Reporte de Lectura

Enseñar el oficio de aprender. Organización escolar y desarrollo profesional.

Miguel Ángel Santos Guerra

Cap. VII. Organización escolar y desarrollo profesional

Los temas acerca de la educación y del profesorado deben verse desde nuevas

matices, que no permitan un análisis distinto al que comúnmente se ha

establecido.

Desde la certeza a la incertidumbre

Cuando nosotros trabajamos a partir de lo que ya está establecido y lo tomamos

como tal, como algo absoluto, incuestionable poco podremos aprender de ello,

porque no permitiremos ver que está detrás, la certeza en lo que respecta al

currículum es un estado de impermeabilidad que no te deja identificar que

problemas hay y cómo poder resolverlos.

Ante esto, una manera de ver y entender el currículum es a partir de la

incertidumbre, porque cuando en nosotros se va generando la duda, esta nos

despierta interés, curiosidad, un estado de búsqueda, de querer saber más, de

cuestionarnos acerca de aquello con lo que se está trabajando, de decir, bueno ¿y

esto por qué esta aquí?, ¿para qué me sirve?, ¿cuál es su objetivo?, etc. Si se

sigue esta forma se tendrá un gran aprendizaje, será algo más nutritivo en el

sentido ye te ayudará a tener una propia percepción de las cosas.

Desde la simplicidad a la complejidad

En las escuelas, hay un sinfín de situaciones que se van presentando, a pesar de

estar en un mismo contexto. Santos Guerra nos dice que los problemas que se

dan en la práctica educativa son complejos porque en ellos interfieren muchos

aspectos desde lo pedagógico hasta lo emocional y querer entenderlos

apoyándose de explicaciones muy sencillas nos puede llevar a cometer errores

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como asumir posiciones e intereses particulares que no nos dejen comprender

que cada situación es única e irrepetible.

Desde la neutralidad al compromiso

La actividad educativa no es algo instrumental sino que al contrario tiene mucho

que ver con lo moral, con los valores, con el compromiso que asume cada docente

en su trabajo. Esto nos dice que no sólo es llegar al resultado sino valorar cómo se

llegó a ese resultado.

Y la responsabilidad que asuman tanto los actores involucrados en el proceso de

enseñanza debe ser tanto externo en lo democrático, como basado en el interés y

exigencias de sus protagonistas.

Desde el individualismo a la colegialidad

Muchas veces en las escuelas la práctica educativa se sustenta en el

individualismo, en donde los docentes solo se preocupan en cómo realizar sus

planeaciones, desarrollar sus actividades de forma aislada, etc., cuando esta

situación se suscita así, el desarrollo del currículum se ve individualizado, el

aprendizaje que pueda obtenerse es pobre y carente de significación, porque no

hay con quien compartir, con quien debatir, pero si se comienza por trabajar en

grupo, en colegialidad todo va mejorando, desde el aprendizaje, las relaciones

entre compañeros, valores como tolerancia, solidaridad y respeto van floreciendo.

Desde la clausura a la apertura

La escuela no está en el vació, sino que se encuentra inmersa en una sociedad y

por lo tanto no poder permanecer aislada a esta. De esta manera podemos ver

esta situación de dos perspectivas, la primera es la sociedad en donde se asienta

la escuela, en la cual hay un sinfín de cambios constantes, de situaciones que se

viven día a día, siendo aquí donde las instituciones educativas deben de ofertarle

herramientas a sus alumnos para analizar y comprender lo que está sucediendo y

que sean capaces de dar propuestas para mejorar.

La segunda dimensión es entender la influencia que tiene el entorno en la escuela,

y viceversa. Esto es importante porque le permitirá conocer que está sucediendo

fuera de ella, que es lo que los niños aprenden en su contexto, que tanto influyen

en ellos, si la escuela se cierra en sí misma perderá la oportunidad de comprender

que está pasando fuera de ella y no tendrá las herramientas necesarias para ir

superando sus delimitaciones.

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Porque como menciona Kafka “El contexto educa más que el texto” y esto es muy

cierto si para el niño es más interesante y significativo lo que ve fuera de las aulas

que lo que pueda aprender en la escuela. Esto es así porque en su contexto se

desenvuelve de acuerdo a sus necesidades.

Del voluntarismo a la institucionalidad

Santos Guerra nos explica que la planificación, el desarrollo y la evaluación de los

profesionales es responsabilidad de la institución, y esto nos los dice porque es

ella quien debe proporcionarle los medios a sus profesores para que en colegiado

logren un desarrollo profesional mayor que no solo beneficie a unos cuantos sino a

todos, porque si solo unos cuantos tienen interés por mejorar no todos podrán

hacerlo, pero si esto se hace en marco institucional, habrá un mayor interés y una

motivación para lograrlo y con ello se consiga un buen funcionamiento de la

institución.

