motta r 2006 debate posmodernidad mecanoscrito

4
 1. Motta, R. (2006). El debate de la posmodernidad. Mecanoscrito. 1 El debate de la posmodernidad  El rasgo característico de la filosofía del siglo XX es la actitud crítica respecto a la herencia de la Ilustración. Las sospechas y reservas con relación a la bondad y viabilidad del proyecto de la modernidad han mudado en convencimientos negativos. Los posmodernos representan un ala de esa tradición crítica y tienen como propósito llevar hasta las últimas consecuencias la revisión de una idea de modernidad inservible hoy para explicar la nueva realidad de los tiempos. Las claves del debate  El origen del término posmodernidad está vinculado a un movimiento de arquitectos italianos y a una corriente estadounidense de crítica literaria. En filosofía, la posmodernidad reúne a un grupo muy heterogéneo de pensadores europeos que plantean la necesidad de inventar nuevas categorías y conceptos para explicar la transformación espiritual de las sociedades occidentales a finales de siglo.  Los tres conceptos constituyentes del espíritu de la modernidad y del legado ilustrado que van a ser sometidos a revisión son:  la razón, el progreso y la historia.  Nietzsche y Heidegger son las principales referencias filosóficas de los autores posmodernos. Lyotard Lyotard se propone examinar los cambios que tienen lugar en el saber cuando las sociedades modernas entran en la edad postindustrial. Lo más importante, en su opinión, es que el saber ha cambiado de estatuto. La consecuencia es que la función legitimadora que en su día tuvo la razón para dar una imagen coherente de la sociedad, no puede mantenerse por más tiempo. Lyotard apoya este argumento con dos tesis:  Desde Nietzsche sabemos que es imposible asumir que exista una unanimidad en tomo a un determinado conjunto de fines que sean objeto de consenso entre los hombres. Es necesario oponer a la universalidad y el consenso, la heterogeneidad y el disenso.  La ciencia ya no puede mantener la antigua pretensión de discurso universal, ni aparecer como la autoridad legítima sobre lo que debemos hacer La ciencia ha dejado de contribuir al desarrollo humano. La tecnociencia capitalista se ha convertido en una amenaza pues ha  perdido su componente emancipador Lyotard sostiene que el fracaso del proyecto ilustrado y sus promesas de libertad y progreso forman parte de una concepción totalizadora o de un metarrelato caduco, que anuncian el fin de una época en la historia de la humanidad. El pensamiento de Vattimo La diferencia fundamental entre Vattimo y el resto de los posmodemos es la forma distinta de valorar su relación con la modernidad. Comparte con ellos la crítica a las grandes concepciones, o grandes relatos, pero no les acompaña hasta el final de las conclusiones. Su posición resulta ser más constructiva, más positiva y menos catastrofista. El pensamiento débil Vattimo irrumpió en el escenario de la filosofía europea de principios de los años ochenta con unos planteamientos renovadores que se resumían en lo que vino a llamar el pensamiento

Upload: ana-bertha-alcantar-leyva

Post on 05-Nov-2015

222 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

postmodernidad

TRANSCRIPT

  • 1. Motta, R. (2006). El debate de la posmodernidad. Mecanoscrito.

    1

    El debate de la posmodernidad El rasgo caracterstico de la filosofa del siglo XX es la actitud crtica respecto a la herencia de la Ilustracin. Las sospechas y reservas con relacin a la bondad y viabilidad del proyecto de la modernidad han mudado en convencimientos negativos. Los posmodernos representan un ala de esa tradicin crtica y tienen como propsito llevar hasta las ltimas consecuencias la revisin de una idea de modernidad inservible hoy para explicar la nueva realidad de los tiempos.

    Las claves del debate

    El origen del trmino posmodernidad est vinculado a un movimiento de arquitectos italianos y a una corriente estadounidense de crtica literaria. En filosofa, la posmodernidad rene a un grupo muy heterogneo de pensadores europeos que plantean la necesidad de inventar nuevas categoras y conceptos para explicar la transformacin espiritual de las sociedades occidentales a finales de siglo.

