El tema elegido para la presente comunicación es el Paisaje Urbano Industrial que se ha ido generando en torno a la Avenida Miraflores. Esta calle comienza en la actual Ronda de Capuchinos, en el límite de la antigua ciudad amurallada, y su trazado radial corresponde con el antiguo Camino de Córdoba (Fig. 1). El nombre actual de esta vía se debe a la Hacienda Miraflores, construcción agrícola empleada por los jesuitas y situada en el actual Parque de Miraflores.

Previamente debemos aclarar que durante el trascurso de esta comunicación trataremos el patrimonio industrial en su sentido más amplio, es decir, consideramos patrimonio industrial tanto los recintos fabriles como la vivienda asociada a los trabajadores de estos espacios, así como las manifestaciones culturales y la identidad de dicho colectivo.

Esta comunicación está basada en una de las prácticas realizadas en el Máster de Arquitectura y Patri-monio Histórico, organizado por la Universidad de Sevilla y el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico, en

la edición 2009-2010. Dicho trabajo fue redactado por un equipo interdisciplinar compuesto por arquitectos, historiadores y licenciados en Bellas Artes y Humanida-des.

La Avenida Miraflores formaba parte de una zona con gran actividad industrial a principios del siglo XIX, ésta no fue ni la

única, ni la más importante avenida de talleres e industrias. Sin embargo, su peculiaridad la adquiere en la actualidad, gracias a que el espacio que generó en su origen perdura hasta hoy en día como paisaje urbano industrial dentro de la ciudad de Sevilla (Fig.3). El tramo comprendido entre la Ronda Capuchinos, con la fábrica La María, y la calle Alhelí, con la barriada del Retiro Obrero, mantiene no sólo los edificios que la componían en su origen (en mejor o peor estado) sino también la identidad de barriada obrera.

Para entender la creación de la Avenida Miraflores debemos enmarcarla en la Sevilla industrial de fina-les del siglo XIX, concretamente en la situación de la zona norte de la ciudad.

Sevilla partía a finales del siglo XIX de una posición privilegiada en la carrera industrial, ya que poseía una red gremial secular y una tradición comercial vinculada al puerto fluvial que se remontaba al monopolio del comercio con América. Una serie de Industrias Rea-les como las Fábricas de Tabaco o de Artillería vinieron a asentar esa situación preferente.

En esta época, la ciudad seguía concentrada prác-ticamente en la zona intramuros, salvo los arrabales históricos y algunos elementos aparecidos en los si-glos anteriores, como el Hospital de las Cinco Llagas. En este hecho influye de manera directa la enorme cantidad de solares vacantes procedentes de huertas históricas y de propiedades desamortizadas, en los que la clase dominante ve una oportunidad de inversión,

Paisaje urbano industrial: el caso de la Avenida Miraflores,Sevilla.

colmatando el interior de la ciudad amurallada.

Históricamente la zona norte más allá de la muralla estaba ocupada por huertas, caminos que las acer-caban a la ciudad y a ésta con los centros de producción y venta de los bienes del comercio. Extramuros quedaban emplazados los conventos de Capuchinos y La Trinidad, el arrabal de la Macarena y una serie de centros asistenciales como el Hospital de San Lázaro (Fig.3).

El relieve y topografía de esta zona, ha marcado el uso industrial que ha albergado históricamente, siendo un sector inundable, con lagunas (la laguna de los patos), restos fósiles del Guadalquivir y afluen-tes; en oposición a la zona sur, localizada a una mayor altitud que evitaba los envites del río.

A su relieve inundable se suma la expulsión de usos indeseados del resto de la ciudad, por ello en-cuentra en la zona norte extramuros el punto de ubicación de usos como el cementerio o el manicomio de Miraflores y posteriormente las industrias, ocupando las antiguas huertas; a medida que se hace patente la expansión burguesa hacia el sur.

La Avenida Miraflores se va levan-tando como una calle exclusivamente industrial, en ella se construyen no sólo fábricas sino también edificios residen-ciales para obreros, en algunos casos creando modelos de vivienda social in-novadoras.

