pedro rodrÍguez de la torre y los retratos reales · el arte de la pintura, y el cumplimiento de...

PEDRO RODRÍGUEZ DE LA TORRE Y LOS RETRATOS REALES

Por José Luis Chicharro Chamorro

RESUMEN

El autor de este trabajo estudia cómo las corporaciones del Ayuntamiento de Jaén y la Diputación Provincial han querido tener representados con dignidad a los reyes que en cada momento de la Historia contemporánea han ocupado el trono. Se centra en el siglo xix y en especial en el pintor de Jaén Pedro Rodríguez de la Torre (1848-1915). De este pintor conservan las instituciones seis óleos de los reyes. Todos en el Museo provincial, excepto el que se encuentra en el Palacio provincial y que corresponde al rey Amadeo de Saboya. El autor aclara con documentos el proceso de elaboración de los cuadros: datos, encargos, precios, etc., así como circunstancias históricas de las obras desde que fueron pintadas. Las obras de que se trata son un retrato de Amadeo (1871), dos retratos de Alfonso XII (1871 y 1878), uno de Mercedes de Orleans (1878) y dos de María Cristina (1879 y 1887), esta última segunda esposa de Alfonso XII.

Résumé

L’auteur de ce travail étude comment les corporations du hotel de ville et le conseil général de Jaén ont voulu avoir représentés avec dignité á les rois que dans chaqué moment de l’histoire con- temporain ont occupé le troné. II se centre dans le siécle xix et dans spécial du peintre de Jaén, Pedro Rodríguez de la Torre (1848-1915). De ce peintre conservent les insti- tutions six huiles sur toiles des rois. Touts dans le mussée provincial excepté celui qui se trouve dans le palais provincial et qui répondre au roi Amadeo de Saboya. L’auteur éclairce avec des documents á l’appui le procés de élaboration de les tabieaux: dates, comandes, prixs, etc. comme ci leur descripcions et circonstances historiques de les oeuvres depuis qu’elles furent peindues. Les oeuvres sont un portrait de Amadeo (1871), deux portraits de Alfonso XII (1871 et 1878), un de Mercedes de Orleans (1878) et deux de María Cristina (1879 et 1887), deuxiéme épouse de Alfonso XII.

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BOLETÍN DEL INSTITUTO

DE ESTUDIOS GIENNENSES

LAS Corporaciones del Ayuntamiento y la Diputación de Jaén han tenido a bien tener representados dignamente a los reyes que en cada mo

mento de la historia de España han ocupado el trono. Sin embargo, no todos aquellos retratos han llegado a nosotros. Son muchos los que se han perdido o deteriorado por el paso del tiempo y la falta de cuidados adecuados. Baste el ejemplo de dos lienzos del Rey Fernando VII y su esposa la Reina, pintados en Madrid en 1819 por el pintor de Cámara de S.M. Agustín Esteve (1753-c. 1820) y de los que no queda absolutamente nada. Se pagaron por aquellos retratos de este pintor de primera fila 6.000 reales. En el archivo municipal queda el documento de pago que reproducimos aquí (documento 1) y que en sus primeras líneas dice así: «En virtud del presente Dn. Ant.° María de Anguita Depositario del Caudal de Propios de esta Ciudad entregará a Dn. Agustín Esteve Pintor de Cámara de S.M. y vecino de Madrid la cantidad de seis mil reales de vellón que se le adeudan por los dos Retratos de S.S.M.M. el Rey y la Reyna Nuestros Señores...». Otra pérdida casi con total seguridad irreparable serían los retratos de la Regente doña María Cristina de Borbón y su hija la Reina niña doña Isabel II que debieron hacerse en Madrid en 1833 por encargo del intendente don José María Sánchez Chávez según se deduce del acta del Ayuntamiento de 13 de noviembre de 1833. En esa sesión se acordó agradecer al intendente el ofrecimiento de 12.000 reales para los gastos de proclamación de Isabel II que como se sabe tenía a la sazón 3 años. Aparte lo anterior, en el acta se recoge textualmente: «...y aún se había brindado a que por su medio se hiciesen en Madrid los Retratos de S.S. M.M. la Reyna Ntra. Sra. y su Excelsa M adre...». Podrían deberse a buena mano sin lugar a dudas pero no existen o se han perdido. El depositado en el Museo Provincial de Isabel II es más tardío. La verdad es que no me extraña que se hubieran deteriorado pues en las grandes solemnidades como eran el día o cumpleaños de la Soberana los retratos se exponían al público con el consiguiente riesgo —digo retratos, pues mientras duró la Regencia solían presentar el de Isabel II y el de su madre la Reina Gobernadora—. Son múltiples los ejemplos que tengo recogidos del archivo: cito sólo el de la sesión de 6 de octubre de 1843, se recoge textualmente: «Siendo el día diez del corriente el de cumpleaños de la Reyna D .a Isabel Segunda (q. D. G.) para celebrarlo como es de costumbre, el Ayuntamiento acordó que por el Sr. Regidor D. Manuel Vasallo uno de los comisarios de festejos se disponga que la fachada de las Casas Capitulares sea iluminada, colocando el retrato de S. M. en el Balcón principal con todo el decoro y adorno correspondiente...». Solía hacerle guardia un piquete de soldados mandados por un oficial.

