pilar parralejo - baile de mascaras

24
1

Upload: karen-contreras

Post on 18-Jan-2016

388 views

Category:

Documents


25 download

DESCRIPTION

novela romantica

TRANSCRIPT

Page 1: Pilar Parralejo - Baile de Mascaras

1

Page 2: Pilar Parralejo - Baile de Mascaras

2

Copyright © 2012 Pilar Parralejo

2ª edición

Obra registrada. Todos los derechos reservados.

Queda prohibida la reproducción y/o distribución total o

parcial de esta obra así como sus adaptaciones u obras

derivadas sin el consentimiento previo y expreso de la autora.

Page 3: Pilar Parralejo - Baile de Mascaras

3

stábamos Mark y yo de vacaciones en Italia.

Hacía poco que habíamos roto con nuestras

respectivas parejas y, como los mejores amigos

que hemos sido siempre decidimos hacer un viaje juntos,

pero no como esos viajes de amigos donde beben hasta

perder la razón y buscan a cualquiera en otra ciudad para

llenar el vacío que sus parejas han dejado en ellos,

nosotros queríamos pasarlo bien de verdad, visitar otra

ciudad, disfrutar fotografiando monumentos, edificios,

calles, personas en las calles haciendo sus quehaceres

diarios.

Subimos al avión, teníamos al menos 5 horas de avión

y sólo estaríamos en Italia un par de noches de modo que

empleamos ese tiempo en hacernos un pequeño itinerario,

marcamos los sitios dónde queríamos ir, discutimos si era

E

Page 4: Pilar Parralejo - Baile de Mascaras

4

mejor éste o éste lugar y al final terminamos dormidos

uno en el hombro del otro.

Cualquiera nos vería como una pareja de enamorados

pero no era así, Mark y yo nos conocíamos desde los 3

años y siempre habíamos sido amigos. No voy a negar que

alguna vez también sentí cierta atracción por él, pero nada

importante, en cuanto conocía un chico nuevo y empezaba

a salir con él... mi nuevo novio me hacía olvidar lo poco

que pudiera atraerme Mark.

Muchas chicas de las que salían con él sentían celos de

que estuviéramos tan unidos y a veces incluso atraían

tanto su atención que conseguían distanciarnos.

Recuerdo una época en la que no nos vimos en un año

por culpa de una exnovia de él. No puede imaginarse

nadie cuanto lo extrañé, las veces que deseé llamarle en

medio de la noche para contarle mis cosas o simplemente

para escuchar su voz al otro lado del teléfono.

Page 5: Pilar Parralejo - Baile de Mascaras

5

Al llegar a Italia fuimos derechos a nuestro hotel,

dejamos las maletas en nuestras habitaciones y después de

comer algo nos fuimos directamente de ruta.

Una tarde iba a dar bastante de sí. Visitamos un

museo, varios monumentos y cenamos relajadamente en

un restaurante famoso por sus pizzas.

Después de la cena paseamos por una calle que estaba

llena de bares, en uno tomamos unos Martini, en otro

unos chupitos de algo que estaba delicioso y un par de

horas después tuve que volver porque no me tenía en pie.

Mark era el mejor y como lo era no dejó que me

marchase sola, vino conmigo hasta el hotel, me llevó a mi

habitación (que estaba justo frente a la suya) y me

acompañó hasta que me dormí.

Por la mañana tenía un dolor de cabeza terrible pero

nuevamente Mark estuvo ahí.

Definitivamente él era un chico digno de amar,

aunque yo solo lo quisiera como… como a él.

Page 6: Pilar Parralejo - Baile de Mascaras

6

No podía hacerse una idea de lo que le extrañaría

cuando algún día se casase y otra ocupase sus atenciones,

mientras tanto era yo quien disfrutaba de su compañía.

Me trajo unas medicinas para el dolor de cabeza y, me

preparó el desayuno.

El hotel tenía restaurante, pero él compró un enorme

surtido de bollos y los preparó en una bandeja.

Con las fuerzas repuestas y con mi apuesto

acompañante me dispuse vestirme para salir, aún

quedaban pendientes algunos lugares para ver, algunos

sitios que fotografiar…

Definitivamente Italia era un lugar digno de visitar,

encantador, romántico, con alma.

