MADREPor estos días el mundo conmemora la fecha de la madre, una fecha que se ha colocado en las cercanías al 13 de mayo, ya que de acuerdo a la tradición católica en esa fecha la virgen María se apareció a los niños de Fátima. Pero no voy a tratar sobre ese tema en este pequeño escrito sino que me referiré algunas madres bíblicas que nos pueden ayudar a entender la importancia de ellas para el mundo.

Muchos la tienen como la culpable de la situación por la que pasamos, ella fue quien tomó primero del árbol prohibido y quien le dio a su marido Adán para que cayera, pero se nos ha olvidado que la responsabilidad de cuidarla y defenderla la tenía Adán, de hecho al leer detenidamente el texto de Génesis nos podremos dar cuenta de que en el momento de la tentación Adán estaba presente.

EVA

Pero no quiero hacer un tratado sobre jamartología o culpabilidades, quiero resaltar el papel que Dios le da a Eva en la redención, en Génesis 3:15 se lee: “Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.” Es muy interesante ver que de esa mujer vendría la simiente, el salvador que tendría la tarea de destruir a la serpiente, sin la maternidad la salvación no sería posible, Dios lo dispuso de esa forma.

Algunas mujeres pensarán: eso fue para la venida del salvador pero ahora ¿qué? ya el salvador nació. Eso es correcto, la simiente que es Jesús vino a vivir en medio nuestro pero el propósito de Dios de llevar su reino a todo lugar se cumple entre tanto cada niño lleva su imagen y por consiguiente su reino, eso sí, siempre y cuando aquellos niños se afiancen en el camino de Dios. Entonces la maternidad y por supuesto la correcta crianza, la cual incluye la trasmisión del mensaje de las buenas nuevas, es un camino mediante el cual Dios lleva su reino.

ANAUna de las alegrías más grandes que pueda tener una mujer es poder dar a luz un hijo, en la época veterotestamentaria el no poder hacerlo era visto como una maldición de parte de Dios, la esterilidad era un dolor grande para la familia. Ana era una de estas mujeres, no podía tener hijos, no podía disfrutar del gozo de mimarlos, de llevarlos en su seno, de acompañarlos en el camino. Ana clama a Dios por un hijo, lo pide desde el fondo de su corazón; que bueno es que los hijos sean pedidos al Señor, la maternidad responsable es una bendición, la madre ve el obrar de Dios en su vida y los hijos se perciben aceptados y amados.

ANA

Pero Ana no sólo pide un hijo para quedarse con él, para acapararlo, para presionarlo, para mantenerlo bajo sí, Ana promete darlo al servicio de Dios, así dice el texto en 1Sam 1:11: “e hizo voto, diciendo: Jehová de los ejércitos, si te dignares mirar a la aflicción de tu sierva, y te acordares de mí, y no te olvidares de tu sierva, sino que dieres a tu sierva un hijo varón, yo lo dedicaré a Jehová todos los días de su vida, y no pasará navaja sobre su cabeza.” Cuando el niño nace Ana lo entrega a Dios.

ANA

Entiendo el punto particular del sentido del texto, pero permítaseme una aplicación al respecto, los hijos le pertenecen a Dios, son un préstamo. La maternidad es un camino en el que se da, se entrega todo pero finalmente el resultado es para el Señor, los hijos no son para la madre ni para el padre, son para Dios.

Hay muchas más mujeres en la Biblia y podría pasarme largo tiempo contando las historias pero he tenido que escoger algunas de ellas. María, la mujer que tuvo en su vientre al Salvador, por supuesto que merece ser mencionada, pero no como de pronto lo hacen los católicos o aún como muchos de nosotros pensamos.

En el vientre de María había un ser mayor que ella, un ser especial, Jesús. El entendimiento de quién era Jesús quizá lo pudo ver María desde los momentos iniciales de su embarazo con aquello de la anunciación, pero quiero resaltar el evento en las bodas de Caná.

MARÍA

MARÍA

Allí se había acabado el vino y ella se lo indica, lo interesante para resaltar en lo que tiene que ver con la maternidad es la frase que aparece en Juan 2:5: “Haced todo lo que os dijere.” Que interesante, una madre que entiende que su hijo tiene una misión más alta que la que ella pueda creer y que a cambio de entorpecer su camino invita a que sea apoyado.

MARÍA

Una buena madre que ve a sus hijos convencidos en sus planes y propósitos debe dejarlos seguir su camino, aun cuando ello implique que ellos se alejen de lo que ella quiere. La maternidad es un camino en el que se pueden sorprender por los dones que Dios ha puesto en sus hijos y en los que hay que dejar que esos propósitos estén por encima de los deseos personales.

EUNICEEn el mundo de hoy, y lo digo con tristeza, hay madres solteras, mujeres que por diversas circunstancias han tenido que llevar la responsabilidad de sus hijos solas. Ellas son las esforzadas mujeres que se levantan muy temprano y van a dormir muy tarde, trabajando por ellos y dándoles todo el cuidado posible..Si bien el caso que trato en este momento no es una madre soltera, ella sí lo era en alguna medida. La biblia menciona que Timoteo era hijo de Eunice, quien era creyente, pero de un padre griego (Hech 16:1) ¿qué con esto?

Que la responsabilidad de llevar a ese hijo por el camino de la fe le correspondió primariamente a Eunice, era ella quien tenía el conocimiento de la verdad y lo debía trasmitir a su hijo, era ella quien sabía las adecuadas costumbres que se alineaban con lo que Dios manda y en alguna medida tuvo que criar en esto a Timoteo sola.

Acerca de esta misma madre y de lo que le sucedió a su hijo se puede decir que las madres tienen una gran influencia sobre sus hijos, una buena madre levantará unos buenos hijos. La maternidad es el camino en el que tienes la posibilidad de formar a los mejores discípulos de Cristo, tus propios hijos.

FELIZ DÍA MADRES