nº. 50 - mayo, 2006 - ies complutense · literatura y agua el agua como sÍmbolo en la literatura...

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INDUSTRIA I.E.S. COMPLUTENSE C ompluteca SALUD LITERATURA RELIGIÓN CIUDAD HISTORIA Nº. 50 - Mayo, 2006 - 2 eur. ARTE GEOGRAFÍA MEDIO- AMBIENTE MONOGRÁFICO SOBRE EL AGUA I

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INDUSTRIA

I.E.S. COMPLUTENSE CCompluteca

SALUDLITERATURARREELLIIGGIIÓÓNN

CIUDAD

HHIISSTTOORRIIAA

Nº. 50 - Mayo, 2006 - 2 eur.

AARRTTEE

GGEEOOGGRRAAFFÍÍAAMEDIO-

AAMMBBIIEENNTTEE

MONOGRÁFICO SOBRE EL AGUA I

EDITORIAL ..................................................................

LITERATURA Y AGUAEl agua como símbolo en la Literatura ..................Refranero ...............................................................El mar. La mar. Sólo la mar ...................................El agua en Moby Dick ............................................

RELIGIÓN Y AGUAEl agua en la Biblia .................................................

SALUD Y AGUAAlgunas notas históricas ........................................Agua y salud ...........................................................

CIUDAD Y AGUAApuntes históricos sobre la distribución del agua

potable en Alcalá de Henares .....................

MEDIO AMBIENTE Y AGUANaturaleza y agua ..................................................Desastres producidos por el agua ..........................

POEMAS DE AGUA ......................................................

INDUSTRIA Y AGUAAgua e industria .....................................................La desalación del agua de mar ...............................El agua: un compuesto químico muy especial .......

ARTE, GEOGRAFÍA, HISTORIA Y AGUAEl agua de los sentidos ...........................................El cambio climático y el futuro del agua en

España ........................................................¿Tendremos agua mañana? ...................................El agua en el conflicto árabe-israelí (extracto) ......El botijo ..................................................................

DIRECCIÓN:Antonio Izquierdo

REDACCIÓN:José M. Buenadicha, NekaneRamos, Álvaro S. Millán, Víctor Vidal, Mª. CarmenJiménez, Julio Álvarez, LuisGarcía, J. Luis Vidaurruzaga, Mª. Belén Silveira, Luis deBlas, J. Luis García, BegoñaLemonche, Silvia Alfayate, Santiago Suárez, JuliaSuárez, Leopoldo Guerrero, Paulino Castilla, Mª. Ánge-les Larena, Vicente Bello,Javier Ruiz, SantiagoMartín, J. José Ojeda

DISEÑO y MAQUETACIÓN:Remi Mohedano

ILUSTRACIÓN:Remi MohedanoJ. Ignacio López

FOTOGRAFÍA:Eduardo García, LucasRodríguez, Amalio Sánchez,Remi Mohedano

EDICIÓN:IES COMPLUTENSEC/Valladolid, s/nTfno.: 91 888 01 69Alcalá de Henares (Madrid)

Dep. Legal: M-41379-1984ISSN: 1577-6409

IMPRESIÓN: Meco Press, S.L.

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SUMARIOY PERSONAL

Todos los días aparecen libros, publica-ciones, artículos de periódicos, congresos, con-ferencias, hablando del tema del agua. Y es quese trata de un tema tan necesario, y tan próxi-mo a nuestra vida que “Compluteca” lo ha ele-gido como elemento con entidad para estenúmero monográfico. Hace un año que vimosla necesidad y la oportunidad de una reflexiónserena porque a todos nos afecta. LosProfesores de Literatura, Historia, C.Naturales, Religión, Médicos, Ingenieros,Químicos y Profesionales de otros ámbitos muydiferentes, necesitábamos de Compluteca paraexponer las conclusiones, los deseos, las viven-cias y reflexiones que este asunto ha suscitadoen nosotros. Desde estas líneas también agra-decemos y nos sentimos orgullosos de las cola-boraciones de los alumnos y de manera espe-cial queremos agradecer al poeta alcalaíno Luisde Blas su colaboración en esta revista.

El número monográfico sobre el agua,como años anteriores, nos ha hecho abrir laspuertas del Instituto y buscar la colaboraciónde profesores de la Universidad, otros profesio-nales, y juntos queremos expresar ese grito dellamada de atención para prevenir, y si fueranecesario, cambiar nuestros hábitos en el con-sumo de un bien cada día más escaso.

Hemos padecido el año más seco en elúltimo siglo. Ha aumentado el consumo al tri-plicarse la población de la Ciudad de Alcalá deHenares en los últimos veinticinco años.Estamos consumiendo gran parte de las reser-vas y, si se cumplen las previsiones poco favo-rables de lluvia en este año 2006, podemostener serios problemas. Hay poblaciones quehan pasado y pasarán restricciones en el uso yconsumo de agua. El verano pasado se hanproducido en España 8930 incendios de másde una hectárea, y estos provocaron la quema

de 69214 hectáreas de árboles, y la pérdida devidas humanas. La sequía ha afectado a la pro-ducción agrícola y a la supervivencia de árbolesy frutales. ¿Habrá cada vez más sequías? Lasnecesidades van incrementándose y lo impor-tante es prever los usos del agua según la can-tidad global utilizable. Todo esto es consecuen-cia del cambio climático que se está producien-do a una escala mayor de una población, de unpaís, ¿y no hacemos nada para impedirlo?.Presumir hoy de una conciencia ecológica ymedioambiental nos va a exigir una concienciaindividual en el uso y consumo de agua.

El cambio climático está muy relaciona-do con el campo de la industria y el campoenergético. Esto quiere decir que hablar delagua nos lleva a otros campos inter- conexio-nados. El consumo de agua en otros ámbitosestá generando graves problemas interterrito-riales y, aunque se están buscando solucionescomo la desalinización, esto también generaotros problemas en las aguas de nuestrosmares, además de los costes económicos.

Compluteca quiere ofrecer a todos loslectores una serie de opiniones, de diversosprofesionales preocupados por una calidad devida en la sociedad de bienestar, y así prepa-rarnos mejor para celebrar el año próximo: ElAño Internacional del Agua.

Debido a la gran cantidad de trabajos,todos ellos muy valiosos, junto a problemastécnicos, nos ha obligado a presentar una pri-mera parte en este número monográfico. Elpróximo número monográfico también estarádedicado a este tema tan interesante.

A todos los que habéis colaborado enesta revista os damos las gracias muy sinceras.

EDITORIAL

3CCompluteca

LITERATURAY AGUA

EL AGUA COMO SÍMBOLO EN LA LITERATURA

4 CCompluteca

El agua como símbolo es un tema larga-mente tratado en la historia de la literatura. Esun símbolo porque trama un sistema de rela-ciones complejas donde se une el mundo físicocon el metafísico, el que va más allá de la expe-riencia sensible. No hace falta remontarnos alos orígenes míticos del océano para descubriren el agua uno de lospilares constitutivos delcosmos, uno de los cua-tro elementos (juntocon el aire, la tierra y elfuego, como advirtió elfilósofo griegoEmpédocles) que aúnen nuestros días sereflejan en algo tanpopular y profano comolos signos del zodiaco.El líquido elementosería, desde este punto de vista, para C. G. Jung(un psicoanalista del siglo XX), parte integrantedel inconsciente colectivo como símbolo quehace referencia a elementos psíquicos.

El agua, ya sea en forma de río (como eltemeroso Aqueronte de la Envida), de lago olaguna (como la Estigia antigua), de fuente omanantial (como los que describe San Juan ensu Cántico), ha tenido desde siempre un valorrelacionado con la vida, “cuando el agua fluye”,o con la ausencia de esta, “cuando el agua estáestancada”. No en vano, muchos de los refra-nes castellanos hacen referencia a ese doblesignificado: Agua corriente no mata a lagente; agua detenida, mala bebida, Agua defuente, sana y transparente; agua de laguna,enfermiza y turbia...

El concepto de agua como símbolo devida y de pureza es un asunto antiguo. Desdeposiciones míticas (sin olvidar que biológica-mente el agua es generadora de la vida de nues-tro planeta), el elemento acuático se ha consi-

derado el principio de la existencia humana.Así en el Génesis, el primero de los cinco librosdel Antiguo Testamento, el agua supone la apa-rición de la vida, aunque más adelante la abun-dancia de esta suponga también la ausencia dela misma (salvo para Noé y los suyos en elpasaje del Diluvio universal). Este elemento

también se considerasímbolo natural de lapurificación, para laque se utiliza con estefin, por ejemplo, en elbautismo cristiano o enlas abluciones musul-manas.

Al mismo tiem-po, el agua por su capa-cidad de reflejar la rea-lidad, acordémonos de

Narciso mirándose en la clara faz del río, setoma como símbolo del alma y de la represen-tación de esta. El brotar del agua en una fuentese ha tomado también como el fluir de la sabi-duría, tenemos un ejemplo paradigmático en lafons sapientiae (“la fuente de la sabiduría”),Castalia.

En literatura se utilizan los símboloscomo medio de expresión de lo inefable, estoes, de lo que, al ser de una envergadura emo-cional tan grande, no se puede decir sólo conpalabras. Son muchos los símbolos relaciona-dos con el agua que utiliza la literatura.Referiremos los más importantes de nuestrahistoria literaria con el repaso de autores yobras de la Edad Media, el Renacimiento y elBarroco. Aunque es preciso que, antes de ocu-parnos de la literatura en español, paremosbrevemente en nuestros orígenes grecolatinos.

Tanto Homero como Virgilio hablan ensus obras, La Odisea y La Eneida, de aguaspositivas y aguas negativas. Los ríos de aguas

positivas están representados por las mismascualidades de vida y purificación que hemosseñalado anteriormente, son los de aguas nega-tivas los que alcanzan una proyección míticapues todos terminan desembocando en elInfierno. Cuando las almas se preparaban paraviajar al más allá, bebían del agua del río Leteopara olvidar su vida pasada y así romper defi-nitivamente el vínculo con lo terrenal. El nom-bre del Leteo procede, seguramente, de la pala-bra loto, la flor emblemática de Egipto, símbo-lo del agua y de la luz. Homero lo mencionabaen la Odisea como un elemento que ocasionabael olvido de la vida y de sus penas.

La cultura grecolatina también nos hadejado dos interesantes tópicos literariossobre el agua que veremos representados a lolargo de nuestra literatura. El locus amoenus,algo así como el Paraíso en la tierra (no envano durante mucho tiempo se creyó que elEdén era un lugar físico), significa ‘lugaragradable’. Representa una escena compues-ta de frondosos árboles con sombras placen-teras, prados verdes, flores perfumadas, can-tos de pájaros y siempre algún elementoacuático, ya sea un río tranquilo o una fuentesímbolo del encuentro de los amantes. Estostopoi representan una naturaleza armónicaque convendrá a la literatura pastoril o a lacaballeresca. En la Antigüedad, autores comoTeócrito, en sus Idilios, o Virgilio, en susBucólicas, ya lo utilizaron. El vita flumen,que compara la vida con un río, es otro de lostópicos literarios que nos legaron los autoresgrecolatinos. La vida es como un río, como uncamino, hay vida mientras hay corriente,mientras tengamos camino que recorrer.Veremos más adelante cómo se plasma estepensamiento en las famosas coplas de JorgeManrique que tantos seguidores ha tenido,uno de los más ilustres ha sido AntonioMachado que lo refleja en estos conocidosversos: todo pasa y todo queda / pero lonuestro es pasar / pasar haciendo camino /camino sobre la mar...

EL AGUA COMO SÍMBOLO EN LA EDAD MEDIA

Son muchas las representaciones litera-rias en las que, de una u otra manera, apareceel agua como símbolo de vida o de muerte,entre otras interpretaciones. La lírica cultamedieval, escrita en árabe o hebreo cultos, encatalán o en gallego-portugués, presenta elagua como un símbolo más refinado acotándo-lo dentro del código del amor cortés sobre todoen la cansó catalana y en las cantigas d’amorgallegas. En la lírica popular encontramos unmar que escucha las penas de amor de unamuchacha [ondas do mar de Vigo / se vistesdo meu amigo(...), Cantiga de amigo] que pre-gunta a las olas si volverá su amado o villanci-cos que utilizan la fuente para reunir a los ena-morados como, por ejemplo:

En la fuente del rosellavan la niña y el doncel.

En la fuente de agua claracon sus manos lavan la cara.

Él a ella y ella a éllavan la niña y el doncel.

La niña y el doncel lavan con el aguaclara y positiva de la fuente del rosel, nombreque remite a rosa, otro de los símbolos presen-tes en los villancicos como representación de lavirginidad. La utilización de esta agua implica,por tanto, un símbolo claro en la relación depareja de los jóvenes.

A veces, la fuente se torna en el lugardonde se recuerda un amor pasado como en elfamoso romance anónimo de Fonte Frida(“Fuente fría”) donde la tortolica viuda se veamenazada por el oportunista ruiseñor:

Fonte frida, fonte fridafonte frida y con amor,

do todas las avecicasvan tomar consolación,

sino es la tortolica,

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LLIITTEERRAATTUURRAAque está viuda y con dolor.

Por ahí fuera a pasarel traidor del ruiseñor(...)

Vayamos ahora a una fuente que nohabla de amantes. Nos situamos en el mesterde clerecía, en el prólogo que hace Gonzalo deBerceo a su obra Los milagros de NuestraSeñora. En plena alegoría mariana, Berceo rea-firma el locus amoenus, con todas sus cualida-des visuales, olfativas, auditivas, etc., en lasegunda y tercera cuadernas:

Yo, el maestro Gonzalo de Berceo hoy [llamado,

yendo en romería acaecí en un pradoverde, y bien sencillo, de flores bien poblado,

lugar apetecible para el hombre cansado.Daban color soberbio las flores bien olientes,

refrescaban al par las caras y las mentes; manaban cada canto fuentes claras

[corrientes,en verano bien frías, en invierno calientes.