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Retrato de Isabel II existente en el Museo Provincial depositado por el Ayuntamiento en 1931. Se ha atribuido su autoría en ocasiones a Pedro Rodríguez.


Pedro Rodríguez de la Torre (1848-1915), apreciado y querido pintor de Jaén fue reconocido por las instituciones de su ciudad ya desde su juventud. En especial la Diputación que le concedió una beca de estudios para formarse en Madrid en la Escuela Especial de Pintura, Escultura y Grabado. El importe de su asignación era de 750 pesetas anuales (1), cantidad que más adelante se le subiría hasta 1.125 pesetas en agradecimiento al envío del retrato del rey Amadeo en 1871 (2). Nuestro pintor fue quien propuso a la Corporación provincial remitir un cuadro anualmente mientras durara la beca que tenía concedida. El primer lienzo que remitió fue el retrato de la reina Isabel II. Este retrato era una copia del que su profesor Carlos Luis de Ribera hizo para las Casas Consistoriales de Madrid —como él mismo pone de manifiesto en su escrito de remisión de 26 de julio de 1868 y que reproducimos en su integridad (3)— (documento 2). Me he puesto en contacto con el Museo Municipal de Madrid y el citado cuadro de Ribera no está en el inventario así como tampoco en el Inventario de Bienes Muebles de carácter histórico-artístico del Ayuntamiento de Madrid. No obstante este inventario se ha hecho recientemente y está en continua revisión. Sí existen, por el contrario, dos retratos de este pintor en el Museo Romántico de Madrid que tienen como tema a la Reina Isabel II niña. Sin lugar a dudas, no tienen nada que ver con el que copió Rodríguez.

(1) Sesión de la Diputación Provincial de 17-11-1870 presidida por el vicepresiente, don Francisco de Paula de la Herrera. Se dio cuenta de una solicitud de Pedro Rodríguez en la que pide le concedan la pensión de 750 pesetas que venía figurando en los presupuestos anteriores. La Corporación acordó textualmente: «acceder a lo solicitado teniendo en consideración los adelantos y la aptitud que tiene demostrada el interesado...».

(2) En uno de sus expedientes guardados en la Diputación Provincial se recoge que la Corporación con fecha 11-11-1871 subió la pensión del pintor en 375 pesetas con lo que hacía 1.125 pesetas. Se le comunicó a Pedro Rodríguez con fecha 14-11-1871.

(3) El documento original se encuentra en el Archivo de la Excma. Diputación Provincial con la signatura L-2762/145 y al que he podido acceder gracias al buen hacer de su archivera, doña Adelaida García. El escrito del becario es el siguiente: «Con esta fecha tengo la honrada satisfacción de remitir á esa Capital para que sea presentado en las Salas de Sesiones de V.E. un retrato de S.M. la Reina N .a Sra. (q. D. g.) copia débilísima del que pintado por el profesor de la Escuela especial de Pintura, Dn. Carlos Luis Ribera existe en las casas del Excmo. Ayuntamiento de esta Corte. En dicha obra no podrá V.E. ver otra cosa que una prueba también débil de mi profunda gratitud á la protección que me dispensa mi escasa aptitud para el arte de la Pintura, y el cumplimiento de un sagrado deber, propuesto por mi y aceptado por V.E. de admitirme benigno é indulgente un cuadro cada año que dure la pensión con que me faborece para proseguir los estudios en el indicado arte.

Dios guarde á V.E. n. S. Madrid 26 de Jul.° de 1868.Pedro Rodríguez la Torre (rúbrica).Excma. Diputación Provincial de Jaén».

BOLETIN DEL INSTITUTO



La Diputación remitió un oficio de reconocimiento al becario en el que le expresan su satisfacción tras ver detenidamente el retrato; del mismo hay copia en el Archivo de la Diputación (documento 3); en la misma sesión de la Corporación en la que acuerdan felicitar al pintor (25-2-1868) determinaron autorizar a los diputados residentes en Madrid «para que adquieran un decente marco para dicho cuadro...». A partir de aquí comienzan sus retratos reales que hoy se encuentran depositados en el Museo Provincial. Por cierto que éste de Isabel II debió perderse o destruirse, pues el que figura en el Museo procede del Ayuntamiento a pesar de lo que hasta aquí se ha venido diciendo como podremos ver más adelante con la relación de obras de arte que tanto la Diputación como el Ayuntamiento depositaron en el Museo en 1931. Como se ve el pintor aún estaba en una fase de formación como él humildemente reconoce en el texto de remisión de su retrato de la reina —ya por pocos meses—. Este documento y otro que más adelante voy a reproducir corroboran la afirmación de M. Montero Garzón (4) en el sentido de que «fué un pintor enamorado de su arte, devoto ferviente de los grandes maestros, estudioso, equilibrado, sincero...». Precisamente como devoto del gran maestro Veronés remite a la Diputación su copia «Venus y Adonis» en septiembre de 1869. Esta obra se encuentra entre los fondos de arte de la Corporación provincial (5) (documentos 4 y 5) y fue incluida en el catálogo de Manuel López Pérez (6) al igual que el resto de los antiguos fondos.

