormente, el color es un atributo de calidad importante en

frutas y vegetales, cuya percepción suele constituir el primer paso en la evaluación de estos

productos por parte del consumidor y es condicionante de su elección.

La sensación del color es un fenómeno psicofísico, el cual es sólo parte de la

percepción visual total de la información detectada por el ojo e interpretada por el cerebro. La

percepción del color es producto de la interacción de tres factores fundamentales: las

36

propiedades espectrales de la fuente de luz que iluminan el objeto, la naturaleza del material

observado y del proceso visual humano (MacDougall, 2002).

El ojo humano es sensible a la radiación electromagnética en el intervalo de 380 a 770

nm de longitud de onda, la cual es comúnmente llamada “luz”. Asimismo, el sistema visual

tiene la capacidad de discriminar entre radiaciones de distinta longitud de onda determinando

su “color” a través de un complejo mecanismo trivariante. El color, es por lo tanto, una

característica tridimensional, cuyas tres dimensiones corresponden a un atributo de claridad,

percibido por células especializadas de la retina llamadas bastones, y dos atributos

cromáticos, percibidos por otras células especializadas llamadas conos. Hay tres conjuntos de

conos: uno sensible al rojo, el otro al verde y el otro al azul, y la respuesta total es la

combinación de las tres señales en el cerebro (Lozano, 1978).

Los objetos son coloreados porque interactúan de distinta forma con la luz, usualmente

blanca, incidente sobre ellos. Se clasifican respecto a su comportamiento frente a la radiación

en:

* Opacos: absorben y/o reflejan toda la luz.

* Transparentes: transmiten la mayor parte de la luz sin reflejarla ni difundirla

* Translúcidos: parte de la luz es reflejada y parte transmitida, dando lugar a una

importante componente difusa tanto transmitida como reflejada.

En los alimentos el factor más importante que influye en la luz reflejada es la difusión

debido a las características físicas de la superficie. De forma general puede afirmarse que la

reflexión ocular ocurre en un ángulo de 90º respecto a la luz incidente y es la responsable

principal del brillo del material, mientras que la reflexión difusa ocurre en un ángulo de 45º y

es la principal responsable del color. Estas particularidades son importantes al momento de

efectuar mediciones porque del ángulo de incidencia de la luz en la muestra y la posición de

ésta con respecto al sensor, dependerá el atributo medido (Manresa Gonzalez & Vicente,

2007).

Los principios fundamentales de la colorimetría están basados en las tres leyes de

Grassman, de las cuales, la más importante establece que cualquier color puede ser igualado

por la suma de tres colores primarios en cantidades convenientes. Estos colores primarios

deben ser elegidos de forma tal que sean independientes entre sí, es decir, ninguno puede ser

obtenido por combinación de los otros dos. En la práctica, los colores primarios a utilizar en

forma aditiva son tres: rojo, verde y azul. La suma de todos ellos produce la sensación de luz

blanca o acromática (Lozano, 1978).

37

El color puede ser definido por los siguientes atributos:

* La claridad es el atributo que hace corresponder a cada color una equivalencia con respecto a

una escala de grises. A la cualidad psicológica claridad le corresponde la magnitud psicofísica

luminosidad.

* El tono o matiz es el atributo que adjudica al color una cualidad que se define como rojo,

naranja, amarillo, verde, azul, púrpura o cualquier combinación de ellos. A la cualidad

psicológica tono le corresponde la magnitud psicofísica longitud de onda dominante.

* La saturación es el atributo que, fijado el tono, describe al color por su similitud con un color

espectral puro, cuanto más parecido a este, tanto más saturado. A la cualidad psicológica

saturación le corresponde la magnitud psicofísica pureza.

La medida objetiva del color de un material puede obtenerse del análisis de su espectro

visible, por transmisión o reflexión, obtenido con un espectrofotómetro. De los sistemas

propuestos para la especificación del color el más difundido universalmente es el de la CIE

(Comission Internationale de l’Eclairage), en el cual el color es indicado por tres variables X, Y,

Z, conocidas como los valores triestímulo y que representan a tres colores primarios imaginarios

(relacionados con el verde, el rojo y el azul).

El cálculo necesario para obtener los valores triestímulo CIE para un objeto se

esquematiza de la siguiente manera (figura 2'8). El valor del estímulo visual es la resultante de

una combinación del espectro de la luz incidente (E vs λ) con el espectro de la muestra (R vs λ)

y con las funciones de distribución de la sensibilidad del ojo para cada uno de los tres primarios

Figura 2'8. Suma de radiaciones espectrales que conforman el estímulo o flujo radiante que

percibe el observador.

DISTRIBUCIÓN DE LA POTENCIA

ESPECTRAL DEL ILUMINANTE

REFLECTANCIA ESPECTRAL DEL

OBJETO

SENSIBILIDAD ESPECTRAL DEL

OBSERVADOR

�ESTÍMULO

λλλλ�

������

λλλλ� λλλλ� λλλλ�

38

imaginarios (S vs λ). El área bajo la curva resultante se integra en el espacio visible para obtener

los valores numéricos de la contribución de cada uno de los tres primarios ideales (X, Y, Z) al

color dado.

El factor de transmitancia o reflectancia espectral se obtiene mediante un

espectrofotómetro, en el que se determina la luz transmitida ó reflejada para cada λ. La

distribución energética para varios iluminantes es conocida. Para estandarizar las comparaciones

la CIE ha establecido fuentes de luz estándar: el iluminante A tiene una distribución energética

similar a la luz emitida por una lámpara incandescente de tungsteno, el iluminante B corresponde

a la luz solar con componente de cielo a medio día, el iluminante C tiene una distribución

energética similar a la luz blanca solar (difusa, cielo cubierto), el iluminante D corresponde a la

irradiación de la luz solar directa. Otras de las variables a fijar es el ángulo del observador ó

campo visual. Cuando se miran objetos la información general proviene de ángulos de 10*20º,

pero cuando se observan detalles, el ángulo es de 2 º. En general, en colorimetría de alimentos se

emplea este último. En los espectrofotómetros actuales este cálculo se realiza automáticamente

por un sistema de computación acoplado al instrumento. De esta manera el color queda

determinado por un punto en un espacio tridimensional de coordenadas X, Y, Z. Sin embargo, la

forma habitual de representación es calcular las llamadas coordenadas cromáticas x, y definidas

por:

ZYX

Xx

++= (2.1)

ZYX

Yy

++= (2.2)

El color definido por (x, y) se representa en el diagrama cromático CIE (figura 2'9)

donde sólo tiene lugar la cromaticidad del color en cuestión. Para que la especificación del

color sea completa, eventualmente se utiliza la luminosidad Y como tercera coordenada, en un

plano perpendicular que representa la propiedad de reflejar más ó menos luz. El plano de las

coordenadas cromáticas está delimitado por una línea recta que une los extremos del espectro

visible, conocida como línea de púrpuras (Kelly, 1943).

El espacio CIE 1931 es muy sencillo de manejar y es excelente para representar mezclas

aditivas, pero no es homogéneo (distancias geométricas iguales no suelen representar diferencias

de color iguales en la percepción por el ojo humano). Para subsanar el problema de su no

uniformidad se han desarrollado una serie de transformaciones del espacio CIE que permiten

39

Figura 2'9. Diagrama Cromático CIE.

obtener mejores resultados en la evaluación de la diferencia de color. Así surgen las

transformaciones CIELab (1974) y CIELuv (1976). El CIELuv es una transformación lineal del

espacio cromático CIE. En cambio, líneas rectas en el espacio CIE corresponden a líneas

curvas en el espacio CIELab. El espacio CIElab es un espacio de color rectangular de 3

dimensiones basado en la teoría de colores opuestos. Hay dos escalas de color populares de este

espacio en uso hoy en día, Hunter Lab y CIE L*a*b*. Aunque son similares en organización, un

mismo color tendrá valores diferentes en estos dos espacios. Ninguna de las dos escalas es

visualmente uniforme. Hunter Lab se concentra en la región azul del espacio de color y

CIEL*a*b* se expande en la región amarilla. La recomendación actual de la CIE es usar la

escala CIEL*a*b*.

Las ecuaciones de transformación del espacio CIE a CIE L*a*b* son las siguientes:

L*ab = 116.(Y/Yn)1/3 – 16 (2.3)

a* = 500.[ (X/Xn)1/3 * (Y/Yn)

1/3 ] (2.4)

b* = 200.[ (Y/Yn)1/3 * (Z/Zn)

1/3 ] (2.5)

donde L*ab es el parámetro luminosidad que toma valores entre 0 (negro) y 100

(blanco); a* es la coordenada cromática en el eje de las abscisas ( rojo*verde); b* es la

40

coordenada cromática en el eje de las ordenadas (amarillo*azul); X,Y,Z son los valores

triestímulo; Xn, Yn, Z n son los valores correspondientes al iluminante.

Dentro de este espacio es posible definir otras funciones que pueden ser indicativas de

determinados atributos de color, como la saturación y el tono. Estas funciones son la

cromaticidad o croma métrica (C*) y el ángulo de tono (h*). También puede calcularse la

“diferencia de color global” (aE*ab).

2.5. -����� �������*����+�����������+��������

La reología se define como el estudio de la deformación y el flujo de la materia. Estudia

la forma en que los materiales responden a la aplicación de un esfuerzo o de una deformación.

La reología ha sido extensamente aplicada en frutas y vegetales con el objeto de

comprender la relación entre la estructura, la textura, y los cambios inducidos por los distintos

procesos (Edwards, 1999).

Los alimentos son materiales complejos cuyas características y propiedades

especialmente las mecánicas, dependen principalmente de su estructura, esto es, del arreglo

espacial de los elementos estructurales a niveles micro y submicro, que está determinada por

la composición química y las fuerzas físicas. Existe una relación directa entre la estructura y

la textura (Stanley & Tung, 1975).

El análisis y la cuantificación del comportamiento reológico de las frutas y vegetales y

la investigación de las causas químicas y estructurales que lo determinan es un aspecto de

gran interés en la ciencia de los alimentos. Su importancia radica fundamentalmente en tres

razones. La primera es que existe en la naturaleza un gran número y variedad de estos

productos que son económicamente importantes y que además son imprescindibles en la dieta

humana contemporánea. La segunda razón consiste en que las propiedades mecánicas del

tejido de las frutas y vegetales son dependientes del tiempo, haciendo esencial cualquier

estudio reológico. La tercera razón es que las propiedades mecánicas son relevantes para

muchos aspectos del estudio de estos materiales, incluyendo las causas y la magnitud del daño

durante la cosecha, el transporte, el procesamiento y el almacenamiento, la percepción

humana sobre la calidad del producto y los cambios fisiológicos que tienen lugar en el

producto durante el crecimiento, la maduración, y el almacenamiento luego de la cosecha. En

conclusión, las propiedades reológicas de frutas y vegetales son importantes para el estudio de

la fisiología de las plantas, la horticultura, la ingeniería y la ciencia de los alimentos (Pitt,

1992).

41

• ���������������������������������������������

La denominación de sólidos elásticos se aplica a aquellos materiales, que tienen una

forma definida y se deforman bajo la aplicación de fuerzas externas entrando en una nueva

forma de equilibrio. Cuando estas fuerzas externas se remueven, la forma vuelve exactamente

al estado original. El sólido almacena toda la energía que obtiene a través del trabajo hecho

por las fuerzas externas durante la deformación. Esta energía luego está disponible para

restablecer el cuerpo a la forma original cuando se remueven las fuerzas aplicadas. El

principio básico de la reología de los sólidos elásticos es la ley de Hooke, que define el sólido

ideal como aquel que se deforma instantánea y proporcionalmente a la magnitud de la fuerza

aplicada y se recupera también instantáneamente al retirar la fuerza:

τ = E γ (2.6)

donde: τ es la fuerza por unidad de superficie, E el módulo de elasticidad y γ la

deformación.

Se denominan líquidos a aquellos materiales que no tienen una forma definida

(adoptan la del recipiente que los contienen) y fluyen irreversiblemente bajo la acción de

fuerzas externas. La energía de deformación de los fluidos se disipa en forma de calor. La

ecuación de Newton es la que describe a un líquido viscoso ideal bajo la acción de un

esfuerzo.

.•

γη=τ (2.7)

donde: τ es la fuerza por unidad de superficie, η es el coeficiente de viscosidad y .•

γ la

velocidad de deformación.

Los materiales alimenticios tienen propiedades que son intermedias entre un sólido

elástico y un líquido viscoso. Esta combinación de la conducta de los materiales es

generalmente llamada conducta viscoelástica. (Ward, 1990).

Los materiales viscoelásticos se clasifican en:

* Viscoelástico lineal: las propiedades sólo dependen del tiempo

* Viscoelástico no lineal: las propiedades dependen del tiempo y de la magnitud de la

fuerza o la deformación aplicada.

Cuando la relación entre la tensión aplicada y la deformación resultante es sólo función

42

del tiempo se considera que el material es viscoelástico lineal. En muchos materiales reales se

verifica este comportamiento si las deformaciones son pequeñas (Rao, 1992; Costell y col.,

1997). Si la magnitud de la tensión es tal que la deformación resultante no se recupera

totalmente cuando se libera el esfuerzo, la relación entre la tensión y la deformación no sólo

es función del tiempo sino también función de la magnitud del esfuerzo aplicado y el

comportamiento viscoelástico es no lineal. No existe una teoría general sencilla que

caracterice el comportamiento viscoelástico no lineal, y por lo tanto, para estudiar la reología

de los alimentos se aplican condiciones experimentales que permitan la aplicación de la teoría

de viscoelasticidad lineal

• �����������:�����

Fuerza: Cuando una fuerza actúa externamente sobre un cuerpo se pueden distinguir

diferentes casos: tensión, compresión y cizalla. El pandeo envuelve tensión y compresión, el

torque incluye cizalla, y la compresión hidrostática involucra a los tres tipos de fuerza. Todos

los demás casos involucran a estos tres casos individuales o combinación de estos (deMan,

1975).

Esfuerzo ó tensión: Respuesta o reacción interna de un material a la fuerza aplicada:

Esfuerzo [ ][ ] [ ]Pam

N

A

F

Área

Fuerza2

==== (2.8)

Esfuerzo normal (σσσσ): Perpendicular al área.

Esfuerzo de cizalla (ττττ): Paralelo al área.

Deformación: Cambio relativo en las dimensiones o forma de un cuerpo expuesto a un

esfuerzo. Es una cantidad adimensional.

Deformación normal (εεεε): Cambia una dimensión. El cambio por unidad de longitud es

debido a una fuerza (tensión o compresión) en una dimensión lineal original.

Deformación de cizalla (γγγγ): Deslizamiento. La tangente del ángulo cambia, debido a una

fuerza (cizalla), entre dos líneas originalmente perpendiculares una a otra a través de un punto

en un cuerpo (Mohsenin, 1978).

Módulo de elasticidad (E): También llamado Módulo de Young. Se define como la relación

entre el esfuerzo normal aplicado (σ) y la deformación normal (ε) que se obtiene.

43

��

������

[ ][ ]

[ ]Pa1

PaE ==

ε

σ= (2.9)

[ ][ ]m

m

L

L=

�=ε (2.10)

donde: σ es el esfuerzo, ε es la deformación normal, �L es el cambio en la longitud L es la

longitud original del espécimen.

Módulo de cizalla (G): También llamado Módulo de Rigidez. Se obtiene como la relación

entre el esfuerzo de cizalla aplicado (τ) y la deformación de cizalla (γ) que se obtiene.

������

��

[ ] [ ]PaPa

G ===1γ

τ (2.11)

[ ][ ]

( )θγ tan==�

=m

m

h

L (2.12)

donde: τ es el esfuerzo de cizalla, γ es la deformación de cizalla, �L es el cambio en la

longitud, h es el espesor del espécimen.

Velocidad de deformación (•

γ ):

[ ]

[ ]1ss

1

t−

==∂γ∂

=γ (2.13)

donde: γ es la deformación de cizalla y t es el tiempo.

Viscosidad (ηηηη): Fricción interna del fluido que provoca la resistencia a fluir.

[ ][ ] [ ]s.Pas

Pa1

==γ

τ=η

−• (2.14)

θ

44

• 6���������������������������������������������

�"�������������������������������������

Los ensayos reológicos realizados a altas de deformaciones más comúnmente utilizados

son: ensayo de compresión uniaxial, ensayo de penetración, ensayo de extrusión y análisis de

perfil de textura.

A continuación se describirá el ensayo de compresión, el cual fue utilizado en este

trabajo.

Tal como su nombre lo indica, la compresión es un ensayo de la resistencia del alimento a

la compresión. En él se comprime una muestra, de dimensión prefijada, hasta su ruptura o

hasta una determinada deformación y se observa el comportamiento del alimento. Los

ensayos que se aplican con más frecuencia son los que estudian la relación esfuerzo–

deformación con fuerzas de compresión uniaxial. Estas fuerzas son normales, es decir, se

aplican de modo perpendicular a la superficie sobre la que actúan. Para la realización de las

experiencias, en la mayoría de los casos la muestra de alimento se presenta en forma de

cilindro o de cubo y se somete a la acción de un émbolo que se desplaza verticalmente a una

velocidad prefijada (Costell y col., 1997).

Los equipos universales denominados “texturómetros” son los instrumentos más

utilizados para la realización de los ensayos de compresión. En este tipo de equipo se

comprime el espécimen con velocidad de desplazamiento constante dentro de un intervalo

continuo y amplio de valores y se registra la resistencia que aquél opone a la deformación

impuesta (Costell y col., 1997).

Debido a la naturaleza viscoelástica de los alimentos, la magnitud desarrollada no es sólo

función de la deformación sino también de la velocidad impuesta. La aplicación de distintas

velocidades afecta significativamente la respuesta mecánica del material. La naturaleza de

esta variación es característica de cada material. En general, cuanto mayor es la velocidad de

deformación, la tensión originada es mayor. (Costell y col., 1997).

En un ensayo ideal de deformación uniaxial la relación tensión*tiempo es independiente

de las dimensiones del espécimen por definición, pero en la práctica esto no sucede así y

varias pueden ser las causas. En algunos materiales reales existen estructuras orientadas (por

ejemplo, alimentos fibrosos) que pueden influir en la respuesta del material si alcanzan

dimensiones comparables a la del espécimen. La existencia de fuerzas de fricción entre la

muestra y las superficies del equipo, hace que el material se comporte con mayor resistencia

45

aparente, lo que probablemente modifique su pauta de deformabilidad dependiendo de sus

dimensiones. Por otro lado, muchos materiales biológicos y alimentos contienen líquidos; en

ellos, parte de la tensión alcanzada puede deberse al desarrollo de presiones hidrostáticas

durante la compresión. La disipación de estas tensiones dependerá de la naturaleza porosa, la

densidad o la microestructura de la matriz del material. En estos casos, especímenes con

mayores diámetros desarrollarán mayores tensiones aparentes (Costell y col., 1997).

La primera información que se puede obtener de un ensayo de compresión es a partir de

la forma de la curva. Las curvas que se registran al comprimir alimentos duros o rígidos, que

suelen romperse durante el ensayo, muestran un pico abrupto que marca el momento de la

ruptura o fractura. En algunos casos antes de la ruptura pueden presentar un pequeño cambio

en la pendiente, correspondiente al punto de “bioyield”, que está relacionado con una fractura

en la microestructura del material asociada con una disrupción inicial de la estructura celular

(Steffe, 1996). En cambio, las curvas que se registran para alimentos blandos, que se

comprimen sin ruptura aparente, presentan una forma ascendente continua hasta que finaliza

el ensayo (figura 2'10).

Figura 2'10��Curvas típicas obtenidas al comprimir alimentos duros y alimentos blandos.

Alimento duro

Alimento blando “bioyield”

Porcentaje de compresión (%)

Fuerza

Fuerza de ruptura

46

Para poder independizarse del área de aplicación de la fuerza, las curvas de fuerza vs

deformación pueden ser transformadas en curvas de esfuerzo vs deformación. Pero debido a

que estos ensayos se realizan en la región de altas deformaciones, el área de exposición a la

fuerza se expande considerablemente durante la compresión y por lo tanto no puede ser

aproximada al área original (Calzada & Peleg, 1978).

Teniendo en cuenta el cambio del área a lo largo del ensayo, el esfuerzo normal puede

ser expresado como el esfuerzo real (σR) según:

σR = )(

)(

tA

tF (2.15)

donde A (t) es el valor del área del espécimen deformado a un tiempo (t) de iniciado el

ensayo. Si se supone que el valor del volumen permanece constante, la ecuación (2.15) puede

expresarse como:

σR = [ ]

00

0 )()(

HA

tHHtF �− (2.16)

donde H0 es la altura inicial del espécimen, cH es la disminución absoluta de la altura

inicial del espécimen en la dirección de la fuerza aplicada y A0 es el área inicial de la muestra.

La deformación normal (ε) puede ser expresada como la deformación real definida por

Hencky (εR) según:

εR =

�− HH

H

0

0 ln (2.17)

Como se mencionó anteriormente, el módulo de elasticidad (E) es el esfuerzo dividido

la deformación en la región elástica o lineal. Pero debido a que los alimentos son básicamente

materiales viscoelásticos no lineales, en los ensayos de compresión, en general, no presentan

una región lineal bien definida. Existen excepciones; por ejemplo, las manzanas usualmente

tienen una región lineal definida en la compresión (Rebouillat & Peleg, 1988).

En alimentos, el término módulo de deformabilidad (Ed) es usado en vez de módulo de

elasticidad, y se obtiene de la pendiente de la curva de esfuerzo vs deformación en un rango

de deformación definido donde la deformación se aproxima a cero (Monhsenin & Mittal,

1977) o de la región lineal de la curva si es que existe (Rebouillat & Peleg, 1988).

47

Entre los parámetros que se pueden obtener de las curvas de compresión figuran el

esfuerzo de ruptura (σR), la deformación de ruptura (εR) y el módulo de deformabilidad (Ed).

Estos parámetros resultan muy útiles para evaluar la rigidez de los alimentos. En el caso de

alimentos blandos que se comprimen sin ruptura aparente, la información que se obtiene es el

esfuerzo a una dada deformación y el Ed.

"���������������������*���������������

En estos ensayos las deformaciones aplicadas al material son pequeñas. Dentro de los

mismos se encuentran los ensayos de cizallamiento rotatorio y oscilatorio que pueden

realizarse con un reómetro dinámico. Un ensayo rotatorio como el de fluencia permite

predecir separadamente las características elásticas, viscoelásticas y de flujo viscoso (Jackman

& Stanley, 1992), mientras que los ensayos oscilatorios, otorgan datos de viscosidad y

elasticidad relacionados con el tiempo de respuesta (Schramm, 1994).

Los ensayos oscilatorios, los ensayos de relajación y los ensayos de fluencia –

recuperación son normalmente utilizados para determinar las propiedades del material en la

región viscoelástica lineal, permitiendo caracterizar la microestructura sin disrupción de la

misma durante el proceso (Khan y col., 1997). En materiales frutihortícolas se utiliza la teoría

de la viscoelasticidad lineal con esfuerzos y deformaciones pequeñas. De esta manera es

posible obtener modelos matemáticos simples (combinación de elementos elásticos y

viscosos), que permiten estimar un gran número de parámetros, los cuales pueden ser

relacionados con la estructura del material (De Baerdemaeker & Segerlind, 1976; Ferry, 1980;

Jackman y Stanley, 1992).

������������ ������ ���� ����

El clásico ensayo de fluencia – recuperación se divide en dos etapas; en la primera etapa

se aplica un esfuerzo de cizalla constante hasta un tiempo t1, luego del cual se remueve el

esfuerzo. Durante el ensayo se registra la deformación que sufre la muestra en función del

tiempo (figura 2'11).

Cuando las curvas de fluencia (capacitancia vs. tiempo) para diferentes valores de

esfuerzo de cizalla coinciden, puede afirmarse que la conducta es viscoelástica lineal, es decir,

la magnitud de la respuesta es independiente de la magnitud del estímulo. En muchos casos,

48

0,00

0,04

0,08

0 20 40 60 80 100 120Tiempo (s)

Deformación(%)

Esfuerzo (Pa)

50

Fase de Fluencia Fase de Recuperación

Figura 2'11. Deformación de distintas muestras en un ensayo de fluencia / recuperación (Respuesta viscoelástica (▬); Esfuerzo aplicado (▬); Respuesta sólido ideal (▬); Respuesta

líquido Newtoniano (▬)).

solamente con deformaciones muy pequeñas la respuesta es viscoelástica lineal y por lo tanto

el ensayo puede aplicarse sólo en un rango muy estrecho de esfuerzos de cizalla.

Un material viscoelástico sometido a un esfuerzo de cizalla instantáneo y constante, por

un tiempo suficiente de manera tal de prevenir que el material muestre una elasticidad pura,

pero sin superar el rango viscoelástico lineal, exhibe una conducta de un sólido elástico en las

primeras etapas del cizallamiento seguido de una conducta de un fluido viscoso “en el sentido

tal que el trabajo de la deformación de cizalla no es conservado totalmente, como en un

sólido, ni es disipado completamente como en un fluido” (Sherman, 1970).

En la mayoría de los casos, la deformación total γ de un material viscoelástico es la

suma de tres partes separadas γ0, γR y γN (figura 2'12). γ0 y γR corresponden a la deformación

elástica instantánea y a la deformación elástica de retardo, respectivamente; mientras que γN

es la deformación debido al flujo Newtoniano. Debido a que el material muestra una conducta

lineal, la magnitud de las deformaciones γ0, γR y γN son exactamente proporcionales a la

magnitud del esfuerzo aplicado. Se define a la capacitancia como (Ward, 1990):

49

NR0 JJJ)t(J)t(

++==τ

γ (2.18)

donde: J0, JR y JN corresponden a γ0, γR y γN respectivamente.

0

0,04

0,08

0 20 40 60 80 100 120 140 160 180 200Tiempo (s)

γ γ γ γ (%)

J0 x τ

JR x τ

JN x τ

JR x τ

γ remanente

J0 x τ

Fase de fluencia Fase de recuperación

Figura 2'12. Curva de capacitancia – tiempo en un ensayo de fluencia / recuperación para una muestra viscoelástica.

Cuando un material exhibe una conducta viscoelástica lineal en el ensayo de fluencia, se

puede representar su conducta mediante un modelo mecánico (Sherman, 1970).

Los modelos mecánicos viscoelásticos están representados por dos elementos básicos:

resorte y pistón.

Si se considera un resorte (figura 2'13 a), cuando se aplica una fuerza (F), la longitud

del resorte se incrementa en un cierta cantidad u, y cuando la fuerza se remueve, el resorte

retoma su longitud original. El mismo fenómeno se observa en un ensayo de tensión sobre

una barra de un sólido elástico (Flügge, 1967).

Ahora, si se considera a un pistón (figura 2'13 b) como un émbolo moviéndose en el

interior de un cilindro; entre éstos hay un lubricante viscoso, por lo que se necesita una fuerza

(F) para desplazar el émbolo. A mayor fuerza, más rápidamente se va a mover el mismo. Si la

relación es lineal, resulta F = k (du/dt) (Flügge, 1967). Una deformación similar puede

encontrarse sometiendo a tensión a una barra de un material viscoso: cuando se le aplica una

fuerza a dicho material, la barra se estira, pero, cuando se retira el esfuerzo el material no

50

Figura 2'13. Representación gráfica de los elementos básicos utilizados para los modelos mecánicos. (a) Resorte, (b) Pistón.

retoma su longitud original. Por lo tanto, la tensión aplicada es proporcional a la velocidad de

la deformación.

Como se mencionó, un cuerpo hookeano puede ser representado por un resorte cuyo

comportamiento queda definido por su constante elástica E y un cuerpo viscoso o fluido

Newtoniano por un pistón cuyo comportamiento queda definido por su viscosidad η. Los

materiales reales son muy complejos y se necesita una combinación de resortes y pistones

para describir el comportamiento viscoelástico en los ensayos de fluencia y recuperación. El

modelo más utilizado para representar los materiales viscoelásticos en los ensayos de fluencia

es el modelo de Kelvin – Voigt generalizado. (Schramm, 1994). Este modelo consiste en

nelementos de Kelvin en serie (cada elemento consiste en un resorte y pistón dispuestos en

paralelo) con un resorte inicial y un elemento viscoso al final (figura 2'14).

η*

η�

'*

'�

'�

η+ '+

λ η* * *, - '

λ η+ + +, - '

λ η� � �, - '

Figura 2'14. Representación del Modelo de Kelvin – Voigt Generalizado.

.

(a)

(b)

.

51

La ecuación del modelo generalizado de Kelvin – Voigt es la siguiente:

γ(t) = τ0 (1/E0 + 1/E1 (1 * e*t/λ1) + 1/E2 (1 * e –t/λ2) + .....+ 1/En (1 * e*t/λn) + t/ηN) (2.19)

donde: τ0 es el esfuerzo aplicado, E0…y En son los módulos de elasticidad, λ1,λ2,....y λn

son los tiempos de retardo y ηN es el coeficiente de viscosidad asociado con el flujo

Newtoniano.

A continuación, por razones de simplicidad, se analiza el comportamiento de un

material que sigue el modelo de Burger de 4 elementos (consiste en 1 elemento de Kelvin con

un resorte inicial y un elemento viscoso al final) para describir las curvas de fluencia y

recuperación (figura 2'15).

Figura 2'15. Representación del Modelo de Burger)

Una curva típica de fluencia (capacitancia vs. tiempo) (etapa de fluencia), como ya se ha

mencionado, puede dividirse en tres regiones principales y según el modelo de Burger se

observa (figura 2'12) (Schramm, 1994):

1) La muestra reacciona ante el esfuerzo aplicado con una deformación espontánea γ0,

representada por el resorte R1. En esta región, las uniones entre la estructura primaria

son extendidas elásticamente.

2) Todos los elementos trabajan para la respuesta de la curva: el resorte R2 y el pistón P2.

La constante de tiempo de este movimiento se llama tiempo medio de retardo. Esta

región es elástica de retardo dependiente del tiempo con una capacitancia (JR). Acá las

uniones se rompen y reforman. Todas las uniones no se rompen y reforman a la misma

velocidad. Las uniones más débiles se rompen a menores valores de tiempo que las

η* '*

'�

η�

P2 R2

P1

R1

52

uniones más fuertes. Esta región está representado por:

JR = J1 (1–e t/λ) (2.20)

3) Ambos resortes están completamente extendidos; el constante incremento en la

deformación es causado por el pistón P1. Esta es la región lineal de la capacitancia

Newtoniana (JN). Se prosigue con la ruptura de algunas de las uniones (Sherman, 1970).

Esta región está representado por:

JN = t / ηN (2.21)

Cuando se remueve el esfuerzo aplicado, el comportamiento de la etapa de recuperación

es similar al de la etapa de fluencia si se desprecia la parte del fluido Newtoniano (γN). Y la

recuperación instantánea elástica es seguida por la recuperación elástica de retardo. Esto es

consecuencia de la conducta viscoelástica lineal (Ward, 1990).

La etapa de recuperación del ensayo también puede dividirse en 3 regiones:

1) La muestra reacciona con una espontánea re*formación γ0, causada por el resorte R1.

2) El resorte, que aún se encuentra activado, comienza a recuperar su forma; el pistón P2

vuelve a su estado original.

3) Todos los procesos de re*formación finalizan y la deformación remanente es debida

al pistón P1.

Los parámetros característicos de la etapa de fluencia son:

J0: Capacitancia instantánea

Ji: Máxima capacitancia viscoelástica

λi: Tiempo medio de retardo

ηN: Coeficiente de viscosidad asociado con el flujo Newtoniano

Jmáx: Capacitancia máxima de la curva de fluencia

JN: capacitancia Newtoniana

Para los ensayos de fluencia son válidas las siguientes ecuaciones:

J(t) = γ (t) / τ0

53

Etapa de fluencia:

J(t) = J0 + JR(t) + JN(t) τ0 = constante > 0

Si se utiliza el modelo de Kelvin Voigt Generalizado para modelar la curva J(t)

(Sherman, 1970):

J (t) = J0 + J1 (1 * e*t/λ1) + J2 (1 * e –t/λ2) + .....+ Jn (1 * e*t/λn) + t/ηN (2.22)

���������� ����������

En los ensayos dinámicos oscilatorios, las muestras se someten a un esfuerzo o a una

deformación de cizalla que varía en forma armónica (generalmente sinusoidal) (Ferry, 1980).

Por lo tanto existen dos posibilidades:

• Se impone un esfuerzo pequeño a una muestra y se mide la deformación,

• Se impone una deformación fija y se mide el esfuerzo desarrollado por la muestra.

Si se aplica una deformación sinusoidal (< 1%) sobre la muestra se obtiene:

γ = γ0 sen(ωt) (2.23)

donde: γ0 es la amplitud de la deformación y ω es la frecuencia de oscilación.

Al realizar un ensayo oscilatorio con un reómetro dinámico el rotor, tanto del plato o del

cono superior, se mueve alternativamente con un pequeño ángulo de deflexión (ϕ) hacia la

izquierda y hacia la derecha, con una dependencia sinusoidal del tiempo (figura 2'16).

La muestra sufre la máxima deformación en los puntos donde R (radio de la muestra) es

igual a r (diámetro del sensor), por lo tanto:

h

R

h

1

2R2R0

ϕ=

π

ϕπ=γ=γ (2.24)

donde: R es el diámetro de la muestra, h es la altura de muestra y ϕ el ángulo de deflexión.

54

Figura 2'16. Ensayo dinámico: Aplicación de una deformación o un esfuerzo sobre la muestra. Fuente: Schramm, 1994.

Respuesta de los diferentes tipos de materiales durante los ensayos dinámicos

a)� Sólido elástico:

Como se ha mencionado, un sólido elástico ante un esfuerzo de cizalla responde a la Ley

de Hooke y es representado mecánicamente a través de un resorte.

Aplicando una deformación sinusoidal durante el ensayo dinámico:

γ = γ0 sen (ωt) (2.25)

Según la Ley de Hooke :

τ = G γ (2.26)

donde el G es el módulo de cizalla ó módulo de rigidez. Reemplazando γ en la ecuación

anterior se obtiene:

τ = G (γ0 sen(ωt)) (2.27)

Por lo tanto se observa que para un sólido elástico la deformación y el esfuerzo están en fase.

−ϕ

����� ��� � ������� �� ���������

���� ���� ������� �����

��������

�+

�*

*

+

�*/�0 �/12 +/12 1/12

���� ��������������������������

55

�+

�*

*

+

�*/�0 */�0 1/0* �����

����� ���

'�3��4�

53�����%�

�������

+

*

�*

�+

+0�6

�6

7�6

*8�6

��

Figura 2'17. Ensayo dinámico: Respuesta del esfuerzo ante una deformación sinusoidal

aplicada a un sólido elástico. Fuente: Schramm, 1994.

b) Líquido viscoso ideal

Un líquido viscoso ideal, ante un esfuerzo de cizalla, responde a la Ley de Newton y es

representado mecánicamente a través de un pistón.

Según la Ley de Newton:

.•

γη=τ = η dγ/dt (2.28)

Derivando la deformación respecto del tiempo:

dγ/dt = ωγ0 cos(ωt) (2.29)

Reemplazando en la ecuación 2.28.

56

τ = η ω γ0 cos(ωt) = η ω γ0 sen(ωt + δ) (2.30)

donde: δ = 90º es el ángulo de desfasaje

Por lo tanto, se observa que la deformación y el esfuerzo están desfasados 90º (figura 2'

18).

Figura 2'18. Ensayo dinámico: Respuesta del esfuerzo ante una deformación sinusoidal aplicada a un líquido Newtoniano. Fuente: Schramm, 1994.

c) Materiales viscoelásticos

Los materiales viscoelásticos poseen propiedades que son intermedias entre un sólido

elástico y un líquido viscoso, por lo que el ángulo de desfasaje toma valores entre 0º y 90º

(figura 2'19).

Por lo tanto, se consideran las siguientes ecuaciones:

+0�6

�6

7�6

*8�6

��

� +

� *

*

+

� * / � 0 * / �0 1 / 0* � � � � �

� � �� � � � �

'�3 � � 4 � 5 3 � �� � �% �

������� +

*

�*

�+

57

γ = γ0 sen(ωt)

τ = τ 0 cos(ωt)

ω (1/s ó rad/s) = 2πf

f = frecuencia (ciclos/s)

En el caso de los materiales viscoelásticos se define el módulo complejo, G*, como la

relación entre la amplitud del esfuerzo y la amplitud de la deformación. G* representa a la

resistencia total del material a la deformación aplicada. Tanto el módulo complejo como el

ángulo de desfasaje son función de la frecuencia. Entonces se tiene que (Schramm, 1994):

( ) ( )[ ] ´´iG´G´´G´G*G2/122 +=+= (2.31)

G´= G* cosδ = τ0/γ0 cosδ = Módulo elástico ó de almacenamiento

G´´= G* senδ = τ0/γ0 senδ = Módulo viscoso ó de pérdida

�+

�*

*

+

�*/�0 �/�� */�0 2/*1 1/0* �����

����� ���

�+

�*

*

+

�*/�0 �/�� */�0 2/*1 1/0* �����

�������

��9���� �:������;%���� '������� �����������

+0�6

�6

7�6

*8�6 ��

Figura 2'19. Ensayo dinámico: Respuesta de un material viscoelástico ante la aplicación de

una deformación sinusoidal. Fuente: Schramm, 1994.

58

El módulo de almacenamiento (componente en fase) está asociado con el

almacenamiento y liberación de energía durante la aplicación periódica de la deformación;

por el contrario el módulo de pérdida (componente desfasado) está asociado a la disipación de

energía como calor.

En la mayoría de los casos, para alimentos sólidos y semisólidos, G´´ es mucho menor

que G´. Por consiguiente, G* es aproximadamente igual a G´ (Ward, 1990).

La relación entre la parte viscosa y la parte elástica del material, G´´ / G´, es el valor de

la tangente del ángulo de desfasaje (G´´ / G´ = tan δ). A mayor valor de tan δ, el material es

relativamente más viscoso y menos elástico, y por lo tanto la mayor parte de la energía

utilizada para deformar el material se disipa viscosamente, y el resto se almacena. Por el

contrario, a menor valor de tan δ, el material tiene un comportamiento más parecido a un

sólido, y por lo tanto las deformaciones serían esencialmente elásticas o recuperables (Rao,

1992).

• Si una sustancia es puramente viscosa, entonces: δ = 90º, G´= 0 y G´´ = G*

• Si una sustancia es puramente elástica, entonces: δ = 0º, G´= G* y G´´ = 0

Para poder utilizar las ecuaciones descriptas anteriormente y para realizar un ensayo no

destructivo se debe trabajar dentro del RVL. Para ello, antes de cualquier ensayo dinámico

para caracterizar un material, se realiza la determinación del RVL del mismo. Si se llevara a

cabo el ensayo oscilatorio fuera del RVL, no se dispondría de ecuaciones diferenciales

lineales y la resolución sería compleja. Por otro lado, la muestra se deformaría de tal forma

que las uniones moleculares temporarias o los agregados se destruirían, y la mayor parte de la

energía adquirida se perdería irreversiblemente como calor. El límite entre el rango lineal y el

no lineal se obtiene barriendo al módulo complejo o el módulo elástico (en alimentos sólidos

o semisólidos) en función de la amplitud de deformación ó de esfuerzo; cuando el valor de G*

o G´ deja de ser constante, la respuesta es no lineal (figura 2'20).

La representación gráfica de ambos módulos (G´y G´´) en función de la frecuencia de

oscilación (barrido de frecuencia) determina el espectro mecánico dinámico del material. Este

gráfico es muy útil ya que representa el comportamiento de la microestructura del material

“huella digital del material”.

A través de los ensayos dinámicos se obtienen medidas viscoelásticas diferentes en

comparación con las derivadas del ensayo de fluencia – recuperación. Por tal motivo, ambos

ensayos se complementan para describir de manera más amplia los aspectos viscoelásticos de

los materiales (Schramm, 1994).

59

�/�*

�/*

*

�/�* �/* * *���� �������� �� �� ������ ��� �!�

���"����� �����#�$%�&��

���� ����������� ����

���� ����������� �� ����

Figura 2'20. Ensayo dinámico: Barrido de Amplitud de la deformación.

Fuente: Schramm, 1994.

�,$;$� -������� ������ ��� ��/����<� ���� �������� ������ ���������� �� ���� ������ ��� �������������������������������������������������� �

La textura de alimentos resulta afectada por cambios químicos y físicos, los cuales

ocurren como resultado del almacenamiento y el procesamiento del material. Los cambios

químicos y estructurales de frutas y vegetales y los consecuentes cambios texturales y

reológicos han recibido una considerable atención en estos últimos años (Rao, 1986).

A nivel celular y del tejido, los principales factores estructurales que contribuyen a las

propiedades texturales y reológicas del tejido vegetal son (Jackman y col., 1992; Waldron y

col., 1997; Alzamora y col., 2000 b):

• La presión de turgor (es decir la presión externa que ejerce el fluido intracelular sobre la

membrana celular);

• la rigidez de la pared celular;

• la adhesión célula*célula, determinada por la integridad de la laminilla media y los

plasmodesmos.

60

En adición a estos elementos estructurales principales, son también factores importantes

el porcentaje relativo de los diferentes tejidos, el tamaño y la forma de las células, la relación

entre el citoplasma y las vacuolas, el volumen de los espacios intercelulares (que pueden

contener fluidos o aire intersticial), el tipo de solutos presentes y la presencia de almidón y el

estado en que se encuentra.

Por lo tanto, el ablandamiento del tejido vegetal durante el procesamiento se atribuye

principalmente a (Bourne, 1976; Lin & Pitt, 1986; Jackman y col., 1992; Sajnin y col., 1999;

Alzamora y col., 2000):

• Cambios en los componentes de la pared celular, así como cambios en el espesor de la

pared celular;

• cambios en las propiedades viscoelásticas de la pared celular, la laminilla media y la

permeabilidad hidráulica del plasmalema;

• tamaño y forma de las células y espacios intercelulares;

• pérdida de turgor.

61

7$�6�("-!�5")�=�6>(% %)�

7$#$�6����������

Se utilizaron manzanas (Malus pumila), variedad Granny Smith (aw = 0,98 ± 0,01, ºBrix

= 12 ± 1, pH = 3,5 ± 0,3) adquiridas en un comercio local. En todas las experiencias las frutas

fueron seleccionadas teniendo en cuenta el tamaño, la forma y el contenido de sólidos

solubles (ºBrix) para trabajar con un lote lo más homogéneo posible. �

7$,$���������������������������

Antes de ser procesadas, las frutas enteras fueron lavadas en agua, inmersas en una

solución de hipoclorito de sodio (100 ppm) durante 3 min y enjuagadas nuevamente en agua.

Luego fueron peladas y cortadas en rodajas (en la mayoría de los casos de 3 cm de diámetro x

0,6 cm de espesor, salvo aclaración contraria) utilizando una cortadora manual y un

sacabocados cilíndrico de acero inoxidable (figura 3'1). Inmediatamente después del corte,

las muestras fueron sumergidas en agua destilada (4*5ºC) durante 1 min para eliminar los

fluidos celulares desprendidos y secadas con papel absorbente. Todos los elementos de corte y

los recipientes utilizados fueron sanitizados previamente con la solución de hipoclorito de

sodio mencionada anteriormente.

�/< ��

2 ��

�/< ��

2 ��

�/< ��

2 ��

�/< ��

2 ��

Figura 3'1. Esquema de pasos para el corte de la muestra.

62

Las muestras tratadas térmicamente (sección 3.4.2) presentaron un ligero encogimiento

(aprox. 3 cm de diámetro y 0,5 cm de espesor) debido al tratamiento, por lo que los controles

de tejido fresco con los que eran comparadas fueron cortados de esas dimensiones. Por otra

parte, las muestras utilizadas en los ensayos de impregnación con soluciones de calcio

(sección 3.4.1) se cortaron en cuadrados (4 cm de lado x 0,6 cm de espesor), y luego de la

impregnación se cortaron en rodajas de 3 cm de diámetro. En este caso, el espesor de las

muestras impregnadas no se vió alterado por el tratamiento.

7$7$�(����������

7$7$#$����������������������+��������������������

7$7$#$#$� ��������������3����

La cabina de exposición a la luz UV*C estaba provista por dos lámparas germicidas

(máxima emisión a 253,7 nm, TUV* 15W G13 T8 55V, Philips, Holanda) colocadas en

posición horizontal dentro de una caja de madera herméticamente cerrada (40 cm de alto x

100 cm de largo x 30 cm de ancho). Las muestras a ser irradiadas se ubicaban sobre un estante

forrado con papel aluminio colocado a 10 cm de distancia por debajo de las lámparas. En una

esquina de la cabina se instaló un sistema de ventilación (ventilador Ecoclima, Argentina)

para evitar el incremento de temperatura producido por la radiación UV*C. La temperatura

promedio alcanzada durante los tratamientos fue de 29 ± 2 °C. Antes de su uso las lámparas

se dejaban estabilizar prendidas durante 15 min (ver figura 3'2)

7$7$#$,$�� ��������������������������������������

• ���� �������� ��������

Se utilizó el par actinométrico ioduro/iodato de potasio para determinar las dosis de

radiación UV*C (Rhan, 1997). Se preparó una solución de ioduro de potasio (0,6 M) y iodato

de potasio (0,1 M) en buffer borato (0,01 M), pH 9,25. Todos los reactivos utilizados eran de

grado analítico (Anedra, Argentina). De esta solución se tomaron alícuotas de 20 ml que

fueron colocadas en placas de petri, las cuales tenían recubiertas las caras laterales para evitar

63

ventilador Lámparas

Estante

d = 10 cm

Figura 3'2. Cabina de radiación UV*C.

la incidencia de la luz UV*C por los costados. Se ubicaron dentro de la cabina y se dejaron

expuestas a la radiación UV*C a diferentes tiempos (1*5 min). La reacción producida bajo la

exposición a la luz UV*C se detalla a continuación:

8 KI + KIO3 + 3 H2O + hν → 3 I3* + 6 OH* + 9 K+

La cantidad de triioduro formado se determinó espectrofotométricamente

(espectrofotómetro UV/visible Hewlett Packard 8453, Hanover, Alemania) a una longitud de

onda de 352 nm (ε352 = 26400 M*1cm*1).

Conocidos los moles de triioduros formados, se calculó el número de einsteins de

fotones absorbidos por la muestra dividiendo el número de moles de producto por la

eficiencia cuántica, la cual a su vez es función de la temperatura y de la concentración inicial

de ioduro de potasio según la siguiente ecuación:

Φ = 0,75 [1 + 0,02 (T – 20,7)][1 + 0,23 (C – 0,577)] (3.1)

donde: Φ es la eficiencia cuántica, C es la concentración molar inicial de ioduro de potasio, y

T es la temperatura (°C) a la cual se llevó a cabo la reacción.

La concentración inicial de ioduro de potasio se determinó midiendo la absorbancia de

la solución sin irradiar a 300 nm (ε300 = 1,061 M*1cm*1).

Para convertir el número de fotones incidentes en energía incidente (joule), se

multiplicó el número de fotones por la energía de cada fotón. Asumiendo que todos los

64

fotones absorbidos tenían una longitud de onda de 254 nm, este factor era 4,72 x 105

J/einstein de fotones. Finalmente la dosis de UV*C se expresó en J/m2, dividiendo la energía

expresada en joules por el área expuesta a la fuente de irradiación. Para cada tiempo de

exposición las mediciones se realizaron por cuadriplicado.

La formación de triioduro se incrementó linealmente con el tiempo de exposición a la

radiación UV*C. A tiempos mayores, la misma se vió limitada por el consumo de los sustratos

de la reacción; por lo tanto, en ese caso las dosis se calcularon utilizando como factor de

proporcionalidad la pendiente de la curva dosis vs tiempo de exposición obtenida a partir de

los tiempos medidos.

Estudios realizados por otro integrante del mismo grupo de investigación (Schenk y

col., 2006) demostraron que la dosis recibida de radiación UV*C variaba según la posición en

el estante de la cabina. Por lo tanto, se tomó la precaución de ubicar siempre las muestras en

un área definida alrededor del punto central del estante con el fin de que recibieran una dosis

uniforme de radiación. Las dosis reportadas en este trabajo corresponden a las obtenidas en la

posición central.

• ���� ��� ����������

Las dosis obtenidas a través de la técnica actinométrica se compararon con mediciones

realizadas con un radiómetro (Broadband Power/energy Meter 13 PEM 001, Melles Griot,

EEUU), utilizando un sensor de 0,5 cm de radio (área: 0,78 cm2). Las mediciones se

realizaron por triplicado en el punto central del estante.

7$7$#$7$�(��������������������������

Los tiempos de exposición a la radiación UV*C utilizados en los ensayos fueron

seleccionados teniendo en cuenta los estudios de inactivación microbiológica realizados en la

matriz de fruta estudiada, de manera que las dosis utilizadas para evaluar los efectos del

tratamiento sobre los atributos de calidad estuvieran dentro de un rango adecuado para lograr

la reducción de la carga microbiana.

Los tiempos de irradiación seleccionados estuvieron en un rango entre 2*25 min. La

irradiación se realizó en rodajas de manzana fresca y en muestras sometidas previamente a

alguno de los tratamientos descriptos posteriormente en las secciones 3.4.1, 3.4.2 y 3.4.3. Las

muestras sujetas solo a la radiación UV*C fueron irradiadas durante 10, 15 y 25 min, mientras

65

que en las muestras con pretratamientos los tiempos de exposición evaluados fueron 2, 8, 14 y

20 min. Las muestras fueron irradiadas sobre una de sus caras, salvo aclaración contraria, y

las mediciones instrumentales se realizaron sobre esa parte expuesta.

��7$7$,$��������������������������������������������

7$7$,$#$� ��������������3�����

Se utilizó un sistema de esterilización Steripulse*XL modelo RS*3000B (Xenon

Corporation, Woburn, MA, EEUU), compuesto por un módulo controlador RC747 y una

lámpara de xenón (no tóxica, libre de mercurio) que emitía pulsos de luz de alta energía en un

rango de longitud de onda entre 200 y 1100 nm. La lámpara (41 cm de largo) estaba montada

dentro de una caja metálica (19 cm de alto x 76,2 cm de largo x 17,9 cm de ancho), la cual

contenía una ventana de cuarzo en uno de sus lados para dejar pasar la luz emitida, un sistema

de enfriamiento para evitar el sobrecalentamiento de la lámpara durante su uso y un sistema

eléctrico de conexión de la lámpara al módulo controlador. El sistema de enfriamiento

consistía en un ventilador que suministraba aire filtrado a través de un conducto metálico

conectado a la caja de la lámpara y dos filtros, ubicados en la parte superior de la misma, por

donde se removía el aire suministrado sin permitir el paso de luz. A su vez, la caja estaba

dispuesta en forma horizontal sobre una cabina de acero inoxidable (40 cm de alto x 76,2 cm

de largo x 20 cm de ancho) herméticamente cerrada, que disponía de estantes ubicados a 5, 10

y 15 cm de la lámpara (ver figura 3'3). El sistema liberaba pulsos de luz UV*Visible a una

velocidad fija de 3 pulsos por segundo, siendo la energía de cada pulso de 1,27 J/cm2 a 1,92

cm de la lámpara (datos provistos por el fabricante). El ancho de pulso (duración de cada

pulso) era de 360 �s.

