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Jornadas de debate: Gobierno universitario. Democracia, Representación y Participación en la Universidad PúblicaTRANSCRIPT
Asociación de Profesores de la Universidad de Antioquia – ASOPRUDEA– No. 58 • Abril 2016
Bloque 22 ocina 107 • Teléfonos: 219 5360 - 263 [email protected] • www.asoprudea.org
CONTENIDO
JORNADASDEDEBATE:GOBIERNOUNIVERSITARIODemocracia,RepresentacionyParticipacionenlaUniversidadPublica
Presentación
Introducción
Objetivogeneral
Objetivosespecí�icos
Materialaudiovisual
Programación
Palabras de instalación de las jornadas gobierno universitario:Democracia,representaciónyparticipaciónenlauniversidadpúblicaCarlosEnriqueRestrepo,ComisionsobrePlanesyGobernabilidad,ProfesordelInstitutodeFilosofıa ,UniversidaddeAntioquia.
Urgen el diálogo y las acciones decididas ante los riesgos de launiversidadpúblicacolombianaComisiondePlanesyGobernabilidaddelegadadelaAsambleaGeneraldeProfesoresdelaUniversidaddeAntioquia.
Comentariosacercadelasintervencionesdelosdirectivosen"JornadadeDebatesobreGobiernoUniversitario:Democracia,RepresentaciónyParticipaciónenlaUniversidadPública”JorgeMahechaG.,ProfesorInstitutodeFısica,UniversidaddeAntioquia.
ElprocesorectoraldereformadelaUdeACarlosEnriqueRestrepo,ComisionsobrePlanesyGobernabilidadAsambleaGeneraldeProfesoresdelaUniversidaddeAntioquia.
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JORNADASDEDEBATE:GOBIERNOUNIVERSITARIO
Democracia,RepresentacionyParticipacion
enlaUniversidadPublica
Jueves10yviernes11demarzode2016AuditorioPrincipalEdi�iciodeExtensiónUdeA
El debate sobre el Gobierno, la Democracia y la Participación en la Universidad Pública, no es nuevo. Desde las reformas de Córdoba en Argentina ha sido un tema recurrente en las controversias y las movili-zaciones universitarias durante el siglo XX latinoamericano. En Colombia, igualmente ese ha sido un tema que ha aglutinado a profeso-res y estudiantes en diferentes coyunturas, siendo la más reciente y relevante, después de los años 70s del siglo pasado, la movilización universitaria de 2011 para detener los propósitos del Gobierno Nacional de reformar en un sentido antidemocrático y neoliberal la Ley 30 de 1992.
En la Universidad de Antioquia, en la coyuntura reciente de la moviliza-ción profesoral y estudiantil frente al Acuerdo Académico 480, el desco-nocimiento a profesores y empleados de las incapacidades después del tercer día y el no reconocimiento de la compensación salarial a los profesores vinculados, ocasionales y de cátedra a partir del 1 de enero de 2004, puso de nuevo en el centro del debate el tema de la democra-cia, la participación y el gobierno en la Universidad Antioquia. Asunto que venía abierto desde la forma en que el CSU procedió a la designa-ción del rector Mauricio Alviar en febrero de 2015 y la manera inconsulta en que se tomó decisiones sobre reforma al examen de admisión, incapacidades y aprobación del Plan de Acción 2015-2017.
Presentación
Jaime Rafael Nieto LópezPresidente Asoprudea
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Con el ánimo de canalizar, dar forma y actualizar este debate y aportar desde una perspectiva de democracia y participación universitaria, la Asamblea General de Profesores conformó la Comisión de Profesores sobre Planes y Gobernabilidad Democrática en la Universidad, la cual ha venido construyendo derroteros de trabajo y organizando activida-des de convocatoria a los universitarios, que en el corto y mediano plazo puedan arrojar sus frutos, especialmente en relación con el estudio y discusión de las reformas a la normatividad universitaria (Estatuto General, Estatuto Disciplinario, Estatuto Profesoral y Estatuto Estudiantil) y la elaboración del Plan de Desarrollo de la Universidad 2017-2026, según los propósitos de la Rectoría. Atendiendo este cometido, la Comisión de Planes y Gobernabilidad convocó a los universitarios los días jueves 10 y viernes 11 de marzo a las Jornadas de Debate: Gobierno Universitario, Democracia, Representación y Participación en la Universidad Pública. El cual contó con el apoyo de la Rectoría y de la Asociación de Profesores, con la participación de profesores y directivos de la Universidad de Nariño, de la Universidad del Tolima, de la Universidad Nacional de Colombia-sede Bogotá y de la Universidad de Antioquia, y también de los estudiantes (cuyas ponen-cias se encuentran en los links aquí indicados).
Con el fin de difundir entre los universitarios, especialmente entre los profesores, los ecos de estas Jornadas nos permitimos publicar en este número de La Palabra, la Programación de las Jornadas, el discurso inaugural de la mismas a cargo del profesor Carlos Enrique Restrepo, la Declaración de cierre por parte de la Comisión de Planes y Gobernabilidad, los comentarios del profesor Jorge Mahecha a la intervención de los Directivos de la Universidad en las Jornadas, y por último, el texto de la columna Ágora escrita por el profesor Carlos Enrique Restrepo para el periódico Alma Mater, la cual versa sobre el proceso de reforma a la normatividad de la Universidad de Antioquia. Esperamos que estos materiales, junto con la revisión a los videos en los que aparecen las sesiones de la Jornadas, contribuyan a la reflexión académica y política necesaria acerca de la actual coyuntura universita-ria.