Del breve reinado de Amadeo de Saboya (16-11-1870 a 11-2-1873) conserva la Excma. Diputación un muy notable retrato del soberano. Este lienzo es obra de Pedro Rodríguez de 1871 y a pesar de su gran interés no se le ha dedicado la atención que requería. Vamos por esto a dedicarle nuestra atención. En primer lugar, hay que decir que tras la Revolución Gloriosa de 1868 que lleva al exilio a la reina Isabel II se van a convocar elecciones. De ellas —con un predominio progresista— sale la Constitución de 1869 en la que sigue en vigencia la monarquía. Como ya sabemos por la historia

(4) M o n tero G a r zó n , M .: «Pedro Rodríguez de la Torre». Revista Don Lope de Sosa, 1915, págs. 169-174.

(5) Se conserva también en el mismo Archivo Provincial la solicitud remitida por el pintor (15-9-1869) para que le acepten el referido cuadro. La Corporación no sólo acuerda aceptarlo sino que el día 17 le remitió un escrito que entre otras cosas le dicen; «Trabajos de esta especie son para el artista el mas imperecedero recuerdo que alienta su estímulo para llegar a conquistar un puesto de honor en tan notable carrera a que la Corporación le estimula».

(6) L ó pe z P é r e z , Manuel: «Catálogo breve de los fondos artísticos del Palacio Provincial de Jaén», Boletín deI Instituto de Estudios Ciennenses. Jaén, núm. 119, 1984.




Amadeo de Saboya (1871). Excma. Diputación Provincial. Obra premiada de Pedro Rodríguez.


se produce un intenso debate para seleccionar al candidato para la nueva monarquía. La Corporación provincial apuesta claramente por el candidato de Prim, el duque de Aosta: hijo del rey de Italia, Víctor Manuel II. Así lo exponen claramente en las sesiones de 15 de noviembre de 1870 (7): «Se acordó exponer al Gobierno por medio de telegrama que la Diputación, vista la necesidad de constituir el pais y siendo aceptables las condiciones y antecedentes del Señor Duque de Aosta, sería sumamente beneficioso para el país su elección para ocupar el Trono, manifestando al mismo tiempo que la Corporación Provincial ofrece todo su apoyo moral y material para llevarlo a efecto». Esta sesión la presidió don Aniceto Soriano y en la extraordinaria acordaron «...dirigir antenta (sic) exposición a las Cortes Constituyentes para expresar su apoyo a la candidatura del Duque de Aosta». Como es lógico en este contexto el envío del retrato de Amadeo I (1845-1890) por parte de nuestro pintor fue acogido espléndidamente.

El pintor remite el retrato real junto a un certificado de concesión de dos premios de medalla el 1 de agosto de 1871 (8) (documentos 6 y 7). En su escrito nuestro pintor tan modesto como siempre dice que lo remite «como pequeña muestra de su estremada gratitud, por su fabores á tan ilustrada Corporación, la modesta obra del retrato de S. M. el Rey Dn. Amadeol.° (Q. D. G.)». El certificado viene firmado por el Secretario de la Escuela, don Esteban Aparicio y con el visto bueno del director, don Carlos Luis de Ribera. En él se dice que ha obtenido medalla el pintor giennense en Dibujo del Natural y Dibujo del Antiguo y Ropajes (curso 1870-1871). La Corporación presidida por don Andrés Teruel trató el tema en la sesión de 8-11-1871 y en su acta correspondiente ya se afirma que el lienzo «se encuentra colocado en la cabeza del salón...». En la misma sesión hablaron de indemnizarlo debido a los gastos ocasionados por la obra en cuestión y por su posición modesta; pero este ofrecimiento fue rechazado por Pedro Rodríguez. Este hecho decide a la Corporación a subirle la asignación en 375 pesetas pues «con tres mil reales que percibe podrá cubrir difícilmente sus primeras necesidades en las poblaciones que por razón de sus estudios, tiene que vivir; todo lo cual tiene merecido por sus adelantos y laboriosidad».

El retrato es un lienzo de 220 x 159 cms., pintado al óleo y en el que se representa al rey Amadeo I en figura con posición de tres cuartos hacia

(7) Actas de las sesiones ordinaria y extraordinaria de 15-11-1870.(8) En el expediente L-2739/79 del Archivo de la Diputación aparecen el escrito de remi

sión del pintor y el certificado del secretario de la Escuela Especial de Pintura y Escultura fechado en el 22-7-1871.