7$7$,$,$�6�����������������������

Se analizó la evolución de la temperatura en diferentes posiciones dentro de la cabina

durante la emisión de pulsos en un lapso de tiempo de 100 segundos. Los perfiles de

temperatura se registraron en la superficie de la muestra expuesta a la irradiación, en la parte

66

Figura 3'3. Equipo de pulsos de luz.

inferior no expuesta y en el aire. Para las determinaciones se utilizaron termocuplas tipo T

(Cu*constantán) y un registrador de temperatura de 12 canales (Digi*Sense modelo 69202*30,

Barnant Company Division, EEUU). Las mediciones se realizaron a diferentes distancias de

la lámpara (5, 10 y 15 cm) y en distintas posiciones sobre el estante (1*7) (figura 3'4).

Figura 3'4. Esquema que representa los puntos de medición de la temperatura en el estante de

la cabina del equipo de pulsos de luz. �

7$7$,$7$�(��������������������������������������

Las rodajas de manzana (fresca o con pretratamientos) fueron colocadas sobre el estante

ubicado por debajo de la lámpara e irradiadas a distintas dosis. Las diferentes dosis se

�������� �����������������������

��������

�� ��� ��

����

���

7

�����

�����

Controlador

Lámpara

Sistema de enfriamiento

67

obtuvieron variando la distancia del estante con respecto a la lámpara (5 y 10 cm) y el tiempo

de exposición a la irradiación (2, 20, 60 y 100 segundos). Como la luz no incidía de manera

homogénea sobre todo el estante, para asegurarse que la irradiación de las muestras en los

tratamientos fuera uniforme, éstas fueron ubicadas siempre en fila debajo de la lámpara y a

una distancia no mayor de 10 cm del punto central de la lámpara.�

7$8$�����������������7$8$#$����������������

La adición de calcio se realizó mediante el proceso de impregnación a presión

atmosférica (IA), utilizando soluciones formuladas adecuadamente con el objeto de introducir

calcio en la estructura. La solución de impregnación estaba compuesta por monohidrato de

glucosa (12,6 % (p/p), grado alimentario, refinerías de Maiz S.A., Argentina), lactato de

calcio (1,1% (p/p), calidad farmacopea, Saporiti S.A., Argentina) y gluconato de calcio (4,4 %

(p/p), calidad farmacopea, Saporiti S.A., Argentina). Con el propósito de inhibir y/o retardar

el desarrollo microbiano y evitar los posibles cambios en el pH del tejido, se adicionó a la

solución sorbato de potasio (1500 ppm) y se ajustó el pH a 3,5 (pH natural de la fruta) con

ácido cítrico (calidad farmacopea, Saporiti S.A., Argentina). La cantidad de monohidrato de

glucosa fue calculada de manera que la solución final fuera isotónica con respecto a la

concentración de azúcares presentes en la matriz vegetal (10*13%) y de esta forma evitar

mecanismos de transferencia de agua entre la fruta y la solución.

Las impregnaciones se realizaron en un recipiente con agitación forzada a temperatura

ambiente (24*26ºC) durante 4,5 hs. Luego de impregnadas, las muestras eran escurridas y

secadas en forma estandarizada.

Las muestras impregnadas sometidas a un pretratamiento de escaldado fueron expuestas

a vapor saturado a presión atmosférica durante 2 minutos e inmediatamente enfriadas en agua

(4*5ºC) durante cinco minutos.

Las condiciones experimentales utilizadas fueron seleccionadas teniendo en cuenta

trabajos previos realizados en el grupo de trabajo sobre enriquecimiento de matrices de

manzana con sales de calcio (Salvatori y col., 2007).

�7$8$,$�(����������4����

68

El tratamiento térmico se realizó previo a los tratamientos de irradiación (luz UV*C)

con el objeto de inactivar las enzimas involucradas en el pardeamiento enzimático. Las

muestras fueron inmersas en agua en convección forzada a 80 ºC durante 5,5 min.

Inmediatamente después del escaldado se sumergieron en agua destilada a 4 ºC durante 5 min.

El tiempo de escaldado (t) se seleccionó para lograr la inactivación de la enzima

polifenoloxidasa (PPO) y se calculó según la siguiente ecuación:

t = tc + 2 D80ºC (3.2)

donde: tc es el tiempo en el cual la temperatura en el centro de la muestra alcanza 80

ºC y D80ºC = 1,78 min es el tiempo de reducción decimal de la PPO de manzana a 80 ºC)

(Weemaes y col., 1998).

El tiempo que tarda el centro de la muestra en alcanzar la temperatura de 80ºC se

determinó experimentalmente utilizando termocuplas tipo T (Cu*constantán) y el registrador

de temperatura antes descripto (ver sección 3.3.2.3 ).

7$8$7$�!����������������������������������

Una inmersión de las rodajas en una solución con agentes “antipardeamiento”

constituida por cloruro de calcio/ácido ascórbico se realizó como pretratamiento alternativo al

tratamiento térmico para inhibir el pardeamiento superficial de las muestras.

Las soluciones se prepararon con ácido ascórbico (1 % (p/v), grado alimentario,

Química Oeste S.A, Argentina) y cloruro de calcio (0,1% (p/v), grado alimentario, Saporiti

S.A, Argentina) a pH 3,5. La inmersión se realizó en las muestras frescas, antes de los

tratamientos de irradiación, durante 5 min a 4*5 ºC (Ponting y col., 1972). En el caso de las

muestras impregnadas con calcio, la inmersión en la solución antipardeamiento se realizó

antes y después del proceso de impregnación.

7$9$����������������������������

Las muestras sometidas a los tratamientos descriptos anteriormente y las muestras

control (sin tratamiento), fueron almacenadas en bandejas plásticas de polietileno (PET) de

alta densidad con tapa permeables al aire a 4*5ºC durante una semana, y analizadas a

diferentes tiempos a lo largo del almacenamiento desde el punto de vista de diferentes

69

parámetros de calidad: color superficial, propiedades mecánicas y características

microestructurales. �

En la figura 3'5 se muestra un esquema que engloba todos los tratamientos evaluados

en este trabajo.

������������������������������������������������������(-�(�6!"�(%)��

����!�����������������������������������������������������������!��������������������������

����������������������������������������������������������������Sin pretratamiento ����������������������������������������������Sin pretratamiento������������(Tiempo de exposición: 10,15 ���������������������������������������������(Tiempo de exposición: 2, 20, 60 y���������������������

y 25 min) 100 seg.) ����������d =10 cm d = 5 y 10 cm�

����������Con pretratamiento ����������������������������������������������Con pretratamiento�����������(Tiempo de exposición: 2, 8, 14������������������������������������������(Tiempo de exposición: 2, 20, 60 y y 20 min) 100 seg.) ������������d = 10 cm d = 5 y 10 cm ��

� Escaldado �������������������������������������������������������������■��Inmersión en solución antipardeamiento � Inmersión en solución

antipardeamiento �

� Adición de calcio (con y sin escaldado previo)

��������

�Figura 3'5. Esquema de los tratamientos realizados.

7$;$�6��������������������������

El color en la superficie de las muestras fue medido con un espectrofotómetro

triestímulo de reflectancia con esfera integradora (modelo CM*508*d, Minolta Co, Japón)

usando una apertura de medida de 1,4 cm, iluminante C y 2º de ángulo de observador. Las

caras laterales de las muestras fueron recubiertas con una cartulina negra para evitar la

70

dispersión de la luz incidente por los laterales. Las mediciones se realizaron sobre un fondo

blanco.

Se registraron las coordenadas de color del espacio CIE (X, Y, Z) y los componentes

L*, a*, b* del espacio CIELAB, donde L* indica luminosidad, a* indica cromaticidad sobre

un eje que va del verde (*) al rojo (+), y b* cromaticidad sobre un eje que va del azul (*) al

amarillo (+). A partir de estos valores numéricos se calcularon distintas funciones de color

“diferencia de color global” (aE*ab), “índice de browning” (IB), “croma” (C) y “ángulo de

tono” (h) usando las siguientes ecuaciones:

∆E*ab = [(∆L*ab)2

+ (∆a*)2

+ (∆b*)2]

1/2 (3.3)

(las diferencias fueron calculadas teniendo en cuenta los valores de L*, a* y b* de las

muestras frescas antes del tratamiento)

IB = [100 (x – 0,31)] / 0,172 (3.4)

donde: x = X / (X + Y + Z) (3.5)

C = (a*2

+ b*2

)1/2 (3.6)

h = arctg (b*/a*) (3.7)

La diferencia de color global indica la magnitud del cambio de color luego del

tratamiento. h* representa un ángulo en una rueda de color de 360º y puede ser distribuido en

cuatro cuadrantes del plano a*b*. Los valores se definen según: rojo*púrpura (0º), amarillo

(90º), azul*verdoso (180º) y azul (270º). El valor de croma representa la intensidad o pureza

del valor de h* y toma un valor de cero en el centro y se incrementa de acuerdo a la distancia

con respecto al centro.

Las mediciones se realizaron al día 0 (sobre las rodajas frescas e inmediatamente

después de realizado el tratamiento), al tercer y al séptimo día del almacenamiento a 4*5 ºC.

Se utilizaron 10 replicados para cada condición, haciendo mediciones en al menos cuatro

posiciones diferentes de la superficie de cada muestra. Los resultados reportados se basaron

en el valor promedio de estas mediciones. Para minimizar la variabilidad biológica entre

frutas, los valores colorimétricos promedio obtenidos se expresaron como diferencias con

71

respecto al correspondiente valor promedio de la fruta fresca cortada inmediatamente antes

de su tratamiento.

��7$?$��6�����������������������������������������������7$?$#$� ���������������������������������

La evaluación de las propiedades mecánicas a altas deformaciones se realizó mediante

un test de compresión en una máquina de ensayos universales INSTRON Testing Machine

Model 1011 (EEUU).

Se obtuvieron las curvas de esfuerzo*deformación de 20 muestras para cada tratamiento

y tiempo de almacenamiento analizado (0, 3 y 7 días). Se utilizó una velocidad de cabezal de

10 mm/seg, un rango de carga de 500 N y un porcentaje de compresión de 80 %. Los datos de

fuerza*deformación fueron transformados en valores de esfuerzo real (σR) vs. deformación

real (εR), según las siguientes ecuaciones:

Ed = σR / εR (3.8)

Si el volumen permanece constante σR puede expresarse como:

σR = [ ]

00

0 )()(

HA

tHHtF �− (3.9)

εR =

�− HH

H

0

0 ln (3.10)

donde: σR es el esfuerzo real (N/m2), F(t) es la fuerza a tiempo t (N), H0 es la altura

inicial del espécimen (m), cH es la disminución absoluta de la altura inicial del espécimen en

la dirección de la fuerza aplicada (m), A0 es el área inicial de la muestra (m2) y εR es la

deformación real definida por Hencky (Peleg, 1984).

A partir de de las curvas de σR vs εR, se obtuvieron los valores de esfuerzo en el punto

del bioyield (σRB) y de ruptura (σR

R), y de módulo de deformabilidad (Ed), el cual se calculó

mediante regresión lineal de los datos de las curvas en el rango de 10*20 % de deformación.

7$?$,$� ����������������*���������������

72

Se determinaron las propiedades reológicas de las muestras a bajas deformaciones en el

rango viscoelástico lineal. La medición se realizó a 25 ºC en un Reómetro Dinámico Paar

Physica CR 300 (Antón Paar GMBH, Alemania). Para la medición se usó una geometría de

platos paralelos de 3 cm de diámetro (sensor PP30 con superficie rugosa).

Se realizaron dos tipos de ensayos:

* ensayos oscilatorios (barrido de amplitud y barrido de frecuencia)

* ensayos rotatorios (ensayo de fluencia – recuperación).

Se utilizaron 10 replicados para cada condición. Las muestras se analizaron al día 0 y

séptimo de almacenamiento.

Para proveer una mayor área de contacto entre la muestra y el sensor, y así minimizar el

deslizamiento de la muestra durante los ensayos, se aplicaba una fuerza normal de 1N durante

150 segundos antes de los ensayos (oscilatorio y rotatorio) y se mantenía dicha fuerza durante

el transcurso de los ensayos oscilatorios.

7$?$,$#$�"������������������

En primera instancia se realizó un barrido de amplitud con control de la deformación de

cizalla (BA CDC) para determinar el rango viscoelástico lineal (RVL). Se fijó una frecuencia

angular de 10 s*1, barriendo la amplitud de deformación entre 0,001 y 10 %. El valor del RVL

fue determinado utilizando el software del equipo (Paar Physica US 200). El software calcula

el RVL detectando mediante un punto de inflexión la caída de la pendiente de la curva

módulo elástico (G´) vs. deformación (γ). Determina el valor límite del RVL y un valor

inferior al mismo, como el recomendado para utilizarse en los ensayos de barrido de

frecuencia.

En una segunda etapa se realizó un barrido de frecuencia donde se obtuvieron los

valores experimentales de los módulos de almacenamiento (G´) y de pérdida (G´´), y del

factor de pérdida (tang δ = G´´ / G´). Se utilizó un rango de frecuencia angular entre 0,1 y 100

s*1, y un valor constante de amplitud de deformación de 0,01%, el cual se seleccionó para que

todas las muestras se encontraran dentro de los límites de linealidad establecidos en el BA

CDC.

En las tablas que acompañan a los espectros de frecuencia se reportaron los valores

promedios de G´ y tang δ tomando 4 valores de frecuencia angular a lo largo del barrido (0,1;

73

1; 10 y 100 s*1). Los valores del módulo elástico del barrido de frecuencia fueron modelados a

través de una regresión logarítmica:

log (G´) = n log ( ω ) + k (3.11)

donde: n es la pendiente de la regresión, y k es la ordenada al origen.

7$?$,$,$�"�����������������

Los ensayos de fluencia*recuperación fueron realizados aplicando un esfuerzo de cizalla

constante (τ) igual a 35 Pa durante 100 segundos, y un periodo de recuperación de 200

segundos sin aplicar esfuerzo. Se registró el porcentaje de deformación (γ %) de la muestra en

ambas etapas y a partir del mismo se calculó la capacitancia (J = γ / τ) en función del tiempo.

Para poder asegurar que durante el ensayo de fluencia se estuviera trabajando dentro del rango

viscoelástico lineal, se realizó previamente un barrido de amplitud con control de esfuerzo de

cizalla (CEC) en las muestras con los diferentes tratamientos para determinar el RVL. A partir

de estos ensayos, se decidió utilizar un valor de esfuerzo de 35 Pa para que todas las muestras

se encontraran dentro del RVL.

Previamente al ensayo de fluencia, las muestras fueron sujetas a repetidos ciclos de

esfuerzo y relajación para destruir la memoria lejana del material en estudio, remover

cualquier irregularidad y de esta forma obtener resultados reproducibles.

Las curvas de capacitancia obtenidas se representaron matemáticamente utilizando un

modelo de Kelvin Voigt generalizado de 6 elementos. El mismo consiste en un resorte

conectado en serie con dos elementos de Kelvin*Voigt (cada uno de los elementos de Kelvin*

Voigt tiene un resorte y un pistón conectados en paralelo) y con un pistón (Sherman, 1970).

En la figura 3'6 se muestra el esquema del modelo utilizado. La ecuación correspondiente es:

� �

( ) ( )N

t

i

iteJJtJ i

ητ λ +−+= −

=∑ /

2

10 1)()(, (3.12)

donde: J (t,� ττττ) es la capacitancia (= γ(t) / τ con γ (t) la deformación al tiempo t y τ el

esfuerzo constante aplicado); Jo es la capacitancia instantánea a t=0; Ji son las capacitancias

de retardo; λλλλi (= ηi x Ji ) son los tiempos de retardo y ηi son los coeficientes de viscosidad

74

asociados con los elementos de Kelvin*Voigt; y ηηηηN es el coeficiente de viscosidad asociado al

fluido Newtoniano inversamente proporcional a la fluidez del material en estado estacionario.

Figura 3'6. Esquema del modelo de Kelvin Voigt generalizado constituido por 6 elementos.

��

Las regresiones no lineales para el modelado de las curvas de fluencia (ec. 3.12) se

realizaron utilizando el programa Origin versión 7.0 (OriginLab Corporation, Northampton,

EEUU). Se utilizó el método de Marquardt para minimizar la suma de cuadrados residuales.

Los valores iniciales que deberían fijarse para que el programa comenzara la iteración fueron

obtenidos utilizando el software US200, el cual tiene incorporado el modelado de la curva de

fluencia para el modelo de Kelvin Voigt generalizado con un elemento de Kelvin*Voigt.

��7$@$�(4�����������������

7$@$#$�6������� ��������A6%B�

Las muestras de manzana fresca (control) y tratadas se cortaron con hoja de afeitar en

rectángulos (aprox. 2 mm x 5 mm de lado y 5 mm de espesor) identificando con una marca,

en el caso de las muestras irradiadas, la superficie expuesta al tratamiento. Estas muestras se

fijaron en una solución de glutaraldehído 3 % (v/v) preparada en buffer fosfato de potasio (20

mM), pH 7,4 a 4*5ºC durante 12 h. Luego fueron lavadas con solución buffer fosfato de

potasio (0,1 M), pH 7,4 y vueltas a fijar en solución acuosa de OsO4 1,5% (p/v) a 20°C

durante 2 h. Posteriormente fueron deshidratadas con una serie de soluciones sucesivas de

η2

η1

ηΝ

J1

J2

J0

75

concentración ascendente de acetona y embebidas en resina Spurr de baja viscosidad

(Sorrivas y Morales, 1983). Todos los reactivos utilizados eran de grado analítico (Merck

Química Argentina S.A, Argentina)

A partir de las muestras incluidas en resina Spurr, se obtuvieron secciones de 1 jm de

grosor que fueron teñidas con azul de toluidina y examinadas en un microscopio Zeiss

Axioskop 2 plus (Zeiss, Oberkochen, Alemania).

7$@$,$�6������� �������������������������A6"(B�

Para realizar las observaciones en el microscopio electrónico de transmisión, las

muestras embebidas en resina Spurr se cortaron en secciones ultrafinas con una cuchilla de

vidrio utilizando un ultramicrótomo (Sorvall MT2B Ultracut, USA) y se montaron en grillas

de cobre. Luego se colorearon con una solución de acetato de uranilo (5 % p/p) por 45

minutos y posteriormente con citrato de sodio y nitrato de plomo (solución de Reynolds) y

fueron examinadas con un microscopio JEOL modelo JEM*1200 ExII (Japón) utilizando una

aceleración de voltaje de 80 kv.

7$@$7$�6������� �������������������������������A6"&�B�

Se realizaron observaciones ultraestructurales de la superficie de las rodajas de manzana

fresca y tratada en un microscopio electrónico de barrido ambiental XL30 (Philips, Holanda).

Las muestras fueron cortadas en secciones de aprox. 7 mm x 3 mm de lado y 5 mm de

espesor, y colocadas directamente sobre la platina del microscopio. En todos los casos se usó

una aceleración de voltaje de 20,0 kV y condiciones de presión entre 1,1 * 3,5 Torr.

7$C$� �������������������

El contenido de calcio incorporado en los pretratamientos de impregnación (sección

3.4.1) se midió mediante la técnica de espectroscopia de absorción atómica. Después de

secarse en una estufa de vacío a 60 ºC hasta peso constante, las muestras fueron divididas en

dos mitades para analizar su contenido de calcio. Cada mitad fue digerida o mineralizada con

ácido nítrico (Merck, Alemania) en bombas Parr (Parr Instrument Company, EEUU) y en un

horno microondas. Luego 2*3 alicuotas de cada muestra digerida fueron medidas en un

espectrofotómetro de absorción atómica (espectrofotómetro Varian modelo SpectrAA*20,

76

Australia), utilizando LaCl3 (6500 �g/g, Merck, Alemania) como supresor de interferencia,

una llama de aire*acetileno, 0,5 nm de apertura y una longitud de onda de 422,7 nm (AOAC,

2000). Para verificar la precisión de los procedimientos analíticos se utilizó el material de

referencia RM 8435 (leche en polvo entera). Las determinaciones fueron realizadas por

duplicado. Para cada rodaja de manzana se determinó el valor medio de concentración de

calcio expresado como contenido total de la muestra en base húmeda.

�7$#D$��4�������������

La pérdida de peso de las rodajas de manzana fresca y tratadas se evalúo midiendo el

peso de las mismas al día 0, 3 y 7 del almacenamiento. El peso de las muestras fue registrado

en una balanza con una precisión de ± 0,0001 g. Los resultados fueron expresados como

porcentaje de variación de peso con respecto al de la muestra fresca sin tratamiento, según la

ecuación 3.13:

PP (%) = 100 x (pi – p0)/p0 (3.13)

donde: PP (porcentaje de pérdida de peso de la muestra), p0 (peso inicial de la muestra

fresca) y pi (peso de la muestra a un tiempo i).

Se utilizaron 10 replicados por cada tratamiento.

3.11$�"���������������������

7$##$#$�"��������������+�������������������������������

En los estudios de inactivación se utilizaron inóculos simples de Listeria innocua

ATCC 33090, Escherichia coli ATCC 11229 y Saccharomyces cerevisiae KE 162. Las

bacterias se sembraron en estrías de Agar Tripteína Soja (ATS*E) (Laboratorios Britania S.A.,

Argentina) y la levadura en Agar Sabouraud (Sab) (Biokar Diagnostics, Francia), y se

incubaron por 24 hs a 37°C y 27 ºC respectivamente, almacenando luego las estrías a 4 °C

para su posterior utilización.

Los inóculos se prepararon transfiriendo dos ansadas del cultivo en estría a un

erlenmeyer conteniendo 20 mL de Caldo Tripteína Soja (CTS*E) (Laboratorios Britania S.A.,

Argentina) (para bacterias) ó Caldo Sabouraud Dextrosa (CSD) (Biokar Diagnostics, Francia)

77

(para levadura) y se incubaron a 37 °C ó 27 ºC durante un periodo de tiempo adecuado para

que los microorganismos llegaran a la fase estacionaria (≈ 24 horas).

Las rodajas de manzana a ser inoculadas fueron preparadas como se describió en la

sección 3.2. (con o sin inmersión previa en la solución antipardeamiento de ácido

ascórbico/cloruro de calcio) trabajando dentro de una cabina de seguridad biológica (Nuaire,

Plymouth, MA) para prevenir una posible postcontaminación. Las rodajas se inocularon con

0,1 mL de inóculo, el cual fue dispersado sobre toda la superficie de la muestra con un

rastrillo de vidrio. Luego las rodajas inoculadas fueron irradiadas con luz UV*C durante 2*20

minutos o con luz pulsada durante 2*100 segundos (a una distancia de la lámpara de 5 o 10

cm). Las experiencias se realizaron por duplicado. Las muestras inoculadas no irradiadas (con

o sin solución antipardeamiento) fueron utilizadas como controles. Los recuentos iniciales de

microorganismos inoculados fueron de aproximadamente 4 x 10 4 – 8 x 106 UFC/cm2.

Para realizar la enumeración, las muestras se colocaron dentro de una bolsa estéril

(Whirl*Pack, Nasco, USA) con 20 mL de agua de peptona estéril y se homogeneizaron en un

destructor de muestra Stomacher (AES Laboratoire, Francia) durante 3 minutos. Con la

solución resultante se realizaron diluciones seriadas en agua de peptona 0,1 (p/v %) y luego se

se realizó el plaqueo en superficie (por duplicado) en medio ATS*E (para bacterias) o Sab

(para levadura), utilizando 0,1 mL de suspensión de la muestra. Las placas de Petri se

incubaron durante 48 hs a 37°C (± 1°C) en el caso de las bacterias, o 27 ºC (± 1°C) en el caso

de la levadura. El recuento de colonias se realizó con un contador automático (Comecta S.A.,

España). Las curvas de supervivencia se generaron a partir de la información experimental

para cada condición ensayada, por medio de la representación gráfica del logaritmo de (N/N0)

(donde N es el número de UFC/cm2 a un dado tiempo de exposición y N0 el número inicial de

UFC/cm2) versus el tiempo de irradiación.

La supervivencia de los microorganismos inoculados a lo largo del almacenamiento fue

analizada en las rodajas de manzana irradiadas con luz UV*C durante 20 minutos (con o sin

previa inmersión en solución antipardeamiento). Luego de la irradiación, las muestras se

colocaron en forma individual dentro de bolsas estériles, se almacenaron a 4*5 ºC en

oscuridad para evitar procesos de fotoreactivación y se analizaron al día 0, 3 y 7 del

almacenamiento. Las muestras irradiadas fueron comparadas con controles no irradiados. Las

experiencias se realizaron por duplicado. Los resultados se expresaron mediante la

representación gráfica del Log (N/N0) (donde N es el número de UFC/cm2 a un dado tiempo

del almacenamiento y N0 el número inicial de UFC/cm2) versus tiempo de almacenamiento.

78

7$##$,$�"+����������������������+��

Se evaluó el efecto de la radiación UV*C y del almacenamiento posterior sobre la flora

nativa (aerobios, hongos y levaduras) presente en rodajas de manzana. Las muestras fueron

preparadas como se describió en la sección 3.2. (con o sin inmersión en la solución

antipardeamiento). En estas experiencias el procesamiento de las muestras no se realizó en

ambiente estéril y los utensilios utilizados no fueron sanitizados previamente con agua

clorada. Las rodajas obtenidas fueron posteriormente irradiadas con luz UV*C durante 20

minutos por ambos lados. Luego se almacenaron en bandejas plásticas a 4*5 ºC en oscuridad y

se analizaron al día 0, 3 y 7 del almacenamiento. Se examinaron dos replicados para cada

condición. El procedimiento de enumeración fue similar al descripto en la sección 3.11.1. a

excepción de que en este caso los medios de cultivo utilizados fueron Agar de Recuento en

Placa (APC) (Merck, Alemania) para el recuento de microorganismos aerobios y Agar de

Papa Dextrosa (APD) (Laboratorios Britania S.A, Argentina) para el recuento de hongos y

levaduras. Las cajas de petri fueron incubadas durante 72 hs a 37 ºC ± 1 ºC (APC) o 27 ºC ±

1 °C (APD). Los resultados fueron expresados como N (donde N es el número de UFC/g) en

función del tiempo de almacenamiento.

7$#,$���:��������� �����

Los resultados fueron expresados como la media ± desviación estándar de la media y

sujetos al análisis estadístico utilizando el software Infostat v.2009 (Universidad Nacional de

Córdoba, Argentina). Los resultados de las mediciones instrumentales de las propiedades

reológicas fueron analizados mediante un ANOVA de dos factores (factores: tiempo de

almacenamiento y dosis o tratamiento). Para el análisis de los resultados de las mediciones de

color y de pérdida de peso, como las mediciones a lo largo del almacenamiento se realizaron

siguiendo la evolución de las mismas muestras, se utilizó un ANOVA de dos factores

(factores: tiempo de almacenamiento y dosis o tratamiento) con medidas repetidas en el factor

tiempo. En el caso de haber interacción significativa entre los factores, los resultados se

analizaron mediante efectos simples (efecto de un factor dejando fijo el otro factor). Cuando

no hubo interacción se analizaron los efectos principales. En todos los casos, las diferencias

significativas entre medias se establecieron aplicando el test de Tuckey con un nivel de

confianza del 95%.

79

8$�-")�5(� %)�=� !)��)!.��

8$#$���5!���!.�� "�5�E��5(��!%5"(�� "�%� ���%-(����8$#$#$�)��������������������������������������

El rango de dosis de radiación UV*C utilizado en este trabajo fue seleccionado a partir

de estudios microbiológicos preliminares realizados sobre la fruta estudiada.

En la figura 4'1 puede observarse el efecto de la aplicación de diferentes dosis de luz

UV*C en la supervivencia de algunas especies de microorganismos inoculados en rodajas de

manzana. Todas las curvas semilogarítmicas de supervivencia obtenidas fueron no lineales.

Luego de 20 minutos de irradiación (dosis ~ 11,2 kJ/m2), los ciclos logarítmicos de reducción

variaron en un rango entre 1 y 1,9 entre las diferentes especies analizadas. Para E. coli y S.

cerevisiae, la velocidad de inactivación disminuyó o fue casi nula luego de 2 minutos de

irradiación (dosis ~ 1,12 kJ/ m2), mientras que para L. innocua la inactivación fue en aumento

incluso hasta los 20 minutos de irradiación.

En la figura 4'2 se muestra con fines comparativos la cinética de destrucción de L.

innocua, Listeria monocytogenes, Zygosaccharomyces bailli y E. coli (experiencias

realizadas por otro integrante del grupo de investigación) en rodajas de pera irradiadas con

diferentes dosis de luz UV*C (Schenk y col., 2008). La reducción de las diferentes especies

varió entre 2,6 y 3,4 ciclos logarítmicos luego de irradiar las muestras durante 20 minutos.

Las diferencias en la inactivación observadas entre estas frutas utilizando una misma

dosis de irradiación posiblemente se deba, al menos parcialmente, a la mayor porosidad que

presenta la manzana (≈24%) en comparación con la pera (≈5%) (Salvatori, 1997; Salvatori y

col., 1998). Los microorganismos inoculados en manzana penetrarían hacia el interior de la

matriz con mayor facilidad y quedarían de esta forma protegidos de la acción de la luz UV*C,

la cual tiene baja penetración. La presencia de irregularidades en la superficie de la matriz, de

grietas superficiales e injurias en el tejido son otros factores que pueden favorecer la

penetración de los microorganismos y reducir la accesibilidad de la luz UV*C (Gómez*López

y col., 2008). También la composición de la matriz puede afectar la inactivación ya que

muchos componentes químicos de los alimentos pueden absorber la luz UV*C y actuar como

efectivos absorbedores químicos de la radiación incidente (Lagunas*Solar y col., 2006). Por lo

tanto, la efectividad de la radiación ultravioleta como método de descontaminación de frutas

80

2

1,6

1,2

0,8

0,4

0

0 5 10 15 20 25

����������

����� �

������

�������

��� � �����

Figura 4'1. Curvas semilogarítmicas de supervivencia de algunas especies de microorganismos en rodajas de manzana irradiadas con luz UV*C. N0 E. coli: 8 x 106 UFC/cm2); N0 L. innocua: 1,1 x 106 UFC/cm2

; N0 S. cerevisiae: 5 x 104 UFC/cm2.

4

3

2

1

0

0 5 10 15 20 25

����������

����� �

�������

����������� �

�������

���������

� Figura 4'2. Curvas semilogarítmicas de supervivencia de algunas especies de microorganismos en rodajas de pera irradiadas con luz UV*C. Valores experimentales (puntos) y ajuste mediante un modelo tipo Weibull (líneas). Fuente: Schenk y col., 2008.

81

dependería de las características de la matriz irradiada.

Teniendo en cuenta los patrones de inactivación observados, se decidió utilizar un rango

de dosis de 1 á 14 kJ/m2, correspondientes a tiempos de irradiación entre 2 y 25 minutos, para

evaluar los efectos de la irradiación UV*C sobre los atributos de calidad de las rodajas de

manzana mínimamente procesadas. Este rango de dosis no se aleja del utilizado en la mayoría

de los trabajos existentes en la bibliografía en donde se analiza la descontaminación de frutas

y vegetales mediante la radiación UV*C.

��8$#$,$� ���������������������������������������

En la figura 4'3 se muestran las dosis de radiación UV*C obtenidas a diferentes tiempos

de irradiación (0 – 5 min) mediante la técnica actinométrica, utilizando el par ioduro/iodato.

El valor de tasa de fluencia obtenido de la pendiente de la regresión lineal de la gráfica dosis

vs tiempo fue de 9,7 W/m2. Las dosis medidas a tiempos mayores dejaron de presentar un

comportamiento lineal con el tiempo, por lo tanto, se calcularon multiplicando el valor de tasa

de fluencia por el tiempo de irradiación (segundos).�

0

0,5

1

1,5

2

2,5

3

3,5

0 50 100 150 200 250 300 350

���������

�����������

Figura 4'3. Dosis de radiación UV*C determinadas mediante actinometría a diferentes tiempos de irradiación.

82

Las dosis determinadas mediante la técnica actinométrica fueron comparadas con

mediciones realizadas con un radiómetro. En la tabla 4'1 se muestran las dosis UV*C

obtenidas a partir de las dos técnicas, correspondientes a los tiempos de irradiación utilizados

en las experiencias realizadas en este trabajo. El valor de tasa de fluencia (en este caso es más

apropiado definirlo como irradiancia) medido con el radiómetro (5,81 W/m2) fue menor al

obtenido por actinometría, por lo tanto, para los mismos tiempos de exposición las dosis

calculadas fueron inferiores. Estas diferencias se deberían a que los detectores de los

radiómetros presentan un área limitada, y por consiguiente, la energía medida está limitada a

la luz incidente en un ángulo pequeño. Están diseñados para medir la irradiancia bajo

condiciones en la que la luz incidente es normal (o casi normal) a la superficie del sensor

Tabla 4'1. Dosis de radiación UV*C obtenidas mediante la medición por actinometría y con radiómetro. �

Tiempo de irradiación

(min)

Actinometría Dosis

(kJ/m2)

Radiómetro Dosis

(kJ/m2)

2 1,12 (0,07) 0,67 (0,06)

8 4,5 (0,3) 2,7 (0,2)

10 5,6 (0,4) 3,4 (0,3)

14 7,9 (0,5) 4,7 (0,4)

15 8,4 (0,5) 5,0 (0,5)

20 11,2 (0,7) 6,7 (0,6)

25 14,1 (0,9) 8,4 (0,8)

Los resultados fueron expresados como la media seguida por la desviación estándar (entre paréntesis).

(Bolton & Linden, 2003). En cambio, las medidas realizadas por la técnica actinométrica

fueron llevadas a cabo en un área de exposición más grande, recibiendo la luz emitida por las

lámparas en mayores direcciones. Además, como las dosis fueron medidas en el punto central

del estante de la cabina ubicado entre medio de las dos lámparas donde la luz no incidía

normalmente, fue esperable, por lo expuesto anteriormente, que las mediciones realizadas con

el radiómetro fueron menores.

83

Otra desventaja que presentan los radiómetros, y que puede llevar a mediciones

erróneas, es que son instrumentos que requieren ser calibrados periódicamente. En muchos

casos esta calibración se realiza utilizando actinómetros químicos (Bolton & Linden, 2003).

�8$#$7$�"�������������������������������8$#$7$#$�(����������������

Se analizó la evolución del color a lo largo del almacenamiento de rodajas de manzana

expuestas a la luz UV*C durante diferentes tiempos (10, 15 y 25 min). Las rodajas irradiadas

fueron comparadas con controles de muestras frescas ubicadas dentro de la cabina de

irradiación con las lámparas UV*C apagadas durante los mismos tiempos utilizados en los

tratamientos de irradiación.�

Las rodajas de manzana fresca tenían un color inicial blanco*crema, representado por

valores de L* entre 69,8 y 71,9, valores de a* entre *5,5 y *4,7 y valores de b* entre 16,6 y

18,8. En la figura 4'4 se presentan los valores promedio de los parámetros colorimétricos L*,

a* y b* obtenidos en las muestras irradiadas a las diferentes dosis (expresados como

diferencias con respecto a los parámetros obtenidos de la muestra fresca inmediatamente antes

del tratamiento de irradiación) a lo largo del almacenamiento. En todos los parámetros de

color analizados los resultados del ANOVA de 2 factores mostraron que había interacción

significativa entre la dosis aplicada y el tiempo de almacenamiento (p< 0,0001). Por lo tanto,

la evolución de los parámetros de color a lo largo del tiempo dependió de la dosis aplicada.

Los valores del parámetro L* de las muestras controles no presentaron variaciones

significativas a lo largo de los siete días de almacenamiento (figura 4'4 a). Al día 0 de

almacenamiento, se observó un decrecimiento del parámetro L* luego de la irradiación UV*C

solo en las muestras tratadas a la dosis más alta. Sin embargo, al tercer y séptimo día del

almacenamiento, en todas las dosis evaluadas, la irradiación produjo un decrecimiento leve

pero significativo (p < 0,0001) de los valores de L*. Esto indicaría un mayor oscurecimiento

(mayor aL*) de las muestras tratadas con respecto a los controles. Por otra parte, los

parámetros a* y b* se incrementaron significativamente luego de los 10, 15 y 25 min del

tratamiento UV*C (figura 4'4 b y c). En general, todas las muestras (tratadas y controles)

mostraron un fuerte incremento en el parámetro a* al día 3 y 7, pero este comportamiento fue

más pronunciado en las manzanas tratadas, especialmente a dosis altas. El parámetro b* de las

muestras irradiadas, presentó un aumento inicial inmediatamente después del tratamiento de

84

Figura 4'4. Efecto de la dosis de radiación UV*C sobre la luminosidad L* (a), el valor de a* (b) y de b* (c) de rodajas de manzana (expresados como diferencias con respecto a los valores iniciales de la fruta fresca) durante el almacenamiento a 4*5ºC. Para cada tratamiento, las barras con la misma letra minúscula no presentaron diferencias significativas a lo largo del almacenamiento (p<0,05). Para el mismo día de almacenamiento, las barras de diferentes tratamientos con la misma letra mayúscula no presentaron diferencias significativas (p<0,05).

5

0

5

10

15

20

25

0 3 7

���������������������������

������

Control 10 min UVC 10 min

Control 15 min UVC 15 min

Control 25 min UVC 25 min

aA aA aA

aA,B aA

aB

aA

bB

aA

bC

aA

bC

aA

bB

aA

bC

aA

bC

a)

1

0

1

2

3

4

5

6

7

8

9

0 3 7

���������������������������

�����

��

Control 10 min UVC 10 min

Control 15 min UVC 15 min

Control 25 min UVC 25 min

aA aA

aA

aB

aA

aC bA

bB

bA

bB

bA

bC

bA

cB

cA

cB,C

bA

cC

b)

0

2

4

6

8

10

12

14

0 3 7

���������������������������

������

Control 10 min UVC 10 min

Control 15 min UVC 15 min

Control 25 min UVC 25 min

aA

aB

aA

aB

aA

aC

bA,B

aA,B

bA,B

bA,C

bB

bC

bA,B

aA,B bA,B

bA,C

bB

bC

c)

85

irradiación, y luego se incrementó hasta el tercer día en las muestras irradiadas a las dosis más

altas. Por el contrario, los valores de b* para las muestras no irradiadas no presentaron

variaciones importantes al día 0 y se incrementaron al tercer día, permaneciendo luego sin

variación hasta el séptimo día de almacenamiento. Los valores al final del almacenamiento

fueron similares a aquellos exhibidos en las muestras irradiadas por 10 y 15 min.

Numerosos autores han reportado que un decrecimiento en el valor de L* y un

incremento en el valor de a* son indicativos de pardeamiento (Monsalve*González y col.,

1993; Goupy y col., 1995; Rocha & Morais, 2003). Sapers y Douglas (1987) sugirieron

también que el pardeamiento enzimático en la superficie de manzanas mínimamente

procesadas podría ser monitoreado midiendo los cambios en los valores de L* y a*, mientras

que el parámetro b* no estaría relacionado con la extensión del pardeamiento. Patrones

similares en la tasa de decrecimiento de la luminosidad a lo largo del almacenamiento han

sido también reportados por otros autores. Rocha & Morais (2003) encontraron un rápido

oscurecimiento de cubos de manzana mínimamente procesados durante los tres primeros días

de almacenamiento a 4 ºC, seguido por un decrecimiento en la luminosidad hasta los 10 días

de almacenamiento. Kim y col. (1993) reportaron un rápido decrecimiento en los valores de

L* en 12 cultivares de manzana. Soliva*Fortuny & Martín*Belloso (2003) indicaron que el

tratamiento con ácido peroxiacético sobre manzanas mínimamente procesadas resultó en un

aumento significativo de a* y una disminución significativa de L* en comparación con el

control. Atribuyeron esta tendencia al severo daño del tejido de manzana causado por el

tratamiento, provocando la liberación de la enzima polifenoloxidasa y promoviendo

reacciones de oxidación con los sustratos fenólicos de los tejidos de manzana.

Como se observa en la figura 4'4 los cambios simultáneos en ambos parámetros, L* y

a*, fueron un buen indicador del pardeamiento durante el almacenamiento, probablemente

debido al resultado de reacciones de pardeamiento oxidativo. Las superficies de las muestras

se tornaron más oscuras (menores valores de L*) y menos verdes (mayores valores de a*) en

comparación con las muestras frescas. Al final del almacenamiento, las muestras expuestas a

la radiación UV*C se presentaron más pardeadas que los controles y este efecto fue más

pronunciado con el incremento de la dosis de UV*C.

En la figura 4'5 se observa la evolución de las funciones de color ángulo de tono (h) y

croma (C) en las diferentes muestras. En estas funciones también se presentó interacción

significativa entre el tiempo de almacenamiento y la dosis de radiación aplicada (p<0,0001).

Los valores de h de las muestras frescas rondaron en 105*108º y decrecieron durante el

almacenamiento tanto en las muestras tratadas como en los controles, cuando las rodajas de

86

a)

0

5

10

15

20

25

30

35

0 3 7

���������������������������

����

Control 10 min UVC 10 min

Control 15 min UVC 15 min

Control 25 min UVC 25 min

aA aB

aA

aB,C

aA

aC

bA

bB

bA

bB,C

bA

bC

cA

cB

cA

cB,C

bA

cC

����

��

Figura 4'5. Valores promedio de las funciones de color ángulo de tono (h) (a) y croma (C) (b) (expresados como diferencias con respecto a los valores iniciales de la fruta fresca) obtenidos durante el almacenamiento (4*5 ºC) de rodajas de manzana expuestas a diferentes dosis de radiación UV*C. Para cada tratamiento, las barras con la misma letra minúscula no presentaron diferencias significativas a lo largo del almacenamiento (p<0,05). Para el mismo día de almacenamiento, las barras de diferentes tratamientos con la misma letra mayúscula no presentaron diferencias significativas (p<0,05).

0

2

4

6

8

10

12

14

0 3 7

���������������������������

���

Control 10 min UVC 10 min

Control 15 min UVC 15 min

Control 25 min UVC 25 min

aA

aB

aA

aB

aA

aB

bA,B aA,B

bA,B

a,bA,C

bB

a,bC

bA,B

aA,B bA,B

aA,C

bB

bC

b)

87

manzanas se tornaron pardas (figura 4'5 a). La disminución de h para los controles al final

del almacenamiento fue de alrededor de un 8%, y en las manzanas irradiadas, de alrededor de

un 16*20%. Los valores de croma (C) presentaron cambios significativos en las muestras

tratadas y los controles (figura 4'5 b). Los valores de C para los controles se incrementaron

gradualmente de 18 a 24 (incremento del 33%) a lo largo del almacenamiento, mientras que el

tratamiento UV*C provocó un aumento de 28% a un 36% en el valor de croma de acuerdo a la

dosis y se incrementó levemente al final del almacenamiento en las muestras tratadas a las

dosis más altas.

La figura 4'6 muestra los valores del índice de pardeamiento (IB) (expresado como

diferencia con los valores de IB iniciales de las rodajas frescas) de las muestras irradiadas a

las distintas dosis de radiación UV*C a los 0, 3 y 7 días del almacenamiento. Al inicio del

almacenamiento, no se presentaron diferencias significativas en los valores de �IB para las

muestras irradiadas por 10 y 15 min pero la irradiación durante 25 min provocó un incremento

significativamente mayor en el valor de �IB (p < 0,001). Estos valores se incrementaron

gradualmente al tercer y séptimo día, presentando el mismo patrón mencionado para el día 0

con el aumento de la dosis.

!�

!

��

"�

!� ! �� � "�

��������������������#������$����

�� ��%&

aA aA

bA

aB aB bB

a,bC

bC

aC

Figura 4'6. Efecto de la dosis de radiación UV*C sobre la diferencia del índice de pardeamiento (IB) de rodajas de manzana a diferentes tiempos del almacenamiento a 4*5ºC. ▲ día 0, ♦ día 3 ■ día 7. Las barras verticales representan las desviaciones estándar. Las medias con la misma letra minúscula no presentaron diferencias significativas (p<0,05) en los distintos tiempos de exposición a la radiación UV*C. Para un tiempo de exposición específico, las medias con la misma letra mayúscula no presentaron diferencias significativas (p<0,05).

88

Los cambios descriptos en el color de las rodajas de manzana irradiadas, pueden

observarse visualmente en la figura 4'7. Al final del almacenamiento, las rodajas irradiadas

presentaron claramente un mayor pardeamiento superficial incrementado con el aumento de la

dosis de radiación UV*C.

Otros autores reportaron también cambios en el color producidos por la aplicación de

radiación UV*C. Erkan y col. (2001) observaron la aparición de pardeamiento en la superficie

de rodajas de zucchinis expuestos a dosis UV*C mayores a 5 KJ/m2. Atribuyeron el

pardeamiento observado a una acumulación de compuestos fenólicos inducidos por la

radiación UV*C. Fonseca & Rushing (2006) reportaron que la aplicación de dosis superiores a

13 KJ/m2 en sandías mínimamente procesadas producía un efecto adverso en el color de la

pulpa al inducir la decoloración del tejido.

8$#$7$,$��������������������������������������+����������������������

Con el propósito de inhibir o retardar el pardeamiento superficial de las muestras

expuestas a la radiación UV*C, se evaluó la aplicación de dos pretratamientos diferentes:

* escaldado en agua

* inmersión en una solución antipardeamiento de ácido ascórbico/cloruro de calcio

El escaldado es un tratamiento térmico leve utilizado para la inactivación de enzimas

oxidativas de frutas y vegetales involucradas en reacciones de deterioro. En este trabajo, se

realizó con el propósito de lograr la inactivación térmica de la enzima polifenoloxidasa (PPO)

presente en manzanas.

El escaldado se realizó en convección forzada seleccionando una relación de tiempo y

temperatura (80ºC, 5,5 minutos) adecuada para lograr la inactivación de la PPO en toda la

muestra. El tiempo de escaldado utilizado se determinó mediante la ecuación 3.2, teniendo en

cuenta el tiempo de reducción decimal de la PPO a 80ºC y el tiempo en que se alcanzaba

dicha temperatura en el centro de la muestra (figura 4'8).

Para la selección de la solución antipardeamiento, se realizaron estudios preliminares

con tres soluciones reportadas en bibliografía como eficaces para inhibir el pardeamiento

enzimático en manzana. Estas soluciones eran: ácido ascórbico 1%(p/v) + ácido cítrico

0,2%(p/v), ácido ascórbico 1%(p/v) + cloruro de sodio 0,05%(p/v) (Pizzocaro y col., 1993) y

ácido ascórbico 1%(p/v) + cloruro de calcio 0,1%(p/v) (Ponting y col., 1972). Se seleccionó

la solución de ácido ascórbico/cloruro de calcio porque se comprobó sensorialmente que era

la que producía mayor inhibición del pardeamiento y menores cambios de “flavor” en las

89

���'��� ()���!���� ()���! ��� ()���� ������'��� ()���!���� ()���! ��� ()���� ������'��� ()���!���� ()���! ��� ()���� ���()���!���� ()���! ��� ()���� ���

Figura 4'7. Color superficial de rodajas de manzanas expuestas a diferentes dosis de radiación UV*C al séptimo día de almacenamiento a 4*5 ºC.

90

0

20

40

60

80

100

120

140

0 50 100 150 200 250

���������

���*�

Figura 4'8. Perfil de temperatura obtenido en el centro de la rodaja de manzana durante el escaldado a 80 ºC. �

����������� �� ����������

"�������������������������

En las figuras 4'9 y 4'10 se muestra la evolución de los parámetros de color a lo largo

del almacenamiento en las rodajas escaldadas e irradiadas a diferentes dosis. En todos los

casos se presentó interacción significativa entre el tratamiento aplicado y el tiempo de

almacenamiento (p<0,001). El pretratamiento de escaldado produjo fundamentalmente

cambios en la luminosidad de las muestras (figura 4'9 a). Los valores de �L* se

incrementaron en gran medida luego del tratamiento térmico. Estos valores presentaron un

incremento mayor con el aumento de la dosis UV*C y durante el transcurso del

almacenamiento. Por otra parte, se observó un incremento leve pero significativo (p<0,0001)

en los valores de �a* en las muestras escaldadas con o sin irradiación a lo largo del

almacenamiento (figura 4'9 b). Al final del almacenamiento, este incremento fue menor en

las muestras tratadas con radiación UV*C durante 2 minutos que en las muestras frescas. Las

rodajas de manzana irradiadas durante 8 y 14 minutos y el control fresco no presentaron

diferencias significativas en los valores de �a*. Sólo en las tratadas durante 20 minutos estos

valores fueron levemente mayores. Los valores del parámetro b* y de C* no se modificaron

con el escaldado o el escaldado seguido por el tratamiento de irradiación, excepto en las

muestras que fueron irradiadas a altas dosis en donde se incrementaron significativamente. En

91

0

5

10

15

20

25

0 3 7���������������������������

�������

Control EE + UVC 2 min E + UVC 8 minE +UVC 14 min E + UVC 20 min

aA

aA aA

bB bB aB a,bC

bB,C aC aC

aD bD

a,bC,D bE

cD

bC

cE

a)

0

1

2

3

4

5

6

7

8

9

0 3 7

���������������������������

�����

��

Control EE + UVC 2 min E + UVC 8 minE + UVC 14 min E + UVC 20 min

aA,C

bA

aA,B

bB

cB

aA bB

bB aB,C

bA

cA cA,C

bA,C

aC

bC

cC

aB,C

b)

3

1

1

3

5

7

9

11

13

15

0 3 7

���������������������'������

�����

��

Control EE + UVC 2 min E + UVC 8 minE + UVC 14 min E + UVC 20 min

aA

bA

aA

aB aB

aA

bB

bB,C aA

aB

aB,C

aA

bB a,bC

aB

bC

bD

c)

Figura 4'9. Efecto de la dosis de radiación UV*C sobre la luminosidad (L*) (a), el valor de (a*) (b) y de (b*) (c) de rodajas de manzana escaldadas (expresados como diferencias con respecto al valor inicial de la fruta fresca) durante el almacenamiento a 4*5 ºC. (E: escaldado). Para cada tratamiento, las barras con la misma letra minúscula no presentaron diferencias significativas a lo largo del almacenamiento (p<0,05). Para el mismo día de almacenamiento, las barras de diferentes tratamientos con la misma letra mayúscula no presentaron diferencias significativas (p<0,05).

92

todas las muestras tratadas, estos parámetros permanecieron en general sin variación o

decrecieron levemente con el tiempo de almacenamiento, presentando valores

significativamente menores (p<0,0001) que los exhibidos por el control (figura 4'9 c y figura

4'10 b). Los valores de h* de las muestras escaldadas e irradiadas a las dosis más altas

disminuyeron a lo largo del almacenamiento, siendo esta disminución mayor con el

incremento de la dosis (figura 4'10 a). Sin embargo, la disminución de h* de las muestras

tratadas térmicamente a lo largo del almacenamiento fue menor o similar a la que presentaron

las muestras control, excepto en las irradiadas durante 20 minutos que presentaron valores

levemente inferiores.

