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NaNdo EstEva:

En los últimos años Nando Esteva (Palma, 1979) ha irrumpido con fuerza en la escena nacional de la fotografía, gracias a la potencia expresiva y originalidad de una obra que aúna la intuición talentosa con la planificación concienzuda,

cimentadas ambas sobre una pasión que hace difícil seguir el ritmo de su creatividad.

En sus imágenes mezcla elementos de orígenes muy alejados entre sí para crear

metáforas visuales novedosas. Tal es el caso de 250 gr. de tacón, en el que los za-

patos se convierten en productos de carnicería y el de Carpintería de Mariscos, una

visión que transforma crustáceos y moluscos en trabajos de un ebanista. Estas dos

series acaban de ser galardonadas en los prestigiosos IPA (Premios Internaciona-

les de Fotografía, según sus siglas en inglés) del certamen estadounidense de Los

Ángeles, honores que se suman a una lista creciente de reconocimientos que com-

prende, entre otras distinciones, cinco Premios LUX, dos de Oro y tres de Bronce,

por trabajos tanto artísticos como publicitarios.

Esteva es un especialista en fotografía gastronómica y también un profesional recla-

mado para captar con su cámara trabajos arquitectónicos y de diseño industrial, así

como a grandes figuras del deporte. Una marcada preocupación social le ha llevado,

además, a implicarse de forma desinteresada en numerosas iniciativas solidarias.

María Elena Gayán Aragón Psicóloga Clínica. Psicoterapeuta.

Miembro de la Asociación Internacional de Psicoanálisis

de Pareja y Familia (AIPCF)

gayanelena@hotmail.com

excelente maridaje de talento visual y pasión al servicio de la fotografía

Nando nos recibe en su estudio. Tiene muy poco tiempo porque al día siguiente expone en Miami una parte de su obra 250 gramos de tacón. Tengo delante de mí a un joven dinámico, entusiasta y apasionado por lo que hace. Está muy ocupado pues lleva muchos proyectos a la vez.

Nosotros, Enki, hemos tenido la suerte de poder entrevis-tarlo. La espera ha sido un poco larga, pero finalmente lo hemos conseguido. Estamos contentos de poder visitar a uno de los artistas mallorquines de fama universal, que está cosechando éxitos y premios no solo en España, sino en el mundo entero.

A medida que trascurre la entrevista, Nando se encuentra más a su aire. Habla de sus trabajos, de sus proyectos, de lo que le gustaría hacer y, muchas veces, se expresa desde el corazón. Es una persona llena de vitalidad, pero también ha sido tocado por lo real de la vida con la muerte de su padre. Él nos habla de este acontecimiento y de esta pérdida que lo hizo bajar a los infiernos y palpar la soledad y la tristeza. Sin embargo, y gracias a su creatividad, pudo proyectarse en el arte y en su trabajo, para dar forma a su pena y transformarla en una obra llamada Rostros, en la cual comparte el sufrimiento que conlleva experimentar la enfermedad del siglo XXI: el cáncer.

A lo largo del encuentro, exploramos varios temas: su trayectoria, su pasión por congelar una imagen y parar el tiempo en un instante para después saborearlo, su deseo de ser un periodista de guerra para dar a conocer al mun-do como la gente sufre en ellas, el placer que experimenta fotografiando los platos que confeccionan los cocineros, su preocupación por plasmar en la fotografía los colores, los olores y el arte de la cocina y su incursión en el surrea-lismo con la obra 250 gramos de tacón.

También nos habla de la crisis, de la juventud de hoy en día, de sus proyectos solidarios, sus expectativas y de sus ganas de libertad. Confiesa que cogería la cámara y una mochila y se iría por el mundo para encontrarse consigo mismo. El artista nos explica que ese es el secreto de po-der crear.

elena Gayán: ¿Nos puedes explicar cómo nació en ti el interés por la fotografía y cuál es el secreto para ser un fotógrafo reconocido internacionalmente?

Nando esteva: Creo que el interés nace un poco año tras año. Es un interés por una trayectoria, un interés general por varios temas y con el tiempo lo vas perfeccionando. Llegar a ser reconocido son palabras mayores. Yo creo que hay una trayectoria muy dura por delante. Llevo más de 17 años trabajando para conseguir unas metas, unos objetivos y este es el camino para poder conseguir ser reconocido y valorado.

e.G.: ¿Por qué la fotografía y no otra cosa?