Amadeo de Saboya (detalle), el rey sostiene un pliego con el texto «Constitución Democrática de 1869».


la izquierda. El monarca aparece de pie en traje militar de gala con la pierna izquierda levemente flexionada y dirigida a su izquierda al igual que su mirada. Su mano izquierda sujeta un pliego en el que aparece escrito «Constitución democrática de 1869». Sin lugar a dudas éste sería el motivo de que no se cediera en depósito al Museo Provincial cuando se proclamó la Segunda República. Pues como es público y notorio, Amadeo fue un rey constitucional. La Carta Magna de 1869 fue elaborada por unas Cortes Constituyentes elegidas por sufragio universal masculino y en su artículo 32 se deja claro lo siguiente: «La soberanía reside esencialmente en la Nación, de la cual emanan todos los poderes». Según he conocido oralmente cuando entraron en Jaén las tropas nacionalistas en 1939, un soldado caló con su bayoneta el lienzo por el motivo referido y ha sido restaurado hace poco a instancias de don Manuel Urbano. El personaje aparece junto a una rica mesa del Palacio Real de Madrid sostenida por leones. El pintado en primer término está en la línea de lo que con el tiempo será el Impresionismo. Sobre la mesa y encima de un cojín nuestro pintor coloca como es preceptivo la corona y el cetro, símbolos de la realeza. El rey es pintado con barba y por su vestimenta militar lleva botas, espuelas y espada —ésta sutilmente pintada junto a la cadera izquierda y aparece por detrás—. En cuanto a condecoraciones —no olvidemos que es un retrato oficial— luce la de la Insigne Orden del Toisón de Oro y la banda y cruz de la Real y distinguida Orden de Carlos III. La primera, fundada en el Ducado de Borgoña en 1429 pasó a Carlos V por herencia de su abuela María de Borgoña y desde entonces ha estado adscrita a la Casa Real española. La Orden de Carlos III fue instituida en 1771 con motivo del nacimiento del primer hijo varón del Príncipe de Asturias. El monarca ilustrado la puso bajo los auspicios de la Inmaculada Concepción. El brazo derecho lo tiene flexionado y su mano se sitúa en la cadera circundada por un fajín rojo.

El colorido del uniforme: azul, blanco, rojo, dorado y negro permite a Pedro Rodríguez conseguir efectos plásticos evidentes que lo llevaron a los premios referidos. Como puede observarse en la reproducción aparecen otros elementos clásicos en la composición de este tipo de trabajos: el sillón, el cortinaje, la basa de una columna y la alfombra —esta última aparece en varios retratos de Vicente López (1772-1850)—.

El lienzo que no está firmado se encuentra expuesto en la galería donde se halla el salón de sesiones y se conserva en buen estado.

El sexenio que abrió la revolución de septiembre de 1868 se cierra con la restauración de la dinastía borbónica en la persona del joven Alfonso




XII. Esta restauración, impulsada por don Antonio Cánovas del Castillo, se adelantó por el pronunciamiento militar del general Martínez Campos el 29-12-1874. Tras esto Cánovas formó gobierno y el 14 de enero de 1875 hacía su entrada en Madrid el hijo de Isabel II. Como es lógico y tras los cambios de rigor en las instituciones éstas se aprestaron a festejar la proclamación y entronización del nuevo rey. Jaén no se va a quedar atrás. En el Ateneo de Jaén se celebró un importante acto lírico dramático para solemnizar el advenimiento de don Alfonso. Allí mismo se sortearon 10 dotes de 55 pesetas cada una entre doncellas huérfanas y pobres con el producto de la función. Hubo otros actos importantes pero que no son del caso presentar aquí.

Como es lógico no había retrato alguno del nuevo monarca por lo que el Ayuntamiento, en sesión presidida por don José Toral y Bonilla (9) acordó «adquirir tres retratos de S.M. el Rey para colocarlos, uno en el Salón de Sesiones, y otro en el despacho de la Alcaldía y otro en el de la Diputación municipal de Abastos, comisionando con facultades amplias para dicho fin al señor Teniente de Alcalde D. Antonio de la Torre». La verdad es que actuaron con rapidez en este asunto, pues aún faltaba una semana para que el rey entrara en la Corte. De los tres retratos que acordaron uno es el que tenemos en el Museo, de 210 x 136 cms. (N.° inventario 37), obra de don Pedro Rodríguez de la Torre. Los otros fueron fotografías donadas por el teniente de alcalde, don José Ruiz. En la sesión de 10-7-1875 se recoge entre otras cosas lo siguiente: «se han puesto a su disposición dos retratos en fotografía de S. M. el Rey Don Alfonso doce (Q. D. G.) adquiridas a expensas de dicho Señor, acordó S. E. aceptar tan fino y expresivo donativo y tributar un voto de gracias a su autor». Pero volvamos al que nos interesa. Don Antonio de la Torre comisionado para el asunto, encargó el retrato a nuestro pintor como se puso de manifiesto en la sesión de la Corporación municipal de 22-5-1875 (10): «S. E. acordó tributar un voto de gracias al Sr. D. Antonio de Latorre por el buen desempeño de la Comisión que le fue conferida para adquirir los retratos de S. M. el Rey D. Alfonso

(9) Sesión del 7-1-1875. Libro de Actas del Excmo. Ayuntamiento. Quiero agradecer las facilidades dadas por el Archivo Municipal en la persona de don Juan Cuevas.

(10) Archivo Municipal de Jaén. Desde ahora se sobreentiende que todas las actas del Ayuntamiento tanto de la Comisión Permanente como del pleno han sido manejadas y se encuentran en el Archivo del Municipio.