)�������������������������������������

En contraste con el comportamiento observado en las muestras irradiadas, escaldadas y

escaldadas e irradiadas, los valores de L* de las rodajas de manzana inmersas en la solución

antipardeamiento previo a la irradiación se incrementaron levemente, y en general, no hubo

un efecto significativo de la dosis UV*C aplicada (figura 4'11 a). Al día 3 y 7 de

almacenamiento se observó un incremento en los valores de a* pero en mucho menor grado

que en las muestras irradiadas con o sin escaldado previo (figura 4'11 b). En los valores del

parámetro b*, no se presentaron diferencias significativas ni por efecto de la dosis de

radiación UV*C ni por el tiempo de almacenamiento (figura 4'11 c). En general, los valores

de h* de las muestras tratadas disminuyeron levemente al final del almacenamiento mientras

que los valores de croma no presentaron variaciones significativas (figura 4'12).

El efecto inhibitorio de la solución de ácido ascórbico y cloruro de calcio sobre las

reacciones de pardeamiento fue evidenciado por los valores altos de L* y bajos valores de a*

en las muestras inmersas en esta solución e irradiadas, en comparación con las muestras

sometidas sólo al tratamiento de irradiación o en las muestras control. El incremento en la

luminosidad podría ser correlacionado con el blanqueamiento observado en las muestras.

Estos resultados estuvieron en concordancia con conclusiones previas de Fan y col. (2005).

Estos autores reportaron que el ascorbato de calcio podría inducir decoloración en los

pigmentos de la manzana (ej. blanqueo de tejidos), evidenciado por el blanqueamiento visual

observado en la superficie de esta fruta luego de la inmersión en la solución antipardeamiento.

La inhibición del pardeamiento en las rodajas de manzana irradiadas por la aplicación

de los pretratamientos de escaldado e inmersión en la solución antipardeamiento puede

observarse visualmente en la figura 4'13.

93

� Figura 4'10. Efecto de la dosis de radiación UV*C sobre las funciones de color ángulo de tono (h)(a) y croma (C)(b) de rodajas de manzana escaldadas (expresados como diferencias con respecto a los valores iniciales de la fruta fresca) obtenidas durante el almacenamiento (4*5 ºC). (E: escaldado) Para cada tratamiento, las barras con la misma letra minúscula no presentaron diferencias significativas a lo largo del almacenamiento (p<0,05). Para el mismo día de almacenamiento, las barras de diferentes tratamientos con la misma letra mayúscula no presentaron diferencias significativas (p<0,05).

4

2

0

2

4

6

8

10

12

14

1 2 3

���������������������������

�����

Control E

E + UVC 2min E + UVC 8 min

E + UVC 14 min E + UVC 20 min

aA

aA aA

aA

aB

aA

bB aB

bB

bC

a,bB

bA

bB bB aB

bB

bC

b)

0

5

10

15

20

25

30

35

0 3 7���������������������������

����

Control E

E + UV 2 min E +UVC 8 min

E + UVC 14 min E + UVC 20 min

bC

a,bB,CaA

cC bA,C

aA

bA

aB

aA,B

aB

bD

aB

aA cA,C

aC

bB

cD

a)

94

Figura 4'11. Efecto de la dosis de radiación UV*C sobre la luminosidad (L*) (a), el valor de (a*) (b) y de b* (b*) (c) de rodajas de manzana previamente inmersas en la solución antipardeamiento (expresados como diferencias con respecto a los valores iniciales de la fruta fresca) durante el almacenamiento a 4*5ºC. (SA: solución antipardeamiento) Para cada tratamiento, las barras con la misma letra minúscula no presentaron diferencias significativas a lo largo del almacenamiento (p<0,05). Para el mismo día de almacenamiento, las barras de diferentes tratamientos con la misma letra mayúscula no presentaron diferencias significativas (p<0,05).

3

2

7

12

17

22

0 3 7

���������������������������

�����

��

Control SASA + UVC 2 min SA + UVC 8 minSA + UVC 14 min SA + UVC 20 min

aA,B

aA,B aB aB

aA

bB bB bB

bB

bB

aA

bB bB bB

a,bB

bB

aA

a)

2

1

0

1

2

3

4

5

6

7

8

9

0 3 7

���������������������������

������

Control SASA + UVC 2 min SA + UVC 8 minSA + UVC 14 min SA + UVC 20 min

aA

bA

bA,C

cA,B

aA

bB

bA,B

aA

bB,C bB

aA

bA,B,C

cA,B

cA

aA

bA,B,C

aA

b)

2

0

2

4

6

8

10

12

14

0 3 7

���������������������������

�����

��

Control SA

SA + UVC 2 min SA + UVC 8 min

SA + UVC 14 min SA + UVC 20 min

aA aA

aA

aA

aA aA

aA aA

aA aA

aA aA

aA

aA

aA

aA

c)

95

Figura 4'12. Efecto de la dosis de radiación UV*C sobre las funciones de color ángulo de tono (h)(a) y croma (C)(b) de rodajas de manzana previamente inmersas en la solución antipardeamiento (expresados como diferencias con respecto a los valores iniciales de la fruta fresca) durante el almacenamiento a 4*5ºC. (SA: solución antipardeamiento) Para cada trratamiento, las barras con la misma letra minúscula no presentaron diferencias significativas a lo largo del almacenamiento (p<0,05). Para el mismo día de almacenamiento, las barras de diferentes tratamientos con la misma letra mayúscula no presentaron diferencias significativas (p<0,05).

0

5

10

15

20

25

30

0 3 7���������������������������

�������

Control SA

SA +UVC 2 min SA + UVC 8 min

SA + UVC 14 min SA + UVC 20 min

aA aA

aBbA

aA

a,bB bA

aAaB

bA

aA

aA,B

bA

aA aA,B

bA

a)

4

2

0

2

4

6

8

10

12

14

0 3 7

���������������������������

���

Control SA

SA + UVC 2 min SA + UVC 8 min

SA + UVC 14 min Sa + UVC 20 min

aA aA aA

aA

aA

aB

bB

aB aB

bB

aA

aA,B

aB

aB

aB

aA,B

b)

96

���'�� + +�,�()��

����

+�,�()��

-���

+�,�()��

�����

���'�� + +�,�()��

����

+�,�()��

-���

+�,�()��

�����

���'�� ./ ./�,�()���

����

./�,�()���

-���

./�,�()���

�����

./�,�()���

!0���

���'�� ./ ./�,�()���

����

./�,�()���

-���

./�,�()���

�����

./�,�()���

!0���

���'�� ./ ./�,�()���

����

./�,�()���

-���

./�,�()���

�����

./�,�()���

!0���

Figura 4'13. Color superficial de rodajas de manzanas escaldadas (a) e inmersas en solución de ácido ascórbico/cloruro de calcio (b) y expuestas a diferentes dosis de radiación UV*C, al séptimo día de almacenamiento a 4*5 ºC. E: escaldado; SA: solución antipardeamiento.

97

La figura 4'14 compara el efecto de la dosis de radiación UV*C sobre las funciones

diferencia de color total (�E*ab) y el índice de pardeamiento (IB) de las rodajas de manzana

irradiadas con o sin pretratamiento al día 7 del almacenamiento. En las rodajas de manzana

expuestas solo a la luz UV*C o en aquellas que tuvieron un escaldado previo, la diferencia de

color entre las muestras tratadas y el control fue bien marcada y se incrementó con el tiempo

de exposición a la radiación UV*C, debido fundamentalmente a los cambios en los parámetros

a* y L*. Por el contrario, los niveles de radiación UV*C aplicados no afectaron a esta función

de color en las muestras previamente inmersas en la solución antipardeamiento. Los valores

de IB rondaron en un rango entre 19 y 21 para las muestras frescas despúes del corte. Como

se muestra en la figura 4'14 b, al día 7, los valores de IB de las muestras irradiadas sin

pretratamiento se incrementaron significativamente, y este incremento fue mayor con el

aumento de la dosis UV*C. Tanto el pretratamiento de escaldado como la inmersión en la

solución antipardeamiento redujeron marcadamente los valores del IB de las muestras de

manzana irradiadas y no irradiadas, almacenadas durante una semana.

La evolución del color durante el almacenamiento de las rodajas de manzana, con o sin

pretratamientos, e irradiadas a las dosis más alta (20*25 min), puede ser apreciada en el

diagrama de cromaticidad CIE x*y mostrado en la figura 4'15. La superficie de las manzanas

irradiadas se tornó más pardeada con el aumento del tiempo de almacenamiento. Por el

contrario, se observaron cambios menores en el color de las muestras escaldadas e irradiadas

y el control. Se puede verificar en este diagrama que la mayor estabilidad en el color durante

el almacenamiento se observó en las muestras irradiadas que previamente fueron inmersas en

la solución de ácido ascórbico*cloruro de calcio.

8$#$7$7������������������

En el grupo de trabajo se han realizado numerosos estudios tendientes a formular

productos de fruta funcionales enriquecidos con calcio (Anino y col., 2006; Salvatori y col.,

2007; González*Fésler, 2008). En base a estudios realizados sobre biodisponibilidad de

calcio, se ha demostrado que este nutriente, cuando es incorporado en el tejido de manzana

puede ser rápidamente absorbido, y por lo tanto, estas frutas enriquecidas pueden ser un buen

vehículo para el aporte de calcio en la dieta (González*Fésler, 2008).

Si se piensa en desarrollar un producto funcional con características similares a las de la

fruta fresca, además de la conservación por refrigeración, se debe considerar la aplicación de

una tecnología adicional que asegure la inocuidad microbiológica durante el almacenamiento

sin producir efectos adversos sobre los atributos de calidad. Con este propósito, se quiso

98

0

1

-

!�

!�

!0

!1

!-

��

� !� ! �� � "�

�����������#������$����

�� ��+� ��

a

b b,c

c

a a

b

c

d

a

b,c a,b

c

a

a)

!�

!

��

"�

"

0�

0

� !� ! �� � "�

�����������#������$����

%&

a

b

b,c c

a

a

b

b,c b

c

a a a a

b)

Figura 4'14. Efecto de la dosis de radiación UV*C sobre la diferencia de color total (�E*ab) (a) y el índice de pardeamiento (IB) (b) de rodajas de manzana con o sin pretratamiento luego de los siete días de almacenamiento a 4*5 ºC. ■ UV*C; ♦ Escaldado + UV*C; ▲ Solución antipardeamiento + UV*C. Las barras verticales representan la desviación estándar. Las medias con la misma letra minúscula no presentaron diferencias significativas (p<0,05) en los distintos tiempos de exposición a la radiación UV*C.

99

0

0,1

0,2

0,3

0,4

0,5

0,6

0,7

0,8

0,9

0 0,2 0,4 0,6 0,8

#

2

Figura 4'15. Evolución del color en la superficie de rodajas de manzana irradiadas con o sin pretratamientos en el diagrama de cromaticidades CIE x*y. (La flecha indica un aumento del tiempo de almacenamiento. Las manzanas fueron irradiadas utilizando la dosis más alta ensayada en cada tratamiento. Control (•), UV*C (•), escaldado + UV*C (•), solución antipardeamiento+UV*C(•).

100

evaluar la factibilidad de la aplicación de la radiación UV*C para la conservación de rodajas

de manzana enriquecidas con calcio, analizando la evolución de algunos de los atributos de

calidad durante el almacenamiento refrigerado de las muestras tratadas.

La adición de calcio se realizó mediante el proceso de impregnación a presión

atmosférica (IA). Este proceso consiste en la inmersión de las muestras durante un cierto

tiempo en soluciones formuladas adecuadamente de forma de lograr la incorporación de uno o

varios solutos de interés. En este caso el medio de impregnación fue preparado de forma de

poder introducir el calcio en la estructura, evitando o minimizando al mismo tiempo la

deshidratación del tejido (Alzamora y col., 2005; Anino y col., 2006).

La impregnación se realizó en rodajas de manzana con o sin escaldado previo. Otros

estudios demostraron que el escaldado previo a la impregnación permite incrementar la

incorporación de calcio dentro de matrices vegetales muy diversas como manzana, papa,

champiñón (Salvatori y col., 2007; Ortiz y col., 2003; Indaco y col., 2005). Estos tratamientos

térmicos producen alteraciones estructurales (hinchamiento de paredes celulares, rotura de

membranas, desintegración de paredes celulares, etc), afectando los fenómenos de transporte

de masa y dando como resultado una mayor incorporación de solutos en el interior del tejido

(Alzamora y col. 2000 b; Salvatori & Alzamora, 2000).

La cantidad de calcio incorporado luego de la aplicación de los diferentes tratamientos

se muestra en la tabla 4'2. El contenido de calcio aumentó considerablemente en las rodajas

de manzana impregnadas en comparación con el contenido presente en la fruta fresca

(control), alcanzando en aquellas muestras que habían recibido un escaldado previo a la

impregnación, cantidades mucho mayores (≈ 10 veces ) que en las sólo impregnadas.

Tabla 4'2. Contenido de calcio de rodajas de manzana fresca (control), impregnadas a presión atmosférica (IA) y escaldadas e impregnadas a presión atmosférica (E + IA).

Tratamiento Contenido de calcio (����g/g)

Control 7,4

IA 721

E + IA 2734

101

A continuación se describen los cambios en el color a lo largo del almacenamiento

refrigerado de las rodajas de manzanas enriquecidas con calcio e irradiadas con luz UV*C.

!���������������4��������������������

En la figura 4'16 y 4'17 se muestran los valores promedio de los parámetros de color

L*, a*, b*, h y C obtenidos a lo largo del almacenamiento de las muestras impregnadas con

calcio y posteriormente expuestas a la luz UV*C durante diferentes tiempos (2, 8, 14 y 20

minutos). Estos valores se expresaron como diferencias con respecto a los obtenidos

inicialmente en las rodajas frescas sin tratamiento. En todos los parámetros analizados se

presentó interacción significativa entre la dosis aplicada y el tiempo de almacenamiento (p <

0,0001).

Al día 0 del almacenamiento, las rodajas de manzana tratadas con IA (con o sin

irradiación) no presentaron variaciones importantes en los valores de los parámetros de color

con respecto a los valores iniciales de las muestras frescas que no recibieron tratamientos. Sin

embargo, después de los tres días del almacenamiento, los cambios en todos los parámetros de

color de estas muestras fueron marcados y mucho mayores a los que presentaron las muestras

control. El oscurecimiento (mayor aL*) de estas muestras fue notorio al tercer día del

almacenamiento, siendo levemente mayor en las muestras que fueron irradiadas a dosis altas

(14 y 20 min). Luego de los siete días de almacenamiento, el decrecimiento en la luminosidad

de las muestras con IA e irradiadas fue similar al de las muestras impregnadas que no fueron

irradiadas (figura 4'16 a). Por otra parte, los valores de a* se incrementaron

significativamente en todas las muestras tratadas al tercer y séptimo día del almacenamiento,

presentando un cambio levemente mayor las muestras irradiadas a dosis altas (figura 4'16 b).

El parámetro b* presentó para las diferentes muestras una evolución similar al parámetro a*.

(figura 4'16 c). Como se mencionó anteriormente, un decrecimiento de L* y un aumento de

a* simultáneos se relacionarían con un incremento del pardeamiento superficial.

En concordancia con las variaciones que presentaron a* y b*, las funciones ángulo de

tono y croma disminuyeron y aumentaron, respectivamente, durante el almacenamiento de

las muestras tratadas. Al día 7 de almacenamiento, las muestras impregnadas e irradiadas

mostraron un decrecimiento levemente mayor de h* que las no irradiadas, no encontrándose

diferencias significativas entre las diferentes dosis aplicadas (figura 4'17).

De acuerdo a lo analizado, el tratamiento de IA indujo cambios importantes en el

color de las muestras durante el almacenamiento, asociados con un incremento del

102

5

0

5

10

15

20

25

0 3 7

���������������������������

������

Control IAIA + UVC 2 min IA + UVC 8 minIA + UVC 14 min IA + UVC 20 min

aA

aAaA

aA aA

bB

bB,C,D bB,C

bC,D bD

cBbB cB

bB

bB

aAaA

0

2

4

6

8

10

12

14

16

18

20

0 3 7���������������������������

��

Control IAIA + UVC 2 min IA + UVC 8 minIA + UVC 14 min IA + UVC 20 min

aA aA aA

aA aA

bB

bB,CbB

bC bC

aA

cBbB cB bB

cC

0

5

10

15

20

25

0 3 7���������������������������

������

Control IAIA + UVC 2 min IA + UVC 8 minIA + UVC 14 min IA + UVC 20 min

aA

aAaA

aAaA

bB,CbB bB

bC

bB,C

aA

cB

cB,C

AcC

bB,C

cB,C

aA

Figura 4'16. Efecto de la dosis de radiación UV*C sobre la luminosidad (Lo** L*) (a), el valor de (a**ao*) (b) y de b* (b**bo*) (c) de rodajas de manzana impregnadas a presión atmosférica (IA) y almacenadas a 4*5ºC. Para cada tratamiento, las barras con la misma letra minúscula no presentaron diferencias significativas a lo largo del almacenamiento (p<0,05). Para el mismo día de almacenamiento, las barras de diferentes tratamientos con la misma letra mayúscula no presentaron diferencias significativas (p<0,05).

a)

b)

c)

103

5

0

5

10

15

20

25

30

35

40

0 3 7

���������������������������

����

Control IA

IA + UVC 2 min IA + UVC 8 min

IA + UVC 14 min IA + UVC 20 min

aA aAaA

aA aA

bB

bB,C bB

bC bC

aA

bB

cCcC

bC

bC

aA

5

0

5

10

15

20

25

0 3 7

���������������������������

���

Control IA

IA + UVC 2 min IA + UVC 8 min

IA + UVC 14 min IA + UVC 20 min

aAaA

aA

aA

bB,C

bB,C bA,B

bC

bC

aA

cB

cB,C cC

bB,C

cB,C

aA

aA

Figura 4'17. Efecto de la dosis de radiación UV*C sobre las funciones de color ángulo de tono (h0–h)(a) y croma (C*Co)(b) de rodajas de manzana impregnadas con calcio a presión atmosférica y almacenadas a 4*5 ºC. Para cada tratamiento, las barras con la misma letra minúscula no presentaron diferencias significativas a lo largo del almacenamiento (p<0,05). Para el mismo día de almacenamiento, las barras de diferentes tratamientos con la misma letra mayúscula no presentaron diferencias significativas (p<0,05).

a)

b)

104

pardeamiento superficial, siendo levemente afectado por la radiación a dosis altas. En la

figura 4'18 se puede observar a través de imágenes fotográficas el color que presentaron las

diferentes muestras al final del almacenamiento. En algunas muestras tratadas el color

desarrollado no fue uniforme en toda la superficie, lo que se evidencia en las elevadas

desviaciones estándares obtenidas en los parámetros de color medidos.

Para intentar reducir el pardeamiento desarrollado en estas muestras se aplicó un

tratamiento previo con solución antipardeamiento de ácido ascórbico/cloruro de calcio, la

cual, como se ha demostrado en los resultados previos, resultó altamente efectiva para inhibir

el pardeamiento de rodajas de manzana expuestas a la radiación UV*C.

La evolución de los parámetros de color a lo largo del almacenamiento de las muestras

impregnadas e irradiadas que fueron inmersas en la solución antipardeamiento se muestran en

las figuras 4'19 y 4'20. En todos los parámetros se presentó interacción significativa (p <

0,01) entre el tiempo de almacenamiento y los tratamientos aplicados.

Como puede observarse en la figura 4'19 la aplicación de la solución antipardeamiento

de ácido ascórbico/cloruro de calcio redujo la variación de la luminosidad a lo largo del

almacenamiento de las muestras impregnadas que fueron o no expuestas a la luz UV*C. Al día

3 y 7 del almacenamiento, si bien las rodajas de manzana tratadas presentaron valores de L*

menores que el control (mayor cL*), está disminución fue mucho menor a las que mostraron

las muestras a las que no se les había aplicado la solución antipardeamiento. Por otro lado, los

valores de a* no presentaron variaciones significativas (p>0,05) entre las diferentes muestras

al día 0 y 3 del almacenamiento, mientras que al séptimo día solo hubo un leve incremento de

a* en las muestras con IA sin irradiar (figura 4'19 b). Los valores de b* disminuyeron

levemente en las rodajas impregnadas sin irradiar al tercer día, mientras que en las rodajas con

IA expuestas a la irradiación durante 20 minutos no presentaron variaciones significativas (p

> 0,05) a lo largo del almacenamiento (figura 4'19 c).

En los valores de croma y de ángulo de tono de las muestras tratadas no se observaron

variaciones significativas (p > 0,05) durante el almacenamiento, en concordancia con la leve

o nula variación que presentaron los parámetros a* y b* en estas muestras (figura 4'20).

La figura 4'21 compara el efecto de la aplicación de la solución antipardeamiento a las

rodajas de manzana impregnadas con calcio (con o sin irradiación) sobre las funciones de

color diferencia de color total (�E*) e índice de pardeamiento (cIB). Los valores de �E* de

las muestras impregnadas (con o sin irradiación) se redujeron notablemente cuando fueron

inmersas en la solución antipardeamiento, presentando variaciones similares al control a lo

largo del almacenamiento (figura 4'21 a). Por otro lado, los valores del índice de

105

� �

������

��Figura 4'18. Color superficial de rodajas de manzanas impregnadas con calcio a presión atmosférica e irradiadas a diferentes dosis de radiación UV*C, al séptimo día del almacenamiento a 4*5 ºC. IA: Impregnación a presión atmosférica.

106

5

0

5

10

15

20

25

0 3 7

���������������������������

������

Control

IA

IA + UVC 20 min

aA

aAaA

bBa,bC

aA

bB

bB

2

3

8

13

18

0 3 7

���������������������������

������

Control

IA

IA + UVC 20 min

aA aA

aAbA

aA

aA

cB

aA

7

2

3

8

13

18

23

0 3 7

���������������������������

������

Control

IA

IA + UVC 20 min

aAaA aA

bB aA,B

bA

a,bBaB

Figura 4'19. Efecto de la radiación UV*C sobre la luminosidad (Lo** L*) (a), el valor de (a**ao*) (b) y de b* (b**bo*) (c) de rodajas de manzana inmersas en solución antipardeamiento, impregnadas con calcio a presión atmosférica y almacenadas a 4*5 ºC. IA: impregnación a presión atmosférica. Para cada tratamiento, las barras con la misma letra minúscula no presentaron diferencias significativas a lo largo del almacenamiento (p<0,05). Para el mismo día de almacenamiento, las barras de diferentes tratamientos con la misma letra mayúscula no presentaron diferencias significativas (p<0,05).

a)

b)

c)

107

5

0

5

10

15

20

25

30

35

40

0 3 7

���������������������������

������

Control

IA

IA + UVC 20 min

aA aA

aA

aAaA

bA

aBaB

7

2

3

8

13

18

23

0 3 7

���������������������������

���

Control

IA

IA + UVC 20 min

aAaA aA aB aA,B

bA

aBaB

Figura 4'20. Valores promedio de las funciones de color ángulo de tono (h0–h) (a) y croma (C*Co) (b) a lo largo del almacenamiento de rodajas de manzana inmersas en solución antipardeamiento, impregnadas con calcio a presión atmosférica, irradiadas con UV*C durante 20 min y almacenadas a 4*5ºC. IA: Impregnación a presión atmosférica. Para cada tratamiento, las barras con la misma letra minúscula no presentaron diferencias significativas a lo largo del almacenamiento (p<0,05). Para el mismo día de almacenamiento, las barras de diferentes tratamientos con la misma letra mayúscula no presentaron diferencias significativas (p<0,05).

a)

b)

108

0

5

10

15

20

25

30

0 3 7

���������������������������

�� ��+�

Control IASA+IA IA+UVCSA+IA+UVC

aA aA

aB

aA

aA

bB

bA

bB

bA

bA

cB

bA

cB

bA

10

0

10

20

30

40

50

0 3 7

���������������������������

�� ��%&

Control IASA+IA IA+UVCSA+IA+UVC

aA aA

aB

aA aA

bB

bC

aA aA

bA

cB

aC

cB

aC

Figura 4'21. Valores promedio de la diferencia de color total (�E*) (a) y del índice de pardeamiento (cIB) (b) a lo largo del almacenamiento de rodajas de manzana impregnadas con calcio a presión atmosférica (con o sin inmersión en solución antipardeamiento) e irradiadas durante 20 minutos. SA: solución antipardeamiento; IA: impregnación a presión atmosférica. Para cada tratamiento, las barras con la misma letra minúscula no presentaron diferencias significativas a lo largo del almacenamiento (p<0,05). Para el mismo día de almacenamiento, las barras de diferentes tratamientos con la misma letra mayúscula no presentaron diferencias significativas (p<0,05).

a)

b)

109

pardeamiento también se redujeron marcadamente por efecto de la aplicación de la solución

de ácido ascórbico/cloruro de calcio en comparación con las muestras tratadas que no fueron

inmersas en esta solución (figura 4'21 b).

La efectividad de la solución ácido ascórbico/cloruro de calcio para inhibir el

pardeamiento superficial de las muestras impregnadas con calcio (con o sin irradiación) puede

observarse visualmente en la figura 4'22.

"��������<����������������4��������������������

La evolución de los parámetros de color durante el almacenamiento de las rodajas de

manzana impregnadas con calcio e irradiadas (2, 8, 14 y 20 minutos) que recibieron un

escaldado previo a la impregnación se muestran en las figuras 4'23 y 4'24. En todos los

parámetros evaluados la interacción entre los factores analizados (tiempo de almacenamiento

y tratamiento) fue significativa (p<0,05).

El escaldado previo a la impregnación produjo una disminución en la luminosidad de

las muestras al día 0, permaneciendo en general sin variaciones en las diferentes muestras

tratadas hasta el final del almacenamiento (figura 4'23 a). Por otro lado, las muestras

impregnadas con calcio (con o sin irradiación) que fueron escaldadas presentaron variaciones

menores en los parámetros a* y b* que las muestras no escaldadas. Los valores de a* sólo

presentaron un leve incremento a lo largo del almacenamiento en las muestras tratadas que

fueron irradiadas a las dosis UV*C más altas (8, 14 y 20 minutos) (figura 4'23 b). En cuanto

a los valores de b*, las muestras tratadas no presentaron cambios significativos, excepto en

aquellas que fueron irradiadas durante 20 minutos, que presentaron una disminución de b* al

día 7 (figura 4'23 c).

El ángulo de tono disminuyó al tercer día en las muestras escaldadas e impregnadas en

mayor proporción que el control, y en general, no se presentaron variaciones significativas

por efecto de las dosis de irradiación aplicadas. Al séptimo día, los valores de h* sólo

aumentaron levemente en las rodajas que fueron irradiadas a la dosis más alta (figura 4'24a).

La evolución de la función croma en las muestras analizadas fue similar a la que presentó el

parámetro b* (figura 4'24 b).

De acuerdo a lo analizado y como puede observarse en la figura 4'25, la aplicación del

escaldado previo a la impregnación no solo favoreció la incorporación de calcio en el interior

de la estructura sino que también tuvo un efecto inhibidor del pardeamiento superficial de las

muestras. Sin embargo, como se observa en la figura 4'25, la reducción del pardeamiento de

110

���'���������� ./�,�%/������ ./�,�%/�,�

()���������

���'���������� ./�,�%/������ ./�,�%/�,�

()���������

Figura 4'22. Color superficial al séptimo día del almacenamiento de rodajas de manzanas impregnadas con calcio a presión atmosférica (IA) con previa inmersión en solución antipardeamiento (SA) e irradiadas con luz UV*C durante 20 minutos. IA: Impregnación a presión atmosférica.

111

��

��

� �

� �������������� ���������

���

��

Control E+IA

E+IA+UVC 2 min E+IA+UVC 8 min

E+IA+UVC 14 min E+IA+UVC 20 min

aAaA

aA aA

aA

aBaB,C

a,bB,C aB,C

aC

aA

aBaB,C

bD aC,D

aB,C,D

aA

��

��

��

��

��

��

0 3 7

� �������������� ���������

���

��

������� ����

�������������� ��������������

��������������� ���������������

aA aA aA aAaA,B

aA

aA,B

bB a,bA,B

bA,B aA,B

aA aA

bBbA,B

cC

aA

��

��

� �

� �������������� ���������

���� �

��

Control E+IA

E+IA+UVC 2 min E+IA+UVC 8 min

E+IA+UVC 14 min E+IA+UVC 20 min

aA aA aA aA

aA

aBaB

aB

aB

bC

aA

aB aB

aB aB

cCaA

Figura 4'23. Efecto de la dosis de radiación UV*C sobre la luminosidad (Lo** L*) (a), el valor de (a**ao*) (b) y de b* (b**bo*) (c) de rodajas de manzana escaldadas, impregnadas con calcio a presión atmosférica y almacenadas a 4*5ºC. E: escaldado; IA: impregnación atmosférica. Para cada tratamiento, las barras con la misma letra minúscula no presentaron diferencias significativas a lo largo del almacenamiento (p<0,05). Para el mismo día de almacenamiento, las barras de diferentes tratamientos con la misma letra mayúscula no presentaron diferencias significativas (p<0,05).

a)

b)

c)

112

��

��

��

��

� �

� �������������� ���������

���

Control E+IA

E+IA+UVC 2 min E+IA+UVC 8 min

E+IA+UVC 14 min E+IA+UVC 20 min

aAaA aA

aA

aA

bB

bB

bB

bA

bB

aA

bB

bB

bA

a,bA

cC

aA

��

��

� � �

� �������������� ���������

��

Control E+IA

E+IA+UVC 2 min E+IA+UVC 8 minE+IA+UVC 14 min E+IA+UVC 20 min

aAaA

aAaA

aA

aB

aA,B

aB

aA,B

bA,B

aA

aB aB

aB

aB cBaA

Figura 4'24. Efecto de la dosis de radiación UV*C sobre las funciones de color ángulo de tono (h0–h)(a) y croma (C*Co)(b) de rodajas de manzana escaldadas, impregnadas con calcio a presión atmosférica y almacenadas a 4*5ºC. Para cada tratamiento, las barras con la misma letra minúscula no presentaron diferencias significativas a lo largo del almacenamiento (p<0,05). Para el mismo día de almacenamiento, las barras de diferentes tratamientos con la misma letra mayúscula no presentaron diferencias significativas (p<0,05).

a)

b)

113

���'���������� +�,�%/������ +�,�%/�,

()�������

+�,�%/�,

()���-���

+�,�%/�,

()���!0���

+�,�%/�,

()��������

���'���������� +�,�%/������ +�,�%/�,

()�������

+�,�%/�,

()���-���

+�,�%/�,

()���!0���

+�,�%/�,

()��������

Figura 4'25. Color superficial de rodajas de manzanas escaldadas, impregnadas con calcio a presión atmosférica e irradiadas a diferentes dosis de radiación UV*C, al séptimo día del almacenamiento a 4*5 ºC. E: escaldado; IA: Impregnación atmosférica.

114

las muestras irradiadas a las dosis más altas fue menos efectiva que en aquellas muestras a las

que se les aplicó la solución antipardeamiento. Por otra parte, en estas muestras, al igual que

lo observado en las rodajas impregnadas e irradiadas sin escaldado, el pardeamiento

desarrollado no fue uniforme en toda la superficie de la muestra.

Para intentar reducir el pardeamiento observado al final del almacenamiento en las

muestras escaldadas, impregnadas e irradiadas a dosis altas, se evaluó también la posibilidad

de aplicar una etapa adicional de inmersión en solución antipardeamiento en estas muestras.

Los parámetros de color obtenidos se muestran en la figura 4'26. En todos los parámetros

medidos se presentó interacción significativa entre el tiempo de almacenamiento y el

tratamiento aplicado (p<0,05).

La luminosidad de las muestras escaldadas e impregnadas con calcio (con o sin

irradiación) que fueron inmersas en la solución antipardeamiento disminuyó marcadamente al

día 0 del almacenamiento, siendo la disminución mayor en comparación con las rodajas que

no fueron tratadas con esta solución. Al día 3, L* disminuyó en las muestras tratadas, siendo

el decrecimiento levemente mayor en las rodajas irradiadas. Sin embargo, al final del

almacenamiento los valores de L* disminuyeron en las rodajas sin irradiar y no presentaron

diferencias significativas con respecto a las muestras irradiadas (figura 4'26 a). Por otra

parte, no se obtuvieron variaciones significativas (p<0,01) a lo largo del almacenamiento en

los valores de a* de las muestras tratadas (figura 4'26 b). El parámetro b* disminuyó

levemente en las rodajas irradiadas al día 3 del almacenamiento, mientras que al séptimo día,

aumentó en las rodajas irradiadas y no irradiadas, siendo el incremento similar al que

presentaron las muestras control (figura 4'26 c). En cuanto a los valores de h* y C*, las

muestras tratadas no presentaron variaciones en la tonalidad a lo largo del almacenamiento

pero si en la cromaticidad. Al día 7, las muestras tratadas mostraron un aumento de C* similar

al control (figura 4'27). Este aumento de C* se relacionaría con el incremento en el

parámetro b*, lo que indicaría que las muestras presentaron una tonalidad amarillenta de

mayor grado de saturación.

En la figura 4'28 pueden observarse a través de imágenes fotográficas los cambios en el

color de las diferentes muestras al final del almacenamiento. Si bien las muestras escaldadas e

impregnadas que fueron inmersas en la solución antipardeamiento presentaron una mayor

translucencia en comparación con las rodajas que no fueron tratadas con esta solución, el

color desarrollado fue más uniforme en toda la superficie, lo que hizo que presentaran una

mejor apariencia visual.

115

5

0

5

10

15

20

25

30

35

40

0 3 7

���������������������������

�������

ControlE + IAE + IA + UVC

aA aA

aA

bB

bC

aA

cBbB

2

3

8

13

18

0 3 7���������������������������

�����

��

ControlE + IAE + IA + UVC

aA aA

aA

aB aA,B

bA

aB aB

5

0

5

10

15

20

25

0 3 7

���������������������������

�����

��

Control

E + IA

E + IA + UVC

aA a,bA aA aA

bB

bA

bB

aB

Figura 4'26. Efecto de la radiación UV*C sobre la luminosidad (Lo** L*) (a), el valor de (a**ao*) (b) y de b* (b**bo*) (c) de rodajas de manzana escaldadas, inmersas en la solución antipardeamiento, impregnadas con calcio a presión atmosférica y almacenadas a 4*5 ºC. E: escaldado. IA: impregnación atmosférica. Para cada tratamiento, las barras con la misma letra minúscula no presentaron diferencias significativas a lo largo del almacenamiento (p<0,05). Para el mismo día de almacenamiento, las barras de diferentes tratamientos con la misma letra mayúscula no presentaron diferencias significativas (p<0,05).

a)

b)

c)

116

a)

5

0

5

10

15

20

25

30

35

40

0 3 7

���������������������������

������

Control

E + IA

E + IA + UVC

aAaA

aA

aAaAaBaB

bA

b)

5

0

5

10

15

20

25

0 3 7

���������������������������

�����

Control

E + IA

E + IA + UVC

bA

bB

bA,B

aAaA

aAaA aA

Figura 4'27. Efecto de la dosis de radiación UV*C sobre las funciones de color ángulo de tono (h0–h)(a) y croma (C*Co)(b) de rodajas de manzana escaldadas, inmersas en solución antipardeamiento e impregnadas con calcio a presión atmosférica y almacenadas a 4*5ºC. Para cada tratamiento, las barras con la misma letra minúscula no presentaron diferencias significativas a lo largo del almacenamiento (p<0,05). Para el mismo día de almacenamiento, las barras de diferentes tratamientos con la misma letra mayúscula no presentaron diferencias significativas (p<0,05).

117

���'���������� +�,�./�,�%/������+�,�./�,�%/�,

()�����������'���������� +�,�./�,�%/������

+�,�./�,�%/�,

()��������

Figura 4'28. Color superficial al séptimo día del almacenamiento de rodajas de manzanas escaldadas, inmersas en solución antipardeamiento, impregnadas con calcio a presión atmosférica e irradiadas con luz UV*C durante 20 minutos. E: escaldado. SA: solución antipardeamiento. IA: Impregnación atmosférica.

118

8$#$8$�������������������������������������������������������/������������������������������������8$#$8$#$�(�����������������

Las propiedades reológicas a altas deformaciones de las rodajas de manzana irradiadas

fueron evaluadas mediante ensayos de compresión. Las propiedades reológicas a bajas

deformaciones se determinaron a partir de ensayos oscilatorios y de fluencia*recuperación.

�"���������������������

En la figura 4'29 se muestra, a modo de ejemplo, las curvas típicas de fuerza*distancia

obtenidas en los ensayos de compresión al día 0 y séptimo del almacenamiento para las

muestras control e irradiadas con UV*C durante 25 min. Los perfiles de compresión del tejido

fresco (control) y de las muestras irradiadas presentaron un pico de ruptura marcado,

característico de alimentos duros, tanto al día 0 como al final del almacenamiento. En todas

las curvas también se presentó antes de la ruptura un pico más pequeño correspondiente al

denominado “bioyield”. Este pico se produce cuando la fuerza aplicada provoca la fractura

inicial del tejido o el movimiento de células con respecto a las células vecinas, produciendo

un notable decrecimiento en la pendiente de la curva sin llegar a la fractura visible del

material (Abbott & Harker, 2004).

Los datos obtenidos en los ensayos de compresión fueron transformados en valores de

esfuerzo o tensión real (σR) vs deformación real o de Henky (εR) según las ecuaciones 3.9 y

3.10, asumiendo que el volumen permanece constante. La respuesta de los materiales a la

compresión depende de las dimensiones del espécimen (Chu & Peleg, 1985; Canet &

Sherman, 1988). Por ello, es más ventajoso definir el valor de “esfuerzo” en lugar de “fuerza”

porque el esfuerzo caracteriza la habilidad que tiene la superficie del material para responder

a fuerzas externas, independientemente de la forma y del tamaño de la muestra (Varela y col.,

2007).

En la figura 4'30 se muestran las curvas obtenidas de σR vs εR correspondientes a

muestras control e irradiadas al inicio y al tiempo final del almacenamiento. En todas las

curvas, se observó inicialmente una relación lineal de σR vs εR, seguido por una relación no

lineal en donde la tensión siguió aumentando. Luego, al producirse el “bioyield”, la tensión

disminuyó ligeramente volviendo luego a incrementarse hasta alcanzar un valor

máximo(correspondiente a la ruptura del espécimen), a partir del cual comenzó a decaer.

119

0

100

200

300

400

500

0 2 4 6

������������

34�'5���

Control

UVC

Bioyield

Ruptura

0

100

200

300

400

500

0 2 4 6

������������34�'5���

Control

UVC

Figura 4'29. Curvas típicas de fuerza*distancia obtenidas en muestras frescas (control) y tratadas con radiación UV*C durante 25min. a) día 0 b) día 7 de almacenamiento a 4*5ºC. �

0

0,05

0,1

0,15

0,2

0,25

0,3

0,35

0,4

0 0,5 1 1,5 2 2,5

�εεεε6

σσ σσ6��78�

Control

UVC

0

0,05

0,1

0,15

0,2

0,25

0,3

0,35

0,4

0 0,5 1 1,5 2 2,5

εεεε6�

��σσ σσ6 ( ( ( (78�

Control

UVC

a) b)

a) b)

Figura 4'30. Curvas típicas de tensión real (σR) – deformación real (εR) obtenidas en muestras frescas (control) y tratadas con radiación UV*C durante 25 min. a) día 0 b) día 7 de almacenamiento a 4*5ºC.

120

A partir de las curvas de σR vs εR se obtuvieron los valores de esfuerzo correspondientes

al “bioyield” (σRB) (Tabla 4'3) y al pico de ruptura (σR

R) (Tabla 4'4), y los valores del

módulo de deformabilidad (Ed) (Tabla 4'5). El ANOVA de 2 factores aplicado a los valores

obtenidos de estos parámetros mostró que en todos los casos se presentó interacción entre la

dosis aplicada de radiación UV*C y el tiempo de almacenamiento (p < 0,0001). Las muestras

control presentaron un incremento significativo (p < 0,0001) en los valores de σRB y σR

R a lo

largo del almacenamiento. Los valores de σRB de las rodajas de manzana irradiadas, en

general, no presentaron diferencias significativas a lo largo del tiempo analizado en las dosis

evaluadas. Por otro lado, los valores de σRR aumentaron al tercer día del almacenamiento en

las muestras irradiadas por 10 min, permaneciendo luego sin cambios hasta el final del

almacenamiento. Las muestras irradiadas a tiempos mayores (15 y 25 min) no presentaron

diferencias significativas en los valores de tensión de ruptura con el almacenamiento. El

aumento de la tensión de ruptura que presentaron las muestras control e irradiadas por 10 min

reflejarían un incremento de la dureza durante el almacenamiento.

El incremento temporario de σRR al día 3 del almacenamiento en las muestras irradiadas

durante 10 minutos podría estar asociado a una respuesta hipersensible provocada por la

irradiación UV*C. Lamikanra y col. (2005) asociaron la retención de la firmeza observada

durante el almacenamiento de melones mínimamente procesados irradiados con dosis bajas de

luz UV*C con un aumento en la concentración de poliaminas. Las poliaminas son policationes

de bajo peso molecular que están implicadas en el desarrollo de las frutas y pueden

acumularse en respuesta al estrés ambiental (Shama & Alderson, 2005). Estos compuestos

actuarían reforzando las paredes celulares mediante un mecanismo similar al del calcio,

formando uniones con las pectinas y otros polisacáridos presentes en la pared (Maharaj y col.,

1999). Por otro lado, el incremento de σRR que presentaron las rodajas de manzanas frescas

durante el almacenamiento también fue reportado por otros autores en manzanas y en tomates

cortados almacenados en refrigeración (Lana y col., 2005; Costelló Gómez, 2007).

El módulo de deformabilidad fue calculado como la pendiente en la región lineal inicial

de la curva esfuerzo real*deformación real, hasta un 10% de la deformación real. Este

parámetro es un indicador de la rigidez del tejido cuando se aplican esfuerzos pequeños

(Mohsenin & Mittal, 1977). Los valores de Ed de las muestras expuestas a la radiación UV*C

disminuyeron levemente al séptimo día de almacenamiento en las rodajas irradiadas por 10 y

15 min, y al tercer día en aquellas irradiadas durante 25 min. A diferencia de las muestras

irradiadas, las manzanas no irradiadas (control) no presentaron diferencias significativas en el

valor de Ed a lo largo del almacenamiento (Tabla 4'5). Estos resultados indicarían una leve

121

Tabla 4'3. Valores promedio de esfuerzo real en el punto del bioyield (σRB) (MPa) a lo largo

del almacenamiento a 4*5ºC de muestras de manzanas fresca (control) e irradiadas a diferentes dosis de radiación UV*C. C: control �

Tiempo de irradiación

(min)

Tiempo de almacenamiento (día)

0 3 7

0 (C) 0,20(0,01) a A 0,23(0,02) b A 0,25(0,02) c A

10 0,22(0,02) a B 0,25(0,02) b B 0,22(0,01) a B

15 0,21(0,01) a,b A,B 0,22(0,02) b A 0,20(0,02) a C

25 0,21(0,04) a A,B 0,22(0,02) a A 0,22(0,02) a B

Los resultados fueron expresados como la media seguida de la desviación estándar (entre paréntesis). Para cada tiempo de irradiación, las medias seguidas por la misma letra minúscula no presentaron diferencias significativas a lo largo del almacenamiento (p<0,05). Para el mismo día de almacenamiento, las medias de los diferentes tratamientos seguidas por la misma letra mayúscula no presentaron diferencias significativas (p<0,05).

Tabla 4'4. Valores promedio de esfuerzo real en el pico de ruptura (σR

R) (MPa) a lo largo del almacenamiento a 4*5ºC de muestras de manzanas fresca (control) e irradiadas a diferentes dosis de radiación UV*C. C: control

Tiempo de irradiación

(min)

Tiempo de almacenamiento (día) 0 3 7

0 (C) 0,22 (0,03) a A 0,25 (0,03) b A 0,32 (0,05) c A

10 0,24 (0,02) a A 0,29 (0,03) b B 0,28 (0,04) b B

15 0,23 (0,03) a A 0,24 (0,03) a A 0,23 (0,04) a C

25 0,24 (0,05) a A 0,25 (0,02) a A 0,27 (0,05) a B

Los resultados fueron expresados como la media seguida de la desviación estándar (entre paréntesis). Para cada tiempo de irradiación, las medias seguidas por la misma letra minúscula no presentaron diferencias significativas a lo largo del almacenamiento (p<0,05). Para el mismo día de almacenamiento, las medias de los diferentes tratamientos seguidas por la misma letra mayúscula no presentaron diferencias significativas (p<0,05).�

122

Tabla 4'5. Valores promedio de módulo de deformabilidad (Ed) (MPa) a lo largo del almacenamiento a 4*5ºC en muestras de manzanas fresca (control) e irradiadas a diferentes dosis de radiación UV*C. C: control �

Tiempo de irradiación

(min)

Tiempo de almacenamiento (día)

0 3 7

0 (C) 1,4 (0,3) a A 1,4 (0,2) a A 1,4 (0,3) a A

10 1,5 (0,2) a A 1,6 (0,3) a B 1,1 (0,2) b B

15 1,5 (0,3) a A 1,4 (0,2) a A 0,9 (0,2) b C

25 1,5 (0,4) a A 1,2 (0,1) b A 1,1 (0,2) b B

�Los resultados fueron expresados como la media seguida de la desviación estándar (entre paréntesis). Para cada tiempo de irradiación, las medias seguidas por la misma letra minúscula no presentaron diferencias significativas a lo largo del almacenamiento (p<0,05). Para el mismo día de almacenamiento, las medias de los diferentes tratamientos seguidas por la misma letra mayúscula no presentaron diferencias significativas (p<0,05). �

pérdida de rigidez del tejido de manzana irradiado.

Probablemente las diferencias pequeñas o no significativas encontradas en los

parámetros de compresión del tejido irradiado comparado con el tejido fresco se deban a

que, a grandes deformaciones, la conducta mecánica estaría siendo determinada por las

características del tejido en toda la rodaja. La irradiación UV*C tiene un efecto sólo

superficial en el tejido, que podría verse más reflejado en los ensayos en donde el estímulo

sea tangencial a la superficie del material, como ocurre durante ensayos oscilatorios o

rotacionales.

"������������������

En primera instancia, para determinar el rango viscoelástico lineal (RVL) de las

muestras se realizó un barrido de amplitud con control de la deformación de cizalla (BA

CDC). El barrido se llevó a cabo para deformaciones entre 0,001 % y 100 %, utilizando un

valor de frecuencia constante de 10 ϖ s*1. Este valor de frecuencia fue seleccionado teniendo

en cuenta estudios previos realizados en el grupo de investigación en donde se observó que

trabajando con valores de frecuencia más bajos existía mucha dispersión en los datos de

medición (Martínez, 2005). Como se observa en la figura 4'31, las muestras control al día 0 y

7 del almacenamiento y las irradiadas al día 0 presentaron un RVL similar (límite RVL

123

recomendado: γ = 0,01 %), mientras que las muestras irradiadas y almacenadas durante 7 días

exhibieron un RVL mayor (límite RVL recomendado: γ = 0,1%). Estos resultados coinciden

con lo reportado por Martínez (2005), quien encontró que los tejidos de frutas sometidos a

distintos tratamientos (térmico, osmótico, etc) presentaban un RVL mayor al de las muestras

frescas, y al ir aumentando la severidad del tratamiento, este RVL se iba haciendo cada vez

mayor. En los ensayos de barrido de frecuencia, para asegurarse que todas las muestras

evaluadas estuvieran dentro de los límites de linealidad, se utilizó el menor valor

recomendado de γ = 0,01 %, obtenido para las muestras frescas y las irradiadas al día 0.

El ensayo de barrido de frecuencia se llevó a cabo para valores de frecuencia entre 100

s*1 hasta 0,1 s*1, utilizando entonces la deformación definida en el barrido de amplitud de

0,01%. En la figura 4'32 se muestra el espectro mécanico de las muestras control e irradiadas

durante 20 minutos, obtenido al día 0 y séptimo de almacenamiento. En todas las muestras,

los valores del módulo de almacenamiento (G’) excedieron a los valores del módulo de

pérdida (G’’) a lo largo de todo el rango de frecuencia, indicando un predominio del

������

�����

�����

�����

�����

����

�����

����

����� ���� ��� � �� ���

γγγγ ����

� �

�!

Figura 4'31. Barrido de amplitud con control de la deformación de cizalla para las muestras de manzanas fresca y expuestas a la radiación UV*C durante 20 min, al día 0 y 7 del almacenamiento en refrigeración. Control día 0 (■), Control día 7 (□), irradiada 20 min día 0 (▲), irradiada 20 min día 7 ( ). Valor límite recomendado de RVL (■).

124

a)

������

�����

�����

�����

�����

����

�����

��� � �� ���ϖϖϖϖ ��"

��

� �

�!

b)

������

������

������

������

������

�����

� � �� ���ϖϖϖϖ ��"

��

�#�

�!

Figura 4'32. Barrido de frecuencia a γ = 0,01 % en función de la frecuencia angular (ϖ = 100 s*1 – 0,1 s*1) de manzanas fresca e irradiada y almacenadas en refrigeración a 4*5 ºC. a) Módulo de almacenamiento (G’); B) módulo de pérdida (G”). Control día 0 (■), Control día 7 (□), irradiada 20 min día 0 (▲), irradiada 20 min día 7 ( ).

125

comportamiento sólido. Por otro lado, las muestras tratadas presentaron valores de G’ y G’’

menores que el control fresco tanto al día 0 como al final del almacenamiento.

En la tabla 4'6 se muestran los valores de G’ obtenidos a diferentes frecuencias

angulares. El análisis estadístico aplicado mostró que no había interacción entre el tiempo de

almacenamiento y el tiempo de irradiación (p > 0,05); por lo tanto, los resultados se evaluaron

por efectos principales. En todas las muestras, los valores de G’ aumentaron con el

incremento de la frecuencia angular, siendo la pendiente (n) de las muestras irradiadas

ligeramente mayor al de las muestras frescas sólo al día 0 de almacenamiento. Para el resto de

las muestras la variación de G’ con la frecuencia fue similar. Las rodajas expuestas a la

radiación UV*C mostraron una disminución inicial de G’ (con respecto a las muestras frescas)

de un 30%, mientras que al final del almacenamiento esta disminución fue de un 75%. Las

muestras control también presentaron una disminución de G’ durante el almacenamiento, pero

el porcentaje de decrecimiento (alrededor de un 40%) fue mucho menor al de las muestras

irradiadas. La mayor disminución de G’ en las muestras irradiadas, acentuada durante el

almacenamiento, indicaría una pérdida del carácter elástico por efecto de la irradiación.

La dependencia de G” con la frecuencia angular fue diferente a la de G’. En todas la

muestras, G” disminuyó con el aumento de la frecuencia angular a bajas frecuencias (0,1*

1%), permaneció sin variación a frecuencias entre 1*10 %, y luego presentó un aumento

Tabla 4'6. Valores promedio del módulo G´ (kPa) a distintas frecuencias angulares de muestras de manzanas frescas e irradiadas y almacenadas en refrigeración. Parámetros obtenidos de la regresión lineal de Log (G’) vs Log�ϖ). �

Tiempo de almace'

namiento (día)

Tiempo de

irradiación (min)

ϖϖϖϖ�= 0,1 s'1� ϖϖϖϖ�= 1 s'1� ϖϖϖϖ�= 10 s'1� ϖϖϖϖ�= 100 s'1�

� n R2

0

367,6 (87,3)

399,1 (89,9)

449,1 (96,8)

509,4 (10,9)

0,05 0,98 (0,009) 0

20

249,6 (59,3)

282 (67)

318,4 (79,1)

382,6 (95,7)

0,06 0,98 (0,007)

0

220,8 (86,9)

245,7 (86,7)

270,5 (95,2)

308,9 (10,9)

0,05 0,99 (0,007)

7

20

90,8 (21,6)

98,3

(25,5)

112,1 (30,3)

129,4 (35,6)

0,05 0,97 (0,005)

Los resultados fueron expresados como la media seguida por la desviación estándar (entre paréntesis).

