El área de Tecnología e Informática provee un espacio de formación tanto académica

como axiológica para la reflexión, como para el análisis de problemas cotidianos a partir

del diseño y construcción de soluciones funcionales, empleando la metodología de

proyectos, sin embargo es la formación de seres humanos íntegros el verdadero objetivo de

la educación desde cualquiera de sus especialidades. Desde este punto de vista, además de

brindar herramientas para el desarrollo de habilidades artesanales, de diseño, industriales y

de aplicación del conocimiento, el área busca generar una postura crítica hacia los

componentes científicos y sociales de las actividades tecnológicas, destinadas a preservar el

ambiente natural y el uso racional de los recursos, primando el bien común sobre el

individual y fortaleciendo las sanas relaciones entre las personas.

En el mundo actual se señala la alfabetización científica y tecnológica como un logro inaplazable; se espera que todos los individuos estén en capacidad de comprender, evaluar, usar y transformar artefactos, procesos y sistemas tecnológicos para la vida social y productiva y, además, como requisito indispensable para el desarrollo científico y tecnológico del país, y posibilitar su inserción en el mundo globalizado donde estos desarrollos se constituyen en

factores de competitividad, productividad e innovación.

Dentro del plantel educativo se han generado problemas de índole convivencial

originados por el hostigamiento entre compañeros, la difusión de las redes sociales, correos

electrónicos. En general, el mal uso de las TIC ha contribuido a aumentar los casos de

maltrato físico y verbal en las aulas.

Según Velázquez (2006), en el aula se encuentran presentes tres tipos de relaciones:

complementariedad (amistades y noviazgo), concurrentes (competencia, rivalidad y

envidia) y antagónicas (intimidación y violencia); considerando que el aula es un sistema y

los sistemas evolucionan, estas relaciones pueden ser transitorias y transformarse, lo que en

un momento pudo ser complementariedad, puede convertirse en intimidación o violencia.

Según Benavides, Hernández y Robles. (2010), la importancia de las TIC radica en la

contribución al desarrollo social, en la generación de posibilidades y oportunidades, el

aprendizaje de las mismas debe redundar en beneficios, tanto para los usuarios como para

sus comunidades y su desarrollo cultural.

Según Olweus (1993), el hostigamiento entre alumnos en el contexto escolar se puede

definir como la persecución sicológica o física que realiza un estudiante contra otro, a

quien elige como víctima durante un tiempo prolongado y en ocasiones reiterativas.

La violencia escolar es uno de los factores que afecta la normalidad en los centros

educativos; centrar la atención en el conflicto, desacelera el proceso académico, genera

malestar e incomodidad en los estudiantes, baja autoestima en las víctimas y propicia la

formación de líderes negativos. Díaz, Marchesi, Martín y Pérez (2006), concluyen que los

efectos negativos de las conductas de acoso, afectan tanto a la víctima como a su

victimario, quien durante su vida adulta, puede seguir proyectando sus abusos sobre los

más débiles, en su trabajo (mobbing) y/o en la familia.

Con las innumerables posibilidades que ofrecen las TIC, una novedosa forma de

agresión entre iguales ha aparecido en la escuela, el uso de aparatos electrónicos ha llegado

a convertirse en un problema en crecimiento. Manifestar desagrado por una persona en las

redes sociales, unirse a redes en contra de compañeros o culturas determinadas, enviar

mensajes amenazantes por el chat, los correos o teléfonos celulares, son algunas de las

formas de expresión de los adolescentes, argumentadas como bromas que ejercen presión

contra sus compañeros en la red y continúan haciéndolo dentro del aula.

Según Manson (2008), el cyberbullying lo puede realizar un individuo o un grupo, de

modo deliberado y repetitivo en la red, este acoso es una forma de violencia invasiva,

hostigan a las víctimas incluso cuando no están en la escuela, por lo tanto el hogar dejó de

ser un lugar seguro para la víctima como lo era en el caso del Bullying.

Marco Teórico

De acuerdo a Pulido, Martín y Díaz (2010), en la violencia escolar pueden apreciarse

tres roles: el agresor, la víctima y el grupo de compañeros que participan como

observadores, todos pueden fácilmente desempeñar cualquiera de las posiciones en un

momento determinado. Las agresiones presentadas con mayor frecuencia son: verbales, de

rechazo o violencia contra las propiedades, también se presentan ataques de extrema

intimidación; con armas o de tipo sexual.

De acuerdo a López, Domínguez y Álvarez (2010), se presentan como posibles

causas de violencia escolar, la relación de los jóvenes con su contexto en cuanto a vida

familiar, ambiente escolar, algunos factores sociales como la televisión, el Internet, los

videojuegos, el consumo de alcohol, drogas, y comportamientos delictivos.