Cuando llegó la noche, nuestra segunda y última

noche en Italia habíamos caminado tanto durante el día

que decidí quedarme en el hotel mientras él salía, era

genial que quisiéramos pasar tiempo juntos éramos

Page 7: Pilar Parralejo - Baile de Mascaras

7

amigos y nos queríamos mucho, pero él era una persona

independiente y yo también lo era por lo que, que yo

quisiera quedarme en el hotel no significaba que él se

tuviera que quedar también.

Estuvo conmigo en la habitación hasta que, después

de un cálido beso en la frente me dio las buenas noches y

se marchó.

Era muy temprano pero no me importaba, estaba tan

cansada que todo me daba igual, me estiré en la cama y

me dormí casi instantáneamente.

Habían pasado un par de horas cuando me desperté

sobresaltada, había tenido un sueño extraño que me dejó

bastante incómoda, soñé que Mark conocía a una chica y

ya no volvía a verlo. No era raro que soñase algo así, mi

cordura dependía de su apoyo y si él no estaba no sabía

qué sería de mí.

Page 8: Pilar Parralejo - Baile de Mascaras

8

Esas dos horas de sueño habían sido más que

reparadoras, me sentía relajada y despejada, descansada y

con ganas de divertirme. No sabía dónde había ido él y, la

verdad, tampoco me importaba. Me arreglé con la ropa

más sexy de mi maleta (algo que había comprado unas

horas antes), me maquillé, me perfumé y salí a divertirme.

Caminé y caminé, pasé por una plaza en la que había

gente con antifaz y, con mi pobre conocimiento del

italiano pregunté a un grupo de chicas que me indicaron

un local señalando con una mano, a lo que sonreí, siempre

he encontrado increíble como sin palabras pueden

entenderse dos personas solo con gestos.

A medida que me acercaba me di cuenta de que

aquello era mágico, todos llevaban el rostro cubierto con

máscaras y antifaces. Me acerqué a la entrada dispuesta a

entrar, pero el chico descamisado de la entrada me indicó

Page 9: Pilar Parralejo - Baile de Mascaras

9

que si quería entrar debía comprar un antifaz y así lo hice,

de la mano de ese chico de apretados abdominales

seleccioné un precioso antifaz.

Era una máscara preciosa, blanca, con lentejuelas, del

ojo derecho salían unas plumas blancas hacia arriba y del

ojo izquierdo salían otras de color rosa que perfilaban mi

cara, era completamente preciosa, preciosa y sexy, si es

que una máscara puede ser sexy.

Cubrí mi rostro y entré.

Me acerqué a la barra, donde el camarero también

llevaba el rostro cubierto y le pedí cualquier cosa con poco

alcohol, quería disfrutar, no emborracharme, al menos no

de entrada.

Llevaba poco rato, pero noté como los ojos de varios

hombres se posaban en mi, me miraban descaradamente y

me hacían sentir deseada, era extraño porque yo no era

así, más bien era tímida y huía de las miradas ajenas, pero

Page 10: Pilar Parralejo - Baile de Mascaras

10

esa noche me había vestido para el pecado y eso era lo que

insinuaban sus ojos.

Me acerqué a la pista y bailé con uno y con otro,

contorneándome como nunca. Al fondo, hacia la derecha,

oculto entre las sombras donde la luz de los focos llegaba

tenue había unos ojos que no podía dejar de mirar, unos

preciosos y brillantes ojos verdes que se ocultaban bajo

una mascara negra, por más que intentase apartar la

mirada de él, él seguía ahí, mirándome, con su camisa

negra abierta de un modo provocador.

Intenté distraerme acercándome a la barra a por otra

bebida pero entonces lo sentí cerca, miré hacia mi

izquierda y ahí estaban esos ojos.

Ninguno de los dos dijo nada, él se limitó a lamerse

los labios y a mordérselos después, invitando a mis

instintos más primitivos a dar el siguiente paso.

No sabía como era su voz, no sabía su nombre, ni si

tenía novia, no sabía su edad, ni de donde era, ni siquiera

Page 11: Pilar Parralejo - Baile de Mascaras

11

si era de este mundo, pero a medida que los minutos

pasaban mi cabeza iba olvidando esas trivialidades, ¿qué

demonios importaba todo eso? Cuando esa noche

terminase ella se iría de Italia y no volvería a verlo.