126

gradual a frecuencias más altas (10*100%). Al igual que G’, el módulo de pérdida disminuyó

en las muestras irradiadas y además, tanto en la muestra control como en la muestra tratada,

decreció con el tiempo de almacenamiento.

En general, el factor de pérdida (tan δ (G”/G’)) no fue un parámetro muy sensible para

distinguir diferencias en las propiedades viscoelásticas de las diferentes muestras (figura 4'33

y tabla 4'7). A frecuencias entre 1*100 s*1 este parámetro presentó interacción significativa

entre el tiempo de irradiación y el tiempo de almacenamiento (p<0,05), mientras que a ϖ=0,1

s*1 la interacción no fue significativa (p=0,47). Se observó un aumento leve pero significativo

(p < 0,001) en los valores de tan δ por efecto de la irradiación a frecuencias angulares entre

10*100 s*1 al inicio del almacenamiento. Al final del almacenamiento, los valores de tan δ de

las muestras irradiadas no presentaron cambios, mientras que los de las muestras control

disminuyeron levemente a frecuencias entre 1*100 s*1. Esto reflejaría un leve aumento de la

contribución elástica en las muestras control al final del almacenamiento, y una disminución

de la misma en las muestras irradiadas inmediatamente después del tratamiento y al cabo del

almacenamiento.

���

���

���

���

���

��� � �� ���ϖϖϖϖ ��"

��

��

��δδ δδ

Figura 4'33. Factor de pérdida (tan� δ ) para las muestras de manzana fresca e irradiadas durante 20 minutos �� almacenadas en refrigeración. Control día 0 (■), Control día 7 (□), irradiada 20 min día 0 (▲), irradiada 20 min día 7 ( ).

127

Tabla 4'7. Valores promedio del factor de pérdida (tan�δ)�a distintas frecuencias angulares de muestras de manzanas frescas e irradiadas y almacenadas en refrigeración.

Tiempo de almacenamiento

(día)

Tiempo de irradiación

(min) ϖϖϖϖ�= 0,1 s'1� ϖϖϖϖ�= 1 s'1� ϖϖϖϖ�= 10 s'1� ϖϖϖϖ�= 100 s'1�

0 0,14 (0,04) 0,11(0,02)aA 0,10 (0,01)aA 0,12 (0,01)aA

0 20 0,16 (0,02) 0,12 (0,01)aA 0,12 (0,01)aB 0,14 (0,01)aB

0 0,14 (0,02) 0,090(0,005)bA 0,090(0,004)bA 0,110(0,005)bA

7 20 0,14 (0,01) 0,12 (0,01)aB 0,12 (0,01)aB 0,14 (0,01)aB

Los resultados fueron expresados como la media seguida por la desviación estándar (entre paréntesis). En caso de interacción significativa tiempo x tratamiento, para un dado tratamiento, las medias seguidas por la misma letra minúscula no presentaron diferencias significativas durante el almacenamiento (p<0,05). Para el mismo día de almacenamiento, las medias de los diferentes tratamientos seguidas por la misma letra mayúscula no presentaron diferencias significativas (p<0,05).

Ensayos de fluencia' recuperación

Para determinar el esfuerzo a aplicar en los ensayos de fluencia*recuperación, se realizó

un barrido de amplitud con control del esfuerzo de cizalla (BA CEC) para determinar el rango

viscoelástico lineal. Para todas las muestras evaluadas, el límite del RVL recomendado por el

software del equipo fue de τ = 50 Pa (figura 4'34). Teniendo en cuenta estos resultados, para

realizar los ensayos rotatorios se decidió utilizar un esfuerzo de 35 Pa, valor en el cual todas

las muestras analizadas se encontraban dentro de los límites de linealidad.

En la figura 4'35 se observan las curvas promedio de deformación vs tiempo para las

muestras control e irradiadas durante 20 min al día 0 y séptimo de almacenamiento. Las

muestras irradiadas no presentaron cambios importantes en la forma de las curvas al inicio del

almacenamiento con respecto a las muestras control. Sin embargo, al final del

almacenamiento las diferencias fueron notorias tanto en la etapa de fluencia como en la de

recuperación. Las curvas de capacitancia correspondientes se muestran en la figura 4'36 para

la etapa de fluencia. Dichas curvas experimentales se ajustaron mediante el modelo de Kelvin

Voigt generalizado (constituido por un resorte en serie con dos elementos de Kelvin y un

amortiguador) con un coeficiente de correlación > 0,99 de acuerdo a la ecuación 3.12. de la

sección Materiales y Métodos.

Los parámetros del modelo obtenidos mediante el ajuste (J0, J1, J2, λ1, λ2 y ηN) se

muestran en la tabla 4'8. Los valores de capacitancia instantánea ó elástica (J0) y de las

128

�������

������

������

�����

������

�����

������

�����

������

� �� ��� ����ττττ��!�

� �

�!

Figura 4'34. Barrido de amplitud con control del esfuerzo de cizalla para las muestras de manzanas frescas y expuestas a la radiación UV*C durante 20 min, al día 0 y 7 del almacenamiento en refrigeración. Control día 0 (■), Control día 7 (□), irradiada 20 min día 0 (▲), irradiada 20 min día 7 ( ). Valor límite recomendado de RVL (■).

����

����

����

����

���

����

���

����

����

���

� � ��� �� ��� �� ���

� ������"�

γ γ γ γ ��

Figura 4'35. Curvas promedio de fluencia*recuperación para las muestras de manzana fresca e irradiada durante 20 minutos y almacenada en refrigeración. Control día 0 (▬); Control día 7 (▬); UV*C día 0 (▬); UV*C día 7 (▬).

129

�������

�����

�����

����

�����

����

�����

����

� �� �� �� �� ���

� ������"�

$���

%!

�Figura 4'36. Curvas promedio de capacitancia (etapa de fluencia) para las muestras de manzana fresca e irradiada durante 20 minutos y almacenada en refrigeración. Control día 0 (▬); Control día 7 (▬); UV*C día 0 (▬); UV*C día 7 (▬). � Tabla 4'8. Parámetros de las curvas de fluencia* de muestras de manzana fresca e irradiada durante 20 min y almacenadas en refrigeración.

Tiem' po

(día)

J0 (1/Pa) (x 106)

Control UV*C

J1 (1/Pa) (x 106)

Control UV*C

J2 (1/Pa) (x 106)

Control UV*C

λλλλ��(s)��

Control UV*C

λλλλ��(s)��

Control UV*C

ηηηη&�(Pa.s)�(x 10*8)

Control UV*C�

0

2,6

(0,7) aA

66%**

3,7

(0,9) aA

59%**

0,8

(0,5) aA

19%**

1,10

(0,3) aA

17%**

0,5

(0,1) aA

13%**

0,7

(0,2) aA

11%**

35,1 (22,1

26,7 (8,1)

2,3

(0,5)

2,4

(0,6)

14,7 (22,9

2%**

1,2

(0,6)

13%**

7

3,7

(1,0) aA

64%**

14,1 (7,1)

bB

60%**

1,1

(0,3) aA

18%**

3,72 (1.3)

bB

16%**

0,7

(0,2) aA

12%**

2,75 (1,1)

bB

12%**

30,7 (5,6)

23,4 (5,6)

2,8

(0,6)

2,4

(0,6)

2,7

(2,7)

6%**

0,4

(0,2)

12%**

* Parámetros derivados de la regresión con la ecuación 3.12. y su correspondiente desviación estándar. ** Contribución relativa de cada tipo de capacitancia a la capacitancia total al final de la etapa de fluencia. En caso de interacción tiempo x tratamiento, en cada columna y para un dado tratamiento, las medias seguidas por la misma letra minúscula no presentaron diferencias significativas a los dos tiempos de almacenamiento (p<0,05). Para el mismo día de almacenamiento, las medias de los diferentes tratamientos seguidas por la misma letra mayúscula no presentaron diferencias significativas (p<0,05).

130

capacitancias elásticas de retardo ó viscoelásticas (J1 y J2) presentaron interacción

significativa entre el tratamiento y el tiempo del almacenamiento (p < 0,05), mientras que en

los valores de los tiempos de retardo (λ1 y λ2) y de los coeficientes de viscosidad (ηN)

asociados al flujo newtoniano la interacción no fue significativa (p > 0,1)

A pesar de que los ensayos se realizaron con un número considerable de replicados, los

valores medios de los parámetros de las curvas de capacitancia presentaron valores de

desviación estándar grandes, especialmente en el caso de las muestras frescas. Estos errores

no se alejan de los que normalmente se obtienen en las mediciones de propiedades de fluencia

de tejidos frutihortícolas. Esta gran variabilidad puede atribuirse a varias causas, entre otras

anisotropía de los tejidos vegetales, heterogeneidad en las propiedades reológicas en células

aparentemente homogéneas de un mismo tejido, edad de las células, aspectos climáticos y

prácticas agronómicas y madurez en la cosecha (Mittal y Mohsenin, 1987; Pitt, 1992;

Alzamora y col., 2008).

Las capacitancias J0, J1 Y J2 de la muestra control no variaron significativamente con el

almacenamiento. Por el contrario, la capacitancia instantánea de las rodajas irradiadas se

incrementó significativamente (p < 0,0001) durante el almacenamiento. Este incremento se

relacionaría con una disminución en el módulo elástico (E0=1/J0). Las capacitancias elásticas

de retardo ó viscoelásticas (J1 y J2) de dichas muestras también sufrieron un incremento al

final del almacenamiento.

El aumento de las capacitancias instantánea y de retardo en las muestras irradiadas

almacenadas sería simultáneo con una disminución en el coeficiente de viscosidad (ηN) del

flujo estacionario, lo que denotaría un aumento en la fluidez del tejido (tabla 4'8). En el caso

de las muestras control los elevados errores asociados no permiten concluir acerca del

comportamiento de este parámetro a lo largo del almacenamiento.

Los tiempos de retardo de los dos elementos de Voigt (λ1 y λ2) no presentaron

diferencias significativas entre las muestras control y las irradiadas, lo que indicaría que la

velocidad de la respuesta de los elementos estructurales asociados no se vió afectada ni por

efecto de la irradiación ni por el almacenamiento (tabla 4'8). Además, los tiempos de retardo

de los dos elementos de Voigt difirieron aproximadamente en un orden de magnitud en todas

las muestras. Como estos parámetros representan el tiempo requerido para que la deformación

de los elementos estructurales asociados con el comportamiento viscoelástico alcancen el 63

% de la máxima deformación, el menor tiempo de retardo perteneciente al segundo elemento

de Kelvin refleja la conducta viscoelástica de los tejidos a tiempos relativamente cortos,

siendo el responsable de una mayor estabilidad estructural. (Jackman & Stanley, 1995 b). Por

131

lo tanto, para ambos tejidos, tratados y frescos, los elementos estructurales asociados con la

segunda unidad de Kelvin alcanzarían el equilibrio más rápidamente que aquellos elementos

pertenecientes a la primera unidad de Kelvin.

Las muestras expuestas a la luz UV*C presentaron un incremento de la capacitancia

total al final de la fase de fluencia, con respecto a las muestras frescas, de alrededor de un

60% inmediatamente después del tratamiento (día 0) y de un 500% al final del

almacenamiento.

La contribución relativa de cada capacitancia a la capacitancia total para las diferentes

muestras se encontró dentro de los siguientes rangos: 59*66 % para la capacitancia elástica

instantánea (J0), 16*19 % para la capacitancia viscoelástica que respondió a menor velocidad

(J1), 11*13 % para la capacitancia viscoelástica que respondió a mayor velocidad (J2) y 2*12

% para la inversa del flujo viscoso en estado estacionario (1/ηN). Esta última contribución,

que se denomina plasticidad (% P), es la relación entre la deformación no recuperable o

permamente y la deformación total (J) calculada a los 100 s. Se puede concluir que, en todos

los casos la mayor contribución estuvo dada por la capacitancia J0 (tabla 4'8).

Los ensayos realizados a bajas deformaciones, a diferencia de los ensayos de

compresión, fueron más sensibles para detectar diferencias en las propiedades reológicas de

las muestras irradiadas. Sin embargo, como la radiación UV*C tiene baja penetración, los

cambios encontrados en la viscoelasticidad de las muestras irradiadas se darían

fundamentalmente en las regiones superficiales de las muestras.

8$#$8$,$�(�������������������������������+��

�"��������������������

El comportamiento de compresión para las rodajas de manzana que fueron sometidas a

un escaldado previo a la irradiación puede observarse en la figura 4'37. A diferencia de las

muestras frescas control, los perfiles de las curvas fuerza*distancia para las rodajas escaldadas

con o sin irradiación no presentaron “bioyield” y el incremento de la fuerza fue más gradual

hasta llegar a la fractura del material. Este comportamiento estaría indicando una pérdida de

dureza en la fruta, necesitándose una menor fuerza para obtener la misma deformación.

En la figura 4'38 se muestran las curvas típicas de esfuerzo real vs deformación real

obtenidas a partir de las curvas de fuerza*distancia de las muestras control, escaldadas y

escaldadas e irradiadas durante 20 minutos para el día 0 y 7 de almacenamiento. Como puede

observarse en esta figura, las curvas de las rodajas escaldadas con o sin irradiación

132

Figura 4'37. Curvas típicas de fuerza*distancia de muestras de manzana fresca (control), escaldada (E) y escaldada e irradiada con luz UV*C durante 20 min. a) día 0, y b) día 7 de almacenamiento a 4*5ºC.

Figura 4'38. Curvas típicas de tensión real (σR) – deformación real (εR) de muestras de manzana fresca (control), escaldada (E) y escaldada e irradiada con luz UV*C durante 20 min. a) día 0, y b) día 7 de almacenamiento a 4*5ºC. �

133

presentaron una pendiente inicial y esfuerzos de ruptura marcadamente menores que el

control. Al final del almacenamiento, los perfiles de estas muestras mostraron picos de ruptura

menos marcados y una leve disminución en el valor de la pendiente inicial. Esto estaría

indicando que las matrices se vuelven más deformables, no sólo luego de los tratamientos,

sino a lo largo del almacenamiento.

En la tabla 4'9 y 4'10 se muestran los valores de esfuerzo de ruptura y del módulo de

deformabilidad respectivamente, obtenidos de las curvas de σR vs εR de las muestras control,

escaldadas y escaldadas e irradiadas a diferentes dosis UV*C. El análisis estadístico aplicado a

estos parámetros mostró interacción entre el tratamiento aplicado y el tiempo de

almacenamiento (p< 0,0001). Los valores de σRR de las muestras control aumentaron a lo

largo del almacenamiento, mientras que en las muestras escaldadas estos valores

disminuyeron y fueron significativamente menores (p < 0,0001) que los del control. Las

muestras escaldadas e irradiadas, si bien no exhibieron diferencias importantes a lo largo del

almacenamiento, presentaron valores de esfuerzo de ruptura menores que las escaldadas sin

irradiar, especialmente cuando se aplicaron dosis mayores de radiación UV*C (tabla 4'9).

En lo que respecta al módulo de deformabilidad, las muestras previamente escaldadas,

con o sin irradiación posterior, presentaron valores promedio de Ed marcadamente menores

que el control fresco, y estos valores disminuyeron con el almacenamiento (tabla 4'10). En

general no se observó un efecto importante de la irradiación, en las dosis empleadas, en el

valor del módulo de deformabilidad de las muestras tratadas térmicamente. Esto reflejaría una

importante pérdida de rigidez de la fruta provocada por el tratamiento térmico.

"������������������

Se realizó un barrido de amplitud con control de la deformación de cizalla para

determinar el rango viscoelástico lineal de las rodajas de manzana frescas y las sometidas a

los tratamientos de escaldado e irradiación. El RVL de las muestras se incrementó por efecto

de los tratamientos y del almacenamiento. En la figura 4'39 se muestra, a modo de ejemplo,

el barrido de amplitud obtenido para las muestras frescas al día 0 y para las escaldadas e

irradiadas al día 7 del almacenamiento. Estas muestras fueron las que presentaron el menor y

mayor RVL respectivamente. En los ensayos de frecuencia, para que todas las muestras se

encontraran dentro de los límites de linealidad, se utilizó el límite de RVL recomendado para

las muestras frescas (γ = 0,01%).

El espectro mecánico de las muestras control, escaldadas y escaldadas e irradiadas

134

Tabla 4'9. Valores promedio de esfuerzo real en el pico de ruptura (σRR) (MPa) a lo largo del

almacenamiento a 4*5 ºC de muestras de manzana fresca (control), escaldada y escaldada e irradiada a diferentes dosis de radiación UV*C. C: control, E: escaldado. �

Tiempo de irradiación

(min)

Tiempo de almacenamiento (día)

0 3 7

0 (C) 0,25 (0,04)a A 0,32 (0,03)b A 0,33 (0,03)b A

0 (E) 0,13 (0,01)a B 0,11 (0,01)b B 0,10 (0,02)b B

2 0,11 (0,01)a C 0,11 (0,01)a B 0,09 (0,02)b B,C

8 0,09 (0,01)a D 0,10 (0,01)a B,C 0,09 (0,01)a B,C

14 0,09 (0,01)a D 0,09 (0,01)a C,D 0,09 (0,01)a B,C

20 0,09 (0,01)a D 0,08 (0,01)a D 0,08(0,01)a C

Los resultados fueron expresados como la media seguida de la desviación estándar (entre paréntesis). Para cada tiempo de irradiación, las medias seguidas por la misma letra minúscula no presentaron diferencias significativas a lo largo del almacenamiento (p<0,05). Para el mismo día de almacenamiento, las medias de los diferentes tratamientos seguidas por la misma letra mayúscula no presentaron diferencias significativas (p<0,05).

Tabla 4'10. Valores promedio de módulo de deformabilidad (Ed) a lo largo del almacenamiento a 4*5 ºC de muestras de manzana fresca (control), escaldada y escaldada e irradiada a diferentes dosis de radiación UV*C. C: control, E: escaldado. �

Tiempo de irradiación

(min)

Tiempo de almacenamiento (día)

0 3 7

0 (C) 1,1 (0,2)a A 1,2 (0,2)b A 0,9 (0,2)c A

0 (E) 0,09 (0,02)a B 0,04 (0,01)b B 0,020 (0,006)c B

2 0,05 (0,01)a C 0,04 (0,01)b B 0,03 (0,01)c C

8 0,06 (0,01)a C,D 0,04 (0,01)b B 0,028 (0,005)c C

14 0,07 (0,02)a D 0,04 (0,01)b B 0,03 (0,01)c C

20 0,07 (0,02)a D 0,034 (0,007)b B 0,018 (0,003)c B

Los resultados fueron expresados como la media seguida de la desviación estándar (entre paréntesis). Para cada tiempo de irradiación, las medias seguidas por la misma letra minúscula no presentaron diferencias significativas a lo largo del almacenamiento (p<0,05). Para el mismo día de almacenamiento, las medias de los diferentes tratamientos seguidas por la misma letra mayúscula no presentaron diferencias significativas (p<0,05).

135

������

�����

�����

�����

�����

�����

�����

�����

�����

����� ���� ��� � �� ���

γ γ γ γ ���

� �

�!

Figura 4'39. Barrido de amplitud con control de la deformación de cizalla obtenido para las muestras de manzana frescas al día 0 (■) y escaldadas e irradiadas 20 minutos al día 7 del almacenamiento (▲). Valor límite recomendado de RVL: (■) (0,01% muestras frescas y 0,1% muestras escaldadas e irradiadas).

durante 20 minutos, al inicio y final del almacenamiento, se muestra en la figura 4'40. Todas

las muestras analizadas presentaron un predominio del comportamiento sólido, evidenciado

por valores de G’ mayores a los de G”. Por otra parte, los módulos de almacenamiento y de

pérdida de las muestras tratadas térmicamente, con o sin exposición a la radiación UV*C,

fueron menores a los del control, tanto al día 0 como al séptimo día de almacenamiento.

Los valores de G’ obtenidos a diferentes frecuencias angulares (0,1; 1; 10 y 100 s*1) y

los parámetros de la regresión lineal del log G’ vs log ϖ se observan en la tabla 4'11. Todos

los parámetros analizados presentaron interacción significativa entre el tratamiento aplicado y

el tiempo de almacenamiento (p< 0,0001). Todas las muestras presentaron un pequeño

incremento del modulo elástico G´ con la frecuencia angular, siendo la pendiente n

ligeramente mayor en las muestras tratadas. El control mostró un descenso en G’ de alrededor

de un 30% después de los siete días de almacenamiento. En las rodajas escaldadas (con o sin

irradiación) el módulo de pérdida disminuyó marcadamente (alrededor de un 90% en

comparación con las muestras frescas) al inicio del almacenamiento, y permaneció luego sin

cambios hasta el final del almacenamiento. No se presentaron variaciones significativas entre

las muestras escaldadas por efecto de la irradiación. Estos resultados reflejarían una

disminución importante en la rigidez del tejido provocada por el tratamiento térmico previo a

la exposición a luz UV*C.

136

a)

b)

0,E+00

1,E+05

2,E+05

3,E+05

4,E+05

5,E+05

6,E+05

7,E+05

0,1 1 10 100ϖϖϖϖ ��"�

� �

�!

������

������

������

������

������

�����

�����

�����

��� � �� ���ϖϖϖϖ ��"

��

�#�

�!

Figura 4'40. Barrido de frecuencia a γ = 0,01 % en función de la frecuencia angular (ϖ = 100 s*1 – 0,1 s*1), de muestras de manzana fresca, escaldada (E), y escaldada e irradiada 20 min, y almacenadas en refrigeración a 4*5 ºC. a) Módulo de almacenamiento (G’); b) módulo de pérdida (G”). Control día 0 (■), Control día 7 (□), E día 0 (■), E día 7 (□), E + UV*C día 0 (▲), E + UV*C día 7 ( ).

137

Tabla 4'11. Valores promedio del módulo G´ (kPa) a distintas frecuencias angulares de las muestras de manzana control (C), escaldada (E) y escaldada e irradiada durante 20 min y almacenadas en refrigeración. Parámetros obtenidos de la regresión lineal del Log (G’) vs Log (ϖ). �

Tiempo (día)

Tratamiento ϖϖϖϖ�= 0,1 s'1� ϖϖϖϖ�= 1 s'1� ϖϖϖϖ�= 10 s'1� ϖϖϖϖ�= 100 s'1��

n R2

C

341(57) aA

411(65)

aA

448(71)

aA

510(82)

aA

0,052 aA 0,99 (0,005)

E

31,5(7,3) aB

38,6(6,8)

aB

43,2(7,5)

aB

50,2(8,9)

aB

0,060 aB 0,99 (0,004)

0

E + UV'C

26,56(11,5) aB

28,1(2,7)

aB

29(3,1)

aB

32,6(3,5)

aB

0,044 aC 0,99 (0,002)

C

203(69) bA

278(9,3)

bA

309(100)

bA

350(119)

bA

0,054 aA 0,99 (0,005)

E

25,7(6,7) aB

30,3(7,9)

aB

34,2(8,8)

aB

38,7(9,9)

aB

0,059 aB 0,99 (0,003)

7

E + UV'C

17,8(5,4) aB

20,7(6,3)

aB

23,5 (7,4)

aB

27,3(8,8)

aB

0,064 bC 0,99 (0,002)

Los resultados fueron expresados como la media seguida de la desviación estándar (entre paréntesis). En cada columna y para un dado tratamiento, las medias seguidas por la misma letra minúscula no presentaron diferencias significativas a los dos tiempos de almacenamiento (p<0,05). En cada columna y para un mismo día de almacenamiento, las medias de los diferentes tratamientos seguidas por la misma letra mayúscula no presentaron diferencias significativas (p<0,05).

La dependencia del módulo G´´ con la frecuencia angular para las muestras de manzana

fresca fue similar a la descripta en los ensayos de irradiación sin pretratamiento, mostrando

valores relativamente constantes a frecuencias entre 1 s*1 y 10 s*1, pendientes negativas a

frecuencias entre 0,1*1 s*1 y positivas a frecuencias entre 10*100 s*1.

En la figura 4'41 y tabla 4'12 se muestran los valores promedio del factor de pérdida a

diferentes frecuencias angulares. A frecuencias angulares de 1, 10 y 100 s*1, estos valores

mostraron una interacción significativa entre el tratamiento y el tiempo de almacenamiento

(p< 0,01), mientras que a frecuencias bajas de 0,1 s*1 la interacción no fue significativa

(p>0,05). Las diferencias en la tan δ entre las muestras tratadas y el control fueron leves y no

presentaron la misma tendencia a lo largo del rango de frecuencia. A frecuencias de 0,1 s*1,

los valores de tan δ de las muestras tratadas y el control no presentaron diferencias

significativas en los tiempos del almacenamiento analizados. A frecuencias altas (10 y 100 s*

1), el parámetro de las rodajas escaldadas sin irradiar mostró un aumento leve al día 0 con

138

���

���

���

��� � �� ���ϖϖϖϖ ��"

��

��� δδ δδ

Figura 4'41. Factor de pérdida (tan δ) para las muestras de manzanas frescas, escaldadas (E) y escaldadas e irradiadas durante 20 minutos, almacenadas en refrigeración. Control día 0 (■), Control día 7 (□), E día 0 (■), E día 7 (□), E + UV*C día 0 (▲), E + UV*C día 7 ( ). Tabla 4'12. Valores promedio del factor de pérdida (tan δ) a distintas frecuencias angulares de las muestras de manzanas control (C), escaldadas (E) y escaldadas e irradiadas durante 20 min y almacenadas en refrigeración. �

Tiempo (día)

Tratamiento ϖϖϖϖ�= 0,1 s'1� ϖϖϖϖ�= 1 s'1� ϖϖϖϖ�= 10 s'1� ϖϖϖϖ�= 100 s'1�

C 0,17 (0,03)

0,11 (0,02) aA,B

0,09 (0,01)

aA

0,11 (0,01)

aA

E

0,19 (0,12)

0,10 (0,004)

aB

0,14(0,01)

aB

0,14 (0,01)

aB 0

E + UV'C

0,14 (0,02)

0,12 (0,01)

aA

0,10 (0,01)

aA

0,12 (0,01)

aA

C 0,17 (0,03)

0,09 (0,01) bA

0,09 (0,01)

aA

0,10 (0,01)

aA

E 0,14 (0,01)

0,10 (0,01) aA,B

0,10(0,005)

bA,B

0,14 (0,01)

aB 7

E + UV'C 0,14 (0,01)

0,11 (0,01) aB

0,11 (0,01)

aB

0,16 (0,01)

aC

Los resultados fueron expresados como la media (desviación estándar). En caso de interacción significativa tiempo x tratamiento, en cada columna y para un dado tratamiento, las medias seguidas por la misma letra minúscula no presentaron diferencias significativas a los dos tiempos de almacenamiento (p<0,05). En cada columna y para un mismo día de almacenamiento, las medias de los diferentes tratamientos seguidas por la misma letra mayúscula no presentaron diferencias significativas (p<0,05).

139

respecto al control, mientras que al día 7 el aumento fue gradual en las muestras escaldadas y

escaldadas e irradiadas respectivamente. Este aumento reflejaría una disminución de la

contribución de la componente elástica.

Ensayos de fluencia'recuperación

��

Al contrario de lo ocurrido en el BA CDC, cuando se hizo el barrido de amplitud con

control del esfuerzo de cizalla (BA CEC), las muestras tratadas presentaron un RVL menor

que las muestras frescas (figura 4'42). Las rodajas que presentaron menor RVL fueron las

escaldadas e irradiadas al séptimo día del almacenamiento, siendo el valor de esfuerzo límite

de τ = 50 Pa. Se decidió utilizar el mismo valor de esfuerzo (τ = 35 Pa) elegido en los ensayos

previos para las muestras irradiadas sin pretratamiento.

�������

������

������

�����

������

�����

������

�����

������

� �� ��� ����ττττ��!�

� �

�!

�Figura 4'42. Barrido de amplitud con control del esfuerzo de cizalla obtenido para las muestras de manzanas frescas al día 0 (■) y escaldadas e irradiadas 20 minutos al día 7 de almacenamiento (▲). Valor límite recomendado de RVL (■) (100 Pa muestras frescas y 50 Pa muestras escaldadas e irradiadas).

En las figura 4'43 y figura 4'44 se presentan las curvas experimentales promedio de

deformación y de capacitancia de los ensayos de fluencia*recuperación, respectivamente. El

ajuste de los datos experimentales mediante el modelo de Kelvin Voigt generalizado con 2

elementos de Kelvin resultó en coeficientes de correlación > 0,99. Los parámetros obtenidos

140

���

���

���

���

��

� � ��� �� ��� �� ���

� ������"�

γγ γγ���

Figura 4'43. Curvas promedio de fluencia*recuperación para las muestras de manzanas frescas, escaldadas (E) y escaldadas e irradiadas durante 20 minutos, almacenadas en refrigeración. Control día 0 (▬); Control día 7 (▬); E día 0 (▬); E día 7 (▬); E + UV*C día 0 (▬); E + UV*C día 7 (▬).

������

����

����

����

����

�����

�����

� �� �� �� �� ���

� ������"�

$���

%!

Figura 4'44. Curvas promedio de capacitancia (etapa de fluencia) para las muestras de manzanas frescas, escaldadas (E) y escaldadas e irradiadas durante 20 minutos, almacenadas en refrigeración. Control día 0 (▬); Control día 7 (▬); E día 0 (▬); E día 7 (▬); E + UV*C día 0 (▬); E + UV*C día 7 (▬).

141

se muestran en la tabla 4'13. Las capacitancias J0 y J2 presentaron interacción significativa

(p=0,027 y p=0,03 respectivamente) entre el tratamiento aplicado y el tiempo de

almacenamiento, mientras que en la capacitancia J1, los tiempos de retardo (λ1 y λ2) y ηN no

hubo interacción (p>0,05).

Tabla 4'13. Parámetros de las curvas de fluencia* para las rodajas de manzana fresca, escaldada y escaldada e irradiada 20 min y almacenadas en refrigeración.

Tiempo (día)

Tratamiento J0 (1/Pa) (x 106)

J1 (1/Pa) (x 106)

J2 (1/Pa) (x 106)�

λλλλ��(s) �

λλλλ��(s)��

ηηηη&�(Pa.s) (x 10'8)

Control

2,2 (0,3)

aA

49%

1,1(0,6)

24%**

0,5(0,09)

aA

11%**

31,7(25,7)

2,8(1,9)

1,4(0,6)

16%**

E

25,6(5,3)

aB

58%**

7,8 (1,5)

18%**

4,3(2,4)

aB

10%**

20,5(0,8)

2,4(0,1)

0,15(0,04)

15%**

0

E + UV'C

41,1(11,7)

aC

55%**

13,3(4,8)

18%**

7,7(3,1)

aC

10%**

20,6(1,4)

2,7(0,7)

0,08(0,03)

16%**

Control

3,4(0,9)

aA

61%**

0,8(0,4)

14%**

0,5(0,2)

aA

10%**

22,9(5,2)

2,4(0,5)

1,1(0,4)

15%**

E

34,0(9,8)

aB

57%**

10,2(5,9)

17%**

7,5(2,7)

bB

12%**

20,9(0,9)

2,4(0,1)

0,12(0,04)

14%**

7

E + UV'C

60,3(21,3)

bC

61%**

16,1(6,9)

16%**

12,7(6,1)

bC

13%**

22,1(3,4)

2,5(0,3)

0,10(0,01)

10%**

* Parámetros derivados de la regresión con la ecuación 3.12. y su correspondiente desviación estándar entre paréntesis. ** Contribución relativa de cada tipo de capacitancia a la capacitancia total al final de la etapa de fluencia. En caso de interacción significativa tiempo x tratamiento, en cada columna y para un dado tratamiento, las medias seguidas por la misma letra minúscula no presentaron diferencias significativas a los dos tiempos de almacenamiento (p<0,05). En cada columna y para un mismo día de almacenamiento, las medias de los diferentes tratamientos seguidas por la misma letra mayúscula no presentaron diferencias significativas (p<0,05).

A diferencia de los espectros mecánicos, los ensayos de fluencia mostraron diferencias

en las propiedades viscoelásticas de las rodajas de manzana escaldadas expuestas o no a la luz

UV*C. Las capacitancias instantánea (J0) y viscoelásticas (J1 y J2) de las muestras escaldadas

se incrementaron marcadamente (principalmente J0) al día 0 del almacenamiento en

142

comparación con las rodajas frescas, siendo mayor el aumento en las muestras irradiadas. La

capacitancia viscoelástica J1 no sufrió cambios durante el almacenamiento de la muestras. La

capacitancia viscoelástica J2 se incrementó levemente en las muestras escaldadas expuestas o

no a la irradiación, mientras que J0 se incrementó sólo en las muestras escaldadas e irradiadas.

Los tiempos de retardo λ1 y λ2 no presentaron diferencias significativas (p>0,3) ni por

efecto del tratamiento ni por el almacenamiento. Al igual que en las muestras analizadas en

los ensayos de irradiación sin pretratamiento, los valores de λ1 y λ2 difirieron

aproximadamente en un orden de magnitud.

Las rodajas de manzana escaldadas (con o sin irradiación), en comparación con las

muestras frescas, presentaron una disminución significativa al día 0 de almacenamiento en los

valores de la viscosidad en estado estacionario (ηN), reflejando un aumento en la fluidez del

tejido. No se observaron diferencias significativas (p>0,05) entre los valores de ηN para las

muestras escaldadas y sometidas a la radiación UV*C y las que no fueron expuestas a la

radiación. Tanto las muestras control como las tratadas no presentaron cambios significativos

en ηN después de transcurridos los siete días de almacenamiento.

El incremento de la capacitancia total de las muestras tratadas al final de la fase de

fluencia con respecto al tejido fresco fue muy marcado, no sólo inmediatamente después de

los tratamientos, sino fundamentalmente al final del almacenamiento, siendo para el día 0 de

aproximadamente 900 % para las muestras escaldadas y de 1500 % para las escaldadas e

irradiadas, y para el día 7, de 1200% y de 2000%, respectivamente. Las contribuciones

relativas de cada capacitancia a la capacitancia total fueron en general similares en todas las

muestras y estuvieron dentro de los siguientes rangos: J0 (49*61%), J1 (14*24%), J2 (10*13%)

y 1/ηN (10*16%) (tabla 4'13).

De acuerdo a lo expuesto, el pretratamiento de escaldado indujo cambios notables en las

propiedades de compresión y viscoelásticas del tejido de manzana, que se vieron

incrementados en menor proporción por la posterior exposición a la luz UV*C.

8$#$8$7$�(����������������������������+��������������������������������"�������������������

Las curvas típicas de fuerza*distancia y de esfuerzo real* deformación real que

presentaron las rodajas de manzana irradiadas previamente inmersas en la solución

antipardeamiento de ácido ascórbico/cloruro de calcio se muestran en las figura 4'45 y 4'46

143

0

100

200

300

400

500

0 2 4 6

������������

34�'5���

Control

SA

SA + UVC

0

100

200

300

400

500

0 2 4 6

������������34�'5���

Control

SA

SA + UVC

Figura 4'45. Curvas típicas de fuerza*distancia obtenidas en muestras de manzana frescas (control), inmersas en solución antipardeamiento (SA) e inmersas en solución antipardeamiento e irradiadas con luz UV*C durante 20 min. a) día 0, y b) día 7 de almacenamiento a 4*5 ºC.

a) b)

0

0,05

0,1

0,15

0,2

0,25

0,3

0,35

0,4

0 0,5 1 1,5 2 2,5εεεε6

σσ σσ6��7

8�

ControlSASA + UVC

0

0,05

0,1

0,15

0,2

0,25

0,3

0,35

0 0,5 1 1,5 2 2,5εεεε6

σσ σσ6��7

8�

ControlSASA + UVC

Figura 4'46. Curvas típicas de tensión real (σR) – deformación real (εR) de muestras de manzanas frescas (control), inmersas en solución antipardeamiento (SA e inmersas en solución antipardeamiento e irradiadas con luz UV*C durante 20 min. a) día 0, y b) día 7 de almacenamiento a 4*5 ºC.

a) b)

144

respectivamente. Las muestras control y las inmersas en la solución antipardeamiento con o

sin irradiación posterior presentaron perfiles similares con un pico pequeño correspondiente al

“bioyield” y picos de ruptura marcados característicos de alimentos duros, tanto al día 0 como

al día séptimo de almacenamiento.

Los valores de σRB del control aumentaron levemente a lo largo del almacenamiento,

mientras que en las rodajas inmersas en la solución antipardeamiento con o sin irradiación,

no cambiaron o disminuyeron ligeramente en las muestras irradiadas a altas dosis (tabla 4'

14). En cuanto a los valores de esfuerzo en el pico de ruptura, las muestras inmersas en la

solución de ácido ascórbico/cloruro de calcio con o sin irradiación presentaron valores

levemente inferiores al de las muestras control sólo al final del tiempo de almacenamiento

(tabla 4'15).

Como puede observarse en la tabla 4'16, en general, no se presentaron diferencias

apreciables en los valores de Ed entre las muestras control y las inmersas en la solución

antipardeamiento sin irradiar. Sin embargo, los valores de Ed de las muestras inmersas en la

solución antipardeamiento y expuestas a la luz UV*C durante 8 y 20 min fueron menores que

los de las muestras no irradiadas y los del control. En general esta tendencia se presentó a lo

largo de todo el almacenamiento.

Tabla 4'14. Valores promedio de esfuerzo real en el punto de “bioyield” (σR

B) (MPa) a lo largo del almacenamiento a 4*5 ºC de muestras de manzanas frescas (control), inmersas en solución antipardeamiento, inmersas en solución antipardeamiento e irradiadas a diferentes dosis de radiación UV*C. C: control, SA: solución antipardeamiento �

Tiempo de irradiación

(min)

Tiempo de almacenamiento (día)

0 3 7

0 (C) 0,20(0,01)a A 0,21(0,01)b A 0,21(0,01)bA

0 (SA) 0,20(0,01)a A 0,20(0,01)a B 0,20(0,01)a B

8 0,20(0,01)a A 0,20(0,01)a B 0,20(0,01)a B

20 0,20(0,01)a A 0,20(0,01)a B 0,19(0,01)bC

Los resultados fueron expresados como la media seguida de la desviación estándar (entre paréntesis). Para cada tiempo de irradiación, las medias seguidas por la misma letra minúscula no presentaron diferencias significativas a lo largo del almacenamiento (p<0,05). Para el mismo día de almacenamiento, las medias de los diferentes tratamientos seguidas por la misma letra mayúscula no presentaron diferencias significativas (p<0,05). �

145

Tabla 4'15. Valores promedio de esfuerzo real en el pico de ruptura (σRR) (MPa) a lo largo

del almacenamiento a 4*5 ºC de muestras de manzanas frescas (control), inmersas en solución antipardeamiento, e inmersas en solución antipardeamiento e irradiadas a diferentes dosis de radiación UV*C. C: control, SA: solución antipardeamiento. �

Tiempo de irradiación

(min)

Tiempo de almacenamiento (día)

0 3 7

0 (C) 0,30(0,03)a A 0,31(0,02)a A 0,32(0,05)a A

0 (SA) 0,30(0,04)a A 0,29(0,03)a,b A 0,27(0,03)b B

8 0,28(0,03)a A 0,29(0,03)a A 0,27(0,04)a B

20 0,28(0,03)a,b A 0,29(0,03)a A 0,26(0,03)b B

Los resultados fueron expresados como la media seguida de la desviación estándar (entre paréntesis). Para cada tiempo de irradiación, las medias seguidas por la misma letra minúscula no presentaron diferencias significativas a lo largo del almacenamiento (p<0,05). Para el mismo día de almacenamiento, las medias de los diferentes tratamientos seguidas por la misma letra mayúscula no presentaron diferencias significativas (p<0,05). �

Tabla 4'16. Valores promedio de módulo de deformabilidad (Ed) (MPa) a lo largo del almacenamiento a 4*5 ºC de muestras de manzanas frescas (control), inmersas en solución antipardeamiento, inmersas en solución antipardeamiento e irradiadas a diferentes dosis de radiación UV*C. C: control, SA: solución antipardeamiento. �

Tiempo de irradiación

(min)

Tiempo de almacenamiento (día)

0 3 7

0 (C) 1,8 (0,2)a A 1,9 (0,2)a A 1,6 (0,3)b A

0 (SA) 1,7 (0,3)a A 1,7 (0,2)a B 1,5 (0,3)a A

8 1,5 (0,2)a B 1,6 (0,2)a B 1,2 (0,2)b B

20 1,4 (0,2)a B 1,1 (0,3)b C 1,2 (0,2)b B

Los resultados fueron expresados como la media seguida de la desviación estándar (entre paréntesis). Para cada tiempo de irradiación, las medias seguidas por la misma letra minúscula no presentaron diferencias significativas a lo largo del almacenamiento (p<0,05). Para el mismo día de almacenamiento, las medias de los diferentes tratamientos seguidas por la misma letra mayúscula no presentaron diferencias significativas (p<0,05).

146

Zhu y col. (2007) reportaron que la inmersión de cubos de manzana en una solución de

ácido ascórbico 1% (p/v) y cloruro de calcio 1% (p/v) durante 5 minutos provocó una

disminución de la firmeza en el tejido. A diferencia de estos autores, en este trabajo no se

encontraron cambios importantes en las propiedades reológicas a altas deformaciones por la

aplicación de la solución de ácido ascórbico/cloruro de calcio.

Ensayos oscilatorios

En coincidencia con lo encontrado en los ensayos para las muestras irradiadas y

escaldadas e irradiadas, cuando se realizó el barrido de amplitud con control de la

deformación, las muestras de manzana fresca al día 0 fueron las que presentaron menor RVL.

En la figura 4'47 se muestra, a modo de ejemplo, el barrido de amplitud para las muestras

frescas al día 0 y las inmersas en la solución antipardeamiento e irradiadas durante 20 min al

día 7 del almacenamiento. El límite del rango viscoelástico lineal recomendado por el

software del equipo fue de 0,01% y 0,1%, respectivamente. Se utilizó en los ensayos

posteriores un valor de γ=0,01% para que todas las muestras estuvieran dentro del RVL.

������

�����

�����

�����

�����

����

�����

����

����� ���� ��� � �� ���

γγγγ �����

� �

�!

Figura 4'47. Barrido de amplitud con control de la deformación de cizalla obtenido para las muestras de manzanas frescas al día 0 (■) y tratadas con solución antipardeamiento e irradiadas 20 minutos al día 7 del almacenamiento (▲). Valor límite recomendado de RVL (■) (0,01% muestras frescas y 0,1% muestras tratadas con solución antipardeamiento e irradiadas)

147

En la figura 4'48 se observa el espectro mecánico para las muestras frescas y las

inmersas en la solución de ácido ascórbico/cloruro de calcio con o sin exposición a la luz UV*

C, al día 0 y séptimo de almacenamiento. Todas las muestras tuvieron una conducta de sólido

elástico con G´ dominando la respuesta viscoelástica en todo el rango de frecuencia.

Los valores de G’ a diferentes frecuencias angulares y los parámetros de la regresión

lineal del Log G’ vs Log ω pueden observarse en la tabla 4'17. Los valores de G’ no

presentaron interacción significativa entre el tratamiento y el tiempo de almacenamiento

(p>0,1), mientras que para la pendiente obtenida de la regresión lineal se observó interacción

entre ambos factores (p<0,001). En todas los muestras, el módulo de almacenamiento

aumentó con la frecuencia angular, obteniéndose por lo tanto pendientes positivas. No se

observaron diferencias significativas (p >0,05) entre las pendientes de las muestras tratadas y

el control al inicio del almacenamiento. Después de los siete días de almacenamiento, las

pendientes de las rodajas tratadas no tuvieron variaciones significativas mientras que la

correspondiente al control decreció levemente. Inmediatamente después de aplicados los

tratamientos (día 0), las rodajas de manzana tratadas no presentaron diferencias

significativas en los valores de G’ con respecto al control. Al final del almacenamiento, las

rodajas que habían recibido sólo el pretratamiento antipardeamiento tuvieron una disminución

de G’ similar al control (alrededor de un 40%), mientras que la disminución de las muestras

irradiadas fue de un 83%.

Los valores del factor de pérdida a distintas frecuencias angulares presentaron

interacción significativa entre el tratamiento y el tiempo de almacenamiento (p<0,05). A

frecuencias bajas, los valores de tan δ decrecieron en todas las muestras por efecto del

almacenamiento, no presentándose diferencias significativas entre las mismas. Esta

disminución reflejaría un decrecimiento mayor de G’’ en comparación con la disminución de

G’ durante el almacenamiento. A frecuencias más altas, las rodajas tratadas tendieron a

presentar una disminución levemente menor que el control (figura 4'49 y tabla 4'18).

�"�������������������������������

Al realizarse el ensayo de barrido de amplitud con control del esfuerzo de cizalla

(CEC), al igual que en ensayos anteriores, las muestras tratadas presentaron un límite de RVL

menor que las muestras frescas. Esto puede observarse en la figura 4'50, en donde se muestra

el BA CEC para las rodajas frescas al día 0 e inmersas en la solución antipardeamiento e

irradiadas durante 20 minutos al séptimo día de almacenamiento. En todas las muestras, el

valor de esfuerzo límite fue mayor a 35 Pa, por lo tanto, se decidió utilizar este valor de

148

a)

������

�����

�����

�����

�����

����

�����

��� � �� ���ϖϖϖϖ ��"

��

� �

�!

b)

�������

�������

�������

������

������

��� � �� ���ϖ ϖ ϖ ϖ �"

��

� �

!

Figura 4'48. Barrido de frecuencia a γ = 0,01 % en función de la frecuencia angular (ϖ = 100 s*1 – 0,1 s*1), de muestras de manzanas frescas, inmersas en solución antipardeamiento (SA), inmersas en solución antipardeamiento e irradiadas 20 min, y almacenadas en refrigeración a 4*5 ºC. a) Módulo de almacenamiento (G’), b) Módulo de pérdida (G”). Control día 0 (■), Control día 7 (□), SA día 0 (■), SA día 7 (□), SA + UV*C día 0 (▲), SA + UV*C día 7 ( ).

149

Tabla 4'17. Valores promedio del módulo G´ (kPa) a distintas frecuencias angulares de las muestras de manzana control (C), inmersas en solución antipardeamiento (SA), inmersas en solución antipardeamiento e irradiadas durante 20 min, y almacenadas en refrigeración. Parámetros obtenidos de la regresión lineal del Log (G’) vs Log (ϖ). �

Tiempo (día)

Tratamiento ϖϖϖϖ�= 0,1 s'1� ϖϖϖϖ�= 1 s'1� ϖϖϖϖ�= 10 s'1� ϖϖϖϖ�= 100 s'1� ���n R2

C

324 (111)

370 (119) 415 (135) 479 (160) 0,057 aA 0,99 (0,01)

SA

288 (46)

342 (61) 377 (68) 437 (80) 0,056 aA 0,99

(0,003) 0

SA + UV'C

286 (63)

314 (72) 350(80) 409 (94) 0,053 aA 0,99 (0,003)

C

132 (46)

150 (50) 162 (54) 182 (61) 0,045 bA 0,99 (0,004)

SA

83,9 (21,8)

92,5 (29,5) 104 (25) 121(29) 0,053 aB 0,99 (0,004)

7

SA + UV'C

56,9 (9,1)

62 (14,7) 68,9 (16,2) 80,9 (19,3) 0,057 aB 0,99 (0,003)

Los resultados fueron expresados como la media seguida de la desviación estándar entre paréntesis. En caso de interacción significativa tiempo x tratamiento, en cada columna y para un dado tratamiento, las medias seguidas por la misma letra minúscula no presentaron diferencias significativas a los dos tiempos de almacenamiento (p<0,05). En cada columna y para un mismo día de almacenamiento, las medias de los diferentes tratamientos seguidas por la misma letra mayúscula no presentaron diferencias significativas (p<0,05).

150

���

���

���

���

���

���

��� � �� ���ϖϖϖϖ ��"

��

��� δδ δδ

Figura 4'49. Factor de pérdida (tan δ) de muestras de manzanas frescas, inmersas en solución antipardeamiento (SA), inmersas en solución antipardeamiento e irradiadas 20 min, y almacenadas en refrigeración a 4*5 ºC. Control día 0 (■), Control día 7 (□), SA día 0 (■), SA día 7 (□), SA + UV*C día 0 (▲), SA + UV*C día 7 ( ). Tabla 4'18. Valores promedio del factor de pérdida (tan δ) a distintas frecuencias angulares de las muestras de manzanas control (C), inmersas en solución antipardeamiento (SA), inmersas en solución antipardeamiento e irradiadas durante 20 min, y almacenadas en refrigeración. �

Tiempo (día)

Tratamiento ϖϖϖϖ�= 0,1 s'1� ϖϖϖϖ�= 1 s'1� ϖϖϖϖ�= 10 s'1� ϖϖϖϖ�= 100 s'1�

C 0,18(0,05)

aA 0,11(0,02)

aA 0,10(0,01)

aA 0,12(0,02)

aA

SA 0,18(0,02)

aA 0,12(0,01)

aA 0,11(0,01)

aB 0,13(0,01)

aA 0

SA + UV'C 0,15(0,03)

aA 0,11(0,01)

aA 0,11(0,01)

aB 0,13(0,01)

aA

C 0,11(0,03)

bA 0,08(0,01)

bA 0,08(0,01)

bA 0,10(0,01)

bA

SA 0,12(0,02)

bA 0,09(0,004)

bA,B 0,10(0,01)

bB 0,12(0,01)

bB 7

SA + UV'C 0,13(0,01)

bA 0,10(0,01)

aB 0,10(0,005)

bB 0,12(0,01)

bB

Los resultados fueron expresados como la media seguida de la desviación estándar. En cada columna y para un dado tratamiento, las medias seguidas por la misma letra minúscula no presentaron diferencias significativas a lo largo del almacenamiento (p<0,05). En cada columna y para el mismo día de almacenamiento, las medias de los diferentes tiempos de irradiación seguidas por la misma letra mayúscula no presentaron diferencias significativas (p<0,05)

151

Figura 4'50. Barrido de amplitud con control del esfuerzo de cizalla obtenido para las muestras de manzanas frescas al día 0 (■) y tratadas con solución antipardeamiento e irradiadas 20 minutos al día 7 de almacenamiento (▲). Valor límite recomendado de RVL (■) (100 Pa muestras frescas y 50 Pa muestras tratadas con solución antipardeamiento e irradiadas).

esfuerzo en los ensayos de fluencia*recuperación

En las figura 4'51 y figura 4'52 se representan las curvas promedio de deformación y

capacitancia respectivamente, para las muestras de manzana fresca y tratadas con solución

antipardeamiento con o sin exposición a la luz UV*C. Las curvas de capacitancia fueron

ajustadas con el modelo de Kelvin Voigt generalizado con un resorte en serie con 2 elementos

de Kelvin y un pistón obteniéndose coeficientes de correlación > 0,99. Las muestras

analizadas presentaron curvas promedio similares al inicio del almacenamiento, mientras que

después de los siete días, las rodajas tratadas presentaron perfiles diferentes al control.

