Coaching para enamorar16

Has sido creado para ser poderoso y dominar tu vida. ¡Tú puedes! Aunque quizás, aún no lo sepas. Yo creo, más bien, que ignoras hasta don-de eres capaz de llegar. Seguramente, porque hasta ahora no te atrevis-te a explorar y ocupar esos territorios desconocidos para ti. Yo te voy a ayudar, seré tu guía. Te dotaré de las habilidades, destrezas, técnicas y herramientas para que, como el estratega, cuando te dirijas al campo de batalla lo hagas bien armado, dispuesto para la acometida, con total seguridad y confianza en tu ardid y en tu maestría para llevarla a cabo.

¿Sabías que el pueblo afgano jamás ha sido derrotado ni vencido por ningún otro imperio que les haya querido conquistar? Con sus es-casos y rudimentarios medios belicosos han conseguido salir siempre victoriosos. Esos rudos hombres han derribando aviones con escopetas, y destrozado tanques con cócteles Molotov, construido tuneles de cien-tos de kilómetros para despistar a sus enemigos. No se rindieron nunca. Tienen un altísimo grado de valor, arrojo, audacia y astucia. Pero tam-bien, esas gentes, son los productores de las alfombras más hermosas del planeta. Su belleza, calidad, y diseño, son la envidia de cualquier artista. La fuerza no está reñida con la sutilidad y la hermosura. Este pueblo siempre ha querido ser libre y aman la belleza. Son dignos de imitación.

Y tú, ¿por qué no tienes ya lo que deseas?¿Qué te lo impide?

Conozco algunas de las respuestas a estas preguntas, suelen ser: nada, nadie, yo mismo, no sé…, hay algo en mí que…, mi propia pereza, tal vez miedo, inseguridad, no sé. Pero yo me cuestiono si quieres se-guir así y hasta cuando.

¿Hasta que llegues al límite? ¿Hasta arrastrarte por el suelo? ¿A lo más bajo? ¿Dónde está tu límite?¿Cuánta frustración necesitas experimentar?¿Cuánto desánimo? ¿Cuántos fracasos te vas a permitir hasta llegar a las más oscu-

ras profundidades? Y siendo así, ¿serás capaz de encontrar la luz y la salida tú sólo?

Ahora tienes una oportunidad, ¿la dejarás pasar? Estoy segura de que no. Estoy segura, y deseo que así sea, y que tú aspires a desper-tar el potencial que hay en tu interior, que anheles sentirlo y hacerselo sentir a los demás.

María Martínez Alcázar 17

El poder de la seducción te hará brillar resultando irresistible, encantador, fascinante, sugestivo y cautivador. Ninguna persona podrá resistirse a tus encantos, la vibración de tu energía entrará en su campo de atracción, como un imán, estimulandolo hacia ti. Es el principio de la ley de la atracción. Serás capaz de lograr lo que te propongas.

Seas hombre o mujer este libro va dirigido a ti. Da igual el sexo, serás capaz de adaptar el aprendizaje y los conocimientos a tu vida. Te vas a convertir en un seductor o en una seductora.

¿Estás dispuesto o dispuesta? ¿Realmente lo quieres?

Este libro te aportara cuatro cosas, entre otras muchas más, que estoy segura, aprenderás y descubrirás con su lectura, y que son:

x Que puedas acercarte a un desconocido con naturalidad, sin-tiéndote bien y haciendo que él o ella también se sienta a gus-to contigo.

x Disfrutar seduciendo a otra persona. x Seguridad y confianza en ti mismo para hacerlo. x El dominio en el uso de las palabras y la comunicación no ver-

bal cundo te relaciones con alguien para conquistarlo o con-seguir lo que quieras.

Para ello, solo espero de ti una cosa:

¡Practica y diviértete haciéndolo!

¡Tú sabes seducir! Tú ya eres capaz de enamorar a otra persona, puedes hacerlo pero tal vez no sabes cómo recurrir a esa habilidad cada vez que lo deseas voluntariamente. La cuestión entonces es seducir y enamorar a quién y cuándo tú decidas. Sólo necesitas recuperar la es-trategia de seducción; que tal vez, con toda seguridad, en alguna oca-sión de tu vida, utilizaste y aprender a mejorarla con las técnicas que te voy a enseñar.

Me parece muy importante resaltar, que has de tener paciencia contigo mismo, y con tu proceso. Si quieres ver los resultados de in-mediato y no los aprecias, puede que la voracidad te lleve a abando-nar antes de tiempo, por no obtener el logro al instante. Ten paciencia y podrás degustar unos frutos muy sabrosos después de un trabajo y práctica constantes. Sería como querer recolectar la cosecha sin ni tan siquiera haber plantado las semillas, o habiéndolas sembrado querer recoger los frutos al día siguiente.