CERRALBOFEAT.

PISO ENTRESUELO 1. PORTAL Y ESCALERA DE HONOR. Otra era. Javiera Mena. 2. JARDÍN. Un alud. Amatria y Delaporte. 3. SALÓN ROJO. Red Velvet. Cintia Lund. 4. SALÓN AMARILLO. El álbum. Shinova. 5. SALITA ROSA. Cariñito. Novedades Carminha. 6. DORMITORIO DEL MARQUÉS. Sueños ligeros. Siloé. 7. SALÓN DE CONFIANZA. In the Goethe. Klaus & Kinski. 8. GABINETE DE LA MARQUESA. Reina Leia. Love of lesbian e Iván Ferreiro. 9. COMEDOR DE DIARIO. Gourmet. Veintiuno. 10. SALÓN MIRADOR. Dinamita. La Bien Querida.

PISO PRINCIPAL 11. ARMERÍA. Tambores de guerra. IZAL 12. SALA ÁRABE. Quejío nazarí. Vinila von Bismark. 13. SALÓN ESTUFA. Roma. Manel. 14. SALA DE LAS COLUMNITAS. Inventari. Pau Alabajos.15. SALÓN VESTUARIO. El Rey Ricardo. León Benavente. 16. SALÓN IMPERIO. Brillo. Rosalía y J Balvin. 17. COMEDOR DE GALA. Hoy la bestia cena en casa. Zahara. 18. SALÓN BILLAR. En las fotos saldremos felices. Floridablanca. 18. SALÓN CHAFLÁN. Maldita dulzura. Vetusta Morla. 20. DESPACHO. Sé que soy una anomalía. Mucho. 21. BIBLIOTECA. La mente hambrienta. Anni B Sweet. 22. GALERÍA PRIMERA. Cromo y Platino. Soledad Vélez y El último vecino. 23. GALERÍA SEGUNDA. Todo lo que importa. ELYELLA y Viva Suecia. 24. GALERÍA TERCERA. Manual de decoración para personas abandonadas. Fangoria. 25. SALÓN DE BAILE. Mi fábrica de baile. Joe Crepúsculo.

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ELO El Museo Cerralbo es uno de los

escasos ejemplos de palacio decimonónico que conserva íntegramente su decoración original. En el residió Enrique de Aguilera y Gamboa, marqués de Cerralbo, su esposa Inocencia Serrano y los hijos de ésta, Antonio y Amelia del Valle. A través de sus salas nos adentramos en la realidad de una familia aristocrática del siglo XIX, tanto en sus costumbres privadas como públicas. Bienvenidos a otra era.

En el siglo XIX los nuevos ensanches urbanos estaban jalonados de jardines privados. Siguiendo las medidas higienistas se impuso la tipología del hôtel particulier, residencias individuales para familias acomodadas rodeadas por un jardín que permitiera la circulación del aire y que la luz inundase los interiores. El crecimiento urbano a lo largo del siglo XX ha hecho que estos jardines desaparezcan, por lo que el del Palacio Cerralbo es una pieza de museo en sí mismo, un testigo de la búsqueda decimonónica de la luz.

JARDÍN UN ALUD Amatria y Delaporte

PORTAL Y ESCALERA DE HONOR OTRA ERAJaviera Mena

En las tres siguientes salas enfiladas vemos un recurso decorativo en boga durante el XIX, la configuración de ambientes mediante el empleo de diferentes gamas cromáticas. En este despacho de trabajo diario el terciopelo rojo define un espacio confortable y privado.

SALÓN ROJO RED VELVET Cintia Lund

SALÓN AMARILLO EL ÁLBUM Shinova

En esta estancia usada como comedor de diario y sala de estar, nos detenemos en el aspecto sentimental del retrato en el XIX. Durante la centuria pasamos de los grandilocuentes retratos oficiales, como el del abuelo del marqués de Cerralbo, a los retratos fotográficos; algunos de ellos igual de pomposos, como el de Gonzalo (hermano de Enrique) en traje de gala, otros más espontáneos, como el de Inocencia vestida de charra o el de Amelia del Valle. Efigies al óleo o a la albúmina en las que duermen recuerdos familiares.