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En el contexto de reformas a la Universidad Pública en Colombia, han resurgido las demandas de democracia universitaria que apelan por procesos de construcción colectiva y por una mayor participación de los estamentos en las instancias de decisión, hegemónicamente constitui-das por una estructura de gobierno universitario centralizada en orga-nismos y corporaciones como el Consejo Superior, el Consejo Académico y la Rectoría. Para el caso específico de la Universidad de Antioquia, estas instancias vienen adelantando procesos de reforma generales a las normativas de la institución, materializados en planes de gobierno universitario como el Plan de Acción Institucional 2015-2018 y el Plan de Desarrollo 2017-2026 actualmente en construcción. La formulación unilateral e inconsulta de estos planes ha desencadena-do situaciones coyunturales de crisis, movilización y parálisis, que obligan a repensar la conformación del gobierno universitario, las representaciones estamentarias y los mecanismos de participación, en función de una democracia universitaria que no deje los actuales procesos de reforma exclusivamente en manos de las directivas. Con este espíritu, la Comisión sobre Planes y Gobernabilidad de la Asamblea General de Profesores, la Asociación de Profesores Asoprudea y la Secretaría General de la Universidad de Antioquia invitan a la comunidad universitaria a un espacio de convergencia, diálogo académico y discusión amplia y abierta sobre las prácticas de gobierno universitario, de cara a la formulación de un proyecto y una idea de universidad en el contexto de las reformas por las que pasa la Universidad Pública en nuestro país. Los ejes de discusión propuestos son democracia, representación y participación en la Universidad Pública, considerando el caso particular de la Universidad de Antioquia, en diálogo con procesos análogos como los de la Universidad de Nariño, la Universidad Nacional de Colombia y la Universidad del Tolima, cuyas experiencias enriquecerán las perspectivas de análisis.
Introducción
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Generar un espacio de reflexión sobre gobierno y democracia universi-taria que incida en la ampliación de los mecanismos y prácticas de participación y en la formulación de las reformas que cursan en la universidad pública, en diálogo con representantes de los estamentos y de las directivas.
Destacar la importancia del momento de elaboración de los planes de gobierno de la actual administración de la Universidad de Antioquia, y en particular, del Plan de Desarrollo 2017-2026 para la reformulación de la concepción del gobierno universitario y de los mecanismos de participación y de representación.
Conocer la experiencia de reforma de las universidades de Nariño, Nacional de Colombia y del Tolima en materias como el gobierno universitario y las prácticas democráticas en dichos procesos.
Elaborar insumos para la construcción de un Plan de Desarrollo dece-nal universitario que recoja las inquietudes de los estamentos en esta temática.
Objetivo General
Objetivos Especícos
La Asociación de Profesores con el ánimo de acercarse a sus asociados y a la comunidad universitaria, hace extensiva la invitación a seguirnos en nuestra redes sociales ¡búsquenos siempre como Asoprudea y a tan sólo un click estaremos conectados!
Asoprudea en las redes sociales
Los videos grabados por Asoprudea los días 10 y 11 de marzo están visibles en los siguientes enlaces: Democracia, representación y participación en la universidad pública1era parte.https://youtu.be/ACHuaVx3jTs2da Parte.https://youtu.be/03BG4hmqH_k3ra parte. https://youtu.be/0Yr_4raINgs
asoprudea.org
Material audiovisual
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Jueves 10 de MarzoDemocracia y Gobierno en el proceso de reforma de las
Universidades públicas colombianas
Programación
2:00 p.m.
3:00 p.m. 4:00 p.m.
5:00 p.m.
La Asamblea Universitaria de la Universidad de NariñoDra. María Elena Erazo Coral, Universidad de Nariño
La crisis de gobierno en la Universidad del TolimaProfesor Carlos Gamboa, profesor Universidad del Tolima
Los órganos de gobierno en la Universidad de AntioquiaDr. Gabriel Ignacio Gómez, Comisión Planes y Gobernabilidad
Panel con los ponentes y preguntas
8:00 a.m.
8:30 a.m.
ModeradorRafael Nieto López, Presidente, Asoprudea
9:00 a.m.
10:00 a.m.
11:00 a.m.
12:00 m.
12:30 p.m.
Participación y representación en el gobierno universitario
ModeradoraSara Yaneth Fernández Moreno, Comisión Planes y Gobernabilidad
Registro
Saludo e instalaciónProfesor Carlos Enrique Restrepo, Comisión Planes y Gobernabilidad
La Asamblea Universitaria de la Universidad de NariñoDr. Carlos Eugenio Solarte Portilla, Rector Universidad de Nariño
El proceso de reforma de la Universidad de AntioquiaDr. Mauricio Alviar Rector, Universidad de Antioquia
Formas de Gobierno de las Universidades PúblicasDr. Leopoldo Múnera, profesor asociado Universidad Nacional de Colombia
Panel con los ponentes y preguntas
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Invitan y OrganizanComisión Planes y Gobernabilidad de la Asamblea General de Profesores U. de A.
Asociación de Profesores de la Universidad de Antioquia, AsoprudeaSecretaría General, Universidad de Antioquia
Viernes 11 de marzoPANEL Alternativas de gobierno, participación y
democracia universitaria
ModeradoraMaría Helena Vivas, Comisión Planes y Gobernabilidad
Reunión de trabajo de la Comisión de Planes y Gobernabilidad con los invitados especiales
Sala de Juntas Asoprudea2:00 a 5:00 p.m.
ModeradoraLucía Stella Tamayo Acevedo, Comisión Planes y Gobernabilidad
8:30 a.m.
9:00 a.m.
9:30 a.m.
10:00 a.m.
10:30 a.m.
11:00 a.m.
12:00 m.
12:30 p.m.
Dra. María Elena Erazo Coral, Universidad de Nariño
Dr. Leopoldo Múnera Ruiz, Universidad Nacional de Colombia
Prof. Carlos Gamboa Bobadilla, Universidad del Tolima
Representante del Equipo Rectoral, Universidad de Antioquia
Estudiante Juan David Gómez, FUN Comisiones.