En la tabla 4'19 se muestran los parámetros viscoelásticos obtenidos a partir del ajuste

de las curvas de capacitancia. Los parámetros J0, J1, J2, λ2 y ηN presentaron interacción entre el

tratamiento y el tiempo de almacenamiento (p<0,01), mientras que en el parámetro λ1 no hubo

interacción (p>0,3).

Las capacitancias instantánea y viscoelásticas no presentaron diferencias significativas

en ninguna de las muestras analizadas al inicio del almacenamiento. Después del séptimo día,

los valores de J0 y J2 aumentaron en todas las muestras, siendo levemente mayores en las

rodajas con el tratamiento de ácido ascórbico/cloruro de calcio que fueron o no expuestas a la

152

Figura 4'51. Curvas promedio de fluencia*recuperación para las muestras de manzanas frescas, inmersas en solución antipardeamiento (SA), inmersas en solución antipardeamiento e irradiadas durante 20 minutos, almacenadas en refrigeración. Control día 0 (▬); SA día 0 (▬); SA + UV*C día 0(▬); Control día 7 (▬); SA día 7 (▬); SA + UV*C día 7 (▬).

�������

�����

�����

�����

�����

����

� �� �� �� �� ���

� ������"�

$���

%!

Figura 4'52. Curvas promedio de capacitancia (etapa de fluencia) para las muestras de manzanas frescas, inmersas en solución antipardeamiento (SA), inmersas en solución antipardeamiento e irradiadas durante 20 minutos, almacenadas en refrigeración. Control día 0 (▬); SA día 0 (▬); SA + UV*C día 0(▬); Control día 7 (▬); SA día 7 (▬); SA + UV*C día 7 (▬).

153

Tabla 4'19. Parámetros de las curvas de fluencia* obtenidos durante el almacenamiento de rodajas de manzana fresca, inmersas en solución antipardeamiento y tratadas con solución antipardeamiento e irradiadas 20 min.

Tiempo (día)

Tratamiento J0 (1/Pa) (x 106)

J1 (1/Pa) (x 106)

J2 (1/Pa) (x 106)

λλλλ��(s)��

λλλλ��(s)��

ηηηη&�(Pa.s) (x 10'8)�

Control

3,4 (1,2)

aA

40%**

1,8(1,2)

aA

21%**

0,9(0,4)

aA

11%

27,1(6,1)

3,0(1,1) aA

0,4(0,3)

aA

28%

SA

2,9(0,7)

aA

44%**

1,5 (0,5)

aA

23%**

0,9(0,8)

aA

15%**

21,6(4,5)

1,4(0,6)

aB

0,8(0,5)

aA

18%**

0

SA + UV'C

3,0(0,4)

aA

51%**

1,6(1,4)

aA

27%**

0,7(0,1)

aA

12%**

29,4(16,1)

2,5(0,8)

aA

1,7(0,7)

aB

10%**

Control

7,5(2,1)

bA

64%**

1,7(0,5)

aA

14%**

1,2(0,5)

aA

11%**

22,8(6,5)

1,9(0,8)

aA

0,8(0,5)

aA

11%**

SA

11,8(4,4)

bB

63%**

2,6(0,8)

aA,B

14%**

2,1(0,6)

bB

11%**

21,2(2,8)

2,2(0,2) bA

0,4(0,2)

aA

12%**

7

SA + UV'C

15,6(4,9)

bB

61%**

3,7(0,5)

aB

14%**

2,9(0,4)

bB

11%**

21,9(2,8)

2,3(0,4) aA

0,3(0,06)

bA,B

13%**

* Parámetros derivados de la regresión de la ecuación 3.12. ** Contribución relativa de cada tipo de capacitancia a la capacitancia total al final de la etapa de fluencia. Los resultados fueron expresados como la media con la correspondiente desviación estándar (entre paréntesis).

En caso de interacción significativa tiempo x tratamiento, en cada columna y para un dado tratamiento, las medias seguidas por la misma letra minúscula no presentaron diferencias significativas a los dos tiempos de almacenamiento (p<0,05). En cada columna y para el mismo día de almacenamiento, las medias de los diferentes tiempos de irradiación seguidas por la misma letra mayúscula no presentaron diferencias significativas (p<0,05).

radiación UV*C. La capacitancia J1 se incrementó levemente sólo en las rodajas irradiadas.

Por lo tanto, los tratamientos a los que fueron sometidas las muestras indujeron una leve

pérdida de elasticidad y rigidez del tejido al cabo del almacenamiento.

Los tiempos de retardo (λ1 y λ2), al igual que en los otros tratamientos analizados, no

presentaron diferencias significativas entre las muestras, excepto los valores de λ2 en las

rodajas tratadas con solución antipardeamiento sin irradiar que fueron levemente inferiores al

resto de las muestras al día 0.

154

El coeficiente de viscosidad en el estado estacionario aumentó al inicio del

almacenamiento en las muestras tratadas con la solución de ácido ascórbico y cloruro de

calcio e irradiadas, y luego disminuyó durante el almacenamiento, presentando valores

levemente inferiores que el control.

Al final del almacenamiento, el incremento de la capacitancia total al final de la fase de

fluencia de las muestras tratadas comparadas con el tejido fresco fue de aproximadamente

120% en las rodajas tratadas con solución antipardeamiento sin irradiar, y de 200% en las

muestras irradiadas. Estos cambios fueron mucho menores a los encontrados en las muestras

irradiadas sometidas previamente al tratamiento térmico.

Los contribución relativa de cada capacitancia a la capacitancia total fue la siguiente: J0

(40*64 %), J1 (14*27%), J2 (11*15%) y 1/ηN (10*28%). En general, las contribuciones relativas

fueron relativamente similares en todas las muestras, excepto en la capacitancia 1/ ηN que fue

considerablemente superior a la de las muestras tratadas al inicio del almacenamiento. Por

otra parte, en todas las muestras, J0 fue la que presentó mayor porcentaje de contribución a la

deformación total, viéndose incrementada la misma al final del almacenamiento (tabla 4'19).

De acuerdo a los resultados obtenidos, las propiedades viscoelásticas de las rodajas de

manzana irradiadas no se vieron afectadas notoriamente por efecto de la aplicación previa de

la solución antipardeamiento de ácido ascórbico/cloruro de calcio.

8$#$8$8$�(�������������������������������+����������������������������������

Se analizaron las propiedades reológicas a bajas deformaciones de las rodajas de

manzana impregnadas con calcio (con o sin escaldado previo � a las que se les aplicó la

solución de ácido ascórbico/cloruro de calcio para inhibir el pardeamiento, y que fueron

irradiadas con luz UV*C durante 20 minutos.

�"������������������

Las rodajas de manzana fresca presentaron un rango viscoelástico lineal menor que las

muestras tratadas; por lo tanto, para determinar los espectros mecánicos, al igual que en los

ensayos anteriores, se utilizó el límite de RVL recomendado para las muestras frescas (γ =

0,01%).

Las figuras 4'53 y 4'54 muestran el espectro mecánico obtenido para las rodajas de

manzanas frescas y las muestras con los diferentes tratamientos, al día 0 y 7 de

155

a)

0,E+00

1,E+05

2,E+05

3,E+05

4,E+05

5,E+05

6,E+05

0,1 1 10 100ωωωω���

�!

9:��8�

b)

0,E+00

1,E+05

2,E+05

3,E+05

4,E+05

5,E+05

6,E+05

0,1 1 10 100ωωωω���

�!

9:��8�

Figura 4'53. Valores promedio del módulo de almacenamiento (G’) en función de la frecuencia angular (ϖ = 100 s*1 – 0,1 s*1) obtenidos a γ = 0,01 %, en muestras de manzanas frescas, impregnadas con calcio (con o sin escaldado), impregnadas con calcio (con o sin escaldado) e irradiadas durante 20 min, y almacenadas en refrigeración a 4*5 ºC. a) Día 0; b) Día 7. Control (■), IA (■), IA + UV*C (□), E + IA (■), E + IA + UV*C (□). IA: impregnación atmosférica; E: escaldado.

156

a)

0,E+00

1,E+04

2,E+04

3,E+04

4,E+04

5,E+04

6,E+04

7,E+04

8,E+04

0,1 1 10 100ωωωω���

�!

9::��8�

b)

0,E+00

1,E+04

2,E+04

3,E+04

4,E+04

5,E+04

6,E+04

7,E+04

8,E+04

0,1 1 10 100ωωωω���

�!

9::��8�

Figura 4'54. Valores promedio del módulo de pérdida (G”) en función de la frecuencia angular (ϖ = 100 s*1 – 0,1 s*1) obtenidos a γ = 0,01 %, en muestras de manzanas frescas, impregnadas con calcio (con o sin escaldado), impregnadas con calcio (con o sin escaldado) e irradiadas durante 20 min., y almacenadas en refrigeración a 4*5 º C. a) Día 0; b) Día 7. Control (■), IA (■), IA + UV*C (□), E + IA (■), E + IA + UV*C (□). IA: impregnación atmosférica; E: escaldado.

157

almacenamiento. Todas las muestras presentaron un predominio del comportamiento sólido,

con valores de G’ mayores a los de G’’ en todo el rango de frecuencia. Por otro lado, las

muestras tratadas presentaron valores de G’ y G’’ menores que el control fresco, tanto al día 0

como al final del almacenamiento.

En la tabla 4'20 se presentan los valores de G’ de las muestras analizadas a diferentes

frecuencias angulares y la pendiente de la regresión lineal Log G’ vs Log ω. En todos los

casos se presentó interacción significativa (p<0,05) entre los factores tiempo de

almacenamiento y tratamiento. Los valores de G’ de las muestras aumentaron con la

frecuencia angular, presentando, por lo tanto, pendientes positivas. Los valores de n no

mostraron variaciones significativas entre las muestras, tanto frescas como tratadas, al día 0.

Al día 7 de almacenamiento, las muestras control y las muestras escaldadas e impregnadas

con calcio (con o sin irradiación) mostraron una disminución y un incremento leve de la

pendiente, respectivamente, respecto del día 0. Hubo diferencias significativas entre los

valores de n de las muestras frescas, las muestras enriquecidas con calcio y las muestras

enriquecidas con calcio con tratamiento térmico previo al final del almacenamiento, los que se

incrementaron ligeramente en ese orden.

Después de los diferentes tratamientos, las muestras tratadas presentaron valores de G’

significativamente menores (p<0,0001) que el control fresco en todo el rango de frecuencia,

siendo la diferencia mayor en las rodajas de manzana impregnadas con calcio que habían

recibido un tratamiento de escaldado previo. El porcentaje de disminución con respecto al

control fue de alrededor de un 90% y 76% en las rodajas con o sin escaldado,

respectivamente. Estos resultados indicarían una pérdida de rigidez del tejido, incrementada

por la combinación del tratamiento de impregnación con un escaldado previo. La posterior

exposición de las muestras a la radiación UV*C produjo una disminución adicional leve en los

valores de G’ (alrededor de 84 % con respecto al control) de las rodajas impregnadas sin

escaldado, mientras que en las rodajas escaldadas no se presentaron diferencias significativas

(p>0,05). Estos cambios en el comportamiento mecánico aumentaron con el almacenamiento

de las muestras, sin influencia de la aplicación de la radiación UV*C. Después de los siete

días de almacenamiento, los porcentajes de disminución en los valores de G’ con respecto a

las muestras frescas al día 0 fueron de 62%, 88% y 94% para las muestras control,

impregnadas con calcio, escaldadas e impregnadas con calcio, respectivamente. No se

presentaron variaciones significativas entre las rodajas que fueron o no irradiadas.

Los valores promedio del factor de pérdida a las diferentes frecuencias angulares se

observan en la figura 4'55 y tabla 4'21. Para todas las frecuencias angulares se presentó

158

Tabla 4'20. Valores promedio del módulo G´ (kPa) a distintas frecuencias angulares de las muestras de manzana control, impregnadas con calcio (con o sin escaldado), impregnadas con calcio (con o sin escaldado) e irradiadas durante 20 min y almacenadas en refrigeración. Parámetros obtenidos de la regresión lineal del Log (G’) vs Log (ϖ). C: control; IA: impregnación atmosférica; E: escaldado��

Tiempo (día)

Tratamiento ϖϖϖϖ�= 0,1 s'1� ϖϖϖϖ�= 1 s'1� ϖϖϖϖ�= 10 s'1� ϖϖϖϖ�= 100 s'1� �n R2

C

350 (77) aA

405(84)

aA

452(99,7)

aA

513(12)

aA

0,050 (0,01) 0,99 aA

IA

83,9(33,5) aB

95,1(3,8)

aB

106(42)

aB

121(48,3)

aB

0,051 (0,005) 0,99 aA

IA + UV'C

58,1(6,2) aC

65,1(7,2)

aC

72,1(8,4)

aC

82,3(10,1)

aC

0,050 (0,006) 0,99 aA

E + IA

31,1(12,5) aD

40,3(6,9)

aD

45,1(7,7)

aD

52,2(8,4)

aD

0,055 (0,005) 0,99 aA

0

E + IA + UV

27,2(1,9) aD

31,5 (2,9)

aD

35,5(3,1)

aD

41,1(3,3)

aD

0,057 (0,002) 0,99 aA

C

134(64) bA

155(7,2)

bA

169(79)

bA

190(89,8)

bA

0,046 (0,002) 0,99 bA

IA

40,1(2,7) bB

47,6(11,9)

bB

53,2(13,1)

bB

60,6(14,1)

bB

0,056 (0,004) 0,99 aB

IA + UV'C

43,5 (8,7)

aB

56,4(21,5)

aB

62,9 (23,1)

aB

71,3(23,4)

bB

0,055 (0,008) 0,99 aB

E + IA

19,1(8,4) aC

22,9(9,9)

bC

26,4(11,3)

bC

31,1(13,3)

bC

0,070 (0,004) 0,99 bC

7

E + IA + UV

21,1(5,3) aC

24,5(5,9)

aC

28,1(6,5)

aC

32,7(8,1)

aC

0,064 (0,006) 0,99 bC

Los resultados fueron expresados como la media seguida por la desviación estándar (entre paréntesis). En cada columna y para un dado tratamiento, las medias seguidas por la misma letra minúscula no presentaron diferencias significativas a los dos tiempos de almacenamiento (p<0,05). En cada columna y para el mismo día de almacenamiento, las medias de los diferentes tratamientos seguidas por la misma letra mayúscula no presentaron diferencias significativas (p<0,05).

159

a)

0,00

0,05

0,10

0,15

0,20

0,25

0,30

0,35

0,40

0,1 1 10 100ωωωω���

�!

��

δδ δδ

b)

0,00

0,05

0,10

0,15

0,20

0,25

0,30

0,35

0,40

0,1 1 10 100ωωωω���

�!

��� δδ δδ

Figura 4'55. Valores promedio del factor de pérdida (tan δ) en función de la frecuencia angular (ϖ = 100 s*1 – 0,1 s*1) obtenidos a γ = 0,01 %, en muestras de manzanas frescas, impregnadas con calcio (con o sin escaldado), impregnadas con calcio (con o sin escaldado) e irradiadas durante 20 min., y almacenadas en refrigeración a 4*5 º C. a) Día 0, b) Día 7. Control (■), IA (■), IA + UV*C (□), E + IA (■), E + IA + UV*C (□). IA: impregnación atmosférica; E: escaldado.

160

Tabla 4'21. Valores promedio del factor de pérdida (tan δ) a distintas frecuencias angulares de las muestras de manzanas frescas, impregnadas con calcio (con o sin escaldado), impregnadas con calcio (con o sin escaldado) e irradiadas durante 20 min y almacenadas en refrigeración. C: control; IA: impregnación atmosférica; E: escaldado.

Tiempo (día)

Tratamiento ϖϖϖϖ�= 0,1 s'1� ϖϖϖϖ�= 1 s'1� ϖϖϖϖ�= 10 s'1� ϖϖϖϖ�= 100 s'1�

C

0,17(0,04) aA

0,11(0,02)

aA

0,097(0,009)

aA,B

0,11(0,01)

aA

IA

0,14(0,01) aB

0,096(0,008)

aA

0,091(0,003)

aB

0,114(0,003)

aB

IA + UV'C

0,14(0,01) aB

0,103(0,005)

aA

0,100(0,005)

aA,B

0,122(0,003)

aB,C

E + IA

0,16(0,03) aA,B

0,108(0,008)

aA

0,104(0,006)

aA

0,134(0,006)

aC,D

0

E + IA + UV

0,14(0,01) aB

0,108(0,008)

aA

0,106(0,005)

aA

0,141(0,005)

aD

C

0,13(0,02) bA

0,08(0,01)

bA

0,081(0,006)

bA

0,099(0,005)

bA

IA

0,14(0,01) aA

0,102(0,008)

aB

0,098(0,008)

bB

0,120(0,005)

aB

IA + UV'C

0,134(0,009) aA

0,09(0,02)

aA,B

0,09(0,01)

aB

0,12(0,01)

aB

E + IA

0,16(0,01) aB

0,122(0,009)

bC

0,12(0,01)

bC

0,17(0,03)

bC

7

E + IA + UV

0,16(0,02) bB

0,120(0,004)

bC

0,123(0,009)

bC

0,16(0,01)

bC

Los resultados fueron expresados como la media seguida por la desviación estándar (entre paréntesis). En cada columna y para un dado tratamiento, las medias seguidas por la misma letra minúscula no presentaron diferencias significativas a los dos tiempos de almacenamiento (p<0,05). En cada columna y para el mismo día de almacenamiento, las medias de los diferentes tratamientos seguidas por la misma letra mayúscula no presentaron diferencias significativas (p<0,05).

161

interacción significativa entre el tiempo de almacenamiento y el tratamiento (p<0,001). Las

diferencias en la tan δ entre las muestras tratadas y el control fueron leves y no siguieron la

misma tendencia a lo largo del rango de frecuencia analizado. Al día 0 del almacenamiento,

los valores de tan δ de las rodajas tratadas fueron menores que el control a frecuencias de 0,1

s*1 y mayores a frecuencias altas (10 s*1). Al final del almacenamiento, estos valores

disminuyeron en todas las frecuencias angulares en las muestras control y aumentaron en las

rodajas escaldadas e impregnadas, sin presentar un efecto adicional aquellas muestras que

fueron irradiadas.

Ensayos de fluencia'recuperación

En las figura 4'56 y figura 4'57 se presentan las curvas experimentales promedio de

deformación y de capacitancia de los ensayos de fluencia*recuperación, respectivamente. El

ajuste de los datos experimentales de capacitancia mediante el modelo de Kelvin Voigt

generalizado con un resorte en serie con 2 elementos de Kelvin en paralelo y un pistón

generó coeficientes de correlación > 0,99. Los parámetros obtenidos se muestran en la tabla

4'22. En todos los parámetros analizados se presentó interacción significativa entre el tiempo

de almacenamiento y el tratamiento, excepto en los valores de viscosidad en el estado

estacionario (ηN).

Luego de la aplicación de los tratamientos, pudo observarse un aumento significativo de

la capacitancia instantánea (J0), tanto en las rodajas de manzana impregnadas con calcio que

fueron irradiadas como en las impregnadas previamente escaldadas (con o sin irradiación).

Este incremento fue mayor en las muestras escaldadas, con poca influencia de la aplicación

posterior de irradiación. Las capacitancias viscoelásticas de retardo J1 y J2 aumentaron

significativamente sólo en las muestras escaldadas e impregnadas (con o sin irradiación). El

efecto de los tratamientos sobre las capacitancias J0 y J1 fue significativamente mayor luego

de los siete días del almacenamiento en las muestras con IA sin irradiar y en mayor medida en

las previamente escaldadas con o sin irradiación. Los valores de estas capacitancias fueron

similares entre las rodajas tratadas térmicamente que fueron o no expuestas a la irradiación.

Por otra parte, el parámetro J2 se incrementó sólo en las muestras impregnadas que fueron

escaldadas (con o sin irradiación).

La capacitancia viscosa en el estado estacionario (1/ηN) fue mayor en las muestras que

fueron impregnadas e irradiadas y en las rodajas previamente escaldadas (con o sin UV*C),

presentando valores mayores en estas últimas muestras. Al final del almacenamiento, ηN

162

a)

0

0,02

0,04

0,06

0,08

0,1

0,12

0 50 100 150 200 250 300

���������

γγ γγ��;

b)

0

0,02

0,04

0,06

0,08

0,1

0,12

0 50 100 150 200 250 300

���������

γγ γγ��;

Figura 4'56. Curvas promedio de fluencia*recuperación de muestras de manzanas frescas, impregnadas con calcio (con o sin escaldado), impregnadas con calcio (con o sin escaldado) e irradiadas durante 20 min, y almacenadas a 4*5 ºC. a) Día 0; b) Día 7. Control (▬); IA (▬); IA + UV*C (▬); E + IA (▬); E + IA + UV*C (▬). IA: impregnación atmosférica; E: escaldado.

163

a)

0,E+00

1,E05

2,E05

3,E05

4,E05

5,E05

6,E05

7,E05

8,E05

9,E05

1,E04

0 20 40 60 80 100

���������

���!�8�

b)

0,E+00

1,E05

2,E05

3,E05

4,E05

5,E05

6,E05

7,E05

8,E05

9,E05

1,E04

0 20 40 60 80 100���������

���!�8�

Figura 4'57. Curvas de capacitancia (etapa de fluencia) de muestras de manzanas frescas, impregnadas con calcio (con o sin escaldado), impregnadas con calcio (con o sin escaldado) e irradiadas durante 20 min, y almacenadas a 4*5 ºC. a) Día 0; b) Día 7. Control (▬); IA (▬); IA + UV*C (▬); E + IA (▬); E + IA + UV*C (▬). IA: impregnación atmosférica; E: escaldado.

164

Tabla 4'22. Parámetros de las curvas de fluencia * de rodajas de manzana fresca, impregnadas con calcio (con o sin escaldado), e impregnadas con calcio (con o sin escaldado) e irradiadas durante 20 min Tiempo

(día) Tratamiento J0 (1/Pa)

(x 106) J1 (1/Pa) (x 106)

J2 (1/Pa) (x 106)

λλλλ��(s) �

λλλλ��(s)��

ηηηη&�(Pa.s) (x 10'8)�

Control

3,5(1,0)

aA

43%**

3,0(2,1)

aA

33%**

1,0(0,4)

aA

13%**

47,4(30,7) aA

3,6(2,8) aA

1,1(1,3)

11%**

IA

7,5(2,5)

aA,B

53%**

3,1(0,9)

aA

22%**

2,2(1,1)

aA,B

15%**

23,6(6,9)

aB

1,9(0,7)

aB

0,7(0,5)

10%**

IA + UV'C

16,2(4,7)

aB,C

54%**

5,4(1,6)

bA,B

18%**

3,5(1,0)

aA,B

12%**

26,5(8,4) aB

2,4(0,6) aB

0,2(0,1)

16%**

E + IA

23,3(6,7)

aC,D

57%**

7,4(2,1)

aB,C

18%**

4,7(1,3)

aB,C

11%**

21,2(2,0)

aB

2,2(0,3) aB

0,17(0,05)

14%**

0

E + IA + UV'C

32,0(4,2)

aD

57%**

9,5(0,6)

aC

18%**

6,3(0,8)

aC

11%**

21,9(1,5) aB

2,3(0,1) aB

0,12(0,01)

14%**

Control

8,8(6,4)

aA

59%**

2,8(1,8)

aA

19%**

1,6(1,0)

aA

10%**

23,3(7,9) bA

2,2(1,1) bA

0,5(0,4)

12%**

IA

21,7(3,4)

bB

55%**

7,2(1,4)

bB

18%**

4,3(0,7)

bA

11%**

26,4(4,1) aA

2,6(0,3) aA

0,16(0,03)

16%**

IA + UV'C

19,9(2,9)

a,B

56%**

6,4(1,5)

aB

17%**

3,9(0,7)

aA

11%**

25,5(6,4) aA

2,6(0,5) aA

0,18(0,03)

16%**

E + IA

48,3(21,3)

bC

52%**

17,8(6,5)

bC

19%**

9,9(5,7)

bB

11%**

21,3(2,3) aA

2,4(0,3) aA

0,06(0,03)

18%**

7

E + IA + UV'C

44,6(16,5)

bC

54%**

17,3(5,6)

bC

21%**

10,3(4,3)

bB

13%**

24,7(8,1) aA

2,9(1,6) aA

0,10(0,1)

12%**

* Parámetros derivados de la regresión de la ecuación 3.12 seguidos por la desviación estándar (entre paréntesis). ** Contribución relativa de cada tipo de capacitancia a la capacitancia total al final de la etapa de fluencia. Los resultados fueron expresados como la media (desviación estándar). En caso de interacción significativa tiempo x tratamiento, en cada columna y para un dado tratamiento, las medias seguidas por la misma letra minúscula no presentaron diferencias significativas a los dos tiempos de almacenamiento (p<0,05). En cada columna y para el mismo día de almacenamiento, las medias de los diferentes tratamientos seguidas por la misma letra mayúscula no presentaron diferencias significativas (p<0,05).

165

disminuyó en todas las muestras analizadas siguiendo la misma tendencia que al día 0. Esto

estaría indicando que los distintos tratamientos aplicados provocarían una mayor fluidez de

los tejidos con una mayor deformación permamente.

Los tiempos de retardo (λ1 y λ2) de las muestras tratadas fueron menores al control al

día 0 del almacenamiento, mientras que al séptimo día, disminuyeron sólo en las muestras

control, no presentando diferencias significativas con respecto a los valores de las muestras

tratadas. Ello pondría de manifiesto que los elementos viscoelásticos de los tejidos tratados

exhibieron mayor velocidad para alcanzar un dado nivel de deformación que el tejido fresco

después de los tratamientos.

El incremento de la capacitancia total al final de la fase de fluencia de las muestras

tratadas comparadas con el tejido fresco fue para el día 0 de aproximadamente 76% para las

muestras impregnadas, 270% para las impregnadas e irradiadas, y de 400% y 600% para las

escaldadas e impregnadas sin y con exposición a la irradiación, mientras que al final del

almacenamiento, los incrementos respectivos fueron de 400% para las rodajas impregnadas

(con o sin UV*C) y de 1000% para las muestras previamente escaldadas (con o sin UV*C).

La contribución de J0 a la capacitancia total fue mayor en las rodajas tratadas que en el

control al tiempo 0, pero al final del almacenamiento, las contribuciones relativas de cada

capacitancia a la capacitancia total fueron similares en todas las muestras. Las contribuciones

relativas entre las diferentes muestras estuvieron dentro de los siguientes rangos: J0 (43*59

%), J1 (17*33 %), J2 (11*15 %) y 1/ηN (10*18 %).

De acuerdo a lo analizado, las rodajas de manzana enriquecidas con calcio y expuestas a

la radiación UV*C sufrieron cambios en su comportamiento viscoelástico (ensayos

oscilatorios y de fluencia/recuperación), producidos principalmente por el tratamiento de

impregnación con calcio y por el escaldado, y en menor medida, por la exposición a la

radiación UV*C. Dichos cambios en general se incrementaron con el almacenamiento, no

observándose para el día 7 diferencias significativas debido a la aplicación de luz UV*C.

�8$#$9$��4����������������

El agua es el componente más abundante de los tejidos de fruta (80 a 90%) y pequeños

cambios en su contenido pueden producir efectos adversos sobre la calidad. La pérdida de

agua en frutas está determinada por muchos factores, siendo probablemente el más importante

la resistencia que ofrece la epidermis exterior o cutícula al movimiento de vapor de agua por

transpiración. En las frutas mínimamente procesadas, la remoción de la piel y el corte

166

provocan un incremento de la pérdida de líquidos propios del tejido (líquido nativo). Esto

puede generar un impacto negativo no sólo en la apariencia del producto (menor brillo,

marchitamiento) sino también en las características texturales percibida (Toivonen & Deell,

2002; Garcia & Barret, 2005).

En la figura 4'58 y la tabla 4'23 se muestra el porcentaje de pérdida de peso

(relacionado con la pérdida de líquido nativo) durante el almacenamiento de rodajas de

manzana fresca (control) y expuestas a la luz UV*C con o sin la aplicación de los

pretratamientos de escaldado e inmersión en solución antipardeamiento. En todos los casos

analizados se presentó interacción significativa entre el tiempo de almacenamiento y el

tratamiento (p<0,0001). Todas las muestras (tratadas y control) mostraron una disminución

del peso a lo largo el almacenamiento. La exposición de las muestras a la irradiación UV*C

durante 8 minutos no produjo variaciones significativas (p<0,0001) en los porcentajes de

pérdida de peso en comparación con el control en ninguno de los tiempos analizados. Sin

embargo, las rodajas de manzana irradiadas durante 20 minutos presentaron una pérdida de

peso mayor que el control tanto al día 3 como al día 7. Los porcentajes de pérdida de peso al

final del almacenamiento fueron de alrededor de un 8 % para el control y las rodajas

irradiadas 8 minutos, y de un 14 % para las muestras irradiadas durante 20 minutos. Por lo

tanto, la exposición a dosis altas de irradiación provocaría un daño adicional al tejido de

manzana que el generado por las operaciones de pelado y corte, lo que se traduciría en un

aumento de la tasas de respiración y de transpiración de la fruta cortada.

Las rodajas que fueron inmersas en la solución antipardeamiento de ácido

ascórbico/cloruro de calcio antes de la irradiación presentaron un patrón similar en la

evolución del peso a la de las muestras irradiadas sin dicho pretratamiento. Por otro lado, en

las muestras previamente escaldadas, el peso disminuyó después del tratamiento (día 0 de

almacenamiento) en alrededor de 4*6%, debido probablemente a la disrupción general del

tejido (ruptura de membranas celulares y pérdida de integridad de paredes celulares)

provocada luego de la aplicación del tratamiento, con la consiguiente pérdida de fluidos

celulares. Al tercer y séptimo día del almacenamiento, el porcentaje de pérdida de peso se

incrementó en estas muestras y fue mayor que en el control, pero no se presentaron

diferencias significativas (p>0,05) entre las rodajas escaldadas que fueron o no expuestas a la

irradiación. La pérdida de peso luego de los siete días de almacenamiento fue de un 15*16%,

similar a la que presentaron las muestras irradiadas durante 20 minutos sin escaldado.

167

0

2

4

6

8

10

12

14

16

18

20

0 1 2 3 4 5 6 7 8�����������

88��;

Control

UVC 8 min

UVC 20 min

0

2

4

6

8

10

12

14

16

18

20

0 1 2 3 4 5 6 7 8

�����������

88��;

Control E

E + UVC 8 min E + UVC 20 min

0

2

4

6

8

10

12

14

16

18

20

0 1 2 3 4 5 6 7 8�����������

88�;

Control SA

SA + UVC 8 min SA + UVC 20 min

Figura 4'58. Pérdida de peso (PP) (%) durante el almacenamiento refrigerado de rodajas de manzana fresca (control) y tratadas. a) UV*C; b) Escaldado (E) + UV*C; c) Solución antipardeamiento (SA) + UV*C.

a)

b)

c)

168

Tabla 4'23. Pérdida de peso (PP) (%) durante el almacenamiento refrigerado de rodajas de manzana fresca (C) y tratadas. Escaldado (E); solución antipardeamiento (SA).

Tiempo de almacenamiento (día) Tratamiento

Tiempo de irradiación

(min) 0 3 7

0 (C) 0aA 4,4 (0,8)bA 8,3 (0,9)cA

8 0aA 5,1 (1,4)bA 8,9 (1,4)cA UV'C

20 0aA 7,9 (2,9)bB 14,5 (1,6)cB

0 (C) 0aA 4,4 (0,8)bA 8,3 (0,9)cA

0 (E) 5,7 (1,1)aB 10,8 (1,3)bB 15,1 (1,3)cB

8 6,5 (2,1)aB 12,9 (2,1)bB 16,2 (2,7)cB

E + UV'C

20 4,0 (1,7)aB 11,7 (2,3)bB 15,5 (1,9)cB

0 (C) 0aA 4,4 (0,8)bA 8,3 (0,9)cA

0 (SA) 0aA 5,0 (0,5)bA 10,8 (1,3)cB

8 0aA 5,0 (0,7)bA 9,0 (0,9)cA,B SA + UV'C

20 0aA 8,9 (2,9)bB 15,9 (3,5)cC

Los resultados fueron expresados como la media seguida por la desviación estándar (entre paréntesis). En cada fila, las medias seguidas por la misma letra minúscula no presentaron diferencias significativas a lo largo del almacenamiento (p<0,05). En cada columna y para un determinado tratamiento, las medias de los diferentes tratamientos seguidas por la misma letra mayúscula no presentaron diferencias significativas (p<0,05).

169

8$#$;$����������������������������������������������������������*�����������������������������������������������������F��������������������

Los cambios microestructurales de las muestras con los diferentes tratamientos fueron

evaluados mediante microscopía óptica (MO) y los ultraestructurales mediante microscopia

electrónica de barrido ambiental (MEBA) y microscopía electrónica de transmisión (MET).

Las observaciones se realizaron sobre la parte superficial de las muestras, y en el caso de las

muestras irradiadas, sobre la cara superficial expuesta a la irradiación.

En las figuras 4'59, 4'60, 4'61 y 4'62 se muestran las microfotografías obtenidas con

MO y MEBA del tejido de manzana fresco (control) e irradiado con luz UV*C durante 20

minutos, con o sin aplicación previa de los tratamientos de escaldado e inmersión en la

solución de ácido ascórbico/cloruro de calcio, obtenidas al día 0 y 7 de almacenamiento. En

las figuras 4'63, 4'64, 4'65 y 4'66 se visualizan las imágenes obtenidas con MET del tejido

fresco e irradiado (sin pretratamiento), al inicio y final del almacenamiento.

En el tejido de manzana fresco, las células y los espacios intercelulares se observaron

distribuidos en un arreglo homogéneo y anisotrópico. Los espacios celulares exhibieron varias

formas y tamaños. Las células, más o menos regulares en forma, aparecieron túrgidas con una

estructura celular aparentemente bien definida. El volumen celular se mostró ocupado por una

gran vacuola central, y el protoplasto, rodeado por el plasmalema y el tonoplasto, se presentó

como una fina capa revistiendo la superficie celular (figura 4'59 A). En las observaciones

ultraestructurales con MEBA realizadas sobre el tejido fresco también se observaron células

túrgidas con paredes celulares consistentes, en algunas zonas muy reforzadas (figura 4'61 A).

En las observaciones con MET se visualizaron paredes celulares con buena densidad

electrónica, algunas con una laminilla media no muy bien definida ocupando una banda

central (figura 4'63 B, C y D). El citoplasma de las células se presentó unido a la pared

celular (figura 4'63 A, B y C) y en algunas regiones se observó la presencia de vesículas

(figuras 4'63 D).

La exposición del tejido a la luz UV*C provocó una mayor disrupción de membranas

celulares (plasmalema y tonoplasto) (figura 4'59 B). Las células se presentaron más

redondeadas y las paredes más lisas (figuras 4'59 B y 4'61 B). En las observaciones con

MET las paredes celulares aparecieron con buena densidad electrónica pero sin definición de

la laminilla media (figura 4'64 B, C, D) o bien con una laminilla media angosta y poco teñida

(figura 4'64 A). El citoplasma de las células se visualizó levemente separado de la pared

celular (plasmólisis incipiente) (figuras 4'64 A y C), observándose claramente la ruptura de

membranas (figuras 4'64 A, B, C y D).

170

El tejido escaldado presentó células con ruptura de membranas y pérdida consiguiente

de turgencia. Las paredes celulares aparecieron colapsadas y con plegamientos por la pérdida

de presión de turgor pero también se observaron más hinchadas y muy debilitadas en algunas

zonas. También se observó contracción del tejido (mayor cantidad de células por unidad de

área) y células más irregulares en cuanto a su forma (figura 4'59 C). En las observaciones

ultraestructurales se pudo observar una leve separación de las paredes celulares atribuida a la

degradación de pectinas provocada por el tratamiento térmico (figura 4'61 C). Las células del

tejido escaldado e irradiado presentaron un arreglo similar al del tejido irradiado sin

escaldado, aunque las paredes aparecieron menos teñidas (figura 4'59 D). En la

microfotografía de la figura 4'61 D se notó también una mayor separación entre células

debido al efecto del tratamiento térmico en la pared.

La inmersión en la solución ácido ascórbico/cloruro de calcio no modificó en gran

medida el tejido de manzana comparado al control. En general, no hubo disrupción de

membranas y el citoplasma fue parietal. Sólo en algunas células se observó ruptura de

membranas probablemente debido al efecto del corte. Las paredes celulares aparecieron

densamente teñidas pero con algunas interrupciones (figura 4'59 E). En la microfotografía de

la figura 4'61 E puede observarse mejor la disrupción de las paredes celulares. La irradiación

UV*C causó ruptura de membranas en las células de manzana tratadas previamente con la

solución antipardeamiento (figura 4'59 F). También se observaron células con paredes

celulares bien definidas y otras con paredes rotas (figuras 4'59 F y 4'61 F).

Es de destacar que todos los tejidos irradiados, con o sin pretratamientos, mostraron

después de la irradiación (día 0 de almacenamiento) células mucho más redondeadas que

aquellos no irradiados (figuras 4'59 B, D, F y 4'61 B, D, F)

Luego de siete días de almacenamiento, tanto los tejidos de las muestras tratadas como

del control presentaron colapso y plegamiento de paredes celulares. Sin embargo, estos

cambios fueron más notorios en el tejido de las muestras irradiadas (con o sin

pretratamientos) (figuras 4'60 y 4'62). El tejido escaldado e irradiado fue el que presentó

mayor daño, observándose paredes celulares menos teñidas (figura 4'60 D). Por otro lado,

llamativamente las paredes del control almacenado se visualizaron más teñidas que al día 0

(figura 4'60 A). En las observaciones de MET realizadas sobre el control también se

observaron células con una mejor definición de la laminilla media, que aparecía como una

línea fina muy densamente teñida, en comparación con lo observado en el tejido fresco al día

0 (figura 4'65 B, C, D). El citoplasma de estas células apareció levemente plasmolizado

(figura 4'65 A) o con disrupciones de membranas (figura 4'65 E), y en algunas regiones las

171

paredes celulares presentaron ensanchamientos (figura 4'65 F). En concordancia con lo

observado en las imágenes de MO y MEBA, en las observaciones de MET del tejido irradiado

las paredes celulares se visualizaron con buena densidad electrónica pero con plegamientos y

ondulaciones pronunciados al final del almacenamiento (figuras 4'66 A, B y C). Al igual que

lo observado en el control, se visualizaron células que presentaron ensanchamientos de la

pared celular en algunas zonas (figura 4'66 D), separación del citoplasma de la pared celular

(figura 4'66 D), ruptura de membranas (figura 4'66 A, B y C) y formación de vesículas

(figura 4'66 B). Pero a diferencia del control, no se observó en general en los tejidos

irradiados una buena definición de la laminilla media.

En las figuras 4'67 ' 4'70 se muestran las microfotografías correspondientes a los

tejidos que fueron impregnados con calcio (con o sin posterior irradiación), al día 0 y 7 de

almacenamiento. El tratamiento de impregnación atmosférica con calcio provocó plasmólisis

en la mayoría de las células, con algunos episodios de ruptura de membranas. Las células se

presentaron con formas más irregulares que el control (figuras 4'67 B y 4'68 B). La

exposición a la luz UV*C del tejido impregnado provocó una mayor ruptura de membranas

(figuras 4'67 C y 4'68 C). Los tejidos previamente escaldados e impregnados presentaron

contracción del tejido pero con paredes celulares con buena densidad óptica, bastante lisas,

con escasos plegamientos y pocas disrupciones (figuras 4' 67 D y 4'68 D). Esto indicaría

que la penetración de calcio pudo haber mejorado la estructura de la pared celular de los

tejidos escaldados. Este fenómeno también fue observado en trabajos previos realizados en el

grupo de trabajo sobre la misma matriz y bajo condiciones de impregnación similares

(González*Fésler y col., 2008). La posterior irradiación de estos tejidos produjo disrupción del

plasmalema y tonoplasto en la mayoría de las células (figuras 4'67 E y 4'68 E) y también un

mayor encogimiento (mayor número de células por unidad de área).

Luego del séptimo día de almacenamiento, los tejidos impregnados con calcio (con o

sin escaldado, con o sin irradiación) presentaron paredes celulares más plegadas que al día 0

pero en menor medida que el control (figuras 4'69 y 4'70). Las diferencias estructurales entre

las muestras irradiadas y no irradiadas disminuyeron con el almacenamiento en las muestras

impregnadas sin escaldado (figuras 4'69 B, C y 4'70 A, B). Por el contrario, si bien el arreglo

celular del tejido escaldado e impregnado sometido a irradiación fue similar al del tejido

escaldado e impregnado sin irradiar, el primero presentó paredes celulares ligeramente más

hinchadas y menos teñidas en el centro, con mayores interrupciones que el no irradiado

(figuras 4'69 D, E y 4'70 D, E).

172

100 m �

A B

C D

E F

100 m �

100 m � 100 m �

100 m � 100 m �

��

��

Figura 4'59. Imágenes de microscopía óptica (MO) de la superficie del tejido de manzana irradiado con luz UV*C con o sin pretratamientos, obtenidas al día 0 de almacenamiento. A: muestra fresca (control); B: irradiada 20 min; C: escaldada; D: escaldada e irradiada 20 min; E: inmersa en solución antipardeamiento; F: inmersa en solución antipardeamiento e irradiada 20 min. ei: espacio intercelular; mc: membrana celular.

173

Figura 4'60. Imágenes de microscopía óptica (MO) de la superficie del tejido de manzana irradiado con luz UV*C con o sin pretratamientos, obtenidas al día 7 de almacenamiento. A: muestra fresca (control); B: irradiada 20 min; C: escaldada; D: escaldada e irradiada 20 min; E: inmersa en solución antipardeamiento; F: inmersa en solución antipardeamiento e irradiada 20 min.

174

A B

D

E F

C

Figura 4'61. Imágenes de microscopía electrónica de barrido ambiental (MEBA) de la superficie del tejido de manzana irradiado con luz UV*C con o sin pretratamientos, obtenidas al día 0 del almacenamiento. A: muestra fresca (control); B: irradiada 20 min; C: escaldada; D: escaldada e irradiada 20 min; E: inmersa en solución antipardeamiento; F: inmersa en solución antipardeamiento e irradiada 20 min.

175

A B

C

E

D

F

Figura 4'62. Imágenes de microscopía electrónica de barrido ambiental (MEBA) de la superficie del tejido de manzana irradiado con luz UV*C con o sin pretratamientos, obtenidas al día 7 de almacenamiento. A: muestra fresca (control); B: irradiada 20 min; C: escaldada; D: escaldada e irradiada 20 min; E: inmersa en solución antipardeamiento; F: inmersa en solución antipardeamiento e irradiada 20 min.

176

���� ����

���� ����

��

<

<�

A B

C D

��

��

Figura 4'63. Imágenes de microscopía electrónica de transmisión (MET) de la superficie del tejido de manzana fresco (control), obtenidas al día 0 del almacenamiento (A*D). pc: pared celular; v: vacuola; lm: laminilla media; c: citoplasma; ve: vesículas.

177

�����

����

����

A B

C

!����

D

��

Figura 4'64. Imágenes de microscopía electrónica de transmisión (MET) de la superficie del tejido de manzana irradiado con luz UV*C 20 minutos, obtenidas al día 0 del almacenamiento (A*D). pc: pared celular; c:citoplasma.

178

���� !����

! �� �����

���� ����

A B

C D

E F

��

��

��

��

Figura 4'65. Imágenes de microscopía electrónica de transmisión (MET) de la superficie del tejido de manzana fresco (control), obtenidas al día 7 del almacenamiento (A*F). pc: pared celular; c: citoplasma; lm: laminilla media.

179

���� ����

���� ����

A B

C D

��

Figura 4'66. Imágenes de microscopía electrónica de transmisión (MET) de la superficie del tejido de manzana irradiado con luz UV*C 20 minutos, obtenidas al día 7 del almacenamiento (A*D). pc: pared celular; c: citoplasma.

180

A

B C

D E

Figura 4'67. Imágenes de microscopía óptica (MO) de la superficie del tejido de manzana impregnado con calcio (con o sin previo escaldado) e irradiado con luz UV*C durante 20 minutos al día 0 del almacenamiento. Aspecto general del tejido. A: muestra fresca (control); B: impregnada; C: impregnada e irradiada; D: escaldada e impregnada; E: escaldada, impregnada e irradiada.

181

A

B C

D E

Figura 4'68. Imágenes de microscopía óptica (MO) de la superficie del tejido de manzana impregnado con calcio (con o sin previo escaldado) e irradiado con luz UV*C durante 20 minutos al día 0 del almacenamiento. Detalle. A: muestra fresca (control); B: impregnada; C: impregnada e irradiada; D: escaldada e impregnada; E: escaldada, impregnada e irradiada.

182

B C

50 m��

A

D E

Figura 4'69. Imágenes de microscopía óptica (MO) de la superficie del tejido de manzana impregnado con calcio (con o sin previo escaldado) e irradiado con luz UV*C durante 20 minutos al día 7 de almacenamiento. Aspecto general del tejido. A: muestra fresca (control); B: impregnada; C: impregnada e irradiada; D: escaldada e impregnada; E: escaldada, impregnada e irradiada.

183

A B

C D

Figura 4'70. Imágenes de microscopía óptica (MO) de la superficie del tejido de manzana impregnado con calcio (con o sin previo escaldado) e irradiado con luz UV*C durante 20 minutos al día 7 de almacenamiento. Detalle. A: muestra impregnada; B: impregnada e irradiada; C: escaldada e impregnada; D: escaldada, impregnada e irradiada.

184

8$#$?$�"���������������������

Se realizaron algunos estudios microbiológicos complementarios para analizar la

evolución de la población microbiana (ya sea microorganismos inoculados o flora nativa)

durante el almacenamiento de las rodajas de manzana irradiadas con luz UV*C, como así

también para evaluar si la aplicación de los pretratamientos antipardamiento propuestos

modificaban el patrón de inactivación observado en las muestras irradiadas. Con este último

fin, se analizó en particular el efecto de la aplicación de la solución de ácido ascórbico/cloruro

de calcio ya que fue el pretratamiento que mejor permitió conservar el color y las propiedades

mecánicas de las muestras durante el almacenamiento.

La figura 4'71 muestra la cinética de destrucción de L. innocua, E. coli y S. cerevisiae

en las rodajas de manzana pretratadas con la solución de ácido ascórbico/cloruro de calcio

(SA) y posteriormente irradiadas con luz UV*C. El tratamiento antipardeamiento modificó en

gran medida los perfiles de las curvas de inactivación en relación a los obtenidos en las

muestras irradiadas sin dicho pretratamiento (ver figura 4'1). Por ejemplo, en las muestras

inmersas en la SA e irradiadas durante 20 min (dosis ~11,2 kJ/m2) los ciclos de reducción

logarítmica de las diferentes especies analizadas variaron entre 0,2 y 0,7, mientras que en las

rodajas irradiadas sin pretratamiento las reducciones fueron mayores, variando en un rango

entre 1 y 1,9.

1,5

1,3

1,1

0,9

0,7

0,5

0,3

0,1

0 5 10 15 20 25����������

����� �

�������

�������

���� � �����

Figura 4'71. Curvas semilogarítmicas de supervivencia de algunas especies de microorganismos en rodajas de manzanas inmersas en solución antipardeamiento e irradiadas con luz UV*C. N0 E. coli: 1,5 x 106 UFC/cm2; N0 L. innocua: 1,5 x 106 UFC/cm2

; N0 S.

cerevisiae: 4,4 x 104 UFC/cm2.

185

La disminución en la inactivación observada al tratar las muestras con la solución de

ácido ascórbico/cloruro de calcio previamente a la irradiación probablemente se deba a la

capacidad antioxidante del ácido ascórbico, que pudo actuar revirtiendo el efecto germinicida

de luz UV*C sobre los microorganismos. Si bien no se han encontrado trabajos reportados que

estudien el efecto de la presencia de antioxidantes como el ácido ascórbico en el daño causado

por la luz UV*C sobre los microorganismos, en células epidérmicas de humanos se ha visto

que la aplicación conjunta de ácido ascórbico y D*α*tocoferol es efectiva para proteger contra

el daño causado por la luz UV (UV*B) en el ADN de estas células, el que puede conducir al

cáncer de piel (Placzek y col., 2005). Utilizando anticuerpos monoclonales contra los dímeros

de timina formados luego de la exposición a la luz UV, estos autores observaron que la

administración continua de estos antioxidantes reducía significativamente la formación de

dichos dímeros.

La evolución de los microorganismos inoculados durante el almacenamiento en las

rodajas de manzana irradiadas 20 minutos (con o sin previa inmersión en la SA) y en los

controles no irradiados se muestra en la figura 4'72. En el caso de E .coli, como era de

esperar, debido a la baja temperatura de almacenamiento y el bajo pH de las muestras, no se

produjo un incremento de la población durante el almacenamiento tanto en las muestras

controles como en las tratadas (figura 4'72 a). La población de L. innocua aumentó

levemente en los controles y en las rodajas inmersas en SA sin irradiar (≈ 0,24 ciclos

logarítmicos) luego de 7 días de almacenamiento. En las rodajas irradiadas (con o sin SA), los

recuentos permanecieron relativamente constantes durante el almacenamiento (entre 0,8 y 1

ciclo log de reducción) (figura 4'72 b). Por otro lado, la población inicial de S. cerevisiae se

incrementó durante el almacenamiento en las rodajas no irradiadas (0,5 y 0,6 ciclos

logarítmicos en el control y en las muestras con SA, respectivamente) y también en las

rodajas irradiadas sin pretratamiento. En este último caso, si bien inicialmente después de la

irradiación se logró una reducción de ≈ 1,3 ciclos logarítmicos, al final del almacenamiento

los ciclos log de reducción fueron de ≈ 0,5. Por el contrario, en las rodajas irradiadas inmersas

en la solución antipardeamiento los niveles iniciales de inactivación (≈ 0,2 ciclos log)

permanecieron constantes durante el almacenamiento (figura 4'72 c).

En la figura 4'73 puede observarse la respuesta de la flora nativa (aerobios mesófilos y

hongos y levaduras) luego de la aplicación de los tratamientos analizados y durante el

almacenamiento refrigerado. Los recuentos iniciales de microorganismos aerobios mesófilos

en las muestras control y tratada con SA fueron de 57*66 UFC/g, y los recuentos de hongos y

186

a)

2

1,5

1

0,5

0

0,5

1

0 3 6 9

���������������������������

����� �

Control SA

UVC SA+UVC

b)

2

1,5

1

0,5

0

0,5

1

0 2 4 6 8

���������������������������

����� �

Control SA

UVC SA+UVC

c)

2

1,5

1

0,5

0

0,5

1

0 2 4 6 8

���������������������������

����� �

Control SA

UVC SA+UVC

Figura 4'72. Supervivencia de microorganismos inoculados en rodajas de manzana irradiadas con luz UV*C durante 20 minutos (con o sin solución antipardeamiento (SA)) a lo largo del almacenamiento a 4*5 ºC en oscuridad. a) E. coli, N0: 1,5 x 106 UFC/cm2; b) L. innocua, N0: 9,2 x 105 UFC/cm2; c) S. cerevisiae, N0: 4,3 x 104 UFC/cm2.

