pero req uer1do en todo el mundo, calatrava especial calatrava.pdfy, finalmente, cada obra...

12
LLENA SUS CUADERNOS DE DIBUJOS. ANTES QUE ARQUITECTO QUISO SER PINTOR. L/(PIZ, ACUARELA,DE~ÁR QUELA MANO HABLE. T DESPUÉS, EL EDIFICIO. UN LIBRO RECORRE EL PROCESO DE UN CREADOR POLÉMICO, PEROREQ UER1DO EN TODO EL MUNDO, Por ANA TXU ZABALBEASCOA CALATRAVA suEÑos DE ARQUITECTURA O.J.D.: E.G.M.: Fecha: Sección: Páginas: 742723 3022000 02/12/2007 REPORTAJE 96-107 1 ARQUITECTURA

Upload: doantuong

Post on 03-Feb-2018

223 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: PERO REQ UER1DO EN TODO EL MUNDO, CALATRAVA Especial Calatrava.pdfy, finalmente, cada obra eonsmfida. Todo lo dibuja este valenciano cosmopolita y de cam-po que, naturalmente, queria

LLENA SUS CUADERNOS DE DIBUJOS. ANTESQUE ARQUITECTO QUISO SER PINTOR. L/(PIZ,ACUARELA, DE~ÁR QUE LA MANO HABLE.T DESPUÉS, EL EDIFICIO. UN LIBRO RECORRE

EL PROCESO DE UN CREADOR POLÉMICO,PERO REQ UER1DO EN TODO EL MUNDO,Por ANA TXU ZABALBEASCOA

CALATRAVAsuEÑosDEARQUITECTURA

O.J.D.:

E.G.M.:

Fecha:

Sección:

Páginas:

742723

3022000

02/12/2007

REPORTAJE

96-107

1ARQUITECTURA

Page 2: PERO REQ UER1DO EN TODO EL MUNDO, CALATRAVA Especial Calatrava.pdfy, finalmente, cada obra eonsmfida. Todo lo dibuja este valenciano cosmopolita y de cam-po que, naturalmente, queria

NATURALEZA. Siluetasevocadoras en la Llotja

de Sant Jordi, construida bajola superficie de la plaza

de Espah de Alcoy (Alicante).

O.J.D.:

E.G.M.:

Fecha:

Sección:

Páginas:

742723

3022000

02/12/2007

REPORTAJE

96-107

2ARQUITECTURA

Page 3: PERO REQ UER1DO EN TODO EL MUNDO, CALATRAVA Especial Calatrava.pdfy, finalmente, cada obra eonsmfida. Todo lo dibuja este valenciano cosmopolita y de cam-po que, naturalmente, queria

O.J.D.:

E.G.M.:

Fecha:

Sección:

Páginas:

742723

3022000

02/12/2007

REPORTAJE

96-107

3ARQUITECTURA

Page 4: PERO REQ UER1DO EN TODO EL MUNDO, CALATRAVA Especial Calatrava.pdfy, finalmente, cada obra eonsmfida. Todo lo dibuja este valenciano cosmopolita y de cam-po que, naturalmente, queria

E ; un dibujante compulsivo. Bastacomprobar la cantidad de cuadernos que de-dica a cada proyecto, incluidos los que no lo-gra construir, para hacerse una idea de lashoras que Santiago Calatrava ( 1951 ) pasa conun carboncillo en la mano. Cuando prepara-ba sus croquis para la catedral de Los Ángeles,un concurso que finalmente ganó Rafael Mo-

neo, Calatrava llenó varios cuadernos tratan-do de atrapar el sabor del lugar. No intentabaplasmar el entorno; queda rastrearlo, estu-diar la ciudad, entender aquella parte delmundo. Asi, dibujó, por ejemplo, la coloniafranciscana de Fray Jun/pero Serra en Los Ángeles. Tiene un cuaderno entero dedicado a laarquitectura de aquel evangelizador mallor-quin del siglo XVIII. A partir de ahi, uno puedehacerse una idea de la cantidad de libretasque consumirá cada contexto, cada proyectoy, finalmente, cada obra eonsmfida. Todo lodibuja este valenciano cosmopolita y de cam-po que, naturalmente, queria ser pintor.

