paseo literario por la córdoba califal

26
Ángela Higuera González PASEO LITERARIO POR LA CAPITAL DE AL- ÁNDALUS 1.- Un poco de historia Los musulmanes invaden la Península Ibérica en el año 711. En el 756, Abd al Rahmán I llega a Córdoba estableciendo una dinastía que gobernó Al-Ándalus hasta el 1031: emirato de Córdoba con Abd al Rahmán I y II y Califato de Córdoba con Abd al-Rahmán III, quien convirtió la ciudad en la capital de Al- Ándalus. Córdoba califal Durante la época del Califato, Córdoba fue la ciudad más importante de occidente, la más popular en el mundo islámico. Era la ciudad más grande de Europa y una de las que contaba con más habitantes en todo el mundo (unos 250.000. Para hacernos una idea, León, capital del Reino de León, tenía 7.000). Córdoba se convierte en esta época en la capital de la actividad intelectual para todo occidente. Los europeos que querían obtener conocimientos científicos y técnicos tenían que viajar a Córdoba; sobre todo, buscaban conocimientos matemáticos, médicos y técnicas para la producción del papel y del vidrio. Los cordobeses eran grandes bibliófilos y se copiaban infinidad de manuscritos (oficio desempeñado por mujeres normalmente) para las numerosas bibliotecas públicas y privadas de la ciudad. El califa al- Hamkan II reunió en su biblioteca más de 400.000 libros en los que se condensaba todo el saber de la época. Los árabes fueron grandes amantes del conocimiento y de la poesía. Desde los inicios de la conquista se documenta la existencia de poetas en al-Ándalus, explicada por la estrecha relación entre poesía y poder político. Los poetas eran, en su mayoría, jefes o representantes de los distintos grupos tribales que reflejaban en sus poemas la lucha por la supremacía política o el recuerdo de paisajes arábigos y sirios. El pueblo andalusí en general poseía una gran sensibilidad: obreros y campesinos buscaban en la poesía un descanso en medio

Upload: juan-a-del-pino

Post on 12-Mar-2016

218 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

Actividad rutas literarias Dep. Lengua Angela Higuero 2010/11

TRANSCRIPT

Ángela Higuera González

PASEO LITERARIO POR LA CAPITAL DE AL- ÁNDALUS

1.- Un poco de historia

Los musulmanes invaden la Península Ibérica en el año 711. En el 756, Abd al Rahmán I llega a Córdoba estableciendo una dinastía que gobernó Al-Ándalus hasta el 1031: emirato de Córdoba con Abd al Rahmán I y II y Califato de Córdoba con Abd al-Rahmán III, quien convirtió la ciudad en la capital de Al- Ándalus.

Córdoba califal Durante la época del Califato, Córdoba fue la ciudad más

importante de occidente, la más popular en el mundo islámico. Era la ciudad más grande de Europa y una de las que contaba con más habitantes en todo el mundo (unos 250.000. Para hacernos una idea, León, capital del Reino de León, tenía 7.000).

Córdoba se convierte en esta época en la capital de la actividad intelectual para todo occidente. Los europeos que querían obtener conocimientos científicos y técnicos tenían que viajar a Córdoba; sobre todo, buscaban conocimientos matemáticos, médicos y técnicas para la producción del papel y del vidrio.

Los cordobeses eran grandes bibliófilos y se copiaban infinidad de manuscritos (oficio desempeñado por mujeres normalmente) para las numerosas bibliotecas públicas y privadas de la ciudad. El califa al- Hamkan II reunió en su biblioteca más de 400.000 libros en los que se condensaba todo el saber de la época.

Los árabes fueron grandes amantes del conocimiento y de la poesía.

Desde los inicios de la conquista se documenta la existencia de poetas en al-Ándalus, explicada por la estrecha relación entre poesía y poder político. Los poetas eran, en su mayoría, jefes o representantes de los distintos grupos tribales que reflejaban en sus poemas la lucha por la supremacía política o el recuerdo de paisajes arábigos y sirios.

El pueblo andalusí en general poseía una gran sensibilidad: obreros y campesinos buscaban en la poesía un descanso en medio

Ángela Higuera González

de la fatiga de sus trabajos; príncipes y magnates, la evasión ante los problemas cotidianos.