Facultad de Ingeniería, UdeA
Preguntas del público
Conclusiones generales y cierre de la jornada. A cargo de los profesores de la Comisión Planes y Gobernabilidad y Jaime Rafael Nieto López, Presidente Asoprudea
RECESO
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Una definición filosófica del nihilismo dice que es "el tiempo de la falta de claridad". También a la universidad parece corresponderle su parte en la catástrofe nihilista toda vez que a nivel global afronta mucho más que una crisis. Quizás se trate, por qué no, de una fase terminal, resumi-da en el hecho de que la universidad ha perdido sus propios fundamen-tos, asediada como se halla por múltiples poderes e intereses que han desdibujado la autocomprensión de su misión, de su idea conductora y hasta de su tarea histórica. Irreconocible en su forma contemporánea, la universidad se hunde en un marasmo de agitación, en el que las urgencias cotidianas casi no dan tregua a la meditación sobre el lugar que deben ocupar en ella los sabios y los saberes, sobre su correspon-dencia con el entorno y las demandas sociales, sobre su incidencia en las transformaciones espirituales y políticas. En medio de semejante condición, en la que las luces ceden su lugar a un conjunto de represen-taciones enrarecidas, formularse en común entre universitarios la pregunta por la idea de la universidad es un acto de responsabilidad intelectual, al que tenemos que acudir con la mirada puesta en el más amplio horizonte de los procesos globales, y al mismo tiempo, con el apremio de nuestras propias circunstancias específicas.
Por doquier, los procesos de reforma universitaria están al orden del día, cursando vertiginosamente desde todos los puntos del orbe. Las coordenadas más generales de dicho proceso nos vienen del Proceso de Bolonia irradiado desde Europa a todo el mundo occidental hace ya casi dos décadas, y cuyo leitmotiv estriba en la anexión de la universi-dad a los modelos corporativos propios de las formaciones sociales capitalistas. Refiriéndose al caso español, el filósofo José Luis Pardo de la Universidad Complutense de Madrid describe dicho proceso como "una operación a la vez simple y compleja de reconversión cultural, destinada a reducir drásticamente las universidades −no por razones
Palabras de instalación de las Jornadas Gobierno Universitario:
Democracia, representación y participación en la universidad pública
Carlos Enrique RestrepoComisión sobre Planes y Gobernabilidad
Profesor del Instituto de Filosofía
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científicas, sino únicamente por motivos contables− y a someter enteramente su régimen de funcionamiento a las necesidades del mercado y a las exigencias de las empresas; una operación que, por lo demás, se encuadra en el contexto generalizado de descomposición de las instituciones características del Estado social de derecho y que concuerda con otros ejemplos financieramente sangrantes de subordi-nación de las arcas públicas al beneficio privado al que estamos asistiendo últimamente" (Pardo: 2008).
Con los particularismos de la situación latinoamericana, la misma descripción puede aplicarse a los procesos de nuestras universidades, sometidas a modelos estandarizados de gestión que han recodificado por igual las decisiones de las instancias burocráticas y el trabajo de los académicos, incluso mucho antes de las reformas reglamentarias o legislativas. En este escenario global se inscribe la reforma del sistema universitario colombiano, evidente desde los intentos de reforma orgánica de la Ley 30 en el año 2011, pero que al margen de las instan-cias ministeriales adopta expresiones particulares en todas y cada una de las administraciones universitarias en los órdenes locales y regiona-les.
Para el caso específico de la Universidad de Antioquia, parece haber sonado el momento en que dichas reformas exigen tocar esos aparatos de discurso que son los reglamentos y las normas, para formalizar así un estado de cosas cuya materialización ya está en curso, y donde los enunciados circulan cada uno con poderosas cargas ideológicas que se traducen en el funcionamiento general de la institución, y en la determi-nación finalista de los modos de vida de los universitarios, predestina-dos por estos aparatos de discurso en cuyo trasfondo pulsan enormes decisiones en materia política. Es como si se iniciara una nueva cruza-da, de la que recientemente hemos tenido una experiencia dolorosa de ensayo y error (el Acuerdo Académico 480), pero de la que todavía están por verse sus momentos más críticos.
Es entonces cuando más responsablemente tenemos que convocar-nos, para esclarecer en común el horizonte que enfrentamos, encaran-do esa cuestión fundamental que debemos hacer manifiesta: la idea misma de la universidad. Es también el momento de contrastar otros procesos análogos y otras experiencias. En este espacio, propiciado en su dimensión de estamento constituyente por la Asamblea de Profesores de la Universidad de Antioquia, nos acompañan generosa-mente colegas de la Universidad de Nariño, la Universidad Nacional de Colombia y la Universidad del Tolima, en un diálogo franco, necesario y
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abierto que permita iluminar los caminos por los que deba transitar en adelante nuestra universidad. En este diálogo invocamos otros usos y otras expresiones de la autonomía universitaria, que puedan responder a las demandas democráticas cuyo clamor hemos visto levantarse desde todos los estamentos. Agradecemos también la disposición de la actual administración de concurrir a este escenario de diálogo. De manera particular, nos convocamos a debatir sobre Democracia, representación y participación en la universidad pública, atendiendo a sus expresiones en los procesos de reforma de las universidades colombianas, a los espacios de participación y representación en el gobierno universitario, y a las alternativas para el fortalecimiento de la democracia universitaria sin la cual los procesos de reforma sólo pueden ser una forma jurídica, un esqueleto carente de vida. Para los convocantes, la Asamblea de Profesores a través de la Comisión sobre Planes y Gobernabilidad, la Asociación de Profesores y la Secretaría General, este primer debate pretende ser una contribución a la recom-posición de la vida institucional donde predomine −como corresponde a la tradición propia de la universidad− el espíritu de la crítica en función de la construcción colectiva.
