ocaso imperial se acabó lo que se daba confiscación y
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Revista Mensual ISSN 1669-9122
MARZO DE 2019 $ 60
Los pronósticos de crecimiento económico a la baja para los EEUU y la UE hablan a las claras de la incapacidad de resolver
la crisis sistémica de los monopolios de la economía global
Ocaso imperial
A casi 30 años de que se erija el mundo unipolar, éste se encuentra en vías de extinción y se alza el orden multipolar
Se acabó lo que se daba
La confiscación de las fracciones subalternas de la burguesía en el continente y el ataque a Venezuela como últimas cartas de los grupos financieros mundiales
Confiscación y bloqueo o planificación y soberanía
Suenan tambores de guerra en América del Sur. La desesperación imperialista y la enorme gesta del pueblo bolivariano
El tigre de papel
Continua el deterioro de la alianza financiera que dio origen a Cambiemos a medida que se profundiza el ajuste exigido por el FMI
Un poco más enojados (y divididos)
Mientras la concentración y la crisis dividen al campo oligárquico, la unidad de los agredidos se debate entre el horizonte electoral y la superación del mismo
Furiosos tigres de papel
Los pronósticos de crecimiento económico a la baja
para los EEUU y la UE hablan a las claras de la
incapacidad de resolver la crisis sistémica de los
monopolios de la economía global Ocaso imperial.............................................. 3
Vino californiano agrio ........................................3 Vasijas viejas y europeas .....................................7 La nueva vid entre el Éufrates y el Tigris… ........10 …Y la nueva sangre de la que todos vivirán ......11
A casi 30 años de que se erija el mundo unipolar,
éste se encuentra en vías de extinción y se alza el
orden multipolar Se acabó lo que se daba .............................. 14
EEUU y Europa de corto alcance .......................15 Rusia y China de largo alcance ..........................17 Si no entramos nos vamos, o nos quedamos ....18 Medio Oriente ...................................................21 Asia ....................................................................25
La confiscación de las fracciones subalternas de la
burguesía en el continente y el ataque a Venezuela
como últimas cartas de los grupos financieros
mundiales Confiscación y bloqueo o planificación y soberanía ................................................... 27
Urgentes necesidades del capital .....................28 La concentración económica por vía judicial ....30 Primarizacion y límites del ajuste .....................31 No pueden ni a la fuerza ...................................32 El continente que el mundo necesita ...............36
Suenan tambores de guerra en América del Sur. La
desesperación imperialista y la enorme gesta del
pueblo bolivariano El tigre de papel .......................................... 38
Ninguno de los actos tendrá validez para nosotros............................................................ 39 Hay sectores que están disputando territorios 43 ¡Esto se acabó! ................................................. 44 Nervios de acero ............................................... 45
Continua el deterioro de la alianza financiera que dio
origen a Cambiemos a medida que se profundiza el
ajuste exigido por el FMI Un poco más enojados (y divididos) ............ 47
Festejando el ajuste ......................................... 47 Vaca Muerta la segunda Pampa Húmeda ........ 49 La tercera Pampa húmeda o la segundo Vaca Muerta. ............................................................. 51 La Pampa Húmeda ............................................ 52 ¡UIA! Ahora nos aumentaros los punitorios ..... 55 Distribuyendo las pérdidas ............................... 56 Pobreza y desempleo ....................................... 57 Conclusión ........................................................ 59
Mientras la concentración y la crisis dividen al
campo oligárquico, la unidad de los agredidos se
debate entre el horizonte electoral y la superación
del mismo Furiosos tigres de papel .............................. 60
La dura realidad divide al campo oligárquico ... 61 Fin de la especulación en la provincia de Buenos Aires .................................................................. 63 La rebelión de los traidores y los cerdos .......... 64 La avenida del medio, angosta pero… ¿necesaria? ....................................................... 66 Víctimas hasta el ridículo .................................. 67 El derecho de las bestias. ................................. 69 Nos han declarado la guerra ............................ 71 Niña abusada dos veces ................................... 73 Un fantasma recorre indoamérica ................... 73 Ordenando intereses ........................................ 75 Luchadores por necesidad y por opción ........... 76
Fuentes consultadas:
EE.UU.-Gran Bretaña: The Economist (TE). Alemania: Deutsche Welle (DW). China: Xinhua (XH).
Rusia: Russia Today (RT). Irán: HispanTV (HTV). Líbano: Al Manar (AM).Venezuela: Telesur (TS). Cuba: Cubadebate (CD). Brasil: Folha de São Paulo (FSP). Colombia: El Tiempo (ET).
Argentina: Clarín (CL); Cronista Comercial (CR); La Nación (LN); Página 12 (P12).
Números anteriores disponibles en www.analisisdecoyuntura.com.ar
Los pronósticos de crecimiento económico a la baja para los EEUU y la UE hablan a las claras de la incapacidad de resolver la crisis sistémica de los monopolios de la economía global
Ocaso imperial
Vino californiano agrio
Como venimos analizando en nuestra publica-
ción, mes tras mes, el agotamiento del sistema
capitalista agudiza la feroz disputa entre las 147
corporaciones que controlan el grueso de la pro-
ducción e intercambio de las mercancías que con-
sume la humanidad. A la vez, pone en jaque toda
la superestructura jurídico-política elevada sobre
esta base, fundamentalmente los estados-nación.
Entre las múltiples manifestaciones de la crisis
en la que se encuentra inmerso el capitalismo, el
declive del comercio mundial aparece como una
de las evidencias más notorias. Desde hace una
década las exportaciones de bienes a escala glo-
bal –cadenas en las que se resuelve más de 80%
del comercio internacional– se vienen reducien-
do, decayendo de un 28,1% a 22,5% entre 2007-
2017 (CL 27/1). Como contraparte, el intercambio
global de servicios creció 60% más rápido que el
comercio de bienes tangibles en el mismo perío-
do. Una primera mirada sobre estos dos indicado-
res nos permite ver cómo las 147 corporaciones
que controlan el grueso de la economía global –y
operan sus negocios desde el control de los apa-
ratos gubernamentales de los otrora países cen-
trales de la economía– ven reducido el volumen
de comercialización de mercancías y con ello la
capacidad de apropiarse de cada vez más va-
lor/riqueza, ya que esta se genera centralmente
en la producción de bienes industriales como son
los automotores, la computación, la electrónica, y
las maquinaria hightech, que representan el 13%
del producto global y el 35% del comercio inter-
nacional, y que son los productos que más caye-
ron en circulación global (CL 27/1). El dato de cre-
cimiento del comercio de servicios también
refleja la debilidad de los monopolios ya que las
cuotas de valor/riqueza que contienen estas ra-
mas son exiguas y, si bien puede mostrar núme-
ros positivos en los balances contables de las mul-
tinacionales, los dividendos a distribuir resultan
menores. En síntesis, la reducción del intercambio
de mercancías da cuenta de que, a pesar de los
crecientes saltos tecnológicos y la multiplicación
de los bienes, los mismos no logran ser colocados
en el mercado mundial, por lo cual la ganancia
potencial en ellos contenida no logra realizarse,
4 Ocaso imperial
MARZO DE 2019
es decir, hay más bienes para comprar pero cada
vez con menor valor contenido y, con cada vez
menos compradores para los mismos.
Por lo tanto, no debe sorprender que los vatici-
nios de las agencias supranacionales del gran ca-
pital anuncien un estancamiento en el crecimien-
to para el conjunto de las economías
occidentales, es decir, para la parte de los países
en los que se asienta el control de la cadena pro-
ductiva global. Un estudio elaborado por las Or-
ganización de las Naciones Unidas (ONU) –
específicamente por su ministerio de economía,
la Agencia de Naciones Unidas sobre Comercio y
Desarrollo (UNCTAD)– anuncia que el crecimiento
en EEUU se ralentizará progresivamente del 2,8%
en 2018 a un 2,5% en 2019, y un estimado de 2%
para 2020. Peor aún, para la propia Oficina de
Presupuesto del Congreso norteamericano los
números son menos halagüeños ya que esperan
un crecimiento de tan sólo 1,7% para el 2020 de
la economía (CR 11/2). De igual forma para la
Unión Europea (UE), se prevé que para los años
venideros el alza del conjunto de sus economías
ni siquiera alcance un escuálido crecimiento del
2% (DW 21/1).
El cimbronazo que está sufriendo EEUU, y en
igual medida la UE, radica en que sus ganancias
provienen de la apropiación del valor/riqueza del
conjunto de la economía global a través del inter-
cambio comercial a escala planetaria y, como
veíamos anteriormente, al decrecer éste las cor-
poraciones dominantes ven dañada de muerte su
base de reproducción. Esta imposibilidad material
de reproducir a grandes fracciones de capital, y la
encarnizada lucha que genera, exacerba y acelera
la descomposición de las 147 corporaciones, así
como de toda la superestructura político-jurídica
montada sobre el propio sistema capitalista, cen-
tralmente los estado-nación.
Por lo tanto, la confrontación entre sí y hacia el
interior de los diferentes gobiernos de los países
centrales debe comprenderse como un momento
en la lucha entre los monopolios por hacerse de
mayores porciones de valor/riqueza y así sobrevi-
vir unos días más. En este sentido, y tal como
veíamos en nuestro Análisis… del mes de enero,
la disputa por la aprobación del presupuesto en
los EEUU, en términos de incrementar –o no– la
deuda pública del conjunto de los ciudadanos
norteamericanos, radica en la necesidad de las
fracciones de capital menos competitivas de sos-
tener su absorción de riquezas a costa del pueblo
yanqui en particular, y del resto del mundo en
general, por medio del endeudamiento ilimitado.
Explícitamente lo formulaba así, hacia fines del
mes de enero, el multimillonario Wilbur Ross,
quién oficia de secretario de Comercio de la ad-
ministración de Donald Trump, cuando minimizó
la situación de los 800.000 trabajadores estatales
cuya subsistencia (salarios) dependen de la apro-
bación de las partidas en disputa: “Estás hablando
de 800.000 trabajadores (…), y aunque siento pe-
na por las personas que tienen casos difíciles, 800
mil trabajadores si nunca reciben su salario, que
no es el caso (eventualmente lo recibirán), pero si
nunca lo recibieran, estás hablando de un tercio
de un uno por ciento en nuestro PIB, por lo que no
es que sea un número gigantesco en general” (CD
24/1). Ello se viene reflejando en que las fraccio-
nes que se alojan en el complejo industrial arma-
mentístico, farmacéutico y agrario estadouniden-
se empujaron desde la administración
republicana encabezada por Trump las políticas
de “EEUU, primero”; la Reforma Tributaria de di-
ciembre 2017 en donde se reducía en un 20% los
impuestos a las empresas; la política de arance-
lamiento de bienes intermedios para la produc-
ción (acero y aluminio centralmente); el evitar el
alza de las tasas de interés de los Bonos del Teso-
ro estadounidense, que disparan vanos intentos
por desapalancar la economía, profundizando el
endeudamiento, y las burbujas en varias ramas,
caotizando tanto la economía interna como la
global.
Esta disputa entre las fracciones del capital alo-
jadas en la Casa Blanca y las representadas en el
partido Demócrata, hoy dominante en el Capito-
lio, se encaminaban en febrero hacia una nueva
confrontación por la ratificación –o no– del revi-
sado Tratado de Libre Comercio para América del
Análisis de Coyuntura 5
MARZO DE 2019
Norte (TCLAN), ahora llamado UMSCA, negociado
por Trump, aventurándose un enfrentamiento
prolongado y casi seguras nuevas negociaciones
con Canadá y México. Los principales líderes de-
mócratas ya advirtieron que quieren cambios en
el acuerdo comercial firmado por Trump con el
primer ministro canadiense Justin Trudeau, y el
hoy ex presidente mexicano Enrique Peña Nieto.
Si bien los fundamentos para exigir la reformula-
ción del acuerdo es que no incluye disposiciones
lo suficientemente fuertes para hacer cumplir las
normas ambientales para la producción industrial,
el centro de la discusión –para los referentes de la
oposición demócrata– es que México modifique
sus leyes laborales (CR 24/1). Hay que decir tam-
bién que en la reformulación del TLCAN las frac-
ciones de la burguesía canadiense, que ponen sus
fichas en la industria automotriz, ven amenazada
su inmediata reproducción. Resulta interesante
mencionar que, en esta puja entre capitales,
quien defendió abiertamente los intereses de la
burguesía canadiense fue el propio Sindicato au-
tomotriz de Canadá, Unifor, que llamó a boicotear
los automóviles que produce la planta de General
Motors (GM) en México ya que, según ellos, po-
drían fabricarse en la planta de GM en Oshawa,
provincia de Ontario (centro-este de Canadá). Ad-
vierten que si la automotriz yanqui continúa con
su plan de cerrar la planta de ensamblaje en la
ciudad canadiense, previsto para diciembre de
2019, se perderían 2.900 empleos (RT 26/1).
Debemos recordar que el TLCAN surge, como
otros acuerdos comerciales, en la década de los
90 del siglo XX, pos caída del Muro de Berlín e
imposición de los postulados emanados del Con-
senso de Washington, pretendiendo ubicar a frac-
ciones de la economía norteamericana altamente
competitiva en el centro de la producción mun-
dial, en acuerdos de realización con nodos globa-
les –regiones o ciudades de otros países–, es decir
consolidar un conglomerado mundial con líneas
de producción controladas desde EEUU. Frente a
la descomunal crisis del sistema, tal cual venimos
analizando, los mismos caen por su propio peso
en la medida en que durante los 90 permitían re-
producir a fracciones de capital menores (la bur-
guesía automotriz canadiense por caso), mientras
ahora se ven empujadas a absorverlas y, por en-
de, fagocitar fracciones enormes de su propia cla-
se. La demostración más palpable de esta imposi-
bilidad de sostener prácticamente, y no solo
declamativamente, esos acuerdos lo demuestra el
fracaso del Acuerdo Climático de Paris 2015. De
los 195 países que acordaron reducir las emisio-
nes altamente contaminantes –con la necesaria
convergencia productiva hacia modos de produc-
ción compatibles con la naturaleza–, a hoy tan so-
lo 9 elaboraron un plan para la reducción de la
emisión de gases que producen el efecto inverna-
dero. Y de los 9 tan solo uno está efectivamente
reduciendo la contaminación que surge de la utili-
zación del carbón como energía: China.
La contraparte de la imposibilidad de sostener
cualquier tipo de acuerdos entre fracciones de la
burguesía es la acelerada concentración y centra-
lización del capital y su reflejo en la vertiginosa
transformación de las condiciones de producción.
Los últimos reportes del agro norteamericano,
por ejemplo, dan muestras de que en un inverna-
dero modelo, de unos 1.000 metros cuadrados, se
puede abarrotar de cultivos como repollo, rúcula
y zanahorias enanas, y su funcionamiento es de
manera 100% automatizada. La temperatura, la
humedad y sol son controlados por sensores y
pantallas metálicas retráctiles. La producción de
granja en los EEUU se viene concentrando desde
hace décadas, el tamaño promedio de una granja
en 2017 era de 180 hectáreas, según estadísticas
oficiales. Sin embargo, más de la mitad del valor
producido por el sector agropecuario del país es
generado por un número pequeño de explotacio-
nes muy grandes, de 1.075 hectáreas en prome-
dio (LN 27/1).
Como mencionamos más arriba, el sector
hightteches es el que va a la cabeza, absorbiendo
grandes porciones de valor producidas en otras
ramas. Por ejemplo, vemos que el gigante del
comercio electrónico Amazon triplicó sus benefi-
cios respecto del año anterior, al alcanzar los U$S
10.073 millones. Entre enero y diciembre del año
6 Ocaso imperial
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pasado, la multinacional con sede en Seattle (Wa-
shington, EEUU) ingresó U$S 232.887 millones, un
31% más que los facturados un año antes, mien-
tras que los inversores ganaron U$S 20,14 por tí-
tulo, frente a los U$S 6,15 de 2017 (XH 1/2).
Para los sectores más concentrados del gran
capital los números son contundentemente posi-
tivos; en contraposición, los capitales menos
competitivos y menos productivos se ven empu-
jados a un endeudamiento estructural y compul-
sivo como única forma de sostenerse en la feroz
disputa capitalista. En este sentido, la consultora
S&P Global Market Intelligence certifica que el
mercado de préstamos apalancados –los que son
otorgados a muy bajo interés a las empresas me-
nos competitivas– explotó a partir de la crisis fi-
nanciera y se duplicó en tamaño en la última dé-
cada hasta alcanzar los U$S 1.200 millones. Para
un tercio del total de los préstamos emitidos en
2018, los niveles de apalancamiento se multiplica-
ron más de seis veces y superaron las directrices
emitidas por la Oficina del Contralor de la Mone-
da en 2013, que es una agencia federal del Tesoro
de EEUU. La crisis de préstamos es tal que la
mismísima Janet Yellen, ex presidenta de la Re-
serva Federal norteamericana, que sostuvo esta
política durante todo su mandato, advirtió: “En
caso de una desaceleración de la economía, mu-
chas empresas quebrarán, creo, a causa de este
tipo de deuda (…). Probablemente se profundiza-
ría la desaceleración” (CR 28/1).
Ante la imposibilidad de sostener a los diferen-
tes sectores de la economía yanqui por vía de la
realización de su producción, la máquina de hacer
billetes verdes se convierte en la esperanza falaz
para subsistir. El mes pasado describíamos la de-
mencial deuda pública norteamericana que ya
ronda los U$S 22 billones y va en alza. Este mes
nos enteraríamos a través de una carta firmada
por Beth Hammack, una destacada ejecutiva de
Goldman Sachs, dirigida a Steven Mnuchin, secre-
tario del Tesoro, que según cálculos del TBAC, los
EEUU necesitará colocar bonos por U$S 12 billo-
nes durante la próxima década para subsanar su
mercado interno. Esta política de endeudamiento
norteamericano se enfrenta a una coyuntura glo-
bal en donde los principales tenedores de bonos
yanquis, China principalmente, se deshacen de
ellos por el riesgo que encierran. A su vez son los
ahorristas locales, principalmente los pequeños,
los que cada vez tienen más bonos del Tesoro, al-
canzando los U$S 2,3 billones en diciembre 2018,
comparado con los U$S 1,9 billones en enero del
año recientemente terminado. Sin embargo, la
mala noticia es que EEUU necesita endeudarse
cada vez más, por lo tanto la tenencia de cada
uno de esos papeles contienen cada vez menos
valor y mayor dificultad para ser cobrados. Ávidos
de carroña, uno de los fondos buitres más gran-
des de Norteamérica concluyó que en cinco años
el Tesoro requerirá colocar bonos por el equiva-
lente a 25% del PBI yanqui, cuando actualmente
es un 15% (CR 12/2).
La precariedad en la que subsisten cada vez
más sectores de la economía estadounidense es
la muestra cabal de que ni los defensores de los
EEUU como centro único del mundo, ni los secto-
res que necesitan un acuerdo que contenga más
regiones globales, pero cuyo nodo sea el mercado
norteamericano, son capaces de resolver el en-
trampe en el que se metió el gran capital produc-
to de su propia lógica. En este sentido, la afirma-
ción por parte de las comandancias imperiales de
que esta crisis es producto de un “enemigo ex-
terno”, y no de la propia matriz productiva capita-
lista, llevó a la representación gubernamental de
Washington a convocar a los diferentes gobiernos
del otrora bloque hegemónico imperial (EEUU-
UE) a ensayar un nuevo acuerdo. Así es como a
principios de febrero el embajador de EEUU ante
la UE, Gordon Sondland, convocó al bloque a unir
fuerzas: “Deberíamos combinar nuestras energías
mutuas: tenemos un PBI conjunto de 40 billones
de dólares, no hay nada en el planeta que sea
más poderoso que eso (…). Ahí es donde la UE y
EEUU realmente deberían estar uniendo fuerzas”
(RT 7/2). ¿Es realmente posible la convergencia
de estas fuerzas en el marco de la disputa impe-
rialista? Claramente, y tal cual hemos analizado
más arriba, la respuesta es negativa en la medida
Análisis de Coyuntura 7
MARZO DE 2019
en que las fracciones de burguesía en ambas cos-
tas del Atlántico se encuentran en una ingente
disputa. Sin embargo, resulta esclarecedor anali-
zar la enormidad de contradicciones que siguen
acumulándose, agudizándose el enfrentamiento
tal cual veremos en el siguiente artículo.
Vasijas viejas y europeas
Si EEUU, la principal economía del planeta,
muestra a todas luces que su no poder y su de-
rrumbe son inevitables, Alemania –quien oficiara
de partenaire en las políticas devenidas del pacto
de Bretton Wood, pos segunda guerra mundial–
no corre mejor suerte. La baja en la producción
manufacturera teutona se acentuó sobre fines de
2018 cuando cayó en diciembre un 0,4% en com-
paración con el mes anterior, según los censos
elaborados por la Oficina Federal de Estadísticas
en Wiesbaden. Más notorio aún es el retroceso
de la producción germana en comparación con
diciembre de 2017, ya que la contracción repre-
sentaun 3,9% del total año contra año (DW 7/2).
La realidad estructural dela locomotora europea
muestra que no solo se detuvo sino que comenzó
a retroceder y se encamina a entrar técnicamente
en recesión, en tanto la producción ha caído por
cuarto mes consecutivo y, el revés de diciembre
supuso la sexta baja en los últimos siete meses.
El bloqueo en los frenos de la máquina implica
irremediablemente la detención de toda la for-
mación. Así lo demuestran los paupérrimos diag-
nósticos de crecimiento para la Eurozona en
2019, tal cual anticipamos más arriba, llegando a
un magro 1,3% del conjunto de su PBI, según lo
que estimó la Comisión Europea (CE), lo cual sig-
nifica una rebaja de más de medio punto porcen-
tual a su previsión anterior. Para no desentonar
con los vaticinios que ya vimos para el mercado
de la costa oeste del Atlántico, el Ejecutivo comu-
nitario del bloque europeo también revisó a la ba-
ja el crecimiento económico para el 2020, aco-
modándolo al 1,7% si se miden los 28 países del
continente (DW 7/2). Pero el primer año de la
tercer década del siglo XXI parece lejano ya que
para las mayores economías de la zona euro las
estimación de crecimiento durante este 2019
apenas superan la línea de flotación: Alemania
1,1%; Italia 0,2%; Holanda 1,7% (DW 7/2).
El enfrentamiento al interior del capital no sólo
se expresa entre la confrontación de los dos má-
ximos bloques de producción monopólica, EEUU y
la UE, sino que se acentúa al interior de cada uno
de ellos. De acuerdo a la Oficina Federal de Esta-
dística de Berlín, en 2018 el volumen de las ex-
portaciones alemanas creció un 3%, hasta los U$S
1,05 billones (DW 8/2). El centro de las exporta-
ciones germanas es hacia la UE, en donde aumen-
taron un 3,8% anual en 2018. Frente a la tremen-
da competencia al interior del bloque, Alemania
es la cabeza de la resistencia del lado oriental del
Atlántico, junto con Francia, hoy bajo la coman-
dancia de Emmanuel Macron, quienes, a su vez,
subordinan objetivamente, por concentrar los
medios de producción de punta, al resto de las
economías europeas. En este sentido, durante
enero, la firma del Tratado de Aquisgrán busca
abrir una nueva página en la cooperación bilateral
promoviendo la integración entre ambas econo-
mías para lograr mayor competitividad en la me-
dida que el acuerdo regula la cooperación entre
los dos países en política exterior, la defensa y se-
guridad y la economía pero su punto nodal es la
creación de zonas conjuntas industriales y cientí-
ficas en las regiones fronterizas (RT 22/1).
Pero la resistencia de los demás países de Eu-
ropa ante la avanzada del eje Franco-Alemán
cuenta con una herramienta que aún funciona
como“palo en la rueda”: la CE. Apenas empezado
el mes de febrero el Ejecutivo europeo anunció la
prohibición de la tan anunciada, en 2017, fusión
de las operaciones ferroviarias del grupo indus-
trial alemán Siemens y su par francés Alstom.
“Siemens y Alstom son dos puntas de lanza de la
industria ferroviaria, sin medidas correctivas sufi-
cientes. Esta fusión hubiera supuesto un aumento
de precios en los sistemas de señalización que ga-
rantizan la seguridad de los pasajeros y de los
próximos trenes de alta velocidad”, argumentó la
comisaria de Competencia, Margrethe Vestager,
al anunciar la decisión (DW 6/2). La fusión era
8 Ocaso imperial
MARZO DE 2019
considerada por la gobernanza del eje París/Berlín
como una medida necesaria para competir con la
estatal china ferroviaria CRRC, frente a ello, el mi-
nistro francés de Economía, Bruno Le Maire, cali-
ficó la decisión de “error, ya que, servirá a los in-
tereses de China” (DW 6/2).
La reacción de la CE sintetiza la disputa encarni-
zada en ascenso al interior de la propia UE, en la
medida en que la cooperación entre las econo-
mías germanas y galas profundiza la subordina-
ción de otros mercados de la zona euro e impide
que la reproducción de forma ampliada de capita-
les con domicilio y origen en otras plazas de la
producción europea. Sin embargo, la obstrucción
de estas economías menos competitivas, a la con-
centración que expresan Berlín y París, encierra la
irracional pretensión de recomponer las fronteras
“nacionales” para defenderse del cáncer en ex-
pansión. La muestra más palpable de ello es el
BREXIT. A fines de enero el gobernador del Banco
de Inglaterra, Mark Carney, señaló gráficamente
en el Foro Económico deDavos, Suiza, que: “Las
empresas británicas no están preparadas para el
Brexit, ya que hay cuestiones de infraestructura
que no se han abordado (…). Las compañías van a
experimentar un cambio de paradigma al que
tendrán que ajustar su día a día, sus inventarios,
sus cadenas de montaje” (DW 24/1). En este sen-
tido, en un comunicado emitido por la cadena de
suministro “Just in Time” advertía que se verá in-
terrumpido de forma significativa el suministro de
diferentes bienes de consumo si se produce un
Brexit sin acuerdo. La advertencia fue presentada
a través del Consorcio Británico de Minoristas
(BRC) en una carta dirigida a los flemáticos parla-
mentarios: “Sólo un 10% de nuestras importacio-
nes alimentarias, una fracción de los productos
que vendemos, está sujeta actualmente a arance-
les. Así que si Reino Unido regresa al estatus de
nación más favorecida de la OMC, como se prevé
en este momento por la posibilidad de una falta
de acuerdo, incrementará muchísimo los costos
de importación, lo que a su vez puede aumentar
la presión sobre el precio de los alimentos” (XH
29/1).
Ante tamaño declive los gobiernos de la UE
convocaron a los principales industriales del con-
tinente a trabajar en un mecanismo de produc-
ción y comercio con la moneda comunitaria como
divisa de intercambio en una clara diferenciación
de las políticas deseadas por las fracciones norte-
americanas del gran capital que necesitan que el
dólar siga siendo la divisa de referencia mundial,
mostrando una vez más que una “convergencia”
resulta a este punto “utópica”. Empresas petrole-
ras, de gas y electricidad se reunieron a puertas
cerrada en Bruselas en la sede oficial de la CE, y
en el comunicado formal de la reunión rezaban:
“Se invitó a los participantes a profundizar en la
búsqueda de alternativas al uso del dólar esta-
dounidense mediante un uso más amplio del euro
(…). La UE es el mayor importador de energía del
mundo con una factura anual de importación de
energía de un promedio de U$S 240.000 millones
en los últimos cinco años. Aproximadamente el
85% de esta cantidad se paga en dólares esta-
dounidenses” (AM 15/2). La necesidad de escin-
dirse del dólar responde a que éste le permite a
EEUU controlar de manera efectiva todas las
transacciones bancarias electrónicas y hacerse de
un porcentaje de las mismas tan sólo por la mera
utilización del billete verde. Entonces, el aban-
dono del dólar permite reducir la expoliación, a la
vez que contrarresta las posibles sanciones que el
gobierno yanqui disponga sobre sus pares euro-
peos ante acciones que considere “desleales”
como veremos más adelante con respecto a los
acuerdos de los países de la UE con Irán, y otros
países del “eje del mal”.
Como vemos el no poder de los monopolios no
solo se expresa en la eliminación de las fracciones
de capital menos competitivo por parte del más
concentrado sino que también con la expulsión
permanente de cada vez mayores cantidades de
trabajadores de sus puestos laborales como con-
secuencia de la tan incesante como inevitable in-
corporación de tecnología a las líneas de montaje
en todas las ramas de la producción. El desguace
de las políticas de Estado de Bienestar tiene que
ver con la necesidad del capital más concentrado
Análisis de Coyuntura 9
MARZO DE 2019
de hacerse de cada vez más porciones de riqueza
para sobrevivir, como venimos viendo, por lo tan-
to también debe despojar de más parte de la dis-
tribución de esta riqueza a sus gestores: los traba-
jadores y las trabajadoras del mundo entero. Si
bien los mercados europeos pueden mostrar indi-
cadores de empleo en aumento como en el caso
de España, que en 2018 certificó que 566.200
personas consiguieron trabajo –récord de los úl-
timos doce años–, según los datos de la última
Encuesta de Población Activa (EPA), la calidad de
dichos empleos es la que se encuentra en cues-
tión en la medida en que de acuerdo a los datos la
industria manufacturera ibérica no solo no se ge-
neraron nuevos puestos laborales sino que se
destruyeron 3.000 lugares en 2018 y que la tasa
de desempleo no logra perforar el piso de 14,45%
(RT 29/1). La suerte de los trabajadores y trabaja-
doras europeas es la misma tanto en la locomoto-
ra alemana como en un furgón medio como es
España. Son 3,4 millones de alemanes que subsis-
ten a base de tener más de un trabajo, según da-
tos de la Agencia Federal de Empleo, contra el da-
to en 2003 momento en el cual no llegaban a 1,4
millones de “pluriempleados” –como se los de-
nomina. La mayoría de ellos tienen trabajo de
tiempo parcial, que suele ser un “minijob”, es de-
cir, un trabajo de máximo 50,9 horas al mes y un
salario de hasta 450 euros (DW 6/2). En el caso de
España debemos recordar que la anunciada salida
de la crisis, que diera lugar a movimientos de In-
dignados en 2015, encerró un recorte del 35% en
la participación de los trabajadores y las trabaja-
doras en la distribución de la riqueza por ellos
producida. Para la vida de cada vez más proleta-
rios alemanes, 2 millones en los últimos 15 años,
el futuro prometido pos caída del Muro de Berlín
se asemeja cada día más a una pesadilla que a los
sueños de libertad enarbolados por los abandera-
dos del capital global que festejaban subidos a la
pared alemana.
La respuesta negativa de las fracciones imperia-
les europeas a la propuesta del embajador yanqui
Sondland se certificó con la puesta en marcha del
acuerdo de libre comercio entre la UE y Japón,
que entró en vigor el último 1 de febrero, luego
de 6 años de negociación, según un comunicado
de prensa de la CE (RT 2/2 y DW 1/2). El tratado
elimina los aranceles sobre el 99% de las importa-
ciones europeas desde Japón. Por su parte, el im-
perialismo nipón consiguió una reducción de los
aranceles sobre el 97% de los productos importa-
dos de la UE. Este acceso abierto al mercado ja-
ponés permitirá a las empresas de la UE descon-
tar de sus costos U$S 1.140 millones en
impuestos anualmente (RT 2/2). “El Acuerdo de
Asociación Económica (AAE) cumple con las ex-
pectativas de negocios en Japón y la UE. Ambos,
como portadores de la antorcha del libre comer-
cio, envían un mensaje de liberalización al mun-
do” (DW 1/2), fue el mensaje de la Embajada de
Japón en Bruselas. A su vez, la comisaria de Co-
mercio de la UE, Cecilia Malmström, se mostró
victoriosa al aseverar que: “Queremos que la glo-
balización beneficie a nuestros ciudadanos y em-
presas. Es un claro mensaje a favor del libre co-
mercio, tomando en cuenta las reglas globales”
(DW 1/2). Más allá de los cantos de sirena de la
diplomacia norteamericana, el viraje europeo es
hacia el único mercado que muestra vigorosidad
en el comercio mundial: la región Asía-Pacifico
donde se realiza el 60% del intercambio planeta-
rio de las mercancías. Las palabras de Merkel,
quien sentenciaba que “Europa solo puede confiar
en Europa”, carecen de contenido estructural da-
do el carácter objetivo de su debilidad en térmi-
nos de competitividad y productividad. El desem-
barco del Eje europeo en Japón, comandado por
Alemania y Francia, para competir con China con-
tiene las debilidades, resistencias y contradiccio-
nes sin resolver de la ahora necesaria huida de los
capitales europeos hacia los brazos de los merca-
dos de los que se supo servirse y expoliar durante
los últimos tres siglos.
10 Ocaso imperial
MARZO DE 2019
La nueva vid entre el Éufrates y el
Tigris…
La puja entre las diferentes fracciones de con-
glomerado económico de los 147 monopolios ha-
ce que el viraje europeo hacia la región Asia-
Pacífico encierre la necesidad de generar para sus
empresas una posibilidad de reproducirse. En es-
te sentido, y como advertimos más arriba, los go-
biernos de Francia, Alemania y Gran Bretaña de-
cidieron ser accionistas de INSTEX, el instrumento
financiero forjado por la burguesía europea para
realizar pagos en una canasta de monedas que
apunta a correr al dólar, o sea a los EEUU, del in-
tercambio comercial con la República Islámica de
Irán, evitando así las sanciones norteamericanas a
las empresas intervinientes. El INSTEX tendrá su
sede en París y será dirigido por un economista
alemán. La decisión no esconde ningún misterio
ni secretos a voces ya que el ministro francés de
Exteriores, Jean-Yves Le Drian, anunció que: “Es
un gesto para proteger a las compañías europeas
(…). Esta sociedad deberá permitir a las empresas
europeas que lo deseen llevar a cabo un comercio
lícito con Irán, especialmente en el ámbito de la
sanidad y la alimentación, ese sector de primera
necesidad para la población iraní” (DW 31/1). Los
mecanismos occidentales forjados por y para los
capitales más concentrados para garantizarse
mayores cuotas de ganancias en las diferentes
plazas mundiales también corren hacia el bloque
BRICS ante la decrepitud de sus mercados.
Así la modificación de la calificadora de riesgos
Moody's Investor Service en la apreciación de la
economía de Rusia del nivel Ba1 'especulativo' al
Baa3 'inversionista', con un pronóstico “estable”
no es otra cosa que la necesidad de los capitales,
que alberga la operadora, de hacer negocios en el
mercado de la nación euroasiática. El comunicado
de la calificadora explicita su acción al describir
que: “Refleja el impacto positivo de las políticas
aplicadas en los últimos años para fortalecer las
ya sólidas finanzas públicas y sus métricas exter-
nas, así como reducir la vulnerabilidad del país a
las conmociones externas, incluidas las nuevas
sanciones” (RT 8/2). El reconocimiento de
Moody´s de la solidez de la economía rusa está
estrechamente vinculada a la afirmación del
BRICS, y centralmente a la profundización del
vínculo Rusia-China. De acuerdo a un comunicado
del Servicio Federal Ruso de Aduanas, Rusia regis-
tró el año pasado un superávit en su balance co-
mercial con China siendo el principal socio co-
mercial, seguida por Alemania, con la cual Rusia
tiene un superávit de U$S 8.600 millones del in-
tercambio total de U$S 59.600 millones. El tercer
lugar lo ocupan los Países Bajos, con un superávit
de U$S 39.700 millones a favor de Rusia para un
intercambio de U$S 47.100 millones (RT 11/2).
Como vemos, el corrimiento del eje global hacia
el bloque económico BRICS pone en movimiento
de alza a las economías antes sojuzgadas por las
directivas emanadas de los centros occidentales
de la producción. El derrumbe de estos hace que
los países que eran periféricos en las relaciones
monopólicas de producción, y aquellos que en los
últimos 25 años fueron deglutidos por las necesi-
dades políticas económicas de las grandes eco-
nomías globales, puedan comenzar a transitar el
camino de la recuperación sobre bases absoluta-
mente opuestas a las planteadas desde occidente.
Así es como el presidente del Banco Central de
Irán, Abdolnaser Hemati, anunciara la incorpora-
ción de Japón a lista de países que importarán
crudo iraní. El petróleo de la nación persa llegó a
representar el 5,3% del total de las importaciones
de crudo del archipiélago asiático en tiempo pa-
sado (HTV 22/1). Pero remarquemos que este
acuerdo no solo beneficia a Irán, mercado perifé-
rico en el concierto imperial, sino que también a
Japón, otrora segunda economía mundial. En el
mismo sentido de escisión con respecto a las di-
rectivas impuestas desde occidente, luego de la
derrota militar yanqui en Siria y la retirada de sus
tropas en Irak, el Parlamento de este país aprobó
uno de los presupuestos más grandes en su histo-
ria con U$S 118,9 mil millones, lo que representa
un aumento de casi 45% respecto al del año pa-
sado. Cerca del 90% la partida proviene de los in-
gresos del petróleo (AM 24/1).
Análisis de Coyuntura 11
MARZO DE 2019
Por lo tanto, no es casual que naciones históri-
camente enfrentadas como Irán e Irak, pero que
identifican claramente el enemigo en común que
tenían y el virulento cambio de época que vive la
historia de la humanidad, hayan decidido usar el
euro y el dinar en su comercio en lugar del dólar
(AM 2/7). Fue el mismo Hemmati, quién se refirió
a la creación de un mecanismo para facilitar los
intercambios con empresas iraquíes: “Según el
acuerdo, el Banco Central de Irán abrirá cuentas
en euros y dinares, y el comercio de gas y petróleo
se realizará a través de estas cuentas (…). Los fun-
cionarios iraquíes han mostrado un gran interés
en promover sus relaciones con Irán, especialmen-
te desde que el primer ministro iraquí, Adel Abdel
Mahdi, ha brindado un fuerte apoyo a las nego-
ciaciones bilaterales”. A su vez el director del
banco público iraquí Rasheed anunció la creación
de una sucursal bancaria en Irán: “Estamos listos
para cooperar con las compañías financieras ira-
níes bajo las reglas del Banco Central de Iraq.
También queremos abrir una sucursal en Irán”
(AM 2/7).
La columna vertebral de nuevo orden mundial
es la Franja y la Ruta de la Seda. En relación a Chi-
na la misma totalizó casi U$S 43.000 millones de
dólares en 2018 más en el volumen comercializa-
do, un aumento interanual del 13,5%. La cifra re-
presentó el 98,2% del comercio exterior total a
través de los puertos de la región, según las
aduanas regionales. Las estadísticas aduaneras
muestran que Rusia y los países de Asia Central
son los principales socios comerciales del gigante
asiático. En regiones chinas como la de Xinjiang se
registró una tasa de crecimiento del comercio ex-
terior superior al 10% con algunos países euro-
peos, entre ellos Armenia, España, la República
Checa, Eslovaquia, Hungría y Bulgaria. Los produc-
tos mecánicos, eléctricos y de mano de obra in-
tensiva son las principales exportaciones a los
países a lo largo de la Franja y la Ruta, mientras
que los productos energéticos y los recursos son
las principales importaciones (XH 16/2).