La época en la que más destacó la poesía arábigo andaluza fue la correspondiente al Califato de Córdoba y bajo el reinado del califa Abd- al- Rahmán III ( 912-961), quien se rodeó de un grupo de poetas que exaltaban su poder y su corte. En Córdoba se respiraba un ambiente de tolerancia que favorecía la expansión de las letras, pues convivían las culturas musulmana, cristiana y judaica; y se hablaba el árabe y el romance. Córdoba todo lo recibía, lo asimilaba y lo transformaba creando un estilo personal.

Ocho siglos de poesía andalusí no pueden irse en un soplo ni olvidarse tras la reconquista cristiana. Los poetas españoles, desde los comienzos, han recibido esa cultura, leído esos poemas y han asimilado temas y formas que han recreado en sus composiciones, unas veces en los temas, otras en los recursos o en las formas métricas. Además, somos descendientes de árabes. Y así, podemos verlo en dos poetas que hemos seleccionado para este paseo literario: Luis de Góngora, poeta barroco cordobés, que siempre tuvo que estar demostrando su limpieza de sangre; Federico García Lorca, granadino pero cantó a Córdoba en sus versos y es palpable la influencia andalusí, como muestran las casidas que escribió; y Cervantes, el escritor de escritores, de ascendientes cordobeses y que nombra a la ciudad en el Quijote.

2.- La lengua árabe

Hemos visto que en la Córdoba califal coexistían dos lenguas: el árabe y el romance.

La lengua árabe tiene unas letras o caracteres distintos al alfabeto romance. Además la dirección de la escritura es de derecha a izquierda y sólo tienen tres vocales, correspondientes a la a, la u y la i romances, que se representan en la escritura con una especie de tilde sobre las consonantes. El conjunto de letras que conforman la

lengua árabe recibe el nombre de alifato. Lo tienes en la siguiente página. ¿Te atreves a escribir tu nombre en este cuadernillo con caracteres árabes?

Ángela Higuera González

3.- Nuestra ruta

Vamos a visitar la parte histórica de la cuidad, parándonos en aquellos lugares en los que se levanta un monumento a un poeta o callejuelas y plazas que inspiraron a poetas cordobeses de la época del Califato y de siglos posteriores, que recibieron esa herencia cultural. Aprovecharemos la visita para conocer el interior de los grandes monumentos que todos conocemos. La judería de Córdoba fue declarada Patrimonio de la Humanidad.

Lorca dijo en una conocida canción que Córdoba estaba lejana y sola. Sin duda, la lejanía y la soledad eran las que sentía el poeta, como ahora veremos. Antes vamos a comprobar que geográficamente Córdoba no está tan lejos de Setenil como pensáis.

Consultadlo y señalad ambos lugares en este mapa:

¿Cuántos km hay entre Setenil y Córdoba?

Ángela Higuera González

El jinete de Federico García Lorca no llegaría nunca en su poema:

CANCIÓN DEL JINETE

Córdoba. Lejana y sola.

Jaca negra, luna grande, y aceitunas en mi alforja. Aunque sepa los caminos yo nunca llegaré a Córdoba.

Por el llano, por el viento, jaca negra, luna roja. La muerte me está mirando desde las torres de Córdoba.

¡Ay qué camino tan largo! ¡Ay mi jaca valerosa! ¡Ay, que la muerte me espera, antes de llegar a Córdoba!

Córdoba. Lejana y sola.

1.- Al jinete le espera la muerte: ¿qué símbolos de muerte aparecen en el poema?

2.- ¿Está físicamente cerca o lejos de Córdoba? ¿Por qué?

3.- ¿Por qué Córdoba está lejana y sola?

4.- La luna es roja ¿Existe la luna de ese color? ¿cuándo? ¿Qué crees que puede simbolizar?

Ángela Higuera González

Córdoba es ciudad de encuentro de culturas y de libertad. El jinete lorquiano no llegó. Nosotros lo haremos y, como él, sabremos los caminos:

Descubriendo el camino:

1.- Entramos a la ciudad por la Puerta de Sevilla, era una de las entradas a la Córdoba amurallada. En ella, nos encontramos con nuestro primer poeta cordobés andalusí. Es autor de una obra muy conocida en todo el mundo y traducida a muchísimos idiomas: El collar la de la paloma. Descubre de qué poeta se trata y localiza la Puerta en el mapa. Escribe en el espacio reservado abajo las señales del amor. En el otro espacio puedes poner una foto tuya o de grupo delante del monumento. Encontrarás el nombre del poeta y las señales en la siguiente página:

http://www.poetasandaluces.com/poemas.asp?idAutor=51

SEÑALES DEL AMOR

Ángela Higuera González

___Elige un poema de El Collar de la paloma y escríbelo aquí:

Ángela Higuera González

Espacio para fotografías

Ángela Higuera González

PASEO LITERARIO POR LA CAPITAL DE ÁL- ANDALUS

Nombre.-

Y en letras árabes.-

Ángela Higuera González

2.- Nos adentraremos en el Barrio de San Basilio hasta llegar a un arco llamado en época árabe Arco de Drogueros. Actualmente recibe el nombre de Arco de Caballerizas. Al cruzarlo, a nuestra derecha, nos encontraremos con un edificio del siglo XVI. Felipe II ordenó construirlo para ser criadero de caballos. Aquí se creó mediante el cruce de yeguas el caballo español, también denominado andaluz, de

ascendencia árabe. Busca información sobre este lugar, señálalo en el mapa y escribe aquí abajo cómo se llama:

Puedes consultarlo en estas webs:

http://www.lgancce.com/portal_publico/Elcaballoespa%C3%B1ol/tabid/91/Default.aspx

http://enigmasdecordoba.blogspot.com/2010/03/cordoba-la-cuna-del-caballo-espanol_03.html

Fotografía

Ángela Higuera González

3.- La tercera parada será en el Alcázar de los Reyes Cristianos. Fue sede de la Inquisición y en los siglos XVII y XVIII cárcel. Lo mejor de la visita es pasear por sus jardines. Si quieres saber más, visita la siguiente página:

http://www.ayuncordoba.es/monumento-alcazar-de-los-reyes-cristianos.html

Localízalo en el mapa e indícalo.

Fotografías

Ángela Higuera González

4.- Monumento a los amantes

Está situado en el Campo Santo de los Mártires y se construyó en memoria del poeta Ibn Zaydun y de la princesa y poetisa Walada. Los versos aparecen en español y en árabe.

Ibn Zaydun estuvo enamorado de la princesa Walada y pasearon su amor por los jardines de

Córdoba. Pero la historia se acabó para tristeza de Ibn Zaydun, que no lo superó y acabó exiliado en Sevilla, donde murió. Hay una leyenda en torno a estos amantes. Descúbrela en la siguiente página y escríbela en el recuadro de forma breve:

http://www.segundarepublica.com/index.php?opcion=2&id=65

Ángela Higuera González

Los poemas que aparecen en el monumento son los siguientes:

Busca otros poemas de Ibn Zaydun y Wallada y cópialos:

¡Ay, qué cerca estuvimos y hoy qué lejos!

Nos separó la suerte, y no hay rocío

que humedezca, resecas de deseo,

mis ardientes entrañas; pero en cambio,

de llanto mis pupilas se saturan.

Ibn Zaydun

Tengo celos de mis ojos, de mí toda,

de ti mismo, de tu tiempo y tu lugar,

Aún grabado tú en mis pupilas,

Mis celos nunca cesarán…

Wallada

Ángela Higuera González

Un tipo de composición poética arábiga es la casida o qasida. Federico García Lorca recoge este tipo de composición y escribe varias. En consonancia con este monumento a los amantes, tenemos la Casida de la mano imposible (las manos tradicionalmente en la literatura han sido y son un símbolo del amor, de la sensualidad, y en la vida real):

CASIDA DE LA MANO IMPOSIBLE

Yo no quiero más que una mano; una mano herida, si es posible. Yo no quiero más que una mano aunque pase mil noches sin lecho. Sería un pálido lirio de cal. Sería una paloma amarrada a mi corazón. Sería el guardián que en la noche de mi tránsito prohibiera en absoluto la entrada a la luna. Yo no quiero más que esa mano para los diarios aceites y la sábana blanca de mi agonía. Yo no quiero más que esa mano para tener un ala de mi muerte. Lo demás todo pasa. Rubor sin nombre ya. Astro perpetuo. Lo demás es lo otro; viento triste, mientras las hojas huyen en bandadas.

Federico García Lorca

1.- ¿Para qué quiere una mano? ¿Qué simboliza la luna?

2.- ¿Por qué las hojas huyen en bandadas? ¿Qué significado puede tener en el poema?

Ángela Higuera González

Ø Espacio para tu fotografía

Señala el monumento en tu mapa.