187

a)

0,0E+00

2,0E+02

4,0E+02

6,0E+02

8,0E+02

1,0E+03

1,2E+03

1,4E+03

0 2 4 6 8

���������������������������

��(3���

Control SA

UVC SA+UVC

b)

0,0E+00

4,0E+03

8,0E+03

1,2E+04

1,6E+04

2,0E+04

0 2 4 6 8

���������������������������

��(3���

Control SA

UVC SA+UVC

Figura 4.73. Evolución de la flora nativa en rodajas de manzana expuestas a la luz UV*C 20 minutos (con o sin previa inmersión en solución antipardeamiento (SA)) durante el almacenamiento a 4*5 ºC a) Aerobios mesófilos totales; b) Hongos y levaduras.

188

levaduras de 314*391 UFC/g. La aplicación de luz UV*C (dosis ~11,2 kJ/m2) produjo una

reducción de la flora nativa de aproximadamente 1,8 ciclos logarítmicos, mientras que en las

rodajas irradiadas previamente inmersas en SA la reducción fue de 0,8 ciclos logarítmicos

para aerobios mesófilos y de 1,2 ciclos logarítmicos para hongos y levaduras.

A pesar que durante el almacenamiento se observó crecimiento en todas las muestras,

los recuentos fueron siempre mayores en las rodajas no irradiadas que en las muestras tratadas

con luz UV*C. En todos los casos el mayor crecimiento se observó después del tercer día del

almacenamiento. Al día 7, el recuento de aerobios mesófilos en el control (1x103 UFC/g) fue

levemente mayor al de las rodajas con SA (6x102 UFC/g). En las rodajas irradiadas los

recuentos respectivos para las muestras con o sin SA fueron de 1,4x102 UFC/g y 72 UFC/g, lo

que equivaldría a una disminución con respecto al control de 0,8 y 1,2 ciclos logarítmicos. En

cuanto al recuento final de hongos y levaduras, en las muestras no irradiadas fue de 1,4x104 *

1,5x104 UFC/g, mientras que en las rodajas expuestas a la radiación UV*C la población se

incrementó a 4x102 UFC/g en las muestras sin tratamiento antipardeamiento y a 7,5 x103 en

las muestras que recibieron el pretratamiento con SA. Estas diferencias equivalen a una

reducción con respecto al control de 1,5 y 0,3 ciclos logarítmicos respectivamente.

Los resultados de trabajos publicados en bibliografía que analizan el efecto de la

radiación UV*C C sobre la flora nativa de diferentes frutas y vegetales mínimamente

procesados son diversos. Ello indica que la efectividad de la luz UV*C como tecnología

descontaminante depende de la matriz a la que se aplica, reafirmando lo mencionado en la.

Sección 4.1.1. Por ejemplo, Lamikanra y col. (2005) encontraron una disminución en el

crecimiento de la flora nativa de melones mínimamente procesados expuestos a la radiación

UV*C durante 4 minutos (dosis~ 11,8 J/m2) y almacenados a 10 ºC. Después de seis días de

almacenamiento, los melones irradiados presentaron una reducción con respecto al control no

irradiado de 3*3,5 ciclos logarítmicos en el recuento de microorganismos aerobios mesófilos y

de hongos y levaduras. Observaron además que se podían obtener mayores reducciones si la

irradiación se aplicaba durante el procesamiento de las muestras (≈5,5 ciclos de reducción en

el recuento de aerobios mesófilos) y no al final del mismo. Por otro lado, Erkan y col. (2001)

analizaron el efecto de la aplicación de luz UV*C sobre la población microbiana de rodajas de

zucchinis. Luego de almacenar las muestras durante 14 días a 10 ºC, observaron una

disminución en los recuentos de bacterias mesófilas y de hongos y levaduras en relación al

control de 2*3 ciclos logarítmicos en las muestras irradiadas con una dosis de 5 kJ/m2. La

aplicación de dosis mayores de irradiación no provocó una mayor inactivación de los

microorganismos. Por el contrario, López*Rubira y col. (2005), al irradiar granadas

189

mínimamente procesadas con dosis entre 0,6 – 14 kJ/m2, no encontraron una disminución

apreciable en el recuento de bacterias mesófilas, psicrotróficas, ácido lácticas, enterobacterias

y hongos y levaduras en relación al crecimiento observado en las muestras no irradiadas a lo

largo del almacenamiento a 5 ºC.

A partir de los resultados obtenidos en este trabajo, es posible concluir que el

tratamiento con luz UV*C con o sin pretratamiento antipardeamiento permitió reducir la carga

microbiana y disminuir o inhibir su crecimiento durante el almacenamiento. Por lo tanto,

desde el punto de vista microbiológico los tratamientos aplicados permitirían prolongar la

vida útil de las rodajas de manzana. Por otro lado, a pesar de que la solución de ácido

ascórbico/cloruro de calcio inhibió en cierta medida los efectos de la luz UV*C sobre los

microorganismos, la aplicación de un pretratamiento antipardeamiento sería necesaria debido

a que el color desarrollado durante el almacenamiento de las muestras sólo irradiadas sería

inaceptable desde el punto de vista del consumidor.

8$#$@$� !���������� ��� ���� ����������� ��������� �� ���+4�� ��� ���� ��������������������� �� ��� ��� ������������������ �� ����������������� ��� ���� ��*���� �������������������������������������������������F�����������������

Los estudios que se encuentran en bibliografía sobre luz ultravioleta aplicada a células

vivas suelen explicar el mecanismo de acción de la misma principalmente a través de los

cambios producidos en el ADN. Sin embargo, otros componentes de los tejidos pueden

absorber también la luz UV*C afectando en este caso la calidad del producto.

El pardeamiento enzimático, una de las principales reacciones de deterioro en vegetales

cortados, se produce principalmente por la oxidación de compuestos fenólicos catalizada por

la enzima polifenoloxida (PPO). En manzanas, se ha reportado que la PPO estaría localizada

tanto en organelas (cloroplastos y mitocondria), donde puede estar unida a la membrana,

como en la fracción soluble de la célula (Nicolas y col., 1994), mientras que los compuestos

fenólicos están localizados fundamentalmente en la vacuola. Las observaciones

microscópicas, realizadas en este trabajo (figuras 4'59 B, 4'60 B, 4'64 A'D y 4'66 A'C),

indicaron claramente que los cambios en el color de las rodajas de manzana irradiadas con luz

UV*C pueden atribuirse, al menos parcialmente, a la ruptura de las membranas celulares, lo

que ocasionaría la pérdida de compartimentalización celular. Esto aumentaría el contacto

enzima*sustrato con el consecuente incremento del pardeamiento enzimático del tejido. Más

aún, se ha reportado también que la irradiación de tejidos de plantas con luz UV*C estimula el

190

metabolismo fenilpropanoide estimulando el pool de sustratos para la reacción de

pardeamiento (Civello, 2006). Según estos autores, la síntesis de novo de los compuestos

fenólicos es inducida para mantener bajo control las especies reactivas de oxígeno generada

por la radiación UV*C, tales como peróxido de hidrógeno, radical superóxido e hidroxilo.

En las rodajas de manzana irradiadas que recibieron un pretratamiento previo de

escaldado o inmersión en solución de ácido ascórbico/cloruro de calcio, a pesar de la ruptura

de membranas (figura 4'59 C'F y 4'60 C'F), el pardeamiento fue controlado mediante la

inactivación de las enzimas, o afectando los sustratos y productos de la reacción de

pardeamiento. Cabe señalar también que ambos pretratamientos pudieron decrecer o eliminar

el fenómeno hormético en los productos. Por un lado el escaldado es un tratamiento térmico

que provoca la muerte celular en los tejidos y los tratamientos con ácido ascórbico antes de la

irradiación pudieron reducir los efectos de la luz UV*C en la expresión de muchos genes

(Civello y col., 2006).

A pesar del efecto mejorador del color que se obtuvo mediante la aplicación de una

inmersión previa en solución de ácido ascórbico/cloruro de calcio, la inactivación de

microorganismos no se vio igualmente afectada. Si bien la aplicación de luz UV*C con o sin

el pretratamiento redujo la carga inicial de microrganismos del producto y el crecimiento se

vio disminuido o inhibido durante el almacenamiento, esta reducción fue menor en el caso de

las manzanas que habían recibido una inmersión previa en la solución antipardeamiento.

Probablemente esto debería a la capacidad antioxidante del ácido ascórbico, que pudo actuar

revirtiendo el efecto germinicida de luz UV*C sobre los microorganismos.

En otra matriz vegetal, pera, y utilizando dosis similares de irradiación, la efectividad de

la aplicación de luz UV*C con respecto a la inactivación de microorganismos fue mayor

(Schenk y col., 2008). Las diferencias observadas en el efecto germicida logrado en ambas

matrices pueden atribuirse, al menos parcialmente, a las diferentes porosidades de los tejidos,

lo que permitiría en mayor o menor grado la penetración de los microorganismos inoculados

hacia el interior del tejido, disminuyendo así el efecto de la irradiación

El pardeamiento desarrollado en las rodajas de manzana enriquecidas con calcio puede

ser también explicado por la ruptura de membranas celulares en toda la rodaja provocada por

el tratamiento de impregnación con calcio a presión atmosférica (figura 4'67 B y 4'68 B). La

exposición posterior de estos tejidos a la luz UV*C indujo un daño adicional (figura 4'67 C y

4'68 C), que se vió reflejado en un leve incremento del pardeamiento a las dosis de

irradiación más altas. Al igual que en las rodajas de manzana fresca irradiadas, el escaldado y

191

la inmersión en la solución de ácido ascórbico/cloruro de calcio previos a los tratamientos de

IA e irradiación contribuyeron a controlar el desarrollo del pardeamiento.

El comportamiento mecánico de los tejidos de manzana sometidos a los diferentes

tratamientos también puede ser correlacionado con las observaciones microestructurales y

ultraestructurales. A nivel celular y de tejido, los tres principales factores estructurales que

contribuyen al comportamiento mecánico de frutas y vegetales son la presión de turgor

(fuerza ejercida sobre la pared celular por el fluido intracelular), la rigidez de la pared celular,

y la adhesión célula*célula, determinada por la integridad de la laminilla media y los

plasmodesmos (Jackman & Stanley, 1995; Waldron y col., 1997; Alzamora y col., 2000). La

presión de turgor conduce a la rigidez de las células y tejidos vegetales, y junto con la pared

celular, proveen el soporte mecánico para mantener la forma de las células y tejidos

(Alzamora y col., 2000).

La elasticidad inducida por la presión de turgor y el aire en los espacios intracelulares

en las células y tejidos podrían estar relacionados con los valores del módulo elástico (G’)

(Alzamora y col., 2008). Diversos autores han reportaron una relación lineal entre la presión

de turgor y el módulo elástico en diferentes frutas y vegetales (Lin & Pitt, 1986; Jackman &

Stanley, 1992; Rojas y col., 2001).

Las rodajas de manzana expuestas a la luz UV*C presentaron una disminución de los

módulos G’ y G’’ en relación con las muestras frescas (control), tanto al día 0 como al final

del almacenamiento. Estas diferencias en el espectro mecánico podrían relacionarse entonces

con una disminución de la turgencia del tejido irradiado como consecuencia de la ruptura de

membranas celulares provocada por la radiación UV*C. Dicha pérdida se incrementó con la

mayor pérdida de agua atribuible a la ruptura del tejido superficial y/o la mayor velocidad de

transpiración que presentaron los tejidos irradiados durante el almacenamiento.

Los ensayos de fluencia*recuperación, al igual que los ensayos oscilatorios, fueron

sensibles para detectar los cambios estructurales en el tejido irradiado. Estos resultados

pueden ser analizados teniendo en cuenta la propuesta estructural de Alzamora y col. (2008).

Estos autores adaptaron las interpretaciones realizadas por Jackman y Stanley (1995) para

poder llegar a relacionar los cambios producidos en los parámetros de fluencia en tejidos de

manzana y de melón con los cambios en la estructura de la pared celular y en la turgencia de

las células debido a distintos tratamientos. De este análisis surge que la capacitancia elástica

instantánea J0 podría relacionarse con la presión de turgor y la fuerza de la pared celular

primaria dada a través de la celulosa. Las modificaciones en las capacitancias viscoelásticas J1

y J2 podrían atribuirse a cambios dependientes del tiempo de las pectinas y las hemicelulosas

192

respectivamente. La viscosidad en estado estacionario podría relacionarse con el incremento

en la fluidez de la pared celular provocado por la solubilización y degradación de polímeros,

menor capacidad de unión de éstos con el agua y exoosmosis.

Las capacitancias J0, J1 y J2 de las manzanas irradiadas se incrementaron

significativamente durante el almacenamiento, mientras que en las muestras control no se

observaron cambios significativos. Estos cambios en J0 podrían ser relacionados en parte con

la pérdida de turgor observada en el tejido irradiado, cuyas paredes aparecieron mucho más

colapsadas a los 7 días de almacenamiento. Las observaciones realizadas con MET (figura. 4'

66 A'C) denotan paredes celulares plegadas y onduladas con poca definición de la laminilla

media, lo que justificaría el aumento observado en las capacitancias.

A pesar de que en los ensayos reológicos realizados a bajas deformaciones se

encontraron cambios en las propiedades viscoelásticas del tejido de manzana por efecto de la

irradiación UV*C, estas diferencias, en general, no fueron apreciadas en los ensayos de

compresión. Esto se debería a que la irradiación con luz UV*C es un tratamiento superficial

que tiene baja penetración en el tejido. Por lo tanto, los cambios estructurales observados se

darían en la superficie de las muestras. Como en los ensayos de compresión la conducta

mecánica se analiza a grandes deformaciones abarcando gran parte del tejido de la muestra,

estas diferencias no pudieron ser apreciadas. Sólo se evidenció una leve pero significativa

disminución del módulo de deformabilidad al final del almacenamiento, especialmente a las

mayores dosis de irradiación. Ello indicaría una ligeramente mayor habilidad del tejido para

resistir a la ruptura (el tejido fue más deformable), lo que coincidiría con el mayor colapso y

plegamiento de las paredes del tejido irradiado observado a los 7 días de almacenamiento.

El tratamiento de escaldado previo a la irradiación UV*C, a diferencia del

pretratamiento de inmersión con la solución antipardeamiento, indujo cambios notorios en las

propiedades reológicas del tejido de manzana, asociado con cambios estructurales profundos.

Las muestras escaldadas presentaron una disminución marcada en los valores del

esfuerzo de ruptura (σR) y del módulo de deformabilidad (Ed), reflejando una pérdida de

rigidez del tejido, una mayor habilidad para resistir la ruptura y una menor resistencia a la

ruptura. Estos cambios en las propiedades mécanicas estarían asociados con alteraciones

observadas en la estructura del tejido tales como la ruptura de membranas celulares, la pérdida

de presión de turgor y el daño y disociación de las paredes celulares, puestos de manifiesto en

la micrografía por zonas alternadas de mucha menor densidad de tinción (figura 4'59 C). La

marcada disminución de los valores de G’ luego del tratamiento térmico, indicativa también

de una pérdida de rigidez del tejido, estaría relacionada fundamentalmente con la pérdida de

193

la presión de turgor y la remoción del aire en los espacios intracelulares. Por otro lado, el

incremento de las capacitancias J0, J1, J2 y 1/ηN en las muestras escaldadas estaría asociado

también a la pérdida de turgor, a la disrupción de la red de microfibrillas y de la red de

sustancias pécticas y al aumento de la fluidez en el tejido provocadas por el tratamiento

térmico.

Si bien en algunos ensayos se detectaron cambios en las propiedades viscoelásticas de

las rodajas escaldadas por efecto de la irradiación UV*C, éstos fueron mucho menores a los

provocados por el tratamiento térmico. Este fenómeno respondería a que las alteraciones

estructurales provocadas por el escaldado fueron más profundas que las producidas por la

radiación UV*C.

El tratamiento de impregnación con sales de calcio produjo una disminución en el

módulo elástico G’ del tejido de manzana impregnado en comparación con el tejido fresco.

Sin embargo, en los parámetros del modelado de la curva de fluencia para el día 0 del

almacenamiento, si bien las capacitancias promedio J0, J1 y J2 fueron mayores que las del

control, los incrementos debido a la incorporación de calcio no fueron significativos. La

disminución de G’ estaría asociada con la pérdida de turgencia de los tejidos impregnados

provocada fundamentalmente por la plasmólisis de membranas celulares (figura 4'68 B). La

posterior irradiación de los tejidos impregnados provocó un incremento en la capacitancia

elástica J0, lo que podría relacionarse con la mayor disrupción de membranas celulares que se

observaron en estos tejidos. Al cabo del almacenamiento, los valores de G’ disminuyeron y

las capacitancias J0 y J1 se incrementaron en los tejidos impregnados, no presentándose

diferencias por efecto de la exposición a la luz UV*C. Estos cambios podrían estar asociados

con la pérdida de agua de los tejidos por transpiración y por la ruptura de membranas y

modificaciones producidas en las paredes celulares del tejido durante el almacenamiento.

El escaldado previo a la impregnación produjo un incremento de la concentración de

calcio en el tejido, lo que se vió reflejado en las observaciones de MO en paredes celulares

con buena densidad óptica (figura 4'68 D). Sin embargo, el posible reforzamiento de las

paredes celulares provocado por la interacción del calcio con los componentes de la pared no

se vio reflejado en la conducta viscoelástica de estos tejidos. Los valores de G’ y de las

capacitancias obtenidas a partir del modelado de la curva de fluencia (J0, J1, J2 y1/ηN)

disminuyeron y aumentaron respectivamente en las rodajas escaldadas e impregnadas, en

mayor proporción que en los tejidos impregnados no escaldados, tanto al día 0 como al final

del almacenamiento. La posterior irradiación de estos tejidos no produjo cambios en las

propiedades reológicas medidas, a pesar de que en las observaciones microscópicas se

194

observaron células con mayor disrupción de membranas y paredes celulares más debilitadas al

final del almacenamiento (figuras 4'69 E y 4'70 E).

En estudios previos realizados en el grupo de trabajo, donde se impregnaron rodajas de

manzana en soluciones de glucosa con o sin sales de calcio, a pesar de que las células de los

tejidos impregnados con calcio exhibieron paredes celulares más teñidas, y en algunos casos

con una laminilla media también más reforzada, tampoco se encontró un aumento en la

rigidez del tejido por efecto de la incorporación de calcio. Esto fue atribuido a que el

tratamiento de impregnación con calcio provocó también otros cambios estructurales, como

disrupción de células, plasmólisis y plegamiento de paredes celulares, provocando una

pérdida de la resistencia mecánica (Salvatori y col., 2010).

De acuerdo a la cantidad de calcio incorporada después de 4,5 h de tratamiento de

impregnación (IA), la cantidad presente en 200 g de fruta (ración diaria) satisfacerla alrededor

del 14 % de la Ingesta Adecuada (1000 mg / día). Con escaldado previo se consigue mejorar

significativamente la capacidad de impregnación de la matriz, ya que es posible alcanzar un

contenido de 2734 ppm de calcio frente a 721 ppm obtenidas en muestras no impregnadas.

Ello implicaría con una ración diaria de este producto cubrir el 55 % de la Ingesta Adecuada

para adultos de este macronutriente. Cabe aclarar que de acuerdo a los estudios de absorción

relativa en ratas, la manzana impregnada con lactato y gluconato de calcio es un vehículo para

proveer calcio fácilmente absorbible. Cuando las matrices son escaldadas e impregnadas a

presión atmosférica por largos periodos de tiempo se obtiene una mayor absorción de este

nutriente en el organismo (Salvatori y col., 2007).

195

8$,$���5!���!.�� "���5)%)� "�5�E� "��5(��!�("�)! � �� 8$,$#$�)���������������������

En la bibliografía existente sobre la aplicación de pulsos de luz (LP) en alimentos,

muchos autores coinciden en que el rango de dosis utilizado para lograr la inactivación de

microorganismos estaría condicionado por el aumento de temperatura generado en las

muestras a dosis crecientes de irradiación (Jun y col., 2003; Gómez*López y col., 2005 a y b;

Krishnamurthy y col. 2007). Por lo tanto, es importante analizar la tolerancia de cada alimento

a la irradiación sin que el incremento de temperatura y la luz absorbida lleguen a producir

efectos adversos sobre la calidad.

En este trabajo se decidió evaluar la tolerancia de las rodajas de manzana a la

irradiación con luz pulsada en un rango de dosis amplio, teniendo en consideración los

estudios de inactivación microbiológica reportados en bibliografía. Las diferentes dosis se

obtuvieron variando la distancia de las muestras a la lámpara (5 y 10 cm) y el tiempo

exposición a la irradiación (2*100 segundos). Por otro lado, teniendo en cuenta que en los

tratamientos de irradiación con luz UV*C continua el atributo de calidad que se veía más

afectado con el incremento de la dosis era el color, se decidió evaluar en primera instancia el

efecto de la dosis de LP sobre este parámetro de calidad.

A pesar de que la determinación de la dosis es un factor importante para caracterizar los

tratamientos de irradiación, las dosis que fueron utilizadas en las experiencias no pudieron ser

determinadas porque hasta el momento no se cuenta con un radiómetro adecuado para realizar

la medición ni tampoco fue posible utilizar algún otro método alternativo de medición. El

único dato de dosis disponible es el provisto por el fabricante del equipo de LP, que reporta

que la energía emitida por cada pulso a una distancia de 1,92 cm de la lámpara es de 12,7

kJ/cm2.

�8$,$,$�"+�������������������������

Se analizó la evolución de la temperatura durante la irradiación con luz pulsada en la

superficie de las muestras y en la cara inferior no expuesta a la irradiación. Las mediciones se

realizaron ubicando las muestras a diferentes distancias de la lámpara (5, 10 y 15 cm) y en

distintas posiciones sobre el estante (1*7) (ver figura 3'4 de la sección Materiales y Métodos).

La temperatura se registró en un intervalo de tiempo de 100 segundos equivalentes a la

emisión de 300 pulsos.

196

En la figura 4'67 se pueden observar los perfiles de temperatura obtenidos en la

superficie y en la cara inferior de las muestras ubicadas en el punto central del estante, a

diferentes distancias por debajo de la lámpara. Como se observa en esta figura, la temperatura

se incrementó con el aumento del número de pulsos emitidos, tanto en la superficie como en

la cara inferior de la muestras. Este incremento fue mayor a medida que disminuyó la

distancia a la cual se ubicaron las muestras con respecto a la lámpara. Por otra parte, en todas

las distancias evaluadas, el aumento de la temperatura en la parte inferior de la muestra fue

levemente menor al alcanzado en la superficie. En la tabla 4'25 se muestran las temperaturas

registradas en la parte superficial a diferentes tiempos. La temperatura inicial de las muestras

fue de aproximadamente 19*20 ºC, y se incrementó luego de 100 segundos de irradiación a

86, 60 y 44 ºC en las muestras ubicadas a 5, 10 y 15 cm, respectivamente. Estos resultados

permiten confirmar que tanto el tiempo de exposición a la irradiación como la proximidad de

las muestras a la lámpara serán condiciones operativas fundamentales para la elección de un

proceso efectivo desde el punto de vista microbiológico, sin deterioro de la calidad.

Se determinaron también los perfiles de temperatura obtenidos en la superficie de las

muestras colocadas en diferentes posiciones sobre el estante (figura 4'68). El incremento de

temperatura varió según la posición de las muestras en el estante, siendo más notoria está

variación cuando el estante fue ubicado a menores distancias de la lámpara (5 y 10 cm).

Cuando el estante fue colocado a 5 cm de la lámpara, los incrementos de la temperatura

en la posición central del estante (posición 3) y en los puntos ubicados debajo de la lámpara a

10 cm del centro (posiciones 2 y 4) fueron similares, y mayores a los registrados en las

posiciones 1 y 5 (debajo de los extremos de la lámpara) y posiciones 6 y 7 (puntos laterales

ubicados a 8 cm del centro) (figuras 4'68 a). Las variaciones en los perfiles de temperatura

entre las diferentes ubicaciones disminuyeron a medida que el estante fue colocado más

alejado de la lámpara (figuras 4'68 b y c). Esto indicaría que a mayores distancias de la

lámpara la incidencia de la luz sobre la superficie del estante fue más homogénea.

Gómez*López y col. (2005 a) analizaron la influencia en la eficiencia de la

decontaminación con LP de la posición relativa entre la muestra y la lámpara. Observaron

que cuanto mayor era la distancia vertical entre la muestra y la lámpara, menor era la letalidad

del proceso. Por otro lado, en las muestras ubicadas más próximas a la lámpara, la

decontaminación era mayor cuando se ubicaban directamente debajo de la lámpara, mientras

que en los costados la decontaminación era casi nula. Cuando se colocaban más alejadas de la

lámpara, la inactivación debajo de la lámpara era menor, sin embargo en los bordes

aumentaba.

197

0

10

20

30

40

50

60

70

80

90

100

0 20 40 60 80 100

���������

���*�

Figura 4'67. Perfiles de temperatura en la superficie y en la cara inferior de las muestras de manzana ubicadas en el punto central del estante a diferentes distancias de la lámpara. Distancias: 5 cm (▬), 10 cm (▬) y 15 cm (▬). Cara superficial (línea continua). Cara inferior (línea de puntos). Tabla 4'25. Temperatura alcanzada en la superficie de las muestras de manzana ubicadas en el punto central del estante a diferentes distancias de la lámpara, durante distintos tiempos de irradiación con luz pulsada.

Temperatura (ºC) Tiempo (s)

5 cm 10 cm 15 cm

0 20 19 20

4 23 21 22

20 46 32 28

40 62 42 32

60 74 49 37

80 81 55 41

100 86 60 44

198

a)

b)

0

10

20

30

40

50

60

70

80

90

100

0 20 40 60 80 100

���������

���*�

1 2 3 4

5 6 7

0

10

20

30

40

50

60

70

80

90

100

0 20 40 60 80 100

���������

���*�

1 2 3 4

5 6 7

c)

0

10

20

30

40

50

60

70

80

90

100

0 20 40 60 80 100

���������

���*�

1 2 3 4

5 6 7

Figura 4'68. Perfiles de temperatura en la superficie de las muestras de manzana ubicadas en diferentes posiciones sobre el estante de la cabina de pulsos de luz. a, b y c: estante ubicado a 5, 10 y 15 cm de distancia de la lámpara, respectivamente. Posiciones: 1 y 5 (debajo de puntos extremos de la lámpara), 3 (punto central de la lámpara), 2 y 4 (puntos equidistantes ubicados debajo de la lámpara a 10 cm del punto central), 6 y 7 (puntos laterales equidistantes ubicados a 8 cm del punto central).

199

Teniendo en cuenta las variaciones de la temperatura en las diferentes posiciones sobre

el estante, y para poder asegurar que la irradiación de las muestras en los tratamientos fuera

uniforme, en los estudios posteriores éstas fueron ubicadas siempre en fila debajo de la

lámpara y a una distancia no mayor de 10 cm del centro de la misma.

8$,$7$�"����������������������������

8$,$7$#$�!�������������5��

El efecto de la irradiación con luz pulsada sobre el color de las rodajas de manzana se

evaluó ubicando las muestras a una distancia de la lámpara de 5 y 10 cm e irradiándolas

durante 2, 20, 60 y 100 segundos.

En todos los parámetros de color analizados se presentó interacción significativa

(p<0,0001) entre el tiempo de almacenamiento y el tiempo de irradiación.

El color inicial de las rodajas de manzana frescas se caracterizó por presentar valores de

L* ≈ 70, a* ≈ 6,3, b* ≈ 22, h ≈106 y C ≈ 22. En las figuras 4'69 y 4'70 se muestran las

variaciones en los parámetros y en las funciones de color L*, a*, b*, h y C (con respecto a los

valores iniciales de la muestra fresca) a lo largo del almacenamiento de las rodajas irradiadas

a una distancia de 5 cm de la lámpara. Las muestras que fueron irradiadas durante 20, 60 y

100 segundos presentaron una disminución de L* y un aumento de a* mayor que el control a

lo largo de todo el almacenamiento, mientras que las irradiadas durante 2 segundos no

mostraron variaciones significativas con respecto al control. Al día 0, la disminución de la

luminosidad en las rodajas irradiadas 60 y 100 segundos fue similar, y mayor a la que

presentaron las muestras irradiadas 20 segundos, mientras que los valores de a* se

incrementaron gradualmente con el aumento del tiempo de irradiación. Después de

transcurridos siete días, la disminución de la luminosidad de las muestras control e irradiadas

2 s fue de aproximadamente 7%, y el aumento de a* de 60*67%, mientras que en las rodajas

irradiadas a tiempos mayores la disminución de L* fue de alrededor de 15*20%, y el

incremento de a* de 120*150%. (figura 4'69 a y b). Por otro lado, los valores del parámetro

b* se incrementaron en las muestras recién irradiadas, siendo el incremento mayor en las

muestras tratadas durante 60 y 100 segundos, pero al tercer y séptimo día, las variaciones de

b* de las muestras irradiadas no presentaron diferencias significativas en relación con el

control (figura 4'69 c).

200

Figura 4'69. Efecto de la dosis de radiación con pulsos de luz sobre la luminosidad (L*), el valor de a* y de b* (expresados como diferencias con respecto a los valores iniciales de la muestra fresca) de rodajas de manzana durante el almacenamiento a 4*5ºC.(d= 5 cm). Para cada tratamiento, las barras con la misma letra minúscula no presentaron diferencias significativas a lo largo del almacenamiento (p<0,05). Para el mismo día de almacenamiento, las barras de diferentes tratamientos con la misma letra mayúscula no presentaron diferencias significativas (p<0,05).

a)

0

5

10

15

20

25

0 3 7���������������������������

�������

Control 2 s LP

20 s LP 60 s LP

100 s LP

aA

cB

aB aB

aA

bB,C

bB

bA aAcA

bA

bC

cBcB

0

1

2

3

4

5

6

7

8

9

10

0 3 7

���������������������������

�����

��

Control 2 s LP20 s LP 60 s LP100 s LP bB

bB

bAaA

aC

aB

aA

aA

cAbA

bB bB

bB

cB

0

3

6

9

12

15

0 3 7

���������������������������

�����

��

Control 2 s LP

20 s LP 60 s LP

100 s LP

aA

bA

bA,B aA,BaB

aB

aA

aA

bA,B bA,B

bB bB

aA

cA

b)

c)

201

Figura 4'70. Valores promedio de las funciones de color ángulo de tono (h) (a) y croma (C) (b) (expresados como diferencias con respecto a los valores iniciales de la muestra fresca) durante el almacenamiento (4*5 ºC) de rodajas de manzana expuestas a diferentes dosis de radiación con luz pulsada.(d = 5 cm) Para cada tratamiento, las barras con la misma letra minúscula no presentaron diferencias significativas a lo largo del almacenamiento (p<0,05). Para el mismo día de almacenamiento, las barras de diferentes tratamientos con la misma letra mayúscula no presentaron diferencias significativas (p<0,05).

0

5

10

15

20

25

30

35

0 3 7

���������������������������

������

Control 2 s LP

20 s LP 60 s LP

100 s LP

bC cB,C

cB

cAbA

bCbB,C

bB

bAaA

aC

aB

aA

aA

a)

0

2

4

6

8

10

12

14

0 3 7

���������������������������

�����

Control 2 s LP

20 s LP 60 s LP

100 s LP

bA,B

bA

aA

bA

bAaAaB

aB

aA

aA

bB

aA,B

cA

bA,B

b)

202

El ángulo de tono disminuyó durante el almacenamiento, tanto en las muestras tratadas

como en el control, pero las rodajas irradiadas durante 20, 60 y 100 segundos presentaron

variaciones de h* mayores que el control (figura 4'70 a). Luego de siete días de

almacenamiento, las muestras irradiadas entre 20*100 segundos presentaron valores de h

cercanos a 84*89º, y las muestras control e irradiadas por 2 segundos, valores entre 94*95º.

Por otro lado, los valores de C* aumentaron al inicio del almacenamiento en las rodajas

irradiadas, siendo mayor el incremento en las muestras expuestas durante tiempos de

irradiación más prolongados. Sin embargo, al tercer y séptimo día del almacenamiento, las

variaciones en los valores de C* entre las muestras irradiadas y el control no fueron

significativas (figura 4'70 b). Los valores de C* de las diferentes muestras al final del

almacenamiento rondaron entre 26*29.

Las rodajas ubicadas a 10 cm de distancia de la lámpara también presentaron una

disminución de L* y un incremento de a* mayor que el control cuando fueron irradiadas

durante 20, 60 y 100 segundos (figura 4'71 a y b). El oscurecimiento de las muestras a lo

largo del almacenamiento (mayor cL*) fue más notorio en las irradiadas a las dosis más altas,

mientras que los incrementos en el parámetro a* fueron similares. Las rodajas expuestas a la

irradiación durante 2 segundos no presentaron diferencias significativas en las variaciones de

L* y a* con respecto al control. Al día 7, la disminución de L* de las muestras control e

irradiadas 2 s fue de 7 % y el aumento de a* de 50*60 %, mientras que en las rodajas

irradiadas entre 20*100 s los porcentajes de variación respectivos fueron de 13*18 % para L*

y de 110*120 % para a*. En cuanto al parámetro b*, en las muestras irradiadas durante 60 y

100 segundos el incremento de b* durante el almacenamiento fue mayor que en el control, y

menor en las irradiadas 20 segundos. Las muestras irradiadas 2 segundos no presentaron

variaciones significativas de b* durante los tiempos analizados (figura 4'71 c).

Los valores de h* disminuyeron en todas las muestras (tratadas y control) durante el

almacenamiento. Inmediatamente después de la irradiación (día 0), las variaciones del ángulo

de tono en las muestras irradiadas 60 y 100 segundos fueron mayores que en las irradiadas a

menores tiempos. Al finalizar el almacenamiento, no se presentaron diferencias significativas

en los valores de ch* de las rodajas irradiadas 2 segundos y el control, pero para las

irradiadas durante tiempos más altos las diferencias fueron significativas. Los valores de h* al

final del almacenamiento fueron de 95*99º en las muestras control e irradiadas 2 segundos y

de 87*91º en las rodajas irradiadas a tiempos mayores (figura 4'72 a). Por otra lado, los

valores de croma aumentaron en todas las muestras a lo largo del almacenamiento, excepto en

las irradiadas 2 segundos que no presentaron variaciones significativas en ninguno

203

�Figura 4'71. Efecto de la dosis de radiación con pulsos de luz sobre la luminosidad (L*), el valor de a*y de b* (expresados como diferencias con respecto a los valores iniciales de las muestras frescas) de rodajas de manzana durante el almacenamiento a 4*5ºC.(d = 10 cm). Para cada tratamiento, las barras con la misma letra minúscula no presentaron diferencias significativas a lo largo del almacenamiento (p<0,05). Para el mismo día de almacenamiento, las barras de diferentes tratamientos con la misma letra mayúscula no presentaron diferencias significativas (p<0,05).

0

5

10

15

20

25

0 3 7

���������������������������

�������

Control 2 s LP

20 s LP 60 s LP

100 s LP

aA aA

aB

aB

aA

bA,B bB

bC bC

bA

cA

cB

cB,C

cC

0

1

2

3

4

5

6

7

8

9

10

0 3 7���������������������������

�����

��

Control 2 s LP

20 s LP 60 s LP

100 s LP

aA

cB

cB

cB

bA

bA bB

bB

bA aA

aB

aA,B aA,B

bB

3

0

3

6

9

12

15

0 3 7

���������������������������

�����

��

Control 2 s LP

20 s LP 60 s LP

100 s LP

bCcC

bB

aB

aA aCbC

bB

aB

aA aB

aB

aA

aA

a)

b)

c)

204

a)

0

5

10

15

20

25

30

35

0 3 7

���������������������������

������

Control 2 s LP

20 s LP 60 s LP

100 s LP

cB cB

cB

bA

cAbCbC

bB,C

bA

aA,BaB

aB

aA

aA

b)

2

0

2

4

6

8

10

12

14

0 3 7

���������������������������

�����

Control 2 s LP

20 s LP 60 s LP

100 s LP

aA

bC

bA,C

cA,C

aB

aA aA a,bA

bA

aB

aA

aC

aB,C

aA,B

Figura 4'72. Valores promedio de las funciones de color ángulo de tono ( h) (a) y croma (C) (b) (expresados como diferencias con respecto a los valores iniciales de las muestras frescas) durante el almacenamiento (4*5 ºC) de rodajas de manzana expuestas a diferentes dosis de radiación con luz pulsada. (d = 10 cm) Para cada tratamiento, las barras con la misma letra minúscula no presentaron diferencias significativas a lo largo del almacenamiento (p<0,05). Para el mismo día de almacenamiento, las barras de diferentes tratamientos con la misma letra mayúscula no presentaron diferencias significativas (p<0,05).

205

de los tiempos analizados. Al día 7, sólo las rodajas irradiadas 100 segundos presentaron un

aumento de croma mayor que el control. Los valores de C* al final del almacenamiento de las

rodajas irradiadas 2 segundos rondaron entre 21*22, y en las muestras control e irradiadas a

tiempos mayores entre 29*31 (figura 4'72 b).

En base a lo analizado, la irradiación con LP durante 20, 60 y 100 segundos, a 5 y 10

cm de distancia de la lámpara, produjo un incremento del pardeamiento de las muestras,

reflejado fundamentalmente en una mayor disminución de la luminosidad y un aumento del

parámetro a*.

En la figura 4'73 se muestra en forma comparativa la evolución del índice de

pardeamiento (expresado como diferencia con los valores de IB de las rodajas frescas) en

función del tiempo de irradiación, en las rodajas ubicadas a 5 y 10 cm de la lámpara, al día

0, 3 y 7 del almacenamiento. Al inicio del almacenamiento, las rodajas de manzana expuestas

a la luz pulsada mostraron un incremento gradual del IB con el aumento del tiempo de

irradiación. En las muestras irradiadas durante 60 y 100 segundos, el pardeamiento fue mayor

cuando fueron ubicadas a menor distancia de la lámpara, mientras que para tiempos de

irradiación menores no se presentaron diferencias significativas (p>0,05) (figura 4'73 a). Al

tercer y séptimo día, las variaciones del IB de las rodajas irradiadas a 5 cm de la lámpara

durante 20, 60 y 100 segundos fueron similares, y mayores a las que presentaron las muestras

irradiadas por 2 segundos y el control.

En las rodajas tratadas a 10 cm, las mayores variaciones del IB a lo largo del

almacenamiento las tuvieron las muestras irradiadas durante 60 y 100 segundos, y al final del

mismo, los valores de cIB de estas muestras no presentaron diferencias significativas con

respecto a las muestras irradiadas durante los mismos tiempos pero ubicadas a menor

distancia. Por otro lado, las muestras expuestas a la LP durante 2 segundos presentaron

valores menores de cIB que el control, lo que reflejaría una inhibición del pardeamiento por

efecto de la irradiación (figura 4'73 b y c). Dunn y col. (1989) observaron también una

inhibición del pardeamiento enzimático en rodajas de papa irradiadas con luz pulsada durante

tiempos cortos. Encontraron que la disminución del pardeamiento se relacionaba con una

disminución de la actividad de la enzima polifenoloxidasa.

La evolución del color durante el almacenamiento de las rodajas de manzana irradiadas

con luz pulsada durante un tiempo de irradiación intermedio (60 s), a las distancias de 5 y 10

cm, puede ser apreciada en el diagrama de cromaticidad CIE x*y que se muestra en la figura

4'74. Las superficies de las manzanas irradiadas presentaron un mayor pardeamiento con el

aumento del tiempo de almacenamiento, mientras que los cambios observados en el color del

206

0

5

10

15

20

25

30

35

40

0 20 40 60 80 100 120

�����������''������$���

%&���%&�

a a,bA

aA

dB

dA

cB

cA

bA

bA

0

5

10

15

20

25

30

35

40

0 20 40 60 80 100 120

�����������''������$���

%&���%&�

a

dA bA

c,dB

bA

a,cB

bA

bB

aA

0

5

10

15

20

25

30

35

40

0 20 40 60 80 100 120

�����������''������$���

%&���%&�

a

cA

bA cA

bA bA

aB

aA

bB

Figura 4'73. Valores promedio del índice de pardamiento (IB) (expresados como diferencias con respecto al valor inicial de la muestra fresca) de rodajas de manzana irradiadas a diferentes dosis de luz pulsada. a) día 0, b) día 3, c) día 7. Muestras irradiadas a d = 5 cm (■); muestras irradiadas a d = 10 cm (▲). Para una determinada distancia de la lámpara, los valores de (IB*IB0) de manzanas con diferentes tiempos de irradiación con la misma letra minúscula no presentaron diferencias significativas (p>0,05). Para un mismo tiempo de irradiación, los valores de (IB*IB0) de muestras ubicadas a diferentes distancias de la lámpara con la misma letra mayúscula no presentaron diferencias significativas (p>0,05).

a)

b)

c)

207

0

0,1

0,2

0,3

0,4

0,5

0,6

0,7

0,8

0,9

0 0,2 0,4 0,6 0,8

#

2

Figura 4'74. Evolución del color en la superficie de rodajas de manzana irradiadas con luz pulsada en el diagrama de cromaticidades CIE x*y. Control (▲); muestra irradiada 60 s a d = 5 cm (▲); muestra irradiada 60 s a d = 10 cm (▲). (La flecha indica el aumento del tiempo de almacenamiento).

208

control fueron menores.

Los cambios descriptos en el color de las rodajas de manzana irradiadas a diferentes

dosis de LP al final del almacenamiento pueden observarse en las imágenes de la figura 4'75.

Si bien a bajas dosis la irradiación con LP produjo una inhibición del pardeamiento, la

exposición a tiempos de irradiación más prolongados pudo provocar un mayor daño al tejido

(ruptura generalizada de membranas en toda la estructura), lo que posiblemente favoreció el

desarrollo de reacciones de pardeamiento.

��8$,$7$,$� !������� ��� �������� ��� :���� ��������F�������� ��� ������ ���+�� �� ����������������5���

Para tratar de inhibir el pardeamiento superficial provocado por la irradiación con LP, se

evaluó la aplicación de la misma solución antipardeamiento de ácido ascórbico/cloruro de

calcio (SA) utilizada previamente en las rodajas de manzana expuestas a la radiación UV*C.

Las figuras 4'76 y 4'77 muestran la evolución de los parámetros L*, a* y b* en función

de la dosis aplicada y el tiempo de almacenamiento, para las muestras ubicadas a 5 y 10 cm de

la lámpara respectivamente. La interacción entre los factores analizados fue significativa (p<

0,05).

Las rodajas de manzana frescas presentaron valores promedios iniciales de L*, a* y b*

de 70, *7,5 y 21 respectivamente. Las muestras pretratadas con solución antipardeamiento e

irradiadas 2 s a una distancia de 5 cm de la lámpara, a diferencia de las muestras irradiadas sin

inmersión en SA, no tuvieron una disminución apreciable en la luminosidad durante el

almacenamiento. En las muestras irradiadas 20 y 60 s se observó una disminución de L* (4%)

al día 7 del almacenamiento similar al control, mientras que en las expuestas a la LP durante

100 s el oscurecimiento fue mayor (10%) y se produjo inmediatamente después de la

irradiación (día 0), acentuándose luego hasta el tercer día del almacenamiento (figura 4'76 a).

En cuanto a las variaciones de a*, si bien todas las muestras tratadas y control mostraron un

incremento de este parámetro durante el almacenamiento, las irradiadas durante 20, 60 y 100 s

presentaron al final del mismo un aumento mayor (40*80%) al de las muestras con SA que no

fueron irradiadas (27%). Los mayores cambios se observaron en las rodajas irradiadas 100 s

(figura 4'76 b). Por otro lado, las variaciones en el parámetro b* de las muestras tratadas no

fueron significativas, observándose solo una leve disminución durante el almacenamiento en

las rodajas irradiadas a la dosis más alta (figura 4'76 c).

En las rodajas de manzana irradiadas a 10 cm de distancia, las muestras expuestas a la

209

���'�� �����8 ������8 1�����8 !������8

���'�� �����8 ������8 1�����8 !������8

���'�� �����8 ������8 1�����8 !������8

���'�� �����8 ������8 1�����8 !������8

���'�� �����8 ������8 1�����8 !������8

���'�� �����8 ������8 1�����8 !������8

Figura 4'75. Color superficial de rodajas de manzanas expuestas a diferentes dosis de radiación con luz pulsada, al séptimo día de almacenamiento a 4*5 ºC. a) Muestras irradiadas a d = 5 cm. b) Muestras irradiadas a d = 10 cm.

210

5

0

5

10

15

20

25

0 3 7

���������������������������

�������

Control SA

SA+LP 2s SA+LP 20sSA+LP 60s SA+LP 100 s

aA,B

aBaA

aA,B

aB aA,B

a,bA

bC

aA,B bA,B

bB bB

bC

a,bA

aAaA

2

0

2

4

6

8

10

0 3 7

���������������������������

��������

Control SA

SA+LP 2s SA+LP 20s

SA+LP 60s SA+LP 100 s

aA

aA

aB

aC

aA

bA,B

bA

bB,C

bC

bD

bA,C

bB cA,B

cC

cC

bD

3

1

1

3

5

7

9

11

13

15

0 3 7

���������������������������

�����

��

Control SA

SA+LP 2s SA+LP 20s

SA+LP 60s SA+LP 100 s

aA

aA

aA

aA

aA aB

aB

aB aB

bB

bA

aA,B

aB,C

aA

aB,C

bC

bA

Figura 4'76. Valores promedio de la luminosidad (L*), el valor de a* y de b* (expresados como diferencias con respecto a los valores iniciales de las muestras frescas) durante el almacenamiento (4*5ºC) de rodajas de manzana inmersas en solución antipardeamiento e irradiadas a diferentes dosis de luz pulsada a d = 5 cm. Para cada tratamiento, las barras con la misma letra minúscula no presentaron difer2encias significativas a lo largo del almacenamiento (p<0,05). Para el mismo día de almacenamiento, las barras de diferentes tratamientos con la misma letra mayúscula no presentaron diferencias significativas (p<0,05).

a)

b)

c)

211

LP durante 60 s y 100 s mostraron una leve disminución de la luminosidad al final del

almacenamiento (alrededor de 3*5%), si bien las diferencias con el control no fueron

significativas (figura 4'77 a). Las variaciones del parámetro a* entre las muestras irradiadas

20 s y las inmersas en la SA sin irradiar no fueron significativas (p<0,05), mientras que para

dosis mayores (60 s y 100 s) el incremento de a* durante el almacenamiento fue mayor al de

estas muestras, siendo al final del mismo, similar al de las muestras control (49*55%) (figura

4'77 b). Las variaciones en el parámetro b* de las muestras tratadas a lo largo del

almacenamiento en general no fueron significativas (figura 4'77 c). Cabe señalar, que en esta

distancia no se evaluó la aplicación de la solución antipardeamiento en las rodajas irradiadas 2

segundos porque, como se comentó anteriormente, el pardeamiento en estas muestras fue

inhibido por la irradiación.

En la figura 4'78 puede apreciarse la evolución del índice de pardeamiento con el

aumento de la dosis aplicada y el tiempo de almacenamiento. Para todas las dosis evaluadas,

la inmersión previa de las muestras en la SA redujo el incremento del pardeamiento

provocado por la irradiación a lo largo del almacenamiento. En las rodajas irradiadas a una

distancia de 10 cm, solo las muestras irradiadas a la dosis más alta presentaron un incremento

en el IB por efecto de la irradiación. En las muestras irradiadas a menor distancia, el IB se

incrementó con el aumento del tiempo de irradiación durante los primeros días del

almacenamiento (día 0 y 3), pero al final del mismo, el incremento fue similar en las muestras

irradiadas durante 20, 60 y 100 segundos. Por otro lado, al día 7 no se presentaron diferencias

significativas (p<0,05) en la variación del IB de las rodajas colocadas a diferentes distancias

de la lámpara e irradiadas 100 segundos.

Los cambios analizados en el color de las muestras al día 7 del almacenamiento pueden

visualizarse en la figura 4'79. Si bien la aplicación de la solución de ácido ascórbico/cloruro

de calcio redujo el pardeamiento desarrollado en las muestras por efecto de la irradiación, en

las rodajas irradiadas durante tiempos de irradiación más prolongados y a menor distancia de

la lámpara la inhibición fue menos efectiva.

Si bien la solución de ácido ascórbico/cloruro de calcio pudo haber inhibido las

reacciones de pardeamiento enzimático en muestras irradiadas a dosis altas, es probable que

las altas temperaturas que alcanzaron estas muestras, entre otros, hayan favorecido reacciones

de pardeamiento no enzimático (PNE).

Dentro del grupo de reacciones de PNE se encuentran reacción de Maillard,

caramelización, oxidación química de polifenoles y de ácido ascórbico. La reacción de

Maillard incluye las reacciones de aldehídos, cetonas y azúcares reductores con aminas,

212

5

0

5

10

15

20

25

0 3 7

���������������������������

�������

Control SA

SA+LP 20s SA+LP 60s

SA+LP 100 s

aA aA aA aA aA,B,C

aA aA aA aA aA,B

aA

bC bB,C

2

0

2

4

6

8

10

0 3 7

���������������������������

�����

��

Control SASA+LP 20s SA+LP 60sSA+LP 100 s

aA

aBaA,B

aA

aA

aA

aB aB

bA

aB bB

bA

bA

5

3

1

1

3

5

7

9

11

13

15

0 3 7

���������������������������

�����

��

Control SA

SA+LP 20s SA+LP 60s

SA+LP 100 s

aA a,bA

aA

aA,B

bA

aB aB

aA,B bA aA,B

aB,C bC

aA,C

Figura 4'77. Valores promedio de la luminosidad (L*), el valor de a* y de b* (expresados como diferencias con respecto a los valores iniciales de las muestras frescas) durante el almacenamiento (4*5ºC) de rodajas de manzana inmersas en solución antipardeamiento e irradiadas a diferentes dosis de luz pulsada a d = 10 cm. Para cada tratamiento, las barras con la misma letra minúscula no presentaron diferencias significativas a lo largo del almacenamiento (p<0,05). Para el mismo día de almacenamiento, las barras de diferentes tratamientos con la misma letra mayúscula no presentaron diferencias significativas (p<0,05).

a)

b)

c)

213

5

0

5

10

15

20

25

30

35

40

0 20 40 60 80 100 120

�����������''������$���

%&���%&�

bA

bB

cA

aA aB

a,bA

aA

5

0

5

10

15

20

25

30

35

40

0 20 40 60 80 100 120

�����������''������$���

%&���%&�

a,bA

a

aB aB

b,cA

bA

cA

5

0

5

10

15

20

25

30

35

40

0 20 40 60 80 100 120

�����������''������$���

%&���%&�

bA bA

bA

aB

aA

bA aB

Figura 4'78. Valores promedio del índice de pardamiento (IB) (expresados como diferencias con respecto a los valores iniciales de la muestra fresca) en rodajas de manzana inmersas en SA e irradiadas a diferentes dosis de luz pulsada. a) día 0, b) día 3, c) día 7. Muestras irradiadas a d = 5 cm (■); muestras irradiadas a d = 10 cm (▲). Para una determinada distancia de la lámpara, los valores de (IB*IB0) de manzanas con diferentes tiempos de irradiación con la misma letra minúscula no presentaron diferencias significativas (p>0,05). Para un mismo tiempo de irradiación, los valores de (IB*IB0) de muestras ubicadas a diferentes distancias de la lámpara con la misma letra mayúscula no presentaron diferencias significativas (p>0,05).

a)

b)

c)

214

���'�� ./ ./,�8�

��

./,�8�

���

./,�8�

1��

./,�8�

!���

���'�� ./ ./,�8�

��

./,�8�

���

./,�8�

1��

./,�8�

!���

���'�� ./ ./,�8�

��

./,�8�

���

./,�8�

1��

./,�8�

!���

���'�� ./ ./,�8�

���

./,�8�

1��

./,�8�

!���

���'�� ./ ./,�8�

���

./,�8�

1��

./,�8�

!���

���'�� ./ ./,�8�

���

./,�8�

1��

./,�8�

!���

Figura 4'79. Color superficial de rodajas de manzanas inmersas en solución antipardeamiento y expuestas a diferentes dosis de radiación con luz pulsada, al séptimo día de almacenamiento a 4*5 ºC. a) Muestras irradiadas a d = 5 cm. b) Muestras irradiadas a d = 10 cm.