El desarrollo del currículum en los centros

Para poder comprender el desarrollo profesional de las prácticas que realizan los

docentes en las escuelas, es importante entender lo siguiente:

La práctica profesional del docente está contextualizada

Cada escuela es distinta, aun estando en un mismo contexto sus características y

dificultades no son las mismas, sus escenarios, su cultura son cosas que van

influenciando en el desarrollo de las mismas en cada lugar, por ello, la práctica de

cada docente, sus teorías, principios, formas de trabajo irán variando de acuerdo a

la situación del momento. Es por todo esto que no se puede generalizar la teoría,

simplemente porque cada es única, pese que atengan características comunes,

cada una enfrenta de manera distinta sus dificultades.

La práctica profesional del docente está cargada de conflictos de valor

En las escuelas, la educación y la enseñanza están inmersas en distintos valores

y contravalores, esta situación se da por dos cosas, la primera es porque cada

docente asimila los valores desde una perspectiva diferente y en base a ello los

trasmite, y la segunda es porque la escuela enfrenta un gran dilema, preparar a

sus alumnos, formarlos con valores para que se rijan conforme a estos y se

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desenvuelvan en su sociedad, ¿pero que pasa actualmente en la sociedad?, pues

los valores se están perdiendo, porque constantemente podemos observar

contravalores como el egoísmo, la apatía, violencia, intolerancia, maltrato, etc.

Entonces ¿en dónde queda lo bueno que el niño pueda aprender si el contexto en

que vive día a día le está enseñando cosas contrarias?

La práctica profesional del docente es cambiante

La práctica profesional del docente es cambiante porque el contexto en el que este

se desenvuelve también lo es. Las sociedades se van transformando, sus

habitantes y todos aquellos que forman parte de la misma. Queramos o no si el

entorno cambia y con ello sus habitantes, mismos que asisten a la escuela, por

ende está también cambia, puesto que no es la excepción. Entonces el aula se

vuelve un espacio dinámico, en el cual sus actores principales, los estudiantes se

van moviendo de acuerdo a sus intereses, perspectivas y motivaciones, siendo

esto una cuestión por la cual los docentes tengan también que estar actualizados

constantemente, y ser capaces de adaptarse a las circunstancias para estar al día

e ir creando situaciones de aprendizaje más significativas.

La práctica profesional del docente está prescrita

El docente como tal es libre y autónomo hasta cierto punto porque su práctica

docente no solo toma en cuenta los intereses de sus alumnos, sino que, cuando

éste prepara su currículo, cuando planea sus clases debe considerar el contexto,

las costumbres, las leyes, la institución etc. Esto es así porque las leyes, las

sociedad, la familia y la escuela ejercen una presión es su práctica docente

condicionándola.

El desarrollo del currículum y la formación del profesor

Si un espacio tiene el maestro para poder plantear las diversas estrategias que le

permitan ir mejorando su práctica docente es su currículum.

El currículum como campo de experimentación

El docente tiene en sus manos la posibilidad de ir experimentando con el

currículum y sacar de él lo mejor, las actividades que plante no deben solo lo que

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debe realizar sino que deben servirle para su exploración e indagación durante el

proceso de enseñanza-aprendizaje de sus alumnos.

El currículum como ámbito de reflexión

Los maestros deben de estar preocupados no solo por su planificación ni el tiempo

que esta le tomará en llevarla a cabo, sino que también debe de tener un espacio

que le permita reflexionar acerca de lo que está haciendo. Es muy bueno

detenerse y pensar como está realizando su práctica docente, qué están

aprendiendo sus alumnos, que es lo que verdaderamente está haciendo.

El currículum como espacio de intercambios intelectuales

El docente al estar inmerso en una escuela, necesariamente hace intercambios

intelectuales entre todos sus compañeros, pero estos no siempre son positivos o

enriquecedores. Ante esto lo ideal sería que hubiera espacios que les permitiera

compartir ideas, opiniones con el fin de mejorar y para esto es importante que

haya voluntad y una actitud abierta por parte de los docentes para que esto

funcione.

El currículum como lugar de encuentros personales

Es importante que haya un espacio en el cual los docentes compartan sus

experiencias, sentimientos y emociones para enriqueces su práctica docente. Es

algo que comúnmente se olvida, pero sin duda es importante retomar.

El currículum como herramienta de formación

Cuando en colegiado los maestros van compartiendo su práctica docente les va

permitiendo comprender mejor como es su trabajo, darse cuenta de que hay otras

formas de explicar, de trabajar, es una manera en la que se da una interacción

que mejora el trabajo docente.