5.- Judería y visita al Zoco y la Sinagoga

La Sinagoga de Córdoba es una de las tres que quedan en España y es monumento nacional desde 1885.

La lengua era un elemento de decoración en los edificios árabes. En la Sinagoga veremos inscripciones con los caracteres árabes que ya conocéis. Normalmente reproducen capítulos del Corán.

Inscripciones el muro Sur

“¡Feliz el hombre que me escucha, velando junto a mis puertas cada día, guardando las jambas de mis entradas! ¡Abrid las puertas y entre un pueblo justo, guardador de la lealtad!”

Verso 34, Cáp. 8 del Libro de los Proverbios

Ángela Higuera González

El Zoco era el lugar del comercio. Alrededor de un patio se distribuyen diferentes talleres artesanos.

Localiza la sinagoga en el mapa y señálala.

Fotografías

Ángela Higuera González

6.- Patio de los Naranjos y La Mezquita Catedral

Luis de Góngora y Argote es cordobés y está enterrado en la Mezquita. Además de tener que demostrar que no era de ascendencia judía o musulmana, parte de su obra recibe la influencia de la poesía árabe andalusí. Entre los temas propios de la lírica arábigo-andaluza está la sátira y la burla. Estos temas aparecerán grandes poetas barrocos españoles como fueron Lope de Vega, Francisco de Quevedo y Luis de Góngora, quienes usaron con frecuencia la ironía para arremeter contra los oponentes. De igual modo, Góngora compuso algunos romances moriscos.

Localízala en el mapa.

Ángela Higuera González

7.-TRIUNFO DE SAN RAFAEL Y PUENTE ROMANO.

ROMANCE DE AVÉN ZULEMA (Abenzulema en otras versiones)

Aquel rayo de la guerra Alférez Mayor del Reino, tan galán como valiente y tan noble como fiero, de los mozos envidiado; admirado de los viejos, y de los niños y el vulgo señalado con el dedo; el querido de las damas por cortesano y discreto, hijo hasta allí regalado de la fortuna y del tiempo; el que vistió las mezquitas de victoriosos trofeos, el que pobló las mazmorras de cristianos caballeros; el que dos veces armado más de valor que de acero a su patria libertó de dos peligrosos cercos; el gallardo Avén Zulema sale a cumplir el destierro a que le condena el Rey, o el Amor, que es lo más cierto. Servía a una mora el moro por quien el Rey anda muerto, en todo extremo hermosa, y discreta en todo extremo. Diole unas flores la dama, que para él flores fueron y para el celoso Rey hierbas de

mortal veneno; pues de la hierba tocado, le manda desterrar luego, culpando su lealtad para disculpar sus celos. Sale, pues, el fuerte moro sobre un caballo overo, que a Guadalquivir el agua le bebió, y le pació el heno, con un hermoso jaez, rica labor de Marruecos, las piezas de filigrana, la mochila de oro y negro. Tan gallardo iba el caballo, que en grave y airoso huello con ambas manos media lo que hay de la cincha al suelo. Sobre una marlota negra un blanco albornoz se ha puesto, por vestirse de colores de su inocencia su duelo.

Bordó mil hierros de lanzas por el capellar, y en medio en arábigo una letra, que dice: “Éstos son mis hierros”. Bonete lleva turquí, derribado al lado izquierdo, y sobre él tres plumas presas de un precioso camafeo. No quiso salir sin plumas, porque vuelen sus deseos, si quien le quita la tierra también no le quita el viento. No lleva más de un alfanje, que le dio el Rey de Toledo porque para un enemigo él le basta, y su derecho. Desta suerte sale el moro con animoso denuedo, en medio de dos alcaides, de Arjona y del Marmolejo. Caballeros le acompañan, y le sigue todo el pueblo, y las damas, por do pasan, e asoman llorando a verlo. Lágrimas vierten ahora de sus tristes ojos bellos las que desde sus balcones aguas de olor vertieron. La bellísima Balajá que llorosa en su aposento las sinrazones del Rey le pagaban sus cabellos, como tanto estruendo oyó, a un balcón salió corriendo, y enmudecida le dijo, dando voces

con silencio: “Vete en paz, que no vas solo, y en tu ausencia ten consuelo; que quien te echa de Jaén no te echará de mi pecho”. Él con el mirar responde: “Yo me voy, y no te dejo; de los agravios del Rey para tu firmeza apelo”. Con esto pasó la calle, los ojos atrás volviendo cien mil veces y de Andújar tomó el camino derecho.