…Y la nueva sangre de la que todos
vivirán
La preeminencia de China en el mercado global
se explica por haberse colocado al frente de lo
más desarrollado de las fuerzas productivas. El
proceso de globalización de los medios de vida
disparado por los monopolios en su necesidad in-
trínseca de hacerse de mayores porciones de
mercado, pos caída del Muro de Berlín y políticas
del Consenso de Washington, junto a la correcta
lectura de esta tendencia objetiva hechas políti-
cas de Estado por el Partido Comunista Chino
(PCCh), a partir de las reformas encaradas desde
1978, convirtieron al mercado chino en la princi-
pal economía en materia de investigación, desa-
rrollo e inversión de la técnica más sofisticada en
medios de producción. Hoy las organizaciones
chinas representan tres de cada cuatro investiga-
dores entre los 30 principales solicitantes de pa-
tentes, y la Academia de Ciencias de China se ubi-
ca en el lugar 17 con más de 2.500 familias de
patentes. Entre los centros de investigación, las
organizaciones chinas representan 17 de los 20
más importantes en cuanto desarrollo de la inte-
ligencia artificial, así como 10 de las principales 20
publicaciones científicas relacionadas con este
campo (XH 1/2). El objetivo manifiesto de China
es multiplicar por 2 o 3 la inversión extranjera di-
recta (IED), esencialmente la de alta tecnología,
en los próximos 3/5 años. El año pasado, el gigan-
te asiático recibió US$ 138.000 millones en IED,
más US$ 100.000 millones vía Hong Kong (CL
10/2). Muestra fiel de sostener los principios de
ordenar las fuerzas productivas desde la coopera-
ción, complementariedad e integración socialista,
el Ministerio de Relaciones Exteriores de China a
través de un comunicado oficial instó a los EEUU
–del conglomerado de empresas transnacionales,
el 44% son norteamericanas (CL 10/2)– a que
adopte una actitud abierta e inclusiva con respec-
to al desarrollo y progreso tecnológicos de otros
países. “Estados Unidos es la potencia tecnológica
número uno del mundo, pero el país no debe per-
mitir exclusivamente su propio desarrollo sin dejar
espacio para el progreso de otros” (XH 1/2), dijo
12 Ocaso imperial
MARZO DE 2019
el portavoz Geng Shuang. La firmeza del portavoz
oficial del Gobierno chino también sentenció que:
“El desarrollo tecnológico de China no es resulta-
do del hurto o del robo, sino que se ha alcanzado
a través de la sabiduría y trabajo arduo de todos
los chinos, incluyendo los científicos (…). China es-
tá lista para trabajar con Estados Unidos para for-
talecer más los intercambios y la cooperación en
el área tecnológica, a fin de beneficiar más a las
personas en China, Estados Unidos y el mundo en-
tero” (XH 1/2).
Las posiciones de Pekín en pos de ordenar el
caos producido por la anarquía productiva impe-
rial están sostenidas en los problemas resueltos
por la planificación socialista con características
chinas para sus empresas y la gran mayoría de sus
trabajadores y trabajadoras. Los beneficios de las
principales empresas industriales de la República
Popular subieron un 10,3% en 2018, informó el
Buró Nacional de Estadísticas. Las empresas esta-
tales registraron un crecimiento interanual de
beneficios de un 12,6%, mientras que el incre-
mento de ganancias de las empresas privadas pa-
só del 11,7% en 2017 al 11,9% en 2018. Los bene-
ficios en 32 de los 41 sectores subieron frente a
los registrados el año anterior, destacándose ex-
traordinariamente los del sector de la minería de
petróleo y gas natural presentaron un crecimien-
to robusto del 440% (XH 29/1). Al mismo tiempo,
el PBI per cápita de China superó US$ 10.000
anuales en 2018, una suba del 8,1% año contra
año, con un producto que alcanzó a US$ 13.32 bi-
llones, que es el segundo del mundo después de
EEUU, pero a diferencia de este crece entre 6,5%
y 6,7% anual en los últimos 12 trimestres. El in-
greso per cápita de los 1.440 millones de chinos
aumentó más de 10 veces desde 2001, cuando
ascendía a US$ 1.000 anuales. China responderá
por el 55,8% del total de las ventas mundiales de
productos al menudeo realizadas a través de las
plataformas por Internet, que treparían a 63% en
2022. La revolución del 5-G está encabezada por
la hostigada compañía Huawei, la mayor provee-
dora de equipos de telecomunicaciones en el
mundo, que lanzará en febrero la 5ta Generación
de smartphones inteligentes, dotados de un chip
propio (Tiangang) capaz de soportar una banda
ancha de 200 megabytes, con un peso y un tama-
ño reducido a la mitad. Recordemos que Huawei
ya es la segunda tecnológica del mundo, detrás
de Samsung, y que el 98,6% de sus ganancias son
repartidas entre sus 80.000 trabajadores y traba-
jadoras entre los cuales cada seis meses es elegi-
do el CEO global de la compañía. La República Po-
pular instaló más de 4 millones de estaciones 5G
en 2018, que representa 5,3 sitios por cada 15
km2, siendo tres veces más que las instalaciones
5G actuales o previstas de EEUU (CL 3/2). Hasta
los analistas internacionales que funcionan como
escribas del gran capital –como lo es el grupo
económico Clarín–, por caso Jorge Castro, reco-
nocen la esencia del cambio de época: “Lo fun-
damental de China es lo cualitativo, no la magni-
tud de su PBI o el hecho de que es el país más
poblado del mundo. Lo asombroso es que esto
ocurra en una nación con 5.000 años de historia,
en que la particularidad –el genio chino– es que
estos cinco milenios no están en el pasado, sino en
el presente” (CL 3/2).
Para cerrar echemos una mirada a las posicio-
nes vertidas por los capitales representados por
uno de los periódicos de la city londinense, el Fi-
nancial Times: “China no es un amigo. En el mejor
de los casos, es un incómodo socio; en el peor de
los casos, es una potencia hostil. ¿Debiéramos
concluir que comenzó una nueva ‘guerra fría’? Sí,
porque numerosos occidentales consideran a Chi-
na como una amenaza estratégica, económica e
ideológica. No, porque China no está exportando
una ideología global, sino comportándose como
una gran potencia normal e integrada a la eco-
nomía mundial. La hostilidad generalizada dirigi-
da a China pudiera ser mucho más disruptiva que
la guerra fría. Si, sobre todo, el pueblo chino se
convenciera de que el objetivo del Occidente es
impedirle disfrutar de una vida mejor, la hostili-
dad sería infinita e interminable. La cooperación
se acabaría. Sin embargo, ningún país puede ais-
larse por completo. La estrategia correcta es ges-
tionar relaciones que sean tanto competitivas
Análisis de Coyuntura 13
MARZO DE 2019
como cooperativas. Ha surgido una nueva gran
potencia, una que nunca fue parte de un sistema
dominado por el Occidente. Como resultado, mu-
chos intentan dirigir al mundo hacia una era de
desenfrenada competencia estratégica. La histo-
ria sugiere que esto es peligroso. Lo que se necesi-
ta, en cambio, es una combinación de competen-
cia y de cooperación con una China en ascenso. La
alternativa será una hostilidad cada vez más in-
tensa y un creciente desorden. Hay que detener
esto, antes de que sea demasiado tarde” (CR
31/1).
Los thinkthank occidentales no son tontos al
admitir que es la economía china la que tomó la
delantera mundial en el desarrollo de las fuerzas
productivas y, por lo tanto, la capacidad de sub-
sistencia de los capitales del viejo orden solo tie-
nen posibilidades de reproducción bajo lo que
ellos llaman “capitalismo planificado”, en una
suerte de defensa irracional de sus principios. El
control de las fuerzas por parte del aparato gu-
bernamental chino, afirmado sobre la revolución
de su pueblo, tiene como esencia la férrea planifi-
cación de la producción y su sustento objetivo es
el dominio de lo más desarrollado de la técnica en
cada uno de los eslabones de punta de las dife-
rentes ramas productivas. Como vemos en los ín-
dices de distribución de la riqueza, los U$S 10.000
de ingresos medios per cápita en 2018 o la distri-
bución del 98,6% de las ganancias en la tecnológi-
ca Huawei, entre los que la generan, son los fun-
damentos que hablan de una nueva forma de
producción y distribución de los medios de vida.
Este potente desarrollo de las fuerzas producti-
vas, combinado con el poderío armamentístico
ruso que oficia como retaguardia de la defensa de
un nuevo mundo, es a lo que los viejos popes im-
periales se resisten. Pasemos a ver las formas de
sus anárquicas resistencias, que desnudan su no-
poder, en el siguiente artículo de nuestra publica-
ción.
A casi 30 años de que se erija el mundo unipolar, éste se encuentra en vías de extinción y se alza el orden multipolar
Se acabó lo que se daba
“99: ¡Oh, Max, qué terrible!
Maxwell Smart: Él se lo merecía, 99. Era un asesino de KAOS.
99: A veces me pregunto si nosotros somos mucho mejores, Max.
Maxwell Smart: ¿Qué estás diciendo, 99? Nosotros tenemos que disparar y matar y destruir,
porque representamos todo lo que es sano y bueno en el mundo.”
Súper Agente 86
Este mes el mundo mira a Venezuela, y los ve-
nezolanos lo saben. Es aquí donde la lucha anti-
imperialista encuentra su punto más álgido en la
actualidad, por lo tanto, recorreremos los hechos
que tenemos que analizar con la cabeza puesta en
ahí. No por sentimentalismo (que lo hay), sino
porque el ocaso del mundo unipolar que supo
imponer EEUU posteriormente a la caída de la
URSS en el año 1991, se encuentra dando sus úl-
timos estertores, y ahí es donde se libra en la ac-
tualidad la principal batalla, pero no la única. En
este artículo, recorreremos esas “otras” batallas,
pero siempre teniendo en cuenta que el mundo
es uno solo.
La radicalización imperialista para no perder su
hegemonía alcanza un nuevo punto álgido en Eu-
ropa, por la salida del acuerdo INF que regula la
tenencia de misiles nucleares para EEUU y Rusia.
Su salida por parte de EEUU convierte a Europa
en su campo de batalla, y ante esto, la UE avanza
en su desmarque. Con esta fractura en sus espal-
das se enfrentan a Rusia, cuyo presidente deja en
claro que las únicas opciones para ellos son ser
soberanos o no ser.
Análisis de Coyuntura 15
MARZO DE 2019
Por su parte en los campos de batalla de Medio
Oriente, también se muestra que la fractura del
bloque imperialista se transforma en derrumbe. A
partir del retiro de tropas yanquis, veremos que
todas las potencias de la OTAN toman medidas
aisladas para perder lo menos posible, ante la in-
minente finalización de las guerras que se les im-
pusieron a Siria, Irak y Afganistán en este siglo.
Este derrumbe aísla a los aliados “menores” de la
OTAN, y los obliga a sucumbir ante las necesida-
des imperialistas, o a pasarse de bando. Turquía
es la principal muestra de esto ya que, tan solo en
4 años, pasó de combatir a Rusia y Siria, a formar
parte de los acuerdos de paz en Astaná, y verse
obligado a acatarlos.
En el Lejano Oriente, la radicalización toma
forma de cerco contra China, apoyándose en la
vieja cadena de aliados imperialistas en la región.
Pero al igual que sucede con Turquía, éstos se
desmarcan continuamente, ya que sus opciones
son las mismas dos que veíamos para Medio
Oriente: o son fracturados y deglutidos por los
grandes grupos económicos, o se apoyan en las
fuerzas de la paz. Intentar terceras posiciones en
un mundo globalizado es imposible, y quedarse
solo equivale a quedar a merced de las fuerzas
imperialistas.
Estos hechos a lo largo del mundo evidencian el
derrumbe del mundo unipolar unilateral encabe-
zado por EEUU, generando las condiciones de po-
sibilidad para la construcción de un nuevo orden
mundial multipolar, pasando de la competencia
como eje estructurante de las relaciones entre los
pueblos para poner en el centro la cooperación.
Con ello, desaparecen las bases materiales para la
existencia de un gendarme mundial.
EEUU y Europa de corto alcance
Tal y como lo anunció durante meses, el go-
bierno estadounidense encabezado por Donald
Trump efectivizó su salida del tratado firmado en
el año 1987 con la URSS (y continuado por Rusia),
en el que se restringía la tenencia de misiles de
corto y mediano alcance con capacidad nuclear.
En la época en que se firmó el tratado, popular-
mente se hacía la mención de que su finalidad era
eliminar los “euromisiles”, ya que los destruidos
tenían un alcance de entre 500 y 5.500 kilóme-
tros, es decir, que por su alcance desde EEUU no
era posible que llegaran hasta las principales ciu-
dades rusas (y viceversa).
Por este motivo, la existencia de estas armas
por ambas potencias implicaba como posible es-
cenario de guerra ataques entre las fuerzas de
OTAN, lideradas por EEUU, desde Europa occi-
dental y la URSS. Por lo que la cabecera imperia-
lista mundial se mantenía a resguardo en este es-
cenario ya que sus principales ciudades e
industrias se encontrarían alejadas de un eventual
conflicto. Para el año 1991, 2.692 misiles habían
sido destruidos por ambas partes. Todos los misi-
les destruidos tenían solo plataformas de lanza-
miento terrestres, y no se incluyó a los misiles
que podían ser lanzados desde aire o agua, ya que
la URSS en ese período no poseía armas de ese ti-
po. Este elemento es de vital importancia ya que
EEUU sí poseía tales plataformas de lanzamiento,
por lo que el acuerdo implicó que EEUU conser-
vaba su capacidad de atacar la URSS, pero ésta se
veía limitada para su defensa. Un dato basta para
dimensionar esto: mientras que EEUU destruyó
846 misiles, los soviéticos desmantelaron 1.846.
Esto muestra la asimetría del esfuerzo realizado
por ambas partes.
(https://es.wikipedia.org/wiki/Tratado_INF)
A comienzos del siglo XXI, Rusia propuso a
EEUU una actualización del acuerdo que incluyera
los sistemas de armas que pudieran ser lanzados
desde mar o aire. Washington se rehusó a nego-
16 Se acabó lo que se daba
MARZO DE 2019
ciar y la propuesta no avanzó (CD 1/2). Por tanto,
esto muestra que las asimetrías en los esfuerzos
para el desarme nuclear, para el caso de los rusos,
estaba vinculado a la construcción de la paz,
mientras que para EEUU la destrucción de arsena-
les en los que estaba en clara desventaja formó
parte de sus intereses para impedir que la URSS
pudiera defenderse.
Treinta y un años después de firmado el acuer-
do, la Casa Blanca, con la evidente voluntad de
implicarse en una carrera armamentística contra
Rusia, decide salirse del INF. A esta altura, nadie
puede sorprenderse de ello. Sin embargo, tenien-
do en cuenta lo señalado arriba sobre el papel
histórico del INF en preservar al continente euro-
peo de ser (nuevamente) el teatro de operaciones
de una guerra entre las dos potencias de enton-
ces, los hechos toman otro cariz. En criollo: con
esta medida “atienden” dos frentes a la vez: Rusia
y la UE.
La implicancia directa de la ruptura del INF, es
que EEUU vuelve a convertir a Europa en el teatro
de operaciones de la guerra imperialista, ya que
de volver a producir misiles nucleares de alcance
medio o corto, las fuerzas yanquis deberán colo-
carlos en Europa para alcanzar Moscú, o cualquie-
ra de las principales ciudades del occidente ruso.
Por tanto, las palabras del secretario general de la
OTAN, el noruego Jens Stoltemberg, cobran sen-
tido, ya que el mismo día de la ruptura del trata-
do señalaba que “la OTAN no tiene ninguna inten-
ción de desplegar nuevas armas nucleares con
base en tierra en Europa” (RT 1/2), acusando re-
cibo de que la retirada yanqui del tratado los in-
volucra de lleno.
En el mismo sentido, las potencias europeas,
con Alemania a la cabeza, se opusieron a la insta-
lación de nuevas baterías de misiles nucleares
yanquis en su territorio. Es en este marco que de-
bemos encuadrar el hecho de que la UE avance
en la construcción de un aparato de defensa pro-
pio, que excluya a EEUU.
No casualmente este mes se daba un nuevo pa-
so al respecto, con los acuerdos “de cooperación
e integración franco-alemana”, conocidos como el
Tratado de Aquisgrán. El acuerdo regula la coope-
ración entre los dos países en política exterior,
defensa, seguridad y economía. Además se esta-
blece una comisión conjunta para la cooperación
en las zonas fronterizas, se elaborarán normas
conjuntas en la exportación de armas. Uno de los
puntos clave en el tratado es la búsqueda de la
membresía permanente del Consejo de Seguridad
de la ONU para Alemania, que se califica en el do-
cumento como una “prioridad diplomática” (RT
22/1).
Sobre esto, es necesario destacar que Alema-
nia, el gran perdedor de la Segunda Guerra Mun-
dial, quedó “afuera” del reparto del mundo que
hicieron las potencias capitalistas. Por esto Ale-
mania nunca formó parte del Consejo de Seguri-
dad de la ONU, máximo órgano supranacional, en
el que se deciden las cuestiones de seguridad del
planeta, es decir, donde las principales potencias
capitalistas (EEUU, Francia y Gran Bretaña) se
disputan la torta entre sí, con el único contrapeso
de la URSS (ahora Rusia) y China (los otros miem-
bros permanentes del consejo), verdaderos gana-
dores de la guerra. El intento de las principales
potencias europeas de que ingrese Alemania al
consejo como miembro permanente evidencia el
intento de disputarle a EEUU la hegemonía mun-
dial, es decir, ingresar al grupo selecto para ser
parte de los comensales. Éste es el segundo ele-
mento que permite comprender el contenido pro-
fundo del armado de una estructura militar pro-
pia de la UE.
Aún resta por responder cómo queda la situa-
ción en la OTAN en esta disputa. Para ello, nos
valdremos de unas declaraciones de la canciller
alemana, Angela Merkel, en las que advirtió de un
decaimiento de las estructuras políticas interna-
cionales. Según sus palabras hay “que pensar en
estructuras interconectadas. El ámbito militar es
Análisis de Coyuntura 17
MARZO DE 2019
una de ellas (…). Necesitamos la OTAN como an-
cla de estabilidad en tiempos tempestuosos. La
necesitamos como comunidad de valores”. Tam-
bién advirtió que “Europa tiene enemigos”, seña-
lando a Rusia y a la derecha de EEUU, aclarando
que deben combatir “la guerra híbrida dirigida
por Rusia, principalmente hacia los países euro-
peos económicamente más débiles (…). Debemos
luchar por esa Europa, por el multilateralismo y
contra todos los que luchan contra Europa” (DW
16/2).
Con estas palabras, Merkel aclara que el apara-
to de defensa imperialista ya no puede seguir ba-
jo dirección estadounidense, en sus palabras, de-
be reflejar los valores comunitarios, y que debe
servir a los fines de enfrentar a su enemigo prin-
cipal: Rusia, a la vez que debe enfrentarse a su
principal aliado: EEUU, a quien le debe disputar la
hegemonía, o aceptar que absorban a sus capita-
les.
Esta disputa que analizamos muestra la fisura
irrevocable del orden mundial establecido poste-
riormente a la caída de la URSS en el año 1991,
cuando EEUU se erigió como gendarme del mun-
do. Así el escenario mundial que hasta ese año se
caracterizaba por la disputa entre ambas poten-
cias –que encarnaban en verdad dos propiedades
distintas, es decir, dos modos irreconciliables de
resolver las relaciones entre las personas y de és-
tas con la naturaleza para producir–, pasó a ser
unipolar, es decir quedó bajo dirección de la bur-
guesía concentrada, y con EEUU como gendarme
del mundo. En la actualidad, ese orden está en
plena descomposición. El derrumbe de la hege-
monía estadounidense y la fractura del bando im-
perialista marcan el fin del mundo unipolar. Este
derrumbe, como señalamos mes tras mes, está
signado por la concentración de los capitales. Pa-
ra poder reproducirse a escala ampliada, dichos
capitales deben revolucionarizar permanente-
mente las fuerzas productivas. Esta necesidad es-
tá determinada por la voraz competencia entre
capitales, que los empuja a maximizar la produc-
tividad, viéndose obligados inevitablemente a re-
ducir el tiempo socialmente necesario para pro-
ducir las mercancías, con lo que reducen constan-
constantemente su propia base de sustentación
(el valor).
Con el derrumbe de la burguesía, también su
institucionalidad se resquebraja, por eso es que –
al igual que la OTAN tiembla en sus cimientos–,
pese a que los gobiernos de May, Sánchez, Ma-
cron y Merkel (Gran Bretaña, España, Francia y
Alemania, respectivamente) reconozcan como le-
gítimo el intento de golpe de Estado que quieren
imponer en Venezuela, su institucionalidad conti-
nental, es decir la Unión Europea, planteó en la
voz de su jefa diplomática, Federica Mongherini,
que “no es competencia de la UE reconocer a Es-
tados o instituciones en los Estados” (DW 4/2). De
este modo, pone en evidencia que incluso su apa-
rato jurídico institucional ya no es funcional a las
necesidades de sus capitales.
Rusia y China de largo alcance
Sobre esta base, es posible que se erija una
nueva conducta, por ello resulta central analizar,
sobre las implicancias de la salida del tratado del
INF por parte de EEUU, las reacciones en las fuer-
zas antiimperialistas.
Primeramente debemos tener en cuenta la
reacción de los gobiernos de China y Rusia, que se
han opuesto a la ruptura del tratado, tras advertir
que esto implica la radicalización imperialista para
no perder la hegemonía, lo cual aumenta el peli-
gro de una guerra nuclear. Por esto, el responsa-
ble de las relaciones exteriores chinas declaró que
“China se opone a la salida de Estados Unidos (del
tratado) e insta a EEUU y a Rusia a solucionar de
manera adecuada sus diferencias a través de un
diálogo constructivo” (HTV 15/2). Por su parte, el
embajador ruso en EEUU dijo que “para mí está
claro, EEUU decidió retirarse, necesita este tipo de
misiles”, y agregó que “habrá una crisis de seguri-
18 Se acabó lo que se daba
MARZO DE 2019
dad para los países europeos” (RT 11/2) recono-
ciendo que la ruptura del tratado se da en marco
de la creciente lucha interimperialista que enca-
bezan EEUU y la UE.
Para analizar el posicionamiento ruso, tomare-
mos las palabras de su mandatario, Vladimir Pu-
tin, en el discurso anual ante el Parlamento, reali-
zado el día 20 de febrero del corriente año, en el
que deja en claro que aunque EEUU tome medi-
das para que sus misiles alcancen las principales
ciudades rusas en 12 minutos, producto de insta-
lar baterías en Europa, ellos están varios pasos
adelantados ya que sus nuevos arsenales misilísti-
cos pueden alcanzar EEUU en menos tiempo por
su velocidad, y no son capaces de ser detectados
ni derribados. Para finalizar su discurso ante los
parlamentarios, Putin señaló que hay países que
están al servicio de las potencias imperialistas, a
los que parece no importarles su soberanía, pero
que los rusos sólo pueden ser soberanos o no ser
(https://www.youtube.com/watch?v=MjII1K1Xrq
8). Con estas palabras, el mandatario dejó en cla-
ro que la única existencia posible es con sobera-
nía, por lo tanto que la defenderán con la vida, es
decir, le deja en claro a los intereses imperialistas
que no permitirán ningún intento de violar su au-
todeterminación, a la vez que también se deja en
claro que la única posibilidad de no ser subsumi-
dos por los intereses imperialistas es ser inde-
pendientes de ellos. Para que esto sea posible, es
necesario reemplazar a la conducta que se de-
rrumba, es decir, que el accionar de Rusia, China,
Irán, Cuba y Venezuela es la construcción de un
mundo no ya unipolar, sino multipolar.
Sobre la caída del mundo unipolar y la cons-
trucción de uno multipolar haremos referencia a
lo largo de todo el artículo, porque refiere a la
caída de una propiedad y a la construcción de
otra. El siguiente momento del derrumbe que
analizaremos es al interior de las principales po-
tencias imperialistas.
Si no entramos nos vamos, o nos
quedamos
Recordemos que desde finales de diciembre en
EEUU se había producido el cierre parcial del go-
bierno por falta de un acuerdo en el parlamento
sobre el presupuesto del año 2019. Dicho cierre
dejó sin ningún tipo de ingresos a 800.000 traba-
jadores, y a otros tantos con sólo el 40% del sala-
rio. El desacuerdo parlamentario se debió a que el
proyecto presentado por el gobierno republicano
de Trump, planteaba la construcción de un muro
en su frontera con México para impedir el ingreso
de inmigrantes ilegales.
Todos los intentos de acercar posiciones fueron
infructuosos, ya que el gobierno no cedió en nin-
gún momento su posición de construir el muro, y
la oposición se negó a otorgarle la financiación de
8.000 millones de dólares que esta obra necesita
(HTV 31/1). A tal punto llegó el incordio, que el
gobierno federal declaró la emergencia económi-
ca para financiar el muro (P12 6/2), implicando
esto que podría tomar los fondos para emergen-
cias nacionales.
Es decir, no sólo quedan millones de trabajado-
res sin medios de vida, sino que además se deja a
la población al descubierto ante cualquier emer-
gencia, como ante los huracanes que suelen azo-
tar la península de Miami, o los frecuentes torna-
dos en el centro del país. Para justificar su
accionar, el presidente Trump declaró que “esta-
mos hablando de una invasión de nuestro país con
drogas, con narcotraficantes, con todo tipo de
criminales y de pandillas, lo que supone una
emergencia nacional” (P12 16/2).
Aunque finalmente se llegó a un acuerdo pre-
supuestario entre los partidos Republicano y De-
mócrata, esta situación dejó en evidencia que los
partidos mayoritarios sólo expresan intereses de
los capitales concentrados, y por ende, la disputa
presupuestaria jamás tuvo algún tipo de interés
respecto de los trabajadores, ya que ni siquiera
pueden garantizar la reproducción de los medios
Análisis de Coyuntura 19
MARZO DE 2019
de vida de sus propios compatriotas. Lo que están
discutiendo, entonces, son las condiciones en las
que se apropian de la fuerza de trabajo de quie-
nes habitan su suelo, ya que debido al desarrollo
de fuerzas productivas y, por consecuencia, la ex-
pulsión de mano de obra continua, es materia de
discusión cuántos trabajadores pueden ser com-
patriotas, y cuántos deben ser expulsados ya que
no cumplen, ni cumplirán ninguna función para
sus intereses.
En el continente europeo, las crisis también se
suceden en sus principales naciones, ya que las
mismas se corresponden las crisis que atraviesa la
clase que las domina: la burguesía.
Cruzando el océano Atlántico, en Gran Bretaña,
a punto de cumplirse el plazo límite para la efec-
tivización del Brexit, el gobierno de Theresa May
intentó imponer una enmienda para su regula-
ción, en el que la salida sólo puede ser efectiva en
caso de concretarse un acuerdo. A la vez, se pro-
pusieron enmiendas para modificar la reaparición
de fronteras físicas en la isla de Irlanda (allí se en-
cuentra el Estado de Irlanda, miembro de la UE, y
la provincia inglesa Irlanda del Norte, vestigios de
la gloria colonial británica), y la posibilidad de que
se realice un nuevo referéndum. Tras finalizar el
debate parlamentario, sólo se aprobó la posibili-
dad de que el Brexit se efectivice si se logra un
acuerdo, algo que la propia UE rechaza. Las otras
dos enmiendas quedaron vetadas (DW 29/1).
El punto que más rechazos populares produce
el Brexit es la posibilidad de la reapertura de una
frontera física en Irlanda, y por este motivo es
que el gobierno de May intentó establecer modi-
ficaciones, aunque sin éxito. Sobre este tema,
apenas un día después del fracaso parlamentario
de May, se refirió el presidente de la comisión Eu-
ropea Juncker, quien declaró que “no tenemos in-
centivos, ni deseos de usar la red de seguridad,
pero al mismo tiempo, ninguna red de seguridad
puede ser realmente segura si puede ser simple-
mente retirada en cualquier momento”, y a conti-
nuación destacó que la frontera irlandesa es tam-
bién la de la UE, por lo tanto es una prioridad pa-
ra ellos que esa frontera se restablezca. Para fina-
lizar, concluyó que “debemos seguir haciendo to-
todo para prepararnos para todos los escenarios,
incluido el peor” (DW 30/1), dejando en claro con
estas palabras que con o sin acuerdo, Londres
deberá hacerse cargo de las implicancias de salir-
se del bloque.
De esta manera, el gobierno de May arrastra su
décima derrota parlamentaria en apenas dos
años (DW 29/1), por lo que se acerca al 29 de ma-
ro con un cada vez más probable “no deal”, es
decir, un Brexit por las “malas”. Por esto, la man-
dataria decidió sentarse con su contrincante, el lí-
der del partido laborista Jeremy Corbyn, para in-
tentar acercar posiciones que permitan alcanzar
un acuerdo. Aunque no trascendió el contenido
de la reunión, la propia mandataria en declara-
ciones posteriores manifestó que Corbyn “no tie-
ne un plan para el Brexit” (RT 30/1), dejando de
manifiesto que no fue posible acordar la manera
de salir de la crisis en la que se encuentran su-
mergidos.
Esta crisis, lejos de ser una “rosca” política, po-
ne de manifiesto la encrucijada en la que se en-
cuentran los capitales concentrados, donde el ais-
lamiento representa el intento de ciertas
fracciones de capital por defenderse de las leyes
de la concentración y centralización que dictan su
propia defunción. Esto implica que esa clase está
dejando de conservar su hegemonía a lo largo del
globo, ya que es incapaz de hacer que sus intere-
ses parezcan los intereses del conjunto de la hu-
manidad, debido a que deben subsumir a los capi-
tales menos concentrados, al igual que a las
grandes mayorías del proletariado mundial, inclu-
yendo al europeo. El desmantelamiento del lla-
mado “estado de bienestar” ha sido uno de los
primeros pasos para esto, ya que si bien durante
años los trabajadores europeos gozaron de cuan-
tiosas prebendas por someterse a los capitales
20 Se acabó lo que se daba
MARZO DE 2019
concentrados, éstos, de todos modos, se apropia-
ron de su fuerza de trabajo.
Del lado continental de Europa, este mes tam-
bién se profundizó la crisis capitalista. En el caso
de España, Pedro Sánchez se hizo con el cargo de
presidente del país no mediante el voto popular,
sino por mandato del Parlamento, luego de la
destitución de su predecesor, Mariano Rajoy. Pa-
ra lograr efectivizar el procedimiento parlamenta-
rio que acabó con su mandato, llamado moción
de censura, se aliaron el PSOE (Partido Socialista
Obrero Español), al cual Sánchez pertenece, y las
facciones catalanas, que son en su mayoría inde-
pendentistas.
Tan sólo seis meses después de estos sucesos,
el gobierno de Sánchez echó por tierra su alianza,
y avanzó con el enjuiciamiento por sedición de los
líderes catalanes que en 2017 proclamaron la in-
dependencia de la región. Según encuestas, el
73% de los partidarios del PSOE se mostraban en
contra de que se los indulte como se había espe-
culado (DW 27/1), mientras que el 70% de los ca-
talanes se opone al encarcelamiento así como al
exilio de sus líderes (DW 13/2). Esta situación vol-
vió a poner en jaque al país, no sólo por el quie-
bre de la alianza que permitía a la fuerza gober-
nante mantenerse en pie, sino también porque
las posiciones populares ante esto se han vuelto
antagónicas, dejándose llevar por las fracturas de
los capitales.
Con este contexto, la decisión de que se avance
con el enjuiciamiento de los 12 catalanes que de-
clararon la independencia (LN 13/2) se convirtió
en la sentencia de muerte del gobierno, ya que
las facciones catalanas le quitaron el apoyo al go-
bierno en señal de protesta. Esto dejó al Ejecutivo
en franca minoría en el Parlamento, que tras el
fracaso en su intento de que se apruebe el presu-
puesto nacional para el presente año se vio obli-
gado a llamar a elecciones anticipadas para el 28
de abril (CD 18/2).
Si bien el PSOE es el favorito según las encues-
tas, su caudal de votos no llegaría al 30%, imposi-
bilitándolo de formar gobierno. Peor suerte co-
rrerían las demás fuerzas políticas ya que todas
quedarían por debajo del PSOE en la intención de
votos. Los únicos que se envalentonan son las
fuerzas de derecha, que sueñan con un acuerdo
entre el PP, Ciudadanos y Vox, que ha hecho su
aparición con fuerza en la región de Andalucía,
donde gobiernan entre los tres partidos.
La fractura expuesta en España deja al descu-
bierto que las diversas facciones de la burguesía,
que encuentran sus expresiones entre estas cua-
tro fuerzas que acabamos de mencionar lo único
en común que tienen es que deben concentrarse,
por lo tanto están imposibilitadas de alcanzar
acuerdos, de mantenerse como expresiones dis-
tintas. En ese movimiento arrastran tras de sí a
parte de los trabajadores que están en la encruci-
jada histórica de hacerse cargo de las tareas que
implica reconocer que las fuerzas de la burguesía
sólo pugnan por sus intereses y en ellos ya no en-
tramos, o seguir siendo su “carne de cañón”, en la
ilusión de que se reconstruya el Estado de Bienes-
tar. Las dos opciones están sobre la mesa; los par-
tidarios de la segunda se congregaron en Madrid,
sumando alrededor de 45.000 personas, bajo el
reclamo de mano dura respecto a los indepen-
dentistas catalanes (CL 10/2). Respecto a la pri-
mer opción, se encuentran capas de trabajadores
y sectores de pequeña burguesía cuya expresión
política es Podemos.
Para finalizar el capítulo europeo, haremos una
mención a la situación que se atraviesa en Fran-
cia. Hace ya dos meses vemos las movilizaciones
populares que se realizan semanalmente, cuyo
distintivo es que todos los asistentes utilizan cha-
lecos amarillos. Ya se realizaron más de 13 mar-
chas a lo largo de todo el país, con la participación
de cientos de miles de franceses (RT 2/2). A lo
largo de las semanas, el reclamo inicial por mejo-
ras en la vida de los trabajadores, se convirtió en
Análisis de Coyuntura 21
MARZO DE 2019
un grito de guerra contra Macron, y la principal
exigencia pasó a ser la renuncia del ejecutivo.
El elemento distintivo que se produjo este mes
respecto a la creciente insubordinación de secto-
res populares que reclaman la salida del manda-
tario es que Macron comenzó a recuperar popu-
laridad, o mejor dicho, es menos impopular,
principalmente por el rechazo de ciertos sectores
de la población a las movilizaciones. Durante el
mes de febrero, su popularidad alcanzó los 34%
puntos, 11 más que en el mes de diciembre (LN
8/2). El siguiente elemento fue que en París se
produjo una contramarcha, donde los manifes-
tantes acudieron con pañuelos rojos y su consigna
principal fue “si a la democracia, no a la revolu-
ción” (RT 27/1), evidenciando que en el país galo,
también se hacen presentes sectores de los traba-
jadores que defienden un mundo que ya no exis-
te, tal y como acabamos de analizar respecto a
España.
El impopular presidente francés, ante este cre-
ciente malestar popular, y con un pingüe apoyo
de las masas, que aunque creció en los últimos
dos meses sólo es apoyado por un tercio de la
población, tomó como medida para aplacar las
protestas callejeras la imposición de restricciones
legales a las movilizaciones callejeras (RT 9/2). Es-
ta medida deja en claro que lo único que puede
hacer la burguesía para aplacar el malestar del
pueblo por el ajuste al que lo someten es repri-
mirlo. Evidentemente, el desmantelamiento del
estado de bienestar es un camino de ida.
Esta medida adoptada por Macron para garan-
tizar la represión policial fue criticada por las
ONU, quien ha denunciado al gobierno por violar
los derechos humanos en el país en el marco de
las represiones a los manifestantes en las sucesi-
vas marchas (DW 14/2), en otra nueva muestra
de que las instituciones supranacionales dejan de
responder a los intereses imperialistas, por el de-
rrumbe en el que se encuentra esta fuerza.
Medio Oriente
En este marco es que analizaremos a continua-
ción los sucesos de Medio Oriente. El proceso de
caída del mundo unipolar es el elemento central
desde el cual la retirada de las fuerzas militares
yanquis de Siria, anunciada en enero, nos permite
dimensionar las implicancias que relataremos a
continuación.
En primer término, el desbarranco de la coali-
ción imperialista de Medio Oriente se profundizó
con el anuncio de la Real Fuerza Aérea Británica
de retirar más de la mitad de sus aviones de com-
bate de la región en las próximas semanas (HTV
22/1).
Por su parte, las fuerzas de España, a quienes
se les solicitó desde la OTAN que envíen un con-
tingente a Siria para suplir las tropas yanquis que
se retirarían, se han negado a enviarlas. Según ha
relatado el propio ministro de Asuntos Exteriores
Josep Borrell, “las solicitudes entre países no se
hacen en comunicados de prensa o comentarios
de conferencias. España y la mayoría de los países
no están preparados para implicarse por Estados
Unidos después de una retirada que se decidió de
manera unilateral, por sorpresa” (HTV 17/2).
Aunque las fuerzas de Francia no se han retira-
do, también han cambiado su política de ocupa-
ción respecto a Siria, ya que tomaron la decisión
de que los combatientes del Estado Islámico de
origen francés, cuando sean detenidos, en lugar
de permitir quesean encarcelados en Siria (como
venía sucediendo), ahora reclamarán su repatria-
ción (DW 31/1). Esto es así porque les garantiza la
salvaguarda de sus compatriotas para otra opor-
tunidad en que los requieran, ya que han inverti-
do mucho en ellos, entrenándolos para sembrar
el caos. Como dice el refrán popular: “Soldado
que huye sirve para otra batalla”.
También los propios EEUU siguen conmocio-
nándose con la medida adoptada por Trump. Este
mes, en primer término, en el Senado se votó el
rechazo a la decisión, y emitió una enmienda en
22 Se acabó lo que se daba
MARZO DE 2019
la que se aclara que el EIIL aún continúa existien-
do y representando un peligro para sus intereses
(HTV 1/2). Por su parte, también el jefe del co-
mando del Pentágono, el general Josep Votel,
desairó a su jefe, declarando que el EIIL aún no ha
sido derrotado, por lo que es un error el retiro de
tropas (CD 11/2). Estas declaraciones muestran el
grado de fractura sin precedente que reina en
EEUU, donde tanto el Poder Legislativo (con el vo-
to de los legisladores republicanos), como funcio-
narios del Pentágono desconocen la autoridad de
Trump, y aunque aún parecen acatarla, el perma-
nente empantanamiento deja ver cada vez de
manera más cristalina la confrontación interna
entre las diversas líneas de capitales.