Hasta que en la cuaderna 18 nos descu-bre el secreto de la fuente informándonos delsignificado religioso que alcanza el agua en estaobra del siglo XIII:

Las cuatro fuentes claras que del prado[manaban

nuestros cuatro evangelios eso significaban (...)

Como adelantábamos antes, tenemos unprecioso y paradigmático caso de vita flumenen el S XV con Jorge Manrique y sus coplas depie quebrado, original composición en aqueltiempo para la sobria elegía que significan:

Nuestras vidas son los ríosque van a dar en la mar

que es el morir (...)

La sencillez de Manrique no desmereceel significado profundo de sus palabras: mien-

tras el agua corre estamos vivos, llegados almar desembocamos en la muerte. En nuestramano está dejar buen nombre del río.

Muchos otros son los símbolos medieva-les que se refieren de una u otra manera alagua, la falta de espacio ha hecho que dejemosnombres como el de Don Juan Manuel o elCantar de Mio Cid en el tintero.

EL AGUA COMO SÍMBOLO EN EL RENACIMIENTO Y EL BARROCO

El locus amoenus se representa fielmen-te en el Renacimiento puesto que este es unmovimiento en el que se rescatan textos, ideasy, como no, tópicos de la Antigüedad.Encontramos ese lugar agradable en los versosde las Églogas de Garcilaso de la Vega (sigloxvi). En la primera, el poeta toledano nos dice:

Saliendo de las ondas encendido,rayaba de los montes el altura

el sol, cuando Salicio, recostadoal pie d’una alta haya, en la verdurapor donde un agua clara con sonido

atravesaba el fresco y verde prado (...)

El paraíso evocado por Garcilaso supo-ne el lugar perfecto para que los pastores de laobra se dediquen con fruición a hacer versos ya sufrir por amor. Las novelas pastoriles comola famosísima Diana (y sus continuadoras), LaGalatea de Cervantes o ya en el siglo XVII, LaArcadia de Lope de Vega, siguen el modelo dellocus amoenus.

En la obra de Juan de Yepes, nombreseglar de San Juan de la Cruz, la fuente se tornacentro de ese lugar agradable, de esa réplica delParaíso. Junto con la noche oscura del alma yla llama de amor viva, la fuente supone ellugar de conocimiento de los esposos. En elCántico espiritual, poema fuertemente simbó-lico, encontramos la fuente (recogida de los

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Y AGUA

textos antiguos pero también de los bíblicos)en esta bellísima lira donde además de formarparte del locus es reflejo del alma del Amado:

¡Oh cristalina fuente,si en tus semblantes plateados

formases de repentelos ojos deseados

que tengo en mis entrañas dibujados!

En la obra cumbre de nuestra literatura,El Quijote, el agua reafirma su valor central enel locus amoenus de la novela, aunque aquí elParaíso cambia. Si bien porque de la Edad deOro se volvió a la de bronce, como dirá donQuijote, o por la fina ironía y humor deCervantes, los lugares amenos de antaño que-dan reducidos a consejos de cabreros sucios, envez de poéticos pastores, y ríos pobres dondepasar divertidas (para el lector) o misteriosas(para Sancho y Quijote) aventuras, según semire, como aquella de los mazos de batán queno podemos reproducir, como entenderá nues-tro curioso lector, pero que invitamos a descu-brir en el capítulo XX de la primera parte.

Luis de Góngora recoge muchos de lostópicos clásicos de la Antigüedad y los convier-te en sublimación barroca. Así, en la Fábula dePolifemo y Galatea, una historia de un mons-truo enamorado (Polifemo) y una ninfa

(Galatea) y con un terrible final, Góngora,siguiendo el mito, convierte la sangre delamante de Galatea, Acis, en río que desembocaen el reino de las deidades marítimas. La vidaes como un río, una vez más. Polifemo no esmás que un cíclope embargado de amor quemata al poseedor del corazón de su ninfa, almatarlo lo convierte en vida, vida que llegahasta el mar, agua corriente y cristalina quevolverá a dar vida más adelante. Galatea eraninfa del río, veamos cómo la describePolifemo para saber de la importancia purifi-cadora y vital de su amor:

Oh bella Galatea, más süaveque los claveles que tronchó la Aurora,

blanca más que las plumas de aquel aveque dulce muere y en las aguas mora;igual en pompa al pájaro que, grave,

su manto azul de tantos ojos doracuantas el celestial zafiro estrellas.

¡Oh tú, que en dos incluyes las más bellas!(Vv. 361-368.)

Francisco de Quevedo, todo ingenio ycultura, también presenta el agua como símbo-lo del discurrir de la vida situándola en un ríoo como en este soneto, en un arroyo escurridi-zo que tiene en sí el secreto del amor:

[Compara el discurso de su amor conel de un arroyo]

Torcido, desigual, blando y sonoro,te resbalas secreto entre las flores,hurtando la corriente a los calores,cano en la espuma, y rubio como el oro.En cristales dispensas tu tesoro,líquido plectro a rústicos amores,y templando por cuerdas ruiseñores,te ríes de crecer, con lo que lloro.

De vidrio en las lisonjas divertido,gozoso vas al monte, y despeñadoespumoso encaneces con gemido.No de otro modo el corazón cuitado,

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LLIITTEERRAATTUURRAA a la prisión, al llanto se ha venido,alegre, inadvertido y confiado.

Vemos también en Quevedo el respetojuicioso de lo clásico, sin que ello merme elespíritu de contradicción barroco, en la alusiónal río del olvido del que hablábamos al princi-pio. Es tan poderoso el amor que el alma ena-morada infringirá la ley severa: nadie vuelve dela muerte. Lo vemos en este precioso cuarteto:

(... )mas no de esotra parte en la ribera

dejará la memoria en donde ardía;nadar sabe mi llama la agua fría,y perder el respeto a ley severa (...)

Lope de Vega y su Fuente Ovejuna,Andrés de Claramonte y su De esta agua nobeberé y tantos otros forman el corpus de obrasbarrocas con alguna referencia al agua. Sonmuchos los personajes que lloran sus penasante el imponente océano o beben de la fuentedonde conocerán a su amor. Para otros perso-najes el agua salada del mar es traicionera,muchas son las tempestades que inician come-dias barrocas (El burlador de Sevilla de Tirsode Molina), pero también es traicionera el aguadulce de los lagos por el sombrío destino que leacompaña (Guárdate de las aguas mansas, deCalderón de la Barca). Muchas son las obras,los autores y los temas, poco el espacio.

El agua es un símbolo versátil quecorresponde a lo largo de los años con la esen-cia humana. Es vida cuando fluye como en lafuente o el río, es reflejo del alma del que mirasus ojos en su espejo líquido y es muerte cuan-do su curso se para. Así pues el agua del río esnuestra vida, como decía Heráclito (filósofogriego): no puedes bajar dos veces el mismorío, pues nuevas aguas corren sobre ti.

Nekane Ramos.Profesora de Lengua y Literatura.

IES Complutense.

· A bebedor fino primero agua y luegovino.· A buen puerto vas por agua.· A cena de vino, desayuno de agua.· A río revuelto, ganancia de pescadores.· Abril aguas mil y todas caben en unbarril.

· Agua Dios misericordia. · Agua y mujer a nada deben oler.· Aguacero fuerte pasa pronto.· Aguarse la fiesta.· Ahogarse en un vaso de agua.· Algo tendrá el agua desde que la bendi-cen.· Agua buena, sin olor, ni color, ni sabor, yque la vea el sol.· Agua de febrero, llena el granero.· Agua de marzo, peor que la mancha enel paño.

· Agua de pozo y mujer desnuda, mandanal hombre a la sepultura.· Agua de San Juan, quita vino y no dapan.· Agua de sierra y sombra de piedra.· Agua Dios y venga mayo...· Agua en ayunas: O mucha, o ninguna.· Agua fría y pan caliente mata a la gente.· Agua no enferma, ni emboba ni adeuda.· Agua no enferma, ni emborracha, niadeuda.

· Agua sobre agua, ni cura ni lava.· Aguas en Junio, ni frutos ni pastos enJulio.· Aguas y soles hacen labores.· Ahogarse en un vaso de agua.· Aire de Levante, agua delante.· Aire de Toledo forma agua en el suelo.· Al enfermo que es de vida, el agua le esmedicina.

· Arco iris al amanecer, agua antes delanochecer.

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Y AGUA

· Bailarle el agua a alguien.· Bebe del agua a chorro y el vino a sorbos.· Cada cual quiere llevar el agua a su moli-no.· Cada uno quiere llevar el agua a su molinoy dejar en seco el del vecino.· Caer como jarro de agua fría.· Cerco de luna agua segura.· Coger agua en cesto.· Come pan, bebe agua vivirás larga vida.· Con agua no hay tierra mala.· Cuando cae la lluvia, agua anuncia.· Cuando el agua venga antes que viento,prepara el aparejo a tiempo.· Cuando el río suena, agua lleva.· Cuando el río suena, agua o piedras lleva.· Cuando las barbas de tu vecino veas pelar,pon las tuyas a remojar.· Debajo del agua mansa está la mejorcorriente.

· Del agua mansa me libre Dios, que de labrava me guardaré yo.· Después de la tempestad, viene la calma.· Dios aprieta, pero no ahoga.· El agua como Rey y el vino como buey.· El agua ni envejece ni empobrece.· El agua para los peces; para los hombres,vino a montones.· El agua, como buey, y el vino, como rey.· El agua, ni envejece ni empobrece.· El amor es como el agua que no se seca.· El día de S. Marcos, agua en los charcos.· El mal de vientre no se cura con aguacaliente.· El mejor nadador perece en el agua.· En abril, aguas mil; y en mayo, tres o cua-tro.

· En diciembre, agua para el que siembre.· En enero agua para el carnero.· En enero, se hiela el agua en el puchero.· En febrero, agua para el minero.

· En marzo, agua para el garbanzo.· En mayo, agua para el gallo y para elcaballo.· En noviembre, agua para siempre.· En octubre, agua para la lumbre.· Es la gota de agua que colma el vaso.· Es más claro que el agua.· Estar entre dos aguas.· Gato escaldado del agua fría huye.· Golondrinas altas, buen tiempo anun-cian; si vuelan bajas, próxima lluvia.· Hacérsele a alguien la boca agua.· Más vale morir en vino que vivir enagua, le dijo el mosquito a la rana.· Nadar entre dos aguas.· No era nadilla y le llegaba el agua a larodilla.

· No hay más señal de agua que cuandollueve.· No hay señal de llover como verla caer.· No llega la sangre al río.· No se debe decir de esta agua no beberé.· Norte claro y sur oscuro, aguacero segu-ro.

· Nunca digas de esta agua no beberé.· Nunca llueve a gusto de todos.· Parecerse como dos gotas de agua.· Pescar en río revuelto.· Quien echa agua en la garrafa de golpe,más derrama que recoge.· Quien junto al agua tiene su tierra, pri-mero riega.· Ranas que cantan, el agua cerca; si nodel cielo, de la tierra.· Sudar la gota gorda.· Tanto va el cántaro a la fuente que alfinal se rompe.

· Venir como agua de mayo.· Volver las aguas por donde solían ir.· Volverse agua de borrajas.

REFRANERO

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LLIITTEERRAATTUURRAASi la cosa más aparentemente insignifi-

cante es capaz de inspirar hermosas palabras aun poeta, ¡de qué manera no habría de hacerloel grandioso espectáculo del mar!

El mar... Pedro Salinas le encontró másjusto nombre.

De mirarte tanto y tanto,del horizonte a la arena,despacio,del caracol al celaje,brillo a brillo, pasmo a pasmo,te lo encontraron, mirándote.or las noches,soñando que te miraba,al abrigo de los párpadosmaduro, sin yo saberlo,este nombre tan redondoque hoy me descendió a los labios.Y lo dicen asombradosde lo tarde que lo dicen.¡Si era fatal el llamártelo!¡Si antes de la voz, ya estabaen el silencio tan claro!¡Si tú has sido para mí,desde el díaque mis ojos te estrenaron,el contemplado, el constanteContemplado!

¿Acaso hay elemento en la naturalezaque haya sido más largamente contemplado?

Dar nombre a algo es poseerlo: Si tenombro, soy tu amo / de un segundo. ¡Quémilagro! De necesitar dar nombre propio almar, probablemente no ha podido encontrarsenombre más acertado que el que le hallaSalinas.

Al mar, confidente de penas amorosasen la lírica galaico-portuguesa (Ondas do marde Vigo, / se vistes meu amigo...) o recurrente

símbolo poético de conocido significado(Nuestras vidas son los ríos...), la poesía delsiglo XX se enfrenta de una manera más viva ydirecta. El poeta vuelve su mirada hacia él y seextasía contemplándolo.

Pedro Salinas, tras vivir durante unosaños en Estados Unidos, llega a San Juan dePuerto Rico, donde permanece de 1943 a 1946.Allí da diarios paseos hacia el mar y, desde laterraza del Club Afda, lo contempla. En sujuventud y hasta 1936, pasó sus vacacionesveraniegas en Santa Pola (Alicante), en contac-to con el mar. Ahora, en el exilio, vuelve aencontrarse con el viejo amigo. Y si en sus pri-meros libros (Presagios, Seguro azar, Fábulay signo) el Mediterráneo era objeto de su con-templación, ahora es el mar de las Antillas elque se convierte en único protagonista de sulibro El Contemplado.

