plagas y venenos

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Page 1: Plagas y Venenos
Page 2: Plagas y Venenos

CARE USAAtlanta, Georgia

Sarah GladstoneAllan Hruska

Una Guía para Promover elManejo de Plagas más Seguroy más Eficaz con los PequeñosAgricultores:una Contribución al CumplimientoAmbiental de la USAID-APP

Septiembre de 2003

Page 3: Plagas y Venenos

Las copias de este documento pueden ser adquiridas de:

CARE USAFood Resources Coordination Team151 Ellis Street,Atlanta, Georgia, 30303-2440Tel: 404-979-9119Fax: 404-589-2625

Persona de contacto:Bob BellFood Resources Coordination Team Leader, CARE [email protected](sólo copia electrónicas)

Este informe fue realizado gracias al apoyo de la Oficina deAlimentos para la Paz (Food for Peace), de la Agencia de losEstados Unidos para el Desarrollo Internacional bajo los términosdel Galardón de Asistencia al Apoyo Institucional de CARE, FAO-A-00-98-00055-00. Las opiniones que se expresan en estedocumento son los de CARE y no reflejan necesariamente lasperspectivas de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarro-llo Internacional. Puede ser reproducido si el crédito es dado aCARE.

Referencia recomendada:

CARE, 2003. Una Guía para Promover el Manejo de Plagas másSeguro y más Eficaz con los Pequeños Agricultores: una Contribución alCumplimiento Ambiental de la USAID-APP, elaborado para el FRCTde CARE por Sarah Gladstone y Allan Hruska, Atlanta, Georgia.

Diseño gráfico: Diseño Centro, Managua, Nicaragua.

ii Una Guía para Promover el Manejo de Plagas más Seguro y más Eficaz con los Pequeños Agricultores

Page 4: Plagas y Venenos

Preámbulo / v

Reconocimientos / vii

Resumen / ix

Capítulo 1 Manejo de Plagas en Comunidades de Pequeños Agricultores:la Naturaleza del Problema / 1

Capítulo 2 Metas de un Programa de Manejo Seguro y Efectivo de Plagas / 7

Capítulo 3 Estrategias de Manejo: Decisiones Preliminares / 9

3.1 Desarrollo de una comprensión básica del problema de plagas / 9

3.2 Definición de la arena de manejo / 21

Capítulo 4 Manejo Preventivo / 25

4.1 Manejo cultural / 25

4.2 Resistencia genética / 33

4.3 Conservación de enemigos naturales vivientes / 38

Capítulo 5 Manejo Curativo / 41

5.1 Eliminación mecánica / 41

5.2 Plaguicidas / 45

5.2.1 Plaguicidas biológicos / 45

Parasitoides, depredadores y herbívoros de maleza / 45

Plaguicidas microbianos / 48

Plaguicidas botánicos / 50

Contenido

iii

Page 5: Plagas y Venenos

5.2.2 Plaguicidas sintéticos / 53

Formulaciones / 53

Nombres / 54

Propiedades importantes / 54

Clasificación / 59

Mitigación de efectos en la salud humana / 64

Mitigación de impactos ambientales / 65

Manejo de la resistencia / 67

5.2.3 Jabones, aceites y substancias misceláneas / 68

Capítulo 6 Orientaciones de Programación / 71

6.1 El marco de políticas / 71

6.2 Fortalecimiento de la capacidad en manejo de plagas / 74

6.3 Actividades efectivas para mejorar el manejo de plagas / 75

6.4 Evaluación de un programa de manejo de plagas / 81

Literatura Citada y otras Referencias Utiles / 83

Lista de Figuras / 85

Lista de Tablas / 88

Lista de Ejemplos de Caso / 89

Glosario / 90

Lista de Siglas y Abreviaturas / 95

Anexos

Anexo 1: Secciones del Reglamento 216 relevantes al uso de plaguicidas en elmundo en desarrollo / 96

Anexo 2: Política de Plaguicidas de CARE / 100

Anexo 3: Sitios Web para obtener información sobre plaguicidas ymanejo de plagas / 103

Sobre los autores / 104

iv Una Guía para Promover el Manejo de Plagas más Seguro y más Eficaz con los Pequeños Agricultores

Page 6: Plagas y Venenos

Preámbulo

Esta Guía se inició en 1999 como uno de los productos de dos talleres decapacitación en el Uso Más Seguro de Plaguicidas (UMSP) y Manejo Inte-grado de Plagas (MIP), promovidos y apoyados por el Programa de Ali-

mentos para la Paz (APP), de la Agencia para el Desarrollo Internacional, de losEE.UU. (USAID), en la región de Latino América. Una serie de problemas im-pidieron su aparición hasta ahora. Su propósito original era contribuir a desa-rrollar la capacidad en las ONGs que ejecutan proyectos de APP-USAID decumplir con los reglamentos ambientales de la USAID, epitomizados en 22 CFR216, mejor conocido como el Reglamento 216. En ese contexto, su foco supo-nía ser el de USP y la promoción del MIP. Durante los últimos años, sin embar-go, la USAID, principalmente en sus programas en África, ha cambiado el enfo-que de “seguridad” a uno de “reducción de riegos” en el uso de plaguicidas. Elfundamento para ésto, y la lección aprendida de los programas hasta ahoraejectudaos, es que para los pequeños agricultores de los países en vías de desa-rrollo, el USP es un enfoque insuficiente en el manejo más seguro de las plagasagrícolas. La reducción del riesgo de los plaguicidas en estas condiciones debeser lograda a través, no sólo de la reducción de la exposición a éstos productos,sino también a través de la reducción de su toxicidad.

.Esta Guía ha sido desarrollada para todos aquellos que dirigen, gerencian, osupervisan proyectos y que, a su véz, tienen que ayudar a los agricultores amanejar las plagas. La Guía no está restringida a los proyectos financiados porAPP-USAID porque ella provee lineamientos generales para la reducción deriesgos y el MIP para cualquier proyecto de desarrollo agrícola. Ellas constitu-yen una contribución a la diseminación del estado del arte en manejo de plagas,los problemas que se pueden encontrar en su ejecución, y también ofrecenejemplos concretos e ideas para promover el MIP. El manual no intenta ser una“guía técnica” para extensionistas ni tampoco quiere repetir información que yase encuentra disponible en otras publicaciones técnicas. En su lugar la Guía ofrece

vPreámbulo

Page 7: Plagas y Venenos

llenar el vacío hoy existente en la literatura sobre desarrollo, de cómo promoversimultaneamente un manejo de plagas más eficaz y a su vez más seguro. La Guíaha sido escrita por un equipo de especialistas en MIP altamente calificado yexperiente; ha sido revisada por conocidos practicantes de MIP y por personalde ONGs; y ha sido validada en varias sesiones de capacitación en MIP.

La realización de esta Guía ha sido posible gracias a la generosa colaboración delPrograma de APP-USAID y CARE USA.

Mario ParejaConsultor en Ambiente y Desarrollo

(Previamente Asesor Ambiental de CARE USA)

vi Una Guía para Promover el Manejo de Plagas más Seguro y más Eficaz con los Pequeños Agricultores

Page 8: Plagas y Venenos

Las orientaciones que aquí se presentan fueronformuladas para acompañar talleres de fortaleci-miento de habilidades para gerentes de Organiza-ciones Privadas Voluntarias (OPVs) que estánsujetas a revisión con respecto al cumplimientode la Regulación 216 del Código de RegulacionesFederales de Estados Unidos (US CFR Regulation216). Agradecemos a los organizadores y partici-pantes que asistieron en Choluteca, Honduras ySucre, Bolivia a los talleres realizados en 1999 porsu retroalimentación sobre el primer borrador.Mario Pareja mantuvo el manejo de plagas comoprioridad en los programas de los gerentes deOPVs y dirigió incansablemente los talleres y losmateriales escritos hasta su conclusión. El editócuidadosamente un borrador preliminar de lasorientaciones y brindó una guía estratégica.También se reconocen con agradecimiento loscomentarios de Bernal Valverde.

Reconocimientos

Reconocimientos vii

Page 9: Plagas y Venenos

Resumen

Resumen ix

ESTA GUÍA FUE PREPARADA COMO complemento alas actividades de capacitación que fueron de-sarrolladas para asistir a los proyectos y pro-

gramas de intervención agrícola en su cumplimien-to con la Regulación 216 y en su esfuerzo para irmas allá del cumplimiento cuando ayudan a los/laspequeños/as agricultores/as a cultivar con rendi-mientos aceptables de calidad, mientras mantienenal mínimo los impactos negativos en su salud y en elambiente. Muchos, sino la mayoría, de los proyec-tos han reconocido que el reducir la dependenciaen plaguicidas sintéticos es la base para el manejode plagas más seguro entre los/las pequeños/as agri-cultores/as. Sin embargo, muchas veces la efectivi-dad en el manejo de plagas ha sido sacrificada mien-tras enfocamos en alternativas de amplio alcancepara problemas de plagas, con tasas de adopciónen el largo plazo muy bajos como resultado.

Si los métodos de manejo no-químico van a seradoptados ampliamente, los/las agricultores/as re-quieren de una comprensión mas profundo de laplaga y de una visión mas amplia de las opcionesque pueden usar para mantener sus poblacionesbajo control. Cuando se enfrentan a las plagas queno pueden actualmente manejarse efectivamentesin plaguicidas sintéticos, ellos/as también requie-ren de ayuda en escoger entre productos sintéti-cos para reducir los riesgos a su propia salud, la sa-lud del consumidor, a los organismos no-meta in-cluyendo los de importancia económica, y al am-biente.

La guía es escrita para directores de proyectos ymiembros del staff quienes trabajan con pequeños/as agricultores/as que enfrentan problemas de ma-nejo de plagas. La meta de la guía es de ayudar alos/las directores en entender la especialidad co-

nocida como manejo de plagas, en términos de susestrategias y componentes de mayor importancia.Esperamos que el documento sea útil en el desa-rrollo de una estrategia de proyecto para la pro-moción de manejo de plagas más segura y más efi-caz entre los/las agricultores/as socios/as. Puedeservir también para guiar a los proyectos en la bús-queda de soluciones a problemas específicos, pormedio de sus capacidades técnicas internas, por elintercambio con investigadores y personal de ex-tensión, o por medio de la literatura escrita. Al fin,puede orientar la evaluación por el proyecto de lacontribución de cada una de estas entidades al pro-grama de manejo de plagas.

El enfoque geográfico de la guía es los países endesarrollo de América Latina y el Caribe pero seespera que muchos elementos puedan ser útilespara países en Africa y Asia también. Los ejemplosse escogieron más de experiencias en América Cen-tral que Sudamérica, no porque sea más desarro-llada la especialidad allí, sino que por la experienciade trabajo de los autores. La guía enfoca en el ma-nejo de plagas en cultivos, sin embargo muchosconceptos pueden ser aplicados al manejo de pla-gas de animales, del hogar, y de huertos familiares.

El Capítulo 1 describe la naturaleza del problemacuando los pequeños agricultores dependen deplaguicidas sintéticos. En resumen, los/las agricul-tores/as utilizan plaguicidas sintéticos como unaherramienta de manejo muy frecuentemente, losplaguicidas más comúnmente utilizados son los máspeligrosos disponibles, y en la mayoría de los casosse usan sin equipos de protección personal y sinconocimiento de sus consecuencias en el ambiente

Page 10: Plagas y Venenos

x Una Guía para Promover el Manejo de Plagas más Seguro y más Eficaz con los Pequeños Agricultores

una vez aplicados. El segundo capítulo plantea pre-guntas que pueden ayudar a los proyectos en la cla-rificación de las metas del trabajo que realizan conlos/las agricultores/as en la búsqueda de solucionesa los problemas señalados en Capitulo 1. Se señalala base amplia de partes interesados en el manejode plagas y los intereses particulares de cada grupode estos. La importancia de metas claras para pro-gramas de manejo de plagas es enfatizada.

Ciertas decisiones preliminares son necesarias enla resolución de cualquier problema de plagas. Losantecedentes necesarios para tomar estas decisio-nes son el tema del Capítulo 3. El capítulo indica elproceso analítico que utilizaría un experto para unproblema dado como una base para escoger op-ciones de manejo con probable éxito y para recha-zar las opciones sin probabilidad de éxito. Al mis-mo tiempo que indica un proceso de expertos, elcapítulo enfatiza que los conocimientos básicos ayu-dan también a los/las agricultores/as entender y ra-cionalizar diferentes opciones de manejo. El capí-tulo comienza con la identificación de plagas y ma-neras de clasificar el daño, luego considera aspec-tos importantes de la historia natural como son elcomportamiento de movimiento, rango de hospe-deros, y enemigos naturales. Señala la importanciasobresaliente de estimar el tamaño de la poblaciónplaga y de comprender su efecto en pérdidas derendimiento en diferentes etapas de crecimientodel cultivo. El capítulo discuta las raíces de proble-mas de plagas a la luz de diferencias entre sistemasagrícolas y sistemas naturales. Dado una causa ra-dical, la ecología de la plaga y también su compor-tamiento, las diferentes arenas de manejo efectivopara una plaga se discuten.

El manejo preventivo de una plaga se basa en la crea-ción de un ambiente desfavorable para plagas que ala vez conserva rendimientos aceptables y de cali-dad. El Capítulo 4 discuta y ofrece ejemplos de loscomponentes principales de manejo preventivo:manejo cultural, resistencia genética (natural y ba-sado en la ingeniería genética), y la conservación deenemigos naturales vivos.

Cuando el manejo preventivo no es suficiente paramantener poblaciones de plagas a niveles acepta-

bles, opciones de manejo curativo necesitan serempleadas para prevenir pérdidas (Capitulo 5). Elcontrol mecánico, una opción viable y económicapara muchas combinaciones de plagas y cultivos esilustrado y discutido. Los plaguicidas biológicos,basados en depredadores, parasitoides, herbívorosde malezas, o en microorganismos o extractos deplantas son discutidos en cuanto a su patrón de usoentre agricultores/as pequeños/as, su efectividad, suseguridad para seres humanos, y su seguridad parael ambiente.

Una sección significativa del Capítulo 5 se dedica alos plaguicidas sintéticos con el propósito de ayu-dar a los proyectos en escoger opciones menosdañinas más allá de los requisitos de la Regulación216. Las propiedades importantes de plaguicidassintéticos: selectividad, toxicidad humano y paraorganismos no meta, movilidad en el ambiente,persistencia en el ambiente, y capacidad de provo-car resistencia en plagas se definen y se ilustran. Sepresentan varios esquemas para clasificar losplaguicidas sintéticos como base para escoger losque son más seguros. Finalmente, se discuten es-trategias para mitigar los efectos de plaguicidas sin-téticos en la salud humana, en el ambiente y paramanejar el desarrollo de la resistencia.

Los/las agricultores/as necesitan no solamente com-prender las opciones no químicas para el manejode sus plagas, sino también ser motivados/as parausarlas. En el Capítulo 6, un marco general para elcontexto de políticas de plaguicidas y manejo deplagas en que se encuentra cualquier proyecto deintervención agrícola se presenta. Ideas sobre comoestas políticas pueden influir en esfuerzos para re-ducir el uso de plaguicidas y fomentar un manejoalternativo se discuten. Las guías de programaciónofrecidas en el Capítulo 6 son diseñadas para ayu-dar en el desarrollo de actividades de proyecto quepueden culminar en la implementación duradera enel campo de un manejo más seguro y más eficaz.Las maneras en que los proyectos pueden desarro-llar sus propias capacidades técnicas en el manejode plagas y lineamientos para evaluar su propio tra-bajo con agricultores/as en esta especialidad se pre-sentan.

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Capítulo 1Manejo de Plagas en Comunidadesde Pequeños Agricultores: laNaturaleza del Problema

EL MAL USO DE LOS PLAGUICIDAS SINTÉTICOS causa algunos de los problemas am-bientales y de salud más persistentes en los países en desarrollo de Amé-rica Latina y del Caribe. Los plaguicidas sintéticos fueron creados para

usarse en países en donde los impactos negativos son mitigados por miríadas deregulaciones. Los agricultores o los aplicadores profesionales utilizan respiradores,máscaras, tractores de cabina cerrada, y vestimenta que los protege; ellos com-prenden los efectos ambientales de los plaguicidas que aplican y cómo evitarlos.Los tiempos de re-entrada y los intervalos de aplicación antes de la cosechaestán prescritos y son monitoreados y regulados para salvaguardar la salud deltrabajador agrícola y la seguridad del consumidor. Los plaguicidas permitidossolamente para los usos registrados se venden exclusivamente a aplicadores conlicencia y con conocimiento.

A pesar de la reconocida necesidad de restricciones considerables para el uso deplaguicidas, los mismos compuestos se utilizan rutinariamente en el mundo endesarrollo, en donde estas salvaguardas raramente aplican. Los resultados sontasas inaceptables de envenenamientos agudos y enfermedades crónicos rela-cionadas con plaguicidas entre los agricultores y los trabajadores, efectos desco-nocidos sobre los consumidores de los residuos de plaguicidas en los alimentos,contaminación de las aguas subterráneas documentada en muchas comunidadesy efectos en gran medida no cuantificados sobre la fauna silvestre y los organis-mos benéficos en los ecosistemas agrícolas. La aplicación de la Regulación 216 esun paso importante para rectificar los problemas causados por el mal uso deplaguicidas a través de la eliminación de algunos de los compuestos más dañinos,requisitos de capacitación para los usuarios, y la mitigación de los potencialesefectos ambientales negativos. Pueden tomarse pasos más allá del cumplimiento

Naturaleza del Problema 1

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Figura 1. El organoclorado prohibido, heptacloro, todavía se vendeilegalmente, re-empaquetada, para el control de las hormigascorta-hojas (Nicaragua).

con la Regulación 216 a través de influenciar másprofundamente las elecciones y decisiones sobremanejo de plagas de los agricultores.

Algunas pocas afirmaciones sobre las prácticas delos pequeños agricultores pueden ayudar a estable-cer el contexto para trabajar con políticas como laRegulación 216 y esfuerzos más allá de la obliga-ción.

1.1 ¿Cómo manejan las plagas lospequeños agricultores?

La mayor parte de los pequeñosagricultores utilizan plaguicidassintéticos

La mayor parte de los pequeños agricultores estánrodeados de plaguicidas sintéticos disponibles fácil-mente a precios bajos. Ellos escuchan los anunciospara su uso en la radio y son visitados por agentesde extensión, hablan con los comerciantes en lasventas de los pueblos y están fuertementeinfluenciados por lo que sus vecinos hacen. No essorprendente que el manejo de plagas por parte delos pequeños agricultores se base en su mayor par-te en aplicaciones de plaguicidas químicos sintéti-cos. Las estadísticas sobre el uso de plaguicidas sin-téticos derivadas de algunos estudios recientes seresumen en la Tabla 1.

Tabla 1. Evidencia reciente sobre el uso deplaguicidas sintéticos por pequeños agriculto-res en América Central.

Autor Año País Cultivo % de usuarios

Centeno 1997 Nicaragua Todos 97

Araya, et al. 1999 Costa Rica Repollo 100

Hruska, et al. 1995 Nicaragua Maíz 89

Los estudios encontraron que las siguientes cuali-dades de los plaguicidas sintéticos se citaban máscomo beneficiosas por sus usuarios

• efectividad confiable

• velocidad de acción

• facilidad de uso

• disponibilidad

• bajo precio

• aceptación cultural

En otras palabras, en ausencia de fuertes motiva-ciones para evitarlos, los plaguicidas son difíciles devencer.

Los plaguicidas más comúnmenteutilizados son los más peligrososdisponibles

Los insecticidas sintéticos mencionados como losmás frecuentemente utilizados por los pequeñosagricultores son generalmente los carbamatos yorganofosforados, los que son generalmente agu-damente tóxicos (Tabla 2). Insecticidas menos pe-ligrosos, tales como piretroides, imidacloprida, yderivados de toxinas bacterianas antibióticos sonusados mucho más raramente.

2 Una Guía para Promover el Manejo de Plagas más Seguro y más Eficaz con los Pequeños Agricultores

Page 13: Plagas y Venenos

Tabla 2. Documentación reciente sobre los plaguicidas más comúnmente utilizados entre lospequeños agricultores en América Central

Figura 2. Aplicación de plaguicida sin protección personal en uncultivo de tomate.

El metamidofos y el metil paration están en la listade la Organización Mundial de la Salud (OMS) comoplaguicidas de Clase I: extremadamente peligrososo altamente peligrosos para los seres humanos. Elclorpirifos se incluyó en la lista como plaguicida deuso restringido (RUP) en los Estados Unidos en el2003.

¿Por qué tienden los pequeños agricultores en lospaíses en desarrollo a utilizar los plaguicidas másagudamente tóxicos? Lo más importante es quelos plaguicidas más agudamente tóxicos sonsignificativamente más baratos que los plaguicidasmás seguros, de “nueva generación”, que se handesarrollado en los países desarrollados más recien-temente bajo requerimientos de pruebas muchomás estrictos. Como compuestos más antiguos, yano están protegidos por patentes y son producidosde forma barata por las compañías en una cantidadde países en desarrollo, notablemente China,Taiwan, Brasil, India, y Argentina.

En segundo lugar, los plaguicidas más baratos, agu-damente tóxicos, son también típicamente de am-plio espectro, que funcionan contra una amplia va-riedad de plagas, y muchas veces todavía son efec-tivos contra plagas difíciles como la mosca blanca.Finalmente, programas de extensión auspiciados porlos gobiernos pueden promoverlos debido a queson baratos y de amplio espectro y por tanto pue-

den distribuirse masivamente para una gama decultivos.

Los pequeños agricultores que buscan herramien-tas baratas de manejo de plagas también son vulne-rables a la venta ilegal de compuestos reempacadosprohibidos o vencidos (Figura 1). Tales presenta-ciones son particularmente peligrosas cuando lapersona que las aplica no está consciente de lo quecontienen y a qué concentración.

Los pequeños agricultores raramenteutilizan equipo y ropa de protección alaplicar los plaguicidas.

La gran mayoría de los pequeños agricultores noutiliza equipo y ropa para protección personal cuan-do aplican plaguicidas aún cuando hayan sido capa-citados para usarlos (Figura 2). Las compañíasagroquímicas, en conjunto con varios donantes, han

Autor Año País Cultivo Plaguicidas más utilizadosTrabanino, et al. 1997 Honduras frijol metamidofos

metil parationCuéllar 1997a El Salvador maíz carbosulfan

frijoles foximtomate metamidofos

chiltoma metil parationHruska, et al. 1995 Nicaragua maíz metamidofos

frijol clorpirifos

Naturaleza del Problema 3

Page 14: Plagas y Venenos

Figura 4. Lavar equipos de fumigación y desechar plaguicidasdeliberadamente en ríos y arroyos causan la mortalidad de peces.

financiado campañas educativas promoviendo el“uso seguro de plaguicidas sintéticos”, incluyendoinstrucciones sobre el uso de equipo de protecciónpersonal más confortables que los productores pue-den hacer ellos mismos. Decenas de miles de agri-cultores sólo en América Central han recibido ca-pacitación sobre “uso seguro”, sin embargo Araya etal (1999) en Costa Rica, Cuéllar (1997b) en El Salva-dor, y Bustamante y Rodríguez (1996) en Nicaraguano informan de ningún cambio significativo en el com-portamiento de los agricultores (Figura 3).

Sin capacitación, los pequeñosagricultores raramente comprendenel destino ambiental de los plaguicidasque utilizan.

Los plaguicidas son invisibles en el medio ambiente;una vez que se aplicaron, se olvidaron. La persisten-cia de los plaguicidas en el medio ambiente, el dañoque hacen a los recursos hídricos y su efecto sobrela fauna silvestre, los insectos benéficos y otros or-ganismos y ganado casi nunca influencia el cómo lospequeños agricultores utilizan los plaguicidas, endónde los almacenan y cómo lavan el equipo deaplicación (Figura 4). También se comprende muyraramente el cómo los plaguicidas se mueven en elmedio ambiente y especialmente cómo migran a

las aguas subterráneas o a los cuerpos de agua su-perficiales.

Los pequeños agricultores utilizanirracionalmente algunos plaguicidas,especialmente aquellos para el controlde patógenos de plantas

Los pequeños agricultores reconocen mucho delcomportamiento de algunos organismos plaga, peroaquellos que no pueden ver debido a que son de-masiado pequeños o se encuentran en hábitatcrípticos permanecen misteriosos. Los ciclos de vidade los insectos y especialmente los ciclos de vidade los patógenos de plantas, generalmente son des-conocidos. De la confusión resulta el uso inapro-piado o irracional de plaguicidas, por ejemplo losfungicidas utilizados por el 30% de los productoresde frijol en Honduras para combatir el virus delmosaico dorado (Trabanino et. al, 1997) o los in-secticidas utilizados cuando los individuos plaga sehan desarrollado más allá de un estadío de vida sus-ceptible.

La adopción de tácticas alternativas preventivas ycurativas para el manejo de plagas es irregular y di-fícil de encontrar en una escala masiva, especialmen-te en marcos de políticas negativos

Figura 3. Sesión de capacitación sobre «uso seguro deplaguicidas».

4 Una Guía para Promover el Manejo de Plagas más Seguro y más Eficaz con los Pequeños Agricultores

Page 15: Plagas y Venenos

Parece que no hay una fórmula para asegurar quelos métodos nuevos, no químicos de manejar unaplaga, sean aceptados y adoptados por grandes can-tidades de pequeños agricultores. Algunos agricul-tores excepcionales probarán casi de todo, y dis-frutarán la innovación y la demostración del cambioen sus propiedades. Sin embargo, no puede lograrseun impacto real sin cambiar las prácticas de manejode plagas de la gran mayoría.

Algunas veces ocurre la adopción masiva de méto-dos de control no químicos, aún cuando no se hayahecho ningún gran esfuerzo en el cambio para cam-biar las preferencias. Podemos encontrar estas ini-ciativas bienvenidas a una escala masiva cuando:

• la plaga se ha vuelto resistente y es incontrolablecon los plaguicidas sintéticos

• los pequeños productores se benefician de in-centivos económicos para evitar los plaguicidassintéticos, p.ej. en la producción orgánica certifi-cada

• se ha construido un consenso cultural en la co-munidad en contra de los plaguicidas sintéticos

• las políticas nacionales apoyan el cambio haciamétodos no químicos

En donde las preferencias entre los pequeños agri-cultores por control de plagas no químico han cam-biado en gran escala a la vista de opciones deplaguicidas “atractivas”, los esfuerzos de extensióninvolucrados más frecuentemente comparten ca-racterísticas tales como:

• ofrecen una alternativa mejor (más barata, másefectiva) al plaguicida

• aseguran la continuidad y el seguimiento

• capacitan sobre los impactos negativos de losplaguicidas

• involucran a los agricultores en generar la nuevatecnología

• involucran a los agricultores para capacitar aotros agricultores

• enseñan las nuevas técnicas a través de aprenderhaciendo

Naturaleza del Problema 5

Page 16: Plagas y Venenos

Capítulo 2Metas de un Programa de ManejoSeguro y Efectivo de Plagas

2.1 Desarrollar un marco explícito hacia las metas

UN MARCO EXPLÍCITO HACIA LAS METAS, o paradigma, para las intervencionesde manejo de plagas ayudará a un programa a moverse más allá delcumplimiento con la Regulación 216 hacia resolver mejor los proble-

mas generados por los plaguicidas. Las respuestas a una serie de preguntas so-bre los objetivos de manejo de plagas hechas a todos los actores pueden ayudara construir dicho marco:

• ¿Cuáles son los objetivos de nuestros socios agricultores?

• ¿Cuáles son los objetivos de otros miembros de la sociedad, especialmente losconsumidores de alimentos y agua?

• ¿Cuáles son nuestros objetivos institucionales?

• ¿Cuáles son los objetivos y requerimientos de nuestros donantes?

• ¿Pueden coincidir todos estos objetivos con los de nuestros socios agricultores ?

El conjunto final de objetivos sobre los que llegamos a un acuerdo pueden bienextenderse más allá de las expectativas y necesidades percibidas del pequeñoagricultor. Incluye las metas de la sociedad como un todo, así como las de losactores directos en el manejo de plagas.

Un marco de metas puede incluir:

• proteger la salud del productor y consumidor

Metas de un programa de manejo seguro y efectivo 7

Page 17: Plagas y Venenos

• promover la autosuficiencia, minimizando la com-pra de insumos y productos, especialmente delos importados

• promover la autosuficiencia desarrollando la ca-pacidad del pequeño agricultor para desarrollary producir alternativas a los plaguicidas sintéticos

• estabilizar el impacto de las plagas, previniendoproblemas incontrolables en el futuro

• minimizar el daño ambiental

2.2 Paradigmas alternativos

El pequeño agricultor puede ilustrar las metas desu paradigma llamándolo “Manejo de Plagas Efecti-vo, Rápido y Barato”.

Efectivo, rápido y barato: los agricultores nos dicenuna y otra vez que esto es lo que ellos quieren cuan-do seleccionan el uso de los plaguicidas sintéticos.Sin embargo, en el largo plazo, aún un paradigmabasado en los plaguicidas sintéticos no satisface siem-pre los intereses del pequeño agricultor; losplaguicidas pierden su efectividad y se vuelven ca-ros en el «ciclo vicioso del plaguicida», síndromeen que se desarrolla resistencia, se necesitan dosismás y más altas y nuevas plagas surgen de la mezclade especies presente en el entorno.

Cualquier paradigma alternativo que se adopte engran escala debe ser congruente con el del produc-tor. No podemos razonablemente esperar que elagricultor utilice voluntariamente soluciones máscaras, menos efectivas o que consuman más tiem-po para solucionar los problemas de plagas sola-mente por el interés de los otros actores. Una so-lución alternativa a un problema de plagas debe serefectiva, barata y que no consuma demasiado tiem-po. Una alternativa debe mejorar el manejo de pla-gas desde esta perspectiva al mismo tiempo quelogra las metas de la sociedad.

El Manejo Integrado de Plagas (MIP), es la alternativamás comúnmente utilizada a un paradigma basadoen plaguicidas sintéticos. Cambios recientes, explí-citas al método igual que MIP, son «Manejo Ecológicode Plagas « y «Manejo Integrado del Cultivo».

El MIP es un paradigma que data de mediados delsiglo XX, y sus proponentes incluyeron actores conmetas divergentes. La palabra «integrado» da unapista de los métodos que se utilizarían, pero no nosdice nada de cuáles son las metas de este paradig-ma. Solamente implica el uso de varios componen-tes de manejo de plagas en vez de uno solo.

Debido a que las metas no son explícitas en el para-digma del MIP, diferentes «promotores» de MIPpueden tener algunas metas diferentes y seguir lla-mando MIP a sus programas. En los países en desa-rrollo, algunos promotores del MIP consideran laautosuficiencia del agricultor, incluyendo la libera-ción de la necesidad de comprar insumos, como unobjetivo primario. Los promotores de esta escuelade pensamiento difieren a veces de otros que con-sideran que la simple sustitución de un productobiológico comercial seguro en vez de un productosintético peligroso es un cambio positivo. Las com-pañías de plaguicidas también promueven el MIP;sus objetivos son mantener el uso de sus produc-tos a través del uso mejor de sus plaguicidas, nodisminuir las ventas de plaguicidas.

El MIP como un paradigma de manejo de plagas estan ampliamente utilizado en toda América y en elresto del mundo que sería un error negar su utili-dad. Se beneficia de un «reconocimiento de nom-bre» aún si la confusión ha marcado su implemen-tación. Cualquiera que sea el nombre que un pro-grama elija para llamar a su paradigma de manejode plagas, las metas detrás del mismo deben com-prenderse de forma que orienten la búsqueda desoluciones, aún si dichas metas no son explícitas enel nombre.

8 Una Guía para Promover el Manejo de Plagas más Seguro y más Eficaz con los Pequeños Agricultores

Page 18: Plagas y Venenos

Capítulo 3Estrategias de Manejo:Decisiones Preliminares

3.1 Desarrollo de una Comprensión Básica delProblema de Plagas

UNA MEJOR COMPRENSIÓN DE LA BIOLOGÍA Y ECOLOGÍA de las plagas siemprelleva a un manejo de plagas más efectivo y con frecuencia a una reduc-ción del uso de plaguicidas. Los pequeños agricultores pueden usar en

exceso o no correctamente los plaguicidas porque no saben qué es la plaga,cómo esta hace daño, y como crecen y decrecen sus poblaciones. Pueden sufrirde pérdidas innecesarias por las mismas razones. Como primer paso para racio-nalizar y reducir el uso de plaguicidas y hacer más efectivo el manejo de plagas,un programa de apoyo a la agricultura no puede pasar por alto el facilitar alagricultor el conocimiento básico sobre plagas.

¿Cómo se define una «plaga»?

El término «plaga» puede ser definido en términos amplios o limitados. El agen-te de extensión y el investigador usan la definición más amplia de la palabra eincluyen cualquier organismo nocivo que afecte el rendimiento de un cultivo.Una plaga puede ser un insecto, ácaro, molusco, roedor, ave, mamífero, unaplanta tipo maleza o parásita, patógeno de planta, o nemátodo.

