Problemasepistemolgicosdel concepto y definicin dela psicologa

Miguel Cruz HernndezUniversidad Autnoma de Madrid

1. El tema de la definicin de la psicologa.Es posible una definicin siquiera seaaproximada de la psicologa?. Me he hechoesta pregunta numerosas veces (1). Cierta-mente mi irrelevancia en el terreno de lapsicologa cientfica es evidente; y cuandolas ms destacadas figuras parecen esqui-var el bulto o resuelven la faena con unalarga cambiada, personalmente no tendraporqu inquietarme. Pero si el mal de mu-chos no es consuelo para nadie, tampoco elsilencio de los ms sabios debe servir de ex-cusa a los aprendices.

Quienes en principio no se resignaron aesquivar este tema buscaron un primer ca-mino de aproximacin: examinar lo quehan dicho los psiclogos. Por desgracia estaruta es tan larga como la de Ulises y conms Circes, Scilas y Caribdis que la recorri-da por Odiseo. Los psiclogos, grandes opequeos, actuales o del pasado, salvo muycontadas excepciones han operado en eltema mediante el socorrido recurso a la

alusin y la elusin. En numerosos libros sealude a la psicologa como saber a cerca dela conducta humana, del comportamientodel hombre, como antes se remita a laciencia de la mente o del alma humana, loque solo sirve por lo comn para eludirel problema, en tanto no existe un acuerdoa cerca de lo que sea la conducta, el com-portamiento o la mente. Ciertamente Aris-tteles s saba lo que era su o.1 una es-tructura et8oS formal o5crt.x. propuestapara una potencia Suvxp.t corporal ma-terial. Y toda la Escuela griega, juda, cris-tiana e islmica lo conoca tambien entanto utilizaba la terminologa aristotlica,ya que no siempre su peculiar semntica.

No sucedi lo mismo con la concepcinmentalista en tanto la mente fue definidapor exclusin: lo que no era alma, ms tam-poco reductible a la estructura orgnicacorporal. En cuanto a la psicologa actual,quienes no evitan el tema, se refieren a unaconducta cuya precisin deja mucho que de.

Estudios 97sear, salvo en los conductistas ms estric-tos. No extrae, pus, que se haya dichoque el trmino psicologa no define nada;se tratara de un simple vocablo utilizadopor los psiclogos para entenderse entre s.Esto podra ser una mnima solucin. Perono nos hagamos ilusiones antes de haberlaanalizado

2. El recurso a la cuantificacin del decir yhacer de lo psiclogos. Si el trmino psicologaconstituyera un punto de encuentro, cabra elrecurso a la cuantificacin, si no de lo quedicen, s al menos de lo que hacen los psic-logos. Lo primero, ya ha sido cuantificadoen excelentes trabajos. ala quedado algoclaro? S: la no coincidencia en las opinio-nes, uno de los tropoi que citaban los grie-gos para probar la no posibilidad del saber:TGPI Cora .t-n; 81,xcpovg5 TWV 8oxidv. Encuanto a lo segundo, el laberinto es anms inestricable. Existen diferencias entrelos quehaceres de psicobilogos, psicoma-temticos, psicmetras, psicodiagnsticos,ecopsiclogos, etc.; pero incluso hay otrasde carcter metodolgico, estructural y te-leolgico, que incluso pueden darse dentrode los propios marcos regionales. Recuerde.se que algunos psiclogos se apoyan exclu-sivamente en parmetros de aprendizaje, oreducen este al animal; otros parten de laestricta estructura neuropsquica, citoarqui-tectural o biomolecular; muchos en el pro-cesamiento de la conducta o de la psicoin-formacin humana. Todo ello sin referir-nos a los pasatest o a los hbiles encubri-dores de ideologas ms o menos psicologi-zadas, cuando aquellas solo pueden ser res-petables si se las declara abiertamente. Enesta selva resultara un azar encontrar, noya un camino, ni una mala trocha que per-mitiese un tranquilo retorno.

