navidad en las montañas

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NavidadenlasMontañas

IgnacioManuelAltamirano

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AcercadeAltamirano:

NaceenGuerrero,enlapoblacióndeTixtla,dondesupadrefuealcalde.Estolepermitióasistiralaescuelaalaedadde14años.

GraciasaunabecaotorgadaporIgnacioRamírez,dequienfuediscípulo,hacesusprimerosestudiosenToluca(enelInstitutoLiterario),aunqueaprendealeeryaescribirensupueblonatal.AdemásdeestudiarderechoenelColegiodeSanJuandeLetrán,serelacionaconasociacionescomoelLiceoHidalgoyelClubÁlvarez,laSociedadNezahualcóyotl,laSociedadMexicanadeGeografíayEstadísticayelConservatorioDramáticoMexicano.

ParticipaenlarevolucióndeAyutla(1854),enlaguerradeReforma(bajoelmandodeJuanÁlvarez)yencontradelainvasiónfrancesa.

SutrabajocomodocentecomienzaenlaEscuelaNacionalPreparatoria:TambiénesmaestroenlaEscuelaSuperiordeComercioyAdministraciónyenlaEscuelaNacionaldeMaestros.

Cuandotrabajaenprensafunda:ElCorreodeMéxico(juntoaGuillermoPrietoeIgnacioRamírez),ElRenacimiento(conGonzaloA.Esteva),ElFederalista,LaTribunayLaRepública,periódicosyrevistasenlasquecolaboranescritoresdetodaslastendenciasliterarias.

PublicaestudioscríticosenrevistasliterariasdeMéxico:Suliteraturabuscaafirmarlosvaloresnacionales,aunquecultivadistintosestilosygénerosliterarios,obteniendoungranéxitoensuépoca.

El5defebrerode1882pronunciaunmemorablediscursoenelqueabogaporlainstrucciónprimarialaica,gratuitayobligatoriaenlasinstitucionespúblicas.Ensucarrerapolítica,fungecomodiputadoenelCongresodelaUnión,ProcuradorGeneraldelaRepública;fiscal,magistradoyPresidentedelaSupremaCorte;yenelPoderEjecutivocomoOficialMayordelMinisteriodeFomento.

Muereen1893,enItalia.SusrestossetrasladaronydepositaronenlaRotondadelasPersonasIlustresenlaCiudaddeMéxico.

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Capítulo1

Anochecerenlasmontañas

Elsolseocultabaya:ylasnieblasascendíandelprofundosenodelosvalles;deteníanseunmomentoentre lososcurosbosquesy lasnegrasgargantasde la cordillera, comounrebaño gigantesco; después avanzaban con rapidez hacia las cumbres; se desprendíanmajestuosasdelasagudascopasdelosabetoseiban,porúltimo,aenvolverlasoberbiafrentede las rocas, titánicosguardianesde lamontañaquehabíandesafiadoallídurantemillaresdesiglos,lastempestadesdelcieloylasagitacionesdelatierra.

Losúltimosrayosdelsolponientefranjabandeoroydepúrpuraestosenormesturbantesformadospor laniebla;parecían incendiar lasnubesagrupadasenelhorizonte, rielabandébiles en las aguas tranquilas del remoto lago, temblaban al retirarse de las llanurasinvadidasyapor la sombraydesaparecíandespuésde iluminar con suúltimacaricia laoscuracrestadeaquellaoleadadepórfido.

Lospostrerosrumoresdeldíaanunciabanpordondequieralaproximidaddelsilencio.Alolejos, en los valles, en las faldas de las colinas, a las orillas de los arroyos, veíansereposandoquietasysilenciosaslasvacadas;losciervoscruzabancomosombrasentrelosárboles,enbuscadesusocultasguaridas; lasaveshabíanentonadoyasushimnosde latarde,ydescansabanensuslechosderamas;enlasrozasseencendíalaalegrehogueradepino,yelvientoglacialdelinviernocomenzabaaagitarseentrelashojas.

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Capítulo2

Navidad

Lanocheseacercabatranquilayhermosa:erael24dediciembre,esdecir,queprontolanoche de Navidad cubriría nuestro hemisferio con su sombra sagrada y animaría a lospuebloscristianosconsusalegríasíntimas.¿Quiénquehanacidocristianoyquehaoídorenovarcadaaño,ensuinfancia,lapoéticaleyendadelNacimientodeJesús,nosienteensemejantenocheavivarselosmástiernosrecuerdosdelosprimerosdíasdelavida?

Yo, ay demí, al pensar queme hallaba, en este día solemne, enmedio del silencio deaquellos bosques majestuosos, aun en presencia del magnífico espectáculo que sepresentaba ami vista absorbiendomis sentidos, embargados poco ha por la admiraciónque causa la sublimidad de la naturaleza, no pudemenos que interrumpir mi dolorosameditación, y encerrándome en un religioso recogimiento, evoqué todas las dulces ytiernasmemoriasdemisaños juveniles.Ellassedespertaron,alegrescomounenjambredebulliciosasabejasymetransportaronaotrostiempos,aotroslugares;oraalsenodemifamiliahumildeypiadosa,oraalcentrodepopulosasciudades,dondeelamor,laamistadyelplacerendeliciosoconcierto,habíanhechosiempregrataparamicorazónesanochebendita.

Recordabamipueblo,mipuebloquerido,cuyosalegreshabitantescelebrabanaporfíaconbailes,cantosymodestosbanqueteslaNochebuena.Parecíameveraquellaspobrescasasadornadas con sus nacimientos y animadas por la alegría de la familia: recordaba lapequeña iglesia iluminada,dejandoverdesdeelpórticoelpreciosoBelén,curiosamentelevantadoenelaltarmayor:parecíameoír losarmoniosos repiquesque resonabanenelcampanario,medioderruido,convocandoalosfielesalamisadelgallo,yaúnescuchabaconelcorazónpalpitante,ladulcevozdemipobreyvirtuosopadre,excitándonosamishermanosyamíaarreglarnosprontoparadirigirnosalaiglesia,afindellegaratiempo;yaúnsentíalamanodemibuenaysantamadretomarlamíaparaconducirmealoficio.

Despuésmeparecía llegar,penetrarporentreelgentíoqueseprecipitabaen lahumildenave,avanzarhastaelpiedelpresbiterio,yallíarrodillarme,admirandolahermosuradelas imágenes, el portal resplandeciente con la escarcha, el semblante risueño de lospastores,ellujodeslumbradordelosReyesMagos,ylailuminaciónespléndidadelaltar.Aspirabacondeliciael frescoysabrosoaromade las ramasdepino,ydelhenoqueseenredaba en ellas, que cubría el barandal del presbiterio y que ocultaba el pie de losblandones. Veía después aparecer al sacerdote revestido con su alba bordada, con sucasulla de brocado y seguido de los acólitos, vestidos de rojo con sobrepellicesblanquísimas.

Yluego,a lavozdelcelebrante,queseelevabasonoraentre losdevotosmurmullosdelconcurso, cuando comenzaban a ascender las primeras columnas de incienso, de aquelinciensorecogidoenloshermososárbolesdemisbosquesnativos,yquemetraíaconsuperfume algo como el perfume de la infancia, resonaban todavía en mis oídos losalegrísimos sonespopulares conque los tañedoresde arpas, debandolinasyde flautas,saludaban el nacimiento del Salvador. ElGloria in excelsis, ese cántico que la religión

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cristianapoéticamentesuponeentonadoporángelesyporniños,acompañadoporalegresrepiques, por el ruido de los petardos y por la fresca voz de los muchachos de coro,parecía transportarme con una ilusión encantadora al lado demimadre, que lloraba deemoción, demis hermanitos que reían, y demi padre, cuyo semblante severo y triste,parecíailuminadoporlapiedadreligiosa.

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Capítulo3

Lasposadas

Ydespuésdeunmomentoenqueconsagrabamialmaalcultoabsolutodemisrecuerdosdeniño,porunatransiciónlentaypenosa,metrasladabaaMéxico,allugardepositariodemismuchasimpresionesdejoven.

Aquélerauncuadrodiverso.Yanoeralafamilia;estabaentreextraños;peroextrañosqueeran mis amigos, la bella joven por quien sentí la vez primera palpitar mi corazónenamorado,lafamiliadulceybuenaqueprocuróconsucariñoatenuarlaausenciadelamía.

Eranlasposadasconsusinocentesplaceresyconsudevociónmundanaybulliciosa;erala cena de Navidad con sus manjares tradicionales y con sus sabrosas golosinas; eraMéxico,enfin,consugentecantadorayentusiasmada,quehormigueaesanocheenlascallescorriendogallo;consuPlazadeArmasllenadepuestosdedulces;consusportalesresplandecientes;consusdulceríasfrancesas,quemuestranenlosaparadoresiluminadoscon gas, un mundo de juguetes y de confituras preciosas; eran los suntuosos palaciosderramandopor sus ventanas torrentes de luz y de armonía.Era una fiesta que aúnmecausabavértigo.

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Capítulo4

Soycapitán

Perovolviendodeaquelencantadomundodelosrecuerdosalarealidadquemerodeabaportodaspartes,unsentimientodetristezaseapoderódemí.¡Ay!,habíarepasadoenmimenteaquelloshermososcuadrosdelainfanciaydelajuventud;peroéstasealejabademíapasosrápidos,yeltiempoquepasóaldarmesupoéticoadióshacíamásamargamisituaciónactual.

¿En dónde estaba yo?, ¿qué era entonces?, ¿a dónde iba? Y un suspiro de angustiarespondíaacadaunadeestaspreguntasquemehacía,soltandolasriendasamicaballo,quecontinuabasucaminolentamente.

Mehallabaperdidoentoncesenmediodeaquelocéanodemontañassolitariasysalvajes;erayounproscrito,unavíctimadelaspasionespolíticas,eibatalvezenposdelamuerte,quelospartidariosenlaguerraciviltanfácilmentedecretancontrasusenemigos.

Esedíacruzabaunsenderoestrechoyescabroso,flanqueadoporenormesabismosyporbosques colosales, cuya sombra interceptaba ya la débil luz crepuscular. Se me habíadichoqueterminaríamijornadaenunpueblecillodemontañeseshospitalariosypobres,que vivían del producto de la agricultura, y que disfrutaban de un bienestar relativo,merced a su alejamiento de los grandes centros populosos, y a la bondad de suscostumbrespatriarcales.

Ya me figuraba hallarme cerca del lugar tan deseado, después de un día de marchafatigosa: el sendero iba haciéndose más practicable, parecía descender suavemente alfondodeunadelasgargantasdelasierra,quepresentabaelaspectodeunvallerisueño,ajuzgarporlossitiosquecomenzabaadistinguir,porlosriachuelosqueatravesaba,porlascabañasdepastoresydevaquerosqueselevantabanacadapasoalcostadodelcamino,yelfin,poreseaspectosingularquetodoviajerosabeapreciaraunatravésdelassombrasdelanoche.

Algome anunciaba que pronto estaría dulcemente abrigado bajo el techo de una chozahospitalaria,calentandomismiembrosateridosporelairedelamontaña,alamordeunalumbre bienhechora, y agasajado por aquella gente ruda, pero sencilla y buena, a cuyavirtuddebíayo,desdehacíatiempo,inolvidablesservicios.

Micriado,soldadoviejo,yporlotantoacostumbradoalaslargasmarchasyalfastidiodelassoledades,habíaprocuradodistraerseduranteeldía,oracazandoalpaso,oracantando,y no pocas veces hablando a solas, como si hubiese evocado los fantasmas de suscamaradasdelregimiento.

Entonces se había adelantado a alguna distancia para explorar el terreno, y sobre todo,paraabandonarmecontodalibertadamistristesreflexiones.

Repentinamentelovivolveragalope,comoportadordeunanoticiaextraordinaria.

—¿Quéhay,González?—lepregunté.

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—Nada,micapitán,sinoquehabiendovistoaunaspersonasqueibanacaballo,delantedenosotros,meavancéareconocerlasyatomarinformes,ymeencontréconqueeranelcuradelpuebloadondevamos,ysumozo,quevienendeunaconfesiónyvanalpuebloacelebrarlaNochebuena.Cuandolesdijequemicapitánveníaaretaguardia,elseñorcuramemandóquevinieraaofrecerledesupartealojamiento,yallíhizoaltoparaesperarnos.

—¿Yledistelasgracias?

—Esclaro,micapitán,yaunledijequebiennecesitábamosdetodossusauxilios,porquevenimoscansadosynohemosencontradoentodoeldíauntristeranchodondecomerydescansar.

—¿Yquétal?,¿parecebuensujetoelcura?

—Esespañol,micapitán,ycreoqueestodounhombre.

—¡Español!—medijeyo—:esosímealarma;yonoheconocidoclérigosespañolesmásque jesuitas o carlistas, y todosmalos. En fin, con no promover disputas políticas,meevitarécualquierdisgustoypasaréunanocheagradable.Vamos,González,areunimosalcura.

Diciendo esto, puse mi caballo a galope, y un minuto después llegamos adonde nosaguardabaneleclesiásticoysumozo.

Adelantóseelprimeroconexquisita finura,yquitándosesusombrerode tejamesaludócortésmente.

—Señorcapitán—medijo—,entodotiempotengoelmayorplacerenofrecermihumildehospitalidadalosperegrinosqueunararacasualidadsueletraeraestasmontañas;peroenesta noche, es doble mi regocijo, porque es una noche sagrada para los corazonescristianos,yenlacualeldeberhadecumplirseconentusiasmo:eslaNochebuena,señor.

Di las gracias al buen sacerdote por su afectuosidad, y acepté desde luego oferta tanlisonjera.

—Tengo una casa curalmuymodesta—añadió—, como que es la casa de un cura dealdea,ydealdeapobrísima.Misfeligresesvivenconelproductodeuntrabajoímproboyno siempre fecundo. Son labradores y ganaderos, y a veces su cosecha y sus ganadosapenaslessirvenparasustentarse.Asíesquemantenerasupastoresunacargademasiadopesadaparaellos;yaunqueyoprocuroaligerarlalomásquemeesposible,noalcanzanadarme todo lo quequisieran, aunquepormi parte tengo todo lo quenecesito y aunmesobra.Sinembargo,meesprecisoanticiparaustedesto,señorcapitán,paraquedisimulemi escasez, que, con todo, no será tanta que no pueda yo ofrecer a usted una buenalumbre,unablandacamayunacenahoymuyapetitosa,graciasalafiesta.

—Yo soy soldado, señor cura, y encontraré demasiado bueno cuanto ustedme ofrezca,acostumbradocomoestoyalaintemperieyalasprivaciones.YasabeustedloqueesestaduraprofesióndelasarmasyporesoomitoundiscursoqueyaanteshizodonQuijoteenunestiloquemeseríaimposibleimitar.

Sonrióel curaal escucharaquellaalusiónal libro inmortal,que siempre serácaroa losespañoles y a sus descendientes, y así, en buen amor y compañía, continuamos nuestrocaminoplaticandosabrosamente.