En muchos países, los agricultores utilizan la palabra «plaga» en referencia única-mente a insectos, el grupo de plagas más comúnmente observado. Los patógenosque causan enfermedades en las plantas a menudo no son incluidos en la defini-ción de plaga y las malezas a menudo son llamadas «plantas malas», no plagas.Trabajar con pequeños agricultores requiere de conocimiento de la forma enque ellos usan la palabra «plaga» y cuáles son las distintas etiquetas que usan paraotros organismos plaga en el ambiente productivo.

Decisiones preliminares 9

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(b)

Figura 5. Una nueva plaga, elamarillamiento letal del cocotero, hadiezmado palos de coco en el Caribe yAmérica Central desde México hastaHonduras en las últimas décadas.

Figura 6. Mariquitas depredadoras benéficas (a) yescarabajos chrisomelidos herbívoros de maleza (b) sonambos llamados «maya» en partes de América Central.

Figura 7. Cyperus rotundus es una maleza universal cuyonombre común varía de «coyolillo» a «pimientilla», con muchasvariantes en medio.

(a)

(b)

(a)

¿Qué es la plaga?

La identificación correcta de la plaga es fundamen-tal para el buen manejo. La mayoría de los insectos,vertebrados y malezas plagas son conocidos por lospequeños agricultores pero son llamadas con dis-tintos nombres en distintos lugares. Muy ocasional-mente, aparece una nueva plaga en la comunidaddebido a una importación accidental y se le da unnuevo nombre (Figura 5).

Aparte del hecho de ser variables, los nombres co-munes pueden también ser demasiado generalescomo para ser útiles. Especies y aún familias estánagrupadas bajo el mismo nombre, aún si son dife-renciadas visualmente. En los casos más confusos,

el mismo nombre general puede ser usado para unaespecie benéfica y una nociva, aún si estas son re-conocidas como diferentes (Figura 6). Los nombresde las malezas tienden a ser específicos a la espe-cie, pero varían de lugar a lugar (Figura 7).

El problema más grande con la identificación de pla-gas ocurre en los grupos que son microscópicos, ocasi: los patógenos de las plantas, nemátodos yácaros. Estos organismos no pueden ser vistos y supresencia debe ser asumida de acuerdo con los sín-tomas que la planta presenta en respuesta a ellos.Desafortunadamente distintos patógenos causansíntomas de enfermedad similares (Figura 8). Lapresencia de un patógeno de planta es completa-mente pasada por alto si los agricultores atribuyen

Figura 8. El «achaparramiento del maíz» (a) es causado por uncomplejo de patógenos vectorizados por la chicharrita Dalbulusmaidis (b).

10 Una Guía para Promover el Manejo de Plagas más Seguro y más Eficaz con los Pequeños Agricultores

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Las enfermedades de los cultivos son, con frecuencia, muy pocoentendidas por los pequeños agricultores. La identificación dela enfermedad por sus síntomas y clasificación en cuanto a sugrupo patógeno causal es esencial a la selección de una estrate-gia de manejo útil.

Se desarrollaron talleres en el Zamorano en Honduras durantela década de los 90 para ayudar a los agricultores a ampliar sucapacidad de reconocer e identificar correctamente a las en-fermedades y patógenos de cultivos importantes. Desde en-tonces, los talleres han sido modificados hacia las necesidadeslocales por el Centro Internacional de la Papa (CIP) en Ecuadory otras organizaciones y ofrecidos a miles de agricultores entoda América Central y del Sur. Los agricultores dibujan lossíntomas de la enfermedad, discuten con el facilitador la clasifi-cación básica del agente causal como hongo, bacteria o virus, yaprenden sobre la transmisión y diseminación y las condicionesambientales que favorecen la profileración de las enfermeda-des.

los síntomas de la enfermedad a condiciones ad-versas del clima. El agricultor debe conocer al me-nos qué grupo de patógenos está causando la en-fermedad, ya que de otra manera puede fácilmenteusar el plaguicida sintético equivocado.

Con el objeto de poder compartir información fuerade la comunidad, es importante que al menos el agen-te de extensión, si no también el agricultor, conozcael nombre científico de la plaga. Cultivar un sistemade clasificación y nomenclatura más preciso en lacomunidad debe ser una meta importante.

¿Qué tipo de daño causa la plaga?

Para enfrentar eficientemente a una plaga, el agri-cultor necesita reconocer el tipo de daño que esta

causa. El tipo de daño limita las opciones de manejoefectivo del agricultor. Ciertos tipos de daños de-ben ser contenidos rápidamente; otros tipos sonmás tolerables y pueden ser manejados con méto-dos de acción más lenta. La mayor parte de las en-fermedades de las plantas son incurables y solamen-te pueden ser manejadas con medidas preventivas.

Las plagas clave en un complejo de distintas plagasque afectan un cultivo son las que causan el mayordaño económico. La plaga o plagas clave deben de-finir el punto focal de una estrategia de manejo. Lasplagas secundarias son las que causan menor dañoeconómico en relación con la plaga clave. Su mane-jo a menudo es logrado con la estrategia aplicada ala plaga clave (Figura 9).

Ejemplo de Caso 1. Taller para ayudar a los agricultores en laidentificación de enfermedades de plantas.

Decisiones preliminares 11

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Figura 9. La plaga clavedel algodón del pequeñoagricultor en Paraguay esel picudo Anthonomisgrandis. La oruga delalgodón, Alabamaargillacea, y áfido delalgodón, Aphis gossypii,son plagas secundarias.

Figura 10. El chinche hedionda, Nezara viridula (a), causa dañodirecto (manchas) a las semillas de ajonjolí cuando perfora lacápsula con sus partes bucales (b).

Figura 11. El gusano cachón, Erinnyis ello, causa daño indirecto ala yuca cuando defolia la planta.

Ô

(a) (b)

Las plagas causan daño a distintos tipos de cultivos,productos almacenados, y árboles forestales. Algu-nos de los daños son difíciles de detectar y distin-guir, por ejemplo, bajos rendimientos en cultivosresultantes de 1) plagas que atacan las raíces, 2)enfermedades que no presentan síntomas obvios o3) la actividad competitiva de las malezas.

El daño directo, (Figura 10) decoloración u otrotipo de daño cosmético, perforaciones o pudriciónen el producto que consumimos directamente eslo más fácil de detectar por parte del agricultor. Enmuchos casos, él o ella también reconocen correc-tamente el daño indirecto (Figura 11) causado yasea por plagas que se alimentan de o infectan el fo-llaje el cual es el sostén de la planta o por plagasque se alimentan de o infectan la raíz. El daño indi-recto sin control puede tener importantes efectosen el rendimiento. Algunos tipos de daños indirec-tos pueden ser manejados con tácticas de acciónmás lenta pero otros, tales como las infeccionesvirales (Figura 12).

Cuando se observa solamente el daño, los agricul-tores algunas veces erróneamente relacionan la pre-sencia de un organismo visible y especialmenteabundante con el daño que otro organismo causa(Figura 13). Los síntomas de deficienciasnutricionales son fácilmente confundidos con el dañocausado por patógenos de plantas (Figura 14).

El daño más difícil de comprender y manejar es elcausado por virus de plantas y por fitoplasmas,patógenos microscópicos que penetran a la plantaa través de las partes bucales de los insectosvectores (Figura 15). Los síntomas de las enferme-dades causadas por los virus y fitoplasmas son rela-tivamente fácil de reconocer, pero el manejo debeser dirigido al insecto, el cual a menudo es pequeñoy no muy abundante en el medio ambiente. Las fa-milias rurales confrontan la malaria, una enferme-dad causada por un microorganismo transmitido a

las personas por los mosquitos Anopheles. En el casode la malaria, existen medidas curativas que pue-den ser tomadas por las personas infectadas, peroesto es desconocido para virus de plantas y

12 Una Guía para Promover el Manejo de Plagas más Seguro y más Eficaz con los Pequeños Agricultores

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Figura 12. El virus en el chile es una forma de daño indirecto, enque el insecto vector del virus afecta la hoja. Se transmite tanrápidamente y con efectos tan devastadores que el vector debe sermanejado con tácticas de acción rápida o el patógeno conresistencia genética.

Figura 13. Se culpa a la tijereta depredadora, Doru taeniatum,por daños en el arroz que más probablemente son causados porherbívoros nocturnos menos conspícuos.

Figura 14. El antracnosis causado por el patógenoColletotrichum sp en el café (visto aqui) se confunde a veces conlos síntomas de la deficiencia de potásio.

Figura 15. Un fitoplasma transmitido por vectores cicadellidos (a)que se alimentan de Gliricidia sepium causa la enfermedad de lahoja pequeña de Gliricidia, los síntomas del cual sonamarillamiento, escoba de bruja, die-back y muerte eventual (b).

(a) (b)

fitoplasmas. El manejo debe ser preventivo y diri-gido al insecto vector. No puede ser de acción len-ta debido a que la velocidad de transmisión en casitodos los casos es cuestión de segundos o minutosy los insectos vectores pueden alimentarse de mu-chas plantas en un corto espacio de tiempo.

El daño puede ser clasificado como primario o se-cundario, ocurriendo este último después y debi-do a la actividad de una plaga primaria. Por ejem-plo, algunos patógenos de plantas y saprofitos soncapaces de penetrar a los tejidos solamente des-pués de que los insectos han causado daño (Figura16). El daño secundario puede afectar rendimien-tos más que el daño primario, pero la estrategia demanejo debe ser dirigida al organismo responsabledel daño primario.

¿Cuál es la historia de la vida de laplaga?

Si un agricultor comprende la historia de la vida dela plaga, principalmente en dónde puede ser encon-trada en el medio ambiente durante cada una desus etapas y de qué manera se mueve entremicroambientes tales como el suelo, bordesenmalezados de parcelas y el cultivo, tendrá másopciones para lograr un manejo exitoso.

Los agricultores pueden comentar sobre la pro-ducción espontánea de plagas de insectos en el lodoy el agua. El hábitat del que emergen los insectosha sido identificado pero también es importantesaber que todas las plagas tienen un ciclo de vida yque todos los individuos plaga provienen de la mis-ma especie de una generación anterior. Es esencialser capaz de reconocer todas las etapas de vida de

Decisiones preliminares 13

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Ejemplo de Caso 2. Aprendiendo sobre la historiade vida de las hormigas cortadoras de hojasmediante la excavación de nidos.

Hormigas cortadoras de hojas del género Atta ocurren de México a Brasil yson considerados de las plagas más devastadoras en las Américas. Las hormi-gas obreras cortan las hojas de una amplia variedad de cultivos y pueden defoliarhasta árboles grandes en una sola noche.

La erradicación total de una colonia de Atta se considera difícil por variasrazones

1) una sola reina de larga vida, que se encuentra muy profundo en el suelo, esresponsable por toda la reproducción de la colonia

2) la colonia, compuesta de miles de obreras, construye un nido subterráneomuy hondo y complejo que es difícil penetrar con equipos convencionalesde aplicación de plaguicidas

Los agricultores frecuentemente intentan medidas irracionales de control con-tra las hormigas porque no conocen estas facetas de su biología. Los talleresde capacitación en los que los agricultores cavan nidos para aprender sobre elsistema de castas de la colonia y el comportamiento de diferentes castas, la

reina, y las características físicas del nido,fueron desarrollados en Honduras en1997 y replicados en los años sucesivospara miles de agricultores en toda Améri-ca Central. En materiales, los talleres norequieren más que palas, picos y una bom-ba de mochila llena de agua enjabonadapara ahuyentar a las coléricas hormigas.Los agricultores aprecian de primeramano que, a menos que eliminen a la rei-na, enfrentarán constantes batallas con lacolonia. También aprenden cuáles son lastécnicas de aplicación que por lo menos

parcialmente penetrarán el nido hacia la recámara de la reina y cuáles no, y laextensión del nido que debe ser intervenida. Sobretodo, los agricultores leganan un respeto a la colonia que los inspira a utilizar otras técnicas completa-mente diferentes, tales como barreras físicas en los árboles frutales, que noestan fundadas en el exterminio de la colonia.

14 Una Guía para Promover el Manejo de Plagas más Seguro y más Eficaz con los Pequeños Agricultores

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Figura 17. Se han basado más tácticas de control para gallinasciegas (Phyllophaga spp) sobre el comportamiento del adulto, quesobre las larvas en el suelo (fuente: Zamorano).

Figura 16. Daño primario causado por el elotero, Helicoverpazea , y daño secundario causado por hongos saprofitos.

Figura 18. Plaga generalista (a), afidos, Aphis gossypii, y plagaespecialista (b), broca del café, Hypothenemus hampei.

(a)

(b)

la plaga, y saber que ella forma una secuencia devida con cierta cantidad de tiempo para cada etapa.

Pocos organismos de plagas completan sus ciclosde vida en un mismo microambiente. Pueden, porejemplo, sobrevivir tiempos inhóspitos en el suelo,desarrollarse y reproducirse en partes de plantas ydiseminarse a través del aire. El manejo exitoso deplagas difíciles tales como las que causan daños enambientes crípticos tales como el suelo, puede de-pender del manejo de una etapa de vida más sus-ceptible, aún si esta no es la responsable del dañoobservado (Figura 17).

Pocas plagas están asociadas con todas las plantasen un medio ambiente dado. Cada especie de plagaestá limitada a un rango de hospederos, o a unnúmero restringido de especies hospederas, unarelación que ha evolucionado con el tiempo paraevitar a sus enemigos naturales o la competenciapor parte de otras especies similares, o debido auna co-evolución cercana con su fuente de alimen-to. El rango de hospederos de cualquier especiedada de plaga puede ser estrecho o amplio. En lasregiones tropicales la mayoría de los rangos de loshospederos de plagas importantes todavía no seconocen completamente, pero pueden predecirseexaminando las historias de vida de especies rela-cionadas.

Dependiendo de la selectividad de una plaga encuanto a hospederos, pueden ser colocadas en uncontinuo que va de plagas especialistas(monófagos) a plagas generalistas (polífagos) (Fi-gura 18). Por la misma razón que es importantecomprender cómo distintas etapas de vida de lasplagas hacen un uso diferente de losmicroambientes, el manejo exitoso de las plagaspuede depender de la manipulación de la plaga cuan-do ésta hace uso de otras especies en su rango dehospederos, aún si esas especies son menos eco-nómicamente importantes (Figura 19). Por otraparte, si sabemos que una plaga es un especialista

Decisiones preliminares 15

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Figura 20. Insecto depredador (a), hongo entomopatógeno (b),avispa parasitóide (c).

Figura 21. Minadores de hoja, Liriomyza spp, son conocidas comoplagas inducidas en los cultivos de melón excesivamentefumigados con plaguicidas.

(b)(c)

(a)

te «gratis», sea éste grande o pequeño, de controlnatural y sobre todo, que no lo debilite.

Algunas plagas, especialmente algunos insectos yácaros, no deberían ser plagas si el ambiente pro-ductivo es bien manejado. Una plaga que bajo con-diciones naturales no debería ser plaga es llamadauna plaga inducida, usualmente inducida por unuso excesivo o mal dirigido de plaguicidas sintéti-cos que ha provocado la eliminación del complejode enemigos naturales (Figura 21).

Los factores ambientales, especialmente las fuerteslluvias y la radiación del sol, son factores de con-trol abiótico naturales para las plagas. Estos pue-den ser comprendidos y usados hasta cierto puntopor el pequeño agricultor, pero debe reconocerseque estos factores también son impredecibles.

Las plagas se mueven por si mismas y viajan en equi-pos y maquinaria agrícolas, en las manos y pies, se-millas, viento y lluvia. Al comprender la maneracómo la plaga llega a su huésped y en dónde residecuando no se encuentra en este, el pequeño agri-cultor abre la puerta para muchos elementos demanejo preventivo. Las plagas que siempre o casisiempre encuentran y afectan al huésped son pla-gas crónicas. Las que atacan en forma más irregu-lar son plagas esporádicas y las que invaden ennúmeros masivos con resultados usualmente muydestructivos son plagas invasoras. Las plagasmigratorias viajan largas distancias para estable-cerse en el huésped, como en el caso de las langos-tas migratorias (Figura 22). El comportamiento demovimientos de la plaga y sus rutas de invasión alhuésped determinará en parte cuán difícil es decontrolar.

Si podemos encontrar la causa fundamental de unproblema de plagas, podemos resolver el proble-ma en una forma más sostenible, en vez de invertirtiempo y dinero continuamente en manejo. Reco-brar las memorias históricas de los pequeños agri-

Figura 19. La moscablanca, Bemisiatabaci, tiene unamplio rangohospedero incluyendomuchas especies demaleza, donde suspoblaciones puedenser controladas tantocomo en el cultivo.

estricto, las actividades de manejo pueden enfocar-se exclusivamente en una sola especie hospedera(ver Ejemplo de Caso 7).

Sin excepción, todas las plagas son comidas, tienencompetencia, o son parasitadas por alguien más. Elpapel que los enemigos naturales (Figura 20), deuna plaga juegan es el fundamento para una estra-tegia de manejo que complemente este componen-

16 Una Guía para Promover el Manejo de Plagas más Seguro y más Eficaz con los Pequeños Agricultores

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Figura 22. En el maíz el cogollero, Spodoptera frugiperda es unaplaga crónica (a) y Mocis latipes es una plaga esporádica (b).

(a) (b)

cultores sobre la situación de la plaga en sus comu-nidades puede ayudar a identificar los cambios enel ambiente en general, los sistemas de cultivos,variedades o el uso de plaguicidas que pudiera ha-ber provocado un incremento en la población de laplaga o su propensión a dañar cultivos. Si los cam-bios recordados pueden ser revertidos, el proble-ma de plagas puede ser resuelto de manera eficien-te y permanente.

¿Cuán grande es la población de laplaga?

El propósito esencial de estimar cuán grande es lapoblación de la plaga es diferenciar entre una po-blación económicamente dañina y una económicamen-te no dañina. No existe ningún cultivo que esté com-pletamente libre de plagas. Sin embargo, debenhaber suficientes individuos plaga presentes paraque valga la pena realizar acciones contra ellos.Cualquier medida de control, aunque sea simple,incurrirá en costos en términos de dinero y tiem-po.

De alguna manera, ya sea sistemáticamente o demanera más informal una vez que se haya adquiridoexperiencia, un productor necesita estimar continua-mente cuánta plaga existe en el ambiente producti-vo a través de un proceso de observación o muestreo(Figura 23). Su sistema de exploración podría consis-

tir de un proceso recetado de contar individuos, oanotar la evidencia del daño que hayan causado, cal-culando un porcentaje o número total en una hoja ycomparando el estimado de densidad de la plaga conun nivel de daño económico (NDE), o tamaño de lapoblación a que se vuelve económicamente dañino.El NDE habrá sido previamente determinado porinvestigadores en estudios que relacionan pérdidasen rendimiento y el tamaño de la población de la pla-ga. Si la población de la plaga está por encima delNDE, lo más probable es que resulte una pérdidaeconómica y el productor debe intervenir; de otramanera, esperaría.

El tamaño de una población plaga también puedeser calculado y comparado con el NDE, pero en-tonces el productor puede modificar su decisiónacerca de intervenir de acuerdo a los patrones ob-servados en otros factores bióticos y abióticos. Si laplanta se encuentra sufriendo debido a una sequía,el/ella puede decidir intervenir cuando se detecteuna población más pequeña. Si la plaga está a puntode cambiar de etapa de vida y dejar en paz al cultivoo ha sufrido una metamorfosis que la lleva más alláde la fase dañina de su historia de vida, el/ella puedeno necesitar intervenir aún si el tamaño de la pobla-ción es grande. Si va a llover el día que la muestraes tomada, se puede tolerar una gran población sila lluvia controla en parte esa especie de plaga. Esnecesario tomar en cuenta la evidencia de que unapoblación de enemigos naturales esta en aumento.Las mejores decisiones, que incorporan estos tiposde observaciones junto a un buen estimado del ta-maño de la población, son posibles solamente si elproductor posee un buen conocimiento de la bio-logía de la plaga y de sus interacciones con el medioambiente, incluyendo su planta hospedera.

Una vez que el productor ha acumulado experien-cia con una especie de plaga y sus hospederos, aveces él o ella dejarán de cuantificar de forma siste-mática y de anotar información sobre la población

Decisiones preliminares 17

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Ejemplo de Caso 3. Recogiendo el conocimientolocal: los entrevistadores descubren posiblesestrategias de manejo para la enfermedad de lahoja pequeña de la Gliricidia

El madero negro, Gliricidia sepium, es un árbol de gran valor nativo en zonassemi-áridas desde México a Colombia. Además, se ha introducido en Africa yAsia gracias a su fácil propagación por estacas, crecimiento rápido y uso comoleño, cercas vivas, forraje, y sombra de café y cacao.

En 1992, investigadores reportaron por primera vez árboles con síntomasraros de enfermedad. Un fitoplasma transmitido por insectos alimentandosede las hojas fue posteriormente descrito como el agente causal y el complejode síntomas se denominó la enfermedad de la hoja pequeña de la Gliricidia.Como el árbol es tan importante para las personas, especialmente para lospueblos indígenas que viven en las tierras menos elevadas y las zonas máscalientes del istmo, fue posible aprovechar de sus conocimientos colectivosacerca de la enfermedad mediante entrevistas en comunidades donde estafue particularmente severa.

Las personas reportaron a los entrevistadores que principalmente árbolesviejos estaban muriendo y que los árboles afectados tomaban mucho tiempopara sucumbir. Les parecía que podar las ramas le prolongaba la vida al árbol.El conocimiento que las personas contribuyeron les permitió a los investiga-dores concentrarse en estrategias posibles de manejo, y de investigar los cam-bios en las últimas décadas que pudieron aumentar la incidencia de la enfer-medad. (Fuente: C. Mackenzie, 1995. «El Palo Mas Util Aqui»: local perceptionsof the uses and diseases of Gliricidia sepium. Natural Resources Institute,Chataham, UK.

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Figura 23. Muestreando poblaciones de plaga.

Figura 24. La mayoría deagricultores usa el ojoclínico, mas que medidascuantitativas, para decidircuando eliminar lamaleza.

de plaga. El o ella desarrollan un «ojo clínico», unahabilidad para estimar rápida y representativamen-te el tamaño de la población de plaga solamenteobservando el cultivo (Figura 24). Considerandotambién el estado del cultivo o plantación, el o elladecide si intervenir o no. Aunque un ojo clínico esusado frecuentemente al final de un proceso deaprendizaje, durante las etapas más tempranas enel uso de un método más sistemático, el productorha aprendido ciertos conceptos importantes:

• para una especie dada de plaga, existen pobla-ciones dañinas y existen poblaciones que sondemasiado pequeñas para ser económicamentedañinas

• se tiene que efectuar un estimado del tamaño dela población de plaga en varios sitios del área pro-ductiva de manera que sea plenamente repre-sentativa (muestreo aleatorio).

• la respuesta de la planta a la plaga depende demás factores que simplemente del número deplagas que se encuentren atacándola

• se deben tomar muestras a lo largo del tiempocon intervalos apropiados para detectar cambios,los cuales en ciertos ambientes pueden ser súbi-tos

Las intervenciones, tanto químicas como no quími-cas son racionalizadas simplemente evaluando lapoblación de la plaga. Monitorear la densidadpoblacional de la plaga es esencial en cualquier pro-grama de manejo de plagas seguro y sostenible.

Para racionalizar el manejo de plagas, el productortambién debe comprender que una plaga no es igualde dañina durante todas las etapas del crecimientode la planta. Existen períodos sensitivos o períodoscríticos al daño y períodos muy resistentes cuandola misma población de plaga no causará una dismi-nución del rendimiento (Figura 25). Es importante

reconocer la respuesta de la planta para orientarlas intervenciones apropiadamente y evitar inter-venciones costosas e innecesarias.

Figura 25. El periodo crítico en el tomate para daño viral es laetapa de pre-floración.

Decisiones preliminares 19

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Ejemplo de Caso 4. Haciendo muestreos de una población deplagas conduce a una reducción de las aplicaciones deinsecticidas: el caso de Spodoptera frugiperda en el maíz.

A finales de los años ochenta, CARE Nicaragua comenzó un proyecto de manejo integrado deplagas entre agricultores de escasos recursos en el occidente de Nicaragua. En este tiempo, elgobierno de Nicaragua daba fuertes subsidios a los plaguicidas, en la esperanza de aumentar laproducción de maíz. Como un resultado de esta política, el uso de insecticidas era muy elevado.Los estudios de línea de base mostraron que, en promedio, los agricultores hacían seis aplica-ciones por ciclo de cultivo, cuando probablemente sólo una o dos eran necesarias.

El proyecto enseñó a los agricultores la idea de basar sus aplicaciones según la densidad de laplaga clave, el cogollero de maíz, Spodoptera frugiperda, el período crítico de la planta, y laspérdidas esperadas en el rendimiento. Se enfatizó una regla de decisión sencilla de esperar paraaplicar el insecticidad hasta que el 40% de las plantas de maíz estuviese infestado (EIL), y sólodurante la segunda mitad de la fase del cogollo (25 días de nacido hasta que salga la espiga).

Los agentes de extensión trabajaron con los agricultores para experimentar con el EIL. La capa-citación centró sobre como tomar muestras, calcular el porcentaje de plantas dañadas y tomardecisiones razonadas. El proceso de toma de decisión se enriqueció con discusiones sobre laforma en que factores tales como las lluvias y la condición y etapa del cultivo podrían influenciarel efecto de la plaga. La capacitación sobre los riesgos de los plaguicidas a la salud tambiéninfluenciaron las decisiones de los agricultores frente a la disponibilidad de plaguicidas muy bara-tos.

En dos años, más del 50% de las aplicaciones en el maíz por pequeños agricultores en el áreadel proyecto se hicieron sobre la base de muestras. Se documentaron reducciones dramáticasen el uso de plaguicidas y en las intoxicaciones por plaguicidas en el área (Hruska & Corriols,2002). Algunas de las reducciones se debieron al aumento de los precios de plaguicidas, comoresultado de un cambio en la política gubernamental, pero parte de la reducción fue directa-mente atribuíble a la capacitación.

La capacitación parece haber tenido un efecto duradero. Una evaluación posterior del proyectopor Pareja et al. (1995) mostró que entre el 50 y 90% de los agricultores todavía usaban lasmuestras como una base para tomar decisiones sobre el manejo de plagas cinco años despuésdel fin de la capacitación. Fue especialmente interesante la descubierta de que los agricultoresestaban aplicando sus habilidades de muestreo a otros cultivos, particularmente al arroz.

20 Una Guía para Promover el Manejo de Plagas más Seguro y más Eficaz con los Pequeños Agricultores

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Figura 26. La broca delcafé, Hypothenemushampei, reposando enla capa externa de lapulpa de la baya decafé, aguardando queel grano alcanze laconsistencia debida.

Cuando hablamos acerca de muestrear la poblaciónde plaga, ¿qué es lo que estamos precisamentemuestreando u observando? Necesitamos saber enqué etapa de vida la plaga es vulnerable a las tácti-cas de manejo disponibles. Esta etapa de vida defi-nirá la unidad de muestreo. Muchos productos ba-sados en organismos vivos (productos biológicos omicrobiales) funcionan solamente durante ciertas«ventanas» en el ciclo de vida de la plaga. Algunasveces funcionan solamente en ciertos micrositiosdel medio ambiente productivo. La broca del caféadulto, por ejemplo, solamente es susceptible apatógenos de insectos mientras descansa a nivelsuperficial por una o dos semanas en la pulpa querodea al grano de café (Figura 26). Las muestras depoblación, además de cuantificar la población y cla-sificarla como dañina o no, sirven para determinarel momento más oportuno, o tiempo de intervenir.

3.2 Definición de la Arena deManejo

¿En cuál arena debe operar el productor para ma-nejar efectivamente una plaga y con el mínimo deplaguicidas sintéticos?

Una plaga es miembro de un ecosistema natural entiempos actuales y pasados que, por una razón uotra, también se presenta en sistemas manejadospor el hombre y les causa daño. Si examinamos elsistema natural no perturbado en donde la plaga haevolucionado, probablemente encontremos que elimpacto negativo que la plaga tiene en sus plantashospederas es leve. En los sistemas naturales exis-ten factores limitantes que gobiernan sobre el cre-cimiento ilimitado de las poblaciones de «plagas»(Figura 27).

¿Por qué el impacto cambia tanto entre los siste-mas naturales y los sistemas manejados por el hom-bre? En otras palabras, ¿por qué una «plaga» se con-vierte en plaga?

Algunas explicaciones fundamentales para la con-versión de organismos inocuos a proporciones deplaga son:

• el organismo plaga ha sido accidentalmente im-portado de su área de origen (es exótica) y care-ce de controles naturales por parte de organis-mos de mayor nivel en la cadena trófica en lanueva área geográfica (Figura 28).

• el organismo plaga carece de controles de ma-yor nivel trófico tales como depredadores debi-do a que ellos han sido eliminados por plaguicidas

Figura 27. Los bosquestropicales nointervenidosraramente sufren depoblacionesexcesivamente grandesde insectos nativos ode brotes deenfermedades.

Decisiones preliminares 21

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Figura 29. (Ver Fig. 21)

Figura 30. La calabaza cultivada a baja densidad entre lavegetación natural (a) resiste a la colonización por la plagaespecialista, el barrenador del tallo, Mellitia satyrniformis (b).

(a)

(b)

Figura 28. El minador de los cítricos, Phyllocnistis citri, es unaexótica plaga nativa al Viejo Mundo que fue introducidaaccidentalmente a América Central en la década de los 80.

u otras prácticas al interior o fuera del cultivo(Figura 29)

• la plaga coloniza y se reproduce más rápidamen-te en el sistema humano y supera la capacidad desus organismos controladores naturales porque:

- encuentra su planta o animal hospedero másfácilmente (Figura 30)

- la planta hospedera carece de defensas queinhiban la reproducción y desarrollo de la pla-ga

• las brechas naturales en las que no existe dispo-nibilidad de hospederos han sido eliminadas de-bido a patrones alterados de cultivo que permi-ten al hospedero )y consecuentemente, la plaga)estar presente durante todo el año round (Figu-ra 31)

En un mundo ideal, tratamos de atacar al problemaen sus raíces. En algunos casos sabemos con certe-za la causa fundamental de un problema de plagas ypodemos corregirlo. En otros casos, tenemos «unaidea» de la probable causa y podemos, dentro delímites prácticos, tratar de corregirlo. Pero en lamayoría de los casos, la raíz de un problema de pla-gas no se encuentra en las manos de un solo pro-ductor. Es el producto de una alteración profunda,compleja y generalizada del ecosistema en el cual elorganismo plaga se ha desarrollado.

Es casi imposible regresar al sistema «natural» losuficiente como para que la plaga desaparezca. Aúnasí, si comprendemos la causa fundamental de unproblema de plagas podemos orientar nuestras in-tervenciones para obtener mejores resultados. ¿Endónde nos enfocamos? ¿Cómo procedemos?

¿Enfocamos nuestras intervenciones solamente enel organismo plaga? Este enfoque estrecho puedeser suficiente cuando la plaga es importada o indu-cida. Restablecer relaciones tróficas alteradas a

22 Una Guía para Promover el Manejo de Plagas más Seguro y más Eficaz con los Pequeños Agricultores

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Figura 31. Plantaciones de maíz irrigadas durante la estación seca(a) permitieron un habitat durante todo el año para la chicharritadel maíz, Dalbulus maidis, que aumentó en número y afectó almaíz de pequeños agricultores en la estación lluviosa (b)(Nicaragua).

Figura 32. En la República Dominicana se usaron vedas en losaños 90 para reducir poblaciones de mosca blanca, Bemisiatabaci,que afectaron cultivos en la familia Solanaceae (chiles,tomates y berenjena).

(a)

(b)

nivel local puede reducir una población de plagasesencialmente no móvil, a niveles no dañinos paraun productor individual. Si la plaga es exótica el pro-ductor tendrá que esperar que un programa de in-vestigación traiga nuevos enemigos naturales; estaestrategia está más allá de la capacidad individual. .

¿Cuándo necesita el productor enfocarse en unaarena más amplia? Un enfoque conocido como el«Manejo Integrado del Cultivo» que se enfoca másallá de la plaga hacia el ambiente total del cultivo esútil cuando el problema de plagas resulta de las di-ferencias de los sistemas productivos con el medioambiente natural y nativo.

Con las plagas móviles o plagas que atacan a mu-chos tipos de hospederos, un solo cultivo es unaarena aún demasiado pequeña. Los productores queconfrontan este tipo de plagas, y la mayoría caen enesta categoría, estarán limitados a constantes inter-venciones curativas si el problema de manejo nomodifica más profundamente la finca o incluso elpaisaje regional.

Los programas de manejo de área, incluyendointentos de erradicación de la plaga, períodos obli-gatorios libres de cultivos, o vedas, (Figura 32) ycontrol localizado de especies migratorias seimplementan en situaciones que requieren la másamplia arena operacional. Involucran cooperaciónentre los productores al nivel de la comunidad, ni-vel de distrito y más allá.

