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Portfolio de las fiestas del Stmo. Cristo de Candás de 2011

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Edita: iGrafix para el Ayuntamiento de CarreñoDepósito Legal: AS-2.614/00Maquetación: IGRAFIX diseño gráfico

Portada:Nicanor Piñole, “El Cristo de Candás”, 1927.Óleo sobre lienzo.Colección particular.

Coordina: Alain J. Fernández Fdez

Consejo de Redacción: Hermenegildo Fernández GonzálezJosé Marcelino GarcíaAlain J. Fernández Fdez.

Archivo Fotográfico y Grabaciones: Tito Aramendi

Colaboradores: Abel S. MéndezJosé Muñoz ÁlvarezJuan E. Fernández PandiellaEsther López FernándezMaría Jesús González García

Este Portfolio no se hace responsable de las opiniones expresadas por sus colaboradores; tampoco secompromete a publicar los artículos no solicitados.

IN MEMÓRIAMJosé Ignacio Marino

No tenía aún edad para morir José Ignacio Marino, hijo de aquel impar telegrafista enamora-

do de Candás, de sus tradiciones, su cultura y sus fiestas por las que tanto trabajó; y de Dª. Amparo,

la maestra de niñas de la que todavía se recuerda la dulzura de su mirada, su excelente manera de

enseñar y su bondad para con todos. De estos padres recibió José Ignacio la bonhomía, la gracia y

el amor a este pueblo donde vivió y murió, y del que había comenzado a escribir, en este Portfolio,

con belleza, simpatía y estilo.

La memoria anda y se mueve, y uno ve a José Ignacio en sus juegos de niño y adolescente, en

sus tertulias y fiestas, siempre como un niño grande, rubio y alto, bueno y noble.

El Consejo de Redacción del Portfolio de las Fiestas del Santísimo Cristo de Candás lamenta y

siente la pérdida de este amigo y colaborador entrañable. A través de estas sencillas letras, queremos

expresar, una vez más, nuestro sentimiento a su esposa y a todos sus familiares.

Igual que si fuera un telegrama, también desearíamos de corazón que este escrito llegara, de

alguna manera, a José Ignacio, y que al leerlo, pudiera ver en él nuestro afecto, nuestro recuerdo y

también nuestro pesar. Descanse en paz.

El Consejo de Redacción

Page 4: Portfolio 2011

Ángel Riego González . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4

María Teresa Álvarez. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6

Carlos Luis Álvarez Vega . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8

Cipriano Aramendi Cuervo . . . . . . . . . . . . . . . . . 10

Daniel Arbesú Suárez . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14

Sara Artime Rodriguez . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16

Asociación de Vecinos Amigos de Candás . . . . 18

Banda de Gaites de Candás . . . . . . . . . . . . . . . 20

Mª Concepción Erundina Busto Menéndez. . . . 22

José Luis Campal y Aurora Sánchez . . . . . . . . 24

Alfonso Campuzano. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26

Club Atlético Ocle . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30

Club “Los Gorilas” de Candás . . . . . . . . . . . . . . 32

Laureano Fernández Álvarez . . . . . . . . . . . . . . 34

Juan José Fernández Moreno. . . . . . . . . . . . . . 36

Hermenegildo Fernández González . . . . . . . . . 38

Luis Fernández Roces. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 42

Luís Ángel Fernández Rodríguez . . . . . . . . . . . 44

Joaquín Fuertes. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 46

José Marcelino García. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48

Berta García-Barrosa Candia . . . . . . . . . . . . . . 50

José Mª García García . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 52

Rodolfo González Constans . . . . . . . . . . . . . . . 56

Ignacio Gracia Noriega . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 58

PORTFOLIO DE LAS FIESTAS DEL STMO. CRISTO DE CANDÁS. AÑO 2011. EDICIÓN XLVI

Page 5: Portfolio 2011

Elvira la Jorja . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59

Víctor Junquera Prendes . . . . . . . . . . . . . . . . . . 60

José Antonio Medina . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 62

Manuel Menéndez Santos . . . . . . . . . . . . . . . . . 66

Vito Ondó Motogo Mangue . . . . . . . . . . . . . . . . 70

Arturo Muñiz Fernández . . . . . . . . . . . . . . . . . . 72

Luis F. Nodal García . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 76

David Pérez Sierra González . . . . . . . . . . . . . . 80

Emilio Quirós González “Milúas” . . . . . . . . . . . . 82

Jesús Jerónimo Rodríguez González . . . . . . . . 84

Eduardo Román García. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 86

María Josefa Sanz Fuentes. . . . . . . . . . . . . . . . 88

Armando Velasco Monreal. . . . . . . . . . . . . . . . . 90

Dolores Villameriel Fernández . . . . . . . . . . . . . . 94

Mª Sol Viña Martínez . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 96

Wifredo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 98

TODA UNA VIDA

Milita de Concha Pin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 99

David Pérez Sierra. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 102

ÁLBUM PARA EL RECUERDO . . . . . . . . . . . . 105

LOS CIEN AÑOS DE ANTÓN

Marce Medero . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 112

i n d i c e

Page 6: Portfolio 2011

Se cierra ya casi el verano

cuando los candasinos abri-

mos este veterano y entra-

ñable Portfolio de Fiestas, confec-

cionado por plurales y populares

escritores, por poetas, historiado-

res y demás personas y anun-

ciantes que participan en su elabo-

ración.

Un año más empiezan, pues,

nuestras tradicionales y famosas

Fiestas del Cristo en las que ten-

dremos ocasión de compartir más

estrechamente días de sana alegría,

de añoranzas y celebraciones reli-

giosas, del recuerdo acentuado de

los seres queridos que nos dejaron,

pero que permanecen especial-

mente presentes en estas fechas.

Mi saludo como Alcalde de Ca-

rreño quiere llegar, en estas siem-

pre esperadas fiestas del Cristo, a

cada uno de vosotros: candasinos

presentes y ausentes, carreñenses

y visitantes; y a cuantos han elegi-

do este pueblo para vivir y com-

partir su vida con nosotros. Un

saludo que desea acercarse espe-

cialmente a los ancianos y ancia-

nas, a los niños y a la juventud,

que siempre es la esperanza de un

futuro mejor y, especialmente, a

los que sufren alguna dificultad o

revés en sus vidas a los que,

además, ofrezco mi mano.

Sin duda, no corren los mejores

tiempos. La mar social sufre el

encrespamiento de un fuerte olea-

je. La falta de trabajo, con el dete-

rioro familiar y social que ello con-

lleva, ocasionado por la crisis

económica presente en Europa y el

mundo, hace que muchos de los

que desempeñemos cargos públi-

cos de responsabilidad social y

política sintamos el deber y la

urgencia de trabajar más y mejor

con el fin de resolver las dificul-

tades y de hacer frente con eficacia

a los nuevos retos que nuestros

conciudadanos demandan y nece-

sitan para vivir con dignidad, paz,

y trabajo. Acostumbrados desde

antiguo a la lucha con la mar y la

galerna, nuestro pueblo, sin duda,

podrá llegar a través de su esfuer-

zo y responsabilidad a arribar a

puertos de progreso y libertad, de

trabajo y de justicia más y mejor

para todos. Esto es lo que, alcalde

y nueva Corporación, hemos em-

prendido con ilusión y empeño.

Esto es lo que, como amigo y can-

dasín de adopción y de corazón, os

deseo a todos.

Un fuerte abrazo y felices fiestas.

Ángel Riego González

Alcalde de Carreño

4 Candás 2011. Portfolio Edición XLVI

Ángel Riego González

Saluda

del Alcalde

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Page 8: Portfolio 2011

6 Candás 2011. Portfolio Edición XLVI

Cuando me contaron que

iban a “remodelar” la plaza

de La Baragaña no lo creí.

La verdad es que no quería creerlo

porque presentía lo que iba a suce-

der.

¡¡¡ Y ha sucedido!!! La Baragaña

ya no existe. En su lugar han coloca-

do un mamotreto, especie de bun-

ker que hace juego con el Polivalen-

te. Todo ello dentro de este gran elo-

gio a un tipo de creaciones- que aun-

que de mármol- semejan al puro y

humilde hormigón. Una moda que

estamos viviendo, mejor sufriendo,

en nuestro querido Candás.

Antes, desde la calle principal,

justo donde estaba la carnicería de

Agudín, mirabas a La Baragaña y la

hermosa y entrañable plaza no te

impedía contemplar la siempre su-

gerente imagen de las escaleras que

conducen al Santísimo Cristo con

las torres de la iglesia de fondo.

Ahora, una sólida pared de hormi-

gón nos impide ver más allá.

Es evidente que no debemos vi-

vir anclados en el pasado y que es

necesario evolucionar. También de-

ben hacerlo los lugares en los que

vivimos.

Todos estamos de acuerdo en

que es preciso adaptar nuestras

ciudades a las ne-

cesidades de las

personas disminui-

das. Actualizarlas

de acuerdo con los

tiempos en que vi-

vimos. Dotarlas de

zonas verdes, par-

ques, instalaciones

deportivas, zonas

de juegos infan-

tiles... E impedir

que el paso de los años las deteriore

de forma inexorable. Pero jamás se

puede consentir que pierdan la

identidad.

¿Con qué derecho una corpora-

ción municipal tiene el poder omní-

modo de hacer lo que quiere en

nuestras calles y plazas hasta con-

vertirlas en lugares desconocidos,

con los que ya no nos identificamos?

¿Con qué derecho borran las

huellas de identidad de nuestra me-

moria sensitiva? Aunque sería injus-

to por mi parte culpar solo de ello a

los responsables municipales por-

que los candasinos pudimos haber

protestado, organizado manifesta-

ciones, si nos hubiésemos molesta-

do en ir a ver el proyecto expuesto

durante un tiempo en el Ayunta-

miento. Pero no lo hemos hecho y

ahora contemplamos con pena y

estupor la nueva plaza.

Lo cierto es que puede llegar un

momento en el que nos dé lo mismo

haber nacido en una ciudad que en

otra porque nada nos recuerde el

lugar que amamos por haberse

posado en él la primera mirada de

nuestro corazón.

Tal vez sean estas considera-

ciones demasiado románticas pero

cuando observas lo que ha sustitui-

do ese rincón que añoras, la pena es

aún mayor por el mal gusto impe-

rante en la mayoría de las remodela-

ciones.

Que envidia me produce con-

templar el remozamiento de otros

pueblos asturianos que siguen con-

servando el kiosco de la música, los

árboles centenarios, las casas sola-

María Teresa Álvarez

La Baragaña

Page 9: Portfolio 2011

Candás 2011. Portfolio Edición XLVI 7

riegas... Sus habitantes tienen suerte

ya que los escenarios de su vida per-

manecen cerca de ellos. Pero a no-

sotros, a los candasinos, no sé qué

hados del destino nos han condena-

do a olvidarnos de lo que fuimos.

¿Se acuerdan ustedes de cómo

era antes lo que hoy conocemos

como el Parque de las Conserveras?

¿Creen que hemos mejorado? ¿Y las

dos plazas de Valdés Pumarino?

Estamos acostumbrados a con-

templar con pena los desastres

urbanísticos realizados hace unos

cuantos años en los que ya nada

podemos hacer. Sin embargo ahora,

cabe la denuncia, la protesta.

Aunque es posible que la mayoría

aceptemos las disposiciones munici-

pales utilizando como coartada la

indefensión del ciudadano ente lo

dispuesto por los Ayuntamientos.

¿Pero de verdad creéis que en pue-

blos cercanos a nosotros lo hubieran

permitido?

Pido disculpas si con este escrito

alguien pueda sentirse ofendido

pero era para mí una necesidad

prioritaria manifestar mi desacuer-

do por lo que se ha hecho con La

Baragaña, porque ella forma parte

de mi vida. A veces pienso que

quizá son los lugares los que nos

poseen a nosotros, ya que al guardar

en su fisonomía nuestras huellas, se

han impregnado de nosotros.

Lo cierto es que yo no puedo

entender mi vida sin La Baragaña

donde acudía de niña con un banco

de madera para asistir al teatro,

donde escuché al Coro Minero de

Turón en una audición inolvidable,

donde de joven asistí a las verbenas,

plena de emoción.

No sé quien decía: “...que nunca

las cosas vuelven a ser como si no

hubiesen sido” pero pienso que tenía

razón. Ninguna de los que conoci-

mos La Baragaña miraremos a la ac-

tual como si no hubiera existido la

anterior. De hecho el proverbial in-

genio candasín, esta vez, con resig-

nación, ya le ha dado un nuevo nom-

bre llamándola “el panteón de la

difunta Baragaña”.

Sí, ya sé que esa nueva versión

de plaza que nada nos dice a quienes

pateamos, disfrutamos y amamos a

la otra, puede significar algo para los

niños de hoy, aunque lo dudo porque

nada en ella invita al recreo infantil.

Más bien todo lo contrario. Pero

aunque así fuera, también a ellos les

puede suceder como a nosotros,

cuando menos lo piense alguien de-

cidirá que es necesario cambiarla.

Candás 2011. Portfolio Edición XLVI 7

Page 10: Portfolio 2011

8 Candás 2011. Portfolio Edición XLVI

Venía a ejercer como tal, en

el desaparecido Café de

Braulio, sábados y domin-

gos, un humilde limpiabotas, el

cual, lustrando zapatos y con algu-

na propina que le caía, iba el buen

hombre sobreviviendo en aquella

España convulsa de principios de

los años treinta.

Mi difunto padre, que como

sabéis los que le conocisteis en ac-

tivo, tenía en dicho establecimien-

to su parada de taxi, así como su

segunda casa, generoso como era

por naturaleza, con independencia

de usar los servicios del menciona-

do limpiabotas y darle la corres-

pondiente propina, lo invitaba

siempre a merendar un cafetín con

pasteles, todo un lujo en aquellos

tiempos. Llegó aquel trágico die-

ciocho de julio de 1936 y con la

misma, el limpiabotas desapareció

del a la sazón dividido mapa.

Llegada la primavera del año

1937, con el ejército franquista fija-

do en el eje Piloña, Parres, Sierra

del Cuera, fue requerido mi padre

por las ya diezmadas fuerzas

republicanas, para realizar un viaje

a Infiesto, en pleno frente en aque-

llas fechas. Espera el paciente ta-

xista a su cliente al lado del coche,

en medio del ir y venir de milita-

res, vehículos, y piezas de arti-

llería, cuando suena el cornetín

imperioso: ¡Atención! ¡Comandan-

te General del sector!

Avanza el alto jefe con aire de-

cidido acompañado de su ayu-

dante, y al llegar a la altura de mi

progenitor se para y le espeta:

- ¿Qué es, qué usted no sabe

quién soy yo?

- Pues, a decir verdad, ahora

mismo no me doy cuenta, respon-

de mi anonadado padre.

- Pero, ¡Bernardo del alma!, ¡ya

no te acuerdas de tus amigos!, ¡soy

el limpiabotas del Café de Braulio!

Abraza efusivamente a mi pe-

trificado padre invitándolo a co-

mer a su puesto de mando, col-

mándolo después de obsequios,

viandas, a la sazón no muy abun-

dantes.

Regresa Bernardo a Candás, ya

bastante entrada la noche, donde

le recibe mi madre angustiada:

¿Qué hores son estes? Tiénesme en

vilo, con los tiempos que corren,

pensé que te pasara algo.

- ¡Calla la boca Carola! ¡Peor lo

pasé yo! Garra todo esto que traigo

y ponlo a buen recaudo. Por cierto,

¿acuérdeste de aquel limpiabotas

que venía a Casa Braulio?

- Cómo no me voy a acordar,

¿qué habrá sido de aquel probe

paisano?

- ¿Probe paisano? ¡Probe los co-

jones!, ye el amo Infiesto y manda

la de Dios, responde Bernardo,

dando rienda suelta a la tensión

acumulada durante el día. Asiente

mi madre, comprendiendo el ori-

gen de los víveres.

Muchos años más tarde, cuan-

do mi buen amigo el difunto Jesús

Pesquera, cerró el Café por derri-

bo, apareció en un rincón olvida-

da, como el viejo arpa de la poesía,

la caja del limpiabotas, incluido

tinte, betún, bayetas y cepillos, to-

do ello en perfecto estado. Los bár-

tulos habían sobrevivido a la gue-

rra, dictadura, y conocieron la de-

mocracia. De su propietario, nunca

más se tuvo noticia alguna.

Carlos Luis Álvarez Vega

El Limpiabotasdel Café de Braulio

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Page 12: Portfolio 2011

10 Candás 2011. Portfolio Edición XLVI

Cipriano Aramendi Cuervo

La Lenguatera

Ya te vi que me miraste al

pasar, pero ye muyer que

miraba pa la ventana de esa

lenguatera de la mi vecina y taba

muerta por tiray un cantazo y

rompey todos los cristales pero

arrepentime y ahora estoy arrepen-

tida de arrepentime.

Ya sé lo que me dices, pero

merezlo porque ¿que y fixe yo patar

desacreditándome todo el día?.

Anda llamándonos muertes de

fame, que si non fuera lo que nos

dan fiao en casa Corredor y de

Pernales, que muriamos de fame,

non sabe ella que les primeres pe-

rres que ganamos son pa pagayos y

están muy agradecidos y nosotros

también.

Y todo ye muyer, porque el otro

día tenía la colada tendía ena ven-

tana y dixey yo: Ven acá muyer!, esa

colada parecen felpeyos, tan todos

negros y los pololos del tu home tan

comidos por baxo y faltein les

trences y la culera tan rota como

está, parez lo de adelante; pa qué

quies más, desde ese día mirame

atravesada y pa eso que i dixe que

era pa consejala, pero la que la

jodió, fue que me oyó la vecina del

bajo y por eso está que brama en

contra mía. Sí, ya sé lo que quies

decir, pero mira, "Fay bien y non

mires a quién".

Mira como soy yo, tú me cono-

ces bien, que con todo eso que nos

fai, non digo palabra contra ella a

ninguna per-

sona.–Pa que veas

como soy voy contate

con muncho secreto, por-

que sé que noi lo vas a contar a

nadie. Mira, ella non fai más que

leer eses revistes de les artistes que

salen medio encarnes, que non sé si

les compra o y les dán, y por eso

non atiende la casa ni la comida.- El

otro día fue a llevay la cena al su

Manolo al chigre de Enrique el

Viato y como estaría la cena, que

salió el su Manolo con la tartera ena

mano, que ella al velo hechó a co-

rrer pa casa y non sé si llegó ella

primero o la tartera.

Déjesme boba que ya lo sabíes,

que te lo contó Fala, pos cuando y

lo cunté a Fala ya y dixe como a ti,

que era muy secreto, que a mí no

me gusta andar con cuentos, que si

lo sabe el mi Pepe mátame.

Espera un poco que marches

ahora, por que voy decite, pa que

veas como ye

esa fulana, que el

martes pasao cuando

venía de lavar la ropa del

río, cayéronme del caldero,

xunto a la panadería de la Mexona

los calzones de dir a la mar el mi

Pepe. Cojiólos Maruja la de la

Espelma y al vela pasar llamóla pa

day los calzones, como venía pa

casa que me los apurriera. ¿Tú

sabes como me puso? Que pa mí

non me llevaba nada, que era la

pior persona de la vecindá, que

siempre estaba metida en cuentos y

ena vida de otros. Y todo, muyer,

por aconsejala.

Bueno, non quiero parate más

que tienes muncha prisa, pero sí yo

te contara. La suerte que tien, ye

que soy muy formal y non me

gusten los cuentos.

Solo te voy decir que el jueves

esperéla en portal y dixey yo, ven

acá muyer, el otro día diéronte pa

Page 13: Portfolio 2011

mí los calzones de Pepe que me cayeron y encima de non

me los traer, pusístime como un trapo, pues yo non soy

mala pa tí nin pa nadie.

Si fueren los calzones del tu Manolo faltábame tiem-

po pa apurritelos a toda prisa, pero cada una ye a su ma-

nera.

Además de solteres éramos muy amigues, pero

metióse pol medio esa gafura de Pifania, que separornos

y nunca volvimos a tener esa amistá, menos mal que el

mi Pepe y Manolo llevense bién y pañen alguna juntos.

Tien dos fies que non se parecen nada a ella, non sé

de donde salieron, siempre anden tan modosines, van a

la escuela y son muy aplicades y además en casa ayúden-

la muncho. Una, la mayor, bien con ella hasta cerca del

portal un rapazuco que me dixeron que era de casa

Alvarín de la Braña. La otra ye buena pero traviesa como

ella sola y ye celosuca, pues te ve hablar con alguien ya

piensa que estas hablando de ella. Pero ye guapina como

la familia del padre y servicial, si la mandas a la tienda o

a cualquier recao fáitelo sin falta, pero antes mira pa arri-

ba por si está la madre por que ella sabe que non facemos

xunta.

Yo, como ves, muyer, estímoles muncho, pero ye que

esa tienme ojeriza pero veo que non ye a mi sola. Yo ya

la pesqué hablando mal de Dionisia y ya sabes que mejor

persona que ella non la hay, pero que vas facer si cayes

en la lengua de esa lenguatera ya te puedes preparar...

Hasta mañana que ya veo que tienes muncha prisa.

Déxesme boba muyer, yo ya sabía que era una

lenguatera pero non tanto. La Pinta que vive abaxo de su

casa diz que no hay quien la aguante, que en cuanto la

siente andar por casa ya empieza a mover todes les silles

y la mesa o reñir a les fies pa que ella non pueda estar

tranquila en su casa, así que non me extraña nada lo que

me dices. Cuando está más tranquila ye cuando está el su

Manolo en casa, porque por lo que veo tieni muncho

respeto.

Les fíes non ves que nunca salen con ella además la

probina de la mayor, fue el otro día a la tienda de Manolo

el menor que y mandó la madre traer medio kilo de azú-

car, y como debe allí, Manolo que ye muy prudente, pa

no escamar a la fia dixoy, dí a tu Má que venga por aquí

que tien un perro aquí amarrao.

Corno la rapacina non sabía que y debía dixoi a

Candás 2011. Portfolio Edición XLVI 11

Page 14: Portfolio 2011

Manolo ¡enséñamelo! Yo que estaba

allí cayome el alma a los pies.

Y non pienses que ye allí solo

donde tien los perros amarraos,

porque sé yo de buena tinta que en

Siglo ya pasa de perro y ya non va

por allí, así que perdió amo y perro.

Por decite estes coses pasome el

tiempo volando. Así que hasta

mañana.

Pasaron unos cuantos días sin

novedad alguna, pero se encon-

traron en la plaza y debían tener el

paso cambiado porque empezaron a

reñir e insultarse para seguida-

mente echarse mano a los pelos y

darse patadas, que eran seis muje-

res a separarlas y no podían, hasta

que intervino Amando el de Carlos

el carnicero y salieron cada una

todas arañadas.

Este lance tuvo una resonancia

terrible, non había otra cosa que

hablar y hasta fue comentario en

los chigres por lo que Manolo y

Pepe terminaron enterándose de

todo.

Se pusieron a hablar uno con

otro y como eran amigos decidieron

mandarlas cada una para su casa.

Manolo dixói a la Pili vas pa con tu

má a que te aguante y aquí queden

les fíes conmigo.

Mandó a la mayor de sus fíes a

por cuatro cajes de cartón a casa del

Menor y metiendo en elles toda su

ropa lo puso a la puerta de casa

para que lo cogiera sin entrar, y él

mismo trajo y colocó una cerradura

de la ferretería de Jovino...

Pepe por su parte mandó a

Angelín el Macaco que fuera a casa

del Telefunken y que le diera una

caja grande y en ella metió toda la

ropa de Juanita, su mujer, y también

se los puso a la puerta de casa

poniendo en la puerta otra cerradu-

ra.

Ellas echándose la culpa Pili a

Juanita y al revés trataban de cate-

quizar a más gente para su bando,

pero Manolo y Pepe estaben

demasiado emballados.

Se fueron dando cuenta de lo

que habían perdido y mandaron a

Consuelo la Charramplina como

muyer formal para que hablara con

ellos y la contestación de los mis-

mos fue que buscaran trabajo en las

bodegas y que fueran a estripar.

Después de tantos años casadas

sin dar golpe al trabajo, pero sí a la

lengua, se reunieron como si fueran

grandes amigas y decididas se pre-

sentaron al anochecer a la puerta

del chigre de Enrique el Viato

donde ellos tenían su tertulia, pero

sin atreverse a entrar hasta que

llegó Segundo el Polaco con su acos-

tumbrada cena, escondida la tartera

bajo la marinera que tenía puesta, y

le abordaron para que los llamara y

salieran un momento.

Segundo, como vecino, ya les

dijo que la culpa era de ellas, que

veía difícil solución pero que los iba

a avisar. Efectivamente les llamó y

los dos salieron juntos implorando

ellas que las acogieran en casa, que

estaban arrepentidas de su compor-

tamiento anterior y que nunca mas

volvería a suceder.

Les contestaron diciendo que

tenían que hablar ellos y que le

luego ya les dirían la solución adop-

tada. Volvieron a la carga manifes-

tando su arrepentimiento, pero

ellos se mantuvieron firmes por lo

que tuvieron que marchar a la

espera de su decisión.

Pili le decía a Juanita que su ma

le decía que en casa non cabían y

que les perres eren poques pa tanta

boca. Que si quería que hablara con

Carmen la Felexurra pa ir a la bode-

ga con les de afuera hasta que se

arreglara su asunto.

Juanita por su parte dijo que su

ma no necesitaba dinero y que en

ese aspecto estaba tranquila, pero

como era muy de la Iglesia esta

situación en que vivía le tenía muy

fuera de su norma.

En cambio su pá que solo había

atendido su explicación porque no

salía de casa por padecer artrosis, le

daba la razón a ella y decía que si

quería una criada y muyer por la co-

mida que fuera a buscala a otro llao.

Les fíes de Manolo inter-

vinieron de forma decisiva en el

asunto porque la mayor no se

arreglaba con la cocina e ir al río a

lavar la ropa, aunque es verdad que

su madre, como si no se diera cuen-

ta, aparecía por allí y lo lavaba ella.

Pepe tenía que hacerlo todo él,

cocinar pa dos días y ya pa cenar era

cabres o lo que se pescara. La ropa se

la lavaba Concha la Salada que vivía

un poco más pa arriba que él en la

Cuesta.

También se ofreció Gora pa este

cometido, porque aparte de vecinos,

Pepe era buen amigo de Varisto el

Bayo.

Se reunieron por fin pa tratar

este problema y decidieron llamar-

las para que volvieran a casa con el

aviso de que a la primera de cambio

irían fuera de casa definitivamente.

Recibieron ellas la noticia con

gran alborozo, y de verdad que de

aquellas Lenguateras no se volvió a

hablar.

12 Candás 2011. Portfolio Edición XLVI

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14 Candás 2011. Portfolio Edición XLVI

Amí me gusta más decir la mar,

que el mar, porque la, es fe-

menino y la mar lo es tam-

bién, seductora, sugerente y hasta

ingrata, como la mayoría de las

mujeres.

Fíjense en el primer hombre, que

por primera vez ve la mar. Queda ex-

tasiado contemplándola. Después

siente un impulso irrefrenable de

mojar los pies en ella. Una vez moja-

do, penetra más, se moja la mitad del

cuerpo y por fin se atreve a lanzarse

al agua, a flotar y a nadar.

Flotar es fácil. Basta con tener los

pulmones llenos de aire, que hacen

de singular flotador. Una vez com-

probado que nadie con aire en los

pulmones se puede ahogar, es cosa

de acompasar ambas extremidades y

ponerse a nadar, coordinando la res-

piración con las brazadas. Todo sen-

cillo, fácil. Claro, con la mar en cal-

ma. Porque si la mar está embra-

vecida, respirar se hace difícil y pue-

de uno ahogarse. Lo que no se desea.

¿Es posible andar sobre las

aguas? La respuesta es afirmativa.

Póngase de pie donde le cubra y en

vertical comience a mover los pies.

Ya verá que avanza. Es cansado des-

de luego. Pero es posible. Lo he he-

cho muchas veces en la gijonesa pla-

ya de San Lorenzo, cuando era más

joven, claro. Porque ahora me baño

solo en casa.

Navegar es el otro verbo posible

en la mar. Primero, se navegó en

balsa, como la de la Kon-Tiki, gran

aventura de unos noruegos y suecos

que partieron de las costas del Perú,

llegaron, impulsados por las corrien-

tes, hasta las islas de la Polinesia, de-

mostrando así que ya en tiempos

prehistóricos, el hombre viajó de

una lado a otro, lo que explica que

en algunas islas de la Polinesia exis-

tan vestigios de la civilización maya.

Viajar en balsa supone conocer

mejor la mar. Los grandes buques

solo permiten ver el agua pero cuan-

do uno navega a flor de agua, en una

balsa, sin motores que hagan ruido

ni hélice que la muevan, descubren

muchas cosas. Peces distintos, balle-

nas, y hasta tiburón-ballena, peces

voladores y muchas cosas más. Eso

les ocurrió a los de la Kon-Tiki, que

hasta han escrito un libro sobre su

aventura, cuya lectura recomenda-

mos a nuestros lectores, si es que to-

davía quedan ejemplares. En-

contrarán emoción en sus páginas y

cultura sobre navegación primitiva.

Al estrellarse contra las rocas de

las islas polinesias terminó la aven-

tura y aunque la balsa quedó des-

trozada, la recompusieron y hoy se

exhibe en un museo europeo.

La mar es traicionera, y el Pací-

fico más,por lo que su no nombre no

es lógico. Debería ser el Tenebroso o

algo parecido, pues existen más nau-

fragios en su historial. Personas que

han sido ahogadas, que han descen-

dido sus cuerpos hasta el fondo y

que hoy solo serán huesos y polvo

en el fondo de los mares.

Un sólo hundimiento, el del "Ti-

tánic" ha supuesto más de dos mil

cadáveres. En su mayoría murieron

de un ataque al corazón, porque las

frías aguas del Atlántico Norte, el

corazón se para a los pocos minutos

de estar flotando.

En una palabra, que naufragios

y demás vicisitudes han convertido

a la mar en un larguísimo cemente-

rio, en un inmenso osario, que justi-

fica sobradamente la Salve Marinera

de nuestros pueblos y esa tradición

de tirar flores y hasta coronas de flo-

res de los distintos litorales.

En fin, lo dicho, que la mar es

un inmenso cementerio, un gigan-

tesco osario, donde yacen muchos

hombres, mujeres y niños, sus cuer-

pos claro, porque el alma nunca se

moja. Es más, cuando el alma se

separa del cuerpo se produce la

muerte física. El alma, afortunada-

mente, nunca muere. Pasa a recibir

el premio o el castigo eterno –menu-

da palabra esa de eterno– que cuan-

do estuvo unida al cuerpo, mereció.

En fin, que ese mar que ves tan

bello es un traidor. Como la vida

misma, sin duda.

Daniel Arbesú Suárez

De la vida mismaLA MAR, ESE GRAN OSARIO

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16 Candás 2011. Portfolio Edición XLVI

Tenía unos treinta años cuando

se dirigió a la región del Jor-

dán. Al principio, cuatro o cin-

co hombres le reconocen como

Maestro y deciden seguirle; más tar-

de serán doce humildes pescadores y

campesinos sus seguidores más cer-

canos. Su techo era el firmamento y

siempre estaban de paso.

Este profeta, soñador, poeta, co-

mo decían unos: predicador, mago,

revolucionario, sanador, como de-

cían otros; defensor de los débiles,

los despreciados, los pobres, los mar-

ginados, las mujeres, los niños... Pro-

ponía un cambio de vida, un mundo

al revés, una doctrina extraña en la

que había que amar a los enemigos,

hacer el bien a los que nos odian,

bendecir a los que nos maldicen, al

que nos pegue en una mejilla, pre-

sentarle la otra... Predicaba la felici-

dad de los desgraciados, la gloria de

los hambrientos, cautivos y encarce-

lados.

Quienes lo han visto aseguraban

que cuando hablaba te llenaba el al-

ma, que lo hacía con voz potente y

firme, como quien está seguro de lo

que dice, y que hablaba para todo el

mundo, sin distinción. Que camina-

ba con sencillez y elegancia, que en

su figura se cruzaban a la vez, fuerza,

dulzura, misterio, profundidad y ale-

gría, pero que lo más impresionante

eran sus ojos. Decían que su mirada

cautivadora calaba hasta los huesos,

que te miraba y sentías que te veía

por dentro, te despojaba del miedo y

la angustia y te regalaba libertad y

dignidad; te sentías desnudo, como

recién nacido, nada te importaba,

sólo aquel momento lleno de belleza.

