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Oración por la niña

[Al estar congregándonos en este lugar de recogimiento al que se nos ha invitado para reflexionar sobre la situación de la NIÑA en nuestro mundo, es una buena idea que como grupo preparemos un ‘sagrado espacio’ alrededor del cual reunirnos. Un poco de música suave por algunos minutos nos ayudará a concentrarnos en nosotros mismos y en el momento. Quizá se podría escuchar la canción ‘Entren en este espacio sagrado –Come into This Sacred Space’]

Entren en este sagrado espacio Chris Skinner Entren en este sagrado espacio Enciendan una vela, tomen su lugar Vengan, regálense un abrazo cordial No importa lo que cargue el corazón Podemos hacer un nuevo comienzo Todos y cada uno de nosotros somos Preciosa obra de arte de Dios. Con nuestras voces cantando Dando gracias y alabanzas El Espíritu Santo moviéndose De diferentes maneras Introdúzcanse en la suave brisa Vengan con los corazones abiertos Y póstrense de rodillas. Hay luz con cada nuevo amanecer Hay esperanza para los quebrantados Vengan y alcen a aquellos cuyas vidas están desgarradas.

Vengan y reciban el pan de vida Tomen y coman tal como Él lo dijo Ansíen ver saciados a todos los que sufren hambre. Con nuestras voces cantando Dando gracias y alabanzas El Espíritu Santo moviéndose De diferentes maneras Introdúzcanse en la suave brisa Vengan con los corazones abiertos Y póstrense de rodillas. Con la música resonando Y las ansias de nuestro corazón Voces anhelantes en oración Con pasión y con fuego Entren en el espíritu de EL que da Vengan con las manos bien abiertas Y reciban a EL que vive.

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Leer a media voz los siguientes extractos tomados de los informes de Naciones Unidas:

¿Qué siento al leer esto?

¿Qué oración surge en mi corazón en este momento?

¿Sientes esto como una forma de esclavitud?

¿Puedes imaginar las cosas que algunas niñas atraviesan?

¿Qué oración surge en tu corazón ahora?

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“Cada niño que nace es la prueba de que Dios no ha perdido la esperanza en la humanidad”. Así lo escribió Rabindranath Tagore. Pero la verdad es que tantos de nuestros hijos viven con temor, privaciones, desconfianza, dolor y profunda tristeza. Recordemos lo que Jesús dijo sobre maltratar y escandalizar a los niños.

Si bien esta es una costumbre terrible que acarrea mucho trauma, no es el único medio con el que los hombres controlan los cuerpos de las mujeres. ¿Puedes nombrar otras maneras en otras tradiciones?

¿Qué tan frecuente es que son las mujeres mismas quienes mantienen viva la costumbre forzando a la siguiente generación a someterse a lo que ellas han sido sometidas? ¿Qué te gustaría resolver para ti misma en el futuro?

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Di una pequeña plegaria por la niñas adolescentes en todas partes.

Agradece a Dios por tu mamá y tu papá y por el cuidado que recibiste cuando eras niña pequeña/o niño pequeño

[Después de leer los pasajes de líneas arriba, tomemos un tiempo para reflexionar sobre lo

que les está ocurriendo a las niñas alrededor de nuestro mundo. ¿Por qué está pasando esto?

Tal patrón de conducta que tiene a la niña en la mira no es casual. ¡Es el resultado de una

política! Y esta política afecta a cada institución en la sociedad humana – incluso a las

instituciones religiosas.

Nuestra Biblia judeo-cristiana está llena de ejemplos en los que hay niñas y mujeres que

sufren vergüenza, tortura, discriminación y muerte mientras que sus homólogos varones son

perdonados. Simplemente comparemos el trato dado a Isaac y a la hija de Jefté; esta no

merece siquiera la dignidad de ser mencionada por su nombre. Luego, el ofrecimiento que

Lot hace de sus hijas para salvar a sus huéspedes varones que lo visitaban; la historia de

Dina, hija de Jacob; y así sucesivamente… hasta María Magdalena en los relatos de nuestro

Evangelio.