Decisiones preliminares 23

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Las plagas son mucho más fáciles de manejar en algunos ambientes que enotros. El paisaje de la finca de un pequeño agricultor y sus componentes,incluyendo el cultivo mismo, puede diseñarse o modificarse en el tiempo

para prevenir que una cantidad considerable de potenciales problemas de plagasse vuelvan realidad.

El manejo preventivo se fundamenta en la base de conocimiento ecológico ybiológico descrito en el Capítulo 3 y comprende tres áreas principales de traba-jo:

• el aseguramiento de un cultivo saludable y un medio ambiente adverso para laplaga (manejo cultural)

• el uso de las defensas genéticas de las plantas para evitar la susceptibilidad(resistencia genética)

• la protección y cuido de los enemigos naturales de las plagas

4.1 Manejo cultural

El manejo cultural de la plaga es cualquier manipulación del medio ambienteproductivo realizado para hacerlo menos favorable para las plagas. Incluye prác-ticas tales como modificar la densidad de plantación, cambiar una estrategia dearado, podar para mejorar la aireación, riego, y el uso deliberado de otras plan-tas y materiales en el medio ambiente productivo de formas estratégicas. Lastácticas culturales previenen el aumento de las poblaciones de plagas que yaocurren en el medio ambiente productivo, así como prevenir la llegada de plagasde fuera del área.

Capítulo 4Manejo Preventivo

Manejo preventivo 25

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Figura 33. Semilleros elevados y bien drenados tienen menosproblemas de enfermedades.

Algunas tácticas culturales funcionan para prevenirproblemas de plagas en el corto plazo (para la pro-tección de los cultivos que ya están plantados) yotras sólo resultarán en una reducción gradual yestabilización de las poblaciones de plagas en el fu-turo cercano. El manejo cultural con efectos de lar-go plazo requiere de tiempo y de dinero; lógica-mente la inversión será mucho más atractiva paralos agricultores que son propietarios de la tierra quecultivan o que pueden alquilar continuamente lamisma área en el futuro. Es menos atractivo y me-nos probable que sea adoptado por los agriculto-res que usan la tierra a través de la ocupación, lapropiedad común o la alquilan de forma espontá-nea e inestable.

El uso exitoso de las tácticas culturales se basa enuna comprensión sólida de la biología de la plaga,sus ciclos de vida y movimientos, su selección dehospederos y su susceptibilidad a los factores demortalidad. Nuestro propósito general con el ma-nejo cultural es hacer el medio ambiente tan hostilcomo sea posible para las poblaciones de plagas,logrando al mismo tiempo un óptimo medio am-biente productivo para el cultivo y una estrategiade mercadeo óptima. Con el manejo cultural de laplaga intentamos:

• destruir los reservorios de poblaciones coloni-zadoras antes y después de sembrar

• interrumpir los movimientos de la plaga

• hacer más vigorosa a la planta de forma que pue-da resistir el ataque de la plaga

• evitar fechas de plantación que sean favorablespara la plaga

• conservar a los enemigos naturales vivientes yutilizar factores de mortalidad abióticos

Mejora de la salud del suelo

Las plagas que se encuentran en el suelo (malezas,nemátodos, insectos, bacterias, nemátodos y hon-gos) son de los organismos más difíciles de contro-lar debido a que ellos, o sus unidades de propaga-ción, tales como semillas y esporas, viven escondi-das en un medio casi impenetrable, el suelo. Losmétodos culturales muchas veces son las únicasherramientas de manejo de plagas para este diver-so grupo de plagas.

El drenaje adecuado del suelo previene la repro-ducción de hongos y bacterias, tal como lo hacenlas camas de plantación elevadas (Figura 33). Algu-nos insumos como la cal disminuyen la acidez delsuelo y por lo tanto disminuyen la propagación delos hongos del suelo. La pulpa de café incorporadaal suelo de los viveros ayuda a controlar a losnemátodos noduladores de la raíz.

Las coberturas y residuos de hojas mejoran la es-tructura y tasa de infiltración del agua al suelo almismo tiempo que controlan las malezas y propor-cionan nutrientes de liberación lenta. La materiaorgánica incorporada al suelo generalmente aumen-ta la diversidad de los organismos que compiten con

26 Una Guía para Promover el Manejo de Plagas más Seguro y más Eficaz con los Pequeños Agricultores

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Figura 34. El mosquitero previene el acceso de la mosca blanca,Bemisia tabaci, a transplantes de tomate durante el periodocrítico (pre-floración).

Figura 35. Si el cultivo necesita sembrarse tarde, se debe ubicarviento arriba de los cultivos anteriores (fuente: Zamorano).

Figura 36. El materialvegetativo de plátano ybanano que muestranseñales de daño porinsectos y patógenos sepueden desinfectar enagua caliente por 15minutos antes desembrar (fuente:Zamorano).

o matan a los patógenos de las plantas y puede re-sultar en un suelo antagonista.

Selección de fechas de plantación conbaja incidencia de plagas

Aunque la fecha de siembra esté dictada más por lafisiología del cultivo, los patrones de clima, espe-cialmente las lluvias, y las fluctuaciones de preciosen los mercados, dentro de estas limitaciones pue-de ser posible evitar los períodos durante los queel daño de la plaga es más severo. Algunos cultivosson imposibles de establecer en las estaciones másfavorables económicamente debido a las inacepta-bles pérdidas. Si el pequeño agricultor puede in-vertir recursos, esta situación puede convertirse enuna oportunidad de mercado que rinda ganancias,siempre y cuando pueda controlar la plaga sin ries-gos indebidos, aunque con técnicas más caras talescomo barreras de cerramiento absoluto (Figure 34).

Sincronizar la siembra con los vecinos es usualmentemejor que plantar más tarde. Las poblaciones deplagas tienden a establecerse en una comunidaddurante la temporada de siembra, y si son móviles,se moverán en números grandes hacia campos sem-brados tardíamente (Figura 35).

Uso de semilla y material vegetativolibre de patógenos

La transmisión de algunas enfermedades de las plan-tas ocurre a través de la semilla o el materialvegetativo utilizado para la propagación. La semillacertificada libre de enfermedades es más cara, peropara algunos cultivos es una garantía necesaria con-tra la pérdida total del cultivo.

Algunas semillas y materiales vegetativos produci-dos en la finca pueden tratarse con productos sin-téticos u orgánicos antes de que sean plantados engrandes áreas en donde las enfermedades seránmucho más costosas y difíciles de controlar (Figura

36). Los agricultores también deben aprender areconocer a las plantas madre enfermas y evitarlascomo fuente de semilla (Figura 37).

Manejo preventivo 27

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Figura 38. Arbustos de café podadas y fertilizadas resisten alantracnosis (Colletotrichum sp) y quizás también a las hormigascorta-hojas, Atta spp.

Figura 39. Lasenredaderas en el cafécrecen másrapidamente despuésde la fertilización ydeben ser eliminadas.

Figura 40. La inundación del arrozal suprime malezas.

Figura 37. Las semillas deben ser cosechadas de plantassaludables y de alto rendimiento como estas de chile.

Ajuste de la densidad de plantación

Dependiendo del costo de la semilla, ciertos culti-vos pueden plantarse densamente, permitiendo alos insectos plaga que tomen su parte y aumentan-do la habilidad del cultivo de competir con las ma-lezas.

La correcta densidad de plantación permite unamejor aireación y una reducción de la humedadambiental, útil en la reducción de pérdidas por en-fermedades fungosas y bacterianas.

Fertilización y riego adecuados

El vigor de la planta depende de los nutrientes y elagua que están disponibles en los momentos críti-cos de su desarrollo. El efecto de las plagas se amor-tigua y a veces se compensa con el crecimiento vi-goroso (Figure 38). Sin embargo, la nutrición nobalanceada o excesiva para las plantas, especialmen-te un exceso de nitrógeno y calcio, pueden hacer-las más susceptibles al ataque de insectos. Las ma-lezas responden a los mismos nutrientes que loscultivos, de forma que sobrefertilizarlas puede lle-var a peores problemas de competencia por la luz(Figura 39).

Un buen uso del agua puede manejar las plagas. Laaspersión por encima mata a los ácaros y los insec-tos pequeños. La inundación, como en la produc-

ción de arroz (Figura 40), ayuda a eliminar las male-zas y los insectos del suelo. La cantidad y calenda-rio de riego debe ser bien controlado, evitando lossuelos saturados en donde los hongos patógenospueden germinar y multiplicarse.

28 Una Guía para Promover el Manejo de Plagas más Seguro y más Eficaz con los Pequeños Agricultores

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Figura 41. Especies de malezas conocidas como hospederas de losvirus que afectan al melón (Fuente: Zamorano).

Figura 42. Los residuos de repollo tratado con poco insecticida altérmino de la cosecha pueden albergar un gran número de avispasparasíticas.

Manejar otras especies de plantas enel medio ambiente productivo

Plantas no comerciales tales como malezas

Las plagas que viven en malezas hospederas en áreasen barbecho y sobre plantas voluntarias y residualespueden invadir nuevas áreas productivas. (Figura41). Estas fuentes de infestaciones de plagas debenmanejarse, pero para cada cultivo, es necesariocomprender bien la época del manejo y cuales sonlas plantas que constituyen el reservorio.

Generalmente se enseña que todos los residuosdejados en el campo después de la cosecha debenquemarse o enterrarse con el objeto de eliminarlos reservorios de plagas. El pequeño agricultordebe tomar en consideración que si bien losreservorios son fuentes de plagas, también son pro-bablemente reservorios para los enemigos natura-les de la plaga. Especialmente al final de un ciclo decultivo, el número de los enemigos naturales pue-de ser particularmente alto. El impacto neto de eli-minar los reservorios de plagas en plantas no co-merciales puede ser positivo o negativo, y en lamayor parte de los casos no sabemos cómo prede-cir los resultados (Figura 42).

Muchas veces es difícil convencer a los pequeñosagricultores de que inviertan tiempo y dinero enmanejar las plantas no comerciales en o cerca delmedio ambiente productivo. El éxito en introducireste tipo de manejo se logra más frecuentementecuando las plagas son incontrolables por otros me-dios, por ejemplo durante años de brotes de mos-ca blanca.

Componentes de sombra en loscultivos bajo sombra

Especies de árboles y arbustos bien manejados encultivos que crecen bajo sombra, tales como el caféy el cacao, disminuyen los efectos negativos de cier-

tos hongos e insectos (Figura 43). La proporcióncorrecta de sombra a sol permite el manejo de lahumedad y la buena aireación y promueve la super-vivencia de ciertos enemigos naturales.

Las plantas de sombra muchas veces son de usosmúltiples. Las ramas podadas son utilizadas por elpequeño agricultor para leña, forraje, o coberturadel suelo, lo que hace atractivos los costos adicio-nales de manejar las especies de sombra. El con-cepto de que un buen manejo de sombra tambiénmaneja las plagas muchas veces es menos aprecia-do por el pequeño agricultor y puede ser reforza-do por la capacitación.

Manejo preventivo 29

Page 38: Plagas y Venenos

Figura 45. Paisaje ruraldiversificado; pequeñas parcelasde diferentes cultivos demonocultivo.

Figura 46. Ejemplosde diversificación en lafinca: (a) cultivointercalado: maíz yfrijoles (b) parches debosque y rompe-vientos (c) cultivo decobertura: Mucuna enel maíz (d) cultivosplantados en fajas:algodón, arroz y maíz(e) sistemaagroforestal: café (f)cerca viva: Gliricidiasepium.

(a)

(b)

(c)

(d)

(e)

(f)

Figura 43. Arboles de sombra en el café bien regulados (a)permiten ventilación y disminuye la humedad, ayudando a regularla roya del café, Hemileia vastatrix (b).

(a)

(b)

Diversificación del paisaje de la finca

La diversidad de vegetación en una finca muchasveces está relacionada con el tamaño de las pobla-ciones de plaga y la severidad del daño de la plaga.Hablando en general, las mayores poblaciones deplagas y el peor daño ocurren en lo sistemas nodiversificados, siendo el caso más extremo de es-tos los monocultivos extensivos (Figura 44). Las fin-cas y paisajes de fincas diversificados, hechos depequeñas parcelas en monocultivo o parcelas concultivos intercalados (Figura 45), cultivos planta-dos en fajas, sistemas agroforestales, cultivos encallejones, cultivos de cobertura, parches de bos-ques, cortinas rompevientos y setos, cercas y ba-rreras vivas (Figura 46) se benefician de la llegadaretardada y/o del lento incremento de las poblacio-

nes de plagas. Afortunadamente, muchos peque-ños agricultores viven en este tipo de finca. Otrosque poseen o alquilan pequeñas parcelas puedenno tener la oportunidad de diversificar mucho y

Figura 44. El monocultivo de algodón, uno de los mayoresconsumidores de plaguicidas sintéticas por hectárea.

30 Una Guía para Promover el Manejo de Plagas más Seguro y más Eficaz con los Pequeños Agricultores

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Figura 47. Los frijoles son un cultivo trampa para la mosca blanca,Bemisia tabaci, preveniendo su acumulación en un semillero detomate.

están limitados a una hectarea o dos de monoculti-vos.

¿Cómo interactúa la diversidad de plantas con laspoblaciones de plagas?

El aumento de la diversidad de plantas en el paisajede la finca generalmente ayuda al agricultor a man-tener más pequeñas las poblaciones de plagas porvarias razones:

• los sistemas diversos impiden físicamente losmovimientos de las plagas móviles (ej. barrerasde pasto Taiwan alrededor de hortalizas y frutas)

• los sistemas diversos compiten mejor con lasmalezas por los requerimientos tales como luzdel sol y agua (ej. cultivos de cobertura)

• la diversidad de la vegetación afecta la capacidadde algunas plagas especialistas de encontrar a sushospederos

• una mayor diversidad de organismos que con-trolan plagas naturalmente viven en ambientesdiversos

• un ambiente diverso que incluye árboles y culti-vos de cobertura amortigua los efectos negati-vos del sol y las fuertes lluvias, mejorando portanto las propiedades del suelo y produciendo alfinal un cultivo más vigoroso, resistente a las pla-gas (ej. sombra en café y cacao)

Cultivos trampas o vegetación trampa para pla-gas de insectos o de ácaros son una aplicación es-pecial de la idea de diversificación. Los cultivos/ve-getación trampa son franjas o áreas de plantas queson más atractivas a las plagas que el cultivo princi-pal. Ellas son atractivas debido a ciertas propieda-des intrínsecas o porque son plantadas más tem-pranamente que el cultivo. La plaga se acumula enel cultivo trampa y puede ser ya sea eliminada odejada ahí (Figura 47).

Los cultivos trampa requieren de planificación avan-zada y de pequeñas áreas de tierra no-utilizadas.Aunque se utilizan por grandes productores en cul-tivos tales como tomate, el concepto ha sido lentoen aplicarse y adoptarse por los pequeños agricul-tores, en parte debido a que los cultivos trampasrequieren una comprensión más detallada de laecología de la plaga, y por lo tanto se han promovi-do poco.

Selección de campo, rotación decultivos y barbecho

Una buena localización para un nuevo cultivo o plan-tación es esencial para el éxito. Si el pequeño agri-cultor tiene suficientes tierras para brindar ciertomargen en donde plantar, debe tomar en cuentacómo se utilizaron las tierras en los años anteriorescon el objeto de evitar las poblaciones de insectosy patógenos, especialmente del suelo, que han per-manecido de cultivos anteriores, pastizales y vege-tación natural. Muchos problemas de plagas pue-den predecirse de acuerdo con el uso anterior delas tierras y también de acuerdo con la experienciade un campo específico (Figura 48).

Fuentes de plagas que provienen de los camposviento arriba, el viento excesivo, el polvo y el exce-

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Page 40: Plagas y Venenos

so de agua, harán del manejo de plagas una lucha encualquier nueva plantación (Figure 49).

Especialmente antes de plantar cultivos de hortali-zas de alto valor y establecer nuevas plantacionesde árboles frutales perennes y café, debe evaluarsela carga de patógenos del suelo y la densidad denemátodos e insectos del suelo. Se han desarrolla-do técnicas de muestreo sencillas para insectos desuelo y muchas veces estos se han adoptado am-pliamente por parte de los agricultores (Figure 50).Las técnicas para detectar patógenos por medio deplantas indicadoras en muestras de suelos están dis-ponibles, pero requieren de considerable planifica-ción previa e inversión de tiempo.

Algunas plagas importantes residentes de los culti-vos anuales, especialmente aquellas con rangos dehospederos estrechos y cortos ciclos de vida, pue-den eliminarse con una rotación de cultivos planifi-cada, incluyendo períodos de barbecho (Figure 51).Si bien la rotación de cultivos es fundamental parael manejo de plagas en el mundo desarrollado, esmucho menos probable que los pequeños agricul-tores, e incluso los grandes cultivadores, en el mun-do en desarrollo utilicen esta técnica esencial demanejo de plagas. La incertidumbre en las oportu-nidades de crédito y los mercados volátiles, el ac-

Figura 51. Losmapas deplanificaciónagrícola ayudana losagricultores aplanificarrotaciones decultivos confines de evitarlas plagas a lolargo de variosaños.

Figura 49. El viento y la erosión del suelo limitarán las opciones demanejo de las plagas de los cultivos aquí plantados.

Figura 48. La gallina ciega, Phyllophaga spp, se acumula en elsuelo de los potreros. Se debe tener cuidado cuando cambia el usode la tierra y se aran los potreros para sembrar cultivos.

Figura 50. Los agricultores estiman la densidad de gallinas ciegas,Phyllophaga spp, en un campo arado, contando las larvas pormetro lineal. Otro método supone excavar hoyos en partesrepresentativas del campo.

ceso inestable a la tierra y sistemas de cultivos queestán sujetos a las variaciones del clima tropical,configuran el mundo del pequeño propietario en

32 Una Guía para Promover el Manejo de Plagas más Seguro y más Eficaz con los Pequeños Agricultores

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Figura 52. Las barreras de latón o plástico evitan que las hormigascorta-hojas detecten y desnuden los árboles frutales.

los países en desarrollo de América Latina y el Cari-be. Los patrones fijos y racionales de rotación decultivos que minimicen las pérdidas por plagas y lasaplicaciones de plaguicidas, son una meta que debebuscarse, cuando otras condiciones lo permitan.

Los períodos libres de cultivos en ocasiones sonmandados por ley cuando las plagas soninmanejables de otra forma. El propósito de estoses privar a la plaga del material huésped para su re-producción, introduciendo por tanto una brecha enun crecimiento de la población inmanejable de otraforma. Especialmente cuando los agricultores tie-nen poca educación y las comunicaciones son difí-ciles, los períodos libres de cultivos soncontroversiales, difíciles de establecer y poco po-pulares entre algunos agricultores. Aún así, estaherramienta de manejo ataca un problema de pla-gas en su raíz y lleva a mejores opciones para lacomunidad como un todo.

Barreras físicas

Las barreras físicas previenen el contacto entre lasplagas y sus hospederos. Las barreras físicas pue-den requerir de una inversión continua en materia-les y mano de obra, o pueden requerir de una solainversión inicial elevada, como en el caso de los si-los metálicos utilizados para almacenar granos bási-cos en la finca y en la casa, invernaderos o casas demalla temporales, o barreras metálicas o de plásti-co suave contra las hormigas cortadoras de hojas(Figura 52).

Las barreras vivas, por ejemplo las cortinasrompevientos (Figura 53), pueden interferir parcial-mente con el movimiento de una plaga, pero es raroque esto sólo sea suficiente para un manejo satis-factorio. Las barreras vivas también sirven comorefugio a enemigos naturales y pueden tener usosadicionales como fuente de forraje o de leña.

4.2. Resistencia Genética

La resistencia genética hace uso deliberado de losmecanismos para matar a la plaga, tolerarla o evi-tarla que sean intrínsecos del cultivo y que seantransmitidos de generación en generación. Toda laplanta puede tener resistencia o algunas de sus par-tes, como en el caso de los patrones resistentespara los árboles frutales injertados (Figura 54), pue-den resistir a las plagas o compensar el daño de laplaga a través de suficiente crecimiento.

La variedad del cultivo que un pequeño agricultorselecciona, es en algunos cultivos, la primera o laúnica línea de defensa no química contra las pérdi-das (Figura 55). Las variedades de cultivos tropica-

Figura 53. La barrera de pasto de Taiwan sembrada paradisminuir el acceso de Plutella xylostella al repollo.

Manejo preventivo 33

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Figura 54. Árboles frutales injertados a padrones con resistencia aenfermedades.

Figura 55. Ahora están disponibles variedades de frijol resistentesal virus mosáico dorado.

Figura 56. En Nicaragua todavía se plantan las variedades de frijolrojo susceptibles a enfermedades en lugar de variedades másoscuras y resistentes, debido a la preferencia del consumidor.

les resistentes o tolerantes a los patógenos de plan-tas se han desarrollado mucho más frecuentemen-te que las variedades que resisten a insectos o aácaros. Afortunadamente, los insectos y ácaros engeneral se manejan más fácilmente por otros me-dios que los patógenos de plantas y los nemátodos.

Los pequeños agricultores tienden a utilizar semillasy material vegetativo resistentes de acuerdo con suscondiciones económicas al momento de la siembra,pero también de acuerdo con consideraciones demercado. La resistencia a plagas en una variedad nosiempre está correlacionada positivamente con sufacilidad de mercadeo, y los pequeños agricultoresson renuentes a elegir variedades por razones decontrol de plagas cuando el sabor, consistencia o

durabilidad del producto están comprometidos. Es-pecialmente en el caso de los granos básicos, la se-lección para resistencia a plagas no siempre ha coin-cidido con mejorías en el sabor, color o cualidadesde cocción (Figura 56). Cuando los agricultores tra-bajan con los investigadores para desarrollar y pro-bar nuevas variedades resistentes en las fincas, talcomo en los Comités de Investigación Agrícola Local(CIAL), desarrollados primero en Colombia en 1987(Proyecto IPRA, 1993), es posible evitar más el re-chazo de las variedades resistentes por razones demercado. La promoción de variedades resistentesde cultivos de exportación también debe considerardemandas del mercado (Figura 57).

Figura 57. La variedad de café Catimor rinde mucho y es resistentea la roya del café pero es rechazado por los compradores de cafédiscriminantes.

34 Una Guía para Promover el Manejo de Plagas más Seguro y más Eficaz con los Pequeños Agricultores

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Ejemplo de Caso 5. Barreras físicas: silosmetálicos pos cosecha para el control de insectosy roedores.

Casi 250,000 silos para el almacenamiento de maíz y frijoles en la finca o enla casa, se han vendido o donado a pequeños agricultores en América Cen-tral por programas nacionales y ONG apoyados por la Agencia Suiza deCooperación para el Desarrollo (COSUDE), desde los años ochenta.

Fundados en el princípio de la barrera física, los silos, en los que alcanzan de200-3,000 libras de grano, previenen pérdidas postcosecha por plagasinsectiles y roedores. El grano seco se introduce al silo y éste es sellado yfumigado una vez con un insecticida que se disipa en pocas semanas. Seimpide mayor colonización del grano por sellos herméticos.

Los silos substituyen las técnicas tradicionales de almacenamiento tales comotrojas, sacos y cajones demadera. Los agricultores queusaban esas estructuras tra-taban su grano conformulaciones secas deorganofosforados yorganoclorados a menudomuy tóxicos y las pérdidastodavía eran significativas.Durante los últimos 20 años,se estima que más de mediomillón de libras de insectici-das organoclorados, 145,140libras de organofosforados,y 210,000 libras del obsole-to fumigante, disulfato decarbono, fueron evitadoscon los silos que substituyeron las trojas. Las familias que usaban fumigantesen sacos porosos ya no están expuestos a los gases tóxicos en sus hogares.(Fuente: Gladstone, S., L. Asturias, y A. Hruska, 2002. Estudio de Adopción yde Impactos de Tecnología Postcosecha, COSUDE)

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Los agricultores se han mostrado especialmenterenuentes a comprar material nuevo resistente aplagas de cultivos perennes tales como café, bana-no, cítricos y plátanos, puesto que dichos cultivostradicionalmente y de forma más barata se han pro-pagado a partir de material colectado en la mismafinca. Incumbe a los líderes de programas el com-prender las limitaciones que impiden el uso de va-riedades resistentes y trabajar hacia las soluciones.Muy probablemente, la variedad resistente en ellargo plazo será una solución económicamente ra-cional de manejo de plagas aún si requiere de unalto desembolso inicial.

Las variedades de cultivos transgénicos resisten-tes, también llamados organismos genéticamentemodificados (OGM), contienen material genéticonatural a otra especie, quizás relacionada sólo muylejanamente a la especie del cultivo, que le confiereresistencia a insectos o a patógenos.

Los tres caracteres de resistencia a plagas más im-portantes en los cultivos GM son:

• resistencia a los insectos – se han modificado va-rios cultivos para producir variantes de la toxinainsecticida de la bacteria Bacillus thuringiensis

• resistencia a los virus – cultivo modificado paraproducir una proteína de virus que es plaga paraciertos cultivos. En este caso el cultivo obtieneresistencia al virus específico, por ejemplo, laspapas tolerantes al virus Y de la papa.

• tolerancia a los herbicidas (TH) – cultivo modifi-cado de tal forma que tolera a herbicidas especí-ficos, y como tal, permite un enfoque más dirigi-do para el control de malezas.

La soya, el maíz y el algodón GM son muy usadosen partes del mundo desarrollado, especialmenteen los Estados Unidos, Canadá y Argentina, y lo hansido desde mediados de la década de 1990. Hasta

finales del 2003, todavía no se producen comercial-mente cultivos GM en los países en desarrollo enlas Américas. Muy pocos programas de investiga-ción sobre GM enfocan sus esfuerzos en resolverlos problemas de plagas de los cultivos de los pe-queños productores agrícolas.

Actualmente, la controversia gira alrededor de estatecnología potencialmente útil para reducir la cargade plaguicidas en el mundo en desarrollo. Los pro-ponentes de los cultivos GM para el mundo en de-sarrollo argumentan que las aplicaciones deplaguicidas se han reducido dramáticamente en to-dos los lugares como resultado de la tecnología ypodría suceder lo mismo en los cultivos de los pe-queños agricultores, por ejemplo, en maíz. Apartede aquellos argumentos derivados de sesgos encontra de las compañías gigantes productoras desemillas, los argumentos en contra del desarrollo yla promoción de cultivos GM para los pequeñosagricultores en el mundo en desarrollo caen en cua-tro categorías importantes:

• temor de que los cultivos no sean saludables paralos consumidores, ya sea debido a que las pro-teínas extrañas pueden estimular la producciónde alergenos, los que a su vez pueden causar re-acciones alérgicas en las personas que los consu-men o debido a que sean nutricionalmente infe-riores, o debido a que los estudios de sus efec-tos hayan sido inadecuados

• el acelerado desarrollo de la resistencia al actual-mente utilizado y sumamente útil insecticidamicrobial B.T.

• escape de genes extraños de los cultivos GM asus parientes silvestres vivientes, y la conversiónde estos en malezas incontrolables

• escape de los genes extraños y la contaminaciónde las fuentes de genes nativos

36 Una Guía para Promover el Manejo de Plagas más Seguro y más Eficaz con los Pequeños Agricultores

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• daño a la biodiversidad dentro y fuera de la finca

Recientemente se han publicado una cantidad deestudios internacionales que revisan los datos dis-ponibles para estas preocupaciones. Un estudioreciente hecho para el gobierno del Reino Unido(Science, 2003), concluyó que siete años despuésque los cultivos GM fueran plantados por primeravez, no hay evidencia suficiente que apoye los tresprimeros temores. El estudio encontró evidenciasuficiente sólo para los efectos negativos sobre labiodiversidad, tanto dentro como fuera de la finca.El estudio recomienda estudios adicionales en mu-chas áreas antes de que los cultivos GM puedan serdeclarados inocuos. Al momento, el riesgo mayor ymás seguro presentado por los cultivos GM en elmundo en desarrollo puede ser su falta de posibili-dades de mercadeo en los países, tal como la ma-yor parte de los países de Europa, que han prohibi-do los cultivos alimentarios GM.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) prontopublicará su revisión sobre los efectos a la salud delos OGM. La conclusión principal del borrador an-terior a la publicación es:

«Los alimentos GM disponibles actualmente en elmercado internacional han pasado las evaluacionesde riesgo y no es probable que presenten riesgos ala salud en cualquier otra forma que sus contrapar-tes convencionales». El documento pronto estarádisponible en el sitio web de la OMS (www.who.int).

Otra revisión importante con conclusiones es eldocumento «Plantas Transgénicas y AgriculturaMundial», preparado bajo los auspicios de la RoyalSociety de Londres, la U.S. National Academy ofSciences, la Academia China de Ciencias, la Acade-mia Nacional de Ciencias de la India, la AcademiaMexicana de Ciencias y la Academia de Ciencias delTercer Mundo. Este informe está disponible enwww.royalsoc.ac.uk/files/statfiles/document-116.pdfLa conclusión principal de este estudio es que «la

tecnología GM, en conjunto con desarrollos impor-tantes en otras áreas, debiera utilizarse para aumen-tar la producción, reducir el impacto ambiental dela agricultura, y proporcionar acceso a alimentos alos agricultores de pequeña escala».

La política nacional que gobierna la introducción delas variedades GM a cada país en desarrollo deter-minará en última instancia hasta qué punto puedeutilizarlas un programa de intervención. Las políti-cas de donantes serán un segundo límite, y la opo-sición pública, un tercero. En estos momentos, ladiscusión de la introducción de un cultivo GM pue-

Ejemplo de Caso 6. Resistenciagenética: el plátano resistentea la Sigatoka negra es másproductivo pero requierenuevas estrategias decomercialización.

La Fundación Hondureña para la InvestigaciónAgrícola (FHIA) presentó una solución a peque-ños cultivadores de plátano en los años noven-ta que ayudaron a resolver el principal proble-ma de enfermedad que enfrentaban, la Sigatokanegra, causada por el hongo Mycosphaerellafijiensis. La plaga, la más seria en América Cen-tral, defolia la planta y reduce su rendimiento.

La variedad conocida como FHIA-21 le da re-sistencia a la planta de plátano. Los agricultoresque obtuvieron material resistente para repro-ducir en sus parcelas estaban satisfechos con losresultados en el combate a la plaga pero tam-bién comentaron que el racimo de plátanos ten-día a madurar de forma diferente, creando nue-vas consideraciones en su comercialización. Lavariedad también demandaba más agua einsumos para una producción óptima.

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de ser prematura; para el tiempo en que esto suce-da, los argumentos en favor y en contra de la intro-ducción pueden haber sido eliminados o apoyadospor años de datos nuevos.

4.3 Conservación de enemigosnaturales vivientes

Todas las plagas sufren de algún tipo de reducciónen el tamaño de la población debido a sus enemigosnaturales: depredadores, antagonistas, parasitoides,y enfermedades. Algunas especies de plagas, en unmedio ambiente favorable, pueden mantenerseconstantemente por debajo de niveles de daño pormedio de sus enemigos naturales. Otras especies,debido a la naturaleza del daño que ocasionan odebido a sus historias de vida, carecen de controlpor sus enemigos y requerirán de acciones adicio-nales con el objeto de ser manejadas adecuadamen-te, incluso en un medio ambiente ideal.

La conservación de los enemigos naturales, es unade las estrategias comprendidas en el control bio-lógico de plagas. Es fundamental para lograr unmanejo de plagas seguro, efectivo y sostenible y unuso mínimo de insumos químicos. La conservaciónde enemigos naturales no tiende a ser empleadoconscientemente por la mayor parte de los peque-ños agricultores, aunque en la producción con ba-jos insumos es probablemente una importante he-rramienta «escondida» de manejo.

Con el objeto de que un pequeño agricultor con-serve de manera consciente a los enemigos natura-les, debe reconocer o apreciar su papel en el me-dio ambiente productivo. El conocimiento de lospequeños agricultores de los enemigos naturalesusualmente es mínimo, excepto en algunos cultivosen donde la acción de los enemigos naturales esmás aparente y su actividad más fácil de observar.Los pequeños agricultores reconocen a los insec-tos benéficos mucho más frecuentemente que a los

patógenos benéficos y los efectos que éstos produ-cen en insectos, ácaros, malezas y patógenos deplantas (Figura 58).

El impacto que las poblaciones de enemigos natu-rales que ocurren naturalmente tienen sobre laspoblaciones de plagas no se conoce para la mayorparte de los cultivos tropicales. La mejor evidenciade que son extremadamente importantes en la re-gulación de algunas plagas emerge cuando las po-blaciones de plagas inducidas explotan. En el actualpaisaje agrícola tropical, las poblaciones de enemi-gos naturales probablemente son menores que su-ficientes para la regulación efectiva de muchas pla-gas importantes y necesitan ser reforzadas con laintegración de otros métodos de reducción de pla-gas. Por el otro lado, la pérdida de las poblacionesde enemigos naturales a través de plaguicidas deamplio espectro desperdicia un recurso económi-camente valioso.