"El dibujo es el lal)oratorio de nris ideas, laexpresión primera. Los gestos de la mano ha-blan", ha dicho. No es un secreto que Calatrava siempre quiso dibujar. En realidad, él que-r/a ser artista. Artista renacentista. Su retratomás certero está más cerca de un autor delXV1, entre la escultura y la arquitectura, interesado por las matemáticas y la física, que deun arquitecto moderno. Por eso no sorprendeque el cliente de un proyecto tan delicadocomo el intercambiador de la Zona Cero enManhattan se lance a decir que es "el Da Vincide nuestro tiempo". Da Vinci o da Benimh-met, el pueblo valenciano en el que nació, Ca-latrava es un hombre polifacético que sabevivir en el especializado siglo XXI.

"EL DIBUyO ESLA EXPRESIONPRIMERA. LAMANO HABLA"TENSIÓN. La fascinación delarquitecto por el movimientoy la tensión se tornan esencialespara armar el puente del Alamillo,en Sevilla, construido para laExposición Universal de 1992. A laderecha, un boceto de Calatravano relacionado con el puente,pero fiel reflejo de esas pasiones.

Con el pincel en la mano desde niño, es-tudió en la Escuela de Artes y Oficios mientras completaba el bachillerato en Valencia.Sus padres, exportadores de citricos, le envíaron después a la École des Beaux Arts de Paris.Corría el año 1968. Él tenla 17, y de vuelta enValencia se acercó a una papeleria para comprar láminas de papel. Ese recado cambió suvida. En aquel comercio de barrio, la cubiertade tm libro llamó su atención. Estaba ilustra-da con elipsis amarillas y se trataba de un vo-lumen sobre Le Corbusier. Pero no era un li-bro al uso sobre un arquitecto. Las escalerasde la Uniré d’Habitation estaban explicadascomo una forma escult6rica, no como el acceso a un piso. Fascinado por la puerta que seabria ante él, se matriculó en la Escuela deArquitectura. En seis años completó un posgrado en urbanismo. A principios de los anossetenta, ya era un profesional atipico: un joven con un pie en el detalle del dibujo y otroen eI campo abierto del urbanismo.

Sl CA[ATRAVA DESCUBRIÓ a i,e Corbusiet enuna papeleria, en la Escuela de Arquitecturamostró más interés por las matemáticas quepor los arquitectos. Y esa preferencia no hahecho más que pronunciarse a lo largo de sucarrera. 2dli aprendió el idioma que traduceuna imagen a números: el rigor matemático.Hoy concibe el mundo en números. Traducea cifras la curva de tul torso como paso previopara entender el giro de un rascacielos. Poreso no sorprende que, convertido en arquitecto, optase por profundizar en un campomás cercano a las matemáticas: la ingenieria.Se convirtió en ingeniero en la ETH de Zúrichen 1979. Ya graduado, se quedó alii esperan-

do a que su mujer, Robertina Marangoni,terminase sus estudios de derecho, Ya nun-ca se marcharia de a/li. Hoy es ciudadanosuizo y padre de hijos con dicha nacinnalidad. Más allá de los campos de naranjos quesus padres tenian en Valencia, hay que viajara Zúñch para comprender el origen delfenó-meno Calatrava, un tipo con una cabeza especial: más atento a los números que a lasformas y desatento a las publicaciones queseducen a buena parte de los arquitectos.

La estación de Stadelhofen, no lejos desu estudio, fue el primer proyecto de Cala-trava. Cuando la diseñó, con 28 años, pudojugar a la vez con números y volúmenes. Ycuando la terminó, en 1982, recibió el reco~ >

O.J.D.:

E.G.M.:

Fecha:

Sección:

Páginas:

742723

3022000

02/12/2007

REPORTAJE

96-107

4ARQUITECTURA

Page 5: PERO REQ UER1DO EN TODO EL MUNDO, CALATRAVA Especial Calatrava.pdfy, finalmente, cada obra eonsmfida. Todo lo dibuja este valenciano cosmopolita y de cam-po que, naturalmente, queria

INSPIRACIÓN."EI ojo es la

verdadera herramienta del

arquitecto", dice Calatrava.