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Alfonso XII, O/L (detalle), encargado al pintor en 1875 por el Ayuntamiento de la capital. Se puede observar entorno a la cabeza los testigos de una restauración mal resuelta.




doce (q. D. g.) y que se pague a D. Pedro Rodríguez el impuesto del que, por encargo de dicho Sr. ha pintado al óleo, haciéndose la oportuna consignación en el presupuesto adicional y dándose la debida preferencia a este pago...». A pesar de esta última recomendación no debió hacerse efectiva la deuda con el pintor en los meses siguientes, pues en la sesión de 4-9-1875 dieron lectura a una instancia por la que «Don Pedro Rodríguez de la Torre, pide que se le abone la cantidad de tres mil reales resto de la en quecontrató el retrato que ha pintado de S. M __». Acordaron los regidoresque pasara al alcalde que es el ordenador de pagos para solventarla. Con el tiempo supongo que así se haría, pues nuestro notable pintor volvió a trabajar para la Corporación como más adelante veremos. Sin embargo en las actas de los meses y años siguientes no hay más referencia a este pago. Como se ve, la cantidad ajustada era considerable para la época. Época difícil para el erario municipal. Como ejemplo un botón: por aquellas fechas murió el doctor don Manuel Muñoz Garnica y aunque querían hacerle un monumento no pudo ser por falta de fondos. Se conformaron con ponerle su nombre a la calle Ancha con lo que el gasto sólo ascendió a 15 pesetas, importe de la lápida puesta en su calle (sesiones de 19-2-1876 y 17-6-1876).

El retrato de don Alfonso es de figura completa en traje militar de gala como hemos visto con Amadeo. El personaje aparece de pie tres cuartos hacia la izquierda en el centro mismo de la composición, flanqueado por una mesa a su izquierda, ésta cubierta por una tela con las armas de Castilla y León con las flores de lis de los Borbones en un lateral. A su derecha y detrás sirve de contrapeso un sillón real. Sobre la mesa un cojín con los símbolos del poder: la corona y el cetro. Este levemente caído como si acabara de dejarlo el monarca. Como puede apreciarse existen similitudes evidentes con el retrato ya comentado. En éste el personaje sujeta con su mano izquierda enguantada el guante de su otra mano ocupada en sostener el sombrero oficial. El fondo como se puede ver en la reproducción no distrae la atención al espectador y la figura del joven rey emerge con gran dignidad a la vez que solemne. Lo que sí distrae la atención y nos predisponemos malamente son las manchas de color oscuro y las tiras en el mismo color que hay en torno a la figura del soberano de manera especial en su derecha. Esto es resultado de una restauración no terminada como correspondería en los tiempos actuales. El año exacto y la persona encargada de la restauración en estos momentos lo desconozco pero sí sé por un oficio (5-5-1931) del director del Museo en ese momento —don José Nogué— al alcalde que el cuadro estaba en muy malas condiciones. La restauración la valoraba el


señor Nogué en no menos de trescientas pesetas (documento 8) (11). En el mismo oficio el pintor Nogué afirma que el retrato de Isabel II se encuentra en el mismo caso, pero necesitaba una restauración más costosa. En el documento pueden leer cómo don José afirma del retrato de Isabel II «que si bien no fue pintado por Rodríguez es también muy interesante...».

En la actualidad el lienzo del rey está expuesto en la sala de los Reyes y aparece firmado en su parte inferior izquierda «Rodríguez».

Como ya sabemos, las grandes solemnidades reales tenían su reflejo en las poblaciones más importantes: se iluminaba el Ayuntamiento y se pedía lo propio a los vecinos, se celebraban actos religiosos de los que el Te Deum de acción de gracias era lo usual, había música, etc. Así el Ayuntamiento de nuestra capital gastó más de mil doscientas pesetas en festejar el casamiento de Alfonso XII el 18 de enero de 1878 con doña María de las Mercedes de Orleans (1860-1878). Esta boda por amor terminó seis meses después con el fallecimiento de la joven esposa. En nuestro museo y procedentes del Excmo. Ayuntamiento existen dos cuadros ovalados con los retratos de los esposos reales. Estos retratos se encargaron a Pedro Rodríguez con motivo de los esponsales. En concreto, en la sesión de 5-1-1878 el teniente de alcalde, don José Llauder, presidente de la Comisión de Festejos presentó el programa de los actos previstos en la ciudad con motivo de los esponsales del Rey. El alcalde era don Manuel de Aranda y Messía de la Cerda y transcribiendo literalmente el texto se acordó lo siguiente: «Leído dicho programa acordó el Ayuntamiento aprobarlo autorizando a la Comisión referida para que de acuerdo con el Señor Alcalde dispongan lo conveniente a que se realice, y a la vez para que adquieran los retratos en busto imperial de los augustos futuros esposos a nombre de la Corporación». A los cuarenta días ya estaban entregados los lienzos, pues el día 16-2-1878 «Se acordó satisfacer... la cantidad de trescientas pesetas por los retratos de S.S.M.M. según la cuenta presentada con fecha de hoy por D. Pedro Rodríguez».