Se conocen acciones deliberadas que atraen y con-servan muchas especies, las que en algunas ocasio-nes se promueven. Su implementación es baja si se

Figura 58. Losguías deidentificación decampo ayudan alos agricultores aaprender massobre enemigosnaturales,incluyendoentomopatógenos.

38 Una Guía para Promover el Manejo de Plagas más Seguro y más Eficaz con los Pequeños Agricultores

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Figura 59. Las barreras de sorgo alrededor de los cultivos atraen alos afidos que a su vez atraen una gran cantidad de depredadoresgeneralistas.

percibe como que consume demasiado tiempo oes cara.

La minimización del uso de plaguicidas sintéticos deamplio espectro es sin duda el paso más importan-te para conservar poblaciones robustas de enemi-gos naturales. La diversificación de la vegetación enla pequeña propiedad está relacionada con el au-mento del número de depredadores y parasitoidesque necesitan de fuentes alternativas de alimentostales como polen, néctar y especies adicionales deinsectos, especialmente durante los períodos debarbecho (Figura 59).

Manejo preventivo 39

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Capítulo 5Manejo Curativo

LAS TÁCTICAS DE RESPUESTA O TÁCTICAS CURATIVAS son acciones que el pro-ductor lleva a cabo cuando una población de plagas ya está presente aniveles suficientes como para causar daño económico o para pasar pronto

un NDE. La intervención de respuesta más común es una aplicación de plaguicidasintético pero pueden usarse otras intervenciones de acción rápida y segura,incluyendo algunas discutidas anteriormente como medidas de prevención.

5.1 Eliminación mecánica

El control mecánico o control físico de una plaga se define como la remociónde una plaga con la mano o con algún tipo de implemento. Los insectos puedentomarse directamente de las plantas o pueden podarse las partes enfermas de laplanta. El control de la maleza con machete es una táctica de control mecánicousada en todo el mundo en desarrollo.

Remover físicamente una plaga detiene de inmediato el daño que esta causa, yevita que su población se incremente y cause un daño mayor en el futuro. Laeliminación mecánica es muy eficiente ya que pone como objetivo precisamentea la plaga y solamente a ésta: no existe daño a otros organismos en el medioambiente excepto a los que están ecológicamente ligados a la plaga. Aún el con-trol de la maleza de «amplio espectro» con machete puede afinarse de maneratal que deje coberturas beneficiosas para el suelo.

Manejo curativo 41

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Ejemplo de Caso 7:Eliminación mecánica de la broca del café.

Desde México hasta Bolivia, especialmente en elevaciones menores a los 1000 metrossobre el nivel del mar, la broca del café, Hypothenemus hampei, es la principal plagainsectil del café. Una hembra perfora la cereza en maduración y hace un túnel a través dela pulpa y dentro del grano cuando éste alcanza una consistencia adecuada. Una vezintroducida dentro del grano, pone huevos y el grano es destruido a medida que las

larvas emergen y crecen. La broca siempre esencontrada dentro de la fruta del café, ya sea enla fruta madura para reproducción o descansan-do en cerezas viejas y secas durante los mesescuando no hay nuevas frutas presentes.

El control químico de la broca requiere de variasaplicaciones de endosulfan, un organoclorado al-tamente tóxico, responsable de un gran porcen-taje de envenenamientos por plaguicida reporta-dos cada año en los países productores de café.

Especialmente en países en donde el café madu-ra solamente durante ciertos meses del año, elcontrol químico de la broca puede ser y es dis-

minuido y a menudo completamente eliminado cuando los agricultores destruyen física-mente todos los refugios, cerezas residuales en la planta y en el suelo, durante los mesesde inactividad cafetalera. La aplicación completa del principio de la eliminación mecáni-ca puede requerir hasta de cuatro acciones en diferentes momentos del año

-la fruta que madura temprano, por lo general altamente infectada, es cortada antesde que caiga al suelo

-los incentivos monetarios durante la cosecha aseguran que los cortadores pagadosrecojan todas las cerezas secas y los frutos verdes

-la fruta residual, por lo general seca o verde, es recogida en una pasada final luegode la cosecha

-la fruta caída es recogida del suelo

La broca en una plantación de café que sea sometida a todos estos pasos no tiene endonde vivir mientras espera que se forme una nueva cosecha de cerezas. Las poblacio-nes que están relativamente aisladas de plantaciones vecinas (en las cuales puede que nosean tan cuidadosos) esencialmente pueden ser eliminadas.

42 Una Guía para Promover el Manejo de Plagas más Seguro y más Eficaz con los Pequeños Agricultores

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Figura 61. Arar en la estación seca (a) reseca los tubérculos deCyperus rotundus, (b, en las calles) y puede eliminar una granporcentaje de la población.

Figura 60. Podar laspartes afectadas esla mejor alternativapara eliminar elHypsipyla grandellaen la caoba y elcedro real.

(b)

Ô

(a)

Si bien es eficiente en principio, el control mecáni-co/físico es también altamente intensivo en manode obra. Puede constituir un uso económicamenteracional de recursos cuando alternativas tales comolos plaguicidas son caros y la mano de obra es bara-ta y está disponible. Cuando una comunidad depequeños agricultores se desarrolla económicamen-te y los costos de mano de obra se incrementan oésta se vuelve escasa, estas tácticas tienden a des-aparecer del repertorio del productor y a menudoocurre un reemplazo con químicos sintéticos.

Aún en escenarios desfavorables en términos decostos y mano de obra, podar partes muertas, en-fermas o dañadas por insectos de las plantas es unaopción práctica para cultivos de alto valor tales comocafé, árboles de maderas preciosas (Figura 60), plá-tanos y bananos. La remoción y eliminación manualde plántulas o de árboles jóvenes enfermos se usaen almácigos, huertos frutales y en plantaciones encampo abierto de hortalizas y frutas tales comomelón, tomate y repollo.

Las plagas del suelo pueden eliminarse directamen-te o pueden exponerse deliberadamente a enemi-gos naturales vivientes o al sol. Por ejemplo, la pre-paración del suelo durante períodos secos controlaciertas malezas y insectos plaga (Figura 61). La«solarización» de almácigos o el vertir agua hir-viendo en el suelo del almácigo mata o debilita losnemátodos, malezas, hongos, y bacterias.

Para algunas plagas insectiles, los pequeños agricul-tores pueden usar trampas físicas, poniendo comocebo un atrayente que consiste de un químico na-tural o sintético que simule a la planta hospedera oque atraiga a los insectos con luz o con cierto color(Figura 62). Los pequeños agricultores y losextensionistas algunas veces usan equivocadamen-te trampas que fueron diseñadas para monitorearpoblaciones como un medio de control a gran es-cala. Una trampa efectiva para control captura al

Manejo curativo 43

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Ejemplo de Caso 8. Eliminaciónmecánica selectiva: las malezasbenéficas pueden ayudar enplantaciones de café rozadascon machete.Muchos pequeños productores de café cortan lamaleza de sus plantaciones con machete. Puedenser necesarias hasta cinco limpiezas de maleza enplantaciones de café de sombra en los primerostres o cuatro años después del establecimiento.Las malezas más perjudiciales son las enredade-ras, pastos agresivos y juncias y las malezas de hojaancha con raíces profundas.

No todas las malezas encontradas comúnmente enlas plantaciones de café son perjudiciales para la plantade café cuando crecen entre las filas. Las que crecenbajo, con cubiertas que se extienden por el suelo ycon sistemas de raíces superficiales, en realidad sonbeneficiosas para la planta de café ya que estas

- impiden el establecimiento de malezas perju-diciales

- sirven como cobertura viviente para conservarel agua durante períodos secos

- evitan la erosión del suelo producida por lluviasfuertes y escorrentía

- diversifican la vegetación, brindando beneficiosa los enemigos naturales

Los productores de café en Honduras, El Salva-dor y Nicaragua han sido capacitados a través deun programa de MIP realizado por el CATIE paradiferenciar entre malezas perjudiciales y benefi-ciosas y para utilizar tanto prácticas de limpiezaselectiva de maleza como una combinación de lim-pieza mecánica de maleza y herbicidas para, conel tiempo, cambiar favorablemente la composi-ción de las especies. Los beneficios para el pro-ductor incluyen una reducción de costos en lim-pieza de maleza en el futuro ya que las malezasperjudiciales son eliminadas, mejoras en la fertili-dad del suelo y mejor manejo de plagas insectiles.(Fuente: Guharay, et al., 2000. Manejo Integrado dePlagas en el Cultivo del Café. CATIE, Costa Rica)

Ejemplo de Caso 9: Eliminaciónmecánica: la «solarización» dealmácigos elimina los patógenosy nemátodos de las plantas.

Los patógenos de las plantas que causan el maldel talluelo y otras enfermedades en las plántulas,y los nemátodos de nódulos de raíces devastanlos transplantes de hortalizas y los viveros de ár-boles frutales si no son eliminados de los almácigosy del suelo del vivero. Los fumigantes del sueloaplicados bajo cobertura de plástico al suelo, ta-les como el bromuro de metilo, no solamenteson ambientalmente peligrosos sino que son muycaros para los pequeños productores. Losnematicidas y fungicidas incluyen algunos de loscompuestos más peligrosos para las condicionesde los pequeños productores.

Se ha descubierto que el calor solar es un efecti-vo esterilizador del suelo cuando es correctamen-te utilizado. El método de «solarización» del sue-lo es aún recomendado para los grandes produc-tores como una alternativa menos efectiva, peroaceptable, al uso de bromuro de metilo, el cualestá siendo sacado de circulación a través de unacuerdo internacional.

Para esterilizar el suelo, a los pequeños agriculto-res en países de América Latina y el Caribe se lesha enseñado a amontonar el suelo hasta una pro-fundidad adecuada en un sitio expuesto al sol,añadir agua hasta empapar el suelo, cubrir apre-tadamente con cubiertas de plástico y usar la ener-gía solar para vaporizar el suelo, elevando la tem-peratura del mismo de manera que los organis-mos patógenos y nemátodos no puedan sobrevi-vir.

44 Una Guía para Promover el Manejo de Plagas más Seguro y más Eficaz con los Pequeños Agricultores

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Figura 63. Se diseñaron trampas pegajosas amarillas paramonitorizar las poblaciones de mosca blanca, Bemisia tabaci, perolos agricultores a veces las usan con densas concentraciones parael control de la plaga en semilleros.

Figura 62. Las trampas cebadasde alcohol, rojas, atraen ymatan a la broca del café,Hypothenemus hampei, quecae dentro del agua enjabonadaen la última taza.

insecto en cantidades lo suficientemente grandespara reducir su población a niveles económicamenteinocuos. Con una trampa de monitoreo, solamen-te estamos interesados en un muestreo de la po-blación para determinar cambios en ella y usualmen-te no se capturan grandes cantidades de insectos(Figura 63).

Las feromonas, químicos producidos por el insec-to mismo para atraer a individuos del sexo opues-to, han sido sintetizadas raramente para plagas decultivos tropicales. Esta alternativa de trampa, muyefectiva para muchas especies plaga y usada común-mente en el mundo desarrollado, es prácticamentedesconocida entre los pequeños agricultores de lospaíses en desarrollo.

5.2 Plaguicidas

Un plaguicida es cualquier sustancia diseñada yusada deliberadamente para eliminar o impedir eldesarrollo o reproducción de organismos conside-rados plagas. El sistema más amplio de clasificaciónpara plaguicidas los distingue por origen, ya seacomo sintético o como natural (biológico).

5.2.1 Plaguicidas biológicos

Los plaguicidas biológicos están compuestos pororganismos vivos o sus derivados que son aplicadoso liberados en gran número o grandes cantidades

dentro de una población de plagas con propósitosde control inmediato. Un plaguicida biológico pue-de consistir de grandes cantidades de un parasitoideo depredador para control de insectos o ácaros, ode un herbívoro para el control de maleza, un ex-tracto botánico, o un microbio vivo o muerto talcomo bacteria, hongo, o virus de insecto. Si bienlos mismos organismos pueden ocurrir de formanatural en el medio ambiente de un productor, y élo ella puede tomar medidas para conservarlos eincrementar su cantidad con el tiempo, la libera-ción deliberada de estos organismos es considera-da el uso de un plaguicida biológico.

Parasitoides, predadores y herbívoros demaleza

Los parasitoides, depredadores y herbívoros demaleza son insectos y ácaros que son liberados vi-vos, usualmente en gran número para que busquenactivamente a la plaga. Un parasitoide es una avispao mosca que elimina la plaga usándola como alimen-to para sus crías. La hembra parasitoide adulta poneuno o muchos huevos en o cerca de la plaga y laslarvas parasitoides que emergen de los huevos con-sumen lentamente la plaga desde dentro o exter-namente, matándola en pocos días (Figura 64).

Manejo curativo 45

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Figura 65. Chrysoperla carnea es una de las pocas especiesdepredadoras criadas en masa para uso como insecticida biológico.

Figura 64. Una avispa parasitoide, Trichogramma pretiosum, haparasitado este huevo de Helicoverpa sp. El huevo producirá solouna avispa nueva.

En contraste, un depredador, es un invertebradoadulto o inmaduro (o vertebrado, pero estos rara-mente se usan como insecticida biológico) que eli-mina la plaga mucho más rápidamente consumién-dola directamente (Figura 65). Una larva parasitoideutiliza solamente a una presa individual para desa-rrollarse hasta la etapa adulta, mientras que un de-predador generalmente consume muchas presas an-tes de completar su ciclo de vida. Las especiesdepredadoras usualmente consumirán un rango deespecies presa, mientras que muchas especies deparasitoides son especialistas en la plaga y han de-sarrollado un comportamiento de búsqueda muyeficiente para poder encontrarla.

Los insectos herbívoros o ácaros pueden utilizarsepara controlar malezas, especialmente especiesextranjeras invasoras. Estos herbívoros son proba-dos rigurosamente por entomólogos en laborato-rios para asegurar que se alimentan solamente dela especie de maleza que se quiere controlar antesque sean usados en el campo.

Patrón de uso entre los pequeños agricultores

Los plaguicidas biológicos vivos como son descri-tos anteriormente son raramente usados por pe-queños agricultores individuales y pobres en recur-

sos en los países en desarrollo, aún cuando estospueden ser usados en grandes propiedades, o encooperativas en la misma área. ¿Por qué sucedeesto? Limitantes de la producción, falta de un siste-ma de distribución y la economía de escala explicanmucho del fenómeno del uso diferencial.

Los pequeños agricultores raramente planean conanticipación el uso de plaguicidas. A menos que laplaga esté presente en forma crónica, y aún así, tie-ne más sentido desde el punto de vista económicoesperar que invertir en productos que pueden nollegar a utilizarse. Las empresas que producen or-ganismos vivos para la venta, a menos que la de-manda sea muy grande, producen depredadores yparasitoides de acuerdo a contratos celebrados poradelantado directamente con el productor de ma-nera que se garantice la cantidad adecuada de laetapa de vida apropiada cuando el productor lonecesite.

Los parasitoides y predadores vivos no puedenalmacenarse (no tienen período de vida en alma-cén), mas bien tienen que ser liberados días u ho-ras después de la compra. Por tanto, la empresaque los produce no puede producir organismos vi-vos en exceso y mantener la efectividad en costos.Esta contradicción básica entre la toma de decisio-nes de los pequeños agricultores y el comporta-miento de compras y las limitaciones que implica la

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producción de organismos vivos significa que lospequeños agricultores son generalmente excluidosen el uso de plaguicidas biológicos en forma depredadores y parasitoides aún cuando estos pue-den ser una alternativa efectiva para su problemade plagas.

Existen excepciones a esta generalización. En don-de la industria nacional de cría y comercializaciónde depredadores y parasitoides es lo suficientemen-te grande, el exceso de producción puede ser usa-do por los pequeños agricultores que puedan te-ner acceso a éste. Las asociaciones de productoreso, los proyectos pueden ser capaces de hacer con-tactos con suplidores en nombre de grupos de agri-cultores de pocos recursos; aún así, el compromi-so por adelantado para el control de plagas a me-nudo es económicamente irracional. Finalmente,una producción local de predadores o parasitoidesligada directamente a asociaciones de productores(Figura 66), ha demostrado que funciona en dondela demanda puede ser creada y sostenida.

Efectividad

Los depredadores y parasitoides pueden reducir ymantener las poblaciones de plagas por debajo delos niveles económicamente dañinos cuando el nú-mero liberado es suficiente, el momento de aplica-

ción es el correcto y cuando el clima, especialmen-te el viento y la lluvia, no es adverso. Son más com-plejos en su uso que los plaguicidas sintéticos por-que, como organismos vivos, están más sujetos alos factores de mortalidad y pueden atacar solamen-te en ciertas etapas de la vida de las plagas. Unaventaja importante de los depredadores yparasitoides es que ellos no causan brotes de pla-gas inducidos ni existen problemas de largo plazocon el desarrollo de resistencia.

Seguridad humana

Estos plaguicidas biológicos prácticamente no re-presentan riesgos para los seres humanos. Su segu-ridad se deriva de su especificidad para una especiede plaga en particular o a un grupo de especies re-lacionadas y a su ausencia de actividad biológicacontra vertebrados.

Seguridad ambiental

Los depredadores, parasitoides y herbívoros demaleza representan un riesgo ambiental potencialsi pueden continuar viviendo y reproduciéndose enel medio ambiente después que son liberados. Si laespecie o raza geográfica usada no es nativa de unárea geográfica en particular, teóricamente puedenresultar impactos negativos para las especies o ce-pas nativas. En los países en desarrollo, losplaguicidas biológicos han sido usados extensamentey los impactos negativos han pasado virtualmentesin ser detectados o al menos no reportados. Des-pués de más de 50 años de haber liberadodepredadores, parasitoides y herbívoros de male-za alrededor del mundo, puede decirse que mu-chos más problemas ambientales conocidos hansobrevenido luego de la introducción dedepredadores vertebrados, tales como el sapo ma-rino Bufo marinus (Figura 67), que los surgidos porla liberación de agentes en forma de insectos.

Figura 66. Una asociación de productores de caña de azúcar enCosta Rica produce el parasitoide Cotesia flavipes para uso comoinsecticida biológico.

Manejo curativo 47

Page 55: Plagas y Venenos

Figura 68. Patógenos y nemátodos usados en plaguicidas microbianos:bacteria (a), nemátodos (b), hongos (c), virus (d) y protozoos (e).

(a) (b)

(e)

(c) (d)

Figura 67. Sapo marino, Bufo marinus.

Plaguicidas microbianos

Los plaguicidas microbianos son plaguicidas cuyoingrediente activo es un microorganismo vivo o suderivado. Los plaguicidas microbianos causan en-fermedades en insectos, malezas, ácaros onemátodos o los eliminan a través de toxinas libe-radas por el microbio. Cuatro grupos demicroorganismos, hongos, bacterias, protozoos yvirus y un grupo de organismos más grandes agru-pados con ellos, los nemátodos no parasitarios deplantas, se utilizan en los insecticidas microbianos(Figura 68).

Los agentes de control microbiano son formula-dos vivos en agua, aceite emulsionable, o comopolvos. Las especies de microorganismos más co-

múnmente usadas en productos plaguicidasmicrobianos son las bacterias Bacillus thuringiensis,(B.T.), los hongos entomopatógenos Beauveriabassiana, Metarhizium anisopliae, y Verticillium lecaniiy virus de insectos conocidos como virus delpolihédrosis nuclear (VPN) o virus granulosis (VG).

Patrón de uso entre pequeños agricultores

Los plaguicidas microbianos sí poseen un períodode vida en almacén. Una etapa resistente del agen-te infeccioso, tal como un conidio o espora (Figura69), es formulado en un medio que lo mantiene vivo.Por esta razón, y debido a que estos son aplica-dos con el mismo equipo con que lo son losplaguicidas sintéticos, los plaguicidasmicrobianos a diferencia de los plaguicidas biológi-cos basados en parasitoides y depredadores, sonusados algunas veces por pequeños agricultores.

Dos factores limitan el uso de insecticidasmicrobianos por parte de los pequeños agriculto-res: disponibilidad y costo con relación a losplaguicidas sintéticos baratos. Debido a las preocu-paciones ambientales y presiones regulatorias, lademanda por plaguicidas microbianos se estáincrementando entre los grandes productores queproducen, especialmente para la exportación, en elmundo en desarrollo. En la medida en que los

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Figura 69. Conidios del hongo entomopatógeno, Beauveriabassiana.

Figura 70. La Unión de Cooperativas Agrícolas, Miraflor, enNicaragua produce Beauveria bassiana para sus miembros quecultivan café y repollo.

suplidores de plaguicidas responden, la variedad deproductos microbianos debería incrementarse parael beneficio del pequeño agricultor en el futuro.

Los fabricantes de plaguicidas microbianos van des-de grandes empresas comerciales a «fábricas» ca-seras de pequeña escala. Las unidades de produc-ción pueden se instituciones públicas (universida-des y centros de investigación), empresas privadasgrandes o pequeñas o empresas mixtas (Figura 70).El éxito de una empresa productora de plaguicidasmicrobianos depende de la pureza y viabilidad delproducto lo cual a su vez depende de la capacidadgerencial e instalaciones. En algunos países, los cul-tivos de alta calidad de agentes de controlmicrobiano son exitosamente producidos en coo-perativas grandes y bien organizadas o en asocia-ciones de productores. Una clave para el éxito esel desarrollo e implementación de procedimientosde control de calidad en todas las etapas de la pro-ducción, formulación y empaque.

Efectividad

Los plaguicidas microbiales son efectivos para susplagas meta pero son más lentos en actuar que losplaguicidas sintéticos. Los agentes microbianos demás rápida acción tales como el B.T. y varios virusdetendrán la alimentación del insecto y por tanto,su daño, en un día o dos. Los hongos, de más lento

actuar, pueden no tener efecto por varios días y porlo tanto deben ser usados en generaciones tem-pranas y escasas o en plagas muy jóvenes. Los pro-ductores necesitan ser educados acerca de los me-canismos a través de los cuales los agentesmicrobianos actúan de manera que no mal inter-preten la lentitud como una falta de efectividad. Laeducación acerca del momento apropiado de apli-cación es esencial para el éxito ya que losmicrobianos con frecuencia solamente son útiles enciertas etapas de la vida de la plaga.

Los plaguicidas microbiales son sensitivos a facto-res ambientales tales como la luz del sol, la cualdesactiva ciertos microbios, y la humedad la cualfomentará la reproducción de hongos si es alta o laimpedirá si es baja. Una ventaja de los plaguicidasmicrobianos sobre los sintéticos es que losmicrobianos, con pocas excepciones, no crean re-sistencia en la paga con el pasar del tiempo.

Seguridad humana

Fase de uso

Los plaguicidas microbianos producidos y registra-dos en los países desarrollados cumplen con unconjunto modificado de requisitos de pruebas quemiden los efectos sobre la salud humana y el medioambiente. Se considera que estos plaguicidas tie-

Manejo curativo 49

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Figura 71. Virus VPN para Spodoptera frugiperda (a) noeliminará al Spodoptera sunia (b) de muy cercana relación.

(b)(a)

nen poco o ningún efecto en la salud de la personaque los aplica o en la salud del consumidor, pero serecomienda el uso de ropa especial de protecciónpara el aplicador.

Fase de producción

La mayoría de especies de microorganismos pro-ducidos en el mundo en desarrollo son las mismasque las producidas en el mundo desarrollado y handemostrado ser seguras para el aplicador. Sin em-bargo, el proceso de producción en sí presenta va-rios riesgos para la salud, tales como la inhalaciónde esporas secas y el desarrollo de alergias, los cua-les deben abordarse en cualquier programa quepromueva el desarrollo de la producción en peque-ña escala de plaguicidas microbianos.

Seguridad ambiental

Tal como lo pueden hacer los depredadores yparasitoides, los microorganismos continúan vivien-do y reproduciéndose en el medio ambiente des-pués que son aplicados y representan un riesgopotencial a las especies nativas. Las especies demicroorganismos vivientes que más comúnmenteconforman los plaguicidas microbianos se encuen-tran distribuidos de forma natural en todo el mun-do, aunque las diferencias geográficas en la configu-ración genética llevarán a diferencias en cepas. Eldestino de las cepas foráneas en el nuevo ambientey su impacto en las cepas nativas es muy poco com-prendido.

La mayor parte de los hongos tendrán efectos enlos organismos no meta que pertenecen a las mis-mas familias u órdenes a las que pertenece la plagameta. En contraste, los virus VPN son altamenteespecíficos para su especie de insecto meta y nocausan otros impactos (Figure 71). La toxinas deBacillus thuringiensis provenientes de productoscomerciales, eliminarán, si se ingieren, a otras es-pecies estrechamente relacionadas con la plaga.

Plaguicidas botánicos

El uso de extractos de plantas como plaguicidas,comúnmente llamados plaguicidas botánicos obotánicos, es considerado un método de manejode plagas tradicional o indígena en los países en de-sarrollo de América Latina y el Caribe. Los extrac-tos acuosos y preparaciones secas de semillas, ho-jas, corteza y raíces mezcladas en la finca para eli-minar plagas son también una extensión satisfacto-ria de una rica tradición cultural de medicinas basa-das en plantas para el tratamiento de enfermeda-des humanas y animales.

No todos los plaguicidas botánicos usados en Amé-rica Latina resultan de extensiones del conocimien-to tradicional. Desde comienzos de la década de1980, millones de árboles de nim, Azadirachta indi-ca, nativo del Lejano Oriente han sido plantados alo largo de la América tropical y sus semillas y hojasestán siendo procesadas para convertirlas en insec-ticidas y nemáticidas caseros o comerciales (Figura72). Además de los productos con base de nim,existen disponibles otros pocos plaguicidas botáni-cos comerciales basados en otros compuestos.

Para propósitos de discusión y análisis, los plaguicidasbotánicos pueden ser agrupados en tres categorías:

50 Una Guía para Promover el Manejo de Plagas más Seguro y más Eficaz con los Pequeños Agricultores

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Figura 72. Un agricultor enRepública Dominicana entresu estrado de árboles de nim,Azadirachta indica.

• plaguicidas botánicos comercialmente produci-dos y registrados tales como los compuestos delárbol de nim (Azadirachta indica), rotenona,sabadilla, y piretro

• alimentos tales como el chile picante, ajo, extrac-tos de cítricos, café molido, canela, harina de tri-go y almidón usados en altas concentraciones paraeliminar o repeler plagas.

• extractos de plantas nativas, no probados y noregistrados

Patrón de uso entre los pequeños agricultores

Durante la última década, la promoción de botáni-cos caseros y de productos botánicos comercialespor parte de organizaciones que trabajan con pe-queños agricultores se ha incrementado dramáti-camente, Los plaguicidas botánicos son favorecidossobre otros plaguicidas sintéticos por parte del per-sonal de extensión porque se espera que estos:

• cuesten menos

• lleven a la autosuficiencia cuando se elaboran encasa

• tengan una eficacia igual o superior

• tengan un bajo impacto en la salud humana

• tengan un bajo impacto en el medio ambiente

• conserven a los insectos benéficos y a otros or-ganismos que no sean meta

Efectividad

Los plaguicidas botánicos comerciales pueden ser amenudo tan efectivos como los sintéticos cuandose usan de acuerdo con sus indicaciones para pla-gas meta vulnerables. Muchos de ellos están regis-trados como repelentes, no como «eliminadores»de insectos y deben ser confiables sólo para efec-tos de repeler insectos. Otros poseen mecanismosbastante específicos de acción y solamente son efec-tivos contra cierto rango de especies de plagas oetapas de vida. En su afán por usar plaguicidas botá-nicos, el uso correcto y efectivo de estos produc-tos es a menudo descuidado por los pequeños agri-cultores.

Una de las dudas más grandes acerca de la sabidu-ría que encierra el promover botánicos hechos encasa, ya sea basados en productos alimenticios o enextractos de plantas nativas no registrados, tieneque ver con la cuestión de su eficacia. El desarrollosistemático de recomendaciones robustas en cuantoa especies meta vulnerables, tiempo de aplicación ydosis efectivas es un largo proceso experimental queha sido descuidado a menudo con este grupo deplaguicidas, aún si muchos de ellos han sido amplia-mente usados en la práctica. Los productores pue-den usar botánicos y registrar sus resultados, perolos efectos que estos observan dependen en granmedida de las circunstancias especiales en las quese realiza la prueba. Si la población de plagas noestaba cerca de los niveles dañinos, el plaguicidapuede haber parecido ser efectivo pero de hechosirvió nada más que como placebo.

La calidad constante de los plaguicidas botánicos ca-seros es difícil, sino imposible, de conseguir. Sabe-mos que el acidez de agua, la variabilidad genética

Manejo curativo 51

Page 59: Plagas y Venenos

entre las poblaciones y entre plantas individuales, yla degradación de extractos a lo largo del tiempopueden llevar a un amplio rango de actividad bioló-gica entre lotes de plaguicidas botánicos caseros.Los plaguicidas que no funcionan son un desastreen términos de credibilidad para el agente de ex-tensión que los recomendó y un desastre econó-mico para el pequeño agricultor.

Para que sean realmente útiles, los plaguicidas bo-tánicos que al fin son comprobados como buenasopciones, deben ser introducidos como una tácticade respuesta de manejo de plagas, cuyo uso estédeterminado por el muestreo de las poblacionesde plagas y la integración de esa información conotros criterios de toma de decisiones.

Seguridad humana

Los plaguicidas botánicos comercialmente produ-cidos y registrados han estado sujetos a requisitosde pruebas en algún lugar. Se encuentran disponi-bles perfiles de la toxicidad para los humanos y lafauna silvestre de sus ingredientes activos. Losplaguicidas botánicos basados en alimentos estánexentos de ser registrados como plaguicidas por laEPA de EUA debido a que se supone que son segu-ros como alimento.

Si bien estos dos grupos de compuestos son consi-derados seguros para los productores que los apli-can y para la gente que consume los alimentos a losque se les aplicaron, aún quedan preguntas acercade los riesgos para quienes preparan algunos de losinsecticidas a partir de materia prima en casa. Losproductores que extraen componentes de plantasestán expuestos a concentraciones mucho más al-tas durante ese proceso que durante el acto de apli-cación de un producto diluido. Estos riesgos no sonmedidos durante las pruebas convencionales debi-do a que este proceso no ocurre en los países en

que se prueban ni los requisitos aplican a produc-tos que no son comprados o vendidos.

Un tercer grupo de botánicos comprende extrac-tos de plantas, a menudo conocidas solamente anivel local, para las cuales se han efectuado pocas oninguna prueba de seguridad formal. El componen-te de ingredientes activos en las plantas de este gru-po es probablemente desconocido.

Para los componentes extraídos de plantas en esteúltimo grupo, necesitamos efectuar estudios sobrelos efectos en el corto y largo plazo sobre la saludhumana, los modos de acción, y las vías de entradaal cuerpo humano antes de que puedan ser usadosen forma segura, aún a nivel experimental. Unoscuantos componentes ya nos han enseñado los pe-ligros de extraer cualquier componente de plantas:el extracto de tabaco posee una de las toxicidadesmás agudas entre los insecticidas y las venas de lahoja de tabaco algunas veces son usadas para elcontrol de insectos en El Salvador y Nicaragua. Losextractos de la hoja del «árbol del paraíso» prepa-radas como insecticida botánico casero han mata-do a varias personas, incluyendo a niños, enCentroamérica.

Experimentos con extractos de plantasdesconocidas

La idea de preparar incluso un insecticida botánicoque sea bien conocido y seguro como el extractode ajo inevitablemente lleva a la discusión acercade otras especies de plantas posiblemente activasbiológicamente. Los pequeños agricultoresinnovadores querrán experimentar. Una tarea im-portante para cualquier agente de extensión es ha-cer saber claramente los riesgos de la experimen-tación sin inhibir al mismo tiempo la saludable ten-dencia hacia el descubrimiento. Las plantas que secree contienen propiedades plaguicidas deben sertraídas a investigadores profesionales que puedan

52 Una Guía para Promover el Manejo de Plagas más Seguro y más Eficaz con los Pequeños Agricultores

Page 60: Plagas y Venenos

aislar los ingredientes activos y diseñar una bateríacompleta de pruebas sobre los efectos en la salud ysu eficacia. Los experimentos llevados a cabo porproductores con extractos de plantas desconoci-das deben ser categóricamente evitados.

Seguridad ambiental

Excepto para el caso de los compuestos registra-dos, el destino ambiental de los plaguicidas botáni-cos no ha sido investigado. Lógicamente podríaargumentarse que los componentes extraídos deplantas nativas de todas formas están presentes enel medio ambiente, aunque contenidos en el tejidode las plantas.

Dependiendo de sus mecanismos de acción, un in-secticida botánico es probable que elimine tanto aenemigos naturales como a organismos que no sonmeta, especialmente invertebrados, como la plagamisma. Algunos botánicos, tales como los extrac-tos de nim, han demostrados ser inocuos para laspoblaciones de parasitoides. Muchos alimentos apli-cados como plaguicidas o como repelentes son deamplio espectro.