    Los tres conceptos constituyentes del espritu de la modernidad y del legado ilustrado que van a ser sometidos a revisin son: la razn, el progreso y la historia.

    Nietzsche y Heidegger son las principales referencias filosficas de los autores posmodernos.

    Lyotard

    Lyotard se propone examinar los cambios que tienen lugar en el saber cuando las sociedades modernas entran en la edad postindustrial. Lo ms importante, en su opinin, es que el saber ha cambiado de estatuto. La consecuencia es que la funcin legitimadora que en su da tuvo la razn para dar una imagen coherente de la sociedad, no puede mantenerse por ms tiempo. Lyotard apoya este argumento con dos tesis:

    Desde Nietzsche sabemos que es imposible asumir que exista una unanimidad en tomo a un determinado conjunto de fines que sean objeto de consenso entre los hombres. Es necesario oponer a la universalidad y el consenso, la heterogeneidad y el disenso.

    La ciencia ya no puede mantener la antigua pretensin de discurso universal, ni aparecer como la autoridad legtima sobre lo que debemos hacer La ciencia ha dejado de contribuir al desarrollo humano. La tecnociencia capitalista se ha convertido en una amenaza pues ha perdido su componente emancipador

    Lyotard sostiene que el fracaso del proyecto ilustrado y sus promesas de libertad y progreso forman parte de una concepcin totalizadora o de un metarrelato caduco, que anuncian el fin de una poca en la historia de la humanidad.

    El pensamiento de Vattimo

    La diferencia fundamental entre Vattimo y el resto de los posmodemos es la forma distinta de valorar su relacin con la modernidad. Comparte con ellos la crtica a las grandes concepciones, o grandes relatos, pero no les acompaa hasta el final de las conclusiones. Su posicin resulta ser ms constructiva, ms positiva y menos catastrofista.

    El pensamiento dbil

    Vattimo irrumpi en el escenario de la filosofa europea de principios de los aos ochenta con unos planteamientos renovadores que se resuman en lo que vino a llamar el pensamiento

  • 1. Motta, R. (2006). El debate de la posmodernidad. Mecanoscrito.

    2

    dbil. El pensamiento dbil se puede caracterizar negativamente y positivamente:

    Significa una renuncia a una fundamentacin ltima de la metafsica, la tica y la poltica. En contraposicin a las concepciones dialcticas globlalizadoras y unitarias defiende una

    filosofa fragmentaria apoyada en la diferencia y la multiplicidad de los discursos locales.

    Desde el punto de vista poltico, el pensamiento dbil explora la posibilidad de una transformacin social desde el interior del capitalismo moderno y tardo. Frente al esquema clsico de toma del poder poltico en el sentido revolucionario tradicional, propone dibujar y descubrir posibilidades nuevas de emancipacin.

    Conceptos fundamentales

    Las tres nociones o conceptos gua que articulan el planteamiento de Vattimo estn extrados de las concepciones filosficas de Nietzsche y Heidegger:

    La muerte de Dios: para Vattimo la muerte de Dios, o nihilismo, expuesto en los trminos de Nietzsche y Heidegger, obliga hoy a una revisin de las relaciones entre historia y destino, que desemboquen en una despedida de la fbula representada por la modernidad.

    El fin de la metafsica: el concepto de ser ya no es aceptado como una estructura estable y tiene que devenir en una nueva unidad a partir de las transformaciones de saberes locales ms modestos.

    El final de la historia: la nica filosofa de la historia posible es aquella que narra la historia del fin de la filosofa de la historia, una visin que asuma muy profundamente la experiencia de la fragmentacin.

    Aspectos filosficos de la crisis posmoderna y su impacto en la educacin.

    Nietzsche formula en su obra La gaya ciencia la sentencia que proclama el fallecimiento de la modernidad: Dios ha muerto. No hay desde ahora un punto de referencia comn, un fundamento axiolgico, un arriba y un abajo. Es la irrupcin del nihilismo: Nietzsche, en efecto, ha mostrado que la imagen de una realidad ordenada racionalmente sobre la base de un fundamento es un mito tranquilizador propio de una humanidad todava brbara y primitiva

    Ya no hay verdad filosfica, sino verdades; no existe un sentido de la historia sino que cada cual debe inventar el suyo, y la razn, el viejo instrumento filosfico que haba creado el pensamiento griego, deja de tener vigencia

    La muerte de Dios lleva consigo la muerte del hombre, del sujeto moderno.