Referencias
Pardo, José Luis. (2008) "La descomposición de la universidad". En: El País. Disponible en:http://elpais.com/diario/2008/11/10/opinion/1226271612_850215.html
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Declaración de la Jornada de Debate sobre Gobierno Universitario: Democracia, Representación y Participación en la Universidad Pública, convocada por la Asamblea General de Profesores de la Universidad de Antioquia a través de la Comisión sobre Planes y Gobernabilidad y de la Asociación de Profesores, Asoprudea, con apoyo de la Secretaría General de la UdeA.
El encuentro de los días 10 y 11 de marzo del presente año llevado a cabo en la Universidad de Antioquia, fue una valiosa oportunidad para debatir los procesos de reforma universitaria en los contextos global, nacional y regional, con particular interés en los que atraviesa la Universidad de Antioquia, examinados en diálogo y contraste con experiencias análogas de la Universidad Nacional de Colombia, la Universidad de Nariño y la Universidad del Tolima. Los participantes en este encuentro, considerando la compleja situación de la universidad pública colombiana, damos a conocer las siguientes conclusiones del encuentro:
La Universidad pública colombiana presenta una situación de asfixia presupuestal a nivel nacional que no parece tener solución a corto o mediano plazo. Al contrario, el condicionamiento del exiguo presupues-to por parte del Ministerio de Educación a nuevas tareas y reformas internas aumenta la presión sobre la viabilidad financiera de las universidades públicas. Esta presión, además de indebida, muestra la forma como la autoridad nacional mina el principio de la autonomía universitaria e impide el desarrollo de los objetivos misionales de las universidades públicas.
Identificamos en este proceder la injerencia directa de pactos interna-cionales orientados a imponer sobre la educación intereses de merca-do, promovidos por el Banco Mundial, la OCDE y el Plan Bolonia,
Urgen el diálogo y las acciones decididas ante los riesgos de la universidad pública colombiana
Comisión de Planes y Gobernabilidad delegada de la Asamblea General de Profesores de la Universidad de Antioquia
Medellín, 31 de marzo de 2016
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acogidos por el gobierno nacional y su cartera ministerial conducentes al adelgazamiento institucional de las universidades públicas, a la fragmentación del proceso educativo y a la reducción de posibilidades de verdaderos planes de educación superior incluyentes, académicos e investigativos acorde a las necesidades de las regiones y del país.
Además del déficit estructural, estas políticas han ocasionado un desmedido aumento de cobertura en las universidades públicas, a la cual se exige responder con la misma capacidad operativa y en situa-ciones como la congelación de la planta docente, la terciarización laboral mediante la contratación de docentes por horas cátedra, la expansión de la universidad a las subregiones, y nuevas exigencias de funcionamiento institucional, sin los recursos ni los soportes requeridos para cumplirlas.
Cínicamente se prosigue la política privatizadora de la educación mediante el traslado de dineros públicos al sector privado, como en el caso del programa Ser pilo Paga que, con el pretexto de garantizar el acceso a la educación superior y bajo la falacia del mérito académico, afianza la política de descomposición de las instituciones característi-cas del Estado social de derecho, con la consecuente desfinanciación de las universidades públicas y la transformación del patrimonio común de los conocimientos en mercancías, sobre las que se forma un medio de competencia que restringe su acceso condicionándolo al criterio de las calificaciones destacadas.
En materia normativa, cambios como el recientemente expedido sobre la normatividad de las licenciaturas (Decreto 2450 del 17 de diciembre de 2015) son una muestra más de estas políticas favorables a la conso-lidación de un modelo de educación superior predominantemente privado, al condicionar el registro calificado a una serie de transforma-ciones internas y mínimos que los programas deben cumplir, como el de hacer depender el cupo en dichos programas al dudoso criterio del "mérito académico". Desde ya las consecuencias de este Decreto se hacen sentir, con el cierre de programas de licenciatura en las universi-dades públicas y el retiro de registro calificado de varios de ellos, lo cual deja la formación de maestros y maestras, de por sí deficitario en el país, exclusivamente a quienes cumplan las disposiciones ministeriales y de paso entregándole a las universidades privadas la formación del profesorado que tanto requiere la sociedad colombiana.
A este panorama se suma la falta de democracia real y participativa al interior de las universidades, la vulnerabilidad de sus estamentos cada
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vez más precarizados, la configuración de sus máximos órganos de gobierno por integrantes externos a la realidad académica universitaria, y sobre todo, la sobrerrepresentación que tiene en dichos órganos el poder ejecutivo nacional, lo que impide la elaboración de ordenamien-tos institucionales de carácter público universitario con sentido y pertinencia social, y facilita la injerencia directa de intereses no acadé-micos ni universitarios en el funcionamiento diario y en la normativa institucional de las universidades públicas.
Por lo demás, es preocupante el consentimiento de los rectores univer-sitarios y de las instancias de dirección con esta avanzada neoliberal sobre la educación superior, que ha ocasionado procesos de reforma y estilos de dirección claramente inclinados por modelos gerenciales de administración de las universidades públicas. Procesos de reforma como los que se viven actualmente en muchas universidades públicas del país bajo escenarios de crisis, algunas evidentes como la de la Universidad del Tolima, otras soslayadas como la de la Universidad de Antioquia, demuestran la incondicionalidad con la que las directivas universitarias acompasan la instalación de un modelo de educación superior ajustado a intereses mercantilistas que tiene al borde del colapso el sistema universitario público de nuestro país.
