porta fidei 2

5
COMENTANDO PORTA FIDEI 2 Al inicio de la carta "Porta Fidei" en forma de Motu Proprio, el Papa afirma que "la puerta de la fe, que introduce en la vida de comunión con Dios y permite la entrada en su Iglesia, está siempre abierta para nosotros" y precisando que "se cruza ese umbral cuando la Palabra de Dios se anuncia y el corazón se deja plasmar por la gracia que transforma. Atravesar esa puerta supone emprender un camino que dura toda la vida". Benedicto XVI invita a los feligreses a "descubrir de nuevo el gusto de alimentarnos con la Palabra de Dios, transmitida fielmente por la Iglesia, y el Pan de la Vida, ofrecido como sustento a todos los que son sus discípulos". El Pontífice señala que el inicio del «Año de la Fe», el 11 de octubre del 2012, no solo conmemorará los 50 años de la apertura del Concilio Vaticano II sino también el 20 aniversario de la publicación del Catecismo de la Iglesia Católica. Por ello, se señala, estos documentos serán el faro del nuevo esfuerzo misionero, que incluirá, en ese mismo mes de octubre del 2012, el Sínodo sobre la Nueva Evangelización a celebrarse en Roma. "Se cruza ese umbral cuando la Palabra de Dios se anuncia y el corazón se deja plasmar por la gracia que transforma. Atravesar esa puerta supone emprender un camino que dura toda la vida. (n.1). El papa quiere dejarnos ver que el anuncio de la Palabra debe transformar al mundo. En otras palabras la fe que nace del anuncio es algo activo que lleva a la conversión, ya que Jesús al anunciar el Reino de Dios, pide en un primer momento la conversión. El camino dura toda la vida, ya que, inicia en el bautismo y termina con la resurrección. La fe es trinitaria: el Padre envía, el Hijo, redime y el Espíritu Santo guía a la Iglesia. En el n.2, nos recuerda: "la Iglesia en su conjunto, y en ella sus pastores, como Cristo han de ponerse en camino para rescatar a los hombres del desierto y conducirlos al lugar de la vida, hacia la amistad con el Hijo de Dios, hacia Aquel que nos da la vida, y la vida en plenitud". La fe que nace del anuncio es vida, que es comunión de vida con Dios, saca al hombre de la muerte, así, tendremos la verdadera vida. Por ello la misión de la Iglesia es hablar de Dios al mundo, sin El, sólo hay desierto.

Upload: dipakcuautitlan-cuautitlan

Post on 26-Mar-2016

214 views

Category:

Documents


2 download

DESCRIPTION

Porta Fidei 2

TRANSCRIPT

COMENTANDO PORTA FIDEI 2 Al inicio de la carta "Porta Fidei" en forma de Motu Proprio, el Papa afirma que "la puerta de la fe, que introduce en la vida de comunión con Dios y permite la entrada en su Iglesia, está siempre abierta para nosotros" y precisando que "se cruza ese umbral cuando la Pal-abra de Dios se anuncia y el corazón se deja plasmar por la gracia que transforma. Atrav-esar esa puerta supone emprender un camino que dura toda la vida".Benedicto XVI invita a los feligreses a "descubrir de nuevo el gusto de alimentarnos con la Palabra de Dios, transmitida fielmente por la Iglesia, y el Pan de la Vida, ofrecido como sustento a todos los que son sus discípulos".El Pontífice señala que el inicio del «Año de la Fe», el 11 de octubre del 2012, no solo conmemorará  los 50 años de la apertura del Concilio Vaticano II sino también el 20 aniversario de la publicación del Catecismo de la Iglesia Católica. Por ello, se señala, es-tos documentos serán el faro del nuevo esfuerzo misionero, que incluirá, en ese mismo mes de octubre del 2012, el Sínodo sobre la Nueva Evangelización a celebrarse en Roma.

"Se cruza ese umbral cuando la Palabra de Dios se anuncia y el corazón se deja plasmar por la gracia que transforma. Atravesar esa puerta supone emprender un camino que dura toda la vida. (n.1).El papa quiere dejarnos ver que el anuncio de la Palabra debe transformar al mundo. En otras palabras la fe que nace del anuncio es algo activo que lleva a la conversión, ya que Jesús al anunciar el Reino de Dios, pide en un primer momento la conversión.El camino dura toda la vida, ya que, inicia en el bautismo y termina con la resurrección. La fe es trinitaria: el Padre envía, el Hijo, redime y el Espíritu Santo guía a la Iglesia.