El poeta siente asombro cuando se leaparece de pronto- y como si de siempre hubie-ra estado a la espera de ser encontrado- elnombre, el nombre propio del mar. Salinas,finísimo conocedor de las posibilidades del len-guaje, sabe bien que designar es apoderarse delo nombrado. A partir de ahí, puesto nombre,entra en conversación con él y le da tratamien-to de confianza, al igual que lo hace con lamujer amada en la poesía amorosa.

El amor, como lo entiende Salinas, seafana por conocer plenamente al ser amado, ypara lograr ese conocimiento hay que contem-plarlo largamente. El mar, contemplado, seconvierte en el amado: ¡Qué pareja tan hermo-sa / esta nuestra, Contemplado!

Si en la poesía amorosa de Salinas elamor a la mujer colma la vida de plenitud, lacontemplación del mar –sus luces, sus colores,su movimiento- no reporta al poeta más quedicha y bienes. Para obtener esos frutos la

EL MAR. LA MAR. SÓLO LA MAR

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Y AGUA

mirada ha de ser paciente. El que posa conempeño la mirada en el mar, en el amado, tienesegura la recompensa: Lo que se ha mirado así,/ día a día, enamorándolo, / nunca se pierde,/ porque ya está enamorado.

El poeta se siente extasiado en la con-templación del mar. Mirarlo, mirar su colorazul, es mirar el paraíso. En la hora del medio-día todo es silencio y paz; todo es presente yesencial en esa hora. El espectáculo ( la arena,el cielo, la luz, el sol) es un recreo para los sen-tidos, y la imaginación, repleta de historias clá-sicas, hace surgir, entre espumas, todos losseres mitológicos - ninfas, diosas,nereidas- que pueblan las aguas.

El mar, criatura viva, es unser laborioso que, en su movimien-to, hace y deshace continuamente,buscando la perfección.

De espaldas al paisaje maríti-mo, ignorante de la gratuita riquezaque éste ofrece, se levanta, sinembargo, la ciudad de los hombres,la que se mueve al ritmo que mar-can los números y busca los sueñosen una sala de cine.

El poeta, en fin, se sabe uneslabón más en la larga cadenahumana que ha contemplado desdeel principio de los tiempos el mar, eleterno contemplado.

También los compañeros de generaciónde Pedro Salinas, los otros poetas del 27,con-virtieron el mar, en mayor o menor medida, enobjeto poético. Para los que vivieron junto a élsu infancia, éste va unido indefectiblemente alsentimiento de nostalgia por el paraíso perdi-do. Este sentimiento inspira a VicenteAleixandre poemas como “Mar del paraíso” o“Ciudad del paraíso”. En el segundo rememorala ciudad de su infancia, Málaga, elevada sobre

el mar, que, como un amante, suspira y bramapor ella. En su Historia del corazón un poema,“La hermanilla”, evoca la figura filial con el marcomo paisaje de fondo: Cuéntame lo que hayallí en el fondo del mar. / Dime, dime, yo lepedía.

El mar objeto de contemplación, fuentede serenidad, paraíso de la infancia... : el mar,cercano, está en estos casos ligado a experien-cias vividas por el poeta. Pero en otras ocasio-nes el mar es sinónimo de mundos maravillo-sos, recreados en nuestra imaginación, a losque sólo tienen acceso seres osados, aventure-

ros, que, sin tierra bajo los pies, viven y mue-ren en él. El poeta, hombre de tierra adentro uobligado por las circunstancias a serlo, canta suadmiración por esas gentes del mar y les envi-dia su suerte. En El viento y el verso incluyeDámaso Alonso esta “Cancioncilla”:

Otros querrán mausoleosdonde cuelguen los trofeos,donde nadie ha de llorar,y yo no los quiero, no

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LLIITTEERRAATTUURRAA (que lo digo en un cantar),porque yomorir quisiera en el viento,como la gente de maren el mar. Me podrían enterraren la ancha fosa del viento.Oh, qué dulce descansar,ir sepultado en el viento,como un capitán del viento;como un capitán del mar,muerto en medio de la mar.

Y si hay una trayectoria en la que la pre-sencia del mar haya sido una constante, ésta es,sin duda, la de Rafael Alberti.

En Marinero en tierra, como niño capri-choso que todo apetece y a nada sabe renun-ciar, Alberti quiere ser marinero, salinero(Dejo de ser marinero, / madre, por ser sali-nero), pirata (Pirata de mar y cielo, / si no fuiya lo seré), o escudero del caballero Garcilaso(Mi traje de marinero / se trocaría en guerre-ra / ante el brillar de su acero; / que buencaballero era).

El libro Marinero en tierra se complaceen recrear, a través de los aires y formas popu-

lares, el motivo del mar. Son poemas breves yligeros en los que el poeta toma como confi-dente –como hiciera la poesía tradicional- a lamadre:

Verano

-Del cinema al aire librevengo, madre, de miraruna mar mentida y cierta,que no es la mar y es la mar.

-Al cinema al aire libre,hijo, nunca has de volver,que la mar en el cinemano es la mar y la mar es.

Sin embargo, hay un poema, muy cono-cido, que nos emociona por su expresión con-tenida y porque responde, según sabemos, ala experiencia de destierro vivida por el autorcuando la familia, siendo él adolescente,abandona El Puerto de Santa María y se esta-blece en Madrid. No aparece la madre comoconfidente; el poema no es puro ejercicio lite-rario y responde aquí, nos parece, a un senti-miento sincero, por lo que el reproche se diri-ge al padre, responsable del alejamiento delpoeta de su tierra natal:

El mar. La mar.El mar. ¡Sólo la mar!¿Por qué me trajiste, padre,a la ciudad?¿Por qué me desenterrastedel mar?En sueños, la marejadame tira del corazón.Se lo quisiera llevar.Padre, ¿por qué me trajisteacá?

Después, en los largos años de exilio, enningún momento le abandonan los recuerdosde la infancia, y, entre esos recuerdos, siempre

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© Remi Mohedano

Y AGUA

presente el del mar. De los primeros tiempos esPleamar, libro en el que encontramos una sec-ción, “Arión”, compuesta por un centenar depoemas, brevísimos y en los más variadostonos, que recrean el mismo tema. La nostalgiaestá presente en estos versos:

No me dijiste, mar, mar gaditana,mar del colegio, mar de los tejados,que en otras playas tuyas, tan

[distantes,iba a llorar, vedada mar, por ti,mar del colegio, mar de los tejados.

Está presente la reflexión melancólica:

Quiero, mar, que en mi día,que en esa misma hora,te mueras tú también.

Y también el humor y el desenfado:

¿Será posible, mar, que cualquier [noche

puedan mis enemigos secuestrarte?

La nostalgia de lo perdido tiñeinevitablemente muchos de los poemascontenidos en Ora marítima oRetornos de lo vivo lejano. El poeta,desde la otra orilla del Atlántico, nopuede dejar de pensar con emoción enel niño que, descalzo, le robaba caraco-les y algas al mar de Cádiz.

Esa fidelidad a sus orígenes semantendrá intacta en los libros quepublica ya de vuelta en España. En Loshijos del Drago, de 1986, el poeta, en lavejez, reflexiona tristemente sobre laspérdidas que ocasiona el paso del tiem-po, y compara la felicidad del ayer, irrecupera-ble, con la pena que envuelve el presente: Bajéhasta el mar- comienza un soneto- y el marque yo quería / fue en vez del mar azul el de la

pena,...

Con el cabello al viento, gorra y blusamarineras, Rafael Alberti ha dejado en elrecuerdo una imagen queparece desprendidade sus versos. Y ha dejado también en elrecuerdo el sonido de su voz recitándolos.

Si mi voz muriera en tierra,llevadla al nivel del mary dejadla en la ribera.Llevadla al nivel del mary nombradla capitanade un blanco bajel de guerra.¡Oh mi voz condecoradacon la insignia marinera:sobre el corazón un anclay sobre el ancla una estrellay sobre la estrella el vientoy sobre el viento la vela!

Mª del Carmen Jiménez.Profesora de Lengua y Literatura.

IES Ciudad de los Ángeles.

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LLIITTEERRAATTUURRAA En este fragmento seleccionado, Ismael,

el narrador de Moby Dick, la gran novela deHerman Melville, nos demuestra cómo, entodo momento, el ser humano ha sentido laimperiosa necesidad de sentirse cerca del agua.Según este autor, de modo inconsciente, elagua nos atrae como un imán al que no pode-mos sustraernos. El agua es nuestro norte, labrújula que nos conduce al Edén perdido.

[...] Say you are in the country; insome high land of lakes. Take almost anypath you please, and ten to one it carriesyou down in a dale, and leaves you thereby a pool in the stream. There is magic init. Let the most absent-minded of menbe plunged in his deepest reveries --stand that man on his legs, set his feet a-going, and he will infallibly lead you towater, if water there be in all that region.Should you ever be athirst in the greatAmerican desert, try this experiment, ifyour caravan happen to be supplied witha metaphysical professor. Yes, as everyone knows, meditation and water arewedded for ever.

But here is an artist. He desires topaint you the dreamiest, shadiest, quie-test, most enchanting bit of romanticlandscape in all the valley of the Saco.What is the chief element he employs?There stand his trees, each with a hollowtrunk, as if a hermit and a crucifix werewithin; and here sleeps his meadow, andthere sleep his cattle; and up from yon-der cottage goes a sleepy smoke. Deepinto distant woodlands winds a mazyway, reaching to overlapping spurs ofmountains bathed in their hill-side blue.But though the picture lies thus tranced,and though this pine-tree shakes downits sighs like leaves upon this shepherd'shead, yet all were vain, unless the she-

pherd's eye were fixed upon the magicstream before him. Go visit the Prairiesin June, when for scores on scores ofmiles you wade knee-deep among Tiger-lilies -- what is the one charm wanting? -- Water -- there is not a drop of waterthere! Were Niagara but a cataract ofsand, would you travel your thousandmiles to see it? Why did the poor poet ofTennessee, upon suddenly receiving twohandfuls of silver, deliberate whether tobuy him a coat, which he sadly needed,or invest his money in a pedestrian tripto Rockaway Beach? Why is almostevery robust healthy boy with a robusthealthy soul in him, at some time orother crazy to go to sea? Why upon yourfirst voyage as a passenger, did you your-self feel such a mystical vibration, whenfirst told that you and your ship werenow out of sight of land? Why did the oldPersians hold the sea holy? Why did theGreeks give it a separate deity, and ownbrother of Jove? Surely all this is notwithout meaning. And still deeper themeaning of that story of Narcissus, whobecause he could not grasp the tormen-

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EL AGUA EN MOBY DICK

Y AGUA

ting, mild image he saw in the fountain,plunged into it and was drowned. Butthat same image, we ourselves see in allrivers and oceans. It is the image of theungraspable phantom of life; and this isthe key to it all.

[...] Imaginemos que nos hallásemos enel campo; en un terreno elevado donde hubieselagos. Coged cualquier sendero al azar, y nuevede diez os llevarán a un valle, y os dejarán juntoa un estanque formado por la corriente. Hayalgo mágico en el agua. Dejemos al más abstra-ído de los humanos que se sumerja en las enso-ñaciones más profundas -poned a ese hombrede pie, incítadle a andar, y de manera infalibleos llevará al agua, si es que hay agua en laregión. Si alguna vez tenéis sed en el gran des-ierto americano, intentad este experimento, sien vuestra caravana hubiera, por casualidad,un profesor de metafísica. En efecto, comotodo el mundo sabe, la meditación y el aguaforman un maridaje perfecto.

Pero, eligamos ahora a un artista. Deseapintaros el retazo de paisaje romántico másencantador, tranquilo, umbrío y ensoñador delvalle del Saco. ¿Cuál es el elemento principalque utiliza? Ahí están los árboles, cada uno consu tronco hueco, como si en su interior guarda-

ran un crucifijo y un eremita; y aquí descansala pradera, y allí el rebaño; y más allá de aque-lla cabaña se eleva una estela somnolienta dehumo. En lo más profundo de los bosques dis-tantes serpentea un camino laberíntico, y llegahasta las estribaciones de montañas super-puestas, bañadas por el azul de sus laderas.Pero, aunque el cuadro parezca sumido enéxtasis, y el pino agite sus susurros en forma dehojas sobre la cabeza del pastor, todo habrásido en vano, a menos que los ojos del pastor sedetengan en el mágico arroyo que pasa delantede él. Vayan a visitar las praderas en Junio,cuando hayan vadeado cientos de millas,sumergidas las rodillas en lirios gigantes -¿cuál es el encanto que falta? - el Agua. No hayallí ni una sola gota de agua. Si el Niágara nofuera más que una catarata de arena, ¿viajarí-ais miles de millas para verla? ¿Por qué elpobre poeta de Tennessee, al recibir de impro-viso dos puñados de monedas, dudó entre com-prarse una chaqueta que le hacía muchísimafalta, o invertir su dinero en un viaje a pie a laplaya de Rockaway? ¿Por qué todos los chicossanos y robustos con un espíritu sano y robus-to se han sentido, en algún momento concreto,tentados por la locura de hacerse a la mar?¿Por qué, en el primer viaje que hicisteis depasajeros, no pudisteis dejar de sentir un estre-mecimiento místico al saber que ni a vosotrosni al barco se os podía vislumbrar desde tierra?¿Por qué sostenían los persas antiguos que elmar era sagrado? ¿Por qué los griegos le consa-graron una deidad especial, hermano, además,del propio Zeus? Sin duda existe un porquépara todo esto. Y aún, de modo más profundo,para el mito de Narciso, que al no poder cogerla dulce y seductora imagen que la fuente leofrecía, se sumergió ahogándose en ella. Setrata, sin embargo, de la misma imagen quenos atrae a nosotros en todos los ríos y océa-nos. La imagen del espíritu inaprensible que esla vida; y ésta es la clave absoluta.