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Cuandonuestraconversaciónsehabíahechomásconfidencial,díjelequetendríagustoensaber,sinohabíainconvenienteendecírmelo,comohabíavenidoaMéxico,yporquéél,español y que parecía educado esmeradamente, se había resignado a vivir enmedio deaquellassoledades,trabajandocontalrudezaynoteniendoporpremiosinounasituaciónquerayabaenmiseria.

Contestómequeconmuchoplacersatisfaríamicuriosidad,puesnohabíanadaensuvidaquedebieraocultarse; yque, por el contrario, justamenteparadeshacer enmi ánimo laprevencióndesfavorablequepudierahabermeproducidoelsaberqueeraespañolycura,puesconocíabastantementenuestraspreocupaciones,aese respecto,muy justasalgunasveces,sealegrabadepoder referirmeen losprimeros instantesdenuestroconocimientoalgodesuvida,mientrasllegábamosalpueblecillo,queyaestabapróximo.

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Capitulo5

Elseñorcura

—Vinealpaísdeusted—medijo—muyjovenydestinadoalcomercio,comomuchosdemiscompatriotas.Teníayoun tíoenMéxicobastanteacomodado,elcualmecolocóenuna tienda de ropas; pero notando algunos meses después de mi llegada que aquellaocupaciónmerepugnabasobremanera,yquemeconsagrabaconmásgustoalalectura,sacrificandoaestainclinaciónaunlashorasdereposo,preguntómeundíasinomesentíayoconmásvocaciónparalosestudios.Lerespondíque,enefecto,lacarreradelasletrasmeagradabamás;quedesdepequeñosoñabayocon ser sacerdote,yque sinohubiesetenidoladesgraciadequedarhuérfanodepadreymadreenEspaña,habría,quizá,logradolos medios de alcanzar allá la realización de mis deseos. Debo decir a usted que soyoriundo de la provincia de Álava, una de las tres vascongadas, y mis padres fueronhonradísimoslabradores,quemurieronteniendoyomuypocosaños,razónporlacualunatíaacuyocargoquedéseapresuróaenviarmeaMéxico,dondesabíaquemisusodichotíohabía reunido,merced a su trabajo, una regular fortuna. Este generoso tío escuchó consensatezmimanifestación, y se apresuró a colocarme con arreglo a mis inclinaciones.Entré en un colegio, donde, a sus expensas, hice mis primeros estudios con algúnprovecho.Después,teniendounaaltaideadelavidamonacal,quehastaallísóloconocíaporloselogiosinteresadosquedeellasehacíanyporlapoéticadescripciónqueveíaenloslibrosreligiosos,queeranmispredilectos,mepuseapensarseriamenteenlaelecciónque iba a hacer de laOrden regular en que debía consagrarme a las letras apostólicas,sueñoacariciadodemijuventud;ydespuésdeundetenidoexamenmedecidíaentrarenlareligióndelosCarmelitasdescalzos.Comuniquémiproyectoamitío,quienloaprobóymeayudóadarlospasosnecesariosparaarreglarmiaceptaciónaenlacitadaOrden.Alospocosmeses,erayofraile;yprevioelnoviciadoderigor,profeséyrecibílasórdenessacerdotales,tomandoelnombredefrayJosédeSanGregorio,nombrequehiceestimar,señorcapitán,demispreladosydemishermanostodos,durantelosañosquepermanecíenmiOrden,quefueronpocos.

“Residíenvariosconventos,ycongranplacerrecuerdoloshermososdíasdesoledadquepaséenelpintorescoDesiertodeTenancingo,endondesólomeinquietabalaamargapenadeverqueperdíaenelociounavida inútil,elvigor juvenilquesiemprehabíadeseadoconsagraralostrabajosdelapropagandaevangélica.

“Conocí entonces, como usted supondrá, lo que verdaderamente valían las órdenesreligiosasenMéxico;comprendí,condolor,quehabíanacabadoyalosbellostiemposenqueelconventoeraelplanteldeheroicosmisionerosque,ariesgodesuvida,selanzabanaregiones remotasa llevarcon lapalabracristiana la luzde lacivilización,yenqueelfraile era, no el sacerdote ocioso qué veía transcurrir alegremente sus días en lascomodidades de una vida sedentaria y regalada, sino el apóstol laborioso que iba a lamisiónlejanaaceñirselacoronadelasvictoriasevangélicas,reduciendoalcristianismoalospueblossalvajes,oladelmartirio,encumplimientodelospreceptosdeJesús.

“Varias veces rogué a mis superiores que me permitieran consagrarme a esta santa

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empresa, y en tantas obtuve contestaciones negativas y aun extrañamientos, porque sesuponíanopuestosalaregladeobedienciamisentusiastaspropósitos.Cansadodeinútilessúplicas,yaconsejadoporpiadososamigos,acudíaRomapidiendomiexclaustración,yal cabo de algún tiempo el Papame la concedió en un Breve, que tendré el placer deenseñarausted.Porfinibaarealizarselaconstanteideademijuventud;porfinibaasermisioneroymártirde lacivilizacióncristiana.Pero¡ay!,elBrevepontificio llegóenuntiempoenque,atacadodeunaenfermedadquemeimpedíahacer largosviajes,sólomedejabalaesperanzadediferirmiempresaparacuandohubieseconseguidolasalud.

“Esto hace tres años. Los médicos opinaron que en este tiempo podía yo, sin peligroinmediato, consagrarme a las misiones lejanas, y entre tanto, me aconsejaron quededicándome a trabajos menos fatigosos, como los de la cura de almas en un pueblopequeñoyenunclimafrío,procuraseconjurarelriesgodeunamuertepróxima.

“Por esomi nuevo prelado secularme envió a esta aldea, donde he procurado trabajarcuantomehasidoposible,consolándomedenorealizaraúnmisproyectos,conlaideadequeenestasmontañastambiénsoymisionero,puessushabitantesvivían,antesdequeyoviniese, en un estadomuy semejante a la idolatría y a la barbarie. Yo soy aquí cura ymaestrodeescuela,ymédicoyconsejeromunicipal.Dedicadasestaspobresgentesa laagriculturayalaganadería,sóloconocíanlosprincipiosqueunarutinaignoranteleshabíatrasmitido, y que no era bastante para sacarlos de la indigencia en que necesariamentedebían vivir, porque el terreno por su clima es ingrato, y por su situación, lejos de losgrandesmercados,nolesproduceloqueeradedesear.Yoleshedadonuevasideas,quesehanpuestoenprácticacongranprovecho,yelpueblovasaliendopocoapocodesuantigua postración. Las costumbres, ya de suyo inocentes, se han mejorado: hemosfundadoescuelas,quenohabía,paraniñosyparaadultos:sehaintroducidoelcultivodealgunasartesmecánicas,ypuedoasegurarausted,quesinlaguerraquehaasoladoatodalacomarca,yqueaúnlaamenazaporalgúntiempo,sielcieloseapiadadenosotros,mihumildepueblecitollegaráadisfrutardeunbienestarqueantessecreíaimposible.

“Encuantoamí,señor,vivofeliz,cuantopuedeserlounhombre,enmediodegentesqueme aman como a un hermano;me creomuy recompensado demis pobres trabajos concariño,y tengo laconcienciadeno serlesgravoso,porquevivodemi trabajo,nocomocura,sinocomocultivadoryartesano;tengopoquísimasnecesidadesyDiosproveeaellasconloquemeproducenmisafanes.Sinembargo,seríaingratosinoreconocieseelfavorquemehacenmisfeligresesenauxiliarmipobrezacondonativosdesemillasydeotrosefectos que, sin embargo, procuroqueni sean frecuentes ni costosos, para no causarlescon ellos un gravamen que justamente he querido evitar, suprimiendo las obvencionesparroquiales,usadasgeneralmente”.

—¿De manera, señor cura —le pregunté— que usted no recibe dinero por bautizos,casamientos,misasyentierros?

—No,señor,norecibonada,comovaustedasaberlodebocadelosmismoshabitantes.Yo tengo mis ideas, que ciertamente no son las generales; pero que practicoreligiosamente.Yotengoparamíquehayalgodesimoníaenestasexigenciaspecuniarias,y si conozco que un sacerdote que se consagra a la cura de almas, debe vivir de algo,considero también que puede vivir sin exigir nada, y contentándose con esperar que lagenerosidad de los fieles venga en auxilio de sus necesidades. Así creo que lo quiso

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Jesucristo,yasívivióél.¿Porqué,pues,susapóstolesnohabíandecontentarseconimitarasuMaestro,dándosepormuyfelicesdepoderdecirquesontanricoscomoél?

Ynopudecontenermealoíresto;ydeteniendomicaballo,quitándomeelsombrero,ynoocultandomiemoción,quellegabahastalaslágrimas,alarguéunamanoalbuencura,yledije:

—Venga esa mano, señor, usted no es un fraile, sino un apóstol de Jesús… Me haensanchadoustedelcorazón;mehahechoustedllorar.NocreíayoqueexistieraunsolosacerdoteasíenMéxico;jamásheoídohablaraunhombredesotanaodehábito,comousted acaba de hacerlo. Señor, le diré a usted francamente y con mi rudeza militar yrepublicana,yohedetestadodesdemijuventudalosfrailesyalosclérigos;leshehecholaguerra;laestoyhaciendotodavíaenfavordelaReforma,porquehecreídoqueeranunapeste; pero si todos ellos, fuesen como usted, señor, ¿quién sería el insensato que seatreviese,nodigoaesgrimirsuespadacontraellos,peroniaunadejardeadorarlos?¡Oh,señor!yosoyloqueelclerollamaunhereje,unimpío,unsansculotte;peroyoaquídigoausted,enpresenciadeDios,querespetolasverdaderasvirtudescristianas,comojamáslasha respetadofanáticoosayónreaccionarioalguno.Así,venero la religióndeJesucristo,como usted la practica, es decir, como Él la enseñó, y no como la practican en todaspartes.¡BenditaNavidadéstaquemereservabalamayordichademivida,yeselhaberencontradoaundiscípulodelsublimeMisionero,cuyavenidaalmundosecelebrahoy!Y¡yo venía triste, recordando las Navidades pasadas enmi infancia y enmi juventud, ysintiéndomedesgraciadoporvermeenestasmontañassoloconmisrecuerdos!¿Quévalenaquellasfiestasdeminiñez,sólogratasporlaalegríatradicionalyporlapresenciadelafamilia?¿Quévalenlosprofanosregocijosdelagranciudad,quenodejanenelespíritusinounapasajeraimpresióndeplacer?¿Quévaletodoesoencomparacióndelainmensadichadeencontrarlavirtudcristiana,labuena,lasanta,lamodesta,lapráctica,lafecundaenbeneficios?Señorcura,permítameustedapearmeydarleunabrazoyprotestarlequeamoalcristianismocuandoloencuentrotanpurocomoenlosprimerosyhermososdíasdelEvangelio.

Elcurasebajótambiéndesupobrecaballejo,ymeabrazóllorandoysorprendidodemiarranquedesincerafranqueza.Nopodíahablarporsuemoción,yapenaspudomurmurar,alestrecharmecontrasupecho:

—Pero,señorcapitán…yonomerezco…yocreoquecumplo…Estoesmuynatural;yonosoynada…¡quéhedeseryo!¡Jesucristo!¡Dios!,¡elpueblo!

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Capítulo6

Elcarácterreligioso

Despuésdeeste abrazovolvimosamontar a caballo,ycontinuamosnuestrocaminoensilencio,porquelaemociónnosembargabalavoz.

Laoscuridadsehabíahechomásdensa;peroyoveíaenelcura,cuyosemblanteaúnnoconocía, algo luminoso; tan cierto es que la simpatía y la admiración se complacen enrevestiralapersonasimpáticayadmiradaconlosatractivosdelaDivinidad.

Ibayorepasandoenmimemorialoshermosostiposidealesdelbuensacerdotemoderno,queconocíasóloenlasleyendas,yaloscualesseparecíamicompañerodecamino,ynorecordaba más que a dos con los cuales tuviera una extraña semejanza. El uno era elvirtuoso Vicario de aldea, de Enrique Zschokke, cuyo diario había leído siempre conlágrimas, porque el ilustre escritor suizo ha sabido depositar en él raudales de inmensaternuraydedulcísimaresignación.

ElotroeraelPadreGabriel,deEugenioSué,queestefecundonovelistahasabidohacerpopularenelmundoenteroconsufamosoJudíoErrante.Enaquellaépocaaúnnohabíapublicado Víctor Hugo Los Miserables y, por consiguiente, no había yo admirado lahermosa personificación de monseñor Myriel, que tantas lágrimas de cariño ha hechoderramardespués.Verdadesqueconocíalahistoriadevarioscélebresmisioneroscuyasvirtudeshonrabanalcristianismo;perosiempreencontrabaensucarácterunlunarquemehacía perder en parte mi entusiasta veneración hacia ellos. Sólo había podido, pues,admirarentodasuplenitudalospersonajesidealesquehemencionado.

Asíesqueelhaberencontradoenmediodeaquellasmontañasalhombrequerealizabaelsueño de los poetas cristianos y al verdadero imitador de Jesús, me parecía unaagradabilísimaperofugaz ilusión,hijademi imaginaciónsolitariayentristecidapor losrecuerdos.Y, sin embargo,no era así; el sacerdote existía;mehabíahablado; caminabajuntoamí,yprontoibaaconfirmarconmispropiasobservacioneslaideaqueacababadedarmesucarácterasombroso,enpocaspalabrasdichasconunasencillezyunasinceridadtantomásincuestionables,cuantoqueningúninteréspodíatenerenaparecerdetalmodoalos ojos de un viajero pobre, militar subalterno e insignificante. Cansado estaba yo, alcontrario de encontrarme por ahí en los diversos pueblos que había recorrido con lastropas o solo, con párrocos alegres y vividores, de esos que se llaman a sí mismoscampechanos, que habían creído halagarme, enmi calidad de soldado y de hombre demundo, haciéndome participar de las dulzuras y placeres de una vida profana, alegre ylibertina.

Nada, pues, tenía de común el carácter de este buen sacerdote con los que yo habíaconocidopordondequiera.Todasestasrazonesprodujeronenmiánimolaestupefacciónqueesdesuponerseyquemehacíacaminaralladodelcuraconunaalegríamezcladadeincredulidad: si alguien hubiese venido a contarme que existía en un rincón de laRepública,alasazónagitadaporlaspasionesdelclero,unsacerdotecomoelqueyomehabíaencontrado,francamente,lohabríacreídoconsumadificultad[1].

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Capítulo7

Elpueblodelseñorcura

De repente, y al desembocar de un pequeño cañón que formaban dos colinas, elpueblecillo se apareció a nuestra vista, comouna faja de rojas estrellas enmedio de laoscuridad,yelvientodeinviernopareciósuavizarseparatraernosensuvagoaromadeloshuertos, el humor de la gente y el simpático ladrido que siempre escucha el caminantedurantelanocheconintensaalegría.

—Ahítieneustedmipueblo,señorcapitán—medijoelcura.

—Meparecemuypintoresco—lecontesté—ajuzgarporlaposicióndelasluces,yporelairebalsámicoquenosllegayquerevelaqueallíhaypequeñosjardines.