Qu son, pus, las declaraciones o alu-siones a un quehacer comn que hacen lospsiclogos? Si se piensa que los recursossintcticos constituyen sin ms una defini-cin, puede sestearse cmodamente. Peroa lo que intento referirme es a un conceptoo definicin lgicamente aceptable, que evite

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la conculcacin de los viejos principios yasealados en el Organon aristotlico: que lodefinido no entre en la definicin; que laespecie est limitada en el gnero por la di-ferencia especfica; y que haya un propio de-terminado. Aplicados estos principios, lamayora de las definiciones que encontra-mos se resuelven en pseudodefinicionespor silencio, copulacin, remisin, elipsissuperior y ex via remotionis. Voy a sealarlasmuy escuetamente.

3. Pseudodefinicin por silencio. La msusual de las pseudodefiniciones opera porsilencio. Consiste en ir recorriendo lasdefiniciones ms clsicas: etimolgica, prin-cipalista, mentalista y conductista; se dese-chan por periclitadas las tres primeras y seinvalida de jure la cuarta, en cuanto se leconsidera como incompleta, vaga y necesi-tada de una concrecin posterior, que seanuncia y no se realiza, o no se justifica (2).En esta posicin puede seguirse dos cami-nos: uno de talante ms histrico y otro depresuncin paradigmtica. Para quienes si-guen el primero, la psicologa empez sien-do la ciencia del alma, estructurada de acuer-do con un modelo principalista: latiduX7c fle-

jes, nafs, anima, alma), principio motor de lasacciones peculiarmente humanas. Ms tar-de se convirti en la ciencia de la mente,trmino ste ltimo que releva al de alma,pero no al semema principalista. Finalmen-te, la psicologa acabar siendo la cienciade la conducta, con una matizacin sectorialarborescente sobre cuya frondosidad no espreciso insistir.

En cuanto al segundo camino, consisteen reducir el desarrollo histrico por unaserie de paradigmas estruturales, unos peri-clitados (los principalismos anmico; y menta-lista), otros vigentes, unos ms, algunos me-nos: cibernetista, conductista, cognitivista,estructuralista, gestaltista, materialista dia-lectico, objetivista, psicoanalista, etc. Res-pecto al valor o utilidad de cada paradig-ma, el autor concluye pro domo sua.

4. Las definiciones copulativo. . Para ob-

viar la ambigedad del anterior sistema se

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ha recurrido a la definicin copulativa, queconsiste en resolver la dialctica cerradade la definicin por silencio, generalmenteen la presentacin paradigmtica, median-te una descripcin completiva. La psicolo-ga sera as un saber a cerca del comporta-miento humano y de su verificacin des-de distintos niveles, cognitivos, conductua-les, motivacionales, etc. Segn el psiclogose considere ms o menos analista. cogniti-vista, conductista, dialctico, ecopsicologis-ta, objetivista, etc. as matizar la partecompletiva unida por la conjuncin copula-tiva. Las deficiencias lgicas de este sistemason evidentes; lo que se define no es la psi-cologa cientfica sin ms, sino la psicologacognitivista, objetivista, etc., con lo cual unaparte de lo definido entra en la definicin.Sin embargo, es una postura cientficamen-te ms honrada que la anterior.

5. La pseudodefinicin por remisin. Laremisin encubre un reduccionismo ms omenos vergonzante; lo es menos cuando setrata de la remisin biologista y cibernti-ca, lo es ms en el caso de la eco-etologista.Me explicar. Por poco que se sepa deltema, nadie niega la real existencia de unasbases biolgicas en la psicologa; lo que se tra-ta es de saber si lo psquico se reduce a unamanifestacin epifenomnica de la reali-dad biolgica, que solo puede admitir untratamiento cuantitativo y unos modelosmatemticos, valiosos exclusivamente rebussic stantibus; en cuanto se altere la modali-dad cuantitativa, tambien hay que revisarla ndole de los modelos. El juicio sobre lasignificacin de los modelos cuantitativa-mente diseados y llenados (almacenar,aprender, entender, percibir, recordar, sen-tir, tender, etc) como estructuras con reali-dad factual propia o estadstica, queda apla-zado o se le considera carente de sentido.