N.e.: La fotografía fue el inicio de mi carrera. Ahora estoy tocando otro tipo de cosas pero siempre relacionado con la imagen. La fotografía es una imagen y a mí la imagen me encanta plasmarla de varias maneras. Elegí la fotogra-fía porque siempre me hizo gracia congelar un momento, congelar una imagen para toda la vida.

Nando Esteva con Elena Gayán. 250 gr. de tacón muestra los zapatos de mujer como un producto de carnicería.

Esta serie ha conseguido una Mención de Honor en los IPA de Los Ángeles .

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e.G.: ¿tienes imágenes en tu vida que querrías que per-manecieran y congelar, como tú dices?

N.e.: Tengo imágenes muy bonitas que querría fotografiar y otras que ya he fotografiado de cosas que ya no están, otras que están en mi memoria y que están en una imagen. Hay muchas imágenes en la vida. Cuando vamos andando por la calle, ves cosas y te quedas con esa imagen. Creo que todos somos fotógrafos, captamos una imagen y que-da guardada en este disco duro que tenemos.

e.G.: ¿alguna que te haya impresionado?

N.e.: Yo no hago fotoperiodismo. El fotoperiodismo me fascina. Las noticias, los temas de guerra… estas cosas me fascinan. Ver como un fotógrafo ha podido estar en un lugar, captar esa imagen reivindicativa y poder expresar algo con esa imagen para que puedan cambiar las cosas y para que no haya guerras, por ejemplo.

Poco a poco se fueron interesando restauradores que querían cuidar y mimar mucho su imagen, por ejemplo los que vendían a internacional,

hasta que pude conseguir trabajar para un restaurante de una estrella Michelin que evolucionó a dos estrellas

e.G.: entonces, ¿cómo has ido desde la idea de `no a la guerra’, a la fotografía de la gastronomía?

N.e.: Yo comencé por la fotografía industrial. Me especia-licé en fotografía de metales cromados y materiales com-plicados de fotografiar y, a raíz de ahí, fui perfeccionando la técnica. Un día me dieron la oportunidad de hacer un reportaje de una pizzería y estuve haciendo fotos de piz-zas y hamburguesas y dije: !uy, esto de la gastronomía me gusta! Fui escalando poco a poco y consiguiendo mis me-tas dentro de la gastronomía. Es una pregunta interesante porque poca gente lo sabe. Apreciaba igual una pizzería, que un restaurante de alto nivel. Les ponía el mismo em-peño. Poco a poco se fueron interesando restauradores que querían cuidar y mimar mucho su imagen, por ejemplo los que vendían a internacional, hasta que pude conse-guir trabajar para un restaurante de una estrella Michelin que evolucionó a dos estrellas. Entonces vi el nivel alto de la gastronomía y gradualmente fui perfeccionando mi técnica y evolucionando con ayuda del laboratorio. Siem-pre digo que hay un laboratorio detrás de esta fotografía. Después vino la fotografía artística de gastronomía. Es un poco el porqué me dedico a la misma.

e.G.: es decir, te dedicaste a poner el arte porque en la gastronomía no había la reivindicación de la guerra, solo había arte. La fotografía es arte, pero no está la tex-tura ni ese color que nos encontramos en los cuadros. ¿Cómo lo logras?

N.e.: El que se reivindicaba, en este caso, era el cocinero que se tiraba 25 horas en la cocina para crear el plato. Esa es la pasión que yo ponía en esa fotografía. Esa fotogra-fía tenia aromas y texturas. El cocinero se pasa mucho tiempo para fabricar un plato y que yo sea la persona in-

dicada para plasmar esa imagen para que la vea el resto del mundo, es una labor de una responsabilidad extrema conociendo a los cocineros de alto nivel.

A partir de ver el arte de los cocineros, empiezo yo a crear arte en la fotografía para poder combinar con ellos. Hay una sinergia entre el cocinero y el fotógrafo para poder desarrollar arte, el arte creado por un artista que, en este caso, es el cocinero.

e.G.: ¿tú crees que en Mallorca y en la Península está habiendo un cambio en todo lo que es la restauración, la cocina y los cocineros? ¿Se cuida más el arte de la cocina?

N.e.: Yo creo que estamos evolucionando. Yo conozco restaurantes, clientes míos y otros que no son clientes que han hecho cambios muy radicales. Lo veo desde el

punto de vista de la publicidad que combinan con la gas-tronomía. Yo creo que es un momento de mucho cambio donde hay una evolución constante. Esa evolución nos lle-va a cometer errores y otras veces a conseguir virtudes o grandes logros dentro de nuestra profesión. Y me incluyo en la fotografía.