Que nadie podía quedarse indife-

rente después de una mirada de Je-

sús. Que no había mayor alegría que

su mirada.

Sus prodigios no pretendían des-

lumbrar, sino mostrar un mensaje de

compasión y salvación; pero sus

milagros y curaciones fascinaron a

las gentes y pronto se formaron mul-

titudes que le seguían por todas par-

tes.

Jesús amaba la vida, pero más

que la suya propia amaba la verdad.

Estaba dispuesto a morir por lo que

había predicado, y pretende con su

sacrificio que el hombre cambie, que

tome el camino de la no violencia,

del perdón, del volverse como niños,

de la búsqueda de la justicia y la paz.

Murió con una dignidad que

impresionó al pueblo.

En la actualidad, destacados psi-

cólogos, investigadores y maestros

de la metafísica, filósofos, físicos

cuánticos, médicos y estudiosos de

varias religiones y filosofías, coinci-

den en nuestra capacidad para hacer

surgir milagros en nuestra vida. Ha-

blan de un lugar en nuestro interior

donde todo es posible.

Waine W. Dyer, autor de "Tus zo-

nas erróneas" y "Tus zonas mágicas",

en su libro "La fuerza de creer", dice

que como seres humanos somos la

misma energía del pensamiento, la

eterna conexión con la inteligencia

divina que se halla dentro de la for-

ma. Que somos al mismo tiempo un

corazón que late y un latido de co-

razón perteneciente a un cuerpo lla-

mado humanidad. Que lo que deter-

mina la calidad de nuestra vida no es

el mundo, sino la manera que hemos

elegido de procesar el mundo en

nuestro pensamiento. Que la vida es

mucho más que la experiencia de su

forma, para que luego desaparezca

en el abismo de la nada infinita. Que

nuestros pensamientos constituyen

una parte mágica de nuestro propio

ser y pueden conducirnos a lugares

en los que las fronteras y los límites

no existen. Que son la esencia mis-

ma del universo.

A la mayoría de las personas se

les inculca desde la infancia la filo-

Sara Artíme Rodríguez

La Mirada

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sofía del culto al cuerpo y de la po-

sesión de bienes y de poder. Desde

todos los medios de comunicación

recibimos continuos mensajes recor-

dándonos que debemos perfumar,

limpiar, alimentar y adornar nues-

tros cuerpos para gozar de felicidad,

salud y éxito; como si fuésemos un

envoltorio sin contenido. Nos resisti-

mos a la idea de que contamos con

una parte invisible, misteriosa y ma-

ravillosa.

Nuestros pensamientos y nues-

tros sentimientos crean nuestra vida.

La física cuántica nos dice que no

podemos tener un universo sin una

mente y que la mente da forma a

todo lo que percibimos. Que hemos

de enfocarnos en lo que queremos

de corazón. Que si piensas de forma

positiva atraerás cosas positivas. Que

todo lo que pensamos y sentimos

está creando nuestro futuro. El sen-

tirnos mal es un aviso de que hemos

de cambiar nuestra forma de pensar.

Nosotros controlamos nuestros

pensamientos. Nosotros decidimos si

nos sentimos satisfechos o no con

nuestra vida. Si pensamos: "Necesito

tener más antes de considerarme

feliz", entonces, aunque recibamos

mucho más, siempre nos sentiremos

insatisfechos.

La gratitud es la clave. Si pensa-

mos: "Doy gracias por la vida, la

naturaleza, la familia, los amigos,

por todo lo que tengo", entonces,

nos sentiremos satisfechos y

estaremos poniendo en fun-

cionamiento todos nuestros pen-

samientos para atraer más cosas

buenas a nuestra vida.

Los grandes maestros espiri-

tuales que han vivido y viven entre

nosotros, han superado las reglas de

la forma.

Dicen que estamos entrando en

una nueva era donde la última fron-

tera no es el espacio, sino la mente.

Que no hay mayor poder en el

Universo que el poder del amor.

Que el pensamiento impregnado

de amor es invencible. Que hay

más felicidad en dar que en recibir.

Que la posesión de bienes mate-

riales sin paz interior, es como

morir de sed cuando nos bañamos

en un lago.

Se descubrió en qué medida el

temor, la ira y el pesar afectan al sis-

tema inmunológico y cómo el amor

incondicional, la paz interior, el efec-

to de la meditación y la imaginación

constituyen las semillas para derro-

tar las enfermedades. Que la mente

humana es el factor principal en las

artes de sanar, a veces mayor que la

medicación. Que los pensamientos

negativos y el estrés perjudican seria-

mente al cuerpo y al funcionamiento

del cerebro.

¿Acaso no hay un paralelismo

con lo que decía Jesús hace dos mil

años?

El amor es lo más importante

de su mensaje. Dios es amor. Él

nos enseñó el increíble poder que

reside dentro de cada uno de no-

sotros: "Tal como pienses serás".

"Aquel que crea en mí y en mis

obras, sabrá hacerlas, e incluso me-

jores que estas". "Pedid, se os da-

rá", "Buscad, encontraréis". "Tu fe

te ha salvado". "Que suceda como

has creído". Su regla de oro: "Com-

pórtate con los demás como que-

rrías que ellos hicieran contigo".

El ¡Santo Cristo milagroso de

Candás!... Así comienza el himno

con letra de José Ángel Alonso Jesús;

sin duda, sigue y seguirá siendo mi-

lagroso para todo aquel que tenga fe,

que confíe plenamente en que puede

conseguir lo que quiere y persevere

en ello.

No podemos reproducir la mira-

da de Jesús, pero sí podemos con-

templarla con los ojos del corazón y

con el pensamiento.

Este último párrafo se lo dedico

a mi madre, Rosaura, que en sus

más de sesenta años como solista

del Coro Parroquial de Sarita, tan-

tas y tantas veces, con su voz, ha

sido capaz de arrancar lágrimas de

emoción de los ojos de candasinos

y foráneos con canciones como la

que dice: "¿Qué tienen tus ojos,

qué tienen mi Dios; que al verlos

se encienden en llamas de amor,

en llamas de amor, en llamas de

amor?".

Candás 2011. Portfolio Edición XLVI 17

Page 20: Portfolio 2011

Pensar un momento en los edifi-

cios (de viviendas y públicos)

que se están construyendo en Can-

dás, y ahora os invitamos a que pen-

séis que estáis en una silla de rue-

das... ¿A cuantos edificios de los que

se están construyendo (o están cons-

truidos) tendríais acceso normal-

mente sin depender de nadie? A

pocos, muy pocos. Este es uno de los

principales problemas de los dis-

capacitados: La adaptación al medio

en el que viven.

Esta integración en el medio no

implica sólo los edificios, sino que

implica de manera directa las pro-

pias calles, las cuales están provistas

de aparatosos bordillos, desniveles,

escalones y demás obstáculos.

Seguir imaginando que sois dis-

capacitados...¿que haríais ante una

situación semejante?; en caso de que

decidierais quejaros de estos proble-

mas... ¿creéis que alguien os escu-

charía?

Otro de los problemas de ciertos

edificios es la situación del ascensor;

es cierto que el que el edificio tenga

un ascensor es un gran alivio para

un discapacitado, pero existen sin

18 Candás 2011. Portfolio Edición XLVI

Luis Fernández Fernández. Asociación de Vecinos de Candás

Se alumbra una nueva era para el movimiento vecinal.

En los últimos años se están pro-

duciendo cambios sociales que

tienen que ver tanto con la emer-

gencia de nuevos movimientos

sociales como con nuevas orienta-

ciones en las políticas públicas.

Desde esta perspectiva, parece

que se alumbra una nueva era para

el movimiento vecinal. Tal vez

porque, con todas sus contradic-

ciones y diferencias, las Asociacio-

nes de Vecinos representan una de

las formas más persistentes de par-

ticipación social implantada en los

municipios.

El movimiento vecinal requiere

una actualización de sus métodos de

trabajo, es necesario que refuerce su

autonomía, su carácter reivindicati-

vo, la búsqueda de fórmulas de par-

ticipación y los hábitos del diálogo,

y la crítica razonada.

En cierto modo, se trata de recu-

perar el papel de movimiento social

como factor de impulso y cohesión

ciudadana. El movimiento vecinal

no debe aspirar a ser el movimiento

de la ciudadanía, sino que debe con-

tribuir a que el movimiento y la

práctica de la ciudadanía sean

fuertes. Su aportación ha de encami-

narse a generar espacios para todos.

El reto del movimiento vecinal

es dejar de ser, o ser cada vez me-

nos, un movimiento de afectados

para ser un movimiento de «ciu-

dadanos», esto es, de practicantes de

derechos y deberes.

TRES REFLEXIONES

Las barreras arquitectónicas en Candás

Page 21: Portfolio 2011

embargo problemas en esto: "la difi-

cultad que puede existir para acce-

der a éste". Ya sea porque el ascen-

sor es demasiado estrecho, o porque

para acceder a él tenemos que subir

unas escaleras. En vez de tener

escaleras (uno de los mayores obs-

táculos de los discapacitados), susti-

tuir esas escaleras por una rampa

beneficiaría en gran medida a estas

personas.

Y, aunque me queje, mañana

vuelta a empezar. Serán otros coches

encima de las aceras, otras escaleras,

otros bordillos, otras farolas… Pero,

en resumidas cuentas, ¿qué ha cam-

biado?

Quizá sea que las ciudades, vi-

llas, o pueblos estén llenas de vida y

sea yo quién va en silla de ruedas, o

con un carrito de bebe, o que tenga

escasa movilidad. Y nuestro ayun-

tamiento haciendo en las calles lo

que es más vistoso y no lo más prác-

tico.

Nos ha llamado la atención una

nota aparecida en la prensa

donde ciertos especialistas

advierten del peligro del uso excesi-

vo de productos limpiadores y

desinfectantes.

La casas españolas siempre

hemos presumido de mantenerlas a

prueba de algodón, y no eran infre-

cuentes los rumores de que "en

casa de fulanito se podía comer en

el suelo". No sabemos muy bien

como son los europeos en sus

casas, aunque cualquier despistado

puede observar la limpieza y el

cuidado de los centroeuropeos en

sus ciudades y pueblos. No es para

comer en el suelo, pero uno puede

sentarse allí sin alterar su pantalón

Decimos esto porque a

cualquier europeo que aterrice

entre nosotros, le costará una

romería para pensar que los cien

mil plásticos, las cien botellas, las

bolsas y los papeles diseminados,

no son fruto del "prao" sino el pro-

ducto evidente de unos "guarros".

Y poco más le costará encontrar en

la playa una pasta de arena con co-

lillas o un "xarabal" de cascos de

pipas en cualquier otra parte, inclu-

so en un banco, lo que no será

engorroso en exceso porqué, al fin

y al cabo, deberá en todo caso

limpiarlo antes de sentarse.

Uno no puede estar aseado

cuando solo se lava la cara. Más

bien diría que tiene la "cara" de

decir que se asea. Tal vez, como

preconizan estos expertos, sería

mejor cortar un poco la mano a la

lejía y alargar la de la papelera

(procurando no volcarla).

¿Somos realmente limpios?...

Candás 2011. Portfolio Edición XLVI 19

Page 22: Portfolio 2011

20 Candás 2011. Portfolio Edición XLVI

He querido empezar por una

traducción muy libre de la

primera vía tomista, porque

en ella se encierra una verdad, por

muy evidente no menos importante,

que ha sido el origen de esta colabo-

ración. Todos los vecinos de

Carreño hemos disfrutado en

infinidad de ocasiones de las actua-

ciones de la Banda Gaites Candás.

Todos hemos disfrutado con la ale-

gría con las que sus canciones inun-

dan las calles de la Villa o los prados

de nuestras Parroquias. Sus vistosos

trajes tradicionales ponen una nota

de color diferente en los tonos

azules y verdes que predominan en

la geografía de nuestro Concejo.

Su calidad musical les ha permi-

tido llevar con orgullo el nombre de

Candás por numerosos países euro-

peos, sudamericanos o, incluso, del

conflictivo Oriente Medio. Han ge-

nerado una corriente de simpatía en

todos aquellos lugares donde han in-

terpretado el elenco de canciones

tradicionales de nuestra región. Y

han construido lazos de sólida amis-

tad con muchos integrantes de otras

agrupaciones musicales similares.

Es difícil valorar hasta qué

punto tiene repercusión en nuestro

Concejo, que habitantes de la

Bretaña Francesa, del norte de

Irlanda, de numerosos municipios

gallegos, de la Región de los

Dolomitas italianos, del Levante

español, del sur de Italia, de

Jerusalén, de Uruguay, de Ar-

gentina, de Portugal y de un largo et-

cétera más de países, hayan oído ha-

blar de que existe una pequeña villa

marinera en el norte de España.

Pero lo que evidente es que lo han

hecho y que ha sido gracias a la

labor que desempeña la Banda.

Y detrás de todo este movimien-

to siempre hay un motor que lo ge-

nera. Una persona que, junto con

otros amigos, fundó hace mucho

tiempo la Asociación Banda Gaites

Candás. Poniendo en aquel momen-

to de sus bolsillos el dinero nece-

sario para arrancar una singladura

de final incierto. Y sobre todo, apor-

tando algo mucho más importante:

cariño, esfuerzo, ilusión, trabajo. Y

todo ello de forma desinteresada.

Alguien que era capaz de cons-

truir en el garaje donde guardaba el

coche los arneses para que los músi-

cos pudieran transportar sobre sus

hombros los instrumentos de percu-

sión. Partiendo del modelo de una

prestigiosa marca internacional y

mejorándolos con la experiencia

acumulada de muchos años de tra-

bajo de Ensidesa.

Alguien que era capaz de cargar

con botellas de agua caminando es-

condido detrás de la Banda, para que

a sus chicos nos les faltara una bebi-

da fresca en las calurosas tardes

donde las gargantas se secaban con

el polvo de algunos caminos rurales

o de algunas ciudades europeas.

Porque la sed era la misma en la pro-

cesión de los Remedios o en el

Festival Internacional de Lorient

cuando aprieta el sol y también la

persona que portaba el agua.

Francisco Javier Alexandre Hurlé. Banda de Gaites de Candás

Detrás de todo lo que se mueve

“Detrás de todo lo que se mueve,

siempre hay un motor que genera el movimiento.”

Page 23: Portfolio 2011

Alguien que durante el Festival

de Bandes de Gaites, el más antiguo

de los que se celebran en España y el

que más prestigio ha alcanzado fuera

de nuestras fronteras, agotaba la ba-

tería de su teléfono móvil atento a

que todas las cosas estuvieran pre-

paradas para que el festival se desar-

rollara a la perfección. Lo mismo

carretando cajas de sardinas para

asarlas en la espicha en honor de los

gaiteros participantes que trans-

portando colchones y somieres para

montar las camas. Asegurándose

que los fuegos artificiales estaban lis-

tos en su sitio para ser disparados

como parte del cierre final. Y es-

perando, el primer día, en la puerta

del Colegio a los autobuses que

traían a las distintas agrupaciones

musicales para que sintieran desde

el pistoletazo de salida que en este

festival, los invitados, se sienten

igual o mejor que si estuvieran en

sus casas.

Alguien que estaba a las ocho

de la mañana preparando los desa-

yunos en las cocinas del colegio y a

las muchas de la madrugada en las

urgencias del Hospital de Jove

asegurándose de que uno de los

chicos bretones que había sufrido

un accidente era correctamente

atendido y no se sentía solo y aban-

donado en un país extranjero cuya

lengua ni siquiera era capaz de

entender. Y en ambos sitios recibía

como recompensa una agradecida

sonrisa. La que dispensan los que

sienten el enorme cariño con que

se les está ofreciendo un poco más

de café o mermelada después de

una larga noche de gaitas. Y la de

los que han descubierto lo que

puede reconfortar un apretón de

manos cuando te encuentras enci-

ma de una camilla a muchos kiló-

metros de tu casa.

Alguien que nunca se prodigó en

las palabras. Que siempre sufrió

cuando tenía que figurar en la

primera línea de fuego. Que se sen-

tía mucho más cómodo detrás, com-

probando que todo funcionaba como

tenía que ser, que delante, recibien-

do el aplauso. Pero alguien que

nunca escatimó ni un esfuerzo ni

una hora de dedicación.

Alguien que sufrió en silencio y

con dignidad más de una descalifi-

cación movida por las insidias que

siempre acompañan a todo el que da

un paso al frente y encabeza una

institución. Pero que tuvo la calidad

humana de quedarse con el cariño

recibido por encima de todo lo

demás, olvidando las ofensas.

Un auténtico “pájaro” de los de

Candás de toda la vida.

Candás 2011. Portfolio Edición XLVI 21

Page 24: Portfolio 2011

22 Candás 2011. Portfolio Edición XLVI

Aún no cansada en el asiduo

desplazamiento con el fin de

mostrar sobre el terreno una

finca, a la que pretendo dar salida,

sita en la zona de Yavio, me ocupo,

agradecida, en realzar este entorno

que tan pleno es de historias, leyen-

das y fantasías.

Y este digno porfolio, que cada

año con más pujanza y esmero se ve

favorecido, es el propicio.

El citado pueblecito dista de

Candás 3 Km. y de Gijón y Avilés

13,5 Km aproximadamente, pero

para mi acompasado caminar la dis-

tancia desde Prendes es de 20 min.

que en términos de un andariegu ye

un paseín. Cada vez que lo franqueo,

sin pisar la casa mariñana orientada

al sur de los Pola, mis ancestros, me

hace retornar a la hermosa época de

niñez con todos los pasados y los

presentes. De este periodo tengo

fotogramas de memoria donde me

veo encaramada en alguna de las

viejas piedras de la torre, antiguo

castillo, oteando el horizonte e indi-

cando posiciones ficticias de

tesoros.

La citada torre, que desde la

loma Cortina hoy día semeja un

árbol por la yedra que cubre los

restos de su única pared orientada al

Este con alguna almena, es conocida

obra romana de la época de Flavio

Vespasiano, de ahí Yavio castillo de

Illavio. (La toponímica reciente,

cambiante y no optativa no tuvo en

cuenta la etimología de quien debe

su nombre).

Era éste un castillo desde el cual

se divisaban otros como el de Viado,

ya desaparecido en la costa de

Carranques; allí previsiblemente se

daba la alarma a los castillos del

interior y otras torres.

El renombrado carreñense

académico de la historia don Carlos

González Posada a finales del siglo

XVIII nos cuenta que en su tiempo

aún se mantenía íntegro y con

muralla de circunvalación, y el cro-

nista M. Busto en el periódico “El

Comercio” 25/2/1994 nos dice:

“hasta hace unos 40 años se conser-

vaban todas las paredes y fueron

destruidas para aprovechamiento de

las piedras en arreglo de caminos.”

Próxima a este castillo en

Coyanca, está situada la cueva oscu-

ra o de Regalao en la Braña (Perlora)

a la que hace mención Marino Busto

en su monumental libro de la

Historia del Concejo de Carreño con

anotaciones manuscritas de G.

Posada sobre esta cueva.

Un conocido en la Braña no

hace muchos años nos presentaba

una pequeña entrada próxima a

una casita por él heredada y decía

que era una de las bajadas a las

galerías de la desaparecida cueva

oscura.

Dicha cueva está plena de histo-

ria, leyendas, tesoros y mitologías.

Se nos habla de ella como la primera

datación del ser humano en Carreño

de origen hipogeo, explorada ar-

queológicamente e historiada.

En cuanto a leyendas es de

reseñar “la gaceta de Campanal”

también llamada ayalga que hoy

reflejaríamos como el mapa de un

tesoro.Según Campanal se decía

poseedor de esta gaceta a cualquiera

que quisiera escucharle y por ello

era la mofa de sus vecinos, dado en

la penuria que vivía. Fuese o no

cierto, el futuro se encargó de hacer

cuasi verosímil su leyenda.

En lo referente a los tesoros es

de todos conocido el hallado en la

cueva de la Priola, también como la

cueva Oscura ya desaparecida,

donde son rescatadas siete monedas

de oro: áureos acuñados de Nerón,

Vespasiano, Trajano y Adriano, pero

no sabemos cuantas más se

pudieron encontrar en este lote o en

otros lugares aledaños.

En cuanto a las fantasías, recuer-

do que de niña algunos ancianos,

entre ellos mi abuelo Marcelo de

Yavio, me contaban que estas

galerías y otras horadaban este

pueblo junto con los de Coyanca, y

Perlora y con la cueva de la Vega, la

del Cueto y ésta de Yavio llegaban

hasta el monte Areo y más allá...

donde habitaba un cuélebre y su

xana, xana que veremos aparecer en

Mª Concepción Erundina Busto Menéndez

Por los entornos de Yavio

Page 25: Portfolio 2011

otros lugares próximos del concejo

como la de Albandi, citada en el

libro de Elviro Martínez “Leyendas

Asturianas” donde según la tradi-

ción oral recogida por M.B. “había

en este lugar varias xanas que no

conformes con cuidar del secado de

sus ropas, se preocupaban igual-

mente por la de las vecinas cuando

algunas noches las dejaban al

sereno. Se dio el caso que al ir las

dueñas a recogerlas en la mañana

las hallaban secas y dobladas, a

pesar de estar el césped mojado. De

una de estas xanas llegó a ena-

morarse perdidamente un viudo del

lugar, padre de tres niños. Una

noche de cortejo, mientras sus

padres acunaban al menor de los

hijos dieron en cantarle:

“To madre te espera,

to padre te llama;

tos neños tan solos

y to con la xana …”

y en relatos del mismo Marino

Busto, atesorados en el desapareci-

do periódico Noroeste bajo el título

de “retazos históricos” se cita,

“…como la de Albandi y la de la

fuente fría en Piedeloro que tenían

por cabellos largas “guadexas” de

oro y las ropas de fino lino, ninfas

poseedoras de tesoros…” y que

según el poeta Antón de Marirre-

guera sabían leer y escribir, y en

concreto, centrándose en la de Ya-

vio, relata Busto “…por esta cueva

discurre un pequeño río, en la que

había xanas que tendían sus coladas

al resplandor de la luna. Ninfas

pequeñitas y hermosas de largas

cabelleras que peinaban con peines

de oro y vestían trajes del país; que

hilaban con ruecas también de oro y

en las noches estrelladas cantaban

cantos de amores y en la mediano-

che de San Juan llamaban a los

mozos, que encelados, corrían a

abrazarlas hallándose con espumas

de agua que se deshacían entre sus

manos”.

Y el mismo autor en la Voz de

Asturias “Desde Carreño” nos se-

ñala a otras como la fuente de Sea-

nes, en Santa Eulalia del Valle y en

la fuente de los Ángeles en Candás.

Es notorio que la mitología está

presente con las xanas en Carreño y

más en esta zona de Yavio donde el

entorno poblado de cuevas, nos las

presentan.

Este entorno saturado de anéc-

dotas, como ya dejé explicado, cerca

de las playas del concejo, sería digno

de potenciar antes que, aún más, la

cantera se lo coma.

Candás 2011. Portfolio Edición XLVI 23

Page 26: Portfolio 2011

24 Candás 2011. Portfolio Edición XLVI

El topónimo Candás, además de inspirar, a comien-

zos del siglo pasado, varias composiciones en verso,

también se ha colado, de rondón, en otras piezas poéti-

cas de dicha época, lo que habla alto y claro del predica-

mento alcanzado en ese tiempo por la localidad costera

en la que fijaron su retina escritores de ámbito nacional.

Recuperamos ahora dos aportaciones del género

pertenecientes a la primera y segunda décadas del XX

donde se cita a Candás: “¡Lo que son los sueños!” y “A

las puertas del cielo”.

Se debe la primera (aparecida en el ejemplar de la

revista “Blanco y Negro” correspondiente al 24 de marzo

de 1906) al abogado y periodista madrileño Juan Pérez

Zúñiga (1860-1938), de quien se asegura que pasaron de

veinte mil las composiciones de carácter festivo que

redactó. La mención candasina se efectúa del modo que

sigue en la primera mitad del texto:

La segunda pieza que recordamos aquí está avalada

por la firma de un acreditado comediógrafo andaluz,

distinguido por su buena mano para la gracia jocosa, lla-

mado José Jackson Veyan (1852-1935). Como en el caso

de Pérez Zúñiga, fue colaborador asiduo de “Blanco y

Negro”, publicación donde se insertó el 26 de noviem-

bre de 1916 una poesía de tono bien distinto, ya que en

“A las puertas del cielo” priman las notas tristes y melo-

dramáticas, pues el autor aborda la despedida que un

abuelo le brinda a su nieta en el lecho de muerte. De la

poesía (en la cual proliferan las voces bables: anxelines,

probina, xuntar, xamás, devina, rapacines, agüelín...)

extraemos ahora sus pasajes iniciales, aquellos en los

que hallamos la alusión al lugar carreñense:

Esta anecdótica exploración que realizamos es ape-

nas un pequeñísimo botón de muestra de lo que se acu-

rruca en las publicaciones nacionales relacionado con

Candás, materiales de mayor o menor enjundia literaria

que están a la espera de que una paciente mano los

rescate de la polvorienta desidia.

José Luis Campal y Aurora Sánchez

Candás en dos poesías de principios del siglo XX

Serafín Recio y Maltrana,

excéntrico amigo mío,

se acuesta, cuando hace frío,

con calcetines de lana;

y al soñar con viajes es

corriente en él, como hay Dios,

siempre que duerme con los

calcetines en los pies.

Y como así se ha acostado

muchos días, claro está

que no queda pueblo ya

donde en sueños no haya estado.

En sueños, don Serafín

(que es distraído además)

se va lo mismo a Candás

que a Getafe, que a Pekín.

Nunca olvida lo soñado,

y después de haber dormido

refiere lo que ha corrido

y cuenta lo que ha gastado.

En un pobre caserío,

entre Colunga y Candás,

al que prestan fresca sombra

dos castaños y un nogal,

con una playa delante

y dos maizales detrás,

con la esperanza en el cielo

y con la vista en el mar,

en un cuarto muy oscuro,

en donde la muerte está

volando sobre una cama,

así el pobre abuelo Xuan

le dice a su nietecilla,

que no deja de llorar

al ver que al morir su abuelo

la deja sola y sin pan,

y en un caserón tan grande,

tan chica se va a quedar.

Page 27: Portfolio 2011
Page 28: Portfolio 2011

26 Candás 2011. Portfolio Edición XLVI

Desde aquel domingo del mes de julio de finales de los

años cincuenta del siglo pasado, cuando aún no había

cumplido siete años de edad, en que pisé por primera vez

la agreste playa El Tranqueru, guiado por mi padre, can-

dasín él, como mis abuelos, en que jugué y me bañé en

sus aguas, ya de por sí peligrosas, no he dejado de visitar-

la, año tras año, lustro tras lustro, descubriendo inseguros

y nuevos accesos, observando cambios naturales, tanto en

paisaje como en gentes. Hoy en día, en esta primera déca-

da del nuevo siglo, ya no es aquella playa salvaje y soli-

taria, conocida de muy pocos, los más privilegiados,

algunos pescadores y pocos más, entre los que me encon-

traba, sino que, con la ayuda de la mano del hombre, ha

sido transformada y más aún frecuentada.

Por aquellos entonces, lo suyo era caminar por los pra-

dos y la vía del ferrocarril hasta su arena rocosa, con gran

riesgo para la vida, buscando el acceso más fácil para

descender por los acantilados que la bordean, dentro de

las dificultades más inimaginables. Actualmente se llega

fácilmente por lo que se ha dado en nombrar: Senda

Norte, frecuentada por caminantes y ciclistas, estando

prohibida la circulación, según se lee en varias señales,

bien visibles y estratégicamente colocadas, en todo su

recorrido, a todo vehículo motorizado y a canes. Su

creación, bien pensada, se debió al hecho de haber gana-

do terreno que hizo desaparecer el antiguo trecho que

recorría el tren de vía estrecha, llamado coloquialmente

"carreño", entre las villas de Perlora y Xivares.

Y es hacia la mitad del trayecto de esta senda cuando,

de pronto, algo escondido quizá, pero no desconocido para

quienes asiduamente visitan dicha playa, aparece un acce-

so escalonado de bajada/subida con ciento dos peldaños

rústicos de madera, por cierto, procedentes de las

antiguas y desmontadas traviesas de la ya desparecida

vía ferroviaria, unidos a otros siete peldaños de piedra

cementada.

El Tranqueru, sabido de todos, es una de las veinticin-

co playas del Principado de Asturias en las que, si uno es

aficionado, puede permitirse el lujo de practicar nudis-

mo/naturismo, que no está penado, aunque está conside-

rada como playa mixta. No obstante, para quien se haga

de nuevas, no se asuste, la advertencia de una pintada,

desvaída por el paso del tiempo, en una gran roca, lo

expresa todo.

Alfonso Campuzano

La senda de los canes

Page 29: Portfolio 2011

Cualquier visitante asiduo echa de menos una buena

mano de mantenimiento senderil y observa cómo este

deterioro medio ambiental se suma al ya menos conce-

bible que reina en lo que fue Ciudad de Vacaciones de

Perlora donde, pese a que ronda una guardia de seguridad

permanente, proliferan las barbacoas, con sus peligrosos

fuegos en los prados adyacentes, y tal parece que sólo está

allí para ordenar el tráfico durante los largos fines de se-

mana estivales.

Sin embargo, destaca y desentona, por encima de

todo, como si de una moda se tratase, el abundante ajetreo

de canes y más canes, de todos los tamaños, formas y

razas, que se mueven al antojo y compás de la mirada

pasiva de sus respectivos dueños, intentando convencer,

con su decisión impuesta, que el vecino sea tolerante, sin

preguntar siquiera, sólo imaginando distorsionadamente,

que todo el mundo tiene sus gustos afines. Nada más lejos

de la realidad, es más, hay personas que lo cuentan: según

ha empeorado esta situación, y parece que sin remedio,

han decidido poner andamios a esta singular playa.

Se pueden llegar a contar, en los momentos álgidos de

cada jornada, más de una veintena de canes, sin bozal, sin

correa, jugando, peleando, salpicando arena y agua, plan-

tando sus pezuñas, tanto en toallas como en ropa, olis-

queando, excrementando, así que la libertad del vecino

del dueño del can, sin proponérselo, termina donde la lib-

ertad del dueño del can empieza.

La especie animal, que nadie ignora, y hasta ahora, no

tiene derechos (tampoco obligaciones), porque los dere-

chos de los canes son los que le otorga su dueño. Por con-

tra, la especie humana sí tiene derechos (también obliga-

ciones) que no pueden ni deben ser pisoteados ni anula-

dos por la especie animal. No obstante, a la especie ani-

mal, aunque sea doméstica, sin pedir perdón, hay que

reconocerle el grandísimo servicio que ha prestado, pres-

ta y prestará a la especie humana en el área de la investi-

gación biológica y, por tanto, lo propio es agradecerlo

públicamente, añadiendo que, si en el planeta Tierra hay

alguna especie que debe ser protegida es, por encima del

resto, nada más y nada menos, la especie humana.

En este abuso de canes por estos lares se plantean,

como poco, tres cuestiones, a saber: el olfato, la higiene, la

salud. En cuanto a la primera cuestión hay que reconocer

que, así como en la especie humana, cada individuo

emana un aroma particular, en la especie animal, cómo

no, a los canes, les ocurre lo mismo. Allá cada uno con su

olfato, pero sin compromiso.

En cuanto a la higiene da la impresión como si los

ecologistas desearan que esta playa se convirtiera en un

reducto de canes cuando, ecologismo no significa que se

tenga que tolerar, por obligación y sin beneplácito, la

invasión del can del vecino, mientras se pasea por la senda

prohibida y se baña en la playa, también prohibida.

Nudismo/naturismo y canes no son complementarios ni

se guisan conjuntamente ya que, por muy ecologista que

uno sea, la especie animal no debe bañarse en el mismo

lugar que la especie humana: ¿o es que la especie humana

se ducha/baña junto a la especie animal en casa? Si se

responde afirmativamente sería aconsejable solicitar una

consulta con el médico especialista correspondiente.

Candás 2011. Portfolio Edición XLVI 27

Page 30: Portfolio 2011

28 Candás 2011. Portfolio Edición XLVI

Por último, la tercera cuestión: la salud. Tanto la

especie humana como la especie animal transmiten enfer-

medades, pese a estar vacunados. Existen, al menos, 67

enfermedades que se pueden contraer a través de los

canes, léase, entre ellas, sirviendo como ejemplo, y por

orden alfabético: Chagas, estafilococia, fiebre tifoidea,

gripes, hepatitis, herpesvirus, leptospirosis, parasitosis,

rabia, rinosinusitis, salmonellosis, toxoplasmosis, tubercu-

losis, etc.). Ante esto, lo aconsejable y recomendable es,

desde el punto vista sanitario, y para evitar males ma-

yores, que cada especie se coloque en su sitio y sin invadir

a la otra.