Poco tiempo duró la joven hija de los duques de Montpensier con vida, por lo que el Ayuntamiento además de manifestar su pesar y adhesión al rey, llevaron a cabo funerales en la hermosa Catedral. La oración fúnebre del deán debió ser especialmente elocuente, pues en la sesión de 6-7-1878

(11) Documento existente en el Archivo del Museo Provincial. El señor Nogué fue nombrado oficialmente director del Museo el 13-2-1931, aunque venía ejerciendo el puesto interinamente desde el fallecimiento de don Alfredo Cazabán, 14-1-1931.




Retrato de Alfonso XII en busto. Encargo del Ayuntamiento al pintor para celebrar su primermatrimonio en 1878.


D.a M .a de las Mercedes (detalle) (1878). Primera esposa de Alfonso XII.




se acordó «tributar el más expresivo voto de gracias, al Iltmo. Sr. Dean de la Santa Iglesia Catedral de esta Ciudad D. Francisco Sánchez Juárez por su sentida y elocuente oración que en el día de ayer ha pronunciado en el expresado templo con motivo de los funerales celebrados por el eterno descanso de S.M. la Reyna D .a M .a de las Mercedes (Q.E.E.G.); y que se pida al citado Iltmo. Señor el original de su discurso para darlo a la estampa con el fin de que tenga la publicidad que su reconocido mérito reclama...».

Ambos retratos al óleo sobre lienzo son de iguales dimensiones 80 x 66 cms. y ninguno de los dos está firmado en la película pictórica, a pesar de lo que ha aparecido recientemente publicado. En el Museo figuran con los números de inventario 35 y 36. Los reyes están pintados en busco como acordó la Corporación. El del rey está expuesto y el de la reina se encuentra en el almacén por falta de espacio en la sala. Alfonso XII está en posición de tres cuartos y viste traje militar de gala con el Toisón de Oro pendiente del cuello y la banda y estrella de la Real y Militar Orden de San Fernando. Con el fondo rojo emerge el rostro del joven monarca. La reina vestida de blanco y con la banda de la Orden de Carlos III, es pintada con la mirada al espectador. Un collar de perlas de doble vuelta con colgantes y un pendiente son los elementos decorativos aparte de unos sencillos jazmines que alegran el tocado. En 1990 fue limpiado para se presentado en la exposición «La mujer en la pintura», celebrada en el propio Museo.

Si seguimos la cronología de las obras pintadas por este gran artista plástico, le toca el turno al retrato de la reina doña María Cristina de Habsburgo-Lorena (1858-1929). Este lienzo fue pintado entre 1879 y 1880 para el Excmo. Ayuntamiento. Se halla en el Museo expuesto en Bellas Artes (210 x 136 cms., N.° de inventario 226). Con la boda real de 29 de noviembre de 1879 se abrió un amplio período de tiempo para España en el que estaría al frente esta mujer de origen austríaco. Primero como reina consorte y tras la muerte de su esposo, Alfonso XII en 1885, como regente hasta 1902 en que se reconoció a su hijo Alfonso XIII la mayoría de edad.

El Concejo de Jaén actuó de manera rápida para encargar el retrato. Se planteó en la sesión de 8-11-1879 por el mismo regidor que se encargó de gestionar las obras abordadas más arriba. El texto de la sesión traído de manera literal dice: «El Sr. Latorre D. Antonio manifestó que estando próximo el enlace de S.M. el Rey (Q.D.G.) con la Archiduquesa de Austria María Cristina cuyo fausto acontecimiento habrá de solemnizarse según costumbre consideraba que debería exponerse al público con el retrato de S.M. el Rey el de su augusta futura esposa para lo cual proponía que se encarga-



JOSÉ LUIS CHICHARRO CHAMORRO

D.a María Cristina de Austria (detalle). Museo Provincial.


ra el retrato de S.A.Y. y R. la expresada Archiduquesa á un pintor de reconocido mérito que lo tuviera hecho para dicha oportunidad. Aceptando la Corporación Municipal las anteriores indicaciones acordar autorizar al Sr. Latorre para que encargue el retrato referido al pintor que merezca su confianza. El Sr. Bonilla propuso que la confección de dicho retrato se verifique por concurso entre los pintores de esta Capital». A partir de ese momento debió de ponerse en contacto el concejal con el pintor y ya en mayo de 1880 estaba el trabajo concluido. Por eso en la sesión de 22-5-1880 el Sr. Latorre dió cuenta del encargo y dijo que «había encargado al Pintor de esta Ciudad Don Pedro Rodríguez la formación del retrato de S. M. la Reina, cuyo trabajo ya terminado por dicho artista se hallaba expuesto a la vista de S. E.». En el mismo acto informaba el concejal que habría de pagarse «por remuneración del mismo mil pesetas que él consideraba cantidad merecida, como precio de la obra. Así se estimó también para algunos otros señores concejales; y en su virtud, la Corporación Municipal acordó aprobar los actos del Señor Regidor Latorre en el desempeño de su comisión, tributándole por ello las devidas (sic) gracias, y que se abonen al Don Pedro Rodríguez las mil pesetas referidas». Como vemos el Ayuntamiento reconoció en el precio espléndidamente al pintor. Si nos fijamos en el nivel de vida de la época y en los salarios, comprenderemos muy bien esto último. La reina está representada de pie en figura completa ocupando el centro del cuadro. El sillón y el fondo nos remiten al lienzo de su esposo que ya conocemos. La mesa pintada ya es una clásica en los retratos reales del siglo xix. Sobre ella un ramo de flores y un libro. Las flores, símbolo de una nueva primavera, de pureza e inocencia. El libro referencia a la sabiduría que debe adornar a un miembro de la realeza. La mujer aparece en traje de gala con guantes y con un abanico y pañuelo en la mano derecha. Lástima que la oxidación de los barnices y la suciedad de la obra no nos permitan disfrutar del minucioso trabajo del artista en las joyas y vestido. La cabeza coronada de la soberana se destaca gracias al oscurecimiento de su entorno. El lienzo está firmado en su parte inferior izquierda: «Rodríguez».