Julio Álvarez Castilla. Departamento de Inglés. IES Complutense.

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C o m otodas las tierrasdel OrienteMedio, Palestinaes una zona declima muy secoen el que, ade-más, los regíme-nes pluviométri-cos varían sensi-blemente deunos lugares aotros. En laBiblia puedendistinguirse tres períodos de lluvias: lluviatemporánea móreh, (de octubre a noviembre),necesaria para la siembra; lluvia torrencialgésámin, (de diciembre a febrero); y lluvia tar-día malqós, de marzo a abril.

Es muy irregular la distribución de lalluvia. Mientras que al norte, en los montes deGalilea, cerca de las fuentes del Jordán, caeanualmente una media de 1200 milímetros pormetro cuadrado, en la zona de Judea, al sur,cerca del desierto del Neguev, apenas alcanzalos 50 milímetros. La media en toda Palestinano llega a los 650 por metro cuadrado.

Nada tiene de sorprendente que los ríode fluir permanente sean escasos y que lasaguas se hayan obtenido siempre de manantia-les àyn, de los pozos béer, o albercas bereqah,construidas precisamente para recoger lasaguas de lluvia. Cuanto decimos está plena-mente confirmado por numerosas referencias

bíblicas y por losh a l l a z g o sa r q u e o l ó g i c o sque han venido aavalar lo que laEscritura señala-ba.

Ciudades comoJ e r u s a l é n ,Jericó, Meggido,Gabaón, Gézer yotras muchas,

estaban construidas junto a un manantialnatural de agua potable. Era muy frecuente quela capa freática estuviera muy profunda; lo queobligaba a que los pozos fueran muy hondos ysu excavación muy costosa. Ya nos cuenta elGénesis cómo Abraham se quejó a Abimelek,porque los partidarios de este último se habíanapropiado de un pozo excavado por los criadosdel patriarca (Cfr Gn 21, 30).

El llamado “Pozo de Jacob”, situadocerca de la moderna Balatah, tiene más de 30metros de profundidad. Y junto a la antiguaLakis, hoy Tell-el-Duweir, se encontró un pozocircular de 2,40 metros de boca y 44 de pro-fundidad. Los 7 primeros metros del pozo erande obra de albañilería; y de ahí hasta abajo,excavado en la roca viva. Este pozo proporcio-nó agua ya en la Edad del Hierro.

El agua de lluvia eran recogida en cister-nas excavadas y recubiertas con piedra y poste-

RELIGIÓNY AGUA

EL AGUA EN LA BIBLIA

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riormente revocadas, a fin de que se escaparapor sus paredes la menor cantidad de aguaposible. Algún investigador contemporáneo hadescubierto que ya en el siglo XIII, al inventar-se un revoco de cal absolutamente impermea-ble, se facilitó el poblamiento de zonas sincorrientes de agua, abastecidas mediante cis-ternas. Y hay constancia que en el siglo IX lascasas contaban con cisternas propias pararecoger la lluvia que caía de los tejados. A estepropósito es digno de mención lo que muybellamente dice el profeta Jeremías, cuando,hablando de Dios y de cómo su pueblo lo habíatraicionado, señala: Manantial de aguas vivas,para hacerse cisternas, cisternas agrietadas,que no retienen el agua (Jer 2,13). Cuando sesecaban, las cisternas se usaban como prisión.El mismo Jeremías probó la cárcel en la cister-na de Malkyias, excavada en el “patio de losguardias” y donde el profeta fue encerrado des-colgándole con cuerdas Y termina el relato: Enel pozo no había agua, sino fango, y Jeremíasse hundió en el fango. (Jer 38,6).

Las épocas helenística y romana supu-sieron un avance en estas construcciones, yaque se hicieron más grandes, capaces de sumi-nistrar agua a muchas familias, incluso a pue-blos enteros. A principios del siglo XX seencontró un depósito de forma oblonga, quemedía 17,37 metros por 14 y 9 de profundidad,dotada de una escalera con peldaños excava-dos en la roca viva que llegaba hasta el fondo. Ypor debajo se encontró otra excavación aúnmás profunda, también con escalones, que sehabían añadido posteriormente. Este últimotramo estaba recubierto con una capa de unaespecie de cemento de casi un metro de espe-sor. Todo hace pensar que el revoco es bastan-te posterior a la excavación.

Entre los años 1955-56 del siglo pasado,las excavaciones de Masada revelaron la exis-tencia de 12 depósitos de agua excavados en laladera de la montaña, todos con revoque, y elmayor de ellos tenía una capacidad de casi

4300 metros cúbicos. Probablemente recogíanlas aguas torrenciales del desierto de Judá, queeran conducidas mediante un acueducto, cuyasruinas aún subsisten hoy, hasta estos depósi-tos.

Las montañas al oeste de Qumrám,abundantes en precipitaciones, abastecían a losesenios de la ribera del Mar Muerto medianteun sistema de canales verdaderamente inge-nioso, y el agua se almacenaba en al menossiete cisternas, después de haber sido clarifica-das y depuradas en un depósito de sedimenta-ción.

La ciudad de Jerusalén se abastecía deagua proveniente de tres depósitos situados alsur de Belén, conocidos hoy como “Estanquesde Salomón”, de gran capacidad. Las aguas dis-currían hasta la ciudad por un canal de 11 kiló-metros de largo.

No menos artificiosos y complicadoseran el los métodos de abastecimiento de aguaen caso de asedio de las ciudades bíblicas. Lasinstalaciones hidráulicas eran un medio dedefensa y garantía de larga resistencia. Seconocen tres modos diferentes en la épocabíblica. Una de ellas era la excavación de untúnel por debajo de las muralla que conducía elagua procedente de un depósito situado fuerade la ciudad cercada. La segunda era hacer lle-gar el agua a todos los habitantes mediantecanales abastecidos por la fuente principaldentro de la ciudad; y el tercer modo era exca-var un pozo dentro de la ciudad. Y como lasciudades estaban levantadas ordinariamentesobre colinas como defensa, la excavación eranecesariamente muy costosa por la gran pro-fundidad que debía alcanzar. Hoy se conservanrestos de estas construcciones.

LOS BAÑOS RITUALES JUDÍOS

No podemos olvidar la existencia de losmiqwaot, o baños de inmersión ritual, que per-

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RREELLIIGGIIÓÓNNmitían a los judíos las purificaciones según lasestrictas leyes de su fe. Las reglas concernien-tes a la pureza o impureza legal llevaba consigodisponer de métodos de purificación mediantedeterminados actos rituales, entre los que des-tacaba la purificación por el agua, que erasiempre obligatorio. Mientras la población fuepoco numerosalas normassobre el aguaeran estrictas:debían usarseaguas naturales,de las fuentes,del río Jordán odel Mar deGalilea, o tam-bién agua de llu-via que acumu-laban previa-mente. Es cono-cido el caso deNaamán, el sirioleproso, a quiense envió alJordán parapurificarse de lalepra (Cfr 2 Rey5,1-4). Pero cuando la población aumentó huboque usar también los baños rituales, los miq-waot. Incluso en algunos libros rabínicos sedan normas para la construcción de estas cis-ternas rituales, entre las que sobresale la preo-cupación por la pureza del agua.

Esta preocupación por la pureza delagua se explica porque, al tratarse de baños depurificación, la inmersión total del cuerpo des-nudo debía hacerse en agua absolutamentelimpia e incontaminada, a diferencia del aguade cualquier baño particular que, a efectos dehigiene, no tenía por qué ser tan pura. Por esomismo comenzó a desecharse para las purifica-ciones el agua de lluvia que se recogía de lostejados. Este dato avala lo que dijimos antessobre los esenios de Qumrám, ya que el agua de

las canalizaciones se usaba para las purificacio-nes, y éstas se repetían varias veces al día.

Hasta el volumen de agua que había deemplearse estaba regulado: no podía excederde 40 seas, que era aproximadamente algo másde medio metro cúbico.

L a sexcavaciones enel Templo deJerusalén hanpermitido descu-brir varios miq-waot, tanto en elmuro sur comoen el occidental.Eran enormes,porque teníanque facilitar lapurificación anumerosos fielesque acudíanmasivamente acelebrar laPascua, la fiestade losT a b e r n á c u l o s ,

etc y que, obligatoriamente, debían purificarseantes de entrar en el templo.

Se han encontrado restos de estos bañosrituales en zonas agrícolas. Parece que se debíaa que, antes de la cosecha de los frutos: la ven-dimia, la recogida de la aceituna, etc, los traba-jadores debían someterse a estos baños, por-que, de lo contrario, los frutos quedaban impu-ros y no podían consumirse.

EL NUEVO TESTAMENTO: EL AGUA COMO SÍMBOLO.

La presencia del agua en los Evangeliosy en las Cartas Apostólicas adquiere unadimensión muy rica en simbolismos, transfor-mando en muchas ocasiones el sentido de la

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Y AGUA

pureza meramente ritual del Antiguo y dotán-dole de un sentido de símbolo de la acción delpropio Jesús, de manera singular en el sacra-mento del Bautismo. El agua con la que Jesús

es bautizado en el Jordán, símbolo de la purifi-cación y con versión con que los que aguarda-ban al Mesías y que eran bautizados por Juan,adquiere a partir de Jesús el carácter de signode la acción de Jesucristo por el EspírituSanto. No lava ni purifica el agua como tal, sinoque la acción de la gracia la que limpia y purifi-ca: “Decía Juan (el Bautista): Detrás de miviene el que pude más que yo, y yo no merezconi agacharme para desatarle las sandalias. Yoos he bautizado con agua, pero él os bautizarácon Espíritu Santo” (Mc 1,6)

Pero son muchas las ocasiones es que semanifiesta esta nueva significación: cuandoJesús se encuentra con la mujer samaritanajunto al pozo de Jacob, el agua que va a buscarla mujer se convierte en el centro de la conver-sación, pero con un sentido nuevo, simbólico yverdaderamente profundo: “Si conocieras eldon de Dios –dice Jesús a la samaritana—yquién es el que te dice: Dame de beber, tú lehabrías pedido aél y él te habríadado agua viva”(Jn 4,10). Lamujer no entiendelo que está escu-chando, y no sabecómo puede sacaragua si no tienecubo ni cuerda yel pozo está muyhondo. Pero Jesúsinsiste: “Todo elque beba de esta

agua, volverá a tener sed; pero el que beba delagua que yo le daré, no tendrá sed jamás, sinoque el agua que yo le dé se convertirá en él enfuente que brota para la vida eterna”.

El simbolismo se aclara aún más en elpasaje del capítulo 7 de Juan, cuando, con oca-sión de la estancia de Jesús en Jerusalén un díade fiesta, en el atrio del templo dijo: “Si algunotiene sed que venga a mi y beba; el que crea enmi, como dice la Escritura, de su seno correránríos de agua viva. Esto lo decía refiriéndose alEspíritu que iban a recibir los que creyeran enél” (Jn 7,37-38).

Mucho más podríamos extendernos enla relación de Jesús con el agua: la pesca mila-grosa, la conversión del agua en vino en Caná(el agua se sacó de las tinajas destinadas a laspurificaciones de los judíos), la curación delparalítico en la piscina de Siloé, las aparicionesdel Resucitado junto a lago de Galilea, el cami-nar sobre el agua, etc; pero excedería conmucho el propósito de esta pequeña aportacióna lo mucho y bello que la Sagrada Escrituradice sobre el agua.

LUIS GARCÍAGUTIERREZ.

Canónigo de la Catedral

Magistral deAlcalá y anti-

guo alumno delInstituto

Complutense.

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Es de todos conocida la importancia delagua en la higiene y en la prevención de enfer-medades y en muchos casos, las propiedadesmedicinales de muchos manantiales. No esnecesaria ninguna monografía que nos indiquesu importancia pero sí será curioso la menciónde determinadas peculiaridades históricas

LA HISTORIA DEL AGUA

Aunque se estima que el hombre primi-tivo de la edad de piedra, ya conocía de las pro-piedades beneficiosas para la salud de las aguasminerales, se considera que los primeros bal-nearios de aguas mineromedicinales que seconocen datan de hace 2000 a.C. Se hanencontrado evidencias de esa época de la exis-tencia en la ciudad india de Mojenjo-Daro y enla ciudad de Epidauros, en la Antigua Grecia.También han aparecido instalaciones en la islagriega de Creta (entre 1700 y 1400 a.C.) y en laciudad egipcia de Tel el-Amarna (1360 a.C.).

Entre los griegos las curas mediantebaños de aguas medicinales alcanzaron grandifusión. La mayoría de los centros médicosdisponían de manantiales que facilitaban lastécnicas hidroterapéuticas. Entre ellos se des-tacaron los de Peloponeso, Cos, Pérgamo,Cnido, Rodas, etc. La medicina de la épocalogró alcanzar un gran desarrollo, estaban ins-piradas en Asclepio, el dios griego de la medici-na y que ya conferían propiedades terapéuticasal agua mineromedicinal, aunque primabanprácticas empíricas, de observación y tanteo,en forma similar a la forma en que lo llevabana cabo los pueblos primitivos.

Las termas originales sólo disponían deagua fría y se aplicaba en tinas para baño. Afinales del siglo V (a.n.e.) se empiezan a cons-truir complejas instalaciones independientes,distribuidas en la ciudad, que brindaban pisci-nas con agua fría o templada y baños de vapor.