Esta situación de retroceso imperialista en la
región es el motor de la radicalización sionista,
que más aislado que nunca, desde hace dos me-
ses no deja de profundizar sus ataques contra po-
siciones sirias. Pero en el estado en que se en-
cuentra el imperialismo, la brutalidad de sus
armas se vuelve poco eficaz, por eso es que sus
ataques son cada vez menos efectivos, debido a
que lo central son las ideas de quienes las empu-
ñan.
Este mes, se limitaron a realizar ataques con
piezas de artillería en el sur sirio, y sendas misio-
nes aéreas en las que efectuaron ataques con mi-
siles a posiciones militares. El resultado de estos
ataques fue que 38 misiles fueron interceptados
por las baterías antiaéreas sirias, es decir, casi to-
dos los que han lanzado (AM 21/1).
Respecto al accionar de las bandas del Estado
Islámico y el Frente Al Nusra, en apenas dos me-
ses, su radio de operaciones ha quedado reducido
a parte de la provincia norteña de Idlib (noreste
de Siria), y a un puñado de kilómetros cuadrados
en la provincia de Deir Ezzor, cerca de la frontera
con Irak (CL 14/2), anunciándose así la inminencia
de la finalización de esta etapa de la guerra impe-
rialista contra Siria. Sobre esta base es que de las
cenizas de los campos de batalla se erigen victo-
riosos los pueblos árabes.
Los pueblos árabes dieron este mes más pasos
hacia la construcción de la paz que selle la finali-
zación del conflicto. El primero es en relación a
Turquía, ya que el antiguo imperio Otomano y ac-
tual miembro de la OTAN representa los intereses
de la burguesía de su país, que mantiene en sus
manos el gobierno, y al tener contenida la historia
imperial sus aspiraciones están condicionadas por
esa historia. El hecho de que EEUU se le haya en-
frentado, e intentara derrocar a su gobierno hace
dos años y medio para imponer sus intereses en
ese país, no significa que éstos no tengan intere-
ses propios. Por eso es que Turquía se opone cada
vez más a las acciones yanquis en la región, a la
vez que también abre un frente militar al norte de
Siria, ocupando por la fuerza la provincia kurda de
Afrín, sin el aval del gobierno sirio de Al Assad.
La salida de las tropas yanquis de Siria, que es-
tán apostadas también en el norte de país, gene-
raron en primer término que Turquía amenazara
con extender su incursión en Siria y ocupara las
regiones que EEUU abandonó. Esta situación pre-
cipitó que las facciones kurdas, aliadas de EEUU
en el norte sirio, se vieran obligadas a recompo-
ner las relaciones con el gobierno sirio, ya que
con la retirada de improviso (al menos para los
kurdos), quedaban al descubierto. Por lo tanto, el
inicio de la recomposición de las relaciones entre
el gobierno y las facciones kurdas que mantienen
ocupada la región del norte impidió que Turquía
efectivizara su anunciada invasión.
El siguiente paso que dieron los turcos para de-
fender sus intereses en la región fue intentar
crear una zona de seguridad en su frontera con
Siria, para legalizar la ocupación de una franja de
4 a 8km de territorio sirio. Pero esta medida, se-
gún debió reconocer el canciller turco, no fue
acordada ni con la coalición imperialista, ni con
las fuerzas de la paz (AM 24/1). Otro suceso que
trascendió fueron los contactos que comenzaron
Análisis de Coyuntura 23
MARZO DE 2019
a establecerse entre Siria y Turquía en Astaná
(ciudad capital de Kazajistán), con la mediación de
Rusia. Es en esta ciudad justamente donde el go-
bierno sirio se sienta a negociar la paz y la recon-
ciliación con todas las facciones opositoras, ex-
cepto con las bandas armadas desde Washington.
De estas reuniones surgen los acuerdos de paci-
ficación para el país, en este caso, luego de la
ronda de negociaciones se produjo una conferen-
cia de prensa encabezada por Putin, Rohani y Er-
dogan (presidentes de Rusia, Irán y Turquía, res-
pectivamente), en la que el propio Putin declaró
que Turquía no podrá crear ninguna zona de se-
guridad sin el consentimiento de Siria (AM 15/2).
Por su parte, el mandatario iraní, en la misma
rueda de prensa, declaró que “la presencia de
fuerzas extranjeras, incluidas las estadounidenses,
sin la autorización del gobierno de Siria, debe con-
cluir cuanto antes” (CD 14/2). Aunque Rohani es
más que claro respecto a que el mensaje está
principalmente dirigido a las fuerzas de ocupación
de EEUU, también es un mensaje para las aspira-
ciones territoriales turcas, ya que para ser parte
de los acuerdos de Astaná deberá aceptar las
obligaciones que esto implica.
Con el recorrido de estas líneas se puede ob-
servar que Turquía con el pasar de los años se va
corriendo del eje imperialista, principalmente a
partir de la radicalización yanqui con el intento de
golpe de Estado en contra de Erdogan dirigido
desde Washington en 2016. En este momento,
quedó en evidencia que las potencias imperialis-
tas debían romper la alianza con Turquía, porque
debían acelerar la absorción de sus capitales.
En esto radica el quiebre imperialista, ya que al
estar obligado a concentrarse, se enfrentan a sus
aliados también. Esto es lo que empuja a Turquía
a despegarse de esa alianza, pero sin abandonar
las aspiraciones de su burguesía (más que aspira-
ciones, necesidades), ya que ésta sigue estando al
frente de su gobierno como analizamos hace al-
gunas líneas atrás.
En este panorama, en un mundo en el que sólo
hay dos bandos, en la medida en que la línea uni-
polar se derrumba, sus capitales menos concen-
trados son contenidos por el bando de la paz, que
construyen otro orden a medida que el estableci-
do se cae. En esta coyuntura Rusia, Irán y China
pueden contener y condicionar a Turquía, y su
gobierno debe aceptar los acuerdos de Astaná de
buena gana, ya que la opción imperialista implica
su desaparición.
Al ser una conducta lo que se derrumba, no es
sólo en Siria donde podemos observar hechos si-
milares.La interminable ocupación yanqui en Af-
ganistán también se acerca a su fin, en correlato
con el derrumbe imperialista, las tropas yanquis
en todo Medio Oriente penden de un hilo, al igual
que sus intereses en la región. Ante esto, y la
eventual retirada de la mitad de las tropas del te-
rreno, EEUU se apremia a negociar con los taliba-
nes, sus antiguos aliados contra la URSS en los
años 80, y más recientemente sus enemigos, a
quienes combatió desde 2001 para apropiarse de
las riquezas naturales del país y de la fuerza de
trabajo de los afganos. Al pueblo afgano deben
explotar, pero sin la mediación de la los talibanes,
a quienes ya no les pueden garantizar su repro-
ducción como aliado y capataz local. Esta apresu-
rada negociación entre ambas partes se hace sin
el gobierno del país, títere de los intereses norte-
americanos. El resultado preliminar es que EEUU
debe retirarse en pos de la paz. Ante esta posi-
ción de los talibanes, los yanquis acuerdan dejan-
do solo al gobierno que hasta hace poco apoyó
(LN 29/1).
La contrapartida de esto es que, en paralelo, en
Rusia se celebran negociaciones de paz entre el
gobierno afgano y los talibanes, quien bajo la pro-
tección rusa, acuerdan que es posible la paz entre
ambos, pero que para esto es urgente que se reti-
ren las tropas yanquis. Esto muestra que mientras
EEUU arma y desarma sólo mirando sus intereses,
en Rusia se plantea cómo contenerlos. Aunque
24 Se acabó lo que se daba
MARZO DE 2019
los rusos pelearon contra los talibanes en los 80,
les queda claro que esta rencilla estuvo orquesta-
da por los enemigos de la humanidad: la burgue-
sía, cuya expresión más concentrada se encuentra
en EEUU.
Los frentes en los que ha incursionado EEUU en
los años recientes se han convertido en un fraca-
so tras otro como consecuencia del derrumbe de
su conducta. Pero esto no le impide arriesgarse a
nuevas desventuras para intentar garantizar la
reproducción de sus capitales. De hecho, estas
fuerzas abren nuevos frentes sin saber cómo ce-
rrar los que abrieron previamente, porque de es-
to es que depende la reproducción de sus capita-
les.
Con este derrotero que acabamos de analizar
respecto a Medio Oriente, es que se profundizó la
intentona de aislar a la Revolución Islámica de
Irán, tratando de crear un frente de países que se
opusiera. Con las sanciones impuestas por EEUU
naufragando porque no han logrado mermar su
comercio exterior, es que el secretario de Estado,
Mike Pompeo organizó, en Polonia, una cumbre
de dos días para intentar unificar posiciones in-
ternacionalmente para cercar a Irán.
Aunque las jornadas se planificaron para reali-
zarse a mediados de febrero, tan solo quince días
antes, tanto China, como Rusia, Líbano, Qatar,
Turquía, y muchos de los miembros de la UE ya
habían anunciado que no participarían de la acti-
vidad, motivando fuertes rumores sobre su posi-
ble desarme (HTV 23/1).
Finalmente la cumbre mundial sobre Irán sí se
realizó, pero sólo con la participación de delega-
ciones de 63 países, en su gran mayoría apenas
con funcionarios de segunda o tercera línea. En
plena conferencia, Mike Pence, el vicepresidente
de EEUU, hizo un llamado a los firmantes euro-
peos para que “se retiren del acuerdo y se unan a
una coalición por la paz en Oriente Medio”. Ade-
más criticó el INSTEX, la entidad financiera funda-
da recientemente por Alemania, Francia y el
Reino Unido, cuyo objetivo es facilitar el comercio
entre la UE e Irán con el fin de eludir las sanciones
estadounidenses. Sobre esto, Pence declaró que
“desafortunadamente, algunos de nuestros prin-
cipales socios europeos no han sido tan coopera-
tivos. Por el contrario, están tratando de crear
mecanismos para eludir nuestras sanciones” (DW
15/2). Quien se encargó de responderle en plena
cumbre fue el ministro de la Oficina de Asuntos
Exteriores de Alemania, Niels Annen, quien le de-
jó en claro a Pence que “necesitamos coopera-
ción sobre la base de este acuerdo internacional,
y seguiremos trabajando juntos” en relación a
Irán (DW 15/2).
Al finalizar la infructuosa cumbre, la prensa bri-
tánica se encargó de sintetizar los resultados, de-
clarándola “caótica” y “desordenada”, e indicó
que “la conferencia buscaba aislar a Irán, pero hi-
zo más para avergonzar a Estados Unidos” (HTV
16/2). Una vez más podemos comprobar que lo
que domina en el accionar yanqui es el desbande,
tal y como lo relata el análisis del semanario bri-
tánico The Economist citado por el portal iraní. La
cumbre de carácter mundial sólo pudo acarrear a
miembros de un tercio de los países, que en mu-
chos casos no sólo mandaron funcionarios subal-
ternos, sino que además los miembros europeos
se han opuesto al contenido de la misma, dejando
en evidencia el escaso consenso de la principal
potencia imperialista. El segundo aspecto que de-
ja en evidencia esto es que la cumbre, para tratar
temas referentes a Medio Oriente, ni siquiera se
pudo hacer en el continente, mostrando que para
los principales sectores de la región quienes so-
bran ahora son las fuerzas imperialistas.
Análisis de Coyuntura 25
MARZO DE 2019
Asia
Para finalizar, analizaremos el derrotero de he-
chos de la región de Asia lindante con el océano
Pacifico, centralmente alrededor de China. Para
esto recorreremos la península de Corea, Japón y
la isla de Taiwán.
Respecto a la situación en Corea, lo primero a
destacar es en relación a las tropas de ocupación
yanquis que se mantienen en la frontera entre las
dos partes. En la actualidad, EEUU cuenta con una
fuerza de 28.500 efectivos, cuya misión se limita-
ría a impedir que las dos Coreas se reunifiquen.
Para cumplir su misión, y poder mantener las tro-
pas, el gobierno estadounidense le cobra la ma-
nutención de sus fuerzas a Corea del Sur, y este
año, en pleno proceso de reunificación, su costo
ascendió un 8.2%, hasta alcanzar la exorbitante
cifra de 890 millones de dólares (RT 10/2), por lo
que queda claro que el costo de la ocupación mili-
tar se lo descargan al país ocupado.
El segundo aspecto a analizar sobre la penínsu-
la está vinculado a un informe publicado por el
Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales
(CSIS, por sus siglas en inglés), con sede en Wa-
shington, en el que declaran que la República Po-
pular Democrática de Corea tendría 20 instalacio-
nes que no han sido reveladas por su gobierno. El
informe fue publicado días después de que la Ca-
sa Blanca anunciara que el presidente estadouni-
dense Donald Trump celebrará otra cumbre para
acercar la paz con el líder de RPDC Kim Jong-un,
los días 27 y 28 de febrero (HTV 22/1 y RT 6/2).
Sobre el inminente encuentro, Trump planteó
que “se están haciendo progresos” en las nego-
ciaciones con Pyongyang, y que ve una “posibili-
dad decente” de desnuclearización en la penínsu-
la de Corea (XH 31/1).
Las contradicciones al interior del Estado yan-
qui muestran el enfrentamiento en el que se en-
cuentran las facciones de su clase dominante,
como también observábamos respecto de la im-
posibilidad de financiar su presupuesto, o en rela-
ción a la salida militar de Siria. Lo otro a tener en
cuenta es que la recomposición de la paz en la
península de Corea no es resultado de las nego-
ciaciones de Trump, sino que él se monta sobre el
esfuerzo que hace el pueblo coreano, o dicho de
otra manera, la paz se construye pese a EEUU. El
hecho de que se retiren de Siria y apacigüen las
tensiones contra Corea, aunque fuera parte de la
campaña electoral de Trump en 2016, es muestra
de que ya no pueden ser los gendarmes del mun-
do.
En las relaciones con Japón también se han
producido novedades, ya que EEUU le vuelve a
vender nuevos sistemas de misiles Aegis por un
monto de 2.150 millones de dólares, con la finali-
dad de ampliar “el potencial de Japón para hacer
frente a las cada vez más complicadas amena-
zas”, según reza el documento emitido por el
Pentágono (RT 29/1), en el que se hace una clara
referencia China y Rusia por las disputas territo-
riales que mantienen con ambos países.
Respecto de la isla China de Taiwán, EEUU ha
enviado en dos oportunidades durante el último
mes a destructores de guerra a través del estre-
cho que separa la isla del resto de China, siendo la
tercera vez que realizan estas incursiones ilegales
en los últimos meses (HTV 25/1 y 11/2).
Mientras EEUU azuza la guerra en la región, se
produjo una reunión entre el viceministro de Re-
laciones Exteriores chino, Kong Xuanyou, y el vi-
ceministro principal de Relaciones Exteriores ja-
ponés, Takeo Mori. Las dos partes coincidieron en
que 2019 es un año vital para que las relaciones
entre China y Japón avancen hacia un nivel más
alto. Además reconocieron que los dos países de-
ben implementar el consenso logrado por sus lí-
deres, y que deben apoyarse mutuamente en el
desarrollo pacífico (XH 2/2).
Respecto de la reconciliación con la población
de Taiwán, en cuya isla históricamente se han alo-
jado los opositores al PCCH (Partido Comunista
Chino), viene dando sus frutos. Recordemos que a
26 Se acabó lo que se daba
MARZO DE 2019
comienzos de año, Xi Jinping expreso la necesidad
de unificar a Taiwán, y aclaró que no aceptará una
declaración de independencia por parte de los is-
leños. Por su parte, la presidenta de Taiwán, Tsai
Ing-wen, si bien rechaza a propuesta, expresó que
se podría comenzar a pensar en una conversación
de largo aliento (LN 7/2). Esta declaración de la lí-
der isleña está condicionada por el dato que ana-
lizamos el mes pasado respecto de que la pobla-
ción de la isla es cada vez más favorable a la
reunificación con China.
Todos estos frentes abiertos en la región de
Asia por parte de EEUU son con miras a cercar a
China, país contra el que la disputa se hace cada
vez más fuerte, a medida que se profundiza su
caída mundial, tanto política como militarmente,
al igual que se incrementa el enfrentamiento
económico, como lo muestra el arresto en Cana-
dá de la ejecutiva de la compañía tecnológica
Huawei, bajo pretexto de que esta empresa roba
secretos tecnológicos, acuerdos de confidenciali-
dad, y que viola las sanciones yanquis contra Irán
(RT 28/1).
Pese a los esfuerzos imperialistas de cercar a
China, su declive parece no detenerse. Según un
informe de la Comisión de Estrategia de Defensa
Nacional del Congreso de Estados Unidos, se des-
cribe que la situación actual de las fuerzas arma-
das de los EEUU se encuentran en desventajas
con respecto a Rusia y China, y agrega que “Wa-
shington no ha conseguido dar una respuesta
efectiva a esta situación. La superioridad militar
estadounidense se ha deteriorado o desaparecido
por completo en importantes ámbitos defensivos,
y el equilibrio de poder en zonas estratégicas co-
mo Europa del Este y Asia Oriental ha cambiado a
favor de nuestros adversarios y rivales”, según
describe el informe (HTV 28/1).
El análisis que realiza la Comisión de Defensa
resulta lapidario para las fuerzas imperialistas, ya
que deja al desnudo que, pese a los crecientes es-
fuerzos de EEUU, su capacidad es cada vez me-
nor. A lo largo del artículo recorrimos el proceso
de caída del mundo unipolar, y en todo momento
ha quedado en claro que si este cae, no es por
gusto, ni por cambio de táctica por parte de la
burguesía concentrada. Caen porque no pueden
hacer otra cosa más que caer, porque la fuerza de
la burguesía ha llegado a la hora de su colapso
por las irremediables contradicciones que enfren-
ta.
Sobre la base de esto es que con China, Rusia,
Irán, Cuba y Venezuela se erige un nuevo orden.
Esto quiere decir dos cosas. Primero, que para
que lo nuevo nazca lo viejo debe morir (y para
eso, hay que ayudarlo). Lo segundo, es que las
fuerzas antiimperialistas no se erigen como re-
emplazo de cargos, es decir, no se cambia EEUU
por China, ya que la conducta que defiende EEUU
está agotada, por lo tanto, la tarea de estos gi-
gantes es la construcción de otra propiedad. A lo
que asistimos estas décadas, cuyo climax estamos
atravesando, es a la caída del mundo unipolar y
su reemplazo por uno multipolar. El mundo con
EEUU como gendarme global se agota, y se erige
otro con guardias y milicias bolivarianas al frente,
cuya función ya no es imponer las necesidades de
la burguesía, sino resguardar la soberanía de los
pueblos. La gran batalla de estos días se está
dando en Venezuela, es ahí donde se está dando
otro paso irrevocable en la caída imperialista, y en
la construcción de una Patria Grande, con la mira
puesta en la enseñanza del inmortal Comandante
Fidel Castro, de que “patria es humanidad”. Va-
yamos entonces a la heroica tierra bolivariana,
martiana y sanmartiniana, nuestra querida Lati-
noamérica.
La confiscación de las fracciones subalternas de la burguesía en el continente y el ataque a Venezuela como últimas cartas de los grupos financieros mundiales
Confiscación y bloqueo o
planificación y soberanía
“Si de verdad quisieran ayudar a Venezuela, lo primerito que tendrían que hacer es dejar de
despojarnos de nuestros activos, de nuestros recursos; levantar en forma inmediata el bloqueo
financiero que hay contra nuestro país, desbloquear los inmensos recursos que tenemos en cuentas
bancarias de distintos países del mundo… son recursos para la adquisición de medicamentos y
alimentos para el pueblo de Venezuela”
Delcy Rodriguez, Vicepresidenta segunda
del Gobierno Bolivariano de Venezuela (20/2/2019)
Durante el mes transcurrido, como analizamos
en los artículos precedentes, la agudización en el
enfrentamiento mundial entre monopolios tiene
en el asedio imperial sobre la República Bolivaria-
na de Venezuela un punto de quiebre, un “par-
teaguas” que obliga a todos los gobiernos del or-
be a posicionarse, generando necesariamente
una mayor conciencia de lo que está en disputa
para amplias capas de la población, en Europa
como en Asia, y sin lugar a dudas en toda Nues-
tramérica. El enfrentamiento político en Venezue-
la, a partir del 23 de enero, cuando el legislador
opositor por la Asamblea Nacional Juan Guaidó se
autoproclamó “presidente interino”, hasta el 23
de febrero, cuando dichas fuerzas opositoras con
comando central en Washington se propusieron
“ingresar ayuda humanitaria por 20 millones de
dólares” a través de la frontera terrestre con Co-
lombia, ha tensionado la disputa global en tan so-
lo 30 días. El alineamiento de fuerzas en torno de
la disputa por el control del territorio venezolano,
que revisaremos en mayor detalle en el siguiente
artículo, tiene como sustento la contraposición de
los modelos económicos que hoy atraviesa a todo
el orbe. La decandencia acelerada del modo capi-
talista de producción e intercambio de bienes por
acción de la concentración monopólica de alcance
global se lleva para la tumba toda posibilidad de
supervivencia de la humanidad y, con ella, del há-
bitat que nos cobija, por lo cual el “viejo mundo”
se derrumba a una velocidad nunca antes expe-
rimentada. En ese sentido, el histórico entramado
28 Confiscación y bloqueo o planificación y soberanía
MARZO DE 2019
que reunía bajo un mismo bloque económico a
los principales monopolios globales con las oli-
garquías regionales sigue su derrotero de des-
composición y fractura –dada la imposibilidad
económica de sostener su “alianza” en el reparto
de nichos de negocios–, hecho que veremos ma-
nifestarse durante el mes analizado en la imposi-
bilidad de llevar a cabo la “invasión humanitaria”
comandada por el autoproclamado “presidente”
Guaidó.
Las condiciones materiales para que medidas
políticas de ese tenor pudieran ser llevadas ade-
lante –un reparto de negocios que satisfaga a
propios y aliados– están dejando de existir hace
rato. Prueba de ello es el grado de confiscación al
cual están siendo sometidas las economías nacio-
nales, y con él a los antiguos aliados de los capita-
les monopólicos globales: las oligarquías domésti-
cas y un puñado de empresarios “nacionales” o
de escala regional. Mediante la (re)primarización
de las matrices económicas nacionales y del con-
trol (propiedad) directo de las cadenas producti-
vas locales, los monopolios de escala global se
van fagocitando a sus antiguos socios locales en
nuestra región. Para ello utilizan los más variados
mecanismos, económicos y extraeconómicos:
desde la imposición de gobiernos que generen las
condiciones de su reproducción, como en el caso
de Argentina y Brasil a la cabeza de “reducir los
costos laborales de producción” y de “tomar deu-
da externa” para sojuzgar en el mediano plazo
todo intento de independencia económica de
nuestras naciones, hasta el uso de procesos judi-
ciales-mediáticos contra las empresas o nichos de
negocio que son de su interés estratégico (Ode-
brecht por caso).
Así, la profundización de las contradicciones in-
terburguesas al interior de los Estados nacionales
se encuentra a la orden del día, y la lucha por lle-
varse aunque sea alguna migaja de una torta en
reducción destroza uno a uno a los distintos acto-
res económicos locales. Es por esto que los mode-
los privatizadores y de “ajuste permanente” como
el que llevan adelante Macri en Argentina, Jair
Bolsonaro en Brasil o Iván Duque en Colombia
devienen inviables en términos políticos por los
estragos que generan para la mayoría de sus po-
blaciones, acrecentando el malestar y el malvivir
entre los sectores populares. De esta forma, estos
gobiernos “arietes” para los grupos económicos
mundiales van perdiendo fuerza a la hora de ac-
tuar bajo su plan de saqueo y miseria planificada.
En ello radica en gran medida el impulso que
adquiere el fortalecimiento de la posición boliva-
riana en Venezuela. Por el constante ataque polí-
tico, económico y militar a que están obligados a
efectuar desde los capitales más concentrados en
su necesaria fuga hacia adelante, el pueblo boli-
variano, chavista, sale más cohesionado y fortale-
cido ante cada embate yanqui. Ni las medidas del
bloqueo, ni la constante campaña de desprestigio
contra su gobierno y su pueblo pueden sostener
los ataques del imperio, porque estos no tienen
más base estructural en el porvenir. Esto nos lle-
va, sin duda alguna, una vez más a señalar sobre
el final de este artículo el rol que Cuba y el ALBA
juegan como cabezas de esa pelea en el subconti-
nente latinoamericano, en correspondencia con la
profundización de la necesidad de nuevas rela-
ciones de producción e intercambio en el mundo,
que se apresten a la confluencia en pos de luchar
contra el dominio del capital concentrado yanqui
y europeo.
Urgentes necesidades del capital
Como venimos sañalando mes a mes, se hace
cada día más urgente para los grupos económicos
mundiales la necesidad de avanzar sobre las eco-
nomías de nuestro continente ante el constante
achicamiento del valor producido mundialmente,
siendo su reparto acotado a pequeñísimos grupos
de gran concentración y centralización económi-
ca. En este sentido, los saltos tecnológicos y pro-
ductivos que se dan a escala planetaria tienen su
correlato en la región, con consecuencias devas-
tadoras para amplios sectores de la población, in-
clusive para grupos empresarios nacionales o re-
gionales. De esta manera, en la reunión realizada
en Davos, Suiza, del Foro Economico Mundial
(World Economic Forum), órgano de planificacion
Análisis de Coyuntura 29
MARZO DE 2019
de los grandes conglomerados económicos globa-
les, tanto Jair Bolsonaro como Iván Duque prome-
tieron –vanamente– que las reformas económicas
a realizarse en sus países “garantizarían” plena-
mente la prosperidad de los capitales que ingre-
sen. El presidente brasileño, luego de exponer su
plan de reformas económicas, afirmó que “facili-
taremos la vida de quienes quieran producir, in-
vertir y generar empleo” y aseguró que en su Go-
bierno se respetarán los contratos, se privatizarán
empresas estatales, se equilibrarán las cuentas
públicas y habrá una mayor apertura al comercio
internacional. Además, anunció que Brasil se con-
vertirá en un defensor activo del rol de la OMC
para que se reduzcan las prácticas comerciales
desleales entre los países (ET 22/1). Al mismo
tiempo, tanto Bolsonaro como su par colombiano
conveniaron con los conglomerados internaciona-
les para acelerar la transformación tecnológica. Al
respecto, Duque suscribió un acuerdo para esta-
blecer la creación del “centro para la cuarta revo-
lución industrial en Medellín” (ET 24/1).
Con el objetivo de impulsar las nuevas tecnolo-
gías digitales, dicho centro se especializará en una
primera etapa en inteligencia artificial, el llamado
internet de las cosas y la tecnología conocida co-
mo “cadena de bloques” o “blockchain” (ET 25/1),
herramientas controladas en su mayoría por las
empresas tecnológicas globales que manejan to-
das las operaciones del mercado y las finanza,
desde transacciones en monedas virtuales hasta
bases de datos de los operadores de bolsa. En la
misma línea, sectores empresarios brasileños
aseguran que el país necesita un plan nacional de
inteligencia artificial con base en construir “un
nuevo modelo de desarrollo que sea intensivo en
capital intelectual y capaz de desarrollar produc-
tos y servicios de mayor complejidad económica”
(FSP 4/2). Pero, al mismo tiempo, el 54% de los
empleos formales están en riesgo de desaparecer
en Brasil hasta 2026 (FSP 4/2), debido a su su-
plantación por la robótica y al desarrollo tecnoló-
gico, que en manos de los grupos económicos
desplaza a la mano de obra hacia una condición
de población sobrante crónica.
Sumado a estas futuras medidas, allí donde to-
davía los poderes ejecutivos de estos gobiernos
cipayos intentan alinearse con la égida de los 147
grupos monopólicos trasnacionales, también apa-
recen las presiones de estos últimos para tener
condiciones favorables que garanticen su repro-
ducción en las plazas locales. De esta manera, la
automotriz General Motors anunciaba que planea
invertir US$ 9 mil millones en Sao Paulo, a condi-
ción de obtener por parte del Estado grandes in-
centivos fiscales. Sin embargo, no se trata de
nuevas inversiones: la cifra forma parte de un
plan antiguo, anunciado por la automotriz en julio
de 2015, del cual hasta el momento sólo un tercio
de esos millones verdes tuvo el destino confirma-
do ya que, con la caída en las ventas en el merca-
do interno entre 2014 y 2016, la empresa retrasó
la aplicación de los recursos, que están siendo di-
vididos entre las fábricas de la automotriz en Bra-
sil. Lo que pretende la automotriz son mejores
condiciones para asegurarse cuantiosos retornos
en forma de ganancia, sin arriesgar mucho de su
capital: la mayor parte de esa inversión será apli-
cada en la producción de vehículos con mayor va-
lor agregado que se derivarán de la nueva plata-
forma GEM (siglas en inglés para los mercados
globales emergentes), reduciendo los costes de
producción implementando la jornada intermi-
tente (por hora o día) y aumentando de 40 a 44
horas la carga horaria de nuevos empleados, en-
tre otras medidas (FSP 2/2). Así, la presión de las
grandes multinacionales sobre los gobiernos de la
región profundiza aún más las contradicciones en-
tre las distintas fracciones de la burguesía local,
imponiendo condiciones para aprovechar al má-
ximo las ganancias que pueden garantizar me-
diante la implementación de regímenes de traba-
jo que aprovechan el bajo costo de producir en
nuestros países, tanto por el disminuido precio de
la mano de obra como también por la poca pre-
sión impositiva en comparación con las legislacio-
nes “primermundistas”.
Al mismo tiempo, ante el actual grado de con-
centración y centralización económica global, las
empresas que controlan mundialmente la fabri-
30 Confiscación y bloqueo o planificación y soberanía
MARZO DE 2019
cación de medios de producción arrementen con-
tra sus ramas subalternas en la región; es decir,
contra las oligarquías que históricamente domi-
naron la producción agropecuaria. En este senti-
do, el gigante del agronegocio y químicos Bayer
enjuició a una parte de los terratenientes brasile-
ños por un impago de regalías de la semilla de so-
ja transgénica “Intacta RR2”. Ante esto, la Asocia-
ción de productores de soja y maíz del Estado
(Aprosoja-MT) pidió la cancelación de la franqui-
cia de “Intacta”, que pertenecía a la antigua Mon-
santo, alegando que el registro de la patente no
estaría cumpliendo los requisitos legales previstos
en la Ley de Propiedad Industrial brasileña. Pero
el conglomerado agroquímico de origen alemán
asumió tal patente como propia y remarcó su im-
portancia técnica al sostener que “es importante
reiterar que no existía soja con protección contra
orugas antes del lanzamiento de esta tecnología,
sólo hay cinco cosechas. Esta innovación es reco-
nocida por decenas de miles de productores rura-
les que optan por utilizarla en razón de los benefi-
cios traídos por la misma” (FSP 9/2). De esta
manera, las urgentes necesidades del capital con-
centrado a nivel mundial se direccionan hacia el
control directo de los recursos económico-
productivos de nuestra región, por medio de la
absorción de ganancias extraordinarias a través
de la imposición del pago de “royalties” (derechos
de propiedad “intelectual”), produciendo un
merma objetiva en las ganancias de los capitales
locales que utilizan dicho insumo, que se vuelve
además de uso necesario en el actual estadio del
desarrollo de las fuerzas productivas.
La concentración económica por vía
judicial
Sobre la base de la necesidad de quedarse con
todo nicho productivo es que, nuevamente, los
monopolios globales han accionado el “gatillo ju-
dicial” contra las empresas de capitales locales
que todavía controlan parte de los recursos estra-
tégicos de nuestras economías. Luego de produ-
cirse un grave accidente en un dique ubicado en
la zona de Minas Gerais, en Brasil, con un saldo
de 84 muertos y cientos de desaparecidos, la res-
ponsabilidad de este incidente se le atribuyó a la
mayor productora mundial de hierro, la minera
Vale, una empresa con mayoría accionaria brasi-
leña que opera en grandes yacimientos de meta-
les, utilitarios y preciosos, en la mayoría de países
de nuestro subcontinente. De esta manera, la jus-
ticia brasileña bloqueó seis mil millones de reales
(unos 1.600 millones de dólares) de las cuentas
de la empresa para “resarcir” a los familiares de
las víctimas del rompimiento de la represa en la
ciudad de Brumadinho, sumándose a eso una
multa aplicada por el Instituto Brasileño de Medio
Ambiente (Ibama) de 250 millones de reales (al-
rededor de 66.5 millones de dólares) por el desas-
tre, según confirmó el ministro de Medio Ambien-
te, Ricardo Salles (TS 27/1). Sumado a esto, Vale
anunció que “sacrificará” una parte de su produc-
ción planificada para prevenir otro caso de poten-
cial falla en los diques, con un plan de recortes
productivos que tendría un costo de por lo menos
5.000 millones de reales (u$s 1.300 millones) en
los próximos tres años, suspendiendo operacio-
nes en yacimientos que producen 40 millones de
toneladas de mineral de hierro y 11 millones de
toneladas de pellets por año; luego de ello, las ac-
ciones globales de la compañía se desplomaban
perdiendo unos U$S 20.000 millones de valor de
mercado (CR 31/1).
A esta pérdida de activos de la minera se su-
maba la opinión de diversos economistas que “re-
comendaron” que la minera debería tener desde
ahora una participación reducida en el Ibovespa,
el principal índice bursátil brasileño (FSP 12/2). Al
igual que con el Petrolao –el escándalo de las
coimas con la constructora más grande de la re-
gión, Odebrecht–, que involucró a funcionarios de
distintos países, además de servir como base me-
diática para el golpe contra Dilma Rousseff y para
el encarcelamiento de Luis Ignacio Lula Da Silva,
así como también cuando se enjució a sus directi-
vos y se produjo el boicot al frigorífico más gran-
de de Brasil, la JBS, con la causa “carne fraca”, lle-
vado adelante desde la justicia norteamericana, el
avance sobre Vale contiene los mismos objetivos:
Análisis de Coyuntura 31
MARZO DE 2019
desplazar a los capitales locales para que el con-
trol de las grandes reservas mineras pasen a ma-
nos de los grupos económicos globales.
Con el mismo “modus operandi” este mes se
reavivaron los ataques hacia la constructora Ode-
brecht. El Banco Mundial volvió a las sanciones
como medio de asfixiar al grupo constructor bra-
sileño arguyendo que tuvo “prácticas fraudulen-
tas y colusorias”, aplicando una inhabilitación que
“impide la participación de Odebrecht en proyec-
tos financiados por el Banco Mundial” (ET 30/1).
Al mismo tiempo, el organismo mundial suspen-
dió a la constructora por tres años más, ya que
terminada la penalización de 12 meses a la que
fue sometida, intentaba volver a participar del
Registro Nacional de Constructores (CR 8/2). Para
coronar el asedio sobre la empresa, la Justicia
brasileña ordenó la repatriación y confiscación de
millones de dólares depositados en el Caribe por
la constructora, que supuestamente estaban des-
tinados al pago de sobornos (LN 2/2).
Mientras tanto, el gobierno Jair Bolsonaro ma-
nifestó su intención de vender todas las acciones
que el Banco Nacional de Desarrollo Económico y
Social (BNDES) tiene en las empresas estatales y
privadas en los próximos cuatro años, siendo uno
de los objetivos que el BNDESPar, brazo de parti-
cipaciones del banco de fomento, sea cerrado. Al
respecto, el Secretario Especial de Privatización y
Venta del gobierno federal, Salim Mattar, aseguró
que “no hay razón para que el gobierno tenga una
cartera de acciones de empresas, vamos a vender
esas empresas y abatir deudas, son 110 mil millo-
nes de dólares en participación”, refiriéndose a la
participación del BNDESPar en diferentes compa-
ñías estratégicas para la economía y el desarrollo
de Brasil como Petrobras, Vale, Gerdau, JBS, entre
otras, y agrego con respecto a las empresas esta-
tales Petrobras, Banco do Brasil y Caixa que “de-
berán a lo largo de esos cuatro años deshacerse
de sus activos y quedarse un poco más delgados y
más en el suelo” (FSP 30/1). De esta forma, el go-
bierno de Bolsonaro expresa las necesidades de
esos grupos económicos globales antes que a los
capitales de base nacional, deviniendo así en me-
ra y transparente herramienta de usurpación ace-
lerada de los activos históricos locales, “soltando
la mano”, además, a las empresas privadas de ca-
pitales nacionales que estuvieron bajo el para-
guas del Estado, dejándolas a merced de los gru-
pos económicos mundiales. El proceso de
concentración de recursos de escala global, por
parte de los 147 grupos económicos, se profundi-
za abiertamente, desatando una catarata de con-
flictos sociales y políticos.
Primarizacion y límites del ajuste
Este proceso de primarización de nuestras eco-
nomías, empujado desde los centros imperiales,
sigue su curso allí donde todavía existen posibili-
dades de implementación de políticas económicas
acordes a sus necesidades. A las presiones de las
multinacionales que controlan los ritmos de pro-
ducción agropecuaria, cómo la que produce Bayer
sobre los campos brasileños, se le suma la impo-
sibilidad por parte de la oligarquía local de produ-
cir a niveles record sin depender de las industrias
de insumos foráneas, es decir, las que no son ca-
paces de controlar. Así, el sector agrícola brasile-
ño está a las puertas de alcanzar nuevos records
productivos: a pesar de que se bajo la previsión
para la cosecha de soja, pasando de 121 millones
a 112 millones de toneladas (FSP 12/2), el maíz se
sigue proyectando como una de las importantes
participaciones a nivel mundial. Esto está ligado
directamente al aumento de productividad de los
campos, para pasar de un pico de producción de
98 millones de toneladas en la cosecha 2016/17 a
182 millones de toneladas en diez años (FSP
30/1).