También es otra de las

obsesiones del imaginario de

su obra, como se refleja eu el

Planetario de la Ciudad de las

Artes y las Ciencias de Valencia

(imágenes centrales y boceto

bajo el sumario de la página

siguiente). Arriba, a derecha

e izquierda, imagen y bocetos

en acuarela de la estación

de ferrocarril del aeropuerto

de Lyón. Abajo a la derecha,

maqueta del proyecto del

intercambiador de transportes

en la Zona Cero de Nueva York.

O.J.D.:

E.G.M.:

Fecha:

Sección:

Páginas:

742723

3022000

02/12/2007

REPORTAJE

96-107

5ARQUITECTURA

Page 6: PERO REQ UER1DO EN TODO EL MUNDO, CALATRAVA Especial Calatrava.pdfy, finalmente, cada obra eonsmfida. Todo lo dibuja este valenciano cosmopolita y de cam-po que, naturalmente, queria

P

SUBUSQUEDAARTISTICA REVELAUNA UTOR CON SEDDE MONUMENTOS

ELPAiSSEMANAL ~01

O.J.D.:

E.G.M.:

Fecha:

Sección:

Páginas:

742723

3022000

02/12/2007

REPORTAJE

96-107

6ARQUITECTURA

Page 7: PERO REQ UER1DO EN TODO EL MUNDO, CALATRAVA Especial Calatrava.pdfy, finalmente, cada obra eonsmfida. Todo lo dibuja este valenciano cosmopolita y de cam-po que, naturalmente, queria

"VER LA CIUDAD DESDE LA CIUDAD". Calatrava pensó en Roma -"una ciudad de colinas, un sitio dondepuedes ver ta ciudad desde ta propia ciudad"- a la hora de dise~ar la estación de ferrocarriles de Orientede Lisboa para su Expo 98, El arquitecto camufló la estación, cuya planta está cubierta por un enormetecho acristalado, en un bosque de árboles.Arriba, boceto inspirador de las columnas de la obracomo cuerpu-columna. Dibujos evocadores de la Crucifixión o’EI Hombre de Vit ruvio’, de Leonardo Da Vinci.

O.J.D.:

E.G.M.:

Fecha:

Sección:

Páginas:

742723

3022000

02/12/2007

REPORTAJE

96-107

7ARQUITECTURA

Page 8: PERO REQ UER1DO EN TODO EL MUNDO, CALATRAVA Especial Calatrava.pdfy, finalmente, cada obra eonsmfida. Todo lo dibuja este valenciano cosmopolita y de cam-po que, naturalmente, queria

TIENE UNA CABEZAESPECIAL, ATENTA ,A LOS NUMEROS MASQUEA LAS FORMAS

FUERZA. Torre de telecomunica-ciones de Montjff~c, enclavadaen el recinto olimpicode 1992,y formas inspiradoras.Arriba, bocetos de los iíngulosde la estación de ferrocarrilesde Oriente de Lisboa, quesoportan tensiones basadasen el movimiento humano.

EL PAJS SEMANAL203

O.J.D.:

E.G.M.:

Fecha:

Sección:

Páginas:

742723

3022000

02/12/2007

REPORTAJE

96-107

8ARQUITECTURA

Page 9: PERO REQ UER1DO EN TODO EL MUNDO, CALATRAVA Especial Calatrava.pdfy, finalmente, cada obra eonsmfida. Todo lo dibuja este valenciano cosmopolita y de cam-po que, naturalmente, queria

TRADUCE LA CURVADE UN TORSO PARAENTENDER EL GIRODE UN RASCACIELOS

CUERPO’GIRANTE’. Basado en eltorso humano, el Turning Torsode Calatrava del puerto oestede Malmo (Suecia) recibióel Premio M|P|M de Cannesal mejor edificio residencialdel mundo. Construido en acero,vidrio y hormigón, sus190 metros le convierten en elsegundo edificio más aro deEuropa. A la izquierda, maquetadel’Spire" rascacielos de610 metros que se ha empezadoa construir en Chicago (EE UU).