La peligrosidad de la remisin eco-etolo-gista es doble. La primera tiene carctercoyuntural: el sex appeal del ecologismo,aunque en tanto novedismo su medicina esel tiempo; pero por ahora puede estropeara tantos alevines de psiclogos, como anta-

o al psicoanlisis y an hoy el neo-ideolo-gismo psicoanaltico, el neo-conductismo ola mana por las mquinas que tan aburri-dos hacen a los laboratorios, al decir deSkinner. La segunda proviene del radicalriesgo de la circularidad eco-etologista: ex-plicar el comportamiento en razn de unmbito eco-etolgico y a este ltimo por unpolisistema comportamental. Segn pordonde cortemos as resultar el color de latajada; la ms atrayente es la utpica.

6. La pseudodefinicin por elipsis superior.Los reduccionismos biologista, cibernticoy eco-etologista tambien encierran dentroel recurso a un nuevo tipo de pseudodefini-cn por elipsis superior, que el riesgo de laindefensin de la especie agrega la del gneroal que se remite. No solo nos quedamos sinsaber lo que es psicologa o comportamien-to, si no incluso lo que sea el mundo biol-gico como mbito de la conducta humana,o que es el hombre respecto a otras espe-cies vivas. Si el comportamiento es el esta-tuto de un ser vivo respecto de su medio yen cuanto este ltimo a su vez puede sermodificado por aquel, no avanzamos unpaso ms all del estricto saber natural: laconducta es lo que hace el sujeto de experi-mentacin, se trate del planaria o de unchimpac, de las habilidades del perro delvecino o de lo que tan sabiamente hacenlos profesores Brengelman, Eysenck, Lunao Skinner. Pienso que ninguno de los cua-tro : citados aceptara las consecuencias delanterior paradigma que nos deja sin saberlo que cientficamente es la conducta de unser vivo cualquiera.

7. La definicin ex via remotionisik Las difi-cultades de las anteriores pseudodefinicio-nes han conducido a la utilizacin de la pe-ligrosa ex via remotionis: se afirma lo que esla psicologa negando todo cuanto vamossabiendo que no es. Para ponderar su ries-go baste con sealar que el desarrollo deesta va, pese a su actualsimo uso cibernti-co, procede de la dialctica teolgica. En elarduo problema de la ndole del ser deDios, cuya modalidad es en su raiz tan dis-

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Estudios 99tinta de la humana, la va analgica pormatizada que sea, corre el peligro de antro-pomorfizar Dios o de no poderle separarconceptualmente de la naturaleza comofuerza generadora. 915alA . La va remotio-nis obvia el defecto de la equivocidad (nadapodemos saber del ser de Dios) y el de launivocidad (el ser de Dios y el de lo creadono se diferencian sustancialmente). Queeste mtodo tenga tal origen no me parecemal; la teologa es un saber serio y un buenmtodo de aprendizaje lgico hasta paralos agnsticos y personalmente nunca lehice ascos. Pero la psicologa no es Dios,gracias sean dadas a Allah; ni nada toto coelodiferente de la biologa, pongamos porejemplo. Decir con la palabra hablada, ocon la escrita, la psicologa no es eso, niaquello, ni lo de ms all, puede ser ini-cialmente todo lo cientfico y critico que sequiera, pero a la postre resulta intil y des-corazonador para los que se inician en estesaber.