Pero, para eso, se continúa dependiendo de la
importacion de fertilizantes, que creció durante
2018, como también de semillas transgénicas
controladas, como vimos anteriormente, por los
grandes conglomerados de los agronegocios. En
esta situación, la oligarquía agropecuaria brasile-
ña se suma a los planteos de las cámaras empre-
sariales ante un panorama de aumento de la co-
secha, pero con una baja en sus márgenes de
renta obtenida. De esta manera, pretenden que
32 Confiscación y bloqueo o planificación y soberanía
MARZO DE 2019
no se corten los subsidios a determinados pro-
ductos e insumos, como los combustibles o la
maquinaria. Para ello tendrían que darse las si-
guientes condiciones: una carga fiscal total de los
combustibles (incluyendo IVA) con un máximo de
20%, la aplicación efectiva de una política sólida y
constante de seguro rural, bajos precios de ma-
quinarías, implementos, pesticidas y fertilizantes,
baja presión fiscal, levantamiento de los impues-
tos “absurdos” sobre bienes y equipos, la extin-
ción del código de leyes laborales “complejo y
dedicado al trabajo rural” y exceptuar del Impues-
to a los vehiculos automotores (IPVA) para
vehículos de carga y comerciales ligeros (FSP
31/1). En resumen, para continuar sosteniendo la
rentabilidad, el Estado debería eximir de todas
esas cargas a los “productores” agropecuarios. Lo
cierto es que, el necesario avance de la producti-
vidad en los campos, así como en todas las ramas
productivas, deja a las oligarquías locales cada vez
con menos posibilidades de obtener una renta
que reproduzca a todos sus miembros, generando
contradicciones al interior del país que estallan
ante el avance de los grupos económicos concen-
trados. Ejemplo de esto es que, antes de cumplir
los 60 días de gobierno, por presiones del empre-
sariado local, el equipo económico de Bolsonaro
tuvo que anunciar la desaceleración de la “aper-
tura comercial”, uno de los pilares de la política
económica del ministro ultraliberal Paulo Guedes,
reduciendo la velocidad de corte de las alícuotas
de importación en el sector de máquinas y equi-
pos, una de las primeras actividades afectadas
(FSP 4/2).
De esta manera, constantemente se van ce-
rrando los caminos para la constitución de una
fuerza social con la conducción del capital global
monopólico. Las contradicciones salen por todos
los poros, ya que los grupos concentrados solo
pueden subsitir sobre la base de la confiscación
de sus propios miembros, llevando a las oligar-
quías locales a debatirse sobre cómo sería su pro-
pia subsistencia (o su muerte), ya que tienen cada
vez menos capacidad de sostenerse en el merca-
do ante la caída del valor a nivel mundial. Dada la
velocidad con la que se da este proceso, la divi-
sión internacional del trabajo que se construyó
históricamente y puso a las oligarquías domésti-
cas como guardianes de la reproducción del capi-
tal a nivel mundial, con un alto control de la pro-
ducción primaria, se deteriora cada vez más. Y
aunque los capitales locales intenten resistir,
terminan siendo reducidos a simples sucursales
de los grupos concentrados, que aceleran la suc-
ción de valor de nuestras economías. Sobre estas
condiciones materiales, de descomposición de las
relaciones de producción capitalistas y del impe-
rialismo como su etapa última, es que se mani-
fiestan en el continente los planes de ajuste que
empujan a millones de trabajadores al desempleo
crónico, generando situaciones caóticas de migra-
ción, hambre y violencia social. Pero, por otra
parte, desde esta situación se generan las condi-
ciones de posibilidad de la clase trabajadora para
arrasar con esas moribundas relaciones sociales,
convstruyendo una estrategia de avance sobre la
debilidad de la lógica del capital, que colapsa ante
la contradicción insalvable entre la cada vez más
creciente socialización productiva y el carácter
cada vez más privado de su apropiación.
No pueden ni a la fuerza
Sobre la base de estas contradiciones, la fuerza
internacional de los grupos económicos pierde
cada vez más potencia, en el sentido de que no
pueden generar el concenso necesario para inter-
venir directamente en Venezuela, sea militarmen-
te o a través de la llamada “ayuda humanitaria”.
Para cualquiera de estas variantes, los apoyos in-
ternacionales son escasos. Inclusive, los organis-
mos supranacionales como la ONU y la OEA no
reconocen al autoproclamado Juan Guaidó. En
cuanto a la ayuda humanitaria, dichos organismos
se han mantenido en reserva ya que el accionar
del imperio queda por fuera de todo protocolo in-
ternacional. Sin embargo, mientras la disputa en
el terreno político se desarrolla –incluido el des-
baratado plan de golpe de Estado propiciado des-
de los Estados Unidos–, las fuerzas del caos co-
menzaron una nueva oleada de sanciones
Análisis de Coyuntura 33
MARZO DE 2019
económicas contra la Republica Bolivariana, como
continuidad y profundización de la guerra eco-
nómica iniciada hace mas de cinco años.
Así, el gobierno de los Estados Unidos impuso a
la firma petrolera estatal de Venezuela PDVSA un
bloqueo de 7.000 millones de dólares en activos,
que podrían resultar en 11.000 millones de dóla-
res en ventas perdidas en el transcurso del pró-
ximo año, según admitió el asesor de Seguridad
Nacional de EEUU, John Bolton. Ante esto, el mi-
nistro de Petróleo venezolano, Manuel Quevedo,
aseveró que “no vamos a permitir que se lleven
nuestro petróleo y se roben nuestros recursos” (TS
29/1). Para justificar esta medida, el Tesoro de Es-
tados Unidos describió a PDVSA como “una fuen-
te primaria de ingresos y divisas de Venezuela” y
añadió que la designación podría ayudar “a pre-
venir un mayor desvío de los activos de Venezuela
por parte de Maduro”. Como resultado de la ac-
ción, todas las propiedades e intereses en propie-
dades de PDVSA sujetos a la jurisdicción de Esta-
dos Unidos serán bloqueados y se prohíbe a los
estadounidenses involucrarse en transacciones
relacionadas con ellos. El Tesoro declaró también
que las sanciones serán levantadas cuando haya
“una transferencia diligente del control al presi-
dente interino o a un gobierno posterior elegido
de manera democrática” (XH 29/1). En otras pa-
labras, se robaron abiertamente los activos vene-
zolanos como medio de presión hacia el proceso
bolivariano. En este sentido, el presidente Nicolás
Maduro señaló: “se pretende robarnos la empresa
Citgo (filial de PDVSA en EEUU) a todos los vene-
zolanos y venezolanas; alerta Venezuela, los Esta-
dos Unidos han decidido transitar el camino de
robarle la empresa Citgo a Venezuela” (ET 28/1).
Días mas tarde, ante el anuncio venezolano de
la venta de Petro Oro a los Emiratos Árabes por
15 toneladas, como parte del plan gubernamental
de colocación mercantil de reservas de oro para
respaldar el Bolívar, la moneda venezolana, los
Estados Unidos anunciaron el “monitoreo” de los
intercambios comerciales en metal precioso que
impulsó Maduro (ET 2/2), aplicando medidas res-
trictivas contra sus compradores, a quienes dife-
rentes representantes de la administrción Trump
amenazaron con sanciones. Además de los Emira-
tos Arabes Unidos, las “advertencias” fueron
también para Turquía, mayor comprador durante
2018 (ET 2/2). Estas presiones sobre los países
que intentan comerciar con Venezuela se suman
a los bloqueos directos de los activos en el Banco
de Londres por mas de U$S 1.200 millones en oro,
a pedido de golpistas opositores establecidos en
Colombia.
Al igual que con el petróleo, el Arco Minero del
Orinoco cuenta con más de 32 bloques para certi-
ficar, según el ministro de Minería venezolano,
Victor Cano. De confirmarse la existencia del me-
tal en ellos, “eso nos colocaría como la segunda
potencia del mundo en reserva de oro”, añadió el
funcionario. Al respecto Maduro señaló: “¿Se dan
cuenta porqué la desesperación de los imperialis-
tas? Por las riquezas naturales de Venezuela. Te-
nemos que defender el desarrollo de las riquezas
naturales de Venezuela con patria libre, con patria
independiente y en soberanía… Hemos estableci-
do una alianza de empresas mixtas con empresas
canadienses para la explotación de esta cuarta
mina de oro del mundo. El inicio de la producción
se estima entre 36 a 48 meses. La vida de la mina
se estima en 45 años... Es un nuevo sistema que
alcanza a lo pequeño, a lo micro, a lo mediano y a
lo grande. Y usted como venezolano a través del
Petro Oro pueda ahorrar en lingotes y en lingoti-
cos”. También dijo que el yacimiento del proyecto
Siembra Minera posee 1.480 toneladas de oro, es
decir, 52,2 millones de onzas troy valoradas en
54.300 millones de euros, según el precio del me-
tal de ese momento. En cuanto al cobre, el man-
datario aclaró que solamente en esas minas po-
seen un metal valuado en 119.688 millones de
euros. Por último, afirmó que a través de una
alianza con Turquía, los venezolanos podrían –al
igual que los turcos– ahorrar en oro y respaldar el
dinero con una billetera digital para continuar ha-
ciendo transacciones e inversiones (LN 1/02). El
intento de golpear la venta de oro es otro de los
mecanismos que el imperio necesita imponer, ya
que para saltear las trabas del boicot al petróleo,
34 Confiscación y bloqueo o planificación y soberanía
MARZO DE 2019
el gobierno venezolano tuvo que recurrir a la ven-
ta del metal para obtener divisas y costear bienes
para abastecer a la población, como las medicinas
y alimentos básicos.
Al mismo tiempo, como parte del plan sistemá-
tico de estrangulación económica, Estados Unidos
congeló las operaciones con bonos del país. Así, la
deuda soberana de Venezuela y los bonos emiti-
dos por PDVSA corren peligro de ser retirados de
los índices del mercado de bonos, ya que la res-
ponsable de estos es, nada más y nada menos,
que la JP-Morgan. Al respecto, la entidad finan-
ciera se plegó formalmente a la cruzada imperial
afirmando que “vamos a seguir monitoreando, y
los bonos tanto de la República de Venezuela co-
mo los de PDVSA actualmente siguen siendo parte
de los principales índices, es decir EMBI Global Di-
versified, EMBI Global, y EMBI+”. El problema es-
tadounidense para “tumbar” el valor de los bonos
venezolanos es que Pimco, Fidelity, T-Rowe Price,
Ashmore y Goldman Sachs Asset Management se
encuentran entre los mayores tenedores de bo-
nos venezolanos (CR 7/2).
En paralelo, el autoproclamado presidente inte-
rino Juan Guaidó avanzó en sus gestiones interna-
cionales para acelerar la “ayuda económica a su
futuro gobierno”, afirmando que ha obtenido una
promesa de U$S 2.000 millones en ayuda humani-
taria que podrá ser utilizada en los primeros 90
días de la transición, provistos por algunos países
que lo respaldan como Brasil, Colombia, EEUU y
algunos de la Unión Europea. A la vez señaló que
negocia otros u$s 2.000 millones con el Fondo
Monetario Internacional (FMI) como acuerdo
“stand-by” que se pondrán a disposición en el
primer día, junto a otros u$s 60.000 millones que
serían desembolsados a lo largo de cinco años (CR
12/2). Como bien sabemos, estas ayudas son más
bien los grilletes para atar nuevamente a la eco-
nomía venezolana a los designios de los grupos
económicos, ensalsados en la promesa de resol-
ver los problemas cotidianos de abastecimiento,
el control de la inflación y la estabilidad del mer-
cado interno, problemas generados desde la es-
trangulación propinada por la guerra económica y
el bloqueo constante a la economía bolivariana.
Así, debemos repasar las cifras de las pérdidas
económicas ocasionadas por el bloqueo y el boi-
cot económicos, en relación a los ofrecimientos
de supuesta “ayuda humanitaria” por parte de Es-
tados Unidos y otros gobiernos extranjeros. Mien-
tras que desde la sede de la OEA en Washington
el secretario de Estado norteamericano Mike
Pompeo ofreció a la oposición 20 millones de dó-
lares para la cuestionada ayuda, estimaciones del
gobierno venezolano señalan que cerca de 18.000
millones de dólares retiene EEUU en concepto de
sanciones económicas (CD 9/2). Ni siquiera su-
mando los U$S 60 millones que envío la UE y la
Casa Blanca durante 2017 y 2018, más los 39 mi-
llones que ofreció recientemente Canadá, se
acercarían a la cantidad de dinero del cual fue
despojada la nación bolivariana. Al respecto, Ma-
duro afirmaba: “si quieren ayudar a Venezuela
que cese el bloqueo, que liberan las cuentas ban-
carias, y Venezuela por su propio camino saldrá
adelante como siempre lo ha hecho a lo largo de
su historia” (CD 9/2). Para profundizar la compa-
ración entre la “ayuda humanitaria” y la pelea
que viene dando contra el bloqueo el pueblo ve-
nezolano, el economista y académico español Al-
fredo Serrano disparó algunos datos que dejan a
las claras la situación. Desde el inicio de las difi-
cultades económicas derivadas del bloqueo esta-
dounidense, el Gobierno de Maduro distribuye
alimentos de primera necesidad (arroz, azúcar,
harina, leche, aceite, granos, entre otros) para
seis millones de familias en todo el país, que lle-
gan a los hogares cada 30 días a través de los
CLAP (Comités Locales de Abastecimiento y Pro-
ducción). La “ayuda humanitaria” prometida por
Estados Unidos y promovida localmente por la
oposición, tiene un costo de U$S 20 millones, ci-
fra con la que se podrían adquirir solo 1 millón
500 de combos CLAP y que solo se logra abaste-
cer a cinco mil venezolanos en un período no su-
perior al mes. Con respecto a la “ayuda” recibida
durante 2017 y 2018, la UE y EEUU han enviado
en conjunto un monto aproximado de 60 millones
Análisis de Coyuntura 35
MARZO DE 2019
de dólares, cantidad que aun triplicando la anun-
ciada recientemente, beneficia a un 6 por ciento
de la población solo en consumo de arroz. Ni los
20 ó 60 millones de dólares se equiparan a los 23
mil millones de dólares que EEUU y países de le
UE le quitaron a Venezuela con sus sanciones
económicas; cifra equivalente al presupuesto que
destina España para salud y educación durante
tres años. Además, decir que Nicolás Maduro re-
chaza la ayuda extranjera es una falacia. El pro-
grama de la Organización Panamericana de Salud
(OPS) para tratar ciertas enfermedades en Vene-
zuela existe hace años en el plan de Salud del país
suramericano. Solo en enero de 2019, la OPS en-
tregó medicamentos para 3 mil pacientes, ade-
más de 3 millones de tabletas antirretrovirales, e
insumos para cubrir el 95 por ciento de las vacu-
nas contra el sarampión y la difteria. Asimismo,
en noviembre de 2018 la ONU aprobó recursos a
través del Fondo Común de Respuesta a Emer-
gencias (CERF), por un monto de 9.2 millones de
dólares para programas humanitarios en Vene-
zuela, en colaboración con del Estado venezolano
(TS 10/2).
Al mismo tiempo, un informe de la Unidad de
Debates Económicos del Centro Estratégico Lati-
noamericano de Geopolítica (CELAG) indica que
las pérdidas de la economía venezolana como
consecuencia del bloqueo económico de parte de
Estados Unidos en el periodo 2013-2017 contabi-
lizan los 350 mil millones de dólares. El informe
explica que “el bloqueo se ha basado en la expul-
sión del país de los mercados financieros interna-
cionales, impidiéndole recurrir al mercado de
créditos tanto para renovar vencimientos como
para realizar nuevas colocaciones”, que significa-
ron “entre 1,6 y 1,1 Productos Internos Brutos”. A
su vez, señala que Venezuela podría tener un cre-
cimiento del PIB mayor al de Argentina si Maduro
hubiese tenido acceso a un financiamiento inter-
nacional similar al de Macri en sus primeros tres
años de mandato. Otra de las consecuencias es el
aumento de la deuda externa debido a que las ca-
lificadoras vienen aumentando la calificación de
riesgo de Venezuela, aun cuando los pagos se
vienen realizando a tiempo. De esta manera, la
deuda a pagar desde el año 2013 al año 2017 ha
sido de más de 17 mil millones de dólares, lo que
corresponde a 3.300 millones de dólares anuales.
Si a esto se le suman los 95 mil millones de dóla-
res que han dejado de entrar al sector público ve-
nezolano durante dicho periodo, producto del
bloqueo, el monto asciende a 19.200 millones de
dólares al año (TS 11/2).
A pesar de todas estas calamidades a las que
constantemente es sometido el pueblo venezo-
lano, lejos de estar acorralado, se dispone a en-
frentar cada una de estas medidas con la concien-
cia de que el enemigo a enfrentar no tiene
chances de sobreponerse por las fracturas que
tiene al interior de su propia fuerza, cuestión que
lo condiciona a la hora de imponer gobierno y
plan económico, ya que el botín a repartir queda-
ría en pocas manos y ninguna fracción del capital
quiere arriesgar su pellejo para quedarse con las
manos vacias. En este sentido, el gobierno vene-
zolano supera una y otra vez las medidas impues-
tas por el imperio, fortaleciendo nuevas alianzas a
nivel mundial, que los une en el enfrentamiento
con los grupos económicos globales. Así, ante el
bloqueo petrolero, Nicolás Maduro informó que
el país enviará a Asia la producción de petróleo
que tradicionalmente despachaba a Estados Uni-
dos, declarando: “nosotros tenemos muchos años
ya construyendo la ruta de Asia, es una ruta exito-
sa que nos exige cada vez más volúmenes y canti-
dades de petróleo”. Por su parte, el titular del Mi-
nisterio de Petróleo y presidente de PDVSA,
Manuel Quevedo, afirmó: “Se estudió la situación
del suministro de crudo a India, queremos dupli-
carlo, así como la compra de productos para el
mercado venezolano” (TS 15/2).
De esta manera, el proceso bolivariano se pone
cada vez más en primera fila de la lucha contra el
imperio, con una tenacidad que viene de enten-
der cómo es el enemigo que enfrenta y organi-
zándose para derrotarlo completamente. Esta es
la esencia con la que el pueblo y la clase trabaja-
dora bolivariana afrontan la creación de los CLAP,
los Consejos Productivos y el desarrollo de las Ca-
36 Confiscación y bloqueo o planificación y soberanía
MARZO DE 2019
denas Productivas para el abastecimiento de toda
la población, la creación de la criptomoneda pro-
pia, que va ganando terreno a nivel mundial a
medida que se caen las lanzadas por el capital fi-
nanciero, y en el proceso de fortalecimiento en
las alianzas con todos los países del mundo que
pelean contra el desenfrenado avance de la con-
centración y centralización económica mundial.
El continente que el mundo necesita
Con lo expuesto sobre la situación global con
epicentro en Venezuela, se desprende que todas
las fuerzas en el continente dispuestas a ir a fon-
do contra el dominio de la burguesía necesitan
alinearse en busca de su derrota estratégica. Para
ello, el desarrollo del control productivo debe ser
profundizado sobre la base de la experiencia his-
tórica de sus pueblos y de su clase trabajadora. En
este sentido, Cuba sigue siendo el faro rector de
la conducta apropiada para enfrentar a las fuerzas
del imperio, desarrollando nuevas relaciones para
producir e intercambiar que suplanten definiti-
vamente a las capitalistas. Así, en la isla insurrecta
se continúa avanzando en los cambios propuestos
desde 2011 en el sistema empresarial cubano,
que transita ahora por una nueva etapa de trans-
formaciones, desatando viejas ataduras y otor-
gando mayores facultades en la apertura de sec-
tores especiales para el desarrollo de una
economía privada de escala local. El desarrollo de
las Organizaciones Superiores de Dirección Em-
presarial (OSDE) y su agrupamiento permite ma-
yor fortaleza para salir al mercado, para encade-
narse productivamente y obtener mejores
estrategias de proyección de desarrollo, combi-
nando sus procesos y similitudes tecnológicas, ya
sea en Grupos (entidades con diferentes estructu-
ras tecnológicas, de producción, de servicios y de
comercialización) o Uniones (entidades con alta
interrelación y dependencia entre sí) como lo son
la Unión Eléctrica, Ferrocarril y Cuba-Petróleo (CD
1/02).
El control productivo se pone a la orden del día
y los objetivos son cada vez más en función de la
planificación necesaria. Por su parte, el Presiden-
te de los Consejos de Estados y de Ministros, Mi-
guel Diaz Canel, instó a “aprovechar el talento co-
lectivo y construir entre todos la nación que que-
remos”, durante la reunión de balance anual del
Ministerio de Finanzas y Precios, organismo en-
cargado de garantizar el financiamiento, median-
te el Presupuesto, de los servicios sociales a tra-
vés de la redistribución de los recursos, así como
de implementar las políticas fiscales y de precios.
“La belleza de los tiempos difíciles radica en que
son retadores y en la voluntad de vencer los retos
también hay belleza, es allí donde se empiezan a
generar las victorias”, acotó. Díaz-Canel determi-
nó que una de sus prioridades es ordenar la polí-
tica de precios del país, atemperarla a las condi-
ciones actuales. Sobre el Presupuesto del Estado
puntualizó que está destinado, sobre todo, a res-
paldar los gastos sociales y atender las problemá-
ticas de la sociedad cubana. Al repecto dijo que el
presupuesto “no está para proteger empresas con
pérdidas por deformaciones de ineficiencia y ro-
bo” y agregó que “hay que explicar, por ejemplo,
cómo con una economía bloqueada y una enorme
persecución financiera, es capaz de mantener los
servicios de salud y educación gratuitos y una jus-
ticia social que es paradigma en el mundo”. Al
mismo tiempo, abogó por lograr sistemas de ins-
pección rigurosos, exigentes y justos, alejados de
toda corrupción; crear ambientes de trabajo que
propicien el intercambio de criterios; ampliar los
espacios de debate económico y financiero; así
como favorecer la participación de todos los que
saben, expertos, académicos, universitarios, para
que aporten desde la investigación científica y la
innovación. “El tiempo que mejor uno emplea en
su trabajo, insistió luego, es el que se dedica a es-
tar en la base. Ahí es donde uno aprende, donde
se pueden tocar con las manos los problemas y de
donde salen las soluciones. Como siempre nos ha
dicho Raúl, tenemos que estar con el oído pegado
a la tierra” (CD 9/2).
Al mismo tiempo que la Isla consolida y expan-
de todo su avance en la construcción de nuevas
relaciones entre los hombres y con la naturaleza,
también se van perfilando nuevos miembros en la
Análisis de Coyuntura 37
MARZO DE 2019
lucha contra las condiciones impuestas por los
grupos económicos. En México, López Obrador
anunció un plan de “recuperación” de la Estatal
Petróleos Mexicanos (Pemex) con el cual prevé li-
berarla de una deuda que ronda los 100.000 mi-
llones de dólares, reduciendo la carga fiscal que
tiene la petrolera y así obtener más recursos dis-
ponibles para la inversión y el crecimiento de la
producción. “Va a significar una transferencia de
recursos, al momento en el que se le reduce la
carga fiscal ellos contarán con más recursos. El
gobierno va a darle apoyo financiero a Pemex y a
la CFE (Comisión Federal de Electricidad). Se van a
fortalecer las dos empresas productivas del Esta-
do” aseguró AMLO (TS 8/2).
De esta manera, ante la imposibilidad que tiene
el imperio de construir fuerza social en el contie-
nente, dado que deben confiscar a las mayorías,
incluyendo miembros de su propia composición,
las fuerzas emancipadoras van tomando empuje
para los acontecimientos venideros, ya que la si-
tuación de saqueo y succión de valor en nuestras
economías está generando fracturas insalvables
en los bloques históricos de poder que van dejan-
do el camino allanado, no sin peleas, para que la
clase obrera se ponga al frente del control y do-
minio de las fuerzas productivas, poniéndolas en
función del desarrollo del común. Así, con el
acento puesto en la planificación y la soberanía
económicas, en el proceso venezolano las fuerzas
de la emancipación se aprestan a pelear contra el
imperio, aprovechando cada una de las fracturas
hacia su interior y las condiciones de posibilidad
que tienen para llevar adelante las tranformacio-
nes necesarias de las relaciones sociales.
Suenan tambores de guerra en América del Sur. La desesperación imperialista y la enorme gesta del pueblo bolivariano
El tigre de papel
“Solo podrá haber paz cuando haya sido eliminado el imperialismo.
Llegará el día en que el tigre de papel será destrozado.
Pero no desaparecerá por sí mismo;
para ello hace falta el golpe del viento y la lluvia”
Mao Tse Tung (1956)
“Para mí es totalmente incomprensible cómo puede hablarse
de la existencia absoluta de las cosas en las que no se piensa,
sin relacionarlas con alguien que las perciba.
Existir significa ser percibido.
El ser de las cosas está en su percepción”
G. Berkeley (1710)
El imperialismo norteamericano ha desatado
una nueva y peligrosa agresión contra el pueblo de Venezuela, en donde los últimos movimientos diplomáticos y militares indican un serio peligro de invasión militar, hecho que ha sido denunciado por Rusia, China, Cuba y la propia Venezuela, en-tre otros.
Esta acción encuentra al imperialismo quebra-do en su centro, sufriendo derrotas estratégicas en todo el planeta y en un proceso de acelerada descomposición: todo el sistema de gobernanza global y alianzas construido luego de la Segunda Guerra Mundial, que posicionó a los Estados Uni-dos como la potencia hegemónica en el mundo y que consolidó su lugar con la disolución de la Unión Soviética, está literalmente estallando por los aires. EEUU ha abandonado las mismas insti-tuciones globales que forjó para asentar el domi-nio del capital financiero altamente concentrado sobre los pueblos saqueados y explotados del planeta. Las organizaciones militares supranacio-nales, las naciones satélites otrora serviles y com-placientes, los acuerdos internos con oligarquías dependientes, todo aquello se encuentra en fran-co estallido. El sustento material que permitió el
ordenamiento superestructural imperialista está agotado: ya no hay valor suficiente para sostener a todas las capas de la clase social dominante, la burguesía, ni a las del proletariado sobre la cual asentaron su dominio. En América Latina ello se ha traducido en una acelerada pérdida de capaci-dad para construir consenso en torno de sus obje-tivos, de forjar una fuerza social capaz de acordar con las políticas necesarias al capital financiero.
Veremos cómo la historia de las agresiones nor-teamericanas contra Venezuela es una historia de rápido aislamiento y desesperación, tanto en el plano regional como interno; desde el golpe de Estado fallido en el año 2002, sustentado por numerosos bloques y naciones del mundo y mul-titudinarias movilizaciones opositoras a esta po-bre silueta de un presidente “autoproclamado” reconocido por pocos y sin consenso interno ni siquiera al interior de la oposición. Un pobre dis-fraz que pretende ocultar lo que es obvio al mun-do entero: el imperialismo necesita apropiarse de las riquezas del mundo y erradicar cualquier ex-periencia de organización obrera y popular que se alce en rebeldía por la construcción de un nuevo orden social. Esto solo lo puede hacer a través de
Análisis de Coyuntura 39
MARZO DE 2019
la violencia y de su inmensa maquinaria militar, ya que sus intereses han quedado al descubierto, no tiene forma de explicar que lo que hace es por el bien común cuando cada día deja a sectores de la sociedad por fuera de la posibilidad de reprodu-cirse. Sin embargo, la crisis se profundiza y si los pueblos no crean una alternativa a este sistema corren el riesgo de que la descomposición los arrastre. Como dijera hace mucho tiempo el diri-gente revolucionario Mao Tse Tung, la única posi-bilidad de que haya paz en la tierra es derrotando al imperialismo, erradicando su modo de vida, sus ideas y valores.
El pueblo obrero venezolano se encuentra rea-lizando una gesta que es un verdadero punto de inflexión para la historia latinoamericana.
Veamos todo ello detenidamente.
Ninguno de los actos tendrá validez para nosotros
El 23 de enero, en la zona rica de Caracas, Ve-nezuela, se produjo un singular acontecimiento. Juan Guaidó, de 35 años, electo diputado de la Asamblea Nacional de su país en 2015, en una plaza pública y frente a una nutrida movilización opositora, se autoproclamó “presidente encarga-do” del gobierno: “Hoy, 23 de enero de 2019, en mi condición de presidente de la Asamblea Nacio-nal, juro ante Dios todopoderoso, Venezuela y co-legas diputados asumir formalmente las compe-tencias del Ejecutivo nacional como presidente encargado de Venezuela para lograr elecciones li-bres” (LN 23/1). Al unísono, el gobierno de los EEUU, el Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA) y el debilitado Grupo de Lima, con la excepción de México y luego Uru-guay, se apresuraron a “reconocer” al joven opo-sitor como “presidente encargado” y a “descono-cer” la legitimidad de Nicolás Maduro, tildándolo de “usurpador” y “dictador”. El presidente norte-americano, Donald Trump, afirmaba que “Hoy es-toy reconociendo oficialmente al Presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó, como Presidente Interino de Venezuela. En su pa-pel de única rama legítima del gobierno debida-mente elegida por el pueblo venezolano, la Asamblea Nacional invocó la Constitución del país para declarar a Nicolás Maduro ilegítimo y, por lo tanto, la oficina de la presidencia quedó vacante. Continuaré usando todo el peso del poder econó-mico y diplomático de Estados Unidos para pre-
sionar por la restauración de la democracia vene-zolana” (LN 24/1). De esta manera, el imperialis-mo norteamericano lanzaba una nueva agresión contra la revolución bolivariana de Venezuela, aduciendo la ilegitimidad de Nicolás Maduro co-mo presidente constitucional.
Cabe recordar que en los últimos años, los EEUU han querido, bajo diversas formas, cons-truir consenso global y regional para que una in-tervención militar destituya al gobierno boliva-riano. En abril de 2002, cuando la región aún se encontraba convulsionada por el rechazo popular a todos sus gobiernos liberales y pro norteameri-canos, una importante parte de la oficialidad mili-tar local, junto con cuerpos enteros de la policía y una multitud opositora, derrocaron durante dos días a Hugo Chávez, que estuvo cerca de ser fusi-lado por los rebeldes golpistas. El efímero go-bierno fue encabezado por el dirigente máximo de la cámara patronal local, Fedecámaras, y reco-nocido al instante por el gobierno de George W. Bush, de España, Colombia y la Unión Europea. La fortaleza y rebeldía del pueblo bolivariano, junto a una parte de las Fuerzas Armadas leales al mis-mo, impidieron el cambio de gobierno y muerte del líder máximo de la revolución. Junto al golpe, entre diciembre de 2002 y febrero de 2003 se lle-vó adelante un lock-out patronal, conducido por la misma Fedecámaras, y apoyado por personal jerárquico de Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA), a raíz de una Ley de Hidrocarburos que cobraba 30% de impuestos a las multinacionales que allí operaban y obligaba a que el 51% de toda operación sea propiedad del Estado. Si bien esa lucha fue ganada por la revolución, se produjeron numerosos sabotajes a la principal compañía del país como también, durante un breve período de tiempo, un desabastecimiento generalizado. Tan-to el golpe de Estado como el lock-out/sabotaje petrolero fueron comandados por la embajada y la CIA norteamericana.
Sin embargo, en ese entonces, la oposición in-terna (siempre comandada y financiada desde el exterior) contaba con una numerosa cantidad de adherentes, que en las épocas de mayor convul-sión social se lanzaban a las calles en movilizacio-nes verdaderamente multitudinarias. Su pico de representatividad fue en el año 2013, cuando los estrategas norteamericanos consideraron posible triunfar electoralmente con un candidato unifica-do de la oposición, Henrique Capriles, al poco
40 El tigre de papel
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tiempo de morir Hugo Chávez. En esa elección presidencial la Mesa de Unidad Democrática (MUD) obtuvo unos 7 millones 350 mil votos y Ni-colás Maduro resultó victorioso por escasos 220.000 votos (50,61% de los votos emitidos). A partir de esa derrota, el imperialismo norteameri-cano decidió utilizar todos sus recursos disponi-bles para tumbar el gobierno de Maduro, conven-cido de que la vía “electoral” había dejado pasar su última oportunidad. En 2014 lanzó a la calle los grupos paramilitares y terroristas (guarimbas, se-gún la jerga local) compuestos principalmente por mercenarios colombianos (entrenados por la CIA), jóvenes ricos de la Universidad (como Guaidó, quien fue un miembro activo de ellas) y elemen-tos del lumpenaje urbano, de la marginalidad. Sir-viéndose de una base social considerable, dedica-ron sus esfuerzos a sembrar el terror y el asesinato por todo el territorio nacional, mientras los medios corporativos de comunicación acusa-ban al “régimen” de reprimir opositores. Conjun-tamente con ello, el gobierno de Barack Obama hacía Ley la primera de las “sanciones” financieras contra ciudadanos y empresas venezolanas, impi-diendo además el normal comercio de ellas con ciudadanos o empresas norteamericanas, a lo que rápidamente se sumaba también la Unión Euro-pea. Con ello, comenzaba el bloqueo económico y financiero contra Venezuela. Cabe destacar que en este intento de insurrección terrorista fue ase-sinado, por 50 puñaladas, a manos de mercena-rios colombianos el joven dirigente revolucionario Robert Serra, de 27 años, señalado por Hugo Chá-vez y Nicolás Maduro como una de las promesas políticas del movimiento bolivariano.
Luego de que la oposición ganara las elecciones parlamentarias de 2015 (donde fue electo Juan Guaidó), su principal objetivo durante todo el año 2016 fue la de revocar a Nicolás Maduro median-te un referendo que nunca vio la luz, por falta de firmas y convocatoria. Sin embargo, la mayoría opositora en el parlamento pretendió construir un “gobierno paralelo” al elegido democrática-mente, al sancionar leyes que se atribuían facul-tades del poder Ejecutivo o “declarando” inhabili-tado “moralmente” al presidente electo. Esta política se profundizó cuando en 2017, durante más de siete meses, el imperialismo norteameri-cano lanzó una nueva ola de guarimbas, esta vez mucho más violenta que las precedentes, en donde fueron asesinados de forma selectiva diri-
gentes políticos territoriales y hasta prendidos fuego simpatizantes del chavismo.
Conforme ello ocurría, y desde los medios cor-porativos de comunicación se hablaba del “te-rror” del “régimen”, los EEUU impulsaron una ofensiva política regional que tuvo como objetivo aplicar la Carta Democrática Interamericana de la OEA y con ello dar pie a una intervención militar colegiada en Venezuela. El fundamento era que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), al atribuirse funciones que no le correspondían y pretender hacer un “gobierno paralelo”, había declarado en desacato a la Asamblea Nacional que instigaba públicamente las acciones terroristas y hasta la intervención militar extranjera. Desde la misma oposición acusaban al gobierno bolivariano de generar un “autogolpe” y “violaciones a los dere-chos humanos” cuando se reprimía a los guarim-beros. Sin embargo, el intento imperialista fraca-só al no lograr los votos necesarios a su aplicación (de esa derrota surge el Grupo de Lima, es decir del conjunto minoritario de naciones que impul-saban la intervención en Venezuela) y la oposi-ción vio esfumarse de las manos su capacidad de convocatoria y representación, puesto que en ese mismo año llamó a varias movilizaciones (incluida una “toma de Caracas”, que debieron suspender antes del día fijado por la escasa adhesión) que no lograron reunir la cantidad de gente que se esperaba. Su base social ya se declaraba abierta-mente en contra del terrorismo y la guarimba, de-jando así en minoría y aislada a la estrategia nor-teamericana. El golpe de gracia lo dieron los más de 8 millones de venezolanos que acudieron, en agosto de 2017, a votar a la Asamblea Nacional Constituyente, que en su conformación establecía un poder por encima de cualquier órgano preexis-tente, incluído el fracasado parlamento opositor. Desde ese momento, han sido cada vez más los opositores al chavismo que han acudido a las elecciones convocadas por el Gobierno, a pesar del llamado norteamericano a “desconocerlas”; en 2018, en las presidenciales, lo hicieron 3 millo-nes 143 mil opositores (www.ecured.cu).
Así las cosas, conforme las fuerzas imperialistas perdían consenso regional en torno de sus intere-ses y capacidad de movilización y representativi-dad al interior de Venezuela, aumentaba propor-cionalmente su desesperación y agresividad, puesto que sus acciones responden a una necesi-dad que reviste el proceso de acumulación del
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capital y no cesarán hasta que la clase social que la expresa, la burguesía, sea derrotada y erradica-da de la faz de la tierra. De esta manera, profun-dizaron el bloqueo económico, verdadero asedio moderno, que golpeó en aspectos clave de la or-ganización económica interna; los EEUU pueden hacerlo puesto que se asientan en la actual escala de concentración y centralización del capital, por-que son uno de los centros del capital financiero global y desde allí controlan aspectos estratégicos de cualquier economía del planeta, desde las transacciones comerciales hasta la producción de medios de producción. De esta manera, se pre-tendía quebrar moralmente la unidad interna demostrada por la revolución, propiciar la fractu-ra al interior de la fuerza social gobernante y des-de ahí construir una base social que adhiera a sus propósitos. En 2017, la “proveedora de servicios financieros” Euroclear bloqueó (esto es, robó) 1.650 millones de dólares girados por el Estado venezolano para la compra de medicinas y ali-mentos destinados a su población; en 2018, fue-ron “bloqueados” 2.500 millones de dólares, mientras que en 2019 desde Inglaterra retuvieron 1.200 millones de dólares en oro y EEUU se hizo con 7.000 millones de dólares en activos de PDVSA, dinero total equivalente al 130% de sus reservas monetarias y cerca del 5% de su PBI (TS 9/2).
A partir de esto se quiso instalar la percepción de una “crisis humanitaria” en Venezuela produc-to de la “tiranía” de Maduro, cuando los presi-dentes de EEUU, Colombia, Chile, Argentina y Brasil, entre otros, presentaban al mundo las “ci-fras” (desestimadas por todo organismo interna-cional especializado en el tema, incluso la ONU) de las migraciones de población golpeada por el bloqueo económico; generaron una crisis econó-mica a través del bloqueo, utilizaron los medios corporativos para echarle la culpa al Gobierno venezolano y luego pretendieron usarlo como ex-cusa para intervenir, una vez más, militarmente al país. A esos esfuerzos se sumaron provocaciones en la frontera con Colombia, grupos paramilitares de ese país que contribuían a la guerra económica construyendo un mercado ilegal de combustible, artículos de primera necesidad, etc. A pesar de todo ello, con toda esa agresión a cuestas y todas las dificultades que suponen, la clase obrera ve-nezolana y el pueblo en general fueron impo-niéndose en cada batalla, en cada elección. La
guerra económica desatada por el imperialismo no tuvo el correlato esperado, las masas no avala-ron la intervención extranjera, las deserciones en masa de las Fuerzas Armadas Bolivarianas (FANB) no se produjeron y, como dijimos, la población opositora fue comprendiendo a raíz de la expe-riencia lo que significa el imperialismo para sus vidas.