La policía local, al recibir una llamada telefónica de

denuncia, se desplaza y actúa con ejemplarizante pacien-

cia, dialogando, incluso implorando ante las quejas infun-

dadas de los dueños de los canes que no entienden por

qué se les invita a abandonar una playa, sin darse cuenta

de la suerte tenida al no imponerles la multa preceptiva

por circulación, permanencia y baño de canes en lugares

no aptos para ellos. Lo suyo sería que esta policía, ya que

no impone multas, tomara buena nota de los dueños de

los canes, qué menos, y la trasladara a una base de datos,

de manera que, al tercer aviso, como a los toreros, se le

impusiera el correctivo correspondiente.

La forma de romper este círculo vicioso y enquistado

que las veleidades humanas, al no haber aplicado la nor-

mativa vigente, han conducido a esta situación de deterio-

ro, aunque aún está a tiempo de enmendarse, es que el

Concejo de Carreño, en beneficio de todos sus vecinos,

para que no se aburran y vuelvan, debería poner en mar-

cha, cuanto antes, un programa de rehabilitación y man-

tenimiento de Perlora, de la Senda Norte, con sus pre-

ciosos miradores, del acceso de bajada/subida a la playa El

Tranqueru, añadiendo turnos de socorristas durante las

horas de baño, una patrulla de policía continua y vigilante

que destierre a los canes a los respectivos lugares en que

se les permita acceder con sus dueños y para que a esta

Senda Norte no se le aplique el nombre de Senda de los

Canes.

Y dejemos El Tranqueru con su status de playa nu-

dista/naturista en paz, con socorrista incluido, que para

esto nos lo ha hecho merecer la propia naturaleza.

Page 31: Portfolio 2011
Page 32: Portfolio 2011

30 Candás 2011. Portfolio Edición XLVI

Para las personas que formamos parte del Club

Atlético Ocle de Candás nos enorgullece el haber

logrado un año más los distintos éxitos en las com-

peticiones en las que hemos participado, tanto a nivel

regional como nacional e internacional, máxime si tenemos

en cuenta que desgraciada e incomprensiblemente por

parte de los componentes de la Comisión de Participación

Ciudadana del Ayuntamiento de Carreño se le da la espal-

da una parte de nuestros atletas, concretamente a las cate-

gorías de veteranos, es decir, a partir de los 35 años, ne-

gándoles las becas que en otras ocasiones eran otorgadas,

amparándose en que este tipo de ayudas son más nece-

sarias en el ámbito del deporte base y en la formación de

los deportistas.

Desde el Club Atlético Ocle queremos trasladar nuestra

disconformidad con dichos criterios al entender que la ca-

tegoría de veteranos se merece el mismo respeto y conside-

ración que el resto de deportistas del Club, debido al

enorme esfuerzo y sacrificio, tanto físico como económico

(entrenamientos, marcas exigidas, desplazamientos, licen-

cias...), que deben realizar para afrontar los campeonatos a

los que acuden, así como estar en la creencia de que la

práctica de cualquier deporte debe ser entendida como una

filosofía de vida saludable que, por supuesto, va más allá de

los 35 años. Por este motivo, tras la resolución de la Comi-

sión de Participación Ciudadana, Deportes y Festejos,

hemos emitido el siguiente escrito expresando nuestro ma-

lestar que deseamos poner en conocimiento de todos/as

ustedes:

El Club Atlético Ocle de Candás quiere manifestar su

más enérgica protesta por el acuerdo tomado por la

Comisión de Participación Ciudadana, Deportes y Festejos

celebrada el día 09/09/2010, que en sesión ordinaria decidió

en su punto primero: "Desestimar la concesión de becas a

los deportistas veteranos, al considerar que este tipo de ayu-

das son más necesarias en el ámbito del deporte base y de

la formación de los deportistas”.

Desde el Club Atlético Ocle, queremos exponer los si-

guientes argumentos:

Según las bases que ustedes diseñaron, el objeto de estas

becas no es promocionar el deporte base, sino ayudar a los

deportistas del concejo que hayan destacado individual-

mente en competiciones oficiales nacionales e internacio-

nales entre los cuales nos encontramos. Para promocionar

el deporte base ya tenemos en el concejo otras medidas dise-

ñadas por la Concejalía de Deportes. El resto de los puntos

los cumplimos escrupulosamente tal y como quedó de-

mostrado en anteriores convocatorias.

Los gastos que el deporte origina al que lo práctica, se

hacen más visibles en nuestro caso, que en el deporte base.

Afortunadamente, y gracias a la política de este Ayunta-

miento, realizar deporte base resulta bastante económico

pues los niños y adolescentes tienen a su disposición mo-

nitores, gimnasios, instalaciones, indumentaria y todo lo

que puedan necesitar. Nosotros, en cambio, si queremos un

entrenador que nos oriente hacia la práctica deportiva, te-

nemos que pagarlo, si queremos utilizar el gimnasio tam-

bién, si deseamos tener indumentaria que nos identifique

más de lo mismo, y así sucesivamente, por eso nos cuesta

entender que se nos excluya de estas becas.

Cuando por su nivel deportivo, un deportista es convo-

cado para representarnos regional, nacional o inter-

nacionalmente, los gastos de desplazamiento y alojamiento

corren por cuenta de la federación pertinente. En cambio,

cuando un deportista del Club Atlético Ocle decide acudir a

Rafael Area Diego. Club Atlético Ocle

Luces y sombras

en el atletismo

Page 33: Portfolio 2011

un Campeonato del Mundo a Dubai, a Mónaco (obtenien-

do dos 2º y dos 4º puestos), a participar en el maratón de

Nueva York, Paris, Madrid, San Sebastián, Guadalajara,

Castellón, a Campeonatos de España en Ibiza, Murcia,

Canarias, Zaragoza, La Coruña (obteniendo 10 oros, 4 pla-

tas y 1 bronce), la vuelta al Mont Blanc en Francia, el

Ironman de Cataluña, o una simple prueba popular de

carácter local, paga de su bolsillo la inscripción, el

desplazamiento, el alojamiento y todo lo necesario para rea-

lizar la competición y llevando siempre el distintivo de

Candás por todo el mundo.

Ahora mismo en el Concejo de Carreño, somos la refe-

rencia en el deporte veterano y un ejemplo para los deportis-

tas base, para que se den cuenta que el deporte es una

forma de vida, no algo que hay que hacer de joven. Una

sociedad que practique deporte, es una sociedad sana.

Se saca en conclusión que los gastos a los que estamos

sometidos son altísimos y está claro que esta beca no nos va

a suponer una merma importante en los mismos. Realmen-

te es algo simbólico.

No estamos dolidos por la cantidad económica de que se

nos priva, sino por la acción de excluirnos de ese derecho

que nos pertenece.

Aunque la decisión Municipal está claro que no es de

nuestro agrado, seguiremos llevando por todo el mundo el

nombre de CANDÁS.

Esta temporada, al igual que en anteriores ocasiones,

los deportistas del Club Atlético Ocle de Candás hemos

conseguido buenos resultados en los distintos Campeo-

natos, tanto en el de Asturias como en el de España y del

Mundo. Un breve resumen de los mismos son:

• Campeonato de Asturias de Cross veteranos por

clubes: (Pola de Laviana): 1° y Campeón de Asturias Club

Atlético Ocle. Atletas que puntuaron: Carlos David Fernán-

dez López (6º); Alejandro González González (8°); Ricardo

Zamorano Pereira (10°); Silvestre Conejo Murciego (16°).

• Campeonato de Asturias de Biatlón: (Candás)

Claudia Carnero Alonso (1ª benjamín); Ander Bermúdez

González (2° benjamín); María Carnero Alonso (2ª infan-

til); Lorena Fernández Rubio (1ª senior); Carlos David

Fernández López (1° senior); Alberto García García (2° se-

nior); Javier Carnero Alonso (1° master A); José Ramón

Miranda (1° master B); Jesús Aurelio Fernández Santos (2°

master B); Gabriela González de la Rosa (1ª master A).

• Campeonatos de España de atletismo: Pista

Cubierta (Zaragoza): María Area Diego, 1ª en 60, 200 y 400

metros. Marcha en Ruta (Santa Eulalia Des Riu-Ibiza):

Rafael Area Diego, 1° en 10 km. Pista al Aire Libre vetera-

nos (Arona-Tenerife): María Area Diego, 1ª en 100 metros

lisos y 2° en lanzamiento de peso; Rafael Area Diego, 2° en

5 km. marcha. Maratón (Ciudad Real): Pablo Menéndez de

Luarca Navia-Osorio, 2°.

• Campeonatos de España de Biatlón: (A Coruña):

Javier Camero Alonso, 1°; Claudia Carnero Heres, 1ª ben-

jamín; José Ramón Miranda Muñiz, 1°; Lorena Fernández

Rubio, 3ª.

• Campeonato del Mundo de Biatlón: (Dubai):

Javier Carnero Alonso, 2° veterano; Ramón Miranda

Muñiz, 4° veterano; Claudia Carnero Heres 4ª alevín.

Además de los distintos Campeonatos regionales,

nacionales e internacionales, la camiseta del Ocle-Candás

nos represente en otras pruebas deportivas de las cuales

apuntamos algunas: Maratón de Nueva York, Maratón de

Lisboa, Maratón de Berlín, Maratón de Madrid, Maratón

de Sevilla, Maratón de San Sebastián, Ironcat (Iron-man de

Tarragona) 3.8km nadando-l8Okm bicicleta-42 km corrien-

do. Travesera de Picos de Europa - 74km por Picos de

Europa con 13000 m. de desnivel. La Vuelta al Mont Blanc

- Carrera de montaña por los Alpes de varias jornadas.

Candás 2011. Portfolio Edición XLVI 31

Page 34: Portfolio 2011

32 Candás 2011. Portfolio Edición XLVI

Después de la tempestad llega

la calma: fueron muchos meses

(más bien años) de intenso ajetreo

preparando las “Bodas de Oro” del

Club “Los gorilas” que gracias a esa

gran comisión formada por ex

piragüistas, bajo la denominación

de “Siempre Gorilas”, alcanzaron

unos éxitos impensables en algún

tiempo para Candás y su club de

piragüismo. El ver en Candás toda

una representación de naciones

europeas, con motivo de la pre-

sentación en nuestro pueblo del

Campeonato de Europa de

Piragüismo que se celebró en

Trasona, o contar con la presencia

de varios piragüistas interna-

cionales en toda una Regata

Internacional en nuestro puerto,

que querían colaborar en el realce

de la regata conmemorativa de 50

años, ratifica el reconocimiento de

nuestro Club, no sólo a nivel

nacional sino también interna-

cional. “Los Gorilas” y su buque

insignia, Herminio Menéndez, han

logrado que Candás pasase las

fronteras regionales y nacionales.

Estos eventos internacionales

han sido el listón deportivo, pero

innumerables actos culturales y

sociales fueron marcando un año

épico que culminó con la pre-

sentación de un libro que refleja lo

acaecido durante esos 50 años

comprendidos entre 1960 y 2010.

Varios entusiastas colaboradores

candasinos se afanaron en recopi-

lar y plasmar lo más destacado

para que la Historia de nuestro

Club sirva para ampliar la Historia

de nuestro pueblo de Candás.

Ha sido un año de locura con

un trabajo agobiante y excitante

para toda la familia “gorilera” que

contó con ayudas de todo género,

principalmente de candasinos y

carreñenses y, cómo no, de nuestro

ayuntamiento con su alcalde a la

cabeza, que se sentían partícipes

de esta conmemoración. Fueron

más de 700 jóvenes los que

pasaron por el Club durante 50

años, y eso deja unas recuerdos

que se plasman en una colabo-

ración y satisfacción que brota del

corazón.

Amando Prendes Viña. Fundador y Presidente del Club “Los Gorilas” de Candás

EL DEBER CUMPLIDO

Cerrada ya la edición de este portfolio se produce la inesperada muerte de AmandoPrendes, colaborador habitual de este Portfolio. El Consejo de Redacción expresa su mássentido pésame a su mujer, hijos y demás familiares por la muerte de nuestro querido yentrañable “Amandín”.

Page 35: Portfolio 2011

Para que este año de 2010 fuese

el Olimpo de la proclamación de

los valores de un Club y un

pueblo, representado en sus

jóvenes, nos vimos favorecidos y

reconocidos con el “Premio Delfos”

a los valores humanos, y el ingreso

en la Real Orden del Mérito

Deportivo, tanto el Club como el

que subscribe.

Como el título de este artículo

dice, yo creo que hemos cumplido

con nuestro deber durante estos 50

años, y la comisión “Siempre

Gorilas” ha sabido destacarlo con

diferentes actos y celebraciones.

Ahora nos preguntamos: Y des-

pués de 2010, ¿qué?

El futuro no va a ser fácil; los

jóvenes del siglo XXI no se pare-

cen en nada a los del siglo XX, ni

son mejores ni son peores, sino

diferentes.

El deporte echa de menos la

“cultura del esfuerzo”; hoy los

jóvenes están rodeados de tec-

nología (internet, móviles, conso-

las, etc.) y lo ven todo “fácil” sin

aplicar esfuerzo alguno. Esta tec-

nología les lleva un tiempo que es

oro. Muchos jóvenes nos hemos

educado a través del deporte com-

plementado con el trabajo y los

estudios. Hoy los chavales creen

que el deporte es un obstáculo

para compaginarlo con sus estu-

dios primarios. Mal vamos si en

esa edad, la mayoría de jóvenes de

los 12 a los 18 años, sólo tienen

tiempo para sus estudios.

Ante este panorama, los

románticos del deporte (los que no

cobramos) tendremos (tendrán)

que enfocar los esfuerzos por otros

derroteros si queremos que nues-

tro pueblo siga figurando con unos

valores fuertes que nos distingan

ante los demás. Es difícil, pero

“hace más el que quiere que el que

puede”.

Hagamos que nuestros niños y

jóvenes cuiden su salud en el

esfuerzo deportivo y en el contacto

con la naturaleza, y no buscán-

doles “centros juveniles” de ocio,

nada formativos ni creativos, que

son una pesadilla para los vecinos

y autoridades.

Soy optimista y creo en un

futuro mejor, con jóvenes prepara-

dos en el esfuerzo, para que

Candás siga en el candelero en

cuestiones culturales, sean deporti-

vas o de otra índole.

¡Ánimo que el mundo es vues-

tro!, no nos decepcionéis.

Candás 2011. Portfolio Edición XLVI 33

Page 36: Portfolio 2011

34 Candás 2011. Portfolio Edición XLVI

Lo que recordamos, lo que pensamos que son recuer-

dos, son fruto de la memoria o del deseo. Los deseos

viven cuando la imaginación vuela, y pasados los

años, suele confundirse la fantasía con la realidad. Los de

la memoria, suelen ser de una experiencia vivida y tienen

mucho rigor. Cuando voy a Candás, me gusta pasear por el

pueblo camino del muelle, y viene a mi memoria las

décadas de los años 1940 y 1950. El pueblo en esas fechas,

era una sola familia, nos queríamos y nos conocíamos

todos. Candás vivía de la mar y para la mar. La mar le daba

la vida y también le daba la muerte, desde tiempos remo-

tos, era la mar su alegría y su pena.

Me parece recordar, el ruido que producían las sirenas

que había en el Pueblo. La de la Rula, servía para llamar a

los compradores de pescado capturado, los cuales partici-

paban en la subasta. Las sirenas de las fabricas de conser-

vas de pescados para llamar a sus trabajadores. En Candás

habia cinco grandes fábricas consideradas las mas impor-

tantes de Asturias.

Pienso que veo a las mujeres ir camino de las fábricas

a trabajar, con sus madreñas puestas, su mandilón , que les

llegaba del cuello a las rodillas y con su cabeza cubierta con

un pañuelo. Eran unas mujeres maravillosas, trabajadoras,

alegres, dignas de todo respeto y consideración, eran las

mejores manipuladoras de pescado del mundo. Oigo sus

cánticos cuando estaban en la fábrica y, puedo asegurar

que no he oído en ninguna parte del mundo unos cánticos

más tiernos y maravillosos.

Pienso que veo a los marineros caminando por encima

del muelle, con su ropa de mahón y su boina puesta, unos

iban para la mar, otros venían de ella, algunos estaban

arranchando sus barcos, otros atendían a sus aparejos, bien

Laureano Fernández Álvarez

Me parece recordar Candás décadas 1940 y 1950

Page 37: Portfolio 2011

RECUERDOS: Mis mayores recuerdos a estos grandes hombres de la mar que han tenido mucha in-

fluencia en mi vida marinera: Manolín "Trola", Ángel y Jesús "Cañaveres", Jesús y Pedro "Pilotos",

Antón "Pinín", Pepe "Pancina", Antón "Gorrina", Félix "Canano", Agapito "Berigua", Kike "La Pata" y

muy particulamente al, para mi modo de ver y conocer, el mejor Patrón de Pesca, gran persona y gran

amigo Vicente Rodriguez "Pozalo".

reparándolos, bien secándolos. Se veían trasmallos, nasas,

tiras, jaretas, las redes de pesca de cerco, y se secaban en

los prados de San Antonio. Se subían en carros por el Pa-

seín, Santolaya, Cueto y San Antonio. Cuando estaban

secas, se bajaban en el mismo carro y por el mismo camino.

Me parece recordar ver atracados en el Barcón y en la

Almena a los barcos de pesca de vapor, alimentados a car-

bón, con sus varas de eucalipto trincadas en el palo de

proa, descargando bonitos a los carros de caballos, que

luego eran pesados en la báscula de la Rula, para a conti-

nuación dirigirse acompañados en la parte trasera por un

obrero de la fábrica que se había quedado con la subasta de

la pesca.

Pienso que veo a las embarcaciones dedicadas a galdiar,

atracadas en la Rambla, descargando cajas de bocarte o sar-

dinas y llevarlas a la Rula para su subasta. La Higüera es

una zona donde abundaba el bocarte con sus toliñas y can-

tidades grandes de xarabales de sardinas.

Me parece recordar lo duro y mal que los marineros de

Candás lo pasaban con la pesca del chicharro, llamado

ardora, ya que se hacía en invierno y por la noche. Era una

pesca muy peligrosa de efectuar por los malos tiempos que

hay en esa estación del año y por las malas condiciones en

que se hacía; no había costera en la que no se producía

algún disgusto.

Me parece recordar que los barcos no tenían medios de

detectar ni para la pesca del bonito ni de la sardina ni del

bocarte ni del chicharro, todo se hacía a lo que el ojo del

patrón o del marinero detectaba, por eso, por su experien-

cia y por su consideración técnica, los Candasinos eran

grandes pescadores. El arte de pescar en esa época era pura

artesanía, solo había que poner los codos encima del muro

del Muelle, mirar hacia la Buraca y ver a los botes con un

garabato y un espejo coger centollos de una piedra que

había allí.

Pienso que veo a las mujeres vestidas de negro, sen-

tadas en las aceras o poyos del muelle, charlando, con un

cigarro en la boca, esperando que hubiese pescado en la

rula para comprarlo, ponerlo en la cabeza en una goxa e ir

a venderlo por Candás o a las aldeas cercanas del

pueblo.

Pienso que veo a unas embarcaciones, que eran lan-

chones, que se dedicaban a coger los bonitos de los barcos

de pesca que estaban fondeados y los traían a tierra para

descargarlos en carros en la Rambla o en la Almena cuan-

do era bajamar. En pleamar había una cantidad enorme de

muiles en la desembocadura del río en la Pregona y de pan-

chos en el Barcón; se cogían a cientos.

Pienso que veo un espigón que salía desde el Taller de

Bolero en dirección a los Bocales y que en su punta había

un noray, donde amarraban las embarcaciones que se

encontraban dentro de la dársena del puerto.

Pienso que oigo a los rapaces de barco llamar a los

marineros para que bajasen a la mar, eran los primeros en

levantarse todos los días, mucho antes de que viniese el

alba.

Me parece recordar lo mal que lo pasaba el pueblo

cuando había una galerna e iban todos a mirar desde el

muro del Muelle a ver como pasaban los barcos que esta-

ban en la mar, camino de El Musel y no se vivía hasta que

el último de ellos no estaba seguro en Puerto.

No puedo olvidar la gran fiesta del pescador, SU VER-

BENA. Se celebraba el día 12 de Setiembre. Ese día los bar-

cos amarraban en puerto, era el fin de la costera de bonito

y con ello los tres meses que habían estado en la mar pes-

cando. Se juntaban las tripulaciones a mediodía, se hacían

las particiones de lo ganado durante la costera y luego todo

el pueblo a pasarlo lo mejor posible. La verbena se hacía en

el parque de Santarúa, era enorme, festiva, maravillosa,

alegre, se cantaba y bailaba hasta el amanecer, estábamos

todos juntos, eso no hay forma de olvidarlo, no hay cosa en

el mundo que lo pueda igualar, es un recuerdo irrepetible.

Pueblo de Candás, inmenso guía / que fuiste cuna de

grandes marineros / que con la luz que tu faro producía /

ellos con alegría llegaban a tu Puerto.

Pueblo de Candás, inmenso dueño / de todo mi hori-

zonte y luz de un día / que yo recuerdo cuando amanecía /

ante mis ojos, lo que ahora sueño.

Candás 2011. Portfolio Edición XLVI 35

Page 38: Portfolio 2011

36 Candás 2011. Portfolio Edición XLVI

Juan José Fernández Moreno

Buenas tardes; yo no entien-

do de protocolos y no sé si

debo saludar primero al

alcalde o a vosotros queridos ami-

gos, bueno, vamos a dejarlo en

queridos amigos.

Llevo 44 años con vosotros in-

tentando integrarme en todas las

entidades de este pueblo y en su

forma de pensar y de sentir. No

nací aquí, pero puedo deciros que

profesionalmente sí he nacido en

Candás. El día que vine, lo digo

muy alto, me tocó la lotería. No me

fue fácil pues tuve que trabajar

detrás de un hombre que fue todo

servicio, del que me consta que

todos guardáis un gran recuerdo,

un hombre que se olvidó de la pa-

labra No, un hombre que supo

poner el listón tan alto que es

imposible alcanzarlo y, sobre todo,

un hombre bueno: me refiero a

José Antonio Blanco, para él un

recuerdo.

Dicho esto quiero pasar a lo

que me ha traído aquí. Hoy estoy

lleno de satisfacción y orgullo por

poder leer este pregón del Cristo,

ese Cristo que tenemos en el

Camarín, un Cristo que si nos

fijamos, no es un Cristo conven-

cional, no es un Cristo con los bra-

zos hacia arriba, piernas dobladas

y la cabeza caída hacia el pecho,

no, éste es recio, fuerte, tieso como

una vara de bonito, con brazos

abiertos y cabeza levantada. Es un

Cristo que mira, haciendo verdad

ese poema al que vosotros habéis

puesto música: "Santo Cristo de

Candás, para quién estas mirando,

miro para mis romeros como

vienen caminando...", un Cristo

con los brazos totalmente en Cruz,

como queriendo abrazar a todos

los que se postran de hinojos ante

él.

Tenemos con nosotros al Patrón

Mayor de las cofradías de la costa

asturiana, el más grande, el más

milagrero, el que ha conseguido el

milagro de que sigamos mante-

niendo la fe y la devoción en él,

ese es su mayor milagro.

Ha conseguido hacer a este

pueblo feliz y un pueblo feliz es

capaz de hacer felices a los que

vinimos de fuera. Ha conseguido

convertir fe y devoción en alegría.

Para mi ha conseguido que me

deis lo más grande que me podíais

dar que no es otra cosa que vuestra

amistad y cariño.

Quiero con esto recordar a una

familia muy candasina a la que en

mi entorno familiar consideramos

como nuestra segunda familia, me

refiero a la familia Cervera, vaya

para ellos todo mi cariño.

Sí, hay una cosa que quiero pe-

diros: que no olvidemos nunca una

fiesta íntima, muy nuestra, la fies-

ta del Cristín, una fiesta de cori-

nos, de cánticos y alegría, una

noche en la que todos salimos,

ellas guapas de peluquería, ellos

vestidos de domingo, eso sí, con el

pico del pañuelo blanco asomando

por el bolso de atrás, una noche,

que fueses a donde fueses, siempre

había esos cánticos. En fin, una

noche mágica de paz, de fe y de

alegría.

No me puedo olvidar del Iris,

de Castor cantando tangos y a su

lado el Xinero llorando como una

pipera, de Chemari y García can-

tando en El Cubano, del Retiro y

de Ramón con su sempiterna pipa.

Quiero terminar ya este

pequeño homenaje a ese cachorro,

a ese Cristo marinero que tenemos

expuesto en el Camarín, y termino

con tres gritos que me salen del

alma:

¡VIVA CANDÁS! ¡VIVA EL

CRISTO! y como no: ¡VIVA ASTU-

RIAS!

Eso es todo amigos, gracias y

felices fiestas.

Pregón de las Fiestas

del Santísimo Cristo de Candás 2010.

Page 39: Portfolio 2011
Page 40: Portfolio 2011

38 Candás 2011. Portfolio Edición XLVI

Como si de una inocentada se tratase, el sábado 28

de diciembre de 1895, en el número 14 del Boule-

vard des Capucines de París, donde se hallaba el

Salón Indien, subsuelo del Gran Café, los hermanos

Auguste y Louis Lumière ofrecieron "las primeras proyec-

ciones públicas de fotografía animada" (así rezaba el cartel

publicitario) en un programa que se pasaba cada media

hora. Entre las películas proyectadas por los hermanos fi-

guraba la primera que rodaron, "La salida de los obreros de

la fábrica Lumière". También proyectaron "Partida de nai-

pes", "La demolición de un muro"..., pero la que mejor aco-

gida encontró entre el público fue "La llegada del tren", cu-

yo realismo sembraba el pánico en la sala, pues daba la im-

presión de que la locomotora se venía encima. Las sesiones

matinales de aquel 28 de diciembre despertaron el interés

de muy pocos curiosos, solo fueron 33 personas, pero se-

mejante desinterés duró poco. Por la tarde del mismo día

se había formado una larga cola. No importaba que las es-

cenas fueran banales, como se puede deducir del título de

las películas: lo fascinante era el invento en sí mismo.

Muy poco después, en mayo de 1896, en el hotel Rusia

de Madrid se celebraban las primeras proyecciones cine-

matográficas de España: "Salida de los fieles de la iglesia de

Sans" y "Salida de los trabajadores de la fábrica España In-

dustrial", ambas de Fructuoso Gelabert; y en agosto de ese

mismo año se vieron en Asturias las primeras "fotografías

animadas" proyectadas sobre una pantalla cuando un cine-

matógrafo ambulante ofrecía en el Teatro Jovellanos de Gi-

jón diversas funciones de pago durante unos días.

En Asturias, después de una primera fase que llega has-

ta el comienzo del siglo XX en la que el nuevo invento se

presenta más como novedad técnica que como diversión

pública, el cine inició su conversión en un espectáculo te-

lonero de diversas varietés. Sin embargo, a partir de la se-

gunda década del nuevo siglo, el cine en Asturias, como en

el resto de España, se va imponiendo a las varietés, sin que

éstas desaparezcan del todo como parte del espectáculo.

Las películas van teniendo una mayor duración y compleji-

dad técnica, una parte de ellas son ya de ficción de diver-

sos géneros (cómicas, dramáticas, históricas...) y proceden,

Hermenegildo Fernández González

CIEN AÑOS DE CINE EN CANDÁSNO-DO

Noticiario Documental

El mundo al alcance de todos los españoles

Cartel para las sesiones cinematográficas del Salón Indien(París, 1896)

Page 41: Portfolio 2011

sobre todo, de Francia y de algunas otras cinematografías

europeas (las producciones norteamericanas vendrían des-

pués de la Primera Guerra Mundial). Así se fue creando

una incipiente industria cinematográfica que supuso la apa-

rición de salas estables y específicas para la proyección de

películas. De los cafés, las barracas, los teatros tradicionales

como el Jovellanos de Gijón (no el Campoamor de Oviedo,

que no proyectó cine hasta 1915) o los nuevos teatros como

el Celso de Oviedo y el Santarúa de Candás, se pasó, a par-

tir de 1910, a las salas propias para el cine, y de manera

secundaria para las varietés, como el Salón Doré de Gijón

(1914). El cine se convertía en un espectáculo de masas.

Fin

HERMENE

Presenta

CIEN AÑOS DE CINE EN CANDÁS

A comienzos del siglo XX Candás tenía 2.650 habi-

tantes y un gran empresario, el mar, que daba empleo a

marineros y conserveras. Y en ese ambiente de mar y sal,

cual vela que ayuda a navegar en el mar de la vida, se inau-

guró el 12 de abril de 1903 el Teatro Santarúa con la repre-

sentación de las zarzuelas "El Cabo primero", "El santo de

la Isidra" y "La Zarina", a cargo de la Compañía del señor

Coronel. Este primer teatro que hubo en Candás contaba

con 96 butacas de patio, 10 palcos y un amplio general de

unas 350 localidades. Sus propietarios eran Genaro y Jovi-

no Muñiz Velasco, Agapito Busto, Casimiro Barrosa y Ra-

món Muñiz, y su empresario David Pérez-Sierra Suárez-

Otero, al que le sucedió Hermógenes Muñiz Velasco. En

1920 el Santarúa pasó a ser propiedad de la empresa de

conservas Albo, establecida en las inmediaciones del tea-

tro, entonces en las afueras de la villa.

En el Teatro Santarúa pudieron los candasinos disfrutar

de actuaciones teatrales, zarzuelas, varietés... y, a partir de

1910, cine gracias a la instalación de un cinematógrafo de

la marca francesa Pathé. Por aquel tiempo, el fotógrafo Ju-

lio Peinado Alonso (Valladolid, 1869 - Gijón, 1941) realizó y

proyectó en el Santarúa el cortometraje "Día de Fiesta en

Candás", que es una de las pocas películas de argumento

que se produjeron en Asturias en aquella época, ya que la

gran mayoría eran de las denominadas vistas naturales o de

acontecimiento. El cortometraje (cuyo original se conserva

y ha sido digitalizado) está dividido en cinco partes, aunque

la última, titulada "Procesión de Pascua en Candás", tal vez

no pertenezca a este corto.

La primera película de la que se tiene constancia de

haber sido proyectada en el Teatro Santarúa fue "La Pa-

sión", el 9 de marzo de 1913, dentro de una velada benéfi-

ca organizada por el Casino de Carreño, en la que se incluía

también un pasillo cómico, una zarzuela y un monólogo.

Candás 2011. Portfolio Edición XLVI 39

Lillian Gish (1896-1993) Cartel de “El nacimiento de una nación” (1915)

Page 42: Portfolio 2011

Los precios de las localidades eran 0,50 pesetas la entrada

de general, 1 peseta la de palco, 1,50 pesetas las butacas

con entrada y 4 pesetas los palcos sin entrada. Las pelícu-

las que los candasinos pudieron ver en el Santarúa eran

mudas y en blanco y negro, la mayoría de ellas en varios

episodios, como "La más-

cara de los dientes blan-

cos" y "La casa del odio",

protagonizadas por Pearl

White, o el serial "La

moneda rota", cuyo pro-

tagonista era Francis

Ford (hermano de John

Ford). Asimismo, se exhi-

bieron otro tipo de pe-

lículas como "Corazón de

madre india", "Judith de

Betulia" y "La culpa

ajena", interpretadas por

las hermanas Lillian y

Dorothy Gish, dándose

el insólito y único caso

de que películas interpre-

tadas por Lillian llegaron

a ser proyectadas en los

cinco locales de cine que

existieron en Candás

(incluido el actual Teatro

Prendes). En fin, los can-

dasinos también pu-

dieron ver películas que pasaron a formar parte de la

Historia del séptimo arte, como "El nacimiento de una

nación", primera obra indiscutible del nuevo arte, dirigida

por David W. Griffith, el cineasta más importante de la his-

toria del cine, inventor del lenguaje cinematográfico. Entre

sus aportaciones destacan el uso reiterado del primer

plano, el flashback, y la iluminación dramática.

El 9 de febrero de 1924, el diario "El Noroeste" daba

cuenta de los rumores del cierre del Teatro Santarúa, "pues

[...] su actual dueño, don Alfonso Albo, bien sea cansado de

su explotación como coliseo ó ya debido al enorme incre-

mento que cada día va tomando su industria, lo va á dedi-

car á almacén para los productos de su fábrica, privando á

los candasinos de tan ameno lugar de distracción". Poco

tiempo después se clausuraba el teatro con la proyección de

la película "Carlota la Mancha". Desde entonces fue utiliza-

do como almacén de la empresa conservera hasta el 16 de

agosto de 2009, desdichada fecha en la que Albo cerró su

fábrica de Candás.