8. Psicologa sin generes y psicologa cientfi-ca. El postulado cientfico. Ante el panoramaalcanzado por el anterior anlisis debemospreguntarnos como podemos encararnoscon este problema. Para que el plantea-miento no resulte distorsionante Convienehacer una delimitacin bsica: la distincinentre la psicologa in genere y la psicologacientfica. La primera tiene una extensinms amplia y general que la segunda y aella pertenece el saber psicolgico natural.Como he escrito hace ms de veinte aosla conducta cotidiana del hombre est ba-sada en un conocimiento prctico que creecalar y que en realidad muchsimas vecespenetra profundamente en el carcter denuestros semejantes y en su afectividad, de-seos y conocimientos. Por muy legos o muyledos que seamos en psicologa, este cono-cimiento psicolgico nos es tan connaturaly tan necesario como el trato mismo conlos seres humanos con quienes convivimos.Indudablemente este conocimiento varamucho de unos hombres a otros... y se de-ben ms exitos y ms fracasos a este

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conocimiento prctico del hombre, que to-dos los que pudieran proporcionar los msestupendos manuales de psicologa. La psi-cologa (cientfica) pus, no quiere sustituireste conocimiento, intenta explicarlo... Elpsiclogo no debe olvidar la existencia deun psicologa que se puede llamar profanao natural, pero que es extremadamentefructfera en el estudio de los caracteres.Esta psicologa aparece esparcida en lasgrandes creaciones de los poetas, novelistasy autores dramticos; y an en la vida delos diplomticos, directores espirituales,etc.... Este observable puede enfocarse de dosmodos diferentes: natural y cientfico. Res-pecto al primero.., recomiendo la lecturareiterada de la novela y del teatro, consejoque me honro en compartir con Allport(3). Por tanto, y aunque se aproveche laexperiencia psicolgica natural, el objeto adelimitar es el de la estricta psicologa cien-tfica

Qu se exije a un saber para que seaconsiderado como cientfico?. Atenerse auna metodologa previamente establecidaque se apoya fundamentalmente en el m-todo hipottico-deductivo. Por tanto, sepone entre parntesis la supuesta cosa ens (res) se reduce el obiectum al estricto obser-vable, y se exije que ste ltimo lo sea encondiciones cuyo estatuto pueda ser homo-logado permanentemente dentro de unametodologa previamente establecida ca-paz de cuantificacin y verificacin sistem-ticas. La gran dificultad de estas exigenciasreside eminentemente en la ndole mismadel observable de la psicologa y en los re-quisitos necesarios para considerarlo comouna real variable dependiente de otras au-tnticamente independientes.

El observable psicolgico cientfico entanto conducta coincide materialmente conel observable natural, pero debe ser muyotro formalmente. La puesta entre parn-tesis del conocimiento conductual naturales condicin necesaria pero no suficientepara la delimitacin del mbito de la psico-loga cientfica. Existe un saber conductual

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psicolgico no estrictamente natural y sufi-cientemente estructurado: el tpico de lapsicologa filosfica. Nadie puede dudarque-se apoya en la experiencia natural y enla observacin emprica, pero rebasa elcampo de la experimentacin cualitativa ycuantitativamente apoyada en el mtodoanaltico-dialctico. Cul, pus, es el terri-torio peculiar de la conducta cientficamen-te considerada?: aquel que pueda ser verifi-cado en parmetros apriorsticamente esta-blecidos y sometidos a la estricta cuantifi-cacin. A este principio debe llamrsele elprimer postulado cientfico.

Aceptando el anterior postulado, la psi-cologa cientfica se delimita como una cien-cia positiva _fsica. Pero en tanto sus posiblesfenmenos son peculiares del hombre, ode otras especies vivas, una concepcin ma-terialmente fisicalista reducira la psicologacientfica a una parte de la fisiologa.