Una de las muestras de que el imperialismo es-tá dispuesto a todo para terminar con el gobierno bolivariano fue el intento fallido de magnicidio durante el discurso que Nicolás Maduro ofreció en el acto conmemorativo del 81 aniversario de la Guardia Nacional en Caracas cuando se produjo la explosión de un dron en agosto de 2018. El Minis-tro para la Comunicación y la Información de Ve-nezuela, Jorge Rodríguez, afirmó que el atentado “evidencia la desesperación de la ultraderecha venezolana, evidencia el odio que hemos denun-ciado de manera permanente de aquellos que, siendo derrotados en el terreno político y en todos los frentes, no dejan de recurrir a prácticas crimi-nales”. El presidente Nicolás Maduro acusó al presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, de estar detrás del intento de asesinato. Finalmente, el grupo rebelde Movimiento Nacional Soldados de Franelas, creado en 2014 y relacionado con el expolicía venezolano sublevado Óscar Pérez, reivindicó la autoría del atentado. Este hecho de-jaba en evidencia la desesperación del capital concentrado que, al no poder derrocar al go-bierno ni por elecciones ni por la guerra económi-ca ni a través de un levantamiento interno, pre-tendió asesinar al presidente Nicolás Maduro, dejando en claro que el imperialismo necesita destruir cualquier intento de organización popu-lar que se proponga una sociedad bajo otras rela-ciones.
Pues bien, en este marco es que un joven uni-versitario formado por la CIA norteamericana pa-ra liderar la “oposición” interna de su país, que por un acuerdo de rotación de los partidos políti-cos opositores en la Asamblea Nacional (declara-da en desacato y sin funciones desde agosto de 2017) queda como titular de la misma, convoca a una movilización que es activamente promovida por los medios corporativos de comunicación allí radicados y en ella se autoproclama “presidente encargado” y acusa a Nicolás Maduro de “usur-pador” del poder.
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A pesar del rápido “reconocimiento” del Secre-tario General de la OEA, el uruguayo Luis Alma-gro, en los días posteriores a la autoproclama-ción, la postura imperialista obtuvo tan solo 16 votos de los 34 totales que componen el orga-nismo regional, sobresaliendo la posición de Mé-xico y Uruguay, antiguos integrantes del Grupo de Lima y todas las naciones del caribe organizadas en el CARICOM. Ofuscado, el ex director de la CIA y actual Secretario de Estado, Mike Pompeo, voci-feraba: “Esta sesión es un atropello a la Carta de la OEA (…). Ninguno de los actos que ocurran es-te día de hoy tendrán validez para nuestro go-bierno y nuestra nación” (RT 24/1), persistiendo en la postura imperialista de “desconocer” o “qui-tar validez” a la realidad concreta.
Frente a esa dura derrota, los EEUU convoca-ban una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU para discutir la “situación” de Venezuela. En ella, Pompeo afirmaba que “el pueblo venezolano se muere de hambre. Sacar a Maduro es una ne-cesidad”, mientras que Alan Duncan, de Gran Bretaña, afirmaba que “Venezuela es un Estado en total colapso. La miseria de su gente ha sido causada por un hombre, el presidente Maduro, y el mundo lo mira ahora y ha concluido que no es más el presidente legítimo de Venezuela. Su co-rrupción, su fraude electoral no es aceptable”. No obstante todo ello, 19 de los 35 países que lo con-forman se manifestaban en contra del pedido norteamericano, provocando la furiosa e intem-pestiva retirada de Pompeo de la sesión y propi-nando otra dura derrota a la estrategia imperialis-ta. Mientras ello ocurría, un conjunto (no todos) de países de Europa daban “un plazo de una se-mana” para que Maduro convoque a elecciones presidenciales, bajo la amenaza de “reconocer” a Guaidó (TS 26/1).
Días después, el pleno de la Organización de Naciones Unidas, es decir la mayoría de los países del mundo, reconocía a Nicolás Maduro como presidente constitucional de Venezuela y única autoridad de la nación; el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, afirmaba que “son los Es-tados de la Asamblea General y del Consejo de Seguridad quienes reconocen al presidente Nico-lás Maduro como mandatario constitucional y le-gítimo de Venezuela” es decir que, a pesar de lo sostenido por el imperialismo norteamericano, la gran mayoría del mundo “reconocía” la realidad venezolana (CD 02/1). Una vez más, quedaba en
evidencia la profunda fractura de las fuerzas im-perialistas, su aislamiento y soledad. Frente a la imposibilidad de construir consenso para que el mundo desconozca a Nicolás Maduro, presidente elegido por el voto popular, el gobierno de Esta-dos Unidos, aumentaba su agresividad y desespe-ración, así, el joven autoproclamado Guaidó anunciaba una “intervención humanitaria” pauta-da para el día 23 de febrero, en donde iban a in-tentar ingresar por la fuerza, esto es a pesar de la negativa del Gobierno de Venezuela, camiones repletos de comida desde las fronteras de Colom-bia y Brasil, todo ello custodiado por las Fuerzas Armadas del país del norte. Así lo denunciaba el gobierno de Cuba, al afirmar que “Estados Unidos pretende fabricar un pretexto humanitario para iniciar una agresión militar contra Venezuela” y denunciaba vuelos militares en la región del Cari-be como parte de los preparativos. En la presen-tación realizada por su Cancillería, se denunciaba un “cerco” militar a Venezuela desde El Caribe, Colombia y Brasil, sustentado en que el almirante Craig Faller, jefe del Comando Sur, visitara Bogo-tá, Brasilia y Curazao en los días en que se produ-jo la “autoproclamación”, bajo la cobertura de la supuesta organización de la entrega de “ayuda humanitaria”. Además, se denunciaban la realiza-ción de vuelos de transporte militar hacia el Ae-ropuerto Rafael Miranda de Puerto Rico, la base aérea de San Isidro, en República Dominicana y hacia otras islas del Caribe. A todo ello se sumaba el anuncio de que la Marina de los EEUU había desplegado un Grupo de Ataque con portaaviones en el Océano Atlántico y frente a las costas de Florida. El portaaviones USS Theodore Roosevelt y el navío de desembarco anfibio USS Boxer anun-ciaban su presencia en el puerto de San Diego, California, a menos de una semana de navegación de la costa pacífica colombiana: “El USS Boxer lle-va a bordo la undécima Unidad Expedicionaria de Marines (MEU), una de las 7 con las que cuenta el ejército de EEUU. Esta unidad de Marines tiene aproximadamente 2.000 hombres. El propósito expreso de una MEU es ofrecer una rápida capa-cidad de despliegue militar” (CD 18/2).
Más allá de todo este despliegue, el gobierno de Estados Unidos no lograba su objetivo, que era destituir al gobierno bolivariano. El único remedio para sortear el aislamiento global, regional y lo-cal; la única posibilidad aparente de resolver el duro problema de que ya nadie responda a sus
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propósitos era la de provocar una insurrección armada en el seno de las FANB (Fuerza Armada Nacional Bolivariana), esto es, provocar un con-flicto o guerra civil que sirviera de “excusa” para la invasión militar “humanitaria”, como hicieran en Siria o Libia. En estos casos, a pesar de lo evi-dente de la intervención imperialista, pudieron justificarla a través de grupos locales opositores dispuestos a enfrentar a su gobierno y a un sector de la sociedad que los apoyaba; a través de ellos es que pudieron presentar sus intereses como los de una parte de la población. En el caso de Vene-zuela, sencillamente han perdido apoyo interno, y todas las provocaciones lanzadas a la calle para instigar a parte de la población y las FANB a que se subleven contra la revolución han fracasado. Esto es, que la única opción que públicamente les queda es la de convocar a un golpe militar, a un cambio de facto y por la fuerza, por esto rechazan asistir a las sistemáticas convocatorias al diálogo realizadas por Nicolás Maduro y a grandes grupos de naciones que se han propuesto como media-doras. Es por ello que durante un mes seguido, desde funcionarios de los EEUU hasta dirigentes opositores “convocaron” a militares y miembros de las Fuerzas de Seguridad a que traicionen su país y “reconozcan” a Guaidó como “presidente encargado”, una vez más, con pobres resultados.
Clauss Von Clausewitz afirmaba que “la guerra es la política por otros medios”, refiriéndose a que la acción de utilizar la fuerza asesina de un ejército es tan solo un momento en las relaciones de fuerza entre clases sociales y Estados; en él, se explicita un poder que existe previamente. Nin-guna guerra se gana sin consenso, nada se impo-ne por la fuerza sin la capacidad de persuadir a una parte de la sociedad: fuerza y consenso son dos caras de una misma moneda. El imperialismo ha perdido el sustento material sobre el que po-día construir consenso, con el que podía armar una fuerza social que imponga sus intereses. El enojo del Secretario Pompeo al ver que las pe-queñas naciones del CARICOM, como ser Antigua y Barbuda, Jamaica y otras, se rebelaban contra los designios imperialistas es un fiel reflejo de ello. La escala y magnitud a la que ha llegado la concentración y centralización del capital no permite ya incorporar capas de la propia burgue-sía y del proletariado a un mismo proyecto, a una misma estrategia. Es el mundo del 1% contra el resto de la humanidad y a pesar de la humanidad.
Es por ello que los cuadros políticos de las fuerzas imperialistas insisten en “desconocer” la realidad que se les impone: que no tienen posibilidad de construcción política, que han sido derrotados, en ese campo, en todos los ámbitos existentes en donde dio esa disputa. De esta manera, apelan a la gigantesca maquinaria de propaganda que componen los medios de comunicación para ge-nerar en las masas la percepción de que en Vene-zuela ocurren cosas que en realidad no pasan, pa-ra que exista masa crítica que sustente el “desconocimiento” y no quede expuesto el brutal y frío interés imperialista: el saqueo indiscrimina-do de la riqueza social de los pueblos trabajado-res.
Sin embargo, la realidad de los hechos se impo-ne brutalmente y su incapacidad es expuesta al mundo con toda claridad: lo que no pueden lo-grar políticamente en la ONU, la OEA, el Grupo de Lima, al interior de las naciones satélite como Co-lombia y Brasil, tampoco lo podrán lograr mili-tarmente, por más armas que posean, siempre y cuando se les oponga un pueblo conciente de sus intereses y dispuesto a defenderlos.
Hay sectores que están disputando territorios
El imperialismo ha convocado fuerzas en la re-gión para concretar la invasión militar “humanita-ria”, que han jugado un importante papel a la ho-ra de agredir y provocar a Venezuela y a su pueblo. Sin embargo, esas fuerzas tampoco pue-den generar consenso para aplicar las políticas necesarias a las corporaciones monopólicas glo-bales. Tal es el caso de Colombia y su oligarquía, la cual ha sido la principal promotora de una in-tervención militar en el país vecino. Frente a las cámaras empresariales, el presidente Iván Duque hasta le puso precio al “botín”: “Colombia perdió 7.000 millones de dólares con el ascenso de Ma-duro (…) haré todo lo que esté en mi poder para poder lograr esa transición” (ET 5/2). Duque, apa-drinado por el narco-terrateniente Álvaro Uribe Vélez, en los pocos meses que ocupa la presiden-cia vio caer su aprobación en tiempo record: 68% de la sociedad desaprueba su gestión (https://www.elespectador.com/noticias/politica/sigue-en-picada-la-aprobacion-del-gobierno-de-ivan-duque-segun-gallup-articulo-829119). Quizás sea por este motivo que miembros de su gabinete en tan temprana hora “lancen” sus candidaturas
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presidenciales para el año ¡2022!, como su Canci-ller Carlos Holmes Trujillo (ET 10/2).
Lo cierto es que producto de las políticas eco-nómicas y sociales aplicadas en escasos siete me-ses, el gobierno pro imperialista de Colombia ha concitado una enorme oposición que se ha mani-festado en las calles en numerosas oportunida-des, principalmente contra los recortes en sala-rios y presupuesto social. Ello sumado a la decisión oficial de abandonar y boicotear los acuerdos de Paz con las organizaciones político-militares que allí combatieron durante medio si-glo y dar “luz verde” para que los grupos paramili-tares vinculados al narcotráfico (los mismos que proveen mano de obra para hacer guarimbas en Venezuela) ocupen vastos territorios del país que ya son “tierra de nadie”. En una entrevista, el pre-sidente del Instituto de Estudios para el Desarro-llo y la Paz, Camilo González Posso, afirmaba que “la escalada de violencia se justifica por intereses de control de territorios y poderes locales y por el ambiente de intolerancia (…). Es cierto que con los acuerdos de paz han disminuido los más impor-tantes indicadores de violencia como los homici-dios, desplazamiento, secuestro, desaparición, muerte de combatientes. La situación ha cambia-do en forma sustancial, pero estamos ante una recomposición de violencias (…). Es la resistencia a la transición hacia la paz. Los problemas que se están presentando en los territorios tienen que ver con dinámicas de acumulación de rentas, de poderes, de gente que se acostumbró a la guerra, a hacer negocios, política y justicia con armas. Ahora, cuando se retiraron las FARC de esos terri-torios, cambió todo el juego en muchos munici-pios de Colombia. Hay sectores que están dispu-tando territorios y quieren seguir acaparando violentamente tierras, narcotráfico, minería del oro y de otros recursos naturales. En ese camino chocan con los intereses de las comunidades y con sus líderes”, denunciando el asesinato de ya 200 de ellos en lo que va del mandato de Duque (ET 2/2).
Es por ello que, según afirmara Nicolás Maduro en conferencia de prensa, los generales de Co-lombia le manifestaron al presidente Duque su desacuerdo con cualquier aventura que involucre una invasión militar a Venezuela, puesto que la incontrolable situación interna podría terminar de explotar. Utilizando nuevamente al teórico ale-mán, lo que la oligarquía colombiana no puede
resolver políticamente al interior de su país difí-cilmente lo pueda resolver agudizando las tensio-nes y contradicciones internas, invadiendo a su nación hermana. Con unas Fuerzas Armadas co-rrompidas y desmoralizadas por la “tarea sucia” a la que son empujadas (son el origen de la mayoría de los grupos paramilitares mencionados), frente a un pueblo trabajador que hace 20 años constru-ye la unidad cívico-militar en el proceso revolu-cionario, además de superioridad estrictamente militar, se hace difícil pensar en un resultado exi-toso. Es más factible pensar que los 8 millones de habitantes que votaron a Gustavo Petro, ex miembro de las FARC y candidato aglutinante de las fuerzas antiimperialistas, junto con todos los que sufren en carne propia el atropello de la des-composición capitalista rechacen con todas sus fuerzas una aventura como esa.
¡Esto se acabó! Una situación similar se dio en Brasil, cuando
los EEUU anunciaban el cerco militar para inter-venir de forma “humanitaria”; los generales de las Fuerzas Armadas se apresuraron a descartar una participación en tal acción.
El gobierno de Jair Bolsonaro, abiertamente ali-neado con el imperialismo norteamericano, ha comenzado a ejecutar la profundización de todas las políticas que llevaron a su antecesor, Michel Témer, a tener un 3% de aprobación. Su ministro de Economía, Paulo Guedes, anunció desde el Fo-ro Económico Mundial, el aumento de la edad ju-bilatoria mínima de 65 años, tanto para hombres como para las mujeres, la privatización del siste-ma previsional, la reducción del impuesto a la renta de las empresas del 34 al 15% y “extinguir 50 empresas estatales en plazo de 3 a 5 meses” (FSP 24/1). Previendo las consecuencias de todo aquello, el ex juez formado en los EEUU y actual ministro de Justicia, Sergio Moro, presentaba un proyecto de ley que respaldaba la actuación de policías en situación de “legítima defensa” y les otorgaba inmunidad en caso de asesinar a sospe-chosos o criminales; con semejante programa económico, podríamos asegurar que existirán in-numerable cantidad de “sospechosos”. El presi-dente Bolsonaro vociferaba: “¡Esto se acabó! El gobierno brasileño le declara la guerra al crimen organizado” (ET 5/2). Para desgracia del presiden-te, se hacía público que su hijo y senador, Flavio Bolsonaro, financiaba ilegalmente una “milicia”
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en la zona oeste de Río de Janeiro; esto es, una organización criminal armada y “organizada” que se sospecha está vinculada con el asesinato de la diputada Mariella Franco (ET 7/2).
La profundización de la política de ajuste gene-ra un escenario de alta conflictividad social en Brasil, por lo que el gobierno además de asegurar su brazo militar, debe anular cualquier otro pro-yecto político que muestre que se puede gober-nar de otra manera. Es por este motivo, que el ahora ministro Sergio Moro condenó al ex presi-dente Lula Da Silva a 12 años de cárcel por una causa inventada y lo quitó de la escena electoral, único camino posible para que Bolsonaro gane la presidencia. Por si esto fuera poco y frente a todo el escenario descripto, la jueza de primera instan-cia Gabriela Hardt, sustituta temporal de Moro, condenó al líder obrero a otros 12 años de cárcel por integrar una “organización criminal” que be-neficiaba empresas locales (ET 7/2). Es menester recordar que el ex presidente y dirigente obrero metalúrgico realizó una serie de “caravanas” por las zonas más golpeadas del país, principalmente el Norte, en donde millares se lanzaban a las ca-lles a reconocer al líder político del Partido de los Trabajadores y que las encuestas lo daban como posible ganador de la elección.
Sin dudas que el imperialismo aquí ejecuta su curiosa “democracia”, consistente en saquear lo más rápidamente posible la riqueza social produ-cida por los trabajadores de Brasil, matarlos “legí-timamente” si llegan a protestar por ello y encar-celar sin pruebas al líder político más trascendente de su historia reciente. Lo que tam-bién queda claro en esta situación es que, a me-nos que la clase trabajadora se encuentre organi-zada y conciente de sus intereses, del carácter de la pelea que tiene delante suyo, la descomposi-ción del capitalismo no hace más que aumentar y pudrir todo lo que toca. Por eso el ejemplo de Venezuela se alza gigante ante el mundo y Améri-ca Latina, y por ello es que tan desesperadamente quieren erradicarlo de la tierra.
Nervios de acero Una vez lanzada la agresión imperialista, pues-
tos a rodar los medios corporativos de comunica-ción con el objeto de construir la percepción de que Venezuela está “sola y aislada”, con el paso del tiempo la realidad se impuso con la fuerza de los hechos.
La ONU, el Vaticano, parte de la Unión Europea (cuyas principales naciones debieron cambiar so-bre la marcha su postura), Rusia, China, Turquía, Irán, la Unión Africana, la Liga Árabe, el ALBA, el CARICOM, México y Uruguay; todos ellos, la gran mayoría del planeta, desconocieron la artimaña norteamericana y realizaron un contundente apoyo a la revolución Bolivariana. Es que, de he-cho, son las mismas naciones que enviaron sus respectivas delegaciones a la asunción de Nicolás Maduro al comenzar el 2019. Además de todos ellos, organizaciones políticas de toda Europa, parte del Partido Demócrata de los EEUU, del Par-tido Laborista de Gran Bretaña, el movimiento pa-lestino Hamas, todas las organizaciones de iz-quierda de Brasil, de Colombia, Uruguay, el Frente para la Victoria, junto con importantes di-rigentes sindicales, de Argentina, se movilizaron y declararon su respaldo a la revolución Bolivariana frente a un obvio intento de invasión militar, con todo lo que ello implica.
El proceso revolucionario venezolano, proleta-rio y socialista, colisiona con las fuerzas imperia-listas, necesitadas de “sangre” para succionar; su heroica lucha de 20 años le ha permitido expresar en la región el emergente mundo multipolar que comienza a trascender el ordenamiento imperia-lista pos disolución de la Unión Soviética. Sinteti-za, por un lado, a todas las fuerzas que combaten la prepotencia despiadada de los EEUU y sus saté-lites aquí en su “patio trasero” y, como dijera Ni-colás Maduro, “levanta una bandera de rebeldía en el continente”. Pero no se trata sólo de “opo-nerse”, de ser antiimperialista, puesto que eso por sí mismo no alcanza, como hemos visto para el caso de Brasil, bajo esa definición se sigue sien-do lo opuesto a lo que domina; esto es, una fuer-za política que aún se define por su enemigo y no por sí misma.
Venezuela, especialmente desde finales de 2015, con el PSUV a la cabeza, tomó conciencia del sujeto político que debía llevar adelante el proceso de liberación nacional y social, el proleta-riado, cuyo triunfo definitivo es el que objetiva-
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mente puede erradicar las relaciones de explota-ción del hombre por el hombre. El centro de la pelea se puso en que los trabajadores se hagan cargo del control de los medios de producción, a través de los Consejos Productivos del Trabajo (CLAP), impulsados en cada ámbito productivo del país; este proceso se corresponde necesariamen-te con una profunda democratización del poder político y un cambio radical en el modo de rela-cionarnos en nuestras comunidades, nuestros ba-rrios, a través de las Comunas. La revolución Boli-variana, al profundizar el enfrentamiento con las fuerzas imperialistas, ha debido oponerle un tipo de organización social basado en principios radi-calmente distintos a cada aspecto de la vida so-cial; es, verdaderamente, una transición hacia nuevas formas de vida, más sociales, más huma-nas. Es por ello que las acusaciones de “dictadu-ra” deben ser comprendidas desde donde vienen, es decir del puñado de corporaciones monopóli-cas que se ven privadas de futuro en un proyecto de estas características; contra ellas, contra el ca-pital financiero altamente concentrado, está diri-gida toda la fuerza del pueblo trabajador. La bur-guesía imperialista es la que ha desarrollado las relaciones de explotación, la inhumanidad que gobierna este mundo en descomposición; contra ella y por su definitiva desaparición es que se li-bran las batallas relatadas.
Por otra parte, desde el año 1998, en que fuera electo presidente Hugo Chávez, se han producido en Venezuela 5 elecciones presidenciales, 4 par-lamentarias, 6 regionales (gobernadores), 4 muni-cipales, 4 referéndum constitucionales y una con-sulta nacional; suman 23 elecciones en 20 años, más del doble que en países como Estados Uni-dos, Colombia o Argentina, por sumar algunos ejemplos. En 21 de esas 23 elecciones el chavismo se impuso por diferencias inobjetables y de ma-nera casi ininterrumpida.
El proceso revolucionario ha dado la particula-ridad de que sus cuadros principales, al iniciar, provengan de las FANB, siendo el más caracterís-tico Hugo Chávez, líder político y social más im-portante de la historia de Venezuela, después de Simón Bolívar. De hecho, todos los escenarios de alta conflictividad que fueron descriptos con an-terioridad, este último inclusive, han servido para
depurar de elementos nocivos sus filas; han fraca-sado sistemáticamente los intentos desesperados del imperialismo norteamericano por fracturar la unión cívico-militar, forjada al inicio de la revolu-ción, y volver las armas de las FANB contra su propio pueblo. El ministro de Defensa, Gral. Vla-dimir Padrino López, lo afirmaba claramente al declarar que “los soldados de la Patria no acep-tamos a un presidente impuesto a la sombra de oscuros intereses ni autoproclamado al margen de la Ley” (TS 23/1). Sumado a ello, durante los 20 años en que gobierna el PSUV, se ha promovido la activa participación popular en la seguridad inter-na y la defensa nacional, especialmente luego de las guarimbas de 2014 y 2017. Venezuela cuenta con dos millones de sus ciudadanos organizados bajo las milicias populares, que en este último proceso han sido incorporadas a las fuerzas regu-lares del Ejército, profundizando de esa manera el control obrero y popular sobre los aspectos esen-ciales de la vida social. El mismo Nicolás Maduro les decía a sus militares que “Sientan que este obrero, que se forjó humildemente en los ba-rrios, que tuvo como maestro al comandante Chávez, es un soldado más” (TS 29/1).
Todos esos elementos, constitutivos del proce-so, militares, obreros, militantes políticos, pueblo en general, se lanzaron a las calles durante los días de mayor tensión a manifestar de forma ta-jante que todo aquello no se puede “desconocer” tan fácilmente. En todos los Estados del país y du-rante todos los días desde que se iniciaron las amenazas han colmado las calles de Venezuela quienes verdaderamente son los protagonistas de una gesta que tiene implicancias y repercusiones para todos los pueblos que pretenden alzarse con dignidad frente a la prepotencia de un imperia-lismo decadente. Diosdado Cabello, vicepresiden-te de Hugo Chávez al momento del golpe en 2002, afirmaba que, de producirse la invasión, “Cada hombre y cada mujer se convertirá en un soldado en defensa de la patria, estoy seguro que aquí no se rinde nadie” (TS 29/1). Es por todo esto que Nicolás Maduro, cada vez más grande en su difícil tarea asumida luego de la muerte de Hugo Chávez, hacía un llamado a la población: “Nervios de acero, calma y cordura (…) aquí no se rinde nadie y vamos a la victoria de la paz” (TS 23/1).
Continua el deterioro de la alianza financiera que dio origen a Cambiemos a medida que se profundiza el ajuste exigido por el FMI
Un poco más enojados (y divididos)
Festejando el ajuste
A fines del mes de enero los resultados mone-
tarios estimularon el optimismo en los funciona-
rios argentinos que se apresuraron a declarar, por
ejemplo, en el caso del ministro de Hacienda, Ni-
colás Dujovne, en su intervención en el Foro
mundial de Davos, que “Estamos viendo la estabi-
lización de la economía” (P12 24/1). Tal afirma-
ción quedó desmentida apenas tres semanas
después cuando el dólar amagó nuevamente a
dispararse. Al día siguiente la Directora Gerente
del Fondo Monetario Internacional, Christine La-
garde, se reunió con Dujovne y con Guido Sandle-
ris, presidente del Banco Central de la República
Argentina (BCRA), para felicitarlos “por los pasos
de políticas decisivas que se han dado y el progre-
so hasta el momento, que han ayudado a estabili-
zar la economía”. Las congratulaciones las hacía
extensivas, en alguna medida, a la oposición: “A
pesar de la complicada situación económica y la
difícil historia del FMI en Argentina, la oposición
social al programa sigue siendo moderada”. Junto
a la funcionaria, en la reunión se encontraba pre-
sente David Lipton, subdirector gerente del FMI,
que una semana antes había presentado un in-
forme donde recomendaba la necesidad de re-
formar el sistema jubilatorio de la Argentina para
acompañar el ajuste fiscal: “Odio sonar como el
FMI en este punto, pero hay países cuyos genero-
sos sistemas públicos de pensiones pueden llevar
a las finanzas públicas a una difícil situación. De-
ben considerar pasos como limitar las jubilaciones
tempranas que reduciría las vulnerabilidades de
largo plazo” (P12 25/1).
En el informe que presentó Lipton, una especie
de “hoja de ruta” para el ajuste, se calculó que
para alcanzar las metas del 2019 la Argentina de-
berá liquidar 1500 millones de dólares del Fondo
de Garantías de Sustentabilidad de la Anses, lo
que equivale al 0,4 por ciento del PBI. A fines del
2018 las tenencias totales del FGS fueron de
40.986 millones de dólares mientras a inicios de
ese año el FGS valía 65.357 millones de dólares,
una desvalorización del 40% (P12 15/9 y 28/1). La
principal causa de la debacle fue la devaluación
del peso del año pasado; lo que está planteándo-
se para este año es la liquidación de capital vía la
venta de una parte significativa del paquete ac-
cionario de varias empresas que el FGS heredó de
las AFJP (Grupo Clarín, Banco Macro, Siderar-
Techint, Transportadora Gas del Sur, BBVA Banco
Francés, Telecom, Molinos Río de la Plata, Gas
Natural Ban, Edenor, Consultatio, San Miguel,
Grupo Financiero Galicia, Aluar, Holcim, Camuzzi,
Quickfood y Cresud). 1500 millones de dólares no
es una cifra despreciable si se considera que el to-
tal del monto en acciones actualmente es de
238.000 millones de pesos o unos 5800 millones
de dólares. El objetivo es que el Estado mal venda
su participación accionaria, no solo por el negocio
que implica una compra a precio de remate (40%
más barato que hace un año) de las acciones de
48 Un poco más enojados (y divididos)
MARZO DE 2019
las principales compañías del país, si no para que
eliminar la “intromisión” del Estado en la empresa
privada. Recordemos el malestar de Clarín cuando
tuvieron que tolerar a Axel Kicillof y a Guillermo
Moreno sentados en la junta de accionistas de
Papel Prensa.
La reforma jubilatoria es un eufemismo para
hablar de la re-privatización del sistema. Tanto el
aumento de la edad jubilatoria, como la reduc-
ción de las remuneraciones son pasos hacia el va-
ciamiento del sistema y su reemplazo por un nue-
vo sistema de capitalización individual.
Pero las reformas exigidas por el FMI no se limi-
taron a la cuestión previsional. Más inmediata es
la exigencia de reforma de la carta orgánica del
BCRA, que se conoció será presentada en marzo
para su tratamiento por el Congreso Nacional. Los
propósitos serán dos: fijar la estabilidad de pre-
cios como el objetivo clave de la entidad; prohibir
todo nuevo financiamiento al Tesoro, en forma
directa o indirecta. Para ello la reforma dispone
eliminar los múltiples mandatos que establece la
carta orgánica hoy -al servicio del desarrollo eco-
nómico, la contribución a una mayor equidad so-
cial, la estabilidad monetaria y la del sistema fi-
nanciero- por un único mandato principal: la
estabilidad monetaria o, más sencillo, controlar la
inflación (CR 15/2). De esta manera se abandona-
ría toda función tendiente a contribuir al desarro-
llo integral de la economía del país, por el mero
control del precio de la moneda. La función del
BCRA, según pretende el FMI, sería actuar como
garante de la convertibilidad de las ganancias fi-
nancieras de los capitales que inviertan en el país.
Asegurar a los inversores la disponibilidad de dó-
lares para retirar ganancias cuando lo deseen, en
lugar de actuar como un instrumento estratégico
de promoción del desarrollo económico nacional.
De más está decir que la limitación del Central pa-
ra financiar al Tesoro tiene este mismo sentido,
sustraer de la potestad soberana del Estado la li-
bre emisión de su moneda y ponerla bajo el con-
trol de burócratas nombrados a pedido de los
centros financieros globales. Eh aquí la mentada
independencia del BCRA reclamada por los mer-
cados.
En el contexto actual de sumisión al Fondo Mo-
netario, de creciente extranjerización de la eco-
nomía, de quebranto económico, el cambio de la
Carta Orgánica del BCRA es un paso más en la ins-
titucionalización del proyecto neocolonial iniciado
con el ascenso al gobierno de la alianza oligárqui-
co-financiera Cambiemos. Fijémonos que es el
FMI el que impuso el actual esquema de estabili-
zación financiera que coloca las tasas de interés
por arriba del 50%, paraliza la inversión pública,
contrae los salarios, destruye las jubilaciones, ele-
va el costo de los servicios públicos por quita de
subsidios; todo para garantizar que los dólares se
usen para pagar intereses de la deuda externa y la
capitalización financiera (bicicleta). La economía
nacional se achica en el mismo ritmo en que es
succionada desde el exterior. Si pensamos en una
aspiradora como metáfora, el Banco Central sería
el interruptor de “on-off”. Los muchachos se
quieren asegurar que siempre haya uno de ellos
operando la tecla para decidir cuándo se prende
el motor y empezar a succionar.
Como bien señalara un artículo de Página12: “El
FMI juega con dos objetivos que pueden resultar
contraproducentes: hacer lo posible para que
Cambiemos siga en el gobierno, pero a la vez apu-
rar algunas transformaciones económicas estruc-
turales que con un gobierno de otro signo se le
haría más cuesta arriba” (P12 10/2). Es decir, una
fuerza que accede al gobierno por el voto mayori-
tario, que tiene que aplicar en forma explícita un
programa contra el grueso de la población y a su
vez edificar el consenso necesario para no salir
eyectada del gobierno y poner en riesgo dichas
reformas. Esta contradicción está presente desde
el inicio del ciclo de gobierno de Cambiemos. En
una primera etapa se ensayó superar con el men-
tado “gradualismo”, desde el 2018 ese camino se
volvió imposible. Pos acuerdo con el FMI la idea
viró hacia la coerción “es esto o el caos”; así lo
Análisis de Coyuntura 49
MARZO DE 2019
explica Dujovne: “Los shocks de 2018 reforzaron
el compromiso de nuestro gobierno con las refor-
mas. Aceleramos el camino de convergencia al
equilibrio fiscal. Recibimos el apoyo de la comuni-
dad internacional a través del FMI y se implemen-
tó una nueva regla monetaria. Salimos más fuer-
tes de lo que entramos” (P12 24/1). Aun así,
aceptando la tesis del Ministro, nada garantiza
que en el 2019 el macrismo pueda sostener su lu-
gar en el Ejecutivo. Es obvio que la única chance
real que tiene de eso es imponer el ajuste como la
única vía posible ante la crisis. Esa estrategia es la
que estimuló la decisión del organismo multilate-
ral para reunirse con referentes de la oposición y
sondear el grado de acuerdo que tienen sus polí-
ticas entre los posibles futuros candidatos que
reñirán en este año electoral.
No es objeto de este artículo abordar el análisis
de los partidos políticos, nos limitamos a seguir
aquí solamente los posicionamientos de las ex-
presiones corporativas que constituyen los fun-
damentos económicos de aquellos. Simplemente
señalaremos que del seguimiento que mes a mes
hacemos de la relación de fuerza de las distintas
fracciones sociales que disputan en la arena eco-
nómica se desprende que sería imposible buscar
un acuerdo intermedio con los poderes financie-
ros representados por el FMI. Como ya hemos
mostrado innumerables veces, en última instan-
cia, estos intereses son incompatibles con la mis-
ma subsistencia de la unidad soberana del Estado
Argentino. La única negociación posible con el
FMI para un nuevo gobierno que no devenga en
subordinación, y por lo tanto impotencia y pro-
fundización de la crisis política que estalló en
2001, es enfrentarlo y prepararse para asumir
plenamente las consecuencias de ese acto de li-
bertad y dignidad nacional. Lo contrario, más allá
de las intenciones, constituirá irremediablemente
un hecho de traición.
Vaca Muerta la segunda Pampa Húmeda
Finalmente el gobierno nacional decidió abro-
char a Techint en el tema de los subsidios al pre-
cio del gas en boca de pozo. Si bien, a último
momento dispuso sostener las resoluciones 46 y
419 del 2017 conocida como “Programa de Estí-
mulo a las Inversiones en Desarrollos de Produc-
ción de Gas Natural Proveniente de Reservorios
no Convencionales” decidió reinterpretar la nor-
mativa atribuyendo el subsidio exclusivamente al
monto de gas producido, declarado inicialmente
por las compañías al suscribir el acuerdo. Esta
modificación del espíritu de la letra, afecta princi-
palmente a Tecpetrol (la empresa del grupo Roc-
ca) por haber superado esos cupos a lo largo del
2018. Cuasi duplicando su rendimiento. Produce
actualmente unos 17,5 millones de metros cúbi-
cos por día (MMm3/d) de gas natural en su cam-
po Fortín de Piedra, pero solo tendrá un precio
estímulo por 8,5 MMm3/d. Según los cálculos de
Techint sobre una inversión original de 1800 mi-
llones de dólares, la empresa pensaba recuperar
(vía subsidio) 1700 millones, pero con la modifi-
cación del acuerdo la cifra recobrada no será ma-
yor a 1000 millones de dólares.
Otra compañía que se vio afectada fue YPF que
estimó las perdidas por el cambio en el criterio de
la resolución en 60 millones de dólares para el
2018. Así lo informo a la bolsa de comercio. Ade-
más, las limitaciones en la aplicación del subsidio
a nuevos proyectos de inversión condicionan las
inversiones futuras. Ya que varias compañías aspi-
raban a ingresar nuevos proyectos de inversión
en el acuerdo, ahora congelado a los firmados en
2017. YPF es una de esas compañías, otra es
Pampa Energía, de Marcelo Mindlin, que había
solicitado el año pasado la inclusión en el plan de
incentivos de tres proyectos “oportunamente
aprobados por la autoridad de aplicación provin-
cial”. Se trata de “Río Neuquén”, el 5 de febrero,
donde es titular de 33,07% de la producción; “El
Mangrullo”, el 26 de julio, 100%; y “Sierra Chata”,
el 30 de julio, como operador y titular de 45,55%
50 Un poco más enojados (y divididos)
MARZO DE 2019
de la producción. “Al día de la fecha no existe una
resolución o decisión administrativa emitida por la
Secretaría de Energía, ni Pampa ha sido notificada
del rechazo de los proyectos de explotación men-
cionados. Sin perjuicio de ello, la sociedad se en-
cuentra analizando los cursos de acción a seguir y
a la espera de la nueva propuesta de incentivos
para el período invernal”. Así como Techint, YPF y
Pampa Energía evalúan la posibilidad de iniciar
acciones legales contra el estado nacional (ver: CL
y CR 31/1, y http://vacamuertanews.com.ar 1/2).
El argumento del gobierno para “cambiar las
reglas de juego” es que ya se habrían alcanzado
con éxito los niveles de productividad necesarios
para hacer de la actividad una inversión competi-
tiva y rentable bajo estándares internacionales. La
otra razón es que la producción habría superado a
la infraestructura capaz de absorberla producién-
dose un cuello de botella, para su distribución. Es-
te problema, acarrearía entre otros que en in-
vierno, cuando el recurso es más necesario de
todas maneras no va a poder ser aprovechado
por problemas de procesamiento y distribución
obligando a sostener el acuerdo con Bolivia para
la importación de gas de ese país a un costo muy
superior al de producción domestica. Pero la ra-
zón principal esgrimida por el Poder Ejecutivo pa-
ra suspender el incentivo, (prácticamente la única
política “exitosa” en términos de inversión priva-
da que puede mostrar en los tres años de go-
bierno) es un pedido explicito del FMI. Una de las
condiciones necesarias para arribar al “déficit ce-
ro”. Es una demostración del grado al que ha lle-
gado la pérdida de poder de decisión en las políti-
cas públicas, bajo el mando del organismo
multilateral. En ello puede verse la defección de
los grupos económicos nacionales, inclusive de
aquellas fracciones que manotearon el aparato
del estado en 2015, piénsese en el caso de Pampa
Energía, de manifiesta cercanía con el propio pre-
sidente Macri, que con esta decisión se ven noto-
riamente desplazados del juego en Vaca Muerta
en detrimento de los capitales extranjeros. Pare-
ciera que el imperialismo no deja ningún margen
a duda en lo referente a de “quien es” la segunda
reserva mundial más grande de hidrocarburo no
convencionales.
Tal es así, que ni siquiera pueden compartir las
migas que caen de la mesa. Al menos de ello está
convencida la Comisión Directiva de Industriales
Pymes Argentinos (IPA) que presentó un escrito al
Gobierno para pedir la desactivación total del
permiso para la importación de bienes de capital
usados para el abastecimiento de las empresas
petroleras que participan en el desarrollo de Vaca
Muerta. Según comunicó, si no se da marcha
atrás con esta medida, “en los próximos seis me-
ses se profundizará la crisis del sector y significará
el cierre de miles de fábricas”. Las cifras de la en-
tidad calculan hay en riesgo 2000 pymes indus-
triales y 40.000 puestos de trabajo (P12 15/1).