Yo creo que en gastronomía hay una línea muy fina de po-der desarrollar para mejor o para peor apoyándose con la fotografía, ya que tenemos el elemento básico de ese cocinero, la materia prima que es tan importante y ade-más, el lugar donde vivimos. Yo creo que la evolución va a ser constante y a nivel económico, la gente está mirando cómo puede solventar pasar una crisis (se le llama crisis pero para mí, es otra cosa) para poder encajar mejor a este nuevo cliente, este nuevo sector y este nuevo tiempo.

e.G.: ¿el periodismo gastronómico en qué se uniría a la fotografía?

N.e.: Lo importante es que, muchas veces, el periodista gastronómico no puede estar en todos los restaurantes el mismo día, a la misma hora, ni puede controlarlo todo. Se tiene que fijar en vídeos y en fotografías. Creo que en-tre todos tenemos que cuidar estos restaurantes para que puedan seguir con esta imagen mínimamente decente y para que los críticos gastronómicos sigan haciéndoles una buena crítica. Al mismo tiempo, conocer las entrañas del restaurante y del cocinero. Creo que la belleza parte de una imagen. Si sitúas el plato encima de una mesa, tiene una composición, tiene unos colores, tiene una onda y no está falto de luz porque al restaurante le van a poner una buena luz y van a cuidar lo que quieran plasmar en ese plato. Es importante que todo esto vaya muy ligado y de cara al futuro irá mucho más ligado todavía.

Carpintería de Mariscos ha obtenido el IPA a la Mejor Fotografía de Publicidad Gastronómica.

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e.G.: tú participas desinteresadamente en campañas solidarias ¿Qué representó para tí el proyecto Rostros?

N.e.: En el proyecto de los rostros parto de una experien-cia, de una vivencia personal y de un momento muy duro en mi vida cuando le detectaron a mi padre la enfermedad de cáncer. Estuvo 7 años luchando contra esta enferme-dad y a raíz de ahí, desgraciadamente, falleció. Entonces activé un grupo de trabajo y me hice con un equipo de gente que quería colaborar con la causa. Empecé un pro-yecto que quería resolver, que se llamaba Rostros, en el que participaban personas que tenían algo en común y era luchar contra esta enfermedad.

Por lo menos, reivindicar en un punto determinado. Yo me metí muy de lleno en esto y estuve dos años trabajando con personas anónimas. Podías ser alto, gordo, guapo, feo, rico o pobre que daba igual, te podía tocar. Entonces, de esta manera, hice venir aquí al estudio, durante dos años, a esta gente. Había un elemento común que era el barro. La gente posaba sin ropa y con una silla como hilo conductor. Era un poco plasmar los procesos de soledad en los que se estaban viendo y como se encontraba tam-bién la familia. Alrededor de este hecho fueron comenta-das las imágenes. También estuvieron involucrados otros profesionales como psicooncólogos y un oncólogo muy reconocido. Poco a poco le fuimos dando forma a las imá-genes, yo creaba una imagen y buscábamos un sentido psicooncológico. Así se desarrolló el proyecto Rostros. Luego fue llevado a una exposición y también obtuvo un tercer premio nacional de España.

e.G.: es curioso cómo tu trayectoria va, por un lado, por el deseo de mostrar el sufrimiento de la guerra, la muer-te, por mostrar la belleza y el esfuerzo creativo de la gastronomía y por otro lado, tu participación en proyec-tos solidarios para hacer ver a la gente la vida y el sufri-miento de los niños aquejados por una minusvalía, así como el dolor de los padres por la enfermedad de sus hijos. tú eres un fotógrafo no solo publicista, sino que te dedicas también a mostrar algo esencial de la persona, esa dificultad de vivir que tienen los seres humanos.

N.e.: Totalmente de acuerdo contigo. Es una cosa que cada vez le doy más importancia. Este año he participado en cuatro proyectos solidarios y creo que es una obliga-ción como trasmisor de una imagen, ya sea en movimien-to o fija. Es un deber para gente que está en mi misma profesión. Al final, podemos fotografiar cosas que quedan plasmadas y poniéndole un texto y una voz puede ayudar mucho a la sociedad que, ahora mismo, necesita que nos preocupemos por los que lo están pasando mal.

E.G.: ¿Te refieres al calendario de Aspace?