Guías para promover los plaguicidas botánicoscaseros

• La producción casera y el uso de botánicos re-gistrados y de los botánicos basados en alimen-tos pueden ser una parte valiosa del programade manejo de plagas de un pequeño agricultor,pero debe incluir aquellos pocos compuestos deplantas:

- cuya eficacia haya sido demostrada para unaplaga en particular

- cuyos riesgos para la salud humana sean co-nocidos y aceptables tanto durante la fase depreparación como en la de aplicación

- cuya calidad pueda asegurarse entre los lo-tes

- cuyo destino ambiental pueda ser conside-rado de bajo riesgo.

• El uso de un plaguicida botánico debe formar par-te de una estrategia de manejo coherente en laque el uso se base en la evaluación del tamañode la población de la plaga y la probable respues-ta de la planta. Los botánicos deben promoverseusando metodologías de empoderamiento y node sustitución de recetas.

• Los experimentos con botánicos desconocidosno deben ser alentados y los riesgos de estosdeben ser dejados en claro a los socios produc-tores.

5.2.2 Plaguicidas sintéticos

Los plaguicidas sintéticos son elaborados a travésde un proceso de síntesis química. Los plaguicidassintéticos producidos y comercializados en todoslos países del mundo desarrollado y en la mayoríadel mundo en desarrollo han estado sujetos a losrequisitos de pruebas sobre la toxicidad para loshumanos y el destino e impacto ambientales. Laempresa que vende el producto plaguicida lo regis-tra con las autoridades nacionales responsables dela regulación de plaguicidas, quienes han revisadolos resultados de dichas pruebas. La mayoría depaíses en desarrollo utilizan los resultados de laspruebas llevadas a cabo en los países que producenlos plaguicidas como base para decisiones que tie-nen que ver con el registro.

Formulaciones

Los plaguicidas sintéticos producidos comercialmen-te usualmente son mezclas, o formulaciones, devarias substancias que desempeñan funciones es-pecíficas.

Manejo curativo 53

Page 61: Plagas y Venenos

• el ingrediente activo (i.a.) es el componentebiológicamente activo

• las substancias auxiliares de origen orgánico omineral optimizan el efecto del ingrediente acti-vo durante y después de la aplicación en el cam-po. Entre estos están:

- vehículos inertes: el medio en el cual se dilu-ye o mezcla el ingrediente activo. Los vehícu-los pueden ser diluyentes sólidos o líquidos, osolventes y conforman una gran proporcióndel producto formulado.

- coadyuvantes: componentes que mejoran laeficacia y estabilidad del ingrediente activo. Loscoadyuvantes están presentes en pequeñascantidades en el producto formulado. Loscoadyuvantes comunes son los acidificantes,activadores, adherentes, supresores de espu-ma, atrayentes, tampones, agentesdispersantes, emulsificantes, agenteshumectantes, penetrantes y surfactantes.

- sinergístas: componentes que incrementan laeficacia de dos substancias más allá de la efica-cia de la suma de la eficacia que tendrían lasdos actuando solas.

Existen tres clases principales de formulaciones deplaguicidas comerciales: formulaciones líquidas,formulaciones secas y fumigantes. La formulaciónparticular de un compuesto influenciará los efectosdel mismo en la toxicidad para los humanos, para lavida silvestre y su destino ambiental. Lasformulaciones que son aprobadas para ciertos usospueden ser muy peligrosas para el aplicador o parala fauna silvestre si son usadas en formas no apro-badas. Los pequeños agricultores a menudo usanpolvos mojables diseñados para ser mezclados conagua, como polvos para el control de insectos enunidades de almacenamiento o para las plagas delhogar como hormigas y cucarachas. También pue-

den usar plaguicidas granulados fuera del ambientede suelos para los que fueron diseñados.

En la Tabla 3 se presentan propiedades importan-tes de las formulaciones más comunes.

Nombres

Cualquier plaguicida posee varios nombres asocia-dos con él:

El nombre químico se refiere a la molécula quecomprende el ingrediente activo del plaguicida, porejemplo, «1-naptil N-metilcarbamato»

El nombre común aprobado es autorizado por unaorganización reguladora internacional o nacional, talcomo el American National Standards Institute y laInternational Organization for Standardization. Losnombres comunes siempre comienzan con una le-tra minúscula, por ejemplo, «metamidofos». Estosnombres son usados en la conversación diaria.

El nombre comercial (nombre de marca, nombrede propietario) es dado por el fabricante del pro-ducto. Los nombres comerciales comienzan conletra mayúscula, por ejemplo «Sevin».

Propiedades importantes

Toxicicidad

• Para seres humanos

Los plaguicidas entran al cuerpo humano a travéscuatro puntos de entrada: piel (dérmico), boca (in-gestión), nariz (inhalación) y los ojos. Una vez encontacto con tejidos sensibles, un ingrediente acti-vo del plaguicida puede tener uno o más efectostóxicos.

- Efectos agudos

Los efectos agudos o inmediatos son los que cau-san daño inmediato a la salud después de una o va-rias exposiciones de corta duración. Los efectos

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Page 62: Plagas y Venenos

Clase Tipo Abrev. Uso por partede pequeñosagricultores

Tabla 3. Formulaciones comunes de los plaguicidas sintéticos usados por pequeños agricultores

Descripción

Líquido Concentradoemulsificable

CE E Común• Ingredientes activos líquidos, solvente abase de petróleo y un agente que permitemezclar en agua.

• Fácilmente absorbible a través de la piel.

Solución concentrada C CL Común• Diluido con un solvente líquido antes deser aplicado.

Ultra bajo volumen UBV • Porcentaje muy alto de ingrediente activo.• Usado sin diluir o diluido con cantidades

de solvente muy pequeñas.• Aplicado con equipo que genera gotitas

muy pequeñas, resultando en una probabi-lidad muy alta de deriva del plaguicida delárea meta.

Raro

Suspension S L • Ingredientes activos sólidos finamentemolidos suspendido en el líquido conmateriales inertes

• Mezclado con aguaSeco Polvo P Raro• listo para usarse directamente del paque-

te• bajo porcentaje de ingredientes activos• vehículo inerte seco muy fino hecho de

talco, tiza, arcilla o ceniza• alto nivel de deriva del plaguicida

Granular G Poco, pero usadocomúnmente

• similar a polvos, pero las partículasgranulares son más grandes y pesadas

• usualmente registrado para ser incorpora-do en el suelo para malezas, nemátodos, ocontrol de insectos

• es recogido como alimento por las aves

Polvo mojable PM M Común• formulaciones finamente molidas quelucen como polvos

• mezclado con agua para aplicación porrociado

• alto riesgo de inhalar el plaguicida mientrasse manipula y mezcla el polvo concentrado

PlaguicidaMicroencapsulado

M Raro• partículas de ingrediente activo (líquido oseco) rodeado de una cubierta plástica

Fumigante Raro excepto paraestructuras dealmacenamiento degranos

• sólidos o líquidos que forman gasestóxicos cuando se liberan

• altamente tóxico para todos los organis-mos

Manejo curativo 55

Page 63: Plagas y Venenos

agudos incluyen muerte, náusea y vómitos, mareosy dolor de cabeza severo, y erupciones en la piel.

La toxicidad aguda es el efecto más fácilmente me-dido en animales de laboratorio y por tanto es lausada más a menudo para describir el riesgo para lasalud humana de un plaguicida dado. La clasifica-ción de toxicidad aguda está basada en la dosisletal media (DL50), la dosis (en mg/kg de peso delcuerpo) administrada vía oral (DL50 oral) o por lapiel (DL50 dérmica) a ratas de laboratorio que escapaz de matar a la mitad de la población en estu-dio durante un período determinado de exposición.La concentración letal media (CL50) es una me-dida usada para exposiciones en aire o agua. Mien-tras más bajo es la DL50 o la CLC50, mayor toxici-dad aguda muestra el plaguicida.

- Efectos crónicos

Los efectos crónicos de los plaguicidas son los queaparecen mucho tiempo después de la exposicióna los mismos. Estos pueden resultar de una sola ode repetidas exposiciones y pueden estarinvolucradas bajas dosis de plaguicidas. Debido a quelos efectos en las personas pueden ocurrir a mu-chos años en el futuro, ha sido difícil conectarlosdefinitivamente con exposiciones a plaguicidas. Losefectos crónicos documentados entre aplicadoresde plaguicidas, trabajadores agrícolas y consumido-res que han sido relacionados con plaguicidas conevidencia suficiente, están listados en la Tabla 4.

Dos parámetros importantes que gobiernan losefectos de los plaguicidas en la salud humana son elriesgo y la exposición. La probabilidad de que unefecto adverso resulte de una exposición dada a unplaguicida es conocida como riesgo. Ciertos facto-res, conocidos como factores de riesgo puedeninfluenciar grandemente el riesgo en general. Entreestos factores existen características (p.ej., raza,sexo, edad, peso) o variables (p.ej., fumar, exposi-ción).

La toxicidad de un plaguicida dado es más o menosconstante para la gente que vive en países en desa-rrollo vs países desarrollados. La razón de que unplaguicida dado produzca muchos más efectos ad-versos entre la población de usuarios y consumido-res en el mundo en desarrollo es que la exposiciónal plaguicida es mucho más alta. La exposición ocu-rre cuando los plaguicidas entran en contacto conel cuerpo a través de la piel, boca, o por inhalación.

La reducción de la exposición en los países desa-rrollados involucra el uso de empaques y contene-dores impermeables, sistemas cerrados para llenarlos equipos de aplicación, y barreras tales comomáscaras, anteojos, respiradores, ropa de hule,botas y guantes y cabinas de tractor selladas. La al-fabetización de los productores también reduce laexposición ya que el productor comprende los da-ños en que se incurren cuando se manipulan losplaguicidas y toma medidas racionales para evitar-los.

La idea de que a través de la educación se puedereducir la exposición de los pequeños agricultoresen el mundo en desarrollo dio como resultado elparadigma de «Uso Seguro de Plaguicidas», promo-vido vigorosamente especialmente por la industriade plaguicidas. Desafortunadamente, las campañasde educación solamente no parecen haber cambia-do el comportamiento del productor en la mayoríadel mundo en desarrollo y ha habido una fuerte crí-tica del paradigma.

• Para organismos no meta

Los organismos no meta son las criaturas vivas quese encuentran en la finca o en las tierras agrícolas osilvestres de los alrededores y en cuerpos de aguaque están expuestos a los plaguicidas pero que noson la meta de la aplicación. Los efectosdevastadores de los plaguicidas en la vida silvestreno meta fueron mostrados a la opinión mundial por

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Page 64: Plagas y Venenos

*clasificación en septiembre de 2003. La clasificación cambia constantemente y puede ser revisada en el sitio WEB de la USEPA

Tabla 4. Sistema de clasificación para los efectos crónicos de los plaguicidas

Clase Efecto Plaguicidas*

I. A. Cáncer Los carcinógenos actúan en el tejido vivo para causar un cre-cimiento maligno.

Probablecarcinógeno(IARC or USEPA)captafolcaptanmancozebthiodicarbtoxafeno

II. Daño neurológico Daño al tejido nervioso clorpirifosmetamidophos

III. Daños reproductivos ydefectos congénitos

Esterilidad, infertilidad, defectos congénitos DBCPdinosebendrin mancozeb

IV. Interrupción endocrina Los plaguicidas remedan a los estrógenos naturales, interrum-piendo el funcionamiento de los órganos reproductivos y cau-sando abortos, esterilidad masculina, infertilidad y imbalancede las hormonas sexuales

DBCP mancozebtoxaphene

V. Daño a órganos Ojos, hígado, pulmones, etc., son dañados irreversiblemen-te

A. Ojos bromuro de metilo

B. Hígado arsénico, DDTmirex

C. Pulmones paraquat

Rachel Carson a comienzos de la década de 1960(Carson, 1962).

Especies económicamente importantes no metacomo peces, crustáceos tales como camarones,aves, abejas polinizadoras y productoras de miel, yparasitoides y depredadores de plagas respondende forma diferente a los plaguicidas que los huma-nos ya que estos son, en la mayoría de los casos,relacionados en forma distante. Los efectos agudosen los peces son conocidos para muchos plaguicidasya que tales pruebas son requeridas para poder re-gistrarse en muchos países desarrollados. Algunosplaguicidas, tales como los reguladores del creci-miento de los insectos, pueden tener pocos efec-tos en la salud humana pero pueden serdevastadores para algunas especies no meta.

Persistencia en el medio ambiente

La persistencia de un plaguicida en el medio am-biente después de haber sido aplicado se refiere a sucapacidad de resistir la degradación con el tiempo.La persistencia se mide como el tiempo requeridopor el 50% de la cantidad original del ingredienteactivo aplicado para degradarse en otros componen-tes. La estadística que resulta de esta medición seconoce como la vida media del plaguicida.

En el suelo, los plaguicidas muy persistentes tienenvidas medias de décadas, los plaguicidas con persis-tencia moderada tienen una vida media de 6 - 12meses, y los plaguicidas con baja persistencia tie-nen vidas medias de < 6 meses. En las partes ex-puestas de las plantas, las vidas medias son muchomás cortas. Los plaguicidas se degradan en el me-

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Page 65: Plagas y Venenos

dio ambiente a través de oxidación, reducción, yprocesos de hidrólisis una vez que entran en con-tacto con el agua, el aire, los minerales del suelo ylos microorganismos.

Los productos finales de la degradación de losplaguicidas habitualmente son dióxido de carbono,agua, sales minerales y metabolitos. Los metabolitospueden ser más peligrosos que el plaguicida origi-nal. Por ejemplo, el acefato, con una DL 50 de 945mg/kg se degrada en metamidofos, que tiene unaDL de 30 mg/kg.

Un alto valor de persistencia es ventajoso para elcontrol de plagas, pero es el origen de la mayoríade los problemas ambientales asociados con losplaguicidas. Si los componentes tóxicos se degra-dan lentamente, se acumulan en el agua subterrá-nea, suelos y tejidos de animales y humanos, siendoeste ultimo proceso conocido como bio-acumula-ción. Los componentes químicos que se acumulanen el tejido corporal y que no son excretados seencuentran en concentraciones mayores en espe-cies depredadoras en la cima de las cadenas alimen-ticias, un fenómeno conocido como bio-magnificación.

Hasta los plaguicidas con baja persistencia en elmedio ambiente pueden contaminar el agua super-ficial y la subterránea. La escorrentía de los camposrociados que están vinculados estrechamente conlas vías de agua puede producir la muerte de peces.En suelos arenosos, muy permeables, los plaguicidasde baja persistencia pueden lixiviarse rápidamentea niveles freáticos poco profundos. La fauna silves-tre puede morir al comer los plaguicidas directa-mente, en especial la formulación granular, o al co-mer presas ya muertas o debilitadas.

Movilidad Ambiental

Los plaguicidas se alejan del sitio de aplicación a tra-vés de los suelos, a través del agua y a través del

aire a distintas velocidades dependiendo de lasolubilidad en el agua y en el aceite, la adsorción alas partículas del suelo y la persistencia. Con quévelocidad y cuán lejos una partícula de plaguicida semoverá es descrito por su movilidad ambiental.Los plaguicidas que son solubles en agua puedenmoverse rápidamente en los sistemas acuáticos.Otros con alta adsorción en el suelo se adhierenfijamente a las partículas del suelo y no es probableque se muevan a los sistemas acuáticos.

Cuanto más persistente es un plaguicida, tanto ma-yor es el tiempo que tiene para moverse a travésde las capas del suelo o para ser transportado encorrientes de aire o en agua a lugares distantes.Ahora se conoce que los plaguicidas altamente per-sistentes aplicados en los países tropicales puedenacumularse en otras regiones del mundo hacia don-de son transportados por los vientos. Las cadenasalimenticias bastante alejadas del sitio de aplicaciónno son seguras: incluso en las regiones polares sehan medido concentraciones muy altas de toxinasen osos polares y en el pueblo esquimal que los caza.La contaminación por plaguicidas se ha convertidoen un problema realmente mundial que requiereuna solución global y cooperación internacional.

Selectividad

La selectividad de un plaguicida describe el rangode las especies de plagas que dicho plaguicida estádestinado a eliminar. Los plaguicidas de espectroreducido afectan a unas cuantas especies o fami-lias, mientras que los plaguicidas de amplio espec-tro afectan a muchas familias o incluso órdenes deplagas.

Cuanto más selectivo es un plaguicida, tanto me-nores son los efectos no-metas que tiene. Losplaguicidas con selectividad extrema, tales comociertos microbianos, tienden a tener muy poco im-pacto ambiental o humano negativo.

58 Una Guía para Promover el Manejo de Plagas más Seguro y más Eficaz con los Pequeños Agricultores

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Desarrollo de resistencia

Las poblaciones de plagas desarrollan resistencia ala mayoría de clases de plaguicidas sintéticos des-pués de que estos son usados repetidamente. Laresistencia se desarrolla cuando algunos pocos in-dividuos en una población pueden sobrevivir a laexposición al plaguicida debido a diferenciasgenéticas en su fisiología, aunque el plaguicida seafatal para la vasta mayoría de individuos. Los sobre-vivientes se reproducen y transmiten sus genes re-sistentes y, si hay poca migración de individuos noexpuestos a la población, el porcentaje de tipos re-sistentes aumenta con el paso del tiempo. Cuandoocurren los primeros fracasos de control debido ala resistencia, la reacción de los agricultores es amenudo aumentar la dosis y frecuencia de los ro-ciados, exacerbando así el problema al estableceruna barrera más alta para la selección.

La resistencia en una población plaga se desarrollaa distinta velocidad de acuerdo con la intensidad yregularidad del uso del plaguicida, la dosis, la varia-bilidad genética en la población plaga, y el modo deacción del plaguicida. Algunas clases de plaguicidasprovocan el desarrollo de resistencia con gran rapi-dez, debido a que sus modos de acción son másfáciles de superar, hablando en términos evolutivos,por los mecanismos fisiológicos de la plaga.

La resistencia resulta en pérdidas debido a plagasincontrolables, costos mayores debido al aumentodel uso, y altos costos ambientales y de salud debi-do a los intentos desesperados de manejar las pla-gas con el exceso de uso de los plaguicidas.

Clasificación

Cualquier plaguicida sintético puede clasificarse se-gún distintos esquemas.

Clasificación por organismo meta

Tabla 5. Clases de plaguicidas según el tipo de or-ganismo que es controlado.

Clase Tipo de organismo meta

Insecticida Insectos

Acaricida Ácaros y garrapatas

Herbicida Malezas

Nematicida Nemátodos

Rodenticida Roedores

Fungicida Hongos

Bactericida Bacterias

Molusquicida Moluscos

Clasificación por estructura química delingrediente activo

En este esquema de clasificación se agrupa a losplaguicidas en familias en las cuales todos los miem-bros tienen ingredientes activos con estructuras si-milares.

Organoclorados son productos orgánicos sintéti-cos cuya molécula del ingrediente activo contienecloro. La mayoría son muy persistentes en el me-dio ambiente y se biomagnifican en la cadena ali-menticia dado que se almacenan en los tejidosadiposos. La mayor parte de los organoclorados soninsecticidas con toxicidad aguda baja pero tienenefectos crónicos conocidos. Entre estos productosestán el DDT, heptacloro, mirex y clordano. Casitodos los organoclorados, con las notables excep-ciones del endosulfán y el lindano, han sido prohibi-dos en la mayoría de países.

La mayor parte de los organoclorados que ahora seencuentran en las muestras de suelo, sedimento yagua son depósitos residuales dejados hace décadascuando el uso de estos plaguicidas era legal y genera-

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Page 67: Plagas y Venenos

lizado. Actualmente está prohibida la producción yuso de la mayoría de ellos en la mayor parte de lospaíses en vías de desarrollo, pero continúan utilizán-dose para control de los mosquitos y también sonre-empacados y vendidos ilegalmente en pequeñascantidades para plagas urbanas y domésticas. Pue-den ser particularmente peligrosos en estas situacio-nes dado que los niños juegan en el jardín de la casa ylos animales domésticos como gallinas rascan el sue-lo para sacar los insectos que habitan en él.

Los organofosforados son derivados orgánicos delácido fosfórico desarrollados como insecticidas. Sedegradan relativamente rápido en el medio ambien-te, sin embargo han sido encontrados con frecuen-cia en estudios de agua subterránea y cuerpos deagua superficiales en América tropical.

En los países en vías de desarrollo de América Lati-na y el Caribe, organofosforados como malatión,clorpirifos y metamidofos son el grupo de insectici-das más ampliamente utilizados entre los peque-ños agricultures, principalmente porque son bara-tos. Muchos de los de uso más común tienen toxi-cidad aguda alta.

Los organofosforados inhiben la actividad de laacetilcolinesterasa, la enzima que se requiere parael funcionamiento de los nervios. En el mundo endesarrollo, la mayoría de los envenenamientos porinsecticidas relacionados con la agricultura se debea la exposición a organofosforados.

Los carbamatos son derivados del ácido carbámico.Tienen baja persistencia ambiental pero toxicidadaguda relativamente alta. Son muy tóxicos para lasabejas y avispas parasitoides. Los carbamatos ac-túan sobre los transmisores nerviosos de la mismaforma que lo hacen los organofosforados, pero suefecto es menos persistente. El carbofuran, aldicarb,metomil, y tiram son carbamatos.

Los piretroides son compuestos sintéticos con ac-ción insecticida que están estructuralmente relacio-

nados con el compuesto piretro que se encuentraen las flores de una especie de Chrysanthemum. Losejemplos incluyen cipermetrina, deltametrina ypermetrina.

Los piretroides tienen una persistencia muy baja enel ambiente. Su toxicidad para los seres humanoses generalmente baja, pero depende en gran medi-da del vehículo; en aceite el mismo compuesto po-dría tener un nivel DL50 significativamente menor(más tóxico) que el de la formulación en base a agua.

Los piretroides tienden a ser usados menos amplia-mente por los pequeños agricultures para el con-trol de insectos que los organofosforados. Son máscaros y los insectos han desarrollado resistencia aellos con más frecuencia de lo que lo han hecho alos organofosforados.

Los bipiridilos son herbicidas ampliamente usadosque son muy solubles en agua. Químicamente es-tán clasificados como compuestos catiónicos delamoníaco cuaternario de la molécula piridina. Losbipiridilos más conocidos son el paraquat y el diquat.

Las triazinas son herbicidas. Los compuestos másconocidos son la atrazina y la simazina. Las triazinastienen una toxicidad sistémica baja pero son conta-minantes importantes del agua subterránea.

Los compuestos tiocloroalquilos son fungicidas eincluyen captan, captafol, y folpet. Otro miembro,la talidomida, es un conocido teratógeno o subs-tancia que causa deformidad. Esta característicaaparentemente no es compartida por otros miem-bros de esta clase.

Los ditiocarbamatos son en su mayoría fungicidas,incluyendo tiram, maneb y zineb. Tienen una toxi-cidad aguda de moderada a baja. Se sospecha quealgunos son carcinógenos.

Otros: hay otros compuestos que comprenden fa-milias de plaguicidas más pequeños, o son clasifica-

60 Una Guía para Promover el Manejo de Plagas más Seguro y más Eficaz con los Pequeños Agricultores

Page 68: Plagas y Venenos

dos individualmente. Los compuestos más recien-tes, tales como imidacloprido, un cloronicotinil, noestán clasificados dentro de grupos más grandes deplaguicidas. El imidacloprido tiene una toxicidadaguda moderada, y no es probable que seacarcinógeno. Otros compuestos nuevos tienen di-versos orígenes, tales como spinosad, que es deri-vado de los procesos de fermentación de los hon-gos.

Clasificación por Modo de Acción

Un plaguicida puede clasificarse por su modo deacción, o forma a través de la cual contacta los te-jidos vulnerables de la plaga meta. Muchos malosmanejos de plaguicidas ocurren porque los peque-ños agricultores seleccionan plaguicidas con modosde acción no adecuados para la plaga que él o ellaestá enfrentando.

En la Tabla 6 se presentan modos de acción paralos distintos tipos de plaguicidas.

Clasificación por Mecanismo de Acción

El mecanismo de acción describe en términos fi-siológicos cómo actúa un plaguicida sobre el tejidometa una vez que ha entrado en contacto. Los ti-pos de daño que los plaguicidas causan a las plagasse describen en la Tabla 7.

Clasificación por Toxicidad Aguda

La Organización Mundial de la Salud (OMS) de lasNaciones Unidas ha recomendado un esquema declasificación para cada plaguicida según su toxicidadaguda (Tabla 8).

Debido a que tienden a ser baratos y de amplio es-pectro, los plaguicidas Clase Ia y Clase Ib, especial-mente los mencionados en la Tabla 9, son amplia-mente utilizados por los pequeños agricultores enAmérica Latina y el Caribe. La mayoría de losplaguicidas que requieren vigilancia especial son losinsecticidas, pero en este grupo también están re-presentados algunos herbicidas y fungicidas.

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Page 69: Plagas y Venenos

Tabla 6. Modos de acción de plaguicidas

Tipo de plaguicida Modo de acción Cómo funciona

insecticidas y nemáticidas contacto actúan al contacto con la cutícula

ingestión actúa sobre los tejidos estomacales una vez que esingerido

sistémico absorbidos por la parte de la planta en contacto con elplaguicida, luego traslocado en la planta en suficientescantidades para ser efectivo en otra parte

fumigante penetran como un gas en las partes crípticas de laplanta pero no son traslocados o almacenados enórganos o tejidos más distantes

herbicida contacto actúa al contacto y no son traslocados en la planta.ejemplo: paraquat

sistémico puede ser recogido en el suelo y traslocado a partesde la planta que no han estado en contacto directocon el herbicida. ejemplo: glifosato

fungicida protectores superficiales contactan las estructuras reproductivas del patógenoe impiden su desarrollo

62 Una Guía para Promover el Manejo de Plagas más Seguro y más Eficaz con los Pequeños Agricultores

Page 70: Plagas y Venenos

Tabla 7. Mecanismos de acción de los plaguicidas

Tipo de plaguicida Tejido u órgano vulnerable Mecanismo

insecticida sistema nervioso central interfiere con el flujo de cationes a lo largo de lasmembranas de las células nerviosas

inhibe la acetilcolineserasas, la enzima responsablede la destrucción y finalización de la actividad bio-lógica del neurotransmisor acetilcolina

cutícula inhibe el crecimiento al impedir que se forme lacutícula

sistema endocrino interfiere con el metabolismo hormonal

herbicida semilla inhibidores de la germinación: inhiben el procesode síntesis de proteína en la semilla

hoja, tallo inhibidores de la fotosíntesis: impiden la fotosínte-sis

hoja, tallo, raíz inhibidores del crecimiento de la planta: producedeformaciones en la maleza o interfiere con el pro-ceso de división celular

hoja, tallo, raíz inhibidores de la respiración celular: afecta la acti-vidad enzimática de las reacciones que transpor-tan electrones, o interfiere con la síntesis de ATP

fungicida todos inhibidores de la síntesis de lípidos: provoca cam-bios en las cantidades y naturaleza de los lípidosesenciales que se encuentran en las membranas yparedes celulares

todos inhibidores de la síntesis de proteína: impide la sín-tesis normal de ciertas proteínas esenciales

todos interfiere con el funcionamiento del núcleo: inhibenla mitosis

*Estado físico del ingrediente o formulación clasificada.

Tabla 8. Clasificación de la OMS de plaguicidas según su toxicidad aguda.

Clasificacion DL50 Oral DL50 Cutánea

Sólidos* Sólidos*Líquidos* Líquidos*

Ia Extremadamente tóxicos 5 ó menos 20 ó menos 10 ó menos 40 ó menos

Ib Altamente tóxicos 5-50 20-200 10-100 40-400

II Moderadamente tóxicos 50-500 200-2000 100-1000 400-4000

III Ligeramente tóxicos >500 >2000 >1000 >4000

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Tabla 9. Plaguicidas más peligrosos ampliamenteusados en cultivos de pequeños agricultores enAmérica Latina tropical y el Caribe.

Clasificación Tipo de Compuestode la OMS plaguicidaIa insecticida aldicarb

mevinfosparationparation-methylterbufos

fungicida captafolIb insecticida azinfos-methyl

carbofuranmetamidophosmetomylmonocrotofosoxamyl

II insecticida carbarylcarbosulfanchlorpirifosdimetoate

herbicida bromoxynilparaquat

Mitigación de riesgos a la salud humana en elmanejo de plagas

¿Quién está en riesgo?

Muchos miembros de una comunidad están expues-tos a plaguicidas:

• el productor que mezcla y aplica los plaguicidascon una bomba de mochila o a mano

• jornaleros en el campo, incluyendo niños y mu-jeres, que tienen contacto con plantas y suelosque contienen residuos de plaguicidas

• niños y mujeres que lavan ropas de campo con-taminadas

• todos los miembros de la familia que viven den-tro del alcance de la deriva del plaguicida

• todos los miembros de la familia que compartensus hogares con plaguicidas almacenados o co-men y beben de recipientes vacíos de plaguicidas

• consumidores que comen productos contamina-dos con residuos de plaguicidas

• miembros de la comunidad que beben agua con-taminada por plaguicidas

Durante muchos años la «mitigación del riesgo a lasalud humana por los plaguicidas» fue sinónimo de«uso seguro de plaguicidas». Los programas quepromovían el «uso seguro» seguían esta lógica:

• los pequeños agricultores necesitan plaguicidaspara evitar pérdidas.

• los plaguicidas presentan ciertos riesgos de sa-lud, pero estos riesgos pueden mitigarse si lospequeños agricultores manipulan, transportan, al-macenan, aplican y eliminan correctamente losplaguicidas.

• por tanto, los pequeños agricultores necesitan sereducados acerca de la manipulación, almacena-miento, eliminación, y uso de ropa y equipo deprotección personal (máscaras, guantes, botas,rociadores,) para evitar la exposición a losplaguicidas

A pesar de los mejores esfuerzos de la industria deplaguicidas y la inversión de millones de dólares enpaíses en vías de desarrollo en campañas de «usoseguro de plaguicidas», uno sólo tiene que visitarlas áreas rurales en la mayor parte del mundo envías de desarrollo para ser testigo de su efectividad:los trabajadores en el campo rocían plaguicidas pe-ligrosos descalzos, sin camisas, y con una bomba demochila que tienen una fuga a través de la cual elproducto se desliza sobre la espalda del que lo estáaplicando. Sin dudarlo, los agricultores mezclan losplaguicidas en el agua con el brazo al descubierto.Los campos están demasiado cerca de las viviendasy los ríos, y hay pocas instalaciones para eliminarlos recipientes usados o programas para reciclar-los.

64 Una Guía para Promover el Manejo de Plagas más Seguro y más Eficaz con los Pequeños Agricultores

Page 72: Plagas y Venenos

Los pequeños agricultores a menudo no se impre-sionan lo suficiente con las etiquetas de advertenciaen los recipientes de los plaguicidas o no están sufi-cientemente conscientes de los efectos crónicos ytóxicos agudos. Ningún país monitorea los tiem-pos de re-entrada en los campos de los pequeñosagricultores o los intervalos de cosecha segura queaseguren residuos mínimos en los alimentos. Algu-nos países están comenzando a multar el lavado delas bombas de mochila en los ríos, y la industria estácomenzando algún reciclaje piloto de recipientesvacíos, pero estas medidas tienen un impacto limi-tado.

En países en vías de desarrollo, con grandes núme-ros de pequeños agricultores semianalfabetos oanalfabetos que carecen de todo menos de los re-cursos más esenciales y sujetos a pocas regulacio-nes, el enfoque unilateral en el paradigma del «usoseguro» es en el mejor de los casos un desperdiciode recursos y en el peor una perpetuación de unmito peligroso, que enfoca la atención y los recur-sos en un enfoque de mitigación que contribuye sóloen forma mínima a resolver el problema de la ex-posición. El manejo de plagas seguro y efectivo debecomenzar con la reducción de las aplicaciones deplaguicidas sintéticos a aquellas necesarias como úl-timo recurso. Primero deben implementarse me-didas preventivas de control de plagas basadas enel entendimiento de la ecología y conducta de laplaga, luego los plaguicidas sintéticos deben ser sus-tituidos por control mecánico y biológico en dondesea eficaz y seguro, y finalmente, los plaguicidas pe-ligrosos de clasificación I y II deben ser substituidospor compuestos con menos toxicidad aguda usa-dos en forma mínima y racional acorde con los esti-mados de la población plaga.

Si es imposible evitar el uso de plaguicidas sintéti-cos, tal como sucede para ciertas combinacionescultivo/plaga, una estrategia de mitigación para losefectos en la salud humana de los plaguicidas sinté-

ticos puede enfocar la capacitación para los pro-ductores en:

• reducir el riesgo: comprender los riesgos presen-tados por los distintos productos y seleccionarplaguicidas menos peligrosos. Los ejemplos vi-suales de los efectos sobre la salud tienen mayorimpacto que la palabra escrita.

• reducir la exposición: almacenar los plaguicidas le-jos de las personas y eliminar de forma seguralos recipientes vacíos.