Hemos explicado el mes pasado la importancia
que tiene este aspecto, en sentido estructural. La
importación de maquinaria usada no hace refe-
rencia a un viejo taladro o a algunos caños, si no
que es la introducción en el país del capital fijo
excedente acumulado principalmente en los Es-
tados Unidos, una inversión ya realizada y amorti-
zada por las compañías yanquis que ahora en-
cuentran la posibilidad de desplegar en la
Argentina elevando significativamente su tasa de
ganancia. Esto es con lo que no cuenta Techint o
YPF o Pampa Energía y por lo cual necesitan el
subsidio Estatal. También, explica porque es Te-
chint el que a mediados de diciembre del 2018
encabeza un encuentro de pymes petroleras
(ProPymes) y su Ceo, Paolo Rocca podía afirmar:
"El desarrollo de Vaca Muerta ofrece no solo ca-
pacidad de producción de gas; es toda la articula-
ción de la cadena de valor” (LN 13/12).
Análisis de Coyuntura 51
MARZO DE 2019
La tercera Pampa húmeda o la segundo
Vaca Muerta.
Este mes volvió a mencionarse las potenciali-
dades del sector minero luego de que La Secreta-
ría de Política Minera del Ministerio de Produc-
ción y Trabajo de la Nación, junto a la secretaría
de Simplificación Productiva de esa misma carte-
ra, y la de Gobierno de Modernización de la Na-
ción, publicaran en el Boletín Oficial una serie de
medidas tendientes a “simplificar” (eufemismo
para rebajar costos) los impuestos para los traba-
jos de exploración minera (CR 5/2). En conjunto la
actividad creció en 2018 un 1%, pero su potencia-
lidad es mucho mayor en términos de recursos
geológicos (CL 8/2). Según el subsecretario de
Desarrollo Minero de la Nación, Mariano Lamot-
he: "En lo que respecta a la balanza comercial, el
impacto de los grandes proyectos mineros podría
sí ser mayor porque se trata de producción desti-
nada en un 100% a la exportación, pero todavía a
la minería argentina le falta una maduración ma-
yor para llegar a los niveles de lo que puede ser el
oil & gas. Tenemos la potencialidad geológica pa-
ra poder equiparar niveles de inversión similares,
pero no en el corto plazo".
La principal limitante para la recepción de in-
versiones se encuentra en las legislaciones pro-
vinciales que obstaculizan o directamente impi-
den la mega minería, principalmente por razones
ambientales, para evitar la destrucción del vital
recurso del agua potable. Esta legislación ha sido
defendida conscientemente por las poblaciones
cercanas a las minas, y que sufrirían un perjuicio
directo, y por la opinión pública en general que
rechaza la instalación de multinacionales que se
lleven los recursos y dejen la contaminación. Sin
embrago, la cuestión está lejos de estar cerrada, y
el capital no va a segar en su esfuerzo por revertir
el estatus quo. En esta oportunidad la ofensiva
corporativa se adivina por el lado de la provincia
de Mendoza (provincia que establece actualmen-
te fuertes restricciones a la actividad). En decla-
raciones periodísticas Marcelo Álvarez, de la Cá-
mara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM) y
directivo de la canadiense Barrick Gold, decía: “En
Mendoza la actividad está prohibida y tenemos un
proyecto de cobre importante que generaría un
cambio transnacional desde la inversión, pero
también desde la generación de valor, la mano de
obra y el desarrollo regional. Hay que impulsar un
diálogo nacional, como se da en Chile y Perú, ya
que las temáticas concernientes a la minería son
cada vez más complejas". La rosca viene por el la-
do de la gobernación provincial. El subsecretario
de Energía y Minería de Mendoza, Emilio Guiñazú
Fader anticipaba la maniobra: "Hoy tenemos dos
proyectos que perfeccionan la norma, es decir,
que permiten definir las restricciones para que no
quede la prohibición generalizada. No solo la Ley
no pierde su espíritu, que es la protección del re-
curso hídrico, sino que al mismo tiempo permite el
desarrollo de la minería metalífera. La 7722
prohíbe el uso de sustancias como el cianuro, el
ácido sulfúrico y el mercurio, e impone que cada
proyecto que se quiera iniciar debe presentar su
declaración de impacto ambiental en la Legislatu-
ra local. La eliminación de esta condición es fun-
damental"; luego daba el fundamento moral y
económico: “La minería es una herramienta de
desarrollo muy importante para Mendoza, y que
no la podemos postergar más por dogmatismo
sin fundamentos. Las condiciones están dadas pa-
ra que el tema se concluya cuando se retome y se
vote en el recinto". Desde luego que el funciona-
rio aclaraba que su tratamiento esperará hasta
después de las elecciones: "Hay que alejarse del
calendario electoral, porque se corre de eje la dis-
cusión” (CR 15/2) No vaya a ser que la presión
popular, con su voto, entorpezca su aprobación.
52 Un poco más enojados (y divididos)
MARZO DE 2019
La Pampa Húmeda
Según datos aportados por Héctor Huergo “En
diciembre pasado se exportaron 870.000 tonela-
das de poroto “crudo” de soja, contra solo 27.000
toneladas un año antes. Un incremento del
3.000%. En todo el año, según el INDEC se molió
un 12% menos que en el 2017, y ahora fuentes del
sector calculan que en el 2019 sólo se procesarán
35 millones de toneladas. Esto significa una capa-
cidad ociosa del 46%”. Es decir que estamos ex-
portando cada vez más porotos sin procesar en
lugar de productos elaborados (CL 7/2). Un
inequívoco camino hacia la primarización. Pese a
que la Argentina es enormemente competitiva en
ese renglón, la tendencia puede haberse visto in-
crementada por la coyuntura que atravesó el sec-
tor en el 2018 cuando perdió los mercados de Eu-
ropa y Estados Unidos. Un problema que parece
estar en camino de solución, con la decisión de
EE.UU de revisar esa decisión y el anuncio de la
UE de que volverá a importar biodiesel argentino.
Un capítulo aparte se lo lleva la controversia
por la liberación del uso de la tecnología desarro-
llada por Bioceres, de trigo transgénico resistente
a la sequía y al herbicida glufosinato de amonio.
En una reunión convocada por el secretario de
Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, a pedido
de Macri se discutió el asunto. A la reunión asis-
tieron Federico Trucco, CEO de Bioceres, y Gusta-
vo Grobocopatel, ambos propietarios de la nueva
tecnología e impulsores de su aprobación. En la
vereda de enfrente estaban el mismo Etchevehe-
re acompañado por su jefe de gabinete, Santiago
del Solar, el presidente del INTA Juan Balbin, y el
secretario de Agricultura Guillermo Bernaudo.
Además llevaron al presidente de Ciara-Cec (ex-
portadores), al titular de la federación de acopia-
dores Fernando Rivara, al presidente de la Fede-
ración de Molineros Diego Ciffarelli, y a David
Hughes, titular de “En síntesis”, toda la cadena
triguera del país se manifestó en contra de la
aprobación. Pese a ello, la reunión concluyó con
la directiva de Mauricio Macri de que se resuelva
su aprobación en un plazo de 60 días. El argumen-
to fue que “el objetivo prioritario es colocar a la
cadena agroindustrial argentina en la vanguardia
global. No quiero dejar escapar la oportunidad de
mostrar que la Argentina, en la materia de ciencia
y biotecnología, juega en primera. Pero hoy tiene
a Messi en el banco” (CL 5/2). Habrá que ver si los
dueños del negocio del trigo se fueron convenci-
dos o no de la reunión.
Los cortocircuitos no terminaron ahí. El frente
agropecuario está descontento con las políticas
conducidas por el FMI e implementadas por el
Ejecutivo Nacional en otras cuestiones igual de
sensibles. El problema principal es el tributario.
En un discurso pronunciado en Junín de los An-
des, El titular de la Sociedad Rural Argentina, Da-
niel Pelegrina salió a criticar abiertamente las po-
líticas del gobierno para el sector: “No
necesitamos que nos protejan o nos subsidien;
basta con que nos dejen hacer lo que mejor sa-
bemos hacer: que es trabajar y producir. 2018 se-
rá amargamente recordado porque perdimos el
Ministerio que representa al sector motor del
país y por la vuelta de los derechos de exporta-
ción. Nos trajo decepción retroceder con meca-
nismos que sinceramente creíamos largamente
superados y que hoy, están causando muchos
perjuicios en nuestras economías regionales y en
otras actividades” También se refirió a las tasas
de interés. “Hace falta mucha inversión para re-
vertir la crítica situación de deterioro de una eco-
nomía devastada. Y eso será imposible con las ac-
tuales tasas de interés por las nubes, sumado a la
asfixiante carga fiscal, que para el caso de la fruta
de exportación se multiplicó por tres” (CL 27/1).
En la misma tónica aparecieron criticas en la co-
lumna del hombre de los pooles de siembra (capi-
tal financiero en el campo) Héctor Huergo del Cla-
rín Rural: “Una de las definiciones clave de
Mauricio Macri fue que la Argentina dejara de ser
el “granero del mundo” para convertirnos en “el
supermercado del mundo”. Macri dio vuelta la
historia en la primera semana de su gobierno, con
Análisis de Coyuntura 53
MARZO DE 2019
la unificación cambiaria, eliminación de las reten-
ciones y restricciones a la exportación de trigo y
maíz, y reducción a las de la soja. La reacción del
campo fue rápida, ya el primer año subió un 40%
la producción de trigo y maíz, y la soja se mantu-
vo. La sequía del año pasado diezmó la produc-
ción. Se perdieron 8.000 millones de dólares, y
tembló la economía. Volvieron las retenciones, y
esta vez fueron para todos. 4 pesos por dólar. Es
grave que productos como el maní o el arroz, o las
frutas que se exportan con alto valor agregado,
estén recibiendo el tipo de cambio más bajo. El
impacto en las economías regionales es fenome-
nal. Tanto el maní como el arroz no tienen un
mercado internacional fácil, y con el dólar menos
cuatro. Así, será difícil concretar la idea de un país
agroindustrial” (CL 26/1). Unos días más tarde
volvió a la carga: "Lo que necesitamos es un mo-
delo de desarrollo, no podemos tener una dico-
tomía entre la producción y las finanzas" (…)
"Tiene que haber un contexto adecuado, con una
moneda estable y sin inflación" (LN 9/2).
Dardo Chiesa, líder de Confederaciones Rurales
Argentinas (CRA), también ataco las retenciones:
“Las retenciones nos han hecho mucho daño. El
año pasado comenzamos con derechos de expor-
tación solo para la soja y terminamos con todos
los cultivos, y todas las exportaciones. Es un re-
troceso muy importante si queremos ser super-
mercado del mundo, porque se suma a la presión
impositiva más alta de la región y tasas de interés
que hacen inviable la producción agropecuaria”
(CL 7/2).
La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), en sin-
tonía con el malestar, emitió un informe crítico:
“La presión fiscal sobre un productor de soja en el
NEA llega al 78% de sus ingresos; un único im-
puesto a las ganancias del 78%. La torta que ge-
nera un campo norteño de 300 hectáreas se re-
parte así: 40% lo perciben los Gobiernos, 48% va a
los costos de implantación y el 12% restante le
queda al productor, se trata de una desproporcio-
nada carga fiscal que no premia en absoluto el es-
fuerzo productivo" (CL 5/2).
La coyuntura de las inundaciones también su-
mó presión a los reclamos y al malestar evidente
entre los dueños de la tierra. Según la Bolsa de
cereales de Buenos Aires, las inundaciones que
sufrieron algunas áreas neurálgicas de la produc-
ción de soja provocaron una caída de la superficie
sembrada de 200.000 hectáreas en el fin de cam-
paña 2018-2019, y que se suman a las 185.000
que quedaron sin sembrarse, aunque se estima
que la cosecha de la oleaginosa se mantendrá en
el récord de 53 millones de toneladas. Otro in-
forme de la Bolsa de cereales de Córdoba sostie-
ne que las pérdidas por las inundaciones ascende-
rían a cerca de u$s 40 millones, consecuencia de
la pérdida de 206.000 toneladas de maíz y de so-
ja. Quedaron 20.849 hectáreas anegadas. La CRA
ya había emitido un comunicado en donde seña-
laba que sólo por soja, maíz y girasol; entre pér-
didas de volumen cosechado, áreas fuera de
campaña por anegamientos, cierre de ventanas
de siembra y el esperable efecto por descuentos
de calidad a la hora de la comercialización, se es-
timan pérdidas por u$s 2300 millones. A esto se le
sumaría otras producciones como por ejemplo el
algodón con pérdidas por u$s 7 millones y el arroz
con otros u$s 6 millones (CR 31/1).
Coninagro en su informe titulado "El semáforo
de las economías regionales" objetó las políticas
hacia el sector, remarcando que debido al au-
mento de los costos de producción, atrasos en los
precios y la baja en el consumo, ocho actividades
culminaron el año pasado con signos de crisis o
en crisis. Las actividades en estado más crítico
fueron la del vino y el mosto, por sobreoferta y
precios "increíblemente" bajos; la de la papa, por
"precios nominales de hace un año y costos por
encima de la inflación"; y la de la lana, por precios
bajos y caída en las exportaciones. "De las 19
economías relevadas, durante el 2018 la suba de
los costos fue superior al aumento de los precios
en 15 de ellas. Esto produjo un deterioro de los re-
54 Un poco más enojados (y divididos)
MARZO DE 2019
sultados, incluso en las producciones que no esta-
ban en una buena situación económica al arran-
que del año”, sentencia el informe de marras (CL
14/2).
Esta oposición creciente en sus propias filas,
motivó a una reunión de la “mesa de enlace”,
conducida por la Sociedad Rural (CRA, Federación
Agraria, Sociedad Rural y Coninagro) para discutir
políticas alternativas a las que está llevando ade-
lante el gobierno de Cambiemos. Entre las cues-
tiones evaluadas se cuentan: las retenciones, un
seguro multirriesgo y otras acciones para mitigar
los efectos del cambio climático, mejores condi-
ciones crediticias y un plan de obras de infraes-
tructura sostenido. El argumento es conocido: “La
agroindustria genera el 40% de los ingresos tribu-
tarios, aporte suficiente para que el Estado tome
la decisión de invertir en la infraestructura que
provea energía y comunicación a la producción
agroindustrial, a través de autopistas al interior,
ampliación de vías férreas y navegables, caminos
rurales, accesos multimodales a zonas portuarias,
manejo hídrico, etcétera”. Se comprometieron a
elaborar un documento titulado “impostergables”
que recoge todas las demandas (CL 9/2).
Pero el malestar no está solo “arriba”, por aba-
jo también se viene gestando un movimiento de
mayor confrontación contra las políticas oficiales.
Uno de sus centros es la provincia de Córdoba.
Dos hechos de importancia ocurrieron en las úl-
timas semanas. Por un lado se reunió la “mesa de
enlace” provincial (Cartez, la Sociedad Rural, la
Federación Agraria y Coninagro) para criticar con
dureza las política fiscal del gobierno nacional y
atacar el aumento del impuesto inmobiliario pro-
vincial: “Llamemos a las cosas por su nombre: al
pan, pan y al aumento, aumento. 2018 fue un año
duro, durísimo, terrible por donde se lo mire. Pero
2019 comienza y se perfila como un año de opor-
tunidades, un año de elecciones, un año en el que
todos debemos ayudar para que el ciudadano lle-
gue a las urnas con la posibilidad de elegir la me-
jor propuesta, en la persona del mejor candidato,
sin engaños, sin mensajes distorsionados, sin
mentiras, evitando que vicios de la vieja política
vuelvan a colarse impunes, sin distinción de colo-
res partidarios. El gobierno nacional prometió re-
bajas impositivas. Hoy estamos padeciendo el es-
cenario conocidamente fracasado de la
reinstalación de las retenciones a las exportacio-
nes, mecanismo perverso de recaudación”, dice el
comunicado. Y remarca: “Es un contexto dema-
siado parecido a un pasado cercano que no
deseamos revivir y debe ser corregido de manera
urgente” (…) “Gobiernos provinciales anunciaron
ajustes por inflación de sus impuestos territoria-
les, a los que se agregaron fuertes incrementos
de, es justo reconocerlo, retrasadas valuaciones
fiscales que terminan generando aumentos de los
montos efectivos a abonar, a priori por arriba de
lo inicialmente explicado. El mazazo parece venir
entonces de la mano de la actualización de las va-
luaciones fiscales” (Puntal 30/1).
El otro hecho, fue el inicio de un proceso asam-
bleario organizada por Federación Agraria y Fede-
ración de Cooperativas Federadas (Fecofe) que se
inició en Villa Concepción y se anunció como un
"estado de asamblea permanente" por interpre-
tar que el campo se encuentra en "emergencia
productiva". A la asamblea también concurrió la
Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias
de Córdoba, representada por Eduardo Apendino
(Coninagro) y Jesús Vanzetti (Cartez). Entre apela-
tivos a la unidad los oradores deslizaron críticas al
modelo económico. Agustín Pizzichini, de Federa-
ción Agraria Argentina Regional Córdoba, recono-
ció que muchos productores votaron a este go-
bierno pero tienen que animarse a manifestarse
de alguna manera para decir que la situación no
está bien: “Entre todos tenemos que hacernos
oír", proclamó. Mientras tanto, Juan Manuel Ros-
si, de Fecofe, alertaba sobre presuntas intencio-
nes de privatizar el Banco Nación "más temprano
que tarde". También dijo que "reina la timba fi-
nanciera en la que ganan los grandes grupos. Esta
asamblea es estratégica, es el comienzo de mu-
Análisis de Coyuntura 55
MARZO DE 2019
chas otras", anticipó. Por su parte, el vicepresi-
dente de Federación Agraria Argentina, Elvio
Ghia, sostuvo que "el gobierno practica un diálo-
go de sordos, hablamos pero no nos escuchan". Y
propuso que este "movimiento incipiente se
transforme en una acción concreta" (La voz de
San Justo 28/2). Lentamente empiezan a sonar los
tambores de guerra en el campo pampeano.
Queda claro que la clave está en lo que expresa
el comunicado de la mesa de enlace provincial de
Córdoba cuando dice que “2019 comienza y se
perfila como un año de oportunidades”. Las enti-
dades no cuestionan el fondo del proyecto eco-
nómico del capital financiero, ni mucho menos,
pero están dispuestos a luchar con uñas y dientes
por la porción de la renta diferencial que conside-
ran propia. Algo que parece cada vez más comple-
jo a la luz de las necesidades financieras impues-
tas por el FMI y las necesidades voraces del
capital imperialista.
¡UIA! Ahora nos aumentaros los
punitorios
A fines de enero la Unión Industrial Argentina
(UIA) le presentó al gobierno un documento con
35 propuestas para dinamizar la actividad de las
pequeñas y medianas empresas, "en un contexto
de fuerte caída del sector". Entre los objetivos se
cuentan: "Promover la generación de valor, incen-
tivar la incorporación de tecnología en el marco
de la Cuarta Revolución Industrial, recuperar la
dinámica del mercado de trabajo y fomentar las
exportaciones con un alto componente de trabajo
argentino". Algunas de las medidas concretas so-
licitadas fueron: una extensión por 5 años del ré-
gimen que establece la devolución de hasta un
10% de la inversión productiva y ampliarlo para
que pueda tomarse no únicamente a cuenta de
Ganancias; la suspensión del régimen de califica-
ción de contribuyentes (Scoring) de manera tem-
poral en el actual contexto de contracción y ele-
vadas tasas de interés, así como de las
ejecuciones fiscales y embargos. También se
planteó la suspensión o modificación del esque-
ma de anticipos (para dar marcha atrás con la
eliminación progresiva de los beneficios regiona-
les del Decreto que socorre a las empresas del In-
terior); adelantar los beneficios previstos en la re-
forma tributaria; y reponer la línea de
financiamiento para la producción hasta 2020.
Además la UIA sostiene con carácter de urgente
ampliar los fondos para bonificar tasas y limitar
los pedidos de reciprocidad planteados por los
bancos para garantizar una distribución federal
(CL 25/1). Como puede observarse todas medidas
de corte netamente defensivos.
No es para menos si se consideran los números
industriales del último mes que mostraron una
caída del 14,7% interanual en diciembre y un ba-
jón del 5% en el acumulado de todo el año 2018.
En ese escenario se reunió la Junta Directiva de la
Unión Industrial Argentina para impulsar una
agenda productiva con fuertes cuestionamientos
a la política económica del gobierno. Miguel Ace-
vedo, presidente de la UIA alertó: "Ya no tenemos
a la industria avanzando a tres velocidades como
decíamos antes, hoy todos los sectores están ca-
yendo porque las empresas no tienen rentabili-
dad, hay baja del empleo y cae el consumo in-
terno" hace falta "un plan económico con foco en
la producción, porque hoy el plan del Gobierno se
basa en la restricción fiscal". José Urtubey, direc-
tivo de Celulosa Argentina se refirió también a los
problemas tributarios y financieros de la indus-
tria: "Lo más importante es atacar la carga tribu-
taria, el financiamiento y el mercado interno". En
la misma línea, el dirigente textil Jorge Sorabilla
recalcó: "Hay un problema con el consumo que
afecta al sector fabril porque el 95% de la indus-
tria vive del consumo interno" (CR 11/2).
La respuesta del gobierno a la situación de la
industria fue aumentar los “intereses punitorios”
por medio de una resolución de la AFIP. Hasta
ahora, los intereses resarcitorios (atraso simple) y
punitorios (cuando hay un reclamo judicial inicia-
do) que había que abonarle a la AFIP eran del 3%
56 Un poco más enojados (y divididos)
MARZO DE 2019
y 4% mensual, respectivamente. A partir de mar-
zo, esas tasas aumentarán al 4,5% para los intere-
ses resarcitorios y 5,6% para los punitorios. Es de-
cir, que sobre la situación de quebranto que
presenta gran parte de la industria (fundamen-
talmente pyme) se agrava con impuestos más al-
tos ante la morosidad ¡Una verdadera provoca-
ción! La respuesta fue unánime. Daniel Funes de
Rioja, de la UIA anticipó: "Seguramente vamos a
pedir la suspensión", porque "cuando usted tiene
una presión fiscal como la que tiene Argentina se
come el capital de trabajo" (CR 11/2). La Cámara
Argentina de Medianas Empresas (CAME) envió
una carta al Ministro de Hacienda, alertando de
las tensiones que enfrenta el sector del comercio
que “no se encuentran en condiciones de asumir
nuevos costos, en una situación de recesión en la
que se acumulan caídas de las ventas en los últi-
mos 13 meses”. CGERA también se pronunció:
“Nos dirigimos para expresar nuestra profunda
preocupación ante la Resolución 50/2019, publi-
cada el pasado 7 de febrero en el Boletín Oficial,
por la cual se establece el incremento en las tasas
de intereses resarcitorios y punitorios. Parece que
la AFIP sólo busca destrozar la actividad pyme re-
gistrada, al empujarla a la marginalidad. Medidas
como estas acorralan a las Pymes a evadir im-
puestos como única manera de supervivencia”
(P12 13/2). Lo mismo hizo la Asociación de Em-
presarios Nacionales para el Desarrollo Argentino
(ENAC) (organización político empresarial que re-
presenta los intereses de los empresarios nacio-
nales pymes que viven del mercado interno):
“Justo cuando el Banco Central baja la tasa de in-
terés de referencia, el Gobierno, en una clara
muestra de perversidad, decide aumentar un 50
por ciento los intereses resarcitorios y punitorios”
(…) “Las medidas y acciones que toma el gobierno
configuran una verdadera política mata pymes.
Estas acciones tienen consecuencias directas en
nuestro sector: una de cada cuatro pymes ha des-
pedido trabajadores en el último trimestre del
2018” (P12 12/2).
Distribuyendo las pérdidas
La crisis en el sistema de tarifas sigue desple-
gándose al compás de las exigencias del FMI de
reducir subsidios para arribar al déficit cero.
En el caso de las tarifas eléctricas, volvieron a
aumentar. Esta vez un 26%, la primera etapa de
un incremento anual que alcanzará el 55%. Desde
el 2015 cuando el gobierno subsidiaba el 90% de
la tarifa (actualmente es el 24%) el promedio del
aumento tarifario fue del 1317 por ciento según
datos publicados por el INDEC, en igual periodo
los salarios aumentaron un 98% (P12 1/2 y Perfil
28/2). Fuentes privadas sitúan el aumento en un
porcentaje aun más elevado. Para la entidad de
consumidores Deuco, que dirige Pedro Bussetti,
un usuario del servicio eléctrico que consume un
promedio de 300 Kw/hora pagaba en enero de
2016 unos 20 pesos por mes en el Área Metropo-
litana de Buenos Aires. Luego del aumento de
marzo, que se suma al incremento de la energía
que rige desde ayer, ese hogar pagaría por el
mismo consumo 927 pesos, lo cual implica una
suba del 4300 por ciento (P12 2/2).
La presión sobre el bolsillo de los usuarios con-
tinúa agravando la contradicción entre las gene-
radoras, Cammesa, y las distribuidoras eléctricas.
Como ya conocemos las distribuidoras tienen una
deuda con Cammesa de $36.500 millones que se
niegan a pagar o retrasan en muchos casos (fun-
damentalmente en el interior del país) por evitar
trasladar el aumento tarifario a los usuarios que
no podrían afrontarlos. La novedad del mes es
que Cammesa decidió empezar a restringir los
pagos a las generadoras, les comunicó que solo
pagará el 80% de la transacción de diciembre a la
espera de recibir los cobros por las deudas de las
distribuidoras del interior. Algunos de los deudo-
res son: en Mendoza, Edemsa, (donde la provincia
es dueña del 40%), con una deuda de casi $3000
millones generada en los últimos tres años; en
Chaco, Secheep, que es 100% propiedad de la
provincia, y que le debe a la compañía adminis-
tradora $4755 millones; la empresa de Corrientes,
Análisis de Coyuntura 57
MARZO DE 2019
DPE, debe $3300 millones; y otros $3300 millones
de la distribuidora de Misiones, EMSA. En un co-
municado Cammesa explicó: “El no pago de algu-
nas distribuidoras y de algunas provincias hace
que haya una mayor diferencia que tiene que po-
ner el Estado. El Gobierno no nos envió los fondos
para pagar esa diferencia a los generadores y por
eso lo primero que hicimos es utilizar todos los
fondos disponibles en Cammesa para pagar lo
máximo sin esperar que el Estado nos mande lo
que falta. En algún momento de los próximos días
recibiremos esa diferencia y se lo trasmitiremos a
las generadoras". La situación se tensiona hacia
los dos extremos de la soga: las distribuidoras en
una punta y las compañías dedicadas a la genera-
ción de energía en la otra. El tensor son las políti-
cas del FMI.
Algo similar, aunque con sus particularidades
ocurre con el gas. Para el 2019 se espera un ajus-
te tarifario del orden del 35% y acumulará desde
el 2015 un 2300% de incremento promedio. En
este caso, también se está aumentando la presión
sobre las distribuidoras (encargadas de cobrar la
factura a los usuarios). Luego de una reunión con
las principales empresas distribuidoras (Camuzzi,
Metrogas, Naturgy, EcoGas, Litoral Gas, Gasnor,
Gasnea, Transportadora de Gas del Norte -TGN- y
Transportadora de Gas del Sur -TGS-) el Ejecutivo
Nacional resolvió acortar el plazo, de 75 a 60 días,
para que las mismas cancelen sus deudas con los
productores (YPF, PAE, Total, Tecpetrol, Pampa
Energía, CGC y Wintershall, entre otras). Con la
particularidad que el gas entregado por las distri-
buidoras a los usuarios se cobra en la factura con
un retraso de 75 días. Por lo que se espera trans-
ferir la el peso del crédito para el funcionamiento
del sistema de los productores a las distribuidoras
(CR 7/2).
Por último, el ahorro a los subsidios de la tarifa
de transporte pasará de 59.236 millones de pesos
en el 2018 a 24 mil millones en 2019. Suponiendo
una actualización austera, del 25%, para 2019,
ese monto debería subir a unos 75 mil millones
de pesos. Nótese la magnitud del ajuste. A los
usuarios les representará un aumento al día de
hoy del 26,9% y en doce meses llegará al 106,25%
(P12 9/2). La intención del Gobierno es transferir
el grueso del peso de los subsidios a la órbita pro-
vincial y ésta, que indefectiblemente no podrá
absorber la totalidad del gasto, deberá aumentar
el boleto de los usuarios. Por ejemplo, en Córdo-
ba el esquema será subsidiado por la provincia en
un 60%; en Santa Fe la provincia asumió la res-
ponsabilidad de cubrir el 50% de los subsidios, el
resto va a cuenta de los usuarios; mientras que en
Neuquén el gobierno elimino la totalidad del sub-
sidio. En algunos distritos los boletos de colecti-
vos subieron en este último periodo un 90%. Se-
gún la UTA, la venta de boletos cayó un 10% pese
a ser un servicio de demanda fuertemente inelás-
tica (ver: mdpya.com.ar 22/2).
Pobreza y desempleo
El sociólogo Diego Born, especialista en estadís-
ticas sociales, calculó que en el último año se in-
crementó el número de pobres en 2,5 millones,
un incremento de 7 puntos. Coinciden con el so-
ciólogo el investigador del Conicet Daniel Schtein-
gart, y el Observatorio Social de la UCA. Los datos
oficiales estarán recién para marzo, pero no pare-
ce que vaya a haber sorpresas (P12 13/2). El in-
cremento se explica por un alza en la canasta bá-
sica total (CBT) (que marca los ingresos necesarios
para no ser pobre) del 52,9%, en tanto que la ca-
nasta de alimento (que mide la indigencia) se ubi-
có en 53,5%, ambas por encima de la inflación (CR
24/1).
Para la ciudad de Buenos Aires (el distrito más
rico del país) la situación no es mucho mejor.
Desde finales de 2015, de la mano de una infla-
ción que rondó el 115%, la cantidad de indigentes
se duplicó. Son, según cifras oficiales unas
198.000 personas que viven bajo la línea de indi-
gencia, en el 2015 había 100 mil personas en esa
situación. En el caso de la pobreza en 2015, año
en el que Rodríguez Larreta asumió como jefe de
58 Un poco más enojados (y divididos)
MARZO DE 2019
gobierno porteño, había 414.000 pobres; mien-
tras en septiembre de 2018, alcanzaron la cifra de
639.000 las personas que no llegaron a cubrir la
canasta básica total (LN 4/2) un aumento del 54%
en tres años. Y aun estamos al inicio del 2019, año
en que la cosa parece volverse espeluznante. Muy
lejos de la “pobreza cero” de la campaña electo-
ral. Por último, continuando en la ciudad y avan-
zando el análisis entre las capas medias, puede
observarse que sumado a los 639.000 pobres
(20,9%) hay otras 312.000 personas (10,2% del
total) que son sectores “no pobres vulnerables” y
227.000 (7,4%) que pertenecen a la “clase media
frágil”, así definidos porque “ante una eventual
disminución del poder adquisitivo de los ingresos
familiares, por ejemplo, por la suba de precios por
encima de sus ingresos, o ante la pérdida del em-
pleo o de ingreso de alguno de sus miembros, tie-
nen una probabilidad alta de caer en los estratos
más bajos”. Lo que constituye un universo de casi
el 40% de la población de la ciudad de Buenos Ai-
res en estado de fragilidad económica.
El desempleo constituye otra cifra del deterioro
de la situación social propiciada por las políticas
neoliberales al servicio del capital más concentra-
do a escala global.
Según el Observatorio de Comercio Exterior,
Producción y Empleo (CEPE), organismo depen-
diente de la Universidad Metropolitana para la
Educación y el Trabajo (UMET) "la caída del em-
pleo privado formal ya alcanza el máximo registro
de la década, superando el antecedente de 2016,
con una tendencia negativa que se acentúa" Se-
gún el organismo, la primera corrida cambiaria
que ocurrió a fines de abril de 2018 dio inicio a
una destrucción masiva de más de 130.000 pues-
tos de trabajo registrado en el sector privado,
"una crisis del mercado laboral que parece no en-
contrar fin dada las expectativas de los empresa-
rios de una continuación de la misma durante
2019". A nivel sectorial, explica el informe, se ob-
servan dos grandes causas de esta crisis laboral: la
caída a pique de la construcción, principal motor
de la recuperación de 2017, y la situación de la
industria que profundiza su contracción iniciada
tres años atrás. En ambos sectores se nota una
acentuada reversión de expectativas de empleo.
El rector de la UMET, Nicolás Trotta, destacó que
"lo más alarmante de la situación actual es que
no existen perspectivas alentadoras de reinserción
para quienes pierden su trabajo" y "los números
del informe no hacen más que reflejar el malestar
social que se vive en la calle". En 2018 hubo
69.696 despidos y suspensiones, a un promedio
de 5800 nuevos casos por mes durante todo el
año. Esto representa un incremento del 91% (si se
compara el último bimestre de 2018 con igual pe-
ríodo de 2017, el aumento es de más del doble,
un 104%). Lo más grave es que 1 de cada 8 despi-
dos fue consecuencia del cierre de empresas,
proporción que en la manufactura aumenta a 1
de cada 6. (P12 5/2 y CR 8/2). He aquí la verdade-
ra gravedad de la situación. Puede observarse con
toda claridad la desarticulación del entramado
social consecuencia del saqueo al que está some-
tido el país.
Expresado en porcentajes, esto significa que los
despidos y suspensiones de la industria fueron el
54 por ciento del total de los casos. Le siguió el
sector público, que entre los del Poder Ejecutivo y
las empresas del Estado provocaron el 23 por
ciento de las rescisiones. En tercer lugar, el sector
servicios generó el 19 por ciento de los despidos y
suspensiones. En la industria, con un total de
37.341 despedidos y suspendidos en el año, su-
frieron el mayor impacto de la recesión los traba-
jadores del sector automotriz y autopartes (hubo
suspensiones en General Motors, FIAT, Renault y
Volkswagen y despidos en Itec y Metalpar). El sec-
tor textil tuvo despidos en Alpargatas, Karavell,
Coteminas, Adidas, Cadein y Gaelle. Entre los ca-
sos de alimentos y bebidas, sobresalen los de In-
genio San Isidro y el Tabacal, Alijor, La Campagno-
la, Alco Canale, Nestlé y Villa del Sur. El sector de
electrónica y electrodomésticos tuvo despidos en
Eskabe y suspensiones en Electrolux y Mabe. El
Análisis de Coyuntura 59
MARZO DE 2019
sector metalúrgico, que arrastra una crisis conti-
nua, tuvo despidos en Emepa, Epson, Stockl, In-
dequil, Rheem y la Metalúrgica Tandil. También
hubo cesantías en los supermercados Wal-Mart,
Disco, Jumbo, Carrefour y Coto. En la construc-
ción los casos consignados son los de Cartellone y
Homaq. En la actividad pesquera, en las empresas
Centauro, Chiarco, Pescados y Mariscos Patagóni-
cos, Poletti y Valastro.
A la par que el empleo se destruye fruto de las
políticas restrictivas y de vaciamiento del aparato
productivo, el costo laboral cae. En el último año
lo hizo en un 26% para los salarios privados. A su
vez, el costo de producción industrial bajó un
13,4%. Desagregando el índice se observan bajas
reales en el último año en Materias Primas
(43,8%); Salario Privado (26,5%) y el Pago de Se-
guros (21,6%), compensado por el incremento en
el Índice de Precios Internos al por Mayor que
avanzó un 73,7% (Ámbito Financiero 30/1). Un
aumento en la productividad que acompañado
del achicamiento del mercado interno solo puede
beneficiar a algunos exportadores.
Conclusión
En el movimiento de la coyuntura del mes pue-
de observarse la agudización de todos los ele-
mentos contenidos en los meses pasados. Claro
que en un escenario donde la situación política in-
ternacional, fundamentalmente la radicalización
de la lucha en Venezuela y el deterioro de la he-
gemonía norteamericana a ojos vista, contribuyen
a volver más extremas las tendencias internas. Así
como fue observado el mes pasado, la fracción fi-
nanciera que compone el gobierno de la Alianza
Cambiemos ve deteriorarse aceleradamente el
marco de alianzas con otras fracciones de capital
concentrado y medio (como es la burguesía agra-
ria y los industriales) que hasta el momento lo
acompañaron (no sin diferencias, claro está). A su
vez, la mala situación de la pequeña burguesía
urbana y rural ejemplificada en los cuestiona-
mientos de las entidades pymes y CAME y de la
Federación Agraria Argentina, profundiza aun
más el aislamiento del Gobierno al haber consti-
tuido en esta fracción buena parte de su base
electoral. En cuanto a la dirección que tomará el
Gobierno parece limitarse simplemente a conso-
lidar cada día más los lazos de sumisión con el
imperialismo como única herramienta para con-
tener la crisis auto-infringida. En ese camino solo
puede esperarse que los índices sociales conti-
núen agravándose y el aislamiento político se pro-
fundice hasta la saturación de una crisis política
de proporciones.
Mientras la concentración y la crisis dividen al campo oligárquico, la unidad de los agredidos se debate entre el horizonte electoral y la superación del mismo
Furiosos tigres de papel
“Con sólo mirar al cielo
ya estabas en el futuro
sin dueños y sin fronteras
te imaginabas el mundo
Amor revolucionario
pasión que no se detiene
la mística, la bandera
y la lucha regresan siempre
Un pájaro de alas negras
con odio, miedo y mentiras
las garras ensangrentadas
traicionan la propia vida”
(Peteco Carabajal)
Con la unidad del campo oligárquico-
imperialista en una indudable crisis, la creciente
acefalía mundial del imperialismo vive su capítulo
nacional. La crisis económica y el ajuste tienen sus
consecuencias: las tensiones entre los monopo-
lios extranjeros y los grandes grupos económicos
locales –incluyendo a un sector de la oligarquía
terrateniente− y la consiguiente fractura política
al interior de la alianza Cambiemos. Las desave-
nencias de sectores de las fuerzas de seguridad
con grupos sociales de peso económico y político
(como la comunidad judía) se suman a la compe-
tencia interna entre la alianza gobernante, al des-
plome de las “vías intermedias” (Peronismo Fede-
ral) y al raudo alejamiento de los gobernadores
peronistas, hasta hace poco casi todos subordi-
nados a la tiranía de Buenos Aires, expresada por
el gobierno nacional. Todo esto como expresión
de un cada vez más fuerte rechazo de la sociedad
a la alianza gobernante y a sus reformas neolibe-
rales.
En este marco, analizaremos cómo la superes-
tructura cruje, mientras los campos en disputa se
dividen y se preparan para la confrontación elec-
toral. Cómo aumenta la represión a la espera del
ya incipiente crecimiento de las protestas, mien-
Análisis de Coyuntura 61
MARZO DE 2019
tras el campo nacional reconfigura su fuerzas y
diversos sectores van tomando conciencia de los
peligros que esperan más allá de la contienda
electoral. A su vez, nos detendremos a ver las ac-
ciones del movimiento obrero ante este escena-
rio, su lucha económica y su actuación política.