104 EL PAIS SEMANAL

O.J.D.:

E.G.M.:

Fecha:

Sección:

Páginas:

742723

3022000

02/12/2007

REPORTAJE

96-107

9ARQUITECTURA

Page 10: PERO REQ UER1DO EN TODO EL MUNDO, CALATRAVA Especial Calatrava.pdfy, finalmente, cada obra eonsmfida. Todo lo dibuja este valenciano cosmopolita y de cam-po que, naturalmente, queria

O.J.D.:

E.G.M.:

Fecha:

Sección:

Páginas:

742723

3022000

02/12/2007

REPORTAJE

96-107

10ARQUITECTURA

Page 11: PERO REQ UER1DO EN TODO EL MUNDO, CALATRAVA Especial Calatrava.pdfy, finalmente, cada obra eonsmfida. Todo lo dibuja este valenciano cosmopolita y de cam-po que, naturalmente, queria

> nocimiento unánime de la profesión. Losarquitectos sintieron, durante esos primerosaños, una curiosidad y admiración por sutrabajo que con el tiempo, la llegada de pro-yectos por todo el mundo y su irrefrenablepopularidad se ha ido dlluyendo paulatina-mente. En la estación de Stadelhofen, lascolumnas inclinadas que soportan los ande-nes ya tenian, para Calatrava, la forma deuna mano, el gesto fisico de soportar. Él pre-tendía "huir de las estaciones que parecencentros comerciales". "Si se atiende sólo alafunción, la arquitectura pierde. Las grandesobras van más allá, aunque nunca sacrificanla función". Esa descripción de su trabajorevela a alguien dispuesto a trascender ellado pragmático de los edificios. Alguien quebusca explorar el perfil artístico de una disci-plina, un autor con sed de monumentos.

$dL ESTUDIAR INGIINIERfA, Calatrava quiso

aprender a mirar, pensar y dibujar como uningeniero. Obsesionado con lograr diseñoscomplejos a partir de formas sencillas, seacercó a la obra de otro suizo, Robert Mal-Uart, graduado en su misma escuela casi unsiglo antes. Maillart firmó algunos de lospuentes más sobrios de Suiza. Conocía unsecreto: son las formas simples las que pro-porcionan las emociones fuertes. Calatravasiempre ha dicho que Maillart se beneficióde los paisajes alpinos en los que le toc6construir. Pero que su idea de un puente, ylaépoca en que le ha tocado hacerlos a él, lelleva a trabajar en terrenos periféricos, conidentidades poco definidas. Por eso, ademásde unir, sus puentes actúan de generadoresde identidad. Son iconos para marcar el lu-gar. Mfis sed de monumentos.

Sumando intenciones y hechos, la obracompleta del arquitecto, que ahora publica laeditorial Taschen, hable de la corresponden-cia entre todos los Calatrava: el arquitecto, elpintor, el ingeniero y el escultor. Ya en 2001,el 1VAM de Valencia esbozó en una muestraun perfil del pintor. También lo hizo el Spa-nish lnstitute de Nueva York, descubriendoal ceramista. En 2005, el Museo Metropolitande dicha ciudad destapaba al arquitecto en elescultor, invirtiendo la idea de los edificiosque buscan ser esculturales. Sculpture intoarchitecture, se titulaba la muestra. Y Caletre-va cree que el comisario lo entendió porquesu manera de trabaiar es precisamente ésa. Ellibro de Taschen muestra su proceso creativode una manera muy sencilla: juntando cuatroimágenes. Calatrava trabaja de otra manera.No piensa el edificio y busca una forma escul-tórica. Hace lo contrario. Con todo, y como lesucede con frecuencia, la polémica envolvióaquella muestra. El crítico de arquitectura deThe New York Times, Nicolai Ouroussoff,aplaudía "la bravura que llevaba a amar su

106 EL pAIS SEMANAL

ca levantar edificios hipnóticos, monumen-tos fantasiosos. Ha dicho en más de una oca-sión que él se proyecta en su trabajo. Por lodemás, es un tipo demasiado ocupado parameterse en según qué barrizales. Su natura-leza singular y despreocupada retrata más aun artista que a un eorporativista. La lecciónque extrae de Goya -"no servir a ningún se-ñor"- también le retrata a él.