—Sí,señor;loshaymuybonitos.Comoelclimaesmuyfríoyelterrenobastanteingrato,loshabitantesselimitaban,antesdequeyollegaraaquí,acultivaralgunospobresárbolesque no les servían más que para darles sombra: unas cuantas y tristes flores nacíanenfermizas en los cercados, y en vano se hubiera buscado en las casas la más comúnhortaliza para una ensalada o para un puchero. Los alimentos se reducían a tortillas demaíz, frijol,carneyqueso; lobastanteparanomorirsedehambre,yaunparavivirconsalud;peronoparahacermásagradablelavidaconalgunascomodidadestanútilescomoinocentes.

“Yolesinsinuéalgunasmejorasenelcultivo;hicetraersemillasyplantaspropiasparaelclima,ycomolosvecinossonlaboriosísimos,elloshicieronlodemás.Jamásunhombrefue mejor comprendido que lo fui yo; y era de verse, el primer año, cómo hombres,mujeres,ancianosyniños,aporfía,cambiabanelaspectodesuscasas,ensanchabansuscorrales, plantaban árboles en sus huertos, y aprovechaban hasta los más humildesrincones de tierra vegetal para sembrar allí las más hermosas flores y las más rarashortalizas.

“Un año después, el pueblecito, antes árido y triste, presentaba un aspecto risueño.HubiérasedichoqueseteníaalavistaunadeesasalegresaldeasdelaSaboyaodemisqueridosPirineos, con sus cabañas de paja o con sus techos rojos de teja, sus ventanasazules y sus paredes adornadas con cortinas de trepadoras, sus patios llenos de árbolesfrutales, sus callecitas sinuosas, pero aseadas; sus granjas, sus queseras y un graciosomolino. Su iglesita pobre y linda, si bien está escasa de adornos de piedra y de altivospórticos,tiene,encambio,ensupequeñoatrio,esbeltosycopudosárboles;lasmásbellasparietariasenguirnaldansuhumildecampanarioconsusfloresazulesyblancas;sutechodepajapresentaconsucoloroscuro,salpicadoporelmusgo,unavistaagradable;lacercadelatrioesunrústicoenverjadoformadoporlosvecinoscontroncosdeencina,enlosquese ostentan familias enteras de orquídeas, que hubieran regocijado al buen barón deHumboldt y al modesto y sabio Bonpland; y el suelo ostenta una rica alfombra decaléndulassilvestres,quefueronabuscarseentrelasmáspreciosasdelamontaña.Enfin,señor, la vegetación, esa incomparable arquitectura de Dios, se ha encargado deembelleceresacasadeoración,enlaqueelalmadebeencontrarportodaspartesmotivos

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deagradecimientoydeadmiraciónhaciaelCreador.

“Deestemodo,eltrabajolohacambiadotodoenelpueblo;ysinlaguerra,quehahechosentir hasta estos desiertos su devastadora influencia, ya mis pobres feligreses, menosescasos de recursos, habrían mejorado completamente de situación; sus cosechas leshabrían producido más, sus ganados, notablemente superiores a los demás del rumbo,habríantenidomásvalorenlosmercados,ylarecompensahabríahechonacerelestímuloentodalacomarca,todavíademasiadopobre.

“Pero¿quéquiereusted?Lostrigosquecomienzanacultivarseennuestropequeñovalle,necesitan un mercado próximo para progresar, pues hasta ahora la cosecha que se halevantado,sólohaservidoparaelalimentodelosvecinos.

“Yoestoycontento,sinembargo,conesteprogreso,ylaprimeravezquecomíunpandetrigo ymaíz, como enmi tierra natal, lloré de placer, no sólo porque esome traía a lamemorialostiernosrecuerdosdelapatria,sinoporquecomprendíqueconestepan,mássanoquelatortilla,lacondiciónfísicadeestospueblosibaamejorartambién:¿noopinaustedlomismo?”

—Seguramente: yo creo, como todo el que tiene buen sentido, que la buena y sanaalimentaciónesyaunelementodeprogreso.

—Pues bien—continuó el cura—yo, con objeto de establecer aquí esa importantísimamejora,heprocuradoquehubieseunpequeñomolino,suficiente,porlopronto,paralasnecesidadesdelpueblo.Unodelosvecinosmásacomodadostomóporsucuentarealizarmi idea.Elmolinosehizo,ymisfeligresescomenhoypande trigoydemaíz.Deestamanera he logrado abolir para siempre esa horrible tortura que se imponían las pobresmujeres,moliendoelmaízenlapiedraquesellamametate;torturaquelasfatigadurantelamayorpartedeldía,robándolesmuchashorasquepodíanconsagraraotrostrabajos,yocasionándoles muchas enfermedades dolorosas, aparte de la incomodidad que sufrencuandosehallanencintaoauncriandoasusniños.

“Alprincipioheencontradoresistencias,provenidasdelacostumbreinveterada,yaundelamorpropiodelasmujeres,quenoqueríanaparecercomoperezosas,puesaquí,comoentodoslospueblospobresdeMéxico,yparticularmentelosindígenas,unadelasgrandesrecomendaciones a una doncella que va a casarse, es la de que sepamoler, y ésta serátantomayor,cuantomayorsealacantidaddemaízquelainfelizreduzcaatortillas.Asísedice:“Fulanaesmuymujercita,puesmueleunalmudodosalmudes,sinlevantarse”.

Yaustedsupondráquelaspobresjóvenes,porobtenersemejanteelogio,seesfuerzanentamañatarea,quellevanacabo,sindudaalguna,mercedalvigordesuedad,peroquenohayorganizaciónqueresistaasemejantetrabajoy,sobretodo,alapenosaposiciónenqueseejecuta.Lacabeza,elpulmón,elestómago,seresientendeesainclinaciónconstantedelamolendera,elcuerposedeforma,yhayotrasmilconsecuenciasqueelmenosperspicazconoce.Así es quemimolino ha sido el redentor de estas infelices vecinas, y ellas lobendicencadadía,alversehoylibresdesuantiguosacrificio,cuyosfunestosresultadoscomprendenahora,alobservarelestadodesusalud,yalaprovecharel tiempoenotrostrabajos.

“Comoelcultivodel trigo,seha introducidoeldeotroscerealesnomenosútilesyconigualprontitud.Hetraídotambiénpacholesdealgunasleguminosasqueheencontradoen

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lamontaña, y con las cuales la benéfica naturaleza nos había favorecido, sin que estoshabitanteshubiesenpensadoenaprovecharlas.

“En cuanto a árboles frutales, ya los verá usted mañana. Tenemos manzanos, perales,cerezos, albaricoqueros, castaños, nogales y almendros, y eso en casi todas las casas:algunos vecinos han plantado pequeños viñedos, y yo estoy ensayando ahora unaplantacióndemorerasydemadroños,para saber si podrá establecerse el cultivode losgusanosdeseda.Enfin,sehahecholoposible;ynocontentoyoconrealizarmispropiasideas, pregunto a las personas sensatas, y escucho sus opiniones con gusto y respeto.Ustedseservirádarmelasuyadespuésdevisitarmipueblo.”

—Con mucho gusto, señor, a pesar de mi ignorancia suma, mi buen sentido y miexperiencia por mis viajes son lo único que puede permitirme hacer a usted algunasindicaciones.¿Yencuantoaganados?

—Estosmontañeseslosposeíanenpequeñacantidad,yensumayorpartevacuno.Ahorase consagran conmás empeñoal ganadomenor.Sehan traído algunosmerinos; sehanpropagadofácilmente,yyaexistenrebañosbastantenumerosos,queseaumentancadadíaenrazóndequenoseconsumenparaelalimentodiario.

—¿Nogustaaquíesacarne?

—Poco, diré a usted francamente, soy yo quien no gusta de comer carne; y comomispobres feligreses se han acostumbrado por simpatía a amoldarse a mis gustos, ellostambién van quitándose la costumbre, sin que por eso les diga yo sobre ello una solapalabra. Por eso verá usted también en el pueblo, relativamente, pocas aves de corral.Pongo yo poco empeño en la propagación de esas desgraciadas víctimas del apetitohumano.Engeneral,yoprefierolaagricultura,ysólocuidoconesmeroalosanimalesqueayudanalhombreenlosrudosysantostrabajosdelcampo.Así,losbueyesquehayenelpueblosonquizálosmásrobustosylosmejoresdelrumbo,porquesontambiénlosmejorcuidados. Los mulos y los caballos son ligeros y robustos, como conviene a un paísmontañoso;aunque,adecirverdad,haymásdelosprimerosquedelossegundos,porquesirvenaquéllosparacargarlasmiesesqueseconducenpornuestrosescabrososcaminos;peroéstosnosonútilesmásqueparaalgunosenfermoscomoyo,oparalasmujeres,puesloshabitantesprefierenandarapie,enlocualhacenmuybien.

—Señor cura—le dije—estoymuy contento de oír a usted, yme parece admirable larapidezconqueustedhacambiadolafazdeestospobreslugares.

—Lareligión,señorcapitán,lareligiónmehaservidodemuchoparahacertodoesto.Sinmicarácterreligiosoquizánohabríayosidoescuchadonicomprendido.VerdadesqueyonohepropuestotodasesasreformasennombredeDios,yfingiéndomeinspiradoporél:midignidadseoponeaestasuperchería;peroevidentementemicarácterdesacerdoteydecura,dabaunaautoridadamispalabras,quelosmontañesesnohabríanencontradoenlabocadeunapersonadeotraclase.

“Además, ellos han tenido ocasión, todos los días, de conocer la sinceridad de misconsejos, y estomeha servidomuchísimopara lograrmiprincipalobjeto, que es el deformarsucaráctermoral;porqueyonopierdodevistaquesoy,ante todo,elmisioneroevangélico.Sóloqueyocomprendoasímicristianamisión:deboprocurarelbiendemissemejantes por todos losmedios honrados; a ese fin debo invocar la religión de Jesús

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comocausa,paratenerlacivilizaciónylavirtudcomoresultadopreciso:elEvangelionosóloeslaBuenaNuevadesdeelsentidodelaconcienciareligiosaymoral,sinotambiéndesdeelpuntodevistadelbienestarsocial.Labellaysantaideadelafraternidadhumanaen todassusaplicaciones,debenencontrarenelmisioneroevangélicosumásentusiastapropagandista;yasíescomoesteapóstollograrállevaralosaltaresdeunDiosdepazaunpueblodócil,regeneradoporeltrabajoyporlavirtud,alcampoyaltaller,aunpuebloinspiradoporlaideareligiosaquelehaimpuesto,comounaleysanta,laleydeltrabajoydelahermandad.”

—Señorcura—volvíadecir,entusiasmado—¡ustedesundemócrataverdadero!

El curamemiró sonriendoa la luzde laprimera fogataque los alegresvecinoshabíanencendidoalaentradadelpuebloyqueatizabanalasazóntreschicuelos.

—DemócrataodiscípulodelgranMaestro Jesús, ¿noes acaso lamismacosa…?—mecontestó.

—¡Oh! tieneusted razón, tieneusted razón;peronoesasícomosepiensaalláenotraspartes.¡Diosmío!¡québenditaNavidadestaquemehahechoencontrarloquemehabíaparecidounsueñodemijuventudentusiasta!

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Capítulo8

Elhermanocura

Pero los chicos, luego que vieron al cura, vinieron a saludarlo alegremente, y despuéscorrieronalcentrodelpueblecillo,gritando:

—¡Elhermanocura!,¡elhermanocura!

—¡Elhermanocura!—repetíyoconextrañeza—¡queraro!¿Esasícomollamanaquíasupárroco?

—No,señor—merespondióelsacerdote—,anteslellamabanaquí,comoentodaspartes,el“señorcura”;peroamímedesagradaesafórmula,demasiadoaltisonante,yherogadoatodosquemellamenel“hermanocura”:estomedamayorplacer.

—Esustedcompleto.¡Yyoquehevenidollamandoaustedseñorcura!

—Puesbien:estáustedperdonado,contaldequesigallamándomesuamigonadamás.

Yoapretélamanodeaquelhombrehonradoyhumilde,ymeapartéunpocoparadejaralagentequehabíaacudidoasuencuentro,saludarloatodosusabor.Depasonotéqueestagentenomostrabaensurespetohaciaelcuraesabajezaservilqueunacostumbreidólatrahaestablecidoencasitodoslospueblos.Losancianosleabrazaban(puessehabíabajadodelcaballo)conternurapaternal,yéleraquienlossaludabaconveneración;loshombreslehablabancomoaunhermano,y loschicoscomounmaestro.Entodossenotabaunaafectuosaysincerafamiliaridad.

Alllegarasucasita,queestaba,comoescostumbre,juntoalapequeñaiglesiaparroquial,y en lo que podía llamarse plaza, el cura, enseñándome una bella casa grande, lamásbella,quizá,delpueblomedijo:

—¡Ahítieneustednuestraescuela!

Ycomoyomemostraraunpocoadmiradodeverlatanbonitayaseada,revelandoluegoque era el edificio predilecto de los vecinos, observé en éstos, al felicitarlos, unsentimientodejustísimoorgullo.Elmásviejodelosqueestabancerca,medijo:

—Señor,esélquienmerecelaenhorabuena;poréllatenemos,yporélsabenleernuestroshijos.Cuandonosotros la levantamos, aconsejados por él, y la concluimos, al verla tannuevaytanlinda,lepropusimosquesefueraavivirenella,porqueledebemosmuchosbeneficios,yquenosdejaraelcuratoparalaescuela,peroseenfadóconnosotrosynospreguntó que si él valía acasomás que los niños del pueblo, y que si necesitaba tantaspiezas él solo. Nos avergonzamos y conocimos nuestro disparate. Es muy bueno elhermanocura,¿nolepareceausted?

Yofuiaabrazaralcuraensilencioymásconmovidoquenunca.

Entramos,porfin,enlacasadelcurato,queerapequeñaymodesta;peromuyaseadayembellecidaconunjardincillo,provistadeunacuadraydeuncorral.Lagentesedetuvoalapuerta.Dentroaguardabanalcura,elalcaldeconalgunosancianosyalgunasmujeresde

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edad.Elcurasequitóelsombrerodelantedelalcalde,dandoasíunejemplodelconstanterespetoquedebetenersealaautoridad,emanadadelpueblo;saludócariñosamentealasviejasvecinas,yentróconmigoyloshombresasusaloncito,quenoeramásgrandequeuncuartocomún.Peroantesdeentrar,unadelasviejas,robustayvenerablevecina,querevelabaensusemblantebondadosounagrandepena,detuvoalcura,ylepreguntóenvozbaja:

—Hermanocura,¿lohavistoustedporfin?¿Estámásaliviado?,¿vendráestanoche?

—¡Ah!, sí,Gertrudis—respondió el cura—; seme olvidaba… lo vi, hablé con él, estátriste,muytriste;perovendrá,melohaprometido.

—PuesvoyaavisárseloaCarmenparaquesealegre—replicó laanciana—…¡sivieraustedcomohallorado,hermanocura,temiendoquenoviniera!¡Pobremuchacha!

—Quenotengacuidado,Gertrudis,quenotengacuidado.

—Aquíhayalgodeamor,amigomío—meatrevíadeciralcura.