Consideramos que este es un momento acuciante para dotar a los procesos universitarios de reforma con otra orientación, lo cual sólo será posible con una participación amplia, abierta y democrática de los estamentos universitarios en el debate sobre la universidad pública y en las instancias de decisión. En ese sentido, exhortamos a los estamen-tos universitarios en pleno, a las organizaciones profesorales, estudian-tiles y de los trabajadores a confluir en un diálogo nacional para replantear los mecanismos de participación en el fortalecimiento institucional y en la incidencia real de los destinos de las instituciones públicas universitarias a las que pertenecen. Les invitamos a construir una agenda nacional para seguir tomando el pulso de las universidades garantizando su funcionamiento académico universitario de cara a la sociedad y vinculado directamente a ella como lo consagran los princi-pios institucionales y constitucionales que todavía nos rigen.
Consideramos urgente llevar a cabo una cartografía nacional de la situación de las universidades públicas colombianas y por ello invita-mos a todas las organizaciones gremiales del orden nacional y local, así como a las distintas formas de representación de los diferentes esta-mentos universitarios a preparar un encuentro nacional en próximas semanas para continuar nuestra reflexión, formular las denuncias de la
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intromisión de las autoridades gubernamentales, regionales y naciona-les en la conducción de las universidades y la búsqueda de alternativas de funcionamiento en el marco de los principios que la autonomía, la democracia, la participación, la representación y el respeto organizativo que cada institución universitaria de carácter público lo exige.
Rodeamos solidariamente a la Universidad del Tolima, expresamos nuestro apoyo a sus estamentos y denunciamos las contradicciones del gobierno nacional con el manejo de la crisis administrativa y financiera a su interior que la tienen actualmente al borde del cierre administrativo. Apoyamos el proceso de Asamblea Permanente que viene desarrollan-do el profesorado y la construcción del proceso de Reforma Profunda, entendiendo que son estos los mecanismos de autorregulación y participación real y directa los que garantizan que la academia se sobreponga a los intereses particulares y externos que ahogan la misión de la educación superior.
Saludamos el proceso asambleario de la Universidad del Nariño, proceso participativo, ampliamente democrático, máxima expresión de la autonomía universitaria que ha conducido las reformas instituciona-les necesarias para los próximos años, con un detalle importante: la potestad del Consejo de mejorar el texto respetando el proceso asam-bleario previo a su elaboración y preservando el espíritu colectivo y universitario que anima el documento, respaldando su ejecución y puesta en marcha. Ejemplos como el de la Universidad del Nariño, muestra que la autonomía sistémica en las universidades públicas es posible de alcanzar y de concretar.
Por último, el encuentro expresa su apoyo a las iniciativas de la Asamblea General de Profesores de la Universidad de Antioquia, en el sentido de reabrir estos debates y reflexiones sobre la situación actual de la universidad pública, especialmente acerca de asuntos cruciales como el gobierno, la representación y la democracia universitaria; apoyamos sus decisiones para que en la Universidad de Antioquia, a la luz de la coyuntura de reforma a la normatividad vigente, se abran espacios de participación real para que las directivas garanticen que este proceso de reforma sea el producto de un ejercicio de democracia universitaria.
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Comentario a la intervención del Rector Mauricio Alviar
Dice que las reformas tienen su origen en las campañas para la rectoría, en las cuales "detectaron" un desfase entre las normas y los cambios de la universidad en los últimos 22 años. Ahora que ganaron la rectoría, tienen que cumplirle al CSU por haber aceptado que sus propuestas eran las más convenientes. Por eso se propusieron ajustar la normativi-dad y por eso el plazo que tienen coincide con la duración de su rectoría. [No insinúa querer reelegirse, pero podría pensarse que si no cumplen esas reformas entonces lo buscarán]. [En el gobierno de Gaviria se dio la primera versión del neoliberalismo en Colombia, con cortina de humo la desmovilización del M19 y el repudio generalizado al narcoterroris-mo. En el gobierno de Santos se está implementando la segunda versión del neoliberalismo en Colombia, la "tercera vía", con cortina de humo los acuerdos con las FARC y el anhelo generalizado por la paz. Cada versión tiene su contraparte en la universidad].
En las razones para reformar el estatuto profesoral están: La nueva composición del profesorado, la orientación hacia la investigación y el posgrado, el deseo de que todo profesor dicte cursos en pregrado, la necesidad de actualizar las normas sobre planes de trabajo. [Necesi-dad de esta administración de tener registro y control minuciosos de todo lo que hace cada profesor durante su jornada laboral, que no sea tan simple como contabilizar las 900 horas]. [Omite las nuevas realida-des, como la enorme nómina de informales de cátedra y ocasionales, que es botín político de directores y decanos por ser nombrados sin someterse a ninguna norma...]. [En cuanto a los de planta, no dice nada de los concursos de méritos tramposos, ni que el estatuto actual tiene
Comentarios acerca de las intervenciones de los directivos en "Jornada de Debate sobre
Gobierno Universitario: Democracia, Representación y Participación en
la Universidad Pública”
Jorge Mahecha G.Profesor Instituto de FísicaUniversidad de Antioquia
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normas sensatas que no se aplican, entre ellas las referentes a las funciones de las categorías en el escalafón].
La justicia penal universitaria también merece reformarse. Las faltas deben precisarse mejor, igualmente las sanciones, le parece simplista que sólo se tengan faltas gravísimas, graves y leves. [Roberth da una razón más: Que la universidad está perdiendo plata porque la Justicia Ordinaria con frecuencia invalida fallos de la justicia penal universitaria. Pero no ve problema en cometer injusticias contra los servidores de la universidad, ni en la falta de transparencia, ni en la ilegalidad de esa "justicia"].
[Leopoldo Múnera se refiere a la Asamblea Universitaria como un poder legislativo que supera el hecho de que la gerencia de las universidades ejerce simultáneamente los poderes ejecutivo y legislativo. Le faltó decir que actualmente dicha gerencia también ejerce el judicial].