Por eso, entre dibujos, este arquitectorespira a sus anchas. Aprecia el mundo delarte como un lugar de libertad. Para explicar-

lo recurre a Picasso: "Algunos artistas traba-jan con mármol y otros con mierda". Y admi-ra la soltura de Frank Gehry o Frank Stellacomo escultores porque ve disfrute en la li-bertad con la que trabajan, mientras que supropia obra escultórica es un ejercicio másmatemático y, tal vez por ello, para él menoslibre. Ésa podría ser la razón por la que Cala-

NO FRECUENTA LASt

GALERIAS DEARTE. LOQUE DIBUJA QUEDAEN SUS CUADERNOS

trabajo", pero terminaba su reseña pregun-tándose "por qué Calatrava no se habia deja-do las esculturas en su estudio". Hacia 32años, desde 1973, que el Metropofitan no de-dicaba una exposición a un arquitecto vivo.Le sucede con frecuencia: los políticos le en-tienden, el público lo celebra, pero los arqui-tectos no lo aceptan.

]BL ALCALDB DE NUEVAYORI~ Michael Bloom-berg, describió su nuevo intercambiador detransportes en la Zona Cero como "un edi-ficio a punto de emprender el vuelo en unvecindario que, precisamente, necesita tam-bién levantarse y empezar de nuevo". Ca-latrava hable de esa obra, con una cubiertaacristalada entre prismas gigantes, como de

"un pájaro al que un niño está dejando en li-bertad". Y los primeros croquis del proyectoretratan eso: unas manos entreabiertas sol-tando un pájaro. Esa manera de trabajar, tanfigurativa y tan emotiva, puede llevar a pen-sar que Calatrava hace esos dibujos de palo-mas y cuerpos para acercar a los clientes,para crear un contacto más intimo con sutrabajo. En cualquier caso, el dibujo es siem-pre el arranque. Calatrava parte de él parallegar a la escultura, y trabaja la esculturapara alcanzar la arquitectura. Es conscientede que su trabajo deja perplejos a los críticos.Y lo asume. No es un arquitecto al uso. No leinteresa lograr la estructura más sobria. Bus-

trava no frecuenta el circuito delas galerías de arte, aunque laúnica vez que mostró su obra es-cultórica lo vendió todo en unashoras. Decidió no repetir. Lo quehace, se lo guarda; lo que dibuja,lo encierra en sus cuadernos.

El origen de su arquitecturaestá, pues, en sus dibujos. Pero¿por qué dibuja obsesivamenteel cuerpo humano?, ¿por qué

aparecen rostros en medio de croquis paraedificios? Cuando idea uno, ¿en qué tienepuesta la cabeza? El escultor Auguste Rodinescribió que las catedrales se construyen si-guiendo el ejemplo del cuerpo humano. Ave-riguar eso llevó a Calatrava a preguntarsecuánta gente podla saber que Le Corbusiertomaba prestadas las palabras que Rodin es-cñbi ó en el libro Las ca tedrales de Francia, de1914: "El arquitecto sólo consigue gran ex-presión cuando presta atención al juego ar-mónico de luz y de sombra, tal y como haceel escultor". ¿Cuámos conocen que una delas frases más famosas de la arquitectura mo-derna fue inspirada por un escultor?", pre-gunta. Aunque buena parte de los bocetos deCalatrava son antropomórficos, algunos di-bujos revelan proyectos con un origen vege-tal. Asi, cuando diseñó la estación de Orientepara la Expo de 1998 en Lisboa, el arquitectopensó en la capital portuguesa como si éstafuera Roma, "una ciudad de colinas, un sidodonde puedes ver la ciudad desde la propiaciudad". Y decidió camuflar la estación en mibosque de árboles. Al igual que su propuestade aires góticos para la catedral de St. Iohnthe Divine, en Nueva York, también en Lis-boa recurrió a la relación primitiva entre unárboly una columna. No como una metáfora,sino como una derivación que termina regre-sando al cuerpo-columna y a los árboles hu-manos de la estación de Oriente.

