.....................................Nota precautoriaRecuerda que cada piel es diferente y lo que a una persona le pueda resultar maravilloso, tal vez a otra no. Por lo cual, al aplicar el aceite de coco sobre tu rostro, observa por unos días la respuesta de tu cutis. Hay cutis grasos para los cuales el aceite de coco ha resultado maravilloso, pero hay otros cutis grasos que su experiencia no ha sido tan favorable.

Si sufres de alguna condición especial en tu piel, siempre consulta tu médico antes de aplicar algo nuevo.

Para aquellos rostros cuya experiencia con el Aceite de Coco no ha sido tan favorable, recomendaríamos los aceites altos en ácido linoleico, como por ejemplo: Aceite de cártamo (orgánico), Aceite de semilla negra, Aceite de semilla de cáñamo, Aceite de onagra, Aceite de semilla de calabaza, Aceite de semilla de rosa mosqueta, Aceite de semilla de uva (orgánico).

Les recordamos que cada cutis es único y particular. Y que el uso de estos aceites es sólo una recomendación que a algunas de nosotras nos ha dado excelentes resultados.

El aceite de coco refresca, sana e hidrata tu piel, penetrando profundamente y realmente sanándola. Al principio sentirás la piel grasosa, por ello es importante usar sólo un poco. Espera unos minutos y se secará, dejando una piel hermosa. Úsala como crema humectante regular.

¿El aceite de coco y la pérdida de peso?

Si utilizas el aceite de coco para sustituir otras grasas, te ayudará a perder algunos kilos, al tomar el lugar de esas otras calorías.

Otro factor importante es que es un supresor del apetito.

¿Antojado de algo que no deberías? Toma una o dos cucharadas de aceite de coco y disminuirás ese antojo naturalmente.

A diferencia de la mayoría de las grasas saturadas, este aceite está principalmente formado de ácidos grasos de cadena media, versus ácidos grasos de cadena larga.

Esta diferencia en la estructura molecular significa que no es empacado como grasa fácilmente, sino que se va directo al hígado para ser metabolizado y con ello nos da un incremento de energía.

No hay una forma comprobada que prevenga las marcas de estrías, si de cierta manera éstas realmente son parte de la genética, pero la evidencia anecdótica es fuerte: mantener el área del estómago suave e hidratado parece ayudar dramáticamente.

Aplícalo de 1 a 2 veces diariamente si estás embarazada.

El aceite de coco nutre profundamente, y además es rico en ácidos grasos y vitamina E, penetrando la piel para proveer de humectación y (posiblemente) de elasticidad; formando también una barrera para retener la humectación.

El colesterol es una cera que se encuentra en tus células, la cual ayuda a construir continuamente más células vitales.

Hay lipoproteínas de baja densidad (LDL) y lipoproteínas de alta densidad (HDL).

El HDL es el colesterol “bueno” (el que tú quieres bajar es el LDL, e incrementar el HDL). El LDL lleva al colesterol a través de tu cuerpo y lo entrega a los órganos y tejidos. El problema es que si tú tienes mucho colesterol, el exceso se mantiene circulando. Al estar constantemente circulando, el LDL, eventualmente penetrará en las paredes de los vasos sanguíneos, y ahí construirá placas que estrecharan los vasos sanguíneos, algunas veces al punto de bloquear la circulación, y con ello causar enfermedad de las arterias coronarias.

El HDL, por otra parte, levanta el exceso de colesterol y lo lleva al hígado para ser descompuesto.

Tomar 1⁄2 a 1 cucharada diariamente.

El aceite de coco, probablemente debido a sus altos niveles de ácido laúrico, potenciará el HDL. No hay una evidencia sólida que nos diga que el aceite de coco por sí solo logrará prevenir enfermedades del corazón, pero sí hay evidencia sólida de que potencializa el HDL, por lo tanto baja el colesterol, e hipotéticamente, reduce el riesgo de enfermedades del corazón.

El Alzheimer es bastante devastador.

Otros estudios han confirmado que las cetonas, las cuales son “comida para el cerebro” que mantienen la función del cerebro cuando el cuerpo está funcionando con bajos niveles de glucosa, pueden ayudar a mejorar la memoria, y potencialmente a “revertir” los efectos del Alzheimer.

Es un tema mucho más complejo, pero este es el resumen en pocas palabras.

La dosis que he descubierto son 2 cucharadas tomadas diariamente con la comida para ayudar a mejorar la función cognitiva.

La promesa de que el aceite de coco podría posiblemente “curar” o prevenir el Alzhemier empezó a circular con vigor cuando una pediatra publicó un libro donde hacía referencia que ella alimentó a su esposo, quien sufría de Alzheimer, con este aceite, y obtuvo resultados positivos.

Los labios están bastante expuestos a varios elementos del medio ambiente. Uno de ellos es la sobre exposición al sol.

Deberías realmente aplicarte protector solar en tus labios para una completa protección, pero te diré que el aceite de coco tiene una protección media de SPF. Definitivamente no compite con el SPF 80 (de hecho tiene un SPF de cerca de 4-6) pero incluso ese pequeño rango ayuda y no obtienes las toxinas que generalmente se encuentran en los protectores solares.