Ángela Higuera González

San Rafael es el Santo custodio de la ciudad. En Córdoba hay varios triunfos situados en diferentes lugares, nos encontraremos otro en una plaza de este paseo. Lorca tiene un poema dedicado a este arcángel. Es el siguiente:

I

Coches cerrados llegaban a las orillas de juncos donde las ondas alisan romano torso desnudo. Coches que el Guadalquivir tiende en su cristal maduro, entre láminas de flores y resonancias de nublos. Los niños tejen y cantan el desengaño del mundo, cerca de los viejos coches perdidos en el nocturno. Pero Córdoba no tiembla bajo el misterio confuso, pues si la sombra levanta la arquitectura del humo, un pie de mármol afirma su casto fulgor enjuto. Pétalos de lata débil recaman los grises puros de la brisa, desplegada sobre los arcos de triunfo. Y mientras el puente sopla diez rumores de Neptuno, vendedores de tabaco huyen por el roto muro.

II

Un solo pez en el agua

que a las dos Córdobas junta:

Blanda Córdoba de juncos.

Córdoba de arquitectura.

Niños de cara impasible

en la orilla se desnudan,

aprendices de Tobías

y Merlines de cintura,

para fastidiar al pez

en irónica pregunta

si quiere flores de vino

o saltos de media luna.

Pero el pez, que dora el agua

y los mármoles enluta,

les da lección y equilibrio

de solitaria columna.

El Arcángel aljamiado

de lentejuelas oscuras,

en el mitin de las ondas

buscaba rumor y cuna.

1.- ¿A qué género pertenece esta composición?

2.- ¿De dónde parte el moro Zulema? ¿Cómo lo has averiguado?

3.- Resume muy brevemente la acción. ¿Qué otro título le pondrías?

Ángela Higuera González

En el puente romano, restaurado y reformado hace muy poco tiempo, en la rivera, en piedra, está escrito el Soneto a Córdoba de Góngora. Lo leeremos durante de la visita.

A CÓRDOBA

¡Oh excelso muro, oh torres coronadas De honor, de majestad, de gallardía! ¡Oh gran río, gran rey de Andalucía, De arenas nobles, ya que no doradas! ¡Oh fértil llano, oh sierras levantadas, Que privilegia el cielo y dora el día! ¡Oh siempre glorïosa patria mía, Tanto por plumas cuanto por espadas! Si entre aquellas rüinas y despojos Que enriquece Genil y Dauro baña Tu memoria no fue alimento mío, Nunca merezcan mis ausentes ojos Ver tu muro, tus torres y tu río, Tu llano y sierra, ¡oh patria, oh flor de España!

Luis de Góngora

Ángela Higuera González

8.- PLAZA DEL POTRO Paseando desde la Catedral y en paralelo a la rivera, llegaremos

a esta plaza emblemática de Córdoba. En ella, se encuentra la Posada del Potro, cuya existencia se remonta a los siglos XIII- XIV y en ella se alojaron personalidades de diferentes épocas, entre ellas Quevedo, Góngora o Cervantes.

Miguel de Cervantes la cita en su Quijote y lo hace del siguiente modo:

CAPÍTULO III

Donde se cuenta la graciosa manera que tuvo don Quijote en armarse caballero.

Y así, fatigado deste pensamiento, abrevió su venteril y limitada cena; la cual acabada, llamó al ventero, y, encerrándose con él en la caballeriza, se hincó de rodillas ante él, diciéndole:

-No me levantaré jamás de donde estoy, valeroso caballero, fasta que la vuestra cortesía me otorgue un don que pedirle quiero, el cual redundará en alabanza vuestra y en pro del género humano.

El ventero, que vio a su huésped a sus pies y oyó semejantes razones, estaba confuso mirándole, sin saber qué hacerse ni decirle, y porfiaba con él que se levantase, y jamás quiso, hasta que le hubo de decir que él le otorgaba el don que le pedía.

-No esperaba yo menos de la gran magnificencia vuestra, señor mío -respondió don Quijote-; y así, os digo que el don que os he pedido, y de vuestra liberalidad me ha sido otorgado, es que mañana en aquel día me habéis de armar caballero, y esta noche en la capilla deste vuestro castillo velaré las armas; y mañana, como tengo dicho, se cumplirá lo que tanto deseo, para poder, como se debe, ir por todas las cuatro partes del mundo buscando las aventuras, en pro de los menesterosos, como está a cargo de la caballería y de los caballeros andantes, como yo soy, cuyo deseo a semejantes fazañas es inclinado.