SUEÑOS DE ARQUITECTURA

O.J.D.:

E.G.M.:

Fecha:

Sección:

Páginas:

742723

3022000

02/12/2007

REPORTAJE

96-107

11ARQUITECTURA

Page 12: PERO REQ UER1DO EN TODO EL MUNDO, CALATRAVA Especial Calatrava.pdfy, finalmente, cada obra eonsmfida. Todo lo dibuja este valenciano cosmopolita y de cam-po que, naturalmente, queria

Otra imagen recurrente en el imaginariode Calatrava es el ojo "la verdadera herra-mienta del arquitecto", ha dicho-. Del ojopuede interesarle su forma ovalada, como en

el Planetario de la Ciudad de las Artes, o elmecanismo del párpado, como en el almacénalemán Ernsüng’s. El movimiento como ele-mento propio de la escultura del siglo XX tuvoa Calder, Naum Gabo o Moholy Nagy comocreadores de esculturas que se movian y emo-cionan a Calatrava. De hecho, dedicó su tesisdoctoral a las estructuras plegables: "Todo esmovimiento potencial. Todo cambia y todo semueve". Calatrava cree que todo es matemá-

tica y que la dimensión única es el tiempo. Poreso le gusta citar a Einst ein: "Dios no juega alos dados con el universo".

LA CAPACIDAD DE CALATRAVA para expresar-se de muchas formas incomoda. Y de ella nacemuchas veces la incomprensión que le rodea.De esa falta de entendimiento deriva PhilipJodidio que Calatrava está haciendo algo iraportante. Por ejemplo, un puente en Venecia,donde casi ningún arquitecto contemporáneoha construido. Levanta uno de sus proyectosmás simbólicos en el punto más sensible deManhattan. Fue ali/, en medio de la desulación de la Zona Cero, donde ]oseph Seymour,entonces director ejecutivo de la AutoridadPortuaria de Nueva York, dijo que ellos le con-sideraban "el Da Vinci de nuestro tiempo". Nolejos de la estación, en South Street, tambiénhay un solar que espera un rascacielos con lamarca de Calatrava. y en Ctticago, otra ciudadtrufada de rascacielos, construye una torre deviviendas de 1.200 metros de altura que haconseguido visibilidad en un denso bosquede torres gracias a su esbeltez. Seguramenteson esos méritos los que han hecho que Cala-trava sea, después de Iosep Llu/s Sert, el se-gundo español en ganar la medalla de oro delAmerican lnstitute of Architects, en 2005. Eljurado señaló que "lograba elevar el espíritucautivando con formas esculturales y estructuras dinámicas". De nuevo el vuelo y el movímiento. Las claves de Calatrava, cuyo fanta-sioso trabajo se explica atendiendo a su manode pintor, su cabeza matemática y su ambi-ción como artista. La coexistencia de todassus artes no sólo no despista a Calatrava, loexplica. Asi, fecundo e incansable, se ve a simismo como un barco en el mar que deja unrastro por detrás, pero no tiene nada por de~

lante. Sólo horizonte abierto. ̄

’Calatrava trabajoscompletos (I979-2007)icon imágenes, dibujosy bocetos de sus obrasrecopilados por PhihpJodid~o, está publicadopor la edit(~rial Taschen.

O.J.D.:

E.G.M.:

Fecha:

Sección:

Páginas:

742723

3022000

02/12/2007

REPORTAJE

96-107

12ARQUITECTURA