Justifica la reforma al Estatuto General en las ambigüedades respecto a la llamada "estructura académico-administrativa" y en la reelección del rector. [Pero omite elementos esenciales: Composición del CSU, cómo se conforma el CSU, los mecanismos de elección de rector, la participa-ción de los estudiantes, profesores y trabajadores en el gobierno de la universidad]. [Dice que hay nuevas realidades, pero no dice ni una palabra de las realidades que convierten en mentiras las funciones estatutarias de los diferentes directivos. Ni una palabra de que una campaña a la rectoría viable demanda un "equipo" asesor. Que sin lobby no es posible conseguir los votos en el superior. Que ese "equipo" está conectado con la política local y nacional y se guía con una agenda secreta, que está conectado con mafias de contratación. En efecto: El 480, el plan de acción, el plan de desarrollo, las reformas a los estatutos, las decisiones acerca de las sedes, los "negocios", las finanzas... son parte del "guión" que el "equipo de producción" elaboró para esta rectoría, en conexión con el CSU, son asuntos que se tramitan a espal-das de la comunidad].
[Véase la observación de un columnista acerca de la maldición de las juntas directivas modernas: Es el equipo de asesores, muchas veces con conflicto de intereses, el único que entiende las políticas de la empresa y por lo tanto el que en última instancia determina sus políti-cas. http://www.elcolombiano.com/opinion/columnistas/para-que-la-junta-directiva-JX3671874].
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Justifica la reforma al estatuto general en la necesidad de modernizar los programas académicos y la administración de los saberes en general. Les preocupan por una parte la "atomización de los saberes", por otra la rigidez, que la administración no tenga facilidad de abrir y cerrar programas y facultades, que no puedan abrir programas moder-nistas [TICS, virtualidad,…]. [Es un ejemplo clarísimo del tipo de univer-sidad que quieren promover: Aquella en la cual la burocracia es la que determina la academia. La Libertad de Cátedra, la Libertad de Aprendizaje y de Investigación, la Autonomía Universitaria son indesea-b l e s , p o r q u e l o q u e q u i e r e n e s l a s i d e n t i fi c a c i o n e s INSTITUCIONALIDAD = LOBBY, SABERES = GERENCIA, CALIDAD = "MEDICIONES"].
Le preocupa el estatuto administrativo. [Menciona tangencialmente los contratos temporales, pero omite referirse a que actividades enteras son "tercerizadas". Obviamente no confiesa que de lo que se trata en esta nueva fase del neoliberalismo en la universidad pública es de hacer más expeditos esos contratos y de abrirle paso a la educación con ánimo de lucro basada en la tercerización de programas académi-cos completos].
[En todo su discurso omite lo esencial de la universidad: Un espacio para la Vida Contemplativa, para la íntima conexión con los saberes a cargo de personas que identifican su vida con el saber. Un espacio para el verdadero conocimiento y la innovación apoyados en la completa Libertad. Ignora que no es legítimo que la gerencia universitaria se entrometa en la enorme diversidad de saberes y en el quehacer cotidia-no de estudiantes y profesores, que la medición, la estandarización, el control burocrático están out en una verdadera universidad. Y lo princi-pal: Que ni el lobby ni los contratistas pueden reemplazar la democra-cia, entendida como autogestión de las comunidades; que por eso una verdadera ASAMBLEA UNIVERSITARIA está a la orden del día].
A preguntas sobre la participación respondió que se necesita un regla-mento de las opiniones y un acuerdo en "los principios básicos del diálogo".
Roberth le puso bemoles a la participación. Postula las "mesas de diálogo" pero reclama que los participantes en las mismas lo hagan no a nombre de gremios sino de estamentos. [Comete la falacia reduccionis-ta de identificar "estamento" = "sujeto con personalidad definida", algo así como una "persona jurídica". Es la misma falacia implicada en los rankings de universidades].
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[Nótese que los indicadores usados por esta campaña, y también por otras, usan a fondo la falacia generalización apresurada o Secundum Quid: Las primeras 500 universidades de la lista Shanghai son de alta calidad, los directivos quieren que la UdeA esté en la lista Shanghai, por lo tanto quieren que sea de alta calidad; la universidad U1 tiene mejor ubicación en la lista Shanghai que la U2, el candidato a profesor C1 se doctoró en U1 y el C2 en U2, por lo tanto C1 es mejor candidato que C2. Es verdad que esta falacia está arraigada en los medios académicos, algunos profesores y estudiantes no se percatan de ello, lo cual les brinda a estos gerentes un recurso fácil para su publicidad: Harvard es de alta calidad, Dr. X estudió en Harvard, por lo tanto tiene alta calidad; Science es revista de alta calidad, Dr. X publicó un paper en Science, por lo tanto la investigación de Dr. X es de alta calidad; Einstein publicó un resultado en la revista R, ese artículo de Einstein tiene muchas citas, por lo tanto todo artículo publicado en R tiene alto impacto; el grupo GI es A1, Dr. X es integrante de GI, por lo tanto Dr. X tiene alta calidad; a las mejores tesis los jurados les dan menciones de honor, la tesis de Dr. X tiene mención de honor, por lo tanto su tesis es una de las mejores].
Comentario a la intervención del Secretario General, Roberth Uribe
Empieza su discurso diciendo que democracia, participación, ciudada-nía... son "aporías". [Una aporía es un argumento irresoluble, del tipo "obligado a ser libre", "libertad de volverse esclavo"... Una especie de agnosticismo que tiene la siguiente lectura: "Existe vacío conceptual acerca de democracia y participación, la naturaleza le tiene horror al vacío, en consecuencia la gerencia es la que debe llenar ese vacío"].
En seguida saca a relucir el "derecho contra mayoritario", un derecho que no puede soportarse en votaciones democráticas. [La gerencia se declara en "minoría", por lo tanto a sus decisiones no se les aplica el querer de las mayorías].