—Sí—medijo éste conaire tranquilo—:ya lo sabráusted estanoche: esunapequeñanoveladealdea,unidilioinocentecomounaflordelamontaña;peroenelquesemezclael sufrimiento que está atormentando dos corazones.Ustedme ayudará a llevar a buentérminoeldesenlacedeesahistoriaestamismanoche.

—¡Oh!conmuchogusto:nadapodríahalagartantomicorazón;tambiényoheamadoyhesufrido—dijeacordándomesúbitamentedeloquehabíaolvidadodurantetantashoras,mercedalosrecuerdosdeNavidadyalaconversacióndelcura—.¡Yotambiénllevoenelalmaunmundoderecuerdosydepenas!¡Yotambiénheamado!—repetí.

—Esnatural…—dijotambiénsuspirandoelcura,einclinandoconmelancolíasufrentepensadora,surcadaporarrugasprecoces.

Aquellome puso silencioso, y así tomé asiento frente a un buen fuego que ardía en lahumildechimeneadelsaloncito.

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Capítulo9

Losvillancicos

Hasta entonces pude examinar completamente la figura del cura. Parecía tener comotreintayseisaños;peroquizásusenfermedades,susfatigasysuspenaserancausadequeen su semblante, franco y notable por su belleza varonil, se advirtiese un no sé qué detriste, que no alcanzaba a disipar ni la dulzura de su sonrisa, ni la tranquilidad de suacento,hechoparaconmoveryparaconvencer.

Quizáyomeengañoenesto,ymipreocupaciónhayasidolaquepusoparamisojos,enlafrenteyenlamiradadelcura,esanubedemelancolíadequeacabodehablar.

Esqueyonopuedofigurarmejamásaunpensador,sinsuponerlodesgraciadoenelfondo.Paramí, el talento elevado, siempre es presa de dolores íntimos, pormás que ellos seocultenenlosrecónditosplieguesdeuncaráctersereno.Laenergíamoral,porvictoriosaquesalgadesusluchasconlosobstáculosdelasuerteyconlaspasionesdeloshombres,siemprequedaheridade esa enfermedad incurable que se llama la tristeza; enfermedadque no siempre conocemos, porque no nos es dado contemplar a veces a los grandescaracteresensusmomentosdesoledad,cuandodejandescubiertaelalmaenlassombrasdelmisterio.

Elcuraeraindudablementeunodeesospersonajesrarosenelmundo,yporesoyonolocreía feliz.Hubiera sido imposibleparamí,despuésdehaberlo escuchado, considerarlocomounadeesasmedianíasqueencuentranmotivosdedichaencasitodaspartes.

Continuando mi examen, vi que era robusto, más bien por el ejercicio que por laalimentación. Sus miembros eran musculosos, y su cuerpo, en general, conservaba laligerezadelajuventud.Sobretodo,loquellamabamiatencióndeunamaneraparticular,erasufrenteelevadaypensativa,comolafrentedeunprofeta,yqueaúnestabacoronadaporespesoscabellosdeunrubiopálido:eralamiradatranquilaydulcedesusojosazules,queparecíanestarcontemplandosiempreelmundodeloideal:erasunariz,ligeramenteaguileña, y que revelaba una gran firmeza de carácter. Todo este conjunto de faccionesacentuadasydeunaspectoextraordinario,estabacorregidoporunafrecuentesonrisa,queapareciendoenunos labiosbermejosy ligeramente sombreadospor labarba,ydeunosdientes blanquísimos, daba al semblante de aquel hombre un aire profundamentesimpático,peronetamentehumano.

Sutrajeeramodestísimo,casipobre,yselimitabaachaqueta,chalecoypantalónnegros,depañoordinario,sobretodolocualvestía,quizáacausadelaestación,unredingotedepañomásgruesoydelmismocolor.

Cuandoacabódehablarconelalcalde,selevantó,yhaciéndomeunaseñamepresentóaaquelhonradopersonaje,aquiennosolamentesaludé,sinoque,encumplimientodemisdeberesmilitares,mepresentéoficialmente,habiéndomeexcusadoélconsumabondaddela fórmula de presentación en la casamunicipal esa noche, aunque ofrecí poner en susmanosmipasaportealdíasiguiente.

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Después, el curamepresentóaun sujetoquehabíaestadohablandoconél, juntamenteconelalcalde,ycuyainteligentefisonomíamehabíallamadoyalaatención.

—Elseñor—medijoelcura—eselpreceptordelpueblo,dequienyosoyayudante;perotodavíamás:amigoíntimo,hermano.

—Esmimaestro,señorcapitán—seapresuróaañadirelpreceptor—.Yoledebolopocoquesé;yledebomás,lavida.

—Chist…—replicóelcura—ustedesbuenoyexagera losoficiosdemiamistad.Perousted está fatigado, capitán, y preciso será tomar un refrigerio, sea que quiera usteddormir,obienacompañarnosenlacenadeNavidad.Yonoloacompañaréausted,porquetengoquedecir lamisadelgallo;ya sabeusted: costumbresviejas,yquenoencuentroinconveniente en conservar, puesto que no son dañosas. Aquí no hay desórdenes apropósito de la gran fiesta cristiana y de la misa. Nos alegramos como verdaderoscristianos.

Guióme entonces el cura a un pequeño comedor, en el que también ardía un agradablefuego,yallínosacompañóalpreceptoryamímientrastomábamosunameriendafrugal,puesnoquiseprivarmedelplacerdehacerloshonoresalatradicionalcenadeNavidad.

Después,dejándomereposarunrato,salióconelpreceptoraprepararenlaiglesiatodolonecesarioparaeloficio.

Cuandovolvió,meinvitóadarunavueltaporlaplacita,enquesehabíareunidoalgunagenteenderredorde los tocadoresdearpa,yalamorde lashermosashoguerasdepinoquesehabíanencendidodetrechoentrecho.

Laplazoletapresentabaunaspectodeanimaciónydealegríaqueproducíanunaimpresióngrata.Losartistastocabansonataspopularesylosmancebosbailabanconlasmuchachasdelpueblo.Lasvendedorasdebuñuelosydebollosconmielycastañasconfitadas,atraíana los compradores con sus gritos frecuentes,mientras que losmuchachos de la escuelaformaban grandes corros para cantar villancicos, acompañándose de panderetas y pitos,delantedelospastoresdelascercaníasydemásmontañesesquehabíanacudidoalpuebloparapasarlafiesta.

Nosacercamosalmásgrandedeestoscorros,yalaluzdelahoguerapudeverrostrosypersonajesverdaderamentedignosdeBelén,yquemerecordaronelhermosocuadrodelNacimientodeJesús,denuestroCabrera,quedecoralasacristíadeTaxco.Enefecto,esascabezasrudas,morenasyenérgicamenteacentuadas,consusflotantescabellerasgrisesysus largas barbas; esas sonrisas bonachonas y esos brazos nervudos, apoyándose en elcayado,parecenserelmodeloquesirvióanuestrofamosopintorparasuAdoracióndelosPastores. Y junto a ellos, y haciendo contraste, las muchachas del pueblo, con sufisonomía dulce, sus mejillas sonrosadas y su traje pintoresco; y los niños con susemblante alegre, sus carrillos hinchados para tocar los pitos, o sus bracitos agitadostocandolospanderos:todoaquellomeparecióunmagníficosueñodeNavidad.

Elcuranotómicuriosidadymedijo:

—Esoshombresson,enefecto,pastoresdelascercanías,ypastoresverdaderos,comolosqueaparecenenlosidiliosdeTeócritoyenlaséglogasdeVirgilioydeGarcilaso.Hacenunavidaenteramentebucólica,ynovienenapobladosinoenlasgrandesfiestas,comola

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presente.Apocasleguasdeaquíestánapacentándosehoysusnumerososrebaños,enlosterrenos que les arriendan los pueblos cercanos. Estos rebaños se llaman haciendasflotantes;pertenecenaricospropietariosdelasciudades,ymuchasvecesaunricopastorque en persona viene a cuidar su ganado. Estos hombres son independientes de esashaciendasyvivencomúnmenteenlasmajadasqueestablecenenlasgargantasdelasierra.Hoyhanvenido enmayor número, porque, comousted supondrá, laNochebuena es sufiesta de familia. Ellos traen también sus arpas de una cuerda, sus zampoñas y sustamboriles,ycantanconbuenayrobustavozsusvillancicosenlaiglesia,aquíenlaplazayenlacenaqueescostumbrequedéelalcaldeensucasaestanoche:Justamentevanacantar,óigalosusted.

En efecto, los pastores se ponían de acuerdo con los muchachos para cantar susvillancicos,ypreludiabanensusinstrumentos.Unodeloschicueloscantabaunverso,ydespuéslospastoresylosdemásmuchachoslorepetíanacompañadosdelazampoña,delaguitarramontañesaydelospanderos.

Heaquílosquerecuerdo,yquesonconocidísimosysehantransmitidodepadresahijosduranteciengeneraciones:

Pastores,venid,venid,

Veréisloquenohabéisvisto,

enelportaldeBelén,

elnacimientodeCristo.

Lospastoresdabansaltos

ybailabandecontento,

alparquelosangelitos

tocabanlosinstrumentos.

Lospastoresyzagalas

caminanhaciaelportal,

llevandollenosdefrutas

elcestoyeldelantal.

LospastoresdeBelén

todosjuntosvanporleña

paracalentaralNiño

quenaciólaNochebuena.

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LaVirgenibaaBelén;

ledioelpartoenelcamino,

yentrelamulayelbuey

nacióelCorderodivino.

Alasdocedeunanoche,

quemásfeliznosevio,

nacióenunAveMaría

sinromperelalba,elsol.

Unpastor,comiendosopas,

enelairedivisó

unángelqueledecía:

YahanacidoelRedentor.

TodoslellevanalNiño;

yonotengoquéllevarle;

lasalasdelcorazón

quelesirvandepañales.

TodoslellevanalNiño,

yotambiénlellevaré

unatortademanteca

yunjarrodeblancamiel.

Unapanderetasuena,

yonosépordóndeva,

caminaparaBelén

hastallegaralportal.

Alruidoquellevaba,

elsantoJosésalió;

nomedespertéisalNiño

queorapocosedurmió.

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Perolossiguientes,porsucaráctermelancólico,meagradaronmucho:

Unagitanaseacerca

alpiedelaVirgenpura,

hincólarodillaentierra

yledijolaventura.

“MadredelAmorhermoso

—asílediceaMaría—,

aEgiptoirásconelNiño

yJoséentucompañía.

Saldrásalamedianoche,

ocultandoalSoldivino;

pasaréismuchostrabajos

durantetodoelcamino.

Osirábienconmigente,

ostrataránconcariño;

losídolos,cuandoentréis,

caeránalsuelorendidos”.

MirandoalNiñodivino

ledecíaenternecida:

“¡Cuántotienesquepasar,

Luceritodemivida!

LacabezadeesteNiño,

tanhermosayagraciada,

luegolahemosdever

conespinastraspasada.

LasmanitasdeesteNiño,

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tanblancasytorneadas,

luegolashemosdever

enunacruzenclavadas.

LospiececitosdelNiño

tanchicosysonrosados,

luegoloshemosdever

conunclavotaladrados.

Andarásdemonteenmonte

haciendomilmaravillas,

enunosudarássangre

enotrodaráslavida.

Lamáscrueldetuspenas

telapredigoconllanto,

seráqueentusredimidos,

Señor,hallarásingratos”.

No parece sino que el poeta popular y desconocido que compuso este villancico de lagitanilla,quiso,apropósitodelNiñoJesús,encerrarenunatristepredicción,laqueantelacunadetodoslosniñospuedehacersedelossufrimientosquelosesperanenlavida.

Ydespuésdeversostanmelancólicos,loscantaresconcluyeronconéste,queloeramásaún:

LaNochebuenaseviene,

laNochebuenaseva,

ynosotrosnosiremos

ynovolveremosmás.

—Todosestosvillancicosantiguossondeorigenespañol—dijoelcura—,yyoadviertoquelatradiciónlosconservaaquíconstantemente,comoenmipaís[2].Respetablesporsuantigüedad y por ser hijos de la ternura cristiana, tal vez de una madre, poetisadesconocidadelpueblo,talvezdeunniño,talvezdeinfelicesciegos,perodeseguro,deesos trovadoresoscurosquesepierdenenel torbellinode losdesgraciados;yo losoigosiempreconcariño,porquemerecuerdanmiinfancia.Perodesearíadebuenaganaquelos

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sustituyeranconotrosmásfilosóficos,másadecuadosanuestrasideasreligiosasactuales,máspropiosparainspirarenlasmasas,enestanoche,sentimientosnodeunaalegríaodeuna ternura inútiles, sino de una caridad y una esperanza siempre fecundas en laconcienciadelospueblos.Peronohayquienseconsagreaestahermosapoesíapopular,tansencillacomobella,yademásseríaprecisoqueelpueblolaaceptasegustoso,paraquesepudierageneralizaryperpetuar.

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Capítulo10

Misadegallo

—Peroheahí lasonceymedia—dijoel curaaloír el alegre repiquequeanunciaba lamisadelgallo.Siustedgusta,nosdirigiremosalaiglesia,quenotardaráenllenarsedegente.

Así lo hicimos: el cura se separó de mí para ir a la sacristía a ponerse sus vestidossacerdotales.Yopenetréenlapequeñanaveporlapuertaprincipal,ymeacomodé,enunrincón,desdedondepudeexaminarlotodo.Eltemplo,enefecto,erapequeño,comomelohabíaanunciadoelcura:eraunaverdaderacapillarústica,peromeagradósobremanera.Eltechoeradepaja,perolasdelgadasvigasquelosostenían,colocadassimétricamente,yeltejidodeblancosjuncosqueadheríaaellalapaja,estabahechocontalmaestríaporlosmontañeses,quepresentabaunaspectoverdaderamenteartístico.Lasparedeseranblancasylisas,yenlaslaterales,ademásdedospuertasdeentrada,habíaunahileradegrandesventanas,todolocualproporcionabalanecesariaventilación.Yomesorprendímuchodenoencontrarenestaiglesiadepueblo,loquehabíavistoentodaslasdemásdesuespecie,yaunen lasde lasciudadespopulosasycultas,asaber:esaaglomeracióndealtaresdemalísimogusto,sobrecargadosdeídolos,casisiempredeformes,queunapiedadignoranteadoraconelnombredesantos,ycuyocultonoes,enverdad,elmenordelosobstáculosparalaprácticadelverdaderocristianismo.