Por suerte, aún podemos identifi-car una serie de elementos que crea-ron el paisaje original de la Avenida de Miraflores. Todos los elementos que la configuran permiten tener una visión de ella uniforme y continua, sin embar-go esta continuidad no se ve reflejada

en la limitación del Conjunto histórico, que la divide en dos. Para edificios con similares valores patrimo-niales algunos están bajo la protección del Conjunto histórico mientras otros no tienen ningún tipo de protección

1. Despacho Tarifa 8.2. Vivienda de Pedro Lázaro.3. Estación eléctrica.4. Fabrica de sedas de Santiago Pérez López. 5. Taller de ballestas.6. Garaje Miraflores.7. Viviendas con talleres de Faustino Martínez Amores.8. Fábrica de Vidrios.9. Viviendas calle Manuel Carretero.10. Barriada Retiro Obrero.

Limitación Conjunto Histórico

Entre estos elementos están dentro del Conjunto histórico:

• Despacho Tarifa 8. También conocida como Fábrica la María, una de las primeras fábricas textiles con telar mecanizado. Ocupaba parte de la huerta de la Barzola, solo queda una de las naves.

• Vivienda Unifamiliar de Pedro Lázaro, realizado en 1900, era la residencia del dueño de la fábrica La maría, actualmente en ella sigue viviendo los descendientes del propietario original.

• Estación eléctrica, realizado por Antonio Arévalo en 1912, forma parte de un grupo de transforma-dores que se realizaron por toda la ciudad de Sevilla, para dar abastecimiento eléctrico a nivel industrial.

• Fabrica de sedas de Santiago Pérez López, realizado por Antonio Gómez Millán en 1917, la parte que se conserva es el edificio donde en planta baja albergaba oficinas y administración y en planta alta la vivienda del dueño. En la parte posterior estaban las naves industriales, las cuales se han perdido. Actual-mente está dedicado principalmente a viviendas de alquiler.

Hasta aquí llega el conjunto histórico quedando fuera de él los siguientes elementos:

• Taller de ballestas, realizado en 1918, ha pasado por varios usos muy diferentes, en los años 70 se destinó a supermercado El Gigante, del cual aún conserva algunas señas, como el cartel del gigante. Ac-tualmente es un bingo.

• Garaje Miraflores, realizado en 1921 por Ramón Balbuena, es uno de los edificios que actualmente han sido foco de polémicas debido al derribo interior que ha sufrido, manteniendo solo la fachada. Fue uno de los primeros surtidores de gasolina de Sevilla y se mantuvo en funcionamiento hasta el 2005.

• Viviendas con talleres para Faustino Martínez Amores, realizado en 1912. Se destinó a talleres en planta baja y viviendas para directivos en planta alta.

• Fábrica de Vidrios, actualmente está declarado BIC, se mantiene dos de sus naves y algunos elemen-tos que en ella se encuentran. Su dueño Rodríguez Caso fue el impulsor de la Exposición Iberoamericana del 1929. Junto con la fábrica de vidrio de la Granja de san Ildefonso en Madrid son las dos únicas que que-dan en España. Se construyó en diferentes etapas, la primera nave la realizo Rodríguez Caso, su dueño, en 1900; posteriormente tuvo una primera ampliación realizada por Vicente Traver y una última ampliación en 1926 por Ramón Balbuena. En 1934 se forma una de las primeras cooperativas de trabajadores que se mantiene hasta su cierre en los años 90.

• Viviendas calle Manuel Carretero, realizado por Antonio Arévalo en 1916, se trata de una calle actual-mente peatonal con viviendas plurifamiliares a ambos lados.

Retiro Obrero, es un conjunto de viviendas planificadas por Gómez Millán, proyectada como un con-junto residencial para obreros con varias tipologías de viviendas: plurifamiliar de manzana cerrada (únicos elementos del conjunto que constan de protección, grado C del PGOU), unifamiliar entre medianera de dos plantas y unifamiliar entre medianeras de una planta. Además de viviendas contaba con edificios do-tacionales: iglesia, escuelas masculinas y femeninas, biblioteca, baños, etc.

Los valores que hemos detectado en los bienes expuestos son:

• Valor científico-técnico, por los medios de producción empleados, en los que resaltan aspectos como la innovación que supusieron, la trascendencia que tuvieron, la eficiencia y la economía. Abarca tanto la maquinaria como los sistemas de producción. Valor de conocimiento, en los inicios por la aplicación de

métodos vanguardistas y posteriormente por la generación de un conocimiento propio, que se fue trans-mitiendo de unos trabajadores a otros, específico de la fábrica en cuestión y de las condiciones concretas de trabajo.

• Valor de identidad, de un grupo de ciudadanos con su pasado, englobando el apego personal con los lugares de una vida y la memoria histórica de un colectivo.