En Grecia y en Roma los baños se convertíanen complejos rituales y se acompañaban deejercicios y masajes. Las termas romanas(bajo los auspicios de la diosa Higiea, protecto-ra de la salud, de cuyo nombre deriva la pala-bra higiene), fueron centros monumentales,siendo las más antiguas y que se conservanhasta hoy, las de Stabiano en la ciudad dePompeya. Fueron construidas en el siglo II(a.n.e.). El agua que abastecía las termas, enocasiones se traía desde fuentes lejanas.Además, por aquella época se crearon en Romamuchas termas públicas, las cuales tenían unafunción social y política. Se convirtieron enlugares ideales para el recreo y la relaciónsocial, construyéndose en ellas verdaderasobras de arte. Durante la dominación romana,se expandieron por Europa sus hábitos y nor-mas, incluyendo las termas, con lo cual sedifundió la práctica de las curas balnearias. Ladominación de los bárbaros trajo como secue-la, entre otras, la destrucción de gran parte delas termas romanas y una involución en lapráctica de las curas termales.

La iglesia cristiana, por su parte, dabamás prioridad a la limpieza espiritual que a lalimpieza corporal y consideraba las termasromanas como un lugar de perversión. Durantetoda la etapa medieval se hizo poco uso de lasaguas mineromedicinales, incluso escaseaba elabasto de agua y las cañerías y fue habitual elpoco aseo personal. En Escandinavia, donde elcristianismo tardó en imponerse, cada casacontaba con una instalación denominadasauna, donde se aplicaban primero baños deagua templada y luego de agua helada.

Con la invasión de los árabes al sur deEuropa, se reintegraron los baños públicos ylas curas termales. Todas las ciudades impor-tantes dispusieron al menos de un baño públi-co. Entre estos se destaca El Baño Real de laAlhambra en Granada. Después de la recon-

ALGUNAS NOTAS HISTÓRICAS

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SALUDY AGUA

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quista de Españapor los ReyesCatólicos y laexpulsión de losmusulmanes delterritorio ibérico,se volvió a restrin-gir la prácticas delas curas balnea-rias, relacionándo-se esas costumbrescon actos herejes,moriscos y judeo-conversos EnConstantinopla,durante la el impe-rio bizantino, semantuvieron las costumbres romanas, las cua-les perduraron y se reforzaron durante el domi-nio turco.

Las Cruzadas dieron también un floreci-miento a las curas termales. Las aguas minero-medicinales fueron utilizadas para la cura delos heridos y combatir las enfermedades con-traídas en Oriente.

El Renacimiento, que surge a partir delsiglo XV, no trajo avances significativos en elcampo de la balneoterapia, a pesar de los ade-lantos significativos que siupuso para laMedicina en general. Sin embargo, los nuevosdescubrimientos geográficos pusieron demanifiesto el uso de las aguas termales porparte de los pobladores del Nuevo Mundo.

En los siglos XVIII y XIX se produce unarecuperación de la cultura clásica y se generali-za la costumbre del uso del agua termal y de losbaños en general como una de las medidashigiénicas.

Sin embargo, debido al hacinamiento delas personas en las grandes ciudades europeas,en el siglos XVIII y XIX se produjo un brote decólera, se puso de manifiesto la necesidad de

construir baños privados y públicoscomo medida de higiene, así como lacreación de mecanismos para la elimi-nación de aguas residuales.

A medida que se descubrían nue-vas bacterias y su papel clave en lasinfecciones —peste, cólera, tifus, fiebreamarilla—, se asumía que era posibleprotegerse de ellas con medidas tan sim-ples como lavarse las manos y practicarel aseo diario con agua y jabón

En 1774, el sueco Karl WilhehmScheele descubrió el cloro, sustancia quecombinada con agua blanqueaba losobjetos y mezclada con una solución desodio era un eficaz desinfectante. Así

nació la lavandina, en aquel momento un granpaso para la humanidad.

En 1847, el médico húngaro IgnacSemmelweis determinó el origen infeccioso dela fiebre puerperal después del parto y compro-bó que las medidas de higiene reducían la mor-talidad. En 1869, el escocés Joseph Lister,basándose en los trabajos de Pasteur, usó porprimera vez la antisepsia en cirugía. Con tantaspruebas en la mano ya ningún médico se atre-vió a decir que bañarse era malo para la salud.

Actualmente la Hidrología Médica comorama de la Terapéutica, se ha nutrido de losavances de la ciencia y se apoya en otras disci-plinas, tales como las Ciencias Naturales, laQuímica, la Física, la Fisiología, la Farmacia,etc.

Hoy se conoce la composición químicade las aguas, sus orígenes, sus funciones en elorganismo, etc. Sin embargo, a pesar de que lascuras termales han perdido el empirismo deantaño, las curas hidrotermales no ocupan hoyel lugar privilegiado que ocupaban en otrasépocas, lo cual es debido al desarrollo de laMedicina en su conjunto, especialmente de la

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SSAALLUUDDCirugía y la terapéutica medicamentosa.

El escritor Sandor Marai, nacido en1900 en una familia rica del ImperioAustrohúngaro, cuenta en su libro de memo-rias Confesiones de un burgués que durante suinfancia existía la creencia de que “lavarse obañarse mucho resultaba dañino, puesto quelos niños se volvían blandos”. Por entonces, labañera era un objeto más o menos decorativoque se usaba “para guardar trastos y que reco-braba su función original un día al año, el deSan Silvestre. Los miembros de la burguesía defines del siglo XIX sólo se bañaban cuandoestaban enfermos o iban a contraer matrimo-nio”. Esta mentalidad, que hoy resulta impen-sable, era habitual hasta hace poco. Es más, siviviéramos en el siglo XVIII, nos bañaríamosuna sola vez en la vida, nos empolvaríamos loscabellos en lugar de lavarlos con agua y cham-pú, y tendríamos que dar saltos para no pisarlos excrementos esparcidos por las calles.

VACAS, CABALLOS, BUEYES, OVEJAS YCERDOS RECORRÍAN LAS CALLES DE

LAS CIUDADES

Pocos lugares inmundos como las ciu-dades europeas de la Edad Moderna antes deque llegara la revolución hidráulica del sigloXIX. Carentes de alcantarillado y canalizacio-nes, las calles y plazas eran auténticos vertede-ros por los que con frecuencia corrían riachue-los de aguas servidas. En aumentar la suciedadse encargaban también los numerosos anima-les existentes: ovejas, cabras, cerdos y, sobretodo, caballos y bueyes que tiraban de loscarros. Como si eso no fuera suficiente, los car-niceros y matarifes sacrificaban a los animalesen plena vía pública, mientras los barrios de loscurtidores y tintoreros eran foco de infeccionesy malos olores.

Las ciudades españolas tampoco desta-caban por su limpieza. Cuenta Beatriz

Esquivias Blasco su libro ¡Agua va! La higieneurbana en Madrid (1561-1761), que “era cos-tumbre de los vecinos arrojar a la calle porpuertas y ventanas las aguas inmundas y feca-les, así como los desperdicios y basuras”. Elcontinuo aumento de población en la villa des-pués del establecimiento de la corte deFernando V a inicios del siglo XVIII gravó losproblemas sanitarios, que la suciedad se acu-mulaba, pidiendo el tránsito de los caos querecogían la basura con dificultad por las callesprincipales

• En verano, los residuos se secaban ymezclaban con la arena del pavimento; eninvierno, las lluvias levantaban los empedra-dos, diluían los desperdicios convirtiendo las

calles en lodazales y arrastraban los residuosblandos los sumideros que desembocaban en elManzanares, destino final de todos los des-echos humanos y animales. Y si las ciudadesestaban sucias, las personas no estaban muchomejor. La higiene corporal también retrocedióa partir del Renacimiento debido a una percep-ción más puritana del cuerpo, que se conside-raba tabú, y a la aparición de enfermedadescomo la sífilis o la peste, que se propagaban sinque ningún científico pudiera explicar la causa.Los médicos del siglo XVI creían que el agua,

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Y AGUA

de uno de sus médicos privados: “Hice prepa-rar el baño, el rey entró en él a las 10 y duranteel resto de la jornada se sintió pesado, con undolor sordo de cabeza, lo que nunca le habíaocurrido... No quise insistir en el baño, habien-do observado suficientes circunstancias desfa-vorables para hacer que el rey lo abandonase”.Con el cuerpo prisionero de sus miserias, lahigiene se trasladó a la ropa, cuanto más blan-ca mejor. Los ricos se “lavaban” cambiándosecon frecuencia de camisa, que supuestamenteabsorbía la suciedad corporal. El dramaturgofrancés del siglo XVII Paul Scarron describíaen su Roman comique una escena de aseo per-sonal en la cual el protagonista sólo usa el aguapara enjuagarse la boca. Eso sí, su criado le trae“la más bella ropa blanca del mundo, perfecta-

mente lavada y perfumada”. Claro que la pro-cesión iba por dentro, porque incluso quienesse cambiaban mucho de camisa sólo se muda-ban de ropa interior —si es que la llevaban—una vez al mes.

Miguel Delibes en su obra “ Elhereje “ describe perfectamente esta situaciónen la ciudad de Valladolid.

José Luis Vidaurruzaga. Doctor en Medicina. C.M. Navarro Ledesma.

sobre todo caliente, debilitaba los órganos ydejaba el cuerpo expuesto a los aires malsanos,y que si penetraba a través de los poros podíatransmitir todo tipo de males. Incluso empezóa difundirse la idea de que una capa de sucie-dad protegía contra las enfermedades y que,por lo tanto, el aseo personal debía realizarse“en seco”, sólo con una toalla limpia para frotarlas partes visibles del organismo. Un textodifundido en Basilea en el siglo XVII recomen-daba que “los niños se limpiaran el rostro y losojos con un trapo blanco, lo que quita la mugrey deja a la tez y al color toda su naturalidad.Lavarse con agua es perjudicial a la vista, pro-voca males de dientes y catarros, empalidece elrostro y lo hace más sensible al frío en inviernoy a la resecación en verano”.

UN ARTEFACTO DE ALTO RIESGO LLAMADO BAÑERA

Según el francés Georges Vigarello,autor de Lo limpio y lo sucio, un interesanteestudio sobre la higiene del cuerpo en Europa,el rechazo al agua llegaba a los más altos estra-tos sociales. En tiempos de Luis XIV, las damasmás entusiastas del aseo se bañaban comomucho dos veces al año, y el propio rey sólo lohacía por prescripción médica y con las debi-das precauciones, como demuestra este relato

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M. BELÉN SILVEIRA.MÉDICO ESPECIALISTA EN

ENDOCRINOLOGÍA Y NUTRICIÓN.

SSAALLUUDD

Servicio de Endocrinología yNutrición - Fundación de

Investigación Biomédica delHospital del La Princesa. Madrid.

Sanatorio Vallés, Policlínica V. Val(Alcalá de Henares). SanatorioNuestra Señora de La Antigua

(Guadalajara).

El agua representa más de dostercios del peso un ser humano.Forma parte de múltiples órganos ytejidos, como el cerebro, la sangre yel músculo. Algo más de la mitad delagua corporal total se encuentra den-tro de las células del cuerpo; el restose distribuye en la sangre y otros flui-dos extracelulares. El agua es vital,imprescindible para el correcto fun-cionamiento del organismo.Participa en numerosas funciones.Entre otras, la regulación de la tem-peratura corporal, la eliminación dedesechos (heces, orina) y el transpor-te de nutrientes y oxígeno a las célu-las.

El cuerpo pierde agua a travésde la orina, las heces, el sudor y larespiración. En ocasiones las pérdi-das son mayores, como en casos defiebre, diarrea o vómitos. El mecanis-mo de la sed permite al cuerpo regu-lar con exquisita precisión el conteni-do de agua del organismo, impulsan-do a su ingesta. El agua que bebemosse absorbe en el tracto gastrointesti-

AGUA Y SALUD

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nal. Cuando la ingesta de agua esinferior a las pérdidas, el cuerpo sedeshidrata. En ese momento, secomienza a experimentar sed inten-sa, dolor de cabeza, cansancio, faltade concentración. La piel y las muco-sas se vuelven secas y la orina seconcentra para evitar mayores pér-didas de agua. Si prosigue la falta deagua, la persona muere en horas opocos días, dependiendo de las con-diciones ambientales y del sujeto.

¿DE DÓNDE OBTENEMOS EL AGUA QUE NECESITAMOS?

El organismo consigue aguade diversas fuentes. Además delagua de bebida, también los alimen-tos, especialmente las frutas y ver-duras, y otras bebidas, como loszumos, refrescos o las infusiones,constituyen importantes aportes deagua a lo largo del día. También elpropio cuerpo produce agua, comoconsecuencia de algunas reaccionesquímicas.

En algunas ocasiones en quebeber agua no consigue reponer laspérdidas, como en caso de vómitosmuy intensos, es preciso utilizar sue-ros intravenosos que proporcionanagua y electrolitos.

¿CUÁNTA AGUA ES NECESARIO BEBER?

En personas sanas, es reco-mendable beber entre 6 y 8 vasos deagua diariamente. En caso de estarsometido a temperaturas ambienta-les elevadas o de realizar ejerciciofísico, es preciso incrementar laingesta de fluidos para reponer unas

pérdidas superiores a lo habitual.Los deportistas deben ingerir aguaantes, durante y después de la activi-dad física; muchas veces se empleanbebidas isotónicas, que, además deagua, contienen electrolitos en lamisma concentración (tonicidad)que la del plasma humano.

Hay otras situaciones, como elembarazo o la lactancia, en que tam-bién aumentan las necesidades deagua. Una mujer que alimentaexclusivamente de leche materna aun bebé de 5 meses produce unos800 ml de leche diariamente… y portanto, precisa esa misma cantidadextra de agua.

¿QUÉ PUEDE OCURRIR SI BEBO POCA AGUA?

¿Y SI BEBO DEMASIADA?