Y en lo alto del frontispicio del que fue Teatro Santarúa,

ahí sigue Talía, musa de

la comedia, impasible al

paso de los años, viendo

desfilar a varias genera-

ciones de candasinos...,

esperando a que vuelva

el cine y el teatro.

Cuando se conoció

que la empresa de con-

servas Albo había com-

prado el Santarúa, la

familia Prendes decidió

construir el Teatro Ma-

rina en una propiedad

que Joaquín Prendes

Fernández había adquiri-

do poco antes en la cén-

trica plaza de la Ba-

ragaña. Su construcción

se encargó a un contra-

tista de Luanco, que ha-

bía hecho el Teatro Car-

men en dicha villa.

La inauguración del

Marina tuvo lugar el 9

de agosto de 1922. Fue contemporáneo, por tanto, del

Teatro Santarúa durante un año y medio. El local se

estrenó con la proyección de dos de los quince episodios

del serial mudo, dirigido por W. S. Dyke, "Vivo o muerto",

a los que siguió un espectáculo de tangos a cargo de la

compañía argentina "Los de la Raza". La proyección de los

restantes episodios llegó hasta las fiestas del Cristo.

Desde un primer momento la empresa del Marina

fue dirigida por María Suárez León (suegra de Joaquín

Prendes Fernández), corriendo su hijo Luis Fernández

Suárez con la gerencia. El teatro tenía unas 200 butacas

de patio, 6 amplios palcos, varias filas de butacas de

entresuelo y alrededor de 250 localidades de general.

En el Teatro Marina las películas se acompañaban con

una pianola (que actualmente se expone en el vestíbulo del

40 Candás 2011. Portfolio Edición XLVI

Page 43: Portfolio 2011

Candás 2011. Portfolio Edición XLVI 41

Teatro Prendes), un gramófono o, algunos domingos, una

orquesta. En su pantalla se pudo ver a Rodolfo Valentino

en "Los cuatro jinetes del Apocalipsis", de Rex Ingram,

segunda película más taquillera (solo superada por "El

nacimiento de una nación") del cine de Hollywood en el

período comprendido entre 1915 y la llegada del cine

sonoro en 1927; a Charles Chaplin en su primer largome-

traje, "El Chico", en el que provoca la emoción más pura y

limpia gracias a la complicidad que se establece entre

Charlot y un chiquillo genial llamado Jackie Coogan (apo-

dado "Chiquilín" en España), que aparece ante nosotros

como la réplica exacta de Charlot: un payaso nato cuya

máscara esconde todos los resortes emocionales de la

Humanidad...

Un acontecimiento especial en la historia del Teatro

Marina fue la proyección, el 30 de mayo de 1926, de la

película "José", basada en la novela homónima de

Armando Palacio Valdés, publicada en 1885, que tiene

como escenario Candás. La película, dirigida por

Manuel Noriega y protagonizada por Javier de Rivera

(José), Antonio Zaballos (D. Claudio), Enriqueta Soler

(Elisa) y Dolores Valero (Señá Isabel) fue rodada en

Cudillero, la mayor parte, y en otros lugares de la

provincia como Gijón, Luanco y Candás. Es fácil imagi-

nar lo emocionante que tuvo que ser para nuestros

antepasados candasinos ver esta película, y en particu-

lar determinados pasajes, como el que se refería al pá-

rrafo de la novela en el que Elisa, la novia de José,

"subió la calzada de la iglesia y llegó, desolada y

jadeante, a sus puertas. Se detuvo un instante a tomar

aliento; después hizo la señal de la cruz, dobló las rodi-

llas, y sobre ellas entró caminando por la nave del tem-

plo hasta el altar mayor; pero en vez de parar allí, torció

a la derecha y comenzó a subir penosamente la escalera

de caracol que conducía al camarín del Cristo. Era la

escalera de la penitencia, y sus peldaños de piedra esta-

ban gastados ya por las rodillas de los devotos. Las de

Elisa, cuando llegó arriba, chorreaban sangre".

El día de Corpus de 1932 se proyectó en el Teatro

Marina la película "Rey de Reyes", de Cecil B. De Mille,

basada en la vida de Cristo. Por la mañana, la banda de

música había ofrecido un concierto en la plaza de la

Baragaña después de acompañar a la procesión. Unos

meses más tarde, a principios de noviembre, la CNT

implantó un boicot al Marina, y durante un año apenas

hubo proyecciones cinematográficas. En septiembre de

1934 se iniciaba una nueva etapa del cine en Candás al

proyectarse en el Teatro Apolo la primera película sono-

ra, y el Marina, consumido en los seriales de cine mudo,

fue perdiendo espectadores hasta que la familia Prendes

lo clausuró en septiembre de 1935 con la actuación,

durante las fiestas del Cristo, de la compañía de varietés

del popular actor enano "Don Paquito", que alcanzó un

éxito memorable.

Catorce años después del cierre, el Marina abrió sus

puertas al público durante las fiestas del Cristo de 1949.

Sucedió que las candasinas Generosa Aramendi y María

Menéndez, llamadas popularmente "La manca del Cho"

y "María Robustiana", respectivamente, al enterarse de

que después del verano iba a desaparecer el viejo teatro,

lograron poner en su planta baja un bar-churrería al que

llamaron "Cuesta abajo" como la película de Carlos

Gardel..., aunque el nombre aludía a la inclinación que

tenía el patio de butacas.

DESCANSO

Sala de fumar en el vestíbulo-bar

Charlot y Chiquilín en “El Chico” (1921)

Page 44: Portfolio 2011

En esta soledad conmigo y fiel amiga

no me canso de ver cómo se apagan

las estrellas fugaces.

Así, memoria arriba a veces llegan

las escenas antiguas a morir enseguida

de la misma manera, fugaces como estrellas.

Pero hay una distinta

cuya luz permanece y me emociona:

el viaje de mi padre

en un tren de madera y a vapor

a conocer la mar;

aquel tren que hoy es mío y atraviesa

los campos ya tan solos

del viejo corazón que me palpita.

Fue aquella mañana entre las rocas

la mañana más bella. Es increíble saber

que debajo del mar, ya muy abajo

las raíces del agua llegaban a las minas,

esas tierras de exilio a las que entraba

mi padre antes del día cada día.

El viejo pescador

hablaba de los mares, nos decía

la edad de las mareas y explicaba

las medidas en pies, llena la mar.

También mi padre hablaba

de caminos y noches enterrados

y de polvo, las afueras del tiempo.

Iletrados y sabios, inocentes

se contaban historias y silencios.

Me digo que fue ayer, que fue hace nada

cuando un niño asombrado las oía.

Entre aquellas palabras y esta noche

media el mundo. Le dicen hoy al alma

que la felicidad y la tristeza

son la misma memoria y se confunden,

son la misma mañana

de historias y de asombro

en los ojos de un niño envejecidos.

Son el mismo silencio y la esperanza misma.

¿Pero debo contar esos silencios,

esa bruma del alma?

¿Y cómo hacer de silencio y palabras,

nada más, el recuerdo?

¿Dónde las inocencias, y el misterio, y asom-

bros?

Convoco al corazón y que decida.

42 Candás 2011. Portfolio Edición XLVI

Luis Fernández Roces

El día que

conocí la mar

Page 45: Portfolio 2011
Page 46: Portfolio 2011

44 Candás 2011. Portfolio Edición XLVI

Luís Ángel Fernández Rodríguez

Linajes de Carreño: Los González Posada

Aunque ya el insigne historiador candasín Don Carlos

González de Posada se ocupó de reseñar los oríge-

nes de su propio apellido en su obra “Noticias histó-

ricas del concejo de Carreño”, escrita hacia el año 1792, he

creído oportuno añadir algunos datos nuevos a lo ya publi-

cado, para completar así un poco más la historia de este im-

portante linaje de nuestro concejo, oriundo del lugar de Po-

sada en la feligresía de Logrezana, donde antaño se levanta-

ba su viejo caserón familiar.

Dejando al margen el falso documento del llamado “Ju-

ramento del monasterio de la Vega”, el primer testimonio es-

crito de un miembro de esta familia es un pleito de hidal-

guía que se conserva en la Chancillería de Granada de un

tal Alonso Carreño de Ceheguín, el cual hace testificar so-

bre su origen a diversos vecinos del concejo de Carreño, se-

ñalándose al caballero Juan González de Posada como po-

seedor de la casa de su apellido a principios del siglo XVI,

siendo desde él, desde donde podemos establecer la corres-

pondiente línea genealógica.

1. Juan González de Posada: citado anteriormente co-

mo propietario de la Casa de Posada en Logrezana a co-

mienzos del Siglo XVI, nos consta que tuvo tres hijos: Juan,

Pedro y Domingo. Falleció en el año 1551, cuando ya conta-

ba con noventa años de edad.

2. Juan González de Posada: hijo y sucesor del anterior

en Posada, nacido hacia el año 1495, administraría el con-

siderable patrimonio agrario de la familia, siendo padre de

un hijo también llamado Juan. Falleció hacia el año 1573.

3. Juan González de Posada: nacido en el año 1528, he-

redaría la Casa de Posada, siendo regidor del concejo de Ca-

rreño. Casado con María Menéndez de Lacín, tendría dos

hijos: Juan y Alonso, falleciendo en el año 1603.

4. Juan González de Posada: nacido en el año 1556,

continuaría el linaje en Posada, siendo también regidor de

Carreño y juez ordinario en 1591. Casado con María García

del Busto, tendría dos hijos: Pedro y Domingo, falleciendo

en el año 1610.

5. Pedro González de Posada: nacido en el año 1577,

heredaría la Casa de Posada y el cargo de regidor de Carre-

ño. Dedicado como sus antecesores a la administración de

su importante patrimonio agrario, sería padre de un solo hi-

jo, también llamado Pedro. Falleció en el año 1635.

6. Pedro González de Posada: nacido en el año 1610,

contraería matrimonio con Ángela Pérez León, mayorazga

de la Casa del Caleyo en Coyanca, hacienda que se conver-

tiría desde entonces en la residencia principal de la familia.

Regidor del concejo de Carreño, tendría dos hijos: Juan y

Domingo, falleciendo en el año 1671.

7. Juan González de Posada: nacido en el año 1647, he-

redaría el mayorazgo de las Casas de Posada y el Caleyo,

convirtiéndose en el principal hacendado de la feligresía de

Perlora en su época. Regidor del concejo de Carreño, con-

traería matrimonio con María del Busto Prendes, también

natural de Perlora, siendo padre de cuatro hijos: Juan, Do-

mingo, Melchor y Manuel. Falleció en el año 1726.

8. Juan González de Posada: nacido en Coyanca, en el

año 1671, era hijo del anterior, pero no llegaría a sucederle

por fallecer antes que él. Casado con María de Molleda, na-

tural de Gijón, tendría un hijo llamado Juan Antonio. Su

hermano Domingo González de Posada, sería el abuelo pa-

terno del mencionado historiador carreñense, Don Carlos

González de Posada, nacido en Candás en el año 1745.

9. Juan Antonio González de Posada: nacido en el año

1701, heredaría las Casas de Posada y el Caleyo, siendo

también regidor del concejo de Carreño. Casado con Ma-

nuela Muñiz Carreño, natural de la feligresía de El Valle,

tendría un solo hijo llamado José González de Posada, que

le sucedería tras su fallecimiento en el año 1775.

Además de esta línea principal del linaje, en ese año de

1775, existían ya otras veinte ramas familiares domiciliadas

en Carreño que llevaban este apellido, nueve en Logreza-

na, siete en Candás, dos en Perlora y dos en Guimarán,

constituyendo así en aquellos momentos uno de los ape-

llidos más numerosos de todo el concejo.

Page 47: Portfolio 2011
Page 48: Portfolio 2011

46 Candás 2011. Portfolio Edición XLVI

En 1958, que fue cuando yo

conocí a Nicanor Piñole, él

era un señor mayor de

cabeza calva y grande, que se

sentaba en la última fila del ba-

rracón con goteras, preparado con

sillas de tijera y bancos corridos

para escuchar las conferencias.

Nos encontrábamos en el Ateneo

Jovellanos, y el conferenciante era

Gonzalo Torrente Ballester, más

conocido entonces como crítico de

arte y articulista en los diarios del

Movimiento que por su faceta de

novelista y hombre de acabado

talante liberal, cuando le dio por

asentar la cabeza. Don Gonzalo,

como tantos que se subían a la tri-

buna del Ateneo, comenzó congra-

tulándose de hablar en el espacio

que llevaba el nombre del ilustre

patricio, señor de Cimadevilla y

con ancestros dueños de Jove y los

Llanos; pero lamentó que estuviera

representado en el local por aquel

retrato indigno, una mala copia del

que en su día le hiciera Goya. En

efecto, esa copia pintada por

Piñole, por encargo, y cuyo para-

dero actual desconozco, es impro-

pia de un gran pintor; y las despro-

porciones saltan a la vista de cual-

quier profano, con un brazo en ja-

rras que parece el seco apéndice de

un manco. Esa es la conclusión a

que han llegado los estudiosos de

Piñole: un artista que ha llegado a

rozar la genialidad, pero también

con alguna obra desmañada e

imperfecta. Aquel día yo estaba

sentado al lado de Luciano Casta-

ñón, y éste, fue al final de la con-

ferencia a ponerle la mano en el

hombro a don Nicanor, como hizo

algún otro conocido, para que no

hiciera mella la crítica hiriente en

aquel hombre taciturno y bonda-

doso.

Nicanor Piñole tuvo una gran

relación con el concejo de Carreño,

por sus vínculos familiares. Y,

aparte de ser un dato importantísi-

mo por ser como una segunda

vivienda la casa de Prendes y tener

allí el origen de una gran parte de

su obra, creo que la vinculación

con Carreño es siempre especial

para alguien que ame el arte y viva

en Gijón. A Piñole, como es sabi-

do, le correspondió una larga vida,

y la salida hacia Carreño fue una

consecuencia natural. El artista

trabaja cuando el sol se pone en el

horizonte, o cuando la mar se rom-

pe en el acantilado y se cimbrean

los pinos con el viento, como aque-

llos que pintó Piñole en la Reboria.

Si al artista le bulle el alma ha de

buscar el alimento para transfor-

marlo luego en obra. Y ese mar

ceniciento de astilleros y fábricas,

de ferrocarriles y grúas herrum-

brosas, era preciso dejarlo atrás, a

veces, en los momentos de mejor

ánimo para buscar el mar, o sea, la

mar. Gijón, en el siglo temporal y

de vida que vivió Piñole, tenía dos

únicas salidas: una hacia Carreño,

y la otra hacia las estrellas. Lo

demás eran montañas hacia el sur

y curvas interminables hacia el

este. Y seguramente a Piñole le

ocurrió, aparte de sus estancias en

Prendes, que viviendo técnica-

mente junto al mar, sólo encontra-

ba su significado llegando al espi-

gón diminuto, donde podía pasear

pisando las redes al sol y escuchan-

do los gritos de hombres y mujeres

de punta a punta. Viajando a

Candás desde Gijón para encontrar

el mar íntimo, y deambulando por

sus calles llegaba en todas ellas el

olor penetrante de los productos de

la mar.

El mar para Piñole fue, según

se deja ver en su palabra y en su

obra, un sujeto de amor y odio.

Como algo que encerraba el secre-

Joaquín Fuertes

Las dos patrias de

Piñole

Page 49: Portfolio 2011

to sin desvelar de la muerte de su

padre, y al mismo tiempo una

atracción y un alimento de belleza.

Siempre se ha comparado la labor

dura de la mina y de la mar: pero

siendo trabajos que encierran has-

ta crueldad, el marinero vuelve los

ojos a la mar hasta el día de su

muerte, mientras que el minero

huye de los tajos. El tren de Carre-

ño acercaba entonces a los mari-

neros al gran sueño de la mar. El

tren de Langreo despobló la Cuen-

ca, buscando en Gijón la lejanía de

la mina.

Ya queda dicho que el acer-

camiento a Carreño de Piñole no

fue circunstancial, como pudo ha-

berle ocurrido a Clarín, o a los so-

ñadores que fueron buscando un

remanso de paz. El Pintor vivió ne-

cesariamente en Prendes, bajo la

protección de la familia que lleva-

ba el mismo apellido que la parro-

quia; en aquella quinta de Chor,

que era reunión veraniega de una

numerosa tribu, de la cual han sali-

do otros hombres ilustres, además

de Nicanor Piñole. Francisco Pren-

des Quirós, sobrino nieto del pin-

tor, me surte de algunas anécdotas

de aquella saga que se movía entre

la quinta de Carreño y las vivien-

das de Gijón; la última y más asen-

tada la del Parque Infantil, donde

Piñole cumplió sus cien años de vi-

da. Lo que significó Carreño para

Piñole lo explica su biógrafo Fran-

cisco Carantoña con estas pala-

bras: "Los paisajes de Carreño en-

cierran una continuidad histórica,

afectiva, que comienza cuando Pi-

ñole era niño. Son una larga sínte-

sis, y por tanto sirven de biogra-

fía". De escenario "fundamental"

para la vida y la obra del pintor,

señala Carantoña a la finca de Mel-

chor Prendes. Allí penó, al parecer,

Nicanor Piñole en su juventud -sin

que Carantoña, siempre pulcro, lo

mencione en la biografía– el amor

callado, de hombre irremediable-

mente tímido, por su prima Pepita

Prendes. Allí investigó el niño Ni-

canor, sin aclaración satisfactoria

posible, en la nebulosa que oculta-

ba la muerte de su padre, enterra-

do en Tarragona y no reclamado

por la familia. En un país civiliza-

do y culto, y no como aquella Es-

paña de finales del XIX, de la que

quedan semillas por desgracia,

aquel marino podía ser hasta consi-

derado como un héroe: salvó a su

tripulación, y días después el barco

pudo ser recuperado; pero el capi-

tán Piñole Ovies, sintiéndose cul-

pable, solventó su mala maniobra

disparándose un tiro en la sien.

Pese a la sombra de tragedia

griega que planeó sobre la infancia

y juventud, Piñole dijo haberse

sentido feliz en la quinta de Chor,

en contacto con sus primos, y mez-

clados con aquellos "carreñones"

del valle que trabajaban las tierras.

Si hubiera que agrupar su pintura

en bloques, encontraríamos a tres

como los más numerosos, empe-

zando por los autorretratos, luego

los cuadros que pintó en las innu-

merables salidas a la montaña as-

turiana, y por último los paisajes,

con figuras y sin ellas, correspondi-

entes al concejo de Carreño. De

Carreño son también los más cono-

cidos cuadros de tema religioso.

Una producción no numerosa, y

algunos de estos lienzos pintados a

petición de su madre, doña Brígi-

da. Nicanor Piñole no era religioso,

o al menos no era practicante, pero

se volcó con sus aportaciones para

la reconstrucción de la destruida

capilla de Prendes. Y la plasma-

ción del Cristo en Candás en 1927,

aparte del valor de la obra, es el

testimonio de la imagen original,

destruida posteriormente durante

la guerra. En cambio doña Brígida

Rodríguez Prendes, que sí era reli-

giosa, influyó durante toda su vida,

que también fue larga, para que de

la venta de los cuadros de su hijo

se destinara una parte a la caridad.

Piñole llevó el nombre de Ca-

rreño y sus paisajes a numerosos

museos, instituciones y colec-

ciones particulares. Nunca pidió

nada para sí mismo, y la timidez y

humildad, como señala Carantoña,

le privó en vida de un más justo re-

conocimiento. Desde aquella ba-

randa de la quinta de Chor veía un

paisaje que aún queda: el pino de

la Reboria, y su prima Pepita Pren-

des mirando hacia ese entorno,

como distraída. Nos trasladan, más

allá de los lienzos, a sus universos

interiores. Pero volviendo a lo

mundano, aquel paisaje idílico

–ahora, precisamente ahora–, pue-

de desaparecer. Nos anuncian que

Red Eléctrica piensa instalarse allí

con sus estaciones y sus torres,

sustituyendo el paraíso de verdes

que pintó Piñole por otro de plásti-

cos y neón. Si el Cristo de Candás

no lo remedia, o las autoridades

con mando en plaza no lo impiden

(los ecologistas deben de andar a

otras cosas) ni Clarín podrá volver

a escribir sobre la Cordera, ni

Piñole a pintar pinos de Reborio,

cuando ambos vuelvan a reencar-

narse.

Triste final, como tantos

finales.

Candás 2011. Portfolio Edición XLVI 47

Page 50: Portfolio 2011

Aesa hora de las beatas

negras del amanecer, las

mujeres iban con su tabla a

cuestas y el barreñón de zinc en la

cabeza cargado de trapos mens-

truales, de rodillos con el agrín vo-

mitado de los niños, de mahones

de un azul grasiento, bragas y cal-

zoncillos con sus marcas corpo-

rales, batas de la salazón con olor a

tripa y frío. O sea, toda esa ropa

mustia y recosida, manchada de

achicoria, llena de los llamparones

que habían dejado los sollozos, el

mal comer, el trabajo, la mugre y

las defecaciones de por aquellos

entonces. Las mujeres iban a

lavar/azotar todo eso en la

tabla/piedra del río. Y luego, las

planchas de hierro de Bilbao, como

gabarronas del Nervión, plancha-

ban todo aquel secarral que antes

había estado manchado cual la

propia ropa de un Cristo, con sus

espinas y todo. Las mujeres,

corazón de lencería, iban vencien-

do y bendiciendo con agua de

pocillo todo aquel velamen de la

vida. Pasaban la plancha (de un

calentar lento y fugaz), compro-

bando cada poco con un dedo

mojado en saliva si aquello estaba

caliente. O las ponían cerca de la

mejilla, como para darle una cari-

cia de compañera. Planchas tan

torpes, tan ásperas, atravesando

despacio el viejo tegumento de un

pantalón, pasando en revueltas y

revueltas por entre los botones de

una camisa hasta llegar a las pun-

tas de su cuello. Cretonas resis-

tentes que hay que ablandar, ma-

hones del salitre y obra que se

resisten, culotes de vieja gorda y

meada que hay que asperjar una y

otra vez con gotitas de agua. Y

aplastar, y aplastar con fuerza y

ruido aquellas sábanas turgentes

de la Algodonera de Gijón, hasta

ver sus resistencias vencidas y

percibir el olor a tela limpia y sana

por la cocina.

Infancias con madres de plancha

y tabla de lavar a cuestas, en ronda

por la extensión de aquella pobreza

tan dolida y esparcida. Ahora parece

como si todo aquello se hubiera vuel-

to de oro, y lo queremos para

adorno. Y lo buscamos por el Rastro

para lucirlo como trofeos de un pasa-

do precario, triste y entrañable, en el

que uno todavía tenía madre a la que

recuerda lavando y planchando los

cuatro trapos, mil veces repasados,

de aquella vida cabrona.

48 Candás 2011. Portfolio Edición XLVI

José Marcelino García

Mujeres con la

tabla a cuestas

Page 51: Portfolio 2011
Page 52: Portfolio 2011

27 de noviembre de 1960. Esa fecha cambió mi vida

totalmente. Dejé mi trabajo, mis estudios, mis padres y

abuelos, mis amigos, mi casa y mi país. Pasaron cincuen-

ta años. Se dice pronto, pero ahora me doy cuenta que

fue muy duro, aunque con 19 años

la vida se ve de

otra forma y

esto me ayudó a

no percatarme

del "drama" que

me estaba suce-

diendo.

Unos pocos días

en Madrid y en Gijón

y de repente... Candás,

la villa donde nació mi

padre. Mi nueva fa-

milia, Manolo y Munda

¡Cuánto les debo! Pito,

nuestro salvador y conse-

jero y Carmina, mi queri-

da Carmina, una hermana

más. Toda mi familia pater-

na de Candás y de Perlora

me ayudaron a ver la vida

bajo otro prisma y así

empezó mi nueva aventura.

¿Cómo era Candás a fi-

nales de 1960? Una villa en-

cantadora. Todo el mundo se

conocía. Por la calle me paraba la gente para decirme

que eran parientes y en la vinotería de Tascón, donde

vivíamos, iban a visitarnos muchas personas y nos

mandaban cantar canciones de

allá y contarles las costumbres

tan diferentes a las de aquí.

No todo fue un lecho de

rosas. Me costó trabajo adap-

tarme a la forma de vida, la

moda era algo diferente,

tuve que arreglar la ropa,

traía pantalones y "ni

hablar", para la maleta de

nuevo, el horario de

comidas, las comidas en

sí, pues se guisa dife-

rente y al principio

tenía un lío en el estó-

mago, hasta que me

fui adaptando.

Pronto conocí

nuevas amistades.

Fui al primer

guateque en una

casa donde nos

llevó Emilín

Tascón, allí me

presentaron a

sus amigos... También aprendí a bai-

lar como aquí, pues en mi país se bailaba diferente, al

principio no hacía más que dar pisotones. Quién me iba

a decir que a los pocos días conocí en el baile de La

50 Candás 2011. Portfolio Edición XLVI

Berta García-Barrosa Candia

Cincuenta años en Candás

Page 53: Portfolio 2011

Parra a Pipo, mi marido, el que ha sido mi compañero

durante estos 50 años y Dios quiera muchos más.

Volviendo al pueblo, ¡qué tranquilidad! No había

casi tráfico, el Alsa o Avilés, pasaba cada dos o tres

horas. O más tiempo de diferencia, de eso no me recuer-

do mucho. Los niños podían jugar tranquilamente por

las calles. Se oían de vez en cuando, a causa del silencio

que había, las voces de algún maestro riñendo por

cualquier travesura de sus alumnos. Hasta que sonaban

las sirenas o campanas de las fábricas y salían las

mujeres corriendo con sus madreñas para atender a sus

familiares y luego regresar otra vez a trabajar por la

tarde. Estas mujeres se ganaban la vida honradamente y

buscaban el tiempo de donde fuera para atender la casa,

sus hijos y esperar al marido que viniese de la mar.

Los candasinos, dedicados a la pesca la mayoría de

ellos, aunque ya había muchos que trabajaban en

ENSIDESA, y con qué alegría sus mujeres los recibían

cuando regresaban de faenar. Esos marineros que

afrontaban el peligro con las galernas que se formaban

sin aviso previo y que en varias ocasiones no regresaron

a casa nunca más. Candás era un pueblo seguro, todas

las puertas de las casas estaban abiertas. Los munici-

pales, dos o tres, se veían rondando por la plaza de abas-

tos o vigilando los recreos de los críos cuando salían al

terminar las clases ¡Ah! Y el día de Nochebuena rodea-

dos de regalos que los vecinos les daban como agrade-

cimiento por sus servicios. Pero lo que más me gustaba

de Candás era la alegría de la gente. Los cánticos en los

"chigres", la Banda de Música tocando en las fiestas, la

Rondalla formada por chavales que interpretaban can-

ciones acompañadas de instrumentos de cuerda. Las

procesiones con tanto fervor, los partidos de fútbol en el

campo de La Cruz y "faltaría más", el Día del Cristo,

siempre amenizado por el Bandín de la Estrada con todo

el pueblo detrás cantando y bailando. ¡Cómo ha cambia-

do todo! Candás me enseñó algo: con poco puedes dis-

frutar y ser feliz. Tener muchos amigos. Dar cariño y

recibirlo. Ser honrado y trabajador y tener fe en el

Cristo de Candás. Muchas gracias Candás por estos 50

años de vida junto a los tuyos. Muchas gracias a todos

por haberme enseñado a ser una candasina más.

Candás 2011. Portfolio Edición XLVI 51

Page 54: Portfolio 2011

Grupo de alumnos de 4º de Bachillerato del Instituto Mixto de Candas. Año de inauguración (1964-1965).De izquierda a derecha: Gerardo, Merche, Angelita, Cristina, Mª Eulalia, Rosario, Félix Amado (q.e.p.d.)Sentados: Dositeo, Eugenio, Ismael, Carlos, José María, Rafael, Alejandro, Antonio.

52 Candás 2011. Portfolio Edición XLVI

José María García García

Recuerdos de la enseñanzaen Candás en los años 50-60

La enseñanza es un aspecto fundamental en la vida de un

país, pues la educación de las personas en la infancia

condicionará su evolución personal durante toda su vida.

Es por ello que siempre he tenido un gran respeto a las institu-

ciones y personas que se dedican a enseñar a los demás en

cualquier aspecto de la vida, y en este caso particular a los que

lo hacen en los centros de enseñanza y educación.

Page 55: Portfolio 2011

La enseñanza en nuestro

pueblo se iniciaba en escuelas que

atendían a niños antes de incorpo-

rarse a la Escuela Pública. En mi

caso acudí a la escuela de María

que estaba en las casas situadas al

inicio de la escalinata de la Iglesia,

al lado de la tienda de mi tía y

madrina Carmina “La Polesa”, tam-

bién estaban la escuela de Pina, y

la de Ramón de Xuan ya en sus

etapas finales, si bien había sido

muy importante en los años pre-

vios tal como conoce todo el

pueblo, pues todos hemos tenido

referencias de familiares o conoci-

dos sobre esta escuela infantil.

Recuerdo que nos sentaban en filas

de bancos a todos los niños y niñas

y que dejábamos a la puerta, en los

días de lluvia, los chanclos y les

madreñes, también recuerdo les

pizarres que llevábamos y los

pizarros con los que escribíamos,

duros o blandos.

Posteriormente pasábamos a la

Escuela Pública que en esos

momentos estaba separada en

niños y niñas; la escuela de niños

ocupaba el sitio del posterior

Instituto y que actualmente ocupa

el Centro de Día y la escuela de

niñas estaba en el solar que hoy

ocupa el Centro Polivalente y que

previamente ocupó un edificio de

la Escuela Pública. Allí conocimos

a maestros extraordinarios, y yo

guardo un recuerdo especial de

Don José, que fue mi maestro

durante varios años, un hombre

que me parecía totalmente involu-

crado con su tarea de la enseñanza,

además de enamorado de Candás y

de los niños candasinos, conocía

nuestras andanzas y se preocupaba

por todos principalmente por los

que faltaban a clase o no iban bien;

recuerdo la frase que nos decía con

cariño cuando no asimilábamos la

lección “dentro de la cabeza parece

que tenéis raba”, sustancia similar

al serrín que se usaba para rellenar

los toneles de salazones; nos daba

regalos para estimularnos y real-

mente su recuerdo es excelente.

Recuerdo a don Sinesio al que mi

amigo Eugenio y yo debemos su

estímulo para iniciar los estudios

de Bachillerato. Estaba también

don Hermenegildo con el que no

coincidí como alumno. La Escuela

Pública la recuerdo con mucho

cariño y lógicamente nostalgia;

fueron tiempos difíciles, con

algunos detalles curiosos: nos

daban leche en el recreo, la

preparaban los alumnos mayores

que luego la repartían, cada niño

llevaba su recipiente; era una leche

espumosa, muy rica y con muy

buen sabor; por la tarde nos daban

queso para merendar, que venía en

unos cubos de cartón muy grandes

llenos de porciones y que también

recuerdo como sabroso; realmente

cuánto me gustaría volver a probar

aquella leche y queso (que decían

nos enviaban del extranjero, pa-

rece que los americanos….,), pues

bien es sabido que los sabores y

olores reavivan los recuerdos, y

para mí, aquello lo recuerdo con

cariño, como no puede ser menos.

Para estudiar el Bachillerato

íbamos posteriormente a la

Academia situada frente a la

Iglesia, fundada por Don Ángel

Junquera y su mujer Doña Maria

Luisa, y que desempeñó una gran

labor educativa y social puesto que

fue el lugar que dio la oportunidad

de realizar estos estudios a muchos

candasinos y carreñenses, y

gozoniegos pues acudían muchos

chicos y chicas de Antromero y

otros lugares del concejo vecino.