El ventero, que, como está dicho, era un poco socarrón y ya tenía algunos barruntos de la falta de juicio de su huésped, acabó de creerlo cuando acabó de oírle semejantes razones, y, por tener qué reír aquella noche, determinó de seguirle el humor; y así, le dijo que andaba muy acertado en lo que deseaba y pedía, y que tal prosupuesto era propio y natural de los caballeros tan principales como él parecía y como su gallarda presencia mostraba; y que él, ansimesmo, en los años de su mocedad, se había dado a aquel honroso ejercicio, andando por diversas partes del mundo buscando sus aventuras, sin que hubiese dejado los Percheles de Málaga, Islas de Riarán, Compás de Sevilla, Azoguejo de Segovia, la Olivera de Valencia, Rondilla de Granada, Playa de Sanlúcar, Potro de Córdoba y las Ventillas de Toledo y otras diversas partes, donde había ejercitado la ligereza de sus pies, sutileza de sus manos, haciendo muchos tuertos, recuestando muchas viudas, deshaciendo algunas doncellas y engañando a algunos pupilos, y, finalmente, dándose a conocer por cuantas audiencias y tribunales hay casi en toda España; y que, a lo último, se había venido a recoger a aquel su castillo, donde vivía con su hacienda y con las ajenas, recogiendo en él a todos los caballeros andantes, de cualquiera calidad y condición que fuesen, sólo por la mucha afición que les tenía y porque partiesen con él de sus haberes, en pago de su buen deseo.

Ángela Higuera González

En este lugar, se encuentran el Museo de Bellas Artes y el Museo Julio Romero de Torres. En una fachada de esta plaza, encontraréis un azulejo en memoria de un escritor insigne, de ascendencia cordobesa. Copiad en el siguiente recuadro las palabras que aparecen en dicho azulejo:

Señálala en el mapa para marcar la ruta

Espacio para tu fotografía

Ángela Higuera González

9.- PLAZA DE LA CORREDERA Sobre lo que fue hasta el s. XV una gran explanada de extramuros de la Medina cordobesa donde se reunían arrieros, chamarileros, y se utilizó para ocasionales celebraciones de corridas de toros y juegos de caña por lo que le vino su posterior nombre de Plaza de la Corredera, se urbanizó un recinto cerrado modelo de las plazas mayores castellanas, dentro de la estética urbanística barroca, cuyos accesos principales ocupan los vértices del rectángulo. Fue cárcel y casa de corregidor, así como una importante fábrica de sombreros en el s. XIX, y luego un mercado. Hoy sigue albergando el mercado y otras dependencias municipales. Y como todas las plazas de origen castellano fue objeto de uso para festejos, cuyo recuerdo es la calleja del Toril que se abre en el centro del lado este. Está construida en ladrillo y es austera en decoración. ( Información extraída de forma literal de http://www.turiscordoba.es/propuesta.php?id_categoria=2&id_propuesta=138&idioma=es)

Luis de Góngora asistió a corridas de toros a esta plaza a pesar de tenerlo prohibido por su profesión de clérigo. Se cuenta la siguiente anécdota, recogida en el libro Luis de Góngora para niños:

Don Luis se hizo cargo de la Catedral de Córdoba en 1585; ya entonces era conocido en los círculos literarios de España como poeta satírico; sus primeros poemas firmados son de 1580.

En el Cabildo de la Catedral lo tenían en mucha consideración. Le daban diversos cargos de responsabilidad que le obligaban a asistir a fiestas, actos públicos, a viajar…, a cosas que no parecían disgustarle demasiado. A eso hay que añadir otro detalle: gozaba de cierta libertad porque no estaba ordenado sacerdote, aunque se había visto obligado a tomar las órdenes mayores para poder heredar el cargo de racionero.