El cuerpo humano poseemecanismos muy eficientes paragarantizar una correcta hidratación:la sed y la capacidad de los riñonespara concentrar y diluir la orina. Porlo general, en personas sanas, estosmecanismos funcionan correcta-mente y, excepto en caso de impedi-mento forzoso de acceso al agua, elpropio cuerpo se autorregula. Sinembargo, existen algunos casos enque la sed puede no ser un indicadorenteramente fiable. En ocasiones, lapérdida de líquidos durante activi-dades físicas intensas puede serdemasiado rápida; por ello es muyimportante asegurar una correctahidratación por anticipado, durantey después de realizar ejercicio.Asimismo, conforme avanza la edad,se siente menos sed. Esto explica laelevada frecuencia de deshidratacio-

Y AGUA

25CCompluteca

SSAALLUUDDnes que sufren los ancianos durante el verano.

En algunas enfermedades, se produce laalteración del mecanismo de la sed, ocasionán-dose estados de deshidratación (pérdida deagua) o de acumulación de agua en exceso, loque conlleva modificaciones patológicas en laconcentración del sodio en la sangre y, a veces,serios trastornos. En estas situaciones, losmédicos indican la cantidad de líquidos a con-sumir y prescriben los tratamientos oportunos.Una deshidratación crónica puede originar cál-culos en el sistema urinario, estreñimiento,mal aliento… mientras que un exceso de aguapuede provocar su acumulación en diversoslugares del organismo, como los pulmones, yprovocar problemas para respirar (disnea),hinchazón en las piernas (edemas), etc.

Algunas enfermedades también puedenproducir un incremento de la sed. Una de ellases la diabetes mellitus, en la que existe un exce-so de azúcar (glucosa) en la sangre. Parte deeste azúcar se pierde por la orina y “arrastra”por ósmosis agua, lo que lleva a orinar grancantidad (poliuria), a un aumento de la sed y dela ingesta de líquidos (polidipsia) para reponerlas pérdidas urinarias. Sin embargo, tambiénmucha gente está acostumbrada a beber muchaagua y por tanto a orinar con frecuencia, sinpor ello signifique que exista enfermedad algu-na.

EL AGUA COMO VEHÍCULO DE ENFERMEDADES

El acceso a agua potable es un lujo queno pueden permitirse millones de personas enel mundo, 120 millones tan solo en Europa,según datos de la Organización Mundial de laSalud (OMS).

Los brotes epidémicos provocados por laexistencia de microorganismos en el agua debebida afectan a cientos de miles de personasanualmente. Las consecuencias van desde una

leve gastroenteritis a cuadros de diarrea seve-ra, tifus, hepatitis o disentería. La diarrea pro-voca la muerte de casi 2 millones de personasal año, la mayoría niños menores de cincoaños, principalmente procedentes de países envías de desarrollo. En más del 80% de los casosse piensa que son producto de un abasteci-miento de agua insalubre y de un saneamientoy una higiene deficientes. Garantizar el accesoa agua potable en todos los países es una de laslíneas prioritarias de actuación de la OMS(www.who.int/entity/water_sanitation_health/diseases.es).

Aunque resulte chocante, también en lospaíses desarrollados aparecen enfermedadesrelacionadas con el agua, generalmente porfallos en los procedimientos de desinfección.En Noruega, por ejemplo, entre 1988 y 2002 seregistraron 72 brotes que afectaron a más de10.600 personas debido a la contaminación odesinfección defectuosa.

Sin embargo, no sólo los microorganis-mos patógenos son las causas de enfermedadescausadas por el agua. Desafortunadamente, enel agua acaban vertiéndose los residuos quími-cos agrícolas e industriales. Se calcula que enEstados Unidos se emplean 64.000 productosquímicos distintos (700 nuevos cada año). 500de ellos son potencialmente cancerígenos ymuchos no han sido evaluados en humanos.Estos residuos se pueden clasificar en: produc-tos químicos inorgánicos (nitratos, mercurio,arsénico, plomo, etc.), productos químicosorgánicos (benzopirenos, dioxinas, tolueno,etc.), productos derivados de la desinfección ydesinfectación (trihalometanos) y contaminan-tes radiactivos (partículas alfa, partículas beta,isótopos del radio, uranio). Su presencia porencima de los límites permitidos puede tenerrepercusiones en diversos órganos, elevar elriesgo de cáncer y provocar problemas en eldesarrollo embrionario y fetal. En la mayoríade los casos, el riesgo para la salud aparece sólotras una exposición a los contaminantes quími-

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Y AGUA

cos del agua a elevadas concentraciones y a lolargo de años. Una excepción son los nitratos,especialmente peligrosos en lactantes alimen-tados con leche artificial preparada con aguaque los contenga en altas concentraciones, enlos que pueden ocasionar un raro tipo de ane-mia, la metahemoglobinemia o “síndrome delbebé azul”.

¿AGUA DEL GRIFO O EMBOTELLADA?

El agua es un bien de primera necesidad,suministrado a los ciudadanos por las distintasadministraciones locales y autonómicas enunas condiciones mínimas de potabilidad,reguladas por ley. El Ministerio de Sanidad yConsumo, a través del Servicio de InformaciónNacional de Agua de Consumo (SINAC), pro-porciona una base de datos de libre acceso atodos los ciudadanos. Puede consultarse enhttp://sinac.msc.es.

En cuanto al agua embotellada, existendos tipos: agua mineral y agua de manantial. Elagua de manantial se envasa directamente a lasalida del manantial, aunque su composiciónen minerales no debe ser necesariamente cons-tante. El agua mineral natural emerge de lasprofundidades del terreno, pasando por filtrosnaturales de rocas antes de su recogida, adqui-riendo así diferentes propiedades en cuanto asu contenido en minerales y oligoelementos.

Ambas son bacteriológicamente seguras. Lacomposición en minerales de las aguas embo-telladas se refleja en la etiqueta.

Tanto el agua del grifo como las aguasembotelladas cumplen requisitos de seguridade higiene. La elección depende del consumidor,de su paladar y de sus recursos económicos.

¿EL AGUA CURA?

La hidroterapia es el empleo de aguacon fines terapéuticos o curativos. Consisteen el tratamiento de todo el cuerpo o de algu-nas de sus partes con agua a temperaturasvariadas, con o sin la adición de otros pro-ductos.

Hay documentos referentes a su uso yapor los antiguos pueblos chinos, pero su uti-lización propiamente dicha solamente sedifundió a partir del siglo XIX, cuando el pas-tor protestante S. Kneipp la sistematizó. Susmétodos, conocidos aún hoy como la “cura deKneipp”, incluían no sólo baños completos yparciales de agua fría y caliente, sino tambiénchorros de agua, ejercicios físicos, el uso dehierbas medicinales y una dieta saludable.

Además, el agua es una fuente deminerales, muchos de los cuales son esencia-les para la vida, como el calcio, el hierro, elsodio, el potasio, el cloro… El contenido delas distintas aguas en minerales puede hacer-las adquirir propiedades beneficiosas para lasalud. Por ejemplo, las aguas duras, en espe-cial con alto contenido en magnesio, parecenconferir una cierta protección frente a enfer-medades cardiovasculares. No obstante,hacen falta aún más estudios que confirmenéste y otros posibles efectos saludables deaguas ricas en ciertos minerales. Los lectoresinteresados, pueden obtener más informa-ción en http://www.who.int/water_sanita-tion_health/dwq/nutrientschap1.pdf.

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En las siguientes líneas se pretenderealizar un bosquejo histórico, sin espírituexhaustivo, sobre la distribución del aguapotable en Alcalá de Henares. En lo concer-niente a los datos históricos se ha tomadocomo base el libro escrito por Arsenio LopeHuerta y Jesús Pajares Ortega titulado “RíoHenares Abajo”.

La existencia de cauces con el aguaprecisa par las necesidades vitales hizo que seasentaran en lo que hoy en día se conocecomo Alcalá de Henares diversos pueblospertenecientes a distintas civilizaciones y cul-turas, existiendo restos de varios asenta-mientos, desde los pertenecientes a la edaddel bronce hasta la cultura visigótica, o árabe,dando su máximo desarrollo en la ciudadromana de Complutum, situada a las márge-nes del río Henares y del Arrollo Camarmilla.

Dada la poca profundidad del nivelfreático, el abastecimiento habitual de lasviviendas era mediante pozos existentes enlos patios o corrales de cada vivienda.

Fue hacia el año 1.300 cuando elArzobispado de Toledo, del que dependíaentonces Alcalá de Henares, toma la iniciati-va de realizar la primera obra de captación deagua potable a la ciudad, realizándolo desdeel paraje denominado Canto Blanco hasta elPalacio Arzobispal, con un caudal de mediolitro por segundo.

El convento de San Diego resolvía susnecesidades de agua, hacia el año 1.450,mediante captaciones desde el Cerro delÁngel de las que se tienen constancia de queestuvieron en servicio hasta los años 50 delpasado siglo.

La primera traída que se puede conside-rar como de abastecimiento a la población fuerealizada en 1.895, bajo la alcaldía de FélixHuerta y Huerta y fue resulta mediante la con-ducción desde el viaje de Villamalea y el hume-dal del Sueño hasta la ciudad, siendo distribui-da en ésta en doce fuentes públicas e inclusoexistiendo algunas acometidas a algunas casasparticulares, con una caudal de cinco litros porsegundo. De entre las doce fuentes públicaspodemos citar las siguientes:

- Pilón de Caño Gordo.- Abrevadero de San Isidro.- Fuente de los Cuatro Caños.- Fuente de la Calle Mayor.- Fuente de la Plaza Palacio.- Fuente de la Plaza de la Victoria.- Fuente de la Puerta de la Comandancia.- Abrevadero Doctrinos.

Algunos de estos puntos de distribuciónhan permanecido en el tiempo o han sido lasbases de la toponimia municipal.

Existía también otra toma para el con-vento de los Carmelitas de Afuera que procedíade un viaje de propiedad particular situado enel Cortijo del Carmen y otro desde la llamadafuente de la Mina que abastecía al convento deGilitos.

Estos viajes de agua estaban realizadosen tuberías de gres, de las que han sido recupe-rados varios fragmentos con motivo de lasobras de alcantarillado realizadas en los últi-mos veinticinco años en la ciudad.

La pérdida de importancia cultural de laciudad motivado por el traslado de laUniversidad y las sucesivas desamortizacioneshicieron que el sistema de abastecimiento

CIUDADY AGUA

APUNTES HISTÓRICOS SOBRE LA DISTRIBUCIÓNDEL AGUA POTABLE EN ALCALÁ DE HENARES

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siguiera prácticamente igual hasta que elaumento de población militar y penal debido alauge de la ciudad como asentamiento de tropasy de prisiones, hizo que en año 1.940 y a pro-puesta del Ministerio de Obras Públicas, sepromulgara un Decreto por el que el Estadoasumía la solución del abastecimiento deAlcalá de Henares, contando con la colabora-ción de su Ayuntamiento y en una proporciónde cuatro partes por el Estado y una por elMunicipio.

Asumido el estudio por el Ministerio deObras Públicas se barajaron varias solucionespara resolver el problema, y estas fueron:

Aumentar el caudal de los manantiales

que venían abasteciendo a la ciudad, mediantela realización de pozos y galerías filtrantes.

- Elevar el agua desde le río Henares.- Elevar el agua desde el río Jarama.- Conducir el agua desde el río Sorbe.

A estas cuatro soluciones hay que añadirla realizada por el prestigioso Ingeniero deCaminos, Canales y Puertos Paz Maroto, padrede la ingeniería sanitaria en España, el cual, nose sabe si por iniciativa propia o bajo encargomunicipal, realizó el estudio de la traída deaguas a Alcalá desde una fuente existente en elmunicipio de Corpa, de las que ya se teníaconstancia de sus bondades merced a un libroimpreso en Alcalá en el año 1.697 por el doctorAlfonso Limón Montero.

Del estudio realizado por el Ministeriode Obras Públicas salió la conclusión de reali-zar la traída desde el río Sorbe, para lo que serealizó una toma en este río en el términomunicipal de Humanes y capaz de suministrarun caudal de 60 litro por segundo, necesariopara atender las necesidades de una poblaciónde 13.800 habitantes con una dotación de 100litros por habitante y día.

Para realizar esta traída de aguas a laciudad desde el río Sorbe fue necesario el reali-zar un azud de derivación, de una altura totaldesde cimientos de 5,70 metros y 2,40 desde ellecho del río, una estación de tratamiento, unaconducción hasta los depósitos de regulaciónde 43.348 metros, un depósito de almacena-miento, situado a la cota 622 en la carretera aMeco, de 6.600 metros cúbicos de capacidad yuna red de distribución en el casco urbano de30 kilómetros de longitud, realizada en fundi-ción blanca o laminar. El presupuesto total dela obra ascendió a la cantidad de 30 millonesde pesetas.

Este sistema de abastecimiento fue sufi-ciente para la ciudad hasta que el crecimiento

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CCIIUUDDAADD

experimentado en los años sesenta por laimplantación de varias industrias y el asenta-miento de población inmigrante que ello con-lleva, hace plantear a las Corporaciones deentonces a la Confederación Hidrográfica delTajo, como entidad responsable de la explota-ción ante la falta de recurso técnicos delAyuntamiento de Alcalá de Henares, el proble-ma existente y la necesidad de su resolución.

Estudiado el tema por los técnicos delorganismo estatal, mención especial mereceel Ingeniero de Caminos, Canales y PuertosManuel Sanz, éstos animaron a varios muni-cipios de la Vega del Henares a constituirseen Mancomunidad para poder resolver conmayor éxito el problema común del abasteci-miento, con garantías de calidad y cantidaddel agua potable.

Así surge mediante Decreto de 27 denoviembre de 1.969 la Mancomunidad deAguas del Sorbe, integrada por los siguientesmunicipios: Alcalá de Henares, Guadalajara,Azuqueca de Henares, Mohernando, Yunquerade Henares, Fontanar y Alovera.