Se refiere a las "invitaciones" a participar de las "socializaciones" de sus reformas a los estatutos: "No van", "No los podemos obligar a que asistan".
A la pregunta de Jaime Rafael Nieto de que si no le preocupa que se les advirtió de los problemas que iba a generar el 480 respondió: No cometa una falacia ad populum, consistente en creer que lo que se dijo en la asamblea de profesores es la única opinión posible, otras perso-
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nas de la universidad apoyaron el 480 y usted no puede hablar a nom-bre de ellas. [¿No dizque lo esencial eran los argumentos "científicos" y "técnicos"? Cambia por la falacia ad hominem: Si lo dicen mis contradic-tores es falso].
Retoma algunas de las razones de Mauricio Alviar para reformar los estatutos. Ratifica lo de gremial vs estamentario en las mesas de diálogo. Dice no estar en contra de la Asamblea Universitaria, pero anuncia que no ve fácil que el CSU de la UdeA la autorice. También ve inviable que los estudiantes se integren porque no tienen representan-tes en los consejos. [Identifica ESTAMENTO = REPRESENTANTES, y ESTUDIANTES = PILOS].
Hace disertaciones acerca de democracia directa, democracia repre-sentativa,... y la falta de consenso acerca del tipo de democracia que "se debe dar" en la UdeA. Además ve en la democracia la falacia ad populum, en la universidad que él defiende las decisiones son "técni-cas" y "académicas", no "por mayorías". [Por eso la democracia bien puede sustituirse por el querer de la "institucionalidad", es decir del "equipo"]. [Varios participantes manifestaron su inconformidad con el estilo de participación tramposo, en el cual la gerencia "socializa" sus decisiones pero no dialoga ni delibera, mucho menos negocia o busca acuerdos con la comunidad]. [Sin embargo la gerencia SI puede permi-tirse decisiones políticas, o sea no soportadas en argumentos, datos y evidencias técnicas; es a los "estamentos" a los que se les exige "técnica" y "ciencia" y se les prohíbe la "política", pero claro, sólo para su consumo interno, porque si se le entregan argumentos técnicos a la gerencia no serán tenidos en cuenta, porque a los contratistas de la campaña no se les puede contradecir].
En el Estatuto General, ve gravísimos problemas en que los empleados públicos docentes no cumplan la jornada laboral. Es poco "ético". Igualmente que haya profesores que digan "No doy clases en pregrado porque soy investigador". [¿No dizque quieren que la UdeA sea la primera universidad de investigación de Colombia y una de las primeras de Sur América?].
[Leopoldo Múnera menciona el trabajo de Burton Clark sobre Universidad, Anarquía Organizada, http://bit.ly/1pn3ldN].
[Contradicción: Leopoldo Múnera defiende que los reglamentos incluyan con preciosismo y filigrana un sistema de ponderación de los votos de los estamentos, pero no ve problema en que la abstención
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siempre obtiene la mayoría abrumadora. Nótese el Postulado Ético-Discursivo de Habermas: "Toda norma encontraría la aprobación de todos los afectados siempre que éstos puedan tomar parte en el discur-so practico". La Asamblea Universitaria sacaría del marasmo a las Mayorías Silenciosas].
[Corrección: Leopoldo Múnera aclara que la abstención en parte se debe a los simulacra, los cuales convierten la participación en una pieza teatral destinada a legitimar decisiones previamente adoptadas y alimentan el escepticismo frente a cualquier proceso de participación o representación. Lograr la participación de las "mayorías silenciosas" es lo más importante en las elecciones democráticas. Pero, si no se garantizan procesos con reglas claras que lleven a decisiones vinculan-tes, la participación no va a aumentar. Con frecuencia, la abstención refleja una desconfianza profunda en las reglas de juego y en la "utilidad" del voto. En este aspecto la cultura política cambia lentamente en la medida que se va adquiriendo confianza. De lo contrario queda-mos atrapados en el círculo vicioso de los detractores de cualquier tipo de democracia: Volver inocua la participación para poder desvirtuarla y recurrir a mecanismos autoritarios, oligárquicos o plutocráticos como la fórmula mágica frente al "escepticismo", creado por los simulacra, o la "ignorancia" del "vulgo", tan cacareada por las elites ilustradas o pseudo ilustradas].
[Al hablar de la representación estudiantil, Leopoldo Múnera señala que con frecuencia se convierte en una participación de individuos, por lo tanto se rompe con la intención original de democracia y participación].
[En la UdeA en la consulta (no vinculante) para rector 2012-2015, en la cual fueron convocados todos los estudiantes, profesores vinculados, profesores de cátedra y empleados, los porcentajes de los votos fueron: Alviar 6.81%, Osorio 0.06%, Cárdenas 0.44%, Cardona 4.23%, Uribe 7.48%, Blanco 2.48%, Abstención 78.48%. En las consultas similares en UN los porcentajes no son muy diferentes].
[En las reformas a los estatutos no se menciona que muy posiblemente los cargos de decanos y jefes, o al menos muchas de sus funciones, no se necesitan. El rector de la Universidad de Nariño comentó que no hay razón para los altísimos sueldos y otras prebendas de la alta gerencia universitaria]. [Se dice que Roberth Uribe desempeñará durante algunos meses los cargos de Secretario y Vicerrector General. La observación obvia es que al menos 1 de esos 2 cargos sobra].