• Valor arquitectónico, de unos edificios diseñados con un lenguaje común, enmarcados en el regiona-lismo sevillano, y cuyos proyectos fueron firmados por los arquitectos más representativos de este estilo.

• Valor urbanístico, por unos modelos propios de hacer ciudad distintos a los tradicionales de la ciudad intramuros.

• Valor histórico, como testimonio de acontecimientos políticos, de una estructura social marcada-mente desigual y de una confrontación entre una sociedad arcaica y mentalidad abierta a la innovación.

Este patrimonio industrial y residencial obrero se ve expuesto a numerosas amenazas, que lo des-virtúan y en ocasiones supone la destrucción del mismo. En la Avenida de Miraflores se están realizando intervenciones que representan una seria amenaza debido a las insuficientes protecciones patrimoniales y urbanísticas orientadas a la conservación de este patrimonio. Las amenazas son las siguientes:

Transformaciones arquitectónicas que modifican el paisaje urbano y desvirtúan o des-contextualizan el bien.

Es el caso fábrica de cordelería de José Virtudes, ubicada en la esquina formada por Ronda Capuchino y Avda. Miraflores, que ha pasado de ser un edificio industrial de dos plantas a uno residencial de ocho plantas. Otro ejemplo son las calles del Retiro Obrero que donde antes había una vivienda unifamiliar adosada hoy nos encontramos bloques de apartamento de tres o cuatro plantas. Y más recientemente la destrucción del interior del Garaje Miraflores, dejando la fachada exenta.

Abandono de edificios industriales.

Muchos edificios industriales, que en un pasado fueron símbolos del progreso y desarrollo, actual-mente son edificios abandonados a espera de encontrar la forma de reutilizarlos sin mermar sus valores patrimoniales.

Un ejemplo claro es las Fabrica de Vidrio de la Trinidad. La cual acabó su actividad en 1998 y aun sigue cerrada sin ningún uso en su interior.

El prolongado vacio de estas fábricas supone una serie de amenazas: el expolio de las maquinarias industriales, el derrumbamiento de algunas zonas debido a la ausencia de mantenimiento, la ocupación ilegal…

Contaminación visual y perceptiva.

La calidad ambiental en espacios urbanos es necesaria para el disfrute al contemplar los edificios de la Avda. Miraflores de forma individual o en su conjunto, depende fundamentalmente de hacer posible la propia visión de sus valores y de sus características. Si para su contemplación debemos de sortear vi-sualmente gran cantidad de rótulos de establecimientos a una escasa exagerada, mobiliario urbano in-apropiado, una telaraña de cables telefónicos o eléctricos, multitud de aparatos de aire acondicionado

que asoman a la fachada, etc., nuestro disfrute será menor, incluso todos estos objetos no nos permiten reconocer tras ellos un edificio con valores patrimoniales.

Pérdida de identidad del Barrio Obrero.

En el patrimonio industrial el valor mueble y el inmueble están muy ligados y depende el uno del otro. Puesto que el valor no reside solamente en los restos materiales sino también en la memoria.

En la Avda. Miraflores, concretamente en el Retiro Obrero, siguen viviendo los obreros, hijos o nietos de aquellos que trabajaron algún día en las fábricas, herederos de la memoria de este colectivo. Estas personas forman parte de la vida de las fábricas y crean la identidad del barrio. Gracias a la posibilidad que tuvieron de adquirir sus viviendas en propiedad a perdurado la identidad de barrio obrero, evitando la gentrificación del barrio, contrario a lo que está pasando en la Macarena intramuros. Una inadecuada elección de usos, la revalorización del suelo y las especulaciones inmobiliarias pueden generar la perdida de esta identidad.

No cabe duda del valor de los elementos que conforman la avda. Miraflores, no sólo de forma indivi-dual sino en su conjunto. Al igual que queda patente la falta de protección que existe para su conservación. Esta avenida, que intenta mantener su identidad está demandando protección, algún instrumento que les proteja de todas las amenazas que anuncia su desaparición.

Bibliografía.

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Foro de arquitectura industrial en Andalucía. Consejería de Vivienda y Ordenación del Territorio.

http://www.juntadeandalucia.es/viviendayordenaciondelterritorio/forodearquitectura/

Blog sobre patrimonio industrial.

http://blogcyl.patrimoniocastillayleon.org/patrimonioindustrial

Daniel Barrera Fernández, Elisa Rodríguez MartínMesa 2