215

aminoácidos, péptidos y proteínas. La caramelización ocurre cuando compuestos

polihidroxicarbonilicos (azúcares, ácidos polihidroxicarboxílicos) son calentados a

temperaturas altas en ausencia de compuestos aminos. En las reacciones de oxidación química

de polifenoles y ácido ascórbico, estos compuestos son convertidos a compuestos di o

policarbonílicos (Hodge, 1953, Monzocco y col., 2001). Estas reacciones están influenciadas

por numerosos factores tales como la naturaleza, concentración y proporción de los

reactantes, actividad de agua, temperatura y tiempo de calentamiento, pH, presencia de

oxígeno, luz o iones metálicos (Ames, 1992).

A pesar de que las temperaturas alcanzadas por las muestras irradiadas a dosis altas son

adecuadas para que puedan llegar a producirse reacciones de PNE (especialmente en las

rodajas irradiadas a 5 cm de distancia de la lámpara durante 60 s y 100 s que presentaron

incrementos de temperatura mayores a los 70 ºC), dado los numerosos factores que influyen

en la cinética de estas reacciones, y sobre todo debido al corto tiempo en que las muestras

fueron sometidas a esas temperaturas, la posibilidad de que realmente se hayan producido este

tipo de reacciones debería ser estudiada con mayor profundidad.

���8$,$8$� �������������� ��� ���� ����������� ���������� ��� ����*��� ��� ��������/���������������������������"���������������������

Se analizó la resistencia a la compresión de las rodajas de manzana expuestas a la luz

pulsada (LP) durante 2, 20, 60 y 100 segundos, a 5 y 10 cm de distancia de la lámpara.

Las curvas típicas de fuerza vs distancia y de esfuerzo real vs deformación real que se

obtuvieron en las rodajas de manzana sin irradiar (control) y en las rodajas irradiadas durante

100 segundos a 5 y 10 cm, al día 0 y 7 del almacenamiento, se muestran a modo de ejemplo

en las figuras 4'80 y 4'81$� �Como puede observarse, todas las curvas presentaron un pico

pequeño correspondiente al “bioyield” y picos de ruptura bien marcados. Al cabo del

almacenamiento, la ruptura en las muestras irradiadas se produjo a deformaciones ligeramente

menores que en el control.

Los valores promedio de esfuerzo en el punto de “bioyield” (σRB), de esfuerzo de

ruptura (σRR) y de módulo de deformabilidad (Ed) de las diferentes muestras analizadas se

presentan en las figuras 4'82 y 4'83 y tablas 4'26 y 4'27. En todos los parámetros evaluados

216

��������a) b)

0

50

100

150

200

250

300

350

400

450

0 1 2 3 4 5 6

������������

34�'5���

Control

100 s LP; d = 5 cm

100 s LP; d = 10 cm

0

50

100

150

200

250

300

350

400

450

0 1 2 3 4 5 6

������������34�'5���

Control

100 s LP; d = 5 cm

100 s LP; d = 10 cm

Figura 4'80.� Curvas típicas de fuerza*distancia� obtenidas en rodajas de manzana frescas (control) y expuestas a la luz pulsada durante 100 s a d = 5 cm y d =10 cm. a) día 0 b) día 7 del almacenamiento a 4*5 ºC.������ a) b)

0

0,05

0,1

0,15

0,2

0,25

0,3

0,35

0 0,5 1 1,5 2 2,5

εεεε6

σσ σσ6��78�

Control

100 s LP; d = 5 cm

100 s LP; d = 10 cm

0

0,05

0,1

0,15

0,2

0,25

0,3

0,35

0 0,5 1 1,5 2 2,5εεεε6�

σσ σσ6��78�

Control

100 s LP; d = 5 cm

100 s LP; d = 10 cm

�Figura 4'81.�Curvas típicas de tensión real (σR) – deformación real (εR) obtenidas en rodajas de manzana frescas (control) y expuestas a la luz pulsada durante 100 s a d = 5 cm y d =10 cm. a) día 0 b) día 7 del almacenamiento a 4*5 ºC.����

217

a)

b)

0,05

0,1

0,15

0,2

0,25

0,3

0 2 4 6 8�����������

σσ σσ&6��78�

Control 2 s LP

20 s LP 60 s LP

100 s LP

0,05

0,1

0,15

0,2

0,25

0,3

0,35

0,4

0,45

0 2 4 6 8

�����������

σσ σσ66��78�

Control 2 s LP

20 s LP 60 s LP

100 s LP

c)

0

0,5

1

1,5

2

2,5

3

0 2 4 6 8

�����������

+���78�

Control 2 s LP

20 s LP 60 s LP

100 s LP

�Figura 4'82. Valores promedio de esfuerzo real en el punto de “bioyield” (σR

B) (MPa) (a), esfuerzo real de ruptura (σR

R) (MPa) (b) y módulo de deformabilidad (Ed) (MPa) (c) , a lo largo del almacenamiento a 4*5ºC de muestras de manzanas fresca (control) e irradiadas con luz pulsada durante diferentes tiempos a d = 5 cm. C: control �

218

Tabla 4'26. Valores promedio de esfuerzo real en el punto de “bioyield” (σRB) (MPa) (a),

esfuerzo real de ruptura (σRR) (MPa) (b) y módulo de deformabilidad (Ed)(MPa) (c), a lo largo

del almacenamiento a 4*5ºC de muestras de manzanas fresca (control) e irradiadas con luz pulsada durante diferentes tiempos a d = 5 cm. C: control. �a)

Tiempo de irradiación

(s)

Tiempo de almacenamiento (día)

0 3 7

0 (C) 0,20 (0,01)aA 0,19 (0,01)bA 0,19 (0,02)a,bA

2 0,177 (0,006)aB 0,18 (0,09)aB 0,18 (0,01)aA,B

20 0,175 (0,007)aB 0,18 (0,02)aA,B 0,18 (0,01)aA,B

60 0,181 (0,007)aB 0,172 (0,007)bB 0,188 (0,009)aA

100 0,18 (0,01)aB 0,175 (0,007)aB 0,17 (0,01)aB

b)

Tiempo de irradiación

(s)

Tiempo de almacenamiento (día)

0 3 7

0 (C) 0,29 (0,03)aA 0,26 (0,02)bA 0,26 (0,03)bA

2 0,25 (0,02)aB 0,24 (0,03)aB 0,28 (0,03)bA

20 0,24 (0,02)aB 0,25 (0,03)aB 0,28 (0,02)bA

60 0,25 (0,02)aB 0,24 (0,02)aB 0,27 (0,02)bA

100 0,24 (0,02)aB 0,19 (0,03)bC 0,24 (0,04)aB

c)

Tiempo de irradiación

(s)

Tiempo de almacenamiento (día)

0 3 7

0 (C) 1,6 (0,2)aA 1,7 (0,2)aA 1,3 (0,2)bA

2 1,3 (0,3)a,bB 1,5 (0,2)bA,B 1,2 (0,1)aA

20 1,1 (0,3)aB 1,4 (0,4)aB 1,2 (0,2)aA

60 1,1 (0,2)aB 0,8 (0,2)bC 1,0 (0,2)aB

100 0,9 (0,2)aC 0,5 (0,2)bD 0,6 (0,2)bC

�Los resultados fueron expresados como la media seguida de la desviación estándar (entre paréntesis). Para cada tiempo de irradiación, las medias seguidas por la misma letra minúscula no presentaron diferencias significativas a lo largo del almacenamiento (p<0,05). Para el mismo día de almacenamiento, las medias de los diferentes tratamientos seguidas por la misma letra mayúscula no presentaron diferencias significativas (p<0,05).�

219

a)

0,05

0,1

0,15

0,2

0,25

0,3

0 2 4 6 8

�����������

σσ σσ&6��78�

Control 2 s LP

20 s LP 60 s LP

100 s LP

b)

0,05

0,1

0,15

0,2

0,25

0,3

0,35

0,4

0,45

0 2 4 6 8

�����������

σσ σσ66��78�

Control 2 s LP

20 s LP 60 s LP

100 s LP

c)

0

0,5

1

1,5

2

2,5

3

0 2 4 6 8

�����������

+���78�

Control 2 s LP

20 s LP 60 s LP

100 s LP

Figura 4'83��Valores promedio de esfuerzo real en el punto del “bioyield” (σRB) (MPa) (a),

esfuerzo real de ruptura (σRR) (MPa) (b) y módulo de deformabilidad (Ed)(MPa) (c), a lo largo

del almacenamiento a 4*5ºC de muestras de manzanas fresca (control) e irradiadas con luz pulsada durante diferentes tiempos a d = 10 cm. C: control.

220

Tabla 4'27. Valores promedio de esfuerzo real en el punto del “bioyield” (σRB) (MPa) (a),

esfuerzo real de ruptura (σRR) (MPa) (b) y módulo de deformabilidad (Ed)(MPa) (c), a lo largo

del almacenamiento a 4*5ºC de muestras de manzanas fresca (control) e irradiadas con luz pulsada durante diferentes tiempos a d = 10 cm. C: control. �a)

Tiempo de irradiación

(s)

Tiempo de almacenamiento (día)

0 3 7

0 (C) 0,20 (0,01)aA 0,19 (0,01)bA 0,19 (0,02)a,bA

2 0,18 (0,01)aB,C 0,18 (0,01)aB 0,20 (0,01)bA

20 0,18 (0,01)aB 0,19 (0,01)aA,B 0,20 (0,01)bA

60 0,170 (0,007)aC 0,18 (0,01)aB,C 0,195 (0,008)bA

100 0,174 (0,008)aB,C 0,169 (0,008)aC 0,19 (0,01)bA

b)

Tiempo de irradiación

(s)

Tiempo de almacenamiento (día)

0 3 7

0 (C) 0,29 (0,03)aA 0,26 (0,02)bA 0,26 (0,03)bA

2 0,25 (0,03)aB 0,25 (0,03)aA 0,28 (0,02)bA

20 0,24 (0,03)aB 0,26 (0,03)aA 0,28 (0,02)bA

60 0,25 (0,02)aB 0,25 (0,02)aA 0,28 (0,02)bA

100 0,25 (0,02)aB 0,25 (0,02)aA 0,30 (0,02)bB

c)

Tiempo de irradiación

(s)

Tiempo de almacenamiento (día)

0 3 7

0 (C) 1,6 (0,2)aA 1,7 (0,2)aA 1,3 (0,2)bA

2 1,3 (0,2)aB,C 1,6 (0,3)bA 1,3 (0,3)aA

20 1,4 (0,2)aB 1,7 (0,2)bA 1,2 (0,2)cA

60 1,1 (0,2)a,bC 1,0 (0,3)aB 1,2 (0,2)bA

100 1,2 (0,2)aC 0,93 (0,02)bB 1,2 (0,2)aA

�Los resultados fueron expresados como la media seguida de la desviación estándar (entre paréntesis). Para cada tiempo de irradiación, las medias seguidas por la misma letra minúscula no presentaron diferencias significativas a lo largo del almacenamiento (p<0,05). Para el mismo día de almacenamiento, las medias de los diferentes tratamientos seguidas por la misma letra mayúscula no presentaron diferencias significativas (p<0,05).�

221

la interacción entre el tiempo de irradiación y tiempo de almacenamiento fue significativa ( p

< 0,01)

Las rodajas de manzana sin irradiar (control) presentaron durante el almacenamiento

una ligera disminución de σRB, una disminución de σR

R de ≈ 10 % y de Ed de ≈ 20 %. En las

manzanas irradiadas a 5 cm de distancia de la lámpara, los valores de σRB disminuyeron en

relación a las muestras frescas ≈ 10 % luego de la irradiación y permanecieron constantes o

con variaciones leves durante el almacenamiento (figura 4'82 a y tabla 4'26 a). Los valores

de σRR también disminuyeron en estas muestras entre 14*17 % después de la irradiación, pero

al final del almacenamiento, estos valores se incrementaron levemente en las rodajas

irradiadas durante 2*60 segundos, no presentando diferencias significativas con respecto al

control. En las rodajas expuestas a la LP durante 100 segundos, los valores de σRR al día 7 del

almacenamiento siguieron siendo menores que los del control (figura 4'82 b y tabla 4'26 b).

Por otro lado, el módulo de deformabilidad se redujo inicialmente en las muestras irradiadas

entre 19*44%, siendo mayor la disminución en las rodajas irradiadas durante 100 segundos.

Al tercer día del almacenamiento, los valores de Ed aumentaron levemente en las rodajas

irradiadas durante cortos tiempos (2 s) y disminuyeron en aquellas irradiadas a tiempos más

prolongados (60 y 100 segundos). Al finalizar el almacenamiento, sólo las muestras irradiadas

durante 60 s y 100 s presentaron una reducción significativa de Ed con respecto al control. En

el caso de las rodajas irradiadas 100 segundos, la disminución en relación al valor inicial de

Ed de las muestras frescas fue de ≈ 70 % (figura 4'82 c y tabla 4'27 c).

Las manzanas irradiadas a mayor distancia de la lámpara presentaron una disminución

inicial en los valores de σRB y σR

R similar a la observada en las muestras irradiadas a menor

distancia. Sin embargo, durante el almacenamiento ambos parámetros aumentaron en todas

las muestras irradiadas, y al cabo del almacenamiento, no se observaron diferencias

significativas con respecto al control, excepto en las rodajas irradiadas 100 segundos en donde

los valores de σRR fueron levemente mayores (figura 4'83 a y b, tabla 4'27 a y b). El

módulo de deformabilidad disminuyó también inicialmente en estas muestras (entre 19*25%).

Pero si bien al tercer día del almacenamiento los valores de Ed aumentaron en las muestras

irradiadas entre 2 * 20 s y disminuyeron en las rodajas irradiadas 100 s, al séptimo día del

almacenamiento las diferencias entre las diferentes muestras irradiadas y el control no fueron

significativas (figura 4'83 c y tabla 4'27 c).

En la figura 4'84 se comparan los valores de σRR y del Ed obtenidos en las rodajas de

manzana irradiadas con LP durante 60 s (d = 5 cm ó d =10 cm) que fueron o no previamente

inmersas en la solución de ácido ascórbico/cloruro de calcio. En general, no se observaron

222

a) b)

0

0,05

0,1

0,15

0,2

0,25

0,3

0,35

0,4

0,45

0,5

0 7�����������

σσ σσ66��78�

LP

SA+LP

a a a a

0

0,05

0,1

0,15

0,2

0,25

0,3

0,35

0,4

0,45

0,5

0 7�����������

σσ σσ66��78�

LP

SA+LP

a a

a a

c) d)

0

0,2

0,4

0,6

0,8

1

1,2

1,4

1,6

1,8

2

0 7

�����������

+���78�

LP

SA+LP

a a

a

b

0

0,2

0,4

0,6

0,8

1

1,2

1,4

1,6

1,8

2

0 7

�����������

+� �78�

LP

SA+LP

a

a a

a

Figura 4'84. Valores promedio de esfuerzo real de ruptura (σRR) (MPa) y módulo de

deformabilidad (Ed) (MPa) obtenidos en rodajas de manzana irradiadas con luz pulsada durante 60 s (con o sin inmersión previa en solución antipardeamiento (SA)), al día 0 y 7 del almacenamiento. a) y c) muestras irradiadas a d= 5 cm; b) y d) muestras irradiadas a d= 10 cm. Para cada tiempo de almacenamiento, las barras seguidas por la misma letra minúscula no presentaron diferencias significativas (p<0,05).

223

variaciones significativas en los parámetros analizados por la aplicación de la solución

antipardeamiento (SA). Sólo se observó una leve reducción en los valores de Ed al día 7 del

almacenamiento en las rodajas con SA irradiadas a 5 cm de la lámpara.

La disminución inicial de σRR y de Ed en todas las rodajas de manzanas irradiadas

estaría reflejando una pérdida de rigidez de estos tejidos en relación al tejido fresco luego de

la exposición a la irradiación. La evolución que siguieron los parámetros durante el

almacenamiento, según lo expuesto anteriormente, fue diferente dependiendo del tiempo de

irradiación y la distancia a la que fueron irradiadas las muestras. Al final del almacenamiento,

sólo las muestras que fueron irradiadas durante tiempos de irradiación más prolongados y a

menores distancias de la lámpara presentaron una pérdida de rigidez del tejido mayor al

control.

El efecto de la aplicación de luz pulsada sobre las propiedades viscoelásticas de las

rodajas de manzana a bajas deformaciones (ensayos oscilatorios y de fluencia* recuperación),

se analizaron en las muestras expuestas a la irradiación durante 60 segundos a una distancia

de la lámpara de 10 cm (con o sin previa inmersión en la solución de ácido ascórbico/cloruro

de calcio).

Ensayos oscilatorios

En los ensayos de barrido de amplitud con control de la deformación de cizalla (BA

CDC) realizados, el comportamiento fue similar al que tuvo lugar en los tratamientos

evaluados anteriormente. Las rodajas de manzana fresca sin almacenar fueron las que

presentaron el menor rango viscoelástico lineal, por lo tanto, el valor límite de RVL

recomendado para estas muestras (γ = 0,01%) fue el que se utilizó para realizar el barrido de

frecuencia.

En la figura 4'85 se muestra el espectro mecánico obtenido para las diferentes muestras

analizadas, al día 0 y 7 de almacenamiento. Todas las muestras presentaron un predominio del

comportamiento sólido, con valores de módulo elástico (G’) mayores a los de módulo de

almacenamiento (G”) en todo el rango de frecuencia. Por otro lado, en general en las muestras

tratadas los valores de G’ y G” fueron siempre menores que los del control.

Los valores promedios de G’ a diferentes frecuencias angulares y los parámetros de la

regresión lineal Log G’ vs Log ω se presentan en la tabla 4'29, mientras que los valores

correspondientes a l factor de pérdida (tan δ) se muestran en la tabla 4'30. Para todos los

224

a)

0,E+00

1,E+05

2,E+05

3,E+05

4,E+05

5,E+05

6,E+05

0,1 1 10 100ϖϖϖϖ ���

�!

9:��8�

b)

0,E+00

2,E+04

4,E+04

6,E+04

8,E+04

1,E+05

0,1 1 10 100ϖϖϖϖ ���

�!

9=��8�

��Figura 4'85. Barrido de frecuencia a γ = 0,01 % en función de la frecuencia angular (ϖ = 100 s*1 – 0,1 s*1) de muestras de manzanas frescas e irradiadas con luz pulsada (con o sin aplicación previa de solución antipardeamiento (SA)), almacenadas a 4*5 ºC. a) Módulo de almacenamiento (G’), b) Módulo de pérdida (G”). Control día 0 (■); Control día 7 (□); SA día 0 (■); SA día 7 (□); LP día 0 (■); LP día 7 (□): SA + LP día 0 (■); SA + LP día 7 (□). ��

225

Tabla 4'29. Valores promedio del módulo G´ (kPa) a distintas frecuencias angulares de las muestras de manzana control (C), inmersas en solución antipardeamiento (SA), irradiadas con luz pulsada (LP), inmersas en solución antipardeamiento (SA) e irradiadas con LP, almacenadas en refrigeración. Parámetros obtenidos de la regresión lineal del Log (G’) vs Log (ϖ). �Tiempo

(día) Tratamiento ϖϖϖϖ�= 0,1 s'1� ϖϖϖϖ�= 1 s'1� ϖϖϖϖ�= 10 s'1� ϖϖϖϖ�= 100 s'1� n R2

C 302 (70)aA 371 (77)aA 419 (90)aA 488 (105)aA 0,06aA 0,96

SA 289 (24)aA 294 (33)aB 316 (36)aB 352 (38)aB 0,03aB 0,97

LP 158 (66)aB 170 (65)aC 184 (71)aC 210 (81)aC 0,04aC 0,93

0

SA + LP 236 (54)aA 250 (54)aB 271 (61)aB 312 (72)aB 0,04aC 0,96

C 232 (83)bA 262 (92)bA 285 (100)bA 320 (114)bA 0,04bA 0,99

SA 159 (48)bB 185 (56)bB 203 (60)bB 230 (69)bB 0,05bB 0,99

LP 132 (26)aB 142 (23)aB 156 (25)aB 180 (29)aB 0,05bB 0,97

7

SA + LP 77 (17)bC 77 (19)bC 87 (22)bC 101 (25)bC 0,06bC 0,99

�Los resultados fueron expresados como la media seguida de la desviación estándar (entre paréntesis). En cada columna y para un dado tratamiento, las medias seguidas por la misma letra minúscula no presentaron diferencias significativas en los dos tiempos de almacenamiento (p<0,05). En cada columna y para un mismo día de almacenamiento, las medias de los diferentes tratamientos seguidas por la misma letra mayúscula no presentaron diferencias significativas (p<0,05).

�����������

226

parámetros la interacción entre los factores tiempo de almacenamiento y tratamiento fue

significativa (p < 0,001).

En todas las muestras los valores de G’ aumentaron ligeramente con la frecuencia

angular, observándose una dependencia ligeramente mayor (> pendiente representada por el

parámetro n) al día 0 en las muestras control y al día 7 en las muestras tratadas. La irradiación

de las rodajas de manzana con luz pulsada produjo una disminución inicial de G’ (con

respecto al valor de las muestras frescas) entre 48*57 %, dependiendo de la frecuencia

angular. Esto reflejaría una pérdida de rigidez del tejido de manzana por efecto de la

irradiación. Después de los siete días de almacenamiento, los valores de G’ no variaron

significativamente en las muestras irradiadas, y si bien en el control se produjo una reducción

de 23*34 %, esta disminución fue menor a la observada inicialmente en las rodajas irradiadas.

Por otra lado, en las muestras irradiadas previamente inmersas en la solución

antipardeamiento (SA) la reducción de G’ con respecto al control fue menor (entre 32*36%)

para frecuencias angulares entre 1* 100 s*1 y no fue significativa para frecuencias más bajas.

Las diferencias iniciales de estas muestras con respecto a las muestras con SA sin irradiar no

fueron significativas. Sin embargo, al cabo del almacenamiento la disminución de G’ en las

rodajas con SA e irradiadas fue de74*79%, lo que estaría reflejando una marcada pérdida de

elasticidad del tejido irradiado cuando la aplicación de luz pulsada se combinó con el

tratamiento antipardeamiento (Tabla 4'29).

De manera similar a lo ocurrido anteriormente en los tratamientos con radiación UV*C,

el factor de pérdida (tan δ (G”/G’)) no fue un parámetro muy sensible para distinguir

diferencias entre tratamientos. En general, para todas las frecuencias angulares, se observó al

inicio del almacenamiento una ligera disminución de tan δ en las rodajas inmersas en SA con

o sin irradiación. Sin embargo, al cabo de 7 días, las diferencias entre las muestras tratadas y

no tratadas fueron leves o no significativas (figura 4'86 y tabla 4'30), lo que implicaría que

independientemente de los tratamientos aplicados, la contribución relativa de las componentes

viscosa y elástica sería similar.

��"��������������������������������

En la figura 4'87 se encuentran las curvas promedio de deformación vs tiempo

obtenidas al día 0 y 7 para las muestras control, irradiadas con LP e inmersas en SA con o sin

posterior irradiación. Las rodajas tratadas no presentaron cambios notorios en la forma de las �

227

Tabla 4'30. Valores promedio del factor de pérdida (tan δ) a distintas frecuencias angulares de las muestras de manzanas control (C), inmersas en solución antipardeamiento (SA), irradiadas con luz pulsada (LP), inmersas en solución antipardeamiento (SA) e irradiadas con LP, almacenadas en refrigeración.

Tiempo (día)

Tratamiento ϖϖϖϖ�= 0,1 s'1� ϖϖϖϖ�= 1 s'1� ϖϖϖϖ�= 10 s'1� ϖϖϖϖ�= 100 s'1�

C 0,19(0,05)aA 0,12(0,01)aA 0,11(0,01)aA 0,12 (0,01)aA

SA 0,15(0,03)aB 0,10(0,01)aB 0,09(0,01)aB 0,11(0,01)aB

LP 0,15(0,01)aB 0,10(0,01)aB 0,10(0,01)aC 0,13(0,01)aC

0

SA + LP 0,15(0,01)aB 0,11(0,01)aC 0,10(0,005)aC 0,12(0,01)aA

C 0,15(0,01)bA 0,11(0,01)bA 0,10(0,005)bA 0,12 (0,01)aA

SA 0,16(0,04)aA 0,10(0,01)aA 0,10(0,004)bA 0,11(0,004)aB

LP 0,13(0,02)bA 0,10(0,005)aA 0,10(0,004)aA 0,13(0,01)aC

7

SA + LP 0,14(0,01)aA 0,11(0,004)aA 0,11(0,003)bB 0,13(0,003)bC

�Los resultados fueron expresados como la media seguida de la desviación estándar (entre paréntesis). En cada columna y para un dado tratamiento, las medias seguidas por la misma letra minúscula no presentaron diferencias significativas en los dos tiempos de almacenamiento (p<0,05). En cada columna y para un mismo día de almacenamiento, las medias de los diferentes tratamientos seguidas por la misma letra mayúscula no presentaron diferencias significativas (p<0,05).

228

0,00

0,05

0,10

0,15

0,20

0,25

0,30

0,1 1 10 100ϖϖϖϖ ���

�!

��� δδ δδ

Figura 4'86. Factor de pérdida (tan δ) de muestras de manzanas frescas e irradiadas con luz pulsada (con o sin aplicación previa de solución antipardeamiento (SA)), almacenadas a 4*5 ºC. a) Módulo de almacenamiento (G’), b) Módulo de pérdida (G”). Control día 0 (■); Control día 7 (□); SA día 0 (■); SA día 7 (□); LP día 0 (■); LP día 7 (□): SA + LP día 0 (■); SA + LP día 7 (□).

0

0,01

0,02

0,03

0,04

0,05

0,06

0,07

0,08

0,09

0,1

0 50 100 150 200 250 300

���������

γγ γγ��;

1�ura 4'87. Curvas promedio de fluencia*recuperación para las muestras de manzana fresca, tratadas con solución antipardeamiento (SA) e irradiadas con luz pulsada (con o sin previa inmersión en SA). Control día 0 (▬); Control día7 (▬); SA día 0 (▬); SA día7 (▬); LP día 0 (▬); LP día 7 (▬); SA + LP día 0 (▬); SA + LP día 7 (▬). �

229

0,0E+00

5,0E06

1,0E05

1,5E05

2,0E05

2,5E05

3,0E05

3,5E05

0 20 40 60 80 100

���������

���!�8�

�1�ura 4'88. Curvas promedio de capacitancia (etapa de fluencia) para las muestras de manzana fresca, tratadas con solución antipardeamiento (SA) e irradiadas con luz pulsada (con o sin previa inmersión en SA). Control día 0 (▬); Control día7 (▬); SA día 0 (▬); SA día7 (▬); LP día 0 (▬); LP día 7 (▬); SA + LP día 0 (▬); SA + LP día 7 (▬). �

curvas, con respecto a las muestras frescas luego de la aplicación de los diferentes

tratamientos. No obstante, después de siete días de almacenamiento las diferencias entre las

muestras irradiadas (con o sin SA) y el control fueron marcadas, sobre todo en la etapa de

fluencia.

Las curvas de capacitancia correspondientes a la etapa de fluencia se muestran en la

figura 4'88 y los parámetros obtenidos del ajuste de dichas curvas mediante el modelo de

Kelvin Voigt generalizado se presentan en la tabla 4'31. En todas las curvas el ajuste se

realizó con un coeficiente de correlación > 0,99. Todos los parámetros presentaron interacción

significativa entre el tiempo de almacenamiento y el tratamiento aplicado (p<0,001)

Como puede observarse en la tabla 4'31, inicialmente los valores medios de los

parámetros viscoelásticos obtenidos en las muestras expuestas a la luz pulsada (con o sin SA)

no fueron significativamente diferentes a los del control. Pero durante el almacenamiento se

produjo un aumento significativo en los valores de capacitancia instantánea o elástica (J0) y

viscoelástica J1 en aquellas muestras que habían sido irradiadas, reflejando una mayor

deformación de los tejidos.

La capacitancia viscosa en estado estacionario (1/ηN) disminuyó al día 7 en el control y

aumentó en las muestras con el tratamiento antipardeamiento (con o sin irradiación),

230

Tabla 4'31. Parámetros de las curvas de fluencia*de rodajas de manzana fresca (control), inmersas en solución antipardeamiento (SA), irradiadas con luz pulsada (LP), inmersas en solución antipardeamiento (SA) e irradiadas con LP, almacenadas en refrigeración.

Tiempo (día)

Tratamiento J0 (1/Pa) (x 106)

J1 (1/Pa) (x 106)

J2 (1/Pa) (x 106)

λλλλ1 (s)

λλλλ2 (s)

ηηηηN (Pa.s) (x 10'8)

Control

3,1(0,9)

aA

48%**

1,4(0,7)

aA

21%**

0,7(0,3)

aA

10%**

26,4(3,9) aA

2,6(0,5) aA,B

0,7(0,5)

aA

21%**

SA

3,1(0,8)

aA

37%**

4,3(3,2)

aB

41 %**

0,5(0,2)

aA

10%**

32,9(12,2) aA

3,1(1,1) aA

1,9(1,2)

aB

12%**

LP

4,9(1,1)

aA

58%**

1,4(0,3)

aA

17%**

0,9(0,2)

aA

10%**

26,2(8,1) aA

2,4(0,6) aA,B

0,8(0,3)

aA

15%**

0

SA + LP

3,5(0,5)

aA

59%**

1,2 (0,5)

aA

19%**

0,6(0,1)

aA

11%**

35,0(19,1) aA

2,1(0,6) aB

1,5(0,8)

aA,B

11%**

Control

4,1(0,9)

aA

53%**

1,1 (0,4)

aA

14%**

1,9(1,8)

aA

25%**

30,3(13,4)

aA

2,6(0,6) aA

1,7(0,8)

bA

8%**

SA

5,2(1,4)

aA

59%**

1,4 (0,7)

bA

16%**

0,9(0,3)

aA

10%**

19,1(5,7) bA

1,9(0,7) bA

0,8(0,6)

bB

15%**

LP

8,2(4,4)

bB

58%**

2 (1) aA,B

14%**

2(1)

bA

15%

22,8(3,8) aA

2,1(0,6) aA

0,6(0,2)

aB

13%**

7

SA + LP

13(5,2)

bC

62%**

3,1 (1,8)

bB

15%**

2,2 (0,9)

bA

11%**

21,3(3,9) bA

2,6(0,9) aA

0,4(0,2)

bB

12%**

* Parámetros derivados de la regresión de la ecuación 3.12 y su correspondiente desviación estándar **Contribución relativa de cada tipo de capacitancia a la capacitancia total al final de la etapa de fluencia. Los resultados fueron expresados como la media seguida de la desviación estándar (entre paréntesis). En cada columna y para un dado tratamiento, las medias seguidas por la misma letra minúscula no presentaron diferencias significativas en los dos tiempos de almacenamiento (p<0,05). En cada columna y para un mismo día de almacenamiento, las medias de los diferentes tratamientos seguidas por la misma letra mayúscula no presentaron diferencias significativas (p<0,05).

231

denotando una reducción y un incremento de la fluidez respectivamente. En las rodajas sólo

irradiadas este parámetro no se modificó, siendo no significativas las diferencias en relación a

las otras muestras tratadas (tabla 4'31). De todas maneras, debe destacarse al considerar estas

conclusiones que las diferencias observadas fueron pequeñas y los valores de fluidez

exhibieron grandes errores asociados.

En general, los tiempos de retardo de los dos elementos de Voigt (λ1 y λ2) no variaron

significativamente entre las diferentes muestras, por lo tanto, la velocidad de la respuesta de

los elementos estructurales asociados no se vió afectada ni por los tratamientos ni por el

almacenamiento (tabla 4'31). En el caso de las muestras tratadas con SA (con o sin

irradiación) existieron algunas diferencias significativas pero de poca magnitud. Por otro lado,

al igual que lo observado en los ensayos analizados anteriormente (sección 4.1.4), los tiempos

de retardo de los dos elementos de Voigt difirieron aproximadamente en un orden de

magnitud en todas las muestras.

Los incrementos en la capacitancia total al final de la fase de fluencia al día 7 en las muestras

tratadas en relación al tejido fresco (control día 0) fueron de ≈ 134 % para las rodajas

inmersas en SA sin irradiar, de ≈ 220 % para las expuestas a la LP y de ≈ 310 % para las

rodajas expuestas a la LP previamente tratadas con SA.

La contribución relativa de cada capacitancia a la capacitancia total en las diferentes

muestras se encontró dentro de los siguientes rangos: 37*63 % para la capacitancia elástica

instantánea (J0), 14*41 % para la capacitancia viscoelástica que respondió a menor velocidad

(J1), 10*25 % para la capacitancia viscoelástica que respondió a mayor velocidad (J2) y 8*21

% para la inversa del flujo viscoso en estado estacionario (1/ηN) (tabla 4'31). En general, en

todas las muestras la mayor contribución estuvo dada por la capacitancia J0.

De lo analizado en los ensayos oscilatorios y de fluencia*recuperación en general se

puede concluir que la irradiación con luz pulsada, en la dosis evaluada, produjo cambios en la

conducta viscoelástica del tejido de manzana que condujeron tanto a una pérdida de rigidez

de los tejidos como a mayores valores de capacitancia. Dichos cambios se vieron

incrementados por la aplicación previa de la solución antipardeamiento y durante el

almacenamiento de las muestras. Es probable que debido a la baja penetración que puede

tener la irradiación con LP, al igual que la radiación UV*C, los cambios encontrados se den

fundamentalmente en las regiones superficiales de las muestras. Aunque para dosis altas el

daño en el tejido por efecto térmico no solo sería superficial.

232

8$,$9$��4�������������

En la figura 4'89 y en la tabla 4'32 se muestran los porcentajes de pérdida de peso

(PP), debido a la pérdida de fase líquida, que presentaron las rodajas de manzana fresca

(control) y las expuestas a diferentes dosis de luz pulsada (LP) a lo largo del almacenamiento.

Inmediatamente después de la exposición a la LP, las manzanas irradiadas entre 20 y 100

segundos presentaron una disminución de su peso inicial entre 2 y 12 %, que se vio

incrementada con el aumento del tiempo de irradiación y en las muestras irradiadas a menor

distancia de la lámpara. Esta reducción inicial sería causada fundamentalmente por la

evaporación del agua de los tejidos como consecuencia del incremento de la temperatura en la

superficie de las muestras. Es de esperar por esto que la reducción haya sido mayor en las

rodajas irradiadas más cercanas a la lámpara y durante tiempos de irradiación más

prolongados en donde los incrementos de temperatura fueron mayores. Durante el

almacenamiento de las muestras se observó una disminución del peso tanto en las muestras

control como en las rodajas irradiadas, pero la velocidad de disminución fue mayor en las

muestras no irradiadas. Al séptimo día del almacenamiento, el porcentaje de PP que presentó

el control (≈ 12 %) no fue significativamente diferente al de las muestras irradiadas, con

excepción de las rodajas irradiadas 2 segundos a 5 cm de la lámpara que presentaron una

pérdida de peso menor (≈ 6 %). Para poder explicar esta conducta se necesitarían mayores

investigaciones.

En las muestras irradiadas que fueron previamente inmersas en la solución

antipardeamiento (SA), si bien inicialmente la reducción del peso luego de la irradiación fue

similar al de las rodajas irradiadas sin SA, durante el almacenamiento presentaron mayores

variaciones en el peso. Al final del almacenamiento, el porcentaje de PP de las rodajas

irradiadas 60 y 100 s a d = 5 cm (17*22 %) fue mayor al control, pero en las demás muestras

tratadas las diferencias no fueron significativas (figura 4'90 y tabla 4'33). En estas muestras,

la aplicación previa de la solución antipardeamiento pudo haber provocado un mayor daño al

tejido que el generado solo por el tratamiento de irradiación, lo que pudo haber favorecido un

aumento de la tasa de transpiración.

233

a)

0

5

10

15

20

25

30

35

0 2 4 6 8

���������������������������

88��;

Control 2 s LP20 s LP 60 s LP100 s LP

b)

0

5

10

15

20

25

30

35

0 2 4 6 8

���������������������������

88��;

Control 2 s LP20 s LP 60 s LP100 s LP

Figura 4'89. Pérdida de peso (PP) (%) durante el almacenamiento refrigerado de rodajas de manzana fresca (control) y expuestas a la luz pulsada. a) Muestras irradiadas a d = 5 cm; b) muestras irradiadas a d = 10 cm.

234

Tabla 4'32. Pérdida de peso (PP) durante el almacenamiento refrigerado de rodajas de manzana fresca (C) y expuestas a la luz pulsada. a) Muestras irradiadas a d = 5 cm; b) muestras irradiadas a d = 10 cm. a)

Tiempo de almacenamiento (día)

Tiempo de irradiación

(s) 0 3 7

0 (C) 0aA 5,2(2,1)bA,B 12,3(4,4)cA,C

2 0,75(0,06)aA 3,7(1,8)bA 6,2(3,3)c B

20 2,8(0,1)aB 6,6(1,9)bB 9,7(1,7)cB,C

60 7,2(1,4)aC 10,1(1,6)bC 12,1(1,5)cA

100 11,8(0,6)aD 13,9(1,4)bD 14,8(2,1)bA

b)

Tiempo de almacenamiento (día)

Tiempo de irradiación

(s) 0 3 7

0 (C) 0aA 5,2(2,1)bA 12,3(4,4)cA

2 0,57 (0,05)aA 9,1(1,2)bB 11,2(1,8)cA

20 2,1(0,3)aB 8,7(1,4)bB 12,1(2,7)cA

60 4,1(0,4)aC 7,3(1,2)bA 10,9(0,9)cA

100 5,5(0,6)aD 8,7(1,7)bB 10,3(1,2)cA

Los resultados fueron expresados como la media seguida por la desviación estándar (entre paréntesis). En cada fila las medias seguidas por la misma letra minúscula no presentaron diferencias significativas a lo largo del almacenamiento (p<0,05). En cada columna, las medias de los diferentes tratamientos seguidas por la misma letra mayúscula no presentaron diferencias significativas (p<0,05).

235

a)

0

5

10

15

20

25

30

35

0 2 4 6 8

���������������������������

88��;

Control SASA+2 s LP SA+20 s LPSA+60 s LP SA+100 s LP

b)

0

5

10

15

20

25

30

35

0 2 4 6 8

���������������������������

88��;

Control SASA+2 s LP SA+20 s LPSA+60 s LP SA+100 s LP

Figura 4'90. Pérdida de peso (PP) (%) durante el almacenamiento refrigerado de rodajas de manzana fresca (control) y expuestas a la luz pulsada con inmersión previa en solución antipardeamiento (SA). a) Muestras irradiadas a d = 5 cm; b) muestras irradiadas a d = 10 cm.

236

Tabla 4'33. Pérdida de peso (PP) durante el almacenamiento refrigerado de rodajas de manzana fresca (control) y expuestas a la luz pulsada con inmersión previa en solución antipardeamiento (SA). a) Muestras irradiadas a d = 5 cm; b) muestras irradiadas a d = 10 cm.

a)

Tiempo de almacenamiento (día)

Tiempo de irradiación

(s) 0 3 7

0 (C) 0aA 4,5(0,9)bA 12,4(3,5)cA

0 (SA) 0aA 5,2(1,3)bA 12,5(2,5)cA

2 1,5(0,1)aA,B 9,9(0,3)bB 14,8(2,3)cA,B

20 3,9(2,5)aB 11,2(3,1)bB 13,8(3,6)bA,B

60 7,3(2,5)aC 10,5(2,2)bB 16,9(4,2)cB,C

100 11,8(1,4)aD 16,3(2,7)bC 21,7(6,9)cC

b)

Tiempo de almacenamiento (día)

Tiempo de irradiación

(s) 0 3 7

0 (C) 0aA 4,5(0,9)bA 12,4(3,5)cA,B

0 (SA) 0aA 5,2(1,3)bA,B 12,5(2,5)cA,B

2 1,5(2,1)aA,B 5,9(0,5)bA,B 11,4(3,2)cA

20 2,1(0,5)aB 7,7(0,5)bB,C 11,8(3,1)cA

60 3,7(0,4)aB,C 10,1(3,2)bC 15,8(3,9)cB

100 5,8(0,3)aC 9,6(1,4)bC 15,3(4,6)cB

Los resultados fueron expresados como la media seguida por la desviación estándar (entre paréntesis). En cada fila, las medias seguidas por la misma letra minúscula no presentaron diferencias significativas a lo largo del almacenamiento (p<0,05). En cada columna, las medias de los diferentes tratamientos seguidas por la misma letra mayúscula no presentaron diferencias significativas (p<0,05).

237

8$,$;$���������������������������������������*���������������/�������������������������

� Los cambios microestructurales en la superficie de las rodajas de manzana irradiadas

con luz pulsada fueron evaluados mediante microscopía óptica.

En las figuras 4'80, 4'81, 4'82 y 4'83 se muestran las microfotografías obtenidas a los

días 0 y 7 del almacenamiento del tejido de manzana fresco (control), del tratado con la

solución antipardeamiento (SA), y del tejido irradiado con LP durante 60 segundos a 10 cm

de distancia de la lámpara (con o sin inmersión previa en la SA).

Las células del tejido fresco y del tejido tratado con la solución antipardeamiento (sin

irradiar) se observaron turgentes y con paredes celulares bien definidas. Algunas células

presentaron ruptura de membranas celulares probablemente como consecuencia de las

operaciones de corte (figuras 4'80 y 4'81 A y C). También se observó en alguna de ellas

plasmólisis incipiente. En el tejido irradiado las células exhibieron disrupción de membranas

celulares y paredes más debilitadas (figuras 4'80 B y 4'81 B). En los tejidos irradiados

previamente inmersos en la SA se observó además paredes que presentaron ruptura en algunas

zonas (figuras 4'80 D y 4'81 D).

Los tejidos de las muestras control almacenados en refrigeración durante una semana

presentaron paredes celulares con cierto grado de plegamiento pero con una mayor densidad

óptica que la observada en el tejido fresco al día 0 (figuras 4'82 A y 4'83 A). Este

comportamiento también fue visualizado previamente en los controles realizados al analizar

los tratamientos de irradiación con luz UV*C (sección 4.1.6). Este mismo efecto del

almacenamiento fue observado también en los tejidos correspondientes a las muestras que

fueron inmersas en la solución antipardeamiento (figuras 4'82 C y 4'83 C).

Los tejidos irradiados (con o sin pretratamiento antipardeamiento) se visualizaron luego

de los siete días de almacenamiento con una disrupción generalizada. Las células aparecieron

muy colapsadas, con ruptura de membranas celulares y paredes con disrupciones y con

plegamientos pronunciados, en parte atribuibles a la pérdida de presión de turgor (figuras 4'

82 (B y D) y 4'83 (B y D)). También fue muy notoria la menor tinción de las paredes

celulares, tanto en la zona de unión de dos células como en las zonas de adhesión de tres

células. Ello indicaría un efecto del tratamiento a nivel de las sustancias pécticas de la pared

celular, incrementado a lo largo del almacenamiento. Las paredes de las células inmersas en la

SA e irradiadas se mostraron además más hinchadas (figura 4'83 D).

238

A B

C D

����

Figura 4'80. Imágenes de microscopía óptica (MO) de la superficie del tejido de manzana irradiado con luz pulsada (LP) (con o sin pretratamiento antipardeamiento), obtenidas al día 0 del almacenamiento. Aspecto general del tejido. A: muestra fresca (control); B: irradiada con LP 60 s a d =10 cm; C: tratada con solución antipardeamiento; D: tratada con solución antipardeamiento e irradiada con LP 60 s a d =10 cm. ei: espacio intercelular; mc: membrana celular.

239

A B

C D

��

Figura 4'81. Imágenes de microscopía óptica (MO) de la superficie del tejido de manzana irradiado con luz pulsada (LP) (con o sin pretratamiento antipardeamiento), obtenidas al día 0 del almacenamiento. Detalle. A: muestra fresca (control); B: irradiada con LP 60 s a d =10 cm; C: tratada con solución antipardeamiento; D: tratada con solución antipardeamiento e irradiada con LP 60 s a d =10 cm. lm: laminilla media.

240

A B

C D

Figura 4'82. Imágenes de microscopía óptica (MO) de la superficie del tejido de manzana irradiado con luz pulsada (LP) (con o sin pretratamiento antipardeamiento), obtenidas al día 7 del almacenamiento. Aspecto general del tejido. A: muestra fresca (control); B: irradiada con LP 60 s a d =10 cm; C: tratada con solución antipardeamiento; D: tratada con solución antipardeamiento e irradiada con LP 60 s a d =10 cm.

241

A B

C D

Figura 4'83. Imágenes de microscopía óptica (MO) de la superficie del tejido de manzana irradiado con luz pulsada (LP) (con o sin pretratamiento antipardeamiento), obtenidas al día 7 del almacenamiento. Detalle. A: muestra fresca (control); B: irradiada con LP 60 s a d =10 cm; C: tratada con solución antipardeamiento D: tratada con solución antipardeamiento e irradiada con LP 60 s a d =10 cm.

242

8$,$?$�"��������������������

Se realizaron algunos estudios microbiológicos preliminares en donde se evaluó la

supervivencia de E. coli y L. innocua inoculados en rodajas de manzana luego de la

exposición a diferentes dosis de luz pulsada. Los tiempos de irradiación utilizados fueron los

mismos seleccionados para realizar los estudios de calidad, como así también la distancia de

la lámpara a la que fueron ubicadas las muestras.

Como puede observarse en la figura 4'95 las curvas semilogarítmicas de supervivencia

fueron fuertemente no lineales. En las curvas de L. innocua se observó inicialmente una

abrupta reducción de ≈ 0,5 ciclos logaritmos y luego el recuento permaneció relativamente

constante, decayendo luego de los 40 segundos de irradiación, mucho más abruptamente en

las rodajas irradiadas a menor distancia (figura 4'95 a). En el caso de E. coli, la disminución

en la población siguió un patrón similar, si bien fue un poco más gradual con el aumento del

tiempo de irradiación a 10 cm de la lámpara. La curva de las muestras irradiadas a menor

distancia presentó algunas fluctuaciones (figura 4'95 b). Luego de 100 segundos de

irradiación, la reducción de L. innocua en las dos distancias evaluadas fue de ≈ 2 ciclos

logarítmicos, mientras que en E. coli la reducción fue de ≈ 2 ciclos logarítmicos a d = 5 cm y

de ≈ 1,2 ciclos logarítmicos a d = 10 cm.

Las diferencias encontradas entre estos microorganismos por un lado y la diferente

respuesta del mismo microorganismo según la distancia a la lámpara por otro, no sólo pueden

deberse a diferencias en la susceptibilidad al daño causado por la región UV*C del espectro de

irradiación y/o la diferente intensidad de la radiación según la ubicación, sino también al

calentamiento de las muestras y a las diferencias en la resistencia térmica entre ambas

especies cuando se aplican tiempos de irradiación más prolongados, sobre todo a la distancia

de 5 cm.

Los estudios reportados en bibliografía sobre el efecto de la luz pulsada en la

inactivación de microorganismos en superficies inorgánicas y de frutas y vegetales

mínimamente procesados son muy escasos. Uno de los trabajos existentes es el reportado por

Uesugi y col. (2007), quienes, utilizando un equipo de irradiación similar al de este trabajo,

estudiaron la cinética de inactivación de L. innocua en superficies de acero inoxidable para

simular un sustrato sólido, irradiando las muestras a una distancia de 5 cm de la lámpara y

durante tiempos de irradiación de hasta 15 segundos (dosis ≈ 170 kJ/m2). Las curvas de

supervivencia semilogarítmicas que se obtuvieron fueron no lineales y con un pronunciado

efecto “cola”, lográndose reducciones de ≈ 3,5 ciclos logarítmicos. Este “plateau” también fue

243

a)

2,5

2

1,5

1

0,5

0

0 20 40 60 80 100 120���������

����� �

d = 5 cm

d = 10 cm

b)

2,5

2

1,5

1

0,5

0

0 20 40 60 80 100 120

���������

����� �

d= 5 cm

d= 10 cm

Figura 4'95. Curvas semilogarítmicas de supervivencia de L. innocua (a) y E. coli (b) en rodajas de manzana irradiadas con luz pulsada a una distancia de la lámpara de 5 cm y 10 cm. N0 L. innocua: 6 x 106 UFC/cm2; N0 E. coli: 4 x 106 UFC/cm2

244

observado en las experiencias de este trabajo a dosis similares. En estas experiencias los

tiempos de irradiación utilizados fueron bajos, y por lo tanto, el mecanismo de inactivación

estaría dado sólo por efecto de la irradiación en sí y no participaría la componente térmica.

Bialka y col. (2008) estudiaron la cinética de inactivación de E. coli O157:H7 y de

Salmonella enterica inoculadas en frambuesas y frutillas utilizando también el mismo equipo

de irradiación. Las frambuesas fueron irradiadas a una distancia de la lámpara de 3 cm

durante tiempos de irradiación entre 5 y 60 s (rango de dosis: 60 kJ/m2* 720 kJ/m2) y las

frutillas durante los mismos tiempos de irradiación pero a una distancia de 13 cm (rango de

dosis: 54 kJ/m2*644 kJ/m2). Las curvas de supervivencia semilogarítmicas que se obtuvieron

fueron en todos los estudios no lineales, pero en el caso de los microorganismos inoculados en

frutilla las curvas presentaron un efecto cola que no fue observado cuando fueron inoculados

en frambuesas. Si bien los autores explican estas diferencias en base a diferencias en la

composición de la matriz, los mayores incrementos de temperatura que sufrieron las muestras

de frambuesa al ser irradiadas a menor distancia de la lámpara pudieron también afectar el

patrón de inactivación. Luego de 60 segundos de irradiación, la reducción de E. coli y

Salmonella en frutillas fue de ≈ 2,5 ciclos logarítmicos, mientras que en frambuesas la

reducción fue de ≈ 4*4,5 ciclos logarítmicos.