‘La palabra patriarcado significa literalmente el predominio o la autoridad del padre o

patriarca… Se refiere a la dominación masculina, a las relaciones de poder a través de las

cuales los hombres dominan a las mujeres, y a un sistema por el cual las mujeres son

mantenidas en estado de subordinación en gran cantidad de formas a través de la

discriminación, la negligencia, el insulto, el control, la explotacin y la violencia.

Esto ocurre dentro de la familia, en las relaciones sociales, en las escuelas y sitios de trabajo,

en las leyes y en los medios… La experiencia de la subordinación destruye el respeto por una

misma y la confianza en sí misma y fija límites a las aspiraciones de las mujeres…

Lamentablemente cada religión es culpable del pecado de patriarcado]

5

• Mientras leo los pasajes, ¿cómo me siento en cuanto a mi vocación como Hermana del Buen Pastor o como persona asociada con el carisma del Buen Pastor?

• ¿He tenido yo misma alguna experiencia cuando joven (o como mujer adulta) que repercuta en mí a traés de lo leído? ¿Puedo recordar esas experiencias? ¿Cómo me he sentido en ese tiempo? ¿Cómo me siento ahora? En mi situación de hombre, ¿de qué modo insensible actúo garantizando así la continuidad del patriarcado?

• ¿Qué puedo yo/qué podemos nosotros hacer para asegurar gradualmente que haya un cambio en la actitud hacia las niñas y las mujeres en la sociedad?

• ¿Existe alguna manera en que estemos manteniendo los sistemas patriacales de pensamiento y de acción? (ej.: imaginando a Dios como masculino) ¿Haré yo algo para cambiar mi conducta y mis actitudes?

• Según observas la vida de Jesús, ¿cómo trató él de cambiar las actitudes patriarcales en su tiempo?

Tomen ahora diez minutos para compartir mutuamente lo que les haya movido en esta reflexión. Escúchense atentamente mientras comparten. Este es un tiempo sagrado.

6

Vamos a cerrar este espacio de oración con un momento de silencio. De nuevo que se toque música suave de fondo. Agradezcamos a Dios unos por los otros, por su llamado a ser Hermana/voluntario/socios de misión que nos coloca en una posición tan privilegiada para marcar una diferencia.

Oración preparada por la Hna. Agnes-Claire, Provincia de Singapur-Malasia

“La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible nos proporcionó 17 objetivos de desarrollo, pero también el ODS 5, que trata de “Alcanzar la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y niñas”, en todas las circunstancias, incluso en crisis y situaciones humanitarias. Esto es una gran victoria y un compromiso de la comunidad internacional, y todos debemos trabajar para ver que eso se realice, más que todo en situaciones de crisis.

La Agenda 2030 se ha comprometido a no dejar a nadie atrás. Esto significa que en nuestros esfuerzos de desarrollo las niñas deben ser una prioridad. El mundo debería garantizar que a las niñas se les brinden todas las oportunidades que merecen a medida que maduran y entran en la edad adulta. Quisiera también mencionar algo que no ha sido abordado, que también resulta en crisis: La cultura de “preferencia por el niño varón” y “aversión por la niña” tiene que cambiar íntegramente a una posición en que una valoración igualitaria de las niñas sea algo que debemos inculcar en todos los contextos.

Capacitar a las niñas para evitar el matrimonio infantil y embarazos indeseados las protege contra la transmisión del VIH, y adquirir la educación y las habilidades que necesitan para realizar su potencial es una prioridad clave para 2030, y también una prioridad en crisis. Algunas veces olvidamos que estos son elementos esenciales que hay que llevar adelante en situaciones de crisis.

La igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y niñas es algo que buscamos promover, y si fracasamos y no abordamos las necesidades diferenciadas de las niñas y sus aspiraciones, se perderá una generación, y con ella nuestra esperanza de un desarrollo sostenible, prosperidad, paz y seguridad.

Es, pues, crucial EMPODERAR a las niñas: Antes, durante y después de las emergencias”

Lakshmi Puri, Directora Ejecutiva Adjunta de ONU Mujeres, Conmemoración del Día Internacional de la Niña, 2017.