El tipo que ponía la música quiso jugar y puso un

tango, un tango que nadie se atrevió a bailar nadie salvo

mi acompañante misterioso.

Sujetó mi mano y tiró de mi hacia la pista, yo negué

con la cabeza, quería seguir con su juego de no escuchar

nuestras voces, quería decirle que yo no sabía bailar, pero

hizo un movimiento rápido y me encontré de pronto en

medio de la pista, con un muslo rozando su pierna y su

mano sujetándomelo. Su mano era firme pero suave, sus

dedos me acariciaban de un modo irresistible, haciendo

que mi piel ardiera con su contacto.

Sin darme cuenta estaba bailando un tango, bailando

un tango con un extraño que me estaba seduciendo sin

que pudiera (ni quisiera) hacer nada por evitarlo.

Page 12: Pilar Parralejo - Baile de Mascaras

12

Seguro que si Mark estuviera en ese local conmigo

estaría muriéndose de la risa, debía estar colorada como

un tomate y aunque ese chico estaba haciéndome bailar

algo que no sabía, mis movimientos eran nerviosos y

lentos. Seguro que estaría apoyado sobre la barra con una

sonrisa burlona en sus labios y una mano en la frente. Lo

había visto más de una vez así, sobre todo cuando algún

extraño quería ligar conmigo y a mi no me apetecía.

De pronto el chico enmascarado sujetó mi mano y tiró

de mi nuevamente, ésta vez no pude predecir dónde iba o

qué quería pero le seguí sin poner frenos.

Podría ser un asesino o un ladrón, pero no lo sabría

hasta que se detuviera.

Quizás por la mañana me encontrarían descuartizada

en algún callejón o inconsciente en alguna plaza victima

de la brutalidad de un anónimo hombre enmascarado

pero en ese momento no me importaba, sólo quería

dejarme llevar, dejarme hacer.

Page 13: Pilar Parralejo - Baile de Mascaras

13

Como sospeché, me llevó a un callejón en el que no

entraba ni una pizca de luz.

Cuando se detuvo choqué contra él, creí que seguiría

corriendo pero se detuvo en seco y no pude evitarlo,

entonces se giró, y sin quitarse la máscara o sin quitármela

a mí llevó una mano tras mi cuello, llevó su boca a la mía

comenzó a besarme como nunca nadie había hecho.

Nunca antes me había besado con un desconocido

pero mi primera vez estaba resultando toda una

experiencia.

¿Cómo un tipo al que no conocía podía despertar

tantas cosas en mí? ¿Cómo un tipo al que no conocía podía

hacerme sentir de éste modo?

Ajustó su cuerpo con el mío, encajándolos como si

hubieran estado hechos el uno para el otro y entonces

llevó las manos bajo mis nalgas, rodeándose con mis

piernas y sentándome después sobre el frío acero de un

Page 14: Pilar Parralejo - Baile de Mascaras

14

coche que estaba ahí aparcado. Sentí sus cálidas manos

apretando, recorriendo mis piernas bajo mi vestido,

apartando mi ropa interior con una agilidad que me

demostró que no era la primera vez que lo hacía y, cuando

menos lo esperé (aunque lo deseaba con todas mis

fuerzas) entró en mí, sin previo aviso, con una envestida

suave y firme. Y lo hizo una y otra vez, llevándome a lo

más alto con cada entrada y salida.

Aunque me moría por gemir en sus labios no lo hice,

yo no había escuchado su voz, sólo su respiración fuerte y

pesada y él tampoco escucharía nada de mi que no fuera

eso mismo, mi respiración.

Dejaba ir su cálido aliento contra mi cuello, mientras

lo acariciaba con los labios haciendo que se me erizase la

piel. Tiraba de mi pelo hacia atrás dejando todo mi cuello

a su disposición y lo lamía con la punta de su lengua

mientras seguía entrando y saliendo de mi por otro lado,

haciéndome sentir sumisa y entregada, como no era de

Page 15: Pilar Parralejo - Baile de Mascaras

15

otro modo, yo solo me limitaba a dejarme hacer. Me estiré

sobre el frio capó de aquel coche, entregándome por

completo a ese desconocido que me estaba regalando tan

grata experiencia.

Metía las manos bajo el vestido, acariciando donde

quería sin que supiera como detenerlo, sin que quisiera

que lo hiciera. Sujetaba con fuerza mi cintura con cada

embestida, haciéndome sentir como nunca me había

hecho sentir nadie, a pesar de mis experiencias pasadas.