Gómez*López y col. (2005 b) estudiaron la descontaminación de diferentes vegetales

mínimamente procesados (espinaca, radicheta, lechuga, zanahoria, pimiento y repollo blanco)

y brotes de soja. Obtuvieron reducciones logarítmicas en los recuentos de los

microorganismos aerobios mesófilos entre 0,21 * 1,67 cuando los vegetales fueron irradiados

durante 45 segundos (en cada lado) a 12,8 cm de distancia de la lámpara, y entre 0,56 *2,04

cuando se irradiaron durante 180 segundos. La irradiación durante tiempos más prolongados

(180 s) no permitió obtener reducciones mucho mayores, y el deterioro en la calidad

provocado por el mayor calentamiento de las muestras fue notorio haciendo inaceptable la

aplicación de esas dosis de irradiación. Al realizar estudios de vida útil en repollo y lechuga, a

pesar de la reducción inicial en los recuentos, no observaron un incremento de la vida útil de

estos vegetales por la aplicación de LP en las condiciones ensayadas.

El efecto de la luz pulsada sobre la flora nativa de las rodajas de manzana, así como

también la evolución de los microorganismos irradiados durante el almacenamiento, no

fueron evaluados y serán abordados en estudios posteriores. También se analizará si la

aplicación previa de la solución antipardeamiento modifica el patrón de inactivación, tal como

fue observado en los tratamientos de irradiación con luz UV*C.

245

8$,$@$� !���������� ��� ���� ����������� ��������� �� ���+4�� ��� ���� ��������������������� �� ��� ��� �������������� ��������������� ��� ���� ��*���� �������������������������������������������������������������������

El efecto letal de la aplicación luz pulsada sobre los microorganismos puede ser

atribuido a su amplio espectro rico en la región UV*C y la emisión de pulsos de corta

duración y alta energía. Debido a que el espectro de emisión también abarca la región visible*

infrarroja, los incrementos de temperatura durante tiempos prolongados de irradiación

pueden ser importantes, y en estos casos, el mecanismo de inactivación podría estar dado no

solo por un efecto fotoquímico (como ocurre con la radiación UV*C continua) sino también

fototérmico.

Durante los tiempos de irradiación evaluados en este trabajo (2*100 s), la temperatura

superficial de las rodajas de manzana aumentó con el incremento de la dosis de irradiación

(mayor tiempo de irradiación y menor distancia a la lámpara), llegándose a temperaturas

cercanas a los 90º C en las muestras ubicadas a 5 cm de la lámpara e irradiadas 100 segundos.

Este incremento de temperatura no solo se produjo en la superficie irradiada ya que en la cara

inferior de la muestra no expuesta a la irradiación los incrementos fueron levemente menores.

Por otro lado, el aumento de temperatura varió según la posición de las muestras en el estante,

siendo más notoria esta variación cuando el estante fue ubicado a la menor distancia a la

lámpara. Si bien las dosis de irradiación no pudieron ser medidas, estos resultados permiten

inferir que la intensidad de irradiación que reciben las muestras varía de acuerdo a la posición.

Esta observación es importante, ya que considerando una potencial adopción de la tecnología

a nivel industrial, la posición y la orientación de las lámparas respecto a las muestras es un

aspecto a tener en cuenta para poder asegurar que la eficiencia de la descontaminación sea la

misma en todos los productos. A estas mismas conclusiones llegaron Gómez*López y col.

(2005 a) cuando analizaron la influencia en la eficiencia de la descontaminación con LP de la

posición relativa entre la muestra y la lámpara.

El incremento del pardeamiento superficial que presentaron las muestras irradiadas con

LP a dosis crecientes de irradiación puede atribuirse, en parte, al mayor grado de ruptura de

membranas celulares que fue observada en los tejidos irradiados y la consecuente

descompartimentalización de enzimas y sustratos (figuras 4'80 B, 4'81 B, 4'82 B y 4'83 B),

de igual manera que lo observado en las rodajas irradiadas con luz UV*C. Pero en este caso

no está claro si el pardeamiento fue solo enzimático, ya que las altas temperaturas registradas

en las rodajas irradiadas durante tiempos prolongados pudieron haber favorecido también

reacciones de pardeamiento no enzimático. Sería interesante además poder analizar la

246

actividad remanente de la enzima polifenoloxidasa, principal responsable del pardeamiento

enzimático, luego de la aplicación de distintas dosis de irradiación para poder explicar

también la inhibición del pardeamiento que fue observada cuando se aplicó una dosis baja de

irradiación.

La aplicación del tratamiento antipardeamiento con la solución de ácido

ascórbico/cloruro de calcio previamente a la irradiación, si bien redujo el desarrollo del

pardeamiento a todas las dosis evaluadas, en las rodajas irradiadas durante tiempos más

prolongados (100 s a d= 10 cm y 60 s y 100 s a d = 5 cm) la inhibición fue menos efectiva, y

el color desarrollado al final del almacenamiento en estas muestras podría no ser aceptable

para el consumidor.

La irradiación también provocó cambios en la conducta viscoelástica del tejido de

manzana. Los valores del módulo elástico (G’) y del módulo de almacenamiento (G”)

disminuyeron después de que las muestras fueran expuestas a la irradiación. Este

comportamiento podría relacionarse con una disminución de la turgencia del tejido irradiado

como consecuencia no sólo de la ruptura de membranas celulares durante la irradiación, sino

también, de la pérdida de agua por evaporación que sufrieron las muestras durante la

irradiación al incrementarse la temperatura. También contribuiría el debilitamiento de las

paredes celulares, observadas en la micrografía con una densidad óptica menor a la del control

(figuras 4'80 B y 4'81 B). El almacenamiento no causó cambios posteriores en G’ si bien en

las observaciones histológicas al día 7 las células se mostrarían ligeramente más colapsadas

(figura 4'82 B).

Los parámetros viscoelásticos derivados de las curvas de fluencia no revelaron cambios

al inicio del almacenamiento en las características viscoelásticas del tejido de manzana

irradiado en relación al tejido fresco (control). Sin embargo, en los tejidos irradiados

almacenados las capacitancias instantánea o elástica (J0) y viscoelástica J1 presentaron un

aumento significativo, reflejando la mayor deformabilidad de estos tejidos. A nivel estructural

estos cambios estarían asociados con la ruptura de membranas celulares y con el

debilitamiento de las paredes celulares, visualizadas con baja densidad en los tejidos

irradiados al día 7 (figuras 4'82 B y 4'83 B).

Cuando se analizaron las propiedades viscoelásticas a altas deformaciones, el módulo de

deformabilidad (Ed) fue el parámetro que reflejó mayores diferencias entre las muestras

irradiadas y el control. Esto era de esperarse, ya que este parámetro refleja el comportamiento

a bajas deformaciones, y como la LP al igual que la radiación UV*C tiene baja penetración en

el tejido, el mayor daño se produciría en las regiones superficiales. El Ed disminuyó en todas

247

las muestras irradiadas luego de la exposición a la irradiación, siendo mayor la disminución

cuando las muestras fueron ubicadas a menor distancia de la lámpara e irradiadas durante

tiempos más prolongados. Esto podría relacionarse con la mayor pérdida de agua observada

inicialmente en las muestras a dosis crecientes de irradiación y con un mayor daño en el tejido

que pudieron provocar la pérdida de turgencia en las células con la consecuente disminución

de la rigidez del mismo. A pesar de esta reducción inicial en el Ed que presentaron todas las

muestras irradiadas, al finalizar el almacenamiento sólo las muestras irradiadas durante 60 s y

100 s a una distancia de 5 cm presentaron una disminución significativa de Ed con respecto al

control.

Cuando las muestras irradiadas fueron pretratadas con la solución antipardeamiento, si

bien al inicio del almacenamiento no se observaron en general cambios en la respuesta a los

ensayos oscilatorios y de fluencia en relación a los cambios que presentaron las muestras sólo

irradiadas, luego de ser almacenadas durante siete días, la pérdida de rigidez y elasticidad y el

aumento de la deformación de estos tejidos fue mayor, y se vió reflejada en una mayor

disminución de Ed y G’ y en un aumento en las capacitancias J0 y 1/ηN. Estas diferencias

podrían asociarse, en parte, con la mayor pérdida de agua que presentaron las rodajas tratadas

con SA e irradiadas durante el almacenamiento en relación a las muestras sólo irradiadas. A

nivel estructural se observaron también diferencias entre estas muestras, ya que las

alteraciones producidas en la pared por el tratamiento antipardeamiento (figuras 4'80 D y 4'

81 D) se intensificaron durante el almacenamiento (paredes muy plegadas, con importantes

disrupciones) y las paredes aparecieron también más hinchadas (figuras 4'82 D y 4'83 D),

indicando una exosmosis importante que aumentaría el valor de l/ηN.

Si bien la aplicación de LP permitió obtener mayores reducciones decimales de los

microorganismos inoculados cuando se irradiaron las muestras durante tiempos más

prolongados y a menor distancia de la lámpara, si se tienen en cuenta los estudios de calidad,

la aplicación de tiempos de irradiación mayores a 20 segundos a una distancia de 5 cm y

mayores a 60 segundos a una distancia de 10 cm serían inaceptables, fundamentalmente por

los cambios provocados en el color superficial de las manzanas durante el almacenamiento,

que no pudieron ser totalmente controlados con la aplicación de la solución antipardeamiento.

248

9$��%��5�)!%�")���9$#$�����������������������

� La rodajas de manzana irradiadas con luz UV*C en un rango de dosis entre 5,6 y 14,1

KJ/m2, presentaron un aumento del pardeamiento superficial con el aumento de la

dosis aplicada, que se vio incrementado durante el almacenamiento de las mismas.

� La radiación UV*C produjo cambios menores en el comportamiento reológico de las

rodajas de manzana, asociados con una pérdida de rigidez del tejido. Los ensayos de

barrido de frecuencia y de fluencia*recuperación fueron más sensibles para detectar

estos cambios que los ensayos de compresión. Por otra parte, debido a la baja

penetración de la radiación UV*C, los cambios encontrados se darían

fundamentalmente en las regiones superficiales de las muestras expuestas a la

irradiación.

� Las rodajas irradiadas a las dosis más altas presentaron una pérdida de peso mayor

durante el almacenamiento que las rodajas no irradiadas. Esto estaría relacionado con

un incremento en la tasa de transpiración o en la pérdida de agua debido a la

eliminación o disminución de la resistencia ofrecida por las membranas.

� El incremento del pardeamiento superficial y de la pérdida de peso, como así también

los cambios en las propiedades viscoelásticas que presentaron las rodajas irradiadas

durante el almacenamiento, fueron relacionados con la mayor disrupción de las

membranas celulares y la pérdida de turgencia que fueron observadas en las células de

estos tejidos.

� Los tratamientos de escaldado e inmersión en la solución de ácido ascórbico/cloruro

de calcio aplicados a las muestras antes de la irradiación fueron efectivos para inhibir

el pardeamiento superficial provocado por la luz UV*C en todas las dosis evaluadas.

La mayor estabilidad en el color durante el almacenamiento se observó en las muestras

irradiadas que previamente fueron inmersas en la solución antipardeamiento.

� El pretratamiento de escaldado indujo cambios notables en las propiedades mecánicas

y viscoelásticas del tejido de manzana, que se vieron incrementados en menor

proporción por la posterior exposición a la luz UV*C. Estas modificaciones fueron

asociadas con la ruptura de membranas celulares, el daño en las paredes celulares y la

pérdida de la presión de turgor que presentaron estos tejidos. Por otro lado, las

249

propiedades reológicas de las rodajas de manzana irradiadas no se vieron afectadas

notoriamente por efecto de la aplicación previa de la solución antipardeamiento de

ácido ascórbico/cloruro de calcio.

� Los tratamientos de impregnación con calcio mediante el tratamiento de impregnación

atmosférica condujeron a muestras altamente enriquecidas ya que de acuerdo a los

requerimientos diarios para adultos de este nutriente se logra satisfacer entre el 14 y el

55 % de la Ingesta Adecuada (1000 mg/día) con la cantidad presente en 200 gramos de

fruta.

� Las rodajas de manzana enriquecidas con calcio presentaron cambios importantes en

el color durante el almacenamiento. Como estos cambios fueron marcados, sólo se

observó un leve incremento adicional del pardeamiento por efecto de la irradiación a

las dosis más altas.

� La aplicación del tratamiento de escaldado previo a la impregnación no solo favoreció

una mayor incorporación de calcio en la matriz sino que también disminuyó en gran

medida el desarrollo del pardeamiento superficial. Sin embargo, la inmersión de las

muestras en la solución de ácido ascórbico/cloruro de calcio fue más efectiva para

inhibir el pardeamiento.

� Las rodajas de manzana enriquecidas con calcio y expuestas a la radiación UV*C que

fueron impregnadas a presión atmosférica con o sin un escaldado previo, sufrieron

cambios en su comportamiento viscoelástico producidos principalmente por el

tratamiento de impregnación con calcio y por el escaldado, y en menor medida, por la

exposición a la radiación UV*C. Dichos cambios en general se incrementaron durante

el almacenamiento

� Los cambios en el color y en la conducta viscoelástica que presentaron las rodajas

enriquecidas con calcio e irradiadas con luz UV*C se relacionaron con modificaciones

estructurales provocadas por los tratamientos aplicados, tales como ruptura de

membranas, alteración de paredes celulares y pérdida de turgencia.

� A pesar de que la aplicación de la solución antipardeamiento redujo el efecto de la

irradiación sobre la inactivación de microorganismos, los recuentos de

microorganismos inoculados y de flora nativa fueron menores que en las rodajas no

expuestas a la irradiación.

9$,$���������������������������

250

� La irradiación de rodajas de manzana con luz pulsada produjo un incremento del

pardeamiento que fue mayor con el aumento de la dosis aplicada (mayor tiempo de

irradiación y menor distancia a la lámpara) y a medida que transcurría el

almacenamiento. Al igual que en los tratamientos con luz UV*C, el desarrollo del

pardeamiento fue relacionado en parte con la mayor disrupción de membranas

celulares observadas en los tejidos irradiados.

� La aplicación previa de la solución de ácido ascórbico/cloruro de calcio (SA) a la

irradiación con LP redujo el desarrollo del pardeamiento pero fue menos efectiva en

las muestras irradiadas a las dosis más altas.

� La exposición a la luz pulsada (con o sin SA) también indujo modificaciones a lo

largo del almacenamiento en la conducta viscoelástica del tejido de manzana asociadas

a una disminución en la rigidez, sobre todo en las regiones más superficiales de las

muestras. Dichas modificaciones se acentuaron cuando las mismas fueron irradiadas

más próximas a la lámpara y durante tiempos más prolongados, y fueron relacionadas

con la mayor disrupción y pérdida de agua que presentaron los tejidos irradiados como

consecuencia no solo de la irradiación sino también del incremento de temperatura.

� La utilización de tiempos de irradiación muy prolongados, sobre todo cuando las

muestras se ubicaron muy próximas a la lámpara, no fueron adecuados desde el punto

de vista del deterioro en la calidad (principalmente color) de la fruta, a pesar de que

resultaron en una mayor inactivación de los microorganismos.

9$7$�����������������������

� Al estudiar la aplicación de la radiación UV*C y de la luz pulsada en frutas y vegetales

mínimamente procesados o en cualquier otro alimento es necesario evaluar

conjuntamente el efecto de la dosis tanto sobre la inactivación microbiológica (flora

nativa e inoculada) como así también sobre los parámetros de calidad del alimento,

para luego poder seleccionar una dosis óptima para aplicar estos factores de

conservación sin producir un gran deterioro en la calidad. El conocimiento de dicha

dosis permitirá un mejor diseño de tecnologías combinadas de conservación, donde se

utilicen otros factores de estrés microbiano simultáneos y/o secuenciales para lograr

estabilidad microbiológica. �

� Los atributos de calidad y el comportamiento microbiano deben analizarse no sólo

después de aplicar los tratamientos sino también a lo largo del tiempo de

251

almacenamiento. En esta tesis se ha visto, por un lado, que los mayores cambios

adversos en el color y en las propiedades reológicas de las manzanas tratadas con luz

UV*C o LP se produjeron durante esta etapa. Por otro lado, el estudio de la flora

durante el almacenamiento de manzanas tratadas con UV*C permitió comprobar la

acción del factor de estrés en la injuria y supervivencia microbianas, y determinar el

potencial efecto benéfico de esta tecnología, en este caso, desde el punto de vista

microbiano. �

� Es importante al estudiar la aplicación de pretratamientos que permitan mejorar la

calidad del alimento irradiado evaluar también el efecto de su aplicación combinada

sobre la inactivación y supervivencia de los microorganismos.�

252

;$�&!&5!%G-�1���

Abbott, J.A. (1999). Quality measurement of fruits and vegetables. Postharvest Biology and

Technology, 15, 207*225. Abbott, J. A. & F. R. Harper. (2004). Texture. En: The commercial storage of fruits,

vegetables and florist and nursery stocks. USDA. ARS. Agriculture Handbook, 66. Adams, M.R. & Moss, M.O. (1995). Food Microbiology. The Royal Society of Chemistry, U.K. Aked, J. (2002). Maintaining the post*harvest quality of fruits and vegetables. En: Jongen, W. (ed.), Fruit and vegetable processing. Improving quality, Woodhead Publishing Limited and CRC Press, England. Pág. 119*149 Allende, A., & Artes, F. (2003). UV*C radiation as a novel technique for keeping quality of fresh processed “Lollo Rosso” lettuce. Food Research International, 36, 739*746. Alzamora, S.M., Castro, M.A., Nieto, A.B., Vidales, S.L & Salvatori, D.M. (2000 b). The role of tissue microstructure in the textural characteristics of minimally processed fruits. En: Alzamora S.M., Tapia M.S. & López*Malo A. (eds), Minimally Processed Fruits and

Vegetables. Maryland: Aspen Publishers Inc. Pág. 153*171. Alzamora, S.M.; Cerrutti, P.; Guerrero, S. & López*Malo, A. (1995). Minimally processed fruits by combined methods. En: Barbosa*Cánovas GV, Welti*Chanes J, (eds.). Food

preservation by moisture control: fundamentals and applications (International Symposium on the Properties of Water*ISOPOW Practicum II, June 19 24, 1994, México). Lancaster, PA: Technomics Publishing Co. Pág. 463*492. Alzamora, S.M., López*Malo, A. & Tapia, M.S. (2000 a). Overview. En: Alzamora S.M., Tapia M.S. & López*Malo A. (eds), Minimally Processed Fruits and Vegetables, Maryland Aspen Publishers Inc. Pág. 1*9. Alzamora, S.M. & Salvatori, D. M. (2006). Minimal processing: fundamental and applications En: Y.H. Hui (ed.), Handbook of Food Science, Technology and Engineering,

CRC Press / Taylor & Francis, Boca Raton, USA. Pág. 118*1 a 118*16. Alzamora, S.M., Salvatori, D.M., Tapia, M.S., López*Malo, A., Welti*Chanes, J. & Fito, P. (2005). Journal of Food Engineering, 67, 205*214. Alzamora, S.M., Viollaz, P.E., Martinez, V. Nieto, A.B. & Salvatori, D.M. (2008). Exploring the linear viscoelastic properties structure relationship in processed fruit tissues .En: G.E. Gutiérrez*López, G.V. Barbosa*Cánovas, J. Welti*Chanes & E. Parada*Arias (eds), Food

Engineering: Integrated Approaches, Springer, New York, USA. Cap. 9, Pág. 143*167. Ames, J.M. (1992). The maillard reaction. En: Hudson, B.J.F. (ed.), Biochemistry of food

proteins, Elsevier Applied Science Publishers, London.

253

Anderson, J. G., Rowan, N.J., MacGregor, S.J., Fouracre, R.A. & Farish, O. (2000). Inactivation of food*bourne enteropathogenic bacteria and spoilage fungi using pulsed*light. IEEE transactions on Plasma Science, 28, 83*88. Anino, S.V., Salvatori, D.M. & Alzamora, S.M. (2006). Changes in calcium level and mechanical properties of apple tissue due to impregnation with calcium salts. Food Research

International, 39, 154*164. Artés, F., Mínguez, M. I. & Hornero, D. (2002). Analysing changes in fruits pigments. En: Mac Dougall, D.B. (ed.), Colour in food. Improving quality, Woodhead Publishing Limited and CRC Press, England. Cap. 10. Pág. 248*282. Betoret, N., Fito, P., Martinez*Monzó, J., Gras, M.L. & Chiralt, A. (2001). Viability of vegetable matrices as support of physiolically active compounds. En: Welti*Chanes, J., Barbosa*cánovas, G.V. y Aguilera, J.M. (eds)., Proceedings del Congreso Internacional de Ingeniería y alimentos (ICEF 8), vol.2, 1366*1371,Lancaster, Technomic Publishing Co, Inc. Bialka, K.L., Demirci, A. & Puri, V. (2008). Modeling the inactivation of Escherichia coli O157:H7 and Salmonella enterica on raspberries and strawberries resulting from exposure to ozone or pulsed UV*light. Journal of Food Engineering, 85, 444*449. Bintsis, T., Litopoulou*Tzanetaki, E., & Robinson, R. (2000). Existing and potential applications of ultraviolet light in the food industry. A critical review. Journal of the Science

of Food and Agriculture, 80, 1*9. Bolton, J.R. (2001). Ultraviolet Application Handbook. J.R. Bolton (ed.) Photosciences Inc, Ayr, Ontario, Canada. Bolton, J.R & Linden, K.G. (2003). Standardization of methods for fluence (UV dose) determination in bench*scale UV experiments. Journal of environmental Engineering, 129, 209*215. Bourne M.C. (1976). Texture of fruits and vegetables. En: deMan JM, Voisly PW, Rasperr VF, Stabley DW. Westport (eds.), Rheology and Texture in Food Quality., CT: AVI Publishing Co.. Calzada, J.F., Peleg, M., (1978). Mechanical interpretation of compressive stress–strain relationships of solid foods. Journal of Food Science, 43, 1087–1092. Canet, W. & Sherman (1988). Influence of friction, sample dimensions and deformation rate on the uniaxial compression of raw potato flesh. Journal of Texture Studies, 19, 275*287. Carpita, N. & McCann, M. (2000). The cell wall. En: Buchanan, B.B.; Gruissem, W.; Jones, R.L. (eds), Biochemistry & Molecular Biology of Plants, American Society of Plant Physiologists. Rockville, Maryland. Pág. 52*108. Carpita, N.C. & Gibeaut, D.M. (1993). Structural models of primary cell walls in flowering plants: consistency of molecular structure with the physical properties of the walls during growth. The Plant Journal, 3, 1*30.

254

Chang, J.C.H., Ossoff, S.F., Lobe, D.C., Dorfman, M.H., Dumais, C.M., Dumais, C.M., Qualls, R.G. & Johnson, J.D. (1985). UV inactivation of pathogenic and indicator microorganisms. Applied and Environmental Microbiology, 49(6), 1361*1365. Chu, C.F. & Peleg, M. (1985). The compressive behaviour of solid food specimens with small height to diameter ratios. Journal of Texture Studies. 16, 451*464. Civello, P.M., Vicente, A.R., Martínez, G.A. (2006). UV*C technology to control postharvest diseases of fruits and vegetables. En: Troncoso*Rojas, R., Tiznado* Hernández, M.E. & Gónzalez*León, A (eds), Recent Advances in Alternative Postharvest Technologies to Control

Fungal Diseases in Fruits and Vegetable,, Transworld research Network, Kerala, India. Pág. 31*102. Costell, E.; Fiszman, S.M.; and Durán, L. (1997). Propiedades físicas I. Reología de sólidos y textura. En: Aguilera, J.M. (ed.), Temas en Tecnología de Alimentos, CYTED. Programa Iberoamericano de Ciencia Y Tecnología para el desarrollo, Instituto Politécnico Nacional, México. Pág. 215*260. Costelló Gómez, M. (2007). Efecto de las condiciones de operación en los cambios fisicoquímicos y fisiológicos de frutas mínimamente procesadas por deshidratación osmótica. Tesis doctoral, Universidad Politécnica de Valencia, España. Curtis, H. (1985). Biología. Editorial Médica Panamericana SAIC. Buenos Aires, Argentina. De Baerdemaeker, J.G. & Segerlind, L.J. (1976). Determination of the viscoelastic properties of apple flesh. Transactions of the ASAE, 346*353. DeMan, J.M. (1975). Mechanical properties of foods. En: De Man, J.M.; Voisey, P.W.; Rasper, V.F.; and Stanley, D.W.. Westport (eds), Rheology and Texture in Food Quality, Connecticut. The Avi Publishing Company, Inc. Pág. 507 D’hallewin, G., Schirra, M., Manueddu, E., Piga, A. & Ben*Yehoshua, S. (1999). Scoparone and scopaletin accumulation and ultraviolet*C induced resistance to posharvest decay oranges as influenced by harvest date. Journal of the American Society of Horticultural Science, 124, 702*707. D’hallewin, G., Schirra, M., Pala, M. & Ben*Yehoshua, S. (2000). Ultraviolet C irradiation at 0.5 KJ/m2 reduces decay without causing damage or affecting posharvest quality of star ruby grapefruit (C. paradisi Macf.). Journal of Agricultural and Food Chemistry, 48, 4571*4575. Dibble, A.R.G., Davies, P.J. & Mutschler, M.A. (1988). Polyamine content of long keeping alcobaca tomato fruit. Plant Physiology, 86, 338*340. Dunn, J.E., Clark, R.W., Asmus, J. F. Pearlman, J.S., Boyerr, K. & Painchaud, F. (1989). Methods for preservation of foodstuffs. US Patent, 4.871.559. Edwards (1999). Vegetables and fruit. En: Rosenthal A.J.. (ed.), Food Texture. Measurement

and Perception, An Aspen Publication. Pág. 259*268

Esau, K. (1982). Anatomía de las Plantas con Semilla. Editorial Hemisferio Sur SA, Buenos Aires, Argentina.

255

Erkan, M., Wang, C.Y. & Krizek, D.T. (2001). UV*C irradiation reduces microbial populations and deterioration in Cucurbita pepo fruit tissue. Environmental and Experimental

Botany, 45, 1*9. Erkan, M., Wang, S.& Wang, C.Y. (2008). Effect of UV treatment on antioxidant capacity, antioxidant enzyme activity and decay in strawberry fruit. Postharvest Biology and Technology, 48, 163*171.

Fahn A. (1985). Anatomía Vegetal. Ediciones Pirámide SA, Madrid, España.

Fan, X., Niemera, B.A., Mettheis, J.P., Zhuang, H.,& Olson, D.W. (2005). Quality of fresh cut apples slices as affected by low*dose ionizing radiation and calcium ascorbate treatment. Journal of Food Science, 70, 143*148. FDA (1996). Code of Federal Regulations. 21CFR179.41. FDA (2001). Food and Drug Administration, Center for Food Safety and Applied Nutrition Analytical Bacteriological Manual. FDA editions. Fellows, Peter (1994). Escaldado. En: Procesado de los Alimentos. Teoría y Práctica. Editorial Zaragosa Acribia. Ferry, J.D. (1980). Viscoelastic Properties of Polymers (3ed.). Wiley, New York. Fine, F. & Gervais, P. (2004). Efficiency of pulsed UV light for microbial decontamination of food powders. Journal of Food Protection, 67,787*792. Fito, P., Chiralt, A., Betoret, N., Gras M., Cháfer M., Martínez*Monzó, J.A., Andrés, A., Vidal, D. (2001). Vacuum impregnation and osmotic dehydratation in matriz engineering. Application in functional fresh food development. Journal of Food Enginering, 49, 175*183. Flügge, W. (1967). Viscoelasticity. Blaisdell Publishing Company. A division of Ginn and Company. Waltham, Massachusetts * Toronto – London. Fonseca, M.J. & Rushing, J.W (2006). Effect of Ultraviolet*C light on quality and microbial population of fresh*cut watermelon. Postharvest Biology and Technology, 40, 256*261. Garcia, E. & Barrett, D.M. (2002). Preservative treatments for fresh*cut fruits and vegetables. En: O. Lamikanra (ed.), FreshLcut Fruits and Vegetables. Science, Technology and Market. Boca Raton, Florida: CRC Press LLC. Pág. 267*303. Garcia, E. & Barrett, D.M. (2005). Fresh*cut fruits. En: Barrett, D.M, Somogyi, L. & Ramaswamy, H. (eds.), Processing Fruits. Science and Technology (2ed.). CRC press, EEUU. Pág. 53*72 Gómez*López, V.M., Devlieghere, F., Bonduelle, V. & Debevere, J. (2005 a). Factor affecting the inactivation of micro*organisms by intense light pulses. Journal of Applied

Microbiology, 99, 460*470.

256

Gómez*López, V.M., Devlieghere, F., Bonduelle, V. & Debevere, J. (2005 b). Intense light pulses decontamination of minimally processed vegetables and their shelf*life. International

Journal of Food Microbiology, 103, 79*89. Gómez*López, V.M., Ragaert, P., Debevere, J. & Devlieghere, V.M. (2007). Pulsed light for food decontamination: a review. Trends in Food Science & Technology, 18, 464*473. Gómez*López, V.M., Ragaert, P., Debevere, J. & Devlieghere, F. (2008). Decontamination methods to prolong the shelf*life of minimally processed vegetables, state*of*the*art. Critical

Reviews in Food Science and Nutrition, 48, 487*495. González*Aguilar, G.A., Zavaleta*Gatica, R. & Tiznado*Hernández, M.E. (2007). Improving postharvest quality of mango “Haden” by UV*C treatment. Postharvest Biology and

Technology, 45, 108*116. Gónzalez*Fésler, M., Salvatori, D., Gómez, P. & Alzamora, S.M. (2008). Convective air drying of apples as affected by blanching and calcium impregnation. Journal of Food

Engineering, 87, 323*332. Goupy, P., Amiot, M.J., Richard*Forget, F., Duprat, F., Aubert, S., & Nicolas, J. (1995). Enzymatic browning of model solutions and apple phenolic substrates by apple polyphenoloxidase. Journal of Food Science, 60(3), 497. Gras, M.L, Vidal, D., Btoret, N., Chiralt, A. & Fito, P. (2003). Calcium fortification of vegetables by vacuum impregnation interactions with cellular matrix. Journal of Food

Engineering, 56, 279*284. Gray, N.F. (1994). Drinking Water Quality. Problems y Solutions. Ed. N.F. Gray. Wiley, Chichester, USA. Guerrero*Beltrán, J.A., & Barbosa*Cánovas, G.V. (2004). Review: Advantages and limitations on processing foods by UV light. Food Science and Technology International, 10, 137*147. Hodge, J.E. (1953). Dehydrated Foods. Chemistry of browning reactions in model systems. Agricultural and Food Chemistry, 1, 928*943. Hoornstra, E., De Jong, G. & Notermans, S. (2002). Preservation of vegetables by light. En: Society for Applied Microbiology (Ed.), Frontiers in microbial fermentation and

preservation, Wageningen, The Netherlands. Pág. 75*77 Indaco, M., Martínez, V., Salvatori, D. y Alzamora, S.M. (2005). Rheological behaviour of potato tissue as affected by calcium impregnation at high temperature. En: Proceedings of the 4

rd MERCOSUR Congress on Process Systems Engineering, 2

st MERCOSUR Congress on

Chemical Engineering (ENPROMER 2005). ISBN 85*7650*043*4. Río de Janeiro, Brasil. Jackman, R.L.; and Stanley, D.W. (1992). Failure mechanisms of tomato pericarp tissue suggested by large and small deformation test. Journal of Texture Studies, 23, 475*489. Jackman, R.L.; and Stanley, D.W. (1995a). Perspectives in the textural evaluation of plant foods. Trends in Food Science & Technology, 6, 187*194

257

Jackman, R.L.; and Stanley, D.W. (1995b). Creep behaviour of tomato pericarp tissue as influenced by ambient temperature ripening and chilled storage. Journal of Texture Studies, 26, 537*552. Jun, S., Irudayaraj, J., Demirci, A. & Geiser, D. (2003). Pulsed UV*light treatment of corn meal for inactivation of Aspergillus niger spores. International Journal of Food Science and

Technology, 38, 883*888. Kader, A.A. (2002). Quality parameters of fresh*cut fruit and vegetable products. En: Lamikanra, O. (ed.), Fresh cut fruits and vegetables. Science, technology and market. CRC Press, LLC, Boca Raton, Florida. Pág. 11*20 Kelly, K.L.(1943). Color designations for lights. Journal of the Optical Society of America, 33, 627*31. Khan, S., Royer, J. & Srinivasa, R. (1997). Rheology: Tools and methods. Aviation Fuels with Improved Fire Safety: A Proceedings, 6, 31*46 Kim, D. M., Smith, N. L., & Lee, C. Y. (1993). Quality of minimally processed apple slices from selected cultivars. Journal of Food Science, 58, 1115*1117. Kim, J.J., Ben*Yehoshua, S., Shapiro, B., Henis, Y. & Camely, S. (1991). Accumulation of scaparone in heat*treated lemon fruit inoculated with Penicillium digitatum Sacc. Plant

Physiology, 97, 880*885. Krishnamurthy, K., Demirci, A. & Irudayaraj, J.M. (2007). Inactivation of Staphylococcus

aureus in milk using flow*through pulsed UV*light treatment system. Food Microbiology and

safety, 72, 233*239. Lagunas*Solar, M.C., Piña, C., MacDonald, J.D.& Bolkan, L. (2006). Development of pulsed UV light processes for surface fungal desinfection of fresh fruits, Journal of Food Protection, 69, 376*384. Lamikanra, O. (2002). Enzymatic effects on flavor and texture of fresh*cut fruits and vegetables. En: O. Lamikanra, FreshLcut Fruits and Vegetables. Science, Technology and

Market (pp.). Boca Raton, Florida: CRC Press LLC. Pág. 125*186 Lamikanra, O., Kueneman, D., Ukuku, D., & Bett*Garber, K.L. (2005). Effect of processing under ultraviolet light on the shelf life of fresh*cut cantaloupe melon. Journal of Food

Science, 70, C534*C539. Lana, M.M., Tijskens, L.M.M. & Van Kooten, O., 2005. Effects of storage temperatura and fruit riping on firmess of fresh cut tomatoes. Postharvest Biology and Technology, 35, 87–95. Lehninger, A. (1988). Bioquímica. Ediciones Omega S.A.; Barcelona, España Lemoine, M.L., Civello, P.M., Martinez, G.A. & Chaves, A. R. (2007). Influence of postharvest UV*C treatment on refrigerated storage of minimally processed brócoli (Brassica oleracea var. Italica). Journal of the Science of Food and Agriculture, 87, 1132*1139.

258

Levenson, D.I, Bockman, R.S. (1994). A review of calcium preparations. Nutrition Reviews, 51, 221*232. Lewicki, P.P. (1998). Effect of pre*drying and rehydration on plant tissue properties: a review. International Journal of Food Properties, 1, 1*22. Lin, T*T & Pitt R.E. (1986). Rheology of apple and potato tissue as affected by cell turgor pressure. Journal of Texture Studies, 17, 291*313 López Malo, A. & Palou, E. (2005). Ultraviolet light and food preservation. En: G. Barbosa Cánovas, M.D. Tapia & M.P Cano (eds.), Novel Food Processing Technologies, CRC Press, London, England. Cap. 18. Pág. 405*421. López*Rubira, V., Conesa, A.; Allende, A. & Artés, F. (2005). Shelf life and overall quality of minimally processed pomegranate arils modified atmosphere packaged and treated with UV*C. Postharvest Biology and Technology, 37, 174*185. Lozano, R. (1978). El color y su medición. America Lee, Buenos Aires, Argentina. Ma, S.; Silva, J.; Hearnsberger, J; and Garner, J. (1992). Prevention of enzymatic darkening in frozen sweet potatoes (Ipomoea batatas (L.) Lam.) by water blanching: Relationship among darkening, phenols, and polyphenol oxidase activity. Journal of Agricultural and Food

Chemistry, 40, 864*867. MacDougall, D.B. (2002). Colour measurment of food. En: MacDougall, D.B. (ed.), Colour

in food. Improving quality, CRC Press LLC, Boca Raton, USA. Madigan, M.T.; Martinko, J.M. & Parker, J. (1997). Brock Biology of Microorganisms. Eighth Edition. Prentice Hall Upper Saddle River. Manresa González, A. & Vicente, I. (2007). El color en la industria de los alimentos, Ed. Universitaria, La Habana, Cuba. Maharaj, R., Arul, J. & Nadeau, P. (1999). Fffect of photochemical treatment in the preservation of fresh tomato (Lycopersicon sculentum cv. Capello) by delaying senescence. Postharvest Biology and Technology, 15, 13*23. Marquenie, D., Geeraerd, A.H., Lammertyn, J., Soontjens, C., Van Impe, J.F. & Michielis , C.W (2003). Combination of pulsed white light and UV*C or mild heat treatment to inactivated conidia of Botrytis cinerea and Monilia fructigena. International Journal of Food

Microbiology, 85, 185*196. Martinez, V.Y. (2005). Alteraciones microestructurales y ultraestructurales de tejidos vegetales mínimamente procesados. Impacto en las características mecánicas. Tesis doctoral. Universidad de Buenos Aires, Argentina. Mittal, J.P.; and Mohsenin, N.N. (1987). Rheological characterization of apple cortex. Journal of Texture Studie,. 18, 65*93.

259

Mohsenin, N. N. (1978). Physical Properties of Plant and Animal Materials. Structure, Physical Characteristics and Mechanical Properties. Gordon and Breach Science Publishers. New York * London – Paris. Mohsenin,N.N. & Mittal, J.P.(1977). Use of rheological terms and correlation of compatible measurements in food texture research. Journal of Texture Studies, 8, 395*408. Monsalve*González, A., Barbosa*Cánovas, G.V., Cavalieri, R.P., McEvily, A., & Iyengar, R. (1993). Control of browning during storage of apple slices preserved by combined methods, 4*hexyl*resorcinol as antibrowning agent. Journal of Food Science, 58, 797*800. Monzocco, L., Calligaris, S., Mastrocola, D., Nicoli, M.C. & Lerici. C.R. (2001). Review of non*enzymatic browning and antioxidant capacity in processed foods. Trends in Food Science

& Technology, 11, 340*346. Nicolas, J.J., Richard*Forget, F.C., Goupy, P.M., Amiot, M.J. & Aubert, S.Y. (1994). Enzymatic browning reactions in apple and apple products. Critical Reviews in Food Science

and Nutrition 34, 109–157. Ortiz, C., Salvatori, D. M. & Alzamora, S.M. (2003) Mushroom tissue as matrix for calcium incorporation by vacuum impregnation. Latin American Applied Research, 33, 281*287. Ozer, N.P. & Demirci, A. (2006). Inactivation of Escherichia coli O157:H7 and Listeria monocytogenes inoculated on raw salmon fillets by pulsed UV*light treatment. International

Journal of Food Science and Technology, 41, 354*360. Pacín, A., Martínez, E., Pita Mertín de Portela, M.L, & Neira, M.S. (1999). Consumo de alimentos e ingesta de algunos nutrientes en la población de la Universidad Nacional de Luján, Argentina. Archivos Latinoamericanos de Nutrición, 49, 31*39. Palou, E., López*Malo, A., Barbosa*Cánovas, G.V., & Welti*Chanes J. (2000). High hydrostatic pressure and minimal processing. En: Alzamora, S.;Tapia, M and López*Malo, A. (eds.) Minimally Processed Fruits and Vegetables. Fundamental Aspects and Applications, Aspen Publication, Inc. Gasithersburg, Maryland. Pág. 205*222. Placzek, M., Gaube, S., Kerkmann, U., Gilbertz, K.P., Herzinger, T., Haen, E. & Przybilla, B. (2005). Ultraviolet B*induced DNA damage in human epidermis is modified by the antioxidants ascorbic acid and D*α* tocopherol. Journal of Investigative Dermatology, 124, 304*307. Ponting, J.D., Jackson, R. & Watters,G. (1972). Refrigerated apple slices: preservative effects of ascorbic acid, calcium and sulfites. Journal of Food Science, 37, 434*436. Pizzocaro, F., Torreggiani, D. & Gilardi, G. (1993). Inhibition of apple polyfhenoloxidase (PPO) by ascorbic acid, citric acid and sodium chloride. Journal of Food Processing and

Preservation, 17, 21*30. Pitt, R.E. (1992). Viscoelastic properties of fruits and vegetables. En: Rao, M.A.& Steffe,J.F.(eds.), Viscoelastic Properties of Foods, Elsevier Applied Science. London and New York.

260

Rahn, R.O. (1997). Potassium iodide as a chemical actinometer for 254 nm radiation: use of iodate as an electron scavenger. Photochemistry and Photobiology, 66, 450–455. Rao, M.A. (1986). Kinetics of thermal softening of foods * A review. Journal of Food

Processing and Preservation, 10, 311*329. Rao, V.N.M. (1992). Classification, description and measurement of viscoelastic properties of solid foods. En: Rao, M.A.; and Steffe, J.F.. (eds.), Viscoelastic Properties of Foods, Elsevier Applied Science. London and New York. Pág. 12*25 Rebouillat, S. & Peleg, M. (1988). Selected physical and mechanical properties of commercial apple cultivars. Journal of Textures Studies, 19, 217*230. Richard*Forget, F.C., Goupy, P.M., Nicolas, J.J. (1992). Cysteine as an inhibitor of enzymatic browning. Kinetic studies. Journal of Agricultural and Food Chemistry, 40, 2108*2113. Roberts, P. & Hope, A. (2003). Virus inactivation by hight intensity broad spectrum pulsed light. Journal of Virological Methods, 110, 61*65. Rocha, A. M. C. N., & Morais, A. M. M.B. (2003). Shelf life of minimally processed apple (cv. Jonagored) determined by colour changes. Food Control, 14, 13*20. Rojas, A.M.; Gerschenson, L.N.; Marangoni, A.G. (2001). Contributions of cellular components to the rheological behaviour of kiwifruit. Food Research International, 34, 189*195. Rowan, N., MacGregor, S.J., Anderson, J.G., Fouracre, R.A., McIIvaney, L. & Farish, O. (1999). Pulsed*light inactivation of food*related microorganisms. Applied and Environmental

Microbiology, 65, 1312*1315. Sajnin, C.; Gerschenson, L.N. & Rojas, A.M. (1999). Turgor pressure in vegetable tissues: comparison of the performance of incipient plasmolysis technique using mannitol and polyethylenglycol. Food Research International, 32, 531*537. Salvatori, D.M. (1997). Deshidratación osmótica de frutas: cambios composicionales estructurales a temperaturas moderadas. Tesis doctoral, Universidad Politécnica de Valencia, España. Salvatori, D.M., Andrés, A., Chiralt, A. & Fito, P. (1998). The response of some properties to vacuum impregnation. Journal of Food Process Engineering, 21, 59*73

Salvatori, D.M. & Alzamora, S.M. (2000). Structural changes and mass transfer during glucose infusion of apples as affected by blanching and process variables. Drying technology, 18, 21*48. Salvatori, D., Doctorovich, R. y Alzamora, S.M. (2010). Impact of calcium on viscoelastic properties of fortified apple tissue. Journal of Food Processing and Preservation. DOI: 10.1111/j.1745*4530.2009.00550.x.

261

Salvatori, D.M, González*Fesler, M., Weisstaub, A., Portela, M.L. & Alzamora, S.M. (2007). Uptake kinetics and absorption of calcium in apple matrices. Food Science and Technology

International, 13, 333*340. Sapers, G. M., & Douglas, F. W. (1987). Measurement of enzymatic browning at cut surfaces and in juice of raw apple and pear fruit. Journal of Food Science, 52, 1258*1262. Sastry, S.K, Datta, A.K. & Worobo, R.W. (2000). Ultraviolet light. Journal of Food Science,

Supplement, 65 (12), 90*92. Schenk, M., Guerrero, S. & Alzamora, S.M. (2008). Response of some microorganisms to ultraviolet treatment on fresh*cut pear. Food Bioprocess Technology, 1, 384*392. Schenk, M., Guerrero, S., Gómez, P., & Alzamora, S.M. (2006). En: Proceedings XIV

Seminario Latinoamericano y del Caribe de Ciencia y tecnología de los alimentos, La Habana, Cuba, 22*24 de octubre 2006. Schramm Gebhard (1994). A Practical Approach to Rheology and Rheometry (Haake

Rheometers). Gebrueder HAAKE Gmbh, Karlsruhe, Federal Republic of Germany. Shama, G. (1999). Ultraviolet light. En: Robinson RK, Batt, C., Patel, P. (eds.), Encyclopedia

of Food Microbiology, Academic Press, London, 2208*2214. Shama, G. (2007). Process challenges in applying low doses of ultraviolet light to fresh produce for eliciting beneficial hormetic responses. Postharvest Biology and Technology, 44, 1–8. Shama, G. (2006). Ultraviolet light. En: Hui, Y.H., Handbook of Food Science, Technology

and Engineering, Vol. 3 (pp 122*1 – 122*14). Boca Raton, Florida:.CRC / Taylor & Francis. Shama, G., & Alderson, P. (2005). UV hormesis in fruits: a concept ripe for commercialisation. Trends in Food Science and Technology, 16, 128*136. Sharma, R.R. & Demirci, A. (2003). Inactivation of Escherichia coli O157:H7 on inoculated alfalfa seeds with pulsed ultraviolet light and response surface modeling. Journal of Food

Science, 68, 1448*1453. Sherman, P (1970). Industrial Rheology. Academic Press. Shewfelt, R.L. (1999). What is quality?. Postharvest Biology and Technology, 15, 197*200. Singer, S.J & Nicolson, G.L. (1972). The fluid mosaic model of cell membranes. Science, 175, 720*731. Soliva*Fortuny, R. C. & Martín*Belloso, O. (2003). Microbiological and biochemical changes in minimally processed fresh*cut “Conference” pears. European Food Research and

Technology, 217, 4*9. Stanley, D.W. & Tung, M.A. (1975). Microstructure of food and its relation to texture. En: De Man, J.M.; Voisey, P.W.; Rasper, V.F.; Stanley, D.W.(eds.), Rheology and Texture in Food

Quality, Westport, Connecticut. The Avi Publishing Company, Inc. Pág. 28*78.

262

Steffe, J.F. (1996). Rheological methods in food process engineering (2ed.). Freeman Press, USA. Stevens, C., Khan, V. A., Lu, J.Y., Wilson, C.L., Pusy, P.L. & Kawake, M.K. (1998). The germicidal and hormetic effects of UV*C light on reducing brown rot disease and yeast microflora of peaches. Crop Protection, 17, 75*84. Summerfelt, S.T. (2003). Ozonation and UV irradiation. An introduction and examples of current applications. Aquacultural Engineering, 28, 21*36. Szczesniak, A.S. (1963). Classification of textural characteristic. Journal of Food Science, 28, 385*389. Szczesniak, A. S. (1963). Classification of textural characteristics. Journal of Food Science, 28, 385–389. Takeshita, K., Sibato, J., Sameshima, T., Fukunaga, S., Isobe, S., Arihara, K. & Itoh, M. (2003). DAmage of yeast cells induced by pulsed light irradiation. International Journal of

Food Microbiology, 85, 151*158. Tapia, M.S., Schulz, E., Gómez, V.,Lopz*Malo, A., Welti*Chanes, J. (2003). A new approach to vacuum impregnation and functional foods: melon impregnated with calcium and zinc. En: IFT (Institute of Food Technologist) Annual Meeting, Chicago, 60D*2. Thakur, B.R.; Singh, R.K. & Handa, A.K. (1997). Chemistry and uses of pectin * a review. Food Science and Nutrition. 37, 47*73. Toivonen, P.M.A. & Deell, J.R. (2002). Phisiology of fresh*cut fruits and vegetables. En G. Lamikanra (ed.) FreshLcut Fruits and Vegetables. Science, Technology and Market. Boca Raton, Florida: CRC Press LLC. Pág. 91*123 Torreggiani, D. (1993). Osmotic dehydration in fruit and vegetablesprocessing. Food

Research International. 26, 59*62. Torregiani, D. & Bertolo, G. (2002). The role of an osmotic step: combined processes to improve quality and control functional properties in fruit and vegetables. En Welti*Chanes, J., Barbosa Cánovas, G.V. & Aguilera, J.M.0. (Eds.),. Engineering and food for the 21

st century .

Florida, USA. Pág. 651*669 Uesugi, A.R., Woodling, S.E. & Moraru, C.I. (2007). Inactivation kinetics and factors of variability in the pulsed light treatment of Listeria innocua cells. Journal of Food Protection, 70, 2518*2525. Varela, P., Salvador, A. & Fiszman, S. (2007). Changes in apple tissue with storage time: Rheological, textural and microstructural analyses. Journal of Food Engineering, 78, 622*629. Vicente, A.R., Pineda, C., Lemoine, L., Civello, P.M., Martinez, G.A.& Chaves, A.R. (2005). UV*C treatments reduce decay, retain quality and alleviate chilling injury in pepper. Postharvest Biology and Technology, 35, 69*78.

263

Waldron, K.W.; Smith, A.C.; Parr, A.j.; Ng, A.; and Parker M.L. (1997). New approaches to understanding and controlling and controlling cell separation in relation to fruit and vegetable texture. Trends in Food Science & Technology, 8, 213*221. Wang, T., MAcGregor, S.J., Anderson, J.G., & Woolsey, G.A. (2005). Pulsed ultra*violet inactivation spectrum of Escherichia coli. Water Research, 39, 2921*2925. Ward, I.M. (1990). Mechanical Properties of Solid Polymers (2ed.) John Wiley & Sons. Chichester * New York * Brisbane * Toronto – Singapore. Weemaes, C.A. Ludikhuyze, L.R., Van den Broeck, I.,Hendrickx, M.E. & Tobback, P.P. (1998). Activity, Electrophoretic Characteristics and Heat Inactivation of Polyphenoloxidases from Apples, Avocados, Grapes, Pears and Plums. Lebensmittel�Wissenschaft undL

Technologie, 31, 44*49. Wekhof, A. (2000). Desinfection with flash lamps. PDA Journal of Pharmaceutical Science

and Technology, 54, 264*276. Whitaker, J.R. (1994). Principles of Enzymology for the Food Sciences (2ed.), Marcel Dekker, Nw YorK. Woodling S. E. & Moraru, C.I. (2005). Influence of surface topography on effectiveness of pulsed light treatment for the inactivation of Listeria innocua on stainless*steel surfaces. Journal of Food Science, 70,240*244. Zeni, S.M. & Portela, M.L. (1988). Estado nutricional respecto del calcio en Argentina. Archivos Latinoamericanos de Nutrición, 38, 209*218. Zhu, Y., Pan, Z. & Mchugh, T. (2007). Effect of dipping treatments on color stabilization and texture of apple cubes for infrared dry*blanching process. Journal of Food Processing and

Preservation, 31, 632*648. Páginas web consultadas FDA (2000). FDA approves the use of ultraviolet radiation for juice. Food Safety Initiative. Center for Food Safety and Applied Nutrition. (http://www.foodsafety.gov/~dms/fsiupd22.html) http://www.biolight.cl/biblioteca/pdfs/c7397901d1ffb52.pdf http://www.infoagro.com/frutas/frutas_tradicionales http://www.biologia.edu.ar/botanica/tema6/6_1fruto.htm http://www.elpais.com.uy/Suple/Agropecuario/03/04/30/agrope_39131.asp http://frutas.consumer.es/documentos/conozcamos/imprimir.php