• reducir la exposición: mantener el equipo de apli-cación en buen estado

• reducir la exposición: usar vestimenta aceptablepara el agricultor en su medio ambiente

• reducir exposición : usar plaguicidas sólo como un úl-timo recurso y usar las dosis efectivas más bajas

Mitigación del Impacto Ambiental de losPlaguicidas

Más del 97% de un plaguicida aplicado no alcanzasu meta. Más bien se mueve dentro y a través delsuelo, el agua o el aire, en donde quizás se degradeen otro compuesto, o persista en su estado origi-nal. El plaguicida hace contacto con los organismosno meta en todos los ambientes donde entra, yquizás los afecte o no, dependiendo del mecanis-mo de acción del plaguicida.

La mitigación del impacto ambiental de losplaguicidas comienza con minimizar su uso. Menosplaguicida aplicado resulta en menos impacto am-biental.

Los plaguicidas varían en el grado en el cual produ-cen un impacto sobre el medio ambiente. Los pro-gramas deben hacer fuerte campaña contra el usode cualquiera de los organoclorados prohibidos porla ley dado que sus impactos se sentirán por gene-raciones en el futuro. No deben recomendarse las

Manejo curativo 65

Page 73: Plagas y Venenos

Ejemplo de Caso 10. La educación sobre el usoseguro de plaguicidas peligrosos a menudo noes suficiente.

La planicie del Pacífico de Nicaragua produjo miles de hectáreas de algo-dón altamente dependiente de plaguicidas hasta mediados de la décadade los ochenta. Los envenenamientos por plaguicidas entre los trabaja-dores que laboraban en los campos y en los aeropuertos en donde losplaguicidas eran cargados, eran muy comunes.

McConnell et al. (1992) estudió la exposición de los trabajadores quecargaban los aviones con plaguicidas organofosforados y carbamatos.Compararon aeropuertos con sistemas cerrados de mezclador-carga-dor en donde había disponibilidad de equipos de protección (máscaras,guantes, trajes de mecánico), con aeropuertos con sistemas abiertos dcarga, sin ropa de protección ni capacitación. Los trabajadores en aero-puertos con sistemas cerrados y ropa de protección presentabansignificativamente menos colinesterasa en eritrocitos, indicando una ma-yor exposición a los plaguicidas, que los trabajadores en aeropuertoscon supuestamente mayores tasas de exposición. Los equipos habíansido usados en formas inesperadas e inapropiadas y los trajes de mecáni-co y guantes impermeables y botas no evitaron la exposición.

66 Una Guía para Promover el Manejo de Plagas más Seguro y más Eficaz con los Pequeños Agricultores

Page 74: Plagas y Venenos

Figura 74. Zanja para captar sedimento.

Figura 75. La falta de un bosque de galería a lo largo de este rioaumentará la corrida de plaguicidas al agua.

formulaciones granulares en áreas importantes paralos pájaros, y deben evitarse los plaguicidas tóxicospara los peces donde las poblaciones de peces co-rren riesgo. Donde pueden usarse los piretroideso imidacloprido, ellos representan una alternativapreferible en términos ambientales a plaguicidas máspersistentes.

La forma en que los campos rociados forman partedel paisaje afecta los impactos ambientales. Laescorrentía de los suelos cargados de plaguicidas ysedimentos hacia ríos y lagos es una las rutas másimportantes a través de las cuales el agua superfi-cial se contamina con plaguicidas (Figura 73). Laescorrentía puede reducirse, incluso en regionesescarpadas sujetas a lluvias tropicales, con prácticasde conservación de suelos tales como fosas o trin-cheras para atrapar sedimentos y barreras vivas den-sas (Figura 74).

Cuando un proyecto tiene la oportunidad de acon-sejar a los productores para el desarrollo de nue-vas tierras, debe tenerse gran cuidado de respetarlas distancias mínimas de las vías de agua superficia-les tales como manantiales, arroyos, ríos, lagos yestuarios. Debe dejarse el bosque de galería y con-servarse su vegetación de sotobosque como amor-tiguamiento entre las tierras agrícolas y el agua (Fi-gura 75). La escorrentía de los plaguicidas puedeminimizarse con bandas amplias de vegetación queabsorben el agua de escorrentía.

El agua superficial se contamina directamente conlos plaguicidas y fertilizantes en donde los agricul-tores lavan los equipos de aspersión y los recipien-tes vacíos o en donde procesan los productos co-sechados, en corrientes de agua. Estas prácticasdeben discutirse a la luz del daño que causan a unrecurso importante compartido por todos.

Manejo de la Resistencia

La resistencia de una plaga a un plaguicida ocurre amenudo. El/la agricultor/a la percibe como un cam-

Figura 73. La carga de sedimento es claramente visible en estefoto de satélite del Golfo de Fonseca en América Central.

Manejo curativo 67

Page 75: Plagas y Venenos

Ejemplo de Caso 11. Lasacciones municipales puedenbrindar motivación parareducir los efectos delplaguicida en el medioambiente

Las autoridades municipales que a través de or-denanzas pueden restringir las actividades quecausan daños ambientales locales en pequeñaescala, pueden ser aliados importantes para unprograma que promueva el cambio en el com-portamiento del productor con respecto a losplaguicidas.

El pequeño pueblo de Conchagua, El Salvador,ubicado en la costa del Golfo de Fonseca ha pro-puesto una ordenanza municipal que prohíbelavar equipos portátiles de fumigación en co-rrientes y ríos. Este motivador trabaja de lamano con la capacitación a los agricultores paramejorar la calidad de los recursos naturales ymitigar el impacto de los plaguicidas.

Eliminar la contaminación directa con plaguicidasde las corrientes que fluyen de las laderas delVolcán Conchagua no solamente mejora la cali-dad del agua potable, sino que reduce el nivelde muertes de peces y crustáceos en las aguasmarinas del vecino Golfo de Fonseca.

bio en la población plaga, la que vuelve incontrola-ble con aplicaciones de plaguicidas convencionales,incluso cuando se ataca con dosis cada vez mayo-res. Los agricultores en general reconocen cuándola plaga se vuelve resistente pero la mayoría no sabecómo evitarlo.

La resistencia de las plagas a los plaguicidas puedeevitarse en teoría. Si un producto no se usa conti-nuamente en el tiempo y se utiliza acorde con los

niveles de dosificación prescritos, es difícil para unorganismo plaga desarrollar resistencia contra ello.El principio básico del manejo de la resistencia es larotación de plaguicidas entre las distintas familiasde plaguicidas dado que es probable que los meca-nismos de resistencia difieren entre familias. Losagricultores deben aplicar las dosis recomendadasen la etiqueta y su equipo de aplicación debecalibrarse de forma que realmente se aplique la dosisdeseada.

En la práctica, la resistencia de los insectos a losplaguicidas es un gran problema. Especialmentedonde hay muchas parcelas pequeñas con cultivosde alto valor y alto uso de plaguicidas tales comohortalizas cultivadas por distintos agricultores engran cercanía, el uso de los plaguicidas no es coor-dinado y las poblaciones plaga pueden desarrollarresistencia rápidamente. Además se agrega al pro-blema la falta de plaguicidas alternativos baratos dedistintas familias que pedan rotarse a través de unciclo del cultivo.

El manejo de la resistencia entre los pequeños agri-cultores en áreas donde es un problema requiereorganización y cooperación entre los productores.Deben acordarse planes para sustituir por losplaguicidas biológicos donde sea posible, y el usode plaguicidas sintéticos donde no pueden evitarsedebe manejarse con rotaciones de productos paraevitar la resistencia.

5.2.3 Jabones, Aceites y SustanciasMisceláneas

Algunos jabones tienen propiedades insecticidas,especialmente hacia insectos de cuerpo suave. Losproductos comerciales a base de jabón por lo ge-neral no están disponibles en el mundo en vías dedesarrollo, pero el pequeño agricultor puede con-siderar el uso del jabón, fabricado para limpieza ybañarse, que él o ella tiene en casa.

68 Una Guía para Promover el Manejo de Plagas más Seguro y más Eficaz con los Pequeños Agricultores

Page 76: Plagas y Venenos

No es probable que la toxicidad para los humanosde los jabones aplicados como insecticidas sea unapreocupación dado que las mismas sustancias sonutilizadas para lavar ropa o platos, y son usados enconcentraciones similares cuando se aplican comoinsecticidas. Sin embargo, la efectividad, y la posibi-lidad de fitotoxicidad, o toxicidad para el cultivoplanta mismo, es un asunto de preocupación.

La capacidad para controlar una especie particularde insecto dependerá en parte del tipo de jabón,que puede tener una base de potasio o de sodio. Lafacilidad de la aplicación varía según la base de grasay la presentación del jabón (en polvo vs. sólido); losjabones hechos con grasas animales pueden produ-cir una masa pegajosa que es difícil de rociar. Debecomprobarse la fitotoxicidad de cada marca de ja-bón y combinación de cultivo, lo que limita la capa-cidad para recomendar en general los jabones paracontrol de plagas.

Pueden usarse aceites, de origen mineral o vegetalo derivados del petróleo, para sofocar insectos decuerpo suave tales como escamas o áfidos, o paraimpedir sus aparatos bucales. Los aceites insectici-das comerciales raramente se encuentran disponi-bles en el mundo en desarrollo, por lo tanto los

pequeños agricultores están limitados a adaptar acei-tes disponibles localmente usados para otros pro-pósitos. Los aceites aceptables deben cumplir concriterios de costo, eficiencia, salud humana y am-biental y fitotoxicidad. Los aceites usados para co-cinar son demasiado valiosos para ser usados en granescala. El queroseno es algo más barato y es usadopara hormigas plagas que excavan el suelo, pero laeconomía reduce su uso a una escala muy limitada.El aceite de motor usado vertido sobre el suelo paracontrol de hormigas es un carcinógeno peligroso yno debe ser manipulado por los pequeños agricul-tores. Todos los aceites son potencialmentefitotóxicos y deben probarse en las concentracio-nes usadas para cada cultivo antes de poder ser re-comendados.

Otras sustancias tales como ceniza, cal, vapor y aguahirviendo son ampliamente utilizadas por los peque-ños agricultores para manejar patógenos del suelo,especialmente en almácigos y viveros. Su seguridadpara el ambiente y las personas que las manipulanno ha sido cuestionada seriamente. Se ha documen-tado una eficacia limitada pero valiosa de estas sus-tancias contra algunos patógenos cuando se usanadecuadamente.

Manejo curativo 69

Page 77: Plagas y Venenos

Capítulo 6Orientaciones de Programación

6.1 El marco de políticas

ASÍ COMO EL CONTEXTO ECONÓMICO Y SOCIAL del pequeño agricultor influen-cia las decisiones sobre el manejo de plagas, también lo hacen las políti-cas, leyes y regulaciones. Puede argumentarse que las políticas progre-

sistas son las herramientas más poderosas para cambiar las prácticas de manejode plagas de los pequeños agricultores y que las políticas regresivas son el obstá-culo al cambio más difícil.

Los costos que para la sociedad representa la contaminación por plaguicidasraramente han sido completamente estimados. Tal esfuerzo requiere poner va-lor monetario a la pérdida de vidas y de tiempo de trabajo, pérdida debiodiversidad, de fauna silvestre económicamente importante como los peces, yefectos en la salud derivados del agua potable contaminada. En los pocos casosen donde se han hecho tales esfuerzos, se ha encontrado que los costos para lasociedad son exorbitantes. Pimentel y Grenier (1997) estimaron que la contami-nación por plaguicidas en los Estados Unidos le cuesta a la sociedad $8,346 mi-llones por año. Por cada $1 que los agricultores gastan en costos directos porplaguicidas, la sociedad paga $1-1.5 adicionales. En otras palabras, los costos delos plaguicidas son subsidiados en un 100-150%.

Las políticas crean un marco de incentivos y desincentivos que influencia a losusuarios de plaguicidas en sus decisiones. Las regulaciones implementan las po-líticas.

6.1.1 Políticas y regulaciones nacionales

Registro de plaguicidas

Cada país regula la importación, fabricación, etiquetado y venta de plaguicidas através de un proceso de registro. Las regulaciones sobre registro de plaguicidas

Orientaciones de programación 71

Page 78: Plagas y Venenos

están diseñadas en parte para limitar el uso deplaguicidas considerados muy peligrosos para elagricultor, el consumidor o el medio ambiente. Enla mayoría de países en desarrollo, la autoridad res-ponsable del registro se encuentra dentro del sec-tor productivo, usualmente el Ministerio de Agri-cultura. La participación de los sectores de salud yambiente en el proceso de toma de decisiones usual-mente, pero no siempre, es bastante limitada. Portanto, los costos sociales a menudo no son consi-derados en las regulaciones de registro de produc-tos.

Las decisiones relativas al registro de plaguicidas enlos países en desarrollo usualmente siguen a deci-siones tomadas en el mundo desarrollado. Los da-tos tóxicologicos y ambientales son muy caros paraser generados en el país, por lo que el probableimpacto de los plaguicidas tiene que ser extrapoladopara diferentes climas y estructuras sociales. El ries-go toxicológico varía poco pero la probabilidad deexposición ciertamente sí lo hace. Muchos produc-tos legalmente usados en el mundo desarrollado conpocas consecuencias son muy peligrosos para serusados por pequeños agricultores.

Regulación de prácticas agronómicas

Las regulaciones que obligan a desarrollar prácticasagronómicas particulares son usadas en los progra-mas de manejo de plagas a nivel de región. Estasincluyen fechas de incorporación de residuos, ofechas para las cuales los residuos de los cultivosdeben ser incorporados al suelo con el fin de elimi-nar el hábitat para plagas de insectos. También seda la prohibición de cultivos por región o por fechacuando se considera esencial interrumpir los incre-mentos incontrolables de una población de plagas.Para ser exitosas, estas prácticas requieren de vo-luntad política para enfrentar lo poco popular, y losrecursos financieros para hacer cumplir las regula-ciones y para una masiva educación pública. En

América Latina y el Caribe, han sido usadasexitosamente en cultivos susceptibles a brotesdevastadores de mosca blanca, tales como el to-mate, la chiltoma y el algodón.

Algunas políticas apuntan hacia la reducción del usode plaguicidas en una forma directa. Programas parael desarrollo de estándares nacionales para la pro-ducción orgánica y el etiquetado de productos or-gánicos a menudo incluyen financiamiento para lapromoción de la producción orgánica. Por su natu-raleza, los estándares en sí facilitan el mercadeo debienes producidos orgánicamente.

Regulaciones de cuarentena

Las regulaciones de cuarentena prohíben o re-gulan el movimiento de alimentos, tierra y partesde plantas portadores de plagas entre países o en-tre regiones al interior de un país. Están diseñadaspara evitar la introducción de nuevas plagas.

Hacer cumplir las regulaciones de cuarentena re-quiere de campañas de educación pública, inspec-ciones y fumigaciones en las fronteras y un sistemade permisos para las introducciones legales. Sinduda, los esfuerzos de cuarentena han sido una he-rramienta de manejo preventivo de plagas muy po-deroso.

Política de impuestos

Los instrumentos de política económica incluyenimpuestos sobre plaguicidas. Algunos países desa-rrollados tales como Suecia, aplican impuestos a losplaguicidas para “internalizar las externalidades”, osea que los agricultores encaren el costo real en elque incurre la sociedad por la contaminación porplaguicidas. El caso en los países en desarrollo esfrecuentemente lo contrario: debido a que los agri-cultores constituyen el segmento más pobre de lasociedad, a menudo la política del gobierno es desubsidiar los insumos agrícolas incluyendo los

72 Una Guía para Promover el Manejo de Plagas más Seguro y más Eficaz con los Pequeños Agricultores

Page 79: Plagas y Venenos

plaguicidas, creyendo además que los subsidiosincrementarán el rendimiento y reducirán la inse-guridad alimentaria y la pobreza.

Otros subsidios indirectos incluyen las tasas de cam-bio preferenciales para plaguicidas y subsidios parainsumos tales como los equipos para la aplicaciónde plaguicidas.

Política de créditos

Ciertas políticas de créditos son promotores suti-les pero poderosos de los plaguicidas. Los progra-mas diseñados para incrementar la producción agrí-cola a través de crédito rural subsidiado son muycomunes. A menudo, tales programas atan el cré-dito subsidiado al uso de ciertos paquetes tecnoló-gicos, incluyendo algunas veces el uso intensivo deplaguicidas. Los agricultores pueden encarar pena-lizaciones por desviarse del paquete, garantizandode esta manera el uso de plaguicidas por parte delos que buscan créditos bajo términos favorables.

Otras políticas

Los programas de donación como parte de unapolítica nacional de producción pueden tener undonante extranjero detrás de ellos, en forma decrédito subsidiado o de abastecimiento directo deplaguicidas para su distribución. La mayoría de losdonantes han desistido de abastecer directamentede plaguicidas durante los últimos diez años convarias excepciones notables.

Durante y después de desastres naturales talescomo huracanes, terremotos o inundaciones, laspolíticas normalmente usadas por las agencias desocorro y sus donantes y por los gobiernos nacio-nales pueden ser suspendidas y puede darse el flujode cantidades inusuales de plaguicidas hacia las áreasafectadas. El control de vectores y un incrementode emergencia en la producción agrícola puede serel razonamiento para esto pero, por años luego que

pasó el desastre, las bodegas permanecen coninventarios de plaguicidas peligrosos los cuales pue-den terminar en manos de pequeños agricultores.

6.1.2 Acuerdos Internacionales

Varios acuerdos o convenciones internacionalescontribuyen a limitar los peligros de los plaguicidasen países en desarrollo que han ratificados los mis-mos. Los acuerdos cubren intercambio de informa-ción, temas de comercio relacionados con residuosde plaguicidas, y comercio de plaguicidas peligro-sos a la salud humana o para el medio ambiente.Estos brindan un marco para políticas nacionales ysu cumplimiento puede ser monitoreado por la so-ciedad civil.

Convenio Principios de Información yConsentimiento Previos

El procedimiento de Información y Consentimien-to Previos (ICP) fue desarrollado principalmentepor el Programa de las Naciones Unidas para elMedio Ambiente (PNUMA) y la Organización parala Alimentación y la Agricultura (FAO) de las Nacio-nes Unidas (ONU). Este programa mejora las sal-vaguardas para la salud y el medio ambiente, nece-sarias debido al comercio global en plaguicidas yquímicos industriales, especialmente de aquellassubstancias prohibidas o severamente restringidasen el país fabricante y exportadas a países que cuen-tan con información o sistemas regulatorios débi-les. El procedimiento ICP se volvió una convenciónlegalmente vinculante en marzo de 1998.

Bajo el procedimiento, un país participante notificaal Secretariado Conjunto de PNUMA/FAO acercade sus acciones domésticas prohibiendo o restrin-giendo severamente el uso de un químico en parti-cular. El PNUMA/FAO entonces notifica a los paí-ses importadores participantes y el país importa-dor indica si, o bajo que condiciones, aceptaría másenvíos del químico.

Orientaciones de programación 73

Page 80: Plagas y Venenos

Actualmente existen cinco químicos industriales, 17plaguicidas (ingredientes activos) y cincoformulaciones en la lista del CPI.

Codex Alimentarius

El Codex Alimentarius es un programa conjuntode la FAO y OMS diseñado para proteger la saludde los consumidores y para asegurar prácticas jus-tas de comercio de alimentos. Este programa desa-rrolla y actualiza estándares internacionales de se-guridad en alimentos, incluyendo recomendacionespara límites máximos de residuos (LMR). Estoslímites recomiendan niveles permisibles para resi-duos de cada plaguicida en los alimentos.

Los gobiernos nacionales pueden escoger si usar ono el Codex MRL en los programas de monitoreode calidad de los alimentos.

Convenio de Estocolmo sobre losContaminantes Orgánicos Persistentes

Más de 100 países negociaron la Convención deEstocolmo la cual mandata acciones para reducir lacontaminación proveniente de contaminantes or-gánicos persistentes (COPS), algunos de los cua-les son plaguicidas organoclorados. Los suscriptoresde la Convención acuerdan dejar de producirplaguicidas persistentes y químicos industriales; lalista inicial nombraba doce COPs: aldrin, clordano,DDT, dieldrin, dioxinas, endrin, furanos, heptacloro,hexaclorobenceno, mirex, bifenilos policlorados(BPC) y toxafeno.

Convenio de Basilea sobre el Control de losMovimientos Transfronterizos de losDesechos Peligrosos y su Eliminación

Respecto plaguicidas, el Convenio de Basilea se tratade su movimiento por fronteras entre países. Co-bra importancia cuando COPs almacenados yplaguicidas vencidos son transportados sobre va-

rias fronteras para llegar a puertos de embarcaciónhacia países que ofrecen incinerarlos.

6.1.3 Políticas de los Donantes

Muchas instituciones que donan fondos oimplementan programas de agricultura sosteniblecon agricultores han desarrollado políticas referen-tes a plaguicidas y manejo de plagas. Entre ellos es-tán la Regulación 216 (Anexo 1) del gobierno de losEstados Unidos, políticas utilizadas por los gobier-nos de Suiza, los Países Bajos y por el Banco Mun-dial y la Política sobre el Manejo de Plaguicidas y Pla-gas de CARE (Anexo 2). Estas políticas reflejan uncompromiso institucional para reducir los peligrosque representan los plaguicidas usados en los paí-ses en desarrollo, a la vez que busca alentar el usode mejores tácticas alternativas de protección decultivos. Algunas son bastante prohibitivas (listas deplaguicidas prohibidos), mientras que otras brindanuna orientación amplia hacia el manejo de plaga se-guro y efectivo.

6.2 Fortalecimiento de lacapacidad en manejo de plagas

El manejo de plagas es un campo de trabajo espe-cializado. Los programas no gubernamentales queinvolucran al pequeño agricultor en actividades parala mejora del manejo de plagas necesitarán estable-cer y mantener relaciones con investigadores e ins-tituciones de investigación, con ONG que esténconfrontando problemas similares, y con educado-res con el fin de acumular experiencia para proble-mas particulares. El tiempo invertido en la confor-mación de redes que tratan de problemas y solu-ciones del manejo de plagas da resultados.

Antes de involucrarse en una colaboración sosteni-da, es importante discutir las metas del manejo deplagas. La visión y misión de una institución asocia-da influenciarán sus puntos de vista sobre lo queconstituye un “mejor” manejo de plagas. Probable-

74 Una Guía para Promover el Manejo de Plagas más Seguro y más Eficaz con los Pequeños Agricultores

Page 81: Plagas y Venenos

mente se centrará más discusión en el tema de laautosuficiencia, tal como se manifiesta en el uso deherramientas tales como plaguicidas botánicos ver-sus insumos importados. Un paradigma basado enla autosuficiencia puede entrar en conflicto con otroque priorice el incremento de las utilidades netas alos agricultores, a la vez que reduzcan los riesgosde salud y ambientales.

El conocimiento debe fluir en ambas direccionesen cualquier relación con el servicio nacional deextensión. Si bien el servicio de extensión tiene sudedo en el pulso de las prácticas y necesidades delos agricultores, su personal puede estar necesitan-do actualización relativa a herramientas de manejo,sobre biología y ecología de plagas y sobre técnicasinnovadoras y efectivas de educación de adultos.Cuando es posible, los programas facilitan el traba-jo con el servicio permanente nacional de exten-sión para fortalecer las habilidades de los agentes.Los agentes de extensión a menudo son pasadosde largo en un esfuerzo por trabajar directamentecon los agricultores, aún cuando su influencia esconsiderable.

Los actores de los sectores salud y medio ambien-te son aliados naturales de los programas agrícolasque incluyan en sus agendas la reducción del uso deplaguicidas sintéticos y actividades de mitigación. Losprogramas interdisciplinarios en los cuales el ma-nejo de plagas es mejorado a la vez que se mejorala salud ocupacional y se protege al medio ambien-te son mecanismos importantes para el cambio.

Las alianzas con gobiernos e investigadores univer-sitarios que investigan mejores opciones de mane-jo de plagas deberían idealmente ser desarrolladasal inicio de cualquier intervención con pequeñosagricultores. El financiamiento para investigaciónusualmente es aprobado solamente después de unlargo proceso de desarrollo, revisión y repaso.

6.3 Actividades efectivas paramejorar el manejo de plagas

El único actor que puede implementar un manejode plagas seguro y efectivo en la finca, dentro delos límites gobernados por las políticas y regulacio-nes, es el agricultor. Si el agricultor no está conven-cido de la necesidad de cambiar las prácticas demanejo de plagas para mejorar, no lo hará. La insti-tución promotora debe trabajar con el agricultorno solamente para que este sepa como manejar pla-gas en la forma que resulte mejor para todos losinvolucrados, sino también para que lo quiera ha-cer. Se ha encontrado que ciertos enfoques de pro-gramas y actividades desembocan mejor en el re-sultado deseado, esto es, la implementación.

Aprendizaje facilitado

Los pequeños agricultores tradicionales por lo ge-neral poseen una gran capacidad para observar y seinteresan en su medio ambiente. Aprender a travésdel descubrimiento ha resultado ser estimulante ysatisfactorio para los agricultores, a como lo es parala mayoría de la gente. La biología de las plagas, elparasitismo, la depredación, los hospederos alter-nativos, la identificación de la plaga, los síntomas delas enfermedades, el muestreo para determinar eltamaño de la población y la preparación de almácigosson ejemplos de los conceptos que pueden sermejor comprendidos por recolección, práctica yobservación en el campo que en el aula de clases.Las actividades de grupo que alientan la dinámicainterpersonal crean un buen clima para la discusióny el aprendizaje abierto.

El facilitador debe comprender su papel como pro-motor de la participación, la autoestima, el pensa-miento crítico, y la toma de decisiones entre losagricultores. Por otra parte, el facilitador es tam-bién un educador, él o ella debe ser cuidadoso enasegurarse de que no se propague información erra-

Orientaciones de programación 75

Page 82: Plagas y Venenos

da simplemente porque esta fue brindada por unagricultor. Los agricultores deben salir de las sesio-nes de aprendizaje con más conocimientos acercade sus agroecosistemas que tenían al inicio.

Las sesiones de aprendizaje-por-descubrimientoexitosas requieren de un esfuerzo de preparaciónpor parte del facilitador. Los facilitadores necesita-rán capacitación para poder llevar a caboexitosamente sus misiones. Las sesiones guiadas

funcionarán si el capacitador sabe con anticipaciónlo que el agricultor encontrará. Podría necesitarsecolectar plantas y plagas vivos con anticipación. Estono significa que el capacitador nunca brinda respues-tas, pero los hallazgos más importantes a menudoestán basados en las observaciones e interpretacio-nes del agricultor.

La continuidad en el aprendizaje a lo largo del ciclodel cultivo lleva a mayores tasas de cambio en lasprácticas de los pequeños agricultores. El modelode Escuela de Campo del Agricultor para el apren-dizaje del pequeño agricultor sobre manejo de pla-gas, desarrollado en Asia para el arroz (Matteson,2000) y ahora implementado en toda Asia y en par-tes de América Latina y Africa, basa exitosamentesu programa sobre lo que el agricultor descubre encuanto a la ecología de la plaga. El proceso guía alos agricultores en el manejo ecológico de plagas através de prácticas de campo durante una tempo-rada.

Actividades de Entrenamiento:Selección y Manejo de Plagicidas

Los pequeños agricultores necesitan capacitaciónen plaguicidas, aún si la meta de un programa es unbajo o cero uso de los mismos. Los agricultores sinduda se encontrarán en cierto punto en una situa-ción con otro cultivo, o como trabajadores asala-riados, en la cual el contacto con plaguicidas serádifícil de evitar.

El material más importante a cubrir con los agricul-tores consiste en:

• los peligros que representan los plaguicidas sin-téticos para la salud humana

• cómo interpretar una etiqueta de plaguicida

• cómo escoger correctamente un plaguicida sin-tético efectivo para un problema de plagas enparticular

Ejemplo de Caso 12. Escuelasde Campo para productores depapa en los países Andinos.

Los agricultores pequeños en los países Andinosde Bolivia, Perú y Ecuador combaten numero-sos plagas insectiles y enfermedades de sus cul-tivos de papa tanto en el campo como en el al-macén. En un esfuerzo para reducir su depen-dencia en plaguicidas sintéticas y de implementarmás práctices MIP, Escuelas de Campo fueronapoyads por el CIP en colaboración con orga-nismos nacionales y la FAO durante la décadapasada.

Las herramientas de enseñanza que losfacilitadores de las Escuelas de Campo han de-sarrollado para enseñar conceptos y prácticasMIP incluyen ensayos sencillos, obras de tea-tro, y ejercicios aprender-haciendo. Las herra-mientas son recolectadas en una guía titulada,«Herramientas de Aprendizaje para Facilitadores»,publicado en 2000 por INIAP (Ecuador) y CIP.La guía es una fuente excelente para ideas detrabajo con productores de papa en particulary a la vez un modelo para la recolección de lasherramientas de enseñanza para el futuro, quepuede ser aplicado a cualquier cultivo en todaspartes del mundo.

76 Una Guía para Promover el Manejo de Plagas más Seguro y más Eficaz con los Pequeños Agricultores

Page 83: Plagas y Venenos

• cómo escoger un plaguicida menos peligroso

• cuándo usar plaguicidas sintéticos y cuándo nohacerlo

• maneras apropiadas de almacenar productos yeliminar contenedores

• cómo mantener rociadores y otros equipos deaplicación

• las mejores opciones en cuanto a ropa para re-ducir la exposición

• cómo reducir la exposición en el hogar del agri-cultor

Formación y apoyo de grupos depequeños agricultores

Las discusiones entre los pequeños agricultores queconfrontan problemas similares puede ser muy útilpara debatir el éxito relativo con distintos métodosde control de plagas. Mantener la asistencia a losgrupos puede representar un reto pero, especial-mente cuando están involucrados temas financie-ros (p.ej., crédito), los agricultores pueden verlacomo francamente necesaria.

Algunas plagas solamente pueden ser manejadasefectivamente en una gran área. La coordinaciónde manejo entre los agricultores puede ser promo-vida a escala local y los grupos además pueden co-laborar con programas de regionales de manejo ta-les como los del gusano barrenador, la mosca delMediterráneo, y el picudo del algodón.

La participación del pequeñoagricultor en la investigación en lafinca

Las mejoras en el manejo de plagas con el tiempose estancarán si no se efectúa investigación. Losagricultores pueden y deberían involucrarse en el

proceso de investigación para incrementar las po-sibilidades de altas tasas de adopción. El mejormodelo para el desarrollo de la investigación pare-ce depender de una interacción de tres vías entreel agricultor, el agente de extensión y el investiga-dor profesional.

Importancia del problema a investigar

El servicio de extensión son los ojos y oídos en elcampo y el embudo a través del cual se recolectanlas opiniones de muchos agricultores. La importan-cia relativa de diferentes problemas de plagas pue-de ser mejor entendido por medio de sus o p i -niones colectivos y por la colección de estadísticasnacionales y regionales.

Desarrollando ideas para nuevas solucionesen el manejo de plagas

Todos los actores contribuyen al plan básico de in-vestigación

• el agricultor contribuye con un punto de vistapersonal y local sobre las tácticas que podríanser investigadas, especialmente en lo concernien-te a su aceptabilidad económica y social

• el investigador trae a la mesa de discusión un aná-lisis ecológico y económico del problema de pla-gas que ayuda a predecir la efectividad de posi-bles soluciones, historias de éxito en otros luga-res y conocimiento de ideas que no han funcio-nado

• el agente de extensión contribuye con una opi-nión acerca de la aceptabilidad regional o nacio-nal y al final será responsable de la diseminación.

Llevando a cabo la investigación

Los pequeños agricultores se están involucrandomás y más frecuentemente en la recolección dedatos en la fase de investigación de campo y sus

Orientaciones de programación 77

Page 84: Plagas y Venenos

Educación formal para los pequeñosagricultores jóvenes

La juventud rural que asiste a escuelas técnicas pue-de ser un buen transmisor de información técnicaal interior de sus comunidades. El apoyo para la asis-tencia y para mejorar la calidad de su capacitaciónen cuanto a manejo de plagas seguro y efectivo enlas escuelas técnicas son actividades de proyectoefectivas.

Programas de estabilización detenencia de la tierra

Mientras más estable sea la relación entre el pe-queño agricultor y la tierra que trabaja, más proba-ble será que ocurra la planificación del uso de latierra a largo plazo y sean implementados mecanis-mos preventivos tales como diversificación de plan-tas. Cualquier actividad que fortalezca los progra-mas de titulación contribuirá a un mejor manejo deplagas en el largo plazo.

Programas de crédito

Los programas de crédito a menudo facilitan fon-dos para el manejo de plagas. Los préstamos mo-netarios pueden ser atados a un “paquete tecnoló-gico” que paga por la mano de obra necesaria parael control físico de plagas. Los programas de crédi-to en especie pueden promover plaguicidas bioló-gicos e implementos para podar, desinfectantes noquímicos, semillas para diversificación, fertilizantesy equipos de riego. Un programa de crédito real-mente progresista, aunque más caro, orientadohacia el mejoramiento del manejo de plagas ofre-cería acceso a las pruebas de suelo y pruebas dediagnóstico para enfermedades desconocidas conel fin de racionalizar el uso de plaguicidas.