Definitivamente era algo de lo que no me arrepentiría,

por muchas cosas que pasasen después.

Cuando terminó dio dos pequeños toques con sus

manos en mis muslos sin dejar de moverse y yo asentí

avisándole de que también yo había terminado, aunque

estoy segura de que pudo notarlo, justo en el momento

clave todo mi ser se contraía y se relajaba cien veces por

segundo.

Page 16: Pilar Parralejo - Baile de Mascaras

16

Después de aquello me besó nuevamente, igual de

intenso que antes de hacerme suya, con sus dedos aún

más cálidos que antes acarició mis piernas hasta el tobillo

derecho, del que colgaba el tanga que minutos antes me

había quitado y, despacio volvió a poner la prenda en su

sitio, mientras yo aún jadeaba.

Tiró de mi mano, entrelazando los dedos y al salir del

callejón volvimos a entrar en el local como si nada hubiera

pasado.

Sin saber cómo, nuestras manos se soltaron y entre el

gentío lo perdí, por más que busqué con la mirada no

podía localizarlo, como si ese misterioso enmascarado se

hubiera esfumado, como si hubiera desaparecido como

humo.

Estaba tan exhausta, me sentía tan extraña que me

marché al hotel sin insistir.

Me moría por ver a Mark y contarle lo que me había

pasado, me detuve frente a su puerta unos segundos con

Page 17: Pilar Parralejo - Baile de Mascaras

17

intención de llamar, pero eran más de las 4 y no quería

molestarlo si es que estaba en el dormitorio.

Preparé mi maleta con el pulso acelerado, con la

sonrisa en la cara y con todo mi ser aún estremecido por lo

que había pasado no hacía ni una hora atrás, en ese

callejón oscuro donde había experimentado el mejor de los

sexos que haya experimentado en toda mi vida.

Me duché despacio, dejando que el agua resbalase por

mi piel igual que las manos de ese desconocido, me

enjaboné lentamente, intentando memorizar lo que había

ocurrido para no volver a olvidarlo jamás y poco después

me metí en la cama, deseando que eso no hubiera sido un

sueño cuando despertase.

Por la mañana no recordaba nada más, solo los ojos de

ese enmascarado desnudándome, su contacto, su calidez,

la fuerza de sus músculos clavándose en mí. Sonreí bajo

las sábanas, enredándome entre ellas simulando que los

girones de tela eran sus manos aprisionándome de nuevo.

Page 18: Pilar Parralejo - Baile de Mascaras

18

Poco después vino Mark a llamarme, en unas horas

salía nuestro avión y nuestras “vacaciones” debían

terminar. Una vez me marchase de allí jamás descubriría

quién fue mi misterioso enmascarado.

Me contuve todo el día de decirle nada de lo ocurrido

esa noche en ese callejón, no quería que mi amigo pensase

mal de mí, ese chico que me apoyaba con cualquier cosa

que decidiera, estuviera bien o mal, no quería que supiera

que había hecho lo que se suponía no haría, pero en el

avión no pude evitarlo, y cuando estuvimos sentados uno

al lado del otro en silencio me decidí a contarle mi

aventura.

Anoche hice una locura con una extraña –empezó,

interrumpiendo mi confesión- estaba en una fiesta extraña

y entró ella, no sé como se llama, ni quien es pero…

¿Te acostaste con ella? –le pregunté aliviada, al

menos yo no era la única que había hecho algo indecente.

Page 19: Pilar Parralejo - Baile de Mascaras

19

No en una cama pero si, mantuve… -se sonrió de

una manera que nunca antes había visto, lleno de

satisfacción y de orgullo, como si él se sintiera sobre ello

igual que yo.

Yo también hice algo parecido… -le dije apartando

la mirada avergonzada.

¿Cómo? –preguntó extrañado- pero si te quedaste

en el hotel… ¿fue con un camarero?

Bueno, no sé si era camarero, no sé quién era.

Cuando te fuiste me dormí, estaba agotada, ya sabes, pero

luego me desperté y me apeteció salir en nuestra última

noche en Italia. Caminé no sé por donde y encontré una

fiesta de máscaras.

¿Una fiesta de máscaras? –preguntó él extrañado.