El comienzo del funcionamiento de laM.A.S. se realizó inicialmente muy en precario,pues si inicialmente se construyó la tubería deaducción no fue hasta los años 80 del pasadosiglo cuando se termina la presa de captación,Beleña, y la planta de tratamiento y depura-ción, E.T.A.P. de Mohernando, así como unaobra vital para Alcalá de Henares: el desdobla-miento con un diámetro adecuado de la tuberíade suministro desde Fontanar, ya que la ante-rior carecía de la sección suficiente y Alcalásufría graves problemas de desabastecimientopor falta de capacidad de transporte.

La presa de Beleña es la cabecera del sis-tema de abastecimiento de la M.A.S., situadaen el río Sorbe a la altura de Puebla de Beleñaes del tipo de escollera, con una altura de coro-nación de 57 metros y una capacidad inicial de50,5 hectómetros cúbicos, que ha sido aumen-tada recientemente hasta los 54 mediante elrecrecido de algunos puntos. Desde la presa deBeleña se abastecen la Mancomunidad deAguas del Sorbe, la Mancomunidad de laMuela y la Mancomunidad de la Campiña Baja.

Aún con la garantía de suministro deagua potable que supuso la creación de laM.A.S., la calidad de su distribución en Alcaládistaba mucho de ser la deseable en los años80, ya que el desarrollo con escaso criterio téc-nico de la red de distribución de la ciudad,motivado por el crecimiento incontrolado y conpoca planificación en los temas de serviciossufridos por la ciudad durante las décadasanteriores, hizo que las ampliaciones se reali-zaran sin criterio, tanto en las secciones y en eldiseño de la red como en la elección de losmateriales, dando como resultado una red mal

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Y AGUA

concebida y con un muestrario de calidades, loque ocasionaba una mala distribución con muyescasa presión de distribución y un verdaderoproblema en la gestión de repuesto para averí-as, ya que había que prever acopios de tuberíasde varios diámetros en diversos materiales.

A finales de los 80 y principio de los 90se toman varias decisiones que influyen decisi-vamente en la red de distribución de formafavorable:

- Unificación de materiales, adoptandola fundición dúctil para todos los diáme-tros de tuberías superiores a 100 milí-metros.

- Construcción de una anillo perimetralde gran diámetro, 800 mm., que equili-brara presiones en toda la ciudad.

- Construcción de una estación de presu-rización en los depósitos, de manera quetodo el agua que se suministrara a la ciu-dad se realizara con un incremento depresión de entre 1 a 2 kilogramos porcentímetro cuadrado.

- Renovación de todas las tuberías queno fueran de fundición dúctil con unavida inferior a veinte años.

- Construcción de nuevos depósitos paraconseguir pasar de las escasas diez horasde reserva a las veinticuatro horas

- Voluntad de mantener en servicio laantigua fuente de suministro deHumanes, manteniendo y actualizandosus instalaciones con el fin de conseguiruna volumen de 2 hm3 año.

Las anteriores medidas se han ido reali-zando, a medida que las posibilidades econó-micas lo han ido permitiendo, habiendo logra-do una presión mínima en la ciudad adecuada

para el suministro, sin grupo presor propio, deedificios de hasta cinco o seis alturas lo que hamotivado la eliminación de bombeos demuchas comunidades de edificios en la ciudad,así como una disminución de las averías y unahorro en el consumo de agua.

La cantidad de agua demandada por laciudad a la M.A.S. ha ido aumentando paulati-namente a medida que se ha idos produciendosu crecimiento, habiendo pasado de 3,7 hm3 enel año 1.972 al máximo registrado de 25,0 hm3en 1.994 ya que desde entonces y a pesar delcrecimiento constante de la ciudad el agua totalcomprada ha ido disminuyendo, estandoactualmente en 23,0 hm3.

El crecimiento de todas las poblacionesintegradas en la M.A.S. ha dado como resulta-do un aumento espectacular de las necesidadesde agua, habiendo puesto en peligro la capaci-dad de suministro del sistema en años de esca-sas precipitaciones. Hay que considerar que alinicio de la entrada en servicio de laMancomunidad la demanda total de todos lospueblos mancomunados no llegaba a los 5,0

hm3 al año, llegando actualmente a los 40

hm3, ello frente a una reserva que práctica-

mente no ha aumentado, de 50 a 54 hm3,variando la situación de tener unas reservasmayores de diez veces la demanda a una vez ycuarto.

Así en la primavera del año 2.002 losniveles de agua en la presa de Beleña bajaronde forma tan alarmante que no se garantizabael suministro de agua desde la M.A.S., por loque ésta tuvo que promover ante laConfederación Hidrográfica del Tajo la realiza-ción de unas obras de emergencia que garanti-zaran la obtención del recurso bruto para sudepuración y suministro a los municipios aten-didos.

Esta solución de emergencia consistió en

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CCIIUUDDAADDla construcción de una toma desde el canal delHenares y un bombeo hasta la E.T.A.P. deMohernando. Esta solución aunque suminis-traba agua a la M.A.S. perdía calidad en lamisma, ya que el canal del Henares toma susaguas del río del mismo nombre, aguas arribade la incorporación a éste del Sorbe, provinien-do sus aguas de los embalses de Alcorlo,Pálmaces y Atance, que regulan respectiva-mente el río Bornova, el Cañamares y el Salado,dando como resultado un agua más rica ensales que la del río Sorbe, con una pérdidanotable, siempre y por muy alto margen dentrode los parámetros de potabilidad, de la calidaddel agua suministrada en grifo del consumidor,que habitualmente es exce-lente.

Al inicio del añohidrológico 2.002-2.003las lluvias caídas llenaronrápidamente la Presa deBeleña por lo que se pudosuspender el suministro deemergencia retornado alhabitual.

Durante el pasadoaño 2.005 ha sido necesarioel recurrir nuevamente alsuministro de emergencia,ya que la falta de precipita-ciones motivó el desabaste-cimiento de Beleña y seentró en la situación desequía severa en todo el ámbito de la M.A.S., dela que se ha salido a principios del actual año.

Hay que indicar que las campañas deconcienciación de ahorro realizadas con moti-vo de la sequía han dado el resultado buscadoen la ciudad, ya que de todos los municipiossuministrados por la M.A.S. el único que des-cendió el consumo de agua sobre los años pre-cedentes fue Alcalá, que consumió un 5 % deagua menos que el año anterior. También hay

que indicar que entre las obras de renovaciónde la red ya realizadas, las experiencias de riegodesde le subálveo ejecutadas, y la mentaliza-ción del ahorro del agua se ha disminuido ladotación de agua por persona y día en Alcalá,habiendo pasado de cifras históricas de 460litros por habitante y día a los 330 actuales.

Para afrontar la escasez del recurso en laPresa de Beleña se está desarrollando por laC.H.T. la traída directa de agua desde la presade Alcorlo, de gran capacidad y baja demandaaunque de régimen hiperanual, hasta la depu-radora de Mohernando.

El cambio del sistema de gestión en elabastecimiento de agua potable en Alcalá deHenares, de directo a indirecto, sucedido enjulio del 2.004 en que comenzó a funcionar lasociedad Aguas de Alcalá S.A., ha supuesto laperspectiva de realizar nuevas actuaciones conuna fuente de financiación mixta, estando pre-vistas las siguientes actuaciones a desarrollaren un plazo de tres años:

- Construcción de nuevos depósitos de

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Y AGUA

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abastecimiento, con una capacidad de

36.000 m3, en el paraje de “La Cuba”, a25 más de cota de los actuales.

- Depósito de cola de una capacidad de

12.000 m3 situados en la margen dere-cha del río Henares, para conseguir unmejor equilibrio de las presiones.

- Sectorización de la red de la ciudad.

- Renovación de las últimas zonas de redpendientes.

- Estudio y aprovechamiento de losrecursos del agua subterránea de la ciu-dad, así como reutilizar las aguas resi-duales, con el fin de independizar elriego de jardines y zonas verdes del aguapotable.

- Estudio de fuentes alternativas desuministro de agua a la ciudad.

Este último punto es sin duda el granreto que tiene la gestión del agua potable en laciudad: la captación de recursos que permita lagarantía de abastecimiento para el desarrolloprevisto en el nuevo Plan General deOrdenación Urbana. Actualmente son variaslas alternativas posibles:

- Potenciar la oferta de la M.A.S., comoprincipal socio de la misma.

- Conexión con la red del Canal de Isabel II.

- Mejorar la gestión de la red disminu-yendo las dotaciones por habitante y díay aprovechamiento integral de los recur-sos de las aguas alternativas.

- Mejora y aumento de la captación deHumanes.

Actualmente se está trabajando simultá-neamente en los cuatro frentes a la vez espe-rando que en un plazo razonable, entre tres ycinco años, se tengan las soluciones realizadasy la garantía de suministro, tanto en calidadcomo en cantidad, a la ciudad de Alcalá deHenares sea absoluta.

Alcalá de Henares, marzo de 2006.José L. García-García y Gómez-Ballesteros.

Técnico Municipal.

CCompluteca

“El agua es el principio de todas las cosas”

Tales de Mileto

Nuestro planeta se formó hace cuatromil quinientos millones de años, y mil millonesde años más tarde ya contenía seres vivos. En elorigen, la actividad volcánica del planeta eramuy intensa y los gases liberados por las erup-ciones generaron la atmósfera primitiva, com-puesta principalmente por vapor de agua, dió-xido de carbono, nitrógeno, amoniaco, sulfurode hidrógeno y metano, y sin embargo no con-tenía oxígeno. El enfriamiento paulatino deter-minó la condensación del vapor y la formaciónde un océano primitivo que cubría la mayoríadel planeta.

“Lo que sabemos es una gota de agua,lo que ignoramos es el océano”

Isaac Newton

En 1924, el bioquímico ruso AlexanderOparin propuso una teoría que explicaba el ori-gen de la vida a partir de las moléculas de laprimitiva atmósfera sobre las que actuaba laradiación ultravioleta del sol y las descargaseléctricas de las frecuentes tormentas. Lasreacciones químicas entre estas sustanciasgeneraron moléculas cada vez más complejasque quedarían atrapadas en charcas poco pro-fundas del primitivo litoral. Estas moléculasgenerarías las primeras formas de vida: bacte-rias anaerobias –bacterias que no utilizan oxí-geno–, que evolucionaron hacia otras formascapaces de realizar la fotosíntesis.

Esta nueva función, la fotosíntesis, per-

mitía fijar el dióxido de carbono, que era muyabundante en la atmósfera arcaica, y liberar

oxígeno, lo que dio lugar a un cambio significa-tivo en las condiciones ambientales del planetaque permitió la evolución y el desarrollo deotras formas de vida cada vez más complejas.

“El agua de mar de mis células reacciona recordándome que soy mar”

Jacques Cousteau

Evolutivamente, todas las especies exis-tentes tuvieron un antepasado común en elocéano. Muchas de ellas emigraron a tierra sindejar de depender del agua. Otras han perma-

MEDIO AMBIENTEY AGUA

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BEGOÑA LEMONCHE. PROFESORA DE BIOLOGÍA. IES ROSA CHACEL DE COLMENAR VIEJO

NATURALEZA Y AGUA

necido en este medio, desarrollándose y evolu-cionando en él.

Incluso después de lograr la difícil colo-nización de la tierra firme, algunos vertebradosvolvieron al medio en el que tuvo lugar su ori-gen, como es el caso de los cetáceos o las ser-pientes marinas.

“El agua es el vehículo de la naturaleza”

Leonardo da Vinci

El agua es la única sustancia que se pre-senta en el planeta en los tres estados físicos:sólido, líquido y gaseoso. Es el líquido másabundante y el sólido puro más repartido.Además, es el principal componente de losseres vivos.

Observando las propiedades físicas deesta sustancia, en apariencia simple, sorprende

ver que es el único líquido que al enfriarse pier-de peso. De no ser así, al congelarse el agua delmar, el hielo iría al fondo destruyendo la vida.Al permanecer en la superficie protege la vidadel océano y permite la evolución de los orga-nismos vivos.

“¿Qué sabe el pez del agua donde nada toda su vida?”

Albert Einstein

Seguramente, la característica más des-tacada del agua sea la sorpresa, porque, en rea-lidad, es una sustancia de complejidad infinitay de incalculable importancia.

La vida se sustenta en el agua y su ausen-cia genera la muerte. La actividad vital de losseres vivos está en estrecha relación con sucontenido hídrico.

“Cuando el hombre salió del mar se llevó el océano consigo”

Claude Bernard

Una vez que la semilla de una planta hacompletado su desarrollo, el recurso clave parainiciar los cambios fisiológicos que conducen ala germinación es el agua, que resulta indis-pensable para activar el metabolismo y el creci-miento de las células vivas de los tejidos de lassemillas. De la misma manera, el agua es elmedio en el que se van a desarrollar losembriones de los vertebrados que han salido deeste medio y se reproducen en tierra.

“La hermana agua, que es utilísima,preciosa, casta y humilde”

San Francisco de Asís

Si miramos nuestro planeta desde elespacio exterior observamos un hermoso pla-neta con un intenso color azul que debería

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MMEEDDIIOO AAMMBBIIEENNTTEEotorgarle el nombre de planeta Agua.

En la Tierra, el agua juega un papel cen-tral como agente geológico. Regula la tempera-tura del planeta con los océanos, se evapora yforman nubes, y vuelve a tierra en forma de llu-via. Los mares, los glaciares y las lluvias erosio-nan las montañas. Y los glaciares y casquetespolares reflejan la luz solarhacia el espacio, minimi-zando el efecto invernade-ro. Gracias a que la Tierraestá a solo 150 millones dekilómetros del Sol, el aguapodemos encontrarla enestado sólido, líquido ygaseoso.