La labor de sus fundadores fue

continuada por la Señorita

Angelinos que era el alma de la

institución en la época que a mi

me tocó acudir; la recuerdo con

gran aprecio como me gusta

demostrarle siempre que la veo,

tenía una gran capacidad para

lograr que adquiriésemos

conocimientos de todas las mate-

rias: matemáticas (su infalible

prueba de los nueves), lengua,

ortografía (“baca de coche con b”);

allí nos preparábamos durante

todo el año de todas las asignaturas

para ir a examinarnos un día de

junio al Instituto Carreño Miranda

de Avilés, siempre acompañados y

tutelados en todo momento por la

Señorita que se preocupaba de

todo; aquel día era un verdadero

maratón de exámenes, pero tam-

bién teníamos momentos agra-

dables: viaje de ida en tren, comi-

Candás 2011. Portfolio Edición XLVI 53

Page 56: Portfolio 2011

54 Candás 2011. Portfolio Edición XLVI

da a mediodía todos juntos en algún

restaurante de Avilés, como “casa

Cabrera” (era una novedad y una

fiesta para nosotros pues en aquel

momento nadie iba a comer fuera

de casa a restaurantes), y sobre todo

el viaje de vuelta tras finalizar aquel

“empacho” de exámenes durante

todo el día, la llegada a Candás y el

inicio del verano. No era in-

frecuente que las fechas de exá-

menes coincidiesen con San Anto-

nio por lo que si llegábamos coinci-

diendo con la fiesta hacíamos el día

completo y podíamos disfrutar de la

romería al regresar a nuestro

pueblo; además, en aquel momento,

se nos presentaba un verano por

delante, lo que no era poco, aunque

también había que volver muchas

veces en Septiembre a Avilés, pero

bueno, en ese momento esto queda-

ba lejos…

En el año 64 se inauguró el

Instituto de Candás. El Ayunta-

miento de Carreño llevaba años in-

tentando conseguirlo y se inició su

construcción en el solar que había

sido Escuela Pública de niños. Una

vez finalizada la edificación y tras

la aprobación oficial se inició el

funcionamiento del Instituto en el

curso 64-65. En él nos incorpo-

ramos alumnos de Candás en los

cuatro cursos del Bachillerato

Elemental, por lo que los que nos

incorporamos en cuarto no pudi-

mos permanecer más que un año.

El Instituto inició su andadura co-

mo Sección Delegada del Instituto

Carreño Miranda de Avilés, por lo

que al finalizar cuarto curso de

Bachillerato tuvimos que ir a

examinarnos de la reválida de

nuevo al Carreño Miranda.

Recuerdo también la inaugu-

ración del Instituto Mixto como un

acontecimiento importante, pues era

algo nuevo para nosotros y aunque

nos daba mucha pena dejar nuestra

Academia, en aquel momento

parecía que era conveniente su exis-

tencia para nuestro concejo. Estaba

dirigido el nuevo Instituto por Doña

Clara Barreiro, mujer con grandes

ganas de trabajar y hacer cosas, la

recuerdo como una persona que se

involucró totalmente con nuestro

Instituto. Ha vuelto a Candás en

alguna ocasión y me consta tras

hablar con ella que tiene muy

buenos recuerdos de aquella época.

Había profesores que se incorpo-

raron al Instituto: don Juan en

Matemáticas que nos explicaba “los

conjuntos”, concepto novedoso en

aquellos momentos, la propia Doña

Clara con la Historia, los mapas, las

guerras de los griegos y de toda

Europa, representadas en los gráfi-

cos que nos enseñaba, la profesora

de Latín Señorita Noli con la traduc-

ción de las campañas de Julio Cesar,

la literatura con Doña Josefina, la

Química con Doña Maruja, que en

aquel momento compatibilizó su tra-

bajo en la Farmacia con la enseñan-

za, don Valeriano con la Religión,

también gimnasia y por qué no citar-

lo la Formación del Espíritu Nacional

impartidas por Don Héctor; el nivel

de la enseñanza me pareció muy

bueno. En la clase de cuarto eramos

pocos alumnos ( acompaño la foto) y

a todos ellos les recuerdo con sen-

timiento de amistad pues fue un año

imborrable; eramos de Candás, de

Perlora, de Yavio, de Antromero;

alguna vez “armamos alguna”, pero

creo que también era una parte de

nuestra obligación como alumnos,

además de lógicamente estudiar.

Había en el Instituto una persona

también entrañable, el Conserje, De

Diego, siempre a nuestra disposición

para ayudarnos y evidentemente

para reñirnos cuando era necesario.

Las fiestas de Navidad de aquel año

tuvieron muchas actividades en el

Instituto: representaciones artísticas,

música, realmente se creó una exce-

lente atmósfera navideña.

Posteriormente, el Instituto se hi-

zo ya autónomo varios años después

pero esto ya no me toca referirlo a

mí, pues al finalizar cuarto de Bachi-

llerato los alumnos de Candás de

aquellos años teníamos que despla-

zarnos a otros lugares para continuar

con nuestros estudios, en mi caso

evidentemente con mucha pena.

Estas reflexiones y datos son

fruto de mi memoria y dado que evi-

dentemente han pasado muchos

años me puede jugar alguna mala

pasada de olvidar personas o hechos.

Si es así pido mis disculpas por ade-

lantado.

Sirva este escrito para manifestar

mi cariño y agradecimiento a todos

los maestros (¡por favor no pierdan

este nombre¡) que he tenido y por

extensión a los que han trabajado en

nuestro pueblo y concejo; lógica-

mente también para manifestar tam-

bién mi cariño a compañeros de

pupitres, clases, recreos (fútbol

casi siempre o balón-tiro con las

chicas) y manifestar mi deseo de

que se haga un esfuerzo porque la

enseñanza en nuestro país sea un

objetivo prioritario de nuestra

sociedad y la mejor posible pues de

ella dependerá nuestro futuro.

Felices Fiestas a todos.

Page 57: Portfolio 2011
Page 58: Portfolio 2011

La mañana otoñal tenía un

suave viento "gallego",

embajador y clarín de

próxima lluvia, las nubes pere-

zosas con semblante hosco y barri-

gas oscuras de embarazada a punto

de parir, agua y más agua, la playa

de "Rebolleres", solitaria, con ese

atractivo tan apasionado y melan-

cólico que da el presagio de la

inminente tormenta y al fondo una

figura alta y quijotesca buscando

con diligencia conchas, cristales y

piedras de formas y colores distin-

tos y una vez hecha la selección

distinguiendo las más trabajadas

por la sedimentación del mar y las

mareas de sabe Dios cuantos lus-

tros que hacen que materiales nor-

males se conviertan en auténticas

maravillas, las iba guardando

amorosamente en una hermosa y

policromada cajita de hoja de lata,

guardadora de hace casi un siglo

en su estado original, de tabaco

rubio, aromático y virginiano, para

deleite de plantadores de man-

siones blancas con columnas, her-

mosas escarlatas y capitanes

intrépidos y dando fe de todo ello

su tapa pintada a mano, represen-

tando una escena en una

plantación de negritos, capataces

blancos, calesas y demás parafer-

nalia, que parecía talmente arran-

cada de "Jara", la mansión de "Lo

que el viento se llevó".

De repente vemos una alta

figura femenina que es como una

mezcla de "Greta Garbo" y "la

Pasionaria", vestida de negro y

acompañada de un perrito retozón.

Llegada a la altura de nuestro pro-

tagonista le pregunta, señor ¿que

es eso que con tanto cuidado guar-

da en esa pequeña arqueta?, él,

abre la tapa, le enseña su "tesoro"

y le dice mirándola fijamente a los

ojos, mi querida señora, son

"piedras preciosas", ella le observa

de hito en hito y él, viéndola dudar

insiste, son piedras preciosas y pre-

sentándolas con su mano derecha

abierta mientras que con la

izquierda sostiene la cajita, le dice,

para usted y para mí que tenemos

imaginación y que intentamos ver

un poco más allá, son esmeraldas,

diamantes, rubíes y topacios, para

los demás incluidos los joyeros que

como todo el mundo sabe, son bas-

tante "prosaicos", son piedras cor-

rientes y molientes y dedicándole

su más deslumbradora sonrisa, le

comentó, no olvide mi bella dama,

que la imaginación mueve el

mundo. Le regaló como recuerdo

de tan grato encuentro una

curiosísima piedra muy bonita de

rayas multicolores, como un ónice

marino y muy suavizada por siglos

de mar y paciencia. A todo esto el

perro como queriendo correspon-

der al regalo hecho por nuestro

vate a su ama, venía corriendo de

la orilla del mar, trayendo en su

boca un pequeño madero y

depositándolo en la arena, ladraba

alegremente mientras meneaba el

rabo con entusiasmo como dicien-

do, usa poeta la imaginación y con-

vierte la cajita en un baulito, para

así poder guardar mi madero, que

te ofrezco de todo corazón.

Siguieron caminando juntos un

rato y se despidieron cordialmente,

nuestro particular juglar se dio

cuenta de que ya iba siendo hora

de reunirse con sus amigos en la

sidrería, donde iban a disfrutar de

un espléndido ágape. Se sentaron

todos alrededor de la generosa

mesa, les contó lo sucedido y todos

disfrutaron de la anécdota, pues

ellos también tenían gran imagi-

nación y nuestro hacedor de versos

y rimas se quedó contemplando los

ricos "oricios", el cantar de los

cantares de la sidra al escanciarse

y la impresionante "caldereta" de

pescado que portaba un camarero

y se dijo para si mismo como

cantaba Joan Manuel Serrat, que

duda cabe que HOY PUEDE SER

UN GRAN DÍA.

56 Candás 2011. Portfolio Edición XLVI

Rodolfo González Constans

Esmeraldas en la playa (Candás 2009)

Page 59: Portfolio 2011

DESAYUNOS MERIENDAS HAMBURGUES

PLATOS COMBINADOS DESAYUN

MERIENDAS HAMBURGUESAS PLAT

COMBINADOS DESAYUNOS MERIEND

HAMBURGUESAS PLATOS COMBINAD

DESAYUNOS MERIENDAS HAMBURGUES

PLATOS COMBINADOS DESAYUN

Page 60: Portfolio 2011

El otoño empieza a mostrarse en los bosques próxi-

mos a las cumbres: es entonces el esplendor de las

hayas. Conforme avanza la estación, desciende

lentamente hacia los valles coloreando los bosques.

Cuando el otoño entra en el valle, los frutos están maduros

y en sazón y los rayos del sol que declina se sostienen en el

aire como polvo de oro. El aire es más limpio, el sol menos

agresivo. Estamos en los días del señor San Martín, el santo

que dividió su capa en dos una noche de crudo invierno sin

saber que el mendigo aterido con quien la compartía era

Jesucristo y que, años más tarde, siendo obispo, compartía

la mesa del rey de Francia, pero daba la espalda a la reina

para beber con cualquiera que se le acercara. Todavía el

otoño no es invierno cuando se recogen los frutos; así lo vio

John Keats en su hermosa oda:

Estación de nieblas y sazonada abundancia,

íntima amiga del sol que todo lo madura,

que con él conspiras para cargar y bendecir

con frutos, las vides que rodean los aleros,

para doblar con el peso de las manzanas

los árboles musgosos,

llenando todos los frutos de madurez hasta el corazón;

que hinchas las calabazas y llenas las cáscara de las

avellanas

con dulce grano haciendo que florezcan

las tardías flores para las abejas

hasta que crean que nunca acabarán los cálidos días,

pues el verano ha desbordado sus celdas pegajosas.

Luego, el otoño dorado empieza a volverse ceniza en

noviembre, a la vez que desciende implacable desde las

altas montañas al mar. Una vez al borde del mar, no se

detiene en los acantilados ni en las playas. Se supone que

el otoño es un fenómeno terrestre. También lo es marítimo.

La señora Rachel L. Carson, autora de un bellísimo libro

sobre el mar, “The sea around us”, describe el fastuoso

colorido marítimo de la estación en la que la naturaleza se

descompone de manera esplendorosa: “Como los brillantes

colores de las hojas otoñales antes de que se marchiten y

caigan, la fosforescencia del otoño anuncia la llegaba del

invierno. Después de la breve renovación fugaz de su vida

y de su dominio en las aguas, los flagelados y muchas

especies de algas diminutas quedan reducidos a muy pocos

individuos dispersos, y lo mismo pasa con los crustáceos,

los copépodos, los tomopteris y tos farolillos de mar. Las

larvas de los animales de la fauna que viven en las profun-

didades han completado ya en esta época su desarrollo y

buscan las aguas profundas en las que llevan el género de

vida a que la naturaleza las destina. Incluso los bancos de

peces abandonan las aguas superficiales y emigran a lati-

tudes más calientes o encuentran una temperatura adecua-

da en aguas profundas y tranquilas a lo largo del borde de

la Plataforma continental. Entonces se apodera de ellas

como un letargo que representa una especie de inver-

nación que dominará durante todos los meses de invier-

no”. Bajo al agua al igual que sobre la tierra, la natu-

raleza se dispone a resistir la acometida del invierno y

lo hace con despliegues de vivísimos colores, en las

fosas subacuáticas o en las cuevas y grietas de las mon-

tañas. Estamos acostumbrados a contemplar el otoño en

los bosques: no lo buscamos en el mar. Sin embargo, el

mar también toma otro aspecto. Las lluvias caen sobre

las aguas amansándolas y el mar suena de otra manera.

Suena como el sol rojo que se encamina hacia un

crepúsculo dorado. Entonces, la luz de oro se extiende

sobre el mar apacible. ¡Cómo cambia el color del mar

con las estaciones!

58 Candás 2011. Portfolio Edición XLVI

Ignacio Gracia Noriega

Otoño en el mar

Page 61: Portfolio 2011

Tuve en la vida un tesoro,

hace años lo perdí

lo guardo con cariño,

pues era todo para mí.

Desde mi tierna infancia,

aquella güela tan querida,

siempre se sacrificaba

para que tuviera mejor vida.

Porque ella fue mi madre,

ella me enseñó a querer

las cosas buenas de la vida

dejando las malas fuera.

Fueron pasando los años,

me fui haciendo a ello,

aquel tesoro divino

que yo siempre adoré

y en mi corazón tenía.

Me casé y tuve hijos,

ella loca de alegría,

siguió cuidando a mis hijos

hasta aquel 6 de mayo

que con dolor me dejó.

Me costó un gran sacrificio

hacerme a la vida sin ella.

Fueron pasando los años,

mi vida fue cediendo,

pero la herida que me dejó,

quedó siempre abierta.

¡Madre, cómo te llamaba

con cariño y con amor,

al marcharte de mi lado

me llenaste de dolor!

Me costó gran sacrificio

al no tenerte a mi lado,

Me costó el comprender

que ya te habías marchado,

para consolarme miraba tu retrato,

que me hacía más lágrimas derramar.

Cuando temprano dijiste

que te ibas a morir,

yo no me lo creía

también yo me sentía morir.

Mis ojos se me secaron

rotos por el profundo dolor,

porque marchaba el tesoro

que adoraba mi corazón.

Por que tú me consolabas

de las penas que tenía.

Tú me acariciabas

con amor y alegría.

Güela, me faltó tu fuerza

al no tenerte junto a mí

pero desde lo más alto

tú me guías aquí

Pensando en mi Güela

Elvira la Jorja

Page 62: Portfolio 2011

60 Candás 2011. Portfolio Edición XLVI

De hombres y mujeres

de barcas y paxas

de los pescadores

que a golpe de remo

en la mar pescaban.

Que cuando en la Higüera

la pesca lograban

y oían la sirena

que a rular llamaba

remaban con fuerza

para ser los primeros

que a Candás llegaban.

Y cuando el rulero

la pesca rulaba

las sardineras

de plateados peces

la paxa cargaban.

Luego, de madreñas

con pañuelo negro

el refajo blanco

el chal sobre el hombro

limpias todas ellas

paxa en la cabeza

Al amanecer astur

canta el urogallo al alba

silba el mirlo en el pomar

vuelve el zorro a su cubil

después de noche de caza.

Que bonito es ver

amanecer el alba

se van las tinieblas

los pájaros trinan

el rapaz de barca

a los marineros

a la mar llaman.

Y durante el día

de duras jornadas

horas de alegrías

y algunas amargas.

Al llegar la noche

cuando el sol se oculta

allá en lontananza

vuelven las tinieblas

te vas a la cama

y aquellas jornadas

dentro de tu mente

quedan archivadas.

Víctor Junquera Prendes

El Alba

Pregón al Alba 2010

Page 63: Portfolio 2011

Candás 2011. Portfolio Edición XLVI 61

raudas como el viento

cruzaban aldeas

gritando, ¡Hay sardines!

¡Sardines vives!

¡Ay como rebrinquen!

con su dulce acento.

Hacían su negocio

con las aldeanas

unas veces trueque

de patatas o cebollas

otras con perronas

reales o pesetas

a elles les pagaban

no existía el euro.

De regreso a casa

cuidaban a sus hijos

y un barcal de ropa

allí esperaba.

Rumbo a Santarúa

y en el lavadero

sobre aquellas piedras

sus benditas manos

la ropa estrujaban

y hacían la colada.

Al tocar la ropa

de seres queridos

que un día al mar se fueron

y jamás volvieron

de sus tristes ojos

lágrimas caían

que por el río Rita

a la mar bajaban.

Esta mar salada

que cuando está en calma

arrulla y mece al marino

dentro de la barca.

Y si el viento la azota

cual un toro brama

y surge la galerna

que embiste a las barcas

y entre blanca espuma

con los marineros

las barcas naufragan

y se van al fondo

con mortaja de algas

y quedan para siempre

bajo esa lápida de agua.

Son los pescadores

que con Dios divino

hicieron un trueque

ellos, de la mar

el Cristo trajeron

y como pago

allí se quedaron

en la eternidad.

Hoy, nosotros por ellos

al Cristo imploramos

tal vez también ellos

lo hagan por nosotros

lo necesitamos.

Page 64: Portfolio 2011

62 Candás 2011. Portfolio Edición XLVI

Pensé en no volver a escribir en esta publicación

tras la censura que sufrí el año pasado, pero a

pesar de la rabia por lo sucedido, quiero contribuir

con mi modesta aportación a todo lo que tiene que ver con

Candás y Asturias, con sus/mis gentes, porque son mi razón

de ser, mi seña de identidad y mi refugio en los momentos

difíciles que a todos nos visitan. Por eso un año más me

subo al carro aunque comienza a ser difícil encontrar algo

que contar, algo que pueda interesar a quien lo lea, que

haga identificarse al lector de alguna manera con lo escrito.

Finalmente, mi artículo comienza así:

Por lo general, los homenajes siempre se hacían a tiem-

po pasado, es decir, cuando la persona homenajeada no se

encontraba ya entre nosotros. Pero parece que la tenden-

cia se va cambiando y hoy es ya casi normal reunir a gente

alrededor de una comida para con unos parlamentos y

unas placas conmemorativas, cantar las alabanzas de

alguien que hizo algo por el pueblo, por una asociación, por

el mar patrio o simplemente porque es la excusa perfecta

para darse un atracón. Y es bueno reconocer lo que sea y

además hacerlo públicamente, para que esa persona sienta

el calor de los suyos, el afecto de sus paisanos, de sus ami-

gos. Por eso no quiero ser menos que los demás y pretendo

hacer un homenaje compartido con los míos a alguien espe-

cial. Tan especial como cualquier otra, como tantas otras

que se mantienen firmes al mando del timón cada vez más

menguado de la vida, de la historia particular de todos

nosotros.

Sin importar que el sol mandara en el cielo, o la lluvia

lo invadiera todo, mi madre siempre se levantaba antes que

nosotros para despertarnos. Era el momento de ir a la

escuela, de intentar sentar las bases para que nuestro

futuro personal tomara forma empapándonos de cultura,

de conceptos, de estudios que deberían abrirnos las puer-

tas de la vida. Un salario justo para las necesidades de una

familia con tres hijos no fue un obstáculo para que cuando

se necesitó, se visitaran médicos de pago que pusieran fin

a todo aquello que la seguridad social no acertaba a solu-

cionar. Mi padre a turnos semanales en aquella Ensidesa

de entonces, y mi madre a destajo en casa con tres hijos pe-

queños frente a la Iglesia. Bañándonos en un caldero

grande que llenaba de agua caliente, agua que se calenta-

ba en la cocina de carbón porque no había bombo ni calen-

tador. Lavando cada noche los pañales de quienes los lle-

vaban, porque entonces no los había de recambio, de esos

de usar y tirar que hacen creer que vivimos mejor porque

casi todo es desechable. Intentando poner cordura en riñas

caseras de hermanos que iban heredando unos de otros la

ropa, porque no había dinero para estrenar cada vez que

algo se le quedaba pequeño a uno. Yo heredaba de algún

conocido, luego mi hermano Sebas heredaba de mí. Por

suerte para ella, María no podía heredar de nosotros, como

es lógico pensar. Y así sucedía con la ropa, con los libros del

colegio... Eran momentos aquellos, en los que los calcetines

eran grandes para que nos sirvieran durante más tiempo, y

una vez puestos en el pie, se doblaba la puntera hacia aba-

jo con lo que sobraba para que no nos rozaran los dedos. Y

cuando un dedo salía por delante, a remendar sin falta por

la noche, que a la mañana siguiente debían estar en perfec-

to estado de revista. Los zapatos se llevaban con mucha

frecuencia al zapatero, a coser punteras rotas de dar

patadas hasta a las piedras y del desgaste del uso diario,

porque no se podían tirar y comprar otros. Y si la ropa se

rompía, no se tiraba tampoco; se cosía porque tenía que

durar hasta que no te sirviera y no se podía ni echar a la

basura, ni enviarla a modo de reciclaje a esa gente que la

necesita a veces en África y a veces mucho más cerca de

nosotros de lo que pensamos.

En aquellos años cuando mi padre cobraba, se iba en el

Carreño con ese mismo caldero grande y con bolsas al

economato de la empresa, para aprovisionar la despensa

para todo el mes. Mi madre tampoco estrenaba, mi madre

José Antonio Medina

Para que no sea tarde

Page 65: Portfolio 2011

no iba a la última. Había que racionar un sueldo que no

permitía excesos y que tenía que durar hasta que al mes

siguiente volvía a llegar la nómina como el maná que caía

del cielo. Y las prioridades estaban siempre claras: el

alquiler, la comida, los hijos…Y de ellos quizás yo fui el

más problemático en cuanto a cuestiones de salud, yo fui

quien más sangró la economía familiar con problemas que

hacían que mi madre me llevara de un médico a otro sin

rendirse ante un diagnóstico que no le convencía y que veía

que no solucionaba el problema. No se asustaba por tener

que ir a hablar con quien fuera si era necesario. Como tan-

tas madres de las de entonces, la lucha diaria era una cons-

tante y no había barreras insalvables cuando de defender a

la familia se trataba. Independientemente de que no

hubiera para tener una televisión, un coche, un tocadiscos.

Claro, en aquellos años las prioridades eran otras. Porque

a pesar de que eran años grises en los que las mujeres no

tenían un papel supuestamente destacado en la sociedad,

mi madre no obstante, ostentaba en el gobierno de casa por

lo menos las carteras ministeriales de economía, de sanidad

y de educación. Con la única titulación de un máster en la

escuela de la vida; esa en la que se aprende a base de intui-

ción para sortear miserias, necesidades y deseos. Como

tantas otras madres que en el silencio de aquella época, lo

único que no hacían era traer un sueldo a casa pero que

eran el alma de todos los hogares, y que a buen seguro son

el espejo en el que deberían mirarse hoy en día tantos doc-

tos dirigentes repletos de inútiles títulos colgados en las

paredes de sus grandes despachos...

Pero llegó el día en que con los tres hijos mayores ya

algo más crecidos, la necesidad la hizo salir a trabajar fuera

además de lo que ya hacía en casa. Había que buscar el

dinero que no daba el hacer las camas, la comida, la

limpieza de la casa, planchar, lavar y tantas cosas que no se

reconocen en su justa medida. Y como a mi madre no se le

ponía nada por delante, se lió la manta a la cabeza y comen-

zó una vida laboral que comportó cosas a todos. Sobre todo

a nosotros tres, que debíamos quedar solos porque ella no

estaba. Y debíamos estar en casa portándonos bien (hay

que ser iluso para pensar que seríamos santos…), a la

espera de que mi madre volviera reventada de llevarse en

el tren ella sola tres o cuatro cajas con productos que debía

llevar a Gijón, a la Felguera, a Avilés. (Hoy en día los servi-

cios sociales pondrían el grito en el cielo). No sé cómo lo

hizo, cómo no reventó porque ese trajín duró años hasta

que por fin se sacó el carné de conducir y con esfuerzo, en

casa apareció el primer coche, un inolvidable Renault 5

amarillo que fue su compañero de fatigas por la geografía

central asturiana. Kilómetros a las espaldas para conseguir

un dinero extra que vendría bien cuando los hijos van cre-

ciendo y teniendo otras necesidades, cuando la sociedad

cambia y adquiere malos hábitos consumistas que para ella

no tienen fundamento, pero que para el egoísmo de un hijo

es la base del reconocimiento social entre los amigos.

Aunque de todas formas, no había concesiones a la fri-

volidad porque las marcas eran algo que seguíamos sin per-

mitirnos.

De todas formas la vida continúa poniendo piedras, tra-

bas, problemas. Llega un nuevo hijo en aquel momento no

deseado, porque la naturaleza es caprichosa y decide sin

consultar a nadie. Sin embargo, en un primer destello de

madurez, ninguno de sus tres hijos hicimos ningún

reproche a pesar de que sabíamos lo que eso supondría. A

pesar de consejos de toda índole que nunca escuchó en

casa, a pesar de las lágrimas que sé que le costó. Pero aque-

llo se terminó y los nueve meses del embarazo de mi her-

mano Manuel, fue una época en la que ella descubrió que

sus hijos se comprometieron con ella como nunca, y jamás

la dejamos coger un peso, ni colocar una bombona de

butano ni nada. Nuestro hermano, su nuevo hijo, se con-

virtió en la ilusión que nos hizo reaccionar para hacer un

poco menos dura la vida a nuestra madre. Eso es algo que

ella siempre reconoce, que nunca sus hijos la hicieron “vi-

vir tan bien” como mientras volvió a estar embarazada. Y

lo de vivir tan bien, lo entrecomillo porque todos sabemos

que para una madre eso es relativo siempre.

Y la vida sigue con tres hijos mayores y un bebé. Una

nueva prueba que sigue superando con poca ayuda, porque

Candás 2011. Portfolio Edición XLVI 63

Page 66: Portfolio 2011

64 Candás 2011. Portfolio Edición XLVI

mi padre colaboraba poco en las tareas domésticas, como

tantos padres que no saben planchar una camisa ni hacer

una cama. Eso es cosa de mujeres…aunque trabajen fuera

de casa también. Pero eso no es un reproche y mucho

menos a la memoria de mi padre, sino que sólo es una

constatación de la mentalidad social que aún impera en

algunos de nosotros, y que no valora lo suficiente el papel

que una mujer, una madre, tiene en la vida y en la

sociedad.

Pero las cosas siempre pueden ir peor y la muerte de mi

padre nos golpeó con fuerza a todos, porque siempre es

muy duro perder a un padre y más a temprana edad. Quie-

nes hayan pasado por este trago sabrán a qué me refiero.

Pero lo peor era para mi madre, que se quedaba a los 40

años en solitario para sacarnos adelante a los cuatro; yo a

las puertas de ir a la mili, Sebas a punto de iniciar la

Universidad, María aún en el Instituto y Manuel con cua-

tro años. Lo que pasa es que mi madre, una luchadora de

raza, tampoco se rindió y volvió a ponerse en cabeza de

nuestro tren para tirar de los vagones. Había que hacer de

tripas corazón y seguir peleando, no volviéndole la espalda

y mirando a los ojos a una vida que le ponía trabas un día

sí y otro también. Y una vez más, lo hizo. Sacó la casta y

peleó sin desmayo, con sus posibilidades. Por nosotros.

Como todas las madres, sin esperar nada a cambio más que

a veces la incomprensión egoísta de los hijos, invirtió horas,

meses y años, invirtió su vida en luchar por nosotros.

Ahora, supuestamente, ya no necesita batallar para

sacar hijos adelante. Continúa subiendo cargada de forma

inhumana los cuatro pisos sin ascensor que año tras año,

día a día, son el camino ineludible para llegar a su hogar.

Pero se niega a quedarse tranquilamente en casa a contem-

plar un atardecer sin más. Siente que aún puede hacer

cosas, que aún es útil ya no solo a nosotros, sino a esa vida

tan dura para con ella. Y se mantiene en plena actividad,

de un lado para otro, arañando unos euros que más que el

económico, tienen el valor de hacerla sentirse viva y auto-

suficiente. Ahora se permite pequeños lujos participando

en desfiles, en teatro aficionado. Sigue bailando, continúa

hablando con el Cristo de Candás por lo menos cada

domingo, toma un café con sus amistades, pero eso sí, por

el rabillo del ojo permanece atenta a todo lo que tiene que

ver con sus hijos, sufriendo por todos como el primer día.

Ahora cuida también a sus nietos, a los de Candás y a las

de fuera cuando es posible. Son su tesoro, como el de todas

las madres que ahora son abuelas. Son una de las pocas

alegrías que aunque tarde, le concedió la vida a una mujer

a la que siempre vi cayendo y volviendo a levantarse casi

sin derecho a queja porque es lo que toca, luchar con todas

las fuerzas que se tienen o que quedan en la guerra conti-

nua y silenciosa que es la vida. Así recuerdo a mi madre,

Aidé, desde que tengo uso de razón.

Y sigue luchando por reunir a sus hijos y nietos al

menos en Navidad, compartiendo mesa y mantel en una

reunión familiar donde lo que menos importa es el manjar,

sino que su legado sigue unido. Sigue luchando y sufrien-

do por los problemas que ahora ve que se nos presentan a

los demás. Porque tampoco sabe hacerlo de otra manera.

Menos mal que alguna pequeña recompensa recibe.

Cuando como dije, consigue reunirnos a todos en

nochebuena o Navidad, o cuando en el verano nos

aprovechamos de ella instalándonos como ocupas a pan y

cuchillo en su casa. O cuando ve que sus hijos siguen com-

partiendo juntos sobremesas o sesiones matinales mientras

los nietos juegan en el parque cercano. Esa es su mayor sa-

tisfacción, sin duda. Creo sincera y modestamente que en

ese sentido, tiene derecho a estar orgullosa porque todos

tenemos claro quiénes somos y de dónde venimos.

Mi madre merece al menos nuestro reconocimiento, y

más ahora que sus hijos somos a nuestra vez padres. Ahora

que podemos entender muchas cosas y reconocer todo lo

que hizo, todo lo que sufrió, todo lo que luchó. Porque

ahora nosotros somos los que debemos dar valores, llevar

por el sendero correcto y sacar a la vida a nuestros hijos.

Somos los que tenemos que luchar a brazo partido por

ellos, porque aunque los tiempos hayan cambiado, en lo

esencial sigue siendo lo mismo que antes. Creo por todo lo

expuesto, que es justo homenajear a Aidé, una coreana que

llegó joven a Candás con todas las ilusiones por alcanzar,

que se fundió con la gente de aquí a base de pelea noble.

Mi madre, Aidé, a pesar de todos los defectos que alguien

le pueda encontrar, va de frente por la vida. Con la cabeza

alta por haber luchado contra las vicisitudes de cada día sin

haber desmayado nunca. Un homenaje extensivo a todas

las que como ella vivieron años duros y salieron victo-

riosas. De esas, hay muchas en Candás por no ir más lejos,

¿no os parece? Pues que no sea tarde para reconocérselo a

todas ellas como se merecen. Por si acaso, mis hermanos

y yo junto con sus nietos, estamos orgullosos de ella y su

ejemplo, aunque nunca logremos corresponder a todo lo

que nos dio y sigue dando.

Gracias, Mamá. Gracias, Aidé. Gracies, güelita…

Page 67: Portfolio 2011
Page 68: Portfolio 2011

66 Candás 2011. Portfolio Edición XLVI

Amanece. El trino canoro del

chiquito "Kraus" se propaga

por todos los rincones de la

casa anegándola de alegría. Me

incorporo de la cama, pongo la bata

y me asomo a la ventana de la

habitación. En la calle todo es silen-

cio, quieta la brisa bajo un cielo azul

"mediterráneo". Me retiro de la ven-

tana, cubro la cama con el edredón

al estilo soltero y luego me ocupo del

aseo personal. A la hora de siempre

tomo una pastilla de Aprovel (para

controlar la tensión arterial). Preparo

el desayuno en el que están pre-

sentes algunos antioxidantes como:

zanahoria, naranja, nueces, cereales,

una taza pequeña con leche Alpro

(leche de soja tolerada por la alergia),

con unos gramos de café descafeina-

do. Cumplida esta función nutritiva

paso al salón en busca del archivo de

los recortes de prensa. Elijo unos

informes sobre alimentos transgéni-

cos (ingeniería genética, o sea, tomar

un gen de un organismo y ponerlo

en otro), por ejemplo, trasladar un

gen humano a un cerdo para que

crezca más rapidamente...