N.e.: Sí, por ejemplo los niños con parálisis cerebral. Bas-ta ver lo que está sufriendo la familia, incluso ver la pri-mera sesión, ver como lo llevan, conocer el centro, ver como gente solidaria y deportistas reconocidos pueden participar en los actos y en las sesiones fotográficas. Ver como estos niños se ilusionan al ver una imagen en su or-denador, niños que tal vez nunca han estado en un estudio de fotografía. Con todo esto ayudaremos a una venta de la que podrán sacar dinero para poder desarrollar activida-

Nando Esteva convierte crustáceos y moluscos en trabajos de un carpintero.

Rostros es una de las obras más personales del fotógrafo.

17El chef alemán Gerard Schwaiger participó en la preparación de Carpintería de Mariscos. Nando Esteva cree en la mezcla de conceptos como una forma de crear nuevas imágenes.

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des, comprar ropa y complementos deportivos y material sensorial de fisioterapia que es fundamental. Claro yo creo que todos necesitamos una oportunidad. Si a mí me la han brindado para poder ser fotógrafo y poder desarrollar mi carrera, ¿por qué no ayudar a gente que verdaderamente lo necesita y no tiene medios?

e.G.: es curioso como con tu juventud y con tu creati-vidad vas realizando proyectos no de manera individual sino en equipo. Vas arrastrando a jóvenes, deportistas y cocineros que crean. Y, como tú has dicho, la crisis no es crisis, es otra cosa. ¿Cómo ves la crisis hoy en día?

N.e.: Yo tengo mi forma de verla. Para mí es un cambio de actitud, es un momento de transformación que hay que aceptarlo. Ya no existe el conocido pelotazo, ahora hay un esfuerzo y una labor. Ahora hay una base ética y va haber mucha base. No soy ningún visionario, pero es necesario muy poco para ver cómo reacciona la sociedad. Y como

mucha gente ya no existe y han desaparecido tanto em-presas, como personas que se hacían notar, ahora es un momento de cambio. Es momento de ayudar, de colaborar y de crear. Por lo que concierne a los cocineros, hablando de gastronomía, va a haber, espero, mucha creatividad en cocina. Ya lo estamos viendo en restauración. Va haber mejores servicios, mas sonrisas y preocupación por el cliente: “¿le ha gustado caballero?”

Antes no era así, estábamos acostumbrados al pelotazo: vendo, gano dinero y el servicio podía ser un desastre. Ese cambio de mentalidad y de conciencia, yo lo llamo más cambio de conciencia, va a hacer que esto de la palabra crisis se esfume en breve. Es un cambio de mentalidad.

e.G.: Oyéndote hablar, me da la impresión de que eres un artista del siglo XXI y que vas a abrir caminos y ex-pectativas a estos jóvenes que no saben qué hacer, que

están desorientados y que solo querían meterse en ese pelotazo sin hacer nada. esta entrevista les va a ayudar a comprender que es necesario conectar con ellos mis-mos. Yo a ti te veo muy conectado.

N.e.: Ojalá sea como dices y que ya no existieran algunos programas de televisión que salen y no hacen nada. Esto tiene que desaparecer porque esto hace daño a la socie-dad y no es una realidad. Lo veo cuando salgo a pasear al perro. Yo estoy enfrascado en proyectos internacionales y veo a los chicos, aquí en la escalera, que no hacen nada, no van a clase y no tienen ningún proyecto. Sin embargo, yo creo cada uno tiene un artista dentro. No saben que si quieren, pueden. Se pueden desarrollar en cualquier cosa, solo necesitan las ganas y tener una base, base que podemos aportar entre todos. La gente que tenemos ex-periencia les podemos ayudar. Yo creo que es fácil cam-biar, o espero que lo sea.

e.G.: en 250 grs de tacón hay una incursión en el cine surrealista. ¿Cómo transformas los objetos en otra cosa?

N.e.: Creo que si analizamos mi fotografía, vemos una dura etapa que fue la de las explosiones. Podemos ver bombillas explotando, botellas de vino explotando, todo estaba explotando. Para mí la vida tenía un significado un poco duro, era un momento de rabia, la enfermedad de un ser muy querido, que era mi protector y entonces todo estaba explotando. Como en otros casos he tenido soli-daridad, en este caso he tenido un toque de ironía y un toque de mezclas de conceptos. La mezcla de concep-tos es lo que va teniendo éxito ahora mismo. Dicen que