Aunque cubre másdel 71% de la superficieterrestre, el agua no esexclusiva del planeta azul.La encontramos en casitodo el Sistema Solar, sobretodo en forma de hielo o devapor de agua. El Solmismo contiene agua enforma de vapor, especial-mente debajo de las man-chas solares.

“Lo que embellece al desiertoes que en alguna parte esconde

un pozo de agua”

Antoine Saint-Exupéry

Sabemos que en Marte corrió el agua yexcavó ríos y costas, pero debido a la pérdidade la mayor parte de su antigua atmósfera, hoyen día no puede correr por la superficie ya quese vaporizaría al instante. Venus, por el contra-rio, posee una densa atmósfera y un terribleefecto invernadero: las lluvias son de ácido sul-fúrico y las altas temperaturas funde los meta-les en su superficie. Venus es un infierno y el

agua tampoco puede correr.

El último candidato con atmósferadensa y superficie sólida no es un planeta sinoun satélite de Saturno, llamado Titán (de tama-ño algo mayor que Mercurio). En Titán poseeuna atmósfera un 50% más densa que la de laTierra compuesta fundamentalmente de nitró-

geno, además de metano y argón. Titán estámuy alejado del Sol y la temperatura en susuperficie es de -170°C. La lejanía ha permitidoa Titán conservar su atmósfera, mientras queotros cuerpos del mismo tamaño y más cerca-nos al Sol (Marte, Ganímenes, Mercurio o laLuna) la han perdido. El metano se descubrióen 1944 y teniendo en cuenta la densidad ytemperatura de la superficie, hace décadas quelos científicos sospechaban que en Titán existi-ría este compuesto en estado líquido y gaseosoy se preguntaban cuál sería su abundancia y siexistían incluso océanos y mares: el metanoestaría jugando en Titán el mismo papel que elagua juega en la Tierra. Esto abriría la esperan-za para encontrar algún tipo de vida, aunque dediferentes características a la de la Tierra.

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Y AGUA

Todo el mundo sabe que el aguapuede tener efectos muy beneficioso (bue-nas cosechas, prevención de enfermedades,etc.), pero cuando la naturaleza se descon-trola el agua puede producir grandes desas-tres que en ocasiones llevan a la pérdidasde cientos e incluso miles de vidas. Estetipo de catástrofes naturales son cada vezmás abundantes debido al cambio climáti-co. Pueden ser:

TSUNAMI

Un tsunami (palabra que provienedel japonés y que quiere decir “gran ola enel puerto”) es una ola o un grupo de olasgigantescas que son producidas cuandouna gran masa de agua es movida vertical-mente.

La mayoría de los tsunamis ( un90% aproximadamente) se producen acausa de terremotos. Son los llamados tsu-namis tectónicos.

La zona más afectada por los tsuna-mis es el océano Pacífico, porque en él seencuentra la zona tectónica más activa delplaneta, el cinturón de fuego. Por estacausa, es el único océano con un sistema dealertas de reconocida eficacia.

Sin embargo, el 10% restante, losdenominados Megatsunamis, se puedenproducir por erupciones volcánicas, desli-zamientos de tierra, meteoritos o explosio-nes submarinas. Estos Megatsunamis, pro-ducen olas mucho más altas que las decualquier tsunami normal. Un ejemplo típi-co es el meteorito que cae del espacio en laspelículas catastróficas. En datos reales, se

considera que dentro de unos miles deaños se producirá un megatsunami cercade las islas Canarias.

PRINCIPALES TSUNAMIS YA PRODUCIDOS

1650 adC Santorini1755 Lisboa1883 Krakatoa1908 Messina1946 Tsunami del Pacífico1960 Terremoto de Valdivia1979 Tumaco1993 Hokkaido2004 Índico

CORRIMIENTO DE LODO

Es el deslizamiento masivo de lodoo barro debido a las lluvias torrenciales.

Las causas pueden ser la deforesta-ción, la carencia de vegetación o las coladasde barro originadas en las pendientes delos volcanes llamados lahares.

Uno de los corrimientos de lodomás grandes se produjo el 10 de enero de2005 en La Conchita.

INUNDACIÓN

Una inundación es la acumulaciónde agua en un lugar concreto, como porejemplo ríos, lagos o pantanos.

Puede producirse por lluvias conti-nuadas , fundición de grandes cantidadesde hielo o en algunos pocos casos por ladestrucción de una presa. Ahora mismo

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DESASTRES PRODUCIDOS POR EL AGUA

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ZONASPÉRDIDAS (EN MILLONES DE €):

Castilla y León...................461 Andalucía..........................340 Castilla- La Mancha...........261 Aragón...............................260 Extremadura.....................206 Cataluña..............................67 Resto de España..................30

En el año 2005, en Andalucía se pro-dujo una falta de agua superior al 55%, loque produjo una pérdida de 3.500 hectáre-as del cultivo de la remolacha.

Los pantanos de Madrid se encon-traban al 50% y los de Aragón al 48%.

Además en Aragón la cosecha delcereal de invierno produjo unos datos de615.000 hectáreas afectadas y 800.000toneladas menos de cosecha que en el2004. Incluso el sector ganadero se vioafectado, ya que la tasa de mortalidad encorderos aumentó un 20%.

Y en Extremadura las pérdidas delsector apícola (productos relacionados conlas abejas) alcanzaron unas cifras del63.3%.

Todo esto debería bastarnos paraconcienciarnos de que debemos ahorrartodo el agua posible, ya que es esencial parala vida.

Silvia Alfayate.2º C, E.S.O. IES Complutense.

está habiendo inundaciones en centroeuro-pa (Alemania y Rep. Checa), el norte deIsrael, Argentina y Estados Unidos.

MANGA DE AGUA

Una manga de agua ( también llama-da tromba de agua o tromba marina) es unapequeña tormenta parecida a un tornado,pero mucho menos mortífera, ya que pocasveces logra tocar la tierra, que se formasobre mares u océanos y eleva normalmen-te gran cantidad de agua, pero no suelecausar grandes daños.

EFECTOS DE LA FALTA DE AGUA

La cuarta parte de la población mun-dial (1.500 millones de personas) padecelos efectos de la falta de agua. Estos efectospueden ser:

EpidemiasAlta mortalidadPérdida de las cosechas

Aunque las cifras actuales son preo-cupantes, según la ONU en el año 2025 lademanda de agua será superior en un 56%al suministro.

Solamente en España las cifras delaño pasado son preocupantes: se habla deunas pérdidas de 1.625 millones de euros(994 en el sector agrícola y 631 en el sector ganadero). Estas pérdidas se distribuyen dela siguiente manera:

POEMASDE AGUA (I)

AGUA PRIMERA

Eras agua de luz, líquida estelafluyendo por tu cauce peregrinoo arroyo que seguía su caminoentre juncos al borde de la escuela.

Eras el chorro con su cantinelade dulce arrullo y de compás vecino,agua alegre entre el tedio campesino,fresca saltando por la fuente en vela.

Del manantial llegabas y sobrantehacia el surco corrías adelantemás libre ya, si acaso, a la deriva.

Agua de mi niñez, que hoy caes antigualloviendo al corazón que se santiguarecordándote, siempre, en rogativa.

“ ...un idioma de aguamas allá de los signos.”

JAIME SILES

ELOGIO DEL AGUA

AGUA/VIDA

Esta sed que me abrasa lentamentecon su amargo sabor a desesperosecándome la voz, ese agujerode nombraros a todos diariamente...

Esta sed implacable, en el presentecristaliza mi sangre y, por entero,en cuerpo y alma por sediento muerosi me arde el corazón, fuego es mi frente.

Dadme un vaso de vida, un vaso de aguaque colme esta ansiedad donde se fragua mi ser; se haga el secano regadío.

Agua de amor para beberme el mundo sorbo a sorbo o de un trago profundosoñando al son del discurrir del río.

CATARATA

Agua de asombro en singular murallatrazando un monumento a la grandeza.Maravilla de la naturalezasiendo agua al viento que espumosa estalla.

Prodigio aquí de impresionante tallavertical del blancor que su purezabrinda en el salto de total bellezaeste agua atronadora que avasalla.

Un agua que después se irá al olvido,mansamente, gozosa de haber sidoprotagonista, aunque fugaz, un día.

Sabrá que iba de paso y, de repente,compuso un espectáculo fulgenteeste agua -¿veis?- de la fotografía.

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GÉISER

Aspira el agua a encaramarse al cielodesde la entraña de la tierra ardientey, presa en el volcán, corre latentea la consecución de su alto anhelo.

Está en ciego bullir hasta que el suelorevienta a su presión de agua impacientey chorro es, surtidor, cálida fuentevaporosa y enhiesta alzando el vuelo.

Es agua caprichosa ésta que al albarugiente aflora sulfurosa y salvavital del hondo infierno su sentido.

Será pasmo del alma en esta hora,géiser y luego nada hasta otra auroracon su nueva sesión de agua y sonido.

LA LLUVIA CIUDADANA

A veces llueve en la ciudady apenas

se presienteno se anuncia la lluvia

desde el sol empozado entre la umbríadensidad de una nube

o desde el vientoque roza los matojos

ni siquierase respira el misterio de un profundoperfume a riego

a tierra humedecidaa pan

a madrea Dios

a surcoa cielo

si llueve en la ciudad es como un llantoque nunca se presagia

de repenteel agua a borbotones nos oxidaprecipitadamente la corazasin calar en la carne soñadora

Si llueve en la ciudad nunca se mojael almael agua no gotea por las techumbres íntimasno llega a rezumarsesu pura vocación de agua llovidaescapada de lagos celestialesfiltrándose en la luz

no se destilaen el zarco tamiz donde las avesdibujan sus auguriosdonde está desde siempre condensadapara el milagro de las rogativas

A veces llueve en la ciudadque llueva...

PPOOEEMMAASS

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© Remi Mohedano

ESTE AGUA ASOMBROSA

PARA ESA SOLEDAD DE SER SECANOentona el corazón su rogativa,

su desazón humana en el desiertoque clama el agua dulce cada día

llegando con el pan de la abundancia,el agua a chorros que nos dé la vidacuando abrasa la sed los tristes labiosy sólo hay humedad de llanto, inscritaen la ancha arena donde muere un niño

cada instante, según las estadísticas.

SEA UN AGUA QUE LLEGUE GENEROSAen vuelo por canales solidarios

-primavera, verano, otoño e invierno-de región a región, del valle al páramo,

nominada en legítimo derechobien esencial y patrimonio humano;agua total de andar la vida a cuestaspor cualquier paralelo y meridiano.

Que se abran las compuertas de los cielosy alegre llueva en nuestros tristes pagos.

SEA LA LIBERTAD DE UN AGUA VIVAque atraviesa la piedra en monolito

fluyendo al caño, en líquida escapadaajena a nuestro amor, y al regadío

corriendo va porque la tierra ardientereclama su humedad, en son benditode entregarse a su paso de venturapor el surco mirando al infinito;

dulcemente sentida por los prediosel agua, libre y presa, en su destino.

AGUA INMÓVIL DE DIOS O AGUA CORRIENTE,agua llovida en nuestro pecho y agua

rebosando frescura en el alientoque, siempre bienvenida, se derrama.Agua de eternidad: lago y arroyo,

venero, río o géiser, catarata,gota a gota bañando nuestra hacienda

cual viático de paz inmaculada;claror que corre por el pecho, urgente,

anunciando su riego de esperanza.

QUE UN AGUA DE BONANZA NOS ARRULLEmusical en la noche de silenciocuando la calle con la lluvia lucesu perfil de ambarino parpadeo

y en los cristales de la alcoba tierna-mente suene en romántico goteo.Agua nocturna al corazón amanteenfebrecido en la pasión del lechoentre sedas y vírgenes caricias,repicando en dulcísimo sosiego.

ECHARNOS, SIEMPRE, UN TRAGO POR EL CAMPOde un agua que enamora ciegamente,por la noria rodando en su acarreode estarse derramando plenamente,saltando entre la acequia hasta acabar

en el regazo del plantío verde; en la matriz donde germina el mundo

sus pastizales, donde se conviertecomo un milagro en paraíso, en selva,

en bosque, en paz…,en gozo permanente.

DE AGUA (I)

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AGUA NUESTRA DE AHORA Y DE MAÑANAde boca en boca pregonada, alerta

la mirada de toda criaturapor los confines donde el mundo encierra

sus áureos tesoros y, en vigilia,-custodiando la asombrosa herencia-el corazón, humanamente, al borde

del caudal donde mana en su riqueza,desde vastos acuíferos oscuros

a ser agua de vida, mía y vuestra.

AGUA EN CALMA, QUE ACUDA COMPLACIENTEa ser líquida caricia, como un juego

así envolviendo nuestro ser desnudohasta el rincón más íntimo y secreto;

grácil sustancia purificadoraque avive el alma y tonifique el cuerpo.Que pinte la ilusión con su presencia

por un paisaje juvenil naciendoentre sutiles transparencias frías

o en los cálidos baños de los sueños.

SI EL ALMA SE NOS CUBRE CON EL POLVOde estar, penosamente, en el camino

porque la tierra seca se levantade su aposento en vuelo fugitivo…Si es rayo que no cesa el sol diariosobre nuestros cuerpos, encendido,y hasta en la piel se anuncia la sequía

como una maldición, un cruel castigo…Triunfe el agua en copioso meteoro

contra la Naturaleza sin sentido.

VENGA UN AGUA DE AMOR, DE ALTA MONTAÑA,navegando purísima en las venas

o el agua transparente más profundaaflorando en los pozos su secreta

bondad, su dulcedumbre en esa ignotadimensión de vivir bajo la tierra.

Algibe, cauce, caz, garganta se haceel alma en la diaria sementera,

a sol y sombra, cuando el verso callaporque el rumor del agua lo silencia.

Luis de Blas.Poeta Alcalaíno.

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