Honrando al Oviedo

Número 7Año 2012

Y además...Los últimos movimientos de Quique PinaJosé Ramón de la Morena, Josep Pedrerol, Felipe del Campo, Edu García y Edu Polo hablan de 'su' Oviedo

La lucha merece recompensaEl fútbol es un sentimiento para todas las aficiones de España. Pero confieso que lo que ocurre en Oviedo me resulta especial. Pocas veces he visto a la gente hablar así de su club, sentir y defender a su equipo de la manera en la que lo hacen los oviedistas. Allí hay una pasión oviedistas. Allí hay una pasión increíble que va más allá del sentimiento.El respaldo social que tiene el Oviedo es impagable. La lucha de toda esa gente después de años y años de sinsabores merece una recompensa. El Oviedo no puede desaparecer. Porque su ciudad es maravillosa, porque su gente es fiel y porque 86 añosaños de historia son muchos como para borrarlos de un plumazo. Nosotros en Punto Pelota lo tenemos claro: vamos a apoyar al club hasta el final. La respuesta de los aficionados estos días ha sido increíble y eso debe servir de ejemplo para las grandes empresas de la región. Ahora les toca a ellas, deben mojarse y y ayudar al Oviedo. Asturias necesita al club azul de la misma manera que al Sporting, porque la rivalidad es la salsa del fútbol.

He tenido muchas experiencias en Oviedo y tengo muchos amigos allí. Me acuerdo de ir al antiguo Carlos Tartiere cuando hacía la información de los palcos en el partido de los domingos del Plus. También, más recientemente, como jurado de los PremiosPremios Príncipe. Siempre me han tratado con mucho cariño. Ahora debemos arropar al club. Nos necesita más que nunca. Y entre todos lo vamos a conseguir. ¡Vamos!

josep Pedrerol

@jpedrerolDirector y presentador de

Punto Pelota

El Oviedo en cromosCorría el verano del 88, los típicos cromos de la Liga llegaban como cada año repleto de caras nuevas. Al abrir el primer sobre una ilusión me invadió al rasgar el paquetito de la Liga 88/89 de ediciones Este, GorriaranGorriaran (R.Oviedo). Nunca en mis doce años de vida había visto un cromo de este equipo, al que ya había observado con detenimiento en sus quehaceres de Segunda, siempre en la zona media, sin grandes posiblidades y sin grandes apuros,apuros, en el que destacaba un inglés negro llamado Thompson. Algo poco habitual en la época, lo de negro y lo de inglés. Era el Cunnigham del Oviedo .Sin Thompson pero con Carlos, el Oviedo subió a Primera, y Estudio Estadio recogía los resúmenes del Carlos Tartiere, llenos de colorido y con la voz inolvidable de gran Emilio Tamargo.Me gustaba ver la garra de Vili, el empuje de Berto, de Elcacho o de Luis Manuel. Les seguí desde la primeraprimera jornada, allí cayó el Barça y salió goleado el Atlético de Madrid. Tenemos las imágenes intactas.Eso si nunca les perdonaré el sofocónsofocón europeo. Clasificado años después para la UEFA. El Genova se cruzó en su camino y sufrí con ellos. Aquel gol de Bango de la esperanza y aquel insuperable Tomas Skuhravy que evito escribir una nueva página en la historia. Una historia que debe continuarcontinuar y en la que MarcaTV ha ocupado un pequeño hueco, retransmitiendo el inicio de la recuperación, se recordará aquel domingo 11N de 2012 donde el Oviedo empezó a volver a soñar.

Felipe del Campo

@felipedelcampoDirector de Marca TV

Edu GarcíaDirector de Marcadorde Radio Marca

En sólo un puñado de horasTiempo tiene Oviedo de pensar qué lugar nuevo le otorga a su club de fútbol. Porque ahora ni uno sólo de los aficionados debe perder el tiempo en mirar atrás buscando cul-pables y exhibiendo rencillas. El presente es sumar lo necesario y calibrarcalibrar la movilización que se ha conseguido en días. Lo que nos iremos encontrando en el camino será lo que nos haga más fuertes, más sabios, más universales. Porque hay futuro, que nadie dude, el Real Oviedo es patrimonio y eso quizáquizá se devalúa por los tiempos que corren, pero no desaparece, está dentro de las entrañas de muchas generaciones. Ah!, y per-mítanme que use la primera persona del plural. Aquella tarde también me contagié. Algo me llevé dentro. Y en sólo un puñado de horas…

Sólo una vez pisé el viejo Tartiere. Sólo un puñado de horas para cubrir un derbi en primera que resultaba intrascendente. Sólo el orgullo se jugaba algo esa tarde de domingo para cerrar una lánguida temporada. Fue un 0-0, un tostón considerable, concon nubes y claros alternándose en el cielo de Asturias. Sólo un ratín le pude poner oído a los cánticos y rostro pintado a una afición azul y blanca. Sólo fue eso. Y bastó. Fue suficiente para asumir que el vínculo del Real Oviedo con su ciudad era eterno.eterno. Cargado de compromisos en las etapas de salud y en los momen-tos de negrura, como todo matri-monio. Nadie desde el terreno de la razón puede explicar que lazos atan a un pueblo con sus gradas, con sus muros de historia, con ese escudo sencillo y esos colores de piel. Pero todos somos capaces de percibir esa fuerza que se hace poderosa cuando de verdad la necesidad aprieta.

PALABRERU DEL FÚBOL

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