todo está inventado, pero yo creo que hay que probar la mezcla para poder inventar. Entonces 250gs de tacón es pura ironía, tiene un factor cinematográfico pero he qui-tado totalmente el fotoshop. El cine está muy trabajado, es como estar grabando y, en este caso, no hay retoques. José Miró como diseñador, que ahora está triunfando y viviendo en Nueva York, quiso participar y engordó para coger el papel de carnicero y ver el zapato en otro entorno. Todo esto es pura ironía, es un ciclo en mi carrera profe-sional que me gustaría seguir desarrollando porque es a la vez creativo, no reivindicativo y porque no reivindica nada, simplemente es irónico y agradable. Hay un primer premio nacional de España y en Estados Unidos participamos pensando que no iba a hacer nada y ha sido una mención de honor. Estoy muy contento y ahora expongo en Miami del 6 al 9 de diciembre en la feria de arte. Es una parte más irónica. ¿Ves? (sonríe).

e.G.: Sonríes porque estás tocando cosas muy profun-das. Sabes que en el zapato y, sobre todo en el tacón, hay mucho simbolismo. Yo lo asocio con la película Ta-cones lejanos de Almodóvar y con todo lo que significa el zapato de una mujer.

N.e.: De hecho, qué mejor que ver a una mujer con taco-nes. Es una cosa que estiliza y hace preciosa a una mujer.

e.G.: Y vuelve locos a ciertos hombres.

N.e.: Sí. Parece mentira que a través de una imagen, he-mos tenido muchas conversaciones a nivel psicológico. Se presta a muchas interpretaciones, puedes sacar la

Con Rostros Esteva propone una reflexión sobre el cáncer, una enfermedad que ataca a todo tipo de personas.

En 250 gr. de tacón el fotógrafo contó con la colaboración del diseñador de moda José Miró.

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parte irónica, la parte reivindicativa, lo que es la piel, ani-males y carnicería. Incluso hemos llegado a hablar con una amiga que es secretaria judicial, de malos tratos a la mujer. Me dice: “Nando, me fascinan tus imágenes” y le dije: “¿Eso?” y contesto: “Porque muchos maltratadores harían eso con los tacones de su mujer. Partirlos para que no saliesen de casa.”

Pues es verdad. Podríamos hacer un proyecto ya que ayu-daría mucho a las mujeres, aludiendo a lo que está pasan-do de forma gráfica. Parece mentira que de la imagen de un zapato haya tanto desarrollo. Es también una locura con una imagen hecha realidad: con un zapato por el sim-ple hecho de ponerlo en una picadora.

e.G.: Yo creo que por esto es importante tu obra. Porque tocas temas fundamentales de lo que está sucediendo en la sociedad. No solo es el tacón, sino que el tacón representa el poder de la mujer.

N.e.: Es la degradación, lo están refiriendo a algo tan bási-co como un tacón, fue un comentario de una chica.

E.G.: Para el hombre puede significar un símbolo fálico y el poder de la mujer que ciertos hombres no pueden soportar.

N.e.: Si, a eso hay que darle caña. Si podemos con ima-gen, podría ser interesante.

e.G.: Viéndote me imagino a Dalí. Fue un joven como tú y tuvo sus problemas. No sé si sabes que Dalí nació des-

pués de su hermano, quien murió en un accidente y, en cierta manera, salvó a sus padres del dolor de la pérdida de un hijo. Fue un ‘niño de reemplazo´, como le llaman los psicoanalistas. Por eso le llamaron Salvador. Dalí ha tenido que superar estas circunstancias traumáticas a base del arte y de su pintura. Haciéndose pasar muchas veces por loco y por excéntrico.

N.e.: Si. Yo tuve mi parte de locura. Me aislé siete años cuando me puse por mi cuenta porque tenía una persona que yo pensaba que me fallaba. Estaba enfermo de cán-cer y me fallaba. Yo era muy joven y me recluía porque mi soledad y mi momento de crear era delante de un orde-nador que no me hacía daño. Podía crear y hacerlo durar todo el tiempo que yo quisiese. Podía crear un círculo con un color, nadie me lo iba a quitar y podía estar ahí para siempre. Sin embargo, a mi padre me lo iban a quitar.