Encasitodoslospueblosquehabíayorecorridohastaentonces,habíatenidoeldisgustodeencontrarde talmaneraarraigadaesta idolatría,quehabíaacabadopordesalentarme,pensando que la religión de Jesús no eramás que la cubierta falaz de este culto, cuyomantenimiento consume los mejores productos del trabajo de las clases pobres, queimpide la llegada de la civilización y que requiere todos los esfuerzos de un gobiernoilustrado, para ser destruido prontamente. La Reforma, me decía yo, debe comenzartambién por aquí, y los hombres pensadores que la proclaman y defienden, no debendescansar hasta no aplicarla a un objeto tan interesante, porque creer que las teorías sedesarrollarán solas en un pueblo que tiene costumbres inveteradas, es no conocer elespírituhumano,ynocomprenderlahistoria.SehapromulgadoyalaleydeLibertaddeCultos,esverdad,ydesdeluegoseautorizaconellalaadoracióndetalessantos;perosiellegisladordescendierahastaexaminaratentamenteloquepasaenlospueblosconmotivodeesteculto idólatra,veríaque la simple sanciónde la libertaddeconciencia,nobastaparadesterrarlosabusos,parailustraralasmasasyparahacerrealizablelaideafilosóficadeloshombresmodernos,queesladefundar,siesposible,sobrelosprincipiosreligiososlibres,eledificiodelaprosperidadpública.

Se necesita, pues, enMéxico una disposición esencialmente práctica, que sin estar enpugna con la libertad religiosa otorgada por la ley, facilite, al contrario, su ejecución,depure las costumbres paganas creadas por el fanatismo, unas veces, y otras por lanecesidad de complacer a los pueblos idólatras recién conquistados; y por último, quefavorezcaygaranticelalibertaddetodosenlaprofesióndelafereligiosa.

Deotromodolalibertaddeconcienciapodráponerseenprácticaenlosgrandescentros

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populosos y cultos; pero difícilmente, casi nunca, en las pequeñas poblaciones pococivilizadasqueconstituyenelmayornúmerodenuestropaís.Ymedecíayoesto,porquehabía visto en centenares de pueblos pequeños, y particularmente en los de indígenas,establecido este culto, que malamente se llama cristiano, de una manera que causaríaprofundodoloralmismoFundadordelcristianismo.

Puebloshayenlosquelasdoctrinasevangélicassonabsolutamentedesconocidas,porqueallínoseadoramásqueasanNicolás,sanAntonio,sanPedroosanBartolomé,yestossantoseclipsanconsudivinidadaunalamismapersonalidaddeJesús.Eldogmadeesospueblos infelicesconsisteen lanarraciónfabulosade losmilagrosdesu ídolo;milagrosque, por supuesto, creen obrados por el ídolo mismo, sin intervención de divinidadessuperiores. Y por eso, nada es más común que ver esas larguísimas caravanas deperegrinos indígenasque,confamiliay todo,sedirigenapueblos lejanos,abandonandolostrabajosagrícolas,enbuscadelsanto famosoaquienvanadejarelproductodesusmiserablestrabajosdeunaño.

Abolirestasprácticas;fundarlareligiónsobreprincipiosmássanosymásútiles,esobradelainstrucciónpopular:pero¡ay!estaobratienequesermuylenta,sielEstadohaderealizarlasólopormediodeesosapóstoles,nosiempreilustrados,quesellamanmaestrosdeescuela;porqueéstos,muchasveces,pornopugnarconelespíritudelpuebloquelossostieneyconlos interesesde loscuras,seplegana lascostumbresviciosas,yson,pordesgracia,suseficacespropagadoresenlaniñez,queserámañanaelpuebloherederodelastradiciones.

Peroenlaiglesiadeaquelpueblecilloafortunado,yenpresenciadeaquelcuravirtuosoyesclarecido,comprendídesúbitoqueloqueyohabíacreídodifícil,largoypeligroso,noera sino fácil, breve y seguro, siempre que un clero ilustrado y que comprendiese losverdaderosinteresescristianos,vinieseenayudadelgobernante.

Heahíaun sacerdotequehabía realizadoen tresaños loque laautoridadcivil solanopodrárealizarenmediosiglopacíficamente.Allínohaysantos;allínoveíayomásqueunacasadeoraciónynountemplodeidólatras;allíelespíritu,inspiradoporlapiedad,podía elevarse sin distracciones, sin encomendarse a medianeros horrorosos, hacia elCreadorparadarlegraciasyparatributarleunhomenajedeadoración.

Enefecto,lapequeñaiglesianoconteníamásaltaresqueelqueestabaenelfondo,yquesehallabaalasazónadornadoconunBelén,concesiónquetalvezhabíahechoelcuraalatiernaimaginacióndesusfeligreses,aúnnoenteramentelibredesusantiguasaficiones.

Lasparedes,portodaspartes,estabanlisas,y,entonces, losvecinoslashabíandecoradoprofusamentecongrandesramasdepinoydeencina,conguirnaldasdefloresyconbellascortinasdeheno,salpicadasdeescarcha.

Noté,además,que,contraelusocomúnde las iglesiasmexicanas,enéstahabíabancaspara los asistentes, bancas que entonces se habían duplicado para que cupiese toda laconcurrencia,demodoqueningunode los fielesseveíaobligadoasentarseenelsuelosobre el frío pavimento de ladrillo.Un órgano pequeño estaba colocado a la puerta deentrada de la nave, y pulsado por un vecino, iba a acompañar los coros de niños y demancebosqueallísehallabanya,esperandoquecomenzaraeloficio.

Elaltarmayorerasencilloybello.Unpocomáselevadoqueelpavimento;lodividíade

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éste un barandal de cantería pintado de blanco. Seguía el altar, en el que ardían cuatrohermososciriossobrecandelerasdemadera,yenelfondoestabaelNacimiento,esdecir,unportalitorústico,conlasimágenes,bastantebellas,deSanJosé,delaVirgenydelNiñoJesús,consusindispensablesmulaytoro,ypequeñoscorderos;todorodeadodepiedrasllenas demusgo, de ramas de pino, de encina, de parásitasmuyvistosas, de henoy deescarcha,quees,comosesabe,eladornoobligadodetodoaltardeNochebuena.

Tantoestealtar,comolaiglesiatodaestabanbieniluminadosconcandelabros,repartidosdetrechoentrecho,ycondoslámparasrústicaspendientesdelatechumbre.

Alasdoce,yelsonororepiqueavuelodelascampanas,yalosacentosmelodiososdelórgano, el oficio comenzó. El cura, revestido con una alba muy bella y una casullamodesta,yacompañadodedosacólitosvestidosdeblanco,comenzólamisa.Elincienso,que era compuesto de gomas olorosísimas que se recogían en los bosques de la tierracaliente, comenzó a envolver con sus nubes el hermoso cuadro del altar; la voz delsacerdoteseelevósuaveydulceenmediodeconcurso,yelórganocomenzóaacompañarlasgravesymelancólicasnotasdelcantollano,consuacentosonoroyconmovedor.

Yonohabíaasistidoaunamisadesdemijuventud,yhabíaperdido,conlacostumbredeminiñez,launciónqueinspiranlossentimientosdelainfancia,elejemplodepiedaddelospadresylafesencilladelosprimerosaños.

Asíesquehabíadesdeñadodespuésasistiraestasfunciones,profesandoyaotrasideasynohallandoenmialmaladisposiciónquemehacíaamarlasenotrotiempo.

Peroentonces,allí,enpresenciadeuncuadroquemerecordabatodaminiñez,viendoenelaltaraunsacerdotenobleyvirtuoso,aspirandoelperfumedeunareligiónpuraybuena,juzguédignoaquellugar,delaDivinidad.Elrecuerdodelainfanciavolvióamimemoriacon su dulcísimo prestigio, y con su cortejo de sentimientos inocentes; mi espíritudesplegósusalasenlasregionesmísticasdelaoración,yoré,comocuandoeraniño.

Parecíaquemehabíarejuvenecido;yesquecuandounosefiguraquevuelvenaquellosserenosdíasdelaniñez,sientealgoquehacerevivirlasilusionesperdidas,comosientennuevavidalasfloresmarchitasalrecibirdenuevoelrocíodelamañana.

Talrabelliscelesmarritefoglie

aimattutinegeliaridofiore,

comodijoelTasso.

Lamisa, por lo demás, nada tuvo de particular paramí. Los pastores cantaron nuevosvillancicos,alternandoconloscorosdeniñosquéacompañabaelórgano.

Elcura,unavezconcluidoeloficio,vinoahacerenlenguavulgar,delantedelconcurso,la narración sencilla del Evangelio sobre el nacimiento de Jesús. Supo acompañarla dealgunasreflexionesconsoladorasyelocuentes,sirviéndolesiempredetemalafraternidadhumanaylacaridad,ysealejódelpresbiterio,dejandoconmovidosasusoyentes.

Elpueblosaliódelaiglesia,yungrannúmerodepersonassedirigióalacasadelalcalde.Yomedirigítambiénalláconelcura.

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Capítulo11

HermosaNavidad

Lacasadelalcaldeeraamplia,hermosaeindicabaelbienestardesudueño.Enelpatio,rodeado de rústicos corredores, y plantado de castaños y nogales, se habían extendidonumerosasesteras.Paralosancianosyenfermossehabíareservadoellugarqueestabaalabrigo del frío, y para los demás se había destinado la parte despejada del patio, en elcentro del cual ardía una hermosa hoguera. Allí, la gente robusta de lamontaña podíacenar alegremente, teniendopor toldo el bellísimo cielo de invierno, que ostentaba a lasazón,ensufondooscuroysereno,suejércitoinfinitodeestrellas.

Lacasaestabacoquetamentedecoradaconeladornopropiodeldía.Elhenocolgabadelosárboles,entoncesdespojadosdehojas,seenredabaenlascolumnasdemaderadeloscorredores,formabacortinasenlaspuertas,seteníacomoalfombraenelpatio,ycubríacasienteramentelasrústicasmesas.Esteadornoeselfavoritoenestasfiestasdelinviernoen todas partes. Parece que la poética imaginación popular lo escoge de preferencia ensemejantes días para representar con él las últimas pompas de la vegetación. El henorepresentalavejezdelaño,comolasrocasrepresentansujuventud.

Elalcalde,honradoybuenanciano,padredeunanumerosafamilia,labradoracomodadodel pueblo, presidía la cena, como un patriarca de los antiguos tiempos. Junto a él nossentábamosnosotros,esdecir,elcura,elmaestrodeescuelayyo.

Lacenafueabundanteysana.Algunospescados,algunospavos, la tradicionalensaladadefrutas,alasquedacolorelrojobetabel,algunosdulces,unpudínhechoconharinadetrigo,demaízypasas,ytodoacompañadoconelfamosoyblancopandelpueblo,heahílo que constituyó ese banquete, tan variado en otras partes. Se repartió algún vino; lospastores tomaron una copa de aguardiente a la salud del alcalde y del cura, y amímeobsequiaronconunabotelladeJerezseco,muyregularparaaquellosrumbos.

Concluidaquefuelacena,elmaestrodeescuelallamóporsunombreaunodelosniños,sualumno,yleindicóquerecitaraelromancedeNavidadquehabíaaprendidoeseaño.Elniño fue a tomar lugar en medio de la concurrencia, y con gran despego y buenadeclamación,recitólosiguiente:

Repastabansusganados

alasespaldasdeunmonte

delatorredeBelén,

lossoñolientospastores.

Alrededordelostroncos

deunosencendidosrobles,

querestallandoalosaires

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dabanclaridadalbosque;

enlosnudososrediles

lasovejuelasseencogen,

laescarchaenlayerbahelada

beben,pensandoquecomen.

Nolejos,loslobosfieros

consusaullidosferoces

desafíanlosmastines,

queadondesuenanresponden,

cuandolasoscurasnubes

desolcoronadorompe

uncapitáncelestial

desusejércitosnobles.

Atónitossederriban

desímismoslospastores,

yporlalumbrelasmanos

sobrelosojosseponen.

Losperrosalzanlasfrentes,

ylasovejuelascorren,

unasporotrasturbadas

conbalidosdesconformes,

cuandoelnunciosoberano

lasplumasdeorodescoge,

yenamorandolosaires

lesdicetalesrazones:

“GloriaaDiosenlasalturas,

pazenlatierraaloshombres;

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DioshanacidoenBelén

enestadichosanoche.

NaciódeunapuraVirgen:

buscadle,puessabéisdónde,

queensusbrazoslehallaréis

envueltoenmantillaspobres”.

Dijo,ylascelestesaves

enunaplausoconformes,

acompañandosuvuelo

dieronalairecolores.

Lospastoresconvocando

condulcesyalegressones

todalatierra,derriban

palmasylaurelesnobles.

Ramosenlasmanosllevan,

ycoronadosdeflores,

porlanieveformansendas

contandoalegrescanciones.

Lleganalportaldichoso;

yaunquejuntoslacoronen

racimosdeserafines,

quierenquelaurelleadorne.

LapurayhermosaVirgen

hallandiciéndoleamores

alNiñoreciénnacido

queHombreyDiostienepornombre.

Elsantoviejoloslleva

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adondelospiesleadoren,

queporlascortasmantillas

losmostrabaelNiñoentonces.

Todosllorandeplacer;

pero¿quémuchoquelloren

lágrimasdegloriaypena,

silloraelSolpordossoles?

ElSantoNiñolosmira,

yparaqueseenamoren

seríeenmediodelllanto,

yellosleofrecensusdones.

Alma,ofrecedlosvuestros;

yporqueelNiñolostome,

sabedqueseenvuelvebien

entelasdecorazones.

Todosaplaudieronalniño;elcuramepreguntó:

—¿Conoceustedeseromance,capitán?

—Francamente,no;peromeagradaporsufluidez,porsucorrección,yporsusimágenesrisueñasydeliciosas.

—EsdelfamosoLopedeVega,capitán.Yo,desdehacetresaños,hehechoqueunodeloschicos de la escuela recite, después del banquete de esta noche, una de estas buenascomposicionespoéticasespañolas,enlugardelosmalísimosversosquehabíacostumbrederecitaryquese tomabande loscuadernitosqueimprimenenMéxicoyquevienenavender por aquí los mercaderes ambulantes. Esos versillos solían ser, además de muymalos,obscenos,asícomolosmisterios,opastorelasqueserepresentaban,másbienparaponerenridículolaescenaevangélicaqueparahonrarlaenlafiestaquelarecuerda.Deeste modo, los niños van enriqueciendo su memoria con buenas piezas, que se hacendespuéspopulares,yseejercitanenladeclamación,dirigidospormiamigoysumaestro,queesmuyhábilenella.