En general, el acceso oportuno y estable al créditofacilita un enfoque más diversificado y con baseecológica para el manejo de plagas con el cual los

continuos insumos han resultado ser útiles a travésdel proceso.

Validación

Las validaciones de los métodos de manejo de pla-gas llevados a cabo con la participación de peque-ños agricultores en sus propias tierras son más efec-tivas en costo que la tradicional “parcela de demos-tración” llevada acabo en su totalidad por un agen-te de extensión. Simples comparaciones entre lasestrategias de manejo contadas por los pequeñosagricultores mismos son altamente útiles para con-vencer a agricultores clave de la comunidad.

Materiales didácticos

Ahora están disponibles guías MIP orientadas a losextensionistas para casi todos los cultivos tropica-les del Nuevo Mundo. Debido a que las plagas va-rían de lugar a lugar, las mejores guías estarán escri-tas en el país o en un país vecino.

Las guías básicas de texto o de fotografías para laidentificación de plagas y guías de manejo por cul-tivo para los pequeños agricultores bien puedennecesitar ser publicadas o actualizadas. Los panfle-tos que documentan detalles cuantitativos talescomo dosis y métodos de muestreo son herramien-tas importantes.

Los videos que documentan los efectos de losplaguicidas sobre las personas y el medio ambienteson una poderosa herramienta para motivar el cam-bio. Los agricultores que participan en un progra-ma de MIP en Chinandega-León, Nicaragua, expre-saron que fueron profundamente afectados por lasentrevistas en video con personas que sufren losefectos de plaguicidas y por las fotografías quemuestran los resultados de la intoxicación y la ex-posición crónica entre los agricultores.

78 Una Guía para Promover el Manejo de Plagas más Seguro y más Eficaz con los Pequeños Agricultores

Page 85: Plagas y Venenos

agricultores pueden planear con antelación a susactividades y emplear más acción preventiva.

Nichos de mercado

Los programas pueden trabajar directamente conlos agricultores para obtener recompensas finan-cieras por el uso cero de plaguicidas sintéticos. Elnicho de mercado de los cultivos certificados orgá-nicos motiva la eliminación de los plaguicidas sinté-ticos y el desarrollo y uso de tácticas alternativas alpagar sobreprecios por el cero uso de plaguicidas yfertilizantes sintéticos. Los agricultores que traba-jan en el nicho de cultivos orgánicos certificadosdesarrollan y validan tecnologías de manejo con cerouso de plaguicidas, algunas de las cuales pueden seradoptadas por una base más amplia de agricultoresconvencionales quienes no pueden comprometertotalmente sus fincas con la producción orgánica.

Reuniones de partes interesadas paraestablecer metas y rutas bajo/no-tox

Las reuniones de partes interesadas que resultende problemas que se sientan con agudeza relativosa la contaminación con plaguicidas, pueden llevar alestablecimiento de metas compartidas por los ha-bitantes de una comunidad o cuenca hidrográfica.Las estrategias para las reuniones exitosas son apo-yadas por la Facilidad Global MIP de la FAO.

Incidencia y políticas nacionales einternacionales

Los esfuerzos de los programas por empoderar alos pequeños agricultores para que hagan mejoresescogencias en cuanto a manejo de plagas puedenser socavados por políticas que promuevan o facili-ten el uso de plaguicidas. Por otra parte, la reduc-ción exitosa del uso de plaguicidas puede influen-ciar positivamente el desarrollo de políticas ya seaa través de resultados o combinando el trabajo con

los agricultores y los esfuerzos dirigidos a losformuladores de políticas.

• hacer cabildeo en contra de los programas queregalan plaguicidas y los subsidios para plaguicidassintéticos.

· financiamiento y implementación de estudios paradeterminar los costos y beneficios reales de lastácticas de manejo de plagas para enriquecer lainformación básica para el desarrollo de políti-cas.

• educar a los tomadores de decisiones acerca delos costos reales de los plaguicidas

• hacer cabildeo con los donantes para asegurarque los programas de ayuda no promuevanplaguicidas.

• brindar apoyo de expertos para la formulaciónde leyes relacionadas con los temas de plaguicidas.

• publicar estadísticas que indiquen los patrones deuso de los plaguicidas y los patrones de intoxica-ción que puedan ser usados para apoyar decisio-nes de política.

• apoyar asociaciones de instituciones preocupa-das por los temas relacionados con plaguicidas ycon el intercambio de opiniones

En donde los programas hayan buscado como con-tribuir a la formación de políticas nacionales o in-ternacionales, su impacto puede ser medido por losproductos finales o los avances hacia

• políticas bien forjadas basadas en los costos ybeneficios sociales derivados del uso deplaguicidas y opciones para manejo seguro deplagas

• comprensión de los temas por parte de losformuladores de política

Orientaciones de programación 79

Page 86: Plagas y Venenos

Ejemplo de Caso 13. El programa de CARENicaragua influye en la política de plaguicidasdel gobierno.

El proyecto de CARE Nicaragua descrito en el Ejemplo de Caso 4 influencióno sólo el conocimiento y las prácticas de los agricultores, pero tambiénla política de plaguicidas en Nicaragua y en toda América Central. El per-sonal del proyecto levantó el asunto de las políticas sobre plaguicidas conoficiales de gobierno. No todos los esfuerzos fueron exitosos. A finalesde la década de los ochenta, el personal del proyecto señaló que el abusode plaguicidas por agricultores de escasos recursos, se debía en gran par-te a las políticas que hicieron que los plaguicidas fuesen prácticamentegratis para los agricultores (Hruska, 1989). En la época, la preocupacióncon el uso excesivo de plaguicidas fue obviada por la apremiante situacióneconómica y social del país. Pero las dicusiones ayudaron a alzar el perfildel proyecto de plaguicidas/MIP entre las autoridades del gobierno deNicaragua y algunos miembros del personal fueron invitados a integrar laComisión Nacional de Plaguicidas.

El personal de CARE trajo a la Comisión una perspectiva valiosa, ademásde nueva información y datos sobre el proyecto de campo. Estas contri-buciones ayudaron a forjar el diseño de una nueva Ley de Plaguicidas, queoriginó del trabajo de la Comisión. La nueva ley otorga por primera vez alMinisterio de Salud un papel en el proceso de registro de plaguicidas. ElMinisterio puede negar la registración sobre la base de evidencias de ries-gos importantes a la salud humana por el plaguicida. Antes de este cam-bio en la ley, el Ministerio de Agricultura decidía unilateralmente sobreregistros de plaguicidas, y basaba sus decisiones sólo sobre la eficacia delproducto.

La experiencia de CARE influenció prácticas en otros países Centroame-ricanos. El proyecto fue usado como modelo para el desarrollo de unprograma regional de plaguicidas llamado PLAGSALUD. El personal deCARE fue invitado a ayudar a diseñar el proyecto y el Especialista en SaludPública del proyecto de CARE luego se convirtió en el coordinador depaís de PLAGSALUD en Nicaragua. Muchas de las lecciones aprendidas ymejores prácticas desarrolladas por el proyecto de CARE fueron adopta-das por PLAGSALUD y aplicadas a lo largo de la región.

80 Una Guía para Promover el Manejo de Plagas más Seguro y más Eficaz con los Pequeños Agricultores

Page 87: Plagas y Venenos

• compromiso de los formuladores de política consoluciones adecuadas

Publicar resultados en medios decomunicación de amplia circulación

El poco acceso a la información publicada es unalimitación seria para los profesionales. Los planesde investigación no se benefician de reunir las ex-periencias de actividades relacionadas en países ve-cinos, ni siquiera de instituciones vecinas. El acce-so a internet resuelve solamente una parte del pro-blema. La única fuente ampliamente disponible ypermanente de información para los investigado-res son las revistas científicas revisadas, disponiblescon alguna dificultad, pero disponibles, a través denexos con las bibliotecas de universidades. La “lite-ratura gris”, los informes y resúmenes de reunio-nes pueden ser altamente relevantes porque songenerados más localmente, pero debido a que lascopias impresas son limitadas, se recolectan porindividuos y en bibliotecas locales y el acceso es di-fícil.

Una contribución importante a las metas del mane-jo de plagas seguro y efectivo es la publicación deresultados de investigaciones y de la implementa-ción de este entre los pequeños agricultores. Losestudios convincentes son la única herramienta via-ble disponible para contrarrestar los mitos relati-vos a que los pequeños agricultores no dejarán deusar plaguicidas sintéticos y que no existen alterna-tivas viables a los plaguicidas sintéticos para el ma-nejo de plagas.

6.4 Evaluación de un programa demanejo de plagas

Los programas efectivos de manejo de plagas des-cansan en una constante evaluación con el fin demejorar. Los aspectos de políticas y los limitantessociales y económicos varían entre cultivos, mer-cados y naciones; por tanto, ninguna fórmula de

implementación garantiza que los pequeños agri-cultores reducirán y racionalizarán el uso deplaguicidas sintéticos e implementarán métodos al-ternativos efectivos. Un clima de abiertocuestionamiento, auto evaluación, reflexión y acciónmodificada basada en resultados debe ser fomen-tado continuamente.

Los programas bien diseñados habrán llevado a caboun estudio de línea base que describa el “antes” delas prácticas de manejo de plagas del pequeño agri-cultor y su bienestar económico y social. En ausen-cia de un estudio de línea de base, los grupos “con”y “sin” participación en un programa pueden sercomparados, pero es necesario un diseño de estu-dio que controla para los múltiples factores inde-pendientes.

Los indicadores de impacto del programa depen-derán en última instancia de los objetivos y el para-digma de manejo de plagas desarrollado por la ins-titución promotora. Hablando en términos genera-les, esperamos que un programa ayude al pequeñoagricultor a

• manejar plagas más efectivamente para reducirpérdidas y maximizar el ingreso neto

• usar nuevos conocimientos para tomar mejoresdecisiones

• desarrollar una actitud más amplia hacia opcio-nes de manejo

• obtener en el corto y largo plazo beneficios eco-nómicos, sociales y ambientales

Los indicadores finales y medibles del impacto eco-nómico incluyen cambios en:

• los costos del manejo de plagas

• el rendimiento comercial

• el ingreso neto

Orientaciones de programación 81

Page 88: Plagas y Venenos

• el riesgo de pérdida en el rendimiento

Los indicadores medibles finales del impacto am-biental y social a nivel de la comunidad incluyen cam-bios en:

• el número de intoxicaciones agudas por unidadde tiempo

• los niveles de residuos de plaguicidas en los ali-mentos y las fibras

• los niveles de residuos de plaguicidas en el sueloy el agua

Los indicadores intermedios del impacto del pro-grama en el conocimiento, actitudes y prácticaspueden ser

• la habilidad para

- identificar plagas y enemigos naturales y rela-cionar aspectos importantes de su biología yecología.

- comprender la relación entre la planta y lasplagas, incluyendo conceptos de períodos crí-ticos de infestación, tipos de daño, umbralesde daño y respuestas de los cultivos a la infes-tación

• conciencia de los peligros de los plaguicidas

• adopción de tácticas de control alternativas

• confianza en la toma de decisiones

• dependencia de las recomendaciones de los agen-tes de extensión o de vendedores de plaguicidas

• habilidades para analizar situaciones amenazantesde plagas y responder correctamente a ellas

• mejor selección del plaguicida

82 Una Guía para Promover el Manejo de Plagas más Seguro y más Eficaz con los Pequeños Agricultores

Page 89: Plagas y Venenos

Literatura Citada y otras Referencias Utiles

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Literatura citada 83

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84 Una Guía para Promover el Manejo de Plagas más Seguro y más Eficaz con los Pequeños Agricultores

Page 91: Plagas y Venenos

Lista de Figuras

Figura 1. El organoclorado prohibido, heptacloro, toda-vía se vende ilegalmente, re-empaquetada, para elcontrol de las hormigas corta-hojas (Nicaragua).

Figura 2. Aplicación de plaguicida sin protección perso-nal en un cultivo de tomate.

Figura 3. Sesión de capacitación sobre «uso seguro deplaguicidas».

Figura 4. Lavar equipos de fumigación y desecharplaguicidas deliberadamente en ríos y arroyos causanla mortalidad de peces.

Figura 5. Una nueva plaga, el amarillamiento letal delcocotero, ha diezmado palos de coco en el Caribe yAmérica Central desde México hasta Honduras enlas últimas décadas.

Figura 6. Mariquitas depredadoras benéficas (a) y esca-rabajos chrisomelidos herbívoros de maleza (b) sonambos llamados «maya» en partes de América Cen-tral.

Figura 7. Cyperus rotundus es una maleza universal cuyonombre común varía de «coyolillo» a «pimientilla»,con muchas variantes en medio.

Figura 8. El «achaparramiento del maíz «(a) es causadopor un complejo de patógenos vectorizados por el lachicharrita Dalbulus maidis (b).

Figura 9. La plaga clave del algodón del pequeño agri-cultor en Paraguay es el picudo Anthonomis grandis.La oruga del algodón, Alabama argillacea, y áfido delalgodón, Aphis gossypii, son plagas secundarias.

Figura 10. El chinche hedionda, Nezara viridula (a), cau-sa daño directo (manchas) a las semillas de ajonjolícuando perfora la cápsula con sus partes bucales (b).

Figura 11. El gusano cachón, Erinnyis ello, causa dañoindirecto a la yuca cuando defolia la planta.

Figura 12. El virus en el chile es una forma de daño indi-recto, en que el insecto vector del virus afecta la hoja.Se transmite tan rápidamente y con efectos tandevastadores que el vector debe ser manejado contácticas de acción rápida o el patógeno con resisten-cia genética.

Figura 13. Se culpa a la tijereta depredadora, Dorutaeniatum, por daños en el arroz que más probable-mente son causados por herbívoros nocturnos me-nos conspícuos.

Figura 14. El antracnosis causado por el patógenoColletotrichum sp en el café (visto aqui) se confunde aveces con los síntomas de la deficiencia de potásio.

Figura 15. Un fitoplasma transmitido por vectorescicadellidos (a) que se alimentan de Gliricidia sepiumcausa la enfermedad de la hoja pequeña de Gliricidia,los síntomas del cual son amarillamiento, escoba debruja, die-back y muerte eventual (b).

Figura 16. Daño primario causado por el elotero,Helicoverpa zea, y daño secundario causado por hon-gos saprofitos.

Figura 17. Se han basado más tácticas de control paragallinas ciegas (Phyllophaga spp) sobre el comporta-miento del adulto, que sobre las larvas en el suelo(fuente: Zamorano).

Figura 18. Plaga generalista (a), afidos, Aphis gossypii, yplaga especialista (b), broca del café, Hypothenemushampei.

Figura 19. La mosca blanca, Bemisia tabaci, tiene unamplio rango hospedero incluyendo muchas especiesde maleza, donde sus poblaciones pueden ser con-troladas tanto como en el cultivo.

Figura 20. Insecto depredador (a), hongoentomopatógeno (b), avispa parasitóide (c).

Figuras 85

Page 92: Plagas y Venenos

Figura 21. Minadores de hoja, Liriomyza spp, son cono-cidas como plagas inducidas en los cultivos de melónexcesivamente fumigados con plaguicidas.

Figura 22. En el maíz el cogollero, Spodoptera frugiperdaes una plaga crónica (a) y Mocis latipes es una plagaesporádica (b).

Figura 23. Muestreando poblaciones de plaga.

Figura 24. La mayoría de agricultores usa el ojo clínico,mas que medidas cuantitativas, para decidir cuandoeliminar la maleza.

Figura 25. El periodo crítico en el tomate para daño virales la etapa de pre-floración.

Figura 26. La broca del café, Hypothenemus hampei,reposando en la capa externa de la pulpa de la bayade café, aguardando que el grano alcanze la consis-tencia debida.

Figura 27. Los bosques tropicales no intervenidos rara-mente sufren de poblaciones excesivamente grandesde insectos nativos o de brotes de enfermedades.

Figura 28. El minador de los cítricos, Phyllocnistis citri,es una exótica plaga nativa al Viejo Mundo que fueintroducida accidentalmente a América Central en ladécada de los 80.

Figura 29. (Ver Cuadro 21)

Figura 30. La calabaza cultivada a baja densidad entre lavegetación natural (a) resiste a la colonización por laplaga especialista, el barrenador del tallo, Mellitiasatyrniformis (b).

Figura 31. Plantaciones de maíz irrigadas durante la es-tación seca (a) permitieron un habitat durante todoel año para la chicharrita del maíz, Dalbulus maidis,que aumentó en número y afectó al maíz de peque-ños agricultores en la estación lluviosa (b) (Nicara-gua).

Figura 32. En la República Dominicana se usaron vedasen los años 90 para reducir poblaciones de moscablanca, Bemisia tabaci,que afectaron cultivos en la fa-milia Solanaceae (chiles, tomates y berenjena).

Figura 33. Semilleros elevados y bien drenados tienenmenos problemas de enfermedades.

Figura 34. El mosquitero previene el acceso de la mos-ca blanca, Bemisia tabaci, a transplantes de tomatedurante el periodo crítico (pre-floración).

Figura 35. Si el cultivo necesita sembrarse tarde, se debeubicar viento arriba de los cultivos anteriores (fuen-te: Zamorano).

Figura 36. El material vegetativo de plátano y bananoque muestran señales de daño por insectos ypatógenos se pueden desinfectar en agua caliente por15 minutos antes de sembrar (fuente: Zamorano,USAID)

Figura 37. Las semillas deben ser cosechadas de plantassaludables y de alto rendimiento como estas de chile.

Figura 38. Arbustos de café podadas y fertilizadas resis-ten al antracnosis (Colletotrichum sp) y quizás tam-bién a las hormigas corta-hojas, Atta spp.

Figura 39. Las enredaderas en el café crecen másrapidamente después de la fertilización y deben sereliminadas.

Figura 40. La inundación del arrozal suprime malezas.

Figura 41. Especies de malezas conocidas como hospe-deras de los virus que afectan al melón (Fuente:Zamorano).

Figura 42. Los residuos de repollo tratado con poco in-secticida al término de la cosecha pueden albergarun gran número de avispas parasíticas.

Figura 43. Arboles de sombra en el café bien regulados(a) permiten ventilación y disminuye la humedad, ayu-dando a regular la roya del café, Hemileia vastatrix(b).

Figura 44. El monocultivo de algodón, uno de los mayo-res consumidores de plaguicidas sintéticas por hec-tárea.

Figura 45. Paisaje rural diversificado; pequeñas parcelasde diferentes cultivos de monocultivo.

Figura 46. Ejemplos de diversificación en la finca: (a)cultivo intercalado: maíz y frijoles (b) parches de bos-que y rompe-vientos (c) cultivo de cobertura: Mucunaen el maíz (d) cultivos plantados en fajas: algodón,arroz y maíz (e) sistema agroforestal: café (f) cercaviva: Gliricidia sepium.

Figura 47. Los frijoles son un cultivo trampa para la moscablanca, Bemisia tabaci, preveniendo su acumulaciónen un semillero de tomate.

Figura 48. La gallina ciega, Phyllophaga spp, se acumulaen el suelo de los potreros. Se debe tener cuidado

86 Una Guía para Promover el Manejo de Plagas más Seguro y más Eficaz con los Pequeños Agricultores

Page 93: Plagas y Venenos

Figuras 87

cuando cambia el uso de la tierra y se aran los potrerospara sembrar cultivos.

Figura 49. El viento y la erosión del suelo afectarán a loscultivos aquí plantados.

Figura 50. Los agricultores estiman la densidad de galli-nas ciegas, Phyllophaga spp, en un campo arado, con-tando las larvas por metro lineal. Otro método supo-ne excavar hoyos en partes representativas del cam-po.

Figura 51. Los mapas de planificación agrícola ayudan alos agricultores a planificar rotaciones de cultivos confines de evitar las plagas a lo largo de varios años.

Figura 52. Las barreras de latón o plástico evitan que lashormigas corta-hojas detecten y desnuden los árbo-les frutales.

Figura 53. La barrera de pasto de Taiwan sembradapara disminuir el acceso de Plutella xylostella al repo-llo.

Figura 54. Árboles frutales injertados a padrones conresistencia a enfermedades.

Figura 55. Ahora están disponibles variedades de frijolresistentes al virus mosáico dorado.

Figura 56. En Nicaragua todavía se plantan las varieda-des de frijol rojo susceptibles a enferemedades enpreferencia a las variedades más oscuras y resisten-tes, debido a la preferencia del consumidor.

Figura 57. La variedad de café Catimor rinde mucho yes resistente a la roya del café pero es rechazado porlos compradores de café discriminantes.

Figura 58. Los guías de identificación de campo ayudana los agricultores a aprender mas sobre enemigosnaturales, incluyendo entomopatógenos.

Figura 59. Las barreras de sorgo alrededor de los culti-vos atraen a los afidos que a su vez atraen una grancantidad de depredadores generalistas.

Figura 60. Podar las partes afectadas es la mejor alter-nativa para eliminar el Hypsipyla grandella en la caobay el cedro real.

Figura 61. Arar en la estación seca (a) reseca los tubér-culos de Cyperus rotundus, (b, en las calles) y puedeeliminar una gran porcentaje de la población.

Figura 62. Las trampas cebadas de alcohol, rojas, atraeny matan a la broca del café, Hypothenemus hampei,que cae dentro del agua enjabonada en la ultima taza.

Figura 63. Se diseñaron trampas pegajosas amarillas paramonitorizar las poblaciones de mosca blanca, Bemisiatabaci, pero los agricultores a veces las usan con den-sas concentraciones para el control de la plaga ensemilleros.

Figura 64. Una avispa parasitoide, Trichogrammapretiosum, ha parasitado este huevo de Helicoverpasp. El huevo producirá solo una avispa nueva.

Figura 65. Chrysoperla carnea es una de las pocas espe-cies depredadoras criadas en masa para uso comoinsecticida biológico.

Figura 66. Una asociación de productores de caña deazúcar en Costa Rica produce el parasitoide Cotesiaflavipes para uso como insecticida biológico.

Figura 67. Sapo marino, Bufo marinus.

Figura 68. Patógenos y nemátodos usados en plaguicidasmicrobianos: bacteria (a), nemátodos (b), hongos (c),virus (d) and protozoos (e).

Figura 69. Conidios del hongo entomopatógeno,Beauveria bassiana.

Figura 70. La Unión de Cooperativas Agrícolas, Miraflor,en Nicaragua produce Beauveria bassiana para susmiembros que cultivan café y repollo.

Figura 71. Virus VPN para Spodoptera frugiperda (a) noeliminará al Spodoptera sunia (b) de muy cercana re-lación

Figura 72. Un agricultor en República Dominicana entresu estrado de árboles de nim, Azadirachta indica.

Figura 73. La carga de sedimento es claramente visibleen este foto de satélite del Golfo de Fonseca en Amé-rica Central.

Figura 74. Zanja para captar sedimento.

Figura 75. La falta de un bosque de galería a lo largo deeste rio aumentará la corrida de plaguicidas al agua.

Page 94: Plagas y Venenos

Lista de Tablas

Tabla 1. Evidencia reciente sobre el uso de plaguicidas sintéticos por pequeños agricul-tores en América Central.

Tabla 2. Documentación reciente sobre los plaguicidas más comúnmente utilizados entrelos pequeños agricultores en América Central.

Tabla 3. Formulaciones comunes de los plaguicidas sintéticos usados por pequeños agri-cultores.

Tabla 4. Sistema de clasificación para los efectos crónicos de los plaguicidas.

Tabla 5. Clases de plaguicidas de acuerdo al tipo de organismo que es controlado

Tabla 6. Modos de acción de los plaguicidas.

Tabla 7. Mecanismos de acción de los plaguicidas.

Tabla 8. Clasificación de la OMS de plaguicidas según su toxicidad aguda

Tabla 9. Plaguicidas más peligrosos comunmente usados en cultivos de pequeños agri-cultores en América Latina tropical y el Caribe

88 Una Guía para Promover el Manejo de Plagas más Seguro y más Eficaz con los Pequeños Agricultores

Page 95: Plagas y Venenos

Lista de Ejemplos de Caso

Ejemplos de caso 89

Ejemplo de Caso 1. Taller para ayudar a los agricultores en la identificación de enfermedades de plantas.

Ejemplo de Caso 2. Aprendiendo sobre la historia de vida de las hormigas cortadoras de hojas mediante laexcavación de nidos.

Ejemplo de Caso 3. Recogiendo el conocimiento local: los entrevistadores descubren posibles estrategias demanejo para la enfermedad de la hoja pequeña de la Gliricidia

Ejemplo de Caso 4. Haciendo muestreos de una población de plagas conduce a una reducción de las aplica-ciones de insecticidas: el caso de Spodoptera frugiperda en el maíz.

Ejemplo de Caso 5. Barreras físicas: silos de almacenamiento post cosecha para el control de insectos yroedores.

Ejemplo de Caso 6. Resistencia genética: el plátano resistente a la Sigatoka negra es más productivo perorequiere nuevas estrategias de comercialización.

Ejemplo de Caso 7. Eliminación mecánica de la broca del café.

Ejemplo de Caso 8. Eliminación mecánica selectiva: las malezas benéficas pueden ayudar en plantaciones decafé rozadas con machete.

Ejemplo de Caso 9. Eliminación mecánica: solarización de almácigos elimina patógenos de plantas ynemátodos.

Ejemplo de Caso 10. La educación sobre el uso seguro de plaguicidas peligrosos a menudo no es suficiente.

Ejemplo de Caso 11. Las acciones municipales pueden brindar motivación para reducir los efectos delplaguicida en el medio ambiente

Ejemplo de Caso 12. Escuelas de Campo para productores de papa en los países Andinos.

Ejemplo de Caso 13. El programa de CARE Nicaragua influye en la política de plaguicidas delgobierno.

Page 96: Plagas y Venenos

Glosario

agente de control microbiano: ingrediente activo enun pesticida microbiano o un enemigo naturalmicrobiano que ocurre naturalmente. Los agentespueden ser hongos, bacteria, protozoos, virus onemátodos.

antagonista: microorganismo benéfico que compitecon o que de otra forma inhibe el crecimientopoblacional de fitopatógenos.

barrera viva: borde en terraza, división de campo orompe-vientos hecho con pastos y/o arbustos densa-mente plantados. Utilizada para prevenir el movimien-to de agua, viento o plagas.

bio-acumulación : proceso mediante el cual losplaguicidas se acumulan en el tejido corporal, parti-cularmente en la grasa.

bio-magnificación: fenómeno en el cual se encuentranmayores concentraciones de plaguicidas en especiesdepredadoras en la cima de las cadenas alimenticias.

cerca viva: cerca en la cual se usan árboles vivos comopostes.

ciclo de vida: todas las etapas en la vida de un organis-mo

ciclo vicioso del plaguicida: síndrome en el cual sedesarrolla resistencia al plaguicida, se requieren do-sis cada ves más altas, y nuevas plagas son inducidasdesde el complejo de especies en el ambiente.

clasificación de toxicidad aguda: medida de la toxici-dad aguda de un plaguicida basado en su dosis letalmedia.

coadyuvante: compuesto que mejora la eficacia y es-tabilidad del ingrediente activo en un plaguicida.

concentración letal media (CL50): la dosis deplaguicida que es capaz de exterminar a la mitad de lapoblación de estudio en condiciones de prueba acuá-ticas o en estudios de inhalación durante un determi-nado período de exposición.

conidio: unidad reproductiva y dispersiva, tipo espora,de un hongo entomopatógeno

conservación de los enemigos naturales: accionesrealizadas por el agricultor para prevenir daños con-tra poblaciones silvestres de enemigos naturales delas plagas o para fomentar el incremento de su nú-mero poblacional o efectividad.

contaminantes orgánicos persistentes: grupo decompuestos internacionalmente reconocidos que tie-nen una excesiva persistencia en el ambiente, inclu-yendo pero no limitado a la mayoría de plaguicidasorganoclorados.

control biológico de plagas: estrategia que utilizaorganismos vivos (plantas, animales, o patógenos) osus derivados o componentes para suprimir o repe-ler poblaciones de plaga.

control mecánico: remoción de la plaga con la manoo con algún tipo de implemento.

control microbiano de plagas: estrategia que usa or-ganismos microbianos vivientes (bacteria, virus, hon-gos, protozoos, o nemátodos) o sus derivados o com-ponentes para suprimir o repeler poblaciones de pla-ga.

90 Una Guía para Promover el Manejo de Plagas más Seguro y más Eficaz con los Pequeños Agricultores

Page 97: Plagas y Venenos

Glosario 91

control natural: componente del control de plaga ejer-cido por enemigos naturales y factores abióticos, sinla intervención del agricultor.

cultivo de cobertura: planta usada en elagroecosistema para suprimir malezas.

cultivo en callejones: patrón de siembra en el cual lasáreas entre las hileras de cultivo (callejones) son utili-zadas para producir una planta útil como cultivo ocomo abono verde o mantillo

cultivo plantado en franja: patrón de siembra en lacual grupos de hileras o callejones (franjas) de un cul-tivo se alternan con franjas de otro cultivo. Varioscultivos pueden estar involucrados.

cultivo trampa: franjas o áreas de cultivo que son másatractivas a la plaga que el cultivo principal.

cultivo transgénico resistente: variedad que contie-ne material genético natural a otra especie. En culti-vos transgénicos resistentes a plagas, el materialgenético confiere resistencia a insectos, malezas opatógenos.

cultivos intercalados: patrón de sembrar más de uncultivo junto en el mismo campo en hileras o callejo-nes alternados o variaciones similares.

daño directo: manchas u otro daño cosmético, perfo-raciones, o putrefacción en el producto que consu-mimos directamente.

daño indirecto: daño a partes de la planta que no seconsumen directamente, causado por plagas que sealimentan de o infectan el follaje, tallo o raíz.

daño primario: daño al cultivo causado directamentepor una plaga.

daño secundario: daño causado por una plaga que pue-de afectar la planta sólamente después de que un dañoprimario haya sido causado por otro organismo.

depredador: invertebrado o vertebrado adulto o in-maduro que extermina la plaga consumiendola direc-tamente.

deriva de plaguicida: movimiento de un plaguicidaaplicado a través del aire a áreas fuera del cultivo.

diferencias entre cepas (en agentes de controlmicrobianos): diferencias geográficas en la composi-ción genética.

dosis letal media (DL50): la dosis (mg/kg peso corpo-ral) administrada por vía de la boca (LD50 oral) o piel(LD50 cutaneo) a ratones de laboratorio que es ca-paz de exterminar a la mitad de la población de estu-dio durante un determinado período de exposición.

efecto agudo: daño inmediato a la salud trás una o va-rias exposiciones cortas al plaguicida.

efecto crónico: daño a la salud relacionado con unplaguicida que aparece mucho después de la exposi-ción.

enemigo natural: organismo que consume, infecta ocompite con un organismo de plaga.

escuela de campo del agricultor: modelo de apren-dizaje sobre manejo de plagas del pequeño agricul-tor basado en que el agricultor explore la ecología dela plaga y adquiera habilidades de manejo ecológicomediante aplicaciones prácticas y contínuas.

exposición: contacto del plaguicida con el cuerpo hu-mano a través de la piel, los ojos, la boca o por inha-lación.

factor de mortalidad abiótico: factor ambiental, talcomo la lluvia, viento, excesiva temperatura o radia-ción solar, que disminuye una población de plagas.

factor de riesgo: característica de una persona o varia-ble en el comportamiento de una persona que influ-ye sobre el riesgo atribuído a un determinadoplaguicida.

factor limitante: factor abiótico o biótico que inhibe elcrecimiento poblacional ilimitado que ocurriría en suausencia.

fecha de incorporación de residuos: fecha obligato-ria cuando los residuos de un cultivo deben ser incor-porados al suelo para eliminar el hábitat de plagas.

feromona: químico producido por un insecto paraatraer indivíduos del sexo opuesto.