El rosa define una estancia proyectada para el esparcimiento femenino. Asientos para la costura, rincones para la lectura y escritorios en los que escribir cartas apasionadas y tiernas; cartas que tal vez fueron firmadas con un “nunca me abandones, cariñito”.

SALITA ROSACARIÑITO Novedades Carminha

DORMITORIO DEL MARQUÉSSUEÑOS LIGEROSSiloé

En contraste con la opulencia y exuberancia del resto de las salas del Palacio la personalidad del Marqués queda reflejada en su espacio más privado y personal, un dormitorio austero y sobrio propio de una persona reflexiva y severa, puesto al servicio del tiempo, la historia y el estudio.

SALÓN DE CONFIANZAIN THE GOETHE Klaus & Kinski

GABINETE DE LA MARQUESA REINA LEIA Love of Lesbian e Iván Ferreiro

Esta sala estaba dedicada a la recepción de visitas íntimas. Secretos, confidencias y declaraciones tuvieron lugar entre el lento pasar de las horas en este decorado romántico.

En esta sala la protagonista es Inocencia Serrano, marquesa de Cerralbo. Una mujer construida a sí misma frente a las normas morales, orgullosa de quién era, de sus actos y sus convicciones.

La paz cotidiana inunda esta sala. Una paz compuesta por sobremesas familiares, lecturas de folletín y meriendas de confites, sin más planes que disfrutar del paso del tiempo; el plan decimonónico de sofá, serie y manta. Menú Gourmet para la tarde de un domingo.

COMEDOR DE DIARIO GOURMET Veintiuno

Esta sala recoge lo que en el XIX se esperaba de una mujer, un ángel del hogar, una amante madre y esposa que practicase el piano, la lectura y la costura. Pero Amelia del Valle, hijastra del Marqués y última habitante del Palacio, desafió estos roles. Una mujer que se mantuvo independiente, libre para viajar, conocer otras culturas y acompañar al Marqués durante las excavaciones arqueológicas. Una personalidad explosiva en su época que completó con su donación el Museo tal y como lo disfrutamos hoy en día.

SALÓN MIRADOR DINAMITA La Bien Querida

En esta sala suenan tambores de guerra, retumban las grandes gestas históricas de los antepasados del Marqués de Cerralbo, se expone en definitiva toda la grandeza de su casa nobiliaria; armaduras empleadas en batallas decisivas, armas que cambiaron la historia y, en el techo, reunida la heráldica del Marqués.

ARMERÍATAMBORES DE GUERRAIZAL

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Entre kilims y atauriques copiados de la Alhambra en esta sala abrazamos el orientalismo decimonónico, una conjunción armónica de diferentes culturas exóticas. Un viaje sensorial de Japón a Oriente Medio, de Filipinas al Magreb y, por supuesto, a la Granada nazarí, núcleo de la visión orientalizada de España durante el Romanticismo.

SALA ÁRABEQUEJÍO NAZARÍVinila von Bismark

El Marqués reunió en esta estancia gran parte de su colección arqueológica. Entre objetos que en su día fueron cotidianos, como pesas de telar y ajuares domésticos es inevitable preguntarnos, ¿qué hubiera pasado si hubiéramos vivido en la antigua Roma? ¿Acaso alguno de nuestros objetos cotidianos acabará dentro de decenas de siglos en la vitrina de un Museo?

SALÓN ESTUFAROMAManel

En una estancia concebida como un Gabinete de Coleccionista nos damos cuenta que todos somos coleccionistas de pequeños momentos: entradas de cine, mensajes de texto, postales…un inventario de los testigos materiales de nuestros recuerdos.

SALA DE LAS COLUMNITASINVENTARIPau Alabajos

La compartimentación del espacio según distintas jerarquías, ya fueran sociales o de género, es común en los grandes hogares del XIX. Espadas y grandes armarios roperos pretenden emular la tradición nobiliaria de vestirse delante del séquito de ayudas de cámara; ecos de un protocolo casi medieval reflejo del poder masculino que impregna esta sala.