    El superhombre de Nietzsche no es un hombre superior, ms hombre, ms individuo, ms sujeto, sino la categora que rompe con el antiguo concepto moderno de hombre. El superhombre de Nietzsche supone un antihumanismo.

    Ya no existe el progreso, ya no tiene sentido pensar en el sentido. El superhombre anunciado en la muerte de Dios de Nietzsche lleva consigo una nueva concepcin del tiempo y de la historia que acaba de derrumbar la escatologa, judeocristiana: el eterno retorno.

    El presente, el instante, cobra una radical primaca frente al pasado o el futuro. Slo el presente vale, porque cada instante es nico y no hay esperanza en el maana, en el despus. Ya no hay proyecto, porque ya no hay sujeto para proyectarse. Tampoco es posible concebir el progreso histrico. El presente es la nica dimensin de la temporalidad que sigue vigente.

    No hay otro Ser que la pura presencia, el ser no trasciende los entes, porque admitir tal trascendencia supondra aceptar la realidad del Absoluto, y ello no es posible en la filosofa de la

  • 1. Motta, R. (2006). El debate de la posmodernidad. Mecanoscrito.

    3

    posmodernidad. De ah que el ser no posea estructuras estables, para que el pensamiento tenga donde agarrarse. El pensamiento no puede fundarse, porque no hay fundamento. Todo es precario, todo es relativo.

    Jameson ha resumido en cinco los rasgos constitutivos de la ideologa de la posmodernidad:

    Una nueva superficialidad que se encuentra prolongada tanto en la teora contempornea como en toda una nueva cultura de la imagen o el simulacro.

    Debilitamiento de la historicidad. La modernidad encuentra su final desde el momento en que no es posible descubrir una visin unitaria de la historia.

    Un subsuelo emocional totalmente nuevo. Profundas relaciones de todo ello con una nueva tecnologa. Misin poltica del arte en el nuevo espacio mundial del capitalismo multinacional avanzado.

    La posmodernidad es, ante todo, la filosofa de la desmitificacin. Las repercusiones en el terreno de la tica son graves: ya no existen imperativos categricos, no hay evidencias apodcticas. tica y sociologa, moral y poltica se confunden o se identifican. Valores sociales y valores morales se entremezclan sin posibilidades establecer fronteras entre ambos.

    Incluso las teoras cientficas se ven acosadas por la filosofa de la posmodernidad. Kurt Godel, en el ao 1931, ya mostr la incapacidad de las teoras cientficas para autosustentarse. En todo sistema aritmtico existe siempre una proposicin que no es ni demostrable ni refutable dentro de este mismo sistema.

    El viejo anhelo positivista de un saber cientfico coherente, autnomo, trascendente, se tambalea. La posmodernidad deja sin soporte al mismo discurso cientfico. Como ha advertido Lyotard, Desde Platn la cuestin de la legitimacin de la ciencia se encuentra indisolublemente relacionada con la de la legitimacin del legislador.

    El saber cientfico es un modo de conocimiento, entre otros, y no posee en si mismo una entidad mayor que la de otros modos de conocimiento tales como el arte, la religin o la filosofa, De ah la imposibilidad de reducir todo saber fiable al saber cientfico. Justificar la validez del saber cientfico desde el mismo es incurrir en un verdadero crculo vicioso que la filosofa posmoderna no soporta.

    Por otro lado el individuo solitario, que tiene a su alcance grandes posibilidades de transmitir informaciones, no sabe que comunicar, porque ya no hay comunicacin. No hay comunicacin en el sentido de que no es posible poner nada en comn, no hay nada que compartir, porque todos somos zombis, habitantes de una colectividad de islas. La cultura posmoderna es la cultura del archipilago de la heterogeneidad.