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[En el evento brilló por su ausencia el CSU. También las asambleas de profesores y estudiantes. Ratifica lo que se piensa del CSU. La idea de la Asamblea Universitaria la discuten sólo algunos profesores, estu-diantes y trabajadores. Las reformas del actual equipo administrativo corren por su propia iniciativa, gestión y riesgo. Son dos líneas de acción divergentes, diálogos de sordos si la comunidad no participa]. [La idea de William Ospina en http://www.elespectador.com/opinion/el-tercero se puede aplicar a la reforma universitaria: Es inviable sin el principal protagonista, el único verdaderamente interesado, la Comunidad Universitaria]. ["Lo que el gobierno haga aprobar por fuera de la mesa no será vinculante ni obligatorio, porque se debe tener el consenso de las dos partes". FARC refiriéndose a la reforma a la ley de orden público].
La reforma de la Universidad de NariñoArtículo 68 de la Constitución de Colombia: "La comunidad educativa participará en la dirección de las instituciones de educación".
http://reforma.udenar.edu.co/Himno de la reforma de la Universidad de Nariñohttps://www.youtube.com/watch?v=xJk2pNC4wCQ
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https://www.youtube.com/watch?v=prJFcj1bE6E
Pasada la traumática experiencia de ensayo y error que fue el Acuerdo Académico 480, por primera vez desde que dio a conocer su Plan de Acción Institucional 2015-2018, el rector de la UdeA Mauricio Alviar se refirió públicamente a la reforma de la institución que cursa bajo su administración (ver video: http://livestre.am/5k7US). Lo hizo en el marco de la Jornada de Debate sobre Gobierno Universitario: Democracia, Representación y Participación en la Universidad Pública convocada por la Asamblea General de Profesores a través de la Comisión sobre Planes y Gobernabilidad y de la Asociación de Profesores, con apoyo de la Secretaría General, los días 10 y 11 de marzo de 2016. El encuentro fue una valiosa oportunidad para debatir los procesos de reforma universitaria en los contextos global, nacional y regional, en diálogo con experiencias análogas presentadas por el rector de la Universidad de Nariño, Carlos Solarte, y los profesores Leopoldo Múnera de la Universidad Nacional, María Elena Erazo de la Universidad de Nariño, y Carlos Gamboa de la Universidad del Tolima.
De la intervención del rector Alviar en dicha Jornada, queda claro que la reforma universitaria es un proyecto en firme, que se tramita en las instancias de dirección, pero del que apenas si se ha informado a la comunidad universitaria sobre sus principios y contenidos. En particu-lar, el rector Alviar se refirió al Objetivo 7º de su Plan de Acción que consigna la llamada "actualización normativa", en nombre de la cual pretenden ser reformados todos los reglamentos y normas de la Universidad comenzando, según lo dio a conocer, por los Estatutos General y Profesoral y por el Régimen Disciplinario de los Servidores Públicos.
Si bien las declaraciones del rector Alviar ratifican los anuncios de su Plan de Acción, resultan elusivas e imprecisas, máxime cuando no se logra entrever en ellas el derrotero indispensable de una idea de univer-
Carlos Enrique RestrepoComisión sobre Planes y Gobernabilidad
Asamblea General de Profesores UdeA
El proceso rectoral de reforma de la UdeA
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sidad. Hasta ahora no hay mayor claridad sobre los motivos y conteni-dos que sustentan el proceso, ni sobre las metodologías implementa-das para su realización. Argumentos como que los estatutos actuales −expedidos en 1994− son ya viejos o que tienen vacíos de ilegalidad respecto a la normativa nacional son de todo punto de vista insuficien-tes. Pero más preocupante aún es que las iniciativas de reforma se limiten para el rector a una cuestión de trámite, sin una convocatoria amplia a los distintos actores de la comunidad universitaria, mantenidos al margen como meros espectadores y receptores de un proceso que implica enormes decisiones políticas.
Ciertamente, la reforma universitaria puede apertrecharse en la legali-dad de su trámite, lo cual no implica necesariamente su legitimidad. Ésta sólo puede provenir de la participación amplia de los estamentos universitarios reconocidos como actores constituyentes dotados de la autonomía formal y real para darse a sí mismos sus normas y reglamen-tos. En este aspecto, no hay que olvidar que el principio de la autonomía universitaria es extensivo a la idea de que los universitarios están facultados para su autodeterminación. Por eso, al principio de la auto-nomía es correlativa la puesta en práctica de una democracia universi-taria, que debe ir más allá de la forma limitada y frágil de la democracia representativa, hasta alcanzar su dimensión constituyente en procesos de construcción colectiva.
En esa medida, el anuncio rectoral de las reformas estatutarias es una oportunidad que corresponde a los universitarios no dejar escapar, para hacer valer su condición de actores concernidos por un proceso que, en razón de su alcance, no puede ser dejado a la suerte de un simple trámite comandado al capricho de las instancias de dirección. Para los estamentos universitarios es el momento de congregarse en una dinámica de organización asamblearia, que pueda dotar a los futuros andamiajes normativos de una visión de universidad pluralista, partici-pativa y democrática, cuya premisa ha sido y debe seguir siendo el rasgo distintivo de la institución universitaria desde sus orígenes.
Por parte del rector Alviar, esta posibilidad exige dar un solo paso: aportarle al proceso voluntad política. Experiencias como la de la Asamblea Universitaria que orientó las reformas en la Universidad de Nariño y los intentos de una Constituyente Universitaria en la Universidad del Tolima son ejemplos claros de que los procesos de reforma pueden conocer otros caminos que los transitados actualmente en la UdeA, los cuales exigen apuestas mucho más valerosas que la de
iniciativas reformistas meramente burocráticas, por ello mismo pálidas y deslucidas. Los riesgos y retos de un proceso de reforma universitaria son enormes, pero son los que vale la pena correr si en su fondo pulsan genuinas intenciones transformadoras. Corresponde a los universita-rios apersonarse y apropiarse de dicho proceso, en uso legítimo del principio de la autonomía, para que una polifonía concurra en la deci-sión del destino de la Universidad.
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