SALÓN VESTUARIOEL REY RICARDOLeón Benavente

Del espacio masculino pasamos al femenino, una sala decorada siguiendo el Estilo Imperio; una corriente decorativa aceptada por la sociedad como la adecuada para para las mujeres. Mientras ellas, con su brillo y highlighter, comenzaban a reclamar un papel activo en la vida pública.

SALÓN IMPERIO BRILLO Rosalía y J Balvin

Con Zahara homenajeamos a Carolina Coronado, Gertrudis Gómez de Avellaneda, Emilia Pardo Bazán y todas las mujeres para las que en grandes cenas decimonónicas presididas por hombres en su cabeza únicamente sonaba “miau, miau, miau”

COMEDOR DE GALA HOY LA BESTIA CENA EN CASA Zahara

El marqués de Cerralbo dispuso su colección siguiendo los criterios de la época. En esta sala la decoración está formada en gran parte por la colección de retratos; una sucesión de miradas, gestos grandilocuentes y sonrisas congeladas proyectadas por retratados de los que en ocasiones no ha trascendido su identidad, mientras que sus imágenes han alcanzado la eternidad.

SALÓN BILLAR EN LAS FOTOS SALDREMOS FELICES Floridablanca

Un parlour, una habitación concebida para la charla y la tertulia, para hablar entre la dulzura de los tonos pastel, los asientos mullidos y las escenas bucólicas pintadas por Máximo Juberias y Soriano Fort.

SALÓN CHAFLÁN MALDITA DULZURA Vetusta Morla

El marqués de Cerralbo falleció en 1922. Su despacho es tal vez la habitación que mejor ilustra su personalidad, un hombre reflexivo y estudioso, aferrado a la historia con una visión romántica del pasado y del presente que le tocó vivir; una anomalía en una época en la que la sociedad abrazada despreocupada las promesas industriales, y en ocasiones deshumanizadas, de un futuro no lejano.

DESPACHO SÉ QUE SOY UNA ANOMALÍA Mucho

Epicentro del estudio del Marqués, la biblioteca fue reconocida como una de las más completas de la época. Ejemplares sobre arqueología, botánica, teología, derecho y política preparados para satisfacer a una mente hambrienta.

BIBLIOTECALA MENTE HAMBRIENTA Anni B Sweet

En esta Galería se dispone un homenaje a uno de los pilares de las familias nobles decimonónicas: los ancestros. Las miradas de padres y bisabuelos se cruzan severas con los retratos de los señores de la casa, conviviendo con los recuerdos de los logros personales del Marqués, dispuestos en parte en la vitrina central.

GALERÍA PRIMERACROMO Y PLATINO Soledad Vélez y El Último Vecino

Siguiendo la tradición de los palacios italianos el marqués de Cerralbo dispuso en estas Galerías las principales obras pictóricas de su colección. En ellas podemos ver la importancia que el Marqués otorgó al barroco, su periodo histórico-artístico predilecto.

GALERÍA SEGUNDATODO LO QUE IMPORTA ELYELLA y Viva Suecia

En el siglo XIX el diseño y decoración de interiores transciende de lo meramente material, convirtiéndose en un aspecto más de la imagen social del dueño de la casa. La decoración y disposición de los obras de arte responde a una cuidada planificación del Marqués, que desde el inicio del proyecto concebió su Palacio como un Museo que legar al conjunto de la sociedad.

GALERÍA TERCERAMANUAL DE DECORACIÓN PARA PERSONAS ABANDONADASFangoria

SALÓN DE BAILEMI FÁBRICA DE BAILE Joe Crepúsculo

En la sociedad decimonónica el baile se convirtió en uno de los principales ejes de la vida pública y social. El Salón de Baile fue concebido por el Marqués como un Templo de la danza que alojase entre la opulencia de sus alegorías pictóricas y bustos escultóricos, grandes celebraciones multitudinarias en las que dar rienda suelta al baile, desde el vals, hasta el gallop, baile considerado demasiado agitado y bullicioso.