    La crisis posmoderna es una crisis del fundamento axiolgico de todo Occidente, un desmoronamiento de las tradiciones, del sentido de la vida y de los criterios ticos objetivos o incluso intersubjetivos. Vivimos, entonces, en una constelacin posteurocntrica

    La diferencia es la categora sociolgica fundamental. La cultura posmoderna es una cultura pluricultural. Ello no significa otra cosa que la drstica oposicin a lo homogneo. Diversidad frente a integridad. Pero lo que resulta ms interesante es que la heterogeneidad cultural no se da nicamente en el nivel supranacional o supraestatal sino que es, sobre todo y principalmente, interestatal. La proliferacin de subculturas, de tribus urbanas, con sus propias reglas, rituales, normas, valores, etc. Son una clara muestra del pluralismo intercultural posmoderno en el que vivimos inmersos.

  • 1. Motta, R. (2006). El debate de la posmodernidad. Mecanoscrito.

    4

    Las pulsaciones descritas por la antropologa freudiana se manifiestan a sus anchas en la vida cotidiana. El principio de placer, de placer privado e individual, de placer inmediato y solitario, por un lado, y el principio de agresividad, patente en la velocidad de los automviles, en el cine y el teatro, en los espectculos deportivos de masas, en el arte, en la msica, en la publicidad y en la moda.

    En la posmodernidad, la cultura se conforma como accin del sistema, replicando o reproduciendo, en consecuencia, la lgica del capitalismo; la cultura es entendida como objeto de consumo.

    Es posible caracterizar la posmodernidad como una crisis axiolgica, si bien es algo ms que determina en si a esta nueva concepcin del valor: es fundamentalmente una crisis antropolgica. El sujeto moderno, el punto cero de todas nuestras representaciones, ha desaparecido. La persona ha quedado difuminada en el grupo, en la masa, en el sistema. Ello resulta todava ms grave al hacer referencia a las relaciones de alteridad, a los procesos de comunicacin y, por lo mismo, a la educacin.

    La persona desaparece y, como mucho, surge el individuo. Este ya no es el portador de los valores ticos, el que se entrega con devocin al encuentro con los dems, sino aquel que se observa a si mismo, que busca la realizacin individual.

    El otro no es alguien que me ayuda en mi propia realizacin, sino mi enemigo, el que me observa y me cosifica. El otro no ha quedado simplemente excluido de las relaciones interindividuales, sino que adems ha sido relegado al mbito de lo no necesario, de lo no imprescindible.

    Si existe algn valor que rige la antropologa posmoderna ste, como advierte Lipovetsky, no es otro que el narcisismo:el narcisismo, consecuencia y manifestacin miniaturizada del proceso de personalizacin, smbolo del paso del individualismo limitado al individualismo total, smbolo de la segunda revolucin individualista.

    En la actualidad son ms esclarecedores los deseos individualistas que los intereses de clase, la privatizacin es mas reveladora que las relaciones de produccin, el hedonismo y psicologismo se imponen ms que los programas y formas de acciones colectivas por nuevas que resulten.

    El pensamiento de finales del siglo XIX y de principios del XX haba encontrado dos direcciones importantes: la va de crtica social, ejemplificada en el marxismo y sus derivados, y la va existencial, personalista, de la que Sastre podra ser un buen ejemplo. El hombre correspondiente a cada uno de ellos tena, a su vez, dos importantes patologas: la alineacin y la angustia. Con la posmodernidad haba desaparecido ambas. Tales conceptos y tales experiencias escapan a las vivencias del hombre posmoderno.

    Las fuerzas de produccin analizadas cuidadamente por Marx no encuentran referente social, a la luz de la filosofa de la posmodernidad. Los modos de produccin son ahora modos re reproduccin. Pero el ocaso de las tecnologas y de las formas de racionalidad va acompaado del crepsculo de los afectos.

    Jameson ha encontrado en el escalofriante cuadro de Munich, El grito, la expresin ms clara de las pasiones modernas que acaban de perecer. Adems de la alineacin y la angustia, ya comentados, aparece la soledad, la fragmentacin social y el aislamiento, como los sentimientos del sujeto existencial moderno.