—Señor—respondióelmaestrodeescueladirigiéndoseamí—:yahedichoaustedquetodo loque sé, lodeboalhermanocura;yahoraañadiré,porqueesparamímuygratorecordarloestanoche,quehoyhace justamente tresaños…Permítame,usted,hermano,queyolorefiera;seloruegoausted—añadió,contestandoalcuraquelepedíasecallase—:hoyhacetresañosqueibayoaservíctimadelfanatismoreligioso.Erayouninfeliz

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preceptor de un pueblo cercano, que habiendo recibido una educación imperfecta medediqué,sinembargo,pornecesidad,alaenseñanzaprimaria,recibiendoencambiounamezquinaretribucióndedocepesos.Servíayo,además,denotarioalcuraydesecretarioal alcalde, y trabajaba mucho. Pero en las horas de descanso procuraba yo ilustrar mipobre espíritu con útiles lecturas que me proporcionaba encargando libros oadquiriéndolosdelosviajerosquesolíanpasar,yque,mirandomiafición,meregalabanalgunoque traíanporcasualidad.Deestemodopasécatorceaños;ycomoesnatural,afuerzadeperseverancia lleguéa reunir algunosconocimientos,quepor imperfectosquefuesen me hicieron superior a los vecinos del lugar, que me escuchaban siempre conatenciónyavecesconsimpatíayparticipandodemisopiniones.Entoncesacertóallegardecuraaestepueblo,sustituyendoalantiguoquehabíamuerto,unclérigocodiciosoydecarácter terrible. Comenzó a resucitar costumbres que iban olvidándose, y a imponergabelasquenoexistían; todo,porsupuesto, invocando la religión.Tratódesde luegodeponermebajosuinspección;desaprobómimétododeenseñanza;meordenósuspenderlasclasesdelectura,escritura,geografíaygramáticaquehabíaestablecido,reduciéndomeaenseñarsóloladoctrina,yacabóporquerertambiénasesoraralaautoridadmunicipalentodossusasuntos,peroensupropiointerés,ytantoque,conmotivodelasnuevasleyesdadasporelgobiernoliberal,predicóladesobedienciayaunsepusodeacuerdoconlaspartidasderebeldesqueporese rumboaparecieron luchandocontra laConstitución.Yoentonces creí conveniente advertir a la autoridad el peligro que había en escuchar lassugestiones del cura, ymemanifesté opuesto a sujetarme a sus órdenes en cuanto a laenseñanzademisniños.Porotraparte,comoélinventabafiestecitasysacabaaluznuevossantos con objeto de aprovecharse de los donativos que por diversos motivos adquiríaademás, pues no administraba los sacramentos sin recibir en cambio reses, semillas odinero,yo,inspiradodeunsentimientoderectitud,memanifestédisgustadoyhablésobreello a los vecinos. Pero el cura había trabajado con habilidad en la conciencia de esosinfelices,yhaciendoméritodevariasopinionesmásopuestasalfanatismoyalaidolatríaquereinabandeantemanoallí,mepresentócomounhereje,comounmalditodeDiosycomounhombreabominable.Yonadapudehacerparacontrarrestaraquellahostilidad;lasautoridadesnomesostenían,subyugadasporelcuracomoloestaban,ymeresignéalospeligrosquemetraíamiindependenciadecarácter.Noaguardémuchotiempo.AlllegarlaNochebuena de hace tres años, el pueblo, embriagado y excitado por un sermón delcura, se dirigió a mi casa, me sacó de ella y me llevó a una barranca cercana a estapoblaciónparamatarme.¡Figúreseustedlaafliccióndemimujerydemishijos!Peroelmásgrandecitodeellos, iluminadoporuna idea feliz,corrióaestepueblo,dondehacíapoco había llegado el hermano cura aquí presente y que me había dado muestras deamistadlasdiversasvecesquehabíaidoavermiescuela.Mihijoleavisódelpeligroqueyocorría,ynosenecesitómás;vinoasalvarme.Enmanosdeaquellosfuriososcaminabayo maniatado, y ya había llegado a la barranca, con el corazón presa de una angustiaespantosa, por mi familia; ya aquellos hombres, ebrios y engañados, se precipitaban adarme lamuerteporherejeymaldito,cuandosedetuvieron llenosdeun terrorydeunrespetosólocomparablesasuferocidad.Ibaaamanecer,ylaindecisaluzdelamadrugadaalumbrabaaquelcuadrodemuerte,cuandodesúbitoseaparecióenloaltodeunapequeñacolinacercana,unsacerdote,vestidodenegro,quehacíaseñasyqueseacercabaalgrupoapresuradamente.Seguíanleestemismoseñoralcalde,queentoncesloeratambién,yungrangrupodevecinos.Elhermanocurallegó,seencaróconmisverdugosylespreguntó

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porquéibanamatarme.

—“Por hereje, señor cura —le respondieron—: este hombre no cree en Dios, ni escristiano,nivaamisa,nirespetanuestrossantos,yesenemigodelpadrecitodenuestropueblo,yéstenoshadichoqueerabuenoquelomatáramos,paraquitarnosestediablodelapoblaciónqueseestásalandoconsupresencia.

“Ya supondrá usted, capitán, lo que el hermano cura les diría. Su voz indignada, perotranquila, resonaba en aquel momento como una voz del cielo. Les echó en cara sucrimen; los humilló; los hizo temblar; los convenció, y los obligó a ponersede rodillasparapedirperdónporsudelito.Yocreoquetemíanqueunrayolosredujeraacenizas.Seapresuraron a desatarme; me entregaron libre al cura, quien me abrazó llorando deemoción;vinieronasuplicarmequelosperdonarayenesemomentoapareciómiinfelizmujer, jadeando de fatiga, gritando ymostrando en sus brazos ami hijomás pequeño,implorando piedad paramí. Al verme libre; al ver a un cura, a quien reconoció desdeluego, lo comprendió todo: corrió amis brazos, y no pudiendomás, perdió el sentido.Aquella gente estaba atónita; el hermano cura, que había recibido en sus brazos a mipequeña criatura, lloraba en silencio, y todo el mundo se había arrodillado. En esemomentosalióelsol,yparecíaqueDiosfijabaennosotrossumiradainmensa.

“¡Ah,señorcapitán!,¡cómoolvidarsemejantenoche!Latengograbadaenelalmadeunamaneraconstante;ysialgunavezhecreídoverlasublimeimagendeJesucristosobrelatierra,hasidoésa,enqueelhermanocuramesalvóamídelamuerte,atodaunafamiliainfeliz, de la orfandad, y a aquellos desgraciados fanáticos, del infierno de losremordimientos”.

—Y nosotros —dijo el alcalde, llorando con una voz conmovida pero resuelta, ydirigiéndosealconcursoqueescuchabaenternecido—:nosotrosallímismohemosjuradono permitir jamás, aun a costa de nuestras vidas, que se mate a nadie: no digo a uninocente,peroni auncriminal,ni aun salteador,ni aunasesino.Elhermanocuranosconvenció de que los hombres no tenemos derecho de privar de la vida a ninguno denuestrossemejantes;demaneraquesilaleymandaajusticiaraalgunoporsusdelitos,queellalohaga,perofueradenuestropueblo:aquíhemosdeprocurarquenuncasehagatalcosa,porqueelpueblosemancharía;yparanovernosenesavergüenzayeneseconflicto,loquetenemosquehaceresserhonradossiempre.

—¡Siempre! ¡Siempre!—resonó por todas partes, pronunciado hasta por la voz de losniños.

Elcurameapretabalamanofuertemente,yyobesélasuya,quereguéconunaslágrimasquehacíaañosnohabíapodidoderramar.

Cuando hubo pasado aquel momento de profunda emoción, el cura se apresuró apresentarmeadospersonasrespetabilísimas,sentadascercadenosotros,yquenohabíansido las que menos se conmovieran con el relato del maestro de escuela. Estas dospersonas eran un anciano vestido pobremente, y de estatura pequeña, pero en cuyosemblante,enquepodíandescubrirsetodoslossignosdelarazaindígenapura,habíaunno sé qué que inspiraba profundo respeto. Lamirada era humilde y serena; estaba casiciego,y lamelancolíadel indioparecíade talmaneracaracterísticaaese rostro,quesehubieradichoquejamásunasonrisahabíapodidoiluminarlo.

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Los cabellos del anciano eran negros, largos y lustrosos, a pesar de la edad; la frente,elevadaypensativa;lanariz,aguileña;labarba,poquísima,ylaboca,severa.Eltipo,enfin, eraeldelhabitanteantiguodeaquellos lugares,nomezcladoparanadacon la razaconquistadora.LlamábanleeltíoFrancisco.Eraelmodelodelosespososydelospadresde familia.Habíasidoacomodadoensu juventud;yaunqueciegodespuésycombatidopor la más grande miseria, había opuesto a estas dos calamidades tal resignación, talfuerza de espíritu y tal constancia en el trabajo, que se había hecho notable entre losmontañeses, quienes le señalaban como el modelo del varón fuerte. La rectitud de suconciencia, y su instrucción no vulgar entre aquellas gentes, así como su piedadacrisolada,lehabíanhechoelconsultornatodelpueblo,yatalpuntosellevabaelrespetoporsusdecisiones,queseteníaporinapelableelfalloquepronunciabaeltíoFranciscoenlascuestionessometidasasuarbitrajepatriarcal.Nopocasveceslasautoridadesacudíanaélenlasgravesdificultadesqueselesofrecían;ysupobrecabañaenlaqueseabrigabasunumerosa familia, sujeta casi siempre a grandes privaciones, estaba enriquecida por lavirtudysantificadaporel respetopopular.Elanciano indígenaeraelúnico,antesde lallegadadelcura,quedirimíalascontroversiassobretierras,aquiensellevabanlasquejasdelasfamilias,lasconsultassobrematrimoniosysobreasuntosdeconciencia,yjamásunvecino tuvo que lamentarse de su decisión, siempre basada en un riguroso principio dejusticia. Después de la llegada del cura, éste había hallado en el tío Francisco su máseficaz auxiliar en las mejoras introducidas en el pueblo, así como su más decidido yvirtuoso amigo. En cambio, el patriarca montañés profesaba al cura un cariño y unaadmiraciónextraordinarios;gustabamuchodeoírlehablarsobrereligión,yseconsolabadelaspenasqueleocasionabansucegueraysupobreza,escuchandolasdulcesysantaspalabrasdeljovensacerdote.

LaotrapersonaeralamujerdeltíoFrancisco,unavirtuosísimaanciana,indígenatambiény tan resignada, tan llenadepiedad como sumarido, a cuyasvirtudes añadía lasdeuncorazóntanllenodebondad,deunalaboriosidadtanextremada,deunaternuramaterialtan ejemplar y deuna caridad tan ardiente, quehacíande aquella singularmatronaunasanta,unángel.Elpuebloenterolareputabacomosujoyamáspreciada,ytiempohacíaquesunombresepronunciabaenaquelloslugarescomoelnombredeungeniobenéfico.SellamabalatíaJuana,yteníasietehijos.

Elcura,quemedabaestosinformes,medecía:

—Noconocíamivirtuosamadre;perotengolailusióndequedebiódeparecerseaestaseñora en el carácter, y de que si hubiera vivido habría tenido lamisma serena y santavejezquemehaceverenderredordeesacabezavenerableunaespeciedeaureola.Noteusted ¡qué dulzura demirada!, qué corazón tan puro revela esa sonrisa, ¡qué alegría yresignaciónenmediodelamiseriaydelasespantosasprivacionesqueparecenperseguiraestos dos ancianos! Y esta pobre mujer, envejecida más por los trabajos y por lasenfermedadesquepor la edad, flacaypálidaahora, fueuna jovendotadadeesagraciasencillayhumildedelasmontañesasdeesterumbo,yqueellasconservan,comoustedhapodidover,cuandonoladestruyenlostrabajos,laspenasylaslágrimas.Sinembargo,elcielo,quehaqueridoafligiraestosdesventuradosyvirtuososviejoscontantaspruebas,les reservaunaesperanza.Suhijomayor está estudiandoenuncolegio,hace tiempo;ycomo el muchacho se halla dotado de una energía de voluntad verdaderamenteextraordinaria,apesarde losobstáculosde lamiseriaydeldesamparoenquecomenzó

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susestudios,prontopodráverelresultadodesusafanesydetraeralsenodesufamilialaventura,tanlargotiempoesperadaporsuspadres.Tandulceconfianzaalegralosdíasdeesafamiliainfeliz,dignademejorsuerte.

Alacabardedecirmeestoelcura, seacercóaél lamismaseñoradeedadque lohabíallamado aparte y hablándole cuando llegamos al pueblo. Iba seguida de una jovenhermosísima,lamáshermosa,talvez,delaaldea.Laexaminécontantaatención,cuantoquelasuponía,comoeracierto,laheroínadelahistoriadeamorqueibaadesenlazarseesanoche,segúnmeanuncióelcura.

Tenía como veinte años, y era alta, blanca, y gallarda y esbelta como un junco de susmontañas. Vestía una finísima camisa adornada con encajes, según el estilo del país,enaguasdesedacoloroscuro;llevabaunapañoletadesedaencarnadasobréelpecho,yseenvolvía en rebozo fino, de seda también, con larguísimos flecos morados. Llevaba,además,pendientesdeoro;adornabasucuelloconunasartadecoralesycalzabazapatosdesedamuybonitos.Revelaba,enfin,alajovenlabradora,hijadepadresacomodados.Estetrajegraciosodelavirgenmontañesa,lahizomásbellaamisojos,ymelarepresentópor un instante como la Ruth del idilio bíblico, o como la esposa del Cantar de loscantares.

Lajovenbajabaalasazónlosojos,einclinabaelsemblantellenaderubor;perocuandolos alzó para saludarnos, pude admirar sus ojos negros, aterciopelados y que velabanlargas pestañas, así como sus mejillas color de rosa, su nariz fina y sus labios rojos,frescosysensuales.¡Eramuylinda!

¿Quépenaspodríateneraquellaencantadoramontañesa?Prontoibaasaberlo,yafequeestaballenodecuriosidad.

Laseñoramayorseacercóalcurayledijo:

—Hermano:ustednoshabíaprometidoquePablovendría…¡ynohavenido!—laseñoraconcluyóestafraseconlamásgrandeaflicción.

—Sí:¡nohavenido!—repitiólajoven,ydosgruesaslágrimasrodaronporsusmejillas.

Peroelcuraseapresuróaresponderles.

—Hijasmías: yo he hecho lo posible, y tenía su palabra; pero ¿acaso no está entre losmuchachos?

—No,señor:noestá—replicólajoven—;yalohebuscadoconlosojosynoloveo.

—Pero,Carmen, hija—añadió el alcalde—,no te apesadumbres: si el hermano cura teresponde,túhablarásconPablo.

—Sí,tío;peromehabíadichoqueseríahoy,ylodeseabayo,porqueustedrecuerdaquehoyhace tresañosquese lo llevaron,ycomomecreeculpable,deseabayoenestedíapedirleperdón…¡Hartohapadecidoelpobrecito!

—Amigomío—dijeyoalcura—,¿podríausteddecirmequépenaafligeaestahermosaniñayporquédeseaveraesapersona?Ustedmehabíaprometidocontarmeesto,ymicuriosidadestáimpaciente.

—¡Oh!esmuyfácil—contestóelsacerdote—,ynocreoqueellasseincomoden.Setrata

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deunahistoriamuysencilla,yquereferiréaustedendospalabras,porquelaséporestamuchachaypor elmanceboen cuestión.Siéntenseustedes, hijasmías,mientras refieroestascosasalseñorcapitán—añadióelcura,dirigiéndosealaseñorayaCarmen,quienestomaronasientojuntoalalcalde.

—Pabloeraunjovenhuérfanodeestepueblo,ydesdesuniñezhabíaquedadoalencargodeunatíamuyanciana,quemurióhacecuatroaños.Elmuchachoeratrabajador,valiente,audaz y simpático, y por eso lo querían losmuchachos del pueblo; pero él se enamoróperdidamente de esta niña Carmen, que es la sobrina del señor alcalde, y una de lasjóvenesmásvirtuosasdetodalacomarca.