Los informes, aunque escritos

hace unos años, conservan la frescu-

ra de la actualidad sobre los alimen-

tos transgénicos. Por aquel entonces,

Esteban Cabal, autor de uno de los

escritos a una multinacional, empre-

sa lider de biotecnología a la que

acusa de silenciar información sobre

los alimentos transgénicos, de sus-

pender la serie documental sobre la

hormona de la leche fabricada por la

multinacional en cuestión (que esta-

ba siendo emitida por la Fox TV).

Asimismo, The Ecologit (Reino

Unido) al escribir un número sobre

la misma multinacional todos sus

ejemplares fueron destruidos por la

propia imprenta Penwell que los

había impreso, sin dar explicaciones.

A su vez: “Todo sobre los alimen-

tos transgénicos” del presidente

Nunjundaswamy de –Kamataky Sta-

de Formers Association– considera

que cambiar las caracteristicas de un

gen de un organismo natural com-

porta un riesgo para la salud

humana, como lo demuestra la

aparición de nuevas enfermedades y

el peligroso riesgo que corren las

plantas manipuladas al mezclarse

con las silvestres ya que pueden con-

vertirse en malezas y luego en su-

permalezas, de muy difícil control,

dice Nunjundaswamy, al tiempo que

anima a destruir el cultivo de las

semillas manipuladas genetica-

mente.

Mariano Cereilo, autor de:

“Transgénicos, con la comida no se

juega”, objeta que los alimentos

transgénicos deparan demasiados

interrogantes entre la sociedad y sus

organizaciones y a pesar de la ver-

sión oficial de multinacionales y

políticos ¿tenemos garantizada nues-

tra seguridad alimenticia? ¿se aplica

el principio de precaución?" "Yo creo

que no", responde el autor, que tras

exponer sus críticas concluye el

informe con un largo decálogo de

objeciones: Dudas, anomalías, bacte-

rias patógenas, falta de transparen-

cia, incertidumbre, favoritismo,

secretismo, virus, estudios incomple-

tos, recombinaciones, dólares, ries-

gos, sospechas químicas, debates,

alergias, confrontación, laboratorios,

falta de voluntad, informes defectuo-

sos, procedimientos inadecuados,

desinformación, cáncer, desconoci-

miento, interrogantes... etc.

Asimismo, la Organización Eco-

lógica Greenpeace alerta de los ries-

gos sanitarios a largo plazo de los

Organismos Modificados Geneti-

camente (OMG), cree que los ali-

mentos que consumimos no se están

evaluando correctamente, (alergias,

tóxicos...) son riesgos inesperados. El

maiz, la soja o sus derivados industri-

ales están presentes en más del 60%

de los alimentos transgénicos. Un

alto porcentaje que llega a España

Manuel Menéndez Santos

¿Sabemos lo que comemos?(Alimentos transgénicos y...)

Page 69: Portfolio 2011

provienen de paises que cultivan

transgénicos a gran escala como

Argentina y Estados Unidos. En

España entran seis millones de

toneladas anuales de materias pri-

mas transgénicas y se cultivan unas

58.000 hectáreas de maiz manipula-

do. ¿Cuál es el destino de estos ali-

mentos transgénicos?, pregunta en

su informe Greenpeace, reconocien-

do que aunque la ley obliga a etique-

tar los piensos transgénicos (muy

pocos lo son), "no sabemos si la

leche, la carne, los huevos...,

provienen de animales alimentados

con tales piensos ya que la legis-

lación no obliga a etiquetar el pro-

ducto final como dice la prestigiosa

Organización Ecológica.

Por otra parte el diario El País

(3/4/2011) publica un informe de la

Organización Mundial de la Salud, la

que afirma que no se han demostra-

do riesgos para la salud humana,

aunque si ve un “riesgo real” de que

afecten al medio ambiente ya que los

genes introducidos pueden saltar a

otros cultivos en referencia a tres

riesgos potenciales, como producir

alergias, transferencia genética (de

que el gen introducido salte a las

células de la persona o a las bacterias

que hay en el tracto intestinal, –parte

del aparato digestivo formado por

una serie de órganos que van desde

la boca, el estómago..., que se encar-

gan de transformar los alimentos en

energía para el funcionamiento del

cuerpo, formar los alimentos en

energía para el funcionamiento del

cuerpo–, y el tercer riesgo que es el

más preocupante por temor a que los

genes se desplacen a cultivos sil-

vestres... Informa la OMS.

Loable labor de Greenpeace y de

más gente que se preocupa del

cuidado del ambiente y de la salud

de sus semejantes. Ardua tarea de

erradicar las semillas de cultivo

transgénico como pretende Green-

peace. Desde tiempos remotos el

hombre ha venido experimentando

con plantas, animales, humanos..,

hasta el presente en que la ingienería

genética se ha convertido en una

línea férrea de interminable recorri-

do. Por supuesto que existen solu-

ciones para mejorar un mucho los

graves problemas de la humanidad

como el hambre pero también

fortísimos intereses, codicias ilimi-

tadas, enormes desigualdades salari-

ales (activas y pasivas), y sociales...

Mientras, el deporte rey acapara la

atención obviando la defensa rei-

vindicativa de los derechos sociales

(que tanto sacrificio y muerte había

causado al mundo trabajador). Hoy

parece que están siendo arrancados

como los gajos de una naranja sin

que se despierte del largo letargo

para defenderlos, pese al tremendo

drama del paro. Cuáles serán los

siguientes pasos contra la grandísima

capa social? ¿Trabajar por la comida?

¿Poner argollas alrededor del cuello?

Mientras tanto, una parte importante

de la sociedad por razones de bolsillo

y otra por diversas razones de la vida

estresante cotidiana, seguirán con-

sumiendo alimentos chatarra: ham-

burguesas, perritos calientes, patatas

fritas, aros de cebolla fritos, pollo

frito, pizza, sanwidches, alta canti-

dad en grasa (aceites, carne, mayone-

sa, algunos quesos grasos...) excesivo

sal, donuts, pastelería en general.

Alta cantidad de hidratos de carbono

(harina, azúcares...), bebidas gasifi-

cadas y un largo etc., que si forma

parte de una alimentación diaria

resulta un peligro para la salud y el

bienestar en general en opinión de

los expertos de la nutrición.

¿Y qué clase de nutrientes-ingre-

dientes aportan este tipo de comida,

tampoco recomendable por los

expertos? Alta cantidad de proteínas,

de origen animal. Aditivos: conser-

vantes, colorantes... Abundante can-

Candás 2011. Portfolio Edición XLVI 67

Page 70: Portfolio 2011

68 Candás 2011. Portfolio Edición XLVI

tidad de azúcares simples, grasas sa-

turadas, colesterol y sodio. Aporte

bajo o nulo de fibra y vitaminas.

Elevado aporte calórico por ingesta,

lo que provoca sobrealimentación.

Un menú compuesto por patatas

fritas, una hamburguesa y un refres-

co, cubre el 50% de las calorías nece-

sarias, con lo cual, trastornos de peso

y de obesidad serían la primeras con-

secuencias. A su vez, escaso desarro-

llo de la masa ósea por bajo aporte de

calcio. Enfermedades cardiovascu-

lares (infarto de miocardio...), so-

brepeso e hipercolestecolemia (hi-

pertensión arterial y colesterol alto),

debido a la elevada cantidad de pro-

teínas de origen animal. Estreñi-

miento (por bajo aporte de fibra, y

por la falta de alimentos crudos

como verduras y frutas...), caries

provocadas por el alto índice de azu-

cares simples. En fin, deterioro de la

salud en general por el desequilibrio

de materiales digestivos pesados.

Otra cosa es comer esporádica-

mente, entonces, no pasa nada.

A la mañana siguiente me pre-

sento en un supermercado y al acer-

carme a los estantes pienso: ¡Comer

es una acción vital para la vida! Pero,

¿qué pasa cuando se come lo que no

se debe. Cuando se come de más,

cuando no se sabe lo que se come,

cuando comer es un negocio? Se dice

que de comensales está el mundo

lleno. Se asocia la comida con todo lo

que se relaciona con el ser humano:

desde el bienestar pasando por la

prosperidad, la abundancia, la per-

sonalidad... Pero ¿comemos lo que

queremos comer o comemos lo que

otros nos permiten comer? Creo, por

nuestra filosofía de tomarnos la vida,

se impone la segunda pregunta. A

medida que voy recorriendo los

estantes y haciendo acopio de los

productos más adecuados a mi dieta

alimenticia, pienso si no sería lo

mismo ir eligiendo las cosas sin

perder el tiempo en mirar y remirar

cada etiqueta del producto respeta-

do, como hace casi toda la gente al

comprar, sin obviar las muchas con-

versaciones cotidianas y otras obser-

vaciones sobre el comer, en que

mucha gente confiesa co mer más

por satisfacer al paladar que por con-

trolar la salud del cuerpo. Al final la

prudencia se impone para seguir

revisando detenidamente la com-

posición nutricional, pese a que

muchos productos no se pueden leer

ni con lupa.

Al llegar al estante de las bebidas

elijo un vino, que es un producto

Page 71: Portfolio 2011

antioxidante ¿qué beneficios tienen

los alimentos antioxidantes? En

opinión de los entendidos en la mate-

ria, "son ricos en antioxidantes natu-

rales. Nos protegen frente a los radi-

cales libres (sustancias alimenticias

que circulan a su aire por la sangre)

causantes de los procesos de enveje-

cimiento y enfermedad de las célu-

las. “Lucha contra el cáncer”. Cada

vez hay más estudios que relacionan

el llevar una dieta rica en alimentos

antioxidantes (frutas y verduras) y

niveles más bajos de cáncer.

Protección cardiovascular ya que el

colesterol se vuelve realmente noci-

vo o peligroso cuando se oxida gra-

cias a los radicales libres (tiende

entonces a engancharse a las paredes

de las arterias).

¿Cuáles son los nutrientes antio-

xidantes y los alimentos antioxi-

dantes más potentes de cada tipo?

Betacarotenos: abundan en las zana-

horias, espinacas, albaricoques,

tomates, calabaza, melones, brécol...

-Coenzima 0-10: cacahuetes y aceite

de soja o soya- Selenio: nueces, ajos

semillas o pipas de girasol...

Vitamina C: La encontramos en fru-

tas y verduras: destaca pepino,

pimiento, papaya, melón, coles de

Bruselas, brécol, fresas, naranjas,

limones, kiwis y tomates. Vitamina

E: aceites vegetales (soja, girasol y

maíz), frutos secos, las semillas y

cereales (destaca el gérmen de trigo).

El zin: destacan las semillas de cal-

abaza o zapallo y los frutos secos y

cereales. Acido Pelágico: granada,

kiwis, fresas, frambuesas, arán-

danos. Capsicina: la pimienta de

Cayena, los pimientos, los chiles y

los ajies. Catequinas: el té verde y el

cacao. Compuestos azufrados, el

puerro, el ajo, y la cebolla quercitina:

Té verde, uvas, brócoli, vino tinto,

cerezas, cebolla..., entre otros ali-

mentos antioxidantes y nutrientes.

Al llegar al estante de verduras,

hortalizas, frutas..., reparo en dos

productos, de los tenidos por ecológi-

cos que cuestan un potosí, me hago

con una bandejita de cuatro piezas.

Paso por caja y regreso a mi casa,

saco las piezas de la bandeja ¿ecoló-

gica o timo de la estampita? Una

pieza está completamente podrida

¿volver a reclamar otra pieza? Pienso

que es mejor dejarlo como está. Voy

a perder tiempo en reclamaciones.

La solución pasaría por ser conse-

cuentes con la responsabilidad

puesto que lo que está empaquetado

no permiten comprobar en qué

condiciones se encuentra el con-

tenido. Tenía la seguridad de que

algún alimento transgénico directo o

derivado me podría caer pero ni

soñando imaginaría que despierto

me meterían un gol "ecológico".

Pongo la radio y difunde una

noticia de sumo interés. Un proyecto

presentado en 2005, por un grupo de

diputados sobre el etiquetado de los

alimentos transgénicos. Parece ser

que "hay acuerdo unánime en la

Comisión para ver el proyecto de

manera paralela con los que ha envi-

ado el Ejecutivo sobre los alimentos

transgénicos cuyo legislador expresó:

"etiquetar los alimentos transgénicos

es muy importante, ya que la idea es

que quienes los consuman en nues-

tro país sepan lo que están comien-

do".

No se trata de que yo pretenda

durar más años que la peña Furada

(como alguien pudiera pensar por el

hecho de comer "sano"). Una buena

alimentación por sí sola, no es sufi-

ciente para prevenir las multiples

enfermedades con las que se

enfrenta cada organismo del ser

humano en esta vida ¿moderna?

Existen muchos otros factores de

riesgo de tipo psíquico, físico o emo-

cional, según sean las condiciones

sociales y materiales donde se rea-

lice. La Organización Mundial de la

Salud (OMS) define a ésta como "el

caso completo de bienestar físico,

mental y social”. Es decir, un cuerpo

sano, una mente equilibrada emo-

cionalmente, una posición económi-

ca digna y estable, un trabajo sin

riesgo potencial capaz de hacer

daño... La definición de la OMS nace

de un teórico deseo; en cambio, la

realidad es la que se respira, palpa,

malvive..., como los muchísimos

compatriotas ¡Ojalá de la caja de

Pandora no escape la Esperanza y se

vayan transformando estos tiempos

oscuros, en claros y serenos! Perder

el miedo es un estímulo muy peli-

groso.

Sé que el tema no se corresponde

con la filosofía clásica del portfolio,

pero ante el rítmo estresante de la

vida, he pensado que puede servir

de alguna utilidad, diferenciar

(aunque sea someramente) determi-

nados alimentos, y algunos nutrien-

tes adecuados para el organismo...

Sobre todo para quienes, casi al final

de la singladura, una moderada cali-

dad de vida puede evitar que los

amenazadores goterones derriben

estrepitosamente los viejos tejados

¡Tristeza, temor..., no si la Naturaleza

hace su cometido con cierta dig-

nidad! En cuanto a la señora parca es

incorruptible. ¡No se casa con nadie!

Por otra parte, ¡enfermar!, se está

poniendo muy caro ¿No os parece?

Así que: ¡A cuidarse que es muy

sano!

Candás 2011. Portfolio Edición XLVI 69

Page 72: Portfolio 2011

70 Candás 2011. Portfolio Edición XLVI

Para aquellos que no me cono-

cen, mi nombre es Vito Ondó

Motogo Mangue, nací en Gui-

nea Ecuatorial hace 42 años. Resido

desde hace algunos años en Cana-

rias. Ahora, soy párroco de la parro-

quia de San Diego de Alcalá de Gran

Tarajal, en la isla de Fuerteventura,

Diócesis de Canarias y administra-

dor parroquial de las anejas en Tui-

neje, Tiscamanita, las Playitas, Gini-

ginamar, Tesejerague, Tarajalejo y

Cardón.

Cada día que comienza, pido al

Señor las fuerzas necesarias para po-

der ejercer con alegría y con amor mi

misión en estos lugares de culto. Sé

que no llueve a gusto de todos, dice

el refrán. Cada día intento, con la co-

laboración de muchos fieles, realizar

mejor mi tarea como Sacerdote de la

iglesia católica. Doy gracias a mi

Obispo con su equipo porque se han

fiado de mí poniéndome al frente de

una zona pastoral tan grande. Sé que

no soy digno.

No puedo hacer ahora una radio-

grafía de cada una. Lo único que re-

saltaría es que en todas ellas pode-

mos encontrar el amor de Dios a tra-

vés de las manifestaciones que de-

muestran en las fiestas patronales:

San Marcos en Tiscamanita; San Mi-

guel Arcángel en Tuineje; San Diego

de Alcalá en Gran Tarajal; San Pedro

Pescador en Las Playitas; San José,

esposo de la Virgen, en Tesejerague.

También hay mucha devoción a la

Virgen María: Corazón de María en

Tarajalejo; Nuestra Señora del Car-

men en Giniginamar; y La Virgen

del Tanquito en Cardón.

En poco tiempo que llevo en esta

zona pastoral he conocido a muchas

personas de buena voluntad. Perso-

nas de procedencia distintas y de

confesiones distintas.

He conocido muchos hombres y

mujeres que ponen a Cristo como el

único centro de su vida. Entre ellas,

están Beli y Alfredo, asturianos y

candasinos que llevaban muchos

años viviendo aquí en Gran Tarajal,

Fuerteventura.

En los ratos de alegría y de inter-

cambio de impresiones, me invitaron

a conocer su tierra y no lo pensé dos

veces porque desde hacía tiempo

quería conocer a Asturias. Y los

sueños se hicieron realidad.

Es imposible que describa todo lo

vivido con los candasinos en aque-

llos días del mes de julio del año

2010. Fueron para mí unas de las

mejores vacaciones en muchos años.

Hasta tal punto que a la vuelta, de-

cían que me había rejuvenecido, y

no les faltaba la razón.

Mis queridos candasinos, no po-

déis ser diferentes. En vuestras vidas

estáis llamados a hacer el bien y lo

estáis cumpliendo. Estáis unidos to-

dos como un injerto en el corazón

del SANTO CRISTO DE CANDÁS.

En vuestras venas discurre la sangre

del que siendo Dios, no presumió de

Vito Ondó Motogo Mangue

Desde Fuerteventura,

Gracias candasinos

Page 73: Portfolio 2011

su categoría, sino que se rebajó hasta

la muerte y una muerte vergonzosa y

por eso Dios lo levantó... Vuestras

acciones, vuestra acogida, vuestra

hospitalidad, etc., son frutos del

amor que nace del corazón del SAN-

TO CRISTO DE CANDÁS.

Os doy gracias a todos y en parti-

cular a ALFREDO y a BELI. Gracias

a estas humildes personas he conoci-

do a un pueblo alegre, solidario, aco-

gedor... Gracias a los dos he conoci-

do al grupo de SOLIDARIDAD enca-

bezado por Mª Goretti y Ana. Estas

dos chicas y otras más, demuestran

que todavía sigue habiendo en nues-

tra sociedad jóvenes con iniciativas

altruistas. Con su esfuerzo y con la

colaboración de muchas personas,

algunos jóvenes de mi tierra natal

podrán cubrir algunos gastos de sus

estudios como son la matrícula y los

materiales escolares. Gracias de co-

razón.

Quiero dar gracias también al pá-

rroco, José Manuel, por permitirme

compartir mi fe con vosotros, cele-

brando la Eucaristía en la preciosa

iglesia de San Félix. Agradezco tam-

bién a Pedro, el sacerdote, natural de

Candás. Él me llevó a su parroquia

en Oviedo. Hasta presidí la Eucaris-

tía en la fiesta de Santa Marina (No

recuerdo ahora el nombre del pueblo

donde lo celebramos).

Agradezco también al Alcalde, D.

Ángel Riego, por su cercanía y por su

ayuda a caritas parroquial de San

Diego de Alcalá. Espero y deseo que

nunca se rompan estas muestras de

solidaridad y de cercanía con nues-

tras comunidades cristianas y sobre

todo con las personas más desfavore-

cidas.

Nunca olvidaré a Alberto, el her-

mano de Beli, que me llevó a ver al-

gunos de los pueblos históricos de la

zona: Cudillero, Luarca, Luanco...

Agradezco también a Alfredo y a

Laura, los hijos de Beli y Alfredo que

viven en Cangas de Onis. Ellos me

llevaron hasta la "SANTINA". Fue

una experiencia gozosa, emocionan-

te. No tuve palabras al acercarme

hasta los pies de Nuestra Madre de

Covadonga.

No quiero olvidar a los padres de

Mª Gorretti, Fermín e Inés por su

amistad y por dar a luz a una hija

muy humanitaria.

Las tardes en el "PASEIN" de

Candás, pasando por el puerto hasta

Perlora, eran para mí momentos de

alegría y de encuentro. En esos pa-

seos conocí a Juan Emilio del grupo

de San Félix. Una persona alegre y

cercana. Recuerdo que en la feria de

las conservas, en el muelle de Can-

dás, su grupo me dedicó un baile.

Tampoco quiero olvidar a Che-

ma, el médico; a Luis, el del cine an-

tiguo, aunque no creo que se acuer-

de de mi; a Emilia, la de Caborana; a

Fernanda, la vecina de Beli; a María,

la de las frutas; a Mandy, que me lle-

vó al museo de las minas en Oviedo

y a su señora; a Loli y José, el del

Bomba que viven en Avilés.

A todos los que me acogieron, al

grupo de cáritas, a los amigos que Al-

fredo me presentó, os doy gracias de

corazón y espero que algún día pue-

da volver a tener la dicha de veros.

Que el Señor, por la intercesión

de san Félix, os bendiga y nos llene

de amor mutuo. Felices fiestas del

Santo Cristo de Candás.

Candás 2011. Portfolio Edición XLVI 71

Page 74: Portfolio 2011

72 Candás 2011. Portfolio Edición XLVI

Don Luis Vigil-Escalera y

Blanco Ortiguera empleó

como seudónimo literario

el de "Augustino Vélez-Albo".

Aunque nacido en Pola de Siero

(1852), realizó su labor periodística

en Gijón, donde ejerció de Juez

Municipal. Con un gran amor a la

tierra y notables virtudes literarias,

da a conocer sus primeros escritos

en el diario "El Noroeste", pero

pronto pasa a colaborar en "El

Comercio", donde desarrolló una

gran labor periodística. Gran ami-

go de Alfredo García y García

("Adeflor"), ambos realizan al

alimón varios trabajos literarios de

gran éxito y cuya enumeración se

aparta de la intención de esta

reseña. El fallecimiento de Vigil-

Escalera tiene lugar en su domi-

cilio de la calle Ezcurdia, con vistas

al mar de San Lorenzo, que él tanto

amaba, el 31 de agosto de 1923, a

los 71 años.

Uno de sus artículos que, a mi

juicio, tienen más interés para este

portfolio, se titula "De Gijón a

Luanco", del que extracto lo que

sigue. Se acerca a Veriña en tren, y

le espera un labriego con una jaca

que "le envía el cura de Carrió".

Relata cómo por la carretera se

encuentra con un sitio denomina-

do Entrepeñas, donde divisa la

"tranquila corriente del río Aboño,

atravesándole por un bonito puen-

te (y ve cómo) "se desliza el agua

silenciosa, entre espadañas y jun-

cos reflejados en sus mansas y lim-

pias aguas [...], extendiéndose has-

ta alcanzar el mar, constituyendo el

famoso Cabo Torres, antiguo pro-

montorio escítico [...] la más avan-

zada de sus rocas verdadero islote

cónico ha recibido de los naturales

el expresivo nombre de El quesu,

por reproducir con bastante exacti-

tud la forma de los que en el país

se fabrican".

A la orilla del río divisa cas-

taños, robles, álamos y pinos, que

alternan con plantaciones de maíz,

manzana y trozos de terreno desti-

nado a pasto. Describe que en las

aguas del río, de antiguo llamado

Abonio, "se crían abundantes tru-

chas y anguilas, cuya pesca suele

rendir en ciertas épocas del año no

escasas ganancias..., y por efecto

de un violento recodo, y en el lugar

denominado La Barquera, forma el

camino, el cual, separándose así

por completo de la corriente del

Aboño, se interna resueltamente

en el feraz concejo de Carreño".

Pronto se divisa sobre una verde

colina un grupo de casas de la feli-

gresía de Carrió: "Destaca de él la

linda casita rectoral, con frondosa

huerta con perales, limoneros,

sandías y la trepadora vid [...] y

Arturo Muñiz Fernández

Un viaje por Carreño en 1878

"Abundan [...] casas con escudos de armas de

respetables familias que muestran claramente la

importancia que revistió [...] cuando la industria

de la pesca, la salazón y el tráfico en ballena

y grasa habían levantado a Candás a un grado

notable de prosperidad y florecimiento"

Page 75: Portfolio 2011

allá por detrás de estas bellezas

asoma sus vetustos y agrisados

muros el antiguo palacio de Carrió,

cobijado bajo el dosel que le forma

la esparcida copa de un altísimo

pino..."

Recibido por el cura de Carrió,

Vigil-Escalera realiza su primera

visita a la iglesia. Hacia el medio

de ésta, por la parte que mira al

templo y defendida por ligera verja

de hierro, se ve una lápida, que él

describe con estas palabras: "Se

construyó esta obra año de 1871.

La modestia del generoso vecino

que la costeara obligó a borrar su

nombre junto a la citada fecha. La

iglesia está dedicada a San

Lorenzo, y amén de reducida, no

puede ser más pobre. Cuenta dos

altares, además del principal; en la

capilla mayor y al lado de la epísto-

la, un pequeño estrado o tribunilla

baja acusa desde luego uno de esos

antiguos señoríos tan comunes en

las iglesias de Asturias, y en medio

del pavimento una lápida sepulcral

ostenta el siguiente epitafio:

AQUESTA SEPULTURA MAN-

DARON PONER EN ESTA IGLE-

SIA LOS (...) y Dª MARÍA DE

MIRANDA SU MUJER PARA SU

INTERRAMIENTO Y DE LOS

MAYORES DE SU CASA. FALLE-

CIÓ LA DICHA Dª MARÍA EN 5

DE MARZO DEL AÑO 1613.

"El templo, a pesar de su

insignificancia que le asemeja más

a una ermita que a una parroquia,

es de un valor intrínseco no des-

preciable. Es la más notable de

todas una magnífica custodia o

viril de plata dorada a fuego, con-

cienzudamente trabajada en Méxi-

co y de peso de doce y media li-

bras. Esta hermosa joya fue man-

dada construir por el feligrés D.

Pedro G. Villar de Alonso, emi-

grante mexicano de fortuna, y que

ha sido cedida por él a la iglesia,

sin renunciar por ello al derecho

de propiedad. Así consta en la

inscripción que lleva grabada

alrededor de su pie o base. De la

iglesia nos dirigimos al palacio que

edificado sobre el antiguo solar de

Carrió pertenece hoy a D. Ignacio

Cienfuegos de Peñalva... Entre dos

de las anchas ventanas ceñidas de

antiguo marco, que ocupan el

Candás 2011. Portfolio Edición XLVI 73

Foto inédita de Candás de finales del XIX. Original archivo del autor.

Page 76: Portfolio 2011

74 Candás 2011. Portfolio Edición XLVI

muro de la fachada principal,

osténtase un escudo de armas con

la Cruz de los Ángeles en uno de

sus tres compartimentos, sin duda

por haber pertenecido a la Corte de

Alfonso el Casto el noble fundador

de este solar. Por su parte inferior

figura la inscripción:

EL NOBLE LINAJE DE CA-

RRIÓ ES DE MUCHA ANTIGÜE-

DAD Y DE NOBLES HIJOS DE

ALGO.

"Contigua al palacio está la

capilla de pobre aspecto, pero no

así de sus objetos religiosos y

arqueológicos. Sobre el altar y en

sencilla y elegante urna de simula-

do mármol y oro, exornada con

querubines y timbrada con una

corona y dos palmas, símbolo glo-

rioso del tiempo alcanzado por la

virginidad y el martirio, descansa

el cuerpo de una santa niña, en

cuyo apacible semblante se retra-

tan el candor y la inocencia. Sun-

tuosamente vestida con un traje a

la romana, cuajada de aljófares y

pedrería, apoya su linda cabeza

coronada de rosas sobre ricos

cojines de tisú, y ostenta aún en

una de sus manos el instrumento

de su suplicio, y junto a sus pies

una pequeña ánfora en la que se

guarda parte de la sangre que tan

generosamente derramó. Sobre un

tarjetón unido a la base de la urna

puede leerse lo siguiente:

SACRUM CORPUS CUM VASE

SANGUINIS S. CLEMENTINA E V.

M. SUB PROPRIO NOMINE

INVENTUM IN COEMENTERIO

PRISCILLAE DIE 19 DE ABRIL

1765. ITA CONSTAT EX LAPIDE

INSCRIPTO PAR ISTE EIUSDEM

COEMENTERII AFFIXO. En el

frontal del altar una extensa lápida

no completamente legible, por des-

gracia, de las famosas Aras Sextia-

nas, monumento erigido a César

Augusto en el Cabo de Torres".

Continuando con sus excursio-

nes por la zona, relata: "Divisé la

iglesia de Albandi y visité el to-

rreón de Prendes, que mide de lar-

go cada uno de sus costados 10,50

metros, con un muro de 1,75. La

altura puede calcularse aproxi-

madamente en 65 pies. Pertenece

actualmente esta fortaleza al Sr.

Marqués de Santiago. En el año

905 de nuestra Era, reinando Al-

fonso III el Magno, fue donada con

el territorio en que está enclavada,

a la Catedral de Oviedo. Tenía por

alcaide en 1307 a Ramiro Suárez,

partidario de Pedro el Cruel, y

parece haber pertenecido en poste-

riores tiempos a la familia Solís".

Nuestro viajero divisa el To-

rreón de Flavio o Illavio, al que

atribuye mayor antigüedad, y que

también suele llamarse Torreón de

Coyanca, el cual perteneció en

tiempos remotos a la famosa Cole-

giata de Arbas, y posteriormente a

la familia Rato. Se acerca a Candás

por la "Cuesta de la Hormiga" (hoy

dicha de la Formiga), que él lla-

maría "de la Tortuga", pues tal paso

daría para hacerla sin fatiga. Al día

siguiente amanece en Candás, villa

de la que dice que "nada de parti-

cular encierra, como no sea su san-

tuario tan visitado por peregrinos".

Alude al popular dicho "De Can-

dás, el Cristo y no más", y continúa

escribiendo: "La sagrada imagen es

recomendada por su devoción,

pues por su escultura como por

pertenecer a un periodo de notable

decadencia artística, no puede ser

más tosca". Sigue describiendo

nuestro autor: "Abundan en la

población las casas con escudos de

armas de respetables familias que

muestran claramente la importan-

cia que revistió en otros tiempos,

cuando la industria de la pesca, la

salazón y el tráfico en ballena y

grasa, habían levantado a Candás a

un grado notable de prosperidad y

florecimiento".

Aquí concluye la parte más

interesante del viaje de Vigil-Esca-

lera a la capital de Carreño. Añadi-

remos por nuestra parte que la

urna con las reliquias de Santa Cle-

mentina y el Ara Sextiana, por he-

rencia de los Peñalba pasaron al

palacio familiar en Luanco. La

urna fue destrozada en los avatares

de la Guerra Civil, y el Ara reposa

en el Tabularium Artis Asturiensis,

de los herederos de D. Joaquín

Manzanares, en Prau Picón, de

Oviedo.

"De Candás, el Cristo y no más", y continúa

escribiendo: "La sagrada imagen es recomendada

por su devoción, pues por su escultura como por

pertenecer a un periodo de notable decadencia

artística, no puede ser más tosca"

Page 77: Portfolio 2011
Page 78: Portfolio 2011

76 Candás 2011. Portfolio Edición XLVI

Pérdida del "espíritu can-

dasín". Resulta tristísimo

ver que a la misa/funeral

que se celebra cada 14 de Enero

acude menos gente cada año.

Cuando este párroco vino a Candás

era tal la asistencia de personas

que le llevó decir que igual había

que proclamar esa fecha como fies-

ta local ya que creía –supongo– era

un día muy importante en la histo-

ria de nuestro pueblo.

Desde un tiempo para acá cada

vez va menos gente a ese funeral,

hasta el extremo que este año le

hizo al párroco decir que como siga

así la cosa el año que viene va a

acudir él y el monaguillo (mucho

decir es esto). Y a mí me consta

que este señor sí tiene, se le ha

pegado algo –o mucho, no sé– de la

mar, ya que yo recuerdo que cuan-

do el submarino ruso estaba sepul-

tado en el fondo de la mar, este

señor se recordaba de ellos,

aunque yo por ahí no veía "nada"

hacia estos marinos, que luego

–como sabemos– murieron todos.

Yo estimo que esto es una

vergüenza, una pérdida clara de

identidad, una pérdida del

"espíritu candasín", ya que aquí la

gente, por lo general, va a los

funerales aunque el muerto sea

prácticamente un desconocido o

haya sido "un XXX", y entre esa

gente habrá muchísima no

creyente, pero que acude por

respeto a la familia, a lo que

pudieron significar... y a esta

misa/funeral se debería seguir

yendo no solo como homenaje a

los ahogados sino como

reconocimiento/agradecimiento a

tantos hombres que dieron su vida

por un Candás mejor, ya que

parece que muchos han olvidado

de donde venimos.