En el n.2, nos recuerda:"la Iglesia en su conjunto, y en ella sus pastores, como Cristo han de ponerse en camino para rescatar a los hombres del desierto y conducirlos al lugar de la vida, hacia la amistad con el Hijo de Dios, hacia Aquel que nos da la vida, y la vida en plenitud".La fe que nace del anuncio es vida, que es comunión de vida con Dios, saca al hombre de la muerte, así, tendremos  la verdadera vida. Por ello la misión de la Iglesia es hablar de Dios al mundo, sin El, sólo hay desierto.     La fe hoy muchas veces es negada en la vida del hombre y los primeros presupuestos nos dice el papa son: sociales, culturales y políticos (yo diría, económicos). Todo ello trae una profunda crisis de fe en el mundo.

En el n. 3, nos dice:"debemos descubrir de nuevo el gusto de alimentarnos con la Palabra de Dios, transmi-tida fielmente por la Iglesia, y el Pan de la vida, ofrecido como sustento a todos los que son sus discípulos".Alimentarnos de nuevo con la Palabra de Dios, tal vez piensa que el mundo ha perdido el sentido de la Palabra de Dios; esta es verdadera, pero me pregunto ¿La Iglesia la ha transmitido fielmente? No es culpable la Iglesia de que el mundo no quiera escucharla. Yo diría que es la Iglesia como institución la que debe retomar el camino y el mundo ilumi-nada por la Iglesia."Alimentarnos del Pan de la vida" este es el verdadero fundamento de la vida, creo, no sólo de sus discípulos, sino del mundo. Ya que es el único alimento y camino de sal -vación.

El Año de la Fe, continúa, "es una invitación a una auténtica y renovada conversión al Señor, único Salvador del mundo. Dios, en el misterio de su muerte y resurrección, ha revelado en plenitud el Amor que salva y llama a los hombres a la conversión de vida me-diante la remisión de los pecados". (n. 6).El pone primero la renovación de la Iglesia, que debe ser un testimonio a seguir, se da cuenta que, ella  es la primera que necesita esta renovación, para ser luz del mundo. Necesita ser perdonada de sus pecados y entonces presentar el mundo el perdón que necesita y que viene de Dios.

Por eso, escribe el Papa, "también hoy es necesario un compromiso eclesial más conven-cido en favor de una nueva evangelización para redescubrir la alegría de creer y volver a encontrar el entusiasmo de comunicar la fe. El compromiso misionero de los creyentes saca fuerza y vigor del descubrimiento cotidiano de su amor, que nunca puede faltar". (n. 7). Este compromiso nace del amor de Cristo que nos lleva a evangelizar. La fe crece cuando se experimenta como un amor que se recibe y obliga a comunicar ese amor y fe. EL AMOR ES LA PUERTA DE LA FE. San Agustín nos dice: los creyentes " se fortalecen creyendo" pero para creer hay que amar. Por lo tanto el amor es el principio de una nueva evangelización, sino se ama. Se puede evangelizar.

" en esta feliz conmemoración , deseo invitar a los hermanos obispos de todo el orbe de que se unan al sucesor de Pedro en el tiempo de gracia espiritual que el Señor nos ofrece para REMEMORAR el don precioso de la fe".  (n.8). Creo que no debemos entender por REMEMORAR, únicamente el recuerdo o traer a la memoria la fe? Pienso que no sólo debe ser traer a la memoria la fe, si no que se debe ser testigos vivos de la fe, con la vida de entrega y desinterés. Sin darse la mano con el mundo, sino dar la mano al mundo con amor, este amor será la puerta de la fe.

En el n. 9, el Sumo Pontífice pide que se viva la fe y desde ella se renueve la confianza y la esperanza. De esta manera la profesión de la fe llevará a la humanidad por caminos renovados, tal vez no nuevos, ya que, el camino es el mismo, Cristo, pero desde la fe hay que renovar la presencia de Cristo en la vida del mundo. Por ello, debemos, " Redescubrir los contenidos de la fe profesada, celebrada, vivida y rezada". Estos contenidos no son otros sino el dato revelado y están presentes en el creyente desde nuestro nacimiento en el bautismo.