En esa época del año era normal encontrar gente

enmascarada, con disfraces extraños, al fin y al cabo

estaban en carnaval.

Si, estamos en Italia, supongo que no será raro, ¿no?

–él se encogió de hombros y negó con la cabeza- había un

Page 20: Pilar Parralejo - Baile de Mascaras

20

tipo… Dios Mark, bailé con él… de haber estado allí

seguro que te habrías reído de mí.

Pero bailar es normal, yo también bailé…

¿Tú también?

Claro, con mi chica misteriosa, no puedo explicar

con palabras lo que despertaba en mí solo con mirarme.

Me siento igual, es como si fuera lo que más deseo

hecho realidad…

Si, exactamente esa es la descripción que tiene mi

sexy enmascarada.

¿Enmascarada?

Sí, llevaba… -suspiró, cerrando los ojos, como

contemplando la imagen que debió haberse quedado en

sus retinas- llevaba una preciosa máscara blanca con

lentejuelas, con plumas blancas y plumas rosas, sus labios

rojos y su vestido ceñido…

Mark… -dudé un momento si preguntárselo, estaba

segura de que se reiría de mi, pero esa descripción…- tu…

¿llevabas un antifaz negro? –pregunté dudosa- Y…

Page 21: Pilar Parralejo - Baile de Mascaras

21

¿llevabas la camisa abierta hasta la mitad? –él asintió

haciéndome temblar, no podía creer que lo que pasaba

estuviera siendo real- la chica… ¿llevaba una máscara

como ésta?

Cuando llegué dejé el antifaz sobre la cama y le hice

una foto, era tan bonita que no quería que se perdiera su

belleza si llegaba a perderlo.

Saqué la cámara del bolso y rebusqué en la carpeta la

foto, Mark sujetó mi mano y miró la pantalla de la cámara

incrédulo, con el ceño fruncido y una expresión que no

pude descifrar.

¿Cómo sabes tú como era su antifaz? –justo después

de esa pregunta los dos nos quedamos en silencio.

No podía creerlo, mi hombre enmascarado, mi

primera experiencia con un extraño no había sido con un

extraño, había sido con él, con mi mejor amigo, con el

chico que lo sabía todo de mí y el chico del que lo sabía

todo. Me sentía frustrada, me sentía… feliz, me sentía

Page 22: Pilar Parralejo - Baile de Mascaras

22

realmente feliz, feliz porque fuera él y no otro. Me sentía

extraña por saber lo que habíamos hecho unas horas antes,

él y yo no nos habíamos besado antes ni en juegos, como

hacen muchos amigos de la infancia.

Sin volver a decir ni una palabra llevó su mano hasta

la mía y entrelazó nuestros dedos, sin volver a decir una

sola palabra me miró, sonrió y volver a decir una palabra

me besó por primera vez siendo él, con la misma suavidad

que la noche anterior, con la misma pasión que la noche

anterior, pero siendo él, no un misterioso enmascarado.

Desde entonces nunca más ha habido alguien que nos

separase, ni un solo comentario acerca de otras personas,

ni un solo momento en el que no estemos pensando el uno

en el otro.

Con respecto a lo del callejón… sin lugar a dudas lo

repetimos.

Page 23: Pilar Parralejo - Baile de Mascaras

23

Otras obras de ésta autora:

Cirqus:

Un compromiso forzado, amores del pasado, un

secreto, una relación complicada y divertida.

Ángeles y demonios:

Un ángel dormido, un demonio rencoroso y asocial, un

amor imposible, una batalla a vida o muerte.

Deseaba que fueras tú (trilogía):

A punto de cumplir los 18 años su madre la

compromete con el príncipe de otro país, alguien que,

cuando lo conoce, le oculta su verdadera identidad.

Page 24: Pilar Parralejo - Baile de Mascaras

24

Una segunda oportunidad:

Un chico ciego se ve de repente invadido por una chica

que pretende ayudarle, una chica con el corazón roto al

que el amor le da una segunda oportunidad

Angel Wings:

20 plumas de angel, un deseo concedido, una chica

angel castigada en el mundo humano por una

travesura, un barco lleno de hombres.

Vampire hunters:

Un vampiro milenario acecha a Mery, después de que

ella se uniera a los cazadores de vampiros en busca de

protección.

Un cazador de vampiros con un oscuro secreto…