Quiero insistir en lo de

creyente o no y voy a contar dos

experiencias vividas por mi

mismo. Una vez, navegando yo en

un gran petrolero, y estando

fondeados, garreamos y embarran-

camos en la costa, Marsa el Brega

(Lybia), tan de actualidad, por des-

gracia. Una vez analizada la

situación nos reunimos en cubierta

la mayoría de la tripulación y se

rezó un Padre Nuestro..., y entre

nosotros había varios que no eran

creyentes... pero amigo. Yo me

puse el salvavidas como todos, y

debajo de él, envuelto fuertemente

en un plástico, guardé los dólares

que tenía (ya que como era un

barco americano, pagábamos en

dólares el "over time" y los adelan-

tos) y un plato de plástico, que

muchos recordareis, con la figura

del Cristo. Desde luego no

podíamos hundirnos... ya que no

había agua, pero sí explotar,

debido a que el temporal era

enorme y a los embates de mar

podíamos haber explotado debido

a las contracciones del casco.

Otro caso, no hace dos meses,

en Pontevedra, en un acto que me

brindaron el gremio de mareantes,

en una sala había una inscripción

que literalmente decía "El que no

sepa rezar que vaya por esos

mares, verá que pronto lo aprende

sin que se lo enseñe nadie".

Este es el espiritu marinero que

hace unirnos a todos, creas o no,

en un comunión de hombres y que

estamos, o hemos perdido ya, olvi-

dándonos de donde venimos...

muchísimos candasinos, nuestro

pueblo, puerto pesquero de toda la

vida (y no pretendo decir que

cualquier tiempo pasado fue

mejor... ya que es sencillamente,

mentira). Se están perdiendo las

tradiciones. Qué pena, yo que he

trabajado unos años con japoneses

y vi lo vital, lo importante, que son

Luis F. Nodal García

Candás íntimo

Page 79: Portfolio 2011

las tradiciones para ellos, son

sagradas... y no me hables de cris-

tianos o no... pero si aquí hasta por

perder se ha perdido la celebración

del "Cristín" ¡todo Dios, que

narices, cantando!.

Analicemos esto un poco: hasta

no hace mucho Candás fue un

puerto pesquero de los mas impor-

tantes del Norte. Tenía fábricas de

salazón de las marcas mas impor-

tantes, la mayoría del pueblo vivía

(a veces es un decir) de la mar.

Hace como 12 años, más o menos,

empezaron a verse pintadas en los

muelles que decían "No puerto

fame", sabemos quien o quienes

las escribían. Ahora cuando

recuerdo esto me avasalla un

cosquilleo especial, créanme...

bueno, o te ríes de ti mismo por

crédulo.

Efectivamente, con dinero pú-

blico se construye un puerto, pero

inmediatamente lo absorbe, diría-

mos (por llamar de alguna manera)

el ENTE y lo privatiza, sin pudor

alguno. Privatizar, explico, es val-

lar los muelles, cercenar las escalas

de acceso de la mar a tierra y pese

a mis denuncias aquí y en puertos

del ENTE, no solamente no han

rectificado sino todo lo contrario

ya que ahora, como verán por fotos

adjuntas, han sellado "La Rampla"

(ay querida Almena, también

engullida) con una valla cerrada

con un candado, y el otro día un

"paisano" que no paga por atracar

(vamos, que no paga), no podía

echar a la mar la lancha... y tuvo

que llamar a la Guardia Civil para

poder hacerlo. Increíble... Y

nosotros aquí "paraos"... es nues-

tro.

Seguimos con el "espíritu can-

dasín". Como el personal no es

tonto, ve (me imagino que "aton-

tao" en ocasiones, hombre), que en

el puerto de embarcaciones de

recreo (recordemos náutica de

recreo) que han convertido esto, se

necesitan mas pantalanes, se cons-

truyen: hay dinero. Que se necesi-

ta un local y una cafetería de paso,

pues se echan a los que estaban y

se construye. Hay dinero. Que por

protestas se busca acomodo a los

expulsados, pues nada, se rehabili-

tan las antiguas lonjas y ya está,

hay dinero.

Pero claro, el problema viene

cuando hay que construir el local

para la Banda de Música y su

Escuela y no se hace; no hay

dinero. Están volviéndose locos

con la antigua fábrica de Ortiz...

pero no se hace nada. No hay

dinero. Arrolla el monte frente a

Candás 2011. Portfolio Edición XLVI 77

Page 80: Portfolio 2011

78 Candás 2011. Portfolio Edición XLVI

Palmera, no solamente no se

arregla, sino que se "mata al men-

sajero", colocando maderas y flo-

res. No hay dinero.

Claro, ante todo esto (y otras

cosas por supuesto, que el pino es

muy alto como para darse a estas

alturas un "sapiazo") la gente dice,

tradiciones marineras, que coño de

pesca... sí aquí lo que manda es el

poder y el dinero y tira por sotaven-

to todo lo que mamó de niño y ale, a

cantar... ¿de dónde procederá la can-

ción? ya que marinera no va a ser.

Pero hombre, que como estamos

(cuando esto se publique) en El Cris-

to, o cerca, vamos a hablar de un

hombre que naufragó y que partici-

pa como actor principal, además,en

una tradición... que no nos la

quitarán... pero, oigan, andemos los

candasinos y carreñenses con

cautela, por si las moscas.

Agustín Rodríguez Rodríguez

salió a la mar el 23 de Abril 1954

embarcado en el pesquero

“Aranzazuko Ama”, que mandaba

su propietario Antón de Pano (casi

nada) e iban hacia Lastres a

"toliñar". Ya en la Higüera casi les

embiste un pesquero de Avilés, el

Goitia, pero se safaron justo justo y

el que sí les embistió fué el

“Aurelio”, una embarcación de

Pravia, que salió mal parada ella, y

tras pasar la Higüera, Agustín se

puso al timón, ya que se lo ordenó

Antón, rumbo a Lastres.

Al llegar a Lastres ya vieron que

allí había barcos como borra y fue el

propio Antón el que cojió el timón,

pero cual no sería su sorpresa cuan-

do vieron que por babor venía a toda

pastilla un pesquero fuerte, el

"Yoyu", y que llevaba como timonel -

anécdota- un paisano tan pequeño

que iba colocado sobre un cajón.

Pero no solo eso, sino que debía ir

dormido, ya que desde el

“Aranzazuko Ama” les hacían señas,

que cambiara de rumbo, que parara,

qué tal, pero nada; les embistió por

babor y prácticamente les serró,

atravesándoles.

El pesquero se hundió rapida-

mente, “dando tiempo” éso sí, a que

parte de la tripulación saltara al

“Brisas del Sella”, y tras sacar "literal-

mente" del puente a Antón, éste,

Agustín y un par mas de marineros

fueron recojidos por el propio

"Yoyu"... no si cierto temor por parte

de este. Volvieron a Candás en otro

pesquero mandado por Manolo de

Pano.

Y ahora toca nuestra historia

tradicional. Conservamos, ya dije,

aún la Procesión del Encuentro, y

aquí nuestro Agustín tiene un

papel primordial: desde el año

2000 es el encargado de arriar la

bandera nacional. Sucedió a Félix

Page 81: Portfolio 2011

Hevia (insiste que lo diga) que lo

venía haciendo durante cerca de

55 años.

Como sabemos, esta ceremonia

es seguida por miles de personas,

bien por la radio, personalmente y a

veces la TV. A mí el momento del

Encuentro, su ceremonia, me parece

de gran dificultad. Se necesita una

maña especial y tiene que buscarse

"sus trucos": por ejemplo, cuando

suben las autoridades del Muelle

hacia la Iglesia hay que fijar con un

nudo la altura exacta a la que tiene

que colgar la bandera en el momen-

to del Encuentro, previniéndose por

si llueve y se crean problemas.

Se toma la bandera por una de

las esquinas inferiores en el

momentonde arriarla y cuando la

Banda de Música toca el Himno

Nacional se va izando con lentitud.

Previamente hay que calcular con

exactitud que el emblema cuelgue

a la altura del Palio. Asimismo,

nunca se arriará si antes no se con-

sigue quitar el velo a la Virgen a la

tercera venia (reverencia) para que

haya una compenetración entre las

dos acciones.

Como verán, sencillo, sencillo.

¡Ya! Enhorabuena Agustín, y

muchísimas gracias por tu ayuda y

colaboración. Y ya para hacer una

de cal y otra de arena, una refle-

xión: hemos leído que en Gijón

andan buscando arena para

regenerar su playa, que dicen mal-

trecha, y claro, quieren de calidad,

y a mí se me ocurre que igual

vienen a por la nuestra. Oigan, lo

que íbamos a fardar: su playa con

nuestra arena, su superpuerto

(además, de verdad) también con

parte de nuestra arena. Y aquí

adjunto una foto de la Draga holan-

desa Man 316 en nuestra costa de

Xivares trabajando incluso por la

noche, me decían, metida práctica-

mente en la playa. Hay que con-

tribuir ¿o no?

Candás 2011. Portfolio Edición XLVI 79

Draga gigante holandesa “trabajando” en la playa de Xivares

Puerta-corredera acceso a la “Rampla”, cerrada con un candado

Page 82: Portfolio 2011

Mientras la directiva del Candás no se enteraba

de la fiesta, en el año 1953, el Aboño tiene el

honor de proclamarse campeón de Asturias

Aficionados.

Y, Carreño, por segunda vez, tres años después, con-

quista de nuevo este trofeo por un Candás pletórico de

canteranos que, a los que figuran en la alineación,

habría que agregar otros en sazón como el defensa cen-

tral Julián, de mucha clase; el comodín Armandín y el

de Yayo, sobrio y eficaz; el veloz y goleador Panín;

Peque, fino y positivo delantero; el embrujo de Lolo; o

el genial Abelardo, y muchas más promesas que tuvieron

la suerte de contar con el entrenador Sirio que culminó lo

que otros, fatalmente, no quisieron o supieron ver.

80 Candás 2011. Portfolio Edición XLVI

David Pérez Sierra González

De fútbol Tres trofeos importantes para Carreño

David, primer medio centro del Candás (25-12-49)

Temporada 1955-56: Candás, Campeón de Asturias de Aficionados: Manolín, Pantiga, Pachín, Agudín, Armando, Wences, Corral yJulián, y Luco, Félix, Iriondo, Tivo y Ramiro

Peque: jóven,fino y eficazdelantero deesta tempora-da

Page 83: Portfolio 2011

En esta segunda copa carreñina, disputada en

Buenavista, ante un Condal de Noreña, en categoría

superior, se impuso el Candás desde el minuto inicial:

Saca de centro Iriondo a Félix, éste le da un toque para

Tivo que la prepara para lanzar a Ramiro por la banda

izquierda, y el extremo la alcanza para propiciar un cen-

tro que Iriondo remata de cabeza de forma espectacular,

para dejar temblando el larguero de la portería de

fondo. Y no hubo más como en la próxima tercera edi-

ción, ya que esta victoria, como la última de la reciente

final, tuvieron cierta similitud por el ambiente, el juego

de altura que desarrolló el Candás y la satisfacción que

proporcionó a los centenares de seguidores candasinos.

¡De apoteosis!

Candás 2011. Portfolio Edición XLVI 81

Equipo titular del Aboño que quedó Campeón de Asturias Aficionados: Jaime, Lalo, Tino el Candasu, Mariano, Baragaño, Morán (dePrendes), y Piano, y Bis, Rizos, Máximo, Peña y Ferino

En el campo de La Cruz de Candás: Arriba el filial del RealOviedo, el Vetusta o el Juvenil de Trubia. Temporada 1956-1957. Arriba: el último de los azules es Agustín Iriondo junto aPanín. Abajo: ¿Abadín?, Armandín, Lolo, Julián, Pachín, Félix,Pantiga, Agudín (de pie), Tivo, ¿Juan? y Wenceslao

En disputa del primer puesto de la clasificación en el mayorlleno en el campo de La Cruz. Día de Navidad de 1949. Últimoencuentro de la primera vuelta. El Candás rompe la imbatibili-dad del Cimadevilla. De izquierda a derecha, de pie: David,Casal, Cholo, Pedro, Peláez II, Tamón, Nozal y Cundo (depaisano); sentados: el pequeño Chuchi, Saturno, Braña, Pito,Plácido y Peláez I.

Page 84: Portfolio 2011

82 Candás 2011. Portfolio Edición XLVI

Existió hace tiempo un gran barrio llamado la Jun-

quera de Aboño, el cual ocupaba toda la marisma

desde Veriña hasta la playa de Aboño. Era un par-

que natural, una especie de pequeño Doñana. Muchas fa-

milias de animales de distintas especies lo escogían para in-

vernar, y otras tenían allí su domicilio fijo. Grupos de nu-

trias alegraban las noches de quien con amor contemplaba

la naturaleza. Organizaban grandes pesquerías, acorralan-

do a los bandos de muiles con agudos silbidos y divertidos

chapuzones. Y después, salían a tierra para escamar y co-

mer la pesca.

Grandes bandadas de hermosos patos reales de colores

diversos. Montones de agachadizas o gachas, tan difíciles

de abatir por su salida con vuelo en zigzag. Una enorme va-

riedad de gallinetas. Las había negras con la cresta blanca,

y otras de azul verdoso y cresta roja.

En la pesca también encontrabas todas las especies pro-

pias de estas zonas: furagañas, truchas, suellos, camarones

y angulas.

La industria comenzó a enterrar este paraíso con el re-

lleno en la falda oeste del monte para fabricar el ferrocarril

de Langreo que transportaba el carbón de las minas hasta

el puerto de Gijón, perforando dicho monte por la parte de-

recha de la playa para lograr el acceso al Musel. Seguida-

mente, los sindicatos hicieron lo propio por la margen iz-

quierda del río para dar entrada al ferrocarril del norte has-

ta Aboño. Desde aquí, la Junta de Obras del Puerto tenía

su propio transporte con un haz de vías y varias locomo-

toras. Y el monte volvió a ser perforado.

Y es que la industria, aún siendo necesaria, no deja de

ser una grave enfermedad que con calma va dañando poco

a poco todo el entorno de nuestra naturaleza.

La térmica y el parque de carbones canalizan el río y

dejan en su parte derecha una gran porción de metros cua-

drados en la que se fabrica un gran parque de carbón y mi-

neral, y una central térmica, provocando la total desapari-

ción de la angula en ese lugar.

Por aquel entonces, éramos unos veinte pescadores en

posesión de la necesaria y obligada licencia de pesca de

angula. Tras demandar a la central, tras varias pruebas y

consultas, incluso varios análisis y medidas de la tempe-

ratura del agua, nuestra causa fue desestimada por no

encontrar un motivo que confirmase su culpa. Sin embar-

go hoy llegamos a una conclusión que nos parece total-

mente acertada. Dicha central necesita para su refri-

geración una cantidad de agua mayor que la del caudal del

río, obtenida con unas potentes bombas a través de un

túnel que la traía desde el puerto. Al cumplir su cometido,

el caudal del río aumenta, mezclando el agua dulce con la

salada, haciendo imposible la vida de las angulas, que se

desarrolla en el agua dulce que bajaba antaño por el río.

Hoy podemos contemplar con nostalgia, rabia y pena el

mayor azote que la industria dio al gran paraíso que era la

Junquera de Aboño y sus inmediaciones. La hermosa playa

de fina arena, con los encantos naturales de que disponía

de un gran arenal de unos quinientos metros desde el

monte hasta el río. Un agradable merendero con unas

quince o veinte mesas techadas de grandes ramas de

eucalipto que además de dar sombra perfumaban el aire.

Las tardes de pesca, capturando pequeñas lubinas, o una

sabrosa especie de muiles sabrosísimos, finos y dorados.

Hoy, enormes pilas de carbón de miles de toneladas, así

como almacenes de llenado de butano, son su losa sepul-

cral.

Emilio Quirós González “Milúas”

La Xunquera

Page 85: Portfolio 2011
Page 86: Portfolio 2011

84 Candás 2011. Portfolio Edición XLVI

En octubre de 1885, y cuan-

do llevaba poco más de un

año al frente de la diócesis

ovetense, fray Ramón Martínez

Vigil adopta las primeras medidas

para llevar a cabo el arreglo parro-

quial del obispado de Oviedo. El

nuevo prelado asumía la ejecución

del arreglo parroquial de la dióce-

sis de Oviedo como un compro-

miso ante la que será su primera

visita ad limina para presentar en

Roma el preceptivo informe quin-

quenal de los obispos ante la Santa

Sede. Contemplado, como el de las

demás diócesis españolas, en el

Concordato de 1851, el arreglo pa-

rroquial se había retrasado unas

veces por causas políticas, como la

sucesión de gobiernos de distinto

signo y cambios revolucionarios

que se producen desde entonces en

España, y otras por razones de

índole interna, como los períodos

de sede vacante que afectan al

obispado de Oviedo.

Con el arreglo parroquial se

trataba de adaptar la demarcación

eclesiástica a los cambios pobla-

cionales y a las necesidades pas-

torales de las diferentes diócesis.

En un obispado como el de

Oviedo, que incluía entonces terri-

torios en las provincias de Lugo,

Santander, León y Zamora, el

arreglo debía atender tanto a la di-

seminación de las parroquias que

tal configuración territorial con-

llevaba como a la dispersión del

poblamiento en Asturias. Arci-

prestazgo por arciprestazgo, hasta

completar los 78 en que quedó

dividida la diócesis, se mantu-

vieron como parroquias los

núcleos equidistantes una hora de

camino dentro del territorio cuyas

feligresías les estaban encomen-

dadas.

Pese a la general aceptación de

la nueva demarcación, que empezó

a regir el 1 de febrero de 1892 y

que le permitiría al obispo infor-

mar en su visita ad limina de 1893

de la confección del nuevo mapa

parroquial de la diócesis, en segui-

da se pusieron de manifiesto algu-

nas de sus insuficiencias. Aunque

para subsanarlas se abrió un plazo

de reclamaciones que se

resolvieron en el mes de mayo

aceptando parte de las agrega-

ciones y desmembraciones solici-

tadas, todavía a finales de año,

además de erigir dos nuevas parro-

quias, las de San José y San

Lorenzo, para atender el cre-

cimiento demográfico de Gijón,

Martínez Vigil funda varias cape-

llanías para suplir las deficiencias

del arreglo parroquial. La mayor

parte de estas capellanías –20 de

las 38 incluidas en la dotación del

presupuesto de culto y clero y 19

de las 22 sostenidas con fondos

procedentes de la redención de

cargas piadosas– eran coadjutorías

para atender las celebraciones en

los días festivos en antiguas igle-

sias parroquiales que con el arreglo

habían perdido la condición de

tales. A ellas se sumaban, entre las

del primer tipo, tres capellanías

“con cargo de misa de alba” en

Luanco, Candás y Lastres, donde,

como se argumenta en su disposi-

ción fundacional, los “feligreses,

por su modo especial de vivir, sólo

pueden utilizar las primeras horas

del día” para cumplir con el pre-

cepto dominical.1

Entre las sostenidas con fondos

procedentes de la redención de car-

gas piadosas se incluyen otras dos

capellanías de misa de alba en

Noreña y Luarca y una de “postre”

en Cudillero para atender a la

numerosa concurrencia a su merca-

do del domingo. Pese a que para

entonces ya funcionaba en

Jesús Jerónimo Rodríguez González

La fundación de la Capellanía de Misa de

Alba de la Parroquia de San Félix de Candás

Page 87: Portfolio 2011

Cudillero una Sociedad de

Mareantes, esas fundaciones se

diferenciaban de las de Luanco,

Candás y Lastres, villas en las que la

función religiosa de sus antiguos

gremios y cofradías gremiales tam-

bién se había incorporado, amplian-

do sus fines de ayuda mutua, a las

entonces recién fundadas asocia-

ciones que reunían a la gente de

mar. De ellas destaca la originalidad

de la Sociedad de Mareantes

Nuestra Señora del Rosario de

Candás, que, desde 1880, incluía

entre sus objetivos la formación

musical de los hijos de sus afiliados,

encomendándola al organista parro-

quial, con el encargo de dirigir tam-

bién la Banda de la localidad.

El 31 de marzo de 1893, el obis-

po Martínez Vigil, a quien corres-

pondía “con carácter de perpetuidad

[la] libre provisión” de estas capel-

lanías, convoca la oposición para

cubrir el cargo de capellán de Misa

de Alba de la parroquia de Candás,

cuyo “agraciado” debería asumir

también el de organista de la parro-

quial. Así, además de celebrar la

Misa de Alba todos los domingos y

fiestas de precepto, “aplicando ocho

misas por la intención de los fun-

dadores”, el nuevo capellán debía

“tocar el órgano, sin retribución, en

todas las misas de pueblo, si el

Párroco así lo dispusiere, en la

Pascua de Resurrección, Corpus,

Patrono [y] Novena del Stmo. Cristo

de Candás”. A su cargo quedaban

también, junto a los “ejercicios y

novenas de devoción”, la cele-

bración del “funeral anual de los

socios difuntos del gremio de

Mareantes”, con la obligación de

“instruir en música y canto a cuatro

niños”, preferentemente hijos de

miembros del gremio. La dotación

de la capellanía, la misma que la

que correspondía de media a un

párroco en su primer destino, era de

mil pesetas anuales, compatibles

con “los honorarios que se le

señalen por su asistencia a las fun-

ciones del culto que sean de devo-

ción de los fieles”.2

Así definida la capellanía de

Misa de Alba fue ocupada en 1896

por el recién ordenado sacerdote

D. Medardo Carreño Suárez, naci-

do en Oviedo en 1873, que man-

tendrá una ininterrumpida vincu-

lación con Candás hasta el punto

de volver a desempeñar en 1930,

después de casi 20 años de vida

monástica con los benedictinos, el

cargo de organista de la parroquia

de San Félix, y estar enterrado en

la panteón de la familia Alfageme

en el cementerio de San Bernardo.

Candás 2011. Portfolio Edición XLVI 85

1Pastorales del Rmo. P. Martínez Vigil. De la Orden de Predicadores. Obispo de Oviedo, conde de Noreña, etc. Tomo III. Instrucciones ycomunicaciones (1884 a 1898), Madrid, 1898, pp.452-456.2 Boletín Oficial Eclesiástico del Obispado de Oviedo, XXX (1893), 116.

Page 88: Portfolio 2011

86 Candás 2011. Portfolio Edición XLVI

En un cajón mohoso y carcomido,

donde guardaba los versos de mi infancia,

un ratoncito con todos mis recuerdos

se deleitaba.

Eran de los primeros,

con fuerza y esperanza,

en un papel turgente a doble raya,

pero él goloso los iba consumiendo

sin importarle la rima o la palabra.

Y en aquel caldo de hojas y excrementos

alguno de sus pelos en tildes se tornaban

y junto a todo esto brillando en una esquina

mi primera medalla,

ganada con un cuento que en verso titulaba

“El cuélebre y la Xana”;

de lo recopilado cual puzzle sobre tabla

pude sacar dos hojas, que de ellos así hablaban,

y vuelvo a reescribirlo

mas en honor al premio ni sé cómo empezaba

ni cómo terminaba.

...Quiero seguir con el hecho

de un cuélebre y su Xana,

que todos sabéis que son

mitología asturiana.

Una sierpe se acercaba

hacia una fuente clara

y mientras lo iba haciendo

ella gemía, lloraba...

Y la Xana que lo vio

le preguntó: ¿Qué te pasa?

Él muy triste le contó

el dolor que le aquejaba.

Hace muchos años ya

que murió mi antepasada,

era una linda culebra

brillante y contorneada.

Su morada era un edén

con árboles en terrazas

y sólo era habitado

por un señor con su dama.

El lugar era de ensueño

dos ríos la bordeaban

y el clima era tan tierno

que a los hombres desnudaba.

Un intruso se insertó

en su piel verde esmeralda

y con engaño fingido

le dio a Eva una manzana.

Ella la comió primero

y a Adán le dio que probara

y desde entonces nos vemos

las serpientes arrastradas.

Eduardo Román García

La cueva oscura

Page 89: Portfolio 2011

Hoy me duele hasta los huesos

por un reuma que me mata

y eso que ando despacio

pues me caen las escamas.

¡Oh qué pena! Le decía,

mientras ella se peinaba

sus largos cabellos de oro

reflejados en el agua.

Con los años que tú tienes

casi sin usar las alas

de guardar el gran tesoro

que en la Cueva Oscura estaba.

Tesoro que fue del moro

que quedó sin esperanza

de poder llevarlo un día

para su hermosa Granada.

Esto la Xana decía

mientras un ungüento usaba

frotando con éste al cuélebre

desde la cola a las alas.

Espero que sea remedio

El romero con castañas

Y cuides mil años más

El tesoro de la Xana...

Candás 2011. Portfolio Edición XLVI 87

Page 90: Portfolio 2011

Tal vez esta expresión corrió de

boca en boca por Candás hace

poco más de seiscientos años.

Y es que de eso trata un documento

que, referente a dos vecinos de Can-

dás, he localizado en el Archivo de la

Real Chancillería de Valladolid, en el

que se conservan las sentencias dic-

tadas por el tribunal supremo de la

monarquía castellana, archivo que

resulta de una enorme riqueza en lo

que a número de decumentos con-

servados, pero, sobre todo, porque al

tratarse de pleitos, las declaraciones

de los litigantes suelen ser muy ex-

presivas tanto en sus descripciones

como en sus apreciaciones persona-

les.

El pleito pone de manifiesto una

vez más, lo que era la gran riqueza

de Candás, su vida marinera, en este

caso de tráfico mercante, y también

el hecho de que para comienzos del

siglo XVI –nuestra historia se desa-

rrolla entre los años 1517 y 1519– los

candasinos que poseían barcos de

gran porte –navíos, como los deno-

minaban en aquella época– se veían

obligados a tener su base fuera del

puerto de la villa, en el que aún ape-

nas se habían iniciado las obras de

los dos diques que facilitarían su uso

por algo más que traineras, que vara-

ban, como nos dicen los documen-

tos, en la sable de la mar, es decir, en

la arena.

Y por este documento sabemos

que un vecino del puerto de Candás,

llamado, Fernando de Valdés, era

propietario, a medias con un tal Juan

de Mieres, de un navío, y que para

su manejo habían contratado como

maestre a otro candasín, Juan Alonso

del Busto. Bustos y Valdeses, apelli-

dos de gran renombre local.

No sabemos desde cuando esta-

ban en relación los propietarios del

navío con Diego Alonso del Busto,

pero el hecho es que el pleito que

nos ha permitido conocerlos se ini-

cia, como ya dije, en 1517, cuando

Fernando de Valdés se querella ante

Rodrigo González Hurtado contra

Diego Alonso diciendo que “teniendo

él y Juan de Mieres un navío a medias,

se lo dieron y entregaron aparejado al

dicho Diego Alonso para que fuese

maestre dél, y le dieron el dicho navío

aparejado e aperçevido de mástil e ve-

las e áncoras e batel e todos los otros

aparejos neçesarios para navegar por la

mar, para que lo truxiese; e de lo que

ganase con el dicho navío como tal

maestre, sacados sus dineros de maes-

traje, les acodiese con la ganançia e yn-

terese que Dios diese, segund la parte

que cada uno oviese en el dicho navío.

Y que el dicho Diego Alonso del Busto,

contramaestre, reçibió el dicho navío

con sus aparejos y navegó en él çierto

tiempo. Y estando en el puerto de Avi-

lés, en el pozo e torno que se dize de La-

viana, donde estava a seguro con otros

navíos que allí estavan y estando carga-

do, le sacó de allí e le puso en otra

parte, ante San Juan, que es costa bra-

ba, e lo dexó solo, syn gente e a mal re-

caudo; e por estar en logar non seguro

e syn gente e a mal recaudo, se quebró

el dicho navío en la costa por culpa e

negligençia del dicho Diego Alonso; e

por lo adobar gastaron quarenta duca-

dos, de que heran obligados a pagarle

los quinze, poco más o menos. E de la

quebradura del dicho navío quedó algo

maltratado”. Añade también una in-

teresante información referente a

que el barco acababa de llegar a Avi-

lés en un viaje desde Sevilla, en el

que había traído al puerto pipas de

88 Candás 2011. Portfolio Edición XLVI

María Josefa Sanz Fuentes

¡Lo que valeun barco!

Page 91: Portfolio 2011

Candás 2011. Portfolio Edición XLVI 89

vino y de aceite, y que aún le debía

de las ganancias de ese viaje 50.000

maravedís. Le reclama que debe dar-

le unos setenta mil maravedís de pér-

didas e incluso le reclama 20.000

maravedís de intereses, porque el

barco estaba cargado para ir a Irlan-

da y ha perdido el viaje.

Como es lógico Diego Alonso del

Busto se defiende y alega. Dice que

él llevó el navío frente a San Juan

porque ya estaba cargado y allí se

agrupaban los de su porte que iban a

salir de la ría; que antes de poder

salir “vino mal tiempo, e porque non

pareçiese, quél por su persona y los

marineros le hecharan las amarras e

cables e marras quanto en el navío

abya e se puso la diligençia que se

debya poner, mediante la qual se

guareçió que del todo non se perdiese,

el qual, segund la grand tempestad, del

todo se perdiera”. Alega también que

había traido el barco “cargado y afle-

tado para fazer la descarga en la villa

de Avillés, y fecha, él le amarró a la

puente de la dicha villa, lugar donde

comunmente los navíos se amarran,

lugar en el que aunque hubiera una

tempestad que durara tres años, el

navío no su hubiera hundido. Y

estando él enfermo, el dicho Fernando

de Valdés e Juan de Mieres dieron

cargo del dicho navío a otra persona

para que le adobase e afletase e fuese

con él para el lugar donde lo afleytasen,

al qual dieron dineros e brea e sebo

para lo adobar e reparar; e la tal per-

sona por su mandado, se hizo cargo de

él y le desamarró del lugar en el que él

lo tenía, y lo sacó al monte para lo ado-

bar, y luego al lugar donde se perdió.

Por ello alega que no sólo él no les tiene

que pagar nada, sino que a él le deben

el ochavo del navío, que es suyo y que

vale 6.000 maravedís”. Alega igual-

mente que lo tenía equipado para ir

a Yrlanda el anno siguiente.

Pero el juez de Candás acepta

como válidas las alegaciones de Juan

de Valdés. Condena a Diego Alonso a

pagarle 21.875 maravedís por la

mitad que le corresponde del barco y

otros 3.850 como intereses. Desecha

en cambio el que tenga que pagarle

los beneficios del viaje a Sevilla, pues

piensa que le han sido pagados ya

que en los almacenes de su casa hay

vino y aceite procedente de aquel

viaje. La sentencia se pronuncia el 6

de abril de 1517.

En Valladolid Diego Alonso

amplía su declaración. Allí dice su

procurador que estando el barco -“en

el puerto de Avilés armado en flota con

otros, tenían neçesidad de ponerse en

seco para le adobar, porque hera viejo

e non podía nabegar syn se adobar. Y

en el dicho tiempo, estando en Candás

el dicho su parte malo de una pierna,

dixo que non quería más andar en el

dicho navío; e sobrello amas las dichas

partes, a causa de lo susodicho, obieron

çiertas dyferençias. E luego escribieron

el dicho Fernando de Valdés a Juan de

Mieres a un Alonso de Luarca, vezino

de Avilés, que tomase cargo del dicho

navío, de ser maestre dél, e le enviaran

dineros e se bolbiere para que lo pusye-

se en seco para lo adobar e que fuese a

buscar flete para ello.” Y por eso Alon-

so de Luarca había desamarrado el

barco de donde estaba e lo llevara “a

donde se suelen llevar los navíos seme-

jantes para adobarlos”, sin que Diego

Alonso del Busto tuviera conoci-

miento de ello. “E sacado en seco,

commo el navío hera viejo e delicado,

antes que los carpinteros pusyesen ma-

no en él, se abrió por un lado e se

perdió allí. El dicho su parte no se halló

allí nin le fizieron saber lo susodicho,

salbo quel dicho Alonso de Luarca por

mandado de los dichos Fernando de

Valdés y Juan de Mieres, entendió en el

dicho navío e lo tomó de donde su parte

lo había dejado. Y que si el dicho navío

se quebró fue porque era viejo e flaco.”

Yo no sé si Diego Alonso del Bus-

to pensó que en la Real Chancillería

no iban a leer detenidamente la sen-

tencia dada en primera instancia por

el juez de Carreño, y, por lo tanto, la

declaración que había hecho en Can-

dás, ni llego a comprender por qué

su procurador admitió esta nueva

declaración. Porque según ella Diego

Alonso no es ya aquél marinero que

fondeó un barco, fijándolo con fuer-

tes amarras, en el lugar en el que se

solía hacer en San Juan de Nieva, si-

no que es un pobre enfermo que no

estuvo en el barco en ese momento.

Por otra parte el barco, según su

declaración, ya no estaba en condi-

ciones de viajar.