Pero si el Cabildo le permitía ciertas licencias, no ocurría lo mismo con el Obispo. En 1588, después de una inspección, le llamó la atención sobre ciertos aspectos de su comportamiento, como su poco silencio y su falta de recogimiento y quietud durante la misa y el coro, e incluso sobre sus repetidas ausencias de éste; le censuraba también

Ángela Higuera González

No olvides marcarla en tu mapa.

su afición a los chismes y al comadreo, y que “ha concurrido a fiestas de toros en la Plaza de la Corredera, contra lo terminantemente ordenado a los clérigos por motu proprio de Su Santidad”. Resumiendo: “vive en fin como un mozo y anda de día y de noche en cosas ligeras, trata representantes de comedias y escribe coplas profanas”. Pobre señor obispo: cuánta gracia y desparpajo le contestó Góngora: “He estado siempre en las Horas con tanto silencio como el que más; porque, aun cuando no quiera estar con el que se manda, tengo a mis lados un sordo y uno que jamás cesa de cantar, y así callo por no tener quién me responda.” Dice también: “Si vi los toros que hubo en la Corredera las fiestas del año pasado, fue por saber si iban a ellos personas de más años y más órdenes que yo, y que tendrán más obligación de temer y de entender mejor los motu proprios de Su Santidad.” Y, por fin:

Que ni mi vida es tan escandalosa ni yo tan viejo que se me pueda acusar de vivir como mozo. Que mi conversación con representantes y con los demás deste oficio es dentro de mi casa, donde vienen como a las de cuantos hombres honrados y caballeros suelen, y más a la mía, por ser tan aficionado a la música.

Que aunque es verdad que en el hacer coplas he tenido alguna libertad, no ha sido tanta como la que se me carga; porque las más Letrillas que se me achacan no son mías…,y que si mi poesía no ha sido tan espiritual como debiera, que mi poca Teología me disculpa, pues es tan poca, que me he tenido por mejor ser condenado por liviano que por hereje.

A todos los cuales cargos respondo lo dicho y concluyo besando las manos de V.S. cien mil veces.

Henos pues con un don Luis de Góngora y Argote aficionado al juego, a los amores, a los toros, a la música, al teatro, al corrillo y la gacetilla y, por encima de todo ( por encima, por supuesto, de la teología), a la poesía; sobre todo a escribirla.

Ángela Higuera González

10.- PLAZA DE LAS TENDILLAS Situada en el centro de la ciudad, recibe este nombre por las

numerosas tiendas que hubo a su alrededor y sigue habiendo, pues también es el centro comercial de la capital.

En ella encontramos la escultura de El Gran Capitán subido en su caballo. Fue realizada por el escultor cordobés Mateo Inurria y cuenta la leyenda que la cabeza es en realidad de una antigua estatua de El Lagartijo, el torero Rafael Molina, aunque no tiene mucho fundamento.

El reloj, peculiar por su sonido: en lugar de campanadas, reproduce el son de una guitarra, se trata de soleares grabadas por el guitarrista flamenco Juanito Serrano.

Es un lugar de encuentro y de celebraciones.

Indícala en el mapa

Fotografía

Ángela Higuera González

Participamos en este paseo los compañeros de 3º y 4º del IES Villa de Setenil en el curso 2010/ 2011 acompañados de las profesoras Cristina Hita Barrientos y Ángela Higuera González.

(Firmas)

Ángela Higuera González

Webgrafía ü -http://es.wikipedia.org/wiki/Al-

%C3%81ndalus#Califato_de_C.C3.B3rdoba

ü -http://www.educared.net/concurso/531/c%C3%B3rdoba.html

ü -http://www.artencordoba.com/SINAGOGA/Sinagoga-Cordoba-inscripciones.html

ü -http://perso.wanadoo.es/viajerosweb/rincones/posada.htm

ü -http://books.google.es/books?id=fqv4bNV6SCMC&pg=PA18&lpg=PA18&dq=gongora+para+ni%C3%B1os+corredera+gongora&source=bl&ots=L2_CSUAHSM&sig=og9Q-lBGZdEnRp0tgNQSMMzENXs&hl=es&ei=jtqHTb_OIImChQe2hfC1BA&sa=X&oi=book_result&ct=result&resnum=1&ved=0CBgQ6AEwAA#v=onepage&q&f=true

ü -http://www.artencordoba.com/LAS-PLAZAS/Las-Plazas-Cordoba-Plaza-Tendillas.html

ü -http://www.poetasandaluces.com/poemas.asp?idAutor=51

ü -http://www.poetasandaluces.com/poemas.asp?idAutor=30

ü -http://www.spanisharts.com/books/quijote/capitulo3.htm