“Carmennocorrespondióal afectodePablo, seaporque sueducación, extremadamenterecatada,lahiciesemuytímidatodavíaparalosasuntosamorosos,sea,loqueyocreomásprobable,que laasustaba la ligerezadecarácterdel joven,muydadoagalanteos,yquehabíayatenidovariasnoviasaquieneshabíadejadoporlosmásligerosmotivos.

“Pero la esquivez de Carmen no hizo más que avivar el amor de Pablo, ya bastanteprofundo,yqueélnipodíanitratabadedominar.

“Seguía a la muchacha por todas partes, aunque sin asediarla con importunasmanifestaciones. Recogía las más exquisitas y bellas flores de la montaña, y venía acolocarlas todas lasmañanasen lapuertade la casadeCarmen,quien se encontrabaallevantarse conestoshermosos ramilletes, adivinando,por supuesto,quémano loshabíacolocado allí. Pero todo era en vano:Carmen permanecía esquiva y aun aparentaba nocomprenderqueellaeraelobjetodelapasióndeljoven.Éste,alcabodealgúntiempodeinútilafán,seapesadumbró,yquizáparaolvidar,tomóunmalcamino,muymalcamino.

“Abandonóeltrabajo,contentóseconganarlosuficienteparaalimentarseyseentregóalabebidayaldesorden.Desdeentonces,aquelmuchachotanjuiciosoantes,tanlaborioso,yaquiennoselepodíaecharencaramásqueseralgoligero,seconvirtióenunperdido.Perezoso, afecto a la embriaguez, irascible, camorrista y valiente como era, comenzó aturbarconfrecuencialapazdeestepueblo,tantranquilosiempre,ynopocasveces,consus escándalos y pendencias, puso en alarma a los habitantes y dio qué hacer a susautoridades.Enfin,erainsufrible,ynaturalmenteseatrajolamalevolenciadelosvecinos,yconella la frialdad,mayor todavía,deCarmen,que si compadecía su suerte,nodabamuestrasningunasdeinteresarseporcambiarla,otorgándolesucariño.

“Poraquellosdíasjustamentelleguéalpuebloy,comoesdesuponerse,procuréconoceralosvecinostodos.Elseñoralcaldepresente,queloeraentoncestambién,mediolosmásverídicos informes,ydesde luegomealegrémuchodenoencontrarmesinoconbuenasgentes, entre quienes, por sus buenas costumbres, no tendría trabajo en realizar mispensamientos.Peroelalcalde,aunqueconelmayorpesar,medijoquenoteníamásqueun mal informe que añadir a los buenos que me había comunicado, y era sobre unmuchachohuérfano,antestrabajadoryjuicioso,peroentoncesmuyperdido,yqueademásestabacausandoalpuebloelgravemaldearrastraraotrosmuchachosdesuedadporelcamino del vicio. Respondí al alcalde que ese pobre joven corría de mi cuenta y queprocuraríatraerloalarazón.

“Enefecto,lohicellamar,lotratéconamistad,lediexcelentesconsejos;élseconmoviódeversetratadoasí;peromecontestóquesumalnoteníaremedio,yquehabíaresuelto

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mejordesterrarseparano seguir siendoel blancode losodiosdel pueblo;peroque eradifícilparaélcambiardeconducta.

“LaobstinacióndePablo,cuyoorigencomprendíayo,mecausópena,porquemerevelóun carácter apasionado y enérgico, en el que la contrariedad, lejos de estimularle, lecausaba desaliento, y en el que el desaliento producía la desesperación. Fueron, pues,vanosmisesfuerzos.

“Yo sabía muy bien lo que Pablo necesitaba para volver a ser lo que había sido. Laesperanzaensuamorhabríahecholoquenopodíahacer laexhortaciónmáselocuente;peroestaesperanzanoseleconcedía,nierafácilqueseleconcediese,puescadadíaquepasaba,Carmensemostrabamásseveraconél,aloqueseagregabaquelaseñoramadredeellayel alcalde su tío,nocesabandeabominar laconductadelmuchacho,ydecíanfrecuentementequeprimeroqueríanvermuertaasuhijaysobrina,quesaberqueellaleprofesabaelmenorcariño.

“Además,comolosmancebosmásacomodadosdelpueblodeseabancasarseconCarmen,ysólolosconteníaparahacersuspropuestaselmiedoqueteníanaPablo,cuyovaloreraconocidoycuyadesesperaciónlehacíacapazdecualquierlocura,sehacíaurgentetomarunaprovidenciaparadesembarazarsedeunsujetotanpernicioso.

“Pronto sepresentóunaoportunidadpara realizar este deseode losdeudosdeCarmen.Habíaestalladolaguerracivil,yelgobiernohabíapedidoalosdistritosdeesteEstadounciertonúmerodereclutasparaformarnuevosbatallones.Losprefectoslospidieron,asuvez,alospueblos,ycomoésteespequeño,sugentemuyhonradaylaboriosa,laautoridadsóloexigióalalcaldequelemandasealosvagosyviciosos.Yaconoceustedlacostumbredetenerelserviciodelasarmascomounapena,ydecondenaraélalagenteperdida.Esunadesgracia”.

—Ymuygrande—respondí—semejantecostumbreesnociva,yyodeseoqueconcluyacuanto antes esta guerra, para que el legislador escogite unamanera de formar nuestroejército sobre bases más conformes con nuestra dignidad y con nuestro sistemarepublicano.

—Puesbien—continuóelcura—poraquellosdías,laantevísperadelaNochebuena,sepresentóaquíunoficialconunapartidadetropa,conobjetodellevarseasusreclutas.Elpueblo se conmovió, temiendo que fueran a diezmarse las familias; los jóvenes seocultaron y las mujeres lloraban. Pero el alcalde tranquilizó a todos diciendo que elprefectoledabafacultadparanoentregarmásquealosviciosos,yquenohabiendoenellugar más que uno: que era Pablo, ése sería condenado al servicio de las armas. Einmediatamentemandóaprehenderleyentregarlealoficial.

“Diometristezaladisposicióndelalcaldecuandolasupe;peronoeraposibleevitarlaya,yademáslaaprehensióndePabloeraelpararrayosquesalvabaalosdemásjóvenesdelpueblo.

“Algunasgentescompadecieronalpobremuchacho;peroningunoseatrevióaabogarporsulibertad,yeloficiallorecibiópreso.

“Parece que Pablo, en la noche del día 23, burlando la vigilancia de sus custodios, ymerced a su conocimiento del lugar y a su agilidadmontañesca, pudo escaparse de su

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prisión,queeralacasamunicipal,dondelatropasehabíaacuartelado,ycorrióalacasadeCarmen; llamóaéstaya lamadre,que,asustadas,acudierona lapuertaasaberquéquería.Pablodijoalajoven,queasícomohabíavenidoahablarlepodíamuybienhuiralasmontañas; pero que deseaba saber, ya en esosmomentosmuy graves para él, si nopodíaabrigaresperanzaningunadesercorrespondido,puesenestecasoseresignaríaasusuerteeiríaabuscarlamuerteenlaguerra;ysisintiendoporélalgúncariñoCarmen,selodecía,seescaparíainmediatamente,procuraríacambiardeconductayseharíadignodeella.

“Carmenreflexionóunmomento;hablócon lamadrey respondió,aunqueconpesar,aljoven, que no podía engañarle; que no debía tener ninguna esperanza de sercorrespondido;quesusparientes loaborrecían,yqueellanohabíadequererdarlesunapesadumbrereteniéndolo,particularmentecuandonoteníaconfianzaensuspromesasdereformarse,porqueyaeratardeparapensarenello.Asíes,que,sentíamuchosusuerte,peronoestabaensumanoevitarla.

“Oyendo esto, Pablo se quedó abatido, dijo adiós aCarmen y se alejó lentamente paravolverasuprisión.”

—¡Ay! Así fue —dijo Carmen, sollozando— yo tuve la culpa… de todo lo que hapadecido…

—Pero,hija—replicólaseñora—sientonceseratanmalo…

—Aldíasiguiente—continuóelcura—a lasochode lamañana,eloficialsalióconsupartidade tropa,batiendomarchay llevandoentrefilasyatadoalpobremuchacho,queinclinabalafrenteentristecido,alverquelasgentessalíanamirarlo.

—¡Adiós, Pablo…!—repetían las mujeres y los niños asomándose a la puerta de suscabañas—pero él no oyó la voz querida ni vio el semblante deCarmen entre aquelloscuriosos.Enlanochedeesedía24sehizolafuncióndeNochebuena,ysedispusolacenaen este mismo lugar; pero habiendo comenzado muy alegre, se concluyó tristemente,porquealllegarlahoradelaalegría,delbaileydelbullicio,todomundoechódemenosalalegremuchachoque,aunquevicioso,eraelalma,porsuhumorligero,delasfiestasdelpueblo.

—¡Ay!,¡pobrecitodePablo!¿Endóndeestaráaestashoras?—preguntóalguien.

—¡En dónde ha de estar!—respondió otro—: en la cárcel del pueblo cercano, o bien,desveladoporelfríoybienamarrado,enelmontedondehizojornadalatropa.

—NobienhubooídoCarmenestaspalabras,cuandonopudomásyrompióa llorar.Sehabía estado conteniendo conmucha pena, y entonces no pudo dominarse. Esto causómuchasorpresa,porqueerasabidoquenoqueríaaPablo;demodoqueaquelllantohizopensara todosque,aunque lamuchacha lemostrabaaversiónpor susdesórdenes,enelfondoloqueríaalgo.

“El señor alcalde se enfadó, lomismo que la señora, y se retiraron, concluyéndose enseguidalacenadeunamaneratriste.

“Hanpasadoyatresaños.NovolvimosatenernoticiasdePablo,hastahacecincomeses,enquevolvióaaparecerenelpueblo;sepresentóalalcaldeenseñandosupasaporteysu

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licenciaabsoluta,ypidiendopermisoparaviviry trabajar enun lugarde lamontaña, aseisleguasdeaquí.

“Endosañossehabíaoperadoungrancambioenelcarácter,yaunenelfísicodePablo.Había servido de soldado, se había distinguido entre sus compañeros por su valor, suhonradezysuinstrucciónmilitar,demodoquehabíallegadohastaseroficialentanpocotiempo. Pero habiendo recibido muchas heridas en sus campañas, heridas de las quetodavíasufre,pidiósulicenciapararetirarseadescansardelostrabajosdelaguerra,ysusjefesselaconcedieronconmuchasrecomendaciones.

“Pablonoestuvomásquealgunashorasenelpueblo,cambiósu trajemilitarporeldellabradormontañés,compróalgunasprovisionese instrumentosdelabranzaypartióasumontañasinveranadie:niaCarmen,niamí.Retiradoaaquel lugar,comenzóallevarunavidadeRobinson.Escogiólapartemásagrestedelasmontañas;construyóunachoza,desmontóelterrenoy,haciendoalgunasexcursionesalasaldeascercanas,seproporcionósemillasycuantosenecesitabaparasusproyectos.

“Sus viajes de soldado por el centro de la República, le han sido muy útiles. Haaprovechadoalgunasideassobrelaagriculturayhorticultura,ylashapuestoenprácticaaquícontaléxito,quedagustoversuroza,comoéllallamahumildemente.No,noesunasimplerozaaquella,sinounahermosaplantacióndemuchoporvenir.Estámuynacienteaún;peroyaprometebastante.Susárbolesfrutalessonexquisitos;supequeñasiembrademaíz, de trigo, de chícharo y de lenteja, le ha producido de luego a luego una cosecharegular.Mercedaélhemospodidogustarfresascomolasmássabrosasdelcentro,pueslas cultiva en abundancia, y no parece extraño a la afición por las flores, pues él hasembradoentodaspartesvioletas,comolasdeMéxico(ynoinodoras,comolasdeaquí);pervincas, mosquetas, malvarrosas, además de todas las flores aromáticas y raras denuestrasierra.Haplantadounpequeñoviñedo,yaélheencargadoprecisamentedecuidarmis moreras nacientes, y que están colocadas en otro lugar más a propósito por sutemperatura. En suma, es infatigable en sus tareas; parece poseído por una especie defiebredetrabajo.Sediríaquedeseademostraralpuebloqueloarrojódesusenoporsuconducta, que no merecía aquella ignominia, y que en su mano estaba volver al buencaminosilapersonaaquienhabíahechotalpromesahubieradadocréditoasuspalabras.

“Lospastoresde losnumerososrebañosquepastanenéstascercanías,comohedichoausted,loadoran,porqueapenassehasentidolapresenciadeunafieraentalocuallugar,por los daños que hace, cuandoPablo se pone voluntariamente en su persecución y nodescansa hasta no traerla muerta a la majada misma que sirve de centro al rebañoperjudicado.YPablo no acepta jamás la gratificación que es costumbre dar a los otroscazadoresdefierasdañinas,sinoquedespuésdehabertraídomuertosaltigre,allobooalleopardo,odehaberavisadoalospastoresenquélugarquedatendido,seretirasinhablarmás.Estasingularidaddecarácter,juntaasuraragenerosidadyasuvalortemerario,hanacabado por granjearle el cariño de todo el mundo; sólo que nadie puede expresárselocomoquisiera,porquePablohuyedelasgentes,pasalosdíasenunataciturnidadsombría;yapesardequepadecemuchotodavíaacausadesusheridas,anadieacudeparacurarse,limitándose a pedir a los labradores montañeses o a los aldeanos que pasan, algunasprovisiones a cambio del producto de su plantación. Cerca de ésta tiene su pequeñacabaña,rodeadaderocasqueélhacubiertoconmusgoyflores;allívivecomouneremita

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ocomounsalvaje,trabajando,duranteeldía,leyendoalgunoslibrosenalgunosratos,denoche,ysiemprecombatidoporunatristezatenaz.

“Conmovidoyoporsemejantesituación,heidoaverloalgunasveces.Élmeespera,meobsequia,meescucha;peroseresistesiempreaveniralpueblo.Undía,enquesupequeestaba postradoy sufriendo a consecuencia de sus heridas y de la entrada del invierno,quisellevarconmigoalaseñoramadredeCarmenparaqueestolesirviesedeconsuelo;peroélapenasnosdivisóalolejoshuyóalomásescabrosoyescondidodelasierra,ynopudimoshacerotracosaquedejarlealgunasmedicinasyprovisiones,retirándonosllenosdesentimientopornohaberlevisto”.

—Peroesemuchacho—interrumpí—vaaacabarporvolverse loco llevando semejantevida,parecidaalaquehacíaAmadís;esprecisosacarlodeella.

—Indudablemente—contestóelcura—esomismohepensadoyo,yhepuestolosmediosparaquetermine.Ustedhabrácomprendidocuáldebíaserelúnicoeficaz,porqueamínosemeocultaquePablohaseguidoamandoaestamuchachaconmásfuerzacadadía;sóloque,altivoporcarácter,yresentidoenloprofundodesualmaporloquehabíapasado,nopuedeyapensarenelobjetodesucariñosinquelanegrasombradesusrecuerdosvengaa renovar la herida y a engendrarle esa desesperación que se ha convertido en unapeligrosamelancolía.

—Pero, en fin… esta niña… —pregunté yo con una rudeza en que había mucho decuriosidad.