Parece mentira que, ante trastornos que todos tenemos y que tenemos que superar lógicamente con ayuda, po-damos salir de un circulo para poder analizar, desde otro lado, la fotografía. Tiene mucho que ver, de cara al futuro, la ayuda psicológica y terapéutica necesaria en un mo-mento determinado de tu vida.

e.G.: Parece mentira para ti, pero tú has tocado la so-ledad y la angustia, así como la pérdida de un ser muy querido y a partir de ahí, lo has intentado superar crean-do como cualquier artista. el poder elaborar tu dolor y construir algo desde el fondo de tu ser te ha ayudado a superar estas dificultades y crear algo muy importante que muestras a los demás. Sin embargo, es una pena la gente que se destruye porque no se ha encontrado

a sí misma. La gente que va al botellón o que es adicta a la droga quizás está pasando malos momentos, pero en lugar de reflexionar en lo que les pasa y poner una dirección a su vida, niegan y tapan ese dolor.

Con Otro artista con quien te quería comparar es con Miguel Barceló. el, además de pintar, trabaja el barro, hace cerámica, vasijas y platos con peces, mejillones y con objetos marinos propios del entorno donde ha na-cido.

N.e.: Lo del barro es otra historia, otro podría decir: “ha hecho una copia”. Sin embargo, a las primeras personas que tomamos como modelo en el proyecto “Rostros”, les hicimos pruebas con el color blanco y el color plata y al final… ¿Por qué me quede con el barro? Porque hablamos de cuerpos que se rompen, de estructuras familiares que se rompen y de cosas que se rompen con esta enferme-dad. Entonces nos dimos cuenta de que el barro, cuando se secaba, se agrietaba. Al final me quedé con el barro. El color blanco era bello pero no hacia el papel que daba fuerza al proyecto.

e.G.: Del barro salimos.

N.e.: Eso es.

e.G.: ¿Qué es lo que has hecho de lo que te sientas or-gulloso?

N.e.: De lo que me siento orgulloso es del proyecto “Ros-tros”. Haber tenido gente que desafortunadamente ya no está, ver esa sonrisa, la trasmisión que tuvimos solo con una mirada en el momento de crear su imagen que estaba desnudando a todo el mundo y que me hayan dejado ha-cerlo, para mí vale un montón. Me conectó mucho con lo que me había pasado.

e.G.: ¿tú tienes la sensación de que eres conocido y que la gente comprende la esencia de lo que trasmites?

N.e.: Yo he sido el gran oculto. En publicidad estamos muy ocultos y hay factores y ciertas cositas que hacen que te puedan conocer. Si un día me tienen que conocer, espero que me reconozcan por lo solidario, por el afán de conseguir objetivos y retos y no por ser empresario.

e.G.: ¿Que te gustaría hacer ahora?

N.e.: Viajar y retratar cosas que están sucediendo. A mí me gusta mucho el periodismo pero no me puedo dedi-car a él. Por una parte, hay grandes profesionales y por otra, es que económicamente hay que mantener un es-tudio. Tengo contratos con multinacionales y no puedo desaparecer, coger mochila y cámara y encontrarme un poco más conmigo mismo, que es muy importante para poder crear.

e.G.: ¿Y qué temas importantes hay hoy en día en el campo de la fotografía y el arte? ¿a quién admiras tú?

N.e.: Como reivindicador de la fotografía a David Lacha-pelle. Creo que es un gran referente al atrevimiento de la fotografía combinada, tanto te combina un proyecto de gastronomía como de un humano. A Joan Garrigosa por

su técnica innovadora con física real y cgi que estamos

también desarrollando. ¿Ves? ese tipo de fotografía serían

dos referentes para mí. También Alberto García-Alix. Yo

creo que es una persona creativa y con mezcla de pro-

ductos que te hacen parecer que es un botón de radio y

es un vaso .Creo que hay mucha invención con estos tres.

e.G.: ¿te gustaría exponer en Paris?

N.e.: Me encantaría. He viajado por todo el mundo por

trabajo y por placer desde los 16 años pero no he ido aún

a Paris. Yo siempre he dicho que llegará el momento es-

pecial para poder ir y muchos pensarán: sí, pues iras con

tu pareja o con tu querida o con lo que quieras.

Pues no, considero que París es la cuna del arte, sobre

todo, para los pintores y espero que un día me salga la

oportunidad para poder exponer allí. Pero espero que me

venga por mi propio pie y que no tenga que buscarlo como

algo forzado.

e.G.: esperamos verte un día exponiendo en París y,

como tú dices, por tus propios méritos, que los tienes.

Mientras tanto te deseamos mucho éxito y que sigas

deleitando con tu obra y con tus proyectos. Ha sido un

placer hacerte esta entrevista.

Para la planificación y ejecución de este trabajo fueron necesarios tres meses de preparación.

250 gr. de tacón también ha sido expuesta en la feria JustMad Mia, de Miami.