Aplica solamente aceite de coco antes de salir al sol, y aplícalo nuevamente unas horas después. Puedes combinarlo con 1⁄4 de cucharada (o un aproximado) de cera de abeja, ya que se aplica mejor y su duración es más larga.

El aceite de coco es una excelente base para un exfoliante de cara o cuerpo.

Puedes derretir un poco de aceite, mezclarlo con azúcar, dejarlo enfriar y aplicarlo sobre el cuerpo.

Colócalo en el refrigerador para que se solidifique. Una vez en su estado sólido puedes sacarlo del molde.

Saca una pieza cuando la necesites y úsalo como exfoliante suave para tu cara y tu cuerpo (pero moja tu piel antes de aplicar este molde sobre tu cuerpo). Enjuágate completamente y aplica humectante.

Una idea divertida sería hacer una “barra exfoliante”. Derrite cerca de media taza de aceite de coco y vacíalo en moldes para muffin, o moldes para jabón y mezcla de 2 a 4 cucharadas de azúcar blanca o morena. Pudes añadir más si quisieras una textura más gruesa. Déjalo enfriar un rato antes de añadir el azúcar, de manera que no se disuelvan los granitos.

La gran mayoría de los desmaquillantes lastiman tu piel, debido a su contenido de químicos que a largo plazo, la pueden irritar.

En lugar de desmaquillarte con productos que lastimen tu piel, desmaquíllate y nutre al mismo tiempo utilizando aceite de coco. Es suave y seguro para remover todo el maquillaje (y deja tu cara sintiéndose saludable y fresca).

Si quieres remover la sensación del aceite, pudieras utilizar un jabón suave.

Simplemente toma un poco de aceite con la punta de tus dedos (se hará rápidamente líquido) y masajea circularmente para desmaquillarte, después te enjuagas con agua y retiras el maquillaje dando suaves masajes con alguna toallita para remover todo el maquillaje. Remueve maquillaje de ojos, aún los que son a prueba de agua.

El sudor, en su forma típica no despide ningún olor.

La mayoría de las glándulas sudoríparas de nuestro cuerpo son ecrinas, las cuales producen la mayoría del agua con algo de sal y tal vez, algo de ácido úrico. Las glándulas sudoríparas apocrinas se activan durante la pubertad, produciendo sudor en las axilas, alrededor de nuestros genitales, etc. El sudor de las glándulas apocrinas tiene otros componentes, tales como lípidos (grasas).

Mezcla aproximadamente una cucharada de arrurruz (arrowroot) con 3 ó 4 cucharadas de aceite de coco para elaborar un desodorante en casa.

Aplica cuando sea necesario; añade cera de abeja para solidificarlo si lo consideras necesario.

Cuando la bacteria de nuestra piel se alimenta de estas grasas, lo que huele son los productos residuales. Al igual que el desodorante que compras en la tienda, el aceite de coco ayuda a bajar la bacteria que causa ese mal olor.

Toma una cucharada de aceite de coco cada mañana con el estómago vacío para mantener tu tracto digestivo funcionando en buen estado.

Puedes intentar tomar 2 cucharadas para ayudarte con un estreñimiento fuerte. Una de las principales causas del estreñimiento se debe a una deficiencia de grasa en tu plan de alimentación, así que eso ayuda a corregir también deficiencias de grasa que pudieras tener.

El aceite de coco puede ayudar a sanar o a disminuir la apariencia de una amplia variedad de marcas en la piel, y las personas han encontrado que su aplicación diaria ayuda a desvanecer específicamente las manchas ocasionadas por el sol o la edad.

Aplica aceite de coco sobre las manchas solares diariamente para ayudar a disminuirlas.

Rejuvenece mientras duermes, utilizando aceite de coco para ayudarte a desaparecer las ojeras que te hacen lucir demacrada.

Cada noche, aplica un poco de aceite de coco bajo tus ojos para ayudar a reducir la hinchazón y las marcas oscuras.

Hay dos factores principales que mantienen una piel elástica, pero firme: el colágeno y la elastina. El colágeno es lo que da a la piel su “firmeza”, mientras que la elastina es lo que le permite estirarse y después regresar a su forma original.

Conforme envejecemos, la producción de colágeno disminuye mientras que eventualmente, la producción de elastina se detiene completamente.

Es por tal motivo que la piel ya no regresa más a su lugar, al ser lastimada.

Aplícalo dos veces al día, usando una pequeña cantidad y aplicándotelo muy bien para reducir la apariencia de las líneas finas.

Los componentes biológicamente activos del aceite de coco (como por ejemplo ciertos ácidos grasos) han demostrado incrementar la producción del colágeno, lo cual explica por qué éste ayuda también a sanar las heridas rápidamente. Este mismo principio pudiera ser la razón por la cual el aceite ayuda a reducir las líneas finas y las arrugas.

Los ácidos grasos en el aceite de coco hacen más que permitir que el cabello luzca suave y saludable. También ayuda a prevenir las molestas puntas abiertas (o dañadas).

Es rico en ácidos grasos, los cuales fácilmente se adhieren a la queratina, la proteína principal del cabello. Un poco de aceite de coco aplicado a las puntas de tu cabello diariamente puede ayudar a reducir este daño. Asegúrate de aplicar solo una pequeña cantidad en las puntas, especialmente si eres propensa al cabello graso.