La dura realidad divide al campo
oligárquico
Entre finales de enero y el cierre de esta edi-
ción, se conocían diversos datos que marcaban la
profundidad de la crisis. Mientras el Gobierno se
ufanaba con un aumento del superávit comercial
en diciembre, se conocía que este se basaba en la
caída de las importaciones, es decir, en el retro-
ceso del mercado interno (CL 22/1). También era
aplicado un nuevo tarifazo, ahora sobre el costo
de la electricidad, que llegó al 30% en promedio.
Con estos aumentos, dos tercios de los 5,5 millo-
nes de hogares que están conectados al servicio
de las distribuidoras eléctricas en Capital Federal
y Gran Buenos Aires −es decir 3,7 millones de
usuarios− pagarán más en dólares que en 2001,
antes de que estallara la convertibilidad, mientras
que Edenor, por ejemplo, ganará en dólares un
27,6% mas que en 2001 (CR 5/2).
Pero no era solamente que las multinacionales
se enriquecían. Entre marzo y noviembre de
2018, se destruyeron en el país casi tantos pues-
tos de trabajo en el sector privado como los que
se habían creado desde 2014. En los ocho meses
siguientes a marzo de 2018 comenzó a disminuir
mes a mes la cantidad de asalariados registrados
en el sector privado, según datos del Ministerio
de Producción y Trabajo. Desde el pico histórico
de 6.282.469 personas que trabajaban bajo esta
modalidad en marzo del año pasado, se pasó a
6.148.200 en noviembre de 2018. Esto significa
una destrucción de 134.269 empleos en ese pe-
ríodo. Entre 3000 empresas de los aglomerados
urbanos más importantes del país, las expectati-
vas de creación de empleo están en el nivel más
bajo desde junio de 2009. Además de encontrarse
con un mercado laboral cada vez más chico y ex-
pulsivo, los trabajadores argentinos acumulan
una fuerte caída del poder adquisitivo. En no-
viembre de 2018, la mitad de los trabajadores del
sector privado ganaron menos de 23.800 pesos
en mano, lo que consolidó una caída del poder
adquisitivo del 8%, si se compara con el salario de
noviembre de 2017 (CR 31/1).
Pero quizás el dato más tremendo era el au-
mento de la indigencia en la ciudad de Buenos Ai-
res, la más rica del país, con un ingreso per cápita
de 12 mil dólares o 480 mil pesos anuales. Según
cifras oficiales, viven en ella 198 mil personas bajo
la línea de indigencia. Desde finales de 2015, de la
mano de una inflación que rondó el 115%, la can-
tidad de indigentes se duplicó, pasando de 100
mil a 198 mil (LN 4/2).
En este marco, no sólo sufría el pueblo. Sino
que la lucha entre los propietarios del país, la lla-
mada “lucha interburguesa”, se aceleraba. La Na-
ción, tribuna de doctrina oligárquica, salía a mar-
carle la cancha al Gobierno, mostrando las
tensiones crecientes entre los terratenientes y el
ex “mejor equipo de la historia”, que cada vez
conforma más a sus mandantes extranjeros e in-
cumple con la oligarquía vernácula. En su editorial
del 26 de enero, hablaba del “estupor” que vivía
“el campo”, por el hecho de que el Gobierno se
desentendió del compromiso de eliminar las re-
tenciones, “ratificado hasta el cansancio durante
la campaña electoral”, luego de la crisis cambiaria
del año pasado y por la transformación en Secre-
taria del Ministerio de Agroindustria. En tono
amenazante, indicaba: “Como ha hecho notar la
Fundación Agropecuaria para el Desarrollo Argen-
tino (FADA), el campo y sus actividades asociadas
generan 1 de cada 6 puestos de trabajo, 1 de cada
8 pesos del producto bruto argentino y 1,2 de ca-
da 2 dólares que ingresan en el país por vía del
comercio exterior”, mientras sufre “un clima por
demás hostil, padece mercados en baja, impues-
tos agobiantes y una infraestructura que, sin olvi-
do de las obras en ejecución, no alcanza a resolver
las enormes carencias que enfrenta”. Y aclaraba
que “entre Macri y el campo se había establecido
una empatía natural que ha sufrido, desde me-
diados de 2018, los cimbronazos de decisiones
62 Furiosos tigres de papel
MARZO DE 2019
adoptadas al calor de una crisis que parecía in-
controlable. Habrá que restaurar esa empatía en
la plenitud reclamada no ya por los requerimien-
tos de una justa electoral, sino por la atención de
intereses vitales y permanentes del país” (LN
26/1. Subrayado nuestro). Ni a la oligarquía le
cumplía el Gobierno.
Como venimos analizando hace meses, los gra-
dos de concentración atentan contra la unidad
entre los monopolios imperialistas y los terrate-
nientes argentinos y su disputa por quién se que-
da con la renta se agiganta. En ese escenario, el
apoyo al gobierno disminuía. Una encuesta de La
Nación indicaba que varios sectores propietarios
veían en Lavagna un mejor candidato que Macri.
Puesto que Lavagna despierta adhesiones entre
pequeños y medianos industriales, productores
agropecuarios medios, las economías regionales y
una franja de la construcción y el comercio. En
cambio, aclaraba “la tribuna” que Macri conserva
un claro favoritismo entre las grandes industrias,
a pesar de que todos los industriales y el sector
agropecuario subrayan su malestar contra el go-
bierno de Cambiemos por la alta presión tributa-
ria, las elevadas tasas de interés, la inflación, la
recesión y la falta de un programa normalizador
con reformas y ajustes estructurales (LN 4/2). Es
decir, se profundizaba la fractura entre los gran-
des propietarios, por un lado, y los medianos y
pequeños, por otro. Y hasta los más ricos lo con-
sideraban algo más que “lo menos malo”. Como
no nos cansamos de repetir, la tremenda crisis
sistémica hace que Cambiemos sólo se sostenga
en la debilidad de todas las opciones políticas.
Pero las tensiones no se daban sólo entre los
sectores propietarios. También aumentaban con
las fuerzas de seguridad, histórica “guardia preto-
riana” de sus intereses. Por un lado, sectores mili-
tares reclamaban por la intención del Poder Eje-
cutivo de quitarle al ejército la administración de
su obra social. Como sólo los retirados pueden
mostrar su descontento sin ser sancionados, el
coronel retirado José Martiniano Duarte, héroe
de Malvinas e instructor durante años de la Es-
cuela de Guerra del Ejército, escribía una carta al
ministro de Defensa Aguad, expresándole su ma-
lestar ante la posibilidad de que los militares sean
apartados de la conducción del IOSFA, la obra so-
cial del personal en actividad y retirado de las
Fuerzas Armadas. Luego de esto, declaraba: “Me
pregunto por qué (…) en este momento. (…) ¿In-
competencia, ignorancia, política? No encuentro
una respuesta”. Y remataba: “Las Fuerzas Arma-
das prácticamente han sido borradas de toda
consideración y, aparentemente, ya no tienen
ningún otro tema para el escarnio, se la toman
con nuestra Obra Social, que es lo mismo decir
con nuestras familias. (…) Es fácil, lo reconozco;
los militares no tenemos sindicato, no hacemos
paros, ni movilizaciones y los políticos que debe-
rían defendernos el salario y la salud, son simples
aficionados que desconocen la particular proble-
mática de la cuestión militar” (CL 18/2). A esta
tensión se sumaba la fuerte crítica de la tribuna
de doctrina contra la suspensión de dos oficiales
de la Armada por el caso Ara San Juan, sin que se
haya comprobado su responsabilidad en la trage-
dia. Con su histórica visión, lo mas lúcido de la
oligarquía advertía contra que se use de chivos
expiatorios a quienes en un futuro podrían ser un
sector decisivo.
Pero el malestar de las Fuerzas Armadas era só-
lo una determinación de una tendencia mucho
más general. Poliarquía, la encuestadora predilec-
ta de La Nación, dirigida por Eduardo Fidanza, in-
dicaba que apenas el 9% de los argentinos dice
que la situación general del país es buena. El 70%
sostiene que estamos peor que un año atrás. Es-
tos datos surgen de las encuestas nacionales de
carácter mensual que realiza Poliarquía Consulto-
res hace más de 15 años. Otros indicadores de es-
tas investigaciones muestran que los argentinos
que confían en que el año próximo la situación
mejorará se redujeron al 36%, luego de prome-
diar 55% durante 2016 y 2017. En los últimos cin-
co meses, se observaban los peores cinco regis-
tros de la percepción sobre la situación
económica del país de los últimos 14 años. A su
vez, sólo el 30% de los ciudadanos manifestaba
que su situación económica personal es positiva y
Análisis de Coyuntura 63
MARZO DE 2019
un mero 5% sostenía que su economía familiar
está mejor que 12 meses atrás. Si bien indicaba
que aun así Macri podría ganar, esta especulación
se basaba en que la oposición no tiene un candi-
dato que despierte consenso en más de un 30%
del electorado. Fidanza aclaraba que “Macri ganó
en 2015 porque el peronismo se presentó dividi-
do”, pero ahora “esta atomización de la oposición
no implica que tanto el kirchnerismo como el Pe-
ronismo Federal no estén en condiciones de ganar
la elección” (LN 27/1).
Con toda esta información podemos reconocer
que la crisis política que fue gestándose en los 90
y explotó en el 2001 con el “que se vayan todos”
seguía viva. Es hija de la aplicación de los planes
neoliberales; y a similares planes, similares conse-
cuencias. El neoliberalismo es la única política po-
sible para un capitalismo trabado por la compe-
tencia entre monopolios, donde el aumento
constante de las fuerzas productivas achica el va-
lor que contiene cada mercancía y aumenta las
masas de capital que se deben poner en movi-
miento para absorberlo. Es decir, el neoliberalis-
mo es la política que necesitan los grupos econó-
micos más concentrados a nivel mundial, para
intentar palear la gigantesca crisis que vive el sis-
tema productivo a nivel mundial. Con esto, que-
remos aclarar que no es una opción para los
grandes capitales. El neoliberalismo es su único
camino para durar.
Ahora bien, la aplicación de los planes neolibe-
rales, no iguales, pero fuertemente similares a los
del periodo76--2002, generan las condiciones pa-
ra la misma crisis política, porque grafican la ab-
soluta sumisión del aparato político a los intere-
ses económicos del capital más concentrado y
generan cada vez más violencia contra todas las
capas subalternas. En forma de desempleo, pre-
carización, baja del poder adquisitivo, recortes en
servicios esenciales, pero también en forma de
represión policial y caos social generalizado.
La incapacidad del campo nacional y popular de
derrotar en la “Década Ganada” a la fuerza social
oligárquica permitió su retorno al manejo del Go-
bierno y su nuevo intento neoliberal, con su sumi-
sión a EEUU y su genuflexión a los capitales inter-
nacionales. La misma política construye el mismo
caldo de cultivo para una crisis política. Es así co-
mo el “gobierno de los más ricos, para los más ri-
cos” −que afecta a casi todas las capas de la so-
ciedad (inclusive a vastas capas propietarias, por
el grado de concentración mundial)−, representa-
do en estas tierras por la Alianza Cambiemos, es
cada vez más rechazado. Con esta debilidad cre-
ciente, era claro que la capacidad de sostener el
plan de ajuste por parte de Cambiemos se hacía
cada vez más cuesta arriba. Y este hecho debilita-
ba la capacidad del PRO, su indiscutido núcleo,
para disciplinar a sus aliados.
Fin de la especulación en la provincia de
Buenos Aires
Hablamos de una caída tendencial, pero lo del
último mes fue casi un desplome. El índice de
confianza en el Gobierno que elabora la Universi-
dad Di Tella caía 15,1% en un mes. La consultora
Opinaia también identificaba un crecimiento de la
imagen negativa de la administración nacional del
68% al 72%, basado esencialmente en razones
económicas. Algo similar detectó Poliarquía, con
un 65% de desaprobación y con una fuerte inci-
dencia del factor económico: 69% de los consul-
tados lo marcaron como el principal problema
que los afecta personalmente (LN 27/1). En este
escenario, la figura de Macri generaba más recha-
zo que la de la gobernadora Vidal, a pesar de go-
bernar una provincia donde, en el conurbano, la
figura de CKF es muy apoyada. Esta situación de
tensiones múltiples llevaba a la especulación so-
bre el adelantamiento de las elecciones en la pro-
vincia. Esa posibilidad era sondeada por Vidal,
que pretendía consumar un acuerdo con el mas-
sismo (también muy preocupado por los efectos
de quedar subsumidos los comicios en la confron-
tación nacional), para desdoblar las elecciones y
así alejar la posibilidad de una derrota, empujada
por la figura de CFK. Esto, si bien podría ayudar a
mantener el dominio de la provincia de Buenos
64 Furiosos tigres de papel
MARZO DE 2019
Aires, sin dudas le quitaría apoyo a Macri al mo-
mento de la elección nacional.
Los quijotes del republicanismo no paraban de
hacer cuentas y especular, al tiempo que comen-
zaban los fuertes tironeos por ver quién quedaba
afuera de la estrategia. El gobernador de Jujuy
Gerardo Morales decía: “Este es el peor momento
en todo sentido, estamos saliendo recién de una
crisis cambiaria, y en términos de imagen, se está
pasando el peor momento. (…) Hay que esperar a
ver si hay algún indicio de recuperación de la eco-
nomía, si la situación mejora un poco antes de
elegir la fecha de los comicios”. Y reclamaba lo –a
estas alturas− imposible: “Una estrategia de
Cambiemos [unificada] en todo el país” (P12
21/1).
Pero a finales de enero terminaban las especu-
laciones de Vidal, Morales, Cornejo y Massa. El
macrismo más duro definía ir por todo, y por lo
tanto no sólo no desdoblaban en la provincia de
Buenos Aires, sino que la Ciudad de Buenos Aires
también empardaba su calendario electoral, a pe-
sar de que desde 1996 vota en otro momento
(P12 1/2). Macri justificaba: “Nunca me gustaron
esas maniobras electorales, (…) además me sale
de adentro el cartonero Báez: cuesta mucha plata
separar las elecciones” (P12 27/1). Todo debía sa-
crificarse en pos de sostener el gobierno a nivel
nacional. Y los dos caballitos de batalla debían ju-
gársela: Vidal y Larreta. Vidal lo anunciaba a fines
de enero (CR 29/1).
Días antes, el PJ Bonaerense criticaba las espe-
culaciones del oficialismo y en un comunicado
denunciaba que “Cambiemos le tiene miedo al vo-
to de la gente porque ya no puede tapar los efec-
tos de sus políticas. (…) La gobernadora Vidal
quiere derrochar más de $3200 millones para con-
fundir a los votantes y separar su imagen de la del
Presidente” (LN 27/1).
La rebelión de los traidores y los cerdos
La directiva macrista era recibida en silencio
por Morales, que a pesar de estar mejor posicio-
nado que Macri en las encuestas tenía serios pro-
blemas para lograr los consensos internos para
adelantar las elecciones en su distrito.
Sin embargo, de las 12 provincias que definían
finalmente adelantar sus elecciones, había una
oficialista, Mendoza, y 3 gobernadas por aliados,
Neuquén, Río Negro y Córdoba.
En esto juegan un importante papel las tensio-
nes con el radicalismo, que ve en la debilidad ma-
crista la posibilidad de dejar de ser el “hijo me-
nor” en la Alianza Cambiemos. En este camino se
inscribían Mendoza y su gobernador Cornejo.
Puesto que, si bien el gobernador hablaba de un
“común acuerdo con el gobierno nacional”, en la
práctica privilegiaba el sostenimiento del poder
provincial.
En Río Negro, Alberto Weretilneck se jugaba a
la re-reelección, basándose en una creativa inter-
pretación de la constitución provincial (que no
permite mas de 2 mandatos como gobernador),
por haber asumido su primer mandato luego de la
muerte del gobernador electo Soria. Pero el ma-
crismo, conociendo su debilidad, ya preparaba
candidatos propios, a pesar de que aquel acom-
pañara al macrismo en su cruzada por el ajuste
del interior. Haciendo suya la frase del imperia-
lismo yanqui: “No tenemos amigos permanentes,
sólo intereses permanentes”.
En Neuquén, asiento de la “gallina de los hue-
vos de oro”, Vaca Muerta, donde el Movimiento
Popular Neuquino (MPN) acompañó la política de
readjudicaciones macristas de los pozos shale y la
flexibilización laboral de la mano del senador y di-
rigente sindical petrolero Guillermo Pereyra, la
decisión de separar las elecciones tiene que ver
con el crecimiento de la figura de CFK y la posibi-
lidad de que en unas elecciones provinciales ata-
das a la nacional el frente peronista desplace al
“aliado de todos los oficialismos”, el MPN.
En Córdoba, las tensiones se sucedían. Por un
lado, el adelantamiento de las elecciones definido
por el gobernador Schiaretti (enmarcado en el pe-
Análisis de Coyuntura 65
MARZO DE 2019
ronismo Federal, pero de buen dialogo con el ma-
crismo) buscaba acelerar la interna entre radica-
les enojados por el lugar que ocupan en la alianza
con el PRO y radicales-macristas de la provincia, al
tiempo que “liberaba” al gobernador de llegar
con un escenario polarizado a octubre, sin un
fuerte candidato a presidente que eleve su capa-
cidad electoral.
El capítulo de la interna de Cambiemos en Cór-
doba es significativo, porque amenaza con gene-
ralizarse y muestra rasgos importantes de la for-
ma de construcción política del macrismo. Allí
conviven dos líneas dentro del radicalismo. Una
que pretende un mayor peso en la alianza Cam-
biemos y otra más ligada al Poder Ejecutivo. La
primera es representada por Ramón Javier Mes-
tre, que juega de atrás en las encuestas, pero
cuenta con peso en la provincia, por ser intenden-
te de Córdoba Capital y miembro de una familia
importante dentro del radicalismo provincial. La
otra tiene como figura a Mario Negri, jefe del blo-
que de diputados de la UCR y del interbloque de
Cambiemos. Este último era la figura que el Poder
Ejecutivo quería como candidato. La disputa ter-
minó en que Mestre no aceptó encabezar la lista
de diputados de la provincia y empujó la realiza-
ción de una interna con una fórmula radical “pu-
ra” en la provincia. ”Hay que rediscutir el rol del
radicalismo en la coalición. (…) El presidente Ma-
cri tuvo su interna en Córdoba y el radicalismo no
sólo acompaño, sino que puso 21 mil fiscales en la
provincia y lo ayudamos a gobernar”, declaraba
en una clara amenaza (Télam 26/2).
El macrismo teme dos cuestiones. Por un lado,
Ramón Javier Mestre es hijo del ex gobernador
Ramón Mestre, que a finales de los 90 intentó re-
ducir en un 30% los salarios de los municipales y
fue combatido por el movimiento obrero de la
provincia, para luego llevar al radicalismo a la
primera derrota electoral en el distrito desde el
retorno de la democracia y a la primera victoria
del PJ, que nunca más dejó de gobernar allí. El
vínculo con el ajuste neoliberal y las luchas obre-
ras en Córdoba es lo que menos necesita Cam-
biemos, bastante tiene con su propia gestión.
Además, el macrismo teme una insubordinación
en masa del radicalismo y por eso pretende diri-
mir las disputas de candidatos con un método
bastante particular: un pool de encuestas, sin de-
bate de proyectos, sin fuerzas políticas organiza-
das (LN 19/1). Es decir, la institucionalización de
una “política plástica”, única donde puede derro-
tar al radicalismo que, como dijo Mestre, puso 21
mil fiscales en la última elección.
Esta insubordinación del radicalismo se profun-
dizaba en La Pampa, donde tampoco hubo forma
de evitar las PASO de Cambiemos, mientras que
el peronismo sí fue con candidato único. La inter-
na la ganó el radical Daniel Kronenberg, que tenía
enfrente al candidato macrista Carlos Mac Allis-
ter, cuyo paso mas importante por la política era
haber sido lateral izquierdo de Boca Juniors en la
década del 90. Los radicales locales, que también
estaban enfurecidos porque consideran que la
acusación por abuso sexual contra su correligio-
nario y candidato original Juan Carlos Marino fue
una operación, insistieron con la PASO y aplasta-
ron a Mac Allister por el 65 % contra el 35% de los
votos. El diario sentenciaba: “En el bunker de Mac
Allister, que se define como un defensor del pro-
yecto político del gobierno nacional, se imponía el
silencio, con casi nula presencia militante” (BAE
18/2).
Estos hechos marcaban cómo la falta de una es-
tructura política nacional, resuelta con el atajo
que significo la alianza con el radicalismo en 2015,
se volvía contra el macrismo. Al calor de la pro-
funda crisis política explicada al comienzo, el radi-
calismo pretendía ponerse a la cabeza de la alian-
za.
En este marco, Elisa Carrió se bajaba a su vez de
toda candidatura y pasaba, con su normal estilo
maniqueo, de declarar que había perdido la con-
fianza en el presidente (LN 7/10/18) a decir que
no se iba a pelear con Macri y que iba a garantizar
la institucionalidad. Además, expresaba que “el
sufrimiento de la Argentina y de sus clases medias
y pymes ha sido enorme. Pero creo que esto tiene
un sentido de futuro que hoy no se revela, pero
que en poco tiempo se verá, que es dejarles a las
66 Furiosos tigres de papel
MARZO DE 2019
futuras generaciones, en medio del totalitarismo
que avanza en el mundo, un país republicano, ubi-
cado en el centro democrático, que pueda hacer
política exterior de no violencia y antifascista. (…)
Lo que está esperando la inversión para venir a la
Argentina es saber si gana Macri o gana Cristina.
Es decir, si somos Maduro o si vamos a esta con-
cepción republicana” (LN 27/1). El enigmático
“sentido de futuro de Carrió” estaba lejos de ser
simple locura. Su papel es condicionar cuando hay
que condicionar y acompañar cuando hay que
acompañar, siguiendo las necesidades del impe-
rialismo yanqui, antes que cualquier instituciona-
lidad o valor moral esbozado. Por eso, en octubre
criticaba a Macri para condicionarlo y ahora, ante
las fracturas internas y la caída en las encuestas,
lo sostiene, ya que es un alfil necesario en la
disputa latinoamericana contra la Revolución Bo-
livariana. Como dice en su declaración, los capita-
les yanquis temen las consecuencias de una victo-
ria kirchnerista en octubre…
Con todos estos problemas, el Foro de Conver-
gencia Empresaria empujaba la habilitación de la
ley que permitía el financiamiento de las empre-
sas a los partidos políticos y nuevos métodos para
el conteo de votos, que no requieran de partici-
pación ciudadana y, de paso, sean más fácilmente
falsables. En un documento de la entidad empre-
saria, dominada por los capitales yanquis, se ha-
blaba de “la necesidad de transparencia e infor-
mación pública en los procesos electorales,
incluyendo tanto la financiación de la política co-
mo los sistemas de votación y conteo de votos”.
Para esto, ponía a trabajar a varias ONG, masca-
rones de proa seguramente de la USAID: el Centro
de Implementación de Políticas Públicas para la
Equidad y el Crecimiento (Cippec), Poder Ciuda-
dano (PC) y la Red de Acción Política (RAP). Entre
las tres, reclamaban “financiar eficientemente,
con equidad y transparencia, a las campañas elec-
torales” (CR 5/2).
Esta recorrida provincial nos muestra el carác-
ter profundo de la crisis del Estado-nación y de los
partidos políticos en su versión criolla. Lo que cru-
je es todo el sistema institucional argentino basa-
do en la renta agraria de la región núcleo pam-
peana y la subordinación del conjunto de las pro-
vincias y regiones del país al puerto de Buenos Ai-
res, momento de la circulación del capital extran-
extranjero. Los socios menores, pertenecientes a
las oligarquías provinciales, y todos los sectores
propietarios medianos y pequeños rurales y ur-
banos atados a esos intereses, que otrora mor-
dían algo de este entramado imperial-oligárquico
nacido hacia la segunda mitad del siglo XIX, se van
quedando fuera del reparto. Por eso crujen las
fuerzas políticas que históricamente expresan a
dichas capas propietarias del interior del país,
como la UCR, y se van convirtiendo más y más en
un peso que los grandes capitales necesitan qui-
tarse de encima, con la contradicción de que no
pueden prescindir del aparato político –la militan-
cia− que aportan estas fuerzas centenarias.
La avenida del medio, angosta pero…
¿necesaria?
Con este panorama, el FMI comenzaba a re-
unirse con sectores de la oposición. Lavagna, Ur-
tubey y hasta Kiciloff y la CGT. El imperialismo
tampoco ponía los huevos en una sola canasta. Se
necesitaba una salida alternativa para mantener
el control directo sobre el Gobierno.
Con la debilidad de Macri, los “guaidoístas” de
Alternativa Federal (AF) querían posicionarse.
Massa, que había sido invitado por Pablo Moyano
a ser el candidato a gobernador de CFK (LN 16/1),
decía: “Respeto todas las opiniones, pero lo que
tengo claro es que hoy tenemos la responsabili-
dad de construir una alternativa, y que esta debe
convocar la mayor cantidad de sectores de la Ar-
gentina. Pero debe ser con una premisa clara: el
fracaso de Macri no nos tiene que llevar a invisibi-
lizar los errores del pasado. (…) [No] queremos (…)
una mayoría que pierda con Macri en la segunda
vuelta” (LN 24/1).
Pero las premisas de su análisis cambiaban rá-
pidamente, porque las encuestas no daban al ex
intendente de Tigre más de un 7% de intención
de voto, muy lejos de aquella victoria en la pro-
vincia de Buenos Aires (CR 17/1). Lavagna, el can-
Análisis de Coyuntura 67
MARZO DE 2019
didato que jamás habló hasta ahora de su candi-
datura por su propia voz, lo duplicaba, sin llegar a
la mitad de la intención de voto con la que cuenta
CFK. Urtubey no llegaba al 3%.
Con esta perspectiva, en un encuentro veranie-
go de AF surgía la invitación a participar de unas
PASO a José Luis Espert o el diputado Alfredo Ol-
medo o Roberto Lavagna (LN 24/1). Así, la “ancha
avenida del medio” pretendía sumar a la extrema
derecha y al “peronismo lavado”. Un engendro
bastante particular…
Para colmo de males, luego de su reunión con
el FMI, el gobernador de Salta, una de las provin-
cias más pobres de la Argentina, declaraba buscar
una reforma constitucional que permita que el
Congreso designe al Jefe de Gabinete, e instaure
un sistema semi-parlamentario, que permita que
ninguna fuerza pueda trabar con una minoría cir-
cunstancial acuerdos para conseguir reformas es-
tructurales (dícese la reforma previsional, laboral
y fiscal que buscó imponer Macri) (LN 24/1).
Con todo esto, quedaba claro que este agru-
pamiento no era más que el viejo, archi-conocido
y fallido intento por representar a esos capitales
que se van quedando afuera del reparto. Buscaba
explotar la infernal crisis de los partidos y de todo
el sistema de representación que hace que los in-
decisos y los furiosos lleguen al 30%. Pero no se
escapa de los marcos que el establishment marca.
Como decíamos el mes pasado, ni siquiera en
los marcos de la democracia burguesa las fuerzas
imperiales tienen asegurada su continuidad. Por
lo tanto, debemos estar muy atentos frente a las
situaciones de excepción, las operaciones políti-
cas, el encarcelamiento de dirigentes y demás re-
cursos que permitan, en base a la arbitrariedad
más descarada, inclinar a su favor la balanza.
Víctimas hasta el ridículo
En este marco, una de las “causas bandera” que
enarbola Cambiemos sufría un fuerte revés: la
causa contra el memorándum con Irán. La misma
mutual judía que sufriera el atentado que en 1994
dejó 86 muertos, la AMIA, enviaba una carta a la
Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas
(DAIA) –expresión real de los intereses sionistas
en el país−, donde reconoce que el expediente del
memorándum es una causa política destinada a la
persecución de CFK y solicita a la DAIA que aban-
done la querella: “Al desistir de esta querella con-
tra la senadora y ex presidenta Cristina Fernández
de Kirchner, además de reparar un grave error de
la gestión anterior, la DAIA empezará a tomar dis-
tancia de una causa que está en el centro de la
famosa grieta que divide a la mayoría de los ar-
gentinos, división que por cierto no nos representa
(…). *Es+ imperioso reforzar los mecanismos para
mantener absoluta independencia de todas las
instancias centrales de la comunidad judía de los
partidos o grupos políticos” (P12 1/2).
Esta carta de la AMIA desataba la ira de la DAIA
y la reacción de las fuerzas internas y externas a
la comunidad que buscan utilizarla en el ajedrez
mundial del imperialismo. Jorge Knoblovits, pre-
sidente de la DAIA replicaba en tono crítico que
“el tema tenía que resolverse en el marco comuni-
tario y en el marco de la madre de todas las insti-
tuciones, que es la DAIA”. Dijo no entender por
qué la AMIA dirigió su pedido a la actual conduc-
ción de la DAIA, que asumió hace un mes, y no a
la anterior, que fue la que pidió ser querellante y
acusó a Cristina Kirchner (LN 2/2).
La Nación, en una editorial, le marcaba la can-
cha al presidente de la Mutual: “Es injustificable
que, frente a la investigación de un delito de en-
cubrimiento en una causa de lesa humanidad, se
hable de revisión histórica en lugar de bregar por-
que la Justicia deslinde las responsabilidades cri-
minales. Claramente, la referida decisión de la
AMIA va en contra de lo proclamado por Zbar al
pedir justicia en el homenaje a Nisman”.
Pero el rechazo más fuerte a la carta de la AMIA
fue dado por una carta firmada por las autode-
68 Furiosos tigres de papel
MARZO DE 2019
nominadas “personalidades de la comunidad ju-
día”. Marcos Aguinis, Federico Andahazi, Alejan-
dro Borensztein, Mariano Chihade, Diana Cohen
Agrest, Luis Czyzewski, Josefina Delgado, Liliana
de Riz, Carolina Di Tella, Alejandro Fargosi, Gra-
ciela Fernández Meijide, Antonio María Hernán-
dez, Román Lejtman, Alfredo Leuco, Diego Leuco,
Guillermo Willy Kohan, Santiago Kovadloff, Fanny
Mandelbaum, Ricardo Monner Sans, Norma Mo-
randini, Daniel Muchnik, Silvia Plager, Daniel Rog-
gero, Daniel Sabsay, Julián Schvindlerman, Adrián
Suar, Patricia Suarez, Diana Wang, Martha Wolff y
Ana Gerchenson. En la carta, estos indicaron que
los dichos de la AMIA eran equivalentes a “sufrir
un nuevo atentado, esta vez moral, contra su in-
tegridad a través de la declaración de su presi-
dente” (CL 2/2. Subrayado nuestro). Este grupo
no realizó más que una operación política, que
comenzó con la publicación de una carta privada
y continuó con una apretada mediática al presi-
dente de una entidad judía, para no permitir que
la nueva conducción de la AMIA tome otro rumbo
sobre un tema sensible. Las personalidad judías
nombradas son indiscutiblemente personas del
aparato mediático oficial, vinculadas al grupo Cla-
rín –brazo de la embajada yanqui− que busca sos-
tener la causa AMIA como una forma de ataque a
la República Islámica de Irán, que no se subordina
al consorcio imperialista. La confusión que intenta
generar La Nación −indicando que la AMIA se de-
sentendía de una causa de lesa humanidad (la del
atentado), y no de una causa por traición a la pa-
tria sin base alguna, como es la que acusa a CFK y
al fallecido Timerman− es propia del desbande
que prima al interior de la fuerza social articulada
por nuestra oligarquía.
Luego de la carta de las “personalidades”, don-
de se atacaba al presidente de la AMIA Agustín
Zbar, este pedía licencia y declaraba en un comu-
nicado que su actuación tenía “la preocupación
por mantener la causa AMIA alejada de intereses
partidarios y por evitar que la misma sea utilizada
con fines electorales. (…) *Pero+ lejos estuvo de
querer frenar la investigación sobre las razones
que llevaron a firmar el pacto con Irán” (LN 4/2).
En tanto, la Federación de Entidades Culturales
Judías (ICUF Argentina), dirigida por Isaac Rapa-
port, describían las idas y vueltas como “un con-
ventillo donde dos bandos disputan poder, intere-
ses, negocios, egos. Pero una y otra tratan de salir
de manera elegante del barrial en el que se invo-
lucraron por propia determinación y fueron (o
son) cómplices de una maniobra (desestabilizado-
ra en su momento), que a luces y vistas era infa-
me por donde se la mire” (P12 6/2).
Además, volvía a declarar públicamente Ronald
K. Noble, ex titular de Interpol “Yo, Ronald K. No-
ble nunca solicité inmunidad, y no necesito inmu-
nidad para declarar que ni Héctor Timerman ni
ninguna persona del gobierno de Argentina, solici-
tó nunca que las notificaciones rojas de Interpol
fuesen retiradas o suspendidas. (…) He tuiteado
una y otra vez para refutar las conclusiones erró-
neas y sesgadas dadas por el juez Bonadio en su
informe acusatorio y para criticar los falsos y en-
gañosos informes de Clarín sobre las notificacio-
nes rojas”. El ex funcionario de Interpol declaraba
que estaba dispuesto a presentarse ante la Corte
Suprema de la Nación si era necesario, dado que
pesaba en su conciencia que “Héctor Timerman,
un inocente y dedicado funcionario argentino,
murió sin que se le diera la oportunidad de limpiar
su nombre y argentinos inocentes permanecen in-
justamente encarcelados, privados de su libertad,
familia y seres queridos” (P12 5/2). La muerte de
Timerman, al que no se le permitió viajar a EEUU
para continuar su tratamiento contra el cáncer
por esta causa, se inscribirá como un crimen más
del imperialismo y nuestra oligarquía vernácula.
Pero, para que quede clara la profundidad del
entramado de operaciones y conflictos, se cono-
cían las declaraciones de Mario Cimadevilla, ex
senador radical y juez de la nación, y ex titular de
la unidad especial que investiga el atentado a la
AMIA (fue el sucesor de Alberto Nisman, nom-
brado por Macri). Este señalaba la falta de volun-
tad de Macri para esclarecer el atentado a la
AMIA. Acusó al Presidente de no estar dispuesto a
cumplir el compromiso de buscar la verdad sobre
el atentado, de proteger a los amigos del Go-
Análisis de Coyuntura 69
MARZO DE 2019
bierno y de sujetar la investigación a los intereses
de EEUU e Israel. Indicaba que cuando el Poder
Ejecutivo resolvió disolver la repartición especiali-
zada fue para proteger a acusados como Carlos
Saúl Menem, Hugo Anzorreguy, el ex juez Juan Jo-
sé Galeano, los fiscales Mullen y Barbaccia, el ex
comisario Jorge “Fino” Palacios, el ex titular de la
DAIA Rubén Beraja y Carlos Telleldín. Quienes, en
opinión de Cimadevilla, básicamente “armaron
una historia falsa para explicar el atentado”. Y a
su vez denunciaba que “fue más difícil acceder a
información en poder de los sistemas de inteligen-
cia y seguridad argentinos” que de otros países y
que “el acceso a expedientes judiciales resultó
conflictivo” (P12 29/1).
¿Qué está ocurriendo? ¿Cómo puede explicarse
esta desavenencia entre la AMIA y la DAIA, cuyas
conducciones venían trabajando en el mismo sen-
tido de actuar política y judicialmente contra la fi-
gura política que más intención de voto tiene pa-
ra las elecciones de octubre y demás figuras del
anterior Gobierno, sentido impreso por la política
imperial-sionista? Se trata de una expresión más
de lo expuesto en los apartados anteriores. Los
grandes capitales tienen cada vez menos para
compartir con el resto. Por lo que todos las capas
y sectores de capital que se ven agredidas por un
grupo cada vez más pequeño de monopolios sal-
tan “como maíz frito”, incluso acercándose a sec-
tores políticos que hasta hace un tiempo comba-
tían con virulencia.
Veamos entonces cómo continuaron los com-
bates en la arena judicial.
El derecho de las bestias.
Con este tipo de operetas en el ambiente, el
Gobierno volvía a empujar para aplicar la ley bau-
tizada como “extinción de dominio”, por la que
había organizado una extraña movilización hace
unos 3 meses. Esta ley, de aprobarse, implicaría
poder quitarle las propiedades a quienes sean
acusados de corrupción, incluso antes de que se
expidan las segundas instancias sobre su inocen-
cia o culpabilidad. El ministro de Justicia Gara-
vano, en una columna de opinión, indicaba que
esto no tenía un fin partidista, porque “es la mis-
ma sociedad que también quiere que se devuelva
el dinero al Estado antes de que el acusado vaya a
la cárcel. (…) Al mismo tiempo que los ciudadanos
de bien realizamos un enorme esfuerzo para sacar
al país de la delicada situación económica en la
que lo dejó la corrupción sistémica, los corruptos
disfrutan de una vida de lujos que no se corres-
ponde con sus ingresos de funcionarios públicos.
Durante el proceso, el fiscal debe demostrar que
el bien no se justifica en los ingresos legales decla-
rados y que resulta verosímil que provenga de un
delito” (CL 28/1. Subrayado nuestro). Para quien
no entendió, Laura Alonso titular de la Oficina An-
ticorrupción (OA), nos explicaba: “El DNU viene a
extinguir la propiedad sobre el dinero o los bienes.
Se dispara una acción civil, que no tiene nada que
ver con la acción penal, y va en contra de los acti-
vos de origen ilícitos. Si alguien no puede explicar
con qué dinero compró un bien, se le va a extin-
guir el dominio sobre la propiedad que el acusado
dice tener” (CL28/1). En criollo, el decreto de Ma-
cri, que debe ser ratificado en el Congreso, por
rozar temas penales, significa que ante la acción
penal por corrupción se le inicia al imputado una
demanda civil que hace que sus bienes le sean
quitados y rematados, antes de tener sentencia
firme. Ya conocemos cómo se maneja el Imperio
con los activos estatales y de funcionarios de go-
biernos que no responden a sus intereses: los
bloquea y se los apropia como modo de chantaje
liso y llano. Venezuela es el actual ejemplo. Pero
hay otros muchos. He aquí lo que se persigue de-
trás de tan santos propósitos de “lucha contra la
corrupción”.
Sin embargo, los distintos cuerpos políticos se
posicionaban. El massismo pedía que se tratase
en las sesiones extraordinarias. Urtubey, en prin-
cipio, planteaba que debía acompañarse. Y la se-
nadora kirchnerista Anabel Fernández Sagasti de-
cía que “hay que trabajar más para rechazarlo de
plano”, definiendo el decreto como “un vericueto
electoral”. Es decir, la legisladora no podía ir más
allá de ver un interés electoral, cuando lo que se
buscaba era mucho más profundo: armarse de
70 Furiosos tigres de papel
MARZO DE 2019
herramientas jurídicas para perseguir y eliminar a
los disidentes.