Carmennorespondió;secubríaelrostroconlasmanosysollozaba.

—¡Ah!Entiendo,señorcura—continué—;entiendo.Yyaeratiempo,porquelasuertedeeseinfelizamantemeibaafligiendodeunamanera…

—Comoustedmeconcederátambién—repusoelcura—yonopodíahacerotracosa,aunconociendolaverdaderapenadePablo,queaguardar,amivez,porquepornadadeestemundohubieraqueridohablaraCarmendelossufrimientosdeljoven;temíaserlacausadequeestasensibleybuenamuchachaseresolvieraahacerunsacrificioporcompasiónhaciaPablo,obienlellegaseatenerunpocodecariñooriginadoporlamismacompasión.Usted, capitán, en su calidad de hombre demundo, estimará desde luego el valor quepodríatenerunamordecompasión.Nadahaymásfrágilqueesto,ynadaqueacarreemásdesgraciasaloscorazonesqueaman.

“YodeseabasabersiCarmenhabíaamadoaPabloantes,yapesardesusdefectos,aunquelohubieraocultadoaunasímismaporrecatoyrespetoalaopinióndesusparientes.Sinohubiera sido así, yo deseaba almenos que hoy lo amara, convencida de sus virtudes yestimando en lo que vale su noble carácter; un poco fiero, es verdad, pero digno yapasionadosiempre.

“Mientrasyonosupieraesto,meparecíapeligrosatodagestiónquehicieraparafavoreceramiprotegido;yniaéstedijejamásunasolapalabradeello,comoéltampocomedejóconocernunca,nienlamenorexpresión,elverdaderomotivodesuspadecimientosydesusoledad.

“Hice bien en esperar; el amor, el verdadero amor, el que por más obstáculos queencuentrellegaporfinaestallar,vinoprontoenmiauxilio”.

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Undía,haceapenastres,elseñoralcalde,vinoavermeamicasa,mellamóaparteymedijo:

—Hermanocura;necesitamosmifamiliayyodelabondaddeusted,porquetenemosunasuntograve,yenelquesejuegatalvezlavidadeunapersonaquequeremosmuchísimo.

—“Pues¿quéhay,señoralcalde?—lepreguntéasustado.

—Hay,hermanocura,quelapobreCarmen,misobrina,estáenamorada,muyenamorada,yyanopuededisimularlonitenertranquilidad:estáenferma,notieneapetito,noduerme,noquierenihablar.

—”¿Es posible?—pregunté ya alarmadísimo, porque temí una revelación enteramentecontrariaamisesperanzas—.Y¿dequiénestáenamoradaCarmen,puededecirse?

—“Sí, señor;puededecirse,yaesovengoprecisamente.HadesaberustedquecuandoPablo,yasabeusted,Pablo,elsoldado,lapretendíahacealgunosaños,mihermanayyo,que no queríamos al muchacho por desordenado y ocioso, procuramos, sin embargo,averiguarsiellaleteníaalgúncariño,ynosconvencimosdequenoleteníaninguno,ydequelerepugnabalomismoqueanosotros.Poresoyomeresolvíaentregarlealatropa,puesdeesemodoquitábamosdelpuebloaunsujetonocivoylibrabaamisobrinadeunimpertinente.PeroustedseacordarádeaquellamismaNochebuenaenque,alhablardePabloenmicasa,cuandoestábamoscenando,Carmenseechóallorar.Puesbien:desdeentonces su madre se puso a observarla día a día, y aunque de pronto no le siguióconociendonadaextraordinario,despuéssepersuadiódequesuhijaqueríaalmancebo.Ysepersuadió,porqueCarmennoquisonuncaoírhablardecasamiento,nidiooídosalaspropuestasquelehacíanvariosmuchachoshonradosyacomodadosdelpueblo.CuandosehablabadePablo,Carmenseponíadescoloridaytriste,yseretirabaasucuarto;y,enfin,nohablabadeéljamás,peroparecequenoloolvidónunca.

“Así ha pasado todo este tiempo; pero desde que volvió Pablo, mi sobrina ha perdidoenteramente su tranquilidad; el día en que supo que estaba aquí, todos advertimos suturbación, aunqueno sabíamosbien si era la alegría o el susto, o la sorpresa, lo que lahabía puesto así. Después, cuando ha sabido la clase de vida que hace Pablo en lamontaña,suspiraba,yaveceslloraba,hastaque,porfin,mihermanaseharesueltoahoraa preguntarle con franqueza lo que tiene y si quiere a ese mancebo. Carmen le harespondidoquesíloquiere;quelohaqueridosiempre,yqueporesosehallatriste;peroquecreequePablo lahade aborrecerya,porque lahadeconsiderar como la causadetodossuspadecimientos,yesoloindicaelnoquererveniralpueblo,niverlaparanada.Queelladesearíahablarle,sóloparapedirleperdón,silohaofendido,yparaquitarledelcorazón esa espina, pues no estará contentamientras él le tenga rencor. Esto es lo quepasa,hermano;ahoravengoarogaraustedquevayaaveraPabloyloobligueavenir,con el pretexto de la cena de pasado mañana, para que Carmen le hable, y se arreglealgunaotracosa,siesposibleysielmuchachotodavíalaquiere;porqueyotengomiedodequemisobrinapierdalasaludsinoesasí.

“Yaustedcomprenderá,capitán,mialegría;nipreparadopormíhubierasalidomejoreso.Aprovechéuna salida del pueblopara una confesión; corrí a lamontaña; vi aPablo; leinstéparaqueviniera,ymeloofreció…Extrañomuchoquenohayacumplido”.

Aldecir estoel cura,unpastoratravesóelpatioyvinoadecir al curayal alcaldeque

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Pabloestabadescansandoa lapuertadelpatio,porquehabiendoestadomuyenfermoyhabiendohechoelcaminomuypocoapoco,sehabíacansadomucho.

Ungritodealegría resonópor todaspartes; el alcaldeyel cura se levantaronpara ir alencuentrodeljoven;lamadredeCarmensemostrómuyinquieta,yéstasepusoatemblar,cubriéndosesurostrodeunapalidezmortal…

—Vamos,niña—ledije—tranquilíceseusted;debe tenerelcorazóncomounarocaesemuchachosinosemueredelantedeusted.

Carmenmoviólacabezacondesconfianza,yenesteinstanteelalcaldeyelcuraentrarontrayendo del brazo a un joven alto, moreno, de barba y cabellos negros, que realzabaentoncesunagranpalidez,yencuyamirada,llenadetristeza,podíaadivinarselafirmezadeuncarácteraltivo.EraPablo.

Veníavestidocomolosmontañeses,yseapoyabaenunbastónlargoynudoso.

—¡Viva Pablo!—gritaron los muchachos arrojando al aire sus sombreros; las mujereslloraban, loshombresvinieronasaludarle.Elalcalde locondujoadondesehallabansuhermanaysobrina,diciéndoleconafecto:

—Venporacá,picaruelo,aquítenecesitan:sitienesbuencorazónnoshasdeperdonaratodos.

Pablo, al ver a Carmen, pareció vacilar de emoción, y se aumentó su palidez; peroreponiéndose,dijotodoturbado:

—¡Perdonar,señor!¿Ydequéhedeperdonar?Alcontrario,yosoyquientienequepedirperdóndetantocomoheofendidoalpueblo…

Entonces se levantó Carmen y, trémula y sonrojada, se adelantó hacia el joven, einclinandolosojos,ledijo:

—Sí,Pablo, tepedimosperdón;yo tepidoperdónpor lodehace tresaños…Yosoy lacausadetuspadecimientos…yporeso,biensabeDiosloquehellorado.Teruegoquenomeguardesrencor.

Lajovennopudodecirmás,ytuvoquesentarseparaocultarsuemociónysuslágrimas.

Pablosequedóatónito.Evidentementeensualmapasabaalgoextraordinario,porquesevolvíadeun ladoydeotroparacerciorarsedequenoestabasoñando.Peroun instantedespués,yoyendoque lamadredeCarmen,con lasmanos juntasenactitudsuplicante,decía:

—¡Pablo,perdónala!—dejóescapardesusojosdosgruesaslágrimas,ehizounesfuerzoparahablar.

—Pero, señora—respondió—; pero, Carmen; ¿quién ha dicho a ustedes que yo teníarencor?¿Yporquéhabíadetenerlo?Erayovicioso,señoralcalde,yporesomeentregóustedalatropa.Bienhecho:deesamaneramecorregíyvolvíaserhombredebien.Erayounociosoyunperdido,Carmen:túeresunaniñavirtuosaybuena,yporesocuandotehablédeamormedijistequenomequerías.Muybienhecho;¿yquéobligaciónteníasdequererme?Bastantehacíasya,connoavergonzartedeoírmispalabras.Yosoyquien tepidoperdón,porhabersidoatrevidocontigo,yporhaberestorbadoquizáenaqueltiempo

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que tú quisieras al que te dictaba tu corazón.Cuando yo considero esto,me damuchapena.

—¡Oh!no,esono,Pablo—seapresuróareplicarlajoven—;esonodebeafligirte,porqueyo no quería a nadie entonces…ni he querido después…añadió avergonzada; y si no,pregúntaloenelpueblo…telojuro:yonohequeridoanadie…

—Másqueausted,amigoPablo—meatrevíyoadecirconresolución,eimpacienteporacercar de una vez aquellos dos corazones enamorados—. Vamos —añadí— aquí senecesita un poco del carácter militar para arreglar este asunto. Usted que lo ha sido,ayúdemeporsulado.Losétodo;séqueustedadoraaestaniña,ydaustedenellopruebadequevalemucho.Ellaloamaaustedtambién,ysinoquelodiganesaslágrimasquederrama,yesospadecimientosqueha tenidodesdequeustedsefueaservira laPatria.Seanustedesfelices,¡quédiantre!,yaeratiempo,porquelosdosseestabanmuriendopornoquererconfesarlo.Acérqueseusted,Pablo,asuamada,ydígalequeesustedelhombremásfelizdelatierra:aparteustedesasmanos,hermosaCarmen,ydejeaestemuchachoqueleaenesoslindosojostodoelamorqueustedtiene;yqueeljuezyelseñorcurasedenprisaporconcluiresteasunto.

Losdosamantesseestrecharonlamanosonriendodefelicidad,yyorecibíunaovaciónpormi pequeña arenga, y pormimanera franca de arreglarmatrimonios. Los pastorescantaron y tocaron alegrísimas sonatas en sus guitarras, zampoñas y panderos; tresmuchachosquemaronpetardos,y los repiques avueloconqueenesedía se anuncia eltoquedelalba, invitandoa los fielesaoraren lasprimerashorasdelgrandíacristiano,vinieronamezclarseoportunamentealbulliciosoconcierto.

Al escuchar entonces el grave tañido de la campana, que sonaba lento y acompasado,indicandolaoración,todoslosruidoscesaron;todosaquelloscorazonesenquerebosabanla felicidad y la ternura, se elevaron a Dios con un voto unánime de gratitud, por losbeneficiosquesehabíadignadootorgaraaquelpueblotaninocentecomohumilde.

Todosoraban en silencio: el cura prefería esto por sermás conforme con el espíritu desinceridad que debe caracterizar el verdadero culto, y dejaba que cada cual dirigiese alcielolaplegariaquesufeysussentimientosledictasen,aunquesuslabiosnorepitiesenese guirigay,muchas veces incomprensible, que los devocionarios enseñan; como si laoración, es decir, la sublime comunicación del espíritu humano con el Creador delUniverso,pudiesesujetarseafórmulas.

Asípues,todos:ancianos,mancebos,niñosymujeresorabanconelmayorrecogimiento.El cura parecía absorto, derramaba lágrimas, y en su semblante, honrado y dulce habíadesaparecidotodasombrademelancolía,iluminándoseconunadichainefable.Elmaestrode escuela había ido a arrodillarse junto a su mujer e hijos, que lo abrazaban conenternecimiento, recordandosupeligrodehacía tresaños;elalcalde,comounpatriarcabíblico, ponía lasmanos sobre la cabeza de sus hijos, agrupados en su derredor; el tíoFranciscoylatíaJuanatambién,enmediodesushijos,murmurabanllorando,suoración;labuenaGertrudis,abrazabaasuhermosahija,quieninclinabalafrentecomoagobiadaporlafelicidad,yPablosollozaba,quizáporlaprimeravez,teniendoaúnentresusmanoslablancaydelicadadesuadoradaCarmen,queacababadeabrirparaél laspuertasdelparaíso.

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Yo mismo olvidaba todas mis penas y me sentía feliz, contemplando aquel cuadro desencillavirtudydeverdaderamodestadicha,queenvanohabríabuscadoenmediodelasciudadesopulentasyenunasociedadagitadaporterriblespasiones.Cuandoconcluyólaoracióndelalba,lareuniónsedisolvió,nosdespedimosdeldignoalcaldeydelosfuturosesposos,quienessequedaronconélaconcluirlavelada,asícomootrosmuchosvecinos;ynosfuimosadescansar,andandoapresuradamente,porqueaesahora,comoeraregularenaquellasalturas,duranteelinvierno,lanievecomenzabaacaerconfuerza,ysuscoposdoblegaban ya las ramas de los árboles, cubrían los techos pajizos de las cabañas yalfombrabanelsueloportodaspartes.

Aldíasiguienteaúnpermanecíenelpueblo,queabandonéel26,nosinestrecharcontramicorazónaaquelvirtuosísimocuraaquienlafortunamehabíahechoencontrar,ycuyaamistadfueparamídegranvalíadesdeentonces.

Nunca, y usted lo habrá conocido pormi narración, he podido olvidar aquella hermosaNavidad,pasadaenlasmontañas.

Todo esto me fue referido la noche de Navidad de 1871 por un personaje, hoy muyconocidoenMéxico,yquedurantelaguerradeReformasirvióenlasfilasliberales:yonohehechomásquetrasladaralpapelsuspalabras.

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Notas

[1]Elcaráctercuyobosquejohediseñadoenesteartículoesrigurosamentehistórico,ylodeclaro aquí para que no se me acuse de haber querido crear, a mi vez, un personajefantástico, semejante en algo a los quemenciono arriba y que son tan conocidos en elmundocivilizado.Elvirtuosísimosacerdote,cuyonombreenlareligióndelCarmenfueelmismoqueyoheescrito,yquedejóenel senodeaquella religión,hoyextinguida, losmás santos recuerdos, volvió a tomar, al secularizarse, su nombre de familia, que creoconveniente no revelar por hoy, hasta que publique yo un estudio biográfico que tengoescritohacealgunosaños.Eldignocurahamuertohace tiempo;pero sumemoriaviveveneradacadadíamásenelcorazóndelosquesupieronapreciarsusrarísimasvirtudes.(N.delA.)[2]Enefecto,encasitodoslospueblosdelaRepúblicasecantanenlaNochebuenaestosvillancicos, que ciertamente son de origen español. Pueden verse todos reunidos en lapreciosacoleccióndeCantosPopularesquehapublicadodonEmilioLafuenteAlcántara,académicodelaHistoria,coneltítulodeCancioneropopular,Madrid,1865.(N.delA.)

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