9. La primera reduccin conductista. Parano reducir la psicologa cientfica a estrictafisiologa, fue preciso aceptar una reduc-cin: se trata de una autntica ciencia posi-tivalisica, pero diferente de la fisiologa. Peroeste principio es una reduccin epistemol-gica, y como se evidencia con solo repasarlos textos de psicologa, o con recordar eldilogo, un tanto de sordos, entre Eccles yPopper. Adems, los psicolgos por con-ductistas que sean, no renuncian ex propionimo ni al mtodo analtico-dialctico, ni ala recurrencia introspectiva; como tampocolos fisilogos prescinden de la exploracinestmulo-respuesta desde el estructuralismocitoarquitectnico o desde el funcionalis-mo biomolecular. Recurdese como Skinera la hora de analizar su peculiar conductapersonal y cientfica en su Autobiografa,hace un estupendo uso, no solo de la intros-peccin retrospectiva, incompatible con sussistema cientfico, sino del anlisis dialcti-co. Afortunadamente lo que as expone,con tanta gracia e ingenuidad, como pro-fundidad y sabidura, no tiene nada que vercon una hipottico registro acumulativo cien-

tfico. Sin embargo, y pese a estos excursos,si la psicologa cientfica no es fisiologa ni fi-losofa, solo le queda el territorio de la con-ducta entendida como un conjunto fenom-nico positivo observable y verificable cuan-titativamente.

10. Segundo y tercer postulados conductistas.El concepto de conducta o comportamientocientficamente considerados es un nuevopostulado epistemolgico. En puridad laconducta natural es fenomnica y positiva;lo que ahora se le pide es que sea observa-ble y verificable cientficamente en par-metros previamente establecidos. Natural-mente la conducta es fenomnicamente de-ducible, lo que en trminosfsicos quiere de-cir estadsticamente pobable. Lo observa-ble y verificable cientficamente son los es-tmulos y las respuestas, como Paulov yWatson sostuvieron con toda razn. Lo gra-ve del caso es la amplitud de la supuestacaja negra, en la que se incluye un conjuntode mecanismos que cada vez son ms y me-jor conocidos: los fisiolgicos. Si no la con-ducta, al menos la relacin estmulo-respuesta,opera en un organismo. Si se quiere obviarla consecuente reduccin fisiologista seprecisa de un nuevo postulado epistemol-gico: el anlisis de la conducta o relacin es-tmulo-respuesta debe ser realizado en tr-minos de objeto, o sea, como hechos. Estees el ms conflictivo de los postulados pre-sentados y pudiera pensarse que lo formu-lo en forma excesivamente filosfica. Pero'no me pertenece su paternidad; est toma-do de la obra de Skinner, The Behavior of Or-gani.sm, publicada en 1938.

Las reducciones y los postulados neo-conductistas. La crtica de los anterioresprincipios epistemolgicos constituye lacasi totalidad de la historia de la psicologade los ltimos setenta aos. El anlisis crti-co del conductismo ha representado un pa-pel decisivo en el desarrollo y evolucin dela psicologa actual; quien sto escribe haasumido desde muy mozo y con reiteradacontumancia, dado lo limitado de sus cono-

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Estudioscimientos, la crtica del conductismo inte-gral. An as ningn psiclogo cientgico seha atrevido a desmontar el trmino conduc-ta. Lo que se ha hecho repetida y progresi-vamente es una limitacin semntica deltrmino mediante sucesivas precisiones. Laprimera reduccin fue realizado por la pro-pia escuela conductista: la conducta comorespuesta es una funcin del estmulo, ver-dad metodolgica fundamental, pero queno aclara materialiter, pus explica lo quenecesita precisin (la conducta) por un nue-vo concepto (funcin) no precisivo per s.