Y si hablamos de “perseguir”, la Justicia recha-
zaba un nuevo pedido de sobreseimiento del ex
gobernador de Jujuy, Eduardo Fellner, en la de-
nominada “megacausa”, donde se investiga el
presunto desvío de fondos públicos durante el
kirchnerismo, por $1300 millones, que no pudo
probarse en 2 años de juicio.
Se conocía, a su vez, que había sido falsa una
pericia por la cual se había detenido a Roberto
Baratta y a Julio de Vido. “La legalidad del expe-
diente que inició el raid de prisiones preventivas a
ex funcionarios quedó seriamente dañada. Una
pericia oficial determinó que la prueba principal
en la causa Gas Natural Licuado (GNL) −que moti-
vó al juez Claudio Bonadio a estrenar la denomi-
nada “doctrina Irurzun” el 19 de octubre de 2017−
fue técnicamente mal confeccionada, con valores
erróneos para los cálculos, referencias documen-
tales inexistentes y presumiblemente plagiadas de
sitios de internet” (Ámbito Financiero 4/1). Ade-
más, se conocía que uno de los testigos de la cau-
sa, Marcelo D’Alessio, es un agente de la DEA,
que además había sido filmado solicitando una
coima para el fiscal Stornelli, fiscal del juzgado de
Bonadio.
En base a este importante cambio en la causa,
Julio de Vido declaraba en una entrevista en FM
La Patriada: “La causa de los cuadernos es la cau-
sa de la apretada del fiscal Stornelli, está claro
que si no declaraban contra De Vido los apreta-
ban o los coimeaban para no llamarlos a declarar.
(…) Yo no tenía idea que la DEA había participado.
(…) No tengo pruebas, pero no tengo duda que la
embajada tenía intereses en la causa. (…) Siempre
estuvieron muy preocupados por nuestra relación
con China, concretamente las represas no se hicie-
ron, por el plan nuclear argentino y por el proyec-
to Tronador”. El proyecto Tronador tenía como
objetivo desarrollar la capacidad de lanzar nues-
tros satélites con cohetes de producción nacional
(FM La Patriada 12/2).
Hay que aclarar que Stornelli se presentó a la
Justicia y denunció a su presunto operador, Mar-
celo D’Alessio. Luego de decir que todo era una
“operación política” y que sólo vio a D’Alessio dos
veces, Stornelli pasó a admitir que era un habitué
de la fiscalía, que oficiaba de experto en “narco-
tráfico y terrorismo” y que existió el delito, aun-
que por supuesto manifestó no tener vínculo al-
guno con ese pedido de plata (P12 13/2).
Entre tanta impunidad, el juez Bonadio prepa-
raba las 101 convocatorias a indagatoria sobre la
causa de los cuadernos, para acompañar el calen-
dario electoral. Serán citados Ángelo Calcaterra
−primo del presidente Mauricio Macri−, Eduardo
Eurnekian y Aldo Roggio, por lo que las citaciones
generan inquietud entre el empresariado.
Pero la depravación total del uso de la justicia
tenía su rebote. La Justicia Federal abría una in-
vestigación e imputaba al presidente Mauricio
Macri y los ex ministros de Energía Juan José
Aranguren y Javier Iguacel, junto a varios funcio-
narios de Cambiemos, por “administración frau-
dulenta”, por el intento de privatizar “a precio vil”
las centrales termoeléctricas Ensenada de Barra-
gán y Brigadier López. La denuncia sostiene que el
Gobierno licitó las centrales por menos del valor
que el Estado puso para una parte de su cons-
trucción licitada por Enarsa en 2010, por la mitad
de la valuación fiscal que la Auditoria General de
la Nación fijó en 2012 y por apenas algo más del
doble que la ganancia obtenida por cada una de
ellas en un solo año.
Además, la Corte Suprema fallaba contra la in-
tención del gobierno nacional de negarle legitimi-
dad al referendo para poder presentarse a la re-
reelección que convocara el actual gobernador de
la Rioja, Sergio Casas. Aunque de la cuestión polí-
tica nos ocuparemos más adelante, es importante
destacar que este hecho se enmarca en otra
desavenencia de la Corte con el macrismo, proce-
so que viene desenvolviéndose hace algunos me-
ses.
Luego de la descripción de esta violencia judi-
cial, de esta verdadera “fiesta gorila” que han or-
ganizado en la Justicia, reparemos en el aumento
de la militarización y la represión al pueblo y sus
luchadores.
Análisis de Coyuntura 71
MARZO DE 2019
Nos han declarado la guerra
En el mes de enero, continuaba el juicio por le
copamiento al cuartel de La Tablada. Se conocía
que hubo testimonios importantes que confirman
que muchas de las versiones del Ejército estaban
preparadas, obligando a los testigos a mentir para
ocultar la brutal represión de fuerzas policiales y
militares, que dejó un saldo de 32 militantes
muertos y cuatro militantes desaparecidos: Iván
Ruiz, Carlos Samojedny, Francisco Provenzano y
José Díaz (P12 13/2). No obstante, la fecha era
utilizada una vez más por el Gobierno para empu-
jar un enaltecimiento de la llamada “lucha contra
la subversión en las filas militares”, homenajean-
do a los militares caídos en la toma del cuartel de
la Tablada (1989), tal como lo hiciera con las to-
mas de la guarnición militar de Azul (1974) y del
regimiento de Formosa (1975) (LN 27/1).
En la última conmemoración, el ministro Aguad
disparaba: “[La Tablada] fue el último ataque de
la subversión al orden legal y constituido. (…) Co-
mo dijo Raúl Alfonsín, ‘un acto demencial en con-
tra de las instituciones del país y el coraje del sol-
dado argentino’”. El ministro remarcó que el
reconocimiento a los ex combatientes y caídos se
debe a que “no solamente se defendió el batallón,
sino que se defendieron las instituciones de la re-
pública”. Y agregaba que los que “murieron en La
Tablada son héroes de la patria” (LN 24/1). Cefe-
rino Reato, periodista vinculado a las filas milita-
res, que lleva décadas empujando la doctrina de
la “justicia completa” y solicitando que se juzgue
a los guerrilleros, indicaba en una nota de opinión
que “el cristinismo imponía la visión de que los
militares se dividen en los que son realmente po-
pulares, como las Fuerzas Armadas venezolanas o
Milani, y otras que, en cambio, representan a la
oligarquía” (LN 27/1). Así, se desnudaba la ideo-
logía detrás de tales conmemoraciones. Intenta-
ban reavivar los odios contra todo tipo de gobier-
nos populares o ideales revolucionarios,
caracterizando a los guerrilleros como simples
asesinos y a gobiernos como el venezolano como
su continuidad lógica, para preparar ideológica-
mente a las fuerzas y a la sociedad para eventua-
les combates internos contra fuerzas que apoyen
ideológica o materialmente a la Revolución Boli-
variana o para justificar alzamientos contra este
tipo de gobiernos también.
Como toda doctrina de seguridad interior, ataca
a todo lo que ponga en duda el absoluto dominio
del capital financiero: a los jóvenes, a los trabaja-
dores más pobres, a los inmigrantes. Así, el direc-
tor nacional de Migraciones, Horacio García, sos-
tuvo que la Argentina será un país abierto y
hospitalario para los ciudadanos extranjeros que
vengan a trabajar y estudiar, pero será cerrado y
estricto para las personas “que rompan ese con-
trato de convivencia y delincan. (…) A los delin-
cuentes de nacionalidad extranjera, después de
un juicio justo, eficiente y rápido, se los tiene que
expulsar” (LN 2/2).
Además, seguía la prédica de La Nación para
imponer un nuevo régimen penal juvenil (LN 2/2).
En el marco de la ruptura de los canales de diá-
logo con las organizaciones de desocupados, el
Gobierno redoblaba los métodos amenazantes.
Por un lado, agentes de tránsito revisaban los co-
lectivos que traían a los manifestantes durante el
mes de enero, con la intención de buscar posibles
elementos contundentes o bombas molotov, es-
tigmatizando y criminalizando desde el vamos las
protestas (LN 14/2). Además, en un claro apriete,
el diputado de la Coalición Cívica, pichón de Elisa
Carrió, Guillermo Castello, presentaba un proyec-
to en la Legislatura bonaerense para quitarles los
planes sociales a los piqueteros que corten la ca-
lle. “El Estado no debe usar plata de los contribu-
yentes para subsidiar a piqueteros que le hacen la
vida imposible a la gente”. Además, el proyecto
contemplaba que cualquier tipo de beneficios o
subsidios “serán embargables” para cubrir las
“indemnizaciones y reparaciones correspondien-
tes”. (P12 5/2) El proyecto recibía el rechazo de la
bancada kirchnerista y de la izquierda. “No puede
controlar la inflación, ni recuperar la economía, ni
generar trabajo, ni evitar que cierren las pymes. Y
la verdad es que este tipo de iniciativas revela el
72 Furiosos tigres de papel
MARZO DE 2019
porqué de este fracaso: en Cambiemos no tienen
idea de cómo resolver los problemas de la Provin-
cia ni del país, (…) quieren castigar a las víctimas
por sus propios errores de gestión”, decía la sena-
dora Teresa García (Unidad Ciudadana-FpV). “Re-
chazamos este proyecto de disciplinamiento so-
cial, para acallar las protestas contra el ajuste, la
pobreza y la desocupación que ellos mismos gene-
ran. Una tendencia fascistoide en la coalición de
Gobierno”, sumaba el diputado Guillermo Kane
(FIT-PO) (P12 5/2).
Con todo esto se mostraba que el oficialismo va
hacia una profunda lucha contra los sectores que
se rebelen frente a sus políticas de hambre. Pien-
sa hacerles la guerra a los hambrientos, apoyán-
dose en la extendida idea de que los contribuyen-
tes de “clase media” son los que sostienen el país
con sus impuestos y la población sobrante para el
capital es algo menos que parasitismo social. La
misma idea de la cruzada civilizatoria contra la
barbarie que planteara Sarmiento allá por media-
dos del siglo XIX y que se repitiera cada vez que se
pone en cuestión el sistema de dominación oli-
gárquico.
Así fundamentaba el abogado Juan Carlos Cas-
sagne en las páginas de la tribuna de doctrina: “El
socialismo populista (…) endiosa al Estado, (…)
propugna el cambio estructural del capitalismo [y]
la conversión del individuo en un sujeto colectivo.
(…) Desde Gramsci en adelante, los pensadores de
la izquierda radicalizada han aprendido a unificar
el relato y los significantes políticos. Han sido muy
hábiles para ejercer su hegemonía en la universi-
dad estatal, en los medios y en distintos sitios cul-
turales. Con una producción científica incesante,
han sabido cómo divulgarla a través de una ma-
quinaria alimentada por los propios Estados y son
eximios especialistas en la transmutación del sen-
tido de los conceptos que a posteriori utilizan los
políticos populistas de turno para denostar a sus
adversarios”.
Estas ideas recuerdan las palabras finales del
último alegato de Jorge Rafael Videla en ocasión
de su última condena: “Nos han derrotado los hi-
jos de Gramsci, a los que vencimos militarmente,
pero nos derrotaron culturalmente”. Se refería
indiscutiblemente al kirchnerismo y justificaba el
Terrorismo de Estado. Por lo tanto, las palabras
de Cassagne buscaban sin duda dar justificación a
futuras represiones.
Un nuevo ejemplo de esto lo teníamos en fe-
brero último, cuando se reprimió una pacífica
protesta de productores rurales, que regalaba
frutas, verduras y hortalizas en Plaza Congreso, en
reclamo de su situación: “Ante la situación de cri-
sis y de hambre, nosotros proponemos solidaridad
entre los trabajadores y mercadería directa del
productor al consumidor a precios populares y el
Gobierno propone palos, gases y balas de goma”,
resumía Nahuel Levaggi, dirigente de la Organiza-
ción de Trabajadores de la Tierra. Los organizado-
res indicaban que sus protestas demostraron que
la cadena de intermediarios vende la producción
a un precio 400% mayor al que les pagan a las
familias agrícolas. Cuando vecinos de la zona ya
cargaban sus bolsas con mercadería, uniformados
rodearon los cajones con frutas y verduras. Ante
la exigencia de los manifestantes para que les de-
vuelvan sus producciones, avanzaron sobre ellos
arrojándoles gases lacrimógenos y palos. Luego
de esto, se viralizó una foto donde una jubilada
juntaba con dificultad verdura caída en el suelo,
haciéndose símbolo del hambre y la represión
que impone este Gobierno (P12 16/2).
Días después, era detenido y golpeado el fotó-
grafo Bernardino Ávila, trabajador de Página 12
que había retratado a la anciana levantando be-
renjenas, en medio de la represión contra traba-
jadores de la cooperativa Mady Graf que se reali-
zaba frente al Congreso. Previo a su detención,
fue señalado por la policía (P12 20/12).
El cerco se cerraba un poco más. La “libertad de
expresión”, caballito de batalla de todas las ex-
presiones neoliberales, se vuelve más y más una
imposibilidad para un modelo que debe expropiar
al grueso de la población nacional.
Análisis de Coyuntura 73
MARZO DE 2019
Niña abusada dos veces
Pero la oligarquía manchada de sangre todavía
seguía bajando los escalones del infierno. Con
motivo del caso de una niña jujeña que, luego de
ser violada y quedar embarazada, daba a luz a
una niña a los 6 meses de gestación –la cual mu-
rió a los pocos días de haber nacido−, la tribuna
de doctrina editorializaba que las niñas abusadas
realmente quieren ser madres y deben ser consi-
deradas “Niñas-madres con mayúsculas”. Así con-
tinuaba: “Los pañuelos verdes de quienes no han
aceptado la derrota legislativa siguen agitándose.
(…) No pueden explicar cómo una niña abusada
dice ‘Nadie me lo saca’. (…) El relato de estas
realidades mueve a reflexionar sobre lo que es na-
tural en la mujer, lo que le viene de su instinto de
madre, lo que le nace de sus ovarios casi infanti-
les. (…) Mucho más allá de la forma en que se
gestaron los embarazos, claramente nada
deseada ni deseable, y recordándonos todo
aquello que se ha predicado con justeza sobre la
necesidad de una educación sexual preventiva
que contemple información sobre el propio cuer-
po, resulta admirable y emocionante ver desple-
garse el instinto materno. (…) Despedaza el pa-
ñuelo verde, al error inducido del ‘yo decido
sobre mi cuerpo’” (LN 2/1. subrayado nuestro).
La editorial, con su oscuro tono polémico, era
un peldaño más en los ataques al movimiento
creciente por los derechos de la mujer, que busca
romper con los estereotipos que falsamente bus-
can en un tono biologicista reducir el rol paterno
o materno a un instinto, deshistorizando su con-
tenido. Este debate se inscribía en una profunda
discusión ideológica sobre las bases filosóficas
que explican el comportamiento humano, por lo
tanto sus jerarquías y la posibilidad de su trans-
formación. Sin maternidad “natural”, las clases
dominantes saben desprotegido su “natural” lu-
gar de dominio, vuelven su supremacía algo histó-
rico y por lo tanto pasajero. Si la maternidad es
una construcción histórica, que subordina dialéc-
ticamente condiciones biológicas, entonces todo
rol social lo es, y puede ser transformado. La es-
tructuración social clasista genera la perversión
de la tortura, el placer de la tortura, que toma la
horrible forma del abuso infantil, oculto sobre la
vergüenza frente a la inferioridad de origen o la
condición social (una de las armas más poderosas
de las clases dominantes). Pero la editorial de La
Nación sin duda profundiza la herida del abuso,
del sometimiento de la vida de la niña y del bebé,
ultimado en un gesto de patética soberbia por los
mismos que en Jujuy sostienen un gobierno que
legaliza el trabajo infantil en defensa de la cos-
tumbre.
Luego de este escatológico debate que intenta
eternizar a las clases dominantes y mantener en
la subordinación a la mujer, observemos cómo
fueron las posiciones de las diversas fuerzas polí-
ticas frente a la candente situación regional e in-
ternacional.
Un fantasma recorre indoamérica
Como sabemos, el gobierno argentino se
subordinó absolutamente a los posicionamientos
del gobierno yanqui frente a Venezuela, salvo en
el hecho de avalar abiertamente una incursión
armada. Se envió al secretario de Asuntos Estra-
tégicos, Fulvio Pompeo, a Washington para man-
tener una serie de reuniones con autoridades del
gobierno estadounidense, casi para recibir ins-
trucciones de cómo actuar (LN 27/1). Además de-
signó un representante de negocios que sea su
vínculo con Guaidó, dado que para designar un
embajador (que vaya a saber a dónde mandarían)
son necesarios avales presidenciales que el im-
postor e improvisado gobierno de Guaidó no
puede garantizar (LN 29/1). Además, en un claro
injerencismo, digno de la Guerra Fría, el Gobierno
dispuso la creación de la llamada Unidad de
Coordinación para el Proceso de Reconstrucción
de la República Bolivariana de Venezuela
(CL14/2).
Pero los nervios de la oligarquía se ofuscaban
aún más, frente a un escenario cada vez más
complicado para su sistema de dominación tradi-
cional. El funcionario de Cambiemos Alberto As-
sef, diputado en el Parlasur por Cambiemos, de-
claraba: “La caída del Muro de Berlín en 1989 no
74 Furiosos tigres de papel
MARZO DE 2019
es una fotografía, sino un cambio de era. (…) Algo
sabemos con certeza: el ‘socialismo del siglo XXI’
de Hugo Chávez es una inmensa desilusión, una
dolorosa mala experiencia. (…) El régimen dictato-
rial está en sus postreros estertores. Sólo atina a
recurrir al rechazo de la injerencia foránea. Pues
ya está viendo que ese falaz argumento no tiene
sustento. (…) *El pueblo venezolano+ reclama re-
cuperar su libertad y sus derechos esenciales. Es-
tamos atentos, sí, a que nadie aproveche este río
revuelto para ‘pescar’ petróleo u oro. Esos bienes
son y serán de Venezuela y ojalá los utilice para su
prosperidad futura” (LN 19/2). Assef, hijo del in-
terventor por la dictadura en el municipio de Mo-
reno, marcaba el tiempo de las luchas por venir. Y
lo que señala como caduco es en realidad el pro-
pio régimen de dominación del capital, herido de
muerte por el desarrollo de sus propias contra-
dicciones irresolubles, así como por la multiplica-
ción de las líneas de desarrollo opuestas a aquel a
lo largo y a lo ancho del globo.
Entre los aliados del macrismo, un sector del
radicalismo tomaba distancia. El autodenominado
Movimiento Nacional para la Democracia Social
de la UCR, integrado por Ricardo Alfonsín, Federi-
co Storani y Juan Manuel Casella, entre otros, de-
cía bregar por una “solución latinoamericana (…).
Es tan cierto que el régimen de Maduro no reúne
los parámetros para ser considerado una demo-
cracia como que las potencias ejercen un ajedrez
geopolítico sobre un continente que ha permane-
cido fuera de la escalada de violencia con que di-
rimen sus controversias, generando muerte, des-
trucción y estados fallidos, como ha sucedido en
Medio Oriente” (LN 26/1).
Ya dentro del frente nacional, hubo posiciones
bastante moderadas, por no decir tibias, como la
de Juan Grabois: “Mi posición es similar a la de
Uruguay y México. Con independencia de lo que
pienses respecto del gobierno de Maduro, es un
error grave y un antecedente peligrosísimo el re-
conocimiento de un gobierno de facto. (…) No es-
toy diciendo que Venezuela es un paraíso. Me mo-
lesta que metan preso a Leopoldo López. Mi
argumento es que hay una evaluación subjetiva.
¿Querés que te diga que lo de Venezuela es una
dictadura militar? No lo pienso. Pienso que es un
gobierno que está absolutamente desarticulado y
que tiene que establecer una estructura de diálo-
go mucho más firme. La discusión está entre los
que quieren una solución dialogada y los que
quieren un golpe de estado promovido por Esta-
dos Unidos (CL 25/1. Subrayado nuestro).
En esta posición, se omite el hecho de que Leo-
poldo López es un líder sedicioso, vinculado y fi-
nanciado por los EEUU, que promovió protestas
violentas y prepara a los jóvenes descontentos
para realizar atentados en pos de que los mono-
polios imperialistas vuelvan a ser amos y señores
de Venezuela, como en la época del “caracazo”,
allá por la década del 90, donde murieron en una
sola jornada 276 venezolanos, en el marco de un
proceso de privatizaciones y hambre para el pue-
blo.
Dando algunos pasos más, el referente de La
Cámpora, Andrés “Cuervo” Larroque, denunciaba
que “lo que pasa en Venezuela es un golpe co-
mandado por Estados Unidos” y que “fueron
irresponsables las declaraciones de los dirigentes
peronistas que salieron a apoyar a Guaidó”. Y por
último, el ex vicepresidente Amado Boudou ad-
vertía que en Venezuela “hay un intento de golpe
de Estado y quieren desconocer el resultado de las
elecciones democráticas”. Y profundizaba: “Hay
un fuerte ataque de un grupo de países a un pro-
ceso legítimo en Venezuela. (…) Esto tiene que ver
con cuestiones geopolíticas: Estados Unidos está
teniendo menos injerencia en Medio Oriente y por
eso mira a Sudamérica”.
El planteo –que pareciera ser el de la ex presi-
denta, quien no se expresó públicamente sobre el
asunto− avanzaba un paso más en la definición de
la pelea contra el imperialismo. No obstante, no
se observaba, al menos en forma abierta, una de-
fensa de la democracia popular y socialista vene-
zolana al interior del frente nacional. Expresión de
que no termina de comprenderse aún el carácter
de la crisis en que está sumido el capitalismo a ni-
vel mundial y, por lo tanto, la necesidad de avan-
zar en su reemplazo por otro orden social que ha-
Análisis de Coyuntura 75
MARZO DE 2019
ga realidad las banderas de una patria grande,
justa, libre y soberana.
Ordenando intereses
Quitando a los sectores que abiertamente jue-
gan a ser la “estrecha avenida del medio”, varios
sectores que supuestamente iban jugar con Al-
ternativa Federal se acercaron al kirchnerismo, en
posiciones mucho más abiertamente anti-
macristas. Uno de los casos más relevantes es el
del gobernador Tucumano Juan Manzur, ex minis-
tro de salud de CFK. Manzur declaraba que “la
unidad opositora debe ser con Cristina Kirchner
adentro del peronismo”. Y agregaba que “tene-
mos que salir de esta tragedia que está viviendo
la Argentina con el gobierno de Macri”, invitando
a medirse en una interna con el ex gobernador
Alperovich, mucho más cercano a CFK, que en la
provincia mide 40%, donde Massa apenas llega al
10% (CL 23/1).
En la Rioja, a pesar de la persecución del ma-
crismo que intentó bloquear la consulta a través
de la Corte Suprema, se imponía la aprobación de
la posibilidad de re-reelección para el gobernador
Sergio Casas. Los votos a favor de la enmienda
superaron el 58%, mientras los negativos alcan-
zaban el 41%. Participó sólo cerca de la mitad del
padrón (P12 28/1).
En Neuquén, se imponía una lista de unidad en-
tre kirchneristas y otros sectores del PJ, que lleva-
rá Ramón Rioseco, ex intendente de Cutral-Co,
como candidato de unidad: “Tenemos la aspira-
ción de terminar con un ciclo de 60 años de Mo-
vimiento Popular Neuquino (MPN). Juega mucho
la grieta nacional, pero nuestra prioridad es el
desarrollo de Neuquén. Vaca Muerta nos brinda
una oportunidad de reconversión productiva. (…)
Estamos de acuerdo con ir ordenando las tarifas.
Pero no hay que ser grotesco. No se le puede au-
mentar un 300 por ciento a un trabajador con una
paritaria del 25. (…) Una unidad más allá de las
personas, que le permita al pueblo volver a con-
fiar en la democracia, donde les vaya bien a los
empresarios y a los trabajadores. En Neuquén, en
2015 teníamos una desocupación de 2,5 por cien-
to. Fue el momento de oro de Vaca Muerta” (LN
2/2). Con un discurso ultra moderado, alababa la
gestión de CFK sin mayores definiciones de fondo.
Jorge Capitanich, intendente de Resistencia y ex
jefe de Gabinete, pedía a los integrantes de Alter-
nativa Federal que se sumen a un armado oposi-
tor: “Si Alternativa Federal se une en un amplio
proyecto opositor, podríamos ganar en primera
vuelta. Si va a ir separado, entonces le facilitará
todo al oficialismo”. Y sobre Roberto Lavagna, de-
claraba que “si no participás del conflicto político
y no opinás, obviamente vas a tener una buen
imagen” (P12 5/2).
En Entre Ríos, también primaba la unidad hacia
la elección provincial. El sector que lidera el go-
bernador Gustavo Bordet y los referentes locales
del kirchnerismo, encabezados por el ex goberna-
dor Uribarri, acordaron ir juntos a las elecciones
provinciales que se realizarán el 9 de junio próxi-
mo. “No somos lo mismo pero nos une el pero-
nismo”, aseguraba el ex gobernador Sergio Urri-
barri, “porque lo que importa es ganarle a Macri y
retomar la senda del proyecto nacional” (P12
15/2).
En Santa Fe, también el peronismo se unía, en
este caso con el massismo adentro. El titular del
Consejo del PJ de Santa Fe, Ricardo Olivera, seña-
laba que buena parte de la negociación política
con el massismo vernáculo lo llevó adelante el
precandidato a gobernador y senador nacional,
Omar Perotti: “Estamos en buen camino. Es una
alianza importante, no sólo desde el punto de vis-
ta del peronismo, porque contiene a los espacios
de María Eugenia Bielsa, Omar Perotti y Unidad
Ciudadana, sino que sumaron otros con fuerte
presencia en los territorios” (P12 16/2).
No obstante, todas estas muestras de unidad
tienen un grave talón de Aquiles: bajo la unidad
preelectoral se esconde la falta de programa y la
falta de definiciones sobre el escenario que se
viene. Todos los candidatos parecen proyectar es-
cenarios donde, con algunas medidas, la situación
económica se reacomoda, se inicia un ciclo de
crecimiento y mejoramiento de las condiciones
de vida, sin tener en cuenta que el macrismo se
76 Furiosos tigres de papel
MARZO DE 2019
va dejando un país encadenado a compromisos
impagables y que el país necesitará altísimos nive-
les de inversión, de orientación de la inversión y
canales de crédito a la pequeña y mediana indus-
tria para poder salir del atolladero. La posibilidad
de un programa semejante lleva implícito una
fuertísima organización popular que pueda, como
en Venezuela, mantener la unidad ideológica y la
movilización de los núcleos más conscientes, para
no dejar grietas a la acción del imperialismo, que
ni bien se sienta corrido buscará con todas sus
fuerzas recuperar posiciones. Ninguno de los
elementos que se unifican al interior del frente
nacional parece estar dispuesto a enfrentar un
desafío semejante.
Ahora bien, en el caso de la provincia de Bue-
nos Aires, la unidad aparecía bajo la tensión entre
kirchneristas e intendentes. Axel Kiciloff se mues-
tra como el candidato kirchnerista, mientras los
intendentes, encabezados por el presidente del PJ
bonaerense Fernando Grey, marcaban que el
candidato a gobernador debía ser un intendente.
Además, Pablo Moyano (consejero del PJ bonae-
rense), definía que le “gustaría que el candidato a
gobernador por el peronismo fuera un dirigente
gremial, pero lo importante es que surja por con-
senso” (CL 30/1).
Además, el PJ bonaerense comenzaba un re-
clamo institucional contra los tarifazos, apoyado
por más de 30 intendentes, por entidades empre-
sarias del sector PyME, organizaciones de estu-
dios técnicos y diputados nacionales. Indicando
que con aumentos de salarios que en tres años
llegaron al 118 por ciento, en el mejor de los ca-
sos, las subas de tarifas alcanzan el 2500 o 3500%
(P12 2/2).
Sin embargo, no todo era en el jocoso tono
electoral. Oscar Parrilli, secretario privado de CFK
y ex director general de la Agencia Federal de In-
teligencia, decía que “son tantas las atrocidades,
cada vez va a ser mas grave. Van a salir los arre-
pentidos de arrepentirse, que lo hicieron bajo ex-
torsión, bajo amenaza. (…) No nos olvidemos
quién es Stornelli. Tiene lazos familiares y vincula-
res con la dictadura militar. (…) Estamos en una
situación límite en cuanto a la existencia de la
democracia en argentina” (P12 11/2).
Además, José Luis Gioja, presidente del PJ a ni-
vel nacional, repuesto luego de la payasesca in-
tervención de hace unos meses, aseguró tener
“miedo al fraude” en las elecciones, ya que los
métodos que usa el Gobierno “no son solamente
políticos. (…) Por supuesto que son capaces. Han
hecho cosas peores. (…) Un segundo mandato de
Macri sería un padecimiento, más que complicado
para Argentina. No me lo quiero ni imaginar”.
Respecto de la unidad del peronismo, el ex go-
bernador de San Juan aclaraba que “el que no
quiera estar es porque se autoexcluye” (P12
24/1).
En esta situación, vemos cómo un sector del
peronismo caracteriza al Gobierno con sus verda-
deros contornos oligárquicos e imperialistas, y ve
más claramente los tremendos peligros que en-
traña la situación actual. Sin embargo, todavía no
logra estructurar un discurso y una estrategia afi-
nes.
Veamos entonces cómo se posicionó el movi-
miento obrero a lo largo del mes.
Luchadores por necesidad y por opción
Por un lado, se conocían diversas protestas en
Jujuy de comunidades originarias contra la explo-
tación de las minas de Litio, dado que su extrac-
ción amenaza con agotar las reservas acuíferas
que hay en la zona. “Tenemos experiencia porque
los hermanos del departamento de Susques están
sufriendo lo mismo. Son daños y perjuicios que es-
tán dejando las empresas. Semejantes trabajos de
exploración y trabajo de pileta que hacen para la
evaporación del agua. La verdad que práctica-
mente desaparece la identidad, desaparece la cul-
tura, desaparece la forma de organizarse como
comunidad, desaparece la cosecha que se hace en
el campo, el tema del ganado, el tema de la arte-
sanía”, señalaba Alancay, dirigente de una comu-
nidad.
Si bien el Congreso de la Nación aprobaba en
1992, a través de la ley 24071, el Convenio 169 de
la OIT, según el cual los gobiernos deben realizar
Análisis de Coyuntura 77
MARZO DE 2019
consultas previas, libres e informadas antes de
adoptar cualquier decisión que de alguna manera
pudiera afectar a los pueblos indígenas, la provin-
cia de Jujuy no reglamentó, al día de hoy, dicho
procedimiento. En el año 2016, Gerardo Morales
se comprometió a aprobar por decreto el Kachi
Yupi, también conocido como “Huellas de la Sal”.
Se trata de un protocolo que elaboraron las pro-
pias comunidades, en un proceso participativo,
que llevó dos años de debate y en el que se esta-
blece de qué manera se deben realizar las consul-
tas para que se cumpla con los derechos de los
distintos pueblos. A casi tres años de dicha pro-
mesa, al estilo Mauricio Macri, Morales continúa
sin cumplirla (P12 8/2).
Pero la respuesta espontánea de la población
para oponerse a las políticas de saqueo no se da-
ba sólo en el interior profundo. En la Capital Fe-
deral, se sucedían los “ruidazos” todos los vier-
nes, convocando cada vez a más personas,
descontentas con los tarifazos y el mal suministro.
Se planificaba llegar a un gran ruidazo nacional
para los primeros viernes de Marzo (P12 9/2).
También, las organizaciones de desocupados
realizaban sendas protestas contra el modelo. Es-
tas −que en muchos casos contienen profundas
contradicciones, puesto que durante años tuvie-
ron fuertes canales de comunicación con el ma-
crismo a través de la Secretaría de Desarrollo So-
cial, que se ocupa de mantener una fluida
transferencia de recursos para frenar las protes-
tas− salían a la pelea con una certeza: la gran ma-
yoría de los sectores desocupados, más allá del
sostenimiento de los plantes sociales, mantiene
un fuerte apoyo al kirchnerismo. El macrismo gas-
tó en planes en Florencio Varela ($1610 por habi-
tante); en Berazategui ($1226); en Ezeiza ($1093);
en José C. Paz ($1071) y en Quilmes ($1014). En
todos estos distritos está muy abajo en las en-
cuestas, mostrando que subsidio no siempre es
sinónimo de control político. O, lo que es lo mis-
mo, que existe un altísimo grado de conciencia
entre estos sectores de que el macrismo viene
contra el pueblo. Sin embargo, algunos de sus di-
rigentes, que ahora encabezan protestas contra el
macrismo y se disponen a la unidad con el kirch-
nerismo, declaraban, como Daniel Menéndez, di-
rigente de Barrios de Pie que, “previo al gobierno
de Cambiemos, había un sesgo bastante clientelar
de la política social. Y un disciplinamiento. Los
partidos que no eran K no recibían planes y las po-
líticas sociales iban a armar una estructura para
los intendentes. Hoy, el Gobierno lo que ha hecho
es construir una mesa con las organizaciones so-
ciales en donde se canalizan estos programas de
empleo y la base entonces es más mediada” (LN
30/1) Esas declaraciones, que podrían ser las de
un funcionario macrista, eran vertidas por Me-
néndez, quien que rompió el bloque de Libres del
Sur para sumarse al bloque liderado por Felipe
Solá, que busca abiertamente la unidad con el kir-
chnerismo. Esto marca el rimo contradictorio de
los movimiento de desocupados en los últimos
tiempos. Así y todo las organizaciones de desocu-
pados iban a la pelea y el macrismo, como repa-
samos más arriba, se disponía a combatirlas, con
métodos extorsivos y palos.
Realizaron una jornada de protesta, que se
desarrolló en todo el país, impulsada por Barrios
de Pie, la Corriente Clasista y Combativa (CCC) y la
Confederación de Trabajadores de la Economía
Popular (CTEP), que hasta el año pasado mante-
nían buen diálogo con el Gobierno. Los principa-
les puntos reclamados por las organizaciones pi-
queteras fueron: aprobación de las leyes de
emergencia alimentaria, agricultura familiar e in-
fraestructura social, presupuesto para la ley de
urbanización de barrios populares, un aumento
en el monto de los planes sociales y la convocato-
ria a una reunión con la ministra Carolina Stanley
(LN 14/2).
A nivel de las organizaciones gremiales, y al ca-
lor de la crisis, re realizaban varias protestas y es-
tallaban diversos conflictos. Los docentes realiza-
ban una protesta por la situación edilicia de las
escuelas, cuando una dirigente de la FEB, Mirta
Petroccini, estuvo encerrada en un ascensor más
de 20 minutos por fallas en el sistema: “Parece
chiste, pero es la realidad de la Provincia” (P12
29/1).
78 Furiosos tigres de papel
MARZO DE 2019
Es de destacar que el macrismo pretende cons-
truir una base entre los padres para ir contra los
reclamos docentes, basándose en datos objetivos
de la crisis educativa, como la gran pérdida de
días de clases o la altísima tasa de “abandono”
escolar, para deslegitimar los reclamos docentes.
En relación a los gremios de la producción, los
petroleros de Neuquén sufrían las consecuencias
de la quita de subsidios que el Gobierno hacía ha-
cia las empresas de Vaca muerta y se prendía la
alarma por posibles despidos. Guillermo Pereyra,
secretario general del gremio petrolero a nivel de
Río Negro, Neuquén y La Pampa –además de se-
nador por Neuquén− calmaba las aguas. Se acor-
daba que las empresas no despedirían a nadie, a
cambio de que el gremio apruebe la realización
de suspensiones, mientras Tecpetrol abandonaba
ciertas maquinarias dejándoselas a jugadores más
grandes (CR 14/2).
Pero la docilidad de los Petroleros frente a la
reforma laboral por convenio no tenía su correla-
to en el gremio de Camioneros, que era amena-
zado por las cámaras patronales con la modifica-
ción del convenio. Empresarios de transporte de
cargas, la Federación Argentina de Entidades Em-
presariales del Autotransporte de Cargas (Fa-
deeac) y el Gobierno presentaron un plan de fle-
xibilización del convenio de trabajo de
Camioneros. Frente a ello, Pablo Moyano definía:
“Este cambio no sólo busca quitarle derechos al
trabajador, sino que lleva a la esclavitud”; y desa-
fiaba a los empresarios a que le pidan al Gobierno
una rebaja “en el precio del combustible, los pea-
jes y los seguros de los camiones”, en lugar de in-
tentar recortar costos por medio de una modifi-
cación del convenio (CR 5/2).
La UOM de Tierra del Fuego, por su parte, al-
canzaba un acuerdo muy malo para mantener los
puestos de trabajo. Acordaba que las empresas
podrían optar por “reducir de forma transitoria”
la jornada laboral hasta 140 horas por mes. Ade-
más, “se podría concertar con los empleados al-
gún período de suspensión” (CR 15/2).
Al calor de estos ataques, se encontraban res-
puestas parciales. Pignagnelli proponía una for-
mula inédita hasta ahora: pedía que Cristina Kir-
chner sea candidata, pero a vicepresidenta,
acompañando en la fórmula al gobernador de San
Juan, Sergio Uñac. El sindicalista pidió construir
"un gran frente" que, incluso, anticipe el Gabinete
con el que contará en caso de asumir el gobierno
a partir del 10 de diciembre, y advertía que si no
se logra la unidad, “lo único que vamos a lograr es
desintegrar el voto y que gane de vuelta el oficia-
lismo”.
“Creo que esto es malo hasta para el oficialis-
mo. El año que viene va a ser durísimo, porque
hay que empezar a pagar la deuda. Ahora, un Go-
bierno que renegoció dos veces con el FMI, ¿pue-
de renegociar de vuelta? ¿Qué vamos a ser, la Cu-
ba de Batista? Esto es grave, ojalá la oposición
termine de conformar un solo frente”. Con su de-
claración, el líder de SMATA, Ricardo Pignanelli,
marcaba lo que venimos viendo. Por su lugar en la
producción y por los ataques permanentes que
sufre el movimiento obrero, tiene menos margen
para las promesas electorales y las ilusiones.
Por lo tanto, un sector del movimiento obrero
se prepara para un escenario adverso, se ganen o
se pierdan las elecciones. La referencia a la “Cuba
de Batista”, indudablemente, lleva a pensar que
la política actual nos lleva a una situación de la
que solamente puede salirse con posicionamien-
tos que busquen remover de raíz ciertas estructu-
ras. La capacidad de previsión y organización que
alcance el frente nacional, y el movimiento obre-
ro en particular, será la vara que mida los desafíos
y peligros que indiscutiblemente llegarán en un
futuro cercano.