Page 98: Plagas y Venenos

fitoplasma: patógenos microscópicos que entran en laplanta vía las partes bucales de insectos vectores opor la semilla.

fitotoxicidad: propiedad de un plaguicida que causa enun efecto negativo en la planta.

formulación: mezcla de varias sustancias que desem-peñan funciones específicas.

fumigante: clase de fórmula de plaguicida, cuyos miem-bros se usan para vaporizar y esterilizar áreas cerra-das.

hongo entomopatógeno: hongo que infecta y matainsectos.

ingrediente activo: componente biológicamente acti-vo de una fórmula de plaguicida.

intérvalo de cosecha segura: periodo de tiempo en-tre la última aplicación del plaguicida y la cosecha du-rante la cual se considera que los residuos delplaguicida han disminuído a niveles seguros para elconsumidor.

manejo cultural de plagas: manipulación del ambien-te productivo realizado para hacerlo menos favora-ble a las plagas.

manejo preventivo: estrategia de manejo de plagas quese construye sobre una base de conocimientos bio-lógicos y ecológicos para implementar el manejo cul-tural, la resistencia genética, y la protección y crianzade los enemigos naturales de una plaga.

mecanismo de acción: medios fisiológicos por el cualun plaguicida actúa sobre el tejido meta una vez queha sido contactado.

modo de acción: método mediante el cual el plaguicidacontacta los tejidos vulnerables de una plaga meta.

monocultivo: patrón de sembrar sólo un tipo de culti-vo o variedad de cultivo en un campo.

monófago: patrón de alimentación en el cual solo unaespecie de planta es consumida.

movilidad ambiental: propiedad de un plaguicida quedescribe la velocidad y alcance de su dispersión unavez que se aplica en el ambiente.

muestra al azar: componente de una población selec-cionada sin prejuicio que, si es lo suficiente grande,debería representar fielmente a toda la población.

muestreo: proceso de observación regular de un culti-vo para determinar la densidad poblacional y el estatusde otras variables en el agroecosistema.

nivel de daño económico: densidad poblacional de unaespecie de plaga a la cual el valor de las perdidas quecausa es mayor que el costo de control.

nombre comercial: nombre del plaguicida dado por elfabricante del producto.

nombre común aprobado: nombre del plaguicida au-torizado por un ente normativo nacional o interna-cional.

nombre químico: nombre de la molécula compren-diendo el ingrediente activo del plaguicida.

ojo clínico: habilidad de estimar rápida y representati-vamente la densidad poblacional de una plaga con unvistazo al cultivo.

organismo no meta: organismo en el ambiente delcultivo o fuera de él, que no es el objeto del controlde la plaga.

parasitoide: avispa o mosca que extermina la plaga usán-dola como comida para su cria. La cria se desarrolladentro o sobre la plaga.

período crítico: período durante la historia de vida deun cultivo durante el cual la plaga provoca daños eco-nómicamente importantes.

período de vida en almacén: período de tiempo du-rante el cual un producto empacado permanece via-ble.

período obligatorio libre de cultivo (veda): períodode tiempo (generalmente meses) durante el cual lasiembra de cierto cultivo o grupo de cultivos relacio-nados está prohibido por ley.

persistencia en el ambiente : capacidad de unplaguicida aplicada en el ambiente de resistir la de-gradación a través del tiempo.

92 Una Guía para Promover el Manejo de Plagas más Seguro y más Eficaz con los Pequeños Agricultores

Page 99: Plagas y Venenos

Glosario 93

plaga: cualquier insecto, ácaro, molusco, roedor, ave,mamífero, maleza o planta parásitica, patógeno deplantas, o nemátodo que afecta el rendimiento de uncultivo de forma negativa.

plaga clave: dentro de un complejo de varias plagasque afectan un único cultivo o sistema, la especie queconsistentemente causa el mayor daño económico.

plaga crónica: plaga que siempre o casi siempre en-cuentra y afecta su planta hospedera en un determi-nado campo.

plaga especialista: plaga con un rango muy estrechode plantas hospederas.

plaga esporádica: plaga que ataca el cultivo de formairregular, siendo que no siempre está presente.

plaga generalista: plaga con un amplio rango de hos-pederos.

plaga inducida: un organismo que bajo condicionesprevias no fue una plaga; generalmente causado porun uso excesivo o equivocado de plaguicidas sintéti-cos que han eliminado el complejo regulador de ene-migos naturales.

plaga invasora: plaga que coloniza un cultivo repenti-namente en cantidades masivas generalmente conresultados muy destructivos.

plaga migratoria: plaga que viaja grandes distranciaspara establecerse en el cultivo hospedero.

plaga secundaria: plaga que causa un daño económicomenor, relativo a la plaga clave.

plaguicida: cualquier substancia o entidad diseñada yutilizada deliberadamente para mater o impedir eldesarrollo o reproducción de organismos considera-dos como plaga.

plaguicida biológico: organismos vivos o sus deriva-dos que se aplican o diseminan en grandes númeroso cantidades en una población de plaga para el pro-pósito de su control inmediato.

plaguicida botánico: extracto de una planta u otra pre-paración de la planta usada como plaguicida.

plaguicida de amplio espectro: plaguicida que afectaun gran número de especies y familias de plaga.

plaguicida de espectro reducido: plaguicida que afectaa pocas especies de plagas generalmente de la mismafamilia.

plaguicida de uso restringido: categoría de plaguicidasdesignado por USEPA. Plaguicidas clasificados parauso restringido sólo pueden ser utilizados poraplicadores licenciados para usos específicos.

plaguicida microbiano: plaguicida cuyo ingredienteactivo es un microorganismo viviente o su derivado.Los plaguicidas microbianos causan enfermedades enla plaga o la eliminan con toxinas producidas por elmicroorganismo.

plaguicida sintético: compuesto para exterminar pla-gas que es fabricado por un proceso de síntesis quí-mico.

policultivo: sistema de siembra en el cual más de unaespecie de cultivo o otra especie de planta se combi-nan en el mismo campo.

polífago: patrón de alimentación en el cual muchas es-pecies de plantas hospederas son consumidas.

programa de manejo de área: programaimplementado en una situación que requiere un ám-bito operacional amplio. Ejemplos son programas deerradicación de plagas, períodos obligatorios libresde cultivos (vedas), y control localizado de especiesmigratorias.

puntos de entrada: orificios u órganos mediante lascuales los plaguicidas entran en el cuerpo humano:piel (cutáneo), boca (ingestión), nariz (inhalación) yojos.

rango de hospederos: número restringido de espe-cies de plantas que una especie de plaga ha evolucio-nado a consumir o utilizar en otra forma durante to-das las etapas de su ciclo de vida.

regulaciones de cuarentena: normas que prohibeno regulan el movimiento de alimentos, suelos y par-tes de plantas que contienen plagas entre países oentre regiones dentro de un país.

Page 100: Plagas y Venenos

relaciones tróficas: los vínculos entre organismos ubi-cados en diferentes niveles de la cadena alimenticia,como por ejemplo entre depredadores y presa, her-bívoros y plantas.

resistencia: capacidad de una población de plaga deescapar a la capacidad de exterminio del plaguicida.

resistencia genética: capacidad heredada de una plantade cultivo para resistir o tolerar el daño de plagas.

riesgo: probabilidad que un efecto adverso resulte deuna dada exposición a un plaguicida.

saprófito: organismo que consume material vegetalmuerto.

selectividad: propiedad de un plaguicida que describeel rango de especies de plaga que esta diseñado aexterminar.

sinergísta: compuesto que aumenta la eficacia de dossubstancias mas allá de la eficacia sumada de las dossubstancias actuando individualmente.

sistema agroforestal: patrón de policultivo que com-bina cultivos y árboles para productos forestales.

solarización: uso de la radiación solar para esterilizarel suelo.

suelo antagonista: suelo en el cual se han acumuladomicroorganismos antagonistas de tal forma que soncapaces de inhibir el crecimiento poblacional y la ac-tividad de patógenos en el suelo.

sustancia auxiliar: sustancia de origen orgánica o mi-neral que optimiza el efecto

del ingrediente activo en un plaguicida durante y des-pués de su aplicación en el campo.

táctica curativa: acción que el agricultor desarrollacuando la población de la plaga se presenta ya a nive-les suficientemente altos como para causar daño eco-nómico o pronto pasará un nivel de daño económi-ca.

teratógeno: sustancia que causa deformidades

tiempo de re-entrada: periodo de tiempo entra laaplicación del plaguicida y el punto al cual los trabaja-dores del campo deben ser permitidos de re-ingre-sar el campo fumigado. Los residuos se consideranno perjudiciales a la salud humana a este punto.

toxicidad aguda: propiedad de un plaguicida relacio-nada con su capacidad de provocar efectos agudos.

toxicidad crónica: propiedad del plaguicida relaciona-da con su capacidad de provocar efectos crónicos enla salud.

unidad de muestreo: etapa en la vida de una plagaque es vulnerable a las tácticas de manejo disponible(por ejemplo: larva pequeña, huevo, retoño de male-za) u otro indicador de su presencia en el cultivo.

vegetación trampa: franjas o áreas de plantas que noson de cultivo pero son más atractivas a la plaga queel cultivo.

vehículo inerte: medio sin actividad biológica en la cualse diluye o mezcla el ingrediente activo de unplaguicida.

vida media: tiempo requerido para que un 50% de lacantidad original del ingrediente activo en el plaguicidaaplicado al ambiente, degrade a otros compuestos.

94 Una Guía para Promover el Manejo de Plagas más Seguro y más Eficaz con los Pequeños Agricultores

Page 101: Plagas y Venenos

BT Bacillus thuringiensis

CATIE Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza

CIAL Comité de Investigación Agrícola Local

CIAT Centro Internacional de Agricultura Tropical

CIBC Commonwealth Institute for Biological Control

CIP Centro Internacional de la Papa

COSUDE Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación

EPA Agencia de Protección Ambiental de EUA

FAO Organización para la Agricultura y la Alimentación

FHIA Fundación Hondureña de Investigación Agrícola

ICP Información y Consentimiento Previos

IARC International Agency for Research on Cancer

MIP manejo integrado de plagas

NDE nivel de daño económico

LMR límite máximo de residuos

RAP Red de Acción de Plaguicidas

COPS contaminantes orgánicos persistentes

PIC Principios de Información y Consentimiento Previos

PUR Plaguicidas de Uso Restringido

ONU Organización de las Naciones Unidas

PNUMA Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente

OMG organismo modificado genéticamente

OMS Organización Mundial de la Salud

VG virus granulosis

VPN virus de la polihedrosis nuclear

Lista de Siglas y Abreviaturas

Siglas y abreviaturas 95

Page 102: Plagas y Venenos

Anexo 1: Secciones delReglamento 216 relevantes al usode plaguicidas en el mundo endesarrollo (secciones216.3(a)(10)(b)).

(b) Procedimientos Sobre Plaguicidas. – (1) Asistenciaal Proyecto. Con excepción a lo que estipula el pá-rrafo (b) (2) de esta sección, todos los proyectospropuestos que incluyan asistencia para la compray/o uso de plaguicidas estarán sujetos a los procedi-mientos descritos en el párrafo (b) (1) (i) a (v) deesta sección. Estos procedimientos también se apli-caran al grado en que lo permitan los conveniossuscritos con A.I.D., celebrados antes de la fechade vigencia de estos procedimientos de plaguicidasy en aquellos proyectos que hayan sido autorizadospero que no se hayan comprado los plaguicidas enla fecha de vigencia de estos procedimientos sobreplaguicidas.

(i) Cuando un proyecto incluya asistencia para lacompra y/o uso de plaguicidas registrados sin res-tricciones por USEPA para el mismo o para unossimilares; el Examen Inicial Ambiental del proyectodeberá incluir una sección separada que evalué losriesgos y beneficios económicos, sociales y ambien-tales que tendrá el uso del plaguicida planificado.Esto se hará con el propósito de determinar si suuso pudiera ocasionar un efecto que tuviera re-percusiones ambientales. Los factores a ser consi-

Anexos

derados en una evaluación de esta clase incluirá perono estarán limitados a lo siguiente:

(a) La situación del plaguicida solicitado en los re-gistros de USEPA;

(b) La base para la selección del plaguicida solicita-do;

(c) El grado al cual el uso del plaguicida propuestoforma parte de un programa de control integradode plagas;

(d) El método o métodos propuestos de aplicación,lo cual incluye disponibilidad de equipo de aplica-ción apropiado y seguro;

(e) Cualquier peligro toxicología, agudo y a la largoplazo, ya sea para los humanos o para el medio am-biente, que este asociado con el uso propuesto ylas medidas disponibles para minimizar este peli-gro;

(f) La efectividad del plaguicida solicitado para el usopropuesto;

(g) La compatibilidad del plaguicida propuesto conlos ecosistemas incluidos y no incluidos en los obje-tivos;

(h) Las condiciones en las cuales será utilizado elplaguicida; lo cual deberá incluir clima, flora, fauna,geografía, hidrología y suelos;

96 Una Guía para Promover el Manejo de Plagas más Seguro y más Eficaz con los Pequeños Agricultores

Page 103: Plagas y Venenos

(i) La disponibilidad y efectividad de otros plaguicidaso métodos de control que no sean químicos;

(j) La capacidad del país solicitante para reglamen-tar o controlar la distribución, almacenaje, uso y eli-minación del plaguicida solicitado;

(k) Las disposiciones hechas para la capacitación delas personas que lo utilizaran y aplicaran;

(l) Las disposiciones emitidas para supervisar el usoy efectividad del plaguicida.

En aquellos casos cuando la evaluación del uso delplaguicida propuesto en el Examen Inicial Ambien-tal indique que su uso afectara seriamente el medioambiente humano, la Decisión Principal incluirá re-comendaciones para la preparación de la Evalua-ción Ambiental o de la Evaluación de Impacto Am-biental, según lo apropiado. En el caso que se deci-da aprobar el uso del plaguicida planificado, el PPincluirá, al grado en que sea posible, estipulacionesque estén designadas a mitigar los efectos adversospotenciales del plaguicida. Cuando la sección deevaluación del plaguicida del Examen Inicial Ambien-tal no indique que existe un riesgo potencial inmo-derado con el uso del plaguicida, deberá de todasformas prepararse la Evaluación Ambiental o la Eva-luación de Impacto Ambiental cuando por otra par-te los efectos ambientales ocasionados por el pro-yecto requieran una mayor evaluación.

(ii) Cuando un proyecto incluya asistencia para lacompra y/o uso de cualquier plaguicida registradoen los Estados Unidos, para los mismos usos o parausos similares, y que su uso propuesto este restrin-gido por USEPA a causa del peligro que represen-ta, se seguirán los procedimientos establecidos enel párrafo (b) (l) (i) de esta sección. Además, el Exa-men Inicial Ambiental incluirá una evaluación de lospeligros de su utilización asociados con los usos res-tringidos de USEPA. El propósito de esto es asegu-rar que el plan de ejecución del PP incluya

estimulaciones para que el gobierno beneficiario sede cuenta de los riesgos y proporcione, si fuera ne-cesario, la asistencia técnica que sea necesaria paramitigar los danos. Si el uso del pesticida propuestotambién estuviera restringido por otros motivos queno fueran su uso peligrosos, se seguirán los proce-dimientos descritos en el párrafo (b) (l) (iii) de estasección en lugar de los procedimientos incluidos enesta sección.

(iii) Si el proyecto incluyera asistencia para la com-pra o el uso, o ambos:

(a) Cualquier plaguicida que no fuera uno registra-do por USEPA para el mismo uso o similares, sinrestricción o uso restringido por el peligro al usua-rio; o

(b) Cualquier plaguicida para el cual la USEPA hu-biera emitido una notificación de suposición refuta-ble contra su registro, una notificación de intenciónde cancelación o una notificación de intención desuspensión.

La Decisión Principal servirá de base para la prepa-ración de la Evaluación Ambiental o para la Evalua-ción de Impacto Ambiental según sea apropiado(216.6 (a)). La Evaluación Ambiental o la Evaluaciónde Impacto Ambiental incluirá pero no estará limi-tada a un análisis de los factores identificados en elpárrafo (b) (l) (i) de esta sección.

(iv) No obstante las disposiciones de los párrafos(b) (l) (i) al (iii) de esta sección si el proyecto incluyeasistencia para la compra y/o uso de un plaguicidapara el cual USEPA ha iniciado una acción reglamen-taria por causa o para la cual ha emitido una notifi-cación de suposición disputable contra su re-regis-tro, se discutirá con el gobierno solicitante la natu-raleza de la acción o notificación; la cual deberá in-cluir los factores técnicos y científicos importantesy se incluirá en el Examen Ambiental Inicial y, si es-tuviera preparado, en la Evaluación Ambiental o en

Anexos 97

Page 104: Plagas y Venenos

la Evaluación de Impacto Ambiental. Si USEPA ini-cia cualquiera de las acciones reglamentarias ante-riores contra un plaguicida después de su evalua-ción en un Examen Ambiental Inicial, en un una Eva-luación Ambiental o en una Evaluación de ImpactoAmbiental, la naturaleza de la acción será discutidacon el gobierno beneficiario y considerada una en-mienda del Examen Ambiental Inicial, de la Evalua-ción Ambiental o de la Evaluación de Impacto Am-biental, según sea apropiado.

(v) Si el proyecto incluye asistencia para la compray/o uso de plaguicidas y en el momento en que seprepare el Examen Inicial Ambiental no puede iden-tificarse el plaguicida especifico que será compra-do, se seguirán los procedimientos descritos en lospárrafos (b) (i) al (iv) de esta sección cuando se iden-tifiquen los plaguicidas específicos, antes de que seautorice su compra o uso. Cuando los plaguicidas aser comparados o utilizados no puedan ser identifi-cados sino hasta después que sea aprobado el PP,no se podrá comprar ni utilizar los plaguicidas amenos que sea aprobado por escrito por el Admi-nistrador Asistente quien aprobó el PP (en el casode proyectos autorizados a nivel de la Misión, porel Director de la Misión).

(2) Excepciones Para los Procedimientos SobrePlaguicidas

Los procedimientos establecidos en el párrafo (b)(l) de esta sección no se aplican en los siguientesproyectos que incluyan asistencia para la compra y/o uso de plaguicidas.

(i) Proyectos en situaciones de emergencias. Se con-sidera que existen situaciones de emergencia cuan-do aso lo determine por escrito el Administradorde la A.I.D:

(a) Cuando ha brotado una epidemia o sea inmi-nente brote de una plaga.

(b) Cuando existan problemas graves de salud (dehumanos o de animales) o surjan problemas eco-nómicos graves de no ser utilizado el plaguicida pro-puesto, y

(c) Cuando no se disponga el tiempo suficiente an-tes de la utilización del plaguicida para evaluar suuso propuesto de acuerdo con las estipulacionesde esta reglamentación.

(ii) En los proyectos donde A.I.D. sea donante mi-noritario, según lo define la 216.(1) (12) de estaparte, en un proyecto de múltiples donantes.

(iii) En los proyectos que incluyan asistencia par lacompra y/o uso de plaguicidas para propósitos dela investigación o evaluación en un campo limitado,con la supervisión del personal del proyecto. Enestos casos, A.I.D. se asegurará que el fabricantede plaguicida proporcione la informacióntoxicológica y del medio ambiente local que seanecesaria para proteger la salud del personal de in-vestigación y calidad del medio ambiente local don-de será utilizado el plaguicida. Además las cosechasutilizadas no serán utilizadas para el consumo hu-mano o animal, a menos que la Agencia de los Esta-dos Unidos para la Protección del Medio Ambiente(EPA por sus siglas en inglés) hubiera establecidolas tolerancias apropiadas o la Organización de lasNaciones Unidas para la Alimentación y la Agricul-tura/Organización Mundial para la Salud (FAO/WHOpor sus siglas en inglés) las hubiera recomendado,esto deberá incluir la proporción y frecuencia de laaplicación, junto con los intervalos prescritos antesde la cosecha para que los residuos no excedan lastolerancias. Esta prohibición no se aplica a las co-sechas para la alimentación de animales para pro-pósitos de investigación.

(3) Asistencia Fuera de Proyectos. En muy pocas oca-siones A.I.D. podría proporcionar asistencia fuerade proyectos para la compra y uso de plaguicidas.

98 Una Guía para Promover el Manejo de Plagas más Seguro y más Eficaz con los Pequeños Agricultores

Page 105: Plagas y Venenos

La asistencia de estos casos seria proporcionada siel Administrador de A.I.D. determinara por escritoque: (i) existe una situación de emergencia según loestablece el párrafo (b) (2) (i) de esta sección o (ii)existe una situación urgente tal que al no propor-cionase la asistencia propuesta se estaría impidien-do seriamente el logro de la política exterior de losEstados Unidos o los objetivos del programa deasistencia al exterior. En este último caso, la deci-sión para proporcionar la ayuda estará basada, almáximo estado posible, en la consideración de fac-

tores establecidos en el párrafo (b) (l) (i) de estasección; y al grado posible, en la historia de la efec-tividad y seguridad del uso del plaguicida en el paísbeneficiario.

(43 FR 20491, del 12 de mayo de 1978 y su en-mienda 45 FR 7025 del 23 de octubre de 1980)

Anexos 99

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Anexo 2: Política de plaguicidasde CARE

La Política de Plaguicidas de CARE brinda guías cla-ras para la selección y uso de plaguicidas en los pro-yectos de CARE. El término “plaguicida” es usadoaquí en un sentido genérico y se refiere a todos losagentes químicos aplicados para reducir o eliminarbrotes de plagas incluyendo, pero no exclusivamen-te, insecticidas, herbicidas, fungicidas, rodenticidas,nematicidas, y fumigantes de productos o espacios.El texto de la política es el siguiente:

«La Política de Plaguicidas de CARE está dirigida acontrolar plagas de cultivos y plagas forestales so-bre una base sostenible con afectaciones mínimasen el corto y largo plazo, a la humanidad y el medioambiente físico. Promoveremos métodos de con-trol no químicos como la estrategia de control pre-ferida. CARE permitirá el uso de plaguicidas quími-cos no prohibidos bajo esta política en casos en quelas alternativas no químicas no estén disponibles oque hayan demostrado ser inefectivas, y en dondese hayan tomado medidas apropiadas en cuanto acapacitación y equipos de protección personal, talcomo se especifica a continuación.

Se prohibirá el uso de las siguientes categorías deplaguicidas químicos en proyectos administrados ofinanciados por CARE:

(1) Plaguicidas cuyo uso esté prohibido en el paísen el cual el proyecto se esté implementando;

(2) Plaguicidas prohibidos por la agencia donantedel proyecto;

(3) Plaguicidas clasificados por la Organización Mun-dial de la Salud como ‘extremadamente peligrosos’o ‘peligrosos’ (Clases OMS IA y 1B); y

(4) Plaguicidas que hayan demostrado causar efec-tos adversos de largo plazo a la salud o la reproduc-ción y daños al medio ambiente.

Para los plaguicidas ‘tóxicos’ (OMS Clase 1B) ac-tualmente en uso en proyectos administrados y fi-nanciados por CARE, se requerirá de una estrate-gia y un calendario para dejar de usarlos.

Para determinar que plaguicidas entran en la cate-goría (4), CARE recurrirá tanto a los hallazgos deinvestigaciones generados por agencias tanto nacio-nales como internacionales que tratan con la segu-ridad de plaguicidas como a su propia experienciaen proyectos. CARE tiene una seria preocupaciónpor y pondrá una especial atención a los plaguicidasque hayan sido ya sea retirados del registro o noregistrados con un gobierno nacional miembro deCARE.

Además, CARE publicará un listado bi-anual deplaguicidas en las categorías (3) y (4).

Cuando se usen plaguicidas que no estén prohibi-dos por la política, se aplica lo siguiente:

(1) Los proyectos de CARE aplicarán todas las res-tricciones para los plaguicidas en uso de acuerdo alo listado en la ‘Lista consolidada de productos cuyoconsumo y/o venta han sido prohibidos, retirados,severamente restringidos o no aprobados por go-biernos’, publicada por Naciones Unidas.

(2) Se le dará preferencia al químico efectivo quesea considerado como el menos tóxico para la per-

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sona que lo aplique, para los consumidores even-tuales del cultivo, y para el medio ambiente.

(3) Los plaguicidas no serán usados a menos que sehaya completado la capacitación del usuario sobreel manejo y aplicación seguros de los mismos.

(4) Los plaguicidas no serán usados a menos que alusuario de los mismos se la haya suministrado equi-po de protección adecuado, y

(5) Los plaguicidas no serán usado a menos que elmonitoreo en marcha por parte del personal deCARE demuestre que se ha llevado a cabo la capa-citación apropiada y que se han adoptado medidassobre uso seguro y que estas son efectivas.

Con el fin de facilitar un intercambio óptimo de in-formación acerca de los plaguicidas y las restriccio-nes sobre su uso, las misiones de CARE suministra-rán anualmente una lista de todos los plaguicidas enuso. CARE-New York suministrará a las misionesun informe de situación bi-anual sobre todos losplaguicidas prohibidos por esta política y cualquierrestricción que se pueda aplicar a los plaguicidas queestán permitidos.

CARE suministrará al personal del proyecto, a loscontrapartes, y a los beneficiarios del proyecto su-ficiente instrucción sobre las metodologías de ma-nejo de plagas para permitirles hacer escogenciasinformadas entre las alternativas de manejo de pla-gas. En donde así se indique, se modificará la capa-citación para garantizar el logro de los prerrequisitosarriba mencionados para el uso de un plaguicida enuna actividad patrocinada por CARE. La capacita-ción en el uso de plaguicidas será coherente con losestándares de alfabetización y las condiciones cul-turales locales.

La Política de Plaguicidas de CARE tendrá comometa directa los participantes del proyecto tantodentro como fuera de las actividades de CARE, entodas las fases de un proyecto (diseño, implemen-tación y monitoreo). Inicialmente nos concentrare-mos en abordar las prácticas de manejo de plagasde los contrapartes, productores y otros trabaja-dores agrícolas dentro la esfera de influencia deCARE, así como también en las prácticas de las or-ganizaciones que colaboran con proyectos deCARE.

El mandato de CARE nos obliga a extender nuestrapolítica para abarcar apoyo activo para yestimulación de la adopción de metodologías y po-líticas para el manejo óptimo de plagas en todos lospaíses en donde opera CARE.

Los plaguicidas químicos prohibidos bajo esta polí-tica que estén ubicados en sitios de proyectos deCARE serán eliminados de acuerdo con las ‘Orien-taciones para la Eliminación de Desechos dePlaguicidas y de Contenedores de Plaguicidas en laFinca” de la Organización para la Agricultura y laAlimentación (FAO) de las Naciones Unidas.

Para implementar la Política de Plaguicidas, CARElanzará un esfuerzo coordinado entre todas las uni-dades sectoriales y regionales apropiadas, así comotambién entre CARE New York y las misiones deCARE. La implementación consistirá en estrategiasespecíficas para la recolección y diseminación deinformación, capacitación, mejora y monitoreo desalud, y selección de metodología de control de pla-gas. Todas las actividades estarán sujetas a la dispo-nibilidad de recursos financieros y otros que seannecesarios.

Anexos 101

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Anexo 3: Sitios Web para obtenerinformación sobre plaguicidas,manejo de plagas:Cientos de sitios WEB brindan información acercade plaguicidas y manejo de plagas. El usuario debeponer especial atención a la fuente ya que cualquie-ra puede poner información en internet y muchossitios son usados para promover ciertos produc-tos, puntos de vista o agendas.

Los plaguicidas son substancias reguladas por agen-cias nacionales e internacionales. Estas organizacio-nes brindan información precisa y confiable sobreplaguicidas.

El manejo de plagas más allá del uso de plaguicidases un esfuerzo virtualmente sin regulación; pocasagencias “oficiales” ofrecen información. Algunos delos mejores sitios para ideas sobre manejo de pla-gas son puestos por los muy pocos programas einstituciones internacionales y nacionales encarga-dos de promover el manejo de plagas de forma se-gura y sostenible, tales como la FAO y las universi-dades.

Plaguicidas

www.who.int/pcs

Sitio para los Programas Internacionales sobre Se-guridad Química de la OMS. El sitio con más auto-ridad sobre los efectos de los plaguicidas en la saludhumana. No todos los documentos están aún enlínea, pero la Recomendación de Clasificación 2000-2002 de la OMS es una de las fuentes más citadaspara información sobre toxicidad aguda.

www.chem.unep.ch

El sitio en la red del PNUMA. Una fuente excelentede información sobre acuerdos internacionales, es-pecialmente PIC y POPs.

www.fao.org/waicent/afoinfo/economic/esn/codex/codex.htm

El sitio del Codex Alimentarius de la FAO.

www.epa.gov/pesticides

El sitio de la EPA (Agencia de Protección Ambien-tal) de EUA sobre plaguicidas es una mina de orode información. Ciénes de documentos técnicosestán disponibles en línea. Está disponible una ver-sión limitada en español. Puede verificarse tantocomo sea necesario para cumplir con la Regulación216 el estatus regulatorio actual de cada plaguicidaregistrado en los EE.UU.

www.pesticideinfo.org

Probablemente el mejor “sitio para todas sus com-pras” para información sobre plaguicidas específi-cos. La Red de Acción de Plaguicidas (PAN por sussiglas en inglés) ha reunido muchas fuentes de in-formación y ha organizado tablas fáciles de leer, in-cluyendo sus propias clasificaciones compuestas de“malos actores”.

ace.ace.orst.edu/info/extoxnet

EXTOXNET: La Red de Extensión sobreToxicología. Otra fuente excelente si usted necesi-ta información por substancia.

www.ijoeh.com

El International Journal of Occupational andEnvironmental Health (Revista Internacional sobreSalud Ambiental y Ocupacional) contiene artículosimportantes de investigación sobre salud ambientaly ocupacional, enseñanza y políticas públicas para

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países en desarrollo. En años recientes ha conteni-do una Serie Especial sobre el Principio de Precau-ción, Derechos Humanos, Uso Internacional dePlaguicidas, y Manejo Integrado de Plagas.

Manejo de Plagas

www.fao.org/globalipmfacility

Brinda lo último en información sobre la aplicacióna nivel mundial del enfoque de Escuelas de Campopara la educación a productores, organización ydesarrollo de políticas.

www.communityipm.org

Una fuente excelente de información sobre la me-todología de Escuelas de Campo de FAO Asia. Mu-chos documentos valiosos y descargables.

www.wisard.org

Sitio del Global IPM Facility (Facilidad Global sobreMIP) el cual contiene un listado de expertos enmanejo de plagas por cultivo, y base geográfica.

impworld.umn.edu

Radcliffe’s IPM World Textbook (Libro de TextoMundial sobre MIP de Radcliffe) . Un gran libro detexto constantemente actualizado y mejorado. Ex-celente para estudiantes, maestros y agentesextensionistas que quieran una presentación conci-sa de áreas temáticas, o lo mejor de MIP por culti-vo, según los autores. Muchos artículos están enespañol.

www.nysaes.cornell.edu/ent/biocontrol

Control Biológico: Una Guía de Enemigos Natura-les en Norteamérica. Una guía excelente sobre ene-migos naturales. Geográficamente limitada, perocontiene fotografías útiles y un resumen de biologíay ecología.

www.ipm.ucdavis.edu/pmg

La Guía para el Manejo de Plagas de la Universidadde California. Muy completa y contiene guías útilespor cultivo. Algunas un poco anticuadas. El desa-rrollo del programa de manejo de plagas tal comoes aplicado en los EE.UU.

www.ipmnet.org

El Consorcio para la Protección Internacional deCultivos publica un boletín mensual, IPM News, elcual resume lo que hay de nuevo en el mundo deMIP alrededor del mundo. El mejor calendario paraeventos de MIP en todas partes. El sitio en la redindica cómo suscribirse al boletín.

www.ncsu.edu/cicp/IPMnet_News

Todos los números anteriores de IPM News.

www.agrobiologicals.com

Búsqueda por plaga para productos biológicos quela controla. Información de cómo contactarse para2600 empresas que venden insumos biológicos parael manejo de plagas.

www.cabi-bioscience.org

Sitio del Commonwealth Agricultural Bureau’sInternational Branch con base de datos sobre hon-gos e información sobre sus proyectos internacio-nales; especialmente útil en control biológico y agri-cultura sostenible.

www.isaaa.org

Sitio del International Service for the Acquisition ofAgri-biotech Applications (Servicio Internacionalpara la Adquisición de Aplicaciones Agro-biotecnológicas); a favor de cultivos MG. Util parainformación actual por país sobre la produccióncomercial de cultivos MG.

Anexos 103

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Sarah Gladstone ha sido profesora e investigadora desde mediados de la dé-cada de 1980 en la Universidad Nacional Agraria en Nicaragua, la UniversidadNacional Autónoma de Nicaragua y el Zamorano en Honduras. Ecologistaagrícola, ha trabajado en América Central desarrollando programas de mane-jo biológico e integrado de plagas para plagas insectiles del maíz, melón, café,especies de árboles multiuso tropicales y caña de azúcar. Administra la “Ha-cienda El Nisperal” que es una finca de café orgánica certificada en Nicaragua.Tiene un doctorado en Zoología de Duke University en Estados Unidos.

Allan Hruska ha trabajado los últimos 15 años para implementar el manejoseguro y sostenible de plagas entre pequeños agricultores en Nicaragua. Co-ordinó el Programa MIP de CARE Internacional en Nicaragua a finales de losaños 80, luego sirvió como Director Asistente de País de CARE Nicaragua.Fue Director del Departamento de Protección Vegetal de Zamorano en Hon-duras, y dirigió el programa de capacitación Zamorano/COSUDE MIP enAmérica Central. Ha enseñado y conducido investigaciones en la UniversidadNacional Agraria en Nicaragua y en Zamorano. Actualmente es el DirectorEjecutivo de NicaSalud, una federación de 22 ONG que trabajan en saludcomunitaria en Nicaragua. Tiene un doctorado en Entomología y Economíade la Universidad Estatal de Carolina del Norte.

Sobre los autores

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