Para resolver la anterior dificultad seconcreta el problema en trminos de varia-bles los estmulos son la variable independien-te; las respuestas, la dependiente; y entreunas y otras se admiten variables interme-dias. Por tanto, las conducta como variabledependiente procede tanto de los estmulos(variables independientes) como del orga-nismo (variables intermedias). Esta preci-sin, que en sus aos an jvenes sostuvoHull, encierra el peligro de la recurrencia alreduccionismo fisiologista; por lo cual en1943 (Principios of Behavior) agrega a las va-riables intermedias fisiolgicamente proce-sadas otras que en modo alguno son obser-vables directamente de un modo necesarioy per s; cuanto ms seran deducibles. Estoconduce a un cuarto postulado, si no episte-molgico, s metodolgico: la conducta tieneuna ndole propositiva.

Skinner ha acusado con toda razn a lasanteriores reducciones de desvirtuar elmodelo conductista. Pese a la incidencia deTolman en este tema (Purposive behavior inanimals and men), no pnede ser consideradocorno un estricto neo-conductista. Lo reali-zado por Tolman fue tina nueva reduc-cin: la conducta es la relacin significati-va que se establece entre dos configuracio-nes estimulares, una de las cuales puede serformalmente significativa. La explicacinpuede ser excelente para comprender lasrespuestas de anticipacin, que pueden serdirectas y cientficamente significativas.Pero explicar en trminos de significacin

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remite al contenido de la hipottica caja ne-gra, lo cual no es admisible desde el puntode vista conductista. No es de extraar,pus, que la siguiente precisin condujesea la resurreccin del tema del sujeto psicol-gico, la conciencia, que el conductismo habaempezado por desterrar. Es cierto que elneoconductismo sostiene que toda variableintermedia, aunque remita a la conciencia,es reducible a una situacin enmascaradadel sistema bsico estmulo-respuesta. Pero eneste caso el remedio es peor que la enfer-medad, como ya apareci en la curiosa po-lmica entre J. Herrnstein y Skinner (1977).

12. El postulado materialista-dialctico y lasreducciones emergentistas. Parecera, pus,que el conductismo y el neo-conductismodeberan ser evitados en la precisin delconcepto del psicologa cientfica, en tantoel cognitivismo, el objetivismo y la psicolo-ga sovitica no son reducibles al estrictoparadigma conductual. Sin embargo, tam-poco estos ltimos esquemas son menosvulnerables que el conductista. Todos ellosrecurren a nuevos postulados o reduccio-nes epistemolgicas, tan peligrosos o msque los conductistas. Para la psicologa so-vitica el postulado marxista: slo existeuna realidad esencial, la materia y el movi-miento, y una lnea metodolgica de valorno menos absoluto, el materialismo dialc-tico. Hago gracia a esta posicin de la posi-ble acusacin metafsica; pero an reducidaal carcter de un mtodo de anlisis, el apriori sigue siendo de un peso decisivo. Yaunque la psicologa sovitica haya alcanza-do resultados cientficos extraordinarios,este efecto pragmtico no justifica episte-molgicamente su carcter cientfico, salvosi se admite el postulado marxista de laprimacia de la praxis.

No menos peligrosa es la hiptesis emer-gentista en su cudruple aspecto fisiologista,cibernetista, eco-etologista y psico-activista.Para el primero la auto-estructura subjetualconductual es el resultado actual del proce-so evolutivo que ha conducido al ser vivo

102 Estudioshombre; la neuro-estructuracin, la encefa-lizacin, la corticalizacin y la auto-estructura subjetual conductual son etapasdel proceso evolutivo. Si esta evolucin esmeramente cuantitativa, volvemos al re-duccionismo fisiologista; y la psicologacientfica sera un efecto conductual alta-mente redundante de los mecanismos bio-moleculares. Si por el contrario afirmamosque los fenmenos psquicos no son reduci-bles a su origen filtico neurofisiolgico, re-caemos en el dualismo. Para el emergentis-mo cibernetista las operaciones, mecanis-mos o pautas supuestamente conductualesson circuitos de alta redundancia operadospor un complejsimo y an no del todo co-nocido sistema de ordenadores de medio l-qu ido.Para el primero, la auto-estructura subjetualconducta emerge del autosuficiente, auto-generable y autoregulable sistema eco-etolgico, con lo cual la psicologa es uncaptulo de una universal eco-etologa quefunciona circularmente por sus complejosmecanismos de retroalimentacin. Final-mente, para la cuarta posicin, la autoes-tructura subjetual conductual, o la concien-cia, si as gusta llamarla y a m no me de-sagrada es una variable observable desdeuna formalizacin cognitiva, materialmen-te emergida de la realidad fsica, pero for-malmente distinta de esta.