La última obra de la que vamos a escribir aquí es el retrato de doña María Cristina pintado para la Diputación. Este se encuentra expuesto en el Museo Provincial (160 x 112 cms. N.° inventario 34). Tengo que reconocer que de todos éste es el que más tiempo me ha ocupado hasta poderlo documentar. La Corporación Provincial no fue tan madrugadora como el Ayuntamiento a la hora de hacer el encargo del retrato oficial. Esperó a que la reina fuera regente por el fallecimiento de su esposo. En concreto la obra data de 1887. Es el último retrato oficial hecho por el artista en Jaén,




Retrato de D.a María Cristina de 1887 siendo ya regente. Encargo de la Diputación,hoy en el Museo.


pues a los pocos meses se trasladó a Cádiz para desempeñar su puesto de profesor de Dibujo en la Escuela Provincial de Bellas Artes. El dato preciso se verificó en la sesión de la Comisión Provincial —no en el pleno— de 27 de abril de 1887. Presidía la reunión el vicepresidente del organismo público, don Francisco Martínez Grande. En el folio 196 del libro de actas se puede leer: «Seguidamente y previa declaración de urgencia, se acordó que del capítulo de imprevistos se abonen a D. Pedro Rodríguez de la Torre, seiscientas veinte y cinco pesetas por el retrato al óleo de S. M. la Reina Regente».

Para mi gusto este retrato es de una elegancia extraordinaria y conecta con los más grandes retratistas de España en aquellos momentos. La Regente está pintada en el centro del lienzo y es ella la protagonista exclusiva de la obra. No hay mobiliario u otros elementos que nos puedan distraer la atención. El artista hace un serio estudio del rostro de la mujer representada: la figura no llega a estar pintada en su totalidad. Iconográficamente es más moderno que otros retratos. El vestido, las joyas, los guantes... tienen un tratamiento de un gran realismo. La obra —firmada «Rodríguez»— debió ser un hermoso recuerdo para los admiradores de su obra mientras que permanecía fuera del plateado Jaén.

Las obras comentadas más arriba pasaron al Museo —salvo el retrato de Amadeo de Saboya— en la primavera de 1931. El Ayuntamiento trató el tema en la Comisión Municipial permanente de 21-4-1931. El alcalde, don Pedro López, dijo que habían retirado «de las distintas dependencias de este Ayuntamiento, los cuadros de Reyes y príncipes que en ellos había, alguno de los cuales tiene cierto valor artístico, se lleven en depósito al Museo provincial de B.B.A.A. que es donde se guarda todo lo que ya ha pasado». El asunto está muy claro, pues el advenimiento de la Segunda República se hizo a través del plebiscito que fueron las elecciones municipales. Ese plebiscito en que se convirtieron planteaba sin lugar a dudas la disyuntiva Monarquía o República. Pero eso es otro tema. El oficio (documento 9) de remisión de las obras tiene fecha del día 22 de abril y se encuentra en el archivo del Museo. El día 23 el director de la pinacoteca provincial remitió un escrito al alcalde preguntándole si las obras habían ingresado en calidad de donativo o de depósito y el 27 el alcalde contesta que se hizo para que se conservaran en depósito (documento 10). Entre las obras depositadas está el retrato de don Francisco Serrano Domínguez, duque de la Torre.

La Diputación hizo su depósito el 18 de mayo. En el Archivo del Museo hay un escrito del director, aunque sin firmar —cosa habitual en las


b o l e t ín DEL D.a María Cristina (1887). (Detalle).INSTITUTO



copias que quedaban—. Se trata de una relación de obras y objetos que el director se hace cargo procedentes del ente provincial. Entre ellos el de la Regente.

Don Alfredo Cazabán reconocía a este querido pintor de Jaén mérito nacional y gloria de la provincia. El Museo ya desde hace años lo presenta con gran dignidad, pues si es cierto que no tiene una sala propia no es menos cierto que es el único que tiene expuestas de manera permanente doce obras. En el año 1978 el Museo, junto al Instituto de Estudios Giennenses le rindieron un gran homenaje al pintor al organizar una exposición antolog í a (12).