N. 10, Habiendo comprendido  los contenidos de la fe, debemos también comprender el acto libre de entrega a Dios. Uno y otro están íntimamente unidos. Uno es gracia el otro es respuesta, el primero transforma al hombre hasta lo más íntimo y con el segundo se adhiere plenamente a Dios. Por ello, su santidad, nos dice: " profesar con la boca indica, a su vez, que la fe implica un testimonio y un compromiso público. El cristiano no puede pensar nunca que creer es un hecho privado. La fe es decidirse a estar con el Señor para vivir con él. Y este "estar con él" nos lleva a comprender las razones por las que se cree". Se cree para amar y del amor nace una responsabilidad social y eclesial. La fe don del Esp.Sto. capacita para la misión y testimonio.La fe nos lleva al conocimiento del misterio de amor de Dios y en él está nuestro compro-miso con el mundo.Para acceder a un conocimiento  sistemático de la fe, se nos invita, su Santidad al estudio profundo del Catecismo de la Iglesia Católica. De quien declaraba el beato Juan Pablo II en la Constitución  apostólica  Fidei Depositum: "Este Catecismo es una contribución im-portantísima a al obra de renovación  de la vida eclesial... Lo declaro como regla segura para la enseñanza de la fe y como instrumento válido y legítimo al servicio de la comu-nidad eclesial". (ns. 11 y 12). 

Por último, e nos invita a recorrer el camino de la fe, que, inicia en Jesucristo y en el él se completa , en él está el cumplimiento de todo afán y anhelo del corazón humano. En él está toda respuesta que el hombre busca y quiere. Todo ello inicia en la encarnación y tiene su culminación en la resurrección. El camino de la fe es el camino del misterio de la redención. Este se ha hecho historia en la siguiente forma:a) Por la fe, María acogió la la palabra del Ángel y creyó en el anuncio de que María sería la madre de Dios en la obediencia de su entrega (Lc 1,38)

b) Por la fe, los apóstoles dejaron todo para seguir al Maestro ( Mt, 10, 28).

c) Por la fe, los discípulos formaron la primera comunidad reunida en torno a la en-señanza de los Apóstoles, la oración y la celebración de la Eucaristía, poniendo en común todos sus bienes para atender las necesidades de sus hermanos ( Hch 2, 42-47).

d) Por la fe, los mártires entregaron su vida como testimonio de la verdad del  Evangelio...

e) Por la fe, hombres y mujeres han entregado su vida a Cristo...

f) Por la fe, hombres y mujeres de toda edad, cuyos nombres están inscritos en el libro de la vida (Ap 7, 9; 13, 8), han confesado a lo largo de los siglos la belleza de seguir al Señor Jesús...

g) También nosotros por la fe: para el reconocimiento vivo del Señor Jesús, presente en nuestras vidas y en la historia. ( n. 13).

Pero la fe sin la caridad no es nada, nos recuerda su Santidad, por tanto, "El año de la fe será también una buena oportunidad para intensificar el testimonio de la caridad. San Pablo nos recuerda: "Ahora subsisten la fe, la esperanza yola caridad, estas tres. Pero la mayor de ellas es la caridad" (1Cor 13,13)."Sostenidos por la fe, miramos con esperanza a nuestro compromiso en el mundo, aguardando "unos cielos nuevos y una tierra nueva en los que habite la justicia" (2P 3,13; cf. Ap 21,1).La fe, la esperanza y la caridad deben transformar al mundo, es el existencialismo de las virtudes teologales. (n. 14).

El objetivo del año de la fe, nos llevará a ver: "Que la Palabra del Señor siga avanzando y sea glorificada" (2Ts 3,1): que este año de la fe haga cada vez más fuerte la relación con Cristo, el Señor, pues sólo en él tenemos la certeza para mirar el futuro y la garantía de un amor autentico y duradero. Sólo en él tenemos una esperanza cierta, el mundo nece-sita de esta esperanza que solamente encuentra su plenitud en Cristo que escarolo iza la historia e historiza la escatología.

Pbro. Francisco Velázquez Martínez