13. Elementos positivos en el anlisis de lamarcha dialctica de la precin del campo con-ductual

Estudios 103dologa cientfica psicolgica tiene el sufi-ciente apoyo objetual para considerarlacon fundamento a parte rei. En sto la psico-loga cientfica no es ms ciencia que otras,pero tampoco menos. Recuerdese quetodo organismo vivo es inseparable del te-rritorio natural y social en el que se desen-vuelve y que esto alcanza a ' los fenmenosque estudia la biofsica y la qumica biomo-lecular y no se les niega el pleno estatutocientfico de reales ciencias positivas deli-mitadas. Que el organismo vivo hombre nosea materialmente separable del territorionatural y social, no es un impedimentoepistemolgico para que formalmente pue-dan delimitarse los diversos mbitos de lasciencias sobre el hombre. De aqu el valorparcial que pueda tener el cuarto postuladoepistemolgico, indudablemente uno delos ms comprometidos.

La ciencia no se delimita hoy tanto por el

territorio material al que se refiere, sinopor el nivel formal a que opera. Que la con-ducta humana tomada en trminos totaleso de variables no sea realmente separabledel territorio natural y social, no significanecesariamente que deba ser reducida a lasestructuras biofsicas, biomoleculares, bio-cibernticas u eco-etolgicas (biosociales).Posiblemente sto debe significar que elquinto postulado, la remisin a una hipte-sis materialista-dialectica o las reduccionesemergentista, deban ser cuidadosamenteanalizadas; su posible aceptacin precedede instancias no epistemolgicas, pertene-cientes ms al campo de la praxis que a laestricta teora cientfica. Por ello me incli-nara a sustituirla por la sexta reduccin,que permite una suficiente distincin for-mal.

El modo como se van reflejando los prin-cipios antes analizados en definiciones pue-de resumirse en el cuadro siguiente:

ESQUEMA DE LA MARCHA DIALECTICA DE UNA POSIBLE DELIMITACION DEL OBJE-TO DE LA PSICOLOGIA CIENTIFICA EN TERMINOS DE DEFINICION DESCRIPTIVA

POSTULADOS Y REDUCCIONES ESTIPU-LATIVAS CON PREMISAS ADICIONALES

1. Primer postulado: La ciencia es positiva.

2. Primera reduccin: La psicologa comociencia no es reductible a estricta fisio-loga.

3. Segundo postulado: la conducta, objetode la psicologa, es un conjunto fenom-nico-positivo, observable y verificableen trminos de estmulo-respuesta.

4. Tercer postulado: el anlisis de la rela-cin estmulo-respuesta debe ser realiza-do en trminos de hechos ( = objeto).

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DEFINICIONES ACUMULADAS

1. La psicologa es una ciencia positiva(del hombre).2. La psicologa es una ciencia positiva dis-

tinta de la fisiologa.

3. La psicologa es la ciencia de la conduc-ta como conjunto fenomnico-positivo,observable y verificable de la relacinestmulo-respuesta.

4. La psicologa es la ciencia de la conduc-ta como conjunto fenomnico positivo,observable y verificable de la relacinestmulo-respuesta en trminos de he-chos dados ( = objeto).

Estudios5. Segunda reduccin: los estmulos son

considerados como variables indepen-dientes; las respuestas, como variablesdependientes; entre unas y otras pue-den existir variables intermedias.

