A pesar de que tiene poco ms de un ao que particip en el equipo CULTIVARTE que se adentr en la Merced, con el que se produjo una visita guiada y una revista, no he olvidado esa experiencia y puedo decir que la recuerdo con felicidad, porque entre los miembros del equipo se form un sentido de comunidad, amistad y compaerismo, alrededor del cario, apreciacin y dedicacin que consagramos a la zona, su gente y sus inmuebles, lo que me ha hecho visitar el sitio en diversas ocasiones porque ya forma para m, algo ms que un bello espacio con una interesante historia.Digo todo lo anterior, porque pienso que el patrimonio -concepto que se presta afortunadamente mucho al debate- y su divulgacin a travs de las visitas guiadas, tiene una particular y potencial caracterstica, la de llevar las cualidades que form en nuestro equipo a todas las personas, tanto las que viven en la zona, como las que asisten para presenciarla y con ello se posibilite que las relaciones sociales se den en un ambiente ameno en el que todos los individuos se involucren en la construccin de sus espacios para su convivencia y beneficio. Adems con ello se produce un efecto secundario, que interesa particularmente al historiador, el de cuidar, causar inters y entender -no pausar o encapsular- ciertos elementos -como determinadas edificaciones o monumentos- que nos permiten reconstruir el pasado pero sin alejarlos de su historicidad y por lo tanto aislarlos de su contexto, porque estos elementos son algo ms que resquicios de tiempo en tanto las personas les sigan dando significaciones y usos en el presente. Acorde con esto, tambin puede tener el potencial para hacer contrapeso a la lgica posmoderna, que hace de los espacios y su historia una mercanca, no en el sentido de que no se gane dinero de una visita guiada, al final de cuentas si se piensa como un trabajo necesita dar frutos, sino que como sealan autores como Frederic Jameson y Huyssen, se haga del pasado un objeto extico, digno de ser vendido, desentendido de toda explicacin concreta de la realidad histrica, que impida saber dnde se estuvo, dnde se est y hacia dnde deseamos ir.Es evidente que no todos estos objetivos y potenciales que observbamos los pusimos a prueba durante la visita, porque algunos de ellos son anlisis posteriores al suceso, en especial el ltimo, pero pienso que an no conocindolos se lograron medianamente, porque a final de cuentas buscamos que la Merced entendida como la relacin entre sus edificaciones, espacio y gente se pensara histricamente, para comprender por qu se encuentra como est y por qu hay proyectos para intentar transformarla y por lo tanto causar la discusin en los espectadores- sobre la viabilidad o no de dicho proyecto.Relacionado con lo anterior, es sustancial decir que un parte importante de la visita guiada tiene que ver con qu aspectos hablar y con cuales no mencionar, esto es sumamente complicado, les pondr un ejemplo, yo pis como estudiante de historia por primera vez la facultad en este lugar, entr por aquella puerta, y ahora en mi ltimo semestre me toca dar una ponencia aqu mismo, este lugar en efecto tiene una carga de significados muy especial para m, si en 20 aos les quiero dar a mis hijos una visita guiada por la UNAM a qu espacios debe recurrir mi explicacin. Algunos seguramente sealaran que lo importante son los murales de biblioteca central, medicina, el estadio, pero otros abogarn por la importancia de explicar mi experiencia en este espacio y como lo viv. Como ven hay un problema muy fuerte al momento de elegir que decir y que no, se debe de priorizar, pero se prioriza en funcin del momento, el pblico y el espacio, en estos instantes la Merced est en un momento crucial, porque est frente a un proceso nuevo de transformacin, en el que se abre la posibilidad de hacer de la zona un lugar semejante a la calle Madero del otro lado del Zcalo, por lo que si alguien decide hacer una visita guiada al lugar en estos tiempos, es crucial hacer una relacin en el recorrido, con la problemtica actual que se vive en el sitio, para que los espectadores adems de divertirse y aprender entiendan y reflexionen el espacio, los proyectos y sus posibles futuros.Ahora bien, otro aspecto que me gustara agregar, es que las visitas guiadas abren otro campo de trabajo al historiador, y es un campo muy diferente al que habitualmente est acostumbrado, pero que adems de entretenido, es muy gratificante, porque permite ver a la gente sonrer, aprender y divertirse con nuestro trabajo.Para concluir me gustara leerles un poema de Jaime Sabines, que aunque no trata de la Merced, me parece puede explicar las complicaciones a las que uno se enfrenta al conocer algunos temas que se viven al interior del lugar y de los cuales no podemos hacer caso omiso en una visita. Como sabemos en la Merced hay un alto ndice de prostitucin, sobre todo alrededor del sitio que trabaj, en Manzanares y Anillo Circunvalacin, hablar de la prostitucin en un recorrido represent toda una reflexin y problemtica por lo delicado que a veces puede resultar el tema. (Si preguntan, lo importante del tema, es como no omiti el tema, sino que lo entendi, lo explico, pero lo hizo de una forma ingeniosa que lo vuelve entretenido, apasionador y reflexivo) Poner el vdeo.Canonicemos a las putas:Canonicemos a las putas, santoral del sbado: Lola, Margot, vrgenes perpetuas, reconstruidas,mrtires provisorias llenas de gracia, manantiales de generosidad.

Das el placer, oh puta redentora del mundo, y nada pides a cambio sino unas monedas miserables.No exiges ser amada, respetada, atendida, ni imitas a las esposas con los lloriqueos, las reconvenciones y los celos.No obligas a nadie a la despedida ni a la reconciliacin; no chupas la sangre ni el tiempo; eres limpia de culpa; recibes en tu seno a los pecadores, escuchas las palabras y los sueos, sonres y besas. Eres paciente, experta, atribulada, sabia, sin rencor.

No engaas a nadie, eres honesta, ntegra, perfecta; anticipas tu precio, te enseas; no discriminas a los viejos, a los criminales, a los tontos, a los de otro color; soportas las agresiones del orgullo, las asechanzas de los enfermos; alivias a los impotentes, estimulas a los tmidos, complaces a los hartos, encuentras la frmula de los desencantados. Eres la confidente del borracho, el refugio del perseguido, el lecho del que no tiene reposo.

Has educado tu boca y tus manos, tus msculos y tu piel, tus vsceras y tu alma. Sabes vestir y desvestirte, acostarte, moverte. Eres precisa en el ritmo, exacta en el gemido, dcil a las maneras del amor.

Eres la libertad y el equilibrio; no sujetas ni detienes a nadie; no sometes a los recuerdos ni a la espera. Eres pura presencia, fluidez, perpetuidad.

En el lugar en que oficias a la verdad y a la belleza de la vida, ya sea el burdel elegante, la casa discreta o el camastro de la pobreza, eres lo mismo que una lmpara y un vaso de agua y un pan.

Oh puta amiga, amante, amada, recodo de este da de siempre, te reconozco, te canonizo a un lado de los hipcritas y los perversos, te doy todo mi dinero, te corono como hojas de yerba y me dispongo a aprender de ti todo el tiempo.