La verdad es que los oidores de la

Real Chancillería fallaron de nuevo

contra él tanto en su primera senten-

cia –en grado de vista– pronunciada

el 3 de agosto de 1518, como en la

segunda –en grado de revista– ya

inapelable, pronunciada el 22 de oc-

tubre del mismo año, en la que ade-

más ampliaban su condena a pagarle

o devolverle a Juan de Valdés, ciertos

aparejos del barco –velas, sogas, etc.–

que tenía en su poder.

La sentencia se hizo firme

cuando estando en Toro, el 28 de

febrero de 1519, Juana I y su hijo

Carlos I expiden la carta ejecutoria

por la que se hace de obligado

cumplimiento la sentencia. De

nada le valieron sus argucias de

Diego Alonso del Busto y Juan de

Valdés pudo recuperar parte del

capital perdido.

Page 92: Portfolio 2011

90 Candás 2011. Portfolio Edición XLVI

Aunque no se haya publicado

en el álbum de las fiestas de

2010, por no celebrarse los

Encuentros en Candás, cabe añadir

una reseña de los actos celebrados

en 2009 junto con el material gráfi-

co realizado.

En el año 2009 el Concejo mi-

nero invitado para los Encuentros

ha sido el de Caso y Ribadesella el

concejo marinero.

Como de costumbre es la plaza

del Ayuntamiento el lugar de reu-

nión para dar comienzo los actos

institucionales de los que Carreño

ejerce como anfitrión.

Al igual que el año pasado han

asistido los alcaldes de los cuatro

Concejos acompañados de varios

miembros de cada corporación que

desfilan en dirección al monumen-

to de la Mina y la Mar para hacer

la ofrenda floral en honor de nues-

tros mineros y marineros.

Después de descubrir la placa

que perpetua los nombres de Caso

y Ribadesella como concejos ho-

menajeados en el año 2009, se ha-

ce la fotografía al pie de un monu-

mento que ya acusa el paso de los

años en su estructura de madera.

La segunda parte de los actos se

desarrolla en el Teatro Prendes.Los

participantes desfilan por las calles

de Candás hasta llegar a las puer-

tas del Teatro.

Armando Velasco Monreal (Mandy)

XIII Encuentro “La mina y la mar”

Page 93: Portfolio 2011

Ya en el escenario, los repre-

sentantes de los cuatro ayun-

tamientos se intercambian diver-

sos recuerdos de sus concejos y

dirigen unas palabras al público,

que llena el aforo del teatro.

Los actos se cierran con la

intervención del Coro “San Pedro”

de Cudillero, en primer lugar, que

interpretó varias canciones de

diferentes estilos.

El Coro Local “Aires de

Candás”, con su habitual atuendo

marinero puso el broche final.

RECONSTRUCCIÓN DEL

MONUMENTO “LA MINA

Y LA MAR”

Enero 2011

El año 2010 se caracterizó por

dos importantes situaciones. La

primera, que se suspendieron los

“Encuentros de La Mina y La Mar”

por las dificultades que el ayun-

tamiento viene acusando para

sacar adelante las diferentes activi-

dades del concejo.

La segunda situación se debió

al lamentable estado en que estaba

la madera del monumento de la

Mina y La Mar. Levantado en el

año 1999 por la Brigada de

Salvamento ha aguantado los

embites del agua y el aire que le

azotaban del nordeste además del

sol y la humedad del terreno.

El parón de las actividades se

aprovechó para que todos los

implicados en el desarrollo de los

Encuentros se pusieran en marcha

Candás 2011. Portfolio Edición XLVI 91

El Director-Gerente del Teatro Prendes, Alaín Fernández, muestra a los asistentes laexposición de las imágenes premiadas y seleccionadas del Concurso Fotográfico “LaMina y La Mar”

Page 94: Portfolio 2011

92 Candás 2011. Portfolio Edición XLVI

para realizar las gestiones oportu-

nas para salvar el monumento.

Quien esto escribe se puso en con-

tacto con la Dirección de Hunosa y

responsables del Ayuntamiento de

Carreño para encontrar una solu-

ción. Después de varias reuniones

en las que participé con ambas

partes tengo que hacer constar la

buena disposición que en todo

momento han mantenido para sal-

var el monumento.

Hunosa se ofreció a aportar la

madera necesaria y el Ayuntamien-

to corrió con los gastos que impli-

caba la elaboración de los postes de

madera. Los componentes de la

Asociación de Entibadores del Valle

del Nalón se ofrecieron a realizar el

trabajo. Se da la circunstancia que

varios de ellos habían participado

en 1999 a construir los cuadros que

ahora se acaban de derribar.

En un desapacible día de Enero

de 2011 se pusieron manos a la

obra. Desde primeras horas de la

mañana tuvieron que soportar el

azote del viento y el agua que llega-

ban racheados desde el nordeste. A

esto había que añadir el intenso

frío y la dureza del trabajo.

Los ocho componentes se

fijaron el objetivo de terminar todo

el trabajo en el día sin importarles

las horas que les llevaría. Un

empleado del ayuntamiento les

auxiliaba en el manejo de la

madera y el aportarles las herra-

mientas que necesitaban.

A medida que iba anocheciedo

los trabajos se iban complicando

por falta de luz y hubo que recurrir

a un generador con unos focos que

iban alumbrando los diferentes

pasos de trabajar la madera, ajus-

De izquierda a derecha: El Presidente de Festejos de San Pedro de La Felguera, Elalcalde de Caso, el alcalde de Ribadesella, el alcalde de Carreño, la concejala de Culturade Langreo y el Director-Gerente del Teatro Prendes.

Page 95: Portfolio 2011

tarla y colocarla. Por fin hacia las 9

y media de la noche pudieron te-

nerlo todo terminado y hacer una

fotografía para el recuerdo.

Por último solo queda agrade-

cer y dar testimonio de que sigue

en pie el monumento para conti-

nuar celebrando los Encuentros de

la Mina y la Mar gracias a que la

Empresa HUNOSA, el Ayunta-

miento de Carreño y la colabo-

ración de la Asociación de Entiba-

dores del Valle del Nalón aunaron

esfuerzos para que se sigan home-

najeando y recordando a nuestros

mineros y marineros.

Candás 2011. Portfolio Edición XLVI 93

En la fotografía se aprecian las espe-ciales condiciones en que estabandesarrollando los trabajos.

En esta fotografía se aprecia el esfuerzoque supone manejar y colocar las difer-entes piezas de madera.

Page 96: Portfolio 2011

94 Candás 2011. Portfolio Edición XLVI

Leer un diario perteneciente a

otra persona resulta ser un

acto irreverente, violarnos la

confidencialidad que asiste a todo

escrito privado, dirigido en exclusi-

va a un lector: el propio autor. Pero

también es de reconocer que tal

curiosidad queda absuelta por el

deber que preside el acto de

escribir historia. En este caso el

hecho histórico que lo permite es

la celebración del centenario del

nacimiento de nuestro Artista.

Sus anotaciones son la mani-

festación de las ansias de vivir por

y para el Arte. La imposibilidad de

tener para su deleite el conjunto de

obras que tan vivamente le habían

impresionado desde siempre, su

voluntad le empuja a recrearlas

proponiendo las salidas de sus

manos. El fin último siempre es la

contemplación.

De ahí el dolor que manifiesta

es consecuencia del reconocimien-

to del valor intrínseco que posee

toda obra de arte y de la falta de

respeto observada y no sólo por

parte de los brutos.

El deseo de embeleso ante lo

artístico no se resuelve en ensoña-

ción. La razón obliga tanto a dar

publicidad de lo creado como, y es-

to es aún más importante de

resaltar, la necesidad de enrique-

cimiento y formación. Antón sabe

lo que quiere pero también sabe

que necesita de todos los medios

para conseguirlo. Pide educación y

se pone en manos de auténticos

maestros: aquellos que al saber

conducen al discípulo desde el

mirar al ver, o sea, los que como

las parteras ayudan a dar a luz, no

hacen sino que aptitudes previas

florezcan adecuadamente.

Fruto de esta educación son los

dibujos que forman parte de la

exposición. A veces incompletos, a

veces con ausencia de logro, pero

siempre con atino y afán de

superación.

La exposición se exhibe en el

Centro de Escultura de Candás

Museo Antón, desde el 30 de junio

hasta el 18 de septiembre. El

horario de visitas es de martes a

domingo de 12 a l4 y de 18 a 21

horas.

Dolores Villameriel Fernández

Desde Madrid, Antonio

Rodríguez García, "Antón"

Page 97: Portfolio 2011
Page 98: Portfolio 2011

96 Candás 2011. Portfolio Edición XLVI

Un adiós

Mª Sol Viña Martínez

Demasiado cerca del mar, sobre el acantilado,

próxima a un bosque de árboles que con su fres-

cor perfuman el ambiente, hay, en Candás, una

pequeña ermita dedicada a San Antonio. Actualmente

está descuidada, deslucida, como abandonada por sus

devotos. Tal vez sea porque ahora no se acude a él para

implorarle protección o la solución de problemas per-

sonales.

El paso del tiempo, la lluvia, el viento y la mar,

actuando conjuntamente de forma constante e inexora-

ble, van socavando el terreno sobre el que se asienta y,

cualquier día, cabalgando sobre uno de esos argayos, tan

frecuentes en los acantilados asturianos, se desplomará

y será engullida por el bravo mar Cantábrico, sirviendo

luego para contrarrestar el fuerte oleaje al pie del preci-

picio.

Recientemente parece que desde el Ayuntamiento se

pusieron en contacto con profesionales especializados

que la desmontarán y numerarán sus piedras adecuada-

mente con el objetivo de reubicarla en un nuevo lugar.

¿Cuánto tiempo tardará éso en suceder? ¿Cuál será el

lugar elegido para su instalación? ¿Dará permiso el mar

y respetará el acantilado ese anhelo hasta que se pongan

manos a la obra? O bien nos despertaremos un día y

comprobaremos que la ermita ya no está?

Tantas cosas queridas, tantos lugares amados, tantas

personas conocidas desaparecen de pronto y, sólo cuan-

do eso sucede, nos damos cuenta de que algo dentro de

nosotros también se va.

Si eso le sucediera a la ermita de nada valdría que

después nos invadiera la nostalgia, la melancolía, ni que

las lágrimas inundaran nuestros ojos porque ya no ten-

dría remedio... Pero algo del "Candás de siempre" se

habría ido con ella.

Page 99: Portfolio 2011

98 Candás 2011. Portfolio Edición XLVI

Wifredo

Tuve un sueño

A la memoria de Tula, la perra de mi nieta.

Mala suerte has tenido

sólo has sido un capricho,

te ha abandonado el destino.

Quien te compró almohadones

y te acostó en la cama

tiene malas intenciones.

Espera las vacaciones,

en una solitaria carretera

te abandonarán, sus hijos lloran.

Miserable, no tiene sentimientos,

en sus conciencia tendrá un infierno.

Vagas sin rumbo, te has perdido,

se acerca la noche, tienes miedo

mirando al infinito, hambrienta y herida.

Eres inteligente, fiel y leal,

mucho de lo que nosotros carecemos,

algo me hace pensar cuál será tu final.

Un sinvivir en la perrera,

con la tristeza de tu mirada

o la muerte en la carretera.

Al perro

abandonado

Anoche tuve un sueño:

Tenía poderes para viajar en el tiempo,

una espiral me eleva llevado por el viento.

Retrocedo a mi niñez, a correr y jugar,

estoy en la Baragaña, el corazón del pueblo,

cuantos recuerdos, qué feliz, me hace soñar.

Más triste es despertar,

en la Baragaña he vuelto a pensar

parte de mi niñez me han quitado,

la han derribado, ¿a quién preguntaron?

Los progres dirán que es cubismo, llamado arte,

es el modernismo, los sentimientos aparte.

Del país de Confucio granito importaron

con el que la Baragaña remodelaron,

con granito autóctono el Escorial se construyó,

de las manos de Herrera una maravilla salió.

Quien la ha tirado, en ella no ha jugado.

Dios nos coja confesados, esto no ha terminado.

El subsconciente me lleva a la Tenderina,

con ternura contemplo la casa donde nací,

la calle que tanto amé, y las broncas de la vecina.

Feliz era siendo niño, viajé en el tiempo,

nunca podré olvidar la noche que tuve un sueño.

Page 100: Portfolio 2011

Candás 2011. Portfolio Edición XLVI 99

La vida huye y nos va dejando

suaves caligrafías en el

corazón, textos y recuerdos

sobre los que han ido pasando la

lluvia del tiempo. Así ha ocurrido

con el personaje que hoy vamos a

entrevistar.

Son los últimos días de febrero,

el último domingo de una hoja de

calendario fría y corta, y nos dirigi-

mos (ya bajo un sol de tarde muer-

ta) hacia la calle que nos conduce

hasta la fuente de Santarúa y al

lavadero, lugares que uno sigue- o

quiere seguir viendo- con los ojos

de la infancia. Llevamos papel,

pluma y grabadora, y caminamos

despacio hacia la casa/piso de

Milita de Concha Pin donde ella,

impaciente, nos espera.

Nacer frente a la Rula candasi-

na el año 1916 es ya, de mano,

tener delante de los ojos todo un

espectáculo fascinante, rico en

imágenes, colores, olores y so-

nidos; toda una suerte para quien

sabe mirar y sentir. Nacer de una

madre con fuerte personalidad -

Concha Pin- (de la Tenderina),

oriunda de Perlora (de los de

Flecha), y de un padre fogonero, es

recibir toda una marca de la casa y

un reto.

Con su señorial galantería y un

poco nerviosa, Milita abre la puer-

ta de su casa. Nos manda pasar a

un amplio salón, sobrio y fina-

mente decorado con muebles

antiguos y un retrato grande de sus

padres. Enciende una lámpara, y el

dulce rostro de Milita se ilumina y

muestra con más intensidad su

palidez tostada, fina y noble. Un

rostro sin arrugas, sobre el que

destaca la negrura azabache de sus

hermosos ojos. Y comienza a

hablar: - Fui sólo 3 meses al cole-

gio, a la escuela de D. María y a la

de Joaquina. Éramos 12 hermanos,

la mar delante y el cielo arriba.

¡Había tanto que lavar y planchar!

Lavar sábanas, ropa de la mar, todo

el mahón duro de aquella época, y

hacer recados, y obedecer sin

rechistar. En aquellos tiempos- y

todavía hasta hace muy poco- las

mujeres estábamos para eso.

Milita de Concha Pin

TODA UNA VIDA...

Coordinación y texto: Hermenegildo Fdez. y José Marcelino García.

Page 101: Portfolio 2011

Pausa..., Milita parece tender su

mirada hacia tiempos lejanos e ir

hacia el encuentro de una niña que

ve ir camino de la bodega... Sigue:

- Once años tenía cuando comencé

a trabajar en la fábrica de Albo y

luego en la de Herrero. Once años

cuando uno de los jefes, un ga-

llego, me abofeteó. Entonces, mi

padre me prohibió ir más a la

fábrica, pero eso no podía ser. Y así

llegó aquella maldita guerra en la

que perdí al novio y en la que, de

trabajar en la fábrica, pasé a ser

miliciana atendiendo heridos. Yo era

una mocita que llamaba la atención,

y con la guerra sufrí mucho.

Mi madre se puso a vender

"pescao" en la plaza, porque mi

padre enfermó: quedo "baldao"

durante tres años, y al final murió

con 43. Luego, además de planchar

para afuera, mi santa madre puso

una tiendina en el bajo de la casa a

la que fuimos a vivir, que era de un

hombre de Tamón. Una casa al

lado del Paseín, cerca de la fuente

y del río que iba a morir a la

Pregona. El viento del nordeste

subía de la mar soplando con

fuerza por delante de nuestra casa,

pero también venía la primavera

con el ruido de las motoras, el tra-

jín de la rula llena de pescado, los

carros subiendo y bajando, todos

cargados de redes encascadas,

adornadas con boyas, bolas de

cristal, plomos y jaretas. Redes

adobadas con primor y maestría

por aquellas rederas que teníamos

en el pueblo, tan hábiles y atentas

a su labor. Redes como collares,

que se tendían por los prados o se

izaban entre dos mástiles igual que

si fueran telones de un escenario.

Por aquellos entonces, venían

muchos vascos a fondear al muelle

de Candás durante tres meses, los

llamaban los vizcaínos. Eran altos,

fuertes, cetrinos, grandes marine-

ros. Nos llevábamos muy bien con

ellos. Algunos se casaron con moci-

nas de Candás y se quedaron aquí

para siempre.

Milita, toda voz y mirada, va

repasando el campo de su vida:

sueños de juventud, agonías y

cuchillos. Retorna a los tiempos en

los que creía que las cuevas esta-

ban encantadas y que las golondri-

nas venían en primavera a quitar

las espinas de la corona de Cristo.

Calla y habla. Nosotros la miramos

y respetamos sus silencios. - Lo

que más me gustaba, cuando era

una chavalita, era el baile del

Palermo (que lo llevaba Pipi, el hijo

de Flora), y aquella pandilla de

"Mil Hombres", de Saturno el de

Lolo (que estaba por mí), de Josefa

la Tamborina ... No había San

Fermín que igualara a las fiestas

del Cristo, ni las Fallas de Valencia.

Venían limpiabotas, caballitos, rati-

tas, casetas de tiro al blanco. Venía

D. Paquito y alquilaba el teatro

Marina. Traía 7 preciosas chicas de

piernas largas, caderas anchas y

cintura estrecha, todas vestidas de

lentejuelas y batas de cola de co-

lores y lunares. Todos los hombres

casados bailaban ese día con las

chavalitas, y se comía pollo de corral,

100 Candás 2011. Portfolio Edición XLVL

Page 102: Portfolio 2011

Candás 2011. Portfolio Edición XLVI 101

arroz con leche y luego, con sus

mujeres y sus hijos, iban los ma-

rineros a la confitería de Avelina a

comer pasteles y beber moscatel.

Se ha ido echando la noche sobre

este barrio situado bajo San Roque,

al pie de la Forca, en los umbrales de

los cinco viejos caños más amados

de este pueblo; esos que dieron y

seguirán dando de beber agua del

paraíso a miles y miles de genera-

ciones candasinas.

Milita, sentada con elegancia en

un sillón alto y clásico, se ha ido, a lo

largo de la conversación, tras-

mutando en niña, en joven, en hija y

madre, en hermana y amiga.

-Desde que nací, siempre me

gustó leer, sobre todo historia; y

cuando estoy disgustada o muy triste

leo a nuestros clásicos: Valle Inclán,

Pío Baroja, Blasco Ibáñez, Palacio

Valdés, sobre todo su hermosa no-

vela "José", donde describe el

Candás marinero, que el autor

conocía tan bien. Mi madre tenía

una voz muy dulce. Era muy fan-

tasiosa y nadie como ella sabía con-

tar cuentos e historias. Veías todo lo

que explicaba. Y sin embargo, mi

padre no sabía casi escribir, se llam-

aba Emilio y era sobrino de Rosario,

la del estanco.

-Yo escuchaba el viento, las cam-

panas de la iglesia, los gatos maullar

sobre los tejados, la voz del rapacín

de barco en medio del silencio de la

madrugada. Observaba con interés

lo que ocurría a mí alrededor, y así

fui conociendo aquel mundo de

pobreza y desigualdades, el hambre

y las enfermedades que mataban a

tantos pobres, sobre todo a los

niños. Por eso digo que no hay nada

más grande que la democracia. Es lo

que más vale y lo que mejor hace

progresar a los pueblos. Figuraos

que cuando yo nací no había escuela

pública. Compré una enciclopedia

y fui a unas clases nocturnas

durante un poco de tiempo. Fue

una pena, porque una de las cosas

que más me gustaba era leer y

escribir. Escribía una y otra vez

cartas a amigas que yo, en mi fan-

tasía, imaginaba. Todas las empe-

zaba con esa frase tan bonita:

"Querida amiga"... Y sí, tuve una

amiga, Fina la de Corredor, con la

que me llevaba muy bien.

Memoria de las cosas y las per-

sonas. Memoria de esta mujer

malva y rosa, cansada y dulce, con

un rostro de 94 años aún lleno de

belleza. La miramos con respeto,

con cariño, cuando nos dice que

habla con los árboles, cuando dice

que reza y llora, y que quiere creer

que hay Dios. La miramos con ter-

nura cuando dice que se acuerda

de su madre, de sus hermanos, de

las flores de antes, y del Calvario,

un lugar muy hermoso y triste con

su cementerio lleno de niños muer-

tos y retratos de jovencitas. La

miramos con pena cuando nos dice

que no tiene miedo morir, pero sí a

la soledad y al dolor. Milita de

Cocha Pin, mujer niña, caudal de

recuerdos y arboleda de palabras,

nos despide con gesto cortés y la

infancia de la vejez en sus bellos

ojos llenos de la marca de la vida.

Fuera, la noche está ya descendida.

Los cinco caños de Santarúa siguen

manando eternamente sus ángeles

cálidos y fríos de agua del paraíso.

Page 103: Portfolio 2011

102 Candás 2011. Portfolio Edición XLVI

En este pueblo ballenero, ma-

reante, pescador y bonitero,

de viudas y madres de ahoga-

dos, de niños y hombres descalzos,

torsos desnudos, de mujeres desa-

fiando el destino de mármol cantan-

do en medio de su pobreza, su sal y

su saco, siempre en ronda por entre

sus callejones de viento, casca, ham-

bre y redes, y al que Neptuno le me-

tió muchas veces el tridente por el

alma. En este pueblo del Cristo y de

San Félix, galante, agudo, mordaz y

emprendedor nació David Pérez-Sie-

rra González, un hombre que, sin ha-

ber sido propiamente marinero (salió

sólo dos veces a galdiar con Panín el

Mozo, una de ellas llovió y dieron la

vuelta), siempre ha sido un aliado de

la mar, de sus gentes, de su historia y

de sus leyendas. Un enamorado y

estudioso de su original forma de

hablar, de sus fiestas, deportes, su

gracia y su cultura.

Nace David en la calle llamada

de la Escuela, luego Angel García

Rendueles, un 11 de febrero del 28,

cuando la luna del chicharrón y la

palometa es la más fría del año, el

pueblo sufre más hambre, la mar

está más blanca y traidora, y todo lo

que de ella sale lo entrega con más

esfuerzo y peligro en medio del viejo

rugido del lobo candasín: el

nordeste. Cuenta su padre (al nacer

David), 53 años (una edad muy avan-

zada para aquellos tiempos), así que,

como David suele decir, su veterano

progenitor fue para él, abuelo y

padre a la vez. Un padre muy lector

y muy entendido en música, tauro-

maquia y fútbol, descendiente de

una de las familias más antiguas de

Candás: hijo de Jenaro Calera, gestor

de la Agencia Postal, en su propia

casa de la calle de la Escuela, y éste,

a su vez, hijo de José Pérez-Sierra,

barrilero, y éste, de Lorenzo Pérez-

Sierra diputado, síndico y mayordo-

mo del entonces puerto de Candás,

en el último cuarto del siglo XVIII.

Tiene pues David un genuino "pedi-

grí" candasín, mezclado con el

gijonés de su madre, Sara, hermana

de aquel querido y entrañable

Angelín, el de la Notaría de Migoya,

amigo íntimo de Pipi, Ángel

Rodríguez y de cuantos candasinos

recabáremos su ayuda o consejo.

David tenía prohibido terminan-

temente por su padre jugar al fútbol,

pero, escondido, escucha conversa-

ciones en las tertulias de su casa, y se

va entusiasmando y aficionando a

este deporte.

Pero, además, estalla la guerra,

tiene 8 años, y sin tebeos para

entretenerse, con papeles y una

media de su hermana Eladia, hace

pelotas para jugar con sus amigos en

la Baragaña, lugar de reunión de mar

y tierra, como a David le gusta decir.

Y también recuerda aquello que su

padre le aconsejaba: "Que no había

que decir a sus amigos de juegos lo

que sus padres habían hecho".

Jugaba en la Baragaña, frente al bar

"Kiko", que estaba preso, y que regía

Dionisia, su hermana.

David Pérez-Sierra

González

TODA UNA VIDA...

Coordinación y texto: Hermenegildo Fdez. y José Marcelino García.

Page 104: Portfolio 2011

Candás 2011. Portfolio Edición XLVI 103

Ocho años cuando estalla la gue-

rra, y David patea las aldeas de Ca-

rreño llevando cartas de gente que

estaba por el frente. A veces, con las

cartas, lleva también un besugo para

cambiarlo por "fabes", por "panoyes"

o "patates". Y así, comiendo mucha

boroña y muches "papes" (tenía gran

ilusión por comer dos huevos fritos),

David consigue no pasar hambre en

aquellos años de penuria y miseria,

en la que había mucha gente escon-

dida por el monte que te podía quitar

la molienda, cuando venías con ella

del Pielgo.

Fue a la escuela de Ramón de

Xuan, pero perdía casi todas las cla-

ses de por la mañana, porque tenía

que repartir la prensa a los suscrito-

res. En aquellos periódicos de guerra

y de postguerra David empezó a leer

informaciones, artículos, opiniones

que muchas veces no coincidían con

lo que su padre le decía. Y así llega

David a los 17 años, cuando ya su pa-

dre contaba 70, y éste, poco a poco,

le va trasfiriendo el trabajo que él

desempeñaba como Agente Postal y

Corresponsal Administrativo de

Prensa.

Y lo que tuvo que pasar, pasó. Y

así, un cinco de Mayo del 45, David,

que tenía terminantemente prohibi-

do jugar al fútbol, juega con una se-

lección candasina frente a otra selec-

ción de "Manolo Nora" en un “prao”

del arrabal de Candás. Con el barro

hasta las trancas, llega a casa tem-

blando de miedo, preocupadísimo de

que su padre lo viese entrar de aque-

lla guisa. Lo salvó la visita de Celes-

tino Muñiz, que lleno de emoción le

estaba contando a su padre la victo-

ria de España contra Portugal, en la

Coruña. Victoria de 4-2 y que David,

escondido, escucha con deleite y

admiración.

Y lo que irremediablemente

tuvo que llegar, llegó. Y así, de esta

forma, el 12 de Marzo del 48 David

perdía a su padre, a su abuelo, a su

amigo, el hombre que le contesta-

ba a todas las preguntas, por ino-

portunas que fueran, el hombre al

que, como dice David, nada le era

ajeno, incluso el fútbol, al que

parecía ser indiferente.

Desde ese momento David toma

el relevo de su padre en el Servicio

de Correos, hasta que, en febrero del

año 1955, lo deja (como tantos ma-

rineros la mar), para trabajar en

ENSIDESA. Fueros 133 años los que

habían transcurrido desde los lejanos

días en que su bisabuelo se había

hecho cargo de la Agencia Postal de

Candás. Ciento treinta y tres años

que imprimieron carácter y perso-

nalidad en David, merecedor por esa

razón del honroso título de "David el

del Correo".

Pasión también y carácter de

Page 105: Portfolio 2011

104 Candás 2011. Portfolio Edición XLVI

futbolista, como jugador del

Candás, desde su fundación. En

ese Racing de su pueblo, David

(del que decían que jugaba muy

bien y que Amadeo, entrenador

del Sporting, esperaba por él) dis-

frutó muchísimo jugando a tope

unas cuantas temporadas.

Pero desde que, en vida de su

padre, había mandado un escrito

(omitiendo su nombre) al diario

VOLUNTAD pidiendo la reapari-

ción del "Canijo" y citando a algu-

nas jóvenes glorias y muchas

promesas, David comienza a sentir

el gusto, la afición y la vocación de

escribir cosas de su pueblo, de su

historia, sus costumbres, de sus

tradiciones y vida marinera. Aquel

grupo de genuinos y notables can-

dasinos, tertulianos todos del

entrañable Café de Braulio:

Higinio Barón, los dos hermanos

(candasinos de muchos quilates),

José y Constante Bolero, "Pepe el

Che", uno de los hombres más cul-

tos que tuvo Candás, José Serrano,

el sin par "Fotingo" y otros, le

decían al joven David que escri-

biese, que escribiese más. Y sí que

escribió David: en el ABC, en el

Blanco y Negro, en el As, en todos

los periódicos asturianos. Y se con-

vierte en editor de sus escritos

durante los años 1966/69 con:

Biografía de Candás y su concejo

de Carreño, y con el Vocabulario

candasín, el año 1973, en edición

de bolsillo. Toda una vida escri-

biendo, escudriñando en la historia

antigua y contemporánea de este

pueblo. Miles de horas de trabajo

silencioso recopilando datos, con-

feccionando fichas, seleccionando

información han ido haciendo de

David Pérez-Sierra a lo largo de los

años nuestro historiador más y

mejor informado y completo. Ahí

queda su Historia General de

Candás y su Concejo de Carreño,

sus trabajos sobre el erudito can-

dasín Carlos González de Posada,

del que es un experto biógrafo, su

estudio de la novela "José", que

resuelve la controversia entre

Candás y Cudillero, en palabras

del profesor Martinez Cachero,

definitivamente a favor de Candás

como el escenario de esta novela.

Ahí quedan su “Candás Alegre" y

su "Siempre Candás" y el “Candás

y sus mayores penalidades y trage-

dias". Y aquí sigue David caminan-

do con paso rápido y escribiendo

sobre su pueblo con entusiasmo y

fervor. Con unas hermosas pa-

labras suyas terminamos este

breve paseo por su vida. "Bello

mar candasín de nostalgias y trage-

dias, al que nunca se llevará desde

aquí a los tribunales en demanda

de reparaciones".

Page 106: Portfolio 2011
Page 107: Portfolio 2011

1956. D. Casimiro, Margallo, Fermín el mecánico, Manolo la Galga y Guila.

1956. Don José Muniello, Arturo Rila, Graciano y otro, santiguandose antes de comer.

1956. Gervasio, Liriato, Galipo, Gabriel, Corsino y Guila, entre otros.

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1957. D. José el párroco y Manuel Pérez con los Reyes Magos.

1957. Ramón de Corsino, Guila, Abel el Chulo, Antonín, Máximo Ponteo.

1957. Guila bailando una rumba.

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1957. Sara Pascual con lo más florido del Coro Parroquial.

1958. D. Manuel el médico, Alfonsito Albo, Manuel Pérez, José Manuel el médico, RamónBigotes, Ponteo, José María, Gervasio, Nicomedes Cosgaya y Guila, entre otros.

1960. Marcelo Boquina, Manuel Pérez y Bernabé.

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1960. Anselmo Cagüete, Genaro Bombita y Pepe el Mameo.

1960. El violinista Beltrán, acompañado de acordeón y guitarra, amenizando el baile.

1960. Antonín, Franxute el Cervero, Máximo Ponteo y Juaco el Cho.

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1960. Segundo el Polaco, El Camuño y Antón de Coleta.

1960. Genaro el Xurro y Falo Regata, entre otros.

1960. Silvino el de Enriquin y Adolfo el de Magdalena, entre otros.

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1960. Sara Pascual y Manuel Pérez acompañados del Coro Parroquial.

1960. Pedro Isidro Chicote, Alcalde de Carreño, saludando a Manuel Pérez.

1961. Pepín Pérez, D. Manuel, Manuel Pérez, García, Margallo, Félix Moré, Pepe el Che, el Pritoy Silvino

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112 Candás 2011. Portfolio Edición XLVI

Pasados han sido ya cien años, Antón, y como un

Fénix, tú, lo tuyo y los tuyos, aquí siguen en pie:

escoplos, gubias, pinceles, pinturas, carbones...,

y aquel elenco de amigos y compañeros, de amigas y

hermanas tuyas a las que hiciste surgir de la madera, del

marmol, de los metales y lienzos, con su palpitar

humano y candasín, con su brillante mirada de azahar,

de instantes y colores, sueños, sombras, embriagueces,

rezos y desamparos.

Tú, que viviste niñez y mocedad en este nido cer-

cano al monte y a la flor, al susurro de los cinco caños.

Tú, niño absorto, jóven predestinado a la gloria, perci-

biendo el poder inspirador de la mar, la luz de los faros,

el viento oreando las calles rederas anegadas de llantos,

voces y cantares. Tú, Antón, hermano, maestro, amigo,

perdónanos por haberte derribado cuando subías a la

cumbre. Perdona a esta España escopetera y cainita. No

reniegues de nosotros, Candás respira con lo tuyo y

sostiene tu memoria. Aquí, al mismo pie de la mar,

junto a los prados bellos de San Antonio, en el

entronque de los caminos, está todo cuanto tu habías

hecho, amado y alumbrado.

Tenga tu cuerpo paz, Antón, y que tu alma viva alber-

gada entre nosotros, más viva cada día, y por los siglos.

Marce Medero

Los cien años de Antón

Sobrinos y otros familiares de Antón.

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