En una relación de alumnos de la Escuela de Dibujo de don Higinio Montalvo de 5-5-1858 (13) aparecen los nombres de 24 de ellos y en una nota del profesor se dice: «Concurren a las enseñanzas de estas escuelas diecisiete niños sin matricular y por gracias del Profesor». En mi opinión —o mejor por intuición—, entre esos diecisiete estaba el que habría de ser el pintor de Jaén por excelencia en el xix.

(12) Catálogo de la exposición antológica del pintor giennense Pedro Rodríguez de la Torre (1847-1915). Jaén, mayo de 1978.

(13) Legajo en el Archivo Municipal.

APÉNDICE DOCUMENTAL


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Enterado del oficio número 239 que con fecha 27 deAbril pasado confirma el acuerdo de ese Exno Ayuntamiento de su digna Presidencia,de que los oundroe enviados a este Museo,con oficio numere 231 y fecha 22 del mismo noB.son en oa- lidad de DEPOSITOfest;< Dirección tiene el honor de comunicar a eaa Exma Corporación lo siguiente.

Existiendo el piyecto de instalar una sala dedioada a artistas nacidos o residentes en la pervinclr, y especialmente del pintor giennense Pedro Rodríguez,ya fallecido,y resultendó que dos de los cuadros enviados por ese Exmo Ayuntamieno,o sean el de Alfonso XII y María Cristina,de cuerpo entero y tema- fio naturali son debidos a los pinoeles del mencionado artista y por lo tanto dada la importancia de las mencionadas obras Berian muy eficaces en la mencionada. sala

Resultando que por tener serios des perfectos el retato de Alfonso XII,se hace muy necesaria su restauración cuyo coate no ha de der inferior a tesoieu- tas peoetas.y no pudiéndose hacer un gasto semej ante en obra a que no sean de propied d nacional.

Hallándose en idéntico cn30 el retri to delsrbel II,que si bien no fue pintado por Rodríguez es también muy interesente,pero dado su actual eBtodo neoesil ta una restauración mas costosa

este Direooion se atreve a rogar a ese Edmo Ayuntamiento que,considerándole

de Ínteres oultural.y por trotarse de dOB obras de artista de Jaén que han de contribuir poderosamente o 1" organizo* clon de la proyectada sala personal,y d« otro retrato necesitado de costosa res-


ta u r a c io n .lo s r e tr a to s de Alfonso XII; María C r is t in a detamaño natural y cue: en tero ,y e l de IsRbel I I ,s e a n cedidos e s te Museo P ro v in c ia l de B e lla s Artes mientras se ) ia l le in sta lad o en Jaén,y tenga e l carácter de público cultura actualmente l e d is t in g u e .

Consérvese Vd muchos años Jaén 5 de Mayo de 1931

Itl D irector




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^ /í'yy ¿ r ,'e.l-y-z y ,^ - S, ,V /y S ? j,z ,r y■ s%¿*s*y&r' ¿y y's, s // y?-*Yy¿-ys ¿z y ¿ VYy- ,? <v¿ty

¿*^¿> 1 ¿ ¿ y, _ ¿Ys/f/j,y>z- ^ ^ . sS.i&*¿¡¡~ y > y y Y y y /j& z ,y y y t/s /* *r ss / y y , <***< ¿y¿,/r y * y / .^ .

/y'/ /¿Y ¿kY¿ y'j's/ / vyvíC*-s¿Yy s¿z£*/^ / ' ¿ 0 ?


ALCALDÍA CONSTITUCIONALDE

J A É N

NÚMERO.....

NOGOCIADO ALCALDIASI Exeno.Ayuntamiento de mi

P r e s id e n c ia ,e n s e s ió n ce lebrada en

e l d ia de aysr .acordo r e m it ir al Museo P r o v i n c ia l , de su digna d i -

o'leo que e x i s t ia n en e s t e Apunta

m iento,ya que aparte del v a lo r h is -

Dichos cuadros son lo s s ig u ie n t e s :

Tres en tamaño grande qon r e tr a -

t o s ’-do I s a b e H Alfonso Z l l y uaria

C rÍ8tina;y tr e s n o d o l lo n es ,co n lo s

r e tr a t o s de A lfonso I I I , D» Herce -

des de 0rlean3 y D .Francisco Se -

rrano Domínguez,Duque de la Torre.

VWo VA años.

r e c o i o n , s e i s cuadros p in tados al

to r ic o t ien en asimismo valor ar -

t i s t i co

de 1931.

o r -D irec tor d e l Museo Provincial

BOLETÍN DELINSTITUTO



ALCALDÍA CONSTITUCIONAL

J A É N

NOGOCIADO ALCALDIA

En con te s tac ión a su a t en to o f i c i o de

fecha 23 de l a c t u a l , h e de m a n i fe s t a r l e

que los cuadros que por es te Ayuntamiento

se rem i t i e ron a ese Líuseo de su muy digna

d i r e c c ió n ,se hizo oon e l f i n de que se

donservaran en e l mismo en ca l idad de de

p ó s i to .

'Xo que le comunico para su conocimiento

y e f e c to s .

Viva V.S.muohos años

3‘k. d i r e c t o r de l Huseo p ro v in c i a l de B e l la s A r te s .

pedro rodrÍguez de la torre y los retratos reales · el arte de la pintura, y el cumplimiento de...

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