6. Cuarto postulado: la conducta es expre-sable mediante proposiciones.

7. Tercera reduccin: la conducta es la rela-cin que se establece entre dos configu-raciones estimulares, una de las cualespuede ser significativa.

8. Cuarta reduccin: La relacin conduc-tual estmulo-respuesta remite a un suje-to.

9A. Quinto postulado: La raz de la estruc-tura conductual reside en el peculiarmodo de la unica realidad materialque se manifiesta real y dialcticamen-te.

9B. Quinta reduccin A: La estructura con-ductual emerge del proceso evolutivobiolgico, como efecto altamente re-dundante de los mecanismos biomole-culares.

9C. Quinta reduccin B: La estructura con-ductual emerge como un sistema decircuitos de alta redundancia opera-dos por un complejo sistema de orde-nadores de medio lquido.

5. La psicologa es la ciencia de la conduc-ta como conjunto de variables fenom-nicas positivas , observables y verifica-bles, dependientes tanto de los estmu-los como del organismo.

6. La psicologa es la ciencia de la conduc-ta como conjunto proposicional de va-riables fenomnicas positivas, observa-bles y verificables, dependientes tantode los estmulos como del organismo.

7. La psicologa es la ciencia de la conduc-ta como conjunto proposicional de va-riables dependientes tanto de los est-mulos como del organismo, en cuantomuestra una relacin entre dos configu-raciones estimulares, una de las cualespuede ser significativa.

8. La psicologa es la ciencia de la conduc-ta como conjunto proposicional de va-riables dependientes tanto de los est-mulos como del organismo, en cuantomuestra una relacin entre dos configu-raciones estimulares, una de las cualespuede ser significativa y remite a un su-jeto.

9A. (Posicin de la psicologa sovitica).

9B. (Posicin de la psicologa biologista).

9C. (Posicin de las teorias psicoinformti-cas).

9D. Quinta reduccin C: La estructura con- 9D. (Posicin eco-etologista)ductal es uno de los trminos de larelacin ecoetolgica.

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Estudios lOf

9E. Quinta reduccin D: La estructura con-ductal es una variable observable des-de una formalizacin materialmenteemergida de la realidad fsica, peroformalmente distinta de sta.

10. Sexta reduccin. La variable indepen-dencia es molar y se articula en un me-dio natural y social respectivo de servivo.

9E. La psicologa es la ciencia de la con-ducta como conjunto proposicional devariables dependientes tanto de los es-tmulos como del organismo, en cuan-to muestra una relacin entre dos con-figuraciones estimulares, una de lascuales puede ser significativa y remitea una autoestructura subjetual obser-vable a nivel cognitivo, emergida de larealidad fsica y formalmente distintade sta.

10. La psicologa es la ciencia de conductacomo conjunto proposicional de varia-bles dependientes tanto de los estmu-los como del organismo, en cuantomuestra una formalizacin de la inte-rrelacin respectiva del hombre y sumedio natural y social.

11. Resumen: La psicologa /cientfica/ es la ciencia de los principios, estructurasfunciones de la formalizacin conductual de la interrelacin respectivadel hombre y su medio natural y social.

Notas(1)La respuesta a esta cuestin es parte del correspondiente captulo de un libro.que un grupo de profesores de psicologa estarnos redactando y del que adelantoeste resumen, en el que he prescindido del boato crtico y bibliogrfico.(2)Este habra sido mi pecado como autor de un libro de psicologa. Que en l estacompaado por muchos y relevantes psiclogos, no me exime de la correspon-diente penitencia.(3)Lecciones de Psicologa. 4.. edc. Edt. Revista de Occidente. Madrid, 1976, pp. 23,117 y 120.(4) Agradezco a mi compaero el profesor Dr. Jos Lorenzo Gonzlez Fernndez lalectura de las partes lgico-epistemolgicas de este trabajo y las pertinentes obser-vaciones que me hizo.

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